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Brújula

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Para otros usos de este término, véase brújula (desambiguación).

Brújula magnética moderna

La brújula es un instrumento de orientación que utiliza una aguja imantada para


señalar el norte magnético terrestre. Su funcionamiento se basa en el magnetismo
terrestre, por lo que señala el sur magnético que corresponde con el norte
geográfico y es improductivo en las zonas polares norte y sur debido a la
convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
Desde mediados del siglo XX, la brújula magnética empezó a ser reemplazada por
sistemas de navegación más avanzados y completos, como la brújula
giroscópica —que se calibra con haces de láser— y los sistemas de
posicionamiento global. Sin embargo, aún es muy popular en actividades que
requieren alta movilidad o que impiden, debido a su naturaleza, el acceso
a energía eléctrica, de la cual dependen los demás sistemas.

Índice

Historia de la brújula[editar]
Fue creada en China, aproximadamente en el siglo II, con el fin de determinar las
direcciones en mar abierto. Inicialmente consistía en una aguja imantada flotando
en una vasija llena de agua, más adelante fue mejorada para reducir su tamaño y
facilitar el uso, cambiándose la vasija de agua por un eje rotatorio y añadiéndose
una «rosa de los vientos» que sirve de guía para calcular direcciones. Actualmente
las brújulas han recibido pequeñas mejoras que, si bien no cambian su sistema de
funcionamiento, hacen más sencillas las mediciones a realizar. Entre estas
mejoras se encuentran sistemas de iluminación para toma de datos en
entornos oscuros, y sistemas ópticos para mediciones en las que las referencias
son objetos situados en la lejanía.
Historia previa[editar]
Antes de la creación de la brújula, la dirección en mar abierto se determinaba con
la posición de los cuerpos celestes. Algunas veces la navegación se apoyaba con
el uso de sondas. Las dificultades principales que se presentaban con el uso de
estos métodos eran las aguas demasiado profundas para el uso de sondas, y que
muchas veces el cielo estaba demasiado nublado, o el clima era muy neblinoso.
La brújula se usaba principalmente para paliar estos problemas, por lo que
culturas que no los padecían adoptaron poco el uso de dicho instrumento. Tal es
el caso de los árabes, que generalmente contaban con cielos despejados al
navegar el golfo Pérsico y el océano Índico. Por su parte, los marineros del
relativamente poco profundo mar Báltico hicieron uso extensivo de las sondas.
El astrolabio, antigua invención griega, también ayudaba en la navegación.
Mesoamérica[editar]
El descubrimiento de un artefacto olmeca de magnetita que funcionaba de forma
similar a una brújula ha generado teorías de que «los olmecas podrían haber
descubierto y usado una brújula de magnetita desde antes del año 1000 A.C.». 1
China[editar]

Diagrama de una brújula de la dinastía Ming

Joseph Needham atribuye la invención de la brújula a China en Science and


Civilization in China (Ciencia y Civilización en China),2 pero debido a que existen
desacuerdos en la fecha de aparición del artefacto, es apropiado listar literatura
antigua que hace referencia a en posible invención, en orden cronológico:

 La más antigua referencia al magnetismo en la literatura china se


encuentra en un libro del siglo IV llamado 鬼谷子: Libro del jefe del valle
de los demonios (hasta ahora más conocido por su transcripción al
inglés como: Book of the Devil Valley Master): «La magnetita hace que
el hierro venga, o lo atrae.»3

 La primera mención de la atracción magnética de una aguja se


encuentra en un libro chino escrito entre los años 20 y 100 (Louen-
heng): «Una magnetita atrae una aguja.»4 En 1948, Wang Tchen-touo
intentó construir una brújula en forma de cuchara que apuntaba hacia
el sur, basándose en el texto. Sin embargo, apuntó que «no hay
ninguna mención explícita de un magneto en el Louen-heng» y que «se
deben asumir algunas hipótesis para poder llegar a alguna conclusión».5

 La primera referencia a un dispositivo magnético usado como señalador


de direcciones está en un libro de la Dinastía Song con fechas de 1040-
44. Allí se encuentra una descripción de un «pez que señala al sur» en
un tazón de agua, que se alineaba a sí mismo hacia el sur. En el escrito,
el objeto se recomienda como método de orientación en
«la oscuridad de la noche». No hay, sin embargo, ninguna mención a su
uso en navegación, ni de cómo el pez fue magnetizado.6

 La primera referencia indiscutible a una aguja magnetizada en escritos


chinos aparece en 1086.7 El «Ensayo del tesoro de los sueños» escrito
por Shen Kuo, de la dinastía Song, contenía una descripción detallada
de cómo los geomantes magnetizaron una aguja frotando su punta
con magnetita, y colgando la aguja magnética con una fibra de seda con
un poco de cera pegada en el centro de la aguja. Shen Kuo señaló que
una aguja preparada de este modo algunas veces apuntaba hacia
el norte y otras hacia el sur.

 El primer escrito que hace alusión al uso de una aguja magnetizada en


navegación es el libro «Charlas de la mesa de Pingzhou» (por ahora
más conocido fuera de China por su transliteración al inglés
como Pingzhou Table Talks, de Zhu Yu, con fecha del año 1117: «El
navegante conoce la geografía, él observa las estrellas en la noche,
observa el sol en el día; cuando está oscuro y nublado, él observa la
brújula». Esto, por supuesto, habría recibido una valiosa ayuda del
descubrimiento de Shen Kuo del concepto del norte verdadero:
la declinación magnética hacia el polo norte magnético.
Muchas de las antiguas brújulas chinas eran utilizadas en el marco conjunto de la
magia y de la ciencia y la protociencia, por ejemplo la brújula magnética es un
instrumento fundamental en la geomancia y el feng shui; las brújulas chinas
tradicionales para el feng shui en lugar de los puntos cardinales (N-E-S-W/Ó)
suelen tener por marco los hexagramas binarios del I Ching, es decir tales brújulas
chinas están en el centro del diagrama llamado Pa Kua y el punto cardinal que
suelen utilizar de referencia es el Sur ya que para la tradición China el Norte era
nefasto (por el frío se asociaba a la muerte) y por oposición el Sur era (como el
Este) fasto o bienaventurado (de allí consideraban que venía el calor y con ello la
vida).
Desarrollos y usos posteriores en China[editar]

 El primer uso de una brújula de navegación de 48 posiciones en el mar


está mencionado en un libro titulado «Las aduanas de Camboya»,
escrito por Zhou Daguan, diplomático de la dinastía Yuan. Allí se
describe su viaje en 1296 desde Wenzhou hasta Angkor Thom, donde
un marinero tomó una dirección de la aguja de «ding wei», equivalente a
22.5° SO. Luego de arribar en Baria, el marinero tomó un dato de la
«Aguja (brújula) de Kun Shen», o 52.5° SO. 8
 El mapa de navegación de Zheng He, también conocido como el «Mapa
Mao Kun», contiene una gran cantidad de detalladas tomas de aguja de
viajes de Zheng He.9

 Un manual de instrucciones titulado Shun Feng Xiang Song (‘Vientos


propicios —o justos— para compañía’) en la Biblioteca Bodleiana de
contiene gran detalle acerca del uso de la brújula de navegación.
Difusión[editar]

Rosa de los vientos de una brújula de navegación.

Existe un gran debate acerca de qué ocurrió con la brújula luego de su aparición
en China. Diferentes teorías incluyen:

 Viaje de la brújula desde China hasta el Medio Oriente a través de


la Ruta de la Seda, y luego a Europa.
 Transferencia directa de la brújula de China a Europa, y luego de
Europa al Medio Oriente.
 Creación independiente de la brújula en Europa, y luego paso de esta al
Medio Oriente.
Las dos últimas teorías se basan en evidencias de aparición de la brújula en
trabajos europeos antes que en arábigos. La primera mención europea de una
aguja magnetizada y su uso entre marineros ocurre en De naturis rerum (Las
cosas naturales), de Alexander Neckam, probablemente escrito en París
en 1190.10 Otra evidencia para esto incluye la palabra árabe para «brújula» (al-
konbas), similar al kompass o compass de las lenguas germánicas, posiblemente
derivada de la palabra italiana compasso, por la forma circular de la caja de la
brújula.11
En el mundo árabe, la más temprana referencia al dispositivo se encuentra en El
libro tesaurus de los mercaderes (conocido por su transcripción al inglés
como The Book of the Merchant's Treasure), escrito en árabe por Baylak al-
Kibjki en El Cairo en 1282.12 Dado que el autor describe haber presenciado el uso
de una brújula en un viaje en barco 40 años antes, algunos eruditos se inclinan a
anteceder la posible fecha de aparición del objeto consecuentemente. También
hay una mención musulmana a una brújula con forma de pez de hierro en un libro
persa de 1232.13
En Europa, la brújula es oficialmente conocida desde el Renacimiento,
inicialmente se creyó que obraba por brujería de allí su nombre más común que es
un diminutivo de bruja; desde fines de la Edad Media y hasta aproximadamente
mediados del siglo XIX se creyó que la aguja imantada apuntaba hacia el Polo
Norte y se creía que esto ocurría porque —se suponía— existía en el Polo Norte
una gigantesca montaña de hierro o de magnetita en medio de una isla
(imaginaria) a la que se llamó Rupes Nigra.
Posible invención independiente en Europa[editar]
Existen varios argumentos a favor o en contra de la teoría de que la brújula
europea fue un invento independiente.
Argumentos a favor:

 La brújula de navegación europea apunta al norte, contrario a la brújula


china que siempre apunta al sur.

 La brújula europea siempre ha tenido 18 divisiones básicas, no 24 como


la china.14

 La aparente imposibilidad de los árabes de servir como intermediarios


entre oriente y occidente debido a la aparición más temprana de la
brújula en Europa10 que en el mundo musulmán.1213

 El hecho de que la brújula europea evolucionó rápidamente de la aguja


magnetizada (1190)10 a la brújula seca (alrededor de 1300)15 podría
indicar que el anterior invento del artefacto de aguja y tazón fue hecho
independientemente.
Argumentos en contra:

 La prioridad temporal de la brújula de navegación china (1117)


comparada con la europea (1190).10
 La forma común de las primeras brújulas europeas con una aguja
flotando en un tazón de agua.16
Utilización en minería[editar]
La brújula se utilizó por primera vez como herramienta de orientación bajo tierra en
la ciudad minera de Massa, Italia, donde agujas magnetizadas flotantes se usaron
como guías para determinar la dirección de los túneles a partir del siglo XIII.17 En
la segunda mitad del siglo XV, la brújula pertenecía al equipo básico que utilizaban
los mineros de Tirol para sus trabajos y tener una ubicación de la ruta planeada, y
poco tiempo después fue publicado un tratado que contenía los usos de la brújula
en trabajos subterráneos, escrito por el minero alemán Rülein von Calw (1463-
1525).18
La brújula seca[editar]

Aguja rotatoria de una brújula en una copia de la 'Epístola de magnete' de Peter Peregrinus (1269)

La brújula seca fue inventada en Europa alrededor del año 1300. Este artilugio
consta de tres elementos: una aguja magnetizada, una caja con cubierta de vidrio
y una carta náutica con la rosa de los vientos dibujada en una de sus caras. La
carta se adhería en la aguja, que a su vez se encontraba sobre un eje de forma
que podía rotar libremente. Como la brújula se ponía en línea con la quilla del
barco y la carta giraba siempre que el barco cambiaba de dirección, el aparato
indicaba en todo momento el rumbo que llevaba el barco. 19 A pesar de que el
sistema de agujas en cajas ya había sido descrito por el erudito francés Peter
Peregrinus en 1269,20 fue el italiano Flavio Gioja, piloto marino originario de Amalfi,
quien perfeccionó la brújula de navegación suspendiendo la aguja sobre la carta
náutica, dándole al aparato su apariencia familiar. 15 Ese modelo de brújula, con la
aguja atada a una tarjeta rotatoria, también se describe en un comentario de la
Divina Comedia de Dante (1380), y en otra fuente se habla de una brújula portátil
en una caja (1318),21 soportando la noción de que la brújula seca era conocida en
Europa por esa época.22

Brújulas modernas[editar]
Brújula moderna con líquido

Las brújulas de navegación actuales utilizan una aguja o disco magnetizados


dentro de una cápsula llena con algún líquido,
generalmente aceite, queroseno o alcohol; dicho fluido hace que la aguja se
detenga rápidamente en vez de oscilar repetidamente alrededor del norte
magnético. Fue en 1936 cuando Thomas Vohlonen inventó la primera brújula
portátil llena de líquido, diseñada para uso individual. 23 Además, algunas brújulas
incluyen un transportador incorporado que permiten tomar medidas exactas
de rumbos directamente de un mapa.24 Algunas otras características usuales en
brújulas modernas son escalas para tomar medidas de distancias en mapas,
marcas luminosas para usar la brújula en condiciones de poca luz y mecanismos
ópticos de acercamiento y observación (espejos, prismas, etc.) para tomar
medidas de objetos lejanos con gran precisión.
Algunas brújulas especiales usadas en la actualidad incluyen la brújula de Quibla,
usada por los musulmanes para obtener la dirección de la Meca al orar sus
plegarias,25 y la brújula de Jerusalén, usada por los judíos para hallar la dirección a
Jerusalén para realizar sus oraciones.26

Calibración de una brújula[editar]


Debido a que la inclinación e intensidad del campo magnético terrestre varía a
diferentes latitudes, las brújulas generalmente son calibradas durante su
fabricación. Este ajuste previene medidas erróneas de la brújula debido a las
mencionadas variaciones de campo magnético. La mayoría de fabricantes calibran
sus brújulas para una de cinco zonas terrestres, que van desde la zona 1, que
cubre la mayor parte del hemisferio norte, a la zona 5, que cubre Australia y los
océanos del sur. Suunto, fabricante de equipos para exploración, introdujo al
mercado las primeras brújulas de dos zonas, que pueden usarse en
un hemisferio completo, e incluso usarse en el otro sin tener fallos importantes
de precisión.2728
Países representativos de cada zona

 Zona 1: Hemisferio Norte (Estados Unidos, Norte de Europa y Asia)


 Zona 2: México, América central, Panamá, Colombia, Venezuela, Norte
de África
 Zona 3: Chile, Bolivia, Brasil, África central
 Zona 4: Paraguay, Uruguay, Sur de Argentina, Nueva Guinea, Sur de
África
 Zona 5: Australia y océanos del sur

Sistemas de orientación y ubicación actuales[editar]


Hoy en día la tecnología y computación, además del avance satelital, han dejado
muy de lado la brújula reemplazándola por el GPS (sistema de posicionamiento
global, por sus siglas en inglés).
Este sistema da las coordenadas exactas la cual se calcula mediante
una triangulación que realizan satélites de este sistema. Los equipos de
posicionamiento tienen el tamaño de un teléfono móvil, o el de
una calculadora científica. Estos proveen al instante, en cualquier rincón del globo,
información de coordenadas, mientras que otros modelos adicionan mapas de la
zona que incluyen rutas, gasolineras, puestos sanitarios, y hasta el relieve u
hostelería.
En estas épocas toda nave, embarcación o aérea, equipo civil o militar puede
estar al alcance de estos equipos.
Sin embargo, barcos y aviones siguen llevando brújulas mejoradas que pueden
servir como guía ante desperfectos en sistemas más precisos. Las personas
dedicadas a actividades como el senderismo o la exploración, también continúan
utilizando la brújula, ya que no tiene partes frágiles y las posibilidades de
desperfectos son menores. Además, no requieren pilas (lo cual es relevante desde
un punto de vista ecológico y práctico) o acceso a una toma de electricidad.

Pasar de la brújula a la carta[editar]


Cuando se mide en el terreno con la brújula se obtiene el rumbo, en referencia al
norte magnético. En cambio, en la carta se utiliza el acimut, en referencia con el
norte geográfico o verdadero. Para convertir un rumbo a un acimut es necesario
primero conocer la declinación magnética. De esta forma, si la declinación
magnética es al Este, entonces el acimut va a ser el rumbo más la declinación
magnética (Az = Rm+Dm); en cambio, si la declinación magnética es al Oeste
entonces el acimut es igual al rumbo menos la declinación magnética (Az = Rm-
Dm). Para facilitar las ecuaciones y que se utilice una sola, se usa la ecuación
donde el acimut es el rumbo más la declinación magnética teniendo en cuenta la
convención de signos donde Este es positivo y Oeste es negativo. Ejemplo: para
encontrar el acimut en un punto donde el rumbo es de 60° y la declinación
magnética es de 5° Oeste (-5°), se utiliza la fórmula: Az = Rm+Dm = 60° + (-5°) =
55°.

Origen e inventor de la
brújula
Por
 CurioSfera Historia
 -
 18 enero 2021
La brújula es un invento extraordinario, que cuenta con una simple
aguja, y nos indica en todo momento donde está el norte. Si no conoces
la historia de la brújula, desde CurioSfera-Historia.com, te
explicamos quién es su inventor, cuál es su origen y cómo ha sido
su evolución hasta la actualidad.

No te pierdas la historia de la computadora

Qué vas a encontrar aquí [Mostrar]

Quién inventó la brújula


La brújula fue inventada en China en el siglo IX. Lamentablemente,
al igual que otros grandes inventos o descubrimientos de la humanidad,
no se conoce con exactitud quién es el inventor de la brújula
magnética.
Para conocer el origen de este instrumento esencial en el
descubrimiento del mundo, y sobre el que se fundan todos los mapas
geográficos, parece retrotraemos a la geomancia, y a un aparato de
adivinación descrito en un libro chino, el Louen Heng, en el año 83.

Se trata de una cuchara tallada en un mineral de hierro imantado, la


magnetita, que se posa sobre una placa de bronce pulido para ver en
qué sentido se fijará el mango, tal y como lo indica un bajorrelieve del
museo de Zurich, que data del año 114.

Este instrumento se basaba, muy probablemente, en


el descubrimiento de la magnetita.

No sabemos exactamente cuándo dicho descubrimiento suscitó la


invención, pero sabemos que también se realizó en China, ya que se
encuentran brújulas de aguja flotante o pivotante, desde el siglo IX,
mientras que el instrumento no existía en Europa.
En el año 940, cuenta el Houa Chou (Hua Zhou), que el ingeniero Chen
Koua (Chen Gua) sabía incluso fabricar imanes artificiales enfriando una
barrita de acero orientada norte-sur.
La primera brújula magnética conocida en navegación marítima,
está señalada en Europa en 1187, por el inglés Alexander Neckham.

Describe una aguja transportada a bordo, que permite seguir un rumbo,


incluso cuando la estrella polar está cubierta por las nubes.

Hasta 1700, los compases se fijaban y montaban sobre los mapas, en


los cuales el Norte estaba indicado por una flor de lis.

A continuación se realizaron compases líquidos, en los cuales se situaba


la aguja dentro de una caja metálica rellena de agua destilada.

Como las agujas se desmagnetizaban muy rápido, el ingeniero


inglés Gowan Knight inventó en 1745, una técnica para magnetizar
durante largo tiempo los aceros duros.

En 1876, sir William Thomson, más tarde lord Kelvin, introdujo un


compás seco, cuyo habitáculo estaba montado sobre un pivote. Y, tenía
un sistema de corrección de errores causados por el magnetismo propio
del barco.

Este tipo de brújulas desapareció, cuando las altas velocidades


comenzaron a hacer vibrar excesivamente la aguja, y fue reemplazado
por nuevos compases líquidos, como puedes comprobar más abajo.

Todo ello, es un ejemplo genial de como un instrumento muy pequeño,


puede aprovechar un efecto natural inmenso. La brújula lo que hace,
es orientarse según el campo magnético de la Tierra. Y es que la
tierra, actúa como un imán de tamaño planetario, seguramente el más
grande que se encuentra en movimiento de rotación.

Origen de la brújula
Para conocer los orígenes de la brújula debes saber que la primera
documentación conocida sobre el magnetismo se encuentra en un texto
chino del siglo IV a.C., el Libro del señor del valle del diablo.

En el siglo I, otro texto hace mención de la atracción magnética de


una aguja. Pero hasta el año 1040 no se menciona una aguja
colocada sobre un vaso de agua para encontrar una dirección.

En 1086, un texto de Shen Kua menciona una aguja cuya punta ha sido


frotada con magnetita (e imantada) y suspendida de un hilo al que se ha
unido con un poco de cera.

Por fin, en el año 1117, en un libro de Zhu Yu se menciona por


primera vez el uso de la brújula para la navegación: “El navegante
mira las estrellas por la noche y la posición de sol durante el día, y si
está oscuro y nublado, se deja guiar por la brújula”.
Sin embargo, los chinos siguen usando la aguja imantada sobre un vaso
de agua, y si el mar está movido, no sirve para nada. Fueron los
europeos quienes idearon la verdadera brújula en el siglo XIII,
colocando la aguja sobre un eje pivotante en una caja sin agua.

Probablemente, el uso de la aguja imantada llegó a Europa a través de


la ruta de la seda, pues, a finales del siglo XII, el inglés Alexander
Neckam hace una descripción de sus propiedades.

Por el contrario, no hay mención del uso de la brújula en el mundo


musulmán hasta el siglo XIII, en el Libro del tesoro de los
mercaderes, de 1282.

Recientes descubrimientos, hechos por John B. Carlson, de la


Universidad de Maryland muestran que los olmecas de Mesoamérica
conocían el magnetismo. Usaban la magnetita, como los chinos
durante el primer milenio antes de Cristo, en prácticas de geomancía.

Historia de la brújula
El descubrimiento del magnetismo terrestre es, según el sinólogo Joseph
Needham, la mayor contribución de China a la física.

En el siglo XI, este descubrimiento, junto con el de inducción y de la


polaridad magnética, conduce a la invención de la brújula, llamada a
desempeñar un papel fundamental en la navegación de alta mar en la
Edad Media y para los grandes descubrimientos.

Descubrimiento del magnetismo

El magnetismo propiamente dicho, ya es conocido por los físicos de la


Grecia antigua, quienes describen el poder de atracción de la «piedra de
Magnesia», este imán natural que proviene de Grecia continental.
El filósofo Tales de Mileto (siglo VI a.C.), no es capaz de explicar los
fenómenos de atracción magnética por causas físicas, prefiere dar un
alma a esta piedra capaz de «mover el hierro». El mismo tipo de
animismo prevalece en China, donde el vocablo tzu shih («la piedra
cariñosa» o «la piedra que copula») designa a los imanes desde los
primeros textos que los mencionan (siglo III a,C,).

En este contexto, no tiene nada de sorprendente que este


descubrimiento de geomagnetismo, esté ligado a la geomancia, práctica
adivinatoria que, en la China antigua, consistía en orientar las
residencias de los vivos y las tumbas de los muertos “con el fin de que
éstas cooperen y se armonicen con las corrientes locales del soplo
cósmico”.

Con este fin, se utilizan mesas de adivinación (shih), sobre las cuales


pivotean trozos de imanes tallados en forma de cuchara, simbolizando a
la Osa Mayor (que, en la Antigüedad, estaba localizada en la proximidad
del polo norte celeste).

Estos imanes se orientan en el campo magnético terrestre, bajo el


efecto de la atracción geomagnética.

De la magia a la aplicación técnica

El rol mágico del instrumento explica que su principio se haya demorado


tanto tiempo en salir del ámbito secreto de la geomancia. Needham
piensa que la brújula, bajo la forma de shih, es inventada bastante
antes del siglo XI.

Quizás en los inicios de nuestra era, y que toma su aspecto moderno,


con la incorporación de la aguja imantada, entre los siglos IV y VI. Sin
embargo, los autos de fe de los jesuítas en el siglo XVII, en los que
quemaron los manuscritos de geomancia, ya no permiten probarlo.
No obstante, un texto de Wang Chhung (83 d.C.), así como numerosas
referencias posteriores a las “agujas del Sur” (centro ritual del mundo
en la cosmogonía china) parecen indicar que la brújula se conoce desde
la época Han. Su uso en la navegación parece, en cambio, más tardío
(siglo X).

Método del “pez flotante”

En todo caso, un fecha es segura: 1044. El geo- magnetismo, su poder


de atracción sobre la aguja imantada, así como la polaridad magnética
son explícitamente descritos en un tratado de tecnología militar.

El Wu Chíng Tsun que entrega el método del «pez flotante»: la aguja de


la brújula es una delgada hoja de hierro magnetizada, cóncava y en
forma de pez, que flota en un recipiente con agua indicando el sur.

Más tarde, en 1088, la declinación magnética es, por primera vez,


claramente mencionada en una obra redactada por el letrado Chen Kua,
quien observa que «los magos frotan la punta de una aguja con la
piedra magnética, la que entonces apunta hacia el sur Sin embargo,
ésta se indina ligeramente hacia el este, y no apunta exactamente al
sur».

No obstante, según Needham, el conocimiento de la declinación podría


también remontarse más atrás.

La brújula llega a Occidente

En Occidente, la primera mención a la brújula data de 1186: aparece en


el De na tu as reriim de Alexandre de Neckham. A partir de esta fecha,
las referencias al instrumento y al magnetismo se multiplican, hasta la
célebre carta de Pierre Pélerin de Maricourt sobre las propiedades del
imán y la fabricación de las brújulas.
Este texto es de una importancia capital, redactado en 1269 y publicado
tres siglos más tarde, sigue siendo una de las mayores contribuciones
de la ciencia medieval a la física. Sin embargo, no es sino hasta 1600,
cuando el inglés William Gilbert emite la hipótesis del geomagnetismo,
para explicar las propiedades de la aguja imantada, en su De maguete.

En cuanto a la declinación magnética, la mayoría de los fabricantes de


brújulas tienen conciencia de este fenómeno. Aunque no se preocupan
por buscar la causa, y «chapucean» más o menos sus instrumentos
fijando oblicuamente un cuadrante para obtener una lectura directa

Los errores debidos a la brújula, no son tomados en cuenta seriamente


hasta la primera mitad del siglo XV. Probablemente por iniciativa de los
fabricantes alemanes. Estos errores son explicados en 1646, cuando
Thomas Broyne postula la existencia de polos magnéticos y geográficos
distintos.

Fabricación de una brújula según Pierre de Maricourt

En la larga carta dividida en tres partes que Pierre de Maricourt dirige,


en 1269, a Suggerins de Foncaucourt (Epistolae de magnete), la
segunda de ellas está se puede leer:
Pierre de Maricourt
“Fabricación de un instrumento para medir el azimut del Sol, de la Luna
o de cualquier estrella con respecto al horizonte».

Se trata de la primera descripción, en Occidente, de la fabricación de


una brújula. Como su título lo sugiere, Pierre de Maricourt supone
(erróneamente) que los polos del imán son atraídos por los polos
celestes:

“En este capítulo, describiré la construcción de un instrumento mejor y


más eficaz. Escoged un recipiente de madera, de latón o de cualquier
otro material sólido, de tamaño reducido, hondo pero de ancho
suficiente, con una tapa de sustancia transparente, tal como el vidrio o
el cristal; sería incluso preferible utilizar un recipiente y una tapa
transparentes.

En el centro de este recipiente, colocad un eje delgado de latón o de


plata, cuyas extremidades hayan sido fijadas a la vez a la tapa y al
recipiente. En el medio de este eje, practicad dos aberturas formando
un ángulo recto una con pee o a la otra; pasad un estilete de hierro o
una aguja a través de una, y una aguja de plata o de latón que cruce el
estilete de hierro en ángulo recto.
Dividid la tapa en cuatro partes y subdividid éstas en 90 partes, tal y
como se explica anteriormente. Nombrad las partes Norte, Sur, Este y
Oeste… Luego, acercad el polo norte o sur de un imán a la tapa, de
manera que la aguja sea atraída y reciba las propiedades magnéticas
del imán. Luego, girad el recipiente hasta que la aguja sea orientada
sobre la línea norte-sur indicada sobre el instrumento…

Por medio de este instrumento, podréis encontrar vuestra ruta hacia las
ciudades y las islas de todos los lugares a los que desearais ir, tanto por
tierra como por mar, a condición de que conozcáis su longitud y su
latitud…”

Evolución de la brújula
El sistema de dejar una aguja imantada flotando sobre agua es fácil,
pero poco práctico. Sobre todo porque la función principal de las
brújulas era la orientación mientras estaba navegando, y un bote con
agua no paraba quieto a medida que el barco se movía con las olas.
La cosa mejoró mucho cuando se inventó la brújula seca. En lugar de
flotando en el agua, la aguja estaba «colgando» de un eje que le
permitía girar libremente.

Si esto se ponía en una caja con la rosa de los vientos pintada debajo,
se podía mirar en cada momento hacia dónde se dirigía el barco.

Y aún mejor si la rosa de los vientos estaba dibujada en una superficie


unida a la aguja. Entonces bastaba situar la caja con la brújula en medio
del barco y la parte que apuntaba a proa indicaba la dirección que
llevaba el barco. Fácil y extremadamente útil.

Después se fueron añadiendo detalles que la hacían aún más práctica.


Una aguja suspendida en el aire estará oscilando mucho rato.

Cualquier movimiento la hará vibrar y, si queremos mucha precisión,


puede ser difícil establecer hacia donde señala. Este problema se
resolvió poniendo todo el sistema dentro de un compartimento con un
líquido algo espeso, como aceite.

También es curioso el nombre mismo de la brújula. Se llama así porque


antiguamente se pensaba que la orientación, aparentemente mágica, de
la aguja era un hecho de brujería.

Después, cuando se empezó a entender mejor cómo funcionaba el


magnetismo, se llegó a pensar que en el polo norte había una
gigantesca montaña hecha de hierro que atraía las brújulas. Tampoco es
una explicación correcta, pero al menos ya era una hipótesis un poco
«científica».

De la brújula al GPS
El sistema de posicionamiento global es un regalo para la humanidad.
En primer lugar, porque es gratuito, o al menos así lo decidió
administración americana cuando descubrió que sería un verdadero
motor de la economía.

¿Quién se atreve a navegar sin un localizador GPS hoy día?. Pronto lo


llevarán todos los coche. Los venden de bolsillo, que sitúan en un mapa
de cualquier lugar del mundo.

El aparato busca la posición de seis satélites sobre tu cabeza y, según la


distancia a cada uno de ellos, calcula el lugar exacto del planeta donde
te encuentras.
La historia empezó en 1965, pero sólo para militares. Los
departamentos de Defensa y de Transportes, éste último por necesidad
de coordinación, y la agencia espacial NASA se pusieron manos a la
obra.

Ya tenían satélites en el espacio, lo demás era coser y cantar.


Empezaron con el sistema TRANSIT. seis satélites en órbita polar baja a
unos mil kilómetros de la Tierra. Cubrían toda la tierra pero en
movimiento, y sólo se podía acceder ellos cada hora y media. Tenía un
error de 250 metros, asumible para barcos y submarinos.
La URSS tenía su propio sistema, el TSICADA. Los americanos
decidieron hacer una fuerte inversión y dejarlos atrás. El gobierno
encargó a la empresa ROCKWELL de California la construcción de 24
satélites que se colocaría en órbita media para tener cobertura completa
y continua.

En 1978, se lanzó el primer satélite experimental Block-I-GPS y el


sistema empezó a funcionar en 1983, aún sin haber completado todos
los lanzamientos.

Ese mismo año, en 1983, se produjo el desastre del vuelo 007 de las
líneas aéreas coreanas. Invadió el espacio aéreo de la Unión Soviética
por equivocación y fue derribado con 240 pasajeros a bordo.

A raíz de esto, el gobierno americano de Ronald Reagan anunció que el


sistema GPS sería de libre uso por los civiles una vez completado.

Se ha recorrido un largo camino entre el astrolabio persa del siglo


XVIII, y los navegadores GPS de última generación, que vienen
integrados en los móviles y que proporcionan la situación sobre un
mapa. El país donde hay más GPS del mundo es Japón, y donde
realizan un servicio más necesario, es Rusia.

Historia de la brújula resumen


Si lo que deseas es conocer una breve historia de la brújula resumida, la
puedes encontrar a continuación en forma de cronología. De este modo
no te vas a perder ningún detalle, acontecimiento importante o hito
histórico de este invento:
 Siglo IV a. de C.: primera documentación sobre el magnetismo
en un libro chino, el Libro del señor del valle del diablo.
 Año 1040: primera mención en China de una aguja imantada
colocada sobre un vaso de agua para encontrar una dirección.
 Año 1117: primera mención en China del uso de una aguja
imantada en la navegación, sólo si el mar está en calma.
 Siglo XI: la aguja imantada llega a Europa y el sabio inglés
Alexander Neckam hace una descripción de sus propiedades.
 Siglo XIII: en Europa se descubre la manera de colocar la aguja
imantada dentro de una caja. Para usarla en seco sin importar las
condiciones meteorológicas. Primera mención de la brújula en el
mundo musulmán. Es probable que llegara por la Ruta de la Seda.
 Año 1965: entra en servicio el primer sistema de navegación
basado en satélites. Organizado por los departamentos de Defensa
y de Transporte americanos junto con la NASA.
 Año 1978: se lanza el primer satélite destinado a una cobertura
total de la Tierra mediante GPS.
 Año 1983: se declara operativo el sistema GPS para uso civil tras
el derribo de un avión coreano por violar el espacio aéreo
soviético.
 Año 1992: se lanza la unidad de mando 50th Space Wing que
deberá gestionar todo el sistema GPS desde el espacio.
 Año 1994: se completa la colocación en órbita media de los 24
satélites destinados a la cobertura completa del GPS.
 Año 2005: se lanza al espacio más satélites artificiales de la
última generación GPS.

Etimología de la palabra brújula


La palabra magnetismo viene de la región de Magnesia, de Grecia.
Donde en el siglo VI a.C., se descubrió un mineral formado por óxido de
magnesio y una parte de óxido de hierro que le daba propiedades
magnéticas.

Los griegos le dieron el nombre de piedra de Magnesia y fue estudiado


por Tales de Míleto. Esta región dio nombre al magnetismo, a la
magnetita, al magnesio y al manganeso.
La brújula apenas ha variado desde el siglo IX y sigue siendo tan útil como entonces

¿CÓMO HACER... ?

Cómo usar una brújula para


orientarte
Si hay alguna duda de cómo funciona una brújula, te mostramos
algunos consejos para usar una brújula correctamente y mejorar tu
orientación. 
27 diciembre, 2018 10:17
1.  GEOGRAFÍA
 
2. MAPAS
Ada Funes
La brújula es un instrumento que sirve para orientarse y que su
fundamento está basado principalmente en la propiedad
de las agujas magnetizadas. A través de una aguja imantada se
señala el norte magnético, el cual es ligeramente diferente en cada
zona del planeta. También es diferente al norte geográfico.
La aguja imantada indica la dirección del campo magnético
terrestre, apuntando hacia el polo norte y polo sur. Como
nota curiosa, hay que decir que solo hay dos zonas del mundo donde
no es útil, en los polos. La razón es la convergencia de las líneas de
fuerza que tiene el campo magnético terrestre.
Partes de una brújula
Para saber cómo funciona una brújula es necesario conocer cuáles
son sus partes. Entre ellas encontramos la cubierta, un círculo
plástico o de cristal que alberga la aguja magnética. El limbo es el
dial que rodea a la cubierta y donde se muestran los 360 grados de
un círculo. La flecha de dirección es la que apunta hacia afuera de la
brújula.
La aguja magnética es la que gira dentro de la cubierta. La flecha
norte es la flecha no magnetizada que está dentro de la cubierta. Las
líneas norte-sur son aquellas que se encuentran dentro de la cubierta
que van paralelas a la flecha norte.

Cómo usar una brújula


Para utilizar correctamente este dispositivo, hay que sujetarla lo más
firme y plano posible. Es la mejor forma de utilizarla. Puede usarse
sobre un mapa en una superficie lo más lisa posible, lo que nos
proporcionará una lectura con más precisión.

Si quieres orientarte debes saber a qué dirección te diriges.


Debes fijarte en la aguja magnética, la cual debería girar hacia un
lado o a otro. A menos que estemos mirando hacia el norte.
Posteriormente debemos girar el limbo de la brújula hasta que las
líneas norte-sur estén alineadas con la flecha magnética y en
dirección norte (ambas flechas, magnética y norte) 
Después tendrás que encontrar a la que te diriges echando un vistazo
al rumbo que tiene la flecha de dirección. En caso de que la flecha
esté entre el norte y el este, estarás yendo hacia el nordeste. Ahora
hay que encontrar la dirección donde la flecha de dirección se cruza
con los grados marcados del limbo. En caso que la flecha de
dirección esté en la intersección con el número 17, nos
encontraremos mirando 17 grados al nordeste.
Diferencias entre norte magnético y norte verdadero
Es muy importante conocer cuál es la diferencia entre el norte
magnético y el norte verdadero. Puede parecer algo extraño que
haya dos clases de nortes. No te preocupes, la diferencia es muy
sencilla de entender y es muy importante tenerla en cuenta para
ganar en precisión.
El norte magnético es aquel que se refiere a la inclinación del campo
magnético. Se sitúa próximo a 11 grados de la inclinación del
eje de la Tierra. La diferencia que puede haber entre el norte
magnético y el verdadero puede ser hasta de 20 grados en algunos
lugares de la Tierra. Por ello, es algo que debes tener en cuenta para
tener una lectura más exacta de la brújula.
El norte verdadero es el punto donde las líneas longitudinales
se juntan en el Polo Norte. En todo el mundo los mapas tienen la
misma disposición, es decir, el Polo norte en la parte superior del
mapa. Otro punto muy importante es que a causa de diferentes
variaciones dentro del campo magnético de la Tierra, la brújula no
apunta al norte verdadero, sino al norte magnético.
Corrección de la declinación
La declinación es la diferencia que hay en la distancia del norte en el
mapa y el norte de la brújula en un punto determinado. Algo que es
debido al campo magnético de la Tierra.

Con la costumbre al usar la brújula, la declinación se hará de


una forma mucho más fácil. Se puede corregir la declinación,
sumando o restando la declinación de los grados del limbo. Siempre
dependiendo de si nos orientamos con la ayuda de un mapa o sólo
con brújula. También se debe tener en cuenta si estamos en una zona
que tenga declinación Este u Oeste.
Cómo usar la brújula sobre un mapa
En caso de querer utilizar la brújula sobre un mapa, debemos
colocarla con la flecha de dirección señalando hacia el punto de
destino. Giraremos la cápsula hasta que la N del limbo esté
apuntando hacia el norte del mapa. Debemos comprobar que las
líneas de norte y sur del limbo queden en paralelo con los
meridianos del mapa.
Hay que mantener la brújula delante de nosotros, en horizontal,
siempre sobre una superficie equilibrada y plana. Hay que girar
hasta que la punta roja de la flecha apunte hacia la N del libro de la
brújula. Es entonces cuando la flecha de dirección señalará con una
gran exactitud  el punto de destino. Ahora hay  que alzar la vista,
tomar un punto de referencia y desplazarnos hacia ese
punto. Para asegurarnos de llegar, hay que repetir el mismo
procedimiento hasta llegar al destino.
En un principio puede parecer algo compleja de utilizar pero es más
sencillo de lo que parece. Por eso, es tan importante conocer cuáles
son sus partes principales. Con ello, ya se podrán seguir los consejos
para llegar al sitio deseado. Si todo se hace bien, la brújula tiene
un 99,9% de efectividad, por lo que a falta de GPS es una
herramienta de gran utilidad en cualquier punto del mundo en el que
te encuentres.

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