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LA ENTREVISTA DE TRABAJO

Una entrevista de trabajo es el encuentro presencial entre el candidato y el entrevistador


de recursos humanos encargado de liderar el proceso de selección de personal para
elegir al candidato más ideal para el puesto. Siendo la fase mas importante en el proceso
de selección donde el entrevistador analiza en fondo al candidato para comprobar su
idoneidad para el puesto de trabajo.

FACTORES A CONSIDERAR Y TIPOS DE ENTREVISTA

✓ Factores a considerar:

Hay una serie de factores que ponen en riesgo el obtener el empleo al que se
postula. Llegar tarde, asistir con una vestimenta inapropiada, utilizar un
vocabulario demasiado básico o coloquial, no saber reaccionar ante preguntas
incómodas, etc.

Asi como tambien hay factores a considerar que pueden traer exitos en una
entrevista de trabajo, estos factores son:

• La comunicación no verbal: las expresiones faciales, los gestos, el tono


de voz e incluso las distancias que establecemos con el interlocutor,
evidencian lo que sentimos y los rasgos de nuestra personalidad.

• Atención con las preguntas triviales: es normal que el entrevistador


ocupe técnicas para romper el hielo. Pueden parecer informales y sin
mayor importancia, pero probablemente existe una segunda intención,
como por ejemplo conocer nuestras reacciones frente a temas complejos.

• Tus ventajas frente a los otros candidatos: a quien realice la entrevista


seguramente le interesará saber por qué deberían contratarte. Por eso es
indispensable hacer una investigación previa para tener en cuenta lo que
la compañía espera del candidato adecuado.

• Datos sobre intereses y motivaciones: los empleadores buscan


personas proactivas y motivadas. Cuando, por ejemplo, se hacen
preguntas referentes a lo que el entrevistado puede aportar a la empresa,
lo ideal es vincular nuestras aptitudes con los objetivos de ésta. Otro motivo
para hacer una investigación.
• Información sobre el empleo anterior: es usual que se pregunte sobre
las causas de haber abandonado el último trabajo. Aunque suene increíble
hay postulantes que terminan denostando a sus jefes o compañeros. Esa
es una de las maneras más fáciles de enviar tu reputación al tacho de la
basura.

• Causas del cambio laboral: el reclutador querrá saber por qué cambiaste
de empleo o las causas que te llevan a postular a ese puesto y por ello no
es adecuado responder vaguedades. Es necesario tener un motivo
concreto.

• El factor tiempo: si te fijas constantemente en la hora, el seleccionador


puede pensar que la entrevista no es importante para ti. Olvida el reloj,
relájate y no te muestres ansioso.

• Naturalidad: si en algún momento el seleccionador ve que tu desempeño


es muy esquematizado o poco natural, puede interpretar que estás
mintiendo y que tu postura se aleja de lo que realmente eres.

• Confianza: compite contra ti mismo, da lo mejor que tengas y cree


fuertemente en tus aptitudes. Así lograrás que tu interlocutor confíe en ti.
Recuerda que estás siendo evaluado durante toda la entrevista.

• Negociar remuneraciones: la entrevista de trabajo no es la instancia


adecuada para centrarse en el tema monetario. Insistir en ello puede ser
contraproducente para el entrevistador. Espera a que llegue la etapa de la
negociación.
✓ Tipos de entrevista de trabajos:

Según su estructura:

• Entrevista de trabajo estructurada: Dentro de los diferentes tipos de


entrevistas, la estructurada es la más rígida de todas. Consiste
principalmente en hacer el mismo tipo de preguntas a todos los candidatos.
El orden en que se preguntan no puede variar.

La entrevista estructurada ha sido muy utilizada por los profesionales de


recursos humanos porque facilita la unificación de los criterios y la forma
en la que se valora al candidato. Pero cada vez es menos frecuente no sólo
porque el nivel de preparación de los candidatos es cada vez mayor, sino
también porque no permite pararse y volver a preguntar sobre aspectos o
respuestas que llamen la atención del entrevistado.
• Entrevista de trabajo semiestructurada: En este tipo de entrevista de
trabajo se combinan el guión de preguntas de la entrevista estructurada,
con otras abiertas que pueden ir sugiriendo a lo largo de la conversación.

Es uno de los tipos de entrevistas más utilizados, ya que no sólo se pueden


hacer algunas de las preguntas más frecuentes de las entrevistas de
trabajo sino que también se puede preguntar sobre ciertos puntos más
concretos del currículum o de temas o conversaciones que han llamado la
atención del entrevistador.

• Entrevista libre: En este tipo de entrevista de trabajo no existe ningún tipo


de guión de preguntas previo, aunque eso no significa que no se toquen
todos los temas importantes a lo largo de la misma.

Este tipo de entrevistas suelen dar la impresión de ser algo más informales,
pero no es así. Los profesionales están acostumbrados y tienen mucha
experiencia.

• Entrevista de trabajo por competencias: Cada vez son más las


empresas que realizan entrevistas de trabajo por competencias, ya que no
sólo permite conocer en mayor profundidad lo que sabe hacer un
candidato, sino también conocer su potencial futuro y tener una
aproximación de cómo desempeñarán su trabajo.

Las entrevistas de trabajo por competencias se centran en las experiencias


pasadas del candidato y en las acciones, razones y decisiones que tomó
en determinadas situaciones.

✓ Según el número de participantes:

• Entrevista personal: La entrevista personal es la más común y en ella


participan la persona que busca empleo y un representante de la empresa,
generalmente un profesional del departamento de recursos humanos.

El objetivo principal es conocer cómo es el candidato, sus motivaciones, su


experiencia previa. En muchos procesos de selección, la entrevista
personal suele ser la primera. Si se pasa, es posible que el candidato deba
enfrentarse a una entrevista de panel o otros tipos de pruebas de selección.

• Entrevista de panel: En este tipo de entrevistas de trabajo en la que el


candidato es entrevistado por varias personas encargadas de evaluar
diferentes puntos del candidato.
• Entrevista grupal: En las entrevistas grupales o dinámicas de grupo
intervienen varios candidatos y evaluadores.

ACTITUDES Y ACCIONES A UTILIZAR EN LA ENTREVISTA

A pesar de que parte de las actitudes valoradas dependen del puesto de trabajo, hay
algunas que son comunes a todos los casos en los que se opta a tener cierto margen de
decisión. Estas siete actitudes son:

✓ Asertividad: Se trata de la capacidad para comunicar aspectos importantes, ya


sean positivos o negativos, con firmeza pero sin resultar ofensivos. Alguien
asertivo nunca se guarda información relevante por miedo a herir a su interlocutor.

Resultar poco asertivo puede tener como consecuencia que se vayan acumulando
los problemas sin que los superiores sepan de su existencia, y por lo tanto se
menoscaba la productividad.

✓ Curiosidad: La curiosidad se exterioriza en las muestras de interés por la


organización a la que se aspira pertenecer. Alguien curioso será capaz de mirar
más allá de sus metas profesionales inmediatas y, por lo tanto, tiene más
probabilidades de aprender rápidamente cómo se trabaja en la empresa.

Además, detectará antes posibles problemas que han pasado inadvertidos al


resto. Sin embargo, conviene no dejar que esta curiosidad se transforme en
intromisión en el trabajo de otros.

✓ Amabilidad: En el contexto profesional es muy fácil que las distintas


responsabilidades y división del trabajo lleven a fallos de comunicación, desgaste
profesional o se generen climas de tensión. Un trato amable hacia todas las
personas no sólo es valorado por los motivos obvios que van más allá del ámbito
profesional, sino que sirve para mantener un clima de organización adecuado en
el que el hecho de tener que interactuar con mucha gente no es percibido como
una fuente de conflictos.
✓ Proactividad: Una actitud proactiva puede ser reconocido incluso en personas
que hablan un idioma desconocidos para nosotros. Alguien proactivo entiende que
la entrevista de trabajo es un espacio de diálogo, y no una conferencia
personalizada en la que cada persona emite mensajes de manera unilateral.

Más allá del ámbito comunicativo, la proactividad se plasma en la facilidad para


proponer soluciones y aportar cosas que no se esperan de nosotros.

✓ Espíritu práctico: Excepto en cargos muy específicos, la mayoría de


organizaciones tienden a valorar más el espíritu práctico que la teorización de
problemas y soluciones. Eso significa que el aspirante debe demostrar ser una
persona realista, con los pies en el suelo, que no se deja distraer constantemente
por planteamientos en abstracto.

En la entrevista de trabajo, esto significa que se interesará más por los ámbitos
de intervención material de la organización que por su filosofía (ya que esta última
puede ser accedida a través de lo primero).

✓ Actitud receptiva: Los candidatos deben mostrar actitud proactiva, pero también
tienen que saber cuándo escuchar. Esto significa, evidentemente, que no debe
interrumpirse a las personas cuando hablan, pero también tiene que quedar
patente a la hora de reconocer a las distintas autoridades y reconocerles la
autoridad cuando hablan acerca de su ámbito profesional.

✓ Orientación hacia los resultados: La persona aspirante debe mostrar interés


por saber cuáles son los fines últimos de la organización, y hacer que su actividad
quede enfocada hacia estos fines y no hacia otros. En la entrevista de trabajo,
esto implica hablar de las experiencias profesionales previas poniendo énfasis en
la importancia de las metas determinadas objetivamente, y no en abstracto.

ESTRATEGIAS A UTILIZAR EN LA ENTREVISTA

Hasta las personas más inteligentes o más calificadas necesitan prepararse para una
entrevista de empleo ¿por qué?, porque las habilidades necesarias en una entrevista se
aprenden, además, no existe una segunda oportunidad para dejar una buena primera
impresión. Estas son algunas estrategias:
Practicar la comunicación no verbal: Esta comunicación sirve para demostrar
confianza, ¿cómo lograrlo? Pararse derecho, hacer contacto visual y dar un apretón de
manos firme. Recuerda que esta primera impresión no verbal puede ser un gran
comienzo.

Vestimenta acorde para la ocasión: Siempre es fundamental saber cómo vestirnos


para una entrevista, esto también incidirá en esa primera impresión. Si es posible antes
de la entrevista, debes investigar o llamar para informarte acerca de los códigos de
vestimenta de la compañía.

Escuchar: Desde un comienzo el entrevistador te estará brindando información, por lo


que si no estás escuchando estarás perdiendo una gran oportunidad. Las buenas
habilidades de comunicación, suponen saber escuchar y que la otra persona sienta que
ha sido escuchada con atención.

No hablar demasiado: Decirle al entrevistador más de lo que necesitar saber podría ser
un error fatal. Por eso, es fundamental preparar tus respuestas de manera previa,
centrándote en la tarea y no tanto en tus experiencias personales. Lo más recomendable
es que tus respuestas hagan coincidir tus habilidades con los requisitos del puesto.

No ser demasiado familiar: Siempre debes tener presente que la entrevista es un


encuentro profesional para hablar de negocios. Es importante asistir con energía y
entusiasmo para responder y hacer preguntas, pero sin sobrepasar tu lugar como
candidato en busca de un trabajo.

Utilizar un lenguaje apropiado: Durante la entrevista es importante utilizar un lenguaje


profesional. En esta instancia debes evitar cualquier referencia a la edad, la raza, la
religión, la política o la orientación sexual, porque estos temas pueden ser un territorio
complicado.

Equilibrio: La actitud juega un rol importante en el éxito de la entrevista; por lo que debe
existir un delicado equilibrio entre la confianza, la profesionalidad y la modestia.
Cuidado al responder las preguntas: Cuando los entrevistadores piden un ejemplo de
cómo actuaste en determinado momento, te están consultando acerca de tu
comportamiento en el pasado. Si no eres capaz de responder esta pregunta, estarás
desperdiciando una gran oportunidad para hablar acerca de tus capacidades y
habilidades.

Hacer preguntas: Muchos candidatos cuando se les consulta si tienen una pregunta
responden que no, pero está demostrado que es una respuesta equivocada. Hacer
preguntas es sinónimo de que estás interesado no sólo en el puesto de empleo sino
también en todo lo relacionado con la empresa. Además, hacer preguntas es también la
oportunidad para comprobar que dicha compañía es el lugar indicado para ti.

No parecer desesperado: Cuando lo único que logras transmitirle al reclutador es “por


favor contrátame”, no sólo parecerás desesperado, sino también inseguro. Por eso,
siempre en una entrevista debes reflejar tranquilidad y confianza. Tú sabes que puedes
hacer el trabajo, asegúrate de que el entrevistador también considere que puedes
hacerlo.

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