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Número Monográfico / Educación y Arquitectura /: Special Issue Education and Architecture
Número Monográfico / Educación y Arquitectura /: Special Issue Education and Architecture
Educación y arquitectura /
Education and architecture
Teresa Romañá
(editor invitado / guest editor)
Volumen 68
Número, 1
2016
TERESA ROMAÑÁ
Universidad de Barcelona
DOI: 10.13042/Bordon.2016.68102
© Sociedad Española de Pedagogía Bordón 68 (1), 2016, 27-39, ISSN: 0210-5934, e-ISSN: 2340-6577 • 27
Teresa Romañá
específicamente cuánto y cómo, la línea está específica, hoy por hoy inexistente en los
abierta a futuras indagaciones. títulos de grado en nuestro país. Pero hay otra
necesidad: ¿cuál sería el rol de los estudiantes
En cuanto al segundo sentido de la educatividad en todo ello? Si queremos que tomen parte
de un medio arquitectónico, la comprensión de activa en su aprendizaje, deberemos plantear
este como un campo de aplicación, debería in también para ellos una formación o educación
cluir las metodologías pedagógicas propuestas arquitectónica.
efectivamente. En este sentido necesitamos
mucha más investigación que involucre a pro En nuestro ámbito la ignorancia del potencial
fesores tanto como a estudiantes y el entorno formativo (o simplemente facilitador del apren
físico del aula y de la escuela en su totalidad dizaje) de la enseñanza de la arquitectura que
(Fisher, 2005).Un trabajo en esta línea es la da bien ejemplificada por el currículo básico
investigación de Woolf (2002), que ofrece un del sistema español. Atendiendo a sus conteni
modelo interesante para el diseño de espacios dos, tanto en primaria como en secundaria, la
físicos facilitadores de un aprendizaje colabora enseñanza de la arquitectura, sea como sub
tivo basado en proyectos (véase ilutración 2). tema de alguna materia curricular, sea como
herramienta para aprender determinados con
En una revisión inicial de todos sus aspectos tenidos, es prácticamente inexistente. En pri
podemos ver que el modelo de Wolff en buena maria, dentro de la optativa de Educación Ar
medida incluye factores “fijos” propios del tística y en el apartado de Plástica y el bloque
modelo anterior (iluminación, luz natural, de Expresión Artística, encontramos algo tan
espacios de apropiación) pero no se queda en el impreciso como “Conocer las manifestaciones
aula como lugar exclusivo de aprendizaje: toda artísticas más significativas que forman parte
la escuela en diferentes espacios funcionales del patrimonio artístico adquiriendo actitudes
conectados, entre ellos el aula, es el lugar de de respeto y valoración de dicho patrimonio”
aprendizaje. Esta sería una propuesta común a (BOE, 2014, 19.403). Mientras que en secun
muchas “escuelas del futuro”: espacios totales a daria vemos algunos elementos más, como por
través de los cuales el movimiento de los estu ejemplo un acercamiento a sistemas de repre
diantes y profesores sería lo natural para su sentación dentro de la asignatura de Educación
enseñanza y aprendizaje. Plástica, visual y audiovisual, o también de
manera optativa las asignaturas de Dibujo Téc
nico y Dibujo Artístico, así como, en el segun
De una pedagogía del espacio do ciclo de la ESO, el reconocimiento y des
a una pedagogía del lugar cripción de la arquitectura griega y romana en
la asignatura de Cultura Clásica (bloque 4,
Si hemos utilizado algunos ejemplos de buenas Arte, BOE, 2015, 470). En bachillerato, en la
prácticas de difusión o de investigación ha especialidad de Ciencias aparecen por un lado
sido para incidir en algunas de las líneas de elementos formativos de carácter instrumental,
trabajo prometedoras en cuanto a resultados por ejemplo, en Dibujo Técnico (I, II) en donde
para el mundo educativo. En principio su uti encontramos una “Valoración de la geometría
lidad va dirigida a planificadores, diseñadores como instrumento para el diseño gráfico,
y aún mejor, si hay una estructura favorable industrial y arquitectónico” o “Aplicaciones de
para ello, maestros y profesores. Se trata de un la geometría al diseño arquitectónico e indus
enfoque técnico necesario, porque no podem trial” (BOE, 2015, 234) y también la “Elabora
os seguir con las mismas aulas o instalaciones ción de la documentación gráfica de un proyec
educativas de siempre. En este sentido mae to gráfico, industrial o arquitectónico sencillo”
stros y profesores necesitarían formación (BOE, 2015, 238) o “Elaborar bocetos, croquis
por imitación o identificación) y también una el estar en contra de estos dualismos, es una
memoria del dolor y traumática. Es pues una aportación bien vigente de este autor, para quien
memoria de relación. Inseparable de nuestra la experiencia es el principio básico de toda
experiencia del entorno. Este conjunto de educación (Dewey, 2004).
memorias sigue impregnando el presente de
nuestras vivencias del entorno, a diferencia del Un deber de la educación artística, por cierto
recuerdo autobiográfico que solo apela al cada vez más exigua en el currículum y no solo
pasado. Incluso en situaciones de deterioro en nuestro país, sería cultivar las habilidades de
cognitivo o demencia, en las que una persona imaginación y empatía. Para Pallasmaa (2007:
ya no puede reconocer ni dar cuenta de su 769-770). Sería necesario resensibilizar las
identidad, su memoria corporal, tácita y fronteras del yo, porque el objetivo de la educa
silenciosa, da fe de la historia de su vida, en ción artística no radicaría en los principios del
olores, sabores, manejo de cosas. Nos parece hacer artístico, sino en la personalidad del estu
evidente su conexión con un abordaje integral diante y su autoimagen en relación con el mun
de la educación. do y las diferentes tradiciones artísticas. En
definitiva, es necesario que la educación nos
De todos estos asuntos, hemos ido hablando en capacite para descubrirnos como seres comple
trabajos anteriores (Trilla et al., 2001; Bárcena et tos, físicos y mentales. Un programa que pensa
al., 2003; Romañá, 1994, 2003, 2004a, 2004b, mos sería igualmente útil para la educación de
2007, 2011) pero seguimos hablando aquí, por nuestros niños y jóvenes, como futuros ciuda
que el olvido de la experiencia corporal en la danos conscientes y críticos de los entornos en
educación formal sigue siendo notorio. Ahora que viven, como para los estudiantes de arqui
que parece se están empezando a introducir los tectura que tendrán que diseñarlos.
resultados de las neurociencias relevantes para la
educación en el campo de la reflexión pedagógi
ca parece buen momento para ir introduciendo, Una pedagogía del lugar requiere
en la teoría y en la práctica algunas de las cosas tiempo de experiencia
que estamos comentando. Y recordar también
que en la historia del pensamiento pedagógico Más que no entendido, el lenguaje educativo del
ha habido voces ilustres que aún podemos oír y espacio, que tiene íntima relación con la expe
que tampoco conviene olvidar por caer en la riencia corporal del espacio, ha sido reducido a la
tentación de pensar que este es un tema comple cualidad de objeto separado de la experiencia de
tamente nuevo. Por ejemplo, Dewey señalaba en las personas. Sin relación con su experiencia,
1915 que instruyen el maestro, el libro, las porque no hay tiempo (solo hay tiempo para el
manos, los ojos, los oídos, todo el cuerpo del aprendizaje), o porque el currículo está sobrecar
aprendiz relacionándose con su entorno. En la gado y hay demasiada información que conocer.
línea de su pedagogía de la experiencia, del apren En todo este trajín, alumnos y profesores pueden
der haciendo, de su pragmatismo en suma, perderse a sí mismos, dejar de sentirse concerni
Dewey pensaba en el conjunto del edificio esco dos. El uso del edificio escolar es una experiencia
lar y en todos los objetos en él contenidos, y su silenciada para profesores y alumnos, en todo
propuesta incluía un papel activo de los alumnos caso solo es lícito hablar de ella por motivos fun
como constructores materiales de diversos equi cionales, ergonómicos e higiénicos. Estos son
pamientos de la escuela: talleres de carpintería, motivos importantes, y puede y debe investigarse
costura, sastrería, zapatería
(Dewey, 1918: 1). más sobre ellos.
La continuidad de la experiencia que no diferen
cia lo corporal y lo mental, o lo individual y lo Pero ¿cómo se puede investigar la experiencia
social, que no absolutiza ninguno de estos polos, de la arquitectura? La cuestión es que no puede
ser un objeto de investigación al uso, porque si elementos de arquitectura, sea para mejorar la
dibujamos la experiencia como un objeto, per enseñanza en un área particular del currícu
demos la propia experiencia, que acontece lum, en el primer caso, sea para transformar el
siempre, e inseparablemente como decíamos, espacio aula en el segundo. El tercero y el cuar
en un sujeto corporal; por eso, decir cuerpo “es to se adentran en la ciudad, como lugar social,
decir una relación de experiencia con el mun con una mirada educativa. En el quinto la mira
do” (Bárcena, Tizio, Larrosa, Asensio, 2003: da es simbólico cultural y centrada en un perio
126), se trata una experiencia que acontece de do histórico y un lugar concreto. El sexto y
manera discontinua y que lo hace únicamente séptimo artículos aportan reflexiones teóricas y
cuando hay apertura y disponibilidad multisen propuestas de análisis de los edificios escolares.
sorial al sentir. Merleau Ponty (1975: 222) El octavo y último artículo cierra el monográfi
mostró el cuerpo como “un primer yo natural”, co con un modelo teórico para pensar los cru
inseparable de una visión del mundo y al mis ces entre arquitectura y educación y sus conse
mo tiempo visión realizada. La corporeidad, cuencias tanto para la educación del arquitecto
desde esta perspectiva fenomenológica, deviene como para la arquitectura de la educación.
pues nuestra condición de posibilidad para
entrar en el mundo. Y el error, producto de la Para ofrecer una mirada panorámica, resumi
reflexión que realiza el sujeto, consiste en iden mos en las líneas siguientes el contenido de los
tificarla como objeto. La identidad no es sepa artículos.
rable de la corporeidad. Y solamente cuando
existe esa apertura a la experiencia vital, desde Equidistante entre la innovación y la investiga
esa consciencia podemos verdaderamente ir al ción centrada en el aula (Morales, 2010), el
encuentro del otro y de lo otro. primer artículo, elaborado por el equipo multi
disciplinar constituido por Santiago Atrio,
Queda mucho por hacer en el ámbito de la Natalia Ruiz y Sacha Gómez ha elaborado
educación arquitectónica. Deseamos que el pre “Arquitectura en la formación de formadores:
sente número de Bordón sea un paso para esti del tangram a los mosaicos nazaríes. Firmitas,
mular cauces de colaboración interdisciplinar utilitas y ‘venustas’”. En primer lugar, sinteti
entre educadores y arquitectos para que inves zan los componentes de una metodología basa
tigando conjuntamente ayudemos a una mejor da en proyectos seguida en 20 cursos y 17
comprensión del fenómeno educativo y, en seminarios de formación para la adquisición de
consecuencia, aportemos una mejora al mismo. conceptos geométricos en el área científico-
matemática. Todos ellos dirigidos a profesores
de las etapas infantil, primaria y secundaria de
Estructura y contenido la Comunidad de Madrid. La situación de
del monográfico aprendizaje que proponen es la siguiente: el
proyecto es alicatar una de las paredes del aula
Lo que sigue es un mosaico de incursiones de en que se imparte el curso, construyendo y
profesionales de la arquitectura en el mundo utilizando las piezas del tangram, elementos
educativo y de profesionales de la educación típicamente arquitectónicos como frisos o
introduciéndose en el territorio arquitectónico, y cenefas, y mosaicos basados en mosaicos naza
puede leerse como tal, es decir, no siguiendo un ríes procedentes de la Alhambra. En segundo
orden lineal. Pero por si se prefiriera seguirlo, lugar, en el artículo exponen y analizan los
hemos ordenado los artículos de la siguiente resultados de aprendizaje de los profesores-
manera. Los dos primeros tienen que ver con la alumnos de una sesión formativa en particular.
educación formal y exponen experiencias forma Concluyen indicando que estos han sido posi
tivas en este ámbito que utilizan la arquitectura o tivos, y según los autores es porque la situación
de aprendizaje era significativa, no se trataba propuesta basándose por un lado en las expe
pues de acercarse a la geometría de manera riencias de acompañamiento y dinamización
descontextualizad o meramente abstracta. pedagógicos de los consejos infantiles durante
También es interesante resaltar que los discen casi dos décadas, y por el otro en los resultados
tes han valorado mucho la construcción y utili de diversos proyectos recientes de investiga
zación de piezas manipulables como las pro ción evaluativa de dichas experiencias. Partien
puestas para el aprendizaje de la geometría. do de la convención de derechos del niño, el
tema del artículo es la participación infantil en
En el segundo artículo, titulado “Creando espa el diseño de espacios públicos de la ciudad,
cios de aprendizaje con los alumnos para el participación que se concreta en seis formas
tercer milenio”, Farid Mokhtar, Miguel Ángel diferentes. Estas se dan al combinar, por un
Jiménez, Stephen Heppell y Nieves Segovia dan lado, dos modalidades de inclusión: aquella en
cuenta de varias experiencias de investigación- la que los niños participan junto a otros con
acción participante para la transformación del juntos de ciudadanos, o aquella en la que la
espacio aula por parte de los alumnos, desarro participación de los niños se da como grupo
lladas durante dos años en tres aulas de tres especial y priorizado, y, por el otro lado, al esta
centros escolares (dos en Madrid y uno en blecer un gradiente de participación que va
Barcelona). Con un precedente en un instituto desde la más simple, pasa por la consulta y
en Londres y combinando el método de proyec llega a su grado más alto cuando se les pide a
tos con la metodología del diseño razonado los niños que participen en el proyecto o diseño
(designthinking) han podido alcanzar diversos de un espacio público concreto. El artículo se
objetivos de aprendizaje. Destacamos los enmarca en una línea sólida y consolidada de
siguientes: la vinculación emocional con el investigación internacional y muestra cómo
espacio del aula, el interés por su flexibilidad avanzar desde un punto de vista local en un
dependiendo de las actividades de aprendizaje, aspecto importante para el tema de este mono
la aportación de nuevos usos y valores simbóli gráfico como es la participación, con efectos
cos del aula, la mejora de competencias emo educativos, de los niños en su ciudad. Si en otros
cionales y cognitivas congruentes con hallazgos contextos europeos y con otras formas institu
provenientes de la neuroarquitectura y la mejo cionalizadas, como por ejemplo en Finlandia y
ra de habilidades sociales y colaborativas e Noruega, la participación de los niños y jóvenes
inteligencia emocional. Como dicen los auto en el diseño de su ciudad es un tema normal
res, “pequeñas acciones transformadoras pue mente incluido en diversas etapas y ámbitos
den ejercer un gran impacto en los alumnos”. educativos (Laaksonen y Läsänen, 2006), en
Los autores han realizado un experimento territorio español la situación es bastante distin
educativo que muestra muchos puntos en ta. Pero este artículo muestra no solo la posibili
común con lo que en su momento U. Bronfen dad de la misma sino el interés tanto educativo
brenner (1977: 528) denominó transforming como político: no solo se fomenta una ciudad
experiment: an experiment thatradicall y restruc más inclusiva y participativa, sino que como
tures theenvironment, producing a new configura indican las autoras, “la ciudad se corresponsa
tion that activates previously un realized behavio biliza en la construcción de una identidad par
ral potentials of the subject. ticipativa y activista” de sus niños. Un efecto
educativo de primer orden, y también, se reco
El tercer artículo que lleva por nombre “Los nozca o no, una interpelación hacia la propues
consejos infantiles y el diseño de espacios ta de las ciudades educadoras” (Colin, 2009).
públicos. Una propuesta metodológica”, cons
tituye la aportación de Ingrid Agud y Ana M. José Manuel Muñoz y Susana Olmos han elabo
Novella a este monográfico. Nos ofrecen dicha rado el cuarto artículo de este monográfico, con
comunidades a las que los edificios sirven. ¿O valores de la EDS. La plantilla que utiliza la
no es esto lo que una auténtica escuela inclusi autora se revela como una vía útil para diluci
va debe hacer?”. dar la estructura de ese sistema complejo que
acontece en nuestras escuelas e institutos. En el
Queda abierta entonces la interpelación a un hecho de que el espacio necesita activarse por
trabajo interdisciplinar en el que educadores y parte del usuario para ser concretado y conver
diseñadores colaboren para que la escuela tirse en lugar afín a sus proyectos y, por otro
como edificio se haga cargo, permita, estimule, lado, el hecho de que este mismo espacio activa
fomente el modelo pedagógico deseado. La pre una acción concreta en el usuario, reside el
gunta es: ¿están (estamos) preparados o forma juego mismo de la educación: el objeto arqui
dos los educadores y los arquitectos para esta tectónico, como decíamos, deviene mediador.
colaboración? ¿Somos los educadores suficien
temente conscientes de la importancia de los Podemos entonces retomar el hilo de lo que
lugares educativos en que transitamos, en su decíamos en la introducción y preguntarnos de
vertiente más física o material? El modelo tra nuevo acerca del papel de la arquitectura en la
dicional ha sido suficientemente desarrollado, educación. Magda Saura, Josep Muntañola, Ser
tanto pedagógica como materialmente hablan gi Méndez y Júlia Beltrán ensayan una respues
do. Pero para avanzar, se impone la interacción ta integradora en el octavo artículo, que cierra
entre educadores y arquitectos, y por qué no la este monográfico: “De la educación del arqui
participación de los educandos y también de las tecto a la arquitectura de la educación: un diá
comunidades más amplias implicadas. Esta logo imprescindible”. Me detendré tan solo en
interacción sería la condición previa para una algunos de los muchos hilos argumentales que
construcción de centros escolares que propicia los autores apuntan. Para ellos, son las mismas
sen el buen desarrollo de modelos pedagógicos razones las que han llevado a que la educación
renovadores. ignore totalmente su dimensión espacial y que
la educación del arquitecto no esté a la altura
El séptimo artículo de este monográfico es una social debida. La crítica de Lewis Mumford
aportación en este sentido. “EDS y arquitectura (1895-1990) sobre la cultura de las ciudades
escolar. El espacio como reactivo del modelo seguiría pues vigente: el urbanismo contempo
pedagógico” es el título del trabajo elaborado ráneo, unido a un determinado uso del desarro
por Beatriz Amann. A partir de un acercamien llo tecnológico y la especulación financiera
to a la definición y valores de una educación llevaría a desastrosas consecuencias ecológicas
para el desarrollo sostenible, la autora realiza y sociales. Una arquitectura y urbanismo auto
tres estudios de caso sobre tres centros escola rreferenciales e ignorantes de las formas cultura
res internacionales que, centrados en etapas les y sociales de interrelación y convivencia,
educativas y latitudes distintas, adoptan dichos deberían ser sustituidos por una arquitectura y
criterios de EDS en su enfoque pedagógico. urbanismo a favor de un diseño interactivo y dia
Aplicando una plantilla de “crítica poética” que lógico, siguiendo la línea apuntada por Mijail
incluye el análisis y puesta en relación del pro Bakhtin. Ideación, escritura y lectura serían a la
grama educativo por un lado y cinco sistemas novela lo que prefiguración (proyectar), configu
por el otro (topología o geometría, programa y ración (construir) y refiguración (habitar)
uso del espacio [función], materia o construc (Ricoeur, 2003) son a la arquitectura. Si estos tres
ción, morfología o forma, y campo o medio), momentos son importantes para la educación del
que se resume en sendas tablas binarias, la arquitecto, que no puede permitirse ignorar siste
autora recompone una visión general que arti máticamente el contexto histórico-geográfico, el
cula, a modo de síntesis, los rasgos de los espa diálogo social como base de su imaginación pro
cios escolares congruentes o afines con los yectiva y las implicaciones éticas del proceso
constructivo, ¿de qué manera entonces enseñar Gracias a todos los autores y autoras: quienes
arquitectura en la escuela podría cambiar los están y quienes no han podido estar. Gracias
procesos educativos? también a todos los revisores por su ayuda y
por su buen hacer profesional. Y esperamos
Acabamos entonces volviendo a nuestras con que Bordón siga recibiendo aportaciones en el
clusiones iniciales: hemos de seguir trabajando, futuro en esta línea de educación y arquitec
formando equipos interdisciplinares para ello. tura.
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