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Día de Muertos

La llorona
Durante los primeros añ os del México Colonial existió una mujer indígena de gran
belleza que se enamoró locamente de un españ ol y con quien tuvo tres hijos. A pesar
de ello este caballero nunca la desposó y só lo la visitaba en limitadas ocasiones; añ os
má s tarde, por así convenirle a sus intereses el españ ol contrajo nupcias con una
mujer españ ola.

Cuando la mujer indígena se enteró de la traició n, enloqueció de rabia y celos a tal


grado que asesinó a sus tres hijos ahogá ndolos en un río, al darse cuenta de lo que
había hecho, llena de un gran dolor se suicidó también. Desde entonces, su alma no ha
tenido descanso y todas las noches vaga por las calles solitarias o cerca de los ríos
buscando a sus hijos y llorando por su muerte, lanzando gritos y gemidos capaces de
horrorizar a todo el que la escuche.

Todavía hoy, si se presta un poco de atenció n, durante algunas noches es posible


escuchar su terrible lamento “Ay mis hijos” que repite desde que los asesinó ; hay
incluso quienes afirman haberse sentido atraídos por la visió n de una hermosa mujer
solitaria vestida de blanco caminando en medio de la noche.
La catrina
La versió n original de la catrina es un grabado en metal con autoría del
caricaturista José Guadalupe Posada. El nombre original es Calavera Garbancera.
«Garbancera» es la palabra con la que se conocía entonces a las personas que
vendían garbanza que teniendo sangre indígena pretendían ser europeos, ya fueran
españ oles o franceses (este ú ltimo má s comú n durante el Porfiriato) y renegaban de
su propia raza, herencia y cultura.

Desde el punto de vista de Posada, es una crítica a muchos mexicanos del pueblo que
son pobres, pero que aun así quieren aparentar un estilo de vida europeo que no les
corresponde.

Fue Diego Rivera quien le dio su atuendo característico, que incluye una estola de


plumas, al plasmarla en su mural “Sueñ o de una tarde dominical” en la Alameda
Central, donde la calavera aparece como acompañ ante de su creador, José Guadalupe
Posada. También fue el muralista quien la llamó «Catrina», nombre con el que se
popularizó posteriormente, convirtiéndola así en un personaje popular mexicano.
Las Brujas
Brujas, demonios, hechiceras, supersticiones varias, de todo tipo y forma, seres,
objetos y conjuros que abren las puertas a las fuerzas de otros mundos oscuros,
ignotos y presentidos en lo má s profundo del subconsciente colectivo humano, no
importa qué época, cultura o raza. La Iglesia, como antes tantas fuerzas tá cticas,
políticas o religiosas, siempre consideró a todo esto como algo peligroso, un enemigo
al que había que combatir hasta su exterminio, sin que, por lo general, hasta la fecha lo
haya conseguido.

En América a la llegada de los españ oles existía una antiquísima tradició n má gica,
íntimamente relacionada en muchas ocasiones con la religió n o la medicina y los
hispanos que a sus costas arribaban llevaban con ellos, ademá s de sus enseres, una
carga especial: la de sus tradiciones religiosas y supersticiosas V.

Hubiera parecido ló gico un sincretismo entre éstas y las aborígenes, pero no fue así
normalmente. Los europeos continuaron aferrados a las que habían dejado allende el
océano y los indígenas tenían su propia idiosincrasia má gica como para interesarse
por algo que les era religiosa, cultural y má gicamente ajeno.
El Charro Negro
Se dice que un hombre vestido de charro suele cabalgar por los caminos entre
los pueblos del sur de México, este charro vestido de negro y cabalgando en un caballo
de igual color, usualmente se acerca a las personas que viajan en la noche caminando.

Segú n las leyenda del charro negro, este se acerca y comienza a buscar una plá tica,
dicen que es muy amable y solamente hace compañ ía, sin embargo, si por el camino
que recorren se encuentra una iglesia, antes de llegar a ella el charro se despide
amablemente y se va.

Algunas personas dicen que en cierto punto el charro invita a subir a una persona, y si
esta acepta, el caballo comienza a correr y desaparece junto con el charro y la persona
que acepto subir, pero si nadie sube el charro simplemente continua cabalgando
haciendo compañ ía a las personas.
El Nahual
Nahual: Dentro de las creencias mesoamericanas, es una especie de brujo o ser
sobrenatural que tiene la capacidad de tomar forma animal. El término refiere tanto a
la persona que tiene esa capacidad como al animal mismo que hace las veces de su
alter ego o animal tutelar.

El concepto se expresa en diferentes lenguas, y significa algo similar a "interior" o


"espíritu" Má s comú nmente, entre los grupos indígenas se denomina nahualismo a la
prá ctica o capacidad de algunas personas para transformarse en animales, elementos
de la naturaleza o realizar actos de brujería.

En maya, el concepto se expresa bajo la palabra chulel, que se entiende precisamente


como "espíritu";4 la palabra deriva de la raíz chul, que significa "divino".

De acuerdo con algunas tradiciones, se dice que cada persona, al momento de nacer,
tiene ya el espíritu de un animal, que se encarga de protegerlo y guiarlo. Estos
espíritus usualmente se manifiestan só lo como una imagen que aconseja en sueñ os o
con cierta afinidad al animal que tomó a la persona como su protegida.
Muy buenos días tengan todos los presentes. Hoy 29 de Octubre del año 2015, le
corresponde al Colegio Leonard Eulerd en sus niveles Preparatoria y Secundaria
la pasarela de aquellos distinguidos personajes que han sido sin lugar a duda
parte fundamental de nuestra celebración de Día de Muertos.

Aunque se ve inicialmente como una festividad mexicana, este día también se


elogia en muchas comunidades de los Estados Unidos donde existe una gran
población México-americana, y en una menor medida también se celebra en
algunas partes de Latinoamérica.

Sin mas preámbulo iniciemos con nuestra pasarela con un personaje muy
peculiar. “La Catrina”

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