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porque ynumana cosa sería a quien pidiese justicia denegárgela Pedro Andrés Porras Arboledas

(El maestre don Alonso de Cárdenas, 1480, doc. 469).


que cosa enjusta es que los que son de un sennorío e juridición hayan de pagar portazgo yendo ny
viniendo de unos lugares a otros por las vías e lugares de la dicha nuestra Orden, lo qual mandamos que PRIVILEGIOS MAESTRALES
se asyente por ley general para toda nuestra Orden
(El mismo maestre y año, doc. 464). DE LA ORDEN MILITAR DE SANTIAGO
e, pues nuestro sennor el maestre se los dio por encomendados, qu’el dicho comendador mayor que los (SIGLOS XIII-XVI)
guarde e defienda e los honre, por que los vasallos de nuestro sennor el maestre vivan seguros y en paz
(El Infante-maestre don Enrique de Aragón, 1417, doc. 304).

Estos tres fragmentos entresacados de los privilegios que editamos en esta obra tienen una suerte de
lirismo que sobresale sobre la gris retórica propia de los documentos reales o maestrales de la Baja Edad
Media, pero, además, nos sirven para comprender el sentido último de la labor, tanto gubernativa como
judicial, desarrollada por los maestres y administradores de la Orden Militar de Santiago durante los tres
siglos finales de la Reconquista e inicios de la época moderna. La justicia, en el sentido de lo que es justo,
preside todo el conjunto de la actividad administrativa y procesal de los órganos correspondientes de la Or-
den, en buena medida un trasunto de las instituciones de la administración central de los Reinos de Castilla.
Consecuencia de dicha forma de entender la correcta administración de los territorios maestrales es la
protección de los vasallos de la Orden —vasallos del maestre y encomendados por éste a sus comendadores,
como bien expresa el último de los párrafos arriba recogidos—, algo que, lógicamente, se traslada desde la
actividad propia del maestre y sus órganos delegados —en especial, el Consejo de la Orden, desde tiempos
del Infante-maestre don Enrique de Aragón— hasta la institución deliberativa de la Orden, el Capítulo gene-
ral. De hecho, se pueden encontrar ecos programáticos respecto a la protección de los vasallos, reseñados en
dicho fragmento, en el casi contemporáneo Laberinto de Fortuna del poeta áulico Juan de Mena.
Por lo que se refiere a la temática, se encuentra una preocupación central, relativa a la conservación y
aumento de la población, por ello resulta natural que las principales medidas tomadas sean las que se en-
caminan a la repoblación de las villas y aldeas de la Orden y la consecuente concesión de cartas-pueblas y
fueros, de los que se conserva un importante elenco entre nuestros documentos. Paralela, pero consecuente-
mente, la realidad económica de corte agropecuario será la predominante entre los privilegios y fallos aquí
recogidos.
Porque la mayor parte de las cartas conservadas adoptan la forma de privilegios —leges privatae—,
tanto maestrales como capitulares, sin que falten sentencias, tanto del Consejo de la Orden como de los
visitadores y reformadores de la misma en su deambular por cada provincia santiaguista. Junto a esos docu-
mentos también aparecen privilegios procedentes directamente de los monarcas castellanos, bien en virtud
de su prerrogativa regia, bien como administradores temporales o perpetuos de la Orden. Durante el siglo
XV convivirán los privilegios con la carta acordada, propia de la administración real, en forma de provi-
siones del Consejo, institución que actuaba como alter ego del maestre, y que acabarán constituyéndose
como el medio administrativo ordinario. Añadir, finalmente, que, tanto en el ámbito administrativo como
en el judicial, se decidía conforme a justicia y de acuerdo con la costumbre, habitualmente, si bien rey o
maestre se reservaban el derecho a alterar dicha costumbre en virtud de su «motu proprio, ciencia cierta y
poderío real absoluto».

Servicio de Publicaciones Facultad de Derecho


Instituto de Metodología e Historia de la Ciencia Jurídica
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
Pedro Andrés Porras Arboledas

PRIVILEGIOS MAESTRALES
DE LA ORDEN MILITAR DE SANTIAGO
(SIGLOS XIII-XVI)

Servicio de Publicaciones Facultad de Derecho


Instituto de Metodología e Historia de la Ciencia Jurídica
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
2020
© Pedro Andrés Porras Arboledas
© Servicio de Publicaciones Facultad de Derecho
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Foto de la cubierta: Cruz de la Orden Militar de Santiago de la Espada en la sacristía del
convento de Uclés (autora: Pilar Lechuga Martínez).
Esta investigación se ha realizado sin ayuda pública alguna.
ISBN: 978-84-8481-222-7
Depósito Legal: M-6849-2020
Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recupera-
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medio empleado, sin el permiso previo de los titulares de los derechos
porque ynumana cosa sería a quien pidiese justicia denegárgela
(El maestre don Alonso de Cárdenas, 1480, doc. 469).

que cosa enjusta es que los que son de un sennorío e juridición hayan de
pagar portazgo yendo ny viniendo de unos lugares a otros por las vías e lugares
de la dicha nuestra Orden, lo qual mandamos que se asyente por ley general
para toda nuestra Orden
(El mismo maestre y año, doc. 464).

e, pues nuestro sennor el maestre se los dio por encomendados, qu’el dicho
comendador mayor que los guarde e defienda e los honre, por que los vasallos
de nuestro sennor el maestre vivan seguros y en paz
(El Infante-maestre don Enrique de Aragón, 1417, doc. 304).
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN................................................................................................. 7
Fondos disponibles............................................................................................ 7
Normas de transcripción y edición.................................................................... 8
Agradecimientos............................................................................................. 10
Relación de maestres de la Orden de Santiago............................................... 51
Relación de Capítulos generales de la Orden de Santiago.............................. 53
Abreviaturas.................................................................................................... 55
Fuentes y bibliografía...................................................................................... 56
DOCUMENTO DEL SIGLO XII........................................................................ 59
DOCUMENTOS DEL SIGLO XIII..................................................................... 61
DOCUMENTOS DEL SIGLO XIV.................................................................... 89
DOCUMENTOS DEL SIGLO XV.................................................................... 235
DOCUMENTOS DEL SIGLO XVI.................................................................. 579
INTRODUCCIÓN
La antigua Orden Militar de Santiago de la Espada cuenta con dos excelentes acervos
documentales publicados desde tiempo atrás: el bulario de López Agurleta y otros,1 donde se
recogen especialmente las cartas apostólicas recibidas por la Orden; además de éstas hay que
tener presente que las donaciones reales de territorios y privilegios de la misma solían ir in-
cluidas en las confirmaciones pontificias, de modo que se constituye en una fuente de primera
mano para conocer la conformación de los señoríos de la Orden.2
Un segundo conjunto documental viene inserto en la monumental obra de Bernabé de
Chaves; su Apuntamiento legal, que responde a la defensa judicial de las preeminencias de
la Orden, ya entrado el siglo XVIII,3 se muestra, igualmente, como un amplio contenedor de
cartas y fueros, transcritos a la letra, o, simplemente, comentados al hilo de la descripción de
señoríos y derechos sobre los mismos.
Son dos fuentes informativas continuamente utilizadas desde que vieron la luz en el último
siglo del Antiguo Régimen, aunque bien merecerían que se entresacasen del interior de ambas
cargas documentales esos textos, trabajo que está por hacer.

Fondos disponibles
Desde luego, no ha sido ese mi interés en el presente trabajo. Este se empezó a gestar años
atrás, tras encontrarme entre las provisiones de la Orden, contenidas en el Registro General
del Sello de la misma, fondo inserto en el Archivo Histórico de Toledo,4 con unos abultados
legajos coincidiendo con los años 1523, 1527 y, en menor medida, 1535, años de celebración
de los tres primeros Capítulos de la Orden del reinado del Emperador; en estos expedientes se

1
 Bullarium Equestris Ordinies S. Iacobi de Spatha, per annorum seriem nonnullis donationum et aliis
interiectis scripturis, congestum regii ordinu, senatus iussu conpilatum, simul ac regio diplomate in lucem
editum, opus D. Antonii Francisci Aguado de Cordova, don Alfonsi Antonii Aleman et Rosales et Domni
Josephi Lopez Agurleta, Madrid, 1719.
Disponible en red, por ejemplo:
(http://biblioteca.galiciana.gal/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1135621).
2
 En la misma línea Consuelo Gutiérrez del Arroyo, Privilegios reales de la Orden de Santiago en la Edad
Media, Madrid, s.a.
3
 Apuntamiento legal sobre el dominio solar que por expresas reales donaciones pertenece a la Orden
de Santiago en todos sus pueblos …, escrito por don Bernabé de Chaves, [Madrid, 1740]. Reimpreso en
Barcelona, 1975.
Disponible en red, por ejemplo:
(https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=10066293).
4
 El llamado así no es sino el archivo del antiguo Consejo de Órdenes Militares, que incluía tanto las
provisiones emanadas del mismo, como los procesos judiciales y los expedientes informativos solicitados
desde dicho Consejo. Sobre ese fondo puede verse el artículo de María Jesús Álvarez-Coca, «El Consejo de
Órdenes Militares», Cuadernos de Historia Moderna, XV, 1994, pp. 297-323.
8  Pedro Andrés Porras Arboledas

recogían los registros de los privilegios llevados a confirmar por pueblos y, en ocasiones, tam-
bién por comendadores. Eso era algo preceptivo para revalidar la vigencia de esas mercedes,
aunque no siempre se cumpliese así.
A partir de la recolección de esas confirmaciones de privilegios vi la posibilidad de reali-
zar una colección diplomática de los privilegios maestrales; algo de cuya factibilidad me fui
convenciendo progresivamente a medida que iba hallando nuevos juegos de privilegios, tanto
entre el resto de las provisiones del reinado como en los procesos vistos ante el Consejo de
Órdenes. Igualmente, se dio una feliz circunstancia: dentro de los legajos de Órdenes Milita-
res era conocida desde tiempo atrás la existencia de los expedientes 2 y 3, donde se recogían
de forma ordenada las confirmaciones de privilegios y otros documentos llevados a ratificar
al Capítulo general de Madrid de 1560, sin embargo, su estado de conservación era tan pe-
noso ―la parte superior, afectada de humedad, se desmigajaba al tocarse― que había estado
desaconsejado su manejo. Gracias a los buenos oficios de la anterior jefa de referencias del
Archivo Histórico Nacional, Esperanza Adrados, ese material fue llevado a restaurar, lo que se
hizo en un tiempo breve y, así, pude acceder a esos materiales, en cierta medida, coincidentes
con los acervos llevados a confirmar en el reinado del Emperador, de los que ya disponía.
Además de los fondos conservados en el Archivo Histórico Nacional, existen otros tam-
bién accesibles, en algunos archivos municipales. Hasta donde se sabe, no son muchos los que
han preservado documentación medieval o de inicios de la época moderna. Consultando los
censos de archivos por provincias disponibles, gracias al buen hacer de Francisco Javier Es-
cudero, localicé documentación de este tipo en cuatro municipios: Uclés, Villatobas, Campo
de Criptana y La Membrilla, sin olvidar los dos libros de confirmaciones de sendos privilegios
del municipio de la Villamanrique del Campo de Montiel. Gracias a las facilidades que nos
fueron ofrecidas en todos ellos no es poca la documentación que he podido incorporar a esta
Colección, si bien los del Campo de Criptana ya los había editado anteriormente.5
De todos los territorios sobre los que extendió su señorío la Orden de Santiago ―la nueva
Castilla, Extremadura, Andalucía y Murcia― hay que reconocer que donde más atención se
ha prestado a la documentación santiaguista (tal vez por tratarse de una autonomía uniprovin-
cial) ha sido en tierras murcianas. Los autores que se ocuparon de recopilar estos textos, en
especial, el desaparecido Rodríguez Llopis, hicieron un barrido bastante completo en archivos
de su región y en los nacionales. Como el lector avisado apreciará al consultar esta Colección,
he preferido editar completos los documentos que me he ido encontrando en mis pesquisas,
citando la edición murciana. Algo que he hecho también con los textos importantes, tomándo-
los de esa edición. En los demás casos he preferido no transcribir el documento, ya publicado,
sino hacer una amplia regesta. Así mismo, he usado de algunos artículos de autores eruditos,
recogiendo fuentes inéditas, como en los casos de Mérida o Montemolín.

Normas de transcripción y edición


Los criterios usados son los que habitualmente he seguido en otros trabajos anteriores:
respeto a la grafía original,6 con acentuación y puntuación modernas; salvo la abreviatura de

5
 Pedro Andrés Porras y Vicente Aparicio, Privilegios y provisiones de la villa del Campo de Criptana
(1223-1556), Campo de Criptana, 2013.
6
 Lo que no se ha respetado son las dobles eres iniciales de palabra; las consonantes mayúsculas en el interior
de palabras o cosas similares. Respecto a la c con cedilla, sólo la hago constar cuando es fonéticamente relevante.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 9

maravedíes (mrs.), todas las demás van desarrolladas, siempre buscando la comodidad de la
lectura. Sólo se usa una barra separadora en aquellos documentos en que el original se divide
en líneas o en páginas. Donde los documentos van articulados, he preferido en la mayoría de
los casos separar los artículos por puntos aparte. Respecto al uso de la eñe o la doble ene, he
preferido usar ésta última hasta 1500, a partir de esa fecha las dobles enes son transcritas como
eñes. En cualquier caso, debe tenerse presente que, muchas veces, los documentos proceden
de copias muy posteriores a la emisión de los mismos, casi todas procedentes de finales del si-
glo XV o comienzos del XVI, cuando ya se ha asistido a una cierta normalización idiomática.
Esto, por un lado, facilita la uniformidad en la transcripción, pero, por otra, crea un problema
recurrente: los errores en la datación de los documentos. No son pocos los casos en que la data
del texto y la cronología del maestre al frente de la Orden no coinciden. En esas ocasiones
he preferido colocar los documentos, lógicamente, junto a los restantes del maestre, haciendo
constar en nota al pie el problema de datación.
Aunque el libro se ciña a los privilegios maestrales, lo cierto es que el contenido es más
amplio, aunque la parte central sin duda se refiere a esas mercedes de los maestres. Anterior-
mente a la época de los Reyes Católicos hay ocasiones en que los monarcas libran documen-
tos a la Orden, con indudable trascendencia para la misma; además, hay otros momentos en
que los reyes actuaron como administradores de ésta, como ocurrió con Juan II y Enrique IV.
A partir de 1494 deja de haber maestres y los reyes se constituyen en administradores de la
Orden, asumiendo, respecto a sus territorios, un papel similar al de los antiguos maestres. Así
pues, todos los documentos emanados de estos monarcas en estas circunstancias son conside-
rados igualmente «maestrales».
Así mismo, también se incluyen no pocos mandamientos y sentencias emitidos por los vi-
sitadores de los distintos maestres en su deambular por los territorios santiaguistas realizando
su labor inspectora. Desde el punto de vista legal, esos mandatos y fallos tenían una conside-
ración de disposiciones de los maestres que les habían dado poder para realizar dicha visita.
También se han recogido otros textos que, sin ser directa o indirectamente atribuibles a
los maestres y administradores regios, son de interés. En cualquier caso, se trata de documen-
tos relativos a la Orden y a su administración, que justifican su inclusión en esta Colección
diplomática.
Sólo a partir de fines del siglo XIV, en la época de don Lorenzo Suárez de Figueroa, se
introdujo la costumbre estable de llevar los privilegios a confirmar a los Capítulos generales;
con anterioridad podía usarse esa vía, aunque también era factible que el maestre lo hiciese
motu proprio. Es por ello por lo que a lo largo del siglo XV se confirmaron gran número de
estos privilegios en un solo día o en varios sucesivos, durante la celebración del Capítulo o,
incluso, a lo largo de varios años, como ocurrió en el de 1560, en que se fechan documentos en
los años siguientes. Quiere decirse que incluir todas las confirmaciones, una vez extraídos los
documentos ratificados, hubiera dado lugar a un gran cúmulo de textos exactamente iguales,
por ello he preferido dejar en la relación algunos de esos documentos completos y regestar
el resto, por su carácter formulario. A partir del Capítulo de 1440 esta reducción se lleva al
extremo.
Añadir, finalmente, que, para una mejor comprensión de la época y de las circunstancias
de la emisión de estos privilegios he considerado oportuno completar las páginas introduc-
torias con sendos listados, uno de los maestres y administradores concernidos y otro sobre
los Capítulos generales celebrados por la Orden en aquellos años, hasta donde nos es posible
documentar.
10 
10   Pedro Andrés Porras Arboledas

Agradecimientos
Ya he ido adelantando algunas de las personas que han facilitado que este trabajo se haya
llevado a efecto, actores a los que considero, además, amigos. Dentro del Archivo Histórico
Nacional tengo que agradecer la ayuda recibida, en especial, de Esperanza Adrados, anterior
jefa de referencias, hoy ascendida a más altas labores administrativas. Igualmente, debo recor-
dar a Berta Bravo, actual jefa de la Sección de Órdenes Militares, y, en Sala, a los entrañables
Rocío Nogal y Emilio Sanz, siempre tan serviciales y efectivos.
Debería haber tomado nota de los nombres de los encargados de los escasos archivos
municipales que he manejado, pero baste decir aquí que en todos ellos ―Uclés, Villatobas,
Campo de Criptana y La Membrilla― he recibido toda la ayuda necesaria y un trato exquisito.
Sí que me gustaría mencionar, a este respecto, a los anteriores alcaldes del Campo de Crip-
tana, Santiago Lucas-Torres y su hermano Antonio, y a la concejal de Cultura de Uclés, Ana
Gálvez, que tanto me han ayudado en éste y otros trabajos. Desgraciadamente he de decir que
también hubo otros archivos donde no se nos quiso franquear la entrada, por motivos espurios;
castiguémoslos aquí ignorándolos.
Particularmente soy deudor de dos personas, con los que llevo trabajando muchos años y
que han realizado un trabajo fundamental para este libro. El ya mencionado Francisco Javier
Escudero Buendía, que tuvo a bien localizar los archivos municipales castellano-nuevos don-
de había documentación de interés y luego acompañarme a visitarlos. Por su parte, Alberto
Herranz Torres ha estado pacientemente poniendo por escrito las transcripciones que le iba
dictando. Sin la desinteresada ayuda prestada por Javi y Alberto este trabajo no habría salido
adelante. Mi agradecimiento a ambos.
Así mismo, he de mencionar a mi colega e, igualmente, buen amigo Faustino Martínez,
por las facilidades prestadas a la hora de dar a la imprenta este abultado libro, dentro de las
Publicaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Algo
similar debo decir de los buenos oficios de Eduardo Merino, encargado de ese servicio, con
cuya amistad también me honro.
Por último, también deseo agradecer a mi compañera, Pilar Lechuga, su gentileza a la hora
de facilitarme la foto de la cruz santiaguista de la sacristía del Convento de Uclés que hemos
usado en la portada.

I. PARTIDO DE CASTILLA VIEJA

De las tres grandes circunscripciones en que se agrupaban las posesiones de la Orden de


Santiago en los Reinos de León y Castilla la de menor peso fue el partido de Castilla Vieja, que,
a diferencia de los otros dos distritos, territorialmente compactos, contaba con una serie de en-
comiendas dispersas por Galicia, León y la Castilla de la meseta norte. En total, contamos con
35 localidades, que representan el 17% de todas las que pertenecían a los maestres santiaguistas.
Esos pueblos se dividían entre 6 encomiendas, existiendo, además, una alcaidía, la de Cubi-
llana y las Tiendas; eran esas encomiendas Castroverde de Cerrato (Valladolid), Peñausende (Za-
mora), Castrotorafe (Zamora), Destriana (León), La Barra (Orense) y la de Pelayo Pérez Correa.7

 Los datos pertenecen a la década de 1560 (Juan Gómez Centurión, Jovellanos y las Órdenes Militares,
7
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 11

Para la fecha de que procede la relación manejada por Gómez Centurión ya se había enajenado
buena parte de las villas más notables del partido: Castroverde de Cerrato y Pozuelo de Campos
—hoy Pozuelo de la Orden— (Valladolid); Villafáfila (Zamora) y Piñel y Villalar de los Comu-
neros (Valladolid).
La casualidad ha querido que de todas esas localidades sólo nos hayan llegado privilegios
relativos a dos pueblos de la encomienda de Castrotorafe y uno de la de Peñausende, así como
al monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos (Palencia).

1. Encomienda de Castrotorafe
Esas dos localidades de esta encomienda son Perilla de Castro y Porto, hoy llamada Porto
de Sanabria.

1.1. Perilla de Castro8


Se recoge un conjunto de cinco privilegios, comenzando por el fuero concedido por el
maestre don Pelayo Pérez Correa junto al Capítulo de San Marcos de León de abril de 1250,
quedando sus pobladores acogidos en la mencionada encomienda. Para 1295 sería el maestre
don Juan Osórez quien fijaría el yantar que anualmente habrían de satisfacer los de este pueblo
al comendador por el día de San Martín. Ya en 1404 don Alonso Suárez de Figueroa eximiría a
los encomendados de Perilla de acarrear agua de sus aceñas a la fortaleza que por entonces se
estaba construyendo (1404). Pasados 12 años, sería el Infante-maestre don Enrique de Aragón
quien ordenaría a los de Castrotorafe que no incluyeran a los vecinos de Perilla en sus padro-
nes de pedidos, servicios y demás derramas municipales. Finalmente, en 1436, los visitadores
de don Álvaro de Luna recordarían a los vecinos de Castrotorafe que los de la Perilla sólo
debían abonar el yantar al comendador, pero no el pedido maestral que ellos sí satisfacían.
Ese conjunto documental sería confirmado sin añadidos ni menguas en el Capítulo itine-
rante en El Corral de Almaguer (1480) de don Alonso de Cárdenas, el de Valladolid (1523) de
Carlos I y el de Madrid (1560) de Felipe II.

1.2. Porto de Sanabria9


En el caso de Porto no se recogen privilegios, sino una sentencia emitida por el alcalde ma-
yor de Castilla Vieja, que reconoció el derecho de propiedad del concejo del lugar de la Sierra
de Suspacio, frente a las pretensiones del comendador de Castrotorafe, don Enrique Enríquez
de Guzmán. Dicho fallo de 1499, va precedido del nombramiento del Lcdo. Diego López de
Yanguas como alcalde mayor del partido.

Madrid, 1912, pp. 272-320). Es probable que las cifras manejadas por Gómez Centurión no concuerden con
las que al presente tenemos.
De la última encomienda sabemos que fue atribuía perpetuamente a Benito Arias Montano, por deseo de
Felipe II (James O. Crosby (estudio, edición crítica y anotaciones), Nuevas cartas de la última prisión de
Quevedo, Woodbridge, 2005, p. 196; noticia repetida por distintos autores a partir de la Bibliotheca de Nicolás
Antonio).
8
 Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, legajo 2/23. Perdidas partes del documento, no siempre
sensibles. En adelante, AHN, OO.MM.
9
 AHN, OO.MM., Archivo Histórico de Toledo, legajo 78.123-2. Se trata de uno de los conjuntos
documentales llevados a confirmar al Capítulo general de Valladolid de 1527. En adelante, AHT.
12 
12   Pedro Andrés Porras Arboledas

2. Encomienda de Peñausende: Saucelle10


Sólo se incluye una resolución de los visitadores del Infante-maestre don Enrique de Ara-
gón, por la que ponen coto a una serie de vejaciones que el comendador de Peñausende y Ba-
rruecopardo, Alfonso Gómez Freile, y sus predecesores venían causando a sus encomendados
de Saucelle, referentes a traerle leña o harina con sus bestias o surtir de ropas y alojamiento
a sus hombres, vender el vino propio a precios mayores que los vecinos, vedar la entrada al
ganado de éstos en su heredad de Espadacinta cuando no estaba sembrada y aumentarles el
precio del arrendamiento del prado de la encomienda.
Dicho mandamiento de 1417 fue confirmado sucesivamente por otros visitadores del mis-
mo maestre-Infante en 1428 y 1442, así como por los de don Alonso de Cárdenas en 1481.
Este mismo maestre lo refrendaría en el Capítulo general de Llerena de ese mismo año, lo
mismo que haría Carlos I en el Capítulo de Valladolid de 1523.

3. Monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos11


De esta institución sólo nos ha llegado la donación realizada en su Capítulo general de
Mérida (1274) por el maestre don Pelayo Pérez Correa de una serie de propiedades en Tala-
manca y en otros lugares, prometiendo a sus freilas no despojarlas en el futuro de las mismas.
El documento sería confirmado en 1277 por don Gonzalo Ruiz Girón en el Capítulo de San
Marcos de León, contando con el beneplácito de Alfonso X, aunque se trata de un texto que
no deja de plantear sus problemas.
En 1395 sería don Lorenzo Suárez de Figueroa quien, sin solución de continuidad, apro-
base esta donación, si bien añadiendo al final un mandato al comendador de los Bastimentos
de la Tierra de León para que no cobrase el medio diezmo al convento. Fernando el Católico
en 1513 y Carlos I en 1527 confirmarían este peculiar documento en los Capítulos celebrados
por ambos en Valladolid.
Debe mencionarse que los Reyes Católicos trasladaron este monasterio a Toledo, denomi-
nándolo como Santa Fe de Toledo, para freilas socialmente distinguidas; el convento toledano
seguiría contando con los derechos y privilegios del palentino.

II. PROVINCIA DE LEÓN

Esta provincia representaba uno de los dos grandes conjuntos que agrupaban los territorios
santiaguistas, correspondientes hoy día a parte de las dos provincias extremeñas y de los reinos
de Córdoba y Sevilla. A mediados del siglo XVI esta provincia contaba con 62 pueblos, lo que
representaba el 29% del total de los de la Orden.12 En cuanto a la organización administrativa
del territorio, al igual que ocurrió con la provincia de Castilla, no permaneció inalterada en los
períodos medieval y moderno. Si hemos de hacer caso a las divisiones usadas por Bernabé de
Chaves, la provincia se dividiría en los partidos de Mérida y Montánchez, Llerena, con Hor-

10
 AHT, leg. 78.080.
 AHT, leg. 78.123-2.
11

12
 Juan Gómez Centurión, Jovellanos y las Órdenes Militares, Madrid, 1912, pp. 272-320. Para esa época
muchos de estos bienes ya habían sido enajenados por la Corona.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 13

nachos y Segura de León, y Jerez de los Caballeros con Valencia del Ventoso, sin embargo,
al incluir un tosco plano de la misma habla de seis circunscripciones: Mérida, Montánchez,
Alange, Hornachos, Reina y Montemolín, si bien en el mapa consta también el de Jerez de los
Caballeros. Esa misma séxtuple división se presenta cuando habla de las seis donaciones de
términos a aquellas villas, añadiendo lo recibido de los templarios, esto es, la bailía de Jerez.13
A fines de la Edad Media y comienzos de la Moderna existían cuatro distritos, de acuerdo
con su organización judicial y gubernativa: la provincia de León, propiamente dicha, depen-
diente de un gobernador, que mantenía alcaldes mayores en Llerena y Hornachos, dos corregi-
mientos en las ciudades de Mérida y Jerez de los Caballeros ―si bien Mérida cambió en varias
ocasiones de estatus―, y la alcaldía mayor de la encomienda mayor de León, con sede en
Segura de León. Vamos a intentar ordenar los documentos de acuerdo con estas circunscrip-
ciones, aunque es de advertir que la documentación localizada para esta provincia es escasa
en relación con la que debió existir, así como en comparación con los materiales que nos han
llegado para la provincia de Castilla.

1. Corregimiento de Jerez de los Caballeros


La ciudad de Jerez cerca de Badajoz, como era conocida antaño, nos ha dejado cinco
conjuntos de privilegios, que la hacen una de las localidades mejor documentadas de toda la
provincia de León y de toda la Orden. El primer juego gira en torno a un privilegio de Alfonso
XI (1337) que intentaba, información mediante, fijar las prerrogativas eclesiásticas que tenía
el obispo de Badajoz sobre la ciudad en tiempos de los templarios.14 El pergamino alfonsino
sería confirmado por su hijo Pedro (1351), del cual se sacaría un traslado en Jerez en 1363,15
más tarde se hizo una copia en Uclés (1459) y, finalmente, sería confirmada por los Reyes
Católicos en el Capítulo de Tordesillas de 1494 y por Carlos I en el de Madrid de 1535.
Si los dos primeros conjuntos se refieren a las luchas de preeminencias entre la vicaría de
Jerez y el diocesano de Badajoz, el tercero es de interés mucho mayor para el municipio. Tiene
en común con el anterior que fue confirmado por Isabel y Fernando en 1494 y por su nieto en
1535 en los Capítulos citados, si bien su importancia reside en el hecho de recoger cinco pri-
vilegios y mandatos de distintos maestres: el primero de ellos debido a don Fernando Osórez
(1371), el cual responde positivamente a las peticiones de los vecinos, a los que perdona los
desmanes cometidos durante las luchas fratricidas de años anteriores, además de confirmar-
les su fuero y costumbres y determinar distintas cuestiones de orden administrativo, judicial
y fiscal, que en total incluyen 24 peticiones, con sus respuestas. El segundo privilegio se lo
debemos a don Lorenzo Suárez de Figueroa (1399) y versa sobre la exención de tributos a los
escuderos hidalgos. De este documento se sacó un traslado en Jerez en 1417.16

13
 Apuntamiento legal sobre el dominio solar de la Orden de Santiago en todos sus pueblos, [Madrid,
1740], Barcelona, 1975, reimpresión, fol. 6v-12v para los partidos, el mapa va encartado entre los folios 184
y 185 y las donaciones en folios 180v-181r.
14
 AHT, leg. 78.163; todos los documentos de este conjunto carecen de buena parte de su segunda mitad.
Por fortuna contamos con un segundo juego donde se trasladan todos estos documentos de forma completa
(leg. 78.218).
15
 La compulsa se realizó en Jerez el 27 de junio, a instancias de Alfonso Yáñez, por el escribano público
Fernando Vázquez, siendo testigo Pedro Alfonso.
16
 Concretamente el 15 de octubre, a petición de Alonso Fernández Palomino, Pedro Martínez y Alfonso
Gómez Carrasco, siendo escribano público Esteban Fernández. Aclara que el privilegio original estaba en
14 
14   Pedro Andrés Porras Arboledas

Los dos siguientes privilegios de este tercer juego iban firmados del Infante-maestre don
Enrique de Aragón: en el primero (1428) ordena al alguacil de la villa que los presos estu-
vieran en casa alquilada, como cárcel pública, y no en la fortaleza, debido a los problemas
que creaba tener allí hombres y mujeres conjuntamente. El siguiente mandato de don Enrique
(1444) reitera la prohibición de usar el castillo como cárcel, esta vez dirigida al alcaide del
mismo. El último documento, de don Alonso de Cárdenas (1480), es la confirmación de las
cuatro cartas anteriores, además de un elenco de 26 respuestas a distintos temas que le había
planteado el concejo, relacionados con los puntos del documento de Osórez.
El cuarto conjunto incluye provisión y cédula de Fernando el Católico (1510 y 1511),
por las que comisionaba y luego prorrogaba la comisión al comendador de la Cámara de los
privilegios, Diego de Torremocha, para que girase una inspección a la provincia de León, in-
cluyendo también a Mérida y Jerez de los Caballeros, para averiguar la situación dominical de
las propiedades de la Orden gravadas con censos enfitéuticos. Ambos documentos son previos
al reconocimiento del censo sobre un pumar en La Granjuela (término de Jerez) en el mismo
1511.17 El último juego (1544) trae causa del privilegio antes mencionado de 1371, que se
transcribe mínimamente y se dice que fue confirmado por don Alonso de Cárdenas, los Reyes
Católicos y Carlos I en el consabido Capítulo de Madrid de 1535. El escribano sólo incluye
los puntos 1 ―sobre el perdón por los yerros pasados― y el 17, que permitía que la justicia
actuase en causas criminales de oficio, aunque con una redacción diferente a la original; tal
vez con la intención de introducir una cláusula espuria, por la que se dice que Osórez había
prohibido que hubiera promotores fiscales en la villa. Todo ello fue usado por el concejo de
Jerez en 1544 para engañar al Consejo y que éste validara esa cláusula inventada.18

papel, firmado por el maestre y sellado con su sello mayor de cera blanca a las espaldas.
17
 AHN, OO.MM., leg. 3/9; siguen tomas de cuentas del título de sucesivos visitadores, incluida una
compraventa y traspaso de 1567, con reconocimientos de censo sucesivos. Todos estos documentos serían
confirmados por Felipe II en el Capítulo de Madrid de 1573.
18
 AHT, leg. 78.326. El texto supuestamente transcrito del privilegio de don Fernando Osórez dice así:
 «Don Fernando Ozores, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por
fazer bien e merced al concejo de la nuestra villa de Xerez cerca de Badajoz, por peticiones que nos hizo el
dicho concejo, por que la dicha villa se pueble para nuestro servicio, haziendo a la dicha villa e a los vezinos
y moradores della estas mercedes que se siguen:
 Estas son las peticiones qu’el concejo de la dicha villa nos pidieron, que son éstas
 [1] Primeramente, que perdonásemos todos los yerros que qualesquyer vezinos e moradores de Xerez
ayan fecho o se an acaescido en hazer en qualquyer manera, con que sean de mayor caso hasta el menor.
Otrosí, que perdonemos e quitemos todas las penas en que qualesquier vezinos de Xerez ayan caydo en
cualquir manera e por qualquier fecho, ansy por fechos criminales como por ceviles.
 A esto respondemos que nos plaze e les perdonamos todo lo que dicho es, en lo que a nos pertenesce por
razón del señorío.
 [17] En quanto a los diez y siete capítulos, en que se contiene que qualquiera que hiziere algún maleficio
que no pueda ser acusado sino por aquellos a quien fueren fechos los yerros.
 A esto respondemos que, por quanto la pena de los delitos no se pone solamente por el ynterese de la
parte, más de lo que conviene al bien de la república, que algún delito hiziere, que puedan ser acusados por
las partes contra quien fueren fechos e cometidos e que la justicia de su oficio sobre ello pueda ynquerir y los
punir a los malhechores.
 E demás desto mandamos e es nuestra voluntad que no aya promotor en la dicha villa».
 Nada más se dice. Va precedido de la parte inicial de las confirmaciones de Carlos I, Reyes Católicos y don
Alonso de Cárdenas, pero olvida tanto el resto del privilegio como la parte final de las confirmaciones, salvo
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 15

2. Corregimiento de Mérida
2.1. Mérida
De la ciudad de Mérida nos ha llegado un conjunto de 6 privilegios, uno real y el resto
maestrales, así como una cédula de los Reyes Católicos, documentos publicados por Bernabé
Moreno de Vargas.19
El privilegio real fue librado, a instancias del maestre don Juan Osórez, por Fernando IV
(1300), que concedió al municipio emeritense la celebración de dos ferias anuales, cada una
de 15 días, libres de portazgo.20 No mucho después será don Vasco Rodríguez Coronado quien
confirme a Mérida su fuero extenso, junto con sus privilegios, usos y costumbres, añadiendo la
delimitación del término municipal y otra serie de prerrogativas (1327). Todo ello sería confir-
mado, a su vez, por don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1383), así como los contenidos de
otras seis cartas de privilegio de don Garci Fernández, don Vasco Rodríguez (dos cartas), don
Alonso Méndez, el Infante-maestre don Enrique y don Fernando Osórez, que detalla; añade,
así mismo, tres nuevas concesiones sobre pesca, corte de leña y protección de su ejido. Don
Lorenzo Suárez de Figueroa, luego de aprobar los privilegios de los emeritenses, dio licencia
a las viudas para casar de nuevo antes de transcurrir dos años, en atención a los desastres de
la guerra, y prohibió al comendador causar diversos atropellos a los vecinos (1396). Para
1469 será don Juan Pacheco quien valide todos los privilegios de la ciudad, algo que hará, así
mismo, don Alonso de Cárdenas en el Capítulo itinerante de 1480, durante su estancia en el
Corral de Almaguer.21
El último documento reseñable es una cédula de los Reyes Católicos (1499) al Dr. Nicolás
Tello, miembro del Consejo de la Orden y juez de residencia de la provincia, para que, una
vez la tomase al gobernador Luis Portocarrero, nombrase alcaldes y alguacil en la ciudad, ya
que habían decidido abolir el corregimiento emeritense y, por tanto, se nombraría un alcalde
mayor en su lugar.22

2.2. Collado de Alange23


Localidad hoy inexistente, al menos con esa denominación, que debía estar al pie de la for-
taleza de la Culebra, en su villa de cabecera, Alange; sólo nos ha llegado una sentencia de los
visitadores de don Álvaro de Luna (1438), en respuesta a tres quejas de los vecinos del lugar,
relativas a la jurisdicción de sus alcaldes ―según su fuero, que sería el de la villa de Alange―
y el lugar donde celebrar sus concejos, al uso de dar mampostero ni al facilitar cebada al alcai-

la del Emperador, que va firmada por él mismo, el secretario Vázquez de Molina, comendadores mayores y
treces, el secretario de Órdenes, Francisco Guerrero, y el chanciller Amador.
19
 Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633 (4ª reedición, Badajoz, 1984). Véase también mi trabajo
«Sobre el fuero extenso de Mérida», Cuadernos de Historia del Derecho, XIX, 2012, pp. 27-48.
20
 El pergamino original se conserva en el AHN, Uclés, carp. 148, nº 16; fue editado por Antonio Benavides
en sus Memorias de don Enrique IV de Castilla, Madrid, 1860, II, CLII, pp. 207-208 y citado últimamente
en el Itinerario y regesta de Fernando IV de Castilla, de César González Mínguez (Bilbao, 2015, p. 144):
21
 Entre la data y las firmas se intercala esta frase: E queremos que en lo que toca al comendador de Mérida
acerca de la sentencia que los visitadores dieron, porque sobre ello ay pleyto pendiente, que nin perjudique
su derecho si alguno tiene, fasta tanto que sea determinado.
22
 Para la época del Emperador ya había vuelto a crearse el corregimiento de Mérida.
23
 AHN, Estado, Mapas, Planos y Dibujos, leg. 1.209, pergamino desechado.
16 
16   Pedro Andrés Porras Arboledas

de de la fortaleza ni martiniega al comendador, así como dónde acorralar a los ganados de los
vecinos, prendados por causar daños en los lugares sembrados por el alcaide y sus hombres.
Ese documento sería confirmado a la letra por los visitadores de don Juan Pacheco (1468),
estando en la Puebla del Prior. Finalmente, sería ratificado tanto por don Alonso de Cárdenas
(Capítulo de Llerena de 1481) como por los Reyes Católicos en el consabido Capítulo de
Tordesillas.24

3. Encomienda mayor de León: Segura de León


La cabecera de esta alcaldía mayor se hallaba en Segura de León; el alcalde mayor no
dependía del gobernador de la provincia, ya que era territorio separado, por lo que aquél era
designado directamente por el Consejo de Órdenes, al menos en la época de tránsito entre las
Edades medieval y moderna. Se conserva un largo e interesante conjunto de privilegios de esta
villa, que en buena medida también afectan a las localidades de Fuentes de León y Cabeza la
Vaca.25 Incluye varios privilegios y confirmaciones sucesivas, que serían, a su vez, confirma-
das por el Infante-maestre don Enrique de Aragón (Capítulo de Uclés de 1440), don Alonso de
Cárdenas (Capítulo itinerante en Ocaña de 1480), Reyes Católicos (Capítulo de Tordesillas de
1494) y Carlos I (Capítulo de Valladolid de 1527).
El primero de ellos es debido a don Pelayo Pérez Correa (1274), por el que concedía a Se-
gura el fuero de Sepúlveda, además de términos y otras mercedes. Continuaron dicha política
los maestres don Gonzalo Ruiz Girón y don Pedro Núñez, siendo confirmados los documentos
de estos tres maestres por don Juan Osórez (1293). Ya en la centuria siguiente don Vasco Ro-
dríguez Coronado confirmaría de nuevo el fuero y lo ampliaría generosamente (1337). Todo
ese acervo documental sería refrendado por don Pedro Muñiz en 1385.
Cuatro años más tarde sería don Lorenzo Suárez de Figueroa quien comunicaba al concejo
de Segura la sentencia dictada por el Juez de su Casa sobre el ejido de la villa, en disputa con
Alfonso Pérez Ponce, comendador mayor de Tierra de León (1389); el mismo maestre confir-
maría tanto su propio comunicado como el conjunto de privilegios de sus predecesores (1395).
Durante la menor edad del Infante-maestre don Enrique (1415) será su padre, don Fernando de
Antequera, rey de Aragón, quien prohiba a todos los comendadores leoneses repartir posadas
ni huéspedes entre sus encomendados.
Ya en 1417 los visitadores de la provincia de León, enviados por el monarca aragonés, dic-
taron un largo documento, en donde se recogían 45 sentencias contra Alfonso Álvarez, comen-
dador mayor de León, y a favor de los tres concejos mencionados, correspondientes a otros
tantos agravios que recibían de Álvarez. La temática, como es fácil imaginar, es de lo más
variado, tratando tanto temas fiscales, judiciales o económicos como de distintos malos usos,
totalmente abusivos, de los que puede decirse que es un catálogo bastante omnicomprensivo.
Sin duda, tras el fuero, éste es el documento más importante recibido por estos vecinos de la
encomienda mayor. Llegado a su mayoría de edad el Infante-maestre aprobaría un acuerdo
suscrito (1428) entre el comendador mayor, don Lope Álvarez, y el concejo de Segura y su
judería, sobre las posadas y llevas de ropa de los hombres de aquél, tanto en Segura como en
Fuentes, Cabeza la Vaca y Valencia de la Torre.

24
 En el pergamino se recogen las firmas originales de los monarcas, así como 15 más, las dos últimas de
los Lcdos. Orozco y Gallego y del comendador y referendario Juan de la Parra.
25
 AHT, leg. 78.123-2.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 17

4. Gobernación de la provincia de León


El gobernador de esta provincia ejercía su jurisdicción sobre la mayor parte de la misma,
si bien tanto los dos corregimientos citados ―Jerez de los Caballeros y Mérida― como la
encomienda mayor de León escapaban a su control. Al igual que veremos en Castilla, donde
el teniente ordinario del gobernador era el alcalde mayor de Ocaña, en la de León ese teniente
será el alcalde mayor de Llerena; tan sólo existía una alcaldía mayor, distinta de ésta, que tenía
su sede en Hornachos, localidad mudéjar de grandes peculiaridades.

4.1. Partido de Hornachos26


El único conjunto referido a esta población, mayoritariamente musulmana y luego moris-
ca, versa sobre el litigio que mantuvo su aljama con el concejo de Llera por la propiedad de
la dehesa del Echo, que el Consejo de la Orden (1486) atribuyó a la primera, sentencia que
fue revalidada el año posterior. Ambas sentencias fueron confirmadas, a su vez, por los Reyes
Católicos (1494) y Carlos I (1527). Naturalmente, en dicho partido el resto de las localidades
estaban pobladas por cristianos viejos.

4.2. Partido de Llerena


De este distrito nos han llegado privilegios relativos a cinco de sus lugares: las villas de
Reina ―y su lugar de las Casas de Reina―, Medina de las Torres, Guadalcanal y Montemo-
lín. Parte de los documentos propios del concejo de Guadalcanal tiene que ver con sus relacio-
nes conflictivas con los municipios de Reina y Azuaga.

4.2.1. Reina
De este concejo contamos con tres juegos de privilegios; el primero de ellos, debido al
maestre don Alonso de Cárdenas (1493), sólo incluye la orden de observar el privilegio de los
50 pobladores de número de la fortaleza de la villa, evitando así que la vecindad se desplazase
a la llanura, así como la exención de servicio de Hermandad a los que viniesen a poblar sobre
el cupo del cincuentazgo. Esta carta sería confirmada por los Reyes Católicos en Tordesillas
(1494) y ratificada por el Consejo de la Orden (1517), ante las quejas de despoblación del
comendador, mosén Luis Ferrer.27
Mayor densidad ostenta el segundo grupo, iniciado por don Juan Osórez (1298), cuando
atribuyó a los concejos de Reina y Casas de Reina la dehesa de Viar, propia del comendador
de la villa, contra el pago de una importante cantidad anual; esta concesión será confirmada
tal cual por don Garci Fernández (1321), si bien en este caso no se trata de una mera corrobo-
ración, sino de una donación de dicha dehesa, en los mismos términos que la habían tenido en
tiempos de don Diego Muñiz. Por su parte, don Vasco Rodríguez Coronado (1327) concedió

26
 AHT, leg. 78.123-2. También en AHN, OO.MM., leg. 2/16 y 2/24, en confirmación de Felipe II en 1560.
27
 AHT, leg. 78.003; se trata de un problema recurrente durante la época del Emperador Carlos.
 1517/03/14. Madrid. El Consejo ordena al concejo de Reina ver y cumplir el privilegio de don Alonso de
Cárdenas de 1493 ante la denuncia presentada por mosén Luis Ferrer, comendador de dicha villa, que expuso
que contra el tenor e forma de la dicha carta e confirmación, los dichos o algunos dellos se an baxado a bevyr
al Arrabal de la dicha villa e que, sy asy oviese de pasar, la dicha villa se despoblaría, de que se syguyría
mucho danno e perjuysio a la fortalesa della. Comendador mayor, Fernando de Vega. Dr. Tello. Lcdos.
Alarcón, Barrientos y Luján. Secretario, Sancho de Paz.
18 
18   Pedro Andrés Porras Arboledas

de merced a los de Reina gozar de los mismos aprovechamientos que tenían en tiempos de don
Pelayo Pérez Correa, así como de la bellota y yerba de la mencionada dehesa de Viar, mante-
niendo el amojonamiento realizado de la misma bajo don Diego Muñiz.
Poco después (1338) será don Alonso Méndez quien confirme tanto el mencionado privilegio
de don Juan Osórez como otro de don Diego Muñiz, no inserto aquí, relativos a dicha dehesa. Don
Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1383) aprobará los mencionados documentos de don Gonzalo
Fernández y don Alonso Méndez, lo que en 1403 volverá a hacer don Lorenzo Suárez de Figueroa.
Habrá que esperar a 1475 para que don Alonso de Cárdenas añada un privilegio nuevo, sin
conexión con los anteriores, eximiendo a los pobladores de intramuros de pedidos y demás
tributos, así como de prestaciones de guerra y de mantener caballeros de cuantía. Todo este
conjunto de privilegios sería confirmado por el propio don Alonso en el Capítulo itinerante (en
el Corral de Almaguer en 1480), por los Reyes Católicos en Tordesillas y Carlos I en 1527.28
El tercer y último grupo de privilegios de esta villa reviste no menos complejidad que el
anterior.29 Llama la atención que este conjunto sea la suma de dos acervos documentales dis-
tintos, uno iniciado por don Pedro Núñez (1282) ―recogiendo seguramente el privilegio cita-
do y no inserto en el segundo conjunto, ya mencionado― y otro de don Gonzalo Pérez (1287).
Núñez confirmaba los privilegios iniciales de la población de Reina, citándolos: libertades,
términos y aldeas y oficiales concejiles. Pérez, por su parte, eximió a los vecinos del castillo
de Reina de todos los pechos reales y maestrales, incluyendo moneda forera y servicios. Este
segundo privilegio sería confirmado a la letra por don Garci Fernández (1317) y don Vasco
Rodríguez Coronado (1327).
Este último maestre, además de dicha confirmación, en el mismo día libró otro documento
corroborando las vecindades de los moradores de la villa, como en tiempos de don Pelayo
Pérez Correa, la posesión de la dehesa de Viar y los mojones de su término, tal como se es-
tablecieron en la época de don Pedro Núñez (1327). Para 1338 sería don Vasco López quien
recogería ambos acervos documentales, reafirmándolos y añadiéndoles el contenido de dos
cartas de don Vasco Rodríguez, cuya substancia versaba sobre la libertad del beneficiado de
la villa de no contribuir ni ayudar económicamente al vicario de Tudia y la autorización a los
vecinos de vender su mosto y uva en Llerena. Además, les confirmaba su fuero y libertades.
Tanto don Gonzalo Mexía (1369) como don Fernando Osórez (1370) se limitaron a con-
firmar el privilegio anterior. El documento de Osórez, con todas las cartas mencionadas, sería
presentado ante escribano público, que redactó traslado autenticado a fin de presentarlo en el
mencionado proceso (1513). Así mismo, el escribano incluyó parcialmente una sentencia habi-
da en 1492 entre los concejos de Reina y las Casas de Reina sobre la jurisdicción de los alcaldes
ordinarios de ésta última, documento que encontramos completo en los de dicho concejo.

4.2.2. Las Casas de Reina


Como se acaba de mencionar, este concejo de las Casas inició a fines de la Edad Media
un proceso para ganar un estatus que lo liberase, en la medida de lo posible, de su tradicional
dependencia de su metrópoli, Reina. Esto lo consiguió parcialmente mediante el recurso a

28
 AHT, leg. 78.123-2. El escribiente que redactó el traslado hizo una lectura muy defectuosa del
original.
29
 Documentos insertos en un proceso de 1513 entre los concejos de Fuente del Arco y Reina sobre su
jurisdicción (AHT, leg. 54.505).
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 19

litigar ante el Consejo de la Orden, que en mayo de 1492 dictó sentencia de vista, en que se re-
solvieron las disputas en torno a doce puntos, relativos fundamentalmente a la jurisdicción de
la justicia de las Casas y el pago de tributos. La sentencia de revista se dictó en septiembre de
ese mismo año, resultando confirmatoria de la anterior salvo en el punto concerniente al modo
de acorralar los ganados prendados. No quedaron contentos los de las Casas con la resolución,
ya que en diciembre de ese 1492 obtuvieron declaración de don Alonso de Cárdenas, en la que
alteraba otra de las cuestiones litigiosas, esta vez, en cuanto al modo de tomar las cuentas de
los curadores de los menores.
Los Reyes Católicos en Tordesillas y Carlos I en Valladolid (1527) revalidaron los tres
documentos.30

4.2.3. Medina de las Torres


Aunque los privilegios singulares recibidos por esta villa fueron diversos, sólo conserva-
mos testimonio de uno de ellos, debido a don Alonso Méndez (1339), que, además de recoger
contenidos de cartas de don Diego Muñiz y don Vasco Rodríguez, parafraseándolos, añade
una buena cantidad de disposiciones nuevas hasta alcanzar un total de 23 puntos, relativos a
los temas más diversos, incluido el reconocimiento de su fuero municipal.
Este cúmulo de privilegios fue confirmado sin añadidos tanto por el Infante-maestre don
Fadrique (1344) como por don Gonzalo Mexía (1408). Al tratarse de una copia simple no cabe
esperar una lectura del documento muy fiable.31

4.2.4. Guadalcanal
De la villa de Guadalcanal nos han llegado tres conjuntos documentales de gran interés.
El primero de los cuales, debido a don Lorenzo Suárez de Figueroa (1395), recoge la confir-
mación de su fuero y una serie de cuestiones, no siempre favorables al concejo, que también
atañían al comendador o al vicario de Tudia.32 El ejemplar procedente del legajo 78.219 fue
confirmado por don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en el Corral de Almaguer, 1480)
y por Carlos I en el Capítulo de Madrid (1535), en tanto que el que se incluye en el legajo
78.214 fue confirmado por don Alonso de Cárdenas, igualmente, los Reyes Católicos en Tor-
desillas (1494) y por Carlos I en el Capítulo de Valladolid (1527).
El segundo acervo recoge dos documentos, relativos a la convivencia entre los concejos de
Guadalcanal y Reina: uno, es una sentencia de los visitadores del Infante-maestre don Enrique
(1442), en la que fallaban las diferencias existentes entre ambos municipios por las dehesas
del Madroñal y el Alcornocal y los términos de Valdelazagüeña y el Campillo. En tanto que
el segundo es un concierto entre Guadalcanal y Reina y los lugares de su dependencia ―Las
Casas, Fuente del Arco, Valverde, Berlanga, los Ahillones y Trassierra― sobre los aprove-
chamientos ganaderos del término del Campo de Guadalcanal (1470). Los dos documentos
fueron confirmados por don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en Ocaña, 1480), Reyes
Católicos en Tordesillas y Carlos I en 1527.

30
 AHT, leg. 78.123-2.
31
 AHT, leg. 24.807, copia simple. En este documento, transcrito en el siglo XVI, se aprecian las manos de
dos escribanos diferentes; el segundo intentó sin mucho éxito leer las partes que no habían sido legibles para
el primero. Hemos colocado en cursiva las lecturas erróneas del segundo escribano.
32
 AHT, leg. 78.219, también en 78.214.
20 
20   Pedro Andrés Porras Arboledas

La tercera tanda de documentos procede de los reinados de Juan II y Enrique IV. Las dos
primeras cartas que lo componen son facilitadas por el Infante-maestre don Enrique, que en
1428, considerando que Guadalcanal estaba más poblada que Azuaga, entrega a aquéllos un
término que había sido propiedad de éstos, término baldío para uso de sus ganados. La segun-
da carta, además de confirmar la anterior, contiene un fallo en Capítulo sobre las diferencias
que seguían manteniendo ambas localidades (1440). De nuevo se volvió sobre el asunto, ya
en tiempos de don Juan Pacheco (1469), cuyo juez de comisión, bachiller Pedro González de
Calvente, falló a favor de los de Guadalcanal en el caso de aquella dehesa, pero reservó a los
de Azuaga el monte del Chaparral y la Asperilla. Estos tres documentos fueron confirmados
por don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en el Corral de Almaguer, 1480), Reyes Ca-
tólicos en Tordesillas y Carlos I en 1527.

4.2.5. Montemolín
En realidad, de esta villa sólo contamos con un traslado del privilegio de donación a la
Orden por parte de Fernando III (1248) de dicho lugar, junto a la alquería de Veznachet, con
torre y término, a cambio del lugar de Cantillana. Este documento ya fue publicado por don
Julio González, en la colección diplomática de este monarca, si bien las fechas de día y mes
no coinciden.33
El pergamino que nos ha llegado es la confirmación que hicieron los Reyes Católicos en
el Capítulo de Tordesillas (1494) del traslado sacado en Hornachos (1434) de orden de los
visitadores de don Álvaro de Luna, a instancias del procurador del concejo de Montemolín.34
Por lo demás, disponemos de hasta cinco juegos de documentos de esta villa, recogidos
por Mota Arévalo en sendos artículos de 1955 y 1962.35 El primero de ellos se inicia con la
remoción hecha por Alfonso X (1282) de la propiedad de la villa y su vuelta al realengo, como
lugar del concejo de Sevilla, en atención a la lealtad mostrada frente a los levantiscos caba-
lleros santiaguistas, acompañada de otras mercedes. De dicho privilegio sería sacado traslado
notarial en Sevilla (1402).
El segundo grupo viene encabezado por la licencia concedida por los visitadores del In-
fante-maestre don Enrique de Aragón al concejo para ampliar su dehesa de Gallicanta, ya
que anteriormente había concedido a los de Llerena el derecho a usar una parte de la misma
(1428). Sólo un mes más tarde el propio Infante confirmaría dicha facultad (1428), lo mismo
que harían los visitadores de don Álvaro de Luna (1433).
El más relevante de estos conjuntos es el tercero (1327), constituido por el privilegio de
don Vasco Rodríguez Coronado, en el que, además de confirmar mercedes anteriores ―no

33
 En este traslado va fechado el 20 de marzo, mientras el de la colección diplomática es de 28 de mayo, ambos
en el sitio de Sevilla. Obviamente, al tratarse del original en este último caso hay que dar más fe al mismo. No
obstante, llama la atención que sólo ocho días antes el rey donase Montemolín a don Pelayo Pérez Correa, junto
con Moguer, alquería de Niebla, cuando ganase ésta, a cambio de Cantillana. Al parecer, al maestre le pareció mejor
opción quedarse con la alquería de Veznachet o Besnaget, ya en manos del monarca, que no con la otra futurible
(Julio González, Reinado y diplomas de Fernando III. III. Diplomas (1233-1253), Córdoba, 1986, doc. 762 y 763).
34
 AHN, Estado, MPD, leg. 1.207. Privilegio desechado.
35
 Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por el Rey don Alfonso X el Sabio
el año 1282», Revista de Estudios Extremeños, XI-2, I-IV, 1955, pp. 342-349 y «Privilegios concedidos
a Montemolín por los maestres de la Orden de Caballería de Santiago», Revista de Estudios Extremeños,
XVIII-2, II, 1962, pp. 397-403.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 21

transcritas por nuestro autor―, media en los conflictos que este concejo mantenía por sus
aprovechamientos tanto con Sancho López de Ulloa como con Alonso Yáñez de Higuera. Esta
carta sería confirmada sucesivamente por el Infante-maestre don Enrique (Capítulo de Uclés
de 1440), don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en el Corral de Almaguer de 1480) y
los Reyes Católicos en Tordesillas.
Para 1486 don Alonso de Cárdenas, a suplicación del concejo, suprimió la licencia dada a
los ganados serranos para cruzar por sus términos, camino al Campo de Andévalo, ordenando
que volviesen a deambular por las cañadas antiguas. Finalmente, Mota cita sin transcribirlo
privilegio del Infante-maestre don Fadrique (1341), confirmatorio de otros de don Juan Osórez
y don Alonso Méndez sobre cortar y pacer ciertas dehesas, pan, pechos, etc. A su vez, sería
revalidado por don Gonzalo Mexía (1366).

III. PROVINCIA DE CASTILLA

De acuerdo con los datos que venimos considerando, según Gómez Centurión, en la dé-
cada de 1560 la provincia de Castilla contaba con 113 pueblos, que representaban el 54% de
todos los de territorio santiaguista. Como se puede apreciar, su porcentaje era algo mayor
que el de la otra provincia, si bien la documentación que nos ha llegado de la zona castellana
es sensiblemente más numerosa que la de la leonesa, en especial, de las tierras manchegas,
giennenses y murcianas. A fines de la Edad Media la provincia de Castilla sólo era relevante
institucionalmente por la existencia de un comendador mayor de Castilla, y ello era así por
cuanto dicha provincia estaba dividida en dos territorios, de igual categoría, el partido de Man-
cha y Ribera de Tajo, en la mitad norte, y el del Campo de Montiel con las Sierras, en la mitad
sur, aun cuando quedase un vestigio del pasado en la tradición de denominar gobernador de
la provincia al del partido de la Mancha; debo añadir que para los contemporáneos, por mor
de la economía del lenguaje, ese partido y su gobernación eran denominados indistintamente,
bien como «de la Mancha», bien como «de Tajo».
El partido de la Mancha tenía su capitalidad en Ocaña, tanto es así que, avanzado el siglo
XVI, se le denominará habitualmente como el partido de Ocaña y, temporalmente, en tiempos
de Felipe II como partido del Quintanar; el alcalde mayor de Ocaña, como va dicho, era el
teniente ordinario del gobernador de la Mancha.

1. Gobernación de la Mancha y Ribera de Tajo


Esta gobernación incluía dos partidos, al norte, el de Ribera de Tajo, producto de la unión
de los territorios de los Comunes de Ocaña y Uclés, y al sur, el de la Mancha, que hasta entra-
do el siglo XIV había tenido una complicada repoblación. A pesar de su cercanía, no parece
que el Común de Villaescusa de Haro perteneciera al territorio de la Mancha santiaguista.

1.1. Partido de Ribera de Tajo


1.1.1. Uclés y su Común
Conviene iniciar este recorrido por el antiguo común de Uclés, no en vano esa Orden, des-
de su traslado al reino castellano, había sido conocida como Orden de Uclés y allí estaba su
cabecera espiritual y política. Contamos con varios acervos documentales procedentes tanto
de la villa de Uclés como de su común, así como de algunas de las aldeas de dicho común. En
22 
22   Pedro Andrés Porras Arboledas

cuanto al concejo uclense, existe un conjunto de privilegios, que abarca desde 1410 a 1440,
en dos copias, una del Archivo Histórico de Toledo y otra del Archivo Municipal de la villa,
fuente ésta utilizada para la edición que llevó a cabo Pelayo Quintero Atauri, a primeros del
siglo pasado.36 Además de este conjunto, el archivo municipal alberga varios documentos
originales, en pergamino y en papel, relativos a temas diversos, conservados en su día por el
municipio por considerarlos de interés especial; versan sobre las cañadas de su término (1377-
1378),37 sobre la exención de la prestación de posadas de sus vecinos (1411-1420),38 la con-
dición de hidalgos de algunos de sus habitantes (1437),39 las rentas de la Mesa Maestral en la
villa (1529),40 los aprovechamientos de los términos del Horcajo y Belmonte, en disputa entre
los concejos de Uclés y El Horcajo, así como su comendador (1440),41 los aprovechamientos
del término de Cabeza Mesada (1436),42 la exención de los vecinos de participar en las obras
de la fortaleza (1437),43 el aprovechamiento de la dehesa de la Carrascosilla (1488)44 y los
debates entre los concejos de Uclés y Almenara (1463).45
Relativos al Común de Uclés, se conservan tanto la elección de comuneros de 1515,46
como tres privilegios, dos de ellos del Infante-maestre don Enrique (1420 y 1421) sobre la
jurisdicción de los regidores de los pueblos de dicho común en causas de ordenanza y en los
aprovechamientos de las dehesas boyales de los seis lugares despoblados, y el último, de Enri-
que IV (1462), sobre el derecho a contar con 902 fanegas de sal procedentes de Belinchón. La

36
 La primera copia en AHT, leg. 78.124, en ella faltan los capítulos 2-11 del 5º documento
(14/11/1440); la segunda copia en el Archivo municipal, 221/1; dos de los documentos incluidos ―de
1420 y 1440― también se conservan originales en el archivo municipal (pergaminos 83/6 y 220/8,
respectivamente). El conjunto sería sucesivamente confirmado por los Reyes Católicos en Tordesillas,
Carlos I en 1527, Felipe II en 1561, Felipe III en 1600 y Felipe IV en 1660; obviamente, el texto de la
primera copia procedería de la confirmación de Carlos I. En la confirmación de Felipe III se incluía una
cláusula derogatoria que decía así:
… túbelo por bien e por la presente, sin perjuicio de mis rentas reales e maestrales o de otro qualquier
tercero, y en quanto al dicho prebillegio que ba inserto, está usado y guardado, e no en más ni aliende le
apruebo e confirmo e mando que sea guardado, cumplido y executado en todo e por todo, según e como en
él se contiene y declara, en lo que, como dicho es, a sido usado e guardado, excepto en quanto a los tres
capítulos que hablan sobre que los christianos e christianas no oren a solada con los moros e judíos de la
dicha villa de Uclés e sobre tocar el annafil para llamar los moros a su oración e que los dichos moros e
judíos truxesen sennales para ser conocidos porque ya no ay los dichos moros ni judíos en la dicha villa ni en
nuestros Reynos y excepto en lo que toca a otro Capítulo que habla sobre echar y e poner sisa, que esto no lo
confirmamos, porque soy informado que conbiene a mi serbicio ni al pro común de la dicha villa que se haga
ni se eche la dicha sisa sin mi especial licencia e mandado…
Editado por Pelayo Quintero (Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904 [reimpresión
Uclés, 2007], I, pp. 147-194).
37
 AHM de Uclés, 83/5, pergamino.
38
 AHM de Uclés, 220/8, pergamino. El segundo documento también en pergamino 220/6.
39
 AHM de Uclés, 220/7, papel; perdida la parte inicial del documento.
40
 AHM de Uclés, 83/8, papel (original recibido por el municipio), y AHT, leg. 78.151 (registro).
41
 AHM de Uclés, 83/7, pergamino.
42
 AHM de Uclés, 236/16, papel.
43
 AHM de Uclés, 236/17, papel.
44
 AHM de Uclés, 236/18, papel.
45
 AHM de Uclés, 238/38, papel.
46
 Véase Porras Arboledas, La Orden de Santiago. La provincia de Castilla en el siglo XV, Madrid, 1997,
doc. 33, pp. 475-477.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 23

primera carta sería confirmada por el propio Infante en 1440 y la misma y las tres siguientes
por don Alonso de Cárdenas en 1480; todo el conjunto recibiría el refrendo de los Reyes Ca-
tólicos en Tordesillas y Felipe II en 1561. Poco después se sacaría el traslado notarial en que
se han conservado estos documentos.47
Por su parte, el concejo de Tarancón, a pesar de ser una aldea, recibió importantes fran-
quicias desde la segunda mitad del siglo XIV, no en vano acabaría adquiriendo privilegio de
villazgo en septiembre de 1537, junto a la aldea de la Fuente de Pedro Naharro, privilegios
ambos que no he localizado.48 Las dos confirmaciones generales otorgadas tanto por los Reyes
Católicos, en el Capítulo de Granada de 1499, como por Felipe II en 1561, recogen dos con-
juntos documentales distintos: el más antiguo procede de 1377, cuando don Fernando Osórez
concedió al lugar una dehesa, carta luego confirmada por don Lorenzo Suárez de Figueroa
(1406); para 1427 sería el Infante-maestre don Enrique quien ampararía la jurisdicción de sus
alcaldes frente a los de la villa de Uclés. En 1440 dicho Infante confirmaría su propio privi-
legio, siendo don Alonso de Cárdenas (1480), quien daría refrendo a los cuatro documentos
previos. El mismo don Alonso volvería sobre dicha jurisdicción un año más tarde y confirma-
ría su decisión en 1485.
El segundo acervo se inicia en 1403 cuando don Lorenzo Suárez de Figueroa autoriza la
elección de oficiales municipales, aunque con funciones limitadas, luego ampliadas al año si-
guiente. El Infante-maestre don Enrique, además de revalidar dicho ámbito, lo amplió de nuevo
en 1426, para finalmente confirmar todo el conjunto en octubre de 1440. Diez días más tarde,
en el mismo Capítulo de Uclés, volvió a confirmar todo esto, al tiempo que prohibía que caba-
lleros y escuderos entrasen en las suertes para ser elegidos alcaldes o regidores del lugar. Todas
estas cartas del período 1403-1440 serían confirmadas por don Alonso de Cárdenas en 1480.
En cuanto al lugar del Acebrón, en 1440, en el mencionado Capítulo, obtuvieron confir-
mación de su privilegio acerca de una dehesa privilegiado, pues el documento de concesión
se les había extraviado, dehesa que sería ensanchada en 1457 por el alcalde entregador de la
Mesta. Ambos textos serían revalidados tanto por los Reyes Católicos (1494), como por Felipe
II (1560).49
Finalmente, la villa de Pozorrubio, perteneciente al comendador de la Cámara de los pri-
vilegios, esto es, al archivero de la Orden, alcanzó el final de la Edad Media despoblada, sin
embargo, en 1535 la emperatriz, a instancias del Lcdo. Luján, su comendador, le concedió una
suerte de carta-puebla, por cuanto le permitió tener las mismas condiciones institucionales si
era repoblada de nuevo, cosa que parece que se consiguió.50

47
 AHT, leg. 23.141. Se conserva este juego de privilegios y otro similar al que vamos a comentar a
propósito del Horcajo gracias a un proceso que tuvo lugar entre 1560 y 1562 entre éste concejo y el de la
aldea del Acebrón, situada dentro del Común de Uclés; El Acebrón se oponía a la confirmación del primero
de ellos por considerarlo falso. Al final, el fallo fue favorable a los del Horcajo.
48
 AHN, OO.MM., leg. 2/26. Existe copia en Estado, MPD, leg. 1.208 (pergamino desechado), si bien en
ésta faltan los tres primeros documentos del otro acervo, los correspondientes a los años 1403, 1404 y 1426.
La emancipación de estas dos aldeas supuso un duro golpe para Uclés y sentenció la desaparición,
inmediata, de la alcaldía mayor allí existente, dado que la villa y las aldeas subsistentes no tenían capacidad
económica para mantenerla.
49
 AHN, OO.MM., leg. 2/8.
50
 Sobre su condición medieval, Pedro Andrés Porras, La Orden de Santiago, p. 229; para la carta de la
emperatriz, AHT, leg. 78.224.
24 
24   Pedro Andrés Porras Arboledas

1.1.2. El Horcajo
Tan sólo contamos con un juego de documentos de la villa del Horcajo de Santiago, relati-
vo al siglo XIV. Comienza la relación un privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado (1335),
en que atribuye a los concejos de Belmonte y el Horcajo la dehesa de Albardana para el uso
conjunto de ambas poblaciones. El Infante-maestre don Fadrique confirmaría años después
(1351) dicho privilegio, ordenando a los concejos de los pueblos santiaguistas comarcanos
—Cabeza Mesada, Añador, Pozorrubio, Torrubia, El Acebrón y la Fuente de Pedro Naharro—
que respetasen dicha dehesa; así mismo, ante la dejadez de las guardas de Belmonte, permite a
las del Horcajo actuar en todo el término vedado. Para 1371 será don Fernando Osórez quien
ordene a los pueblos comarcanos respetar los aprovechamientos comunes de ambos concejos.
Al parecer, una vez despoblada la localidad de Belmonte, los del Horcajo pidieron que se
respetase la posesión que tenían de los términos de aquel lugar, como así lo reconoció don
Lorenzo Suárez de Figueroa (1398).
Pasados cinco meses del privilegio anterior, comparecieron tres regidores de la villa ante
la justicia local y pidieron y obtuvieron traslado autorizado de todos estos privilegios. Así
amalgamados fueron confirmados sucesivamente por don Alonso de Cárdenas (1480), Reyes
Católicos (1494), Carlos I (1527) y Felipe II (1560).51

1.1.3. Ocaña y Villatobas


A pesar de la gran importancia de la villa de Ocaña no hemos localizado ningún privilegio
relativo a la misma;52 había contado desde los inicios con una serie de aldeas, que a fines de la
Edad Media se habían visto reducidas tan sólo a la de Villatobas, que alcanzaría su villazgo en
1537. De esta localidad sí contamos con un amplio elenco de privilegios.
Poseemos documentos procedentes tanto del antiguo archivo de la Orden como del muni-
cipal, donde actualmente sólo se conservan papeles muy selectos luego de un expurgo muy se-
vero, a pesar de lo cual no son pocos los manuscritos que vamos a mencionar brevemente aquí.
Por lo que se refiere al Archivo del Consejo de Órdenes se conserva un conjunto de fines de
la Edad Media, confirmado tanto por los Reyes Católicos en Tordesillas como por Carlos I en
Valladolid (1527).53 Incluye una sentencia, emitida por los visitadores de don Juan Pacheco,
entre los vecinos de Villatobas y el comendador de Villoria sobre los aprovechamientos de esta
encomienda por aquéllos, que se hallaba despoblada (1468); dicha sentencia sería confirmada
por los visitadores de 1485. Para 1480 será don Alonso de Cárdenas quien ordenará a los co-
mendadores de los territorios circundantes a este lugar que respeten la libertad de sus pastores
de cortar en sus territorios diverso tipo de monte bajo. También se recoge la notificación de
aquella sentencia al concejo de Villarrubia, que pide testimonio para apelar (1491).
Dicha sentencia de 1468 parece traer causa de un privilegio concedido por don Vasco Ro-
dríguez Coronado, en 1328, por el que autorizaba a los pastores de Villatobas para deambular

51
 AHT, leg. 23.141. AHN, OO.MM., leg. 2/12. El escribano que sacó el traslado autorizado no debía de
leer bien las letras anteriores, pues frecuentemente sus lecturas no tienen sentido.
52
 Doña Consuelo Gutiérrez del Arroyo publicó tanto el fuero de Ocaña de 1156, como una concordia
entre la Orden y el concejo de la villa de 1210 («Fueros de Oreja y Ocaña», Anuario de Historia del Derecho
Español, XVII, 1946, doc. 2-4).
53
 AHT, leg. 78.123-2. En el archivo municipal hay libro encuadernado con el original de la confirmación del
Emperador Carlos, así como original encuadernado en pergamino de la confirmación de los Reyes Católicos.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 25

con sus ganados libremente por los términos, tanto de Villoria como de Escorchón, Montea-
legre, Santa Cruz y Villarrubia, contra el pago de la mitad de los diezmos de crianzas, lana y
queso, pagadera al maestre en Montealegre, en manos del comendador de los Bastimentos del
partido. Esta carta sería confirmada, sin alteraciones, por los maestres posteriores: don Alonso
Méndez (1328), Infante-maestre don Fadrique (1344), don Garci Álvarez (1371), don Pedro
Fernández Cabeza de Vaca (1383), don Lorenzo Suárez de Figueroa (1424), Infante-maestre
don Enrique de Aragón (1426 y 1440), don Alonso de Cárdenas (1480) —con la salvedad de
que se hubiese guardado en los últimos 40 años—, Reyes Católicos (1494) y Felipe II (1573).54
Entre los documentos conservados hoy en el archivo municipal debe citarse en primer
lugar el referente a la ya mencionada sentencia de 1468.55 Un segundo cuaderno, original,
recoge la sentencia del abrevadero de las Pozas de Mortero, en el Valle de Escorchón, propio
de la encomienda de Montealegre (1500); en realidad, incluye el poder de 16 de junio de
los litigantes a los visitadores para arbitrar sus diferencias y la resolución de los mismos, de
22 de julio.56 Igualmente se conserva el original (1536) de la ejecutoria del proceso ganado
por el concejo de Villatobas al de Villarrubia sobre los aprovechamientos de los términos de
éstos.57 Especial importancia reviste el privilegio de villazgo obtenido por Villatobas el 21
de septiembre de 1537.58 De años inmediatamente posteriores contamos con una comisión
informativa sobre la solicitud de licencia para crear una dehesa boyal (1539), la aprobación
de una concordia del concejo, aprobada por unanimidad, con el responsable de las aceñas de
Villahandín (1539) y una ejecutoria ganada contra la villa de Ocaña sobre el arrendamiento
del Monte Grande. Estos tres últimos se conservan originales, el último en pergamino y
aquéllos en papel.

1.1.4. Oreja y Colmenar de Oreja


El castillo y concejo de Oreja constan documentalmente desde los inicios de su repobla-
ción; el conocido fuero de Alfonso VII a los pobladores del castillo ha sido editado en varias
ocasiones (1139). Transcurridos tres siglos, los vecinos del hoy despoblado lugar de Oreja ob-
tuvieron del Infante-maestre don Enrique de Aragón confirmación no textual del anterior fuero
(1440). Varios años más tarde será el propio Enrique IV quien les confirmará la exención de

54
 La confirmación original del rey Prudente se conserva en el archivo municipal; hay copia en Órdenes
Militares, leg. 3/7.
55
 Libro de sentencias sobre el derecho de los de Villatobas a aprovecharse de los términos despoblados de
Villoria. Se trata de un texto trasladado contemporáneamente al original y es un cuadernillo de papel ceutí,
que incluye la sentencia de 1468, similar a la copia del AHT, confirmada por los Reyes Católicos en 1494 y
por el emperador Carlos en 1527. En esta copia no se incluye el mandamiento de don Alonso de Cárdenas y
tiene un encabezamiento, omitido en el texto anterior, no así el final de la confirmación de la sentencia por los
visitadores de 1485, además del traslado sacado en Tarancón el 30/08/1485.
56
 Se incluyen dos sentencias relativas a dichas Pozas, dos de 15/05/1549 y 18/05/1549, dictadas por
Bernardo de Quirós, alcalde entregador, y Alonso López, alcalde ordinario de la villa, como su acompañado,
y otra tercera de 26/10/1552, pronunciada por Hernando de Tejadillo, alcalde entregador, y Ginés García,
alcalde ordinario de Villatobas.
57
 El día primero de mes se había librado otra ejecutoria similar a petición del concejo y vecinos de
Villarrubia (AHT, 78.232).
58
 Dentro del libro con la ejecutoria de 1626 del proceso entre los concejos de Ocaña y Villatobas
por la jurisdicción en primera instancia. Este relevante documento no se conserva entre las provisiones
del Consejo.
26 
26   Pedro Andrés Porras Arboledas

tributos que traía causa de aquel privilegio (1457). Reyes Católicos (1494) y Carlos I (1535)
confirmarían este conjunto documental.59
Dentro de la jurisdicción de la encomienda de Oreja se encontraba el Prado de Valdelina-
res, en el que varios vecinos de la cercana Ocaña habían realizado diversas roturaciones; pues
bien, a instancias del comendador, los visitadores de la provincia (1429) les ordenaron que no
ampliasen sus heredades y que las cercasen, de otro modo, los ganados de los pueblos de la
encomienda podrían devastarlos impunemente.60 Este mandamiento sería confirmado por el
Infante-maestre don Enrique de Aragón, en su Capítulo de Uclés de 1440, así como por don
Alonso de Cárdenas (1480), Reyes Católicos (1494) y el Emperador (1523).
Por su parte, los vecinos del Colmenar de Oreja obtendrían del Infante de Aragón con-
firmación de sentencia del juez comisario de don Álvaro de Luna, en que les reconocía el
derecho a aprovecharse de parte del término de la despoblada Biedma, pues ambos concejos
habían tenido comunidad de pastos.61

1.1.5. Estremera y Valdaracete


Ambas localidades estaban hermanadas por el hecho de pertenecer a la misma encomien-
da, sin embargo, no puede decirse que las relaciones entre ellas fueran siempre pacíficas. De
hecho, de los dos conjuntos documentales conservados uno hace referencia a la sentencia arbi-
traria recaída entre ellos (1528-1529) por razón de sus términos,62 en tanto que el otro trata de
la propiedad del término de Almunia, luego conocido, al parecer, como La Cabeza Lebrera, en
cuyo interior estaba la dehesa de Casasola. La donación del término procede de la época de un
desconocido maestre, llamado don Juan Pérez (1224), que dejaba a los vecinos libres de pecho
y facendera por dicha heredad.63 Dicha atribución no sería confirmada hasta 1402, por don Lo-
renzo Suárez de Figueroa. Sin solución de continuidad, y esto es lo que nos hace pensar en la
identidad entre los nombres de Almunia y Cabeza Lebrera, se incluye una sentencia (1423), en
la que subprior del convento de Uclés, comisionado para ello por el Infante-maestre don Enri-
que, dirime las diferencias entre los vecinos de Estremera y el comendador de Uclés, pues los
hombres de éste habían prendado los ganados de aquéllos en el pago de La Cabeza Lebrera.
El hecho es que el privilegio de don Lorenzo, mas no el fallo del subprior, fue confirmado en
todos sus términos por don Alonso de Cárdenas (1480), si bien los Reyes Católicos, con mejor
criterio, prefirieron confirmar privilegio y sentencia (1494). A su vez, Carlos I refrendaría la
anterior confirmación (1535).64

1.1.6. Villamanrique de Tajo


Localidad enclavada en la encomienda de Villoria, que a fines del siglo XV carecía de
lugares poblados; como ocurrirá con otros lugares de la Orden, la creación de este municipio
se produjo por iniciativa privada, no de la Orden, y supuso numerosos problemas con los lu-

59
 AHT, leg. 78.219.
60
 AHT, leg. 78.123-1. En la cabecera del traslado se considera un privilegio propio de la villa del Colmenar
de Oreja.
61
 AHN, Uclés, carp. 247, nº 14, fol. 233-239.
62
 AHT, leg. 78.151.
63
 Se trata, a mi juicio, de un documento apócrifo.
64
 AHT, leg. 78.217.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 27

gares comarcanos que venían aprovechándose de sus recursos. Sin embargo, había conocido
momentos anteriores de poblamiento, el último de ellos en 1480, cuando don Gabriel Manri-
que, conde de Osorno y comendador de Villoria, acometió la instalación de 10 vecinos, en un
terreno que decían admitiría hasta 50 vecindades. Lo cierto es que no perduró esa población y,
tal vez por ello, no se conservan privilegios de esos años ni anteriores.65 Lo único que quedó
fue el nombre del lugar y la referencia a su fundador.
A principios de 1528 varios vecinos del Pozuelo de Belmonte―hoy Belmonte de Tajo― se
ofrecieron a la Orden para tomar posesión de las tierras del lugar de La Iglesia, correspondien-
te al del antiguo Albuher, y poblarlo. El Consejo de Órdenes encomendó comisión informativa
al gobernador de la Mancha sobre la pertinencia de darles licencia para ello (abril de 1528).
Al parecer, se dio el plácet y al año siguiente se establecieron la condiciones de asentamiento,
que incluían doce apartados. Desde un comienzo los concejos comarcanos ―Villarejo de
Salvanés, con la ayuda de Estremera y Fuentidueña― se opusieron decididamente a la nueva
población, debiendo fallarse el asunto por vía judicial. El 15 de julio de 1530 el Consejo fa-
llaría a favor de los 50 pobladores de Villamanrique, permitiéndoles perseverar en sus tierras
y organizarse como concejo.66 Finalmente, sería el propio Emperador quien en el Capítulo de
la Orden celebrado en Madrid (1535) confirmaría la anterior ejecutoria en cuanto documento
fundacional de la nueva villa.67

1.1.7. Dosbarrios
La villa de Dosbarrios se encuentra bien representada en los registros de la Orden que han
llegado hasta nosotros, pues conocemos hasta nueve documentos, que abarcan desde el siglo
XIII, cuando presumiblemente era una aldea de Uclés, hasta los años iniciales del siglo XVI.
En la primera tanda se incluye la donación por don Pelayo Pérez de la Serna Nueva al concejo
(1252), la confirmación de don Pedro Núñez de la donación de las Sernas del Hospital y del
Convento (1293), efectuada por don Juan Osórez, y una sentencia del Consejo de la Orden
sobre los aprovechamientos del despoblado de Montealegre, en litigio entre los concejos de
Dosbarrios y El Corral de Almaguer (1480). Estos tres documentos serían confirmados tanto
por los Reyes Católicos (1494), como por Carlos I (1535).68

65
 Había llegado a despoblarse por la acción de su comendador, Diego Fernández de Villegas, que prefería
aprovechar sus términos para actividades cinegéticas y ganaderas, por lo que procedió a expulsar violentamente
a sus vecinos; luego vendría el vano intento de don Gabriel en 1480 (Pedro Andrés Porras y Vicente Aparicio,
Privilegios y provisiones de la villa del Campo de Criptana (1223-1556), Campo de Criptana, 2013, p. 10,
nota 11). La repoblación de 1528 sí sería exitosa.
66
 Todos los documentos provienen de AHT, leg. 78.217. No obstante, entre los retazos documentales que
se conservan entre las provisiones hallamos tachado un pedazo de ejecutoria, que habla del proceso por la
repoblación de [Villamanrique], según asiento hecho entre Diego Pérez, en nombre de los pobladores, y el
comendador de Villoria, Jaques de la Trullera, representado por Juan López de Calatayud, a la que se oponían los
concejos de Villarejo, Estremera y Fuentidueña. Está el final de la sentencia de vista, dada en Madrid, 23/04/1528,
por el Conde, Luján y Ercilla, ante el secretario Guerrero (AHT, leg. 78.169). Esto no parece muy exacto.
67
 Varias semanas más tarde, dentro de la misma reunión capitular se volvió a confirmar, según anotación
añadida al refrendo anterior: En Madrid, a dos días del mes de março del dicho año de .IMDXXXV. se despachó
otra confirmación del mismo tenor desta, firmada del Rey y refrendada de Juan Vázquez de Molina, y en las
espaldas estava lo syguiente: F. Prior Uclense y Martinus, prior Santi Marci legionensis, don Juan, comendador
mayor, treze. El conde don García Manrique, treze. Pero Gonçales de Mendoça, treze. Pero Çapata, hemyenda.
68
 AHT, leg. 78.219.
28 
28   Pedro Andrés Porras Arboledas

El segundo conjunto documental incluye tan sólo un privilegio de Fernando el Católico


(1513), en que establecía un monte concejil como dehesa, entre los términos de Ocaña, La Guar-
dia y el despoblado de Escorchón. Ese prolijo documento sería confirmado por Carlos I en 1535.69
El tercer juego conservado, sin embargo, se centra en los aprovechamientos del Castillo de
Monreal y de los términos de La Vega y La Veguilla: el primer documento (1443) es un conve-
nio entre el concejo y el comendador del Horcajo, en representación del Infante-maestre don
Enrique, sobre la titularidad de dichos pagos y la fiscalidad de ellos derivada; don Juan Pa-
checo, a solicitud de los vecinos de Dosbarrios, confirmó dicha escritura y, por ello, ordenó al
alcaide del castillo de Monreal que la respetase (1467). Ambos documentos serían refrendados
por don Alonso de Cárdenas (1480), algo que volvieron a hacer sus visitadores poco después
(1480). Los visitadores del mismo maestre volverían a ratificar tales documentos años después
(1485). Como es habitual, todo el conjunto fue confirmado por los Reyes Católicos (1494),
Carlos I (1523) y Felipe II (1560). Sin embargo, se conserva un apunte de cómo en 1510 el
comendador Sánchez Becerra, de orden del rey don Fernando, había ordenado al concejo que
exhibiera ante él el documento, tras lo cual reconoció su validez.70

1.1.8. Santa Cruz de la Zarza


Uno de los conjuntos documentales conservados más ricos corresponde a la villa de Santa
Cruz de la Zarza;71 aparentemente, recoge 8 documentos del siglo XV, confirmados sucesi-
vamente por don Alonso de Cárdenas (El Corral de Almaguer, 1480), Reyes Católicos (Tor-
desillas, 1494), Carlos I (Valladolid, 1523) y Felipe II (Madrid, 1562). Digo aparentemente
porque, en realidad, el primero de ellos (1440) es un compendio de 20 privilegios, datados
entre 1239 y 1430 y reproducidos en estilo indirecto,72 que son confirmados, con una aclara-
ción, introducida a instancias del concejo de Villatobas.
El segundo de los documentos de esta relación es cuatro meses anterior al primero (1440);
se trata de una sentencia del mismo Infante-maestre don Enrique por la disputa de los aprove-
chamientos de los montes de Santa Cruz, a que los de Ocaña pretendían tener derecho. Dicho
fallo sería confirmado en el Capítulo de Uclés, cuatro meses más tarde. El cuarto documento
es un mandato de Juan II al alcalde mayor de la provincia de Castilla (1454), a petición del
concejo de Santa Cruz, ordenándole respetar otro genérico de don Álvaro de Luna, que le
prohibía entender en primera instancia y llevarse las causas fuera de la villa donde se hubiera
procedido. Diez meses más tarde sería Enrique IV quien reiteraría al nuevo alcalde mayor que
cumpliese el anterior mandato (1454), algo que vuelve a repetir pasados unos años (1459). El
mismo monarca reiteraría dos veces en 1464 el mismo mandamiento al corregidor y alcalde
mayor de la provincia.73

69
 Ibidem.
70
 AHN, OO.MM., leg. 2/14; también AHT, leg. 17.419, dentro de las probanzas de un proceso sobre las
almazaras de Dosbarrios, en 1601.
71
 Manuscrito en manos privadas, editado por J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez (Libro
de privilegios de Santa Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013). Está
disponible en red.
72
 Todos esos privilegios comienzan con el consabido «Item» u «Otrosí»; he preferido colocarlos
cronológicamente cada cual en su lugar, salvo uno que viene sin fechar, que lo he ubicado en la fecha post
quem más probable.
73
 El último de estos documentos va fechado en 1474, en mi opinión, erróneamente; ambos documentos 7
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 29

1.1.9. Mora
De la populosa localidad de Mora sólo nos ha llegado una carta de los visitadores de don
Álvaro de Luna, que, a instancias del municipio, ordenaron al comendador de la villa que res-
petase la costumbre existente sobre el nombramiento de alcalde de las alzadas, que habría de
ser designado por el comendador entre los vecinos y personas arraigadas de la villa (1436).74

1.1.10. Paracuellos
El texto más importante para esa localidad debe atribuirse a don Juan Osórez, emanado del
Capítulo de Mérida de 1295; en el mismo se concedía al lugar el fuero de Uclés, con alguna
excepción y una serie de privilegios, los cuales fueron ampliados de forma apreciable años
más tarde por el mismo maestre (1301). El documento de 1295 sería confirmado en 1371 por
don Fernando Osórez, nieto de don Juan. A su vez, don Lorenzo Suárez de Figueroa (1403) re-
frendaría tanto el privilegio de 1301 como la confirmación de 1371, si bien añadió tres nuevas
cláusulas, limitadoras de los privilegios obtenidos previamente. Todo este conjunto sería, de
nuevo, ratificado por el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1419), don Alonso de Cárde-
nas (1480), los visitadores del mismo maestre (1485), los Reyes Católicos (1494), Fernando
el Católico (1513) y el Emperador (1527).75

1.1.11. El Corral de Almaguer


Por el contrario, la villa del Corral de Almaguer se halla muy bien representada en los
documentos medievales que han llegado hasta nuestras manos, a través de cuatro juegos de
cartas confirmadas por maestres y reyes posteriores. Una primera tanda recoge la habilitación
genérica dada por el Capítulo de la Orden a don Diego Muñiz (1312) para otorgar los privile-
gios que considerase conveniente a todos los pueblos de la misma. En virtud de esa carta dicho
maestre hizo villa sobre sí al lugar del Corral de Almaguer, le concedió el fuero de Uclés, le
dio términos y una larga serie de privilegios (1315). Un primer traslado de este importante
privilegio sería sacado en Uclés (30/06/1478), siendo luego confirmado, sucesivamente, por
don Alonso de Cárdenas (1480), Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523), Felipe II (1562) y
Felipe III (1600).76
Ambos documentos del siglo XIV serían trasladados en un conjunto diferente, sólo que
irían acompañados de una autorización del prior de Uclés (1468). A su vez, sería confirmado
por el último maestre y los tres monarcas sucesivos, en las mismas fechas.77
Un juego distinto es el concerniente a dos privilegios del Infante-maestre don Enrique de
Aragón: el primero de ellos, aunque se recoja entre los documentos propios del Corral, trata,
en realidad, sobre la aljama judía del Quintanar ―hoy Quintanar de la Orden―; en el mismo
sanciona otra carta suya anterior, confirmatoria, a su vez, de otra de don Lorenzo Suárez de
Figueroa, por la que se disponía que los hebreos que hubiesen adquirido en la villa bienes de

y 8 deben de ser del mismo año 1464, dada, entre otras cosas, la identidad de los destinatarios.
74
 AHT, leg. 78.123. Documento inserto en un mandamiento al comendador para que lo guardase
(Valladolid, 11/03/1527).
75
 AHT, leg. 78.123-2.
76
 AHN, OO.MM., leg. 3/12. También, Biblioteca de la Real Academia de la Historia, ms. 9/6.448 (copia
del siglo XIX). Ambos publicados en mi tesis (doc. 2, pp. 447-448).
77
 AHN, OO.MM., leg. 2/44-1.
30 
30   Pedro Andrés Porras Arboledas

pecheros pagasen sus tributos en la villa y no junto a los judíos de Uclés, como había sido
su costumbre y como el propio Infante les había autorizado previamente, a instancias de los
propios interesados (1421). El segundo documento, emanado del Capítulo de Uclés de 1440,
recoge las soluciones que se dieron a cuatro temas conflictivos diferentes: el primero de ellos
entre los concejos del Corral y de Villanueva de Alcardete sobre la ensancha concedida por
los visitadores al segundo de estos municipios; el segundo entre el comendador del Horcajo
y la villa del Corral sobre los pozos perforados por sus vecinos en las dehesas de aquel co-
mendador; el tercero entre el concejo del Corral y los comendadores de Uclés y mayor de
Castilla por razón de los dos portazgos que éstos cobraban en término de aquéllos y a quién
correspondía juzgar los casos que se ofrecían; y, en último lugar, entre el concejo y la judería
del Corral, sobre el lugar donde los hebreos debían abonar sus tributos, de donde trae causa la
carta de 1421 dirigida a los judíos del Quintanar. Fue confirmado todo ello por don Alonso de
Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1562).78
Sin embargo, la tanda más nutrida de privilegios es otra que contiene hasta seis cartas y
dos confirmaciones del Infante-maestre don Enrique de Aragón, luego confirmada, a su vez,
por los Reyes Católicos (1494) y Felipe II (1562). El más antiguo privilegio recibido por el
Corral de Almaguer es debido a don Juan Osórez (1293), en que confirmaba, parafraseándo-
lo, privilegio de don Pedro Núñez, en que les autorizaba a pastar sus ganados en torno al río
Cigüela y a pagar sus diezmos en su lugar de residencia. Dicha carta sería ratificada en sus
mismos términos por don Diego Muñiz (1311). Sin relación directa con esos documentos,
acto seguido, se incluía privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado, en que confirmaba los
fueros, privilegios y demás mercedes recibidas por los vecinos del Corral (1335). Pasados
poco más de 3 años, don Alonso Méndez ratificó el documento de don Vasco y les permitió
circular libremente con sus ganados por todos los territorios de la Orden, guardando los lu-
gares protegidos (1338). Tal vez el documento más transcendente fuera el librado por don
Fernando Osórez (1372), al que el propio autor caracteriza como «ordenamiento»: a lo largo
de siete capítulos se intentaba que el comendador de la villa y sus hombres, por un lado, y los
vecinos de la misma, por otro, se guardasen mutuamente respeto, observando los márgenes de
actuación de cada parte; en el capítulo octavo, finalmente, se regulaban los aprovechamientos
de la dehesa del Corral, situada entre el río Cigüela y la villa, donde tenían derecho a entrar los
vecinos del Quintanar y Villanueva de Alcardete.79

1.1.12. La Puebla de don Fadrique


Esta localidad debe su nombre y todos sus privilegios al Infante-maestre don Fadrique;
originariamente era una aldea del Corral de Almaguer, pero en 1343 el Infante elevó al lugar
a la categoría de villa, segregándola del Corral, colocándola bajo la dependencia maestral
y atribuyéndole el Fuero de Sepúlveda y una serie de importantes privilegios.80 Antes de
que transcurrieran seis años, el mismo maestre les concedería una dehesa privilegiada y
la exención de prestar recuas y llevas. En 1356, a fin de paliar la despoblación de la villa,

78
 AHN, OO.MM. leg. 2/44-2.
79
 AHN, OO.MM., leg. 2/43.
80
 En la actualidad esta localidad se intitula «Villa de don Fadrique», lo que desde el punto de vista histórico
es absurdo, tal vez por haberse entendido que «puebla» era menor categoría que «villa», pero lo cierto es que
desde que don Fadrique la hizo puebla le concedió la categoría de villa, por tanto el cambio de denominación
es superfluo.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 31

don Fadrique redujo a la mitad los mil mrs. que le abonaban sus vasallos de ese pueblo en
concepto de yantar y martiniega. Dos años más tarde el propio maestre volvió a confirmar la
exención del pago de tributos durante 20 años, otorgada en el privilegio inicial, a causa de
los daños sufridos durante la guerra fratricida y por no habérsela guardado por las penurias
económicas del monarca.
Estos cuatro documentos fueron confirmados a la letra por don Garci Álvarez de Toledo
(1360), don Gonzalo Mexía (1369), don Fernando Osórez (1371), don Pedro Fernández Cabe-
za de Vaca (1382), don Garci Fernández de Villagarcía (1386), don Lorenzo Suárez de Figue-
roa (1388 y 1403) y el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1421). Con posterioridad sería
ratificado del modo ordinario por don Alonso de Cárdenas (1480), Reyes Católicos (1494),
Carlos I (1523) y Felipe II (1561).81
Contamos, así mismo, con una petición, datable en 1528, por la que el bachiller Santa
Cruz, en nombre del concejo, solicitó que se les respetasen privilegios y costumbres, que
traían causa de los documentos obtenidos en el siglo XIV. Al margen del texto de la solicitud
se incluyen las providencias del Consejo de Órdenes, comisionando al gobernador de la Man-
cha que determinase dichas demandas por justicia.82

1.1.13. Villaescusa de Haro


Tres conjuntos documentales hemos hallado relativos a la comunidad de villa y tierra de
Haro. El primero de ellos trae causa de la elevación al villazgo de la aldea de Villaescusa por
parte del Infante don Fadrique, liberándola de su dependencia de Haro y concediéndole tanto
el fuero de Cuenca como una corta serie de privilegios (1349). El documento sería confirmado
consecutivamente por don Gonzalo Mexía (1366), don Fernando Osórez (1374), don Pedro
Fernández (1382), don Lorenzo Suárez de Figueroa (1403), el Infante-maestre don Enrique de
Aragón (1410), los Reyes Católicos (1494) y Carlos I (1535).83
Don Fernando Osórez, aprovechando el momento de la confirmación antes citada, reunió
en la parroquia de la villa a comendador de Haro y vecinos de Villaescusa para que resolviesen
sus diferencias en torno a las preeminencias de aquél y los agravios que éstos recibían del mis-
mo (1374). Es el caso que el concejo consideró que se trataba de un privilegio a su favor, y así
obtuvo tanto de don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1382), como de don Lorenzo Suárez
de Figueroa (1403) sendas confirmaciones del mismo, también coincidentes en el tiempo con
aquellas sanciones. El texto que nos ha llegado lo ha sido gracias al traslado que se sacó en la
villa en 1501.84
El último conjunto documental procede de 1429, cuando los visitadores de la Orden enten-
dieron en las diferencias que mantenían el concejo y el comendador de Villaescusa de Haro, en
cuanto a rentas, propiedades y aprovechamientos. A la altura de 1532 el concejo, temeroso de
que el pergamino que incluía lo antedicho se malograse dentro del arca del mismo, dio poder
a un vecino, que solicitó a un alcalde ordinario que sacase traslado autorizado.85

81
 AHN, OO.MM., leg. 2/24.
82
 AHT, leg. 78.129. Sin datar, como era habitual en las peticiones.
83
 AHT, leg. 78.271. Véase el contenido del documento 594 de este elenco, referente a esta comunidad de
villa y tierra.
84
 AHT, leg. 78.238.
85
 AHT, leg. 50.959.
32 
32   Pedro Andrés Porras Arboledas

1.1.14. La encomienda mayor de Castilla en Ribera de Tajo


Junto a los habituales conjuntos documentales confirmados a concejos y comunes también
se pueden encontrar otros relativos a las preeminencias de los comendadores, siempre que
estuvieran documentadas en privilegios maestrales. Esto sucedió con la encomienda mayor
de Castilla, en relación con sus derechos en el partido de Ribera de Tajo. Se trata de cuatro
documentos, todos relacionados con el derecho que tenía el comendador mayor a percibir los
portazgos y peajes debidos por el paso del río Tajo, a través de puentes, vados o barcas, en el
área del arzobispado de Toledo y obispado de Cuenca, esto es, desde el puente de Zorita de
los Canes hasta las inmediaciones de la ciudad de Toledo. El primer privilegio es debido al
Infante-maestre don Enrique de Aragón, el cual, a instancias del comendador mayor, dispuso
que los descaminados fuesen perseguidos por las guardas habilitadas en los lugares de cobro
de esos derechos y que las justicias locales de esos lugares remitiesen los reos a los alcaldes
ordinarios de los concejos dependientes de la encomienda mayor (1421).
Años más tarde, don Álvaro de Luna, también a ruegos del interesado, ratificó lo dispuesto
por la carta de su acérrimo enemigo, si bien limitó la remisión de los reos a aquellos que fuesen
prendidos por ir descaminados en el término municipal del lugar de percepción del portazgo,
barcaje o peaje correspondiente (1449). Igualmente, don Alonso de Cárdenas confirmará lo an-
teriormente establecido, si bien fijará el tramo del Tajo en que el comendador podría actuar
cobrando sus derechos (1480). Años más tarde el mismo maestre determinaría los derechos a co-
brar ―similares a los existentes en el resto del territorio de la Orden― y los principales lugares
de su percepción: Fuentidueña, Oreja y Alhóndiga (1486). Este conjunto documental sería con-
firmado por los Reyes Católicos (1494) ―un traslado de ese pergamino sería sacado en Villarejo
de Salvanés en 1500―, Carlos I (1527), Felipe II (1562), Felipe III (1600) y Felipe IV (1655).86
De Fuentidueña, localidad perteneciente a esta encomienda mayor, tan sólo contamos con
la carta-puebla concedida por don Vasco Rodríguez Coronado (1328) a 60 vecinos, que le
habían prestado pleito-homenaje de vivir dentro de las murallas de su castillo.87

1.2. El partido de la Mancha


1.2.1. El Común de la Mancha
Del Común de la Mancha el archivo de la Orden conserva una breve relación de docu-
mentos, que, en realidad, recoge dos momentos distintos. El primero de ellos va referido a
la creación de dicho Común (1353) por el Infante-maestre don Fadrique, que decidió dotar
a la zona situada entre los ríos Cigüela y Guadiana ―El Campo de Criptana, Villajos, Pedro
Muñoz, El Toboso, Miguel Esteban, La Puebla de Almuradiel, El Quintanar, Villanueva de
Alcardete, Villamayor, Gúzquez/Villaverde, El Hinojoso, El Cuervo [de la Mota] y la Puebla
del Aljibe/Santa María de los Llanos, al que el maestre añadió su villa de Palomares― de una
organización territorial, similar a la que tenían el Común de Uclés y todos los demás comunes
de la Orden. Esta concesión sería confirmada por Carlos I (1552).
La segunda línea se inicia en 1552, cuando el mismo Emperador aprueba las ordenanzas
de funcionamiento del mismo, que no nos han llegado completas; años más tarde (1561-1562)
el concejo del Campo de Criptana decidió separarse del Común, oponiéndose por ello a que

86
 AHN, OO.MM., leg. 2/34, leg. 3/13 y 3/24.
87
 AHN, Uclés, carp. 86, nº 11.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 33

se confirmasen dichas ordenanzas; sin embargo, éstas fueron revalidadas sin perjuicio de la
parte de dicho municipio, que no quedaba concernido por ellas. En el mismo año 1562 Felipe
II confirmaría todo lo contenido en esta relación.88

1.2.2. La Puebla de Almuradiel


Sólo nos ha llegado de esta villa la carta-puebla recibida de manos de don Alonso Méndez
en 1341; en ella se les eximía de la dependencia del Corral de Almaguer, se les otorgaba el
fuero de Uclés, se les confirmaban unos desconocidos privilegios previos y se les añadían otros
nuevos. El documento fue confirmado por el Infante-maestre don Fadrique (1344), don Fer-
nando Osórez (1371) y don Lorenzo Suárez de Figueroa (1403); más tarde, por don Alonso de
Cárdenas (1480), Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523), Felipe II (1573) y Felipe III (1608).89

1.2.3. Villanueva de Alcardete


Contamos con dos juegos de una misma serie de documentos recibidos por esta villa, con
la única diferencia de que en uno de ellos, por identidad de fechas, una carta de 1356 se deja de
transcribir. Se inicia la serie de privilegios con uno de don Vasco Rodríguez Coronado (1328),
en que, además de confirmar la carta-puebla recibida previamente de su predecesor, don Garci
Fernández, les concedía dos nuevas franquicias. Don Garci les había concedido el Fuero de
Uclés y una serie de privilegios. Don Alonso Méndez (1338), tras confirmar el documento de
1328, les incorpora otros cinco privilegios. A su vez, el Infante-maestre don Fadrique confirma
la carta y añade dos nuevas franquicias (1347). El mismo Infante (1352), para facilitar la re-
población de la nueva villa, permitió a sus vecinos aprovecharse de los términos del Corral de
Almaguer, probablemente, su antigua villa. En 1556 el mismo don Fadrique procedió a librar
dos cartas: por una ordenaba a los concejos del Corral de Almaguer, Villaverde y Villamayor
respetar el derecho que tenían los de Villanueva a cortar madera en los términos de estas tres
villas, siendo para usos particulares, aunque con ciertas limitaciones. Por el segundo docu-
mento ordenaba a Abdalá, moro de Uclés, en su calidad de recaudador de yantares y calzas del
maestre y del comendador mayor de Castilla, que no cobrase dichos derechos a los vecinos de
Villanueva. Finalmente, dicho maestre volvió a favorecerles eximiéndoles de parada y portaz-
guillo, confirmándoles la dispensa de pagar yantares y autorizándoles a entrar en los términos
de Pozorrubio y Añador para hacer yeso.
Confirmarían este importante conjunto documental, sucesivamente, don Gonzalo Mexía
(1367), don Fernando Osórez (1370), don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1382) y el In-
fante-maestre don Enrique de Aragón (1427); luego harían lo propio don Alonso de Cárdenas
(1480), Reyes Católicos (1494) y Felipe II (1561).90

1.2.4. Villamayor y Villaverde/Gúzquez


La actual villa de Villamayor de Santiago fue elevada a esa categoría en 1328; hasta ese
momento era una aldea denominada Las Chozas. Debe, pues, su villazgo a don Vasco Rodrí-
guez Coronado, que además la pertrechó de una serie de importantes beneficios. Cuatro meses

88
 AHN, OO.MM., leg. 2/46.
89
 AHN, OO.MM., leg. 3/5 y 3/15. BRAH, ms. 9/6.448.
90
 AHN, OO.MM., leg. 2/27; también AHN, Uclés carp. 93, nº 33, en que falta el primer documento de
1356, así como las confirmaciones mencionadas.
34 
34   Pedro Andrés Porras Arboledas

más tarde, don Alonso Méndez confirmó dicha concesión, incluyendo una extraña cláusula,
por la que ordenaba que sólo se eximiesen de pagar sus contribuciones los hidalgos, lo que
bien podría ser un añadido posterior espurio. Con él o sin él, lo cierto es que fue confirmado
sucesivamente por el Infante-maestre don Fadrique (en fecha incierta, 1342-1359), don Garci
Álvarez (1364) y don Gonzalo Mexía (1366), si bien éste último añadió la donación del Pilar
de la Sierra Jarameña. El último confirmante de este primer juego documental será don Fer-
nando Osórez, en fecha incierta (1370-1382).
La segunda tanda va inserta en la misma relación de cartas confirmadas, a pesar de ini-
ciarse antes que la anterior. Antes de la concesión del villazgo, don Garci Fernández ya les
había concedido las atribuciones de una villa (1321): el lugar de Las Chozas disfrutaría del
fuero de Uclés y podría elegir juez y alcaldes. Esta carta sería refrendada por don Gonzalo
Mexía (1366). Por su parte, don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirmaría sendas tandas
documentales o, dicho de otro modo, los documentos firmados por don Fernando Osórez y
por don Gonzalo Mexía. Añadiría a su propio documento la confirmación de una cláusula de
otro de don Alonso Méndez, no recogido en estas series, permitiéndoles pechar junto a los de
La Ventosa, si bien en cuanto a la saca del pan deberían hacerla según los usos de Uclés. Fi-
nalmente, disponía que el tercero de los bastimentos maestrales fuera parcialmente excusado
(1383). Dicha escritura sería refrendada, a la letra y sucesivamente, por don Lorenzo Suárez
de Figueroa (1403), con la salvedad de que tales privilegios deberían haber estado en uso
los últimos cuarenta años, el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1440), don Alonso de
Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1552) y Felipe II (1561).91
El otro acervo documental conservado hace referencia a Villaverde, que en su época de al-
dea había sido conocido como Gúzquez. A la altura de 1522 los escasos vecinos ―7 u 8― que
quedaban decidieron dirigirse al monarca para pedirle que la convirtieran en aldea de Villama-
yor, a fin de evitar que los lugares comarcanos acabaran de arruinar sus términos; ganaban, así,
seguridad a cambio de renunciar a su personalidad jurídica. El expediente incluye el acuerdo
entre los vecinos, la petición de traslado autorizado a la justicia del mismo, para el caso de que
se extraviase, el poder para presentar la petición al monarca y la petición misma en la Corte.
Los cuatro documentos serían confirmados por Carlos I (1523) y Felipe II (1561).92

1.2.5. El Toboso
Este lugar, sin dejar de ser aldea, recibió de don Vasco Rodríguez Coronado importantes
privilegios (1338): fuero [de Uclés], con la mejoría de la responsabilidad personal, mercado
semanal los martes exento, elección de juez y alcaldes entre los vecinos, exención de portaz-
go, exención de pecho a los huérfanos que conviviesen con el progenitor supérstite y libertad
de movimientos para sus ganados.
El resto de las cartas conservadas son confirmaciones del privilegio anterior: don Alonso
Méndez (1338), el Infante-maestre don Fadrique (1350) ―aunque cambia el mercado se-

91
 AHN, OO.MM., leg. 2/29.
92
 AHN, OO.MM., leg. 2/28. Es curioso que en la confirmación de Carlos I, sólo un año posterior a la petición,
no se incluya el texto de la regia resolución a favor de la anexión; lo que presentan a confirmar es sólo el expediente
de tramitación (se trató de un acuerdo del Capítulo de 1523). En el Registro no se encuentra la provisión del caso,
sólo estos mismos documentos (AHT, leg. 78.079). Se opusieron a la anexión Villanueva de Alcardete, El Quintanar
y El Toboso, además de los propios vecinos de Villaverde, dando lugar a un proceso de, al menos, diez años.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 35

manal a los jueves―, don Garci Álvarez (1365), don Gonzalo Mexía (1369), don Fernando
Osórez (1371), don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1383) ―aunque amplía la cláusula de
la pecha de los huérfanos―, el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1421 y 1440), don
Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1560).93

1.2.6. Socuéllamos
Caso parecido es el de Socuéllamos, del que se conserva un privilegio inicial, luego confir-
mado once veces. Sin embargo, el primero de ellos, debido a don Vasco Rodríguez Coronado
(1338), no era sino una confirmación de un privilegio de don Juan Osórez (1293-1311), refren-
dado por don Pedro Muñiz y don Garci Fernández, en que liberaba a los vecinos actuales y a
los que acudieren a poblar el lugar exención de todos los tributos, salvo el diezmo eclesiástico;
eso sí, con obligación de tener casas construidas y plantadas tres aranzadas de viña en el plazo
de tres años. Don Vasco se limita a exponer en estilo indirecto el contenido de las tres cartas
previas, no conservadas, y a refrendarlo.
Dicho privilegio de población sería validado por don Alonso Méndez (1338), el Infan-
te-maestre don Fadrique (1344), don Garci Álvarez (1360), don Fernando Osórez (1371), don
Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1382), don Lorenzo Suárez de Figueroa (1389), el Infan-
te-maestre don Enrique de Aragón (1410 y 1440), don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes
Católicos (1494) y Carlos I (1527).94

1.2.7. El Hinojoso
El pueblo de Los Hinojosos, en realidad, se hallaba dividido en dos concejos diferentes,
aunque tuviesen sus calles contiguas: uno pertenecía a la Orden y otro al marqués de Villena.
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, para evitar que su lugar se despoblase ante las facilidades que
la otra parte daba a sus vecinos, había decidido eximir a los vasallos de su aldea de pedido y
de servicios personales ―tercerías, pastorías, acemilerías, guías de hombres y bestias, lanceros
o ballesteros―. Dicho privilegio no nos ha llegado, pero sí la resolución del Infante-maestre
don Enrique de Aragón (1421) a la petición de los vecinos del Hinojoso de la Orden de que
confirmase la carta de don Lorenzo; don Enrique confirmó lo relativo a los servicios personales,
ordenando, en consecuencia, al comendador de los bastimentos de Mancha y Ribera de Tajo
que no los pidiese; en cambio, se negó a mantener la exención del pedido, por las dificultades
económicas que atravesaba. Además, habían solicitado a don Enrique que obligase a pagar sus
contribuciones en el lugar a aquellos antiguos vecinos que se hubieren desplazado al Hinojoso
de los Pacheco o a otros lugares, si mantuviesen heredades allá. Algo a lo que sí accedió.
El privilegio sería confirmado por el mismo don Enrique (1440), los Reyes Católicos
(1494) y Carlos I (1535).95

1.2.8. El Quintanar
La actual villa de Quintanar de la Orden recibió en el siglo XIV tres importantes conce-
siones, dos de don Vasco Rodríguez Coronado y una del Infante-maestre don Fadrique. Por el

93
 AHN, OO.MM., leg. 2/9.
94
 AHT, leg. 78.123-2.
95
 AHT, leg. 78.219.
36 
36   Pedro Andrés Porras Arboledas

más antiguo (1328) don Vasco eximía a los vecinos del lugar del pago de portazgo por todo el
territorio de la Orden, especialmente, en el Puente de Alharilla, por los suministros y vituallas
que llevasen a sus casas. Este privilegio sería confirmado por don Alonso Méndez (1341) y el
Infante-maestre don Fadrique (1344).
Así mismo, don Vasco permitió a los del Quintanar que anduviesen libremente con sus
ganados por el territorio santiaguista, respetando heredades y dehesas (1335). Los mismos don
Alonso (1338)96 y don Fadrique (1344) refrendarían este instrumento.
Finalmente, el mismo Infante-maestre don Fadrique autorizaría a los vecinos del Quinta-
nar a labrar en los términos baldíos del Toboso y de la Puebla de Almuradiel, guardando sus
dehesas, si bien les permitía llevarse cepas y leña para sus casas; el diezmo del cereal que
cultivasen lo abonarían en su lugar, prohibiendo a los concejos del Toboso y la Puebla de
Almuradiel demandárselo (1344).
Los tres privilegios serían confirmados sucesivamente por don Garci Álvarez, titulándose,
además de maestre, mayordomo mayor de don Alfonso (1360),97 don Gonzalo Mexía (1366),
don Fernando Osórez (1371), don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1382), don Pedro Muñiz
(1385) ―añadiendo la facultad a los vecinos y a sus pastores de cortar maraña, romero, ato-
cha y cualquier otra leña seca, salvo mata parda―, don Garci Fernández (1386), don Lorenzo
Suárez de Figueroa (1395), el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1440), don Alonso de
Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1560). Don Lorenzo
y don Alonso establecieron que su refrendo iba condicionado a que los privilegios se hubiesen
guardado durante los últimos 40 años.98

1.2.9. El Campo de Criptana


Tanto la historia de la villa como los documentos conservados presentan características
peculiares. El poblamiento inicial de la zona fue ciertamente complejo, pues, además de la
cabecera de la encomienda, situada en el castillo y lugar de Criptana, existía una acusada
dispersión de pequeñas aldeas, que con el paso del tiempo fueron desapareciendo, Criptana
incluida, para concentrarse toda la población en la villa del Campo de Criptana. Los docu-
mentos más antiguos parecen indicar que la gran concentración de población se produjo con
ocasión de la Peste Negra.
Nos han llegado dos acervos documentales, uno de ellos procedente del archivo de la Or-
den, que incluye dos documentos de 1328, uno de 1338, en que declaraba libres de pechos a
los hidalgos ―carta no recogida en el segundo gran juego documental―, otro de 1350 y otro
de 1421, que recogía en estilo indirecto los primeros tres documentos comentados; este acervo
sería confirmado por los Reyes Católicos (1494) y Carlos I (1523).99
En el archivo municipal se conservan un total de 10 pergaminos, donde se documenta en
distintos momentos, por vía de las confirmaciones, todo el elenco de privilegios recibidos por la
villa. De manos de don Vasco Rodríguez Coronado tanto la confirmación de cartas de don Diego
Muñiz y Garci Fernández a sus vasallos de Criptana, Villajos, Posadas Viejas y el Campo de

96
 Este documento va fechado erróneamente en la era de 1366.
97
 No parece que se refiera a la persona del rey Alfonso XI, como cabría imaginar en principio, pues éste
llevaba fallecido una década en esos momentos.
98
 AHN, OO.MM., leg. 2/21.
99
 AHN, Uclés, carp. 81, nº 14. Las cinco escrituras las publiqué en el apéndice documental de mi tesis.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 37

Criptana (1328), como la exención del pago de portazgo en el territorio de la Orden (1328); de
don Alonso Méndez, validación de las dos cartas anteriores (1338); del Infante-maestre don Fa-
drique (1350) el refrendo de los dos privilegios iniciales, añadiendo algunas cláusulas nuevas; de
don Fernando Osórez (1371) la confirmación de los mismos privilegios; de don Pedro Fernández
Cabeza de Vaca otra confirmación de los documentos ya comentados, además de otra de privi-
legios de Gonzalo Mexía y del mismo don Fernando Osórez (1382); todo ese conjunto sería, a
su vez, refrendado por don Pedro Muñiz (1385), don Garci Fernández de Villagarcía (1386),
don Lorenzo Suárez de Figueroa (fecha indeterminada y 1395) y el Infante-maestre don Enrique
de Aragón (1421 y 1440), que, además, en la primera de esas fechas les concedería una dehesa
privilegiada y le prometía que no les ampliaría el pedido maestral en caso de que la villa ganase
población. Como es habitual el conjunto sería validado por don Alonso de Cárdenas (1480), los
Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1560).100

2. Gobernación del Campo de Montiel y las Sierras


Esta jurisdicción abarcaba los territorios más sureños de la provincia de Castilla, aunque
era poco homogénea. La geografía había jugado en contra de esa unidad, ya que las sierras si-
tuadas entre el Campo de Montiel y las actuales provincias de Jaén, Albacete y Murcia hacían
un tanto complicada la relación entre la cabecera del partido y las encomiendas derramadas
entre esas sierras. Así, aunque la central del partido se situaba en Villanueva de los Infantes
―antes llamada, con más lógica, Villanueva del Infante, por su fundador, el Infante-maestre
don Enrique―, nueva villa que había desplazado la hegemonía de Montiel como centro de su
Campo, lo cierto es que pronto se vio la necesidad de crear alcaldías mayores más cercanas a
los justiciables de cada territorio. Así, el gobernador residía habitualmente en Villanueva de
los Infantes, junto al cual fungía su alcalde mayor, con jurisdicción en el Campo de Montiel,
desde el Guadiana hasta Sierra Morena, en tanto que los territorios gienenses se alineaban
en la alcaldía mayor del Valle de Segura o Valdesegura, con sede en Segura de la Sierra, y
los murcianos en la alcaldía mayor de Caravaca. Las encomiendas albaceteñas, en principio,
dependieron de Valdesegura, pero más tarde pasaron a hacerlo de Caravaca. Por supuesto que
estas alcaldías mayores tendieron a multiplicarse en los siglos sucesivos.

2.1. Alcaldía mayor del Campo de Montiel


2.1.1. La Membrilla del Tocón
Localidad hoy conocida como Membrilla, a secas, no tiene representación entre los lugares
con documentación en el archivo de la Orden; afortunadamente, el archivo municipal conserva
un amplio conjunto de privilegios y ejecutorias, que merece la pena incluir y reseñar en este lugar.
El más antiguo pergamino (1426) es una sentencia del alcalde entregador de la Mesta favora-
ble a algunos ganaderos de La Membrilla, acusados de meter sus ganados en término de Villajos.
Ya en 1441 el Infante-maestre don Enrique de Aragón confirmaría la exención que tenían las po-
blaciones del Campo de Montiel de no transportar cereal a los castillos de Yeste y Taibilla, lo que
últimamente no se les había guardado. En otro pergamino Enrique IV (1457) confirmaría dicho
documento. Los dos últimos documentos serían ratificados (1475) por don Rodrigo Manrique.

 Documentación editada por este autor y por Vicente Aparicio (Privilegios y provisiones de la villa del
100

Campo de Criptana (1223-1556), Campo de Criptana, 2013).


38 
38   Pedro Andrés Porras Arboledas

Años antes, el mismo don Rodrigo Manrique, comendador de Segura de la Sierra, titulán-
dose Condestable de Castilla, prometía no cobrar derechos en el puente nuevamente construi-
do por un criado suyo sobre el Guadalmena (1471). Poco después, confirmaría dicha promesa
ante los apremios de sus vasallos del Campo de Montiel y tercio de Alhambra (1475). El
mismo sujeto, ya maestre, confirmaría sentencia del alcalde mayor de la provincia (1472),
por la que había condenado al concejo de Beas a guardar la antigua hermandad que tenía con
los concejos del Campo de Montiel y tercio de Alhambra (1474). Por su parte, don Alonso de
Cárdenas confirmaría sentencia arbitral de jueces de su Orden y de la de Calatrava para dirimir
las disputas que la villa de La Membrilla mantenía con Valdepeñas, El Moral y Manzanares
por los términos de Las Aberturas y El Entredicho (1481).
En 1495 los Reyes Católicos comisionaron al comendador de Medina de las Torres para
que fallase sobre la obligación que tenía el concejo de La Membrilla de ir a Toledo por las me-
didas del vino y del aceite y la de los demás municipios del Campo de Montiel de ir, a su vez,
a recogerlas en aquella villa, algo que los de Montiel no hacían. Ya en el reinado siguiente,
doña Juana se dirigió al gobernador del Campo de Calatrava prohibiéndole inmiscuirse en la
jurisdicción de las justicias locales para entender en primera instancia (1513), algo que tendría
su alcance más allá de los términos calatravos.
Así mismo, se conservan en dicho archivo en su «libro de ejecutorias» un buen ramillete
de las mismas (1504, 1516, 1523, etc.).

2.1.2. Alhambra
Siguiendo en las tierras del tercio de Alhambra, hallamos la villa de Alhambra y su aldea de
La Solana. Si la villa de Alhambra, a comienzos de la Modernidad, había venido muy a menos,
su aldea no había hecho sino engrandecerse. Sin embargo, los nueve documentos conservados
nos hablan del brillante pasado de la villa. Están todos ellos recogidos en un pergamino de
gran tamaño, escrito en letra pequeña, que nos obliga a citar los contenidos por líneas (134); es
probablemente el único pergamino original que nos ha llegado de las confirmaciones libradas
por don Alonso de Cárdenas en 1480, en Ocaña, durante su Capítulo itinerante.101
En el más antiguo documento Enrique I (1217) confirma al conde don Álvaro la propiedad
del castillo de Alhambra, que éste había poblado en la frontera con los musulmanes, conce-
diéndole unos generosos términos adehesados. En 1429 el arcipreste de Ocaña, a instancias
del comendador de Alhambra, interpuso su autoridad a fin de validar la traducción castellana
del anterior privilegio real, realizada por su notario apostólico.
Ya en manos de la Orden, en 1243 don Pelayo Pérez Correa concede al concejo el Fuero de
Cuenca, junto con otros privilegios comunes a Montiel y Segura de la Sierra. Pasado casi un
siglo, don Alonso Méndez ordenaría al alcaide del heredamiento de Ruidera que destinase uno
de los mejores molinos del mismo para las moliendas de los de Alhambra (1338). Don Pedro
Fernández Cabeza de Vaca confirmaría dicha concesión en 1383. El Infante-maestre don Enri-
que de Aragón, por su lado, accedería a las pretensiones del concejo, a fin de que las alcaldías,
el alguacilazgo, la almotacenía y las borras fuesen para las necesidades del mismo y no fuesen
atribuidas a los caballeros de fuero (1422). Poco después el mismo Infante confirmaría dicha
carta, por cuanto el alcalde mayor no lo respetaba en lo relativo a la percepción de borras y

 AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis. Parte del documento se ha perdido, bien por roturas, bien por haberse
101

borrado las dobleces. He señalado los cambios de línea con una barra inclinada.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 39

cegajas, que había entregado al comendador de la villa (1429). Don Álvaro de Luna se vería
obligado, así mismo, a confirmar las dos cartas anteriores (1449). Ya en 1479 el alcalde mayor
de la provincia de Castilla autorizaría la expedición de los traslados correspondientes a estos
tres últimos documentos. Por último, el alcalde entregador de las mestas del territorio santia-
guista aprobaría la dehesa boyal de la Atajadilla, propia del concejo de Alhambra (1459).
Todos los documentos anteriores, como va dicho, fueron aprobados por don Alonso de
Cárdenas en el Capítulo de Ocaña de 1480.

2.1.3. Montiel
De la villa de Montiel, cabecera de su amplio Campo durante el Medievo, se puede decir
algo parecido a lo dicho sobre Alhambra; si en el caso de esa villa fue el ascenso de la capa
freática la que arruinó sus campos, Montiel quedaría muy dañada por la fundación en 1421
de Villanueva por el Infante-maestre don Enrique, de hecho, ésta suplantaría rápidamente a
aquélla como cabecera del Campo de Montiel. No obstante, la larga colección de privilegios
conservados de Montiel nos habla de un pasado, de nuevo, más halagüeño. Contamos con un
elenco de 17 privilegios, confirmados, sucesivamente, por don Lorenzo Suárez de Figueroa
(1395), don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe
II (1561).102 Así mismo, en el Archivo de la Real Chancillería de Granada se conserva un
traslado de dos de los documentos contenidos en el anterior elenco ―los de 1312 y 1328―,
confirmados en fechas similares por los tres últimos monarcas, lo que parece indicar que se
presentó en un proceso donde sólo interesaban esas dos cartas.103
Don Pelayo Pérez Correa atribuirá al concejo de Montiel sus tres privilegios fundaciona-
les, por los que le concedía el fuero de Cuenca (1250), eximía de tributos durante un año a los
recién casados en sus primeras nupcias (1251) y le adjuntaba una docena de mercedes (1268).
Don Gonzalo Ruiz, por su parte, además de ampliar las aldeas de su territorio, le añadió nue-
vos privilegios (1275) y les permitió realizar un padrón nuevo, desechando a fallecidos y au-
sentes (1276). Don Pedro Fernández, luego de confirmar sus fueros, privilegios y costumbres,
les añadió a sus caballeros los privilegios de que gozaban los de Alcaraz (1288). Don Juan
Osórez ratificará fuero y privilegios (1297) y permitirá que el yantar lo paguen en metálico,
además de eximirles del pago de asadura (1306). Don Diego Muñiz, confirmando su fuero,
les aclaró dos puntos relativos a las sentencias y a las discordias entre los vecinos (1311), así
mismo, les eximió del pago de fonsadera y otros servicios y refrendó la exención que tenían
de martiniega, según su fuero (1312).
Don Garci Fernández ratificará tanto el fuero como los privilegios y costumbres (1317),
en tanto que don Vasco Rodríguez Coronado, además de proceder a la misma confirmación,
eximió por 20 años a los que acudiesen a poblar la villa y arrabales de pechos y añadió otras
ventajosas mercedes (1328). Algo que volvió a hacer don Alonso Méndez diez años más tarde
(1338). En cambio, el Infante-maestre don Fadrique, tras copiar a la letra el privilegio anterior,
derogó la cláusula nº 6 de la carta de don Pelayo Pérez de 1268, que permitía a los de Montiel
resistirse a los atropellos de los freiles (1351). Más tarde este Infante concedería generosas
exenciones de pechos a vecinos y nuevos pobladores a causa de haber tenido allí estacionadas

 AHN, OO.MM., leg. 2/30.


102

 ARChG, leg. 4.902/13. Agradezco a mi buen amigo Luis Díaz de la Guardia que llamara mi atención
103

sobre este traslado.


40 
40   Pedro Andrés Porras Arboledas

tropas reales y maestrales (1356). Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca se limitaría a confir-
mar fueros y privilegios (1383), en tanto que don Alonso Suárez de Figueroa, además de hacer
lo propio, concedió a Montiel la celebración de un mercado privilegiado los jueves (1294).

2.1.4. La Ossa de Montiel


De esta aldea de Montiel sólo contamos con un privilegio, debido al Infante-maestre don
Enrique de Aragón, quien, a instancias de sus aldeanos, les aseguraba que, si plantasen viñas o
mejorasen sus viviendas, ni el rey, ni el maestre ni el comendador les acrecentarían sus tribu-
tos, salvo el diezmo de la uva y los demás derechos pagados habitualmente a su comendador
(1410). Esta carta sería refrendada por don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos
(1494) y Felipe II (1562).104

2.1.5. Villahermosa
El único documento con que contamos de este lugar, en realidad, no es un privilegio sino
una resolución del Consejo de la Orden ante una petición presentada por el comendador del
mismo; al parecer, los visitadores de la provincia de 1495 habían ordenado, durante su estan-
cia en el lugar, que el comendador diere razón del derecho que tenía a percibir los diezmos de
las tierras novales, situadas fuera de la redonda de su encomienda. El comendador se presentó
y se mostró dispuesto a estar a derecho sobre el asunto, ante lo cual los señores del Consejo le
tuvieron por presentado y mandaron que no se hiciese novación.105
Sin embargo, más importante es el privilegio de villazgo que había recibido esta aldea de
Montiel de manos de don Rodrigo Manrique (1444). La carta sería confirmada por don Alonso
de Cárdenas (Ocaña, 1480), Reyes Católicos (1494), el Emperador Carlos (1523) y Felipe II
(El Pardo, 1573).106

2.1.6. Villamanrique
Esta otra aldea, en este caso, de la Torre de Juan Abad también sería elevada a la catego-
ría de villa por el mismo maestre don Rodrigo Manrique, de ahí su denominación, en 1447.
Privilegio que, de acuerdo con el texto conservado, sólo fue confirmado por Carlos I (1523)
y Carlos III (1778).107 Así mismo, el Infante-maestre don Enrique de Aragón había hecho una
labor previa, concediéndole para su sustento dos dehesas, una primera de Los Chaparrales de
Cernina (1422) y, una segunda, por ser aquélla insuficiente, en 1443; para ello el joven maestre
había comisionado al prior de Uclés para que encargase a dos miembros de la Orden hacer
información del asunto y fallarlo por su sentencia. El conjunto sería ratificado por don Alonso
de Cárdenas (Ocaña, 1480), Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Carlos III (1778).108

104
 Tanto don Alonso como los monarcas católicos la confirmaron con la condición de que se hubiera
guardado en los últimos 40 años (AHN, OO.MM., leg. 2/52. Traslado sacado en 1749).
105
 AHN, OO.MM., Lib. 1.068c, fol. 202-203.
106
 AHM de Villahermosa, sin catalogar. Editado por Ángela Madrid Medina, «Ordenamiento jurídico
en Castilla-La Mancha: La presencia de las órdenes militares», Revista de Historia Jerónimo de Zurita,
Zaragoza, LXXVIII-LXXIX, 2003-2004, pp. 251-255.
107
 AHM de Villamanrique, libro 1, fol. 1-10. Editado por Ángela Madrid en el trabajo arriba citado, pp.
261-263.
108
 AHM de Villamanrique, libro 2.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 41

2.1.7. La Torre de Juan Abad


Durante los años de disputas entre los Manrique y los Iranzo por la encomienda de San-
tiago de Montizón, con ocasión del asedio de dicha fortaleza, se propagó un incendio por los
espesos bosques que la rodeaban, resultando que el lugar de la Torre de Juan Abad quedó
destruido; esta ocasión fue aprovechada por sus vecinos de Villamanrique para ocupar sus
términos. Cuando en 1480, rehecho ya el concejo de la Torre, éste se dirigió al maestre don
Alonso de Cárdenas, pidió y obtuvo del mismo dos importantes concesiones: por un lado, les
permitió apropiarse por las tierras nuevamente roturadas por foráneos durante el tiempo de su
despoblación y, por otro, dado que sus privilegios habían desaparecido durante el incendio,
les atribuyó los mismos que tenían los de Montiel, en atención a la importancia que decían
que había tenido antes de su destrucción. En años posteriores obtuvieron un nuevo privilegio,
por el que les permitía tener sus propias guardas de términos, como las tenían Alhambra y
Montiel, puesto que las del comendador no cumplían con su deber.
Los dos privilegios serían confirmados por los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y
Felipe II (1560).109

2.1.8. La encomienda mayor de Castilla en el Campo de Montiel


La encomienda mayor contaba en el Campo de Montiel con los lugares de Almedina,
Terrinches y Torrenueva. De este último sabemos el convenio que don Gabriel Manrique, co-
mendador mayor, celebró con las personas que quisiesen acudir a poblarlo; dicho convenio fue
ratificado por el Capítulo de Uclés de 1440, que añadió nuevos privilegios. Documento con-
firmado por don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494) y Carlos I (1527).110
Bien distinto es el caso de los vecinos de la villa de Almedina: a la altura de 1528 estaban
tan fatigados por los procesos que mantenían con el comendador mayor a causa de ciertas
preeminencias de su encomienda ―la obligatoriedad de usar tanto los hornos de poya como
los molinos de la encomienda, la prohibición a los vecinos de vender vino en el mes de mayo,
el pago de los diezmos de las soldadas de mozos o del derecho de castillería de la caza― que
decidieron llegar a un acuerdo con el comendador. En el expediente del caso se conserva: el
acuerdo adoptado en concejo, el poder dado a su procurador, la alteración por dicho procura-
dor a uno de los puntos acordados, la confirmación del acuerdo por el Consejo en tanto se cele-
braba Capítulo general, la aprobación del acuerdo por el comendador mayor y la confirmación
de la concordia por el emperador en el Capítulo de Madrid de 1535.111

2.2. Alcaldía mayor de Segura de la Sierra


2.2.1. Segura de la Sierra
En realidad, los archivos de la Orden sólo nos han transmitido dos elencos de cartas de
privilegio de esta importante encomienda. En uno de ellos tan sólo se incluye una licencia
concedida por don Lorenzo Suárez de Figueroa (1404) a los propietarios de la alquería de

109
 AHN, OO.MM., leg. 2/18. En el segundo privilegio se han perdido los dos últimos dígitos del año; las
dos fechas más probables, a tenor de las estancias del maestre en Llerena, serían 1486 y 1492, aunque no hay
ninguna certeza. En la relación de documentos supongo que el documento es de 1492.
110
 AHT, leg. 78.126.
111
 AHN, leg. 78.218.
42 
42   Pedro Andrés Porras Arboledas

Albaladejo para utilizar un trozo de baldío como dehesa boyal. Confirmarían esta facultad
sucesivamente don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y
Felipe IV (1652 y 1653).112
En el segundo sí que se recoge una aceptable cantidad de documentos de los dos últimos si-
glos medievales: la más antigua procede de 1342, cuando don Alonso Méndez, tras haber visto
carta de don Vasco Rodríguez Coronado, que afirmaba haber visto otra de don Diego Muñiz,
datada en Terrinches, 24/01/1312, y éste, a su vez, otra de don Gonzalo Ruiz, que, también a
su vez, había visto otra de don Pelayo Pérez Correa, describe en estilo indirecto cinco privi-
legios primeramente recibidos. También alega haber visto privilegio de don Juan Osórez, por
el que establecía la responsabilidad personal, de acuerdo con la Antiqua del Liber, privilegio
confirmado por don Vasco Rodríguez, que añadió varios más. Don Alonso, así mismo, añadió
nuevos privilegios. Este conjunto de 1342 sería confirmado, así mismo, por el Infante-maestre
don Fadrique en 1344; también don Gonzalo Mexía ratificaría ese conjunto de privilegios, ad-
juntando un mandato para que su recaudador en el Campo de Montiel acudiera a los segureños
con los 500 mrs. concedidos temporalmente por Méndez, en tanto durase la guerra con los mu-
sulmanes (1369). Don Fernando Osórez también confirmó el privilegio previo, reiterando el
mandato al recaudador mencionado (1372). Tanto don Garci Fernández (1386) como don Lo-
renzo Suárez de Figueroa (1403) refrendarían todo lo anterior. También el Infante-maestre don
Enrique de Aragón confirmaría el documento (1428), si bien su aportación más importante fue
el establecimiento de un registro de los ganados que entrasen en el término de Segura, proce-
dentes del Campo de Montiel, Beas, Chiclana, Yeste, Liétor y Moratalla, para que abonasen
sus derechos; algo que también habría de observarse con los ganados segureños que pasasen
al Campo de Montiel (1443). Finalmente, en 1468 los visitadores de la provincia por don Juan
Pacheco dejaron en suspenso un mandato propio autorizando al alguacil de Siles para prender
en cualquier lugar de la encomienda de Segura. Este conjunto sería aprobado por don Alonso
de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1527) y Felipe II (1560).113
De sólo haberse conservado estas relaciones documentales, apenas tendríamos noticia del
privilegio inicial concedido a Segura de la Sierra, en especial, los detallados y amplísimos
términos otorgados a este concejo. Por fortuna contamos con dos versiones del privilegio de
1246, una, procedente del archivo de la Chancillería granadina, editada por Rodríguez Llopis,114
y otra, del archivo parroquial de Liétor, publicada por María Ballesteros.115 Ambas copias son

112
 En la primera de las confirmaciones de Felipe IV se indica que los caballeros de la Sierra no les
respetaban el privilegio: por una carta y previlejio despachada por don Lorenzo Suárez de Figueroa, maestre
que fue de la dicha Orden, … hizo merced a Gonzalo Fernández, hijo de Juan Sánchez de Romero Sánchez,
vezino de la villa de Sigura de la Sierra, de un pedazo de tierra que fuese guardada por dehessa, rededor de
la heredad que dizen de la Alcarria de Alvaladejo, que está en término de la dicha villa, que era del dicho
Gonzalo Fernández y de otros herederos, para los bueyes del sussodicho y de los sussodichos herederos, la
qual se confirmó por los señores Reyes Católicos … (AHN, OO.MM., leg. 3/15).
113
 AHT, leg. 78.123-2 (hasta la confirmación de 1527); AHN, OO.MM., leg. 2/4 (hasta la confirmación
de 1560).
114
 Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura (provincias de
Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios Albacetenses, XIX, 1986, pp.
5-32.
115
 María Ballesteros Linares, «Un documento clarificador de la encomienda de Segura de la Sierra. Liétor
1435», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLXXXVIII, 2004, pp. 179-222. Dicho texto lo he
editado recientemente, corrigiéndolo hasta donde me ha sido posible («Sobre el Fuero extenso de Segura de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 43

relativamente cercanas, si bien es más fiable la fecha de ésta última,116 aunque su transcripción
no sea la mejor posible. Al final del documento editado por esta autora se incluye un refrendo
del documento, atribuido a don Pelayo Pérez, en Capítulo de Mérida, 03/11/1265.
La relación de Rodríguez Llopis, por su propia naturaleza, apenas añade más al caso se-
gureño, pues se centra luego en privilegios de otros lugares de la Sierra de Segura ―Liétor,
Híjar, Socovos o Férez―, pero la de Ballesteros añade la confirmación del documento de 1246
en el Capítulo de San Marcos de 1275, el nombramiento de procurador por parte del concejo
de Liétor para ir a Segura a pedir traslado del documento inicial, así como la interposición de
su autoridad por la justicia ordinaria de Segura para sacar dicho traslado (1435).

2.2.2. Orcera
Orcera, arrabal de Segura, sólo recibiría un documento, aunque sin duda importante, por
el que don Vasco Rodríguez Coronado les hacía extensibles el fuero, usos y costumbres de su
villa de cabecera (1335). Dicho privilegio sería confirmado por don Alonso Méndez (1339),
don Fernando Osórez (1373), don Garci Fernández (1386), don Lorenzo Suárez de Figueroa
(1390) y, como viene siendo habitual, por don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católi-
cos (1494) y Carlos I (1535).117

2.2.3. Las Vayonas


Del lugar de Las Vayonas, hoy despoblado, conservamos un privilegio concedido por el
concejo de Segura de la Sierra, a cuya jurisdicción pertenecía, concediéndole término y dehesa
amojonada, a fin de evitar su despoblación, a causa de la acción del concejo de Alcaraz (1386).
Dicha concesión sería ratificada por el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1411). Estos
documentos serían confirmados por Carlos I (1527) y Felipe II (1560).118

2.2.4. Beas
La actual villa de Beas de Segura no ha dejado constancia documental de sus privilegios en
el archivo de la Orden, sin embargo, uno de sus comendadores, el secretario real Juan Pérez
de Almazán, en pugna con sus encomendados, sí tuvo buen cuidado de reivindicar sus pree-
minencias, como nos ha dejado de manifiesto una comisión informativa de 1527,119 así como
una relación de instrumentos públicos que obraban a su favor.120

la Sierra (El poblamiento de la villa de Santiago de la Espada)», Revista de la CECEL, XIV, 2014, pp. 15-17).
116
 El traslado de Liétor dada la carta en la bastida de Jaén, el 12 de febrero de 1246, en tanto que la copia
de Rodríguez Llopis se sitúa en noviembre; el cerco de Jaén se levantó entre febrero y marzo, luego es más
creíble la primera fecha.
117
 AHT, leg. 78. 218.
118
 AHT, leg. 78.123-1 (hasta confirmación de 1527) y AHN, OO.MM., leg. 2/33 (hasta confirmación de 1560).
119
 AHT, leg. 78.124.
120
 Se trata de una relación detallada del secretario de la Orden a fin de documentar dichas preeminencias
(AHT, leg. 125). Dice así:
 [1527] Relación de documentos acreditativos de los derechos del comendador de Beas [¿?].
 Ay mandamiento de visitadores el Ynfante para que paguen al comendador el diezmo de las soldadas.
 Ay provisión del maestre don Alonso de Cárdenas en que manda a los alcaldes que acudan con las penas
e calunias al comendador.
 Ay mandamiento de los visitadores del maestre don Álvaro de Luna.
44 
44   Pedro Andrés Porras Arboledas

2.2.5. Bedmar
Aun cuando a mediados del siglo XIII había existido un comendador de Baeza, en quien
cabe pensar que habría recaído la administración de los bienes recibidos por la Orden en los
repartimientos de las ciudades de Jaén, Andújar, Úbeda y Baeza, lo cierto es que a fines de la
Edad Media dicha competencia se había conferido al comendador de Bedmar y Albánchez, de
ahí que documentos relativos a esas ciudades se guarden entre los papeles de esta encomienda.
El primero de ellos es una donación de Alfonso XI a su cirujano mayor de los diezmos de la
grana y donadíos de Úbeda (1328). Un año más tarde el comendador de La Membrilla se hizo
cargo de los bienes raíces de la Orden sitos en Jaén. Iniciado el siglo XV don Lorenzo Suárez
de Figueroa daría licencia al comendador de Bedmar para dar a censo esos mismos inmuebles,
dado lo complicado de su administración (1403).

2.2.6. Albánchez
Este lugar, situado en primera línea de la frontera, alcanzaría el villazgo y la separación de
la villa de Bedmar en 1419, por obra del Infante-maestre don Enrique de Aragón. Algo que
sería confirmado por don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494) y Carlos I
(1527).121 De un momento inmediatamente anterior contamos con una referencia a cómo don
Lorenzo Suárez de Figueroa, a instancias del comendador de Bedmar y del concejo de la aldea,
permitió a éste que eligiera a su cura párroco, cuyo salario sería abonado por el comendador.122
Dicho extracto sería confirmado por los Reyes Católicos en su Capítulo de Tordesillas (1494).

2.3. Alcaldía mayor de Caravaca


2.3.1. Caravaca
De acuerdo con su importancia histórica la actual villa de Caravaca de la Cruz está bien
representada en la documentación disponible. Contamos con tres juegos de cartas de privile-
gio, uno primero descubierto por Emilio Sáez en la sección de Consejos del Archivo Histórico
Nacional, que publicó en 1942. Incluye un privilegio de Fernando Osórez (1379), en que con-
firmaba los recibidos tanto de Sancho IV como de los anteriores maestres, especialmente, los

 Provisión del Ynfante don Enrique para que el comendador ponga un alcalde de las alçadas.
 Mandamiento de los visitadores del Rey Católico que den primero al comendador las provisiones e gelas
manifieste.
 Mandamiento de visitadores del maestre don Juan Pacheco, cómo pertenescían al comendador las penas
de los cavalleros de los alardes.
 Mandamiento de los reformadores del maestre don Álvaro de Luna para que se guarde el río e no pesquen en él.
 Provisión de don Alonso de Cárdenas para qu’el comendador esté presente al echar de los oficios.
 Ay previllegio del maestre don Lorenço Suárez y confirmado por el Ynfante don Enrique sobre
muchas cosas.
 Sentencia de los visitadores del Ynfante sobre muchas cosas de la encomienda.
 […] sobre los quintos que se llevan a los de Villanueva e a [los de Hezna]torafe e tiene la tercia parte el
comendador; está signado de Luys de Roa.
 Ay sentencia de un alcalde mayor del Ynfante en que manda que no vayan a moler fuera, aviendo
moliendas, e que, si fueren, que lo pierdan; y, así mismo, un mandamiento de los visitadores del Rey Católico,
en que mandan al concejo e vezinos de Veas que guarden esta sentencia.
121
 AHT, leg. 78.123-1.
122
 AHN, OO.MM., Lib. 1.971c, fol. 497.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 45

otorgados por el Infante-maestre don Fadrique, que les había concedido fueros y propios. Esta
carta fue confirmada por don Lorenzo Suárez de Figueroa pasados los años (1403). El segundo
documento de sustancia es debido al otro Infante-maestre, que en 1413 ratificó ejecutoria de sen-
tencia arbitraria entre los concejos de Caravaca y Cehegín por las rozas que los vecinos de ésta
habían realizado en tierras de aquélla. Para 1440 el mismo don Enrique de Aragón confirmaría
tanto la carta de don Lorenzo como su propio privilegio.123 En el archivo de la Orden, tras un
privilegio de don Juan García, se recogen todos estos documentos, que fueron confirmados por
don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1560).
Don Juan García, luego de confirmar el fuero, usos y costumbres de la villa, les concedió
nuevas mercedes, relativas al molino, al horno, al montazgo, las limosnas para la Vera Cruz, la
dehesa y las facultades de sus montaraces (1354). Este importante privilegio sería confirmado
por don Alonso de Cárdenas (1480).124
Sin embargo, el juego con más información procede del archivo de la Orden, si bien la
documentación se concentra en el siglo XV. El primero de ellos es una declaración de don
Lorenzo Suárez de Figueroa sobre la forma de pechar por los bienes poseídos en lugar distinto
al de la vecindad (1404) ―privilegio confirmado por don Alonso de Cárdenas (1480)―. Poco
después el mismo maestre se dirigía al comendador Pedro López Fajardo para que no vejase a
sus encomendados (1408) ―carta confirmada por los visitadores de don Juan Pacheco (1468)
y don Alonso de Cárdenas (1480)―. Para 1445 el Infante-maestre don Enrique de Aragón
ordenaba al nuevo comendador, Juan de Hinestrosa, que respetase el fuero de la villa en lo
referente a los pechos de aquellos de sus escuderos que habitaban entre el resto de los veci-
nos.125 Dicho privilegio sería confirmado por los visitadores de don Juan Pacheco (1468) ―y
por don Alonso de Cárdenas (1480)―. Este último maestre Pacheco prohibía al alcaide de la
fortaleza entrometerse en la jurisdicción de los alcaldes ordinarios en lo relativo a las rentas de
la villa (1470). Pasados diez años, don Alonso de Cárdenas atendía las quejas de los vecinos
contra el comendador (1480). Al año siguiente don Alonso ordenaría a los visitadores de la
Orden que no se demorasen en Caravaca más de cuatro días girando su inspección (1481). El
conjunto sería refrendado por los Reyes Católicos (1494), con una salvedad al documento de
don Lorenzo,126 Carlos I (1523) y Felipe II (1560).127
Finalmente, en uno de los libros de visitas de la provincia se conservan otros tres docu-
mentos de don Alonso de Cárdenas relativos a temas murcianos: en uno de ellos prohibía a los
visitadores y demás justicias de la provincia actuar de oficio contra aquellos reos de Caravaca
o Cehegín que hubiesen delinquido antes de su acceso al maestrazgo y estuvieren exentos de

123
 AHN, Consejos, leg. 11.537, nº 510, editado por Emilio Sáez, «Privilegio de la Orden de Santiago a
Caravaca», Hispania, VI, 1942, pp. 123-137.
124
 AHN, OO.MM., leg. 2/22. Los originales se encuentran en el archivo municipal de Caravaca, pergaminos
1/1 y 4, respectivamente. Este privilegio es el único documento localizado sobre este maestre; debe tenerse en
cuenta que ese año lo era oficialmente el Infante-maestre don Fadrique.
125
 En otra relación de los mismos documentos este mismo documento va fechado en Caravaca el día 11.
126
 en quanto al capítulo de dize qu’el alcalde mayor del comendador que conozca de las apelaciones en
todas las causas civiles y no en las crimynales, que estas pertenescen al maestre o a sus justicias mayores de
las probincias.
127
 Estos documentos pueden encontrarse tanto en las carpetas de la Orden (AHN, Uclés, carp. 82, nº 14)
como en las confirmaciones de 1560 (AHN, OO.MM., leg. 2/11), si bien no son equivalentes en cuanto a la
ordenación de los materiales y presentan algunas variantes, como la comentada dos notas arriba.
46 
46   Pedro Andrés Porras Arboledas

responsabilidad, bien por estar perdonados por sus enemigos, bien por haber servido en casti-
llos fronteros; sólo exceptúa las querellas de parte, porque ynumana cosa sería a quien pidiese
justicia denegárgela (1480). Así mismo, don Alonso vedó a sus visitadores que cancelasen
los censos sobre tierras de la Orden en Lorca por no tener los títulos de propiedad (1481). El
mismo año el monasterio de Santa Clara de Murcia recibiría del mismo maestre la donación
de un censo que la Orden tenía sobre un heredamiento de las monjas.128

2.3.2. Canara
De esta localidad, castillo y encomienda desaparecida a lo largo del siglo XV, a fines de
esa centuria sólo quedaba una aldea encastillada, perteneciente a la encomienda de Caravaca.
Gracias a un artículo de Torres Fontes contamos con tres interesantes documentos del lugar: la
venta de su castillo por doña Sancha, viuda de Pay Pérez, a Nicolás Pérez de Val de Borraz y a
su mujer (1295); pasados 40 años, serían varios vecinos de Murcia quienes vendieron castillo
y término al maestre don Vasco Rodríguez Coronado por 5.000 mrs. (1335). Antes de que
hubiesen transcurrido dos meses don Vasco concedería el fuero de Moratalla a sus 25 nuevos
pobladores, así como las condiciones de su asentamiento (1335).129

2.3.3. Cehegín
Gracias a los libros de privilegios confirmados en el Capítulo de 1560 y años consecutivos
contamos con dos largos conjuntos de cartas recibidas por esta localidad. El primero de ellos se
inicia con la confirmación por parte del maestre de la Orden del Temple, frey Rodrigo Yáñez, de
la concesión del fuero de Alcaraz a Cehegín, incluyendo algunas precisiones sobre su aplicación
(1307). Ya bajo el señorío de la Orden de Santiago, don Diego Muñiz les otorgaría otra excep-
ción al fuero, en lo relativo a la responsabilidad personal de cada cual (1315). Ambos privilegios
serían confirmados por don Garci Fernández (1327), al igual que haría el Infante-maestre don
Fadrique (1344). Sin embargo, premiaría al concejo con tres cartas más: por uno de ellos hacía
valer lo dispuesto en un privilegio de Alfonso XI, que ordenaba que Cehegín no se considerase
aldea dependiente de Caravaca, algo que pretendían éstos por otra carta de Sancho IV (1344).
El mismo día les confirmó todos sus buenos usos y costumbres, incluido el fuero de Alcaraz y
la mejoría de la responsabilidad personal, y estableció el régimen de las apelaciones (1344). Pa-
sados algunos años, volvió a refrendarles fuero y costumbres y les añadió algunas importantes
mercedes (1352). Don Fernando Osórez (1371) y don Lorenzo Suárez Figueroa (1413) ratifi-
carían todos los privilegios anteriores. Ese último año, siendo maestre el Infante don Enrique,
los de Cehegín obtuvieron que se sobrecartease una ejecutoria que fallaba las diferencias que
ese concejo y el de Caravaca mantenían por el pago de Bullas y sobre los aprovechamientos de
términos (1403). Poco después, debido al aumento de la población, el concejo solicitó y obtuvo
licencia maestral para construir un segundo horno de poya en la villa (1416). Ya en 1440 el In-
fante-maestre confirmaría todos los documentos previos, lo que refrendarían consecutivamente
don Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1562).130

128
 AHN, OO.MM., Lib. 1.065c, fol. 109-111, 140-141 y 188-189, respectivamente.
129
 AHN, Uclés, carp. 82, nos 2, 4 y 5. Editados por Juan Torres Fontes, «El señorío y encomienda de
Canara en la Edad Medía», En la España Medieval, I, 1980, pp. 535-555.
130
 AHN, OO.MM., leg. 2/32. La lectura de este expediente es complicada, dada la mala conservación del
mismo (a pesar de su restauración), pero no parece que se hayan perdido partes sustanciales del mismo.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 47

El segundo juego de documentos de esta villa se ciñe al siglo XV, destacando entre los
demás un extenso documento de los visitadores de 1480, que confirmaron privilegios, resol-
vieron litigios, contestaron peticiones e hicieron una declaración sobre muy diversos temas.
No obstante, el listado de cartas se inicia en 1412, cuando el Infante-maestre don Fadrique
prohibió al alcaide de Caravaca cobrase las penas de los cuantiosos incumplidores de Cara-
vaca, Cehegín y Canara, pues era labor propia de los alcaldes ordinarios. El tercer bloque
de este conjunto gira en torno a un privilegio del Infante-maestre don Enrique de Aragón,
atribuyendo al concejo de Cehegín el lugar de Bullas; el repartimiento sería realizado por los
comendadores de Caravaca y Socovos, junto con el capellán del maestre (1444). Documento
sancionado por don Alonso de Cárdenas (1480). El cuarto bloque se debe al mismo Infante,
el cual hubo de nombrar para dicho repartimiento, en lugar de su capellán, a los vicarios de
Caravaca y Cehegín (1445). También don Alonso de Cárdenas refrendaría este documento, si
bien lo condicionaría a que se hubiera guardado los últimos 40 años (1480).
Procedente de ese mismo año, se incluyen los poderes otorgados por don Alonso a los
visitadores de la Orden en el Reino de Murcia, con la villa de Yeste, que fueron Fernando de
Pineda, caballero de la Orden, y Juan Martínez, freile de la misma y cura de Villanueva de
los Infantes (1480). Poco después, estando de visita en Cehegín, fue sacado un traslado del
anterior documento (1480). Así pues, encontramos en este expediente cinco bloques, que no
parecen estar conectados entre sí textualmente, sin que se pueda asegurar si las confirmaciones
habituales rezan para todo el conjunto documental, como cabría esperar, o sólo al último blo-
que mencionado. Confirmaron los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1563).131

2.3.4. Moratalla
De esta villa estamos suficientemente informados, por cuanto se conservan tres juegos de
privilegios, uno a favor del comendador y el resto a instancias del concejo, lo que nos indica
la existencia de una difícil relación entre comendador y encomendados, algo que también se
documenta claramente en Caravaca.
El texto favorable al comendador es una declaración de los Reyes Católicos, en que, tras
oír la parte del municipio, fijan quién había de percibir las penas de los incendios, de los que
emponzoñaban las aguas y de los que cazaban con alambre, además de establecer el reparto
de las posadas debidas al comendador (1494). Años más tarde, el Emperador recordaría al
concejo la necesidad de cumplir la provisión anterior (1529).
El primer conjunto del concejo recoge tres breves privilegios de don Juan Osórez, en uno de
los cuales ordena a los recaudadores de los portazgos respetar la exención de los de Moratalla
en territorio de la Orden (1293); el mismo año les confirmaba sus fueros y privilegios, simila-
res a los de Segura de la Sierra (1293), y, por último, ratificaba privilegio de don Pedro Núñez
sobre los heredamientos de los pobladores, al tiempo que ordenaba a los cuadrilleros del lugar
que reasignasen las tierras no ocupadas por sus adjudicatarios tras la época de dicho maestre
(1295). Para 1331 don Vasco Rodríguez Coronado les confirmaría la atribución del fuero de
Cuenca, a que estaban poblados, con una serie de privilegios como los de Segura de la Sierra.
El último privilegio sería refrendado, sucesivamente, por don Alonso Méndez (1339), el
Infante-maestre don Fadrique (1344) y don Garci Álvarez (1362). El conjunto completo lo se-

 AHN, OO.MM., leg. 2/53. Tres de los documentos de este expediente fueron vistos y publicados por
131

Rodríguez Llopis antes de la restauración de estos libros, por lo que prefiero usar mi propia transcripción.
48 
48   Pedro Andrés Porras Arboledas

ría por don Fernando Osórez (1371), don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1383), don Loren-
zo Suárez de Figueroa (1389 y 1403), el Infante-maestre don Enrique de Aragón (1440), don
Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1527) y Felipe II (1560).132
Más granado en cartas sustanciales sería el otro juego de privilegios, todos ellos del siglo
XV. Se inicia el listado con la carta del Infante-maestre don Enrique de Aragón al comendador,
conminándole a respetar el fuero de la villa, en especial, en lo relativo a la jurisdicción de los
alcaldes ordinarios (1418). Durante el intervalo en que administró la Orden don Álvaro de
Luna, sus visitadores confirmarían a los de Moratalla la dehesa de Béjar, que la tenían abando-
nada a causa de las incursiones del enemigo musulmán (1435). Ya en su mayor edad, el mismo
Infante-maestre dictaría tres privilegios a la villa: confirmaría costumbre antigua sobre cobrar
las penas de los incendios y de los cazadores furtivos de Yeste y ordenaría al comendador que
respetase el fuero y privilegios, así como la dehesa de Béjar (los tres de 1444). Años después
los visitadores de don Juan Pacheco ratificarían tanto el documento de 1418 como el último
de 1444. Los mismos, a instancias del concejo, prohibieron al comendador que les repartiese
posadas o huéspedes ni reclamase ropas ni personas para velar la fortaleza (1468).
Finalmente, don Alonso de Cárdenas dedicó a Moratalla seis documentos, la mayor parte de
ellos dirigidos al comendador Diego de Soto. Le ordenó que respetara ley capitular sobre los excu-
sados que podía designar (1482), le mandó tener en buen estado de uso el molino de la encomienda
(1482), le comunicó que se dejaba en suspenso lo acordado en Capítulo sobre los diezmos de los
comendadores por ser contrario al uso de la frontera y que el estatus de los caballeros de cuantía
sería similar al de los de Caravaca (1484) y, finalmente, le reiteró que tuviera el molino corriente
y moliente y que no se inmiscuyese en la administración de justicia (1490). No menos importante
fue la supresión de la mesta de ganado que se celebraba el 15 de agosto, creándose en su lugar dos
mestas, por San Juan de junio y por la Virgen de septiembre (1489). Una última carta iba dirigida
a su alcalde mayor, al que le prohibió conocer en primera instancia, salvo que fuera en compañía
del propio maestre (1491). Como es habitual, todo este mazo documental del cuatrocientos fue
refrendado tanto por los Reyes Católicos (1494) como por Carlos I (1527) y Felipe II (1560).133

2.3.5. Abarán
De toda la encomienda del Valle de Ricote, poblada sólo de musulmanes y, luego, moriscos,
sólo se ha conservado el asiento de población, firmado por el alcaide de Ricote, en nombre del
comendador, Rodrigo de Ulloa, con 18 moros de Hellín: deberían permanecer en Abarán durante
10 años, construyendo sus propias casas y sin abonar al comendador más que los diezmos sus
labores y crianzas; pasada la década, su situación sería similar a la del resto de los vecinos de
la encomienda, si bien podrían marcharse libremente, vendiendo sus heredades y casas (1483).
Transcurridos cuatro años, temerosos los pobladores de que el acuerdo fuese cancelado por ha-
ber cambiado el alcaide, el comendador Ulloa les tranquilizó prometiéndoles que el asiento se
mantendría en pie en tanto él ocupase el cargo (1487). Finalmente, el acuerdo iría adelante, por
cuanto don Alonso de Cárdenas lo refrendaría expresamente (1489). Confirmarían ordinaria-
mente el documento los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1573).134

132
 AHT, leg. 78.123-1. AHN, OO.MM., leg. 2/49.
133
 AHN, leg. 78.123-1. AHN, OO.MM., leg. 2/51.
134
 AHN, OO.MM., leg. 3/11. Esta carta y otra algo anterior, pero de contenido similar, fue publicada por
Luis Lisón, La carta puebla de Abarán (1482-1483), Abarán, 1983, pp. 17-19.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 49

2.3.6. Aledo
De la antaño importante villa de Aledo, prácticamente, sólo nos ha llegado un privilegio de
finales del siglo XIII, en que don Juan Osórez confirmaba a los vecinos su fuero, añadiéndoles
un listado de más de treinta mercedes (1293). Este privilegio sería confirmado por don Die-
go Muñiz (1312), don Garci Fernández (1318), don Gonzalo Mexía (1371) y don Fernando
Osórez (1377). Dos años más tarde don Fernando volvería a refrendar fueros y privilegios y
ampararía a sus vecinos frente a los abusos de su comendador, referidos a las velas, los pechos,
el horno, la almazara y las sacas de pan (1379). Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca ratifi-
caría los anteriores privilegios (1383), al igual que don Alonso de Cárdenas (1480). También
los Reyes Católicos los sancionarían, si bien estableciendo dos salvedades (1494).135 Carlos I
(1523) y Felipe II (1560) volverían a confirmar todo el conjunto documental.136
Por otro lado, contamos con un conjunto diferente que se inicia con una declaración de
Enrique II, donde reconocía que los de Aledo estaban exentos tanto de las doce monedas que
se habían repartido recientemente como de cualesquier otras (1374); sin conexión lógica, se
incluye luego un privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa, en que, a instancias de la villa,
ordenaba a su comendador respetar la dehesa concejil, permitiéndoles vender la yerba de la
misma; también regulaba el régimen de velas y rondas y determinaba que las sacas de pan las
hiciese de común acuerdo con el concejo (1407). Confirmarían este conjunto los Reyes Cató-
licos (1494),137 Carlos I (1523) y Felipe II (1560).138

2.3.7. Cieza
Dada la situación fronteriza de Cieza, no es extraño que no se conserven apenas documen-
tos medievales de la villa. De hecho, al inicio de la guerra de Granada, fue saqueada por los
nazaríes, así que se vieron obligados a pedir a don Alonso de Cárdenas que les confirmase sus
privilegios; como se habían perdido, el maestre se limitó a confirmar las mercedes que oyó de
boca de los procuradores del municipio, incluyéndose en el relato 31 de ellas (1482). Los Re-
yes Católicos confirmarían el documento (1494), así como Carlos I (1523). Estos documentos
han llegado hasta nosotros gracias a que en 1532 el comendador de Cieza solicitó y obtuvo el
reconocimiento de su derecho a percibir las penas en que incurrían los caballeros de cuantía
que no atendían a sus obligaciones.139

135
 E mandamos en quanto al capítulo que dize que las calopnnas de los que barajaren sean [de los
comendadores de] donde así [acaeciere], sean para la Orden e no para ellos.
En el capítulo que dize que el comendador no hescuse a ningún morador de pecho, mandamos que se
entienda ecebto las personas que pueda hescusar según el thenor de la ley fecha sobre él por el Ynfante don
Enrique e con las condiciones en ella conthenidas.
136
 AHN, OO.MM., leg. 2/22. Los dos primeros documentos de este conjunto no dejan de resultar
problemáticos, por cuanto los freiles y comendadores que son designados por don Juan Osórez como sus
acompañantes en la concesión del documento aparecen como firmas de la confirmación del mismo privilegio
por don Diego Muñiz, diecisiete años más tarde.
137
 Además de condicionar la sanción a que se hubiera guardado la carta durante los últimos 40 años,
fijaron otra salvedad: En quanto toca en el vender de la yerba de la dicha dehessa, mandamos que aquello se
entienda quando obiere necesidad para ello e con nuestra licencia, e no en otra manera, so las penas en el
establecimyento del maestre don Lorenço Suárez conthenidas.
138
 AHN, OO.MM., leg. 2/20bis.
139
 AHT, leg. 78.182.
50 
50   Pedro Andrés Porras Arboledas

2.3.8. Férez
El juego de documentos que se conservan de esta villa de Férez tiene que ver también con
las consecuencias de la entrada de los nazaríes en la zona, durante la guerra de Granada, en
la que se llevaron a toda la población a ese Reino. Desparecidos todos los mudéjares, hubo
de proceder a una repoblación completa con cristianos. Para ello don Alonso de Cárdenas
confirmaría el repartimiento y asentamiento realizados por el caballero García de Busto por
su encargo; además, les confirmó a los nuevos pobladores los mismos privilegios que habían
tenido los antiguos vecinos, incluida la vigencia del Fuero de Segura de la Sierra. Reconocía
que sus privilegios equivalían a los de Moratalla, Liétor y Letur y aprobaba la dehesa de Al-
cantarilla y la redonda establecida por el caballero repartidor (1488). En años sucesivos don
Alonso debería volver sobre el tema, así, en 1491 prohibió a los concejos de Socovos, Liétor
y Letur que se entrasen en la mencionada dehesa, como venían haciendo desde que Férez se
había despoblado. Un año más tarde contestaría a una serie de peticiones de los vecinos sobre
el reparto de nuevas vecindades. Estos documentos serían refrendados por los Reyes Católicos
en su Capítulo de Sevilla (1502) y por Carlos I (1527).140

2.3.9. Yeste
El caso de Yeste, desde el punto de vista de la transmisión textual, es un caso especial:
en lugar de ir acumulando privilegios en un pergamino y llevarlos a confirmar todos juntos,
como es habitual, prefirieron llevar a confirmar por separado seis privilegios distintos. Por
orden cronológico: el primero de ellos data de 1338, cuando don Alonso Méndez confirmó a
sus vecinos fueros y privilegios. Sancionarían este breve documento el Infante-maestre don
Fadrique (1345), don Garci Álvarez (1363), don Fernando Osórez (1372), los Reyes Católicos
(1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1562).141
Para 1352 los concejos de Segura de la Sierra y Yeste, con asistencia del alcalde del maes-
tre, decidieron repartirse los términos de la Fuente Pinilla y Calar de la Sima, sobre los que
mantenían disputa. Los de Yeste debieron de considerar que este acuerdo les favorecía, por
cuanto años después adjuntaron privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa, por el que
ordenaba a los concejos comarcanos que respetasen sus términos, en general (1391). El In-
fante-maestre don Enrique de Aragón ratificaría ambos documentos (1421), como los Reyes
Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1560).142
El mismo don Lorenzo Suárez, algunos años más tarde, volvió a privilegiar a los de Yeste,
por cuanto les eximió de la costumbre de dar posadas y ropas al comendador, salvo el primer
año de su mandato, y les ratificó la propiedad de su dehesa boyal, reconociéndoles su derecho
a vender la yerba (1395). Este privilegio sería confirmado por don Alonso de Cárdenas (1480),
los Reyes Católicos (1494),143 Carlos I (1527) y Felipe II (1560).144

140
 AHT, leg. 78.123-1.
141
 AHN, OO.MM., leg. 2/32.
142
 AHT, leg. 78.080. AHN, OO.MM., leg. 2/37.
143
 E en quanto al capítulo que dize de la dehesa, mandamos que la ayan y tengan como fasta aquí
la an tenido, sacando que la non puedan vender la yerba sin que tengan necesydad para ello e ayan
nuestra carta [y] especial mandado, so las penas en el establecimiento del maestre don Alfonso Xuárez
contenidas.
144
 AHN, OO.MM., leg. 2/35.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 51

Habrían de transcurrir más de 30 años para que la villa recibiera otra merced singular, la
cual les llegó por la vía de un fallo de los visitadores del Infante-maestre don Enrique de Ara-
gón, que reconocieron que, de acuerdo con su fuero, las alcaldías y el alguacilazgo pertenecían
a los caballeros de cuantía, en tanto que la escribanía, el montazgo y la almotacenía eran pro-
pios del concejo; las tres rentas deberían ponerse en almoneda el día de San Miguel, al tiempo
que se echaban las suertes para alcaldes y alguacil (1428). Confirmaron esta sentencia tanto
los Reyes Católicos (1494) como Felipe II (1562).145
El propio Infante-maestre reconocería al concejo tal y como había hecho un lustro antes
con los de Moratalla la propiedad de su dehesa de Tus, que habían dejado de usar por la cer-
canía con tierra de moros; una vez consumada la conquista de Huéscar, la villa había iniciado
la senda del crecimiento y merecía la pena volver a usarla, por ello el Infante la amojona y
establece penas contra los ganados foráneos (1440). Este documento sería sancionado por don
Alonso de Cárdenas (1480), los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523) y Felipe II (1562).146
El último escrito procede de 1480, cuando los visitadores de don Alonso de Cárdenas
dirimieron con su fallo los debates existentes entre los concejos de Caravaca y Cehegín, por
un lado, y el de Yeste con Taibilla, por otro; no hubo condena para ninguna de las partes, en
atención a que no había habido justicia durante los últimos cuarenta años, pero sí declara que
todos los concejos santiaguistas tenían comunidad de pastos desde tiempos de don Lorenzo
Suárez de Figueroa y, por tanto, los de los dos primeros municipios no podían cobrar derechos
a los ganados de Yeste; caso aparte eran las fortalezas, que en sus términos podían percibir
derechos de castillería a tales reses. Aunque Caravaca y Cehegín apelaron, no persistieron,
declarándose desierta aquélla. Al año siguiente, al tiempo de la celebración del Capítulo ge-
neral, se les dio opción a ambos concejos a oponerse a la confirmación de aquella sentencia,
pero declinaron hacerlo. Más tarde la ratificarían los Reyes Católicos (1494), Carlos I (1523)
y Felipe II (1562).147

Relación de maestres de la Orden de Santiago148


Pedro Fernández (1170-1184)
Fernando Díaz (1184-1186)
Sancho Fernández (1186-1195)
Gonzalo Rodríguez (1195-1204)
Suero Rodríguez (1204-1206)
Fernando González de Marañón (1206-1210)
Pedro Arias (1210-1212)
García González de Arauzo (1212-1217)
Martín Pelayo Barragán (1217-1221)
García González de Candamio (1221-1224)
Fernán García Chacín (1224-1225)
Pedro González Mengo (1225-1237)*

145
 AHT, leg. 18.296. AHN, OO.MM., leg. 2/36.
146
 AHN, OO.MM., leg. 2/39-2.
147
 AHN, OO.MM., leg. 2/39-1.
148
 Con un asterisco van marcados los maestres de los que conservamos privilegios; con dos asteriscos se
resaltan aquellos maestres que fueron especialmente prolíficos en la concesión de mercedes.
52 
52   Pedro Andrés Porras Arboledas

Rodrigo Íñiguez (1237-1242)*


Pelayo Pérez Correa (1242-1275)**
Gonzalo Ruiz Girón (1275-1277)*
Pedro Núñez (1277-1286)*
[Gonzalo Pérez (1287)]*
Pedro Fernández Mata (1287-1293)*
Juan Osórez (1293-1311)*
Diego Muñiz (1311-1317)*
Garci Fernández (1317-1327)*
Vasco Rodríguez Coronado (1327-1338)**
Vasco López (1338)*
Alonso Méndez de Guzmán (1338-1342)*
Infante don Fadrique (1342-1359)*
[Juan García (1354)]*
Garci Álvarez de Toledo (1359-1366)*
Gonzalo Mexía (1366-1370)*
Fernando Osórez (1370-1382)*
Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1382-1384)*
Rodrigo González Mexía (1384)
Pedro Muñiz de Godoy (1384-1385)*
Garci Fernández de Villagarcía (1385-1387)*
Lorenzo Suárez de Figueroa (1387-1409)*
Infante don Enrique de Aragón (1409-1445)**
Álvaro de Luna (administrador 1433-1438)*
Álvaro de Luna (maestre 1445-1453)*
Juan II (1453)*
Infante don Alfonso (1ª) (1453-1454)
Enrique IV (1454-1462)*
Beltrán de la Cueva (1462-1463)
Infante don Alfonso (2ª) (1463-1467)
Juan Pacheco (1467-1474)*
Rodrigo Manrique y Alonso de Cárdenas (1474-1476)*
Fernando el Católico (1ª) (1476-1477)*
Alonso de Cárdenas (2ª) (1477-1493)*
Reyes Católicos (1494-1504)*
Fernando el Católico (2ª) (1504-1516)*
Carlos I (1516-1556)*
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 53

Relación de Capítulos generales de la Orden de Santiago149


1243 San Marcos de León (Pelayo Pérez Correa)*
1250 San Marcos de León (Pelayo Pérez Correa)*
1253 El Corral de Almaguer (Pelayo Pérez Correa)*
1268 Mérida (Pelayo Pérez Correa)*
1274 Mérida (Pelayo Pérez Correa)*
1275 San Marcos de León (Gonzalo Ruiz Girón)*
1277 San Marcos de León (Gonzalo Ruiz Girón)*
1282 Mérida (Pedro Núñez)*
1295 Mérida (Juan Osórez)*
1297 Mérida (Juan Osórez)*
1298 Llerena (Juan Osórez)*
1306 Mérida (Juan Osórez)*
1310 Mérida (Juan Osórez)
1312 Mérida (Diego Muñiz)*
1321 Mérida (Garci Fernández)*
1324 Mérida (Garci Fernández)*
[1329] Úbeda (Vasco Rodríguez Coronado)*
1331 Mérida (Vasco Rodríguez Coronado)*
1335 Mérida (Vasco Rodríguez Coronado)*
1338 Mérida (Alonso Méndez de Guzmán)*
1371 Ocaña (Fernando Osórez)
1377 Uclés (Fernando Osórez)*
1383 Llerena (Pedro Fernández Cabeza de Vaca)*
1387 Mérida (Lorenzo Suárez de Figueroa)
1395 Uclés (Lorenzo Suárez de Figueroa)*
1403 Mérida (Lorenzo Suárez de Figueroa)*
1410 (futuro Infante don Enrique)
1440 Uclés (Infante don Enrique)*
1444 Lorca (Infante don Enrique)*
1467 Ocaña (Juan Pacheco)*
1469 Los Santos de Maimona (Juan Pacheco)
1474 Uclés (Prior de Uclés)
1474 Mérida (Prior de San Marcos de León)
1477 Azuaga (Prior de Uclés)
1480 Itinerante: Uclés, Ocaña y El Corral de Almaguer (Alonso de Cárdenas)*
1481 Llerena (Alonso de Cárdenas)*
1485 Écija (Alonso de Cárdenas)*
1486 Écija (Alonso de Cárdenas)*
1494 Tordesillas (Reyes Católicos)*
1497-1498 Alcalá de Henares (Reyes Católicos)*
1499 Granada (Reyes Católicos)*
1501 Écija – 1502 Sevilla (Reyes Católicos)*

149
 Las convocatorias marcadas con un asterisco se documentan en textos de esta colección diplomática.
54 
54   Pedro Andrés Porras Arboledas

1507 Ocaña (Fernando el Católico)


1509 Valladolid (Fernando el Católico)*150
1511 Sevilla (Fernando el Católico)
1513 Valladolid (Fernando el Católico)*
1515 Valladolid (Fernando el Católico)
1523 Valladolid (Carlos I)*
1527 Valladolid (Carlos I)*
1535 Madrid (Carlos I)*
1552 Madrid (Carlos I)*
1560-1561 Madrid (Felipe II)*

 En ese Capítulo se aprobó un auto sobre el modo de repartir las rentas de las encomiendas en el año en
150

que cambiaban de comendador, auto profusamente usado en provisiones de la administración del Emperador.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 55

Abreviaturas
AGS Archivo General de Simancas
AHDE Anuario de Historia del Derecho Español
AHM Archivo Histórico Municipal
AHMCC Archivo Histórico Municipal del Campo de Criptana
AHP Archivo Histórico de Protocolos
AHT Archivo Histórico Nacional (Madrid)
AHT Archivo Histórico de Toledo (AHN, subsección de OO.MM.)
ARChG Archivo de la Real Chancillería de Granada
BIEG Boletín del Instituto de Estudios Gienenses
BRAH Biblioteca de la Real Academia de la Historia
CHD Cuadernos de Historia del Derecho
CHM Cuadernos de Historia Moderna
EEM En la España Medieval
MPD Mapas, planos y dibujos (subsección de Estado, AHN)
OO.MM. Órdenes Militares (sección del AHN)
REE Revista de Estudios Extremeños
RGS Registro General del Sello del Consejo Real (AGS)
56 
56   Pedro Andrés Porras Arboledas

Fuentes y bibliografía
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tris Ordinies S. Iacobi de Spatha, per annorum seriem nonnullis donationum et aliis interiectis
scripturis, congestum regii ordinu, senatus iussu conpilatum, simul ac regio diplomate in
lucem editum, opus D. Antonii Francisci Aguado de Cordova, don Alfonsi Antonii Aleman et
Rosales et Domni Josephi Lopez Agurleta, Madrid, 1719.
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Documentos del siglo XIV. 2, Murcia, 1985.
――: Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos
del siglo XIV. 3, Murcia, 1990.
DOCUMENTO DEL SIGLO XII
1
1139/11/03. Toledo
Alfonso VII concede fueros a los pobladores del castillo de Oreja.
AHN, Uclés, carp. 247, nº 1. Confirmada por los Reyes Católicos, en pergamino.
AHN, Tumbo Menor de Castilla, Lib.1 carta 10.
Ed. Consuelo Gutiérrez del Arroyo, «Fueros de Oreja y Ocaña», Anuario de Historia del
Derecho Español, XVII, 1946, doc. 1.
Ed. José Luis Martín Rodríguez, Orígenes de la Orden Militar de Santiago (1170-1195),
Madrid, 1974, doc. 8.

In nomine Patris et Filii et Espiritus Sancti. Amen. Qua Dey subveniente potencia Ego, Al-
fonsus, Dey [gratia], tocius Hispanie Ymperator, varonun meorum suffultus auxilio castellum
Aurelie, quod Toletum et circa manentem provinciam fere in solitudinem redegerat, mauris
qui illud possidevant expulsis, acquisivi que acquisitum, mauri per ympotenciam christiano-
rum et incuriam yterum recuperare valeant omnibus illis qui ad idem castellum populandum
venerint foras et terminos dignum vocare censui.
[1] Quisquis igitur in Aurelio castello, domo et hereditate accepta, per unius anni espatium
manserit, anno transacto liberam habeat potestatem vendere ipsam hereditatem et donare cui-
cumque quisierit.
[2] Si bero populator Aurelie in alia qualibet terra hereditatem habuerit, liberam et
absolutam eam teneat, et ad suam voluntatem [en blanco: eadem] hereditas ei serviat, nu-
llusque saio vel maiorinus in illam hereditatem intret ut ibi per violentiam aliquid malum
faciat.
[3] Populatores Aurelie quacunque civitate, quacunque castello aut quacunque villa mei
regni fuerint nullum ibi portaticum excepto Toleto done[n]t.
[4] In Toleto vero si aliquis eorum aliquit quod suum proprium sit vendiderit aut de sua
propria peccunia aliquit ibi comparaverit nullum portaticum donet. Verum si de aliena pec-
cunia in eadem civitate aliquit comparaverit vel extraneum ad vendendum duxerit vel ibidem
vendiderit, donet portaticum consuetudine eadem civitatis.
[5] Quisquis vero, exceptis [c]omitibus et alis potestatibus que regios honores possideant,
iram regiam ita ut eum exheredet aut de sua terra exire iubeat, incurrerit, ad Aureliam popu-
lator si ibi fieri voluerit, securum veniat, et qui tunc principes e dominus illius Aurelie castelli
fuerit ipsum tali modo sine timore recipiat. Hereditas autem ipsius qui sic a rege iratus ad
Aureliam venerit populandam salva sibi et libera sicut aliis Aurelibus populatoribus omni
tempore maneat eique serviat.
[6] Traditor nullus ad Aureliam nec etiam causa populationis adcedat nec qui princeps
castelli fuerit eum suscipiat.
[7] Preterea si quis cum quolibet muliere non iuncta, excepta coniugata vel sanguinis suy
proxima vel per violentiam raptam, fugerit ad Aureliam ut ibi unus ex populatoribus fiat, sit
60 
60   Pedro Andrés Porras Arboledas

securus, aut qui dominus Aurelie fuerit illum recipere non timeat nec aliqui parenti mulieris
pro eo facto nec ipse nec mulieris adductor respondeat.
[8] Post ec si quis de populatoribus Aurelie cum aliquo homine, ultra serram vel circa se-
rram morante, Toletane civibus exceptis, iuditium habuerit, habea[n]t medianedo in ripa Tagi
ante Aurelie castellum ibeque recipiant et habeant iudicium.
[9] Si quis preter hoc de populatoribus Aurelie cum domino vel vicino suo aliquam discor-
diam habuerit vel aliquam iniuriam ei fecerit non mittatur in carcere si aliquem ex suis vicinis
fidem iussorem poterit dare.
[10] Omnis homo preterea qui populatorem Aurelie supra suum equm vel quamcunque
aliam bestiam sedentem, ad terram invitum, pro aliqua controverssa vel barralia proiecerit,
duplatam ei suam bestiam restituat et pectet mille solidos illi qui castello Aurelie [princeps]
et dominus possidevit.
[11] Populator Aurelie, pedes scilicet et miles, qui gradiator erit et de Aurelia secum taley-
gas traxerit, licet ad aliam villam cum redierit et exeant de braco quod faciet nullam quintam
nisi domino qui Aureliam tenuerit reddat nec aliquis ab eo illam requirat.
[12] Terminos preterea castello Aurelie tales habere concedo: vicelicet ab eo loco ubi
Saramba descendit in Tajo usque ad Fonticulam et inde ad Occaniolam inde ad Occaniam
Maiorem et inde ad Noblejas et inde ad Farela inde vero ad Montem d’Alcarrias quomodo
descendit Taurimia in Saramba.
[13] Predictos foros et terminos quos Ego Aldefonsus, Dei gratia, totius Hispanie Impera-
tor, his qui in castello Aurelie populator fuerit dono tam ipsis quam filiis eorum omnique sue
generationi libere et ingenue in perpetuum habere concedo concedensque confirmo.
Si quis igitur os hec cuiuscunque generis sit huic mee donationis et confirmationis pagine
contrarius venerit et eam fregerit anathematis gladio percussus cum Juda proditore et Datam
et Abirom quos terra vibos absorbuit gravi penarum genere tormentetur, in super pectet regie
magestatis bis mille morabetinos.
Facta carta in Toleto, .III. nonas novembris, quando predictus Imperator abosidione Aure-
lie quam ceperat rediit, era .M.C.LXXVII. Eodem Imperatore Aldefonso, imperante in Toleto,
Legione, Sesaragusta, Navarra, Castella, Gallecia.
Ego, Aldefonsus Imperator, hanc cartam que fieri missi anno quinto mei Imperii, confirmo
et manu mea roboro.
Raimundus, Toletanus archiepiscopus, confirmat. Berengarius, Salamantinus episcopus,
confirmat. Vernaldus, Sagontinus episcopus, confirmat. Petrus, Palentinus episcopus, confir-
mat. Enego, Avilensis episcopus, confirmat. Petrus, Secoviensis episcopus, confirmat. Comes
Rodericus Gomez, confirmat. Comes Osorius Martinez, confirmat. Pontius de Cabrera, con-
firma. Lop Lopez, confirmat. Martinus Ferrandiz, confirmat. Didacus Munius, maiordomus
Imperatoris, confirmat. Julianus Petri, confirmat [sic] Zalmedina in Toleto, confirmat. Comes
Ferrandus, confirmat. Comes Rodericus Velasquez, confirmat. Comes Ranamurus, confirmat.
Guter Fernandiz, confirmat. Julianus alcalde, confirmat. Micael Midizez, alcaldem Aurelia
post dominun Rodericum Fernandiz, confirmat. Didacus Froilacez, alferiz Imperatoris, con-
firmat. Adrianus, notarius Imperatoris per manum Ioanis Fernandiz, Imperatoris cancellarius,
hanc cartam escripsit.
DOCUMENTOS DEL SIGLO XIII
2
1217/01/06. Junto a Maqueda
Enrique I confirma, por su privilegio rodado, al conde don Álvaro el castillo de Alham-
bra, que éste había poblado en la frontera de los moros, concediéndole, además, un amplio
término adehesado.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 8-19.

Conoscida cosa sea a todos quantos la presente escritura vieren cómo yo don Enrique, por la
gracia de Dios, Rey de Castilla e de Toledo, por muchos estremos e agradecibles servicios que
/ de grado a mi padre don Alfonso, de bienaventurada memoria, fielmente distes e a mi dades
de cada día e non cesades, fago carta de donación e de confirmación e d’establecimiento a vos,
el conde don Álvaro, para el menester de Alhanbra, vuestro castillo, que vos / […] de que sea
valedera para […], a saber al dicho castillo vuestro de Alhanbra en donación mía para defensión
e provecho del mi Regno e para salud de vuestra ánima, porque poblaste en la frontera de los
moros, mediantes muchos trabajos, todos estos / […] de que dicho castillo Alhanbra fasta el
Poso del Ciervo fasta el dicho Poso del Ciervo fasta Coscoja Mayor y dende fasta Coscoja Me-
nor e desta dicha Coscoja fasta el Cerro Congoso e dende fasta la Penna Ruvia e dende fasta el
Sotillo, que ya/se en la ribera del Ranuelo de Guadiana, e deste dicho Sotuelo fasta la Moraleja,
de cada parte del río […] e fasta la vereda de Montiel, qu’es castillo de los moros, e deste dicho
[…] / Roydera y dende a la Fuentellana e dende la dicha Fuente fasta la Moraleja e dende fasta
Carrisosa e de Carrisosa fasta el Puerto de Perabes y dende fasta la […] /, que yase en término
del dicho castillo Alhanbra y dende fasta el Poso el Ciervo, todo aquesto con todo los lugares
e suso nonbrados do e otorgo al dicho castillo e a los onbres que en él moraren que lo ayan por
sus términos e por juro de heredad lo posean / en pas e folgança, dono sobretodo esto a él quede
qualquier manada de ganado que dentro de los dichos terminos fallaren paciendo o caçando, de
la manada tomen dos carneros, del conegero quatro pielles, del losario quatro conejos con sus
pielles, afuera de las dehesas dehe/sadas, en la qual nin pascan nin cacen. E esto sea fecho de
cada anno. Qualquiera qu’este mi previllegio quebrantare o en alguna cosa por osadía loca lo
presumiere amenguar, en la yra de Dios todopoderoso lleneramente yncurra con Judas, el tray-
dor del Sennor, / sostenga penas infernales y a la parte real pague mill libras de oro y el danno
que sobresto vyniere al castillo pague doblado. Fecha la carta cerca de Maqueda, seys días de
enero, hera de myll e dosientos e cincuenta y cinco. E yo Enrique, reynante en Toledo y Casti-
lla, / esta carta, la qual mandé faser, por mi mano propia roboro e confirmo. Rodrigo, arçobispo
de Toledo, primado de las Espannas confirma. Tello, obispo de Palencia, confirma. Don Diego,
chanceller del Rey, confirma. Marís, obispo de Burgos, confirma. Mendo, obispo de Osma,
confirma. / Rodrigo, obispo de Cigüença, confirma. Domingo, obispo d’Avila, confirma. Conde
don Fernando, confirma. Conde don Gonçalo, confirma. Don Lope Diego, confirma. Don Pero
Rodrigues, confirma. Don Guillén Gonçales, confirma. Ordonno Martynes, merino mayor en
Castilla, confirma. / Estevan escritor, por mandado del chanceller, lo escrivió.
62 
62   Pedro Andrés Porras Arboledas

3
1224/06/25. Uclés1
Don Juan Pérez dona a los vecinos de Estremera el término de Almunia, sin pecho ni fa-
cendera, salvo la que ya daban.
AHT, leg. 78.217.

Muy fresco sea a todos omes, asy a los que son presentes como a los que son por venir,
cómo don Juan Pérez, maestre de la cavallería de Santiago, e yo, Pero Gonçález, comendador
de Uclés, con el Cabildo, damos la heredad que a la Orden en el término de Almunna, fuera del
río, a los vezinos de Estremera, que no an otra pecha ni otra fazendera por esta heredad, synon
y sea por ésta e por la d’Estremera. Dada esta carta en Uclés, otro día después de San Johán,
so la hera de mill e dozientos e sesenta e dos annos. Garci Pérez la escrivió.

4
[1225-1237]
Don Pedro González concede carta-puebla al concejo de Moratilla –Moratiela–, inclu-
yendo pecho anual, dehesa de los conejos, aguas para los ganados, residencia de oficiales,
elección de éstos, confección del padrón de pecheros y prendas de los deheseros.
AHN, Uclés, carp. 319, nº 2. Mal estado de conservación.
Ed. Pedro Andrés Porras Arboledas, «La presión fiscal en el Reino de Murcia al término
de la Edad Media», Historia de la Hacienda española (épocas antigua y medieval), Madrid,
1982, p. 761.

In Dei nomine et eius gratia. Hic est carta que fizo el maestre don Pedro González con el
concejo de Moratiela:
[1] Por sus pectos ficieron atal plecto que por San Miguel pechen .VII. maravedíes e los
otros .VII. maravedíes por Cinquesma.
[2] De la defesa de los conejos que sean del concejo, los mojones por [derecho] los en la
puente o en servicio de concejo, de la defesa del Carrascal e coto del concejo con .III. mojo-
nes que tangan la campana e beva quien se quissiéredes. De los de […] de nuestro palacio, el
otro tercio del concejo, el otro tercio de los defeseros, e sea la calona .VIII. maravedíes. De la
defesa de la erva sea devedada de entrada de marzo fasta esida de las ovajas de Pasqua. Que la
derrompa el comendador con el concejo, desí ariba sea de veda pora la simienza por apero del
comendador con el concejo; del iuvo de los bués de noche que falaren i peche .I. maravedí, de
día peche medio maravedí, de la manada de las ovejas .I. carnero.
[3] De la serna quando fuere el pan sacado anden los ganados soltadamiente fasta simien-
za, quando empezar a sembrar entren los ganados a bever las aguas e bajarse fuera dond Nos
rogamos por mucho de las ovejas de fueras, que los monte el comendador por el concejo, de
las entradas de las aguas de San Pedro, que las ayan como solíen.
[4] Ningún omne non sea en portielo fata que sea un anno en la villa.
[5] Ni iuez ni alcaldes que se muden en cadanno, nin jurados de las aldeas qu’es muden
cadanno.

 Este documento debe de ser apócrifo; no existe ningún maestre de ese nombre.
1
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 63

[6] Quando ficieren pecheros que aia el concejo su padrón por San Micael, e que lo tenga
un omne por el concejo por todas sus cuentas aver todo el anno.
[7] E sobrestos cotos que pendren los defeseros e otro omne non ninguno. Quien defendie-
re pennos a los defeseros que baia el concejo sobr’él.

5
1237/05/07. Santa María de Rozalén
El comendador mayor de los Cinco Reinos y el prior de Castilla y León, por la Orden de
San Juan, y el maestre de Santiago aprueban deslinde de términos entre ambas Órdenes con la
de Calatrava, hecha por sus predecesores, en el área de Castilla la Nueva.
AHN, OO.MM., Uclés, carp. 81-1, nº 2
Copias en los archivos municipales de Alcázar de San Juan y el Campo de Criptana (en
este caso, dentro de sendas provisiones de principios del siglo XVI).
Editado por Carlos de Ayala (ed.), Libro de Privilegios de la Orden de San Juan de Je-
rusalén en Castilla y León (siglos XII-XV), Madrid, 1995, doc. 267 (donde Ayala transcribe
«Vélez» léase «Uclés»).

6
[1239/12/29. Uclés]
Don Rodrigo Íñiguez exime a los vecinos de los lugares de la Ribera del Tajo de pagar
derechos en la barca de Fuentidueña, salvo a los mercaderes, y a la viuda sin hijos y al
hombre joven de contribuir en el peón de la Orden, así como muchos otros privilegios no
especificados.
Fueron confirmados por los maestres don Gonzalo Ruiz y don Fernando Osórez.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/2.

Item, vimos del maestre don Rodrigo Ynneguez, scripto en pergamino e sellado con su
sello que paresce que fue dado en la nuestra villa de Uclés, a dos días por andar de deziembre
del anno de mil dozientos e setenta e siete annos, el qual está confirmado por el maestre don
Gonzalo Ruyz. E otrosí confirmado del maestre don Hernando Osores, en que manda que a
los vezinos e moradores de los lugares de la Rivera de Tajo que no sea demandada cosa alguna
por la pasada del varco de Fuentiduenna salvo los que fueren merchantes. E contiénese más
en este dicho previllejo del maestre don Rodrigo Ynniguez que la viuda que non oviere hijo o
mancebo que non pague peón a la Orden e otras cosas asaz en el dicho previllejo e confirma-
ciones contenidas.

7
[1243]/04/28. Capítulo de San Marcos de León
Don Pelayo Pérez Correa concede al concejo de Alhambra el Fuero de Cuenca, así como
el tercio del montazgo y demás cosas allí existentes, del mismo modo que lo daba al concejo
de Segura de la Sierra.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 41-45. Data del año errada en el texto.
Ed. Pedro Andrés Porras Arboledas, La Orden de Santiago en el siglo XV. La Provincia de
Castilla, Madrid, 1997, doc. 1.
64 
64   Pedro Andrés Porras Arboledas

Cono/cida cosa sea a todos los omes que esta carta verán e oyrán cómo nos, don Pelay
Peres, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, en uno con el
Cabildo general, damos e otorgamos al concejo de Alfanbra, a la villa e a las aldeas e a todos
sus / términos, el Fuero de Cuenca, así como lo damos al concejo de Segura, e demás dámos-
les la tercera parte de todos los montadgos e todas las otras cosas que y son, damos gelas asy
como la han los de Segura en su comarca e su Fuero, / e este Fuero les damos por todos tienpos
per secula seculorun, e mandamos e defendemos que nin fleyre nin seglar non sea osado nin
poderoso de les pasar a su Fuero nin a su carta. E porque esto sea más firme e más valedero e
más estable, mandámos/les dar esta nuestra carta abierta, sellada con nuestros sellos, la qual
fue fecha en Sant Marcos de León, en el Cabildo general, viernes, dos días por andar del mes
de abril, hera de myll e docientos e treynta ocho annos.

8
1246/02/12. Bastida de Jaén
Don Pelayo Pérez Correa concede al concejo de Segura de la Sierra el fuero de Cuenca,
amplios términos y otros privilegios.
ARChG, leg. 196/3.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, p. 25.
Ed. María Ballesteros Linares, «Un documento clarificador de la encomienda de Segura
de la Sierra. Liétor 1435», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLXXXVIII, 2004,
pp. 216-219.
Ed. Porras Arboledas, «Sobre el Fuero extenso de Segura de la Sierra (El poblamiento de
la villa de Santiago de la Espada)», Revista de la CECEL, XIV, 2014, pp. 15-17, texto anterior
corregido.

In Nomine Domini Nostri Jesuchristi. Conocida cosa sea a todos los omes que esta carta
vieren, tanbién a los que agora son como a los que han por venir, cómo nos, don Pelay Pérez,
por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, en uno con don Pero
Páez, comendador de Segura, e con don Fernán López, comendador de la Frontera, e con don
Roy Malrique, e con don Gil Gómez, e con don Juan Pérez, comendador de Oreja, e con don
Pero Hernández, comendador de Moratiella, e con don Alfonso Floríndez, comendador de
Estremera, e con don Gonçalo Martínez, comendador de Huélamo, e con don García Álva-
rez, comendador de Alhanbra, e con don Hernán López, comendador de Santiago, e con don
Gonçalo Díaz, comendador del Bastimento, e con don Rodrigo Johannes, comendador de
Baeça, e con don Lope Hernández, comendador de MoratalIa, e con todos los otros freyres que
se acercaron en el Cabildo, damos e otorgamos al concejo de Segura, tanbién a los que agora
son como a los que han por venir, el Fuero de Cuenca todo, sacadas dentre las yglesyas y las
tiendas y los hornos y los bannos y las carnecerías, el mercado, el portadgo y la yda del rey,
que se eche al comendador del lugar sy no’s pagare del judizio eche’s al comendador mayor y
el que no’s pagare del judizio del comendador eche’s al maestre, sy fuere en la tierra, sy non
finque por el judizio del comendador mayor.
E sobresto damos e otorgamos terminos departidos a Segura como parte Segura con Mon-
tiel por Guadarmena, e como parte Chiclana con Santiago e con Sant Estevan e con Eznatoraf,
e como parte Veas con Eznatoraf, e como parte Castril con Quesada y con Baeça y con Hues-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 65

ca, y como parte Miraveyte e Bolteruela con Huesca, y como parte Burgeja con Huesa y con
Orce e con Vélez e con Celda, e como parte Moratalla con Caravaca y con Calasparra, y como
parte Liétor con Férez e con Tovarra y como parte con Yso y con las Pennas de San Pedro y
como parte con Alcaraz, e como parte Bueycorto con Elche, e como parte Yxar con Ayna, e
como parte Yeste con Riopal, e como parte Torres con Riopal, e como parte Alvanchez con
Riopal e con Alcaraz e con Villanueva, e todos los términos de Segura, ansy como los dio el
rey a la Orden.
E sobresto mandamos y otorgamos que todo ome que morare en el cuerpo de la villa que
non peche en ninguna pecha nin portadgo en toda la tierra de la Orden; e demás mandamos
que todo vezino de Segura que forno quisiere fazer en su casa que los tales vezinos no cuegan
pan de otro vezino ni de otro ome ninguno, e sy alguno en contra lo coziere e provado le fuere
en derecho, como fuero manda [sic]; y otorgamos que todo cavallero que forno quisyere fazer
en su torre o en su quintería que lo haga.
E sobre todo esto damos al concejo de Segura de quantos moros moraren en todo su térmi-
no, ansy casado como biuda, el que oviere por que de cada anno .I. dinero de plata y de peso y
que los coja el almojarif por Sant Martín, quando cogiere el almagrama para la Orden, y vaya
el juez e los alcaldes y sepan los vezinos quántos son, mas non prenden ellos mas prenden
el almoserif e cojan estos dineros e delos a ellos estos dineros, damos para el juez y para los
aportellados del concejo e por reconocimiento del término; esto fazemos al concejo de Segura
que syenpre seades buenos vasallos y amigos de la Orden.
E qualquier que quisiere pasar esta carta non le vala e demás sea maldicho de Dios y de
Santa María e con Judas el traidor yaga dentro de los fornos; y por que esta nuestra carta sea
más firme y valedera para en todos los tienpos, yo don Pelay Perez mando poner hi el nuestro
sello e yo don Pero Pérez el nuestro. Facta carta, lunes, doze días andados del mes de febrero
en la bastida de Jahén en hera mill e dozientos e ochenta y quatro annos.

9
1248/03/20. Sitio de Sevilla
Fernando III dona a la Orden de Santiago el lugar de Montemolín y la alquería de Vezna-
chet, con torre y términos, a cambio de la villa de Cantillana.
AHN, Estado, Mapas, planos y dibujos, leg. 1.207. Privilegio desechado. En la confirma-
ción final se dice que la fecha del documento era 20/05/1249.
Ed. Julio González, Reinado y diplomas de Fernando III. III. Diplomas (1233-1253), Cór-
doba, 1986, doc. 763 (va fechado en ese caso en 28/05/1248).

10
[1250]/04/28. Capítulo de San Marcos de León
Don Pelayo Pérez Correa concede Fuero a los pobladores del lugar de Perilla, en la en-
comienda de Castrotorafe.
AHN, OO.MM., leg. 2/23.

Yn Dey nomyne, amen. Conocida cossa sea por este escrito a los presentes e a los que des-
pués bernán que yo, don Pae Pérez, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Caballería
de Santiago, con consejo de los trezes freyles e con consejo de todo el Cabildo general e con
otorgamiento, damos e otorgamos Periela a todos los omes que y moraren en uno de la Orden
66 
66   Pedro Andrés Porras Arboledas

atal Fuero para sí e para sus hijos e para sus nietos e para todos aquellos que […] que […] de
San[tiago a] la fiesta de San Martín dar un ayantar al comendador de Castro cada anno.
E quando muriere alguno ome destos a quien nos damos este Fuero de la villa de Periela
que sea vasallo de la Orden [ha d]e dar un marabedí por nuncio al comendador de Castro e
más non.
E todos los homes que y moraren sean vassallos de la Horden e no de otre, e se bender
quysieren los homes que y moraren en Periela sua heredad, bendan a tales homes que fagan
este Fuero a la Orden e sean vasallos de la Orden e no de otre.
E no bengan a corral por mandado del alcayde nyn de juez ny de andador de Castro, maes
vengan facer derecho por el comendador […] dar dos maravedíes cada anno e su ayantar e
más non.
E quanto abinyer que murir alguno destos omes destas cortes e fincaren sus hijos, quantos
moraren en una corte, non fagan más de un fuero, e, se demás obieren, que sea de la Orden,
fagan so fuero, así como fazen aquellas sus cortes que y son pobladas, e darnos he la meatad
del diezmo de todo el bien que les Dios diere. E qu’esto non benga en dubda. Yo, don Pae
Pérez, hize poner en esta carta mi sello e del Cabildo. Dada en León, en San Marcos, hera de
myll y docientos e treynta [ochenta] e ocho annos, en el mes de abril, a dos días por andar.

11
1250/04/28 (viernes). Capítulo de San Marcos de León
Don Pelayo Pérez Correa otorga el Fuero de Cuenca al concejo de Montiel y sus aldeas,
así como el tercio de los montazgos, tal y como se lo había dado a Segura de la Sierra.
AHN, OO.MM. leg. 2/30.

Conoscida cosa sea a todos los omes qu’esta vieren y oyeren, tan bien a los que agora son
como a los que son por venyr, cómo nos, don Pelay Pérez, por la gracia de Dios, maestre de la
Orden de la Cavallería de Santiago, en uno con el Cabildo general, damos e otorgamos al con-
cejo de Montiel, a la villa e a las aldeas e a todos sus térmynos, el Fuero de Quenca asy como
lo damos al concejo de Sigura. E demás dámosles la tercera parte de todos los montadgos e
todas las otras cosas que ay son; damos gelas ansy como las han los de Segura en su carta e
en su Fuero. E este Fuero les damos por todos tienpos, per secula seculorum. E mandamos
e defendemos que ny freile ny seglar no sea osado ny poderoso de les pasar a su Fuero ny a
su carta. E porqu’esto sea más firme e más estable e más baledero por todos tienpos, mandá-
mosles dar nuestra carta abierta, sellada con nuestros sellos, la qual fue hecha en San Marcos
de León, en el Cabildo general, viernes, dos días por andar del mes de abril, hera de mill e
dozientos e ochenta otaba.

12
1251/05/18. Montiel
Don Pelayo Pérez Correa exime de tributos durante un año a los mozos recién casados en
primeras nupcias en Montiel.
AHN, OO.MM. leg. 2/30.

Conoscida cosa sea a todos quantos esta carta [vieren] cómo yo, don Pelay Pérez, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, mando e otorgo que mance-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 67

bo o mancebos que nunca fueron casados e casaren de primas en Montiel o en su término que
non pechen por un anno. E porqu’esto sea más firme [y] más estable doles nuestra carta sellada
con nuestro sello colgado, la qual fue hecha en Montiel, myércoles, diez e ocho días andados
del mes de mayo, hera de mill e dozientos e noventa e nueve annos.

13
1252/05/00. Ocaña [sin fecha de día]
Don Pelayo Pérez Correa dona al concejo de Dosbarrios la heredad de la Serna Nueva
para plantar viñas, por juro de heredad.
AHT, leg. 78.219.

Conoscida cosa sea a todos los omes que esta carta vieren cómo nos, don Pelay Pérez, por
la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, en uno con don Fernán
Pérez, prior de Uclés, e con don Pero Ferrández, comendador de Uclés, e con el Cabildo dese
mysmo lugar e con don Martín López, comendador del Ospital de Toledo, e con don Alvar
Pérez, comendador de Albuer, e con don Martín Pérez, comendador de Ocanna, e con don
Diego Ruiz, comendador de Santa Cruz, damos e otorgamos a vos, el concejo de Dosbarrios,
la nuestra heredad qu’es cerca de la vinna de la nuestra Horden, la qual heredad dizen la Ser-
na Nueva, qu’es entre [camino de] las Carreras, en que pongades vinnas. E dámosvoslo por
heredamiento para vos e para vuestros hijos e para vuestros nyetos e para dar y para vender
e para hazer dello todas vuestras voluntades, como omes bonos hazen de lo suyo. E que los
herederos que heredaren esta Serna que sean tenudos de dar a nuestra Orden todo el diezmo
conplidamente, como lo antes solíamos aver. E porqu’esta carta deste donadío sea más firme a
los herederos qu’esta Serna heredares, fazémosla sellar con nuestro sello e del sello del Cavil-
do de Uclés. Facta carta en Ocanna, en el mes de mayo, hera de myll y dozientos novagésymo.

14
1253/09/01 (lunes). Capítulo del Corral de Almaguer
Don Pelayo Pérez Correa concede al concejo de Santa Cruz de la Zarza diversas aldeas
para incluirlas en sus términos, reservándose las iglesias, los hornos y un pecho anual de sus
pobladores.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/1.

Conocida cosa sea a todos los homes que esta carta vieren, también a los presentes
como a los que son por venir, cómo yo, don Pelay Pérez, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Sanctiago, en uno con otorgamiento del cabildo, de don Pero
Fernández, comendador de Segura, e de otros muchos buenos frayles que se acertaron y,
damos a vos, el concejo de Sancta Cruz, Villaverde, que es so Albuer, con todo su término,
e con aguas e con fuentes e con montes e con valles e con pasturas e con entradas e con
salidas e con su pertenencia del río. Otrosí, damos vos el Villarejo Seco, con sus casas e
con sus heredades e con todo su término, assí como la havía la Orden, e la Dehesa de los
Conejos del Castillejo de Albuer, con montes e con valles e con aguas e con fuentes e con
pasturas e con heredades de labrado e por labrar, e anssimismo lo que la Orden e la entrada
del río conocida Val Carrigoso a Yuso, e en lo al de la Orden por do hallaren vazío que
68 
68   Pedro Andrés Porras Arboledas

entren al río. E otrosí, Testillos con montes e con valles e con aguas e con fuentes e con
pasturas e con entradas e con salidas e con sus heredades, labradas o por labrar, e con sus
casas e con todas sus pertenencias, assí como lo havían los Cavalleros de Uclés quando lo
vendieron a la Orden. E estos lugares que van antedichos vos otorgamos por término e por
aldeas de Sancta Cruz, e que aya la Orden en estos lugares susodichos yglesias e fornos
assí como en Sancta Cruz, e qualquier morador vezino u otro que morare en Sancta Cruz e
en qualquier de estos lugares sobredichos allí morare, allí faga su pecho por lo que oviere
segund sus vezinos e non en otro lugar e non haga más de un pecho. E estos lugares avant
dichos vos damos e otorgamos al concejo de Sancta Cruz que los ayades por vuestros por
vender e por dar e por hazer dello como home haze de lo suyo, e por heredar los vuestros
herederos que serán. E si por ventura vendieren o dieren a tal home vendan e den, que
fagan vassallaje a la Orden como los otros vasallos en todo e por todo. E damos vos a Vi-
llar del Sauco por aldea de Sancta Cruz, e damos vos que ayades mercado en Sancta Cruz
un día en la semana. Esta carta fue hecha e otorgada en el Corral de Almaguer, en lunes,
primero día del mes de septiembre que fue en la era de mil e dozientos e noventa e uno.
Que presentes fueron el prior don Fernando Périz e don Hernando Ruyz, comendador de la
Frontera de […], e don Ferrat Périz, hijo de don Pero Hernández de Albarrazín, e don fray
Juan, capellán del maestre, don Melén Joannes, comendador del Hospital de Toledo, e don
Gil Ruyz, comendador de Oreja, e don Pero Estevanes, comendador del Bastimento, e Ruy
Périz, comendador de Ocanna, e don Gonzalo Fernández, comendador de Alarcón, e don
Rodrigo Rodríguez, comendador de Almaguer, e don Juan Núnnez, comendador de Sancta
Cruz, e Diego Ruiz e Gómez Peláiz e Alvar Fernández e Juan Pérez, del Bastimiento. E
porque sea stable mandamos poner aquí nuestro sello del Cabildo general e del comenda-
dor, assí como es sobrescrito.
E yo, Gonçalo Ruys, maestre de la Orden de la Caballería, que aquesta carta confirmo
sellada como dicho es de suso e mando poner en esta carta de nuestro sello pendiente otro
previlegio.

15
1268/03/20. Capítulo de Mérida
Don Pelayo Pérez Correa otorga al concejo de Montiel una serie de privilegios.
AHN, OO.MM. leg. 2/30.

In Dei nomine, amen. Conoscida cosa sea a todos los omes qu’esta carta bieren e oyeren,
tan bien a los nascidos como a los por nascer, cómo nos, don Pelay Pérez, por la gracia de
Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo de don Pero Núnnez, co-
mendador mayor de Segura, e con consejo de don frey Yagüe, prior de Uclés, e con consejo de
los treze e de los buenos omes de la Horden qu’estaban delante, damos e otorgamos al concejo
de Montiel, tanbién a la villa como a las aldeas, con todos sus términos, fazémosles este bien e
esta merced por servicio que fizieron e harán a nos e a la nuestra Orden e farán cayo adelante,
si Dios quysiere:
[1] Mandamos y tenemos por bien que no lacere el marido por la muger ny la muger por el
marido, ny padre por el hijo ny el hijo por el padre.
[2] E otrosy, damos e otorgamos al concejo de Montiel, tanbién a la villa como a las aldeas
y todo su término, que tomen en cada lugar sendos desmeros, de los mejores que ay fueren,
por ayuda a sus yglesias, y esto todo que lo ayan por syenpre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 69

[3] Otrosy, mandamos y tenemos por bien que don Lope Hernández no manpare casa nyn-
guna, sino aquellas en qu’él morare.
[4] E sobre todo, mandamos que todo aquél que fiadores diere por ant’el maestre o por
ant’el comendador mayor que le bala, si no fuere por cosa manyfiesta.
[5] Otrosy, mandamos e tenemos por bien que nyngún home no sea osado ny poderoso
ny freyle y seglar en Montiel ny en todo su término de prender ladrón ny malhechor ny otro
home, si no fuere el concejo con las justicias de la villa; e, si otro honbre alguno lo prendiere,
quyer lo meta en poder de las justicias de la villa.
[6] E, sy contra ésta alguno quysiere pasar, ny freyle ny seglar, mandamos a vos que vos
anparedes que vos defendades muy bien a vuestro Fuero e a este previlegio, de que seades
todos unos, villa e aldeas, por anparar vos; e aquél que no quysiere faser, al cuerpo e a quanto
que oviese me tornaría por ello.
[7] E otrosy, les mandamos la mitad del montadgo, asy como lo syenpre usaron.
[8] Otrosy, mandamos al concejo de Montiel e a todo su término que corten e que pazcan
con los de La Ossa, o ellos pazieren e ellos cortaren.
[9] Mandamos que las dehesas que sean ansy como los mojonó Gonçalo Ruyz de Roxas
con los otros buenos homes.
[10] E otrosy, mandamos al concejo de la villa de Montiel la dehesa de los Conejos de
Montiel por suya.
[11] E otrosy, mandamos e defendemos que les non entren en ella ni Ricarneros [sic], ni
otro ome del mundo, sy no fuere por mandado del concejo.
[12] Otrosy, mandamos e defendemos que gela no torgal [sic] el comendador ny otro freyle
nynguno este bien y esta merced que les otorgamos por todo tienpo para syenpre.
Freyles que fueron presentes al otorgar deste previlegio, Juan Martines, prior de Sant Mar-
cos de León, e don Pero Martines, comendador mayor de Segura, e don fray Agüe, prior de
Uclés, e don Gonçalo, comendador de Montalván, e don Juan e don Juan de Ruy Méndez,
comendador de Mértola, e de don Pero Ponce e don Pero Fernandes, cavalleros, e don Gar-
cía Pérez, comendador de Cuesca, y Esteban Hernandes, comendador de Montiel, e Gonçalo
Núnnez, comendador del Almedina. E porqu’este previlegio sea más firme [y] más estable e
non venga en duda, nos, don Pelay Pérez, mandamos y poner el nuestro sello pendiente y el
del Cabildo e suyo. Que todo aquél qu’este nuestro fecho e este previlegio quisiere pasar, sea
maldito e descomulgado con Judas en el ynfierno, amen. E este previlegio fue dado en Mérida
por Cabildo general, el qual fue hecho, martes, veynte días andados del mes de março, en la
hera de mill e trecientos y seys annos.

16
1274/03/27. Capítulo de Mérida
Don Pelayo Pérez Correa otorga al concejo de Segura de León el Fuero de Sepúlveda,
términos y otros privilegios.
AHT, leg. 78.123-2.

Conocido sea a todos quantos esta carta vieren cómo nos, don Pelay Pérez, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con otorgamiento de nuestro
Cavillo general, [1] damos y otorgamos a vos, el concejo de Segura, el buen Fuero y uso a
que fue poblada Sepúlbeda, e con términos connonbrados asy como parte con Safre y como
partedes con Aracena y asy como parte con los Hanbres y como parte con la Orden del
70 
70   Pedro Andrés Porras Arboledas

Tenple y de Nardila Arriba hasta en la Syerra de Santa Uya e otrosy como parte con la Cala
de los Crespos.
[2] Y otrosy mandamos que los pueblos que fueren en el térmyno que no obedezcan a
Segura.
[3] E asy mandamos que todo vezino de Segura que le valan fiadores, sy no hizieren cosa
por que deva morir.
[4] E todo vezino de Segura que hiziere casa tejada y pusiere una arançada de vinna, no
peche por diez annos.
[5] Y todo morador que en la villa sobredicha pero no haga casa ni vinna, que no pechen
por tres annos.
[6] Y mandamos que hallades un día de mercado en la semana y que sea en martes y sea
aquél día a los que vinyeren a mercado que nynguno sea osado de les tomar portaje.
[7] Y mandamos que los mansaqueros hagan carbón quando quisieren e den la veyntena.
[8] Y los que casaren nuevamente no pechen por un anno.
[9] E quien obiere quatro hijos o hijas, que no peche por él en su vida.
Y porque esta carta sea mas firme y no venga en duda, mandámosla sellar con nuestro sello
y nuestro sello del Cabildo. Hera de mill e trezientos y doze, dada en Mérida, veynte y syete
días de março.
[10] E otrosy mandamos que los menestriles no pechen en su vida.
E yo Esteban Lorencio la fize escribyr por mandado del maestre.

17
[1274/03/27]. Capítulo de Mérida
Don Pelayo Pérez Correa dona al Monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos una serie
de propiedades en Talamanca y otros sitios a cambio de otros que le había tomado para la
Orden.
AHT, leg. 78.123-2.

Yn Dei nomine, amen. Conocida cosa sea a todos quantos esta carta vieren cómo nos,
don Pelay Peres, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago, con
otorgamiento de nuestro Cabildo general, el qual fue fecho en Mérida, en la dominica de latare
Jerusalem en la era de esta carta, damos y otorgamos al monasterio de Santa Ofimia la nuestra
casa de Talamanca con todas sus pertenencias quando que fue de Fernán García e de donna
Melia e con lo que avemos en Tordamas y en Tordopadre y en Villagutierres y en Samusco y
en Balvestre y en el Elgueras y en Bustiellos e lo que avemos en Palençuela del Cuende y en
Orvejo e con quantos otros lugares a estas sobredichas casas pertenesce y la casa de San Mar-
tín de Tierra de León, que es entre Hornachos e Asuaga, con todas sus pertenencias e con todos
sus términos nuevos y viejos y con todos diezmos de los ganados que criaren en todos sus
términos, conviene a saber: de la carrera d’Alcaheras como va por Abalachín aguas vertientes
hasta Montánchez e parte San Martín con Valachín e como parte con Valençuela e de la otra
parte como van la carrera de Fornachos a las Posadas d’Abinchi e aguas vertientes e parte San
Martín con la Puebla de don Gonçalo e como parte Plazençuela con las Posadas d’Avinchi e
aguas vertientes e va el término hasta los mojones de Reyna e sobre las cuestas del río de Cu-
lebras e va al mojón de sobre la carrera que va a Maguylla e de sí parte Placibela con Valdela-
yegua e el Cabriz; e damos la casa de Dobrella con todas sus pertenencias para bestiario, y esto
todo damos por los solariegos que’l tomamos en Aguilar de Canpo, los quales canviamos con
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 71

el Rey por todos los otros eredamientos que dio donna Sancha Alfonso en Galizia e en León,
que’l tomamos para la cavallería al monesterio de Santa Ofimia, así como sobredicho es, que
lo aya por suyo todo por syenpre jamás. E otrosy, gela damos e otorgamos que yo don Pelay
Pérez, maestre sobredicho, ni el Cabildo sobredicho ni la Orden ni la comendadoría de Santa
Ofimia ni el convento ni los otros que después de nos vernán no seamos poderosos de lo tomar
jamás al sobredicho monesterio, nin de lo dar nin de lo enajenar ni de lo prestamar a ninguno
por en sus días nin de lo sacar todo quanto dicho es del poder del monesterio de Santa Ofimia,
mas que sea del monesterio por sienpre jamás, asy como sobredicho es, e, sy algunos de nos
sobredichos lo hiziéremos, prometemos de pechar al Rey por en cinco mill mrs. de la buena
moneda e el Rey sea tenudo de los llevar de nos e de nos prender por ellos por quantos bienes
la nuestra Orden ha, e nos que seamos tenudos de los pechar sy estas cosas sobredichas pasáre-
mos. Y esta carta sea estable e firme por syenpre jamás, e nos don Pelay Peres, maestre sobre-
dicho, con consejo e con otorgamiento del Cabildo sobredicho, prometemos e otorgamos por
nos e por todos los otros que después de nos vinieren que lo cunplamos e guardemos e que lo
tengamos asy como sobredicho es. E porque esto sea más firme e no venga después en dubda
en ningún tienpo del mundo e sea más estable, yo, don Pelay Peres, maestre sobredicho, y la
Orden y el Cabildo sobredicho mandamos haser esta carta e poner nuestros sellos pendientes.

18
1275/04/28. Capítulo de San Marcos de León 2
Don Gonzalo Ruiz confirma al concejo de Segura el Fuero de Cuenca.
Ed. María Ballesteros Linares, «Un documento clarificador de la encomienda de Segura
de la Sierra. Liétor 1435», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLXXXVIII, 2004,
p. 216.

In Dei Nomine, Amen. Conoscida cosa sea a todos los omes que esta carta vieren, asy a
los que agora son como a los que son por venir, cómo nos, don Gonçalo Ruys, por la gracia de
Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con otorgamiento e con voluntad de
los trese e del Cabildo general que fue fecho en León, domingo, veynte e ocho días del mes
de abril, en el qual Cabildo fueron los trese que aquí son nonbrados: don Pero Núnnez, co-
mendador de Castilla, e don Garci Pérez, comendador de Uclés, e don Pero Ferrández Callos,
comendador de Monferrando, don Alfonso Bordallo, soscomendador de Segura, e con don
Gonçalo Gómez, comendador de Santiago, e con don Nunno Rodríguez, comendador de Tie-
rra de León, e con don Nunno Pérez, comendador del Ospital de Toledo, e con Aparicio Noés,
comendador de Montemolín, e con Ferrand Peres, comendador de Estepa e soscomendador
de Santiago, e con Pay Núnnez, comendador de Mérida, e con Esteban Ferrnández, comen-
dador de Portogal, e con don Juan Remondo, comendador de Santiago de [Cacén], e con don
Juan Martínez, prior de San Marcos de León, e con don fray Diego, prior de Uclés, e con don
Gonçalo Ruys, comendador del Alcaçar de Lorca, e con don Diago Martínez, comendador de
Oreja, e con todo el Cabildo general, segund como de suso dicho es.
Damos e otorgamos e confirmamos al concejo de Segura, de villa e aldeas, el Fuero de
Cuenca, segund dise el previllejo que don Pelay Peres, maestre que fue antecesor nuestro, vos
dio, que dise asy como en este nuestro previllejo es escripto:

 Hay error en la fecha de la era, pues don Gonzalo Ruiz sólo fue maestre en el bienio 1275-1277.
2
72 
72   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta privilegio de 1246]


Et nos, don Gonçalo Ruys, el maestre sobredicho, e los trese e el Cabildo general otorga-
mos e confirmamos los fueros e los términos e los usos que el maestre sobredicho vos dio. E
porque esto sea más firme e non venga en dubda, damos vos este nuestro previllejo sellado con
nuestro sello e del Cabildo general. Fecha la carta en San Marcos de León, domingo, veynte
e ocho días andados del mes de abril, era de mill e trescientos e tres annos. Yo, Bartolomé de
Canpos, escrivano del maestre, esta carta fiz faser e el syllo colgado puse.

19
1275/06/01. Montiel
Don Gonzalo Ruiz amplia las aldeas de Montiel y otorga nuevos privilegios a su concejo.
AHN, OO.MM. leg. 2/30.

Conoscida cosa sea a todos quantos esta carta vieren cómo nos, don Gonçalo Ruyz, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, [1] doy e otorgo al concejo
de Montiel con todas las aldeas, asy como antes las avían, [2] e dámosles demás Alcubillas e
a Cóçar por aldeas, [3] e que vengan todos los de las aldeas al Fuero de la villa, e que no aya
en aldea nyngún juez ny alcalde.
[4] E mandamos que ayan el juez e los alcaldes sus soldadas de la moneda prieta.
[5] E mandamos que den a los cavalleros de la Syerra todos aquellos que ovejas ovieren en
término de Montiel de oy en arriba una borra.
[6] Otrosy, mandamos que tomen en la villa dos desmeros e en las aldeas sendos para sus
yglesias.
[7] Otrosy, damos e otorgamos a la villa de Montiel el Prado de Valverde, de la azenna
nueva arriba, como cay e da en el Villajero, e dende arriba como las aguas vienen del un cabo
e de otro de Xavalón, e damos gelos para vender e para enpennar, para hijos y para nietos e
para faser dellos su pro, asy como haze cada uno de lo suyo. Y esto les damos por servicio que
han fecho a la Orden e farán a ella cabo adelante.
[8] E otrosy, les otorgamos a la villa e a las aldeas de la villa e de las aldeas de Montiel el
previlegio que tienen del Cabildo e del maestre don Pelay Peres.
E porqu’esto sea más firme e no venga en duda, dámosles nuestra carta con nuestro sello
pendiente. Dada en Montiel, primero día del mes de junio, en la hera de mill e trecientos e
treze annos. Yo, Bartolomé de Canpos, escrivano del maestre, qu’esta carta escriví e su sello
puse por su mandado.

20
1276/11/13. Montiel
Don Gonzalo Ruiz exime al concejo de Montiel de los pechos de los muertos y de los au-
sentes, autorizándoles a realizar un padrón nuevo.
AHN, OO.MM. leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren e oyeren cómo nos, don Gonçalo Ruyz, por la gracia de
Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, damos y otorgamos al concejo de
Montiel, de villa [y] de aldeas, que no pechen por los muertos ny por los ydos e que agan
padrón de nuevo. Esto les hazemos por les faser bien e merced e porqu’es mucho a pro de la
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 73

tierra e por muchos servicios que hizieron a nos e a nuestra Horden e farán el cabo adelante, sy
Dios quiere. E mandamos e defendemos que nynguno no sea osado de pasar contra esta carta
por nynguna razón, e si no qualquier que lo hiziese pesarnos y a mucho e no gelo consyntiría-
mos. E porqu’este fecho sea más firme e más estable e no venga en duda, mandámosles dar
esta carta abierta e sellada con nuestro sello colgado. Dada en Montiel, viernes, treze días de
novienbre, hera de mill e trezientos e catorze annos.

21
1277 (domingo de Letare Jerusalem). Capítulo de San Marcos de León
Don Gonzalo Ruiz Girón confirma privilegio de don Pelayo Pérez Correa al Monasterio
de Santa Eufemia de Cozuelos, contando con la anuencia y sello del Rey Alfonso X.
AHT, leg. 78.123-2.

Conoscida cosa sea a todos quantos esta carta vieren e oyeren cómo nos, don Gonçalo
Ruyz, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, e nos, el Cabildo
general, el qual fue fecho en San Marco de León, en el anno de la hera desta carta, vimos carta
del maestre don Pelay Peres e de la Orden, fecha en esta guysa:
[inserta privilegio de don Pelayo Pérez al Monasterio]
E nos, don Gonçalo Ruys, el maestre, y el Cabildo susodichos otorgámoslo e mandamos
que vala por sienpre jamás, ansy como susodicho es, e pedimos por merced a nuestro sennor
el Rey don Alfonso que mande poner y su sello por testimonio e que lo hagan a tener e cunplir
al tienpo e desde y todos los otros Reyes que después él vinieren, asy como sobredicho es.
E Yo, don Alfonso, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de Toledo, de León, de Galizia,
de Córdova, de Jaén, del Algarve, por rue[go del dicho maestre e] de la Orden sobredichos,
mando poner en esta carta nuestro sello. Fecha la carta, domingo de latare Jerusalem, en era de
mill e trezientos e quinze annos. Yo, Niculás Pérez, la hiz escrevir por mandado del maestre.

22
1282/07/30. Sevilla
Alfonso X concede varios privilegios al concejo de Montemolín por la lealtad que manifes-
taron siguiéndole cuando el maestre y los freires de la Orden de Santiago se alzaron contra él:
en adelante pertenezcan a Sevilla y usen su fuero, mantengan sus términos antiguos y celebren
un mercado semanal los domingos, libre de portazgo.
Archivo Municipal de Montemolín.
Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por el Rey don Alfonso
X el Sabio el año 1282», Revista de Estudios Extremeños, XI-2, I-IV, 1955, pp. 342-344.

Sepan quantos este privilegio viere e oyere cómo Nos, don Alfonso por la gracia de Dios,
Rey de Castiella, de León, de Toledo, de Galizia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jahén,
e del Algarve, en uno con sus fijos, el Infante don Pedro, e don Johán, e don Jaymes, porque
el nuestro linage ganaron Montemolín e su término e lo dieron a la Orden de la Cavallería de
Santiago que ellos fizieron para servicio de Dios e para acrescentan su pro e su onrra e porque
la orden nos deve servir con quanto en el mundo oviessen e nos desservieron errando contra
Nos, como agora fizieron el maestre don Pedro Núnnez aquí nos fizieron tantas mercedes e
bienes que los no podríemos poner en carta e los freyres desta Orden que se acordaron con él
74 
74   Pedro Andrés Porras Arboledas

alçándosenos con la nuestra tierra e fizieron al nuetro linage que se alçassen contra Nos para
tollernos nuestro poder e nuestro poderío no quisiemos que lo nuestro fincasse en ellos más
que se tornasse a Nos.
Et porque los de Montemolín, catando lealtad e derecho, no quisieron obedescer al maestre
ni a la Orden sobredicha por este fecho malo que fizieron e se binieron para Nos, [1] otorgamos
a todos los pobladores de Montemolín e de su término también a los que agora y son como a
los que serán daquí adelante que sean reales para siempre jamás e del concejo de Sevilla en
suyo término son e que nunca torne en poderío de la Orden sobredicha ni de otra ninguna.
[2] Et aun por les fazer más bien e más merced tenemos por bien que se judgue por aque-
llos fueros mismos que los de Sevilla han e usen por aquellos usos e costumbres que usaran
fasta aquí de que se ellos más pagare.
[3] Et demás otórgamosles que ayan sus términos assí como los ovieron en el tiempo del
rey don Fernando, nuestro padre, e en el mío fasta aquí e que los de su término que guarden la
sennal de Montemolín e que no se faga justicia en todo su término sino en la villa sobredicha.
[4] Et demás de todo esto les otorgamos que fagan mercado en su logar un día en la semana
et este que sea domingo e todos aquellos que vinieren a este mercado con sus mercaderías que
les no tome portadgo ninguno.
E defendemos firmemiente que ninguno no sea osado de yr contra este privilegio para
quebrantarlo ni para menguarlo en ninguna cosa, ca qualquier que lo fiziese avríe nuestra yra e
pechar nos y e en coto diez mill mrs. de la moneda nueva e a los pobladores del logar sobredi-
cho todo el danno doblado. Et por que esto sea firme e estable mandamos sellar este privilegio
con nuestro sello de plomo. Fecho el privilegio en Sevilla, lunes, treinta días andados del mes
de julio, era de mill e trezientos e veynte annos.
Et nos el sobredicho Rey don Alfonso, regnante en uno con sus fijos el Infante don Pedro
e don Johan e don Jaymes, en Castiella, en León, en Toledo, en Galizia, en Sevilla, en Cór-
dova, en Murcia, en Jahén, en Baeça, en Badalloz, e en el Algarve, otorgamos este privilegio
e confirmámoslo. Don Gonzalvo, arzobispo de Toledo e chanciller del Rey. Don Remond,
arzobispo de Sevilla, confirma. El Infante don Manuel, ermano del Rey e su mayordomo, con-
firma. La iglesia de Santiago, vaga. Don frey Ferrando, obispo de Burgos. Don Johán Alfonso,
obispo de Palencia. Don Rodrigo, obispo de Segovia. Don Gonçalvo, obispo de Sigüenza.
Don Agostín, obispo de Osma. Don Gonçalvo, obispo de Cuenca. Don frey Ayrnaz, electo
de Ávila. Don Martín, electo de Calahorra. Don Pasqual, obispo de Córdova. La iglesia de
Plazencia, vaga. Don Martín, obispo de Jahén. Don Diego, obispo de Cartagena. Don Johán
Gonzálvez, maestre de la Orden de Calatrava. Don Alfonso, fijo del Infante don Alfonso de
Molina. Don Johán Alfonso de Haro. Don Gutier Suárez de Meneses. Don Diego García de
Villamayor. Don Johan Alfonso de Villamayor. Don Fernand Pérez de Guzmán. Don Gómez
Gil de Villalobos. Don Ruy Días de Finojosa. Don Henrrique Pérez, repostero mayor del Rey.
Don Pero Díaz de Castanneda. Don Nunno Díaz Lope de Salcedo, adelantado en Álava e en
Guipúzcua. Signo del rey don Alfonso, sennor de Castiella, de León, de Toledo, de Galizia,
de Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jahén e del Algarve. Don Martín, obispo de León. Don
Fredolo, obispo de Oviedo. Don Suero, obispo de Çamora. La iglesia de Salamanca, vaga.
Don Melendo, obispo de Astorga. Don Pedro, obispo de Cibdad. Don Alfonso, obispo de
Lugo. La iglesia de Orense, vaga. Don Ferrando, obispo de Tuy. Don Nunno, obispo de Mon-
donnedo. Don Symón, electo de Coria. Don frey Bartholomé, obispo de Silve. Don Gil, obispo
de Badajoz. Don frey Suero, obispo de Cádiz. Don Garci Ferrández, maestre de la orden de
Alcántara. Don Garci Fernández, maestre de la orden del Temple. Don Estevan Fernández.
Don Johan Fernández Batissela. Don Roy Gil de Villalobos. Don Ramir Días. Don Ferrand
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 75

Rodríguez. Don Johán Fernández, sobrino del Rey. Don Ferrand Ferrández. Don Gonçalvo,
arzobispo de Toledo e chanceller del Rey en Castiella. La notaría del Andalucía, vaga. La no-
taría de León, vaga. Yo Millán Pérez de Aellón lo fiz escrevir por mandado del Rey en treynta
e un annos que el Rey sobredicho regnó. Martín Pérez. Vista. Alfón.

23
1282/11/04 (miércoles). Capítulo de Mérida
Don Pedro Núñez confirma a los de Reina sus privilegios, promete respetarles sus térmi-
nos y prohibe que nadie ponga oficiales en sus aldeas salvo dicho concejo.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos este previllejo vieren cómo nos, don Pero Núnnez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallerya de Santiago, en uno con los comendadores mayores e
con los priores e con los treze e con el Cabildo general desta Horden sobredicha que fue hecha
en Mérida, myércoles, quatro días andados de novienbre, era desta carta, [1] otorgamos e con-
firmamos byen e fielmente […] concejo de Reyna e vuestras libertades, ansy como lo avíades
en el tienpo que las mejor ovistes desde que Reyna fue de la Horden sobredicha e juramos
e prometemos de vos no pasar contra ellos en nyngund tienpo, e mandamos e defendemos
que nyngund flayre ni seglar no sea osado de vos pasar esto que vos mandamos por ninguna
manera.
[2] Y otrosy, vos otorgamos bien e conplidamente que ayades los términos de Reyna, con
montes e con fuentes e con ríos e con entradas e salidas, ansy por partes los términos con Se-
villa e como parte con Córdova, a ansy como parten con término de Benquerencia e ansí como
parte término con Hornachos, e ansy como parte con Montemolín, salvo nuestros diezmos e
nuestros montazgos de la tierra.
E estos vos otorgamos nos don Pero Núnnez el maestre sobredicho con los comendadores
mayores e con los priores e con los treze e con el Cabildo general, que vos lo mantenga bien
e conplidamente, así como posymos convusco e por el juramento que nos vos fesymos en los
santos Evangelios y a la jura que nos vos todos hesymos, respondimos todos «amén», e que
vos no desapoderemos de vuestra villa ny de vuestros términos ni de vuestras aldeas, tanbién
las que son fechas como las por faser.
Estas son las aldeas del término de Reyna que heran fechas en el tienpos que nos este pre-
vyllejo otorgamos: Azuaga y La Granja, Guadalcanal y la Fuente del Arco e Valverde y Las
Casas y Llerena e Villagarcía e Maguilla.
E sy por ventura defisyeren en el término de Reyna y tanbién las fechas como las por faser,
mandamos firmemente que obedezcan a Reyna, ansy como manda su Fuero, e todos aquellos
que contra esto que nos mandamos y tenemos por bien quisyere pasar, sea maldito e desco-
mulgado, amén.
[3] Otrosy, mandamos e confirmamos que nynguno no sea osado de meter alcaldes ny
jurados en las aldeas de Reyna, syno que aquellos que ovieren por bien el concejo de Reyna,
con consejo del comendador.
E nos, el concejo de Reyna, que vos seamos leales, bien e fielmente por la jura que vos
fesymos [en tanto en] quanto nuestro poderío fuere.
E nos, don Pero Núnnez, [el sobre]dicho maestre, por confirmar este prevyllejo mandé
poner el mi sello pendiente en él, e nos, don Estevan Fernández, comendador mayor de Tierra
de León, e porque soy de los [treze], confirmo e puse en este prevyllejo my sello pendiente, e
76 
76   Pedro Andrés Porras Arboledas

nos, don Gonçalo Peres, comendador del Reyno de Castilla, porque soy de los treze, confirmo
e puse en este prevyllejo mi sello pendiente, e nos, el prior de San Marcos, don Juan Martínez,
confirmamos e pusymos en este prevyllejo nuestro sello pendiente, e nos, don Pero Peres,
prior de San Manyo de Verija, confirmamos estre prevyllejo e pusimos en él nuestro sello
pendiente, e nos, don Lorenço Escanydes, comendador mayor de Portugal, e porque soy de
los treze, confirmo este prevyllejo e puse en él este my sello pendiente, e nos, don Pero Fer-
nandes, comendador de Uclés, e nos, don Monio, e nos, don Pero Gutierres, comendador de
Hornachos, e nos, don Juan Osórez, comendador de Toledo, e nos, don Vasco Pérez, comen-
dador da Barras, e nos, don Arias Pérez, comendador de Çamora, e nos, don Pero Rodríguez,
comendador de Monferrado, e nos, don Juan Yannes, comendador del bastimento de Ribera
de Tajo, e nos, don Gonçalo de Vera, emienda del comendador de Montalván, e nos, don Juan
Fernandes, comendador de Montiel, que somos confirmados de los treze, confirmamos este
prevyllejo e mandamos cada uno e nos poner en él nuestros sellos pendientes. Dada en Mérida
este prevyllejo e confirmado, miércoles, quatro dyas de novienbre andados, hera de myll e
trezientos e veynte annos.

24
3
1287/04/30. Llerena
Don Gonzalo Pérez exime de todos los pechos, reales y maestrales, moneda forera y ser-
vicios a los vecinos del castillo de Reina.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Gonçalo Peres, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Horden de la Cavallería de Santiago, por faser bien e merced a todos aquellos que
moran en el castillo de Reyna, quitámosles todos los nuestros pechos e de todos los pechos del
Rey y tanbién de moneda forera, como de servycios como de todos los otros pechos, que no
pechen pecho nynguno que sea por syenpre jamás, e vos otorgamos de vos anparar a la merced
del Rey por todos los pechos que ansy montaren en lo que ovieren a dar los que ansy moraren
dentro del castillo de Reyna, e mandamos e defendemos firmemente que ningund fleyre ni
seglar no sea osado de les pasar ni de les tomar ni de les enbargar por esta rasón ni de les yr
contra esto que nos mandamos e tenemos por bien, en ninguna manera. Que qualquier que
contra esto pasare, sy fuere fleyre, fasérselo emos guardar con Dios e con Horden, e al seglar
al cuerpo e lo que tuvyere nos tornaremos por ello. E porque esto sea firme e no venga en duda,
mandámosle dar esta nuestra carta abierta e sellada con muestro sello de cera colgado. Dada
en Llerena, postrero día de abril, hera de myll e trezientos e veynte e cinco annos.

25
1288/05/10. Alhambra
Don Pedro Fernández confirma al concejo de Montiel todos los fueros, privilegios, usos y
costumbres recibidos de don Pelayo Pérez, así como el privilegio de don Pedro Núñez, que les
otorgó a sus caballeros las mismas libertades que tenían los de Alcaraz.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

 Único documento conocido de este dudoso maestre.


3
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 77

Sepan quantos esta carta vieren y oyeren cómo nos, don Pero Hernandes, por la gracia de
Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por faser bien y merced al concejo de
Montiel, villa e aldeas, dámosles e otorgámosles todos los fueros e las costunbres e los usos
e los previlegios que ovieron del maestre don Payo, que los hayan acá bien e cunplidamente,
segund en ellos dize. E mandamos e defendemos firmemente que nynguno freyle ny seglar no
sea osado de les pasar contra esta merced que les nos hazemos.
Otrosy, otorgamos e damos al concejo de Montiel que ayan los usos e las costunbres que an
los cavalleros de Alcaraz, ansy como gelo otorgó el maestre don Pero Núnnez, que Dios per-
done, por su carta, qu’ellos tienen. E este bien e esta merced les otorgamos por mucho servicio
que a nos e a nuestra Orden hizieron e farán el cabo adelante, sy Dios quysiere. E porqu’esto
sea mejor e no venga en duda mandámosles dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello
colgado. Dada en Alhanbra, diez días de mayo, hera de mill e trezientos e veynte e seis annos.

26
1293/06/05. Mérida
Don Juan Osórez confirma en estilo indirecto privilegios concedidos al concejo de Segura
de León por don Pelayo Pérez Correa, don Gonzalo Ruiz Girón y don Pedro Núñez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren como nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos cartas del maestre don Payo [Pérez], sellada
con su sello y del Cavillo general, e otro del maestre don Gonçalo [Ruiz] e otro del maestre
don Pero Núnnez, nuestros antecesores, que Dios perdone, que dezían asy:
[1] Que por hazer bien y merced al concejo de Segura, que les daban e ortorgavan el buen
Fuero e uso y costunbre [a] que fue poblada Sepúlveda, e con términos cononbrados asy como
parte con Sufre e con Acacena e asy como parte con las Cunbres e como parte con la Orden
del Temple en Ardila e Ardila arriba hasta en la Sierra de Santa María, e asy como parte con
la Cala de los Crespos.
[2] E otrosy, que heredavan que todos los pueblos que fueren en el térmyno que obedezcan
a la villa de Segura.
[3] Y por les hazer más bien y merced e tenya por bien que todos vezinos de Segura que le
balan fiadores, sy no fuere cosa porque deva morir.
[4] Y que todo vezino de Segura que hiziere casa tejada y pusyere una arançada de vinna,
que no peche por diez annos.
[5] Y todo poblador que vinyere a poblar a Segura que no peche por diez annos.
[6] Y todo morador que morare en la villa sobredicha, pero que no haga casa ny vinna, que
no peche por tres annos.
[7] Y por les hazer más bien y merced, mandava y tenía por bien que obiese un día de
mercado en la semana, e que sea en martes, e aquél día a los que vinieren a mercado no sea
nynguno osado de les tomar portazgo.
[8] E que los mansaqueros que hagan carbón e que den la veyntena.
[9] E los que casaren nuevamente, que no pechen por un anno.
[10] Que quyen obiere quatro hijos o hijas casadas no peche por en su vida.
E nos, don Juan Osores, maestre sobredicho, por les haser más bien y más merced ansy
lo otorgamos e ansy lo confirmamos todo, segund y como dicho es y se contiene en los otros
que ellos tienen en esta razón. E mandamos e defendemos firmemente que nyngund fleyre ny
78 
78   Pedro Andrés Porras Arboledas

seglar no sea osado ny poderoso de les pasar contra estas cartas ny contra estas franquezas e
libertades que les nos hazemos, e qualquier que lo fiziere, pesarnos ha e, sy fuere fleyre, fazer
gelo y amos emendar con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo y a lo que obiese nos torna-
ríamos por ello. E porque esto sea firme y no venga en duda, mandámoles dar esta carta sellada
con nuestro sello. Dada en Mérida, cinco días de junyo, hera de mill e trezientos e treynta e un
annos. Yo, Domyngo Hernández.

27
1293/08/10. Ocaña
Don Juan Osórez confirma, parafraseándolo, privilegio de don Pedro Núñez al concejo de
Dosbarrios, en que les donaba la Serna del Hospital y la Serna del Convento, junto a Cabañas
de Yepes.
AHT, leg. 78.219.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos carta del maestre don Pero Núnnez, nuestro
antecesor, que Dios perdone, en que dezía ansy: que con consejo e otorgamiento de los omes
buenos de nuestra Orden, en que daban y otorgaban al concejo de Dosbarrios la Serna del
Ospital, que es cabo de Cavannas e que parte con Cabannas e con Ocanna e con la Serna del
Convento. E otrosy, le damos la Serna del Convento, qu’es carrera de Cavannas, ansy como
va el Cerro ayuso hasta el Valdecabannas e vierte las aguas hacía la Syerra de Cavannas. E que
pongan en ellas vinnas. E para enpennar e para hijos y para nyetos e para hazer dello byen, asy
como de lo suyo propio. E que mandava que diese el diezmo de la Serna del Ospital al Ospital
del Convento e que den diezmo al Convento. E que mandavan e defendían qu’ellos no puedan
[dar] ny enajenar a clérigo ni a otro nynguno, syno [a] aquellos que os fagan aquella vasallaje
que nos ellos fazen.
E nos, don Juan Osores, el maestre sobredicho, por les hazer más byen e más merced,
otorgámosgelo e confirmamos todo según sobre dicho es. E nyngún fleyre ny seglar no sea
osado de pasar contra esta merced que les nos fazemos en nynguna manera, ca qualquier que
lo fiziese, sy fuese seglar, al cuerpo e quanto oviese nos tornaríamos por ello, e sy fuese fleyre
hazérselo y amos enmendar con Dios y con Orden. E porqu’esto sea más firme mandámosles
ende dar esta carta sellada con nuestro sello colgado. Dada en Ocanna, diez días de agosto hera
de myll e trezientos e treynta e un annos.

28
1293/08/18. Almendros
Don Juan Osórez confirma al concejo de Aledo el Fuero y los privilegios de la villa de
Lorca y añade un largo listado de nuevos privilegios
AHN, OO.MM., leg. 2/22.

Sepan quantos este privilegio vieren y oyeren, cómo nos don Johán Osórez [por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago], e con consejo e con otorga-
miento de los omes buenos que eran conusco a esta sazón, don frey Agüe, prior de Uclés, y
Lorenço Yánnez, comendador de Oreja, e don Pero Díez, comendador de Uclés, e de Lope
Hernández, subcomendador de Segura, e de Gonçalo Martínez, [comendador] de Beyga, e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 79

don Joan Martínez, comendador de Aledo, e Ruy García, comendador de Guzques, e Lo-
renço Pérez, comendador del Corral de Almaguer, e de Antón Ruiz, comendador de Veje-
zute, y fray Pedro, nuestro capellán, e otros omes buenos de nuestra Horden que y estaban,
por hazer [bien y merced a los vezinos de la nuestra villa de Aledo], tan bien a los que agora
son como los que ay fueren cabo e adelante, [1] dámosles e les otorgamos el Fuero y las
franquezas y las libertades y los usos y las costunbres que a el honrado concejo de Lorca,
según que ellos los tienen.
[2] E otrosí, les damos y les otorgamos que, sy algún christiano cabtibo saliere por moro
cautibo, non den portadgo nin diezmo.
[3] E quanto nos dimos e diéremos a los concejos e escuderos de Aledo de dones e de otros
provechos, que ayan e sea partido entre ellos como fueron en pino [por uno] los unos de los
otros.
[4] E otro[sí, que los cavalleros y mora]dores de Aledo que no sean prendados en todos los
nuestros sennoríos ny en ningún lugar dellos, salvo por su debda conocida qu’él mesmo aya
fecho; e, si alguno fuere osado de prendar a ninguno dellos, doble las prendas e pague a nos
sesenta mrs. en oro.
[5] Otrosí, mandamos que los cavalleros y los moradores de la villa de Aledo no fagan
ayuda, sino su fonsado en el anno; e el que fyncare e no fuere en aquel fonsado, no abiendo
escusada verdadera, pague a nos diez sueldos.
[6] E, si aguno dellos y muriere, [que las donas] qu’el ma[yordomo] diere por suyas, todas
las hereden sus hijos o sus parientes e finquen con su madre honrados e libres en la onra de su
padre e hasta que puedan cabalgar, pero, sy la mujer sola, sea honrada en la onra de su marido.
[7] Otrosí, si entre aquellos que moraren dentro acaecieren contiendas o peleas en solares
dentro en la villa o de fuera, todas las calunyas destos tales sean de aquellos de quien fueren
los solares.
[8] Otrosí, [si] algún peón pudiere aber caballo e armas en qualesquier tienpos, quyer
que lo […] de [ …] esto en [sus] fijos e h[erede]ros dellos ayan sus heredades para sienpre
libres e quitas, de como son moradores, e establecemos que vendan e conpren los unos de
los otros e de quien quisiere fasta dos, tanto quanto heredaron, e cada uno faga en su he-
redad lo que quisiere, salvo ende que no lo pueda vender ny enagenar en ninguna nuestra
yglesia ny a otra Orden ny a otro ome de religión ny a rico ome fuera de nuestro sennorío
syn nuestro mandado.
[9] E rethenemos para nos los molinos e las almazaras e los fornos e los montazgos e los
portadgos […].
[10] E otrosí, [mandamos] que ninguno dellos heredad a ninguna cossa por yra, sin culpa
ninguna fasta que sea tornado en ella por la fuerça de este previlegio.
[11] Otrosí, quien oviere heredades en qualquiera tierra de nuestros sennoríos, mandamos
que sayón ny merino no entren en ellas, mas sean manthenidos e anparados en ellas. Y esta
merced e les fazemos por que la villa de Aledo sea mexor poblada.
[12] E [si] por abentura acahesciere, lo que Dios no quisiese, que moros quebrantasen algu-
nos de los nuestros lugares en que los caballeros e los moradores de Aledo obiesen heredades,
quanto Dios […] en poder […] lugares en que los cavalleros e los moradores de Aledo oviesen
sus heredades, así como antes las abían, e, si algunos se las quisieren enbargar, que lo puedan
aberiguar que heran suyas con testigos verdaderos.
[13] Otrosy, todos aquellos solariegos de los castillos que comarcaren con Aledo, si quere-
llas e contiendas hobieren entr’ellos habiendo de proceder con abenencia de las partes, tomen
dos omes buenos de cada parte que lo juzguen.
80 
80   Pedro Andrés Porras Arboledas

[14] Otrosí, mandamos que ningún judío ni christiano nuebo nyn moro no ayan manda-
miento sobre christiano de [Aledo] por [guarda] de nuestros derechos.
[15] Otrosí, mandamos que, si de aquí adelante algún ome por ocassión o por su volun-
tad fiziere omecillo alguno, si fuere probado por testigos verdaderos, si diere fiador, no lo
echen en la cárcel, e, si fiador no obiere, no lo saquen de la cárcel e échenlo en la cárcel de
Aledo, e no pague sino la quarta parte de la calopna, pero quien sospecha fuere acusado de
muerte de christiano o de moro o de jodío, no fallaren contra el testigos leales e verdaderos,
júzguenlo por el Fuero.
[16] Otrosí, [si] algún onbre por este fecho fuere […] otro […] fuere dellos […] por testi-
gos mucho […] fieles a él, sólo sufra el mal e la pena.
[17] Otrosí, mandamos que ningún posadero no pose por fuerça en ninguna de las cassas
de la villa de Aledo nin de las alquerías de su término.
[18] Otrosí, mandamos que ninguna de las mugeres de Aledo, biuda ni birgen, no sea dada
a marido sin su voluntad por ningún ome poderoso.
[19] Otrosí, ninguno sea osado de robar ni de forçar muger mala ny buena en villa ny en
camino e qualquier que lo ficiese que muera por ello.
[20] Otrosí, mandamos que todos […] a vuestra […] e judíos vengan ante los alcaldes de
Aledo.
[21] Otrosí, mandamos que ninguno no sea osado de llevar a bender cavallo ni armas a
tierra de moros nyn viandas.
[22] Otrosí, mandamos que las obras de los muros de Aledo que se hagan de las nuestras
rentas.
[23] Otrosí, otorgamos a todos los moradores de Aledo todos los sus términos, tan bien a
los que ay son como a los que serán cabo adelante, que todas las heredades que an o obieren
en Aledo e en su térmyno que non den a nos más del diezmo.
[24] Otrosí, damos e otorgamos a todo el concejo de Aledo que cada que hizieren […] ca-
vallo […] manda que […] e quitas todas las sus heredades que obieren en todo nuestro senno-
río, así que non pechen nin fagan fazienda ninguna por ellas nyn puesta, y que sean escusados
por razón de la vezindad a la fazendera e la cavallería que fyzieren en Aledo sean escusados
en todas las villas de nuestros sennoríos.
[25] Otrosí, mandamos que el juez de Aledo que tenga las llabes de las puertas de la villa.
[26] Otrosí, mandamos que non sea atormentado uno por otro, ny fijo por padre ni padre
por fijo, ny marido por muger, ny muger por marido, mas qualquier que ficiere el hierro sufra
la pena en su persona y en lo […].
[27] […] qualquier que quebrantare casa de vezino de Aledo, que muera por ello e, si no lo
pudiere tomar, pierda todo lo que obiere e salga por enemigo de la villa e de todo su término.
E si quebrantando la cassa, matare ome, que muera por ello, e el que matare al quebrantador de
la cassa en quebrantándola no sea enemigo nyn pechen omezillo por ello. E, si el quebrantador
de la casa huyere o se escondiere en alguna cassa de la villa de su término, el sennor de la casa
o sospechare que fuere de la cassa e escodrinnar al juez e a los alcaldes, e, si no lo quisieren
dar, aya la pena que devía aver el quebrantador, si fuere fallado que […] Hordones […].
[28] [… cava]lleros, clérigos e todos aquellos que alguna cossa tobieren en Aledo que den
ay manposteros por que fagan derecho e lo reciban.
[29] Otrosí, mandamos que todos los que moraren en Aledo e en su término e en los here-
damientos que nos habemos dado e diéremos, que vengan todos a Fuero de Aledo.
[30] Otrosí, mandamos que los alcaldes no tomen por la pena más de un dinero de oro de
los que binyeren ant’ellos a enplazamientos.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 81

[31] Otrosí, mandamos que qualquier que matare ome por que deba pechar omecillo,
sea la pena del omecillo dozientos e sesenta mrs., e destos mrs. ayamos […] querelloso
ochenta mrs e de los otros ciento e veynte mrs. ayamos nos la tercia parte e los otros que
fyncan partan los alcaldes e el juez e escribano. E, si aquel que debe pechar el omecillo
no puede aber estos mrs., que sea preso en poder del concejo e del juez e de los alcaldes
e aya toda aquella pena que debdor debe aber e fuer mandar fasta que pague los mrs.
sobredichos.
[32] Otrosí, otorgamos al concejo de Aledo que ayan para sus alcaldes e para su juez e
para su maiordomo e para su escrivano el almoxarifazgo con todos sus derechos e una cava-
llería de qualquier […] calopnas […].
E defendemos firmemente que ninguno no sea osado de pasar contra ninguna cosa de
quanto en este previlegio se requenta en ninguna manera que sea nyn de la amenguar, sino
qualquier que contra esto pasare, pesarnos y a ende e, si freyle fuese, demandárgelo y amos
con Dios y con Horden, e al seglar que lo pasase al cuerpo a quanto obiese nos tornaría-
mos por ello, e demás pecharnos y a en pena myll mrs. de oro e al concejo quanto danno
e menoscabo recibiese por ende doblado, e otorgamos de vos confirmar este previlegio así
como en el dize […] esto sea más […] firme e más estable e non benga en dubda, dámosle
este previlegio sellado con nuestro sello colgado e con los sellos de los omes buenos que
son sobredichos. Dada en Almendros, diez y ocho días de agosto, hera de myll y trecientos
e treinta e un annos.

29
1293/09/06. El Corral de Almaguer
Don Juan Osórez confirma, parafraseándolo, privilegio de don Pedro Núñez al concejo
del Corral de Almaguer, en que les permitía andar con sus ganados en torno al Cigüela,
guardando dehesas y tierras cultivadas y les eximía de ser prendados por diezmos, habién-
dolos pagado en aquel lugar.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Horden de la Caballería de Santiago, vimos una carta del maestre don Pero Núnnez,
nuestro antecesor, que Dios perdone, en que dezía asy [1] que mandaba e thenía por vien que
los ganados del Corral de Almaguer que pazcan e que anden allende Xufela e aquende, por
[to]dos [e]llos, se quisyeren, salbo que guarden las defesas de los bueyes e las vinnas e los
panes, ellos esto guardando que anden salbos e seguros.
[2] Otrosy, mandaba que ninguno non sea osado de los prendar por razón de diezmo,
ellos pagándolo en el Corral.
E nos, el sobredicho maestre don Juan Osórez, el maestre, asy gelo otorgamos e confir-
mamos todo, según sobredicho es e se recuenta en la carta del maestre don Pero Núnnez,
que ellos tienen en esta razón. E por les fazer más vien y merced mandamos e defendemos
fyrmemente que ninguno no sea osado de les enbargar ny contrariar ninguna cosa por esta
razón, e qualquier que contra esto pasase, pesarnos y a ende e, sy fuese freyle, fazérgelo y
emos emendar con Dios e con Horden, e al seglar, al cuerpo e a lo que oviese nos tornaremos
por ello. E porqu’esto sea firme e no venga en dubda, mandámosles ende dar esta carta sella-
da con nuestro sello en las espaldas. Dada en el Corral de Almaguer, seys días de septienbre,
hera de myll e trezientos y treynta y un annos.
82 
82   Pedro Andrés Porras Arboledas

30
1293/09/10. Montiel
Don Juan Osórez ordena a los recaudadores de portazgos respetar la exención que tenían
los de Moratalla.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, a vos los almoxarifes e a los comendadores de la
Syerra. Salud, como [a] aquellos que amamos y en quien fiamos. Sepades que nos te[ne]mos
e mandamos que los de Moratalla que no paguen portazgo de toda la Syerra, e mandamos e
defendemos que ninguno no sea osado de yr ni pasar contra esto que nos mandamos. E porque
esto sea firme e no venga en duda mandámosle dar esta nuestra carta con nuestro sello col-
gado. Dada en Montiel, diez días de setienbre hera de mill e trezientos e treynta e un annos.

31
1293/09/10. Montiel
Don Juan Osórez confirma al concejo de Moratalla todos los fueros y privilegios de que
disfrutaba, según los tenían los de Segura de la Sierra.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la orden de la Cavallería de Santyago, por faser bien y merced al concejo [y a] los homes
buenos de Moratalla, porque se pueble mejor, otorgámoles e confirmámosles todos sus fue-
ros e sus franquezas e las cosas que han los nuestros vasallos de Segura, ansí como sienpre
lo ovieron. Mandamos que ninguno sea osado de les pasar a ellos. E por esto e porque esto
sea firme e no venga en duda mandámosles dar esta carta sellada con nuestro sello. Dada en
Montiel, diez días de setienbre, hera de mill e trezientos e treynta e un annos. Yo Domingo
Fernández.

32
1295/06/12. Murcia
Rodrigo Eanes, sobrino de Pedro Gómez Barroso, en nombre de doña Sancha, viuda de
Pay Pérez, y de sus hijos, vende a Nicolás Pérez de Val de Borraz y a su mujer, doña Marquesa
Pérez, el castillo de Canara, situado entre Cehegín, Calasparra, Moratalla, Bullas y Carava-
ca, con todos sus términos y pertenencias, por 12.000 mrs.
AHN, Uclés, carp. 8, nº 2.
Ed. Juan Torres Fontes, «El señorío y encomienda de Canara en la Edad Medía», En la
España Medieval, I, 1980, p. 551.

Sepan quantos esta carta vieren et oyeren cómmo yo, Rodrig Eanes, sobrino de Pero Gó-
mez Barroso, en nombre et en voz de donna Sancha, muger que fue de Pay Pérez, et de Ferrán
Páez et de Urraca Páez, sus fijos, cuyo personero so, en vender el castiello de Canara, que es
en el regno de Murcia, segund en la carta de la personería ende fecha et firmada por Ferrán
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 83

Servant, fijo de Antón Servand et escrivano en Toledo, et por Domingo Yánnez, fijo de Johán
Martín et escrivano publico en Toledo, es contenido, por auctoridat de la dicha personería et
por el poder que Pero F[err]án, fijo del dicho Pay Pérez et de la dicha donna Sancha, dio et
otorgó a la dicha su madre en vender el dicho castiello, otorgo que vendo a vos, Nicolás Pérez
de Val de Borraz et a donna Marquesa Pérez, muger vuestra, et a los vuestros para siempre
jamás por heredamiento franco et libre et quito el castiello de Canara, con todos sus términos
de regadío et de secano et con montes, ríos, fuentes, molinos et con pastos, yermos et poblados
et con vinnas et árvoles, entradas, sallidas et todas sus pertenencias que los dichos Pero F[err]
án et Ferrán Páez et Urraca Páez por herencia del dicho Pay Pérez, su padre, an en el dicho
lugar del regno de Murcia. Et a por linderos término de Cehegín et término de Calasparra et
término de Moratalla et término de Bullas et término de Caravaca.
Et assí este castiello con todos sus términos, segund encierran los dichos linderos et con
todos los derechos, lugares, vozes, razones, acciones et demandas reales et personales que a
los dichos donna Sancha et Pero F[err]án et Ferrán Páez et Urraca Páez en el dicho castiello et
en su término pertenecen et pueden pertenecer por qualquier manera o razón, vendo a vos di-
chos, Nicolás Pérez et a donna Marquesa Pérez, muger vuestra, et a los vuestros pora siempre
jamás, por precio de dotze mill moravedís de diez dineros el moravedí desta moneda blanca
burgalesa, los quales passaron a mis manos et otórgome dellos por bien pagado a mi voluntat
et renuncio a la ley que yo ni otro por mí non pueda dezir ni poner que avidos et recebidos non
los aya. Otrossí, renuncio por actoridat de la dicha personería a enganno del duplo et a todo
fuero, derecho, ley, razón et costunbre porque los sobredichos o qualquier dellos contra esta
vendida venir pudiessen; et en nonbre et en voz de la dicha personería do et otorgo a vos et a
los vuestros para siempre jamás en llano et puro donadío todo quanto esta vendida vale o pue-
de más valer deste precio sobredicho. Et con esta presente carta para siempre jamás et en todo
lugar valedera métovos et los vuestros del dicho castiello et de sus términos en corporal poses-
sión, assí commo en cosa vuestra propia, franca et libre et quita por juro de heredad, para dar,
vender, enpennar, camiar et enagenar et para fazer dello et en ello todas vuestras voluntades
sin todo embargo et a contrallimiento de qualquier personna. Et, si por ningún tiempo a vos et
a los vuestros [fu]era fecha o movida questión o demanda por alguna persona en esta vendida,
yo, por auctoridat de la dicha personería, obligo a vos et a los vuestros pora redimirvos ende
todos los bienes muebles et rayzes de la dicha donna Sancha et de Pero F[err]án et de Ferrán
Páez et de Urraca Páez, sus fijos.
Fecha la carta en Murcia, dotze días de junio, era de mill et trezientos et treynta et tres an-
nos. Et desto fueron testigos rogados don Johán Sánchez de Ayala, Pero Johán, notario de don
Johán, fijo del Infante don Manuel, Andrés Pérez, Lorenç García, notario, Balaguer del Castie-
llo et Blasco Vicent. Sennal de mí Perandrés, notario público de Murcia, que esta carta escriví.

33
1295/07/22. Castrotorafe
Don Juan Osórez establece que los de Perilla sólo paguen un yantar anual de veinte ma-
ravedíes alfonsíes por el día de San Martín al comendador de Castrotorafe.
AHN, OO.MM., leg. 2/23.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osórez, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien y merced a los nuestros vassallos
moradores en Periela, mandamos e thenemos por bien que non den para yantar a qualquier
84 
84   Pedro Andrés Porras Arboledas

que sea comendador de Castrotorafee cada anno más de veynte maravedíes alfonsís de la
moneda de la guerra, e estos veynte maravedíes que gelos den por el día de San Martín, que
cahe una vez en el anno. E defendemos firmemente que ningún freyle ni seglar no sea osado
de les pasar contra esta merced que les nos fazemos, [ca] qualquier que les contra ello pasase,
si fuese freyle, hazérgelo y amos emendar con Dios y con Horden […] e non venga en dubda,
mandámosle dar esta carta sellada con nuestro sello colgado. Dada en Castrotorafee, a veynte
e dos días de jullio, hera de myll e trecientos e treynta e tres annos.

34
1295/08/30. Alcalá
Don Juan Osórez confirma al concejo de Moratalla en estilo indirecto privilegio de don
Pedro Núñez, relativo a la venta de heredades a los nuevos pobladores, así mismo autoriza
al concejo a entregar a nuevos pobladores las heredades vacantes por no haber acudido los
primeros adjudicatarios.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

Sepan quantos estar carta vieren cómo nos, don Joán Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Pedro
Núnnez, que fue ante de nos, que dize que por fazer bien e merced a los pobladores de Mo-
ratalla que y vinieren poblar que vendiesen los heredamientos [a] aquellos que los oviesen
vengado e que fiziesen dello como de suyo propio, e la vendida que hiziesen que la dava por
sana e por firme. E nos, don Juan Ozores, el maestre sobredicho, por les fazer bien e merced
otorgámosles e dámosles por firme esta donación sobredicha. Otrosí, mandamos al concejo
e a los quadrilleros que todos aquellos que tomaron heredamiento después del maestre Pero
Núnnez lo dio fasta aquí e lo no venyeron poblar, qu’ellos que sean poderosos de lo dar a
otros vezinos que lo pueblen en guisa, porque se pueble mejor el lugar. E porque esto sea
firme e no benga en duda mandámosles dar esta nuestra carta avierta, sellada con nuestro
sello colgado. Dada en Alcalá, treynta días de agosto, hera de mill e trezientos e treynta e
tres annos.

35
1295/11/03. Capítulo de Mérida
Don Juan Osórez concede al concejo de Paracuellos el Fuero de Uclés, además de una
serie de mercedes.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, con plazentimiento e otorgamiento de los trezes del
Cabildo general que fue fecho en Mérida en el mes de novienbre en la hera desta carta, e por
fazer bien e merced a los nuestros vasallos de Paracuellos, tanbién los que agora y son mora-
dores como a los que vinyeren a poblar de aquí adelante:
[1] Dámosles e otorgámosles su Fuero bien y cunplidamente, segund que los usan en Uclés,
salbo el pecho forero, que lo pechen, segund lo pechan en la Ribera de Tajo, [y] en todas las
otras cosas que usen ansy como usan los de Uclés.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 85

[2] E todos los sus ganados anden salvos e seguros de noche y de día en esastanos e en sus
térmynos, no faziendo dapnno en panes ny en vinnas ny en sotos ny en cosas salvadas ny en
otras cosas defendidas, [e, si] entraren o dapnno fizieren, que no pechen más.
[3] Salvo ende quanto por fuero se falle que fiadores obiere para conplir por fuero, que
no sea preso qualquier guardador que sea de Paracuellos, e que no lleve calunya de nyngund
vasallo, salbo de aquélla que le diere el alcalde o juzgador por el Fuero.
[4] E sy algund ome fiziere por que deva ser preso, qu’el comendador del lugar ny sus
omes no le lleven al Castillo, mas tenemos por bien que sea en poder del juez hasta que sea
juzgado e dé fiadores, segund sobredicho es, salbo su paniaguado o home de su casa.
[5] E nyngund morador que sea en la tierra que no aya premya de velar el Castillo.
[6] E los herederos del molino del Quemado que no labren más de la meytad de la presa e
la otra mytad que labre el comendador del lugar.
[7] E de sus heredamientos que los ayan libres e quytos para vender y enpennar, ansy como
de nuestro patrimonio.
[8] E sus sotos e sus dehesas que sean en poder de los concejos.
[9] E los huertos de la cevada que los ayan libres e quytos para vender y enpennar, como
asy como de su patrimonio.
[10] E que den el diezmo a la casa.
[11] E los sus ganados que no sean prendados por las hazeras de la Villa Vieja ny del Cas-
tillo, salvo sy entraren en la huerta o el olivar, e, sy entraren en la huerta, que no pechen más
calunya de quanto manda su fuero.
[12] E en quanto oviere vino de cogida en la villa que no entre otro vino de fuera ny uba,
salbo sy no lo obiere algund vezino desa villa.
[13] Y esto mandamos, so pena de cient mrs. de la moneda nueva, la mytad para el concejo
e la otra mytad para el comendador del lugar.
[14] E qualquier comendador que sea de Paracuellos tales omes ponga para guardar sus
sotos e sus vinnas e sus panes e haga derecho en concejo que lealmente guarde.
E mandamos e defendemos firmemente que nyngund comendador que sea dese lugar e
nynguno otro ome, fleyre ny seglar, ny seha osado ny tenudo de les pasar contra esta carta ny
contra esta merced que nos y el Cabildo tenemos por bien de les fazer, segund sobre dicho
es, para syenpre en nynguna manera, mas que les sea mantenido e guardado e, sy por ventura
algund home, fleyre o seglar, contra esto quisyese pasar, sy fuere fleyre, demandárgelo y amos
con Dios y con Orden, e ansy como pasa aquél que pasa mandamiento de su Orden e de su
Cavildo, e al seglar al cuerpo e al quanto obiere nos tornaríamos por ello. E porque desto sea
firme y estable para syenpre, mandamos sellar esta carta con nuestro sello de cera colorada, e
nos el Cavildo mandamos poner en esta carta nuestro sello de cera colgada. Dada en Mérida,
a tres días del mes de novienbre, hera de mill e trezientos e treynta y tres annos.

36
1297/11/03. Capítulo de Mérida
Don Juan Osórez confirma al concejo de Montiel el Fuero de Cuenca y todos los privile-
gios recibidos del maestre don Pelayo Pérez y sus sucesores.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago e mayordomo mayor del Rey, con otorgamiento de
86 
86   Pedro Andrés Porras Arboledas

los treze e de los comendadores mayores e de todo el Cabildo general que hezimos en Mérida
por día de Todos Sanctos en el anno de la hera de mill e trecientos e treinta e cinco annos, por
faser bien e merced al concejo e a los homes buenos de Montiel, de la villa e de las aldeas,
otorgámosles e confirmámosles todos sus fueros, usos e costunbres, libertades e franquezas y
el Fuero de Quenca, segund que lo an por los previlegios e por las cartas del maestre don Pe-
layo e de los otros maestres, nuestros antecesores, a quyen Dios perdone. E todo gelo otorga-
mos segund sobredicho es e como se requenta en los otros previlegios y en las cartas qu’ellos
tienen en esta razón de los otros maestres que fueron ante de nos. E mandamos e defendemos
firmemente que nyngún home, freyle ny seglar, no sea osado ny poderoso de gelo enbargar ni
contrariar ni de les pasar contra esta carta ny contra esta merced que nos thenemos por bien
de les faser, en nynguna manera, si no que qualquier e qualesquier qu’ellos contra ello pasase,
pesarnos y a mucho, y, si fuese freyle, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al seglar
al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ellos. E porqu’esto sea firme e non venga en
duda, mandámosles dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello del maestre e del Cabildo.
Dada en Mérida, a tres días de novienbre, hera de mill e trezientos e treinta e cinco annos.

37
1298/01/09. Capítulo de Llerena
Don Juan Osórez atribuye a los concejos de Reina y Las Casas la dehesa de Viar, pertene-
ciente al comendador de la villa, contra el pago a éste de mil mrs. anuales.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, mayordomo mayor del Rey, con consejo y otorga-
miento de don fray Ag[ü]es, prior de Uclés, y de Lorenço Yánnez, comendador de Oreja, e
de Pero Gómez, comendador de Reyna y de Llerena, e de los otros fleyres y omes buenos
de nuestra Horden que heran conusco a la sazón, porque entendemos qu’es pro y servicio
de nuestra Horden y por hazer bien y merced a vos, los concejos de Reyna y de Las Casas,
dámosvos y otorgámosvos la dehesa de Viar, segund la tenya agora Pero Gómez, comendador
de Reyna, y como la tuvieron otros comendadores que fueron en ese lugar ante d’él, e por
aquellos mysmos términos.
Y nos, el concejo de Reyna y de Las Casas, prometemos y venymos conocidos que de-
vemos a dar cada anno a qualquier que sea comendador de Reyna mill mrs. alfonsinos y que
gelos paguemos cada anno los quinyentos mrs. para Navidad e los otros quinyentos mrs. para
Pascua Florida, y syn ninguno enbargo.
E nos, don Juan Osores, el maestre sobredicho, mandamos que esta dehesa sea muy bien
guardada e que ganados de Guadalcanal nyn de Llerena e de Montemolín nyn de otro lugar
nyn de los nuestros de labrada nyn bestias que no entreguen [sic] en ella contra voluntad
vuestra y, sy vos entraren, mandamos a vos, el concejo sobredicho, que los prendades por la
calonna, segund e como manda vuestro Fuero [y] se a usado, e que las otras dehesas entrar de
voluntad e destos en ninguna dello [sic]. Y esto vos prometemos hazer e otorgar el primero
Capítulo general que nos hiziésemos e daros ende carta sellada con el sello y de Cabildo y el
dicho concejo, e porque esto sea cierto y no venga en duda, mandamos ende hazer dos cartas
partidas por abecé, y sellar con nuestro sello del concejo de Reyna, de que tengamos nos la una
y vos la otra. Dada en Llerena, nueve días andados del mes de henero, hera de mill y trezientos
y treynta y seys annos.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 87

38
1300/03/27. Ciudad Rodrigo
Fernando IV, a ruego del maestre don Juan Osórez, concede al concejo de Mérida dos
ferias anuales de quince días cada una, libres de portazgo.
AHN, Uclés, carp. 148, nº 16. Pergamino original.
Ed. Bernabé Moreno de Vargas, Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633 (reimpre-
sión Badajoz, 1984), p. 391.
Ed. Antonio Benavides, Memorias de don Fernando IV de Castilla, Madrid, 1860, II, doc.
XLII, pp. 207-208.
Reg. César González Mínguez, Itinerario y regesta de Fernando IV de Castilla (1295-
1312), Bilbao, 2015, p. 144.

En el nonbre del Padre e del Hijo, e del Espíritu Santo, que son tres personas e un Dios, e
de la bienaventurada Virgen Gloriosa Santa María, su Madre, que Nos tenemos por sennora e
abogada en todos nuestros fechos. Porque entre las cosas que son dadas a los Reyes sennala-
damente les es dado fazer gracia y merced, mayormente si se demanda con razón, ca el Rey
que las faze deve catar en ella tres cosas. La primera, que merced es aquella que le demandan.
La segunda, que es el pro o el danno que le ende puede venir si lo fiziere. La tercera, qué lugar
es aquel en que ha de fazer merced e cómo gela merece. Por ende, Nos catando esto queremos
que sepan por este privilegio los que aora son e serán de aquí adelante, cómo Nos don Fer-
nando, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de Sevilla, de
Córdova, de Murcia, de Jaén, de Algarve e sennor de Molina. Por ruego de don Juan Osores,
maestre de la Orden la la Cavallería de Santiago, nuestro mayordomo mayor, adelantado del
Andalucía, e por fazer bien e merced al concejo de Mérida, assí a los que hi aora son, cómo a
los que serán de aquí adelante, con consejo y otorgamiento de la Reyna donna María, nuestra
madre, y del Infante don Enrique, nuestro tío e nuestro tutor, tenemos por bien que aya feria en
esse mismo lugar dos vezes en el anno: la una que comience día de San Martín, e dure quin-
ze días, e la otra, que comience mediado el mes de Marzo, e dure otros quince días; e todos
aquéllos que vinieren a estas ferias que vengan salvos e seguros, con todas aquellas cosas que
aduxeren e llevaren, e que sean franqueados, e que non den portazgo en la villa de Mérida, ni
en su término, de ida nin venida. E mandamos a los portazgueros de los mismos lugares que
ninguno no sea osado de demandar portazgos, ni de gelo tomar, ni otro derecho alguno en este
tienpo sobredicho, ni fazerles fuerza, ni tuerto, nin otro mal alguno a ellos nin a ninguna de
sus cosas, nin de les prendar por prendas que se fagan de un concejo a otro, ni por otra razón
ninguna. E mandamos al concejo e a los alcaldes de Mérida, que si alguno les quisiere passar
contra esta merced que les Nos fazemos que gelo non consientan. E defendemos firmemente
que ninguno sea osado de ir contra estre privilegio, por quebrantarlo, ni por menguarlo en
ninguna cosa, ca cualquier que lo fizierse avría nuestra ira, e pecharnos y e en coto diez mill
maravedís de la moneda nueva, y al concejo de Mérida el sobredicho o a quien su voz tuviese
todo el danno doblado. E porque esto sea firme e estable, mandamos sellar este privilegio con
nuestro sello de plomo. Fecho el privilegio en Ciudad Rodrigo, veintisiete días andados del
mes de marzo, era de mil y trescientos y treinta y tres [ocho] annos.
E Nos, el sobredicho Rey don Fernando, reynante en uno con la Reyna donna Constan-
za, mi muger, en Castilla y en León y en Galicia y en Sevilla y en Córdova y en Murcia
y en Jaén y en Baeza y en Badajoz y en el Algarve y en Molina, otorgamos privilegio e
confirmámoslo.
88 
88   Pedro Andrés Porras Arboledas

El Infante don Enrique, hijo de el muy noble Rey don Fernando, tío e tutor del Rey. El
infante don Enrique, hermano del Rey. El Infante don Pedro. El Infante don Filipe, sennor de
Cabrera. Don Gonzalvo, electo de Toledo, primado de las Espannas e chanciller de Castilla.
Don frey Rodrigo, arzobispo de Santiago, primado de las Espannas, chanciller del Reyno de
León. La iglesia de Sevilla vaga. Don Pedro Rodríguez, electo de Burgos. Don Álvaro, obispo
de Palencia. Don Juan, obispo de Hosma. Don Almoravi, obispo de Calahorra. Don Pascual,
obispo de Cuenca. La Iglesia de Cigüenza vaga. La Iglesia de Segovia vaga. Don Pedro, obis-
po de Ávila. Don Diego, obispo de Plasencia. Don Diego, obispo de Cartagena. La Iglesia de
Córdova, vaga. Don Pedro, obispo de Jaén. Don Aparicio, obispo de Albarracín. Don frey Pe-
dro, obispo de Cádiz. Don frey Rodrigo, obispo de Marruecos. Don Garci López, maestre de
Calatrava. Don frey Lucelme, prior del Hospital. Don Diego de Haro, sennor de Vizcaya. Don
Juan, hijo del Infante don Manuel, adelantado mayor del Reino de Murcia. Don Juan Alonso
de Haro, sennor de los Cameros. Don Juan Alonso, su hijo. Don Felipe Fernández de Castro,
vassallo del Rey. Don Fernán Pérez de Guzmán. Don Garci Fernández de Villamayor. Don
Lope Rodríguez de Villalobos. Don Rui Gil, su hermano. Don Fernando Ruiz de Saldanna.
Don Diego Gómez de Castanneda. Don Alfonso García, su hermano. Don Rui Gómez Manza-
nedo. Don Garci Fernández Manrique. Don Pedro Núnnez de Guzmán. Don Gonzalo de Agui-
lar. Don Pedro Enríquez de Harana. Don Lope de Mendoza. Don Rodrigo Álvarez de Arce.
Don Juan Rodríguez de Roxas, adelantado mayor de Castilla. Don Fernando, obispo de León.
Don Pedro, obispo de Zamora. Don frey Pedro, obispo de Salamanca. Don Antonio, obispo
de Cibdad. Don Alonso, obispo de Coria. La Iglesia de Badajoz vaga. Don Rodrigo, obispo de
Mondonnedo. Don Juan, obispo de Tui, chanciller de la Reyna. Don Rodrigo, obispo de Lugo.
Don Pedro, obispo de Orense. Don Gonzalo Pérez, maestre de Alcántara. Don Sancho, hijo del
Infante don Pedro. Don Pedro Ponce. Don Gutierre Fernández. Don Fernán Pérez, hermanos.
Don Juan Fernández, hijo del deán de Santiago. Don Alonso Pérez de Guzmán. Don Rodrigo
Álvarez. Don Fernán Fernández de Limia. Don Arias Díez. Don Diego Ramírez, adelantado
mayor en el Reyno de León e Asturias. Estevan Pérez Florián. Don Tello Gutiérrez, justicia
mayor en Casa del Rey. Fernán Pérez e Alfonso Fernández de Montemolín, almirantes mayo-
res de la mar. Ruy Pérez de Atienza, chanciller mayor del Rey. Yo Peralfonso lo fize escribir
por mandado del Rey e del Infante don Enrique, su tío e su tutor, en el cuatro anno que el Rey
sobredicho reynó. Fernán Yánnez. Garci Pérez.
DOCUMENTOS DEL SIGLO XIV
39
1301/10/23. Segovia
Don Juan Osórez concede una serie de privilegios al concejo de Paracuellos.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago e mayordomo mayor del Rey y adelantado en la Fron-
tera, por haser bien e merced a los vesinos de Paracuellos, nuestros vasallos, e por servicio que
hizieron a nos e a nuestra Orden o harán más a cavo adelante, sy Dios quysiere, fazémosles
estas mercedes que en esta nuestra carta se contienen:
[1] E mandamos que no den ropa nynguna de sus casas al castillo, fuera quando venyeren
huéspedes fleyres.
[2] Otrosy, mandamos que metan vino en todo tienpo cada uno dellos para su veber y tinta
para tennyr sus vinos.
[3] Otrosy, mandamos que nyngund comendador que sea en este lugar dicho que no lieve
calunya del Prado de la Vinna del Morar, sy no la cerrare, ansy como lo manda el su Fuero.
[4] E mandamos qu’el meter del vino de fuera en qualquier manera que no se enbargue por lo
que dize el previlejio en que mandamos que nynguno que meta vino de fuera en qualquier mane-
ra quyere que peche cient mrs., y esta pena tenemos por bien que no cayga otro nynguno en ella,
salbo aquel que truxiere el vino a lo entabernar en aquel tienpo defendido a el meter del vino.
[5] Mandamos que el que lo truxiere para su veber que pueda meter, cada que lo obiere
menester, una arrova e no la atabernando que no aya pena nynguna.
[6] Otrosy, tenemos por bien y mandamos que nyngunos de los que salieren de Paracuellos
a morar a otro lugar que no anden sus ganados en todo el térmyno de Paracuellos, salvo con su
amor dellos; e, sy anduvieren, que les tomen por de día cinco carneros e de noche diez carneros.
E mandamos e defendemos firmemente que nyngund fleyre ny seglar no sea osado de les
yr ny de los pasar contra esta merced que les nos fazemos, que qualquier que les pasase con-
tra ello pesar nos y a ende mucho, e, sy fuese fleyre, fazer gelo y amos emendar con Dios e
con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E esta merced les
fazemos y mandamos que les vala para en todo tienpo. E desto les mandamos dar esta nuestra
carta, sellada con nuestro sello colorado. Dado en Segovia, a veynte y tres días de otubre, hera
de myll e trezientos e treynta e nueve annos. Juan Martínez la fiz por mandado del maestre.

40
1306/11/01. Capítulo de Mérida
Don Juan Osórez establece que los habitantes de Montiel y sus aldeas paguen el yantar no
en dinero, sino en especie, de acuerdo con la entidad de cada localidad, les exime del pago de
asadura y les confirma los privilegios que tenían previamente.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.
90 
90   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan Osores, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, e los comendadores mayores e los freiles desta Or-
den que fuymos juntos en el nuestro Capítulo general que fue hecho e otorgado en Mérida, día
de Todos Sanctos de la hera desta carta, por faser bien e merced al concejo de Montiel, asy de
villa como de aldeas, tenemos por bien que no den yantar al maestre ny al comendador m[a-
yor] ny al comendador de la cassa en dineros, más que la coman en cada uno de los lugares,
segund que la quantía fuere de cada lugar.
E otrosy, tenemos por bien que no den asadura en nyngund lugar de la nuestra tierra.
E prometemos de les guardar esto e de no les yr contra ello en nynguna manera.
E tenemos por bien que corten e pazcan e beban las aguas, todo de consuno, aguardando
los panes en los lugares dehesados en toda la tierra de la Orden.
Demás, confirmámosles todas las cartas e los previlegios que tienen de los maestres de la
Orden.
E desto les dimos esta carta sellada con los sellos de nos el maestre e Cabildo sobredicho.
Fecha a primero día de novienbre hera de mill e trecientos e quarenta e quatro annos.

41
1307/05/15. Capítulo de Zamora
Frey Rodrigo Yáñez, maestre de la Orden del Temple en León y Castilla, confirma al con-
cejo de Cehegín el Fuero de Alcaraz, así como los demás privilegios de sus antecesores, y
ordena que posean sus tierras según su fuero, debiendo enajenarlas sólo a otros que fuesen
vasallos de la Orden; ordena también al comendador de Caravaca que vuelva a repartir las
tierras de que se había apropiado por cuadrillas entre los nuevos pobladores.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, frey Rodrigo Yánnez, umildoso maestre de las
casas de la Orden de la Cavallería del Tenple han en León e en Castilla, con consejo e con
otorgamiento de nuestros freyles que fueron conusco juntados en nuestro Cabildo que fue fe-
cho en Çamora, segundo domingo de mayo de la era desta carta, por hazer bien y merced a los
nuestros vasallos de Ceheginos e porque se pueble mejor el logar, [1] dámosles e otorgámosles
el Fuero de Alcaraz, así como les fue otorgado por los otros maestres que antes fueron de nos.
E nos mandamos que les sea tenido e guardado en todo, para siempre jamás.
[2] E confirmámosles otras cartas que tienen de los otros maestres que antes fueron de nos.
[3] E mandamos en fecho de los heredamientos que los ayan según que les fue dado por qua-
drilla, al cavallero su cavallería y al peón su peonía, y así como manda el Fuero de Alcaraz, e que
ellos que los ayan libres y quitos para vender e donar o fazer su voluntad, salvo que los no vendan
ni den, salvo a su semejanil, que haga sus derechos a la Orden, e que sean vasallos del Temple.
[4] Otrosí, mandamos que según los comendadores de Caravaca tomaron heredamyentos
prestados, que los tornen e que sean partidos por quadrillas a los que vinieren y poblar, por
quanto omes buenos sos de la parte de los cavalleros y sos de la parte de los peones.
E porqu’esto sea firme e no venga en dubda, dímosles esta nuestra carta sellada con nuestro
sello de cera colgado. Los freyles que fueron presentes: frey don Ruy Yánnez, comendador
de Haro. Frey Lope Pérez, comendador de Alcántara. Frey Sancho Alonso, comendador de
Amayelo e de Coya. Frey Fernán Munnoz, comendador de Ponteferrada. Frey Juan [Aynos],
comendador de Caravaca. Frey Lope Fernández, comendador de Montalván. Frey Juan Pérez,
comendador de Alcarave. Frey Gómez Patinno, comendador de Santa María de Villa Sagra e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 91

de Valtenxa. Frey Juan Rodríguez, comendador de Mayorga. Frey Pedro, comendador de San
Pedro de la Çarça. Frey Juan Vechano, comendador de Xerez de Ventosa. Fecha en Çamora,
quinze de mayo, era de myll y trezientos y quarenta y cinco annos.

42
[1310-1380]
Noticia de la concordia celebrada sobre el amojonamiento de los términos entre los con-
cejos de Santa Cruz de la Zarza y Tarancón.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/12.

Item, vimos una scriptura signada de scrivano público, scripta en pargamino, en que se
contiene que, sobre contienda que era entre los concejos de la dicha villa de Sancta Cruz e Ta-
rancón sobre parte de término, que pasó ante Sancho Périz, vezino de Sancta Cruz, e Pascual
Périz, vezino de Tarancón, assí como alcaldes árbitros, e Velasco García e Yvannes García de
Villanchón, dados por terceros e a consentimiento de amos, los concejos de Sancta Cruz e de
Tarancón declararon los mojones de entre amos lugares en la dicha carta contenidos.

43
[1310/02/15. Santa Cruz de la Zarza/Villoria 1358/07/02. Santa Cruz de la Zarza/Villoria]
Noticia de dos concordias celebradas sobre los aprovechamientos de términos entre Santa
Cruz de la Zarza y Villoria.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/11.

Item, vimos dos cartas de compusición, scriptas en pargamino e selladas con los sellos de
los concejos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz e Villoria, fecha la una mediado el mes de
febrero, era de César e anno de mil e trezientos e quarenta e ocho annos, e la otra fue fecha a dos
días de julio de la dicha era de César de mil e trezientos e noventa e seis annos, en que se contiene
que corten e pazcan e cacen los unos en los términos de los otros, e que bevan las aguas.

44
1
[1311-1317]
Don Diego Muñiz establece el amojonamiento de los términos de Santa Cruz de la Zarza
con respecto a los pueblos comarcanos, Montealegre, El Corral de Almaguer y La Cabeza
Mesada, incluyendo el lugar de Belmonte en los aprovechamientos comunes a ellos.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/8.

Item, vimos otra carta de confirmación del maestre don Diego Monniz, scripta en par-
gamino e sellada con su sello e dado en Almendros a catorze días de abril de la era de mil e

 [1366/04/14. Almendros]. Error evidente de año.


1
92 
92   Pedro Andrés Porras Arboledas

quatrocientos e quatro annos, en que se contiene que hizo declaración de los términos e los
mojones entre el concejo de Sancta Cruz e los concejos de Montalegre e el Corral e la Cabeça,
e mandó más que los ganados de los dichos lugares pasciesen las yervas e bebiesen las aguas,
a noche e a mesón, mas que no cortasen ramón de pie ni de rama, ni fiziesen cibada, aunque
faziente los y tomase, so ciertas penas.
Otrosí, se contiene en la dicha confirmación que los concejos de Sancta Cruz e del nuestro
lugar Velmonte que usaren así como siempre avían usado, assí en tajar e caçar e pascer, sin
pena alguna, so las dichas penas.

45
1311/12/07. Miguel Esteban
Don Diego Muñiz confirma privilegios de don Juan Osórez al Corral de Almaguer.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Diego Monniz, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Horden de la Caballería de Santiago, vimos una carta del maestre don Juan Osores,
nuestro antecesor, que Dios perdone, fecha en esta guisa:
[inserta documento de 1293]
E nos, el maestre don Diego Munniz sobredicho, asy gelo otorgamos e confirmamos en todo,
según sobredicho es e se requenta en la carta del maestre don Juan Osores, que ellos tienen en
esta razón, sobre esto mandamos e defendemos fyrmemente que ningún frayle ny seglar non sea
osado de yr contra esto, ca qualquier que lo fyziere, sy fuese frayle, fazérgelo y emos emendar
con Dios y con Horden, e al seglar, al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E desto
les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Miguel
Esteban, syete días de dezienbre de myll e trezientos e quarenta e nueve annos. Miguel Pérez.

46
1311/12/20. La Membrilla
Don Diego Muñiz confirma al concejo de Montiel su Fuero y aclara dos cuestiones refe-
rentes a su uso, respecto a las sentencias de los alcaldes y a las discordias entre los vecinos.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Diego Munniz, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, porque el concejo e los homes buenos de la villa
de Montiel vinieron a nos e nos dixeron que avían cartas de los maestres que fueron ante que
nos, que les otorgaron su Fuero e las mercedes que la Orden y ellos hizieron, e pidiéronnos
merced que gelo confirmásemos e les mandásemos guardar las mercedes que les avían fecho.
[1] E nos por les faser merced tenemos por bien e confirmámosles su Fuero, que lo ayan
bien e cunplidamente, asy como lo sienpre ovieron, e otorgámosles los previlegios e las cartas
que de nuestro Cabildo e de los otros maestres tienen, que fueron ante que nos.
[2] E por les faser más conplidamente merced, mandamos e tenemos por bien que todo
alcalde de Montiel que sentencia dé que contra Fuero vaya, no dando la sentencia maliciosa-
mente, que jure por su cabeça que lo no fizo, entendiéndolo ny a malicia, que sea quito, salvo
sy la parte que le demandare le alegare la ley del Fuero e gela demostrare e no gela quysiere
cunplir, que no sea quito de la pena qu’el Fuero dize.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 93

[3] Otrosy, mandamos que, si algunas peleas se hizieren en la villa de Montiel, que nynguna
casa en que se encerraren los peleadores no le sea acotada, e que sean tirados e llevados a la pris-
yón de concejo, e que de la prisyón cunplan de fuero e de derecho ante los alcaldes de Montiel.
E defendemos firmemente que nynguno no sea osado de yr ny pasar ny de quebrantar ny-
nguna destas cosas que dichas son, en nynguna manera, ca qualquier que lo fiziese, si fuese
freyle, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a quanto oviese
nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro
sello colgado. Dada en La Menbrilla, veynte días de dizienbre de mill e trezientos e quarenta
e nueve annos. E yo, Hernán Pérez, lo escriví por mandado del maestre. Myguel Pérez [sic].

47
1312/01/07 (viernes). s.l.
Don Diego Muñiz confirma privilegio concedido a Aledo por don Juan Osórez, rubricán-
dolo los mismos caballeros y freiles que en el anterior, veinte años más tarde.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.

E viernes, siete días de henero, anno de myll y trecientos y cinquenta annos, ante nos, don
Diego Munniz, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vinyeron
omes buenos del concejo de Aledo y pidiéronnos que les confirmásemos este privilegio en […]
otorgamos gelo e confirmamos gelo en todo, así como en él se contiene, e porque lo ayan más
firme, mandamos poner aquí nuestro sello colgado. Yo, fray Ague, prior de Uclés, confirmo. Yo
Lorenço Yánnez, comendador de Oreja, confirma. Yo Pero Díaz, comendador de Uclés, confir-
ma. Yo Lope Fernández, subcomendador de Segura, confirma. Yo Gonçalo Martínez, comen-
dador de Vega, confirma. Yo Juan Martínez, comendador de Aledo, confirma. Yo Ruí García,
comendador de Guzques, confirma. Yo Lorenço López, comendador del Corral de Almaguer,
con[firma. Antón Ruiz, comendador de Vejezate]. Yo fray Pedro, confirma, capellán del maestre.

48
1312/01/24. Terrinches
Don Diego Muñiz confirma carta de don Vasco Rodríguez Coronado,2 confirmatoria de
otra de don Gonzalo Ruiz que contenía los privilegios concedidos por don Pelayo Pérez Co-
rrea al concejo de Segura de la Sierra.
Citado en privilegio de don Alonso Méndez de 1342.
AHT, leg. 78.123-2.

49
1312/01/26. Santa Cruz de Montiel
Don Diego Muñiz exime a los pobladores de la villa de Montiel y sus arrabales del pago de
fonsadera y otros servicios y confirma la exención de martiniega, de que gozaban según su fuero.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.
ARChG, leg. 4.902/13.

 Hay error en la transmisión de esta noticia, por cuanto don Vasco Rodríguez es posterior a don Diego
2

Muñiz.
94 
94   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos don Diego Munniz, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, viendo qu’es servicio de Dios e pro de la nuestra Hor-
den e a poblamyento de la nuestra tierra e viendo el servicio qu’el concejo e los omes buenos de
Montiel fizieron e fazen e farán cada día e cavo adelante a nos e a la nuestra Orden e a la lazería
e afán que an pasado y pasan cada día con nos y con nuestra Orden, e por les fazer bien e merced
quitámosles la nuestra fonsadera e los servicios que nos oviéremos [a] aver por el Rey a todos
aquellos que agora son moradores en la villa de Montiel e sus arrabales e a los que ay bernan
morar e fuera de tierra de la nuestra Horden e para sienpre jamás, e ansí que los non paguen en
ningún tienpo de los que son por venir más que seades dello libre e quitos todos vos e vuestros
hijos e vuestros nietos e buestros viznietos e quantos de vos vinieren e bernán para sienpre jamás.
E más, porque supimos que nunca pagaron martiniega, según buestro Fuero manda, tene-
mos por bien que nunca les sea demandada en ningún tienpo e mandamos e defendemos firme-
mente por esta nuestra carta que nyngún fleyre ni seglar no sea osado de les pasar contra esta
nuestra carta ni contra este bien e merced y libertad e franqueça que nos fazemos a el concejo
de Montiel e a nos pesaría muncho y, si frayre fuese, azerle y amos enmendar con Dios y con
Orden, e al seglar al cuerpo y a quanto oviese nos tornaríamos por ello. E porqu’esto sea más
firme y estable para en todo tienpo mandamos vos dar esta nuestra carta abierta y sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en Santa Cruz, aldea de Montiel, veynte e seys días de
henero era de myll e trezientos y cinquenta annos. Myguel Pérez.

50
1312/11/04. Capítulo de Mérida
El Capítulo general de la Orden confirma los privilegios que hubiese otorgado u otorgase
en adelante el maestre don Diego Muñiz a lugares y pobladores.
AHN, OO.MM., leg. 3/12.
AHN, OO.MM., leg. 2/44-1.
BRAH, ms. 9/6.448.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Diego Munniz, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo y con otorgamiento de los comendadores mayo-
res y de los priores y de los treces y de los homes buenos de la nuestra Orden, que connusco fueron
ayuntados en el nuestro Cavildo general que fecimos en Mérida, primero día de noviembre, día de
Todos los Santos, de la hera de esta carta, otorgamos e confirmamos todas las cartas e franqueças
que vos el dicho maestre distes e diéredes de aquí adelante en los logares e a los pobladores de la
tierra de la nuestra Orden, no tirando su derecho a las cossas. E desto mandamos dar nuestra carta
sellada con nuestro sello colgado. Dada en Mérida, en el Cavildo general, quatro días de noviembre,
hera de mill y trecientos cinquenta annos. E yo Láçaro Martínez, escrivano público del concejo del
Corral de Almaguer, vi la carta del Cavildo sellada con su sello donde este traslado fue sacado y con-
certado con ella, e decía así como en este traslado dice, en testimonio de verdad puse aquí mío signo.

51
1315/02/22. Campo de Criptana
Don Diego Muñiz otorga carta-puebla al Corral de Almaguer, incluyendo la concesión de
villazgo, el Fuero de Uclés, las aldeas de Alhoyón, Buenanoche y Almuradiel, asignación de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 95

término, alzadas al comendador de la villa y luego al comendador mayor de la provincia, pri-


sión en la cárcel concejil, prohibición al comendador de tomarles viandas, bestias, alcaceres
ni ropas para el castillo, derecho de relego del vino, otorgamiento del Prado del Congosto,
antes del comendador, para el concejo y que las tierras labradas por los de Lillo en su término
las cultivasen los del Corral.
AHN, OO.MM., leg. 3/12.
AHN, OO.MM., leg. 2/44-1.
BRAH, ms. 9/6.448.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Diego Munniz, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Caballería de Santiago, viendo ser servicio de Dios y de nuestra Orden y
consejo de los nuestros freyles que con nos fueron ayuntados en esta saçón:
[1] Porque el nuestro lugar del Corral de Almaguer sea mejor poblado e los que agora mo-
ran y moraren de aquí adelante sean más guardados y más anparados que fueron fasta aquí e
por les facer merced, tenemos por vien que sea villa sobre sí de aquí adelante.
[2] Y que ayan el Fuero de Uclés vien y cumplidamente.
[3] E los pleytos que y acaescieren daquí adelante mandamos que las alçadas de ellos que
sean para ante el comendador de la dicha villa del Corral, e las alçadas de las sentencias que
él diere que sean para ante el comendador mayor de Castilla, no siendo nos de los mojones
adentro, y si alguno se agrabiare del juicio que el dicho comendador diere, que tome alçada
para ante nos e la siga do [quier] que nos fuéremos de los mojones adentro, según dicho es.
[4] E por les hacer más merced, mandamos y tenemos por vien que Alhoyón y Buenano-
che y Almuradiel que sean aldeas de la dicha villa del Corral, con todos sus términos, y todos
aquéllos que en dichos lugares moraren vayan con sus alçadas de pleytos que obieren ante el
comendador del Corral e non ante el comendador de Uclés nin ante otro ninguno, y dende que
fagan sus alçadas en la manera que dicha es.
[5] E por les hacer más merced tenemos por vien e mandamos que aya la dicha villa del
Corral término apartado aquestas lindes y mojones, que nos, avida nuestra ynformación, fa-
cemos y declaramos: primeramente, faciendo departimiento con el término de Santa Cruz,
villa de nuestra Orden, es puesto el primer mojón cerca de la carrera que va de Santa Cruz a la
Cabeça Mesada, en el lomo de la cannada que se dize Tostillos, que aparta término entre Santa
Cruz y el Corral, y desí como va el lomo de las vertientes de somo de la dicha cannada de mo-
jón a mojón hasta el mojón que está cerca [de] la carrera que va de Santa Cruz a la dicha villa
del Corral a la mano yzquierda de la mesma carrera; e desí como recude de mojón a mojón lo
más derecho que y puede por el lomo fasta los mojones de la dicha dehessa de la Moeda, que
es dehessa de lanar del Corral, que les nos fecimos merced. E desy, de mojón a mojón, de la
misma dehessa que es en la carrera que va del Corral a Villatovas, y desí al otro mojón que
es puesto en el Otero Vermejo; y desí al otro mojón que es puesto en el Encina Quemada, en
la Raberiça, cerca de la carrera que va del Corral a Montealegre; y desí al otro mojón que es
puesto en un ballejuelo; y desí al otro mojón que es en Vinna el Cojo; desí al otro mojón que
está puesto en un tomillarejo, y desí como va derecho al otro mojón que es puesto cerca del
nacimiento de Casa Bieja; y desí al otro mojón que es puesto en un otero; y desí al otro mojón
que es puesto en las Caveçadas de las Longueras de don Arnaldo; y desí al otro mojón que es
puesto en un llano cabe los Yesares; y desí al otro mojón que es puesto en un otero, es cuentra
Escorchón; y desí al otro mojón que es en el Poçuelo de don[na] Urraca; y desí al otro mojón
que es puesto cerca [de] la Membrilleja; e desí va por somo los oteros del Valle de Aloyón, es
96 
96   Pedro Andrés Porras Arboledas

cuentra Escorchón, lo más derecho que puede yr, y recude al otro mojón que es puesto cerca la
carrera que viene de Escorchón a Aloyón; e desí al otro mojón que en el fastial de Sant Juan;
e desí como va derecho por la linde de los mojones, de mojón a mojón, que fueron puestos
entre la Yglessia de Toledo e nuestra Orden e el Espital de San Joán; e desí de mojón a mojón
como va y está partido por la linde de los mojones que son entre nuestra Orden y Ospital de
San Joán, e recude derecho al otro mojón que es el más acerca de la Puente Cannuelas, e en la
mesma Puente Cannuelas es otro mojón. E desí como ba derecho al otro mojón del Peternal; e
desí como va derecho al otro mojón que es puesto en el Oteruelo del Rey; e desí al otro mojón
que es puesto en el Atocharejo de la Pedriça; e desí va al otro mojón que es puesto en la Padi-
lla; e desí va al otro mojón que es puesto en la Penna de la Figuera; e deste mojón travesado
el río de Xibela, el más derecho que puede como va fasta el mojón como va en somo el Otero
Abubo; e desí de mojón a mojón como va en somo de los Oteros abante a vista del mesmo
río de Jibela, lo más derecho que puede hasta el moxón que está cerca de la carrera que va
de la villa del Corral a Alcardete; e desy derecho por los mismos Oteros, a vista del mesmo
río, de mojón a mojón hasta el mojón que es puesto cerca de la carrera que va del Corral a
Billamayor, a la mano yzquierda a la misma carrera que va de Billamayor a la Caveça, lo más
derecho fasta llegar al Otero del Buytrero, y desí al otro mojón, lo más derecho hasta juntar
con el primer mojón.
[6] Otrossí, mandamos que qualesquier que sean presos por qualquier manera, vezinos y
moradores de la dicha villa del Corral y de las aldeas, que sean en la prissión y en poder del
juez e de los alcaldes del Corral, fasta que sean librados por derecho o por fuero, e non sean
levados nin metidos en la prisión del comendador de la dicha villa.
[7] Otrossí, mandamos y defendemos que el comendador ni otro freyle ni seglar ninguno
no sean osados de tomar a ninguno nin a ningunos de la dicha villa del Corral en sus casas ni
fuera dellas, pan ninguno, cocho ni en grano, ni vino nin farina, ni carne ninguna, sinon por
sus dineros de aquél de quien la quisiere, según en el lugar valiesen.
[8] Otrossí, mandamos que ningún comendador ni otro freyre ni seglar ninguno non les
tome vestias ningunas, nin les tome de sus alcaceles sin su boluntad.
[9] Mandamos, otrossí, que non den ropa ninguna para el castillo de Almaguer, e quanto
es para el palacio quando la ovieren menester, tenemos por vien que el juez que la tome por la
villa y que la dé con recaudo al comendador, y que él la tenga en tiempo aguisado, y después
que sea tornada al juez y la dé a sus duennos a quien la tomó.
[10] Otrossí, plácenos y tenemos por bien que vino ninguno non entre de fuera parte en la
dicha villa del Corral, en quanto los vezinos y moradores tovieren vino de su cosecha, en tal
manera que cada que nos non y fuéremos que nos lo non encarescan más de como lo vendieren
al tiempo que nos y llegáremos, y si más caro nos lo vendieren, que nos lo podamos vender
de otra parte.
[11] Otrossí, tenemos por vien de dar a los de la dicha villa del Corral para ellos e para
todos aquellos que de ellos vernán el nuestro Prado del Congosto, que solía ser de la nuestra
cassa del Corral, que lo ayan libre y quito para sienpre y sin contienda ninguna, desde la La-
guna de la Vega fasta los mojones de la defesa de los Caballos, para que anden y pazcan los
ganados suyos e las vestias y los ganados de todos aquéllos que binieren a la feria.
[12] Otrossí, mandamos que las tierras que fasta aquí labravan los de Lillo, que son en
término de la dicha villa del Corral, que la labren los vezinos y moradores de y de la villa; e
si las ellos labrar non quisieren, que el comendador de la dicha villa gela dé a labrar a quien
quisier, porque nos non perdamos el diezmo e todos los buenos ussos y costumbres que los del
Corral fasta aquí ovieron.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 97

Mandamos que la ayan e tengan adelante e tan bien e tan cumplidamente como las fasta
aquí ovieron e avían guardado lo que en esta carta dice. E esto todo que dicho es les damos e
otorgamos assí como en esta carta se contiene por el poder que nos avemos del nuestro Cabil-
do general, según se contiene en la dicha su carta que nos en esta razón tenemos, de la qual el
traslado es puesto en esta carta corporalmente, signado de escrivano público. E defendemos
firmemente que ningún freyre nin seglar non sea ossado nin atrevido de yr nin pasar contra
ninguna de las cosas que sobredichas son, que qualquier o qualesquier que contra esto fuere en
qualquier manera, pesarnos y a ende mucho, e si freyre fuere, demandárgelo y amos con Dios
y con Orden, y al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
La qual carta del Cavildo dice en esta manera:
[inserta documento de la habilitación general de 1312]
E nos el dicho Maestre por ser éste más firme y más estable mandámosle dar esta nuestra
carta sellada con nuestro sello y con el sello de nuestra Orden colgados. Dada en el Campo
de Criptana, veinte y dos días de febrero, hera de mill e trecientos e cinquenta e tres annos.

52
1315/04/02. Montiel
Don Diego Muñiz concede a los de Cehegín la antiqua3 de la responsabilidad personal.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Diego Munnoz, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien y merced a los vezinos y mo-
radores del nuestro logar de Cehegín, así a los que agora son como a los que y serán de aquí
adelante, dámosles que ayan por fuero para siempre que non lazre padre por hijo ny hijo por
padre, ni marido por muger ny muger por marido, por cosa que cada uno dellos haga.
E defendemos por esta nuestra carta que ninguno no sea osado, freyle ni seglar, de yr ny
pasar contra esta merced que les nos fazemos en ninguna manera, e qualquier que lo hiziese,
si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo y a lo que
oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con
nuestro sello colgado. Dada en Montiel, dos días de abril de mill e trezientos y cinquenta y
tres annos.

53
[1317-1327]4
Don Garci Hernández confirma al concejo de Reina privilegio de don Juan Osórez.
AHT, leg. 78.123-2.
[falta la primera parte de la confirmación, así como un privilegio completo del mismo maestre]

E nos, don García Hernández, vimos las dichas cartas, viendo que en ellas se contiene [sic].
E defendemos que ninguno fleyre ni seglar no sea osado de les yr ni de los pasar, quienquier

3
 Se trata de la disposición Antiqua VI.1.8 del Liber Iudiciorum, que establecía que cada cual fuera
responsable de sus propios actos.
4
 1307/05/29. Llerena. Debe tratarse de un error del copista, pues en 1307 era maestre el propio don Juan Osórez.
98 
98   Pedro Andrés Porras Arboledas

que lo hiziese, sy fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Horden, y, sy fuese seglar,
al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra
carta, sellada con nuestro sello. Dada en Llerena, a veynte y nueve días del mes de mayo, hera
de mill e trezientos e quarenta e cinco.

54
1317/03/28. Llerena
Don Garci Fernández confirma privilegio de don Gonzalo Pérez de exención de todos los
pechos a los vecinos del castillo de Reina.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos esta carta vieren [cómo nos, don] García Fernandes, por la gracia de Dyos,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Gonçalo
Peres, nuestro antecesor, que Dyos perdone, que dezía en esta manera:
[inserta documento de 1287]
E nos, el maestre don García Fernandes, vista la carta que el dicho maestre don Gonçalo
Peres por faser bien e merced a los moradores de Reyna, porque entendemos que es pro e
servycio de Dios e de nuestra Horden e poblamyento el dicho lugar, otorgamos la dicha carta
e confirmámosla, segund que en ella dize, e por les faser más merced, otorgamos, quedándole
por firmes todos los otros prevyllejos e libertades que tienen de nuestros antecesores, que
fueron ante de nos, e mandamos que valen en todo, segund que en ellos dize, e defendemos
firmemente que ninguno no sea osado de les yr ni de les pasar contra ello ny contra estas mer-
cedes que les hazemos, por ninguna manera, que qualquiera que lo fisyese pesarnos y a ende
mucho e, sy fuese freyle, demandárselo y amos con Dios e con Horden, y al seglar al cuerpo y
a los que tuviese nos tornaryamos por ello. E desto le mandamos dar esta nuestra carta sellada
con nuestro sello. Dada en Llerena, veynte e ocho dyas de março, hera de myll e trezientos e
cinquenta e cinco annos.

55
1317/06/15. Montiel
Don Garci Fernández confirma al concejo de Montiel el Fuero de Cuenca y todos los pri-
vilegios recibidos de sus antecesores.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos estas carta vieren cómo nos, don García Hernandes, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por faser bien e merced al concejo e ho-
mes buenos de Montiel, de villa e aldeas, otorgámosles e confirmámosles todos sus fueros e
previlegios e usos e costunbres, libertades e franquezas y el Fuero de Quenca, según lo an
por los previlegios e por las cartas de los otros maestres, nuestros antecesores, a quien Dios
perdone, todo se lo confirmamos e otorgamos segund sobredicho es e como se requenta en los
otros previlegios y en las cartas qu’ellos tienen en esta razón de los otros maestres que fueron
ante de nos. E mandamos e defendemos firmemente que nyngún home, freile ny seglar, no sea
osado ny poderoso de gelo enbargar ny contrallar ny de les pasar contra esta carta ny contra
esta merced que nos por bien thenemos de les faser, en nynguna manera, si no que qualquier
o qualesquier que les contra ello pasasen pesarnos y a mucho e, sy fuese freyle, demandárgelo
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 99

y amos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
E porqu’esto sea firme e no venga en duda mandámosles dar esta nuestra carta sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en Montiel, quize días de junyo, hera de mill e trezientos
e cinquenta e cinco annos. Ruy Martines.

56
1318/10/08. La Membrilla del Tocón
Don Garci Fernández confirma privilegios de don Juan Osórez y don Diego Muñiz al
concejo de Aledo.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.

Nos, don García Fernández, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Caballería de
Santiago, vimos el dicho privilegio y las cartas que se en él contiene y por fazer bien y merced a
los nuestros vasallos y pobladores de Aledo, confirmamos el dicho previlegio y mandamos que
vala en todo, segund en él se contiene, e que ninguno no sea osado de les yr ni pasar contra él en
ninguna manera, [ca] qualquier que lo ficiere, si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y
con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo [que obiese nos tornaríamos] por ello. [E mandamos] dar
esta nuestra confirmación, escripta en el dicho previlegio e sellada con nuestro sello. Dada en
la Menbrilla del Tocón, ocho días de otubre, hera de myll y trecientos e cinquenta y seys annos.

57
1321/11/01 (domingo). Capítulo de Mérida
Don Garci Fernández dona al concejo de Reina la dehesa de Viar, como la habían tenido
en tiempos de don Diego Muñiz.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Garci Hernández, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo de los priores y de los comen-
dadores mayores y de los trezes e fleyres e omes buenos de nuestra Orden que connusco fue-
ron juntados en el nuestro Cabildo general que fue fecho en Mérida, domyngo, día de Todos
Santos, primero día de novyenbre de la fecha desta carta, por haser bien y merced al concejo y
a los omes buenos de Reyna, tan bien de villas como aldeas, dámosles para syenpre la dehesa
del Biar, que la ayan y usen della, segund la tubieron e usaron el tienpo de maestre don Diego
Munniz, que Dios perdone, e mandamos que nynguno sea osado de contrastalles pasar [sic]. E
porque esto sea firme y no venga en duda mandámosles dar esta carta, sellada con los sellos de
nos, el maestre, e Cabildo sobredicho. Dada en Mérida, primero día de nobienbre, de la hera
de esta carta, por hazer bien y merced al concejo e a los omes buenos de Reyna tanbién, de
mill y trezientos y cinquenta y nueve annos [sic].

58
1321/11/01 (domingo). Capítulo de Mérida
Don Garci Fernández otorga al concejo de las Chozas el derecho a nombrar juez y alcal-
des, el uso del Fuero de Uclés y el régimen de alzadas.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.
100 
100   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren, cómo nos, don Garci Fernández, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo [y] con otorgamiento de los
priores y de los comendadores mayores e de los treze e de los otros freyles e omes buenos
de la Orden que conusco fueron juntados en nuestro Cabildo general que fue fecho e cele-
brado el domyngo, día de Todos Santos, primero día de novienbre de la hera desta carta,
por hazer bien y merced al concejo y los omes buenos del nuestro lugar de las Choças y
por que se pueble mejor, dámosles y otorgámosles d’aquí adelante que puedan fazer juez
y alcaldes cada anno en el dicho lugar, quales y quantos ellos entendieren que hal lugar
cunplieren.
Otrosy, por les fazer más bien y más merced, dámosles y otorgámosles que ayan el Fuero
de Uclés en todo, segund en él se contiene, porque biban e se mantengan, e que libren por él
sus pleytos quando acaescieren, como en el dicho fuero se contiene. Pero en esta manera que
las alçadas que ante sus alcaldes tomaren que non vayan a otra parte, salvo al comendador de
la casa, e dende al comendador mayor e después al maestre.
Esto todo, como dicho es, les prometemos de tener y guardar e les non pasar contra ello en
nynguna manera. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello y con
el sello del Cabildo de cera colgados. Dada en Mérida, a primero día de novienbre, hera de
myll e trezientos e cinquenta y nueve annos.

59
1324/03/25 (domingo). Capítulo de Mérida
Don García Fernández, con el otorgamiento del Capítulo de la Orden, dona a los vecinos
de Pedro Muñoz el castillo que habían construido por su mandato.
AHN, Uclés, caja 81-1, nº 6.
Cit. Bernabé de Chaves, Apuntamiento legal sobre el dominio solar de la Orden de Santia-
go en todos sus pueblos, Barcelona, 1975, fol. 48v.
Cit. Pedro Andrés Porras Arboledas, Pedro Muñoz ¿ese lugar de la Mancha? Un estudio
académico, Guadalajara, 2014, pp. 27-30.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don García Ferrandes, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo e con otorgamiento de los
[cavalleros], de los comendadores mayores e de los trese e de todos los otros freyres e omes
bonos de nuestra Orden, que conusco fueron juntados en este Cabildo General que fue fe-
cho en Mérida, domingo día de letare Jerusalem, veynt cinco días de março, era de mill e
.CCC. sesenta e dos annos, por faser bien e mercet al concejo e a los omes bonos de Pero
Munnós, otorgámosles que el castiello que fisieron por nuestro mandado, en el dicho lugar,
cerca de Pero Munnoz, que lo tengan y lo ayan libre e quito todavía a nuestro servicio e no
acogan en él a ningún comendador de Critana ni a otro freyre que sea, salvo que acogan al
Rey, nuestro sennor, cuando fuer de hedat, e a su fijo que ende reinase e a nos el maestre
cada que y llegaremos con pocos e con muchos, yrado e pagado, e depués de nuestros días,
que cogan en él a qualquier que sea maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, que
sea fecho con Dios e con Orden. Et prometemos de les no yr ni les pasar contra esta nuestra
carta que nos les fasemos en ningunt tienpo por alguna manera, que desto les mandamos dar
esta carta sellada con el sello del maestre e cavalleros sobredichos. Fecha en el día e en la
era sobredicha.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 101

60
[1324]/06/28. Córdoba5
Don Garci Fernández confirma sendos privilegios al concejo de Cehegín, dados por el
maestre templario frey Rodrigo Yáñez y el santiaguista don Diego Muñiz.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don García Fernández, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de don Rodrigo Yánnez,
maestre que fue del Tenple, de merced que hiziera a los nuestros vasallos de Cehegín, es-
cripta en pergamino de cuero y sellada don su sello de cera colgado, la qual dize en este
manera:
[inserta documento de 1307]
Otrosí, vimos otra carta del maestre don Diego Munniz, que Dios perdone, que dezía en
esta manera:
[inserta documento de 1315]
E nos, el maestre don García Fernández, veyendo las dichas cartas e porque entendemos
que es pro de nuestra Orden e poblamiento del dicho lugar, confirmámoslas e mandamos que
valan en todo, según se en ellas contiene. E mandamos e defendemos firmemente que nin-
guno no sea osado, freyle ny seglar, de yr ni pasar contra las dichas cartas ni contra ninguna
cosa de lo que se en ellas contiene, en ninguna manera, ca qualquier que lo hiziese, si freyle
fuese, demandárgelo hemos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello
colgado. Dada en Córdova, veynte y ocho días de junio, era de myll e trezientos e quarenta e
cinco annos [sic]. Ruy Martínez.

61
1327/04/28. Medina
Don Vasco Rodríguez Coronado, además de confirmar al concejo de Mérida su Fuero
de población, privilegios recibidos de la Orden y sus usos y costumbres, le concede término
municipal y otros privilegios (llevar a la cárcel del concejo a los aldeanos que lo merecieren,
disfrute de los aprovechamientos de varios pagos y prohibición a los comendadores y sus
hombres de interferir en la actividad del municipio o en la administración de justicia).
Ed. Bernabé Moreno de Vargas, Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633 (reimpre-
sión Badajoz, 1984), pp. 385-386.

Sepan cuantos esta carta vieren, cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien y merced al concejo de Méri-
da, porque se pueble mejor, [1] otorgámosle su Fuero a que son poblados bien e cunplidamen-
te e todos los privilegios, e cartas e mercedes que han del Cabildo e de los otros maestres que
fueron ante que nos e todos los buenos usos e buenas costunbre que sienpre ovieron.
[2] E otrosí les otorgamos todo su término e sus aldeas, que lo ayan bien e cunplidamente,
e que los aldeanos que moraren en sus aldeas e en su término, también el Aldea del Rubio y el

 La data del año está claramente errada, a no ser que sea de comienzos de 1327, anterior a la época de don
5

Vasco.
102 
102   Pedro Andrés Porras Arboledas

Montijo y el Puerto de Carmonita y Cordovilla y el Almendralejo, como todos los otros que
en sus aldeas moraren, que le sean mandados e obedientes e les den sus tributos bien e cunpli-
damente, según su fuero manda.
E si acaeciere que en los dichos lugares o en alguno dellos que alguno o algunos hombres
o mugeres fagan porque deban recibir pena o justicia en los cuerpos o en lo que ovieren, que
los non tengan en las aldeas, más que los traygan a Mérida a la prisión del concejo, e los libren
los alcaldes de la villa assí como fallaren por fuero e por derecho.
[3] Otrosí, tenemos por bien e mandamos, que el concejo de Mérida de villa e aldeas que
ayan la bellota e la madera e la lenna del Albuhera que dizen de Fernán González.
E otrosí la lenna de Las Tiendas e las dehesas de Cornalvo e de Fresneda e las Alcazavas,
que lo hayan e usen dello el dicho concejo, assí cómo mejor y más cunplidamente lo ovieron
e usaron dello en tienpo del maestre don Juan Osores.
[4] Otrosí, tenemos por bien e defendemos que ningún comendador, ni subcomendador de
Mérida, ni alcayde no vaya a sus concejos, ni a sus cabildos, ni entre ellos, y que les dexen
fazer sus ordenanzas e sus posturas e poner sus montarazes de sus montes, e sus oficiales en
aquella manera que vieren que es nuestro servicio e de nuestra Orden e pro e guarda dellos e de
sus términos e de sus montes, e que se los non desfagan, nin se los passen, ni gelo enbarguen,
nin les vayan contra ello en ninguna manera.
[5] Otrosí, que no metan mano en vezino de Mérida, sino lo aprenden, e si alguno dellos
fiziere porque deva ser preso o recaudado o mereciere justicia, que los alcaldes del dicho lugar
que los prendan, y los recauden e los leven a la prisión del concejo, y los libren en aquella
manera que fallaren por fuero e por derecho, y el que mereciere pena o justicia, que gela den,
e el que no mereciere justicia, que esté sobre sus bienes, e si bienes no oviere que esté sobre
fiadores si los oviere.
E defendemos firmemente que ningún comendador, nin subcomendador, nin alcayde de
Mérida, nin otro ningund freyle, nin seglar no les passe nin vaya contra los privilegios e
mercedes que han del Cabildo e de los otros maestres que fueron ante de nos, que les nos
confirmamos, más que gelo guarden en todo, según en ellos yaze, bien e cunplidamente, e non
fagan ende al, ca cualquiera que contra ellos les passare por gelo menguar o gelo quebrantar
pesarnos han ende mucho, e si fuere freyle demandárgelo emos con Dios e con Orden, e al
seglar al cuerpo e a cuanto oviesse nos tornaríamos por ello. E desto le mandamos dar esta
carta sellada con nuestro sello colgado. Dada en Medina, veinte y ocho días del mes de abril,
era de mil trescientos e sesenta y cinco annos. Rui Martínez.

62
1327/05/11. Guadalcanal
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma al concejo de Reina el derecho de aprovecharse
de sus recursos, como lo habían hecho desde tiempos de don Pelayo Pérez Correa, así como a
usar la dehesa de Viar, según la mojonera existente en la época de don Diego Muñiz.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Basco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer [bien] y merced al concejo de
Reyna, [1] mandamos y thenemos por bien que corten lenna y pasten las yervas y veban las
aguas y pesquen en los ríos y usen con todos sus vezindades, segund syenpre usaron e hizieron
desd’el maestre don Pelay Correa acá.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 103

[2] E otrosy les otorgamos la dehesa de Viar [de la] vellota e de la yerva, segund se contie-
ne en las yervas [sic] de nuestros antecesores.
[3] Y por les hazer más merced otorgamos que por do fueron puestos los mojones en el
tienpo del maestre don Diego Monnís, nuestro antecesor, que por ay sean puestos y guardados.
Y mandamos y defendemos que ninguno no sea osado de les yr nyn d[e le]s pasar contra
esta merced que los nos fazemos, en nynguna manera, ca qualquiera que lo hiziere, sy fuere
fleyre, hazer gelo y amos hemendar con Dios y con Orden, y, sy fuese seglar, al cuerpo y a lo
que obiere nos tornaríamos por ello. Y desto les mandamos dar esta nuestra carta con nuestro
sello de cera colgado. Dada en Guadalcanal, a honze días del mes de mayo, anno hera de mill
e trezientos e sesenta e cinco annos. Ruy Martínez.

63
1327/05/11. Guadalcanal
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma privilegio de don Garci Fernández, confirma-
torio de otro de don Gonzalo Pérez, eximiento de pechos a los vecinos del castillo de Reina.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don García
Fernandes, que dezía en esta manera:
[inserta documentos de 1287 y 1317]
E nos, el maestre don Vasco Rodríguez, vimos la dicha carta e otorgámosla e confirmámosla
e mandamos que vala en todo, segund que se en ella contiene, e defendemos firmemente qe
nynguno sea osado de los yr ny pasar contra ello en nynguna manera, e desto les mandamos dar
esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en Guadalcanal, honze dyas de mayo, hera de
myll e trezientos e sesenta e cinco annos.

64
1327/05/11. Guadalcanal
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma el uso de sus vecindades a los vecinos de Reina,
como las tenían desde don Pelayo Pérez Correa, y el uso de la dehesa de Viar y los mojones
de su término como los tenían en época de don Pedro Núñez.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos esta carta vieren cómo no, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios, maestre
de la Horden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien e merced al concejo de Reyna, [1] manda-
mos e tenemos por bien que corten yerva y pasten las yervas y bevan las aguas e pesquen los ríos e
usen todas sus vesyndades, segund syenpre usaron e fisyeron desd’el maestre don Pelay Correa acá.
[2] E les otorgamos la defesa de Viar de la bellota e de la yerva, segund se contiene en las
cartas de nuestros antecesores.
[3] E por les faser más merced otorgámosles que donde fueron los mojones en el tienpo de
don Pero Núnnez, nuestro antecesor, que por ay sean puestos e guardados.
E mandamos e defendemos firmemente que ninguno no sea osado de les yr ny de les pasar
contra estas mercedes que les nos fazemos en nynguna manera, que qualquiera que lo fisyere,
sy fuere fleyre, a faser jelo ternemos enmendar con Dyos e con Horden, e su fuere seglar, al
104 
104   Pedro Andrés Porras Arboledas

cuerpo e a los que tuviere nos tornaremos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta
sellada con su sello de cera colgado. Dada en Guadalcanal, honze dyas de mayo, hera de myll
e quatrocientos e sesenta e cinco annos [sic].

65
1327/11/21. Mérida
Don Vasco Rodríguez Coronado, luego de confirmar varios privilegios, media en los con-
flictos que los de Montemolín mantenían con Sancho López de Ulloa por el término de Vi-
llacelumbre y con Alonso Yáñez de Higuera por el de la Puebla, ordenando que, salvo en lo
concedido a éstos, pudiesen aprovecharse libremente.
Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por los maestres de la Or-
den de Caballería de Santiago», Revista de Estudios Extremeños, XVIII-2, II, 1962, pp. 397-398.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos carta …
[confirma otros privilegios, no transcritos]
[1] E otrosí, por hazer bien y merced al concejo e omes buenos de Montemolín por partir
contienda que hera entre ellos e Sancho López de Ulloa por el término de Villacelumbre,
mandamos e tenemos por bien que la dehessa que fue dada a Hernando Osores, suegro del
dicho Sancho López, para sus bueyes que sea guardada por aquellos lugares e mojones que
el maestre don Juan Osores y el maestre don Diego Munniz, nuestros antecessores, que Dios
perdone, pusieron e que todo lo al que los de Montemolín pasten e corten.
[2] E otrossí, por contienda que hera entre estos omes buenos de Montemolín e Alonso
Yánnez de Higuera por el término de la Puebla, tenemos por bien e mandamos que sea guar-
dado al dicho Alonso Yánnez la dehessa que fue dada para los bueyes de la dicha Puebla por
los mojones que los dichos maestres non Juan Osores e don Diego Munniz pusieron e que todo
lo al que los de Montemolín e los de la Puebla pazcan e corten todos de consuno.
E mandamos e defendemos firmemente que ninguno no sea ossado de yr ni pasar contra
esta merced que nos a los omes buenos de Montemolín hazemos ni contra ninguna de estas
cossas que nos mandamos en ninguna manera, ca cualquier que contra esto les passase pessar-
nos y a ende mucho e, si freile fuese, demandárgelo hemos con Dios e con Horden, e al seglar
al cuerpo e a lo que ouiese nos tornaremos por ello. E desto les mandamos dar nuestra carta
sellada con nuestro sello de cera colgada. Dada en Mérida, a veinte e un días de nobiembre,
era de mill e trezientos e sesenta e cinco annos. Ruy Martínez.

66
1328/01/25. Terrinches
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma al concejo de Montiel el Fuero de Cuenca y los
privilegios recibidos de los maestres anteriores, exime de pechos y pedidos durante veinte años
a los nuevos pobladores que procediesen de fuera de la Orden, les devuelve la jurisdicción
sobre la villa de Terrinches, les concede un dezmero para la fábrica de la parroquia, como lo
habían tenido en el pasado, y ordena al comendador o alcaide de la fortaleza que aposente a
su gente en el castillo y no lleve ropa ni otras cosas a los vecinos de la villa y sus arrabales.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.
ARChG, leg. 4.902/13.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 105

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos don Basco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por azer bien e merced a el concejo e a los
omes buenos de la villa de Montiel, [1] dámosles e otorgámosles el Fuero de Quenca e pre-
bilexios e mercedes e donaciones e libertades e franqueças e usos e costunbres e cartas que
tienen de los maestres, nuestros antecesores, que Dios perdone.
[2] E otrosy, porque la villa de Montiel se pueble más e mejor cavo adelante, damos e
otorgamos franqueça a todos aquellos que binieren a morar e poblar a la villa de Montiel de
fuera de la nuestra tierra, que non pechen ningún pecho ni pedido de todos los pechos que nos
e nuestra Horden obiéramos de aver en el dicho lugar de Montiel por veynte annos.
[3] E otrosy, por les hazer merced a el dicho concejo, tornámosles a Terrinches su aldea,
según que la solían tener, e que no aya en el dicho lugar Terrinches juez ni alcaldes, sino
los jurados que los oficiales de Montiel pusieren, e que bengan a juzgarse a el Fuero de la
dicha villa.
[4] [E] por razón que los omes buenos de Montiel nos dixeron que la su yglesia de Montiel
que hera tan pobre que no se podría reparar de lo que a la yglesia cunplía e que en otro tienpo
solía aver un dezmero para la mantenimiento de la dicha yglesia; tenemos por bien que lo aya
un dezmero de los comunales de la villa de Montiel de cada anno, qual nos tubiéremos por
bien de los dar.
[5] E mandamos e defendemos a qualquier que fuere comendador e alcayde del castillo de
Montiel que las su gente que no pose en la villa de Montiel ni en sus arravales, sino en el dicho
castillo, salbo si alquilare casa e posare en ella a boluntad de su duenno. [6] E que no les tome
ropa [ni] nynguna cosa de lo suyo por fuerça contra su boluntad.
Y mandamos e defendemos que ninguno no sea osado de les yr ni de les pasar contra esta
merced y contra esta libertad que le nos fazemos, que si alguno o algunos contra ello pasare,
si fuere fleyre, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e a el seglar al cuerpo e a lo que
oviese nos tornariamos por esto. Y desto les mandamos dar esta carta sellada con nuestro sello
colgado de cera. Dada en Terrinches a veynte e cinco días de henero era de myll e trescientos
y sesenta y seys annos. Ruy Martínez.

67
1328/02/08. El Corral de Almaguer
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma privilegio concedido por sus predecesores a
sus vasallos del Campo de Criptana, eximiéndoles del pago de portazgo en los territorios
santiaguistas.
AHN, Uclés, carp. 81, nº 14, fol. 7-8.
AHM del Campo de Criptana, documento 1371-2/a.
AHMCC, documento 1395/a (incluye una importante diferencia con la versión anterior,
pues, en esta ocasión, va dirigida al concejo e los omes buenos del nuestro lugar de Critana).
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 4.
Ed. Pedro Andrés Porras Arboledas y Vicente Aparicio Arias, Privilegios y provisiones de
la villa del Campo de Criptana (1223-1556), Campo de Criptana, 2013, p. 31.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodrigues, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por faser bien e merced al concejo e los
omes buenos del Canpo de Critana, nuestros vasallos, viendo que es pro e servicio de nuestra
Orden e poblamiento del lugar, mandamos e tenemos por bien que ninguno de sus vesinos e
106 
106   Pedro Andrés Porras Arboledas

moradores del dicho lugar que non den portadgo en ninguno de los lugares de la nuestra tierra,
tanbién los que agora y moran como los que y venieren morar daquí adelante, según se contie-
ne en las cartas que ellos tienen de los maestres, mis antecesores. E por esta carta mandamos a
qualquier e a qualesquier que ayan de ver e de recabdar los portadgos de la nuestra tierra, tan
bien freyre[s] como seglares, que les non pasen contra esta merced que les fasemos, ca qual-
quier que lo fesiese pesar nos y a ende mucho. Et si freyre fuese, demandárgelo y emos con
Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les
mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Corral
d’Almaguer, ocho días de febrero, era de mill e trescientos e sesenta e seys annos.

68
1328/02/08. El Corral de Almaguer
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma privilegios concedidos por sus predecesores,
don Diego Muñiz y don Garci Fernández, a sus vasallos del Campo de Criptana, Villajos,
Posadas Viejas y Criptana, referentes a sus ganados, caza, moros de Criptana, palabras li-
vianas y fiadores; añade dos nuevos privilegios, relativos a los yantares y las dehesas del
comendador.
AHMCC, documento 1371-1/a.
AHMCC, documento 1386/a.
AHMCC, documento 1385/a.
Ed. Pedro Andrés Porras Arboledas y Vicente Aparicio Arias, Privilegios y provisiones de
la villa del Campo de Criptana (1223-1556), Campo de Criptana, 2013, pp. 31-32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodrigues, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos cartas del maestre don Diago Monnís
e del maestre don Garci Ferrandes, en que se contenía que por faser bien e merced a todos los
nuestros vasallos del Canpo e de Villa Ajos e de Posadas Viejas e de Critana, para que se po-
blasen mejor los dichos lugares e por muchos agraviamientos que les mostraran que les fasían
los comendadores con que ellos avían de bevir:
[1] Que tenía por bien e mandava a todos los comendadores e soscomendadores de la nues-
tra tierra que les dexasen cortar madera verde e seca, quanta menester oviesen para sus casas.
[2] E otrosy, que mandava que todos los sus ganados que ellos oviesen que andidiesen
salvos e seguros por toda la nuestra tierra, e que ninguno non fuese osado de les demandar
diesmo ni asadura, ni otra cosa ninguna por rasón destos sus ganados, mas que pagasen el
diesmo ally do morasen, e non en otro lugar, ellos non fasiendo danno ninguno con ellos en
panes ni en vinnas ni en huertas.
[3] E otrosy, que mandava a qualquier que fuese comendador de Critana que les non toma-
se sus bestias para ninguna cosa que menester que aya, e quando los menester oviese para yr
en hueste o para otra cosa, que los demandase a los sus alcaldes por sus dineros, e los alcaldes
que gelas den por su alquile, asy como las darían a otro qualquier.
[4] E que les mandava que les non tomasen su bor[r]a para la casa ni para huéspedes que
viniesen a la casa.
[5] E que les dexasen caçar en todo tienpo caça de perdises e de liebre.
[6] E otrosy, que mandava a estos nuestros vasallos sobredichos que quando fallasen los
moros de Critana andando a faser mal, que les prendiesen sin calonia ninguna, e que les diesen
cinquenta açotes. E que no fisiesen y al por ninguna manera.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 107

[7] E otrosy, que mandava que quando oviesen algunas palabras los unos con los otros e no
diesen querella de sy, que mandava al comendador del lugar que non oviese demanda ninguna
contra ellos, nin les tomase ninguna cosa de lo suyo por esta rasón, ni les afinque por el fuero.
[8] E que todo ome que diere fiadores para ant’el maestre o para ant’el comendador mayor,
que les valan.
E Nos, el maestre don Vasco Rodrigues, entendiendo que es pro e servicio de nuestra
Orden e poblamiento de los dichos logares, otorgámoslas e confirmamos [las dichas cartas] e
mandamos que les sean guardadas en todo, según que en ellas se contiene.
[9] E por les faser más merced, mandamos e tenemos por bien que por la nuestra yantar
qu’es en cada anno dosientos mrs. e al comendador mayor de Castilla ciento mrs. de cada anno.
[10] E otrosy, en rasón de las dehesas que nos dixieron los omes bonos que les fasía el
comendador [más de las] que solía ser, e mandamos que en el tienpo que ayan una dehesa para
los bueyes del comendador de Critana, como la sienpre ovo e la otra dehesa de la Laguna,
que’l sea guardada al dicho comendador, como sienpre fue, e la agua que disen de la Poça que
la bevan los ganados de los vesinos de los dichos lugares sin calonia ninguna, guardando que
non fagan danno en la dicha dehesa.
E mandamos e defendemos que ninguno no sea osado de les hir ni de les pasar contra esta
merced que les nos fasemos, que qualquier que contra ello pasase, sy freyre fuere, demandarge-
lo y emos con Dios e con Orden, e al seglar, al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada
en el Corral d’Almaguer, ocho días de febrero, era de mill e tresientos e sesenta e seys annos.

69
1328/02/08. El Corral de Almaguer
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma comentándolas cartas de los maestres don Die-
go Muñiz y don Garci Fernández, por las que se concedían diversos privilegios al Campo de
Criptana, Villajos, Posadas Viejas y Criptana.
(Se trata del mismo documento anterior, pero expuesto en estilo indirecto).
AHN, Uclés, carp. 81, nº 14, fol. 4-6.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 3.

Se contenía en la una dellas que el maestre don Vasco Rodríguez vieran [sic] cartas del
maestre don Diego Munniz y del maestre don Garçía Fernández en que se contenía que por
fazer bien e merced a todos los vasallos del Campo e de Villajos e de Posadas Viejas e de
Critana, e para que se poblasen mejor los dichos lugares e por muchos agravamientos que les
mostraban que les fazían los comendadores, aunque ellos an de vevir [1] que tenían por bien e
mandavan a todos los comendadores e subcomendadores en la nuestra Orden que les dexasen
cortar madera verde e seca, quanta menester oviesen para sus casas; [2] otrosy, que mandavan
que todos sus ganados qu’ellos oviesen que anduviesen salvos e seguros por toda la nuestra
tierra e que ninguno no fuese osado de les demandar diezmo nin asadura ni otra cosa ninguna,
por razón de los dichos sus ganados, que más que paguen el diezmo allí do moraren e no en
otro lugar, e ellos no faziendo dapno ninguno en panes, ni vinnas ni huertas; [3] e otrosy, que
mandava a qualquier que fuese comendador de Critana que les no tomasen sus bestias para nin-
guna cosa que menester ayan, e quando las menester oviesen para yr en hueste o para otra cosa,
que las demandasen a los alcaldes por sus dineros, e los alcaldes que gelas den por sus dineros
asy como las davan para otro qualquier, e que les mandava que no tomasen su pan para la casa
108 
108   Pedro Andrés Porras Arboledas

ni para hueste, que desque viniesen a la casa; [4] e que les dexasen saçar en todo tiempo caçar
[sic] e perdizes e de liebres e otros; [5] e que mandavan a estos nuestros vasallos sobredichos
que quando fallaren los moros de Critana andando a fazer mal, que los prendiesen sin calupnia
alguna e que les diesen cinquenta açotes [6] e otrosy, que mandava que quando oviesen algunas
palabras entre unos e otros, e no dieren querella, desí que mandava al comendador del lugar
que no oviese demanda ninguna contra ellos; [7] ni que les tomasen ninguna cosa de lo suyo
por esta razón ni los afincasen por el fuero, que todo ome que diere fiadores para ant’el maestre
o por ant’el comendador mayor, que le valan; [8] e otrosy, se contenía que por fazer más bien
e más merced, el dicho maestre don Vasco Rodríguez que mandava e tenía por bien que por la
nuestra yantar que nos den de cada anno dozientos maravedíes e al comendador mayor de Cas-
tilla ciento maravedíes de cada anno; [9] e otrosy, que en razón de las dehesas que le dixeron los
dichos omes buenos que les fazía el comendador [...] de las que solía ser, que mandava que en el
Campo que [dexase] una dehesa para los bueyes del comendador de [...] como siempre usó, e la
otra dehesa de la Agua, que es guardada al dicho comendador, según [...] fue el agua que dizen
de la Poza, que la vevían los ganados de los vezinos de los dichos logares, bevan sin mengua
guardando que no fagan dapno en la dicha dehesa. E que mandava e defendía que ninguno fuese
osado de les yr ni de les pasar contra esta merced que les fazía, de lo qual les mandó dar su carta
sellada con su sello de cera pendiente, que paresció ser dada en el nuestro lugar del Corral de
Almaguer, a ocho días del mes de hebrero, hera de mill e trezientos e sesenta e seys annos. La
qual dicha carta de previllegio del dicho maestre don Vasco Rodríguez paresció ser confirmada
del maestre don Alonso Méndez, e otrosy paresció ser confirmada del maestre don Fadrique.

70
1328/02/08. El Corral de Almaguer
Don Vasco Rodríguez Coronado exime a los vecinos del Quintanar del pago de portazgo
en todo el territorio de la Orden, en especial, en el Puente de Alharilla, de todos los manteni-
mientos que llevasen al lugar para su consumo.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

Sepan quantos esta carta viere cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien y merced a los nuestros vasa-
llos del Quintanar, tenemos por bien y mandamos que no paguen portadgo en toda la nuestra
tierra, también en la Puente de Alfadilla, como en los otros todos lugares, por ningunas cosas
que lleven a vender ny traigan a sus casas para aprovechamiento del pueblo, en qualquier ma-
nera, y mandamos e defendemos que ningún portadgero ny otro ninguno no sea osado de les
yr ny les pasar contra esta merced que les nos fazemos, en ninguna manera, ca qualquier que lo
fiziese pecharnos y a por ende e, si freyle fuese, demándargelo y amos con Dios y con Orden, y
al seglar al cuerpo y a lo que tuviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Corral de Almaguer, a ocho
días de febrero, era de myl y trezientos e sessenta e seis annos.

71
1328/03/30. El Corral de Almaguer
Don Vasco Rodríguez Coronado autoriza a los vecinos de la aldea de Villatobas a llevar
sus ganados por los términos de Escorchón, Montealegre, Santa Cruz, Villoria y Villarrubia,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 109

guardando las tierras cultivadas, con permiso para hacer fuego con leña seca; a cambio,
entregarían la mitad de los diezmos de las crías, de la lana y del queso, en Montealegre, ante
el comendador de los Bastimentos.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Sepan quantos esta carta vieeren cómo nos, don Basco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien y merced al concejo e omes
buenos de Villatovas, a los que agora son o serán de aquí adelante, tenemos por bien y man-
damos que anden con sus ganados en los términos de Escorchón e de Montealegre e de Santa
Cruz e de Villoria e de Villarrubia, nuestros lugares, paciendo la yerbas y beviendo las aguas,
guardando las vinnas e los panes e las dehesas aurrigadas [sic],6 e que fagan lunbre con len-
na seca. Esta merced les fazemos con tal condición que nos den la meytad del diezmo de la
criança de todos sus ganados e así el diezmo de la lana e de los quesos que ovieren de los
dichos ganados, e que nos lo den a nos, el dicho maestre, e a los otros maestres que después de
nos fueren, para siempre jamás. E este diezmo que nos lo paguen en Montealegre al comen-
dador de los bastimentos de Ribera e Tajo o a quien nos mandáremos, según e mejor y más
conplidamente en una carta que nos tenemos sobre los dichos omes buenos del dicho lugar
Villatovas, en que nos den este diezmo sobredicho.
E por esta carta mandamos e defendemos firmemente que ninguno non sea osado de les
fazer fuerça nin tuerto nin otro mal ninguno a los dichos ganados nin a los omes que con ellos
anduvieren nin de les yr nin de les pasar contra esta merced que les nos fazemos a los dichos
omes buenos de Villatovas, que qualquier que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y amos
con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto
les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cerca colgado. Dada en el
Corral de Almaguer, treynta días de março, era de mill y trezientos y sesenta y seys annos.

72
1328/05/09. Villa Rivero
Don Vasco Rodríguez Coronado otorga carta-puebla a los 60 pobladores del castillo
de Fuentidueña. Confirmado en el Capítulo de Mérida (domingo de Laetare Jerusalem,
10/05/1331).
AHN, Uclés, carp. 86, nº 11.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 5.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Santiago, pora faser bien e merced al concejo e los omnes
bonos de Fuente Duenna que en esta carta son escriptos: Johán Serrano e Tomé Yánnez e Johán
López e Suer Fernández e Pero López e Domingo Pérez e Christóval Fernández e Vasco Pérez e
Pero Gómez e Yagüe Pérez e Martín Fernández e Yvánnez Domingo de Yebra e Domingo Pérez
Redondo e Pelay Pérez, yerno de donna María, e Pelay Pérez, nieto de María Vicente, e Martín
Domingo e don Yvánnez del Mesón e Yvánnez Martín e Estevan Pérez, fijo de Pero Mínguez, e
Gil Fernández e Andrés Pérez el Tesero e Domingo Pérez, fijo de don Asensio, e Johán Alfonso

 Obviamente, el escribano leyó mal «abtoriçadas». El mismo error está en ambas copias.
6
110 
110  Pedro Andrés Porras Arboledas

e don Lorente e Pero Martínez de Molina e Domingo Pérez, yerno de Johán Suárez, e Yvánnez
Domingo carnicero e Lorenço Martínez e Johán Domínguez e Pelay Pérez el Gordo e Martín Pé-
rez, yerno de donna Teresa, e Antón Pérez, fijo de don Rodrigo, e Johán Sánchez, e Johán Pérez,
yerno de Garçía Pérez, e Sancho Pérez e Johán Pérez de Avendia e Garçía Pérez e Gómez Pérez
e Johán Fernández, fijo de Fernán Yánnez, e Gómez Gómez e Migell Pérez, hermano de Pero
Gómez, e Yánnez Domingo, fijo de Astildoro, e Yvánnez Domingo, fijo de Migell de Aitona.
[1] E porque moredes en el nuestro castillo de Fuente Duenna que vos otorgamos porque
nos tenedes fecho omenage e los otros que y vinieren morar, que seades vos e ellos a compli-
miento de sesenta vesinos. E porque labredes e reparedes el dicho castillo cada que cumplier
e menester fuer. E nos acoiades a nos el dicho maestre en él cada que y llegar vos, yrado o
pagado. E después de días de nuestra vida que acoiades en él al que fuer maestre de la Orden
de Santiago con Dios e con Orden; el qual omenage nos fisiestes vos los sobredichos por vos e
por los otros que y vinieren morar convusco, que seades todos sesenta vesinos, commo dicho
es, e por los que de vos vernán segunt se contiene en una carta que de vos tenemos.
[2] Quitámosvos todos los nuestros pechos e los servicios nuestros e los del Rey para siem-
pre jamás. E vos que fagades casas en el castillo vos e los otros que y vinieren morar convusco
a cumplimiento de sesenta vesinos, e morades de vos con vuestros fijos e de vuestros nietos e
de los que de vos vernán por juro de heredat para siempre jamás.
[3] E por vos faser más merced, mandamos e tenemor por bien que fagades dos alcaldes
cada anno dentro en el castillo, e estos alcaldes que judguen a la puerta del castiello a los que
dentro morades e a los que moraren en el arraval, e a los que se alçaren de su juysio que tomen
el alçada para ante el comendador mayor e dende para ante nos.
[4] E que hayades mercado hun día en la semana e este día que sea jueves, e los que a este
mercado vinieren que vengan seguros commo siempre fue, e este mercado que se faga en el
arraval para que vos seades guardados de yerro.
[5] E por vos faser más merced, quitámosvos las asémilas de la sierra, e mandamos que
coiades por los montes madera para faser las casas e para adobar el castiello por [toda] la que
ovierdes mester. E otrossí que coiades lenna para usar en vuestras casas de los dichos montes
para las tres pascuas del anno, cada uno de vos los dichos ve[sinos] tres cargas de lenna. E
otrosí vos quitamos el peón de la serna e que vayades moler a nuestras acennas o a qualesquier
de ellas do más ayna podades moler vuestro pan.
[6] E otorgamos de vos non desapoderar ni tirar el dicho castiello, mas tenemos por bien
que moredes en él vos los sobredichos e los otros que y vinieren morar convusco, que sea-
des por todos sesenta vesinos, commo dicho es, e vuestros fijos e los que de vos vernán para
siempre jamás. E que seades villa sobre vos e concejo sobre vos. E prometemos a buena fe,
sin mal enganno de vos complir todo esto que sobredicho es en toda nuestra vida e de nos non
yr contra ello. E otorgamos que al primer Cabildo general que fisiéremos que vos demos ende
nuestra carta sellada de nuestro sello de cera colgado. Dado en Villa Rivero, .XIX. días de
mayo, era de mill e .CCC. e .LX. e seys annos. Johán López.
Estos son los que se fisieron vesinos en Fuente Duenna de los sesenta vesinos que mandó
el maestre que fuésemos en el castiello: Migell Martínez, Johán Pérez, fijo de Pero Vellasco,
e Sancho Pérez ..., éstos de Fuente Sauco; e de Valdrazet, don Yánnez, fijo de don Gil de Mo-
rata, e don Bartolomé fijo de don Domingo e Prieto para todo. E yo Domingo Velasco, fijo de
Pero Velasco de Fuente Sauco e Diego Pérez de Estremera, fijo de García López.
E Nos el dicho maestre, e los priores, e los comendadores mayores, e los trese e los otros
omnes bonos de la Orden que fuemos ayuntados en Mérida en el Cabildo general que y fe-
siemos, que fue fecho e celebrado domingo de Letare Jerusalen, dies días de mayo de la era
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 111

de mill e tresientos e sesenta e nueve annos, viemos la dicha carta e entendiendo que es pro e
servicio de la nuestra Orden e poblamiento de los vassallos, otorgamos la dicha carta e man-
damos que les sea guardada en todo segund que en ella se contiene, e mandámosla seellar con
el seello de nos el Cabildo.

73
1328/06/20. Real sobre Escalona
Alfonso XI dona a Alfonso González, su cirujano mayor, los diezmos de la grana y de los
donadíos que fueron de Juan Pérez, Pedro Álvarez y otros en Úbeda.
Traslado sacado en Córdoba, 16/09/1328.
AHN, Uclés, carp. 69, nº 9.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 6.

Este es traslado de una carta de nuestro sennor el rey don Alfonso seellada con su seello
de cera en las espaldas:
Don Alfonso, por la gracia de Dios, Rey de Castiella, de Toledo, de León, de Gallisia, de
Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jahén e del Algarbe e sennor de Viscaya e de Molina. Al
concejo e a los alcaldes e al jués de Úbeda e a qualquier o a qualesquier de vos que esta nuestra
carta viéredes o el traslado della sinnado de escrivano público. Salud e gracia. Sepades que me
dixieron que Ximén Pérez, arcipreste de y de Úbeda, e otros clérigos de y de la villa que toman
e lievan apartadamientre el diesmo de la grana e de otras cossas, e del diesmo de los donadíos
que fueron de Juan Pérez, e de Pedro Álvarez e de otros donadíos que son y en Úbeda o en su
término. E que non querían dar a mí el mío derecho que yo he de aver, e ellos gelo toman e lo
parten entressy. E por esta rasón que se menoscaba mucho del mío derecho que yo he de aver
de los dichos diesmos de y de Úbeda e de su término.
E agora sobresto tengo por bien de lo dar a Alfonso González, mío celurgiano mayor de
la mi casa, desde el tiempo pasado que lo ellos lo levaron fasta aquí, de daquí adelante que lo
tenga de mi parte en toda su vida, porque vos mando, vista esta mi carta o el traslado della,
segunt dicho es, que recudades e fagades recudir al dicho Alfonso González o al que lo oviere
de recabdar por él con la mi parte que yo y he e devo aver del diesmo de la grana e de las otras
cossas, e de los donadíos que fueron del dicho Juan Pérez e de Pedro Álvarez e de los otros
donadíos que son y en Úbeda e su término, assí de lo pasado commo de lo que es por venir
daquí adelante, bien e complidamente en guyssa que’l non mengüe ende ninguna cossa.
E mando por esta mi carta al concejo, e a los alcaldes e al jués de y de la villa que’l recu-
dan e fagan recudir con la mi parte de los diesmos sobredichos, que yo he de aver, e que’l den
cuenta e recabdo dello. E que lo que les alcançare que lo aya daquí adelante segunt que lo yo
he de aver, que gelo den e que gelo entreguen luego sin descaimiento ninguno, segunt dicho
es. E non fagades ende al por ninguna manera, so pena de cient maravedíes de la moneda nue-
va a cada uno e demás a vos e a quanto oviéssedes me tornaría por ello. E commo esta mi carta
vos fuere mostrada e la cumpliéredes, mando a qualquier escrivano público de y de la villa
que para esto fuere mandado, que dé ende a quien esta mi carta mostrare testimonio asignado
con su signo, porque yo sepa en cómmo se cumple mío mandado. E non fagades ende al so la
dicha pena e del officio de la escrivanía, la carta leyda dádgela.
Dada en el real de sobre Escalona, veynte días de junio, era de mill e tresientos e sesenta e
seys annos. Yo Gonçalo Pérez la escriví por mandado del Rey. Gonçalo Pérez, Alfonso Yán-
nez, Pedro Bono, Juan Gonçález.
112 
112  Pedro Andrés Porras Arboledas

Fecho este traslado en Córdova, dies e seys días de setiembre de la era sobredicha. Yo
Miguel Pérez, escrivano público de Córdova, so testigo que vi la carta onde este traslado fue
sacado e concertado con ella, e disíe assí commo aquí disen. Yo, Pedro Martínez, escrivano,
so testigo deste traslado que vi la carta onde fue sacado e la concerté con ella, e disíen commo
aquí dissen. Yo, Ferrant Gonçález, escrivano público de Córdova, so testigo deste traslado
que vi la carta onde fue sacado e los concerté con ella, e disíen assí commo aquí disen, lo fis
escrivir e fis aquí mío signo.

74
1328/08/10. Gúzquez [Villaverde]
Don Vasco Rodríguez Coronado hace villa sobre sí al lugar de las Chozas, le concede día
de mercado franco, le exime de portazgo, exonera de pechar a los huérfanos, permite a sus
ganados andar libremente, le concede una dehesa privilegiada en Magacela y le otorga la
antiqua de la responsabilidad personal.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, [1] por hazer bien y merced al concejo e
omes buenos del nuestro lugar de Choças, porque entendemos qu’es pro e servicio de nos e de
nuestra Orden e poblamiento del dicho lugar, fazémosla que sea villa por sy.
[2] E por les hazer más merced dámosles que hagan mercado en el dicho lugar un día en
cada semana, en el día que sea lunes, e que sea franqueado, según lo son los otros mercados
de nuestra tierra.
[3] E otrosí, por les fazer más merced mandamos y avemos por bien que no pague […]ara
por nyngunas cosas [que tru]xeren.
[4] Otrosí, damos y te[nemos por bien]que los guérfanos qu’estovieren […] o con su madre
e non ovieren par[tido sus bienes] que non pechen más de un pecho fasta que [sean de] edad.
[5] Otrosí, para qu’el dicho lugar se pue[ble más] mandamos que anden sus ganados por
toda la nuestra tierra salvos y seguros, paciendo las yervas y bebiendo las aguas, guardando
los panes y las vinnas y los otros lugares defesados.
[6] Otrosy, porque no avía madera para fazer casas ny arados, dámosles una dehesa, qu’es
en el monte de Magacela, que va por ciertos mojones, que aquí se syguen: el primero mojón
en el Cerro de[b]ajo de Magazela y el otro en una encina de la carrera vieja, suso della vajo,
e la carrera fasta una enzina qu’está acerca del Poço Viejo, e otro encima del Cerro de fondón
de la carrera que va a Uclés, e otro en somo de la carrera, y otro en una enzina a surco de la
riaça de Ervás, y el otro encima del arco a ojo del ryo, y el otro en fondo de una cerrilla, y
otro enzima del Cerro ante del herial qu’está en fondón de la Madriguera, e otros en fondón
de unos matacanes qu’están en el surco del herial qu’está en fondón de la Madriguera, y otro
el otro cabo del herial qu’está debajo de la senda y va al molino de fondón, y el otro en dos
enzinas qu’están pegadas en la raíz, pasada la Cannada de Nunno Myngo, y el otro, y cerca en
un enebro, y el otro en la carrera que va a Torreluenga, cerca de la Asomada, donde mataron
a Fernando, y el otro carrera adelante del faza de Cruz, y el otro en medio de la carrera en la
faza que fue de don Fernando, y el otro encima de la carrera, en un enebro, y el otro en un
matacán qu’está ay cerca, faza encima, y el otro enzima [de una] encina qu’está cerca, e el
otro en una encina qu’está encima del Cerro de Valdealcocher, y el otro en un enebro a ojo de
la cannada de Valdealcongel e la cannada de arriba de la encina qu’está faza Torreluenga, y en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 113

otra enzina en esta manera: en fondón de la carrera que va a Torreluenga e a Fuente Anaya, e
otro en pino de suso desta carrera, y otro en el Asperilla en la carrera que parte con Torreluen-
ga e con Benbrellera e la carrera delante fazia Qusques e de las Choças, y el otro mojón en la
cruzijada de la carrera que va a la Syerra e a la villa de las Choças, y el otro mojón se parte la
carrera de Cusques e de las Choças y por la Mandrilla fasta una enzina qu’está en somo de la
faza del Palero. He ésta que la guarden la guardas [según y como] se guardan las otras defesas
[de nuestra tierra].
[7] [Y por les] fazer más merced mandamos y tenemos por [bien que non] laste padre por
fijo, ny fijo por padre, ny [marido por] muger, ny muger por marido.
E mandamos y [tenemos por bien] que nynguno sea osado de les yr nyn de les [pasar
contra] estas mercedes que les nos fazemos, ny con[tra ellas ny parte de] ellas, en nynguna
manera, ca qualquier que lo fiziere, pesarnos y a ende mucho e, sy freyle fuese, demandárgelo
y a mos con Dios y con Orden y al seglar al cuerpo y a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
Y desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en
Cusques, diez días de agosto, hera de myll e trezientos e sesenta y seys annos. Ruy Martínez.

75
1328/08/16. Ocaña
Don Vasco Rodríguez confirma carta-puebla de su predecesor don Garci Fernández a Vi-
llanueva de Alcardete (exención de portazgo, antiqua sobre responsabilidad, alzadas al maes-
tre, dependencia de la Mesa Maestral), otorgándole nuevos privilegios (exención de pechos
por 20 años al concejo y a Juan Pérez).
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 3v-5r.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 7.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, vimos carta del maestre don Garci Fernán-
dez, nuestro antecessor, y del Cabildo, sellada con sus sellos, en que dice que por fazer bien
e merced al nuestro lugar de Villanueva, cerca de Alcardete, que tenía por bien y mandava:
[1] Que los vezinos del dicho ni ninguno dellos no fuessen tenudos de pagar portadgo en
ningún logar de la nuestra tierra por ninguna cossa que lebassen a vender, ni traxessen de otra
qualquier parte para mantenimiento y aprovechamiento del dicho logar.
[2] Otrosí, que tenía por bien que los vezinos del dicho lugar y cada uno dellos sacassen
su pan a qualquier parte [que] quisiessen por la nuestra tierra en quanto la franqueza que les
ellos fizieron durasse.
[3] E otrosí, que metiesen pan de tierra de la Orden o de fuera della quando se pasassen al
dicho logar sin sacar su portadgo ninguno.
[4] E otrosí, que tenía por bien y mandava que oviessen juez e alcalde de los vezinos del
logar.
[5] E que usen del fuero de Uclés.
[6] Que non lasre padre por hijo, nin fijo por padre, nin marido por muger, nin muger por
marido.
[7] E que las alçadas que fuessen fechas por los alcaldes del dicho logar que se tomassen
para ante el dicho maestre, o para ante los otros maestres que después d’él viniessen, y no para
ante otro ninguno.
114 
114  Pedro Andrés Porras Arboledas

[8] Otrosí, por les fazer más merced que los tomava para su Cámara y de los otros maes-
tres, e que no fuessen de otro comendador ninguno.
E nos el maestre don Vasco Rodríguez vimos la dicha carta, e porque entendemos que es
servicio nuestro y de nuestra Orden y poblamiento del dicho lugar, otorgámosles y confir-
mámosles la dicha carta y mandamos [que] vala y les sea guardada en todos según se en ella
contiene.
[9] Y por les fazer más merced a ellos e a los que viniessen morar y poblar de fuera de
nuestra tierra, quitámosles todos los nuestros pechos que nos ovieren a dar de oy día que esta
carta es fecha fasta veynte annos primeros siguientes. En tal manera que también los que agora
moran en el dicho lugar como los que y vinieren poblar y morar de fuera parte, hagan cassas
tejadas y pongan fasta tres annos primeros siguientes tres arançadas de vinna cada uno, y
desde adelante que sean la dichas vinnas labradas y requeridas sin ningún mal enganno, si non
que nos pechen todos los pechos de el tiempo passado.
[10] E otrossí, todos los otros pechos que escusaron de la franqueza del tiempo de don Gar-
ci Fernández acá, y esta misma franqueza fazemos a este Juan Pérez, porque ayuda a poblar
el dicho logar.
Y mandamos y defendemos que ninguno non sea osado de les yr nin de les passar contra
esta merced que les nos fazemos en ninguna manera, sinon [que] qualquier que lo fiziesse
pesarnos y a ende mucho, y si freyre fuesse demandárgelo y amos con Dios y con Orden, y al
seglar al cuerpo e a lo que oviesse nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos esta carta
dar sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Ocanna, diez y seys días de agosto, hera
de mill y trecientos y sesenta y seys annos. Ruy Martínez.

76
7
1329/07/20. Baeza
Ruy Pérez, comendador de La Membrilla, se obliga a tener en su encomienda las casas y
heredades de Jaén, pagando la décima al prior de Uclés.
AHN, Uclés, carp. 69, nº 10.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 8.

Sepan quantos esta carta vieren cómmo yo, Ruy Peres, freyle de la Orden de Santiago,
comendador de la Membrilla del Tocón e de los Bastimentos de Ribera de Tajo e alcayde del
castillo de Oreja, conozco e otorgo que por razón que vos, don Vasco Rodrigues, por la gracia
de Dios, maestre de la Cavallería de la dicha Orden y Adelantado mayor por nuestro sennor
el Rey en toda la Frontera, seyendo en la villa de Úbeda en Cabildo, e seyendo y juntados con
nos en el dicho Cabildo don Rodrigo Yannes, comendador mayor de Castilla, e Don Alfonso
Yannes, comendador de Uclés, e Don Ferrant Ruys, comendador de Llerena e de Medina,
e Don Ferrant Rodrigues, comendador de Cusques, e Men Vasques, comendador de Mon-
tiel, e Martín Furtado, comendador de Ricote, e Arias Gomes, comendador de Montemolín, e
Garçía Gomes, comendador de Reyna, e Gomes Garçía, comendador de Villagarçía, e Alfonso
Ferrandes, comendador de Segura, e Johán Ferrandes, comendador de [...], e Vasco Lopes,
comendador de Segura de la Sierra, e Gonçalo Yannes, comendador de Alfambra e de los
Bastimentos del Campo de Montiel, e Martín Ferrandes Navarro, comendador de Ocanna, e

 Documento interesante por mencionar el Capítulo celebrado por el Infante en Úbeda.


7
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 115

Alfonso Peres, comendador de Socovos, e Ruy Peres, comendador de Veas, e Gonçalo Ferran-
des, comendador de Santa Crus, e Ferrán Gonçales, comendador del Corral, e Diago Ferran-
des, comendador del Almonte, e Pero Rodrigues, comendador de Villarrubia, e Martín Ferran-
des, comendador del Almendralejo, e Ferrant Lorencio, comendador del Ospital de Cuenca, e
Gonçalo Yannes, comendador de la Penna, e otros frayles e omes buenos de la dicha Orden, e
todos en uno acordadamente me facistes merced en que me disíes que toviese por vos e por la
dicha Orden en todos los mis días de mi vida las casas que la Orden a en Jahén e todos los otros
heredamientos que y a e los molinos que en Río Guadalbullón, término del dicho lugar Jahén,
las quales casas e molinos me diesteis para las adobar e las reparar en tal manera que sean
bien fechas e adereçadas; e otrossí que faga el açuda de los dichos molinos de cal e de canto, e
las casas destos molinos que las faga a bóvedas, otrosí de cal e canto en guissa que sean bien
fechas e adobadas, los molinos e que los faga en tal manera porque sean molientes e corrientes
assy commo cunple; e que adobe muy bien la torre que está en los dichos molinos, e que dé el
diesmo al prior de Uclés, segunt lo deve aver, e después de mis días de mí el dicho Ruy Peres
que finque todo esto que dicho es a la dicha Orden libre e quito, sin ningunt enbargo.
E yo el dicho Ruy Peres que tomé de vos el dicho maestre e de vos los dichos freyres todas
estas cosas que dichas son, e de lo asy conplir e de lo faser todo bien e conplidamente segunt
sobredicho es, e de reparar e adobar las dichas casas que son en el dicho lugar de Jahén e los
dichos molinos e torre, e otrosy e de faser la dicha açuda de los dichos molinos e las casas
dellos, e de los reparar e adobar en tal manera porque finquen molientes e corrientes, segunt
que por esta carta se contiene. E después de los días de mi vida que finquen para la dicha
Orden, e esto todo que lo cunpla e lo faga yo el dicho Ruy Peres de oy día que esta carta es
fecha fasta tres annos los primeros que vernán, e renuncio todas las leyes de todos los [...] e
todas rasones e defensiones que yo o otro por mí quisiere poner o alegar por no cunplir todo
lo sobredicho o parte dello, que me non vala nin me sea oydo de ningunt dellas, mas que lo
cunpla, e lo fago todo bien e conplidamente segunt dicho es. E por todo esto guardar e faser e
conplir segunt se signó, obligo todos mis bienes así muebles commo rayces, los que oy día he
avré cabadelante, porque gelos yo tenía a vos el dicho maestre e freyles e a la dicha Orden, e
porque esto sea firme e non venga en dubda, yo el dicho Ruy Peres otorgo esta carta commo
sobredicho es ante los escrivanos públicos de Baeça e educe el testimonio que d’él es escripto,
e aun por mayor firmesa pus en ella mío sello de cera colgado. Testigos presentes que se a
esto acertaron Ferrant Trapero e Gil Martines, yerno de Pero Roys. Fecha esta carta en Baeça,
veynte e un días de julio, era de mill e treszientos e sesenta e syete annos. Yo Alfonso Ferran-
des escrivano soy testigo e yo Johán [...] escrivano so testigo. Yo Johán Martines, escrivano
público en Baeça que esta carta fis escrevir con otorgamiento del dicho Ruy Peres e fis aquí
este mi signo en testimonio.

77
1331/03/13. Capítulo de Mérida
Don Vasco Rodríguez Coronado otorga al concejo de Moratalla el Fuero de Cuenca, a que
habían sido poblados, así como otra serie de privilegios.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodrigues, maestre de la Orden de
la Cavallería de Santiago, con consejo e otorgamiento de los priores e de los comendadores
116 
116  Pedro Andrés Porras Arboledas

mayores e de los treze e de los otros fleyres e omes buenos de nuestra Horden, que connusco
fueron juntados en Mérida, en nuestro Cabildo general que y fezimos, que fue fecho y cele-
brado [domingo] de letare Jerusalem, diez días de março de la hera desta carta, por fazer bien
e merced al concejo e a los omes buenos del nuestro lugar de Moratalla, por muchos servicios
que nos fesyeron, otorgámosles su Fuero de Cuenca a que fueron poblados e demás que no
lazrre padre por fijo ny fijo por padre ni marido por muger ny muger por marido, e de toda
peguera que dé nueve arrovas de pez al comendador de la casa, segund usan en Segura de la
Syerra, e del azeyte que ganaren en las almazuras que den el diezmo a la casa e que fagan al
azeyte de la casa las almaçaras que y oviere, syn otro derecho ninguno, e que muelan syn ca-
lunia ninguna. Otrosí, que no paguen portazgo en toda la nuestra tierra, segund que lo han los
de Segura. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello e con el sello
del Cabildo de cera colgado. Fecha en Mérida, treze días de março, hera de mill e trezientos
e sesenta e nueve annos.

78
1335/07/06. Ocaña
Hurtado Ruiz de Gamarra, hijo de Ruy Pérez de Gamarra, por sí y en nombre de Gil
Sánchez de Leyenda y de doña María Ruiz, viuda de Diego García de Amunio y hermana de
Hurtado, vecinos de Murcia, vende a don Vasco Rodríguez Coronado, maestre de la Orden
de Santiago, el castillo y término de Canara, con todas sus pertenencias, por precio de 5.000
mrs., haciendo entrega al comprador de los títulos anteriores de propiedad.
AHN, Uclés, carp. 82, nº 4.
Ed. Juan Torres Fontes, «El señorío y encomienda de Canara en la Edad Medía», En la
España Medieval, I, 1980, pp. 552-553.

Sepan quantos esta carta vieren cómmo yo, Furtado Royz de Gamarra, fijo de Roy Pérez
de Gamarra, vezino de Murcia, por mí et por nonbre de Gil Sánchez de Leyenda, vezino en
el dicho lugar de Murcia, et por nonbre de donna María Royz, mi hermana, muger que fue de
Diego García Damunio, vezina de Murcia, por los poderes et procuraciones a mí dadas por los
dichos Gil Sánchez et donna María Royz, en los quales poderes et procuraciones se contiene
que estos dichos Gil Sánchez et donna María Royz me dan todo su poder conplido que yo
que pueda vender et enpennar et camear et enagenar el castiello de Canara con su término et
todo el su derecho o partida d’él, que ellos et cada uno an et deven aver o les pertenesce en
qualquier manera, et que pueda fazer et firmar et otorgar carta o cartas de vendida o de ena-
jenamiento et poner al conprador o conpradores en llena et corporal posessión et tenencia, et
por evicción riedra obligar al conprador et conpradores todos sus bienes a salvamiento de la
vendida, et para recebir el precio et dar carta o cartas de pagamiento o de quitamiento, et para
fazer todas otras cossas que ellos podríen fazer presentes seyendo so obligación dellos et de
todos sus bienes, segunt mejor et más conplidamente paresce seer fecha la de donna María
Royz en veynte et tres días de junio, era de mill et trezientos et setenta et tres annos, et signada
de Roy Munnoz, notario público de Mula, et la de Gil Sánchez paresce seer fecha en cinco
días de julio, era de mill et trezientos et setenta et tres annos, et signada de Ximón de Lisón,
notario publico de Murcia.
Yo, el dicho Furtado Royz por mí et por los dichos Gil Sánchez et donna María Royz et por
los poderes dichos que ellos a mí dieron et, otrossy, por cartas et privillejos et otros recabdos
que estos dichos Gil Sánchez et donna María Royz et yo o qualquier de nos tenemos por do
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 117

aviemos et deviemos aver et nos pertenescíe el dicho castillo et término o parte et derecho
dello, los quales yo mostré et di et entregué a don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, para sy et para la dicha su Orden.
Yo, el dicho Furtado Royz, por mí et por los dichos Gil Sánchez et donna María Royz,
conosco et otorgo que vendo todo el derecho et propiedat et sennorío que estos dichos Gil
Sánchez et donna María Royz et yo o qualquier de nos avemos et devemos aver en qualquier
manera, assy de fecho commo de derecho, en el dicho castiello de Canara, con todos sus tér-
minos, regadíos et secanos et montes et con ríos et con fuentes et con molinos et con pastos,
yermos et poblados, et con vinnas et con árvoles et con entradas et con sallidas et con todas sus
pertenencias; de lo qual son linderos: término de Cehegín et término de Calasparra et término
de Moratalla et término de Bullas et término de Caravaca. Véndolo a vos, el dicho don Vasco
Rodríguez maestre et a la dicha vuestra Orden para que los ayades vos et vuestros succesores
para siempre jamás por heredamiento franco et libre et quito et con todos los derechos, lugares,
vozes, razones, acciones et demandas reales et personales que al dicho castiello et su término
et al nuestro derecho que en ello avíemos pertenece et pertenecer deve por qualquier manera
o razón, por precio nonbrado cinco mill moravedís de la moneda blanca de diez dineros el
moravedí, de los quales cinco mill moravedís dichos me [doy] por muy bien pagado por mí et
por los dichos Gil Sánchez et donna María Royz, a mi voluntat, et passaron todos a mi poder.
Et renuncio la esepción de non contados los moravedís et las dos leyes del Fuero del de-
recho, la una en que dize que los testigos deven ver fazer la paga de dineros o de otras cossas
semejables et la otra que fasta dos annos es tenudo de provar la paga aquel que la faze et a toda
otra ley de fuero o de derecho o de decretal que contra esto sea.
Otrossy, renuncio por mí et por actoridat de los dichos poderes et personerías a mí da-
das a enganno del duplo et a todo fuero, derecho, ley, razón et contunbre porque yo et los
sobredichos o qualquier dellos contra esta vendida venir pudiésemos et por mí et en boz de
las dichas personerías otorgo a vos, el dicho maestre, et Orden et a vuestros succesores para
siempre jamás, en llano et en puro donadío, todo quanto esta vendida vale o puede más valer
deste precio dicho. Et de oy día que esta carta es fecha en adelante me desapodero yo, el dicho
Furtado Royz, por mí et por los dichos Gil Sánchez et donna María Royz de la propiedat del
sennorío et del derecho et de la tenencia que yo et ellos avíemos en el dicho castiello et en todo
su término, et meto a vos, el dicho maestre, et Orden en corporal posessión dello, assy commo
en cosa vuestra propia, franca et libre et quita por juro de heredat para vender et enpennar et
enajenar et para fazer dello et en ello todo lo que vos quisiéredes et por bien toviéredes a todas
vuestras voluntades sin ningún embargo et a contrallamiento desta vendida dicha o de parte
della por qualquier persona fecha. Et a vos, el dicho maestre, et Orden o a vuestros sucessores
que después de vos ovieren oblígome vos yo, el dicho Furtado Royz, a mí et a todos mis bie-
nes rayzes et muebles, avidos et por aver, et por actoridat de las dichas personerías que a mí
son dadas, oblígovos todos los bienes rayzes et muebles de los dichos Gil Sánchez et donna
María Royz, los que an et avrán para que redremos et vos fagamos sana la dicha vendida de
qualquier que la demande o enbargue, en todo tienpo, a nuestras propias costas et misiones,
de guysa que vos, los dichos recibientes conpradores, finquedes con la dicha conpra sin danno
ninguno para en todo tienpo.
Fecha la carta en Ocanna, veynte et seys días de julio, era de mill et trezientos et setenta
et tres annos. Es escripto entre las reglas o dize «dicho». Yo Pero Gómez, escrivano público
en Ocanna et fijo de Domingo Gómez, soy testigo. Yo Martín Ferrández, escrivano público
en Ocanna et fijo de Domingo Royz, soy testigo. Yo Lorenço Pérez, escrivano en Ocanna, so
testigo. Yo Ferrant Martínez, escrivano público en Ocanna, so testigo.
118 
118  Pedro Andrés Porras Arboledas

79

1335/09/02. Ocaña
Don Vasco Rodríguez Coronado y los procuradores del lugar de Canara celebran acuer-
do: el maestre les concede para poblar La Muela, donde hacer sus casas y levantar una cerca
alrededor, les otorga el Fuero, usos y costumbres de Moratalla, así como términos, incluida
una huerta para 25 labradores, adjudicada por suertes, según partición de los comendadores
de Moratalla, Socovos y Canara, reservando una suerte para la encomienda, y les concede la
mitad del molino; a cambio, los pobladores del lugar se obligan a mantener vecindad durante
10 años y otorgan pleito homenaje de ser sus vasallos.
Se incluye previamente el poder del concejo a sus procuradores (Cehegín, 15/08/1335).
AHN, Uclés, carp. 82, nº 5.
Ed. Juan Torres Fontes, «El señorío y encomienda de Canara en la Edad Medía», En la
España Medieval, I, 1980, pp. 553-555.
Ed. Porras, «La presión fiscal …», pp. 761-763.

[…] de Canara en boz et en nonbre del concejo et los omes del dicho lugar de Canara,
cuyos procuradores [...] dize el tenor della en esta manera:
«Sepan quantos esta carta vieren cómmo nos, el concejo et los omes buenos [del lugar
de Canara, fazemos] mandaderos especiales et en todas cosas generables a vos, Pascual Gil
et Lope Abril, nuestros vezinos, presentes et en la [...] et en nonbre et en boz de nos todas
demandas et peticiones o mercedes que nos avemos o entendemos [aver] de la Orden et de la
Cavallería de Santiago. Otrossy, vos fazemos personeros para conplir et firmar todas las cosas
que vos […] por nos con el dicho sennor, dando et otorgando a vos, dichos personeros, sobre
las dichas cosas o cada una dellas [...] demandas reales et personales, assy por actoridat desta
personería podades demandar, deffender, responder, enantar et [...] fuera juyzio ante el dicho
sennor e fazer pleitos et omenajes et juras por nos et dar carta o cartas de pago […] cosa que
por vos recevido será et todas otras cossas et son de fazer que requiere mandamientos espe-
ciales et buenos et legítimas [...] nos fazer podríe más, sy presentes fuésemos, prometiendo
aver por bueno et firme et por estable todo quanto por [...] será fecho, dicho, razonado, tratado,
contractado et en ningún tienpo contra ello non verniemos nin lo revocaremos por ningún de-
recho [...] relevar a vos de toda carga en obligación de nos et de todos nuestros bienes muebles
et rayzes, avidos et por aver, en todo lugar. [Fecha la] carta en Cehegín, quinze días de agosto,
era de mill et trezientos et setenta et tres annos. Testigos presentes Domingo Rodríguez, Mar-
tín Gonçález, Bernat Ganer, vezinos de Cehegín. Et yo, Pero Daroca, escrivano público de Ce-
hegín, que a ruegos del concejo de Canara esta carta escriví con día et anno de susso escripto
et pus y mi signo. Et ay letras sobrepuestas en el quinto renglón o diz «mercedes» et cerré».
Por el bien et la merced que vos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Sanctiago, amo et mayordomo mayor del Infante don Pedro, fijo
primero heredero del muy noble rey don Alfonso, et la vuestra Orden fazedes al concejo et los
omes buenos del dicho vuestro lugar de Canara en que les dades et confirmades La Muela del
dicho lugar de Canara, en que pueblen et fagan casas en que moren et que sea villa cerrada,
et en que les dades et otorgades el Fuero et todos los buenos ussos et costunbres et libertades
que an los de Moratalla, et, otrosy, en que les dades et otorgades los términos del dicho lugar
de Canara, en que labren et críen et la huerta et regadío para veynte et cinco labradores, et
que lo ayan segunt gelo partieren Martín Ferrández, comendador de Moratalla, et Gonçalo
Yánnez, comendador de Socovos, et Arias Pérez, comendador del dicho lugar de Canara, et
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 119

cada uno que lo aya por juro de heredat, segunt gelo ellos partieren et les cayan por suerte,
sacado ende lo que los dichos partidores dieren et partieren para la cassa, en que labren el que
y estudiere. Et otrosy, en que les dades la meytad del molino en tal manera que el concejo et el
comendador del dicho lugar gelo fagan luego de nuevo et lo reparen de muelas et de todas las
cosas que menester oviere fasta que muela et la costa que la paguen por meytad el concejo et
el comendador, et dende adelante que el concejo que se pase a todo reparamiento que el dicho
molino oviere menester et que sea la meytad del concejo, segunt dicho es, salvo que quando
el dicho molino oviere menester muelas que pague ende el comendador la meytad dellas et el
concejo la otra meytad.
Por ende, nos, los dichos Pascual Gil et Lope Abril, en boz et en nonbre del concejo so-
bredicho de Canara, por el poder de la dicha personería que dellos tenemos, assy por los que
agora moran et como por los que vernán después morar et poblar al dicho lograr, otorgarnos
et prometemos a vos, el dicho nuestro sennor, el maestre don Vasco Rodríguez, et a la vuestra
Orden que vos seamos vasallos leales et vadidos et mandados et obedientes en todas las cossas
que a vos et a la vuestra Orden cunplieren et guardemos bien et verdaderamente vuestro servi-
cio et servicio de vuestra Orden, et moremos et fagamos vezindat en el dicho lugar del día que
y viniéremos morar et poblar fasta diez annos conplidos primeros siguientes, et que demos a
vos et a la vuestra Orden el diezmo del pan et del vino et de los ganados et de todas las cosas
que Dios nos diere, sin otro enbargo ninguno. Et otorgámosvos que, sy alguno o algunos de
los vezinos que agora y moran o vinieren morar después al dicho logar de Canara non man-
tovieren vezindat los dichos diez annos, en la manera que dicha es, et se fuere ende morar a
otra parte ante de los diez annos, que pierda las casas et las heredades que tovieren et todos los
otros bienes que oviere et demás que peche a vos, el dicho sennor maestre, et a vuestra Orden
quinientos moravedís en pena cada uno.
Et para esto conplir et tener obligamos todos cada uno de nos los cuerpos et todos nuestros
bienes, los que avemos en día et avremos daquí adelante, do quier que los hayamos, por nos
et en nonbre del dicho concejo, a lo qual obligamos los bienes del dicho concejo, et a mayor
firmeça fazemos a vos, el dicho maestre, pleito et omenaje et jura sobre los Santos Evange-
lios, los quales tomamos corporalmente por nos et en nombre del dicho concejo de guardar
et conplir todas las cosas sobredichas, et do sopiemos vuestra pro et de vuestra Orden que lo
redremos, so pena de trayción.
Et nos, el dicho maestre, por nos et por la dicha nuestra Orden, otorgamos a vos, los dichos
Pascual Gil et Lope Abril, por vos et en nonbre del dicho concejo que la partición que vos
fuere fecha de lo que dicho es por los dichos Martín Ferrández et Gonçalo Yánnez et Arias
Pérez, que lo ayades vos et los vezinos del dicho lugar de Canara, cada uno segunt gelo dieren
por partición, que lo ayades por vuestro e después de los diez annos que lo ayades libre et quito
para que lo podades vender et enpennar et dar et enajenar et fazer dello et en ello commo de lo
vuestro propio. Et porque esto sea firme et valedero para en todo tienpo, nos, el dicho maestre,
por nos et por la dicha nuestra Orden, et nos, los dichos Pascual Gil et Lope Abril, por nos et
en nonbre del dicho concejo, mandamos fazer desto dos cartas amas de hun tenor, la una que
tengamos nos, el dicho maestre, [por nos et por la dicha nuestra] Orden et la otra que tengamos
nos, los dichos Pascual Gil et Lope Abril, por nos et por el dicho concejo, et qualquier dellos
que presta que en la […] et los escrivanos de Ocanna que a esto fueron presentes. Testigos
presentes a ello Arnal Avelán et Pero López Fajardo, alcayde de Pliego.
Fechas estas cartas en Ocanna, dos días de setienbre, era de mill et trezientos et setenta
et tres annos. Es escripto entre reglas o dize «desto», et non enpesca. Yo Ferrán Martínez,
escrivano público en Ocanna, so testigo. Yo Lorenço Pérez, escrivano público de Ocanna, so
120 
120   Pedro Andrés Porras Arboledas

testigo. Yo Martín Ferrández, escrivano público en Ocanna, fuy presente a esto que dicho es
suso et so testigo. Yo Alfonso Gomes, escrivano público en Ocanna, fuy presente a esto que
dicho es susso et so testigo.

80
1335/09/25. Miguel Esteban
Don Vasco Rodríguez Coronado concede a sus vasallos de Belmonte y El Horcajo la dehe-
sa boyal de Albardana para que la usen conjuntamente y en exclusiva.
AHN, OO.MM., leg. 2/12.
AHT, leg. 23.141.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, amo y mayordomo mayor del Infante don
Pedro, hijo primero heredero del muy noble Rey don Alonso, por fazer bien e merced a los
nuestros vasallos de Belmont e del Horcajo, dámosles que ayan por dehesa para sus bueyes
e bestias de arada del nuestro campo que dizen de Albardana, que es entre Belmonte e El
Forcajo, por estos mojones que se aquí contienen: de la una parte, la senda que va del Pozo
de Albardana hasta el Monte e todo el campo que va hasta la Haça de Joán Díaz, que está en
Fondón del Campo, e de la otra parte, como tiene en el heredamiento de Martín Fernández
e así como va por el Villar que está contra Belmonte hasta la heredad de Joan Fernández, e
dende contra El Horcajo, como tiene con tierra de Domingo Pérez Mompea. E mandamos que
amos los dichos concejos pazcan en la dicha dehesa con sus bueyes e con sus bestias de arada
e que les sea guardada que ninguno no les entre en la dicha dehesa a gela quebrantar ni gela
pascer con ganados ni con bestias ni en otra manera ninguna, si no, qualquier que y entrare e
la quebrantare que peche la calunia que su fuero manda. E por esta carta mandamos e defende-
mos que ninguno no sea osado de les yr ni de les pasar contra esta merced que les nos fazemos,
ca qualquier que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y emos don Dios y con Horden, y
al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Miguel Estevan, veinte e cinco días
de septiembre, hera de mil e trezientos e setenta e tres annos.

81
1335/09/25. Miguel Esteban
Don Vasco Rodríguez Coronado autoriza a andar libremente por los términos de la Orden
a los ganados de los vecinos del Quintanar, guardando heredades y dehesas.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago e mayordomo mayor del Ynfante don Pedro,
hijo primero y heredero del muy noble Rey don Alonso, y a todos los comendadores, subco-
mendadores, alcaydes de los castillos e concejos e alcaldes de las villas e logares de toda tierra
de la nuestra Orden que esta nuestra carta vierdes. Salud como aquellos que amamos y para
los que querríamos que Dios diese mucha honra y buena ventura. Fazémosvos saber que nos
tenemos por bien que los ganados de los nuestros vasallos del Quintanar anden por nuestra
tierra paciendo las yervas y bebiendo las aguas y guardando las vinnas e los panes y de las
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 121

dehesas de los bueyes, porque mandamos a todos e a cada uno de vos en vuestros lugares, de
los ganados de nuestros vasallos del Quintanar y los homes que los guardaren y acaecieren
que les non fagades mal ny fuerça ny desaguisado alguno y ellos non haziendo danno en pan
ny en vinnas ny entrando en las dehesas de los bueyes. Ca qualquier que lo fiziese, si freyle
fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, y al seglar al cuerpo e a lo que hoviese nos
tornaríamos por ello. Y desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello
de cera colgado. Dada en Myguel Estevan, veynte e cinco días de septiembre, era de myl y
trezientos e setenta e tres annos. Ruy Martínez.

82
1335/11/13. Capítulo de Mérida
Don Vasco Rodríguez Coronado otorga a los nuevos pobladores de Liétor las suertes que
les fueran repartidas por Gonzalo Yáñez, comendador de Socovos, pagando el diezmo a la
Orden y guardando su servicio.
Archivo General de Simancas, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, p. 26.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de Documentos para la historia del Reino de Murcia.
XVII. Documentos de los siglos XIV y XV. Señoríos de la Orden de Santiago (ed. M. Rodríguez
Llopis), Murcia, 1991, doc. 5.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Basco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Caballería de Santiago e amo e mayordomo mayor del Ynfante don
Pedro, fijo primero heredero del muy noble Rey don Alfonso, con consexo e otorgamiento de
los pryores e de los comendadores mayores e de los treze de los otros freyres e omes buenos
de nuestra Horden que connusco fueron juntados en Mérida, en el nuestro Cabildo general
que ay fecimos, que fue fecho e celebrado sabado, día de San Martín, honze días de nobien-
bre de la hera desta carta, por hazer vien e merced a todos aquellos que de fuera de tierra de
nuestra Horden vinieren a morar e poblar el nuestro lugar de Liétur, dámosles e otorgámosles
los heredamyentos que en el dicho lugar avemos, según que Gonçalo Yánnez, comendador
de Socobos, se lo partiere a cada uno, e que lo ayan por firme para syenpre e ellos que den el
diezmo a nuestra Horden de lo que ay labraren e que guarden servicio de nos, el maestre, e de
nuestra Horden. E desto mandamos dar esta carta sellada con nuestro sello e del Cabildo, de
cera colgados. Fecha treze días de novienbre hera de mill e trecientos e setenta e tres annos.

83
1335/11/13 (lunes). Capítulo de Mérida
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma al concejo del Corral de Almaguer su Fuero,
buenos usos y costumbres.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Caballería de Santiago, amo e mayordomo mayor del Ynfante don
Pedro, fijo primero heredero del muy noble Rey don Alfonso, con consejo e con otorgamiento
122 
122   Pedro Andrés Porras Arboledas

de los priores e de los comendadores mayores e de los treze e de los otros freyles, omes buenos
de nuestra Horden que conusco fueron juntados en Mérida, en el nuestro Cabildo general que
fezimos, que fue fecho e celebrado sábado, día de San Martín, onze días de nobienbre de la
hera desta carta, por fazer vien y merced al concejo e a los omes buenos del Corral, nuestros
basallos, otorgamos e confirmámosles su Fuero e previllejos e cartas e mercedes que an de
los maestres, nuestros antecesores, e los omes buenos de nuestra Horden, e todos buenos usos
e buenas costunbres que an. E mandamos e defendemos que ningún freyle ny seglar non sea
osado de les yr ny de les pasar contra ello en ninguna manera, e qualquier que lo fiziese, sy
freyle fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Horden, e al seglar, al cuerpo e a lo que
obiese nos tornaremos por ello. E desto les mandamos dar esta carta sellada con nuestro sello
e con el sello del Cabildo, de cera colgados. Fecha esta carta, treze días de nobienbre, hera de
myll y trezientos e setenta e tres annos.

84
1335/11/13. Capítulo de Mérida
Don Vasco Rodríguez Coronado otorga a los de Orcera el Fuero y los usos y costumbres
de Segura de la Sierra
AHT, leg. 78. 218.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Basco Rodrigues, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, amo e mayordomo mayor del Ynfante don
Pedro, fijo primero heredero e del muy noble Rey don Alonso, con consejo e con otorgamien-
to de los priores e de los comendadores mayores e de los treze e de los otros fleyres, homes
buenos de nuestra Horden que connusco fueron ayuntados en Mérida en el nuestro Cavildo
general que y fezimos, que fue fecho e celebrado día de San Martín, [sábado] onze días de
nobienbre de la hera desta carta, por hazer byen y merced a los nuestros vasallos de Orcera e
porqu’el lugar sea mejor poblado, dámoles que ayan Fuero e los buenos usos e buenas costun-
bres que han los de la nuestra villa de Segura de la Sierra. E los dichos nuestros vasallos que
guarden servicio de Dios e de nuestra Horden. E desto les mandamos dar esta nuestra carta,
sellada con nuestro sello e del Cabildo, de cera colgados. Fecha a treze días de novienbre, hera
de mill e trezientos e setenta e tres annos.

85
1337/12/05. Sevilla
Alfonso XI, luego de realizar información sobre los derechos que el obispo de Badajoz
tenía en la vicaría de Jerez de los Caballeros en tiempos de la Orden del Temple, ordena que
se respeten los resultados obtenidos de la misma, de modo que se guardase el patronato real
y la jurisdicción del vicario santiaguista.
AHT, leg. 78.281; también conservado parcialmente en leg. 78.163.

Sepan quantos esta carta vieren cómo Nos, don Alfonso, por la gracia de Dios, Rey de Cas-
tilla, de Toledo, de León, de Galizia, de Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jaen, de Algarve
e sennor de Molina. Porque Nos sopimos por cierto y por verdad qu’el obispo de Vadajoz y
sus vicarios generales se entremetieron de conoscer y de usar de la juridición de la vicaría de
Xerez, [cerca de] Badajoz, de que Nos somos padrón, en algunas cossas en que no an de de-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 123

recho ny usaron los obispos, sus antecesores, que y fueron en tienpo de la Orden del Temple,
Nos mandamos por nuestra carta saber verdad qu’en Xerez de quáles e de quaántas cossas
usavan los obispos de Vadajoz que heran en tienpo de la dicha Orden en la dicha vicaría e qué
juridición avían e porque a Nos fuese guardado en nuestro padronazgo e el nuestro derecho e
al dicho obispo el suyo. E a los alcaldes e los escribanos de Xerez por la dicha nuestra carta
tomaron juramento a muchos omes de la dicha villa de Xerez, e paresce por un testimonio
synado de notarios públicos de la dicha villa que los dichos obispos no avían otro derecho ny
otra juridición en la dicha vicaría en el dicho tienpo ny usavan de otros fechos, syno de lo que
aquí se sigue: [qu]e quanto vacava la dicha vicaría e presentación de los fleyres de la dicha
Orden, confirmávala el obispo de Vadajoz, e quado apellavan algunos delante el vicario de
Xerez yvan por apelación ant’el obispo de Badajoz. Otrosy, el dicho obispo visitava la dicha
vicaría quando hera menester, más no llevaba de los clérigos alguna cossa syno aquello con
qu’ellos querían hazer algún servicio de su grado. Otrosí, de los diezmos y de las premyncias
llevava a sus novenos. E de todas las otras cossas es provado que usava el vicario de Xerez e
que’l non ponyan enbargo ninguno el dicho obispo nyn sus vicarios ny otros nyngunos. E qual
testimonio Nos mandamos a Martín López, nuestro criado, que lo tuviese, porqu’el nuestro
derecho fuese guardado.
Agora Nos tenemos [por] byen que guarde e se tenga en todo tienpo de aquí adelante e
mandamos e defendemos al obispo de Badajoz e a sus vicarios e a sus procuradores e a todos
los otros a quyen esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della synado de escrivano pú-
blico que non pasen nyn vayan contra ello y que no usen de otra juridición nynguna, syno de
la que dicha es e que se contiene en el dicho testimonio que sobr’esto fue tomado, como dicho
es, e mandamos al dicho Martín López, vicario de la dicha villa de Xerez, o a qualesquier
qu’estovieren en su lugar o a los que lo fueren de aquí adelante que usen de toda su juridición
e de los otros fechos según que usavan los otros vicarios que y fueron en tienpo de la dicha Or-
den, so pena de la nuestra merced. E defendemos firmemente por esta nuestra carta que alguno
ny algunos non sean osados de yr nyn de pasar contra esto que dicho es en ninguna manera,
so pena de myll mrs. de la buena moneda a cada uno, e demás qualquier o qualesquier que lo
ansy non quysieren guardar o fueren contra esto que dicho es o contra parte dello, mandamos
al ome qu’esta carta mostrare que los enplaze que parezcan ante vos [sic] personalmente cada
uno, doquier que no seamos, del día que los enplazare a treynta días, so la dicha pena a cada
uno, a dezir por qual razón non quyeren cunplir nuestro mandado. E de como les esta carta
fuere mostrada e la conplieren mandamos a qualquier notario público que para esto fuere lla-
mado que dé ende al que la mostrare testimono synado con su syno. E desto mandamos dar
esta carta sellada con nuestro sello de plomo. Dada en Sevilla, cinco días de diziembre, hera
de myll e trezientos e setenta e cinco annos. Yo Pero Ferrández de la Cámara la fize escrevir
por mandado del Rey. Domyngo Juan. Álvar Díaz. Vista. Juan de Canbranas. Diago Gonçález.

86
1337/12/28. Fuente de Cantos
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma al concejo de Segura de León su Fuero y les
concede una serie de nuevos privilegios.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien y merced al concejo, alcaldes
124 
124   Pedro Andrés Porras Arboledas

e omes buenos de Segura, [1] otorgámoles e confirmámosles su Fuero que en el poblamiento


les fue dado, que les sea guardado en todo, bien y cunplidamente.
[2] E otrosy, tenemos por bien qu’el tienpo de agosto que han de cojer el pan que hasta que
las gavillas y los hazes sean llevados de restrojo al era, no le haziendo los duennos del pan
engannosamente, que les no metan y puercos nyngunos, nuestros ny de nyngund comendador
ny de otro ome nynguno, ny les alcen hazes ny gavillas contra su voluntad, e, sy alguno contra
esto pasase o les metiese los puercos en sus restrojos ante qu’el pan fuese sacado, que lo pren-
dan por la calunya hasta que haga emyenda del danno que hiziere.
[3] E otrosy, tenemos por bien y mandamos a qualquier comendador que tenga a Segura
que no mande ny consyenta a los qu’el horno de la Horden tubieren en renta o encomienda
que corte lenna en la dicha dehesa de los bueyes, syno de aquella que cojen los vezinos e no
es defendida, e, sy por culpa del hornero que ay estubiere pan se perdiere, que lo peche e haga
dello emyenda a su duenno.
[4] E otrosy, thenemos por bien qu’el Prado de Fernán Osores, que tiene cabo de su quynte-
ría, lo que no fue harado ny corronpido, que gelo guarden para sus bueyes, e la otra tierra que
lo pazcan con sus ganados syn calunya.
[5] E otrosy, tenemos por bien que en la dehesas de los montes que la Orden ha en término
de Segura que guarden alcornoques y enzinas e carrascas e quexigos, e no tagen verdes e de
lenna seca, e del otro monte que se aprobechen los vezinos e moradores de Segura.
[6] E otrosy, thenemos por bien que les no tomen herramyenta ny ropa para el castillo llevar.
[7] E confirmámoles el hordenamiento que en el tienpo del maestre don García Hernández
fue establescido en Cabillo general, en que mandó en razón de los testamentos de los locos e
syn hedad e de los que murieren muerte sopitanya, que no lleven dello el quinto por no aver
fecho testamento.
[8] Tenemos por bien que quando los alcaldes mayerieran tres honbres buenos entre sy
para manposteros, que luego a la ora el comendador que tubiere a Segura, o el que ay estubiere
por él, tome el uno dellos qual quisiere para manpostero.
[9] E thenemos por bien que todo vezino y morador de Segura que no sea preso en el
castillo e, si hiziere cosa, que lo metan en la presyón del concejo e de ay sea juzgado por los
alcaldes del concejo por Fuero e por derecho.
[10] Otrosy, thenemos [por bien] que los primeros omes que nuevamente casaren que no
pechen por un anno, segund manda Fuero de Segura.
E mandamos e defendemos que no sea nynguno osado, fleyre ny seglar, de vos pasar ny yr
contra esta merced que vos nos fazemos ny en nynguna della, ca qualquier que contra ello fue-
se, pesarnos y a ende mucho, e, sy fuese fleyre, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e
al seglar el cuerpo e cuanto obiese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar nuestra
carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Fuente de Cantos, veynte e ocho días
de dizienbre, hera de mill y trezientos e sesenta e cinco annos. Ruy Martines.

87
1338/04/17. Santa Cruz
Don Vasco Rodríguez Coronado confirma exención de pechos a los vecinos de Socuélla-
mos, salvo el diezmo eclesiástico, con condición de que en tres años levanten sus casas y plan-
ten dos aranzadas de viñas, concedida inicialmente por don Juan Osórez y luego confirmada,
sucesivamente, por don Pedro Muñiz y don Garci Hernández.
AHT, leg. 78.123-2.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 125

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodrigues, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Garci
Hernandes, nuestro antecesor, en que se contenía que viera una carta del maestre don Die-
go Munniz, que dezía que viera cartas del maestre don Pedro Munniz e del maestre don
Juan Osores, nuestro antecesor, que Dios perdone, que dezía que por haser bien e merced
al concejo e a los omes buenos de Socuéllamos, por razón qu’el dicho lugar se pueble, tan
bien los que agora y morades a la sazón, como a los que vinyesen a morar de fuera de la
nuestra tierra, que les quitava de todos los pechos de la nuestra Orden, que no pechen pe-
cho ninguno, salvo el diezmo que diesen a Dios, e que le hazía esta merced a ellos e a sus
hijos e a sus nietos e aquellos que dellos viniesen, por razón que hiziesen casas e pusyesen
vinnas.
E nos, el dicho maestre don Vasco Rodríguez, entendiendo qu’es pro e servicio de nos e de
nuestra Orden y poblamiento del dicho lugar, otorgámosles la dicha [carta] e confirmámosla
e mandamos que les vala e les sea guardada en todo, según en ella se contiene, en tal manera
que tan bien los que agora moran en el dicho lugar como los que serán de aquí adelante ay
vinieren a morar e poblar que hagan casas e ponga cada uno dos arançadas de vinnas que
en manera que los que ay moraren del día que esta carta es fecha hasta tres annos primeros
siguientes ayan fecho las dichas casas [y] puestas las dichas vinnas, e los que ay vinieren a
morar e poblar que del día que vinieren a morar hasta los dichos tres annos hagan las dichas
casas e pongan las dichas vinnas, e dende en adelante, que los unos e los otros que las labren e
las requieran syn ningún mal enganno. E para esto, que los omes buenos que ya agora moran
en el dicho lugar, que tomen tal recabdo que los que vinieren a morar que cunplan todo lo
que sobredicho es, sy no, que nos pechen todos los pechos del tienpo pasado. E mandamos e
defendemos que ningún fleyre ni seglar ni otro ome ninguno no sea osado de les yr ni pasar
contra esta merced que les nos hazemos en ninguna manera, que qualquier que lo hiziere, sy
fleyre fuere, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar el cuerpo e a lo que ovie-
se nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro
sello de cera colgado. Dada en Santa Cruz, diez e seys días de abril, hera de mill e trezientos
e setenta e seys annos. Ruy Martínes.

88
1338/08/13. El Corral de Almaguer
Don Vasco Rodríguez Coronado otorga Fuero al lugar del Toboso, así como una serie de
privilegios: mercado semanal, elección de oficiales, mejoría del Fuero Juzgo, exención de
portazgo, condonación de pecho a los huérfanos y libertad de movimientos para sus ganados.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Basco Rodríguez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hacer bien e merced, a vos, el concejo e
omes buenos del nuestro lugar del Toboso, porque entendemos qu’es pro e serbicio de Dios e
de nuestra Orden e poblamiento del dicho lugar:
[1] Mandámosles que agan mercado en el dicho lugar un día en la semana y éste que sea
martes y que sea franqueado, según que lo son los otros mercados de la nuestra tierra.
[2] E que ayan alcaldes e juezes de entre sus vezinos.
[3] Otrossí, les otorgamos el Fuero con las mejorías: «e non lasre padre por hijo ni hijo por
padre mi marido por muger ni muger por marido».
126 
126   Pedro Andrés Porras Arboledas

[4] Otrossí, por les hazer más merced [mandam]os e tenemos por vien que no den [portad]
go en toda nuestra tierra por ninguna [de] las cosas que llevaren [a] otra parte.
[5] Otrossí, que los guérfanos que estubieren con su padre o con su madre, que non ovieren
partido, que non pechen más de un pecho fasta que sean de hedad.
[6] Otrossí, e porque el dicho lugar se pueble mejor, mandamos que anden los ganados por
toda la nuestra tierra tan salbos e seguros, pacyendo las yerbas y veviendo las aguas, guardan-
do los panes e vinnas e lugares defensados.
E mandamos e defendemos que ninguno no sea osado de les yr nin de les venir nin de
les pasar contra esta merced que les hazemos en ninguna manera, si no, que qualquier que lo
ficiese pesarnos ha ende mucho e, si freile fuese demandárselo emos con Dios e con Orden, e
al seglar al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Corral de Almager, treze
días de agosto, era de mil e trezientos e setenta e seis annos.

89
1338/09/08. Llerena
Don Vasco López confirma al concejo de Reina su Fuero, usos y costumbres, así como
los privilegios de sus predecesores, además de otras dos cartas de don Vasco Rodríguez, que
parafrasea, una eximiendo al clérigo de la villa de pechar con el vicario de Tudia y otra per-
mitiéndoles vender su mosto y uva en Llerena, a los precios que allí corrieren.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Lopes, por la gracia de Dios, maestre
de la Horden de la Cavallerya de Santiago, vimos una carta del maestre don Pero Núnnez e de
los comendadores mayores e priores e de los trezes e omes buenos de la Horden que [a] esa
sazón eran, sellada con su sello, la qual dezía en esta manera:
[inserta documento de 1282]
Otrosy, vimos otra carta del maestre don Vasco Rodríguez, nuestro antecesor, que Dios
perdone, sellada con su sello, que dezía ansy:
[inserta documentos de 1287, 1317 y 1327]
E otrosy, vimos otra carta de dicho maestre don Vasco Rodríguez, sellada con su sello, que
dize en esta manera:
[inserta el 2º documento de 1327]
E nos, el dicho maestre don Vasco Lopes, por faser bien e merced a vos, el concejo e homes
buenos de Reyna, [1] otorgámosles e confirmámosles su Fuero a que son poblados e buenos
usos e buenas costunbres que entre sy an.
[2] E otrosy, les otorgamos e les confirmamos estos prevyllejos e merced de los dichos maes-
tres, nuestros antecesores, que se contienen en esta nuestra carta, [3] e otra carta del maestre don
Vasco Gutierres [sic], en que se contiene que fasen merced al dicho concejo de Reyna que el su
clérigo no pechase con el vicario pecho ninguno, ellos y el clérigo que entonces como los otros
que después vinyesen, e que mandava al vicario de Santa María de Tudia que, aunque los clérigos
de su vicaría le fisyesen ayuda y qu’él gela demandase, que él no tomase nynguna cosa al clérigo
de Reyna. [4] Otra carta del dicho maestre don Vasco Gutierres [sic], en la qual se contiene que
por razón qu’el dicho concejo de Reyna se le querellava que los omes buenos de Llerena que les
enbargavan que no metyesen mosto ny huva que avíen de meter en su lugar de su cosecha, segund
lo syenpre metieron; que mandavan e tenyan por bien que los dichos omes buenos de Llerena les
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 127

dexasen meter a los de Reyna su vino en el dicho lugar de Llerena y a los que lo cojesen dellos,
quier en mosto quier en huva, segund lo syenpre metieron, y a los sus visynos que lo conprasen
dello e que se lo dexasen vender, segund valiese el vino en su cosecha de Llerena.
E todos estos prevyllejos e cartas e mercedes que sobredichas son en esta nuestra carta
e todos los otros prevyllejos e cartas que ante los otros maestres que fueron antes de nos,
otorgamos e confirmamos e mandamos que les sean guardadas e conplidas en todo, segund
se en ellas contiene. E defendemos que nyngunos no sean osados de le yr ny de les pasar
contra ellos, en nynguna manera, que qualquier que lo fisyere, sy fuese fleyre, demandárselo
y amos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que tovyese no tornaríamos por
ello. E vos, lo dichos omes buenos que agora morades en la dicha villa de Reyna e a los que
delante morardes, [qu]e seades buenos e leales e obidientes e guardesdes nuestro servycio e
nuestra Horden byen e verdaderamente, segund la jura e el prometimiento que a nos, el di-
cho maestre, hezistes, e segund que más conplidamente en una carta sellada de vos, el dicho
concejo, e sellada e sinada e firmada de escrivano público, que nos tenemos en esta razón.
E desto vos mandamos dar esta nuestra carta, sellada de nuestro sello de cera colgado. Dada
en Llerena, ocho días e setienbre, era de myll e trezientos e setenta e seys annos.

90
[1338-1342]8
Don Alonso Méndez confirma al concejo de Reina dos privilegios, uno de don Juan Osórez
y otro de don Diego Muñiz (éste no recogido).
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alonso Méndez, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden la Cavallería de Santiago, vimos cartas de mercedes que tienen los concejos de
Reyna y de Las Casas, amas en un thenor, la una del maestre don Juan Osores, sennalada con su
sello y con el sello del concejo de Reyna, y la otra del maestre don Diego Munniz, que Dios per-
done, nuestros antecesores, sellada con su sello, e amas en pargamino, que dizen en esta guisa:
[inserta privilegio de don Juan Osórez y parte final de la confirmación de don Garci Fernández de 1307]
E nos, el dicho maestre don Alonso Méndez, por les hazer merced otorgámosles y confirmámos-
les las dichas cartas del maestre don Garci Hernández e según en ellas se contiene. E por esta carta
mandamos e defendemos que ninguno no sea osado de les yr ni de les pasar contra esta merced que
les nos fazemos, en ninguna manera, ca qual e qualquier que lo hiziere, sy fleyre fuese, demandárge-
lo y amos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que obiere nos tornaríamos por ello. E
desto les mandamos dar esta nuestra [carta], sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Lle-
rena, a diez e syete días de henero, hera de mill e trezientos e setenta e seys annos. Alonso Gonçales.

91
[1338-1342]9
Don Alonso Méndez confirma al concejo de Santa Cruz de la Zarza los privilegios recibi-
dos de don Pelayo Pérez Correa, don Diego Muñiz y don Garci Fernández, sobre sus montes
y términos, confirmados, a su vez, por don Vasco Rodríguez.

8
 1338/01/17. Llerena. Error probablemente en el mes.
9
 [1338/03/10. Capítulo de Mérida]. Error probablemente en el mes.
128 
128   Pedro Andrés Porras Arboledas

Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/6.

Otrosí, vimos otra carta de confirmación del maestre don Alfonso Méndez, escrita en perga-
mino e sellada con su sello, inclusa en ella otra carta del maestre don Vasco Rodríguez, en que se
contiene que el dicho maestre, con consejo e otorgamiento de los priores e de los comendadores
mayores e de lo trezes e de los otros freyles e homes buenos de su Horden que con él fueron
ayuntados en Mérida en el cabildo general que y hizo que fuese fecho e celebrado domingo de
letare Hierusalen, a díez días de março de la dicha era de mil e trezientos e setenta e seis annos,
que confirmó al dicho concejo e homes buenos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz los
previlegios de las mercedes que les hicieron los maestres don Payo y don Diego Monniz y don
Garci Fernández, en razón de los términos e de los montes e de las otras cosas que se en ellos
contienen, e mandó que les valiesen y les fuesen guardadas en todo segund que en ellos dezía.

92
1338/11/16. Orcera
Don Alonso Méndez confirma los fueros y privilegios a que estaban poblados los vecinos de Yeste.
AHN, OO.MM, leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, por hazer vien y merced al concejo e a los
omes buenos de Yeste, sabiendo la vuestra me[…] poblados sea[des] aforad[… vos] vuestros
fueros e previllegi[os que] abedes de los otros maestres, nuestros antecesores, e mandamos
que vos sean guardadas e conplidas por toda la nuestra tierra. E defendemos que ningún no
sea osado de vos pasar contra ellos ni contra ninguna cosa dellos, ca qualquier que los fiziese,
si freyle fuese, demandárselo emos con Dios e con Orden, e a los seglares a los cuerpos e a lo
que ovieren nos tornaremos por ello. E desto vos mandamos dar esta nuestra carta sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en Orcera de Baldesegura, diez y seys días de nobiembre,
hera de mill y trezientos y setenta y seys annos. Alonso Gonçález.

93
1338/11/21. Montiel
Don Alonso Méndez confirma privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado (1335), auto-
rizando la libre circulación de los ganados de los vecinos del Quintanar.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

94
1338/11/24. Montiel
Don Alonso Méndez confirma al concejo de Montiel y su Común el Fuero de Cuenca, aña-
diendo algunos privilegios más.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por faser bien e merced al concejo e a los homes
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 129

buenos de la villa de Montiel e al Común del Guadiana hasta Guadarmena, [1] confirmámosles
el Fuero de Quenca e todas las cartas e previlegios e usos e costunbres que tienen de los maestres,
nuestros antecesores, e mandamos que les sean guardados en todo, segund en ellos se contiene.
[2] Otrosy, por les fazer más merced por servicio que nos hizieron e farán más cabo ade-
lante, mandamos e tenemos por bien que las recuas que las metan en nuestros castillos una vez
en el anno, con la Ribera del Tajo.
[3] E otorgamos de pagar por la lieva por cada fanega quatro mrs., como siempre fue.
[4] E otorgamos e tenemos por bien en no mandar derrama, pecho ny pedidos en Canpo de Mon-
tiel, salvo aquellos que son foreros e los que nuestro sennor, el Rey, mandare derramar por sus Reynos.
[5] Otrosy, mandamos que las vuestras yglesias ayan e tomen sendos desmeros para repa-
ramiento de las dichas vuestras yglesias, segund manda el previlegio del maestre don Payo,
nuestro antecesor.
[6] Mandamos que ayades el alcaydía de los judíos, segund sienpre lo oviste por vuestro fuero.
E defendemos firmemente que nynguno no sea osado de les yr ny de les pasar contra
esta merced que les nos fazemos ny contra parte della, ca qual[quier] que lo contrario fiziere
pesarnos y a ende mucho e, si fleire fuese, demándargelo y amos con Dios e con Orden, e al
seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornariamos por ello. E desto les mandamos dar nuestra
carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Montiel, veynte e quatro días del mes
de novienbre, hera de mill e trecientos e sesenta10 e seis annos. Escrito entre las reglas o diz
«firme», no le enpezca. Alfonso Gómez.

95
1338/11/26. Campo de Criptana
Don Alonso Méndez confirma al concejo de Socuéllamos privilegio de exención de pechos
de don Vasco Rodríguez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vyeren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago, vimos una carta del maestre don Vasco
Rodríguez, nuestro antecesor, que dezía en esta manera:
[inserta privilegio de abril de 1338]
E nos, el dicho don Alfonso Méndez, por les haser merced, otorgámosgela en todo, según que
en ella se contiene, e defendemos firmemente que ninguno sea osado de les yr nin de les pasar con-
tra esta merced que les nos hazemos, ca qualquier que lo hiziere, sy fleyre fuese, demandárgelo y
amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E des-
to les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Canpo
de Critana, a veynte e seys días de novienbre, hera de mill e trezientos e setenta e seys annos.

96
1338/11/27. Campo de Criptana
Don Alonso Méndez confirma privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado a los del Cam-
po de Criptana sobre exención de portazgo.

10
 Error del copista, debe de ser del año 70.
130 
130   Pedro Andrés Porras Arboledas

AHMCC, documento 1371-2/b.


AHMCC, documento 1395/b.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfón Mendes, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos carta de don Vasco Rodrigues, nuestro
antecesor, que dise en esta guisa:
[inserta documento 1371-2/a].
E nos el dicho don Alfón Mendes, por les faser merced otorgámosgela en todo según que se
en ella contiene. Et defendemos firmemente que ningún freyre nin seglar non sea osado de les
yr nin de les pasar contra esta merced que les nos fasemos, ca qualquier que lo fesiese, si freyre
fuese demandárgelo y emos con Dios e con orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello
de cera colgado. Dada en el Canpo de Critana, veynte e siete días de novienbre era de mill e
trescientos e setenta e seis annos. Alfón Gonçales.

97
1338/11/27. Campo de Criptana
Don Alonso Méndez confirma privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado a los del Cam-
po, Villajos, Posadas Viejas y Criptana sobre sus ganados, etc.
AHMCC, documento 1371-1/b.
AHMCC, documento 1386/b.
AHMCC, documento 1385/b.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfón Mendes, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de don Vasco Rodrigues, nuestro
antecesor, [que Dios perdone], que dise en esta manera:
[inserta documento 1371-1/a]
E nos, el dicho don Alfón Mendes, por les faser merced [confirmá]mosgela en todo, según
que se en ella contiene. E defendemos firmemente que ningún freyre, ni seglar, non sea osado
de les yr, nin de les pasar contra esta merced que les nos fasemos, ca cualquier que lo fesiese,
sy freyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que
oviese nos tornaríamos por ello. E destos les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en el Canpo de Critana, veynte e siete días de novienbre,
era de myll e tresientos e setenta e seis annos. Alfonso Gonçales.

98
1338/11/27. Campo de Criptana
Don Alonso Méndez exime de diversas cargas económicas a los del Campo de Criptana,
declarando sólo libres de pechos a los hidalgos que mantuvieran caballo y armas.
AHN, Uclés, carp. 81, nº 14, fol. 8-9.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 9.

E otrosy, que se contenía en la otra dicha carta de previllegio que dio el maestre don Alonso
Méndez que dezía asy: por muchas querellas que nos dixeron en el Campo de Critana, tam-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 131

bién de los maestres que fasta aquí fueron como de los comendadores d’él, la gran costa que
les fazían cada que por aquí pasavan a yda e venida, e thenemos por bien que del nuestro dine-
ro que tomamos del nuestro por nuestro dinero, porque non se heche costa al concejo; e otrosy
mandamos que el comendador mayor cada que por y pasare, sacando su derecho, que coma
por su dinero, e otrosy porque no eche costa al concejo; e otrosy mandamos que el comenda-
dor que toviere la casa que coma de las sus rentas que pertenescen a la encomienda, que non
heche pecho al concejo ni les faga costa ninguna; e otrosy mandamos e tenemos por bien que
ninguno no sea escusado en el dicho lugar, salvo si fuese ome fijodalgo que mantoviese ca-
vallo e armas continuamente, e éstos que sean escusados de pecho, e los otros que pechen en
todos los pechos. E que ninguno no fuese osado de les yr ni de les pasar contra lo sobredicho,
so cierta pena, la qual dicha carta segund paresció ser dada en el Campo de Critana, veynte
e syete días de nobiembre, hera de mill e trezientos e setenta e seys annos. Que paresció ser
confirmada del maestre don Fadrique e del maestre don Fernando Osórez.

99
1338/11/28. El Quintanar
Don Alonso Méndez ordena al alcaide de Ruidera que dé uno de los mejores molinos del
heredamiento o una vez en ellos a los vecinos de Alhambra para sus moliendas.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 34-38.

Don Alfonso Mendes, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de San-
tiago, a qualquier que sea alcayde en la Ruydera, agora o de aquí adelante. Salud como aquel
por quien querríamos mucha buenaventura. Fazemos vos saber / que los onbres buenos del
concejo del Alhanbra nos mostraron que ellos que avían y un molyno para su molienda, [de lo
que] a los otros molineros, e que agora que gela non davan, aviéndolo sienpre avido, e pidié-
ronnos merced que mandásemos y lo que toviésemos por / bien. Porque vos mandamos que les
dedes un molino de los mejores que ovier en la casa o ves a los otros molinos, porque a dicho
lugar sea mantenido e mejor poblado. E agora mandamos e defendemos firmamente por esta
nuestra carta que ninguno non / sea osado de les yr ni de les pasar contra esta merced que les
non fasemos, ca qualquier que lo fisiese, si freyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con
Orden, e al seglar al cuerpo y a quanto oviese nos tornaríamos por ello, e esto les mandamos
dar / esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Quintanal, veynte
e ocho días de novienbre, anno de mill e trezientos e setenta e seys annos. Alfonso Gomes.

100
1338/12/01. Villamayor
Don Alonso Méndez confirma la carta-puebla de Villanueva de Alcardete (1328) y otorga
nuevas mercedes.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 3v-5v.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 10.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, vimos una carta del maestre don Vasco
Rodríguez, nuestro antecessor, que dize en esta guissa:
132 
132   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta documento de 1328]


E el dicho concejo pidionos por merced que les confirmássemos la dicha carta, e nos tobí-
moslo por bien e confirmámosgela en todo según que en ella se contiene. E otrosí, nos pidieron
merced que les fiziéssemos alguna merced, e Nos tenemos por bien de les fazer esta merced
que se sigue:
[1] Tenemos por bien que non lieben pan a la sierra.
[2] E que no den ayantar nin ca[l]ças a nos ni al comendador mayor.
[3] E otrosí que non sean prendadas bestias ni bueyes de arada por ninguna deuda que
devan.
[4] E otrosí que non ayan entregador de los judíos en el dicho lugar de Villanueva, otro
sinon el que los alcaldes que fueren en el dicho lugar, por razón que es nuestra Cámara, e que
faga las entregas el juez de los alcaldes.
[5] Otrosí, los huérfanos que tovieren todos sus bienes en uno, que no pechen más de un
pecho todos. E estas mercedes les fazemos en tanto quanto nuestra merced fuere.
E mandamos e defendemos firmemente por esta carta que ninguno non sea osado de
les yr ni de les pasar contra la dicha carta, ni contra estas mercedes dichas que les no[s]
fazemos en ninguna manera, ca qualquier que lo fiziesse, si freyle fuesee demandárgelo y
emos con Dios y con Horden, y al seglar al cuerpo e a lo que oviesse, nos tornaríamos por
ello. E desto les mandamos dar esta carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada
en Villamayor, primero día de diziembre, hera de mill y trecientos y setenta y seys annos.
Alfonso Gonçález.

101
1338/12/03. Uclés
Don Alonso Méndez confirma privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado al lugar del
Toboso. Escribano Alonso Gómez.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.

102
1338/12/03. Uclés11
Don Alonso Méndez, además de confirmar el privilegio de don Vasco Rodríguez a los de
Las Chozas/Villamayor, dispone que nadie se exima de pechar, salvo los hidalgos y los caba-
lleros que mantuviesen caballo y armas y estuvieran en la honra de caballeros.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Vasco Ro-
dríguez, nuestro antecesor, que dize en esta guisa:
[inserta documento de agosto de ese mismo año]
E nos, el dicho maestre don Alfonso Méndez, por hazer bien y merced al dicho concejo
de Villamayor, otorgámosles la dicha carta y confirmámosgela en todo, segund que en ella se
contiene.

 Fecha de año errónea, diez años posterior.


11
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 133

«E otrosy, por les fazer más bien y merced a los del dicho lugar de Villamayor, mandamos
[e tenemos] por bien que nynguno no se escuse de pechar con ellos en nyngund pecho, salvo
el que fuere fidalgo e otrosy el que mantuviere cavallo y armas y fuere en la onra de los cava-
lleros hijosdalgo».12
E mandamos y defendemos fyrmemente que nynguno no sea osado de les yr nyn de les
pasar contra esta merced que les nos fazemos ny contra parte de ella, en nynguna manera, so
pena de la nuestra merced, e qualquyer que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y amos
con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo y a lo que oviese nos tornaríamos por ello. Y desto
les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Uclés,
tres días de dizienbre, hera de myll e trezientos y sesenta y seys annos. Alfonso Gonçález.

103
1338/12/05. Santa Cruz [de la Zarza]
Don Alonso Méndez, además de confirmar el privilegio de don Vasco Rodríguez a los del
Corral de Almaguer, sanciona todos sus otros privilegios y les permite recorrer con sus gana-
dos todo el territorio de la Orden, guardando cultivos y dehesas.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Caballería de Santiago, vimos una carta del maestre don Basco
Rodríguez, nuestro antecesor, que dize en esta guysa:
[inserta documento 3]
E nos, el dicho maestre don Alfonso Méndez, por les fazer bien y merced al dicho concejo
del Corral de Almaguer, [1] confirmámoles las dichas cartas e previllejos e mercedes e liber-
tades, según que en esta carta se contiene.
[2] Otrosy, por les fazer vien y más merced mandamos e thenemos por vien que anden los
sus ganados paciendo las yerbas e bebiendo las aguas, salbos y seguros por toda la nuestra
tierra de la Horden, e que les non tomen por ende ninguna cosa, guardando los panes y las
vinnas e las defesas de los bueyes.
E mandamos e defendemos fyrmemente que ninguno non sea osado de les yr nyn de les
pasar contra esta merced que les nos fazemos por ninguna maera, sy no, qualquier o qualesquier
que les fuere contra esta merced que les nos fazemos, sy freyle fuere, demandárgelo y emos
con Dios e con Horden, e al seglar, al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E desto
les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Santa
Cruz, cinco días de dizienbre, hera de myll y trezientos y setenta y seys annos. Alfonso Gómez.

104
1338/12/08. Ocaña13
Don Alfonso Méndez confirma privilegio de don Vasco Rodríguez sobre el pastar de los
ganados de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

12
 El texto entrecomillado, con toda seguridad es una interpolación.
13
Fecha de año errónea, diez años posterior.
134 
134   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Vasco Ro-
dríguez, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas, de 30/02/1328]
E nos, el dicho maestre don Alfonso Méndez, por hazer bien y merced al concejo e omes
buenos de dicho lugar Villatovas, confirmamos la dicha carta e mandamos que les vala e sea
guardada en todo, según que por ella se contiene, e defendemos firmemente que ningún freyre
ni seglar non sea osado de les yr nin de les pasar contra esta merced que les fazemos, ca qual-
quier que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden e al seglar
al cuerpo [e] a lo que oviese nos tornaríamos por ello. Y desto les mandamos dar esta nuestra
carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Ocanna, ocho días de dizienbre, era
de mill y trezientos y sesenta y seys annos.

105
1339/11/05. Écija
Don Alonso Méndez de Guzmán confirma privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado
al concejo de Moratalla
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

106
1339/06/11. Segura
Don Alonso Méndez confirma al concejo de Medina de las Torres privilegios de sus ante-
cesores, don Diego Muñiz y don Vasco Rodríguez Coronado, y añade otros más.
AHT, leg. 24.807. Copia simple. De lectura complicada.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien y merced al concejo e a los
homes buenos de Medina, nuestros vasallos e de nuestra Horden, [1] otorgámosles y confir-
mámosles su Fuero a que son poblados, otrosy les confirmamos todas las cartas de mercedes e
todas las libertades que ovieron de los otros maestres, nuestros antecesores, y sennaladamente
les otorgamos una carta qu’el dicho concejo ha del maestre don Diego Monniz, que Dios per-
done, que se requenta porque qu’el dicho concejo e los vezinos y moradores del dicho lugar lo
pudiesen bien pasar y el dicho concejo se pudiese mejor poblar, otórgoles todos sus términos,
con montes y con fuentes e ríos e pastos e dehesas, cómo lo sienpre ovieron de tienpo de don
Martín Yannes, e de don Pay Arias acá.
[2] Y otrosy, en que les otorgó todas sus quinterías que las puedan vender y donar y enage-
nar quando quisieren e por bien tuvieren e toda vendida o donación e camyo que ellos hizie-
ren, que se los otorgava para sienpre jamás.
[3] Y nos, por hazer bien y merced al dicho concejo e omes buenos de Medina, otorgámos-
les la dicha carta, a tanto que las vendan atales que fagan dellas nuestros derechos, y manda-
mos que sea guardado para sienpre jamás.
[4] Y otrosy, mandamos que les sea guardada una carta del maestre don Vasco Rodrigues,
nuestro antecesor, que Dios perdone, en que desya que por faser bien y merced al dicho con-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 135

cejo e omes buenos de Medina y porque fuese el lugar mejor poblado, que mandava y tenya
por bien que no tomasen ropa para la torre del dicho lugar ni açadas para cavar la vinna de
la Horden ni cestos para la vendimiar ni tinajas ni cántaros, contra voluntad de sus duennos.
[5] Y por les fazer más y merced, mandava y tenía por bien que no oviese estanco de vino
en el dicho lugar por la Horden ni por otro ninguno que fuese.
[6] Y más confirmámosles la dicha carta y mandamos que le sea guardada.
[7] Y otrosy, tenemos por bien que ningún comendador que sea en Medina ni su alcayde
que no prenda a ningún vezino ni morador de Medina e, si el vezino o morador fiziere alguna
cosa por que meresca pena, que sea puesto en la prisión del concejo e que se libre por Fuero y
por derecho por los alcaldes del concejo.
[8] Y otrosy, tenemos por bien que los cogedores que cojen los derechos por nos y por
nuestra Horden en el dicho lugar que resciva las salvas de todos aquéllos e aquéllas que discu-
rrían o, sy no, que las paguen ellos, según la tasa de cada uno de los pechos.
[9] E otrosy, tenemos por bien que los huérfanos que fueren menores de hedad e tovieren
todos los sus bienes en uno, que los non ayan partidos, que no pechen todos más de un corca-
nama [cornado] de cada uno de los dichos pechos.
[10] E otrosy, tenemos por bien que todas las bibdas que no tovieren fijos consigo que
fueren de quinze annos arriba, que no pechen fonsadera ninguna; e si fijo o primo o sobrino o
pariente tuviese consigo, que la mantenga, que sea de la dicha edad, que sea tenido a pagar la
dicha fonsadera e la biuda que los no pague.
[11] Y otrosy, tenemos por bien que el vicario no dé mala desa nilejio a los mozos que le-
yeren y aprendieren en la yglesia, aunque se fieran e salga sangre, fasta que aya edad de quinze
annos, pero, si la herida fuere de cuchillo, que pague la nilejia.
[12] Otrosy, tenemos por bien que todos los vezinos y moradores del dicho lugar de Me-
dina que paguen dos dineros, que son contía de quinze dineros arriba, que no pague quarta
ninguna.
[13] Y otrosy, tenemos por bien que todos los vezinos y moradores de Medina que labraren
con sus bueyes por pan que la qua vender su pan para donde quisieren e que no pague dineros
para lascon para conprar bueyes y para pagar sus mancebos y para rejas y para sus bestidos. Y
tenemos por bien que aquel que sacare pan del dicho lugar, de los que no araren con bueyes,
e syn mandado de aquel que lo ovier de recadar por nos y lo fallaren, que no pierdan más del
pan y las bestias e los sacos que los aya su duenno, e los que labraren con bueyes que vayan
con alvalá de aquel que lo oviere de aver lastica.
[14] Y otrosy, tenemos por bien que el pan della de la senara de Santa María del dicho lugar
que aya saca dello para donde quisiere de cada anno e no pague ninguna cosa.
[15] Otrosy, tenemos por bien que de dos alcaldes que son de cada anno en el concejo que
el concejo que les faga atales que sea a pro de concejo e a servicio de Dios e de nos e de nues-
tra Horden, e qu’el comendador ni el su alcayde que no tenga que adobar en los fazer.
[16] Otrosy, por les fazer más merced, porque el dicho lugar se pueble [y] vaya adelante y
por quanto el dicho concejo nos mostraron e nos dixeron que heran pobres y an de faser muy
grand obra en la yglesia del dicho lugar, que [se] les cayó, e que no la podían faser y adobar,
a menos de la nuestra ayuda e de la nuestra merced, y por quanto nos dixeron que heran desa-
forados sobre todos los de nuestra tierra e que todas las rentas de las carnecerías heran de los
concejos e carne y vino, mandamos y tenemos por bien que la renta del dicho lugar que la ayan
para pro del dicho concejo e para la obra de la dicha yglesia.
[17] Y otrosy, nos dixeron que an mercado en lunes en el dicho lugar y pidieron nos
merced que se lo franqueásemos, e nos tenémoslo por bien y mandamos a todos aquéllos
136 
136   Pedro Andrés Porras Arboledas

y aquéllas que vinyeren con sus mercaderías a vender y a conprar al dicho lugar, que no
paguen portaje ni otro derecho ninguno desde el domingo a ora de bísperas fasta el lunes
en todo el día.
[18] Otrosy, nos dixeron que los que ponen las mercadurías en el portal de la dicha yglesia
que la Horden que lieva de cada uno dos dineros; esto no tenemos por bien, más mandamos
que le dé para la obra de Santa María del dicho lugar.
[19] Y otrosy, tenemos por bien que el comendador que fuere en el dicho lugar ni el su
alcayde que no metan sus puercos ni sus ganados ni los manden meter en los rastrojos de
los vezinos del dicho lugar ni les corran con sus omes ni con sus ganados ni les fagan enojo
ninguno.
[20] Otrosy, tenemos por bien que todos los vezinos y moradores de Medina que morieren
muertes supitanas en qualquier manera que sea, que no le lleven quinto ninguno por nos ni por
nuestra Orden, mostrando que comulgó y manifestó en todas las tres fiestas del anno.
[21] Y otrosy, tenemos por bien que todos los que se fueren de Medina a morar a las partes,
mandamos y tenemos por bien que pechen en el dicho concejo en todos los pechos que acae-
cieren por los bienes que ovieren.
[22] Otrosy, tenemos por bien qu’el comendador del dicho lugar ni el su alcayde que no
lieven mayor calunia por las sus dehesas por las vinnas ni por las sus huertas, syno el doblo de
como en concejo unos e otros husan.
[23] Otrosy, tenemos por bien que todos aquéllos e aquéllas que se quisieren enterrar den-
tro de la yglesia que den algo para la obra de la dicha yglesia, e otra manera que no sean osados
de se enterrar en ella sin mandado de los alcades y omes buenos del dicho lugar y del cura de
la dicha yglesia.
Y defendemos firmemente que ningún freyle ni seglar ni otro ninguno non sea osado de
les yr ni les pasar contra esta merced que les facemos en ninguna manera, ca aquel que lo fi-
ziese, si freyle fuese, dimandárgelo y emos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo y a lo
que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en Segura, onze días del junio, era de mill e trezientos y
setenta y siete annos. Alfonso Gonçález.

107
1339/10/03.
Don Alonso Méndez confirma a los de Orcera privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado.
AHT, leg. 78.218.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Basco
Rodrigues, nuestro antecesor, e del Cavildo, sellada con sus sellos, que dice en esta manera:
[inserta privilegio de don Vasco Rodríguez de 1335]
E nos, el dicho maestre don Alfonso Méndez, por hazer byen y merced a los nuestros vasa-
llos de Orcera, otorgámosles la dicha carta del dicho maestre don Vasco Rodríguez e del dicho
Cabildo e mandamos que les sea firme e estable para syenpre jamás e les sea guardada byen e
conplidamente, que ninguno no sea osado de les yr nin pasar contra ella en ninguna manera.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en tres días de
hotubre, hera de mill e trezientos e setenta e syete annos. Alfonso Gonçález.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 137

108
134[1]/12/06. Ocaña
Don Alonso Méndez confirma la exención del pago de portazgo a los vecinos del Quinta-
nar (1328). Escribano Alonso González.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

109
1341/12/21. Ocaña
Don Alonso Méndez otorga fuero breve a la Puebla de Almuradiel, antigua aldea del Co-
rral de Almaguer, que incluía su elevación a villa sobre sí, el uso del Fuero de Uclés, la confir-
mación de sus privilegios anteriores, la elección de juez y alcaldes entre sus vecinos, 15 años
de exención de tributos para los pobladores que acudieran de fuera de la Orden, una dehesa
concejil privilegiada y libertad de movimientos para sus ganados en territorio santiaguista.
AHN, OO.MM., leg. 3/5 y 3/14.
BRAH, ms. 9/6.448, copia del siglo XIX (inserto en un privilegio de confirmación dado
por Felipe III en Madrid, a 28 de octubre de 1600).
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 11.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hacer bien e merzed al concejo e a los
hombres vuenos del nuestro lugar de la Puebla de Almoradiel, e porque entendemos que es
nuestro serbicio y de nuestra Horden, e otrosí porque se pueble el lugar mejor [1] mandamos y
tenemos por vien que sea el lugar por sí y que no obedezcan al Corral ny a otro lugar ninguno
en ninguna cosa que sea.
[2] E que aian todas las franquezas e mercedes y libertades que an de los otros maestres
nuestros antecessores.
[3] E confirmamos de nos que ayan sus alcaldes y juez en el dicho lugar.
[4] E dámosles el Fuero de Uclés a que son poblados.
[5] Y por hacer más vien y más merced a todos aquellos que de fuera de la nuestra tierra
vinieren a morar y poblar al dicho nuestro lugar de la Puebla de fuera de la nuestra tierra,
quitámosles de todos los nuestros pechos que a nos obieren a dar del día que vinieren a morar
y a poblar hasta quinze annos primeros siguientes, de liebas y de requas y pedidos y de todas
las otras cosas que a nos e a la dicha nuestra Horden ovieren a dar, salvo seis maravedíes que
nos dé cada uno cada anno en reconoscimiento de sennorío, con tal condición de que hagan
cada uno casas texadas y pongan tres arançadas de vinnas, en tal manera que a cavo de tres
annos sean echas las casas y puestas las dichas vinnas, e dende en adelante que las labren e las
requdran sin ningund mal enganno. E mandamos a los alcaldes del dicho lugar de la Puebla,
que agora son o serán de aquí adelante, que tomen tales fiadores de los que vinieren morar e
poblar al dicho lugar, que cunplan e hagan todo esto que sobredicho es, si no que nos pechen
los pechos del tienpo passado.
[6] Otrossí, mandamos y tenemos por vien que vos, el dicho concejo de la Puebla, que
ayades la vuestra dehessa de montes para vos e para vuestros ganados, y que ninguno no vos
entre a cortar lenna ny madera en ella nin a coger la vellota, si no, que vos peche cada uno
sesenta maravedíes por cada vez que en la dicha calonna vos cayere. Y demás, mandamos que
la amparedes e defendades de quien quier que en ella vos quisiere entrar, commo dicho es.
138 
138   Pedro Andrés Porras Arboledas

[7] Otrosí, mandamos y thenemos por bien que labredes e criedes por toda la vuestra tierra
con los vuestros ganados, segund que mejor y más cumplidamente labrastes e criastes con
vuestros ganados hasta aquí.
Y defendemos que nyngunos no sean osados de ir ni de pasar contra estas mercedes que
vos hacemos ni contra parte dellas en ninguna manera, si no, qualquiera que lo fiziere, si freire
fuese, demandárselo y amos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a quanto oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar nuestra carta sellada con nuestro sello de cera
colgado. Dada en Ocanna, veynte e un días de diziembre, hera de myll e trecientos setenta e
nuebe annos. Alfonso González.

110
1342/05/04. Montiel
Don Alonso Méndez confirma al concejo de Segura de la Sierra privilegios de los maestres
don Vasco Rodríguez y don Juan Osórez, añadiendo otros nuevos.
AHT, leg. 78.123-2.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 7.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Alfonso Méndez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago, [1] vimos carta del maestre don Vasco
Rodríguez, nuestro antecesor, en que dezía que viera carta del maestre don Diego Munnís
[1312/01/24. Terrinches], en que se contenía que por hazer bien al concejo de Sigura, tanbién
a los que y agora son como a los que son por venir, que les otorgava y confirmava una carta
que nos demostraron del maestre Gonçalo [Ruiz], sellada con su sello e del Cabildo, en que se
contenía otra carta del maestre don Pay [Pérez Correa]:
[a] En que dezía por quáles mojones aya Segura sus términos.
[b] E otrosí que les confirmava su Fuero a que fueron poblados e todos sus términos, se-
gund que en la carta del dicho maestre don Gonçalo e del Cabildo se contiene.
[c] E otorgábales que segund usavan con Rodrigo Yannes, comendador de Segura, e se-
gund lo avían, que ansí lo oviesen con el comendador de Beas e con el concejo de Chiclana e
con el comendador de Tayvilla e con el comendador de Yeste.
[d] E que oviese la mitad del montadgo, según lo solían aver.
[e] E otrosí mandava e defendía qu’el comendador ni el concejo de Veas ni el concejo de
Chiclana que no metan omes de fuera parte a cortar ni sacar, ni el comendador de Tayvilla, ni
el comendador de Yeste, ni el concejo, e, si por aventura los metieren, el concejo de Segura o
los sus cavalleros les y tomasen que gelo demandasen como su Fuero manda e según syenpre
fue en fecho de la corta e de la caça.
E porque esto fuese más firme e no viniese en dubda, mandámosles dar su carta abierta e
sellada con su sello colgado, que fue dada en Terrinches, veynte e quatro días de henero de la
hera de mill e trezientos e cinquenta annos.
[2] E otrosí que viera carta del maestre don Juan Osores, en que dezía que por malfetría
que otro ninguno fiziese que no laserase padre por hijo ni hijo por padre ni muger por marido
ni marido por muger ninguna cosa que acaezca, mas aquel que hiziese la malfetría, que en el
su cuerpo e en lo que oviese se cunpliese lo que fuese hallado de derecho.
[3] E el dicho maestre don Vasco Rodríguez otorgoles e confirmoles las dichas cartas e
mandó que les fuesen guardadas, según que en ellas se contenía.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 139

[a] E, por haserles más merced, tanbién a los de la villa de Segura como de sus aldeas, que
les quytaba la martiniega para sienpre, con tal manera que los de las aldeas paguen trezientos
mrs. a los alcaldes cada anno e al juez de Segura.
[b] E otrosí mandava que ninguno no hiziese peguera en término de Segura, synon por su
consentimiento e por su mandado del concejo de Segura.
[c] E quanto era en razón del montadgo, mandava e tenía por bien que lo oviesen los de
Segura todo el montadgo de lo que andoviese e les pertenesciese a la encomienda de Segura,
e los de Veas e Tayvilla e de Yeste que oviesen su mitad, como la syenpre vinieron e la solían
aver en cada uno de sus lugares, fueras ende las cortas que sean de Segura.
[d] Otrosí, en quanto hera en razón de los cavalleros que mantoviesen cavallos, que man-
dava que usasen según que husaren los de Montiel.
E nos, el maestre don Alfonso Méndez, por hazer bien e merced al concejo de Segura,
otorgámosles las cartas e confirmámoslas e mandamos que les sean guardadas en todo, según
que en ellas se contiene, e mandamos e defendemos que ninguno no sea osado de les yr ni de
les pasar contra esta merced que les nos hazemos en ninguna manera, que qualquyer que lo
hiziese, sy fleyre fuese, demandárgelo ymos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo y e lo
que oviese nos tornaríamos por ello.
[e] E por les haser más merced e aviendo voluntad de poblar e de guardar la dicha villa
de Sigura, veyendo la pobreza que an e el afán e costa que hazen en las guardas de la tierra,
tenemos por bien de les dar cada anno, en quanto fuere la guerra de los moros, para ayuda a las
guardas de la tierra, quinientos mrs. E por esta carta mandamos al que oviere de aver e recab-
dar las nuestras rentas e derechos en Canpo de Montiel, agora e de aquí adelante, que den al
concejo de Sigura o a quien ellos enbiaren desir por su carta, cada anno los dichos quinientos
mrs. muy bien pagados, porque se acorran dellos. E que les no demanden nuestra carta man-
dadera, mas que tomen el traslado desta cláusula e su carta de pagamiento e nos mandárgelo
hemos rescibir en quenta.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado.
Dada en Montiel, veynte e quatro días de mayo, hera de mill e trezientos e ochenta annos.
Alonso González.

111
14
[1342-1359]
El Infante-maestre don Fadrique, al comendador de Montemolín, Fernán Alfonso de La-
qto, confirmando a ese concejo los privilegios recibidos de don Juan Osórez y don Alonso
Méndez, para cortar y pacer ciertas dehesas, pan, pechos, etc.
Cit. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por los maestres de la
Orden de Caballería de Santiago», Revista de Estudios Extremeños, XVIII-2, II, 1962, p. 402.

112
[1342-1359]/12/10. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de 1328 al concejo de Villamayor.
Escribano Lorenzo Alfonso.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

14
 1341/03/05. Llerena. Parece que el señor Mota sufrió error a la hora de establecer el año del documento.
140 
140   Pedro Andrés Porras Arboledas

113
1343/04/26. Cerco de Algeciras
El Infante-maestre don Fadrique hace villa sobre sí a la Puebla de don Fadrique, le otorga
el Fuero de Sepúlveda y le concede una serie de privilegios, incluyendo mercado, exención
de tributos durante veinte años, libertad de movimientos para sus ganados, exención de por-
tazgo, etc.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien y merced al nuestro lugar de la Puebla
de don Fa[drique, man]damos e thenemos por b[ien que sean villa] sobre sí que no obedezcan
a [la villa del Corral de Almaguer] ny a otro lugar alguno, salvo a [nos] e a nuestra Orden, e
otrosí, tomámos[los para la nuestra cá]mara, e mandamos que ayan Fuero de Sepúlveda, con
la mejorías en que dize que non laste padre por hijo nyn hijo por padre, ny marido por muger,
ny muger por marido, e otrosí a que ayades alcaldes e un juez y escrivano por collaciones, que
los pongan según se contiene en el dicho fuero.
E otrosí, mandamos e thenemos por bien que qualquier que en la dicha villa morare e
cavallo e armas mantuvieren que sea escusado de pecho, según en el dicho fuero se contiene.
E otrosí, mandamos que ayan mercado un día en la semana e este día que sea martes.
E por hazer bien y merced a todos aquellos que agora moran en la dicha Puebla de don
Fadrique quytámosles todos los otros pechos que a nos obieren a dar en cualquier manera, de
oy día qu’esta carta es fecha fasta veynte annos cumplidos, e a los que de fuera de la nuestra
tierra vinyeren morar y poblar el dicho lugar, del día que cada uno vinyere morar hasta los
dichos veynte annos.
Así los que agora moran en la dicha Puebla de don Fadrique que hagan casas tejadas en
que moren e pongan tres arançadas de vinnas cada uno, en guysa que hasta los tres annos sean
fechas las casas e puestas las vinnas, e dende en adelante labradas e requeridas sin nyngún
mal enganno.
E en estos veynte annos que nos den de cada anno para nuestro ayantar quynyentos mrs.,
por la martinyega quinyentos mrs. […]tro sin mandamiento.
E thenemos por bien que los [nuestros] vasallos de la dicha nuestra Puebla de don Fadrique
[que non] paguen portadgo en toda tierra de nuestra [Orden] de ningunas cosas que traygan ny
lleven [para] manthenymyento de sus casas.
E otrosí, que sus ganados que anden salvos por toda la nuestra tierra, salvos e seguros,
paciendo las yervas, bebiendo las aguas, e que non paguen nyngunos derechos, e que corten
lenna para pan cozer e para fuego e ramón, según husan los del Corral de Almaguer e los otros
de la nuestra tierra en esta razón.
E otrosí, en este tiempo de los veynte annos non lieven pan a los nuestros castillos fronteros.
E otrosí, mandamos e thenemos por bien que los que labraren con bueyes e con bestias en el
dicho lugar que fagan fornos cada uno en su casa para cozer su pan, e que nos den a nos e a nues-
tra Horden media fanega de trigo cada uno de cada un anno; e los otros que non labraren con bue-
yes e con bestias e judíos e moros e panaderos, que cuegan en los nuestros hornos por su poya.
E otrosí, mandamos e thenemos por bien que nynguno del lugar que non sea tercero del
nuestro pan como del lugar, que nos thenemos por bien de lo mandar recabar al nuestro ome.
E otrosí, mandamos qu’el que toviere el dicho lugar por nos que les non tome ropa ny otras
cosas algunas de sus casas para nuestro palacio.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 141

Otrosí, mandamos a Ruy Chacón o a otro qualquier que tuviere por nos el dicho lugar que
tome tal recabdo de los que vinyeren a morar al dicho lugar que ellos mantengan vezindad en
el dicho lugar e cumplan que fagan lo que dicho es, si no, que paguen los pechos e [derechos.
E mandamos] e defendemos que nyn[guno sea osado] de les yr nyn pasar contra esto [que nos
de]zimos en nynguna manera, ca [qualquier que lo] fiziere, sy fleyre fuere, deman[dárgelo y
emos] con Dios e con Horden e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colorada. Dada
en el real de sobre Algezira, veynte y cinco días de abrill, hera de myll e trecientos y ochenta
y un annos. Yo Pero García la fize screvir por mandado del maestre.

114
1344/05/1. Sevilla
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de Socuéllamos privilegio de don
Alonso Méndez, conteniendo las mercedes de don Vasco Rodríguez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Alfonso Méndez,
nuestro tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, que dezía en esta manera:
[inserta privilegio de noviembre de 1338]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por haser [bien y merced] al concejo e a los omes
buenos del dicho lugar de Socuéllamos, otorgámosles e confirmámosles la dicha carta del
dicho maestre don Alonso Díaz e que les sea guardada e cunplida, según que mejor e más
cunplidamene les fue guardada en tienpo del dicho maestre e del maestre don Vasco Rodrí-
guez, que les hizo las dichas mercedes, e defendemos que ninguno no sea osado de les yr nin
de les pasar conra esta merced que les nos hazemos en ninguna manera, que qualquier que lo
hiziese, si fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar, al cuerpo e a lo
que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en Sevilla, treze días de mayo, hera de mill e trezientos e
ochenta e dos annos. Yo, Pero García, la fiz escrevir por mandado del maestre.

115
1344/06/05. Trujillo
El Infante-maestre don Fadrique confirma carta de privilegios a Medina de las Torres del
maestre don Alonso Méndez.
AHT, leg. 24.807. Copia simple.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Alfonso Méndez,
nuestro tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, sellada con su sello de cera colgado, que
dezía en esta manera:
[inserta privilegio de 11/06/1339]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por faser bien e merced al dicho concejo e omes
buenos del dicho lugar de Medina, otorgámosle y confirmámosle la dicha carta del dicho
maestre don Alfonso Méndez, y tenemos por bien que les sean guardadas y conplidas todas
142 
142   Pedro Andrés Porras Arboledas

las libertades y mercedes que se en ella contienen, que los maestres, nuestros antecesores, y
el dicho maestre don Alfonso Méndez les fizieron y les confirmaron, según que mejor e más
conplidamente les fueron guardadas en el su tienpo dellos y en el nuestro fasta aquí, e defen-
demos firmemente que ningunos no sean osado de les yr ni pasar contra las dichas mercedes
ni contra parte dellas, en ninguna manera, si no, [que] qualquier que lo fiziese, sy freyle fuese,
demandárselo y emos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo y a lo que oviese nos torna-
ríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera
colgado. Dada en Trogillo, veynte e cinco días de junio, hera de mill e trezientos y ochenta y
dos annos. Yo Pero García la fize escrebir por mandado del maestre.

116
[1344/07/20. Ocaña]
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de Santa Cruz de la Zarza privile-
gios refrendados previamente por don Vasco Rodríguez sobre sus términos.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/7.

Otrosí, vimos otra carta de confirmación del maestre don Fadrique, scripta en pargamino e
sellada con su sello, e, inclusa en ella, otra confirmación del maestre don Vasco Rodríguez, en
que paresce que el dicho maestre don Fadrique confirma la dicha carta del dicho maestre don
Vasco Rodríguez, e que confirmó al dicho concejo e homes buenos de la dicha nuestra villa de
Sancta Cruz sus previllejos de las mercedes que les ficieron el dicho maestre don Payo e el dicho
maestre don Diego Monniz e el dicho maestre don Garci Fernández, sus antecessores, en razón
de los términos e montes e de las otras cosas en ellas contenidas, que fue dada en la nuestra villa
de Ocanna, a veinte días de julio de la era de mil e trezientos e ochenta e dos annos.

117
1344/08/23. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez al concejo de
la Puebla de Almuradiel (1341). Escribano Lorenzo Alfonso.
AHN, OO.MM., leg. 3/5 y 3/14
BRAH, ms. 9/6.448, copia del siglo XIX.

118
1344/09/13. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez al concejo del
Quintanar, eximiéndoles de portazgo (1341). Juan García escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

119
1344/09/15. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez, autorizando
la libre circulación de los ganados de los vecinos del Quintanar. Juan García escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 143

120
1344/09/18. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique autoriza a los vecinos del Quintanar a labrar los baldíos
del Toboso y de la Puebla de Almuradiel, pudiéndose llevar a su casa cepas y leña y pagando
el diezmo del pan en El Quintanar.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien y merced al concejo y a los omes
buenos de nuestro lugar del Quintanar e porque es nuestro servicio e poblamyento de la
nuestra tierra y de la nuestra Orden y acrecentamyento de los nuestros diezmos derechos,
mandamos y tenemos por bien que los del dicho lugar, vezinos y moradores que labren por
pan y por todo el término del Tovoso y por la Puebla de Almoradiel, por aquellos lugares
que nunca fueron labrados nyn derrompidos, segund que los de los dichos lugares labran
o labraron fasta aquí, g[uardan]do la dehesa del monte y de los bueyes del dicho lugar del
Toboso e de la Puebla, así como lo ellos guardan, e que las cepas y la lenna que ellos sacaren
de lo que labraren que las traygan a sus casas, e que el diezmo del pan que Dios diere en lo
que labraren que lo den allí en el dicho lugar del Quintanar, do moran, e a los del dicho lugar
del Toboso e de la Puebla nyn de otros lugares no sean osados de gelo ocupar ny defender. Y,
si qualquier que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, y al
seglar al cuerpo e a lo que huviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Ocanna, a diez e ocho días
de setiembre, era de myl y trezientos e ochenta e dos annos. Yo Juan Sánchez la fize escrebir
por mandado del maestre.

121
1344/11/01. Mérida
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de Segura privilegio de don Alonso
Méndez de Guzmán.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santyago, vimos la carta del maestre don Alonso Méndez, nuestro
tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, fecha en esta manera:
[inserta privilegio de 1342]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por hazer bien e merced al concejo de Sygura, con-
firmámosles la dicha carta del dicho maestre don Alonso Méndez, e mandamos que les vala
e sea guardada e cunplida en todo, según que en ella se contiene, e defendemos que ninguno
sea osado de les yr nin pasar contra esta merced que les nos hazemos, en ninguna manera, ca
qualquyer que lo hiziese, sy fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al
seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Mérida, primero día de no-
vienbre, hera de mill e trezientos e ochenta e dos annos. Yo, Lorenço Alonso, la fiz escrevir
por mandado del maestre.
144 
144   Pedro Andrés Porras Arboledas

122
1344/12/10. El Corral de Almaguer
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez, sancionando
privilegio de don Vasco Rodríguez al concejo de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Alfonso Méndez,
nuestro tío e nuestro antecesor, sellada con su sello, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmación del mismo anno]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por hazer bien y merced al concejo y omes buenos del
dicho lugar Villatovas, confirmámosles la dicha carta y mandamos que les vala e sea guadada
en todo, según que por ella se contiene, y defendemos firmemente que ningún freyle nin seglar
non sea osado de les yr nin de les pasar contra esta merced que les nos fazemos, ca qualquier
que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden e al seglar al cuerpo
e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada
con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Corral de Almaguer, diez días de dizienbre, era de
mill e trezientos y ochenta y dos annos. Yo Pero García la fize escrevir por mandado del maestre.

123
1344/12/17. El Corral de Almaguer
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegios a Cehegín, según carta de don Garci
Fernández de 1327.
AHN, OO.MM., leg 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Garci Fernández,
nuestro antecesor, que Dios perdone, qu’es fecha en esta guisa:
[inserta documentos de 1307, 1315 y 1327]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por hazer bien y merced a los nuestros vasallos de
Cehegín, confirmámosles la dicha carta e mandamos que les vala e les sea guardada en todo,
bien y cumplidamente, según se en ella contiene e segund que más cumplidamente fue guar-
dada en tienpo del dicho maestre don Gutierre Fernández [sic]. E defendemos que ninguno no
sea osado de les yr ni de les pasar contra esta merced que les nos hazemos, en nynguna mane-
ra. E a qualquier que lo hiziese, si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, y
al seglar al cuerpo e a quanto oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Corral de Almaguer, diez y
siete días de dizienbre, era de mill y trezientos y ochenta y dos annos. Yo Lorenço Alfonso la
fize escrevir por mandado del maestre.

124
1344/12/18. El Corral de Almaguer
El Infante-maestre don Fadrique confirma una cláusula, inserta, de un privilegio de Alfon-
so XI, su padre, en que ordenaba que no se considerase a Cehegín como aldea de Caravaca
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 145

ni de otro lugar alguno; al parecer, los de Caravaca pretendían hacer valer un privilegio de
Sancho IV que disponía que Cehegín era aldea suya.
AHN, OO.MM., leg. 2/32. En mal estado.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la
Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del Rey, myo padre e myo sennor, escripta
en pergamino de cuero e sellada con nuestro sello de plomo, que enbiaron mostrar el concejo de
Cehegín, nuestros vasallos, en que se contiene una cláusula que dize en esta manera:
«Lo que enbiastes dezir que vos avía fecho entender que [por manera] que vos querían
demandar por su [carta de] un previllegio que dizen que tienen del rey don Sancho, my abue-
lo, que Dios perdone, en que se contenía que vos dava por aldea de Caravaca, e que fuese la
mi merced que vos quisiese guardar vuestro derecho, porque dezides que no fuestes aldea en
nyngund tienpo de Caravaca ny de otro logar, mas que sienpre fuistes villa apartada sobre vos,
ovistes sienpre officiales de entre vos, e vos mantovistes en todas las cosas así como villa, e
mostrastes cartas de los concejos de Murcia e de Mula e de Moratalla, en que me enbiavan
dezir que sienpre fuistes villa e vos mantovistes como villa e que no fuystes aldea de Caravaca
ny otro logar.
E por esta razón tengo por bien e mando que no seades aldea de Caravaca ni de otro logar
ninguno e que seades villa sobre vos e [vos man]tengades, así como siempre mantovistes».
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por hazer bien al dicho concejo del nuestro logar de
Cehegín, confirmámosles la cláusula […] conthenyda en la dicha carta e mandamos que les
vala e sea guardada bien e cunplidamente, según que en ella se contiene. E defendemos que
ninguno non sea osado de les yr nyn de los pasar contra esa esta merced que les fazemos en
ninguna manera, ca qualquier que lo fizier, si freyle fuere, demandárgelo y amos con Dios y
con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les manda-
mos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en el Corral de Al-
maguer, dies y ocho días de dizienbre, era mill e trezientos y ochenta y dos annos. Yo Lorenço
Alonso la fize escribir por mandado del maestre.

125
1344/12/18. El Corral de Almaguer
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de Cehegín sus buenos usos y costum-
bres, les otorga el Fuero de Alcaraz con sus mejorías —incluida la antiqua de la responsabilidad
personal—, con prohibición de usar cualquier otro, y establece el régimen de las alzadas.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien y merced a vos, el concejo y a los
omes buenos de Cehegín, nuestros vasallos, [1] confirmámosles los sus buenos usos e buenas
costunbres que han e [de que siempre usaron e] les fueron guardadas en tienpo del Rey, my
padre e my sennor, e de los reyes de donde él viene, e otrosí en tienpo de los maestres, nues-
tros antecesores, e mandamos que les valan e que les sean guardadas, segund que mejor e más
cunplidamente les fueron guardadas hasta aquí.
[2] E por les fazer más bien e más merced dámosles el Fuero de Alcaraz, con las mejorías,
e que no lasre padre por hijo ny hijo por padre, ny marido por muger ny muger por marido. E
tenemos por bien que les sea guardado e que usen d’él e no de otro ninguno.
146 
146   Pedro Andrés Porras Arboledas

[3] Otrosí, qu’el alçada de ante sus alcaldes que la ayan para ante el comedador de la casa
que y por nos estuviere e del comendador para ante nos.
E defendemos que ninguno no sea osado de les yr ni de les pasar contra estas mercedes que
les nos hazemos, en ninguna manera, si no, qualquier que lo hiziere, si freyle fuere, dema[ndá]
rgelo y amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por
ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en el Corral
de Almaguer, diez y ocho días de dizienbre, era de mill e trezientos e ochenta y dos annos. Yo
Lorenço Alonso la fize escrevir por mandado del maestre.

126
1344/12/30. Santa Cruz de la Zarza
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez de Guzmán al
concejo de Moratalla (1339).
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

127
1345/11/01. Montiel
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez a los de Yeste
(1338).
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

128
1347/08/31. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique confirma la carta-puebla de Villanueva de Alcardete y
amplía sus mercedes.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 3r-6v.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 13.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, vimos una carta del maestre don Alfonso Méndez,
nuestro tío y nuestro antecessor, que Dios perdone, que es fecha en esta manera:
[inserta documento de 1338]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por fazer bien y merced al dicho concejo y omes
buenos de Villanueva, confirmámosles la dicha carta del dicho maestre don Alfonso Méndez,
y mandamos que les vala y les sea guardada bien y cumplidamente, según en ella se contiene.
[1] E por fazer más bien e más merced a los vezinos y moradores del dicho logar que agora
y son, quitámosles todos los pechos que a nos e a nuestra Orden ovieren a dar desde el día
que se cumpliere la merced de los dichos veynte annos fasta cinco annos cumplidos. E a los
que de fuera de la nuestra tierra y vinieren morar y poblar de fuera parte, fagan cassas en que
moren y pongan tres arançadas de vinnas cada uno de los que de fuera parte hy vinieren morar
e poblar, en guissa que a los tres annos primeros sean fechas las cassas y puestas las vinnas,
e las labren y requieran de cada anno sin ningún mal enganno. E los alcaldes que y fueren
en el dicho logar que tomen tal recaudo de los que y vinieren morar y poblar que mantengan
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 147

vezindad los dichos diez annos y cumplan lo que dicho es, si non, que nos paguen los pechos
del tiempo pasado.
[2] Otrosí, por hazer más bien y merced al dicho concejo y homes buenos de Villanue-
va, mandamos y tenemos por bien que los sus ganados que anden por toda la nuestra tierra,
paciendo las yervas y beviendo las aguas, salvos y seguros sin ningún embargo, guardando
panes y vinnas y dehessas de bueyes, según que mejor y más cumplidamente andan los otros
ganados de las otras villas y logares de la nuestra tierra.
Y defendemos que ninguno non sea osado de les yr nin de les passar contra estas mercedes
que les nos fazemos, en ninguna manera, ca qualquier que lo fiziesse, si freyle fuesse, deman-
dárgelo y emos con Dios e con Horden y al seglar al cuerpo e a lo que oviesse nos tornaríamos
por ello. E demás por qualquier o qualesquier que fincar de lo assí facer y cumplir esto que nos
mandamos o les quissieren passar contra las dichas mercedes o contra parte dellas, mandamos a
qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que dé ende al que esta carta mostrare,
testimonio signado con su signo, porque nos sepamos en cómo cumplides nuestro mandado. E
non fagan ende al so pena de la nuestra merced. E desto les mandamos dar esta nuestra carta se-
llada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Ocanna, postrimero día de agosto, hera de mill
y trecientos y ochenta y cinco annos. Yo Pero García la fize escrivir por mandado del maestre.

129
1347/12/28. Caravaca
El concejo de Caravaca, reunido en la parroquia del Salvador, presta pleito-homenaje al
Infante-maestre don Fadrique, en manos de Ruy Chacón, comendador de la bailía de Caravaca
y Moratalla, en virtud de la donación de Caravaca y Cehegín hecha por Alfonso XI en Toro
(03/08/1344) a la Orden de Santiago.
AHN, Uclés, carp. 82, nº 10.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 8.

130
1349/02/27. El Hinojoso
El Infante-maestre don Fadrique hace villa sobre sí al lugar de Villaescusa de Haro y le
concede el Fuero de Cuenca, con sus mejorías y otros privilegios.
AHT, 78.271.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la
Horden de la Cavallería de Santiago, adelantado mayor de la frontera, por quanto el concejo y
los homes buenos de Villescusa, nuestros vasallos, nos enbyaron dezir que ellos que lo pasavan
mal con Haro e con su Común por razón que quanto algunos pechos acaescíen entr’ellos que
les harán mayor tasa en los dichos pechos de lo que devían, ansy de las liquas de pan como en
los otros pechos qu’el dicho lugar de Haro con su Común avían a pechar e a repartir entre sy.
Otrosy, porque por muchos achaques d’enplazamientos engannosos que les hazían para Haro en
muchos desprechamientos e dannos y costas que por esta razón se les syguían, e por otros mu-
chos agravios que por esta razón rescebyan. E, sy esto ansy uvyese a pasar, que ellos que lo non
podrían cunplir e se averían por ende a despoblar, e que nos pedían por merced que lo sacásemos
de la juridición de Haro e que los apartásemos del dicho Común e los mandásemos pechar por
su cabo, e que por esta razón se poblaría mejor el lugar de Villescusa.
148 
148   Pedro Andrés Porras Arboledas

E que porqu’el lugar valga más e sea mejor poblado tovymoslo por byen e mandamos
[1] qu’el dicho lugar que sea villa sobre sy e que non sea de la juridición del dicho lugar
de Haro ni del su Común ni peche con ello de aquí adelante en lievas ni en requas nin en
pedidos nin en otros pechos algunos qu’entr’ellos acaescan nin ayan de repartir entre sy.
Ca tenemos por byen que pechen por su cabo quanto toviéremos por byen de nos servir
d’ellos.
[2] Y otorgámosles el Fuero de Quenca e todos los buenos husos e costunbres [a] que los
del dicho lugar de Haro son poblados e con las mejorías: que non lazaren padre nyn madre por
fijo, nin fijo por padre ni por madre, nin marido por muger ni muger por marido.
[3] Otrosy mandamos e tenemos por byen qu’el dicho concejo de Villescusa que aya
alcaldes e juez e escrivano público entre sy, según que lo han los del dicho lugar de Haro;
e que los alcaldes e el juez que los pueda poner el dicho concejo, según que los ponen los
de Haro, pero que los pongan tales que sean abonados e de buena fama e vezinos del dicho
lugar de Villescusa e non de otro lugar nynguno; e que los alcaldes del dicho concejo de
Villescusa ante si pudieren [sic], como dicho es e que puedan librar todos los pleytos que
[en] el dicho lugar acaescieren que ant’ellos vinieren, ansy de crimen como cevil como de
otros pleytos qualesquyer, como fallaren por Fuero y por derecho. E los que de su juizio o
juyzios se alcançaren [sic], que belden [sic] el alçada para ante nos e non para otra parte
ninguna.
[4] E mandamos por esta nuestra carta a los alcaldes e al juez del dicho lugar de Haro,
ansy a los que agora son como a los que serán de aquy adelante, que no se entremetan de
oyr nin de librar nyngunos pleytos nin pleyto de aquy adelante entre los [que en] dicho lugar
de Villescusa acaescieren en nynguna manera nin conozcan dellos nin apremyen alguno ni
algunos del dicho lugar que vayan antellos enplazados nin en otra guisa ninguna por cosa
alguna que sea, so pena de nuestra merced e de seyscientos mrs. desta moneda que agora
corre a cada uno dellos, ca por esta carta mandamos a los del dicho lugar de Villescusa que
no respondan antellos por cosa que sea nin vayan a sus enplazamientos ni recudan a ellos nin
al concejo del dicho lugar de Haro con algunos nin algunos de los derechos que fasta aquí
solían llevar dellos, ca nos tenemos por byen que los ayan de aquí adelante el concejo y los
alcaldes e el juez del dicho lugar de Villescusa, pero tenemos por byen que se amen e hagan
buena vezindad e se ayuden unos a otros contra qualesquier que algund danno quisieren
hazer en la nuestra tierra.
[5] E otrosy, mandamos e tenemos por byen qu’en fecho de nuestra yantar que nos solían
dar con el Común de Haro, que nos pague cada anno por ella dozientos y treynta y tres mrs.
e tercia, e otrosy que pague al comendador mayor de Castilla cada anno por su yantar otros
dozientos y treynta e tres mrs. e tercia, e no más, e qu’estos dichos mrs. paguen para San Mi-
guel de setienbre.
[6] Otrosy, mandamos e tenemos por byen qu’el dicho lugar de Villescusa que aya mercado
un día en la semana, según que lo ovieron en tienpo del maestre don Vasco Rodríguez, e lo
ayan franqueado, según que en el dicho tienpo lo ovieron, e qu’este mercado que se haga en
día de lunes.
E defendemos que nynguno non sea osado de les yr ni de les pasar contra esta merced que
les nos fazemos en ninguna manera, ca qualquier que lo hiziere, sy fleyre fuese, demandárselo
y amos con Dios y con Horden, y al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por
ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado.
Dada en El Hinojoso, veynte e syete días de hebrero, era de mill e trezientos e ochenta e syete
annos. Yo Fernán Yannes.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 149

131
1349/03/12. Villareal
El Infante-maestre don Fadrique concede a la Puebla de don Fadrique una dehesa privi-
legiada y les exime de llevas y recuas.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santiago, adelantado mayor de la frontera, por hazer bien y merced
al concejo e omes buenos de la nuestra Villa de don Fadrique que porque el lugar se poblaría
mejor e más vala, dámosles que ayan defensa en tu térmyno para ellos y para sus ganados desde
el camyno de Villafranca y Xiguela arriba hasta el camyno que va a Villanueva de Alcardete.
Mandamos e thenemos por bien que la hayan por defensa para sus ganados e les sea defendido
así como lo son las defesas autenticadas que an los del Corral. E qualquyer o qualesquyer que
entraren en la dicha tierra que nos damos por defensa a los de la dicha Villa de don Fadrique con
ganados o a fazer lenna o a caça, salvo los de la dicha villa, que cayan en la pena o penas que son
puestas por la defesas atenticadas [como en el] lugar del Corral de Almaguer. E por esta [carta
ordenamos] e mandamos al concejo de la dicha Villa [de don Fa]drique que a los montaraces que
[tuvieren] que prendan por las dichas penas [a qual]quier que en ellas cayere e las lieven dellos.
E otrosí, por hazer más bien y más merced a los de la dicha Villa de don Fadrique, manda-
mos que sean quytos de llevas e requas para siempre jamás.
E defendemos que nynguno no sea osado de les yr ny de les pasar contra esta merced que
les fazemos en nynguna manera, ca qualquyer que lo hiziese, sy fleyre fuese, demandárgelo y
amos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo y a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E
desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en Villarreal, doze
días de março, de myll e quatrocientos e ochenta y siete annos. Yo Lorenço Alonso la fize
scrivir por mandado del maestre.

132
1350/05/27. Écija
El Infante-maestre don Fadrique comisiona a Fernán Alfonso, comendador de Aledo, para el
reparto de la tercera parte de la huerta de esa villa, porción que estaba yerma, a los nuevos po-
bladores que reclutase, dentro y fuera del lugar. Deberían en tres años labrar sus lotes ―plantar
3 tahullas de viñas― y tener sus casas pobladas, pagando el diezmo a la Orden; mantenida la
vecindad durante 10 años, podrían vender sus propiedades, salvo a dueñas, caballeros y hombres
poderosos. El maestre daba por bueno el reparto que hiciese en su nombre el comendador.
AHT, leg. 59.677.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 9.

133
1350/09/14. Puebla de Almuradiel
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alfonso Méndez a los del
Campo de Criptana sobre exención de portazgo.
AHMCC, documento 1371-2/c.
AHMCC, documento 1395/c.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 33.
150 
150   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Alfón Mendes, nuestro
tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, que dise en esta guisa:
[inserta documentos 1371-2/a y b].
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por faser bien e merced al concejo del Canpo, con-
firmámosles la dicha carta del dicho maestre don Alfón Mendes e mandamos que les bala e
les sea guardada en todo, bien e conplidamente, según se en ella contiene. E defendemos que
ninguno sea sea osado de les yr nin de pasar contra esta merced que les nos fasemos, en ningu-
na manera, ca qualquier que lo fesiese, sy frayre fuese, demandárgelo y emos con Dios e con
Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos
dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en la Puebla de Almu-
radiel, catorse días de setiembre, era de mill e tresientos e ochenta e ocho annos. Yo Lorenzo
Alfón la fis escrivir por mandado del maestre.

134
1350/09/14. Puebla de Almuradiel
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez a los del Cam-
po de Criptana sobre sus ganados, etc. y añade otros nuevos sobre aprovechamiento de los
términos de Ruidera y Alhambra, el horno de poya y los terceros.
AHMCC, documento 1371-1/c.
AHMCC, documento 1386/c.
AHMCC, documento 1385/c.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 33-34.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Alfón Mendes, nuestro
tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, que dise en esta guisa:
[inserta documentos 1371-1/a y b]
E nos, el dicho maestre don Fadrique, por faser bien y merced al dicho concejo del Canpo,
confirmámosles la dicha carta del dicho maestre don Alfón Mendes, e mandamos que les vala
e les sea guardada en todo, bien e conplidamente, según se en ella contiene.
[1] E otrosy, por les faser más bien e más merced, mandamos e tenemos por bien que los
sus ganados que anden salvos e seguros en el término de Ruydera e de Alhanbra e por los tér-
minos de los otros lugares de la nuestra tierra, paciendo las yervas e beviendo las aguas, non
fasiendo danno en panes ni en vinnas e dehesas cotadas, e prados defesados, e que no paguen
por ende diesmo ni asadura, ni otro derecho ninguno, salvo que paguen diesmo en el dicho
lugar del Canpo.
[2] E otrosy, mandamos que corten madera en los dichos términos de Alhambra e de Ruy-
dera, e de los otros dichos nuestros lugares, la que menester ovieren para faser sus casas e para
sus arados, sin pena e sin calonia ninguna.
[3] Otrosy, por quanto nos dixieron el dicho concejo que eran muy agraviados e lo pasaban
mal en rasón del forno, porque non avía más de uno en el lugar, e que le non abondava, e se
les avya por ende a perder el pan e se les seguya por ende gran danno e menoscabo, e a nos
deservicio, e que nos pedían merced que les posyésemos el dicho forno en una cosa atasada,
que diesen por él, e que les mandásemos que oviesen fornos de suyo. Nos, por les faser mer-
ced, e porque entendemos que es nuestro servicio e de nuestra Orden e poblamiento del dicho
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 151

lugar, tenemos por bien e mandamos que los del dicho lugar del Canpo que ayan fornos de
suyo e cuegan su pan do quisieren, sin pena e sin calonia, e que no paguen por ende poya, nin
otro derecho alguno, salvo veynte e cinco cafices de trigo, que tenemos por bien que paguen
por el dicho forno de cada anno a nos o al comendador que fuere del dicho lugar, a tres tercios
de cada anno, e sy por aventura [suce]diere que encaresca el pan de cuatro mrs. arriba, que
no [fuesen tenudos de pagar más de] mill e dosientos [mrs. de cada anno] por el dicho forno.
[4] Otrosy, porque nos dixieron que venía grant despoblamiento al dicho lugar por rasón de
las terceras que se y tomavan para guardar el pan e el vino de nuestro bastimento, e por esto e
porque el dicho lugar vala más e sea mejor poblado, tenemos por bien e mandamos que nin-
gún vesino e morador en el dicho lugar del Canpo que no sea tercero nin guardador de ningún
nuestro pan e vino, contra su voluntad, mas que nos, que pongamos y a quién les recabde e
tengan por nos, en manera porque ellos sean escusados e quitos dello.
E defendemos que ninguno ni ningunos sean osados de les yr ni de les pasar contra estas
mercedes que les nos fasemos, ni contra parte dellas, en ninguna manera, ca qualquier que lo
fesiese, sy freyre fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a
lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada
con nuestro sello de cera colgado. Dada en la Puebla de Almuradiel, catorce días de setienbre,
era de mill e tresientos e ochenta e ocho annos. Yo Lorenço Alfón la fis escrevir por mandado
del maestre.

135
[1350/09/14. Puebla de Almuradiel]
El Infante-maestre don Fadrique autoriza a los del Campo de Criptana a utilizar los tér-
minos de Ruidera y Alhambra, les redime el monopolio del horno por una cantidad alzada y
les exime de tercerías.
(Se trata del mismo documento anterior, expuesto en estilo indirecto).
AHN, Uclés, carp. 81, nº 14, fol. 6-7.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 12.

... que paresció que el dicho maestre don Fadrique por les fazer más bien e más merced al
dicho concejo del Campo, [1] que mandava e tenía por bien que los sus ganados que anden
salvos e seguros en el término de Roydera e de Alhambra, e por los términos de los lugares
de la nuestra tierra, paciendo las yerbas e beviendo las aguas, no faziendo dapno en panes ni
en vinnas, ni en dehesas acotadas e prados adehesados, e que no paguen ende diezmo en el
dicho lugar del Campo; e otrosy, que mandava que cortasen madera en los dichos términos
de Alhambra e Ruydera e de los otros dichos nuestros lugares, e la que menester ovieren para
sus casas e para sus arados, sin pena e syn calumnya ninguna; [2] otrosy, que por quanto le
dixieran que el dicho concejo que heran muy agraviados e lo pasavan mal en razón del horno,
porque no avía más de uno en el dicho lugar, e que les no abondaba, e se les avía por ende
a perder el pan, e se les seguían por esto gran danno e menoscabo e a él deservicio, e que le
pidieron por merced que les pusieren el dicho orno en una cosa tasada que diesen por él, e
que les mandasen que oviesen fornos de suyo; e que por les fazer merced e porque entendía
que hera pro e servicio de nuestra Orden e poblamiento del dicho lugar, que tenía por bien e
mandava que los del dicho lugar del Campo que ayan fornos de suyo e cuezgan su pan donde
quisieren sin pena e sin calupnia ninguna, e que no paguen por ende poya ni otro derecho al-
guno, salvo veynte e cinco caízes de trigo, e tenía por bien que pagasen por el dicho horno en
152 
152   Pedro Andrés Porras Arboledas

cada anno a él o al comendador que fuese del dicho lugar tres tercios de cada anno, e sy que
por ventura acaesciese que en él cresciere el pan de a quatro maravedíes arriba, que no fuesen
tenudos de pagar más de mill e doscientos maravedíes de cada anno por el dicho horno; [3]
e otrosy, que por quanto le avían dicho que venía grande despoblamiento al dicho lugar por
razón de los tercios que se y tomavan para guardar el pan e vino del su bastimento, e que por
esto e porque el dicho lugar valiese más e fuese mejor poblado, que tenía por bien e mandava
que ninguno vezino e morador del dicho lugar del Campo que no sea tercero ni guardador de
ningún nuestro pan ni vino contra su voluntad, mas que el maestre que ay pusiese quien lo
recabdase e toviese por él en manera qu’ellos fuesen escusados e quitos dello, e que defendía
que ninguno ni ningunos no fuesen osados de les yr ni de les pasar contra las dichas mercedes,
so ciertas penas. Las quales dichas mercedes sobredichas e franquezas e libertades parescieron
ser confirmadas del maestre don Fernando Osórez e otrosy confirmadas del maestre don Pero
Fernández Cabeça de Vaca.

136
1350/12/14. Palomares
El Infante-maestre don Fadrique confirma privilegio de don Alonso Méndez al Toboso,
salbo en lo que dize del mercado que ficiesen en martes, e tenemos por vien e mandamos que
lo fagan en guebes, en razón de la franqueza que del dicho mercado y en la dicha carta se
contiene, e mandamos que les sea guardado salbo ende quanto los de la nuestra tierra paga-
sen saca y lo pagen ellos. Gonzalo Lorenzo escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/9 (falta la cabecera del documento).

137
1351/01/08. La Membrilla del Tocón
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de Montiel y a su Común, a la letra,
el privilegio de don Alonso Méndez de 1328, aboliendo una cláusula del privilegio de don
Pelayo Pérez, que les autorizaba a resistirse a los freiles en caso de atropello.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por faser bien e merced al concejo e a los homes
buenos de la villa de Montiel e a los otros lugares de su Común desde Guadiana hasta en
Guarda[mena], [1] e confirmámosles el Fuero de Quenca e todos los otros previlegios e usos
e costunbres que tenedes de los maestres, nuestros antecesores, salvo una cláusula que dize
en la previlegio del maestre don Payo, que dize ansy: «y si vos desto alguno quisiere ni fleire
ny seglar, mandamos que vos anparedes e vos defendades muy bien a vuestro Fuero e a este
previlegio». E a esto decimos que lo non tenemos por bien que vos anparedes ny defendades
del freyre, salvo, si os hizieren por qué, que lo querelledes a nos e a nuestra Orden e nos dar-
vos hemos enmyenda d’él. E mandamos que les sea guardado todo lo al, segund que en ella
se contiene.
[2] Otrosí, por les fazer más merced e por servicio que nos fizieron e farán cabo adelante,
mandamos e damos por bien que las recuas que las metan en nuestros castillos una vez en el
anno, con la Ribera de Tajo.
[3] E otorgamos de pagar por la lieva por cada fanega quatro mrs., como sienpre fue.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 153

[4] Otorgamos e tenemos por bien de no mandar pechar ni pedidos en Canpo de Montiel,
salvo aquellos que son forasteros [sic] e los que nuestro sennor, el Rey, mandare derramar por
sus Reynos.
[5] Otrosy, mandamos que las nuestras yglesias del Canpo de Montiel que ayan e tomen
sendos desmeros para reparamiento de las vuestras yglesias, segund manda el previlegio del
maestre don Payo, nuestro antecesor.
[6] E mandamos que ayades el alcaydía de los judíos, segund que sienpre oviste por vues-
tro Fuero.
E defendemos firmemente que nynguno sea osado de les yr ny de les pasar contra esta
merced que les nos fazemos ny contra parte della, en nynguna manera, ca qualquier que lo
fiziese pesarnos y a mucho e, sy freyles fuesen, demandárgelo y amos con Dios y con Orden,
e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en La Menbrilla del Tocón, a
ocho días de henero, hera de mill e trezientos e ochenta e nueve annos. E yo, Gonçalo Loren-
zo, lo fize escrevir por mandado del maestre.

138
1351/09/22. El Corral de Almaguer
El Infante-maestre don Fadrique ordena a los concejos de Cabeza Mesada, Añador, Po-
zorrubio, Torrubia, El Acebrón y La Fuente de Pedro Naharro que respeten el monte que
poseían los concejos de Belmonte y El Horcajo y que, por dejación de la guarda del mismo
por parte del concejo de Belmonte, se ocupe de la misma el del Horcajo.
AHN, OO.MM., leg. 2/12.
AHT, leg. 23.141.

Don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago,


a vos los concejos de la Cabeça Mesada e Annador e de Pozorruvio e de Torruvia e del Aze-
brón e de la Fuente Pero Naharro o a qualquier o qualesquier de vos que esta nuestra carta
viéredes o el treslado della signado de scrivano público. Salud e buena ventura. Fazemos
vos saber qu’el concejo del Horcajo se nos querelló de algunos agravios que de vos resci-
ven, sennaladamente en razón de la corta que dizen que fazedes en el monte que ellos y el
concejo de Belmonte han, non aviendo nuestro mandado ni de otro ningund maestre, nuestro
antecesor, para ello ni aviendo razón para ello por que lo deviésedes hazer, e dizen que [si]
qualesquier de los montarazes suyos fallan cortando en el dicho monte alguno, que ellos que
nos quieren prendar por la pena acostumbrada e en el fuero que havedes se contiene, que se
lo non consentides.
Porque vos mandamos que los dichos sus montarazes vayan a cada uno d’estos lugares
con aquellos que fallaren cortando e pidan a los alcaldes que les fagan en ellos cunplimien-
to de justicia. E que lo non quieren mi queredes fazer ni vosotros responder por ello, por
quanto dezides qu’el monte no es del concejo del Horcajo, e por ende non han ellos por qué
lo guardar nin deven haver ni demandar la dicha pena, ni vosotros ser tenidos a responder
por ello.
E dizen que, si así oviese de pasar, qu’el dicho monte sería destruydo del todo e verníe
por ende grand danno e despoblamiento a los lugares de Belmont e del Forcajo, e pidiéronnos
merced que les mandásemos dar nuestra carta para que ellos pudiesen aver el dicho monte e
usar d’él e guardar el dicho término, pues que en su término está poblado.
154 
154   Pedro Andrés Porras Arboledas

E porque nos dixeron que los de Belmonte no guardavan bien el dicho monte como devían
e porque el dicho monte no se destruyese, mandamos e tovimos por bien que los del dicho
lugar Forcajo que lo guardasen e usasen del dicho término e monte.
E esto mandamos e fezimos con consejo de don Ruy Chacón, comendador mayor de Cas-
tilla, e de Gonçalo Mexía, comendador de Uclés, e nos cavalleros mandamos sobr’ello lo que
entendimos que cumple a nuestro servicio.
E entre tanto mandamos vos que no cortedes lenna ni madera verde ni seca en el dicho
monte.
E otrosí, mandamos el dicho concejo del Forcajo que guarde el dicho término e non con-
sienta que vosotros cortedes en él lenna ni madera verde ni seca e que pongan sus montarazes,
aquellos que entiendan que sean pertenescientes para la guarda.
E si por aventura los montarazes que para esto pusiéredes fallaren cortanto en el dicho
monte alguno o algunos de vosotros, lo que derecho que vos prenden por la pena e calumnia
que es acostumbrada de llevar, segund que de fuero se contiene en las cartas que de nos e de
los otros maestres, nuestros antecesores tienen.
E si por aventura alguno o algunos de vosotros no quisierdes dar la pena o penas o calum-
nia o caluminas en que cayerdes o prenda por ello los dichos montarazes o qualquier dellos
fueren en seguimiento a qualquier de vuestros lugares e pidieren a los alcaldes e jurados que
y fueren que les fagan de vos cunplimiento de derecho, mandamos a los dichos alcaldes o
jurados que fagan así, segund lo farían e deven fazer a los montarazes del dicho lugar de
Belmonte. E en razón del pascer de las yervas e del bever de las aguas, tenemos por bien e
mandamos que usen los unos con los otros segund que usaron fasta aquí e se contienen en las
cartas e previlegios que en esta razón tenedes de los maestres, nuestros antecesores, e de nos,
e que jamás no pasedes en ninguna manera. E los unos y los otros non fagades ende al, so pena
de la nuestra merced e de seiscientos mrs. desta moneda a cada uno. De esto mandamos dar
al dicho concejo de Forcajo esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en el Corral de
Almaguer, veint e dos días de septiembre, hera de mil e trezientos e ochenta e nueve annos. Yo
Fernand Yánnez la fize escrevir por mandado del maestre.

139
1351/10/20. Cortes de Valladolid
Pedro I, a requerimiento de Antón Sánchez, clérigo de su capilla y vicario de Jerez de los
Caballeros, confirma privilegio de Alfonso XI de 1337.
AHT, leg. 78.281; también conservado parcialmente en leg. 78.163.

Sepan quantos esta carta vieren como Yo, don Pedro, por la gracia de Dios, Rey de Castilla,
de Toledo, de León, de Galizía, de Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jaen, de Algarve, de
Aljezira e sennor de Molina. Vi una carta del Rey don Alfonso, my padre, que Dios perdone,
escripta en pergamino de cuero e sellado con su sello de plomo colgado, fecha en esta guisa:
[inserta carta de Alfonso XI de 1337]
E agora Antón Sánchez, my clérigo de la my capilla e myo vicario del dicho lugar de Xerez
e en toda la vicaría, pidióme merced que toviese por bien de confirmar la dicha carta e se la
mandar guardar. E Yo, el sobredicho Rey don Pedro, por le hazer byen e merced, tóvelo por
byen e confírmole la dicha carta e mando que le vala e le sea guardada en todo según qu’en
ella se contiene e defiendo firmemente que alguno ny algunos no sean osados de le yr nyn de
le pasar contra ella ny contra nynguna cosa de lo que en ella se contiene por nynguna manera,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 155

sy no, qualquier o qualesquier que contra ella o contra parte della le pasasen en alguna cosa,
pecharme y an en pena myll mrs. desta moneda que se usa e al dicho Antón Sánchez o a quien
su boz tuviese todo el danno e el menoscavo que por ende rescivyese doblado, e desto le man-
dé dar esta mi carta sellada con myo sello de plomo colgado. Dada en las Cortes de Valladolid,
veynte días de otubre, hera de myll e trezientos e ochenta e nueve annos. Yo Martín Ferrández
la fize escrevir por mandado del Rey. Fernán Pérez. Vista. Fernán Sánchez. Pedro de Corral.
Blasco Hernández. Fernán Sánchez. Fernán Pérez. El prior.

140
1352/01/08. Montiel
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de Cehegín el Fuero a que fueron
poblados, así como sus buenos usos y costumbres y los privilegios recibidos; también les con-
firma donación anterior suya de las mitades de horno, molino y montazgo de la villa, ordena
que sea respetada su dehesa, donde sus montaraces puedan prendar a los ganados foráneos,
y les exime de portazgo por todo el territorio de la Orden por las cosas que llevaren para sus
propias casas.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien y merced al concejo e omes buenos
de Cehegín, e porque entendemos que es nuestro servicio e poblamiento del dicho logar, [1]
otorgámosles e confirmámosles su Fuero a que son poblados e sus buenos usos e buenas
costunbres que an e de que siempre usaron, y les confirmamos los privillegios que han de los
maestres, nuestros antecesores, e mandamos que les valan y sean guardados en todo, bien y
cunplidamente, segund que les fue guardado en tienpo de los dichos maestres e en el mío fasta
aquí.
[2] Otrosí, por les fazer más bien e más merced dámosles la mytad del forno e la mytad
del molino e la mitad del montadgo del dicho logar de Cehegín, para que lo ayan, segund se
contiene en una nuestra carta que en esta razón tienen de nos. E que hagan dello lo que la dicha
nuestra carta dize.
[3] Otrosí, mandamos e tenemos por bien que la su dehesa que ellos han, que les sea
guardada e amojonada por aquellos logares que debe, e que les non entren en ella ganados
ningunos del comendador del dicho logar ni de otros ningunos contra su voluntad, que ellos se
puedan della aprovechar, e según cunple a nuestro servicio e a pro del dicho logar. E el dicho
concejo e los montarazes que por sí pusieren que puedan prendar y llevar de los ganados que
y entraren, que no fueren del dicho concejo, la pena e calunya que por ellos es puesta y acos-
tunbrada de llevar en los tienpos pasados hasta aquí.
[4] Otrosí, por les hazer más bien y más merced, mandamos e tenemos por bien que non
paguen portadgo en toda la nuestra tierra por ningunas cosas de las que le levaren e truxeren e
ovieren menester para su mantenimiento de sus casas.
E por esta carta mandamos e defendemos firmemente que ningund freyle ni seglar ni otro
ninguno non sea osado de les yr nin de les pasar contra estas mercedes que les fazemos ni con-
tra parte dellas, en ninguna manera, e a qualquier que lo hiziese, si freyle fuese, demandárgelo
y amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada
en Montiel, ocho días de henero, era de mill e trezientos y noventa annos.
156 
156   Pedro Andrés Porras Arboledas

141
1352/02/08. Campo de Criptana
El Infante-maestre don Fadrique confirma la antigua preeminencia que tenían los vecinos
de Villanueva de Alcardete de labrar, cazar y cortar leña en término del Corral de Almaguer.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 9v-10r.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 14.

Don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago,


por fazer bien y merced al concejo e omes buenos de Villanueva de Alcardete, nuestro lugar
y nuestra Cámara, e por voluntad que avemos que el dicho logar se pueble, [1] mandamos y
tenemos por bien que cacen en los términos del Corral de Almaguer, según que lo usaron en
los tiempos passados fasta aquí, guardando dehessas autenticadas.
[2] E otrosí, tenemos por bien y mandamos que labren la tierra liega en el dicho término,
doquier que la fallaren para pan llevar.
[3] E que la lenna que sacaren de las rozas que fizieren, que la lieven para sus cassas sin
pena y sin calunia alguna, guardando pie de encina que no corten.
E por esta nuestra carta mandamos al comendador e al concejo del dicho lugar del Corral
que les non vayan ni passen contra esta merced que les nos fazemos en ninguna manera, que
qualquier que contra ello passare, si freyle fuere demandárgelo hemos con Dios e con Horden,
e al seglar al cuerpo e a lo que oviesse nos tornaríamos por ello.
E de esto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en Campo de
Critana, a ocho días de febrero, hera de mill y trecientos y noventa annos. Yo Fernand Yánnez
la fiz escrevir por mandado del maestre.

142
1352/02/22. [Yeste]
Los concejos de Yeste y Segura de la Sierra, de acuerdo con el alcalde del maestre, deciden
repartirse los términos en litigio de la Fuente Pinilla y el Calar de la Sima.
AHT, leg. 78.080.
AHN, OO.MM., leg. 2/37.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, el concejo e omes buenos de Segura de la Syerra,
de la una parte, e nos, el concejo e los omes buenos e los alcaldes e el juez de Yeste, lugares de
la Orden de Santiago, de la otra parte, por razón que la contienda entre amas partes en razón del
término que es en el mojón de la Fuente Pinilla, en el mojón del Calar de la Syma, razonando
cada uno de nos que hera suyo, sobre lo qual la una parte querellava de la otra, e ovo de llegar
esta querella al muncho honrado don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la Cavallería
de la Orden, nuestro sennor, e el dicho sennor dionos por juez de este pleito a Fernán Munnós
de Ocanna, su alcalde, e nos los dichos concejos e omes buenos e alcaldes e juezes de los dichos
lugares, por partir contienda e escándalo e mal e danno, que por esta razón pudiera venir, e por
amor de aver paz e sosiego e buena vezindad, como la syenpre ovimos, e por razón qu’el térmi-
no sobre qu’es la contienda es todo de la dicha Orden e de un sennor, cuyos vasallos nos somos,
por ende, asy por nos como por los otros que después de nos vinieren a poblar e a mantener los
dichos lugares, otorgamos e conoscemos que fazemos abenencia la una parte con la otra:
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 157

[1] Que Yeste que use por suyo deste término que se sygue, desde el mojón que dizen de la
Fuente Penilla contra Yeste a manyzquierda e dende el mojón de la Cannada de Robredillo a
manyzquierda de la Fuente la Puerca e dende al Bodonal, de entre el arroyo de la Pegueruela
e la Cannada del Avellano a el lomo arriba al mojón que está cabo el camino que va de Segura
a Yeste e dende al mojón que está en lo más alto del Calar de la Syma e por las vertientes, acá
tanto al mojón de Cuérvago e dende el Cerro ayuso a la Fuente del Fero Bueno e dende al mo-
jón de la Fuente Pero Vargana, e que esto sobredicho que sea de Yeste; e desde estos mojones
sobredichos a mano derecha fazia Segura que sea término de Segura.
[2] E como son partidos estos términos por esta carta que usen montadgar los cavalleros de
la Syerra, cada uno en el suyo, los ganados que entraren de fuera de los términos e los ganados
de la una parte e de la otra que entrare los unos en los términos de los otros a pazer las yervas a
bever las aguas, segund que syenpre fue uso e costunbre entre nos. E otorgamos que qualquier
de las dichas partes que contra esto fuere, que peche a la otra parte cinco mill mrs., e la pena
pagada o no pagada, que finquemos en la postura. E pedimos merced al dicho sennor maestre
que confirme esta abenencia e la mande conplir en la manera que dicha es.
[3] Otrosy, tomas pasadas e costas fechas por esta razón, que todo sea quito a la una parte
contra la otra, que no aya demanda sobre ello.
[4] Otrosy, que cada anno de aquí adelante que vengan tres omes buenos de cada uno de los
dichos lugares e más, sy más quisieren traer, el martes de Pascua de Cinquesma de cada anno
e renueven los mojones, e los que no vinieren, como dicho es, que pechen el concejo que no
vinyese al concejo que enbiare los dichos omes buenos dozientos mrs. e que le puedan prendar
por ellos syn pena ninguna.
E desto mandamos fazer dos cartas, amas de un tenor, para que tengan cada una de las
partes la suya, e qualquier dellas que paresca que vala, asy como sy amas paresciese. E otor-
gámoslas a los escrivanos de yuso escriptos que la signaron, a mayor firmeza sellámoslas con
nuestros sellos concejales de cera colgados. Fechas cartas, miércoles, primero día de Quares-
ma, que fue veynte e dos días de febrero, hera de mill e tresientos e noventa annos. Yo, Diego
Lopes, escrivano público del concejo de Yeste, a otorgamiento de amas las dichas partes, so
testigo, en testimonio de verdad fiz aquí este mío sygno. Yo, Diego Díaz, escrivano público
del concejo de Segura, a otorgamiento de amas las dichas partes, so testigo, en testimonio de
verdad fiz aquí este mío sygno.

143
1353/03/04. Fuente de Cantos
El Infante-maestre don Fadrique permite a los concejos situados entre los ríos Cigüela y
Guadiana organizarse en torno a un Común, al que ordena se denomine de «la Mancha», de
acuerdo a como lo hacían el Común de Uclés y demás comunes de la Orden.
AHN, OO.MM., leg. 2/46.
Ed. Bernabé de Chaves, Apuntamiento legal sobre el dominio solar de la Orden de Santia-
go en todos sus pueblos, [Madrid, 1740], reimp. Barcelona, 1975, fol. 50r-50v.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por razón que los concejos e los omes buenos de los
nuestros lugares del Canpo e de Villajos e de Pero Munnoz e del Toboso e de Myguel Estevan
e de la Puebla de Almoradiel y Quintanar y de Villanueva y de Villamayor y de Guzques y
del Hinojoso y del Cuervo y Puebla del Algibe nos enbiaron mostrar que lo pasavan mal y les
158 
158   Pedro Andrés Porras Arboledas

venya gran danno en muchas maneras por no tener entr’ellos ayuntamiento de común para
hazer e ordenar todos sus fechos, según que lo hazíen los lugares del Común de Uclés e los
otros comunes de nuestra tierra, sennaladamente en que dizen que quando acaeze que algunos
pechos y pedidos y requas y llevas y otras cosas qualesquier que a nos pechan y son repartidos
por los dichos lugares, que aquellos que lo an de aver por nos lo hazen malamente y como
no deven, echando mayor tasa a algunos de los dichos lugares de lo qual no pueden cunplir,
e a otros lugares menor tasa de lo que les perteneze. Otrosí, que por esta razón agraviados en
algunos hechos que le recrezen en muchas maneras y los an de enviar mostrar a nos. Otrosí,
otras cosas de sus haziendas que an de hazer muy gran costa por quanto en cada uno dellos
an e enviar sus mensajeros sobre esta razón. Otrosí, que por no ser todos en uno, como dicho
es, que no son tan bien guardados los dichos sus hechos, así como cunple a nuestro servicio
y a pro de los dichos lugares. Lo qual dizen que sería mejor guardado y más sin danno de los
pueblos si por acuerdo de todos ayuntadamente en uno fuese acordado y hecho.
Y nos, por esto y por hazer bien y merced a los dichos concejos, entendiendo que es
nuestro servicio y poblamiento de los dichos lugares, y porque nos fue así pedido por ellos,
mandamos y tenemos por bien que sean todo un común, para aver y acordar y hazer y ordenar
todos sus hechos en uno y ayuntadamente, según que lo hazen los del común de Uclés y lo
han de privillegio de los otros maestres, nuestros antecesores, y de nos, y que sean en este
común el mi lugar de Palomares e todos los otros nuestros lugares que son dende Jigüela
hasta en Guadiana, e su ayuntamiento de común que huvieren de hazer que lo hagan en uno
en los dichos lugares que ellos entendieren y acordaren que más pertenescientes para esto
[fueren], e y pueda usar del dicho común y lo que van en todas las cosas, según que lo hacen
y lo han hecho el dicho común de Uclés, de uso y privilegios, como dicho es, guardando los
nuestros diezmos y pechos y derechos de nuestra Orden, que los hayamos de ellos, según fue
acostumbrado. Y mandamos que ese dicho común que sea llamado por nombre «el común
de la Mancha», e defendemos que alguno ni algunos de los dichos lugares no se atreva a se
apartar del dicho común, so pena de nuestra merced, e si alguno o algunos de ellos se quisie-
ren apartar, mandamos y tenemos por bien que sean tenidos de hacer y cumplir todas aquellas
cosas que los otros concejos ordenaren, que sean pro e servicio de nuestra Orden e pro de los
dichos lugares.
Otrosí, mandamos e defendemos que ningún freyle ni seglar ni otros ningunos no sean osa-
dos de ir ni passar contra esta merced que nos hacemos a los dichos lugares, ni contra lo que se
contiene en esta nuestra carta para lo quebrantar ni menguar en ninguna cosa, e qualquiera que
contra ello pasase, si freyle fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Orden, e al seglar al
cuerpo y a lo que tuviese nos tornaríamos por ello. Y desto mandamos dar al dicho común esta
nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Fuente de Cantos, a quatro
días de marzo, era de mil e trecientos y noventa y un annos. Yo Fernán Yánnez la fice escribir
por mandado del sennor maestre.

144
15
1354/11/27. Caravaca
Don Juan García confirma al concejo de Caravaca el Fuero a que estaban poblados, sus
usos y costumbres y les añade otros privilegios: concesión de la mitad del molino nuevo, del

15
 Único documento conocido de este supuesto maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 159

horno y del montazgo, las limosnas de la Vera Cruz, la dehesa privilegiada y la capacidad de
prendar sus montaraces en ella.
AHM de Caravaca, pergamino 1/1.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
AGS, Expedientes de Hacienda, leg. 260, nº 2.
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Juan Torres Fontes, «La repoblación de Caravaca en 1354 y el culto a la Vera Cruz», Es-
tudios de Historia de Caravaca. Homenaje al Profesor Emilio Sáez (Murcia, 1998), pp. 96-97.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 10.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Juan García, por la gracia de [Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería] de Santiago, por [quanto el concejo], alcaldes e omes buenos del nues-
tro concejo de Ca[ravaca], que agora son vezinos e moradores y serán [de aquí] adelante, porque
entendemos que es [bien e] poblamiento del dicho lugar, [1] otorgámosles e confirmámosles su
Fuero a que son poblados e buenos usos e buenas costunbres que an e de que usaron sienpre.
[2] E otrosí, les confirmamos los pribillegios que tienen de los maestres, nuestros antece-
sores, y mandamos que les balan y les sean guardados en todo, según que mejor e más conpli-
damente le fueron guardados en tienpo de los dichos maestres.
[3] E otrosí, por les fazer más bien e más merced e porqu’el lugar bala más y sea mejor
poblado, dámosles la mytad del molino que hizieron nuebo e la mytad del horno y el medio
del montadgo del dicho lugar de Carabaca e lo que fuere mandado e dado para la Bera Cruz,
para que lo ayan e que agan dello lo que por bien tobieren.
[4] E otrosí, mandamos e tenemos por bien que la su dehesa que ellos han, que les sea
guardada e amojonada por aquellos lugares que debe, y que les non entren en ella ganados nin-
gunos del comendador del dicho lugar ny de otros nyngunos contra su voluntad, porqu’ellos se
puedan della aprobechar, ansy como cunple a nuestro servicio e al pro del lugar.
[5] Y el dicho concejo e los montarazes que por sí pusyeren, que puedan prendar y llebar
de los ganados que ay entraren que no fueren del dicho concejo la pena o calunya que por ellos
es puesta y se acostunbró de llebar en os tienpos pasados fasta aquy.
E por esta carta mandamos e defendemos firmemente que nyngún freyle ny seglar nyn otro
nynguno no sean osados de les yr nyn pasar contra estas mercedes que les [nos fazemos, ny
contra ella] ny contra parte della, en nynguna manera, [ca el que contra ello fuere], si freyle
fuese, se [lo demandaremos] con Dios e con Horden, y al [seglar al] cuerpo e a lo que obiese
nos tornaremos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello
de cera colgado. Dada en C[arava]ca, veynte e syete de nobienbre, hera de mill e trezientos y
nobenta y dos annos. Yo Juan Sánchez la escribí por mandado del maestre. A do dize «dado»,
no le enpezca. Juan Sánchez.

145
1356/05/20. Montiel
El Infante-maestre don Fadrique, a causa de los daños sufridos por el Campo de Montiel
por haber albergado tropas del maestre y del Rey, exime por cinco años a sus vecinos de todos
los pechos y servicios; asímismo, concede la misma exención por diez años a los que vinieran
a repoblar la zona, procedentes de fuera de la Orden, con condición de construir casas teja-
das y de comprar tres aranzadas de viña.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.
160 
160   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Caballería de Santiago, por quanto nos supimos que la nuestra villa de Montiel e
todas las nuestras villas e lugares que nos en nuestra Orden havemos en el Campo de Montiel,
de Guadiana hasta Guadarmena, fueron comydos y estragados lo uno por la nuestra morada
que hay moramos a la yda de Segura e lo otro en la yda del Rey, nuestro hermano y nuestro
sennor, e por las otras conpannyas que recibieron en aquella tierra. E lo otro por lo que les
fue tomado para bastimento de los castillos, asy que les non finca nynguna cosa. Nos, puesto
que entendemos qu’es nuestro servicio e de nuestra Orden e por les fazer bien e merced por
algunos servicios que nos fizieron al tienpo que dellos lo ovimos menester, quytámosles todos
los pechos que a nos e a nuestra Horden havían de dar e qualquyer manera e como quyer, asy
ahora servicios e fonsados e lievas e requas e pedidos, yantares e martinyegas, como otros
pechos qualesquyer en qualquyer manera que nos los hellos an de dar, a los que son vesinos e
moradores que tienen al[gos] en los dichos lugares o en cada uno dellos, por cinco annos pri-
meros siguientes, que se comyençan en día de la data desta nuestra carta, e a los que vinyeren
poblar entre vosotros, que sean de fuera de la nuestra juredición, del día que vinyeren a poblar
a los dichos lugares o a cada uno dellos fasta diez annos primeros siguientes, para que vengan
con tal condición que hagan casas texadas cada uno dellos do moren e pongan de nuebo e
conpren tres arançadas de vinnas a lo menos, qu’esto sea hecho e cunplido en los tres annos
primeros syguientes, e que sean tenidos de las labrar e femençar de las lavores que les perte-
nescen en el tienpo que las ovieren menester que lo hagan, sin nyngún mal enganno. E para
lo ansy cunplir mandamos a los alcaldes que agora son o serán de aquy adelante en Montiel
e en el dicho Campo, a cada uno en su juridición, que tomen tales fiadores a los que vinyeren
a poblar nuevamente que mantengan vezindad los dichos diez annos e cunplan lo que dicho
es, si no, que vos paguen todos los pechos del tienpo pasado e más, para la nuestra cámara,
a cada uno seyscientos mrs. desta moneda. E mandamos e defendemos firmemente por esta
nuestra carta e por el traslado della, sinado de escrivano público, a Juan Fernández de Liéva-
na, comendador de La Menbrilla e de los nuestros Bastimentos e desta tierra, e a otro e otros
comendador e comendadores de los dichos Bastimentos desta que fueren de aquy adelante o a
otro o a otros qualesquier e qualesquier que por nos ayan de coger e de recabdar en renta e en
fieldad e en otra manera qualquier los nuestros pechos e a alguno e algunos dellos que guarden
e fagan guardar a los dichos concejos e a cada uno dellos este bien e esta merced que les nos
fazemos e que les non vengan ny pasen contra ella ny contra ninguna ny alguna cosa della
en nynguna manera ny por alguna ny nynguna razón, ca en toda guisa nuestra voluntad es de
les tener e guardar este bien e esta merced que les nos fazemos e de les no yr ny pasar contra
ellos en el dicho tienpo, antes a qualquier o qualesquier que helo pasase todo dello, si freyle
fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo y a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de
cera colgado. Dada en Montiel, a veynte días de mayo, hera de mill e trezientos e noventa e
quatro annos. E yo Hernando Ánnez la fiz escrevir por mandado del maestre.

146
1356/05/2[…]. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique, a causa de la despoblación de la Puebla de don Fadri-
que durante las guerras pasadas, reduce los mil mrs. que sumaban por mitad el yantar y la
martiniega, a la mitad.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 161

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santiago, por razón que los de la nuestra Villa de don Fadrique
nos davan de cada anno por la nuestra yantar quynyentos mrs. y por la nuestra martinyega
quinyentos mrs., que son myll mrs. de cada anno, y al tienpo qu’estos mismos fueron puestos
en cabeça estava el dicho lugar bien poblado, e porque agora supimos por cierto cómo se a
despoblado la mayor parte dello e se despuebla de dada día por los muchos robos y dannos
y males que en el dicho lugar an acahescido en estas guerras pasadas, que los vezinos que en
este lugar fincaran son tan pocos que non pueden cumplir ny pagar esta cabeça, no[s, siendo]
que es nuestro servicio e de nuestra Orden [e del] dicho lugar, por hazer bien y [merced a
los] omes buenos de la dicha nuestra [Villa de don] Fadrique, porque el lugar vala [más e sea
mejor] poblado, tenemos por bien e mandamos que desde el día de San Myguel de setienbre,
primero que viene, de la hera desta carta, qu’en adelante que nos [den] e paguen cada anno por
la nuestra yantar y por la nuestra martinyega quinientos mrs. e no más.
Y por esta nuestra carta y por el traslado della signado de escrivano público, mandamos a
Juan Rodríguez, comendador de Ocanna e de los nuestros Bastimentos de la Mancha e Ribera
de Tajo, [y a los] recabdadores de las nuestras rentas e pechos e derechos de la dicha nuestra
villa e a otro qualquyer que por nos o por ello oviere de aver e recabdar los dichos mrs. e
rentas e pechos e derechos, agora o de aquy adelante, en renta o en fieldad o en otra manera
qualquyer, o a qualquyer o qualesquyer que en la dicha villa tuvieren por nos, así por encom-
yenda como en otra manera qualquyer, o a qualquyer o qualesquyer, que vos non demanden
al concejo nyn algunos de la dicha nuestra ayantar e martinyega más de los dichos quinyentos
mrs. de cada anno, como dicho es, nyn les pendren nyn tomen ny consyentan tomar nynguna
cosa de lo suyo por ende, más que los anparen e defiendan con esta merced que les fazemos e
que no consientan que alguno ny algunos les vayan ny pasen contra ella ny contra parte della
en nynguna manera, e a qualquier que contra ellos les pasase, si freyre fuese, demandárgel’i
amos con Dios y con Horden, y al seglar al cuerpo e a lo que ovise nos tornaríamos por ello.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada [con nuestro sello de cera] colorada. Dada
en Ocanna, a veynte […] días de mayo, hera de myll e trecientos e noventa e quatro annos. Yo
Fernandiánnez [la] fize screvir por mandado del maestre.

147
1356/10/30. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique ordena a los concejos del Corral de Almaguer, Villaverde
(Gúzquez) y Villamayor que respeten el privilegio que tenían desde su repoblación los vecinos
de Villanueva de Alcardete de cortar madera en los montes del Corral, Gúzquez y Sierra de
Jalamena para sus usos particulares; sin embargo, ante la queja del concejo de Gúzquez de
que abusaban del privilegio, establece un procedimiento para que los de Villanueva puedan
cortar leña para sus arados. Así mismo, ordena a los comendadores del Corral y de Gúzquez
que guarden dichos privilegios y al de Ocaña y Bastimentos de Mancha y Ribera de Tajo que
ampare a los de Villanueva.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 7r-9v
AHN, OO.MM., leg. 2/27.

Don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Sanctiago, a


los concejos del Corral de Almaguer e de Cusques e de Villamayor, nuestros vasallos. Salud e
buena ventura. Fazemos vos saver que el concejo e los omes buenos de Villanueba de Alcar-
162 
162   Pedro Andrés Porras Arboledas

dete, nuestra cámara, se nos enbiaron querellar e dizen que ellos fueron poblados a título de
los otros lugares del Corral e de Cusques e de la Sierra de Jalamena e que lo hubieron syenpre
por merced de los otros maestres, nuestros antecesores, e de nos, en que ellos cortasen lenna lo
que menester hubiesen para sus casas e para sus mantenymyentos en esta guisa: el los montes
del Corral de Cusques maranna e retama e ladiérnago e atocha y esparto e lenna seca, y en
el dicho monte de Cusques madera para sus arados, la que menester hubiesen, y en la Sierra
de Jalamena madera para sus moradas, sin pena e sin calunya nynguna. E diz que, abiéndolo
hellas de uso e costunbre de luengo tienpo acá e tenyendo las nuestras cartas de mercedes
que les fezimos en esta razón, que bos los dichos concejos que las quebrantades e que las non
queredes guardar e les prendades de cada día e les tenedes prenda[do]s por esta razón e les
trahedes cada día a pleito e contienda, como no debedes, faziéndoles fazer muy grande costa
en las cartas que de nos tienen en esta razón, e somos mucho marabillados de bos en no querer
conplir e guardar la merced que les nos fezimos en los dichos nuestros montes.
Porque bos mandamos que a todos e a cada uno de bos e a todos los montarazes e guardas
que agora sodes de los dichos montes e a los que seredes de aquy adelante en qualquyer o
qualesquyer de bos que dexedes e consintades a los vezinos e moradores del dicho logar de
Villanueba e a qualquyer o qualesquyer dellos cortar e llevar de los dichos montes del dicho
logar del Corral la dicha madera e lenna, según se contiene en las nuestras cartas que ellos
tienen en esta razón, e que bos el dicho concejo de Cusques que les dexedes e consintades
cortar e llevar de los dichos montes dese dicho logar maranna e romero y ladiérnago e atocha
y esparto e lenna seca, la que menester hubieren.
E por quanto bos el dicho concejo de Cusques bos agrabíabades en razón de la madera que
ellos llevavan para sus aradros, que dezides que cortavan e llevavan mucha más madera de la
que abían menester e que la bendían e fazían della lo al que querían, no la ponyendo en labor
del pan, e por esta razón que se estruyen los buestros montes, nos, aviendo voluntad que los
dichos vuestros montes sean guardados, e que cada uno lleve aquello que le cunple para su
labor e no más, tenemos por vien e mandamos que cada que alguno o algunos vezinos e mora-
dores que agora son o serán de aquí adelante en el dicho lugar de Villanueba hubiere menester
madera para sus aradros, que lo bayan dezir a sus alcaldes e que los alcaldes que les tomen
juramento quánta hes la madera que an menester para esto e, faziendo este juramento que la
non quieren para vender nyn para otra razón, que les den su albalá para los montarazes de los
dichos montes de Cusques para que la dexen e consientan cortar e llevar de los dichos montes,
e que los dichos montarazes que bos el dicho concejo de Cusques ny otros algunos que jelo
non enbarguedes ny les prendades ny tomedes nynguna cosa de lo suyo.
Por ende, otrosí, mandamos que bos el dicho concejo de Villamayor que les dexedes e con-
sintades cortar e llevar de la dicha Sierra Jalamena toda la madera que menester hubieren para
fazer sus casas, según que mejor e más cunplidamente lo usaron fasta aquí e según se contiene
en las cartas de mercedes que en esta razón tienen.
E los unos ny los otros no fagades ende al ny les pongades en esto que dicho hes nyngún
enbargo por nynguna manera ny nos requyrades sobre esta razón, so pena de la nuestra mer-
ced e de seyscientos mrs. a cada uno. E por esta nuestra carta mandamos por mandamiento en
virtud de sancta obediencia a Martín Sanches Mexía, comendador del Corral, e a Periannes,
comendador de Cusques, e a los otros comendadores que hi fueren de aquí adelante que dexen
e consientan al dicho concejo de Villanueba usar de los dichos términos en la manera que
dicha hes, e que les non pongan en ello nyngún enbargo.
E otrosí, mandamos a Juan Rodrigues, comendador de Ocanna e de los nuestros vastimen-
tos de La Mancha e Ribera Tajo, e a otros qualesquyer comendadores de los dichos vastimen-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 163

tos que de aquí adelante [fueren] que les anparen e defiendan en esta razón e non consientan
que vos ny los dichos comendadores ny alguno ny algunos de vos que les non bayades nyn
pasedes contra esto por ninguna manera, e que prenden por la dicha pena de los dichos seys-
cientos mrs. a qualquyer o qualesquyer que en ello cayéredes e los guarden para fazer dellos lo
que nos mandáremos, e sin […] por qualquyer e qualesquier fincare de lo ansí fazer e conplir,
mandamos al ome que esta nuestra carta hos mostrare que hos enplaze que parezcades ante
nos, doquyer que nos seamos, del día que bos enplazare a nuebe días primeros siguientes, so
la dicha pena, a dezir por qual razón non queredes cunplir nuestro mandado. E de como esta
nuestra carta bos fuere notificada e la cunpliéredes, mandamos so la dicha pena a qualquier
escrivano público que para esto fuere llamado que dé ende al que vos lo mostrare testimonio
signado con su signo, por que nos sepamos en cómo cunplides nuestro mandado. La carta
lehida, dárjela. Dada en Ocanna, treynta días de otubre, hera de myll e trezientos e nobenta e
quatro annos. Yo Fernandiánnez la fize escrebir por mandado del maestre.

148
1356/10/30. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique ordena a maestre Abdalá, moro vecino de Uclés, recau-
dador de los yantares y calzas del maestre y del comendador mayor de Castilla, que no los
cobre a los de Villanueva de Alcardete.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 11v-12v.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 15.

Don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, a


vos maestre Audalla, moro vezino de Uclés, recaudador de los yantares e de las calçadas [sic]
del comendador mayor en la nuestra tierra de La Mancha, o a otro qualquier o qualesquier que
ayan de ver y de recaudar las dichas yantares e calças de la dicha nuestra tierra por el dicho
comendador mayor. Salud y buena ventura. Fazemos vos saber que el concejo e los omes
buenos de nuestro lugar de Villanueva de Alcardete, nuestra Cámara, nos mostraron cartas y
previlegios que an de nos, en que les fazemos merced que non paguen calças ni yantar a nos ni
al comendador mayor de Castilla. E agora dizen en cómo vos que les demandades la ayantar
de el comendador mayor, e no les queriendo guardar las cartas que en esta razón tienen de nos,
e pediéronnos por merced que gelo mandásemos guardar.
E nos, beyendo que es servicio nuestro y de nuestra Orden, tobímoslo por bien, porque vos
mandamos que beades el previlegio y cartas que los omes buenos del dicho logar de Villa-
nueva de nos tienen en esta razón, y gelo guardedes e cumplades en todo según que en ella se
contiene, e que les non vayades ni passedes contra ello en ninguna manera, ni les demandedes
yantar ninguna por el dicho comendador mayor, agora ni de aquí adelante, ni les prendedes ni
tomedes ninguna cosa de lo suyo.
Por ende, pues ellos son quitos della, como dicho es, e si alguna prenda les tenedes pren-
dado por esta razón, que gela dedes e tornedes luego, todos bien y cumplidamente en guissa
que les non mengüe ende ninguna cossa. E non fagades ende al por alguna manera so pena
de la nuestra merced e de seyscientos maravedíes de esta moneda usual, e demás, si algunas
prendas le quissiéredes fazer, mandámosles que vos lo non consientan. La carta leyda, dárgela.
Dada en Ocanna, treynta días de octubre, hera de mill y trescientos y noventa y quatro annos.
Yo Fernán Yánnez la fize escrivir por mandado del maestre.
164 
164   Pedro Andrés Porras Arboledas

149
1358/01/06. Ocaña
El Infante-maestre don Fadrique confirma al concejo de la Puebla de don Fadrique el
privilegio de no pagar pechos durante veinte años y lo prorroga por diez años más, a causa
de la despoblación sufrida por la villa durante las guerras pasadas y por habérselo tenido que
incumplir el propio maestre por las necesidades del Rey.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre de la
Orden de la Cavallería de Santiago, chanciller mayor del Rey, por quanto nos fizimos merced al
concejo e omes buenos de la nuestra Villa de don Fadrique en el quytarnos todos los pechos que
a nos e a nuestra Orden oviesen a dar por veynte annos, según que mejor e más cunplidamente
se contiene en el previlegio que de nos tienen en esta razón, sellado con nuestro sello de cera
colgado, y por razón qu’el dicho lugar rescibió muchos males y robos de las guerras pasadas, e
otrosí, porque nos les pasamos la dicha merced en algunas cosas, por los grandes menesteres que
nos recrescieron en su servicio del Rey, mi hermano y myo sennor, nos prestó, entendiendo que
es nuestro servicio e de nuestra Horden, por hazer bien y merced al dicho concejo y omes buenos
de la nuestra Villa de don Fadrique, por voluntad que hemos de poblar e de levar el dicho lugar
adelante, quytámosles todos los pechos que les quytamos en el dicho previlegio del día que se
cunplieren los dichos veynte annos hasta otros diez annos primeros siguientes, confirmámosles
todas las mercedes que en el dicho previlegio se contienen e mandamos que les valan e sean guar-
dadas en todo, bien y cunplidamente, según que en el dicho previlegio dize, e mandamos a todos
los comendadores e subcomendadores e alcaldes e oficiales de toda la nuestra tierra e a todos los
corregidores [sic] e sobrecorregidores [que lo ovieren de] recaudar e coger en renta o [en fieldad
o en] otra manera qualquier [que hagan] guardar al dicho concejo en todo esta [merced e manda]
mos que les no vayan ni pasen con[tra ella ni contra] parte della en nynguna manera, que a qual-
quyer que contra ella les pasase, sy freyre fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Horden, e
al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nues-
tra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Ocanna, seys días de henero de myll
e trecientos y noventa y seys annos. Yo Fernandiánnez la fize scrivir por mandado del maestre.

150
1359/09/27. El Corral de Almaguer
El Infante-maestre don Fadrique exime a los de Villanueva de Alcardete del pago de la
parada y el portazguillo, confirma el privilegio de los yantares y autoriza a sacar materiales
de los términos de Pozorrubio y Añador para hacer yeso.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 33, fol. 10v-11v.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 16.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fadrique, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por hazer bien y merced a vos, el concejo y omes
buenos de Villanueva de Alcardete, nuestra Cámara, e porque abemos voluntad que el dicho
lugar se pueble, [1] tenemos por bien que, cumplida la renta del dicho logar de este anno por-
que está arrendado, que dende en adelante que los vezinos que y fueren moradores ni otros
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 165

algunos [que] al dicho lugar traxeren de fuera parte a vender o comprar pan, o ganados o otras
cossas qualesquier, que non paguen parada nin portazguillo, que vos los quitamos, que se non
paguen, e vos fazemos merced dellos porque es poblamiento del dicho lugar.
[2] Otrosí, tenemos por bien que sean guardadas a vos los dicho omes buenos las mercedes
que tenedes, e previlegios de los maestres, e confirmadas de nos en razón de los yantares e de
las calças nuestras e del comendador mayor de Castilla, en que vos las quitamos según que
mejor y más cumplidamente en el dicho previlegio se contiene.
[3] Otrosí, por vos fazer más bien y merced, tenemos por bien que podades fazer yesso
para adovar vuestras cassas para xarahyzes, e para lo que oviéredes menester, en término de
Pozuelo e de Annador. E que cortedes en los dichos términos romero e aulaga e atocha e esco-
ba para fazer el dicho yesso, sin pena y sin calupnia alguna.
E defendemos que ninguno non sea ossado de vos yr nin de vos passar contra esta merced
que vos fazemos en ninguna manera que sea, ca qualquier que lo fiziesse pessarnos y a ende, e, si
freyre fuesse, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que ovies-
se nos tornaríamos por ello. E de esto vos mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro
sello. Dada en el Corral de Almaguer, veynte y siete del mes de septiembre, hera de mill y tres-
cientos y noventa y siete annos. Yo Gonçalo Lorencio la fiz escrivir por mandado del maestre.

151
1360/04/02. Briviesca
Don Garci Álvarez de Toledo confirma al concejo de Socuéllamos privilegio del Infan-
te-maestre don Fadrique.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieeren cómo nos, don Garci Álvarez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago e mayordomo mayor de don Alfonso, vimos
una carta del maestre don Fadrique, nuestro antecesor, escrita en pargamino de cuero, sellada
con su sello de cera colgado, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de 1344]
E agora el concejo e omes buenos del dicho lugar de Socuéllamos enbiáronnos pedir merced
que les confirmásemos esta dicha carta e gela mandásemos guardar. E nos el dicho maestre don
Garci Álvarez, por les haser bien e merced, confirmámosles la dicha carta e mandamos que les vala
e sea guardada en todo, bien e cunplidamente, según que en ella se contiene e según que mejor e
más cunplidamente les fue guardada en tienpo de los maestres, nuestros antecesores, que fueron
hasta aquí, e defendemos firmemente que alguno ni algunos no sean osados de le yr ni de les pasar
contra ella ni contra parte della para gela quebrantar ni menguar en alguna cosa, ca qualquier [frei-
le] que lo fiziese o contra ello les fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden e al seglar al
cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta se-
llada con nuestro sello de cera colgado. Dada en Briviesca, dos días de abril, era de mill e trezientos
e noventa e ocho annos. E yo, Juan Fernández, la fiz escrevir por mandado del maestre.

152
1360/12/05. Medinaceli
Don Garci Álvarez de Toledo confirma privilegios del Infante-maestre don Fadrique a la
Puebla de don Fadrique. Juan Fernández escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.
166 
166   Pedro Andrés Porras Arboledas

153
1360/12/22. Medinaceli
Don Garci Álvarez confirma los tres privilegios recibidos previamente por los vecinos del
Quintanar, dos de don Vasco Rodríguez Coronado y uno del Infante-maestre don Fadrique
(1328, 1335 y 1344). Juan Fernández escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

154
1361/05/28. Ocaña
Don Garci Álvarez confirma privilegio del Infante-maestre don Fadrique sobre los gana-
dos de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don García Álvarez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago e mayordomo mayor de don Alfonso, vimos
una carta del maestre don Fadrique, nuestro antecesor, escripta en pargamino de cuero y sella-
da con su sello de cera colgado, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmaciones del mismo año
y de 1344]
E agora el concejo e los omes buenos del dicho lugar Villatovas enbiáronnos pedir por mer-
ced que les confirmásemos la dicha carta del dicho maestre don Fadrique, nuestro antecesor, e
gela mandásemos guardar. E nos, el sobredicho maestre don García Álvarez, por les fazer bien y
merced y porque avemos voluntad que el dicho lugar se pueble mejor para nuestro servicio, tené-
moslo por bien y confirmámosles la dicha carta del dicho maestre don Fadrique e otorgámosgela
y mandamos que les vala y les sea guardada en todo, bien y cunplidamente, según que en ella se
contiene y les fue guardada fasta aquí. Y defendemos firmemente que alguno ni algunos no sean
osados de les yr nin de les pasar contra esta merced que les fazemos para gela quebrantar nin
menguar en alguna cosa, que qualquier que lo fiziese e contra esto que dicho es fuese, sy freyre
fuese, demandárgello y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera col-
gado. Dada en la nuestra villa de Ocanna, veynte y ocho días de mayo, era de mill y trezientos y
[noventa] nueve annos. Yo, Juan Fernández, la fize escrevir por mandado del maestre.

155
1362/01/09. Écija
Don Garci Álvarez confirma privilegio del Infante-maestre don Fadrique al concejo de
Moratalla (1344).
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

156
1363/05/29. Real sobre Vélez (Valencia).
Don Garci Álvarez confirma privilegio del Infante-maestre don Fadrique a los de Yeste (1345).
AHN, OO.MM., leg. 2/32.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 167

157
1364/03/10. Calahorra
Don Garci Álvarez confirma privilegio del Infante-maestre don Fadrique (fecha incierta)
al concejo de Villamayor. Escribano Nicolás Pérez.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

158
1365/07/28. Reina
Don Garci Álvarez confirma privilegio del Infante-maestre don Fadrique (1350) al concejo
del Toboso. Escribano Nicolás Pérez.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.

159
[1366-1370]16
Don Gonzalo Mexía confirma privilegio de don Garci Fernández a Aledo. Juan Fernández
escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.

160
1366/09/14. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma privilegio de don Garci Fernández (1321) al concejo de Las
Chozas/Villamayor.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

161
1366/11/14. Sevilla
Don Gonzalo Mexía, además de confirmar los privilegios previos a la villa de Villamayor,
les concede el Pinar de la Sierra Jarameña, junto a su dehesa y a tierras que fueron de doña
Blanca.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Gonçalo Mexía, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Garci Ál-
varez, fecha en esta guisa:
[inserta privilegio de 1364]
E nos el dicho maestre don Gonçalo Mexía por fazer bien y merced al concejo e omes bue-
nos del dicho lugar de Villamayor dámosles y otorgamos el Pinar de la Sierra Jaramena, que
parten mojones con Benbrillera, a par de su dehesa e con tierra que fue de donna Blanca; e que
no consyntades que nynguno entre en vuestro término, ansy ganados como barderos, sinon por
vuestro talante, e, si non, qualquier que tomáredes que lo podades rendyr según fuero, uso y
costunbre, e llevar la pena que por bien tovieres.

16
1371/10/12. Sevilla. Data errónea.
168 
168   Pedro Andrés Porras Arboledas

E otorgámosgela e confirmámosles la dicha carta de los otros maestres y mandamos e


defendemos fyrmemente que nynguno no sea osado de les yr nin de les pasar contra esta
merced que les nos fazemos dello ny contra parte della, ca qualquier que lo fiziese, si freyle
fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden y al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera
colgado. Dada en la Muy Noble cibdad de Sevilla, catorze días de novienbre, hera de myll e
quatrocientos y quatro annos. Yo Juan Fernández la fize escrevyr por mandado del maestre.

162
1366/11/16. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma el privilegio del Infante-maestre don Fadrique de 1341 al
concejo de Montemolín.
Cit. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por los maestres de la Or-
den de Caballería de Santiago», Revista de Estudios Extremeños, XVIII-2, II, 1962, p. 402-403.

163
1366/11/24. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma privilegio de don Garci Álvarez a los vecinos del Quintanar.
Juan Fernández escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

164
1366/11/25. Alcaraz
Juan Rey y Juana González, hijos de Juan el Rey, vecinos de Montiel, venden a Juan Mu-
ñoz, vecino de Alcaraz y de Liétor, el heredamiento de Híjar, en término de la Orden, entre
Ayna y Liétor, con todas sus pertenencias, por 660 mrs.
AHN, OO.MM., Lib. 1065c, fol. 50-52.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, pp. 26-27.

Sepan quantos esta carta vieren cómmo yo, Juan Rey, fijo de Juan el Rey, fijo de Juan Rey,
vezino de Montiel, por mí e por nonbre de Juana Gonçález, mi hermana, otrosy vezina del
dicho lugar, otorgo e conosco que vendo a vos Juan Munnoz, vezino de Alcaraz e de Liétor,
todas las tierras e huertas e prados, exidos e defesas e montes que nos avemos en Yjar, que
es en tierra de la Horden, entre Ayna, aldea del dicho logar Alcaraz, e el dicho lugar Liétor,
e véndovos todo lo sobredicho por precio de seyscientos e sesenta maravedís de la moneda
que agora corre de [diez] dineros el maravedí, de los quales dichos maravedís me otorgo de
vos por bien pagado syn pleyto e syn contienda e syn condición ninguna, e véndovos todo lo
sobredicho con entradas e salydas e con sus aguas vertientes e corrientes e estantes e con todas
sus pertenencias e todos sus usos e derechos, e desapodero de la tenencia e posesyón de todo
lo sobredicho por vos mismo syn juez e syn alcalde syn pena e syn calonna, e aver la tenencia
e posesyón e sennorío de los dichos bienes para vos e para vuestros herederos para syenpre
jamás; e otorgo que este es justo e derecho precio que los dichos bienes agora valen e non más
e sy más valen o más podieren valer lo de más dóvoslo en pura donación e sovos fiador de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 169

saneamiento, segund fuero de Alcaraz, para agora e en todo tienpo de vos redrar e quitar ende
sy danno de qualesquier personas, asy varones commo mugeres, de qualquier ley e estado o
condición que sean que vos vengan demandando, enbargando todos los dichos bienes o parte
dellos, so obligación de mí e todos mis bienes muebles e rayzes, avidos e por aver; e véndovos
los dichos bienes para vos e para vuestros fijos e para vuestros herederos e para quantos de
vos vinieren que lo vuestro ovieren de heredar, para enpennar, vender e trocar e enajenar e
para fazer dellos e en ellos toda vuestra voluntad commo de la vuestra cosa propia conprada
de vuestros dineros; e sy por aventura pleyto o demanda vos fuere fecha por los dichos bienes,
que yo que tome la boz por vos e juyzio o fuera de juyzio vos saque ende a salvo con mis pro-
pias misiones, e oblígome e sovos fiador de fazer fincar en todo tienpo por esta dicha vendida
a la dicha Juana Gonçález, mi hermana, so obligación de mí e de todos mis bienes muebles e
rayzes, avidos e por aver, por doquier que los aya; por qu’es verdad e sea firme e non venga
en dubda otorguevos esta carta ante Gómez Ferrández, escrivano público de Alcaraz. Testigos
que fueron presentes Miguel García de Uzeda e Garci López de Soto e Pero Gonçález de Mon-
tiel e Martín Gil, fijo de Gil García. Fecha en Alcaraz, veynte e cinco días. [era] de setyenbre
de mill e quatrocientos e quatro annos. Yo Gómez Ferrández, escrivano público de Alcaraz,
fuy presente a esto sobredicho con los dichos testigos a otorgamiento del dicho Juan el Rey
fize escrevir esta carta e fiz en ella este mío sygno.

165
1366/12/01. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma al concejo de Villaescusa de Haro privilegio de villazgo del
Infante-maestre don Fadrique.
AHT, leg. 78.271.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Gonçalo Mexía, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimo una carta del maestre don Fadrique,
nuestro antecesor, escrita en pergamino e sellada con su sello que dize en esta manera:
[inserta privilegio del Infante-maestre don Fadrique de 1349]
E agora el concejo e omes buenos del dicho lugar de Villescusa enbyáronnos pedir merced
que les confirmásemos las dichas franquezas e libertades que avían del dicho maestre don
Fadrique, e nos, el dicho maestre don Gonçalo Mexía, por fazer byen e merced al concejo y
honbres buenos del dicho lugar de Villescusa, confirmamos las dichas franquezas e libertades
que an del dicho maestre don Fadrique e mandamos que les valgan e se les sean guardadas e
defendidas, según qu’en la dicha carta se contiene. Defendemos firmemente que ninguno ni
algunos no sean osador de les yr ni pasar contra ellas ni contra parte dellas, qua qualquier que
lo hiziese, sy fleyre fuere, demandárselo y amos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo
e a lo que oviese nos tornaríamos a ello. E dello les mandamos dar esta nuestra carta sellada
con nuestro sello. Dada en la Muy Noble cibdad de Sevilla, primero día de dizienbre, hera de
mill quatrozientos e quatro annos. Yo Juan Fernandes la fiz escrevir por mandado del maestre.

166
1367/01/13. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma privilegios de sus predecesores a Villanueva de Alcardete.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.
170 
170   Pedro Andrés Porras Arboledas

167
1369/02/20. Villareal
Don Gonzalo Mexía confirma privilegio de don Garci Álvarez de Toledo al concejo de la
Puebla de don Fadrique. Juan Fernández escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

168
1369/04/21. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma todos los privilegios anteriores del concejo de Reina.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos carta de previllejo vieren cómo nos, don Gonçalo Mesía, por la gracia de
Dios, maestre de la Horden de la Cavallerya de Santiago, vimos una carta de previllejo del
maestre don Vasco Lopes, qu’el concejo e omes buenos de la nuestra villa de Reyna nos en-
biaron e enbiaronnos pedir merced que gela confirmásemos, e nos tovímoslo por byen, la qual
carta dize en esta manera:
[inserta 6 documentos desde 1282 a 1338]
E agora el dicho concejo e omes buenos de Reyna enbiaronnos pedir de merced que con-
firmásemos estos dichos prevyllejos e que gelos mandemos guardar en todo, segund que en
ellos se contiene, e nos, el dicho maestre don Gonçalo Mesía, por fazer byen e merced al dicho
concejo e omes buenos de Reyna, confirmámosles todas las franquexas e fueros buenos e usos
e buenas costunbres que aquellos an e segund que en estas cartas e prevyllejos se contiene, e
mandamos que vos sean guardadas e conplidas en todo, segund que en ellas se contiene, e de-
fendemos firmemente que nynguno ni algunos no sean osados de vos yr ny pasar contra estas
franquezas e libertades que vos avedes ny contra parte dellas, so pena de la nuestra merced, e
que qualquiera que lo hiziese e contra ello vos fuese o pasase, sy freyle fuese, demandárgelo
hemos con Dios e con Horden, e al seglar, al cuerpo e a lo que tuviese nos tornaryamos por
ello. E dello mandamos dar esta nuestra carta synada con nuestro sello de cera colgado. Dada
en la Muy Noble cibdad de Sevilla, veynte e un días de abryl, era de mil e quatrocientos e siete
annos. Yo, Juan Fernandes, la fiz escribir por mandado del maestre.

169
1369/08/03. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma al concejo de Segura de la Sierra privilegio del Infante don
Fadrique
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Gonçalo Mexía, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos la carta del maestre don Fadrique,
nuestro antecesor, que Dios perdone, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de 1344]
E agora el dicho concejo de Segura enbiáronnos pedir merced que les confirmásemos esta
carta de previllegio que ellos tienen de los maestres, nuestros antecesores, según que en ella
se contiene. E nos, el dicho maestre don Gonçalo Mexía, por hazer bien e merced al concejo
de Segura, confirmámosles la dicha carta de los dichos maestres, nuestros antecesores, e de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 171

todo bien e cunplidamente, según que en ella se contiene, e mandamos que les sea guardada
e cunplida en todo, según que ella se contiene, como dicho es, e mandamos e defendemos fir-
memente que ninguno ni algunos non sean osados de les yr nin pasar contra esta merced que
les nos hazemos ni contra parte dello, en ninguna manera, ca qualquier que lo hiziese, sy fleyre
fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo y a lo que oviese nos
tornaríamos por ellos.
Otrosí, por esta nuestra carta mandamos a Pero Sánchez, nuestro recabdador en Canpo de
Montiel, o a otro qualquier que de aquí adelante fuere en la dicha tierra, que recuda al dicho
concejo de Segura o al que por ellos lo oviere de aver e dé recabde con los dichos quinientos
mrs. de cada anno en quanto fuere guerra de los moros e segund de suso en la dicha carta se
contiene. E no faga ende al, so pena de la nuestra merced.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado.
Dada en la Muy Noble cibdad de Sevilla, a tres días de agosto, hera de mill e quatrozientos e
siete annos. Yo, Juan Fernández, la fiz escrevir por mandado del maestre.

170
1369/08/10. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma privilegio de don Garci Álvarez al concejo del Toboso.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.

171
1370/02/27. Sevilla
Don Gonzalo Mexía confirma privilegio a favor del concejo de Medina de las Torres del
Infante-maestre don Fadrique, confirmatorio de otro del maestre don Alonso Méndez y sus
antecesores.
AHT, leg. 24.807. Copia simple.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Gonçalo Mexía, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Fadrique,
nuestro antecesor, que Dios perdone, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de 05/06/1344]
E nos el dicho maestre [don] Gonçalo Mexía, por faser bien y merced al dicho concejo y
omes buenos de Medina, nuestros vasallos, otorgámosle y confirmámosle todas las mercedes
e libertades qu’el dicho maestre don Fadrique y el dicho maestre don Alfonso Méndez e los
otros maestres, nuestros antecesores, les fizieron e les confirmaron, bien y cunplidamente,
según que mejor y más cunplidamente, según que se contiene en la dicha carta del dicho
maestre don Fadrique, nuestro antecesor, que les sean guardadas y cunplidas en todo, según
que mejor y más conplidamente les fueron guardadas en su tienpo dellos; y mandamos e
defendemos firmemente que nyngunos no sean osados de les yr ny pasar contra las dichas
mercedes ni contra parte dellas, en ningún tienpo por ninguna manera, ca qualquier que lo
fiziese y freyle fuese demandárgelo y emos con Dios y con Horden y al seglar al cuerpo e a
lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto mándamos dar esta nuestra carta, sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en la Muy Noble cibdad de Sevilla, veynte y siete días
de febrero, hera de mill e quatrocientos y ocho annos. Yo, Juan Fernandes la fize escrevyr por
mandado del maestre.
172 
172   Pedro Andrés Porras Arboledas

172
[1370/03/21. Sevilla]
Don Gonzalo Mexía confirma al concejo de Santa Cruz de la Zarza privilegio de don Garci
Fernández, para evitar los daños que recibían del comendador del lugar y de los comarcanos
en sus montes y términos.
Confirmada posteriormente por don Pedro Fernández Osorio.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/4.

Item, se contiene en esta misma carta cómo el dicho maestre don Gonçalo Mexía, por
algunos agraviamientos e desafueros que los de la dicha villa de Sancta Cruz dezían que rece-
vían de los comendadores de las vezindades y del comendador de la casa e de otras personas
en los dichos sus montes e términos, que les confirmava la carta del dicho maestre don Garci
Fernández, e que mandava e tenía por bien que usasen de todo lo en ella contenido, e les fuesse
guardado e complido según que en ella se contenía, e que mandava e defendía firmemente que
freyles, ni seglares, ni otras personas qualesquier, non fuesen osados de les ir ni pasar contra
la merced que les hazía, ni contra parte della, en ningund tiempo, ni por alguna manera, so
ciertas penas e premias que sobr’ello les puso, que fue dada en la Mui Noble ciudad de Sevilla
a veinte e un días de março, era de mil quatrocientos e ocho annos.
E contiénese más en esta dicha carta que el dicho maestre don Pero Fernández Osorio,
estando en la dicha villa de Sancta Cruz, el concejo e homes buenos, donde le pidieron por
merced que les confirmase la dicha carta del dicho maestre don Gonçalo Mexía, y gela confir-
mó e les mandó que valiese e les fuese guardada en todo, bien e complidamente, según que en
ella se contenía, so firmes penas e premias, como dicho es.

173
[1370-1382]
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía, en que eximía a los
vecinos de Santa Cruz de la Zarza de responder a las demandas de madera de los hombres de
la Orden, salvo de su comendador, en incluso de las de éste tratándose de paja.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/3.

Item, vimos una carta del maestre don Fernando Osores en que se contiene que vido una
carta del maestre don Gonçalo Mexía, su tío e su antecessor, de que haze minción de las cosas
que adelante dirá, que por algunos agraviamientos que el concejo e homes buenos de la dicha
nuestra villa de Sancta Cruz recibíen del comendador de la casa e de algunos criados de la
Orden, cortándoles la lenna de su monte e haziendo madera para casas e palacios. E otrosí,
que algunos comendadores de las vezindades que hazían eso mismo, que cortavan y lenna
e madera non lo pidiendo ninguno dellos al concejo, segund que era uso e costumbre, e que
veyendo que no era provecho ni cumplidero a su servicio ni población de sus vasallos, que
mandava e tenía por bien que en Sancta Cruz non oviese más de un palacio, e éste que fuese el
de la Orden, e que el comendador de la casa que talase lenna para quemar en el palacio e ma-
dera de la que menester oviere para las casas de la Orden, mas que otro comendador ninguno
de los vezinos de Sancta Cruz, ni frayle, ni seglar, ni criado de la Orden, ni otro alguno de las
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 173

vecindades, no cortasen lenna si el concejo no se la quisiere dar por su autoridad, para que los
vecinos e moradores que cortasen fuera de la dehesa.
Otrosí, por agraviamiento que demostraron del comendador de la casa e de sus criados, que
demandavan a los vezinos de Sancta Cruz que le diesen de cada era una xerga de paja por uso
e por costumbre, e si no gela davan en las eras que gela tomavan en la casas, e esto de poco
tiempo acá, que mandava e tenía por bien que el comendador de la casa, ni otro ninguno por
él que les non tomasen paja de las heras, ni de las casas, por fuerça, por uso ni por costumbre,
salvo si se lo diesen por su voluntad aquellos a quien la pidiesen. E que defendía firmemente al
comendador de Sancta Cruz que ni él, ni otro freyle ninguno, ni seglar, que no fuese osado de
les yr ni pasar contra esta merced que les él hazía, so ciertas penas. Que fue dada en el Corral
de Almaguer, veinte e siete días de mayo, era de mil y trezientos sessenta annos.17

174
[1370-1382]/10/[…]. Jerez de los Caballeros
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía (1366) al concejo de
Villamayor. Escribano Juan Fernández.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

175
1370/09/28. Llerena
Don Fernando Osórez confirma todos los privilegios anteriores del concejo de Reina.
AHT, leg. 54.505.

Sepan quantos esta carta de previllejo vieren cómo nos, don Fernand Osórez, por la gracia
de Dios, maestre de la Horden de la Cavallerya de Santiago, vimos una carta de previllejo del
maestre don Gonçalo Mesía, nuestro tío, que Dios perdone, que el concejo e omes buenos de
la nuestra villa de Reyna nos enbiaron e enbiaronnos pedir merced que se la confirmásemos, e
nos tovímoslo por byen, la qual carta dize en esta manera:
[inserta 7 documentos de 1282 a 1369]
E agora el concejo e omes buenos de Reyna enbiaronnos pedir merced que confirmásemos
estas dichas cartas e previllejos e las mercedes que en ellas se contienen, e nos tovímoslo por
bien e por esta carta mandamos e defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean osa-
dos de vos yr ni de vos pasar contra ellos ni contra parte dellos, en ningua manera, e, si freyle
fuese, demándargelo y amos con Dios e con Horden, e al seglar, al cuerpo e a los que tuviese
nos tornaryamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello
de cera colgado. Dada e la nuestra villa de Llerena, veynte e ocho días de setienbre, era de mil
e quatrocientos e ocho annos. Yo, Juan Fernandes, la fiz escribir por mandado del maestre.

176
1370/09/30. Llerena
Don Fernando Osórez confirma privilegios de sus predecesores a Villanueva de Alcardete.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.

17
 La fecha del documento es errónea: El Corral de Almaguer, 27/05/1322.
174 
174   Pedro Andrés Porras Arboledas

177
1371/02/07. Llerena
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía al concejo de la Puebla
de don Fadrique. Juan Fernández escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

178
1371/05/27. Sevilla
Don Fernando Osórez confirma al concejo de Socuéllamos privilegio de don Garci Álva-
rez de Toledo.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernán Osores, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Garci Álvarez,
nuestro antecesor, escrita en pargamino de cuero e sellada con sello de cera colgado, que dize
en esta manera:
[inserta privilegio de 1360]
E agora el concejo e los omes buenos del dicho lugar de Socuéllamos enbiáronnos pedir
por merced que les confirmásemos esta dicha carta e gela mandásemos guardar. E nos, el dicho
maestre don Fernando Osores, por les haser bien e merced, confirmámosles la dicha carta e
mandamos que les vala e sea guardada en todo, bien e cunplidamente, segund que en ella se con-
tiene e según que mejor e más cunplidamente les fue guardada en tienpo de los dichos maestres,
nuestros antecesores, que fueron fasta aquí, e defendemos firmemente que ninguno ni algunos
no sean osados de les yr ni de les pasar contra ella ni contra parte della, en ningún tienpo [ni]
por ninguna manera, ca qualquiera que lo fiziere e contra esto les fuese, pesarnos y a ende e, si
fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese
nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello
de cera colgado. Dada en al Muy Noble cibdad de Sevilla, veynte e siete días de mayo, hera de
mill e quatrocientos e nueve annos. Yo, Juan Fernández, la fiz escrevir por mandado del maestre.

179
1371/06/25. Jerez de los Caballeros
Don Fernando Osórez, a petición del concejo de Jerez de los Caballeros, les perdona los
crímenes cometidos en los años anteriores, les confirma su Fuero y contesta de forma mayo-
ritariamente positiva a las peticiones relativas a su organización administrativa.
AHT, leg. 78.219.

Don Fernando Ozores, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de


Santiago, por fazer bien e merced al concejo de la nuestra villa de Xerez cerca Vadajoz, por
peticiones que nos hizo el dicho concejo porque la dicha villa se pueble para nuestro servicio,
fazemos a la dicha villa e a los vezinos e moradores della estas mercedes que se syguen:
Estas son las peticiones qu’el concejo de la dicha villa nos pidieron, que son éstas:
[1] Primeramente, que perdonásemos todos los yerros que qualesquyer vezinos e morado-
res de Xerez ayan echo o se an acaecido en fazer en qualquyer manera, aunque sean de mayor
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 175

caso fasta el menor. Otrosy, que perdonemos e quytemos todas las penas en [que] qualesquier
vezinos de Xerez ayan caydo en qualquyer manera e por qualquyer fecho, asy por fechos
crimynales como por cibiles.
A esto respondemos que nos plaze e les perdonamos todo que dicho es en lo que nos per-
tenesce por razón d’el sennorío.
[2] Otrosy, a la petición que demanda el concejo que de los pechos que son derramados
fasta aquy en esta villa, qu’el dicho sennor maestre que non demandemos dello cuenta e que
demos por quyto dello al concejo e a los vezinos e moradores desta villa.
A esto respondemos que nos plaze, pero sy en aquellos qu’estos pechos cogieren e re-
caudaren alguna cosa dello fincó en ellos, que para ésto ponga el concejo dos omes buenos
juramentados e que tomen quenta a aquellos qu’estos pechos cogieron e recabdaron e espen-
dieron, porque sy en ellos algunas cosa fincó, qu’el concejo que lo aya para repartimiento del
muro de la villa, ca nos no queremos dello nynguna cosa, salvo porque entendemos qu’es
nuestro servicio e provecho de todos los vezinos e moradores de la dicha villa.
[3] Otrosy, a la petición que pide el concejo qu’el acalde de las alçadas e los alcaldes ordi-
narios e el alguazil e los escrivanos públicos que sean de los vezinos de aquí de Xerez e que
los alcaldes sean puestos por el concejo por día de San Juan de junio, según que syenpre estó
se usó fasta aquy.
A esto respondemos que nos plaze que usen en estos oficios según que syenpre usaron fasta
aquí, pero el alcalde de las alçadas, qu’es nuestro de poner, que nos pongamos el dicho alcalde
qual nuestra merced fuere e que sea de la villa.
[4] E otrosy, a la petición que piden qu’el alguacil sea escogido qual el concejo quysiere.
A esto respondemos que por fazer merced al concejo de esta villa de Xerez, que nos plaze
e que non ande por renta, más que ande según que los alcaldes hordinarios, pero qu’el alguazil
sea ome bueno que cunpla nuestro servicio e qu’el concejo que lo escoja, pero que se requyera
dello a nos por su carta que sea confirmado por nos, e que en otra manera no use del alguzi-
ladgo, porque este oficio pertenesce a nuestro sennorío, e que aya este alguazil la cárcel e la
sangre e las entregas, e que este alguazil tenga el pendón de la villa e el concejo encima desta
merced que le ponga tierra con que lo pueda servir.
[5] E otrosy, a la petición que piden que las alçadas sean aquí syguidas las que fuese desta
villa e que sean aquí retenydas fasta que nos vengamos a esta villa.
A esto respondemos que nos plaze e que las alçadas sean aquy seguidas e que sean reteny-
das fasta que nos vengamos a esta villa o a quyen nuestro poder truxiere.
[6] E otrosy, a la petición que pide el concejo que los omes buenos que ubiesen de ver
fazienda desta villa que fuesen puestos por concejo de anno a anno.
A esto respondemos qu’estos oficios syenpre se dieron por los Reyes e por los sennores
[maestres] e nos plaze que sean ocho omes buenos, e qu’éstos que sean puestos por nos e que
ayan estos oficios aquellos que os diéremos en quanto a nuestra merced fuere.
[7] E otrosy, a lo que pide el concejo que guardemos a esta villa su Fuero que han, sus
buenos usos e buenas costunbres e franquezas e livertades que han.
A esto respondemos que nos plaze e les confirmamos su fuero e sus buenos usos e buenas
costunbres e franquezas e livertades e franquezas, que usen e gozen dellos según syenpre usa-
ron fasta aquy en la villa e con sus vezindades e en sus heredades.
[8] E otrosy, a la petición que pide el concejo que la feria que esta villa ha en cada anno qu-
ynze días, que sean guardadas las franquezas e livertades en la tal manera que los que vinyeren
a la feria e estuvieren en ella con qualesquyera mercaderías o en otra manera, que venga e estén
seguros que non paguen derecho alguno de portadgo ny de aduana, según que se usó fasta aquí.
176 
176   Pedro Andrés Porras Arboledas

A esto respondemos que nos plaze que la fería sea guardada e franqueada según que
syenpre fue fasta aquy.
[9] E otrosy, a la petición que piden qu’el mercado que ha cada domyngo que sea franqueado
según que fuere la feria, e esto que sea desde el sávado a medio día fasta el lunes a misas dichas.
A esto respondemos que nuestra voluntad es de onrar e fazer merced a esta villa, plázenos,
porque de las cosas que fueren o vinyeren a Portugal qu’estas tales non sean franqueadas, mas
que paguen sus derechos segund que syenpre lo usaron fasta aquí.
[10] E otrosy, porque nuestra merced de voluntad es de fazer mucha merced a esta villa e
porque sea mejor poblada para nuestro servicio, quytamos al dicho concejo e vezinos e mora-
dores de la dicha nuestra villa de Xerez todos los nuestros pechos por cinco annos, e porque
esta villa se pueble mejor para nuestro servicio a todos los que se vinyeren a morar a esta villa
de tierra del Rey o de otro sennorío, que no sea de la tierra de Xerez, quytamos los nuestros
pechos por ocho annos, con condición que del día que cada uno se vinyere a morar a la dicha
villa que fasta los cuatro annos primeros syguientes que tengan casas tejadas fechas en que
moren e puestas dos alanzadas de vinnas cada uno, e que los alcaldes de la villa que le tomen
juramento quando aquy se avezindaren que mantengan vezindad continuamente e que cunplan
todo lo que derecho es; e sy lo asy non cunplieren que pierdan lo que tovieren e que paguen
más y en pena para nuestra cámara myll mrs.
[11] E otrosy, a la petición que piden que las posturas e ordenamyentos qu’el concejo que
ante sy fiziere a qualesquyer cosas, que nos que las mandemos guardar.
A esto respondemos que nos plaze e que les sea guardada en aquellas cosas que son en
nuestro servicio e pro comunal de la dicha villa.
[12] E otrosy, a la petición que piden qu’el alcaide que tuviere el castillo desta villa por
nos que non tome a nynguno de los vezinos desta villa ropas ny otras cosas algunas contra su
voluntad ny lleven castillería ny otro derecho ny tributo alguno, e que sean exsentos como lo
fueron fasta aquí.
A esto respondemos que nos plaze que todos los vezinos e moradores desta villa que sean
guardados de todo esto según que fueron fasta aquí.
[13] E otrosy, a la petición que piden que cada que nos aquí vinyéremos o qualesquyer
cavalleros, que sean guardadas de posadores las casas de los omes fijosdalgo e de las biudas e
de los mercaderes e de los escrivanos públicos e las bodegas.
A esto respondemos que nos plaze que sean guardadas de posadores las casas sobredichas,
e eso mysmo es la nuestra merced que sean guardadas de posadores las casas de los curas de
las yglesias desta villa.
[14] E otrosy, a la petición que piden que los vezinos e moradores desta villa que vendan
su pan e su vino cada que quysieren.
A esto respondemos que nos plaze e que en esto no vayan otro defendimyento, mas que
venda cada uno su pan e su vino cada que le cunpliere.
[15] E otrosy, a la petición que piden que nos que non fagamos premya a nynguna muger
ny a sus parientes que casen contra sus voluntades.
A esto respondemos que nos plaze e que premya nynguna no queremos fazer ny fazemos a
nynguna muger, quanto [más] por esta razón.
[16] E otrosy, a la petición que piden que los curas e beneficios perpetuos que han los cu-
ras e los clérigos de las yglesias desta villa, que los ayan e los sirban e ayan las rentas dellos,
según lo obieron e usaron llevar fasta aquí.
A esto respondemos que nos plaze que ayan los curas e los beneficios e las rentas dellos
según que fasta aquí las obieron, porque los dichos curas e beneficios pertenescen a nos por
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 177

razón de sennorío que los curas e los beneficios que los tengas por nos e que tome cada uno
nuestras cartas en esta razón.
[17] E otrosy, a la petición que piden que qualquier o qualesquyer que fueren presos por
qualesquyer maleficios, que non sean acusados synon por aquellos a quién fueren fechos los
yerros o por sus parientes, e que non aya lugar la justicia de acusar a nynguna persona.
A esto respondemos que nos plaze, pero qu’el que obiere parientes e fueren negligentes
que por negligencia o por otra razón alguna non lo quisyeren acusar, qu’este tal las justicia lo
pueda acusar, e eso mysmo el que pariente non oviere, que la justicia lo pueda acusar, según
qu’es derecho.
[18] E otrosy, a la petición que piden que quales[quier] cavalleros o escuderos que aquí
vinyeren syn nos, que non posen en casa de nynguno contra voluntad de su duenno.
A esto respondemos que nos plaze e que quando vinyere algún cavallero o escudero a esta
villa, que demanden posada a los alcaldes e ellos que gela den.
[19] E otrosy, a la petición que piden qu’esta villa que la tomemos para nuestra cámara e
que la non demos al comendador ny a otra persona alguna.
A esto respondemos que nos plaze e lo otorgamos asy que la tomamos por nuestra cámara
e para le fazer mucha merced a la dicha villa y a todos los que en ella biben.
[20] E otrosy, a la petición que piden qu’el oficio de la escribanía que la dé el concejo a
quyen entienda que cunpla.
A esto respondemos que las escribanyas públicas son de nuestra renta e pues que la villa
tomamos para nuestra cámara, estos oficios son cosa esenta del sennorío e pertenesce a nuestra
cámara.
[21] E otrosy, a la petición que piden en razón de los ganados desta villa e vezinos della
con bestias e con las cosas que tuvieren para proveymiento desta villa que anden salvos e
seguros por toda la tierra de la Horden e que non pague servicio e montadgo ny portadgo ni
otro derecho alguno.
A esto respondemos que nos plaze e que usen en esto en toda nuestra tierra, según que usan
los de Mérida, que son [los] mejores forados previllejados de toda nuestra tierra.
[22] E otrosy, a la petición que piden que los que tuvieren cavallos e armas que sean escu-
sados de todo pecho e tributo e el que tuviere cavallo e lo vendiere, que lo conpre desde el día
que lo vendiere fasta tres meses, e sy se le muriere que lo conpre fasta seys meses.
A esto respondemos que nos plaze e les otorgamos esta franqueza a los que tuvieren cava-
llo e armas.
[23] E otrosy, a la petición que piden que nyngún vezino ny morador de Xerez no sean
enplazados para nuestra Casa.
A esto respondemos que nos plaze e qu’esto les sea asy guardado, salvo por aquellas cosas
que son escriptas en derecho que pertenescen al ramo del sennorío sennaladamente.
[24] E otrosy, a la petición que piden que les sean guardadas e defensadas las heredades
que han los vezinos de la dicha villa de Xerez e que non entren algunos ny algunos en ellas
syn mandado de aquellas cuyas son a cortar ny a pazer ny a pesca ny a caça ny fazer otra cosa
alguna, ca qualquier que contra esto pasare que peche por cada vegada al sennor de la heredad
cien mrs., según qu’esto les fue guardado fasta aquí y lo tienen por previllegio de los Reyes e
de nuestro sennor el Rey.
A esto respondemos que nos plaze que les sean guardadas sus heredades en todo lo que
dicho es, según que lo an por los dichos privilegios e según que lo syenpre lo usaron fasta aquí.
E las quales dichas peticiones nos, el dicho maestre don Fernando Ozorez, confirmamos e
otorgamos al dicho concejo la dicha nuestra villa de Xerez e a los vezinos e moradores della,
178 
178   Pedro Andrés Porras Arboledas

e otorgamos e prometemos de nunca le yr ny pasar contra nynguna ny alguna dellas en nyn-


gún tienpo por nynguna manera, e mandamos que les sean guardadas para agora e para todo
syenpre jamás, e mandamos e defendemos fyrmemente que nynguno ny algunos non sean
osador de les yr ny pasar contra estas dichas mercedes que les nos fazemos ny contra alguna
dellas en nyngún tienpo por nynguna manera para gelas quebrantar nyn menguar en nynguna
cosa. E qualquyer o qualesquyer que contra esto les fuere o pasare, pesarnos y a dello e, sy
fleyre fuere, demandárgelo y amos con Dios y con Orden y al seglar al cuerpo a lo que obie-
re nos tornaríamos por ello. E porqu’esto es así nuestra voluntad firmamos estas peticiones
e mercedes de nuestro nonbre e mandámoslas sellar con nuestro sello pendiente. E dadas e
otorgadas en la nuestra villa de Xerez, a veynte e cinco días del mes de junio, [era] de myll e
quatrocientos nueve annos. Nos el maestre.

180
1371/07/31. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don García Álvarez al concejo de Moratalla
(1362), así como tres privilegios de don Juan Osórez (1293 y 1295).
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

181
1371/08/01. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma al concejo de Cehegín traslado notarial de cuatro privile-
gios recibidos del Infante-maestre don Fadrique, tres de 1344 y otro de 1352.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos unos treslados de unos previllegios
de algunos de los maestres, nuestros antecesores, signados de escrivano público, qu’el concejo
e omes buenos de Cehegín, nuestros vasallos, nos enbiaron pedir que gelos confirmásemos e
mandásemos guardar, el qual treslado de previllegio dize en esta manera:
[inserta documentos de 1307, 1315, 1327 y 1344]
E el otro treslado del otro previllegio dize en esta manera:
[inserta documento de 1352]
E el otro treslado del otro previllegio dize en esta manera:
[inserta documento de 1344]
E el otro treslado del otro previllegio dize en esta manera:
[inserta documento de 1344]
E nos, el sobredicho maestre don Fernando Osores, veyendo los treslados de previllegios
de los dichos maestres, e porque entendemos que es nuestro servicio e poblamiento del dicho
lugar de Cehegín, e por hazer bien y merced al concejo e omes buenos del dicho lugar […],
otorgámosles e confirmámosles las dichas cartas e mercedes que en ellas han de los dichos
maestres, nuestros antecesores, e mandamos que les valan y les sean guardadas en todo, bien
y cumplidamente, según e mejor e más cunplidamente en ellas se contiene, según que les
fueron guardadas en los tienpos pasados hasta aquí. E mandamos e defendemos firmemente
que ningunos ni algunos no sean osados de les yr ni de les pasar contrar esta merced que les
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 179

nor fazemos ni contra parte della. E a qualquier que lo fiziese, si freyle fuese, demandárgelo y
amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E
desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en
la nuestra villa de Ocanna, primero día de agosto, era de mill e quatrozientos e nueve annos.
Yo Juan Fernández la fize escrivir por mandado del maestre.

182
1371/08/02. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Garcí Álvarez de Toledo sobre los ga-
nados de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Garci Ál-
varez, nuestro antecesor, escrita en pargamino de cuero e sellada con su sello de cera colgado,
que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmaciones del mismo año,
1344 y 1361]
E agora el concejo e los omes buenos del dicho lugar Villatovas enviáronnos pedir por
merced que les confirmásemos la dicha carta del dicho maestre don García Álvarez y gela
mandásemos guardar. E nos, el dicho don Fernand Osores, por les hazer bien y merced, con-
firmámosles la dicha carta del dicho maestre don García Álvarez [y] otorgámosgela e manda-
mos que les vala esea guardada en todo, bien y cunplidamente, según que en ella se contiene
e según que mejor les fue guardada en tienpo de los otros maestres, nuestros antecesores, [y]
defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean osados de les yr nin de les pasar con-
tra esta merced que les nos fazemos nin contra parte della en ninguna manera, ca qualquier que
lo fiziese, si freyre fuese, demandárgello y emos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e
a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada
con nuestro sello de cera colgada. Dada en la nuestra villa de Ocanna, dos días de agosto, era
de mill e quatrocientos y nueve annos. Yo, Joán Fernández, la fiz escrevir por mandado de mi
sennor el maestre.

183
1371/08/03. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía al concejo del Toboso.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.

184
1371/08/03. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía al concejo del Quintanar.
Juan Fernández escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.
180 
180   Pedro Andrés Porras Arboledas

185
1371/08/21. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Vasco Rodríguez eximiendo de portazgo
a los del Campo de Criptana, ratificado por don Alonso Méndez y don Fadrique.
AHMCC, documento 1371-2/d.
AHMCC, documento 1395/d.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 34.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Ferrand Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Fadrique,
nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino e sellada con su sello de cera col-
gado, que desía en esta guisa:
[inserta documentos 1371-2/a, b y c].
E nos el sobredicho maestre don Ferrand Osores, por faser bien e merced al concejo e los
omes bonos del Canpo de Critana, nuestros vasallos, otorgamos e confirmámosles la dicha
carta del dicho maestre don Fadrique, e mandamos que les vala e les sea guardada en todo,
bien e complidamente, según se en ella contiene, e defendemos que ninguno non sea osado de
les yr nin de les pasar contra esta merced que les nos fasemos, en ninguna manera, ca qual-
quier que lo fesiese, sy freyre fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Orden, e al seglar
al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. Y desto les mandamos dar de esta nuestra
carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en la nuestra villa de Ocanna, veynte e
un días de agosto, era de quatrocientos e nueve annos. Yo Johán Ferrandes la fis escrevir por
mandado del maestre.
[Faltan las cintas y el sello].

186
1371/08/ 22. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegios de sus antecesores, don Fadrique, don Alonso
Méndez y don Vasco Rodríguez, concedidos a Criptana y al Campo de Criptana, sobre sus
ganados, etc.
AHMCC, documento 1371-1/d.
AHMCC, documento 1386/d.
AHMCC, documento 1385/d.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 34.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Ferrant Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Fadrique,
nuestro antecesor, que Dios perdone, que dise en esta manera:
[inserta documentos 1371-1/a, b y c].
E agora el concejo e los omes bonos del dicho lugar del Canpo, nuestros vasallos, enbiáron-
nos pedir merced que les confirmá[se]mos la dicha carta del dicho maestre don Fadrique. E
nos, el sobredicho maestre don Ferrant Osores, por les faser bien e merced, otorgámosles e
confirmámosles la dicha carta del dicho maestre don Fadrique, en todo, bien e conplidamente,
según se en ella se contiene, e mandamos que les vala e les sea guardada en todo bien e copli-
damente, e mandamos e defendemos firmemente que alguno, nin algunos non sean osados de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 181

les yr nin de les pasar contra esta merced que les nos fasemos ny contra parte della, en ningu-
na manera, ca qualquier que lo fisiese, si freyre fuese, demandárgelo y emos con Dios e con
Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos
dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en la nuestra villa de
Ocanna, veynte e dos días de agosto, era de mill e quatrocientos e nueve annos. Johán Ferran-
des la fis escrevir por mandado del maestre.
[Restos de cuerda de cáñamo; falta el sello].

187
1371/08/26. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma privilegio del Infante-maestre don Fadrique al concejo de
la Puebla de Almuradiel (1344). Escribano, Juan Fernández.
AHN, OO.MM., leg. 3/5 y 3/14
BRAH, ms. 9/6.448, copia del siglo XIX

188
[1371/09/01. Tarancón]
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía a los vecinos de Santa
Cruz de la Zarza, eximiéndoles de acudir a trabajar en las obras y reparaciones que el co-
mendador mayor de Castilla realizase en el castillo de Fuentidueña.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/5.

Otrosí, se contiene en esta misma carta del dicho maestre don Fernando Osores, que viera
una carta del dicho maestre don Gonçalo Mesía, su tío, escrita en papel e sellada con su sello,
en la qual se contiene que el dicho concejo de Sancta Cruz se le enbiara querellar de don Pero
Ruyz de Sandoval, comendador mayor de Castilla, que les hazía adovar e reparar en el castillo
de Fuenteduenna: e que él, por les hazer bien e merced e porque lo no oviesen por uso ade-
lante, mandóles que non labrasen más en el dicho castillo de Fuenteduenna, quanto menester
fuesse, e que le pedían por merced que la merced que el dicho maestre don Gonçalo Mesía les
avía fecho en la dicha razón, que gela mandase guardar.
A lo qual el dicho maestre respondió que, viendo como aquello era su servicio e de su
Orden e poblamiento de la dicha villa de Sancta Cruz, que lo tenía e tuvo assí por bien e que,
por les hacer merced, que les confirmava la dicha carta del dicho maestre don Gonçalo Mexía,
e que tenía por bien e mandaba al dicho concejo de Sancta Cruz que allí en adelante no la-
brasen nin adobasen en el dicho castillo de Fuenteduenna, aunque otros lugares algunos de la
comarca labraren en el dicho castillo, o adobasen en él, ni diesen ningunos peones para él, mas
que adobasen e reparasen en su cerca quando cumpliese, e que mandava al dicho comendador
mayor, o al que lo oviese de haver por él, o a qualquier comendador mayor que de allí en ade-
lante fuese, que les no hiziese premia alguna sobre esta razón, ni demandase al dicho concejo
que hiciesen al dicho castillo, ni ningunos peones para él, que su merced era lo que non fagan,
lo qual mandó so ciertas premias e penas, de lo qual mandó dar esta su carta, sellada con su
sello de cera colgado, que fue dada en Tarancón, primero día de septiembre hera de mil e qua-
trocientos e nueve annos, la qual carta es escrita en pergamino e sellada con su sello e firmada
de un nombre que dize Juan Fernández, que la fizo escribir por mandado del dicho maestre.
182 
182   Pedro Andrés Porras Arboledas

189
1371/09/07. Tarancón
Don Fernando Osórez confirma privilegio de su abuelo, el maestre don Juan Osórez, al
concejo de Paracuellos, en 1295.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos carta del maestre don Juan Osores,
nuestro agüelo e nuestro antecesor, que Dios, perdone, escripta en pargamyno de cuero e se-
llada con su sello de cera colorada e con el sello del Cabildo, de la qual en el thenor della dize
en esta manera:
[inserta privilegio del maestre don Juan Osórez al concejo de Paracuellos en 1295]
E nos, el sobredicho maestre don Fernando Osores, por hazer bien e merced al dicho lugar
de Paracuellos e porque él se pueble myjor para servicio nuestro e de nuestra Orden, otorgá-
mosles e confirmámosles la dicha carta del dicho maestre don Juan Osores, nuestro ahuelo,
que Dios perdone, e Cabildo, mandamos que usen della e de todo lo que en ella se contiene e
que les vala e sea guardada en todo, segund que mijor e más conplidamente en ella se contiene,
e mandamos firmemente e defendemos que nynguno ny algunos no sean osados de les yr ny
de les pasar contra esta merced que les nos fazemos ny contra parte dello, en algund tienpo
ny por alguna manera, ca qualquier que lo hiziere, sy fleyre fuese, demandárgelo y amos con
Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E desto vos
mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colorada. Dada en Taran-
cón, syete días de setienbre, hera de myll e quatrocientos e nueve annos. Yo Juan Fernández la
fiz escribir por mandado del maestre.

190
1371/09/16. Ocaña
Don Fernando Osórez confirma en todos sus términos privilegio del Infante don Fadrique
a favor del concejo del Horcajo y, en consecuencia, manda a los concejos comarcanos que no
causen daños en el monte que compartían Belmonte y El Horcajo.
AHN, OO.MM., leg. 2/12.
AHT, leg. 23.141.

Don Fernando Osores, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de


Sanctiago, a los concejos de la Cabeça Mesada e de Annador e de Pozorruvio o de Torruvia
e del Azebrón e a qualquier o qualesquier de vos que esta nuestra carta viéredes o el traslado
della signado de scrivano público. Salud e gracia. Sepades qu’el concejo del Horcajo nos
mostró una carta del maestre don Fadrique, nuestro antecessor, que Dios perdone, por la qual
se contiene qu’el dicho concejo se le embiaron querellar de agravios que resciven de vos, sen-
naladamene en razón de la corta que hazedes en el monte que ellos y el concejo de Belmont
han, non haviendo su mandado del dicho maestre ni de otro previlegio ninguno ni otra razón
derecha por que lo deviésedes fazer.
Otrosí, que maguer que los sus montarazes querrían prendar a los que fallavan cortando en
el dicho monte, que les non querían consentir tomar la dicha prenda, [e] por la carta paresce
que los mandó a los del dicho lugar del Horcajo que guardasen e usasen del dicho monte en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 183

aquella manera que les guardavan los del dicho lugar de Belmonte, porque le mostraron que
los del dicho lugar de Belmonte guardavan bien el dicho monte. E mandó al dicho concejo que
guardasen el dicho monte e que prendasen a todos los que fallasen cortando en el dicho monte
por la pena o penas que eran acostumbradas de levar segund que lo havían por fuero. Por la qual
carta mandó a vosotros que no cortásedes madera ni lenna en el dicho monte entre tanto que
el dicho maestre esté con Ruy Chacón, commendador mayor de Castilla, e con el maestre don
Gonçalo Mexía, nuestro tío, que Dios perdone, que hera a esta sazón commendador de Uclés.
E otrosí, en razón del pascer de las yervas e bever de las aguas, mandó que usedes los unos
con los otros segund que avíades usado fasta aquí e segund se contenía en las cartas e previle-
gios que teníades de los maestres pasados e d’él, e segund que todas estas cosas mejor e más
cumplidamente en la carta del dicho maestre se contiene.
Agora el concejo del dicho lugar del Horcajo embiáronnos pedir por merced que les con-
firmasemos la carta del dicho maestre, por quanto dizen que vosotros algunos de vos que les
pasades la dicha carta. E nos, viendo que esto es nuestro servicio e poblamiento del dicho lu-
gar, tovímoslo por bien e por le hazer bien y merced confirmamos la dicha carta segund qu’el
dicho maestre gela dio, porque vos mandamos que les guardedes e cumplades la dicha carta
del dicho maestre segund en ella se contiene e non les vayades ni pasedes contra ella ni contra
parte della en ninguna manera, so pena de la nuestra merced e de seiscientos mrs. para la nues-
tra cámara a cada uno de vos. E por esta nuestra carta mandamos al concejo del dicho lugar
que guarde e use de el dicho monte e que a todos los que falleren cortando en el dicho monte
que los prenden por la pena o penas o calumnia o calumnias que es acostumbrado de llevar,
segund su fuero e no fagan [ende] al. Dada en la nuestra villa de Ocanna, sellada con nuestro
sello, diez e seys días del mes de septiembre, [era] de mil e quatrozientos e nueve annos. Yo
Juan Fernández la fize screvir por mandado del maestre.

191
1372/10/01. Terrinches
Don Fernando Osórez confirma al concejo de Segura de la Sierra privilegio de don Gon-
zalo Mexía.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimo una carta del maestre don Gonçalo
Mexía, nuestro tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, la qual dize en esta manera:
[inserta privilegio de 1369]
E nos, el sobredicho maestre don Fernando Osores, vimos la dicha carta de previllegio del
dicho maestre don Gonçalo Mexía, e por haser bien e merced al dicho concejo de la dicha villa
de Segura, otorgámosles e confirmamos la dicha carta de previllegio e mandamos que les vala
e sea guardada en todo, según en ella se contiene, e mandamos y defendemos que ninguno ni
algunos no sean osados de les yr nin pasar contra esta merced que les nos hazemos, ni contra
parte della, en ninguna manera, ca qualquyer que lo hiziese, sy fleyre fuese, demandárgelo y
amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello.
E mandamos al dicho Pero Sánchez, nuestro recabdador en Canpo de Montiel, o a otro
recabdador qualquyer que de aquí adelante fuere en la dicha tierra, que dé e recuda al dicho
concejo de Segura con los dichos quinientos mrs. de cada anno, en quanto fuere guerra con los
moros, según que en el previllegio del maestre don Gonçalo Mexía se contiene.
184 
184   Pedro Andrés Porras Arboledas

E desto mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello, en que escrevimos
nuestro nonbre. Dada en Terrinches, primero día del mes de otubre, era de mill e quatrocientos
e diez annos. Nos el maestre.

192
1372/10/04. Montiel
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Garci Álvarez a los de Yeste (1363).
AHN, OO.MM., leg. 2/32.

193
1372/11/23 (martes). Ocaña
Don Fernando Osórez dicta un ordenamiento para poner paz en las malas relaciones que
el comendador de la villa y sus hombres mantenían con los vecinos del Corral de Almaguer;
además, fija penas para los vecinos de la comarca que dañaren la dehesa del monte del Co-
rral, donde también tenían derecho a entrar los del los lugares del Quintanar y Villanueva de
Alcardete.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Caballería de Santiago, por razón que entre los homes buenos de
la nuestra villa del Corral se acaescían algunas vezes peleas e contiendas con los homes del
comendador en las ferias que en la dicha villa fazen, e porque entre el comendador e los de la
dicha villa avía algunos agravamyentos, por lo qual no andaban avenydos ellos con el comen-
dador ny el comendador con ellos, nos, el sobredicho maestre, por poner sosiego en la dicha
villa, porqu’el comendador e los de la villa sean vien avenydos e biban en paz e en sosiego
de aquí adelante, fezimos este hordenamyento que se sigue, con consejo e acuerdo de algunos
freyles, el qual mandamos que se guarde, so pena de la nuestra merced, e qualquier que lo
pasase, sy freyle fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Horden, e al seglar, al cuerpo e
a lo que obiere nos tornaremos por ello:
[1] Primeramente, mandamos que todos los del dicho lugar, asy vezinos como moradores,
sean obidientes e mandados al comendador que an en el dicho lugar en todas las cosas que
servicio nuestro e de nuestra Horden sean e guarda e poblamiento de la dicha villa, e ningunos
no sean osados de yr contra el dicho comendador e ninguna manera, mas obedescelle y guar-
darle, asy como a nos mismo, que aquel ábito que trae representa nuestra persona, e sy alguno
quienquier que sea se atrebiese contra él a lo fazer o dezir cosas deshonestas que no deban,
mandamos que los alcaldes que fueren en la villa que lo tomen preso e le entren todos sus bie-
nes por escribano público e lo tengan asy bien preso e bien recab[d]ado e todos los sus bienes
tomados, e que lo non den suelto ny fiado fasta que nos seamos dellos requerido e enbiemos
sobr’ello mandar lo que la nuestra merced fuere.
[2] Otrosy, mandamos qu’el comendador ny su alcayde ni otro ome suyo ninguno que non
faga mal ny fuerça ny henojo a ningún vezino ny morador del dicho lugar, ny le tome ninguna
cosa de lo suyo contra su voluntad, e, sy algún ome suyo alguna fuerça o mal desaguisado alguno
fiziere [a] alguna persona del dicho lugar e requerido e querellado fuere al dicho comendador,
mandamos que el comendador o el su alcayde que lo entregue preso al qu’esto fiziere al alguazil
de la villa, e qu’el dicho alguazil que lo tenga preso fasta qu’esto sea librado por derecho.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 185

[3] Otrosy, por razón qu’el comendador pone guardas de omes suyos de noche, quando
son las ferias de la dicha villa, se acaecen entre los omes suyos e los de la dicha villa muchas
peleas e contiendas, e entendiendo qu’esto no es servicio nuestro nyn de nuestra Horden, ny
poblamiento de la dicha villa, mandamos e thenemos por vien que quando las ferias fueren
qu’el comendador que ponga su ome que recaude los sus derechos, e la guarda de la feria de
noche mandamos que la guarde el alguazil de la villa, que pone el dicho comendador por todo
el anno, e que non anden con él omes ningunos del comendador, e que este alguazil que guarde
la feria de noche, según que siempre fue uso y costunbre e en las cartas de las ferias se contiene.
[4] Otrosy, por razón que algunas personas de la dicha villa non son obidientes e mandados a
los alcaldes que son en la dicha villa, e por esto a las vezes non se cunple lo qu’es nuestro servicio,
e por esta razón mandamos e tenemos por vien que todos los vezinos e moradores, asy grandes
como pequennos, de la dicha villa sean hobidientes e mandados a los alcaldes de la dicha villa en
todas las cosas que ellos les mandaren fazer por nuestro servicio e por pro e guarda de la dicha
villa, e qualquier que contra los alcaldes vinyere en dicho ny en fecho mandamos que sean luego
presos e bien recaudados e que los non den sueltos ny fiados, e que les entren todos sus bienes
por escrivano público fasta que nos enbiemos mandar sobr’ello lo que la nuestra merced fuere.
E, sy los dichos alcaldes mandaren fazer algunas cosas a qualesquier personas del dicho
lugar, que fagan por nuestro servicio o prender algunos de los que fueren rebeldes e lo non
quisieren fazer, mandamos que sean luego presos e tomados sus bienes, según dicho es, e
mandamos qu’el concejo que les ayude a ello, so la pena suso contenyda.
[5] Otrosy, por quanto nos querellaron que el alcalde del comendador mayor que enbía
cartas de enplazamiento a los vezinos del dicho lugar a querellas de omes de fuera del dicho
lugar, en lo qual son agrabiados, por quanto deben ser antes librados por los dichos alcaldes
del dicho lugar e yr el alçada ant’el dicho alcalde, por esto mandamos e thenemos por vien que
maguer tales cartas como éstas del dicho alcalde parescieren, que las non cunplan, mas aquel
que querella obiere de algún vezino del dicho lugar que le demande ante los alcaldes donde
tal pleyto librados [sic], que alçada sy la y obiere que la den para allí o deben e como deben.
[6] Otrosy, mandamos e thenemos por bien que de aquí adelante que ningunos omes del co-
mendador nyn de los de la villa, vezinos ny escuderos, no traygan espadas ni cuchillos cunpli-
dos por la villa, e qualquier que la traxere de día, que la pierda, e, sy de noche la truxiere, que
pierda las armas que truxiere e otro tanto en pena de quanto valieren las armas que truxieren,
e esta pena de las armas e de lo otro que sea la tercia parte para los alcaldes de la villa e para
el alguazil e la otra tercia parte para el comendador de la casa e la otra tercia parte para los
muros de la dicha villa, e el comendador que ponga para esto un acusador e que sea vezino de
la villa, juramentado sobre la cruz e los Santos Hebangelios.
[7] Otrosy, mandamos que los alcaldes que agora son o serán en la dicha villa del Co-
rral, con el acusador qu’el comendador pusiere, que guarden todo esto destas penas que nos
mandamos, e qualesquier persona que en ellas cayeren que los prenden e lieben las penas e
cunplan justicia dellos, según que nos mandamos en este nuestro hordenamiento, y que el
comendador e el concejo, todos e cada uno dellos, les ayuden a lo fazer e cunplir, según dicho
es, so las penas contenydas de suso.
E, sy por negligencia de los alcaldes quedare de lo fazer e cunplir e alguna cosa encubrie-
ren, que nos tornemos nos a sus cabeças e a lo que an por ello.
[8] Otrosy, por razón que nos querellaron que los de las comarcas derredor dellos que
cortan en el monte de la su dehesa, que es entre Xiuela e la dicha villa del Corral, enzinas e ca-
rrascos verdes e secos, según que lo ellos an dehesado e lo guardan entr’ellos, asy las enzinas
quemadas como lo otro, e que por esto que se estruye e pierde el monte, por no ser guardado
186 
186   Pedro Andrés Porras Arboledas

de los otros, asy como dellos, a esto thenemos por vien que lo guarden las vezindades, asy lo
quemado como lo otro, e tenemos por vien la dehesa de su monte haya esta pena que se sigue:
[a] Primeramente el que cortare enzina caudal que liebe bellota, que pague sesenta marabe-
dís e por la rama, veynte maravedís, e el carrasco que no lieba bellota, diez marabedís.
[b] Otrosy, mandamos que en la dehesa del monte por las cartas que nos dimos a los del
Quintanar e de Villanueba, que usen dellas guardando la dicha dehesa verde e seco e cepas
fuera de sus labores e guardando la mata e la chaparra, que en las nuestras cartas se contiene
que deben guardar, e que lieben los del Corral la pena que en las dichas cartas se contiene, de
aquellos que les pasaren en lo que nos mandamos guardar.
[c] Otrosy, por quanto nos dimos a los dichos lugares del Quintanar e de Villanueba nues-
tras cartas e se contiene en ellas que fezimos tres cartas que tobiesen una los del Corral e
Villanueba e el Quintanar, sendas cada una, dimos a los del Corral este nuestro hordenamiento
e mandamos a los del Corral e del Quintanar e de Villanueva que pongan alcaldes, según en
las cartas se contiene, para que libren las querellas e las penas del monte e ayan juntas destos
alcaldes de mes a mes, e cunplan e guarden las cartas e las penas e fagan cunplimyento de
derecho de la una parte e de la otra, e este nuestro hordenamiento en razón de las cartas de la
dehesa sea guardado según en él se contiene.
Este hordenamiento fue fecho e otorgado en la nuestra villa de Ocanna, martes, veynte e
tres días de nobienbre, hera de myll e quatrocientos e diez annos. Yo Juan Fernández la fize
escrevir por mandado del maestre.

194
1373/09/28. Segura de la Sierra
Don Fernando Osórez confirma a los de Orcera privilegio de don Alonso Méndez.
AHT, leg. 78.218.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Alonso
Méndez, nuestro antecesor, que Dios perdone, e sellada con su sello de cera colgado, la qual
carta dize en esta manera:
[inserta privilegio de don Alonso Méndez de 1339]
E nos, el dicho maestre don Fernando Osores, vimos la dicha carta del dicho maestre don
Alfonso Méndez e por hazer byen y merced al dicho lugar de Orcera, otorgámosles e confir-
mámosles la dicha carta e mandamos e defendemos que les sea guardada e vala en todo, byen
e conplidamente, según que en ella se contiene, e mandamos firmemente que alguno nin al-
gunos no sean osados de les yr nin pasar contra esta merced que les fazemos, nin contra parte
della, en alguna manera. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello
de cera colgado, en qu’escrevimos nuestro nonbre. Dada en Segura de la Sierra, veynte e ocho
días de setienbre, hera de mill e quatrozientos e diez annos. Nos el maestre.

195
1374/11/03. Toledo
Enrique II de Castilla, a petición de Velasco Gil, comendador de Aledo, luego de escuchar
a sus oidores y contadores mayores, declara a los vecinos de esa villa libres del pago de las
doce monedas recientemente otorgadas al Rey, así como de todo otro tipo de monedas.
AHN, OO.MM., leg. 2/20bis.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 187

Don Enrique, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de
Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jahem, del Algarve, de Algercira, e sennor de Molina, a
vos, don Juan Sánchez, conde de Carrión e nuestro adelantado mayor en el Reyno de Murcia,
e a todos los otros adelantados, alcaldes, jurados […], justicias mayores […] e otros oficiales
qualesquier de todas las ciudades, villas e lugares de nuestros Reynos, que agora son o serán
de aquí adelante, y a qualquier e qualesquier que han de aber e de coger e de recaudar en renta
o en fyeldad o en otra manera qualquier las doze monedas que nos fueron otorgadas en la cib-
dad de Burgos este anno que agora passó de la era de myll e quatrocientos e onze annos e todas
las otras monedas que nos fueron otorgadas e nos abíamos de aber ante de las dichas doze
monedas, o a qualquier o qualesquier a quien esta nuestra carta fuere mostrada, [o el traslado]
della, signado de escrivano público. Salud e gracia. Sepades que apareció en la nuestra Corte
ante los oydores de las nuestra Audiencia e ante los nuestros contadores mayores Velasco Gil,
comendador de Aledo, e dixo a los dichos nuestros oydores e contadores que los arrendadores
e recaudadores que habían de aber e de recaudar las dichas doze monedas e las otras dichas
monedas que demandaban a los vezinos y moradores en la dicha villa de Aledo que les paga-
sen las dichas monedas ellos, no seyendo thenudos de las pagar, por quanto dixo que dende
que el dicho lugar de Aledo hera de la Orden de Santiago desde que se ganó de moros [nunca
pagó …]gera y moneda ni monedas algunas ny nunca las pagaran los vezinos y moradores en
el dicho lugar, por quanto el dicho lugar es frontera e cerca de moros y estaba solo y apartado
entre muy grandes sierras, e que según las condiciones con que Nos mandamos arrendar las
dichas doze monedas, con que se conthenía que ninguna villa ni lugar ny otras personas algu-
nas que se no hescusasen de pagar las dichas doze monedas por cartas ny por previlegios que
obiesen de los Reyes onde Nos benyamos ny de Nos, salvo las villa y lugares y personas que
nunca las pagaran, e otrosí según […] condiciones de […] monedas que nos fueron otorgadas
antes destas dichas doze monedas que por esta razón que los vezinos e moradores del dicho lu-
gar de Aledo que no heran thenudos de las pagar, pues que nunca pagaron monedas en ningún
tienpo que fuese; sobre lo qual el dicho Vasco Gil presentó testimonyos signados de escrivano
público y otras probanças ante los dichos nuestros oidores e contadores; e otrosí, los dichos
oidores e contadores fyzieron parecer ante sí omes, así christianos como judíos arrendadores
de fuero de las monedas en tienpo del Rey don Alfonso, nuestro padre, que Dios perdone, e
de las otras monedas que después acá se cogieron […] oficios [...] sobre jura que dellos toma-
ron, según forma de derecho, qué heran lo que sabían en esta razón; los quales arrendadores
dixeron, respondiendo a la dicha jura, que sabían que los vecinos y moradores del dicho lugar
de Aledo que non pagaran monedas algunas en tienpo de los Reyes donde Nos benymos ny
después qu’el dicho lugar fue ganado de moros e fue de los nuestros Reynos e sennoríos.
El dicho Vasco Gil dixo a los dichos nuestros oydores e contadores que, pues él prueba
cunplidamente en cómo los vecinos y moradores del dicho lugar de Aledo nunca pagaron
monedas, que les pedía […] monedas e de las otras dichas monedas que los de los nuestros
Reynos nos hovieron a dar antes de las dichas doze monedas que les demandaban los dichos
arrendadores e cogedores, mandando e defendiendo que las no pagasen e les mandase dar
nuestra carta en esta razón.
E los dichos nuestros oydores e contadores, visto todo esto que sobre dicho es e los recau-
dos qu’el dicho Vasco Gil comendador ante ellos presentó para probar su yntinción, e otrosí lo
que los dichos arrendadores que fueron en tiempo del dicho Rey, nuestro padre, e despues acá
dixeron, avido su acuerdo sobre [todo, dixeron que se proba]ba bien e cunplidamente, como
debía en cómo los vezinos y moradores del dicho lugar de Aledo que nunca pagaron monedas
algunas en ningún tienpo que fuese e según las dichas condiciones con que nos mandamos
188 
188   Pedro Andrés Porras Arboledas

arrendar las dichas doze monedas e todas las otras dichas monedas que antes d’éstas nos fue-
ron otorgadas, que los vezinos y moradores del dicho lugar de Aledo que no eran thenidos de
dar y pagar las dichas doze monedas nyn las otras dichas monedas que Nos avíamos de aber y
nos fueron otorgadas antes destas dichas doze monedas, e por ende dieron por libres […] que
las non pagasen e que, sy algunos de sus bienes les heran tomados o perturbados por ellas, que
se los diesen y entregasen. Mandaron dar esta nuestra carta al dicho Vasco Gil comendador
en esta razón, porque vos mandamos, vista esta nuestra carta o el traslado de ella signado,
como dicho es, e a cada uno de vos que no tomedes nyn perturbedes nyn consintades tomar
nyn prendar ningunos ny algunos de sus bienes de los vezinos y moradores del dicho lugar de
Aledo por razón de las dichas doze monedas nyn por las otras dichas monedas […] otorgadas
[…] doze monedas nyn por alguna dellas ny los enpadronedes ny consintades enpadronar en
ellas ny en alguna dellas, pues nunca las pagaron, según dicho es, e, si algunos de sus bienes
les abedes o an tomado o prendado por esto que dicho es, dádgelos y entregádselos e fazéd-
selos luego dar [e] entregar todo bien y cunplidamente, en guisa que les non mengüe ende
ninguna cossa. E los unos ny los otros non fagades ende al por alguna manera, so pena de la
nuestra merced y de seyscientos mrs. desta moneda usual a cada uno. E de como esta nuestra
carta vos [fuere mostrada e de como la] cunpliéredes, mandamos, so la dicha pena, a cualquier
escribano público que para esto fuere llamado que dé’nde al que vos la mostrare testimonio
signado con su signo por que Nos sepamos en cómo se cunple nuestro mandado. La carta
leyda, dádgela. Dada en la cibdad de Toledo, sellada con nuestro sello de plomo colgado, tres
días de nobienbre, hera de myll y quatrocientos e doze annos. Don Juan, obispo de Orense,
chanciller del Rey, e Juan Alfonso dotor e Belasco Pérez, oydores del Audiencia del Rey, e don
Yuça Prehón e Ruy Martines Esquibel, contadores mayores del dicho sennor Rey la mandaron
[escrivir. E yo], Luis Fernández, [escrivano] del Rey, la fize escrebir. Luys Fernández. Obispo
Gua [sic]. Alonso Martínez. Ruy Pérez.

196
1374/11/19. El Quintanar
Don Fernando Osórez confirma al concejo de Villaescusa de Haro privilegio de don Gon-
zalo Mexía, confirmatorio de otro del Infante don Fadrique (1349), concediéndole villazgo.
AHT, leg. 78.271.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernán Osores, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Gonçalo Mesía,
nuestro tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de cuero e sellada
con su sello que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de don Gonzalo Mexía de 1366]
E nos, el dicho maestre don Fernán Osores, por hazer byen y merced al concejo e honbres
buenos del dicho lugar de Villescusa, confirmámosles las dichas franquezas e libertades que
an del dicho maestre don Gonçalo Mesía, e mandamos que les valgan e les sean guardadas e
defendidas, según qu’en la dicha carta se contiene. E defendemos fírmemente que nyngunos
ni algunos no sean osados de les yr ni pasar contra ellas ni contra parte dellas, que qualquier
que lo hiziere, sy fleyre fuese, demandárselo y amos con Dios y con Horden, e al segual [sic]
al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra
carta sellada con nuestro sello. Dada en El Quintanar, diez e nueve días de novienbre, hera de
mill e quatrozientos e doze annos. Nos el maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 189

197
1374/11/19. El Quintanar
Don Fernando Osórez, a fin de resolver las diferencias existentes entre el comendador de Haro
y el concejo de Villaescusa de Haro, tras reunir a las partes en la parroquia de esta villa, pone de
manifiesto las preeminencias que tenía el comendador y declara una serie de puntos litigiosos.
AHT, 78.238.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernando Osores, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, por razón que entre Gonçalo Sanches de
Ulloa, nuestro sobrino, comendador de Haro, e los otros comendadores que fueron antes qu’él
era contienda […] e los nuestros vasallos de Villaescusa, lugar de la dicha encomienda, sobre
razón de algunos agravios e sinrazones que los vasallos recebyan del comendador, porque los
vasallos no querían ser mandados al comendador. E otrosy, no querían fazer ni catar contra el
comendador e contra la casa lo que avían de catar de derecho.
E nos, por quitar estos trasgos e contiendas de entre el dicho comendador e los dichos va-
sallos e por los sosegar e poner en paz llegamos al dicho lugar de Villaescusa e fezimos juntar
en la iglesia de la dicha villa al dicho comendador e al concejo e omes buenos de la dicha
villa, e, estando ally ayuntados, mandámosles que nos mostrasen los agravios que recebían
del comendador e el comendador dellos, e nos que lo lybraryamos luego, e, otrosy, que nos
diesen e mostrasen los derechos qu’el comendador avía de aver de la dicha villa [y] ellos eran
tenudos de le dar, porque los declarase, porque ellos e el comendador non vinyesen de andar
en contienda. E luego el dicho concejo e omes buenos mostraron ante nos por un escripto los
derechos qu’el dicho comendador avía de aver de cada anno, los quales son estos que syguen:
[1] Primeramente, el pecho de San Miguel de cada casa que se faze fumo tres [mrs.].
[2] E otrosy, que a de aver de cada anno por la renta de forno, quinientos mrs., e que se los
an de dar por los tercios del anno.
[3] Otrosy, que le an de dar por la renta de la saca de cada anno quinyentos mrs., e que
se los an a dar por los tercios del anno, como dicho es, e más en tres pasquas del anno cada
pascua tres carneros, que son nueve carneros.
[4] Otrosy, para labrar la vinna de la Horden de cada anno, quinze peones.
[5] E por la fyesta de Navidad de cada anno cada vezino que toviere bestia que llieve al
castillo sendas cargas de lenna.
[6] E otrosy, que le an de levar todo el pan e vino que le copiere de los diezmos de cada
anno en la dicha villa al castillo de Haro.
[7] E otrosy, que le an de dar más de todo el reparamiento que fuere menester de cada anno
para el dicho castillo, ellos la meytad de toda la costa que en él se fyziere, e los de Haro e de
su Común la otra meytad.
[8] E otrosy, quando hacahece que algunos vezinos hazen algund yerro, que a de aver el
comendador la quarta parte de las callonnas, seyendo primeramente jusgadas por los alcaldes
e por fuero e por derecho.
E nos preguntamos al dicho comendador sy hera verdad ansy como los dichos omes bue-
nos dezían, e él, en respondiendo, dixo que sí e nos mandámosle que de aquí adelante que lo
use ansí con ellos, segund que fasta aquí lo usó.
[9] E otrosy, los dichos omes buenos pidiéronnos por merced que por quanto entre el dicho
comendador e los dichos omes buenos es contienda sobre algunas cosas, diziendo el dicho
comendador que se las an que por que pagar, e ellos dizen que non.
190 
190   Pedro Andrés Porras Arboledas

Nos, por sosegar e porque se pueblen byen e otrosy porqu’ellos lo puedan bien pagar a este
comendador e a los otros comendadores que después d’él vinyeren, hordenamos e declaramos
estas cosas que aquí dirá:
[1] Primeramente, por quanto el dicho comendador diz que se entremetían de vender la
yerva del término del dicho lugar de Villaescusa a omes que metían ganado de fuera de la
nuestra tierra, tenemos por bien que el dicho concejo e omes buenos de Villaescusa ny el dicho
comendador ny los comendadores que fueren después d’él no puedan vender el dicho término
ny la yerva d’él a nyngunos omes de la la nuestra tierra nyn de fuera della, salvo que quede
para los ganados de los vezinos e moradores de la dicha villa; e, sy el dicho concejo quisiere
vender la yerva a otros algunos, no tenyendo ellos ganados para la comer, que la non puedan
vender syn licencia del comendador. E mandamos que los mrs. que valiere la dicha yerva que
los partan ellos e el dicho comendador que agora es o fuere de aquí delante de Haro, e que
aya el comendador su parte, asy como la ha en el término de Haro, e el concejo eso mesmo.
[2] E otrosy, por quanto nos dixeron qu’el dicho comendador que se entremete de les poner
enbargo en sus montes, mandamos e tenemos por byen que usen segund que usaron desd’el
tienpo del maestre don Fadrique, nuestro antecesor, que Dios perdone, acá, que los fyzo villa
sobre sy.
[3] E otrosy, por quanto nos dixeron que hera contyenda entre ellos sobre fecho de juez, di-
ziendo el comendaor que lo avía de poner él e diziendo los dichos onbres buenos que los avían
ellos de poner, porque ansy lo mandava su Fuero, mandamos e tenemos por bien que por el
día de Sant Myguel, quando se a de poner el dicho juez, que lo pueda poner el dicho concejo,
estando presente el dicho comendador o el su alcayde a lo ver jurar, e que le tome jura que byen
e verdaderamente guardará byen e pro de la Horden e a la acasa [sic] su derecho; e, sy el dicho
comendador o el su alcayde non quisieren venir, seyendo requeridos por escrivano público, qu’el
concejo que lo pueda poner e que a salvo fynque al comendador o al su alcayde de tomar la jura.
[4] E otrosy, por quanto nos dyxeron qu’el dicho comendador que les demandava que’l
troxesen toda la sal que avía menester para mantenymiento del dicho castillo e ellos dezían
que non avía por qué’l traher más de dos cargas, tenemos por bien qu’el dicho concejo e omes
buenos de la Villaescusa que le traygan de cada anno para el dicho castillo diez fanegas de sal,
dándogelas nos en la Salinas de Velinchón o en otro lugar que aya tanta tierra como fasta las
dichas salinas e non más lieven, e los de Haro e su Común otras diez fanegas de sal.
[5] E otrosy, por quanto el dicho comendador demanda al dicho concejo de Villaescusa que
le traygan todo el vyno que hovyere menester para su mantenymiento e de dicho castillo de la
nuestra villa de Hocanna o de Alcáçar o de otros lugares de su comarca, e los de la dicha villa
dezían que no le avían de traer más de dos cargas, tenemos por bien qu’el dicho concejo de
Villaescusa que’l traygan de cada anno para el dicho castillo de la dicha villa, de Ocanna o de
otro lugar que aya otro tanto camyno, como fasta Ocanna, sesenta arrovas de vino, conprán-
dolas el comendador, e non más; e los de Haro e su Común otras sesenta arrovas de la guysa
que dicha es.
[6] Pero que tenemos por bien que, si recreciere menester alguno al castillo para se vastecer
para servicio de nuestro sennor el Rey e nuestro e de nuestra Horden, qu’el dicho concejo e
omes buenos de la Villaescusa e los de Aro e de su Común que sean thenudos de le levar el
bastimento qu’el dicho castillo oviere menester.
[7] Otrosy, por quanto el dicho comendador es thenudo de yr a nuestro llamado quando
algunas vezes avemos de yr en servicio de nuestro sennor el Rey e el dicho comendador les
demanda que le den para cada llamamiento una azémyla e un azemylero, e porque acahecería
qu’en el anno avría dos o tres llamamientos, e que, sy para cada llamamiento oviesen de dar
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 191

una azémyla con su azemylero, se les seguyría muy gran danno, thenemos por byen que quan-
do el comendador fuere llamado a servicio que los de Villaescusa e de Aro he de su Común
den una azcemyla e que la aya el comendador por suya, e por el azemilero que le den ciento
e cinquenta mrs. e non azemilero ninguno; e, sy por aventura el servicio fuere continuado,
que de día que se la dyeren fasta un anno, que le non den más de una azémyla e estos ciento e
cinquenta mrs., aunqu’en el anno sea llamado dos o tres vezes.
[8] Pero tenemos por bien que, seyendo movido el comendador para el llamamiento e yén-
dose por el camino le llegare mandado en que lo mandamos tornar, llegando las nuevas fasta
veynte leguas redrado de la [en]comienda, e non fue al servicio, que la azémyla que recibyere
que la torne a los dichos concejos de Haro e de Villaescusa e de Común de Haro. E, sy la boz
le thomare pasado de las veynte leguas e se tornare, que la azémyla que sea del comendador.
E esta azémyla que le ovieren de dar que sea comunal de dar e de tomar, e qu’el dicho concejo
de Villaescusa que pague la meytad de la costa de lo que la azémyla e el azemylero costare e
non más, e los de Haro e de su Común la otra meytad.
E por esta nuestra carta mandamos al dicho Gonçalo Sanches de Ulloa, qu’es agora [co-
mendador] de Aro, e al alcayde que por él está en el dicho castillo e a todos los otros comen-
dadores e alcaydes que fueren de la dicha [en]comyenda de Haro de aquy adelante e a los
dichos concejos e omes buenos de Haro e de su Común e de Villaescusa e a cada uno dellos
que fagan e cunplan todo esto que nos mandamos por esta nuestra carta. E ninguno ni algunos
dellos non sean osados de yr nin pasar contra ella nin contra parte della, en ningun tienpo, por
alguna manera, e sy no, que qualquier dellos que contra ella fueren o pasaren, sy freyre fuere,
demandárgelo hemos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e lo que uvyere nos torna-
remos por ello. E desto le mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera
colgado. Dada en el Quintanal, diez e nueve días de novienbre, era de mill e quatrocientos e
doze annos. Ay enmendado o dyze «de Rey» e «el Rey». Nos el maestre.

198
1376/03/17. Sevilla
Don Fernando Osórez atribuye la tenencia de todos los bienes raíces de la Orden en la
ciudad de Murcia, además de sus censos, rentas y derechos, a Fernán Alonso de Saavedra,
comendador de Cieza. En nombre del monarca ruega al concejo de Murcia que le pongan en
posesión de dichos bienes.
AHM de Murcia, A.C. 1375, fol. 132r-132v.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. X. Documentos del
siglo XIV. 2 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1985, doc. 136.

199
1377/01/13. Capítulo de Uclés
Don Fernando Osórez concede al concejo de Tarancón una dehesa de monte y yerba,
acotándola y fijando las sanciones.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Fernán Osores, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Santiago, estando en el nuestro Cabildo que fezimos en el
192 
192   Pedro Andrés Porras Arboledas

nuestro convento de Uclés, con consejo e consentimyento de don Fernán Fernández, por esa
mesma gracia, prior de Uclés, e de don Pero Ruyz de Sandoval, comendador mayor de Casti-
lla, e de don Alfonso Pérez Ponce, comendador de Uclés, e de otros nuestros freyles [y] de los
treze, otorgamos y conocemos que por fazer bien y merced a vos, el concejo e homes buenos
de Tarancón, porque fallamos que es servicio nuestro e de nuestra Orden e poblamyento del
dicho lugar, dámosvos por dehesa de monte e de yerva en vuestro término, ésta que se sigue:
Que comyença por el camyno del dicho lugar Tarancón a La Çarça, desde fuera de las
vinnas de y del dicho lugar e va por camyno adelante fasta el camyno que va de Belinchón
al Corral, e dende toma ese camyno ayuso que parte los térmynos fasta El Navajo que dizen,
desde El Algibe e desde por esa senda ayuso fasta el Portillo Rubio e dende que recudan a
do dizen las Matas Gordas, dende luego adelante que recudan derechamente al camyno Ca-
rrapozo Amarillo e luego dende el camyno derecho adelante fasta do dizen Las Vinnas de las
Celadiellas, e luego dende por las orillas de las vinnas fasta el dicho camino de La Çarça.
E dámosvos este término que dicho es por dehesa de monte e de yerba en tal manera que
nynguno ny alguno no sea osado de labrar por pan ny por vino en ella, salvo aquel que toviere
cannada antigua, que pueda sacar lo que sacare en el arado e no más. E qualquier que contra
esto fuere que peche seyscientos mrs. para la nuestra cámara. Otrosí, que qualquier que cortare
pie en el dicho monte que sea de carrasco o de enzina, que peche por cada pie sesenta mrs. e
por cada rama diez mrs., e por cada carga de romero o de aluagas, diez mrs., e qualquier ga-
nado obejuno o cabruno o vacas o yeguas cebas que entraren en la dicha dehesa, que pechen
por cada vez que entraren en la dicha dehesa, de día sesenta mrs. e de noche ciento e veynte
mrs., e fasta en treynta cabeças que peche cada res de las menores cinco dineros por cada
vegada e de las mayores un mr., e de treynta cabeças arriba, que sean havidas por cabanna. E
mandamos que en razón destas tomas que los deheseros que fueren puestos juramentados que
sean creydos por su jura e que puedan prendar e tomar del ganado que y tomaren fasta en la
contía que dicha es. Otrosí, que puedan prendar por la dicha pena a los que tomaren faziendo
lenna, e, si por ventura no los prendaren, que conociendo los que vayan al lugar donde fueren
vezinos aquellos que el dicho danno fizieron e renunciando la jura los dichos ofiziales, que los
ofiziales de aquel lugar que sean tenudos de les entregar en bienes de aquellos que el dicho
danno fizieren fasta en contía de la dicha pena.
E por esta nuestra carta mandamos al comendador e soscomendador e alcaldes e alguazil de
Uclés que agora son e serán de aquí adelante que vos guarden e fagan guardar esta dicha dehesa
en tal manera que las penas sobredichas sean para vos, el dicho concejo, e vos defiendan e anpa-
ren con esta merced que vos fazemos; si algunos fueren rebeldes en no querer pagar las penas en
que cayeren que prenden en sus bienes que vos entreguen en cumplimiento de lo que dicho es.
E los unos e los otros no fagades ende al so pena de la nuestra merced e de seyscientos mrs.
para la nuestra cámara, e demás qualquier [freile] que contra esto fuese demandárgelo hemos
con Dios y con Orden e a los seglares a los cuerpos e a lo que hovieren nos tornaremos por ello.
E desto vos mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello, en que escrevimos nues-
tro nombre. Dada en la nuestra villa de Uclés, treze días de henero, era de myl y quatrocientos e
quinze annos. Nos el maestre. Nos el prior. Nos el comendador mayor. Yo Alfonso Pérez Ponce.

200
1377/10/06. La Membrilla del Tocón
Don Fernando Osórez confirma privilegio de don Gonzalo Mexía a Aledo.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 193

201
1377/10/29. Burgos
Enrique II nombra alcalde mayor de la Mesta a Juan Martínez de Soto, vecino de Segovia,
en lugar de Juan Cruz Calderón.
AHM de Uclés, pergamino 83/5. Pergamino original.

Don Enrique, por la gracia de Dios, Rey de Castiella, de Toledo, de León, de Gallisia, de
Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jahén, del Algarve, de Algesira e sennor de Molina. A
todos los concejos, alcaldes, jurados, jueses, justicias, merynos, alguasiles, maestres, priores,
comendadores, suscomendadores, alcaydes de los castiellos e casas fuertes e a todos los otros
oficiales de todas las cibdades e villas e lugares de nuestros Regnos e al Concejo e omes bue-
nos de la Mesta de nuestros Regnos e a qualquier e qualesquier de vos que esta nuestra carta
viéredes o el treslado della sygnado de escrivano público. Salud e gracia.
Fasemos vos saber que Nos avemos fecho merced del alcaldía mayor de las cannadas de
nuestros Regnos a Johán Martines de Soto, vesino de Segovia, para que sea alcalde mayor de
las dichas cannadas de aquí adelante, segunt que lo era fasta aquí Johán Crus Calderón, por
quanto entendemos que cunple a nuestro servicio. Porque vos mandamos a todos e a cada unos
de vos que ayades de aquí adelante el dicho Johán Martines por nuestro alcalde mayor de las
dichas cannadas e husedes con él e con los que él por sy pusyere en el dicho oficio, e que le re-
cudades e fagades recodir con los salarios e rentas e derechos que al dicho oficio pertenescen e
pertenescer deven, bien e conplidamente, en guisa que le non mengüe ende ninguna cosa, e se-
gunt que mejor e más conplidamente lo husastes e recudistes a los otros que fueron alcaldes de
las cannadas en tienpo del Rey don Alfonso, nuestro padre, que Dios perdone, e en los tienpos
pasados fasta aquí, e que de aquí adelante non ayades por alcalde de las dichas cannadas al
dicho Johán Crus ni a otro alguno, salvo al dicho Johán Martines e a los que por sy pusyere en
el dicho oficio, como dicho es. E los unos e los otros non fagades ende al por ninguna manera,
so pena de la nuestra merced. Dada en la Muy Noble cibdat de Burgos, veynte e nueve días de
otubre, era de mill e quatrocientos e quinse annos. Nos el Rey.

202
1377/12/15. Cáceres
Traslado del nombramiento de Juan Martínez de Soto como alcalde mayor de la Mesta.
AHM de Uclés, pergamino 83/5. Pergamino original.

Este es treslado de una carta de nuestro sennor el Rey, escripta en papel e sellada con su sello
en cera en las espaldas, e firmada de su nonbre, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta nombramiento real de 29 de octubre]
Testigos que vieron e oyeron leer la dicha carta onde este treslado fue sacado, Ferrant Blasques
de Segovia, escrivano del Concejo de las Mestas, e Johán, fijo de Lucas Ferrandes escrivano, e
Roy Sanches e Alfonso Ferrandes, omes de Johán Martínez de Soto, alcalde entregador mayor del
Concejo de las Mestas por nuestro sennor el Rey, e otros. Fecho este treslado en Cáceres, quinse
días del mes de disienbre, era de mill e quatrocientos e quinse annos. Yo, Gil Gomes, escrivano
público del Concejo de las Mestas de los pastores e de las cannadas, a la merced de mi sennor
el Rey, en todos los sus Regnos, vy e ley la dicha carta oregynal del dicho sennor Rey, onde este
treslado fue sacado, e la fis escrivir e es cierto, e fis aquí este mío sygno en testymonio de verdat.
194 
194   Pedro Andrés Porras Arboledas

203
1378/03/18. [Riaza]
Juan Martínez de Soto, alcalde mayor de la Mesta, otorga poder a Rejaso, vecino de
Fresno de Cantespino y escudero de don Juan Ramírez de Arellano, para servir el oficio en
su lugar.
AHM de Uclés, pergamino 83/5. Pergamino original.

Sepan quantos esta carta vieren cómo yo, Johán Martines de Soto, alcalde entregador ma-
yor del Concejo de las Mestas de los pastores e de las cannadas, por nuestro sennor el Rey,
en todos los sus Regnos, conosco e otorgo que rescibo e tomo e do por mi alcalde entregador
del dicho Concejo de la Mesta en todos los dichos Regnos a vos, Rejaso, vesino de Frexno
de Candespyna, escudero de don Johán Remires de Arellano, para que vos en mi nonbre e en
mi lugar e por mí andedes por mi alcalde entregador por todos los dichos Regnos e por todas
las cibdades e villas o lugares e aldeas dellos, así por todas las cannadas de los dichos Regnos
e por cada una dellas husedes del dicho oficio de la dicha alcaldía, e dovos todo mío poder
conplido para que oyades e libredes e determinedes todas las querellas que los pastores o qual-
quier dellos aver o entienden aver o qualquier dellos contra los moradores de tierra de nuestro
sennor el Rey o los de la tierra del dicho sennor Rey an contra ellos, e tanbién de aquellos que
qualesquier ganados an en todas las cibdades e villas e lugares e aldeas, como de los pastores
que entran a los estremos e sallen dellos como en las cannadas sobredichas, e para que dedes
sentencia o sentencias en los dichos pleytos e en cada uno dellos, así ynterlocutorias como
defynitivas, e faser execución o execuciones, entrega o entregas dellas e de cada una dellas,
e para que abrades las cannadas e las veredas e los abevraderos e los exidos e requirades las
defesas e aquél o aquéllos que falláredes que las labraron o cerraron o tovieren mayores defe-
sas de quando el Rey don Alfonso e el Rey don Sancho mandaron por Ordenamiento, que les
prendedes por las calonias e penas en que cayeren, segunt que el dicho sennor Rey manda por
sus cartas, e para que fagades execución e execuciones, entrega o entregas de todas las debdas
e obligaciones que vos fueren dadas a entregar o vos fuere pedido que las entreguedes, e toda
sentencia o sentencias que vos diéredes, prenda o prendas, entrega o entregas que vos sobre
ello fisierdes pleyto o pleytos que vos libráredes o judgáredes e determináredes, en qualquier
manera o por qualquier forma que sea o seer pueda, o lo otorgo e lo he e avré por firme e sea
estable e valedero para siempre jamás, e quan conplido poder yo ye del dicho sennor Rey, tan
conplido e tan llenero lo do a vos, el dicho Rajaso, para que les podades faser e fagades todas
prendas e sentencias e afyncamientos e enplasamientos e todas las otras cosas e cada una de-
llas que en las dichas cartas e ordenamientos del dicho sennor Rey se contiene, e que usedes
del dicho oficio de la dicha alcaldía en todos los dichos Regnos, así en las dichas cibdades e
villas e lugares e aldeas como en las dichas cannadas, segunt que mejor e más conplidamente
husaron los otros alcaldes entregadores que fueron de las dichas cannadas en los tienpos pa-
sados fasta aquí, e prometo aver por firme e por valedero todo lo que dicho es e nunca yr nin
venir contra ello en ningunt tienpo del mundo, so obligación que fago de todos mis bienes. E
porque esto es verdat e sea firme, rogué a Gil Gomes, escrivano público del dicho Concejo de
la Mesta, que escriviese esta carta e la signase de su signo.
Testigos que a esto fueron presentes rogados, Pascual Ferrandes, procurador del dicho
Concejo, e Martín Gil, fijo de Domingo Ramiro, vesinos de Ryaça, e Martín Sanches e Lope
Gonçales e Johán Ferrandes, omes del dicho Johán Martines alcalde. Fecha esa carta de poder
desiocho días de março, era de mill e quatrocientos e dies e seys annos. E yo el dicho Gil Go-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 195

mes, escrivano público del dicho Concejo de la Mesta de los pastores e de las cannadas, a la
merced de nuestro sennor el Rey, en todos los sus Regnos, fuy presente a todo lo sobredicho
con los dichos testigos, e por ruego e otorgamiento del dicho Johán Martines escriví esta carta
e fis aquí este mío signo en testimonio de verdat.

204
1378/[06]/22. Huete
Rejaso, alcalde entregador de la Mesta, confirma a la Orden de Santiago y al concejo de
Uclés una serie de sentencias de los reinados anteriores, que les eximían de cañadas cerradas
o abiertas.
AHM de Uclés, pergamino 83/5. Pergamino original.

Sepan quantos esta carta vieren cómo yo, Rejaso, alcalde entregador del Concejo de la
Mesta de los pastores e de las cannadas en todos los Reynos de nuestro sennor el Rey por
Johán Martines de Soto, alcalde mayor, por el dicho sennor Rey, en todos los dichos Reynos,
otorgo e conosco que por rasón que yo vyne aquí a Huclés, lugar de la Horden de Santiago, e
estando el concejo del dicho lugar Huclés juntados a canpana repycada en la dicha eglesia de
Sant Andrés del dicho lugar, segunt que lo an de huso e de costunbre de se juntar, e estando y
Men Vasques, soscomendador del dicho lugar de Huclés, e Johán Roys Ponce, comendador de
la Enfermería, e Johán Fernandes de Husagre, cavalleros de la dicha Horden, e Gil Alvares,
fijo de Johán Alvares de Olmos, regidor en el dicho lugar, e Johán García, regidor e procurador
del dicho lugar, e Rodrigo Alfonso alcalde e Martín Ferrandes alguasil e Roy Martines, fijo de
Pero Ferrandes, e otros omes buenos del dicho concejo, e les mostré un traslado de una carta
de nuestro sennor el Rey e una carta de poder del dicho Johán Martines, escriptas en papel e
signadas de escrivanos públicos, el tenor de las quales es este que se sigue:
[inserta cartas de nombramiento, con su traslado, y poder]
Las quales leydas, yo, el dicho Rejaso alcalde, pidí a los susodichos suscomendador e
alcaldes e oficiales e omes buenos del dicho concejo que las cunpliesen en todo, segunt que
el dicho sennor Rey mandava por ellas, e que me diesen quatro o cinco omes buenos para que
fysiesen juramento, segunt que el dicho sennor Rey manda por sus cartas, para que me mos-
trasen por do van las cannadas e abevraderos e los exidos por tierra de aquí de Huclés, para
que los yo pudiese abrir.
E visto en cómo el dicho suscomendador e alcaldes e oficiales e omes buenos del dicho
concejo dixeron que ellos que veyen las dichas cartas del dicho sennor Rey e que las obede-
cíen con aquella reverencia que devíen, así como cartas de su Rey e de su sennor natural, e que
estavan prestos para las cunplir en todo lo que en ellas se contiene, pero que en el dicho Uclés
e en su término que non avíe cannadas nin abevraderos nin veredas, por quanto en el dicho su
término non avía ríos cabdalos[os].
[1] Otrosí, por una sentencia, la qual parece seer signada del signo de Pero Dominges, es-
crivano público de la Mesta de los pastores, de la qual fasíe fe Johán Peres, escrivano público
de Uclés, de lo qual mostraron treslado, y luego ante mí, en que fasía fe que era signada e
sellada del nonbre e del sello de Ferrant Ferrandez, fijo de Munno Ferrandes de Vallijuelo, al-
calde que era de la Mesta de los pastores por Gonçalo Ferrandes de Santa Crus, alcalde entre-
gador que era a esta sasón por el Rey don Alfonso, por la qual sentencia parescía que el dicho
alcalde entregador que dio por quitos al dicho lugar Huclés e a todos los vesinos e moradores
de su tierra de todas las querellas que ant’él fueron dadas.
196 
196   Pedro Andrés Porras Arboledas

[2] E otrosí, que mandó por la dicha su sentencia que no ayan cannadas ningunas por el
dicho su término e de su Común.
[3] E otrosí, por una sentencia que fue dada por Gonçalo Peres e Ferrant Ferrandes, alcal-
des que eran por Gonçalo Ferrandes de Santa Crus, alcalde entregador mayor por el Rey don
Alfonso, la qual parescía por un treslado escrito en pargamino de cuero e signado del sygno de
Johán Peres, escrivano público del concejo de Huclés, en que qual dava fe por su carta signada
la dicha sentencia de los signos de Pero [Delgado] escrivano, escrivano público del Concejo
de la Mesa de los pastores, e de Diego Ferrandes, escrivano público del Corral de Almaguer,
e que era sellada de los sellos de los dichos Gonçalo Peres e Ferrant Ferrandes, alcaldes [ordi-
narios] e firmadas del nonbre del dicho Gonçalo Peres alcalde.
En el qual treslado de la dicha sentencia de los dichos Ferrant Ferrandes e Gonçalo Peres,
alcaldes, con consentimiento e otorgamiento de los pastores de la dicha Mesta contenidos en el
dicho treslado, e de la otra parte don Vasco Lopes, comendador mayor de Castiella, e Alfonso
Yannes, comendador de Huclés, e Ruy Peres, comendador de Ocanna, e otros cavalleros de la
Orden e escuderos e omes buenos de Huclés e de su término, dyxeron por quanto a los dichos
comendadores por su sentencia defynitiva por sí en nonbre de los lugares de la tierra de la
Orden de Santiago, desde Tajunna, de la una parte, e así como toma desde término de Huete
e atraviesa por tierra de la Orden de Santiago fasta en Guadiana, así en rasón de las cannadas
cerradas como de penas e muertes e fuerças e tomas e quebrantamientos de fatos, segunt que
los dichos procuradores lo querellaron e demandaron ant’ellos en juysio.
[4] Otrosí se contiene en la dicha sentencia que los dichos pastores del Concejo de la Mesta
que no ayan cannadas abiertas, salvo que vayan con sus ganados más lo que llevaren por los
caminos abiertos salvos e seguros, paciendo las yervas por los campos e beviendo las aguas,
non fasiendo danno en las vinnas nin en los panes nin en las otras semillas nin en las defesas
privillejadas por cartas de los Reyes.
[5] Otrosí, me mostraron una carta de Ferrant Ximenes de Sant Pedro por Yénego Lopes de
Horosco, alcalde del Concejo de la Mesta de los pastores a la sazón, que parescía ser escrita en
pergamino de cuero e signada del sygno de Gonçalo Peres, escrivano público de las cannadas,
e sellada con dos sellos colgados en cuerdas de seda, en que fasía mención que era el un sello
del dicho alcalde e el otro sello de Johán Ximenes, procurador del Concejo de la Mesta, en la
qual se contenía cómo a consentimiento del dicho procurador e escuderos e cavalleros de la
villa de Huclés, que confirmava la dicha sentencia el dicho Ferrant Ximenes alcalde.
[6] Otrosí, mostraron otra carta de Roy Lopes de Molina, alcalde entregador del dicho
Concejo de la Mesta, por Ferrant Sanches de Dovar, alcalde que era por el Rey don Pedro, que
parescía seer escripta en pargamino de cuero e sygnada del sygno de Estevan Sanches, escri-
vano público de los pastores de la dicha Mesta, e firmada de su nonbre e sellada con dos sellos
colgados en cuerdas de seda, que dava fe que era el uno del dicho alcalde e el otro sello non
fasía mención d’él, en la qual se contenía cómo, a pedimiento d’él alcayde del castiello de Hu-
clés e de omes buenos del dicho concejo de Huclés e de Pero Ferrandes, procurador del dicho
lugar, e otrosí a pedimiento e a consentimiento de Pero Roys de Río, procurador del Concejo
de la Mesta, que el dicho Roy Lopes, por faser servicio al Rey e por faser derecho, que fallava
que la sentencia dada que era buena e que pasara en cosa judgada e consentida por parte del
Concejo de la Mesta de los pastores, y por ende que la confirmaba e confirmó e mandó que
fuese guardada e valiese en todo, segunt que en ella se conteníe para syenpre.
[7] E otrosí, se conteníe en esta dicha carta en cómo, a pedimiento destas dichas partes,
porque dixeron que se recelaban que alguna de las partes que virníe contra la dicha sentencia,
y por ende fisieron postura e convención que qualquier de las dichas partes, así la parte del
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 197

dicho concejo de Huclés, como la parte de los dichos pastores que ensora era e fuesen después,
que non quisiesen estar por las dichas sentencias e confirmaciones, que pagasen a la otra parte
que fuese obidiente e por las dichas sentencias estudiere, dies mill mrs. de la moneda usual,
de llano en llano, syn pleyto e syn contienda ninguna, e la pena pechada o non que syenpre la
dicha postura e avenencia e convención fuese firme e valedera. E pidieron el dicho concejo al
dicho alcalde que lo diese asy por su sentencia. El dicho Roy Lopes alcalde, a pedimiento de
las susodichas partes e mejoramiento e confirmamiento de la dicha sentencia de confirmación,
mandó por su sentencia a cada una de las dichas partes que guarsen las dichas sentencias en la
manera que en ellas se contiene e non viniesen contra ellas ni contra parte dellas, so la dicha
pena de los dichos dies mill mrs. a qualquier de los dichos que viniese o viniere contra los
que dicho es o contra parte dello, que pague la dicha pena a la otra parte en la manera que lo
pusieron que se obligaron ant’el dicho Roy Lopes, e judgando pronunciolo todo así por su
sentencia.
Las quales dichas cartas e treslado el dicho concejo retovo en sí por guarda de su derecho
e los susodichos Men Vasques e cavalleros e oficiales e escuderos e omes buenos del dicho
concejo pidieron a mí, El Rajaso alcalde, que comoquier que como amante del servicio del
Rey que pues me avíen mostrado las dichas sentencias e confirmaciones, que parescíe seer
mucho más en favor de los pastores del Concejo de la Mesta que non en pro de la tierra, salvo
por escusar cohechos, que en otro tiempo fueron fechos, e pues era pro comunal que me pi-
dían, como susodicho es, que las guardase en todo, segunt que en ellas se conteníe, e que les
confirmase e que en esto que faría rasón e derecho e servicio al dicho sennor Rey. E por ende
yo, el dicho Rajaso alcalde, vista la dicha sentencia e confirmaciones della, e otrosí, visto un
previllejo de nuestro sennor el Rey don Enrique, sellado con su sello de plomo e firmado del
nonbre del dicho sennor Rey, en que se contenía una cláhusula que les confirmava a toda la
Orden de Santiago todas cartas e franquesas e libertades e buenos husos e buenas costunbres
que ellos avían, e seyendo presente a esto todo Johán García, procurador del Concejo de la
Mesta de los pastores, e a su consentimiento e por el poder a mí dado del dicho sennor Rey e
del dicho Johán Martines, yo por esta mi carta confirmo las dichas sentencias e mando que va-
lan e les sean guardadas en todo, segunt que en ellas se contiene, agora e para syenpre jamás,
e segunt que mejor e más conplidamente les fueron guardadas fasta aquí.
[8] Otrosí, por quanto algunos pastores del Concejo de la Mesta e de otras partes han dado
querellas a Ferrant Sanches e a mí, alcaldes que somos por el dicho Johán Martines, de tierra
de Santiago e de aquí de Huclés e de su término, e non es librado por justicia, segunt que el
Rey manda, por ende, a salvo fynque al dicho procurador o a otro procurador de las deman-
das, e nos, los dichos alcaldes, de les faser derecho e levar las penas en que cayeron a nuestro
sennor el Rey. E desto les di esta mi carta de confirmación de las dichas sentencias, sellada con
mío sello e firmada de mi nonbre e por mayor firmesa rogué a Martín Gil, escrivano público
del Concejo de la Mesta de los pastores, que la escriviese e la fisiese escrevir. Testigos que a
esto fueron presentes, Garci Sanches de Madrid, vasallo del Rey, e Diego Ferrandes de Sepúl-
vega, fijo de Ferrando Sanches del Villarejo, e Miguel Sanches de Riaça, procurador del Con-
cejo de la Mesta, e don Torbyes de Citrosa, escrivano de Sepúlvega. Fecha en Huete, veynte e
dos días del mes de [mayo], era de mill e quatrocientos e dies e seys annos. Va escripto entre
reglas o dise «juramento». E yo Martín Gil, escribano público del Concejo de la Mesta de los
pastores, por Antón Martines de Segovia, e a la merced de mi sennor el Rey, fui presente a
todo lo que dicho es con los dichos testigos e por ruego e otorgamiento e mandamiento del
dicho Rejaso alcalde fiz escribir esta carta e fis aquí este mío signo en testimonio de verdad.
Martín Gil. Rejaso alcalde. Yo, Martín Gil escrivano.
198 
198   Pedro Andrés Porras Arboledas

205
1379/09/19. Caravaca
Don Fernando Osórez envía carta de creencia al concejo de Murcia, comunicándole que
enviaba a Juan Fernández de Padilla, freile, y a Fernán Sánchez, capellán del maestre, con
Lorenzo González, escribano del mismo, para que inspeccionaran las obras que en las propie-
dades de la Orden en esa ciudad había realizado Fernán Alfonso de Saavedra, comendador de
Cieza. Que den credibilidad a las cosas que los dos primeros les dijeran de su parte.
AHM de Murcia, A.C. 1379, fol. 61r.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos del
siglo XIV. 3 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1990, doc. 15.

206
1379/09/22. Caravaca
Don Fernando Osórez confirma al concejo de Caravaca privilegios concedidos por San-
cho IV y sus maestres predecesores, en concreto, dos del Infante-maestre don Fadrique, con-
cediéndoles fueros y propios.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
AHN, Consejos, leg. 11.537, nº 510. Pergamino.
AGS, Expedientes de Hacienda, leg. 260, nº 2.
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Emilio Sáez, «Privilegio de la Orden de Santiago a Caravaca», Hispania, VI, 1942,
pp. 128-130.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 14.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Ferrant Osórez, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien e mercet al concejo e los
omes buenos de la nuestra villa de Caravaca que agora y son vezinos e moradores e serán de
aquí adelante, porque entendemos que es nuestro servicio e poblamiento de la dicha villa, [1]
otorgámosles e confirmamos el previllegio rodado que han del Rey don Sancho e su Fuero, a
que son poblados, e buenos usos e buenas costumbres que han e de que usaron siempre.
[2] E otrosy les confirmamos los previllegios que tienen de los maestres, nuestros antece-
sores, e mandamos que les valan e sean guardados en todo, segunt que mejor e más complida-
mente les fueron guardados en todo tiempo de los dichos maestres.
[3] Otrosí, por les fazer más bien e más mercet e porque la dicha villa vala más e sea mejor
poblada, dámosle la meytad del molino que fizieron nuevo e la meytad del forno e la meytad
del batán con todo su pertrecho que ovier menester e el medio del montadgo del dicho logar
de Caravaca e lo que fuere mandado e dado para Santa Vera Cruz, para que lo ayan, segunt
se contiene en una carta de confirmación del maestre don Fadrique, nuestro antecesor, e que
fagan dello lo que en la dicha carta de confirmación se contiene.
[4] Otrosí, mandamos e tenemos por bien que la su dehesa que ellos han que les sea guar-
dada e demojonada por aquellos logares que deve, e que les non entren en ella ganados nin-
gunos del comendador del dicho logar, nin de otros ningunos, contra su voluntad, porque
ellos se puedan della aprovechar assy commo cumple a nuestro servicio e a pro del logar. E el
concejo e los montarazes que por sy pusieren que puedan prendar e levar de los ganados que
y entraren, que no fueren del dicho concejo, la pena e calonnia que por ellos es puesta e se
acostumbró de levar en los tiempos passados fasta aquí.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 199

E por esta nuestra carta mandamos e defendemos firmemente que ningunt freyle, nin se-
glar, nin otro alguno, non sean osados de les yr nin de les passar contra estas mercedes que les
nos fazemos, nin contra parte dellas, en algunt tiempo [ni] por alguna manera, ca cualquier que
lo fiziesse, si freyle fuesse, demandárgelo hemos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo
e a lo que oviesse nos tornaríamos por ello.
[5] E otrossí, confirmámosles una carta del maestre don Fadrique, nuestro antecessor, que
nos mostró escripta en pargamino e sellada con su sello de cera colgado, por la qual paresce
que fue su mercet que las tierras vaganças que las repartiessen vecinos e moradores de la di-
cha villa de Caravaca, e las que fincassen demás que fuessen para vezinos e moradores de la
dicha villa.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colgado.
Dada en la villa de Caravaca, veynte e dos días de setiembre, era de mill e cuatrocientos e diez
e siete annos. Nos el maestre.

207
1379/09/28. Cieza
Don Fernando Osórez confirma al concejo de Aledo sus fueros y privilegios y les ampara
frente a los abusos del comendador Vasco Gil referentes a las velas, los pechos, el horno, la
almazara y las sacas de pan.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.

Nos, el maestre don Fernando Osórez, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Ca-
vallería de Santiago, a vos, Vasco Gil, nuestro freyle, comendador de Aledo, o a otro qualquyer
que fuese comendador de la dicha villa de aquí adelante, e a cada uno de vos. Salud e onor en
Christo. Fazemos bos saber que el concejo e omes buenos de la dicha villa de Aledo se nos
enbiaron querellar que dizen que ellos que reciben de bos, el dicho Vasco Gil, algunos agrabios
[e que no les quere]des guardar sus Fueros e sus previlegios e sus libertades, por lo qual les
biene dapnno e que nos pedían por merced que les pusiésemos en ello remedio. [1] E nos tobí-
moslo por bien, porque vos mandamos que guardedes e fagades guardar a los de la dicha villa
de Aledo todos los Fueros e cartas e previlegios e libertades que han de los maestres, nuestros
antecesores, e de nos, todos los buenos usos e buenas costumbres que han e sienpre ovieron.
[2] Otrosí, se nos querellaron que vos el comenda[dor, debiendo mandar velar] la Torre
de la Calahorra, que agora que la no queredes velar, porque vos mandamos que vos o otro
qualquier que fuese comendador de esa dicha villa que de aquí adelante que veledes y fagades
velar la dicha Torre de la dicha Calahorra e que pongades en ellas tal recaudo porque no benga
mal ni danno a la villa, según la solían velar los otros comendadores que fueron de esa dicha
encomienda en los tienpos pasados fasta aquí.
[3] E se nos querellaron que quando ay sabiduría en Spanna qu’el concejo ha de poner
dos rondas y el comendador [otras dos, por que] vos mandamos que quanto fueren guerras
entre christianos e moros o en otro manera que fuese guerra afinada, que vos pongades una
ronda o el comendador que de ay fuese y el concejo que ponga otra, en manera que la villa
sea guardada.
[4] Otrosí, se nos querellaron que vos abedes de poner recaudo en el forno, en guisa que
arda tres días en la semana, por lo qual viene danno al pueblo, por que vos mandamos que
fagades encender el dicho forno los dichos tres días en la semana, en guisa que los de la dicha
villa hayan en qué cozer su pan [e les non venga mal ni danno].
200 
200   Pedro Andrés Porras Arboledas

[5] [Otrosí], se nos querellados que vos abedes de adobar el almaçara del aceyte para que
fagan su aceyte e que agora que lo no queredes fazer, por lo qual les viene dapnno, porque
vos mandamos que adobedes la dicha almaçara e la tengades bien adobada, en guisa qu’ellos
hayan en qué fazer su aceytuna e les non venga mal ni danno.
[6] Otrosí, se nos querellaron que ellos que han por fuero e por previlegio que qualquier
vezino e morador que entr’ellos morare que den y pechen con ellos e que agora vos que les
tomades algunos homes, [los quales] no queredes [que ronden] ny belen con ellos, [de lo] qual
les biene danno, porque vos mandamos que vos non entremetades de guardar ny defender
ome ninguno, que nuestra merced hes que todos los vezinos y moradores que en la dicha villa
moraren que paguen y pechen por los bienes que ubieren, según en los previlegios que tienen
se contiene.
[7] Otrosí, se nos querellaron que vos que tomades la saca del lugar del pan e del vino e
que les non dexades nyn consentides aprovecharse della cada que lo an menester; pidiéron-
nos merced que les fiziesemos merced de la dicha saca, e sabed [que nos tenemos] por bien
que vos, el dicho comendador, que pongades un ome que por vos e el concejo otro e que
amos a dos guarden la dicha saca e que estos dos homes que vos el dicho concejo pusiére-
des para guardar la dicha saca, que fagan jura, como es dicho, que bien y verdaderamente
la guardarán e que estos dos omes que den saca de pan e de vino a qualquier vezino que la
obiese menester para conprar panno para su bestir e para casar hijo o hija e para conprar
buei o bestia o para pagar pecho o otra cossa que sea su provecho, todavía dexando la villa
abastada.
Porque vos mandamos [que guardedes todo lo que en esta] carta se contiene en todo e
cunplidlo e facedlo guardar e cunplir en todo, según que se en ella contiene, e no les vades ny
pasedes contra ella ny contra parte della, en ninguna manera, si no, a qualquier que contra esto
que nos mandamos les fuese o pasase, si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con
Horden, y al seglar al cuerpo e a lo que obiese nos tornaríamos por ello. Dada en la nuestra
villa de Cieça, veynte e ocho días de setienbre, hera de myll e quatrocientos y diez y syete
annos. Nos el maestre.

208
[1380/04/21. Santa Cruz de la Zarza]
Sentencia de Fernán Alfonso, alcalde mayor de don Fernando Osórez, entre el comenda-
dor de Santa Cruz de la Zarza y un vecino de Tarancón, hallado culpable por haber cazado
en el término de aquella villa.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/13.

Item, tenemos otra sentencia, scripta en pargamino e firmada de Fernán Alfonso, alcalde
mayor que era de el maestre don [Fernando Osórez], dada a veinte e un días del mes de abril
era de mil e quatrocientos e diez e ocho annos, en que paresce que contendieron en juicio ante
el dicho alcalde Juan Alfonso, alguazil de Sancta Cruz, procurador de Alfonso Fernández Ver-
dugo, comendador de Sancta Cruz, demandante, e de la otra parte deffendiente Mateo Pérez
e Pascual Sánchez e Juan Martínez, vezinos de Tarancón, e contendieron en juyzio sobre que
fueron tomados caçando en el término de Sancta Cruz, e paresce que el dicho alcalde condenó
a los sobredichos de Tarancón por caça, a cada uno en treinta e dos maravedíes, por quanto
provara el dicho Juan Alfonso haverlo assí de costumbre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 201

209
1380/04/30. Valladolid
Juan I confirma al concejo de Segura de la Sierra todos los privilegios recibidos o confir-
mados por sus predecesores y por su padre, Enrique II, salvo los otorgados por Alfonso XI
durante su menor edad.
AGS, RGS, 29/11/1489, fol. 3. Siguen confirmaciones de Enrique III y Juan II.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 16.

210
1380/11/01. Medina del Campo
Juan I comunica a los recaudadores de las alcabalas del Reino de Murcia del año 1381 y
de los sucesivos que, por hacer merced al maestre de la Orden de Santiago, había mandado
descontar de las alcabalas de la bailía de Caravaca —Caravaca, Cehegín y Canara— 4.500
mrs. y que los contadores mayores lo pusieran en lo salvado, de modo que ni se requiriese
su pago ni se descontase del arrendamiento, lo que los contadores ejecutaron así. Ahora, a
petición del maestre, libra provisión para esos concejos, a fin de mostrar esa exención a los
recaudadores.
AHM de Caravaca, carp. 2.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 17.

211
1380/12/10. Jerez de los Caballeros
Don Fernando Osórez pide al concejo de Murcia que ordene a la aljama mudéjar de la
ciudad que devuelva a las aljamas de las alquerías de Pliego y Yéchar todo lo que les había
tomado por no haber querido pagar el servicio real, ya que las morerías santiaguistas no lo
pagaban, según privilegios de la Orden.
AHM de Murcia, A.C. 1380, fol. 38r-38v.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos del
siglo XIV. 3 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1990, doc. 56.

212
1382/11/28. El Corral de Almaguer
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma privilegios de sus predecesores a Villa-
nueva de Alcardete.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.

213
1382/11/29. El Corral de Almaguer
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Villaescusa de Haro privi-
legio de don Fernando Osórez.
AHT, leg. 78.238.
AHT, leg. 78.271. En esta copia se añade, entre la data y la firma del maestre: Va escrito
entre renglones en un lugar o dize «de» e sobrerraydo en un lugar raydo «el». [Vala] e no le
enpezca.
202 
202   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Fernandes Cabeça de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre
don Fernando Osores, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pargamino de cuero e
sellado con su sello de cera colgado, que dize en esta guysa:
[inserta privilegio de don Fernando Osórez de 1374]
E nos, el dicho maestre don Pero Fernandes, por fazer bien e merced al concejo e omes
buenos del dicho lugar Villaescusa, confirmámosles las dichas franquezas e lybertades que el
dicho maestre don Ferrand Hosores, e mandamos que les valan e les sean guardadas en todo
tienpo, segund que en la dicha carta se contiene, e defendemos firmemente que ninguno ni
algunos non sean osados de les yr nun pasar contra ella nin contra parte dellas, en ningund
tienpo, por ninguna manera, ca qualquier que lo fyziese, sy freyre fuese, demandárgelo y amos
con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que uvyese nos tornaríamos por ello. E desto
les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello, en que escrevimos nuestro
nonbre. Dada en el nuestro lugar del Corral de Al Almaguer [sic], veynte e nueve días del mes
de novienbre, era de mill e quatrocientos e veynte annos. Nos el maestre.

214
1382/11/30. El Corral de Almaguer
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma privilegio de don Fernando Osórez al
concejo del Quintanar.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

215
1382/12/03. El Corral de Almaguer
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Socuéllamos privilegio de
don Fernando Osórez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Hernández Cabeça de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago, vimos una carta del maestre
don Fernando Osores, nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pargamino de cuero e
sellada con sus sello de cera colgado, que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de 1371]
E agora el concejo e los omes buenos del dicho lugar de Socuéllamos enbiáronnos a pedir
merced que les confirmásemos esta dicha carta e gela mandásemos guardar. E nos, el sobre dicho
maestre don Pero Hernández, por les hazer bien e merced, confirmámosles la dicha carta e manda-
mos que les vala e les sea guardada en todo, bien e cunplidamente, según que en ella se contiene e
según que mejor e más conplidamente les fue guardada en tienpo de los dichos maestres, nuestros
antecesores, que fueron hasta aquí, e defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean
osados de les yr ni de les pasar contra ella ni contra parte della, en ningún tienpo [ni] por ninguna
manera, ca qualquier que lo hiziese e contra esto les fuese, pesarnos y a ende, si fleyre fuese, de-
mandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos
por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera. Dada en el
nuestro lugar del Corral de Almaguer, tres días de dezienbre, hera de mill e quatrocientos e veynte
annos. Ay escrito entre renglones o diz «colgado». Ay sobrerraydo o diz «gracia». Nos el maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 203

216
1382/12/04. El Corral de Almaguer
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma privilegio del maestre don Fernando Osó-
rez sobre los ganados de los del Campo de Criptana, etc., además de otros de los maestres don
Gonzalo Mexía y del mismo don Fernando Osórez, por los que reducían a la mitad la cantidad
que pagaban estos vasallos por haber redimido el horno señorial.
AHMCC, documento 1386/e.
AHMCC, documento 1385/e.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 35.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Ferrandes Cabeça de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos carta del maestre don
Ferrand Osores, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de cuero e sellada
con su sello de cera colgado, que dise en esta guisa:
[inserta documentos 1386/a, b, c y d].
E otrosy, vimos dos cartas, la una del maestre don Gonçalo Mesía e la otra del maestre don
Ferrand Osores, nuestros antecesores, escriptas en papel e selladas con sus sellos de cera en las
espaldas e firmadas de sus nonbres, en las quales cartas se contenía una cláusula en que desía asy:
«A lo que desides que fue nuestra merced de vos quitar lo que por bien toviésemos del
aforramiento que avedes de pagar de mill e dosientos maravedíes de los fornos, a esto vos
desimos que es la nuestra merced de vos quitar ende la meytad e non paguedes ende más de
seyscientos maravedíes».
E agora el dicho concejo e omes buenos del dicho lugar del Canpo, nuestros vasallos en-
biáronnos pedir merced que les confirmásemos la dicha carta [de] previllejo del dicho maestre
don Ferrand Osores e la dicha carta de suso contenida. E nos, el sobredicho maestre don Pero
Ferrandes, por faser bien e merced al dicho concejo e omes del dicho lugar del Canpo, otorgá-
mosles e confirmámosles la dicha carta [de] previllejo del dicho maestre don Ferrand Osores,
nuestro antecesor, e la dicha cláusula susodicha contenida en las dichas cartas, e mandamos
que les vala e les sea guardada, en todo segund que en esta carta se contiene e segund mejor
e más conplidamente les fue guardado en el tiempo de los otros maestres don Gonçalo Mesía
e don Ferrand Osores, e defendemos firmemente que ningund freyre nin seglar non sea osado
de les yr nin pasar contra esta gracia e merced que les nos fasemos nin contra parte della en al-
gund tienpo, por alguna manera, e si non qualquier que contra ello les fuere o pasare, sy freyre
fuera, demandárgelo y emos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello
de cera colgado, en que escrevimos nuestro nombre. Dada en el nuestro lugar del Corral de
Almoguer, quatro dias de desienbre, era de mill e quatrocientos e veynte annos. Ay escripto
entre renglones o dise «sea». Alfón Gonçales, e non la enpesca. Nos el maestre.

217
1383/01/12. Alhambra
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Alhambra privilegio de
don Alonso Méndez, por el que ordenaba al alcaide de Ruidera reservarle uno de los mejores
molinos o una vez en dicho heredamiento.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 32-34 y 38-41.
204 
204   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta vieren, cómo nos, don / Pero Fernandes Cabeça de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre
don Alfonso Mendes, nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pergamino de cuero e
sellada con su sello de cera colgado, / que [es fecha] en esta guysa:
[inserta privilegio de 1338]
E nos, el dicho maestre don Pero Fernandes por haser bien e merced / a los omes buenos
del dicho lugar de Alhanbra, otorgámosles e confirmámosles la dicha carta del dicho maes-
tre don Alfonso Mendes e mandamos que les vala e sea guardada en todo, segund que en ella
se contiene, e defendemos firmemente que ninguno, fleyre / ni seglar, sea osado de les yr
nin pasar contra ella nin contra parte della en ninguna manera, e a qualquier que contra ella
les fuere o pasare, si fuere fleyre demandárgelo hemos con Dios e con Horden, e al seglar
al cuerpo e a lo que oviere nos / tornaremos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra
carta, sellada con nuestro sello, en que escrevimos nuestro nonbre. Dada en el dicho logar
de Alhanbra, dose días e enero, hera de myll e quatrocientos e veynte e un annos. Nos el
maestre.

218
1383/02/09. Llerena
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Mérida su Fuero de pobla-
ción, privilegios, usos y costumbres; así mismo, aprueba el contenido de seis privilegios de
los maestres don Garci Fernández, don Vasco Rodríguez Coronado (dos), don Alonso Mén-
dez, Infante-maestre don Fadrique y don Fernando Osórez, que detalla, y, además, prohibe
la entrada de ganados en su ejido y les permite coger leña seca de la dehesa de las Tiendas y
Alange y pescar en el Guadiana a su paso por Alange.
Ed. Bernabé Moreno de Vargas, Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633 (reimpre-
sión Badajoz, 1984), p. 385-386.

Sepan cuantos esta carta vieren cómo nos, don Pedro Fernández Cabeza de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos un privilegio del Fue-
ro de la nuestra villa de Mérida a que son poblados, que nos fue mostrado por Pero Sánchez
y Fernán López, sus mensajeros, e pidiéronnos que gelo confirmássemos e guardássemos se-
gund se en él se contiene, e buenos usos e costunbres que sienpre ovieron, e cartas e mercedes
que avían de los maestres, nuestros antecesores, [1] e nos por fazer bien e merced al dicho
concejo de la nuestra villa de Mérida tuvímoslo por bien e confirmámosgelo e mandamos e
tenernos por bien que le sea guardado e mantenido, segund que en él se contiene.
[2] E otrosí, mostráronnos un privilegio del maestre don Garci Fernández, nuestro antece-
sor, que Dios perdone, que si los pastores de vacas de su cavanna les hiziessen algún danno en
los panes e en las vinnas o en las huertas o en prados o en defessas, que gelo enmienden y la
enmienda sea tal cual faría otro vezino.
E conteníase más en el dicho privilegio que los comendadores mayores que les mandan ca-
tar la vianda e otras cosas que han menester a los sus alcaldes, e esto non tenía por bien e man-
dava de aquí adelante que gela non catasen, mas el comendador mayor que enbíe su home que
le compre lo que oviere menester y él que lo pague, e assí lo mandava al comendador mayor,
segund que esto e otras cosas mejor e más cunplidamente se contiene en el dicho privilegio.
E nos veyendo el dicho privilegio e por les fazer bien e merced, tenemos por bien que les
sea guardado.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 205

[3] Otrosí, vimos otro privilegio del maestre don Vasco Rodríguez, muestro antecesor,
que Dios perdone, en el cual se contenía que por fazer bien y merced al concejo de Mérida e
porque se pueble mejor que les otorgava su Fuero a que son poblados bien e cunplidamente, e
todos los privilegios e cartas e mercedes que an del Cabildo e de los otros maestres que fueron
antes d’él, e todos sus buenos usos, e buenas costunbres que sienpre ovieron, e sus términos e
sus aldeas, que aldeanos de sus aldeas les sean obedientes.
E mandamos que les den sus tributos cunplidamente [sic].
E otrosí, contenía más en el dicho privilegio que el comendador, nin subcomendador de
Mérida, ni si alcayde no vayan a sus concejos, ni a sus cabildos, ni entren en ellos, e que les
dexen fazer sus ordenaciones e sus posturas e poner sus montaraces de sus montes e sus oficia-
les, en aquella manera que vieren es nuestro servicio e de nuestra Orden e pro e guarda dellos,
e de su término e de sus montes, e que non gelo desfagan, nin gelo passen, nin gelo enbarguen,
nin les vayan contra ello en ninguna manera.
E otrosí, conteníase más en el dicho privilegio que el comendador ni su alcayde que no
metan mano en vezino de Mérida, ni lo prendan, e si alguno dellos hiziere por que deva ser
preso o merecer justicia, que los alcaldes de la dicha villa que los prendan e los lleven a la
prisión del concejo e los libren como fallaren por fuero e por derecho.
E nos, veyendo el privilegio del dicho maestre don Vasco Rodríguez, nuestro antecesor, e
otras cosas más que se contienen en el dicho privilegio, por fazer bien e merced a la nuestra
villa de Mérida, mandamos e tenemos por bien que les sea guardado bien e cunplidamente, e
esto e todo lo que se en él contiene.
[4] E otrosí, vimos otro privilegio del maestre don Vasco Rodríguez, el cual se contenía,
por facer bien e merced al concejo e hombres buenos de la villa de Mérida de villa y de aldeas,
en que mandaba, e tenía por bien que cualquier o cualesquier que finassen sin testamento,
que les non tomassen quinto de las raízes que oviere, e del mueble que oviere el finado, y que
paguen antes las deudas que deviere, de lo al que fincare de la parte del difunto que lieve el
comendador el quinto e no más.
E otrosí se contenía más en el dicho privilegio, que el concejo de Mérida que traygan la
lenna seca de Las Tiendas e de término de Alhanje, e que pesquen en la madre del río de Gua-
diana en término de Alhanje, salvo en lo que es del comendador de la casa, segund que es esto
e otras cosas más largamente se contiene en el dicho privilegio.
E nos, por hazer bien y merced a la dicha nuestra villa de Mérida, confirmámosgelo e man-
damos que les sea cunplido e guardado todo esto.
[5] E otrosí, mostráronnos otro privilegio del maestre don Alfonso Méndez, que Dios per-
done, el cual se contenía que los hombres buenos de Mérida e de sus aldeas que se querellaron
de pastores de sus ganados e de los comendadores e fleyres e otros homes poderosos, que les
fazían muchos males e dannos en sus vinnas e panes y en sus dehesas de los bueyes, e que
gelos estravagan con los ganados.
E otrosí, que les comían su bellota antes que fuesse desacotada e que les quemavan la tierra
para fazer granillo para los puercos, porque non avía hi dónde passar cos sus ganados e avían
de conprar dehessas para ellos en otras partes fuera de nuestra tierra.
E que, veyendo que esto que los dichos pastores fazían que no era su servicio e danno
de su tiera e de los vasallos, mandaba que esto que gelo non consientan a los sus pastores,
nin a los pastores del que tuviere por él la dicha villa de Mérida, nin de comendadores,
e fleyres de la Orden, nin de otro ninguno que faga estas cosas, ni ninguna dellas, o, si
fallasen alguno faziendo estas cosas o alguna dellas o les fuesse provado que lo fizo,
que passen contra él e contra sus bienes, assí cómo pasarían contra otro vezino, segund su
206 
206   Pedro Andrés Porras Arboledas

Fuero manda, e segund que esto e otras cosas mejor e más cunplidamente se contiene en
el dicho privilegio.
E nos, por fazer bien e merced a la villa de Mérida, mandamos e tenemos por bien que le
sea todo guardado bien e cunplidamente, segund en él se contiene.
[6] E otrosí, mostráronnos otro privilegio del maestre don Fadrique, nuestro antecesor,
que Dios perdone, en que se contenía que confirmaba la dicha carta del dicho maestre don
Vasco Rodríguez susodicha, e nos, por fazer bien e merced a la dicha nuestra villa de Mérida,
confirmámosgelo e mandamos que les sea guardado e cunplido en todo bien e cunplidamente,
segund se en él contiene.
[7] E otrosí, vimos una carta del maestre don Fernando Osores, nuestro antecessor, que
Dios perdone, en la cual se contenía que por razón de las guerras que avían passado que les
fueron tirados e quebrantados los sellos de algunos privilegios que tenían de los maestres
nuestos antecessores, que Dios perdone, en que les fazían merced, que gelo confirmaba
E nos, el dicho maestre don Pedro Fernández, por les fazer bien y merced, confirmámosge-
los e mandamos que, aunque sellos no tengan, que valan e les sean guardados bien e cunplida-
mente, segund se en ellos contiene, y en cada uno dellos, assí como los otros privilegios que
están sellados.
[8] E otrosí, a lo que nos enbiastes pedir por merced que vos mandássemos guardar vuestro
exido para vuestros ganados, tenemos por bien que vos sean guardados tanbién de los nuestros
ganados como de las cabannas, como de todos los otros ganados de cualesquier otros que sean,
segund que mejor e más cunplidamente se guardó en tienpo del maestre don Fadrique e de los
otros maestres sus antecessores, que Dios perdone.
[9] E otrosí, a lo que nos enbiastes pedir por merced de la lenna de la nuestra dehessa de
Las Tiendas e de Alhanje, mandamos, que la lenna seca que la cortedes e la traigades e usedes
dellas sin pena alguna, e si verde cortades, que por el pie que paguedes sesenta maravedíes.
[10] E otrosí, que pesquedes en el río de Guadiana en término de Alhanje, segund se con-
tiene en el dicho privilegio, guardando lo del comendador de la casa.
E defendemos firmemente que ningún fleyre ni seglar no sea osado de vos ir ni passar con-
tra esto que nos mandamos, ni contra parte dello, en ningún tienpo por alguna manera, e si no,
cualquier que contra ello vos fuere e pasare, si fleyre fuere demandárgelo emos con Dios e con
Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que ovier nos tornaremos por ello. E desto le mandamos dar
esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera colorada en que escrivimos nuestro nonbre.
Dada en la nuestra villa de Llerena, nueve días del mes de febrero, era de 1421 annos. Nos el
maestre.

219
1383/03/18. Capítulo de Llerena
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca, luego de confirmar sendos privilegios de don Gon-
zalo Mexía y de don Fernando Osórez al concejo de Villamayor, refrenda cláusula de don
Alonso Méndez para que pechen con los de La Ventosa, si bien en la saca del pan usarían
como los de Uclés; y, en cuanto al tercero del bastimento maestral, le exime del cuarto.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

Sepan quantos esta carta vieren, cómo nos, don Pero Fernández Cabeça de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos dos cartas, la una
del maestre don Gonçalo Mexía e la otra del mestre don Fernán Osores, nuestros anteceso-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 207

res, escritas en pargamyno de cuero y selladas con sus sellos de cera colgados, e dizen en
esta guisa:
[inserta ocho documentos, desde 1328 a 1366]
E nos, el dicho maestre, don Pero Fernández, con consejo y otorgamiento de don Diego
Alfonso, prior de San Marcos de León, y de don Fernán Sánchez, prior de Uclés, e de don Ruy
Gonçález Mexía, comendador mayor de Tierra de León, e de Alfonso Fernández Verdugo, co-
mendador de Santa Cruz, procurador qu’es de don Pero Ruiz de Sandoval, comendador mayor
de Castilla, e de Diego Gonçález de Mendoça, comendador de Mérida, e de Lorenço Suárez,
comendador de Mérida [sic], e de Nunno Rodríguez de Vega, comendador de la Fuente del
Maestre, e de Garci Suárez Mexía, comendador de Montemolín, y de Alfonso Pérez Ponce,
comendador de Uclés, y de Fernán Mexía, comendador de Sygura, e de Gil Rodríguez Noge-
rol, comendador de Caravaca, e de Gutierre Martínez de Céspedes, comendador de Vejeçate,
e de Pero López de Horozco, comendador de Oreja, e de Ruy Martínez, comendador de Mon-
tiel, e de Ruy Martínez de Céspedes, comendador de Estremera, en lugar de Martín Alfonso
de Valdivieso, comendador de Ricote, que son los treze, e de los otros cavalleros y freyles de
nuestra Orden que connusco se juntaron en nuestro Cabildo general que fue fecho y celebrado
en la nuestra villa de Llerena, myércoles, diez y ocho días deste mes de março en qu’estamos,
de la hera desta carta, otorgámosles y confirmámosles las dichas cartas de los dichos maestres
don Gonçalo Mexía e don Fernando Osores, nuestros antecesores, e mandamos que les valan
e sean guardadas en todo, segund que en ellas y en cada una della se contiene.
[1] Otrosí, por hazer más bien y más merced [al] concejo y omes buenos [del] dicho lugar
de Villamayor, otorgámosles y confirmámosles una cláusula de un previlegio del maestre don
Alfonso Méndez, nuestro antecesor, que Dios perdone, en que se contiene que por les fazer
merced que manda que pechen los de la Ventosa con ellos en todos los pechos que entr’ellos
se acaescieren, pero que tenemos por bien que en razón de la saca del pan que usen segund se
usa en Uclés.
[2] Otrosy, [acerca del] fecho del tercero del nuestro bastimento, mandamos que sea escu-
sado fasta en el quarto e por lo que demás vinyere que pechen, y si por ventura el tenedor que
agora es del dicho bastimento no quisiere ser en la manera que [dicha es, el con]cejo que dé
otros que lo pon[gan e que] cunpla a nuestro servicio e […].
E defendemos firmemente [que] fleyre ni seglar no sea osado de les yr nyn [pasar contra
lo contenido] en esta carta e merced que les nos face[mos, en] ningún tienpo, ny por alguna
manera, sy no [que qualquier] que contra ello les fuere o pasare, sy freyle fuese, demandár-
gelo hemos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos
por ello.
E por quanto no tenemos aquí el nuestro sello de Cabildo, mandamos dar esta nuestra carta
sellada con nuestro sello e con los sellos de los dichos priores e comendador mayor de León.
Dada en la dicha villa de Llerena, a diez y ocho días de março, era de myll e quatrozientos e
veynte e un annos. Ay sobrescrito sobreborrado do diz «con su padre» y entrelinado o diz «o
con su madre» y no le enpezca. Yo Gonçalo Núnnez la fize escrevir por mandado del maestre.

220
1383/03/18. Capítulo de Llerena
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma dos privilegios de don Fernando Osórez a
Aledo (1377 y 1379).
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
208 
208   Pedro Andrés Porras Arboledas

221
1383/03/26. Capítulo de Llerena
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Reina dos privilegios, uno
de don Gonzalo Fernández y otro de don Alonso Méndez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Hernández Cabeça de Baca, por la gra-
cia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos dos cartas de previlejio,
la una del maestre don García Hernández y la otra del maestre don Alonso Méndez, sus [sic]
antecesores, que Dios perdone, escriptas en pargamino de cuero y sellada con tres sellos de
cera colgados, que dizen en esta guisa:
[inserta privilegios de don Garci Fernández y de don Alonso Méndez]
E nos, el maestre don Pero Hernández, con consejo e otorgamiento del prior de Uclés y de
don Rui Gonçález Mesía, comendador mayor de Tierra de León y de don Alonso Hernández
Verdugo, comendador de Santa Cruz, procurador de don Pero Ruis de Sandoval, comendador
mayor de Castilla, e de Diego Gonçales de Mendoça, comendador d’Estepa, y de don Lorencio,
comendador de Mérida, y de Nunno Rodríguez de Vega, comendador de la Fuente del Maes-
tre, e de García Xuárez Mexía, comendador de Montemolín, e de Ruy Martines de Céspedes,
comendador de Estremera, en lugar de Miguel Alonso, comendador de Guadalcanal, e de Gil
Rodrigues de Vega e de Pero López de Orozco, comendador de Oreja, e de Rui Martínez, co-
mendador de Montiel, e de Rui Martínez de Céspedes, comendador de Estremera, que son de
los treze y de los otros cavalleros [y] fleyres de nuestra Orden, que con nos fueron ayuntados en
el nuestro Cabildo general que fue fecho y celebrado en la nuestra villa de Llerena, miércoles,
a diez e nueve días de este mes de março, éste en que estamos, de la hera desta carta, por hazer
bien e merced al dicho concejo y omes buenos de Reyna, tan bien de villa, como de aldeas, e
otros lugares, y confirmámosles dichas cartas de los dichos maestres don García Hernández y
don Alonso Méndez, nuestros antecesores, que Dios perdone, e mandamos que le valan y sean
guardadas en todo, bien e cumplidamente, segund que en ellas y en cada una dellas se contiene.
E defendemos firmemente que ningund fleyre nin seglar no sea osado de les yr ni de los pasar
contra esta gracia y merced que les nos fazemos nin contra parte dello, en ningund tienpo ni por
alguna manera, e, sy no, cualquier que contra ello fuere e pasare, sy fuere fleyre, demandárgelo
y amos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo y a lo que obiere nos torvandiemos [sic]
por ello. E por quanto non estaba aquí el sello de nuestro Cabildo, mandamos dar esta carta
sellada con nuestro sello y con los sellos de los priores y comendador mayor de León. Dada en
la nuestra villa de Llerena, veynte y seys días de março, hera de mill e quatrozientos y veynte e
un annos. Yo Gonçalo Martínez la fiz escribir por mandado del maestre.

222
1383/03/31. Llerena
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Montiel el Fuero de Cuen-
ca, con las leyes enmendadas por el Rey, así como los demas privilegios, usos y costumbres.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren, cómo nos, don Pero Hernandes Cabeça de Baca, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por fazer bien e merced a
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 209

vos, el concejo e omes buenos de la nuestra villa de Montiel, [1] otorgámosles e confirmá-
mosles el Fuero a que son poblados, salvo las leyes que nuestro sennor el Rey otorgó. [2]
Otrosy, les confirmamos todos los buenos usos e buenas costunbres que an e sienpre ovieron
e todas las cartas e previlegios que tienen de los maestres, nuestros antecesores, e mandamos
que les valan e sean guardados en todo, segund que en ellas y en cada una dellas se contiene.
E defendemos firmemente que nyngún fleyre ny seglar no sean osados de les yr ny pasar con-
tra ellos ny contra parte dellos en nyngún tienpo ny por alguna manera, si no, qualquyer que
contra ellos le fuere e pasare, si fuere freyle, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al
seglar al cuerpo e a lo que oviere nos tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra
carta, sellada con nuestro sello en que escrevimos nuestro nonbre. Dada en la nuestra villa de
Llerena, treynta e un días de março, hera de mill e quatrocientos e veynte e un annos. Nos el
maestre. Va escripto entre renglones o diz «novienbre» e en otro lugar «yo Fernán Pérez la
escreví por mandado del maestre. Miguel Hernandes» y en otro lugar o diz «tierra» e sobre-
rraydo o diz «enbargar», e testado «que les nos fazemos», vala, y entre renglones en otro lugar
«veynte», vala y no le enpezca.

223
1383/04/05. Llerena
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca solicita al concejo de Murcia que manden dar a
Fernán Fernández de Saavedra, recaudador del Campo de Montiel, todos los bienes perte-
necientes a la Orden, que dejó al morir Fernán Alfonso de Saavedra, comendador de Cieza,
fallecido tres años antes. Éste había dejado en Murcia mulos, acémilas, paños, oro y plata,
pertenecientes a la cámara del maestre don Fernando Osórez, su predecesor; Osórez los había
reclamado para que los entregasen a Pedro Sánchez, su almojarife en el Campo de Montiel,
pero los oficiales murcianos no quisieron hacerlo. Ahora manda para el mismo efecto a Saave-
dra. Les pide, además, que apremien a Catalina Pérez, viuda de Fernán Alfonso, para que dé
cuenta con pago de los bienes que éste había tenido en vida.
AHM de Murcia, A.C. 1383, fol. 11r-11v.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos del
siglo XIV. 3 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1990, doc. 149.

224
1383/08/26. Jerez de los Caballeros
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma privilegio de don Fernando Osósez al
concejo de Moratalla (1371).
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

225
1383/09/25. El Quintanar
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma privilegio de don Fernando Osórez al To-
boso y añade una cláusula más: e otrosí, por les fazer más merced e porqu’el dicho lugar se
pueble, mandamos e tenemos por bien que los huérfanos que estubieren con su padre o con su
madre, quier ayan partido, quier non, que no pagen más de un pecho fasta que sean de edad.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.
210 
210   Pedro Andrés Porras Arboledas

226
1383/10/14. Ocaña
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma privilegio de don Fernando Osórez sobre
los ganados de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Fernández Cabeça de Vaca, por la
gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre
Fernand Osores, que Dios perdone, escripta en pargamino de cuero y sellada con su sello de
cera colgado, que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmaciones del mismo año,
1344, 1361 y 1371]
E nos, el dicho maestre don Pero Fernández, por hazer bien y merced al dicho concejo y
omes buenos de Villatovas, nuestros vasallos, otorgámosles e confirmámosles la dicha carta
del dicho maestre don Fernán Osores, nuestro antecesor, e mandamos que les vala e sea guar-
dada en todo, bien y conplidamente, según que en ella se contiene, y defendemos firmemente
que ningún freile nin seglar non sean osados de les yr nin de les pasar contra esta gracia y
merced que les nos fazemos, e, si no, que qualquier que contra ello les fuere o pasare, si freyle
fuere, demandárgelo hemos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de
cera colgado, en que escrivimos nuestro nonbre. Dada en la nuestra villa de Ocanna, catorze
días de otubre, era de mill e quatrocientos y veynte y un annos. El maestre.

227
1383/10/18. Ocaña
El maestre de Santiago [don Pedro Fernández Cabeza de Vaca] a Fernán Fernández de
Saavedra, recaudador mayor del Campo de Montiel, ordenándole que no reclamase a la viuda
y herederos de Fernán Alfonso de Saavedra ninguno de los bienes que dejó al tiempo de su
fallecimiento, ya que le había hecho merced de los mismos, a instancias del concejo murciano.
AHM de Murcia, A.C. 1383, fol. 33r-33v.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos del
siglo XIV. 3 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1990, doc. 163.

228
1383/10/19. Ocaña
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca accede a la petición del concejo de Murcia, para que
los bienes dejados por el difunto comendador de Cieza quedasen para su viuda y herederos.
(Entra en interesantes disquisiciones sobre el matrimonio del difunto comendador y sobre la
pertenencia de sus gananciales y respeto de la dote de la viuda; los bienes eran inferiores al va-
lor de la dote y lo que había quedado los herederos lo invertían en el alma del difunto: habían
hecho una cruz de su estoque, etc.).
AHM de Murcia, A.C. 1383, fol. 32r-33r.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos del
siglo XIV. 3 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1990, doc. 164.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 211

229
1383/12/28. Corral de Almaguer
Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confima privilegio de don Fernando Osórez al con-
cejo de la Puebla de don Fadrique.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.18

230
1385/06/05. Llerena
El maestre de Santiago [don Pedro Muñiz de Godoy] solicita al concejo de Murcia que
entreguen a Men Vázquez, comendador de Aledo, su mayordomo mayor, todas las rentas que
la Orden tenía en la ciudad, a fin de aplicarlas a las obras que se precisaban en Caravaca.
AHM de Murcia, A.C. 1385, fol. 172v.
Ed. Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia. XII. Documentos del
siglo XIV. 3 (ed. F. Veas Arteseros), Murcia, 1990, doc. 225.

231
1385/06/29. Llerena
Don Pedro Muñiz confirma al concejo de Segura de León privilegios de don Pelayo Pérez
Correa, don Juan Osórez y don Vasco Rodríguez Coronado.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Munniz, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos tres cartas de previllejios escriptas en parga-
mino de cuero y selladas con sus sellos colgados, la una del maestre don Pelay Pérez y la otra
del maestre don Juan Ossores e la otra del maestre don Basco Rodríguez, nuestros antecesores,
que Dios perdone, las quales cartas de previlejio los sus thenores son éstos que se syguen:
[inserta privilegios de don Pelayo Pérez Correa, don Juan Osórez y don Vasco Rodríguez
Coronado]
E nos, el sobredicho maestre, don Pero Munniz, por hazer bieny merced al concejo e omes
buenos de la dicha villa de Segura, asy a los que agora son vezinos e moradores como a los
que adelante vienyeren a morar e moran, confirmámosles los dichos previlegios e más vuestro
Fuero que avedes, a que sodes poblados, y a todos vuestros buenos usos e buenas costunbres
que avedes e syenpre ovistes, y mandamos que valan agora y en todo tienpo e sean firmes, es-
tables e balederas. E defendemos firmemente al comendador mayor que de la dicha encomien-
da mayor de Segura será e a todos los comendadores e subcomendadores y concejos e oficiales
e omes buenos y cavalleros e escuderos de todas las villas y lugares de nuestro maestrazgo,
asy a los que agora son como a los que serán de aquy adelante, que guarden a vos, los dichos
vezinos y moradores de Segura, los dichos previlejios e buenos usos e buenas costunbres, que
syenpre obistes e avedes, que vos no vayan ny pasen contra ellas y contra parte dellas por
vos los menguar o quebrantar, sy no, qualquier o qualesquier que contra ello o contra parte
dello fueren o pasaren, sy fuere fleyre, demandárgelo y amos con Dios e con Horden, e, sy
seglar fuere, al cuerpo e a lo que obiere nos tornaremos por ello. E desto vos mandamos dar

18
 El documento va fechado en 1382, pero debe de ser del año posterior.
212 
212   Pedro Andrés Porras Arboledas

a vos, el dicho concejo de Segura esta carta de previlejio, firmada e nuestro nonbre e sellada
con nuestro sello de cera pendiente colgado. Dada en la nuestra villa de Llerena, a veynte e
nueve días del mes de junyo, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e
trezientos e ochenta e cinco annos. Yo, García Gonçales, escrivano del maestre de Santyago,
la fize escribir por su mandado.

232
1385/07/24. Llerena
Don Pedro Muñiz, además de confirmar privilegio de don Pedro Fernández Cabeza de
Vaca al concejo del Quintanar, les permite cortar leña seca para sus casas a los vecinos, tam-
bién a sus pastores cuando anduvieren fuera, guardando la mata parda.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pedro Munniz, por la gracia de Dios, maes-
tre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Pero Fernández
Cabeça de Vaca, nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pargamino de cuero e sellada
con su sello de cera colgado, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (1382)]
Nos, el maestre sobredicho, don Pedro Munniz, por fazer bien y merced al dicho concejo
e homes buenos del dicho nuestro lugar de Quintanar, tenemos por bien y es nuestra merced
que todos los vezinos y moradores que agora moran, otrosí lo que moraren de aquí adelante
en el dicho nuestro lugar de Quintanar, que puedan [cortar] y corten de aquí adelante [de] la
data desta nuestra carta, sin recelo alguno, maranna e romero y atocha e toda la lenna seca para
traer a sus casas e para quemar. E otrosí, los sus pastores do quier que se acaecieren en toda
la nuestra tierra, así en tiempo de agosto como de ynbierno, guardando todavía mata parda.
E otrosí, por fazer más byen y merced al dicho concejo y omes buenos del dicho lugar del
Quintanar, otorgámosles y confirmámosles la dicha carta del dicho maestre don Pero Fernán-
dez Cabeça de Baca y mandamos y defendemos firmemente que nynguno nyn algunos no sean
osados de les yr nyn les pasar contra esta merced que les nos fazemos ny contra parte della
en nyngún tiempo ny por alguna manera, [sino] que les vala e sea guardada en todo, bien y
cumplidamente, según que en ella se contiene e según que mejor e más cumplidamente les fue
guardada en tiempo de los otros maestres, nuestros antecesores. Ca qualquier que lo fiziese,
si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, y al seglar al cuerpo e a lo que
huviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con
nuestro sello de cera colgado. Dada en la nuestra villa de Llerena, a veynte quatro días del mes
de julio, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myl y trezientos e ochenta e
cinco annos. Nos el maestre.

233
1385/08/20. Jerez de los Caballeros
Don Pedro Muñiz confirma privilegio de don Pedro Fernández Cabeza de Vaca sobre los
ganados del Campo de Criptana y sobre el horno redimido.
AHMCC, documento 1386/f.
AHMCC, documento 1385/f.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 35-36.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 213

Sepan quantos esta carta bieren cómo nos, don Pero Monnís, por la gracia de Dios, maestre
de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos carta del maestre don Pero Ferrandes Cabeça
de Vaca, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de cuero e sellada con su
sello de cera colgado, que desía en esta manera:
[inserta documentos 1386/a, b, c, d y e].
E nos, el sobre dicho maestre don Pero Monnís, por faser bien e merced al concejo e
omes bonos del dicho lugar del Canpo de Critana, queremos e es la nuestra merced que vos
sea guardada la dicha merced que vos fasemos e la gracia e merced que los dichos maestres
don Pero Ferrandes e Ferrand Osores e don Gonçalo Mesía bos fesieron e asy mesmo vos la
confirmamos nos e mandamos que vos vala e sea guardada la dicha guarda e merced que nos
fasemos con la cráusula sobre dicha en esta carta contenida, segund que mejore más compli-
damente vos fue guardada en tienpo de los otros maestres, nuestros antecesores. E mandamos
e defendemos firmemente que ningund freyre nin seglar non sea osado de vos yr nin de les
pasar contra esta gracia e merced que vos fasemos, ni contra parte della en ningund tienpo, por
alguna manera, e si non, cualquier que contra ello fuere o pasare, sy freyre fuere demandárgelo
y emos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviesemos nos tornaríamos por
ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado, en
que escrevimos nuestro nonbre. Dada en en nuestra villa de Xerés, cerca Badajós, veynte dias
de agosto, anno del nacimiento de nuestro Sennor Jesucristo de mill e trecientos e ochenta e
cinco annos. Nos el maestre.

234
1386/01/14. Llerena
Don Garci Fernández de Villagarcía, a instancias del concejo del Corral de Almaguer,
ordena al concejo de Santa Cruz de la Zarza que respete la sentencia dictada por Lope Suárez
Mexía, comendador de los bastimentos de la Mancha, en cuanto al aprovechamiento ganade-
ro de sus respectivos términos municipales.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Don García Fernández, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Caballería de


Santiago, al concejo e alcaldes e omes buenos de Santa Cruz, nuestros basallos. Salud e
gracia.
Fazemos vos saber que el concejo e omes buenos del Corral de Almaguer se nos enbiaron
querellar e dizen en cómo ellos que tienen carta e previllejos de los otros maestres, nuestros
antecesores, en que se contiene que paçan los sus ganados en toda la nuestra tierra e otrosy en
el monte de Santa Cruz e otrosy que vosotros que thenedes otras semejantes entre ellos e vos,
e que en este anno que agora pasó andando el ganado de Gonçalo Díez de Alfaro, su vezino,
en el monte de vosotros, e que por quanto fazían fuego los pastores para se calentar, que les
prendastes un asna e otras prendas e las tobistes allá fasta que lo enbiaron querellar al maestre
don Pero Monniz, e qu’él que mandó dar una su carta para Lope Suares Mesía, comendador
de los bastimentos de la Mancha, por la qual le enbió mandar qu’él que biese los prebillejos
e cartas de un concejo e del otro, e que librase en ello lo que fallase por derecho e su servicio
para guarda de amos los pueblos; e qu’el dicho Lope Suares por virtud de la dicha carta que
vido las dichas carta e prebillejos que cada uno de vosotros, los dichos lugares, ant’él presen-
tastes, e que sobre todo, avido su consejo, que dio sentencia en el dicho pleyto, por la qual
mandó que los ganados de los dichos lugares que pasciesen en amos los térmynos e que los
214 
214   Pedro Andrés Porras Arboledas

pastores que fiziesen candela en el monte de lenna seca e romero e maranna e atocha e aulaga,
e que guardasen el monte pardo, según todo esto más largamente en la dicha sentencia se con-
tiene, e diz que como quier que la dicha sentencia del dicho comendador asy tienen, que gela
non queredes guardar ny cunplir, antes diz que les prendades de cada día, en lo qual diz que
resciben muy grande agrabio e danno e pidiéronnos por merced que les pusyésemos en ello
remedio, qual nuestra merced fuese.
E nos tobímoslo por vien, porque vos mandamos que beades la dicha carta de senten-
cia qu’el dicho Lope Suares en esta razón dio, e guardatla e cunplidla e fazedla guardar e
cunplir en todo, según que en ella se contiene, dexando andar sus ganados por vuestro tér-
myno e fazer fuego a los pastores en el dicho monte de aquellas lennas que en la sentencia
se contiene, e faziéndoles dar e tornar todas las prendas que asy les habedes tomado. E non
fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de seyscientos marabe-
dís a cada uno de vos para la nuestra cámara. E desto les mandamos dar esta nuestra carta
sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra villa de Llerena, catorze días de henero, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e trezientos e ochenta y seys annos.
Nos el maestre.

235
1386/01/21. Llerena
Don Garci Fernández confirma privilegio de don Pedro Muñiz al concejo del Quintanar.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

236
1386/01/27. Llerena
Don Garci Fernández confirma a los de Orcera privilegio de don Fernando Osórez.
AHT, leg. 78.218.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don García Hernandes, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Fernando
Osores, nuestro tío e nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pergamino de cuero e
sellada con su sello de cera colgado, de la qual su tenor es este que se sygue:
[inserta privilegio de don Fernando Osórez de 1373]
E nos, el dicho maestre don García Fernández, por hazer byen y merced a los nuestros
vasallos de Orcera, otorgámosles y confirmámosles la dicha carta de los dichos maestres,
nuestros antecesores, e mandamos que le vala e sea guardada en todo, byen e cunplidamen-
te, según que en ella se contiene, e mandamos firmemente que alguno nin algunos no sean
osados de les yr nin pasar contra esta merced que les nos fazemos ni contra parte dello por se
la quebrantar o menguar, en algún tienpo [ni] por alguna manera, que a qualquier que contra
esto fuese, sy fleyre fuese, demandárselo y amos con Dios y con Horden, e al seglar al cuer-
po e a lo que toviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta,
firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en la nuestra
villa de Llerena, a veynte e syete días de henero del anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e trezientos e ochenta e seys annos. Nos el maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 215

237
1386/03/01. Jerez de los Caballeros
Don Garci Fernández confirma al concejo de Segura privilegio de don Fernando Osórez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Garci Fernández, por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago, vimos una carta del maestre don Fernando
Osores, nuestro [antecesor], que Dios perdone, que dize en esta manera:
[inserta privilegio de 1372]
E nos, el sobredicho maestre don Garci Fernandes, vimos el dicho previllegio e por faser
bien e merced al dicho concejo de la dicha nuestra villa de Segura, otorgámosles e confirmá-
mosles el dicho previllegio e mandamos que les vala e sea guardado en todo, bien e cunplida-
mente, según que en él se contiene, e defendemos que ninguno sea osado de les yr nin les pasar
contra esta merced que les nos hazemos, en ninguna manera, ca qualquyer que lo hiziese, sy
fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que ovie-
se nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar este nuestro previllegio, sellado con
nuestro sello de cera colgado, en que escrevimos nuestro nonbre. Dada en la nuestra villa de
Xerez, primero día de março, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e
trezientos e ochenta e seys annos. Nos el maestre.

238
1386/05/01. Jerez de los Caballeros
Don García Fernández de Villagarcía confirma diversos privilegios concedidos por sus
predecesores al concejo del Campo de Criptana, referentes a sus ganados, etc. y horno
redimido.
AHMCC, documento 1386/g.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 36.

Sepan quantos esta carta de previllejo vieren cómo nos, don García Ferrandes, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de previllejo del
maestre don Pero Monnís, escripta en pergamino de cuero e firmada de su nombre e sellada
con su sello pendiente colgado en cuerda de seda, la qual, desía en esta manera:
[inserta documentos 1386/a, b, c, d, e y f].
E nos, el sobre dicho maestre don García Ferrandes, por faser bien e merced al concejo e
omes bonos del dicho lugar del Canpo de Critana, queremos e es la nuestra merced que vos sea
guardada la dicha merced que vos fasemos en la gracia e merced que los dichos maestres don
Pero Ferrandes, don don Ferrand Osores e don Gonçalo Mesía vos fisieron. E asy vos la confir-
mamos nos e mandamos que vos vala e sea guardada la dicha gracia e merced que vos fasemos
con la crásula sobredicha en esta carta contenida, segund que mejor e más conplidamente vos
fue guardada en tienpo de los otros maestres, nuestros antecesores. E mandamos e defendemos
firmemente que ningun freyre nin seglar non sea osado de les yr nin pasar contra esta gracia e
merced que nos fasemos nin contra parte dello en ningun tienpo, e por ninguna manera. E si
non, qualquier que contra ello fuere o pasare, sy freyre fuere, demandárgelo y emos con Dios e
con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les manda-
mos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello de cera colgado, en que escrevimos nuestro
216 
216   Pedro Andrés Porras Arboledas

nombre. Dada en la nuestra villa de Xeres, primero día de mayo del anno del nacimiento de
nuestro Salvador Jesucristo de mill e tresientos e ochenta e seis annos. Nos el maestre.

239
1386/11/30. Ocaña
Don Garci Férnandez de Villagarcía confirma privilegio de don Pedro Fernández Cabeza
de Vaca al concejo de la Puebla de don Fadrique. Lorenzo González escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

240
1386/12/02 (domingo). Segura de la Sierra
El concejo de Segura de la Sierra, a petición del lugar de Las Vayonas, le concede término
y dehesa amojonados para la cría de sus ganados, ya que corría peligro de despoblamiento a
causa de las molestias que les causaban los vecinos de Alcaraz.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/33.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, el concejo e oficiales y omes buenos de la villa
de Sigura de la Syerra, estando ayuntados a canpana repicada, segund que lo avemos de uso e
de costumbre, en la yglesia de Santa María de la dicha villa, parecieron y Miguel Gil y Martín
Sánchez e Juan García, vecinos e moradores de Las Vayonas, lugar y término de las dicha villa,
e los dichos Miguel Gil e Martín Sánchez y Juan García mostraron y pedieron merced a nos, el
dicho concejo, por sy y en nonbre de los vecinos y moradores del dicho lugar de las Vayonas
e dixiéronnos que por la gran premia e afincamiento e premias que les hazían los de Alcaraz,
levándoles e tomándoles e prendándoles de cada día los sus bueyes e bestias de arada, sobre lo
qual de cada día los cohechan, en tal manera que lo non podían sufrir y ny pasar, sobre lo qual el
dicho lugar de las Bayonas nos dixieron que estaban en punto de se despoblar y que largos veci-
nos que heran y pasados e vezindados al término de Alcaraz, y que nos pedían de merced e nos
afrontaban que los pusiésemos e diésemos en ello el mejor remedio que pudiésemos, términos,
defesas para los sus bueyes y bestias de arada, en tal manera que ellos pudiesen labrar e criar.
Visto que hera merced en cunplir así servicio e [ad…a] de nuestro sennor el maestre e
poblamiento de la su tierra e nos, viendo que nos pedían razón de derecho e poblamiento del
dicho lugar de las Bayonas e que hera servicio de nuestro sennor el maestre, e por honra e
poblamiento de la su tierra, e porque mejor pudiesen labrar e criar e la tierra se poblase, toví-
moslo por bien y mandamos a Juan Fernández e a Pero Rodrigues, nuestros alcaldes, e a Ruy
Hernández escrivano que ellos fuesen a les dar defesa e término para mantenimiento de los
dichos sus bueyes e bestías de arada, porque ellos mejor pudiesen poblar e labrar e criar. Los
quales fueron a les dar la dicha defesa e término para mantenimiento a los dichos bueyes e
bestias porque ellos mejor pudiesen poblar e labrar, e les dieron por nos y en nuestro nonbre
la dicha defesa e término para mantenimiento a los dichos bueyes e bestias de arada, e dieron
por mojones como se comiençan en esta dicha carta: primeramente, el primero mojón fondón
de la Foya el Oso, en la angostura, donde se ayuntan las aguas del río conpattos con la Foya el
Oso dende arriba la cunbre adelante hasta los Puertos Arenosos las aguas vertientes el Arroyo
los Frutos, quedando en salvo las vertientes de las cannadas de Sylex, e dende adelante segund
vierten las aguas hasta el Pepital de la Penna del Carbón, tanto hazía Guadalimar, e dende
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 217

adelante parte término catante Alcaraz, e de la otra parte comyença desde primero mojón, que
están en la dicha defesa y fue dado fondón la [Freyla], que es en la angostura, donde se ayun-
tan las aguas con el Arroyo los Fatos, en lomo arriba catante a las Casillas que a a la Foya el
Oso, e dend’el lomo adelante hasta la Fuente el Huerto e dende en adelante hasta que queda
en las defesa vieja de Albaladejo e de Vayona. La qual dicha defesa vos damos por vos hazer
bien y merced, para los dichos vuestros bueyes e bestias de arada, porqu’el dicho lugar de las
Vayonas no se despueble y sea mejor poblado, fincando a salvo sy alguno o algunos mostraren
por recaudos ciertos que han o obieron algunas heredades dentro en la dicha defesa, que les
sean guardadas segund derecho le deven ser guardadas. E por esta nuestra carta damos poder
a vos, el dicho concejo e vecinos e moradores del dicho lugar las Vayonas o qualquier o qua-
lesquier de vos para que podades prender y prendades dentro de la dicha defesa a los ganados
que en ella entraren syn vuestra licencia y placer, syn pena ninguna ni algunas en esta manera
desde fato que obiere de cient cabeças arriva, una res de día e de noche dos, e, sy de ciento
ayuso fueren, por cada una cinco sueldos, esto todo segund lo avemos por fuero; e de puercos
eso mismo e de cada rex de bacuna, de día cinco dineros e de día [sic] un mr., e de cabeças de
yeguera de día un mr. e de noche dos mrs. Pero, sy los vecinos y moradores de la dicha villa
de las Bayonas tobieren alguna yegua o rocín de sylla o de albarda, que la puedan echar en
la dicha defesa, syn pena alguna. Y desto vos mandamos dar esta nuestra carta, sellada con
nuestro sello de cera colgada en cuerda e firmado de algunos onbres buenos de nos e de Juan
Romero, nuestro escrivano público. Fecha e dada en la villa de Segura, domingo, dos días de
dicienbre de .MCCCLXXXVI. annos. Alfonso García, Juan Sánchez, Ruy Hernandes escriva-
no y Juan Romero, escrivano público de la dicha villa de Segura y de todo su Valle, la escribí
por mandado del dicho concejo e oficiales y omes buenos de la dicha villa.

241
[1387-1409]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, a petición del comendador de Bedmar y del concejo
de Albánchez, cede el derecho de nombramiento y presentación del cura de la villa al citado
concejo, habiendo de darle salario el comendador.
AHN, OO.MM., Lib. 1.071c, fol. 497. Extracto del documento, sólo la cláusula.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc, 17.

Vimos vuestra petición en que nos embiastes desir que Juan Garçía, nuestro freyle, comen-
dador de Bedmar, no vos quiere dexar que vos diga misa ni syrva el dominical oficio, segund
cumple, y por ende que vibíades mal y en peligro de vuestras ánimas [...] Omes buenos ya
sobresto dimos nuestra carta, por la qual mandamos que vosotros catásedes el dicho clérigo e
que lo pagase el dicho comendador, e agora asy lo mandamos otra vez, ca otra declaración en
ello no entendemos haser.

242
[1387-1409]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Pedro Muñiz sobre los gana-
dos del Campo de Criptana, etc.
AHMCC, documento 1385/g.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 36.
218 
218   Pedro Andrés Porras Arboledas

[S]epan quantos este previllejo vieren cómo nos, don Lorenço Suares de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de Cavallería de Santiago, vimos una carta de previllego del maestre
don Pero Monnís, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de cuero e firmada
de su nonbre e sellada c[on su] sello de cera pendiente, el tenor del qual es este que se sigue:
[inserta documentos 1385/a, b, c, d, e y f].
[documento incompleto, falta la segunda parte de la confirmación de don Lorenzo].

243
19
[1387-1409]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Pedro Fernández Cabeza de
Vaca sobre los ganados de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Sepan quantos esta carta de previllegio vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa, por
la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre
don Pero Fernández Cabeça de Vaca, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pargamino
de cuero e firmada de su nonbre e sellada con su sello de cera colgado, que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmaciones del mismo año,
1344, 1361, 1371 y 1383]
E nos, el sobredicho maestre don Lorenço Suárez, por hazer bien y merced al dicho concejo e
omes buenos de Villatovas, nuestros vasallos, otorgámosles y confirmámosles la dicha carta del di-
cho maestre don Pero Fernández, nuestro antecessor, que Dios perdone, e mandamos que les vala
e sea guardada en todo, bien y cunplidamente, según en ella se contiene, e defendemos firmemente
que ningún freyre nin seglar non sean osados de les yr nin de les pasar contra esta gracia e merced
que les nos fazemos, e, si no, qualquier que contra ella les fuere o pasare, si freyre fuere, demandár-
gelo emos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. Y
desto les mandamos dar esta nuestra carta, firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello de
cera colgado. Dada en el nuestra villa de Ocanna, veynte y siete días de jullio, anno del nascimiento
del nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos y veynte y quatro annos. Nos el maestre.

244
1388 […]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Garci Fernández de Villagar-
cía al concejo de la Puebla de don Fadrique.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

245
1389/03/27. Llerena
Don Lorenzo Suárez de Figueroa comunica sentencia dictada por el Juez de su Casa sobre
el ejido de la villa de Segura de León.
AHT, leg. 78.123-2.

19
1424/07/27. Ocaña. Data errónea.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 219

Don Lorencio Xuárez, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de San-
tiago, al concejo, alcaldes e omes buenos de la nuestra villa de Segura, nuestros vasallos, que
agora son o serán de aquí adelante, e a qualquier o qualesquier de vos a quien esta nuestra carta
fuere mostrada o el traslado della sygnado de escrivano público. Salud [a a]quellos para quien
buena ventura querríamos.
Fazemos vos saber que por parte de vos, el dicho concejo, fuenos dicho e querellado en
que don Alfonso Pérez Ponce, comendador mayor de Tierra de León, que vos enbargava e
contrallava e quebrantava exido que la dicha villa de Segura avía e de luengo tienpo acá,
metiendo ganados estranjeros en el dicho exido e sus bacas no lo pudiendo hazer de derecho,
ny de uso ny de costunbre, quebrantándovos lo que syenpre vos fuera guardado por los otros
comendadores mayores que fueron de la dicha encomyenda, el cual dicho exido dezíades
que avía la dicha villa por donde fuera amojonado en tienpo de don Rui Gonçález Mexía,
comendador mayor que fue de la dicha encomyenda mayor, el qual dicho exido dezíades que
vos a hamojonó de la Penna del Herrero por la Casa de Martín Bartolomé del Campo e por el
Corral de Hernando Rodríguez e por la Penna de la Matatela e parte con término del Rey e va
hasta el Valle de las Vinnas del dicho concejo, lo qual fue ante nos negado por parte del dicho
comendador mayor, diziendo que no hera ansy e que nunca tal exido obiera el dicho concejo
de Segura, e como por parte del dicho concejo fue alegado que lo querían probar, segund lo
obieron syenpre por donde dicho es, e pediéronnos cunplimiento de derecho, mandándoles
guardar lo que syenpre les fuera guardado.
E nos, entendiendo que nos pedían derecho, encomendamos este fecho a Alonso Estéva-
nez, comendador de Los Santos, nuestro Juez en la nuestra Casa, para que lo supiese por omes
buenos ancianos sobre juramento que sobre ello hiziesen en la dicha razón; e en como el dicho
nuestro juez por el dicho nuestro mandamiento fue a la dicha villa de Segura e del Bodonal [y]
Cabeça la Baca, asy por parte del dicho comendador mayor, como por parte de vos, el dicho
concejo, el dicho nuestro juez recibió a los dichos testigos juramento, los quales hizo abrir e
publicar en faz de las dichas partes, e como abiertos e publicados las dichas partes dixieron lo
que dezir quisyeron hasta que cerraron razones e pedieron sentencia al dicho nuestro juez, e
como el dicho nuestro juez les asygnó plazo para la oyr el día e la hora, ni que se da el dicho
nuestro juez sobre todo, abido su acuerdo con omes buenos sabidores en fuero e en derecho,
falló que por los testigos traídos por anbas las dichas partes, asy por parte del dicho comen-
dador, como por parte del dicho concejo, por bien probada, e, abiéndola por bien probada y
menguamiento de la prueba traída por parte del dicho comendador, e por quanto no probó por
ella nynguna cosa, mandó qu’el dicho concejo de Segura que aya agora e para syenpre jamás
el dicho exido, segund dicho es, por los dichos mojones, pues probó que la obo y es suya. E
juzgando por su sentencia pronunciolo ansy, la qual dicha sentencia asy dada e pronunciada,
anbas las dichas partes consentieron en ella e a consentimiento de las dichas partes el dicho
nuestro juez mandó dar esta dicha nuestra carta a vos el dicho concejo de Segura. Y porque vos
mandamos a todos e a cada uno de vos, los que agora son o serán de aquí adelante, que usedes
el dicho exido segund e mojonado e declarado es por los dichos mojones, e que nynguno ny
algunos no sean osado de vos yr ny pasar ny entrar en el dicho exido ny en parte d’el por lo
pacer con ganados algunos, ny de lo vender a otros ganados estrannos de fuera de la nuestra
tierra ny de otra parte nynguna que sea. E por esta nuestra carta mandamos a vos, el dicho don
Alonso Pérez Ponce, comendador mayor [sic], que vos no vaya ni pase contra ello ni contra
parte de lo que dicho es e sy no qualquiera que contra esto que dicho es fuese o contra parte
dello, sy fleyre fuese, demandárgelo hemos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo
que obiese nos tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta de sentencia,
220 
220   Pedro Andrés Porras Arboledas

sellada con nuestro sello e firmada de nuestro nonbre. Dada en la nuestra villa de Llerena, a
veynte e syete días de março, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e
trezientos e ochenta e nueve annos. Nos el maestre.

246
1389/05/12. Ocaña
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Socuéllamos privilegio de don
Pedro Fernández Cabeza de Vaca, insistiendo en el cumplimiento de las condiciones impues-
tas en el documento inicial por don Juan Osórez.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Lorenço Xuárez de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santyago, vimos una carta del maestre don
Pero Hernández Cabeça de Baca, nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pargamino
de cuero e sellada con su sello de cera colgado, que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de 1382]
E nos, el sobredicho maestre don Lorenço Xuárez, por haser bien e merced a vos, el con-
cejo e omes buenos del dicho lugar de Socuéllamos, confirmamos este dicho previllegio e
mandamos vos que sea guardada, así a los que oy día ay moráredes, como a los que de aquí
adelante y vinieren morar e poblar, con tal condición que los que agora y moráredes e los que
de aquí adelante y vinieren morar, que fagades casas en que moredes e pongades cada uno
dos arançadas de vinnas en esta manera: los que oy día moráredes en el dicho lugar fasta tres
annos primeros siguientes ayades fecho las dichas casas e puesto las dichas vinnas e los que
ay vinieren a morar e poblar que fagan las dichas casas e pongan las dichas vinnas del día que
ay vinieren a morar hasta los dichos tres annos cunplidos, e las labredes e las requirades, syn
ningún mal enganno. E porque esto cunplan los que vinieren morar, mandamos a los omes
buenos que agora moran en el dicho lugar que tomen de los que así vinieren tal recabdo por
que cunplan todo esto que dicho es. E vos y ellos, cunpliendo esto, mandamos e tenemos por
bien que este dicho previllegio que vos sea guardado, según que en él se contiene, e defen-
demos firmemente que alguno ni algunos no sean osados de les yr ni de les pasar contra esta
merced que les nos hazemos, porque sean mejor poblados, en algún tienpo [ni] por alguna ma-
nera, cada [sic] qualquier que lo hiziese e contra ello les fuese, pesarnos y a mucho e, si fleyre
fuese, demandárgelo ymos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre e
sellada con nuestro sello de cera colgado. Dada en la villa de Ocanna, doze días de mayo, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e trezientos e ochenta e nueve annos.
E, no cunpliendo estas dichas cosas, como dichas son suso, que no gozedes de las mercedes e
gracias en este previllegio contenidas ni vos valan ni sean guardadas. Nos el maestre.

247
1389/05/20. Segovia
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Pedro Fernández Cabeza de
Vaca al concejo de Moratalla (1383).
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 221

248
1390/08/29. Segura de la Sierra
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma a los de Orcera privilegio de don Garci
Fernández
AHT, leg. 78.218.

Sepan quantos esta carta de previlegio vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa,
por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del
maestre don García Fernández, nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pargamino de
cuero e firmada de su nombre e sellada con su sello de cera colgado, el thenor de la qual es
este que se sygue:
[inserta privilegio de don Garci Fernández de 1386]
E nos, el dicho maestre don Lorenço Suárez, por hazer byen y merced a los nuestros vasa-
llos de Orcera, otorgámosles e confirmámosles la dicha carta de los dichos maestres, nuestros
antecesores, e mandamos que les vala e sea guardada en todo byen e cunplidamente, según
que en ella se contiene, e mandamos firmemente que alguno nin algunos non sean osados de
les yr nin pasar contra esta merced que les nos fazemos ni contra parte della por se la que-
brantar o menguar, en algún tienpo [ni] por alguan manera, que aquél que contra esto fuese
o pasase, sy fleyre fuese, demandárselo y amos con Dios y con Horden, y al seglar al cuerpo
y a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E [por] esto les mandamos dar esta nuestra carta,
firmada de nuestro nonbre e sellado con nuestro sello de cera colgado. Dada en la nuestra villa
de Segura de la Syerra, veynte e nueve días de agosto, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e trezientos e noventa annos. Nos el maestre.

249
1390/09/11. En la nuestra cámara de Feres
Don Lorenzo Suárez de Figueroa manda a los lugares comarcanos de Yeste que respeten
sus términos y les permitan aprovecharse libremente de ellos.
AHT, leg. 78.080.
AHN, OO.MM., leg. 2/37.

Don Lorenço Suares de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, por fazer bien e merced a vos, el concejo e omes buenos del nuestro lugar
de Yeste, confirmámosvos el vuestro término e mandamos que vos sea guardado por donde
lo seguís con Segura e con los otros lugares de alrededor, e mandamos que en el dicho vues-
tro término que podades fazer cortas e pegueras e todas las otras cosas que vos cunplieren,
asy como los de Sigura lo fazen en lo suyo, e mandamos a los de la dicha villa de Segura
e de los otros lugares con quien partís término que vos non pongan en esto enbargo alguno
e vos dexen fazer en el dicho vuestro término lo que vos menester fuere, como dicho es. E
que no fagan al los unos ni los otros, e sy no, qualquier que contra esto fuere, sy freyre fue-
re, demandárselo hemos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta, firmada de nuestro nonbre e
sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra cámara de Feres, honze días de setienbre, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e tresyentos e noventa annos. Nos el
maestre.
222 
222   Pedro Andrés Porras Arboledas

250
1393/06/22. Ocaña
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, a petición del concejo del Corral de Almaguer, ordena
al concejo de Santa Cruz de la Zarza que respeten la sentencia dada anteriormente entre am-
bos sobre los aprovechamientos de sus montes.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Caba-
llería de Santiago, al concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos del nuestro lugar de Santa
Cruz, nuestros basallos. Salud e gracia.
Fazemos bos saber qu’el concejo e omes buenos del nuestro lugar del Corral de Almaguer,
nuestros basallos, nos enbiaron dezir que algunos sus vezinos fueron prendados de los bues-
tros montarazes en el vuestro monte e les tomaron un par de azémilas e una carreta, contra
razón e sin derecho e contra una sentencia que Lope Suárez, comendador de Veça [Cieza], e
Fernando Alfonso, alcalde a la sazón, dieron en razón de las tales penas e calonyas, e que gelas
tobistes e gelas non quesystes dar fasta que vos dieron otras prendas e fiadores por ellas, en lo
qual dizen que son agrabiados e que resciben muy gran danno, e pidiéronnos que les probeyé-
semos de remedio, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por vien, porque vos mandamos que luego, vista esta nuestra carta, dedes
e tornedes las dichas prendas e soltedes los dichos fiadores que por esta razón asy tomastes
e tenedes tomados, e vos ellos dieron, en guysa que les non mengüe ende ninguna ny alguna
cosa, e bed la dicha sentencia que los dichos Lope Suares e Fernandalfonso alcalde dieron,
según dicho es, e guardadla e cunplidla en todo, según que en ella se contiene. E los unos ny
los otros non fagades ende al, so pena de la nuestra merced e de syscientos marabedís a cada
uno de vos por quien fincare de lo asy fazer e cunplir para la nuestra cámara. Pero, sy alguna
buena razón abedes por que non [la] debades fazer e cunplir, mandamos vos, so la dicha pena,
que del día que vos esta nuestra carta fuere mostrada fasta doze días cunplidos primeros si-
guientes la bengades o enbiedes mostrar ante nos por vuestro procurador suficiente, do quier
que nos seamos, porque lo nos beamos e sobre todo libremos lo que la nuestra merced fuere e
falláremos por derecho. Dada en la nuestra villa de Ocanna, veynte e dos días de junyo, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e trezientos e noventa e tres annos. Nos
el maestre.

251
1394/09/11. La Moraleja
Don Lorenzo Suárez de Figueroa concede al concejo de Montiel privilegio de mercado
semanal para el día jueves, con una serie de ventajas.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, por haser bien e merced al concejo
e omes buenos de la nuestra villa de Montiel, así a los que agora son como a los que serán de
aquí adelante e porque la dicha nuestra villa sea mejor poblada, [1] mandamos e tenemos por
bien que de aquí adelante se haga mercado un día en la semana en la dicha villa, e este día sea
jueves.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 223

[2] Porqu’el dicho mercado sea tal qual deve, es nuestra merced que todos los que vinyeren
al dicho mercado con sus mercadurías, ansí de nuestra tierra como de fuera della, que vengan
francamente por ellas e que no paguen saca ny pontadgo de las cosas que truxeren e llevaren.
[3] Y que no sean presos ny prendados ellos ny sus bestias ny sus mercadurías que truxeren
e llebaren al dicho mercado por deuda que devieren ny por otra razón alguna.
[4] E mandamos qu’el dicho mercado que dure todo el dicho día jueves e que quanto durare
el dicho mercado que cada uno pueda sacar e saque a vender al dicho mercado qualesquier mer-
caderías syn pena e syn calunya.
[5] E mandamos que nynguno no rebuelba el dicho mercado e qualquyer que rebolviere pelea
en quanto durare el dicho mercado, que pierda las armas e que yaga veynte días en la cadena, por
la primera vegada, e por la segunda, si no fuere ome hijodalgo, que le den cinquenta açotes, e, si
fuere hidalgo, que yaga los dichos veinte días en la cadena e que pague en pena demás sesenta mrs.
[6] Otrosy, mandamos e tenemos por bien que fasta los diez mercados primeros que vengan al
dicho mercado de cada villa e lugar de la dicha nuestra tierra del Campo de Montiel: del Pozuelo
veynte honbres e mugeres, e de la Fuenllana otros veynte honbres e mugeres, e de Velmonte
otros cinco honbre e mugeres, de La Moraleja otros veynte honbres e mugeres, de la Torre Juan
Abad cinco honbres e mugeres, de Cóçar diez honbres e mugeres, e de Torres otros diez honbres
e mugeres, e de Santa Cruz diez honbres e mugeres, e de La Menbrilla diez honbres e mugeres,
e de Alhanbra veynte honbres, e de La Solana seys honbres e mugeres, de Carriçosa seis honbres
e mugeres, de Alcubillas seys honbres e mugeres, del Canpillo cinco honbres e mugeres.
[7] E mandamos a todos estos de cada villa e lugar que vengan al dicho mercado hasta los
dichos diez mercados e que cada uno traiga sus mercadurías, asy de pan como de ganados e lana
e lino e azeite e quesos e todas las otras mercadurías que cada uno truxere, en guisa que cada uno
trayga alguna cosa a vender e que no vengan vacíos al dichos mercado.
[8] E qualquier que fuese requerido e manferido para venir al dicho mercado en los dichos
mercados e en cada uno dellos e no vinyeren e no truxeren que vender, que le prendan por sesen-
ta mrs. para los muros del castillo de la nuestra villa de Montiel.
[9] E mandamos que luego fagan asy pregonar por la dicha villa de Montiel e por cada una
de las otras villas e tierras e lugares de su Campo.
[10] E otrosy, mandamos que todos los vezinos e moradores de la dicha villa de Montiel que
saquen al dicho mercado pannos para las otras mercaderías.
[11] Otrosy, que todos los mercaderes e minystrales de la dicha villa que saquen tiendas de
sus mercadurías al dicho mercado, so la dicha pena de los dichos sesenta mrs.
E mandamos e defendemos firmemente que nyngún freyle ny seglar que no sea osado de bos
yr nyn pasar agora ny de aquy adelante contra ello ny contra parte dello, sy no, qualquyer que
contra ello fuere e pasare, sy freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al se-
glar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra car-
ta de previlegio, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera pendiente. Dada
en el nuestro lugar de La Moraleja, a honze dias del mes de septienbre, anno del nascimiento de
nuestro Sennor Jesuchristo de mill e trezientos e noventa e quatro annos. Nos el maestre.

252
1395/06/06 (domingo). Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado
al concejo de Montiel.
AHN, OO.MM., leg. 2/30.
224 
224   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta de previlegio vieren cómo nos, don Lorenço Xuárez de Fygueroa,
por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Sanctiago, vimos una carta del
maestre don Vasco Rodrigues, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pargamino de
cuero, sellada con su sello de cera pendiente, en que se contiene que por hazer bien e merced
al concejo e a los homes buenos de la villa de Montiel, en que les otorga ciertas gracias e mer-
cedes, de la qual es su thenor este que se sigue:
[incluye privilegio de don Vasco Rodríguez Coronado de 1338, confirmatorio del Fuero de
Cuenca y de sus privilegios, usos y costumbres, así como la concesión del mejor dezmero para
la parroquia, transcrito sólo en parte en el documento por error del copista].
E agora el concejo e homes buenos de la villa de Montiel, nuestros vasallos, pidiéronnos
merced que les confirmásemos la dichas claúsulas de mercedes en el dicho privilegio conteni-
das y nos, el dicho maestre, con consejo e otorgamiento de don Alfonso Díaz, prior de Uclés,
e de don Diego Alfonso, prior de Sanct Marcos de León, e de don Alfonso Pérez Ponce, co-
mendador mayor de Castilla, e de don García Fernandes, sennor de Villagarcía, comendador
mayor de Tierra de León, e de Pero López de Horozco, comendador de Uclés, e de Diego
Gonçales de Mendoça, comendador de Carabaca, e de Rui Martínez de Céspedes, comendador
de Mérida, e de Gómez Hernandes Malaver, comendador de Sanctiago de Montizón, e de don
Álvarp de Ponte, comendador de Guadalcanal, e de Rui Núnnez, comendador de Oreja, e de
Diego García Pardo, comendador del Corral de Almaguer, e de Gutierre Méndez, comendador
de Vesajate, enmyenda por él Diego Álvarez de Mesa, comendador de Medina, e de Alfonso
Yannes, enmyenda por él Gómez Xuárez, comendador de Montiel, e de Lope Xuárez Mexía,
comendador de Veas, e de Juan Rodrigues, comendador de Alhanbra, mayordomo mayor del
maestre, que son los trezes, e de todos los otros cavalleros, freyles de nuestra Orden que con
nos se asentaron en el nuestro Cabildo general que nos hezimos en el nuestro convento de la
nuestra villa de Uclés, que fue hecho e celebrado domyngo, seys días de junyo, el anno de la
hecha desta carta. E tovímoslo por bien e confirmámosles las dichas gracias y mercedes en
el dicho previlegio contenidas e mandamos que les valan e sean guardadas en todo, bien e
cunplidamente, segund que mejor e más cunplidamente les fueron guardadas fasta aquí, sy de
quarenta annos acá les fueron guardadas. E defendemos firmemente que nynguno ni algunos
sean osados de les yr ni pasar contra las dichas gracias e mercedes en el digo previlegio con-
tenidas, sy de quarenta annos acá les fueron guardados, como dicho es, ny contra parte dellas
en algún tienpo ny por alguna manera, por gelo quebrantar e menguar. E a qualquier que lo
hiziese, sy freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e
a lo que oviese nos tornaríamos por ello, e demás pecharían al dicho concejo e a quyén su
voz tomase todas las costas e dannos e menoscavos que por ende se le recreciesen doblados.
E desto les mandamos dar nuestra carta de previlegio, sellada con nuestro sello e con el sello
del dicho Cabildo. Dada en la nuestra villa de Uclés, domyngo, seys días de junyo, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e trezientos e noventa e cinco annos. Yo
Diego Núnnez, escrivano de my sennor el maestre, lo fiz escrevir por su mandado.

253
1395/06/06 (domingo). Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegios de sus predecesores concediendo a
Criptana y al Campo de Criptana exención de portazgo en el territorio de la Orden.
AHMCC, documento 1395/e.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 36-37.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 225

Sepan quantos esta carta de previllejo vieren cómo nos, don Lorenço Suares de Figueroa,
por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vymos una carta del
maestre don Fernand Osores, nuestro antescesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de
cuero y sellada con su sello de cera pendiente, la qual es esta que se sigue:
[inserta documentos 1395/a, b, c y d].
E agora el concejo e omes buenos de Critana, nuestros vasallos, pedieronnos merced que
les confirmásemos el dicho previllejo, e la merced e gracia en él contenida, e gela mandáse-
mos guardar. E nos, el dicho maestre, con consejo e otorgamiento de don Alfón Días, Prior
de Uclés, e de don Diego Alfón, Prior de Sant Marcos de León, e de don Alfón Peres Ponce,
comendador mayor de Castilla, e de don Gonçalo Ferrandes, sennor de Villagarcía, comenda-
dor mayor de Tierra de León, e de Pero Lopes de Horosco, comendador de Uclés, e de Diego
Gonçales de Mendoça, comendador de Caravaca, e de Ruy Martines de Céspedes, comenda-
dor de Mérida, e Gomes Ferrandes Malaver, comendador de Santiago de Montisón, e de Álva-
ro de Ponte, comendador de Guadalcanal, e de Ruy Monnís, comendador de Oreja, e de Diego
García Pardo, comendador del Corral de Almaguer, e de Gutierre Martines, comendador de
Vegijate, emienda por él Diego Álvares de Mesa, comendador de Medina, e de Alfón Yannes
freyre, emienda por él Gomes Suares de Gres, comendador de Montiel, e de Lope Suares
Mesía, comendador de Veas, e de Johán Gonçales, comendador de Alhanbra, nuestro mayor-
domo mayor, que son los trese, e de todos los otros cavalleros e freyres de nuestra Orden que
con Nos se acertaron en el nuestro Cabildo general, que nos fesimos en el nuestro convento
de la nuestra villa de Uclés, que fue fecho e celebrado, domingo, seys días de junio, el anno
de la fecha de esta carta de previllejo. E nos tovímoslo por bien, e confirmámosles el dicho
previllejo e la merced en él contenyda, e mandamos que les vala e sea guardada en todo, bien
e conplidamente, segund que mejor e más conplidamente les valió e fue guardada en tienpo
de los otros maestres, nuestros antescesores, que Dios perdone, e en el nuestro fasta aquí, sy
d’él gosaron desde el dicho tienpo de quarenta annos acá, como dicho es, ca qualquier que lo
fesiese, sy freyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar tornarnos y
amos al cuerpo e lo que oviese, e demás pecharnos y a la pena en el dicho previllejo contenida,
e al dicho concejo e a quien su vos toviese todas las costas e dannos e menoscabos que por
ende rescebiese doblados. E desto mandamos dar esta nuestra carta de previllejo, firmada de
nuestro escrivano e sellada con nuestro sello e con el sello del dicho nuestro Cabildo, pen-
dientes. Dada en la nuestra villa de Uclés, domingo, seys días de junio, anno del nascimiento
del nuestro Sennor Jesuchristo de mil e tresientos e noventa e cinco annos. Yo Ruy Sanches,
escribano del dicho sennor maestre, la fis escrevir por su mandado.
[Restos de dos cintas de seda].

254
1395/06/06 (domingo). Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Segura de León privilegios de
don Pedro Muñiz y suyo de 1389, ratificando sentencia.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta e privilejio vieren cómo nos, don Lorencio Xuárez de Figueroa, por
la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos un previlejio del maes-
tre don Pero Munniz, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pargamino de cuero y se-
llada con nuestro sello y firmada de nuestros nonbres, el thenor de las quales es este que se sygue:
226 
226   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta privilegios de don Pedro Muñiz y suyo de 1389]


E agora el concejo e omes buenos de la nuestra villa de Segura, nuestros vasallos, pidé-
ronnos por merced que les confirmásemos el dicho previlejio e carta de sentencia e las mer-
cedes [y] gracias en ella contenidas, e que lo mandásemos guardar. E nos, el dicho maestre,
con consejo e otorgamiento de don Alonso Díaz, prior de Uclés, e de don Diego Alonso, prior
del convento de San Marcos de León, e de don Alfonso Pérez Ponce, comendador mayor de
Castilla, e de don García Hernández, sennor de Villagarcía, comendador mayor de tierra de
León, e de don Pero Fernández de Yxar, comendador mayor de Montalván, e de Pero López
de Heredia, comendador de Uclés, e de don [Diego] Gonçález de Mendoça, comendador de
Caravaca, e de Gómez Hernández Malaver, comendador de Santiago de Montizón, e de don
Álvaro de Ponte, comendador de Guadalcanal, e de Ruy Martínez, comendador de Oreja, e
de García Perado, comendador del Corral de Almaguer, e de Garci Martínez, comendador
de Vejezate, emienda por él Diego Álvarez de Mesa, comendador de Medina, e de Alfonso
Yánnez fleyre, hemienda por él Gómez Xuárez, comendador de Montiel, e de Lope Xuárez
Mexía, comendador de Beas, e de Juan Gonçales, comendador de Alanbra, nuestro mayor-
domo mayor, que son los treze, e de todos los otros cavalleros e fleyres de nuestra Orden que
con nos se concertaron en el nuestro Cavildo general que nos hizimos en el nuestro convento
de la nuestra villa de Uclés, que fue fecho e celebrado domyngo, seys días de junyo el anno
de la fecha desta carta. E nos tovímoslo por bien e confirmámosle el dicho previlejio y carta
de sentencia e la merced en ella contenida, e mandamos que les vala e sea guardada en todo,
bien y cunplidamente, segund que mejor e más conplidamente les valió e fue guardada en
tienpo de los otros maestres, nuestros antecesores, que Dios perdone, y en el nuestro hasta
aquy, si dello gozaron de quarenta annos acá. Y defendemos firmemente que nynguno ny
algunos no sean osados de les yr ny pasar contra la dicha merced en el dicho previlejio e
carta de sentencia contenida, ny contra parte dello, en algund tienpo ny por alguna manera
por gela quebrantar y menguar, sy dello gozaron desd’el dicho tienpo de quarenta annos acá,
como dicho es. Ca qualquier que lo fiziere, sy se fleyre fuere, demandárgelo y amos con Dios
e con Orden, e al seglar tornarnos y amos al cuerpo e a lo que obiese, e demás pecharnos y
a la pena en el dicho previlejio contenida y al dicho concejo o a quien su boz toviese todas
las costas e dapnos e menoscabos que por ende recibiese doblados. E desto mandamos dar
esta nuestra carta de previlejio contenida, sellada con nuestro sello e con el seello del dicho
Cabildo, e firmado de Diego Nunnes, nuestro escrivano. Dada en la nuestra villa de Uclés,
domyngo, seys días de junyo del anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de
myll e trezientos e noventa e cinco annos. Yo, Rui Sánchez, escrivano del dicho maestre, la
fiz escribir por su mandado.

255
1395/06/06 (domingo). Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Gonzalo Ruiz Girón al Mo-
nasterio de Santa Eufemia.
Y añade al final del documento: y esto hazed por quanto vimos de cierto que la dicha casa
de syenpre acá llevó el dicho medio diezmo, por lo qual mandamos al comendador de los
Bastimentos de Tierra de León o al nuestro recabdador que ahora es o avrá de aquí adelante
que non enbargue ni tome el medio diezmo, pues a la dicha casa de derecho pertenece.
Ruy Sánchez, escribano del maestre. Diego Álvarez. Alfonso Hernández.
AHT, leg. 78.123-2.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 227

256
1395/06/06 (domingo). Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Guadalcanal su Fuero y añade
una serie de privilegios.
AHT, leg. 78.219 y leg. 78.214.

Sepan quantos estas carta vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gra-
cia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo y otorgamiento
de don Alfonso Díaz, prior de Uclés, e de don Diego Alfonso, prior de San Marcos de León,
e de don Alfonso Pérez Ponze, comendador mayor de Castilla, e de don Garci Fernández,
sennor de Villagarcía, comendador mayor de Tierra de León, e de don Pedro López de Fo-
rozco, comendador de Uclés, e de Diego Gonçalez de Mendoça, comendador de Caravaca,
e de Ruy Martínez de Céspedes, comendador de Mérida, e de Gómez Fernández Malaver,
comendador de Santiago de Montizón, e de Álvaro de Ponte, comendador de Guadalcanal, e
de Ruy Martínez, comendador de Oreja, e Diego García Prado, comendador del Corral de Al-
maguer, e de Gutierre Martínez, comendador de Bezejate, hemyenda por él Diego Álvarez de
Mesa, comendador de Medina, e de Alfonso Yánnez fleyre, hemyenda por él Gómez Suárez,
comendador de Montiel, e de Lope Suárez Mesía, comendador de Veas, e de Juan Gonçales,
comendador de Alfanbra, que son los treze, e de todos los otros cavalleros e fleyres de nuestra
Orden que con nos se juntaron en el nuestro Cabildo general que nos fezimos en el nuestro
Convento de la nuestra villa de Uclés, que fue fecho e celebrado domingo, seys días de mes de
junio del anno de la fecha de esta carta, [1] por fazer bien e merced a vos, el concejo e omes
buenos de la nuestra villa de Guadalcanal, nuestros vasallos, entendiendo qu’es nuestro servi-
cio e poblamiento de la dicha villa, mandamos e tenemos por bien e es nuestra merced que los
apanyaguados qu’el comendador de la dicha villa oviere a tomar por la casa de la Horden de
los vezinos de la dicha villa, que los tome de los pecheros de fasta en contía de quarto e dende
ayuso e non dende arriba, e que non tome entreguero nin tres quartos nin mediero nin quarto
e ochavo ninguno por apanyaguado.
[2] E otrosy, mandamos e tenemos por bien y es nuestra merced que quando el comen-
dador de la dicha villa senbrare o tuviere senbrada la vinna e fuerta que dizen de la Horden,
qu’es cerca de la dicha villa, que la cierren enderredor, non tomando de lo del concejo, porque
non se faga en ella danno, y estando asy cerrada e senbrada, qu’el ganado e omes o mujeres
que en ella entraren que les lleven la calunya, segund manda el Fuero de Reyna; e sy el dicho
comendador la non cerrare, segund dicho es, que non ayan nin devengue nin lleve calunya
ninguna.
[3] Otrosy, mandamos e tenemos por bien que ningund vezino ni morador de la dicha villa
ni otra persona que non meta vino ni huva en la dicha villa en ningund tienpo, por ninguna
manera, salvo el comendador de la dicha villa, que lo pueda meter para su beber e no para
vender.
[4] Otrosí, mandamos a don Fernán Rodrigues, vicario qu’es agora de Santa María de
Tudia e de Reyna, e a los otros que lo fueren de aquí adelante que pongan en la dicha villa un
clérigo de los de la dicha villa que sea vicario por él e su logarteniente, que oya e libre con
su poderío bastante todos los pleytos que pertenescen a juicio de Santa Yglesia en qualquier
manera e por qualquier razón; e la persona o personas que del tal lugarteniente agrabiare que
aya e la otorgue la apelación ant’el dicho vicario de Fernán Rodríguez o ante otro vicario que
tuviere las dichas vicarías.
228 
228   Pedro Andrés Porras Arboledas

[5] E otrosy, por les fazer merced al dicho concejo e omes buenos confirmámosles su Fuero
que han e sus buenos usos e costunbres que de syenpre usaron, sy usaron dellos de quarenta
annos acá.
[6] E otrosy, por facer merced a los vezinos y moradores de la dicha nuestra villa, manda-
mos y tenemos por bien que qualquier vezino e morador de la dicha villa que oviere menester
de conprar bueyes para labrar o bestias o para pechar e proveer su fazienda e non para otra
regatonería, que pueda sacar de la dicha nuestra villa para otra parte, donde quisiere, a vender
fasta tres o quatro cahizes de trigo o de cevada, esto que lo saque con licencia del comendador
de la dicha villa, porque sepa cómo lo non lleva para otra regatonería. E mandamos a Álvaro
de Aponte, comendador qu’es de la dicha villa, o a su alcaide e a los otros comendadores o
alcaides que fueren de la dicha villa adelante que le den la dicha licencia, como dicho es.
Y estas mercedes e gracias que les nos fazemos mandamos e tenemos por bien y es nuestra
merced que les sean asy tenydas e guardadas para syenpre jamás. E mandamos e defendemos
firmemente que ninguno ni alguno no sea osado de les yr ni pasar contra ello ni contra parte
dello, en ningún tienpo, por ninguna manera, so pena de la nuestra merced, e demás pesarnos
y a dello e, sy fleyre fuere, demárdaselo y hemos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo
e a lo que obiere nos tornaremos por ello, y demás pecharnos y a en pena para nuestra cámara
seyscientos mrs. de los de la moneda de diez dineros el mr., e a los dichos nuestros vasallos
todas las pérdidas e dannos que por esta razón se les syguiese en qualquier manera. E desto
mandamos dar esta nuestra carta de previlegio al dicho concejo e a Pero Martínez e Fernán
Sanches de Ribera, vezinos de la dicha villa, sus procuradores en su nonbre, para ellos e
sellada con el nuestro sello e con el sello del Cavildo de cera pendientes en cuerdas de seda
verde. Dada en la nuestra villa de Uclés, el dicho día seys días del dicho mes de junio, anno
del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e trezientos e noventa e cinco annos.
Yo Ruy Sanches, escrivano del dicho sennor maestre, lo fize escrivir por mandado del dicho
sennor maestre. Y en las espaldas del dicho previlegio estaban escriptos estos nonbres que se
syguen: Diego Álvarez. Alfonso Fernández. Juan Alfonso escrivano.

257
1395/06/06. Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don García Fernández al concejo
del Quintanar, si hubiese sido guardado su contenido durante los últimos 40 años.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.

258
1395/06/06. Capítulo de Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, tras realizar información de la costumbre existente,
ordena a Rodrigo Alfonso Fructuoso, comendador de Yeste, que ni él ni sus hombres reclamen
a los vecinos de la villa para ellos o para sus bestias alojamiento en sus casas ni ropas para
ellos ni para llevarla a la fortaleza, sino que sólo sean obligados a suministrar ropa de cama
para dos de sus hombres el primer año de su mandato; también le prohibe entrometerse en la
dehesa boyal de la villa y en la venta que de su yerba hiciese el concejo eventualmente, según
sus necesidades.
AHN, OO.MM., leg. 2/35.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 21.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 229

Sepan quantos esta carta de previllego vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa,
por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Sanctiago, con consejo y otor-
gamiento de don Alfonso Díaz, prior de Uclés, e de don Diego Alonso, prior de San Marcos
de León, e de don Alfonso Pérez Ponce, comendador mayor de Castilla, y de don García
Fernández, sennor de Villagarcía, comendador mayor de tierra de León, e de don Pero López
de Horozco, comendador de Uclez, e de don Diego Gonçález de Mendoça, comendador de
Caravaca, e de Ruy Martínez de Céspedes, comendador de Mérida e de Gómez Fernandes
Malaver, comendador de Sanctiago de Montizón, e de Álvaro de Ponte, comendador del Gua-
dalcanal, e de Ruy M[artínez, comenda]dor de Oreja, e de Diego G[arcía Pra]do, comendador
del Corral [de Almaguer], e de Gutierre Martínez, comendador de Vesejate, enmienda por él
Diego Álvarez, comendador de Medina, e Alonsiánnez Freyre, emienda por él Gómez Suárez,
comendador de Montiel, e de Lope Suárez Mexía, comendador de Veas, e de Juan Gonçá-
lez, comendador de Alhambra, que son los treze, e de todos los otros cavalleros e freyres de
nuestra Horden, que con nos se ayuntaron en el nuestro Cavildo general que nos fecimos en
el nuestro Conbento de la villa de Uclés, que fue fecho y celebrado domingo, seys días de
junio, anno de la fecha desta carta de previllegio, y por hazer bien y merced al concejo y omes
buenos de la nuestra villa de Yeste, nuestros vasallos, que nos lo enviaron demandar y pedir
por merced.
[1] Y por quanto hallamos y ovimos cierta ynformación dello que an usado en los tienpos
pasados, tenemos por vien que no den ni consien[tan tomar pos]adas en las casas de [los v]
ezinos de las dichas nuestra villa de [Yeste], ni de ninguna dellas a Rodrigo Alfonso Fratuoso,
comendador que agora es de la dicha villa de Yeste, ni a sus omes o bestias ni a otro alguno
que de aquí adelante toviera la dicha encomienda, ny les tomen ny les consientan tomar ropa
alguna para ellos ny para llevar al castillo, salvo quanto acaesciere que la dicha encomienda
sea dada a algún comendador que el anno que primeramente allí fuese le den ropa para camas
a dos hombres del tal comendador, porque asy nuevamente allí fuere, e dende en adelante que
le non den ropa alguna.
[2] Otrosí, tenemos por vien que la dehesa qu’el dicho concejo de la dicha villa ha para sus
bueyes, que sea para el dicho concejo e para sus bueyes e ganados y para que la puedan vender
la yerba della y aprovecharse della, si quisieren, a toda su voluntad. E que por el dicho comen-
dador ni por otra persona alguna les non sea puesto en ella ni en parte della enbargo ni en los
maravedíes que por la dicha yerba les dieren ni en parte dellos, de guisa que [los cavalleros] y
omes buenos lo ayan […] todo para sí, según dicho es.
E [man]damos firmemente que ningún freyre ni seglar no les vaya ni pase contra esto que
dicho es, ni contra parte dello, agora ni de aquí adelante, en ningún tienpo, ni por alguna ma-
nera, si no, qualquiera que el contrario hiciere, si fuere freyle, demandárgelo hemos con Dios y
con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviere nos tornaremos por ello. E desto mandamos
dar esta nuestra carta firmada de nuestros nonbres y sellada con nuestro sello e con el sello del
nuestro Cabildo. Dada en la nuestra villa de Uclés, seys días de junio, anno del nascimiento
del nuestro Sennor Jesuchristo de mill y trecientos y nobenta y cinco annos. Nos el maestre.
Yo Ruy Sánchez, escrivano del dicho sennor maestre, lo fice escrebir por su mandado.

259
1396/06/03. Guadalcanal
Don Lorenzo Suárez de Figueroa ordena al comendador de Mérida, Ruy Martínez de Cés-
pedes, que no cometa los atropellos que el concejo había denunciado que les ocasionaba:
230 
230   Pedro Andrés Porras Arboledas

intervenía en sus cabildos, disponiendo de sus propios, y violaba sus privilegios, obligando
a dar posadas a sus hombres en las casas que los vecinos tenían dentro del castillo; además
de prohibirle esas actividades, confirma los privilegios de los emeritenses y da licencia a las
viudas para casar de nuevo antes de cumplir el año de la turbatio sanguinis, durante dos años,
en atención a la peste y guerras sufridas.
Ed. Bernabé Moreno de Vargas, Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633 (reimpre-
sión Badajoz, 1984), p. 385-386.

Don Lorenzo Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, a vos, Rui Martínez de Céspedes, comendador de nuestra villa de Mérida.
Salud e amor en Christo.
Fazemos vos saber que el concejo, escuderos e oficiales e omes buenos de la dicha nuestra
villa, nuestros vasallos, [1] se nos enbiaron a querellar e dizen cómo vos entremetedes dezir e
fablar en sus concejos e ordenanzas que fazen, e les turbades e enbargades sus propios e ren-
tas, contra sus fueros e privilegios e usos e costunbres que han, de que sienpre usaron, e por
quanto sobre ello nos enbiaron mostrar privilegios e cartas de algunos de los maestres, nues-
tros antecesores, que Dios perdone, e confirmados por nos, tenemos por bien e mandámosvos
que no lleguedes a sus concejos que fizieren nin fabledes en ellos, nin les enbarguedes, ni
turbedes sus ordenanzas, e rentas que ellos fizieren e ordenaren, salvo si llegaredes a los tales
concejos e ayuntamientos, por requerir al dicho concejo e hombres buenos de nuestra parte
sobre algunas cosas que cunplen a nuestro servicio.
[2] Otrosí, no enbiaron dezir que les passades sus fueros e privilegios en muchas cosas,
especialmente en dar posadas en sus casas que tienen en esse nuestro castillo. E desto somos
mucho maravillados por lo vos assí fazer, mayormente sabiendo cómo nos les fizimos merced
e les dimos privilegio que non possassen ningunas personas en el dicho castillo, porque vos
mandamos que les guardedes e cunplades e fagades guardar e cunplir el dicho nuestro privile-
gio en todo, segund se en él contiene.
[3] E otrosí, todos los otros privilegios e buenos usos e costunbres que han e de que sienpre
usaron, segund mejor e más cunplidamente les fueron guardados en tiempos pasados fasta
aquí.
[4] E otrosí, por fazer bien y merced al dicho concejo e hombres buenos de la dicha villa de
Mérida con los otros lugares de su término e considerando el gran danno que han recibido, assí
por las gran pestilencia que Dios sobre la gente quiso echar, como por las guerras que han sido
en tienpos pasados, que todas las mugeres viudas que son en la dicha villa e su término pue-
dan casar si quisieren ante del anno cunplido de la muerte de su marido, sin pena e calumnia
alguna de oy día de la fecha desta nuestra carta en adelante fasta dos annos cunplidos primeros
siguientes, assí las que aora son viudas, como las que enbiudaren en este dicho tienpo de los
dichos annos.
E defendemos firmemente que les non vades nin passedes nin consintades ir ni passar con-
tra esto que dicho es e en esta nuestra carta se contiene, nin contra parte della, aora nin de aquí
adelante, en algún tienpo, ni por alguna manera, si non, sed cierto que a vos nos tornaremos
por ello, e vos lo demandaremos con Dios e con Orden, e desto vos mandamos dar esta nuestra
carta firmada de nuestro nombre e sellada con nuestro sello.
Dada en nuestra villa de Guadalcanal, tres días de junio, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de 1396 annos. La carta leyda, dádgela. Nos el maestre. Yo Rui Sánchez,
escrivano del dicho sennor maestre, lo fize escrivir por su mandado.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 231

260
1397/02/05. Montánchez
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, a petición del lugar de Siles, que se había ofrecido a
amurallarse si se la hiciera villa sobre sí, encarga a los comendadores de Segura de la Sierra,
Gonzalo Mexía, de Montiel, Gonzalo Suárez, de Santiago de Montizón, Gómez Hernández
Malaver, y de Beas, Lope Suárez Mexía, que vayan a Siles en su nombre y les señalen término
y trazado de la muralla, tras lo cual sería villa exenta de Segura, con horca, alcaldes, alguacil y
los demás oficiales que precisasen, fuera de la jurisdicción de Segura; la borra que pagaban a
los alcaldes de ésta serían para sus oficiales, para la cerca o para el uso que quisieren; seguirían
usando los términos de Segura como lo hacían antes y no deberían acudir a los repartimientos
y tributos de su antigua villa, sino que los pagarían autónomamente, como las demás villas
comarcanas. Cuando se ofreciere poner atajadores o hacer algo en común con Segura que
nombrasen dos hombres buenos y que, junto con otros tres de Segura, decidan cómo hacerlo y
pagarlo. Sus autoridades tendrían plena jurisdicción civil y criminal, enviando sus apelaciones
al comendador de Segura o al maestre, según les pareciere. Pagarían sus derechos al comen-
dador y a la Orden, según lo hacían anteriormente.
Ordena al comendador y a la villa de Segura que respeten este privilegio.
AHT, leg. 18.296.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 27.

261
1398/02/27. Ocaña
El maestre [don Lorenzo Suárez de Figueroa], a petición del concejo del Horcajo, le con-
firma la posesión del término de Belmonte, si así se había guardado en tiempo de los maestres
anteriores.
AHN, OO.MM., leg. 2/12.
AHT, leg. 23.141.

Nos el maestre de Sanctiago embiamos saludar a vos, el concejo e homes buenos del Horca-
jo, nuestros vasallos, como aquellos para quien buena ventura querríamos. Vimos una petición
que por Joán Fernández e don Bartholomé e Alfonso Fernández, vezinos de ese dicho lugar, nos
fue dada sobre razón del término de Belmonte, diziendo qu’el maestre don Fadrique e el maestre
don Fernand Osórez que vos avíen fecho merced del dicho lugar Belmonte, e que agora que vos
entravan en el dicho término vuestros vezinos, diziendo que lo non pueden fazer por vosotros
haver tenido e tener la posesión del dicho término, segund que lo entendedes mostrar por cartas
de los dichos maestres, e que los dichos vuestros vezinos que vos quebrantan las dichas cartas de
los [dichos maestres que] sobre el dicho término del dicho lugar Belmont vosotros así tenedes,
e pidiéronnos por merced que les proveyésemos como la nuestra merced fuese. Por la qual es
nuestra merced e tenemos por bien que, si en los tiempos pasados fasta aquí vos fueron siem-
pre guardadas las dichas cartas de los dichos maestres e siempre usastes prendar a los vuestros
vezinos de las comarcas de ese dicho lugar que así entravan en la dicha dehesa del dicho lugar
Belmonte, e la tal hermandad que diz que tenedes con el dicho lugar Belmonte vos fuere siempre
guardada, que vos sea guardada agora e de aquí adelante e usedes segund que fasta aquí havedes
usado, e Dios vos dé su gracia. Fecha en la nuestra villa de Ocanna, veinte e siete días de febrero,
anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e trecientos e noventa e ocho annos.
232 
232   Pedro Andrés Porras Arboledas

262
1398/07/19. Horcajo
Los alcaldes y regidores del Horcajo, a petición de algunos vecinos, ordenan al escribano
sacar traslado en pergamino de tres privilegios en papel recibidos del Infante don Fadrique,
don Fernando Osórez y don Lorenzo Suárez de Figueroa, interponiendo la justicia su autori-
dad y decreto judicial.
AHN, OO.MM., leg. 2/12.
AHT, leg. 23.141.

En el Forcajo, lugar de la Orden de Sanctiago, viernes, diez e nueve días de julio, anno del
nascimiento del nuestro Salvador Jesuchristo de mil e trezientos e noventa e ocho annos, ante
Alfonso Fernández e Domingo Fernández de Aguilar, alcaldes ordinarios en el dicho lugar,
parescieron ende Bartholomé e Joán Fernández de la Fuente e Pero Fernández, regidores en el
dicho lugar por el concejo e omes buenos del dicho lugar en el dicho anno, e en nonbre e en
voz del dicho concejo, dijeron: «alcaldes, bien sabedes en cómo este dicho concejo tiene tres
cartas, la una de maestre don Fadrique, que Dios perdone, e la otra del maestre don Fernando
Osores, otrosí que Dios perdone, e la otra del maestre don Lorenço Suárez de Figueroa, el qual
Dios mantenga e alargue la vida a su sancto servicio por muchos tienpos buenos, amén. La
quales dichas cartas estavan con sus sellos e firmadas de sus nombres de los dichos sennores
e por quanto estavan scriptos en papel e se molían e se perdían, por lo qual, si se perdiesen,
podía resquecer a este dicho lugar muy grand danno, porque se podía despoblar, vos dezimos e
pedimos por nonbre del dicho concejo que dedes licencia e auctoridad a Domingo Fernández,
scrivano público en este dicho lugar, para que traslade las dichas cartas en pargamino de cuero
e las signe de su signo, porque en todo lugar que parescieren fagan fee».
«E nos los dichos regidores por nombre de el dicho concejo ponemos en él todo nuestro
decreto para trasladar las dichas cartas, como dicho es».
E los dichos alcaldes, dixeron que por quanto fue voluntad de los dichos sennores de fazer
bien e merced al dicho lugar, que ellos, a pedimiento de los dichos regidores, entendiendo que
es razón e derecho, dixeron que davan e dieron al dicho scrivano la dicha licencia e auctoridad
e ponían en él todo su decreto.
Testigos que fueron presentes, Pero Fernández de Ramiro Martínez e Pero García e Fer-
nand García e Juan Fernández de Parrada e Domingo Fernández alguazil e Alfonso Fernández
del Enzina, vezinos del dicho lugar Forcajo.
E luego yo el dicho scrivano con la dicha auctoridad a mí dada e otorgada por los dichos
alcaldes e regidores e concejo e homes buenos del dicho lugar Forcajo trasladé las dichas car-
tas en la manera que se sigue cada uno sobre sí, en la primera es esta que se sigue.
Este es treslado de una carta scripta en papel e sellada con un sello de cera en las espaldas
e firmada de un nonbre que dize «nos el maestre», bien e fielmente sacada con la dicha auc-
toridad a mí el dicho scrivano dada e otorgada, segund dicho es, el thenor de la qual es este
que se sigue:
[inserta documento del Infante don Fadrique de 1351]
E yo el dicho Domingo Fernández scrivano ví la dicha carta original e con la dicha auctori-
dad onde este treslado saqué e lo concerté e es cierto e no está emendado ni scripto, sobreraído
ni roto ni en lugar sospechoso. Fecho día e mes e anno del Sennor susodicho, e con los dichos
alcaldes e regidores e testigos fui presente a todo lo susodicho e en testimonio fize aquí este
mío signo de verdad. Domingo Fernández scrivano.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 233

Este es treslado de una carta de susodicha scripta en papel e sellada con un sello en las
espaldas, bien e fielmente sacado con la dicha auctoridad, el tenor della es este que se sigue:
[inserta documento de don Fernando Osórez de 1371]
E yo el dicho Diego Fernández, scrivano susodicho en el dicho lugar Horcajo, que este
treslado screví e lo saqué de la dicha carta original, e va emendado encima onde dize «Orden»
e en otro lugar sobreborrado ende dize «cortado», non le empezca, e lo concerté e es cierto.
Fecho día e mes e anno susodicho del dicho nascimiento, e con los dichos alcaldes e regidores
e testigos, fuy presente a todo lo susodicho, en testimonio fize aquí este mío signo de verdad.
Diego Fernández scrivano.
Este es traslado de una carta susodicha escripta en papel e sellado con su sello en las es-
paldas firmada de un nombre que dize «nos el maestre», bien e fielmente sacado por la dicha
auctoridad, el tenor della es este que se sigue:
[inserta documento de don Lorenzo Suárez de Figueroa de 1398]
E yo el dicho Diego Fernández, scrivano público susodicho, que vi la dicha carta original
onde este traslado saqué e lo concerté con ella e es cierta e con la dicha auctoridad e con los di-
chos alcaldes e regidores e testigos la screví día e mes e annos susodicho, e fuy presente a todo
lo susodicho, en testimonio fize aquí este mío signo de verdad. Diego Fernández scrivano.

263
1399/03/12. Villanueva de la Barcarrota
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, a petición de los hidalgos de Jerez de los Caballeros,
ordena a su alcalde y juez en la villa, Martín López de Robles, que respete la costumbre exis-
tente en lo relativo a los tributos de que estaban exentos.
AHT, leg. 78.219.

Don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, a vos, Martín López de Robles, nuestro alcalde e juez en la nuestra villa de
Xerez. Salud como aquél de quyen fiamos. Fazemos vos saber que los escuderos hijosdalgo
que moran en la dicha nuestra villa de Xerez, nuestros vasallos, se nos ynbiaron querellar e
dizen que las lançadas en lievas e en maherimyentos e en otros tributos qu’ellos nunca en los
tienpos pasados syrvieron nunca fueron atributados, lo qual dizen que son muy agrabiados e
que les quebrantades en ellos sus franquezas e libertades que han e de que syenpre gozaron, e
pidiéronnos que les proveyésemos sobr’ello de remedio, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que guardedes e fagades guardar a los
dichos omes fijosdalgo e a cada uno dellos aquello que syenpre en los tienpos pasados les fue
guardado e mantenido fasta aquy e no les va[ya]des nyn pasedes ny consyntades yr ni pasar
contra ella ny contra parte dello agora ny de aquy adelante por algún tienpo ni por alguna
manera, de guisa que en cosa alguna no les quebrantedes sus franquezas e livertades que an
de syenpre gozado, e de nuestra boluntad es que les sea guardado e mantenydo e les no sea
quebrantado. E non fagades ende al so pena de la nuestra merced, que así cunple a nuestro
servicio. E desto mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre e sellada con
nuestro sello. Dada en Villanueva de Barcarrota, doze días de março, anno del nascimiento de
nuestro Sennor Jesuchristo de myll e trezientos e [noventa e] nueve annos.
Enpero es nuestra merced que paguen e syrban en aquello que syenpre obieron acostun-
brado en los annos pasados e que non escusedes synon aquellos que son omes fijosdalgo. Nos
el maestre.
DOCUMENTOS DEL SIGLO XV

264
[1402]/09/13. Ocaña1
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma donación del término de Almunia a los vecinos
de Estremera efectuada por el maestre don Juan Pérez de 1224.
AHT, leg. 78.217.

Sepan quantos esta carta de previllegio vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa,
por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos un previllegio
del maestre don Juan Pérez, nuestro antecesor, que Dios perdona, escripto en pargamino de
cuero, sellado con dos sellos de cera pendientes, el thenor de la qual dize en esta guisa:
[inserta declaración del maestre don Juan Pérez de 1224]
E agora, nos el sobredicho maestre don Alonso [sic] Suárez, por hazer bien y merced a vos
el concejo de la dicha nuestra villa d’Estremera conthenido en el dicho previllegio, nuestros
vasallos, porque vos vaya bien e seades mejor poblados, confirmámosvos el dicho previllegio
e mandamos e thenemos que vos sea guardado e cunplido e que gozedes d’él, segund que
mejor e más conplidamente gozaste e vos fue guardado en los tienpos pasados hasta aquy, e
defendemos firmemente que ninguno ni algunos nos sean osados de vos yr ni pasar contra ello,
ni contra parte dellos, agora ni de aquy adelante, en ningún tienpo ni por alguna manera, sy
no, sean ciertos que qualquier que lo contrario fiziere, sy freyle fuere, que gelo demandaremos
con Dios y con Orden e al seglar al cuerpo e a lo que oviere nos tornaremos por ello. E desto
mandamos dar esta nuestra carta, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera
pendiente. Dada en la nuestra villa de Ocanna, treze días de septienbre, anno del nascimiento
de Nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta annos.

265
1402/11/25 (sábado). Sevilla
Traslado notarial del privilegio concedido por Alfonso X al concejo de Montemolín, rein-
tegrándolos al realengo y concediéndoles otras mercedes.
Archivo Municipal de Montemolín.
Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por el Rey don Alfonso
X el Sabio el año 1282», Revista de Estudios Extremeños, XI-2, I-IV, 1955, pp. 342-344.

Esto es traslado de un privilegio rodado del Rey don Alfonso, sellado en pendiente con su
sello de plomo sano y entero no usado ni raído ni chancellado ni en alguna parte sospechoso
del qual el tenor de palabra a palabra es este que se sigue.

1
Error en la fecha del año, debe ser de la era.
236 
236   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta privilegio rodado de 1282].


Al qual traslado assí como dicho es del dicho privilegio original sacado e con el fielmente
de palabra a palabra concertado el onrrado sennor Johán Alfonso, doctor en leyes, oydor de la
Audiencia de nuestro sennor el Rey e su referendario e corregidor mayor en la Muy Noble cib-
dad de Sevilla para que valga e faga tanta fe en juizio e fuera de juizio en qualquier logar que
fuere como el dicho privilegio original entrepuso causa agusta por el tenor de las presentes su
autoridat judiciaria e su decreto. Fecho fue este traslado en la dicha cibdat de Sevilla, sábado
veynte e cinco días del mes de noviembre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesu-
christo de mill e quatrocientos e dos annos. Testigos que fueron presentes Alfonso Fernandes,
jurado de Sant Bartholomé, e Johán de Ortega, jurado de Sant Alfonso, e Fernand García de
Ágreda e Bartolomé Días avogado e Remón Blanque, cibdadanos de Sevilla, e otros muchos
para esto llamados especialmente e rogados.
Yo Domingo Lopes de Burno, clérigo de la diócesis de autoridad notario publico, por auto-
ridat apostólica, fuy presente a todo lo sobredicho e por mandado del dicho sennor corregidor
saqué este traslado del dicho privilegio original e concertelo con él e escrevilo con mi propia
mano e tornándolo en esta pública forma signelo de mi signo acostumbrado en testimonio de
verdat (Signo).

266
1403/03/05. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Fernando Osórez al concejo
de la Puebla de Almuradiel (1371).
AHN, OO.MM., leg. 3/5 y 3/14
BRAH, ms. 9/6.448, copia del siglo XIX.

267
1403/03/25. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de sí mismo (1388) al concejo de la
Puebla de don Fadrique.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

268
1403/03/25. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Reina privilegios de don Vasco
Rodríguez Coronado y don Pedro Fernández Cabeza de Vaca.
AHT, leg. 78.123-2.

269
1403/03/25. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Villaescusa de Haro privilegio de
don Pedro Fernández Cabeza de Vaca (29/11/1382), relativo a la resolución por don Fernando
Osórez de las disputas entre comendador y concejo (19/11/1374).
AHT, leg. 78.271.
AHT, leg. 78.238.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 237

270
1403/03/25. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Caravaca privilegio de don Fer-
nando Osórez.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
AHN, Consejos, leg. 11.537, nº 510. Pergamino.
Ed. Emilio Sáez, «Privilegio de la Orden de Santiago a Caravaca», Hispania, VI, 1942, pp.
128 y 130-131.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Lorencio Suárez de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, viemos una carta de previllegio del
maestre don Ferrant Ozórez, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripto en pargaminos de
cuero e sellado con su sello de cera pendiente, que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de 1379]
E nos, el dicho maestre don Lorenço Suárez, por fazer bien e merced al concejo e omes
buenos de la dicha nuestra villa de Caravaca, nuestros vasallos, con consejo e otorgamiento
de don Diego Alonso, prior de Sant Marcos de León, e de don Alfonso Díaz, prior de Uclés,
e de don Lorenço Suárez de Figueroa, comendador mayor de tierra de León, e de don Garci
Fernández, sennor de Villagarcía, comendador [mayor] de Castilla, emienda por él Gonça-
lo Yannes de Godoy, comendador de Ocanna, e Alfonso Ferrández, soprior de Montalván,
procurador de don Pero Fernández de Year, comendador mayor de Montalván, e de Ferrant
Gonçález Monniz, comendador de Uclés, e de Gonçalo Messía, comendador de Segura, e
de Gutier Martínez de Céspedes, emienda por él Garci Gonçález, su fijo, comendador de
Mérida e de los nuestros bastimentos de tierra de León, e de Ruy Monniz, comendador de
Oreja, e de Johán Gonçález, comendador de Montiel, nuestro mayordomo mayor, emienda
por él Diego Álvarez de Mesa, comendador de Medina, e de Diego Gonçález de Mendoça,
comendador de Caravaca, e de Diego Álvarez, comendador de Stepa, e de Lope Suárez
Messía, comendador de Veas, e de Gómez Suárez, comendador de Guadalcanal, e de Gómez
Ferrández, comendador de Montemolín, e de Diego García Pardo, comendador del Corral,
que son los treze, e de todos los otros cavalleros e freyles de nuestra Orden, que con nos
se acertaron en el nuestro Cabildo general que nos fezimos en la iglesia de Santa Olalla de
la nuestra villa de Mérida, que fue fecho e celebrado en la dominica de Letare Jherusalem,
veynte e cinco días de março, este anno de la fecha desta nuestra carta, tovímoslo por bien
e confirmamos la dicha carta [y] la mercet en ella contenida e mandamos que les vala e sea
guardada en todo, bien e conplidamente, segunt que mejor e más conplidamente les valió e
fue guardada en los tiempos pasados, sy dello gozaron de quarenta annos acá, e defendemos
firmemente que ninguno nin algunos non sean osados de les yr nin pasar contra la dicha
merced en esta nuestra carta de previllegio contenida, ni contra parte della en algunt tiempo
nin por alguna manera, por gela quebrantar o menguar, ca qualquier que lo fiziesse, si freyle
fuesse, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviesse
nos tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta de previllegio, sellada con
nuestro sello de cera pendiente, Dada en la nuestra villa de Mérida, domingo, veinte e cinco
días de março, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos
e tres annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escrivano de mi sennor el maestre, la fiz
escrevir por su mandado.
238 
238   Pedro Andrés Porras Arboledas

271
[1403/03/25. Capítulo de Mérida]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma sus privilegios al concejo de Santa Cruz de la
Zarza, fijando, además, los aprovechamientos con los lugares de Villatobas y Tarancón y pro-
hibiendo los malos usos de los comendadores del Corral de Almaguer y de otras encomiendas
comarcanas.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/9.

Item, vimos otra carta de previllejo del maestre don Lorenço Suárez, scrita en pargamino e
sellada con su sello, fecha en el Cavildo que se celebró en la nuestra villa de Mérida la domini-
ca de lectare Hierusalem, que fue a veinte y cinco días del mes de março, anno de nascimiento
nuestro Sennor Jesuchristo de mil quatrocientos e tres annos, en que se contiene que, por hazer
bien e merced al dicho concejo y homes buenos de la villa de Sancta Cruz, [1] que les confir-
mó todos sus previllejos e cartas e mercedes e franquezas e libertades que tenían de los otros
maestres, sus antecessores, e sus buenos usos e costumbres que tenían, de que siempre havían
usado, e mandó que todos les valiesen e fuesen guardados, segund que en ellos se contenía e
segund e mejor e más cumplidamente les havían sido guardados fasta entonces.
[2] Otrosí, se contiene en esta misma confirmación que mandava el dicho maestre que,
en razón de los términos, que usasen con los de Villatovas con sus ganados, segund que ellos
usaban con ellos con sus ganados, guardando las vinnas e panes e las dehesas autenticadas que
siempre fueron guardadas.
[3] Item, se contiene en este mismo previllejo que, por querella que le fizo el dicho concejo
e homes buenos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz, que, haviendo ellos una parte de
monte onde se parten los términos que son entre ellos e el nuestro lugar de Tarancón, que di-
cho concejo e algunos dellos que cada que acaescía que yvan por lenna al dicho monte, avien-
do de pena acostumbrada segund era uso e costumbre, que no acatando razón ni aguisado, que
cortavan las encinas por pie, de lo qual se seguía gran danno a amos los dichos lugares, e que,
por quanto hasta allí no fuera puesta pena en tal corta, que él ponía e puso ciertas penas en la
dicha carta de previllejo contenidas. Conviene a saber: que el que cortare enzina mayor pague
treinta maravedís, el que cortare otra enzina cerca desta de menor guisa fasta el muslo de la
pierna del home, o, dende arriva fasta cerca de la dicha marca, que pagase veinte maravedís,
e por el pie como dental diez maravedís, e por los pies menores fasta tamanno como hastil de
açadón por cada pie quatro maravedís.
[4] Otrosí, se contiene en este mismo previllejo que en los meses de noviembre e de deziem-
bre e enero e hebrero, que los pastores de Tarancón que andan en el monte de Sancta Cruz con
sus ganados que puedan fazer fuego de romero e de aulaga e salvia e retama e tomillo e atocha
para se calentar e guisar de comer, sin pena ni culpa alguna en estos dichos quatro meses.
[5] Item, en otra carta contenida en el dicho previllejo, se contiene en que mandó que Die-
go García Pardo, comendador que era a la sazón de la nuestra villa del Corral de Almaguer, ni
otro qualquier comendador o alcayde que fuese después de la dicha villa del Corral, que, por
quanto por parte del dicho concejo le fuera querellado que el dicho comendador les yva e pa-
sava contra sus previllejos que tenían en razón de los sus montes, e que mandava que cortasen
lenna para quemar e madera en el su monte que ellos tienen, aunque lo tenían por previllejos
de los otros maestres, sus antecessores, en que defendía al dicho comendador e a todos los
otros comendadores de la vezindad que no cortasen lenna ni madera en el dicho su monte sin
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 239

su licencia e consentimiento dellos, los quales previllejos dize que los mostraron ante él en el
dicho Cabildo.
Por ende, que mandava por mandamiento que dende en adelante no se atreviesen a mandar
cortar lenna ni madera en el dicho monte, ni les fuesen ni pasasen contra los dichos sus previ-
llejos que tenían, salvo con licencia de el dicho concejo.
[6] Item, se contiene con el dicho previllejo otra cláusula que, por quanto el dicho concejo
e homes buenos de Sancta Cruz le embiaran a dezir que rescevían algunos agravios e sinrazo-
nes de Juan de Orozco, comendador a la sazón de la dicha villa, que el dicho comendador que
les llevava la mitad de las penas que acaescían, no le pertenesciendo más de la quarta parte
dellas, lo qual fuera mostrado ante el dicho maestre y en el dicho Cabildo, e que viendo como
el dicho comendador les hazía agravio e sinrazón, e les yva contra su Fuero a que son pobla-
dos, el qual era tenudo de guardar.
Otrosí, por quanto él supiera que los comendadores de la vezindad no llevavan más de la
quarta parte de las tales penas.
Por ende, que mandava a mandó al dicho Juan de Orozco, comendador, ni los otros co-
mendadores que fuesen después d’él, no llevasen más de la quarta parte de las tales penas e
para la otra quarta parte que ha de aver del dicho concejo, que pusiese el concejo un home
bueno para que lo coja e repare en el adarve de la dicha villa, e que dé quenta dello quando le
fuere demandada, e todavía que mandava que el dicho comendador no llevase más de la dicha
quarta parte, él ni otro comendador qualquier que después d’él fueren.
[7] Item, se contiene en este dicho previllejo otra cláusula, que el dicho concejo se quere-
llara al dicho maestre que el dicho Juan de Horozco, comendador, se entremetía a dar alvaláes
a qualesquier personas de fuera parte para que cortasen lenna en el dicho su monte, lo qual los
comendadores passados nunca ovieron de uso ni se entremetían de lo hacer.
Por ende, que mandava que nin el dicho comendador nin otros comendadores non se entre-
metiesen a dar tales cartas, nin alvalaes, nin dar lenna del dicho monte a ningunas personas sin
voluntad e consentimiento del dicho concejo, e que ellos, ni qualesquier comendadores, que
en derredor de la comarca non fuesen osadas de yr ni pasar contra lo en la dicha su carta de
previllejo contenido, nin contra parte dello, so las penas en él contenidas, e que, con consejo e
otorgamiento de los priores e comendadores mayores e de los trezes e de otros cavalleros que
estavan en el dicho cabillo, assí lo mandó tener e guardar, so ciertas penas.

272
1403/03/25 (domingo). Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Paracuellos un privilegio del
maestre don Juan Osórez de 1301 y otro del maestre don Fernando Osórez de 1371, si bien
los exceptúa en tres puntos.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Lorencio Xuárez de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos dos cartas, la una del maestre
don Juan Osores e la otra del maestre don Fernando Osores, que Dios perdone, escriptas en
pargamino e selladas con sus sellos de cera pendientes, a las quales dezían en esta guisa:
[inserta privilegios de don Juan Osórez de 1301 y de don Fernando Osórez de 1371]
E nos, el dicho maestre don Lorenço Xuárez de Figueroa, por haser bien e merced al con-
cejo e omes buenos del nuestro lugar de Paracuellos, nuestros vasallos, con consejo e otorga-
240 
240   Pedro Andrés Porras Arboledas

miento de don Diego Alonso, prior de San Marcos de León, e de don Alfonso Díaz, prior de
Uclés, e de don Lorencio Xuárez de Figueroa, comendador de Segura de León, e de don Garci
Hernández, sennor de Villagarcía, comendador de mayor de Castilla, emyenda por él Gonçalo
Yánnez de Godoy, comendador de Ocanna, e de Alfonso Hernández, sennor de Montalván e
procurador de don Pero Hernández de Ysgar, comendador mayor de Montalván, e de Hernán
González Núnnez, comendador de Uclés, e de Gonçalo Mexía, comendador de Segura, e de
Garci Hernandes de Céspedes, emyenda por él Garci Gonçález, su hijo, comendador de Méri-
da e de los nuestros Bastimentos de tierra de León, e de Ruy Martínez, comendador de Oreja, e
de Juan Gonçales, comendador de Montiel, nuestro mayordomo mayor, emyenda por él Diego
Gonçález de Mesa, comendador de Medina, e Diego Gonçález de Mendoça, comendador de
Caravaca, e Diego Álbarez, comendador d’Estepa, e Lope Xuárez Mexía, comendador de
Veas, e de Gómez Xuárez, comendador de Guadalcanal, e de Gómez Hernández, comendador
de Montemolín, e de Diego García Pardo, comendador del Corral, que son los treze, e de todos
los otros cavalleros e fleyres de nuestra Orden que con nos se acertaron en el nuestro Cavildo
general que nos hizimos en la iglesia de Santa Olalla de la nuestra villa de Mérida, que fue
fecho y celebrado en la domynica de Letare Jerusalem, veynte e cinco de março, este anno de
la fecha de esta nuestra carta, tovímoslo por bien e confirmámosles la dicha carta y merced en
ella contenida e mandamos que vala y seha guardada en todo, bien y cunplidamente, segund
que myjor y más conplidamente le valió e fue guardada en los tienpos pasados, sy dellos go-
zaron de quarenta annos acá:
[1] Salbo do dicen que non dé ropa a los homes del comendador, por quanto es nuestra
merced que gela den el anno primero que cada comendador binyere a la dicha encomienda e,
cunplido el anno, que gela tornen, e gela no den más ny el dicho comendador gelo pida.
[2] Salbo o dice todo ome que fiadores obiere para conplir de fuero, que no sea preso, por-
que queremos que no aya lugar en aquellas cosas en que los derechos mandan qu’el malfechor
sea preso e metido en la cadena.
[3] E salbo allí do dize qu’el comendador no lleve calunya de nyngund vasallo, salvo en la
querella que le dieren los alcaldes juzgada por su fuero, qu’es nuestra merced que se guarde
en ella la ordenança que se hizo en este Cavildo.
E defendemos firmemente que nynguno ny alguno no sean osados de les yr ni pasar contra
la dicha merced desa dicha carta de privilejio contenido ny contra parte della, en algund tienpo
ny por alguna manera, por gela quebrantar o menguar, ca qualquier que lo hiziere, sy fleyre
fuese, demandárgelo y amos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que obiese nos
tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta de privilejio y confirmación,
sellada con nuestro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Mérida, domingo,
veynte e cinco días de março, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de myll
e quatrocientos y tres annos. Va escripto entre renglones «no», no le enpezca. Nos el maestre.
Yo Ruy Martínez, escrivano de my sennor el maestre, la fiz escrybir por su mandado. E en las
espaldas de la dicha carta estava escripto un nonbre que dezía «Jo. M. Gui. Dottor».

273
1403/03/25. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa autoriza al concejo de Tarancón a disponer de alcaldes,
alguacil y escribano público, con jurisdicción limitada a los trescientos mrs.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 241

Sepan quantos esta carta de privillegio vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa,
por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo e consen-
timiento e otorgamiento de don Diego Alfonso, prior de San Marcos de León, e don Alfonso
Díaz, prior de Uclés, e de don Lorenço Suárez de Figueroa, comendador mayor de tierra de
León, e de don Garci Hernández, sennor de Villagarcía, comendador mayor de Castilla, enm-
yenda por él Gonçalo Yánnez de Godoy, comendador de Ocanna, e Alonso Fernández, comen-
dador de Montalván e procurador de don Pero Hernández de Yxar, comendador de Uclés, e
de Gonçalo Mexía, comendador de Segura, e de Gutierre Martínez de Céspedes, [comendador
de Mérida], emyenda por él Garci Gonçalez, su hijo, comendador de los Bastimentos de tierra
de León, e Ruy Martínez, comendador de Oreja, de Juan Gonçález, comendador de Montiel,
nuestro mayordomo mayor, enmyenda por él Diego Álvarez de Mesa, comendador de Medi-
na, e Diego Gonçález de Mendoça, comendador de Carabaca, e Diego Álvarez, comendador
[de] Estepa, e Lope Suárez de Messía, comendador de Veas, e Gómez Suárez, comendador
de Guadalcanal, e Gómez Hernández, comendador de Montemolín, e Diego García Pardo,
comendador del Corral, que son los treze, e de los otros cavalleros, freyles que con nos se
ayuntaron en el nuestro Cabildo general que fezimos en la yglesia de Santa Olalla de la nuestra
villa de Mérida, por la domynica de lectare Jerusalem este anno de la data deste nuestro pre-
vilegio, por razón que vos, el concejo e homes buenos del nuestro lugar de Tarancón, nuestros
vassallos, nos dixistes que vos non habíades alcaldes que librasen los pleytos que entre vos
acaescían ny alguazil que cumpliese los mandamientos e quando alguno havía alguna deman-
da o acción contra otro, que havía de yr a la nuestra villa de Uclés a demandar e contender en
juizio, de que se les seguía danno, porque abían de dexar de labrar su hazienda por seguir el
dicho pleyto, e aún que muchos ante pagavan lo que no devían e se dexavan cohechar que no
yr a la dicha villa e dexar de librar sus haziendas.
Nos, cobdiciando que vosotros pobledes mejor e ayades buenos usos e costumbres en que
bivades e vos mantengades, por vos fazer bien e merced dámosvos que ayades de aquí adelan-
te dos alcaldes e un alguazil e un escrivano público, los quales dichos alcaldes puedan conocer
e librar, sentenciar e determinar todos los pleytos ceviles que en ese dicho lugar acaescieren
fasta en contía de trezientos mrs., e el pleyto que pasare de la dicha coantía que non aya poder
de conocer d’él ny de lo determinar, salvo que se libre ante los alcaldes de la dicha villa de
Uclés, según que fasta aquí se fizo, e, si alguna de las partes se sintiere por agraviada de la
sentencia o sentencias que los dichos alcaldes dieren en los dichos pleytos fasta en contía de
los dichos trezientos mrs., que pueden apelar e apelen para ante los alcaldes de la dicha villa
de Uclés, e los dichos vuestros alcaldes que sean tenudos de la otorgar la dicha apelación para
ante los dichos alcaldes de Uclés e no para ante otro juez alguno, porque la juridición de la
dicha villa sea guardada. E que el dicho alguazil pueda fazer entregas fasta en la dicha contía
e, si fuere mayor contía, que faga la dicha entrega el alguazil de la dicha villa de Uclés. E
que el dicho escrivano público que escriva e passen por él todos los pleytos e contiendas que
acaecieren e se trataren por escrito en ese dicho nuestro lugar ante los dichos alcaldes o ante
cada uno dellos fasta la dicha contía de los dichos trezientos mrs.; e asymismo que passen por
él e se escrivan todas las entregas que el dicho alguazíl fiziere en ese dicho lugar fasta la dicha
contía en que las partes quieran que se faga por escrito o se requiera en ello escritura; otrosí,
que pasen por el dicho escrivano todos los contratos e casi contratos, testamentos, cobdicilos,
compras, vendidas, troques, arrendamyentos, obligaciones, donaciones e las otras escrituras
de qualquier natura e de qualquier contía que sean que en el dicho lugar acaecieren e que las
partes quisieren que se faga escritura e todas las dichas escrituras que así por el dicho escri-
vano pasaren que él signare con su signo acostumbrado, en que hoviere día e mes e anno en
242 
242   Pedro Andrés Porras Arboledas

que fueron fechas e otorgadas e testigos que valgan e fagan fe, así como escrituras públicas,
e que lleve por el derecho dellas según se lleva por los nuestros escrivanos públicos de Uclés.
E que los dichos alguaziladgo e escrivanía que sean nuestros e los arrienden los que fizieren
las nuestras rentas a aquellos que por ellas más dieren en renta, según se arriendan los otros
nuestros alguaziladgos e escrivanyas de la otra nuestra tierra. E, si algún vezino de la dicha
villa de Uclés hoviere a mover algún pleyto contra vezino de Tarancón fasta en la dicha contía
de los dichos trezientos mrs., que sea tenudo de lo yr demandar a Tarancón, salvo si fuere por
contratos e obligaciones fechas en la dicha villa de Uclés o por lo otros casos que los derechos
establecen que el demandando deve responder en otro lugar donde no es vezino, e en tal caso
bien queremos que el de Tarancón sea tenudo de venir a responder a la dicha villa de Uclés.
E todo lo que dicho es en esta nuestra carta de privillegio se contiene mandamos e tenemos
por bien que sea guardado e tenydo e mantenydo a los dichos homes buenos del dicho lugar
Tarancón en todo, bien e cumplidamente, según que en ella se contiene, e que nynguno ny
algunos no sean osados de les yr ny venyr ny pasar contra ello ny contra parte dello, agora ny
de aquí adelante, en nyngún tiempo ny por alguna manera, si no, qualquier o qualesquier que
contra ello fuese o pasase por lo quebrantar, si freyle fuere, demandárgelo hemos con Dios e
con Orden, e al seglar al cuerpo a lo que toviere nos tornaríemos por ello. E desto mandamos
dar esta nuestra carta firmada de nuestro nombre e sellada con nuestro sello. Dada en la nues-
tra villa de Mérida, veyntecinco días de mayo [sic], anno del nascimyento del nuestro Sennor
Jesuchristo de myl y quatrocientos e tres annos. Yo Ruy Martínez escrivano. Nos el maestre.

274
1403/03/25 (domingo de Létare Jerusalem). Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Segura privilegio de don Garci
Fernández.
AHT, leg. 78.123-2.

275
1403/03/25. Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa otorga licencia al comendador de Bedmar para dar a
censo las casas, heredades y molinos que tenía en Jaén, Baeza, Úbeda y Andújar.
AHN, Uclés, carp. 69, nº 12.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 18.

Sepan quantos esta carta de previllejo vieren cómmo nos, don Lorenço Suares de Figue-
roa, por la grasia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, con consejo e
otorgamiento de don Diego Alfonso, prior de Sant Marcos de León, e de don Alfonso Días,
prior de Uclés, e de don Lorenço Suares de Figueroa, comendador mayor de tierra de León,
e de don Garçía Fernandes, sennor de Villagarçía, comendador mayor de Castilla, emienda
por él Gonçalo Yannes de Godoy, comendador de Ocanna, e de Alfonso Fernandes, soprior
de Montalván, procurador de don Pero Fernandes de Yxar, comendador mayor de Montalván,
e de Fernand Gonçales Munnís, comendador de Uclés, e de Gonçalo Mesía, comendador de
Segura, e de Diego Gonçales de Mendoça, comendador de Caravaca, e de Diego Alvares,
comendador de Estepa, e de Gomes Suares de Gres, comendador de Guadalcanal, e de Ruy
Munnís, comendador de Oreja, e de Juan Gonçales, nuestro mayordomo mayor, mayor co-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 243

mendador de Montiel, emienda por él Diego Alvares de Mesa, comendador de Medina, e de


Gomes Fernandes Malaver, comendador de Montemolín, e de Gutier Martines de Çéspedes,
emienda por él Gonçalo Gonçales de Çéspedes, comendador de Mérida e de los nuestros Bas-
timentos de tierra de León, e de Lope Suares Mesía, comendador de Veas, e de Diego Garci
Prado, comendador del Corral, que son los trese e de los otros cavalleros e freyres de nuestra
Orden que con nos se acercaron en el nuestro Cabildo General que celebramos en la eglesia de
Santa Olalla de la nuestra villa de Mérida por la dominica del Letare Jerusalem de este anno
de la data desta nuestra carta.
Por quanto vos, Sancho Ximenes, comendador de Bedmar, nos dexiestes que por virtud
de una nuestra carta dimos poder ha Juan Gonçales, nuestro mayordomo mayor, comendador
que fue de la dicha encomienda, para que diese ha enceso en las cibdades de Jahén e Baeça e
Úbeda e la villa de Andújar e en sus términos ciertos solares que nos e la dicha nuestra Orden
avemos que fueron fornos de coser pan, otrossy, tierras de pan levar e eriales desyertos para
poner vinnas e molinos de moler pan e de moler aseyte, los quales solares e la mayor parte de-
llos estavan caydos e fechos casares e muladares; e las dichas tierras la mayor parte dellas por
labrar e fechas eriales de luengo tiempo, de lo qual la dicha nuestra Orden non avía provecho
nin renta alguna; e que el dicho Juan Gonçales diera alguna parte de esto con cierto tributo que
diese cada un anno a la dicha nuestra Orden aquellos que lo tomasen e con otras condiciones
en la dicha nuestra carta contenidas. E que por quanto en la dicha nuestra carta que al dicho
Juan Gonçales dimos no fuera dada por Cabildo general nin estava en ellas escriptas otras
cosas que eran conplideras que se non atrevían a tomar las dichas tierras e solares, algunas
presonas que querían tomar algunas de las dichas tierras e solares por non ser seguros, por
lo qual nos pedíades que, pues esto era provecho de nuestra Orden, que lo diésemos por este
nuestro Cabildo.
Por ende, nos, con consejo de los sobredichos, veyendo que es más nuestro servicio e pro-
vecho de la dicha nuestra Orden dar las dichas tierras para poner vinnas e los dichos solares
e molinos para se faser alçar, dando cada anno al comendador que de la dicha encomienda
fuere en nombre de nuestra Orden cierto tributo de enceso, tenemos por bien que vos el di-
cho comendador podades dar e dedes los dichos solares e tierras a las presonas que tomarlas
quisyeren con tal que non sean cavalleros, nin duennas, nin omes de orden, nin de religión nin
otras presonas poderosas, con las condiciones que serán escriptas en esta nuestra carta, que
son estas que se siguen: primeramente, que el anno primero que cada uno plantare majuelo
en las dichas tierras e dende en adelante de cada un anno que dé al comendador de la dicha
encomienda de Bedmar que agora es o fuere de aquí adelante, diés maravedíes de la moneda
que corriere por cada una arançada que asy tomare e plantare, e este dicho encenso de estos
dichos diés maravedíes que les den el día de Sant Miguell de setiembre primero que viniere
del anno que lo plantare e dende en adelante por cada día de Sant Miguell en cada anno de la
moneda sobredicha; otrosí, que den más la meytad del diesmo de la huva que Dios les diere
de los dichos majuelos; en rasón de los dichos solares de casas e fornos e molinos que los po-
dades dar e dedes a los quales quisyeren faser e alçar que sean las dichas presonas eso mesmo
llanas e non cavalleros, nin duennas, nin de orden nin de religión, nin de poderosos, commo
dicho es, e que pague a la dicha nuestra Orden cada un anno la contía de maravedíes de la
dicha moneda que corrier.
E lo otro porque vos el dicho comendador vos aveniéredes e sy por aventura los que asy
tomaren los dichos solares de casas, e molinos e fornos, lo dexaren caer o parte dello desde
que lo tovieren fecho, o aquellos que lo heredaren o compraren e lo non quisyeren reparar
por espacio de tres annos conplidos seyendo requeridos por el comendador que de la dicha
244 
244   Pedro Andrés Porras Arboledas

encomienda de Bedmar fuere, que lo pierdan e qu’el comendador de Bedmar en nombre de


la dicha nuestra Orden que lo pueda tomar para ella. E otrossy, cada ves que non quisyeren
pagar el tributo e enceso con que lo tomaren e se obligaren de dar seyendo requeridos que lo
den e non lo dando que tanbién lo pierdan e se pueda tornar a la dicha nuestra Orden. E otrosí,
si por aventura lo que las dichas tierras tomaren e plantaren majuelos e vinnas por espacio de
otros tres annos las dexaren por labrar e non pagaren el enceso e diesmo al comendador que
fuere de la dicha encomienda, seyendo por él o por el que por él lo oviere de aver, requeridos
que pierdan los dichos majuelos e vinnas e sean tornados a la dicha nuestra Orden. E los que
asy tomaren a encenso los dichos solares e tierras para poner vinnas con las condisiones so-
bredichas, que sean para sy e para sus herederos para syempre jamás, que las puedan vender,
e dar, e enajenar e camiar, e faser dellas commo de cosas propias suyas, dándolas con las
dichas condiciones, pero que quando lo quisyeren vender que requieran al comendador de la
dicha encomienda porque si lo quisyere para la dicha Orden tanto por tanto commo otro diere
lo pueda tomar para ella, e que lo non pueda vender nin enajenar salvo a omes llanos e non a
otras presonas poderosas nin de órdenes, commo dicho es.
E desde agora revocamos la nuestra carta de poder que dimos al dicho Juan Gonçales e la
damos por ninguna, pues non se dio por Cabildo general nin después se confirmó por el tal
Cabildo. E mandamos que otra non vala salvo este nuestro previllejo que agora dimos por el
dicho nuestro Cabildo General, pero tenemos por bien que todo lo qu’el dicho Juan Gonsales
por virtud de la dicha nuestra carta dio que sea firme e valedero con las condiciones que lo
dio, porque sea guardado e mantenido lo que nos en ella mandamos, e que de aquí adelante
por virtud della non se dé cosa alguna a encenso salvo por este previllejo que agora por este
nuestro Cabildo dimos. E por este dicho previllejo nos el dicho maestre, con consejo e otorga-
miento de los sobredichos, damos poder conplido a vos el dicho Sancho Ximenes comendador
para que podades dar e dedes a encenso los dichos solares e tierras que nos e la dicha nuestra
Orden avemos en las dichas cibdades e villa de Andújar e en sus términos con las condiciones
susodichas.
E otorgamos de lo aver todo por firme e por estable e de non yr contra ello nin contra parte
dello, agora nin de aquí adelante en algunt tiempo por alguna manera, so obligación de los bie-
nes de la dicha nuestra Orden que para ello obligamos. E porque esto sea firme mandamos dar
dos cartas amas a dos fechas en un tenor, firmadas de nuestro nombre e selladas con nuestro
sello e signada del signo de Ruy Martines, escrivano de nuestro sennor al Rey e su notario pú-
blico en la su Corte e en todos los sus regnos, la una que esté en el nuestro convento de Uclés e
la otra que tengan aquellas que tomaren los dichos solares e tierras para guarda de su derecho.
Dada en la nuestra villa de Mérida, veynte e cinco días de março, anno del nascimiento de
nuestro Sennor Jesucristo de mill quatrocientos e tres annos.
E yo Ruy Martines, escrivano de nuestro sennor el Rey e su notario público en la su Corte
e en todos los sus regnos, fuy presente a esto que dicho es y este previllejo fis escrevir e por
mandamiento del dicho sennor maestre e su Cabildo fis aquí este mío signo atal en testimonio
de verdat.

276
[1403/03/25. Capítulo de Mérida]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma al concejo de Cehegín privilegio de don Fer-
nando Osórez de 1371.
AHN, OO.MM., leg. 2/32. Muy poco legible.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 245

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de previllegio del
maestre don Fernando Osores, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de
cuero y sellada con su sello de cera pendiente, que diz en esta guisa:
[inserta documentos previos, de 1307 a 1371]
E nos, el dicho maestre don Lorenço Suárez por hazer bien y merced a los dichos omes
buenos de Cehegín, nuestros vasallos, con consejo e con otorgamiento de […].
El maestre. Jo. legum doctor. Alonso Alfonso. [¿Fernando Sánchez vicario?]. García
Fernández.

277
1403/03/25. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio propio de 1389 al concejo de
Moratalla.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Lorenço Suares de Figueroa, por la gracia
de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una nuestra carta escripta
en pargamino de cuero, sellada con nuestro sello de cera colgado e firmado de nuestro nonbre
que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de 1389]
E nos, el dicho maestre don Lorenço Suares, por faser bien e merced al concejo e omes
buenos del dicho logar de Moratalla, nuestros basallos, con consejo e otorgamiento de don
Diego Alonso, prior de San Marcos de León, e de don Alonso Días, prior de Uclés, e de don
Lorenço Suares de Figueroa, comendador mayor de tierra de León, e de don García Fernán-
dez, sennor de Villagarcía, comendador mayor de Castilla, hemienda por él Gonçalo Yannes
de Godoy, comendador de Ocanna, e de Alonso Fernandes, soprior de Montalván, procurador
de don Pero Fernandes de Yxar, comendador mayor de Montalván, e de Fernán Gonçales
Munnys, comendador de Uclés, e de Gonçalo Mexía, comendador de Segura, de Gutierre
Martines de Céspedes, hemienda por él Garci Gonçales, su hijo, comendador de Mérida e
de los nuestros Bastimentos de tierra de León, e de Rui Munniz, comendador de Oreja, e de
Juan Gonçales, comendador de Montiel, nuestro mayordomo mayor, hemienda por él Diego
Alvares de Mesa, comendador de Medina, e de Diego Gonçales de Mendoza, comendador de
Caravaca, e de Diego Alvares, comendador d’Estepa, e de Lope Suares Mexía, comendador de
Veas, e de Gomes Suares, comendador de Guadalcanal e de Gomes Fernandes, comendador de
Montemolín, e de Diego García Pardo, comendador del Corral, que son los treze, e de todos
los otros cavalleros e fleyres de nuestra Orden que con nos se acertaron en el nuestro Cabildo
general que nos fezimos en la yglesia de Santa Olalla de la nuestra villa de Mérida, que fue
fecho e celebrado en la dominica de letare Jerusalem, veynte e cinco días de março, este anno
de la fecha de esta nuestra carta, tovímoslo por bien e confirmamos la dicha carta e la merced
en ella contenida, e mandamos que les vala e les sea guardada en todo, bien e cunplidamente,
segund que mejor e más conplidamente les valió e fue guardada en los tienpos pasados, sy de-
llo gozaron de quarenta annos acá, e defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean
osados de les yr ni de pasar contra la dicha merced en esta dicha nuestra carta de previlegio
contenida, ni contra parte della en ningún tienpo ni por alguna manera, por gela quebrantar e
246 
246   Pedro Andrés Porras Arboledas

menguar, ca qualquier que lo hiziere, sy fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios y con
Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto mandamos dar
esta nuestra carta de previlegio e confirmación, sellada con nuestro sello de cera pendiente.
Dada en la nuestra villa de Mérida, domingo, veynte e cinco días de março, anno del nasci-
miento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatroziento e treze2 annos. Nos el maestre. Yo
Rui Martines, escrivano de mi sennor el maestre, la fize escrivir por su mandado.

278
1403/03/25 (domingo de Létare Jerusalem). Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma el privilegio de villazgo de Siles.
[inserto documento de febrero de 1397]
Además, les concede el fuero de Segura de la Sierra y que lo que se enmendare en éste
también les afecte a ellos; el que mantuviere caballo, con hijas, bacinete, adarga y lanza, por
valor conjunto de 700 mrs. sea exento de martiniega; el comendador o sus hombres no podrían
tomarle a éstos sus caballos, ni residir permanentemente en sus moradas, ni tomarle de ellas
paja ni otra cosa; a cambio, deberían hacer dos alardes anuales, por Navidad y San Juan de
junio, ante el comendador de Segura; si éste no compareciese a ello, realicen el alarde ante
escribano público; finalmente, estos caballeros de cuantía estarían exentos también de ser
terceros del comendador.
AHT, leg. 18.296.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 27.

279
1403/03/28. Capítulo de Mérida
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio de don Pedro Fernández Cabeza de
Vaca (1383) y todos los previos concedidos al concejo de Villamayor; con la salvedad de que
hubieran estado vigentes los últimos 40 años.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

280
1404/03/01. Uclés
Don Lorenzo Suárez de Figueroa exime a los vecinos de Caravaca, Cehegín y Canara
del cumplimiento de ley capitular, aprobada en el Capítulo de Mérida del año anterior, que
ordenaba que los vasallos de la Orden pechasen en sus lugares de residencia, incluidos los
bienes que tuviesen en otra parte. Los peticionarios alegaron que ellos estaban en contienda,
pues tenían costumbre de tributar en cada lugar por los bienes que tuviesen allá, solicitando
al maestre hiciera declaración de cómo debían vivir.
El maestre, luego de reconocer que esa norma se aprobó contra los que se iban de un pue-
blo a otro para no pagar tributos en el primero, añade que se les había ordenado a éstos lle-
varse todos sus bienes con su tributación, pero que, en atención a que los peticionarios esta-
ban en la frontera de moros y no pagaban más que por lo que precisaban para su defensa, les
exime del cumplimiento de aquella ley y les permite que mantengan su costumbre al respecto.

 Error del copista, debe decir «tres».


2
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 247

AHN, Uclés, carp. 82, nº 14, fol. 10v-11v.


AHN, OO.MM., leg. 2/11.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 19.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 28.

Don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavalle-
ría de Santiago, a los concejos, escuderos, oficiales e omes buenos de la nuestra villa de Cara-
vaca, e Cehegín e Carana [sic], nuestros vasallos. Salud, commo aquellos que muchos amamos
e para quien mucha honra e buenaventura queremos. Vimos vuestras peticiones por las que nos
embiaste dezir que por quanto en el nuestro Capítulo general que fesimos en la nuestra villa de
Mérida, el anno pasado, hordenamos una ley en el nuestro hordenamiento en el dicho Cabildo
en que se contiene que todos los nuestros vasallos pechen en los lugares do fueren vesinos, e ay
tengan sus casas, e mugeres e fasienda, e que no pechen en las otras villas e lugares do tovieren
bienes, e que allí en la villa o lugar que bibieren pechen por los bienes que en otra parte tovie-
ren, por lo qual dezides que vosotros sodes en contienda porque siempre avíades de uso que
cada uno pagase por qualesquier bienes que toviese en cada villa o lugar la contía que por razón
fuese, segund los heredamientos, e que nos pediste por merced que vos fisiésemos declaración
en esto, porque sopiésedes de la manera que avíades de bibir, e, omes buenos, es verdad que se
fiso la dicha ley, lo qual fesimos por proveer a los vasallos de las nuestras villas e logares que
nos pechen cada anno, porque algunos por recelo de los pechos con cautela évanse a vesindar a
otros nuestros lugares por las baxas que en ellas se les fasían de los pechos e no querían pechar
en los lugares do se desavesindavan por los bienes que ay dexaban, por lo qual mandamos que
el que se desavesindare de un lugar e se fuese vezindar a otro, que llevase toda su fasienda, se
fuese con la carga del pecho. E pues estas nuestras villas son francas de nuestros pechos por
estar pobladas en el lugar que están, e otra cosa no pechades, salvo lo que vos es necesario para
vuestra guarda, es nuestra merced que la dicha ley del nuestro hordenamiento no se entienda
contra vos, ni usedes della, e que usedes segund e en la manera que en la dicha rasón siempre
usastes en los tiempos pasados. E en todo lo otro que en el dicho nuestro hordenamiento es
contenido, que lo guardedes e cumplades porque vos mandamos que lo fagades asy, e cumpla-
des e mantengades todo lo que dicho es, e en esta nuestra carta se contiene, de agora de aquí
adelante, e no fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de seyscientos
maravedíes para la nuestra Cámara, cada uno por quien fincare de lo asy faser e cumplir. Dada
en la nuestra villa de Uclés, a primero día de março, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e quatrocientos e quatro annos. Nos el maestre. Yo Ruy Martínez, escrivano
de mi sennor el maestre, la fise escrevir por su mandado.

281
1404/03/11. Ocaña
Don Lorenzo Suárez de Figueroa autoriza al concejo de Tarancón a que sus alcaldes y es-
cribano asuman las tutelas, guardas y cuentas de los menores del lugar, prohibiendo hacerlo
a los de Uclés.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, por fazer bien y merced a vos, el concejo, oficiales e homes buenos del
248 
248   Pedro Andrés Porras Arboledas

nuestro lugar de Tarancón, nuestros vasallos, e porque seades mejor poblados, pues vos fezi-
mos merced por nuestro previllegio que hoviese alcaldes en ese dicho lugar e librasen fasta en
coantía de trezientos mrs., otrosí, por escusar las costas a los menores que se les seguían por
quanto las tutelas e guardas dellos que havían de yr tomar ante los alcaldes de la nuestra villa
de Uclés, después ante ellos se davan las quentas dello, tenemos por bien que de aquí adelante
los alcaldes e escrivano público del dicho nuestro lugar de Tarancón den las dichas tutelas e
guardas, reciban las quentas dello, que cosa alguna desto se non vaya a fazer ante los dichos
alcaldes de la nuestra villa de Uclés. E por ende por esta carta mandamos a los dichos alcaldes
e escrivano público del dicho lugar de Tarancón, nuestros vasallos, que agora son o serán de
aquí adelante, que den las dichas tutelas e guardas a los que las hovieren menester en el dicho
lugar e que reciban las quentas dello, para lo qual les damos nuestro poder cumplido e man-
damos a los alcaldes e escrivanos e otros ofiziales de la nuestra villa de Uclés que agora son
o serán de aquí adelante, que se non entremetan de dar las dichas tutelas e guardas ni recebir
las quentas dello, como hasta aquí fazían, e que lo dexen todo fazer a los alcaldes e escrivanos
del dicho nuestro lugar Tarancón, porque el dicho nuestro lugar aya e goze esta merced que
les fazemos. E non fagan ende al, so pena de la nuestra merced e de seiscientos mrs. para la
nuestra cámara. E desto mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nombre. Dada
en la nuestra villa de Ocanna, onze días de março, anno del nascimyento del nuestro Sennor
Jesuchristo de myll e quatrocientos e quatro annos. Yo, Ruy Martínez, escrivano del mi sennor
el maestre, la fize escrevir por su mandado. Nos el maestre.

282
1404/05/12. Torres
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, a petición de Gonzalo Fernández, vecino de Segura de
la Sierra, le concede a él y a los demás propietarios de la alquería de Albaladejo un trozo de
baldío para dehesa de sus ganados de labor, mientras fuese su merced y, en cualquier caso,
en tanto realizasen las labores que prometían practicar en dichas tierras; por ello, encarga a
los alcaldes ordinarios y a cuatro hombres buenos de la villa que procedan al amojonamiento
del baldío.
AHN, OO.MM., leg. 3/15.

Don Lorenzo Suárez de Figueroa, por la grazia de Dios, maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, a los alcaldes de la nuestra villa de Sigura de la Sierra, nuestros vasallos.
Salud e grazia.
Sepades que vos fazemos saber que Gonzalo Fernández, hijo de Juan Sánchez el de Ro-
mero Sánchez, nuestro vassallo, otrossí vezino de la dicha villa, nos dijo cómo hera suya y de
otros herederos la heredad que dizen del Alcaría de Alvaladejo, que es en término de la dicha
villa, e dize que él ni los dichos herederos no labran la dicha heredad como deben por quanto
no tienen pasto para sus bueyes de arada que en ella labran e labrarían y que se les haze muy
lejos la dehessa concejil de esa dicha villa a yr de allí sus bueyes a ella, e pidionos por merced
que le diésemos derrededos de la dicha heredad un pedazo de tierra que fuesse guardada por
dehessa para los bueyes d’él y de los dichos herederos que la dicha heredad labrassen.
E nos, viendo que es nuestro servizio e provecho de la dicha nuestra villa que en ella aya
los más labradores de pan que ser pueda, otrossí, que se labren las dichas tierras de la dicha
Alcaría, porque ella esté poblada, tenemos por vien de dar, en quanto nuestra merced fuere,
al dicho Gonzalo Fernández y los herederos de la dicha Alcaría un pedazo de tierra del valdío
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 249

que está rededor della, porque sea dehessa para los bueyes que labraren las tierras de la dicha
Alcaría, e que vos, los dichos alcaldes, con quatro homes buenos de la dicha villa vades a la
dicha Alcaría e sennaledes y amojonedes un pedazo del dicho valdío que está derredor de la di-
cha Alcaría, do bos fuere bien visto que cunple para deessa a los bueyes que labrasen la dicha
heredad, dándoles para esto la tierra que entendiéredes que habrán menester e do lo puedan
pasar bien, e la tierra que ansí les amojonedes y sennaláredes para deessa por los dichos bue-
yes que labrasen en la dicha heredad de la dicha Alcaría, como dicho es, mandamos que sea
guardada al dicho Gonzalo Fernández y herederos della para los dichos sus bueyes que en ella
labrasen, como dicho es, porque vos mandamos que fagades e cumplades luego todo lo que
dicho es y en esta carta se contiene e, por vos cumplido, tenemos por vien que les sea guardado
y mantenido, pero es nuestra merced y voluntad que ayan y gozen desta mi merced y voluntad
en tanto que labraren en la dicha heredad e non labrando, que no la ayan ni gozen de cossa
alguna de lo contenido en esta carta. E non fagades ende al por alguna manera, so pena de la
nuestra merced y de seiscientos mrs. para nuestra cámara. E desto mandamos dar esta nuestra
carta, firmada de nuestro nombre e sellada con nuestro sello. Dada en nuestro lugar de Torres,
doze días de mayo, anno del nazimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill y quatrocientos
y quatro annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escrivano de mi sennor el maestre, la hize
escribir por su mandado.

283
1404/06/05. Alhambra
Don Lorenzo Suárez de Figueroa exime a los vecinos y a los nuevos pobladores de Perilla
del tributo que satisfacían en el Alcázar de Castro.3
AHN, OO.MM., leg. 2/23.

Don Lorenzo Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Caba-
llería de Santiago, por hazer bien y merced a vos, los labradores de Perilla e a los otros que de
fuera de nuestra tierra se binyeren pobrar e morar a los suelos de nuestra Horden que son en el
dicho lugar de Perilla, franqueámoslos e quitámosles el tributo que ellos thenían porque facen
al nuestro Alcázar de Castro, el qual tributo hes el sacar de es[…] el agua por la azenna, e por
ende mandamos e thenemos por bien que todos los que ansí se binyeren a morar e poblar de
la dicha Perilla e de otra parte fuera de nuestra Horden al dicho nuestro suelo que sean quitos
e francos e esentos del dicho tributo suso declarado agora e de aquí adelante. E por esta carta
mandamos a Alfonso López de Texeda, comendador de Castro, e a los otros comendadores
que después d’él vinyeren a la dicha encomyenda que vos guarden e defiendan con esta mer-
ced que vos hazemos e que vos non apremyen que vades a fazer cosa alguna del dicho tributo
de que ansí vos quytamos e bos guarden esta gracia e merced que nos [vos fazemos …] ella
agora e de aquí adelante en algún tiempo por alguna manera, si no, sea cierto que qualquier
que lo ficiese que se lo demandaremos con Dios y con Horden. E desto mandamos dar esta
nuestra carta firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra villa de
Alanbra, a cinco días de junyo, anno del nascimyento de nuestro Salvador Jesuchristo de myll
y quatrocientos e quatro annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escribano de my sennor el
maestre, la fize escrevir por su mandado.

 Acaso la prestación había consistido en sacar agua de la aceña para llevarla al castillo.
3
250 
250   Pedro Andrés Porras Arboledas

284
[1405/05/11. Écija]
Don Lorenzo Suárez de Figueroa autoriza a las guardas del concejo de Santa Cruz de la
Zarza para prendar y penar a los vecinos de la Fuente de Pedro Naharro que fueren halla-
dos cortando sus montes, del mismo modo que lo hacían con los de Tarancón y el Corral de
Almaguer.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/17.

Item, vimos otra carta del dicho maestre don Lorenço Suárez, scripta en papel e firmada
de su nombre e sellada con su sello, dada en Écija, honze días de mayo, anno del nascimiento
de nuestro Salvador Jesuchristo del mil e quatrocientos e cinco annos, en que mandó que los
vezinos de la Fuente de Pedro Naharro que fueren tomados por las guardas de Sancta Cruz
cortando en su monte, que les prenden e les llevar las penas que lievan a los vezinos de los
nuestros lugares de Tarancón e del Corral.

285
1406/06/12. Écija
Don Lorenzo Suárez de Figueroa confirma privilegio a Tarancón de don Fernando Osórez
de 1377.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

286
1407/08/17. Écija
Don Lorenzo Suárez de Figueroa, a petición del concejo de Aledo, ordena a Lope Fernán-
dez Primero, comendador de la villa, que respete la dehesa concejil, dejando que el concejo
venda libremente su yerba, que ponga velas en la torre de la Calahorra, no así las rondas
pedidas, y que la saca del pan la autorice de común acuerdo con el concejo.
AHN, OO.MM., leg. 2/20bis.

Don Lorenço Suárez de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Caballe-
ría Santiago, a vos Lope Fernández Primero, comendador de Aledo. Salud e amor en Christo.
[1] Fazemos vos saber qu’el concejo, escuderos, oficiales, omes buenos de la dicha villa de
Aledo se nos enbiaron querellar e dizen qu’ellos tienen por previlegio de los maestres pasados,
nuestros antecesores, que Dios dé Santo Parayso, confirmada de nos, que ayan [una dehesa para
sus ganados …], dehesa que hes en térmyno de la dicha villa, la qual dizen que acostunbraron
syenpre arrendar a qualesquier personas que les conpraban la yerba della e qu’esto que rendía
que lo abían para se aprobechar dello y para pagar los mandaderos que enviaban a nos e a otras
qualesquier partes que les cunplían; e dizen que después que nos vos fizimos merced desa dicha
encomyenda que les abedes comydo con vuestros ganados la dicha dehesa en cada un anno
contra sus voluntades, e que, como quier que vos mostraron el dicho previlegio e vos requyrie-
ron que les dexásedes y [no metiésedes en] la dicha dehesa los dichos vuestros ganados, que no
lo abedes querido ny queredes fazer, por lo qual dizen que de tres annos acá, que vos sodes co-
mendador de la dicha encomyenda, no an abido renta alguna de la dicha dehesa, en lo que dizen
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 251

que son muy agrabiados, por quanto la dicha dehesa les rendía en cada un anno quinientos mrs.
desta moneda de tres blancas el marabedí, que monta en los dichos tres annos myll e quinientos
mrs. de la dicha moneda, e enbiáronnos perdir por merced que les probeyésemos sobr’ello de
remedio, como nuestra merced fuese, mandándoles pagar los dichos mrs. […] enbargar […],
e por quanto el dicho previlegio qu’el dicho concejo que dize que tiene en esta razón, que nos
fue mostrado, por guardar derecho a bos y al dicho concejo, dímosvos por jueces a Pero López
Fajardo, comendador de Carabaca, e a Garci Martínez de Céspedes, comendador [de] Vejeza-
te, para que oyensen a bos por vuestra parte e [a] Alfonso de Allosa, vezino de la dicha villa,
mandadero del dicho concejo, en su nonbre por la suya, los quales dichos juezes oyéronvos e
al dicho Alfonso de Alloça todo lo que quisistes decir cada uno en guarda de su derecho, e ansí
oydos fuenos fecha [relación] de todo ello verdadera y […] qual del dicho concejo de Aledo
abían por qué vender la dicha yerba de la dicha dehessa a qualesquier personas que gela quisie-
sen conprar e que vos no abedes por qué la comer con vuestros ganados sin su licencia.
Por ende mandámosvos que luego dedes y pagades al dicho concejo lo que fuere falla-
do que valió la dicha su dehessa los annos susodichos de que dizen el tienpo que vos gela
comystes con vuestros ganados e fazedles llana, que luego saquedes della los dichos vuestros
ganados e gela dexedes libre y desenbargadamente para que se puedan aprovechar […] co-
mendador de la dicha encomyenda, por quanto el dicho Alonso de Loça dixo, por virtud de la
crehencia qu´él nos traxo del dicho concejo, que, como quyer que vos avíades tomado la dicha
dehessa los dichos tres annos, que de los dos primeros dellos no quería el dicho concejo nin-
guna cossa, más que, por quanto este anno postrimero vos abiniérades con el dicho concejo de
le dar quynientos mrs. por la yerba de la dicha dehessa, abíades pagado los docientos dellos e
quedaban por pagar los otros trecientos, que los pagásedes e que de otra cossa non curaba. Por
lo qual vos mandamos que paguedes [los dichos trecientos] mrs. que […] fueron a cunplim-
yento de los dichos quynientos, y defendemos a bos e a otro qualquier comendador que de
aquí adelante fueren de la dicha encomyenda que no tomen ny enbarguen la dicha dehessa ny
les comades vos ny ellos la yerba della contra voluntad del dicho concejo, por que ellos se
puedan aprovechar della, según fasta aquí ficieron.
[2] Otrosí, se nos enbiaron querellar e dizen que tienen por previlegio, confirmado de nos,
que qualquier comendador que en la dicha encomienda oviere que tenga velas en la Calahorra
de la dicha villa e una ronda […] villa e recuerden y avisen las otras velas della; e que, como
quier que pusistes una vela en la dicha Calahorra ansí como vos dimos la dicha encomyenda,
que agora que hes guerra, que no tenedes la dicha vela ni ronda en la dicha Calahorra, en
casso que abedes sido requerido que veledes e rondedes la dicha Calahorra porqu`esté mexor
guardada, que lo no abés querido facer, diciendo que, pues estades acá en nuestro servicio en
la guerra, que no podedes poner la dicha vela e que lo cumplan ellos. E por quanto nos fuemos
ynformado que en los tienpos pasados los otros comendadores que antes de vos [fueron en
la dicha encomienda] sienpre pusieron bela en la dicha Calahorra, es nuestra merced que la
pongades, porque vos mandamos que lo fagades e cumplades asy punyendo la dicha vela en
la dicha Calahorra para que la velen, no enbargante que vos estedes en la dicha guerra, porque
en la dicha Calahorra esté muy buen recaudo e por quanto no parece que los dichos comen-
dadores pasados pusiesen ronda, como el dicho concejo dize, no fazemos en ello declaración.
[3] Otrosí, el dicho concejo nos enbiaron decir que an por previlegio que ningún vezino de
la dicha villa ny otra persona alguna […] partes […] licencia del dicho comendador e dellos e
dizen que vos no les dades lugar en la guarda del dicho pan e que dades vos saca de la quyen
queredes, sin gelo facer saber, e que son en ello agrabiados. Que nos pedían por merced que
les probeyésemos sobr’ello de remedio, como la nuestra merced fuese. E porque nos fuemos
252 
252   Pedro Andrés Porras Arboledas

ynformados que en los tienpos pasados, según se a acostunbrado, que la dicha saca se diese
por mandado del comendador que hera de la dicha encomyenda e eso mysmo del concejo de la
dicha villa e nos fue ansí mostrado por un previlegio que tienen. Por ende, vos mandamos [que
de aquí adelante, cuando hayades] de dar la dicha saca, que la dedes vos e el dicho concejo e
qu`el uno sin el otro no la podades dar, porque usedes en esta razón según se usó hasta aquí e
en el dicho previlegio se contiene.
E de todo lo que dicho es y en esta nuestra carta es conthenido vos mandamos por man-
damyento que guardedes y cumplades e fagades guardar e cumplir en todo según que en
ella se contiene, si no, sed cierto que vos lo demandaremos con Dios y con Horden. E desto
mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello. Dada
en la cibdad de Écija, diez y siete días de agosto, anno del nacimyento [de nuestro sennor Je-
suchristo de myll e quatro]cientos e syete annos. Nos el maestre. Yo Ruy Martínez, escribano
de my sennor, el maestre, la fize escrebir por su mandado.

287
1408/01/28. Guadalajara
Don Lorenzo Suárez de Figueroa ordena a Pedro López Fajardo, comendador de Carava-
ca, no inflija diversos agravios a los vasallos de su encomienda.
AHN, Uclés, carp. 82, nº 14, fol. 7r-8v.
AHN, OO.MM., leg. 2/11.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 20.

Don Lorenço Suares de Figueroa, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, a vos Pero Lopes Fajardo, nuestro freyle, comendador de la nuestra villa de
Caravaca. Salud y amor en Jesuchristo.
[1] Fazemos vos saber que el concejo e oficiales e omes buenos de la dicha villa se nos
enbiaron a querellar e dizen que las cavalgadas que se traen de los moros que les llevades el
quinto dellas, no aviendo vos porqué llevar sino de syete maravedíes uno, según su uso e cos-
tumbre, e que comoquier que vos mostraron una nuestra carta que se contiene que en esto e en
todas las otras cosas les guardedes sus usos e costumbres, dizen que gelo non queredes guardar
porque todavía les llevades los dichos quintos, e que son en ello muy agraviados, sobre lo qual
nos enbiaron pedir que les proveyésemos de remedio como la nuestra merced fuese, e somos
muy maravillados de [que] vos en esto les queredes quebrantar su costumbre, mayormente en-
biándovos sobre ello nuestra carta, porque vos mandamos que les guardedes en la dicha razón
su uso e costumbre, e les non va[ya]des ni pasedes contra ello, e les tornedes lo que les avedes
llevado, que fue contra la dicha costumbre.
[2] Otrossy, dizen que les mandades meter en la huerta entre sus panes e vinnas e olivares
e huertas cada uno fasta doscientas cabeças de ganado e muchas más, nunca aviendo acostum-
brado los comendadores pasados, vuestros antecesores, de traer en la dicha huerta más de cin-
quenta cabeças de ganado para mantenimiento del dicho castillo, e diz que comoquier que vos
an requerido que les non fagades este agravio, por quanto resciben por ello muchos males e
dannos, e dizen que lo non queredes fazer, enbiáronnos pedir que sobre ello les proveyésemos
de remedio como la nuestra merced fuese. E nos tobímoslo por bien, porque vos mandamos
que sy los otros comendadores no acostumbraban de traer en la dicha huerta syno las dichas
cinquenta cabeças de ganado, que no traygades vos más, e que les guardedes en la dicha razón,
lo qual siempre les fue guardado.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 253

[3] Otrosy, dizen que en el tiempo que sus vinnas tienen uvas que enbiades a ellas e a sus parras
cada día por un cesto dellas, e que con esto e con los vuestros hombres cogen que les hazen asaz
danno, sobre lo qual nos enbiaron demandar remedio, porque vos mandamos que de aquí adelante
les non enbiedes coger sus uvas, en guisa que contra voluntad de sus duennos, por vuestro manda-
do no les sean tomadas.
[4] Otrosy, dizen que quando los moros vinieron a Quesada, que fuestes a correr a Orce, e ellos
fueron con vos e tomaron un moro, el qual vendiéredes por ciento e treynta doblas balidís, e vos
an demandado que les diéredes su parte de lo que dellas les pertenescía, dizen que lo non queredes
fazer, e desides que las tomades por un cavallo e unas armas que un vuestro criado vos ovo llevado
a tierra de moros, puede aver tres annos, seyendo pazes, e poniendo sobre ello otras escusas, por-
que vos mandamos que luego les dedes e paguedes aquella parte que en derecho les pertenesce del
dicho moro, ca no avedes por qué entregar en él de lo que vos llevó vuestro ombre.
[5] Otrosy, dizen que cavalgadores dellos e de Cehegín con escuderos vuestros truxeron tres
moros, e fuyó el vuestro, e que los dos se remataron en almoneda por cinco mill maravedíes, de tres
blancas el maravedí, e que se entregaron a los dichos cavalgadores por el dicho precio, e que vos
contra su voluntad diz que se lo tomastes de sus casas, diziendo que los quería del tanto por tanto, e
que comoquier que luego se fallaban por ellos seys mill maravedíes, e non se falla agora que ende
ocho, e vos requirieron que tornedes los dichos moros a la dicha almoneda, e que los enbiastes a
Murcia e apalabrados al su corredor para que los traya en el dicho prescio, e que en todo esto res-
ciben muy gran agravio, sobre lo qual nos enbiaron pedir que les proveyésemos de remedio con
justicia como la nuestra merced fuese, e, sy estas cosas asy pasan, somos mucho dello maravillados,
porque vos mandamos que, sy asy es, que luego tornedes los dichos moros a la almoneda, para que
se rematen en quien más por ellos diere, porque los dichos cavalgadores no resciban de vos agravio.
[6] Otrosy, dizen que todos los más de vuestros escuderos e omes tienen en la nuestra villa sus
mugeres y hyjos, e biben e moran en el cuerpo della, e que comoquier que vos requieren que les
mandedes que les ayuden a velar e a rondar, que non lo queréys fazer, por lo qual nos paresce que
si éstos vuestros no velan ni rondan en vuestro alcáçar, que les deven ayudar a las dichas velas e
rondas, sennaladamente los que son casados e moran en la dicha villa.
E todo lo que dicho [es] e en esta nuestra carta se contiene fazed e cumplid, e no fagades ende al
por alguna manera, sy no, sed ciertos que vos lo demandaremos con Dios e con Horden, e de como
esta nuestra carta vos fuere mostrada e la cumpliéredes, mandamos, so pena de la nuestra merced
e de seyscientos maravedíes para la nuestra Cámara, a qualquier escrivano público que para esto
fuere llamado, que d’énde al que vos la mostrare testimonio sygnado con su sygno, por que nos
sepamos en cómo complides nuestro mandado, la carta leyda, [dád]gela. Dada en Guadalaxara,
veynte e ocho días del mes de henero, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e
quatrocientos e ocho annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escrivano de mi sennor el maestre,
la fise escrevir por su mandado.

288
4
1410/06/18. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Villaescusa de Haro
privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa, ratificándoles su villazgo.
AHT, leg. 78.271.

4
 Obviamente, el maestre don Enrique no obtendría el título de Infante de Aragón hasta la entronización de
su padre en ese Reino (1412).
254 
254   Pedro Andrés Porras Arboledas

Sepan quantos esta carta de previlegio vieren cómo nos, don Enrique, por la gracia de Dios,
maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de previlegio del maestre
don Lorenço Suárez de Figueroa, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino
de cuero, firmada de su nonbre e sellada con su sello de cera pendiente, que dize en esta guisa:
[inserta privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa de 1403]
E nos, en dicho maestre don Henrique, por hazer byen y merced al dicho concejo e homes
buenos de Villescusa, nuestros vasallos, tenemos por byen de les confirmar la dicha carta e
previlegio e merced qu’ellos han de los dichos maestres pasados y confirmámossela y man-
damos que les vala y sea guardada en todo, byen e cunplidamente, según que mejor e más
cunplidamente les fue guardada en los tienpos pasados fasta aquí. E defendemos firmemente
que nynguno ni algunos sean osados de les yr ni de les pasar contra la dicha carta e previle-
gio nin contra parte della, agora nin de aquí adelante, en ningún tienpo, por alguna manera
por se la quebrantar o menguar, si no, qualquier que lo hiziese, si fleyre fuese, demandárselo
y amos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por
ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta de previlegio e confirmación, sellada con
nuestro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Ocanna, diez e ocho días de junio,
anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e diez annos.
Ay escrito sobrerraído o diz «manera» e o diz «tienpo», no le enpezca. Yo, Luys Gonçález,
escrivano de mi sennor, el maestre, la escreví por mandado de Juan Gonçález mayordomo,
comendador de Montiel, regidor por el dicho sennor maestre en su Horden de la provincia de
Castilla. Juan Gonçález.

289
1410/09/07. Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Socuéllamos privilegio
de don Lorenzo Suárez de Figueroa.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Enrique, por la gracia de Dios, maestre de
la Orden de la Cavallería de Santyago, vimos una carta de previllegio del maestre don Lorenço
Xuárez, nuestro antecesor, que Dios perdone, escrita en pargamino de cuero e firmada de su
nonbre e sellada con su sello de cera pendiente, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta privilegio de 1389]
E nos, el sobredicho maestre don Enrique, por haser merced a vos, el dicho concejo e omes
buenos del dicho nuestro lugar de Socuéllamos, nuestros vasallos, confirmámosvos esta carta
de previllegio e mandamos que vos sea guardada e cunplida e mantenida sí e según en ella se
contiene, así a los que agora morades en el dicho lugar, como a los que a él vinieren poblar
de aquí adelante, e defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean osados de vos yr
ni de vos pasar contra esta merced que vos hazemos, en ningún tienpo [ni] por alguna manera
ni ninguna manera, ca qualquier que lo hiziese e contra ello vos fuese pesarnos y a ende e,
si fleyre fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e de quan-
to oviese nos tornaríamos por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta de previllegio,
sellada con nuestro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Uclés, siete días de
setienbre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e diez
annos. Va escrito sobre raydo o diz «carta», o diz «setenta», o diz «maestre don Alfonso» e o
diz «e nos, el sobredicho» e o diz «oy día» e o diz «como a los», e no le enpezca. E yo, Luys
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 255

Gonçález, escrivano de mi sennor el maestre, la fiz escrevir por su mandado de Juan Gonçález,
mayordomo, comendador de Montiel, regidor por el dicho sennor maestre en su Orden en la
provincia de Castilla. Juan Gonçález.

290
1410/09/16. Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma todos los fueros y privilegios del
concejo de Uclés, en especial dos documentos de don Lorenzo Suárez de Figueroa, cuyo con-
tenido comenta.
AHM de Uclés, pergamino 221/1.
AHT, leg. 78.124.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 148-152.

Don Enrique, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago,


vimos una petición que vos, el concejo y omes buenos de la nuestra villa de Uclés, nuestros
vasallos, nos distes por la qual nos pedíades por merced que vos confirmásemos vuestros pri-
vilegios y fueros y buenos usos y costunbres y cartas y mercedes e sentencias que teníades de
los maestres antecesores, que Dios perdone, los quales dichos previlejios, cartas [y mercedes]
nos mostrastes, y por vos hazer bien y merced y porque la dicha villa sea mejor poblada, con-
firmámosvos los dichos previlegios y fueros y buenos usos y buenas costunbres que la dicha
villa ha y todas las otras cartas y mercedes que tenedes de los maestres pasados, nuestros ante-
cesores, por cuanto ante nos mostrastes los dichos previlejios y cartas de mercedes que asy te-
nedes de los dichos maestres pasados, y por nos todo mandado ver, hallamos que heran justos
y razonables, especialmente [1] una carta del maestre don Lorenzio Xuárez, nuestro antecesor,
que Dios perdone, en la qual se contiene qu’el comendador de la dicha villa y prior y fleyres y
suscomendadores y comendador de la cámara que den casas con pennos y que no prendan lo
omes en el castillo desa dicha villa. Eso mismo en razón de las posadas que manda guardar el
Fuero y buenos usos y costunbres de que sienpres usastes. Y que no tomen vuestras gallinas
contra vuestra voluntad. E que no llevedes el pan de Caravaca más diez e ocho fanegas.
[2] Eso mismo otra carta del dicho sennor maestre don Lorenço Xuárez, en que se contiene
qu’el comendador mayor de Castilla y el prior y comendador desa dicha villa que escusava
muchos pechos, y eso mismo el comendador de la cámara, asy por apaniguados como por
amos y escusados y ortelanos. Y en ella se contiene que non pueda escusar de pechar, salvo el
que fuere quyntero y labre con sus bueyes o bestias de los tales cavalleros en sus tierras dellos
o a los amos o amas en quanto crían sus hijos hasta en espacio de tres annos, y que no sean
escusados más de hasta en el quarto del pecho que les cupiere a pagar y no más.
Todo lo qual sobredicho que en esta nuestra carta es contenido y en las otras cartas y pre-
vilejios y mercedes y sentencias y vuestros fueros y buenos usos y costunbres que avedes de
los dichos maestres pasados, contra ello ni contra parte dello por vos lo quebrantar, por quanto
nuestra merced e voluntad es que todos los dichos previlejios y cartas y mercedes y sentencias
y fueros e usos y costunbres que avedes de los dichos maestres pasados, nuestros antecesores,
y mandamos y tenemos por bien que vos sea todo guardado y cunplido y mantenido agora e
de aquí adelante y en todo tienpo, y defendemos firmemente que nynguno ni algunos no sean
osados de vos yr ni pasar contra ello ni contra parte dello por vos lo quebrantar o ameguar, por
quanto nuestra merced y voluntad es que todos los dichos previlejios y cartas y esenciones y
256 
256   Pedro Andrés Porras Arboledas

fueros y usos y costunbres que vos avedes, segund y de la manera que en ellos y en cada uno
dellos se contiene y en esta nuestra carta de merced que les nos hazemos se contiene. E los
unos ny los otros non fagan ende al por ninguna manera, sy no, por qualquier o qualesquier
por quien fincare de lo asy hazer e cunplir, si fleyre fuese, sea cierto que gelo demandaremos
con Dios e con Orden, y al seglar pecharnos ha en pena cinco mill mrs. cada uno para la nues-
tra cámara. Y desto mandamos dar esta nuestra carta de previlejio y confirmación sellada con
nuestro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Uclés, diez e seys de setienbre,
anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill y quatrozientos diez annos.
[3] Y es nuestra merced que vos, el dicho concejo e omes buenos de la dicha nuestra villa
de Uclés, que escuse dello a su prior y fleyres del nuestro Convento de la dicha villa un rentero
que tenga en la dicha villa de todos los pechos que en la dicha villa acahescieren en qualquier
manera hasta en el quarto. Y no fagades endeal, so pena de la nuestra merced e de seyscientos
ducados [sic] para nuestra cámara. Yo Luys Gonçales, escrivano de mi sennor el maestre, fize
escrybir por mandado del mayordomo Juan Gonçales, comendador de Montiel, regidor por el
dicho sennor maestre en la provincia de Castilla. Juan Gonçález.

291
1410/09/28. Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición de los vecinos del lugar de La Ossa
de Montiel, les permite plantar viñas y mejorar sus viviendas sin tener que abonar por ello
derecho alguno al comendador de Montiel, salvo el diezmo de la uva y los derechos pagados
habitualmente.
AHN, OO.MM., leg. 2/52.

Sepan quantos esta carta de previlejio vieren cómo nos, don Enrique por la gracia de Dios,
maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por razón que nos es dicho que vos, el con-
cejo e homes buenos del nuestro lugar de la Ossa, nuestros vasallos, cámara de la encomienda
de Montiel, bos recelades que, si pusiéredes vinnas en término del dicho lugar o ficiésedes
casas tejadas o otros mejoramientos en el dicho lugar, que bos serían echados algunos pechos
e monedas o otros tributos algunos más de los que agora pagades al comendador de la dicha
villa de Montiel, ansí por el Rey, nuestro sennor e nuestro primo, como por nos o por el co-
mendador que agora es o fuere de la dicha villa de Montiel, e que, si fuéredes seguros que los
dichos pechos, ni tributos, ni servicios, nin monedas, nin otros pechos algunos no pagásedes,
salbo aquellos que asta aquí habedes acostumbrado, que porníades las dichas vinnas e faríades
casas e otros mejoramientos en el dicho nuestro lugar, e aún que por causa de ello se bernían a
bivir e morar a él otras personas, por lo qual nos fue pedido que sobre ello mandásemos como
la nuestra merced fuese, porque el dicho lugar fuese mejor poblado.
E nos, beiendo que es servicio de Dios e nuestro e de nuestra Orden e que el dicho lugar
sea poblado, tenemos por bien e es nuestra merced de franquear e franqueamos a bos, los
vezinos del dicho lugar de la Ossa, nuestros vasallos, ansí los que agora y morades cómo los
que a él viniéredes poblar e morar de aquí delante de todos los pechos e servicios e monedas,
así foreras como otras qualesquiera, que el dicho sennor Rey se quiera servir de sus Reynos,
atreviéndonos a la su merced, e de otras cosas qualesquier que nombre hayan e de pechos, sal-
vo de aquello que siempre acostumbraste de pagar en el dicho lugar a la dicha encomienda de
Montiel, agora e de aquí adelante. E que por razón de los dichos pechos e servicios e monedas
no hayades recelo ni temor alguno de poner las dichas vinnas e azer las dichas casas e otros
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 257

mejoramientos en el dicho lugar. E por ende, por esta nuestra carta mandamos e es nuestra
merced e boluntad que ansí los vezinos que agora morades en el dicho lugar como a los que
él vinieren vivir e morar de aquí adelante que cada uno ponga una aranzada de vinna o más,
si más quisiere; fagan cassas y otras mejorías quales quisieren que cumplan a sus haziendas
e que por ello les non sea pechado ni demandado pechos ni tributos ni monedas ni otros ser-
vicios algunos, e que sean quitos y esentos de ellos e de cada uno de ellos salbo de aquellos
que siempre obiste acostumbrado de pagar al comendador de la dicha nuestra villa de Montiel,
como dicho es.
E otrosí, que dedes diezmo del fruto que Dios os diere en las dichas vinnas al dicho comen-
dador de Montiel, como le dades de todas las otras cosas.
E mandamos e defendemos firmemente al comendador que agora es o fuere de aquí delante
de la dicha nuestra villa de Montiel, que bos non eche ni consienta echar ni demandar ningu-
nos ni algunos pechos, ni tributos, ni monedas, ni otros servicios cualesquier, hansí de los que
pertenescen al dicho sennor Rey como a nos, salvo el dicho diezmo, e aquello que siempre fue
acostumbrado que diésedes al dicho comendador de Montiel.
E otrosí, que qualquier que en el dicho lugar pusiese la dicha vinna e ficiere las dichas
casas o tovieren o ficieren otras mejorías qualesquier, que los pueda vender, empennar cuando
le pluyere al vezino del dicho lugar de la Ossa o a otro qualquier que quiera venir a morar al
dicho lugar.
E mandamos otrosí, al dicho comendador que hagora es o fuere de aquí adelante de la di-
cha villa de Montiel que bos defienda e ampare e bos haga guardar e defender e amparar con
estas gracias e mercedes que bos hazemos e bos no baian ni pasen, ni consientan hir ni pasar
contra ello, agora ni de aquí adelante en algún tiempo ni por alguna manera, ca nuestra merced
y voluntad es que ansí los que hagora morades e bivides en el dicho lugar, como los que fueren
vivir e morar a él de aquí adelante, seades quitos y esentos y escusados de todo lo que dicho
es, e en esta carta se contienen, y el dicho comendador que agora es o fuere de aquí adelante
de la dicha encomienda de Montiel u otros qualesquier nuestros freiles o seglares no hagan
ende al, si no, sean ciertos que qualquier que contra ello fuesse que, si freile fuere, que se lo
demandaremos con Dios y con Orden, e a seglar al cuerpo e a lo que obiere nos tornaremos
por ello, demás pecharnos y an en pena cinco mill mrs. cada uno para nuestra cámara. E de
esto os mandamos dar esta nuestra carta de prebillejio escrita en pargamino de cuero e sellada
con nuestro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Uclés, veinte y ocho días de
septiembre, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e diez
annos. Ba escrito entre renglones o diz «pechos», no le empezca. Yo Luis González, escrivano
de mi sennor el maestre, la fize escribir por mandado de Gonzalo Mexía, comendador de Se-
gura, e de Juan González mayordomo, comendador de Montiel, regidores por el dicho sennor
maestre en su Orden en la provincia de Castilla. Gonzalo Mexía. Juan González.

292
1411/05/08. Albaladejo de la Sierra
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Segura de la Sierra las
facilidades que había concedido en 1386 a su lugar de Las Vayonas para evitar su despoblación.
Luis Gonzales, escribano del maestre, la hice escribir por mandato de Gonzalo Mexía,
comendador de Segura y regidor por el maestre de la provincia de Castilla.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/33.
258 
258   Pedro Andrés Porras Arboledas

293
1411/08/16. Ayllón
El Infante don Fernando de Antequera, en nombre de su hijo, el futuro Infante-maestre don
Enrique de Aragón, tras someter el caso a proceso, ordena al comendador de Uclés que no
tome posadas en la villa para sus hombres, sino que, según la costumbre, los aposente en el
castillo o en los barrios del Collado o Barrio Estremera.
AHM de Uclés, pergamino 220/8. Pergamino original.

De mí el Infante don Fernando, sennor de Lara, duque de Pennafiel, conde de Alburquer-


que e de Mayorga e sennor de Castro e de Haro, a vos, Gomes Suares de Gres, comendador de
la villa de Uclés. Salud e gracia.
Bien sabedes qu’el concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos de la dicha villa, vasa-
llos de don Enrique, mi fijo, maestre de Santiago, se me embiaron querellar disiendo que lo
pasavan muy mal por quanto possavan en sus casas contynuadamente los vuestros escuderos
e otros omes que tenedes, los quales les gastavan su ropa e comían con sus cavallos e mulas
e asémilas su paja, e aún que acaescía que quando alguno posaba en alguna casa de labrador
que no tenía paja que gela fasían comprar por que le diese paja para sus bestias, e que, si non
tenía ropa ni lenna o candyl, que gelo fasían traer e comprar, e que porque la tal lenna e lumbre
para se alumbrar que lo non pagavan cosa alguna, e que por estas synrasones que rescibían,
que la dicha villa se despoblava e se perdía, la qual aposentadoría nunca acostumbraron de
tal manera, salvo de poco tiempo acá, que los comendadores que dessa dicha villa fueran se
entremetieran contra su voluntad de les tomar las dichas posadas, en caso que tenían cartas de
los maestres don Ferrand Osores e don Lorenço Suares de Figueroa, que Dios perdone, en que
mandaron que non diessen las dichas posadas, e que fueran por mí vistas e que se contenya
en la carta del dicho maestre don Ferrand Osores que mandó a don Alfonso Peres Ponce, co-
mendador que era de la dicha villa, que se non entremetiesen de poner sus omes e escuderos
en las posadas de los vesinos de la dicha villa nin les consintiesen possar en ellas e que los
aposantasse en las posadas de dentro del castillo e o en aquellos varrios que siempre ovieron
acostumbrado los comendadores de la dicha villa, ca nunca en ningund tiempo posaron los
omes de los dichos comendadores en la dicha villa.
Otrossy, que se contenía en la dicha carta del dicho maestre don Lorenço Suares que los
comendadores que fueren de la dicha villa les guarden en rasón de la dicha aposentadoría las
dichas sus casas e lo que syempre les fue guardado, por quanto los omes de los comendadores
de la dicha villa no debyan posar synon en los varrios de Varrio Estremera e del Collado e
que e guardase assy non embargante qualquier uso nuevo que sobr’ello fuese puesto. Por lo
qual vos embié mandar que pues parescía esto por las dichas cartas de los dichos maestres,
que dende en adelante non aposentássedes los dichos vuestros escuderos e omes en la dicha
villa, salvo en los dichos barrios do parescía por las dichas cartas que se acostumbrara. Pero
que, sy alguna buena rasón teníades por que assy lo non devíades faser nin complyr, que lo
embiássedes mostrar ante mí fasta cierto tiempo, porque fuéssedes oydo e se guardasse vues-
tro derecho. Sobre lo qual embiaste ante mí vuestro procurador con una vuestra carta e para
en vuestra guarda de la dicha posantadoría presentó ante mí un traslado de una carta del dicho
maestre don Lorenço Suares de Figueroa, que Dios perdone, e de otros cavalleros que con él
se ayuntaron en su Cabildo, que paresce fue dada en la dicha villa de Uclés en anno de mill e
quatrocientos annos, que puede aver diez annos, en que se contyene que por el debate que era
entre el dicho concejo e el comendador que era a la sasón de la dicha aposantadoría e otras
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 259

cosas que mandó que les diessen los de la dicha villa dies posadas, que diesse el concejo de
la dicha villa las cinco e las otras cinco posadas las aljamas de los judíos e moros de la dicha
villa. E dixiestes que en esta costumbre fallárades la dicha Encomienda e que me pidíades por
merced que vos mandasse guardar la dicha carta del dicho maestre don Lorenço Suares que
sobre la dicha rasón diera.
Por lo qual, veyendo la contraridat que avía de las dichas primeras cartas de los dichos
maestres don Ferrand Osores e de don Lorenço Suárez e la dicha carta que después el dicho
maestre don Lorenço Suárez dio, puede aver los dichos dies annos, acordé de saber el fecho de
la verdad de cómo se avía acostumbrado en la dicha rasón en los tiempos passados. Por lo qual
embié mandar por otra mi carta a Alfonso Ferrandes de Godoy, comendador de Villamayor, e
a Bartelomé Martynes, bachiller en decretos, mi capellán, que viessen los previllegios e cartas
e recabdos que por vuestra parte e del dicho concejo sobre la dicha rasón fuessen presentados
e tomassen e rescibiessen dichos de testigos de omes buenos antiguos e de buena fama, que
dixiessen de qué manera vieran siempre usar en los tiempos passados en rasón de la dicha
aposantadoría entre el dicho concejo e comendadores della, e que sobre todo avyda su cierta
enformación que me lo embiassen mostrar, porque yo lo viesse sobre todo proveyesse segund
fallasse que era derecho. De lo qual ellos se enformaron assás complidamente, assy por las
escrituras que por vos e los del dicho concejo les fueron presentadas e por los testigos e pro-
vanças que sobr’ello rescibieron. E embiáronmelo todo cerrado e sellado. Lo qual yo mandé
veer a letrados e, por ellos visto, fallosse assy por las dichas cartas de los dichos maestre don
Ferrand Osores e don Lorenço Suares, como por los testigos que vos mesmo en vuestra ayuda
presentastes e los que presentó la parte del dicho concejo, que se prueva e es provado muy
complydamente que nunca en los tiempos passados acostumbraron de dar posadas dentro en
la dicha villa a los escuderos nyn omes de los comendadores que della eran e, sy en algunos
tiempos se dieron las dichas posadas en la dicha villa, que se reclamava e reclamó por los
vesinos della, e, aunque en tiempo del maestre don Pero Ferrandes Cabeça de Vaca, seyendo
ant’él reclamado, lo mandara assy en manera que lo contrario non fuera usado continuada-
mente, salvo desde en tiempo del dicho maestre don Lorencio Suares, que dio la dicha carta
postrimera, puede aver los dichos dies annos, salvo en los dichos barrios de Collado e Barrio
Estremera. E por esto e, otrosy, considerando los muchos dannos e yerros que acaescen de las
posantadorías que son de contynuo en los pueblos, de que se sigue mucho deservicio a Dios,
que es muy grand carga de las ánimas de los sennores que tyenen carga de la justicia e regi-
miento de los tales pueblos, fallosse qu’el dicho concejo e omes buenos de la dicha villa de
Uclés non deven dar posadas algunas en la dicha villa para vuestros escuderos nin en omes nin
en bestias nin para otra cosa alguna, e tanpoco a los otros comendadores que después de vos
vinieren, e que deve el dicho comendador aposentar su gente dentro del castillo o en dichos
barrios de Barrio Estremera e del Collado, segund paresce por las dichas cartas de los dichos
maestres don Ferrand Osores e don Lorenço Suares e por los dichos de los dichos testigos que
sobre la dicha rasón se tomaron.
E por ende mando, en nombre del dicho maestre, mi fijo, al dicho Gomes Suares comen-
dador e a otro qualquier comendador que después de vos vinier a la dicha Encomienda que
non tomedes nin tomen posadas algunas en la dicha villa para los dichos vuestros escuderos
e omes e bestias nin para otra cosa alguna, como dicho es, e que aposentedes los vuestros
dentro en el dicho castillo o en los dichos barrios de Barrio Estremera e del Collado, como
paresce que se acostumbraron en los tiempos passados. E por esta dicha carta mando, en el
dicho nombre del dicho maestre, mi fijo, al dicho concejo e omes buenos, vesinos e moradores
de la dicha villa, que vos non den nin consientan dar dentro en ella las dichas posadas, salvo
260 
260   Pedro Andrés Porras Arboledas

los dichos barrios del Collado e Barrio Estremera en la manera que dicha es. E que vos, el
dicho comendador, nin los otros comendadores que después de vos fueren en la dicha villa que
guardedes e cumplades e mantengades e fagades guardar e complyr e mantener a los dichos
omes buenos del dicho concejo todo lo que dicho es e en esta mi carta se contyene. E que no
vayades nin passedes nin vayan nin passen nin consintades yr nin passar contra ello nin contra
parte dello, agora nin de aquí adelante, en algund tiempo por alguna manera. E non fagades
nyn fagan ende al, sy no, sed ciertos que por qualquier que fincare de lo assy fasser e complyr
que les será e les sería demandado con Dios e con Orden. La carta leyda, dádgela. Dada en
Ayllón, dies e seys días de agosto, anno del nascimyento del nuestro Sennor Jesuchristo de
mill e quatrosientos e honse annos. Yo el Infante. Yo Ruy Martines, escrivano de mi sennor el
maestre, la fis escrivyr por mandado de mi sennor el Infante.

294
1412/02/06. Fortaleza de Socovos
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo de Cehegín, anula man-
damiento anterior, en que había cometido al alcaide de Caravaca, Pedro de Soto, la cobranza
de las penas de los cuantiosos de Caravaca, Cehegín y Canara que no mantuviesen caballo y
armas; al contrario, en cumplimiento de merced anterior, ordena que sean cobradas por los
alcaldes ordinarios, que las destinen a la reparación de sus muros.
AHN, OO.MM., leg. 2/53.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 32.

Don Enrique, por la gracia de Dios, maestre de la Cavallería de Santiago, al concejo, alcal-
des, oficiales e homes buenos de la nuestra villa de Cehegín, nuestros vasallos. Salud e gracia.
Fazémosvos saber que vimos vuestra petición y a lo que nos enbiastes dezir en cómo
habíamos mandado dar una nuestra carta para el concejo de la nuestra villa de Caravaca e de
Cehegín e de Canara para que apremiasen a aquellos que avían de mantener cavallo e armas,
según la ordenança de nuestro sennor el rey, en la qual dicha carta se contenía que los tales
[que] no mantuviesen los dichos cavallo e armas que los prendase por la pena Pedro de Soto,
alcaide de nuestro castillo de Caravaca, para qu’él diese la dicha pena para reparamyento
de los adarbes de las dichas villas, e que si ello así pasase que rescib[ir]íades en ello grande
agravio, por quanto dezides que nunca fue uso ny costunbre en esta dicha villa de Cehegín que
el dicho alcaide de Caravaca ny comendador apremyase ny prendase los tales negocios como
éste, antes dezides que lo tenedes e abedes de merced de los maestres pasados vos, el dicho
concejo, para el reparo de los adarbes desa nuestra villa, e que nos pedíades que mandásemos
al dicho alcaide Pedro de Soto que no se entremetiese a executar las dichas penas, salvo que lo
mandásemos a quien nuestra merced fuese, e que nos pedíades por merced vos remediásemos
sobre ello como la nuestra merced fuese.
[E nos] tobímoslo por bien, porque vos mandamos a vos el alcaide que agora es en el nues-
tro castillo de hesa dicha villa de Cehegín e a los que fueren dende en adelante e a los alcaldes
desa dicha nuestra villa que los cavaIleros que ovieren de mantener los dichos cavallos que
el alcaide e alcaldes desa dicha villa puedan llevar e lleven las penas conthenydas en el dicho
quaderno del dicho sennor rey, e las quales sean para el reparo de los adarbes de la dicha vi-
lla. E mandamos al dicho Pedro de Soto, nuestro alcaide de Caravaca, que no se entremeta a
demandar las tales penas, según se contiene en el quaderno del dicho sennor rey. Mas todavía
es nuestra merced que agora e de aquí adelante las dichas penas sean executadas y se executen
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 261

por el alcaide del dicho castillo en uno con los alcaldes de la dicha villa, las quales penas es
nuestra merced que sean distribuydas en el reparo de los dichos adarbes de la dicha villa. E
los vnos ny los otros no fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de
seyscientos mrs. para la nuestra cámara a cada uno por quien fincare de lo así hazer. Dada en
el nuestro castillo de Socobos, seis días de hebrero, anno del nascimiento de nuestro Salvador
Jesuchristo de myll e quatrocientos e doze annos. Ay escripto entre renglones o diz «que de-
des», no enpezca. Nos el maestre. Yo Fernand Alonso, escrivano de my sennor el maestre, la
escriví por mandado de Juan Gonçález, comendador de Socovos, regidor por el dicho sennor
Ynfante en la su Orden. Juan Gonçález.
En las espaldas una firma que dezía «Registrada»

295
[1413/03/29. Medina del Campo]
[Don Fernando de Antequera, rey de Aragón, en nombre de su hijo], el Infante-maestre
don Enrique de Aragón, confirma los fueros y privilegios recibidos por el concejo de Santa
Cruz de la Zarza, desde don Pelayo Pérez Correa hasta la fecha.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/10.

Otrosí, vimos otra carta de confirmación nuestra, scripta en pargamino e firmada de nues-
tro nombre e sellada con nuestro sello, que fue dada en Medina del Campo a veinte e nueve
días de março del anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos
e trece annos, en que se contiene que confirmamos al dicho concejo e officiales e homes bue-
nos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz su fuero e sus previllejos, e cartas, e mercedes,
franquezas e libertades que tenían e les fueron fechas por los maestres don Pelay Pérez e don
Juan Osores e don Diego Monniz e don Garci Fernández e don Vasco Rodríguez e don Alfonso
Méndez e don Fadrique e don Rodrigo Ynniguez e don Gonçalo Mesía e don Fernán Osores e
don Lorenço Suárez de Figueroa, nuestros antecesores, a quien Dios perdone, e buenos usos
e costumbres a que eran poblados, de que siempre avían usado e usavan, que mandamos que
les fuese todo guardado, segund que mejor e más cumplidamente les fuera guardado en los
tiempos pasados, so ciertas penas.

296
1413/10/13. Medina del Campo
El Infante-maestre don Enrique de Aragón recoge ejecutoria dictada por el juez mayor de
su Casa, en el proceso que mantenían por sus términos los concejos de Caravaca y Cehegín,
provocados por las rozas realizadas por vecinos de Cehegín en términos de Caravaca.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
AHN, OO.MM., leg. 2/32. En mal estado.
AHN, Consejos, leg. 11.537, nº 510. Pergamino.
Ed. Emilio Sáez, «Privilegio de la Orden de Santiago a Caravaca», Hispania, VI, 1942,
pp. 131-135.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de
la Cavallería de Santiago, a vos Vidao de Soto, nuestro camarero, comendador de las nuestras
262 
262   Pedro Andrés Porras Arboledas

villas de Caravaca e Cehegín, e a vos, Alfonso Ferrández de Medina, bachiller en leyes, nues-
tro alcalde mayor en la provincia de Castilla, e a los concejos e alcaldes e jueces e justicias
e regidores, cavalleros e escuderos e oficiales e omes buenos de las dichas nuestras villas de
Caravaca e Cehegín, nuestros vassallos, e de todas las otras villas e logares de la dicha nuestra
Orden, que agora son o serán de aquí adelante, e a qualquier o a qualesquier de vos a quien esta
nuestra carta fuere mostrada o el traslado della signado de escrivano público. Salud e gracia.
Sepades cómmo por quanto era debate entre vosotros, los vezinos e moradores de las
dichas nuestras villas de Caravaca e Cehegín, sobre razón de los términos, cómo e en qué
manera avíades de usar dellos, que mandamos dar nuestra carta para Diego López e Gonçalo
Sánchez, vezinos de la nuestra villa de Moratalla, por la qual les fezimos juezes comisarios
para librar e determinar por sentencia el dicho debate e pleito e contienda que entre vosotros,
los dichos concejos, era, e les dimos poder complido para ello.
Ante los quales dichos Diego López e Gonçalo Sánchez, los procuradores de vos, las di-
chas nuestras villas, contendieron fasta tanto que concluyeron e cerraron razones e pidieron
sentencia, e los dichos juezes comissarios ovieron el dicho pleyto por concluso e dieron en
él sentencia difinitiva, aquello que se les entendió e les fue consseiado, de la qual sentencia
los procuradores dessa dicha villa de Caravaca, en nombre della, sintiéndosse por agraviados,
apellaron e suplicaron para ante nos e presentáronse con el processo del dicho pleyto ante
nos en grado de la dicha apellación e suplicación en guarda de su derecho, e pidiéronnos por
mercet que mandássemos veer el dicho processo de pleyto e librarlo commo la nuestra mercet
fuesse e se fallase por derecho.
El qual dicho processo de pleyto nos mandamos veer e librar al doctor Ferrant Gonçález
de Ávila, oydor de la Audiencia del Rey de Castilla, mi sennor e primo, e nuestro chanciller
mayor e juez mayor de la nuestra Casa, ant’el qual amas las dichas partes, en nombre de cada
una de vos, las dichas nuestras villas, contendieron fasta que concluyeron e cerraron razones
e pidieron sentencia, e el dicho doctor Ferrant Gonçález ovo el dicho pleyto por concluso e
assignó plazo para dar en él sentencia.
En el qual dicho pleyto dio esta sentencia, en que falló que, segunt los méritos del dicho
pleyto e confessiones ant’él fechas por los procuradores de amas las partes a las preguntas
que de su oficio les fizo, que devía revocar e revocó la sentencia difinitiva en el dicho pleyto
dada por los dichos Diego López e Gonçalo Sánchez, juezes comissarios que d’él conoscie-
ron, e devía retener e retovo en sy el conoscimiento del dicho pleyto, [1] e, en conosciendo
de los pleitos de la dicha nuestra villa de Cehegín, que es villa por sy esenta e non aldea nin
sugeta a la juridición de la dicha nuestra villa de Caravaca, en quanto en esto, falló que fue e
es derogado el previllegio de la dicha nuestra villa de Caravaca, dado e otorgado por el Rey
don Sancho, de esclarecida memoria, e las confirmaciones del dicho previllegio en quanto a
esto atanne, commo dicho es, e en esta parte puso perpetuo silencio a la dicha nuestra villa
de Caravaca.
[2] Otrosí, falló que amas las nuestras dichas villas de Caravaca e Cehegín deven estar
e quedar agora e para siempre por la abenencia e transsación e composición antigua que, en
nombre de las dichas nuestras villas, fue fecha e otorgada, segunt paresce por carta pública e
signada e partida por abecé, que en el dicho processo fue presentada, la qual fue e ha seydo
aprovada e guardada por las dichas nuestras villa de Caravaca e Cehegín de gran tiempo acá,
segunt que por las partes está confessado, en la qual se contiene que sobre los debates que
eran entre las dichas villas en razón de los términos, que fue fecha en nombre de las dichas
nuestras villas abenencia e composición, en tal manera qu’el concejo de la dicha nuestra villa
de Cehegín que montadgue desde la rambra de la Fuente de los Ballos fasta el término de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 263

Lorca, e en el de Valdeburete fasta la Fuente de don Gil, e que sea mojón e bevan en la fuente
los que avinieren de la una parte e de la otra, e que en derecho de la fuente pongan un mojón
en la sierra deste cabo acá, que sea de Cehegín el río ayuso que va de Caravaca fasta lo de
Calalparra, e que el río non passen a tomar derecho ninguno nin alguno, e que fagan pegueras
engullas los concejos de Caravaca e de Cehegín, e que las pegueras que fizieren cada concejo
que sean suyas del concejo que las fiziere.
[3] Otrosí, que no metan caçador ninguno de fuera parte en el término de Bullas los con-
cejos de las dichas nuestras villas de Caravaca nin de Cehegín, e que los vezinos de las dichas
villas de Caravaca e de Cehegín que corten e vendan de los pinares de Bullas cada que lo
ovieren menester, e que la grana que la non puedan coger nin mandar coger el un concejo sin
el otro u otro metal, qualquier que fuere, en el dicho término de Bullas.
[4] Otrossy, que en todos los términos de las dichas villas de Caravaca e Cehegín los vezi-
nos de cada una de las dichas villas, que puedan pacer con sus ganados e caçar e cortar, assy
los de Caravaca en el término de Cehegín, commo los de Cehegín en el término de Caravaca.
[5] E porque mejor fuesse guardada agora e para adelante entre las dichas villas e sobre
ello non recrezcan escándalos nin bollicios, e las dichas villas e vezinos dellas biviesen en
buena hermandad e concordia e sosiego, segund es complidero a servicio de Dios e del Rey de
Castilla, mi sennor e mi primo, e nuestro, por estar amas las dichas villas fronteras de moros,
mando que fuessen puestos e renovados mojones por la manera e forma que estaba declarado
en el dicho contracto de abenencia e composición, porque cada una de las dichas villas en lo
que ha de montadgar, segunt por la dicha composición se contiene, lo ayan e tengan e guarden
por su término, e cada una de las dichas villas sea tenuda de tomar e dar rastros e pagar los
dannos por su término, que les cabe segunt la composición e abenencia.
[6] E por quanto, segund paresce por las confessiones ant’el dicho dotor, nuestro chanci-
ller, fechas por los procuradores de las dichas partes, las arroturas que los vezinos de la dicha
villa de Cehegín fizieron, sobre que el dicho pleyto se levantó, fueron fechas en los términos
que cabían e cabe a la parte de la dicha villa de Caravaca, segunt el instrumento de la dicha
composición e abenencia. Por ende, mando que fuessen dexadas e desembargadas al dicho
concejo de Caravaca e de aquí adelante non las fiziesen sin voluntad e consentimiento expres-
so del dicho concejo de Caravaca, non embargante la carta del maestre don Lorenço Suárez,
presentada por el dicho concejo de Cehegín, en que se contiene que le non fuessen demanda-
das las dichas arroturas, por quanto la dicha carta fue e es subreticia e quedó e es revocada por
la otra carta qu’el dicho maestre don Lorenço Suárez dio en contrario del dicho concejo de
Caravaca, pero que por esto no se parasse nin fuesse fecho perjuyzio alguno al concejo e omes
buenos de la dicha nuestra villa de Cehegín en razón de las sus villas e heredades propias, que
han e tienen en el término de la dicha nuestra villa de Caravaca, mas que las oviessen e usassen
dellas libre e desembargadamente, segunt que siempre se usó e está confessado por las partes.
E que esso mismo fuesse e sea de las heredades propias e vezinos que los omes buenos de
Caravaca tienen en los dichos términos de la dicha nuestra villa de Cehegín, que las oviessen
libre e desembargadamente.
E que, por quanto amas las dichas partes ovieron razón legítima de contender, non fizo
condepnación de costas de la una parte a la otra, e por sentencia definitiva assí lo pronun-
ció.
Porque vos mandamos a todos e a cada uno de vos, vista esta nuestra carta executoria e
la dicha sentencia que aquí va encorporada o su traslado della signado de escrivano público,
commo dicho es, que la guardedes e mantengades e fagades guardar e mantener en todo e por
todo, segunt que en ella se contiene, agora e para siempre jamás, e ningunos nin algunos non
264 
264   Pedro Andrés Porras Arboledas

seades nin sean osados de yr nin passar contra ella nin contra parte della, por la quebrantar nin
menguar, en algunt tiempo nin por alguna manera, que qualquier que lo contrario fiziese que,
sy freyle fuesse, que gelo demandaremos con Dios e con Orden, e al seglar a él e a sus bienes
nos tornaremos por ello. E desto vos mandamos dar dos cartas, amas de un tenor, tal la una
como la otra, escriptas en pargamino de cuero, firmadas e selladas con nuestro sello de cera
pendiente, la una para la dicha villa de Caravaca e la otra para la dicha villa de Cehegín. Dada
en Medina del Campo, treze días de otubre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchris-
to de mill e quatrocientos e treze annos. Nos el maestre. Yo, Gonçalo Ruyz, escrivano de mi
sennor el maestre, la fize escrevir por su mandado.

297
[1413/12/09. Horcajo de las Torres (tierra de Arévalo, Segovia)]
[Don Fernando de Antequera, rey de Aragón, en nombre de su hijo], el Infante-maestre
don Enrique de Aragón, confirma fe de Alfonso Fernández de Medina, alcalde mayor de la
provincia de Castilla, sobre que ante él se había presentado en juicio carta de don Loren-
zo Suárez de Figueroa, por la que declaraba que las penas que se cobrasen por los daños
causados en los montes de Santa Cruz de la Zarza se pagasen en moneda blanca, no en la
moneda vieja.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/19.

Item, vimos una carta nuestra que nos ovimos dado en el Horcajo, aldea de Arévalo, scripta
en papel e firmada de nuestro nombre e sellada con nuestro sello, que fue dado a nueve días
de diziembre del anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos e
treze annos, en que paresce que el dicho Alonso Fernández de Medina, nuestro alcalde mayor,
nos fiziera fee cómo ant’él avía sido presentada en juyzio una carta del dicho maestre don
Lorenço Suárez, que el dicho concejo e homes buenos de Sancta Cruz tenían que las personas
que solían llevar a qualesquier personas que cortasen o sacasen lenna del monte, que pagasen
las penas que solían pagar de moneda vieja, o al doble desta moneda blanca, por quanto las pe-
nas eran pequennas e por ello se atrevían muchos a hazer muy grandes cortas e destruymiento,
por pie e por rama, en el dicho monte, e mandó que se pagasen e llevasen assí.

298
1415/01/21. s.l.
Don Fernando de Antequera, Rey de Aragón, en nombre de su hijo, el Infante-maestre
don Enrique de Aragón, prohibe a los comendadores de la tierra de León repartir posadas y
huéspedes entre sus vasallos, ni tomar de sus casas ropa, paja, leña ni otras cosas contra su
voluntad.
AHT, leg. 78.123-2.

Nos el Rey de Aragón e de Cecilia hazemos saber a vos, Alonso Álbarez, comendador
mayor de tierra de León, e a todos los otros comendadores de la dicha tierra de León e a todos
los otros comendadores de la dicha tierra de León [sic], que agora son o fueren de aquí ade-
lante, e a qualquier o qualesquier de vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada o el tras-
lado della sygnado de escribano público, sacado con autoridad de juez o de alcalde, que Nos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 265

somos ynformado que vos, los dichos comendadores o algunos de vos, en las dichas villas y
lugares de vuestras encomiendas hazedes vuestras moradas e resydencias continuadamente
la mayor parte del anno e dades e hazedes dar posadas e repartir huéspedes por las casas y
moradas de los vezinos y moradores de las dichas villas y lugares a vuestros omes, asy de
pie como de cavallo, por lo qual los vezinos y moradores de las dichas villas y lugares por
tener asy sus huéspedes continuadamente y lo no poder sufrir, se despueblan las dichas villas
y lugares e se facían otros muchos males e dagnos a la tierra e vasallos del dicho maestre, mi
hijo, y de su Horden.
Nuestra merced es e del dicho maestre de probeer en ello, porque vos mandamos a todos e
a cada uno de vos en villas, encomiendas y lugares dellas que no deys posadas ni las mandedes
dar de aquí adelante a los dichos vuestros omes ny otros algunos en las casas y moradas de
los dichos vezinos y moradores de las villas y lugares de vuestras encomiendas ny de algunas
dellas, ny les tomedes ropa ni otra cosa alguna contra voluntad de sus duennos, ca nuestra
voluntad e merced es e del dicho maestre, mi hijo, que de aquí adelante no dedes ny mandedes
[dar] las dichas posadas ny tomar ropa ni otra cosa alguna de las dichas villas y lugares contra
voluntad de sus duennos, como dicho es. E por esta dicha nuestra carta o por el dicho su tras-
lado sygnado, como dicho es, y mandamos a todos los concejos, alcaldes, alguaziles e de otros
oficiales qualesquier de todas las dichas villas y lugares de la dicha tierra de León y cada uno
dellos que vos no den ni consientan dar las dichas posadas ni sacar de sus casas ropa, paja, ni
lenna ni otra cosa alguna contra sus voluntades, como sobredicho es. E los unos ny los otros
no hagades ende al, so pena de la nuestra merced e del dicho maestre, mi hijo, e de diez mill
mrs. a cada uno por quyen fincase de lo ansy haser e cunplir, para la su cámara. Fecha en .XXI.
días de henero, anno del nascimiento de nuestro Salbador Jesuchristo de mill e quinientos [sic]
e .XV. annos. Rey Fernando. Yo Alfonso Gonçales de Guadalajara la fize escribir por mandado
de mi sennor, el Rey de Aragón.

299
[1415/12/17. Santa Cruz de la Zarza/Villoria]
[Don Fernando de Antequera, rey de Aragón, en nombre de su hijo], el Infante-maes-
tre don Enrique de Aragón, confirma sentencia de Alfonso Fernández de Medina, alcalde
mayor de la provincia de Castilla, entre un vecino de Santa Cruz de la Zarza y los arrenda-
tarios de la encomienda de Villoria, sobre el derecho de aquél a cazar en términos de este
despoblado.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/16.

Item, vimos una sentencia del dicho Alfonso Fernández de Medina, nuestro alcalde mayor,
dada a diez e siete días de deziembre del anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo
de mil e quatrocientos e quinze annos, scripta en pargamino e firmada de su nombre e signa-
da de scrivano público, en que paresce que, sobre contienda que pasó entre Juan Alfonso de
Gonçalo Gil, vezino de la dicha villa de Sancta Cruz, como autor, e Gonçalo Gómez e Juan Al-
fonso Pato e Pero Rodríguez Caraço, arrendadores de la encomienda del dicho lugar Villoria,
pasara pleyto sobre que el dicho Juan Alfonso fuera tomado caçando en el dicho término de
la dicha Villoria e le demandavan cierta pena en que dezían que havía caydo, e como el dicho
Juan Alfonso provó por sus conveniencias e uso e costumbre poder caçar o pascer en todo el
término de la dicha Villoria, e fue dada su intención por provada.
266 
266   Pedro Andrés Porras Arboledas

300
[1416/03/25. Santa Cruz de la Zarza]
[Don Fernando de Antequera, rey de Aragón, en nombre de su hijo], el Infante-maestre
don Enrique de Aragón, confirma sentencia de los visitadores de la provincia, en la que re-
solvían diversas cuestiones en disputa entre el comendador de Santa Cruz de la Zarza y el
concejo de dicha villa.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/18.

Item, vimos una sentencia que dieron Alfonso Fernández de Godoy, comendador de la
nuestra villa de Villamayor, e Alfonso Rodríguez Malaver, comendador de Carrezosa e Penna-
flor, e Garci Fernández, soprior de Uclés, nuestros visitadores, scripta en papel e firmada de
dos nombres de los dichos soprior e Alfonso Fernández, comendador, e signada del signo e
firmada del nombre de Fernán Alfonso, scrivano público en la dicha nuestra villa de Sancta
Cruz, en que declararon e mandaron ciertas cosas entre el concejo de la dicha villa e Fernán
Vázquez de Parada, su comendador, que fue dada a veinte e cinco días de março de el anno del
nascimiento de mil e quatrocientos e diez e seis annos, en que mandaron que el dicho comen-
dador ni su alcayde non prendiesen ningunas personas, ni las llevasen a la cárcel del palacio,
salvo que fuesen en poder del dicho alguazil de la dicha villa, e que fuesen demandados e
juzgados por los alcaldes de la dicha villa.
Otrosí, mandaron que el dicho comendador, ni otra persona por él, que no pudiesen prender
por cosa que le devan, salvo el alguazil de la dicha villa.
E otrosí, mandaron que no prendasen por las penas fasta ser librado por los alcaldes ordi-
narios, segund la ordenança que fue hecha en el Cabildo general en la nuestra villa de Mérida.
Otrosí, que el dicho comendador, ni otros comendadores que después d’él fuesen en la di-
cha villa, e otras personas qualesquier, que non cortasen nin llevasen lenna a otra parte alguna,
salvo para el palacio de la Orden de la dicha villa, e si el dicho comendador o otras personas
llevasen lenna fuera parte, que los prendasen por las penas acostumbradas, salvo si fuese con
licencia del concejo.
Otrosí, mandaron que cada que algunos hiziesen bodas, que el dicho comendador non
llevase una espalda de carnero ni una galleta de vino que demandava, por quanto huviera
información que se nunca llevara.
Otrosí, que, por quanto el dicho comendador hazía meter vino para vender antes que los
vezinos del dicha villa, lo qual no era costumbre, que mandava que de allí en adelante el dicho
comendador pudiese meter vino sin pena para su bever del palacio, e que para vender no le
pudiese meter fasta que los vezinos lo metiesen para vender.
Otrosí, mandaron que los portadgueros del nuestro comendador mayor de Castilla e del
portadgo de la casa, que quando algunas personas paresciesen ante los alcaldes ordinarios
quexándose que los lievavan de más, que los alcaldes ordinarios los oyesen, e si en alguno
llevasen demás, siendo provado, que los dichos alcaldes lo mandasen tornar con el doblo e con
las costas, e quando tomasen algunos descaminados, que lo librase el alcalde del comendador
mayor e en lo del portadguillo e el alcalde de la casa de la Orden de Sancta Cruz.
Otrosí, mandaron que qualesquier vezinos de la dicha villa de Sancta Cruz que hiziesen
compras e avenimientos de sus ganados e les fuesen a entregar calladamente al mojón por
hurtar los derechos, que si les fuese provado, que pagasen el portadguillo a la casa por lo que
encubrieran de esta guisa.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 267

Otrosí, en razón de los paniaguados de la casa de la Orden, mandaron que el dicho concejo
que les guardase segund era costumbre e tenor del previllejo que la Orden tiene de los Reyes,
que manda que sean excusados de monedas e de coarterias [tercerías], e eso mismo a los amos
por tres annos complidos, lo qual mandaron ansí hazer e cumplir, so pena de dos mil maravedís
al dicho comendador e a los otros que fuesen después d’él en la dicha villa y al dicho concejo.

301
[1416/04/03 (viernes). Santa Cruz de la Zarza]
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma sentencia de Alfonso Fernández de
Medina, alcalde mayor de la provincia de Castilla, entre el comendador de Santa Cruz de la
Zarza y el concejo de dicha villa sobre la percepción del portazguillo del mercado de los miér-
coles, expresándose que en el fallo original se incluía privilegio al concejo de don Fernando
Osórez sobre el caso.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/14.

Item, vimos una sentencia que paresce que ovo dado Alfonso Fernández de Medina, se-
yendo alcalde mayor en la provincia de Castilla a la sazón, sobre contienda que acaesció entre
Fernando Vázquez de Parada, nuestro freyle, comendador de la dicha nuestra villa de Sancta
Cruz, de la una parte, e el dicho concejo dende e su procurador en su nombre, de la otra parte,
sobre razón del portadguillo que el dicho comendador demandava a los que venían a merca-
do el día de miércoles de cada semana, en que era incluso un previllejo del maestre Fernán
Osores, por el qual paresce que el dicho maestre, por les hazer merced e porque entendía que
era su servicio e pro de la su Orden e porque la dicha villa mejor se poblase: que mandó que
los que allí viniesen a mercado el dicho día miércoles, también a los de Sancta Cruz e de todo
su término como a los de fuera parte, onde quieran y viniesen a mercado, en aquel día que no
pagasen portazgo, ni diezmo, ni otro derecho alguno, ni fuesen prendados los de la tierra que
allí viniesen, nin home nin mujer, christiano nin moro nin judío, que non fuesen prendados de
yda ni de venida, ni de mientras durase el mercado en todo aquel día, e que fuesen e viniesen
salvos e seguros por deudas que deviesen, so ciertas penas, el cual dicho previllejo, visto por el
dicho alcalde e nuestra confirmación, mandó que el dicho previllejo fuesse guardado al dicho
concejo e homes buenos, entonces e dende en adelante, e a todas las personas que al dicho
mercado viniesen que gozar deviessen, e que el dicho comendador, ni los otros comendadores
que después d’él fuesen de la dicha villa, ni otras personas algunas, que non pudiesen deman-
dar ni llevar, ni demandasen ni llevasen el tal portadgo, ni portadguillo, ni diezmo, nin otro
derecho alguno a las tales personas que fueren o vinieren al dicho mercado, nin de las merca-
derías e cargos e otras cosas cualesquier que traxeren o llevasen el dicho día de mercado, nin
fuesen prendados ni embargados, como dicho es, so ciertas penas, la qual fue dada en faz de
las partes en la dicha villa de Sancta Cruz, viernes, tres días de abril, anno del nascimiento de
nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quatrocientos diez e seis annos.

302
1416/06/19. s.l.
El Infante-maestre don Enrique de Aragón ordena al concejo de Castrotorafe, a instancias
de los vecinos de Perilla, que, si éstos tenían privilegio de no entrar en los pedidos, servicios
268 
268   Pedro Andrés Porras Arboledas

y repartimientos que hacían los de Castrotorafe y su tierra, no les obligasen a contribuir en


los mismos.
AHN, OO.MM., leg. 2/23.

Nos, el Ynfante don Enrique, maestre de Santiago, hazemos saber a vos, el concejo, alcal-
des, alguaziles e onbres buenos de la [villa de Castrotorafe, que los onbres] buenos [del lugar
de Perilla], nuestros bassallos, nos ynbiaron querellar e dizen qu’ellos que son francos de pe-
didos e serbicios e que no hes memoria de omes que pagasen en los pedidos que los maestres
pasados echasen a nos el dicho concejo de Castrotorafe e su tierra ny en el repartimiento de
que fazíades, que no le repartíades cosa alguna, por quanto lo an por previlegio e uso e cos-
tunbre, diz que en el pedido que nos agora mandamos echarles e repartiste que pagase por vos
ciertos maravedís, en lo qual dizen que si ansí pasase que recibirían agrabio e quebrantamiento
de sus previlegios e usos e costunbres e sería cabsa de se hermar el dicho lugar […] bien […]
mandamos que, si ansí hes que el dicho concejo de Perilla, por ser previlegiado no hagan los
pedidos que vosotros pagábades, que vos echaban los maestres pasados, nuestros antecesores,
ny andubieron con bos en los repartimyentos que hazíades de los dichos pedidos, les non
demandedes cosa alguna del dicho pedido que vos agora echamos e lo tornedes a repartir
sobre vos e los otros lugares de vuestra tierra e de aquí adelante non les echedes ny reparta-
des marabedís en semejantes pedidos. Y en esto y en todas las otras cossas les guardedes sus
franquezas e usos e costunbres, según que mexor y más cunplidamente les fue[ron guardadas
fasta aquí, e non] fagades [ende al, so pena de la] nuestra merced e de seyscientos mrs. para la
nuestra cámara. Fecha a diez y nuebe días de junyo, anno del nacimiento de nuestro Salvador
Jesuchristo de myll e y quatrocientos e diez y seys annos. Nos el maestre. Yo, Gonçalo Ruiz,
escribano del dicho sennor Ynfante, maestre de Santiago, la fize escrebir por su mandado.

303
1416/08/20. Valladolid
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a instancias del concejo de Cehegín, que se
quejaba de que el único horno del comendador era insuficiente para sus necesidades, según
su población, y su harina se perdía, les da licencia para construir otro nuevo, entregando la
mitad de lo que rentase al comendador, como se le daba del otro horno.
AHN, OO.MM., leg. 2/32. En mal estado.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, por quanto vos, el concejo, alcaldes, oficiales e omes buenos de
nuestra villa de Cehegín, nuestros vasallos, nos enbiastes dezir que en la dicha nuestra villa no
avía más de un horno de poya, en que cocer vuestro pan, e que según la población de la dicha
nuestra villa, que no podéis usar del dicho horno para cozer todo el pan que fuere menester
para la gente que ay en la dicha nuestra villa, por lo qual diz que se pierde mucho del dicho pan
[…] e que nos pedíades por merced que vos diese licencia para que yziésedes fazer e fiziésedes
otro horno de poya en la dicha nuestra villa para que ayades alimentos de pan cocho, e que el
tal horno que así hiziéredes que sea la mytad de lo que rentare para la nuestra Orden, segund
que lo es del otro dicho horno, e que ende está fecho, porque vosotros oviésedes abasto de
horno para cocer vuestro pan e se no perdiese como hasta aquí a fecho.
E nos, por vos hazer bien y merced, tovímoslo por bien e por esta nuestra carta vos damos
licencia para que podades fazer e hagades otro horno de poya en esa dicha nuestra villa para en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 269

que cozades vuestro pan, e en el otro que ende está fecho, en tal manera que sean dos hornos,
por que vos ayades abasto de horno e non se pierda vuestro pan, como dezides que hasta aquí
han fecho. Pero es nuestra merced que la renta que rindiere el dicho horno que así hizierdes
nuevamente que sea la mitad della para la casa de nuestra Orden, según que la ha del otro
horno de poya que primeramente en esa dicha nuestra villa está fecho. E desto vos mandamos
dar esta nuestra carta de licencia, firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello. Dada
en Valladolid, veynte días de agosto, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
mill e quatrocientos e diez y seis annos. Nos el maestre. Yo Gonçalo Ruiz, escrivano del dicho
sennor maestre de Santiago, la fiz escribir por su mandado. García Fernández Manrique. Fer-
nandus, legun dotor. Registrada.

304
1417/01/04 (lunes, hora de nona). Segura de León
Los visitadores de la Orden dictan 45 sentencias contra el comendador mayor a petición
de los concejos de Segura de León, Fuentes de León y Cabeza la Vaca en relación con los
agravios que aquél les causaba.
AHT, leg. 78.123-2.

En el nonbre de Dios e de Santa María. Sepan quantos esta carta de sentencia vieren cómo
nos, Diego Álvarez de Mesa e Juan Martines de Prado, comendador de Oliva, y Fernán Sán-
chez, capellán de nuestro sennor el maestre de Santiago, visytadores asygnados en esta provin-
cia de León de la Orden de Santiago, por el dicho sennor maestre en su Orden, e visytas [sic]
las peticiones e querellas, agravios en ellas contenidos que por parte del concejo de la villa
de Segura e Fuente e la Cabeça la Vaca, lugares del dicho maestre y de la dicha su Orden, nos
fueron dadas e por sus procuradores en sus nonbres, [y] de don Alfonso Álvarez, comendador
de la encomienda mayor, entre las quales [1] en la primera que en ella se contenya qu’él dicho
comendador mayor y los comendadores, sus antecesores, que les tomavan las posadas en sus
casas continuamente para sus honbres y les ronpían sus ropas de lino e lana e les ponyan en las
dichas casas las vestias de sus escuderos e les comyan la paja echa con las de sus vestias fuera
de sus establos e los quytavan de sus fuegos, se posaban los dichos escuderos e sus rapazes e
les hazían que sus mujeres la guysasen de comer e les diesen ollas en que cozinasen e manteles
en que comyesen e les hazían otros muchos agravios, por lo qual dixieron que avía venydo en
grand cautiverio e que nos pedían de parte del dicho sennor maestre que les remediásemos,
segund en la tierra del dicho sennor maestre e de la dicha su Horden heran remediados, por
quanto ellos ya no lo podían sufrir [y] por esta causa la dicha tierra del dicho sennor maestre
e de la dicha su Horden y de la dicha su encomienda se erman e se yvan a perder, por quanto
no heran osados a salir de sus casas a haser su hazienda e dexando los escuderos en sus casas
e las lavores tenyan tan lexos, que heran a dos leguas e a tres leguas, e que no podían venyr a
sus casas, salbo de ocho en ocho días. E otrosy, que les hazían que les diesen asentamientos
para en que comiesen e sal e azeyte e lenna e los hazían atender con candil encendido hasta
que venyesen a dormyr, e esto e otras cosas que más largamente es contenido en su querella.
E vista la respuesta que [ante] nos Alonso d’Escovil, procurador del dicho comendador
mayor, dio, en que dixo la dicha primera querella, en que dixo que del tienpo e sazón que la
dicha encomienda mayor fue dada a la Orden, que syenpre los escuderos de los comendado-
res mayores que fueren de la dicha encomienda posaron con los basallos, vezinos de la dicha
encomienda, e asy fuera usado e acostunbrado de luengo tienpo acá, tanto que memoria de
270 
270   Pedro Andrés Porras Arboledas

honbre no hera en contrario, e qu’él dicho comendador en tal manera e posesyón avía fallado
la dicha encomienda e asy la avía poseydo e poseya, segund esto e otras cosas más largamente
en la dicha respuesta es contenido.
E visto lo que los dichos concejos replicaron, en que dixieron que bien sabíamos que en
toda la tierra del dicho sennor maestre e de la dicha su Orden avía la dicha costumbre de po-
sar en sus casas e que porqu’él dicho sennor maestre fue mandado remediar sobre ello e se
remedió con toda la dicha su tierra, mandando quytar las dichas posadas e que no diesen a los
comendadores ny a honbres suyos ny a otras personas algunas por los dichos comendadores.
E visto un traslado de una carta del muy alto sennor Rey de Aragón, que aya santo Parayso,
presentada por parte de los dichos concejos, por la qual mandava, en nonbre del dicho maestre,
su hijo, al dicho comendor mayor e a los otros comendadores de la provincia de León que no
tomasen posadas ny ropa ny lenna ny paja ny otras cosas algunas e de los dichos vasallos del
dicho sennor maestre, ca su voluntad e merced d’él e del dicho maestre, su hijo, heran que
de aquí adelante que lo non hiziesen, por quanto hazían sus moradas continadamente en las
dichas encomiendas y lugares e los dichos vasallos que lo non podían conplir e la dicha tierra
se despoblava e se recrescían otros muchos males e dagnos, segund que esto e otras cosas más
largamente en la dicha carta del dicho sennor Rey se contenya.
E visto otra carta del dicho sennor Rey, que Dios perdone, qu’él dicho comendador mayor
mostró, por la qual se contenya que usasen con el dicho comendador mayor en razón de las
posadas, segund que avían usado con los comendadores mayores, sus antecesores, de quarenta
annos acá, hasta que viese y probeyese en ello como la su merced fuese e de dicho maestre, su
hijo, no enbargante la dicha carta primeramente dada.
E vistas todas las otras razones que ante nos quisieron mostrar e desir sobre este caso:
Fallamos la primera carta del dicho sennor Rey, dada a los dichos concejos haze mención de
nuestro sennor el maestre y el mandamiento ser fecho de parte del dicho sennor Rey y del
dicho sennor maestre al dicho sennor comendador mayor e a los otros comendadores de la
dicha provincia, que no tomasen las dichas posadas ny las otras cosas en ella contenydas y ser
en general a todos. E la segunda carta presentada por el dicho comendador mayor ser dada del
dicho sennor Rey e no hizo mención en la dicha carta del dicho sennor maestre e ser dada en
syngular al dicho comendador mayor, no haziendo mención de los otros cavalleros, no avien-
do mayor juridición ni previlegio a las dichas posadas que todos los otros comendadores de la
dicha provyncia. E por ende, fallamos que la dicha postrimera carta no desfaze ny perjudica a
la primera, por no hazer mynción del dicho sennor maestre, como dicho es, cuanto más el di-
cho sennor maestre, seyendo presente y estando con el dicho sennor Rey al tienpo que se ganó
la dicha postrimera en la cibdad de Valencia y el negocio ser de la Orden e los tales negocios
de la dicha Orden a la sazón ser librados e sennalados por su chancillería mayor del dicho sen-
nor maestre, en que caso que sonasen del dicho sennor Rey; e vista la ynformación que sobre
esto obimos e visto los dagnos e probechos que a la dicha Orden viene y los escándalos y mo-
vimyentos que sobre ello estaban aparejados, e vistas todas las otras cosas que sobre esta razón
podimos saber e entender, fallamos que por ser dadas las dichas posadas en los dichos lugares,
los dichos vasallos ser muy agraviados e resciben por esta causa muchos males e pérdidas e
synrazones, por lo qual la dicha nuestra tierra se despuebla de cada día o está aparejada para
se le ermar, en lo qual viene e venya al dicho sennor maestre e a su Horden gran desservicio e
dagno e ser muy muchos más los dagnos que no el probecho, por quanto la dicha encomienda
mayor está cercada e parte con tierra de Sevilla, y se van y pasan los dichos vasallos a la dicha
tierra de Sevilla de cada un día, e por se quitar las dichas posadas vendrá muy grand probecho
e poblamiento de la dicha tierra y ser muy grand servicio de Dios y del dicho sennor maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 271

E por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, por
mandamiento y en virtud de santa obediencia, que de aquí adelante que no tome ny mande
tomar las dichas posadas, ropa ny lenna ny otra cosa alguna contra voluntad de los dichos va-
sallos, e mandamos a los dichos concejos e aljamas de los judíos que gelas non den hasta qu’el
dicho sennor maestre lo vea en el Capítulo general e libre lo que fallare lo qu’es servicio de
Dios e suyo e pro de su Orden y de los que en ella viben, y mandamos a los dichos concejos
y aljamas que quanto acahesciere que algunos cavalleros de la dicha Orden vinyeren librar
algunas cosas o pasaren de pasada por los dichos lugares, que los alcaldes e alguaziles de los
dichos lugares les den posadas, las que menester ubieren.
[2] E vista la otra querella que dieron los dichos concejos qu’el dicho comendador mayor
les hizo llevar tres recuas e de pan a la cibdad de Sevilla y una recua de vino a la cibdad de
Écija por fuerça y contra su voluntad, no aviendo por qué le hacer [de] derecho ny aviendo por
qué lo llevar de uso e de costunbre, e gelas hizo llevar en tales tienpos que heran vendimyas e
symentera, en lo qual dixeron que les hizieron de costa a los dichos concejos cada cinco mill
mrs. e fuera de dagno e pérdida que recibieron en los dichos tienpos.
Y vista la respuesta que el dicho comendador mayor dio a esta querella, en que dixo que
por quanto el sennor Rey de Aragón, que aya santo Parayso, asy como administrador e regi-
dor de la Orden, le enbiara a mandar que llevase cient lanças al Real de Valaguer no aviendo
él porque servir más de con veynte e cinco lanças, e que, por tanto, que rogara a los dichos
concejos que les pluguiese de llevarle cierto pan a la dicha cibdad de Sevilla para hazer dellos
dineros para se acorrer, por quanto le enbiara mandar que buscase por quantas partes pudiese
dineros para se adereçar, y que pluguiese a los dichos concejos de lo ansy en razón de la recua
de pan como de la recua del vino, e que les quitara por ellos el traer del pan del diezmo de
Valencia de la Puebla de los Cavalleros e otras penas asaz que los quitó, segund que esto y más
largamente se contiene en la dicha su respuesta.
E vista la replicación fecha por los dichos concejos, en que dixieron que, pues por él hera
conocido aver llevado las dichas recuas, que les no hera necesario prueva e que pedía lo que
pedido avía e que lo demás que lo negava.
E visto cómo sobre este artículo recebimos a prueba a amas las dichas partes, e visto los
dichos e depusyciones de los dichos testigos que anbas las dichas partes quisieron presentar:
Fallamos por algunos de los dichos testigos ser probada la una de las dichas recuas que lleva-
ron a la cibdad de Sevilla por fuerça e contra su [voluntad]. E por ende, mandamos, de parte
de nuestro sennor el maestre, a nuestro comendador mayor, que de hoy en nueve días primeros
siguientes dé e pague a los dichos concejos todos los mrs. que montare en los alquiles de las
bestias e omes que llevaron el dicho pan e vino a las dichas cibdades de Sevilla e de Écija. E
mandamos a los mayordomos de los dichos concejos que traigan los dichos honbre e vestias
ante nos por escripto para que las notásemos.
[3] E visto la otra quexa que los dichos concejos dieron, en que dixieron que recivían grand
synrazón del dicho comendador mayor e de sus recaudadores, que les hazen llevar el diezmo
del lino e lana e quesos al castillo o a los que arriendan la renta dello, a la qual queja el dicho
Fernando Alonso, su procurador, respondiendo dixo qu’el dicho comendador, su parte, no sabe
dello nada ny les puso tal uso nuevamente, antes dize que ha quarenta annos o cinquenta que
lo syenpre vieron e acostunbraron asy de los traher e que [a]sy aquel dicho comendador mayor
no le hazía agravio, segund que en esto más largamente es contenido en la dicha respuesta.
E vista una carta del maestre don Lorenzio Xuares, que Dios perdone, dada en su Cavildo
general de Mérida, por la qual manda que los tales diezmos de lino e lana e quesos que lo lle-
van los omes del dicho comendador mayor e que los vezinos de la dicha encomienda no sean
272 
272   Pedro Andrés Porras Arboledas

thenudos de lo [lle]var en esta parte. Mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nues-
tro sennor el maestre, que al tienpo que los vezinos de los dichos lugares dezmaren su lana e
lino e quesos, qu’el dicho comendador mayor enbíe por ello a sus omes e que los dichos vezi-
nos de los dichos lugares no sean thenudos de gelo llevar ny dar quenta dello, pues le requieren
que lo manden rescivir, e qu’el dicho comendador mayor que les no pueda apremyar por ello.
[4] E vista la otra querella que por los dichos concejos nos fue dada, en que se querellaron
del dicho comendador mayor e dixieron que rescibían grand synrazón en que ellos dan de cada
un anno al dicho comendador mayor dos homes para que le cojan e recauden el diezmo de los
dichos lugares, que sean sus terceros, e después qu’el dicho vino es cojido e encubado, hazen
gelo tener e enterrar, lo qual dizen que saber amos qu’el maestre don Lorencio Suárez, que
Dios perdone, que les dio su previlejio en que manda qu’el dicho vino de diezmo encerrado e
encubado, que le entregue las llaves de los bastimentos dello al dicho comendador mayor; y
que obieron conbenencia con el comendador mayor, don Lorencio Xuárez, que encerrasen e
enterrasen el dicho vino a las primeras aguas e, enterrado el dicho vino, entregasen las llaves
al dicho comendador mayor e los dichos terceros le non diesen otra quenta por menudo, e
que, pues ansy pasó la dicha condición e se a usado, qu’el dicho comendador mayor que les
no hazía sinrazón alguna e entendido todo lo demás a esta quexa, razonado por las partes e
visto el dicho previlejio, fallase por el qual dicho comendador es tenido de poner un onbre en
el dicho bastimento al tienpo qu’el dicho vino se coje e los dichos contenidos dos omes para
cojer el dicho vino y tengan sendas llaves e el dicho vino encubado, que entregasen las dichas
llaves al dicho comendador mayor.
E visto todo esto: Fallamos los dichos concejos ser agraviados del dicho comendador ma-
yor en les hazer encerrar el dicho vino e hazer aguas dello, por lo qual mandamos al dicho
comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, que de aquí adelante que les non apre-
mien para enterrar el dicho vino ny hazer aguas e que al tienpo del cojer del vino, el dicho
comendador mayor ponga en cada uno de los dichos lugares un ome e los otros dos omes que
cada uno de los dichos concejos dá, que todos tres encuben el dicho vino e tenga el ome qu’el
dicho comendador pusiere una llave e los otros dos omes que pusieren los concejos, otra, y
ello ansy encubado, entreguen el dicho vino e las llaves dello al dicho comendador mayor, e
no sean thenudos los dichos concejos ni los dichos terceros a le dar otra cosa. E mandamos al
dicho comendador mayor que los reciba e los non apremie por otra guisa.
[5] E vista otra querella que los dichos concejos se nos querellaron del dicho comendador
mayor, en que dizen qu’él e los otros comendadores pasados que les hazen traher paja e madera
y xara para reparar los sus palacios de la Orden para los bastimentos y que resciben en ello gran
agravio, llevando los derechos e diezmos de los dichos lugares e ellos averles de reparar las
casas a su costa, e que son agraviados en ello, e que nos piden que les remediásemos sobre ello.
E vista la respuesta que a ello dio el dicho procurador, en que dixo qu’el dicho comendador
mayor no les avía puesto la tal costumbre ny ponya nuevamente e que ansy lo confesavan los
dichos concejos, e dijo que pasaba de quarenta annos que ansy lo acostunbravan faser y que,
pues tal costumbre el dicho comendador mayor les non avía puesto e la tal posesyón tenya,
dixo que no hazía agravio en la usar e defender, mayormente pues asy se usó.
E visto en esta parte, fallamos por la ynformación avida por ciertos testigos que sobre esta
razón rescebimos, los concejos de los dichos lugares Segura e Fuentes ser agraviados, por
quanto [por] los dichos testigos se prueba y está provado en los tienpos antiguos los quinteros
e omes que con los comendadores mayores vibían apanyguados trayan la xara e lenna e ma-
dera e teja e barda para las casas de la Orden, salvo desde Rui Gonçález acá, que gelo hazía
haser por fuerça.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 273

A esto mandamos que de aquí adelante los dichos concejos ny algunos dellos no sean
thenudos de traher la dicha madera ny teja ny xara ny lenna para las dichas casas de la Orden,
que la repare a su costa, e esto mandamos al dicho comendador que lo tenga, cunpla e guarde
e los non apremie sobre ello en otra manera.
[6] E vista la otra quexa que dieron del dicho comendador mayor, en que dezía gran agra-
vio que, teniendo ellos sus molinos, qu’el dicho comendador mayor enbiava el pan con sus
azemileros para echar el fasérsela moler syn maquila e que lo que mengüe fázengelo pagar.
E vista la respuesta qu’el dicho Fernand Alonso, en nonbre del dicho comendador mayor,
que de la tal cosa no sería sabidor ny gelo querellaría, que, sy se querellara, que le pusyera
sobre ello remedio, ca el pan que llevaban de su palacio a moler e echado, lo llevaban e linpio.
Y vista la ynformación que de ciertos testigos obimos: Fallamos ser verdad los omes del
dicho comendador tomar el pan de los molinos e darles el dicho pan syn echar, en lo qual
por ello ser los dichos concejos recibir grande agravio [sic]. Por ende, mandamos al dicho
comendador mayor e a los que d’él subcedieren, de parte del dicho sennor maestre, que desde
hoy en adelante lo non han de haser a los dichos sus honbres ny gelo consyentan e que, sy los
dichos molinos enbiaré para moler, que pague la maquila, segund pasan los vezinos de la tierra
quando van a moler el pan que así llevaren e no se muela.
[7] E vista otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador mayor, en
que dixieron que le vendían sus términos e pastos a ganados estranjeros, en tal manera que no
pueden traher sus ganados e yvan a otras partes a buscar dehesas en que gaxiesen [yaziesen]
sus ganados, e llevaban los medios diezmos a donde trahen los dichos ganados, e el dicho
comendador mayor todo el diezmo entero, en lo qual dezían que rescebían grande agravio e
dezían montar la yerva que asy vendió el dicho comendador mayor, dende qu’es comendador
mayor, hasta nueve mill mrs. de esta moneda, los quales dezían que pertenescían a los dichos
concejos, e que nos pedían que mandásemos al dicho comendador mayor que gelo diese e
pagase.
E vista la respuesta que Fernandalonso d’Escobal, en nonbre del dicho comendador, dio
a esta querella, en que dixo qu’el dicho comendador mayor no le pusyera la tal costunbre
nueva, antes dezía que los otros comendadores mayores, sus antecesores pasados, los tales
previlejios vendieran lo valdío que ansy usaron sus antecesores por espacio de treynta annos y
más tienpo, ansy lo fallaren en tal uso e cosa en tal posesyón, e por esta razón les ha mandado
vender algunas vezes e ansy lo entiende vender cada que le pluguiere. Y en razón del diezmo
dixo que el dicho comendador mayor no lleva de nyngunos vasallos desqu’es comendador el
tal diezmo y nunca vasallo suyo fuese buscar el tal pasto ny lo obiese menester por mengua
de su término, pues tiene asaz, en que cryen su término, puesto, caso que lo llevase, lo que
no llevó, llevarlo y a, según lo lleva el maestre, nuestro sennor, en Llerena y en la Comarca.
E visto un previlejio qu’el dicho concejo nos mostró de los maestres pasados, que Dios
perdone, en el qual se contiene que hazen merced al concejo de Segura del término, por ciertos
lugares sennalados, e más nos mostraron ciertas cartas de los maestros pasados, en las quales
se contiene que los comendadores no se entremetan a vender los dichos términos e los dexasen
esentos para los concejos de las encomiendas de Segura, en especial, nos mostró una carta
de nuestro sennor el maestre, que Dios mantenga, en que enbía a mandar a este comendador
mayor, que agora es, que no vendiese el dicho término y que lo dexase para en que criasen los
dichos sus ganados los vasallos.
E vista la conociencia por el dicho Hernando Alonso, en nonbre del dicho comendador
fecha, a esto mismo la ynformación de ciertos testigos que sobre ello obimos: Fallamos qu’el
dicho comendador mayor aver vendido el dicho término a serranos e aún mete más bacas a
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274   Pedro Andrés Porras Arboledas

hervaje e aún agora los trahe dentro en el dicho término. E por ende, mandamos al dicho co-
mendador mayor, e al dicho Hernandalonso, en su nonbre, que de hoy en nueve días primeros
siguientes dé y pague al dicho concejo e al que lo obiere de aver por él todos los mrs. que
ha llevado de la dicha tierra que asy ha vendido, segund fuere fallado por buena verdad, por
quanto el dicho comendador mayor fue obediente a guardar los dichos previlejios y cartas de
los maestres pasados e de sus Cabildos y del sennor maestre, que Dios mantenga, desde que
fue requerido con la dicha su carta.
[8] E vista otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador mayor e de
los otros comendadores mayores, sus antecesores, en que dixieron que no osavan llevar sus
panes de las heras desque estavan linpios e el vino de los pilones hasta llamar a su ome que
esté presente, en lo qual dizen que resciben gran danno e que se les pierde mucho dello por lo
non osar alçar y después que lo han medido el dicho diezmo que gelo hazen traer a los mysmos
duennos del dicho pan al castillo y el vino al bastimento, e que nos pedían que les probeyése-
mos segund que en toda la tierra de nuestro sennor el maestre.
A esta querella respondió el dicho Hernán Alonso, en nonbre del dicho comendador mayor,
e dixo que atal costunbre que el dicho comendador mayor no gela puso, pues ello dizen que de
tienpo de don Rui Gonçález, comendador mayor, acá, puede aver treynta e cinco o quarenta
annos, e dixo que el tal uso y costunbre les fue visto que sería por la grand maldad qu’el dicho
comendador mayor falló en los vezinos, que dezían que le encubrían el dicho pan y el diezmo.
E visto un previlejio que los dichos concejos mostraron, en que se contenya que mandava
al comendador mayor, don Lorencio Xuárez, que, sy los sus omes no fuesen a dezmar el pan
de los vezinos desde que le fuese requerido hasta tercero día, que los dichos vezinos con dos
testigos mediesen el dicho pan e le dexase en las heras el diezmo e no fuesen thenudos dende
en adelante de dar cuenta de ello.
Y fallamos en este casso a los dichos concejos ser agrabiados por no les querer guardar el
dicho previlejio e mandamos al dicho comendador e a los que después d’él fueren, de parte de
nuestro sennor el maestre, que les guarden el dicho previlejio. E otrosy, mandamos al dicho
concejo que, sy del día que requirieren al dicho dezmero el dicho comendador mayor a tercero
día no fuere a ver medir el dicho pan, que los dichos vezinos lo puedan medir con dos testigos,
e el diezmo que al dicho comendador mayor que gelo dexen en las heras e no sean thenudos a
le dar más quenta dello. E en razón del vino mandamos que los dichos vezinos cada uno pise
su uba y lleve el dicho mosto syn pena e cargo alguno e pague su diezmo de lo que Dios le
diere, pues que los dichos vezinos sean thenudos de llevar el dicho diezmo al bastimento del
dicho comendador mayor, e no sehan thenudos a dar otra quenta ny esperar a otro ome del
comendador mayor que lo vea medir. Y esto mandamos que lo puedan hazer syn pena alguna.
[9] E vista otra quexa que los dichos concejos del dicho comendador dieron, en que dezía
que rescebía grande agravio que acahesce que han menester de vendimyar algunas varas de
sus vinnas, porque se les pierden, e dizen que lo non osaban hazer hasta la requerir al comen-
dador mayor; dixo que las costunbre es tal que qualquier vezino que quisyere coger las sus
huvas de las sus varas, que lo han de hazer saber al tercero a quién lo ha de aver por el dicho
comendador mayor, porque sepa cada uno el diezmo que ha de dar; e que cada que le demanda
lizencia qu’él gela da de buena voluntad e que asy lo hará de aquí adelante, e que, pues ellos
se querían escusar de la non fazer saber, que se entiende por razón de furtar el diezmo, e que
en esto que les non haze agravio.
Y en esto fallamos los dichos concejos ser agraviados en les defender que no cojan sus hu-
vas de sus varas de sus majuelos y mandamos al dicho comendador mayor, de parte del dicho
nuestro sennor el maestre, que les non pongan guya ny pena por vendimyar los dichos vezinos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 275

las dichas sus vinnas de las sus varas y majuelos cada e quando quysieren. E mandamos a
los dichos concejos que esentamente puedan vendimyar sus ubas de sus vinnas syn pena e
sin calunya alguna, en su conciencia sea cada uno de dezmar de lo [que] Dios les diere como
fieles christianos e no sea thenudo de dar otra quenta al dicho comendador mayor ny al que lo
obiere de aver por él.
[10] E vista otra quexa que los dichos concejos dieron del dicho comendador mayor, en
que dezían que rescibían gran agravio en que mandava a cada vezino que le truxiese una carga
de paja de cada un anno al castillo, e que nos pedía que lo remediasemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Fernandalonso [dio], en nonbre del dicho comendador dio,
en que dixo que la tal costunbre que la non puso el dicho comendador e que asy la falló usada
de luego tienpo acá por los comendadores mayores, sus antecesores, e que no los hazen en
ellos agravio.
E vista una carta que por parte de los dichos concejos nos fue mostrada del maestre don
Lorencio Xuárez, que Dios perdone, en la qual se contiene que por quexa que avía en dicho
comendador mayor, don García Fernández que les mandava llevar esta paja por la qual enbia-
va a mandar al dicho maestre que gela no llevase dende en adelante al castillo ny a otra parte
ny les apremiase sobre ello.
E visto lo qu’el dicho comendador mayor respondió a esto, en que dixo que bien podían
ellos tener la dicha carta del dicho maestre, callada la verdad, la qual devía ser obedecída e
no cunplida.
A esto fallamos los dichos concejos ser agraviados en no les guardar el dicho comendador
mayor la dicha carta. Por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro
sennor el maestre que de aquí adelante no les apremyen por llevar la dicha paja e les guarde la
dicha carta, segund mejor y más cunplidamente en ella se contiene. Y mandamos a los dichos
concejos que de aquí adelante no lleven la dicha paja al dicho castillo ny a otra penna alguna
ny sean obligados a ello.
[11] E vista la otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador que ny-
ngund ome bueno no es osado de caçar en su término syn su licencia de los dichos alcaides o
se aviben [avienen] con ellos en otra qualquier manera lo faze, que luego le faze prendar en tal
manera que se an de avenir e de cohechar de los dichos alcaides, de guisa que les viene mucho
mal e dagno, y pidiésemos que los probeyésemos con justicia.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernán Alonso dio en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo qu’el dicho comendador mayor no hera sabidor dello e que enbíen llamar a su
alcaide e qu’él dará razón dello. Visto cómo nosotros enbiamos llamar al dicho alcaide e vista
la respuesta que dicho alcalde dio en que dixo [que] de luengo tienpo a syenpre se avía usado
de demandar la dicha licencia e de demandar su diezmo e por cierto demandar licencia e pagar
el diezmo e que la abenencia que con el hazían que la hazían por razón del diezmo de un anno.
E vista la ynformación que sobre ello obimos por los testigos presentados por parte del
dicho comendador mayor, ayamos los dichos concejos ser agraviados en les haser abenyr
por fuerça. Por ende, mandamos al dicho comendador, de parte del dicho sennor maestre, e
al dicho alcaide que agora es o será de aquí adelante que no apremie a los dichos concejos de
Fuentes para la tal abenencia. E mandamos al dicho concejo que cazen esentamente, segund
que probó que lo hazían los omes antiguos. Y mandamos al dicho alcaide que recaude su diez-
mo de los que lo devieren de derecho.
[12] E vista otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador mayor,
en que dixieron que quando dezman sus ganados que Alfonso Bernáldez, dezmero del dicho
comendador mayor, que después que ha tomado e sennalado, que lo dexa en sus cabannas,
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276   Pedro Andrés Porras Arboledas

diziendo el dicho dezmero que los enviará a las cabannas del dicho comendador mayor, e los
diezmos que asy toma, e que de un día a otro se pasaba el tienpo e que no lleva los dichos ga-
nados, e que, sy por aventura se pierden algunos dellos, hazénselos pagar al dicho sennor del
ganado, de lo qual diz que rescibían agravio e que nos pedían que les proveyésemos e sobre
todo de remedio con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernaldalonso dio en que dixo que nunca el dicho comen-
dador mayor fue sabidor ny le fuese demandado ny querellado ny creya que asy fuese como
los dichos concejos dezían, porqu’el dicho comendador probeyendo mandó qu’el que dezmare
cordero o cochina o otro ganado, diere un diezmo e que diere sennalado por suyo, y [si] se
muriere que le muera por suyo del dicho comendador mayor, e qu’el dicho basallo que no sea
thenudo de lo pagar, mostrando razón cómo se murió syn su culpa del que lo traya.
A esto fallamos los dichos concejos ser agraviados. Por ende, mandamos al dicho comen-
dador mayor, de parte del dicho maestre, [que] de aquy adelante no apremye él ni los que por
él obieren de recaudar que no apremien a los dichos vezinos que tengan en su poder los tales
diezmos de los dichos ganados. Otrosy, mandamos a los dichos concejos que cada e quanto
les acaheciere de dezmar los dichos ganados que en el punto que los acaben de dezmar los
entreguen a los dezmeros del dicho comendador mayor; e, sy por bentura los dichos dezmeros
no las quisiesen rescibir, que se los dexen en el corral o en el canpo donde gelos dezmaren, e
por esto no sean thenudos los dichos vezinos a le pagar por ello cosa alguna, ny sean thenudos
de dar quenta ni recaudo alguno dellos.
[13] Vista otra querella que los otros concejos dieron, en que dixieron que cuando ayan
algún pan conprado de Valencia, qu’es lugar de la encomienda, que les llevan portazgo e sacas
sus alcaides de Valencia, e que nos pedían que los proveyésemos de derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso dio en su nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo qu’el dicho comendador mayor no sabe dello nada, más que, sy portazgo o
saca les lleva, que gelo han por ser ansy costunbre, más que en esto que enbíen por el alcaide
de Valencia y qu’él diera razón dello.
Visto cómo los dichos vezinos enbiaron por el dicho alcaide de Valencia e visto lo qu’el di-
cho alcaide respondió e vista la ynformación que sobr’ello obimos, fallamos en este Capítulo
no se a [de] haser declaración alguna por quanto no pudo ser avido el dicho alcaide. Mandaron
a los dichos concejos y omes buenos que quando los dichos bisytadores fueren a cerca del
dicho lugar de Valencia que vayan allá e que habrán su ynformación e determinación, lo que
ayaren que se deve remediar.
[14] Vista la otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador, en que
dezían que quando acahescía que algunos pechos habían de pagar al dicho comendador, que
por no poder pagar tan ayna, que Diego Díaz, su recabdador, que manda al alguazil de dicho
comendador mayor que los lleve presos e los tenga presos en cadena. E que no pedían que les
remediásemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso dio en nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo qu’el dicho comendador mayor no es sabidor e que, sy preso alguno fue,
sería por razón de prenda, por no gele querer pagar como deven, segund qu’el maestre manda
por su carta, en especial, Alfonso Hernández de las Obejas, su recaudador.
A esto mandamos qu’el dicho comendador mayor ny el dicho su recaudador mayor ny los
comendadores que después d’él fueren ny los recaudadores que dellos fueren de parte del di-
cho sennor maestre, no se entremetan de prendar vasallo ninguno del dicho sennor maestre de
la Encomienda mayor por pecho ninguno que le deban, e, sy quanto algund pecho le obieren
de pagar, que gelo demande e, sy no gelo pagare a tienpo, segund se recauda de dicho sennor
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 277

maestre, que requiera a los alcaldes del dicho concejo que por los dichos alcaldes seha fecha
la entrega e vendido e rematado por ellos; e desta guisa sea pagado el dicho comendador ma-
yor e no se pueda entregar por sy ni por su recaudador ni el dicho su alguazil no sean osados
de haser la dicha entrega en vezino ninguno de la dicha Encomienda mayor. E mandamos al
dicho comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, que tenga y guarde y cunpla todo
lo suso por nos mandado.
[15] Vista la otra querella que los dichos concejos dieron, en que dixieron qu’el dicho co-
mendador mayor que mandava que nynguno no fuese osado de caçar caça de perdizes hasta
media legua, e dixieron que por[que] fueron dos vezinos suyos a caça de perdizes, que les
tomaran sus escuderos del dicho comendador mayor las redes e que les llevaron sesenta mrs.
de pena a cada uno.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso, en nonbre del dicho comendador mayor,
[en que dixo que el dicho comendador mayor] mandó fazer pregonar, estando en el dicho lugar
de Fuentes, que mandó que ninguno no sea osado de caçar con red ni con calderuela, porque la
caça estubiese guardada para quando binyese el dicho sennor maestre. E que esto qu’el dicho
comendador mayor que lo podía bien haser.
E vistas todas las otras razones que anbas las dichas partes quisieron dezir e razonar en este
capítulo, fallamos qu’el dicho comendador mayor no podíe haser el dicho defendimiento e
esto queda para el dicho sennor maestre, quando a él pluguiese de lo mandar haser. Mandamos
al dicho comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, que de aquí adelante no se
entremeta de dar el tal defendimiento. E mandamos al dicho concejo que de aquí en adelante
que no guarde tal estatuto. Y mandamos que todas las prendas que sobre esta razón les tiene
tomadas, que gela tornen.
[16] E vista otra querella que los dichos concejos de Segura y Fuentes y Cabeça la Baca die-
ron, por la qual dezían qu’el dicho comendador mayor que vendía sus dehesas a omes estranje-
ros e que comía las de los dichos vezinos con sus ganados e con otros estranjeros que trahe con
los suyos e que acahescen alguans vezes que van sus mayordomos de los dichos concejos [a]
guardar las dichas dehesas e que quando acahescen que los sus mayordomos quyeren prendar a
los dichos ganados que asy entravan en las dichas dehesas, segund lo avían de uso e de costun-
bre, qu’el dicho comendador mayor que mandava a sus baqueros que le no consyntiesen tomar
la prenda e más defendió a sus mayordomos que no fuesen más allá a prendar, syno [que], sy
algo allasen, que se lo tomasen. E que por esta razón que no osaban guardas las dichas dehesas
e que gelas comen place[nte]ramente. E aún, dixieron más, que les dezía que, si algunas vacas
de los dichos vezinos entrasen en las dichas sus dehesas, qu’el dicho comendador mayor que’l
alancea las bacas dentro. E que mandara cavalgar a diez o doze omes de cavallo e que les mata-
ra diez o doze vacas. E que nos pedían que les probeyesemos de remedio con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso dio, en nonbre del dicho comenda-
dor mayor, en que dixo que nunca avía mandado ni mandó a sus baqueros el dicho comendador
mayor comer las dichas dehesas de los dichos concejos, antes dixo qu’el dicho comenda-
dor mayor que las guarda y manda guardar bien, mejor que los sus antecesores, y qu’el dicho
comendador avía mandado al mayordomo del concejo que, sy a sus baqueros tomase en las
dehesas de los dichos concejos, que los prendase; e que una vegada les avía prendado a sus
baqueros y le avían llevado la pena de ciertas vacas.
E visto lo que sobre ello quisieron dezir y la ynformación que sobr’ello obimos, fallamos
ser asaz conplidamente probado por los dichos concejos en cómo el dicho comendador mayor
amenazava a los mayordomos de los concejos sy fuesen a prendar sus ganados por entrar en
las dehesas de los dichos concejos. Por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de parte
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278   Pedro Andrés Porras Arboledas

de nuestro sennor el maestre, que de aquí adelante no mande comer las dichas dehesas de
los dichos concejos e que sean guardadas las dichas dehesas para los ganados de los dichos
lugares. E mandamos a los dichos mayordomos de los dichos concejos que guarden las dichas
dehesas e, sy acaheciese que los ganados del dicho comendador mayor entrasen en ellas, que
los mayordomos e guardas que los dichos concejos pusieren, que los lleven las penas acostun-
bradas y segurámosles de parte del dicho sennor maestre a los mayordomos y guardadas de los
dichos concejos del dicho comendador mayor e de su famylia.
[17] Vista otra quexa qu’el dicho concejo de Segura dio en que dixieron que rescibían
agravio e synrazón del dicho comendador mayor que les hazía traher una recua de pan de la
Puebla de Sancho Pérez e de Montemolín, e que dixieron que le recrecíe de costa dozientos
mrs. e que nos pedían que les probeyésemos con derecho, pues que dezían que no avían por
qué lo traher de uso e de costunbre.
E vista la respuesta de Hernando Alonso, procurador del dicho comendador, dio, en que
dixo que la respuesta que dava a las otras lievas que hesa dava a ésta.
E visto lo que anbas las partes quysyeron dezir en este artículo, fallamos el dicho concejo
de Segura no ser tenudo a traher las dichas recuas de Montemolín ni de la Puebla de Sancho
Pérez. E mandamos al dicho comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, que de
oy en nueve días primeros siguientes dé e pague al dicho concejo de Segura todos lo mrs. que
montaren en alquiles de vestias e omes de lo que costó a traher el dicho pan. E mandamos al
dicho comendador mayor que no se entremeta en les fazer traher las tales recuas.
[18] Vista otra quexa que el dicho concejo de Segura dio, en que dixieron que rescibían
grande agrabio e synrazón del dicho comendador mayor que les haze traher de Valencia a este
castillo de esta villa cien hanegas de pan, el qual pan dixieron que hera del qu’el avía traído
de Azuaga al tienpo que fue dende comendador. E que nos pedían que les probeyésemos de
remedio con derecho, mandándoles pagar de costas e dabnnos que les binyeron quatrozientos
mrs., pues que no avían de uso ni de costunbre e por qué lo traher.
Vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alfonso, procurador del dicho comendador mayor,
dio, en que dixo que esta misma respuesta daba a este artículo que daba a las recuas que avían
llevado a Sevilla.
E visto lo que anbas las partes quisieron desir, allamos qu’el dicho concejo de Segura no
ser devido a le traher el pan qu’él obo de diezmo en Azuaga, al tienpo qu’él fue dende comen-
dador, e caso qu’estobiese en Valencia. E por ende, mandamos, al dicho comendador mayor,
de parte del dicho sennor maestre, que de aquí a nueve días primeros siguientes dé y pague al
dicho concejo de Segura todos los mrs. que montare en los alquiles de las bestias e omes que
truxieron el dicho pan. Mandamos al comendador mayor que de aquí adelante no se entremeta
en les haser traher las tales recuas.
[19] Vista la otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador mayor,
en que dixieron que rescibían grande agravío e synrazón d’él e de los otros sus antecesores,
en que les hazían traher de Valencia a[quí], que son nueve leguas, todo el pan que los dichos
comendadores avían de diezmo en el dicho lugar de Valencia a costa de los dichos concejos,
lo qual dezían que se lo hazían azer por fuerça e no por derecho. E que nos pedían que los
prebeyésemos con derecho e con justizia.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso dio, en que dixo que en aquel tienpo
qu’el dicho comendador mayor cobró la encomienda alló el tal uso e costunbre puesto e lo
ansy usaron sus antecesores de cincuenta annos a esta parte e más tienpo, e aún dixo que sobre
este caso mesmo fue mobido pleyto a don Lorencio Xuárez, comendador mayor de Castilla,
ante don Lorencio Xuárez de Figueroa, maestre de Santiago, que Dios perdone, litigaron el
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 279

dicho pleyto hasta ser fenecido el dicho pleyto e dada en él sentencia por juez conpetente en
que fueron condenados los dichos concejos a traher el dicho pan, lo qual dixo que quedó asy
asentado, por quanto dixo que si él haya no ser ansy acostunbrado.
E vista la respuesta y replicación que los dichos concejos dieron, en que dixieron que, si
por aventura lo avían traydo, que lo traxieron por fuerça e que tenían carta del maestre don
Lorencio Xuárez, que Dios perdone, e que no gelo querían guardar.
E visto cómo rescibimos anbas las partes conjuntamente a la prueba, visto un traslado de
una sentencia de Lope Álvarez regidor, presentada por parte del Capítulo general, nos fue
mostrada, en la qual se contienen ciertas cosas, en las quales se contenía que cometería e
mandara de los primeros visytadores que binyesen que obiesen ynformación sy avían por qué
traher los concejos de Segura y Fuentes y Cabeça la Baca el dicho pan de antes que don Rui
Gonçales fuese comendador mayor.
E vista la ynformación [que] obimos de ciertos testigos, fallamos los dichos concejos ser
agraviados a traer el dicho pan de Valencia a la villa de Segura, por quanto es probado hasaz
conplidamente en cómo los dichos concejos no avían de uso ny de costunbre de traher el dicho
pan de Valencia, salvo del tienpo de don Ruy Gonçales acá, que gelo hazía traer por fuerça,
y los dichos comendadores mayores que después d’él fueron. Por ende, mandamos al dicho
comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, que de aquí adelante no apremye a los
dichos concejos por traher el dicho pan e dámoslos por libres e quytos de la dicha lieva. Y
mandamos a los dichos concejos, de parte del dicho sennor maestre, que de aquí adelante no
traygan el dicho pan de dicho lugar de Valencia ni sehan thenudos de gelo traher, no enbargan-
te la dicha sentencia de dicho Lope Álbarez, por cuánto no fue dada a la parte e no guardando
la carta e thenor della de Capítulo general.
[20] Vista otra querella que los dichos concejos dieron qu’el dicho comendador mayor, que
les hazía traher el pan [de]sde Puebla de los Cavalleros de su diezmo e terrazgo al castillo de
Segura, que son cinco leguas, les venya mucho dabnno, e gelo hazía hazer e traher en tienpo de
vendimyas e de sus sementeras, de lo qual dixieron que venía de costas a los dichos concejos
de cada un anno a cada concejo trezientos o quinientos mrs., lo qual no avía por qué traher de
derecho. E que nos pedían que les probeyesemos con remedio de justicia e con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo que la misma respuesta que daba a la petición del pan de Valencia, según
desto contenido, que esta misma respuesta daba a ésta.
Visto por nos la dicha carta en el dicho Cabildo general dada, esto mismo la probança
sobre el artículo, fallamos los dichos concejos ser agrabiados en traer el dicho pan, pues que
no pueda aver uso de traer ni costunbre el dicho pan del dicho lugar de la Puebla, salbo desde
tienpo del dicho don Ruy Gonçales. E por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de
parte de nuestro sennor el maestre, que de aquí adelante no apremyen a los dichos concejos
por traher del dicho lugar de la Puebla. Esto mismo mandamos a los dichos concejos de parte
de nuestro sennor el maestre, que de aquí adelante no traygan el dicho pan de la dicha Puebla
de los Cavalleros, e damos por quytos de la dicha lieva.
[21] Vista la otra querella que los otros concejos dieron, en que dixieron que ningund ome
bueno de los dichos lugares no osava parecer ante el dicho comendador mayor [por] los agra-
vios e synrazones que rescebían, por quanto dixieron que los baldonava e [des]honrava e los
mandava echar presos el dicho comendador mayor, en tal manera que dezía que los destruyría,
e por esto que no osaban parecer ant’él, e aún que les dezían que les quemarían sus casas e que
por estar nuestro sennor el maestre tan lexos, que no podrían querellar ni mostrar ant’él. E que
nos pedían que lo remediásemos con derecho.
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E vista la respuesta qu’el dicho Hernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo que el dicho comendador mayor, nunca hiziera fasta agora agrabio alguno a
ninguno de los dichos concejos ny syrazón, que lo él supiese ni entendiese, ny se lo entenía
faser de aquí adelante.
E vista la ynformazión que sobre este capítulo vimos, mandamos al dicho comendador mayor,
de parte de nuestro sennor el maestre, que de aquí adelante los no deshonre ni amenaze e, pues nues-
tro sennor el maestre se los dio por encomendados, qu’el dicho comendador mayor que los guarde
e defienda e los honre, por que los vasallos de nuestro sennor el maestre bivan seguros y en paz.
[22] Vista otra querella que los dichos concejos vieron, que dixeron que el tienpo que el
dicho comendador mayor vino rescebir a esta dicha encomienda, que se ayuntaron los omes
buenos a le mostrar al dicho comendador mayor ciertas cartas e previlegios del maestre don
Lorenço Xuárez e de los otros maestres, sus antecesores, e que se las quisiese guardar y el
comendador mayor dixieron que les dixiera que los non quería oyr ni escuchar, salvo si no
fuese del maestre don Enrique, e por[que] un ome bueno que le avía ablado, que le amenazara
el dicho comendador mayor e le dixiera «collasyno y os hare collas», e que por esta razón se
pasaban todos los males e dabnos que hasta agora se pasan.
E vista la respuesta que Fernandalonso dio, en que dixo que el dicho comendador mayor
que nunca hizo a ninguno agrabio ny syrazón a ninguno que sea ny denostar ny deshonrrar e,
sy cartas o previlejios de Cavildo [fueren], que hantes diría que las querer guardar.
A esto mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que
guarde las cartas e previlejios que los dichos concejos tienen, por quanto es servicio de nuestro
sennor el maestre e poblamiento de la su tierra.
[23] Vista otra querella que los dichos concejos dieron, que dixeron que quando fallescia
basyja en los bastimentos del dicho comendador mayor, qu’el dicho comendador mayor que les
tomava sus tinajas en sus bodegas, por lo qual dixieron que se les perdía su vino; e dezían qu’el
dicho comendador mayor que vendía sus tinajas que le daban de diezmo sus tinajeros. En lo qual
dixieron que rescibían mucho agravío e que nos pedía que lo remediásemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alfonso dio, en que dixo que tales tinajas nunca
les fueron tomadas, [y] no fue de ello sabidor ni le fue clamado, que, sy alguno gelo querella,
qu’él pusiera en ello remedio, e dixo que lo que dezía qu’el dicho comendador vendía sus
tinajas del diezmo, que esto no lo podrían probar.
E vista la ynformación que sobre ello obimos, fallamos ser verdad el dicho comendador
mayor e su mandado aver tomado tinajas o vasos [de los vezinos] de los dichos lugares. Por
ende, mandamos al dicho comendador mayor e su mayordomo aver tomado ni omes suyos
tomar tinajas de los vezinos de la dicha encomienda e, sy por bentura el dicho comendador
mayor obiere menester tinajas algunas, que los merque por sus dineros e todas las tinajas que
ha tomado hasta agora mandamos al dicho comendador que les pague los alquileres que por
nos fuesen acusados de hoy en nueve días primeros siguientes.
[24] E vista otra querella que los dichos concejos dieron, en que dixieron que los agrabiava
el dicho comendador mayor e que les hazía traher dos vezes madera, asy tirantes como tablas
como otra madera qualquiera, diziendo que quería fazer casa nueva soberada de lo qual dezían
que lo no avían [de] uso ny de costunbre, en lo qual dixieron que recibían gran agrabio, lo qual
dixieron que podían montar e montara la dicha madera hasta sesenta mrs. de cada lugar, e que
nos pedían que lo remediásemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Herandalfonso dio, en que dixo qu’el dicho comendador
mayor no les hizo agrabio ny synrazón en les mandar traher la dicha madera, pues hera menes-
ter e lo avían de uso e de costunbre de luego tienpo, segund respondió a los dichos concejos.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 281

E vista la ynformación que sobre ello obimos, fallamos los dichos concejos ser agrabiados
en bos apremyar y mandar que traygan la dicha madera, por quanto se prueba asaz cunplida-
mante los dichos concejos no ser thenudos a traher la dicha madera. Por ende, mandamos al
dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que no apremie a los vezinos
y moradores de los dichos lugares de aquí adelante para traer madera ni tabla ni otra cosa
alguna a los dichos concejos. E más, mandamos al dicho comendador que de hoy en nueve
días primeros siguientes dé y pague a los dichos concejos los mrs. que montare en la trayda
de la dicha madera. Y mandamos a los dichos concejos que de aquí adelante no sean devidos
a lo traer.
[25] E vista la otra querella qu’el dicho concejo de Segura dio, que dixieron que ellos
teniendo su carnycero obligado que les diese carne perteneciente para el pueblo para todo el
anno, e que el dicho comendador mayor que les haze tasar sus carneros e repesar por granado
e después quéntalo por menudo e lo [que] falece del repeso, házengelo pagar e lo menudo
llévanlo sus despenseros, e a los dichos carniceros no les dan salario ninguno; y aun más
synrazón dixieron que recibían que los dichos carniceros van a mercar la carne para prober el
pueblo, segund que son obligados, e que vienen los despenseros del dicho comendador mayor,
que toman la carne por fuerça, diziendo que lo paga y escojen la carne de las piernas, e por
gelo clamar, denoéstalos y quiérelos matar e a otros buenos honbres de pueblo porque torna
por los dichos carniceros, dízenlos de «putos cornudos», que los quiere matar e otras muchas
deshonras, los quales dixieron que podían pasar e que antes querían ser cautibos en tierra de
moros que pasar tal vida.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernaldalonso dio, en nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo que algunas vezes, por cunplir sus negocios, que el dicho comendador
mayor mandava tajar algunos carneros, ansy a mí mandava tajar cada uno de los dichos vezi-
nos sus vacas e sus puercos en la carnicería quando quería y que no creya ni sabía el dicho
comendador mayor que tal repeso hiziese pagar a los dichos carniceros ni es asy e que gelo
nyega todo, e dixo que a lo que dezía que quando alguna vaca trayan los dichos carniceros
que tomavan para el dicho comendador las piernas, dixo que razona lo que tiene por bien e
que no hera asy como ellos razonan, antes dixo que el dicho comendador mayor quando al-
guna carne venden que tanto le dan que le den de una carne que de otra e que como mandara
el comendador mayor desta villa que quando alguno algunas deshonras le dixiesen que les
apedreasen.
En esto mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre que
de aquí adelante no apremien a los carniceros del dicho concejo que lo tajen sus carneros
ni puercos ni otra carne ninguna, e, sy el dicho comendador mayor quisiere tajar carneros o
puercos o vacas o otra carne alguna, que ponga un honbre suyo que la taje e le dé quenta por
granado y por menudo, y por ser los carniceros no dexen de tajar su carne, la qu’el pueblo
obiese menester. E en razón del tomar de la carne, a esto mandamos al dicho comendador
mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que viba buenamente con ellos e los no cons-
yenta deshonrar. E mandamos a los alcaldes de la dicha villa que pongan un ome que dé al
comendador mayor la carne que obiere menester para su casa e de sus omes, que sea razona-
ble, por sus dineros. E mandamos a los omes del dicho comendador mayor que la non tomen
por fuerça e el dicho concejo que gela no consyenta tomar, salbo aquélla que le fuere dada
por aquel ome bueno.
[26] Vista otra querella que los dichos concejos dieron, en que dixieron que les hazía traer
a cada uno un carga de lenna para su palacio e el que la no traya que pechaba un real de plata,
que esto que nos pedían que probeyésemos de remedio con derecho.
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282   Pedro Andrés Porras Arboledas

Vista la respuesta qu’el dicho Hernaldo Alonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo qu’el tal uso qu’él no se lo puso nuevamente al dicho comendador mayor,
dixo que .L. annos y más tienpo que los dichos concejos lo han de uso y de costunbre de llevar
la dicha lenna e el que tubiere bestia asy como la traen al maestre nuestro sennor los de Canpo
de Montánchez al castillo de cada un anno.
E vista la ynformazión que sobre ello obimos, hallamos los dichos concejos ser agrabiados
en traer la dicha lenna, por quanto se prueba asaz conplidamente por los testigos traydos sobre
este artículo los dichos concejos no ser thenudos a traer la dicha lenna por mandado del dicho
comendador mayor. Por ende, mandamos al dicho comendador mayor de parte de nuestro sen-
nor el maestre, que de aquí adelante no apremie a los vezinos de los dichos concejos por traer
las dichas cargas de lenna; eso mismo mandamos a los dichos concejo que de aquí adelante no
sean thenudos a gela traer.
[27] Vista otra querella que los dichos concejos dieron del dicho comendador mayor,
en que dixieron que rescibían agrabio e synrazón del dicho comendador mayor, en que les
mandava haser çavedas de nuevo, no lo aviéndo de haser en tal guisa las dichas çavedas, lo
qual dixieron que quando [o]vieron a haser en las dichas çavedas hasta ochenta onbres de
cada lugar.
E vista la respuesta qu’el dicho Fernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo que ha quarenta annos y más tienpo que los dichos concejos son thenudos de
haser las dichas çavedas que obieren menester el dicho comendador mayor e aunque ansy lo
mostrara por una sentencia, por razón dixo que les no fazían perjuicio el dicho comendador
mayor.
E visto lo que las partes sobre esta razón quisieron dezir e vista una carta del maestre
don Lorenço Xuárez que sobre esta razón dio, e visto un traslado de una carta de sentencia
que por parte del dicho Hernando Alonso procurador fue mostrada y vista la ynformazión
de ciertos testigos que sobre ello obimos, fallamos los dichos concejos ser agrabiados por
quanto se prueba en los tienpos antiguos no ser devidos a lo haser, salvo de don Rui Gonçales
acá, que se lo hazía haser por fuerça. Por ende, mandamos al dicho comendador, de parte del
dicho sennor maestre, que de aquí adelante no apremie a los dichos concejos para haser las
dichas çavedas.
E mandamos a los dichos concejos que de aquí adelante no hagan las dichas çavedas ni
sean thenudos a las fazer e dámosles por libres e quitos de las dichas çavedas.
[28] Vista la otra quexa que el dicho concejo dio, en que dixieron que les hazían traher una
recua de pan del Ventoso, en que dixieron que recibían muy grand agrabio e synrazón, no lo
aviendo de uso e de costunbre por qué lo haser, quanto más que dixieron que lo avían prestado
al comendador del Ventoso el dicho pan, en que podía haser de costa al dicho concejo hasta
trezientos mrs., en que nos pedía que les remediásemos con derecho.
E vista la respuesta que dio a las recuas que llevaron a sentencia, que ésta daba a esta.
Visto todo lo razonado, ayamos el dicho concejo ser agrabiado en le hazer traher la dicha
recua, no lo aviendo por qué lo haser, ni de uso ni costunbre. Por ende, mandamos al dicho
comendador mayor, de parte del dicho sennor el maestre, que de oy en nueve días primeros
siguientes dé e pague al dicho concejo todos los mrs. que montaren los alquiles de vestias e
omes que montaren en traher el dicho pan. E mandamos al dicho comendador mayor, de parte
del dicho sennor maestre, que de aquí adelante no se entremeta de apremiar a los dichos con-
cejos que tragan recua ninguna, pues qu’es probado asaz largamente el dicho concejo no ser
devido a las traer, e por ende damos en este artículo por libre e por quito al dicho concejo de
las dichas lievas, asy deste comendador como [de aquellos que] después d’él vinyeren.
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[29] Vista otra querella qu’el dicho concejo de Segura dio, en que dixieron que recibían
agrabio del dicho comendador mayor que les hazía haser una alberca de la Huerta de la Orden,
haziendo maerir por fuerça e andando los omes a diez mrs. a jornal cada día e él mandándoles
pagar a .IIII. mrs., al ome con su yunta de bueyes a .VII. mrs., e haziéndoles senbrar alfalfa,
no aviéndolo de uso ni de costunbre, en lo qual dixieron que podía montar e menoscabo de los
omes e de los bueyes hasta seiscientos mrs.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso por el dicho comendador dio, en que
dixo que los tales omes que eso hizieron, asy a los que aravan como a los otros que les paga-
ban bien sus jornales, segund que andavan en este tienpo e sitio, que, sy por ventura alguno
destos dichos omes que anduvieron en esta dicha obra que les no pagavan su jornal, que lo
muestren e que le mandará a su recaudador que le pague luego, e dixo que por ende que no
hazía agrabio, pues que por sus dineros tomaba los tales honbres que menester avía, pues lo
an de ganar con otro.
E visto lo que hanvas las partes quisieron desir, allamos el dicho concejo ser agrabiado
del dicho comendador mayor por el maerir los honbres que fuesen [a] haser su hazienda e
dexasen de haser sus haziendas. Por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de parte
del dicho sennor maestre, que de aquí adelante se no entremeta a mandar maerir los tales
honbres ni tener nyngunos por fuerça contra su voluntad, e para el dicho maerima y tomado
[sic], sy algunos obiere de menester el dicho comendador mayor e lo escoja por sus jornales
el que quisyere yr por su voluntad con él el que lo quisiere con él, que los no pueda apremiar
ni sehan thenudos los tales omes de yr con el dicho comendador mayor. Otrosy, mandamos al
dicho mayordomo del dicho concejo que trayga ante nos todas las personas que ansy fueron
maheridas, que hagan verdad a cómo andavan aquel tienpo los omes, bueyes e haserles han
pagar todos los menoscavos que por esta razón les vino.
[30] Vista otra quexa qu’el dicho concejo de Segura dio, en que dixieron que recibían gran
agrabio del dicho comendador mayor, en que dixieron pues qu’el dicho comendador mayor
mandava matar puercos, que hazía a las mugeres de los vezinos de esta villa de Segura, que
le hiziesen las tripas.
E vista la respuesta que el dicho Hernaldalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, [en que dixo que] nunca tal cosa mandó ni nunca tal fue quexado ni dello nada.
A esto mandamos al dicho comendador mayor, de parte del dicho sennor maestre, que
de aquí adelante ninguna muger no seha apremiada para yr fazer ofizio ninguno al castillo
de Segura ni a otra parte syn su voluntad. E mandamos al dicho concejo en caso qu’el dicho
comendador mayor o omes suyos agan el tal maerimiento, que no tengan ni cunplan ni sean
thenudos a lo haser ni cunplir.
[31] Vista otra querella que los dichos concejos dieron, en que dixieron que rescibían agra-
bio del comendador mayor e de sus escrivanos, que, tiniendo en las dichas rentas que no han
de llevar las escripturas, salvo sus bocas sus medidas, llevan quanto quieren, aun más dixieron
que rescibían que quando algunos acahescían de ser algunos sennores al escrivano que enbia-
va a sus casas a prendar omes de palacio e syn faser requerdos los dichos vezinos ni les dar las
dichas escripturas, liébanles las prendas de sus casas e véndengelas por muchos más dineros
de los que deven, e los mrs. que asy quedan tománselos aquellos que los prendan, deziendo
que los avían de aver de derecho, e que nos piden que les demos regla por donde vivan.
E vista la respuesta que el dicho Hernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo qu’el dicho comendador mayor arrienda sus escribanyas, segund que los
annos pasados, que sobr’ellos pone a ciertos tasadores juramentados que guarden el derecho
de las partes e de cada una dellas, e que, pues los tasadores ponen quien entienden que no
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284   Pedro Andrés Porras Arboledas

harán sin derecho, segund la costunbre antigua, y que en ello que les [no] haze agrabio, pues
usan sus rentas segund usaron sus antecesores, e que para eso llame a los escrivanos e que
ellos darán razón de sy.
Vista la yinformación que sobre este artículo obimos, fallamos el dicho concejo ser agra-
biado e la costunbre ser mala y el escrivano aver los dineros de la escrivanía y ellos por sí e
por omes del comendador mayor prenden los dichos vasallos del sennor maestre, de guisa
que se an de perder e se hazen muchos malos recaudos. Por ende, mandamos, de parte de
nuestro sennor el maestre, a los escrivanos que agora son o serán de aquí adelante en la dicha
encomienda mayor que se no pueden entregar por sí de mrs. algunos [que] les devan, ni mu-
cho menos por otras algunas ventas de vienes que lleguen al alcalde del lugar que fuere, que
le muestre los mrs. que les son devidos, el dicho alcalde le dé mandamiento para el alguazil
del pueblo, que haga entrega en los vienes de aquel o aquellos que los tales mrs. debieren, e
que los vendan e los rematen e requieran al duenno de las tales prendas que las quiten antes
que se rematen; e desta guisa reciban los mrs. los escrivanos [que] le fueren debidos de las
dichas escrivanyas; qualquier escrivano que de otra guisa hiziere, que peche en pena para la
cámara del maestre, mi sennor, que en cada vez que fuere contra esto por nos mandado, .IIM.
mrs., más que separe su cuerpo a la merced de nuestro sennor, el maestre, como aquel o aque-
llos que pasan ordenança e mandamiento de los sus visytadores; e qualquier o qualesquier de
los omes del dicho comendador mayor que se entremetieren de yr a prendar sobre este nues-
tro defendimiento, que yaga. XXX. días en la cadena. Otrosy, en razón de los escrivanos del
llevar de los mrs. que llevan por las escripturas de los auctos judiciales, que lleven el doblo
que antiguamente se solía llevar, e de los contratos, cartas e testimonios que lleven senzillo
que antiguamente se solía llevar. Esto remitimos a la merced de nuestro sennor, el maestre,
que lo tal, segund la su merced pluguiere e entendiere qu’es poblamiento de su tierra e pro
de los basallos.
[32] Vista otra querella qu’el dicho concejo de Segura dio, en que dixieron que recibían
agravio del dicho comendador mayor, en que dixieron qu’él escusaba tundidor e armero e
alfayate e çapatero e montero e tablero, no aviendo tabla ninguna, e arrendador de las poyas,
e no aviendo por qué los escusar, que nos pedían que les diésemos tasa por donde devían de
vibir e de los qu’el dicho comendador mayor avía d’escusar.
Y, vista la respuesta qu’el dicho Fernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo que no escusava syno los que viben con él, que son éstos: un armero, que lim-
pia las armas del castillo e del dicho comendador e de sus omes; otrosy, un barvero sangrador e
un tundidor, que en caso que viben con el dicho comendador mayor; en razón de los monteros
dixo que no escusava más de un montero, e que escusava al que arrienda las penas del tablero.
E, vistos los otros escusados que dizen que escusa el dicho comendador mayor, a esto
mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que de aquí
adelante no escuse, salvo los que la ordenança de la Orden manda, segund nos fue mostrada
por una carta qu’el dicho concejo nos mostró del maestre don Lorencio Xuares, que Dios
perdone, los quales por nos son ansy declarados: un baquero, sy tuviere vacas, e un obejero,
sy tubiere obejas, e un porquero, sy tubiere puercos, e un colmenero, sy tubiere colmenas,
e un hortelano, sy tubiere huerta poblada, e un molinero, sy tubiere molino que muela, e un
quintero, sy labrare por pan un anno, que le aya criado cada uno de sus hijos, por tres annos, e
todos los otros demás que asy escusáys, cabreros y como herreros y herradores y çapateros o
barberos e tablajeros o monteros e arrendadores de escrivanyas, salvo un escrivano, todos los
otros que asy escusa, que peche así de escrivanya como de todas las otras cosas peche, que los
no escuse. E mandamos al dicho concejo, de parte del sennor maestre, que gelos no escusen e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 285

que les echen en todos los pechos e tributos que entre ellos acahescieren, que les no escusen
más de los por nos suso declarados, y éstos que asy mandamos que sean escusados hasta en
quarto e por lo demás que tuvieren por ello.
[33] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dixieron que ese mismo agravio del
dicho comendador mayor que les tiene aquí menestrales aquí en la villa: herreros, herradores,
çapateros, texedores e tundidores, que solían vibir por el aranzel, y por ordenança de la dicha
villa y regla, e agora azen lo que quyeren por les defender el dicho comendador mayor e los
otros comendadores mayores que antes que él fueron, e que nos pedían que lo remediásemos
con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Fernando Alonso dio, en que dixo [que] el dicho comenda-
dor mayor no les pone en ello enbargo alguno en el derecho que a ellos pertenece, que bien le
place que usen como usavan en las comarcanas.
A esto mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que
de aquí adelante se no entremeta en los oficios ni en las hordenanças del concejo. E manda-
mos al dicho concejo, de parte de nuestro sennor el maestre, que hagan sus hordenanças en
los menestrales de la villa segund que entendieren qu’es probecho del pueblo, porque todos
puedan bien vibir, e las hordenanças que hizieren que sean thenidas e que qualquier de los
oficios e mynistrales que pasaren la dicha ordenança, qu’el dicho concejo les pueda prendar
las penas qu’el dicho concejo pusiere. Otrosy, qualquier oficial, asy herreros como herradores
como tundidor, albardero o çapatero e otro oficial que a esta villa de nuestro sennor el maestre
quisiere venyr, que pueda venyr a allá syn pena alguna.
[34] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dixiera que rescibía agrabio del
dicho comendador mayor que, estando en Cabeça la Vaca su recaudador, que les mandó que
llevasen cuatro cargas de cebada al dicho lugar de Cabeça la Vaca, la qual avían traydo del
Ventoso, no avíendo de qué lo haser, el mayordomo de dicho [comendador mayor] echolas a
llevar a dos honbres buenos de esta villa, con miedo e con temor del dicho recaudador mayor;
e de que lo supieron estos omes buenos desta villa defendieron al dicho mayordomo que la no
hiziese llevar, pues no avía por qué; luego el recaudador del dicho comendador mayor mandó
a dos omes del dicho comendador mayor que los llevasen presos al castillo e luego el mayor-
domo del concejo echó mano de los dichos omes para los llevar a la presyón del concejo, por-
que de allí fuesen oydos, e no gelos quisieron dar sobre esto, que movieron ruido e prendieron
tres omes buenos [d]e esta villa, [que] estovieron presos .XLI. días e llevaron a cada uno e
.IIII. mrs. de carcelaje; algunos del dicho comendador mayor hiziérongelo saber a donde esta-
va en Cabeça la Vaca e dixieron que vinyeron luego a la media noche el dicho comendador con
sus omes e luego los dichos sus omes andavan con sogas desquiciando y abriendo puertas para
tomar a los alcaldes e al mayordomo para los deshonrar, y los dichos omes buenos, desque su-
pieron qu’el dicho comendador venía, desbiáronse e no le osaron esperar por miedo que los no
deshonrase, e que estubieron diez e seys días fuera de sus casas uydos, e sobre esta razón los
prendieron e escribieron todo lo suyo e les llevaron .C. [mrs.] por todas las prendas e no gelas
quysieron dar, aviendo pagado todos los dichos mrs. E que nos pedían que les probeyesemos
de remedio con derecho, mandándoles tornar sus prendas y sus dineros.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, que dize que no pasó asy como el dicho concejo dize, antes dixo que requirieron ciertos
omes de aquellos que se ausentaron con el mayordomo con lanças y armas para le matar al
dicho recaudador e alguazil que los llevaba e tirárselos por fuerça; sobre lo qual fue echa
pesquisa e que por ella sabríamos los que fueron culpantes, e que no enbargante que se ausen-
taron por lo que asy avían fecho, se temyendo de las penas en que avían incurrido, y el dicho
286 
286   Pedro Andrés Porras Arboledas

comendador mayor por servicio de Dios los avía perdonado el yerro en que avían caydo, e que,
si alguna cosa les avía llevado, sería justamente no como ellos dizen.
E vista la ynformación que sobre ello obimos, fallamos el dicho concejo no ser thenudo
de le llevar la dicha cebada al dicho comendador mayor ni ser thenudos a conplir el man-
damiento del dicho su recaudador, por ende, mandamos al dicho comendador mayor que de
oy en nueve días primeros siguientes dé y pague todos los mrs. que fueron llevados a los
vezinos de la dicha villa por esta causa e les torne las dichas sus prendas al dicho plazo, por
quanto es probado asaz el dicho comendador mayor andar de noche con sus honbres abrien-
do las puertas e con sogas para los prender, e de aquí adelante que no entremeta a haser los
tales fechos, y eso mismo mandamos al dicho concejo que, en caso qu’el dicho comendador
mayor o su recaudador los tales mandamientos les haga, que les no cunpla ni sean thenudos
a los conplir.
[35] A la otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dixieron que rescibían agrabio del
dicho comendador mayor en razón del horno de la poya que los arrendadores que los arriendan
que les demandan a los labradores que echen a labrar poya de pan que cuezen en sus casas,
quanto más que dixieron que han de uso e de costunbre de luengo tienpo que todos los labra-
dores que echasen a labrar todos fuesen escusados que no pagasen poya alguna; e agora los
arrendadores del comendador mayor que les prendan por .LX. [mrs.] de pena e dize qu’el pan
es perdido, porque van a pleyto ante su recaudador del dicho comendador mayor e líbrangelo.
Que nos pedían que los remediásedes con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso dio, en nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo que nunca el dicho le fue mostrado el tal uso que no le remediase con de-
recho e que le pide que si alguna quexa que vaya ant’él que lo remediará.
E esto mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que
de aquí adelante el dicho su recaudador no sea juez de los tales pleytos e contra todo derecho,
por ellos ser sennores de las rentas e ser juezes. Y mandamos que de aquí adelante a los que
fueren arrendadores de los ornos que quanto acahesciere que algunas penas o calunyas han
de demandar, que los demanden ante los alcaldes hordinarios de la villa e los dichos alcaldes
sean juezes dello y el alguazil de la villa sea executador. Otrosy, mandamos que en razón de
las penas de los labradores que pecharen y enpeçaren a labrar, que les sea guardado lo que han
acostunbrado.
[36] Vista la otra querella qu’el dicho concejo dieron, en que dixieron que rescibían agra-
bio y synrazón del dicho comendador mayor en razón del orno de la poya que se solía encen-
der tres días en la semana para cozer pan, e agora el dicho comendador mayor que lo arrienda
a los arrendadores e que lo no quieren escalentar e cozían los dichos vezinos en sus casas e que
lo llevan los dichos arrendadores la poya, en lo qual dixieron que rescibían grande agrabio e
que nos pedían que los remediásemos de remedio con derecho.
E vista la respuesta que el dicho Hernando Alonso dio, en nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo que, no enbargante que por parte del dicho concejo tal, como pide por parte
del aljama, que se junten todos los que son thenudos a pagar e qu’es mayor y común de todo
el pueblo e cada que les pluguiere al dicho comendador mayor le plazía de la encender. A esto
mandamos de parte del dicho sennor el maestre al dicho comendador que haga encender tres
días en la semana el dicho orno e que de contino estos dichos tres días, miércoles e viernes e
sábado e que quezan el pan e el horno que esté linpio e adereçado, como cunple; e sy esto ansy
no lo cunpliere, que el dicho concejo e vezinos d’él que puedan cozer por donde quisieren syn
pena alguna y que no paguen poya; sy por aventura por mengua del orno se perdiese el dicho
pan, qu’él o [su arrendador] sea thenudo de pagar a sus duennos.
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[37] Vista otra querella que los dichos concejos dieron, en que dixieron que rescibían
agravio y syrazón del dicho comendador mayor que les comya sus rastrojos con sus puercos e
que se perdían los puercos de los dichos concejos, los quales dixieron que no avía por qué los
comer, e nos pedía que gelo remediásemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernandalonso dio, en nonbre del dicho comendador ma-
yor, en que dixo que pasava de .L. annos y más tienpo que los comendadores mayores que
fueron en esta encomienda syenpre obieron usado e acostunbrado de comer en cada rastrojo
un almuerzo o un acino, como quier que hasta agora el dicho comendador mayor nunca ha
fecho de gelo guardar.
E vista la ynformazión que sobre esto obimos, fallamos qu’el dicho comendador mayor
que deve comer los dichos rastrajos con los puercos del dicho comendador mayor, segund los
comyeren los vezinos de la dicha villa de Segura e no de otra manera. Por ende, mandamos
que en tanto que en los dichos rastrojos obieren hazes o gavillas que los puercos del dicho
comendador que no entren en ratrojo alguno y desque fueren desenbargados que los puedan
comer de consuno con los vezinos de la dicha villa. E, sy por aventura entraren los dichos sus
puercos estando el pan en los dichos rastrojos en fazes o gabias, que su duenno que los pueda
prendar, según prendaría a qualquier de los otros vezinos.
[38] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dixieron que recibían agravio y
synrazón del dicho comendador mayor qu’el dicho concejo que se querían aprobechar de un
pedaço de dehesa para poder vender la hyerva para sus menesteres, e que lo no osavan hazer
por myedo y recelo, deziendo qu’el dicho comendador mayor que los tomará los mrs. por que
asy vendiesen la dicha yerva, cuando más que dezían que tenían carta del maestre don Loren-
cio Xúarez, que Dios perdone: que cuando acaheciese que obiesen menester alguna dehesa
para sus probechos que se lo hiziesen saber e que les daría lizencia para ello, e que nos pedía
que le diesemos lizencia para que la pudiesen vender para sus necesidades.
Vista la respuesta qu’el dicho Hernaldalonso dio, en nonbre del dicho comendador mayor,
en que dixo qu’el dicho conejo que no ha por qué vender la dicha dehesa syn lizencia del co-
mendador mayor, mostrándole primero el concejo el menester para que le venda, que podría
que tal venta plazería a diez e desplazería a .CC.
E visto todo lo otro razonado en esto, mandamos de parte del sennor maestre que en este
anno en que estamos damos lizencia de parte del dicho sennor maestre que puedan [vender]
una de sus dehesas para estos menesteres que agora les han recrecido y adelante vamos a nues-
tro sennor el maestre que les dé lizencia y para que lo puedan vender; e defendemos al dicho
comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que se no entremeta en lo contra
esto que por nos es mandado.
[39] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio que rescibía agravio y synrazón de los
escrivanos, que quando bienen algunas cartas de nuestro sennor el Rey e de nuestro sennor
el maestre que ayan de cunplir, los escrivanos regístranlas en sus registros e no en manera
que quando las avíamos menester en algund tienpo que los no podían aver, e que esto hera
por el mudamiento de los escrivanos que arriendan la renta de la escrivanya, que tales de los
escrivanos es .XV. días e tal un mes e tal medio anno, e que estas bueltas tales e se les pierden
las tales cartas e escripturas, de guisa qu’el dicho concejo de viene gran dabnno, e piden sus
recaudadores, que nos pedían de parte de nuestro sennor el maestre que les probeyésemos de
remedio con derecho.
E mandámosles dar un escrivano que fuese honbre bueno del pueblo para que les escrivise
sus escrituras e lo registrase sus cartas en un libro, e porque esto dixieron que no venya perjui-
zio a la renta del comendador mayor.
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288   Pedro Andrés Porras Arboledas

E vista la respuesta que el dicho Alonso dio, en nonbre del dicho comendador mayor, en
que dixo qu’el tal escrivano que nunca se avía usado ni acostunbrado e que sería en grand
perjuizio de la escrivanía pública e que tal escrivano no le ay en esta provincia del dicho sen-
nor maestre, porque dixo qu’el sennor comendador plaze que quanto las tales cartas binyeren,
qu’el escrivano público de la dicha villa le registre y escriva en un libro e lo dé al mayordomo
del concejo.
E visto todo lo razonado por las dichas partes e la ynformación que sobre ello obimos ha-
llamos que este capítulo que deven requerir a nuestro sennor el maestre sobre ello.
[40] Vista otra querella que los dichos concejos dieron, en que dixieron que recibían agra-
vio y synrazón del dicho comendador mayor, en que dixieron que prendan a onbres vezinos
desta villa en lugar e llevan a la presyón del concejo, a donde avían syenpre de uso e de cos-
tunbre, e llévanlos a la dicha presyón del comendador e llévanle carcelaje desaguisado, e que
resciben en ello grande agravio, e quando biene a mano que les toman las presyones del dicho
concejo por fueros. E nos pedían que les remediásemos en derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso dio, en nonbre del dicho comendador
mayor, en que dixo qu’el dicho comendador que no hazía a ninguno synrazón ny agravio.
Y vista la ynformazión que sobre ello obimos, fallamos ser verdad por parte del dicho
comendador mayor ser tomadas prisiones al dicho concejo. Por ende, mandamos al dicho co-
mendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que de aquy adelante no se entremeta
a tomar las tales presiones al dicho concejo. Eso mismo mandamos al dicho concejo, que se las
no den ni vezino ni morador de la dicha villa no sea preso en la presyón del dicho comendador
mayor, porque todo fallamos qu’el dicho comendador mayor se entremytió a tomar las dichas
posesiones, eso mismo a prender los dichos omes vezinos e moradores, vezinos de la dicha
villa, por quanto pasó las cartas e previlejios de los maestres pasados, que Dios perdone, esta
ynjuria remitidos a nuestro sennor el maestre e Cavillo gerneral que gelos demande con Dios
e con Horden.
[41] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dixieron que recibían agravio y
synrazón del dicho comendador mayor que ellos tenyendo en una casa pieça de cal allegado
para algunas cosas que cunplen al concejo, qu’el comendador mayor que les tomó hasta no-
vent anegas de la dicha cal, poco más o menos, e que diz que como quier que avían requerido
al dicho comendador mayor por muchas vezes que les mandase dar la dicha cal e no lo ha
hecho; que nos pedía que le mandásemos dar la dicha cal o seiscientos mrs. que dixieron que
podía valer.
Vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso, procurador del dicho comendador, dio, en
que dixo qu’el dicho comendador mayor avía menester la dicha cal para cierta hobra, por lo
qual el dicho conejo no le avía menester ni se aprobechava della e hizo tomar hasta .LX. ane-
gas della, de las quales dixo que después por su mandado les fueron pagadas treynta anegas,
poco más o menos, con que adovaron la Fuente del Canno; e que, sy la otra obiere demandado,
tanbién se la obiera pagado.
E vista la demanda del dicho concejo e vista la confesyón del dicho Fernandalonso, pro-
curador del dicho comendador mayor, hizo, mandamos al dicho comendador mayor, de parte
de nuestro sennor el maestre, que de hoy en .IX. días primeros siguientes dé y pague al dicho
concejo toda la cal que fuere averiguada por dos omes buenos que amos el dicho comendador
mayor o la villa, e de aquí adelante que no sea thenudo a tomar cosa alguna del dicho concejo
syn su voluntad.
[42] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dixieron que recibían agravio y
synrazón del dicho comendador mayor que quando acahecía que los vezinos del pueblo labran
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 289

en conpannya, que cojen .XV. o .XVI. anegas de pan, que les lleva el dicho comendador mayor
dos premycias a cada uno la suya, lo qual dizen que no hera costunbre, salbo que cada labrador
que cojiese con haze de paz que pagase una premicia. Otrosy, dizen que recibían más agravio
del dicho comendador mayor, que acahesce que algunos vezinos cojen dos o tres cargas de uba
blanca e qu’el dicho comendador mayor lleva la premicia de vino, el qual dezían que rescibían
grande agravio, que nos pedían que remediásemos con derecho.
E vista la respuesta que el dicho Hernando Alonso, procurador del dicho comendador ma-
yor, dio, en que dixo qu’el dicho comendador mayor que le plaze de usar en esto segund se
usa en la villa de Llerena.
E vistas las razones por anbas las dichas partes alegadas, avido nuestro acuerdo, fallamos
que nyngund labrador que labra por pan y no cojiere un cayz de qualquier pan que senbrare,
asy trigo como cebada o centeno [que] no llegare a cayz, que no es thenudo a pagar primicia.
Eso mismo el que cojiere vino sy no llegare a doze arrovas, que no deve de pagar premicia.
Por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de parte de nuestro sennor el maestre, que
de aquí adelante no lleve premicia a labrador ninguno sy no llegare a cojer un cayz de cada
pan que senbrare, eso mismo sy no cojiere doze arrovas de vino, que no lleve primicia alguna.
[43] Vista otra querella qu’el dicho concejo dieron, en que dixieron que rescibían agravio y
synrazón del dicho comendador mayor, en que dixieron que hazía llevar la lenna al castillo al
alguazil de la dicha villa cada que hera menester, en lo qual dezía que hazía d’el dicho alguazil
peor que un rapaz. Eso mismo dezían que, sy la muger del dicho comendador avía menester
hilar alguna lana o lino, que mandava al alguazil de la dicha villa que lo eche por las mugeres
de la dicha villa, que la filen, lo qual dezían que no hera uso ni costunbre. Otrosy, nos pedían
que mandásemos al alguazil de la dicha villa que pueda rondar cada noche por la dicha villa e
poner recaudo en ello, lo qual dezían que no osava andar por el alguazil del dicho comendador.
Eso mismo que lo hazía haser algunas cosas peor d’él que de rapaz. E que nos pedían que le
remediásemos con derecho.
E vista la respuesta d’el dicho Hernandalonso procurador dio, en que dixo que de todo
[tienpo] syenpre acá el alguazil de la dicha villa fue manpostero de los otros comendadores
mayores, antecesores d’éste, e que le son e han de ser e tobieron e an de tener semejante caso,
e otrosy, que avían a demandar todas las otras penas e derechos que pertenecen a la casa.
Otrosy, dixo que en razón de las ylanças, que la muger del dicho comendador mayor que no
da ylar, salbo a ciertas personas que lo han por oficio e se trabajan dello; en razón del alguazil
dixo qu’el dicho comendador mayor plazía que andubiese por la villa con tal que pusyese buen
recaudo.
E vistas las razones por anbas las partes alegadas, fallamos el dicho alguazil no ser thenudo
a llevar la dicha lenna al castillo, por quanto no es oficio de alguazil acahirrear lenna a los
palacios de los comendadores, ny mucho menos tener cuidado de las ylanças que la muger del
dicho comendador mandara a hilar. E por ende, mandamos al dicho comendador mayor, de
parte de nuestro sennnor el maestre, que de aquí adelante no se entremeta a mandar al dicho
alguazil de la dicha villa haser las tales cosas ny las semejantes, por quanto no se entiende
ser oficio de alguazil ni de manpostero, salvo recaudar las penas e derechos que a la Orden
pertenescen. E mandamos que el dicho alguazil ande de noche por la villa salvo e seguro a
poner recaudo en la dicha villa; qu’el dicho alguazil del dicho comendador mayor que no
pueda prender vezino ni vezina de la dicha villa ni morador de ella, so pena de la merced de
nuestro sennor el maestre. Otrosy, en razón de las ylanças, mandamos que nynguna muger
de los dichos lugares que le non filen contra su voluntad filaza ninguna, salvo la que por su
voluntad la quysiere haser.
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290   Pedro Andrés Porras Arboledas

[44] Vista otra querella qu’el dicho concejo dio, en que dezían que recibían agravio y synra-
zón del dicho comendador mayor, en que dixieron qu’el dicho comendador mayor que dezían
que está aquí una renta puesta de las baras de los pannos de color que se venden en esta villa,
que por quanto en otro tienpo solía ser de los alfayates desta dicha villa, de ciento e dos mrs.
el mercader que gelos quería dar, e agora que los dichos comendadores, de don Ruy Gonçález
acá, dixieron que les fue echa suelta e lo arrendava por renta e que nynguno no osava varear
pannos syn lizencia del arrendador que pone. E que nos pedía que remediásemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernandalonso, procurador del dicho comendador mayor,
dio, en que dixo qu’el dicho concejo no es parte para haser el tal pedimiento, pues que dize
que lleva la dicha renta de los alfayates, e que puesto que fuese que lo non devíamos oyr, por
quanto dezía que la dicha renta es propiedad del dicho comendador mayor e que fuera de los
otros comendadores, sus antecesores.
E visto lo que las dichas partes quysieron desir e razonar e vista una carta que fue dada en
Cabildo general, que nos fue presentada por los omes buenos de la dicha villa de Segura, en
que se contenía por razón deste artículo que lo cometían en los primeros bisytadores que vin-
yesen, que obiesen ynformazión sobre ello que les hiziesen lo que hapelasen que nuevamente
es fecho en este caso. Vista la ynformazión que sobre ello obimos, hallamos que se prueba la
dicha renta nunca ser arrendada, salvo el tienpo de don García Hernández, comendador mayor
que fue de Castilla, que la hizo arrendar primeramente Martín Hernández fleyre, su recauda-
dor. Por ende, mandamos que la dicha renta sea desecha e sy no arriende de aquí adelante por
el dicho comendador mayor ni por su recaudador.
[45] Vista otra quexa qu’el dicho concejo dio en que dixeron qu’el dicho comendador ma-
yor que quando acahecía que los dichos omes buenos senbravan sus cortinales de alcazeles y
que después que heran criados, qu’el dicho comendador mayor que gelos mandava tomar e,
aún que defendía a los duennos de los dichos alcazeles que no entrasen en ellos, e los tomara
asy por fuerça. E que nos pedían que los remediásemos con derecho.
E vista la respuesta qu’el dicho Hernando Alonso, procurador del dicho comendador ma-
yor dio, en que dixo que dezían al contrario de la verdad que nunca el dicho comendador ma-
yor les tomó alcacer nynguno ny otro por su mandado, que, si algund alcacer obiere menester
que lo hizo conprar e que hizo contentar muy bien a su duenno dello.
E vista la ynformación que sobre ello obimos, mandamos al dicho comendador mayor, de
parte de nuestro sennor el maestre, que no se entremeta a tomar los tales alcaceles e que, si
alcacer obiere de menester, qu’el dicho comendador mayor que lo conpre por sus dineros a
voluntad de sus duennos.
E nos, los dichos bisytadores damos esta sentencia en faz de las dichas partes, por quanto
fallamos qu’el servicio de nuestro sennor el maestre e poblamiento de la dicha su tierra e
remedio de los agravios que hasta agora han recibido, e los procuradores de los dichos conce-
jos, dixieron que consentían en ellas en nonbre de las dichas sus partes, e el dicho Hernando
Alfonso, procurador del dicho comendador mayor, dixo que apelava, sy apelar podía, e, sy no,
que suplicava e, sy no podía suplicar, que lo tomava por agravio para ante la merced de nuestro
sennor el maestre e de su Cavildo.
La qual dicha sentencia fue dada en la villa de Segura, lunes a la ora de la nona, a .IIII. días
del mes de henero, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo del mill e quinientos
[sic] y .XVI. annos.
E luego los dichos concejos nos pidieron estas sentencias firmadas de nuestro nonbre e
selladas con el sello de la bisytación. Testigos que fueron presentes, Gonçalo Mexía, alcaide
de Fuentes, e Fernán Mexía e Gonçalo de Godoy e Diego Díaz e Hernán Gómez alcalde e Do-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 291

myngo Hernández e Hernán Sánchez, escrivano del Rey, e Diego Gómez escrivano, vezinos
de la dicha villa de Segura, e Lope Hernandes e Alonso Martín Calderón, alcaldes de Fuentes,
Gonçalo Martín e Fernán Sánchez, vezinos del dicho lugar de Fuentes, e Juan Venyto e Diego
Rodrigues, vezinos de Cabeça la Baca. Va escripto en la tercera plana entre renglones o diz
«judíos» e sobreraído o diz «suyo»; va entre renglones o diz «ocho», e en la desta plana entre
renglones o diz «repartirlos las dichas cosas de la Orden que las re», entre renglones o diz
«abredes», escripto sobreraydo o diz «lugares». No le enpezca por ello menos. Alonso Álva-
rez. Fernandi Santi capellán. Juan Martínez.

305
1417/08/28. s.l.
Los visitadores del Infante-maestre don Enrique de Aragón en la provincia de León, a
petición del concejo de Saucelle, prohiben al comendador de Peñausende que cause distintos
agravios a sus vecinos, según acostumbraban él y sus predecesores.
AHT, leg. 78.080.

Los visytadores de nuestro sennor el Ynfante don Enrique, maestre de Santiago, en la pro-
vincia de León, fazemos saber a vos, Alfonso Gómez Freyle, comendador de Pennausende e
Berruecopardo, que nosotros, estando vesytando en Salzelle, lugar de la vuestra encomienda,
[1] nos fueron dadas ciertas querellas por parte del concejo e omes buenos del dicho lugar
contra Hernán Gutiérrez Barrientos, vuestro antecesor, comendador que fue de la dicha en-
comienda, vuestro antecesor, que dizen que le tomara e hiziera tomar por fuerça e contra sus
voluntades bestias para hazer traer lenna a su palacio nuevamente, eso mesmo que les hazía
tomar ropa e posadas para sus omes e les hazer otras munchas synrazones. E agora diz que
vos, el dicho comendador, que vos ydes por esta misma costunbre, haziéndoles tomar bestias
para traer lenna e harina e posadas e ropa para vuestros omes, lo qual diz que es contra la cos-
tunbre y carta de mercedes que ellos avían de los maestres pasados e de su Horden, eso mismo
contra la carta de merced e hordenança que el sennor Rey de Aragón, que Dios dé Santo Pa-
rayso, avía fecho e dado a todos los lugares de la dicha Horden, lo qual dixeron que, sy ansí
oviese de pasar, que ellos serían muy agraviados e el dicho lugar de Salzelle se despoblaría,
sobre lo qual nos pidieron que de parte del sennor Ynfante por el poderío a nosotros dado les
proveyésemos de remedio de justicia.
E nosotros, veyendo e consyderando el dicho lugar ser en la frontera de Portogal e en
tal logar que las semejantes cosas deben ser sobrellevadas e por quanto somos ciertos de la
merced del dicho sennor Rey hizo en nonbre del dicho sennor maestre a todos los lugares de
la dicha Horden, e por quanto por nos an seydo remediados los lugares de la dicha Horden en
semejante caso, e porque somos ciertos que es provecho e población de la Horden e del dicho
lugar, por ende, de parte del dicho sennor Ynfante e maestre, vos mandamos por mandamiento
en virtud de santa obidiencia, a vos el dicho comendador e a todos los otros comendadores
que después de vos fueren que de aquí adelante no vos entremetades a tomar ni hazer tomar al
dicho concejo e vezinos d’él bestias algunas para lenna ni para arina, ni para otra cosa alguna,
contra sus voluntades, ni les thomedes ni hagades tomar ropa ni lenna ni paja ni posadas en sus
casas ni para vuestro palacio, para vos ni para los dichos vuestros omes, contra sus voluntades,
ni les hagades ni consyntades hacer a los vuestros [encomendados] otras synrazones algunas,
e los defendades e hagades defender, segund devedes hazer, pues los tenedes encomendados,
e hagades de manera que sobre esto no se ayan de quexar más al sennor Ynfante.
292 
292   Pedro Andrés Porras Arboledas

[2] Otrosy, se nos quexaron e dixeron que los comendadores pasados e vos avedes de uso en
el dicho lugar de aver tres nueve días de tres meses en el anno para que vendades vuestro vino,
tomando nueve días de cada uno de los dichos meses, e que no sea un mes en pos de otro, e que lo
devedes poner al prescio que lo venden los vezinos del dicho lugar. E agora diz que vos les ponedes
el vino más caro que lo ellos venden, en lo qual dixeron que heran agraviados e que nos pedían que
los remediásemos con derecho; en lo qual, comendador, vos bien vedes que no usades de justicia,
que pongades estanco en el lugar e vendelles el vino más caro que ellos venden lo suyo.
Por ende, vos mandamos de parte del dicho sennor Ynfante-maestre por mandamiento que, sy
ello ansy es, que de aquí adelante no lo hagades cuando oviéredes de tomar los nueve días del mes
que tomáredes, que lo pongades al prescio que valiere lo de los dichos vezinos del dicho pueblo,
pero no alcedes más caro. Y esto se entienda syendo el vino de bever. E hagades de manera que
los dichos nueve días que oviéredes de tomar de cada uno de los dichos tres meses que los tome-
des segund los tomaron los comendadores, vuestros antecesores, tomando nueve días de un mes
e soltando otro mes al dicho pueblo, en guisa que no vengan los dichos tres meses uno en pos de
otro, e fagades en manera que por vos los dichos vasallos del dicho sennor Ynfante no sean más
agraviados.
[3] Otrosy, se quexaron los dichos buenos honbres del dicho concejo e dixeron que vos, el di-
cho comendador, que avedes en el dicho logar una heredad que dicen d’Espadacinta, e quando se
senbrava la dicha heredad e ay pan en ella, que la guardavan, e que quando estaba suelta y no avía
en ella pan ninguno, que la pacían con sus ganados. E que vos agora nuevamente este anno que lo
mandastes penar e que la mandaste guardar como sy fuese dehesa, en lo qual dixeron que, sy asy
oviese de pasar, que rescivirían gran danno e agravio e pidiéronnos que de parte del dicho sennor
Ynfante los remediásemos, mandándoles usar segund syenpre usaron de la dicha heredad.
Porque vos mandamos de parte del dicho sennor Ynfante-maestre por mandamiento, en virtud
de santa obidiencia, que, sy asy es que la dicha eredad nunca fue guardada estando suelta de lavor,
que agora vos nuevamente les non pongades coto ni guarda sobre ella e les dejedes usar della
quando no estoviere senbrada, como syenpre usaron, e por esto por vos no sean más apremiados.
[4] Otrosy, se nos quexaron e dixeron que vos, el dicho comendador, avedes un prado en el di-
cho lugar, el qual syenpre vuestros antecesores arrendaron al dicho concejo por sesenta mrs. desta
moneda, e agora diz que vos nuevamente que les hezistes pagar este anno ciento e cinquenta mrs.,
en lo qual diz que son de vos agraviados por les vos ynovar e demandar agora nuevamente lo que
nunca los vuestros antecesores demandaron.
Porque vos mandamos que en esto y en todas las otras cosas vos llevedes con los dichos vasa-
llos bien e nuevamente les no ynovedes cosa alguna que contra derecho sea, e vos llevedes bien
con ellos, e no fagades ende al por alguna manera, sy no sed cierto qu’el dicho sennor Ynfante e
maestre vos lo demandará con Dios e con Horden. Fecha veynte e ocho días de agosto, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e diez e syete annos. Juan Nún-
nez. Fernandus Sancii, capellanis.

306
1418/11/01. Medina del Campo
El Infante-maestre don Enrique de Aragón ordena a Gonzalo Fajardo, comendador de
Moratalla, respetar el Fuero de la villa, que había incumplido en lo relativo a la jurisdicción
de los alcaldes ordinarios.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 293

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, conde de Alburquerque, sennor de Ledesma


e de Andújar e conde de Anpuryas, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería
de Santiago, a vos, Gonçalo Fajardo, comendador de Moratalla. Salud e gracia. Sepades que el
concejo, alcaldes, regidores de la nuestra villa de Moratalla, nuestros vasallos, se nos enbiaron
a querellar e dizen que la dicha nuestra villa tiene Fuero que los alcaldes della puedan mandar
prender e soltar a qualesquier personas vezinos de la dicha nuestra villa, e diz que vos, contra
el dicho su Fuero vos abedes entremetido e entremetedes a prender a los vezinos de la dicha
villa por vuestra propia abtoridad, syn requerir a los dichos alcaldes, en manera que pertur-
bades la justizia e les quitades el dicho Fuero, en lo qual dizen que, sy asy obiese de pasar,
que rescebirían grand agravio e danno e ynbiáronnos pedir por merced que les proveyésemos
sobre ello de remedio con justicia, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mando que guardedes e fagades guardar el dicho
Fuero que la dicha nuestra villa tiene en la dicha razón, como dicho es, e usedes con ellos
según syenpre usastes e acostunbrastes. E no fagades agora más ynorancia de la que fue fecha
en los tienpos pasados, e no fagades ende al, sy no sed cierto que vos lo demandaremos con
Dios y con Orden, pero, sy contra esto que dicho es alguna buena razón o derecho por vos
tenedes por que lo non devades ansy faser e conplir, por quanto dizen que soys comendador de
la dicha villa e poderoso en ella e no ay ende juez que de vos les hiziese conplimiento de jus-
ticia ny podrían con vos ende seguir pleyto nyn alcançar conplimiento de justicia, por ende, el
tal pleyto es nuestro de oyr el de librar, mandamos al ome que vos esta nuestra carta mostrare
que vos enplaze que parescades ante nos so la dicha pena por vos o por vuestro procurador,
del día que vos enplazare hasta .XV. días primeros syguientes, porque nos vos oyamos con el
procurador del dicho concejo e libremos sobr’ello lo que la nuestra merced fuere e se fallare
por fuero e por derecho. El de como esta nuestra carta vos fuere mostrada e la cunplierdes,
mandamos, so la dicha pena, a qualquier escribano público que para esto fuere llamado que
dé ende al que vos la mostrare testimonio sygnado con su sino, porque nos sepamos en cómo
cunplides nuestro mandado. Dada en Medina del Canpo, primero día de novienbre, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de .MCCCCXVIII. annos. Nos el maestre. Yo,
Gonçalo Ruyz, escrivano de mi sennor el Ynfante, maestre de Santiago, la fize escrevir por
su mandado.

307
1419/01/14. Madrid
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Lorenzo Suárez de
Figueroa al concejo de Paracuellos de 1403.
AHT, leg. 78.123-2

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, conde de Alburquerque, sennor de Ledesma


y Andújar, conde de Conpuelas [Ampurias], por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la
Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Lorenço Suárez, nuestro antecesor,
que Dios perdone, escripta en pargamyno, firmada de su nonbre e sellada con su sello de cera
pendiente, el thenor de la qual es este que se sygue:
[inserta privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa al concejo de Paracuellos de 1403]
E agora por parte del concejo e omes buenos del lugar de Paracuellos, nuestros vasallos,
nos fue pedido por merced que les confirmásemos la dicha carta de merced e cosas en ella
contenidas. E nos, por hazer bien y merced, tovímolos por bien y es nuestra merced de les
294 
294   Pedro Andrés Porras Arboledas

confirmar e confirmamos la dicha carta que aquí va yncorporada e todas las cosas en ellas
contenidas e cada una dellas, para que les valan y sehan guardadas e usen de todo lo en ella
contenido sy e segund que de todo ello usaron e mejor y más conplidamente les fue guardada
en los tienpos pasados hasta aquí, y mandamos e defendemos firmemente que nynguna ny
algunas personas no sean osados de les yr ny pasar contra la dicha carta y merced en ella
contenida ny contra parte della por gela quebrantar ny menguar en nyngund tienpo ny por
alguna manera, ca qualquiera que lo hiziese, e, sy fleyre fuere, demandárgelo hemos con Dios
e con Orden, e el seglar pecharnos y a en pena de diez myll mrs. para la nuestra cámara. Dada
en Madrid, quatorze días de henero, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de
myll e quatrozientos e diez e nueve annos. Nos el maestre. Yo, Gonçalo Ruiz, escrivano de mi
sennor el Ynfante maestre de Santiago, la fize escribir por su mandado.

308
1419/11/18. Valladolid
El Infante-maestre don Enrique de Aragón exime al lugar de Albánchez de su dependencia
de la villa de Bedmar y lo hace villa sobre sí.
AHT, leg. 78.123-1.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilya, conde de Alburquerque, sennor de Ledes-


ma, conde de Anpurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallerya de San-
tiago, por haser byen y merced a vos, el concejo y omes buenos de Alvánchez, lugar frontero
de la encomyenda de la nuestra villa de Bedmar, nuestros vasallos, ansy a los que agora son
como a los que serán de aquy adelante, por quanto nos [fue] requerido asy por merced Luys
López, vuestro comendador, e porque ovimos cierta ynformación que era asy conplidero a
nuestro servicio e de nuestra Orden, porque sodes muy fronteros de los moros, enemygos de
la Fee, e por venyr a juizio a librar vuestros negocios a la villa de Bedmar érades cabtivados
y lo podríades ser y muertos y llevados a tierra de moros, por escusar esto e porque seades en
más libertad e por ello mejor poblados:
[1] Quytámosvos de la sola juridición de la dicha nuestra villa de Bedmar, en que hasta
aquy avedes estado, e por ende desde oy de la data desta nuestra carta en adelante vos hazemos
villa apartada por vos e sobre vos e vos quytamos de so la dicha juridición de la dicha villa
de Bedmar e mandamos y tenemos por bien que luego podades [sic] dos alcaldes hordinarios
y vuestro mayordomo y un alguazil y los otros regidores y oficiales que entendiéredes que
serán necesarios en la dicha nuestra villa para librar vuestros libros [sic] y para haser e cunplir
la justicia, segund cunpliere a servicio de Dios y del Rey, mi sennor y primo, e nuestro y de
nuestra Orden, e pongades luego un escrivano público perpetuo, segund está en la nuestra villa
de Bedmar, por ante quyen pasen los pleytos y contratos e ynstrumentos e cartas e testamentos
e codecillos e todas las otras escripturas y recabdos que fueren menester.
[2] Y que los dichos alcaldes e alguazil y los dichos oficiales sean puestos en cada un anno,
salvo el dicho escrivano público, que tenemos por bien que sea perpetuo, como dicho es, el
qual dicho anno comience para se poner los dichos alcaldes e mayordomo y alguazil y regido-
res desde el día que vosotros ordenardes y entendierdes que vos cunple.
[3] Y que al tienpo que se ovieren de poner los dichos alcaldes e mayordomo e alguazil y
oficiales cada un anno qu’el dicho comendador que agora es y después d’él fuere de la dicha
encomienda de Bedmar nonbre e ponga el uno de los dichos alcaldes qual el lugar escogiere
y nonbrare en el dicho concejo, que entendiere que sea pertenesciente para ello y que ponga
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 295

y nonbre que sean vuestros vezinos, como en semejante los tales alcaldes y alguazil el dicho
comendador pone y se acostunbra poner en la dicha nuestra villa de Bedmar quando en cada
un anno en ella se ponen los tales oficiales.
[4] Y qu’el dicho escrivano público que lo pongades y declaredes luego ant’el dicho vues-
tro comendador
[5] Y que los dichos alcaldes libren todos los pleytos e querellas cebiles e crimynales y
todos los otros negocios que ant’ellos vinyeren y de sus oficios devieren haser como hallaren
por derecho.
[6] E qu’el dicho alguazil execute y haga execuciones segund deviere e a su oficio perte-
nesciere cada que sea mandado por los dichos alcaldes e cada uno dellos.
[7] E que los dichos regidores y mayordomo y los otros oficiales que en la dicha nuestra
villa de Alvanches pusiéredes y se pusieren hagan y orden y respondan con los dichos alcaldes
o qualesquier dellos las cosas que fueren necysarias y cunplieren a servicio de dicho sennor
Rey y nuestro e de nuestra Orden.
[8] E que agora quando fueren puestos y nonbrados los dichos alcaldes y oficiales y es-
crivano público, qu’el dicho Luys López, vuestro comendador, y vos el dicho concejo que
recibades dellos e de cada uno dellos juramento en la cruz y en los santos Evangelios en forma
devida que bien e leal y verdaderamente usarán de los dichos oficios y de cada uno dellos, e
syn otro arte ny enganno, e que los dichos alcaldes librarán syn bandera alguna los pleytos que
ante ellos e cada uno dellos binyeren e que en quanto Dios les diere a entender e obieren de
consejo los librarán, segund fallaren por derecho.
[9] E dámosvos licencia que, si propios ha la dicha villa, que hordenedes sy quisiéredes y
entendiéredes que vos cunple y lo pudiéredes sobrelevar, que los dichos alcaldes y oficiales
cada anno ayan cierto salario con los dichos oficios por remuneración de sus trabajos y por
onra de los dichos oficios, e que los dichos alcaldes y oficiales y cada uno dellos ayan las onras
e preheminencias e franquezas e livertades que han los alcaldes y oficiales de la dicha nuestra
villa de Bedmar.
[10] Y mandamos y tenemos por bien que luego pongades una horca en un lugar conve-
niente fuera de la dicha villa, donde padezcan y sean punydos por justicia los malhechores que
lo merescieren y para ello fueren condenados.
[11] E que tengades cadena e açote para ello, como en semejante tienen e deven tener las
otras nuestras villas de la dicha nuestra Orden que son villas sobre sy.
[12] Y hagades un sello que sea de vos, el dicho concejo, para siempre jamás, para con que
selledes vuestras cartas y peticiones. Dámosvos por figura que esté en el dicho sello una cruz
de Santiago y alderredor della nuestras armas y en el un cabo un león y un castillo y en el otro
bastones de Aragón. Y el dicho sello así fecho de agora para entonces e de entonces para agora
lo aprovamos y lo amos y avemos por vuestro sello y mandamos que vala e faga fee como
sello abténtyco de concejo.
[13] Y damos por esta nuestra carta poder conplido al escrivano público que agora pusié-
redes que pueda synar e syne con su syno que para ello tome las cartas y escripturas e ynstru-
mentos y testamentos y codecillos y los otros recabdos que por ant’él pasaren y que, poniendo
en ello el día e mes e anno y testigos que a ello fueren presentes e su syno acostunbrado, que
valan y hagan fee, así como cartas e ynstrumentos y escripturas fechas e synadas por mano de
escrivano e notario público fecho por nos.
[14] Y este mismo poder damos a los otros escrivanos que después d’él fueren en la dicha
villa, pues[tos] por el dicho comendador y por vos y para [en] todo e cada cosa dello damos
nuestro poder conplido con sus dependencias e yncidencias, emergencias e conexidades.
296 
296   Pedro Andrés Porras Arboledas

[15] Y mandamos y tenemos por bien que gozedes de todos los términos de la dicha nuestra
villa de Bedmar, so cuya juridición hasta aquí estávades, para los pacer con vuestros ganados
e bever las aguas dellos y cortar lenna y madera e caçar e haser en ellos y en cada parte dellos
todo lo que hazíades y avíades acostunbrado de haser quando estávades de so la juridición de
la dicha nuestra villa de Bedmar.
[16] Y que ayades con ella en todo ello la mysma vezindad que hasta aquy avíades.
Y por esta nuestra carta mandamos a Luys López de Mendoça comendador y a todos los
otros comendadores y concejos e alcaides e alcaldes y oficiales e omes buenos de todas las
nuestras villas e lugares que nos y nuestra Horden avemos, nuestros vasallos, y rogamos y
dezimos a todos los concejos, alcaldes y oficiales e omes buenos de las cibdades e villas e lu-
gares de los Reynos e sennoríos del dicho sennor Rey, que agora son o serán de aquí adelante,
que vos ayan por villa por vos y sobre vos apartada e quitada por nos desde la juridición de la
dicha nuestra villa de Bedmar, e que usen con vos y con los alcaldes e oficiales della en lo cebil
e crimynal y en todas las otras cosas e cada una dellas, segund deven usar con villa apartada
que tiene juridición por sy y sobre sy.
Y que vos sea guardada esta gracia e merced que vos nos hazemos e vos no bayan ny pasen
ni consyentan yr ni pasar contra ella, ni parte della, agora y de aquí adelante, en ningund tienpo
ni por alguna manera, e los unos ny los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera,
sy no, por qualquier o qualesquyer por quien fincare de lo ansí haser e cunplir, sy fleyre fuese,
demandárgelo y amos con Dios y con Orden, y a los seglares, nuestros vasallos, al cuerpo y
a lo que oviesen nos tornaríamos por ello. Y desto mandamos dar esta nuestra carta de previ-
legio, firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello de cera pendiente. Dada en Va-
lladolid, diez e ocho días de novienbre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo
de mill e quatrocientos e diez e nueve annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escrivano de
mi sennor el Ynfante, maestre de Santiago, la hize escribir por su mandado. En las espaldas
del dicho previlegio estavan estos nombres: Registrada. García Hernández Manrique. Petrus
Juan, legebus bachalarius.

309
1420/01/08. Madrid
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Uclés todos sus fueros,
según le habían sido confirmados en 1410 por su corregidor de la provincia de Castilla en su
nombre.
AHM de Uclés, pergamino 83/6. Pergamino original.
AHT, leg. 78.124.
AHM de Uclés, pergamino 221/1.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 152-153.

Don Enrique, Infante de Aragón y de Secilia, conde de Alburquerque, sennor de Ledesma,


conde de Ampurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago,
por faser bien y merced a vos, el concejo e alcaldes, cavalleros e escuderos, regidores, ofi-
ciales y omes buenos de la nuestra villa de Uclés, nuestros vasallos, que agora son o serán de
aquy adelante, confirmámosvos vuestro Fuero e previllegios y cartas y mercedes que habedes
de los Reyes pasados, que Dios dé Santo Parayso, donde nos venymos, e de los maestres,
nuestros antescesores, que Dios perdone, confirmámosvos más las sentencias pasadas en cosa
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 297

juzgada e otros recabdos que tengades y vuestros buenos usos e costunbres que syenpre ovis-
tes e avedes, y mandamos e tenemos por bien que gosedes de todo ello e de cada cosa dello,
sy e segund que mejor y más conplidamente vos valió e vos fue goardado e usastes e gozastes
dello en tienpo de los dichos sennores Reyes e maestres pasados, nuestros antecesores, y en
el nuestro hasta aquí. Otrosy, vos confirmamos la nuestra carta de confirmación que vos te-
nedes sellada de nuestro sello, que vos dio en nuestro nonbre Johan Gonçales mayordomo,
comendador de Montiel, nuestro corregidor que fue en la provincia de Castilla. E mandamos e
defendemos firmemente que nyngunos nyn algunos no vayan nyn pasen ny consientan yr nyn
pasar contra lo susodicho nyn contra parte dello, agora nyn de aquí adelante, en algunt tienpo
ny por alguna manera, por vos lo quebrantar o menguar, sy no sean ciertos que qualquier que
lo fiziese que nos faría en ello grande enojo, e, que, sy fleyre fuese, gelo demandaremos con
Dios e con Horden, y al seglar al cuerpo y a lo que obiese nos tornaríamos por ello. E desto
le mandamos dar esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestro nonbre e sellada con
nuestro sello de cera pendiente. Dada en Madrid, .VIII. días de henero, anno del nascimiento
del nuestro Sennor Jesuchristo de mill y quatrocientos e veynte annos. Nos el maestre. Yo,
Rui Martínez, escrivano de mi sennor el Ynfante maestre de Santiago, la fiz escribir por su
mandado.
[al dorso] Pero Ferrandes Manrique. Petrus, legibus bachalarius (restos de cinta de color
verde).

310
1420/01/13. Madrid
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Uclés privilegio de
su padre, prohibiendo a los comendadores de la villa tomar posadas, salvo en los lugares
acostumbrados.
AHM de Uclés, pergamino 220/6. Pergamino original.
AHM de Uclés, pergamino 220/8.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Secilia, conde de Alburquerque, sennor de Ledesma,


conde de Ampurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago,
vimos una carta del Rey de Aragón, mi sennor e mi padre, que Dios dé Santo Parayso, escripta
en papel e firmada de su nombre e sellada con su sello de cera en las espaldas, que su merced
mandó dar en nuestro nombre, seyendo Infante, al concejo e oficiales e omes buenos de la
nuestra villa de Uclés, nuestros vasallos, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta documento del Infante don Fernando de Antequera de 1411]
E agora el dicho concejo e oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa de Uclés, nues-
tros vasallos, embiáronnos pedir por merced que les confirmásemos la dicha carta del dicho
sennor Rey suso encorporada e que gela mandásemos guardar.
E nos, el dicho Infante e maestre, por les faser bien e merced tovímoslo por bien e por ende
confirmámosles la dicha carta del dicho sennor Rey, mi padre, suso encorporada e mandamos
que les vala e les sea guardada e complyda e mantenida en todo, bien e complydamente, se-
gund que en ella se contyene, sy e segund que mejor e más complidamente les fue e ha seydo
guardada en tienpo del sennor Rey, mi padre, e en el mío fasta aquí. E mandamos e defende-
mos firmemente a Gravyel Manrique, comendador que agora es de la dicha Encomienda de
Uclés, e a sus alcaydes e logarestenientes e a los otros comendadores e alcaydes que después
d’él fueren en la dicha Encomienda e a cada uno dellos que guarden e cumplan e mantengan e
298 
298   Pedro Andrés Porras Arboledas

fagan guardar e complyr e mantener al dicho concejo e omes buenos de la dicha villa de Uclés,
nuestros vasallos, que agora son e serán de aquí adelante la dicha carta del dicho sennor Rey,
mi padre, suso incorporada, en todo e por todo, bien e complydamente, segund que en ella se
contyene, sy e segund que mejor e más complydamente les valió e fue guardada en tiempo del
dicho sennor Rey e en el mío fasta aquí, como dicho es. E que non vayan nyn passen nyn cons-
tientan yr nyn passar contra ella nyn contra parte della, agora nyn de aquí adelante, en algund
tiempo por alguna manera. E non fagan ende al, sy no, sean ciertos que por qualquier o qua-
lesquier que fincare de lo assy fasser e complyr e el contrario fisiere, sy freyle fuere, que gelo
demandaremos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que obiesse nos tornaríamos
por ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta de previllego, firmada de nuestro nombre
e sellada con nuestro sello de cera pendiente. Dada en la villa de Madrid, trece días de enero,
anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte annos.
Nos el maestre. Yo, Ruy Martines, escrivano de mi sennor el Infante, maestre de Santiago, la
fis escrevir por su mandado.
[al dorso] Pero Fernandes Manrique. Petrus, in legibus bachalarius.

311
1420/02/23. Guadalajara
El Infante-maestre don Enrique de Aragón ordena a los alcaldes ordinarios de Uclés que,
si fuere cierto que los regidores de los lugares de su Común tenían capacidad jurisdiccional
en cuestiones de ordenanza, les permitan ejercerla libremente.
AHT, leg. 23.141.

Don Enrique, [Infante] de Aragón e de Secilia, conde de Alburquerque, sennor de Ledes-


ma, conde de Anpudias, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de San-
tiago, a vos, los alcaldes de la nuestra villa de Uclés, nuestros vasallos, que agora son o serán
de aquí adelante, o a qualquier o qualesquier de vos a quién esta nuestra carta fuere mostrada.
Salud e gracia. Sepades que los concejos e oficiales e omes buenos del Común de esa dicha
nuestra villa se nos enbiaron querellar e diz que sobre razón de las penas e calunias que se
demandan de los sus panes e vinnas e otrosí sobre las posturas que se ponen con los que an
de servir los tales oficios, que sienpre ovieron por uso e por costunbre en los dichos lugares
de tanto tienpo que memoria de omes no es en contrario, de lo librar e juzgar los regidores de
cada uno de los dichos lugares e non vos, los dichos alcaldes ni otras personas, e dizen que
comoquiera que ansí es e se a usado como dicho es, que de poco tienpo acá por los dichos
alcaldes que non consentides ni queredes consentir que los dichos regidores libren los dichos
pleitos por que vengan ante vos e que de fecho e contra todo derecho conocedes dellos, no lo
deviendo ni pudiendo vos fazer de derecho, sobre lo qual dizen que les avedes prendado sus
vienes por penas en que dizen que vos dezides que cayeron por ansí conoscer de los dichos
pleitos, e que, si ansí obiese de pasar, que rescivirían en ello grande agravio e enbiáronnos
pedir por merced que les proveyésemos sobr’ello con derecho, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que, si ansí es que los dichos regidores de
los lugares del dicho nuestro Común e cada uno dellos usaron sienpre de conocer de los dichos
pleitos, según dicho es, que de aquí en adelante non vos entremetades de conoscer ni conoz-
cades de los dichos pleitos e negocios e los dexedes librar y determinar a los dichos regidores,
según que sienpre dizen lo usaron facer en los tienpos pasados hasta aquí, e, si algunas prendas
por la dicha razón les tenedes tomadas o prendadas, mandámosvos que luego gelas dedes o
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 299

fagades dar o tornar bien e cunplidamente, en guisa que les non mengüe ende cosa alguna. E
non fagades ni fagan ende al por alguna manera, so pena de la mi merced e de dos mill mrs.
para la nuestra cámara a cada uno de vos por quién fincare de lo ansí fazer e cunplir. Dada en
la villa de Guadalfajara, veynte y tres días de febrero, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill y quatrocientos y veynte annos. Nos el maestre. Yo Ruy Martínez, escri-
vano de mi sennor el Infante, maestre de Santiago, la fize escrevir por su mandado. E en las
espaldas de la dicha nuestra carta están escriptos dos nonbres: dezía el uno «Garci Fernández
Manrique» e el otro «legibus bacalarius». Va enmendado o diz «zi» vala y no le enpezca.

312
1421/01/15. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma, insertándola en estilo indirecto, una
larga serie de privilegios concedidos por sus antecesores al concejo del Campo de Criptana;
dispone que se cumplan en todos sus términos, pues la condición impuesta por don Lorenzo
Suárez de Figueroa de que deberían haber estado vigentes en los últimos 40 años había hecho
que se volvieran inoperantes, de modo que la villa estaba al borde de la despoblación.
AHMCC, documento 1480/b.
AHMCC, documento 1523-1/b.
AHMCC, documento 1576-1/b.
AHN, Uclés, carp. 81, n° 14, fol. 4-10.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 21.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 37-40.

Sepan quantos esta carta de previllejo vieren cómo nos, don Enrique, Ynfante de Aragón e
de Secilia, duque de Villena, conde de Alburquerque, sennor de Ledesma, conde de Anpurias,
por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos tres cartas de
previllejos de nuestros maestres pasados, nuestros antecesores, que Dios perdone, escriptas
en pargamino de cuero e selladas con su sello de cera pendientes, en las quales se contenía:
[A] En la una dellas, qu’el maestre don Vasco Rodrigues viera cartas del maestre don
Diego Monniz e del maestre don García Ferrandes, en que se contiene que por fazer bien a
merced a los nuestros vasallos del Canpo e de Villajos e de Posadas Viejas e de Critana, para
que se poblasen mejor los dichos logares e por muchos agraviamientos que les mostraron que
les fazían los comendadores con que ellos avían de vevir, que tenían por bien e mandavan a
todos los comendadores e a soscomendadores de la nuestra Orden:
[1] Que los dexasen cortar madera verde e seca, quanta mester oviesen para sus casas.
[2] Otrosy, que mandavan que todos los sus ganados que ellos oviesen que andudiesen sal-
vos e seguros por toda la nuestra tierra e que ninguno non fuese osado de les demandar diesmo
ni asadura ni otra ninguna, por razón de los dichos sus ganados, mas que pagasen el diezmo
allí do morasen e non en otro lugar, ellos no faziendo danno ninguno con ellos en panes nin
en vinnas nin en huertas.
[3] Otrosy, que mandava a qualquier que fuese comendador de Critana que les non tomase
sus vestias para ninguna cosa que menester aya e cuando las menester oviese para yr en hueste
o para otra cosa, que la demandase a los alcaldes por su dineros e los alcaldes que gelas den
por sus dineros, así como la darían para otro qualquier.
[4] E que les mandava que no tomasen su ropa para la casa ni para huéspedes que viniesen
a la casa.
300 
300   Pedro Andrés Porras Arboledas

[5] E que les dexasen caçar a todo tiempo caça de perdizes e de liebres.
[6] E otrosy, que mandava a estos nuestros vasallos sobredichos que cuando fallasen los
moros de Critana andando a fazer mal, que los prendiesen, syn calopnia alguna, e que les
diesen cinquenta açotes.
[7] E otrosy, que mandava que quando [o]viesen algunas palabras los unos con otros y no
dieren querella de sy, que mandava al comendador del lugar que non oviese demanda ninguna
contra ellos, nin les tomasen ninguna cosa de lo suyo por esta razón, nin los afincasen por el
fuero.
[8] Que todo ome que diere fiadores para ant’el maestre o para ant’el comendador mayor
que le valan.
[9] E otrosy, se contenía que por fazer más bien e más merced, el dicho maestre don Vasco
Rodrigues que mandava e tenía por bien que por la nuestra yantar que nos den de cada anno
dozientos maravedíes e al comendador mayor de Castilla cient maravedíes de cada anno.
[10] E otrosy, que en razón de las dehesas que le dixeron los dichos omes buenos que les
fazía el comendador más de las que solían ser, que mandava que en el Canpo que aya una de-
hesa para los bueyes del comendador de Critana, como siempre la usó. E la otra dehesa de La
Laguna que les sea guardada al dicho comendador, segunt sienpre fue, e el agua que dizen de
la Poza que la bevan los ganados de los vezinos de los dichos logares, syn calopnia ninguna,
guardando que non fagan danno en la dicha dehesa.
E que mandava e defendía que ninguno non fuese osado de les yr nin de les pasar con-
tra esta merced que les fazía. De lo qual les mandó dar su carta sellada con su sello de cera
pendiente, que paresció ser dada en el nuestro logar del Corral de Almaguer, a ocho días de
febrero, era de mill e trescientos e sesenta e seys annos.
La qual dicha carta de previllejo del dicho maestre don Vasco Rodrigues paresció ser con-
firmada del maestre don Alfón Mendez. E otrosy paresció ser confirmada del maestre don
Fadrique.
E paresció qu’el dicho maestre don Fadrique que por les fazer más bien e más merced al
dicho concejo del Canpo:
[1] Que mandava e tenía por bien que los sus ganados que anden salvos e seguros en el
término de Ruydera e de Alhanbra e por los términos de los otros logares de la nuestra Orden,
paziendo las yeruas e beviendo las aguas non faziendo danno nin en panes nin en vinnas nin
en dehesas cotadas e prados dehesados e que non paguen por ende diesmo nin asadura nin otro
derecho ninguno, salvo que paguen el diesmo con el dicho logar del Canpo.
[2] E otrosy, que mandava que cortasen madera en los dichos términos de Alhanbra e de
Ruydera e de los otros dichos nuestros logares, la que menester oviesen para sus casas e para
sus arados, syn pena e syn calopnia ninguna.
[3] Et otrosy, que por quanto le dixera que el dicho concejo que eran muy agraviado e lo
pasava mal en razón del horno porque non avía más de uno en el dicho logar e que les non
abundava e se les avía por ende a perder el pan. E se les seguía por ende grand danno e me-
noscabo e a él deservicio, e que le pidieran merced que les pusiesen el dicho horno en una
casa atasada que diesen por él, e que le mandase que oviesen hornos suyo. E qu’él por les
fazer merced e por que entendía que era pro e servicio de la nuestra Orden e poblamiento del
dicho lugar, que tenía por bien e mandava que los del dicho lugar del Canpo que ayan fornos
de suyo e cuegan su pan do quisieren syn pena e syn calopna ninguna, e que non paguen por
ende poya nin otro derecho alguno, salvo veynte e cinco cahizes de trigo, e tenía por bien que
pagasen por el dicho horno de cada anno a él o al comendador que fuese del dicho logar a tres
tercios de cada anno. E sy por ventura acaesciese que encaresciese el pan de cuatro maravedíes
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 301

arriba, que no fuesen tenudos de pagar más de mill e doscientos maravedíes de cada anno por
el dicho horno.
[4] Et otrosy, que por quanto le avían dicho que venía grand despoblamiento al dicho lugar
por rasón de los terceros que se y tomavan para guardar el pan e vino de su bastimento, e por
esto e por que el dicho lugar valiese más e sea meior poblado, que tenía por bien e mandamos
que ningund vezino e morador en el dicho lugar del Canpo, non sea tercero nin guardador
de ningund nuestro pan ni vino contra su voluntad, mas qu’el maestre que pusiese y quien lo
guardase e tuviese por él, en manera porqu’ellos fuesen escusados e quitos dellos.
Et defendía que ninguno ni ningunos no fuesen osados de les yr nin de les pasar contra las
sobredichas mercedes, so ciertas penas.
Las quales sobredichas mercedes e franquezas e libertades parescieron ser confirmadas del
maestre don Ferrand Osores o otro. Confirmadas del maestre don Pero Ferrandes Cabeça de
Vaca.
E más, que dezía el dicho maestre don Pero Ferrandes Cabeça de Vaca que viera dos cartas,
la una del maestre don Gonçalo Mexía, e la otra del dicho maestre don Ferrando Osores en que
se contenía una cábsula que dezía asy: «e a lo que dezides que fuese nuestra merced de vos
quitar lo que por bien toviesemos del aforramiento que avedes de pagar de mill e dozientos
maravedíes de los hornos. A esto vos dezimos que es la nuestra merced de vos quitar ende la
mitad e que non paguedes ende más de seyscientos maravedíes».
Las quales dichas mercedes e cláusulas sobredichas parescieron ser todas confirmadas del
dicho maestre don Pero Ferrandes Cabeça de Vaca. E otrosy paresció ser todo confirmado del
maestre don Pero Munnís.
[B] E otrosy se contenía en la otra carta de previllejo en que paresce qu’el sobredicho
maestre don Vasco Rodrigues que por fazer bien e merced al dicho concejo e omes buenos del
Canpo de Critana, veyendo que era pro e servicio de nuestra Orden e poblamiento del dicho
logar, que mandava e tenía por bien que ninguno de sus vezinos e moradores del dicho logar
que non den portadgo en ninguno de los logares de la nuestra tierra, tanbién los que agora son
y moran como los que y viniesen morar de aquí adelante. E que mandava a qualquier o a qua-
lesquier que oviesen de aver e de recabdar los portadgos en la nuestra tierra, también freyles
como seglares, que les non pasen contra esta merced que les fazía. Ca qualquier que lo fiziese,
sy freyle fuese, que le pesaría ende e que gelo demandaría con Dios e con Orden, e al seglar
al cuerpo e a lo que oviese se tornaría por ello. De lo qual les mandara dar su carta sellada con
su sello de cera colgado, que paresce ser dado en el Corral de Almaguer, ocho días de febrero,
era de mill e treszientos e sesenta e seys annos.
La qual carta de previllejo paresció ser confirmada del maestre don Alfón Méndez e del
maestre don Fadrique e del maestre don Ferrando Osores.
[C] E otrosy se contenía en la dicha carta de previllejo que dio el dicho maestre don Alfon-
so Mendes, que dezía asy:
[1] Por muchas querellas que nos dieron en el Canpo de Critana, tanbién de los maestres
que fasta aquí fueron, como de los comendadores, de la grant costa que les hazían cada que
por aquí pasavan a yda e ha venida, tenemos por bien que del nuestro derecho que tomamos
de lo nuestro por nuestro dinero, porque se non eche costa al concejo.
[2] E otrosy, mandamos qu’el comendador mayor cada que por y pasare sacado su derecho
que coma por su dinero.
[3] E otrosy porque non eche costa al concejo.
[4] E otrosy mandamos qu’el comendador que toviere la casa que coma de las sus rentas
que pertenescen a la encomienda, e que non eche pecho al concejo nin les faga costa ninguna.
302 
302   Pedro Andrés Porras Arboledas

[5] E otrosy mandamos e tenemos por bien que ninguno non sea escusado en el dicho logar,
salvo sy fuese ome fijodalgo, que mantuviera cavallo e armas continuadamente; éstos que sean
escusados de pecho e los otros que pechen en todos los pechos.
E que ninguno non [sea] osado de les yr nin de les pasar contra lo sobredicho, so cierta
pena. La qual dicha carta le merced paresció ser dada en el Canpo de Critana veynte e syete
días de novienbre era de mill e trezientos e vey[nte … annos]. E paresció ser con[firmada] del
maestre don Fadrique e del maestre don Ferrando Osores.
Las quales dichas tres cartas e previllejos e mercedes en ellas contenidas parescieron ser
todas confirmadas del maestre [don Lorenzo Suárez de Figueroa, en el Capítulo] general que
[se celebró] domingo, seys días de junio del anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesucris-
to de mill e trezientos e noventa e cinco annos.
[D] E agora el dicho concejo e omes buenos del dicho lugar de Canpo de Critana, nuestros
basallos, enbiaron suplicar y pedir por merced a nos, el dicho Ynfante don Enrique, maestre
de Santiago, que por les faser merced:
[1] Les mándasemos guardar todas las gracias e mercedes contenidas en las dichas cartas
de los dichos maestres, nuestros antecesores, que de suso en esta nuestra carta face mención
e gelas confirmásemos, especialmente, que les mándasemos guardar sin condición alguna la
cláusula de la franqueza que tenían de no pagar portadgo en la dicha Horden, por quanto en
la confirmación que dellos les oviera dado el dicho maestre don Lorenço Suárez de Figueroa,
nuestro antecesor, mandava que les fuese guardada si gelo fue de quarenta annos a esta parte,
e por esta razón los arrendadores e cogedores de los dichos portadgos los enbargavan cada
que querían, diziendo que provasen si les fue guardada la dicha gracia del dicho portadgo de
los dichos quarenta annos a esta parte, sobre lo qual les fazían faser muchas costas en caso de
sobre ello por sentencias heran dados por quitos e les hera por ellas mandado que les guarda-
des la dicha gracia que no pagasen el dicho portadgo, sobre lo qual mostraron ante nos ciertas
sentencias de los alcaldes de la nuestra villa de Ocanna e de Matheo Sanches bachiller, alcalde
mayor que fue del dicho maestre don Lorenço Suárez, e de los nuestros visitadores, Alonso
Fernández de Godoy, comendador de Villamayor, e de Alonso Rodrigues Malaver, comenda-
dor de Pennaflor e Carriçosa, e de Garci Hernandes, soprior del convento de Uclés, en que se
contiene que mandava serles guardada la dicha gracia que no pagasen el dicho portadgo.
[2] E otrosy, nos pidieron por merced que les hiziesemos merced que no toviesen cargo de
las nuestras pastorías de los nuestros ganados, pues heran francos, por virtud de los dichos pre-
villejos que de suso haze minción, de las tercerías de pan e vino de los nuestros bastimentos,
non enbargante que el dicho maestre don Lorenço Suárez gelo avía quebrantado.
E por ende, nos el dicho Ynfante don Enrique, maestre de Santiago, por les faser bien e
merced al dicho concejo e homes del dicho nuestro logar del Canpo de Critana, nuestros vasa-
llos, asy a los que agora son como a los que serán de aquí adelante, confirmámosles las dichas
cartas e mercedes suso encorporadas e cada una dellas que así paresce que los dichos maestres
pasados les fizieron e mandamos e thenemos por bien que les valan e les sean guardadas agora
e de aquí adelante, segund en esta nuestra carta de previllegio se contiene, sí e segund que
mejor e más conplidamente les valió e fue guardada en los tienpos pasados, no enbargante
que el dicho maestre don Lorenço Suares de Figueroa, nuestro antecesor, los pasase e pasó e
les no guardó que fuesen francos de las dichas tercerías del dicho pan e vino. E otrosy que les
sea guardado que no den las dichas pastorías. Lo qual todo es nuestra merced de les confirmar
e mandar guardar, por el dicho nuestro logar ser muy despoblado e seyendo en mucha más
población en los tienpos pasados, e por les ser pasado e ydo contra las dichas cartas e mer-
cedes fue cabsa que se despoblase por estar hacero a la tierra de San Juan, e porque por estas
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 303

mercedes será tornado a poblar e esté en mejor estado; e lo del dicho portagdo mandamos que
les sea guardado sin condición alguna, pues paresce la dicha gracia e merced que dello les fue
fecha, e que por la dichas sentencias, especialmente, por la dicha sentencias de los visitadores
les fue mandado guardar. E otrosy, que les sea guardada la dicha merced que les fazemos agora
de las dichas tercerías e pastorías.
E por esta nuestra carta de previllegio e por su treslado della signado de escrivano público,
sacado con abtoridad de juez o de alcalde, defendemos firmemente que ninguno ni algunos no
sean osados de les yr ni pasar contra las dichas gracias e mercedes que en esta nuestra carta de
previllegio van encorporadas e declaradas, ni contra parte dellas, ahora ni de aquí adelante, ny
en ningund tienpo ni por alguna manera ni razón que sea; e a qualquier que contra ello fuere,
si freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que
oviese nos tornaríamos por ello, e demás pagarían al dicho concejo del dicho nuestro lugar
del Canpo o a quien su boz toviese las costas e dapnos e menoscabos doblados. E desto les
mandamos dar esta nuestra carta de previllegio, firmada de nuestro nonbre e sellada con nues-
tro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Ocanna, quinze días de henero, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesucristo de myll e quatrocientos e veynte e un annos. Va
escrito sobre raydo o diz «de Figueroa, nuestro antecesor», no le enpezca. Nos el maestre. E
yo, Ruy Martines, escrivano de mi sennor el Ynfante, maestre de Santiago, la fize escrevir por
su mandado.

313
1421/02/04. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Lorenzo Suárez de
Figueroa al concejo de la Puebla de don Fadrique. Ruy Martínez escribano.
AHN, OO.MM., leg. 2/24.

314
1421/02/15. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del comendador mayor de Castilla,
ordena que los que no pasaren por las barcas, puentes y vados acostumbrados, donde paga-
ban sus derechos a dicho comendador, sean perseguidos por las guardas por descaminados y
las justicias de los pueblos donde fueran presentados las remitan a los alcaldes ordinarios de
las villas y lugares de la encomienda mayor donde serían juzgados.
AHN, OO.MM., leg. 2/34.
AHN, OO.MM., leg. 3/13 y 3/24.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Cesilia, duque de Villena, conde de Alburquerque,


sennor de Ledesma, conde de Anpurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Ca-
vallería de Santiago, a los concejos, alcaldes y omes buenos de todas las villas y lugares que
nos y nuestra Orden avemos en el arçobispado de Toledo y en el arçobispado [sic] de Quenca,
o qualquyer de bos que esta nuestra carta viéredes o el treslado della signado de escrivano
público. Salud e gracia.
Sepades que nuestro comendador mayor de Castilla se nos querelló e dize que él tiene las
sus varcas e puentes en el río de Tajo y portadgos de Santa Cruz y el Villarejo y Terrinches e
otros ciertos portadgos que pertenecen a la dicha su encomienda mayor, auténticos y de gran
304 
304   Pedro Andrés Porras Arboledas

tienpo acá, que an de pasar por las dichas varcas e no por otro lugar alguno las mercadurías y
vestias y ombres e otras cosas qualesquyer, e que, maguer vienen a pasar, que los que ansí pasan
lieban portadgo e derecho e varcaje por fuerça a los varqueros que y tienen puestos. E otrosí,
por le furtar e negar que pasan por vados e por barcas e lugares vedados, no lo pudiendo hazer,
por lo qual diz que han perdido por descaminado, ansí lo que llevan por fuerça, como lo que pa-
san por los dichos varcos y vados, e, aunque les siguen los dichos varqueros e arrendadores de
las dichas varcas e guardas e baderos e los toman en las dichas villas y lugares, que les non que-
redes envargar nyn fazer derecho dello, deziendo que, pues vienen por fuera y saliendo de los
thérminos, o que no deven perder cosa de lo suyo, y el dicho comendador mayor dize que, pues
ellos son tomados en lugar de vos e se les van por fuerça, que deven ser entregadas con todo lo
que ansí an llevado a la juridisción de la dicha su hencomyenda mayor, donde fyzieron la dicha
fuerça, e pidiónos por merced que le probeyésemos de remedio, como la nuestra merced fuese.
E nos tobímoslo por vien, porque vos mandamos que cada y quando los dichos arrendadores
de los dichos puertos y las guardas del dicho comendador mayor de los dichos puertos y vados
e portadgos o qualquyer dellas acaeciere, que vayan en seguimiento de las tales personas y mer-
caderías y otras qualesquier cosas que ayan llevado por fuerça, lo que ansí avían perdido por
descamynado, en vuestros lugares e juridiciones y lugares del dicho comendador mayor, donde
se suelen acostunbrar juzgar los tales descamynados, porque dellos sea fecho cunplimyento de
justicia al dicho comendador mayor e a los sus arrendadores e guardas. E los unos ny los otros
no fagades ende al, so pena de la nuestra merced e de dos myll mrs. para la nuestra cámara a
cada uno por quyen fyncare de lo ansí hazer e cunplir. Dada en la villa de Ocanna, quynze días
de hebrero, anno del nascimyento de nuestro Salvador Jesuchristo de myll e quatrocientos y
veynte e un annos. E por esta my carta o por el traslado della signado de escrivano público,
como dicho es, de nuestra parte rogamos e de parte de justicia decimos a todas las justicias de
todas las ciudades, villas e lugares de los Reynos e sennoríos del rey, mi sennor y mi primo,
que vean esta nuestra carta e la cunplan en todo, según en ella se contiene, e en ello nos farán
plazer e servicio, porque el dicho nuestro comendador mayor alcance cunplimyento de justicia.
Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escrivano de my sennor el Ynfante, maestre de Santiago, la
fize escrevir por su mandado. E en las espaldas de la dicha carta estavan escritos estos nonbres
que se siguen: Yo el conde. Petrus in legibus licenciatus. Registrada.

315
1421/02/20. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón contesta a petición del concejo del Hinojoso de la
Orden, que solicitaba la confirmación de privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa, que les
había eximido, para evitar su despoblación, de pedido y de servicios personales; no accede a la
supresión del pedido, pero sí a la de los servicios. También, a solicitud del concejo, ordena que
los antiguos vecinos que retuvieran tierras en su término contribuyesen en sus pechos.
AHT, leg. 78.219.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Cicilia, duque de Villena y conde de Alburquerque,


sennor de Ledesma, conde de Anpurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la
Cavallería de Santiago. Al concejo, alcaldes e oficiales e omes buenos del nuestro lugar del
Finojoso, nuestros vasallos. Salud e gracia.
Sepades que vimos vuestra petición, en que dezíades que por quanto ese nuestro lugar está
fazero con el lugar del Finojoso de Juan Fernández Pacheco que por los nuestros pedidos que
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 305

les hechamos en cada un anno se despuebla hese dicho lugar e se pasan a lo del dicho Juan
Fernández, e que el maestre don Lorenço Suárez de Figueroa, nuestro antecesor, que Dios per-
done, por sostener la población dese dicho lugar que lo escusava de los sus pedidos, tercerías e
pastorías y azimylerías e guías de omes e bestias e de lanceros e ballesteros e de otros servicios
que los de la otra su tierra le fazían, segund ante nos lo enbiastes a mostrar por una carta del
dicho maestre, e que nos pedíades por merced que vos escusásemos de lo sobredicho porque
el dicho nuestro lugar no se despoblase.
[1] A estos vos respondemos que, quanto al dicho nuestro pedido, que vos no podemos a lo
presente escusar d’él, por los grandes menesteres e necesidades en que somos, pero que fiamos
en Dios que en breve lo avremos escusado, porque ayamos lugar de escusar los dichos pedidos
a vos e a los nuestros vasallos.
[2] E en razón de las dichas tercerías e azemylerías e pastorías e llievas e guías e lancerías
e ballesterías, a nos plaze por vos hazer merced de vos escusar e relevar de todo ello.
E por ende, por esta nuestra carta mandamos al nuestro comendador de los nuestros Bas-
timentos de la Mancha con Ribera de Tajo e a otro qualquier nuestro recaudador de la dicha
tierra, que agora es o será de aquy adelante, que vos non feche las dichas pastorías ny tercerías
ny acimylerías ny guyas ny lievas de omes ny de bestias ny de lanceros ny ballesteros, e que
vos guarden esta merced que vos nos fazemos en esta razón e bos no vayan ni pasen ny cons-
yentan yr ny pasar contra ello ny contra parte dello.
[3] Y a lo que nos enbiastes a desir que algunos vuestros bezinos se desavezindaron e des-
avezindan dende e se van a vezindar al ducho lugar del Finojoso del dicho Juan Fernández e a
otros lugares fuera de nuestra tierra e que dexan ende en el dicho lugar sus heredades e otros
bienes e que no quyeren pechar por ellos en vuestros pechos, e que nos pedíades por merced
que vos proveyésemos sobre ello. A eso vos respondemos e mandamos vos que a los que asy
se desavezindaren o [se han] desavezindado dese dicho lugar e se fueron o fueren a vezindar
al dicho lugar del dicho don Juan Fernández e a otras partes fuera de otra tierra, que les faga-
des pechar e contribuyr con vosotros en todos los pechos por los dichos bienes e que sí en ese
dicho nuestro lugar dexaren.
E los unos ny los otros non fagades ende al por alguna manera, so pena de la mi merced e
de dos mill mrs. para la nuestra cámara a cada uno por quyen fincare de lo ansy fazer e cunplir.
Dada en la villa de Ocanna, a veynte días de hebrero, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de myll e quatrocientos e veynte e un annos. Nos el maestre. E yo, Ruy Martínez,
escrivano de my sennor el Ynfante, maestre de Santiago, la fize escrivyr por su mandado.

316
1421/02/22. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Pedro Fernández
Cabeza de Vaca (1383) al concejo del Toboso.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.

317
1421/10/26. El Toboso
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición de los concejos del Común de Uclés,
ordena que las dehesas boyales de las seis villas despobladas del mismo ―Sicuendes, Bel-
montejo, Valdesampedro, Membrillera, Riánsares y Aldehuela― sean aprovechadas por los
306 
306   Pedro Andrés Porras Arboledas

lugares poblados del Común, ya que éstos contribuían por la parte que antaño les correspon-
día a los despoblados.
AHT, leg. 23.141.

Don Enrique, Infante de Aragón [y] de Secilia, duque de Villena, conde de Alburquerque,
sennor de Ledesma, conde de Ampurias, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Ca-
vallería de Sanctiago, a todos los comendadores, concejos, alcaldes, oficiales e omes buenos de
la nuestra villa de Uclés e de los otros lugares de su Común, nuestros vasallos. Salud e gracia.
Sepades que los dichos concejos e omes buenos del dicho Común, nuestros vasallos, nos enbia-
ron dezir que solían ser poblados los lugares de Sicuendes e del Belmontejo e Val de Sanct Pero
e de Menbrillera e de Riánsares e del Aldeyuela, e que al tienpo de su población que los concejos
dellos, que eran de su Común, les ayudavan a pagar en los nuestros pedidos e en los nuestros
servicios e nescesidades que se les recrecían en cada un anno, e les ayudaban otrosí en el repar-
timiento de los adarbes de la dicha nuestra villa de Uclés, [a que] aquéllos son obligados, según
uso y costunbre que en esto ay, e dizen que los dichos concejos que ansí solían ser poblados,
ellos e los dichos logares que tenían cada un concejo su dehesa para sus bueyes e bestias, las
quales dehesas les eran guardadas que ningunas personas se las non pacían contra su voluntad
con sus ganados, según son guardadas sus dehesas a los dichos concejos del dicho Común que
agora son poblados, e dizen que, en caso que los dichos lugares son ansí despoblados, que los
dichos concejos del dicho Común que cunplen enteramente a pagar los nuestros pedidos e los
otros servicios e necesidades nuestras que les recrece. Otrosí, que labran los dichos adarbes de la
dicha villa de Uclés bien e ansí y tan cunplidamente como quando los dichos logares e concejos
dellos que agora son yermos heran poblados, que aquellos les ayudaban, por lo qual se les carga
todo lo que ellos avían de servir, e que se les sigue dello mucho trabajo e danno. E enbiáronnos
pedir por merced que, pues ellos por los dichos lugares despoblados conplían lo susodicho, que
les mandásemos guardar las dichas dehesas dellos, porque ellos pudiesen vender las yervas de-
llos para que ubiesen ayuda a cunplir los dichos pedidos e servicios e la dicha labor de los dichos
adarbes de la dicha villa.
E nos, viendo que en esto demandavan cosa razonable e, otrosí, porque fuimos certificados
que los dichos lugares Sicuendes e Belmontejo e Val de Sanct Pero e Menbrillera e Riánsares
e el Aldehuela, que quando heran poblados heran e son del dicho Común, que juntamente
con los concejos de los dichos lugares les ayudavan a cunplir los dichos servicios e obra de
los dichos adarbes e las otras nescesidades que les rescrecían, tovímoslo por bien, porque vos
mandamos que de aquí adelante guardedes y fagades guardar para propio del dicho Común
las dichas dehesas de los dichos lugares que son yermos, porque los dichos concejos del dicho
Común puedan vender e vendan en cada un anno las yervas de las dichas dehesas para ayuda
de los dichos nuestros servicios e de las labores de los dichos adarbes de que son o fueren car-
gados, pues lo tienen de cunplir por los dichos concejos de los dichos lugares que así ermaron,
pero tenemos por bien que, si los dichos lugares se poblaren o alguno dellos, que a los vecinos
que los vinieren poblar que les sean guardadas sus dehesas, según lo heran al tienpo que eran
pobladas. E los unos ni los otros non fagades ende al por alguna manera, sinon qualquier que
fincase de los ansí fazer e cunplir, si freile fuese, demandárgelo emos con Dios y con Horden,
e al seglar pecharnos a en pena dos mill mrs. para la nuestra cámara. Dada en nuestro lugar del
Tovoso, veynte y seis días de otubre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
mill y quatrocientos y veynte y un annos. Nos el maestre. Yo Alfonso García la fize escrevir
por mandado de mi sennor el Infante. Yo el conde. Petrus, licenciatus in legibus. Jo. Prior
Uclensis. Va enmendado o diz «servir», vala.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 307

318
1421/11/20. La Moraleja
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma avenencia de 1352 entre los concejos
de Yeste y Segura de la Sierra, así como privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa, con-
firmándola y ampliándola. Firmada por Ruy Martínez, escribano del maestre.
AHT, leg. 78.080.
AHN, OO.MM., leg. 2/37.

319
1421/12/09. Villanueva [del Infante]
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma una carta propia, confirmatoria de
otra de don Lorenzo Suárez de Figueroa, por la que mandaba que los judíos del Quintanar
que hubiesen adquirido bienes de pecheros en la villa pagasen sus tributos con el resto de los
vecinos, a pesar de otra carta que don Enrique había dado a dichos judíos para que mantu-
viesen su costumbre de pechar junto a la aljama hebrea de Uclés.
AHN, OO.MM., leg. 2/44-2.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e [de Sicilia], duque de Villena, co[nde de Al]burquer-
que, sennor de Le[desma], conde de Anpurias, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de
la Caballería de Santiago, al concejo, alcaldes e oficiales e homes buenos del nuestro lugar del
Quintanar. Salud e gracia.
Vimos una vuestra petición por la qual nos enbiastes a dezir que nos avíamos dado una
nuestra carta a vos, el dicho concejo, en confirmación de otra que vosotros tenedes del maestre
don Lorenço Suárez, nuestro antecesor, que Dios perdone, por la qual mandaba que los judíos
e moros e otras personas que non ayudan a pagar en las cabeças e pechos e tributos, que sy
ende mercasen algunos bienes de pecheros que pagasen con vos en [los dichos pechos e] tri-
butos to[dos los pe]chos e tributos e de[rrama]myento que los sennores [de los] tales bienes
pecheros por ellos pagaban antes que los bendiesen, según que más largamente se contiene en
la dicha nuestra carta. E por quanto nos ovimos dado una nuestra carta para vos, a pedimyento
de los judíos que moran en hese dicho lugar, por la qual vos enbiamos mandar que por quanto
los dichos judíos dezían qu’estaban en uso e costunbre de pechar con el aljama de los judíos
de la nuestra villa de Uclés por todos los bienes que tenyan, e pues que allá pechaban una vez,
que non pechasen ende e que les guardásedes el dicho uso e costunbre que dizen que tienen.
E por quanto nos en[biastes] a dezir que héra[des de fe]cho agrabiados p[or la] dicha nuestra
carta, e[nbias]tes nos pedir por merced que vos prove[yé]ssemos sobr’ello como la nuestra
merced fuese.
E nos tobímoslo por bien, porque vos mandamos que, non enbargante la dicha nuestra
carta que asy dimos a pedimyento de los dichos judíos, que beades la dicha nuestra primera
carta que vos dimos en confirmación de la del maestre don Lorenço Suárez, nuestro ante-
cesor, que Dios perdone, e la guardedes e fagades guardar en todo e por todo, según que en
ellas e en cada una dellas se contiene, faziendo pechar con vos en vuestros pechos, pedidos,
trebutos e otras derramas por los tales bienes de pecheros [a qual]quier per[sona, e]sentos o
judíos o mo[ros] que non pechan con vos, an conprado o conpraren de aquí adelante, que por
esta nuestra carta mandamos al aljama de los judíos de la dicha nuestra villa de Uclés que
non fagan pechar con ellos a los dichos judíos del dicho nuestro lugar del Quintanar por los
tales bienes de pecheros, por donde an conprado o conpraren de aquí adelante. E los unos
308 
308   Pedro Andrés Porras Arboledas

e los otros non fagades nyn fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced
e de dos myll marabedís para la nuestra cámara a cada uno de vos por quien fyncare de lo
assy fazer e cunplir. Dada en la nuestra villa de Villanueba, nueve días de dizienbre, anno del
nascimiento de nu[estro Salva]dor Jesucristo [de mill e] quatrocientos e v[eynte] e un annos.
Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, escribano de my sennor el Ynfante, maestre de Santiago,
la fiz escrevir por su mandado.

320
1421/12/17. Villanueva [del Infante]
El Infante-maestre don Enrique de Aragón concede al Campo de Criptana una dehesa
privilegiada para uso de sus ganados.
AHMCC, documento 1421. Pergamino original.
AHMCC, documento 1480/a.
AHMCC, documento 1523-1/a.
AHMCC, documento 1576-1/a.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 40-41.

Sepan quantos esta carta de previllegio bieren cómo nos, don Enrique, Infante de Aragón
e de Secilia, duque de Villena, conde Albu[r]querque, sennor de Ledesma, conde de Anpu-
rias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por faser bien
e merced a vos, el concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos del nuestro lugar del Canpo
de Critana, nuestros vasallos, así a los que agora son cómo a los que serán de aquí adelante,
porque a vosotros vaya bien y seades mejor poblados, segund cumple a servicio nuestro e de
nuestra Orden, dámosvos por dehesa el monte que está en término dese dicho lugar que vos
sennaló e amojonó Alfón Ferrandes de Ocanna, cavallero de nuestra Orden, tenedor de la
nuestra casa de Ruydera, para que sea dehesa de vos, el dicho concejo, para vuestros ganados,
por cuanto fuemos certificado que non avíades defesa alguna; e la ayades por defesa auténtica
y previllegiada, para agora e para sienpre jamás. E por esta nuestra carta mandamos a todos los
comendadores e concejos e alcaydes e alcaldes e oficiales e omes buenos de todas las villas y
lugares que nos y la dicha nuestra Orden avemos, que agora son o serán de aquí adelante, e a
qualquier o qualesquier dellos que ayan el dicho monte por dehesa auténtica y previllejada de
vos, el dicho concejo del Canpo, por los dichos mojones qu’el dicho Alfón Ferrandes puso y
asituó, e que vos la non pascan con sus ganados de día nin de noche, nin vos bevan las aguas
della, nin vos corten la madera e lenna del dicho monte, so estas penas que se siguen:
[1] Qualquier ganado lanar o cabrío o porcuno que llegare a cinquenta cabeças de fuera
dese dicho lugar, que pague de noche cinco cabeças, si fuere tomado, e de día dos cabeças y
media; e de cinquenta cabeças ayuso, que pague por cada cabeça un dinero e de buey o baca o
yegua o ganado cevón, de día un maravedí e de noche dos maravedíes.
[2] E si de vesinos de fuera parte entraren algunas bestias, aunque sean de arada, que entren
con la pena susodicha.
[3] E en rasón de la corta que husen como siempre fue huso e costunbre, pero cerca de las
vuestras bestias e bueyes e los otros ganados que husades, segund las ordenanças que sobre
ello quisiéredes faser, las quales penas tenemos por bien e mandamos que las guardas jura-
mentadas de vos, el dicho concejo, que para ello pusierdes puedan levar y lieven a los ganados
que contra vuestra [voluntad] pacieren la yerva de la dicha dehesa e bevieren las aguas della
de noche e de día.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 309

[4] E que lieven a los que cortaren la madera e lenna del dicho monte las penas susodichas,
las quales penas sean para vos, el dicho concejo, salvo solamente de las penas de la lenna que
ayan la tercia parte dellas el comendador del dicho lugar, segund está en posesion de lo levar.
E que vos guarden e cunplan e mantengan e fagan guardar e cunplir e mantener esta mer-
ced que nos vos fasemos de la dicha dehesa y que vos non vayan nin pasen nin consientan yr
nin pasar contra ella nin contra parte della, agora nin de aquí adelante, en ningund tienpo nin
por alguna manera
[5] Pero la caça de los conejos e el diesmo de la bellota, que sean del comendador del dicho
lugar, [como] sienpre la ha avido.
E los unos nin los otros non fagan ende al, si non, sean ciertos que qualquier que lo con-
trario fisiere que, si freyre fuese, que gelo demandaríamos con Dios e con Orden, e al seglar
al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto [les mand]amos dar esta nuestra
carta, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra villa de Villa-
nueva, diez e syete días de desienbre, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de
mill e quatrocientos e veynte e un annos. Yo, Ruy Martines, escrivano de mi sennor el Infante,
maestre de Santiago, la fis escrevir por su mandado. Nos el ma[estre]. [Yo el conde. Petrus,
licenciatus yn legibus].

321
1421/12/20. Villanueva del Infante
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del casi despoblado concejo del
Campo de Criptana, les promete que, en caso de que alcanzase mayor vecindario, no les su-
biría la cuantía del pedido maestral, siempre que los nuevos pobladores procedieran de fuera
de la Orden.
AHMCC, documento 1480/c.
AHMCC, documento 1523-1/c.
AHMCC, documento 1576-1/c.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 41-42.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, duque de Villena, conde de Alburquerque,


sennor de Ledesma, conde de Anpurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la
Cavallería de Santiago, al concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos del nuestro logar del
Canpo de Critana, nuestros vasallos. Salud e gracia. Sepades que vimos vuestra petizión en
que dezía que bien sabe vuestra merced la despoblazión que ha en ese dicho logar al respecto
a la población que en él solía estar, e que por quanto está de hazeros de nuestro sennorío,
que entendedes que ese dicho logar mejoraría en su población sy los que a él se viniesen
a vezindar fuesen seguros que, en caso que por ello el dicho nuestro logar multiplicase en
población, les non acrecentaríamos más pedido en cada un anno de la quantía que fasta aquy
nos avedes pagado e pagaes, que son dos mill e quinientos maravedíes, e que nos pedíades
por merced que vos lo otorgásemos asy. A lo qual vos respondimos que nos plaze dello, por
esta nuestra carta vos seguramos que vos non acrecentaremos en más pedido en caso que
seades mejorados en más población, pero es menester que non escogades vezinos de nuestro
sennorío. Dada en la nuestra villa de Villanueva del Ynfante, veynte días de diziembre, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesucristo de mill e quatrozientos e veynte e un annos.
Nos el maestre. Yo, Ruy Martines, escribano de mi sennor el Ynfante, maestre de Santiago,
la fize escrevir por su mandado.
310 
310   Pedro Andrés Porras Arboledas

322
1422/01/25. Villanueva [del Infante]
El Infante-maestre don Enrique de Aragón concede a Belmonte, aldea de la Torre de Juan
Abad, la dehesa de Los Chaparrales de Cernina, que deslinda, y da licencia a sus jurados
para fallar las causas civiles de cuantía inferior a 60 mrs.
AHM de Villamanrique, libro 2, fol. 8v-11r.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e Secilia, duque de Villena, conde de Alburquerque,


sennor de Ledems, conde de Ampurias, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, por hacer bien e merced a vos, el concejo e omes buenos del nuestro lugar
de Belmonte, nuestros vasallos, así a los que agora son como a los que serán de aquí adelante,
por que vos vaia bien e seades mejor poblados, [1] dámosvos e otorgámosvos por dehesa una
tierra que está cerca del dicho lugar, do dizen Los Chaparrales de Cernina, deslindada por
estos mojones que siguen:
El primero mojón es en la Penna, en par de la Fuente el Pes, e el otro segundo mojón es
en el pedesuelo de la Fuente el Pes, el otro mojón es en el cabo del Cerro Marannoso e en el
Castillejo, e dende derecho al camino que ba al molino, ha do está el otro, en El Atalayuela, e
dende por de la otra parte de la acotura que solía labrar Johán Munnoz, e dende ba al mojón
viejo de la Dehesa que fasta aquí tenía el dicho concejo, e otro mojón fasta Belmonte de la
Penna de Fituero.
La qual dicha tierra tenemos que sea dehesa de vos, el dicho concejo, para en que traigades
e criedes vuestros ganados, e que ningunos ni algunos de fuera del dicho lugar vos no paste la
yerba de ella, ni beba las aguas con sus ganados, contra vuestra voluntad, de día ni de noche,
so las penas razonables que vos, el dicho concejo, ordenares, que sean segund las han las otras
dehesas de los otros nuestros lugares vuestros comarcanos.
La qual dicha dehesa e los dichos mojones vos damos e otorgamos para los dichos vues-
tros ganados, para agora e para siempre jamás, e desde agora vos la previllegiamos e facemos
dehesa previllejada e auténtica.
[2] Otrosí, por vos facer más bien e merced, tenemos por bien que los vuestros jurados
que en cada un anno tenedes en el dicho lugar puedan librar e libren todos vuestros pleitos e
causas, que en qualquier manera e por qualquier razón entre vosotros acaescieren en el dicho
vuestro lugar e su término, de fasta en quantía de sesenta mrs. e dende Ayuso. E que no vaiades
ante los alcaldes de la nuestra villa de la Torre de Juan Abad por los tales pleitos de la dicha
quantía de sesenta mrs., segund que fasta aquí habíades.
E mandamos e defendemos firmemente que vos sean guardadas e cumplidas estas merce-
des que vos nos facemos, e que ningunos ni algunos no sean osados de vos ir ni pasar contra
ellas, ni contra parte de ellos, por vos las quebrantar o menguar, agora ni de aquí adelante, en
algund tiempo ni por alguna manera, e non fagades ende al, si non, por qualquiera o quales-
quier que fincase de lo así facer e cumplir, si freire fuese, demandárgelo para nos con Dios
e con Orden e el seglar al cuerpo e a lo que cueste nos tornaremos por ello [sic]. E de esto
mandamos dar esta nuestra carta de previllegio, firmada de nuestro nombre e sellado con
nuestro sello de cera pendiente. Danda en la nuestra villa de Villanueva, a veinte y cinco días
de enero, anno del nacimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos e veinte e
dos annos. Nos el maestre. Yo, Francisco Martínez, escribano de mi sennor el Ynfante, la fiz
escribir por su mandado.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 311

323
1422/03/18. Villanueva del Infante
El Infante-maestre don Enrique de Aragón resuelve petición presentada por el concejo de
Alhambra sobre que los caballeros de fuero no ocupasen oficios de alcaldes ni alguaciles ni
gozasen de los derechos de borras, almotacenías ni otros.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 64-73.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 22.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, duque de Villena, conde de Albuquerque,


sennor de Ledesma, conde de Anpurias, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Ca-
vallería de Santiago. A vos, el concejo, alcaldes e oficiales e onbres buenos de la / nuestra villa
de Alfanbra, nuestros vasallos. Salud e gracia.
Sepades que vymos la petición que nos enviastes sobre razón de los cavalleros de fuero que
nuestra merced mandó que oviese e agora nuevamente en esa dicha nuestra villa, en que nos
enviastes pedir por merced / que mandásemos que no oviese los dichos cavalleros de fuero e
quando nuestra merced fuese que en esa dicha nuestra villa que oviese los dichos cavalleros
de fuero, que vos proveyésemos de tal manera que los dichos cavalleros de fuero non oviesen
los oficios de alcaldías / ni alguasiladgos ni llevasen las borras e almotacenías nin los otros
derechos que solían llevar los dichos cavalleros de fuero al tienpo que los avía. Sobre lo qual
nos enviastes desir e pedir por merced que vos proveyésemos de / remedio de justicia o como
la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que en quanto atanne a los dichos cavalle-
ros de fuero, que los que mantovieren cavallos e armas de la quantía e fisieren alardes, segund
el tenor / e forma que siempre lo acostunbraron, que les guardedes las franquesas e libertades
que sienpre fueron guardadas a los dichos cavalleros de fuero, porque es nuestra merced que
nuestros dichos cavalleros de fueron non ayan oficios en esa / dicha villa de alcaldías ni alguasi-
ladgo ni lleven las borras nin almotacenía ni otro derecho alguno que de antes solían llevar, que
nuestra merced es que los tales derechos que los ayades e llevedes vos, el dicho concejo, para
vuestros menesteres, segund / que fasta aquí los llevades. E los unos e los otros no fagades ende
al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de dos mill mrs. para la nuestra cámara a
cada uno de vos por quien fincare de lo asy fazer e conplir. Dada en la nuestra villa de Villa/nue-
va del Ynfante, dies e ocho días de março, anno del nacimiento del nuestro Sennor Jesuchristo
de mill e quatrocientos e veynte e dos annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martynes, escrivano de
mi sennor el Ynfante, maestre de Santiago, la fise escrevir por su / mandado.

324
1423/01/08. Uclés
Sentencia del comisario del maestre en el pleito entre el concejo de Estremera y el comen-
dador de Uclés por el ganado tomado por los hombres de éste a los vecinos de aquella villa
en el término de La Cabeza Lebrera.
AHT, leg. 78.217.

En el convento de la villa de Uclés, ocho días de henero, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de mill e quatrozientos e veynte e tres annos, este día, estando el onrado
Garci Fernández, suprior del dicho convento, sentado en juyzio, en presencia de my, Pero
312 
312   Pedro Andrés Porras Arboledas

Rodríguez de Ocanna, escrivano público en la dicha villa, e de los testigos de yuso escriptos,
estando presentes, de la una parte, demandante, Garci Fernández, vezino d’Estremera, asy
como procurador del dicho concejo de Estremera, e de la otra, defendiente, Garci Álvarez de
Alcalá, vezino de la dicha villa de Uclés, asy como procurador que es del onrado cavallero don
Jayme de Luna, comendador de la dicha villa de Uclés, pronunció por escripto esta sentencia
que se sigue:
García Fernández, suprior del convento de Uclés, juez comisario, dado e diputado por
el esclarescido príncipe sennor Ynfante don Enrique, maestre de la Orden de Cavallería de
Santiago, en el negocio e quistión ynfrascripto, que pende entre partes, conviene a saber, de
la una parte, attor e demandandante, García Fernández, vezino d’Estremera, asy como síndico
procurador del dicho concejo d’Estremera e de otras ciertas personas del dicho lugar d’Estre-
mera, e de la otra parte, reo defendiente, Garci Álvarez de Alcalá, vezino de la villa de Uclés,
asy como procurador del onrado cavallero don Jayme de Luna, comendador de la dicha villa
de Uclés, según que ante mí lo mostraron por ynstrumentos públicos de poderes, e, vista la
carta comisoria del dicho sennor Ynfante a mí dirigida e todo lo en ella conthenido, por vigor
de la qual yo acepté el conoscimiento e determinación de la presente quistión e cerca dello,
visto un conpromiso e prorrogación de jurisdición por las dichas partes en my otorgado, e
vista la demanda por parte de él dicho Garci Fernández puesta, en que efettualmente e direte
demandó e dixo que ciertos omes comensales del dicho comendador que avían tomando [a]
ciertas personas del dicho concejo d’Estremera ciertas cabezas de ganado, asy carneros como
ovejas e cabrones e cabras e una muleta e ciertos podencos e furones e redes en la dicha su
demanda conthenidos, en el término de la Cabeça Lebrera, por fuerça e contra voluntad de
los guardianes que guardavan los dichos ganados e de los dichos sennores dellos, estando el
dicho concejo en pacífica posesyón de pacer e caçar e roçar el dicho término sin contradición
alguna, sobre lo qual pidió [a] el dicho comendador ser apremiado a tornar el dicho ganado e
todas las otras cosas e cierta estimación por ello en que lo estimó, e visto en cómo por parte
del dicho comendador a ello efettualmente, entre todas otras cosas, dixo que en ella va la dicha
demanda puesta por el dicho Pero Garci Fernández, asy en la narración como en la petición,
e acerca de esto, visto todos los autos e méritos e provanças que a la espedición del presente
negocio se requyeren e todo lo que las dichas partes quysieron dezir e razonar en guarda de su
derecho hasta que concluyeron e cerraron razones e me pidieron sentencia, e visto cómo yo
ove el pleito por concluso e cerrado e asiné térmyno para dar en él sentencia para día cierto e
dende en adelante para de cada día, e, avida mi deliberación:
Fallo ser provado asaz conplidamente [por] el dicho concejo de Extremera e vezinos e
moradores en el dicho lugar estar en posesyón, de grandes tienpos a esta parte, de pacer e
comer con sus ganados e caçar en el término de la dicha Cabeça Lebrera, libremente syn
pena alguna, guardando el exido e la dehesa de Casasola, pagando el medio diezmo de las
crianças de los dichos ganados que ende nacen al dicho comendador de Uclés. Por ende, los
familiares e comensales del dicho don Jayme de Luna comendador, en su nonbre, aver ynjus-
tamente prendado los dichos ganados e podencos e furones en el dicho término de la dicha
Cabeça Lebrera a los vezinos del dicho lugar d’Estremera. E que devo de mandar e mando
al dicho don Jayme comendador e al dicho Garci Álvarez, su procurador, en su nonbre, que
hasta nueve días primeros syguientes den e tornen al dicho Garci Fernández, syndico procu-
rador del dicho concejo d’Estremera, en nonbre de las dichas sus partes, veynte carneros e
diez cabrones e setenta ovejas e quinze cabras, e por cada carnero e cabrón a quarenta mrs. e
por cada una oveja e cabra a veynte mrs. cada una, que fueron estimados, que se halla serles
dethenido del ganado que les fue tomado o la dicha estimación en que fueron estimados. E de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 313

aquy adelante mando que les sea guardada al dicho concejo e vezinos e moradores del dicho
lugar d’Estremera de la dicha posesyón de pacer e comer con sus ganados libremente e caçar
el dicho término de la Cabeça Lebrera, e no sean sobre ello ynquietados ny molestados por
parte del dicho comendador, e guardando el dicho exido e dehesa de Casasola, e pagando el
medio diezmo, segund syenpre fue, al dicho comendador de Uclés. E por ciertas razones que
a ello me movieron, no fago condepnación de costas, salvo que cada una de las partes se pare
a las que hizo. E mando, de parte del dicho sennor Ynfante e maestre, por el poderío a my
dado, a las dichas partes e a cada una dellas que lo tengan e guarden e cunplan todo, ansy e
so la pena en el compromyso por las dichas partes otorgado conthenyda. E por esta my sen-
tencia difinitiva juzgando lo pronuncio e mando en estos escriptos. Dada e pronunciada fue
esta dicha sentencia en faz de amas las dichas partes, día e mes e anno sobredicho, la qual asy
pronunciada, amas las partes dixeron que consentían. Testigos que fueron presentes, Martín
de Soria alcalde e Pero Gonçález Bachiller e Pedro Clavero e Fernán García del Valdeparay-
so, vezinos de la dicha villa de Uclés, e otros. E yo, Pero Rodríguez de Ocanna, escrivano
público en la dicha villa de Uclés, a merced de my sennor el Ynfante don Enrique, maestre de
Santiago, que a todo lo susosdicho presente fuy, en uno con los dichos testigos, e lo susodicho
fize escrevir, segund que ante my pasó e so ende testigo e en testimonio de verdad fize aquí
este myo signo atal. Pero Rodríguez.

325
1426/01/19 (sábado). Huete
El bachiller en decretos Alfonso Fernández de Huete, alcalde entregador de la Mesta, en
el litigio entre el arrendatario del servicio y montazgo del año anterior, el judío del castillo
de Huete, don Seneor de Molina, y los vecinos de La Membrilla del Tocón, Domingo Juan,
Pedro López y Domingo Fernández Rodilla, a los que acusaba de haber metido su ganado
cabrío y ovejuno en el término de Villajos sin hacer las diligencias previstas en el cuaderno
de dicha renta, por lo que lo habrían perdido por descaminado, falla a favor de los ganaderos
y condena al arrendatario en las costas.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 3. Original pergamino.

En la villa de Huepte, sábado, dies e nueve días del mes de enero, anno del nascimiento
de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e seys annos, este día el hon-
rado bachiller Alfonso Fernandes de Huepte, alcalde entregador de las mestas e cannadas en
los Regnos de Castilla por el honrado e noble cavallero Lope Vasques de [A]cunna, alcalde
entregador mayor de las dichas mestas e cannadas en los Regnos de Castilla, en logar de Go-
mes Carrillo, su sobrino, cuyo tutor él es, e en presencia de mí, el escrivano e testigos yuso
escriptos, estando presente Martín Sanches, procurador de Domingo Juan e de Pero Lopes e de
Domingo Fernandes Rodilla, vesinos de La Menbrilla, e en absencia de don Seneor de Molina,
vecino de la dicha villa, estando asentado en juysio oyendo pleitos, dio e resó por escripto por
sí mesmo una sentencia, el tenor de la qual es este que se sigue:
«Yo, Alfonso Fernandes de Huepte, bachiller en decretos, alcalde entregador de las mes-
tas e cannadas en todos los Regnos de Castilla por el honrado e noble cavallero Lope Vas-
ques de [A]cunna, alcalde entregador mayor de las dichas mestas e cannadas en logar de
Gomes Carrillo, su sobrino, cuyo tutor es, visto e esaminado un proceso de pleito que ante
mí está pendiente entre partes, conviene a saber, de la una parte, demandante, don Seneor de
Molina, judío morador en el castillo desta dicha villa de Huepte, cojedor e arrendador que
314 
314   Pedro Andrés Porras Arboledas

es del obispado de Cuenca e del arçobispado de Toledo del servicio e montadgo del anno
que començó por el día de Sant Juan de junio del anno que pasó de myll e quatrocientos e
veynte e quatro annos, e se cunplió por el día de Sant Juan de junio de mill e quatrocientos
e veynte e cinco annos, e Ferrand Alvares de Santa Crus, su procurador, en su nonbre, e
de la otra parte, defendientes, Domyngo Juan e Pero Lopes e Domingo Fernandes Rodilla
e Martín Sanches, su procurador, en nonbre de todos, vesinos de La Menbrilla del Tocón,
e vista primeramente una demanda puesta ante mí por parte del dicho don Seneor, por la
qual, entre todas las otras cosas, se contiene que, teniendo cada uno de los sobredichos cada
myll cabeças de ganado ovejuno e cabrío por mytad, machos e fembras, que las sacaron de
su término, e las levaron a ervajar a otros términos en el dicho anno de la dicha su renta,
en especial, a término de Villajos, e que no fisieron las dilijencias que nuestro sennor el rey
manda por su quaderno, así a la entrada como a la sallida, por lo qual dixo que perdieron
por descaminado el dicho ganado e que pertenescía al dicho don Seneor, por ende, que me
pidía e pidió que gelo mandase dar e entregar o treynta mrs. por cada una cabeça, segund
que más largamente por la dicha su demanda es contenydo, e visto un escripto de respuesta
ante mí presentado por el dicho Martín Sanches, en nonbre de los dichos Domingo Juan e
Pero Lopes e Domingo Fernandes, en que, entre todas las otras cosas, se contiene que yo no
so jués del dicho negocio e que, do jués fuese, qu’el dicho don Seneor nin mucho menos el
dicho Fernand Alvares, que non eran partes, e puesto que partes fuesen, que negava e negó
todo lo contenido en la dicha demanda contra los dichos sus partes puesta e, puesto que
algunos ganados los dichos sus partes llevaran a ervajar al dicho término, que fisieron las
dilijencias que nuestro sennor el rey manda por su quaderno, quanto más que los vesinos e
moradores del dicho logar La Menbrilla no avían acostunbrado ni acostunbravan de pagar
derecho alguno de servicio e montadgo por levar a ervajar los dichos sus ganados, segund
uso e costunbre, en todo tienpo acá, que memoria de omes no era en contrario, por ende, que
me pidía e pidió que absolviese e diese por quitos a los dichos sus partes de todo lo conteni-
do en la dicha demanda del dicho don Seneor. E visto todas las otras rasones e alegaciones
por amas las dichas partes alegadas e el juramento de calupnya que yo rescebí de amas las
dichas partes e posiciones por el dicho don Seneor puestas e respuesta a ellas dada por el
dicho Martín Sanches, e visto una sentencia interlocutoria por mí en el dicho pleito dada, por
la qual yo rescebí conjuntamente a la prueva a amas las dichas partes de lo por ellos alegado,
e visto todo lo al que cerca del dicho pleito fue nescesario de se esaminar, e vistas todas las
otras rasones e alegaciones que cada una de las dichas partes quisieron desir e alegar fasta
que yo ove el dicho pleito por concluso e asigné en él día cierto para dar sentencia e dende
para de cada día, e sobre todo aviendo mi acuerdo e deliberación, fallo que, segund lo ante
mí procesado, que los vesinos e moradores el dicho logar La Menbrilla que no fueron tenu-
dos a faser dilijencia alguna por rasón de los dichos sus ganados e pronunciándolo así, fallo
qu’el dicho don Seneor nin el dicho su procurador non provaron cosa alguna de su entención
que provado le pudiese aprovechar, e dando su entención por no provada, que devo absolver
e absuelvo e do por quitos a los dichos Domingo Juan e Pero Lopes e Domingo Fernandes
e al dicho Martín Sanches, su procurador, en su nonbre, de todo lo contenido en la dicha
demanda del dicho don Seneor, e condépnolo más en las costas por el dicho Martín Sanches
por nonbre de los dichos sus partes en este pleito fechas, la tasación de las quales reservo en
mí para adelante, e por esta mi sentencia difinitiva judgando así lo pronuncio e mando todo
en estos escriptos e por ellos. Alfonsus in decretis bachalarius».
E leyda, el dicho Martín Sanches dixo que consyntía en la dicha sentencia e que pidía al
dicho alcalde que gela mandase dar firmada de su nonbre e sellada con su sello e signada de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 315

mí, dicho escrivano. E el dicho alcade dixo que gela mandava dar, de que fueron testigos pre-
sentes Lope Gonçales Calahorrano e Lope de Toledo e Benito de Madrid, vesinos de Huepte,
e Ferrando de Ávila escrivano.
Yo, Ferrando de Ávyla, escrivano de nuestro sennor el rey, de las mestas e cannadas en
todos los Regnos de Castilla, fuy presente a todo lo sobredicho en uno con los dichos testigos
e lo escriví e fis aquí este mío signo en testimonio de verdad. Ferrando de Ávila.

326
1426/05/05. Ciudad de Valencia
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Tarancón privilegio
de don Lorenzo Suárez de marzo de 1404 y, a solicitud del dicho concejo, le permite actuar
sobre las curatelas, del mismo modo que tenían licencia para tutelas, guardas y cuentas de
los menores.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don Lorenço Suárez de Figueroa,
nuestro antecessor, que Dios perdone, escrita en papel e firmada de su nonbre e sellada con
su sello, que hovo mandado dar al concejo e ofiziales e omes del nuestro lugar de Tarancón,
nuestros vassallos, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa de marzo de 1404]
E agora el dicho concejo e ofiziales e hombres buenos del dicho nuestro lugar de Tarancón
enbiaronnos pedir por merced que les confirmásemos la dicha carta del dicho maestre don
Lorenço Suárez e gela mandásemos guardar, e otrosí, que nos pedían que por les fazer merced
declarásemos y mandásemos que así como los sus alcaldes con el escrivano público del lugar
havían de dar las tutelas e guardas de los menores, que diesen e pudiesen dar las curadurías.
E nos, por les fazer bien e merced e porque la población del dicho nuestro lugar sea en más
acrecentamyento e vaya de bien en mejor, tovímoslo por bien e por ende confirmámosles la
dicha carta del dicho maestre don Lorenço Suárez, nuestro antecesor, suso encorporada e
mandamos que les vala e sea guardada en todo, bien e cumplidamente, sí e según que en ella
se contiene, según que les valió e les fue guardada en los tiempos passados fasta aquí, e por les
fazer más merced mandamos e tenemos por bien que los dichos sus alcaldes e qualquier dellos
con el escrivano público del dicho lugar, que agora son o serán de aquí adelante, puedan dar
e den las dichas curaderías cada que necesario sea a los dichos menores, según dan las dichas
tutelas e guardas.
E defendemos firmemente que nyngunos ny algunos que no sean osados de yr ny pasar
al dicho concejo, ofiziales e omes buenos del dicho nuestro lugar de Tarancón, nuestros vas-
sallos, que agora son o serán de aquí adelante, contra esta merced que les nos fezimos por
gela quebrantar o menguar, si no, qualquier que contra ello les fuese o pasase sean ciertos
que, si freyle fuese, gelo demandaríamos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo
que huviese nos tornaríamos sobre ello. E desto mandamos dar esta nuestra carta firmada de
nuestro nombre, sellada con nuestro sello secreto pendiente. Dada en la ciudad de Valencia,
veyntecinco días de mayo, anno del nascimyento del nuestro Salvador Jesuchristo de myl e
quatrocientos e veynte e seys annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, la fize escrevir por
mandado de mi sennor el Ynfante.
316 
316   Pedro Andrés Porras Arboledas

327
1426/09/03. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Alonso Suárez de
Figueroa sobre los ganados de Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Sicilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de
la Cavallería de Santiago, vimos una carta del previllegio del maestre don Lorenço Suárez de
Figueroa, nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pargamino, firmada de su nonbre e
sellada con su sello de cera pendiente, que nos fue mostrada por parte del concejo e oficiales
e omes buenos del nuestro lugar de Villatovas, nuestros vasallos, el thenor de la qual es este
que se sigue:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmaciones del mismo año,
1344, 1361, 1371, 1383 y 1424]
E agora el dicho concejo e oficiales y omes buenos del dicho nuestro lugar Villatovas en-
viáronnos pedir por merced que les confirmásemos la dicha carta de previllegio e todo lo en
ella contenido e gela mandásemos guardar. Y nos, por les hazer bien y merced, tovímoslo por
bien e por esta nuestra carta confirmamos la dicha carta de previllegio, que aquí va yncorpo-
rada, y mandamos que les vala y sea guardada agora y de aquí adelante, en todo y por todo,
según en ella se contiene, así e según que mejor y más conplidamente les valió e fue guardada
en los tienpos pasados fasta aquí, y defendemos firmemente que ninguno ny algunos non sean
osados de les yr nin pasar contra ella nin contra parte della agora ni de aquí adelante, en algún
tienpo nin por alguna manera, si no, qualquier o qualesquier que lo contrario fizieren, si freyre
fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos
tornaríemos. E desto mandamos dar esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestro
nonbre e sellada con nuestro sello de cera pendiente. Dada en la nuestra villa de Ocanna, tres
días de setienbre, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos
y veynte y seys annos. Nos el maestre. Yo, Rui Martínez, la fize escrevir por mandado de mi
sennor el Ynfante.

328
1426/09/05. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo del Corral de Almaguer
dos cartas de los maestres don Garci Fernández y don Lorenzo Suárez de Figueroa dirigidas
al concejo de Santa Cruz de la Zarza.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Caballería de Santiago, al concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos de la nuestra
villa de Santa Cruz, nuestros basallos, que agora son o serán de aquí adelante, e a qualquier o
qualesquier de vos a quien esta carta fuere mostrada o el treslado della signado de escribano
público. Salud y gracia.
Sepades qu’el concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos de la nuestra villa del Corral
de Almager, nuestros basallos, nos enbiaron mostrar dos cartas, la una del maestre don García
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 317

Fernández e la otra del maestre don Lorencio Suárez, nuestros antecesores, que Dios perdone,
firmadas de sus nonbres, selladas con sus sellos, el thenor de las quales es este que se sygue:
[inserta documentos de 1386 y 1393]
Las quales cartas e sentencias en ellas contenidos que ante nos enbiaron mostrar nos en-
biaron pedir por merced que les confirmásemos e mandásemos guardar e cunplir, porque ellos
usasen e gozasen de todo lo en ellas contenydo, según que mejor e más cunplidamente usaron
en los tienpos pasados.
E nos tobímoslo por bien, porque vos mandamos a todos e a cada uno de vos que beades
las dichas cartas de los dichos maestres que aquí van encorporadas e las sentencias que en ellas
faze mynción, que por su parte vos an seydo o serán mostradas e las guardedes e cunplades e
fagades guardar e cunplir en todo e por todo, según que en ellas y en cada una dellas se con-
tiene, sy e segund que mejor e más cunplidamente se las guardastes e fizistes guardar e dellas
usaron en los tienpos pasados. E, sy contra el thenor e forma de las dichas cartas e sentencias
algunas prendas o marabedís les tenedes tomadas o prendadas, mandamos que gelas dedes e
fagades luego dar e tornar todas, vien e cunplidamente, en guisa que les non mengüe ende cosa
alguna. E los unos e los otros non fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra
merced e de diez mill marabedíes para la nuestra cámara a cada uno por quien fincare de lo
asy fazer e cunplir. Dada en la nuestra villa de Ocanna, a cinco días de setienbre, anno del
nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e seys annos. Nos
el maestre. Yo, Gonçalo Ruiz, la fize escrebir por mandado de my sennor el Ynfante.

329
1427/02/19. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo de Tarancón, ordena
a los alcaldes de Uclés no interferir en los casos en que sus colegas de Tarancón tenían
jurisdicción.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, a vos, alcaldes e alguaziles de la nuestra villa de Uclés, nuestros
vasallos, que agora son o serán de aquí adelante e a qualquier o qualesquier de vos a quien
esta nuestra carta fuere mostrada o su traslado signado de escrivano público. Salud e gracia.
Sepades que el concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos de nuestro lugar de Tarancón,
nuestros vasallos, se nos mandaron querellar e dizen que por el maestre don Lorenço Suárez,
nuestro antecesor, les fue dado privillegio por virtud del qual han plenaria juridición de alcal-
día e alguaziladgo en contía de trecientos mrs., el qual dicho privillegio ante nos fue mostrado
por parte del dicho concejo, en que parece ser así, el qual llevaron en su poder para guarda de
su derecho, [1] e diz que no embargante el dicho privillegio, que vos, los dichos alcaldes de la
dicha nuestra villa o alguno de vos, por los amenguar el dicho privillegio e fatigar de costas, en
vituperio de los alcaldes del dicho nuestro lugar Tarancón, que vos ydes asentar en juizio al di-
cho lugar e oydes e librades pleytos e contiendas de menos contía de los dichos trecientos mrs.
[2] Otrosí, dizen que dades vuestras cartas emplazatorias contra los vezinos del dicho nues-
tro lugar, por virtud de los cuales parecen ante vos e comoquier que las demandas que ante
vos les ponen son de menos contía de los dichos trecientos mrs. e alegan que no soes juezes e
que el conocimiento de las tales demandas pertenece a los alcaldes del dicho nuestro lugar por
318 
318   Pedro Andrés Porras Arboledas

virtud del dicho previlegio, que no fazedes dello mención, antes los apremiades que respondan
ante vos e vos entremetedes a librar e determinar los dichos pleytos.
[3] Otrosí, dizen que vos, los dichos alguaziles, quando havedes [de] fazer algunas entre-
gas en bienes de vezinos e moradores del dicho nuestro lugar, que los bienes que les prendades
que los non queredes vender ny rematar en el dicho nuestro lugar, e por les fazer mal y danno
que los llevades a vender a la dicha nuestra villa e los vendedes por el precio que queredes e
quando vos queredes sin lo fazer saber a la parte, e algunas vezes que los tenedes en vos y los
non vendedes, e comoquier qu’el deudor paga su deuda no puede cobrar de vos los dichos sus
bienes.
[4] Otrosí, diz que quando algunos vezinos e moradores del dicho nuestro lugar son pren-
dados ynjustamente, quieren dezir e alegar del su derecho porque no son devidos a pagar lo
que les demandan por que son prendados, aunque las dichas entregas son de menos contía de
los dichos trezientos mrs. e pertenece el conocimyento dello a los alcaldes del dicho nuestro
lugar, e que los non queredes poner a derecho ant’ellos, salvo ante los alcaldes de la dicha
nuestra villa, lo qual fazedes en perjuizio del dicho previllegio e por ello se les a seguido e
sigue de cada día mucho danno e costa e pérdida de los dichos sus bienes e que, si así hoviese
a passar, que recevirían en ello grande agrabio e danno, e embiáronnos pedir por merced que
sobr’ello les proveyésemos de remedio como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos a vos los dichos alcaldes de la dicha nues-
tra villa que agora son o serán de aquí adelante e a cada uno de vos que vos non entremetades a
oyr ny librar ny conocer ny determinar pleytos algunos en la dicha nuestra villa ny en el dicho
nuestro lugar, de los vezinos e moradores d’él fasta en la dicha contía de los dichos trezientos
mrs., guardándoles en este caso el dicho previllegio, e los dexedes librar e determynar a los
alcaldes del dicho nuestro lugar.
Otrosí, mandamos a vos los dichos alguaziles de la dicha nuestra villa que agora son o
serán de aquí adelante e a cada uno de vos, que los bienes que prendáredes de los vezinos
e moradores del dicho nuestro lugar o de alguno dellos, que los vendades e rematedes en el
dicho nuestro lugar, según fuero, los muebles a nueve días e la rayz a treynta días, e los non
llevedes a vender a la dicha nuestra villa ny a otro lugar alguno, fallando en el dicho nuestro
lugar compradores, e, si alguno de los vezinos e moradores del dicho nuestro lugar quisiere
alegar de su derecho, diziendo que no debe pagar las deudas por que les prendades, que los
pongades a derecho fasta en la dicha contía de los dichos trezientos mrs. ante los alcaldes del
dicho nuestro lugar de Tarancón e no ante otro juez ny alcalde alguno, porque ellos lo deter-
minen según fallaren por derecho.
E los unos ny los otros no fagades ny fagan ende al por alguna manera, so pena de la nues-
tra merced e de diez myl mrs. para la nuestra cámara a cada uno de vos por quien fincare de
lo así fazer e cumplir, e demás mandamos al procurador del dicho concejo del dicho nuestro
lugar que vos esta nuestra carta mostrare o el traslado signado, como dicho es, que vos em-
plaze que parezcades ante nos doquier que no seamos fasta quinze días primeros siguientes del
día que con esta nuestra carta vos emplazare por vos o por vuestros suficientes procuradores
a dezir por quál razón no cumplides nuestro mandado. E de como esta dicha nuestra carta vos
fuere mostrada o el dicho su traslado e los unos e los otros la cumplierdes, mandamos, so la
dicha pena, a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que dé ende al que vos
la mostrare testimonyo signado con su signo porque nos sepamos en cómo cumplides nuestro
mandado. Dada en la nuestra villa de Ocanna, diez e nueve días del mes de hebrero, anno del
nascimyento del nuestro Salvador Jesuchristo de myl y quatrocientos e veynte e syete annos.
Nos el maestre. Yo, Gonçalo Ruyz, la fize escrevir por mandado de my sennor el Ynfante.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 319

330
1427/03/27. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegios de sus predecesores a Vi-
llanueva de Alcardete.
AHN, OO.MM., leg. 2/27.

331
1428/03/29. Montemolín
Los visitadores del Infante-maestre don Enrique, a instancias del concejo de Montemolín,
les permiten añadir un pedazo de encinar a su dehesa de Gallicanta, que había quedado muy
estrecha por haber concedido el Infante-maestre una parte de la misma al concejo de Llerena.
Archivo Municipal de Montemolín.
Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por el Rey don Alfonso
X el Sabio el año 1282», Revista de Estudios Extremeños, XI-2, I-IV, 1955, pp. 345-349.

Nos, los vissitadores de nuestro sennor el Ynfante don Enrique, maestre de Santiago, vista
una carta qu’el dicho sennor Ynfante maestre que fue su merced de nos enviar, ganada a peti-
ción del concejo e omes buenos de la su villa de Montemolín de la Horden de Santiago, en que
se contiene qu’el dicho concejo se enbió a querellar diziendo que rescibían agravio en el Enci-
nal de que su merced mandó proveer e dar al concejo de la villa de Llerena, qu’es en término
de la dicha villa de Monte­molín, por quanto por causa dello los sus términos quedaron muy
estrechos para ellos e para sus vezindades, especialmente qu’ellos avían recibido e recibían
gran agravio e danno en ser dado el dicho enzinar a la dicha villa de Llerena, por ende que le
fuera suplicado por el dicho concejo que su sennoría les mandase dar un pedazo de enzinal
para que pudiese bolver con una dehesa suya, que dezian Gallicanta, por quanto hera muy
pequenna e desierta que avía en ella monte alguno onde pudiesen ser abrigados los bueyes de
arada que truxiese en la dicha dehesa.
Sobre lo qual dicho sennor Ynfante, vista su petición, enbiónos mandar por su letra que nos
enformásemos e supiésemos verdat si hera muy necessario de dar al dicho concejo de Monte-
molín el dicho pedaço de encinal para bolver con la dicha su dehesa e si por ello non viniese
perjuizio a los sus comarcanos que pacían con ellos los sus términos, que gelo diésemos e
abolbiésemos con la dicha su dehesa porque pudiesen en ella pastar e beber con sus bueyes,
segund que más largamente se contiene en la carta del dicho sennor Ynfante a nos enbiada.
La qual nos fue mostrada por el dicho concejo, estando nosotros vissitando en la dicha villa
de Montemolín, la qual dicha carta por nos vista oviemos nuestra ynformación plenaria e por nos
mejor enformar del fecho de la verdad fuemos por nos mesmos a la dicha dehesa de Gallicanta
al pedaço del dicho encinal e a lo follar todo por los pies e fallamos que la dicha dehesa es muy
estrecha e rasa e muy desabrigada de monte, que en ella non podrían passar los dichos bueyes.
E otrosy, visto el dicho pedaço de enzinar qu’es junto con la dicha dehesa, parece por él
qu’es muy poco e que sy non fuese buelto con la dicha dehesa e dado al dicho concejo de
Montemolín para lo guardar con ella que verná e biene gran danno al dicho concejo de Mon-
temolín e sería causa por donde sus bueyes se perdiesen e que según la tan pequenna cantidad
del dicho pedaço de encinar, en caso que sea dado e abuelto con la dicha dehesa del dicho
concejo de Montemolín, por ello non viene nin puede venir grave ni grande perjuizio a los
vezinos comarcanos que pacen e comunican con ellos en sus términos.
320 
320   Pedro Andrés Porras Arboledas

Por ende, nosotros, por vía e horden de visitación, corrigiendo, enmendando por virtud e
cunplimiento de la dicha carta del dicho sennor Ynfante a nos otros enbiada sobre la dicha
razón e acatando cómo es servicio suyo qu’el dicho concejo de Montemolín aya e tenga el
dicho pedaço de encinar para la bolver con la dicha dehesa de Gallicanta, damos e otorgamos
a vos el dicho concejo de Montemolín e a los vezinos e moradores del que ayades e tengades
e bolbades con la dicha vuestra dehesa el dicho pedaço de Enzinar por estos lugares e mojones
e límites e fines que adelante se siguen:
Primeramente como comiença desde el mojón de la cannada soriana qu’es linde con la
dehesa del Pizarral, del comendador mayor de León, dende en adelante derecho por la Cunbre
que dizen de las Mesas aguas vertientes contra la dicha dehesa e a la quintería que llaman de
Valdelagrulla e dende en adelante de mojón en mojón hasta dar en Valhondillo e desde en
adelante de mojón en mojón hasta dar en el camino de Llerena que va a los Molinos por entre
anbas las Hermanillas y dende en adelante de mojón en mojón hasta dar en la ribera de Viar e
por la ribera de Viar arriba hasta dar en la dicha dehesa de Gallicanta.
Los quales dichos mojones e límites damos e sennalamos al dicho concejo de Montemolín
del dicho pedaço de encinar para que buelba con la dicha dehesa de Gallicanta e de aquí ade-
lante la ayan e tengan por dehesa según que tenyan e tienen lo otro que les fuese dado.
E mandamos que les sea guardada agora e de aquy adelante para sienpre jamás que no
entren en el dicho pedaço de encinar bueyes nin ganados algunos de vezinos algunos de fuera
de la dicha villa de Montemolín et, en nonbre del dicho Ynfante maestre, mandamos e damos
poder al dicho concejo de Montemolín e a las guardas qu’ellos pussieren en la dicha dehesa e
en el dicho pedaço de encinar que les anssí damos e otorgamos que si fallaren bueyes o vacas
o otros ganados en el dicho pedaço de encinar que les prenden e calonnen por las prendas e
calonnas que llevan e suelen llevar a los ganados e fallavan en la dicha dehesa de Gallicanta.
E defendemos firmemente de parte del dicho sennor Ynfante maestre que ninguno nyn
algunos de qualquier ley o estado o condición que sean que no sean ossados de les yr ni pasar
ni quebrantar esto que les ansí damos e otorgamos en nonbre del dicho sennor Ynfante maestre
e de su Horden ny les vayan contra ello ni contra parte dello, so pena de la merced del dicho
sennor Ynfante maestre e diez mill maravedíes para la su cámara. En testimonio de lo qual les
dimos esta nuestra carta firmada de nuestros nonbres. Que fue hecha e otorgada en la dicha
villa de Montemolín, veynte e nueve días de março, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e ocho annos. Alfonso de Rodríguez. Juanes de
Deça capellanus. Juan Núnnez.

332
1428/04/10. Tordesillas
El Infante-maestre don Enrique de Aragón otorga al concejo de Guadalcanal como dehesa
privilegiada para sus ganados un término baldío en el camino de Azuaga a Alanís, propio de
la villa de Azuaga, en atención a la mucha población y escasos términos de Guadalcanal y a
la escasa población y muchos términos de las villas de Azuaga y Reina.
AHT, leg. 78.123-1.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santyago. Por quanto vos, el concejo y ofiziales y cavalleros y escuderos
e omes buenos de la nuestra villa de Gudalcanal, nuestros vasallos, nos oviste enbiado pedir
merced que vos diésemos un pedaço de tierra valdío de dehesa para vuestros ganados, que
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 321

solíades pacer y comer comúnmente vos y el concejo de la nuestra villa de Azuaga, en caso
que era y es vuestro término, el qual comiença del camino que va de la dicha nuestra villa de
Azuaga ha Alanís y sale por el Sotyllo arriba hasta el Donadío que fue de García Gonçales
de Céspedes, comendador que fue de Mérida, y lo limita el arroyo que dizen de la Torrezilla;
sobre lo qual nos enbiamos mandar a Juan Ramires de Toledo, nuestro recabdador mayor
de la nuestra tierra de León, que se ynformase sy por vos ser dada la tal dehesa venía dello
gran prejuyzio al concejo de la nuestra villa de Azuaga o a otros concejos e personas. El qual
dicho Juan Ramírez por algunos negocios en que fue ocupado diz que no pudo en ello ver ni
hazer cosa alguna e paresce que Juan Núnnez de Prado, comendador de La Presa, y Alonso
Rodrigues Malaver, comendador de Pennaflor y Carrizosa, y Juan Díaz de Coronado, nuestro
capellán, nuestros visitadores de la provincia de León, contynuando su visitación, llegaron a
esa dicha nuestra villa y entre las otras cosas que le notyficastes y querellastes les mostrastes la
dicha nuestra carta que para el dicho Juan Ramírez vos mandamos dar y les pedistes que fue-
sen a ver el dicho término, segund vuestra población e términos que teníades e las poblaciones
e términos de las otras nuestra villas de Azuaga e Reyna, la dicha nuestra villa de Guadalcanal
merescía aver por dehesa el dicho término suso declarado, que vos lo diesen por dehesa para
vuestros ganados.
E los dichos nuestros visytadores, vista la dicha nuestra carta e vuestra petición, por ser
mejor ynformados por sí mismos, fueron a ver el dicho término e refierta que es entre vos, el
dicho concejo de la dicha nuestra villa de Guadalcanal, y el concejo de la dicha nuestra villa
de Azuaga suso contenido, y por ellos visto e apeado e consyderado e acatando la gran po-
blación de la dicha nuestra villa de Guadalcanal e los pocos términos que tenedes e de cómo
vos poblaríades mejor sy vos fuese dado el dicho término por dehesa, e, otrosí, consyderando
el poco pueblo que ha en las dichas nuestras villas de Azuaga e Reyna y los muchos y largos
términos que han y tienen, y cómo aquel poco de término susodicho sobre que es la questión
no faze gran perjuyzio a los dichos pueblos de Azuaga y Reyna, en caso que vos lo diésemos,
de lo qual todo los dichos nuestros visytadores nos enbiaron certificar por su carta firmada de
sus nonbres e nos suplicaron por ello.
Por la qual, acatando las cosas susodichas e cómo vos, el dicho concejo y oficiales e ca-
valleros y escuderos y omes buenos de la dicha nuestra villa de Guadalcanal, sodes buena
población y de cada día multyplicades en ella y porque seades mejor poblados y por vos hazer
bien e merced, asy a los que agora sodes como a los que fueren de aquí adelante, dámosvos e
otorgámosvos el dicho término suso declarado por dehesa para vuestros ganados para agora e
para syenpre jamás, por los mesmos lugares y límites suso declarados, y dámosvos licencia e
abtoridad para que la amojonedes por dehesa, sy nescesario fuere, e que ningunos ni algunos
otros ganados de día ni de noche vos non pazcan las yervas della ni bevan las aguas contra
vuestra voluntad, so aquella pena o penas que vos el dicho concejo sobr’ello razonablemente
pusyerdes y ordenardes. Y por esta mi carta mandamos a los comendadores y concejos y al-
caides e alcaldes e oficiales e omes buenos de las dichas nuestras villas de Azuaga y Reyna y
de todas las otras nuestras villas e lugares de la provincia de León, que agora son o serán de
aquí adelante, y a cada uno dellos que vos guarden la dicha dehesa que asy es nuestra merced
de vos dar para los dichos vuestros ganados y que de noche ni de día ni en otra manera contra
vuestra voluntad vos la no pascan con sus ganados ni bevan las aguas della, so la dicha pena
o penas que vos, el concejo de la dicha nuestra villa de Guadalcanal, pusyerdes e ordenardes,
en las quales cayan e yncurran cada vez que contra ella fueren y pasaren y que las vuestras
guardas e montarazes puedan prendar y prenden por las dichas penas y llevarlas a los dichos
ganados y personas que en ellas yncurrieren, a cunplimiento de la ordenança que sobr’ello
322 
322   Pedro Andrés Porras Arboledas

hizierdes. Y desde oy día de la fecha desta dicha nuestra carta hazemos abténtyca e previle-
gada la dicha dehesa por que tenga vigor e fuerça, segund lo tyenen las otras dehesas que son
previlegadas y auténtycas y guardadas para los ganados de los dichos concejos de las dichas
nuestras villas e lugares de la dicha provincia de León, para agora e para syenpre jamás, se-
gund dicho es. Y defendemos firmemente que ninguno ni algunos non sean osados de vos yr
ni pasar contra esta merced que vos hazemos de la dicha dehesa ni contra parte della, agora ni
de aquí adelante, en algún tienpo ni por alguna manera, so pena de la nuestra merced y de diez
mill mrs. para nuestra cámara y a los dichos comendadores demandárgelo emos con Dios y
con Orden. Y desto mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre y sellada con
nuestro sello de la puridad de cera pendiente. Dada en la villa de Oterdesillas, diez días del
mes de abril, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e
veynte e ocho annos. Nos el maestre. Yo, Gonçalo Ruyz, la fize escrevir por mandado de mi
sennor el Ynfante, maestre de Santiago.

333
1428/04/15. Tordesillas
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Segura de la Sierra
privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa.
AHT, leg. 78.123-2.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santyago, vimos una carta de previllegio, escrito en pargamino de cuero,
firmado del nonbre del maestre don Lorenço Suárez, nuestro antecesor, que Dios perdone, e
sellado con su sello de cera blanca pendiente, el thenor de la qual es este que se sigue:
[inserta privilegio de 1403]
E agora, el concejo, oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa de Segura enbiáronnos
pedir por merced que les confirmásemos el dicho previllegio e las mercedes en él contenidas e
gelo mandásemos guardar. E nos, por hazer bien e merced al dicho concejo e oficiales e omnes
buenos, tovímoslo por bien e por esta nuestra carta les confirmamos el dicho previllegio que
aquí va yncorporado e las mercedes en él contenidas, en todo e por todo, según que en él se
contiene, e mandamos que les vala e sea guardado agora e de aquí adelante, sy e según, mejor
e más cunplidamente les valió e fue guardado en los tienpos pasados hasta aquí. E defende-
mos firmemente que ningunos ni algunos les no vayan nin pasen contra el dicho previllegio
ni contra las mercedes en él contenidas ni contra alguna dellas, en algún tienpo nin por alguna
manera, por gelas quebrantar o amenguar, ca qualquyer que contra ello fuere, sy freyle fuese,
demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviere nos tor-
naríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta de confirmación e previllegio,
escrita en pargamino de cuero, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera
pendiente. Dada en Tordesyllas, quinze días de abril, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e ocho annos. Nos el maestre. Registrada.

334
1428/04/19. Tordesillas
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma el privilegio de sus visitadores al
concejo de Montemolín.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 323

Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por el Rey don Alfonso
X el Sabio el año 1282», Revista de Estudios Extremeños, XI-2, I-IV, 1955, pp. 345-349.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Cecilia, por la gracia de Dios, maestre de la Hor-
den de la Cavallería de Santiago. A vos, nuestro comendador mayor de León, e a todos los
otros comendadores, e concejos e alcaides e alcaldes e regidores, cavalleros, escuderos e
omes buenos de las nuestras villas de Llerena e Guadalcanal e Fuente de Cantos e la Fuente
del Maestre e de todas las otras más villas e lugares que nos e nuestra Horden avemos en la
provincia de León que agora son o que serán de aquí adelante e a qualquier o qualesquier de
vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della signado de escribano público.
Salud y gracia.
Sepades que vimos una carta en papel de los nuestos visitadores de la dicha provincia de
León, firmada de sus nonbres el thenor de la qual es este que se sigue:
[inserta privilegio de los visitadores de 1428]
Et agora el dicho concejo, alcaldes, regidores e oficiales e omes buenos de la dicha nues-
tra villa de Montemolín, nuestros vasallos, enbiáronnos pedir por merced que les confirmá-
semos la dicha carta de los dichos nuestros visitadores e la gracia e merced en ella contenida
e gela mandásemos dar en todo e por todo según qu’en ella se contenía. E nos, por hazer bien
e merced al dicho concejo e oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa de Montemolín,
tovímoslo por bien e por la presente les confirmarnos la dicha carta de los dichos nuestros
visitadores e la gracia e merced en ella contenida para que les vala e sea guardada agora e
de aquí adelante en todo e por todo según que en ella se contiene, porque vos mandamos a
todos e a cada uno de vos que veades la dicha carta de los dichos nuestros visitadores que
aquí va yncorporada e la guardedes e cunplades e hagades guardar e cunplir al dicho concejo
e oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa de Montemolín en todo e por todo, según
en ella es contenido, e non vayades ni pasedes ni les consintades yr ni pasar contra ella ni
contra parte della agora nin de aquí adelante en ningún tienpo ni por alguna manera, ca qual-
quier que contra ella fuere o el contrario fisiese, si comendador o freyle fuere, demandárgelo
hemos con Dios e con Horden, e el seglar pecharnos ha en pena de diez mill mrs. para la
nuestra cámara.
Dada en Tordesyllas, diez e nuebe días de abrill, anno del nascimiento del nuestro Sen-
nor Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e ocho annos. Nos el maestre. Yo, Gonçalo
Ruiz, secretario de mi sennor el Ynfante maestre de Santiago, la fize escribir por su mandado.
Registrada.

335
1428/05/24. Yeste
Los visitadores del Infante-maestre don Enrique de Aragón fallan que las alcaldías y el
alguacilazgo de Yeste pertenecían a los cuantiosos de la villa, de acuerdo con su Fuero, en
tanto que la escribanía, el montazgo y la almotacenía eran propios del concejo, debiendo
sacarse en almoneda cada año las tres rentas por el día de San Miguel, al tiempo de echar las
suertes para alcaldes y alguacil.
AHT, leg. 18.296.
AHN, OO.MM., leg. 2/36.
Ed. M. Rodríguez Llopis, Documentos de los siglos XIV y XV. XVII. Señoríos de la Orden
de Santiago, Murcia, 1991, doc. 40.
324 
324   Pedro Andrés Porras Arboledas

Nos, los visitadores de la provincia de Castilla por nuestro sennor el Infante don Enrique,
maestre de la Orden de Santiago, vista la questión que es entre el concejo y omes buenos de la
villa de Yeste, de la una parte, e los que mantienen caballos e armas en la dicha villa, de la otra,
sobre razón de los oficios de alcaldías e alguaziladgo y escrivanía y montadgo e almontacenía
de la dicha villa que los dichos cavalleros discen que les pertenescen, e visto lo a ello respon-
dido por el dicho concejo y todo lo altercado fasta la final conclusyón, fallamos que los dichos
oficios de alcaldías e alguaziladgo pertenescen a aquellos que mantienen cavallos e armas e
tienen casas pobladas en la dicha villa, según la ley de Fuero a que la dicha villa es poblada,
e la escrivanía y montadgo e almontacenía pertenescen al dicho concejo, por ende, ajuzgamos
[adjudicamos] los dichos oficios de alcaldías e alguaciladgo a los que mantienen los dichos
cavallos, según el tenor de la dicha ley, e la dicha escrivanía y montadgo e almontacenía al
di[cho concejo. E man]damos que de aquí adela[nte por el día de Sant] Miguel todos los que
tov[ieren armas e] tovieren caballos e casa[s pobla]das en la dicha villa, según el tenor de la
dicha ley, echen suertes por los dichos oficios de alcaldías e alguaziladgo e a los que cayeren
por suerte usen aquel anno de los dichos oficios y no puedan echar suertes en los dichos ofi-
cios el otro anno siguiente. E que la dicha escrivanía y montadgo e almontacenía que se ponga
luego en el almoneda pública desta dicha villa el dicho día de Sant Miguel primero que viene
e dende en adelante en cada un anno e se remate fasta ocho días primeros siguientes en quien
más por ella diere e por cada una dellas e que los maravedíes que valieren las dichas escrivanía
y montadgo e almontacenía sean para propyo de dicho concejo, e así se arriende en cada un
anno cada una renta sobre sí, e porque más vala la dicha escrivanía, mandamos que ningún
notario del rey ni del dicho sennor Ynfante no dé fee en la dicha villa de Yeste nin en sus tér-
minos en tanto [que el escrivano] de la dicha villa pudiere ser [avido], so pena de seyscientos
maravedíes, la [mitad] para el comendador e para el [concejo] de la dicha villa, e la otra mitad
para el escrivano público que la dicha renta toviere arrendada. E qu’el dicho concejo no dexe
de arrendar la dicha escrivanía ni la pueda dar a persona ninguna sin prescio alguno, salvo
si la sacare por su renta a la mayor puja, e si lo así no fiziere que pierda por el mesmo fecho
la dicha escrivanía y sea para la cámara del dicho sennor Ynfante. E por nuestra sentencia
difinitiva juzgando lo pronunciamos y mandamos en estos escriptos, la qual dada las partes
presentes consintieron. Dada en Yeste, veynte e quatro días de mayo, anno del nascimiento de
nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e ocho annos. Gonçalo Sánchez.
Alonso de Hontiveros. Fernán Sánchez. Alonso de Hontiveros. Fernán Sánchez vicario. Mi-
guel García escribano.

336
1428/12/25. Yepes
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma acuerdo establecido entre el comen-
dador mayor de León y el concejo y la judería de Segura de León sobre las posadas y las
llevas de ropa debidas a aquél y a su gente durante su permanencia en la villa y sus lugares
de la Fuente, Cabeza la Vaca y Valencia de la Torre.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta de prebilejio vieren como nos, don Enrique, Ynfante de Aragón
[y] de Cecilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos
una carta escripta e confirmada de don Lope Álvarez, nuestro comendador mayor de León, e
sygnada de escribano público, de una conbenencia, que por ella paresce que pasó entre el con-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 325

cejo e oficiales e onbres buenos de la nuestra villa de Segura e aljama de los judíos, qu’es de la
dicha encomienda mayor de León, de la una parte, y, de la otra, el dicho comendador mayor,
sobre razón de las posadas sobre que hera contienda e devate entr’el dicho comendador mayor
e concejo e aljama, el thenor del qual es este que se sygue:
1428/08/16. Segura de León
«Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, el concejo, alcaldes, ofiziales, e onbres bue-
nos de la villa de Segura e aljama de los judíos della, de la encomienda mayor de León, de la
Orden de Santiago, porqu’el esclarecido don Hernando, Rey de Aragón, que santo Parayso
aya, seyendo ynformado que los comendadores de la dicha Orden en las encomiendas donde
están e fazen sus resydencias continuamente y davan posadas a sus escuderos en las casas de
los vasallos de la dicha Orden e les mandava tomar ropa, lenna e paja de sus casas contra sus
voluntades, e por razón que se perdían e despoblavan las villas y lugares de la dicha Orden, el
dicho sennor Rey, en nonbre del magnífico Ynfante don Enrique, su hijo, maestre de Santiago,
nuestro sennor, mandó dar su carta por que las dichas posadas no fuesen dadas a los dichos
comendadores ni a su jente en las dichas villas y lugares de sus encomiendas, ny los dichos
comendadores ny omes no pudiesen aver ni tomar las dichas posadas ny ropa, lenna ni paja,
contra voluntad de sus duennos, segund qu’esto más largamente en la dicha carta de dicho
sennor Rey, dada en nonbre del dicho sennor Ynfante, se dio; la qual es esta que se sygue:
[inserta privilegio de don Fernando de Aragón de 1415]
E después desto de asy la dicha carta aver seydo dada por el Rey y el dicho sennor Ynfante
maestre enbió por sus visytadores a Juan Martines de Prado e a Diego Álvarez de Mesa e a
Hernán Sánchez, su capellán, a los quales dio poder para que pudiesen visytar esta su provin-
cia de León e hiziesen aquellas cosas que fuesen servicio de Dios e pro e poblamiento de las
villas y lugares de su Horden. Los quales dichos visytadores con su poder confirmaron la carta
del dicho sennor Rey, dada en el dicho nonbre del dicho sennor Ynfante maestre, le manda-
ron que ningund comendador obiese las dichas posadas, segund que en la dicha sentencia de
los dichos bisytadores más largamente se contiene. E después que Dios llevó de esta vida al
dicho don Alonso Álvarez, comendador mayor, vinieron a esta dicha provincia [y] esta dicha
villa por visytadores del dicho sennor Ynfante maestre, con su poder vastante, el dicho Juan
Martines e Alfonso Rodríguez Malaver e Juan Díaz de Coronado, capellán del dicho sennor
maestre, los quales dichos visitadores confirmaron e aprobaron la dicha carta e sentencia e
mandaron que fuesen guardadas e cunplidas, por quanto hera servicio de Dios e del dicho
sennor Ynfante maestre y poblamiento de su tierra e de su Horden.
E después desto el dicho sennor Ynfante obo de probeer esta dicha encomienda mayor al
honrado caballero don Lope Álbarez por comendador mayor, e él, así probeydo de la dicha
encomienda, e nos, el dicho concejo e aljama, obimos de suplicar al dicho sennor Ynfante que
a la su sennoría pluguiese de nos mandar dar su carta para qu’el dicho sennor comendador
mayor ni otro comendador mayor que después d’el binyesen no obiese las dichas posadas e
guardasen e cunpliesen la dicha carta del sennor Rey e sentencia de los dichos bisitadores,
dada sobre razón. Lo qual plugo a su merced da nos mandar dar su carta e por la qual enbió a
mandar al dicho comendador mayor e a todos los otros comendadores mayores que después
d’él fuesen que no obiesen las dichas posadas, segund que esto e otras cosas más largamente
en la dicha carta del dicho sennor Ynfante se contiene.
Después el dicho comendador mayor obo de pedir merced al dicho sennor Ynfante que le
probeyese de las dichas posadas, el qual dicho sennor Ynfante le mandó probeer de las dichas
posadas quanto fuese su merced, estando fechos en este estado el dicho sennor comendador
mayor por proseguir por tomar las dichas posadas.
326 
326   Pedro Andrés Porras Arboledas

E nos, el dicho concejo e aljama, por guardar las dichas mercedes [y] esenciones fechas
por el dicho sennor Rey e Ynfante, obo de recrecer algund tanto de discordia entr’el dicho
comendador mayor e nos, el dicho concejo e aljama, de qu’el dicho sennor Ynfante e a su
sennoría obo de desplazer, por ende, nos, el dicho concejo e aljama, todavía teniendo buena
fiuzia e esperança en la merced del muy alto sennor Dios y del dicho sennor Ynfante maestre,
que las mercedes a nos fechas por el dicho sennor Rey e del dicho sennor Ynfante maestre, que
las mercedes a nos fechas en esta razón que nos sean syenpre guardadas y mantenidas, pero
dezimos que no enbargante que en esta dicha encomienda mayor e esta dicha villa de Segura
e Fuentes, qu’es tan buen lugar e distinta población como esta dicha villa, e Cabeça la Vaca e
Valencia, que son buenos lugares, honrados para qu’el dicho sennor comendador e los otros
comendadores mayores que después d’él binyesen deben estar e haser sus residencyas todos
tienpos en cada un anno. Por ende, dezimos que por servir al dicho sennor Ynfante maestre e
por aver syenpre buena paz e sosiego e nos partir de trabajos con el dicho sennor comendador
mayor e con los otros comendadores mayores que después d’él binyesen, e de haser gastos,
enbiar mensajeros al dicho sennor Ynfante sobre esta razón, que, si el dicho sennor Ynfante,
seyendo la su merced e sennoría sabidor dello e a la su sennoría pluguiese que nos, el dicho
concejo e aljama, queremos dar e el dicho concejo e aljama dezimos que so este título: damos
a la dicha Orden las dichas casas e ropa e rentas e por servicio del dicho sennor Ynfante y para
su Horden.
E nos, el dicho don Lope Álvarez, comendador mayor de León, dezimos que por quanto
todo lo susodicho contenido en esta carta de conpromiso es servicio a Dios y del nuestro sen-
nor el Ynfante maestre de Santiago, que Dios mantenga e dexe bivyr por muchos tienpos y
buenos, e por bien e probeimiento desta su villa de Segura, que lo otorgamos todo por la vía e
forma e manera susodicha. E otrosy, nos obligamos de lo tener, guardar e conplir en todo e por
todo, segund que de suso es es contenido. Otrosy, que qualquier previlejio qu’el dicho sennor
Ynfante, el maestre, en esta razón, mandase, nos consentimos e otorgamos en él para que la
[sic] obligamos nuestros bienes. E desto nos, el dicho comendador mayor, e nos, el dicho con-
cejo e aljama, otorgamos esta carta en presencia de Ruy López, escribano de nuestro sennor el
Rey, al qual mandamos y rogamos que la escribiese o hiziese escribir una carta o dos o más,
las que cunpliere y menester fuesen, tal la una como la otra, y las sygnase de su sygno e dé una
a nos, el dicho comendador mayor, sy la quisiésemos, e a vos, el dicho conejo e aljama, una o
dos o las que menester fueren e vos cunplieren, en la qual carta o dos nos, el dicho comendador
mayor, firmamos nuestro nonbre. Fecha en la villa de Segura, a .XVI. días del mes de agosto,
anno del nascimiento de nuestro Salbador Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e ocho
annos. Testigos, Manuel García, alcalde mayor, e Diego Gómez el viejo e Diego Gómez de
Na[barr]a el moço e Pero Yánnez e Fernán Gómez Quadrado, e Fernán Gómez el moço e
Alfonso Ramos e Juan Gómez Cabracho e Miguel García e Bicente Estevan, alcaldes, e Apa-
ricio Domynguez e Martín Sánchez e Juan Gómez Bogas e otros omes buenos e vezinos desta
dicha villa. E esto sobredicho otorgamos que nos, el dicho comendador, con condición que,
si el dicho sennor Ynfante pluguiese y su merced fuese, nos, el comendador mayor [tanbién].
E yo, Ruy López, escribano de nuestro sennor el Rey e su notario público en la su Corte y en
todos los sus Reynos, a todo lo que se sobredicho es, que en mi presencia pasó, con los dichos
testigos, presente fui e so testigo, esta escritura fize escribir. Va escripto en tres hojas de medio
pliego de papel, con ésta en que va mío sygno, e sennalada el pie de cada oja de una sennal del
dicho comendador mayor e otra mya. En testimonio de verdad fize aquí este mío sygno atal».
E agora el dicho comendador mayor e concejo e ofiziales o omes buenos e aljama de los ju-
díos desta dicha nuestra villa de Segura enbiáronnos pedir por merced que les confirmásemos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 327

la dicha escriptura e convenencia suso encorporada e gela mandásemos guardar, declarando


el tienpo del anno qu’el dicho comendador mayor con los suyos obiese de hazer regidencia
en la dicha villa e el tienpo que avía de estar en Fuentes e Cabeça la Vaca e Valencia, porque
los trabajos de la dicha posuentadera e se repartiesen por todos e los unos no recibiesen más
trabajo en esto ni agravio que los otros.
E nos, por les haser bien e merced, tovímoslo por bien. Por ende, confirmámosles la di-
cha escriptura e convenencia suso encorporada e mandamos que les vala e les sea guardada
en todo, bien e conplidamente, por el dicho comendador mayor e por los dichos concejo e
aljama, segund que en ella es contenido, e que les sea guardada y mantenida por los otros
comendadores mayores que después d’él binyesen a la dicha encomienda. E que esto mismo
guarden y cunplan los del dicho concejo y aljama que agora son como los que después de
ellos sean.
E dando declaración en los tienpos qu’el dicho comendador mayor ha de hazer su morada
en la dicha nuestra villa de Segura e en lo otros lugares de su encomienda, por quanto somos
ynformados que la dicha nuestra villa de Segura es tercia parte que los otros dichos lugares
de la dicha encomienda, e que en los pechos e pedidos e servicios asy es sacada por tercias
partes, mandamos qu’el dicho comendador mayor e los suyos estén quatro meses en cada un
anno en la dicha villa de Segura e quales quysieren nonbrar en las dichas casas e asy les son
dadas por el dicho concejo para la dicha aposentadera, e no las otras casas de los vezinos del
dicho concejo e aljama. E que los otros ocho meses estén e aposenten en los suyos en los otros
dichos lugares de la dicha encomienda, y, [si] los dichos concejos no se ygualasen en les dar
casas e ropa, segund gelas dan en semejante [caso] en la dicha nuestra villa de Segura, por ser
libre de no acojer en sus casas la gente del dicho comendador mayor, que por al nos tanbién
nos plaze que los dichos lugares se convengan con el dicho comendador mayor porque sus
casas finquen libres de la dicha aposenta, como lo hizieron los de la dicha villa de Segura,
segund que en la dicha convenencia se contiene, mandamos que valga e sea guardado agora y
para syenpre jamás, por quanto hallamos qu’es ansy cunplidero a servicio de Dios y nuestro
y a nuestra Orden e probecho de los comendadores mayores que agora [son] e después fuesen
de la dicha encomienda e poblamiento e bien de los dichos concejos de la dicha encomienda
mayor. E que ningunos ni algunos no sean osados de yr ni pasar contra ello ni contra parte
dello, agora ny de aquí adelante en ningund tienpo, ni por alguna manera, sy no, qualquier o
qualesquier que lo contrario hiziere e pasare sean ciertos que, sy comendador mayor fuese,
que gelo demandaríamos con Dios e con Horden, e al seglar pecharnos y a en pena de diez mill
mrs. para la nuestra cámara. E desto mandamos dar esta nuestra carta de previlejio, firmada de
nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de la poridad de cera pendiente. Dada en Yepes, a
.XXV. días de mes de dizienbre, anno de nuestro Salbador Jesuchristo de mill e quatrozientos
e veynte e ocho annos. Nos el maestre. Yo, Ruy Martínez, la fize escribir por mandado de mi
sennor, el maestre.

337
1428/05/14. Valladolid
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo de Jerez, ordena al
alguacil de la villa que tenga a los presos dentro de casa alquilada, como era costumbre,
y no en el alcázar de la villa, a causa de los problemas que podían darse con las mujeres
encarceladas.
AHT, leg. 78.219.
328 
328   Pedro Andrés Porras Arboledas

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Cerdanna [sic], por la gracia de Dios, maestre de
la Horden de la Cavallería de Santiago, a vos, Juan de Montoya, alguazil de la nuestra villa
de Xerez. Salud e gracia. Sepades que por parte de los buenos omes pecheros de la dicha
nuestra villa nos fue dicho e querellado que han de uso e de costunbre, usado e guardado en
la dicha nuestra villa, que los alguaziles que en ella fueren tengan la cárcel en que estén los
omes e mugeres que deven ser e son presos en una casa que está dentro de la dicha nuestra
villa, qual el dicho alguazil alquylare; e diz que vos agora que le quebrantades el dicho uso
e costunbre, [por]que tenedes la dicha cárcel en el alcázar de la dicha nuestra villa, en lo
qual diz que sy así obiese de pasar qu’ellos serían agrabiados por quanto dizen sy acaeciera
que alguna mugeres casadas e moças o otras mugeres de buena fama ayan de ser presas
e puestas en vuestro poder en el dicho alcáçar, que pueden ser desonradas por estar solas
[con] onbres en el dicho alcázar, que dize que se syguiría a nos de servicio e escándalo de
la dicha villa, e aún que serya causa por donde se levantasen muchos ruidos e bullicios, de
que se podrían recrecer muertes de omes. E fuenos pedido por merced que proveyésemos
sobr’ello de remedio con justicia o como la nuestra merced fuese, mandándoles guardar el
dicho uso e costunbre. E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que de aquí adelante
alquyledes una casa en la dicha nuestra villa en que tengades la cárcel para thener en ella
los presos, asy omes como mugeres, que vos fuere mandado prender e prendiéredes, e los
non llevedes nyn tengades en el dicho alcáçar, como fasta aquy dizen que avedes fecho e
fazedes, e cerca dello les guardedes el dicho uso e costunbre que asy diz que tienen e gelo
non quebrantedes, en manera que non se nos ayan de ynbiar más a quexar de vos sobre esta
razón. E non fagades ende al por alguna manera so pena de la nuestra merced e de seys myll
mrs. para la nuestra cámara. Pero, sy contra esto que dicho es alguna buena razón e derecho
por vos tenedes porque lo non devades asy fazer e cunplir, mandámosvos que del día qu’esta
nuestra carta vos fuere mostrada fasta quynze días primeros syguientes, so la dicha pena, lo
vengades o enbiedes a mostrar ante nos faziéndolo saber al procurador de los dichos omes
buenos e pecheros, por que vos mandemos oyr con él sobre la dicha razón e librar como la
nuestra merced fuere e se fallare por derecho. Dada en Valladolid, catorze días del mes de
mayo, anno del nascimyento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos e veynte
e ocho annos. El maestre. Yo, Alonso Gonçales, fiz escribir por mandado de my sennor el
Ynfante. Registrada. Lor.

338
1428/09/14. Saucelle
Los visitadores del Infante-maestre don Enrique en el partido de Castilla Vieja confirman
privilegio a Saucelle de los visitadores de 1417.
AHT, leg. 78.080.

339
1429/03/11. Ocaña
Los visitadores de la provincia de Castilla ordenan a los vecinos de Ocaña que tenían
invadido el Prado de Valdelinares, propio de la encomienda de Oreja, que no amplíen sus
posesiones en él mismo y que cerquen las ya existentes, so pena de que los ganados pudieran
comérselas sin pena alguna.
AHT, leg.78.123-1.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 329

Nos, los visytadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla que en fin fir-
mamos nuestros nonbres, fasemos saber a vos, Fernand Martínez Çancajo e Rodrigo Alonso
e Gonçalo Alonso e Miguel Sanches e a todos los otros vezinos de la villa de Ocanna que
tenedes huertas e minbreras e alboledas e labranças de cánnamo en el Valle e Prado de Valde-
linares, término de Oreja, que por parte del comendador de la encomienda de Oreja nos fue
dicho e querellado que avedes rasgado e rasgades de cada día el dicho prado, faziendo huertas
e poniendo minbreras e frutales e otros árboles e senbrando cánnamo en grand perjuysyo de
los vesynos e moradores de los lugares de la dicha encomienda de Oreja e de los moradores
dellos, e bedándoles los abrevaderos que estén en el arroyo del dicho Valle a los sus ganados
e bueyes e bestias, e pediéronnos que por nos mesmos lo fuesemos aver e, por nos visto, los
remediásemos acerca dello. Sobre lo qual algunos de nos fuymos a lo ver e visto mandamos
proveer e proveymos acerca dello por la forma que se sygue:
E mandamos que de aquí adelante vos ny alguno de vos ni otras personas algunas no
rasguedes ni tomedes más del dicho Prado e Valle de lo ganado e rasgado fasta oy día de la
data desta nuestra carta, e dexedes los abrevaderos del dicho arroyo del dicho Prado libres e
desenbargados, por tal manera que libremente puedan entrar [a] abrevar en ellos los dichos
ganados e bueyes e bestias de los dichos logares de la dicha encomienda, e que desde oy día de
la data desta nuestra carta fasta sesenta días primeros syguientes vos e cada uno de vos e todas
las otras personas que tenedes en el dicho Valle las dichas huertas e binbreras e arboledas e
cannamares, cerquedes e cercad de tapia o de seto o de barda, fecho e cercado por tal manera
que por las dichas tapias e setos e bardas no puedan entrar e facer danno ni lo comer los dichos
ganados e bueyes e bestias de los vesynos de los lugares y de la dicha encomienda de Oreja,
ni por ende podades recibir dannos algunos en ello. E, sy lo ansy no fisiéredes e compliéredes
e cercáredes, segund susodicho es en el dicho término, que no enbargante entren los dichos
ganados e bueyes e bestias en las dichas uertas e minbreras e arboledas e cannamares por
mengua de estar mal cercado, e lo comieren e fisyeren dannos, que los no podades prender ni
podades llevar ni llevedes dellos ni de alguno dellos pena ni dannos ni calonnas algunas, pues
quisistes faser e labrar las dichas huertas e minbreras e arboledas e cannamares en término aje-
no en su prado e en logar enconveniente, que, si cercado no fuese, montarían mucho más las
penas que no valen las dichas feredades. E por la presente mandamos a los alcaldes, alguaziles
e otras personas que les qualesquier de la dicha villa de Oreja e de Noblejas e de qualquier o
qualesquier dellos, que agora son o serán de aquí adelante, que vos apremien e constringan
que lo fagades e lo conplades e tengades todo asy, segund en esta nuestra carta es contenido,
e vos no consyentan prendar los dichos ganados e bueyes e bestias de los vezinos de los di-
chos logares de la dicha encomienda de Oreja contra el tenor e forma desta nuestra carta, e,
sy los prendáredes, que vos fagan tornar las dichas prendas e vos prenden por la prenda yuso
contenida e vos fagan tener e guardar e complir lo contenido en esta nuestra carta. E vos ni
ellos non fagades ende al, so pena de la dicha merced del dicho sennor Ynfante e de dos mill
mrs. para la su Cámara a cada uno por quien fincare de lo ansy faser e complir. E por quanto
fuymos ynformados que vos, los susodichos vesynos de Ocanna, fesystes un corral en Sant
Benyto para corralar e encerrar los dichos ganados, el qual es en perjuysyo de los vesynos
del dicho Común, por estar yermo, por la presente carta damos licencia a Diego García de
Tobar, comendador de Oreja, e a su fasedor e para que sin pena alguna derriben e derruequen
el dicho corral por vos ansy fecho en perjuysyo de la dicha encomienda. Dada en la villa de
Ocanna, onze días del mes de março anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
myll e quatrozientos e veynte e nueve annos. Gonçalo Xuárez, Alfonsus et Ferdinandus Sancii
vicarius. Miguel García escrivano.
330 
330   Pedro Andrés Porras Arboledas

340
1429/03/30. Ocaña
Álvar Díaz, arcipreste de Ocaña, a petición de Lope Álvarez de Osorio, comendador de
Alhambra, interpone su decreto y autoridad judicial para que su notario apostólico saque los
traslados necesitados por el peticionario y valida la traducción al castellano de privilegio
rodado de Enrique I al conde don Álvaro, señor del castillo de Alhambra.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 1-8 y 19-32.

In Dey nomine, amen. Conocida cosa sea a todos quantos la presente escritura vieren cómo
en la villa de Ocanna, treynta días del mes / de março, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e nueve annos, ant’el honrado e discreto Álvar
Días, arcipreste de la dicha villa, en presencia de mí, el notario público e testigos de yuso es-
critos, paresció y presente / el honrado Lope Alvares de Osorio, comendador de Alhambra, de
la Orden de la Cavallería de Santiago, y mostró ant’el dicho arcipreste una carta de previllejo
en latín y en pergamino, escrita e rodada e sellada con un sello de plomo pendiente en filos de
/ seda colorados, sana e entera, non viciada nin cancellada, ni en parte d’él sospechosa, mas
careciente de todo error, vicio e suspección, segund por ella prima fasia parescía, su thenor de
la qual, tornada e ynterpertada de latín en romance, no annadiendo nin men/guando palabra
que mude la sustancia della, se sigue y es tal:
[inserta privilegio de 1217]
La qual dicha carta de previllejo, mostrada e presentada ant’el dicho arcipreste, luego el
dicho Lope Alvares, comendador, dixo que por quanto él se entendía de aprovechar de la dicha
carta e previllegio en algunos logares / que a él pertenescía, y la lengua del latín en que estava
escrito hera demudava de la nuestra lengua de romance e hera mas escura para entender, por
ende, que pedía al dicho arcipreste que diese licencia e poder a mí, el dicho notario, para que
lo pudiese ynterpretar e tornar de la/tín en romance, segund nuestra lengua, por quanto él lo
entendía de enviar por alguna partes deste Reyno e en algunos logares se acaescería que no
lo entenderían en la dicha lengua de latín, e eso mismo por quanto se temyan que la carta de
previllejo original se podría perder / por agua o robo o furto o fuego u otro caso fortituyto
alguno, e sacase un treslado, dos o tres o más en la manera suso escrita de la dicha carta de
previllejo original, no ennadiendo ni amenguando palabra que mude la sustancia de las pala-
bras de la dicha carta de previllego, al qual / treslado o treslados así ynterpetrados e sacados
diese su abtoridad e ynterpusiese su decreto para que valiesen e fisiesen fe en juysio o fuera
d’él, doquier que paresciesen.
E luego el dicho Álvar Días arcipreste, vista la petición e requisición del dicho Lope Alva-
res / comendador, vido la dicha carta original de previllejo, escrita en la dicha lengua latina,
e fallola ser sana y entera, no rota ni viciosa ni sospechosa ni chancellada nin en parte della
sospechosa, mas careciente de todo error, vicio e suspeción, dixo que mandava e / mandó e dio
licencia e poder a mí, el dicho notario, para que sacase un treslado o dos o tres o más, quales
o quantos el dicho comendador oviese necesario e los pudiese interpretar de latín en romance,
non ennadiendo ni menguando palabra que mudase la sustancia de la dicha carta / de previllejo
original, al qual treslado o treslados así sacados e ynterpetrados dixo que interponía su decreto
e abtoridad para que valiesen e fisiesen fe en juysio e fuera d’él, doquier que paresciesen. En
testimonio de lo qual el dicho Lope Alvares comendador dixo que / pedía e requería a mí, el
dicho notario, que lo diese signado con mi signo, en uno con el nonbre e sello del dicho Álvar
Días arcipreste, para en guarda conservación e de su derecho e de el dicho castillo Alhanbra,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 331

una o dos o tres o mas veses, quales o quales o quantos necesarias le sean, / e rogava e rogó a
los presentes que fuesen dello testigos, fecho e sacado e interpetrado fue este dicho treslado de
la dicha carta de previllejo original día e mes e anno susodichos. Testigos que fueron presen-
tes: Alfonso Suares notario e Juan Alfonso fiscal e Pero / Martynes, clérigo de la dicha villa, a
éstos llamados e rogados. Alvarus arciprestis. E yo, Johan Alfonso, preste de Burgos, notario
público, por la actoridad apostolical, que a todo lo que dicho es ant’el dicho sennor arcipreste
con los dichos testigos / presente fuy e de su mandado, licencia e poder esta carta en esta forma
de ynstrumento y traslado de latín en romance ynterpetré e lo saqué fielmente, non annidiendo
nin amenguando palabras de la dicha carta de previllejo original, que muden la sustancia que
en / uno [con el] nonbre y sello del dicho sennor arcipreste pendiente lo signé con mío signo,
la qual escreví con mi mano propia en fe y testimonio de verdad rogado e requerido. Johan
Alfonso, notarius publicus apostolicus.

341
1429/04/14. Villanueva de Alcardete.
Los visitadores de la Orden donan al concejo de Villanueva de Alcardete la dehesa de
Moheda, en término del Corral de Almaguer.
AHN, Uclés, carp. 93, nº 34.

Nos, Gonçalo Suares de Argüello, comendador de Monfernando, e Alfonso de Fuentes,


cavallero de la Orden de Santiago, e Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia e cape-
llán del sennor Infante don Enrique, maestre de Santiago, visitadores dados e deputados por el
dicho sennor Infante e su Orden en la Provincia de Castilla, vimos una petición que por vos,
el concejo de Villanueva de Alcardete, nos fue dada estando visitando en la dicha villa, en la
qual se contenía que la dicha villa, que es muy pobre de montes e non tenedes dónde los vues-
tros ganados puedan bien guarescer en el tiempo de las fortunas, si a los montes de los otros
lugares no van, e por[que] aquéllos están muy lenxos e apartados del río e abrevaderos de las
aguas, los dichos vuestros ganados no son proveydos segund devyan e podrían ser, aviendo
acerca montes e abrigos para el dicho tiempo de las fortunas, e que camino del Corral tenedes
un monte que llaman la Moheda, e que es pequenno, e que alderredor d’él que ay lugar asás
convyniente donde se podría crear buen monte syn danno e perjuysio alguno de los lugares
comarcanos, e que por estar acerca del río, seyendo vedado, la corta d’él sería grand provisión,
así a vuestros ganados commo de los lugares comarcanos; e que nos pidíades que vos diése-
mos e alargásemos el dicho monte, e fuese guardado que se non cortase.
E visto en cómmo nos viemos e fuemos ver los vuestros montes e términos, e el término
que pidíades, e la enformación que por nosostros fue avida, por la qual fallamos que non
teníades montes, salvo el monte que disen la Defesilla, que es camino del Finojoso, que vos
fue dado antiguamente por otros visitadores con la dicha Moheda; e que por estar la dicha
Defesilla muy lenxos del río, e non aver en el término della agua, los dichos ganados no po-
dían ser en ella proveydos, e que la dicha Moheda por ser poca cosa segund la población de la
dicha villa, e los ganados que en ella ay non se pueden acoger nin guarescer al tiempo de las
fortunas en ella.
E otrosí, visto en cómmo nosotros fuemos ver la dicha Moheda e término que pedíades, e
avimos enformación si alargásemos el dicho monte recrecería algund danno o perjuysio a los
lugares comarcanos, e fallamos que segund el dicho monte es e el lugar ande es setuado, e la
pobresa de montes que la dicha villa, segund la población della, tiene, que era asás nescesario
332 
332   Pedro Andrés Porras Arboledas

e convyniente, e que es servicio del sennor Infante e pro e población de su tierra, e que es
provechoso así a los ganados vuestros commo a los de los lugares comarcanos, de vos lo dar
e alargar la dicha Moheda e monte.
Por ende, por virtud del poder a nosotros dado, dámosvos e otorgámosvos la dicha ensa-
cha, e alargámosvos el dicho monte, e mandamos que vos sea guardado por los mojones que
por nosotros fueron puestos a sennalados, los quales son estos: el primer mojón en un cerrillo
a la mano esquerda de commo va camyno del Corral, e deste va otro mojón que está en ce-
rrillo que está acerca de la carrera vieja, a linde de tierra de los Lyanos, e deste va a otro que
está en la faça de los del Yerto, e de aquí torna e triviesa a otro mojón que está en un cerrillo a
linde de faça de Antón Gonçales, e a otro mojón que está a linde de herederos del Quadrado,
e deste va a otro mojón que está aquende de la Foya, e deste torna e traviesa el camyno e va
a un mojón que está acerca del camyno del Corral, e va a otro mojón que está en un cerrillo
vermejo, e deste va a otro que está entre la Foya de Vecentiannes e tierra de Juan Martines, e
dende va a otro mojón que está a ojo de la Pila; e deste va al mojón de la Pila, e a otro que está
en faça de Pero Martines, e a otro mojón que está en el Carril de ensomo del Poço de la Jun-
cada, e va el camyno adelante fasta el mojón de la senda, e torna por la senda fasta un mojón
que está en la Cabeçada de faça de Pero Días, e de aquí va contra el primer mojón a un mojón
que está en los Arenales en faça de las de Diego Peres, e va a otro que está en faça de los de
Botiface, a otro que está en el Pilón, e a otra que está en la faça de Juan Verduego, e al primer
mojón, e así se acerca el dicho monte e defesa. La qual mandamos que ayades e tengades e
vos sea guardada por los dichos mojones, e que ninguna ni algunas personas no sean osados
de vos la contra[dezir], e qualquier que en ella cortare pie e rama de mata parda, que pague
en pena por el pie sesenta maravedíes, e por la rama, veynte maravedíes, e, si encendieren o
quemaren el dicho monte, que, demás de las penas en derecho establecidas, paguen en pena
por cada arançada de tierra de lo que durare la dicha quema, cient maravedíes. E dámosvos
licencia e poder para que podades poner guardián o guardianes, los que entendiéredes que
nescesarios sean, e la persona o personas que así pusiéredes, fasiendo juramento en forma de
derecho, que puedan tomar e tomen a los que así cortaren, e sean creídos por su jura, segund
uso e costumbre de la tierra. E por esta nuestra carta mandamos en virtud de santa obediencia
a Diego Roys de Mendoça comendador, alcayde que es agora en la dicha villa, e a los que
después de él sucedierent e a los concejos e alcaldes e regidores e oficiales e omes buenos
de las villas e lugares de la dicha Orden, e a las personas singulares dellos, que so pena de la
mercet del dicho sennor Infante e de dos mill maravedíes para la su Cámara, vos guarden e
vos fagan guardar la dicha ensancha e defesa de monte que nos vos damos, e cada e quando
algunas personas fueren falladas cortando fasiendo danno, e fueren tomados por los dichos
guardianes, mandamos a los alcaldes e justicias de las dichas villas e lugares, e de la dicha
Villanueva, que agora son o serán de aquí adelante, que secuten e fagan secutar cada uno en
su juridición, las dichas penas en las personas que cayeren en ellas e en sus bienes, e vos
fagan pago dello librándolo sumariamente syn figura de juysio, non dando lugar a luengas
dilaciones, salvo solamente rescibido juramento de los dichos guardianes, e dexamos a salvo
que los vesinos de los lugares comarcanos puedan cortar a faser romero e ladiérnago e ma-
ranna e lenna seca e atocha e esparto e qualquier otra lenna, guardando mata parda, e puedan
derramonar para los ganados en el tiempo de las fortunas de las nyeves, guardando que no
corten por pie. E los unos nin los otros non fagadas nin fagan ende al, so la dicha pena. Dada
en la dicha Villanueva, quatorse días de abril, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesu-
christo de mill e quatrocientos e veynte e nueve annos. Gonçalo Suares, Alfonso de Fuentes,
Ferrandus Sancii visitatores. Pero Lopes escrivano.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 333

342
1429/05/25. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Alhambra privilegio
propio sobre la borra de los ganados.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 62-64 y 73-81.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Sicilia, por la gracia de Dios, maestre de la Hor-
den de la Cavallería de Santiago, a vos, Lope Álvares Osorio, comendador de Alhanbra e a
qualquier otro comendador que después de vos fuere en la dicha / nuestra tierra e a qualquier
o qualesquier de vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della signado de
escrivano público. Salud e gracia.
Sepades qu’el concejo, alcaldes e oficiales e onbres buenos de la dicha nuestra villa de
Alhanbra, nuestros vasallos, se nos enviaron querellar e disen que nos les ovimos mandado
dar otra nuestra carta, el tenor de la qual es / este que se sigue:
[inserta privilegio de 1422]
E disen que vos, el dicho Perynnigues, nuestro alcalde mayor, non curando de la dicha
nuestra carta que en la dicha rasón tiene, que vos avedes entrometido a dar e distes ciertos
mandamientos para que den a vos, el dicho Lope Álvares comendador las dichas / borras e
cegajas de los ganados estrangeros en la dicha nuestra carta suso encorporada contenidas,
aviéndolas sienpre llevado el dicho concejo, segund dicho es, e que, comoquier que por parte
del dicho concejo fuestes requerido vos, el dicho nuestro / alcalde, que lo non fesiésedes nin
diésedes los dichos mandamientos contra el tenor de la dicha nuestra carta, que lo non quesis-
tes faser, antes dis que respondistes a ello ciertas rasones de escusas por non conplir la dicha
nuestra carta, segund que lo enviaron mos/trar ante nos por testymonyo signado de escrivano
público, en que parecía ser así que llevaron en su poder para guarda de su derecho, e nos en-
viaron pedir que sobr’ello les proveyésemos de remedio, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, por/que vos mandamos a vos, los dichos comendador e alcalde e
a cada uno de vos, que veades la dicha nuestra carta suso encorporada e la guardedes e cunpla-
des e fagades guardar e conplir en todo e por todo, segund que en ella se contiene, porque el
dicho / concejo de la dicha nuestra villa de Alhanbra puedan gosar e gosen de todo lo en ella
contenydo, e por vosotros ni alguno de vos les no sea pasada nin quebrantada en cosa alguna,
e non fagades ende al por alguna manera. Pero, si contra esto que dicho / es, amos o alguno de
vos alguna buena rasón avedes por que lo ansy non devades fazer nin conplir, mandámosvos
que la vangades o enviedes [consignar] ante nos fasta quinse días primeros siguientes, porque
vos mandemos oyr con la parte del dicho con/cejo e sobre todo se libre lo que se fallare por
derecho. Dada en la nuestra villa de Ocanna, veynte e cinco días de mayo, anno del nascimien-
to del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e nueve annos. Ay escrito
sobrerraydo o diz «fasta quinse / días primero siguientes». Nos el maestre. Yo, Ruy Martynes,
la fize escrivyr por mandado del Ynfante. Registrada.

343
1429/06/16. Villaescusa de Haro
Los visitadores el Infante-maestre don Enrique de Aragón, en su calidad de tales y como
jueces árbitros junto con otras personas, contestan a las peticiones presentadas tanto por
el comendador de Villaescusa de Haro, mosén Sancho, como por el concejo de esa villa
334 
334   Pedro Andrés Porras Arboledas

y su común respecto a las diferencias que mantenían sobre diversas propiedades, rentas y
aprovechamientos.
AHT, leg. 50.959.

Nos, Gonçalo Sanches de Argüello, comendador de Monfernando, y Alonso de Fuentes,


cavallero de la Orden de Santiago, e Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia, ca-
pellán de nuestro sennor el Ynfante don Enrique, maestre de Santiago, vesytadores dados e
diputados por el dicho sennor ynfante e por la Horden en la provincia de Castilla, con Canpo
de Montiel e las Sierras desde Veas hasta Murcia e con lo que la dicha Horden a en Castilla
Vieja, allende de los puertos, vista una carta de comisión del dicho sennor Ynfante que por
mosén Sancho, comendador de la villa de Villaescusa de Faro, nos fue presentada, en la qual
se contenía que en tienpo que Alfonso Rodrigues Malaver, comendador de Pennaflor e Carri-
zosa, e Alfonso Ferrandes de Godoy, comendador que fue de Villamayor, e Garci Ferrandes,
prior del Convento de Uclés, vesytadores que fueron en la dicha provincia, vinyeron vesytar a
dicha encomienda de Faro e en vesytando diz que dieran ciertas sentencias a petición del con-
cejo de la dicha villa e de su procurador en su nonbre en gran danno e perjuizio de la Horden e
derechos della e del dicho comendador, segund que esto e otras cosas más largamente se con-
tiene por la dicha carta de comisión, por la qual nos cometió que quanto vinyésemos vesytar la
dicha villa e encomienda que viésemos las dichas sentencias que los dichos vesytadores ansy
diz que dieron en danno e perjuyzio de la dicha Horden e del dicho comendador e sus rentas e
derechos, e llamadas e oydas las partes a quien los dichos negocios tocasen, librásemos e de-
terminásemos e llevásemos a devyda esecución segund que fallásemos por derecho e segund
Dios e Horden e forma de vesytación.
E visto en cómo por nosotros fue acebtada la dicha comisyón, en uno con el poder a nos
dado por el dicho sennor Ynfante e por su Horden de la vesytación e visto en cómo fezimos
parescer ante nos amas las partes e cómo por parte del dicho comendador sobre la dicha razón
nos fueron dados ciertos capítulos e demandas contra el dicho concejo y su procurador en su
nonbre e eso mismo en cómo por parte del dicho concejo de la dicha villa de Villaescusa e por
su procurador en su nonbre fueron puestas ciertas demandas contra el dicho comendador sobre
la dicha razón, e vistas las respuestas de una parte dadas contra la otra e la otra contra la otra
contra los dichos capítulos e demandas e lo en ella contenido, e vistas las replicaciones e tri-
plicaciones e todo lo que amas las dichas partes quisieron dezir e razonar fasta la conclusyón,
e visto en cómo concluso el dicho pleito pronunciamos ynterloquendo en que los rescibimos
a la prueba a amas las dichas partes conjuntamente e pendientes los términos de la provança
e tomados de amas las dichas partes ciertos testigos e provanças e amas las dichas partes con-
cordes avenidamente se desistieron de la ynstancia ante nos tratada e lo arbitraron en manos
de nos, los sobredichos Gonçalo Sanches comendador, e Ferrand Sanches vicario, e de Miguel
Ruys e Pero Sanches de Pascual Ruvio, vezinos de la dicha villa, e de Juan Sanches bachiller,
vezino de la villa de Belmonte, a los quales dichos árbitros dieron e otorgaron poder conplido
por conpromiso que otorgaron sobre sy, so pena de dos mill florines de oro, la meytad para la
cámara del dicho sennor Ynfante e la otra meytad para la parte obidiente, para que los dichos
árbitros pudiesen declarar e ordenar e egualar todos los debates e quistiones o contiendas que
entre dicho comendador e concejo de la una parte a la otra e de la otra parte a la otra eran e se
esperavan aver, segund que más largamente se contiene en el dicho conpromiso, el qual pasó
por ante Pero Lopes de la Mota, escrivano del dicho sennor Ynfante, e que estarían e pasarían
por todo lo que ellos ordenasen e abiniesen e declarasen e lo que por ellos asy fuese ordenado
e abenido e declarado nos los sobredichos vesytadores lo diésemos e pronunciásemos por
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 335

sentencia definitiva, asy como vesytadores de la dicha Horden. E visto en cómo los dichos
árbitros, vistos por ellos las quistiones e debates que entre las dichas partes eran a la sazón,
avida sobre todo su plenaria ynformación, los dichos alcaldes árbitros declararon e abinieron
ciertos de los dichos capítulos e otros remytieron a nos los dichos vesytadores para que lo
determinásemos por forma de vesytación, e los capítulos qu’ellos declararon e abenieron e
ygualaron fueron estos e en esta guisa:
[1] En el capítulo primero que pidía el dicho comendador que le fuese dada la justicia cibil
e criminal de Faro e de los lugares de su común, la obiese la dicha villa de Villaescusa, segund
el tenor del previllejo que sobre la dicha razón la dicha villa tiene, e en razón de las alçadas
de los pleitos de los dichos lugares de Faro que los remitían e remitieron al Capítulo General
primero que se faga para qu’el dicho sennor Ynfante en el dicho capítulo determine e mande
sobre ello lo que su merced fuere.
[2] Yten, en razón del otro capítulo sobre que contendían en razón del exido del castillo de
Faro, qu’el dicho comendador dezía que gelo devían guardar debaxo de la cuesta toda la dicha
cuesta del dicho castillo e el dicho concejo dezía que no eran tenidos de lo guardar, porque
sienpre lo avían pacido esentamente con sus bestias e ganados. Sobre lo qual declararon qu’el
dicho comendador no guardase más de la cuesta del dicho castillo de fasta la cava más baxa
del dicho castillo e que lo otro que los dichos vezinos e moradores de la dicha villa e de los
otros lugares de su común lo pudiesen pacer esentamente con sus bestias y ganados, syn pena
alguna, e, sy algunos pasasen con ganado allende de la dicha caba, que fuese tomado por las
guardas del dicho comendador e que de cada cabanna de ganado menudo que lieve de pena por
cada begada, diez mrs. de día e veynte mrs. de noche, sy pasasen de sesenta cabeças arriba, e
de sesenta cabeças ayuso, dos dineros de cada cabeça, e por cada una bestia o buey o yegua
dos mrs.
[3] Yten, otro capítulo que contendía sobre el dicho comendador que contendía sobre razón
de los piélagos que son en el río de Sáncara cerca del molino de la villa, diziendo el dicho
comendador que los no podían pescar el dicho concejo, por quanto eran suyos e los del dicho
concejo dezían que esentamente los podían pensar syn pena alguna. Sobre lo qual declararon
que los dichos piélagos fuesen comunes e todos los pudiesen pescar e qu’el dicho comendador
ni sus omes no los pudiesen penar ni prendar por ello.
[4] Yten, sobre otro capítulo que contenían con razón del Prado de los Cavallos, que dezía
el dicho comendador que lo devía él vender y guardar a los vezinos de la dicha villa, que no
paciesen ni segasen en él, e la parte del dicho concejo dezía que podía pacer e segar la yerva en
él syn pena alguna. Sobre lo qual declararon segund la ynformación que ovieron qu’el dicho
comendador pueda guardar y guarde el dicho Prado desde primero día de março fasta el día de
Santiago, e que qualquier que entrare a ganado menudo en el dicho Prado en este dicho tienpo
que pague por cada cabanna de ganado de sesenta cabeças arriba, por cada vez que fuere toma-
do treynta mrs. de día e sesenta mrs. de noche, de sesenta cabeças ayuso, de cada cabeça que
entre dos dineros y de cada buey o bestia por cada una vez de día tres mrs. e de noche seys mrs.
e que dada e quando el dicho comendador començare a segar la dicha yerva en el dicho Prado,
que los vezinos e moradores de la dicha villa puedan segar en el dicho Prado sin pena alguna.
[5] Yten, en otro capítulo qu’el dicho comendador e concejo contendía sobre la Sazeda e
Parrales e Alameda, que es encima del molino de la villa e fondonadas que dizen de la Fazera,
que otrosy se entremetían a guardar el dicho comendador la yerva que es en ellas e los dichos
vezinos dezían que lo podían pacer esentamente. Sobre esto declararon que el dicho comen-
dador aya e defienda lo que es suyo propio de la Horden e pertenesciente a ella en las dichas
Alamedas e Parrales e Sazeda e que cada uno de los otros vezinos de la dicha villa e de los
336 
336   Pedro Andrés Porras Arboledas

otros lugares puedan pacer la yerva e Sazeda cada uno de lo suyo syn pena alguna e que los
no puedan prendar.
[6] Yten, en otro capítulo qu’el dicho comendador e el dicho concejo o omes buenos con-
tendían sobre razón de la Fuente Alva, en qu’el dicho comendador dezía que la devía defender
que los ganados de los vezinos e moradores de la dicha villa e común que no podían abrebar
en la dicha Fuente Alva e los dichos omes buenos dezían que ellos esentamente podían abrevar
con sus ganados e yeguas e bestias en la dicha Fuente Alva que lo avían usado antiguamente.
Sobre lo qual avida su ynformación declararon qu’el dicho comendador dexase esentamente la
dicha Fuente Alva para qu’ellos pudiesen abrebar sus ganados syn pena alguna e qu’el dicho
comendador ni guardas suyas no los puedan prendar ni penen por ella.
[7] Yten, en otro capítulo sobre que contendía el dicho comendador e el dicho concejo
sobre los montes de lenna y lenna verde e seca dellos e madera e yerva e aguas dellos, que
son en términos e juridición desta dicha villa e de los lugares del común de Faro, que dezía el
dicho comendador pertenescer a él la guarda e sennorío dellos e que los vezinos de la dicha
villa e términos del dicho común no podían cortar madera ni fazer lenna para fuera parte ni
corranca, salvo para sus provysiones, con que, si el contrayo fazían, que les podían prendar e
que podía el vender lenna e fazer gracia a quién él quisiese e que asy lo avían acostunbrado
sus antecesores; e el dicho concejo e omes buenos dezían que a ellos pertenercían los dichos
montes e la propiedad de sennorío dellos, por quanto lo tenían por previllejo del maestre don
Lorencio Suares, que Dios aya, por el qual fizo e fazía gracia e merced de los lugares de Faro
e de su común de la juridición alta e baxa, cebil y criminal e con montes e pastos e que ansy
lo avían tenido e acostunbrado del dicho tienpo acá. Sobre lo qual los dichos alcaldes árbitros
declararon que los dichos montes e términos finquen e sean suyos propios del dicho concejo
de la dicha villa, segund el tenor del dicho privillejo del dicho maestre don Lorenço Suares,
e que el dicho concejo pueda vender de los dichos montes lenna e madera e carnero e lo que
quisieren quando entendieren que les cunple e que puedan poner sus guardas para guardar los
dichos montes e los dichos guardianes puedan prendar a los forasteros e a los vezinos de la di-
cha villa cuando entendieren que les cunple e puedan fazer dello e en ellos como de cosa suya
propia, segund el tenor del dicho previllejo, e qu’el dicho comendador ni los sus sucesores
después d’él no trayan en ellos cosa alguna ni parte ni pueda guardar el dicho comendador ni
los dichos sus sucesores que los suyos ni otras personas por ellos los dichos montes e términos
ni puedan prendar a los vezinos ni a otros forasteros algunos que saquen lenna o madera o
carnero de los dichos montes salvo en sus defesas que para sy o por sy tienen apartadas, por
quanto a consentimiento del dicho comendador e de dicho concejo dieron e apartaron para la
dicha Horden e para el dicho comendador e para los sus sucesores de cierto término de monte
e pasto, lo qual alargaron a la defesa que dicen de Alcadoço, en emyenda de la guarda e dere-
cho qu’el dicho comendador dezía aver a los dichos montes en qualquier manera que lo obiese
de aver, el qual dicho alargamiento de la dicha defesa fue en los lugares e por los mojones e
en a forma e manera que aquí dirá:
Primeramente, el primero mojón es entre la Pontezilla debaxo del molino que dizen de
Engorrilla, pegado al río de aquella parte, e de aquí sale a otro mojón que está en el Prado e
va a otro mojón que está puesto pegando a un carril que va a las Casas Ruvias de Alcadoço,
e de aquí salle a otro mojón que está encima de tierra de Pascual Sanches Doneva, e va a otro
mojón que está en la costera de en par de la Majada que dizen de las Vacas e salle derecho a
encima del alto de la Majada de las Vacas, a la mano derecha, e de aquí salle a otro mojón que
está en la cannada en la senda que va de Carrascosa al Alverca e de aquí va derecho a otros
cinco mojones que están puestos uno delante del otro y sallen derechos a una carrasca grande
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 337

que está pegada al carril que va del río de Záncara a Santa María del Canpo e salle derecho a
un mojón de piedras que está entre el término de Alarcón e de la Horden.
El qual dicho término e alongamiento que ansy fizieron, ordenaron e declararon que fuese
guardado al dicho comendador e a los dichos sus sucesores d’él en la manera que le era guar-
dada la dicha dehesa primera e so las penas que solían e suelen levar de la dicha dehesa de
Alcadoço, los quales, segund la sentencia de los vesytadores son las que se syguen:
Lo primero que qualquier vezino o vezinos de la Horden que entrare en la dicha defesa
e alargamiento con ganados menudos, que, seyendo tomado, que pague de cada cannada de
sesenta reses arriba cinco reses de día e al doble de noche por cada una vez que fuere tomado,
e sy fueren menos de sesenta cabeças que pague de cada res cinco dineros y de noche al doblo,
e por cada buey o bestia o yegua de día por cada cabeza 3 mrs. e al doblo de noche e por cada
puerco un mrs. de día e al doblo de noche, e sy cortaren lenna o madera en la dicha dehesa,
que por cada pie de pino o de carrasca paguen sesenta mrs. e por cada rama treynta mrs., e a
los que entraren de fuera de la Horden, que paguen su pena acostunbrada, e los que entraren a
caçar en la dicha defesa e apartamiento e fueren tomados, pierdan los podencos e redes e furón
e paguen sesenta mrs.
E que estas penas sobredichas que sean para el dicho comendador, e sea entendido qu’el
primero mojón que está puesto baxo del dicho molino de Engorrilla pegado al dicho río, se
salle el río ayuso de aquella parte fasta en par de otro mojón que está puesto de la dicha dehesa
de Alcadoço desta parte del río, e con aquél se cierra de la una parte e de la otra como dizen
los dichos mojones de la dicha defesa, syguiendo los mojones antiguos; e declararon e orde-
naros que las tierras de pan levar que tienen dentro de la dicha defesa e alargamiento que sean
e finquen para los sennores dellas para que las labren e disfruten e las vendan o troquen para
sy o fagan lo que quisieren dellas, e los diezmos de los que los deven paguen a la yglesya o a
quien lo solían dar antes que fuesen dadas a la dicha defesa.
Otrosy, que los que asy labraren en las dichas tierras de la dicha defesa de alargamiento
que en tanto que puedan pacer las yervas con sus bestias e bueyes de arada tanto que labraren
los restrojos libremente con sus bestias e bueyes e ganados e que puedan cortar madera para
aradros e lenna para quemar en tanto que fiziesen las dichas labores, e el dicho comendador
ni los dichos sus sucesores no puedan prendar a los dichos labradores por esto susodicho e
declarado es.
[8] Yten, otro capítulo que contendían el dicho comendador e el dicho concejo, en que
dezía el dicho comendador que devía aver quatro mill e quinientos mrs. por la saca e por el
forno de cada un anno e otrosy que devía aver el dicho comendador veynte e quatro carneros
en cada un anno, ocho carneros cada pascua, e el dicho concejo dezía que no avía más de aver
en cada un anno de quatro mill mrs. e diez e ocho carneros. Sobre lo qual los dichos árbitros
avida su ynformación, declararon qu’el dicho comendador que obiese quatro mill e quinientos
mrs. e veynte a un carneros en cada un anno, cada pascua syete carneros e mill e quinientos
mrs. con Fuentelespino.
Los quales dichos capítulos por los dichos árbitros asy determinados e declarados, por
amas las dichas partes fue consentido e visto en cómo por amas las dichas partes nos fue re-
querido que lo aprovásemos e diésemos asy por sentencia para mayor firmeza e seguridad de
las dichas partes. E, visto por nos las dichas declaraciones e ygualanças fechas por los dichos
árbitros fechas e declaradas son razonables e justas e cómo se seguya servicio del dicho sennor
Ynfante e bien e poblamiento de los dichos pueblos e paz e sosyego entre el dicho comenda-
dor e los vezinos e moradores de la dicha villa e común, aprovámoslas e pronunciámoslas ser
buenas e mandamos al dicho comendador e a sus sucesores después d’él por mandamiento,
338 
338   Pedro Andrés Porras Arboledas

en virtud de santa obediencia e al dicho concejo so pena de los dichos dos mill florines de
oro contenidos en el dicho conpromiso, que la guarden e cunplan e tengan todo segund que
de suso está declarado e determinado e egualado en caso que no paresca otra sentencia ni de-
claración de los árbitros, por quanto aquí va yncluya la dicha declaración e egualança en esta
nuestra sentencia.
[9] Yten, vistos los otros capítulos que nos fueron remitidos que fuesen determinados por
nosotros como visytadores los quales son estos:
[a] Lo primero en razón de una quexa que fue dada por el dicho concejo del dicho comen-
dador, en que dixeron qu’el dicho comendador facía en la dicha villa unos dannos con sus ga-
nados e bestias e consentía fazer a sus omes e demandavan algunas penas e otras cosas ante los
alcaldes, de las quales a las devengadas eran condenados en costas e que, sy le era demandado,
que declinaba juridición e no podían con él alcançar conplimiento de justicia, e que nos pidía
que nos fiziésemos dar casa con pennos para satisfazer los dichos dannos e costas, sy ansy en
ellas fuese condenado, por que con él no obiesen de contender e andar en debates e quistiones,
segund que lo davan en Uclés e en otros lugares de la Horden los comendadores dende.
E nosotros viendo que demandavan justicia, acerca desto mandamos al dicho comendador
que dé la dicha casa con pennos dentro de la dicha villa para satisfazer las cosas susodichas e
que dé personas que sea vezinos de la dicha villa e contiosos e abonados.
[b] Yten, otra quexa que nos dio el dicho concejo e ofciales e omes buenos de la dicha villa
que dixeron que el dicho concejo e lugares del común con Fuentelespino que acostunbrava
e era tenido a dar en cada un anno treynta peonadas, las quales, segund el previllegio, eran
para una vinna que la Horden tenía en la dicha encomienda e la labravan con ellos, e que los
comendadores que an dexado perder la dicha vinna e que les lievan los dichos peones en di-
neros e gelos fazen pagar al tienpo de segar, quando valen más del doblo, e que en esto que
nos pedían que les proveyésemos de remedio como entendiésemos que conplía a servicio de
dicho sennor Ynfante e a bien de la Horden. E a esto mandamos al dicho comendador que por
quanto él fasta aquí no parescía que aya fecho mejorança alguna en la dicha Horden, que faga
poner una vinna, que aya en ella tres arançadas, e la conpre en el término desta dicha villa en
la qual se gasten de aquí adelante las peonadas que les asy an de dar e la sostenga e labre, pero
mandamos que este anno que les sean dadas las dichas peonadas segund que gelas an dado
fasta aquí por quanto es pasado el tienpo de labrar de las vinnas.
[c] Yten, otro capítulo de las dichas quexas que el dicho concejo nos dio del dicho comen-
dador, en que dixeron qu’el dicho concejo e lugares del dicho común con Fuentelespino son
obligados a reparar el castillo de Faro e qu’el dicho comendador quando a de fazer alguna
lavor, que les prenda las azémilas e les demanda que fagan las dichas lavores en el tienpo de la
cimiença e de segar e de vendimiar, en lo qual diz que les ha venido e viene muy gran danno
e que en esto que nos pedía que les proveyésemos de remedio con justicia. A esto mandamos
que de aquí adelante quando algunas labores se requiere fazer en el dicho castillo, de las que
son obligados el dicho concejo e omes buenos, que se fizieren de cal o de yeso, que sean
requeridos por el dicho comendador en el mes de março, porque se puedan apercibir de los
pertrechos e que se fagan las dichas lavores en el mes de abril e de mayo, y si fuere de retejar o
de obra de madera, que sean requeridos en el mes de agosto e que sean tenudos de lo fazer en
el mes de setienbre e de otubre, e sy por aventura después que el dicho comendador les obiere
requerido e ellos no fizieren las dichas obras en los dichos meses, que el dicho comendador las
pueda mandar fazer e faga a costa del dicho concejo e les pueda prendar e prende sobr’ello.
Pero defendemos e mandamos al dicho comendador e a sus sucesores d’él por manda-
miento en virtud de santa obediencia, e al dicho concejo e alcaldes e ofiziales e omes buenos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 339

de la dicha villa, so pena de la merced del dicho sennor Ynfante e de diez mill mrs. para la su
cámara, que guarden e tengan e cunplan estos dichos capítulos con los otros susodichos sy e
por la manera que por nosotros es mandado e ordenado e por nuestra sentencia difinitiva asy
lo pronunciamos en esto como en todo lo susosodicho en estos presentes escritos e por ellos.
Dada e pronunciada fue esta dicha sentencia por los dichos sennores vesytadores en dicha
villa de Villescusa de Faro, diez e seys días del mes de junio, anno del nascimiento del nuestro
Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e veynte e nueve annos.
La qual ansy dada e pronunciada estando presente el dicho comendador e Estevan Lopes,
procurador que se mostró ser del dicho concejo, el qual dicho comendador calló e eso mesmo
el procurador del dicho concejo. Testigos que fueron presentes, Sancho Lopes del Peso e Gil
Lopes clérigo e Alonso Martines Ferrero e Pero Sanches de Pascual Domingo e Pero Martines
escrivano, vezinos de la dicha villa. Gonçalo Sanches. Alonso de Fuentes. Fernandus sancii
vicarius. E yo, Alonso Lopes de la Mota, escrivano de mi sennor el ynfante don Enrique,
maestre de Santiago, e su notario público en toda la su Horden e sennoríos, que esta dicha sen-
tencia fize escrevir e escreví e fui presente a todo lo susodicho en uno con los dichos testigos
e vi firmar a los dichos sennores visytadores en mi presencia e de los dichos testigos e so ende
testigo e en testimonio de verdad fiz aquy este mío sygno. Pero Lopes escrivano.

344
[1430/01/11. Santa Cruz de la Zarza]
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma sentencia de Sancho Carrillo, alcalde
entregador de las mestas, en que confirmaba al concejo de Santa Cruz de la Zarza su dehesa
de Robledo.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/15.

Item, vimos una carta de confirmación, escripta en quaderno de papel e sellada e signada
de escrivano público, fecha en la dicha villa de Sancta Cruz a honze días de enero, anno de
nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quatrocientos e treinta annos, en que paresce que Sancho
Carrillo, alcalde entregador de las mestas e cannadas de los Reynos e sennoríos de nuestro
sennor el rey, que confirmó al dicho concejo e homes buenos de la dicha nuestra villa de
Sancta Cruz una dehesa que el dicho concejo tiene en término de la dicha villa, que dizen de
Robledo, mandó que les fuese guardada.

345
1433/12/15. Montemolín
Los reformadores de la Orden por el condestable Luna confirman privilegio anterior al
concejo de Montemolín sobre la ampliación de la dehesa de Gallicanta.
Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por el Rey don Alfonso
X el Sabio el año 1282», Revista de Estudios Extremeños, XI-2, I-IV, 1955, pp. 345-349.

Nos, los reformadores de la Horden de la Cavallería de Santiago por nuestro sennor don
Álvaro de Luna, condestable de Castilla, conde de Santistevan, administrador de la dicha
Horden, vimos una carta de previlegio del Ynfante don Enrique, maestre que fue de la dicha
Horden, escrita en pergamino de cuero e firmada de su nonbre e sellada con un sello de cera
340 
340   Pedro Andrés Porras Arboledas

colorada pendiente en una cuerda de seda amarilla que nos fue presentada por el procurador
del concejo e omes buenos de la villa de Montemolín, el thenor de la qual es este que se
sigue:
[inserta privilegio de los visitadores de 1428 y la confirmación del Infante-maestre don
Enrique de 1428].
E nos pidió que gela confirmásemos e mandásemos que les fuese guardada agora e de aquí
adelante en todo e por todo según que en ella se contiene. E nosotros visitando e reformando
confirmárnosles la dicha carta de previlegio suso encorporada e mandamos que les sea guarda-
da agora e de aquí adelante en todo e por todo, según que en ella se contiene, e les non vayan
ni pasen ni consyentan yr ny pasar contra ella ny contra parte della agora nin de aquí adelante
en ningún tienpo ni por alguna manera, so las penas en la dicha carta de previlegio contenydas
e de los dichos diez mill mrs. para la cámara del dicho sennor condestable administrador. Lo
qual todo mandamos de su parte, en testimonyo de lo qual les dimos esta nuestra carta firma
da de nuestros nonbres e sellada con nuestro sello de la reformación. Dada en la dicha villa de
Montemolín, quinze días de dizienbre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
mill e quatrocientos e treinta e tres annos. García Fernández. Juan Alfonso. Joannes.

346
1434/04/27. Hornachos
Garci Fernández, subprior de Uclés, y el bachiller Juan Ruiz de Ágreda, reformadores
de la Orden por don Álvaro de Luna, a petición de Álvar Alfonso, procurador del concejo de
Montemolín, ordenan al escribano Lope Fernández de Ciudad Real que saque traslado del
privilegio de Fernando III, sobre el que interponen su autoridad y decreto judicial.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.207. Privilegio desechado

En la villa de Fornachos, lugar de la Horden de Santiago, martes, veynte e siete días de


abril, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e treynta e
quatro annos, ante los honrados e discretos Garci Fernandes, soprior de Uclés, e el bachiller
Juan Roys de Ágreda, reformadores de la dicha Horden por el sennor don Álvaro de Luna,
condestable de Castilla e conde de Sant Estevan, administrador de la dicha Horden, e en pre-
sencia de mí, Lope Fernandes de Cibdat Real, escrivano de nuestro sennor el Rey e su notario
público en la su Corte e en todos los sus Regnos, e de los testigos de yuso escriptos, paresció
Álvar Alfonso, procurador del concejo e omes buenos de Montemolín, lugar de la dicha Hor-
den, e presentó e fiso leer por mí, el dicho escrivano, ante los dichos reformadores una carta de
previlegio, escripta en pargamino de cuero e sellada con un sello de plomo pendiente en una
cuerda de seda colorada, de la qual dicha carta de previlegio el su thenor es este que se sigue:
[inserta privilegio de Fernando III de 1248]
La qual dicha carta de previllegio así mostrada e presentada e leyda por mí, el dicho escri-
vano, ante los dichos reformadores, el dicho Álvar Alfonso, en nonbre del dicho concejo, dixo
que por quanto él, en nonbre del dicho concejo, se entiende de aprovechar de la dicha carta de
previllegio para la levar o enbiar a algunas partes de los Regnos e sennoríos del dicho sennor
Rey, que se recela que se puede perder por furto o por robo o por agua o por fuego o por otra
ocasión alguna. Por ende, dixo que pedía e pedió a los dichos reformadores que den su licencia
e auctoridad a mí, el dicho escrivano, para que saque o faga sacar del dicho previllegio un tras-
lado o dos o más, los qu’él quisiere e menester oviere, al qual traslado e traslados interpongan
su auctoridad e decreto para que valan e fagan fe.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 341

E luego los dichos reformadores tomaron en sus manos el dicho previllegio e lo vieron e
cataron e non estava roto nin raso nin chancellado nin en parte nin lugar alguno sospechoso,
e mandaron a mí, el dicho escrivano, que sacasse o fisiesse sacar un traslado o dos, los que
menester oviesse, e que interponían su decreto e auctoridad, e que mandavan e mandaron que
assí fesiesse fe el traslado o traslados que yo, el dicho escrivano, sacasse en juysio o fuera
de juysio, como la mesma carta original de previllegio, donde fuessen sacado o sacados los
dichos traslados. Fecho e sacado fue este dicho traslado del dicho previllegio original en el
dicho lugar Fornachos, día e mes e anno susodicho.
Testigos que fueron presentes e lo vieron leer e concertar con el dicho previllegio original,
Martín Rodrigues de Cáceres, vesino de Llerena, e Alfonso Sanches de Sahelices e Pero Fer-
nandes Vasallo e Juan de la Rada, omes del dicho soprior. Garsías Fernandi, suprior. Johanes
Bacalarius. E yo, el dicho Lope Fernandes de Cibdad Real, escrivano del dicho sennor Rey e
su notario público en la su Corte e en todos los sus Regnos, vi e ley la dicha carta de privillejo
original, onde este traslado fue sacado e lo concerté con ella ante los dichos testigos e es cierto,
e a pedimiento del dicho Álvar Alfonso, en nonbre del dicho concejo e por mandado de los
dichos reformadores que aquí firmaron sus nonbres, lo fise escribir e, por ende, fise aquí este
mío signo en testimonio. Lope Fernandes.

347
1435/06/28. [Moratalla]
Los visitadores de don Álvaro de Luna confirman al concejo de Moratalla la dehesa de Bé-
jar, que la habían tenido abandonada a causa de las entradas de los moros, pero la conquista
de Huéscar había cambiado la situación.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Nos, los reformadores de la Horden de la Cavallería de Santiago por nuestro sennor don
Álvaro de Luna, condestable de Castilla, conde de Santistevan, administrador de la dicha
Horden, vimos una petyción que nos fue presentada por el concejo e alcaldes e alguazil e
regidores e cavalleros, escuderos, oficiales, omes buenos de la villa de Moratalla, por la qual
dixeron que ellos tenían una dehesa, que dizen de Béjar, en los términos de la dicha villa, la
qual les avía seydo dada para sus bueyes e vacas de arada, e que con las guerras de los moros
e porque la dicha dehesa está apartada más de una legua de la dicha villa, que le hazían en ella
muchos dannos por los moros de Huesca, e que llevavan della muchos christianos cabtyvos e
bueyes e otros ganados, e aún que matavan en ella muchas personas, e por escusar los dichos
dannos e prisyones e muertes, la avían dexado valdía algunos tienpos, por estar apartada de la
dicha villa, según dicho es. Agora la dicha villa se poblaba de cada día de más vezindad de la
que solía aver en ella e ansy mismo se acrecentaba la labrança e criança della, e que la dicha
guerra estaba más segura e syn myedo la dicha villa e su tierra por ser ganada de los moros la
dicha villa de Huesca; e que por quanto la dicha villa de Moratalla tiene los términos e tierra de
lavor e criança muy estrecha e non tiene lugar donde labrar e criar e tener sus bueyes e vacas
de arada, que nos pedían que les confyrmásemos la dicha dehesa para los dichos sus bueyes e
vacas de arada, por quanto con gracia de Dios entendían de yr a labrar e senbrar pan cerca de
la dicha dehesa, de qu’ellos dan el diezmo e primincias a la dicha Orden, de lo qual venía e
hera poblamiento de la dicha villa e a la dicha Orden mucho pro de los dichos diezmos, sobre
lo qual nos ovimos ynformación de algunas buenas personas con juramento que sobr’ello hi-
342 
342   Pedro Andrés Porras Arboledas

zieron, los quales declararon por su juramento qu’el dicho concejo de Moratalla tenía e poseya
la dicha dehesa de Béjar antiguamente por los mojones e límites que se syguen: el primero
mojón comiença en la dicha dehesa de Véjar, como dize por el río de Benamor arryba que va
a la Fuente de Benamor e a la Cannada del Pajarero e la Ranbla arriba por la Fuente Mayor e
al ryo de Andagrulla, como está amojonado, el río del Árabe ayuso fasta el Açar del Árabe e
el Lantisco hasta la Orteçuela del camino de Socobos e por la Ranbla del Tarahal e al ryo de
Benamor arriba hasta el Horcajo que dizen del Robledo.
Por ende, entendiendo que cunple ansy a servicio del dicho sennor condestable adminis-
trador e pro e bien de la dicha Orden e poblamiento de la dicha villa e acrecentamiento de
labranza, en nonbre del dicho sennor, visytando reformando, confirmamos al dicho concejo,
alcaldes e ofiziales e omes buenos de la dicha villa de Moratalla, asy los que agora son como
los que fueren de aquí adelante la dicha dehesa de Béjar por los lugares e mojones e límites
que aquí va declarado y amojonado para los dichos sus bueyes e vacas de arada, para que la
ayan por dehesa privellajada e abténtica para syenpre jamás, según que antes la tenía, para los
dichos sus bueyes e vacas de arada, segund dicho es. E mandamos que ningunos ni algunos
ganados no le entren en la dicha dehesa a comer las dichas yervas e bever las aguas, e sy en
ella entraren que de cada manada de ganados de ovejas o carneros o cabras o cabrones de día
aya de pena cinco reses e de noche diez reses, e de cada cabeça de ganado mayor de yeguas o
vacas, de día dos mrs. e de noche quatro mrs. y que la dicha dehesa no tenga fuyda en la dicha
pena, salvo que la puedan demandar e levar las guardar del dicho concejo, veyéndolos en ella,
ansy como se demanda e lieba en otras dehesas de la comarca, pero que puedan meter sus
ganados menudos en parte de la dicha dehesa en el tienpo que entendieren que cunple, según
su costunbre. E eso mismo el comendador que fuere, que pueda meter sus ganados e los saque
al tienpo que los vezinos de la dicha villa sacaren lo suyo. E mandamos e defendemos firme-
mente de parte del dicho sennor condestable administrador al comendador que agora es de la
dicha villa de Moratalla o fuere de aquí adelante o a sus alcaides e a todos los otros comenda-
dores, cavalleros de la dicha Orden y a todos los concejos e alcaldes e regidores, cavalleros,
escuderos, ofiziales e omes buenos de todas las villas e lugares de la dicha Orden, que agora
son o serán de aquí adelante, que lo tengan e guarden e cunplan, según dicho es, e que les no
vayan ni pasen contra ello nin contra parte dello agora nin de aquí adelante en ningún tienpo
ni por alguna manera, e sy contra ello fueren o pasaren, sy fuere comendador o cavallero serle
a demandado con Dios e con Horden e a los concejos e a otras personas syngulares, so pena
de dos mill mrs. para la cámara del dicho sennor condestable administrador e de los otros
maestres que después d’él fueren e a cada uno que contra ello fuere. En testimonio de lo qual
les dimos esta carta firmada de nuestros nonbres y sellada con el sello de la dicha reformación
pendiente en una cuerda. Fecha veynte e ocho días de junio, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e treynta e cinco annos. Garci Fernandi, soprior.
Hernán Gonçales. Juan García escrivano.

348
1435/10/25. Liétor
El concejo de Liétor nombra procurador al alcalde Juan Fernández de Bedmar para que
comparezca ante el concejo de Segura de la Sierra y saque traslado del Fuero concedido por
don Pelayo Pérez, según confirmación del maestre don Gonzalo Ruiz.
María Ballesteros Linares, «Un documento clarificador de la encomienda de Segura de la Sie-
rra. Liétor 1435», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLXXXVIII, 2004, pp. 214-215.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 343

349
1435/11/18. Segura de la Sierra
Sancho Fernández, alcalde ordinario de Segura de la Sierra, a petición del procurador del
concejo de Liétor, hace sacar traslado del Fuero breve de la villa e interpone en él su autoridad
y decreto judicial.
María Ballesteros Linares, «Un documento clarificador de la encomienda de Segura de la
Sierra. Liétor 1435», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLXXXVIII, 2004, pp.
213, 216 y 219-220.

350
1436/06/09. Santa Cruz [de la Zarza]
Los visitadores del Condestable don Álvaro de Luna dictan sentencia entre los concejos de
Uclés y la Cabeza Mesada sobre los aprovechamientos de los términos de este lugar.
AHM de Uclés, documento 236/16. Papel. Perdida la parte izquierda y final del documento.

… Santa Crus, en nueve días de junio, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo
de mill e quatrocientos e treynta [e seys] annos, este día los onrados Garci Ferrandes, soprior
del Convento de Uclés, el bachiller Pero Gonçales de Caraveo, reforma[dores de] la Orden
de Santiago por nuestro sennor, el Condestable de Castilla, administrador de la dicha Orden,
estando sentados […]ada pleytos a la Audiencia de las vísperas e en presencia de mí, Johán
García de la Rada, escrivano de nuestro sennor el Rey e [su notario p]úblico en la su Corte
e en todos sus Regnos e sennoríos, e de los testigos yuso escritos, seyendo pre[sente Álvar]
Sanches de Cuenca, procurador del concejo e oficiales e omes buenos de la villa de Uclés, e
Pero Lopes, procurador del [concejo de] La Cabeça Mesada, los dichos sennores reformadores
dieron e pronunciaron por escrito esta sentencia:
«[Nos, los re]formadores de la Orden de la Cavallería de Santiago, por nuestro sennor, don
Álvaro de Luna, Condestable [de Castilla e conde de San]t Estevan, administrador de la dicha
Orden, visto e exsaminado un proceso de pleyto que ante nos [pasó], a saber entre partes, el
concejo de la villa de Uclés, e Álvar Sanches de Cuenca, su procurador en su nonbre, e de la
otra parte, el concejo e oficiales e omes buenos de la Cabeça Mesada, e Pero López, su pro[cu-
rador en su nonbre], reo defendiente, e vista la demanda intentada por el dicho Álvar Sanches
en nonbre de la dicha [villa, en que entre] otras cosas desía que los vesinos e moradores de la
dicha villa e su Común podían pacer e bever las [yerbas y aguas] de todos los montes del dicho
lugar Cabeça, guardando su defesa previlligiada, pues que avía seydo [aldea] de Uclés e estaba
situada en su término; e visto lo que fue replicado por el dicho Pero Lopes, en nonbre [de la
Cabeça, en que] dixo qu’el dicho lugar tenía juridición apartada e término e montes sobre sy
e que estava en posesión [de penar a los ve]sinos de la dicha villa de Uclés e de su Común,
que entravan a roçar e cortar a los dichos [montes de veynte e treynta] e quarenta e cinquenta
annos e más tiempo; e visto lo que amas las dichas partes quisieron desir e [alegar en] guarda
de su derecho; e visto en cómo fue tractado entre los dichos concejos e los dichos [procura-
dores, en sus nonbres] que por evitar costas nosotros oviésemos información sumariamente
e, sabida la verdat, asy por [información como por] todas las otras partes que pudiésemos e
pronunciásemos; e visto en como nos ovimos la dicha [información y los] dichos previllejos e
otras escrituras e cartas de maestres, e fiamos a los dichos [alcaldes, regidores e] otros oficiales
e omes buenos de los dichos concejos, e por evitar las contiendas e [debates que man]tuvieron,
fallamos que devemos pronunciar e pronunciamos que los vesinos e mo[radores de Uclés e
344 
344   Pedro Andrés Porras Arboledas

los ve]sinos del dicho lugar Cabeça puedan pacer con sus ganados de consuno en […] les vino
del dicho lugar Cabeça e bever las aguas de día e de noche, guardan[do …] desde Sant Joan
de junio fasta Santa María de agosto de noche, se retra[yendo …] a su término, en manera
que entren con sol y salgan con sol, e, sy [no lo hizieren], paguen la pena acostunbrada; e asy
mesmo que los vesinos de la dicha villa e su [Común puedan cortar le]nna e cepas verdes e
secas en término del dicho lugar Cabeça e asy mesmo romero […] primeramente un mojón
en el camino que va de la Cabeça a la Fuente Pero Naharro a la […] de la Penna del Sepulcro
fasia la Cabeça otro mojón más arriba entrante de las […] más arriba e medio de las Vegillas,
a cerca de una mata otro mojón en Cabo […] Juan Sanches, fijo de Juan Martines, e está en un
Cerro e otro mojón más adelante […] a ojo de la Cannada del Pardo e otro mojón allende de
la Cannada del Pardo […] Cerro Quemado allende de la lavor del dicho Marcos Roís e […]
vesinos del dicho lugar Cabeça de hoy día de la data desta sen[tencia …] e corren de los dichos
mon[tes] adentro fasía Belmontejo […] en los días […]
[al dorso] .MCCCCXXXVI. annos

351
1436/07/02. Mora
Los visitadores del Condestable don Álvaro de Luna, a petición del concejo de Mora,
mandan guardar la costumbre acerca de que el alcalde de las alzadas fuera nombrado por
el comendador, debiendo ser vecino y arraigado en la villa y juzgando a la puerta de la casa
de la encomienda; desde tiempos de Alfonso de Contreras el comendador nombraba a su al-
caide de la fortaleza. Ordenan a don Juan de Luna comendador y al concejo que lo guarden,
pudiendo designar al alcaide siempre que se avecindase y arraigase, del mismo modo que se
guardaba en Uclés.
AHT, leg. 78.123.

Nos, los reformadores de la Orden de la Cavallería de Santiago por nuestro sennor don
Álvaro de Luna, Condestable de Castilla e conde de Santistevan, administrador de la dicha Or-
den, vista una petición que nos fue dada e presentada por el procurador del concejo e oficiales
e onbres buenos de la villa de Mora, por la qual dixo que el dicho concejo avía rescibido de
algunos comendadores pasados muchos agravios e sinrazones, espicial[mente] del comenda-
dor Alfonso de Contreras, en que les ponya e puso por alcalde de las alçadas a su alcaide del
castillo, contra voluntad del dicho concejo, syn les dar casa con pennos, e que el alcalde de las
alçadas en los tienpos pasados syenpre avía sido puesto por el comendador y hera vezino de
la dicha villa e abonado en ella e rescibía el alçada de los pleytos ceviles ante las puertas de
las casas de la Orden, que son en la dicha villa, e fazía juramento en concejo de oyr e librar la
dicha alçada que ante él fuese bien e lealmene, e que no llevaría más a las partes de aquello que
le pertenescía de derecho. E que en esta costunbre syenpre estuvieron e les fue guardada, salvo
de poco tienpo acá, e que nos pidía que le proviésemos de remedio con justicia, mandándoles
guardar la dicha costunbre, dándoles el dicho comendador alcalde de alçada que sea vezino
de la dicha villa.
E nos, vista la dicha petición e avido sobr’ello nuestra ynformación, por esta carta man-
damos de parte del dicho sennor Condestable a don Antón de Luna, comendador que agora
es en la dicha villa, e a los otros comendadores que después d’él fueren que, de aquí adelante,
pongan alcalde que oyga de la dicha alçada que sea buen ome, contioso e vezino de la dicha
villa, segund que lo ponen en la villa de Uclés, que hes cabeça de la dicha Orden. E, si fuere
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 345

su alcaide tal persona e quisiere el dicho comendador que sea alcalde de la dicha alçada, man-
damos que dé casas con pennos, que sea vezino de la dicha villa, e que el dicho alcalde sea
tenydo de hazer el dicho juramento en concejo e, asy fecho, que sea rescibido por alcalde de
la dicha alçada dend’en adelante, e oyendo ante las puertas de la dicha casa de la dicha Orden,
segund la costunbre. E, sy por aventura el dicho comendador que agora es o el que fuere de
aquí adelante en la dicha villa no guardare la forma desta nuestra ordenança, mandamos qu’el
dicho concejo no sea tenudo a rescibir el tal alcalde del alçada ny usar con él. E mandamos de
parte del dicho sennor Condestable al dicho comendador que agora es o fuere de aquí adelante
e, ansymysmo, al dicho concejo que lo guarden e cunplan segund susodicho es, so pena de la
su merced e de dos myll mrs. para la su cámara. Dada en la dicha villa, dos días de jullio, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos e treynta e seys annos.
Gar[sías Fernandes], suprior. Petrus bacalarius. Hernán [Pérez].

352
1436/09/13. Villafáfila
Los visitadores de don Álvaro de Luna ordenan al concejo de Castrotorafe que, en virtud
de privilegios anteriores, no exijan a los vecinos de la Perilla los pedidos maestrales que ellos
pagaban, sólo el yantar del comendador, pues estaban exentos en razón de lo trabajoso del
lugar.
AHN, OO.MM., leg. 2/23.

Nos, los reformadores de la Horden de la Caballería de Santiago, por nuestro sennor don
Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, conde de Santisteban, admynistrador de la dicha
Orden, hazemos saber a vos el concejo, alcaldes, alguaziles, omes buenos de la villa de Cas-
trotorafee e su tierra, que por parte del concejo de la Perilla, lugar de la dicha Horden, fue
[mostrado previlegio] de los maestres don Juan Osórez e don Lorenzo Suárez de Figueroa
e una carta del Ynfante don Enrique maestre, por el qual dicho previlegio e confirmaciones
e carta parecía, entre otras cosas, que los vezinos que allí morasen en el barrio de la dicha
Orden que fuesen esentos que no pagasen pedidos a los maestres e que no contribuyesen con
los vezinos e moradores en esa dicha villa, salvo que pagasen la yantar al comendador e dos
mrs. de fuero cada uno, lo qual dizen que les a sienpre seydo guardado hasta aquí, por ende,
visitando e reformando de parte del dicho sennor condestable, vos mandamos que veades el
dicho previlegio e carta e [e lo guardedes] en la manera [en que] en los tiempos pasados a sido
guardado hasta aquí, lo qual vos mandamos so las penas conthenidas en el dicho previlegio
e confirmaciones e carta, porque ellos gozen de las gracias e mercedes e sus buenos usos e
costunbres a ellos fechas, pues que biben en lugar travajoso, por la qual causa les fue dada la
dicha esención. Fecha en Billafáfila, a treze días del mes de setienbre, annos del nacimiento
de nuestro Sennor Jesuchristo de myll quatrozientos y treynta e seys annos. Garsias Fernandi,
suprior. Petrus bacalarius. Pero Fernández escribano.

353
1437/10/19. Olmedo
El Condestable don Álvaro de Luna ordena al alcaide del castillo de Uclés que no obligue
a los vecinos de la villa a trabajar en la reparación de la fortaleza.
AHM de Uclés, documento 236/17. Papel.
346 
346   Pedro Andrés Porras Arboledas

Yo, don Álvaro de Luna, Condestable de Castilla y conde de Sant Estevan, administrador
de la Orden de la Cavallería de Santiago. Fago saber a vos, Martín Gutierres de Soria, alcayde
del castillo de la villa de Uclés, villa de la dicha Orden, que por parte del concejo e alcaldes,
regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e omes buenos de la dicha villa e su tierra me fue
fecha relación por su petición, desiendo que vos les demandades que vos den bestias e omes e
mugeres e moços e pertrechos para reparo del dicho castillo, que dis que los reformadores de la
dicha Orden mandaron reparar e adereçar, e que sobr’ello les avedes costrennido e apremiado,
poniéndoles muchas penas, lo qual dis que ellos no son tenudos de faser e cunplir, lo uno porque
en la dicha villa non ha bestias nin omes nin mujeres de trabajo que puedan abastar a la dicha
labor ni pertrechos. Otrosy, dis que les apremiades que manden faser yeso para la dicha obra del
dicho castillo e que lo pongan a cierto prescio al pie del dicho castillo, lo qual todo dis que en
ningund tiempo nunca ovieron de uso nin de costunbre de faser, e que en los tienpos antiguos,
quando reparo alguno se ovo de faser en el dicho castillo, el que tenía cargo de la dicha obra se
abenía con los que podían faser el yeso e tenían logar de lo traer, por que fesiesen el dicho yeso
e lo trayesen por los prescios que mejor podían. E que en le ser fecho nuevamente el dicho man-
damiento que a ellos sería muy grande agravio e dapnno e que segund los grandes trabajos e car-
gos que tienen, asy de pedidos e monedas e otros pechos, que lo non podrían nin pueden conplir.
E que, si asy oviese de pasar, que sería cabsa por que la dicha villa e su tierra sería despoblada.
E enbiáronme pedir por merced que sobr’ello les mandase proveer de remedio con justicia.
Porque vos mando que de aquí adelante les non costringades nin apremiedes a los vesinos
de la dicha villa que vos den las dichas bestias nin omes nin mugeres nin moços para la dicha
labor del dicho castillo, nin fagan nin trayan el dicho yeso, pues dis que nunca ovieron de uso
nin de costunbre de dar las dichas bestias nin omes ni mugeres nin moços nin de faser nin de
traer el dicho yeso, como dicho es. E non fagades ende al por alguna manera, so pena de dos
mill mrs. Pero, si contra esto que dicho es, alguna cosa quisierdes desir de vuestro derecho por
que lo non devades asy faser e conplir, por quanto dis que vos sodes alcayde del dicho castillo
e allá non ha otro jués de mayor juredición que de vos les faga conplimiento de justicia, mando
al ome que vos esta mi carta mostrare que vos enplase que parescades ante mí, donde quier
que yo sea, del día que vos emplasare fasta quinse días seguientes, so la dicha pena, a desir
por qual rasón non conplides lo susodicho, so la qual dicha pena mando a qualquier escrivano
público de la dicha villa que para esto fuer llamado que dé ende al que vos la mostrare testi-
monio signado con su signo porque yo sepa en cómo conplides lo sobredicho. Dada en la villa
de Olmedo, dies e nueve días de otubre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo
de mill e quatrocientos e treynta e siete annos. Yo el Condestable. Yo, Johan García de Coca,
la fis escrevir por mandado de mi sennor el Condestable.
[al dorso] Registrada. Sello de placa.

354
1437/10/25. Valladolid
Juan II ordena a la justicia de Uclés que obligue a pechar con los pecheros a todos los que
se decían hidalgos o hidalgas, que no hubieran litigado esa condición ante los alcaldes de los
hijosdalgo en la Corte real, de acuerdo con lo estipulado por Juan I.
AHM de Uclés, documento 220/7. Papel, falta un trozo de la parte inicial del documento.

[Don Johán, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Tole]do, de Gallisia, de
Sevilla, de Córdova de Mur[cia] … [sennor de Vizca]ya e de Molina. Al corregidor e jueses
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 347

e … [ofici]ales qualesquier de la villa de Uclés e su tierra, … a qualesquier de vos e dellos


a quien esta mi carta … al en mi nombre e los omes buenos peche[ros] … e adagannas, e su
procurador en su non[bre] … adagannas, que hay muchas personas, asy o[mes] … omes fi-
josdalgo e ellas mugeres fijas … [es]cusan e quieren escusar de pechar e pagar … adagannas
los mrs. que les son echados … e monedas e en los otros pechos e tri[butos] … [l]a tierra e
adagannas son echados e los … entresy, asy para mi servicio como para sus … non quieren
pechar, desiendo que son escude[ros] … mugeres de fijosdalgo e que están en tal … [sob]re
la dicha rasón e que non deven de pechar … tienen cartas e sentencias de los maestres [de la
Horden de la Cavallería de Santiago] … o de sus reformadores e vegitadores las quales fueron
dadas fuera de la mi Corte por los dichos maestres e vigitadores e reformadores por algunas
justicias de algunas cibdades e villas e lugares de los mis Regnos e sennoríos, e por cartas
mías de posesión que algunos dellos dicen que tienen e que, ayudándose los unos a los otros,
que hanparan e defienden las prendas a los cogedores de los dichos pechos e monedas, lo qual
disen que es en fraude e en danno e prejuysio mío e de las mis rentas e pechos e derechos e de
los pecheros desa dicha villa e su tierra e adagannas, e disen que se rescelan que, maguer por
ellos e por su parte dellos o de algunos dellos vos ni dichas justicias e algunos de vos seades
requeridos que […]ades costrennir e apremiar a las tales presonas, asy omes como mugeres
vesinos e moradores en esa villa de Uclés e su tierra e adagannas, que disen e llaman escuderos
e fijosdalgo e mugeres fijasdalgo e mugeres de fijosdalgo e lo non son ni lo provaron ni an
provado en la mi Corte ante los mismos alcaldes de los fijosdalgo e notario de la provencia, en
presencia de mi procurador fiscal nin del procurador desa villa e su tierra e adagannas, segund
que fue ordenado e mandado por el Rey don Johán, mi avuelo, de esclarescida memoria, cuya
ánima Dios aya, que pechen e paguen e contribuyan lo que les fue y es echado e echaren cabía
e cabe a pagar e puesto en los padrones e repartimientos de los dichos pechos e monedas, se-
gund los bienes que cada uno ha, que lo non queredes faser nyn cunplir seyendo faborables a
las tales personas e poniendo en ello vuestras escusas e luengas, como non debedes, en lo qual
disen que sy asy oviese a pasar, que yo e los dichos pecheros reseberíamos en ello muy grande
agravio e danno e que los dichos pecheros non podrían conplir nin pagar lo que les es puesto
e echado en los padrones de los dichos pechos e monedas, por quanto es a ellos encargado e
puesto en cabeça lo que las tales personas deben pechar e pagar. E pediéronme por merced que
les proviese sobre ello con remedio de justicia como la mi merced fuese.
E Yo tóvelo por bien, porque vos mando, vista esta mi carta, a todos y a cada uno de vos
en vuestros lugares e jurediciones que constryngades e apremiedes a todas las personas, asy
omes como mugeres, vesinos e moradores en la dicha villa de Uclés e [su tierra] e adegannas,
que se disen e llaman escuderos e fijosdalgo e mugeres fijasdalgo e mugeres de fij[osdalg]o e
lo non son nin lo provaron nin han provado en la mi Corte nin de los otros Reyes, mis ante-
cesores, co[mo di]cho es, que pechen e paguen e contribuyan con los omes buenos pecheros
desa dicha villa e su tierra e adegannas los mrs. que les fueron echados e caben a pagar en
los dichos mrs., pedidos e servicios e monedas e en todos los otros pechos e tributos quales-
quier, reales e concejales, que los dichos pecheros entre sy han echado e echan e echaren e
repartieren e derramaren, asy para mi servicio como para sus menesteres, cada uno lo que le
fuere echado e deviere pagar, segund los bienes que cada uno ha. E, sy lo ansy faser e conplir
non quisieren, entrad e tomad e prendat tantos de sus bienes dellos e de cada uno dellos, asy
muebles como rayses, doquier que los fallardes, que valan fasta en las quantías de mrs. que
les fueron e fueren echados e puestos en los padrones e repartimientos de los dichos pedidos
e monedas e pechos reales e concejales que devieren pagar; e vendedlos e fasedlos vender
luego, segund por mrs. del mi aver, e de los mrs. que valieren entregad e fased luego pago
348 
348   Pedro Andrés Porras Arboledas

al dicho concejo e omes buenos pecheros de la dicha villa de Uclés e su tierra e adegannos o
a sus cogedores o al mi recabdador o al que de derecho los oviere de aver e de recabdar con
las costas que fisiere en los cobrar a su culpa. E non lo dexedes de asy faser e cunplir, aunque
digan que son escuderos e fijosdalgo e mugeres fijasdalgo e mugeres de omes fijosdalgo, e
que están en tal posesión, nin porque digan que tienen pleitos pendientes sobre la dicha rasón,
nin por cartas mías de posesión que ellos o alguno dellos tengan ganadas o ganaren de aquí
adelante, nin por cartas que tengan de los maestres que han seydo de la dicha Orden de sennor
Santiago, ni por sentencias que tengan o vos muestren, que ayan sido dadas fuera de la dicha
mi Corte por los dichos maestres nin por sus reformadores e vysitadores nin por algunas otras
justicias de algunas cibdades e villas e lugares de los mis Regnos e sennoríos, salvo ende sy
fueren dadas ante quien por el dicho Rey don Juan, mi avuelo, fuese ordenado e mandado
que los que se quisiesen faser fijosdalgo que se fisiesen en la su Corte ante los alcaldes de
los fijosdalgo en presencia de su procurador fiscal e del procurador del dicho concejo a do se
acaesciese. Pero, sy algunas de las tales presonas dixeren que quieren provar e mostrar ser
fijosdalgo, ponedles e asignadles plaso e término convenible a que parescan e se presenten en
la mi Corte ante los alcaldes de los fijosdalgo e notario de la provencia a lo mostrar e provar,
e ese mesmo plaso e término poned e asignad al dicho concejo e pecheros de la dicha villa de
Uclés e su tierra e adegannas donde bevieren e moraren las tales presonas, e que envíen su
procurador suficiente a la dicha mi Corte ante los dichos mis alcaldes e notario a contender
en pleito con ellos, en uno con el dicho mi procurador fiscal, sobre la dicha rasón, segund que
por el dicho Rey don Juan, mi avuelo, fue ordenado e mandado, como dicho es. E entre tanto
todavía los costrenid e apremiad a que pechen e paguen e contribuyan en todos los dichos
pechos con los pecheros fasta que sean dados e pronunciados por omes fijosdalgo en la dicha
mi Corte, como dicho es.
E los unos nin los otros non fagades nin fagan ende al por alguna manera, so pena de la mi
merced e de dies mill mrs. desta moneda usual a cada uno de vos, e sy non, por qualquier o
qualesquier de vos e de los por quien fincare de lo asy faser e cunplir, mando al ome que vos
esta mi carta mostrare que vos enplase que parescades en la mi Corte ante los mis alcaldes de
los fijosdalgo e notario de la provencia del día que vos enplasare fasta quinse días primeros
seguientes, so la dicha pena a cada uno de vos e dellos, a desir por qual rasón non cunplides
mi mandado. E de como esta mi carta vos fuere mostrada e los [unos e los otros] la cunplides,
mando, so la dicha pena a qualquier escribano público e para esto fuere llamado que dé ende
al que vos la mostrare testimonio signado con su signo, porque Yo sepa en cómo se cunple mi
mandado. La carta leyda, dátgela. Dada en la noble villa de Valladolid, veynte e cinco días de
otubre, anno del nascimiento del nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e treynta
e siete annos. Yo, Diego López de [Bary], escribano de nuestro sennor el Rey e de los fijosdal-
go en la su Corte, la fis escrevir por mandado del bachiller Ruy García de Tordesillas, alcalde
de los fijosdalgo, e del licenciado Fernand Gonçales de Toledo, notario de Toledo en la Corte
de nuestro sennor el Rey. Rodericus bachalarius. Fernandus licenciatus.
[al dorso] Sello de placa perdido.

355
1438/11/19. Mérida
Los visitadores de don Álvaro de Luna contestan a las quejas presentadas por los veci-
nos del Collado de Alange, para que las sentencias y derramas se pronunciasen y realizasen
en el lugar, ni fuesen a juicio ante el alcalde de la encomienda, para que no se sacase mam-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 349

postero del lugar ni pagasen cebada a alcaldes ni martiniega a comendadores y para que
los alcaides del castillo de Alange no acorralasen el ganado prendado en sus sembrados
en la fortaleza.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.209. Pergamino desechado.

Nos, los reformadores e esecutores de la Orden de la Cavallería de Santiago por nuestro


sennor don Álvaro de Luna, Condestable de Castilla e conde de Santestevan, administrador de
la dicha Orden, vistos ciertos capítulos de quexas que nos fueron dados por el concejo e omes
buenos del Collado de la villa de Alhanje, [1] a lo primero, que dixeron que, seyendo costun-
bre de luengo tienpo a seguir su Fuero que los alcaldes e justicia eran de los vesinos del dicho
Collado e que todas las sentencias que se avían de dar se pronunciavan e davan en el dicho
lugar, e asy mesmo todas las derramas de qualesquier pechos e presentaciones de cartas de los
reyes e de los maestres sienpre se acostunbraron a faser en el dicho lugar, e que agora que los
vesinos de los otros lugares de la dicha encomienda de Alhange han fecho un alcalde vesino
de los dichos lugares e fase yr a pleyto a los vesinos del dicho Collado delante sy, contra su
uso e fuero, e que no quieren yr a faser los concejos e derramas e presentaciones de las tales
cartas de los dichos sennores en el dicho lugar, según su costunbre e uso.
A esto mandamos, avida nuestra ynformación, en presencia de los dichos concejos, que
el tal alcalde que es en los otros lugares de la dicha encomienda sea e permanesca agora e de
aquí adelante, porque los que ovieren de aver pleyto non sean fatigados en yr cada e quando
ovieren de aver pleyto al dicho lugar el Collado, e mandamos que los vesinos del dicho lugar
el Collado que no sean traydos delante del alcalde que fuere en los otros lugares de la dicha
encomienda, synon delante el alcalde que fuere dentro en el dicho lugar, e que las derramas
de pechos e presentaciones de cartas de los dichos sennores reyes e maestres e las sentencias
que pasaren de sesenta mrs. arriba sean fechas e dadas en el dicho lugar el Collado e non en
otro lugar alguno.
[2] A lo segundo, que nos quexaron que, seyendo esentos los vesinos del dicho lugar el
Collado de no ser sacado dellos en algún tienpo manpostero ni aviendo acostunbrado pagar
cevada a los alcaldes ni martiniega a los comendadores, e que agora, yéndoles contra su uso e
fuero, que quieren dellos tomar manpostero e les faser pagar la dicha cevada a los alcaldes e
martiniegas a los comendadores.
A esto mandamos, avida nuestra ynformación, en presencia de Diego Gonçales, procura-
dor de Gonçalo Gomes de la Cámara, que a la sasón era comendador de la dicha encomienda,
e de los concejos de la dicha encomienda, que de aquí adelante non sea tomado ningún vesino
del dicho lugar el Collado para manpostero nin los vesinos que en él moraren paguen cevada
a los alcaldes ni martiniegas a los comendadores, por quanto asy se falló ser costunbre en los
tienpos pasados.
[3] A lo tercero, que nos quexaron disiendo que los alcaydes del castillo de la dicha villa
de Alhanje senbravan sus panes abaxo, cerca del dicho lugar del Collado, e quando algunos
ganados o bestias de los vesinos del dicho lugar entravan en los panes de los dichos alcaydes
que gelos prendavan e sobían arriba al castillo, en lo qual dixeron que recebían grande agravio
e sus mugeres e fijos non osavan subir por los tales ganados e bestias arriba al dicho castillo
por el peligro de la disfamación.
A esto mandamos que quando algunos ganados o bestias de los vesinos del dicho lugar en-
traren en los panes, olivos o en otras ortalisas de los tales alcaydes que fueren o son en el dicho
castillo e los prendaren, que los pongan abaxo en el dicho lugar el Collado, e ay teniéndolos
que prosygan su derecho.
350 
350   Pedro Andrés Porras Arboledas

E mandamos que alguno ni algunos non vayan contra esto que dicho es ni contra parte de-
llo, agora ni en algún tienpo, sy no, el que lo contrario fisiere, sy freyre fuere, ser le ha deman-
dado con Dios e con Orden, e el concejo o concejos, so pena de dies mill mrs. e a las personas
syngulares, so pena de dos mill mrs. para la cámara del dicho sennor Condestable. Dada en
la villa de Mérida, dies e nueve días del mes de novienbre, anno del nascimiento del nuestro
Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e treynta e ochos annos. E va escripto entre ren-
glones o dis «ciertos», no enpesca. Andreas Fernandi vicarius e mestre Petrus bachalarius.

356
1440/01/27. La Rambla
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Moratalla costumbre
antigua sobre a quién correspondía percibir las penas de los incendios y las de los cazadores
de Yeste sorprendidos en su término.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, al concejo, alcalde, alguazil, regidores, cavalleros, escuderos,
oficiales e omes buenos de la nuestra villa de Moratalla. Salud e gracia. Sepades que vymos
una petición que nos enbiastes: quanto a lo que dezys que las penas de los que ponen fuego en
los montes syn licencia de aquellos que poderío an para gelo dar, syenpre fueron e las obieron
e llevaron los cavalleros de la Syerra de la dicha villa, e ansy mismo que quando los de la villa
de Yeste entraban a caçar en los términos de la dicha nuestra villa que les eran llevadas las
penas, e que nos pedíades por merced que aquéllas les mandasemos llevar como syenpre como
fue acostunbrado, o que vos proveyésemos sobre ello como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que, vista esta nuestra carta, que las penas
de los dichos fuegos ayan e lleven los dichos cavalleros de la dicha Syerra de la dicha villa
e las penas de los caçadores de la dicha villa de Yeste ayades e llevedes vos el dicho concejo
de esta dicha nuestra villa, sy e segund e en la manera e como syenpre fue acostunbrado e las
llevaste hasta aquí. E los unos nin los otros non fagades ni fagan ende al por alguna manera,
so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra cámara a cada uno de vos por
quien fincare de lo ansy faser e conplir. Dada en La Ranbla, veynte e syete días de enero, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrozientos e quarenta annos. Nos
el maestre. Yo, Martín Alonso d’Estorga, secretario del Ynfante, mi sennor, la fize escrevir por
su mandado.

357
1440/04/29. Toledo
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Oreja privilegio funda-
cional del Emperador Alfonso VII.
AHT, leg. 78.219.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, a vos, el comendador mayor de Castilla, e a vos, los comenda-
dores de Ocanna e Oreja, e a vos, el nuestro alcalde mayor de la dicha Orden de la provincia
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 351

de Castilla, e a qualquier o qualesquyer otros alcaldes mayores, vuestros lugarestenyentes, e a


los alcaldes de todas las otras villas e lugares de la dicha Orden [y] de la villa de Oreja, lugar
de la dicha Orden, que agora son e serán de aquí adelante o a qualquier o qualesquier de vos a
quien esta mi carta fuere mostrada. Salud e gracia.
Sepades que por parte del concejo e omes buenos de la villa de Oreja nos fue fecha rela-
ción por su petición, diziendo que la dicha villa tiene ciertos previllegios del Emperador don
Alfonso, en los quales dize que se contiene que el dicho Emperador, por hazer bien e merced
a la dicha villa e a todos los que a ella vinyesen a vibir e a poblar, que los mandava escusar
de qualesquyer pechos, pedidos e tributos e que les dava ciertos previllegios e franquezas e
libertades en los dichos previllegios [contenidos], las quales dichas franquezas e libertades
dize que les fueron siempre guardadas en tiempo de los otros maestres, nuestros antecessores,
e que dende entonces acá nunca le fueron quebrantados, por lo qual nos embiaron a pedir por
merced que les quisiéssemos proveer e remediar en ello, mandándoles guardar los dichos pre-
villegios e las franquezas e libertades en ellas contenydas, o como la nuestra merced fuesse.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que veades los dichos previllegios del
dicho Emperador don Alfonso e los guardedes e cumplades e fagades guardar en todo e por
todo, segund que en ellos se contiene, sí e segund que mejor e más cumplidamente les fueron
e han sido e devieron en los tiempos passados e fasta aquí e deven agora ser guardados, e que
contra el tenor e forma dellos les no vayades ni passedes ni consintades yr ni passar. E los
unos ny los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced
e de diez mill mrs. para la nuestra cámara a cada uno de vos por quien fincare de lo asy hazer
e complir. E demás mandamos al home que vos esta nuestra carta mostrare que vos emplaze
que parezcades ante nos, do quier que seamos, del día que vos emplazare fasta quinze días
primeros siguyentes, so la dicha pena, cada uno a dezir por quál razón no complides lo susodi-
cho. E mandamos, so la dicha pena, a qualquier escrivano público de la dicha Orden que para
esto fuere llamado que dé ende al que la mostrare testimonio signado con su signo porque nos
sepamos en cómo se cumple lo susodicho. Dada en la Muy Noble cibdad de Toledo, a veynte
e nueve días de abrill, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatro-
cientos e quarenta annos. Nos el Maestre. Yo, Juan García de Ocanna, secretario del Ynfante,
mi sennor, la fize escrevir por su mandado. En las espaldas venía escripto lo siguiente: Petrus
licenciatus. Registrada.

358
1440/07/05. Toledo
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, para evitar mayores gastos judiciales a los
concejos de Ocaña y Santa Cruz de la Zarza y para poner fin a las discordias existentes entre
los vecinos de ambas villas acerca de los aprovechamientos de los montes de Santa Cruz,
luego de recabar información de algunos vecinos de ambos lugares, determina que dichos
términos sean para uso exclusivo de los vecinos de Santa Cruz, permitiendo una utilización
muy limitada a los de Ocaña.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 2.

Nos, el Infante don Enrique, maestre de Sanctiago, visto un proceso de pleyto que ante nos
es pendiente entre el concejo de la nuestra villa de Sancta Cruz e su procurador en su nombre,
autores, de la una parte, e el concejo de la nuestra villa de Ocanna e su procurador en su nom-
352 
352   Pedro Andrés Porras Arboledas

bre, reo de la otra, sobre las razones en el processo del dicho pleyto contenidas, por quanto
en el dicho pleyto huvo e ha algunas dubdas, las quales, si por rigor de justicia se ovieron de
librar, fuera dannoso a las dichas partes e sería darles occasión a fazer mayores espensas de las
que por ellos fasta aquí son fechas en el dicho pleyto.
Por ende, queriendo que ayan buena ygualança, para agora e para siempre jamás, e cesse
entre ellos todos rigores e escándalos e bollicios, acatando la realidad del fecho e el rigor de la
justicia, havido sobre todo nuestro acuerdo e deliberación con los del nuestro Consejo, e otrosí
havida nuestra información de buenos homes vezinos de los dichos concejos, es a saber, de
Garci López de Cárdenas e Lorenço Suárez de Figueroa e Lope Álvarez Osorio, comendador
de Alhambra, vezinos de la nuestra villa de Ocanna, de la una parte, e de Pero Gutiérrez, es-
crivano del Rey, e Pero Fernández e Pero Yánnez e Juan López el Moço, vezinos de la nuestra
villa de Sancta Cruz, de la otra parte.
Fallamos que [1] el dicho concejo de Sancta Cruz provó su intinción, es a saber, aver
estado e estar en possessión, vel casi, de los términos e montes deslindados por los límites e
mojones en su demanda contenidos, e otrosí, haber estado e estar en possessión, vel quasi, de
prendar a los que han hallado e hallan de otras partes pasciendo con sus ganados e cortando
lenna en los dichos términos e montes, e cerca desto damos e pronunciamos su intinción por
bien provada, e que el concejo de la dicha nuestra villa de Ocanna no provó sus exenciones
e defensiones e aquello que provar les convenía. E por ende, cerca de esto, que debemos dar
e pronunciar, e damos e pronunciamos, su intención del dicho concejo de la dicha nuestra
villa de Ocanna por non provada, e ponémosles perpetuo silencio para que agora, ni de aquí
adelante, no perturben, ni molesten, nin inquieten al dicho concejo e homes buenos de Sancta
Cruz ni a los vezinos e moradores della en la dicha su possessión, vel casi, que han estado e
están de lo suso dicho, e mandamos al dicho concejo e homes buenos e personas singulares del
dicho concejo de la dicha nuestra villa de Ocanna que agora, ni de aquí adelante, non corten
ni manden cortar lenna en los dichos montes e términos de la dicha nuestra villa de Sancta
Cruz sin su licencia e mandado, so pena que el que cortare enzina mayor por pie que sea tan
gruessa como el cuerpo del home, poco más o menos, que pague en pena por cada enzina cien-
to e cinquenta maravedíes, e el que cortare enzina menor, fasta tan gruessa como el muslo, o
dende arriba, que pague por cada un pie cien maravedíes, e el que cortare enzinas menores, de
qualquier manera que sea, dende abaxo, o cortare carrascos o lenna verde por rama, o seca por
pie e por rama, que pague por cada carreta veinte e cinco maravedíes e por carga de azémila
diez maravedíes, e por carga de asno cinco maravedíes.
[2] E otrosí, mandamos a los vezinos de la dicha nuestra villa de Ocanna e a cada uno
dellos que non saquen rayces de las enzinas de los dichos montes, ni de alguna dellas, ni de-
suellen ni descortezen enzina alguna del dicho monte, e qualquier o qualesquier de los dichos
vezinos de la dicha nuestra villa de Ocanna que sacaren rayces de las enzinas de los dichos
montes, o las desollare por enzima, que caya en las penas sobredichas assí como si las cortase.
[3] E otrosí, mandamos a los vezinos de la dicha villa de Ocanna e a cada uno dellos que
non cacen sin licencia del dicho concejo de Sancta Cruz en los dichos términos de la dicha
villa de Sancta Cruz, e, si alguno e algunos de los vezinos de la dicha nuestra villa de Ocanna
fueren hallados caçando en los dichos términos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz, cual-
quier caça con perros o furones e redes, u otro instrumento de caça, que pierda todo el instru-
mento de caça que llevare, e demás que pague en pena si fuere fallado veinte maravedíes, e de
noche que sea la pena doblada.
[4] E otrosí, mandamos que cualquier o qualesquier de los vezinos de la dicha villa de Ocan-
na que fuere fallado cogiendo vellota, o ande en los dichos términos de la dicha nuestra villa
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 353

de Sancta Cruz, que pague por pena en pena, cada persona que assí cogiere diez maravedíes,
e qualquier que fuese hallado cogiendo esparto por fazes o por manadas, que pague por cada
persona diez maravedíes, que los vezinos de la dicha villa de Ocanna que fueren fallados caçan-
do o cortando o cogiendo vellota, o ande en la manera sobre dicha en los dichos términos e
montes de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz sin su licencia e mandado dellos, que luego sean
tenudos los que ansí fueren hallados de pagar las dichas penas, o lo que montare en ellas, a las
guardas de los dichos montes e términos de Sancta Cruz, o prendas que valgan las dichas quan-
tías de las dichas quantías de las dichas penas en que ansí cayeren e incurrieren, como dicho es.
[5] E por quanto podría acaescer que algunos vezinos de la dicha nuestra villa de Ocanna,
seyendo tomados por las dichas guardas de Sancta Cruz non querrán pagar las dichas penas
ni dar las dichas prendas por ellas, mandamos que, si las non dieren siéndoles pedidas por las
dichas guardas de Sancta Cruz, que por ese mismo fecho ayan caydo e cayan e sean tenudos a
pagar las dichas penas en que ansí cayeron con otro tanto.
[6] E que las dichas penas sean juzgadas por los alcaldes de la dicha nuestra villa de Sancta
Cruz que agora son o serán de aquí adelante, e que sobre esto, la dicha guarda o guardas de
Sancta Cruz sean creydas sobre juramento que sobre él lo hagan, e que la sentencia o senten-
cias que sobre la dicha razón dieren los dichos alcaldes de Sancta Cruz, que los alcaldes de
la dicha nuestra villa de Ocanna sean tenidos a las executar en las personas e bienes de los
vezinos de la dicha nuestra villa de Ocanna que así fueren condenados.
[7] E otrosí, en quanto toca al pacer los vecinos de la dicha nuestra villa de Ocanna con
sus ganados en los dichos términos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz: Fallamos que, en
cuanto toca e atanne a los términos que labran los vezinos de la dicha nuestra villa de Sancta
Cruz, que son de parte de arriba de la dicha villa, e el campo del Comendador y las Rodas e los
Foyos del Covo, e fasta la cannada del Choco e como va el carriel que va por la orilla del mon-
te al Pozuelo de don Yagüe, e como va la cannada arriba a Pozancho, Dehesa del Commenda-
dor e las Asperillas e dende en adelante por la orilla del monte fazia el camino del Aldehuela
e la dehesa del Robledo, que está desde carrera la Cabeça fasta los mojones de Montalegre,
sacada la dehesa del Comendador, que está en medio, que en estos dichos términos, limitados
por los límites susodichos, que los vezinos de Ocanna non entren ni pazcan con sus ganados en
tiempo alguno, mas que quede libre e quito e esento para los vezinos de la dicha nuestra villa
de Sancta Cruz para sus labranças e para hacer dello lo que quisieren.
[8] E en todos los otros términos que queden para labrar fazia la parte de Villatovas e Mon-
talegre e la Cabeça e Belmontejo e la Fuente de Pero Naharro fasta los mojones de Tarancón,
e en todos los otros términos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz, sacando lo contenido de
suso, que está e ha de ser para las dichas sus labranças, que los vezinos de la dicha nuestra villa
de Ocanna puedan pascer e pazcan con los dichos sus ganados vacunos e ovejunos e yeguas e
bestias mulares e asnales e cavallares, de día e de noche, sin pena ni calumnia alguna.
[9] E mandamos que los pastores que traxeren los dichos ganados de los dichos vezinos
de la dicha nuestra villa de Ocanna, sin pena alguna puedan hazer lumbres e cozer su pan
de atocha e retama e aulaga e romero, e que puedan cortar esparto lo que complidero para
provisión de sus hatos sea. E otrosí, puedan hazer pozos e dornajos para ellos en los dichos
montes, donde más sin danno de la dicha dehesa del Robledo lo puedan hazer, e que non sean
osados de entrar con los dichos sus ganados allende de lo susodicho, ni entren de día ni de
noche en los dichos términos, que quedan para las labranças de la dicha nuestra villa de Sanc-
ta Cruz, declarados de suso, so pena que si entraren a pascer en ellos de día, que paguen por
cada rebanno cinco reses, e que de noche sea la pena doblada, e que allende de lo suso dicho,
si algund danno hiziere el dicho ganado en panes o vinnas, que paguen los dannos e las otras
354 
354   Pedro Andrés Porras Arboledas

penas stablescidas en las leyes e fueros por donde se acostumbran juzgar en la dicha nuestra
villa de Sancta Cruz.
[10] E por quanto somos informados que el dicho concejo de la dicha nuestra villa de Ocan-
na e algunas personas singulares della han tomado algunas prendas de la dicha nuestra villa
de Sancta Cruz e de los vezinos e personas singulares della, por razón de algunas prendas que
les fueron tomadas por parte del concejo de Sancta Cruz o de los sus vezinos, defendiente los
dichos sus términos e montes. Por ende, mandamos que todas las dichas prendas que fueren
averiguadas por el dicho nuestro concejo de Sancta Cruz que fueron tomadas a qualquier o qua-
lesquier sus vecinos, que el dicho concejo de la dicha nuestra villa de Ocanna sea tenudo de las
tornar, desde el día que fueren requeridos fasta treinta días primeros siguientes, e ansí mesmo
mandamos al concejo de la villa de Sancta Cruz que torne al dicho concejo de la dicha nuestra
villa de Ocanna las prendas que les fueron tomadas por la dicha razón, dentro de el dicho térmi-
no de los dichos treinta días, seyendo requeridos por el dicho concejo de la dicha nuestra villa
de Ocanna. E cerca de las costas de este pleyto no hazemos condenación a alguna nin a ninguna
de las partes, por algunas razones que a ello nos mueven, mas mandamos que cada una de las
partes se pare a las que hizo. E mandamos a las dichas partes e a cada una de ellas que tengan,
guarden e cumplan todo lo suso dicho e cada cosa e parte dello, so las penas de suso declaradas.
E por esta nuestra sentencia, cassamos e irritamos [sic] e annullamos todos e qualesquier
previllejos, cartas e mercedes, nuestros, o de los maestres nuestros antecesores, que en con-
trario d’ésta sean, e todos usos e costumbres en cuanto toca e atanne de suso contenido, e
queremos e es nuestra merced e voluntad que, sin embargo de todo ello, se guarde e cumpla lo
contenido en esta nuestra sentencia. E por esta nuestra sentencia diffinitiva assí lo pronuncia-
mos e mandamos en éstos e por estos scriptos.
Dada e rezada fue esta dicha sentencia por el dicho sennor Infante, en presencia de mí, Fer-
nán Sánchez de Llerena, scrivano de nuestro sennor el Rey e su notario público en la su Corte e
en todos los sus Reynos, e secretario del dicho sennor Infante e scrivano de su Audiencia, e de
los testigos de yuso contenidos, en la Muy Noble cibdad de Toledo, cinco días del mes de julio,
anno del nascimiento de el nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos y quarenta annos,
estando presentes los procuradores de los dichos concejos de las dichas villas de Ocanna e Sanc-
ta Cruz. Testigos que fueron presentes, el sennor don Sancho de Rojas, obispo de Astorga, e Pero
López de Ayala, justicia mayor de la dicha ciudad de Toledo, e el doctor Fernando Díez, arce-
diano de Niebla, e don Martín de Guzmán e los licenciados Pero Martínez e Fernán Gonçález
de Toledo e el licenciado Francisco García de Burgos, del Consejo del dicho sennor Infante. Va
scripto en el segundo renglón una parte que decía «dicho» e después raspado e fecho una raya,
va scripto entre renglones o diz «si», va scripto sobrerraído las dos letras de o diz «concejo» e o
diz «nuestro», e diz «nin», e o diz «sentencia», non le empezca. Nos el maestre. E yo, el dicho
Fernán Sánchez de Llerena, scrivano e notario público susodicho, secretario del sennor Infante
e scrivano de su Audiencia, a lo que dicho es presente fuy con los dichos testigos, e esta carta de
sentencia fiz screvir por mandado del dicho sennor Infante e vi cómo su merced la rezó e la firmó
con su propia mano, e hize aquí este mío signo atal en testimonio de verdad. Fernán Sánchez.

359
1440/09/20. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio propio (1421) al concejo
del Toboso.
AHN, OO.MM., leg. 2/9.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 355

360
1440/09/21. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, luego de confirmar privilegio de 1428, falla
en el Capítulo general las diferencias por los aprovechamientos entre los concejos de Gua-
dalcanal y Azuaga.
AHT, leg. 78.123-1.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santyago, vimos una carta de previlegio e merced, dada e otorgada por
nos, de la nuestra villa de Guadalcanal, firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello
pendiente en cintas, el tenor del qual dize en esta guisa:
[inserta privilegio del mismo Infante de 1428]
Otrosí, vimos una carta de convenencia fecha entre los dichos concejos de las dichas nues-
tras villas de Guadalcanal y Azuaga sobre la limitación de las cannadas que fueron mandadas
dar por nos y por una nuestra sobrecarta al dicho concejo de Azuaga, para que, no enbargante
el dicho previlegio e merced, el dicho concejo de la dicha nuestra villa de Azuaga pudiesen y
puedan entrar [a] abrevar sus ganados a los ríos y abrevaderos que son en los ríos de Sotillo e
Guadicosa, dentro en el término y dehesa contenido en el dicho nuestro previlegio, y para que
puedan sestear e salir de la dicha dehesa.
E agora el dicho concejo e omes buenos de la dicha nuestra villa de Guadalcanal enbiáron-
nos pedir por merced que les confirmásemos el dicho previlegio e merced en él contenido.
Contra lo qual por parte de la dicha villa de Azuaga fueron opuestas algunas razones, en
especial, diziendo qu’el dicho término de Refierta hera suyo y lo pacían de consuno y que en
el dicho término el comendador de la dicha villa de Azuaga tyene un molino e otras eredades
que diezman a la dicha encomienda. E otrosy, que la dicha yguala y limitación de cannada fue
fecha por fuerça y por dolo con enganno e ynduzimiento.
Contra lo qual fue replicado por parte del dicho concejo de la dicha nuestra villa de Gua-
dalcanal e en el nuestro Cabildo general que nos hezimos e celebramos en el nuestro convento
de la nuestra villa de Uclés fue avida ynformación sobre ello e por quitar pleitos e contyendas
e debates entre las dichas nuestras villas nos, el dicho Ynfante don Enrique, maestre de la
dicha Orden, con consejo o otorgamiento de don Juan Díaz de Coronado, prior de Uclés, e
de don Juan Alfonso de Vegil, prior de San Marcos de León, y de don Graviel Manrique, co-
mendador mayor de Castilla, emienda por él Álvaro de Horozco, cavallero de la dicha Orden,
e de don Lope Álvarez, comendador mayor de León, emienda por él Alfonso de Fuensalida,
comendador de Montealegre, e de García López de Cárdenas, comendador de Caravaca, e de
Juan Núnnez de Prado, comendador de La Presa, y de Lope Álvarez Osorio, comendador de
Socovos, y de don Fernando comendador de la Torre Vezejate, e de Alfonso Rodrigues Mala-
ver, comendador de las Tiendas de Villa Martín, emienda por él Luys de Carrança, cavallero
de la dicha nuestra Orden, e de mosén Luys Manjarés, comendador de Mérida, emienda por
él Ferrant Gonçales, comendador de la Cámara, e de Rodrigo Manrique, comendador de Se-
gura, enmienda por él Ferrant Vázquez de Parada, comendador de Santa Cruz, y de mosén
García de Heredia, comendador de Ricote, e de Lope d’Estúnniga, comendador de Guadal-
canal, emienda por él Alfonso Díaz de Coronado, comendador de Villafranca, e de Martín
Pantoja, comendador del Corral, y de Gómez Mexía, comendador d’Estepa, emienda por él
Juan Rodrigues de Finestrosa, comendador de Cieça, que son los treze de la dicha nuestra
Orden, y de todos los otros freyres, vicarios, cavalleros y clérigos que con nos se ayuntaron en
356 
356   Pedro Andrés Porras Arboledas

el dicho nuestro Cabildo general que nos hezimos y celebramos en el dicho nuestro convento
de la dicha nuestra villa de Uclés el día de Santa María de setyenbre del anno de la fecha de
este previlegio, tovímoslo por bien [1] y, en quanto toca a los límites y términos de la dicha
dehesa de Refierta, que es entre las dichas nuestras villas de Guadalcanal y Azuaga, sobre
qu’es entre ellos la dicha contyenda, en esto confirmámosles el dicho previlegio y la merced
en él contenida, y mandamos que les sea guardado el dicho previlegio en todo esto, segund
que mejor e más complidamente les valió e fue guardado del dicho tienpo acá, que por nos les
fue otorgado. Y defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean osados de les yr y ni
pasar contra el dicho previlegio y merced en él contenida ni contra parte dello, en algún tienpo
ni por alguna manera.
[2] Y en quanto toca a lo demás y allende de lo en esta confirmación declarado, mandamos
que entre los concejos de las dichas nuestras villas comarcanos se guarde e lo coman y pascan
con sus ganados sy e segund que se a usado fasta aquí.
[3] Y en razón de las cannadas que an de aver los vezinos y moradores de la dicha nuestra
villa de Azuaga por la dicha dehesa para abrevar sus ganados en los dichos ríos de Sotillo y
Guadicosa, mandamos a Ferrant Gonçales de Ávila, comendador de Veas, e Alfonso de Roble-
do, comendador de Montemolín, e a Pero Rodrigues, vicario de Mérida, visytadores [que] por
nos en el dicho nuestro Cabildo son diputados para visitar la dicha provincia de León, vean las
dichas cannadas e abrevaderos e, sy de necesario fuere, la ensanchen e limiten por tal manera
que la justicia y bien y paz de amas las dichas nuestras villas sea guardada y desde agora para
entonces e de entonces para agora confirmamos e aprovamos las dichas cannadas, segund y
por la forma que por los dichos nuestros visytadores fueren limitadas y amojonadas.
[4] E mandamos que por la dicha dehesa e previlegio confirmado no se pare perjuyzio de
un molino que está en el dicho río de Sotyllo, que alinda con la dicha dehesa, ni a otros qua-
lesquier diezmos ni derechos pertenecientes al dicho comendador de Azuaga.
E los unos ni los otros no fagades ny fagan ende al, so pena de diez mill mrs. para la nuestra
cámara a cada uno de vos por quien fincar de lo ansy faser e cunplir. E desto les mandamos dar
esta nuestra carta de previlegio, sellada con el nuestro sello e con el sello del dicho Capítulo
e sygnado del sygno de Ferrant Sanches, vicario de Santa María de Tudia y de Reyna, notario
del dicho Cabildo. Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, en veynte e un
días de setienbre, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill quatrocientos
e quarenta annos. Martín Pantoja. Johán Nunnes. Don Fernando. Jo prior Uclensis. García
de Heredia. García de Cárdenas. Lope Álvarez. Álvaro de Horosco. Fernán Vázquez. Alonso
Días Coronado. El comendador mayor. Ferrant Gonçales. Johán Gutiérrez. E yo, Ferrant San-
ches, vicario de Santa María de Tudia y de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo
lo sobredicho y esta carta fize escrevir por mandado de los dichos sennores prior presidente e
trezes del dicho Capítulo, en testimonio de lo qual fize aquí este mío sygno. Ferrandus Sancii,
vicarius. En las espaldas dezía «Registrada».

361
1440/09/23. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, luego de insertar, parafraseado, privilegio
suyo, datado en Aranjuez, 29/04/1427, que prohibía al comendador de Segura de la Sierra,
a sus alcaides, recaudadores o mayordomos tomar a los vecinos de esa villa, para sí o para
sus hombres, posadas, ropa, paja, aves ni otras cosas, ante la petición de confirmación de los
segureños, establece ahora como excepción que, si el comendador casare a un hijo y tuviere
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 357

descendencia, al caballero de la Orden que acudiere a visitarle por ello le den posada, así como
a sus acompañantes, un máximo de dos o tres días.
BRAH, Col. Salazar, M-6, fol. 36.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 48.

362
1440/10/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Yeste la propiedad de su
antigua dehesa de Tus, abandonada tiempo atrás por su cercanía a tierra de moros, la amo-
jona y establece penas para los ganados foráneos, ya que la conquista de Huéscar les había
proporcionado seguridad.
AHN, OO.MM., leg. 2/39-2.

[Don Enri]que, Ynfante de Aragón e de [Secilia, m]aestre de la Horden de la Cavallería


de Sanctiago, vimos una petición que nos fue presentada por parte del concejo, alcaldes, ca-
valleros, escuderos, oficiales y omes buenos de la nuestra villa de Yeste, nuestros vasallos, en
el Capítulo general que hezimos e celebramos en el nuestro convento de la nuestra villa de
Uclés este anno de la fecha desta carta, ante nuestro amado don Juan Díez de Coronado, prior
de Uclés, nuestro presidente e lugarteniente en el dicho Capítulo, y comendadores mayores e
trezes que en él se ayuntaron, por la qual digeron qu’ellos tenían una dehesa que dizen de Tus
en los términos de la dicha villa, la qual dizen que les fue dada para sus bueyes y bacas de ara-
da, e que por estar la dicha dehesa apartada dos leguas de la dicha villa, en el río de Tus, e por
estar la dicha villa acerca de los moros, henemigos de la Sancta Fe Católica, que se fazían mu-
ch[os dannos y se] llevavan muchos a[…] bueyes y otros ganad[os y que] matavan en ella mu-
chas personas. E por escusar los dichos dannos e muertes e prisyones, la avían dexado valdía
algunos tienpos, por estar apartada de la dicha nuestra villa. E por[que] agora la dicha nuestra
villa se poblava cada día de más vezindad que solía aver en ella, e asymismo se acrescentava
la labrança e criança della después que Huesca fue ganada por christianos, porqu’estavan más
seguros de los dichos moros, por quanto la dicha nuestra villa tiene los términos y labrança de
labor e criança muy estrecha e no tiene lugar donde labrar e criar e tener sus bueyes e bacas de
arada, que nos pedían que les fiziésemos merced de la dicha dehesa para los dichos sus bue-
yes e bacas de arada, por quanto por gracia de [Dios, nuestro Sennor], entendían [de la]brar e
senbrar pan cer[ca de la dich]a dehesa lo qual sería nuestro sevicio e de nuestra Orden, porque
ellos serían abundosos de mucho pan, de que darían diezmos e premincias a la dicha nuestra
Horden e la dicha nuestra villa sería mejor poblada.
Sobre lo qual ovimos nuestra ynformación, por la qual fallamos que el dicho concejo de
la dicha nuestra villa de Yeste tenía y poseya la dicha dehesa de Tus antiguamente, por los
mojones e límites que se siguen:
El primero mojón comiença en la Fuente de Sanctillán e por el río de Tus arriba, e por el
camino que va de Yeste a Siles fasta el Eruela, e por el lomo arriva fasta la bertiente, e dende
por las vertientes del Llano de Tus, e dende por la Penna Enzina del Robledo e el Angosto del
Puerto del Esportilla, e dende por las Pennas, e dende por un ballejo que dezíen de a los Pinos
de Natura, e torna a la dicha Fuente Santillán, e se cierra la dich[a dehesa].
[E nos, vien]do que así cunple a m[i servicio e pro de la] Orden e poblamiento [y] acres-
centamiento de sus labranças, tovímoslo por bien, e con consejo e otorgamiento del dicho
prior, nuestro presidente e lugarteniente, e comendadores mayores e trezes e freyres, vicarios,
358 
358   Pedro Andrés Porras Arboledas

cavalleros, clérigos que con nos se ayuntaron en el dicho Capítulo, dámosles e fazémosles
merced de la dicha dehesa por los lugares e mojones e límites que de suso va declarado e amo-
jonado, para los dichos sus bueyes e bacas de arada, para que la aya por dehesa pribilligiada
e auténtica, para siempre jamás, según que de antes la tenyan e poseyan. E mandamos que
ningunos ni algunos ganados no entren en la dicha dehesa a comer las yerbas e beber las aguas
e, si en ella entraren, que de cada manada e revanno de ganado de obejas e carneros e cabras
e cabrones, de día aya de pena cinco reales, e de cada cabeça de ganado ma[yor … ba]cas o
otros semejantes [de día …]a dos mrs. e de noche estas [penas se]an dobladas, e no se escusen
de pagar las dichas penas los ganados que en ellas entraren, puesto que no sean alançados
dentro en ella, salvo que la puedan demandar e llevar las guardas del dicho concejo viéndolos
e tomándolos en ella, así como se demanda e lieva en la dehesa de Viscable, que es de la casa
de la dicha nuestra Orden de la dicha villa.
E por esta carta mandamos a los nuestros visitadores de la provincia de Castilla que quando
vayan a visitar la nuestra villa de Yeste que vean la dicha dehesa por sus personas e mojones
en ella limitados e, si fallaren que toman más de los dichos mojones, que gelo no consientan
e manden que la dicha dehesa sea guardada por los dichos mojones e límites suso nombra-
dos. E mandamos al comendador que agora es de la dicha nuestra villa de Yeste e a los otros
comendadores que después d’él serán e a sus alcaydes e a todos los otros comendadores e
cavalleros de la dicha nuestra Horden e a todos los concejos e alcaldes, ca[valleros, escude]
ros, oficiales y omes bu[enos de] las nuestras villas que nos en nuestra Horden abemos que
tengan e guarden e cumplan todo lo que en esta nuestra carta de suso se contiene, e vos no
vayan ni pasen contra ello ni contra parte dello, agora ni de aquí adelante, en algún tiempo,
ni por alguna manera, e si no, si freyle fuere, demandárselo emos con Dios y con Horden y
al seglar al cuerpo e a lo que oviere nos tornaremos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta firmada de nuestro presidente e lugartemiente e comendadores mayores, trezes,
que en el dicho Capítulo se ayuntaron, e sellada con nuestro sello e con el sello del dicho
Cabildo e signada del vicario de Tudia, notario del dicho Capítulo. Dada en el dicho nuestro
conbento, cinco días del mes de otubre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
mill y quatrocientos e quarenta annos. Nos el comendador mayor, don Fernando. Juan, prior
de Uclés. Juan Munnós. Lope Álvarez. García […]ycoza. Fernán Gonçález. […]quez. Alonso
Díaz. Pero […]rez. Luys de Carrança. Álvaro de Horozco. García de Heredia. E yo, Fernán
Sánchez, vicario de Sancta María de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fui presente a
todo lo susodicho y esta carta de previllegio fize escrevir por mandado del los dichos sennores
prior, presidente, comendador mayor e trezes e Capítulo. En testimonyo de lo qual fize este
mío syno. Fernán Sánchez vicario.

363
1440/10/10. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma a los concejos de Segura de León,
Fuentes de León y Cabeza la Vaca privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa.
AHT, leg. 78.123-2.

364
1440/10/12. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique confirma al concejo del Hinojoso privilegio propio de 1421.
AHT, leg. 78.219.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 359

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de
la Cavallería de Sanctiago, vimos una carta escripta en papel e firmada de mi nonbre e sellada
con nuestro sello de cera en las espaldas, fecha en esta guysa:
[inserta documento de 1421]
E agora el dicho concejo e omes buenos del dicho nuestro lugar de Finojoso enbiáronnos
pedir por merced que les confirmásemos la dicha carta e gracias e mercedes en ella contenidas.
E nos, el sobredicho Ynfante, maestre general de la dicha Orden, con consejo e otorgamiento
del amado nuestro don Juan Díaz de Coronado, nuestro prior de Uclés, prior, presydente e lu-
gartheniente, de don Graviel Manrique, comendador mayor de Castilla, enmyenda por él Álvaro
de Orozco, e de don Lope Álvarez, comendador mayor de León, e García López de Cárdenas,
comendador de Caravaca, e Juan Martínez de Prado, comendador de Los Santos, e Lope Ál-
varez Osorio, comendador de Socovos, e don Fernando de Portugal, comendador de Bezejate,
e Alonso Rodrigues Malaver, comendador de las Tiendas de Villamartín, enmyenda por [él]
Luys de Carrança, e de mosén Luys de Manjarrez, comendador de Mérida, enmyenda por él
Fernán Gonçales, comendador de la Cámara, e de Rodrigo Manrique, comendador de Segura,
enmyenda por él Fernand Vázquez de Paredes, comendador de Santa Cruz, e de Martín Pantoja,
comendador del Corral, e de Lope d’Estúnnyga, comendador de Guadalcanal, enmyenda por él
Alonso Díaz de Cornado, comendador de Villafranca, e de mosén García de Heredia, comenda-
dor de Ricote, e de Gómez Mexía, comendador d’Estepa, enmyenda por él Juan Gutierres de Fi-
nestrosa, comendador de Cieça, que son los treze de la dicha nuestra Orden, e de todos los otros
comendadores e cavalleros e freyres e vicarios e clérigos que con nos se ayuntaron en el Capítulo
general que nos hezimos y celebramos en el nuestro Convento de la nuestra villa de Uclés en día
de Santa María de septienbre del anno de la datta desta nuestra carta, por les fazer bien e merced
tovímoslo por bien e confirmámosles la dicha carta de previllegio e mandamos que les vala e sea
guardada en todo, bien e cunplidamente, segund que en ella se contiene e segund que mejor e
más cunplidamente les valió e fue guardada los tienpos pasados e della gozaron. E defendemos
firmemente que nynguno ny algunos no sean osados de les yr ni de les pasar contra ello ny contra
parte dello por gela quebrantar o menguar, ca qualquier que lo fiziesse, sy fleyre fuese, deman-
dárgelo hemos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviesse nos tornaríamos
por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello e con el sello del
dicho Capítulo e firmada del dicho prior de Uclés e trezes de la dicha Orden e sygnada del sygno
de Fernand Sanches, vicario de Santa Martía de Tudia e de Reyna, notario del dicho Cabildo.
Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, a doze días del mes de otubre, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta annos. Jo, prior
Uclensis. Nos el comendador mayor. García de Cárdenas. Joán Martínez. Lope Álvarez. García
de Heredia. Fernand Gonçales. Don Fernando. Fernandinus vacalarius. Martín Pantoja. Álvaro
de Horozco. Luys de Carrança. Juán Gutierres. Alonso Díaz. E yo, Fernand Sanches, vicario de
Santa María de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo lo sobredicho y esta
carta fiz escrevir por mandado de los dichos sennores presydente e comendador mayor e trezes,
en testimonio e lo qual fiz aquy mío syno. Fernandus Santii vicarius. Registrada.

365
1440/10/12. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Lorenzo Suárez de
Figueroa al concejo del Quintanar.
AHN, OO.MM., leg. 2/21.
360 
360   Pedro Andrés Porras Arboledas

366
1440/10/15. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma todos los privilegios anteriores del
Corral de Almaguer.
AHN, OO.MM., leg. 2/43.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Caballería de Santiago, vimos una carta de previllegio del maestre don Diego Monniz,
nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamyno de cuero e sellada con su sello de
cera pendiente, fecha en esta guysa:
[inserta documentos de 1293 y 1311]
Y otrosy, vimos otra carta del previllegio del maestre don Alfonso Méndez, nuestro ante-
cesor, que Dios perdone, escripta en pargamyno de cuero e sellado con su sello de cera pen-
diente, fecho en esta guisa:
[inserta documentos de 1335 y 1338]
E otrosy, vimos otra carta de previllejo del maestre don Fernando Osores, nuestro antece-
sor, que Dios perdone, escripta en pargamyno de cuero y sellado con su sello de cera pendien-
te, fecho en esta guysa:
[inserta documento de 1372]
Y otrosy, vimos una nuestra carta de confirmación, escrita en pargamyno de cuero e firma-
da de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera pendiente, fecha en esta guisa:
[inserta documentos de 1386, 1393 y 1426]
E agora el dicho concejo e homes buenos de la dicha nuestra villa del Corral enbiáronnos
pedir por merced que les confirmásemos los dichos previllejos e mercedes e hordenanças en
ellos conthenidas. E nos, el sobredicho Ynfante don Enrique, maestre general de la dicha Hor-
den, con consejo e otorgamiento del amado nuestro don Juan Díaz de Cornado, prior del dicho
convento, por nos presydente e lugartenyente, e don Grabiel Manrique, comendador mayor de
Castilla, emyenda por él Álvaro de Orozco, caballero de la dicha Horden, e don Lope Álbarez,
comendador mayor de León, e García López de Cárdenas, comendador de Caravaca, e Juan
Núnnez de Prado, comendador de la Presa, e Lope Álbarez Osorio, comendador de Socobos,
e de don Fernando de Portugal, comendador de Vezejate, e Alfonso Rodríguez Malaber, co-
mendador de las Tiendas de Villamartín, emyenda por él Luys de Carrança, e de mosén Luys
de Manjarrés, comendador de Mérida, emyenda por él Fernán Gonçález, comendador de la
Cámara, e de Rodrigo Manrique, comendador de Segura, emyenda por él Fernand Vázquez de
Parada, comendador de Santa Cruz, e de Martín Pantoja, comendador del Corral, e de Lope de
Astúnniga, comendador de Guadalcanal, emyenda por él Alfonso Díez de Cornado, comenda-
dor de Villafranca, e de mosén García de Heredia, comendador de Ricote, e de Gómez Mesía,
comendador de Estepa, emyenda por él Juan Gutiérrez de Ynestrosa, comendador de Cieça,
que son los treze de la dicha nuestra Horden, e de todos los otros comendadores e cavalleros
e freyles e vicarios e clérigos que con nos se ayuntaron en el Cabildo general que nos fezimos
e celebramos en el nuestro conbento de la nuestra villa de Uclés, el día de Santa María de
setienbre del anno de la data desta nuestra carta, por les fazer vien y merced tobímoslo por
bien e confirmámosles los dichos previllejos e mercedes e hordenanças en ellos conthenidas e
mandamos que les valan e les sean guardadas e fechas guardar en todo, bien e cunplidamente,
según que en los dichos previllejos, mercedes e hordenanças se contiene, e según que fasta
aquí les an seydo e fueron guardadas.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 361

E defendemos firmemente que ninguno ny algunos no les vayan nyn pasen contra ellas
nyn contra cosa ny parte dellas por gelas quebrantar o menguar, ca qualquier que lo fiziere,
sy freyle fuese, demandárgelo hemos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que
obiese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuesta carta, sellada con
nuestros sello e con el sello del dicho Cabildo, e firmada de dicho prior, nuestro presydente, e
de los dichos trezes e sinada del sino de Fernand Sánchez, bicario de Santa María de Tudia e
de Reyna, notario del dicho Capítulo. Dada en el dicho conbento de la dicha nuestra villa de
Uclés, quinze días del mes de otubre, anno del nascimyento de nuestro Sennor Jesuchristo de
myll e quatrocientos e quarenta annos.
Va escripto sobrerraydo o diz «de previllegio» e o diz «sobre» e [o] diz «quier» e va escrip-
to entre renglones o diz «tercia» e sobrerraydo o diz «el comendador e los» e o diz «penas».
García de Cárdenas. Don Fernando. Lope Álvarez. Jo. Prior uclensis. Juan Núnnez. Gar-
cía de Heredia. Martín Pantoja. Ferrand Vázquez. Luys de Carrança. Alfonso Díez. Fernán
Gonçález. Juan Gutiérrez. E yo, Fernán Sánchez, bicario de Santa María de Tudia e de Reyna,
notario del Capítulo, fui presente a todo lo susodicho e, por mandado de los dichos sennores
prior e presydente e comendadores mayores e trezes e Capítulo, esta carta fize escrebir, en
testimonyo de lo qual fiz aquí este my signo. Fernandus Sancii, bicarius. Registrada.

367
1440/10/15. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio suyo sobre los ganados de
Villatobas.
AHM de Villatobas, libro del privilegio del medio diezmo.
AHN, OO.MM., leg. 3/7.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre general de la
Orden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de previllegio, escripta en pargamino de
cuero, firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello de cera pendiente, su thenor de la
qual es este que se sigue:
[inserta privilegio de los ganados de Villatobas de 1327 y confirmaciones del mismo año,
1344, 1361, 1371, 1383, 1426 y 1440]
E agora el concejo, oficiales y omes buenos del dicho nuestro lugar Villatovas, nuestros
vasallos, enviáronnos pedir por merced que les confirmásemos la dicha carta de previllegio y
todo lo en ella contenido e gela mandásemos guardar. E nos, el dicho Ynfante don Enrique,
maestre general de la dicha Orden, con consejo e otorgamiento de nuestro amado don Juan
Díaz de Coronado, prior de Uclés, nuestro presidente y lugarteniente en el dicho Capítulo, e
de don Graviel Manrique, comendador mayor de Castilla, emienda por él Álvaro de Orosco,
e de don Lope Álvarez, comendador mayor de León, e de Garci López de Cárdenas, comen-
dador de Caravaca, e de Juan Núnnez de Prado, comendador de La Presa, e de Lope Álvarez
de Osorio, comendador de Socovos, e de don Fernando de Portugal, comendador de la Torre
de Vejezate, e de Alfonso Rodríguez Malaver, comendador de las Tiendas de Villamartín,
emienda por él Luys de Carrança, e de mosén Luys de Manjarrés, comendador de Mérida,
emienda por él Fernán Gonçales, comendador de la Cámara, e de Rodrigo Manrique, comen-
dador de Segura, emienda por él Fernán Vázquez de Parada, comendador de Santa Cruz, e
de Lope de Estúnniga, comendador de Guadalcanal, emienda por él Alfonso Díaz Coronado,
comendador de Villafranca, e de mosén García de Eredia, comendador de Ricote, e de Gómez
362 
362   Pedro Andrés Porras Arboledas

Mexía, comendador de Estepa, emienda por él Juan Gutiérrez de Fenestrosa, comendador de


Cieça, e de Martín Pantoja, comendador del Corral, que son los treze de la dicha Orden, y de
todos los otros freyres, vicarios e cavalleros y clérigos que con nos se ayuntaron en el Capítulo
general que nos fizimos y celebramos en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, el
día de Santa María de setienbre del anno de la data desta nuestra carta, tovímoslo por bien e
confirmámosles el dicho previllegio e todo lo en él contenido y mandámosles que les vala y
sea guardado sí e según que mejor y más conplidamente les valió e fue guardada e cunplida en
los tienpos pasados fasta aquí. Y defendemos firmemente que ninguno nin algunos non sean
osados de les yr nin pasar nin consintades yr nin pasar contra ello nin contra parte dello, nin
de lo en él contenido, en algún tienpo nin por alguna manera, por gela quebrantar o amenguar,
ca, si freyre fuere, demandárgelo emos con Dios y con Orden, y al seglar al cuerpo [y] a lo
que oviese nos tornaríamos por ello. Y desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con
nuestro sello y con el sello del dicho Capítulo y sinada del signo de Fernán Sánchez, vicario
de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del dicho Capítulo. Dada en el nuestro convento
de la nuestra villa de Uclés, quinze días de otubre, anno del nascimiento del nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta annos. García de Cárdenas. Don Fernando.
Lope Álvarez. Johannes, prior uclensis. Juan Nunnes. Martín Pantoja. García de Heredia.
Fernán Vázquez. Luys de Carrança. Juan Gutiérrez. Fernán Gonçales. E yo, Fernán Sánchez,
vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo lo suso-
dicho e por mandado de los dichos sennores prior, presidente e comendador mayores e trezes
e Capítulo, esta carta fiz escrevir, en testimonio de lo qual fiz aquí este mi signo. Fernandus
Sancii vicarius.

368
1440/10/15. Capítulo de Uclés.
E1 Infante-maestre don Enrique de Aragón casa en Capítulo sentencia de Alonso Martí-
nez, juez comisario por don Álvaro de Luna, sobre el privilegio que tenían los de Colmenar
de Oreja para usar parte del término de Biedma, pues en el tiempo que ésta estaba poblada
tenían comunidad de pastos.
AHN, Uclés, carp. 247, nº 14, fol. 233-239.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Cavallería de Santiago, fasemos saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e
omes buenos de nuestro lugar el Colmenar de Oreja, nuestros vasallos, que por parte vuestra
fue presentada una petición en el nuestro Capítulo general que nos celebramos e mandamos
celebrar en el nuestro Convento de la nuestra villa de Uclés, este anno de la fecha desta carta,
ant’el nuestro amado don Joán Díaz de Coronado, prior de Uclés, nuestro presydente e logar-
teniente en el nuestro Capítulo, e de los comendadores mayores, e de los trezes, cavalIeros e
fieles [sic], e vicarios e clérigos que en él se acaescieron, por la qual en efecto se contenía que
vuestro procurador, en vuestro nombre, [contendió] contra Diego Sánchez de Lisón, comen-
dador de Biedma, ante ciertas personas que se dixeron e llamaron reformadores de don Álvaro
de Luna, condestable de Castilla, administrador que se dezía de la dicha nuestra Horden, e ante
Alonso Martínez, cavalIero, juez comisario que se dixo por los dichos ciertos reformadores,
en el qual dicho pleito fue dicho e alegado de vuestra parte [1] que vos el dicho concejo e los
singulares de vos estávades e avíades estado en posesión vel casi e aún que dello teníades
cartas de previllegios e sentencias e uso e costumbre de gran tienpo acá, tanto que memoria
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 363

de omes no hera en contrario, de caçar e de coger e roçar esparto, e de fazer e de cortar retama
o carrasca e romero, e de llevar a vuestras casas, e de vos aprovechar dello, e de pacer todos
vuestros ganados fasta la calçada que va por la vega arriba, en término e jurisdicción de Bied-
ma, encomienda que por entonces era del dicho Día Sánchez de Lisón.
[2] Otrosy, entrar a dar agua con vuestros ganados al río de Tajo, el olmo que dize, e el
Picón de la Sazeda por la Cárcava. E que agora de poco tiempo acá, que contra derecho en
gran agravio e perjuysio vuestro e de la posesión e derecho en que estávades, vos el dicho
concejo, que el dicho comendador se avía entremetido e entremetía a vos prendar, e que vos
prendavan de fecho en los dichos lugares ciertas cabeças de ganado ovejuno e cabruno fasta
veynte cabeças, poco más o menos.
[3] Otrosy, que algunas personas de entre vosotros que arrimavan e cogían esparto les
prendavan algunas rentas, e que vos avían fecho otros agravios, prendando algunos de vues-
tros vesynos e fasyéndoles dannos e ynjurias, sobre lo qual parece que fue de vuestra parte
pedido que vos remediasen con justicia, guardándovos e mandándovos guardar vuestros pri-
villegios, cartas, mercedes, franquezas, libertades e derechos e posesyón en que estávades.
A lo que respondió el dicho comendador alegando ciertas razones e alegaciones en su
guarda e defensión, sobre lo qual diz que contendistes amas las partes tanto fasta que el dicho
Alonso Martínez comisario dio e pronunció sentencia difinitiva entre partes, por la qual decla-
ró que [a] vos el dicho concejo e vuestro procurador en vuestro nombre, que prováredes bien
e cumplidamente vuestra yntinción, asy por testigos como por vuestro previllegio, de estar e
aver estado en posesyón, uso e costumbre de cinquenta annos de pacer las yerbas e bever las
aguas con todos vuestros ganados en término de Biedma, encomienda del dicho Día Sánchez,
fasta llegar a Calçada, que es un camino que va de Palomares a Villaandín, por la vega arriba,
porque la Calçada ayuso contra Viedma que non podades pacer e pasar decendiendo desde
el vuestro término del dicho Colmenar por todo el término de Biedma, fasta llegar a la dicha
calçada e de entrar a dar agua al río de Tajo por la cárcava que deciende desde la dicha calçada
ayuso a dar en el dicho río Tajo al olmo de Biedma, cerca del Peral de don Urrano, que es
arriba de la acenna vieja, e que desde la dicha cárcava contra ayuso que podés entrar a dar agua
a todos vuestros ganados en el dicho río contra Palomar, a do vosotros quisiéredes desde los
mojones que están en la dicha cárcava, el uno cerca de la calçada e el otro en la linde de la cár-
cava, cerca del dicho Peral en una retama, e tener allí syesta con los dichos vuestros ganados.
[b] Otrosy, que andando por el dicho término fasta la dicha calçada, como dicho es, que
podades dar agua a los dichos vuestros ganados en el dicho río, entrando por un valle que lla-
man de Pellejeros a la Chopera, al Pico de la Sazeda, que es en el dicho valle, donde están unas
cuevas de yuso de unas pennas, e la dicha cannada e valle es mojón, e se puso y un cerrillo que
está en ella cerca de la dicha calçada e valle, e el otro mojón cerca d’él en cabo del valle, cerca
de los Chopos que están al canto del dicho río, e desd’el dicho valle de Pellejeros contra Vi-
llaandín que podedes dar agua en todo el dicho río de Tajo donde quisiéredes a todos vuestros
ganados syn pena alguna, e tener allí la syesta, e que ansí lo ovistes de uso e de costumbre de
los dichos cínquenta annos syn alguna contradición.
[c] Otrosy, que provastes cumplidamente que en todo el dicho término de Biedma podedes
cortar lenna de retama e de carrasca e de romero e roçar atocha e coger esparto para vos syn
pena alguna.
[d] Otrosy, que en el dicho término de Biedma podíades caçar e podés con podencos, pe-
rros e redes, liebres e conejos con furones, e perdizes con calderuela, e otras paranças, para
vos syn pena alguna; e que esto que lo teníades por vezindad de los dichos tiempos acá con
el dicho lugar de Biedma quando estava poblada, e los de Biedma con vos; por lo qual e por
364 
364   Pedro Andrés Porras Arboledas

virtud de previllegio, que de vuestra parte fue mostrado e de cierta ley de establecimiento
de nuestra Horden, e por otras consideraciones que el dicho Alonso Martínez diz que ovo
mandado que gozásedes de todo lo susodicho, e al dicho comendador que vos no ynpidiese
nin perturbase, según que todo más largamente parece por la sentencia que el dicho Alonso
Martínez pronunció.
E por quanto por vuestra petición dezides que sodes ynformado que el dicho condestable
no aver ni tener poder para librar e determinar la dicha cabsa e pleito, como el sobredicho
ni los dichos sus nombrados e asertos reformadores e, por consyguiente, ny menos, el dicho
Alonso Martínez, cavallero que se dixo ser comisario e juez, por la qual recorríades a nos, asy
como a vuestro varón ynduvitado maestral e sennor, e presentada en el dicho nuestro Capítulo
general la dicha sentencia que desto teníades e diziendo en la dicha vuestra petición que vos
non entendíádes de ayudar ni de aprovechar de aquélla, e que mandásemos tasar e anular o ras-
gar, como a nuestra merced pluguiese, e suplicándonos todavía que acatando como la verdad
de los fechos, e segund que suso está declarada e que ansy está probado por muchas probanças
de testigos e previllegios e escripturas, e que es asy notorio entre vos el dicho concejo e los
comarcanos de ese dicho nuestro lugar vos aver e tener derecho e posesyón, uso e costumbre
en todas las cosas de suso dichas e declaradas.
E que por esto e por vos fazer bien e merced como a vasallos e súbditos nuestros, vos man-
damos proveer por el dicho nuestro Capítulo general, de guisa que agora e de aquí adelante
[libre]mente podades usar e gozar de todo lo susodicho e de cada cosa e parte dello, pues que
de tantos tiempos e tan luengos acá lo avades usado e acostumbrado e comunicado, mandando
que el dicho comendador ni los otros comendadores de Biedma ni otras personas algunas vos
non turben, nin prenden, nin prendan por ello a vos ni a vuestros ganados.
E vistas en el dicho nuestra Capítulo las dichas vuestras peticiones, a sy mesmo la dicha
sentencia que el dicho Alonso Martínez pronunció, por el dicho nuestro prior e presydente, e
comendadores mayores e treses, cavalleros e freyles, vicarios, clérigos que en él yntervinie-
ron, luego cassaron la dicha sentencia de dicho Alonso Martínez, como aquella que fue dada
e pronunciada por quien no tenía poder ni abtoridad para dar e pronunciar e cerca de lo al
contenido, vuestra petición visto e platicado en el dicho nuestro Capítulo e avido sobre todo
ynformación de escripturas e testigos, se falló lo por vos dicho e pedido ser ansy verdad, e
por vos e por los singulares de vos e vuestros ganados ser husado, guardado, acostunbrado
del dícho tiempo da cinquenta annos acá e más tiempo estar en posesyón pacífica de pacer las
yervas e bever las aguas en las lugares de nos declarados e limitados de los términos de Bied-
ma, asy mesmo de cortar lenna a retama e de carrasca e romero e roçar atocha e coger esparto
para vos, syn pena alguna en los dichos términos de Biedma e que podades en aquellos caçar
con podencos e redes e furones e liebres e conejas e perdizes con calderuela e otras paranças,
e que todo esto tenedes por vesindad del tiempo que la dicha Biedma hera poblada, por lo
qual fue acordado e determinado en el dicho nuestro Capítulo que vos debíamos proveer e
proveemos en esta guisa, e mandamos que agora e de aquí adelante vos el dicho concejo del
Colmenar e de los singulares de vos e vuestros ganados usedes e acostumbredes en lo susodi-
cho declarado e en cada cosa e parte dello libre e desembargadamente sin pena e syn calonna,
por que vos e vuestros ganados gozedes de los dichos pastos e aguas, e cortar e caçar, segund
que mejor e más complidamente usastes e gozastes e los usastes en los tiempos pasados, cada
e quando vos pluguiese e vos fueren menester, e que por ello ni por cosa o parte dello, non
seades prendados vos nin alguno de vos, ni vuestros ganados, nin otra cosas vuestras, e por
la presente mandamos al comendador de la dicha Biedma que agora es, e a todas qualesquier
personas e a los comendadores que después d’él serán que vos non perturben ni consientan
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 365

turbar, ynpedir nin enpachar, prender nin prendar por los sobredichos ni por cosa ni parte
dello, agora ni de aquí adelante, porque vos e los syngulares de vos e los vuestros ganados
gozedes franca e libremente de vuestra usación e costumbre e posesyón que tenedes e avedes
tenido e desta merced que vos nos fasemos en lo sobredicho declarado e en cada cosa dello,
e que ningunas ni algunas personas vos no vayan ni pasen, nin consyentan yr ni pasar contra
ello ni contra parte dello en ningund tiempo ni por alguna rasón, so pena de la nuestra merced,
e demás sepan que qualquier que contra ello fuere, sy freyle fuere, demandárgelo emos con
Dios e con Orden, e al seglar pecharnos en pena seys milI maravedíes para la nuestra cámara.
E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello e con el sello del dicho
Capltulo e firmada del dicho prior, nuestro presydente e logarteniente, e de los dichos trezes, e
sygnado del sygno de Fernand Sánchez, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario
del dicho Capítulo. Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, quinse días del
mes de otubre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos e
quarenta annos. García de Cárdenas. García de Heredia. Lope Álvarez. Jo, Prior uclense. Joán
Martínez. Alvaro de Horosco. Martín Pantoxa. Luys de Carrança. Fernand [Vázquez]. Joannes
Gutiérrez. Fernand Gonçález. E yo Fernand Sánchez, vicario de Santa María de Tudia e de
Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo lo susodicho, a por mandado de los dichos
sennores prior presydente, e comendadores mayores e trezes en el Capítulo, fise escrevir, en
testimonio de lo qual fize aquí este mío syno. Fernadus Sancii vicarius.

369
1440/10/15. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma mandamiento de los visitadores de
1429 a favor de Colmenar de Oreja.
AHT, leg. 78.123-1.

370
1440/10/15. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique confirma al concejo de Socuéllamos privilegio propio de
1410.
AHT, leg. 78.123-2.

371
1440/10/20. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, reunido en Capítulo general, a través del pre-
sidente, resuelve los conflictos planteados entre los concejos del Corral de Almaguer, de un
lado, y el de Villanueva de Alcardete, el comendador del Horcajo y la aljama judía del Corral,
de otro.
AHN, OO.MM., leg. 2/44-2.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Sycilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Caballería de Santiago, a los concejos, alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos de
las nuestras villas del Corral de Almaguer e de Villanueba de Alcardete e al comendador e
concejo del Forcajo e a los judíos e al[jama de la] dicha villa del Corra[l e a to]das las otras e
qu[alesquier] nuestras justicias e otras qualesquier personas e a cada una e qualquier de vos a
366 
366   Pedro Andrés Porras Arboledas

quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della signado de escribano público. Salud
y gracia.
Sepades que en el nuestro Cabildo general que nos celebramos e fezimos celebrar en el
nuestro conbento de la nuestra villa de Uclés el anno de la fecha desta carta, que començó en
el día de Santa María de septienbre del dicho anno, [1] fue debate e quistión entre vos, el dicho
concejo e homes buenos de la dicha villa del Corral, e vuestro procurador en vuestro nonbre,
de la una parte, e vos, el dicho concejo e homes buenos de la dicha Villanueba, de la [otra, e
v]uestro procurador [en v]uestro nonbre, ant’el [ama]do nuestro don Juan Díaz de Coronado,
prior de Uclés, presydente e nuestro lugartenyente en el dicho Cabildo, e ante los comenda-
dores mayores e trezes e sus emyendas e ante los otros comendadores, caballeros e freyles de
la dicha nuestra Horden, que en el dicho Cabildo estaban, e sobre razón de una ensancha de
térmyno e monte e defesa que fue fecha a vos, el dicho concejo de Villanueva, por Gonçalo
Suárez de Argüello, comendador de Monferrando, e Fernán Sánchez, bicario de Santa María
de Tudia, e por Alfonso de Fuentes, caballero de la dicha nuestra Horden, visytadores en la
provincia de Castilla, la qual pasó ante Pero López, escrivano e notario, [de que se ha]ze min-
ción en la dicha [ensan]cha de defesa.
Sobre la [qual el] bachiller Juan López de la Puebla, diziendo ser juez comisario por el Con-
destable, paresce haber aprobado la dicha ensancha e paresce se a otorgado cierto conpromyso
por los procuradores de vos, los dichos concejos, e dado poder que lo arbitrase el bachiller
Pero Gonçález de Carabeo, el qual aprobando la dicha ensancha e amojonamyento de término
e defesa de monte, pronunció y mandó que lo guardásedes vos el dicho concejo de Villanue-
va, de lo qual en el dicho nuestro Cabildo fue querellado he dicho por parte de vos, el dicho
concejo del Corral, que pues el térmyno hera vuestro e común para pacer e roçar e cortar, que
[hérades] agrabiados en to[do lo] dicho, e que non podis[tes] comprometer syn nuestra licen-
cia, nin vos obligar a pena alguna, mayormente durante nuestra ausencia de los Reynos de
Castilla, e, por ende, pues los dichos bisitadores fizieron la dicha ensancha de defesa e monte,
que la guarda devía pertenescer a vosotros. Contra lo qual fue opuesto e respondido por el
procurador de vos, el dicho concejo de Villanueva.
Sobre todo, habida deliberación en el dicho nuestro Cabildo, fue fallado e determinado non
haber lugar el dicho compromyso ny las penas en él contenidas nyn poder haber comprome-
tido vos, el dicho concejo, sin nuestra licencia sobre los términos y montes en el dicho Pero
Gonçález de Carabeo, ny en otra persona [alguna, e or]denado e mandado [que el tér]myno e
ensancha, f[echo por] los dichos bisitadores fuese guardada por vos, los dichos concejos de
Villanueba e el Corral, e que amos los dichos concejos e cada uno ponga sus guardas en el
dicho monte.
[a] E que, sy el guardián de vos, el dicho concejo de Villanueva, tomare cortando o con
lenna verde cortada en el dicho monte algunos vezinos del Corral, que lo prende e liebe la
pena establescida en la dicha sentencia de los dichos bisitadores, e gelas judguen los alcaldes
hordinarios del dicho lugar Corral, luego que afirmaren la toma por su juramento, so pena que
el dicho alcalde pague la dicha pena doblada.
[b] E sy qualquier de los guardianes del dicho Corral tomaren en el dicho monte cortando
o con lenna verde cor[tada a qu]alquier vezino de [Villanu]eva, que lo pueda [prend]er e lebar
la dicha pena, e que los alcaldes hordinarios de la dicha Villanueva le juzguen las dichas penas
luego que el tal guardián demandare la dicha pena e afyrmare la toma por juramento, so pena
que los dichos alcaldes paguen la dicha pena doblada.
[c] E que sobre las dichas tomas que asy fiziesen que sean creydos los dichos guardianes
por sus juramentos, según costunbre antigua.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 367

[d] E en quanto a la jurisdición de todo el dicho térmyno e ensancha, que se guarde en esta
manera.
[e] E sy fuere debate e quistión entre vezinos de Villanueva, que conozcan de tal debate los
alcaldes de Villanueba, e sy entre vezinos del Corral, que los juzguen los alcaldes de la dicha
villa de[l Corral], e sy fuere el deb[ate o quis]tiones entre otros [vezinos de] otras partes, que
en tal caso los alcaldes ante quien primeramente fuere pedido cunplimiento de justicia juzguen
e determynen el tal pleyto.
[f] Pero que, sy algún vezino de las dichas villas obiere menester alguna madera para ro-
deznos o reparo de molinos o para fazer algunas casas, que con licencia de qualquier de los
dichos concejos la pueda cortar e lebar.
[2] E otrosy, fue debate en el dicho Cabildo entre vos, el dicho comendador del Forcajo
e el dicho procurador de vos, e el dicho concejo e homes buenos de la dicha villa del Corral,
por quanto se falló que vos, el dicho concejo, podíades pascer e beber las aguas en todo el
térmyno de dicho lugar Forcajo, guardando las dehesas [de dicho] comendador, e porque [hi-
cieron] ciertos pozos de nuevo [que] vos, el dicho comendador, e vuestro alcayde los avíades
prendado e fecho prendar ciertos carneros e otras prendas.
Sobre lo qual fue hordenado e establescido e mandado en el dicho nuestro Cabildo que
pudiesen fazer los dichos pozos en todo el término de la dicha vuestra encomyenda donde pue-
den pascer, tanto que los non fagan en heredades agenas syn licencia e consentimyento de sus
sennores. Fue mandado que qualesquier prendas que por la dicha causa les heran prendadas e
tomadas por vos o por el dicho vuestro alcayde e por otra qualquier persona en vuestro nonbre,
que gelas tornásedes e fiziésedes tornar vien e conplidamente syn costa alguna.
[3] E otrosy, fue demandado [e pedido] saber en el dicho nuestro Cabildo [si] en esa dicha
villa o en sus términos se cogen dos portadgos, uno pertenesce a la encomyenda de la dicha
villa de Uclés, e otro al nuestro comendador mayor de Castilla, el qual se solía coger en Mon-
tealegre quando hera poblado, e que muchas vezes los arrendadores de los dichos portadgos
lievan e quieren lebar muchos derechos de los dichos portadgos a muchos mercaderes e otras
personas, demás de lo que deben lebar, e asy mysmo dizen que muchas mercadurías e bes-
tias son descaminadas e perdidas y los dichos arrendadores no consienten que sea juzgado e
determinado por los alcaldes hordinarios desa dicha villa del Corral de [Almaguer, que] non
lo deben juzgar, salbo [el dicho] portadgo de Uclés, que debe [ser] juzgado en la dicha villa
de Uclés. E sy sobre el portadgo del dicho comendador mayor que debe ser juzgado por el
dicho comendador mayor, por la qual causa los mercaderes que ban con sus mercadurías e
otras personas, por no thener juezes en esa dicha villa que juzguen sobre los tales agrabios
e descaminamientos e derechos demasyados, que diz que lieban por los dichos portadgos, se
dexan cohechar.
E por el dicho nuestro presydente e comendadores mayores e trezes e Cabildo, por reme-
diar e probeer con justicia a que los derechos de las dichas encomyendas sean guardados e las
otras personas por amenguamyento de justicia non se hayan de cohechar, fue pronunciado, es-
tablescido y mandado que el dicho comendador mayor e el comen[dador de] Uclés pongan por
al[calde de] hesa dicha villa del Corral [a un] honbre bueno, vezino de hesa [dicha] villa, ydó-
neo e pertenesciente e abonado, para que conozca e juzgue los tales decaminamyentos e dere-
chos de los portadgos o algún honbre suyo, dando en esa dicha villa casa con pennos. E, non lo
ponyendo, que los alcaldes hordinarios de hesa dicha villa juzguen e determynen e fagan jus-
ticia a qualesquier querellosos sobre los dichos derechos de portadgos e descaminamyentos.
[4] E otrosy, en el dicho nuestro Cabildo fue tratada quistión e devate entre el procurador de
vos, el dicho concejo de la dicha villa del Corral, de la una parte, e de la otra el procurador del
368 
368   Pedro Andrés Porras Arboledas

aljama de los judíos, moradores en la [dicha villa], por quanto por parte [del] dicho concejo en
el dicho Ca[bildo nos] fue pedido por merced que [pues] por el rey don Enrique, de gloriosa me-
moria, que Dios haya, en las Cortes que fizo en Burgos con los procuradores de las ciudades e
villas e lugares de sus Reynos fizo e establesció una ley, el thenor de la qual es este que se sygue:
«Otrosy, a lo que nos dixeron que nos pedían por merced que mandásemos que los dichos
judíos e moros que pagasen los pechos que obiesen a pechar, los quales y cupieren por las
heredades que an conprado e conpraren de aquí delante de los cristianos, según que pagaban
aquellos de quien las conpran e conpraren.
A esto respondemos que lo thenemos por vien».
[E a]sy por el maestre [don Loren]ço Suáres, nuestro ante[cesor], que Dios perdone, e
por el rey don Fernando de Aragón, de gloriosa memoria, my muy caro y muy amado padre,
que Dios haya, seyendo nos so su tutela e administración, e por nos después fueron dadas
ciertas cartas, mandando que los judíos pechasen con los cristianos por los dichos bienes que
an conprado o conpraren de los cristianos pecheros, tanto quanto pechaban los cristianos por
los dichos bienes. Los quales mostraron e presentaron en el dicho Cabildo. Por ende, que
pedían por merced que por el dicho nuestro Cabildo fuese mandado guardar la dicha ley de
hordenamiento e las dichas [cartas]. Contra lo qual fue [conte]ndido por parte de los [dichos]
judíos, diziendo que ellos pechaban con la judería de Ocanna, e que según previlegios e uso e
costunbre, non avían de pechar con los dichos cristianos, e en ayuda de su derecho en el dicho
nuestro Cabildo por el procurador de los dichos judíos fueron presentados un previlegio e otro
treslado de otro privilegio, lo qual todo visto e examinado por el dicho nuestro presydente e
comendadores mayores e trezes e por todo el dicho Cabildo, siguyendo el thenor e forma de
una nuestra carta, que nos dimos al concejo e homes buenos de la nuestra villa del Quintanar,
el thenor de la qual es esta que se sigue:
[inserta documento de 1421 a los judíos del Quintanar]
E, syguiendo el thenor y forma de la dicha ley de hordenamyento e cartas, fue determinado,
establescido y mandado que los dichos judíos que viben e moran e bivieren e moraren en hesa
dicha nuestra villa del Corral que por las heredades que an conprado o conpraren de cristianos
pecheros, de seis annos a esta parte, que pechen por ellas en todos los pechos con vos, los
dichos cristianos, según e en el manera que pechaban los dichos cristianos pecheros que las te-
nían, [y a la] aljama e judíos [de la dicha] villa de Ocanna, por [las di]chas heredades que ansy
an conprado e conpraren de cristianos pecheros en la dicha villa del Corral e sus térmynos,
los dichos judíos que les non hechen pecho nyn tributo alguno, pues que an de pechar con la
dicha villa del Corral por ellos, porque vos mandamos a todos e a cada uno de vos en vuestro
lugares e jurisdiciones que beades los dichos mandamyentos, hordenanças e establescimientos
fechos, pronunciados e establescidos e mandados guardar en el dicho nuestro Cabildo general
que de suso van encorporados e los guardedes e cunplades e fagades guardar e cunplir en todo
e por todo, según e en la forma e manera que el dicho Cabildo fue hordenado, [estables]cido
e mandado.
[Ca qual]quier que contra [esto al fi]ziere, sy freyle fuere, demandárgelo y amos con Dios
e con Horden, e sy seglar, al cuerpo e a lo que obiere nos tornaremos por ello. E desto les
mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello de cera pendiente e con el sello del
dicho Cabildo e firmada de los dichos prior, nuestro presydente, e comendadores mayores e
trezes e signada del signo de Fernán Sánchez, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna,
notario del dicho Cabildo. Dada en el nuestro conbento de la dicha nuestra villa de Uclés, a
veynte días del mes de otubre, anno del nascimyento de nuestro [Sennor Jesu]cristo de myll
e [quatro]cientos e quaren[ta ann]os. Va escripto sobre[rra]ydo o diz «contenidas» e o diz
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 369

«que an conprado e conpraren de los cristianos» e escripto entre renglones o diz «por el» e o
diz «otras personas», no le enpezca. Nos el comendador mayor. García de Heredia. García de
Cárdenas. Joannes, prior de Uclés. Juan Martínez. Lope Álvarez. Don Fernando. Fernán Váz-
quez. Fernán Gonçález. Álvaro de Horozco. Luis de Carrança. E yo, Fernán Sánchez, bicario
de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fui presente a todo lo susodicho e
esta carta fize escrebir por mandado de los dichos sennores prior, presydente e comendadores
mayores e trezes e Capítulo, en testimonio de lo qual fiz aquí este myo signo. Fernandus San-
cius, [bicarius. Re]gistrada.

372
1440/10/20. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo y judería de Segura de
León una serie de 45 sentencias dictadas por los visitadores a su favor y contra el comenda-
dor mayor de León.
AHT, leg. 78.123-2.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Cecilia, por la gracia de Dios, maestre de las Orden
de la Cavallería de Santiago, vimos una carta [de Diego Álvarez de Mesa, Juan Martínez de
Prado, comendador] del Oliva, e de Hernán Sánchez, bicario de Santa María de Tudia e nues-
tro capellán, nuestros bisytadores en la provincia de León, firmada de sus nonbres y sellada
con su sello, el thenor de la qual es este que se sygue:
[inserta 45 sentencias dictadas por los visitadores, entre el comendador mayor de León y
el concejo y judería de Segura de León en 1417]
E agora el dicho concejo y aljama de la nuestra villa de Segura, nuestros vasallos, en-
biáronnos pedir por merced que les confirmásemos las dichas sentencias e capítulos en ella
contenidos, de los dichos nuestros visytadores e todo lo en ellas contenido. E nos, el dicho
Ynfante don Enrique, maestre general de la dicha Orden, con consejo e otorgamiento de nues-
tro amado don Juan Díaz de Coronado, prior de Uclés, e don García Manrique, comendador
mayor de Castilla, emyenda por él Álbaro de Orozco, e don Lope Álbarez, comendador mayor
de León, e de don García López de Cárdenas, comendador de Caravaca, e de Juan Martínez de
Prado, comendador de la Pasa [sic], e de Lope Álbarez Osorio, comendador de Socovos, e de
don Hernando de Portugal, comendador de la Torre de Vezcante [sic], [y de] Alfonso Rodrí-
guez Malaver, comendador de las Tiendas de Villamartín, emyenda por él Luys de Carrança,
e de mosén Luys Mangarrés, comendador de Mérida, emyenda por él Francisco García, co-
mendador de la Cámara, e de don Rodrigo Manrique, comendador de Segura, emienda por él
Hernán Vázquez de Prada, comendador de Santa Cruz, e de Lope de Çúnniga, comendador
de Guadalcanal, emyenda por él Alfonso Días de Coronado, comendador de Villafranca, e de
mosén García de Heredia, comendador de Ricote, e de Gómez Mexía, comendador d’Estepa,
emyenda por él Juan Gutiérrez de Enestrosa, comendador de Cieça, e de Martín Pantoja, co-
mendador del Corral, que son los treze de la dicha Orden, e de todos los otros fleyres, comen-
dadores y cavalleros y clérigos que con nos se ayuntaron en el nuestro Capítulo general que
nos hizimos y celebramos en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, en día de Santa
María de setienbre del anno de la data desta carta.
E nos tovímoslo por bien e les confirmamos la dicha sentencia y capítulos y todo lo en ella
contenido e mandamos que les vala e sea guardada en todo y por todo, segund en ella se contie-
ne. E defendemos firmemente a don Lope Álvarez, comendador mayor que agora es de León, e
370 
370   Pedro Andrés Porras Arboledas

a los otros comendadores mayores que después d’él seean en la dicha encomienda e otras quales-
quier personas que les no vayan ni pasen ni hagan yr ni pasar contra ella [ni] contra parte della ni
de lo en ella contenido, en algún tienpo ni por alguna manera, por lo quebrantar e menguar, e, si
fleyre fuese, demandárgelo hemos con Dios y con Horden, y al seglar al cuerpo o lo que obiese
nos tornaremos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta con sello del dicho Capí-
tulo e sygnada con el sygno de Hernán Sánchez, bicario de Santa Martía de Tudia e de Reyna,
notario del dicho Capítulo. Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, .XX. días
de otubre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de .MCCCC. e .[X]L. annos. Nos
el comendador mayor. Yo Pero Valencia. Juan Martines. Lope Álvarez. Hernán Vázquez. Don
Fernando. Martín Pantoja. Alfonso Díaz. García de Heredia. Luis de Carrança. E yo, Alfonso
Sánchez, bicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fui presente a todo
lo susodicho, por mandado de los dichos sennores prior e presydente, comendadores mayores e
trezes del Capítulo esta carta fize escribir, la qual va escripta en diez e seis ojas de pargamino,
va con ésta en que van las firmas de los dichos sennores e mi signo, y cada una plana firmada de
mi nonbre, en testimonio de lo qual fize aquí myo signo. Fernandus Sanchi bicarius. Registrada.

373
1440/10/26. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma dos privilegios a Tarancón de 1403 y
1404 de don Lorenzo Suárez de Figueroa y otro propio de 1426.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

374
1440/10/26. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio propio a Tarancón de 1427.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

375
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Lorenzo Suárez de
Figueroa al concejo de Villamayor.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

376
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo del Acebrón, que había
perdido el privilegio acreditativo, otorga y confirma al mismo una dehesa privilegiada que
tenían desde antiguo.
AHN, OO.MM., leg. 2/8.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Sizilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Cavallería de Santiago, fazemos saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 371

omes buenos del nuestro lugar Azebrón que agora sodes e a los que serán de aquí adelante,
que por parte vuestra fue presentada una petición en el nuestro Capítulo general que nos cele-
bramos e fezimos celebrar en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés en este anno de
la fecha desta nuestra carta, ant’él nuestro amado don Johán Díaz de Cornado, prior de Uclés,
nuestro presidente e lugartinyente en el dicho nuestro Capítulo, e comendadores mayores e
treze, cavalleros e freyles [que con nos se] acaescieron, por la qual […] se contenya que vos
los dichos con[…] tenedes de muy grandes tienpos a[cá por] de esa vuestra para vuestros
bueyes e bestias, guardada e acotada, de todos vuestros vezinos comarcanos e de otras qua-
lesquier personas, que vos la non puedan pazer con sus ganados e bestias, so las penas para
ello usadas e acostrunbradas, la qual es conoscida e determinada e devisada por estos linderos
e devisiones que se siguen: de las partes de ayuso parte alindan con térmyno de Belmontexo
e ansí de amas partes e de la parte de arriba de la una parte del río parte e alinda con tierra
de Joan Fernández del Enzina e de Joan Marqués, e de la otra parte alinda con tierra de Joan
Fernández del Enzina. E así dezides que solíades thener escrituva e prebilegio de la dicha
dicha vuestra dehesa, que por mala guarda se vos perdió, pero que todavía husastes e tovistes
la dicha vuestra dehesa e la guardastes e poseystes como vuestra, prendando, guardando, ca-
lunyando qualesquier personas e ganados e bestias que en ella quando fueren hayadas, e que
sienpre e acosunbradamente fue y es avida […] e comunmente por vuestra dehesa, guardada
coteada por dehesa dehesada, vuestra, propia y singular sin contradizión alguna, que por tal
vos lo han guardado todos vuestros comarcanos e oy día guardan, aviéndola e tinyéndola por
vuestra dehesa dehesada. De lo qual todo que dicho es distes e presentastes en el dicho nuestro
Capítulo general testigos e ynformación, por do fue visto ser ansí verdad, como por vuestra
petición relatastes, conviene a saber: la dicha dehesa ser vuestra de muy luengos tienpos acá
e por tal avida e savida e conoscida e guardada e defendida. E por ende nos suplicastes, pi-
diéndonos por merced que vos mandásemos dar nuestra carta e provisión por el dicho nuestro
Capítulo sobre la dicha razón, como la nuestra merced pluguiese.
E todo lo sobredicho, visto e platicado en el dicho nuestro Capítulo general por el dicho
nuestro prior e presidente, comendadores mayores, trezes, cavalleros, freyles, vicarios, clé-
rigos, que en él entendieron, e acordaron e determinaron que, pues se provava e averiguava
la dicha dehesa de suso alindada e devisada […] la tener e poseer vuestra e como vuestra de
muy luengos tienpos acá, que nos devíamos poveer e por la presente proveemos e mandamos
e estatuymos que agora e de aquí adelante la dicha dehesa de suso deslindada e devisada que
la ayades vuestra e por vuestra e gozedes della vos e vuestros subcesores que después de vos
serán, según que mexor goçastes e la ovistes e poseystes en los tienpos pasados, singular-
mente para vos e vuestros bueyes, bestias, ganados, e que ningunos ny algunos de vuestros
comarcanos ny otros algunos, ansy comendadores como alcaydes, concejos e otras quales-
quier personas singulares de qualquier ley, estado, dignidad, preeminencia que sea que vos la
non quebranten ny vos la turben ny enpachen ny en ella entren con sus ganados de día nin de
noche, so las penas acostunbradas o por vos el dicho concejo e omes buenos ordenadas, según
se acostunbra en vuestras comarcas. E, si alguno o algunos contra vuestra voluntad en la di-
cha dehesa entraren, cada e quando ellos o sus ganados fueren ende fallados, que los podades
prendar, caloniar e los ganados acorralar, según que fasta aquí lo acostunbrastes fazer, de guisa
que gocedes de la dicha vuestra dehesa que [de luengos] tienpos acá e tenedes y poseedes y a
mayor abundamiento, si conviene y es necesario, nos por la presente fazemos nueva merced
de la dicha dehesa, veyendo qu’es nuestro servicio e poblamyento dese dicho nuestro lugar,
sin la qual non vos poderíades comodosamente sostener en la bibienda e a abitación del di-
cho lugar, e vos la fazemos deesa dehesa[da], guardada, coteada previllexada para vuestros
372 
372   Pedro Andrés Porras Arboledas

bueyes, bestias, ganados, como dicho es. E queremos y es nuestra merced que vos sea guar-
dada por dehesa agora e de aquí adelante para vos e para los que después fueren en ese dicho
nuestro lugar, e que ningunos ni algunos no sean osados de vos yr ny pasar contra esta merced
que en nuestro Capítulo general vos hazemos, si no, sepan que al [que] freyle fuese, que gelo
demandaremos con Dios y con Horden, y al seglar al cuerpo e a lo que obiese nos tornaremos
e que nos pechará e pagará en pena seys mill mrs. para la nuestra cámara. E desto vos man-
damos dar esta nuestra carta, firmada del dicho prior e trezes e sellada con nuestro sello e con
el sello del dicho Cavildo y signada del signo de Fernán Sánchez, vicario de Santa María de
[Tudia y de Reyna], notario del dicho Cavildo. Dada en el nuestro convento de la nuestra villa
de Uclés, cinco días del mes de nobienbre, anno del Sennor de mill e quatrocientos y quarenta
annos. Rui García de Cárdenas. Lope Álvarez. J., prior de Uclés. Juanes García de Heredía.
Gonçalo Díaz. Martín Pantoxa. Luys de Garrança. Juan Gutiérrez. E yo, Fernán Sánchez,
vicario de Santa María de Tudia y de Reyna, notario del Capítulo, fui presente a todo lo suso-
dicho e por mandado de los dichos sennores prior, presidente y comendadores mayores, trezes
e Capítulo esta carta fiz escrevir, en testimonio de lo qual fiz aquí este my signo. Fernandus
Santi, vicario. Registrada.

377
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma los privilegios anteriores del concejo
de Tarancón ―de 1403 y 1404 y sus confirmaciones de 1426 y 1440― y, a petición del mismo,
aparta a caballeros y escuderos de las suertes para ser elegidos alcaldes y regidores.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secília, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, a vos, el concejo, alcaldes e oficiales e homes buenos del nuestro
lugar de Tarancón, que agora son e serán de aquí adelante. Salud e gracia. Sepades que en el
nuestro general Capítulo que celebramos en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés
el anno de la data de esta nuestra carta, por vuestro procurador suficiente en vuestro nombre,
ante el nuestro amado don Joán Díaz de Coronado, prior del dicho convento, por nos presiden-
te en el dicho Capítulo, nuestro lugartinyente, ante don Lope Álvarez, comendador [mayor]
de tierra de León, e los treze que en dispusición de la dicha Orden assisten e deven asistir e
cavalleros e freyles del dicho Capítulo, fue presentada una vuestra petición, la qual en efecto
contiene el privillegio que vosotros havedes de nos e de nuestra Orden para que pudiésedes
exercer juridición cebil en el dicho lugar Tarancón por vuestros alcaldes fasta en contía de
trezientos mrs., e otras mercedes e gracias en el dicho privillegio contenydas, el qual dicho
privillegio fue visto en el dicho Capítulo e fue confirmado e mandado guardar. E dezides que
agora los cavalleros e escuderos que biven en el dicho nuestro lugar Taracón que se opusieron
ante vos a los dichos oficios, diziendo que devían ser recevidos a los dichos oficios de alcal-
días e regimyentos como eran recevidos los pecheros del dicho lugar, e que, si así hoviese
de pasar, que a vosotros sería fecho manyfiesto agrabio, porque después que la dicha merced
vos fue fecha nunca fueron recevidos a los dichos oficios los cavalleros e escuderos del dicho
lugar, salvo los pecheros, e por otros agravios que por la dicha vuestra petición relataes.
La qual, por nos vista, con consejo e otorgamyento del dicho don Juan Díaz de Corona-
do, prior de Uclés, e don Graviel Manrique, comendador mayor de Castilla, emyenda por él
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 373

Álvaro de Orozco, e de don Lope Álvarez, comendador mayor de tierra de León, emyenda
por él Alfonso de Fuentesalida, comendador de Montealegre, e de Garci López de Cárdenas,
comendador de Caravaca, e de Juan Núnnez de Prado, comendador de la Presa, e de don
Fernando de Portogal, comendador de la Torre de Cejate, e de Lope Álvarez Osorio, comen-
dador de Mérida, emyenda por él Hernán Gonçález, comendador de la Cámara, e de Rodrigo
Manrique, comendador de Segura, emyenda por él Hernán Vázquez de Parada, comendador
de Santa Cruz, e de Lope de Çúnnyga, comendador de Guadalcanal, emyenda por él Alfonso
Díaz de Coronado, comendador de Villafranca, e de mosén García de Heredia, comendador
de Ricote, e de Gómez Mexía, comendador de Estepa, emyenda por él, Juan Gutiérrez de
Finystrosa, comendador de Cieça, e de Martín Pantoja, comendador del Corral, que son los
treze de la dicha Orden, e de todos los otros freyles e vicarios e cavalleros e clérigos que con
nos se ayuntaron en el dicho Cabildo general, tovímoslo por bien e es nuestra merced que, non
obstante la opusición fecha por los dichos cavalleros e escuderos a los dichos oficios de alcal-
días e regimyentos, que vosotros usedes de los dichos oficios de alcaldías e regimyentos así e
según que en el dicho previllegio se contiene e como lo acostumbrastes e usastes fasta aquí.
E defendemos firmemente que nynguno ny algunos no sean osador de vos yr ny pasar
contra esta dicha nuestra carta de merced en nynguna manera, ca qualquier que lo fiziese, si
freyle fuese, demandárgelo y amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que ho-
viese no tornaríamos por ello. E desto os mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro
sello e con el sello del dicho Cabildo e firmada del prior, nuestro presidente, e de algunos de
los treze del dicho Cabildo e sus emyendas e signado del signo de Fernán Sánchez, vicario de
Tudia e de Reyna. Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, cinco días del mes
de novienbre, anno del nascimyento del nuestro Sennor Jesuchristo de myl y quatrocientos
e quarenta annos. Jo. prior uclensis. García de Cárdenas. Lope Álvarez. Joan Núnnez. Don
Fernando. García de Heredia. Luys de Carrança. Martín Pantoxa. Álvaro de Horozco. Joán
Hernández. Alfonso Díaz. Fernán Gonçález. Y yo, Fernán Sánchez, vicario de Santa Martía de
Tudia e de Reyna e notario del Capítulo, fuy presente a todo lo susodicho e por mandado de
los dichos sennores prior presidente e commendadores mayores e trezes e Capítulo esta carta
fize escrevir, en testimonyo de lo qual fize aquí este myo signo. Fernandus Sancii, vicarius.

378
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Capítulo general dicta sentencia entre el concejo de Uclés y el concejo y comendador
del Horcajo sobre los aprovechamientos de los términos del Horcajo y Belmonte.
AHM de Uclés, pergamino 83/7. Pergamino original.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden la
Cavallería de Santiago. Fazemos saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e omes
buenos de la nuestra villa de Uclés con el Común de la dicha villa, nuestros vasallos, que ago-
ra son o serán de aquí adelante, que por parte vuestra e por vuestros procuradores en vuestro
nonbre fue contendido, de la una parte, en el nuestro Capítulo general que nos celebramos e
mandamos celebrar en el nuestro Convento de la nuestra villa de Uclés el anno de la fecha de
la presente, ant’el nuestro amado don Johán Dáas de Cornado, prior de Uclés, nuestro presi-
dente e lugarteniente en el dicho Capítulo, e los comendadores mayores, treses, cavalleros,
freyles, vicarios e clérigos que en él se acaescieron, e, de la otra parte, defendiente, Johan
Gonçales, nuestro comendador del Forcajo, por sy e en nombre del concejo del dicho nuestro
374 
374   Pedro Andrés Porras Arboledas

logar Forcajo, sobre rasón del pacer de los pastos e bever de las aguas con vuestros ganados en
los términos del dicho lugar Forcajo e Belmonte e coger las bellotas e caçar con galgos e cortar
atocha e romero, retama e maranna e carrasco, lo que menester oviésedes para vuestras casas,
salvo en la dehesa que disen del Albardana, que es del dicho Forcajo, e el monte Hueco, en que
dis que non podedes cortar, syno los pastores e para vuestros ganados, que se pueden aprove-
char e cortar atocha e retama e maranna e carrasco, e las otras cosas que fueren menester para
vuestros ganados, e non para vuestras casas, pero que en el dicho monte Hueco que non pue-
dan para los dichos ganados nin los pastores cortar ensinas, so las penas acostumbradas. Asy
mesmo dis que podedes sacar piedra para yeso, segund que todo más largamente por vuestra
parte fue pedido e propuesto, pidiendo contra el dicho Johán Gonçales, nuestro comendador,
por sy e e nombre del dicho concejo del Forcajo, que vos non pidiesen nin aturbasen nin vos
prendiesen por lo susodicho nin por cosa alguna nin parte dello.
A lo qual fue respondido por el dicho Johán Gonçales, por sí e en el dicho nonbre del di-
cho concejo, ciertas rasones e alegaciones, disiendo vos que vuestros ganados e pastores non
tener nin aver el usu pacer e la otra comunycación que proposistes en los términos del dicho
Forcajo e Belmonte, nin tanto e quanto el vuestro procurador dixo, pidió e alleguó, sobre lo
qual anbas las partes altercaron en el dicho nuestro Capítulo e fue por ellas tanto contendido,
fueron rescebidas a provar e verificar lo que a cada parte incumbía, e sobre esto fueron dadas e
presentadas en el dicho nuestro Capítulo general ciertas probaciones e enformaciones, asy de
testigos como de escripturas e sentencias, por onde fue vista e sabida la verdad de los fechos.
Las quales dichas probaciones e enformaciones, vistas e examinadas en el dicho nuestro
Capítulo general por el dicho nuestro prior e presidente, comendadores mayores, treses, cava-
lleros, freyles, vicarios e clérigos que en él entrevinieron por lo sobredicho, e a consentimiento
de las partes, judgaron e determinaron declarando e pronunciando que fallavan que por parte
vuestra era asás conplidamente averiguado e provado tener de uso e de costunbre antigua e
estar en posesión vos, el dicho concejo e omes buenos de la dicha nuestra villa de Uclés, con
los logares del Común, e los singulares de vos, de pacer con vuestros ganados los términos
de los dichos logares Forcajo e Belmonte e bever las aguas e caçar con galgos e cortar e fa-
ser atocha e retama e romero [e mara]nna e carrasco e sacar piedra para yeso, sin pena e sin
calonia, [guarda]ndo la dicha dehesa del Albardana, e que non cogades nin podades coger las
bellotas de los dichos montes e dehesas, e asy mesmo e [en el dic]ho monte Hueco del dicho
Forcajo, que podades pacer e que puedan v[uestros] pastores cortar e aprovecharse de atocha
e retama, romero, maranna e carrasco, e non para vuestras casas; e que esto que lo avedes asy
de uso e de costunbre e de ello tenedes posesión de muy luengos tienpos acá, tanto que avedes
por qué gosar dello.
E pronunciando sobre ello, mandaron e declararon lo sobredicho e cada cosa e parte dello
devervos ser guardado agora e de aquí adelante, e fue acordado en el dicho nuesto Capítulo
que, pues la verdad era sabida e de vuestra parte fuera asás conplidamente verificado, mos-
trado e provado, vos e los singulares de vos estar e aver estado en posesión luenga de usar
e comunicar los términos del dicho Forcajo e Belmonte en las cosas sobredichas e en cada
una dellas, segund que de suso está declarado e por el consentimiento de las partes que vos
devíamos proveer e por la presente proveemos e mandamos que veades la sentencia en el
dicho nuestro Capítulo dada e pronunciada, que de suso va encorporada e que la guardedes
e fagades guardar agora e de aquí adelante vos e los singulares de vos e los que después de
vos serán, e usedes e vos aprovechedes de las cosas dichas e declaradas de suso e de alguna
de ellas en los términos de los dichos Forcajo e Belmonte, guardado la dicha dehesa e bello-
ta, e asy mesmo el monte Hueco en el cortar de las ensinas e coger bellotas nin carrasco nin
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 375

maranna nin retama nin romero para vuestras casas, salvo el pacer, como dicho es, e lo que
se pueden aprovechar vuestros pastores e ganados que está suso declarado, como dicho es. E
mandamos al dicho Johán Gonçales, nuestro comendador que agora es del dicho nuestro logar
Forcajo, e a los otros comendadores que después d’él serán e al concejo e omes buenos del
dicho logar Forcajo e Belmonte que vos guarden la dicha posesión que avedes tenido e tenedes
e uso e comunicación en los dichos términos por la forma e manera que es dicho e declarado
de suso, e que contra el tenor e forma de la dicha sentencia e desta nuestra carta e provisión
vos non prendan nin prenden nin turben ni inquieten nin vos enpachen en ninguna ni alguna
manera, porque libremente gosedes de lo sobredicho e de cada cosa e parte dellos; e vos sean
guardados los dichos vuestros previllegios e esta nuestra sentencia agora e de aquí adelante.
E que vos non vayan nin pasen contra lo sobredicho e contra esta merced que vos fasemos, sy
non, sepan qualquier que contra ello fuere que, sy freyle fuere que gelo demandaremos con
Dios y con Orden, e al seglar tornarnos hemos a él e a lo que oviere e pechanos ha en pena
seys mill mrs. para la nuestra cámara. E desto vos mandamos dar esta nuestra carta escripta en
pargamino de cuero e sellada con nuestro sello e con el sello del dicho Cabildo e firmada del
dicho prior, nuestro presidente y logarteniente, e de los dichos trezes e signada del signo de
Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del dicho Cabildo. Dada
en el nuestro convento de la dicha nuestra villa de Uclés, cinco días de novienbre, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta annos. García de
Cárdenas. Lope Álvarez. Jo, prior Uclensis. Juan S. [y otras 9 firmas apenas legibles].
Yo, Fernand Sanches, vicario de Santa María de Tudia y de Reyna, notario del Capítulo,
fuy presente a todo lo susodicho e por mandado de los dichos sennores presidente e comen-
dadores mayores e trezes e Capítulo esta carta fise escrevir, en testimonio de lo qual fise aquí
este mío signo. Fernandus Sancii, vicarius.

379
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Uclés el privilegio de
1411 y su confirmación de 1420.
AHM de Uclés, pergamino 220/8. Pergamino original.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, vimos una nuestra carta de previllegio, escripta en pargamino
de cuerpo e firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera pendiente, fecha en
esta guisa:
[inserta confirmación de 1420 de documento de 1411]
E agora el dicho concejo e omes buenos de la dicha nuestra villa de Uclés, nuestros vasa-
llos, embiáronnos pedir por merced que les confirmássemos la dicha carta de previllegio e las
mercedes e gracias en ella contenidas.
E nos, el sobredicho Infante don Enrique, maestre general de la dicha Orden, con concejo
e otorgamiento del amado nuestro don Juan Días de Coronado, prior de Uclés, por nos pre-
sidente e logarteniente, e de don Gabriel Manrique, comendador mayor de Castilla, emienda
por él Álvaro de Horosco, e de don Lope Alvares, comendador mayor de León, e Garcí Lopes
de Cárdenas, comendador de Caravaca e Johán Nunnes de Prado, comendador de la Presa, e
Lope Alvares Osorio, comendador de Socovos, e don Ferrando de Portogal, comendador de
Vesejate, e Alfonso Rodrigues Malaver, comendador de las Tiendas de Villamartín, emienda
376 
376   Pedro Andrés Porras Arboledas

por él Luys de Carrança, e de mosén Luys de Manjarrés, comendador de Mérida, emienda


por él Ferrand Gonçales, comendador de la Cámara, e de Rodrigo Manrique, comendador
de Segura, emienda por él Ferrand Vasques de Parada, comendador de Santa Crus, e de Mar-
tín Pantoja, comendador del Corral, e de Lope d’Estúnniga, comendador de Guadalcanal,
emienda por él Alfonso Días de Cornado, comendador de Villafranca e de mosén García [de
Heredia], comendador de Ricote, e de Gomes Messía, comendador d’Estepa, emienda por él
Johán Gutierres de Hinestrosa, comendador de Cieça, que son los trese de la dicha nuestra
Orden, e de todos los otros comendadores, cavalleros e freyles e vicarios e clérigos que con
nos se ayuntaron en el Cabildo general que nos fesimos e celebramos en el nuestro convento
de la nuestra villa de Uclés, el anno de la data desta nuestra carta, por les faser bien e merced
tovímoslo por bien y confirmámosles la dicha carta de previllegio e las mercedes e gracias en
él contenydas. E mandamos que les vala e les sea guardada en todo, bien e complydamente,
segund que en ella se contiene. E defendemos firmemente que ninguno nyn algunos non sean
osados de les yr nyn passar contra ella nyn contra parte della por gela quebrantar o menguar,
ca qualquier que lo fisiere, sy freyle fuesse, demandárgelo y emos con Dios y con Orden, y
al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta
nuestra carta, sellada con nuestro sello e con el sello del dicho Cabildo e firmada del nombre
del dicho prior, nuestro presidente, e de los dichos treses, e signada del signo de Ferrand
Sanches, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del dicho Cabildo. Dada en el
nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, a cinco días del mes de noviembre, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta annos. [trece
firmas] E yo Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del Capí-
tulo, fuy presente a todo lo susodicho e por mandado de los dichos sennores prior presidente
e comendadores mayores, treses e Capítulo esta carta fis escrebir en testimonio de lo qual fis
aquí este mi signo. Ferrandus Sancii vicarius.

380
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio propio de febrero de 1420
a los del Común de Uclés.
AHT, leg. 23.141.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre general de la
Horden de la Cavallería de Santiago. Vimos una nuestra carta, firmada de nuestro nombre,
escripta en papel e sellada con nuestro sello en las espaldas, el tenor de la qual es este que se
sigue:
[inserta carta de 1420]
E agora por parte de los dichos concejos e oficiales e omes buenos del Común de la di-
cha nuestra villa de Uclés nos fue pedido por merced que les confirmásemos la dicha carta e
todo lo en ella contenido e gela mandásemos guardar en todo y por todo, según que en ella se
contiene. E nos, el sobredicho Infante don Enrique, maestre general de la dicha Horden, con
consejo e con otorgamiento del amado nuestro don Johán Días de Coronado, prior de Uclés,
por nos presidente e logarteniente, e don Graviel Manrique, comendador de Castilla, emienda
por él Álvaro de Horosco, cavallero de la dicha Horden, e don Lope de Álvares, comendador
mayor de León, e de García Lopes de Cárdenas, comendador de Caravaca, e de Joán Munnós
de Prado, comendador de la Presa, e de Lope Álvares Osorio, comendador de Socobos, e de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 377

don Fernando de Portugal, comendador de Bezejate, e Alfón Rodríguez Malaver, comendador


de las Tiendas de Villamartín, hemienda por él Luis de Carrança, e de mosén Luys de Manja-
rrés, comendador de Mérida, emienda por él Ferrand Gonçález, comendador de la Cámara, e
de Rodrigo Manrique, comendador de Segura, emienda por él Fernán Vasques de Parada, co-
mendador de Santa Cruz, e de Martín Pantoja, comendador del Corral, e de Lope d’Estúnniga,
comendador de Guadalcanar, emienda por él Alfonso Días de Coronado, comendador de Vil-
lafranca, e de mosén García de Heredia, comendador de Ricote, e de Gómez Mexía, comenda-
dor d’Estepa, hemienda por él Joán Gutiérrez de Inistrosa, comendador de Cieça, que son los
treze de la dicha Horden, e de todos los otros comendadores e cavalleros e freiles e vicarios e
clérigos que con nos se ayuntaron en el nuestro Cavildo general que nos fecimos e celebramos
en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, el día de Santa María de setienbre del anno
de la data deste nuestro prebillejo, por les fazer bien y merced tovímoslo por bien e confirmá-
mosles la dicha nuestra carta de previllejo e la merced en ella contenida e mandamos que les
vala e sea guardada en todo, bien e cumplidamente, según que en ella se contiene, sí e segund
que mejor e más cumplidamente les valió e fue guardado en tienpos pasados, si della gozaron
fasta aquí, e defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean osados de les yr nin de
les pasar contra ella ni contra parte della, por gela quebrantar o menguar, ca qualquier que lo
fiziere, si freile fuere, demandárgelo emos con Dios y con Horden, e al seglar, al cuerpo e a lo
que oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta de previle-
gio, firmada del dicho nuestro prior, nuestro presidente e logarteniente en el dicho Capítulo,
e comendadores mayores, trezes que en el dicho Cabillo intervinieron, sellada con nuestro
sello e con el sello del dicho Capítulo e signada con el signo de Fernán Sánchez, vicario de
Santa María de Tudia e de Reyna, notario del dicho Capítulo. Dada en el nuestro convento de
la nuestra villa de Uclés, a cinco días de noviembre, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill y quatrocientos y quarenta annos. Jo, prior uclensis. García de Cárdenas.
Lope Álvares. Johán Munnós. Don Fernando. Martín Pantoja. Alfón de Fuentsalida. Fernant
Vazques. Fernant Gonçales. Álvaro de Horosco. E yo, Fernán Sánchez, vicario de Sancta Ma-
ría de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo lo susodicho e por mandado
de los dichos sennores prior presidente e comendadores mayores, trezes e Capítulo esta carta
fize escrevir, en testimonio de lo qual fize aquí este myo signo. Fernandus Sancius vicarius.

381
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón ejecutoría la sentencia dada por el Capítulo
general de la Orden entre el concejo y Común de Uclés, por un lado, y, por otro, el comenda-
dor y los concejos del Horcajo y Belmonte sobre los aprovechamientos ganaderos de aquéllos
en estos lugares.
AHT, leg. 78.124.
AHM de Uclés, pergamino 221/1.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 153-159.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, hazemos saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales, e
homes buenos de la nuestra villa de Uclés, con el Común de la dicha villa, nuestros vasallos,
que agora son o seran de aquí adelante, que por parte vuestra e por vuestros procuradores en
378 
378   Pedro Andrés Porras Arboledas

vuestro nonbre fue contendido de la una parte en el nuestro Capítulo general que nos cele-
bramos y mandamos celebrar en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés el anno de
la fecha de la presente, ant’el nuestro amado don Juan Díaz de Coronado, prior de Uclés,
nuestro presydente y lugarteniente en el dicho Capítulo, y los comendadores mayores, trezes,
cavalleros, fleyres, bicarios, clérigos que en él se acahescieron, y de la otra parte defendiente
Juan Gonçales, nuestro comendador de Orgajo, por sy y en nonbre del concejo del dicho lugar
Orcajo, sobre razón de pazer de los pastos y veber de las aguas con vuestros ganados, que en
los términos del dicho lugar Orcajo y Velmonte, y coger de las bellotas, y cazar con galgos y
cortar atocha y romero, retama y maranna y carrasco, lo que menester obiésedes para vuestras
casas, salvo en la dehesa de Albardana, qu’es del dicho Orcajo, y el Monte Hueco, en que diz
que non podedes cortar, sy no las posturas y vuestros ganados que se pueden aprovechar y cor-
tar atocha y retama y maranna y carrasca y las otras cosas que fueren menester para vuestros
ganados y no a vuestras casas, para que en el dicho Monte Hueco que no pueden [cortar] para
los dichos ganados enzinas so las penas acotunbradas. Asy mismo diz que podades sacar pie-
dra para yeso, segund todo más largamente por vuestra parte fue pedido e propuesto, pidiendo
contra el dicho Juan Gonçález, nuestro comendador, por sy y en nonbre del dicho concejo del
Orcajo, que vos non podían ni turbasen ni vos prendasen por lo susodicho ni por cosa alguna
ni parte dello. A lo qual fue respondido por el dicho Juan Gonçales, por sy y en nonbre del
dicho concejo, ciertas razones y alegaciones deziendo vos que vuestros ganados y pastores
no tener ni aver el uso [de] pazer y la otra comunicación que propusistes en los térmynos del
dicho Orcajo y Belmonte, ny tanto quanto el vuestro procurador dixo pediendo y alegó, so-
bre lo qual, llamadas las partes, altercaron en el dicho Capítulo general ciertas provaciones e
ynformaziones e sentencias, vistas e esaminadas en el dicho nuestro Capítulo general ciertas
escripturas e sentencias, por donde fue vista e sabida la verdad, las quales dichas aprobaciones
e ynformaciones, vistas e esaminadas en el nuestro Capítulo general por el dicho nuestro prior
e presydente, comendadores mayores y trezes, cavalleros, fleyres, bicarios y clérigos que en él
ynterbinyeron, por lo sobredicho, yo, a consentimiento de las partes, juzgaron e determinaron
declarando e pronunciando que hallavan que por parte vuestra hasaz hera conplido e averigua-
do e aprobado tener de uso e de costunbre antigua y estar en posesyón vos, el dicho concejo e
omes buenos de la nuestra villa de Uclés, con los lugares del Común e los syngulares de vos,
de pazer con vuestros ganados los térmynos de los dichos lugares Horcajo y Belmonte y vever
las aguas y caçar con galgos y cortar y fazer atocha y retama y romero y maranna y carrasco
y sacar piedra y para yeso, syn pena y syn calunia, guardando la dicha dehesa del Albardana,
e que non cogades ny podades cojer las bellotas de los dichos montes y dehesas, e ansymismo
en el dicho Monte Hueco del dicho Orcajo que podades pazer e que puedan vuestros pastores
cortar e aprobecharse de atocha e retama, romero y maranna y carrasco e non para vuestras
casas, y esto que lo havedes de asy de uso y costunbre, e dello y dello tenedes posesyón de
muy luengos tienpos, acatando que havedes por qué gozar dello y pronunciación de sobr’ello
mandaron y declararon los sobredichos y cada cosa que parte dello deverbos ser guardado y
agora e de aquí adelante, y fue acordado en el dicho Capítulo que prueba verdadera sabida
vos e los syngulares de vos estar y haber estado en posesyón luenga de usar y comunicar los
términos del dicho Forcajo y Velmonte, verificado, mostrado y probado y los singulares de vos
estar y haber estado en posesyón luenga de usar y comunicar los termynos del dicho Horcajo
y Velmonte, en las cosas sobredichas y en cada una della, segund que de suso está declarado.
E por el consentimiento de las partes que vos devíamos prober e por la presente probemos e
mandamos que veades la sentencia en el dicho nuestro Capítulo dada e pronunciada, que de
suso va yncorporada y que la guardedes e hagades guardar agora e de aquí [adelante] vos e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 379

los singulares de vos y los que después serán e usedes e vos aprobechedes de las cosas dichas
e declaradas de suso y de cada una dellas en los térmynos del dicho Forcajo y Velmonte,
guardando la dicha dehesa y bellota, y asymismo el Monte Hueco en el cortar de las enzinas e
coger vellotas ni carrasco ni maranna ni retama ni romero para vuestras casas, salbo el pazer,
como dicho es, y lo que se puede aprobechar vuestros pastores y ganados que está suso decla-
rado, como dicho es. Y mandamos al dicho Juan Gonçáles, nuestro comendador que agora es
del dicho lugar Orcajo, o los dichos comendadores que después d’él serán y al concejo e omes
buenos del dicho lugar Orcajo y Velmonte que vos guarden la dicha posesyón que havedes
tendido e tenedes uso e comunicación en los dichos términos por la forma y manera que dicho
e declarado de suso [es]. Y que contra el thenor e forma de la dicha sentencia y desta nuestra
carta y provisyón vos no puedan ny prendan ni perturben ni ynquieten ni vos enpachen en
ninguna ni alguna manera, porque libremente gozedes de lo sobredicho y de cada cosa e parte
dello, e vos sean guardados los dichos vuestros previlegios y esta nuestra sentencia agora e
de aquí adelante, e que vos no vayan ni pasen contra lo sobredicho e contra esta merced que
vos hazemos, sy no, sepan que cualquier que contra ello fuere que, sy fleyre fuere, que gelo
demandaremos con Dios y con Horden, y al seglar tornarnos hemos a él y a lo que obiere e
pecharnos y a en pena de seys mill mrs. para nuestra cámara. Y os mandamos dar esta nues-
tra carta, escripta en pergamino de cuero e sellada con nuestro sello y con el sello del dicho
Cabildo y firmada del dicho prior, nuestro presydente y lugarteniente, y de los dichos treze y
signada de sygno de Hernán Sánchez, vicario de Santa Martía de Tudia e de Reyna, notario de
dicho Capítulo. Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, cinco días de mes de
novienbre de .MCCCC. e .XL. annos. Prior Uclensis. García de Cárdenas. Lope Álvarez. Gar-
cía de Heredia. Alonso de Fuensalida. Alonso Díaz. Don Hernando. Martín Pantoja. Álvaro
de Orozco. Hernán Vázquez. Hernán Gonçales. Juan Gutierres. Luys de Carrança. Yo, Hernán
Sánchez, vicario de Santa María de Tudia y Reyna, notario del Capítulo, fui presente a todo
lo susodicho y por mandado de los dichos sennor prior presydente y comendadores mayores
y trezes y Capítulo, esta carta hize escrybir, en testimonio de lo qual fize aquy este myo syno.
Fernandus Santii bicarius.

382
[1440/11/05. Capítulo de Uclés]
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma carta de la reina Catalina, confirma-
toria de otra del Infante, en que disponía la moneda en que habían de pagar las penas en que
incurrieren los vecinos de Villatobas que fuesen prendidos cortando leña o sacándola de los
términos de Santa Cruz de la Zarza.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1/20.

Item, visto en cómo en nuestro Cabildo, que nos mandamos celebrar en la nuestra villa
de Uclés este anno de la data de esta nuestra carta de confirmación, paresció y Juan Sánchez,
nuestro vassallo, vezino del nuestro lugar de Villatovas, aldea de la nuestra villa de Ocanna,
e mostró y una carta de nuestra muy chara e amada la Infanta donna Catalina, mi muger, que
Dios aya, inclusa en ella otra nuestra carta por la qual paresce que, a petición del dicho concejo
Villatovas, los proveyó cerca dello que usasen como siempre havían usado y paresce que ay
fue respondido por el procurador de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz que la dicha carta,
que por parte del dicho lugar Villatovas presentada, que era de obedescer, porque non trayan
380 
380   Pedro Andrés Porras Arboledas

miserio [sic] alguno que perjudicase a la dicha villa de Sancta Cruz, por ciertas razones que
y alegó, por quanto era manifiesto que siempre los del dicho lugar Villatovas cada que eran
tomados cortando o sacando lenna en el dicho su monte, que siempre avían pagado e pagavan
pena por cada persona diez maravedíes de moneda vieja o veinte maravedís de la moneda
blanca corriente que devían ser condenados los del dicho lugar Villatovas, en persona de el
dicho Juan Sánchez, su procurador, e el dicho procurador en su nombre, e pidieron que los
condenase en las dichas penas de los dichos diez maravedíes de moneda vieja, o veinte ma-
ravedíes desta moneda, e en las costas: sobre lo qual y fue hecha condenación en personas de
amos los dichos procuradores aquellos de el dicho lugar Villatovas, cada que fuesen tomados
cortando e sacando lenna del dicho monte de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz, que paga-
sen los dichos diez maravedíes de moneda vieja cada uno, o al doble desta dicha moneda, que
son veinte maravedíes, segund esto y otras cosas más largamente en los dichos previllejos e
cartas e sentencias e ygualanças se contiene.

383
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Santa Cruz de la Zarza,
parafraseándola, una larga serie de privilegios recibidos desde época de don Pelayo Pérez
Correa.
E. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 1.

Don Enrique, Infante de Aragón e Sicilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la
Cavallería de Sanctiago, vimos un previllejo del maestre don Pelai Pérez, que Dios aya, que
dice en esta guisa:
[inserta 20 privilegios, salvo el primero, todos en estilo indirecto, datados entre 1239 y
1440]
E agora el dicho concejo y homes buenos de la dicha nuestra villa de Sancta Cruz, nuestros
vasallos, embiáronnos pedir por merced que les confirmásemos la dicha carta de previllejo del
dicho maestre don Pelay Pérez e las mercedes e gracias en ella contenidos. E otrosí, les con-
firmamos todos los dichos sus previllejos e mercedes e franquezas y libertades e el su Fuero
a que son poblados, e todos los otros sus buenos usos e buenas costumbres que ellos han e de
que siempre usaron.
E otrosí, que les confirmásemos todos los dichos previllejos e cartas e sentencias e mer-
cedes e esenciones e libertades que ellos han e tienen de todos los otros maestres pasados,
nuestros antecessores, e de nos, que de suso se haze minción, dados e confirmados por los
dichos maestres pasados e por nos.
E nos, el sobredicho Infante don Enrique, maestre general de la dicha Orden, con con-
sejo e otorgamiento del amado nuestro don Juan Díez de Cornado, nuestro prior de Uclés,
por nos presidente e lugarteniente, de don Graviel Manrique, comendador mayor de Castilla,
emmienda por él Álvaro de Horozco, e de don Lope Álvarez, comendador mayor de León, e
Garci López de Cárdenas, comendador de Caravaca, e Juan Núnnez de Prado, comendador
de la Presa, e Lope Álvarez Osorio, comendador de Socovos, e de don Fernando de Portogal,
comendador de Besejate, e Alfonso Rodríguez Malaver, comendador de las Tiendas de Villa
Martín, emmienda por él Luis de Carrança, e de mosén Luis de Manjarrés, comendador de
Mérida, emmienda por él Fernán González, comendador de la Cámara, e de Rodrigo Man-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 381

rique, comendador de Segura, emmienda por él Fernán Vázquez de Parada, comendador de


Sancta Cruz, e de Martín Pantoja, comendador del Corral, e de Lope d’Estúnniga, comendador
de Guadalcanal, emmienda por él Alfonso Díez de Cornado, comendador de Villafranca, e de
mosén García de Heredia, comendador de Ricote, e de Gómez Mesía, comendador de Estepa,
emmienda por él Juan Gutiérrez de Ynistrosa, comendador de Cieça, que son los treze de la di-
cha nuestra Orden, e de todos los otros comendadores, cavalleros e freyles e vicarios e clérigos
que con nos se ayuntaron en el dicho nuestro Cabildo general, que nos hezimos e celebramos
en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés el día de Sancta María de septiembre de la
data de ésta nuestra carta, por les hazer bien e merced, tovímoslo por bien, e confirmámosles
el dicho previllejo del dicho maestre don Pelay Pérez e las mercedes e gracias en él conteni-
das e todos los dichos sus previllejos e mercedes e franquezas e libertades e el su Fuero a que
son poblados, e todos los otros sus buenos usos e buenas costumbres que ellos han e de que
siempre usaron.
E otrosí, les confirmamos todos los dichos previllejos e cartas e sentencias e mercedes e
esenciones e libertades que ellos han e tienen de todos los otros maestres pasados, nuestros
antecessores, e de nos, que de suso se haze mención, dados e confirmados por los dichos
maestres pasados e por nos, e mandamos que les valan e les sean guardados en todo, bien e
complidamente, segund que en ellas e en cada una dellas se contiene, segund que mejor e más
complidamente les valieron e fueron guardados en los tiempos pasados fasta aquí.
E defendemos firmemente que ninguno ni algunos no sean osados les yr ni de les pasar
contra ellas ni contra parte dellas por gelas quebrantar o menguar. Ca qualquier que lo hiziere,
si freyle fuese, demandárgelo y emos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que
oviese nos tornaríamos por ello. E desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con
nuestro sello e con el sello del dicho Cabildo e firmado del dicho prior, nuestro presidente, e de
los dichos trezes, e signada de el signo de Fernán Sánchez, vicario de Sancta María de Tudia
e de Reyna, notario del dicho Cabildo.
Dada en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, cinco días del mes de noviembre,
anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos e quarenta annos.
Va scripto entre renglones o diz «buenos», e o diz «dicha», e sobre raydo o diz «Juan de Ho-
rozco», e o diz «de nuestra», e o diz «gracia», e entre renglones o diz «bien», e o diz «fasta
aquí», non empezca. García de Cárdenas. Don Fernando. Lope Álvarez. Jo, prior uclensis.
Juanes García de Heredia. Martín Pantoja. Alfonso de Fuensalida. Fernán Vázquez. Fernán
Gonçález. Álvaro de Horozco. Luis de Carrança. Juan Gutiérrez. Gonzalo Díaz. E yo, Fernán
Sánchez, vicario de Sancta María de Tudia e de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a
todo lo suso dicho, e por mandado de los dichos sennores prior presidente e comendadores
mayores trezes e Capítulo, esta carta fize screvir, en testimonio de lo qual fiz aquí este mi sig-
no. Fernandus Sancii vicarius. Registrada.

384
1440/11/05. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma la mayoría de los privilegios conce-
didos por él y por sus antecesores al concejo del Campo de Criptana.
AHMCC, documento 1480/d.
AHMCC, documento 1523-1/d.
AHMCC, documento 1576-1/d.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 42.
382 
382   Pedro Andrés Porras Arboledas

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, [por la gracia de Dios, maestre de la Orden]
de la Cavallería de Santiago, vimos una carta de previllejo, escripta em pargamino de cuero e
firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello de cera pendiente, fecha en esta guisa:
[inserta documentos 1480/a y b].
Et otrosy, vimos otra nuestra carta, escrita en papel e firmada de nuestro nonbre e sellada
con nuestro sello de cera en las espaldas, fecha en esta guisa:
[inserta documento 1480/c].
E agora el dicho concejo e los omes buenos del dicho nuestro logar el Campo de Critana,
enbiáronnos pedir por merced que les confirmásemos las dichas nuestras cartas de previllejo
e carta confirmatoria e merced en ellas contenida. E nos, el sobredicho Ynfante don Enrique,
maestre general de la dicha Orden, con consejo e otorgamiento del amado nuestro don Juan
Díaz de Coronado, prior de Uclez, por nos, presidente e lugarteniente, e don Graviel Manrique,
comendador mayor de Castilla, emienda por él Álvaro de Horosco, cavallero de la dicha Orden,
e don Lope Alvares, comendador mayor de León, e de Garci Lopes de Cárdenas, comendador
de Caravaca, e de Juan Martines de Prado, comendador de la Presa, e Lope Alvares Osorio, co-
mendador de Socovos, e don Ferrando de Portugal, comendador de Vezejate, e Alfón Rodrigues
Malaver, comendador de las Tiendas de Villa Martín, emienda por él Luys de Carrança, e de mo-
sén Luys de Manjarrés, comendador de Mérida, emienda por él Fernand Gonçales, comendador
de la Cámara, e de Rodrigo Manrique, comendador de Segura, emienda por el Ferrand Vázquez
de Parada, comendador de Santa Cruz, e de Martín Pantoja, comendador del Corral, e de Lope
d’Estúnniga, comendador de Guadalcanal, emienda por él Alonso Díaz de Coronado, comenda-
dor de Villafranca, e de mosén García de Heredia, comendador de Ricote, e de Gomes Mexía,
comendador d’Estepa, emienda por él Juan Gutierres de Hinistrosa, comendador de Cieça, que
son los treze de la dicha nuestra Orden, e de todos los otros comendadores e cavalleros e freyles e
vicarios e clérigos que con nos se ayuntaron en el Cabildo general que nos fezimos e celebramos
en el nuestro convento de la nuestra Villa de Uclez, el día de Santa María de setienbre del anno
de la dacta desta nuestra carta, por les fazer bien e merced tovímoslo por bien e confirmámosles
la dicha nuestra carta de previllejo e carta nuestra confirmatoria e las mercedes e gracias en ellas
contenidas, e mandamos que les valan e sean guardadas en todo, bien e conplidamente, segunt
que en ella se contiene e segunt que mejor e más conplidamente les valieron e fueron guardadas
en los tienpos pasados, sy dellas gozaron, e defendemos firmemente que ninguno nin algunos
non sean osados de les yr nin de les pasar contra ellas nin contra parte dellas, por gelas quebran-
tar o menguar, pues della gozaron, ca qualquier que lo fiziese, sy freyle fuese, demandárgelo y
amos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese nos tornaríamos por ello. E
desto les mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello e con el sello del dicho Ca-
bildo e firmado del dicho prior, nuestro presidente, e de los dichos trezes e signado del signo de
Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del dicho Capítulo. Dada
en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés, a cinco días del mes de novienbre, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesucristo de mill e quatrocientos e quarenta annos. Va escripto
sobrerraydo o diz «ocho» e o diz «hornos» e o diz «sus» e o diz «fuese» e o diz «nuestro». Io,
prior Uclenzis. García de Cárdenas. Don Ferrando. Lope Alvares. Juan Núnnez. Álvaro de Ho-
rozco. Martín Pantoja. Ferrand Gonçales. Luys de Carrança. Alfón Díaz. Otrosy va escryipto
sobrerraydo o diz «pues della», non enpezca. Ferrandus Sancii, vicarius. García de Heredia.
García Vázquez. E yo, Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario del
Capítulo, fuy presente a todo lo susodicho, e por mandado de los dichos sennores prior presiden-
te e comendadores mayores e trezes e Capítulo, esta carta fize escrevir, en testimonio de lo qual
fiz aquí este mío signo. Fernandus Sancii vicarius.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 383

385
1440/11/08. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Caravaca privilegio
de don Lorenzo Suárez de Figueroa, así como sentencia arbitraria entre ese concejo y el de
Cehegín, dictada por su alcalde mayor de la provincia de Castilla.
AHN, OO.MM., leg. 2/22.
AHN, OO.MM., leg. 2/32.
AHN, Consejos, leg. 11.537, nº 510. Pergamino.
Ed. Emilio Sáez, «Privilegio de la Orden de Santiago a Caravaca», Hispania, VI, 1942, pp.
128, 131 y 135-137.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, vimos un previllgio del maestre don Lorenço Suárez de Figueroa,
nuestro antecesor, que Dios perdone, escripta en pergamino de cuero y firmada de su nonbre
y sellada con su sello de cera pendiente, e otrosí vimos una carta de sentencia escripta en per-
gamino de cuero y firmada de nuestro nonbre y sellada con nuestro sello de cera pendiente, e
otrosí, vimos una carta de merced escripta en papel y firmada de nuestro nonbre y sellada en
las espaldas de nuestro sello, del qual dicho previllegio e sentencia e carta de merced, uno en
pos de otros, son del thener siguiente:
[inserta documento de 1403]
E la sentencia su tenor es este que se sigue:
[inserta documento de 1413]
E la otra carta de merced, el tenor es este que se sigue:
[inserta documento de 1416]
E agora el dicho concejo, escuderos, alguazil, regidores, oficiales e omes buenos de la
nuestra villa de Cehegín nos enbiaron pedir por merced que les confirmásemos sus fueros e
previllegios e mercedes que avían e tenían de los maestres, nuestros antecesores, que Dios
perdone, que de suso va encorporada, e de que avían usado e guardado e usan e gozan, y les
confirmásemos la dicha sentencia e carta de merced de suso encorporadas. E nos, el dicho Yn-
fante don Enrique, maestre general de la dicha Orden, con consejo y otorgamiento del amado
don Juan Díaz de Córdova, prior [sic].
Fernando Sánchez, vicario.

386
1440/11/08. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma privilegio de don Lorenzo Suárez de
Figueroa al concejo de Moratalla (1403).
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/49.

387
1440/11/10. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo de Santa Cruz de la Zar-
za, confirma carta anterior suya (05/07/1440), por la que declaraba que los montes de Santa
384 
384   Pedro Andrés Porras Arboledas

Cruz eran de uso exclusivo de sus vecinos, permitiendo una utilización muy limitada a los de
Ocaña. Ante Fernando Sánchez, vicario de Tudia y notario del Capítulo.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 3.

388
1440/11/11. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma al concejo de Torrenueva, a petición
del comendador mayor, don Gabriel Manrique, el acuerdo que les había otorgado para que
acudiesen a repoblar el lugar, añadiéndole nuevos privilegios.
AHT, leg. 78.126.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Cezilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santyago. A vos, don Gabriel Manrique, nuestro comendador mayor de
Castilla. Salud e gracia.
Bien sabedes cómo presentastes una vuestra petición en el nuestro Capítulo general que
nos celebramos e mandamos celebrar en el nuestro convento de la nuestra villa de Uclés el
anno de la fecha desde nuestra carta, seyendo nos presente, e ante el nuestro amado don Juan
Díaz de Coronado, nuestro prior de Uclés, presydente e lugartheniente en el dicho Capítu-
lo, y comendadores mayores e trezes e cavalleros e fleyres, vicarios e clérigos, que en él se
acercaron, por lo qual en efeto se contiene que vos, en absencia nuestra, hezistes pato e con-
venencia e ygualdad con los omes buenos que vinyeron e vinyesen a poblar vuestro lugar de
Torrenueva, qu’es en el Canpo de Montiel, de la dicha nuestra Orden, para que, viniendo allí a
morar e poblar, [1] pudiesen haser casas en que morasen e poner vinnas en cierta guisa, e que
lo que asy hiziesen e plantasen que lo oviesen para sí e para sus herederos e subcesores libre
e desenbargadamente, para vender y enpennar, dar y enajenar e haser dello y en ello y de cada
cosa e parte dello lo que quisiesen e les pluguyese e por bien toviesen, como de cosa suya,
avida e ganada de justo e derecho título. [2] E demás que oviesen e ayan para sy los vezinos e
moradores del dicho lugar para sus ganados ovejunos e cabrunos e vaqunos e yeguas e puer-
cos los términos e dehesa del dicho lugar Torrenueva. [3] E vos pagasen el diezmo de pan e
vino e minucias que cogiesen e criasen, demás de diez mill cabeças de ganado lanar e cabrío,
fasta diez annos cunplidos primeros syguientes, desde el día que hezistes e otorgastes la dicha
ygualdad e convenencia e conpusición, quyer la toviesen los vezinos e moradores del dicho
lugar o no. E que después vos fuera suplicado por los vezinos e moradores del dicho lugar que,
si el diezmo de las dichas diez mill cabeças de ganado oviesen de pagar, que lo no podrían
cunplir, e sobr’ello distes una carta relevándolos que, como avían de ser diez mill cabeças,
que fuesen ocho mill e le hazíades gracia de las dos mill cabeças, e que hasta aquí así lo avían
cunplido e mantenydo. [4] E que, si algunos ganados que no fuesen de vezinos e moradores
e fuesen d’estrangeros, acogiesen en la dicha dehesa e términos, que oviésedes vos, el dicho
comendador mayor, la mitad del prescio qu’el tal ganado pagase de ervaje, según la yguala
qu’ellos hiziesen, e más el medio diezmo que fuese vuestro hasta ser cunplidos los dichos diez
annos, e dende en adelante que estoviésedes vos y ellos a la aventura que dezmasen lo que
toviesen e no más.
E dezides que vos obligastes e prometistes de les dar carta nuestra de licencia para que la
dicha ygualdad e conpusición valiese e fuese firme en el primero Capítulo que nos y nuestra
Orden hiziésemos e mandásemos hacer, según que más largamente dezides que se contiene
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 385

en la dicha carta e conpusición e ygualdad que otorgastes con ellos. Lo qual todo fue visto e
platicado en el dicho nuestro Capítulo general por el dicho nuestro prior e presydente e co-
mendadores mayores e treze, cavalleros e fleyres, vicarios, clérigos que en él yntervinyeron.
E, por ellos avida ynformación, fue determinado que por provecho e bien de nuestra Orden
e poblamyento del dicho vuestro lugar e por haser bien e merced a vos, el dicho don Gabriel
Manrique, nuestro comendador mayor de Castilla, que vos devíamos otorgar e por la presente
otorgamos e damos por dada la dicha licencia para todo lo que vos otorgastes e avenistes e
ygualastes con los dichos omes buenos del dicho lugar Torrenueva, presentes y venideros, e lo
aprovamos e confirmamos e lo avemos por bien por la vía e forma e manera que en la dicha
vuestra yguala e conpusición se contiene, tanto quanto más e mejor en tal caso podemos e
devemos, así lo que toca a vos, el dicho nuestro comendador mayor, e a vuestra encomienda,
como a los omes buenos del dicho lugar Torrenueva, así a los que en él agora viven e moran
e son vezinos, como a los que vinieren a bevir e morar e avezindar en el dicho lugar de aquí
adelante, por tal manera que las franquezas e libertades y exenciones e mercedes que les vos
prometistes e hezistes en la dicha razón, así en la dicha conpusición como en la dicha carta de
gracia e merced que les hezistes de las dichas dos mill cabeças e del arrendamiento de la caça,
de que vos an de dar cada anno quatrocientos mrs., les sean guardadas e mantenidas agora e de
aquí adelante, e los pobladores e vezinos e moradores e a sus erederos e subcesores a los que
después vinieren a bivir e poblar e avezindar en el dicho lugar, en todo tienpo e sazón, e que
les no pueda ser demandado otro pecho ni tributo ni pedido ni enpréstido en ninguna ni alguna
manera, más de lo en la dicha yguala e cunpusyción que entre vos, el dicho comendador mayor,
y ellos pasó. E por haser bien e merced a los vezinos e moradores del dicho lugar Torrenueva
dámoles e otorgámoles poder, lizencia, abtoridad para que hayan e tengan las dichas casas e
vinnas e heredades por la manera que dicha es, para ellos e para sus herederos e subcesores,
para vender y enpennar e dar e canbiar e haser dellas y en ellas lo que quisieren e por bien
tovieren, así como de cosa suya propia, para en todo tienpo, e para que ayan e tengan alcaldes
ordinarios e alguazil e regidores e justicia, la que menester fuere, según que ante de agora,
cuando el dicho lugar fue poblado, la tenían, e aquellos que pusieren [e] eligieren por alcaldes
e alguazil e regidores en cada un anno, que lo sean. E por la presente mandamos a vos, el dicho
comendador mayor presente, e a los comendadores mayores que después de vos serán e a los
vuestros alcaydes e recabdadores e arrendadores e a las otras personas que por vos o dellos
ovieren de haser e de recabdar, que agora e de aquí adelante guardedes e cunplades e guarden
e cunplan a los dichos omes buenos que agora biven e moran e son vezinos en el dicho lugar
Torrenueva e a los que bivieren e moraren e fueren vezinos de aquí adelante las condiciones,
gracias, mercedes e livertades de suso contenidas, según que mejor e más conplidamente en la
dicha cunpusición e yguala se contiene, bien e conplidamente, de guisa que ninguno ni algu-
nos no se atrevan a gelo quebrantar nin a menguar ni les sea echado ni demandado otro pecho
ni tributo ni pedido ni enpréstido ni otra demanda alguna más de lo en la dicha cunplusición
e yguala se contiene. E vos, el dicho comendador mayor, e los que después de vos serán e
vuestros alcaydes e recabdadores e arrendadores e suyos que non fagades ni hagan ende al por
alguna manera, so pena de la nuestra merced e demás, qualquier que lo contrario hiziere, sy
fleyre fuere, demandárgelo emos con Dios e con Orden, y el seglar pecharnos y a en pena seys
mill mrs. para la nuestra cámara, pero todavía queremos y es nuestra merced que, si el dicho
lugar Torrenueva viniere en tienpo a caso que se despueble por alguna manera o ocasión, lo
que Dios no quiera, que la dicha dehesa y términos sean e queden libres e syn enpacho ni otro
ynpedimiento para la dicha vuestra encomienda mayor e de los otros comendadores mayores
que después de vos sean. Y esto se entienda que no resciban más vezinos ni moradores en el
386 
386   Pedro Andrés Porras Arboledas

dicho lugar de los vasallos de la Orden más de los que hoy día de la hecha desta carta están e
biven e son vezinos en el dicho lugar, e, si los recibieren, que no les vala las dichas franquezas
a los tales que ally se vinieren de los dichos lugares de la dicha nuestra Orden e que paguen en
los lugares donde se desavezindaren lo que les cupiere a pechar en sus lugares.
E desto mandamos dar esta nuestra carta firmada del dicho prior, nuestro presydente e
lugartheniente, e trezes, e sellada con nuestro sello pendiente e con el sello del dicho Capítulo
e signada del vicario de Tudia, notario del dicho Capítulo. Dada en el nuestro convento de la
dicha villa de Uclés, onze días del mes de novienbre, anno del nascimiento de nuestro Salva-
dor Jesuchristo de mill e quatrozientos e quarenta annos. Va escrito entre renglones onde dize
«prior de Uclés», no le enpezca. Prior Uclensis. García de Cárdenas. Lope Álvarez. García de
Heredía. Luys de Carrança. Juan Pantoja. Fernán Gonçales. Gonçalo Vázquez. Juan Gutiérrez.
Juan Núnnez. Fernán Vázquez. E yo, Fernán Sánchez, vicario de Santa María de Tudia e de
Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo lo sobredicho e por mandado de los dichos
sennores prior presydente e comendadores mayores e trezes e Capítulo, fiz escrevir, en testi-
monio de lo qual fize aquí este mío sino. Fernandus Sancii vicarius. Registrada.

389
1440/11/11. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique aprueba en Capítulo ordenanzas de Uclés sobre la forma
de elegir oficiales municipales, de acuerdo con su Fuero.
AHT, leg. 78.124.
AHM de Uclés, pergamino 221/1.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 159-167.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Cecilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santyago, a vos el concejo, alcaldes y alguazil, cavalleros y escuderos,
ofiziales y omes buenos de la nuestra villa de Uclés, nuestros vasallos, [que agora son] o
serán de aquí adelante, y a qualquier o qualesquier de vos a quien esta nuestra carta fuere
mostrada. Salud y gracia. Sepades que en el nuestro Capítulo general que hizimos y cele-
bramos en el nuestro convento de Uclés este anno de la presente de esta carta, ant’el nuestro
amado don Juan Díaz de Coronado, prior de Uclés, nuestro presidente, lugarteniente en el
dicho Capítulo, y comendadores mayores e trezes que con él se ayuntaron, fue presentada
por parte de vos, el dicho concejo, una ordenança que obiste fecho cerca de los ofizios de
alcaldías y regimientos y de cada un anno estades en costunbre de sacar, su thenor de la qual
es este que se sygue:
«Porque el caso de la nactura humanal syenpre procede de las cosas menguadas a las hazer
acabadas y falló todavía cosas nuevas, por lo qual las leyes del Fuero de Sepúlvega a que
somos poblados no pudieron prober a las cosas que heran por venyr y en caso que paresca
prober no les es dado comunmente el entendimiento que han necesario las cosas de presente
acahescen, en especial en el sacar de los ofiziales, alcaldes y regidores que en cada un anno se
suelen sacar en esta villa de Uclés. Por ende, nos, el concejo, regidores, alcaldes, cavalleros
y escuderos, ofiziales e omes buenos de la dicha villa de Uclés, seyendo juntos por pregón a
canpana tannida en la casa del cabildo de la Trinidad, segund e donde lo habemos de uso e de
costunbre de nos ayuntar e habiendo tratado e deliberado entre nosotros y con letrados muchos
días antes de agora e oy día desta nuestra hordenança sobre las cosas que de yuso eran escrip-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 387

tas e ordenadas, veyendo los males y dannos y menguas y discordias que en esta dicha villa y
se han recrecido y recrecen por causa de poner ofiziales [que] no convienen, e con yntención
de remediar los dannos pasados y acorrer y prober a los que son por venir y porque entende-
mos asy cunple al servicio del Rey, nuestro sennor, y servicio de nuestro sennor el maestre de
Santiago y a bien y a pro y a poblamiento de la dicha villa y su tierra, que conmúnmente por
todos sanamente sean entendidas las leyes por donde hordenamos y declararando mandamos
que de oy en adelante en el sacar de los oficios y en qué día y en qué manera se an de sacar e
se guarden las leyes del Fuero de Sepúlvega de que somos poblados y acerca de las personas
que quysieren gozar de los dichos oficios que sean tales y tengan y mantengan, segund y por
la manera que de yuso se va hordenando y escripto en esta nuestra hordenança se contiene.
[1] Primeramente, que los que obieren de haber el oficio de la alcaldía que sean buenas
personas ydóneas y pertenecientes y tales que sepan escoger el bien del mal, segund la ley del
Fuero dispone en este caso, y que tengan de suyo todo el anno de antes y el anno que obiere
el oficio cavallo de quantya de mill y dozientos mrs. e potro de seyscientos mrs., segund la
ordenança, y casa poblada en la villa, segund que en el dicho Fuero se contiene, e que aya en
bienes rayzes en la villa y en sus términos hasta en quantía de cient florines buenos de oro y
de justo peso, quatro meses del día que se muriere, e, sy lo vendiere, dos meses. Y el que todo
lo sobredicho no tornare y mantubiere, segund dicho es, que no pueda aver oficio de alcaldía
aunque por su colación sea elegido por alcalde y le fuere dado el dicho oficio.
[2] Otrosy, que las personas que usaren de oficios, conviene saber, de çapatería, de me-
sonería y tondidores e alfayates y texedores y varberos o ortelanos e tintoreros e perayles e
recueros y tenderos e labradores alquilares e usaren por tienpo de labrar o de cavar alquilares
con azémilas o syn ellas, y de los que fueren sacadores y de calderas, que no ayan ni gozen el
dicho oficio en caso que mantengan casa y cavallo y hazienda quantasquier que sea, pero, sy
las tales personas fueren pertencecientes, segund uso se contiene, y mantubiere lo susodicho,
que dexando de usar el tal oficio en un anno entero antes que aya de gozar el dicho oficio y el
anno que quisiere e debe gozar de otro syguiente, que puede aver el dicho oficio que usare de
que por el mismo fecho pierda e aya perdido el dicho oficio de alcaldía.
[3] Otrosy, que qualquier que fuere arrendador de alcavalas en la dicha villa y su tierra, o
en algunos de los lugares della que no pueda ser alcalde della nyn goze el dicho oficio, que
cerca dello se guarde la ley del quaderno por donde se cojen las dichas alcabalas que habla en
esa razón e so las penas en ella contenidas.
[4] Otrosy, que qualquier que fuere coronado, que hubiere resumydo o resumiere corona,
que non pueda ser alcalde ni regidor, y que cerca dello segund la ordenança en este caso.
[5] Otrosy, que si alguna colación obiere discorde e no truxiere alcalde elegido en concor-
dia, que los alcaldes y regidores del anno pasado con los regidores nuevos que lo vean entre
ellos que obiere debate sobre el dicho oficio y la den al que más derecho a ella obiere de los
que asy la demandaren e, sy a los que la demandaren non perteneciere segund el Fuero e de lo
que susodicho es, que puedan sacar y elegir alcalde de los otros de la tal colación desacordada
o qu’el que más le perteneciere y que lo libren e determinen hasta otro día siguiente y que de
lo que determinaren que non haya apelación o agravio o suplicación o en otra manera alguna
alguno se querellare al Rey o al sennor de la tierra o procurare por aver el dicho oficio con
fabor o por fuerça, contra voluntad del concejo, que parece que tiene derecho a ello, aya aquel
tal oficio con fabor o por fuerça contra voluntad del dicho concejo, que parece que a ello tiene
derecho ay que tal oficio en la dicha villa, que perpetuamente por el mismo fecho sea privado
d’él y que acerca desto se guarde la ley del Fuero que dispone en las personas que por fuerça
de parientes quieren aver oficio, y salvo en esto por nos declarando y ordenando que en todas
388 
388   Pedro Andrés Porras Arboledas

las otras cosas segund y seamos tenudos de guardar las leyes del Fuero que disponen y or-
denan acerca de los dichos oficios, asy del alcaldía como de regimientos y de todos los otros
oficios de quien las dichas leyes del dicho fuero se haze mynción».
E asy presentado en el dicho Capítulo, fue pedido al dicho prior, nuestro presydente y
lugarteniente, y comendadores mayores y trezes que en él se ayuntaron que viesen la dicha
ordenança y todo lo en ella contenido e asy fallasen que hera tal que conplía a servicio nuestro
e a bien y pro de la dicha nuestra villa, que vos la aprobásemos por buena e válida e, sy no,
fuese por ellos hemendada en aquellas cosas que fuese servicio nuestro y bien e pro y pobla-
miento de la dicha villa. La qual dicha ordenança en el dicho nuestro Capítulo fue vista por el
dicho prior, nuestro presydente y lugarteniente, y comendadores mayores e trezes e hallaron
que hera tal que hera conplidero a servicio nuestro y el bien e pro de la dicha nuestra villa y
vezinos della, que fuese guardada y usada por el dicho prior, nuestro lugarteniente, que veades
la dicha ordenança que asy obo fecho e hizo el dicho concejo que de suso va yncorporada y
la guardedes e cunplades e hagades guardar y cunplir en todo y por todo según que en ella
se contiene y cunplido la usedes y hagades usar en el sacar de los dichos oficios de aquí
adelante, segund que en ella se contiene, ca nos lo aprobamos y damos por buena, justa y tal
qu’es conplidero a servicio nuestro, bien [y] pro a la dicha nuestra villa e vezinos della que
sea usada e guardada de aquí adelante. Y defendemos firmemente que algunos o ningunos no
sean osados de yr contra ella ni contra parte della, agora ni de aquí adelante, por la quebrar o a
menguar, en todo o en parte, e, sy no, qualquier o qualesquier que contra ella fuere o benyere
por la desatar o a menguar en todo o en parte della, sy fleyre fuese, demandárgelo y amos
con Dios y con Orden e al seglar al cuerpo e a lo que tuviere nos tornaremos por ello. E desto
mandamos dar esta nuestra carta, sellada con nuestro sello e con el sello del dicho Capítulo e
firmada del dicho prior, nuestro presidente y lugarteniente, y comendadores mayores e trezes
que en él se ayuntaron, y signada del bicario de Tudia, notario del dicho Capítulo. Dada en
el dicho nuestro convento, a .XI. días del mes de novienbre, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de .MCCCCXL. annos.
[6] Otrosy, es nuestra merced que nyngund arrendador de monedas ni de otra renta que
pueda ser juez o non, aya el dicho oficio.
Jo. prior Uclensis. García de Cárdenas. Don Hernando. Lope Xuárez. Juan Martínez. Gar-
cía de Heredia. Pantoja. Alonso de Fuensalida. Luys de Carrança. Álvaro de Orozco. Hernán
Gonçales. Alonso Díaz. Juan Gutierres. Hernando Vázquez. Yo, Hernán Sánchez, bicario de
Santa María de Tudia y de Reyna, notario del Capítulo, fui presente a todo lo susodicho e por
mandado de los dichos prior presidente e comendadores mayores e trezes y Capítulo, esta car-
ta fiz escribir, en testimonio de lo qual hize aquy este my sygno. Fernandus Sanchiz, bicarius.

390
1440/11/12. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón concede al concejo de Uclés la dehesa de Al-
bánchez, propia de la encomienda de la Cámara, contra el pago de censo perpetuo de 350
mrs. anuales que había de abonar a dicho comendador.
AHM de Uclés, pergamino 220/8. Pergamino original.
AHM de Uclés, pergamino 221/1.
AHT, leg. 78.124.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 185-191.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 389

Don Enrique, Infante de Aragón y de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de
la Cavallería de Santiago, a vos, el concejo e alcaldes, alguasil, cavalleros e escuderos, ofizia-
les y omes buenos de la nuestra villa de Uclés, nuestros vasallos. Salud y gracia. Bien sabedes
cómo en el Cabildo general que nos celebramos y mandamos celebrar en el nuestro convento
de la dicha villa de Uclés el anno de la fecha desta carta, ant’él nuestro amado don Juan Díaz
de Coronado, nuestro presidente e lugarteniente en el dicho Capítulo, e ante los comendado-
res mayores e treses e sus emyendas e ante los otros comendadores, cavalleros e freyres de
la dicha nuestra Orden, que en el dicho Capítulo estavan, fue denunciado e dicho e declarado
por Ferrand Gonçales, comendador de la Cámara, cómo la dicha nuestra Orden e encomienda
tenya en la dicha nuestra villa de Uclés una defesa, que dizen y llaman de Alvanches, la qual
está aledanno de otra defesa de la dicha nuestra villa, e que por[que] por el dicho comendador
no vevía de continuo en la dicha nuestra villa, que no falla nin puede fallar quyén gela guarde,
e por ser poca cosa si obiese de poner guarda en ella, que le costaría más la dicha guarda de dos
tanto que montaría la renta e penas de la dicha defesa, por lo cual dixo que sería más servicio
nuestro e de la dicha nuestra Orden e encomienda que la dicha defesa fuese encensada que non
qu’él e los otros comendadores que después d’él fuesen en la dicha encomienda la toviesen de
faser guardar, e por ende, que pidía y pidió que fuese acensada y arrendada por tal manera que
la dicha nuestra Orden e encomienda perpetuamente rentasen alguna cosa.
E por el dicho nuestro presidente, visto que hera más probecho de la dicha nuestra Orden e
encomienda que fuese puesta e publicada la dicha defesa, quien la quería encensuar perpetua-
mente e non se falló quién tanto ny más diese por la dicha defesa, que vos, el dicho concejo,
de lo qual prometiestes de me encense perpetuo en cada anno de dar e pagar a la dicha nues-
tra Orden e encomienda a los comendadores que después d’él serán en la dicha encomienda
tresientos e cinquenta mrs., e con el dicho cargo e encense por el dicho nuestro presidente e
comendadores mayores e treses e sus hemiendas que en el dicho Capítulo estavan vos fue
dada e otorgada la dicha defesa para que con el dicho cargo e encense vos, el dicho concejo
que agora sodes e seredes de aquí adelante, la ayades e tengades e ayan e tengan, para que
con el dicho cargo encense vos, el dicho concejo que agora sodes e seredes de aquí adelante la
podades y puedan dar, vender e enajenar e cobrar o camiar e faser de la dicha defesa así como
de cosa vuestra propia.
Por ende, nos, aprovando e aviendo por rato e firme el dicho encenso trasvasamiento que
en el dicho nuestro Cabildo vos fue fecho y otorgado, nos, loando e aprovando e retificándolo
vos damos e otorgamos la dicha defesa a vos, el dicho concejo que agora sodes e seredes de
aquí adealante, con el dicho [censo], que seades y sean tenudos de dar a la dicha nuestra Or-
den y encomienda y comendador que agora es o será de aquí adelante los dichos tresientos e
cinquenta mrs. en cada un anno, pagados por el día de Sant Myguel de setienbre de cada un
anno, e que ayades e tengades e ayan e tengan la dicha defesa con el dicho tributo de encen-
se e que la podades vender e enajenar e faser della e en ella lo que vos plazerá, por manera
que por nos nyn por nuestros subcesores nyn por el dicho comendador que agora es o será
de aquí adelante non vos pueda ser quitada nyn removida la dicha defesa, salvo que en todo
tienpo vos sea firme e valedero el dicho contrato de encense, e por nos e nuestros subcesores,
en nonbre de la dicha nuestra Orden, con consentimiento e otorgamiento del dicho don Juan
Días de Coronado, prior de Uclés e nuestro presidente e lugarteniente en el dicho Capítulo, e
de don Gabriel Manrique, comendador mayor de Castilla, emienda por él Álvaro de Horos-
co, e de Lope Alvares, comendador mayor de León, emienda por él Alfonso de Fuensalida,
comendador de Montealegre, e de Garci Lopes de Cárdenas, comendador de Caravaca, e de
Juan Martines de Prado, comendador de La Presa, y de Lope Alvares Osorio, comendador de
390 
390   Pedro Andrés Porras Arboledas

Socovos, e de don Ferrando de Portogal, comendador de la Torre de Vesejate, e de Alfonso Ro-


drigues Malaver, comendador de las Tiendas de Villamartín, emienda por él Luys de Carrança,
e de mosén Luys de Manxarés, comendador de Mérida, emienda por el Ferran Gonçales,
comendador de la Cámara, e de Rodrigo Manrique, comendador de Segura, emienda por él
Ferrand Vasques de Parada, comendador de Santa Crus, e de Martín Pantoja, comendador del
Corral, e de Lope de Astúnniga, comendador de Guadalcanal, emienda por él Alfonso Días de
Cornado, comendador de Villafranca, e de mosén García de Heredia, comendador de Ricote,
y de Gomes Mexía, comendador de d’Estepa, emienda por él Juan Gutierres de Finestrosa,
comendador de Cieça, que son los trese de la dicha nuestra Horden, e de todos los otros nues-
tros comendadores e cavalleros e freyres e vicarios e clérigos que con nos se ayuntaron en el
dicho nuestro Cabildo general que nos hisimos y celebramos en el dicho convento de la dicha
nuestra villa de Uclés el día de Santa María de setienbre del anno de la dacta desta nuestra
carta, por firme estipulación prometemos e obligamos que nos e los nuestros subcesores nin
el dicho comendador que agora [es] e será de aquí adelante non yremos nin vernemos nin
consentiremos yr nin venir contra el dicho contrato y enagenamiento de defesa censualmente
fecho. E defendemos firmemente que ninguna ni algunas personas no vos vayan ny pasen ny
consientan yr nin pasar contra ello nin contra cosa alguna nin parte dello, que qualquier que lo
fisiese, sy freyre fuere, demandárgelo hemos con Dios e con Orden, e, sy seglar al cuerpo y a
lo que oviere nos tornaremos por ello. E desto vos mandamos dar esta nuestra carta, firmada
del dicho don Juan Días prior, nuestro presidente e lugarteniente en el dicho Capítulo, e de
los nonbres de los dichos treses, e sellada con nuestro sello y con el sello del dicho Capítulo,
e signada del signo de Ferrand Sanches, vicario de Santa María de Tudia e de Reyna, notario
del dicho Capítulo. Dada en el dicho nuestro convento, dose días del mes de novienbre, anno
del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta annos. Loys
de Carrança. Garci de Cárdenas. Álvaro de Horosco. Don Fernando. Lope Alvares. Jo. Prior
uclensis. Juan Martines. García de Eredia. Martín Pantoja. Ferrand Vasques. Ferrand Gonça-
les. Alonso Días. Juan Gutiérrez. Alonso de Fuensalida. Yo, Ferrand Sanches, vicario de Santa
María e de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo lo susodicho e por mandado de los
dichos sennores prior presidente, e comendadores mayores e treses y Capítulo, esta carta fise
escrevir en testimonio de lo qual fiz aquí este mío signo. Ferrandus Sancii vicarius.
[al dorso] Registrada.

391
1440/11/14. Capítulo de Uclés
El Infante-maestre don Enrique de Aragón contesta a las peticiones contenidas en 14 ca-
pítulos presentados por el concejo de Uclés al Cabildo general.
AHT, leg. 78.124.
AHM de Uclés, pergamino 221/1.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 167-185.

Don Enrique, Ynfante de Aragón y de Cecilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, a vos [el nuestro amado] don Juan Díaz de Coronado, nuestro
prior del convento de la nuestra villa de Uclés, e al comendador de la nuestra villa de Uclés y al
comendador de la Cámara e soscomendadores de la dicha nuestra villa e al concejo, alcaldes,
alguazil, cavalleros, escuderos, regidores y oficiales y omes buenos de la dicha nuestra villa
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 391

de Uclés y su Común con Tarancón, y Arcipreste y clérigos de la dicha nuestra villa de Uclés
y su Común, con el dicho lugar Tarancón, e a las aljamas de judíos y moros de la dicha nuestra
villa y a los comendadores y concejos, alcaldes, alguaziles e otros oficiales qualesquier de las
dichas nuestras villas de Segura, Alhanbra y Montiel y de Ruydera y Santiago y Montizón y a
cada uno y qualquier de vos, asy a los que agora son como a los que serán de aquí adelante, a
quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della sygnado de escribano público, saca-
da con autoridad de juez o de alcalde. Salud y gracia. Sepades que en el nuestro Capítulo que
nos celebramos y mandamos celebrar en el dicho nuestro convento de la dicha nuestra villa de
Uclés, que començó por el día de Santa María de setienbre deste presente anno de la data desta
nuestra carta, ante vos, el dicho nuestro prior, presidente y nuestro lugarteniente en el dicho
nuestro Capítulo, y ante don Graviel Manrique, comendador mayor de Castilla, emienda por
él Álbaro de Orozco, y don Lope Álvarez, comendador mayor de tierra de León, emienda por
él Alfonso de Fuensalida, comendador de Montalegre, y García López de Cárdenas, comenda-
dor de Caravaca, e Juan Martínez de Prado, comendador de La Presa, y Lope Álvarez Osorio,
comendador de Socovos y don Hernando de Portugal, comendador de la Torre de Vejeçante, y
Alfonso Rodríguez Malaver, comendador de las Tiendas de Villamartín, emienda por él [Luys
de Carranza, y mosén Luys de Majarres, comendador de Mérida, emienda por él] Hernán
Gonçales de la Cámara comendador, e Rodrígo Manrique, comendador de Sigura, hemienda
por él Hernán Vázquez de Parada, comendador de Santa Cruz, e Martín Pantoja, comendador
del Corral, y de Lope de Astúnniga, [comendador] de Guadalcanal, emienda por él Alfonso
Díaz Coronado, comendador de Villafranca, e Gómez Mexía, comendador d’Estepa, emienda
por él Juan Gutiérrez de Finistrosa, comendador de Cieça, y mosén García de Heredia, comen-
dador de Ricote, y cavalleros y fleyres, bicarios y clérigos que con nos se ayuntaron en el di-
cho nuestro Capítulo, fue presentada y mostrada por vos, el dicho concejo de la dicha nuestra
villa de Uclés, una petición de ciertos capítulos en ellos contenidos, la qual dicha petición fue
vista y esaminada en el dicho nuestro Capítulo y fue probeydo por el dicho nuestro Capítulo y
a cada uno de los dichos capítulos en la dicha petición contenida en esta manera que se sigue:
[1] Primeramente, a lo que se contiene en el primero capítulo, en que dize que las quadri-
llas [de los] adarves de la dicha villa contenidos en el alanzel, asy del comendador de Uclés y
del Arcipreste y clérigos de la dicha villa, que las hiziesen segund y en la manera que syenpre
se acostunbró por el dicho alcanze e segund que nos y el dicho nuestro prior de la dicha nuestra
villa y lugares de su Común lo hizimos y avemos fecho, por quanto las dichas quadrillas de los
dichos adarves estaban derribados.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue hordenado, probeydo y mandado sea guardado el
dicho alanzel por la vía y forma en él contenido y todas las personas, ansy de la dicha nuestra
Horden como clérigos y seglares, hagan y adoven y reparen los que lo cupieren hazer y ado-
var en los dichos adarves, e qu’el dicho concejo y alcaldes de la dicha nuestra villa de Uclés
puedan prender y prendar y constrinnir y apremiar a qualquier personas o personas que lo non
quisieren hazer, por quanto es nuestro servicio e pro común de la dicha nuestra villa y su tierra
e de los que en ella viven e moran.
[2] Otrosy, al otro capítulo contenido en la otra petición, en que dize que algunas veces
nos obieron suplicado que nos plugiese de les dar lizencia para que pudiese hacer mesta en
la dicha nuestra villa de Uclés y su tierra entre los pastores y sennores de ganados, segund
se acostunbran en otros lugares donde ay la tal mesta, y que suplicaban que les mandásemos
agora dar lizencia para hacer la dicha mesta.
A lo qual por el dicho nuestro Capítulo fue acordado, proveído y mandado que se debía hacer
así y que mandaban al dicho concejo, alcaldes, oficiales y omes buenos de la dicha villa que
392 
392   Pedro Andrés Porras Arboledas

fiziesen la dicha mesta para que la hubiese y aya de aquí adelante en la dicha nuestra villa y su
tierra, y que les daban y dieron lizencia para ello en tal manera que sea guardado el derecho del
comendador de la dicha nuestra villa de Uclés y que por esta razón no se pare ningún perjuizio.
[3] Otrosy, al otro capítulo contenido en la petizión en que dicen e nos piden que les
mandásemos cierto arancel que tienen sobre los derechos de escribanía pública, mandando
que ningún escribano no lleve más de lo contenido en el dicho arancel, so cierta pena para la
parte a quien de más lo llevare, y eso mismo por quanto en el dicho arancel ay algunas dudas
y cosas que no son puestas en él, y que nuestra merced lo mandase ver declarando las dudas e
mandando poner tasa a las otras cosas que no tienen precio en el dicho arancel.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado y proveído e mandado que el dicho aran-
cel sea guardado de aquí adelante por la vía e forma en él contenida y que ningún escribano
que agora es o fuere de aquí adelante no pueda llevar ni lleve más de lo en él contenido, y en
razón de las dudas que dizen no estar declaradas, a esto nos entendemos ver las tales dudas
e las declarar e poner los precios razonables, según que entendiéremos que cunple a nuestro
servicio y pro común de la dicha nuestra villa.
[4] Otrosy, al otro capítulo contenido en la dicha petición en que dicen que los concejos de
Tarancón y de la Fuente Pero Naharro nuevamente han tomado cada uno de los dichos lugares
una dehesa, la qual diz que es en perjuizio de la dicha nuestra villa e de los ganados della,
aviendo cada uno de los dichos lugares otras dehesas, e que los suplicaban que las mandáse-
mos desatar por quanto les fueron dadas por el alcalde de las mestas, no lo pudiendo hacer.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado y proveído e mandado que las dichas
dehesas sean ningunas e que de aquí adelante no las hayan ni las tengan los dichos lugares de
Tarancón e de la Fuente por dehesas apartadas, salvo que sean comunes e baldías para que en
ellas puedan pazer e comer los ganados de la dicha villa de Uclés e su Común con Tarancón,
por quanto fallaron que era así cunplidero a la dicha nuestra villa e a su Común.
[5] Otrosy, al otro capítulo contenido en la dicha petición que en nuestra villa viven y
moran muchos cristianos y cristianas, así mayores como menores, a soldadas con los dichos
judíos e moros, los quales por fuerza han de tomar su dotrina y usar con ellos ansí como ellos
usan, lo qual es contra Dios e contra todo derecho, de lo qual diz que es grand disfación en la
cristiandad, se recrecen y nacen muchos pecados, y que nos pedían por merced que les mán-
dasemos remediar como la nuestra merced fuese, de guisa que los dichos cristianos non vivan
con los dichos judíos e moros en sus casas e moradas.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado y proveído e mandado que de aquí ade-
lante non vivan ni moren a soldada ni en otra manera ningunos cristianos ni cristianas, así ma-
yores como menores, con los dichos cristianos e moros e moras, en manera que con ellos non
ayan ninguna participación en razón de la dicha su vivienda. Y es nuestra merced de voluntad
que se faga e cunpla así por la vía e forma en el dicho capítulo contenida. Y porque todos los
cristianos e moros de la dicha villa lo sepan y no puedan pretender ignorancia, mandamos
que sea pregonado el dicho capítulo y provisión a él dada por las plazas e mercados y lugares
acostunbrados de la dicha nuestra villa de Uclés y su tierra.
[6] Y otrosy, a lo que se contiene en otro capítulo contenido en la dicha provisión [sic] en
que dizen que en gran vilipendio y injuria de la Católica Fe cristiana, los moros de esta villa
de Uclés en cada un día a la mannana y a la noche tocan públicamente en alto con un annafil,
diciendo que llaman los moros a oración, por tal vía que a todos los cristianos de la dicha villa
es manifiesto el tal llamamiento, y que esto es muy horrible facer lo tal pasar, pues que es ma-
nifiesto la secta mahomética ser contra la Fe de Jesuchristo, la qual por ellos en sus oraciones
es denostada cada un día y para la denostar facen llamamiento tan público abobinable cosa es,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 393

que nos suplicaban que en esto mandabamos proveer según entendiésemos que es cunplidero
al servicio de Altísimo sennor Dios, mandando que de aquí adelante el tal annafil no se toque
ni se faga por los dichos moros otro ninguno ni algún son ni llamiento público para fazer los
que ellos dicen su oración, y si quisieren hacer oración que la hagan secreta según que lo hacen
los judíos y que en ello harían servicio a Dios y quitaríamos tanta desonestidad como en la
dicha nuestra villa por los dichos moros se han fecho y hacen en lo susodicho. Lo qual diz que
non se faz en logar de todo este Reyno ni en ninguna tierra de cristianos, ni en tierra de moros
consienten a los cristianos tannir canpanas.
El cual dicho capítulo y todo lo en él contenido fue visto y esaminado en el dicho nuestro
Capítulo y por él fue ordenado, proveído y mandado que se debía facer así, por lo qual es
nuestra merced de voluntad y mandamos que de aquí adelante los dichos moros de la dicha
nuestra villa de Uclés que no toquen ni tangan annafil ni llamen por almuédano ni fagan otro
son ni llamamiento público a sus oraciones en ningún tienpo ni hora, de día ni de noche, y que
las dichas oraciones que obieren de hacer que fagan secretamente, según lo hacen los judíos.
Y porque lo susodicho venga a noticia mandamos a los alcaldes y alguaciles y otros oficiales
qualesquier de la dicha villa de Uclés, ansí a los que agora son como a los que serán de aquí
adelante, e a cada uno e qualquier dellos que costringan y apremien a los dichos moros que
fagan y guarden y cunplan todo lo en esta nuestra carta e capítulo contenido y a cada una cosa
dello, y que lo fagan ansí pregonar públicamente según e por la vía e forma que se contiene en
el otro capítulo antes d’éste.
[7] Otrosy, al otro capítulo contenido en la dicha petición en que dicen que ay en la dicha
villa una fuente, que llaman la Fuente Redonda, de la qual sale un río del que se mantiene toda
la dicha nuestra villa de agua, e que hay en su ribera muchas heredades ansí huertos como
molinos e otros heredamientos, los quales diz que son ansí del dicho nuestro prior y Convento
como del comendador de Uclés e subcomendador y comendador de la Cámara, y que la dicha
Fuente se ha de mondar a costa de la dicha nuestra villa y su Común y tierra y de los otros
sennores de las dichas heredades, y comoquier que así es costunbre, que el dicho nuestro prior
y comendador y subcomendador y comendador de la Cámara que non quieren contribuir ni
pagar para la mondar lo que les cave y que por esta causa la dicha Fuente está muy ocupada
de la horrura y otras cosas que en ella han caído, por tal manera que mengua gran parte de la
dicha agua que debía salir, y que nos pedían por merced que mandásemos proveer por manera
que la dicha Fuente se monde a costa de todos los sobredichos y del comendador y aljamas de
judíos y moros de la dicha nuestra villa de Uclés.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado, proveído y mandado que quando fuere
necesario de mondar la dicha Fuente que contribuyan en ella y paguen por la mondar la dicha
nuestra villa de Uclés y su Común y el dicho prior y los clérigos y las dichas aljamas de judíos
e moros de la dicha villa.
[8] Otrosy, si en cuanto atanne a lo que nos pidieron por merced que por quanto la dicha
nuestra villa era menguada de propios, que los non tenían, y por causa de ellos non podían
hacer y cunplir algunas cosas que eran necesarias, y que nos pedían por merced que les man-
dásemos dar licencia para que pudiesen echar sisa en qualesquier cosa que se vendieren y
conpraren, para que dello pudiesen cunplir y pagar las necesidades que les ocurrían.
A esto por el dicho Capítulo fue ordenado, proveído y mandado que de aquí adelante
quando quisieren puedan poner la tal sisa en las cosas que entendieren que son necesarias y
cunplideras, y que para la echar y poner que se junten los oficiales y concejo, lo que han de ver
negocios, y la mayor parte del pueblo, para que sean presentes para ello, e quanto quisieren
quitarla que la quiten.
394 
394   Pedro Andrés Porras Arboledas

[9] Otrosy, al otro capítulo contenido en la dicha su petición en que dicen que mandemos
dar licencia para pazer con sus ganados e beber las aguas e cortar lenna para provisión de los
dichos sus ganados y de sus atos, sin pena alguna, en la encomienda de Santiago de Montiçón,
pagando borra e cegaja y seis mrs. de calçado, según sienpre se usó y acostunbró antiguamen-
te, guardando pan y vino e dehesa privilegiada.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado, proveído y mandado que de aquí ade-
lante los vecinos de la dicha villa de Uclés puedan pacer con los dichos sus ganados y beber
las aguas en la dicha encomienda de Santiago de Montiçón y que paguen su borra y cegaja y
castillería y que puedan cortar en la lenna ansy como los del Canpo de Montiel, y que todo lo
susodicho lo puedan hacer sin pena alguna, guardando pan e vino e dehesa privilegiada.
[10] Otrosy, al otro capítulo contenido en la dicha petición [en que] dicen que en Ruidera y
Alhanbra desque sus ganados pasan por ende que les llevan algunos derechos demasiados, no
los puediendo llevar en el dicho lugar de Alhanbra en los castillos donde salvo de cada hato,
y en Ruidera una res que sea borra, según la costunbre, y que si dos o tres personas llevan su
ganado junto con un hato e a una costa y misión, que no tienen [a pagar] más que por un hato,
según sienpre se acostunbró.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado y proveído e mandado que de aquí
adelante en los dichos lugares de Ruidera y Alhanbra y en sus términos no puedan llevar sus
ganados de la dicha nuestra villa que por ende pasaren otros derechos algunos más de los
acostunbrados, y de un hato un derecho, y no más haciendo verdad que todo el ganado es de
muchas personas va todo en un hato, y por un hato así mesmo que puedan cortar la lenna según
los de Alhanbra.
[11] Otrosy, a lo que se contiene en el otro capítulo contenido en la dicha petición en que
dice que en la dicha nuestra villa de Segura e su tierra se acostunbró en tienpo antiguo que a
los vecinos de la dicha villa podían cortar e pacer e cortar libremente con sus ganados pagando
borra e cerraja e no pagando otro derecho alguno, e que agora, de poco tienpo acá, que les
demandan servicio y montazgo, lo qual diz que es contra la costunbre y que nos suplicavan
que pues todos heran nuestros vasallos de nuestra Horden, que mandásemos probeer en ello
mandando guardar la dicha costunbre y que les no puedan llevar más derechos de borra y ce-
gaja y no pagando otro derecho alguno, segund se lleva a los vezinos del Campo de Montiel
y de la Mancha.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado, probeydo y mandado que de aquí ade-
lante en la dicha nuestra villa de Segura y su tierra no lleven a los vezinos de la dicha nuestra
villa de Uclés, quando allá fueren o enviaren los dichos sus ganados, salbo los derechos acos-
tunbrados, conbiene a saber: borra y cegaja y asadura e la oveja de la sal, y esto que lo lleven
de cada hato y que puedan pazer y cortar segund se acostunbró en tienpo antiguo.
[12] Y otrosy, a lo que se contiene en otro capítulo contenido en la dicha petición que de
gran tienpo a esta parte fue fecha hordenança por mi sennor e mi primo, el Rey, que los judíos
y moros truxiesen sennales por donde fuere conocido el judío por judío y el moro por moro
y que los judíos trajesen sennales vermejas y los moros e moras capuzes amarillos y lunas, lo
qual diz que se usó acerca de las dichas sennales largo tienpo y que después que nos partimos
del Reyno los dichos judíos y moros diz que ganaron carta del Condestable para que no se
truxiesen las dichas sennales, por lo qual diz que se no conocen quáles son judíos y quáles son
moros ny quáles christianos, en lo qual diz que viene mucho dapno e perjuizio a los dichos
christianos y se hazen muchos maleseficios, por lo qual nos pidieron por merced que prove-
yésemos en ello, mandando tener cada uno las sennales en el dicho ordenamiento contenidas
porque que cada uno ande en el ávito que debe andar e sea conocido.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 395

A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado, probeydo y mandado que los dichos
judíos y moros de las dicha nuestra villa de Uclés de aquí adelante traygan las dichas sennales
para que sean conocidos, segund y por la vía y forma y so las penas contenidas en el dicho or-
denamiento. E nos ansy lo mandamos y es nuestra merced que se haga e cunpla e guarde, ansy
por quanto es cunplidero a servicio de Dios y nuestro, y que sea ansí pregonado publicamente.
[13] E otrosí, al otro capítulo contenido en la dicha petición en que dize por quanto en
el dicho concejo son necesarias de hazer algunas cosas cunplideras a servicio de Dios y de
dicho sennor Rey y nuestro e pro común de la dicha nuestra villa de Uclés y su tierra, por lo
qual diz que han de necesario un escrivano de secreto para el dicho concejo, asy para lo que
dicho es como por hazer sus padrones y derramas e otras cosas cunplideras al dicho concejo,
y que nos suplicavan que les diésemos lizencia para lo tener, tal que sea que pueda signar lo
sobredicho.
A esto por el dicho nuestro Capítulo fue ordenado e probeydo y mandado qu’el dicho
concejo de la dicha villa pueda poner y ponga de aquí adelante el tal escrivano, qual ellos
entendieren que cunple e quysieren, para que pasen por ant’él las cosas en el dicho capítulo
contenidas con tanto que no sea en perjuizio de la nuestra renta de la escribanya pública de la
dicha nuestra villa de Uclés, en manera que por ello non sea amenguado ny pare perjuizio a
los que la arrendaren.
[14] E otrosy, a lo que se contiene en otro capítulo contenido en la dicha petición, en que se
dize que los sennores de las dehesas del Campo de Montiel, que acostunbravan llevar el medio
diezmo del ganado que ende ynbernava sus corderos, e agora, de poco tienpo acá que llevan
carneros del dicho medio diezmo y que suplicaba que mandásemos que lleven el dicho medio
diezmo, salvo de los dichos corderos y corderas que nacieren y se criaren en sus dehesas, se-
gund que se acostunbró antiguamente, y con derecho.
A esto por el dicho nuestro capítulo fue ordenado, probeydo y mandado que pague de
cinquenta corderos un carnero borro y asymismo sea entendido que han de gozar de todo lo
susodicho y de cada cosa dello, asy los vezinos del Común y tierra de la dicha villa, como los
vezinos de la dicha villa de Uclés.
Porque vos mandamos a todas y a cada una de vos en vuestros lugares y juridiciones que
veades los dichos capítulos, establecimientos y ordenamientos que de suso en esta dicha nues-
tra carta van ynclusos y por el dicho nuestro Capítulo fue establecido y ordenado y mandado y
cada una parte dello, y los guardedes y cunplades e agades guardar e cunplir bien e cunplida-
mente por la forma y manera que en ellos y en cada uno dello es contenido, e contra el tenor
y forma dello no pasedes ny consitades yr ny pasar por lo quebrantar o amenguar, sy no, sean
ciertos que qualesquier o qualesquier que lo contrario hiziere e fleyre fuere que gelo demanda-
remos con Dios y con Horden y al seglar al cuerpo y a lo que obiere nos tornaremos por ello. Y
desto mandamos dar esta nuestra carta, firmada del nombre del dicho prior, nuestro presidente
e lugarteniente en el dicho nuestro Capítulo, y signada del signo de Fernando Sánchez, bicario
de Santa María de Tudia y de Reyna. Dada en el nuestro convento de la dicha nuestra villa de
Uclés, quatorze días de nobienbre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de
myll e quatrozientos e quarenta annos.
La qual dicha mesta se entienda que ha de durar nueve días, en que cada uno conozca lo
suyo, y después de los nueve días que todo lo que quedare que le no fallarén sennor, que esté
tres días para que viniere alguno que lo conozca, y que, si pasados los dichos tres días no vi-
niere ninguno a conocer, que el ganado que así quedare, que non saliere sennor, que sea para
el comendador de Uclés. Pero que se entienda esto para el ganado menudo y para el ganado
mayor que esté anno y día, segund se acostunbró e acostunbra la Orden, y que juren los mayo-
396 
396   Pedro Andrés Porras Arboledas

rales y rabadanes que lo que llevan es de su sennor y de sus axarcanos, e que, si el contrario se
hallare, que lo paguen con setenas, como aquél que lo hurta y toma lo que no es suyo.
Va escripto sobre raydo o diz «ser», e o diz «sus», e o diz «Uclés», e o diz «annos», e
o diz «merced», e o diz «carnero borro», y entre renglones o diz «por», e o diz «villa». No
le enpezca. Jo. prior Uclensis. García de Cárdenas. García de Heredia. Lope Álvarez. Juan
Núnnez. Don Fernando. Martín Pantoja. Alonso de Fuensalida. Álvaro de Orozco. Fernán
Vazques. Alonso Díaz. Juan Gutierrres. Luys de Carrança. Fernán Gonçales. E yo, Fernán
Sánchez, bicario de Santa María de Tudia y de Reyna, notario del Capítulo, fuy presente a todo
lo susodicho e por mandado de los dichos sennores prior presydente, comendadores mayores,
trezes y Capítulo, esta carta hize escribir, en testimonio de lo qual fize aquí este myo signo.
Fernandus Sancii vicarius.

392
1441/04/25. Torrijos
El Infante-maestre don Enrique de Aragón confirma el privilegio concedido a los concejos
del Campo de Montiel de no llevar pan a los castillos de Yeste y Taibilla, que no se había
guardado en la época en que él había estado fuera del Reino de Castilla.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 10.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 12.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Cavallería de Santiago, a los concejos, alcaldes, regidores, oficiales, omes buenos de
las nuestras villas e logares de Montiel e su Canpo, que agora son o serán de aquí adelante, a
quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della signado de escribano público. Salud
e gracia.
Bien sabedes cómo en los tienpos pasados de los otros maestres, nuestros antecesores, e
nuestro erades tenudos e obligados en cada un anno a la lieva del pan de los castillos de Yeste
e de Tayvilla, logares de nuestra Horden, e después, considerando vuestros grandes trabajos
e gastos e por otras cosas algunas que nos a ello movieron, fesímosvos merced de la dicha
lieva del pan, que lo no llevásedes a los dichos castillos, nin fuésedes obligados nin tenudos a
ello, la qual dicha nuestra merced que así vos fesimos dis que en los tienpos que nos avemos
seydo ausente del Reyno non vos ha seydo guardada nin menos agora es guardada, segunt e
como devía.
Por ende, por vos faser bien e merced e por vos quitar de trabajos e gastos e otras cosas
algunas que a ello nos nueven, agora nuevamente vos fasemos mercet e quitamos de la dicha
lieba del pan para que seades quitos, libres e essentos della e que non seades tenudos nin obli-
gados a ella. E, como quier que sobre esta rasón ayamos dado alguna carta o cartas contra vos,
los dichos concejos, por esta nuestra carta la anullamos e revocamos e damos por ningunas
e de ningunt valor, por quanto serían e son contrarias a la merced que vos ante de aquesta
fesimos. E por esta nuestra carta, otrosí, mandamos al comendador o comendadores que eso
serán de aquí delante de la dica encomienda de Yeste e de Taivilla que non vos demanden nin
apremien nin conpelan a levar la dicha lieva del pan nin a pagar mrs. algunos por ella, mas
que guarden, obedescan e cunplan en todo e por todo esta dicha nuestra carta e merced que
así vos fasemos, pues que la dicha encomienda por gracia de Dios es asás rentosa, en que
honorablemente pueden bevir, quanto más que las causas por que la dicha lieva fue ordenada
en los tienpos pasados ya cesan e non han logar; al qual dicho comendador o comendadores
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 397

mandamos, en virtud de santa obediencia, que non vayan nin consientan yr contra esta dicha
nuestra carta e merced que así vos fasemos, en alguna ni por alguna manera, agora ni e aquí
adelante, so pena de la nuestra merced e gelo demandar con Dios y con Orden. Dada en To-
rrijos, a veynte e cinco días del mes de abrill del anno de mill quatrocientos e cuarenta e un
annos. Va escrito sobrerraydo onde dise «vuestros» e «carta». Nos el maestre. Yo Iohán García
de Ocanna, secretario del Infante, mi sennor, la fis escrevir por su mandado.

393
1442/06/13. Arroyomolinos
Los visitadores del Infante-maestre don Enrique de Aragón dictan sentencia entre los con-
cejos de Reina y Guadalcanal sobre los aprovechamientos de varias dehesas y baldíos.
AHT, leg. 78.125.

Nos, los visytadores de nuestro sennor, el Ynfante don Enrique, maestre de Santiago, en
la provincia de León: visto un proceso de pleito ante nos pendiente entre partes, de la una el
concejo e alcaldes e oficiales, onbres buenos de la villa de Guadalcanal e sus procuradores en
sus nonbres, abtores, e de la otra el concejo e alcaldes e oficiales e omes buenos de la villa de
Reyna e sus procuradores en su nonbre, demandados, e vista la petición propuesta por parte
de la dicha villa de Guadalcanal e lo a ello respondido por parte de la dicha villa de Reyna
y la ynterlocutoria por nos en la dicha cabsa dada, por lo qual rescebimos juntamente las
dichas partes a prueva, e vistos los dichos e depusiciones de los testigos por amas las dichas
partes presentados e la publicación que en presencia de los dichos sus procuradores fue por
nuestro mandado fecha, e todo lo a él dicho y alegado por amas las dichas partes hasta que
concluyeron, e en cómo nos obimos el dicho pleito por concluso e asynamos plazo para dar
en él sentencia, e a mayor abundamiento la asynamos para la luego dar, e sobre todo, avido
nuestro acuerdo e deliberación: fallamos que son los límites en la dicha petyción contenidos
se yncluyendo dos dehesas, la una que dizen d’el Alcornocal e la otra que llaman del Madron-
nal, e asymismo se yncluyen dos pedaços de término baldíos, el uno que dizen que se llaman
Valdelaçagüenna, que es como se dize e llama el Puerto de García Galindo a la Mata de Mingo
Fidalgo hasta dar en el Arroyo de Calagera, e el otro se nonbra e llama el Campillo, qu’es del
dicho Puerto de Galindo arriba hasta la Syerra de la Fuente el Arco, fasta encima de la Sierra
que dize de la Fayona.
[1] E en quanto concierne e acata a las dichas dos dehesas del Madronnal e Alcornocal, por
quanto se prueva ser dehesas aténticas de la dicha villa de Reyna, mandamos que en la dicha
villa de Guadalcanal e a los vezinos e moradores de aquélla las no puedan comer ni pazer con
sus ganados ni bever las aguas ni varear ni comer la bellota dellas ni pescar ni caçar ni cortar
lenna verde ni seca en ellas ni en alguna dellas.
[2] En quanto atanne e concierne al dicho término que se llama Valdelaçagüenna de suso
limitado, fallamos ser común de valdío ansy para los vezinos de la dicha villa de Reyna como
de Guadalcanal e, por ende mandamos que sea común para todos los vezinos e moradores de
las dichas villas e se aprovechen d’él en todas cosas, asy los unos como los otros, syn pena e
sin calunia alguna.
[3] E en cuanto toca e concierne al dicho término del Campillo suso declarado, como quier
que sea término de la dicha villa de Reyna, pero consyderando lo que buenamente por servicio
del dicho sennor Ynfante maestre e de su Orden e para pro común de las dichas villas convino
ser considerado, mandamos que los vezinos e moradores de la dicha villa de Guadalcanal pue-
398 
398   Pedro Andrés Porras Arboledas

dan comer e pazer las yervas e bever las aguas e caçar e pastar todo el dicho término que dizen
el Campillo en uno con los vezinos e moradores de la dicha villa de Reyna, syn pena e syn
calunia alguna, pero que no puedan varear ni comer la bellota de él con los dichos sus ganados
ni cortar lenna verde ni seca ni otra madera alguna, salvo sy los tales vezinos de la dicha villa
de Guadalcanal tovieren en el dicho término del Campillo algunas tierras e eredades suyas,
que las puedan éstos labrar e labren e apovecharse dellas como de cosa suya, e que mientras
e en el tienpo que las asy labraren e tovieren labradas puedan estos tales cortar e corten lenna
seca e verde para sus casas e madera para sus lavores e comer e barear la bellota d’él e haser
las otras cosas que los vezinos de la villa de Reyna faser puedan.
E visytando ansy lo declaramos e mandamos que sea tenido e guardado por los dichos
concejos e personas singulares dellos, e que no vayan contra lo por nos aquy declarado e
mandado en ningún tienpo ni por alguna manera, so pena de merced del dicho sennor Ynfante
e de dos mill mrs. para la su cámara a cada uno dellos. E por algunas derechas razones que a
ello nos mueven no hazemos condenación de costas, e mandamos que cada uno de las dichas
partes pague las costas que hizo. Dada e pronunciada fue esta dicha sentencia suso contenida
por los dichos sennores visytadores en faz de Ruy Gonçales escrivano e de Lázaro Durán,
procuradores de los dichos concejos, en Arroyo de Molinos, lugar de la encomyenda mayor de
León, treze días del mes de junio, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill
e quatrocientos e quarenta e dos annos. Fernando. Juan de Avilés. Petrus Roderice, vicarius
Merite. Fernandus, domini Ynfantis capellanis. Testigos que fueron presentes e vieron a los
dichos sennores vysitadores que aquí firmaron sus nonbres e dar e pronunciar esta sentencia,
Gonçalo de Ávila, hermano del dicho Hernán Gonçales de Ávila visytador, e Francisco, su
escudero, e Miguel, escudero del dicho Juan de Avilés. E yo, Antón Martines, escrivano de
la dicha visytación de los dichos sennores visytadores por nuestro sennor el Ynfante don En-
rique, a la data e pronunciamiento de esta sentencia fuy presente con los dichos testigos e, a
pedimiento del dicho Ruy Gonçález, la fize escrevir e hize aquy este myo signo en testimonio
de verdad.

394
1442/11/14. Barruecopardo
Los visitadores del Infante-maestre don Enrique en el partido de Castilla Vieja confirman
privilegio a Saucelle de los visitadores de 1428.
AHT, leg. 78.080.

395
1443/01/16. Liétor
Los visitadores de la provincia de Castilla por el Infante-maestre don Enrique de Aragón
confirman privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa al concejo de Liétor, concediéndole
una dehesa boyal (Férez, 12/09/1390), añadiendo que nadie pueda labrar dentro de ella sin
consentimiento del municipio, el cual debería darlo al completo, pues la dehesa era para sus
bueyes, so pena de 600 mrs. para los propios. Bajo la misma pena prohiben usar los aljibes de
la villa y su término para abrevar ganados ovejunos o caprinos, pues esa agua estaba reservada
para los vecinos beber y para abrevar a sus bestias y bueyes de labor.
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 50.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 399

396
1443/05/23. Real sobre el Convento de Calatrava
El Infante-maestre don Enrique de Aragón comete al prior de Uclés o al tercero que éste
designare que se desplace a Belmonte, aldea de la Torre de Juan Abad, y, hecha información
con audiencia a las partes, falle por justicia la petición que le habían hecho de que se les
concediera una segunda dehesa para sus ganados.
AHM de Villamanrique, libro 2, fol 14v-16v.

Don Enrique, Infante de Aragón e de Galicia [sic], por la gracia de Dios, maestre de la Or-
den de la Cavallería de Santiago, a vos, el amado nuestro don Juan Díaz de Coronado, prior
de Uclés, o a quien vuestro poder oviere. Salud e gracia. Sepades que por parte del concejo,
oficiales, omes buenos de Velmonte, logar del Campo de Montiel, nuestros vasallos, nos es
fecha relación por su petición, en que dicen que el dicho logar e vecinos d’él están a muy
gran mengua de dehesa, por quanto una que diz que tienen es pequenna e los bueys de arada
son muchos, en tal manera que dicen que han menester otra, e pidiéronnos por merced que
les diésemos otra dehesa, donde entendiesen serles perteneciente, para pro e proveimiento
del dicho lugar, por la qual diz que el dicho lugar sería conservado e mejor poblado, o que
les proveyésemos sobre ello como la nuestra merced fuese. E nos tovémoslo por bien e,
confiando de vos que siendo tal que guardaréis nuestro servicio e el derecho de las partes, es
nuestra merced de vos cometer e por la presente vos cometemos el dicho negocio, o a quien
vuestro poder obiere, porque vos rogamos e mandamos que vaiades o embiedes al dicho
lugar e, llamadas las partes a quien atanne, e vos informedes de lo susodicho, e cerca dello
fagades e proveiades segund e en la manera que de derecho devades e falláredes ser más útil
y cumplidero.
E mandamos a las partes a quien el dicho negocio atanne o atanner debe e a otras quales-
quier personas de quien pudiéredes ser informado e saver la verdad acerca de lo qu dicho es
e de cada cosa e parte de ello, que vaian e parezcan ante vos o quien vuestro poder obiere, a
vuestros llamamientos e emplazamientos, a los plazos e so las penas que les vos impusiéredes
e asignáredes de nuestra parte. Para lo qual todo e cada cosa e parte dello, con todas sus inci-
dencias e dependencias, mergencias e anexidades, vos damos poder conplido a vos o a quien
vuestro poder obiere por ésta nuestra carta. Dada en el Real sobre el Convento de Calatrava, a
veinte e tres días de mayo, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e qua-
trocientos e quarenta e tres annos. Nos el Maestre. Yo, Martín Alonso de Astorga, secretario
del Ynfante, mi sennor, la fice escribir por su mandado.
E en las espaldas de la dicha carta había una firma en que decía «Registrada».

397
1443/07/11. Jaén
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo de Segura de la Sierra,
ordena que los ganados del Campo de Montiel, Beas, Chiclana, Yeste, Liétor y Moratalla que
entrasen a herbajar en sus términos se registrasen para evitar que no pagasen sus derechos;
la misma medida establece para los ganados segureños que pasasen al Campo de Montiel.
AHT, leg. 78.123-2.
AHT, leg. 56.142.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 51.
400 
400   Pedro Andrés Porras Arboledas

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santyago, a vos, el concejo, alcaldes, alguasil, regidores, cavalleros, escu-
deros, oficiales e omes buenos de la nuestra villa de Segura de la Sierra. Salud e gracia.
Rescebimos vuestra petición por la qual en efeto dezides en cómo los ganados e sennores
de los ganados de lanar e cabrío de las villas e logares que nos en nuestra Orden avemos en
el Canpo de Montiel e Veas e Chiclana e Yeste e Liétor e Moratalla an de costunbre de venir
a ervajar con sus ganados a la sierra, término desa dicha nuestra villa de Segura, e donde diz
que entran e están cada anno desde el primero verano hasta san Miguel de setienbre, e diz que
nunca vienen los tales ganados e pastores que andan con los dichos ganados a registrar cada
uno el ganado que tiene, asy por esta manera se van e salen del término desa dicha nuestra
villa, syn pagar los derechos a los comendadores que an sydo e agora es de la dicha nuestra
villa e al concejo della, en lo qual diz que, y asy oviese a pasar, los dichos comendadores e
vosotros rescebiríades grande agravio e danno. Por ende, que nos pedíades por merced que
sobr’ello proveyésemos, mandando que los tales ganados se registren e vosotros eso mismo
que registredes los dichos ganados en la nuestra villa de Montiel quando a ella pasáredes con
ellos, o como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que cada e quando los tales ganados e
pastores vernán e entrarán con sus ganados al término e juridición desa dicha nuestra villa a er-
vajar en la manera que dicha es, los apremiedes e conpelades a registrar los dichos sus ganados
ant’el mayordomo e escrivano del concejo desa dicha nuestra villa. E asy mismo, mandamos
a vosotros e a cada uno de vos que cada e quando vi[ni]éredes e pasáredes con vuestros gana-
dos al Canpo de la nuestra villa de Montiel, registredes e fagades registrar vuestros ganados
ant’el mayordomo e escrivano del concejo de la nuestra villa de Montiel, porque en lo uno ni
en lo otro no ynterventa fraude ni colusión alguna. E mandamos por la presente al concejo e
alcaldes e alguazil, regidores, oficiales e omes buenos de la nuestra villa de Montiel que vos
apremien e conpelan a ello, porque los derechos de una parte ni de la otra se non pierdan ni
encubran por enganno, es nuestra merced que por el tal registrar de los dichos ganados en una
parte ni en otra se non lleven dineros ni derechos algunos. E los unos ni los otros no fagades ny
fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nues-
tra cámara a cada uno por quien fincare de lo asy faser e cunplir. E demás mandamos al ome
que vos esta nuestra carta mostrare que vos enplaze que parezcades ante nos del día que vos
enplazare hasta quinze días primeros syguientes a desir por quál razón non conpides nuestro
mandado, so la dicha pena; so la qual mandamos a qualquier escrivano público, nuestro vasa-
llo, que para esto fuere llamado, que dé ende al que vos la mostrare testimonio sygnado con su
sygno, por que nos sepamos en cómo se cunple nuestro mandado. Dada en la cibdad de Jaén,
onze días de jullio, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos
e quarenta e tres annos. Nos el maestre. Yo, el bachiller Alfonso López de Morgáys, secretario
del Ynfante, mi sennor, la fiz escrevir por su mandado. Didacus licenciatus. Registrada.

398
1443/10/21. Convento de Uclés
Don Juan Díaz de Coronado, prior del convento de Uclés, otorga poder al freile Martín
González, párroco de Villanueva del Infante, y al escribano de Uclés Gonzalo Sánchez de
Toledo para ir a Belmonte/Villamanrique y, tras informarse, asignar y amojonar una dehesa
para sus bueyes de arada, como lo habían solicitado.
AHM de Villamanrique, libro 2, fol. 13v-14v y 16v-17v.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 401

Sepan quantos esta carta de poder vieren cómo nos, don Juan Díaz de Coronado, por la
gracia de Dios, prior de Uclés, otorgamos e conoscemos que damos e otorgamos todo nuestro
poder complido, segund que mejor e más complidamente lo poseemos e debemos dar e otorgar
de derecho, en nombre de nuestro sennor, el Infante don Enrique, maestre de Santiago, a vos,
Martín González, nuestro fraile, cura de Villanueva del Infante, e a vos, Gonzalo Sánchez de
Toledo, escribano del rey, vecino de la villa de Uclés, ambos a dos juntamente para que por
nos y en nuestro nombre vaiades a Velmonte, lugar del Campo de Montiel, e vos informedes
de los concejos del dicho Campo e de otras qualesquier personas de quien entendiéredes ser
informado, dónde e en qué lugar se pretende e debe dar una dehesa al concejo e homes buenos
del dicho logar Velmonte, la qual el dicho sennor Infante les manda dar para proveimiento e
mantenimiento a sus bestias e bueyes de arada, por una su carta, firmada de su nombre e sella-
da con su sello, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta comisión de 23/05/1443]
Para que así habida por vos ambos a dos juntamente la dicha información e oídas las par-
tes a quien el dicho negocio atanne o atanner puede, podades dar e dedes la dicha dehesa al
dicho concejo e omes buenos del dicho lugar Velmonte, donde entendiéredes ser más útil e
provechoso al dicho concejo e más sin danno a los comarcanos, e pongades e fagades poner
mojones e límites en ella, e para el dicho su proveimiento e mantenimiento de las dichas sus
bestias e bueis de arada.
Para lo qual todo e cada cosa e parte de ello vos damos e otorgamos todo nuestro poder
complido, segund que lo nos habemos del dicho sennor Ynfante, con todas sus incidencias e
dependencias, mergencias e conexidades. En testimonio de lo qual firmamos en esta carta de
poder nuestro nombre e, por maior firmeza, rogamos al mismo escribano de yuso escrito que
la signase de su signo. Fecha e otorgada en el nuestro Convento de la villa de Uclés, veinte e
un días de octubre, anno del nacimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quatrocientos
e quarenta e tres annos. Yo el prior de Uclés. Testigos que fueron presentes e vieron aquí firmar
su nombre al dicho sennor prior, don Carlos Orozco e Juan del Toboso, criado del dicho sennor
prior. E yo, Santiago del Pozo, vecino del Hinojoso de la Orden. Va escrito sobre raído o diz
«Santiago», no le empezca. E yo, Gonzalo Fernández de Castro, escribano de nuestro sennor
el rey e su notario público en la su Corte e en todos los sus Reynos, por ruego e mandado del
dicho sennor prior, que en su presencia e de los dichos testigos en esta carta escribió su nom-
bre, fice aquí este mío signo atal. En testimonio, Gonzalo Fernández.

399
1443/11/06. Belmonte/Villamanrique
El freile Martín González, párroco de Villanueva del Infante, y Gonzalo Sánchez de Tole-
do, escribano de Uclés, con poder del prior del convento de Uclés, realizan información con
vecinos de dicha Villanueva, La Puebla de Montiel y la Torre de Juan Abad, así como con el
recaudador de las encomiendas de Segura de la Sierra y Santiago de Montizón y, vista la ne-
cesidad que tenían los vecinos de Belmonte de una segunda dehesa para sus bestias de arada,
la escogen y amojonan en los términos del castillo de Montizón, dejando una cañada para los
ganados extraños que pasaban a la Sierra de Segura a herbajar.
AHM de Villamanrique, libro 2, fol. 13r y 17v-22v.

Por nos, Martín González, freyle del convento de Uclés, clérigo, cura de Villanueva del
Infante, e Gonzalo Sánchez de Toledo, escribano de nuestro sennor el rey, juez para el negocio
402 
402   Pedro Andrés Porras Arboledas

infrascripto, segund paresce por una carta de poder a nos dado por el sennor don Juan Díaz
de Coronado, por la gracia de Dios, prior de Uclés, escrita en papel e signada de escribano
público, segund que por ella parecerá, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta tanto el poder del prior de 21/10/1443 como la comisión del maestre de 23/05/1443]
La qual dicha carta nos fue presentada por Martín López, procurador que se mostró ser del
dicho concejo e omes buenos de Velmonte, nos fue por él en su nombre pedido e rogado que la
compliésemos en todo como en ella se contenía e, compliéndola, oviésemos la información en
ella contenida e, habida, ficiésemos aquello que entendiésemos servicio del dicho sennor In-
fante e bien e pro e poblamiento del dicho lugar, so ciertas pretextaciones que contra nosotros
fizo, la qual dicha carta fue por nosotros obedecida e acebtamos la comisión a nosotros por
ella fecha, e acebtada nos ovimos la dicha información en la dicha carta contenida con algunos
omes buenos de la comarca, expecialmente, con algunos vecinos de la dicha Villanueva del
Infante e de la Torre Juan Abad e de la Puebla e con Fernán García, recaudador que es de la
encomienda de Santiago de Montizón por el sennor Rodrigo Manrique, comendador de Segu-
ra e de la dicha encomienda de Santiago, por la qual fallamos e se provó así complidamente
[a] segund que el dicho pueblo que agora ésta el dicho lugar de Velmonte e los bueis de arada
que en él ay, que la dehesa que tenían antigua para los dichos sus bueis de arada que era y es
mui pequenna e que habían menester otra.
[b] Otrosí, se provó que, si les fuese dada otra dehesa, que el dicho pueblo sería mejor
poblado e tendría más bueis de arada, de que se podía servir mucho servicio al dicho sennor
Infante.
[c] E otrosí, según la información que ovimos en todo el término de Santiago no podíamos
fallar logar ni término más conveniente ni más sin danno fuese a los otros logares comarcanos
que son de adelante Sierra del arado [sic].
Por lo qual, con consejo de los dichos omes buenos de la dicha Villanueva e de la Torre
e de la Puebla e expecial del dicho Fernán García recabdador por el dicho sennor Rodrigo
Manrique en la dicha encomienda de Santiago, nosotros fallamos que debíamos dar la dicha
dehesa al dicho concejo e omes buenos de Belmonte y a sus bueis e bestias de arada, la qual,
en presencia de los dichos omes buenos e del dicho Fernán García, nosotros señalamos e amo-
jonamos, la qual es esta que de yuso fará mención e va por los mojones e límites siguientes: el
primero mojón en una Atalayuela, entre la Fuente del Espino e el Carril de Ombría Negra, al
qual le pusieron nombre «el mojón de Fernán García». E el segundo mojón de la dicha Atala-
yuela, pegado al Carril de Ombría Negra. El tercero mojón al dicho Carril en una cornicabra.
El quarto mojón encima de la Cumbre de Ombría Negra, en una pizarra. El quinto mojón
encima de la Cumbre a ojo de Cannada Fermosa. El sexto mojón en una encina de la dicha
Cannada Fermosa. El séptimo mojón en un quexigo en la falda del el Cerro del colmenar de
Juan Sánchez el Gordo. Otro mojón en el Cerro de Barranco Fondo a ojo del dicho Barranco.
Otro mojón pasado el roio de dicho colmenar en un altillo raso. E otro mojón en una mata
parda, encima del cerro que va derecho a la Tegeruelas, en la Cumbre de dicho cerro, e dende
por la vertientes que salen del corriente del río fasta la Cabezada de la Texeruela, en una enci-
na que tiene cinco pies. Otro mojón en la vereda del Cogujate, en un cerrillo de Corado. Otro
mojón en un carrasco a él dende en la vertiente del Cerrejón fasta el primero mojón que dice
de Ferrán García. E así se cierra la dicha dehesa.
Por ende, en virtud del poder a nosotros dado, damos e otorgamos la dicha dehesa, segund
e en la manera que de sus va señalado e amojonado al dicho concejo e omes buenos de Vel-
monte para sus bueis e bestias de arada, para que la haian de aquí adelante por su dehesa e
haian e lleven de ella las penas establecidas en la otra dehesa que tienen antigua.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 403

E por quanto ovimos información que por la Cannada que dicen de la Venta que entra en
la dehesa suelen tener cannada para algunos ganados estrangeros, para ir e venir a la Sierra de
Segura, e porque non podía ser avida otra cannada por onde fuesen e viniesen, por ser muy
áspera e trabajosa toda la tierra de alderredor, dexamos en salvo que puedan los dichos gana-
dos estrangeros ir e venir a la dicha Sierra por la vereda que dexamos amojonada en la dicha
cannada, no trasnochando en la otra dehesa, porque los ganados del dicho lugar Velmonte que
la non haian por cannada, por quanto pueden ir o venir por otras partes, so las dichas penas.
E requerimos de parte del dicho sennor Infante a todos los comendadores e alcaldes e con-
cejo, oficiales e omes buenos del dicho lugar Velmonte e de toda Orden, que guarden e fagan
guardar al dicho concejo e omes buenos del dicho lugar Velmonte la dicha dehesa que les nos
así damos e sennalamos por virtud del dicho poder, e les non vauan ni pasen ni consientan ir
ni pasar contra ella ni contra parte de ella, so pena de la merced del dicho sennor Ynfante e de
seis mil mrs. para la su cámara a qualquier o qualesquier de vos por quien ficare de lo así facer
e compliur. E de esto os damos esta carta firmada de nuestros nombres e, por maior firmeza,
signada de escribano e notario infraescrito. Dada en el dicho lugar Velmonte, seis días de
noviembre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos e qua-
renta e tres annos. Va escripto entre renglones o diz «so» e escripto sobre raído o diz «rogan»
e o diz «real», no le empezca. Testigos que fueron presentes a dar e amojonar la dicha dehesa,
Juan Álvarez e Alfonso López, vecinos de la Puebla, e Fernán García el mozo e Gonzalo
López, vecino de la dicha Villanueva, e Juan Marín e Juan Morcillo, vecinos de la Torre Juan
Abad. E io, Miguel García de Villamaior, escribano de nuestro sennor el rey, público en la su
Corte e en todos los sus Reynos, que a todo lo susodicho fui presente en uno con los dichos
Martín González e Gonzalo Sánchez e testigos, e por su ruego e otorgamiento de los dichos
Martín González e Gonzalo Sánchez, que aquí firmaron sus nombres, esta carta fice escribir e
fice en ella este mío signo. En testimonio, Miguel García escribano. Gonzalo Sánchez.

400
1443/11/14. Dosbarrios
El concejo de Dosbarrios y Juan González de Aranda, comendador del Horcajo y hacedor
de las rentas de la Orden en la provincia de Castilla, en nombre del Infante-maestre don Enri-
que de Aragón, otorgan concierto para resolver sus disputas sobre los aprovechamientos del
término del Castillo de Monreal, La Vega y La Veguilla: los aprovechamientos quedan per-
petuamente para el concejo, reservando algunos al alcaide del Castillo, y a cambio se obliga
a pagar anualmente 15.000 mrs. al maestre en concepto de servicio, tributo, renta o censo.
AHT, leg. 17.419.
AHN, OO.MM., leg. 2/14.

Sepan quantos este público [ynstru]mento vieren có[mo en] la villa de Dosv[arrios], jue-
ves, catorze días del mes de noviembre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo
de mill e quatrocientos e quarenta e tres annos, este dicho día, estando ayuntados a canpana re-
picada, según que lo an de uso e de costumbre, Miguel Sánchez e Martín Fernández, alcaldes,
e Pero García e Bartolomé Sánchez, regidores, e Pero Fernández, alguacil de la dicha villa, e
Juan Fernández Marchán, procurador del concejo de la dicha villa, e Juan Fernández Pacheco
e Alonso Sánchez de Todamo e Alfonso Rodríguez [de San] Juan e Juan Sán[chez] Falcón e
Juan Alonso [de] Consuegra e Alfonso Martínez e Juan Sánchez scrivano e Juan Fernández del
Cura e Pero Sánchez ortelano e Pero Ruiz e Diego Gómez e otras muchas personas, vezinos e
404 
404   Pedro Andrés Porras Arboledas

moradores en la dicha villa, estando y presente en el dicho concejo el honrado cavallero Juan
González de Aranda, comendador de Horcajo, hazedor de las rentas de la Horden de Santiago,
pertenescientes en la provincia de Castilla, por el muy magnífico sennor nuestro el Infante don
Enrique, maestre de la dicha Horden, y en presencia de mí, Luis García [de Ocanna], escriva-
no e n[otario] público e de nuestro [sennor] el Rey y escrivano de las dichas rentas por el dicho
sennor Ynfante, e de los testigos de yuso escriptos, los dichos concejo, alcaldes e regidores
e alguacil e oficiales e omes buenos e personas susodichas, por sí e por nombre de todos sus
vezinos e moradores de la dicha villa de Dosbarrios e personas della syngulares, y el dicho
Juan González, hazedor por licencia e por mandado del dicho sennor Ynfante, que por ante
mí el dicho escrivano le dio e mandó para hazer e otorgar lo yuso conthenido, y en su nombre,
dixeron que por razón que hera y es debate [entr]e el dicho sennor Ynfan[te e] su Horden y
el dicho concejo sobre razón de algunos de los pastos e labores e corta e roça de los términos
de Monreal e de La Vega e de La Veguilla o de qualquer cosa o parte dello, diziendo el dicho
concejo ser suyo propio por cartas e sentencias e usos e costumbres e posesión que sobre ello
dizen que tienen, [y] el dicho sennor Ynfante, como maestre de la dicha Horden, diziendo que
le pertenesce a la dicha Horden, por ser el dicho Monreal e los otros dichos lugares e Vega e
Veguilla e sus términos de la dicha Horden e tener la posesión vel casi de todo ello, a lo qual no
embargan las dichas sentencias e cartas e usos e costumbres e p[osesión] que el dicho concejo
dezían [tener], como por otras [causas] e razones.
Por ende, el dicho concejo e omes buenos y el dicho Juan González, hazedor en nombre del
dicho sennor Ynfante, dixeron que heran ygualados en esta manera, no parando perjuicio, sy
alguno el dicho sennor Ynfante e su Horden avían a los dichos pastos e lavores e corta e caça,
e otrosí, no perjudicando al dicho concejo e vezinos de la dicha villa ny al derecho e uso e cos-
tumbre e posesión, sy alguna avían [a] pacer e cortar e roçar e labrar en los dichos términos, e
se obligaron e obligarán el dicho concejo e oficiales y omes buenos de dar [e] pagar al dicho
sennor Ynfante e maestre e a los otros maestres sucesores e a la dicha Horden para siempre
jamás de cada un anno quinze mill maravedíes de la moneda que corriere al tiempo de las
pagas, en servicio e por tributo e por renta e por qualquiera otra razón con que más justamente
sean thenudos a pagar los dichos quinze mill mrs. cada un anno para siempre jamás, como e
por lo que dicho es, e la dicha Horden los pueda dellos cobrar e llevar e aver, lo qual tomavan
e resciben con las condiciones e pactos e posturas syguientes:
[a] Primeramente, con condición que el dicho concejo e subcesores que no puedan vender
ny enagenar ni dar ni [em]pennar la propie[dad] e sennorío dello ny de parte dello a cavallero
ny a escudero ny a duenna ny a doncella ny a ospital ny a convento ny a cofradía ny a clérigo
ny a ome ni a muger de horden ny de religión, por manera alguna, salvo a ome llano cuantioso,
que dé e pague los dichos quinze mill mrs. por ello de cada un anno para siempre jamás, a los
plazos e so las penas yuso conthenidas.
[b] Pero que cada e quando que el dicho concejo e sus subcesores quisieren vender la dicha
propiedad e sennorío que sean thenudos e obligados a lo hazer saber antes al dicho Ynfante o
a su [Hor]den o al maestre que [de la] dicha Horden fuere [a l]a sazón, porque, sy lo quisiere
tanto por tanto quanto otro les diere por ello, que lo aya ant’el dicho sennor Ynfante o el maes-
tre que a la sazón fuere de la dicha Horden, que otro alguno, pagándoles luego el prescio que
por ello les dieren, e si no, dende en adelante que lo puedan vender a ome llano e cantasioso
[sic] e abonado con el mesmo cargo e según y en la manera e forma e con las condiciones e
pactos e posturas que lo ellos resciben.
[c] E con condición que, demás del ganado ovejuno que oy día el dicho concejo e personas
singulares tienen, que sean thenudos e obligados de acrescer, [aver] e thener tres mill [ove]
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 405

jas, e que las tengan [e] acrescienten desde el día de Pasqua de Navidad primera que viene a
la hecha desta carta hasta dos annos cumplidos primeros siguientes.
[d] E con condición que, demás de las bestias e bueyes de arada que oy dicho día tiene el
dicho concejo, sean thenudos a tener e acrescentar treinta pares de bueyes e quinze pares de
de acémilas, qual más el dicho concejo quisiere, que labren y siembren en los dichos términos
de Monreal e de La Vega e de La Veguilla y en los dichos términos de la dicha villa de Dos-
varrios, donde a ellos bien visto [les] fuere y ordenaren de [acr]escentar la dicha [la]brança, e
que sean tenudos de acrescentar los dichos bueyes o acémylas desde el dicho día de Pasqua de
Navidad primera que viene hasta un anno cumplido primero syguiente.
E sy por ventura algún anno falesciere, que no pongan las dichas acémilas o bueyes e las
tres mill ovejas o alguna cosa o parte dello, que el dicho concejo sean thenudos e obligados
de pagar el diezmo que pudieren rentar al dicho sennor Ynfante e a la dicha su Horden, a vista
del hazedor que a la sazón fuere de las dichas rentas de la dicha Horden, demás de los mrs. del
dicho arrendami[ento] o servicio o tributo.
[e] [E con con]dición que el alcaide o tenedor del dicho castillo pueda labrar a caçar e cor-
tar e roçar exentamente en los dichos términos con dos pares de bueyes o un par de acémilas,
las quales más el dicho alcaide o tenedor quisiere, e que la dicha lavor que la faga donde los
vezinos de la dicha villa labraren e no en otro lugar alguno, e caçar lo que quisiere para su
mantenimiento e de las personas que con él estovieren en el dicho castillo e non más.
[f] E con condición que, [si] el dicho concejo arrendare alguna serna de los dichos términos
a que entre ganado alguno dentro, que el medio diezmo de las crianças [del] ganado que dentro
[en]trare sea para el [di]cho sennor Ynfante e para la dicha Horden; e que el dicho concejo lo
coja e resciba e faga coger e rescebir.
[g] E con condición que el dicho concejo que agora son o serán daquí adelante que non
sean tenudos ny obligados a mostrar cartas de pago del dicho ser o servicio o renta, ni dar
quenta ni razón d’él, salvo de tres annos pasados e non de más.
[h] E con condición que el dicho sennor Ynfante ny los maestres sucesores en la dicha
Orden ny el dicho alcaide que non puedan pascer ny labrar ny cortar ny roçar en los dichos
términos, salvo como dicho es, ny vender yerva alguna dellos.
[i] E otrosí, con condición que en el primero Capítulo general que se celeb[rare] en la dicha
Horden que [el] dicho contrato sea confirmado e dado previllegio en forma.
[j] E con condición que les no pueda ser quitada la juresdición cevil e crimynal de los
dichos términos e logares, por que lo puedan usar los alcaldes de la dicha villa, según que la
tenían por cartas del dicho sennor Ynfante.
La qual dicha renta e trebuto començó primero día del mes de otubre próximo pasado deste
anno presente de la fecha desta carta.
E otorgaron e se obligaron por este público ynstrumento de dar e pagar al dicho sennor Yn-
fante o al que por él lo oviere de aver e de recaudar e a sus subcesores o a los que [por] ellos lo
oviere de aver [e d]e recaudar los dichos quinze mill mrs. de cada un anno para siempre jamás,
en dos pagas, la mitad en fin del mes de mayo e la otra mitad en fin del mes de setiembre del
anno primero que viene del sennor de mill e quatrocientos e quarenta e quatro annos, e dende
en adelante a estos mismos plaços, so pena del doblo por nombre de ynterese. E para lo ansí
todo bien tener e guardar e complir e pagar e aver por firme dixeron que obligavan e obligaron
al dicho concejo y a todos sus bienes e personas d’él singulares, los que agora son o serán de
aquí adelante, e a todos sus bienes [mue]bles e raízes, av[idos] e por aver, como mrs. e aver de
la dicha Horden. E, si ansí no cumpliesen e pagasen, según dicho es, ellos o los sus subceso-
res e los que dellos vinyeren o vernán e por tiempo fueren tenedores de los dichos términos e
406 
406   Pedro Andrés Porras Arboledas

dehesas, por esta carta dixeron que davan e dieron poder cumplido al dicho sennor Ynfante e
a sus subcesores maestres de la dicha Horden o a los sus recaudador o recaudador[es] o aquel
o aquellos que los ovieren de aver e de recabdar para que por sí mismos, syn ser citados ny
llamados a juicio ny requeridos ny oídos ni vencidos [por] derecho, los puedan [pr]ender e
prendan [los] cuerpos dellos e de sus subcesores después dellos, e prender a donde quier que
sus bienes fallaren, e los vendan e rematen syn plaço alguno que sea e de los mrs. que las tales
prendas e bienes valieren se entreguen e puedan entregar de los dichos quinze mill mrs. del
dicho tributo o renta o servicio de cada un anno e de las penas crescidas e costas. E, si por sí
mismos los dichos recabdador o recabdadores o las otras personas que los dichos mrs. ovieren
de aver lo no quysieren hazer, por esta carta dixeron que davan e dieron poder cumplido a
qualquier alcalde, [al]guacil, portero o [ba]llestero o entreg[ador] u otro oficial qualquier de
la Casa el dicho sennor Ynfante o del maestre que a la sazón después d’él fuere de la dicha
Orden o de otra qualquier cibdad, villa o lugar ante quien esta carta fuere mostrada e dada a
entregar, para que sin ellos ny qualquier dellos ser citados ny llamados a juicio ni oídos ny
vencidos por derecho, la executen en el dicho concejo o en qualquier o qualesquier dellos y en
los dichos sus herederos e subcesores después dellos, y en los dichos sus bienes e suyos, [e]
así por el dicho delito prin[cipa]l como por la dicha pena [acr]escida e costas, todo esto bien,
ansy e tan cumplidamente como sy sobre ello oviesen contendido en uno en juicio e sentencia
definytiba fuese contra el dicho concejo e personas d’él singulares e contra cada uno dellos
por juez competente e fuese pasada en cosa juzgada e consentida entre partes e non pudiese
ser reparada por ningún beneficio ny auxilio de derecho. E sobre todo esto que dicho es e so-
bre cada una cosa dello dixeron que renunciavan e renunciaron e partían e partieron de sí e de
cada uno dellos e de su ayuda todas las leyes, fueros e derechos, cartas, previllegios, [usos] e
costumbres, mer[cedes] e hordenamientos [que] en contrario sean o ser puedan a lo susodicho
o contra cosa alguna o parte dello y, en especial, dixeron que renunciavan e renunciaron a la
lei e a los derechos en que dize que general renunciación non vala.
E luego, el dicho Juan González de Aranda hazedor dixo que él, en nombre e por virtud de
la licencia e mandado del dicho sennor Ynfante, por ante mí, el dicho escrivano, a él dada, que
otorgava e otorgó que dava e apoderava al dicho concejo e oficiales e omes buenos de la dicha
villa de Dosbarrios [e] personas della [si]ngulares para siempre jamás [en] todos los pastos
e lavores e cortas, roças e caça e guarda de los dichos términos de Monreal e de La Vega e
Veguilla e de cada una cosa e parte dello, non les perjudicando sus previllegios e sentencias
e usos que tienen cerca de los dichos pastos e corte e roça e guarda de los dichos términos,
en qualquier manera e por qualquier razón, en lo qual les apoderava e apoderó, con todas sus
salidas e con todas sus pertenencias, e que diesen e pagasen los d[ichos] quinze mill mrs. cada
anno en tributo perpetuo o renta o por manera de servicio o por qualquier derecho o razón,
dación que el dicho sennor Ynfante o su Orden aya a los dichos pastos e lavores e corta e caça
e roça e guarda de los dichos términos de Monreal e de las dichas Vega e Veguilla e a qual-
quier cosa e parte dello, en qualquier manera, o por qualquier razón o por qualquier dehesa
o dehesas o egidos, si algunos ay en los dichos términos, que el dicho concejo e sus vezinos
no puedan ny pudiesen [pa]cer ni cortar ny caçar [ny] roçar, según los dichos previllegios e
costumbres e según y de la manera e con las condiciones e pactos e posturas e paramentos que
en esta carta son conthenidos e se contienen, para que fuese e sea todo suyo e de sus herederos
e subcesores después dellos para vender e dar e trocar e cambiar y enagenar con el dicho cargo
de tributo e censo e según y en la manera y forma e con las condicionens que dichas son, e que
otorgava e otorgó en nombre del dicho sennor Ynfante de les hazer sanos los dichos términos
del dicho castillo de Monreal e las dichas Vega e Veguilla de qualquier que gelo b[inie]se em-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 407

bargando o d[eman]dando o contrad[iciendo] todo o parte dello, en manera que lo aya todo el
dicho concejo e sea suyo e de sus herederos e subcesores después dellos, según y en la manera
e por el tributo o renta o servicio o con los pleytos o condiciones e de la manera que suso dize,
syn embargo que les non sea quitada ende por más ny por menos ny por el tanto ny por el justo
ny medio justo prescio ny por otra razón alguna. E para lo ansí cumplir dixo que obligava e
obligó los bienes de la dicha Horden, avidos e por aver.
E desto el dicho concejo e omes buenos y el dicho Juan Gonçález hazedor di[xeron]
que otorgavan e otorgaron dos cartas por un thenor, para cada una de las partes la suya, e
qualquier dellas que parezca e valga e faga fe en juicio e fuera de juicio y en todo logar do
paresciere. Que fueron fechas e otorgadas en la villa de Dosbarrios, catorze días del mes
de novienbre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e
quarenta e tres annos. Testigos que fueron presentes a otorgamiento de esta carta, llamados
e rogados para ello, Gómez Hernández de la Cámara e Alonso González de la Cámara, su
hermano, e […] Sánchez de Tol[edo], escrivano d[el Rei], vezinos de la dicha villa e Ocanna,
e Juan Gonçález. E yo, Luis García de Ocanna, escribano e notario público de nuestro sennor
el Rei y escrivano de las dichas rentas, fui presente a todo lo que dicho es e [a] cada una cosa
dello en uno con el dicho Juan González hazedor e con los dichos testigos e lo fize escrevir e
va escripto en seis fojas de papel, escriptos de amas partes e más esta plana que va el signo e
nombre de mí, el dicho escrivano, y en fyn de cada una plana va sennalado [de l]a sennal de
my nombre [e s]o ende testigo y en testimonio de verdad fize aquí este myo signo atal. Luis
García escrivano.

401
1444/09/22. Villanueva del Infante
El Infante-maestre don Enrique de Aragón hace villa sobre sí a la aldea de Pozuelo de
Montiel, ahora renombrada como Villahermosa, a la que concede los atributos de su villazgo.
AHM de Villahermosa, sin catalogar.
Ed. Ángela Madrid Medina, «Ordenamiento jurídico en Castilla-La Mancha: La presen-
cia de las órdenes militares», Revista de Historia Jerónimo de Zurita, Zaragoza, LXXVI-
II-LXXIX, 2003-2004, pp. 261-263.

Don Enrique, Infante de Aragón y de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Sanctiago, conde de Ampurias e de Alburquerque e sennor de las ciudades
de Segorbe y Huete, de la Ball de Uxó e Sierra de Eslida. Por quanto por evidente experiencia
avemos visto en nuestros días que algunos logares del Campo de Montiel que nos fezimos
en días pasados villas apartadas sobre sy con jurisdición e sennorío an crescido e poblado en
mucho mayor número de pobladores que primero heran, de lo qual se ha seguido a nos gran
servicio e gran pro e bien a nuestra Orden. E porque de largos días acá nos [fue] suplicado
por el concejo y omes buenos del Pozuelo, lugar del Campo de Montiel. E considerando los
grandes trabajos que el pueblo sentía en yr todos días a juyzio a la dicha villa de Montiel, por
lo qual se perdían sus haziendas. E el pueblo rematados días ante nos a menos les quisiése-
mos dar jurisdición cevil y chriminal e fazer el dicho lugar villa apartada sobre sy, según que
nos e los otros maestres, nuestros antecessores, fecimos e fizieron a algunos otros lugares del
dicho Campo de Montiel. E porque nos acerca de lo susodicho mandamos aver información e
avido sobre ello madura deliberación e consejo e conosciendo que dello se seguiría servicio a
nos e gran bien e provecho a la dicha nuestra Horden y aún porque, seyendo mejor pobladas
408 
408   Pedro Andrés Porras Arboledas

las villas e lugares del dicho Campo de Montiel, el castillo e fortaleza de Montiel será mejor
guardado y defendido e conservado que no estando la tierra despoblada.
Por ende, nos por hazer bien y merced a vos, el concejo y omes buenos del dicho lugar
del Pozuelo, logar e jurisdición del dicho Campo de Montiel, nuestros vasallos, assy a los que
agora son, como a los que serán de aquí adelante, desde oy día de la dacta de esta nuestra carta
de previllegio en adelante [1|] vos quitamos e exsymimos e apartamos de so la jurisdición de la
nuestra villa de Montiel en que avedes estado fasta aquí. E vos facemos villa exempta e apar-
tada por vos e sobre vos. E mandamos e tenemos por bien que desde oy día de la dacta elixáys
entre vosotros alcaldes ordinarios e un alguazil e los regidores e officiales que entendiéredes
ser necesarios e cumplideros assy para la governación de la justicia como para el buen regi-
miento de la villa, los quales duren hasta Sanct Miguel primero que verná e dende podades
elegir otros alcaldes, alguazil, regidores, oficiales que duren hasta el día de Sanct Miguel del
año que verná del Señor de mill y quatrocientos e quarenta y cinco años. E assy en cada un
año de Sanct Miguel a Sanct Miguel para en siempre jamás, guardando en la electión de los
tales oficiales la ley que sobre esto nos fezimos en el Capítulo general que nos çelebramos en
el año de mill y quatrocientos y quarenta annos en el nuestro convento de Uclés A los quales
alcaldes y a cada uno dellos damos poder cumplido para que puedan oyr los pleitos y deman-
das y querellas assy ceviles como chriminales por nueva actio e simple querella. E que puedan
fazer e fagan toda execución e cumplimiento de justicia, librando e decediendo las causas e
negocios por sentencia o sentencias, assy ynterlocutorias como diffinitivas, segund fallaren
por fuero e por derecho. E la sentencia o sentencias, mandamiento o mandamientos que en las
dichas causas e negocios los tales alcaldes dieren e pronunciaren las lleguen e fagan llevar a
devida execución con efecto quanto con fuero e con derecho devan. Pero es nuestra merced
que las apellaciones que de los dichos alcaldes fueren, que vayan ante nos e ante los maestres
que después de nos vernán. O ante el comendador de Montiel que agora es o los otros comen-
dadores que después del serán. E esto sea en electión del que apelare.
E mandamos a vos el dicho concejo, alguazil, regidores, officiales e omes buenos del di-
cho lugar de Pozuelo e su tierra e término que agora son e serán de aquí adelante que vayan y
parezcan ante los dichos alcaldes e ante qualquiera dellos a los plazos e so las penas que por
ellos o por cualquiera dellos les fueren puestas e asignadas. E cumplades e cumplan sus cartas
e mandamientos segund e por la forma y manera que a su officio pertenesce e a cada uno de
vosotros sodes obligados.
Assy mismo podades tener e tengades scrivano por quien passen los pleytos e causas e
todos los otros contratos, cartas, ynstrumentos, testamentos, codicillos e todas las otras scrip-
turas e recabdos que menester e necesarios fueren. El qual dicho scrivano sea puesto por nos
o por nuestros fazedores e por qualquier dellos. E sy acaesciere que nuestros fazedores se
detuvieren en venir a poner el tal scrivano o scrivanos cada un anno, que vos el dicho concejo
e offliciales podades poner un fiel en la dicha scrivanía hasta que el scrivano sea puesto como
dicho es. E que el tal fiel dé quenta con pago al scrivano que ansy por nos o por nuestros faze-
dores fuere puesto segund las condiciones de nuestras rentas. E que la renta por que el dicho
scrivano arrendare la scrivanía en cada un anno sea para nos y para los maestres que después
de nos fueren, segund que en las otras villas e lugares de nuestra Orden a nos pertenesce.
E quando fueren puestos, nombrados y elegidos los dichos alcaldes, alguazil, regidores,
officiales que vos el dicho concejo rescibiéredes dellos e de cada uno dellos juramento sobre
la sennal de la cruz e las palabras de los sanctos Evangelios en forma devida que bien y leal y
verdaderamente usarán de los dichos officios y de cada uno dellos sin todo fraude y colusión
e engaño.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 409

E que por themor, amor, odio nin interese no pervertirán la justicia a ninguna de las partes,
más que bien y leal y verdaderamente e sin vandería nin afición alguna, cada uno de los dichos
officiales se avrán derechamente en su officio quanto Dios le diere a entender o les fuere dado
por consejo por hombres letrados, sabidores en fuero y en derecho.
[2] E por vos fazer mayor gracia e beneficio damos e fazemos merced a vos el dicho
concejo de las borras de vuestros ganados, que las non paguedes a los alcaldes e officiales de
Montiel nin esso mismo las ayades vos los dichos officiales, salvo que sean libres de las pagar
aquellos que antes las pagavan.
[3] E el almotacenía dese dicho logar que solíades dar y dávades al concejo e officiales de
la dicha nuestra villa de Montiel que [sea] para proveymiento o propio de ese dicho concejo,
segund que vosotros lo ordenáredes.
[4] E mandamos e thenemos por bien que gozedes e vos sean guardadas todas las fran-
quezas e libertades que gozan y han gozado la dicha nuestra villa de Montiel e todas las otras
nuestras villas e logares del dicho nuestro Campo de Montiel.
[5] Otrosy, por quanto a nos es dicho que vos el dicho concejo tenedes en esse dicho lugar
començada una torre junto con la yglesia a manera de fortaleza, vos damos licencia que la
podades fazer e acabar.
[6] E fazemos vos gracia y merced que la yantar e otro tributo alguno que solíades dar y
pagar a la dicha nuestra villa de Montiel e a los alcaldes e officiales della quando hérades de
su jurisdición que agora nin de aquí adelante gela non dedes nin paguedes, pues ya soys villa
esempta e apartada por vos e sobre vos, nin esso mismo vosotros lo ayades.
[7] Pero es nuestra merced que dedes e seades obligados a fazer del cortijo de la Orden que
es en la dicha nuestra villa de Montiel, bajo del castillo, e que dedes veladores para velar el
dicho castillo quando lo demandare el tiempo y necesario le fuere.
Y, ansy mismo, seades obligados a las otras servidumbres acostumbradas, anssy como lleu-
ar provisiones y bastimentos y las otras cosas necessarias al dicho castillo e otras cualesquier a
estas semejantes a que hasta aquí hérades obligados en servidumbre al dicho castillo.
[8] E damos término de esse dicho lugar desde el mojón donde partides con la Fuentellana
al Pozo de la Calera, e dende como más derecho dize por el lomo de las vertientes de todos
los cerros del asomada que asoma del Pozuelo a Montiel, e dende como más derecho dize a
Pozo Seco, e dende por la orilla de la dehesa vieja del Pozuelo, que es camino de Ruydera. E
dende que vayan a dar al passadero del camino de Ruydera, E por Azuer abajo hasta los tres.
E dende como más derecho dize a las majadas donde se dize a[...] Retuerta. E dende al primer
mojón de la Fuentellana.
[9] Pero es nuestra merced que la dehesa dehesada que nos ovimos dado a vos, el dicho
lugar de Pozuelo, que quede esempta para los vezinos y moradores d’él e non gela entren ni
passen los vezinos de Montiel nin otros algunos. E que los puedan prendar a los que la en-
traren e pacieren los dichos vezinos del Pozuelo o aquel o aquellos que por el concejo fueren
diputados. Porque la jurisdición de la dicha dehesa, sacado las vinnas e panes del dicho lugar
Pozuelo, quede a los alcaldes de la dicha villa de Montiel quanto a los que en la dehesa delin-
quieren, por quanto es su término e jurisdición de la dicha nuestra villa de Montiel.
Y en todos estos términos que las borras de los forasteros que las ayan los de Montiel e las
puedan tomar los cavalleros de la sierra sin pena alguna.
Y que estos mojones que los pongan dos omes de Villanueva del Infante y otros dos omes
de la Fuentellana, estando presentes a ello un hombre de Montiel y otro de el Pozuelo.
[10] E damos licencia que, sy propios ha esse dicho lugar, que ordenedes si quisiéredes o
entendiéredes que vos cumple e lo pudiéredes sobrellevar.
410 
410   Pedro Andrés Porras Arboledas

[11] E los dichos alcaldes e officiales e cada uno dellos ayan ciertos salarios en los dichos
officios por remuneración de sus trabajos e por honra de los dichos officios e que los dichos
alcaldes e officiales e cada uno dellos ayan e les sean guardadas las honras, preheminencias e
franquezas e libertades que han los alcaldes e officiales de la nuestra villa de Montiel e de las
otras nuestras villas e logares de su Campo.
[12] E mandamos e tenemos por bien que luego pongades una forca en lugar conveniente,
fuera de esse dicho lugar, donde sean punidos por la justicia los delinquentes e malfechores
que lo merescieren e fueren condenados.
E tengades cadena e açote e cepo para ellos, segund e en la manera que lo tienen e deven
tener las otras villas e logares de la dicha nuestra Orden.
[13] E que fagades un sello que sea de vos el dicho concejo para siempre jamás con que
selledes vuestras cartas e peticiones. E damos por figura que esté en el dicho sello tres veneras
en triángulo. E ansy fecho el dicho sello desde agora para entonces e de entonces para agora
le aprovamos e laudamos e avemos por nuestro sello auténtico. E mandamos vala e haga fe
como sello conoscido e auténtico del concejo.
[14] E por esta nuestra carta damos poder cumplido al scrivano o escrivanos que de aquí
adelante arrendaren la scrivanía de esse dicho lugar para que puedan signar e signen con su
signo que para ello tomaren y escogieren las cartas e instrumentos e contratos e obligaciones
e recabdos e obligaciones e testamentos e cobdicillos e otras qualesquier scripturas públicas
e auténticas que por ante e assy como scrivano e por ante testigos que a ello fueren presentes
passaren e su signo acostumbrado que vala e faga fe assy como cartas e instrumentos y scrip-
turas fechas e signadas por mano de scrivano publico fecho por nos e que valgan e hagan fe en
juyzio y fuera del donde quier que parescieren.
[15] E mandamos e tenemos por bien que gozedes de todos los términos de la dicha nuestra
villa de Montiel, so cuya jurisdición hasta aquí estávades, para los pacer con vuestros ganados
e bever las aguas e cortar lenna e madera e caçar en sus términos e fazer en ellos y cada parte
de ellos assy como lo fazen e acostumbran fazer los vezinos e moradores de la dicha nuestra
villa de Montiel, segund e por la vía e forma e manera que las otras nuestras villas e lugares
del dicho Campo de Montiel de aquesto an gozado e gozan.
E que ansy mismo los vezinos e moradores de la dicha nuestra villa de Montiel e de todas
las otras villas y logares de su Campo gozen de vuestros términos, segund de suso por nos
son declarados e segund que dellos siempre gozaron. Conviene a saber, paciendo las yeguas e
beviendo las aguas e cortando e caçando, guardando la dehesa de Val de Montiel, que non en-
tredes en ella a cortar nin a caçar, segund que lo avedes de uso e de costumbre, por tal manera
que bivades en buena vezindad e en buena paz e concordia, non vos prendando ni prendiendo
los unos a los otros por razón de los dichos términos.
[16] Y mandamos por la presente a Juan de Paredes, comendador de la dicha nuestra villa
de Montiel, e a todos los otros comendadores e concejos e alcaydes, alcaldes e officiales e omes
buenos de todas las villas e lugares que nos e nuestra Orden avemos e de nuestro patrimonio
y rogamos a todos los otros concejos, alcaldes e omes buenos de todas las ciudades e villas e
logares de los reynos y sennoríos del rey, mi sennor e mi primo, que agora son o serán de aquí
adelante, que desde oy día de la fecha desta carta para siempre jamás vos ayan por villa esenta
e apartada por vos e sobre vos. E quitada por nos de so la jurisdición de la dicha nuestra villa de
Montiel. E que usen con vos e con los alcaldes e officiales desta nuestra dicha villa assy como
deuen usar con villa exsemta y exercer jurisdición cevil y chriminal por sy e sobre sy.
[17] Y es nuestra merced y voluntad que las penas ceviles e chriminales que en el dicho lu-
gar e su término acaescieren e partenescían a nos e nuestra Orden e al comendador de Montiel,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 411

que den e sean para nos e para la dicha nuestra Orden e para el comendador que es o fuere de
aquí adelante de la dicha nuestra villa de Montiel, segund que siempre fueron.
[18] Otrosy mandamos que, si acaesciere que los ganados o bestias o bueyes del dicho
lugar Pozuelo hizieren danno en los panes o en las vinnas de la dicha nuestra villa de Montiel,
que el tal daño que lo juzguen los alcaldes de la dicha nuestra villa de Montiel.
E assy mismo que, sy los bueyes y ganados o bestias de los vezinos de la dicha nuestra
villa de Montiel fizieren danno en los panes o en las vinnas del dicho lugar Pozuelo, que el tal
danno lo libren y determinen los alcaldes del dicho logar de Pozuelo.
[19] E es nuestra merced y voluntad que oy día de la fecha de esta nuestra carta para siem-
pre jamás sea llamada essa nuestra villa Villahermosa e de aquí adelante se non llame Pozuelo,
segund que hasta aquí avía por nombre.
E que en todo e por todo vos sea guardada esta gracia e merced que nos vos fazemos. E
vos non vayan ni pasen ni consientan yr ni passar contra ella ni contra parte della, agora ni
de aquí adelante en algún tiempo ni por alguna manera. Pero es nuestra merced que esta mer-
ced e gracia que nos vos fazemos que la vades a confirmar el primero Capitulo general que
nos celebremos. E los unos ni los otros non fagades ni fagan ende al. Si non, por cualquier o
qualesquier por quien fincare de lo assy fazer e cumplir, si freyle fuere, demandárgelo hemos
con Dios e Orden y a los seglares, nuestros vasallos, a los cuerpos e a lo que oviesse nos
tornaremos por ello. E de esto mandamos dar esta nuestra carta de previllegio, firmada de
nuestro nombre e sellada con nuestro sello pendiente. Dada en la nuestra villa de Villanueva
del Infante, veynte y dos días del mes de setiembre, anno del nascimiento de nuestro Salvador
Jesuchristo de mill y quatrocientos y quarenta e quatro annos. Va scripto sobrerraydo do, diz
«rogamos». Nos el Maestre. Yo, el bachiller Alonso López de Morgaez, secretario del Infante,
mi señor, la fiz screvir por su mandado. G [...]. Registrada. Va scripto entre ringlones o diz
«dehesada [...] mandado diz passaren» y entre ringlones o diz «va». Entre renglones en otra
parte o diz «chriminales».

402
1444/10/07. Caravaca
El Infante-maestre don Enrique ordena a Alonso de Vozmediano, comendador de Morata-
lla, que respete el Fuero y los privilegios de la villa a sus vecinos.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Don Enryque, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, a vos, Alonso de Bozmediano, comendador de Moratalla. Salud
e gracia. Sepades que por parte del concejo, alcaldes, alguazil, regidores, ofiziales, onbres
buenos de la dicha nuestra villa nos fue fecha relación por su petición en que dizen que la
dicha nuestra villa de Moratalla a e tiene su Fuero, por el qual dizen que después que ella es
poblada de christianos syenpre usaron d’él e les fue guardado, y eso mismo diz que tienen
muchos previlegios que les fueron otorgados a la dicha villa, ansy por los Reyes de gloriosa
memoria, que santo Parayso ayan, como por los maestres nuestros antecesores, e confirmados
por nos, los quales diz que sienpre les an sydo e fueron guardados hasta agora poco a tienpo
a que nos proveymos de la dicha encomyenda e dizen que vos, de fecho e contra derecho, vos
avéys entremetido y entremetedes de gelos quebrantar e non guardar, en muy grande e grave
danno e perjuizio de la dicha villa e de los vezinos e moradores della, en lo qual dizen que an
412 
412   Pedro Andrés Porras Arboledas

rescebido e resciben muy grand agravio e danno e que, si lo tal oviese a pasar, sería cabsa por
que la dicha villa se despoblaría, e pidiéronnos por merced que les proveyésemos sobre ello
de remedio con justicia como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslos por bien, porque vos mandamos, vista esta nuestra carta, [que] dende en
adelante non vos entremetades a quebrantar ni quebrantedes al dicho concejo, vezinos e mora-
dores de la dicha nuestra villa de Moratalla, el dicho su Fuero e previlegios, exsenciones, antes
aquellos que cada uno dellos les guardedes todo bien e conplimiento, ansy e segund que le an
seydo e fueron guardados en los tienpos pasados fasta el tienpo que vos proveymos de la dicha
encomienda, todo bien e conplidamente, en guisa que les non mengüen ende cosa alguna, en
no fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para
la nuestra cámara. Pero, sy contra esto que dicho es alguna cosa quysyéredes desir o alegar
porque asy no lo debades aser e conplir, por cuanto sodes comendador de la dicha villa non a
quien les de vos puedan aser en conplimiento de justicia, por ende el pleyto atal este nuestro
de oyr e de librar, mandamos al ome que vos esta nuestra carta mostrare que vos enplaze que
parescades ante nos del día que vos enplazare hasta quynze días primeros syguientes, so la
dicha pena a desir por cual razón no conplides nuestro mandado, so la qual dicha pena manda-
mos a qualquier escribano público, nuestro vasallo, que para esto fuere llamado que dé ende
al que se la mostrare testimonio synado con su sygno porque nos sepamos en cómo se cunple
nuestro mandado. Dada en la nuestra villa de Caravaca, syete días de otubre, anno del nasci-
miento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill quatrozientos e quarenta e quatro annos. Nos el
maestre. Yo, Martín Alonso d’Estorga, secretario del Ynfante, mi sennor, la fize escrevir por
su mandado. [García Núnnez]. Registrada.

403
1444/11/11. Lorca
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, a petición del concejo de Jerez, prohibe al
alcaide de la fortaleza tener vecinos presos en la misma, salvo mandato en contrario.
AHT, leg. 78.219.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Cecilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Cavallería de Santiago, a vos don Fernando de Portugal, nuestro alcaide del nuestro
castillo de Xerez, e a qual[quier] otro nuestro alcaide que agora o de aquí adelante fuere del
dicho castillo. Salud e gracia. Sepades que por parte del concejo, alcaldes, alguazil, regidores,
oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa nos fue fecha relación en que diz que vos
de fecho e contra derecho, contra los usos e costunbres de la dicha nuestra villa, vos avedes
entrometido e entremetedes de prender e prendedes e llevades al dicho castillo [a] algunos
vezinos de la dicha nuestra villa, asy christianos como judíos, abiendo cárcel pública en la
dicha nuestra villa, do han de tener los presos della, lo qual diz que es muy gran perjuicio della
e de los vezinos e moradores della e que an recebido por ello muy grande agrabio e danno,
pedié[ron]nos por merced que les proveyésemos sobr’ello de remedio con justicia, como la
nuestra merced fuese. E nos tovímoslo por byen, porque vos mandamos, vista esta nuestra car-
ta, dende en adelante non vos entremetades de prender nyn de llevar preso al dicho castillo a
persona alguna vezino de la dicha villa, por manera que la dicha villa e vecinos della no tengan
razón de se agraviar, e los que fueren presos sean puestos en la cárcel pública della, salvo a las
personas para que vos fuere dado nuestro especial mandamiento e de los nuestros alcaldes de
la dicha nuestra villa. E non fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 413

e de diez myll mrs. para la nuestra cámara a cada uno, e demás mandamos al ome que vos esta
nuestra carta mostrare que vos enplaze que parezcades ante nos del día que vos enplazare fasta
quinze días primeros syguientes, so la dicha pena, a dezir por qual razón non cunplides nuestro
mandado, so la qual dicha pena mandamos a qualquier nuestro escrivano público que para esto
fuere llamado que dé ende al que vos la mostrare testimonio synado con su syno, porque nos
sepamos en cómo se cunple nuestro mandado. Dada en la Noble villa de Lorca, a onze días de
novienbre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos y qua-
renta y quatro annos. Nos el maestre. Yo, Martín Alfonso de Astorga, secretario del Ynfante,
my sennor, la fize escrevir por su mandado.

404
1444/11/25. Lorca
El Infante-maestre don Enrique de Aragón ordena a Alonso de Vozmediano, comendador
de Moratalla, respetar la dehesa de Béjar al concejo de esa villa.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Santiago, a vos, Alonso de Bozmediano, comendador de Moratalla. Salud
e gracia. Sepades que por parte del concejo de la dicha nuestra villa de Moratalla nos fue fecha
relación por su petición que dizen que ellos de gran tienpo a esta parte an tenido por suyo e
como suyo en término de la dicha nuestra villa la dehesa que dizen de Béxar e que vendían la
yerba della para sus nescesidades del dicho concejo, syn perturbación ny contradición ningu-
na, de tanto tienpo acá que memoría de honbres no es en contrario. E agora dizen que vos de
pocos días a esta parte contra su voluntad vos avéys entremetido y entremetistes de fecho e
contra derecho a les perturbar e perturbades la dicha su dehesa, en manera que ellos no pueden
libremente vender la yerba della para los propios e nescesidades del dicho concejo, segund
que de antes diz que syenpre acostunbraron, en lo qual diz que an rescebido e resciben grand
agravio e danno e pidiéronnos por merced que les proveyésemos sobre ello de remedio con
justicia, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que, vista esta nuestra carta dende en ade-
lante vos non entremetáys a perturbar ni perturbedes al dicho concejo de la dicha nuestra villa
la dicha su dehesa que dizen de Béjar, antes aquélla les dexedes para que libremente puedan
usar e vender la yerba della como syenpre diz que lo an acostunbrado, bien e conplidamente,
en guisa que les non mengüe ende cosa alguna, e no fagades ende al por alguna manera, so
pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra cámara, pero, sy contra esto
que dicho es, alguna cosa quysyerdes dezir y alegar por que ansy no devades aser e conplir,
por quanto sodes comendador e cavallero de nuestra Orden, el pleyto atal es nuestro de oyr e
librar, mandamos al ome que vos esta nuestra carta mostrare, que vos enplaze que parescades
ante nos del día que vos enplazare hasta quinze días prymeros syguientes so la dicha pena a
desir por qual razón non cunplides nuestro mandado, so la qual dicha pena mandamos a qual-
quier escribano público, nuestro vasallo, que para esto fuere llamado que dé ende al que vos
la mostrare testimonio sygndo con su sygno porque nos sepamos en cómo se cunple nuestro
mandado. Dada en la Noble villa de Lorca, veynte e cinco días de novienbre, anno del nas-
cimiento de nuestro Sennor Jesuchristo .MCCCCXLIIII. annos. Nos el maestre. Yo, Martín
Alonso de Astorga, secretario del Ynfante, mi sennor, la fiz escrevir por su mandado.
414 
414   Pedro Andrés Porras Arboledas

405
1444/12/10. Capítulo de Lorca
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, en pago a sus servicios, concede las tierras del
lugar de Bullas a los vecinos de Cehegín, pagando diezmo, acequiaje y primicias, y encarga a
los comendadores de Socovos y Caravaca, junto con el capellán Gonzalo Martínez, amojonar
el término y repartirlo entre los vecinos, los cuales deberían llevar a confirmar la donación
al primer Capítulo; el alcaide de Caravaca tendría derecho también a una parte del mismo.
AHN, OO.MM., leg. 2/53.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 55.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Seci[li]a, por la gracia de Dios, maestre de la Orden
de la Cavallería de Sanctiago, con acuerdo e consejo de los cavalleros de nuestra Orden, estan-
do en nuestro Capítulo celebrado en la yglesia de Santa María de la noble villa de Lorca, por
hazer bien e merced al concejo, vezinos e moradores de la villa de Cehegín, por los servicios
por ellos fechos a nos e a nuestra Orden e porque entendemos ser provecho de la dicha nuestra
Orden, dámosles las tierras que abemos en la encomyenda de Caravaca en el pago que dizen
de Bullas, para ellos e para sus herederos e sucesores para sienpre jamás, en esta manera e con
estas condiciones que se siguen: [a] que vos, Lope Álvarez Osorio, comendador de Socobos,
e Juan de Ynestrosa, comendador de Caravaca, y el maestro Gonçalo Martínez, freyle de la
dicha Orden, nuestro capellán, podades partir e partades las tierras que la dicha nuestra Orden
tiene en la dicha encomyenda de Caravaca en el dicho lugar que dizen Bullas a los vezinos e
moradores de la dicha nuestra villa de Cehegín para ellos e [sus] suscesores, con el agua dellas,
e para ellos, con condición que pague cada uno dellos el diezmo del fruto que Dios en ellas les
diere y el acecaje y las premycias, e según e por la forma que lo acostunbraron pagar fasta aquí.
[b] E que si acaesziere que ellos o qualquier dellos las quisiesen vender o parte dellas o
trocar o henagenar, que lo non puedan hazer con persona otra alguna salvo con vasallo de la
dicha Orden e con licencia nuestra e de nuestros sucesores maestres que fueren de la dicha
Orden con el dicho cargo.
[c] En el qual repartimyento de las dichas tierras vos, los dichos comendadores e capellán,
podades dar ciertas heredades para el alcaide que el comendador tiene o que poseyere destas
dichas tierras de Bullas, las quales dichas tierras, quitando al dicho alcaide, queden a los otros
alcaides que el dicho comendador o los otros comendadores que después d’él pornán.
[d] E que vos, los dichos comendadores e capellán, antes que hagades el dicho repartimyen-
to, limytéys y amojonéis el dicho término de Bullas por ante escrivano e testigos e enbiedes la
escriptura dello a Uclés, para que sea puesto en la cámara de los previllegios de nuestra Orden.
[e] E otrosí, que esta merced que hazemos al dicho concejo de la dicha nuestra villa sean
tenudos de lo yr a confirmar al primero Capítulo de la nuestra Orden que fuere celebrado.
[f] E fecho el dicho repartimyento por vos, los sobredichos comendadores e capellán, de
las dichas tierras y entre los vezinos e moradores de la dicha nuestra villa de Cehegín, por la
presente mandamos que ellos los ayan e posean por juro de heredad en la manera e según las
condiciones susodichas.
De lo qual vos mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre e sellada con
nuestro sello, signada de scrivano público e secretario nuestro de yuso escripto. Que fue fecha e
otorgada en la dicha nuestra [Noble] villa de Lorca, diez días de dizienbre, anno del nascimien-
to de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos e quarenta e quatro annos. Testigos
que fueron presentes, García Álvarez de Toledo e Gómez de Solanylla y el bachiller Juan Jimé-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 415

nez de Arévalo, criados del dicho sennor Ynfante, e otros. Nos el maestre. E yo, Martín Alonso
de Astorga, escrivano de cámara de nuestro sennor el Rey e su notario e escrivano público en
la su Corte e en todos los sus Reynos, e secretario del dicho sennor Ynfante, que aquí firmó su
nonbre e por mandamiento de Su Alteza fize aquí my signo atal en testimonio de verdad.

406
1445/01/11. Caravaca
El Infante-maestre don Enrique de Aragón, debido a las ocupaciones de su capellán, encomien-
da al vicario de Caravaca y al «vicario» de Cehegín que, junto a los comendadores de Socovos y
Caravaca, procedan al reparto del término de Bullas entre los vecinos de Cehegín, en lotes similares.
AHN, OO.MM., leg. 2/53.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 57.

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la
Cavallería de Sanctiago, por quanto nos, a petición e suplicación del concejo de la nuestra villa de
Cehegín, hezimos merced en cierta forma, según que pasó ante Martín Alonso de Astorga, nuestro
secretario, para que por Lope Álvarez Osorio, comendador de Socobos, e Juan de Hinistrosa, co-
mendador de la nuestra villa de Caravaca, e maestro Gonçalo Martínez, nuestro capellán, les fue-
sen repartidas las tierras y heredades de Bullas, que son de la encomyenda de Caravaca, pagando
los derechos al comendador de la dicha Caravaca por la vía e manera que en la dicha nuestra carta
se contiene. E porque ellos e alguno dellos, ocupados en algunas cosas cunplideras a servicio nues-
tro, no pueden ser presentes a la dicha partición, por la presente mandamos a vos Fernando Alonso,
vicario de la dicha nuestra villa de Caravaca, e a vos, Fernán Martínez, vicario de la nuestra villa
de Cehegín, que vos juntedes con los dichos comendadores del dicho Socovos e Caravaca, o con
sus lugarthenyentes o de qualquier dellos, e veades e apeedes las dichas tierras, amojonándolos
primeramente por ante escrivano público, según en la dicha nuestra carta se contiene, e las partades
según Dios e buena conciencia, como cada qual avía menester, segund su fazienda e facultad, par-
tiéndolas por yguales partes a cada vezino de la dicha villa, porque así fue hordenado entre ellos.
Dada en la nuestra villa de Caravaca, a honze del mes de henero, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos e quarenta e cinco annos. Nos el maestre. Yo, Martín
Alonso de Astorga, secretario del Ynfante, mi sennor, la fize escrivir por su mandado.

407
1445/02/08. Ocaña
El Infante-maestre don Enrique de Aragón ordena a Juan de Hinestrosa, comendador de
Caravaca, que no pretenda eximir a sus escuderos, que estaban casados y vivían dentro de los
muros de la villa, de velas y pechos concejiles, pues iba contra los fueros de la villa.
AHN, Uclés, carp. 82, n° 14, fol. 3r-4v.
AHN, OO.MM., leg. 2/11.5
Ed. Porras, «La presión fiscal en el Reino de Murcia al término de la Edad Media», Histo-
ria de la Hacienda española (épocas antigua y medieval), Madrid, 1982, pp. 763-764.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 23.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 58.

 Documento idéntico al de Uclés, sólo que va fechado en el día 11 en Caravaca.


5
416 
416   Pedro Andrés Porras Arboledas

Don Enrique, Ynfante de Aragón e de Secilia, por la gracia de Dios, maestre de la Horden
de la Cavallería de Santiago, a vos, Juan de Hinestrosa, comendador de la nuestra villa de
Caravaca, e al comendador que después de vos fuere en la nuestra dicha villa. Salud e gracia.
Sepades que por parte del concejo, alcaldes, alguazil, regidores, oficiales e omes buenos de
la dicha nuestra villa de Caravaca, nos fue fecha relación por su petición, en que dize que de
gran tiempo acá, que memoria de ombres no es en contrario, han usado e acostumbrado que
todos los omes que han benido e vienen con los comendadores que han seydo en la dicha villa,
que heran o son casados, e tenían e tienen en la villa de los muros del castillo afuera casas
e mugeres, que siempre velaron e rendaron sus cabeças como cada uno de los otros vezinos
de la dicha villa, e así mismo siempre acostumbraron pagar en todos los pechos e tributos e
hazenderas del concejo, asy e según que los otros vezinos de la dicha villa, e comoquier que
los tales homes de los dichos comendadores pechan e tributan como los otros vezinos, diz que
han usado e acostumbrado en ella a entrar en sus oficios de cámara, así como alcaldes e regido-
res o escrivanos o otros oficiales de cámara del concejo, e dizen que agora nuevamente vos, el
dicho comendador, de fecho e contra la dicha costumbre, vos oponedes a les quebrantar la di-
cha costumbre que así tienen, diziendo que los tales escuderos e personas han de entrar en los
dichos oficios, e que han de ser escusados de todos los pechos e tributos, lo qual dizen que si
así oviese a pasar que rescibirían en ello gran agravio e danyo, e que serán en quebrantamiento
de sus fueros e husos e costumbres, e de su fuero por nos confirmado; e pidiéronnos por mer-
ced que les proveyésemos sobre ello de remedio con justicia o como la nuestra merced fuese.
E nos tobímoslo por bien, porque vos mandamos, vista esta nuestra carta, dende en adelante
guardedes e fagades guardar al dicho concejo de la dicha nuestra villa el dicho su fuero e uso e
costumbre que diz que así tienen, e gelo non quebrantedes, e contra el tenor d’él vos no entre-
metades a les apremiar que los tales omes entren en los dichos oficios ni en alguno dellos, ni los
escusar de contribuyr e pagar en los dichos pechos e tributos, como diz que siempre hizieron, e
guardándoles en todo e por todo, e non les quebrantedes el dicho su fuero e huso e costumbre,
e no fagades ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de vos lo demandar con
Dios e con Horden, pero, si contra esto que dicho es, alguna cosa quisierdes dezir e alegar por
que lo no así devades hazer e complir, por quanto sodes comendador e cavallero de la nuestra
Horden, el pleyto atal es nuestro de oyr e librar, mandamos al ome que vos esta nuestra carta
mostrare, que vos emplaze que parezcades ante nos del día que vos emplazare fasta quinse días
primeros siguientes, so la dicha pena, e mandamos, so pena de diez mill maravedíes, a qual-
quier escrivano público, que por esta querella [carta] mando que dende al que vos la mostrare
testimonio signado con su signo, por que nos sepamos cómo se cumple nuestro mandado. Dada
en la nuestra villa de Ocanna, hocho días de febrero, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de mill e quatrocientos e quarenta e cinco annos. Nos el maestre. Yo, Martín Alfon-
so de Astorga, secretario del Ynfante, mi sennor, la fize escrevir por su mandato.

408
1449/01/25. Ocaña
Don Álvaro de Luna confirma privilegio del concejo de Alhambra sobre la atribución de
los derechos de la borra del ganado.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 53-62 y 81-92.

Don Álvaro de Luna, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de San-
tiago, condestable de Castilla, conde de Santestevan e sennor del Ynfantadgo, a vos, mosén
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 417

Diego de / Villegas, nuestro comendador de la nuestra villa de Alhanbra e a qualquier otro


comendador que después de vos fuere de la dicha encomienda e a qualquier o qualesquier de
vos a quién esta nuestra carta fuere mostrada o el treslado della signado de escrivano público,
sacado con autoridad / de jues o de alcalde. Salud e gracia.
Sepades qu’el concejo, alcaldes, alguasil, regidores, oficiales e onbres buenos de la dicha
nuestra villa de Alhanbra nos enviaron faser relación por su petición disiendo que en los
tienpos pasados, usando de la ley del Fuero a que la dicha nuestra villa / dis que es poblada,
los cavalleros del fuero que en ella estaban llevavan las borras de los ganados estrangeros [que
entraban a] ervajar al término de la dicha nuestra villa e dis que por las muertes e pestilencias
que en ella han venido ovo de llegar a se perder, tanto que / no quedaron en ella sino pocos
cavalleros del fuero, sobre lo qual dis que, a su suplicación, el Ynfante don Enrique, nuestro
antecesor, maestre que fue de la dicha nuestra Orden, les dio una carta en que mandó que el
dicho concejo de la dicha villa oviese las dichas borras e las lle/vase para sus necesidades, por
virtud de la qual carta dis que llevaron las dichas borras fasta que Pero Ynnigues, mi comen-
dador de Carrisosa e Pennaflor, alcalde mayor que hera por el dicho Ynfante e maestre, [con-
tra] toda rasón e no saviendo de la dicha carta [del] / dicho Ynfante y maestre, mandó dar las
dichas borras a Lope Álvares Osorio, comendador que era a la sasón de la dicha nuestra villa,
disiendo que, pues non avía cavalleros en la dicha villa, que él las avía de aver e de llevar, e
dis que el dicho Lope Álvares, / por virtud de la dicha carta del dicho Pero Ynnigues alcalde,
e aún dis que por fuerça e contra su voluntad del dicho concejo llevó las dichas borras cierto
tienpo fasta que requerió sobr’ello al dicho Ynfante e maestre, e dis que le mandó dar su carta,
en que mandó a los dichos / Pero Ynnigues e Lope Álvares que non se entremetiesen a llevar
las dichas borras e las dexasen libre e desenbargadamente para el dicho concejo. La qual dicha
carta nos mandamos parescer ante nos en el nuestro Consejo e la mandamos aquí yncorporar,
el tenor de la / qual es este que se sigue:
[inserta documentos de 1422 y 1429]
E pidiéronnos por merced que les mandásemos sobr’ello proveer de remedio con jus-
ticia, mandándoles confirmar la dicha carta / del dicho Ynfante o como la nuestra merced
fuese.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que veades la dicha carta que de suso va
encorporada e la guardades e conplades e fagades guardar e conplir en todo y por todo, segund
que en ella se contiene, e contra / el tenor e forma della no vayades nin pasedes nin consin-
tades yr nin pasar agora nin de aquí adelante, en ningund tiempo ni por alguna manera. E los
unos ni los otros no fagades nin fagan ende al por alguna manera, si non, sed ciertos que vos
lo deman/daremos con Dios y con Horden, pero, si contra esto que dicho es alguna cosa que-
sierdes desir e alegar por que lo non devades asy faser e conplir, mandamos al onbre que vos
esta carta mostrare que vos enplaze que parescades ante nos, doquier que seamos, del día que
/ vos enplazare a quinse días primeros siguientes, so la dicha pena, a dezir por qual razón non
conplides nuestro mandado. So la qual dicha pena mandamos a qualquier escrivano público
que para esto fuer llamado que dé ende al que vos la mostrare testimonio sig/nado con su signo
por que nos sepamos en cómo se cunple nuestro mandado. Dada en la nuestra villa de Ocanna,
veynte e cinco días de enero, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e
cuatrocientos e cuarenta e nueve annos. Nos el maestre e condestable. Yo, / Johán Vasques de
Badajos, la fize escrivyr por mandado de mi sennor el maestre e condestable. E en las espaldas
de la dicha carta de previllegio original avía escritos estos nonbres: el comendador mayor.
Johanis bachiller. Registrada.
418 
418   Pedro Andrés Porras Arboledas

409
1449/02/09. Uclés
Don Álvaro de Luna, a petición del comendador mayor de Castilla, ratifica lo dispuesto
por el Infante don Enrique acerca de remitir los descaminados a las justicias de los concejos
de dicha encomienda, si bien limita dicha posibilidad a los tomados en el término donde se
cobraban dichos derechos.
AHN, OO.MM., leg. 2/34.
AHN, OO.MM., leg. 3/13 y 3/24.

Don Álvaro de Luna, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de San-
tiago, condestable de Castilla, qonde de Santistevan y sennor del Ynfantadgo, a los concejos e
alcaldes y reguydores, oficiales y omes vuenos de todas las nuestras villas y lugares que nos e
nuestra Orden abemos en el arçobispado de Toledo e en el obispado de Quenca e a qualquyer
o qualesquyer de vos a quyen esta nuestra carta fuere mostrada o el treslado della signado de
escrivano público. Salud e gracia.
Sepades que por parte del nuestro comendador mayor de Castilla nos fue fecha relación
diziendo que el Ynfante don Enryque, nuestro predecesor, le mandó dar una su carta, en la
qual diz que en efeto se contiene que las personas que pasaren por los vados y lugares vedados
del dicho río de Tajo y no por las varcas y lugares acostunbrados de su encomyenda mayor
que en el dicho río tiene y no pagaren los derechos y varcajes, que son descamynados, e que
yendo en pos de las tales personas e siguyéndolas sus arrendadores en qualesquyer nuestras
villas e lugares fuera de la juridición desa encomyenda mayor, donde las tales personas fueren
alcançados, que los remytan a la juridición e lugar de su encomyenda mayor, donde los tales
pleytos se suelen librar y juzgar, e diz que, no envargante aquello, muchas personas pasan por
las dichas barcas y puertos y llevan por fuerça lo que ansí an de pagar de derecho e comoquier
que diz que sus guardas van en pos dellos e los alcançan en esas nuestras villas y lugares, diz
que no lo queréys remytir a la juridición y lugar de la dicha su encomyenda mayor y donde se
suele acostunbrar librar lo tal, e diz que, si así hubiese de pasar, que rescivyría mucho danno y
agravyo e le venya mucha quyebra en las rentas de la dicha su encomyenda, en especial, en las
varcas, e pidiónos por merced que sobre ello le mandásemos prover de remedio con justicia,
como la nuestra merced fuese.
E nos tobímoslo por vien e mandamos aver ynformación cerca dello en el nuestro Consejo
de personas de vuena fama e savydores de la costunbre antigua que en ello siempre se a ten-
ydo y tiene, y fallose que quando algunos pasan por algún vado del dicho río sin licencia del
arrendador que es de las dichas varcas del dicho comendador mayor, que pierdan todo quanto
llevan y así mismo si pasa y si se fuere forciblemente con lo que llevare, e las guardas de las
barcas e puentes fueren en seguimiento del tal que ansí se va por fuerça, que en la villa y lugar
donde fuere tomado sea remytido al lugar y juridición del dicho comendador mayor, por que
allí alcancen d’él cunplimiento de justicia.
Otrosí, que si alguno pasare por puente o barca o bado, que sea visto pasar nyn después
de pasar no lo uvieren luego e le siguyeren, que, no envargante después de yda la tal persona,
fuere denunciado al dicho comendador mayor o sus arrendadores, que la dicha persona pasara,
que no envargante que sea seguydo y tomado, que no a derecho alguno contra la tal persona
por la dicha razón, salvo si fuere tomado en la juridición e thérmino del vado o puente o barca.
Por tanto, vos mandamos que las personas que ansí pasaren por los dichos vados sin li-
cencia del arrendador de las dichas varcas del dicho comendador mayor e los que ansí fueren
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 419

forçadamente sin pagar el derecho que ansí ubieren de pagar a las dichas varcas y fueren en
pos dellos en seguimyento dellos en qualquier de esas dichas nuestras villas y lugares donde
así alcançare y los requirieren, que los prendades luego e los remytáys al lugar y juridición
del dicho nuestro comendador mayor, donde ansí a de ser visto y determynado lo susodicho,
porque alcance cunplimyento de justicia en ello el dicho nuestro comendador mayor, e los que
ansí pasaren forciblemente, tomándose en el thérmyno de la juridición del dicho vado o puente
o barca, sean descamynados, según dicho es.
E los unos ny los otros no fagades ny fagan ende al por alguna manera, so pena de la nues-
tra merced y de diez myll mrs. para la nuestra cámara a cada uno que lo contrario hiziere, e
demás por qualquyer o qualesquyer de vos por quyen fyncare de lo ansí cunplir, mandamos al
ome que les esta nuestra carta mostrare o el dicho su treslado signado, como dicho es, que vos
enplaze que parescades ante nos, do quyer que seamos, del día que vos enplazare fasta quynze
días primeros siguyentes, so la dicha pena, a cada uno, so la qual mandamos a qualesquyer
escrivano [público de la] nuestra tierra que [para esto fuere llamado que] dé ende [al que vos la
mostrare] testimonio, por que nos sepamos en cómo cunplides nuestro mandado. Dada en esta
nuestra villa de Uclés, nuebe de hebrero, anno del nascimyento de nuestro Sennor Jesuchristo
de myll e quatrocientos e quarenta e nuebe annos. Nos el maestre y condestable. Yo, Vartolo-
mé Sánchez de Çafra, la fize escrevyr por mandado de my sennor, el maestre y condestable.

410
1454/01/24. Valladolid
Juan II de Castilla, a instancias del concejo de Santa Cruz de la Zarza, ordena a Gutierre
de Fuensalida, comendador de Haro y alcalde mayor de la provincia de Castilla, y a sus su-
cesores en dicha alcaldía que respeten carta de don Álvaro de Luna, que había prohibido a
dichos alcaldes conocer en primera instancia y sacar las causas fuera del término de la villa,
como había hecho su predecesor, Alfonso Suárez.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 4.

Don Juan, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de Sevilla,
de Córdova, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algezira e sennor de Vizcaya e de Molina. A
vos, Gutierre de [Fuen]salida, comendador de Haro, alcalde mayor en la provincia de Castilla,
e a los otros alcaldes que después e vos fueren en las villas e lugares de ella, e a cada uno de vos
a quien esta mi carta fuere mostrada, o su treslado signado de scrivano público. Salud e gracia.
Sepades que el concejo, alcaldes, alguazil, regidores, jurados, officiales y homes buenos de
la villa de Sancta Cruz de la Çarça, que es de la dicha Orden de Sanctiago en la dicha provin-
cia, me enviaron a fazer relación por su petición que ante mí en el mi Consejo fue presentada,
diziendo que el maestre de Sanctiago don Álvaro de Luna, mi Condestable que fue de Castilla,
les ovo dado una su carta firmada de su nombre e sellada con su sello, en la qual se contiene que
los alcaldes mayores que son en la dicha provincia no se entremetan de conoscer ni conozcan
de ningunos ni algunos pleytos ni causas ceviles ni criminales, salvo quando en la dicha villa
estuvieren e se acaescieren presentes, e que no puedan sacar de la dicha villa ningunas ni algu-
nas personas, emplazados por sus cartas nin en otra manera, para que vayan ante vos fuera de
su jurisdictión por nueva actión ni simple querella, salvo si fuere de los casos de Corte o sobre
algunos pleytos que están ante los dichos alcaldes mayores por appelación de los dichos alcal-
des de la dicha villa, ni puedan poner ni pongan por sí lugarteniente de alguazil en la dicha villa
420 
420   Pedro Andrés Porras Arboledas

ni de alcalde, e que usen con los alguaziles e scrivanos de la dicha villa, e que los pleytos que se
tractaren en la dicha villa ante ellos, en tanto que ay estuvieren los non puedan sacar della sin el
conoscimiento de lo tal a los alcaldes de la dicha villa, segund que todo esto e otras cosas más
largamente en la dicha carta del dicho maestre mi Condestable contenidas. E que agora Alfonso
Suárez, mi alcalde que fasta aquí ha seydo en la dicha provincia, se ha entremetido e entremete
de les quebrantar la dicha carta e de yr e pasar contra ella e contra las cosas en ella contenidas,
e que se recelan que vos lo queredes ansí hazer, e los otros alcaldes mayores que después de
vos fueren en la dicha provincia, en lo qual si ansí pasase diz que ellos recibirían gran agravio
e danno, supplicándome sobre ello les mandase proveer de remedio con justicia, mandándoles
dar mi carta para que les fuese guardado lo sobredicho, e como la mi merced fuese.
E Yo tóvelo por bien, porque vos mando ansí a vos, el dicho Gutierre de Fuensalida, como
a los otros alcaldes mayores que después de vos fueren en la dicha provincia e las mismas
villas e lugares della, e a cada uno de vos que veades la dicha carta que el dicho maestre e
condestable en la dicha razón les mandó dar, e la guardedes e cumplades e fagades guardar e
cumplir en todo e por todo, segund e por la vía e forma e manera que en ella se contiene, e en
guardándola e cumpliéndola les non vayades nin pasedes, nin consintades yr nin pasar contra
ella nin contra cosa alguna nin parte della de lo en ella contenido, agora ni de aquí adelante
en algund tiempo, nin por alguna manera, nin causa, nin razón que sea o ser pueda, e vos, nin
ellos, non fagades nin fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez
mil maravedíes a cada uno que lo contrario fiziere para la mi cámara. E demás, por qualquier
o qualesquier de vos e de ellos por quien fincare de lo ansí hazer e cumplir, mando al home
que les esta mi carta mostrare que vos emplaze que parezcades ante mí en la mi Corte, doquier
que yo sea, del día que los emplazare en quinze días primeros siguientes, so la dicha pena, so
la qual mando a qualquier scrivano público que para esto fuere llamado, que dé ende al que la
mostrare testimonio signado con su signo, por que yo sepa en cómo cumplides mi mandado.
Dada en la Noble villa de Valladolid, veinte y quatro días de enero, anno del nascimiento de
nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quatrocientos e cinquenta e cuatro annos. Yo el Rey.
Yo, Alfonso Gonçález de Tordesillas, secretario del Rey, nuestro sennor, la fize escribir por su
mandado. Registrador, Ruy Díaz, prior de Guadalupe, Alfonsus Santii.

411
1454/02/11. Valladolid
Juan II confirma la repoblación de Letur y otorga poder a los repartidores para continuar
realizándola: había sido informado por su vasallo Alfonso Fajardo de cómo los nazaríes se
habían llevado a Granada a todos los musulmanes que poblaban la Sierra de Socovos, dejan-
do yerma toda la encomienda, tras lo cual Fajardo encomendó a Antón de Navarrete, alcaide
de la fortaleza de la villa, la repoblación de ella, entre cuyos pueblos asentó nuevos pobla-
dores en Letur, aunque no tantos como anteriormente había, repartiéndoles casas, huertas,
viñas y heredades de cereal, los cuales se habían acogido al Fuero de Segura, al que estaban
aforados; por tanto, como para que todo ello fuera válido era precisa la sanción real, solicita-
ba que se confirmase el repartimiento hecho y se le diese poder para continuar con el mismo.
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, p. 28.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 70.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 421

Don Joán, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de Sevi-
lla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarbe, de Algecira, sennor de Bizcaya e de Molina,
etc. Por quanto vos, Alfonso Fajardo, my basallo, me enviastes a fazer relación que los moros
del reyno de Granada despoblaron e se llebaron los moros vezinos de la sierra de Socobos al
dicho reyno de Granada, e que toda la encomienda de Socobos, qu’es de la Horden de Santia-
go, quedó despoblada syn ningún vezino, e que después con asaz trabajos vos la avéys fecho
poblar, aunque non tanto commo de antes estava, entre los quales lugares diz que se pobló de
cristianos la villa de Letur, de lo qual a mí biene gran servizio e probecho a toda la comarca de
tierra e a la dicha Horden, e que Antón de Nabarrete, alcaide de la fortaleza de Socobos, qu’es
cabeza de la dicha encomienda, a quien vos avéis dado cargo de la población de la dicha villa
repartió a los vezinos y moradores della ciertas casas y güertas y heredades de pan y bino co-
xer, e que los dichos vezinos y moradores de la dicha villa tomaron el Fuero de Segura, según
son aforados los otros lugares de la dicha encomienda, y que por la seguridad y firmeza dello
y por que con más fuerça reparen e se asienten en la dicha villa es nezesario confirmación
mía para lo sobredicho, suplicándome que, abiendo acatamiento quanto es a servicio de Dios
y mío y bien y provecho de la dicha villa e su tierra e comarcas, me pluguiese mandar vos
enbiar mi carta de poder para que en mi nonbre les repartiesen todas las dichas vinnas y otras
heredades que tienen y poseen y puedan usar y gozar dellas como de su cosa propia o como
la mi merced fuese.
E yo tóvelo por bien, porque vos mando que todas las heredades e tierras e vinnas que eran
e son en la dicha villa de personas singulares que en ellas solían morar e bibir des e dedes a las
personas singulares que se [en blanco] que las ellos ayan y tengan y posean y gozen dellas lo
que quisieren como de cosa propia, según que [en blanco] bibían en la dicha villa, lo qual por
bos así fecho e repartido de la manera que dicha es, Yo por la presente lo tengo e apruebo todo
e mando que bala e lo tengan e posean e gozen dello las personas a quien vos diéredes e repar-
tiéredes en la manera que dicha es las dichas eredades e casas e binnas, e mando que alguna
ni algunas personas que lo non perturben ni enbarguen ni bayan ni pasen contra ello, agora ni
de aquí adelante en algún tienpo ni por alguna manera, e non fagades nin fagan ende al por
alguna manera, so pena de la mi merced y de diez mill maravedíes a cada uno que lo contrario
fiziere y para la mi cámara. Dada en la Noble villa de Valladolid, a honze días de hebrero del
anno del nacimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e cinquenta e qua-
tro annos. Yo el Rey. Yo, Alfonso González de Tordesillas, secretario del rey, nuestro sennor,
la fize escrevir por su mandado. En las espaldas de la dicha carta a la parte del sello abía tres
nonbres que dezían: frater Gundisalvus, regis confesor. Alfonsus escolasticus salamantinus.
Rodrigo de Villatorta. E en otra parte fuera de la dicha carta decía «Registrada». Ruy Díaz.

412
1454/03/20. Lorca
Alonso Fajardo, señor de Xiquena, que, en nombre de su hijo, Gómez Fajardo, comenda-
dor de Socovos, había ordenado al alcaide Antón de Navarrete que repartiese las tierras del
término de Letur, pues los nazaríes se habían llevado toda la población existente, que era mu-
déjar, a Granada, pide al rey que, dado que el maestrazgo estaba vacante, confirme el reparto
de tierras a los nuevos pobladores cristianos, así como el uso del Fuero de Liétor, o sea, el
Fuero de Cuenca, a que estaba esa villa poblada.
Tras recibirse poder del monarca, inserto (Valladolid, 11/02/1454), Fajardo confirma el
repartimiento, incluyendo lo apartado para la encomienda y la vecindad hecha por el propio
422 
422   Pedro Andrés Porras Arboledas

alcaide repartidor, incluyendo la nómina de los nuevos pobladores, que deberían guardar la
vecindad durante cinco años (de 01/09/1543 a 01/08/1548).
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, pp. 27-29.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 70.

Jesús. Yn Dey nomyne, amen. Sepan quantos esta escriptura e carta vieren cómo yo, Al-
fonso Fajardo, basallo del rey, nuestro sennor, y su alcayde y capitán de la ciudad de Lorca e
del su Consejo e guarda, sennor de Xiquena e de las villas de la Cruz, acatando, consyderan-
do la naturaleza y fidelidad e lealtad e sujeción e basallaje que debo e so tenudo e obligado
al muy alto e muy poderoso rey, nuestro sennor, e a la su corona real de los sus Reynos, e
otrosy, mirando e acatando los venefizios, gracias e mercedes que de Su Alteza e sennoría
yo e abido e recebido, e porque muy propio es a sus vasallos e súbditos e naturales syenpre
mirar e zelar su servicio y vien de los dichos sus reynos e aquello seguir fue movido mirar e
acatar cómo la billa de Letur, lugar de la encomienda de Socobos, de la Horden de Santiago,
estava yerma e despoblada de los vezinos e moradores que a ella convenya tener, la qual fue
robada e quemada e destruyda e dejada sola, yerma e desocupada por los moros del reyno
de Granada, enemigos de nuestra santa Fe Católica, de que gran danno e perjuicio venía a la
dicha encomienda e Orden e tierra e comarca, e por ello gran deservizio al dicho sennor rey,
e por servicio de nuestro Sennor Dios e loor e onra del dicho sennor rey e torvançamiento de
la dicha Horden e vien de toda la tierra e comarca, acordé e puse en obra de poblar la dicha
villa de Letur de cristianos e puse e di cargo para lo hazer e dar exsecución a tratar la dicha
población a Antón de Nabarrete, alcayde de Socobos, por mí y en nonbre de Gómez Fajardo,
mi fijo, comendador de la dicha encomienda, e yo como administrador por el dicho mi fijo, asy
como padre e conjunta persona d’él, abiendo voluntad de ennoblezer e poblar la dicha villa e
no lo pudiendo fazer en persona e por yo tener otros munchos negozios e cargos que a servizio
del dicho sennor rey cunplen, no pudiendo estar a ello residiente, mandé e di cargo e poder
e lugar al dicho Antón de Nabarrete alcayde, que por mí y en nonbre del dicho comendador,
mi fijo, obiese e aya lugar e cargo de administrador e poblador de la dicha encomienda, en
especial, de la dicha villa de Letur, lo qual él con toda fe y lealtad puso por obra e se trabaxó
por quantas vías e maneras el bio que cunplía de la poblar e repartir a los vezinos que en ella
venyan a morar e poblar las casas e tierras, vinnas e güertas de secanos e todas las otras cosas
qualesquier que a los vezinos e moradores pertenezcan, ansy por personas syngulares como
generales o especiales, dándoles e otorgándoles a todos e cada uno dellos aver de fazer vecin-
dad e morar en la dicha villa cinco annos primeros siguientes, para que dende en adelante cada
uno pueda vender e dar e enagenar e enpennar e trocar e canbiar e fazer de las dichas casas e
faziendas e de cada una dellas toda su boluntad, como de cosa suya propia conprada por sus
dineros, lo qual todos los dichos vezinos e cada uno dellos lo obieron e tovieron por vien e
juraron e prometieron e se obligaron de cunplir e guardar e tener e fazer la dicha vezindad, e
poblada la dicha villa los dichos cinco annos primeros syguientes, que se comenzaron dende
el primero día de septienbre, anno del Sennor de mill e quatrozientos e cinquenta e tres annos,
e se conplirán los dichos cinco annos el primero día de agosto del anno de mill e quatrozientos
e cinquenta e ocho annos primeros syguientes.
E porque la dicha población e repartimiento de casas, heredades, tierras, güertas e vinnas e
secanos e otras qualesquier cosas pertenecientes e repartidas a vos, los dichos vecinos, e a cada
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 423

uno de bos fuesen e sean más firmes e valederas e que no las perdiesen nin puedan ningún ni
algún comendador ni visitadores de la dicha Horden, que agora son o sean de aquí adelante, en
qualquier tienpo que sea, ni otra qualquier persona desfazer ni quitar, yo supliqué al dicho sen-
nor rey, que Dios mantenga por munchos annos e buenos al su servizio, me diese [y] otorgase
poder e facultad, por qu’en esta sazón e tienpo en la dicha Horden no ay maestre, y él como
superior a poder e lugar para que la dicha población que así es fecha e repartición de la dicha
villa e términos e güertas e canpos fuesen e sean firmes para sienpre jamás, e faziendo saver a
Su Alteza cómo la dicha villa se abía poblado al Fuero e usos e costunbres que son poblados los
vezinos e moradores de la villa de Liétor, qu’es al Fuero de Segura, e que a Su Alteza pluguyese
de lo ansy confirmar. E Su Alteza, viendo que my propósito e demanda era justa y servizio de
Dios y suyo e pro e bien de sus reynos, enbiome una su carta de poder avierta e escripta en papel
e en las espaldas sellada con su sello real, el tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta licencia real de febrero de 1454]
E después de por nos vista e leyda la dicha carta del dicho sennor rey y obedescida, la qual
dicha carta yo quiero guardar e cunplir, y por birtud del dicho poder a mí dado e otorgado por
el dicho sennor rey, por la presente desde oy día de la fecha desta carta de confirmación para
sienpre jamás, yo reparto e confirmo a las personas que aquí se contienen, nonbre por nonbre,
vezinos e pobladores en la dicha villa, las casas y faziendas, güertas, vinnas y secanos e otras
qualesquier cosas que por el dicho Antón de Nabarrete le fue dado e repartido e entregado a
vos, los dichos vezinos, para que las ayades y tengades y poseades e gozedes de todo ello, e
después de los dichos cinco annos los podáys vender e enpennar e trocar e canbiar e fazer en
ellas e dellas como de cosa vuestra propia e aberlas e tenerlas para sienpre jamás de juro de
heredad, vos e cada uno de vos e vuestros herederos e suzesores.
Los quales vezinos e personas a quien los dichos repartimientos son fechos son los siguien-
tes: primeramente, Lope de Espinosa, Juan López Martínez, Gonzalo García de Liétor, Juan
Martínez de Bogarra, Domingo López de Ayna y Pedro Rubio, Juan Yánnez de Yeste, Juan Gil,
Sancho García, Juan Çapatero, Abparecio Vicario, Juan del Cobo, Andrés González adalid,
Juan de Hellín, Alonso Pérez de Yeste, Pasqual Serrano, Antón de Segovia, Sancho Pérez de
Murcia, Miguel Sánchez de Ayna, Juan de Ocanna, Juan Rubio, Gil Rodríguez, Pedro de Mur-
cia, Juan Sánchez de Ayna, Pero Alonso de Liétor, Juan Fernández de Yeste, Alonso Sánchez
de Ayna, Fernán Valero, Gonzalo Ruyz de Habanillas, Sancho López, Gutierre de Villegas,
Juan García çapatero, Pero García de Liétor, Pedro Estevan de Yeste, Juan López, Juan López
de Yeste, Miguel de Bogarra, Juan Vizcaíno, Juan Vicario, Fernán Sánchez alguacil, Gonzalo
de Galera, Pero Fernández de Reolid, Andrés de Alarcón, Vartolomé Sánchez Moreno, su fijo,
Juan de Ayna, Andrés Martínez, Juan Sánchez de Murcia, Fernando de Abilés, Catalina de Abi-
lés, Pero Fernández, Francisco Martínez, Joán Guerrero, Juan López de Yeste, Alfonso Sánchez
del Vicario, Fernando de Ayna, Pedro López, Fernando de Escaladas, Alonso de Beteta, Andrés
de Ocanna, Antón Hernández, Juan Bermexo, Rui Fernández, Gil de Ródenas, Sancho Hernán-
dez alguazil, Juan de Soto, Sancho Catalán, Martín de Cózar, Juan Martínez de Galera, maestre
Gonzalo, Miguel Castellano, Fernán Rubio escrevano, Gil Munnoz, Gil Sánchez, Fernando
Pinnero, Martín Fernández de Coca, Diego de Montúfar, Miguel de Ayna, Juan de Hortega e a
todos los otros vezinos e moradores que después d’éstos a la dicha villa soys venidos o binié-
redes a vibir e morar e poblar en ella, e por virtud del poder del dicho sennor rey a my dado e
otorgado y en nonbre suyo vos reparto y entrego e doy e por repartidas e entregadas e dadas
desde el primero día que benystes a poblar la dicha viIIa fasta los dichos cinco annos e dende
en adelante para sienpre jamás por juro de heredad para vos e a los vuestros herederos e de cada
uno de bos las casas, vinnas, güertas, secanos, dehesas e otras cosas qualesquier qu’el dicho
424 
424   Pedro Andrés Porras Arboledas

Antón de Nabarrete alcayde vos las aya repartido y entregado a todos e a cada vno de vos en la
dicha villa e sus términos, e que, cunplidos los dichos cinco annos, lo podáis todo e qualquier
cosa destas haciendas vender y dar y enpennar e trocar como cosa vuestra propia.
E por qu’esto sea firme e no aya duda en cosa alguna de lo en esta carta contenido [ni] sea
menguado, lo firmé de mi nonbre e rogué e mandé a Juan Falcón, escrivano del rey, nuestro
sennor, e mi secretario, la synase con su syno e la sellase con el sello de mys armas. Que fue
fecha en la Noble ciudad de Lorca, a veynte días del mes de marzo del anno del nascimyento
de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrozientos e cinquenta e quatro annos.
E por quanto el dicho Antón de Nabarrete repartió para la Horden ciertas güertas e una casa
e algunas otras cosas e asy mesmo él se abezindó e tomó fazienda en la dicha villa, por virtud
del dicho poder yo lo reparto e confirmo, en nonbre del dicho sennor rey. Alfonso Fajardo. E
yo el dicho Juan Falcón, escrivano del rey, nuestro sennor, e su notario público en la su Corte
e en todos los sus Reynos e sennoríos e secretario del dicho Alfonso Fajardo, my sennor, por
ruego e mandado d’él e por su otorgamiento este público instrumento escrebí e encorporé
en la dicha carta del dicho sennor rey de poder por Su Alteza al dicho Alfonso Fajardo dado
e otorgado. E por ante mí firmó aquí su nonbre con su propia mano. E yo así como persona
pública do fe dello e soy testigo, e por mayor firmeza e abundancia en testimonyo de verdad
fice aquí este mi acostunbrado syno atal. Juan Falcón escrivano. Va testado do dize «de togau e
ton», «Sánchez Fernández», «yo el rey», «t», no bala. Va entre renglones y emendado do dize
«e morar», «del anno e público», «drés Martínez, Francisco Martínez, «Sánchez con Alfonso
Faxardo», «e Antón», vala.

413
1454/11/15. Arévalo
Enrique IV de Castilla, a petición del concejo de Santa Cruz de la Zarza, ordena a Alfonso
Suárez de la Cámara, alcalde mayor de la provincia de Castilla, que vea y cumpla carta ante-
rior de su padre (24/01/1454). Ante Juan González de Ciudad Real.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 5.

414
1457/02/26. Madrid
Enrique IV refrenda privilegio del Infante-maestre don Enrique de Aragón, por el que con-
firmaba privilegio suyo anterior eximiendo a los vecinos del Campo de Montiel de las llevas
de pan a los castillos de Yeste y Taibilla.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 10. Pergamino original iluminado.

Sepan quantos esta carta de confirmacion vieren cómo yo, don Enrique, por la gracia de Dios,
Rey de Castilla, de León, de Gallisia, de Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jahén, del Algarve,
de Algesira, e sennor de Viscaya, e de Molina, vi una carta del Infante don Enrique, mi primo,
que Dios aya, maestre que fue de la Horden de la Cavallería de Santiago, escripta en papel e
firmada de su nonbre e sellada con su sello de cera colorada en las espaldas, fecha en esta guisa:
[inserta privilegio de 25/04/1441]
E agora, por quanto por parte de los dichos concejos, alcaldes, regidores, oficiales, omes
buenos de las dichas villas e logares de Montiel e su Canpo me fue suplicado e pedido por
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 425

mercet que les confirmase la dicha carta e la mercet en ella contenida e gela mandase guardar
e cunplir en todo e por todo, segund que en ella se contenía, e Yo, el sobredicho Rey don Enri-
que, por faser bien e merced a los dichos concejos, alcaldes, regidores, oficiales, omes buenos
de las dichas villas e logares de Montiel e su Canpo tóvelo por bien e por la presente les con-
firmo la dicha carta y la merced en ella contenida e mando que les vala e les sea guardada sí e
segunt que mejor e más conplidamente les valió e fue guardada en tienpo del dicho Infante, mi
primo, maestre que fue de la dicha Orden, e defiendo firmemente que alguno nin algunos non
sean osados de les yr nin pasar contra esta dicha mercet de confirmación que les Yo así fago
nin contra lo en ella contenido nin contra parte dello, por gela quebrantar o menguar, en todo
o en parte della, en algunt tienpo nin por alguna manera. Ca qualquier o qualesquier que lo
fisier o contra ello o contra alguna cosa o parte dello fueren o vinieren avrán la mi yra e demás
pecharme y a la pena contenida en la dicha carta, e a los dichos concejos, alcaldes, regidores,
oficiales, omes buenos de la dichas villas e logares de Montiel e Canpo o a quien su vos toviere
todas las costas e dapnnos e menoscavos que por ende rescivieren doblados, e demás mando
a todas las justicias, oficiales de la mi Corte e Chancillería e de todas las cibdades e villas e
logares de los mis Regnos e sennoríos do esto acaesciere, así a los que agora son como a los
que seran de aquí adelante, e a cada uno dellos que gelo non consientan, mas que los defiendan
e anparen con esta dicha mercet que les Yo fago en la medida que dicha es, e que prenden en
bienes de aquél o aquellos que contra ello fueren e pasaren por la dicha pena e la guarden par
afaser della lo que la mi merced fuere, e que enmienden e fagan enmendar a los dichos con-
cejos, alcaldes, regidores, oficiales, omes buenos de las dichas villas e logares de Montiel e su
Canpo o aquel que su vos toviere de todas las costas e dapnnos e menoscavos que por ende,
recivieren doblado, como dicho es. E demás, por qualquier o qualequier por quien fincare de lo
así faser e cunplir, mando al ome que les esta mi carta de confirmación mostrare o el traslado
della actorisado en manera que faga fe que los enplase que parescan ante mí en la mi Corte,
doquier que Yo sea, del día que los enplasare fasta quinse días primeros siguientes, so la dicha
pena a cada uno, a desir por quál rasón non cunplen mi mandado. E mando, so la dicha pena,
a qualquier escrivano público que para ello fuere llamando que dé ende al que gela mostrare
testimonio signado con mi signo, por que Yo sepa en cómo se cunple mi mandado. E desto
les mandé dar esta mi carta de confirmación, escrita en pargamino de cuero e sellada con mi
sello de plomo pediente en filos de seda a colores. Dada en la villa de Madrid, a veynte e seys
días de febrero, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e
cinquenta e siete annos. Va escrito sobrerraydo o dis «dichos».
Yo, Diego Arias de Ávila, contador mayor de nuestro sennor el Rey e escrivano mayor de
los sus previllejos e confirmaciones, lo fise escrevir [por su mandado. E en las espaldas de
la dicha carta de confirmación estavan escriptos los nonbres syguientes: Diego Arias. Petrus
licenciatus. Registrada. Álvar Martines].
Que los del Canpo de Montiel non lieven el pan a Tayvilla.

415
1457/07/30. Jaén
Enrique IV confirma al concejo de Oreja el privilegio que tenía de exención de tributos.
AHT, leg, 78.219.

Don Enrique, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galizia, de Se-
villa, de Córdova, de Murcia, de Jahén, del Algarbe, de Algezira, sennor de Vizcaya e de Moli-
426 
426   Pedro Andrés Porras Arboledas

na, administrador e governador de la Orden de Santiago por autoridad de la Sede apostólica. A


los duques, condes, marqueses, ricos hombres, maestres de las Órdenes, priores, comendado-
res e subcomendadores, alcaides de los castillos e casas fuertes e llanas e a todos los concejos,
corregidores, alcaldes, alguaziles, regidores, cavalleros, escuderos e omes buenos de todas las
cibdades, villas e lugares de los mis Reynos e sennoríos e a qualesquier mys recaudadores y
arrendadores e otras qualesquier personas de qualquier estado e condición, preheminencia o
dignidad que sean e a qualquier o qualesquier de vos a quien esta mi carta fuere mostrada o el
traslado della signado de escrivano público. Salud e gracia.
Sepades que el concejo y omes buenos de la villa de Oreja, que es cerca de la villa de
Ocanna, de la Orden de Santiago, me embiaron a fazer relación cómo ellos son previllegiados
de no pagar pedidos ni monedas ni otros pechos ni derechos algunos, lo qual siempre les fue
guardado desde el tiempo que la dicha villa fue ganada de los moros, enemigos de nuestra
Santa Fee Católica, de tanto tiempo acá que memoria de hombres no es en contrario, e que
agora se recelan que algunas personas, contra el tenor y forma de la dicha su franqueza e uso e
costumbre inmemorial, les querrán yr o passar contra ello o contra cosa alguna dello, lo qual,
si asy passase, ellos recibirían muy grande agravio e danno e se abrían de yr a bivir e morar
a otras partes e la dicha villa se despoblaría, e me suplicaron e pidieron por merced que les
mandasse proveer sobr’ello con remedio de justicia, o como la mi merced fuesse.
E Yo túvelo por bien, porque vos mando a todos y a cada uno de vos que guardedes e
fagades guardar al dicho concejo y omes buenos de la dicha villa de Oreja las dichas sus
franquezas e libertades, exenciones e uso e costumbre ynmemorial, segund que les fue guar-
dada después que la dicha villa se pobló, de tanto tiempo acá que memoria de omes no es en
contrario. E que les no vayades ni passedes ni consintades yr ni passar contra ello ni corta cosa
alguna ni parte dello, en algún tiempo ni por alguna manera. E los unos ni los otros no fagades
ende al por alguna manera, so pena de la mi merced e de diez mill mrs. a cada uno de vos por
quien fincare de lo así fazer e complir para la mi cámara. E demás, mando al home que vos
esta mi carta mostrare que vos emplaze que parezcades ante mí en la mi Corte, doquier que Yo
sea, del día que vos enplazare hasta quinze días primeros siguyentes, so la dicha pena, so la
qual mando a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que dé ende al que vos
la mostrare testimonio signado con su signo por que Yo sepa en cómo se cumple mi mandado.
Dada en la cibdad de Jahén, a treynta días del mes de jullio, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e cinquenta e siete annos. Yo el Rey. Yo, Rodrigo
de Huete, secretario de nuestro sennor el Rey, la fize escrevir por su mandado. En las espaldas
de la dicha carta estava escripto lo siguiente: Registrada. Marquina.

416
1457/10/04. El Acebrón
Pedro de Salas, vecino de Cuenca, alcalde entregador de la Mesta en los obispados de
Cuenca y Sigüenza, a petición del concejo de El Acebrón y en virtud de una ley de dicha
institución, les ensancha el territorio de su dehesa antigua, a fin de que pudieran cubrir sus
necesidades.
AHN, OO.MM., leg. 2/8.

Yn Dey nomyne, amén. Sepan quantos esta carta de previlegio e confirmación vieren cómo
yo, Pero de Salas, vezino de la Noble cibdad de Cuenca, alcalde entregador que soy de las
mestas y cannadas en los obispados de Quenca y Sigüença por el noble cavallero, my sennor,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 427

Pedro d’Acunna, guarda mayor del Rey, nuestro sennor, e del su Consejo e su alcalde entre-
gador mayor de las dichas mestas y cannadas en todos los sus Reynos y sennoríos, otorgo e
conozco que por razón que yo vine al Azebrón, aldea de la villa de Uclés, a ver e corregir todas
las cosas al dicho ofizio pertenecientes, e parecieron ante my el concejo e homes buenos del
dicho lugar […] y requirieron de parte del dicho sennor Rey que por quanto en el dicho lugar
avía más po[blación que] avía al tienpo que les dieron dehesa […] para mantenymyento de sus
bueyes e bestias de arada, e agora por causa de no tener dehesa se les pierde mucha labor de
pan. Por ende, que me pedían e requerían de parte del dicho sennor Rey e por virtud de una ley
que dize «Mandamos a los alcaldes entregadores den las dehesas a los lugares que las obieren
menester» «demandamos e menester», que yo les diese un pedazo de dehesa de más del que
tenyan para mantenimiento de los dichos sus bueyes e bestias de arada. Y yo veyendo que me
pedían razón e derecho, yo ove my ynformación sobre ello e, avida, yo fallé qu’el dicho con-
cejo avía de menester más dehesa de la que tenyan. Por ende, yo les doy e annado un pedazo
de dehesa de más de la que tenyan para el dicho mantenimiento de sus bueyes e bestias, el
qual dicho pedazo es este que se sigue: primeramente comyença el primero moxón del dicho
annadimiento encima del Carril de la Taxada e dende va a otro moxón por las bertientes del
cerro fasta la faza de Miguel Fernández, e dende va a otro moxón que vaxa a la Vega e dende
va a otra haza qu’es de Malas Abarcas e dende traviesa el […] de Luys Cavallero e sube la
vertiente encima del camyno de la Vega e dende va al primero mojón de la dehesa Viexa,
en que se cierra el dicho annadimiento, el qual mando que aya e tenga de aquí adelante para
syenpre jamás, según que antiguamente tiene la dicha dehesa, e mando que ningunas personas
no vos la quebranten, sino que la guarden, según que la dicha dehesa antigua, so las penas
en el dicho privilegio antiguo contenidas, por las quales doy licencia y mando a vos, el dicho
concejo, e vezinos e moradores del dicho lugar e al guardián o guardianes que por vos fueren
puestos, que podades prendar a las tales personas que ansí vos quebrantaren la dicha dehesa,
e las tales penas sean para vos, el dicho concejo. E deso vos di esta my carta de previlegio y
confirmación, firmada de mi nonbre. E por mayor firmeza rogue y mandé la escrivano público
yuso contenido que lo escriviese o fiziese escrevir de su signo. De que fue fecho en el dicho
lugar El Azebrón, a quatro días de otubre, anno del sennor de myll e quatrocientos y cincuenta
y siete annos. De lo qual fueron testigos presentes Martín Ferrays, capellán en el dicho lugar,
e Alonso Rodríguez […] y Juan Martínez Trasyglesia, vezinos del dicho lugar. Pero de Salas.
E yo, Luys de la Vanda, escrivano del dicho sennor Rey e su notario público en la su Corte y
en todos los sus Reynos y sennoríos e escrivano público en la Noble cibdad de Cuenca y escri-
vano público del Concejo de las dichas mestas y cannadas, presente fuy a todo lo susodicho en
uno con el dicho alcalde y testigos, e le vi aquí firmar su nonbre e, a pedimyento de los dichos
omes buenos, esta carta de previlegio y confirmación escreví, e por ende fize aquí este myo
signo atal en testimonio de verdad. Luys de la Vanda escrivano.

417
1457/12/15. Illescas
Enrique IV, a petición del concejo de Letur, manda guardar tanto el poder de Juan II
(Valladolid, 11/02/1454) como el repartimiento hecho por Alonso Fajardo un año más tarde
de las tierras del término entre sus pobladores; ahora algunos no guardaban su vecindad,
alegando que no les obligaba por haber fallecido dicho monarca, por lo que Enrique dispone
que, si en 60 días no acudieran a residir en la villa, sus suertes fueran atribuidas a hijos y
parientes de los vecinos.
428 
428   Pedro Andrés Porras Arboledas

AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.


Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, pp. 30-31.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 72.

Don Enrique, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de
Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarbe, de Algecira, e sennor de Vizcaya e de
Molina, a vos, el concejo, alcaldes, alguazil, rexidores, ofiziales e omes buenos de la villa de
Letur, e a cada uno de vos. Salud e gracia.
Sepades que vi la petición que me enbiastes, por la qual me enbiastes facer relación que
en los tienpos pasados la dicha villa fue poblada de moros mudéjares e que puede aver nuebe
annos que los dichos moros trataron con el rey de Granada que les diese lugar en su reyno
a todos ellos con sus mugeres e fijos e haziendas, las que pudieren llebar, diz que se fueron
al dicho reyno de Granada. E como sabían la tierra, diz que fazían e fizieron muy grandes
dannos en tierra de cristianos, en tal manera que, por estar la dicha villa despoblada, entraron
e fizieron munchos dannos en ella, lo qual diz que, acatado por los vezinos de las villas e lu-
gares comarcanos, diz que se dio horden qu’esta dicha villa de Letur se pobló en esta guisa:
que Alfonso Fajardo pobló la dicha villa e repartió las casas e vinnas e otros heredamientos
por merced e mandado del rey don Joán, mi sennor e mi padre, cuya anima Dios aya, el qual
diz que, seyendo informado quánto hera conplidero a servizio de Dios e suyo, mandó qu’esta
dicha villa se poblase de cristianos e no de moros, a lo menos que la mayor parte fuese de cris-
tianos, según que en una su carta que sobr’ello mandó dar se contiene, la qual carta enbiastes
a presentar en el mi Consejo e decíades que algunos cristianos que recibieron las dichas casas
e vinnas e heredamientos se an ydo a morar fuera de la dicha villa e quieren retener las dichas
casas e vinnas e heredades, diziendo que no son obligados [a] asistir por las cosas contenidas
en las dichas mercedes del dicho sennor rey, mi padre, por él ser pasado desta presente vida, a
lo qual, si logar se diese, dezides que esa dicha villa se despoblaría, de que a mí vendría gran
deservizio e danno en toda esta comarca, por ende, que me suplicábades que mandase dar mi
carta para que las dichas mercedes del dicho sennor rey don Joán, mi sennor e padre, fuesen
guardadas en todo lo en ellas contenido e lo por virtud dellas fecho e ordenado, e mandase
que qualesquier personas que recibieron las dichas casas e heredades en el dicho repartimiento
fuesen a morar e poblar esta dicha villa e, donde lo non quisieren fazer, mandase diputar algu-
na o algunas persona o personas para que tomasen las dichas casas e eredades e las repartiesen
entre los fijos e parientes de los vezinos desa dicha villa que viniesen a poblar e morar en ella,
e que sobr’ello proveyese como mi merced fuese.
La qual dicha merced del dicho sennor rey don Joán, mi sennor e padre, yo mandé ver e
fue vista en el mi Consejo e así mismo una carta que sobre lo susodicho fue dada por Alfonso
Fajardo, escripta en pergamino e firmada de su nonbre e sellada con su sello, por donde repar-
tió las dichas casas e heredades desa dicha villa por poder qu’el dicho sennor rey, mi padre, le
mando dar, lo qual todo visto e platicado en el mi Consejo fue acordado que yo debía mandar
dar esta mi carta en la dicha razón, por la qual vos mando a todos e a cada vno de bos que
beades las dichas mercedes que dicho sennor rey, mi sennor e mi padre, mando dar, asy para
que el dicho Alfonso Fajardo repartiese las dichas casas e heredades de la dicha villa como las
que a bosotros enbié sobre la población e Fuero desa dicha villa, e las guardedes e cunplades
e hagades guardar e cunplir agora e de aquí adelante en todo e por todo, según que en ella se
contiene, e por esta mi carta mando a todos los que ay tienen vinnas, casas, heredades en esta
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 429

dicha villa [que] están e viben fuera della que del día que les fuere notificada fasta sesenta días
primeros syguientes vayan a continuar su bezindad e vibienda en ella por que sea defendida,
e, sy lo ansí no fizieren, vos mando e do poder cunplido para que los que en el dicho término
no fueren a bibir e fueren a continuar su bezindad en la dicha villa les tomedes e fagades tomar
las dichas sus casas e heredades e las dedes e fagades dar a los que en esta dicha villa vinieren
a vibir e morar e la podáys servir en ella, porque mi merced e voluntad hes que non las ayan
salbo los que en la dicha villa vivieren e moraren e syrvieren, como dicho es. E los unos ni los
otros no fagades ende al por alguna manera, so pena de la mi merced e de diez mill maravedíes
para la mi cámara, e demás mando al home que vos esta mi carta mostrare que vos enplaze que
parescáys ante mí en la mi Corte, doquier que yo sea, del día que vos enplazare fasta quinze
días primeros siguientes, so la dicha pena, so la qual mando a qualquier escrivano público que
para esto fuere llamado que dé ende al que vos la mostrare testimonio synado con su sygno,
por que yo sepa en cómmo se cunple mi mandado. Dada en la villa de Yllescas, en quinze
días de dizienbre, anno del nacimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos
e cinquenta e siete annos. P. episcopus segobiensis. Formius, prothonotarius. Didacus, doctor.
Rodericus, licenciatus. Yo, García Fernández de Alcalá, la fize escrebir por mandado de nues-
tro sennor el rey con acuerdo de los del su Consejo. Registrada. García Fernández.

418
1459/04/19. Alhambra
Pedro Núñez de Toledo, alcalde entregador de las mestas del territorio santiaguista,
aprueba la dehesa de la Atajadilla, propia del concejo de Alhambra, para sus bestias de labor.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 92-126.

En la villa de Alfanbra, villa del maestradgo de Santiago, a dies e nueve días del mes de
abril, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill quatrocientos e cincuenta
e nueve annos, estando en el concejo de la dicha villa el honrado Pero Nunnes de Toledo,
alcalde en/tregador de las mestas e cannadas en todas las villas e logares del maestradgo de
Santiago por el noble cavallero sennor Pero de Acunna, guarda mayor del Rey, nuestro sennor,
y del su Consejo e su alcalde entregador mayor de las dichas mestas y cannadas en todos los
Reynos e sennoríos / del dicho sennor Rey, parescieron presente ant’el dicho alcalde el dicho
concejo e alcaldes e regidores e oficiales e omes buenos de la dicha villa de Alhanbra e Juan
Madero, en su nonbre, ansy como su procurador, e requirieron al dicho Pero Nunnes, alcalde
entregador, que por quanto / ellos tienen una dehesa en término de la dicha villa, que disen del
Atajadilla, con las Carvoneras que se contienen con los Asperones, que memoria de onbres
no es en contrario, la qual dicha dehesa es amojonada e cerrada con ciertos mojones, la qual
dicha dehesa poseen / de quarenta e cincuenta annos a esta parte e más tiempo e la guardan e
defienden e prendan en ella a todas las personas que cortan e pazen e caçan, segund que lo an
acostunbrado del dicho tiempo acá, e porque la dicha dehesa les sea mejor guardada e defen/
dida, el dicho Juan Madero, en nonbre del dicho concejo, e el dicho concejo [nos pidieron que]
gela confirmase para que le sea guardada, segund que dicho es, la qual dicha dehesa dixeron
que ella está en su término e sin perjuysio de ninguna nin algunas personas nin / de ningund
concejo ni concejos comarcanos nin otros ni de los ganados que van de unas partes a otras, ni
de los ganados que van a los estremos e vienen dellos, nin del común, e que es para sus bue-
yes e bestias e bueyes d’arada e segund que syenpre la han acos/tunbrado de guardar, segund
dicho es, que le pedían segund que pedido avían, que lo faga e cunpla, pues que es alcalde
430 
430   Pedro Andrés Porras Arboledas

entregador [que ha] de dar e confirmar dehesas, en otra manera que protestavan e protestaron
de se querellar d’él al Rey, nuestro sennor, o a quien / con derecho deviesen.
E el dicho Pero Nunnes alcalde dixo que oya lo que desían e lo qu’él dicho procurador e
concejo le requerían e que quería aver su ynformación de testigos e ansy vista e los dichos e
diposiciones de los dichos testigos, que fará en ello lo que con derecho / deva.
E luego el dicho Juan Madero procurador, en nonbre del dicho concejo, presentó por tes-
tigos ant’él dicho alcalde para qu’él aya su ynformación a Juan Martynes de la Figuera e a
Juan Yannes e a […] Aparicio García alcalde e a Myngo Martines, ve/sinos de la dicha villa
de Alhanbra, e a Bartolomé Sanches el [Vayo] e a Fernán Gonçales e a Pero García, vesinos
de Carrisoza, e a Juan Carretero e a Pero García de Donnalda, vezinos de la villa de la Fuente-
llana, e a Gonçalo Sanches e a Pero Martynes, vesinos de Villa/nueva de los Ynfantes, de los
quales e de cada uno dellos el dicho alcalde tomó e recebió juramento por el nonbre de Dios e
sobre la sennal de la crus atal como esta † e a las palabras de los Santos Evangelios, doquier
que más largamente están escriptos, se/gund forma de derecho, e lo que los dichos testigos e
cada uno dellos respondió por sy a la confusyón del dicho juramento «sy, juro e amén».
E luego el dicho alcalde les preguntó, so cargo del dicho juramento, sy ellos y cada uno
dellos sy sabían que la dicha dehesa / que ellos así tienen si es en término de la dicha villa de
Alhanbra y si es para sus bueyes e bestias de arada de la dicha villa e cómo lo dizen e a qué
pago. E los dichos testigos dixeron que es en término de la dicha villa e que es para los dichos
bueyes e bestias de arada e que / es al cabo del Atajadilla con las Carvoneras, que se contienen
con los Asperones.
Otrosy, les preguntó, so cargo del dicho juramento, si la dicha dehesa es guardada e pren-
dan en ella por dehesa dehesada. Dixeron que es guardada e que prendan en ella a los ganados
/ que en ella entran sin licencia del dicho concejo.
Otrosí, les preguntó que quánto tienpo ha que se acuerdan por dehesa del dicho concejo.
Dixeron los dichos testigos e cada uno dellos que se acuerdan que es dehesa el un pedaço
della fasta treynta e ocho o quarenta / annos a esta parte e que sienpre vieron e oyeron que se
guardase e guarda por dehesa del dicho concejo, como dicho es, e que el otro pedaço que está
con ello pegado, que es todo dehesa junta, que se acuerdan desde el dicho tienpo acá e que
oyeron desyr a sus / padres e a otras muchas personas viejos antiguos que avía más de cient
annos, que memoria de onbres no es en contrario, que sienpre fue dehesa vieja, la primera que
tenían antes d’ésta.
Otrosy, les preguntó si la dicha dehesa vieja o la otra que está pega/da con ella, segund
dicho es, si es en prejuysio de los logares comarcanos e de los vesynos dellos e de los ganados
que van de unas partes a otras e de los ganados que van a los estremos e vienen dellos o del
común. E los dichos testigos e cada uno dellos dixeron que poseen las dichas dehesas el dicho
concejo e vesynos d’él, pero que no saben sy es en perjuysyo ni sy non.
Otrosy, les preguntó si tenía el dicho concejo algund prevyllejo de la dicha dehesa o algund
título. E dixeron, so cargo del dicho / juramento, que se acuerdan e oyeron desir e algunos
dellos que vieron una carta de prevyllejo que les avía dado el sennor Ynfante don Enrique,
maestre que hera a la sazón del maestradgo de Santiago, de la dicha dehesa e que, como la
dicha villa fue ro/bada, que a vueltas del robo que en ella fue fecho, que les robaron el previ-
llego de la dicha dehesa, a bueltas de otras escrituras e que savían que tratavan pleyto con La
Menbrilla e con La Solana sobre rasón de la dicha dehesa. Dixeron que no saben si se a/cabó
o sy no el dicho pleito, pero sienpre se acuerdan del dicho tienpo acá tener e poseer la dicha
dehesa por suya e en su término e que syenpre prendan en ella, pero que todavía non saben sy
es en perjuysio.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 431

E luego el dicho alcalde, vistos los dichos / e dipusiciones de los dichos testigos e otrosy
una cláusula que está en el Ordenamiento del Rey don Alfonso [XI], que dise asy:
«Otrosy, mandamos que de las dehesas el dicho nuestro alcalde entregador o aquél o aqué-
llos que lo ovieren de librar por él, aquellos que las / vendieren e menester la ovieren para sus
bueyes e bestias de arada, como disen en las cartas e previllejos que el Rey don Alfonso e el
Rey don Sancho mandaron dar».
E luego el dicho alcalde dijo que mandava e mandó de parte del dicho sennor Rey e de /
[dicho] sennor Pedro de Acunna, alcalde mayor, y de la suya, en su nonbre, que los lugares e
fitos e mojones en la dicha dehesa contenidos, segund que fasta aquí la tenían e poseyan para
los dichos sus bueyes e bestias d’arada del dicho concejo de la / dicha villa, no fasiendo ni
parando perjuy[sio al dicho concejo] ny a otro concejo o concejos, personas o personas que
más parte o derecho a ella ayan, dixo que requería e requerió e mandava a mandó a todos los
pastores e vaqueros e ravadanes e yegüe/risos e porquerisos e asnerisos e a todas [las otras]
personas de qualquier ley o estado o preminencia o dignidad que sea que les non quebranten
la dicha dehesa nin gela pascan con los dichos sus ganados lanares ni cabríos ni vacunos ni /
porcunos ni yeguas ni su linaje ni bes[tias asn]ales ni gela sieguen ni corten ni enciendan [nin
planten ni labren…] por ninguna ni alguna manera, so las penas que sienpre acostunbraron lle-
var el dicho concejo de la dicha villa en los tienpos / pasados, segund fuero de la tierra. E p[or
esta] carta mando al concejo de la dicha villa e aquel o aquellos que ellos pusieren por guarda
a guardar la dicha dehesa, que puedan prendar e prenden por las dichas penas acostunbradas
a los que ansy les comieren / la dicha dehesa, en la manera que dicha es, e [que la] dicha pena
o penas que sean para el dicho concejo o para quien ellos quisieren e hordenaren, segund la
costunbre antigua, todavía syn [causar ningún per]juyzio, como dicho es, a los dichos ganados
/ ni a los lugares comarcanos ni a los del común ni a los ganados que van a otras partes ni a los
ganados que van a los estremos e vienen dellos. E porque esto sea firme e no venga en duda,
[dimos ésta] carta de previllejo, firmada de my nonbre e sellada con un sello de cera / pendien-
te en una cinta de seda verde, e por mayor firmesa rogué e mandé al escrivano público yuso
contenido que la sygnase con su signo. Que fue fecha en la villa de Villanueva de los Ynfantes,
a veynte e ocho días del mes de abril, anno del nascimiento de / nuestro Sennor Jesuchristo
de myll e quatrosientos e cincuenta e nueve annos. Pero Nunnes alcalde. Testigos que fueron
presentes a todo lo que dicho es e vieron aquí firmar su nonbre al dicho Pero Nunnnes alcaldes,
Gonçalo d’Écija, vesyno de Villanueva de los Ynfantes, e Juan Alvares del / Fresno, escudero
del sennor conde Cifuentes, e Diego de Ávila e Juan Sanches del Espinar, omes del dicho
alcalde. E yo, Gonçalo Rodrigues de Salas, escrivano de nuestro sennor el Rey e su notario
público en la su Corte e en todos los sus Reynos e sennoríos, que fui [presente] a todo / lo que
dicho es, en uno con los dichos testigos e de ruego e mandado del dicho sennor alcalde, e por
virtud del poder que él tiene de dicho sennor Pedro de Acunna, del qual yo el dicho escrivano
fago fe que lo tyene, esta carta de previllejo escrevy, e va escripta en estas quatro fojas / de
papel cebty de quatro fojas en el pliego e más ésta en que va mío signo, e en fin de cada plana
va puesta una de las rúbricas de mi nonbre y encima de cada plana van puestas quatro rayas de
tynta prieta. E por ende fise aquí este mío sygno en testimo/nio de verdad. Gonçalo Rodrigues.

419
1459/10/01. Uclés
Vasco Yáñez de Jerez, vasallo real y procurador del concejo de Jerez de los Caballeros,
comparece ante el corregidor de Uclés y presenta pergamino de Pedro I, donde se confirmaba
432 
432   Pedro Andrés Porras Arboledas

otro de Alfonso XI, en que había establecido las prerrogativas eclesiásticas del obispo de Ba-
daloz en aquella ciudad, con ánimo de pedir se le diese traslado.
Ante el honrado Diego de Pérez de Santisteban, corregidor de la villa de Uclés y su tierra
por el noble caballero Beltrán de la Cueva, mayordomo del Rey y justicia mayor en Uclés
por el Rey, en presencia de Juan Sánchez de Alarcón, escribano público de la villa, y de los
testigos, compareció un hombre que se dijo llamar Vasco Yáñez de Jerez, vasallo del Rey,
procurador de la villa de Jerez, y presentó una carta en pergamino, según traslado sacado en
Jerez en 1363, y dijo que por cuanto necesitaba llevar dicha escritura a Jerez y el documento
estaba en el Convento de Uclés, puesta en las arcas de los previlegios de la Orden, en poder
del reverendo señor Juan Díaz de Coronado, prior del dicho Convento, que no se la quería
entregar confirmada, y como se recelaba de que se le pudiese perder, solicita al corregidor que
se le dé traslado en forma pública, interponiendo su autoridad y decreto judicial. El corregidor
tomó el documento y lo examinó y viendo que era auténtico, mandó al escribano sacase los
traslados que quisiese el procurador, pues estaba presto a autenticarlos.
Testigos, Francisco de Roca, alguacil de Uclés, Lope de Santisteban y el Gallego, criados
del corregidor. Signado por el escribano Juan Sánchez de Alarcón.
AHT, leg. 78.218; también parcialmente en leg. 78.163.

420
1459/10/08. Madrid
Enrique IV de Castilla, a petición del concejo de Santa Cruz de la Zarza, ordena al alcalde
mayor de la provincia de Castilla que vea y cumpla carta anterior de su padre (24/01/1454) y
otra suya confirmatoria (15/11/1454). Ante Juan Ruiz del Castillo.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 6.

421
1462/10/17. Ágreda
Enrique IV ordena a los recaudadores de la Mesa Maestral en la provincia de Castilla
que faciliten a los vecinos del Común de Uclés, con Tarancón, las novecientas dos fanegas
de sal a que tenían derecho anualmente en las Salinas de Belinchón, con las condiciones
acostumbradas.
AHT, leg. 23.141.

Don Enrique, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galizia, de
Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algezira e sennor de Vizcaya e de
Molina, administrador de la Horden de la Cavallería de Sanctiago, por autoridad apostólica, a
vos, los arrendadores e recaudadores de la Mesa Maestral de la dicha Horden en la provincia
de Castilla e a cada uno de vos, que avedes de coger e recaudar las rentas de las salinas de Ve-
linchón. Salud e gracia. Sepades que el Común e tierra de Uclés con Tarancón me enbiaron a
fazer relación por su petición diziendo que el dicho Común con Tarancón han de aver de cada
un anno nuevecientas y dos fanegas de sal de las dichas salinas, de las que la dicha Horden
tiene de los novenos e salvado, e vosotros sois obligados de gela dar de cada un anno e así
mismo ellos de las pagar a ciertos precios e plazos e segund que es hordenado en la dicha Hor-
den, e que ellos ansí han estado e están en uso e costunbre de levar la dicha sal, e que agora,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 433

comoquier que de vos os han requerido que deis libramiento para que les sea dada la dicha sal,
que ellos están prestos de vos la pagar a los dichos precios e plazos e fazer las obligaciones
e recaudos que suelen fazer e diz que lo non avéis querido nin queréis fazer poniendo a ello
algunas escusas e dilaciones, en lo qual, si así pasase, diz qu’ellos rescebirían grande agravio
e danno e serles y an quebrantadas las dichas hordenanças e el dicho uso e costunbre, e me
enviaron a suplicar e pedir por merced que sobre ello les mandase proveher, mandándoles
guardar las dichas hordenanças e el dicho uso e costunbre en que así diz que han estado e están
de levar la dicha sal, apremiándovos a que luego se la diésedes, ca ellos diz que están prestos
de vos la pagar a los dichos precios e plazos que fasta aquí an pagado e está hordenado por
la dicha Horden e de fazer los dichos recabdos e obligaciones, e que sobre ello les proveyese
remedio con justicia o como la mi merced fuese.
E yo tóvelo por bien, porque vos mando a todos e a cada uno de vos que guardedes e
cunplades e fagadas guardar e cunplir las dichas hordenanças que así diz que el dicho Común
con Tarancón tiene sobre la dicha sal, e el dicho uso e costunbre en que así diz que an estado
e están, e guardándolas e cunpliéndolas según el tenor e forma dellas e el uso e costunbre,
dedes e libredes las dichas nuevecientas y dos fanegas de dicha sal que ansí el dicho Común
con Tarancón tienen de aver e levar de cada anno de las dichas salinas, en la manera que dicha
es, a los regidores e procuradores del dicho Común con Tarancón, faziendo y otorgando los
recabdos e obligaciones que, según la costunbre usada e hordenança guardada de la dicha
Horden, deven e acostunbran fazer. E, si lo ansí fazer e cunplir non quisiéredes, por esta mi
carta mando al mi corregidor e otras justicias qualesquier de la dicha villa de Uclés que vos
constringan e apremien a ello, quanto con fuero e derecho devan, por manera que el dicho Co-
mún e omes buenos con Tarancón cerca dello ayan [y] alcancen cunplimiento de justicia, que,
si necesario es, yo por esta mi carta les do poder cunplido para ello con todas sus incidencias,
dependencias, emergencias e conexidades. E los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al
por alguna manera, so pena de la mi merced e de diez mill mrs. para la mi cámara, e demás
mando al ome que vos esta mi carta mostrare que vos enplace que parescades ante mí aquí en
la mi Corte, doquier que yo sea del día que vos enplazare a quinze días primeros siguientes,
so la dicha pena, so la qual mando a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado
que dé ende al que vos la mostrare testimonio signado con su signo por que Yo sepa cómo se
cunple mi mandado.
Dada en la villa de Ágreda, diez y siete días de otubre, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de mill y quatrocientos y sesenta y dos annos. Johán Fernandes. Petrus
dotor. Yo Luis Rodríguez de Baeça la fize escrevir por mandado de nuestro sennor el Rey, con
acuerdo de los de su Consejo, diputados de la dicha Horden. Registrada. Va entre renglones o
diz «dicho» y testado o diz «Salvador», no le enpezca.

422
1463/11/22. Fortaleza de Castillejo
Lope de Acuña, camarero real, dicta sentencia arbitraria entre los concejos de Almenara
y Uclés con su Común, anulando la sentencia dada anteriormente por los alcaldes de Pedro
de Peralta sobre los debates que mantenían los vecinos de ambos concejos.
AHM de Uclés, documento 238/38. Papel.

Yo, el dicho Lope de Acunna, camarero mayor de las armas del Rey, nuestro sennor, e
del su Consejo e guarda mayor de la cibdad Huepte e su tierra, árbitro arbitrador e amigable
434 
434   Pedro Andrés Porras Arboledas

conponedor, tomado e escogido e deputado por las dichas partes, vistas las enformaciones que
amas las dichas partes me dieron para en guarda de su derecho e vistas todas las otras cosas e
cada una dellas que las dichas partes e cada una dellas ante mi quisieron desir e rasonar e avida
mi deliveración e acuerdo sobre todo:
[1] Fallo que por bien de pas e concordia e por quitar e apartar a amas las dichas partes de
muchas costas e dannos e otros muchos peligros e inconvenientes que se podrían recrescer
sy las dichas questiones e debates que están entre amas las dichas partes non fuesen atajadas
e pacificadas, que luego ante todas cosas debo anullar e revocar e anullo e revoco e do por
ninguno qualquier proceso e procesos e sentencia e sentencias que el dicho Pedro de Peralta,
saca [sennor] de la villa de Almenara, e sus alcaldes e jueses o qualquier o qualesquier de-
llos dieron e pronunciaron por qualquier vía o manera, asy criminalmente como cevilmente,
contra los vesinos e moradores de la dicha villa de Uclés e de su Común e contra qualquier o
qualesquier dellos asy en general como en particular, en qualquier tienpo e forma e manera
que sea, e asy mesmo que debo mandar e mando al dicho Pedro de Peralta e a los dichos sus
alcaldes e jueses que dieron e pronunciaron la tal sentencia o sentencias e fisieron los dichos
proceso o procesos, que de oy fasta dies días primeros siguientes los anullen e revoquen e que
den por ningunos e de ningund valor para agora e para sienpre, e que de aquí adelante el dicho
Pedro de Peralta ni los dichos sus alcaldes e jueses ni otro ni otros qualesquier personas de sus
vasallos non sean osados de acusar nin demandar nin denunciar a los vesinos e moradores de
la dicha villa de Uclés nin del dicho su Común nin a qualquier dellos cevil nin criminalmente,
nin de los perturvar nin fatigar nin molestar más por causa e rasón de las dichas questiones nin
debates pasados nin por alguno dellos, directe nin indirecte, por sy nin por otro alguno, por
qualquier vía o manera que sea.
[2] Otrosy, que devo mandar y mando que por causa e rasón de los gastos e costas qu’el
dicho Pedro de Peralta e los suyos fisieron por causa e rasón de las dichas questiones e debates
e procesos e sentencias, que devo mandar e mando al concejo de la dicha villa e a los vesinos
e moradores della e del dicho su Común, que para en satisfación de los dichos dannos e costas
que den e paguen al dicho Pedro de Peralta de oy fasta dies días primeros siguientes dos mill
e quinientos mrs., de más e allende de qualesquier mrs. que el dicho concejo e vesinos e mo-
radores de la dicha villa de Uclés e del dicho su Común o de qualquier dellos lo ayan dado e
pagado o prestado por rasón de rescate de qualesquier prendas que les aya fecho. E, sy sobre
la dicha rasón algunos contrabtos están fechos e otorgados en favor del dicho Pedro de Peralta,
yo los nulo e do por ningunos e mando que non ayan efecto, agora ni en algund tienpo.
[3] E otrosy, que debo mandar e mando al dicho concejo e vesinos e moradores de la dicha
villa de Uclés e del dicho su Común e a qualquier o qualesquier dellos que asy mesmo non
sean osados de demandar nin acusar nin denunciar, agora nin de aquí adelante ni en ningund
tienpo que sea al dicho Pedro de Peralta ni a los dichos sus alcaldes e jueses nin a los dichos
sus vasallos e criados e familiares, porque todos, asy los unos como los otros, de aquí adelante
bivan en mucha pas e concordia en tranquilidad, por tal vía e manera que su vesindad e amis-
tança que sienpre solían tener sea guardada e conservada, agora e en todo tienpo
E mando por esta mi sentencia arbitraria a amas las dichas partes e a cada una dellas e a
qualquier o qualesquier de los vesinos e moradores, asy de la una villa como de la otra e de su
tierra, que lo tengan e guarden e cunplan asy realmente e con efecto agora e en todo tienpo,
so la pena contenida en el dicho conpromiso, e asy lo mando sentenciando e arbitrando e
conponiendo e ygualando por esta mi sentencia en estos escriptos e por ellos, los quales di-
chos términos han de correr del dya que esta mi sentencia fuere noteficada a cada una de las
partes. Dada en la mi fortalesa de Castillejo, a veynte e dos días de mes de novienbre, anno
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 435

del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e sesenta e tres anos.
Testigos que fueron presentes e vieron dar e pronunciar esta sentencia, Alfonso de Castro e
Pedro de Castro e Gonçalo de la Torre Romo, mis criados. E por mayor firmesa firmé aquí mi
nonbre. Lope de Acunna.

423
1464/02/08. Madrid
Enrique IV de Castilla, a petición de Luis García, escribano de cámara, vecino de Santa
Cruz de la Zarza y procurador de su concejo, ordena a Pedro Diosdado, corregidor y alcalde
mayor de la provincia de Castilla, y al bachiller Luis Fernández de Ávila, su teniente, que cum-
plan la provisión de Juan II (24/01/1454), confirmada por él mismo (15/11/1454 y 08/10/1459),
ya que el bachiller se había negado a hacerlo cuando fue a Santa Cruz a ser recibido.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 7.

Don Enrique, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de
Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algezira e de Gibraltar e sennor de
Vizcaya e de Molina, administrador de la Orden de la Cavallería de Sanctiago por auctoridad
de la Santa Sede appostólica. A vos, Pero Diezdado, mi corregidor e alcalde mayor de la dicha
Orden de Sanctiago en la provincia de Castilla, e a vos el bachiller Luys Fernández de Ávila,
su lugarteniente, e a cada uno de vos. Salud e gracia.
Sepades que Luis García, mi escrivano de cámara, vezino de la villa de Sancta Cruz, en
nombre e como procurador del concejo, alcaldes, alguazil, regidores, cavalleros, escuderos,
officiales e homes buenos de la dicha villa de Sancta Cruz, de la dicha Orden de Sanctiago,
me hizo relación que vos el dicho bachiller fuérades a la dicha villa e presentávades una mi
carta por la qual yo proveyera a vos, el dicho Pedro Diosdado, del corregimiento de la villa
de Ocanna e del juzgado de todas las villas e lugares de la dicha Orden en la dicha provincia
de Castilla, e la otra carta de poder que vos, el dicho Pedro Diosdado, diz que distes al dicho
bachiller para que fuese vuestro lugarteniente en los lugares de la Ribera de Tajo con la dicha
villa de Sancta Cruz, e le requiriérades con ellas que vos rescibiesen al dicho officio, e que
ellos vos respondieran obedeciendo la dicha carta que les plazían e estavan prestos de vos
rescebir por mi alcalde mayor, tanto que les vos guardásedes las cartas de mercedes que diz
que tienen de los maestres pasados, specialmente del maestre don Álvaro de Luna, confirmada
por el rey don Juan, mi sennor e mi padre, cuya ánima Dios aya, e después por mí, para que el
alcalde mayor non usare con otro escribano ni alguazil en tanto que estuviese en la dicha villa,
salvo con el alguazil e scrivano della, nin puedan poner otro lugarteniente en la dicha villa,
nin sacar de ella vezino alguno por emplazamiento nin por execución, que los pleytos que
ante ellos fuesen començados en la dicha villa los dexasen a los alcaldes della quando dende
partiesen. A lo qual dize que vos, el dicho bachiller, dixistes que lo non faríades, antes que
usaríades con el escrivano e alguazil que vos llevades, lo qual, si ansí fuesse, dizen que sería
a ellos muy grande agravio e danno, por quanto dize que los dichos escrivanos e alguaziles
forasteros acostumbraban a llevar e lievan derechos demasiados, quando se parten de la dicha
villa llevan los processos e scripturas, e las prendas que tienen por sus derechos los dichos
vezinos las pierden, e su derecho de los pleytos, e me suplicó e pidió por merced en el dicho
nombre que vos embiase a mandar que les guardásedes e cumpliésedes las dichas cartas que
ansí tienen sobre lo suso dicho, segund ya lo tenía mandado, pues la renta del dicho alguazil
436 
436   Pedro Andrés Porras Arboledas

e scrivanos es mía e de la Mesa Maestral e me pagan renta por ella, e les mandase prover so-
br’ello con justicia como mi merced fuesse.
E yo túvelo por bien, e la carta que la dicha villa tiene de mí sobre lo suso dicho presentó
ante mí en el mi Consejo, sellada con mi sello e librada de los de el mi Consejo, e es su tenor
este que se sigue:
[inserta dichos documentos de 1454 y 1459]
Por la qual vos mando a vos e a cada uno de vos que veades la dicha mi carta suso en-
corporada e las otras cartas en ella insertas, e las guardedes e cumplades en todo e por todo,
segund por la forma e manera que en ellas se contiene, e contra el tenor e forma dellas non
les vayades ni pasedes, ni consintades yr ni pasar en alguna manera, e non fagades ende al
por alguna manera, so pena de la mi merced e de las penas e emplazamientos en la dicha mi
carta suso encorporada contenidas. Dada en la villa de Madrid, ocho días de febrero, anno del
nascimiento del nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quatrocientos e sessenta e quatro annos.
G[arci Álvarez de Toledo], electus astoricensis. Santius Doctor. Petrus licenciatus. Alfonsus
doctor. Yo, Garci Fernández de Alcalá, la fize scrivir por mandado de nuestro sennor el rey,
con acuerdo de los del su Consejo. E va en dos fojas con ésta. Registrada. Chanciller.

424
1464/05/08. Madrid
Enrique IV de Castilla, a petición del concejo de Santa Cruz de la Zarza, tras escuchar las
razones en contra de Pedro de Diosdado, corregidor y alcalde mayor de la provincia de Cas-
tilla, y de su teniente, el bachiller Luis González de Ávila, les vuelve a ordenar a estas justicias
que cumplan la provisión de Juan II sobre el ejercicio de su jurisdicción en aquella villa.
Ed. J.M. Avia Aranda, F, Caña, M. Quijada y M. Sánchez, Libro de privilegios de Santa
Cruz de la Zarza (Toledo), DVD, ACAME, Santa Cruz de la Zarza, 2013, doc. 8.

Don Enrique, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de
Sevilla, de Córdova, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algezira e de Gibraltar e sennor de
Vizcaya e de Molina, administrador de la Orden de la Cavallería de Sanctiago por auctoridad
de la Santa Sede appostólica. A vos, Pero Diosdado, mi corregidor e alcalde mayor de la dicha
Orden de Sanctiago en la provincia de Castilla, e a vos el bachiller Luis Gonçález de Ávila, su
lugarteniente, e a otro qualquier alcalde que de aquí adelante fuere en la dicha Orden, e a cada
uno de vos. Salud e gracia.
Sepades que Yo ove mandado dar e di una mi carta, sellada con mi sello e librada de los del
mi Consejo, encorporadas en ella otras ciertas cartas del rey don Juan, mi sennor e mi padre,
cuya ánima Dios aya, su tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta documentos 1454, 1459 y 1464]
E agora el procurador del dicho concejo, alcaldes, regidores, escuderos, cavalleros, offi-
ciales e homes buenos de la dicha villa de Santa Cruz me hizo relación que, non embargante
la dicha mi carta suso encorporada nin lo que yo por ella mandé, diz que vos, el dicho Pedro
Diosdado, non la avedes querido ni queredes guardar ni complir comoquier que con ella ave-
des sido requerido, e diz que de fecho e contra todo derecho e por fuerça e contra voluntad del
dicho concejo e en quebrantamiento de la dicha mi carta suso encorporada, diz que vosotros,
por vuestro mandado, llevastes ciertos homes presos e ciertas azémilas de la dicha villa, los
tovistes en la villa de Ocanna, donde diz que les fezistes hazer muchas costas e dannos, seyen-
do como diz que es contra los previllejos e libertades que la dicha Orden tiene, en lo qual diz
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 437

que si ansí pasase ellos recibirían mucho agravio e danno, por ende que me supplicavan que
todavía mandase guardar e cumplir la dicha mi carta suso encorporada e mandando que nin-
gunos mandamientos que vos, el dicho Pedro Diosdado, diésedes contra el tenor e forma della,
non les guardasen nin cumpliesen, o que sobre ello les proveyese como la mi merced fuese.
Contra lo qual, por vos, el dicho Pedro Diosdado, fue respondido que non devía mandar
fazer lo sobredicho, porque los dichos previllejos e cartas que la dicha Orden dezía que te-
nía diz que son danno de la dicha villa e su comarca e de los vezinos e moradores della, por
quanto diz que, segund los delictos e robos e fuerças que se hazen por la comarca de la dicha
villa e aún diz que por personas della, si los mis alcaldes mayores oviesen de hazer pesquisa e
secuciones dellas por los scrivanos e alguaziles de ella, ninguna justizia dezides que se podría
executar, nin se podría fazer cosa secreta, que los unos a los otros se avisarían e guardarían, e
diz que por el danno que de lo susso dicho venía, los mis alcaldes mayores diz que han acos-
trumbrado exercer los dichos sus officios por sí e por sus lugares tenientes e por sus scrivanos
e alguaziles, e non por los escribanos e alguaciles de la dicha villa, e que vos, el dicho Pedro
Diosdado, por el cargo que tenedes del dicho vuestro officio, me lo notificávades assí, dizien-
do que esto cumplía a mi servicio que se fiziese, e que me supplicávades que, demás de las
cartas e poderes que de mí tenedes para el dicho officio, mandase dar mi carta para que vos e
para vuestros lugares tenientes en vuestro officio para que usedes segund avíades usado con
scrivano e alguazil, e fuesen vuestros officios propios e non en otra manera.
Contra lo qual, el procurador de la dicha villa de Santa Cruz fue dicho que yo non devía
mandar fazer ni cumplir lo por vuestra parte a mi supplicado, porque diz que los dichos al-
caldes mayores tiránicamente sacavan a los vezinos de la dicha villa de su jurisdición e los
trayan de unos lugares a otros, haziéndoles perder e gastar lo suyo, contra derecho, e diz que
los maestres pasados, havida plenaria información de lo susodicho, les dieron la dicha mi carta
suso encorporada, la qual yo he mandado guardar e complir, e que, si males e dannos en la
dicha villa acaescieren e en la dicha villa se ovieren de hazer pesquisas, que bien las podríades
hazer e executar la mi justicia con los officiales e scrivanos de la dicha villa, e que ellos non
avisarían a persona alguna que fuese vezino de la dicha villa, e que si lo tal acaesciese ay vos
quedava recurso para lo punir e castigar, quanto más que diz que con verdad non se podría
provar lo sobredicho, e que vos fazedes lo sobredicho, porque sacando las causas e processos
de la dicha villa las partes cayan e atraviesen [sic] por non yr fuera de la dicha villa e perder
sus faziendas se cohecharían con vos, o con los dichos vuestros lugares tenientes, supplicán-
dome que, sin embargo de lo susodicho, les mandase proveer mandándoles dar mi sobrecarta,
para que la dicha mi carta suso encorporada les fuese guardada e cumplida, sin embargo de las
razones por vos dichas e alegadas contra ella.
Sobre lo qual presentaron en el mi Consejo ciertos testimonios e scripturas, lo qual todo
visto en el mi Consejo, fue acordado que yo devía mandar dar esta mi sobrecarta para vos
en la dicha razón. Por lo qual vos mando a todos e a cada uno de vos que veades la dicha mi
sobrecarta suso encorporada e las otras cartas en ella insertas, e las guardedes e cumplades en
todo e por todo segund en la forma e manera que en ellas se contiene, e contra el tenor e forma
dellas non les vayades nin pasades, nin consintades yr nin pasar en alguna manera, sin embar-
go de las razones por vos dichas e alegadas sobre lo susodicho. E non fagades ende al, so pena
de la mi merced e de las penas e emplazamientos en las dichas mis cartas uso encorporadas
contenidas. Dada en la villa de Madrid, a ocho días de mayo, anno del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de mil e quatrocientos e settenta [sic] e quatro annos. Alfonso de Velasco.
Petrus licenciatus. Alfonsus doctor. Petrus licenciatus. Alfonsus Vacchalarius. Yo, Alfonso de
Alcalá, la fize screvir por mandado de nuestro sennor el rey con acuerdo de los del su Consejo.
438 
438   Pedro Andrés Porras Arboledas

425
1467/08/20. Capítulo de Ocaña
Don Juan Pacheco, a petición del concejo de Dosbarrios, confirma la escritura de censo
celebrada con la Orden sobre la propiedad de la dehesa de Vega y Veguilla, lo ampara en su
posesión y ordena al alcaide del castillo de Monreal que respete dicha situación.
AHT, leg. 17.419.
AHN, OO.MM., leg. 2/14.

Don Juan Pacheco, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago,
por quanto vos, el concejo, alcaldes, oficiales y omes buenos, vezinos de la nuestra villa de
Dosvarrios, avedes tenido e tenedes por previllegio de los maestres [pa]sados de la dicha nues-
tra [Hor]den, nuestros antescesores, los términos e juredición e dehesa de la Vega e Veguilla,
que es cerca de Monreal, por término e jurisdición de la dicha nuestra villa de Dosbarrios e
cierto tributo e censo perpetuo que por ellos estades obligados de dar e pagar a la dicha nuestra
Horden quynze mill mrs. de cada un anno perpetuamente, de los quales avedes a dar e pagar al
prior de Uclés la dézima dellos en cada un anno e los otros a nuestra Horden e Mesa Maestr[al]
della e más [los] diezmos de pan e ganados que en la dicha dehesa de Vega e Veguilla se cogen
e nacen, según más largo se contiene en los previllegios e sentencias e cartas de suso e otros
derechos que los dichos términos e jurisdición e dehesa de la dicha Vega e Veguilla vosotros
teníades de los dichos maestres, nuestros antescesores, confirmados e de los visitadores de la
dicha nuestra Horden, los quales dichos privillegios e cartas de censo ante nos presentastes
en Capítulo general, [en] virtud de las quales [vo]sotros avedes gozado e usado de los dichos
términos e dehesas de Vega e Veguilla de la jurisdición cevil e criminal, mero misto ynperio
de todo ello, paziendo e roçando e comiendo e caçando e labrando e usando de todo como de
cosa e términos vuestros propios. E agora, de poco tiempo acá, ynjusta e yndividamente, algu-
nas personas singulares, queriendo quebrantarvos de hecho los dichos vuestros previllegios e
sentencias e cartas de censo e posesión que dello tenyades e tenedes, se an entremetido a vos
usurpar e tomar los dichos [términos] e jurisdición e d[ehe]sa de la Vega e Veguilla, querien-
do vos defender que no usedes dello, como e segund devíades y en los dichos previllegos e
cartas de censo se contiene. Lo qual por vuestra parte fue ante el prior de Uclés e trezes de la
dicha nuestra Horden en el Capítulo que en esta nuestra villa de Ocanna se celebró querellado
e, después que fuimos elegido por maestre de la dicha nuestra Horden, ante nos asaz veces,
suplicándonos confirmásemos los dichos previlegios [sent]encias e cartas [de ce]nsos e man-
dásemos defender e amparar en la dicha vuestra posesión e non consintiésemos que aquella
vos fuera perturbada e mandásemos que, syn embargo de la dicha perturbación, usásedes e
gozásedes de los dichos términos e juridición e dehesa como de cosa vuestra, según que en los
dichos previlegios e cartas de censo se contiene.
E nos con acuerdo del dicho prior e trezes tovímoslo por bien e mandamos que vos traxé-
sedes ante nos los dichos previllegios e sentencias e cartas de censos e otros derechos que los
dichos [términos] e jurisdición e [dehesas] teníades, por do aquella hera y es vuestra, según en
vuestra petición se contenía, e por vuestra parte fueron traídos e presentados los dichos pre-
villegios e sentencias e cartas de censo e otros derechos que los dichos términos e juridición
e dehesa tenéis e al uso e posesión de aquello. E por nos visto en el nuestro Consejo, se falla
vosotros, por virtud de los dichos previllegios e cartas de censo, ser verdaderos posehedores e
tenedores de los dichos términos e jurisdición e dehesa e de todo lo a ello pertenesciente, [e]
nos pedistes [… ra]zón e justicia. E por vos fazer bien e merced, tovímoslo por bien e man-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 439

damos e dimos esta nuestra carta en la dicha razón, por la qual confirmamos e aprovamos e
validamos en quanto podemos y devemos los dichos vuestros previlegios e sentencias e cartas
de censo e otros derechos que vosotros tenedes a los dichos términos e jurisdición e dehesa
de la Vega e Veguilla e lo a ella pertenesciente, e mandamos que agora e de aquí adelante vos
sean guardados e mantenidos, según e por la form[a e manera] que en ellas se co[ntiene], e que
contra el tenor e forma de todo ello ny de cosa alguna ny parte dello vos no pasen ny vayan
ny consientan yr ni pasar persona ny personas algunas de qualquier ley, estado o condición
que sean, antes por esta nuestra carta mandamos que vos, el dicho concejo de la nuestra villa e
vezinos de ellas seades defendidos e amparados e vos defendemos e amparamos en la posesión
pacífica de los dichos términos e juridición e dehesa de la Vega [e] Veguilla e de lo a ella per-
teneciente, para que lo vosotros tengades e poseades [como] vuestro e como [vue]stro, según
que en [los] dichos previllegios e sentencias e cartas de censos se contiene. [Y] mandamos al
alcaide que es o fuere daquí adelante de la nuestra fortaleza de Monreal que vos no embarguen
ni consientan ny permitan ny den lugar que vos sea embargado ni perturbada la dicha vuestra
posesión, antes vos defienda o ampare en ella e vos dexen e consientan usar e vos aprovechar
de los dichos términos e juridición e dehesa de la Vega e Veguilla e de lo a ello pertenesciente,
según que más cunplida[mente lo] usastes e goza[stes] dellos en los ti[enpos] pasados, antes
de la dicha perturbación e según que en los dichos previllegios se contiene, e mandamos a los
reverendos priores de Uclés e San Marcos e a los otros comendadores e freiles e cavalleros e
otras personas de la dicha nuestra Horden e a los concejos, justicias, cavalleros, escuderos, ofi-
ziales, omes buenos de las villa e logares del dicha nuestra Horden e a cada uno e a qualquier
dellos que vos [defi]endan e amparen [en] la dicha vuestra posesión e que no consientan a per-
sona alguna vos la perturben, inquyeten ny molesten, ante vos den todo favor e ayuda que me-
nester oviéredes para usar e goçar de los dichos términos e jurisdición de la dicha dehesa de la
Vega e Veguilla e pacer e roçar, cortar e caçar e labrar en ellos, usando dello y en ello como de
cosa vuestra, so las penas en los dichos previllegios e sentencias e cartas de censo contenidas.
E los unos ny los otros no fagades ny fagan ende al por ninguna ny alguna manera, agora ny
en algún [tienpo], que a los que lo [contrario hi]ziéredes, sy freyle fuésedes, de mandárvoslo
i amos con Dios e con Horden e a los otros, a vuestras personas e bienes nos tornaríamos por
ello. Para lo qual vos mandamos dar la presente, firmada de nuestro nonbre e del prior e trezes
de la dicha nuestra Horden, que con nos se hallaron, sellada con el sello del nuestro Cabildo.
Dada en la nuestra villa de Ocanna, veynte días de agosto, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e sesenta e syete annos. Nos el maestre. [Yo, Fer]
nando de Arce, [secre]tario del maestre, mi sennor, la fize escrevir por su mandado. Jo. Prior
Uclensis. Condestable. Alonso de Robles. Don García Osorio. Gutierre de Fuensalida. Pero
Çapata. Pero de Ayala. Alfonso de Contreras. Ynnigo de Ávalos. Antonio. E yo, Juan Sánchez,
soprior de Montalván, capellán mayor del maestre, mi sennor, notario del Capítulo de la dicha
Horden, la suscreví por mandado del sennor maestre e trezes e capítulos [cavalleros] de la di-
cha Horden, en testimonio de lo qual fize aquí este mío signo atal. Jo. subprior montalvanensis.

426
1468/01/12 (martes). Villatobas
Los visitadores de la Orden en la provincia de Castilla dictan sentencia en el proceso entre
el comendador de Villoria y el concejo de Villatobas sobre el derecho de éstos a aprovecharse
de los términos despoblados de aquella localidad.
AHT, leg. 78.123-2.
440 
440   Pedro Andrés Porras Arboledas

En Villatovas, lugar de la Orden de la Cavallería de Santiago, martes, doze días de enero,


anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e sesenta e ocho
annos, este día, estando los honrados Alonso de Cáceres, comendador del Canpo de Crytana, e
Francisco de León, comendador de los Bastimentos del Canpo de Montyel, e Andrés Sánchez,
cura de la villa de Mora, visytadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla por
el muy magnífico sennor don Juan Pacheco, maestre de la dicha Orden, e en presencia de mí,
el escrivano e notario público e testigos yuso escriptos y estando y presente el onrado cava-
llero García Jufre de Lisón, comendador de Villoria, por sy, de la una parte, e de la otra parte,
Pero Sánchez, hijo de Juan Sánchez, vezino del dicho lugar Villatovas, en nonbre e como
procurador qu’es del concejo, alcaldes, alguazil, regidores, oficiales e omes buenos del dicho
lugar Villatovas. E luego los dichos sennores visytadores dieron e pronunciaron en escripto,
en presencia de las dichas partes una sentencia escripta en papel e en fin della firmada de sus
nonbre, su tenor de la qual es este que se sygue:
«Por nos, Alfonso de Cáceres, comendador del Canpo de Crytana, e Francisco de León,
comendador de los Bastimentos del Canpo de Montiel, e Andrés Sánchez, cura de la villa de
Mora, visytadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla por el muy magnífico
sennor don Juan Pacheco, maestre de la dicha Orden, visto el debate e quystión que es entre
partes, conviene a saber, de la una parte el onrado cavallero García Jufre de Lisón, comenda-
dor de Villoria, e de la otra parte Pero Sánchez, hijo de Juan Sánchez, vezino de Villatovas,
en nonbre e como procurador que es del dicho concejo, alcaldes e regidores, oficiales e omes
buenos de el dicho lugar Villatovas, de e sobre las razones por las dichas partes e por cada una
dellas ante nos dichas e mostradas.
E visto en cómo el dicho concejo de Villatovas e vezinos de él dizen estar en uso e cos-
tunbre de pacer con sus ganados ovejunos e cabrunos e vacunos e yeguas e bever las aguas
por todos los términos de la encomienda de Villoria, guardando panes e vinnas e la dehesa
de Castillejo e los exidos de Villoria e Villahandín, esentamente a vezindad, pagando el me-
dio diezmo a la Mesa Maestral, e demás que paguen el diezmo al arçobispo e Yglesia; e asy
mismo de hazer lunbres e lenna seca, según se contiene en un previlegio de confirmación del
sennor Ynfante don Enrique, maestre que fue de la dicha Orden, que Dios aya.
E visto en cómo el dicho concejo e vezinos del dicho lugar Villatovas dizen estar en uso e
costunbre de cortar e roçar en los términos de la dicha encomienda de Villoria lenna e retama
e atocha e romero verde e seco e hazer corteza e caçar conejos e perdizes en los términos de
la dicha encomienda de Villoria, pagando de pena, sy fueren tomados, por cada persona diez
mrs. por el cortar e por caçar desde el día de Carnestoliendas fasta el día de San Miguel de
setienbre, sesenta mrs. cada uno, e desde el día de San Miguel hasta el día de Carrastollendas,
diez mrs. cada uno.
E visto cómo el dicho Garci Jufre comendador dize los susodichos concejos e vezinos de el
dicho lugar Villatovas no poder pacer ny caçar ni faser las otras cosas suso contenidas, salvo
en ciertos lugares e límites, e que devían guardar.
E visto cómo por parte del dicho concejo fue alegado ante nosotros que, no enbargante
aquello, que el dicho concejo syenpre acostunbró pacer e cortar e roçar e caçar, según e por la
forma susodicha.
E visto quanto amas las dichas partes e cada una dellas quisyeron decir e alegar ante nos,
cada uno en su guarda e favor de su derecho e la ynformación por nosotros avida, hasta tanto
que concluyeron e nos pidieron sentencia, e, sobre todo, avido nuestro acuerdo e deliberación:
Fallamos que, según el tenor e forma del dicho previlegio e, ansy mismo, según la ynfor-
mación por nosotros avida, que el dicho concejo e vezinos del dicho lugar Villatovas an estado
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 441

y están en pacífica posesyón vel casy de pacer las yervas e bever las aguas con todos sus gana-
dos en los términos del dicho lugar Villoria e de toda su encomienda de más de setenta annos
a esta parte, tanto que memoria de onbres no es en contrario.
[1] E por ende que devemos mandar e mandamos qu’el concejo e vezinos de el dicho lugar
Villatovas, los que agora son e serán de aquí adelante, puedan entrar y entren con sus ganados
a pacer e pascan las yervas e bevan las aguas en todos los dichos términos de la dicha enco-
mienda de Villoria, asy en los lugares e límites como en la dehesa que dizen en Somo de la
Fuente que dizen de Pero Cent, que dize de los Cavallos, e asy mismo en las sernas que son
anexas al dicho comendador e a la dicha su encomienda, las quales, seyendo poblado el dicho
lugar Villoria, los vezinos del dicho lugar Villoria no podían pascer, guardando que no entren
a pascer con los dichos sus ganados agora ni en algún tienpo en la dehesa de Castillejo ni el
exido de Villahandín, e asy mismo en el exido de Villoria, el qual dicho exido mandamos que
comience desde donde se juntan los dos caminos que vienen de Villarruvia hasta Villoria, el
uno que se aparta para Santa Cruz e el otro para el dicho lugar Villoria, e que allí se ponga el
primer mojón e el otro mojón que sea la yglesia e hermita de San Cristóval e que, dende abaxo
hasta el dicho lugar Villoria, donde solía ser el exido de Villoria, e se pongan los mojones del
dicho exido en esta guisa: los dos por la forma susodicha e el uno donde se juntan los dichos
dos caminos e el otro en la dicha hermita e dende en delante de una parte e de otra por los
alcores, en tal manera que la fuente y el arroyo donde suelen dar agua a los ganados quede a
salvo para el dicho concejo de Villatovas, para que pueda abrevar sus ganados; y el postrime-
ro mojón que sea abaxo del camino que va de Villoria a Santa Cruz, tanto como dos tiros de
ballesta; e esto quede por exido para el dicho comendador.
[2] E otrosy, mandamos que los ganados de los vezinos del dicho lugar Villatovas que
vayan e deciendan a dar agua por lo más llano desta parte de la dicha ermita e del dicho lugar,
donde se juntan los dichos caminos, en tal manera que no pasen ni deciendan por las dichas
vertyentes ayuso hasta el dicho lugar ni entren en el dicho exido de Villoria; e, sy entrasen o
pasaren por ellos o por el dicho exido, que caygan e yncurran en pena el tal ganado ovejuno e
cabruno, hasta setenta reses, de cada res, de día, un mr., e de noche el doblo, e de setenta reses
arriba, de día tres reses e de noche al doblo de cada rebanno, por cada vez que fueren tomados;
e del buey o yegua o bestia, de día dos mrs. e de noche quatro mrs. cada una res. E que estas
dichas penas están para el dicho comendador e para sus guardas e para quyen él quisyere.
[3] E otrosy, mandamos que el dicho concejo de Villatovas ny los vezinos de él agora ni
en algún tienpo puedan cortar ni roçar ni caçar ni haser corteza en los términos de la dicha
encomienda, salvo que puedan haser lunbres de lenna verde e seca e atocha, salvo que no cor-
ten enzina ni mata parda, e que, sy por ventura, fueren tomados haziendo lenna verde o seca
para sacar fuera de el término de la dicha encomienda, que pague por cada enzina cabdal que
cortaren o fueren tomados cortando, veynte mrs. e por cada carga de lenna verde o seca o de
corteza o de romero o de chaparro, diez mrs., e por cada carretada, diez mrs., e que, sy caçaren,
que por cada caçador que fuere tomado caçando perdizes o conejos, que pague estas penas que
se siguen: desde el día de Carrastollendas hasta el día de San Miguel de setienbre que pague de
pena sesenta mrs., por quanto en este tienpo está vedada la caça tanbién a los vezinos del dicho
lugar Villoria como a los otros comarcanos que pueden caçar; e desde el día de San Miguel de
setienbre hasta el dicho día de Carnestoliendas que paguen en pena por cada caçador treynta
mrs.; e que la caça de las liebres que la puedan caçar syn pena alguna en todo tienpo.
[4] E otrosy, mandamos que, sy por ventura, andando los ganados de los vezinos del dicho
lugar Villatovas por los términos de la dicha encomienda paciendo, vinyeren e rescibieren
fortunas de ventiscas o nieve, en tanto que la fortuna durare que los pastores que guardaren
442 
442   Pedro Andrés Porras Arboledas

los tales ganados e los duennos e sennores dellos puedan ramonar syn pena alguna para que
coman los dichos ganados, por tal que los ganados no perescan.
[5] E otrosy, que lo que el concejo de Santa Cruz acrecentó en el exido de Villahandián
[sic] que no sea contradicha por el dicho concejo de Villatovas.
E mandamos que amas las dichas partes e a cada una dellas que tengan e guarden e fagan e
cunplan esta nuestra sentencia en todo e por todo, según que en ella se contiene, e ponémosles
sylencio perpetuo para agora e para syenpre jamás, para que no vayan ny pasen contra ella
ny contra parte della ny se molesten ni ynquieten más la una parte a la otra ny la otra a la otra
sobre esta dicha cabsa, ny sobre lo contenido en esta nuestra sentencia ny sobre alguna cosa de
lo en ella contenido. Lo qual mandamos al dicho comendador Garci Jufre de Lisón en virtud
de santa obidiencia e a los otros comendadores que después d’él fueren del dicho lugar Villo-
ria, que tengan e guarden e cunplan esta nuestra sentencia; e asy mismo al dicho concejo de
Villatovas e al dicho su procurador en su nonbre, que lo ayan por firme, so pena de veynte mill
mrs. por cada vegada que contra ello fueren para la cámara del dicho sennor maestre. E por
esta nuestra sentencia difinitiva ansy lo pronunciamos en estos escriptos e por ellos. Alfonso
de Cáceres. Francisco de León. Andreas Sancii.
E asy dada e rezada la dicha sentencia en presencia de las dichas partes por los dichos
sennores visytadores en la manera que dicha es, amas las dichas partes e cada una dellas por
sy dixeron que consentían en ella e que la aprovavan e aprovaron e que era e que son prestos
de la guardar e conplir en todo e por todo según que en ella era e es contenido. E que pedían
e pidieron a my el dicho escrivano que gela diese sygnada por testimonio para guarda e con-
servación de su derecho. E los dichos sennores visytadores mandaron gela dar. Testigos que
a esto fueron presentes: Juan de Ajofrín, comendador de Montealegre, e Gonçalo Ximénez
Palanco e Rodrigo Alfonso Montero e Aparicio Hernandes Aparador e Martín Alonso escriva-
no, vezinos del dicho lugar Villatovas. Alonso Cáceres. Francisco de León. Andreas Sancii. E
yo, Diego Gonçales de Segura, escrivano de nuestro sennor el Rey e su notario público en la
su Corte y en todos los sus Reynos, fuy presente al pronunciar de la dicha sentencia e a todo
lo susodicho, en uno con los dichos sennores visytadores e testigos, e por ruego e pedimiento
del dicho Pero Sánchez, procurador del dicho concejo de Villatovas, este público ynstrumento
escreví. El qual va escripto en tres hojas de papel cebtí de dos fojas el pliego, escriptas de
anbas partes con esta plana en que va my sygno, e en fin de cada plana va sennalado de una de
las rúbricas de mi nonbre e en las junturas cosydo con hilo blanco de lino. En testimonio de
verdad fiz aquí este mío sygno atal. Diego Gonçález notario».

427
1468/01/20. Puebla del Prior
Los visitadores de don Juan Pacheco, Alfonso de Robledo, comendador de Villanueva de
la Fuente, Pedro de Ayala, comendador de Mora, y Alfonso Pérez, vicario de Montiel, confir-
man el privilegio de Jerez de 1438.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.209. Pergamino desechado.

Nos, Alfonso de Robredo, comendador de Villanueva de la Fuente, e Pedro de Ayala, co-


mendador de Mora, e Alfonso Peres, vicario de Montiel, visytadores de la Orden de Santiago
en la provincia e tierra de León, con la villa de Xerés cerca de Badajós, por el muy magnífico
sennor don Juan Pacheco, maestre de la dicha Orden e Cavallería de Santiago, e por el Capí-
tulo e treses e cavalleros della, vimos una carta escripta en pergamino, firmada de dos nonbres
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 443

que desían «Andreas Fernandi vicarius e mestre Petrus bachalarius», e un sello de cera blanca
pendiente con una cinta de filo blanco en fin della, la qual nos fue mostrada e presentada por
Fernán Alfonso, procurador del concejo, alcaldes, alguasil, regidores, oficiales e omes buenos
del Collado de Alhange, el tenor de la qual dicha carta es este que se sygue:
[inserta el segundo de los privilegios de los visitadores de don Álvaro de Luna, en Mérida,
19/11/1438].
E nos fue pedido por el dicho Fernán Alfonso, procurador del dicho concejo e omes bue-
nos del dicho lugar el Collado, que gela confirmásemos al dicho concejo, su parte, asy como
visytadores e reformadores de la dicha Orden, e mandásemos que les fuese guardada en todo
e por todo, sy e según que en ella se contiene.
E nos, visitando e reformando de parte del dicho sennor maestre e de la dicha Orden, confir-
mamos la dicha carta suso encorporada al dicho concejo e omes buenos del dicho lugar el Colla-
do e mandamos al honrado cavallero Johán Gomes de la Cámara, comendador que agora es de la
dicha encomienda de Alhange, e a los otros comendadores que después d’él fueren, en virtud de
santa obediencia, e asy mesmo mandamos a los concejos e omes buenos de Villagonçalo e de la
Çarça, lugares de la dicha encomienda de Alhange, e personas syngulares dellos e a los alcaldes
mayores de la provincia que agora son o fueren de aquí adelante que guarden e cunplan e fagan
guardar e cunplir esta dicha carta e todo lo en ella contenido, en todo e por todo, según que en
ella se contiene, e que les non vayades nin pasedes contra ella ni contra parte della, agora ni en
algún tienpo del mundo nin por alguna manera, so pena de la merced del dicho sennor maestre
e de dies mill mrs. para la su cámara por quien fincare de lo asy faser e cunplir. En testimonio
de lo qual mandamos dar e dimos esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestros non-
bres e sygnada del sygno del escrivano e notario público yuso contenido. Dada en la Puebla del
Prior, veynte días del mes de enero, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill
e quatrocientos e sesenta e ocho annos. Alfonso de Robredo. Juan de Ayala. Alfonsus Petrus vi-
carius. E yo, Fernán Gomes de Moya, escrivano del rey, nuestro sennor, e su notario público en
la su Corte e en todos los sus Reynos e sennoríos e escrivano de la dicha visitación, que a todo
lo susodicho presente fuy, en uno con los dichos sennores visitadores, que en presencia aquí en
esta dicha carta firmaron sus nonbres, e de su ruego e mandamiento, esta carta escreví e so ende
testigo, e en testimonio de verdad fis aquí este mío sygno. Fernán Gomes escrivano.

428
1468/03/23. Moratalla
Alonso de Cáceres, comendador del Campo de Criptana, Francisco de León, comendador
de los Bastimentos del Campo de Montiel, y Andrés Sánchez, cura de la villa de Mora, visi-
tadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla por el maestre don Juan Pacheco,
confirman privilegio en papel del Infante-maestre don Enrique de Aragón de 01/11/1418, al
concejo de Moratalla.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

429
1468/03/23. Moratalla
Alonso de Cáceres, comendador del Campo de Criptana, Francisco de León, comendador
de los Bastimentos del Campo de Montiel, y Andrés Sánchez, cura de la villa de Mora, visi-
tadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla por el maestre don Juan Pacheco,
444 
444   Pedro Andrés Porras Arboledas

confirman privilegio en papel del Infante-maestre don Enrique de Aragón de 25/11/1444, al


concejo de Moratalla.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

430
1468/03/24. Moratalla
Los visitadores de la provincia de Castilla por don Juan Pacheco ordenan a Diego de
Soto, comendador de Moratalla, que no eche posadas ni huéspedes en la villa ni pida perso-
nas para velas ni ropa para la fortaleza, a petición del concejo.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Nos, Alfonso de Cáceres, comendador del Canpo de Critana, e Francisco de León, co-
mendador de los Bastimentos del Canpo de Montiel, e Andrés Sánchez, cura de la villa de
Mora, visytadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla por el muy magnífico
sennor don Juan Pacheco, maestre de la dicha Orden, fazemos saber a vos, el onrado cavallero
Diego de Soto, comendador de la villa de Moratalla, [que] nosotros visytando la dicha villa e
la encomienda della, por parte del concejo, alcaldes, regidores, ofiziales, onbres buenos de la
dicha villa, nos fue querellado e fecha relación que vos tomades posadas e echado huéspedes,
asy de los vuestros como de otras partes que vienen a la dicha villa, e que ansy mismo les de-
mandades velas para la fortaleza de la dicha villa, en lo qual diz que resciven grande agravio e
danno e que no lo podedes nyn devedes haser por ser contra los Establecimientos de la dicha
Orden, e que, sy ansy oviese de pasar, que serían muy agraviados e sería cabsa que la dicha
villa se despoblase; cerca de lo qual nos fue pedido les proveyésemos con remedio de justicia,
mandando dar nuestra carta para que de aquí adelante no les demandásedes cosa ninguna de
las sobredichas ni os entremetiésedes en ello ni en cosa alguna dello.
E nos, vista su petyción ser justa, mandamos dar e dimos esta nuestra carta, por la qual man-
damos a vos, el dicho Diego de Soto, comendador, e a los otros comendadores que después de
vos fueren de la dicha villa, en virtud de ovidiencia, que de aquí adelante no vos entremetades
a demandar ni demandedes al dicho concejo e vezinos de la dicha villa las dichas posadas ny
les echedes güéspedes, ni les demandedes las dichas velas ni les tomedes la dicha ropa para las
dichas camas, porque no lo an de uso ni de costunbre de lo dar, e asymismo los Establecimien-
to de la dicha Orden lo defienden e mandan ansy. Lo qual vos mandamos que ansy fagades e
cunplades por quanto ansy cunple al servicio del dicho sennor maestre e al bien e abmentamien-
to de la población de la dicha villa. E no fagades ende al por alguna manera, so pena de la mer-
ced del dicho maestre e de .XM. mrs. para la su cámara. Dada en la villa de Moratalla, .XXIV.
días de março, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de .MCCCC. e .LXVIII.
annos. Alonso de Cáceres. Francisco de León. Andrés Sánchez. Diego Gonçález notario.

431
[1468/03/26. Caravaca]
Los visitadores de don Juan Pacheco confirman privilegio del Infante-maestre don Enri-
que de Aragón a la villa de Caravaca.
AHN, OO.MM., leg. 2/11. Perdida la parte inicial.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 445

[Nos, Alfonso de Cáceres, comendador del Canpo de Critana, e Francisco de León, comen-
dador de los Bastimentos del Canpo] de Montiel e [Andrés Sánchez, cura de la villa de Mora],
visitadores de [la Orden de Santiago en la provincia de Castilla] por el muy magnífico sennor
don Juan [Pacheco. Vimos carta del Infante don Enrique], maestre que fue de la dicha Horden
[…] y en las espaldas sellada con su sello de cera, que nos fue presentada por parte del concejo
e oficiales y omes buenos de la villa de Caravaca, su tenor es este que se sigue:
[privilegio del Infante don Enrique de 1445]
E nos fue pedydo que gelo confirmásemos e mandásemos que fuese guardada en todo e
por todo, según que en ella se contiene. E nos, visitando e reformando de marte del dicho
sennor maestre e por birtud de los poderes que de su sennoría e de toda su Horden tenemos,
confirmamos la dicha carta suso yncorporada e mandamos al honrrado cavallero don Juan
Pacheco, comendador que agora es de la dicha villa, e a los otros comendadores que después
d’él fueren de la dicha villa en birtud de [santa] obediencia que les non bayan ny pasen contra
ella ni contra parte della, agora ny en ningund tienpo ny por alguna manera, so la dicha pena
en la dicha carta contenida e so pena de la merced del dicho sennor maestre e de diez mill mrs.
la para la su cámara, en testimonio de lo qual e mandamos dar e dimos esta nuestra carta de
confirmación… ynfrascrito. Dada en la [villa de Caravaca, tres días de junio, anno de mill e
quatrocientos] e sesenta e ocho annos. Ba… Alonso de Cáceres. Francisco de León…

432
1468/04/23. Montiel
Los visitadores de la provincia de Castilla por el maestre don Juan Pacheco, a petición
del concejo de Segura de la Sierra, dejan en suspenso un mandamiento de ellos mismos por
el que habían autorizado al alguacil de Siles a prender personas en cualquier lugar de la
encomienda de Segura.
AHT, leg. 78.123-2.
AHT, leg. 56.142.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 82.

Nos, los visitadores de la Orden de Santyago en la provincia de Castilla, por el muy mag-
nífico sennor don Juan Pacheco, maestre de la dicha Orden, hazemos saber a vos, el concejo,
alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos de la villa de Siles, de la encomienda de Segura,
que por parte del concejo, alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos de la dicha villa de
Segura nos fue querellado, diziendo que nosotros ovimos dado un mandamiento a esta di-
cha villa para que el alguazil della pudiese prender a qualesquier personas en término de la
dicha villa de Segura, según que más largamense se contiene en el dicho mandamiento, en
lo qual diz que rescibieron muy grande agravio e que fue el dicho mandamiento contra sus
previllegios e usos e costunbres, e nos pidieron que les proveyésemos de remedio de justicia,
mandando dar nuestro mandamiento de sobreseymiento hasta ser oydos a justicia. E nos, visto
su pedimiento ser justo e por evitar dannos e grandes escándalos que sobre la dicha razón se
podrían recrescer, mandamos dar e dimos esta nuestra carta, por la qual mandamos a vos, el
dicho concejo, que sobreseades en el dicho nuestro mandamiento e por agora d’él no usedes
fasta en tanto que nosotros en ello más veamos e determinemos en ello aquello que con dere-
cho devamos, guardando el derecho de anbas las partes, o sea visto en el Capítulo general que
se celebra el día de Pasqua de Penthecostés, primera que verná. E no fagades ende al, so pena
de la merced del dicho sennor maestre e de diez mill mrs. para su cámara. Dada en la villa de
446 
446   Pedro Andrés Porras Arboledas

Montiel, veynte e tres días de abril, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
mill e quatrocientos e sesenta e ocho annos. Alonso de Cáceres. Francisco de León. Andrés
Sance. Diego Gonçález notario.

433
1468/06/30. Uclés
El prior de Uclés, don Juan de Velasco, en su calidad de juez, a petición de Hernán Sán-
chez de Martín Báñez, procurador del concejo del Corral de Almaguer, autoriza la saca de
traslados de la carta anterior del maestre Diego Muñiz a dicho concejo, interponiendo en
ellos su autoridad y decreto judicial.
AHN, OO.MM., leg. 2/44-1.

En la villa de Uclés, a treynta días del mes de junyo, [anno del nasci]miento [de nuestro
S]albador Je[suchristo] de myll y quatrocientos e sesenta y ocho annos, este día ant’el muy
reberendo e bertuoso sennor, don Juan de Belasco, prior del convento de la villa de Uclés y del
Consejo del Rey e Reyna, nuestros sennores, en presenzia de my, el notario, e de los testigos
de yuso escritos, parezió y presente Hernán Sánchez de Martín Bánnez, en nonbre e como
procurador qu’es de la villa del Corral de Almaguer, logar de la Horden de Santiago, en la pro-
vinzia de Castilla, e presentó e por my, el dicho escrivano, leer fizo ant’el dicho sennor prior,
juez susodicho, una carta de privilegio e confirmación del m[agnífico] sennor don [Diego
Mun]nyz, maestre de la dicha Horden [de la] Cavallería de Santiago, escrita en pargamino de
cuero e sellada con dos sellos de cera blanca pendientes en zintas blancas de cánnamo, según
que por ellos parezía, su tenor del qual es este que se sigue:
[inserta documentos 1312 y 1315]
Presentada la dicha carta de previlegio ant’el dicho sennor prior e leydo por my, el dicho
notario, en la manera que dicha es, e luego el dicho Fernán Sánchez, procurador susodicho,
dixo que por quanto él se entendía aprovechar de la dicha carta de previlegio para levar a pre-
sentar [en] partes que a él cunplían e que se rezelava que la dicha carta de previlegio original
por él presentada se le [podría per]der por agua [o p]or fuego o por fur[to o p]or otro caso
fortuy[to] e ynopinado, mayor o menor o ygual destos atales, por lo qual el derecho del dicho
concejo, su parte, podía perecer, por ende, dixo que pedía y pidió al dicho sennor por juez su-
sodicho, que de su ofizio, el qual en esta parte ynploraba si necesario era la dicha ynploración,
mandase e diese licenzia a my, el dicho notario, para que sacase o fiziese sacar de la dicha carta
de previlegio original un traslado o dos o más, los que menester oviese, e que [en] el traslado
o traslados que yo así le sacase e fiziese sacar ynterpusiese en él o en ellos e en cada uno de-
llos su autoridad e decreto judizial para que valiese e fiziese fe en todo tienpo y lugar, ansí en
juyzio como fue[ra de él], bien e ansí e tan [cunpli]damente como la dicha carta de prebilejio
original pareziese, en lo qual administraría justicia; de otra manera dixo que protestava el su
derecho ser a salbo en todas sus cosas e para en todo tienpo e logar, e que lo pedía ansí por
testimonyo.
E luego, el dicho sennor prior, juez susodicho, dixo que oya lo que dezía e qu’estava presto
de lo ver e fazer lo que con derecho devía, e aziéndolo tomó en sus manos la dicha carta de
previlegio original e leyola e examinola, e dixo que por quanto él lo veya e fallava e falló
qu’estava sano e non roto ny encancelado [sin] alguna sospe[cha] e de todo vizio, carezit [sic]
que mandava e mandó e daba e dio licenzia a my, el dicho notario, para que sacase o fiziese
sacar de la dicha carta de prebilegio original un traslado o dos o más, quantos el dicho Fernán
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 447

Sánchez, procurador susodicho, quisiese e menester oviese, e qu’el tal traslado o traslados que
así sacase o fiziese sacar él, quanto podía y de derecho devía ynterponya e ynterpuso en ello
e en cada uno dellos su autoridad e decreto judizial, para que valiesen e fiziesen fe en todo
tienpo y lugar do pareziese, ansí en juyzio como fuera d’él, bien e ansí e tan cunplidamente
como si la dicha carta de previlegio original pareziese, e que mandava e mandó a my, el [dicho
nota]rio, que de todo lo [dicho] lo escriviese e fiziese [es]crivir e tornar en pública forma un
ystrumento o dos o más, los qu’el dicho Fernán Sánchez, procurador susodicho, quisiese e se
lo diese firmado de su nonbre e signado de my, el dicho notario.
E yo, el dicho notario, por mandado del dicho sennor prior fize escribir este público ynstru-
mento, occupado de otros negozios, e tornado en esta pública forma, que fue fecho en el dicho
día e mes e anno susodicho. Testigos que fueron presentes a todo lo que dicho es, llamados e
rogados, Pedro de la Parra, maestresala del dicho sennor prior de Uclés, e Alfonso Çanbrana,
su camarero, e Pero García, tesorero del dicho convento. E yo, Juan de Alarcón, escrivano [del
rey, nuestro] sennor, e su notario [publico] en la su Corte e en to[dos sus] Reynos e sennoríos,
a ynstanzia del dicho Fernán Sánchez e por virtud del mandamyento e lizenzia a my dada por
el dicho sennor prior, que aquí firmó su nonbre, este dicho traslado fize escribir e sacar de la
dicha carta de previlegio original de verbo ad vervo, según que en ella se contiene, e lo con-
certé con ella e va cierto, en testimonyo de verdad fize aquí este myo signo atal. Juanes, prior
de Uclés. Juan de Alarcón notario.

434
1469/10/22. Los Santos de Maimona
Don Juan Pacheco confirma al concejo de Mérida todos sus privilegios de los reyes y de
los maestres, sentencias de visitadores, leyes y establecimientos capitulares, usos y costumbres
Ed. Bernabé Moreno de Vargas, Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633, fol.
250v-251r (texto en parte resumido por el Moreno de Vargas).

Don Juan Pacheco, por la gracia de Dios, maestre de la Orden la Cavallería de Santiago,
por quanto por parte de vos, el concejo, alcaldes y regidores, cavalleros, escuderos e homes
buenos de la nuestra ciudad de Mérida, nos fue fecha relación por vuestra petición, que ante
nos en el nuestro Capítulo, que según Dios e Orden, celebramos en la nuestra villa de los
Santos de Maymona, fue presentada, diziendo en cómo vos el dicho concejo tenedes cier-
tas mercedes e privilegios franquezas e libertades de los reyes passados e de los maestres,
nuestros predecesores, e otras sentencias de visitadores e fueros e buenos usos e costunbres e
leyes capitulares e alanceles e establecimientos de nuestra Orden e de los dichos maestres, los
quales dezides, que vos han sido guardados en los tienpos passados fasta aquí, suplicando e
pidiéndonos por merced que vos quisiéssemos confirmar e aprovar e confirmássemos e apro-
vásesemos los dichos vuestros privillegios, mercedes e franquezas, etc.
Vos aprovamos e confirmamos los dichos vuestros privilegios e mercedes e franquezas e
libertades que de los dichos reyes e maestres passados nuestros predecessores ansí tenedes e
las dichas sentencias de visitadores e los dichos vuestros fueros e buenos usos e costunbres,
etc. De lo qual vos mandamos dar e dimos esta nuestra carta de confirmación, firmada de nues-
tro nonbre e sellada con nuestro sello en pendiente. Dada en la nuestra villa de Los Santos de
Maymona, a 22 días del mes de octubre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo
de 1469 annos. Nos el maestre. E yo, Fernando de Arce, la fize escrivir por mandado de mi
sennor maestre. Petrus Baccalaureus.
448 
448   Pedro Andrés Porras Arboledas

435
1469/12/20. Guadalcanal
El bachiller Pedro González de Calvente, alcalde mayor y juez comisionado del maestre
don Juan Pacheco, dicta sentencia entre los concejos de Guadalcanal y Azuaga sobre las
diferencias ya resueltas por el Infante-maestre en el Capítulo de Uclés de 1440.
Al día siguiente las partes consienten la sentencia y piden traslado autorizado, que se les da.
AHT, leg. 78.123-1.

Yo, el bachiller Pero Gonçales de Calvente, alcalde mayor del maestre de Santyago, mi
sennor, y juez comisario especialmente diputado por su sennoría por su carta de comisyón en
todos los debates e questiones e dudas y diferencias entre qualesquier concejos, universidades
e personas syngulares desta provincia e tierra de León sobre razón de términos e dehesas e
otras cosas semejantes.
Visto un proceso de pleito que ante mí pende entre partes, conviene a saber: de la una parte,
el concejo de la villa de Azuaga e sus procuradores en su nonbre, abtores demandantes, e de
la otra el concejo de la villa de Guadalcanal e sus procuradores en sus nonbres, reos defen-
dientes, sobre las razones y cabsas en el dicho proceso contenidas. Visto el pedimiento que
ante mí fue fecho por los procuradores de la dicha villa de Azuaga e lo a ello respondido por
los procuradores de la dicha villa de Guadalcanal. E otrosy, visto todo lo que las dichas par-
tes y cada una dellas quisieron dezir y ante mí alegar e dixeron e alegaron fasta que cerraron
razones y no quisieron más dezir e concluyeron e yo concluy con ellos e ove este dicho pleito
por concluso e las razones d’él por encerradas, y mandé a las dichas partes e a cada una dellas
que se presentasen e truxesen ante mí todos e qualesquier testigos y escrituras e previlegios
y estrumentos e documentos de que se entendiesen aprovechar. Y, vistas las dichas escrituras
por ellos presentadas y en cómo a mayor abundamiento e por mejor ynformar yo fuy a ver por
vista de ojos e apear la defesa que dizen de la Refierta e los otros términos e montes e pastos
e ríos e mojones, e los apeé con ciertos testigos por cada uno de las dichas partes nonbrados y
con otros que yo para mi ynformación tomé de mi oficio. E, vistos sus dichos e dipusicyones e
lo que sobre ello las dichas partes e cada una dellas quisieron dezir e alegar hasta que conclu-
yeron e cerraron razones e no quisieron más dezir e yo concluy con ellos e ove el dicho pleito
por concluso y las razones d’él por encerradas e asygné término para dar en él sentencia para
día de cierto, e a mayor abundamiento, en presencia de las dichas partes, asygno para luego. E
avido sobr’ello con madura deliberación, aviendo a Dios ante mis ojos:
Fallo que devo mandar y mando qu’el previlegio del sennor Ynfante don Enrique, maestre
por estonces desta dicha Orden, dado a la dicha villa de Guadalcanal, e por su sennoría con-
firmado en el Capítulo general que celebró en el Convento de Uclés el anno de mill e quatro-
cientos e quarenta annos, en que hizo merced a la dicha villa de Guadalcanal de una dehesa
en el dicho previlegio limitada, por parte de la dicha villa de Guadalcanal ante mí presentado,
que de aquí adelante sea guardado en todo y por todo, segund que en él se contyene, y contra la
forma d’él el dicho concejo de Azuaga y los vezinos e moradores della non entren en la dicha
dehesa, so las dichas penas en el dicho previlegio contenidas; y que la dicha villa de Guadal-
canal y los vezinos y moradores della lo hayan por dehesa, segund que en el dicho previlegio
se contyene, y gozen della, salvo sy el dicho sennor maestre en Capítulo General, segund el
dicho previlegio fue concedido y confirmado, otra cosa mandare.
Y quanto al debate que hera entre las dichas villas sobre el monte que dizen Chaparral
e el Asperilla, que va hasta el Charcón de la dicha Asperilla, lo qual todo está de aquella
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 449

parte del río Sotyllo, hazía la dicha villa de Azuaga, y paresce y se prueba ser en su término,
adjudícolo a la dicha villa de Azuaga para que lo ayan y tengan por suyo y como suyo, asy
como los otros términos propios de la dicha villa, agora y para syempre jamás, y que la dicha
villa de Guadalcanal y vezinos y moradores della no tengan en ello que hazer cosa alguna,
ni de aquella parte del río de Sotyllo, quanto haze al pazer y cortar y varear y caçar y comer
bellota, por ser como es término de la dicha villa de Azuaga, salvo que cada una de las dichas
villas pueda senbrar las tierras que tienen o tovieren en término de la otra villa, so las penas
contenidas en las ordenanças de la dicha villa de Azuaga contra los que entran en los dichos
sus términos.
Lo qual todo mando no perjudicando a ninguna de las dichas villas en quanto haze a la
divisyón de los términos e límite e mojones de entre ellos, asy en las cosas criminales y co-
nocimiento dellas como en las alcarrías ni en los diezmos ni en otra cosa alguna, más que se
guarden segund que antiguamente hasta aquí se guardó.
Y porque en el dicho previlegio y en otra carta de conpusición ante mí presentada por parte
del dicho concejo de Guadalcanal se contyene que los dichos vezinos e moradores de la dicha
villa de Azuaga hagan ciertas cannadas por la dicha dehesa de la Refierta, por do puedan llevar
e lleven ha abrevar sus ganados la dicho río de Sotyllo y al río de Guaditoca en cierta forma
y porque al presente yo, ocupado de negocios no lo puedo yr a ver, como se requiere por aver
de sennalar y dar y limitar las dichas cannadas, resérvolo para lo yr a ver y determinar lo más
presto que oportunidad oviere para ello.
Y por algunas razones que a ello me mueven no hago condenación de costas a ninguna de
las partes, salvo que cada una pague las que hizo, porque paresce que cada una de las dichas
partes ovieron razón de litygar. E por esta mi sentencia definitiva juzgando en estos presentes
escritos e por ellos asy lo pronuncio, declaro e mando pro tribunali sedendo. Petrus baca-
larius. Dada y pronunciada fue esta dicha sentencia en la dicha villa de Guadalcanal por el
dicho alcalde mayor como dicho es, veynte días del mes de dicienbre, anno del nascimiento
de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e sesenta e nueve annos, en faz de las
dichas partes. Testigos que fueron presentes, el bachiller Juan Gonçales de Alanís e Alfonso
García Carranço e Diego Gonçales de Sevilla, vezinos de la dicha villa de Guadalcanal, e Juan
Gonçales escribano e Alfonso, su hijo, vezinos de la villa de Azuaga.
E después desto en la dicha villa de Guadalcanal, veynte e un días del dicho mes del dicho
anno, ante el dicho alcalde mayor parescieron presentes los dichos procuradores de las dichas
villas e dixeron que consyntían e consyntieron en ella y que la pedían y pidieron sygnada cada
uno por sí para guarda de su derecho y de los dichos sus partes.
E luego el dicho alcalde mayor les mandó dar signada en manera que hiziese fe a cada
una de las partes la sentencia tal una como otra. Testigos que fueron presentes, el bachiller
Juan Gonçales de Alanís e Juan Gonçales Rico e Fernán Gonçales mayordomo e Fernán
Gonçales Carmena, vezinos de la villa de Guadalcanal, e Alfonso Martín de la Vaquera e
Alfonso Gonçales de las Casas escribano e Juan Gonçales, su padre, vezinos de la dicha villa
de Azuaga, y el bachiller Bartolomé Sanches de la Fuente del Maestre y el bachiller García
Gonçales de la Parra y otros muchos vezinos de anbas las dichas villas. E yo, Juan Garçón
escribano de Cámara del Rey, nuestro sennor, e su notario público en la su Corte y en todos
los sus Reynos y sennoríos e escrivano de la abdiencia del dicho alcalde mayor, en uno con
los dichos testigos, a todo lo que dicho es presente fuy, e de ruego e pedimiento de los dichos
procuradores de la dicha villa de Guadalcanal e por mandado del dicho alcalde mayor esta
sentencia fize escrevir e por ende en testimonio de verdad fize aquí este mío sygno atal. Juan
Garçón notario.
450 
450   Pedro Andrés Porras Arboledas

436
1470/05/27. Reina
El concejo de Reina, junto con los lugares de su encomienda, otorga convenio con el con-
cejo de Guadalcanal sobre los aprovechamientos de los términos de éste último que permitía
utilizar a los de aquella villa y sus aldeas.
AHT, leg. 78.125.

Sepan quantos este público ynstrumento vieren cómo nos, los concejos, alcaldes, algua-
ziles, regidores, cavalleros, escuderos, ofiziales e omes buenos de las villas de Guadalcanal
e Reyna e Las Casas e la Fuente del Arco e Balverde e Berlanga e los Ayllones e Trassierra,
lugares de la dicha villa de Reyna, por razón que vos el dicho concejo e omes buenos de las
dicha villa de Guadalcanal tenéys e poséys por vuestro e como vuestro un pedaço de tierra e
término que se llama El Campo de Guadalcanal, qu’es como se dize desde la Syerra que está
de la otra parte de San Julián hazia La Fuente del Arco, que es encima del Cantón del Arro-
yo Más Fondo, que deziende de la dicha Syerra de la otra parte del Donadío contra el dicho
lugar y el arroyo abaxo que dicen de los Nogales e el Arroyo de los Molinos, que dizen de la
Torrezilla, e el arroyo abaxo a dar al río de Sotillo, e el río ayuso hasta dar al camino que va
de Guadalcanal a Azuaga, e que ende ayuso el río abaxo a dar al otro camino que va de Alanís
a la dicha Azuaga; el dicho término vos, el dicho concejo de la villa de Guadalcanal, tenéys
y habéys por vuestra dehesa dehesada e previllejada por carta de previlejio e merced que vos
fue fecha por el Ynfante don Enrique, maestre que fue desta Orden de Santiago, confyrmada
por los maestres que después d’él fueron, especialmente por el maestre de Santiago, nuestro
sennor, don Juan Pacheco.
En el qual dicho término o campo asy como se dize del camino que va de la dicha villa de
Guadalcanal a la dicha villa de Azuaga e buelve por el dicho río de Sotillo arriba hasta el dicho
Donadío e tierras suyas e Syerra, nos, los dichos concejos de la villa de Reyna e lugares de
su encomyenda susodichos e en cierta parte d’el dezíamos que avimos por qué comer e pazer
con nuestros ganados, guardando las otras dehesas que son en el dicho término vuestro de
vezinos vuestros que dizen de erederos, llamándose por nonbres La Dehesa de Santa Marina
e Plazençuela e la Torrezilla e la dehesa de la Çarça, suso deslindado; e vos, el dicho concejo
de la dicha villa de Guadalcanal, dezíades e dezís que non avemos por qué comer ni pacer con
nuestros ganados el dicho vuestro término que se dize del Campo ni parte d’él, guardando las
dichas dehesas, por cuanto vos dezís ser vuestro el dicho término e lo aver e tener demás de
las otras dehesas por dehesa dehesada e previllejada, e por virtud de los dichos previlegios
e mercedes nos prendávades e mandávades prendar nuestros ganados, asy pena de ganados
como de dineros, e llevando las dichas penas e calunnyas.
E sobr’ello queríamos aver pleyto y contienda con vos, el dicho concejo de la dicha villa
de Guadalcanal, e porque creemos que tenéys derecho e razón en lo que defendedes desque
que vimos vuestros previlegios e mercedes, e por nos quitar de los dichos debates e guardar la
buena vezindad e amistad e antigua ermandad que de luengos tienpos acá entre nos fue avida,
a vos plógovos convenyr con nos e a nuestro ruego en cierta parte del dicho vuestro término
de nos dar lugar entrasen nuestros ganados a pazer e comer e bever las aguas, quedando en
su fuerça e vigor vuestros previlegios e mercedes que avedes e tenedes. E que por esta dicha
convenencia e iguala que a nuestro ruego con nos fazéys, no se entienda que vos desystís del
dicho vuestro término e propiedad e sennorío que d’el avéys e tenéys ni los dichos vuestros
previlegios e mercedes derogáys, más antes, éstas quedando en su fuerça e vigor, nos, los
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 451

dichos concejos de las dichas villas de Guadalcanal y Reyna e lugares de su encomyenda


suso declarados e nonbrados, otorgamos e conoscemos que somos convenydos e ygualados
en esta guisa:
[1] Que vos, el dicho concejo de la dicha villa de Guadalcanal, nos deys lugar en el dicho
vuestro término, junto con el nuestro, para que los dichos nuestros ganados puedan entrar a
pazer e bever las aguas en cierta parte d’él, ansy como se dize desde una caleruela que está
hecha como el onbre viene por el camino de Azuaga que va a la dicha villa de Guadalcanal e
pasa a Ventosylla e dende a la Cabeça del Allosnal e derecho el lomo arriba a dar a las eras de
Juan Pérez, que son a la boca de Valfondo, e desde derecho a una enzina que está en el lomo
de Valfondo, que es entre lindes de las tierras de Gonçalo López e de Alonso Hernandes dego-
llador, e desde derecho a otra enzina copada que va a dar a la Fuente de los Gallegos, en unas
tierras de la Tasaja, y derecho a dar al Cerro Ryscoso, y dende derecho a un rysco gordo que
está en el Cerro de Hornillo, e dende derecho a otro rysco que está en unas tierras que fueron
de Juan Páez, e dende a media ladera otro rysco gordo redondo que está en una tierra que fue
de Juan Sánchez Galves, e dende derecho a otro mojón que está en un villarejo que está en la
dicha era de Galves e de ay otro mojón que está en una retamera, qu’es en una tierra que fue de
Gonçalo Hernandes, yerno de Pero García de Ramos, e dende a otro villarejo e dende a dar al
Arroyo de la Gineta, en una barranquera que está en el dicho Arroyo de la Gineta, donde está
el regajo que viene del camino de la Xara, e el Arroyo de la Gineta arriba a dar a donde mata
el Arroyo de la Canaleja con el de la Gineta, e dende el lomo arriba de las tierras de Dyego
Alfonso, hijo de Juan Alfonso, a dar a las eras de Galves, e de ay a dar a un cerro pedregoso,
que está enfrente de la Fuente de la Gineta, como viene una linde derecha azía arriba por las
tierras de Martín López e derecho al cerro de las tierras de Estevan Hernández a dar camino
de Llerena, e debaxo que viene a la dicha villa de Guadalcanal, donde da el regajo de los
Cannuelos e buelve el camino contra villa de Llerena hasta el regajo que viene por las tierras
de Juan Gonçales Rico e el regajo arriba como dize por el valle de Valhondo a dar a la linde
de las tierras que fueron del Bachiller e derecho a la huerta de Sant Jullán e San Jullán arriba
por la linde arriba de las tierras que fueron del bachiller Pero Sánchez. E en este dicho vuestro
término suso deslindado que podamos entrar con los dichos nuestros ganados a pascer e bever
las aguas que en él estovieren.
[2] E porque en él al tienpo del verano fallezen las aguas, que demás de lo suso declarado
que podamos entrar en el dicho vuestro término [a] abrevar en el dicho tienpo del verano con
nuestros ganados el Arroyo de la Gineta arriba hasta la Canaleja, como dize desde el dicho
barranco donde da el arroyo el regajo que viene del camino de la Xara el dicho Arroyo de la
Gineta arriba fasta el dicho Horcajo e un tiro de piedra punnal de una parte e de otra de el
dicho arroyo hasta donde da limitado, entrando e saliendo con el dicho nuestro ganado a lo
abrevar en el dicho río, guardando todavía las dichas vuestras dehesas antiguas suso nonbra-
das que dizen de los dichos erederos e los panes e los linos e las otras semillas que estovieren
senbradas cerca del dicho arroyo de la una parte e de la otra. E este lugar que nos days en el
dicho vuestro término no se entienda que vos desystís de la propiedad e sennorío que en él
avedes e tenedes ni mucho menos derogáys los dichos vuestros previlegios, más éstos que-
dando en su fuerça e vigor.
[3] E ansy mismo moderando las penas que se an de llevar a las personas e vezinos e
moradores nuestros que pasaren con sus ganados desde los dichos límites e mojones adentro
syn vuestra lizencia, que paguen en pena por la manada de las ovejas o carneros o cabras o
puercos, de sesenta arriba, de día treynta mrs. e de noche sesenta mrs.; e de la manada de vacas
o bueyes o yeguas, de veynte arriba que paguen de día treynta mrs. e de noche sesenta mrs. e
452 
452   Pedro Andrés Porras Arboledas

dende abaxo que paguen dos mrs. de cada res mayor e de las menores de cada res una blanca
de día e de noche doblado. E, sy los dichos ganados entraren en las otras dehesas de los dichos
erederos de suso nonbradas e declaradas, que paguen las penas que antiguamente se solían
llevar a los que no son vuestros vezinos.
[4] E asimismo, porque avía otra diferencia entre algunos vezinos nuestros e vuestros sobre
las aguas del Arroyo el Moro, porqu’el río es de por medio e se sienbra lino de unas partes e
de otras, e porque antiguamente fue que cuando algunas personas tenían senbrados linos en los
dichos términos de una parte e de otra del dicho río, quier toviesen los unos más que los otros,
que todos partiesen y partan el agua del dicho río por fanegas e no en otra manera; somos
convenidos e ygualados que asy sea guardado de aquí adelante.
[5] Y en quanto a las otras diferencias, sy algunas eran o se esperavan aver sobre los otros
términos baldíos, ecepto los suso deslindados, asy vuestros como nuestros, e el Enzinalejo que
dicen de Valverde e el Canpillo, que en esto por guardar la buena vezindad e amistad e quitar
a los vezinos de la una parte de la otra de enojos, que en esto que sea guardado todo aquello
que syenpre antiguamente se acostunbró guardar y esto no sea quebrantado.
E nos, el dicho concejo de la dicha villa de Guadalcanal, otorgamos y conoscemos que nos
plaze la dicha yguala e convenencia e conpusyción e de la guardar e tener ansy e según que
de suso va relatado.
E, por ende, todos juntamente, nos los dichos concejos, otorgamos e conoscemos e prome-
temos de estar por la dicha yguala suso declarada e de la aver por firme, rato e grato e vale-
dero para agora e para syenpre jamás, e que no iremos ni vernemos contra ella ni contra parte
della, ni consentyremos yr ny venir por la quebrantar, so pena que qualquier concejo que la
quebrantare o consyntiere quebrantar que pague en pena e por nonbre de pena al otro concejo
que fuere obidiente treynta mill mrs. de pena, de la manera que se usare por pena e postura e
convenencia a sosegada que entre nos los dichos concejo hazemos e ponemos; a la qual di-
cha pena nos obligamos e obligamos los bienes de nos los dichos concejos, bien e asy e atán
conplidamente como a tener e cumplir todo lo susodicho. E para execución de la qual dicha
pena damos poder cumplido los unos concejos a los otros para que, sin lizencia ni mandamien-
to del maestre, nuestro sennor, ni de las sus justizias mayores ni menores, el concejo que fuere
obidiente se pueda entregar de el otro concejo que la dicha cunpusyción quebrantare e de los
bienes de qualesquier vezino o vezinos del tal lugar o lugares, ansy muebles como rayzes, e
los puedan vender e rematar e vendan e rematen en almoneda o fuera della a buen barato o a
malo, syn fiar y syn escrivano e syn ningún plazo ni término de los que el derecho quiere; e de
los mrs. que valieren los dichos bienes del concejo o concejos que en la dicha pena cayeren o
vezinos suyos dellos en que la dicha execución se hiziere se puedan entregar de la dicha pena
e de las costas e dannos e menoscavos que sobre ello se siguieren de llano en llano e syn con-
dición alguna, bien, asy e atán conplidamente como sy fuese todo juzgado e sentenciado por
juez competente entre nos, los dichos concejos e la sentencia fuese consentyda por las partes
e pasada en cosa juzgada. E quier pagada la dicha pena o no, que todavía sea firme, estable e
valedera esta dicha cunpusyción e ygualança para agora e para syenpre jamás. En quanto toca
a todas las otras penas en que los dichos ganados que entren desde los dichos límites adentro,
nos los dichos concejos de la dicha villa de Reyna, e lugares de su encomyenda de suso non-
brados, damos poder conplido a las guardas e vezinos desa dicha villa de Guadalcanal e de
cada uno dellos para que puedan por sy mismos, syn mandamiento de alcalde ny de juez, ansy
mayor como menor, prendar a los dichos nuestros vezinos que en las dichas penas cayeren
por las penas e calunnyas que encurryeren, según que de suso van nonbradas, lo qual puedan
haser syn pena ny calunnya alguna. E sobre todo lo qual todos los dichos concejos de una con-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 453

cordia renunciamos, partimos e quitamos de nos e de cada uno de nos e de los dichos nuestros
vezinos e de cada uno dellos todas leyes de fueros e derechos e ordenamientos e previlegios
e usos e costunbres e cartas e mercedes que nos ayamos e tengamos de los Reyes e maestres
pasados e de los que agora son, que nos no valan ellas ni algunas dellas, en juizio ni fuera d’el,
especialmente renunciamos la ley e regla del derecho que diz que general renunciazión non
vala. E para lo asy tener e guardar e conplir e pagar e aver por firme, nos, los dichos concejos
de la dicha villa de Guadalcanal e Reyna e lugares de su encomyenda, obligamos los bienes
de nos los dichos concejos asy muebles como rayzes, avidos e por aver. E porque todo esto
sea firme e no venga en duda otorgamos dos cartas, ambas de un tenor, e firmadas de algunos
de nos, los dichos ofiziales, e selladas con nuestros sellos e synada de escrivano o escriva-
nos, para que cada uno de nos, los dichos concejos de la dicha villa de Guadalcanal e Reyna,
tenga la suya. Fecha e otorgada fue esta dicha escritura e conpusyción por el concejo e omes
buenos de la dicha villa de Reyna, por sy y en nonbre de los lugares de su encomyenda, en la
dicha villa de Reyna, veynte e syete días del mes de mayo, anno del nascimiento de nuestro
Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e setenta annos. Testigos que fueron presentes al
otorgamiento de dicha escritura, García de Céspedes, alcaide de la dicha villa de Reyna, e
Juan Lebrero, su alguazil, e Pedro, hijo de Pero Gonçales, e Juan Verjano el viejo e Bartolomé
García e Gonçalo Yánnez e Alfonso Fray Sancho e Francisco Pérez, vezinos de la dicha villa
de Reyna. Alfonso Pérez alcalde. Juan Fernández. García de Céspedes. Alfonso Hernández al-
calde. E yo, García Yannes, escrivano de la dicha villa de Reyna e lugares de su encomyenda,
a todo lo que dicho es en uno con los dichos testigos presente fuy, e por mandado de el dicho
concejo esta escriptura hize escrevir e so testigo, e por ende fize aquí este mío sygno atal en
testimonio. García Yannes. E al pie de la tercera plana de la dicha escritura esto que sygue: va
escripto sobrerraydo o diz «dos» o diz «una blanca». No le enpezca.

437
1470/06/30. Segovia
Don Juan Pacheco ordena al alcaide de la fortaleza de Caravaca que no entienda en los
juicios sobre las rentas de la villa, según carta ganada por el arrendatario Pedro de Tordesi-
llas, ya que de uso antiguo correspondía librarlas a los alcaldes ordinarios.
AHN, Uclés, carp. 82, nº 14, fol. 1v-2v.
AHN, OO.MM., leg. 2/11.
Ed. Porras, «La presión fiscal …», pp. 764-765.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 24.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 84.

Nos, don Juan Pacheco, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de
Santiago, a vos, Juan Montesino, alcayde de la nuestra fortaleza de Caravaca. Salud e gracia.
Sepades que el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa
nos embiaron fazer relación por su petición que por su parte fue presentada en el nuestro Con-
sejo, diziendo que, estando en costumbre de se librar e juzgar las rentas de la dicha nuestra vi-
lla ante los alcaldes hordinarios della, que nuevamente Pedro de Tordesillas, arrendador de las
dichas rentas, ynpetró de nos una carta de comysión para que vos las juzguéys, lo qual diz que
fue en gran agravio e perjuyzio de la dicha villa e de la juresdición della e en quebrantamiento
de sus previllegios e buenos usos e costumbres, suplicándonos cerca dello les mandásemos
probeher de remedio con justicia o como la nuestra merced fueze.
454 
454   Pedro Andrés Porras Arboledas

E nos tobímoslo por bien, porque vos mandamos que sean, si es que están en costumbre
de se librar e juzgar las dichas rentas ante los alcaldes hordinarios de la dicha villa, que vos
no entrometades a usar ni husedes de la dicha comysión que para vos sobre ello dimos, e que
sin embargo della, guardéys e fagáys guardar la dicha costumbre e previllejos e buenos usos
que cerca dello tienen, e gelo non quebrantedes agora ni de aquí adelante, en tiempo alguno
ni por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez mill maravedíes para la nuestra
Cámara, e demás mandamos al ome que les esta nuestra carta mostrare, que los emplazen que
parescan ante nos doquier que nos seamos, del día que les emplazare hasta quinse días prime-
ros siguientes, so la dicha pena a cada uno, so la qual mandamos a qualquier escrivano público
súbdito nuestro, que para esto fuere llamado que dé’nde al que la mostrare testimonio signado
con su signo, porque nos sepamos cómo se cumple nuestro mandado. Dada en la cibdad de
Segovia, treynta días de junio, anno del nascimiento de nuestro Salbador Jesuchristo de mill
e quatrocientos e setenta annos. Nos el maestre. Yo Juan de la Parra, secretario del maestre,
mi sennor, la fize escrivir por su mandado. G. prior. Pero Mena de Carejo, licenciatus. Petrus
Licenciatus. Gundisalvus Bachallarius. Registrada. Johán Chanceller.

438
1471/10/15. Úbeda
Don Rodrigo Manrique, «Condestable de Castilla», conde de Paredes y comendador de
Segura de la Sierra, se compromete a no reclamar derecho alguno de paso en el nuevo puente
sobre el Guadalmena, construido por el comendador Pedro de Matute, criado de don Rodri-
go, por su mandato, con las aportaciones de los concejos del Campo de Montiel, Valle de
Segura y señoríos serranos del conde.
AHM de Membrilla, leg. 2 documento 20. Original pergamino.

Yo, don Rodrigo Manrique, condestable de Castilla, conde de Paredes, comendador de


Segura, por quanto yo mandé e di cargo al comendador Pedro de Matute, cavallero de mi casa,
mi criado, para que fisiese una puente en el río de Gadarmena para la qual contribuyeron la
villa de Montiel e todas las villas e lugares de su Campo con el tercio de Alfanbra y asy mesmo
la villa de Segura con todos los lugares de su valle e juridición e las villas de Villaverde e Vi-
llapalacios e la Bienservida e Riópar e Cotillas, que son villas de don Pedro, mi fijo, e las villas
e lugares de la encomienda mayor, que son en el Canpo de Montiel, e se fiso y está acabada
la dicha puente e, non enbargante lo susodicho, se recelan que por mí o por otras personas
algunas en el tienpo por venir será puesto algún derecho de pontaje, portadgo u otro tributo
alguno e serán apremiados las dichas villas e lugares que lo paguen por cabsa del pasaje de
la dicha puente, pidiéronme por merced que, pues yo avía mandado faser la dicha puente con
intención que fuese libre de todo derecho de portadgo e pontaje e de qualquier otro tributo,
que les mandase dar mi carta para que ellos y todos los que dellos descendiesen fueen libres
y esentos de pagar tributo alguno e que no fuesen apremiados en tienpo alguno nin en alguna
manera de pagar pontaje nin portadgo nin otro derecho alguno para syenpre jamás.
E yo, considerando que me pedían justicia e rasón e que al tienpo que yo mandé faser la
dicha puente fue mi intención que fuese libre e franca, quita y esenta de todo servicio e tribu-
to, mayor e menor, para syenpre jamás, e porque vos, los dichos pueblos, contribuyeron cada
uno en su grado para la fábrica e fechura de la dicha puente, por ende, por la presente aseguro
que por mí ni por mis fijos ny por otra persona alguna por mi mandado y consentimiento non
será puesto ni mandado poner ni levado ni mandado levar de vos, los dichos pueblos, nin de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 455

alguno de vos ni de los que de aquí adelante bivieren ni moraren en ellos, para syenpre jamás,
derecho alguno de pontaje ni portadgo ni otro tributo alguno, so qualquier nonbre que le sea
puesto o llamado, antes será libre y franca, esenta de todo tributo a vos e a vuestros descen-
dientes, para syempre jamás, e que, sy alguna persona contra esto quisyese venir, que no gelo
consentiré e lo resestiré con todas mis fuerças, en manera que lo susodicho quede firme e
valedero e non sea derogado, en todo ni en parte dello, e, sy necesario fuere, suplicaré e por la
presente suplico al Rey, nuestro sennor, e al sennor maestre de Santiago que manden guardar
en la dicha puente la dicha esención e franquesa e libertad, mandando que por causa del pasaje
de la dicha puente por persona alguna no sea puesto ni consentido poner tributo alguno de
pontage ni portadgo ni otro derecho alguno, mayor o menor, e trabajaré para que así se faga en
manera que aya efecto lo susodicho. E por que desto seáys ciertos divos esta mi carta, firmada
de mi nonbre e sellada con mi sello, la qual otorgué ante el escrivano e testigos diuso escri-
tos, que fue fecha en la Muy Noble cibdad de Úbeda, a quinse días del mes de otubre, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e setenta e uno annos.
Condestable. Testigos que fueron presentes a todo lo que sobredicho es e vieron aquí firmar su
nonbre al dicho sennor Condestable, Sandoval, su camarero, e Pedro de Hinistrosa, secretario
de la sennora Condesa, e Juan de Garnica, e Pardo posentador e otros criados del dicho sennor.
Yo, Gomes de Merodio, escrivano de cámara del rey, nuestro sennor, que fuy presente a todo
lo arriba contenydo, en uno con los dichos testigos, e de ruego e otorgamyento e mandado del
dicho sennor Condestable, esta carta fise escrevir en la forma sobredicha, e, por ende, fise aquí
este my signo. Gomes de Merodio.

439
1472/03/04 (miércoles). Villanueva del Infante
El Lcdo. Pedro de Orozco, alcalde mayor de la provincia de Castilla, dicta sentencia, por
la que condena al concejo de Beas a guardar la antigua hermandad que tenía con los conce-
jos del Campo de Montiel y tercio de Alhambra y, en consecuencia, permita a sus vecinos en-
trar en sus términos a pacer, beber y cortar leña, restituyendo el ganado que había prendado
a varios vecinos de La Membrilla y de Villanueva de la Fuente.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 32.

En la villa de Villanueva del Infante, villa de la Horden de Santiago, que es en el Canpo de


Montiel, miércoles, quatro días del mes de março, anno del nascimiento del nuestro Salvador
Jesuchristo de mill e quatrocientos e setenta e dos annos, estando el honorable e discreto el
bachiller Pedro de Horosco, alcalde en todas las villas e lugares que la Horden de Santiago
ha en la provincia de Castilla, por el muy magnífico sennor don Johán Pacheco, maestre de
Santiago, asentado en juysio oyendo e librando e determinando pleytos, e en presencia de mí,
Diego García de Busto, escrivano público de la abdiencia del dicho alcalde mayor, y de los
testigos de yuso escriptos, el dicho alcalde mayor dio e pronunció esta sentencia que se sigue:
«Por mí, el bachiller Pedro de Horosco, alcalde mayor en todas las villas e lugares que la
Horden de Santiago ha en la provincia de Castilla, por el ylustre e muy magnífico sennor don
Johán Pacheco, maestre de Santiago, vysto y con deligencia exsaminado un proceso de pleito
pendiente ante mí entre partes, es a saber, las villas e lugares del Común del Canpo de Montiel
con el tercio de Alanbra, actores y demandantes, de la una parte, [y] Johán Sanches Gordo, su
procurador o syndico, en su nonbre, e de la otra parte, reo e defendiente, el concejo, justicia,
regidores, cavalleros, escuderos de la villa de Veas de la dicha Horden y Rodrigo de Roa, su
456 
456   Pedro Andrés Porras Arboledas

procurador, en su nonbre, sobre rasón que los dichos concejos del dicho Común del dicho
Canpo de Montiel con el tercio de Alhanbra e el dicho procurador, en su nonbre, disen que
ellos, estando en posesyón vel casy y tenyendo derecho de pacer las yervas e beber las aguas
con sus ganados y cortar en los términos de la dicha villa de Veas libremente, syn pagar dere-
cho alguno de borra ny asadura nyn otro derecho alguno y aviendo usado deste dicho derecho
e libertad de dies y veynte e treynta y quarenta annos y más tienpo, que memoria de onbres no
es en contrario, por virtud de ciertas conpusyciones y hermandades que fue y es entre el dicho
Canpo de Montiel y tercio de Alhanbra y la dicha villa de Veas, usada y guardada del dicho
tienpo acá, que agora nuevamente la dicha villa de Veas e ciertos oficiales e vesinos della
se avíen entremetido y se entremetyan de perturbar la dicha posesyón vel casy y derecho de
pacer y cortar y avían prendado e tomado ciertas reses vacunas y ganado menudo de vesinos
de las dichas villas y lugares del dicho [Campo], desiendo que podían levar ciertos derechos a
los ganados que entravan en sus términos a pacer, aunque fuesen de vesinos del dicho Canpo
de Montiel y tercio de Alhanbra, non lo podiendo faser de derecho, sobre lo qual fisieron su
pedimyento para que yo fesiese pesquisa y ynformación sobre el dicho derecho de pacer e
bever y cortar, segund la ley del Hordenamiento real de Alcalá dispone, e condenase al dicho
concejo y omes buenos de la dicha villa de Veas que dexasen y desystiesen de perturbarles el
derecho de pacer e bever y cortar que tienen en los dichos términos suyos y restituyesen a los
vesinos del dicho Canpo de Montiel las dichas reses y ganado que les tyenen tomado por la
dicha cabsa, e que para adelante no se entremetyesen a perturbarles el dicho derecho de pacer
e cortar, antes los consentyesen libremente pacer con los dichos sus ganados y bever las aguas
y cortar en los términos de la dicha villa de Veas, syn les demandar nin levar por ello borra
nin asadura nin otro derecho alguno, segund que sienpre fue usado e guardado en los tienpos
pasados.
E vysto cómo sobre esta cabsa fueron citados y llamados el dicho concejo o omes bue-
nos de la dicha villa de Veas para que paresciesen ante mí a desir y alegar y mostrar de su
derecho, e cómo la dicha mi carta les fue notificada e paresció el dicho Rodrigo de Roa e
presentó un escripto, en el qual solamente declinó juridición e non alegó nin quiso alegar otra
rasón alguna, e como el dicho Johán Sanches Gordo respondió al escripto presentado por
el dicho Rodrigo de Roa e presentó sus testigos y fiso sus provanças, aquellas que entendía
que cunplían para guarda de su derecho, y el dicho Rodrigo de Roa no fiso nin quiso faser
provança alguna nin provó las rasones por él alegadas sobre la declinatoria, segund lo devya
faser en el término de la ley.
E visto cómo, a mayor abundamiento, yo mandé dar otra mi carta al dicho concejo de Veas,
por donde les mandava que paresciesen ante mí a faser provança alguna, sy la tenyan, e a ver
la publicación de la provança que la otra parte tenya fecha e a desir de su derecho y para los
dichos abtos fasta la sentencia definitiva ynclusive, con ciertas protestaciones, e, como no
parescieron por sí nin por su procurador, como quiera que les fue notificada la dicha carta, y
el dicho Johán Sanches Gordo paresció y acusó su rebeldía e fiso los otros abtos y deligencias
fasta que concluyó y pedió sentencia.
E visto todo lo procesado e sobr’ello avydo my acuerdo y deliberación: Fallo que los di-
chos concejos y omes buenos de las dichas villas e lugares del Canpo de Montiel con el tercio
de Alhanbra y el dicho Johán Sanchez Gordo, su procurador, en su nonbre, provaron bien e
conplidamente su yntención, es a saber, que ellos tienen derecho e pueden entrar con sus ga-
nados en los térmynos de la dicha villa de Veas e pacer las yervas e bever las aguas y cortar
en ellos libremente, syn que ayan de pagar nin ayan pagado derecho de borra nin asadura nin
otro derecho alguno, guardando las dehesas adehesadas e pan y vino y cotos acostunbrados
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 457

por conpusiciones antiguas y hermandad que entre los dichos concejos e villas con la dicha de
Veas, e que asy lo han usado y asy lo han guardado de grandes tienpos acá, syn perturbación
alguna. E que esto mismo puedan pueden faser los vesinos de la dicha villa de Veas en los
térmynos de las dichas villas e logares del dicho Canpo de Montiel y tercio de Alhanbra. E
que agora, de poco tienpo acá, el dicho concejo de la dicha villa de Veas y ciertos oficiales e
vesinos della se han entremetido de tomar e levar y tomaron e levaron de ciertos vesinos del
Canpo de Montiel por manera de prenda, desiendo que les pertenesce cierto derecho para la
entrada de los dichos ganados en los dichos sus térmynos, es a saber, de Ruy Sanches Mexía
una vaca e de Alonso Abad, vesino de Villanueva de la Fuente, una cabra y una cegaja y de
Johán García Castellano una cabra e una cegaja e de Diego García de Busto dos ovejas e de
Alonso Figueras dos cabras, y de la entención de los dichos concejos y del dicho Johán San-
ches Gordo, en su nonbre, bien provada, e qu’el dicho concejo de la dicha villa de Veas nin
el dicho su procurador non provaron cosa alguna que los relieve de condenación nin en las
rasones de la declinatoria por su parte alegadas non fueron nin son legítimas, e, puesto que
fuesen notificadas en el térmyno de la ley, segund que de derecho se devyan provar, e do su
yntención por no provada, en consequencia de lo qual, que devo de condenar e condeno al
dicho concejo e omes buenos de la dicha villa de Veas e la dicho procurador, en su nonbre,
que desystan de la dicha perturbación que fasen a los vesinos del dicho Canpo de Montiel e
tercio de Alhanbra por la entrada de sus ganados, tomándoles e prendándoles por ello, contra
la antigua costunbre. E mando que de aquí adelante, por sienpre jamás, no se entremetan
a prendar nin tomar prendas algunas a los vesinos de las dichas villas e lugares del dicho
Canpo de Montiel con el tercio de Alhanbra por entrar en sus térmynos con sus ganados a
pacer y a cortar, antes les dexen e consyentan libre y desenbargadamente pacer y cortar, no
prendiéndole nin levándoles por ello derecho alguno de borra nin asadura nin otro derecho
alguno, guardando las conpusiciones y hermandad que es entre los dichos concejos del Canpo
de Montiel y tercio de Alhanbra e la villa de Veas y segund que entr’ellos sienpre fue usado
y acostunbrado, guardando las dichas defesas dehesadas e pan e vino e cotos, como dicho es,
e condeno al dicho concejo e omes buenos de la dicha villa de Veas y al dicho su procurador
que fasta nueve días primeros siguyentes tornen e restituyan a los dichos vesinos del Canpo
de Montiel de suso nonbrados las dichas reses e ganado de suso contenydo, segund arriba
se declara que es de cada uno, e condeno más en las costas derechas fechas en seguymiento
deste pleito por el dicho Martín Sanches Gordo en nonbre del dicho Común, la tasación e
moderación de las quales en mí reservo. E por esta mi sentencia difinitiva asy lo pronuncio
y mando en estos escriptos y por ellos. Va testada una «g» y va testado o dis «as villas» y va
testado o dis «Lopes», non vale, e va escripto sobre renglones o dis «Rodrigo de», vala y no
le enpesca. Pedro de Horosco.
Dada e pronunciada fue esta sentencia en fas de dicho Johán Sanches Gordo, día e mes y
anno susodicho».
E el dicho Johán Sanches dixo que pedía e pedió que gela mandase dar signada para guarda
del dicho Canpo de Montiel e tercio de Alhanbra e suyo, en su nonbre. El dicho alcalde mayor
dixo que mandava e mandó a mí, el dicho escrivano, que gela diese signada de my sygno.
Testigos que fueron presentes a todo lo susodicho, Pero Gallego e Ferrandarias de Busto,
vesinos de la dicha Villanueva, e Johán Gomes e Ferrand Martines Ferresuelo, vesinos de La
Menbrilla. E yo, Diego García de Busto, escrivano susodicho, en uno presente fuy con los
dichos testigos a todo lo susodicho, e de ruego e pedimiento del dicho Johán Lopes esta carta
fis escrevyr, segund que ante my pasó, y so testigo e, por ende, fis aquí este myo signo atal en
testimonio de verdad. Diego García, escrivano público.
458 
458   Pedro Andrés Porras Arboledas

440
1474/12/18. Almedina
Don Rodrigo Manrique concede privilegio de villazgo a Belmonte de la Sierra, en adelan-
te denominada Villamanrique.
AHM de Villamanrique. Libro 1, folios 1 al 10.
Ed. Ángela Madrid Medina, «Ordenamiento jurídico en Castilla-La Mancha: La presen-
cia de las órdenes militares», Revista de Historia Jerónimo de Zurita, Zaragoza, LXXVI-
II-LXXIX, 2003-2004, pp. 261-263.

Don Rodrigo Manrique, por la gracia de Dios, maestre de la Cavallería de la Orden de San-
tiago, por facer bien e merced a vos, el concejo e omes buenos de Belmonte de la Sierra, lugar
e jurisdición de nuestra villa de la Torre de Juan Abad, nuestros vasallos, así a los que agora
son como a los que serán de aquí adelante para siempre jamás, entendiendo ser así cumplidero
a nuestro servicio e al bien e utilidad de nuestra Orden, siguiendo la vía de nuestros anteceso-
res que ficieron muchos pueblos e logares subgetos villas por sí e los quitaron e eximieron de
jurisdición de las villas a quien eran sugetos e las ficieron sobre sí, los quales logares son agora
de maior población por cabsa de la dicha merced que no eran primero. Lo qual esperamos
que así esta escrita, si vos el dicho nuestro concejo de Belmonte, por quanto por ir a la dicha
nuestra villa de la Torre de Juan Abad a seguir vuestros pleitos, cabsas e negocios perdíades
muchos días de buestras haciendas e facíades muchas costas e vos venía por ello gran daño.
E porque muchas veces se depoblavan e se despueblan los vecinos de la dicha nuestra villa
de Torre Juan Abad, de manera que ninguno quedava o mui pocos, casi quedávades sin ad-
ministración de justicia e los maleficios y delitos que se cometían en este dicho nuestro lugar
quedavan sin pena y en las cabsas civiles no podían las partes demandar con privilegios de
justicia por alcaldes que tuviesen jurisdición ni mero mixto imperio ante quien pudiesen pedir
o proseguir su derecho.
[1] Por lo qual e porque seades libertados e por ello acrecentados en población, e por vos
hacer bien e merced, desde oy día de la data de esta carta de privilegio en adelante para siem-
pre jamás, vos quitamos e apartamos y eximimos de la jurisdicción de la dicha nuestra villa
de Torre de Juan Abad, sin la qual agora avéis estado, e vos facemos villa eximida y apartada
por vos e sobre vos.
[2] E tenemos por bien e vos damos facultad que luego podades poner y pongades dos
alcaldes ordinarios e un alguacil e regidores e oficiales quantos e aquellos que sintiéredes que
son necesarios pra el bien común de esa dicha nuestra villa. E que los dichos vuestros alcaldes
tengan jurisdición e mero e misto imperio para librar pleitos e causas civiles e criminales que
ante ellos vinieren a determinar aquellos como fallaren por fuero e por derecho, mandándolos
llevar a debida execución.
E que podades poner e pongades un escribano público por ante quien pasen los pleitos e
cabsas, abtos, contratos e instrumentos, cartas, testamentos, cobdicilios e todas las otras es-
cripturas, recabdos que fuere menester. Al qual dicho escribano por vos elegido damos poder
para que puedan firmar, signar con su signo las dichas cartas, contratos, testamentos, cobdi-
cilos e instrumentos que ante él pasaren, así signados que valgan e fagan fe interviniendo los
testigos y las otras solemnidades, guardando que de derecho se requieran.
E que los dichos alcaldes, alguaciles e regidores e su año e los otros oficales se muden
e sean puestos cada un año el primero domingo después del día de San Miguel del mes de
septiembre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 459

E que el dicho alguacil [...] e haga las elecciones de las otras cosas que a su oficio perte-
nezcan e cumpla los mandamientos que por los alcaldes e por qualquiera de ellos les fueren
fechos y mandados.
E que los dichos regidores e los otros oficiales, juntos con los dichos alcaldes entiendan
en todas las cosas que fueren cumplideras al nuestro servicio e al bien de nuestra Orden, al
público común de esta villa.
E quando fueren puestos y nombrados los dichos alcaldes, alguacil regidores e escribano
e los otros oficiales que vos el dicho concejo recibáis de ellos e de cada uno juramento sobre
la cruz e santos Evangelios, en forma de derecho, que guardaran nuestro servicio e cumplirán
nuestras cartas e mandamientos y nos acudirán con nuestra renta, pecho e derechos e que bien
e fielmente usarán de los dichos oficios e de cada uno de ellos e sin arte e sin daño de otro. E
que los dichos alcaldes juzgarán derechamente quanto Dios les diere a entender. E lo que no
supieren que habrán sus consejos e acuerdos con hombres leídos y entendidos, pospuesto todo
amor, odio, temor e dádivas, determinando según fallaren por fuero e por derecho.
[3] E demás vos facemos merced de la nuestra casa de esta dicha villa, que sea para vuestro
proveimiento e necesidades. E tenemos por bien que gocedes de todas las franquezas e liverta-
des, preheminendicas e prerrogativas que gozan las otras nuestras villas de Campo de Montiel.
E vos damos licencia y facultad para que podades echar, si es razonable, en vuestro comprar
e vender para ayuda e reparto de vuestros travajos. Y es nuestra voluntad que la yantar e otro
cualquiera tributo que solíades dar e pagad a la dicha nuestra villa de Torre de Juan Abad e a
los alcaldes e oficiales de ella quando hérades subgetos a su jurisdicción, que agora ni de aquí
adelante que no geles dedes ni paguedes, pues ya sois villa apartada por vos e sobre vos, e
lo hayades todo para vos el dicho concejo. E si esta dicha nuestra villa tiene propios algunos
vos damos facultad que ordenéis si quisiéredes o entendiéredes que cumple a que los dichos
alcaldes e oficiales de la nuestra villa de la Torre de Juan Abad e los alcaldes e oficiales cada
uno haia cierto en ello con los dichos oficios por remuneración de sus travajos e por honra de
los dichos oficios, los quales dichos oficiales queremos que haian las honras, libertades e fran-
quezas e preheminencias que con los dichos alcaldes e oficiales de la dicha nuestra villa de la
Torre de Juan Abad e los alcaldes e oficiales de las otras nuestras villas del Campo de Montiel
[4] E mandamos que luego pongades una forca en lugar convenible, fuera de la dicha
nuestra villa donde padezcan o sean puestos por justicia los delinquentes e malechores que los
merescieren e fueren condenados. E que tengades picota, cepo, cadena e azote e las prisiones
e cosas necesarias para la execución de la justicia, como lo tienen e deben tener las otras nues-
tras villa e la dicha nuestra Orden.
[5] E que fagades un sello con que selledes nuestras cartas e peticiones. E vos damos por
figura que se ponga en el dicho sello una cruz de Santiago y enrededor de ella nuestras armas
y pie del sello una figura de sierra. E sí fecho desde ahora para entonces y desde entonces para
agora, lo aprovamos e havemos por nuestro sello auténtico para que vala e haga fe.
[6] E tenemos por bien e queremos que gocedes de los términos de la dicha nuestra villa de
la Torre de Juan Abad e que podades pastar con vuestros ganados las yerbas e beber las aguas
e cortar lenna e madera e rozar e cortar e facer en todo lo que facíades e podríades facer antes
que fuéredes eximidos de esa jurisdición de la dicha nuestra villa. Y mando a el don Jorge,
nuestro fijo, nuestro comendador de Santiago de Montizón, e a todos los otros comendadores e
alcaldes e los concejos, justicias, alguaciles, regidores, cavalleros, escuderos e homes buenos
de las ciudades, villa e logares de los reinos e señoríos del Rey nuestro sennor, que de aquí
adelante vos ayan y tengan por villa por vos y sobre vos, apartada, quitada y eximida por nos
de la jurisdición de la dicha nuestra villa de la Torre de Juan Abad. E que usen con vos e con
460 
460   Pedro Andrés Porras Arboledas

los alcaldes e oficiales de esa dicha villa así como usan e deben usar con villa apartada que
tiene jurisdición por sí e sobre sí. Que vos guarden e fagan guardar esta gracia e merced que
os vos facemos.
E que no vaian ni pasen ni consientan ir ni pasar contra ella ni contra parte della, agora ni
en tiempo alguno en ninguna manera. E los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al, so
pena que qualquiera que lo contrario ficiere, si fuere freile, gelo demandaremos con Dios e
con Orden y a los seglares, nuestros vasallos, a los cuerpos e a lo que tovieren nos tornaremos
por ello. E de esto mandamos dar esta nuestra carta de privilegio firmada de nuestro nombre
e sellada con nuestro sello pendiente. Dada en nuestra villa de Almedina, a diez e ocho días
del mes de diciembre del año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mil e quatro-
cientos e setenta e quatro años.
[7] E asímismo mandamos que si los vecinos de la dicha villa Velmonte ficieren algún deli-
to que los alcaldes de Velmonte conoscan dello e no los alcaldes de la dicha Torre Juan Abad.
Nos el Maestre. Yo, Pedro de Hinestrosa, secretario del maestre, mi señor, esta carta de
privilegio escribí por su mandado. E tenía en las espaldas una señal e decía Registrada.

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1474/12/20. Almedina
Don Rodrigo Manrique confirma sentencia inserta del Lcdo. Pedro de Orozco, alcalde
mayor de la provincia de Castilla (dada en Villanueva del Infante, miércoles, 04/03/1472), por
la que había condenado al concejo de Beas a guardar la antigua hermandad que tenía con los
concejos del Campo de Montiel y tercio de Alhambra y, en consecuencia, les permitiese a sus
vecinos entrar en sus términos a pacer, beber y cortar leña, restituyendo el ganado que había
prendado a varios vecinos de La Membrilla y de Villanueva de la Fuente.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 32.

Don Rodrigo Manrique, por la gracia de Dios, maestre de la Cavallería de la Horden de


Santiago, vimos una sentencia dada por el licenciado Pedro de Horosco, alcalde mayor de
nuestra Horden en la provincia de Castilla, firmada de su nonbre e sygnada de escrivano pú-
blico, el thenor de la qual es éste que sigue:
[inserta sentencia de 04/03/1472]
E agora los dichos concejos e omes buenos del nuestro Canpo de Montiel, nuestros va-
sallos, nos suplicaron e pedieron por merced que les aprovásemos e confirmásemos la dicha
sentencia de suso encorporada e la mandásemos guardar e conplir en la forma e manera que
en ella se contiene, la qual mandamos ver en nuestro Consejo e falló ser justa e conforme a de-
recho e pasada en cosa judgada, por lo qual por la presente la reteficamos, loamos e confirma-
mos e mandamos al comendador que es o fuere de la dicha nuestra villa de Veas e al concejo,
justicia, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e omes buenos de la dicha nuestra villa de
Veas, que son o serán de aquí adelante, que vean la dicha sentencia de suso encorporada e la
guarden e fagan guardar en todo e por todo, segund que en ella se contiene, e contra el thenor
y forma della non pasen nyn vayan en tienpo alguno nin en ninguna manera, certeficándolos
que, sy lo contrario fisieren, sy fuere freyle, demandárgelo hemos con Dios y con Horden y,
sy fuere de la dicha villa de Veas o personas syngulares, pagarnos han de pena cinquenta mill
mrs. E demás, mandamos al ome que esta carta mostrare que vos enplase que parescades ante
nos, do quier que estuviéremos, fasta quinse días primeros siguientes, so la dicha pena, a dar
rasón por qué no cunplen nuestro mandado. Dada en la nuestra villa del Almedyna, veynte
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 461

días del mes de desienbre, anno del nascimiento del nuestro Salvador Jesuchristo de mill e
quatrocientos y setenta e quatro annos. Nos el maestre. Yo, Pedro de Ynestrosa, secretario del
maestre, mi sennor, la fise escrevir por su mandado.

442
1475/01/18. Almedina
Don Rodrigo Manrique, a petición de los concejos del Campo de Montiel, confirma la
exención de derechos de paso en el puente del Guadalmena, concedida siendo comendador
de Segura de la Sierra.
AHM de Membrilla, leg. 2 documento 20. Original pergamino, junto a la carta de
15/10/1471.

Nos, don Rodrigo Manrique, por la gracia de Dios, maestre de la Cavallería de la Horden
de Santiago, vimos una carta que dimos seyendo comendador de Segura, la qual va de suso
escripta, sobre la esención de la puente de Guadarmena, que para syenpre jamás no se pagase
en ella pontaje ni pasaje ni otro derecho nin tributo alguno por persona alguna de qualquier
estado o condición que sea, segund más largamente en la dicha carta de suso escripta se con-
tiene. E agora, por quanto de los concejos e omes buenos de las nuestras villas y lugares del
Canpo de Montiel, con el tercio de Alanbra, nos fue suplicado, pues éramos elegido con Dios y
con Horden por maestre general de la dicha Horden, e nos pertenescer la admynistración, se la
confirmásemos la dicha nuestra carta de suso escripta, e, sy necesario es, de nuevo la diésemos
e otorgásemos. E nos, veyendo que pedían justicia e rasón, movido por las cabsas de que en la
dicha escriptura fase mención, por la presente la confirmamos e aprovamos e, sy necesario es,
de nuevo la damos e otorgamos, e mandamos que ninguna nin algunas personas no vayan ny
pasen contra la dicha carta, antes la guarden y cunplan y fagan guardar e conplir, segund y en
la forma y manera que en ella se contiene, so pena que, sy freyle fuere, gelo demandemos con
Dios y con Horden, e, sy fuere seglar, al cuerpo y a lo que tuviere nos tornaremos por ello, to-
davía quedando en su fuerça e vigor esta nuestra carta de esención e prevyllegio, en testimonio
de la qual mandamos dar esta nuestra carta, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro
sello. Dada en la nuestra villa del Almedina, a dies y ocho días del mes de enero, anno del nas-
cimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e setenta e cinco annos. Nos
el maestre. Pedro de Ynestrosa, secretario del maestre, my sennor, la escreví por su mandado.

443
1475/01/18. Almedina
Don Rodrigo Manrique confirma cartas del Infante-maestre don Enrique de Aragón y
confirmatoria del rey Enrique IV, como administrador de la Orden, sobre la exención a los
concejos del Campo de Montiel de llevar cereal a los castillos de Yeste y Taibilla.
AHM de Membrilla, leg. 2 documento 12. Original pergamino.

Don Rodrigo Manrique, por la gracia de Dios, maestre de la Cavallería de la Horden de


Santiago, vimos una carta de previllegio del ylustre sennor Ynfante, maestre que fue de la
dicha nuestra Horden, nuestro predecesor, e una carta de confirmación de nuestro sennor don
Enrique, de gloriosa memoria, dada seyendo administrador de la dicha nuestra Horden, su
tenor de las quales dichas cartas es este que se sigue:
462 
462   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta privilegio de 25/04/1441 y confirmación de 26/02/1457]


E agora por parte de los concejos, alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos de las nues-
tras villas y lugares del Común del Campo de Montiel, con el tercio de Alanbra, nos fue supli-
cado y pedido por merced que les confirmásemos la dicha carta y la merced en ella contenida
e gela mandásemos guardar y conplir en todo e por todo, segund que en ella se contenía. E
nos, por fazer bien e merced a los dichos concejos y omes buenos de las dichas nuestras villas
y lugares, tovímoslo por bien e por la presente les confirmamos la dicha carta e merced en ella
contenida, e mandamos que les vala e sea guardada segund e en la forma que en ella se con-
tiene, y defendemos firmemente que ningunos ni algunos no sean osados de les yr nin pasar
contra esta dicha merced de confirmación que nos les fasemos, ni contra lo en ella contenido ni
contra parte dello, por gela quebrantar o menguar en todo o en parte, en tienpo alguno nin por
manera alguna. E qualquier o qualesquier que lo fisieren e contra ello fueren, seyendo freyres
demandárgelo hemos con Dios e con Horden, e, sy fueren seglares, a sus personas y a lo que
tuviere nos tornaremos por ello e a los concejos pagarán las costas, dannos e menoscabos
doblados. E desto les mandamos dar esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestro
nonbre e sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra villa del Almedina, a dies e ocho días del
mes de enero, anno del Sennor de mill e quatrocientos e setenta e cinco annos. Nos el maestre.
Yo, Pedro de Ynestrosa, secretario del maestre, mi sennor, la escreví por su mandado.

444
1475/08/31. Llerena
Don Alonso de Cárdenas, en atención a los gastos hechos por los vecinos de Reina, exime
a los que vivieren de los muros adentro de la misma del pago de pedidos y demás tributos, de
prestaciones durante la guerra y de mantener caballo los cuantiosos.
AHT, leg. 78.123-2.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería


de Santiago, por haser bien y merced a vos, el concejo e omes buenos de la nuestra villa de
Reyna, nuestros vasallos, en emyenda y remuneración de los muchos y leales y sennalados
servicios que a nos e a la dicha nuestra Horden avéys fecho e hazedes de cada día e haréys
de aquí adelante, asy en los reparos y hedeficamientos del castillo e el [a]darve de la dicha
villa, que avedes fecho y ayudado [a] haser, que fue necesario de se reparar e hazer por los
grandes mobimientos destos Reynos, como velar e rondar y guardar la dicha villa, y en otras
muchas cosas conplideras a nuestro servicio, en que avedes tenido e guardado juntamente con
García de Céspedes, como alcaide de Reyna, a suplicación del qual y mediante a los dichos
servicios que a nos, por gracia y plazer, como dicho es, de vos hazer bien y merced a todos los
vezinos y moradores de la dicha villa de Reyna e leales resciban gela e don, por ende, [1] por
esta carta de previlejio hazemos bien y merced a todos los vezinos y moradores de la dicha
villa de Reyna, que viben e vibieren de los muros adentro, que agora y de aquí adelante, para
syenpre jamás, seades y sehan francos y esentos de todos los pedidos e martiniegas; seades
y sehan francos y esentos de todos los pedidos e martinyegas y calças e ayan tales nuestros
ayantares e a nos y a la dicha nuestra Horden y Mesa Maestral pertenecientes en cada un
anno, e mandamos a los nuestros antecesores [sic] e recaudadores e arrendadores que son o
fueren de los nuestros frutos y rentas, pechos y derechos de la dicha nuestra Horden que vos
no demanden ni resciban de vos ny de alguno de vos, agora nyn de aquí adelante, para syenpre
jamás, seades y sean francos y esentos de todos los pedidos y martinyegas y calças y ayantares
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 463

nuestros e a nos e a la dicha nuestra Horden y Mesa Maestral pertenescientes en cada un anno,
e mandamos a los nuestros receptores e recaudadores que son o fueren de los nuestros frutos
y rentas, pechos y derechos de la dicha nuestra Horden, que vos no demanden ni resciban de
vos ny de alguno, agora nyn de aquí adelante para syenpre jamás, los dichos nuestros pedidos
maestrales ny martiniegas nyn calças e ayantares mías, ca con el traslado desta dicha carta de
previlejio sygnada de escrivano público, syn otro recaudo alguno, mandamos que sean reci-
bidos en cuenta todos los mrs. que montan y montaren todos los dichos pechos y derechos,
como dicho es, y mandamos al nuestro contador mayor, qu’es o fuere de la dicha nuestra
Orden, que asyente esta dicha carta de previlejio en los nuestros libros, y que de aquí adelante
se arrienden y hagan las dichas nuestras rentas ponyendo por salbados e francos e esentos de
los dichos nuestros pechos e derechos e tributos suso nonbrados, como dicho es, a los vezinos
y moradores de la dicha nuestra villa de Reyna, que viben y vibieren en la dicha nuestra villa
de los muros adentro, como dicho es.
[2] E por vos faser más bien e merced queremos y es nuestra merced y voluntad que de
aquí adelante, para syenpre jamás, seades y sean francos y esentos todos los vezinos y mora-
dores de la dicha nuestra villa de Reyna, bibientes de los muros adentro, como dicho es, de yr
ny vayades maheridos en guerras ny en guías nin maherimiento alguno fecho por nos ni por
nuestro mandado nyn por otra persona alguna.
[3] E otrosy, que seades francos y esentos de tener cavalleros de quantya, según la ley ca-
pitular fecha en Los Santos de Maymona por el maestre don Juan Pacheco, próximo pre[de]
cesor, que santa gloria aya, salbo que los tales cavalleros de quantía que tenedes e tobieren
bienes e hazienda para tener los dichos cavallos, segund la dicha ley, que seades tenudos de
tener e tengades vuestras armas, coraças, capacetes y vaberas, para guarda y defensyón de la
dicha villa e castillo.
E tenemos por bien y mandamos que estas dichas mercedes que vos ansy fazemos, valan y
sean guardadas agora y de aquí adelante, para syenpre jamás, e que nynguno ny alguno movies
[sic] ny pasen contra ellas ny contra parte dellas, en ningund tienpo ny por alguna manera,
por las deshaser nyn menguar, so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra
cámara, e, sy comendador o fleyre fuere, demandárgelo hemos con Dios y con Horden, y, sy
fuere seglar, al cuerpo e a lo que tubiere nos tornaremos por ello. E desto vos mandamos dar
e dimos nuestra carta de previlejio, escripta en pargamyno de cuero e firmada de nuestro non-
bre e sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra villa de Llerena, a .XXXI. días del mes de
agosto, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill y quatrocientos y setenta
e cinco annos. Nos el Maestre. Yo, Hernán Gonçález, secretario del maestre, my sennor, la fiz
escribir por su mandado. Chanciller. Registrada.

445
1477/10/24. Jerez de la Frontera
Fernando el Católico, a solicitud de Juan Ruiz, procurador del concejo de Segura de la
Sierra, le concede restitución in integrum y libra comisión incitativa a favor de don Juan de
Velasco, prior de Uclés, del Dr. Rodrigo Maldonado y del Lcdo. Pedro de Orozco, miembros
del Consejo real y diputados de la Orden de Santiago, para fallar el litigio, sin posibilidad de
apelación ulterior.
Expuso Ruiz que don Rodrigo Manrique había despojado a la villa de Segura del lugar
de Albaladejo, al que había hecho villa sobre sí [con el nombre de Villarrodrigo]; Segura
había apelado de dicha decisión, pero Manrique se negó a revocar el privilegio de villazgo;
464 
464   Pedro Andrés Porras Arboledas

el procurador de Segura, mal instruido, erróneamente, había apelado de dicha resolución ante
el Capítulo general, en lugar de hacerlo ante el monarca y su Consejo, porque, según leyes e
hordenanças de mis Reynos, los agravios fechos por maestre e otras personas eclesiásticas de
horden, en causas tenporales e profanas la apelación dellos pertenece a mí. El monarca había
encomendado luego a los tres diputados que viesen la causa. Ahora el concejo de Segura pidió
restitución in integrum, pues había resultado leso por desconocimiento de su procurador y se
temía que la causa hubiese pasado en autoridad de cosa juzgada; si era preciso, volvía a apelar
y solicitó que se declarase a Albaladejo como lugar sometido a su jurisdicción.
ARChG, leg. 2.452/18.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 93.

446
1477/12/11. Llerena
Don Alonso de Cárdenas da poder general a Ruy Díaz Cerón para visitar y reformar la
Provincia de Castilla con amplios poderes jurisdiccionales.
AHN, OO.MM., Lib. 1.247c, fol. 78.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 25.

Conoscida cosa sea a todos los que la presente escritura vieren cómmo nos, don Alfonso
de Cárdenas, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, otorgamos y conoscemos
que damos e otorgamos todo nuestro poder complido, segunt que lo nos avemos e tenemos e
segunt que mejor e más complidamente puede e deve valer de derecho, a vos, Ruy Días Cerón,
nuestro primo, cavallero de la dicha nuestra Horden, especialmente para que vos en nuestro
nonbre e de la dicha nuestra Horden podades aprehender e tomar, e aprehendades e tomedes la
posesión vel quasi, cevil e actualmente de las nuestras villas de Ocanna e Uclés e su común,
e sus fortalesas, e de todas las otras villas, e logares e fortalesas e castillos, e sus tierras e va-
sallos, que nos e la dicha nuestra Horden avemos e tenemos en la Provincia de Castilla, con
la Mancha e Ribera de Tajo, e el Campo de Montiel, e en el Reyno de Murcia, con las sierras
de Beas e Letur.
E de la justicia e juredición cevil e criminal, alta e baxa, mero misto ynperio dellas.
E de todas las rentas e pechos e derechos e diesmos de pan, e vino, e ganados e menudos, e
réditos e preventos e emolumentos e otras cosas qualesquier que a nos e a la dicha nuestra Hor-
den e a la nuestra Mesa Maestral della pertenescen, o pertenescan en qualquier manera, o por
qualquier cabsa, o título o rasón que sea, así como a general maestre e sennor de la dicha Horden.
E para que en los dichos castillos e fortalesas que nos pertenescen por rasón de nuestra
Mesa Maestral podades mudar e quitar e poner alcaydes, e las alçar e quitar por nos e en nues-
tro nonbre e de la dicha nuestra Horden, qualquier pleyto e omenaje, e pleytos e omenajes, e
juramento que por ellos tenga fecho en qualquier manera.
Que en las dichas villas e lugares de la dicha nuestra Horden e cada una dellas podades
así mesmo quitar e poner alcaldes e alguasiles e regidores e justicias e otros oficiales públicos
qualesquier que al exercicio e uso de justicia pertenescen, e por nos e en nuestro nonbre po-
nerlos de nuevo e darles las varas, e poder e facultad para usar e exercer los dichos oficios e
juredición a todos e a cada uno dellos.
E para que dellos e de cada uno dellos e de los concejos e vesinos de cada una de las dichas
villas e logares de la dicha nuestra Horden podades recibir e recibades por nos e en nuestro
nonbre e de la dicha nuestra Horden, el juramento e omenaje e fidelidad e obidiencia que nos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 465

son tenudos e obligados de faser commo a su verdadero maestre, así como vasallos de la dicha
nuestra Horden e nuestros.
E por rasón de los dichos oficios, segunt derecho e establecimientos e previllejos de la
dicha Horden se requiere, nos ayan de faser e de prestar, e para que por vos mesmo podades
exercer e usar de la dicha juredición e justicia cevil e criminalmente, e conoscer e conoscades
de quales[quier] causas ceviles e criminales entre qualesquier personas, así por simple quere-
lla commo por nueva abto, o en grado de apelación, agravio o nullidad, e definir e determinar-
los por sentencia o sentencias ynterlocutorias o difinitivas, segunt e por derecho falláredes, e
aquellas e cada una dellas podades llegar a efecto e devida execución, tanto quanto con fuero
e con derecho devades.
E para que sobre todo lo que dicho es, e para cada una cosa e parte dello, podades faser e
fagades todas las cosas, actos, requerimientos, protestaciones e deligencias e otras cosas qua-
lesquier por escrito o por palabra, que a otros e a nuestro derecho e de la dicha nuestra Horden,
así commo a maestre e sennor della, cerca de lo que dicho es, e cada una cosa e parte dello
pertenesca e nescesaria sea, e nos mesmo faríamos e podríamos faser seyendo, aunque sean
tales e de tal calidad que requieran especial mandado e presencia personal, e todo quanto vos
el dicho Ruy Días Cerón, nuestro primo, por nos e en nuestro nonbre, cerca de lo que dicho es,
e cada una cosa e parte dello e a ello concerniente fisiéredes, dixiéredes, rasonáredes e actuáre-
des e mandáredes e pronunciáredes, todo lo otorgamos e prometemos de lo tener e guardar e
complir e aver por firme en todo tiempo, e quan complido bastante poder, nos avemos e tene-
mos así commo maestre de la dicha Horden para todo lo que dicho es, e cada una cosa e parte
dello, tal e tan complido, e ese mesmo damos a vos el dicho Ruy Días Cerón, nuestro primo,
con todas sus yncidencias, dependencias, emergencias, anexidades e conexidades.
En testimonio de lo qual otorgamos esta carta de poder ante el escrivano público e testigos
de yuso escritos, que es fecha en la nuestra villa de Llerena, a honse días del mes de disiem-
bre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos setenta e siete
annos. Nos el maestre. Testigos que fueron presentes al otorgamiento desta carta e vieron aquí
firmar este su nombre al dicho sennor maestre, el alcalde mayor Juan de Çéspedes, el bachiller
Juan Gonçales de Alanís e Johán Collado. E yo, Ferrán Gonçales de la Fuente, escrivano de
nuestro sennor el Rey e su notario público en la su Corte e en todos los sus reynos e sennoríos,
fuy presente al otorgo e firma de este su nombre, la escreví e por ende fise aquí este mío signo
atal en testimonio de verdad. Ferrán Gonçales. En las espaldas de la dicha carta avía dos nom-
bres con ciertas sennales, en el uno desía «registrada» e en el otro «Diego de Vera chanceller».

447
1478/01/02. Sevilla
El Rey Fernando da comisión a Juan de Céspedes, alcalde mayor de la Orden de Santiago,
y a Pedro Ruiz de Alarcón, comendador de La Membrilla y señor de las Veguillas: los con-
cejos de la Mancha santiaguista expusieron que ellos avían fecho la fortaleza de Critana, de
la qual era alcayde el comendador Martín Fernandes de Villaescusa, el qual fazía desde ella
muchos agravios, en manera que la tierra por aquella causa se despoblava, suplicándome,
pues que ellos la havían fecho, se la mandase dar e entregar para que ellos la derribasen,
como estava antes, que el comendador no había gastado nada en su construcción, pero que, si
lo había hecho, se ofrecían a indemnizarle.
Tras ser derribada la fortaleza, Villaescusa expuso que él la había construido por man-
dato del maestre don Rodrigo Manrique, en su mayor parte, ayudándole algo los dichos
466 
466   Pedro Andrés Porras Arboledas

concejos. Cuando la cedió para su derribo pidió a los concejos le indemnizasen, sin que
accedieran a ello.
Orden a Céspedes y Alarcón de averiguar con maestros juramentados el valor de las obras
y hacer a los concejos que se lo pagasen a Villaescusa.
El Rey. Gaspar de Ariño, secretario real. Doctores Rodrigo, Juan y Antonio. Registrada.
Diego Sánchez.
AGS, Registro General del Sello, 02/01/1478, fol. 132.
Cit. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 53.

448
1478/12/04. Trujillo
Don Alonso de Cárdenas, a petición del concejo de Liétor, ordena a Alfonso de Lisón,
comendador de Socovos, y a los visitadores provinciales que, por el momento, no obliguen a
los vecinos que sobrepasaban cierta cuantía de bienes a que mantuviesen caballo hasta que se
vea el asunto y sea decidido.
AHN, OO.MM., Lib. 1.066c, fol. 59.
Ed. Porras, «La presión fiscal …», p. 765.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 94.

449
1479/10/15. La Membrilla del Tocón
El bachiller Fernán Cerezo, alcalde mayor de la provincia de Castilla, a requerimiento
del procurador de la villa de Alhambra, autoriza la expedición de traslados de documentos
previos.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 45-53 y 87-92.

En la villa de la Menbrilla del Tocón, / logar de la Orden de la Santiago, dies e seys días
del mes de otubre, anno del nascimiento del nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos
e setenta e nueve annos. Este día ant’el honrado, discreto el bachiller Fernán Sereso, bachi-
ller en decretos, alcalde mayor en logar del honra/do cavallero Johán de Céspedes, alcalde
e justicia mayor en la provincia de la Orden de Santiago por el muy magnífico sennor don
Alfonso de Cárdenas, maestre de la Cavallería de Santiago, nuestro sennor, en presencia de
mí, el escrivano e notario público, e de los testigos yu/so contenidos sus nonbres, pareció y
presente Diego Alfonso, en nonbre e como procurador que mostró ser del concejo de la villa
de Alhanbra, e dixo que por quanto el dicho concejo, sus partes, y él, en su nonbre tiene una
carta de previllejo de don Álvaro de Luna, / maestre de Santiago, condestable de Castilla, que
Dios dé Santa Gloria, escrita en papel e firmada de su nonbre e sellada con su sello e refren-
dada e sennalada en las espaldas de ciertos nonbres, segund por ella parescía, e que se temen e
recelan que en algund tienpo se / les podía rasgar o perder por fuero o por agua o por robos o
en otra qualquier manera, que pedía e pedió al dicho alcalde mayor que mande a mí, el dicho
escrivano, que saque de la dicha carta un treslado o dos o más signado e que el dicho dicho
alcalde mayor ponga / en él su abtoridad e decreto para que vala e sea firme e valedero el tal
treslado o treslados, como la misma carta original.
E luego el dicho alcalde mayor tomó la dicha carta en su mano e la vido e obedeció como
a carta de maestre de Santiago con la solepnidad que devió e dixo / que la vía estar buena e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 467

non chancellada e que mandava e mandó a mí, el dicho escribano, que saque de la dicha carta
oreginal un treslado o dos o más los que fueren necesarios, e los dé signados de mi signo al
dicho concejo e al dicho su procurador en su non/bre, parte por parte e letra por letra, segund
en la dicha carta original se contiene e que en el tal treslado o treslados dixo que ponía su
abtoridad e decreto para que sean firmes el dicho treslado o treslados bien asy e atan conplida-
mente como la dicha carta original, / su thenor de la qual dicha carta de previllegio de verbo
a verbo e éste que se sigue:
[inserta documentos de 1422, 1429 y 1449]
Testigos que fueron presentes al pedi/miento que el dicho procurador pidió al dicho alcalde
mayor que mandase sacar el dicho treslado e así mysmo que vieron e oyeron leer e concertar
este dicho treslado con la dicha carta original, firmado de Felipe e Juan de Ferrera, criados del
dicho sennor alcalde mayor, e / Miguel Sanches e Johán Fernandes, vesinos de la dicha villa
La Menbrilla. E yo, García Ruys, escrivano e notario público del Rey, nuestro sennor, en la su
Corte en todos sus Regnos e sennoríos e escrivano público de la dicha provincia de Castilla, /
que a todo lo susodicho presente en uno fuy e junto con los dichos testigos ví e ley e concerté e
tresladé este dicho treslado de la dicha carta original e va cierto e verdadero, el qual va escrito
en estas dos fojas de papel, escritas de anbas partes, e más ésta en que / va mi signo, e por pe-
dimiento del dicho procurador del dicho concejo de Alhanbra e por mandado del dicho sennor
alcalde mayor, el dicho treslado escreví e tresladé segund que ante mí pasó, e en testimonio de
verdad fise aquí este myo signo atal. García / Ruys escrivano.

450
1480/01/12. Écija
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegios anteriores y declara el área donde se debía
tributar al comendador mayor de Castilla por los derechos de paso: desde el puente de Zorita
hasta la estacada de Hagaliz, junto a la ciudad de Toledo.
AHN, OO.MM., leg. 2/34.
AHN, OO.MM., leg. 3/13 y 3/24.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavalle-
ría de Santiago, a los concejos, alcaldes, alguaziles, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales
y omes vuenos de todas las villas y lugares que nos y la dicha nuestra Orden thenemos e ave-
mos en el arçobispado de Toledo e en el açobispado [sic] de Quenca, e a cada uno y qualquyer
de vos a quyen esta nuestra carta fuere mostrada o su treslado signado de escrivano público.
Salud e gracia.
Sepades que por parte del sennor don Pedro Manrique, conde de Osorno, nuestro comen-
dador mayor de Castilla, fueron presentadas ante nos en el nuestro Capítulo que celebramos
en la noble ciudad de Hécija este presente anno de la dacta desta nuestra carta, una carta del
sennor Ynfante don Enrique maestre e otra de don Álvaro de Luna, nuestros predecesores, que
Santo Parayso ayan, escritas en papel y firmadas de sus nonbres y selladas con sus sellos, su
thenor de las quales, una pos de otra, es este que se sigue:
[inserta documentos de 1421 y 1449]
E fyzonos relación por su petición que presentó con las dichas cartas, diziendo que, no
enbargante que las dichas varcas y pasos e puertos del dicho río de Tajo son de la dicha su hen-
comyenda mayor y le pertenecen por prevyllegios que dellas tiene la dicha Orden e de antigua e
ynmemorial costunbre le pertenecen aver y llevar los derechos y portadgos e varcajes e pasajes
468 
468   Pedro Andrés Porras Arboledas

e descamynados de las personas y bestias e cargos que por ellas pasan, que algunas personas en
su agravyo y perjuicio e no lo pudiendo ny deviendo hazer de derecho, van a pasar y pasan por
otros varcos y puertos y vados y furtan los derechos que heran y son obligados a pagar en las
dichas sus varcas e puertos y pasos e otros algunos que por ellos pasan no los quyeren pagar e
forçosamente los llevan y se ban con ellos, e que como quyera que sus arrendadores e varqueros
e guardas de los dichos puertos e barcas van en seguimyento dellos por los descamynar e vos
requyeren que prendáis las tales personas e los remytáys a la juridición de la dicha encomyenda
mayor, donde diz que tiene de uso y de costunbre de ser juzgados los tales derechos e descamy-
nados, segund el thenor y forma de las dichas cartas de suso encorporadas, que lo no avedes
querido ny queredes fazer vos, los dichos concejos e justicia, ponyendo a ello ciertas escusas,
especialmente, deziendo que las tales bestias y mercadurías no pueden ser perdidas nyn des-
camynadas según la ley real fecha en las Cortes de Toledo por el dicho Rey e Reyna, nuestros
sennores, que dispone que las personas que furtaren o llevaren forçosamente los tales derechos,
no los queriendo pagar, que los paguen con el quatro tanto y no puedan ser ni sean perdidas
por descaminadas, en lo qual dize el sennor conde y comendador mayor han recibido y reciven
grande agravio y danno e recivirian muchos más si así oviese de pasar adelante y que dello le ha
venido e viene gran quiebra y danno en las renta de las dichas varcas y puertos, suplicándonos
cerca dello mandásemos proveer de remedio con justicia, como la nuestra merced fuese.
Lo qual fue visto e platicado en el dicho nuestro Capítulo e por quanto la dicha ley real
solamente se estiende y entiende a los portadgos e no a las varcas e pasajes de los ríos destos
Reynos, tobímoslo por vien, e con aqüerdo e otorgamiento de los del dicho nuestro Capítulo
mandamos dar e dimos esta nuestra carta en la dicha razón, so la forma en ella qonthenyda, por
la qual vos mandamos a todos y cada uno de vos en vuestros lugares e juridiciones que viendo
las dichas carta que de suso van encorporadas de los dichos sennores maestres, nuestros ante-
cesores, e las guardades e cumplades y hexsecutedes y fagades guardar y cunplir y exsecutar
en todo y por todo, sigún que en ellas y en cada una dellas se contiene, e, en guardando la ley
y cunpliéndolas cada y quando los arrendadores y varqueros e guardas de los dichos puertos e
vados e portadgos e varcas del dicho sennor conde, nuestro comendador mayor, o qualquyer
dellos acaeciere que vayan en seguimyento de las tales personas e mercadurías e otras quales-
quyer cosas que les ayan llevado por fuerça lo que ansí abían perdido por descamynado, que
les fagades dellos justicia, entregándolos luego a la juridición de las villas y lugares de la dicha
encomyenda mayor, donde se suelen e acostunbran juzgar los tales descaminados, lo que uvie-
ren hurtado y llevado los derechos de la barca y paso de Fuenteduenna, que están remitidos a la
dicha villa de Fuenteduenna e los que los ubieren furtado e llevado de las varcas e paso de Ore-
ja a la villa del Villarejo de Salvanés e los que lo hubieren furtado e llevado de la varca y paso
de Alhóndiga, que están remytidas e entregadas a la juridición de la primera y más cercana
villa y lugar de la dicha encomyenda mayor, para que cada uno donde delinquyó sea juzgado
e fecho cunplimyento de derecho al dicho sennor conde, nuestro comendador mayor, y a los
dichos sus arrendadores y barqueros y guardas por los alcaldes ordinarios de las dichas villas
e lugares, e oydas las partes sobre ello, según forma de derecho, e no por otro juez alguno que
sea puesto por el dicho sennor conde, nuestro comendador mayor, porque aquél sería odioso y
sospechoso a las partes por ser juez en su causa propia, e queremos e mandamos que los dichos
alcaldes ordinarios juzguen y determinen y sentencien los tales derechos descaminados por el
aranzel que nos mandamos dar para ello, fyrmada de nuestro nonbre e no por otro alanzel ny
costunbre alguna, que los dichos arrendadores e guardas y barqueros digan o muestren que
tienen, por quanto este alanzel que nos agora mandamos dar es conforme a lo que sobre ello
fue y es establecido por la dicha nuestra Orden en Capítulo general. E los unos ny los otros no
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 469

fagades ny fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced y de privación de
los oficios e confiscación de los vienes de los que lo contrario hizieren para la nuestra cámara,
e demás por qualquyer o por qualesquyer por quyen fyncare de lo ansí fazer e cunplir, manda-
mos al ome que les esta nuestra carta mostrare que los enplaze que parezcan ante nos, do quyer
que nos seamos, fasta quynze días primeros siguyentes, so la dicha pena a cada uno, so la qual
mandamos a qualquier escrivano público, súbdito nuestro, que para ello fuere llamado, que dé
ende testimonio sinado con su signo, porque nos sepámos cómo se cunple nuestro mandado.
E por quanto podrá aver duda quáles se entienden ser vados vedados o barcas o puertos
del dicho río de Tajo, por donde no pueden pasar e pasando yncurren en las penas susodichas,
avido sobre ello nuestra ynformación, ansí por escrituras auténticas, como por testigos dinos
de fee, declaramos que los puertos y barcas e pasajes que pertenecen a la dicha encomyenda
mayor en el dicho ryo de Tajo son desde la Puente de Çorita fasta el estacada que dizen de Ha-
galiz, cerca de la noble ciudad de Toledo, e que por los dichos límytes deven guardar e penar
e descamynar las guardas e arrendadores e varqueros de la dicha encomyenda mayor. Dada en
la muy noble ciudad de Hécija, a doze días del mes de mayo, anno del nascimyento de nuestro
Salvador Jesuchristo de myll e quatrocientos y ochenta e seys annos. Nos el maestre. Yo, el
comendador Juan de la Parra, secretario y del Consejo del maestre, my sennor, y refrendario
del dicho su Capítulo, la fize escrevir por su mandado. Garci Ramyrez, prior de Sancti M. le-
gionensis. Don Pedro Portocarrero, treze. Gonçalo Chacón, treze. Pedro Çapata, treze. García
Osorno. Rodrigo de Cárdenas, treze. El comendador Juan de la Parra, refrendario. Pero de
Orozco, licenciatus. Juanes bachalarius, chanciller.

451
1480/04/20. s.l.
Los Reyes Católicos conceden al comendador don Diego de Vera 60 excusados en la tierra
de Mérida por los servicios prestados durante la guerra de Portugal, cuando desbarató las tro-
pas del obispo de Évora que iban contra Mérida.
Dicho albalá será confirmado por los monarcas en Toledo (30/05/1480) y por Carlos I en
Valladolid (07/06/1542).
AHT, leg. 78.333.

452
1480/05/04. Capítulo de Ocaña
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegio de don Juan Pacheco (1467) al concejo de
Dosbarrios.
AHT, leg. 17.419.
AHN, OO.MM., leg. 2/14.

453
1480/05/04. Capítulo de Ocaña
Don Alonso de Cárdenas confirma al concejo de Caravaca tres documentos: privilegio de
don Lorenzo Suárez de Figueroa (1404) y sendas confirmaciones de los visitadores de don
Juan Pacheco (1468) de privilegios de don Lorenzo Suárez (1408) y del Infante-maestre don
Enrique de Aragón (1445).
AHN, OO.MM., leg. 2/11.
470 
470   Pedro Andrés Porras Arboledas

454
1480/05/10. Capítulo de Ocaña
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegio del Infante-maestre don Enrique de Aragón
al concejo de Paracuellos de 1419.
AHT, leg. 78.123-2.

455
1480/05/14. Capítulo de Ocaña
Don Alonso de Cárdenas confirma al concejo de Alhambra una serie de privilegios previos.
AHN, Uclés, carp. 51-I, nº 4bis, líneas 1-4 y 126-134.

/ Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de


Santiago, vimos una confirmación de previllejo del Rey don Enrique, de gloriosa memoria, e
otros previllejos e / sentencias de don Pero Fernandes y don Pelay Peres, maestres que fueron
de la dicha Horden, nuestros antecesores, que Dios perdone, que por parte de la nuestra villa
de Alfanbra fueron presentados en nuestro Capítulo general que començamos en la nuestra
vy/lla e convento de Uclés e continuamos en esta nuestra villa de Ocanna, con los reverendos
padres, nuestros priores de Uclés e Sant Marcos de León, e los trese, cavalleros electores de
la dicha Horden, este anno de la data desta nuestra carta, firmadas de sus nonbres / e selladas
con sus sellos de cera pendientes en cintas de seda, su thenor de los quales, uno en pos e otros,
son los siguientes:
[inserta 10 documentos, desde 1217 a 1479]
E agora por parte del dicho concejo, alcaldes, regidores e oficiales e omes buenos de la
dicha nuestra villa de Alhanbra, nuestros vasallos, nos fue suplicado e pedido por merced que
les confirmásemos las dichas cartas de previllejos y las mercedes en ellas contenidas y gela
mandásemos guardar, segund / en ella se contenya. E nos, el dicho maestre don Alfonso de
Cárdenas, por fazer bien e merced al dicho concejo y omes buenos de la dicha nuestra villa
tovímoslo por bien e por la presente, con consejo e otorgamiento de los dichos reverendos
padres, nuestros priores, don Juan de Velasco, nuestro prior de Uclés, e don Luys de Castro,
nuestro prior de Sant Marcos / de León, e de don Pedro Manrique, nuestro comendador mayor
de Castilla, y de don Gutyerre de Cárdenas, nuestro comendador mayor de León, y del sennor
conde de Osorno, don Grabiel Manrique y el sennor conde de Corunna, don Lorenço Suares de
Figueroa, y del sennor conde de Paredes, don Pedro Manrique, hemyenda por él don Rodrigo
Manrique, /comendador de Yeste, e de Gonçalo Chacón, comendador de Montyel, e de Juan
Çapata, comendador de Fornachos, y de Pero Lopes d’Ayala e de García Osorio, comendador
de Villanueva, y de mosén Diego de Villegas, comendador de Alhanbra y de Pedro Çapata,
comendador de Medina de las Torres, y de Rodrigo de Cárdenas, comendador de / Valencia
del Ventoso, hemyenda por él Diego d’Alvarado, comendador de Lobón, y de Pero Çapata, co-
mendador de Montemolyn, e de Juan Osorio, comendador de Dosbarrios, que son los treze, e
de todos los otros cavalleros e fleyres de nuestra Orden que con nos se ayuntaron en el nuestro
Capítulo general, que, como dicho es, fesymos e celebramos en / en dicho nuestro convento
de la nuestra villa de Uclés e lo continuamos en esta nuestra villa d’Ocanna este dicho anno
de la data desta nuestra carta, les confirmamos las dichas cartas de previllejos e las mercedes
en ellas contenidas e mandamos que les valan e les sean guardadas en todo, vien e conplida-
mente, sí e segund que mejor e más / conplidamente les valió e fue usado e guardado en los
tienpos de los maestres pasados e dello gozaron de quarenta annos a esta parte, e defendemos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 471

fyrmemente que ningunos nin algunos non sean osados de les yr nin pasar contra esta merced
e confirmación que les nos fazemos nin contra lo en ella contenydo por gelo / quebrantan nin
menguar, en algund tienpo ni por alguna manera, e qualesquier personas que contra ello o
contra parte dello fueren, sy fueren fleyres, demandárgelo hemos con Dios y con Horden, e al
seglar, al cuerpo e a lo que tovyere nos tornaremos por ello, e al dicho concejo pagarán todas
las costas e da/nnos e menoscavos doblados. E desto les mandamos dar esta nuestra carta de
pergamino, fyrmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello e con el sello del Capítulo.
Dada en la nuestra villa de Ocanna, a catorze días del mes de mayo, anno del nascimyento de
nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta annos.
Va escripto sobrerraydo o dis «dozientos» e va escrito entre renglores o dis «qualquier o
qualesquier de vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della signado de» e
va sobrerraydo o dis «una dehesa». Vala e no enpesca.
[ilegibles la rúbricas del escribano y los firmantes]

456
1480/05/15. Capítulo del Corral de Almaguer
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegios anteriores de don Lorenzo Suárez de Figue-
roa y del Infante-maestre don Enrique de Aragón al lugar de Tarancón, a condición de que
hubieran sido guardados los últimos cuarenta años.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

457
1480/05/15. Capítulo del Corral de Almaguer
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegios a Tarancón de don Fernando Osórez de 1377
y del Infante don Enrique de Aragón de 1427, así como sus confirmaciones, con tal de que se
hubieran guardado durante los últimos cuarenta años.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

458
1480/05/15. Capítulo del Corral de Almaguer
Don Alonso de Cárdenas confirma una larga serie de privilegios maestrales otorgados al
concejo del Campo de Criptana.
AHMCC, documento 1480/e.
AHMCC, documento 1523-1/e.
AHMCC, documento 1576-1/e.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 43.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Ca-
vallería de Santiago, vimos dos cartas de previllejo del Ynfante don Enrique de Aragón e de
Secilia, maestre que fue de la dicha Orden, nuestro antecesor, que santa Gloria aya, escriptas
en pargamino de cuero e selladas con su sello de cera pendiente, que por parte del concejo e
alcaldes, oficiales e omes buenos del nuestro logar del Canpo de Critana fue ante nos presen-
tado, el thenor de los quales, uno en pos de otro, es este que se sigue:
472 
472   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta documentos 1480/a, b, c y d]


E agora por parte del dicho concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, oficiales e onbres buenos
del dicho nuestro logar del Canpo de Critana, nuestros vasallos, nos fue suplicado e pedido por
merced que les confirmásemos las dichas cartas de previllejo e las mercedes en ellas contenidas
e gelas mandásemos guardar segunt que en ellas se contenía. E nos, el sobredicho maestre don
Alonso de Cárdenas, por fazer bien e merced al dicho concejo del dicho nuestro logar del Canpo
de Critana, tovímoslo por bien, e por la presente, con consejo e otorgamiento de los reverendos
padres, nuestros priores, don Juan de Velazco, prior de Uclez, e don Luys de Castro, nuestro prior
de Sant Marcos de León, e de don Pero Manrique, comendador mayor de Castilla, e de don Gutie-
rre de Cárdenas, nuestro comendador mayor de León, e del sennor conde de Osorno, don Graviel
Manrique, e del sennor conde de Corunna, don Lorenço Suárez de Figueroa, e del sennor conde de
Paredes, don Pero Manrique, emienda por él don Rodrigo Manrique, comendador de Yeste, e de
Gonçalo Chacón, comendador de Montiel, e de Juan Çapata, comendador de Hornachos, e de Pero
López de Ayala e de García Osorio, comendador de Villanueva, e de mosén Diego de Villegas,
comendador de Alhanbra, e de Pero Çapata, comendador de Medina de las Torres, e de Rodrigo
de Cárdenas, comendador de Valencia del Ventoso, emienda por él Diego de Alvarado, comenda-
dor de Lobón, e de Pero Çapata, comendador de Montemolín, e de Juan Osorio, comendador de
Dosbarrios, que son los treze de dicha nuestra Orden, e de todos los otros cavalleros e freyles e
clérigos e legos della que con nos se ayuntaron en el nuestro Capítulo general que començamos a
celebrar en el nuestro convento e villa de Uclés e lo continuamos en las nuestras villas de Ocanna
e El Corral de Almaguer en este presente anno de la dacta de esta nuestra carta, les confirmamos
las dichas cartas de previllejo e las mercedes en él contenidas e mandamos que les valan e sean
guardadas en todo, bien e complidamente, sy e segund que mejor e más conplidamente les valió
e fue usado e guardado en los tienpos de los otros maestres pasados, nuestros antecesores, e dello
gozaron, e defendemos firmemente que ningunas nin algunas personas de qualquier ley o estado o
condición que sean non sean osados de les yr nin pasar contra esta merced e confirmación que les
dello nos fazemos nin contra lo en ellos contenido por gelas quebrantar nin amenguar en algund
tienpo nin por alguna manera, e qualesquier personas que contra ello o contra parte dello fueren, sy
fueren freyles, demandárgelo hemos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que toviere
nos tornaríamos por ello, e al dicho concejo pagarán dannos e menoscabos doblados. E desto les
mandamos dar esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro
sello e con el sello del Capítulo. Dada en nuestra villa del Corral de Almaguer, a quinse días de
mayo, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesucristo de mill e quatrocientos e ochenta annos.
Pero en lo que toca a los fornos, mandamos que pase por agora segund e como tenemos en
ello proveydo por una nuestra carta que mandamos dar sobr’ello.
Nos el maestre. Yo, el comendador Johán de la Parra, secretario del maestre, mi sennor, e refren-
dario de su Capítulo, la fize escrevir por su mandado. Jo,.prior Uclensis. Jo. prior Sancti Marchi Leon.
García Osorio treze. Don Pero emienda. Juan Osorio treze. Pero Çapata treze. [Guillén Cayra] emien-
da. Pedro de Horozco licenciatus. Johanes bachalarius. El comendador Juan de la Parra refrendario.

459
1480/05/16. Capítulo del Corral de Almaguer
Don Alonso de Cárdenas otorga poder para visitar las propiedades y personas de la Orden
en el Reino de Murcia, con la villa de Yeste, a Fernando de Pineda, caballero de la Orden, y a
Juan Martínez, freile y canónigo de Uclés, cura de Villanueva de los Infantes.
AHN, OO.MM., leg. 2/53.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 473

460
1480/05/18. El Corral de Almaguer
Don Alonso de Cárdenas ordena a los comendadores y concejos de Santa Cruz de la Zarza,
Villoria, Villarrubia, Montealegre y Escorchón que respeten privilegio del concejo de Villatobas
para que sus pastores pudieran proveerse en sus baldíos de atocha, romero, retama y aulaga.
AHT, leg. 78.123-2.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de


Santiago, por quanto por parte del concejo e omes buenos de nuestro lugar Villatovas, aldea e
jurisdición de la nuestra villa de Ocanna, no es fecha relación por su petición que ante nos en el
nuestro Capítulo general fue presentada, diziendo que, teniendo como tienen previlegio de los
maestres, nuestros predecesores, e confirmado de nos en este nuestro Capítulo, usado e guarda-
do, de pacer e bever las aguas en los términos e baldíos comunes de las nuestras villas de Santa
Cruz e Villoria e Villarruvia e Montealegre e Escorchó[n], por razón del medio diezmo que dan
de cada un anno a nos e a nuestra Orden de los corderos e queso e lana, que los dichos concejos
de las dichas nuestras villas e los comendadores o sus guardas no les consienten roçar atocha ni
romero ni retama ni ahulaga para el proveymiento de los dichos sus ganados e de sus pastores
que los guardan, en lo qual diz que rescibían agravio e synrazón, suplicáronnos en el dicho
nuestro Capítulo que los proveyésemos de remedio con justicia, como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien e mandamos a los concejos e comendadores de las dichas nues-
tras villas e lugares e a cada uno dellos que agora o de aquí adelante, dexen e consyentan a
los pastores que guardaren los ganados de los vezinos de el dicho nuestro lugar Villatovas
para proveymiento de aquéllos roçar e cortar atocha e romero e retama e ahulaga en todos los
términos valdíos comunes de las dichas nuestras villas de Santa Cruz e Villarruvia e Villoria
e Montealegre e Escorchón, adonde por virtud del dicho previlegio puedan e devan pacer e
bever las aguas syn pena alguna, e qu’ellos ni sus guardas ni los vezinos de las dichas nuestras
villas e lugares que no prenden ni hagan ni manden prendar a los tales pastores que guardaren
los ganados de los vezinos de el dicho nuestro lugar por cosa alguna de lo susodicho, ca nos
desde agora los relevamos de las tales penas. E, sy algunos de los tales concejos e comendado-
res de las nuestras villas e lugares se agraviaren o syntieren que se les haze agravio en lo con-
tenido en esta nuestra carta, paresca ante nos o ante los nuestros reformadores e visytadores
de la provincia de Castilla a lo desir e alegar, porque sean oydos e guardada su justicia. E no
fagáys ende al, so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra cámara. Dada
en la nuestra villa del Corral de Almaguer, diez e ocho días del mes de mayo, anno del nasci-
miento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta annos. Nos el maestre.
Yo, Bartolomé Bezerra, secretario de el maestre, mi sennor, la fize escrevir por su mandado.

461
1480/05/[1]9. Capítulo del Corral de Almaguer6
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegio a la villa de Estremera del maestre don Lo-
renzo Suárez de Figueroa.
AHT, leg. 78.217.

6
 Debe de haber error en la fecha, por cuanto el día 9, en que va datado este documento, el Capítulo estaba
todavía en Ocaña. La alternativa más probable es que se librase el día 19.
474 
474   Pedro Andrés Porras Arboledas

Don Alonso de Cardenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, vimos una carta de previllegio del sennor don Lorenço Suárez, maestre que
fue de la dicha nuestra Orden, nuestro antecesor, que Dios perdone, que por parte del concejo,
alcaldes, alguaziles e regidor[es] e onbres buenos de la nuestra villa de Estremera fue presen-
tado en nuestro Capítulo general que encomençamos a celebrar en la nuestra villa e convento
de Uclés e lo continuamos en esta nuestra villa de Ocanna, con los reverendos padres nuestros
priores de Uclés e San Marcos de León e los treze cavalleros eletores e comendadores e freyles
del ábito e profesyón de la dicha nuestra Orden que con nos se hallaron juntos este presente
anno de la fecha desta nuestra carta, escripta en pargamino de cuero e firmada de su nonbre e
sellada con su sello pendiente en filos de cánnamo, su thenor de la qual es este que se sygue:
[inserta confirmación del maestre don Lorenzo Suárez de Figueroa (1402) de donación del
supuesto maestre don Juan Pérez (1224)]
E agora por parte del dicho concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e
onbres buenos de la nuestra villa d’Estremera, nuestros vasallos, nos fue suplicado e pedido
por merced que les confirmasemos la dicha carta de previllegio e la merced en ella conthenida
e gela mandásemos guardar segund que en ella se conthenía.
E nos, el dicho maestre don Alonso de Cárdenas, por fazer bien e merced al dicho concejo
e onbres buenos de la dicha villa, tovímolos por bien e por la presente, con consejo e otorga-
miento de los reverendos padres, nuestros priores, don Juan de Velasco, nuestro prior de Uclés,
e don Luys de Castro, nuestro prior de San Marcos de León, e de don Pedro Manrique, nuestro
comendador mayor de Castilla, e de don Gutierre de Cárdenas, nuestro comendador mayor de
León, e del sennor conde de Osorno, don Graviel Manrique, e del sennor conde de Corunna,
don Lorenço Suárez de Figueroa, e del sennor conde de Paredes, don Pedro Manrique, enm-
yenda por él don Rodrigo Manrique, nuestro comendador de Yeste, e de Gonçalo Chacón, co-
mendador de Montiel, e de Juan Çapata, comendador de Hornachos, e de Pero López de Ayala,
comendador de Mora, e de García Osorio, comendador de Villanueva, e de mosén Diego de
Villegas, comendador de Alhanbra, e de Pero Çapata, comendador de Medina de las Torres,
e de Rodrigo de Cárdenas, comendador de Valencia del Ventoso, enmyenda por él Diego de
Alvarado, comendador de Lobón, e de Pero Çapata, comendador de Montemolín, e de Juan
Osorio, comendador de Dosbarrios, que son los treze de la dicha Orden, e de todos los otros
cavalleros e freyles e clérigos e legos de nuestra Orden que [con] nos se ayuntaron en el nuestro
Capítulo general que comenzamos e celebramos en el convento de la nuestra villa de Uclés
e lo continuamos en las nuestras villas de Ocanna e del Corral de Almaguer, este anno de la
datta desta nuestra carta, les confirmamos la carta de previllejo e la merced en ella conthenida
e mandamos que les vala e sea guardada en todo, bien e cunplidamente, sí e segund que mejor
e más conplidamente les valió e fue usado e guardado en los tienpos de los otros maestres
pasados, nuestros antecesores, e dello gozaron de quarenta annos a esta parte, e defendemos
firme[mente] que ninguna ni algunas personas de qualquier ley o estado o condición que sean
no sean osados de les yr ni pasar contra esta merced de confirmación que les a ellos nos faze-
mos ni contra lo en ella conthenido por gelo quebrantar en algún tienpo ni por alguna manera;
e qualesquier personas que contra ello o contra parte dello pasaren, sy fuere freyre, demandár-
gelo hemos con Dios y con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que toviere nos tornaremos e al
dicho concejo pagará todas las costas e dannos e menoscabos doblados. E desto les mandamos
dar esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello e
con el sello del Capítulo. Dada en la nuestra villa del Corral de Almaguer, nueve días del mes
de mayo, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta
annos. Nos el maestre. Yo el comendador Juan de la Parra, secretario del maestre, mi sennor,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 475

e refrendario de su Capítulo, la fize escrebir por su mandado. Jo. Prior Uclensis. Prior Santi
Marci legionensis. El conde de Osorno treze. Garci Osorio treze. Diego de Villegas. Pedro de
Çapata treze. Fernán Osores, vicario de Tudia, notario del Capítulo. Petrus de Horosco licen-
ciatus. Juanes bacalarius. El comendador Juan de la Parra, refrendario. Registrada. Collado.

462
1480/05/19. Capítulo del Corral de Almaguer
El Consejo de la Orden, dentro del Capítulo general, falla litigio en forma especial entre
los concejos de Dosbarrios y El Corral de Almaguer sobre los aprovechamientos del término
de Montealegre, sin embargo de sentencia del comendador mayor don Gabriel Manrique,
revocada por el Infante-maestre don Enrique en Capítulo general.
AHT, leg. 78.219.

Por nos, don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, maestre general de la Orden de
la Cavallería de Santiago, visto el presente proceso ante nos tratado e pendiente en el nuestro
Capítulo general que celebramos en la nuestra Provincia de Castilla este presente anno del
Sennor de myll e quatrocientos e ochenta annos, entre partes, de la una, autor demandante, el
concejo de la nuestra villa de Dosbarrios e de la otra parte, reo defendiente, el concejo de la
nuestra villa del Corral de Almaguer e sus procuradores en sus nonbres. Vista la petición que
por vía de demanda e querella ante nos en el dicho nuestro Capítulo por parte de la dicha villa
de Dosbarrios presentada contra la dicha villa del Corral e contra su procurador en su non-
bre, por la qual en efeto dixo e propuso que, tenyendo como la dicha villa de Dosbarrios, sus
partes, tenya como tiene derecho de pacer la yervas e roçar e cortar lenna seca e ramón seco
e verde e coger esparto e bever las aguas estantes, corrientes, manantes de todos los térmynos
baldíos de la villa de Montalegre por espresos previlegios antiguos a ellos concedidos por los
maestres pasados, confirmados en Capítulo general e por virtud de ciertas sentencias, dadas y
pronunciadas por ciertos juezes visitadores, e estando como están de largos tienpos a esta par-
te, que memoría de onbres no es en contrario, en posesyón vel casy, uso e costunbre de todo lo
susodicho, que por parte del dicho concejo de la dicha villa del Corral, de pocos tienpos a esta
parte, por ser pueblo más copioso, el concejo de la dicha villa de Dosbarrios heran molestados
e ynquyetados en la dicha [posesión] su casy posesyón, uso y costunbre. Que por ende nos
pedía que mandásemos e cunpliésemos e apremyásemos a la dicha villa que cesase de la dicha
turbación, ynquyetación e molestación e que dende en adelante los no ynquyesasen ny moles-
tasen so cierta pena, por manera que la dicha villa de Dosbarrios, sus partes, libremente e syn
contradyción nyn perturbación alguna pudiesen gozar e gozasen de lo susodicho e usar dello,
segund les pertenescía e segund e por la forma qu’en los dichos sus previlegios e sentencias se
contenya, las quales madásemos confirmar e confirmásemos, sobre lo qual nos pidió e suplicó
que mandásemos a las dichas sus partes hazer cunplimiento de justicia.
E vista la respuesta que contra la dicha petición el procurador de la dicha villa del Corral
dio, por la qual dixo que los dichos previlegios e sentencias, sy algunos tenía la dicha villa de
Dosbarrios, no avían seydo usados e guardados e que sy alguna cosa por ellos les hera defen-
dida, que tenyan derecho para ello e porque asy lo avían usado e guardado de largos tienpos
a esta parte.
E visto lo replicado por parte de la dicha villa de Dosbarrios e ciertas escrituras e senten-
cias e previlegios por su parte presentadas e todo lo otro que por anbas las dichas partes cerca
de los susodicho fue dicho y alegado, e procediendo en ello como en causa entre términos,
476 
476   Pedro Andrés Porras Arboledas

vistas e esamynadas las dichas sentencias e escripturas e previlegios e, sobre todo, avido nues-
tro acuerdo, por los quitar de pleytos e contiendas e quystiones que sobr’ello se les podrían
recrecer: Fallamos que debíamos confirmar e por la presente confirmamos en forma especial
las dichas sentencias ante nos presentadas por parte de la dicha villa de Dosbarrios, por aver
seydo como lo son firmes e pasadas en cosa juzgada, segund e por el tenor dellas evidentemen-
te se colige cerpeta [casada] la sentencia que paresce ser dada por don Gabriel Manrique, que
a la sazón hera comendador mayor de Castilla, porque aquélla paresció e paresce aver seydo
revocada por el sennor Ynfante en el Capítulo general que celebró en la dicha Provincia. E
por esta nuestra sentencia mandamos espresamente e defendemos al dicho concejo de la dicha
villa del Corral e a los vezinos y moradores que en él agora son o serán de aquí adelante que
guarden e tengan e cunplan e fagan tener e guardar e cunplir todo lo contenydo en las dichas
sentencias ecepta la dicha sentencia del dicho con Graviel Manrique, e dexen [y] consientan
a la dicha villa de Dosbarrios e a los vezinos e moradores que agora son o serán en ella de
aquí adelante libre e desenbargadamente, agora e de aquí adelante para syenpre jamás pazer
las dichas yervas e roçar e cortar la dicha lenna seca e ramón seco e verde e coxer esparto e
bever en las dichas aguas estantes, corrientes, manantes de los dichos términos baldíos de la
dicha Montealegre. E por algunas razones que a ellas nos mueven no hazemos condenación
de costas a nynguna de las partes, mas que cada una pague las suyas. E por esta nuestra sen-
tencya confirmatoria ansy lo pronunciamos e declaramos en estos escriptos y por ellos. Cal-
vetehus bacalarius. Jolianus bacalarius. Dada e pronunciada esta sentencia por los sennores
del Consejo que aquí firmaron sus nonbres en faz de Antón Rodríguez, procurador de la villa
del Corral, e de Juan Mexía, procurador de la villa de Dosbarrios, en el Corral de Almaguer,
diecinueve días del mes de mayo, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de .M.
y quatrocientos y ochenta annos.
Luego el dicho Antón Rodrigues, en nonbre de la dicha villa del Corral, dixo que en lo que
hera por el dicho concejo, su parte, consentía e consyntió en la dicha sentencia, [mas] en lo
que hera contra él e apelava e apeló para ant’el sennor maestre en grado de revista. E luego los
dichos sennores dixeron que oían lo que dezía. E luego el dicho Juan Mexía dixo en el dicho
nonbre que consentía y consenynno [sic] en las dicha sentencia e pedía y pidió a los dichos
sennores que se la mandasen dar synada para en guarda de su derecho del dicho concejo y
suyo en su nonbre. E luego los dichos sennores gelo mandaron dar. Testigos, Felipe Martín e
Garci Martín, regidores de la dicha villa del Corral e Pero Romero e Pero López Carbonero,
alcalde de la dicha villa. E yo, Ramiro Gonçales de Guadalcanal, escribano de Cámara del
Rey, nuestro sennor, e su notario público en su Corte y en todos sus Reynos e sennoríos,
e secretario del muy magnífico sennor maestre de Santiago, nuestro sennor, a la data desta
sentencia, en uno con los dichos testigos, fui presente e al pedimiento del dicho Juan Mexía,
procurador de la dicha villa de Dosbarrios, e por mandado de los dichos sennores del dicho
Consejo, la fiz escrevir e fize aquí myo sygno. Ramiro Gonçález.

463
7
1480/05/[2]1. El Corral de Almaguer
Don Alonso de Cárdenas responde a diversas peticiones hechas por los vecinos de Cara-
vaca, acerca de los agravios que les infligía su comendador.

 Hay error en la fecha del día 11; tal vez sea de 10 días más tarde, al final de la reunión del Capítulo en El
7

Corral de Almaguer.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 477

AHN, Uclés, carp. 82, nº 14, fol. 12v-14v.


AHN, OO.MM., leg. 2/11.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 26.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Ca-
vallería de Santiago, a vos, el concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e
omes buenos de la nuestra villa de Caravaca. Salud e gracia. Sepades que vimos una petición
que por parte de vos, el dicho concejo, nos fue presentada en la qual contenía ciertos capítulos
dibersos, e porque algunos dellos tocan al comendador desa dicha villa, e es necesario ser lla-
mado para la determinación dellos, e que los mandamos dexar para su tiempo e lugar; e en los
otros contenidos en la dicha petición, mandamos prover e proveymos en la forma siguiente:
[1] En quanto al primer capítulo, que nos suplicastes e pedistes por merced que mandáse-
mos reparar los muros desa dicha villa, por estar situada en lugar peligroso. E a esto respon-
demos e mandamos e es nuestra merced e voluntad que los dichos muros sean adobados e
reparados segund e como antiguamente se a acostumbrado faser.
[2] Yten, en quanto dezía que estáys en uso e costumbre que el comendador ni alcayde no
se pueda entremeter en cabsas ceviles ni criminales por nueva acción ni demanda, salvo por
vía de apelación, que asy lo quieren e mandan los Establescimientos, e uso e costumbre de esa
dicha villa, segund que asy e segund que fasta aquí ha seydo guardado. E mandamos al dicho
comendador e a su alcayde que agora es o fueren, que contra el tenor e forma de aquéllos no
vayan ni pasen, so pena que el dicho comendador, sy contra ello fuere, gelo demandaremos
con Dios e con Horden, e al alcayde, nos tornaremos a sus bienes e a lo que oviese.
[3] Yten, en lo que dezía que el dicho comendador de fecho a tentado de vos demandar
posadas, e paja e huvas syn el diezmo que le pagáys dellas. En esto mandamos que se guarde
e tenga el Establescimiento que sobre ello fabla e la ley que agora fesimos en este nuestro
Capítulo general.
[4] Otrosy, que en lo que en él desides que el dicho comendador cada e quando tiene
quistiones con algunos cavalleros o personas fase asonadas, a las quales dichas asonadas vos
llama a apremia que vayades e vos juntéys con él a le ayudar e favorescer en ellas, con lo qual
dezís que soys agraviados, por quanto no soys obligados vos el dicho concejo de la nuestra
villa de Caravaca ni los lugares de su encomienda, de yr con el dicho comendador a otra par-
te alguna, salvo contra los moros en defensión de vuestros términos. En esto queremos e es
nuestra merced que vos, el dicho concejo de la nuestra villa de Caravaca e Cehegín e lugares
de su encomienda, de aquí adelante non vayades ni vos juntedes con el dicho comendador a
las dichas asonadas, ni a cabsa alguna que propiamente toque al dicho comendador, salvo en
defensión de nuestra Horden e de nuestros términos, e contra los dichos moros, que veyendo
carta o especial mandado nuestro, que en estas cosas queremos e mandamos que vos, el dicho
concejo e vesinos e moradores de toda la dicha encomienda, vos juntedes con el dicho comen-
dador e sigades su vía e fagades sus mandamientos, e no en otra manera.
[5] Otrosy, en quanto a lo que dezís que recibís danno e agravio en las contías que vos
echan para tener cavallo e armas de veynte mill maravedíes, e que segund que el valor de los
cavallos el que la tal contía alcança ha de menester de vender lo que tiene para comprar el
dicho cavallo e no más, en manera que comprándolo no le queda fasienda ni qué comer, que
nos pedíades por merced mandásemos que la dicha contía fuese acrecentada en manera que lo
tal se pudiese sufrir. En esto queremos e es nuestra merced e voluntad que las dichas contías
de aquí adelante sean de treinta mill maravedíes arriba, moderando e tasando la tal fasienda en
ésta e justamente, que de la dicha contía tengades los dichos cavallos e armas segund e como
478 
478   Pedro Andrés Porras Arboledas

la ley de la hordenança de nuestra Horden lo manda, sacando la casa, e cama e ropa de vestir
continua, que en total no se aprecie.
[6] Otrosy, a lo que dezís que en esa dicha villa, en los nonbrarnientos de la justicia, e re-
gidores e oficiales della, no se guarda lo que la ley capitular en esto dispone e por ello a avido
grandes defetos, nombrando para los dichos oficios personas ynsuficientes e que no saben
regir ni administrar los dichos oficios, en lo qual viene danno a esa dicha villa, e sy a ello se
diese lugar avrían ynconvenientes e dannos, e que nos pedían lo mandásemos remediar como
la nuestra merced fuese. E porque es cosa justa que las personas que los oficios de justicia e re-
gimientos oviesen de tener sean personas ábiles e suficientes e tales que guarden el servicio de
Dios, nuestro sennor, e nuestro e el bien desa dicha villa, queremos e mandamos acerca desto,
segund del dicho Establescimiento del Ynfante don Enrique, que sobre ello fabla, e contra el
tnenor e forma de aquello no vayades ni pasedes agora ni de aquí adelante.
Lo qual todo que dicho es e cada cosa dello mandamos e es nuestra merced e voluntad
que se guarde, e tenga e cumpla, e que ninguna ni alguna persona contra ello ni contra parte
dello vayan ni pasen en tiempo alguno ni por alguna manera, so pena que, sy freyle fuese, gelo
demandaremos con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviese, nos tornaremos
por ello, e más que peche a vos el dicho concejo todos los dannos que vos recrescieren, de lo
qual mandamos dar esta nuestra carta, firmada de nuestro nombre e sellada con nuestro se-
llo. Dada en la nuestra villa del Corral de Almaguer, a honse días del mes de mayo, anno del
nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta annos. Nos el
maestre. Yo Ramiro Gonçález de Guadalcanal, secretario del maestre, mi sennor, la fise escre-
vir por su mandado. Petrus de Horozco. Joannes Bachalarius.

464
1480/05/25. [Capítulo del] Campo de Criptana8
Don Alonso de Cárdenas confirma con ligeras variaciones los privilegios del concejo de
Jerez de los Caballeros contenidos en las cartas previas de los maestres don Fernando Osó-
rez, don Lorenzo Suárez de Figueroa y el Infante-maestre don Enrique de Aragón.
AHT, leg. 78.219.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavalle-
ría de Santiago, vimos una carta de previlegio del maestre don Fernando Osórez, maestre que
fue de la dicha Orden, nuestro antecesor, que santa Gloria aya, que por parte del concejo e al-
caldes e regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e omes buenos de la nuestra villa de Xerez,
fue presentada en el nuestro Capítulo general que comenzamos a celebrar en nuestra villa e
convento de Uclés e lo continuamos en las nuestras villas de Ocanna e el Corral de Almaguer,
con los reverendos padres, nuestros priores de Uclés e San Marcos de León, e los treze cava-
lleros elettores de la dicha nuestra Horden, este anno de la datta desta nuestra carta, escripto
en papel e firmada de su nonbre e sellada con el sello de la dicha Orden de cera pendiente en
cinta de seda, su thenor de la qual es este que se sygue:

8
 Como afirma el propio documento, el Capítulo itinerante sólo discurrió por Uclés, Ocaña y El Corral de
Almaguer; probablemente nunca se reunió en El Campo de Criptana. La explicación de esta circunstancia
viene dada porque, probablemente, el contenido principal fue acordado en días anteriores, pero, finalmente,
fue retocado por el maestre corrigiendo dos disposiciones previamente aprobadas, estando ya la comitiva en
esta localidad. Técnicamente, en todo caso, es un documento propiamente capitular, no personal del maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 479

[inserta documento de 1371]


Otrosy, vimos un traslado de una carta del maestre don Lorenço Suárez e dos cartas del
maestre el Ynfante don Enrique, maestres que fueron de la dicha Orden, nuestros antecesores
que santa Gloria ayan, y el dicho traslado sygnado de escrivano público e las dichas otras
cartas firmadas del nonbre del dicho sennor Ynfante e selladas con su sello e refrendadas de
sus secretarios e de otros oficiales que por ellos parescía, su thenor de las quales, una en pos
de otra, es el syguiente:
[inserta documentos de 1417 y 1399, de 1428 y de 1444]
E agora por parte del dicho concejo de la dicha nuestra villa de Xerez nos fue suplicado e
pedido por merced les mándasemos confirmar e guardar el dicho previlegio e cartas e merce-
des en ellas contenydas. E porque nos los mandamos ver y examynar en el dicho nuestro Ca-
pítulo, por les fazer byen y merced e por muchos buenos e leales servicios que nos han fecho
y esperamos que harán a nos y a la dicha nuestra Orden, tobímoslo por byen y mandamos que
les sean guardados según e como aquí por nos van declarados en la forma syguiente:
[1] En quanto al primero y segundo capítulos en que se contienen el perdón de todos los
yerros e mrs. de todas las deudas devidas fasta allí, non es necesario confirmación, porque de
aquello fue por tienpo limitado e cesó por muerte del concediente.
[2] En quanto al tercero capítulo que dize que los alcaldes ordinarios e escrivanos públicos e
alguazil de la dicha villa sean vezinos della, respondemos que nos plaze e lo tenemos por byen.
[3] Al quarto capítulo que dizen qu’el alguaziladgo no ande en renta, qu’el concejo lo es-
coja e el maestre confirme, dezimos que nos plaze que no ande por renta de aquí adelante; en
quanto a lo que dize que lo escoja el concejo e qu’el maestre lo confirme, en esto mandamos
que quanto se ovieren de elegir los ofiziales en la dicha villa eligan e nonbren tres buenos on-
bres para el ofizio del dicho alguaziladgo e que los enbyen sennalados a nos o al maestre que
después de nos fuere, porque nos mandemos o él mande quál a de ser alguazil para aquel anno.
[4] En quanto al quinto capítulo que habla de las alçadas e apelaciones, en esto mandamos
que las alçadas que de los alcaldes de la villa se tomaren que sean para ante nos o para ante
los maestres que después de nos fueren o para ante los del su Consejo o sus alcaldes mayores.
[5] Al sesto capítulo que habla sobre los regimientos de la villa, a esto mandamos que cerca
del fazer e poner de aquéllos se tenga e guarde la forma e manera que cerca dello se a tenydo
e guardado e usado en la dicha villa de cuarenta annos a esta parte.
[6] Al sétimo capítulo que se contiene que le mandásemos guardar sus buenos fueros, usos
y costunbres, [ordenamos] e mandamos que los buenos usos y costunbres de la dicha villa
sean guardados.
[7] Al otavo capítulo que habla de las franquezas de feria, respondemos que nos plaze e
mandamos que les sean guardadas.
[8] Al noveno capítulo en que habla del mercado, a esto respondemos que nos plaze que les
sea guardado, e que sea el jueves de cada semana, según oy lo tiene.
[9] Al dézimo capítulo que habla cerca de los omes de fuera de nuestra Orden que vienen
a poblar e bibyr en la dicha nuestra villa de Xerez e tomar vezindad en ella, se guarde la ley
capitular qu’el sennor Ynfante don Enrique, que Dios aya, maestre de esta Orden, nuestro
predecesor, hizo para en este caso.
[10] Al onzeno capítulo que se contiene e nos suplicaron que les mandásemos guardar las
ordenanças qu’el concejo de la dicha villa tiene fechas o hizieren sobr’el regimiento de las
cosas e byen público de la dicha villa, a esto respondemos que nos plaze e mandamos que sean
guardadas e ayan efecto, tanto que no sean contra nuestro servicio ny en perjuizio de nuestros
pechos e derecho de nuestra Orden.
480 
480   Pedro Andrés Porras Arboledas

[11] Al dozeno capítulo en que e contiene qu’el alcaide que está en la fortaleza de la dicha
nuestra villa que no tome ropa ny otra cosa alguna a nyngún vezino de la dicha villa ny lleven cas-
tillería, a esto respondemos que nos plaze e lo tenemos por byen e mandamos que se guarde ansy.
[12] En quanto al trezeno capítulo que habla yta sobre las posadas, respondemos a esto que
nos place e tenémoslo por byen e mandamos que las casas de los cavalleros e onbres hijos-
dalgo e de las byudas y de los clérigos curas de la dicha villa que sean guardadas que no les
den ny resciban huéspedes, aunque nos o qualquier de los maestres que después de nos fueren
va[ya]mos a la dicha villa, salvo sy no fuere gran necesidad de guerras. E por les hazer más
byen y merced mandamos que ansy mysmo sean guardadas las casas de los vezinos de la dicha
villa que tuvieren e mantuvieren cavallos e armas.
[13] En quanto al catorzeno capítulo en que habla que los vezinos de la dicha villa puedan
vender su pan y su vino cada que quisieren, a esto respondemos que nos plaze e lo tenemos
por byen.
[14] En quanto al quynzeno capítulo, que no se haga fuerça a nynguna mujer ny a sus pa-
dres y parientes para que case con alguna persona contra su voluntad, dezimos que nos plaze
e tenemos por byen e mandamos que sea guardado asy.
[15] Al diez y seys capítulo que habla del pie de altar de las yglesyas, respondemos que
por quanto aquello pertenesce a nuestra Mesa Maestral, que lo ayan y lleven las personas a
quyen nos hiziéremos [merced] dello e a qualquier de los maestres que después de nos fueren.
[16] En quanto al diez y siete capítulo en que se contienen que qualquier que hiziere algún
maleficio que no pueda ser acusado syno por aquellos a quien fueren fechos los yerros, a esto
respondemos que, por quanto la pena de los delitos no se pone solamente por el ynterese de la
parte, mas por lo que conviene al byen de la reypública, que [quando] algún delito fizieren que
puedan ser acusados por las partes contra quien fueren fechos y cometidos e que la justicia de
su oficio sobre ello pueda ynquirir e los punyr a los malhechores; e demás desto mandamos e
es nuestra voluntad que no aya promutor en la dicha villa.
[17] En quanto a los diez y ocho capítulo que habla sobre el tomar de las posadas, dezimos
que nos plaze e tenémoslo por byen e mandamos que cuando nos fuéremos a la dicha villa o
otras personas que ayan de aposentar, que no lo puedan hazer por sy mysmos, salvo con los
posentadores de la villa e con ellos junto nuestro aposentador, porque mejor se haga e guarde
la onra de los vezinos de la villa.
[18] Al diez y nueve capítulo que se contiene que la dicha villa syenpre la tengamos para
nos e que sea nuestra cámara e non fecha encomienda, a esto respondemos que nos plaze e
tenemos por byen e mandamos que se guarde e sea ansy para syenpre.
[19] Al veynte capítulo que habla de la escrivanya, dezimos que, por quanto aquello es
nuestro e de nuestra Mesa Maestral, que se haga con nuestras rentas e ande con ellas según se
ha fecho.
[20] Al veynte e un capítulo que habla sobr’el portalgo e servicio e montalgo de los vezi-
nos de la dicha villa de Xerez, respondemos e declarándolo por les hazer byen y merced nos
plaze e mandamos que nyngunos ny algunos vezinos e moradores de la dicha nuestra villa de
Xerez no paguen nyn portazgo ny servicio ny montazgo en nynguna villa nyn lugar de nuestra
Horden, e esto mesmo mandamos a los vezinos de las otras villas e lugares de nuestra Orden,
que cosa enjusta es que los que son de un sennorío e juridición hayan de pagar portazgo yendo
ny vinyendo de unos lugares a otros por las vías e lugares de la dicha nuestra Orden, lo qual
mandamos que se asyente por ley general para toda nuestra Orden.
[21] Al veynte e dos capítulo que habla de los cavalleros de quantía que vendieren sus
cavallos o se les murieren, mandamos que se le guarde lo quontenydo en el dicho capítulo.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 481

[22] En quanto a los veynte y tres capítulos en que se contiene que nyngún vezino y mora-
dor en la nuestra villa de Xerez no sea enplazado ante nos ny para ante los alcaldes de nuestra
Casa, a esto respondemos que nos plaze e lo tenemos por byen; esto sea de primera ynstancia
e synple querella.
[23] Al veynte y quatro capítulos que habla sobre las dehesas de los vezinos de la dicha
villa, mandamos sean guardadas según e como mejor se guardaron hasta aquí. Otrosy, por
les hazer más byen y merced, tenemos por byen e mandamos que nyngún vezino de la dicha
villa que sea arrendador de las rentas reales nuestras, eceuto diezmos e dehesas de yerva, en
quanto la tal renta toviere no pueda ser alcalde ny regidor ny pueda tener oficio público en la
dicha villa, mandamos al procurador de la dicha villa, so pena de privación del oficio e de diez
myll mrs. para nuestra cámara, que sy lo tal hiziere que no consyenta en ello e lo contradiga,
haziéndolo saber a los alcaldes e regidores, a los quales mandamos, so la dicha pena, se junten
con el dicho procurador para lo no consentir.
[24] En quanto a lo contenydo en las cartas, la una del maestre don Lorenço Suárez e otras dos
del Ynfante don Enrique, maestres que fueron en esta dicha nuestra Orden, nuestros predecesores
que santa Gloria ayan, porque lo que en ellas e en cada una della contenydo es cosa justa e muy
razonable, respondemos e tenemos por byen que se guarde e cunpla según en ellas se contiene.
E agora por parte del dicho concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, ofiziales e
omes buenos de la nuestra villa de Xerez, nuestros vasallos, nos fue suplicado e pedido por
merced que les confirmásemos el dicho previlegio e cartas e las mercedes en el dicho previ-
legio e cartas contenydas e se las mandásemos guardar, según qu’en ellas se contiene, con
las quales dichas limitaciones e declaraciones de suso declaradas, nos, el dicho maestre don
Alfonso de Cárdenas, por hazer byen e merced al dicho concejo de la dicha nuestra villa, toví-
moslo por byen y por la presente, con consejo e otorgamiento de los reverendos padres nues-
tros priores don Juan de Velasco, nuestro prior de Uclés, e don Luys de Castro, nuestro prior
de San Marcos de León, e de don Pedro Manrique, nuestro comendador mayor de León, e del
sennor conde de Osorno, don Graviel Manrique, e del sennor conde de Corunna, don Lorenço
Suárez de Figueroa, e del sennor conde de Paredes, don Pero Manrique, enmyenda por él don
Rodrigo Manrique, comendador de Yeste, e de Gonçalo Chacón, comendador de Montiel, e
de Juan Çapata, comendador de Hornachos, e de Pero López de Ayala e de García Osorio,
comendador de Villanueva, e de mosén Diego de Villegas, comendador de [Al]hambra, e de
Pedro Çapata, comendador de Medina de las Torres, e de Rodrigo de Cárdenas, comendador
de Valencia del Ventoso, enmyenda por él Diego de Alvarado, comendador de Lobón, e de
Pero Çapata, comendador de Montemolín, e de Juan Osorio, comendador de Dosbarrios, que
[son] los treze, e de todos los cavalleros, fleyres de nuestra Orden, que con nos se ayuntaron
en nuestro Capítulo general que hezimos e celebramos en el nuestro Convento de la nuestra
villa de Uclés e lo continuamos en las nuestras villas de Ocanna e el Corral de Almaguer, este
anno de la data de esta nuestra carta, le confirmamos el dicho previlegio e cartas e mercedes
e todo lo en ellas contenydas e mandamos que les valan e sea guardado todo byen e cunpli-
damente, según de suso va limytado e declarado, e defendemos firmemente que ningunos ny
algunos no sean osados de les yr ny pasar contra estas mercedes e confirmación de previlegio
e cartas e mercedes que les nos fazemos ny contra lo en ella contenydo por se la quebrantar
nyn a menguar, en algún tienpo ny en alguna manera, e qualesqueir personas que contra ello o
contra parte dello fueren, e sy fueren fleyres, demandárselo hemos con Dios e con Orden, e al
seglar al cuerpo e a lo que oviere nos tornaremos por ello, e al dicho concejo pagarán todas las
cosas e dannos e menoscavos doblados. E desto les mandamos dar esta nuestra carta de con-
firmación e firmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello e con el sello del Capítulo.
482 
482   Pedro Andrés Porras Arboledas

[25] E porqu’en el quarto capítulo dize de suso qu’el alguaziladgo no ande por renta e qu’el
concejo eliga e nos lo nonbremos, en esto mandamos e nos plaze qu’el alguaziladgo no ande
por renta para qu’el tal alguazil sea el que nos o los maestres que después de nos fueren e non-
braren e pusyeren, quyer sea vezino de la dicha villa o de fuera della, aquel que nos viéremos
que cunple a nuestro servicio.
[26] En el veynte e tres capítulos que los vezinos de la dicha villa sean sacados e de la
dicha villa de primera ystancia e synple querella, se entiende sacados los casos eceptados en
derecho.
Dada en la nuestra villa del Canpo de Critana, a veynte e cinco días del mes de mayo, anno
del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll quatrocientos e ochenta annos. Nos el
maestre. Yo, el comendador Juan de la Parra, secretario del maestre, my sennor, refrendario de
su Capítulo, la fize escrevir. El Prior de San Marcos. El Prior de Uclés. García Osorio treze.
Pedro Çapata treze. Don Pedro enmyenda. Juan Hosorio treze. Juanes bachalarius. El comen-
dador Juan de la Parra refrendario.

465
1480/05/25. Campo de Criptana
Don Alonso de Cárdenas, en contestación a dos peticiones del concejo de la Torre de Juan
Abad, le permite apropiarse de las tierras nuevamente roturadas por foráneos en su término
durante el tiempo en que estuvo despoblada, salvo las dadas en sexmería; además, dada la
pérdida de sus privilegios durante el incendio de la villa, ordena que les sean guardadas las
mismas honras y libertades de la villa de Montiel.
AHN, OO.MM., leg. 2/18.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Caba-
llería de Santiago, a vos, el concejo y omes buenos del nuestro lugar de la Torre Juan Abad.
Salud e gracia. Sepades que vimos una petición que por [por vuestra parte nos fue presentada
diciendo que] algunos vezinos de Almedina e de Torrenueba se an entremetido en ronper e
labrar e vuestros términos ciertas tierras e después de así ronpidas diz que las venden e fazen
dellas lo que quieren, lo qual diz que es en vuestro perjuicio, así por ser las tierras en vuestro
término como porque vosotros mismos las podéys tomar y labrar, no las labrando aquellos que
las labran, según qu’esto y otras cosas son conthenidas en el capítulo de vuestra petizión. Y
asímysmo decís que la dicha villa de La Torre de largos tienpos a esta parte hera y es cabeça así
como las nuestras villas […] que en […] fue que no más […] quemó el las […] las escripturas y
previlegios que acerqua desto fablavan y que [por] esta causa non vos son guardadas las honras
y gracias e libertades que se guardan a las dichas villas de Montiel y Alanbra, e que en esto
soys agrabiados y porqu’es cosa justa seáys remediados en esto que nos supliquéys, es nuestra
merced e voluntad e queremos e mandamos que, en quanto a las dichas tierras, todas las per-
sonas que las tienen sin sesmería que las dexen luego libre y desembargadamente para que los
vezinos desa dicha villa de La Torre las ayáys e tengáys e toméys e labréys, como vuestra cosa
vuestra propia, [pero si las tuvieren] con sesmería que gozen dellas los que las tienen, con tal
cargo y condición que las no puedan vender ny enagenar a persona alguna, pero si los sennores
dellas no las labraren después de abiertas, que vos el dicho concejo vos podades entrar en ellas
e las labredes e vos aprobechedes dellas. E en quanto a lo de la dicha villa, nuestra merced e
voluntad hes que de aquí adelante en todas las cosas e gracias e onras e libertades sea abida e
thenida, pues es cabeça, como la dicha nuestra villa de Montiel, e aquéllas les sean guardadas
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 483

bien e cunplidamente a la dicha nuestra villa de la Torre de Juan Abad […] della [… y mando
firme]mente que ninguna persona contra esto no vaya ny pase, so pena que, si freyle fuere, gelo
demandaremos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que tubieren nos tornaremos
por ello. E en quanto a las dichas tierras dadas por sesmería, si alguna persona alguna razón
tiene e contra lo conthenido en esta nuestra carta, parezca ante nos e oyrle hemos e faremos lo
que fuere justicia. E los unos ni los otros no fagades otra cossa, so pena de la nuestra merced e
de diez mil mrs. para la nuestra cámara. De lo qual mandamos dar esta nuestra carta firmada de
nuestro nonbre e sellada [de nuestro sello. Dada en el Canpo de] Critana, [a] veynte e cinco días
del mes de mayo, anno del nacimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e
ochenta annos. Nos el maestre. Yo Ramiro Gonçález de Guadalcanal, secretario del maestre,
my sennor, la fize escrevir por su mandado. En las espaldas «P. de Horozco licenciatus».

466
[1480]/06/19. Llerena
El maestre [don Alonso de Cárdenas], tras mostrarse preocupado por su salud, comunica
por su misiva a Alfonso de Lisón, comendador de Socovos, algunas de las resoluciones toma-
das recientemente en Capítulo general concernientes, al parecer, al concejo de Liétor: en lo
relativo a los censos, se había dado poder a los visitadores provinciales para determinarlo; en
cuanto a los caballeros de cuantía, se había respondido a los procuradores de los pueblos que
deberían mantener caballo a partir del mes de marzo próximo aquellos que poseyesen bienes
por valor superior a los 50.000 mrs., descontando lo salvado, según ley capitular; y, en lo
tocante a la torre, que las obras en la misma permaneciesen paralizadas, pero que en todo lo
demás preciso para su defensa contra los moros actuase con toda diligencia.
AHN, OO.MM., Lib. 1.066c, fol. 68.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 100.

467
1480/08/13. Los Hinojosos
Los visitadores de la provincia de Castilla por don Alonso de Cárdenas, a petición del
concejo de Dosbarrios, mandan guardar su privilegio de la dehesa de la Vega y Veguilla.
AHT, leg. 17.419.
AHN, OO.MM., leg. 2/14.

Nos, los visytadores e reformadores e governadores de la Horden de Santiago en la provin-


cia de Castilla por el maestre don Alonso de Cárdenas, nuestro sennor, a vos, el concejo, al-
caldes, regidores, ofiziales e omes buenos de la villa de Dosbarrios de la Horden de Santiago.
Salud e gracia. Sepades que por parte de Juan Pérez de Ocanna, vuestro vezino e procurador
que se mostró ante nos ser, nos hizo un pedimiento en que nos puso que mandásemos guardar
todo lo conthenido en este previllegio e confirmación [desta otra] parte conthenido. [E nos],
visto su pedimiento, tovímoslo por bien, porque mandamos a vos el dicho concejo, alcaldes,
alguacil, regidores, oficiales e omes buenos de la dicha villa de Dosbarrios e a todas las otras
justicias e comendadores e alcaydes de la dicha provincia que guarden e hagan guardar todo
lo contenido en el dicho previllegio e confirmación desta otra parte conthenido e la guardedes
e guarden bien e atán cunpildamente, según en el se contiene, e contra el thenor e forma d’él
no vayades ni vayan por alguna manera so las penas conthenidas en el dicho previllegio e con-
484 
484   Pedro Andrés Porras Arboledas

firmación, e más [de …]enta mill mrs. [para] la cámara del maestre, nuestro sennor, al que lo
contrario fiziere. Fecho en la villa de los Ynojosos de la Orden, treze días del mes de agosto,
anno de mill e quatrocientos e ochenta annos. El comendador de Ribera. Ribadeneyra. Por
mandado de los dichos sennores visytadores e gobernadores, Rui García.

468
1480/10/16. Cehegín
El escribano de la visitación del Reino de Murcia saca traslado del poder recibido por
Pineda y Martínez para realizar dicha inspección.
AHN, OO.MM., leg. 2/53.

Este es traslado bien e fielmente sacado de una carta de poder del muy manífico e muy
virtuoso sennor, don Alonso de Cárdenas, general maestre de la Orden de la Cavallería de
Santiago, escripta en papel e firmada del nonbre de su sennoría e sellada con su sello de cera
colorada, refrendada del comendador Juan de la Parra, escrivano refrendador de su Capítulo,
su tenor de la qual dicha carta es este que se sigue:
[inserta documento de 16/05/1480]
Fecho e sacado este dicho traslado de la carta original en la villa de Cehegín, a diez e seis
días del mes de otubre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de myll e quatro-
cientos e ochenta annos. Testigos que fueron presentes e vieron concertar este dicho traslado
con la carta original del dicho sennor maestre, Alfonso Brabo e Pero Ruiz, vezinos de la dicha
villa de Cehegín. Va escrito entre renglones o diz «de la» e o diz «en el pueblo» y va en la
margen do dize «y sendos escuderos». Vala. Va testado «una y». Vala e no enpezca.
E yo Alfonso de Morales, escrivano de cámara del Rey, nuestro sennor, e su notario públi-
co en la su Corte y en todos los sus Reynos e sennoríos y escrivano de la visitación de la pro-
vincia del Reyno de Murcia, que este traslado saqué e escriví con my mano de la carta original,
el qual traslado esta cierto e concertado parte por parte e berbo por berbo, no estando rota la
dicha carta del dicho sennor maestre ny cancelada ny menos dubdosa ella ny parte della, e la
concerté en uno con los dichos testigos, e por ende en testimonyo de verdad fize aquí este my
signo atal. Alfonso de Morales notario.

469
1480/11/25. La Fuente del Maestre
Don Alonso de Cárdenas ordena a los visitadores y demás justicias de la Provincia de
Castilla que no procesen ni incomoden a aquellos vecinos de Caravaca y Cehegín que, ha-
biendo cometido diversos delitos antes de su acceso al maestrazgo, estaban perdonados por
sus enemigos o tenían privilegios de haber servido en castillos fronteros.
AHN, OO.MM., Lib. 1.065c, fol. 109-111.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 27.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, a vos Fernando de Pineda, cavallero de nuestra Horden, e a vos Juan Marti-
nes, nuestro freyre, nuestros vysytadores e reformadores en el Reyno de Murcia, e a los otros
alcaldes mayores e a otras justicias de la nuestra Provincia de Castilla, e de las nuestras villas
de Caravaca e Cehegín, que agora son o serán de aquí adelante. Salud e gracia. Sepades que por
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 485

parte de los concejos de las dichas villas nos fue fecha relación disiendo que al tienpo que vos
los dichos visitadores fuestes a vysitar las dichas nuestras villas, diestes ciertos mandamientos
para prender algunas personas que en tienpos pasados han cometido delitos e contecidos en
algunas muertes de ombres, los quales biven e están en las dichas villas, ansy porque algunos
dellos son perdonados de sus enemigos y otros con previllejos de servicio en castillos fronteros,
en tal manera que biven en toda pas e sosiego. E otros[í] dis que mandaste desterrar e tomar sus
bienes, de lo qual dis que a avido entr’ellos escándalos, creyendo las tales personas que secre-
tamente los que tienen por contrarios dan causa a lo tal; que nos suplicavan mandásemos lo tal
no se fysiese, pues y no avía parte que quexase.
E nos queriendo remediar e evitar semejantes escándalos, dimos ende esta nuestra carta
para vos, los dichos nuestros visitadores, e para todas las otras nuestras justicias, por lo qual
vos mandamos revoquedes e anuledes los mandamientos que sobre esta cabsa avés dado, e de
aquí adelante no entendáys con las tales personas nin contra alguna dellas, salvo sy no fuere a
petición de parte que querella, porque ynumana cosa sería a quien pidiese justicia denegárgela,
pero de vuestro ofisio nin conprometer ni en otra qualquier manera non conoscáys ni vos entre-
metáys a conoscer de las tales causas, e, sy bienes algunos les tenéys tomados, por ésta gelos
desenbargamos e mandamos gelos sean restituydos e entregados libremente syn costa a cuyos
son, lo qual queremos e es nuestra merced e voluntad que sea guardado a las tales personas que
los dichos delitos e cosas cometieron antes que fuésemos recibido a nuestra dignydad maestral,
e, sy contra algunas personas avéys començado a proceder a petición de parte e no lo determi-
nastes en tiempo de la dicha vysitación de las dichas villas, cometedlos a los alcaldes para que
los tomen en el punto e estado en que están, e los libren e determinen como fuere derecho, ca no
es rasón que las partes anden tras vosotros gastándose fuera de sus casas; e los unos ni los otros
no fagades otra cosa, so pena de la nuestra merced e de privación de los oficios e de dies mill
maravedíes para la nuestra cámara, por quien fincase de lo así faser e conplir. Dada en la nuestra
villa de la Fuente el Maestre, a veynte e cinco días del mes de noviembre, anno del nascimiento
de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta annos. Nos el maestre. Yo,
Bartolomé Beserra, secretario del maestre, mi sennor, la fise escrevir por su mandado.

470
1480/11/26. La Fuente del Maestre
El maestre [don Alonso de Cárdenas], a petición de concejo de Liétor, que había expuesto
las dificultades que solían atravesar por ser la tierra estéril, tener dificultad para proveerse de
vituallas y estar la frontera de moros muy cercana, establece que a partir del primero de enero
de 1481 los vecinos con cuantía suficiente para mantener caballo y armas fuesen relevados de
dicha obligación hasta nueva orden y ordena a los visitadores de la Orden y demás justicias
que no les importunasen por ello.
AHN, OO.MM., Lib. 1.066c, fol. 49-60.
Ed. Porras, «La presión fiscal …», p. 765.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 102.

471
1480/11/27. Caravaca
Los visitadores de don Alonso de Cárdenas dictan sentencia entre los concejos de Cara-
vaca y Cehegín, por un lado, y el de Yeste y Taibilla, por otro: declaran que existía libertad
de pastos y aguas entre esas villas, como entre todas las de su señorío, según establecimiento
486 
486   Pedro Andrés Porras Arboledas

de don Lorenzo Suárez de Figueroa, no debiendo aquéllas llevar a ésta derechos de asadura,
borra y cabrita por el paso de su ganado; sin embargo, reconoce el derecho de los castillos de
la Orden a llevar de castillería una res de cada cabaña que pasase por su término, res que no
debía ser de las mejores del rebaño; los que se negasen a pagar la castillería serían penados
con el doblo. También ordenan guardar las acequias y regadíos existentes. En atención a los
disturbios habidos en el Reino y a que en los últimos 40 años no habían podido alcanzar jus-
ticia las partes, no condenan a ninguna de ellas por lo sucedido en ese lapso.
Pasados 12 días del pronunciamiento de la sentencia, los visitadores declaran desierta la
apelación presentada por el procurador de Caravaca y Cehegín.
AHN, OO.MM., leg. 2/39-1.

Por nos, Fernando de Pineda, cavallero de la Horden de Sanctiago, e Juan Martínez, freyre,
canónigo del convento de Uclés, cura de la villa de Villanueva de los Ynfantes, reformadores
en la provincia del Reyno de Murcia, con la villa y encomyenda de Yeste, e los Reynos de Ara-
gón, por el muy magnífico y muy virtuoso sennor don Alonso de Cárdenas, general maestre
de la dicha Horden, visto cierto proceso de pleyto que ante nos pende entre partes, conviene
a saber, la una parte, autor demandante, el concejo y omes buenos de la villa de Yeste, por sy
y por sus procuradores en su nonbre, con su poder vastante, según que ante nos mostraron,
conbiene a [saber, de la una parte, Rodrigo] Joyero, vezino de la cibdad de Toledo, e Martín
García Nieto, [vezino de la] dicha villa de Yeste, y de la otra parte, reos defendientes, los con-
cejos y omes buenos de las villas de Caravaca e Cehegín y sus procuradores en sus nonbres,
con su poder vastante, Juan de Véjar e Alonso Munnoz, vezinos de la dicha villa de Carabaca,
sobre y en razón de borra y asadura y cabrita, e diz que los dichos concejos de las dichas villas
de Carabaca y Ze[he]him han llevado y llevan de poco tienpo acá a los vezinos y moradores
de la villa de Yeste, contra toda razón e derecho, según las razones yntentadas por la demanda
ante nos puesta por el dicho Rodrigo Joyero, en nonbre de la dicha villa de Yeste, diziendo
que entre la dicha villa, su parte, e las dichas villas de Caravaca e Ce[he]him hera herman-
dad muy antigua, guardada e usada en los tienpos que los ganados de la dicha villa de Yeste
pasaban por los campos y términos de Caravaca y Cehehín a hervajar en el canpo de Lorca,
que no pagavan derecho alguno [en las dichas vi]llas de Carabaca e Ce[he]gín por tornada y
ansí mismo diziendo [que había Es]tablescimiento e ordenança capitular en la Orden que los
ganados della fuesen libres e francos por los términos de la dicha Horden, paciendo las yervas
y vebiendo las aguas, guardando dehesas previllexadas e panes y vinnas, e asy mismo la dicha
costumbre era guardada, e la sobredicha ermandad a los vezinos y moradores de las dichas
villas de Caravaca y Cehejín quando quier que pasan con sus ganados a herbajar en los dichos
términos de la dicha villa de Yeste y Tayvilla y Syerras de Segura, e no pagan derecho alguno,
según dicho es, e agora, de poco tiempo acá, los dichos concejos de Carabaca y Cehehín, no
enbargante lo sobredicho, mas sin enbargo dello, an quebrantado su uso y costumbre y buena
hermandad e establecimiento de la dicha villa, faciéndoles pagar los dichos derechos de vorra
y asadura e cabrita, según que [sobre estas c]osas más largamente en [la deman]da del dicho
Rodrigo Joyero, [en nonbr]e del dicho concejo, su parte, ante nos propuso e demandó le fuese
fecho cumplimiento de justicia.
E visto cómo por el dicho Juan de Véjar, procurador de las dichas villas de Carabaca e
Cehejín fue negado todo lo demandado e yntentado por el dicho Rodrigo Joyero en la dicha su
demanda, e visto cómo alegó en nombre de las dichas villas e concejos, su parte, estar en uso y
costumbre ynmemorial de llevar los dichos derechos de borra y asadura e cabrita, syn enbargo
de la que dixo hermandad e hordenança e ley capitular, e visto todo lo que cada una de las
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 487

partes en favor de su justicia dezir e alegar quisyeron sobre cada una cosa y parte dello de lo
sobredicho, e visto cómo por nos amas las dichas partes fueron recibidas a prueva e les asyg-
namos término por nuestra sentencia ynterloqueda [sic], la qual por nos fue dada en presencia
de amas la[s dichas partes], e visto en el dicho término […] a las dichas partes asyg[nado para]
su provança, así de testigos como de escripturas, e por nos le fue recibida, e visto cómo las
dichas partes nos pidieron ficiésemos publicación de los testigos e provanças que cada una de
las partes ante nos avían hecho, e presentado e visto cómo nos en presencia de amas las dichas
partes fue mandado hazer e fecha la dicha publicación de los dichos testigos e provanças que
cada una de las partes ante nos avía hecho, e cómo mandamos dar traslado a cada una de las
dichas partes de la provança de la una parte a la otra o de la otra a la otra, e visto lo que cada
una de las dichas partes a querido dezir y alegar en favor de su derecho contra los dichos y
depusyciones [de la p]arte contraria, e visto […] le fue dicho si queríamos […]a de las par-
tes en favor de su justicia, e visto cómo nos pidieron oviésemos el pleyto por concluso e las
raçones por cerradas, e les asygnamos término para oyr sentencia defenetiva, e visto cómo
nos concluymos con ellos e ovimos el pleyto concluso e las raçones d’él por cerradas, e visto
cómo les asygnamos término para [pronunciar] sentencia para oy día e [otra] fecha [para] día
que feriado no sea, e visto con diligencia [todos] los dichos y depusyciones presentados por
los dichos procuradores de las dichas villas de Caravaca e Ceheguí, e [por] los quales parece
cómo de veynte y en veynte y cinco y aún de treynta annos, los dichos concejos, sus partes,
an estado y están en posesión de llevar los dichos derechos de asadura y borra y cabrita, y
visto cómo los dichos procuradores de la dicha villa de Yeste, en nonbre del dicho concejo, su
parte, an provado su yntinción en quanto dixeron hermandad e aber ley y Establ[ecimiento de
la] dicha Orden de libertad […] de los vasallos della [para que pazcan y] veban las aguas libre
e francamente sin pagar derecho alguno, guardando dehesas previllegadas e pan e vinnas, e
visto todo lo que demás del dicho proceso se devía y pudo recolegir, e conformándonos con
los poderes e facultad que del maestre, mi sennor, e de su Capítulo tenemos e con el nombre
nuestro dichos reformadores e aviendo primeramente memoria del Establescimiento e ley
capitular del maestre don Lorenço Xuárez, de laudable memoria, e aquél confirmado por el
yllustre sennor el Ynfante don Enrique, maestre de la dicha Orden, e así agora confirmado por
el muy magnífico sennor don Alonso de Cárdenas, maestre de la dicha Orden, en su Capítulo
que de agora celebrado, e sobre todo avido nuestro deliberado [consejo]:
Fallamos [1] que amas las dichas partes provaron su yntinción a lo que cada una dellas se
aclamó aprov[ech]ar y a quien la dicha ley capitular e hordenança de la dicha Horden, que
devemos mandar y mandamos que de aquí adelante [que cada uno] de los dichos concejos [e
vezino]s de las dichas villas [sus gana]dos pasen libres e francos por los términos de la dicha
Horden e por los concejos de las dichas villas no le sea llevado derecho alguno, asy a los de
Yeste e Tayvilla, a los vezinos y moradores en las dichas villas de Carabaca e Ce[he]jín, como
los vezinos de Caravaca y Cehegín, a los vezinos en la dicha villa de Yeste y Tayvilla, e por
todas las otras villas e términos de la dicha Horden, ansy mismo, mandamos que sea guardada
esta dicha sentencia, según el dicho Establescimiento, [2] pero sea entendido que, si los casti-
llos de la dicha nuestra Horden por raçón de las castillerías derecho alguno les pertenesce de la
asadura, la puedan llevar […] sentencia […] que asy mismo el dicho Establescimiento lo […],
pero sean entendido que por la castillería no puedan llevar ni lleven más de una res por asadura
de cada una cavanna de ganado, [3] e porque los que asy van a tomar el dicho derecho, algu-
nos dellos yntentan e presumen de to[mar de las reses] la mejor que hallan [en cada ca]vanna,
no guardando, […]guedo ni cencerrado ny manso, y algunas vezes en las dichas cavannas de
ganado traen algunos de las reses sobredichas e que querían más dar quatro reses en otras, que
488 
488   Pedro Andrés Porras Arboledas

no una d’éstas, por tanto, por la presente mandamos que ninguna de las guardas e personas que
fueren a tomar la dicha res de la dicha castillería por asadura no puedan tomar ningún murueco
ni [yoguedo nier] ni cencerrado ni manso, y que tales reses susodichas […] les an llevado en
los tienpos pasados por los vezinos de las dichas villas de Caravaca e Cehejín, alavando las
disensiones destos Reynos e Horden, e como no a avido quarenta annos y más tienpo en esta
nuestra Horden, según los tienpos an corrido, a quien [estas] villas se pudiesen [quejar y pro]
veer de justicia para que [ellos f]uesen remediados fasta agora, por tanto, no facemos conde-
nación de todo lo llevado.
Asy mismo, acatando el discurso de tienpo que ha corrido, porque quiere parescer pres-
cripción, según la longura de los veynte y treynta annos, parece que an tenydo color e raçón
para proseguir el dicho pleyto a cada una de las dichas partes o por estas raçones e por otra
que para ello nos mueben, acatando nuestro oficio de reformación, no facemos condenación
de costas, antes mandamos que cada una de las partes se pare a las que hechas tiene, e de aquí
adelante por la presente a cada una de las dichas partes vos ponemos sylencio e callamiento
perpetuo, e que sobre esta causa no puedan más parecer ni contender en juicio, so pena de
cien doblas castellanas a cada una de las partes que lo contrario hiciere para la cámara y fisco
del maestre, nuestro sennor. E ansy lo pronunciamos e mandamos por esta nuestra sentencia
difinitiva por […] méritos e por ellos se […] que donde los ganados de los [unos qui]sieren
pazcan los ganados de los otros.
Otrosy, fallamos que devemos mandar y mandamos que sean guardados todos los acequea-
dos e regadíos, so aquellas penas que los concejos y sus ordenanças tovieren puestos.
E ansy mismo, en quanto toca a la castellería, mandamos que todas las cavannas que pa-
saren, si negaren las castillerías, que la paguen con el doblo, e más las costas que sobre ello
se hicieren.
E asy lo pronunciamos e mandamos por esta nuestra sentencia difinitiva, pro tribunali se-
dendo. Comendador Fernando de Pineda. Juan Martínez. Pronunciada fue esta dicha sentencia
por los dichos sennores visitadores en la villa de Cehejín, quince días del mes de nobiembre,
anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill y quatrozientos y ochenta an-
nos, estando presente el dicho Martín García, procurador del dicho concejo de la dicha villa
de Yeste.
E el dicho Alonso Mar[tín, en non]bre de la dicha villa de [Yeste, y] el dicho Martín García
dixo [que co]nsentía en el dicho nombre e consintió en esta sentencia e rescebía y rescibió
sentencia. Y el dicho Alonso Munnoz, en el dicho nonbre, dixo que apelava y apeló de la dicha
sentencia y en ella non consentía. E los dichos sennores dixeron que en la dicha sentencia el
dicho concejo, su parte, no es agraviado por que devía apelar, ni su voluntad no fue de los
agraviar, pero que, sy apelar quisyere el dicho Alonso Munnoz, que lo siga en el tienpo y
término de la ley e que le otorgará la apelación o gela negará. Testigos que fueron presentes a
todo lo susodicho, Juan Fernández e Alonso López e Pedro del Amor, vezinos de la dicha villa,
e Lope de Sarabia e Alonso de Torresilla, vezinos de la villa de Caravaca.
E después de lo susodicho, veynte y siete días del dicho mes, anno susodicho, los dichos
sennores visitadores dixeron que aprovavan y davan por firme la dicha su sentencia, e en los
[…] juzgado y sentencia[do …]van y por raçón que el d[icho conce]jo de Carabaca ni su
procurador en su nombre no a seguido la dicha apelación, que la davan y dieron por desierta.
Testigos, Vernal e Alonso Bravo e Pero Ruyz, vezinos desta dicha villa. E yo, Alonso de Mo-
rales, escrivano de cámara del Rey, nuestro sennor, e su notario público de los sus Reynos y
sennoríos y escrivano de la dicha visitación, que a todo lo susodicho presente fui, y por man-
dado de los sennores visitadores, esta sentencia con todo lo susodicho escreví, lo qual va en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 489

dos fojas de papel en dos en pliego, e más con la plana en que va my syno. E va escrito según
que ante mí pasó, e por ende en testimonio de verdad fize aquí este mío sino atal. Alonso de
Morales notario.

472
1480/11/28. Cehegín
Los visitadores de los territorios santiaguistas en el Reino de Murcia, con Yeste, y en el
Reino de Aragón resuelven cuestiones planteadas en Cehegín: a requerimiento del concejo,
aprueban privilegio del Infante-maestre don Enrique de Aragón sobre las penas de los cuan-
tiosos (1412) [1], confirman privilegios anteriores, en especial, uno de don Lorenzo Suárez de
Figueroa sobre las caballerías de tierra, así como las confirmaciones del mismo hechas por
visitadores y por don Juan Pacheco [2-4]; contestan positivamente a las peticiones del con-
cejo contra el comendador sobre dichas caballerías, el arrendamiento de las rentas a judíos,
el nombramiento de merino, el yantar del Bancal de la Cofradía de Santiago, licencias para
construir un nuevo horno y un nuevo molino y confirmación de la propiedad de la mitad del
batán [5-11]; atienden las peticiones de los zapateros contra el concejo [14-15] y, de oficio,
dan mandamientos de visita sobre guarda de arboledas, acequias y regadíos, velas y rondas,
defensa de la jurisdicción eclesiástica de la Orden, reconstrucción de adarves y construc-
ción de la cerca del arrabal, escándalos navideños, con ocasión del rey pájaro y correr los
pendones [12-13, 16, 18-19 y 21] y, en cumplimiento de recientes normas capitulares, hacen
declaración sobre la elección del mayordomo de la parroquia y el régimen de los cuantiosos,
ballesteros y lanceros [17 y 20].
AHN, OO.MM., leg. 2/53.

Nos, Fernando de Pineda, cavallero de la Orden de Santiago, e Juan Martínez, freyre, canó-
nigo del convento de Uclés, cura de Villanueva de los Ynfantes, visitadores e reformadores en
la provincia del Reyno de Murcia, con la villa y encomyenda de Yeste e los Reynos de Aragón,
por el muy magnífico sennor don Alfonso de Cárdenas, general maestre de la dicha Orden,
vista una petición qu’el concejo e omes buenos de la villa de Cehegín ante nos presentó, en
que por ella, en efecto, decían que ellos, teniendo como tienen ciertas cartas de mercedes e
provisiones ganadas de los maestres pasados e confirmadas del maestre, nuestro sennor, don
Alonso de Cárdenas, las quales cartas de mercedes los dichos maestres avían fecho a la dicha
villa de Cehegín ansí por ser frontera convezina a los moros, henemygos de nuestra Santa Fee
Cathólica, como porque la dicha villa mejor estubiese poblada, las quales cartas e mercedes
diz que en alguna manera desde el tienpo de Alonso Fajardo a esta parte, así por las disensio-
nes de los Reynos de Castilla como por los maestres todos e los […] aver sido yncursos en
esta orden e no ha havido quien en ella se doliese, ny menos a quien quexarse pudiesen para
que con justicia fuesen remediados, hasta oy, que plugo a nuestro Sennor Dios dar en la dicha
Orden maestre pacífico e hijo della, tal que creían que era celoso a la justicia e bien de la di-
cha su Orden, e pues que nos héramos venidos por visitadores e reformadores en estas villas
por su sennoría e por su Capítulo general, que nos pedían e requerían e pidieron e requirieron
quisiésemos ver las dichas cartas e mercedes e los mandásemos guardar en todo e por todo e
según e como en ellas se contiene, de las quales e de cada una dellas por sí ante nos hizieron
presentación, [1] en especial de una carta del illustre sennor Ynfante don Enrique, maestre que
fue de la dicha Orden, escripta en papel e sellada con su sello e firmada de su nonbre, el tenor
de la qual es este que se sigue:
490 
490   Pedro Andrés Porras Arboledas

[inserta documento de 1412]


La qual dicha carta nos pidieron e requirieron les mandásemos guardar en todo e por todo,
según que en ella se contiene.
E nos, los dichos visitadores, por virtud de los poderes que del maestre, nuestro sennor,
e su Capítulo tenemos, considerando cómo la dicha villa es tanto convezina a los moros,
henemigos de nuestra Sancta Fee Cathólica, e cómo las dichas penas e otras cosas más son
menester para el reparo de los muros e adarbes de la dicha villa, por la presente mandamos
que la dicha carta de merced sea guardada en todo e por todo, según que en ella se contiene,
pero, porque las dichas penas mejor sean executadas e así mysmo destribuydas en reparo de
los dichos adarbes, por la presente mandamos al alcaide que agora es en la dicha fortaleza de
Cehegín e a los alcaldes que agora son en la dicha villa o serán de aquí adelante que, luego que
los dichos alcaldes de la dicha villa sean asuntos en los dichos oficios de alcaldía en cada un
anno, se junten con el dicho alcaide del dicho castillo e fortaleza e, así juntos, hagan poner e
pongan en pregón las dichas penas de los dichos contiosos de cavallo e armas, las quales penas
se rematen en la persona de quien más por ella diere e los más por que así se rematasen sean
destribuydos e gastados en reparo de los muros e adarbes de la dicha villa, en cada un anno,
lo qual mandamos a los alcaldes [y] regidores que agora son o serán de aquí adelante, que lo
así fagan, so pena de dos mill mrs. a cada uno de aquéllos por quien fincare de lo así hazer e
cunplir, la qual dicha pena adjudicamos e declaramos para el reparo de los adarbes e muros de
la fortaleza e castillo de la dicha villa. E por la presente damos poder e facultad al comendador
que agora es en la dicha encomyenda e a los comendadores que después d’él fueren en la dicha
encomyenda, para que hagan executar e executen la dicha pena en los que en ella cayeren, las
quales penas, como dicho es, sean destribuydas en la fortaleza e castillo de la dicha villa, e
sea obligado el dicho comendador, o quien su poder oviere, a dar cuenta de las dichas penas
cómo se destribuyeron e gastaron, a quien por la Orden tubiere poder e facultad para se las
demandar. E así lo declaramos e mandamos por esta nuestra sentencia.
[2] Iten, nos fue presentada otra carta de merced e confirmación del maestre don Lorenço
Suárez, la qual encerraba confirmación de otras cartas de otros maestres pasados sobre y en
razón de cierta merced que a la dicha villa fue fecha de las cavallerías que en la dicha villa
son, la qual carta, en efecto, dezía que hazía merced e haze al concejo e vezinos de la dicha
villa de diez e siete cavallerías para que las ayan e tengan los cavalleros contiosos, vezinos de
la dicha villa. E porque a la sazón que la dicha carta se ganó del dicho maestre el comendador
que hera en Caravaca se avía entremetido y entremetió a ocupar alguna o algunas de las dichas
cavallerías, dándolas al alcaide que en la fortaleza de la dicha villa tenía, no pudiéndolo fazer
de derecho, según el tenor de las dichas mercedes, en que el dicho maestre mandó al dicho
comendador que dende en adelante no se entrometiese a tomar ny ocupar alguna ny algunas de
las dichas cavallerías, él ni el dicho su alcaide, aunque alguna dellas fuese hallá estar yerma,
antes que las dexase libres e desenbargadas al dicho concejo, para que los alcaldes e regidores
ordenasen aquello que bien bisto les fuese, a bien e pro de la dicha villa e de los cavalleros
contiosos della, y el repartir de las cavallerías fuese catiano del dicho concejo, alcaldes e
regidores, como dicho es, e el alcaide de la fortaleza de la dicha villa que no pueda gozar ny
goze de alguna ny ninguna de las dichas cavallerías, salvo si fuese vezino de la dicha villa e
contribuyese por sus bienes en los pechos e derramas de la dicha villa, en uno con el dicho
concejo, así contribuyendo que pueda tener la dicha cavallería, seyendo contioso de cavallo,
como dicho es e no de otra guisa.
[3] Así mysmo, nos presentaron otra carta de visitadores, en que hazía mynción de la dicha
carta del dicho sennor maestre don Lorenço Suárez, en que, [en] efecto, mandaron guardar la
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 491

dicha carta del dicho maestre don Lorenço Suárez e de los otros maestres pasados en razón
de las dichas cavallerías, según que la dicha villa de merced la tenía, ponyendo pena a los
comendadores de Caravaca e a sus alcaides que fuesen a la dicha villa de Cehegín e que no se
entremetisen a les perturbar las dichas cavallerías por ninguna ny alguna manera.
[4] Así mysmo, nos fue presentada otra carta de confirmación sobre la dicha razón de las
cavallerías del maestre don Juan Pacheco, que, en efecto, por ella parescía cómo el dicho
maestre confirmó todas las dichas mercedes de suso declaradas al dicho concejo.
[5] E [agora] por parte del dicho concejo nos fue denunciado he dicho que, no enbargante
las dichas cartas de mercedes e confirmaciones, de tanto tienpo acá los comendador que avían
seído en la dicha encomyenda e sus alcaides de la dicha fortaleza de la dicha villa se an en-
tremetido a les quebrantar las dichas cartas e mercedes de los dichos maestres, ocupándoles
algunas de las dichas cavallerías para el dicho alcaide, no seyendo vezino e ponyendo la mano
en repartimyentos dellas, no pudiéndolo hazer, según el tenor de las dichas cartas de merced.
E esto que avía pasado e hasta agora pasava, así por las disensiones de los Reynos como por
no aver a quién se quexar. Por tanto, que nos pedían e requerían en la mejor forma que podían
e de derecho devían les mandásemos guardar las dichas cartas de mercedes sobre en razón de
las dichas cavallerías, por la vía e forma que en ellas se entendía.
E nos, viendo que nos pedían justicia, por la presente mandamos a vos, el honrado cavalle-
ro Pero Fajardo, comendador que sois de la encomyenda de Caravaca, e a los comendadores
que después de vos fueren e al vuestro alcaide que agora es en la fortaleza e a los otros alcai-
des que después d’él fueren, que vos no entremetades a les perturbar ny ynquietar las dichas
sus cartas de mercedes que en esta razón ellos tienen, antes las dexen libres e desenbargadas
las dichas cavallerías para los dichos cavalleros de contía, vezinos de la dicha villa. E, si el
dicho vuestro alcaide no fuere vezino de la dicha villa y contribuyere con el dicho concejo e
mantoviere cavallo, que no pueda tomar ny tome cavallería alguna. E vos, el dicho comenda-
dor, no se la consintáis tomar, antes defended e anparad al dicho concejo en el dicho su uso
e costunbre continuado [y] sus mercedes, según que las ellos tienen de los maestres pasados,
como susodicho es. E no vades contra esta nuestra confirmación, lo qual vos mandamos en
virtud de obidiencia e medio anno de penitencia lo contrario haziendo. E así lo pronunciamos
e mandamos por esta nuestra sentencia.
[6] Iten, nos fue pedido por parte del dicho concejo diziendo que vos, el dicho comendador,
Pedro Fajardo, teniendo como tenéis la dicha encomyenda de Caravaca en admynistración,
por la dicha Orden estas dichas villas de la dicha vuestra encomyenda vos son encomenda-
das, esta dicha villa se siente de vos muy agraviada sobre y en razón de las rentas de que las
arrendáis a judíos e a personas de fuera de nuestra Ley, no pudiéndolo hazer, según Estables-
cimyentos de la dicha Orden, en que diz que el maestre ny los cavalleros de la dicha Orden no
pueden tener arrendadores ny almojarifes moros ny judíos, y vos que lo hazedes al contrario,
seyendo como sois obligado a guardar el dicho Establescimyento de la dicha Orden e el otro
Establescimyento en que diz que los comendadores no pueden arrendar las rentas de las di-
chas sus encomiendas sin aver para ello expresa licencia del dicho sennor maestre, e el otro
Establescimyento en que dize que los cavalleros a quien son encomendados los castillos de
las fronteras bivan en los castillos de las dichas sus encomyendas e no en otra parte alguna,
ny salgan de los dichos castillos sin expresa licencia del dicho sennor maestre, e para aquellas
cosas que sean útiles y provechosas a la dicha Orden.
E que, a causa de no vos guardar alguno ny algunos de los dichos Establescimyentos, la
dicha villa es muy agraviada, en especial, en arrendar las rentas a judíos, los quales sacan el
pan de las dézimas de la dicha vuestra encomyenda e lo llevan a vender a las partes donde más
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492   Pedro Andrés Porras Arboledas

vale, en manera que la dicha villa es muy agraviada e vos ny ellos no lo podéys hazer, porque,
segund cartas e previllegios que la dicha villa tiene, el pan de las dichas dézimas a de estar en
los castillos e villas de la vuestra encomyenda para el reparo de los dichos castillos e villas,
por estar como están las dichas villas e castillos convezinos a los moros, henemigos de nuestra
Santa Fee Cathólica, y donde por Establescimyentos de la dicha Orden a la dicha villa le es
devida lieva de pan de los lugares e villas de la Mancha, que la dicha Orden tiene con Campo
de Montiel, para el reparo destas dichas villas, sobre lo qual tenya e tiene provisiones e cartas
de los maestres pasados.
Por tanto, que nos requerían e requirieron en la mejor forma de derecho, en la mejor forma
que podían, e pidieron que, usando de los poderes que del dicho sennor maestre e del su Ca-
pítulo tenemos, remediásemos con justicia aquello que conosciésemos ser servicio del dicho
sennor e bien e reparo destas sus villas.
E nos, viendo que nos pedían justicia e usando de los dichos poderes que de su sennoría
tenemos, en uno con su Capítulo, mandamos a vos, el dicho Pedro Fajardo, comendador de
Caravaca, e a los otros comendadores que después de vos fueren, que el pan de las dézimas
de la dicha villa de Cehegín lo tengades en la dicha fortaleza e villa e no lo saquedes fuera por
mayores prescios, antes tomado el pan nescesario para las dichas fortalezas, e todo lo demás
dedes para las dichas villas en prescio razonable, por tal que las dichas villas sean pobladas e
no se despueblen, lo qual vos mandamos que así fagades en virtud de obidiencia e medio anno
de penytencia. E so la dicha vos mandamos que no arrendedes a moro ny judío las dichas vues-
tras rentas de las dichas villas, por quanto es confusión de nuestra Fee Cathólica y en danno
e perjuyzio destas dichas villas de la dicha vuestra encomyenda, e así mysmo es en contrario
del dicho Establescimyento de la dicha Orden, fecho en este caso, confirmado por el maestre,
nuestro sennor, e por el su Capítulo, e ansí lo mandamos por este nuestro mandamyento.
[7] Otrosí, vimos dos capítulos, los quales nos fueron presentados por el procurador del
concejo en una su petición, en la qual nos hizieron relación que, estando el dicho concejo en
uso e costunbre ynmemorial de sennalar el merino al comendador en esta dicha villa, el qual
fuese vezino della e llano e abonado, según la forma del Establescimyento de la Orden, del
qual es su nonbre «mampostero», que agora el sennor Adelantado de Murcia Pero Fajardo,
comendador de la encomyenda de Caravaca, se avía entremetido y entremetía a poner merino
o manpostero de su mano, contra la voluntad de el dicho concejo. Que nos pedía sobr’ello los
remediásemos con justicia, mandándoles guardar su uso e costunbre.
Sobre lo qual mandamos el treslado de la dicha su petición e notificar al sennor adelantado,
comendador de la dicha encomyenda de Caravaca, para si quería alguna cosa dezir o alegar
contra lo dicho e razonado por el dicho concejo, e así mysmo contra una carta qu’el maestre,
nuestro sennor, sobre la dicha razón ovo dado al concejo desta dicha villa, en la qual, en efec-
to, su sennoría enbió mandar usasen como siempre avían usado, porque, si el dicho comenda-
dor contra el dicho uso alguna razón tenya por sí la alegase e sería guardada su justicia. E visto
cómo el sennor adelantado el dicho negocio remytió a nos e a nuestras conciencias, diziendo
que sobre cada una cosa dello ubiésemos nuestra ynformación e determynásemos aquello que
fuese justicia, guardando el antigua costunbre, qu’él no quería pleito con el dicho concejo.
Sobre lo qual ovimos nuestra ynformación de personas fidedignas en forma de derecho ju-
rados e preguntados, que fallamos que desde el comendador Pero López Fajardo e en vida o de
Soto [sic] e don Garci López de Cárdenas e Juan de Ynestrosa e Gómez Fajardo e don Juan Pa-
checo, hijo del maestre don Juan Pacheco, e Diego de Ribera e Juan de Haro hasta agora, qu’el
dicho sennor adelantado a subcedido en la dicha encomyenda, siempre se a usado e guardado
la dicha costunbre qu’el dicho concejo a tenydo de presentar el dicho merino e manpostero al
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dicho comendador de la dicha encomyenda de Caravaca e el comendador rescibía aquél que


por el dicho concejo le hera presentado, e nunca fue esta costunbre frangida ny quebrantada,
salvo en tienpo de don Graviel López de Cárdenas e de Juan de Haro, pero qu’éstos no salieron
con ello, seyéndoles contradicho por el dicho concejo e ellos obieron de guardar e guardaron
la costunbre de tan luengo tiempo usada e guardada.
Por tanto, hallamos que devemos mandar e mandamos al dicho sennor comendador e ade-
lantado que aora es e a los comendadores que después d’él sucedieren en la dicha encomyenda
de Caravaca a que no se entremetan a poner merino ny manpostero contra la voluntad del dicho
concejo, por qu’el dicho concejo lo aya de sennalar e sennale tal persona que sea vezino llano e
abonado e tenga en hazienda de abono quinze myll mrs. en heredamyentos en la dicha villa, el
qual de su oficio de manpostería aya de demandar e demande todas las penas e calunyas perte-
necientes al dicho comendador ante los alcaldes ordinarios de la dicha villa, e ansy mysmo, sy
por los omes del comendador o por su alcayde algunos vezinos de la dicha villa o otras personas
algunos dannos ovieren recebido, el dicho manpostero pueda ser convenido e demandado ante
los dichos alcaldes ordinarios en nonbre del dicho comendador o de los suyos comensales, si
algunas calunyas o dannos obieren cometido y está obligado a responder por ellos, e a recebir
sentencia e pagar el juzgado e sentencia, e no se entremeta a entender a otras cosas algunas
ny a traer vara de justicia, sy por ausencia del alguazil mayor de la dicha villa por los alcaldes
ordinarios della por algún caso que conteciese o pueda contecer fuese necesario de lo criar por
alguna sel [sic] para que la justicia aya efecto, entonces que pueda traer vara e no de otra guy-
sa, ny se pueda entremeter a juzgar e conocer de cosa alguna, pues que en la dicha villa no ay
alfereszía, según que más largamente lo relata la ordenança capitular y ansy lo pronunciamos y
mandamos por esta nuestra sentencia pro tribunali sedendo en estos escritos e por ellos.
[8] En quanto al segundo capítulo que nos presentaron, en que en su petición dixeron que
avía un vancal, junto con las cavallerías, que se dezía el el Vancal de la Cofradía, el qual anti-
guamente solía ser de los cofrades e cavalleros del Apóstol, nuestro patrón, sennor Santiago, e
que de su mano la tenya un cavallero, el qual en el día del dicho Apóstol solía dar un ayantar a
los dichos cavalleros cofrades de la dicha villa, e que después que Alonso Fajardo, en nonbre
de su hijo, Gómez Fajardo, avía sucedido en la dicha encomyenda, les avía sydo perturbada
la dicha costunbre por los alcaydes que avían estado en el castillo e fortaleza de la dicha villa,
sobre lo qual asy mysmo por nos, el dicho sennor adelantado, comendador de la dicha en-
comyenda, fue requerido si quería alguna cosa dezir contra la dicha razón e otrosí qu’el dicho
concejo ante nos avía presentado, el qual respondió que no quería dezir cosa alguna, salvo que
obiésemos nuestra ynformación e por ella determynásemos todo lo que de justicia se devía
determynar, e que, si el sennorío del dicho vancal hera de la Orden, por tal lo determynásemos
e, si pertenecía al dicho concejo, ansy mysmo lo hiziésemos.
Sobre lo qual e cada una cosa e parte dello obimos plenaria ynformación de personas fide-
dinas, algunos de vista e otros de oyda, e fallamos qu’el dicho vancal fue y es de la Orden e
por tal lo determynamos e declaramos qu’el sennorío del dicho vancal aya e tenga el alcayde
qu’estobiere en el dicho castillo, el qual, guardando la costunbre antigua muy conforme y
Establescimyentos de la dicha Orden, que hablan a lo que los comendadores son obligados
en sus encomyendas a hazer en el dicho día del Apóstol sennor Santiago, patrón nuestro, con
los dichos cavalleros, cada uno en su encomyenda, ansy que mandamos qu’el dicho alcayde o
persona que tobier el dicho vancal sea obligado en el dicho día de dar un yantar a los dichos
cavalleros de la dicha villa por onra de la dicha fiesta del dicho Apóstol sennor Santiago,
nuestro patrón, y el dicho vancal quede todavía determynado para la dicha Orden, e ansy lo
mandamos e declaramos por esta nuestra sentencia definytiba.
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494   Pedro Andrés Porras Arboledas

[9] Otrosí, visytando en la dicha villa, por parte del dicho concejo e por su petición nos
fue dicho e pedido, diziendo cómo por gracia de Dios la dicha villa de cada día se aumentava
en población e vezindad de gente, por tal vía e forma que, no tenyendo como no tiene más
de dos hornos, la dicha villa e vezinos della de cada un día por defecto de los dichos hornos
recibían grande danno en su pan, que se les perdía a las vezes, se les quemava a las vezes, no
se cozía a las vezes, se perdían las masas. Por tanto, nos pedían por virtud de los poderes que
del maestre, nuestro sennor, e del su Capítulo trahemos quysiésemos dar e diésemos al dicho
concejo licencia para hazer un horno en la dicha villa, allí donde al dicho concejo más útil e
probechoso les fuese, e lo pudiesen hazer syn calunya de la Orden alguna.
E nos, visto su pedimyento ser justo e asy mysmo útile e provechoso a la dicha Orden,
como acatando el bien e pro de la dicha villa, según que somos obligados, por la presente, por
virtud de los dichos poderes, vos concedemos e damos lugar e licencia y entera facultad a vos,
el dicho concejo, para que sin pena e sin calunya alguna podades hazer el dicho horno, esto
por quanto vimos el prebilegio que tenéys de los maestres pasados, confirmado del maestre,
nuestro sennor, e su Capítulo, en que vos haze merced de la mytad de hornos e moliendas de
la dicha villa para probisyón e reparo de los adarbes de la dicha villa. Por tanto, vos manda-
mos que hagades el dicho horno a vuestras propias espensas e, ansy fecho el dicho horno,
sean tomados dos albannires juramentados, con dos omes buenos de buena conciencia, para
que aprecien los gastos del dicho horno e ansy apreciados sea requerido el comendador o su
arrendador para que pague la mytad de la dicha costa e gasto fecho en el dicho horno, e, si la
non quisieren pagar, por la presente vos damos facultad que podades arrendar el dicho horno
a vos, el dicho concejo, en boz de pregonero en pública almoneda, a quyen más diere por él,
los quales maravedís recibades enteramente vos, el dicho concejo, cada uno hasta en tanto
que seades pagados de los mrs. que montare el dicho gasto que ansy hiziéredes en fabricar e
hazer el dicho horno, e ansy pagado aun allá adelante acudid e hazed acudir a la Orden con
la mytad del dicho horno de todo lo que rentare, ponyendo siempre dende en adelante el co-
mendador que fuere en la dicha encomyenda la mytad del gasto que fuere necesario para tener
en pie el dicho horno. E para lo qual vos damos todo poder e facultad para cada una cosa e
parte dello, según de suso dicho e declarado es, e por la presente mandamos al dicho sennor
adelantado, comendador de Caravaca, que aora es que no vos perturbe esta dicha licencia por
nynguna ny alguna manera, lo qual le mandamos que haga en virtud de ovidiencia e medio
anno de penytencia.
[10] Otrosí, vimos otro capítulo contenydo en la dicha vuestra petición, por el qual nos
pidís, así mysmo, vos demos licencia para hazer e fabricar otro molino en los términos de la
dicha villa, allí adonde a vos, el dicho concejo, bien visto fuere e más combenyble para pro
de la dicha villa, e así mysmo nos dezides de la gran falta e mengua que tenéys de molienda,
diziendo cómo en la dicha villa no tenéys más de una rueda de molino e los molineros por dar
recaudo a la villa dannaron las harinas e hazen malas moliendas, en que dezís que viene de
danno a la dicha villa de cada un anno de quinyentas fanegas de pan e más.
E nos, por dar remedio al dicho danno e conosciendo ser provecho de la dicha Orden e po-
blación de la dicha villa, por la presente vos damos e concedemos e otorgamos la dicha licencia
para que a vuestras expensas podades fazer e fabricar el dicho molino, allí donde a vos, el dicho
concejo, bien bisto fuere, e así fecho e fabricado el dicho molino a vuestras propias expensas,
como dicho es, tomedes homes fidedignos, de los quales rescibades juramento en forma para
que aprescien los gastos por vos fechos en el dicho molino e, así apresciados, requirades al
comendador que agora es o al que fuere a la sazón para que pague la mytad del dicho gasto
que así hiziéredes e, si lo non quisiere pagar, por la presente vos damos poder y facultad a vos,
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el dicho concejo, para que vos podades entregar y entreguedes en las rentas que rentare el di-
cho molino fasta en tanto que seades pagados vos, el dicho concejo, de todos los mrs. que así
gastáredes en hazer e fabricar el dicho molino, para lo qual e cada una cosa e parte dello vos
damos todo poder cunplido por virtud de los poderes que del dicho sennor maestre tenemos
e de su Capítulo, e mandamos al dicho sennor adelantado, comendador que agora es, que no
vos perturbe esta dicha licencia, lo qual le mandamos que haga en virtud de ovidiencia; pero
sea entendido que después de vos, el dicho concejo, ser pagado de los gastos que hiziéredes en
hazer e fabricar el dicho molino, acudades con la mytad de la renta de todo lo que rentare el
dicho molino e fagades acudir al comendador que fuere de la dicha encomyenda de Caravaca,
pagando todavía al dicho comendador la mytad del gasto que fuere nescesario hazer en el dicho
molino, por tal forma que siempre esté moliente e corriente, e donde no, que vos, el dicho con-
cejo, vos podades entregar en la renta del dicho molino, reparándolo siempre, como nescesario
fuere. E así lo pronunciamos e mandamos por esta sentencia difinytiva pro tribunali sedendo.
[11] Otrosí, por la dicha vuestra petición por el dicho vuestro procurador, Diego Abril, a
nos presentada nos hizistes relación en que dezides que tenéys de luengo tienpo ynmemorial
la mytad del batán de la dicha villa e la otra mytad que es y pertenesze a la Orden, e que la
dicha vuestra mytad tenéis confirmada por previllegio de los maestres pasados, e así mysmo
la tenéys agora del maestre, nuestro sennor, el qual previllegio e carta de confirmación por el
dicho vuestro procurador ante nos fue presentada, en la qual vimos una cláusula en que con-
tenya la dicha merced de la mytad del dicho batán, del qual por la dicha vuestra petición nos
pedistes vos la confirmásemos por virtud de los poderes que del maestre, nuestro sennor, e su
Capítulo tenemos de corregir, visitar e reformar todas las cosas de la Orden.
E veyendo vuestro pedimyento ser justo, por virtud de los dichos poderes e officio nuestro,
por la presente vos lo confirmamos e reformamos e damos, segund que lo tenéys por merced
e por la dicha carta de vuestro previllegio paresze, para que lo ayáis [y] tengáis para agora y
en todo tiempo e lo podáis vender, trocar y cambiar y henagenar e hazer d’él como de cosa
propia vuestra conprada por vuestros propios dineros, sin calunya de la dicha Orden; pero que,
si la dicha Orden lo quisiere comprar, que le non pueda ser tirado, tanto por tanto quanto otro
por él diere, guardando sienpre el tenor de la merced que del dicho batán tenéis fecha por los
dichos maestres pasados, confirmada por el maestre, nuestro sennor, e su Capítulo, para vos,
el dicho concejo, e para los que después de vos vivyeren en la dicha villa. E por esta presente
carta mandamos al sennor Pedro Fajardo, comendador de Caravaca, e a los comendadores
que después d’él vinyeren e sucedieren en la dicha encomyenda que vos defiendan e anparen
la dicha vuestra posesyón e merced que tenéys del dicho medio batán e no vos vayan contra
ella por nynguna ny alguna manera, lo qual les mandamos que hagan en virtud de obediencia
e medio anno de penytencia.
[12] E otrosy, visytando la dicha villa de nuestro oficio de visytación fallamos en la dicha
villa que por falta e mengua de los alcaldes e regidores e omes buenos que tienen cargo de la
governación de la justicia e bien de la república, los vezinos della todos en general e cada uno
en especial reciben dannos e son agraviados en sus haziendas y heredades que tienen en los ar-
bolados, regadíos e acequyados de la dicha villa, donde no menos a la dicha Orden se le recrece
gran danno, ansy de los ganados de la carnicería como de otros algunos, como de los bueyes e
bestias que meten en el dicho arbolado e acequyados e regadíos, quando los vezinos de la dicha
villa y cada uno dellos entran [a] labrar sus posesyones y heredades quando les bien biene.
E nos, queriendo remediar en lo tal como conviene, ansy por el bien de la Orden como en
lo particular e general de la dicha villa e porque todos biban en justicia e cada uno sea sennor
de lo suyo, por la presente mandamos y estrechamente defendemos que aora e de aquí adelante
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496   Pedro Andrés Porras Arboledas

los ganados de la carne qu’el carnycero traxere en la dicha valsa no pueda entrar ny entren
por los arbolados ny acequyados e regadíos, desde los lugares que aquí serán nonbrados e
limitados, conviene a saber: de la cueba de Felipe e por el acequya del Campo e yuso hasta los
partidores, en tal guysa que no llegue a la dicha acequya el ganado de la carne ny otro ganado
alguno, en contra de un fito de piedra de mano, e desde los dichos partidores vayan los dichos
ganados, ansy de la carne como los otros que lugar tobieren para lo poder andar e pacer desde
los partidores por el bracal de la cueba de la Ron e después por el bracal que va a Albacar fasta
la sima de Juan Sánchez e de la sima de Juan Sánchez fasta el cabezuelo, adelante por aquella
brecera, e de ay dezienda fasta el camino de Mula, en par de la vinna de Andrés Carrenno, e el
camino de Mula adelante fasta el Barranco de Arjona, e el barranco abaxo hasta la Puente de
Arjona, e destos límytes adentro por las acequiados e arbolados e los ganados de la carne y no
otros nyngunos no puedan entrar de día, pena de cinco reses, e de noche sea doblada la dicha
pena; e así mysmo por la parte del camino de Caravaca sea guardado de los ganados, según
que dize el azequia de los canales e como va por el camyno de Moratalla fasta dar al Barranco
del Alcantarilla, e los ganados que por allí fueren tomados de los acequiados adentro sean
penados como dicho es, en pena de cinco reses de día e de noche doblado.
E porque de suso fue dicho que los bueyes e bestiales que entrasen en los dichos acequia-
dos e arbolados ansí mysmo yncurriesen en cierta pena, mandamos que todos los vezinos de
la dicha villa, quando quier que fuesen a labrar a las dichas sus heredades con bueyes e vacas,
que cada uno e todos entren e salgan por sus salidas e entradas, sin hazer danno en un lago ny
trabesar heredad agena, y el que lo contrario hiziere por cada vez yncurra en pena de diez mrs.
Así mismo, mandamos que los que labraren en las dichas sus heredades, si tuvieren bueyes
e vacas sobradas e para renesar en el hero e otras bestias algunas, las tengan atadas en manera
que no hagan danno en los árboles de la huerta ny de sus vezinos, e si de otra guisa fueren
fallados sueltos, pague de pena su duenno por cada una cabeza, cinco mrs. por cada vegada
que fuere tomado el buey o la vaca o la bestia suelta.
E todas e cada una de las dichas penas, así mysmo, sean arrendadas, como de suso dicho
es, con las penas de los cavalleros contiosos, e sea puesto guardián para que de las dichas pe-
nas haga libro e dé cuenta al mayordomo del dicho concejo, e todas sean distribuydas cada un
anno en los adarbes e muros de la dicha villa.
E así mandamos que estas penas con las otras susodichas de los dichos contiosos todas
sean arrendadas por alcaldes, alcaides, regidores, como susodicho es, en las personas que más
por las dichas penas dieren, pero los mrs. que así montaren e se arrendaren reciba el mayordo-
mo del dicho concejo e los destribuya cada un anno en el reparo de los muros e adarbes de la
dicha villa, e sea dada cuenta en cada un anno cómo se destribuyen e gastan por los officiales
del anno pasado, el mayordomo a los officiales del anno venydero, juntamente con el dicho
alcaide, lo qual mandamos que así se haga todo e cada cosa e parte dello, so pena de dos myll
mrs. a cada uno de aquellos por quien fincare de lo así hazer e cunplir, la qual pena adjudica-
mos para los muros de la dicha villa, a la qual desde agora los condenamos a aquellos que en
ella cayeren. E así lo pronunciamos e mandamos por esta nuestra sentencia en estos scriptos.
[13] Visitando la dicha [villa] fallamos que en la guarda e vela de la dicha villa se pone
muy mal recaudo en las velas, enbiando cada uno a sus moços e hijos menores de heredad [sic]
e otros que van a la vela e se duermen, así como si en su casa estoviesen, no myrando cómo
todos los que en la dicha villa están e biben e duermen debaxo de la seguridad de las dichas
velas e rondas.
E nos, acatando como de lo tal se puede seguir gran deservicio al maestre, nuestro sennor, e
danno a la dicha villa, según donde la dicha villa está tan convezina a los moros, henemigos de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 497

nuestra Santa Fee Cathólica. Por tanto, por hebitar e apartar el dicho ynconbenyente e por que
la dicha villa esté a mejor recaudo, que no hasta agora está, estrechamente mandamos que de
aquí adelante todos los vezinos e moradores en la dicha villa, excepto alcaldes, alguazil, regi-
dores, jurados del concejo de la dicha villa, e las biudas pobres e viejos de sesenta annos arriba,
si fueren pobres tanto e no tengan hijos ny moços, que éstos sean escusados de las velas, e todos
los otros quando sean movidos por el jurado de la dicha villa, según costunbre, para las velas
e rondas de la dicha villa, atalayas o atajos, quando fueren menester, que vayan personalmente
los que no tovieren hijos e moços de veynte annos arriba, e que los que lo tovieren que puedan
suplir sus hijos o moços por ellos en esta hedad, e los que enbiaren a sus hijos o moços que
fueren menores de la hedad de los dichos veynte annos, paguen sus padres o amos en pena por
cada vez cinquenta mrs., la qual pena sea así mysmo para los muros e adarbes de la dicha villa.
Así mysmo, el que no quisiere yr en persona, no tenyendo hijos o moços de la dicha hedad,
que pague en pena los dichos cinquenta mrs., pero, si fuere ynpedido por alguna causa, que
pueda coger otro ome para la dicha vela o atajo o rondas, que sea tal persona de quien se pueda
confiar el tal officio de ronda e vela o atajo o atalaya.
E los que se hallaren durmyendo en la dicha vela, por cada vegada, yncurran en pena de
treynta mrs., los diez para la ronda que lo hallare e los veynte para la obra de los adarbes. Las
quales dichas penas sean fechas en la renta con las otras penas sobredichas e todo sea destri-
buydo en la sobredicha obra de los dichos adarbes, según que de susodicho es.
Lo qual mandamos todo e cada una cosa dello que así se haga, según que de suso dicho es,
e porque mejor efecto aya, mandamos a los alcaldes que agora son o serán de aquí adelante en
la dicha villa que así lo hagan hazer e cunplir en todo e por todo, según que por nos es man-
dado, so pena de cada dos myll mrs. por quien quedare de lo así hazer e cunplir. La qual dicha
pena adjudicamos a los dichos muros e adarbes de la dicha villa.
[14] [Otrosí, nos fue] querellado por los officiales çapateros vezinos de la dicha villa por su
petición, por la qual nos notificaron ser muy leysos e agraviados por los alcaldes e regidores
de la dicha villa, diziendo que en cada un anno o en los más los dichos officiales, alcaldes e
regidores ponen tasas e cotos en sastres, texedores, çapateros e así en los otros officios, de lo
qual ellos heran gravemente agraviados e que perdían mucho de sus caudales, por tanto que
nos pedía e requerían les mandásemos proveer con remedio de justicia.
E nos, viendo su pedimyento ser justo e avida consideración cómo en los officios de los
sastres e texedores no ponen, salvo personas que no ponen caudales algunos, lo que en el offi-
cio de la çapatería es, por contrario, que no se pueda labrar ny exercer menos de poner caudal
en ello, e si este officio fuese tasado por personas que lo non saben ny hagan conoscimiento
del caudal que para ello es menester ny del gasto que sobre ello se haze, por tanto no podría
ser juzgado su merescimyento, menos de se juzgar por persona del mesmo officio. E demás
desto hay otras razones por que la tasa fecha por los officiales en este caso no debe aver lugar
o, si logar oviese de aver, avían de ynterbenyr las razones siguientes:
[a] Lo primero, la colanbre de la carnycería le fuese dada en cierto precio, aquella que los
çapateros de las villas oviesen menester.
[b] Lo segundo, que las colanbres, así mysmo, que fuesen halladas por los vezinos les
fuesen dadas en cierto prescio.
[c] Lo otro, que los cueros de vaca que son nescesarios para suelas les fuesen dados en
cierto prescio.
Lo qual de todo esto vos, el dicho concejo, diz que no fazés cosa alguna, antes ellos corren
por toda la comarca procurando colanbre e suelas para el dicho su officio, donde la dicha villa
es proveyda de calçado y, así mysmo, la comarca se provee.
498 
498   Pedro Andrés Porras Arboledas

Por tanto, remediando en lo tal, mandamos a los alcaldes e regidores que en esta dicha villa
agora son o serán de aquí adelante que no se entremetan a poner la dicha tasa ny coto por sí ny
de su albedrío, salvo con juramento de dos officiales que trayga de la ciudad de Murcia, fecha
la tasa en los çapatos en cada una cosa dello, así de omes como de mugeres, como de moços.
[15] Así mysmo, dixeron por la dicha su petición que ellos, tenyendo abastada la dicha
villa, como la tienen, de calçado, les ponés ynpusición, vedándoles la saca dello, e, si alguno
an de sacar, a de ser por vuestro alvalá, lo qual es contra justicia, pues que ellos bastezen la
villa, como dicho es, y en ello no ay defecto alguno, e, levando su mercadería de çapatos,
traen a la dicha villa colanbre para su officio e dinero, donde la dicha villa se ennoblesce e es
noblescida, por tanto, no sufre razón que los dichos officiales por vos, el dicho concejo, así
sean conpremysos ny apremyados.
Por ende, estrechamente mandamos e defendemos que de aquí adelante el tal vedamyento
no se les haga, pero que los dichos officiales sean obligados de tener calçado para la dicha vi-
lla, tenyéndola siempre bastecida, e lo que le sobrare que lo puedan sacar libremente, sin pena
ny calunya alguna. E, si para bastecimyento de la dicha villa fuere nescesario ponerles pena,
por la presente damos facultad al dicho concejo para que la pueda poner. Esto por tal que la di-
cha villa esté bastecida e no por otra guisa alguna. E así lo pronunciamos e mandamos, so pena
de dos myll mrs. para los muros e adarbes de la dicha villa, a los que lo contrario hizieren.
[16] Visitando las villas que son en este nuestro partido del Reyno de Murcia e obispado
de Cartaxena, abemos hallado que de cada día se defrauda la jurisdición de la Orden e se de-
rrogan sus privillegios e prerrogativas, que los apostólicos romanos, a petición de los maestres
e Capítulo, les plogo conceder. Así mysmo, se derroga una conpusición que por virtud de los
dichos previllegios la dicha Orden tiene fecha con la yglesia de Cartaxena, en que los diocesa-
nos ny sus vicarios no se entrometan a conoszer de primera causa en las yglesias y villas que
la dicha Orden tiene en el dicho obispado, salvo en grado e vía de apellación.
Por tanto, por la presente mandamos a vos, el manyfico sennor Pedro Fajardo, adelanta-
do de Murcia, comendador de Caravaca, e a vuestro lugarteniente que de aquí adelante no
consintades a los vezinos de la dicha encomyenda que les pidan cartas de primera a cavo del
diocesano ny de sus vicarios, salvo del vicario de Caravaca, e después en grado de apellación
ocurran e vayan al diocesano o a los dichos sus vicarios. E esto mismo mandamos a vos, el
dicho concejo e alcaldes de la dicha villa, así mysmo lo hagades guardar a los vezinos de la di-
cha villa, que no expidan cartas, como dicho es, salvo del vicario de Caravaca. E el que oviere
de yr al diocesano e a sus vicarios vaya en grado de apellación e no de otra guisa, so pena de
seiscientos mrs. por cada vez al que lo contrario hiziere, la qual pena adjudicamos la mitad
para los muros de la dicha villa e la otra mytad para el vicario de Caravaca.
E así mysmo mandamos a vos, el dicho sennor comendador Pedro Faxardo o a los otros
comendadores que después de vos vinyeren e subcedieren en la dicha encomyenda e a sus
lugares tenientes, que dedes favor e ayuda para lo así guardar, como dicho es, en favor de la
dicha Orden e de sus libertades e privillegios, porque los vasallos della no sean fatigados de
costas. Lo qual vos mandamos que hagáis en virtud de obidiencia.
[17] [Otrosí, fue mandado por una] ordenança e ley capitular de la dicha Orden, confir-
mada por el maestre, nuestro sennor, en su Capítulo general que agora celebró, que en cada
un anno, así como sacan officiales, alcaldes e regidores, en cada uno de las dichas villas de la
dicha Orden sea sacado mayordomo e sea tomada quenta al mayordomo viejo, a la qual quenta
seha llamado e esté a ella el cura de la yglesia de cada una de las villas, e esté en la dicha quen-
ta en uno con los dichos officiales del dicho concejo, e alcance que se hiziere al mayordomo
viejo se dé y entregue al mayordomo nuevo, e otro tanto se dé al dicho cura porqu’él sepa qué
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 499

mrs. tiene la dicha yglesia para los gastos de los ornamentos de la dicha yglesia, cada e quan-
do fuere menester de se comprar, e la dicha yglesia no resciba conlusión alguna. Lo qual vos
mandamos que así hagades e guardedes la dicha ordenança capitular en cada un anno, según
dicho es, so pena de dos myll mrs. a cada uno por quien así quedare de lo hazer e cunplir. La
qual dicha pena adjudicamos para la fábrica de la dicha yglesia.
[18] Visitando los muros e adarbes de la dicha villa fallamos estar en tal forma e guisa que,
si los henemigos de nuestra Sancta Fee Cathólica vinyesen sobre la dicha villa, no sería sin
guisa que peligrase mucha gente e aún la dicha villa de se poner a tan gran estrecho que se
podría perder, según las pocas defensas que en los dichos adarbes ay, careziendo de pretiles e
almenas las torres e lienços de los dichos adarbes, en manera que los dichos muros en pocos
lugares gente nynguna puede pelear ny ponerse en defensa de la dicha villa.
E nos, por hebitar el tan gran danno que de aquesto se espera, conociendo ser servicio del
maestre, nuestro sennor, e bien desta su villa, mandamos que los dichos muros e adarbes de la
dicha villa sean reparados en esta guisa:
Primeramente, que desde la torre de Sancho Rodríguez hasta la torre de la Puerta de Caba-
ra, en las casas de Juan Sánchez, hijo de Martín Sánchez, todo sea reparo de pretiles e almenas,
e la torre de casa de Lope Yannes se suba una tapia en alto e más su petril e almenas, e por los
dichos petril e almenas dexen sus tiros que puedan tirar con tiro de pólvora, e así mysmo con
vallestas; así mysmo se hagan en la torre de Antón Girao, la qual mandamos que se alce quatro
tapias en alto, e más su petril de almenas, e en lo vajo de hueco de la torre por los costados
queden sus traviesos para tiros de pólbora e de ballesta, e así mysmo por lo alto.
Otrosí, el lienço de Alonso Sánchez e de Alonso de Tapia e de Alonso de Turuel, todos sean
reparados en manera que por el dicho lienço de Alonso de Çafra quede su petril e almenas,
según lo solía tener, e se anden por de partes de dentro. El qual se ha de levantar desde el pie
con su alambor fasta subir arriba. La torre de la Capellanya sea fecho petril e almenas en ella,
e la torre de Gonçalo Ballestero, así mysmo, con una esquina que está junto con las casas del
Vayo, levantándola desde baxo con su alambor.
Otrosí, en las casas de Rodrigo Carrenno no ay defensa nynguna; fágase encima de las
casas un petril e almenas fasta llegar a la torre de Hernando Díaz e de la torre de Fernando
Díaz fasta la torre de Pedro de Córdova, que está a la Puerta de Caravaca, todas las torres sean
enpetriladas e almenadas, e así mysmo lienços que están entre las torres.
[19] Así mismo, visitamos el Arrabal, que está a la Puerta de camino de Caravaca, e vimos
lo principiado de la cerca, lo qual no está fecho en manera que gentes lo puedan defender por
no tener andenes ny almenas.
Mandamos que en lo fecho se haga su andén e se hagan sus almenas e por vaxo queden
sus tiros de pólvora.
E porqu’el dicho arrabal está poblado e se puebla de cada día, está muy cierto que es una
causa que conbida a los henemygos de nuestra Santa Fee Cathólica a ver de venyr a dagnyficar
el dicho arrabal.
Por tanto, mandamos que el dicho arrabal sea cercado, según deziende la cerca fasta el co-
rral de Martín de Çafra e junto por lo de Juan Martínez vaya la cerca fasta Pontezilla e buelva
por las pennas arriba, e de la Penna el Judío, así mysmo, junto con el acequia vaya su cerca e
suba fasta el Adarbe del Poço.
Para lo qual e [ca]da una cosa de lo susodicho mandamos a los alcaldes, regidores e omes
buenos de la dicha villa que luego ordenen sus quadrillas o dozenas por los vezinos de la
dicha villa e por sus quadrillas fagan fazer una calera o dos, en que aya myll cayzes de cal y,
esto fecho, en espacio de dos annos hagan fazer la dicha cerca del dicho arrabal e todo lo que
500 
500   Pedro Andrés Porras Arboledas

dicho es en la dicha villa, lo qual mandamos que se haga todo e cada una cosa e parte dello
de lo susodicho en el dicho tienpo de los dichos dos annos, so pena de diez myll mrs. para la
cámara del maestre, nuestro sennor, a la qual condenamos al dicho concejo desde agora, si en
ella cayere.
[20] Porque de suso hablamos en las penas de los contiosos de cavallo, las quales en uno
con otras mandamos sean arrendadas, es necesario dar declaración, según de la ordenança
capitular que agora el maestre, nuestro sennor, en el su Capítulo celebró mandó hazer, la qual
dize que en las villas de la dicha su Orden, que son desde la frontera desde el Reyno de Murcia
fasta el arçobispado de Sevilla, que en todas ay guisados de cavallo en contía de treynta myll
mrs. de hazienda, e que no les sea sacado salvo la cevada del cavallo e la cama del su dormyr,
e todo lo otro sea contiado, e los cavallos que han de comprar que sean de quatro myll mrs.
arriba, e que no sean potros ny sean recebidos si no fueren de tres annos arriba. E que sean
fechos dos alardes en el anno, el uno el día de Anno Nuevo y el otro en el día de Sant Juan de
junyo, e todos los guisados de cavallo salgan al dicho alarde con su cavallo e armas, conbiene
a saber: coraças e capacete e babera e falda e gocetes, lança y espada e adarga. El qual alarde
los alcaldes de cada una de las dichas villas sean obligados a lo mandar pregonar e asentarse
donde se presente ant’ellos, los dichos alcaldes, e ante su escrivano, el qual lieve de presen-
tación de cada uno un maravedí e no más, e los cavalleros fagan juramento que las armas e
cavallos que allí presentan son suyas e sean creydos por su jura que sobr’ello hagan. E el que
no saliere al dicho alarde, como dicho es, yncurra e caiga en pena por cada vegada de seis-
cientos mrs. si le faltare cavallo, e por cada una pieça que le faltare de las sobredichas armas,
cayga en pena de dozientos mrs. E los dichos cavalleros tengan su quadrillero, el qual les haga
todos los domyngos cavalgar e jugar cannas, porque se abezen a adargar e cavalgar, e tengan a
las personas fechas a la silla para quando fuere menester. E, si alguno de los dichos cavalleros
después de ser mandado por el dicho quadrillero que cavalguen para el dicho juego de cannas,
fuere remyso en no querer cunplir el mandamyento, yncurra e cayga en pena de treinta mrs.,
salvo si mostrare justo ynpedimyento, la qual pena sea para el dicho quadrillero. E si por caso
alguno de los dichos guisados de cavallo el cavallo se le muriere, sea obligado de lo comprar
de dentro de quatro meses, so pena de seiscientos mrs. Así mysmo, sea obligado de lo hazer
saber de dentro de tercero día después que el cavallo se le muriere al dicho quadrillero, so pena
de cient mrs., de la qual pena lleve el dicho quadrillero la mytad e la mytad para los muros,
como de suso dicho es. E así mysmo, el que lo vendiere sea obligado de lo comprar de dentro
de dos meses, so pena de seiscientos mrs. e sea obligado de lo hazer el dicho quadrillero, so la
dicha pena de los dichos cient mrs. Y el dicho quadrillero tenga cédula de los dichos guisados
de cavallo, so pena de cient mrs., cada e quando qu’el comendador oviere nescesaria la gente
de cavallo para en defensión de las villas de la encomyenda o dehesas de la Orden. Todos los
dichos guisados sean obligados de cavalgar con él con sus armas e cavallo, como dicho es, e
el dicho quadrillero con ellos, e dé quenta e razón al dicho comendador o a su lugarthenyem-
te de todos los dichos guisados de cavallo, e si alguno fallesciere e fuere remyso en cunplir
el mandamyento del dicho comendador o de su lugarthenyente, yncurra e cayga en pena de
seiscientos mrs., la mytad para los muros e la mytad para el dicho comendador, salvo el que
mostrare justo ynpedimyento.
Así mysmo, sean acontiados e fechas quentas de vallesteros e lanceros, e vallesteros de
quinze myll mrs. de hazienda e no les sea sacado, salvo la cama, e lanceros de diez myll mrs. E
los vallesteros tengan vallestas de azero con sus aljabas e tiros e corazas, e los lanceros lanças
y escudos. Los quales, así mysmo, salgan a los alardes e hagan juramento que las dichas armas
son suyas e no enprestadas. Y el vallestero que no saliere, según dicho es, al alarde cayga en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 501

pena de trezientos mrs., la mytad para la Orden e la mytad para los muros. E el lancero que
no saliere, como dicho es, con lança y escudo, cayga en pena de dozientos mrs., la mytad para
la Orden e la mytad para los muros. Los quales vallesteros e lanceros tengan sus quadrilleros,
los vallesteros que salgan a jugar a la vallesta por mandado de su quadrillero. El quadrillero
tenga cédula de todos ellos. El que no saliere e fuere remyso contra su mandamyento, cayga
en pena de veynte mrs. para el dicho quadrillero. E, si [a] alguno de los dichos vallesteros se
le quebrare la vallesta, de dentro de tercero día sea obligado de lo hazer saber a su quadrille-
ro, so pena de veynte mrs., la qual sea para el quadrillero, e dentro de un mes después que se
quebrare la dicha vallesta sea obligado de comprar otra, so pena de dozientos mrs., la mytad
para la Orden e la mytad para los muros.
Lo qual e cada una cosa dello, según que es contenydo en la dicha ordenança capitular,
fecha por el maestre, nuestro sennor, sea así guardado en esta dicha villa de Cehegín, so las
dichas penas de suso conthenydas, las quales sean llevadas, las que pertenescen a los muros,
para los muros e las que perteneszen al comendador, lleve el comendador, según de suso es
declarado. Las quales penas sean demandadas ante los alcaldes hordinarios de la dicha villa,
e los dichos alcaldes que agora son o serán de aquí adelante las manden executar, lo que per-
tenesze a la Orden, quando fuere pedido por el mampostero del dicho comendador, e lo que
pertenesze a los muros, quando fuere pedido por el dicho arrendador. Lo qual mandamos a los
dichos alcaldes que lo así sentencien e juzgen, so pena de dos myll mrs. a cada uno dellos de
quien así quedare por lo hazer e cunplir, la qual pena adjudicamos la mytad para la Orden e la
mytad para los muros.
En veynte e ocho días del mes de novienbre, anno del nascimyento de nuestro Sennor
Jesuchristo de myll e quatrocientos e ochenta annos, en la villa de Cehegín, por los dichos sen-
nores visitadores fueron pronunciadas estas sentencias e capítulos de suso dichos e declarados,
estando presentes los honrados Alfón Bernal alcalde e Alonso López e Sancho de Campos e
García de Moya e Alfonso Sánchez, regidores, e Diego Abril, procurador del dicho concejo,
todos officiales e concejo de la dicha villa, e estando otros muchos honbres buenos, vezinos de
la dicha villa, y estando presente el honrado Pedro de Ávalos, lugarthenyente del comendador,
por el magnífico sennor Pedro Fajardo, adelantado de Murcia, comendador de Caravaca.
E así pronunciadas, el dicho Pedro Dávalos, en nonbre del dicho comendador dixo que en
lo que por él hazía consentía y en lo que contra él hazía de aquello apelava. E el dicho Diego
Abril, en nonbre del concejo desta dicha villa de Cehegín, dixo que en lo que por él hazía en
ello consentía, en el dicho nonbre, e en lo que contra él o el dicho concejo, su parte, hazía, que
dello apellava. E luego los dichos sennores visitadores dixeron que donde no ay agravio no ay
apellación e que su voluntad no fue de agraviar a ninguna de las partes, pero que el que apellar
quisiere, que lo sigua en el tienpo e término de la ley, e que les otorgará o negará el apellación.
Testigos, Pero Ruiz e Alfón Bravo e Diego Fernández, vezino desta villa, e otros vezinos
desta villa. El comendador Pineda. Joannes Martini. E, yo Alfonso de Morales, scrivano de cá-
mara del Rey, nuestro sennor, e su notario público en la su Corte y en todos los sus Reynos e sen-
noríos e escrivano de la dicha visitación, que a todo lo susodicho fuy presente e por mandado de
los sennores visitadores, las sentencias e capítulos de suso escriví, según que ante my pasaron,
e por ende en testimonio de verdad fize aquí este myo signo atal. Alfonso de Morales notario.
[21] Visitando las villas de la encomyenda de Caravaca, abemos hallado que a causa de
las alegrías e solenydad que se suele hazer en la fiesta de la Navidad de nuestro Salvador e
Redemptor Jesuchristo en el rey páxaro e conde e correr de pendones se an seguido muertes de
hombres e discordias grandes, de que Dios, nuestro Sennor, es [de]servido e el diablo, nuestro
adbersario, se sube.
502 
502   Pedro Andrés Porras Arboledas

E nos, por hebitar los tales escándalos e discordias, de lo qual el maestre, nuestro sennor,
así mysmo es deservido, estrechamente defendemos al concejo, alcaldes, regidores que agora
son o serán de aquí adelante en la dicha villa que no consientan de aquí adelante con el rey
páxaro que se haga conde ny menos por nynguna manera consientan se corran pendones, por-
que de allí se causan las discordias. Lo qual mandamos que hagan en pena de diez myll mrs.
para la cámara del maestre, nuestro sennor.
El comendador Pineda. Joanes Martini. Alonso de Morales notario.

473
1481/02/17. Barruecopardo
Los visitadores de don Alonso de Cárdenas confirman privilegio a Saucelle de los visita-
dores de 1442
AHT, leg. 78.080. Falta la cabecera del documento.

474
1481/02/26. Mérida
Don Alonso de Cárdenas ordena a sus visitadores que no cancelen los censos de los veci-
nos de Lorca en heredades de la Orden por no tener títulos, pues muchos las habían heredado
o recibido en traspaso. Los titulares deberían acudir ante el Capítulo general a confirmarlos.
AHN, OO.MM., Lib. 1.065c, fol. 140-141.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 28.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, a vos Fernando de Pineda, cavallero de nuestra Horden, e Juan Martines,
cura de nuestra villa de Villanueva de los Infantes, nuestros vysytadores e reformadores del
Reyno de Murcia. Salud e gracia. Sepades que por parte del concejo e universydad de la Noble
cibdad de Lorca nos es fecha relación disiendo que la nuestra encomienda de Aledo tiene en la
dicha cibdad muchos censos e tributos, asy en casas como en huertas e otros heredamientos,
e las personas que las han poseydo e agora tienen han pagado los maravedíes por que estavan
acensuadas a los comendadores que han seydo [e] al presente es de la encomienda de Aledo;
e que agora vosotros, yendo continuando vuestra visytación en la dicha cibdad, mandávades
que ninguno usase ni gosase de las tales posesiones por no tener justos e verdaderos títulos y
otras causas que a ello os movían, de lo qual se quexan reciben agravio, tenendo e poseyendo
los heredamientos unos por herencia, otros por compra que dellos fisieron, y mas pagado su
tributo como heran obligados e antiguamente se acostumbró, y agora avérgelos de remover e
quitar que serya escandaloso e causa de quedar perdidas muchas personas que lo poseen; e nos
suplicavan lo mandásemos remediar como la nuestra merced fuese.
E nos, visto su pedimiento e por esto ser cosa de tal calidad que requiriese ser visto en Ca-
pítulo general, por la presente vos mandamos que sobreseáys en proceder contra las personas
que tienen los heredamientos, e no les remováys ni quitedes de su posysión, fasta tanto que
mandemos ver sus títulos e derechos, e proveamos como fuere justo, e sobre ello veáys otro
mandamiento en contrario d’éste. E mandamos a los dichos poseedores de los dichos hereda-
mientos que, con los títulos que tienen por virtud de que los poseen, vengan e parescan e los
presenten en el Capítulo general que, mediante nuestro Sennor, tenemos acordado celebrar en
la nuestra villa de Llerena, para el día de San Juan de junio prymero qua viene deste anno,
e, sy se difiryese, para el primer Capítulo que por nos y nuestra Horden se celebrare, porque
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 503

aquéllos, vistos e esaminados segund se y requiere, proveamos certificándoles que, sy non


vinieren a los mostrar, mandaremos cerca dello lo que sea derecho, syn los más citar ni llamar,
e no fagades ende al. Dada en nuestra cibdad de Mérida, a veynte e seys días de febrero, anno
del Sennor de mill y quatrocientos e ochenta y un annos. Nos el maestre. Yo, Juan Collado,
secretario del maestre, mi sennor, la fis escrevir por su mandado.
Fecho e sacado fue este traslado de la dicha carta original en la Muy Noble cibdad de
Murcia, catorse días del mes de março, anno susodicho. Testigos que lo vieron concertar este
traslado con la dicha carta original, Alfonso Bravo e Pero Ruys, vesinos de Cehegyn, e Pedro
de Almaguer, vesino del Tovoso.

475
1481/03/11. Mérida
Don Alonso de Cárdenas hace donación al monasterio de monjas de Santa Clara de Mur-
cia de 342 mrs. de censo sobre un heredamiento de las monjas en la huerta de la ciudad.
AHN, OO.MM., Lib. 1.065c, fol. 188-189.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 29.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Ca-
vallería de Santiago, por faser bien e merced a vos, el abadesa e monjas del monesterio de
Santa Clara de la Noble cibdad de Murcia, por la presente vos fasemos merced de tresientos
y quarenta e dos maravedíes que nos e la dicha nuestra Horden avemos y tenemos en un here-
damiento del dicho monesterio, qu’es en la huerta de la dicha cibdad de Murcia, para que los
ayades e levedes, e vos non sean demandados agora nin de aquí adelante, en quanto nuestra
merced e voluntad fuere, e mandamos a nuestros recebtores, arrendadores e recabdadores
mayores, que agora son o serán de aquí adelante, de la nuestra Provincia de Castilla, o a la
persona o personas que thenemos fecha merced o fisiéremos de aquí adelante, de las rentas
que nos e la dicha nuestra Horden avemos e tenemos en la dicha cibdad de Murcia, que vos
non pidan, ni demanden ni lieven los dichos tresientos e quarenta y dos maravedíes de que
vos fasemos merced, y soys obligados de dar y pagar a nos e a ella agora nin de aquí adelante
en tiempo alguno, quanto nuestra merced e voluntad fuere, segund dicho es, e con el treslado
desta nuestra carta signado de escrivano público, les mandamos que vos lo reciban en quenta,
e los unos nin los otros non fagades ende al por manera alguna, so pena de la nuestra merced.
Dada en la nuestra cibdad de Mérida, ha honse días del mes de março, anno del Sennor de
mill e quatrocientos y ochenta y un annos. Nos el maestre. Yo, Juan Collado, secretario del
maestre, mi sennor, la fis escrevir por su mandado.

476
1481/07/09. Capítulo de Llerena
Don Alonso de Cárdenas ordena a los alcaldes de Uclés respetar la jurisdicción de sus
colegas de Tarancón en relación con los pleitos de alcabalas y daños en panes y viñas.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, maestre general de la Orden de la Cavalle-
ría de Santiago, por quanto por parte del concejo, alcaldes, regidores, oficiales e homes buenos
del nuestro lugar Tarancón, juridición de la nuestra villa de Uclés, nos fue fecha relación por
504 
504   Pedro Andrés Porras Arboledas

su petición que en el nuestro Consejo del Capítulo general que nos celebramos fue presentada,
diziendo que el dicho lugar Tarancón tiene prebillegio que los alcaldes del dicho lugar puedan
conocer e librar en contía de trezientos mrs. e las demandas e otras acciones de mayores con-
tías por ante la justicia de la dicha nuestra villa de Uclés, e que el dicho lugar Tarancón e los
vezinos e moradores d’él an recebido e reciben grandes fatigas e dannos e costas en que los
dichos vezinos e moradores del dicho lugar ayan de ser sacados e llevados a juizio de la dicha
villa sobre las alcavalas del dicho lugar Tarancón, porque diz que sin deber cossa alguna, los
dichos vezinos y moradores e biudas e güérfanos van emplaçados a la dicha villa sobre las di-
chas alcavalas, dos leguas grandes, e les ponen muchas demandas de comprar e ventas e otros
achaques, por manera que por no seguir los tales pleytos, se cohechan e llevan con los arren-
dadores e cogedores de la dichas alcavalas e les pagan lo que les non deven e que esta mesma
forma tienen en demandar dannos de panes e vinnas, porque algunos vezinos de la dicha villa
tienen heredades en el dicho lugar Tarancón e en sus términos, e que nos suplicavan e pedían
por merced que acerca dello les mandásemos proveer con remedio de justicia, mandando que
agora e de aquí adelante las dichas alcavalas e dannos e penas fuesen demandados ante los
alcaldes del dicho lugar Tarancón en qualesquier contías que los arrendadores e cogedores de
las dichas alcavalas demandasen, lo qual, visto en el dicho nuestro Consejo del dicho nuestro
Capítulo tovímoslo por bien e mandamos dar esta nuestra carta sobre la dicha razón, por la
qual damos poder e autoridad a los alcaldes que agora son o fueren de aquí adelante en el
dicho lugar Tarancón para que puedan oyr e librar e determynar las dichas alcavalas del dicho
lugar Tarancón e de sus términos en qualesquier contías de mrs., que por los arrendadores e
cogedores de las dichas alcavalas fueren demandadas, e los dichos alcaldes las libren por las
leyes del quaderno del Rey, nuestro sennor, por su sentencia o sentencias, así ynterlocutorias
como difinytibas. E defendemos e ynybimos al nuestro corregidor e alcaldes e otras justicias
qualesquier de la dicha villa de Uclés que no se entremetan de emplazar a los vezinos de
Tarancón ny a conocer de los pleytos e demandas de las dichas alcavalas en qualquier contía
que fueren demandadas, salvo en grado de apelación, e en quanto a las penas e dannos de los
dichos panes e vinnas, que los alcaldes del dicho lugar Tarancón las puedan asímysmo librar
en qualquier contía que sean, tanto que los dichos dannos de panes e vinnas no sean fechos
por los ganados de los vezinos del dicho lugar Tarancón en los panes e vinnas que son fuera de
sus términos del dicho lugar Tarancón. Pero es nuestra merced que las apelaciones de las tales
demanda e pleytos que vayan ante los alcaldes de la dicha nuestra villa de Uclés, para que en
grado de apelación o nulidad o agravio los dichos alcaldes puedan conocer de los tales pleytos,
así de las dichas alcavalas así como de las dichas penas e dannos.
E los unos ny los otros a quien toca e atanne lo en esta nuestra carta contenydo no fagades
ny fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez myl mrs. a cada
uno para la nuestra cámara, e demás mandamos al home que esta nuestra carta mostrare que
los emplaze que parezcan ante nos, doquier que nos seamos, del día que los emplazare a quin-
ze días primeros siguientes, so la qual dicha pena mandamos a qualquier escrivano público,
nuestro súbdito, que para esto fuere llamado que dé ende testimonyo signado con su signo
porque nos sepamos cómo se cumple nuestro mandado. Dada en la nuestra villa de Llerena,
a nueve días del mes de julio, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myl e
quatrocientos e ochenta e un annos.
E esto de los dannos de panes se entienda quando fueren fechos por vezinos de Tarancón
o de otra qualquier parte, con que no sean vezinos de la villa de Uclés ny en sus panes, pero
queremos que, si los vezinos de Uclés a sabiendas e por llevar penas e calupnyas dexaren por
segar sus panes cinco días después que los vezinos de Tarancón, que en tal caso quede el jud-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 505

gado a los alcaldes del dicho lugar Tarancón. Nos el maestre. Yo, Juan Collado, cavallero de
la Orden de Santiago, secretario del maestre, my sennor, la fize escrevir por su mandado. Prior
Sante Marche. Jo, prior uclensis. Juan Çapata treze. García Osorio treze. Portocarrero treze.
Juan Osorio treze. Pero Çapata treze. Alvarado, emyenda. Alfonso de Torres, mariscal de Cas-
tilla chanciller. Guillén Çahera emyenda. Fernando Osores, vicario e notario del Capítulo. P.
de Orozco licenciatus. Jo baccallarius. Registrada. Collado.

477
1481/07/11. [Capítulo de] Llerena
Don Alonso de Cárdenas, a petición del concejo de Letur, ordena al comendador de Soco-
vos que cuando él o su alcaide tuvieren un pleito con los vecinos no los ponga en su cárcel,
sino en la del concejo, donde sean juzgados, y que a los que eludieren el pago de los derechos
de portazgo no les tome bestias y mercancías por descaminados, sino que abonen el derecho
con el cuarto tanto, como se había establecido en el Capítulo itinerante del año anterior; tam-
bién encomienda a los alcaldes de la villa que no den lugar a que los portazgueros les cobren
más allá de dicho cuarto tanto, salvo si fuesen sorprendidos fuera de camino o sin pagar de-
rechos dos veces en el año, por entenderse entonces que lo hacían por defraudar el pago. Así
mismo, confirma todos los buenos usos y costumbres que ellos y los demás lugares fronterizos
tenían desde tiempo inmemorial, a fin de favorecer su repoblación. Finalmente, ordena al
gobernador, alcalde mayor u otra persona que tuviese cargo de los caballeros de cuantía que,
dada la pequeñez de la villa y las dificultades para abastecerse, sólo apremiasen a mantener
caballo y armas a aquellos vecinos cuyos bienes fueren superiores a los 30.000 mrs., descon-
tando su casa principal de morada, una yunta de bueyes o mulas, una cama donde duerman y
sus ropas de continuo vestir.
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 112.

478
1481/07/12. Capítulo de Llerena
Don Alonso de Cárdenas confirma mandamientos de los visitadores de la Orden a favor
del concejo de Saucelle.
AHT, leg. 78.080.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Ca-
vallería de Santiago, vimos una carta de los visytadores que fueron por el sennor Ynfante don
Enrique, nuestro antecesor, que santa Gloria aya, maestre que fue desta dicha nuestra Horden,
escrita en papel e firmada de sus nonbres e sellada con un sello en las espaldas e confirmada
de Hernando de Valderrávano, nuestro comendador de Villamayor, e García Remyrez, canó-
nigo del convento de Uclés, nuestros vesytadores que son en la nuestra provincia de Castilla,
que por parte del concejo e omes buenos del nuestro lugar de Sauzelle nos fue presentada, su
thenor de la qual es este que se sygue:
[inserta mandamientos de sus propios visitadores de ese año al concejo de Saucelle]
E agora por parte del dicho concejo del dicho lugar Salzelle nos fue suplicado e pedido por
merced que les mándasemos confirmar e guardar el dicho su previlegio de suso encorporado,
según e cómo en él se contiene, el qual por nos visto y esaminado en este nuestro Capítulo
general que al presente celebramos en esta nuestra villa de Llerena este presente anno de la
506 
506   Pedro Andrés Porras Arboledas

data de esta nuestra carta, con acuerdo e consejo de los reverendos padres don Luys de Castro,
nuestro prior de San Marcos de León, e don Juan de Velasco, nuestro prior de Uclés, e de don
García de Cárdenas, comendador mayor de León, emyenda por él Diego de Álvarado, comen-
dador de Lobón, e del sennor don Graviel Manrique, conde de Osorno, nuestro comendador
de Villoria treze, emyenda por él Luys Puertocarrero, nuestro comendador de Azoaga, sennor
de la villa de Palma, e de Juan Çapata, nuestro comendador de Fornachos, treze, e de Pero
Çapata, nuestro comendador de Medina de las Torres, e de García Osorio, nuestro comenda-
dor de Villanueva de Alcardete, treze, e de Gonçalo Chacón, nuestro comendador de Montiel,
treze, emyenda por él el mariscal Alfonso de Torres, nuestro comendador de Valverde, e de
mosén Digo de Villegas, nuestro comendador de Alhambra, treze, emyenda por él mosén Gu-
yllén Çahera, nuestro comendador del Canpo de Critana, e de Pero López d’Ayala, treze, e del
sennor don Rodrigo Manrique, conde de Paredes, nuestro comendador de Segura, treze, em-
yenda por él Hernando de la Torre, nuestro comendador de Ocanna, e de Rodrigo de Cárdenas,
nuestro comendador de Valencia del Ventoso, treze, e de Pero Çapata, nuestro comendador de
Montemolín, treze, e de Juan Osorio, nuestro comendador de Dosvarrios, treze, e de don Hur-
tado de Mendoça treze, emyenda por él Pero de Ayala, nuestro comendador de Paracuellos,
tovímoslo por bien e por la presente confirmámosles el dicho privielegio susodicho e todo lo
en él contenido e mandamos que le vala e sea guardado en todo y por todo, según que en él
se contiene e según que mejor e más conplidamente les a sydo e fue guardado hasta aquí, e
defendemos firmemente que ningunas ni algunas personas de qualquier estado o condición
que sean no lo quebranten ni vayan ni pasen contra ello ni contra cosa alguna ni parte de lo
susodicho, en tienpo alguno ni por alguna manera, so pena de la nuestra merced e, demás, sy
fuere cavallero o freyre de nuestra Horden, demandárgelo y amos con Dios e con Horden, e a
las otras personas seglares al cuerpo e a los bienes que ovieren nos tornaremos por ello e pe-
charnos a en pena diez mill mrs. para la nuestra cámara. De lo qual mandamos dar esta nuestra
carta de confirmación, firmada de nuestro nonbre e de los dichos reverendos padres priores e
trezes e sellada en pendiente con nuestro sello e con el sello capitular de la dicha Horden. Dada
en el dicho nuestro Capítulo, a doze días del mes de jullio, anno del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta e un annos. Juan Collado, cavallero de
la dicha Horden de Santiago e secretario del maestre, my sennor, la fiz escrevir por su manda-
do. Prior de San Marcos de León. Prior Uclensys. Juan Çapata treze. Nos el maestre. Pero de
Ayala treze. García Osorio. Juan Osorio treze. Rodrigo de Cárdenas treze. Pero Çapata treze.
Pero Puertocarrero. Alvarado emienda. Don Hernando de la Torre emienda. Pero Villegas
emienda. Pero de Ayala emyenda. Alonso de Torres, mariscal de Castilla emyenda. Hernán
Osórez, vicario e notario del Capítulo. Chanciller Pero de Orozco licenciatus. Juanes bacala-
rius. El comendador Juan de la Torre. Refrendado.

479
1481/07/20. Capítulo de Llerena
Don Alonso de Cárdenas confirma sentencia de sus visitadores del año anterior, en litigio
de los concejos de Caravaca y Cehegín con el de Yeste. Se da audiencia a la parte de Caravaca
y Cehegín para oponerse a la confirmación, pero declina hacerlo.
E por quanto fue requerido al procurador de las dichas villas de Caravaca e Cehegín por
Juan Collado, nuestro secretario, que viese la dicha sentencia de suso encorporada e la contra-
dixese, si contradecir la quería, y algo hera en su perjuicio, donde no, que la mandaríamos con-
firmar e aprovar y guardar e complir, sí e según y por la forma y manera que en ella se contenya.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 507

El qual dicho procurador, según Dios, dio por fee el dicho nuestro secretario, dixo que no
la quería ni quiso contradezir, por eso que la confirmásemos y mandásemos guardar e ficiése-
mos lo que la nuestra voluntad fuese.
Por ende, nos, seyendo certificados de lo susodicho, [como] mexor podemos [la con]fir-
mamos e loamos [e aprov]amos la dicha sentencia y todo lo en ella contenydo y mandamos
que les vala y sea guardada en todo y por todo, según que en ella se contiene.
AHN, OO.MM., leg. 2/39-1.

480
1481/07/29. Llerena
Don Alonso de Cárdenas ordena a los visitadores del Reino de Murcia que no se demoren
en Caravaca más de cuatro días.
AHN, Uclés, carp. 82, nº 14, fol. 14v-15r.
AHN, OO.MM., leg. 2/11.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 30.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Cava-
llería de Santiago, a vos, los nuestros visitadores que fueren de aquí adelante a visitar las villas
e lugares que nos en nuestra Horden avemos e tenemos en el Reyno de Murcia. Salud e gracia.
Sepades que por parte de nuestras villas de Caravaca, e Cefegín e Caravaca [sic], nos fue fecha
relación diziendo que al tiempo que los visitadores pasados yban a visitar las dichas villas, se
estaban en ellas diez e quinze días oyendo e librando pleytos ceviles allende de su visitación,
asy de los vesinos como de otros, que trayan pendientes de otras villas e lugares, e quanto allí
estavan comían a costa de las dichas villas, no seyendo su estada a nos nescesaria, aviendo
acabada la visitación, de que rescebían e han recibido muchas fatigas e costas, suplicándonos
para lo venidero los mandásemos proveer e remediar, como la nuestra merced fuese.
E nos, visto su pedimiento ser justo, vos mandamos por la presente que quando acaesciere
que oviéredes de yr a visitar las dichas villas, no estéys en ninguna dellas más de quatro días
fasiendo e continuando vuestra carta con visitación, e para esto vos den el dicho pueblo el
mantenimiento que fuere nombrado e sennalado en vuestro poder, e sy más quisiéredes estar,
sea a vuestras costas propias e despensas, e mandamos a los concejos de las dichas villas que
[no] vos manden proveymiento ni mantenimiento si no fuere por vuestro dinero, e a vosotros
mandamos en virtud de obidiencia que les non costringáys ni apremiéys a faser otra cosa.
Dada en la nuestra villa de Llerena, a veynte e nueve días del mes de julio, anno del nasci-
miento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta e un annos. Nos el
maestre. Yo, Juan Collado, cavallero de la dicha Horden de Santiago, secretario del maestre,
mi sennor, la fise escrevir por su mandado. Johannes Bachalarius.

481
1481/08/28. La Membrilla del Tocón
El comendador Fernando Díaz de Ribadeneira, veinticuatro de Sevilla y gobernador de
la provincia de Castilla, y el Lcdo. Gil de Rueda, alcalde mayor de dicha provincia, nombra-
dos por el maestre de Santiago, y Alfonso de Ávila, comendador de Manzanares, y el Lcdo.
Pedro de Ontiveros, alcalde mayor de la Orden de Calatrava, nombrados por don Rodrigo
Téllez Girón, maestre de esa Orden, dictan sentencia por la que zanjan las diferencias que
508 
508   Pedro Andrés Porras Arboledas

mantenían los vecinos de la villa santiaguista de La Membrilla de Tocón con los de las villas
calatravas de Valdepeñas, El Moral y Manzanares, relativas a los términos de las Aberturas
y el Entredicho, situados donde partían sus territorios ambas Órdenes.
AHM de Membrilla, libro de ejecutorias, caja 88, fol. 106v-108r.

En la villa de La Menbrilla del Tocón, de la Orden de Santiago, veynte y ocho días del
mes de agosto, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos
y ochenta y un annos, ant’el sennor comendador Ferrando Días de Ribadeneyra, veynte y
quatro de la Muy Noble cibdad de Sevilla, governador y justicia mayor de la Orden de San-
tiago en la provincia de Castilla, por el ylustre y muy magnífico sennor el sennor maestre de
Santiago, estando presente el licenciado Gil de Rueda, alcalde mayor de la dicha provincia
de Castilla por el dicho sennor maestre e de su Consejo, e estando, asy mismo, presentes los
sennores Alfonso de Ávila, comendador de la villa de Mançanares, de la Orden de Calatrava,
e el licenciado Pedro de Hontyveros, alcalde mayor de la dicha Orden de Calatrava por el
sennor maestre de Calatrava e de su Consejo, e en presencia de nos, los escrivanos e testigos
de yuso escritos, parecieron presentes, de la una parte, Lope García e Pero Alfonso, alcaldes
de la villa de La Menbrilla, e Johán Arias, procurador de la dicha villa, e Ferrant Martines
Cacho e Johán Gallego, regidores de la dicha villa de La Menbrilla, en nonbre del concejo
de la dicha villa, e, de la otra parte, Johán Fernandes Delgado e Alfonso Gomes Moreno,
vesynos y alcaldes de la villa de Mançanares, e Mateo Lopes, procurador de la dicha villa, e
Alfonso Rodrigues, regidor de la dicha villa, e Martín Sanches Mexía e Pero Martines de la
China, vesynos de la villa de Valdepennas, e Lope Sanches, regidor de la dicha villa, e Al-
fonso Sanches [Honrado alcalde e Pascual] Lopes Cannysares, vesyno y regidor de la dicha
villa del Moral, en nonbre de la dicha villa del Moral, todos y cada uno dellos en nonbre de
las dichas villas, sus partes, dixeron a los dichos sennores que ya byen sabyan la questión y
debate que avya entre las dichas villas de Valdepennas y El Moral y Mançanares, de la una
parte, e la dicha villa de La Menbrilla, de la otra, sobre cierta mojonera y limitación de tér-
mynos entre las dichas villas o de entre el término de las Aberturas, qu’es y pertenesce a las
dichas villas de Valdepennas y El Moral y Mançanares, y entre los términos de la dicha villa
de La Menbrilla, e como sobr’ello de antiguo tienpo acá syenpre ha avydo debate e questión
por dónde avyan de yr los dichos términos e límites y mojones, e ay cierta parte de tierra
entre los dichos términos, que se dise El Entredicho, porque aquella parte de tierra y térmyno
que se dise Entredicho el concejo de la villa de La Menbrilla dise pertenescerle e ser de su
término, e los concejos de las dichas villas de Valdepennas e El Moral y Mançanares dysen
pertenescerles e ser del término de las Aberturas, que es del dicho término, sobre lo qual ha
avydo entre las dichas villas pleitos y debates y questiones e contyendas y ha avydo senten-
cias sobre lo susodicho y fasta agora no se ha devidido, limytado y apartado quál pertenecía
a La Menbrilla e quál a las dichas villas.
E sobre lo qual los muy magníficos e vyrtuosos sennores don Alfonso de Cárdenas, maes-
tre general de la Orden de la Cavallería de Santiago, e don Rodrigo Telles Girón, maestre
de la Cavallería de la Orden de Calatrava, han mandado a los dichos sennores comendador
Ferrando Díaz de Ribadeneyra, governador susodicho, e a los dichos comendador Alfonso de
Ávila y licenciado Pedro de Fontiveros que se junten y vean los dichos debates e questiones
y contyendas y, oydas las partes y vistas las escrituras, derechos y documentos que cada una
de las partes tyene, determynen la dicha questión y negocio entre las dichas villas y términos
e los limiten y aparten, de manera que la dicha villa de La Menbrilla conosca su término e las
dichas villas de Valdepennas e El Moral e Mançanares, asy mysmo, conoscan sus térmynos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 509

e el dicho término de las Aberturas que les pertenesce y las dichas villas e cada una dellas
queden en pas y en sosyego, segunt que en las comysyones y mandamientos e poderes que de
los dichos sennores y maestres tyenen se contyene, sobre lo qual, pues que los dichos senno-
res han oydo las dichas partes y han vysto sus rasones y escrituras e todo lo que han querido
desyr, que les piden que en ello determynen y den sentencia cómo las dichas villas queden en
sosyego y aquello que se dise Entredicho lo den a cuyo es o lo partan o ygualen, de manera
que ellos queden syn la dicha questión y debate, e que sobre esto concluyan e concluyeron,
segunt concluydo tenyan.
E luego los dichos sennores Ferrando Días de Ribadeneyra, governador susodicho, e li-
cenciado Gil de Rueda, alcalde mayor, y Alfonso de Ávyla, comendador de Mançanares, e el
licenciado Pedro de Hontiveros, alcalde mayor de la Orden de Calatrava, dieron y pronuncia-
ron una sentencia, su tenor de la qual es este que se sygue:
«Vysto e con deligencia examynado el debate y questión que ante nos pende entre las
dichas partes, convyene a saber, de la una parte, el concejo y onbres buenos de la villa de La
Menbrilla, e Lope García e Pero Alfonso, alcaldes de la dicha villa, y Ferrant Martines Cacho
y Johán Gallego, regidores de la dicha villa, e Juan Arias, procurador de la dicha villa, en non-
bre de la dicha villa, e, de la otra parte, los concejos de las villas de Valdepennas y El Moral y
Mançanares y Johán Fernandes Delgado e Alfonso Gomes Moreno, alcaldes de la dicha villa
de Mançanares, y Alfonso Rodrigues regidor y Mateo Lopes, procurador del dicho concejo de
Mançanares, y Martín Sanches Mexía e Pero Martines de la China, buenos onbres, vesynos de
Valdepennas, e Lope Sanches, regidor de la dicha villa, e Alfonso Fernandes Onrado alcalde e
Pascual Lopes Cannysares, regidor de la dicha villa del Moral, todos en nonbre de las dichas
villas, sus partes, sobre rasón de los límytes y términos y Entredicho que disen de entre las
dichas villas e la dicha villa de La Menbrilla.
E vysto todo lo que las dichas partes e cada una dellas en su favor han dicho y alegado,
e vysto las escrituras y provanças e sentencias antyguas e documentos que cada una de las
dichas partes ha tenydo, e visto cómo en la dicha parte que disen de Entredicho, como parte
dudosa a quien pertenescía, anbas las dichas partes lo han pacido e roçado e cortado e cómo
en la dicha parte algunos de los que en ella labran pagavan el diesmo de lo que en ello cogían
a la parte de Santiago, creyendo que el dicho término pertenecía a la dicha Orden, e otros al-
gunos que en la dicha parte labravan e cojieron pagavan sus diesmos a la Horden de Calatrava
y al comendador de Mançanares, disiendo pertenecerles el dicho diesmo, e vysto las dudas
grandes que sobre la dicha devysyón e partyción nos ocurrieron por las diversas provanças
que en ello avya, e vysto e conociendo la voluntad de los dichos sennores maestres de Santia-
go e Calatrava, qu’es que la dicha questión e debate se determyne por justicia e espydiente o
convenencia en lo dudoso, segunt que por nos fuere vysto, e deseando el amor e conformydad
que entre los dichos sennores maestres ay se conserve y acreciente e no se escrivyese cosa
de ynconviniente, por donde ninguno de los dichos sennores reciba enojo, e, asy mysmo,
por quitar a las dichas partes de las dichas questiones y debates y escándalos que sobre ellos
muchas veses ha avydo e los escusar de costas y dexar en toda conformydad e amor y buena
vesyndad, fallamos que devemos pronunciar y mandar y pronunciamos y mandamos en la
forma syguiente:
[1] Primeramente, que en quanto a la parte de térmynos que se dise Entredicho, sobre que
han seydo los dichos debates y questiones, que se partan por medio ygualmente, de manera
que la mytad de la dicha parte de Entredicho, que cae fasia la parte de La Menbrilla, quede
por término propio de Santiago y de la dicha villa de La Menbrilla, y la otra mytad del dicho
término de Entredicho quede con las dichas Aberturas e con las dichas villas a quien pertene-
510 
510   Pedro Andrés Porras Arboledas

cen las dichas Aberturas e con el término de Mançanares en quanto le pertenesce, echando y
fasyendo límytes y mojones por mytad del dicho término y lugar de Entredicho para faser la
dicha limitación e apartamiento y amojonamiento.
[2] Otrosy, que todo lo que asy quedare por término de las dichas Aberturas e de las dichas
villas de Mançanares e Valdepennas e El Moral, por quien quiera que sea labrado, agora lo
labren los vesynos [perdida una línea por la doblez] frutos que en ello oviere se den e paguen
a la Orden de Calatrava o al comendador de Mançanares, en su nonbre, o a quien por la dicha
Orden lo oviere de aver.
[3] Asy mysmo, que todos los frutos que se ovyeren y cogieren en la otra parte del Entre-
dicho, que quedan para la dicha villa de La Menbrilla, por quien quiera que sea labrado, aya
e lieve los diesmos el sennor maestre de Santiago e su Mesa Maestral o quien por su sennoría
lo oviere de aver.
[4] Otrosy, que devemos mandar e mandamos que lo que cupyere de la parte del Entredi-
cho a las dichas villas de Calatrava no lo labren nin puedan labrar los de la dicha villa de La
Menbrilla nin otros algunos fuera de la dicha Orden de Calatrava, queriéndolo labrar los vesy-
nos de las dichas villas de Calatrava o qualquier dellos, e, no queriéndolo ellos labrar, que no
lo puedan, asy mysmo, labrar syn licencia del dicho comendador de Mançanares, que agora es
o fuere de aquí adelante, a quien pertenescen las dichas décimas, segunt dicho es, de la dicha
parte que asy les cupyere de las dichas tierras del Entredicho, e puesto que por negligencia
de los vesynos de Calatrava, por lo no querer ellos labrar, algunos de los vesynos de la Orden
de Santiago, con licencia del dicho comendador de Mançanares, algunos tyenpos labraren
algunas tierras en término de la dicha Orden de Calatrava, que cada vez que los vesynos de las
dichas villas y lugares de la Orden de Calatrava o qualquier dellos quisyere labrar las dichas
tierras que, alçado el esquilmo que en ellas estuviere, o sy fuere barvecho senbrado el dicho
barvecho y cogido el esquilmo d’él, los vesynos de las dichas villas de Calatrava las puedan
labrar e los vesynos de la dicha Orden de Santiago sean obligados de las dexar libremente lo
que les cupyere de las dichas tierras del Entredicho.
[5] E otro tanto mandamos que se faga sy los vesynos de Calatrava sy de aquí adelante
labraren alguna parte de lo que cabe e queda agora a la dicha Orden de Santiago, quier estén
abyertas las dichas tierras o se ayan de ronper de nuevo, que cada ves que los vesynos de la
dicha Orden de Santiago o qualquier dellos lo quisyere labrar, que, alçado el dicho esquilmo
de lo que en él estoviere senbrado, y, asy mysmo, sy fuere barvecho labrado y cogido el dicho
esquilmo, lo pueda tomar el de la Orden de Santiago a el de Calatrava que asy lo oviere labra-
do, sea obligado de lo dexar, segunt dicho es.
[6] Otrosy, por quanto parece que las dichas villas tyenen de uso y costunbre de pacer e be-
ver e cortar e roçar e caçar, salvo las syete semanas, desde Sant Juan a Santa María de agosto,
que estas syete semanas los vesynos de la Orden de Santiago gosen de lo que asy les cupyere
de la parte del Entredicho, e los vesynos de Calatrava no se lo puedan pacer, e asy mysmo que
los vesynos de las dichas villas de Valdepennas y El Moral y Mançanares [gosen de lo] que
les cupyere a ellos las dichas syete semanas e puedan [vedarlo a los] vesynos de las villas y
lugares de la Orden de Santiago, como en los otros sus propyos términos; e, sacadas las dichas
syete semanas, que todo lo que fasta aquí se desye Entredicho, asy lo que cupyere en esta
dicha sentencia a la parte de Santiago como a la dicha Orden de Calatrava, lo puedan pacer
e roçar e cortar e abebrar sus ganados y amesnar en comunydad, asy los vesynos de la dicha
villa de La Menbrilla como de los vesynos de las dichas villas de Valdepennas e El Moral e
Mançanares, pues que parece e se prueva qu’el dicho Entredicho syenpre se comyó e roçó e
pació e cortó por todos ygualmente.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 511

[7] Otrosy, porque mejor se guarde e cunpla lo que dicho es e porque no aya ocasyón de
aquí delante de más contender ni aver questión sobre lo que dicho es nyn sobre parte dello,
mandamos que, fecha la dicha partyción e limytación del dicho Entredicho, como dicho es,
e echados y mandados echar por nosotros los dichos límytes y mojones, que las dichas villas
de La Menbrilla e, asy mysmo, la dichas villas de Valdepennas e El Moral y Mançanares y
vesynos dellas sean obligados de faser de cal e canto seys mojones de altura de un onbre sobre
la tierra, por que syenpre paresca la dicha devysyón, e entre medyas destos dichos seys mo-
jones fagan otros mojones menudos, e por todo ello de cabo a cabo quede un lindaso grande
que nunca se labre por ninguna de las partes, fasiendo con dos pares de asémylas dos surcos
por toda la mojonera, quanto tomen un carril grande de carrera, e entre anbos surcos sean los
dichos mojones, por que para syenpre quede sabydo y concertado quál es el término de cada
una de las dichas partes, lo qual todo que dicho es mandamos y damos por nuestra sentencia
difinytiva entre las dichas partes, en estos escritos e por ellos.
[8] Otrosy, por quanto arriba en esta sentencia en un capytulo se contyene que la dicha
parte de tierra que se desya Entredicho que la puedan pacer e cortar y roçar e caçar y abebrar
sus ganados anbas las dichas partes, porque antyguamente asy lo han usado, e porque de aquí
adelante en esto no aya duda, qu’el que se desya Entredicho desymos y declaramos que fasya
la parte de La Menbrilla los dichos vesynos de Valdepennas y El Moral puedan pacer fasta una
limytación de mojones que se contyene en una sentencia antigua que en esta parte fue dada por
Pero Gutyerres de Porras, comendador de Torres de Montyel, de la Orden de Santiago, e por
Pero Ruys, alcalde mayor que fue de la villa de Almagro, jueses comysarios que en el dicho
caso fueron.
Ferrando Días de Ribadeneyra. El comendador Alfonso de Ávyla. Petrus licenciatus. Gi-
dius licenciatus. Va testado o dis «alcalde» e en otro lugar o dis «y término que se dise» e entre
renglones o dis «que», no enpesca. Dada e pronunciada fue la dicha sentencia en presencia de
las dichas partes, en la dicha villa de La Menbrilla, en el dicho día y mes e anno susodicho por
los dichos sennores governador e comendador de Mançanares e licenciado Pedro de Fontyve-
ros e licenciado Gil de Rueda, en la qual firmaron sus nonbres».
E luego las dichas partes que estavan presentes, en nonbre de los dichos concejos de las
dichas villas, sus partes, dixeron que la loavan e la aprovavan e consentyan, segunt e por la
forma e manera que por los dichos jueses fue pronunciada. Testigos que fueron presentes a
la data de la dicha sentencia y vysto firmar sus nonbres a los dichos jueses en ella, Andrés
Gonçales y FernandoYvannes y Ruy Lopes de la Plaça, vesynos de la villa de La Menbrilla, y
Alfonso Lopes, vesyno de Mançanares, e Johán de Masa, escudero del dicho sennor comenda-
dor de Mançanares, e Alfonso de Fontiveros, escudero del dicho licenciado y alcalde mayor. E
yo, Fernando de León, escrivano de cámara del rey, nuestro sennor, y su notario público [en la
Corte] e en todos los sus Reynos y sennoríos, a todo lo que dicho es […] presente fuy, avyda
e pronunciar la dicha sentencia, se[gún …] a los dichos sennores, en presencia de las dichas
partes, e por ende en te[stimonio de verdad] fis aquí este myo sygno atal. Fernando de León.
E yo, Diego Gomes […] de Mançanares, a la merced del maestre de Calatrava, my sennor,
por […] dicho es e se en esta carta de sentencia se contyene, en uno con los dichos testigos,
e a la pronunciación y consentymiento della e vy cómo en my presencia los dichos sennores
jueses la firmaron. La qual va escripta en tres fojas de papel cebty, e por parte de arriba rayas
de dos en dos y por parte de abaxo sennalada de las rúbricas de nos, los dichos escrivanos, e
por las otras dos partes a la larga rayas de dos en dos del un cabo fasta el otro, e más ésta en
que va este myo syno, la qual por otro fis escrevyr, e por ende fise aquí este myo sygno atal en
testimonio. Diego Gomes escrivano.
512 
512   Pedro Andrés Porras Arboledas

482
1481/09/10. Valencia de la Torre
Don Alonso de Cárdenas confirma sentencia dictada por el comendador Fernando Díaz de
Ribadeneira, veinticuatro de Sevilla y gobernador de la provincia de Castilla, y el Lcdo. Gil de
Rueda, alcalde mayor de dicha provincia, nombrados por el maestre de Santiago, y Alfonso de
Ávila, comendador de Manzanares, y el Lcdo. Pedro de Ontiveros, alcalde mayor de la Orden
de Calatrava, nombrados por don Rodrigo Téllez Girón, maestre de esa Orden, por la que se
zanjaron las diferencias que mantenían los vecinos de la villa santiaguista de La Membrilla de
Tocón con los de las villas calatravas de Valdepeñas, El Moral y Manzanares, relativas a los tér-
minos de las Aberturas y el Entredicho, situados donde partían sus territorios ambas Órdenes.
AHM de Membrilla, libro de ejecutorias, caja 88, fol. 106r-108v. Original papel. En la
cubierta que precede a este documento se indica Sentencia de los mojones blancos.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, vimos una sentencia que fue dada entre los concejos de la nuestra villa de
La Menbrilla e las villas de Valdepennas y El Moral e Mançanares, que son de la Orden de
Calatrava, escripta en papel e firmada de ciertos nonbres, sygnada de dos escrivanos públicos,
segunt por ella parecía, el tenor de la qual es este que se sygue:
[inserta sentencia de 28/08/1481]
E agora es nos fecha relación que los dichos jueses, al tienpo de la data de la dicha sentencia,
avyan sennalado ciertos lugares por donde han de ser puestos los mojones de los dichos térmy-
nos y que avyan quedado los jueses puestos por nuestra parte que darían confirmación e apro-
vación nuestra de la dicha sentencia y mojones, e que los jueses puestos por parte del sennor
maestre de Calatrava que darían confirmación e aprovación de la dicha sentencia por el dicho
sennor maestre y de los mojones. Por ende, a conplimiento de lo que asy por nuestra parte fue
otorgado e prometydo, por la presente confirmamos y loamos e aprovamos la dicha sentencia de
suso yncorporada e todo lo en ella contenydo, e la consentymos e queremos e nos plase, por nos
y en nonbre de la dicha nuestra Orden, que sea conplida e guardada y usada, en todo y por todo,
segunt por la forma e manera que en ella se contyene, agora y de aquí adelante, en todo tienpo,
para syenpre jamás, e mandamos que los dichos mojones sean puestos e declarados por los lu-
gares y límytes que los dichos jueses, de consentymiento de ambas las partes, los sennalaron, e
que ningunas nin algunas personas no los quiten nin muden [perdida una línea por la doblez],
en testimonio de lo qual mandamos dar esta nuestra carta de confirmación e aprovación y con-
sentymiento de cada cosa, firmada de nuestro nonbre y sellada con el sello de la dicha nuestra
Orden. Dada en la nuestra villa de Valencia de la Torre, dies días del mes de setyenbre, anno del
nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll y quatrocientos y ochenta y un annos. Nos el
maestre. Yo, el comendador Johán de la Parra, secretario del maestre, my sennor, e referendario
de su Capítulo, la fise escribir por su mandado. Pero de Horozco licenciatus. Licenciatus […].
El comendador Juan de la Parra, referendario [sello de placa perdido casi en su totalidad].

483
1482/02/16. La Membrilla [del Tocón]
Don Alonso de Cárdenas ordena a Diego de Soto, comendador de Moratalla, respetar la
ley capitular sobre los excusados que podía nombrar.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 513

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de


Santiago, a vos Diego de Soto, nuestro comendador de la nuestra villa de Moratalla. Salud e
gracia. Sepades que por parte del concejo, alcaldes, regidores, ofiziales, onbres buenos de la
dicha villa nos fue fecha relación diziendo que a suplicación por nos fue mandado darles una
carta e provisyón nuestra para vos, ynserta cierta ley capitular que aclara e determina las per-
sonas que podéys escusar e de qué cosas e cantidad por razón de la dicha vuestra encomienda,
según se faze con los otros comendadores de la dicha nuestra Orden, e que, demás de lo con-
tenido en la dicha nuestra carta, no vos entremetiésedes a querer yntentar de escusar otras al-
gunas personas, porque sería en gran perjuizio de la dicha nuestra villa; con la qual dicha carta
diz que vos requirieron e pidieron la cunpliésedes en todo, según e en la forma que en ella era
contenido, e que después avéys yntentado e yntentáys de toda vía querer esemir más personas
de las que devéys e la dicha ley vos da; e que por vos ansy lo fazer a las personas que la dicha
ley no salva los reparten y echan en sus repartimientos e pechos para que en ellos paguen
según que los otros buenos onbres pecheros, e que a las tales personas por non querer pagar a
cabsa de vos lo quyeren defender por los acaldes de la dicha villa, fue dado un mandamiento
para el alguazil della sacase prendas de las dichas personas e que, trayendo el dicho alguazil
en su poder las dichas prendas, por vos le fueron quytadas, según todo dizen fue tomado por
testimonio; e que ansy en no le aver seydo guardada la dicha nuestra provisyón como en el
quytar de las dichas prendas an rescebido manyfiesto e grande agravío, suplicándonos sobre
todo le mandásemos proveer de remedio con justicia o como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien e mandámosle dar la presente, por la qual vos mandamos en
virtud de santa obidiencia que del día que con ella seades requerido en adelante guardedes e
fagades guardar la dicha provisyón que ansy ovimos mandado dar en la dicha razón, de que
de suso se faze mynción, en todo e por todo, según que en ella se contiene, syn que va[ya]des
ni pasedes ni consyntades yr ni pasar contra ella ni contra cosa alguna ni parte della, en tienpo
alguno ni por alguna manera. E las dichas prendas que asy por vos fueron tomadas al dicho
alguazil, según dicho es, las dedes e restituyades y entreguedes al dicho concejo syn que a
ello pongades escusa ni dilación alguna, por manera que el dicho concejo sobre cosa alguna ni
parte de lo en esta nuestra carta contenido de aquí adelante se nos aya de venir más a quexar
sobr’ello, apercibiéndovos que, sy contra ello fuerdes o pasardes o yntertardes de yr e pasar,
vos lo demandaremos con Dios e con Orden, e de más que por el mismo fecho yncurriredes en
pena de perder todo el derecho e abción que en cualquiera manera pretendáys tener a la dicha
vuestra encomienda, e mandamos a qualquier escrivano público, súbdito nuestro, que para el
conplimiento de esta nuestra carta fuere llamado que dé’nde al que vos la mostrare testimonio
synado con syno, por que nos sepamos cómo se cunple nuestro mandado. Dada en la nuestra
villa de La Menbrilla, a .XVI. días del mes de febrero, anno del nascimiento de nuestro Salva-
dor Jesuchristo de .MCCCCLXXXII. annos. Nos el maestre. Yo, Bartolomé Bezerra, secreta-
rio del maestre, my sennor, la fize escrevir por su mandado. El comendador Juan de la Parra.
Francisco de Chaves. Petrus de Horosco licenciatus. Juanes bachalarius chanciller.

484
1482/03/12. La Membrilla del Tocón
Don Alonso de Cárdenas confirma una larga serie de privilegios, usos y costumbres del
concejo de Cieza, cuyos documentos acreditativos habían perdido en una reciente entrada
de los granadinos en la villa, por lo que debieron ser expuestos oralmente al maestre por
sus vasallos.
514 
514   Pedro Andrés Porras Arboledas

AHT, leg. 78.182.


Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 114.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Ca-
vallería de Santiago. Vimos una petición que nos fue presentada por parte de vos, el concejo,
alcaldes, regidores e oficiales e omes buenos de la nuestra villa de Cieça, por la qual nos
enbiastes a hazer relación que al tienpo que la dicha villa fue entrada e tomada e robada e
quemada e fueron cautivos los vezinos e moradores della por los moros del Reyno de Granada,
henemigos de nuestra Santa Fee Católica, vos avían sydo tomados e robados todas las escrip-
turas e previllegios y cartas e confirmaciones de vuestros fueros e buenos husos y costunbres
que tenyades de los sennores reyes de gloriosa memoria e de los sennores maestres, nuestros
antepasados, que Dios perdone, suplicándonos aquéllos vos mandásemos confirmar e guardar
daquy adelante, que son los que siguen:
[1] Primeramente, dezís que thenéys de huso y costunbre qu’el día de la fiesta de sennor
Sant Juan de junio de cada un anno, se juntan los alcaldes e alguaciles e regidores e jurados
con otros quatro o cinco buenos onbres de la dicha villa e con el escrivano della, que eligen
dos alcaldes e alguacil e tres regidores e dos jurados e acequiero para regir el agua de la Fuente
del Oso e merino para que demande las penas que pertenezen a la Horden; e qu’el dicho día los
publican en vuestro concejo, estando todos juntos, e recebís dellos juramento, segund la for-
ma acostunbrada, que husarán bien y fielmente e los dichos oficios. E que de allí juntamente
acostunbráys yr a la casa de la Horden y hazéys saber al comendador los oficiales que avéys
helegido en la heleción, de los quales decís qu’el dicho comendador no tiene en qué entender
con vosotros. Suplicándonos vos confyrmásemos el dicho vuestro huso e costunbre.
E porque aquél es justo e onesto, tobímoslo por bien e confirmámoslo e mandamos que
vos vala y sea guardado, sí e segund que en los tienpos pasados hasta aquy lo avedes husado
y tenedes de costunbre.
[2] Otrosy, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que decides que tenedes de
poner el dicho día de sennor San Juan azequyeros para que rijan las aguas de los Çorahaches
e de la azequya del Aldelma, que es aliende del río, segund que antiguamente los acostunbran
poner la dicha villa.
[3] Otrosy, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que la dicha villa tiene de
poner el dicho día panadero que faga pan para los vezinos e albarranos, ponyéndolo en almo-
neda e rematándolo en la persona que más por ello dyere al concejo de la dicha villa, e dándole
la dicha panadería a la tal persona o personas en quyen rematare.
Y qu’esto mysmo podades faser e fagades ponyendo tavernero que venda el azeyte e re-
matándolo en quien más por ello diere al dicho concejo, segund el dicho vuestro huso e cos-
tunbre antigua que dello tenedes, sin que en cosa alguna dello se entremeta el dicho nuestro
comendador.
[4] Otrosy, vos confirmamos e aprovamos el huso y costunbre que tenedes de buscar a
poner carnicero que corte la carne en la dicha villa en cada anno, e de llevar e llevedes por el
dicho concejo de cada cabeça de ganado menor que se matare en la dicha carnicería tres blan-
cas y de cada cabeça de mayor, quinze blancas, segund que antiguamente lo acostunbrades
fazer y llevar en la dicha villa.
[5] Otrosy, vos confirmamos e aprovamos las salinas que dizen del Almorchón, que vos
el dicho concejo antiguamente thenedes por vuestras propias, para que las podades arrendar e
husar e llevar e goçar dellas por vuestras propias, segund que hasta aquí lo avedes fecho e te-
nedes costunbre, sin qu’el dicho nuestro comendador se entremeta en ellas ny vos las disturbe.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 515

[6] Otrosy, vos confirmamos e aprovamos la dehesa Redonda que antiguamente dezís que
tenedes, una legua enderredor de la dicha villa, para vuestros ganados y bestias e boyalaje,
para que aquélla vos sea guardada y defendida y acotada, segund lo hera e fue en los tienpos
pasados, antes que la dicha villa se perdiese y despoblase, e por los mysmos límytes y mojones
que la tenyades declarada e amojonada; y defendemos firmemente que nynguna ny algunas
personas de fuera de la dicha villa no vos la puedan pastar ny entrar en ella con sus ganados e
bestias sin vuestra licencia, so pena que cada rebanno de ganado menor pierda cinco cabeças
para vos, el dicho concejo, e de cada cabeça de bestia e ganado menor [sic] que paguen en
pena para el dicho concejo quinze blancas por cada vez que en la dicha Redonda fueren toma-
dos. E que los vezinos e moradores de la dicha villa podades caçar en la dicha Redonda perdiz
e conexos e liebres, sin pena alguna, e coxer grana, quando Dios la diere, sin pagar derecho al-
guno, salvo el diezmo de la dicha grana al dicho nuestro comendador, que no se puede escusar
de pagar, por ser como es diezmo pedrial. E que otra persona ni personas algunas no puedan
caçar ni coger la dicha grana en la dicha Redonda, so pena de sesenta mrs. por cada vez para el
dicho concejo, ebceto el dicho nuestro comendador o los que enbyare de la casa de la Horden.
[7] Otrosí, vos confymamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes los vezinos e
moradores de la dicha villa de caçar conexos e coger grana en todo el término della, pagando
diezmo dello al dicho nuestro comendador, pero que, si alguno que no estuviere ygualado con
el dicho comendador ny le hiciere saber cómo va a caçar o coger grana en el dicho término
con su diezmo, fuere tomado cazando o coxiendo la dicha grana, que yncurra en pena por cada
vez que fuere tomado de sesenta mrs. de dos blancas para el dicho nuestro comendador. E que
la guarde bien e fielmente e que no dé lugar que nynguno caze, estando defendido, so la dicha
pena, salvo el dicho comendador o los que él enbyare para la casa de la Horden.
[8] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos la hermandad antigua que decides que la dicha
villa tiene con la ciudad de Murcia e villas de Molina e Mula e Jumilla e Calasparra, para que
sus vecinos en la dicha villa no paguen veyntena ni almotaçanería alguna, guardando ellos
la dicha hermandad y libertad a los vezinos de la dicha nuestra villa, si de antigua costunbre
tienen con ellos la dicha hermandad, pero que, si en la dicha ciudad o villas o en qualquiera
dellas demandaren e llevaren a los vezinos de la dicha nuestra villa de Cieça la dicha veyntena
e almotaçanya e otros qualesquier derechos, que el dicho nuestro comendador la demande e
lleve a sus vezinos de la dicha cibdad e villas, porque la ley sea ygual a todos.
[9] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso y costunbre que tenedes para que nyn-
gund vezino ny mesonero de la dicha villa no pueda vender ny venda pan ny vino ny cebada
ny azeyte en los mesones della, en tanto que lo oviere de venta en las tavernas del concejo de
la dicha villa, so pena de pagar por cada vez doze mrs. para el dicho concejo.
[10] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso y costunbre que tenedes de pagar las
penas que los vezinos de la dicha villa hazen a la dicha Horden a respeto de dos blancas el
maravedí.
[11] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costumbre que la dicha villa tiene
qu’el merino que en ella fuere nonbrado por la Horden a detener qualesquier personas foraste-
ras que fueren mandadas prender, pero que no pueda él por sí prender ny enbargar a nynguna
persona sin mandamiento de los alcaldes de la dicha villa, salvo acaesciendo que no estoviese
en ella ninguno de los dichos alcaldes, e, siendo requerido el dicho merino por parte, que en
tal caso pueda enbargar e prender, e después de fecho que lo faga saber a los dichos alcaldes.
[12] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que thenedes de moler
vuestro pan en el molino de la Horden, pagando de maquyla [de] veynte celemines de trigo
uno e de pan menudo, de diez celemines uno. E que el dicho nuestro comendador, pagando los
516 
516   Pedro Andrés Porras Arboledas

aparejos del dicho molino a su costa y en tanto que lo tovieren adobado e moliente e corriente,
que los vezinos de la dicha villa no puedan yr a moler su pan a otro molino alguno, sin licencia
del dicho comendador o de su lugarteniente, so pena de sesenta mrs. por cada vez que lo con-
trario ficiere, para el dicho comendador, pero que, si alguno conprare el pan fuera de la dicha
villa e sus términos, que lo pueda traer molido a donde quysiere sin pena alguna.
[13] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que thenedes de cortar e
vender e aprovecharse los vezinos de la dicha villa del cannaveral, que es en término della, sin
pena alguna, segund el dicho vuestro huso e costunbre que dello tenéys.
[14] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que thenéys que el dicho
vuestro comendador no tome ny mande tomar vyandas ny otra cosa alguna de los vezinos de
la dicha villa contra su voluntad ny prendarlos por penas ny otras deudas que le devan, sin
primeramente ser juzgadas por los alcaldes de la dicha villa, segund disponen nuestras Leyes
Capitulares.
[15] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes que de cada
un anno en todo el mes de mayo ningund vezino de la dicha villa no pueda vender ny venda
vyno atavernado ny por menudo, so pena de doze mrs. para el dicho comendador, pero que los
dichos vezinos de la dicha villa puedan vender el dicho vino arrobado sin pena alguna.
[16] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que thenedes e tienen los
regidores e almotacenes de la dicha villa de poner prescios a todas las mercadurías e otras
provysiones diversas que a ella se vynyeren a vender de fuera parte.
[17] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes que, si algunos
vezinos de la dicha villa han herido o se hirieren con armas o con otra cosa, con que salga san-
gre de las feridas e den querella a los alcaldes, qu’el dicho nuestro comendador lleve de cada
uno de pena de la sangre sesenta mrs., salvo si se avinieren dentro de los diez días e se perdo-
nan las querellas, que en este caso decís qu’el dicho nuestro comendador no a derecho de les
llevar la dicha pena, la qual declaramos que todavía aya e lleve el dicho nuestro comendador,
aunque los heridos perdonen sus querellas e se avengan con los dichos delinquentes, porque,
de otra manera, la justicia quedaría ynpunyda.
[18] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes qu’el dicho
comendador a de poner un onbre bueno suyo que sea dine [hábil] e suficiente por alcalde para
que oyga e conozca de las alçadas e de otros qualesquier agravios que los alcaldes ordinarios
de la dicha villa ficieren en las causas civiles, según dispusyción de nuestras Leyes Capitu-
lares, el qual dicho alcalde a de ser recebido e juramentado por ant’el escrivano ant’el dicho
concejo, como antiguamente lo avedes acostunbrado.
[19] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes para que no
entre vino alguno en la dicha villa, en tanto que los vezinos e moradores della tuvieren vino de
su cosecha, so la pena que sobr’ello está establecida por la dicha villa para el arca del dicho
concejo, heceto el dicho nuestro comendador, que pueda meter vino, si quysiere, de su cosecha
u otro qualquyer de fuera parte, con tanto que, si lo oviere de vender, que los oficiales de la
dicha villa le ayan de poner e pongan en él precio razonable cómo lo venda.
[20] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes los vezinos e
moradores de la dicha villa que queman los montes o echan fuego en ellos de pagar sesenta
mrs. de pena al dicho nuestro comendador, fuera de la dicha dehesa e redonda de concejo; e
que, si algún vezino echare fuego en su heredad para labrar o para que venga el agua a ella, si
se soltare el fuego o quemare más de sesenta posadas enderredor, que pague de pena al dicho
nuestro comendador los dichos sesenta mrs., segund el dicho vuestro huso e costunbre antigua
que dello tenéys.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 517

[21] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes los vezinos e
moradores de la dicha villa que podades tener mesones e acoxer en vuestras casas a los camy-
nantes e a las otras personas que quysiéredes, como mesoneros, cada y quando quysiéredes e
por bien tuviéredes.
[22] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que thenedes de tener e
mantener cavallo y armas el vezino que toviere bienes muebles e rayzes en contía de veynte
myll mrs., sin las casas en que morare, pero que tenemos por bien que la dicha quantía de
treynta mill mrs., segund que por nos fue dispuesto en la Ley Capitular [qu]e sobr’ello heci-
mos en el nuestro Capítulo general que celebramos en el nuestro convento e villa de Uclés el
anno que pasó de mill e quatrocientos e ochenta annos, sin la dicha casa de morada e las otras
cosas contenydas y declaradas en la dicha ley; e que los tales de cavallo hagan tres vezes en el
anno alarde, segund lo tenedes de huso e costunbre, el primero de novienbre, segundo primero
día de março y el tercero primero día de jullio de cada un anno.
[23] Otrosy, vos confirmamos e aprovamos el huso y costunbre que tenedes que en los
dichos alardes vos sean recebidos a los contiosos en los dichos treynta myll mrs. los cavallos
e potros e armas en aquellas contías qu’está dispuesto por Ley Capitular sobr’ello fecha por
el sennor Ynfante don Henrique maestre, nuestro antecesor, que santa Gloria aya, so pena de
seyscientos mrs. a cada uno de los dichos contyosos que no hicieren los dichos alardes, para
el dicho nuestro comendador, salvo si los tales contiosos dexaren de fazer el dicho alarde por
justo ynpedimiento que tengan, que en tal caso, tenyendo en sus casas los cavallos o potros o
armas que fueren obligados, que no yncurran en pena alguna.
[24] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes el concejo de la
dicha villa de aver y llevar de cada cavanna de ganado menudo que pasa por el término della
una res, que se dize borra, y el nuestro comendador a de aver e llevar de cada cabanna asadura
e cabrito, e ansy mysmo a de aver el dicho nuestro comendador del dicho ganado menudo de
cient cabeças arriba asadura y cabrito, como dicho es, e si no llegaren a ciento de cada cabeça
a de aver y llevar dos dineros e medio, y del ganado mayor, si pasare de cient cabeças arriba,
a de aver y llevar el dicho comendador una cabeça, e si no llegaren a ciento, a de aver de cada
cabeça ocho dineros, ecceto de los carniceros de la cibdad de Murcia, que no paguen derechos
algunos por la hermandad antigua que tenedes con la dicha cibdad, pero queremos que esto les
sea guardado por el nuestro comendador tanto quanto la dicha cibdad lo guardare a vosotros,
los vecinos e moradores de la dicha villa.
[25] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes qu’el dicho
nuestro comendador ny su lugartenyente ny merino ny alcalde de las alçadas no aya de estar
ny esté con los oficiales de la dicha villa en vuestros concejos ny ayuntamyentos ny se entre-
meter de entender en cosa alguna dellos, salvo quando vynyeren algunas cartas del Rey e de la
Reyna, nuestros sennores, o nuestras o de algunas otras personas o concejos que se enderezen
al dicho comendador e al dicho concejo de la dicha villa, o sobre algunas cosas tocantes a
la dicha nuestra Horden e a los derechos e prehemynencias della, que en qualquyera destos
casos el dicho nuestro comendador o su lugartenyente o merino o alcalde de alçadas puedan
hablar y entender con vosotros en el dicho concejo para espedir e proveher lo que cerca dello
convenga.
[26] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso y costunbre que tenedes qu’el dicho
nuestro comendador no pueda estar ny esté ante los alcaldes de la dicha en tanto que estovie-
ren en el audiencia, porque no les ynpida por ruego ny en otra manera la espedición de los
pleytos y causas, e, si el dicho comendador estoviere en la dicha audiencia e no se quysiere yr
della, los dichos alcaldes se puedan levantar e yr della sin pena alguna.
518 
518   Pedro Andrés Porras Arboledas

[27] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que la dicha villa tiene para
que el alguacil della e no otra persona aya de tener y tenga la llave de la puerta del Cortijo de
la dicha villa, segund que antiguamente acostunbraron tener los alguaziles que fueron de la
dicha villa los tienpos pasados.
[28] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso y costunbre que tenedes que quando
aconteziere que algún buey o vaca o otra cualquier res mata a otra en la dicha villa o en su
término, qu’el duenno de la tal res o bestia que haze el dapnno sea obligado de dar y entregar
el dapnnador a aquel que recibió el dapnno o le pague la estimación del danno que le ficiere,
lo qual aya de ser e sea juzgado por los alcaldes de la dicha villa.
[29] Otrosí, vos confirmamos e aprovamos el huso e costunbre que tenedes que el dicho
nuestro comendador non vos pueda echar ny heche güéspedes algunos en vuestras casas e mo-
radas demás de aquello que diz que pone la ley capitular por nos sobr’ello fecha en el Capítulo
general que celebramos en la nuestra villa de Llerena el anno que pasó de myll e quatrocientos
e ochenta e un annos.
[30] Otrosí, queremos que en todas las cosas seades juzgados los vezinos y moradores de
la nuestra villa de Cieça por las leyes e ordenanças capitulares fechas e ordenadas e confirma-
das por nos e por los maestres pasados, nuestros antecesores, que Dios perdone, hasta donde
aquéllas alcançaren e después de aquéllas por el fuero de la cibdad de Murcia, a que diz que
fuiste e sodes poblados, no perjudicando en ello ny en cosa alguna al derecho nuestro de la
dicha nuestra Horden.
Todos los quales dichos husos e costunbres de suso declarados y contenydos en esta dicha
nuestra carta vos confirmamos, loamos e aprovamos e mandamos que vos valan e sean firmes e
valederos e husados e guardados agora e daquy adelante para syenpre jamás, en todo e por todo,
segund e por la vía e forma e manera que [en] esta dicha nuestra carta se contiene, e defende-
mos firmemente al dicho Juan Peres, nuestro comendador que agora es de la dicha villa, e a los
otros comendadores que después d’él serán e a qualesquier otras personas de qualquier estado o
condición que sean que vos los non quebranten ny vayan ny pasen contra ello ny contra cosa al-
guna ny parte dello, en tienpo alguno ny por alguna manera, ca qualquier que lo ficiese, si fuere
el dicho nuestro comendador, demandárxelo emos con Dios y con Horden, e las otras personas
seglares cayan en la nuestra yra y demás pecharnos an en pena cada uno dellos diez mil mrs.
para la nuestra cámara e a vos, el dicho concejo, todas las costas e dapnnos que por ello se vos
recrescieren doblados. E desto vos mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre,
en pargamino de cuero, escrita e sellada en pendiente con el sello de nuestra Horden. Dada en
la nuestra villa de La Menbrilla del Tocón, a doze dyas del mes de marzo, anno del nascimiento
del nuestro Sennor Jesuchristo de mil e quatrocientos e ochenta e dos annos.
[31] Otrosí, por hazer bien y merced al concejo e omes buenos de la dicha villa de Cieça
e porque la dicha villa mejor se pueble e ayan alguna ayuda de propios para sus menesteres,
dámosles licencia e facultad para que, juntamente con el dicho comendador, puedan fazer e
fagan e conprar e conpren un mesón en la dicha villa, el qual sea la mytad de la renta d’él para
la dicha nuestra Horden y encomyenda y la otra mytad para propios para vos, el dicho conce-
jo. E que no aya otro mesonero en la dicha villa que se puedan vender e vendan en el dicho
mesón todas las provisiones e cosas, salvo pan cocido e azeyte y carne de carnycero, porque
no ynpida el dicho huso e costunbre que tiene de poner panadero e carnycero e tabernero de
azeyte, segund que en esta nuestra carta se contiene.
Nos el maestre. Yo, el comendador Juan de la Parra, secretario del maestre, my sennor,
referendario de su Capítulo, la fize escrebyr por su mandado. Pero de Orozco licenciatus. El
comendador Juan de la Parra, referendario.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 519

485
1482/07/25. Écija
Don Alonso de Cárdenas ordena a Diego de Soto, comendador de Moratalla, reparar y
tener disponible el molino de la dicha encomienda.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Nos, don Alfonso de Cárdenas, general maestre de la Orden e Cavallería de Santiago,


fazemos saber a vos, Diego de Soto, comendador de Moratalla, que por parte del concejo e
omes buenos de la dicha villa nos fue fecha relación diziendo que por nuestros visytadores que
fueron dese Reyno de Murcia vos fue mandado reparar un molino de la dicha encomienda, en
que moliesen su pan los vezinos e moradores de la dicha villa, e no enbargante aquesto non
avéys querido nyn queréys haserlo, ponyendo vuestras escusas e dilaciones yndinadas, de que
la dicha villa rescibe agravio e danno, por yr como van a moler fuera de sus términos, podién-
dose remediar en ellos. Suplicáronnos e pidiéronnos por merced les mandásemos proveer e
remediar, como la nuestra merced fuese.
E nos, visto su pedimiento, por la presente vos mandamos que en todo fagáys e cunpláys
lo que los dichos nuestros visytadores vos mandaron e poniendo en ella en efeto de dos meses
primeros syguientes después de la notificación deste mandamiento reparéys e dedes adovado
el dicho molino, de manera que esté moliente e corriente con todo los aparejos nescesarios,
donde puedan haser su harina los moradores en la dicha villa e no ayan de yr a buscar mo-
liendas fuera de los término della. E, sy alguna dilación o escusa a ello pusiéredes, mandamos
al dicho concejo que lo repare e adove e, ansy reparado, ponga quien resciba lo que ganare o
rentare e de aquello se entreguen en lo que ovieren gastado en el reparo e remedio d’él hasta
ser contentos e satisfechos, vos non dexen levar ny gozar de la renta del dicho molino, ca para
ello les damos poder conplido, e vos non fagades ende al en virtud de obidiencia. Fecha en
la cibdad de Écija, a .XXV. días de jullio de .MCCCCLXXXII. annos. Nos el maestre. Por
mandado del maestre, my sennor, el comendador Juan Collado, su secretario.

486
1482/10/19. Murcia
Suero de Cangas, escribano de cámara del rey y procurador y mayordomo de Rodrigo
de Ulloa, contador mayor de los Reyes, del Consejo real y comendador del Valle de Ricote,
por cuanto 18 musulmanes de Hellín, parientes cercanos entre sí, se habían comprometido a
comparecer en el lugar de Abarán, sito dentro de dicha encomienda, el día de la data y en los
10 días sucesivos, les concede una serie de condiciones a cambio de que acudiesen a poblar el
lugar y viviesen en él durante los diez años siguientes:
1º) durante el primer año deberían construir cada uno una casa con su cámara, a vista de
maestros, corriendo el plazo desde el próximo día de Navidad. El comendador les abonaría
2.000 mrs. a cada uno para ayudarles a sufragarla.
2º) durante los dichos 10 años serían exentos de tributos reales y concejiles, salvo de los
diezmos de sus cosechas, que serían para el comendador, en cuya casa de Abarán deberían
entregarlos.
3º) por cada suerte de tierra que les fuere repartida abonarían anualmente al comendador,
en lugar de una gallina, 12 mrs. y por cada carga de leña, 6 mrs. a los plazos acostumbrados.
520 
520   Pedro Andrés Porras Arboledas

4º) respecto a la acequia que condujese el agua del río para regar sus heredades, el comen-
dador sería obligado a hacerla, pero para el reparo de sus roturas el comendador suministraría
la cal y el maestro y los moros los peones, la piedra y el canto. El mantenimiento de esa ace-
quia sería de cuenta de la aljama, que podría disfrutar de la canalización durante los 10 años
de franquicia, tanto para regadío como para secano.
5º) al final de los 10 años los pobladores podrían disponer libremente de sus casas, pero,
si antes de terminar ese plazo, quisieran marcharse, lo podrían hacer, quedando las casas a
disposición del comendador y de su propiedad.
6º) si dentro del primer año no levantasen las casas, pagarían al comendador los 2.000 mrs.
adelantados, con el doble, como pena, quedando, además, obligados a terminar la construc-
ción. La pena se sumaría a la que los moros habían asentado previamente con Juan Vázquez,
alcaide de la fortaleza de Ricote, que era de 10.000 mrs.
7º) cuando abandonasen el lugar para irse a otra parte deberían dejar el pueblo en la misma
situación en que estaba al presente.
Si cumpliesen todo lo estipulado, les prometía que el comendador les trataría como enco-
mendados y vasallos a ellos, a sus familias y a sus bienes. También se obligaba a ampararles,
de modo que viviesen pacíficamente, sin abonar servicio ni medio servicio, salvo lo expresa-
do. Pasados los 10 años de franquicia, deberían pagar todos los servicios, medios servicios y
tributos que pechaban el resto de los vecinos moros del lugar.
Los nuevos pobladores moros reconocen haber recibido del escribano, de orden del co-
mendador, los 2.000 mrs. para ayuda a la construcción de sus viviendas y se obligan a cons-
truirlas en el primer año, así como a habitar el lugar esos 10 años con sus familias, pagando,
sirviendo y prestando facendera. Si no construyesen sus casas en el primer año, pagarían
tanto lo ahora estipulado como lo que se acordó con el alcaide Vázquez. Obligan al cumpli-
miento de todo ello sus personas y bienes, dando poder al comendador para prendarles en
caso contrario.
Tanto el escribano como los nuevos pobladores, por sí y por los que estaban por venir, se
obligan a cumplir todo lo estipulado. Los moros se someten a la justicia de los Reyes y renun-
cian a su fuero y a todas las normas habituales.
Archivo Histórico de Protocolos de Murcia, prot. 634, fol. 159r-160v.
Ed. Luis Lisón, La carta-puebla de Abarán (1482-1483), Abarán, 1983, pp. 13-15.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 115.

487
1483/09/25. Blanca
Juan Vázquez, alcaide de Ricote, en nombre de Rodrigo de Ulloa, comendador de dicho
Valle, acuerda con 18 moros de Hellín su asentamiento en el lugar de Abarán: deberían hacer
vecindad durante 10 años, sin poder ausentarse antes, durante el primer año deberían cons-
truir casa, el comendador reconstruiría la acequia, que estaba destruida por las riadas del
Segura, pero luego la mantendrían los pobladores; durante el primer decenio estarían libres
del pago de derechos por lo que criasen o cosechasen, salvo el diezmo; pasada la década, pa-
garían las mismas rentas que el resto de los lugares de la encomienda, pero podrían marchar-
se libremente, vendiendo sus heredades y casas, aunque dejando éstas en su estado previo.
AHN, OO.MM., leg. 3/11.
Ed. Luis Lisón, La carta puebla de Abarán (1482-1483), Abarán, 1983, pp. 17-19.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 116.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 521

Sepan quantos este público instrumento vieren cómmo en el lugar de Blanca, que es de la
encomienda de Val de Ricote, de la Orden de Santiago, a veynte e cinco días del mes de sep-
tienbre, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta
e tres annos, este dicho día por ante mí Alonso de Perea, escribano de cámara del rey y de la
reyna, nuestros sennores, e su notario público en la su Corte y en todos los sus reynos e senno-
ríos y escribano público de la dicha encomienda, e de los testigos de yuso escriptos, parecieron
ay presentes el onrado Joán Bázquez, alcayde de la fortaleza de Ricote, e nonbre e por virtud
de la comissión que dize que tenía para en este caso, que de yuso se fará mención, del muy
noble e virtuoso cavallero el sennor Rodrigo de Ulloa, su sennor, comendador de la dicha en-
comienda de Ricote, de la una parte, e de la otra Habraén Yenllo e Abdalla Panall e Habraent
Panán e Hont Gómez et Mahotma de Yenllo e Celín Molín e Alí Celín Molina, Chacén Gómez
e Alí Gómez e Harahad Gómez e Audalla Tornero e Alí Cobarro e Amet Yenlo e Afarax Pre-
cioso e Amé Terrida e Alí Ceque e Abdalla Cequi e Acén Cantarero e Hamet Ramón, vezinos
que dixeron ser de la villa de Hellín, que dixeron que por quanto el sennor Rodrigo de Ulloa,
comendador de la dicha encomienda, estaba de gana e voluntad e tenía puesto por obra de
poblar el su lugar de Habarán, qu’es de la dicha su encomienda, e entre el dicho alcayde e los
dichos moros de suso nonbrados estaban conbenidos e concertados e asignados de benir con
sus casas e mugeres e hijos e haziendas e asiento al dicho lugar de Habarán a hazer vezindad
en él por tienpo y espacio de diez annos primeros siguientes e conplidos, que se comiença e se
començarán desde oy día de la fecha desta carta en adelante.
Por ende, que el dicho alcayde, en nonbre del dicho comendador, dixo que, por virtud de
la dicha comisión que del dicho comendador tenía, que él, en nonbre de su sennoría, prometía
e prometió que el dicho comendador estará e pasará e aprobará e consentirá en todo el asiento
e capitulación e condiciones qu’el dicho alcayde hiziese e asentase por el dicho comendador,
en su nonbre, con los dichos moros pobladores del dicho lugar de Habarán, los quales dichos
capítulos posturas e condiciones son las siguientes:
[1] Primeramente, que los dichos moros pobladores nuevamente del dicho lugar de Aba-
rán sean obligados e fagan e cunplan la dicha vezindad de los dichos diez annos en el dicho
lugar de Habarán, como dicho es, con condición que cada un vezino de los dichos moros sean
obligados e fagan en el primero anno de los dichos diez annos una casa en el dicho lugar de
Habarán, con su palacio e cámara, e que sea bien fecha a vista e reconocida de maestros, e que
el dicho comendador les dé e pague a cada uno de los dichos vezinos para ayuda del fazer de
la dicha casa mill maravedís, de dos blancas viejas el maravedí; con condición que, si el dicho
primer anno non fiziere la dicha casa, commo dicho es, que cada uno de los dichos vezinos sea
obligado de pagar al dicho comendador del fazer de la dicha casa con otro tanto de lo susodi-
cho, para lo qual los dichos moros obligaron sus bienes.
[2] Otrosí, que, si alguno o algunos de los dichos moros del dicho lugar de Habarán antes
de haver conplido su vezindad de los dichos diez annos se fuese e se desavezindase del dicho
lugar Abarán para se yr [a] avezindar a otras partes, que por el mesmo caso obiese perdido e
perdiese e pierda toda su hazienda, e más cayese e cayga en pena de cinco mill maravedíes
para el dicho comendador.
[3] Otrosí, que porque por quanto el acequia de Havarán estava de las abenidas e crecidas
del río de Segura ronpida e desfecha, a causa de lo qual la huerta de Havarán e todo lo que se
acostunbraba regar por ella estaba perdido, e por hazer bien y merced el dicho comendador
a los dichos vezinos de Havarán, que el dicho alcayde en su nonbre prometía e prometió de
hazer e sacar e remediar e reparar la dicha acequia e dar agua para regar la dicha güerta de
Havarán e de tener la dicha acequia en pie por un anno primero veniente, que començará a
522 
522   Pedro Andrés Porras Arboledas

contarse desde primero día de agosto deste presente anno en que estamos, del nascimiento del
Sennor de mil e quatrocientos e ochenta e tres annos, fasta ser conplido el dicho anno; que
dende en adelante en todos los otros annos adbenideros que los dichos vezinos del dicho lugar
de Havarán fuesen tenudos e obligados a tener en pie la dicha acequia de Havarán e traer por
ella la dicha agua [a] regar la dicha güerta a sus propias costas e missiones, con condición
que, si en algunos de los dichos tienpos a causa de las dichas abenidas del río Segura a la
dicha acequia ronpiese e quebrase, qu’el dicho comendador sea tenudo de les dar a los dichos
vezinos de Havarán para ayuda de la dicha obra e reparo de la dicha acequia del dicho lugar
de Havarán ochenta estacas traydas a su propia costa e missión del dicho comendador a la
dicha obra, e más e allende de las dichas ochenta estacas, que el dicho comendador sea tenu-
do e obligado de les dar quinientos maravedíes, de dos blancas el maravedí, para ayuda a la
dicha obra e no más, e toda la otra obra que se obiese de hazer que fuese e sean obligados los
dichos moros vezinos y pobladores de dicho lugar de Havarán e los que después dellos bernán
a fazer la dicha acequia e obra a sus propias costas e missiones e de tener la dicha acequia en
pie, commo dicho es, e que, si por caso fuese que así ronpida la dicha acequia e llebada de las
dichas abenidas los dichos moros vezinos del dicho lugar non la reparasen e dexasen perder
e fuesen negligentes a lo non fazer nin reparar, commo dicho es, que los dichos moros sean
obligados a todos los dannos e menoscavos que al dicho comendador se le recreciesen por la
non fazer nin reparar la dicha acequia, e que en defeto dellos el dicho comendador o el que por
ello obiese de hazer fiziese la dicha acequia e reparo della e la dicha obra luego a sus propias
costas e missiones de los dichos moros vezinos del dicho lugar de Abarán, commo dicho es.
[4] Otrosí, que por razón que los dichos moros vezinos de la dicha villa de Hellín nueba-
mente pobladores del dicho lugar de Habarán an de hazer la dicha vezindad por los dichos
diez annos e dende en adelante si quisiesen por esta razón que el dicho alcayde, en nonbre
del dicho comendador, prometía e prometió qu’el dicho comendador les faría francos y libres
y esentados en todos los dichos diez annos de todas las cosas de criança e cogecha de lo que
criasen e cogiesen los dichos vezinos en el dicho lugar de Habarán e su término, e que el dicho
diezmo que ansí obiesen a dar y pagar los dichos vezinos al dicho comendador que se lo diesen
y pagasen e se lo pusiesen dentro en las casas de la Orden ende en el dicho lugar de Havarán a
sus propias costas e missiones de los dichos vezinos e non en otra manera, sino commo dicho
es, e si por caso las dichas cosas suso nonbradas non llegasen a pagar el dicho diezmo de diez
una que se las pagasen al dicho comendador, según uso e costunbre de todos los otros lugares
de toda la dicha encomienda de Ricote y non en otra manera.
[5] Otrosí, por quanto el dicho alcayde, en nonbre del dicho comendador, les abía dado e
repartido por sus suertes a cada vno de los dichos moros vezinos de la dicha villa de Hellín
nuebamente pobladores en el dicho lugar de Havarán las dichas tierras e suertes e haziendas
qu’el dicho lugar de Havarán tiene, así de lo regadío commo secano, e casas e todas las otras
cosas en el dicho término a las dichas suertes pertenescientes, por razón de todo lo qual los di-
chos moros vezinos del dicho lugar an de pagar e acudir en cada un anno adbenidero, después
de cunplidos los dichos diez annos de su vezindad, para siempre jamás al dicho comendador
o al que por él lo obiere de haver con todos los derechos que se suelen pagar e según pagan
e acostunbran pagar todos los otros vezinos de los dichos lugares de la dicha encomienda,
entre los cuales derechos an de pagar e pagan ciertos pares de gallinas e cargas de lenna a sus
tienpos e plazos, según uso e costunbre de la dicha encomienda, e por esta razón que el día
de oy el dicho alcayde, en nonbre del dicho comendador, prometía e prometió que los dichos
moros vezinos del dicho lugar e cada uno dellos non fuesen tenidos ni obligados a dar ni pagar
más de por cada una gallina den doze maravedíes, esto sea entendido e declarado en cada un
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 523

anno de los annos benideros fasta ser cunplidos los dichos diez annos de la dicha su vezindad,
commo dicho es.
[6] Otrosí, que en los dichos diez annos de su vezindad que los dichos vezinos e cada uno
dellos de lo que quisieren e bien les biniere, acabando de fazer su vezindad, puedan bender e
enpennar e canbiar e enagenar las dichas casas e haziendas commo suyas propias conpradas
por sus dineros libre e desenbargadamente a la persona o personas que quisieren e por bien
tubieren.
[7] Otrosí, que, acabados los dichos diez annos de la dicha vecindad, [si] los dichos moros
quisieren yr a bibir a otras partes, que lo puedan fazer sin pena e sin calumnia alguna, tanto
que las casas y edificios que hizieron en el dicho lugar commo otros reparos de heredades lo
dexen en el estado en que estavan acabados los dichos diez annos e que lo puedan bender a
quien quisieren segunt de suso es dicho.
Los quales dichos capítulos e asiento e condiciones fízosse e asentose entre los dichos
Joán Bázquez, alcayde de Ricote, en nonbre del dicho sennor Rodrigo de Ulloa, e los dichos
moros e cada uno por sí en lo que cada uno dellos por si tocare de fazer e conplir lo conplirá,
segund e de la forma que de suso está declarado, so obligación de sus personas e vienes, para
cunplimiento de lo qual expresamente obligaron, e demás por quien fincare de hazer e conplir
lo susodicho incurran en pena de cien castellanos, la mitad dello para el reparo e obras del
dicho lugar e acequia, e la otra mitad para la parte que obediente fuere e cunpliere los dichos
capítulos. Lo cual los susodichos e cada uno dellos otorgaron ante mí el escribano e testigos
de ynfra escriptos, que fue fecho e otorgado este instrumento e capitulación en el dicho lugar
de Blanca, día e mes e anno susodichos. Testigos que fueron presentes a todo lo que dicho
es, llamados e rogados especialmente para ello, Gonçalo de Granadilla, vezino de la villa de
Cieça, e Diego de Frómista e Alonso Manohierro, criados del dicho Rodrigo de Ulloa, su
sennor, havitantes en el lugar de Ricote. E yo Alonso de Perea, escribano de los dichos reyes
nuestros susodichos [sic], que a todo lo que dicho es de yuso en uno con los dichos testigos
presente fui e de ruego e otorgamiento de las dichas partes e a su pedimiento en boz e requeri-
miento de los dichos moros e aljama del dicho lugar de Havarán la escrebí y saqué y puse en
esta pública forma, que fue fecha día, mes e anno susodicho, e por ende fize aquí este mi signo
en testimonio de verdad. Alonso de Perea, escribano.

488
1484/05/16. Écija
Don Alonso de Cárdenas, por cuanto la villa de Socovos estaba despoblada a causa de
problemas recientes, otorga poder a Luis de Bocanegra, capitán del Almirante, para que
reciba nuevos pobladores en la villa y les otorgue solares para sus casas y los beneficios que
considere oportuno, todo ello sin perjuicio de tercero.
AGS, Consejo Real, leg. 638, nº 3.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, p. 31.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 118.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la Ca-
ballería de Santiago, por quanto a cabsa de las cosas pasadas en la nuestra villa de Socobos
aquélla se ha e está despoblada de vezinos e moradores en ella [que] se fueron en la mayor
524 
524   Pedro Andrés Porras Arboledas

parte a vibir a otras villas e lugares e, sy orden no se diese en la reformar e tornar a el estado
en que primero estaba, la tierra recebiría danno e detrimento, a cabsa d’estar tan cercana a
tierra de moros, que para la guarda e defensyón della tanto cunple, e tanvién dimynuyrían e
abaxarían e serían menoscabadas las rentas del comendador della.
Por ende, queriendo proveer como cunple a servizio de Dios, nuestro Sennor, e nuestro e
remedio de todo lo susodicho, por la presente damos poder e facultad a vos, Luys de Boca-
negra, capitán del sennor almirante, para que podades recebir e recibades todas las personas
que quisieren venir a vibir e estar en la dicha villa de Socovos e otorgarles aquellas gracias e
franquezas e libertades que vos pareciere que más convinieren a nuestro servizio e a mexor
e más presto la poblar e guarnecer de gente e de lo demás conviniente e necesario, con tanto
que aquéllas e cada una dellas sean otorgadas syn perjuizio de tercero, dándoles casas e sytios
para las edifycar, donde puedan vibir e estar, e faciendo e cunpliendo todo lo demás que bien
visto vos fuere para que lo susodicho aya efeto, según e en la manera que dicho avemos, e
prometemos e aseguramos que todo lo que asy por vos fuere asentado e otorgado a los que
vinieren a bivir a la dicha villa les será cunplydo e guardado agora e en todo tienpo e non ydo
contra ello nin quebrantado por manera alguna por nos nin por otra nin por otras personas. E
por firmeza dello mandamos dar e dimos la presente firmada de nuestro nonbre e sellada con
nuestro sello. Dada en la cibdad de Écija, a diez y seys días del mes de mayo, anno del Sennor
de mill e quatrocientos e ochenta e quatro annos. Nos el maestre. Yo, Joán Collado, comenda-
dor de Mirabel, secretario del maestre, mi sennor, la fyze escrebir por su mandado. ChanciIler.

489
1484/08/29. Llerena
Don Alonso de Cárdenas a Diego de Soto, comendador de Moratalla, dejando en suspenso
las leyes aprobadas en los anteriores Capítulos de Uclés, Ocaña y Llerena sobre los diezmos
de los comendadores por ir contra la costumbre de la frontera, a petición del concejo de la
villa y luego de que se realizase información al respecto; también establece que los caballeros
de cuantía se rijan por las mismas normas que los de Caravaca.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Nos, don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la
Cavallería de Santiago, a vos, Diego de Soto, comendador de Moratalla. Salud e gracia. Bien
sabedes cómo en los Capítulos generales que celebramos en las nuestras villas de Uclés e
Ocanna e Llerena con acuerdo de los reverendos padres nuestros priores de Uclés e San Mar-
cos de León e los treze cavalleros eletores e otros cavalleros de la dicha nuestra Orden que en
ellos con nos asistieron ovieron hecho ciertas leyes capitulares, entre las quales están algunas
tocantes a la forma cómo se deven pagar los diezmos a los comendadores de la dicha nuestra
Orden y a otras sobre las penas de los juezes e otras calunyas, de la manera que los comenda-
dores se an de aver en los pueblos con sus encomendados e los pueblos e vezinos dellos con
sus comendadores, las quales ovieste llevado a esta dicha villa e cartas de provisyones nues-
tras e mandando que fuesen las dichas leyes guardadas e conplidas en todo e por todo. Sobre
lo qual por parte del concejo, alcaldes, regidores, oficiales, omes buenos de la dicha villa nos
fecha relación [que] las dichas leyes eran a ellos mucho agraviadas e contra los usos e costun-
bres en que avían estado de tienpo ynmemorial; e como de todo ello vos fue dado traslado e a
ello por amas partes fue replicado hasta tanto que sobre todo fue dada alguna determinación e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 525

de aquélla apeló el procurador de la dicha villa en grado de revista, e la dicha determinación


que asy se ovo dado sobre lo que dicho es, ovimos mandado sobreseer hasta que fuese tornado
a reveer en el dicho grado de revista para mayor certificación de lo que haserse deviese fue
acordado se oviese ynformación de las villas e lugares de la dicha nuestra Orden comarcanos a
la dicha villa de la costunbre que tenían cerca de los dichos diezmos e usos e costunbre con los
comendadores dellas e de las dichas leyes, sy se usavan e guardavan. Sobre lo qual mandamos
dar e dimos nuestra carta y provisyón para que por las dichas villas e lugares se oviese plenaria
ynformación de la dicha costunbre que tienen y en qué an estado y están, y que vos enbiásedes
persona que estuviese presente quando se oviese de faser, a ver jurar los testigos que en la
dicha razón ovisen de recevir e dar e presentar otros en favor de vuestro derecho. E agora por
parte del dicho concejo de la dicha villa nos fue presentada la dicha nuestra carta e testimonio
de cómo paresce avervos requerido fuesédes o enbiásedes haser presente al facer de las dichas
ynformaciones e cómo no lo pusiste en obra y en vuestra absencia aquéllas fueron fechas e
las presentaron ante nos e fueron vistas en el nuestro Consejo, según por ellas paresce por la
esterilidad de la tierra las dichas leyes non se usan en cosa alguna ni en ninguna de las dichas
villas, e todas e cada una della se están en los usos e costunbres en que antiguamente an estado,
syn que se aya fecho por vigor dellas ningún movimiento ny ynovación. E por el dicho conce-
jo nos fue suplicado que, aviendo acatamiento la dicha villa que está muy junta a la frontera de
los moros e como la guerra dellos es continua e la proveza y estrechez de términos que tiene,
toviésemos por bien non oviese de ser más apremiada nyn agraviada que ninguna de las otras
de la dicha frontera, proveyéndole sobre todo como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien e porque a nos conviene en todas las cosas tocantes al remedio
de la dicha Orden e vasallos della proveer e remediar, acrecentándole e aquéllas moderando
según la dispusyción de cada uno, acatando esto y la dicha villa ser tan junta a la dicha fron-
tera de los dichos moros e la dicha guerra en que continua[mente] están e los grandes gastos
e costas que a esta cabsa se le recrecen e la estrechez e esterilidad de términos que tiene, por
la presente mandamos que las dichas leyes e cada una della se sobresea el efeto dellas fasta
tanto que en otro Capítulo general sean tornadas a reveer e sean moderadas syn agravio de
las partes, e que por virtud dellas nyn alguna dellas el dicho concejo de la dicha villa ni vezi-
nos della no sean apremiados ni conpelidos a cosa alguna ni a parte de lo en las dichas leyes
contenido por vos, el dicho comendador, ni por otra nuestra justicia mayor ni ordinaria. E que
porque la nuestra villa de Caravaca está muy en comarca a la dicha villa y en la dicha frontera,
mandamos que en lo del dezmar, sobre que es la difyrencia entre vos el dicho comendador e la
dicha villa de Moratalla a cabsa de las dichas leyes, aquello se pague a vos el dicho comenda-
dor e vos acudan los vezinos della, según y en la manera e como lo pagan en la dicha villa de
Caravaca e lugares de su encomienda al comendador della, en todas las otras cosas los usos e
costunbres que tienen con el dicho comendador de Caravaca, aquél se tenga e guarde en todo
con vos, el dicho comendador Diego de Soto, por los vezinos de la dicha villa, syn que contra
ello nyn contra cosa alguna nyn parte dello sea pasado, usándolo de la dicha misma manera y
forma vos, el dicho comendador Diego de Soto, con los dichos vuestros encomendados y ellos
con vos en todas las cosas de entre la dicha villa y vos sobre que tenéys la dicha divisyón. E
que ninguno non vaya ni pase contra ello ni contra cosa alguna ni parte dello de aquí adelante
e que ansy sea usado e guardado por ambas las dichas partes e por cada una dellas, enbiando
vos el dicho comendador y el dicho concejo personas fiables a la dicha nuestra villa de Cara-
vaca e a las de su encomienda a traer todo lo susodicho, por fe del escribano público, e lo que
asy truxieren sobre lo que dicho es aquello tengades anbas las dichas partes para que por ello
cada uno de vos ayades de pasar y estar por ello syn que aya más divisyón, e que vos el dicho
526 
526   Pedro Andrés Porras Arboledas

comendador estedes e pasedes por ello en virtud de santa ovidiencia e el dicho concejo so pena
de la nuestra merced e de veynte mill mrs. por cada uno que contra ello fuere e pasare para
nuestra cámara e a vos el dicho comendador que vos lo demandaremos con Dios e con Orden.
E otrosy, que los cavalleros de contía de la dicha villa sean acontiados de la manera e forma
que los de la dicha villa de Caravaca e lugares de su encomienda, e que no sean a más ni menos
obligados ni sobr’ello apremiados por persona alguna.
De lo qual mandamos dar la presente, fyrmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro se-
llo. Dada en la nuestra villa de Llerena en .XXIX. días del mes de agosto, anno del nascimien-
to de nuestro Salvador Jesuchristo .MCCCCLXXXIIII. annos. Nos el maestre. Yo, Bartolomé
Bezerra, secretario del maestre, my sennor, la fize escrevir por su mandado. Juanes baçalarius.
Gudisalvus Gallego bachalarius. El chanciller.

490
1488/11/25. Llerena
Los señores del Consejo de la Orden de Santiago, en presencia de Remiro González de Gua-
dalcanal, secretario del maestre don Alonso de Cárdenas, dictan sentencia entre la villa de Siles
y los lugares de Albaladejo de la Sierra [Villarrodrigo], Torres, Génave, Las Vayonas y La Puerta
de Segura, por un lado, y, por otro, la villa de Segura de la Sierra, siendo los primeros actores,
que denunciaban los agravios que recibían de su —antigua, en el caso de Siles— metrópoli.
1º) sobre el introducir ganados foráneos en los términos comunes y el beneficio económico
que eso reportaba, ordenan observar la costumbre, de modo que Segura no estaba obligada a
comunicar sus decisiones a sus antiguas aldeas ni a darles parte de las ganancias.
2º) sobre si los demás lugares estaban obligados a pedir licencia al concejo de Segura para
levantar algún edificio, sierra de agua o batán en los términos comunes, fallan que esa facultad
sólo la tenía dicho concejo, de acuerdo con su fuero y la costumbre guardada.
3º) sobre el hacer pez o cortar madera de río en los términos comunes, que Segura siempre
había vedado a los demandantes, fallan los del Consejo que siempre se había observado así.
4º) sobre el cortar madera para sus casas y demás necesidades, como hacer artesas, que
el concejo de Segura tenía sometido a licencia, cobrándoles por cada una 12 mrs., declaran
que los lugares de la encomienda tenían derecho a cortarla libremente, excepto la madera de
río y los pinos donceles; en este último caso también los segureños debían pedir licencia a su
concejo y pagar el expresado derecho.
5º) sobre las veredas a usar por los ganados foráneos, declaran que utilicen sólo las anti-
guas; de lo contrario, que se les impongan las penas contenidas en su fuero y sus ordenanzas,
siendo el tercio para el concejo de Segura, en reconocimiento de su superioridad, por ser
cabeza de todos los demás lugares de su encomienda, en uso de su fuero y privilegios y por
la obligación que tenían de designar guardas (se sobreentiende que los dos tercios restantes
serían para el concejo afectado).
6º) sobre el estar presentes a los juramentos prestados por los oficiales del concejo de Segu-
ra cuando tomaban posesión, declaran que no tenían por qué estar presentes los lugares de su
encomienda, salvo que quisieran hacerlo voluntariamente. Establece que el juramento debería
incluir la promesa de guardar el servicio de Dios, del rey y del maestre, el bien de los vecinos
de la villa y de los lugares de su tierra y el derecho de las partes que ante ellos comparecieren,
además de las leyes del derecho, fuero y ordenamientos reales, así como su fuero local.
7º) sobre el acompañarse por alcaldes o alguaciles de Segura de escribano cuando fuesen
a los lugares de su tierra, ordenan respetar la costumbre, que establecía que podían hacerlo,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 527

si bien los escribanos no podrían cobrar derechos de desplazamiento —camino—, sino tan
sólo los ordinarios, salvo si fuere negocio criminal; si alcalde o alguacil quisieran utilizar
para sus autos y procesos escribanos locales podrían hacerlo, sin perjuicio de la escribanía
de Segura.
8º) sobre que los alcaldes, alguacil, escribano y demás oficiales de Segura cobrasen sus de-
rechos de acuerdo con el arancel establecido por el maestre, ordenan que se guarde ese mismo,
salvo en el caso de que el supuesto no estuviese contemplado en dicho arancel, en cuyo caso
deberían recurrir a lo dispuesto en el fuero y arancel de la villa.
9º) sobre los repartimientos comunes, ordenan guardar la costumbre antigua, pero, si algún
concejo o personas se agraviasen de la derrama, pudiesen acudir ante los alcaldes, regidores
y oficiales de Segura para que lo remediasen; si no quisieren, que lo reclamen ante el alcalde
mayor del comendador de Segura o ante el gobernador o alcalde mayor de la provincia de
Castilla. Los plazos para presentar la queja ante el concejo serían tres días y para fallarlo nue-
ve días, so pena de 600 mrs. para la cámara maestral; en los otros casos serían sendos plazos
de 15 días para quejarse y para fallar, so pena de 3.000 mrs. para la cámara maestral. Si el
reclamante no se presentase, la derrama sería firme; si el concejo o las otras justicias actuaren
con culpa, negligencia o malicia, que los agraviados puedan acudir ante el maestre. Todo ello
porque no se dilatase la recaudación.
10º) sobre el pago del derecho de borra por parte de todos los concejos, salvo el de Siles,
ordenan guardar la costumbre antigua, debiendo pagar tanto dicho derecho como los demás
que les reclamasen para el mantenimiento de la mojonera. Los lugares de la tierra habían ar-
gumentado que la borra se pagaba para dicho fin y que, además, les pedían nuevas cantidades
cuando había que reparar los mojones, razones que fueron desestimadas.
11º) sobre los mandamientos ejecutorios dados en Segura contra concejos de la tierra y
sus vecinos, ordenan guardar la costumbre existente para que se dirigiesen al alguacil mayor
de Segura o a su teniente y no a los jurados de los distintos lugares, como habían solicitado,
salvo que fuese causa de menor cuantía (inferior a 200 mrs.) o fuese sobre prender a alguno
secretamente, en cuyo caso podrían enderezarse a los jurados locales.
12º) sobre las ejecuciones por impago de las cuotas que correspondían a los lugares de
la tierra en los repartimientos para los gastos comunes, declaran que hacerlas sobre bienes
concejiles sería ineficaz, por lo que ordenan respetar la sentencia dictada por Gonzalo Mexía,
comendador de Segura de la Sierra, que había establecido que primero se dirigieran contra
bienes muebles concejiles y luego contra los raíces, guardando en ambos casos los mismos
plazos de enajenación; a falta de bienes municipales, se dirigieran las ejecuciones contra los
bienes muebles particulares del mayordomo y oficiales locales de aquel año, como represen-
tantes de la comunidad, y, a falta de éstos, contra los de cualquier vecino de la localidad; todo
ello porque sólo así se conseguiría recaudar la contribución y porque así se guardaba en el
Reino con carácter general.
13º) sobre el repartimiento que se hizo en los moros de Baça, realizado sin consentimiento
de los lugares de la encomienda, declaran que, pues esa derrama se había hecho por mandato
del maestre y era en servicio de Dios, de los Reyes y suyo y provecho de la tierra de la Orden,
cada concejo abonase lo que se le había repartido.
Ordenan al concejo de la villa de Siles y a los de los lugares restantes de la encomienda de
Segura que respeten lo dispuesto en la presente sentencia, imponiéndoles silencio perpetuo;
respecto a las costas, deciden que cada parte abone las suyas hasta el momento de la publica-
ción de las probanzas y condena a la parte demandante en las causadas a partir de ese momen-
to, reservándose los del Consejo su tasación.
528 
528   Pedro Andrés Porras Arboledas

Los procuradores de las partes apelaron de lo perjudicial y consintieron lo favorable; los


señores contestaron que lo oían. El procurador de Segura pidió se le diese la sentencia en
pública forma.
AHT, leg. 21.455.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 127.

491
1485/03/22. Capítulo de Écija
Don Alonso de Cárdenas confirma privilegio de 1481 al concejo de Tarancón sobre la
jurisdicción de sus alcaldes respecto a las alcabalas y los daños en panes y viñas.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavalle-
ría de Santiago, a vos, el concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e homes
buenos de la nuestra villa de Uclés. Salud y gracia. Bien sabéis cómo en el Capítulo general
por nos celebrado en la nuestra villa de Llerena el anno que pasó de myl y quatrocientos e
ochenta e un annos, por algunas causas que a ello nos movieron, con acuerdo e consentim-
yento de los reverendos padres priores, comendadores mayores e trezes de la dicha nuestra
Orden, hovimos esimydo y apartado el conocimyento de las alcavalas e dannos de panes e
vinnas de nuestro lugar de Tarancón desa nuestra villa, donde eran subgetos e fasta entonces
se solían librar e determynar, e dado poder e facultad a los alcaldes del dicho lugar Tarancón
para que en los dichos casos dende en adelante librasen, oyesen e determinasen, según más
largamente en la provisión que sobre ello les mandamos dar se contiene, de la qual an usado,
oyendo e librando los tales pleytos e debates e contiendas sin nynguna contradición fasta que
agora, que en este nuestro Capítulo general que al presente celebramos en esta noble ciudad de
Écija parecieron los vuestros procuradores con vuestro poder a se nos quexar, diziendo que esa
dicha villa a recevido y recive agravio en la esención e apartamyento del dicho judgado por
muchas causas e razones que en su petición narraron e recontaron, de la qual fue dada copia e
traslado al procurador del dicho lugar de Tarancón, e replicó en su favor lo que le pareció que
devía e bastó para su derecho; e sobre todo amas partes nos suplicaron e pidieron por merced
mandásemos proveher con justicia o como nuestra merced fuese.
E por nos visto su pedimyento e oydo todo lo que dezir quisieron, con acuerdo e consen-
timyento del dicho nuestro Capítulo, mandamos dar e dimos la presente, por el tenor de la qual
vos mandamos que veays la dicha carta e provisión de previllegio que sobre el dicho judgado
mandamos dar e dimos en el dicho nuestro Capítulo de Llerena al dicho concejo e homes
buenos de Tarancón, e aquélla guardad e cunplid e fazed guardar e cunplir sí e según e por la
vía e forma que en ella se contiene, no yendo ny pasando contra el tenor y forma de aquélla,
agora ny en tiempo alguno, ny por alguna manera, por gela menguar ny quebrantar en todo o
en parte, so pena de nuestra merced e de privación de los oficios e confiscación de los bienes
para nuestra cámara a cada uno de vos que lo contrario fiziere. E desto mandamos dar e dimos
la presente firmada de nuestro nombre e sellada de nuestro sello. Dada en el nuestro Capítulo
que celebramos en la Noble ciudad de Écija, a veynte dos días del mes de março, anno del
nascimyento del nuestro Salvador Jesuchristo de myl e quatrocientos e ochenta e cinco annos.
Esto mandamos que se haga e cumpla así con tanto que lleven los alcaldes de Uclés los
quatrocientos mrs. de la fieldad. Nos el maestre. Yo, Juan Collado, comendador de Mirabel
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 529

e secretario del maestre, my sennor, la fize escrevir por su mandado. Prior Sante Marche.
Jo prior uclensis. Don Pero Portocarrero treze. Portocarrero treze. Pedro Çapata treze. Lope
Álvarez Osorio emyenda. Rodrigo de Cárdenas treze. El comendador Juan de la Parra. P. de
Orozco licenciatus. Licenciatus de Raxa chanciller.

492
1485/06/15. Dosbarrios
Los visitadores de la provincia de Castilla por don Alonso de Cárdenas, a petición del
concejo de Dosbarrios, mandan guardar su privilegio de la dehesa de la Vega y Veguilla.
AHT, leg. 17.419.
AHN, OO.MM., leg. 2/14.

Nos, los visytadores e [refor]madores de la Hor[den de] Santiago en la [pro]vincia de


Castilla, el licenciado Pero Santillán, comendador de la cibdad de Mérida, e Juan de la Parra,
comendador de la Bienvenida, e Juan García de la Fuente, vicario de la dicha cibdad e de la
villa de Montanches, por el muy magnífico sennor el maestre de Santiago, nuestro sennor, e
su Capítulo general, vimos esta carta de confirmación del dicho sennor maestre y en Capítulo
general que por parte de vos, el concejo, e alcaldes, regidores, oficiales, y hombres buenos de
la villa de Dosvarrios nos fue mostrada, e porque, atento el thenor [de la carta] de censo de
la [Vega] e Veguilla, de [que] en la dicha carta se haze mención, fue hecho e otorgado a vos,
el dicho concejo e hombres buenos de Dosvarrios, según se requiere de derecho y Estableci-
mientos e previllegios de la dicha Horden, por virtud de los poderes que dello tenemos e como
mejor podemos e devemos con Dios e con Horden, mandamos que la dicha carta de censo e
confirmación vos vala e sea guardada agora e de aquí adelante en todo e por todo, según que
en ella se contiene, e que ningunas ni algunas personas no vos la quebranten ni v[ayan] ni
pasen ni consie[ntan] yr ny pasar con[tra] ella ny contra parte della en tienpo alguno ni por
alguna manera, so las penas conthenidas en la dicha carta. E los unos ny los otros no fagan
ende al, los comendadores e freiles del ábito en virtud de santa obediencia e las otras personas
seglares, so pena de la merced del maestre nuestro sennor, e de diez mill mrs. a cada uno que
lo contrario hiziere para su cámara. Fecho en dicha villa de Dosvarrios, a quynze días del mes
de junio, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo mill e quatrocientos e ochenta
e cinco annos. El licenciado Pedro de Santillán [comen]dador. El comendador Juan de [la
Parra]. Jo. Vicarius emeritensis. [Por] mandado por los sennores visytadores e reformadores,
Gonçalo de la Parra.

493
1485/07/30. Paracuellos
Los visitadores de la provincia de Castilla confirman privilegio del maestre don Alonso de
Cárdenas al concejo de Paracuellos, de 10/05/1480.
AHT, 78.123-2. Añadido, sin cabecera propia, al privilegio del maestre.

E en las espaldas del dicho previlejio estaba escripto esto que se sygue:
Nos, los visytadores e reformadores de la Orden de Santiago en la provyncia de Castilla,
el licenciado Pero de Santillana, comendador de cibdad de Méryda, e yo, Juan de la Parra,
comendador de Bienvenyda, e Juan García de la Fuente, vicario de la dicha cibdad e de la villa
530 
530   Pedro Andrés Porras Arboledas

de Montánchez, por el muy magnífico sennor el maestre de Santiago, nuestro sennor, e su Ca-
pítulo general, vimos esta carta de confirmación del sennor maestre e su Capítulo general, [qu]
e por parte de vos, el concejo, alcaldes e regidores e oficiales e omes buenos de la villa de Pa-
racuellos nos fue mostrado e porque, atento el thenor della, paresce ser fecha e otorgada a vos,
el dicho concejo e omes buenos, segund se requiere de derecho e Establescimientos y previle-
jios de la dicha Orden, por virtud de los poderes que della thenemos e como mejor podemos
e devemos con Dios e con Horden, mandamos que la dicha carta e confirmación vos valga e
sea guardada, agora e de aquy adelante, en todo e por todo, segund que en él se contiene, e que
nyngunas ny algunas personas no vos lo quebranten ny pasen ny consyentan yr ny pasar contra
ella ny contra parte dello, en tienpo alguno ny por alguna manera, so las penas contenydas en
la dicha carta. E los unos ny los otros no fagades ende al, los comendadores e fleyres del ávito
en virtud de santa obediencia e las otras personas seglares so pena de la merced del maestre,
nuestro sennor, e de diez myll mrs. a cada uno de los que lo contrario hizieren para su cámara.
Fecha en la dicha villa de Paracuellos, a treynta días del mes de jullio, anno del nascimiento
de nuestro Salvador Jesuchristo de myll e quatrocientos e ochenta e cinco annos. El licenciado
Pero de Santillán. El comendador Juan de la Parra. Juanes, bicarius emeritensis. Por mandado
de estos sennores bisytadores e reformadores, Gonçalo de la Parra notario.

494
1485/08/26. Villatobas
Los visitadores de la Orden en la provincia de Castilla confirman sentencia de 1468, entre
el comendador de Villoria y el concejo de Villatobas por el aprovechamiento de los términos
despoblados de su encomienda.
AHT, leg. 78.123-2. El primer período se encuentra en el libro conservado en el archivo
del ayuntamiento de Villatobas, sobre su derecho a aprovecharse de los términos despoblados
de Villoria.

En Villatovas, logar e juridición de la noble villa de Ocanna, viernes, veynte e seys días del
mes de agosto, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos e
ochenta e cinco annos, ante los honrados e discretos sennores visytadores e reformadores de
la Orden de Santiago en la provincia de Castilla, Juan de la Parra, comendador de la Bienve-
nida, e Juan García de la Fuente, vicario de la cibdad de Mérida e de la villa de Montanches,
por el muy magnífico sennor el maestre de Santiago, nuestro sennor, e su Capítulo general, en
presencia de my, Gonçalo de la Parra, notario del rey, nuestro sennor, e escrivano de la dicha
visitación, e de los testigos de yuso escriptos, paresció Pero Sanchez, vesino del dicho logar
Villatovas, procurador que se dixo ser del concejo del dicho logar Villatovas, e en su nonbre
mostró e presentó a los dichos sennores visytadores una escriptura de sentencia, escripta en
papel e firmada de los nonbres de Alfonso de Cáceres, comendador que fue del Canpo de
Critana, e de Francisco de León, comendador de los bastimentos del Canpo de Montiel, e de
Andrés Sanches, cura de la villa de Mora, visytadores que fueron en la dicha Orden por el sen-
nor maestre don Juan Pacheco, que santo Parayso aya, e sygnada de escrivano público, segund
por ella prescía, el tenor de la qual es este que se sygue:
[inserta sentencia de 12/01/1468]
Nos, los visytadores e reformadores de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla por
el muy magnífico sennor maestre de Santiago, nuestro sennor, e su Capítulo general, fazemos
saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e onbres buenos de Villatovas, que vimos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 531

esta sentencia de visytadores desta otra parte escripta, e porque por ella paresce aver sydo
pronunciada entre partes e por ellas juntamente fue consentyda e no apelada e aquélla pasó y
es pasada en cosa juzgada, por virtud de los poderes que tenemos del dicho sennor maestre,
nuestro sennor, e del dicho su Capítulo general, según e como mejor podemos e devemos e
de derecho e con Dios e con Orden, loamos e aprovamos la dicha sentencia e todo lo en ella
contenido e mandamos que vos valga e se[a] guardada en todo e por todo, agora e de aquí
adelante para siempre jamás, según que en ella se conthiene, sy e según que hasta aquí vos
an sydo guardada, e que ningunas ni algunas personas no vos la quebranten ni vayan ni pasen
ni consyentan yr ni pasar contra ella ni contra cosa alguna ni parte della, en algún tienpo ni
por alguna manera, so las penas en la dicha sentencia contenidas, e so pena de la merced del
dicho sennor maestre, nuestro sennor, e de diez mill mrs. a los que lo contrario hizieren para
su cámara. Y desto mandamos dar e dimos esta nuestra carta, firmada de nuestros nonbres e
refrendada del notario y escrivano de la dicha nuestra visytación. Fecha en la dicha Villato-
vas, a veynte e seys días de agosto, anno de mill e quatrocientos e ochenta e cinco annos. El
comendador Juan de la Parra. Johanes, vicarius eme[ri]tensis. Por mandado de los sennores
visytadores e reformadores, Gonçalo de la Parra.

495
1485/08/30 (martes). Tarancón
Traslado de la confirmación de la sentencia de 1468, sacado cuatro días antes.
AHM de Villatobas, libro del derecho a los aprovechamientos del término despoblado de
Villoria.

E la dicha sentencia, presentada en la manera que dicha es, luego el dicho Pero Sanches
dixo, en nonbre del dicho concejo, que por que la dicha sentencia temía que por fuego o por
agua [o] por otro caso alguna que acaeçca se podía perder o furtar, que pedía e pidió a los di-
chos sennores la viesen e mandasen della sacar un traslado e aquél le diesen con su abtoridad
e secreto, en manera que fisiese fee. E luego los dichos sennores tomaron la dicha sentencia
original en sus manos e la miraron e examinaron e vieron que estava bien escrita e verdadera
e non rota nin cancellada, nin en parte della sospechosa e careciente de todo vicio e herror, e
dixeron que mandavan e mandaron a mí, el dicho escrivano, que sacase o fisiese sacar de la
dicha sentencia un traslado o dos o más o quantos por el dicho concejo o por el dicho su pro-
curador, en su nonbre, me fuesen demandados, en los quales e en cada uno e qualquier dellos
los dichos sennores ynterponían e ynterpusieron su abtoridad e decreto para que valiesen e
fisiesen fe, bien así e atán conplidamente como la dicha sentencia original, donde quiera que
parescieren e fueren mostrados los dichos traslados, así en juysio como fuera d’él. Por virtud
de lo qual yo, el dicho escrivano, fise sacar de la dicha sentencia original este traslado, escrito
en este quaderno de pargamino, en que ay seys fojas de marca de medio pliego, con ésta en
que va mi sygno, el qual va cierto e concertado por la dicha sentencia. E por mayor firmesa
los dichos sennores la firmaron de sus nonbres, que fue fecho e sacado en la villa de Tarancón,
martes, treynta días del dicho mes de agosto, anno susodicho de mill e quatrocientos e ochenta
e cinco annos.
Testigos que fueron presentes al concertar e leer deste dicho traslado con la dicha sen-
tencia original e vieron firmar en él sus nonbres a los dichos sennores e ynterponer la dicha
su actoridad e decreto, Francisco de Sevilla, vesino de la dicha villa de Ocanna, e Pedro de
Sevilla, procurador e vesino de la villa de Estremera, e Pero Martines de la Cuesta, vesino de
532 
532   Pedro Andrés Porras Arboledas

Monhernando. Va escrito entre renglones o dis «va», no le enpesca. El comendador Juan de


la Parra. Johanes, vicarius emeretensis. Yo el dicho Gonçalo de la Parra, notario e escrivano
susodicho, a lo que dicho es, en uno con los dichos testigos presente fuy e en my presencia
fyrmaron aquy sus nonbres los dichos sennores vysitadores, e por su mandado e por pedim-
yento del dicho Pero Sanches, procurador del dicho concejo, este dicho traslado con la dicha
actoridad fize escrevyr, en fe de lo qual fise aquí este my sygno atal en testimonio de verdad.
Gonçalo de la Parra.

496
1486/04/22. Llerena
Los señores del Consejo de la Orden dictan sentencia en proceso entre los concejos de
Llera y Hornachos sobre la propiedad de la dehesa del Echo, atribuyéndosela a la aljama de
esta última villa.
AHT, leg. 78.123-2. Perdida parte del final del primer folio.
AHN, OO.MM., leg. 2/16 y 2/24.

Sepan quantos esta carta de sentencia vieren cómo en la villa de Llerena, veynte e dos días
del mes de abril, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos
e ochenta e seys annos, en presencia de mí, Ramiro Gonçález de Guadalcanal, escrivano de
cámara del Rey, nuestro sennor, y su notario público en la su Corte y en todos los sus Reynos
e sennoríos y secretario del muy magnífico sennor, el maestre de Santiago, mi sennor, los sen-
nores licenciado Pedro de Horozco, comendador de Villahermosa, y el licenciado Llo[rente]
de Raxa y el bachiller Juan Gonçales de Alanís, [secretario] del dicho sennor maestre, dieron
e pronun[ciaron su sentencia], la qual es esta que se sygue:
«En el pleyto [que es] entre el concejo del Hera de Hornachos [y el concejo] de la villa
de Hornachos y sus procuradores en sus nonbres, sobre la dehesa que dizen del Echo, vista
la demanda propuesta por el dicho concejo de Lera contra el aljama de los moros de la dicha
villa de Hornachos, por la qual en efeto dixo que la dicha dehesa del Echo es dehesa y tierras
y montes de la Orden y syenpre fue y es juridición y término del dicho lugar de Lera y que los
vezinos e moradores d’el syenpre en todos los tienpos del anno pacieron y pacían la bellota
e yerva della con sus ganados y cortavan lenna y madera y podían caçar e pescar y bever las
aguas della, de tanto tienpo acá que memoria de onbres no es en contrario, e que ningunos
vecinos comarcanos nunca tuvieron logar ni derecho para hazer lo susodicho en la dicha de-
hesa con sus ganados ni cojer billota ni cortar lenna ni madera verde ni seca ni caçar ni pastar
en ella, y, sy algo desto hazían, las guardas e montarazes del dicho lugar de Lera los tomavan
y prendavan y penavan, llevándoles de cinquenta puercos, cinco de pena e asy de las ovejas
e carneros e cabras, e, sy cortavan lenna o enzina por el pie o rama, los penavan segund sus
comarcanos, y los que caçavan perdían los podencos e hurones e redes e la caça. E agora los
moros e vezinos de la dicha villa de Hornachos de algund tienpo acá se avían entremetydo y
entremetían a pacer con sus ganados e labrar e criar en la dicha dehesa, diziendo a ello tener
derecho por virtud de una merced que les hizo el maestre don Juan Ozores, la qual diz que no
obo lugar de derecho, por ser ganada surreticiamente e con relación no verdadera, y porque
a la sa[zón] el dicho lugar de Lera hera pequenno de hasta diez o doze vezinos e que agora
es en más multiplicado, que lo an menester asy para sus ganados, y porque la dicha merced
del dicho maestre don Juan Ozores duró por su vida y no más y espiró por su muerte y qu’el
usufruto de la dicha dehesa de que el dicho maestre hizo merced a la dicha aljama después
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 533

de su muerte quedó consolidado con la propiedad de la dicha dehesa, lo qual es y pertenesce


de derecho al dicho lugar de Lera, por lo qual pidían e por nuestra sentencia definitiva pro-
nunciando, mandásemos los dichos moros de Hornachos ni alguno dellos por sy ni con sus
ganados no pudiésen ni puedan entrar ni entren a pazer ni cortar ni otra cosa alguna hazer en
la dicha dehesa del Echo, y la declarásemos ser como es del dicho lugar de Lera enteramente
y que otra persona alguna estranna en ella non pudiese entrar, sobre lo cual ynploró nuestro
oficio e pidió conplimiento de justicia con las costas, segund que más largamente en la dicha
su demanda se contiene.
Y, vista la respuesta de los dichos moros y aljama de la dicha villa de Hornachos y su procu-
rador en su nonbre, por la qual dixeron lo dicho e pedido contra ellos por el dicho lugar de Lera
no avía lugar ni se devía hazer, asy por no ser partes para lo pedir, como por ello no aver dere-
cho ni razón ni abción alguna y por su demanda ser yneta y no procediente y porque la dicha
dehesa del Echo hera término de la dicha villa de Hornachos de más de ciento e setenta annos
a esta parte e más tienpo, syenpre cortaron y labraron y pacieron e criaron en la dicha dehesa
del Echo segund e como agora cortan e pacen y labran e aran, la qual guardan e defienden que
no entren a pacer ni cortar ni labrar ni criar ningunos vezinos de los lugares comarcanos, y que
las guardas para ello son puestas por el comendador de la dicha villa y por la dicha aljama y
juntamente que el dicho concejo de Lera no tovo ni tiene derecho ni abción para poner guardas
en la dicha dehesa ni para prender en ella, porque la propiedad y huso y fruto della es de la dicha
aljama de Hornachos y están en su juridición, y el dicho concejo de Lera no tiene en la dicha de-
hesa del Echo sennorío alguno y que, si algunos vezinos de Llera en algund pedaço della labran,
era con licencia del dicho comendador de la dicha villa, y que no lo podían vender ni disponer
dello como cosa suya, e que las heredades y tierras y quinterías que los dichos moros tenían en
la dicha dehesa del Echo que las pondían vender y trocar y cambiar, asy como cosa suya, lo qual
era provable y notorio que la tenían e poseyan, asy como cosa suya, syn ninguna contradición.
Otra, desde el dicho tienpo de los dichos ciento y setenta annos a esta parte y más por virtud
de la merced que el dicho maestre don Juan Osores hizo a la dicha aljama, la qual fecha fue
confirmada por todos los maestres que fueron de esta dicha Orden e sus subcesores e por nos,
por la qual la dicha aljama y moros tyenen y poseen la dicha dehesa y usan della y en ella como
de cosa suya propia, pues la es por virtud de los dichos títulos, por lo qual pidieron mandáse-
mos dar por ninguno lo pedido por el dicho procurador del dicho lugar del Hera, absolviendo e
dando por libre y quita a la dicha aljama y el dicho su procurador en su nonbre de todo lo contra
ella pedido y pronunciando por nuestra sentencia definitiva la dicha dehesa del Echo pertenecer
a la dicha aljama de Hornachos e ser suya por aviada e adquirida por justos y derechos títulos y
aquélla teníendo y poseyendo pacíficamente de los dichos ciento e setenta annos a esta parte e
más tienpo, y tener derecho de prendar en ella y de poner las guardas el comendador de la dicha
villa y la dicha aljama juntamente y no el dicho concejo Llera, mandándoles no pongan guarda
en la dicha dehesa direte ni endirete de aquí adelante, pues a ello el dicho concejo de Lera no
tyene derecho, segund que más por este [tenor] en la dicha su respuesta se contiene.
E vistas las republicaciones del dicho concejo de Lera e su procurador e las definsyones
de la dicha aljama y moros, reos, y lo demás por anbas las partes dicho y alegado hasta que
por nos anbas las dichas partes fueron a prueva rescebidos, la parte abtora de su demanda e
replicaciones y la rea de su respuesta y definsyones, vistas las provanças e testigos y escrituras
por cada una de las dichas partes fechas e presentadas ante nos y todo lo demás fecho, dicho
y abtuado en la dicha cabsa hasta la conclusyón y la asygnación del término que hezimos para
en ella dar sentencia, el qual a mayor suficiencia agora asygnamos para esta abdiencia y ora en
que la damos, nuestro consejo e deliberación avida:
534 
534   Pedro Andrés Porras Arboledas

Fallamos qu’el dicho concejo de Llera ni el dicho su procurador en su nonbre no provaron


originalmente el efeto de su demanda, segund y como devieran y de derecho se requería para
que pudiese aver y obtener vitoria en la dicha cabsa contra la dicha aljama y moros de la dicha
villa de Hornachos, porque no provaron la propiedad y sennorío de la dicha dehesa ser suyo ni
ser en su término ni juridición ni tener derecho de poner en ella guardas, segund lo yntentaron,
y que la dicha aljama e moros de la dicha villa de Hornachos e su procurador en su nonbre
provaron conplidamente su yntención, tanto quanto bastó para escluyr la demanda e yntinción
de los dichos abtores, es a saber, que provaron la dicha dehesa ser en término y juridición de la
dicha villa de Hornachos y tener derecho a en ella pazer con sus ganados e criar desde media-
do março hasta San Miguel e labrar e cortar lenna y madera para hazer casas e setos y queseras
e corrales e para ramonear sus ganados e otras cosas que son menester e poner guardas en ella
juntamente con el comendador de la dicha villa, y en tal posesyon vel casi aver estado y estar
de tienpo enmemorial acá, a lo qual no osta ni enbarga ni obtará ni enbargará la provança fecha
por parte del dicho lugar de Llera, porque, comoquiera que alguna provança por su parte fue
fecha, no fue tal ni de tanto efeto para que puediese anular e soprepujar a la provança fecha por
la dicha aljama e moros del dicho lugar de Hornachos, antes la provança fecha por la dicha al-
jama fue más conplida e mayor, asy en el tienpo como en el número de los testigos, en manera
que derogó e deshizo la provança fecha por el dicho lugar de Lera. Por ende, pronunciando y
declarando la yntención del dicho concejo de Lera por no provada, de la dicha aljama e moros
de Hornachos por bien provada, declaramos la dicha dehesa del Echo ser término y juridición
de la dicha villa de Hornachos e la dicha aljama e vezinos e moradores della tener derecho
de pacer en ella con sus ganados e de labrar e criar, como dicho es, e cortar lenna e madera e
caçar e pastar e poner guardas en ella junto con el comendador de la dicha villa e poder pren-
dar e penar a los estrannos que en ella entraren a azer lo susodicho sin su licencia y mandado,
y en tal posesión aver estado y estar del dicho tienpo ynmemorial acá, e qu’el dicho concejo
de Lera no tiene derecho de poner guardar por sí en la dicha dehesa. E asy lo pronunciando
e declarando, absolvemos e damos por libre e quitos a la dicha aljama e moros e vezinos de
la dicha villa de Hornachos e su procurador en su nonbre de todo lo contra ellos pedido por
parte del dicho concejo de Lera, lo qual declaramos e pronunicamos no perjudicando en cosa
alguna al derecho del dicho concejo de Llera en quanto al uso que tienen de comer y pacer
con sus ganados en la dicha dehesa del Echo y caçar e pescar e de cortar lenna e madera en
ella, antes mandamos que lo puedan faser segund lo an fecho y a costunbravan a faser fasta
aquí. E condenamos al dicho concejo de Llera e su procurador en su nonbre en las costas de-
rechas fechas en esta cabsa desde la publicación de los testigos en adelante, la tasación de las
quales en nos reservamos, y mandamos que por esta nuestra sentencia no se pague perjuyzio
alguno al comendador ni encomienda de Hornachos en sus derechos e preeminencias que la
dicha dehesa tiene, antes todo e qualquier derecho que tuviere lo reservamos en salvo, e desta
nuestra sentencia definitiva, pro tribunali sedendo, asy lo pronunciamos e mandamos en estos
presentes escritos e por ellos».
La dicha sentencia dada e pronunciada en manera que dicha es, luego razonó Abrahén
Xavri, procurador de la dicha aljama, e dixo que consyntía e consyntió en ella e pidía e pidió
a los dichos sennores se la manden dar sygnada. Y luego los dichos sennores se la mandaron
dar, y Álvaro Gonzales, procurador del concejo de Lera, dixo que apelava e suplicava de la
dicha sentencia. Luego los dichos sennores dixeron que oyan lo que dezía.
Testigos que fueron presentes, Pero Hernandes de los Pies e Gonçalo de Valencia e Pero
Sanches Peroço e Pascual Maestre, vezinos de la dicha villa de Llerena. E yo, Ramiro Gonça-
les de Guadalcanal, escrivano secretario susodicho, a la data de esta sentencia, en uno con
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 535

los dichos testigos, fuy presente y a pedimiento del dicho Abrahén Xavri, procurador de la
dicha aljama, e por mandado de los dichos sennores la fize escrevir e fize aquí mío sygno.
Ramiro Gonçales.

497
1486/05/12. Capítulo de Écija
Don Alonso de Cárdenas, luego de recordar el espacio en que el comendador mayor de
Castilla tenía derecho a cobrar pasaje, portazgo y barcaje sobre el Tajo, fija los derechos de
arancel a cobrar por esos conceptos en los tres sitios: Fuentidueña, Oreja y Alhóndiga, según
el modelo existente para el territorio de la Orden.
AHN, OO.MM., leg. 2/34.
AHN, OO.MM., leg. 3/13 y 3/24.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Caballe-
ría de Santiago, por quanto los puertos y varcas y pasajes del ryo de Tajo, desde la Puente de
Çorita fasta la estacada que dizen de Higales, que es cerca de la Noble ciudad de Toledo, son
del nuestro comendador mayor de Castilla y le pertenecen por razón de la dicha su encom-
yenda mayor por prevyllegio, huso y costunbre que dello tiene, e el dicho nuestro comenda-
dor mayor tiene en el dicho río los puertos y barcas que dizen de Fuentiduenna e de Oreja e
Alhóndiga, que son puertos y pasajes auténticos, en los quales acostunbran llevar sus guardas
y arrendadores ciertos derechos e descamynados de las personas e de los ganados e merca-
derías que por los dichos puertos y barcas pasan, e somos ynformados que nacen devates y
quystiones sobre el demandar e llevar de los tales derechos e descamynados entre los dichos
arrendadores e las personas que los an a dar y pagar.
Por ende, por quytar las tales dubdas y devates e quystiones y dar ley justa y razonable,
por donde nuestros súbditos sean reguydos y admynistrados e los que pasaren por los dichos
puertos y varcas no sean agravyados, conformándonos con la ley y alanzel fecho y establecido
en la dicha nuestra Orden, que dispone cerca de los tales derechos que se an de llevar en las
villas y lugares della donde ay portadgo, e con la costunbre antigua que se a husado y guarda-
do en las nuestras varcas y pasajes e puertos, con acuerdo y otorgamyento de nuestro Capítulo
que al presente celebramos en esta Noble ciudad de Hécija, ordenamos e mandamos que de
aquy adelante se manden y lleben en los dichos puertos y pasajes e varcas de Fuenteduenna e
de Oreja e de Alhóndiga los derechos del dicho portadgo e pasajes y barcas por este nuestro
alanzel que para ello mandamos hazer en la forma siguyente:
Primeramente, de carga mayor de cerrado, doze mrs.
De carga menor, seys mrs.
De carga de castellano, la meytad, que son de lo mayor, seys mrs. y de lo menor, tres mrs.
De carga mayor de valadí de paso e portadgo, tres mrs. y medio
De carga menor de valadí, dos mrs.
Del paso de una cavalgadura, dos mrs.
E de un peón, un maravedí, quyer sea ombre o muger.
Y si fuere ynvierno en tienpo de fortuna, que anda la varca a remos, que lleve doblado.
Y del paso y portadgo de un esclavo o esclava que benga conprado, veynte y quatro mrs.
Y de casa mobida, que vaya muger, de paso y portadgo, veynte y quatro mrs.
Y si no fuere muger, que pague por carga de una mula cerril o de caballo o de yegua o de
otras bestia mayor que fueren a vender o se traxere conprada, de paso y portadgos, doze mrs.
536 
536   Pedro Andrés Porras Arboledas

De una carretada que lleve cerrada, quarenta e ocho mrs. de paso y portadgo.
De una carretada de castellano, de paso y portadgo, veynte y quatro mrs.
De otra carretada de valadío, doze mrs.
De una carretada vazía de pasaje, seys mrs.
De la carga menor de pannos, seys mrs. y, sy fuere en ello algún medio panno o medios,
que no paguen, sino por carga entera.
E de la carga mayor doblado.
De un panno entero, dos mrs, e de medio panno, un maravedí, y si fuere menos de cada
vara, dos dineros.
De un buey o vaca de pasaje e portadgo, tres mrs.
De un puerco merchaniego, un maravedí.
E de un carnero e una obeja o cabra o cabrón, quatro dineros.
De la muger del partido, dos mrs. de pasaje y portadgo.
Del pasaje de moro o jodío, de cada uno, si fuere a pie, dos mrs..
De qualquyer oficio que pasare con su officio, tres mrs.
De una collera, tres mrs.
E por esta nuestra carta e alanzel mandamos al dicho nuestro comendador mayor y a sus
guardas e arrendadores y barqueros y qualesquyer otras personas que agora y de aquy ade-
lante tienen o tuvieren cargo de coger e recaudar los derechos de los dichos puertos e varcas
y pasajes que no demanden ny lieben más derechos de los qonthenydos y declarados en este
nuestro alanzel, so pena que qualquyer que lo contrario hiziere, que torne y pague con el
quarto tanto lo que ansí llevare demasiado a las partes a quien ansí lo llevaren, con más las
costas que sobre ello fyzieren fasta lo cobrar. E otrosí, mandamos al nuestro governador e
alcalde mayor e a otras justicias qualesquyer de la dicha provincia de Castilla e de las villas y
lugares de la dicha encomyenda mayor que no consientan ny den lugar que sean demandados
ny llevados más derechos de los aquy conthenydos en este nuestro alanzel por las cosas en
él espacifycadas y declaradas a las personas que las ubieren de pagar, so pena de la nuestra
merced e de diez myll mrs. para la nuestra cámara. E desto mandamos dar esta nuestra carta
de alanzel fyrmada de nuestro nonbre de los que asistían con nos en el dicho Capítulo. Dada
en la Noble ciudad de Hécija, a doze días de mayo, anno del nascimiento de nuestro Sennor
Jesuchristo de myll y quatrocientos y ochenta y seys annos. Nos el maestre. Yo, el comen-
dador Juan de la Parra, secretario e del Consejo del maestre, my sennor, e refrendario de su
Capítulo, la fize escrevyr por su mandado. Garci Ramyrez, prior S.M. legionensis. Garci
Osorio. Pedro de Çapata treze. Portocarrero treze. El comendador Juan de la Parra, refrenda-
rio. Petrus de Orozco licenciatus.

498
1486/11/30. Llerena
Don Alonso de Cárdenas revoca licencia dada anteriormente para que los ganados serra-
nos cruzasen por los términos de Montemolín, camino del Campo de Andévalo, y, a instancias
de éstos, ordena que se usen las cañadas antiguas.
Ed. Horacio Mota Arévalo, «Privilegios concedidos a Montemolín por los maestres de la
Orden de Caballería de Santiago», Revista de Estudios Extremeños, XVIII-2, II, 1962, p. 402.

Nos, don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la
Caballería de Santiago, fazemos saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e omes
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 537

buenos de la nuestra villa de Montemolín, que vimos una vuestra petición diciendo que, en
quebrantamiento de vuestros previlegios, ovimos mandado pasase por vuestro termino cierto
ganado ovejuno de los serranos que pasan con ellos a pasto al campo de Andévalo e a otras
partes, porque lo tal nunca se acostumbró salvo por sus cannadas ciertas que de tiempo ynme-
morial an que están sitas e sennaladas por donde los dichos ganados serranos pasen, en lo que
decís recibís agravio e nos pedís vos mandemos guardar ciertos de vuestros usos e costumbres,
o como la mi merced fuese.
E nos tovímoslo por bien e porque nuestra merced o voluntad es que en lo susodicho
vos sea guardado vuestro uso e costumbre, mandamos que sin embargo de qualquier nuestro
mandamiento sobre ello dado de aquí adelante para en siempre jamás se guarde e tenga la cos-
tumbre qu’en esto hasta agora se ha thenido. E contra el thenor e forma de aquella ninguno no
sea osado dir nin pasar contra ella, so pena que, si freire fuere, gelo demandaremos con Dios e
con Orden e, si seglar, al cuerpo e a lo que oviere nos tornaremos por ello. Fecha en la nuestra
villa de Llerena, treinta días del mes de noviembre, anno del nacimiento de nuestro Salvador
Jesuchristo de mill e quatrocientos ochenta e seis annos. Yo, Ramiro Gomes, escribano del
maestre, mi sennor, la fice escribir por su mandado. Yo, el maestre de Santiago.

499
1487/02/21 Llerena
Los señores del Consejo confirman por su sentencia de revista la dada el año anterior
sobre la dehesa del Echo entre los concejos de Hornachos y Llera.
AHT, leg. 78.123-2.
AHN, OO.MM., leg. 2/16 y 2/24.

Sepan quantos esta carta de sentencia vieren cómo en la villa de Llerena, a veynte e un días
del mes de hebrero anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocien-
tos e ochenta e syete annos, en presencia de mí, Ramiro Gonçales de Guadalcanal, escribano
del cámara del Rey, nuestro sennor, e su notario público en la su Corte y en todos sus Reynos
e sennoríos e secretario del muy magnífico sennor el maestre de Santiago, mi sennor, los sen-
nores del su Consejo dieron e pronunciaron una sentencia la qual es esta que se sygue:
«En el pleyto que en grado de revista ante nos pende entre los concejos de la villa de
Hornachos y del Hera de Hornachos sobre la dehesa que dizen del Echo, vistos los abtos e
méritos del dicho proceso e la sentencia por nos sobr’ello dada e las razones e agravíos en esta
ynstancia ante nos alegados contra la dicha sentencia por el dicho concejo de Lera y por su
procurador en su nonbre y el previlejio e sentencia por él presentada e todo lo demás en ello
abtuado fasta la conclusyón, fallamos que la sentencia en la dicha cabsa por nos dada fue y es
justa e derechamente pronunciada y qu’el dicho concejo de Lera apeló y suplicó menos bien,
por la qual devemos confirmar e confirmamos la dicha sentencia e mandamos que sea tenida
e guardada por las dichas partes, sí e segund como en ellas se contiene, e por algunas cabsas
que a ello nos mueven no hazemos condenación de costas e mandamos que cada una de ellas
[abone las que] hizo en esta ynstancia, y por esta nuestra sentencia difinitiva juzgando asy lo
mandamos e pronunciamos en estos presentes escritos e por ellos. La dicha sentencia dada e
pronunciada en la manera que dicha es en faz de los procuradores, en nonbre de los dichos
concejos, luego el procurador del dicho concejo de Hornachos dixo que consyntía y consyntió
en ella e pidía y pidió a los dichos sennores gela manden dar sygnada para en guarda del dere-
cho del dicho concejo, su parte, e luego los dichos sennores gela mandaron dar».
538 
538   Pedro Andrés Porras Arboledas

Testigos, el secretario Bartolomé de Bezerra e Antonyo de Merodio, cavallero de la Orden,


e Diego de Rueda, vezino de Mérida, e Lorencio Navarro, vezino de Llerena. E yo, el dicho
Ramiro Gonçales de Guadalcanal, escrivano e secretario susodicho, a la data desta sentencia,
en uno con los dichos testigos, fuy presente, a pedimiento del dicho Hamete Carixa, procura-
dor de la dicha aljama, e por mandado de los dichos sennores lo fize escrevir e fize aquí mío
sygno. Ramiro Gonçales.

500
1487/04/02. s.l.
Rodrigo de Ulloa, comendador del Valle de Ricote, promete a los moros de Abarán que
mantendrá en vigor el acuerdo a que habían llegado con su anterior alcaide para venir a
repoblar la villa, en tanto dure en el cargo.
AHN, OO.MM., leg. 3/11.
Ed. Lisón, La carta puebla de Abarán (1482-1483), Abarán, 1983, p. 20.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 122.

Yo, Rodrigo de Ulloa, contador mayor del Rey y de la Reyna, nuestros sennores, y del su
Consejo, comendador de Bal de Ricote, digo que por quanto Joán Bázquez, mi alcayde que fue
de Ricote, assentó con vos los moros, vezinos de la villa de Hellín, ciertos capítulos e escrip-
tura al tiempo que bos binistes a bibir al lugar de Havarán, que es de la dicha mi encomienda
de Ricote, por virtud de un poder que yo le di, signado de escribano público, según que en
lo que com bosotros assentó se contiene, el qual assiento receláys vos no será guardado, por
quanto yo mudé aquel alcayde e puse otro, e porque es mi voluntad que aquello se guarde por
quanto es bien e pro de la dicha encomienda, por la presente prometo que mientras yo fuere
comendador de la dicha encomienda vos guardaré e faré guardar la dicha capitulación e vos
no yré ni berné contra ella, agora ni en tiempo alguno e vos lo terné e guardaré todo, segunt e
por la bía e forma e manera que el dicho Joán Bázquez con bos lo assentó e capituló, en fee de
lo qual firmé aquí mi nonbre. Fecho a dos días de mes de abril, anno de mill e quatrozientos y
ochenta e siete annos. Rodrigo de Ulloa.

501
1488/05/30. s.l.
Don Alonso de Cárdenas ordena a los recaudadores de la provincia de Castilla que guarden
la costumbre que tenía el concejo de Uclés de arar y sembrar la dehesa de la Carrascosilla.
AHM de Uclés, documento 236/18. Papel.

Nos, el maestre de Santyago, fasemos saber a vos, los nuestros recabdadores de la nuestra
provincia de Castilla, por cuanto del concejo, alcaldes, regidores, oficiales, omes buenos de la
nuestra villa de Uclés nos fue fecha relación por su petyción, disiendo que de costunbre antygua,
usada e guardada, que an tenido de arar e senbrar la dehesa de Carrascosilla, que hera anexa a
la encomienda que solía ser de la dicha villa de Uclés, e pagar della solamente los diezmos del
pan, trigo e cevada e centeno, que della cogían. E de poco tiempo acá le ha sido ynpedido por al-
gunas personas el dicho arar e senbrar, de cuya cabsa se le ha recrecido e recrece mucho danno,
pérdida e menoscavo. E nos suplicaron lo remediásemos con justycia, como la nuestra merced
fuese. E porque cerca del dicho caso mandamos aver ynformación e aquélla savida en nuestro
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 539

Consejo e por aquélla paresció la dicha villa de Uclés estar en costunbre de arar e senbrar en la
dicha dehesa, tovímoslo por bien, porque vos mandamos dexedes e consintades a la dicha villa
de Uclés e vesinos e moradores della arar e senbrar la dicha dehesa de Carrascosilla libremente,
sin les ynpedir [ni] contrariar en ello, pagando solamente el diezmo de los frutos que de la dicha
dehesa cogieren, por manera que la dicha costunbre les sea guardada a la dicha villa e la aren e
sienbren, como dicho es, sin que por ello cayan ni yncurran en pena alguna. Pero, si contra esto
que dicho es alguna cosa querréys desyr e alegar en favor de vuestro derecho vos los dichos
nuestros recabdadores o cualquier de vos porque asy no lo deváys faser ni cunplir, pareced ante
nos o en el nuestro Consejo del día que esta nuestra carta vos sea notyficada fasta quinze días
primeros siguientes e vos mandaremos oyr juntamente con el procurador de la dicha villa e so-
bre todo fazer aquello que sea justycia e derecho. Otra cosa non fagades, so pena de la nuestra
merced e de diez mill mrs. para nuestra cámara. Fecho a .XXX. días de mayo de .LXXXVIII.
annos. Nos el maestre. Por mandado del maestre, mi sennor, Alfonso Guerrero, su secretario.
[brevete] … que guarden la costunbre del senbrar en Carrascosylla a Uclés o que parescan.
[al dorso] Chanciller. Sello de placa de don Alonso de Cárdenas.

502
1488/07/06. Villanueva de los Infantes
Don Alonso de Cárdenas confirma la repoblación y repartimiento hecho en su nombre por
el caballero Hernán García de Busto de la villa de Férez, cuyos anteriores pobladores, todos
mudéjares, habían sido llevados por los granadinos a su Reino; así mismo, confirma que
estaban poblados al Fuero de Segura de la Sierra, le otorga los privilegios que tenían los an-
tiguos pobladores moros, así como los de las villas de Moratalla, Liétor y Letur, les aprueba
la dehesa de Alcantarilla y la redonda hecha por Hernán García.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 3/2.
Ed. Chaves, Apuntamiento legal, pp. 44r-44v.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 126.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavallería
de Santiago, por quanto nos es notorio que los moros del Reyno de Granada despoblaron e se
llevaron a los moros vezinos de la nuestra villa de Férez al Reyno de Granada e la dicha villa
quedó despoblada syn nyngund vezino e desta cabsa enbiamos allá a Fernán García de Busto,
cavallero de la dicha Orden, con nuestros poderes, a la poblar de christianos, de lo qual a nos
viene servicio e pro a la dicha Orden y a toda la tierra e comarca della, el qual la pobló de chris-
tianos en cierta e [sic] forma e con ciertas condiciones, que están firmadas de su nonbre e syg-
nadas de escrivano público, e repartyó a los vezinos e moradores della ciertas casas e huertas e
vinnas e tierras de pan coger e otras heredades. E los vezinos que nuevamente se poblaron en la
dicha nuestra villa de Férez se poblaron al Fuero de Segura, donde están poblados Moratalla e
Liétor e Letur, que son lugares más cyrcanos a la dicha nuestra villa de Férez, que son lugares
aforados. E que para seguridad e firmeza dello e porque con más fiuzia reparen e hagan las
dichas casas e huertas y heredades e se asyenten en la dicha villa es nescesario confirmación
nuestra para lo susodicho, suplicáronnos que, aviendo acatamiento quánto es servicio de Dios
e nuestro pro e de la dicha nuestra Orden e bien e provecho de la dicha nuestra villa e tierra e
comarcas, nos pluguiese mandar vos enbiar nuestra carta para que la dicha población e todo
lo en ella capitulado e asentado les fuese fiel[mente guardado] e ansy mismo el dicho reparti-
540 
540   Pedro Andrés Porras Arboledas

miento de las dichas casas e huertas e vinnas e tierras e todos los otros heredamyentos que los
dichos vezinos de la nuestra villa de Férez tienen e poseen por repartimiento del dicho Hernán
García, en nuestro nonbre, les dio, puedan usar e gozar dellas como de cosa suya propia, pasado
el tienpo de la vezindad, como están obligados, o como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien e queremos e nos plaze que [1] la dicha población fecha con las
dichas condiciones les sea firme e valedera para agora e para sienpre jamás, con las dichas
casas e huertas y heredades que les dio e repartió el dicho Hernán García en nuestro nonbre e
por nuestro mandado, que en la dicha nuestra villa de Férez e en sus térmynos e otras partes
tenían los vezinos que solían bivir e morar en ella e los vezinos que agora nuevamente son
venydos a bivir a ella, para que hagan dellas e de cada una cosa e parte dellas lo que quisieren
e por bien tuvieren, como de cosa propia, segund que las tenían e poseyan e gozavan dellas los
dichos moros e otras personas al tienpo que moravan en la dicha nuestra villa de Férez. E nos
por la presente lo confirmamos e aprovamos todo e mandamos que vala e lo tengan e posean e
gozen dello las personas que las ansy tienen e poseen por el dicho repartimiento en la manera
que dicha es, en tanto que no las puedan vender syno a pobladores o vezinos de la dicha villa.
[2] Otrosí, por hazer bien e merced a los vezinos que en ella biven e a los que bivieren de
aquí adelante, nuestra merced e voluntad es que puedan gozar e gozen de todas las onras e
franquezas e libertades y esenciones de que gozavan los vezinos que antes bivían en la dicha
nuestra villa de Férez e de que gozan los que biven en las nuestras villas de Moratalla e Liétor
e Letur, porque en este Fuero son poblados los vezinos que agora nuevamente se vinieren a
poblar a la dicha nuestra villa de Férez.
[3] E otrosy, que puedan gozar e gozen para sus ganados de lavor de la dehesa del Alcan-
tarilla, que antiguamente fue de la dicha nuestra villa de Férez, asy como de cosa popia suya,
e para que puedan llevar las penas a los que en ella entraren, segund lo tienen de huso e de
costunbre en la dicha dehesa e en las otras dehesas de las villas e lugares de su comarca.
[4] E otrosí, les damos e aprovamos por buena una redonda qu’el dicho Fernán García de
Busto, por nuestro poder e mandado, les dio a la dicha nuestra villa de Férez, por donde va
amojonada e sennalada, que tienen firmada de su nonbre e sygnada del escrivano público,
para en que se reparen e anden sus bestias e ganados e los ganados de su carnicería. La qual
mandamos a todos los concyjos e personas que se la guarden e no coman con sus ganados ma-
yores ny menores, para lo qual les damos nuestro poder conplido para qu’el dicho concejo de
la nuestra villa de Férez o a quien su poder para ello oviere para que puedan prender e prendan
a todos los ganados que en ella entraren e llevar las penas que las nuestras villas de Socovos e
Letur lievan de las redondas que tienen.
E mandamos que nynguna ny algunas personas gelo non perturben ny enbarguen ny pasen
contra ello, agora ni de aquí adelante, ni en algund tienpo ny por alguna manera, so pena de la
nuestra merced e de diez mill mrs. a cada uno que lo contrario hiziere para la nuestra cámara.
Dada en la nuestra villa de Villanueva de los Ynfantes, seys días del mes de jullio, anno del
nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e ochenta e ocho annos.
Nos el maestre. Yo, Ramiro Gonçales, secretario del maestre, mi sennor, la fize escrevir por
su mandado. Chanciller.

503
1489/08/03. Real sobre Baza
Don Alonso de Cárdenas confirma los documentos previos a los moros de Abarán. El co-
mendador Becerra, secretario del maestre.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 541

AHN, OO.MM., leg. 3/11.


Ed. Lisón, La carta puebla de Abarán (1482-1483), Abarán, 1983, pp. 20-21.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 128.

504
1489/09/27. Real sobre Baza
Don Alonso de Cárdenas, a petición del concejo de Moratalla, suprime la mesta de gana-
do que se celebraba por la Virgen de agosto y crea otras dos, una por San Juan de junio y otra
a mediados de septiembre.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Nos, don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, por quanto por parte de vos, el concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escude-
ros, ofiziales, e onbres buenos de la nuestra villa de Moratalla, nos fue fecha relación por vuestra
petición que en la dicha villa tenedes de uso e de costunbre de haser una mesta e ayuntamiento de
los ganados por el día de nuestra Sennora de agosto, la qual según el tienpo en que se faze es muy
dannosa e ynútil a todos los sennores e duennos de ganados que en ella se juntan, porque el tienpo
del escrivir de los dichos ganados se pierden muchos de los que andan por veredas e términos, e
los que tienen cavannas de ganados resciven en ello mucho danno, e que, faziéndose en cada un
anno dos mestas, una por el día de San Juan de junio e otra por mediado el mes de setienbre, e
deshaziéndose la que se suele faser por agosto, nos, husando della, serían evitados y escusados los
dannos, ynconvinientes e pérdidas de ganados, porque asy para la entrada como para la salida de
los dichos ganados son muy convenientes las dichas dos mestas en los tienpos sobredichos, supli-
cándonos para haser aquellas nos plugiese dar nuestro consentimiento o como la mi merced fuese.
E tovímoslo por bien dando la presente, por la qual damos lizencia e facultad a vos, el dicho
concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos de la dicha nuestra villa de Moratalla, para
que podades deshaser e deshagades la dicha mesta que soléys haser por el dicho día de Santa
María de agosto e, asy desfecha podades ansy mismo faser e fagades la otras dos mestas, una
por el día de San Juan de junio e otra mediado el mes de setienbre e usar e usedes dellas según
e como havedes fecho de la primera que se facía, las quales asy fechas por el dicho concejo, nos
por esta dicha nuestra carta las confirmamos e aprovamos e mandamos que valan e sean usadas
e guardadas de aquí adelante con las ordenanças e leyes que para ellas hicierdes e hordenardes,
según e como lo tenedes de uso e de costunbre e se suele facer en las semejantes mestas; que a
ello ni a parte dello vos no sea puesto enbargo ni ynpidimiento alguno por ninguna ni algunas
personas nin persona, so pena de la nuestra merced e de .XM. mrs. para la nuestra cámara a cada
uno que contra ello fuere o viniere. Dada en el Real sobre la cibdad de Baça, en .XXVII. días
de setienbre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jescuchristo de mill e quatrocientos e
ochenta e nueve annos. Nos el maestre. Yo, el comendador Bezerra, secretario del maestre, mi
sennor, la fize escrevir por su mandado.

505
1490/01/01. Alcalá de Henares
Privilegio de un juro de 642.850 mrs. a favor de don Diego Hurtado de Mendoza, situados
en diversas alcabalas de las Ordenes de Calatrava y Santiago, entre ellas las del Campo de
542 
542   Pedro Andrés Porras Arboledas

Criptana, otorgado por los Reyes Católicos a causa de un préstamo hecho por aquél de casi
nueve millones de maravedíes para ayudar a sobrellevar los gastos de la Guerra de Granada.
AHMCC, documento 1523-2/a.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 43-45.

Nos, el Rey e la Reyna, fazemos saber a vos los nuestros contadores mayores que para
pagar algunas dehudas e necesidades que nos quedaron de la guerra pasada, acordamos de
Nos socorrer de algunas quantías de mrs. de algunas personas destos nuestros reynos que nos
quisieron socorrer para ello, dándoles en pago de lo que ansí nos dieren mrs. de juro de here-
dad situados por nuestras cartas de previlegios en qualesquier rentas de qualesquier cibdades,
villas e logares destos nuestros reynos e sennoríos, que los quisieren nonbrar dándoles cada
millar de juro a razón de catorce mill mrs., con facultad que podamos quitar el dicho juro o
qualquier parte dello cada quando quisiéremos Nos o los reyes que después de Nos vinieren,
pagándoles lo que ansí nos dieren por los dichos mrs. de juro, tanto que en una vez no poda-
mos quitar menos de la mitad del dicho juro, e que durante el tienpo que no pagáremos lo que
ansí por ello nos diere, que puedan gozar y llevar y gozen y lleven para sí el dicho juro sin
descuento alguno, pues en ello no ay husura ni especie della, e que los mrs. de juro ni parte
alguna dellos no les puedan ser tomados, quitados ni revocados nin enbargados nin puesto en
ellos ynpedimento alguno fasta tanto que les sean dados los mrs. que ansí ovieren dado por el
dicho juro, como dicho es.
E agora sabed que don Diego Hurtado de Mendoça dio e pagó por nos servir e por nuestro
mandado a Alfonso de Morales, nuestro tesorero de lo estraordinario, ocho cuentos e nove-
cientas e quarenta e nueve mill e novecientos mrs., en que montaron seyscientas e quarenta
e dos myll e ochocientos e cincuenta mrs. de juro de heredad, situados en quatorze mill mrs.
cada millar, como dicho es, y a de ser dado previllegio al dicho son Diego Hurtado de Men-
doça de las dichas seyscientas e quarenta e dos mill y ochocientos e cincuenta mrs. de juro,
porque vos mandamos que le dede y libredes al digo don Diego Hurtado de Mendoça nuestra
carta de previllegio dello para que los aya e tenga situados en qualesquier nuestras rentas de
alcavalas e tercias e pecho y derechos destos nuestros reynos e sennoríos, donde el dicho
don Diego Hurtado de Mendoça más quisiere averlos e tenerlos e nonbrarlos, ecebto de las
cibdades de Segovia e Ávila e de las villas de Aranda y Sepúlveda e Medina del Campo, con
facultad de los poder vender e donar e trocar y enajenar y disponer dellos en vida o en muerte
como de cosa suya, salvo con yglesia o monesterio o con persona de horden o de religión o
de fuera de nuestros reynos, qu’esto non pueda faser sin nuestra licencia y especial mandado,
con tanto que sienpre nos quede la dicha facultad que los podamos quitar cada e quando que
quisieremos Nos o los reyes que después de Nos vinieren, o de qualquier persona que los
toviere, pagándoles lo que ansí por ellos nos dieron, porque vos mandamos que lo pongades
e asentedes ansí en los nuestros libros e nóminas de las mercedes de juro de heredad que vo-
sotros tenedes, e dedes e libredes al dicho don Diego Hurtado de Mendoça nuestra carta de
previlegio de las dichas seyscientas e quarenta e dos myll e ochocientos e cincuenta mrs. de
juro que ansí a de aver, como dicho es, para [que] los aya e tenga situados en qualesquier de las
dichas nuestras rentas e alcavalas e tercias e pechos e derechos, como dicho es, con las faculta-
des en la forma susodicha, para que goze dellos desde oy día de la data de esta nuestar alvalá,
e dende en adelante en cada un anno para sienpre jamás, por virtud del traslado del previlegio
que le ansí diéredes e libráredes signado de escribano público, sin aver de sacar para esto otra
nuestra carta de libramiento de vosotros ni de otro qualquier tesorero ni recebtor ni de otra
persona alguna; e no le descontedes diezmo nin chancillería de quatro annos del dicho juro,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 543

por quanto es venta con la dicha condición de los poder quitar e non es merced; la qual dicha
carta de previlegio que le ansí diéredes e libráredes mandamos al nuestro chanciller e mayor-
domo e a los otros oficiales que están a la tabla de los nuestros sellos que la libren e pasen e
sellen, lo qual vos mandamos que ansí fagades e cunplades, sin enbargo de qualesquier leyes
y hordenanças e premáticas sanciones destos nuestros reynos que en contrario desto sean o ser
puedan, con las quales nos dispensamos en quanto a esto toca e atanne, quedando en su fuerça
e vigor para adelante en las otras cosas: e por la presente seguramos e prometemos por nuestra
fe y palabras reales que los dichos mrs. de juro nin parte alguna dellos non les serán tomados
nin revocados nin enbargados nin subidos ni puestos en ellos otro ynpedimento alguno por le-
yes fechas en Cortes o fuera della, nin por otra forma nin manera alguna, salvo si no fuere para
consumirlo en los nuestros libros e Corona real ni le serán en tienpo alguno demandadas por
nuestra parte más mrs. que nos dé por el dicho juro de lo que nos dio, más que terná e gozará
de las dichas seyscientas e quarenta e dos myll e ochocientos e cinquenta mrs. en cada un anno
para sienpre jamás fasta que les sean tornados los dichos ochocientos e noventa e nueve myll
e novecientos mrs. que por ellos no dio e pagó, como dicho es, de lo qual mandamos dar la
presente, firmada de nuestros nonbres. Fecha en la villa de Alcalá de Henares, a primero días
del mes de enero, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de myll e quatrocientos
e noventa annos. Va escrito sobrerraydo e o diz «presente», vala, e en ciertos lugares do diz «
primero de henero», vala, e entre renglones e o diz «no les descontéys diezmo ni chancillería
de quatro annos del dicho juro», vala. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo Miguel Pérez de Almaçán,
secretario del Rey e de la Reyna, nuestros sennores, la fiz escrevir por su mandado.

506
1490/05/23. La Vega de Granada
Don Alonso de Cárdenas ordena a Diego de Soto, comendador de Moratalla, que no se
entrometa en la administración de la justicia municipal y que tenga reparados los molinos de
la encomienda, en virtud de la denuncia recibida de parte del concejo.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Nos, el maestre Santiago, fazemos saber a vos, el comendador Diego de Soto, que por parte
del concejo de la nuestra villa de Moratalla nos es fecha relación diziendo que vos os avéys
entremetido y entremetéys en conoscer algunas cosas tocantes a nuestra justicia que deven ser
juzgadas por nuestros juezes e los alcaldes ordinarios de la dicha villa, haziendo cerca dello
a los vezinos della muchos agravios e synrazones, e otrosy que los molinos de la Orden en
que muelen los tenéys mal reparados de las cosas que son necesarias e que a esta cabsa todo
el pueblo rescive fatiga e danno, suplicándonos en lo uno y en lo otro le mándasemos proveer
e remediar.
E nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que de aquí adelante no os entremetades
vos ni otre por vos a conoscer ni conozcáys de cosa alguna de justizia de las que pertenezcen
a nos e a nuestros juezes ni de cosa alguna ni parte dello, que por vos les sea puesto ynpidi-
miento, antes seades en favorescer y favorezcades a los dichos nuestros juezes para que ellos
e cada uno dellos puedan exercer el cargo que tienen haziendo justicia e aquella executanto,
según en tal caso se requiere; e los dichos molinos fagades tener e tengades bien reparados e
aderezçados de todas las cosas que convienen, por manera que los vezinos de la dicha villa
hallen todos recabdo para moler su pan e sean remediados, como es razón, e vos cunpláys lo
544 
544   Pedro Andrés Porras Arboledas

que es a vuestro cargo, apercibiéndovos que, si ansy no lo hizierdes e sobr’ello se nos vienie-
ren a quexar, se dará todo el remedio que sea nescesario a pro e bien de la dicha villa e vezinos
della. Fecha en la Vega de Granada, en veynte e tres días del mes de mayo, anno de .MCCCC.
e .XC. annos. Nos el maestre. Por mandado del maestre, mi sennor, el comendador Bezerra.

507
1491/03/17. Llerena
Don Alonso de Cárdenas ordena a Diego de Alcalá, su alcalde mayor, ver y cumplir ley
capitular que ordenaba a los alcaldes mayores respetar la justicia en primera instancia de los
alcaldes ordinarios locales, pudiendo sólo avocarlos en caso de ir acompañando al maestre
en su deambular.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 2/51.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavallería
de Santiago, a vos, Diego de Alcalá, nuestro alcalde mayor. Salud e gracia. Sepades que por par-
te del concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, ofiziales, onbres buenos de la nuestra
villa de Moratalla, nos fue querellado diziendo que vos entremetéys a conozcer de los pleytos
e cabsas ceviles e criminales de primera ynstancia e synple querella, e que havéys defendido e
mandado a los alcaldes hordinarios que non conoscan de las dichas cabsas, en lo qual dizen que
resciben agravio por ser en quebrantamiento de sus buenos usos e costunbres, que nos pedían
sobr’ello les mandásemos proveer de remedio con justizia o como la nuestra merced fuese.
E nos tovímoslo por bien e porque cerca de los susodicho hay ley capitular en qué cosas
e cómo el alcalde mayor a de juzgar, mandámolas aquí encorporar, el tenor de la qual es este
que se sigue:
«A lo que nos fue dicho e querellado por parte de nuestros vasallos que los nuestros alcal-
des mayores que no conoscen de los pleytos ceviles e creminales por synple querella e algu-
nas vegadas de su ofizio, de lo qual no podían fazer contra su fuero e que non eran tenudos a
responder ant’ellos, salvo quando fuese apelado ante ellos, en lo qual dixeron que rescivian
agravio. Pidiéronnos por merced que les proveyésemos de remedio. A lo qual respondemos
que nos plaze e ordenamos que los nuestros alcaldes mayores que no puedan conoscer de
pleyto alguno cevil ni criminal por synple querella ni de su ofizio, salvo tan solamente en los
pleytos que ante ellos vinyeren por apelación, pero tenemos por bien que quando estovieren
con nos, donde quiera que nos estemos, que conoscan de todos los pleytos ceviles e cremi-
nales, ansy por synple querella como por apelación, estando con nos, e, sy algunos pleytos
fueren ant’ellos començados e nos oviéremos de partir de allí donde fueren començados, que
dexen los tales procesos a los alcaldes del lugar, a los quales mandamos que los tomen en el
estado que los dexaron los dichos alcaldes mayores e los libren según derecho, otorgando la
alçada en caso devido, sy la oviere, esto quando los pleytos fueren movidos entre los vezinos
de la villa o lugar donde nos estoviéremos o el demandado fuere vezino de allí, aya lugar eso
mismo en los pleytos criminales quando alguno fuere preso por mandado de nuestro alcalde
mayor e fueren de los sobredichos, que sea dexado en la prisyón del lugar e lo mismo el pro-
ceso a los alcaldes del lugar, lo quales conozcan según es hordenado».
Porque vos mandamos veades la dicha ley de suso encorporada e la guardedes e cunpla-
des en todo y por todo, según en ella se contiene, e contra el tenor e forma della no vayades
ni pasedes agora ni en tienpo alguno ni por alguna manera que sea e, sy contra ella fuerdes,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 545

mandamos al dicho concejo que vos lo no consientan. E vos, el dicho nuestro alcalde mayor
non fagades otra cosa, so pena de la nuestra merced e de privación del ofizio e de .XM. mrs.
para la nuestra cámara, de lo qual mandamos dar e dimos esta nuestra carta e ley encorporada,
fyrmada de nuestro nonbre e sellada con nuestro sello. Dada en la nuestra villad de Llere-
na, .XVII. días del mes de março, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de
.MCCCCXCI. annos. Nos el maestre. Yo, Remiro Gonçales de Guadalcanal, secretario del
maestre, my sennor, la fize escrevir por su mandado. Rodrigo de Cárdenas. El licenciado de
Horosco. Joanes bacalarius. Alfonsus bacalarius.

508
1491/03/20. Llerena
Don Alonso de Cárdenas ordena a los concejos de Socovos, Liétor y Letur que respeten la
dehesa de La Alcantarilla, propia del concejo de Férez, de la que se habían apropiado duran-
te la despoblación de ésta.
AHT, leg. 78.123-1.
AHN, OO.MM., leg. 3/2.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 130.

Don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavallería
de Santiago, a los concejos, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e omes buenos
de las nuestras villas de Socobos e Liétur e Letur e a cada uno de vos en vuestros lugares e juri-
diciones, e a todos los otros que son comarcanos a la nuestra villa de Férez. Salud e gracia. Sepa-
des que por parte de la dicha villa nos es fecha relación diziendo qu’ellos tienen por suya e como
suya la dehesa de Alcantarilla, e que, como la villa fue despoblada, diz que vos entrastes a pastar
en ella con vuestros ganados e que agora hazéys al tanto e dezís que lo avéys de costunbre, en lo
qual dizen ser agraviados, e pidiéronme cerca dello les proveyésemos de remedio con justicia.
E, vista la ynformación sobre ello avida e su pedimiento ser conforme a derecho, dimos ende
ésta, porque vos mandamos que de aquí adelante no uséys de la dicha dehesa ny la pascáys con
vuestros ganados, mas que libremente dexéys gozar della a la dicha villa de Férez, pues es suya,
e mandamos a la dicha villa que, si ganados algunos de vosotros o de otros qualesquier tomaren
en la dicha dehesa, que los puedan penar e prendar e penen e prenden como a ganados estrange-
ros que pastan en lo que es defendido. E vos, los dichos concejos, no vayades ni pasedes contra
ello, so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra cámara. Pero, sy contra esto
que dicho es alguna razón tenedes, parescez ante nos por vuestro bastante procurador e seréys
oídos, pero en tanto todavía se guarde la dicha dehesa, como es dicho, so la dicha pena. Dada
en la nuestra villa de Llerena, veynte días del mes de março, anno del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e noventa e un annos. Nos el maestre. Yo, Ramiro
Gonçales de Guadalcanal, secretario del maestre, mi sennor, la fize escrevir por su mandado.

509
1491/04/29. Villarrubia
El procurador de Villatobas notifica la provisión del maestre don Alonso de Cárdenas, de
mayo de 1480, al concejo de Villarrubia, que la obedece pero desea suplicar de la misma, de
lo que el escribano público emite testimonio.
AHT, leg. 78.123-2.
546 
546   Pedro Andrés Porras Arboledas

En la villa de Villarruvia, veynte e nueve días del mes de abril de noventa e un annos fue
notificado este mandamiento por Miguel Sánchez, vezino de Villatovas, e Hernán Sánchez
alcalde e Gonçalo regidor, los quales dixeron que le obedescían con aquella reverencia que de-
vían, en quanto al conplimiento querían suplicar a su sennoría o allí donde con derecho devan.
El dicho Miguel Sánchez dixo que lo pedía por testimonio. El dicho alcalde e regidor dixe-
ron que con su respuesta. Testigos, Alonso Pérez e Juan Sánchez, vezinos de la dicha villa.
Juan Sánchez, escrivano público. E en las espaldas de la dicha carta venían escriptos estas
nonbres que se syguen: Pero de Horosco licenciatus. Johanes bachalarius.

510
1492/05/14. Ribera
Sentencia dictada en grado de vista por el Consejo de la Orden, por la que, con acuerdo
del maestre, fallan las peticiones presentadas por el lugar de Las Casas de Reina contra las
preeminencias de la villa de Reina, su metrópoli.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta de sentencia vieren cómo en la villa de Ribera, catorze días del
mes de mayo, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e
noventa e dos annos, en presencia de my, Remyro Gonçález, escrivano de la cámara del Rey,
nuestro sennor, e su notario público en la su Corte y en todos los sus Reynos e sennoríos e
secretario del muy magnífico sennor el maestre de Santiago, mi sennor, los sennores el gover-
nador Rodrigo de Cárdenas, comendador de Medina de las Torres, e el licenciado Francisco
de Molina e el bachiller Alonso Escudero, del Consejo de su sennoría, dieron e pronunciaron
una sentencia, el thenor de la qual es este que se sygue:
«En el pleito e debate que ante nos pende entre los concejos del lugar de Las Casas de Rey-
na, abtores querellantes, de la una parte, e de la otra, reos defendientes, el concejo de la villa de
Reyna, e sus procuradores en sus nonbres, vista la petición dada por parte de el dicho concejo
de Las Casas, por la qual se querellaron del concejo de la villa de Reyna, diziendo que resci-
ben dellos muchos agravios e synrazones, ansy en la confirmación de los alcaldes cadanneros
como en la judicatura de las penas e calunias, e ansy mismo en las cabsas criminales e armas
a bueltas e en el poner de las guardas de los términos e en las tutelas de los menores, ansy en
el tomar de las quentas como en los derechos demasyados que llevan en la contribución de los
pechos de los bezinos que biven en las Casillas e en los aherimientos de pesos e medidas en
cada un anno e en el acorralar de los ganados que caen en penas en panes e vinnas e olivos e
fuertos e en la judicatura de las alcavalas. E asy mismo se querellaron e pedieron se les devía
dar licencia e facultad que pudiesen juzgar en más cantidad de los sesenta mr. de que thienen
poder de juzgar, según que más largo se conthiene en la dicha su petición e querella.
Visto lo a ella respondido por el dicho concejo de Reyna e su procurador, en su nonbre,
diziendo que todo lo susodicho thiene la dicha villa de Reyna de uso e costunbre e por pre-
villegios e qu’el dicho concejo de Las Casas es obligado a cunplir las cosas susodichas de la
manera que hasta aquí se a fecho e fazen. Visto cómo el dicho concejo de Las Casas replicó
diziendo tener previlegios e sentencias e cierta convenencia sacada e partida por abecé con
la dicha villla de Reyna, por las quales e por el manyfiesto agravio que reciben, devían ser
remediados e reparados por su sennoría del maestre, nuestro sennor. E visto todo lo demás
que anbas partes quisyeron desir e alegar cada una en su favor hasta que concluyeron e nos
concluymos con ellos, e pronunciamos sentencia en que hallamos que devían ser rescebidos a
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 547

prueva. Vistos los testigos e provanças y escripturas e previllegios por una parte e otra presen-
tados e lo que contra ellos fue alegado hasta la húltima conclusyón. E sobre todo, visto e plati-
cado con el maestre, nuestro sennor, e avida su sennoría e nosotros, en su nonbre, deliberación,
declarando, juzgando e determinando en cada artículo, Dios ante nuestros ojos:
Fallamos [1] en quanto toca e atanne a la confirmación e aprovación que suele faser el
concejo de la villa de Reyna a los alcaldes que son nonbrados elegidos por el concejo del lugar
de Las Casas, dezimos e declaramos e mandamos que aquello se aya de guardar e conservar
agora y en todo tienpo, pues que la dicha villa de Reyna thiene aquella preminencia e superio-
ridad e aprovar e confirmar los alcaldes que en cada un anno son elegidos e nonbrados por el
concejo del dicho lugar Las Casas, según el tenor e forma del previlegio que cerca dello thiene
la dicha villa de Reyna. E, conservando el thenor e forma de aquél, mandamos que agora e de
aquí adelante le sea guardado a la dicha villa de Reyna la dicha preheminencia e superioridad
de la confirmación de los dichos alcaldes, pero declaramos que el dicho concejo e alcaldes de
la dicha villa de Reyna no lieven salario alguno por la dicha confirmación ny yantar ni otro
derecho alguno.
[2] Otrosy, mandamos e declaramos que los alcaldes del concejo del dicho lugar de Las
Casas puedan tener e tengan poder e facultad para conoscer e determinar e sentenciar en qua-
lesquyer pleitos e cabsas de alcavalas, porque más presta espedición se aya de thener en los
negocios que concernyeren a las rentas reales.
[3] Otrosy, dezimos e declaramos que, por quanto entre los vezinos del dicho lugar Las
Casas muchas vezes ay debates e pleitos sobre las penas e calunyas de los panes e vinnas o
dehesas o otras penas de esta calidad, que los tales alcaldes puedan conoscer e conozcan de
los tales pleytos e debates de qualquyer cantidad que fuere el pleyto sobre las dichas penas.
[4] Otrosy, declaramos e mandamos que, sy algún caso de crimen acaesciere entre los vezi-
nos del dicho lugar Las Casas o entre otras personas estantes en el dicho lugar, que los alcaldes
o alguaziles d’él puedan prender a qualesquier delinquentes que fueren acusados o de su oficio
prender a qualesquier malfechores o rebolvedores del dicho concejo, e, con tal limitación,
que después de presos los dichos delinquentes o malfechores, los dichos alcaldes del dicho
lugar Las Casas no los puedan delibrar ni soltar por sy ni a pedimiento de parte, salvo levarlos
presos a la dicha villa de Reyna e entregarlos a los alcaldes della e remetirlos e dexarles el
conoscimiento de la tal cabsa, pero, sy algún negocio acaesciere entre los dichos vezinos del
dicho lugar Las Casas, o entre otras personas estantes en el dicho lugar sobre cabsas o nego-
cios ceviles, ansy como ynjuria de palabras, que, sy las partes que la tal quistión ovieren, se
concertaren, que los alcaldes del dicho lugar Las Casas, en tal caso, puedan delibrar el negocio
o soltar qualquier preso que sobre la tal cabsa oviesen mandado dethener o prender syn lo aver
de notificar e haser saber a la dicha villa de Reyna.
[5] Otrosy, declaramos e mandamos que en lo que toca al elegir guardas para panes e
vinnas e dehesas e para acotar e desacotar qualesquyer dehesa o vinnas o rastrojos o prados o
pastos o otra qualquier cosa desta calidad, que se guarde e conserve la escritura que está fecha
por ABC partida entre la dicha villa de Reyna y el dicho lugar Las Casas.
[6] Otrosy, declaramos y mandamos que [cuando] en el dicho lugar Las Casas alguna tutela
o curadoría se oviere de proveer a qualesquyer menores e rescebir quenta de las tales curado-
rías o tutelas por ynventario o syn él, que el conoscimiento de lo tal no sea ni pertenesca a los
alcaldes del dicho lugar Las Casas, salvo que lo remytan todo ello o qualquier cosa o parte
dello a los alcaldes de la dicha villa de Reyna, los quales ni alguno de ellos no sean osados
de llevar ny lleven más derecho por el proveymiento de qualquier cosa de lo susodicho de
lo que está ordenado por ley capitular, so las penas de la dicha ley, e, demás de aquéllas, de
548 
548   Pedro Andrés Porras Arboledas

seyscientos mrs., la mitad dellos para quien lo acusare e la otra mitad para una obra pública
que mandaren los cavalleros e letrados del Consejo e su sennoría.
[7] Otrosy, en quanto toca e atanne a llevar de la cevada, declaramos e mandamos que los
alcaldes de la dicha villa de Reyna ayan para sy e lieven los dos tercios dellos e los alcaldes
del dicho lugar de Las Casas lleven un tercio.
[8] Otrosy, ordenamos e mandamos que, sy en el dicho lugar Las Casas oviere alguna qu-
ystión o roydo en que se saquen armas, que los alcaldes o alguazil del dicho lugar las puedan
tomar a la persona o personas que las sacaren para aver quystión, e que los duennos dellas las
ayan perdydo e sean las dos partes de las dichas armas o del valor dellas para el comendador
e alcaldes de la dicha villa de Reyna, según la forma de la ley capitular, e el otro tercio sea
del alcalde o alcaldes del dicho lugar Las Casas, pero que, sy en el tal ruydo o quistión que
ansy acaesciese en el dicho lugar Las Casas se acertasen los alcaldes o alcalde o alguazil de
la dicha villa de Reyna y ellos o qualquier dellos tomasen las tales armas, que en tal caso las
dichas armas sean de los dichos alcaldes o alcalde o alguazil de la dicha villa de Reyna, syn
dar parte a los alcaldes del dicho lugar de Las Casas, e ansy mismo sean executadas las penas
contenydas en la ley capitular que habla cerca de lo que dicho es.
[9] Otrosy, declaramos e mandamos que todos e qualesquier vezinos pecheros que bivieren
e moraren cerca del circuyto e cerca de la dicha villa de Reyna que sean tenidos e obligados de
pechar e contribuyr en todos los pechos e derramas reales e concegiles con los buenos onbres
pecheros del concejo del dicho lugar Las Casas.
[10] Otrosy, dezimos e declaramos e sentenciamos que, por quanto los alcaldes hordinarios
del dicho lugar de Las Casas no thienen juridición ni facultad para oyr ni determinar ni senten-
ciar en más cantidad de hasta sesenta mrs., ecebto en las cosas de alcavalas e penas de panes
e vinnas e defesas, qu’el maestre de Santiago, mi sennor, por les fazer bien e merced les da
poder e facultad para que puedan conoscer e conoscan, sentenciar e sentencien difinitivamente
fasta en contía de trezientos mrs. e no más.
[11] Otrosy, dezimos e declaramos e sentenciamos que, por quanto los vezinos del dicho
lugar de Las Casas son thenidos e obligados en cada un anno por la pascua de Espíritu Santo
de llevar a la dicha villa e Reyna las medias fanegas e otras medidas e pesos a los rehazer
e concertar derechamente, que aquello se guarde e conserve, según es uso e costumbre en-
tr’ellos, pero mandamos a la dicha villa de Reyna e a las personas que en su nonbre tovieren
cargo de concertar los dichos pesos e medidas, que las den concertadas y ciertas otro día
primero syguiente después que gelo ovieren dado e entregado los vezinos del dicho lugar Las
Casas e gelas concierten syn más, so pena de seyscientos mrs., pagando por el fazer e concer-
tar de las dichas medidas e pesas los vezinos del dicho lugar Las Casas a los concertadores el
derecho que por ello suelen llevar antiguamente.
[12] Otrosy, declaramos e sentenciamos que, sy las guardas de la dicha villa de Reyna o
qualesquier vezinos de ella tomaren ganados mayores o menores de los vezinos del dicho lugar
Las Casas porque ayan fecho algún danno en panes o en vinnas o en dehesas o en otro lugar
vedado, porque se puedan o devan corralar, que las tales guardas e vezinos de la dicha villa no
los puedan acorralar ni tener, salvo en el dicho lugar Las Casas. E, sy lo contrario hizieren, por
el mismo caso ayan perdido e pierdan qualquyer abción o demanda o calunya que contra los di-
chos ganados tovieren. E, asy mismo, sy las guardas e vezinos del dicho lugar Las Casas ovie-
ren de acorralar por algún danno de los sobredichos qualesquier ganados mayores o menores de
los vezinos de la dicha villa, que los lieven a corralar a la dicha villa de Reyna, so la dicha pena.
E mandamos que, por quanto cada una de las partes ovieron justa cabsa de contender, que
cada una dellas pague sus costas».
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 549

La dicha sentencia dada e pronunciada en la manera que dicha es, en faz de Bernardino
Gonçález, [procurador del concejo de Las Casas, e de Diego Hernández Herrojo], procurador
del concejo de la dicha villa de Reyna. Los quales dichos procuradores e cada uno dellos dixe-
ron que lo que hazía para el concejo de su parte consentía e consintieron en ella, e en lo que
contra ellos, apelavan e apelaron. Los dichos sennores dixeron que lo oyan. Testigos, Alonso
de Toro alguazil e Alfonso Gonçález Cavallo, vezino de Guadalcanal, e Pero Alonso de la
Pedraça, vecino de La Fuente, e Juan Ruyz clérigo, fleyre, vezino de Ribera, e Pero Martín,
vezino de Ribera. Nos el maestre. E yo, el dicho Ramyro Gonçález de Guadalcanal, escrivano
e secretario susodicho, a la data desta sentencia fuy presente en uno con los dichos testigos,
a pedimiento del procurador del concejo de Las Casas, e por mandado de su sennoría la fize
escrevir e fize aquí myo sygno. Ramyro Gonçález.

511
[1492/05/14. Ribera]
Traslado parcial de la sentencia entre la villa de Reina y su aldea de Las Casas por la
jurisdicción de los alcaldes ordinarios de ésta y otros temas, incluyendo sólo los puntos 1, 4,
6 y 10. Sacado en Llerena, a 07/01/1513.
AHT, leg. 54.505.

[1] En quanto toca e atanne a la confirmación e aprovación que suelen faser el concejo de
la villa e Reyna a los alcaldes que son nonbrados y elegidos por el concejo del lugar de Las
Casas, dezimos e declaramos e mandamos que aquello se aya de guardar e conservar agora y
en todo tienpo, pues que la dicha villa de Reyna tiene aquella preheminencia e superioridad de
aprovar e confirmar los alcaldes que en cada un anno son elegidos e nonbrados por el concejo
del dicho lugar de Las Casas, segund el thenor e forma del previllejo que cerca dello tiene la
dicha villa de Reyna, e, conservando el thenor e forma de aquél, mandamos e declaramos que
agora e de aquí adelante le sea guardada a la dicha villa de Reyna la dicha preheminencia e
superioridad de la confirmación de los dichos alcaldes, pero declaramos qu’el dicho concejo e
alcaldes de la dicha villa de Reyna no lleven salario alguno por la dicha confirmación ni le sea
dada comyda ny ayantar e otro derecho alguno.
[4] Otrosy, hordenamos e mandamos que, sy algún caso delito acaesciere entre los visynos
del dicho lugar Las Casas o en otras personas estantes en el dicho lugar, que los alcaldes e
alguasyl d’él puedan prender a qualesquier delinquentes que fueren acusados o de su oficio
prender a qualesquier malfechores e rebolvedores de ruydo, con tanto e con tal limitación que,
después de presos los dichos delinquentes o malfechores, los dichos alcaldes del dicho lugar
Las Casas no los puedan delibrar ny soltar por sy ny a pedimiento de parte, salvo llevarlos
presos a la dicha villa de Reyna y entregarlos a los alcaldes della e remytilles e dexarles el
conocimiento de la tal cabsa, pero, sy algund negocio acaesciere entre los dichos visynos del
dicho lugar Las Casas o entre otras personas estantes en el dicho lugar sobre cabsas e negocios
civiles, ansy como de ynjuria de palabra, que sy las partes que las tales quistyones ovieren
se condenaren, que los alcaldes del dicho lugar Las Casas en tal caso puedan delibrar el tal
negocio e soltar a qualquier preso que sobre la tal cabsa oviesen mandado detener o prender
syn lo aver de notyficar e faser saber a la dicha villa de Reyna.
[10] Otrosy, dezimos e declaramos e sentenciamos que por quanto los alcaldes hordinarios
del dicho lugar Las Casas no tienen juridición ny facultad para ayr ny determinar e sentencias
en más cantydad de fasta en sesenta mrs., ecebto en cosas de alcavalas e penas de panes e
550 
550   Pedro Andrés Porras Arboledas

vinnas e defesas, que el maestre de Santiago, nuestro sennor, por les faser bien e merced les da
poder e facultad para que puedan conocer e conoscan e sentenciar e sentencien difinitivamente
fasta en contía de trezientos mrs. e no en más.
[6] Otrosy, declaramos e mandamos que, sy en el dicho lugar Las Casas alguna tutela e
curaduría se oviere de proveer a qualesquier menores o rescebir cuentas de las tales curadu-
rías e tutelas por ynventario o syn él, qu’el conoscimiento de lo tal no sea ny pertenesca a los
alcaldes del dicho lugar Las Casas, salvo que lo remytan todo ello o qualquier cosa e parte
dello a los alcaldes de la dicha villa de Reyna, los quales ny algunos dellos no sean osados
de llevar ni lleven más derechos por el proveymiento de qualquier cosa de lo susodicho de lo
que está hordenado por la ley capitular, so las penas de la dicha ley, e, demás de aquéllas, de
seyscientos mrs., la mytad dellos para quien lo acusare e la otra mytad para una obra pública
que mandaren los cavalleros e letrados del Consejo de su sennoría.

512
1492/09/12. Llerena
Sentencia dictada en revista por el Consejo de la Orden, por la que, con acuerdo del
maestre, fallan las peticiones presentadas por el lugar de Las Casas de Reina contra las pre-
eminencias de la villa de Reina.
AHT, leg. 78.123-2.

Sepan quantos esta carta de sentencia vieren cómo en la villa de Llerena, doze días del mes
de setienbre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos
e noventa e dos annos, en presencia de my, Ramyro Gonçález de Guadalcanal, escrivano de
cámara del Rey, nuestro sennor, e su notario público en la su Corte e en todos los sus Reynos e
sennoríos e secretario del muy magnífico sennor el maestre de Santiago, my sennor, los senno-
res el governador Rodrigo de Cárdenas, comendador de Medina de las Torres, e el licenciado
Francisco de Molina e los bachilleres Juan Hernández e Alonso Escudero, todos del Consejo
de su sennoría, dixeron e pronunciaron una sentencia, el tenor de la qual es este que se sygue:
«En el pleyto que a pendido ante los del nuestro Consejo en grado de revista entre la nues-
tra villa de Reyna e lugar de Las Casas, sobre la sentencia que entre ellos fue dada en las cab-
sas que faze mynción. Vistos los agravios presentados por anbas partes e lo a ello respondido.
Fallamos que la dicha sentencia dada e pronunciada fue y es justa y por tal la confirmamos,
pero, declarando el capítulo que habla sobre el acorralar de los ganados, que yncurren en
pena, mandamos que la villa de Reyna haga a su costa desde oy día de la data desta nuestra
sentencia, en treynta días un corral donde se acorrale el dicho ganado que fuere tomado de
los vezinos de Las Casas, e que esto se haga en lugar llano de partes debaxo de las Casyllas
hasta el camino real, e allí sea corralado el dicho ganado, e no en otra parte; e qu’el lugar de
Las Casas haga el corral en que se acorrale el ganado que se tomare de los vezinos de Reyna,
e que lo hagan dentro en el dicho lugar o junto a él, en lugar llano dentro en el término. E en
todo lo demás conthenido en la dicha sentencia e la confirmamos, como dicho es. E porque
las partes ovieron justa cabsa de contender, no fazemos condenación de costas, salvo que cada
una dellas pague las que hizo. E por esta nuestra sentencia lo pronunciamos e mand[am]os
ansy en estos escriptos e por ello».
Dada e pronunciada fue esta dicha sentencia en la manera que dicha es, en faz de Bartolo-
mé Gonçález, procurador del concejo de Las Casas, e de Diego Hernández Herrojo, procura-
dor del concejo de la villa de Reyna.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 551

Luego el dicho Diego Hernandes dixo que consentía e consentió en ella e pedía e pidió a los
dichos sennores se la mandasen dar sygnada. E luego los dichos sennores se la mandaron dar.
El dicho Bartolomé Gonçález dixo que consentía e consyntió en la declaración deste artículo
y, en lo demás, dixo que se quiere ver con su concejo. Testigos, García Gonçález, alcalde de
Guadalcanal, e Gonçalo Hernandes de Caves e Sancho de Buytrago, vezinos de la dicha villa de
Guadalcanal, e Hernán García, alcalde de Azuaga. Nos el maestre. Yo, el dicho Ramiro Gonça-
les de Guadalcanal, escrivano e secretario susodicho, a la data desta sentencia en uno con los di-
chos testigos fuy presente, e a pedimiento del dicho procurador del dicho concejo de Las Casas,
por mandado del maestre, my sennor, la fize escrevir e fize este myo sygno. Remyro Gonçález.

513
14[92]/09/23. Llerena
Don Alonso de Cárdenas, a petición del concejo de la Torre de Juan Abad, les da licen-
cia para nombrar guardas que vigilen sus términos, como los tenían las villas de Montiel y
Alhambra, debiendo observar un mandamiento de los visitadores sobre cortas; las guardas
puestas por el comendador no sólo no cumplían su cometido, sino que permitían los daños a
cambio de precio.
AHN, OO.MM., leg. 2/18.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cavallería
de Santiago, a vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales e homes buenos de la nuestra villa de
la Torre Juan Abad. Salud e gracia. Bimos una petición por la qual decís que los comendadores
[…] an puesto […] en vuestros términos y en lugar de guardas aquellos dan cabsa cómo sean
destruydos, abinyéndose con muchas personas para que puedan entrar a ellos y cortar y caçar por
muy poco precio, por lo qual se a seguido muy gran destruyción e danno en los dichos términos
e se siguyrán mayores si así obiese de pasar, suplicándonos vos mandásemos probeher e reme-
diar con justicia. E nos tobímoslo por bien e por la presente vos damos licencia e facultad para
que podades poner e pongades guardas en los dichos términos, como los ponen en las nuestras
villas de Montiel e Alanbra, e queremos que las dichas guardas puedan prendar e penar a todos
y quales[quier que hallaren en sus términos] paciendo e cortando e caçando, que por vía de her-
mandad o comunidad que non lo puedan facer, e les lieben las penas que se acostunbran llebar,
guardando, en quanto a la pena de las cortas, el mandamiento que nuestros visitadores Hernando
Díaz de Ribadeneyra e Alonso Fernández, vicario de Montiel, e el licenciado Pedro de Horozco
dieron acerca dello, e non excediendo de aquél, e queremos que en todas vuestras guardas usen
e gozen según en la forma e manera que usan e gozan las guardas puestas en las dichas nuestras
villas de Montiel e Alanbra. Dada en la nuestra villa de Llerena, a veynte e tres días del mes de
setienbre, anno del Sennor de myll e quatrocientos [noventa y dos. Nos el maestre. Yo Ramiro
Gon]çález de Guadalcanal, secretario del maestre, my sennor, la fize escrebir por su mandado.
En las espaldas abía los nonbres siguientes: «P. de Horozco licenciatus. Joanes bacallarius.
Juan de Céspedes chanciller».

514
1492/11/20. Llerena
Don Alonso de Cárdenas contesta a diversos capítulos presentados por los vecinos de
Férez: les confirma la propiedad de las suertes que poseían, pero ordena reducirlas de 50 a
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552   Pedro Andrés Porras Arboledas

30, manda que se reserven suertes para la encomienda, el párroco y la fábrica de la iglesia,
encarga el repartimiento a Alfonso de Lisón, que tenía las rentas de esa villa de merced, y
dispone que la tierra que se había reservado para sí el caballero Hernán García de Busto se
prorratee entre las demás vecindades y suertes.
AHT, leg. 78.123-1
AHN, OO.MM., leg. 3/2.
Ed. Miguel Rodríguez Llopis, «La evolución del poblamiento en las Sierras de Segura
(provincias de Albacete y Jaén) durante la Baja Edad Media», Al-Basit. Revista de Estudios
Albacetenses, XIX, 1986, p. 32.
Ed. Rodríguez Llopis, Colección de documentos, doc. 132.

Nos, don Alonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Horden de la
Cavallería de Sanctiago, fazemos saver a vos, el conzejo e homes buenos de la nuestra villa de
Férez una vuestra petición que por vuestra parte nos fue enbiada, que contenía ciertos capítu-
los, pidiéndonos cerca dello vos probeyésemos de remedio.
E nos tobímoslo por vien [1] e en lo que toca a lo que pedís que vuestras haziendas vos
sean confirmadas para que las podáis tener e hazer dellas como de cosa vuestra propia. En esto
queremos y es nuestra voluntad que las dichas haziendas sean propias vuestras para vosotros
e para vuestros hijos e nietos e para todos aquellos que de vos o de ellos ovieren causa, e las
podáis bender e trocar e hazer dellas lo que quisiéredes e por vien tubiéredes, como de cosa
vuestra propia, pero mandamos que las dichas haziendas que fueron repartidas en número de
cinquenta vezinos se reduscan e repartan en treynta vezinos e qu’éstos tengan las dichas ha-
ziendas por suyas, como dicho es.
[2] E en quanto a la hazienda que está sennalada para nuestra Horden, aquélla mandamos
que esté ende como fue sennalada e más se le dé su parte de las veynte haziendas que se con-
sumen igualmente como otro vezino. E ansí mismo se saque e sennale una hazienda para el
cura que estobiere en la dicha villa e otra para la fábrica de la yglesia della.
[3] E para hazer este repartimiento destas haziendas de los treynta vezinos e de las otras
que aquí van declaradas, damos poder e facultad a Alfonso de Lisón, nuestro criado e cavalle-
ro de nuestra Horden, que agora tiene de nos por merced las rentas de la dicha villa, para que
él o quien su poder oviere puedan hazer e hagan el dicho repartimienro e rescibir e resciban
los dichos vezinos fasta en cunplimiento de treynta, como dicho es.
[4] E que en el repartimiento de las dichas heredades pueda repartir e reparta la hazienda
que dexó sennalada para sí Hernán García de Busto, cavallero de nuestra Horden, ca, pues él
no bive ni reside en la dicha villa donde los dichos heredamientos son dados para la población
della, cosa justa es que quede libre para los pobladores della e que de su propio ynterese non
se les haga agravio ni perjuizio.
Todo lo qual queremos e mandamos que sea optenperado, cunplido e guardado agora e
de aquí adelante para sienpre jamás e que por causa ni razón alguna no sea remobido. E de-
fendemos firmemente que ninguna ni algunas personas no atiendan de yr ni pasar contra lo
contenido en esta nuestra provisión e confirmación ni contra cosa dello por vos lo amenguar
o quebrantar, porque, si fuere freile, demandárgelo hemos con Dios e con Horden, e al seglar
súdicto nuestro a la persona e a lo que tobiere nos bolberemos sobr’ello, e en pena lo abrá
perdido para nuestra cámara, como si fuese confiscado, lo abremos por aplicado a ella. En
testimonio de lo qual mandamos dar e dimos la presente, firmada de nuestro nonbre y sellada
con nuestro sello de la Horden. Dada en la nuestra villa de Llerena, veynte días de nobienbre,
anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e nobenta e dos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 553

annos. Nos el maestre. Yo, Ramiro González de Guadalcanal, secretario del maestre, mi sen-
nor, la fize escrevir por su mandado.

515
1492/12/16. Llerena
Don Alonso de Cárdenas, atendiendo suplicación del concejo de Las Casas de Reina,
altera una de las resoluciones contenidas en la sentencia dictada por el Consejo en pleito
con el concejo de Reina, sobre el modo de tomar las cuentas de los curadores de menores,
en el sentido de declarar competente para ello a un alcalde de Reina acompañado de otro
de Las Casas.
AHT, leg, 78.123-2.

Don Alfonso de Cárdenas, por la gracia de Dios, general maestre de la Orden de la Cava-
llería de Santiago, al concejo, alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos de la dicha villa de
Reyna. Salud e gracia.
Sepades que por parte del concejo e omes buenos del nuestro lugar Las Casas nos fue fecha
relación diziendo que en el pleito qu’el dicho concejo de Las Casas a tratado con esa dicha vi-
lla sobre la juridición e las otras cosas conthenidas en la dicha cabsa, sobre las quales fue dada
cierta sentencia, que contiene ciertos capítulos, entre los quales se determinó que los alcaldes
desa dicha villa pudiesen venir e viniesen cada anno a tomar las quentas de los tutores e aguar-
dadores de los menores vezinos de dicho lugar Las Casas, e que los dichos alcaldes de la dicha
villa de Reyna levasen los derechos que los alcaldes an de aver del tomar las dichas quentas,
según más largo se contiene e el capítulo que desto habla, contenido en la dicha sentencia, de
lo qual el dicho concejo de Las Casas se agravió desto, porque los alcaldes de las dichas Casas
avían de tomar las quentas a los dichos aguardadores e levar los derechos, como se haze en
los otros lugares de la encomienda de esa dicha villa, e en el dicho lugar se avía acotunbrado,
sobre que nos pidieron les proveyésemos de remedio. E visto su pedimiento, tovímoslo por
bien de lo proveer en la forma siguiente:
E mandamos que, syn enbargo de lo contenido en el capítulo de la dicha sentencia que ha-
bla en este caso, que en cada un anno, después de elejidos e nonbrados los alcaldes de la dicha
villa de Reyna, el uno dellos vaya al dicho lugar Las Casas e tome consygo uno de los alcaldes
del dicho lugar Las Casas, qual más quysiere, e amos juntamente e no el uno syn el otro ny el
otro syn el otro, hagan parescer ante sy a los aguardadores de los dichos menores e les tomen
sus quentas e según e como se acostunbra haser, llamando para ello las personas que deven
ser presentes a las ver tomar, e fechas e tomadas las dichas quentas, que el alcalde de Reyna
que ansy viniere a la tomar, lleve la mitad de los derechos e el dicho alcalde del dicho lugar
Las Casas la otra mitad, lo qual mandamos se tenga e guarde asy agora e de aquí adelante para
sienpre jamás. E mandamos a los aguardadores que agora son o serán de aquí adelante que no
den las dichas quentas ante los alcaldes de la dicha villa de Reyna ny menos ante los alcaldes
del dicho lugar Las Casas, salvo en la manera que de suso va declarado, so pena qu’el que de
otra manera la diere, sea avida por ninguna e la torne a dar ant’el alcalde de la dicha villa de
Reyna o ane el alcalde del dicho lugar Las Casas, como dicho es. E, sy por ventura el dicho
alcalde de la dicha villa de Reyna fuere requerido que venga a ser presente a la data de la tal
quenta o quentas de aguardadores o curadores, y no venyere al dicho lugar, que, mostrando
el tal requerimiento que se les fizo, los alcaldes del dicho lugar Las Casas puedan tomar las
tales quentas e proveer de curadores, salvo sy el dicho alcalde de Reyna mostrare justo ynpi-
554 
554   Pedro Andrés Porras Arboledas

dimiento de no poder venir para el día o tienpo que fuere requerido a ser presente al tomar de
las dichas quentas e proveer de curadores, como dicho es, juntamente con el dicho alcalde del
dicho lugar Las Casas.
E los unos ni los otros no fagades ni fagan otra cosa, so pena de la nuestra merced e de
privación de los oficios e de diez mill mrs. a cada uno que lo contrario hiziere para la nuestra
cámara. De lo qual mandamos dar e dimos esta nuestra carta firmada de nuestro nonbre e sella-
da con nuestro sello. Dada en la nuestra villa de Llerena, a diez e seys días del mes de dizien-
bre, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e noventa e
dos annos. Nos el maestre. Yo, Remiro Gonçález de Guadalcanal, secretario del maestre, mi
sennor, la fize escrevir por su mandado.

516
1493/04/16. Llerena
Don Alonso de Cárdenas, a petición del concejo de Reina, manda guardar el privilegio del
cincuentazgo de los pobladores de la fortaleza de la villa, además exime a todos los demás
que acudiesen a poblar de la contribución de la Hermandad.
AHT, leg. 78.003.

Nos, el maestre de Santiago, fasemos saber a vos, el concejo, alcaldes, regidores, e onbres
buenos de la nuestra villa de Reyna, [que] vimos esta vuestra petición:
[1] En quanto al primer capítulo della, tocante a los cinquenta que desta dicha villa e re-
gidores e ofiziales della que salen a bevir a las Casyllas e a otras partes, vos mandamos que a
los que ansy se fueren o abaxaren a bebir a otra parte e no tovieren casa poblada en la dicha
villa e su muger e hijos resydiendo en la dicha villa de noche e de día, pechen e contribuyan
en qualesquyer derramas, pechos e tributos que se ofrecieren e fueren repartidos en los otros
lugares donde tovieren e tomaren tal abitación, e demás que pierdan el cinquentadgo que en
la dicha villa tenyan e se den a otros vezinos de la dicha villa que sean ydonios e suficientes,
e los regidores e oficiales que ansy mismo se abaxaren en la manera susodicha a bibyr a otro
lugar que pierdan los dichos oficios e no usen más dellos según que ya por otra carta nuestra
está mandado. E otra cosa no se haga, so pena de diez mill mrs. para la nuestra Cámara a cada
uno que de lo contrario hisiere. Fecho en la nuestra villa de Llerena, .XVI. días del mes de
abril de .XCIII. annos.
[2] E ansy mismo, mandamos que todos los otros vezinos de la dicha villa, demás de los
cinquenta que en la dicha villa tovieren casa poblada e su muger e hijos continuamente, que
sean esemidos e no ayan de pagar ni paguen en la derrama e contribución de la Hermandad
agora ni de aquí adelante, porque la dicha villa sea poblada e más onrada. Nos el maestre. Por
mandado del maestre, mi sennor, Alfonso Guerrero, su secretario.

517
1494/06/06. Capítulo de Tordesillas
Los Reyes Católicos confirman los privilegios del concejo del Campo de Criptana, según
documento aprobado en 1480 por el último maestre, don Alonso de Cárdenas.
AHMCC, documento 1523-1/f.
AHMCC, documento 1576-1/f.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 45-46.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 555

Don Fernando e donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León, de
Aragón, de Sicilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla,
e de Cerdenia, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Algecira, de
Gibraltar e de las Yslas de Canaria, conde e condesa de Barcelona e sennores de Bizcaya e de
Molina, duques de Athenas e de Nopatria, condes de Ruysellón, e marqueses de Oristán e de
Gociano, admynistradores perpetuos de la Horden de la Cavallería de Santiago por abtoridad
apostólica. Vimos un previllegio del maestre don Alonso de Cárdenas, escripto en pargamino
de cuero e firmado de su nonbre e de los priores e trezes de la dicha Horden e sellado con su
sello de cera pendiente en cintas de seda, que por parte del concejo, alcaldes, alguazil, regi-
dores, oficiales e omes buenos de la villa del Canpo de Critana fue presentado en el Capítulo
general que mandamos celebrar e celebramos en la villa de Tordesillas este presente anno de
la data desta nuestra carta, su thenor del cual dicho previllegio es este que se sigue:
[inserta documentos 1523-1/a, b, c, d y e].
E agora por parte del concejo, alcaldes, regidores, oficiales e onbres buenos de la dicha
villa del Campo de Critana nos fue suplicado e pedido por merced les confirmásemos la dicha
carta de previllegio e las mercedes en ella contenidas e las mandásemos guardar como en ellas
se contiene. E Nos, los dichos Rey e Reyna, por faser bien e merced a vos, el dicho concejo
e omes buenos de la dicha villa, tovímoslos por bien, e por la presente, con consejo e con-
sentimiento de los reverendos don Fernando de Santoyo, prior del monesterio e convento de
Santiago de Uclés, e don García Ramírez, prior del monesterio del Sant Marcos de León, e de
don Gutierre de Cárdenas, comendador mayor de León, e de don Enrique Enríquez, comenda-
ror mayor de Montalván, e de García Osoryo, comendador de Santiago de los Caballeros de
la cibdad de Toledo, e de Gónçalo Chacón, comendador de Montiel, e de Rodrigo de Cárde-
nas, comendador de Medina de las Torres, emienda por él Pero de Ludenna, comendador de
Aguilarejo, e de don Pero Puertocarrero, comendador de Segura, cuya es la villa de Moguer,
e del Adelantado don Hurtado de Mendoça, comendador de Usagre, hemienda por él Pero de
Ayala, comendador de Paracuellos, e de Luys Portocarrero, comendador de Azuaga, cuya es
la villa de Palma, e de Diego de Vera, comendador de Calçadilla, e de Diego López de Ávalos,
comendador de Mora, e de Martín Hernandes Galindo, comendador de Reygna, e de Juan de
Céspedes, comendador de Monesterio, e de don Alonso Téllez Pacheco, caballero de la dicha
Horden, cuya es la villa de Montalván, que son los treze de la dicha Horden, e de todos los
otros comendadores, cavalleros, freyles, clérigos e legos de la dicha Horden que con Nos se
ayuntaron en el Capítulo general que mandamos celebrar en la villa de Tordesillas este anno de
la data de esta nuestra carta, les confirmamos la dicha carta de previllejo e las mercedes en ella
contenidas, e mandamos que les vala e sea guardada en todo e por todo, bien e conplidamente,
como en ella se contiene, e sí e segund que mejor e más conplidamente les valió e a seydo e
fueron guardados en tienpo de los maestres pasados e si dellos gozaron de quarenta annos a
esta parte; e defendemos firmemente que ningunos ni algunos no sean osados de les yr ni pasar
contra esta dicha merced e confirmación que les Nos fazemos, ni contra parte ni contra cosa al-
guna de lo en ella contenido por gelo quebrantar nin amenguar en algund tienpo ni por alguna
manera, e qualquier persona o personas que contra ello o contra parte dello fueren, si fueren
freyles, demandárgelo emos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que oviere
nos tornaremos por ello, e al dicho concejo pagará todas las costas e dapnos e menoscabos
doblados. E desto les mandamos dar e dimos esta nuestra carta de previllegio e confirmación,
firmada de nuestro nonbre e sellada con el sello de las dicha Horden e con el sello del dicho
Capítulo. Dada en la villa de Tordesyllas, a seys días del mes de junio, anno del nascimiento
de nuestro Salvador Jesuchristo de myll e quatrocientos e noventa e quatro annos.
556 
556   Pedro Andrés Porras Arboledas

En quanto toca al forno, entiéndase sin perjuyzio de la litispendencia que tienen con su
comendador.
Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo el comendador Juan de la Parra, secretario del Rey y de la Reyna,
nuestros sennores, e de los negocios e cabsas de la Horden de Santiago e referendario del Capí-
tulo, la fiz escrevir por su mandado. Don Fernando de Santoyo treze. Don García Ramires treze.
Don Gutierre de Cárdenas treze. Don Enrique Enríquez treze. García Osorio treze. Gonçalo
Chacón treze. Rodrigo de Cárdenas, emienda por él Pero de Ludenna, treze. Don Pero Puerto-
carrero treze. Don Hurtado de Mendoça treze, emienda por él Pero de Ayala. Luys Portocarrero
treze. Diego de Vera treze. Diego López Dávalos treze. Martín Hernandes Galindo treze. Juan
de Céspedes treze. Alonso Telles Pacheco treze, que son los treze de la dicha Horden.

518
1494/06/06. Capítulo de Tordesillas
Los Reyes Católicos confirman privilegio de don Alonso de Cárdenas a los vecinos de
Estremera.
AHT, leg. 78.217.

Don Fernando e donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León, de
Aragón, de Cecilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla,
de Cerdenia, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algezíra, de
Gibraltar, de las Yslas de Canaria, conde e condesa de Barcelona, sennores de Vizcaya e de
Molina, duques de Athenas e de Neopatría, condes de Ruysellón e de Cerdania, marqueses de
Oristán e de Gociano, administradores perpettuos de la Orden de la Cavallería de Santiago por
autoridad apostólica.
Vimos un previllegio dado por el maestre don Alfonso de Cárdenas, último posedor de
la dicha Orden de Santiago, escripto en pargamino de cuero e firmado de su nonbre e de los
priores e trezes de la dicha Orden e sellado con dos sellos de cera pendientes en cintas de seda,
en favor de la dicha villa de Extremera e una sentencia dada por Garci Fernández, soprior del
convento de Uclés, synada de escribano público e escripta en pargamino de cuero, su thenor
de lo qual uno en post de otro es este que se sigue:
[inserto privilegio de don Alonso de Cárdenas de 09/05/1480 y sentencia de 08/01/1423]
E agora por parte del concejo, alcaldes e regidores, cavalleros e escuderos, oficiales e
onbres buenos del concejo de la villa d’Estremera nos fue suplicado e pedido por merced les
confirmásemos la dicha carta de previllejio y la dicha sentencia suso encorporadas e las mer-
cedes en ellas e en cada una dellas conthenidas, segund e como en ellas se conthenidos [sic].
E Nos, los sobredichos Rey e Reyna, por hazer bien e merced a vos el dicho concejo, alcal-
des e regidores, cavalleros, escuderos, oficiales e onbres buenos de la dicha villa de Estremera,
tovímoslo por bien y por la presente, con consejo e consentimiento de los reverendos don Fer-
nando de Santoyo, prior del monasterio y convento de San Marcos de León, e de don Gutierre
de Cárdenas, comendador mayor de León, e don Enrique Enríquez, comendador mayor de
Montalván, e de García Osorio, comendador del Ospital de Santiago de los Cavalleros de la
cibdad de Toledo, e de Gonçalo Chacón, comendador de Montiel, e de Rodrígo de Cárdenas,
comendador de Medina de las Torres, enmyenda por él Pedro de Luduenna, comendador de
Aguilarejo, e don Pedro Puertocarrero, comendador de Segura, cuya es la villa de Moguer, e
del Adelantado don Hurtado de Mendoça, comendador de Usagre, enmyenda por él Pedro de
Ayala, comendador de Paracuellos, e de Luys Puertocarrero, comendador de Azuaga, cuya es
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 557

la villa de Palma, e de Diego de Vera, comendador de Calçadilla, e de Diego López de Ávalos,


comendador de Mora, e de Martín Fernández Galindo, comendador de Reyna, e de Juan de
Céspedes, comendador de Monesterio, e de don Alonso Téllez Pacheco, cavallero de la dicha
Orden, cuya es la villa de Montalván, que son los treze de la dicha Orden, e de todos los otros
comendadores, cavalleros e freyres e legos de la dicha Orden, que con Nos se ayuntaron en el
Capítulo general que mandamos celebrar en la villa de Tordesyllas este anno de la datta desta
nuestra carta, les confirmamos e aprovamos la dicha carta de previllejo e la dicha sentencia e
la merced en ellas e en cada una della conthenidas e mandamos que les valan e sean guardadas
en todo e por todo, bien e cunplidamente, segund e como en ellas e en cada una dellas se con-
thiene, sy e segund que mejor e más conplidamente les valieron e an sydo e fueron guardadas
en tienpos de los maestres pasados, e sy dellos gozaron de quarenta annos a esta parte, e defen-
demos firmemente que ningunos ni algunos no sean osados de les yr ni pasar contra esta dicha
merced e confirmación que les Nos fazemos ni contra cosa alguna de lo en ellas conthenido
por gelo quebrantar e menguar, en algún tienpo ni por alguna manera; e qualquier persona o
personas que contra ello o contra parte dello fueren, sy fueren freyles, demandárgelo hemos
con Dios e con Horden, e al seglar al cuerpo e a lo que toviere nos tornaremos por ello, e al di-
cho concejo pagarán todas las costas e dannos e menoscabos doblados. E desto les mandamos
dar e dimos esta nuestra carta de previllejio e confirmación, firmada de nuestros nombres e
sellada con el sello de la dicha Orden e con el sello del dicho Capítulo. Dada en la villa de Tor-
desyllas, a seys días del mes de junio, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de
mill e quatrocientos e noventa e quatro annos. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo, el comendador Juan
de la Parra, secretario del Rey e de la Reyna, nuestros sennores, e de los negocios e cabsas de
la Orden de Santiago e refrendario del Capítulo, la fize escrebir por su mandado. Antonio de
Roa por chanciller. Registrada. Alonso de la Puente. F. Prior Uclensis. G. Prior Santi Marci.
El comendador mayor de León treze. Gonçalo Chacón treze. Don Pedro Puertocarrero treze.
Diego López de Ávalos treze. Diego de Vera treze. Martín Fernández Galindo [treze]. Don
Alonso Téllez treze. Pedro de Luduenna enmyenda. Fernandus Lupi, vicarius e notarius Capi-
tuli. Licenciatus Horosco. Licenciatus Gallego. El comendador Juan de la Parra, refrendario.

519
1494/06/06. Capítulo de Tordesillas
Los Reyes Católicos confirman seis privilegios del Infante-maestre don Enrique de Aragón
concedidos a la villa de Uclés.
AHM de Uclés, libro de confirmaciones de 1660.
Ed. P. Quintero Atauri, Uclés, antigua residencia de la Orden de Santiago, Madrid, 1904
[reimpresión Uclés, 2007], I, pp. 148 y 191-194.

520
1494/06/06. Capítulo de Tordesillas
Los Reyes Católicos confirman el traslado del privilegio rodado de Fernando III donando
a la Orden el lugar de Montemolín.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.207. Privilegio desechado

Lleva las firmas originales de los Reyes, pero la línea referente al escribano Juan de la
Parra está tachada y, al pie, tras la regesta, se anota lo siguiente: Sennor, este previllejo se a de
558 
558   Pedro Andrés Porras Arboledas

confirmar como Reyes e no como administradores, mande v.m. dar orden a[sí] y después ase
de dar carta para que lo guarden y cunplan.
Al dorso: Confirmación de los Reyes Católicos como administradores de la Orden de
Santiago, que no se acabó de despachar, en que dizen e confirman un privilegio del rey don
Fernando, que ba ynserto, que se dio a .xx. de mayo, hera de .mcclxxxvii., por el qual el rey
don Fernando haze merced al maestre y fleyres de la Orden de Santiago de Montemolín con
todos sus términos, limitados por ciertos límtes, e del alcaría de Besnageth, con su torre y
términos, en cambio de Cantillana, de que tenyan cartas, e se lo [asentaron]. Está firmada de
los Reyes, está testada la refrendación, no tiene sello ny se acabó de despachar.
Siguen 13 firmas, las últimas de los Lcdos. Orozco y Gallego y del comendador y referen-
dario Juan de la Parra.

521
1494/08/27. Segovia
Los Reyes Católicos, a petición del comendador de Moratalla, Diego de Soto, y, oída la
parte del concejo, establecen quiénes habían de percibir las penas de incendios, de los que
envenenaban las aguas y de los que cazaban con alambre, además de la distribución de las
posadas.
AHT, leg. 78.152.

Don Fernando e donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castylla, de León, de
Aragón, de Secilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla,
de Cercenna, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algezira, de
Gibraltar e de las Yslas de Canaria, conde y condesa de Barcelona, sennores de Vizcaya e de
Molina, duques de Athenas e de Neopatria, condes de Ruysellón y de Cerdania, marqueses de
Oristán y de Gociano, adminystradores perpetuos de la Horden de la Cavallería de Santyago
por abtoridad apostólica.
Al concejo, alcaldes, regidores, cavalleros, escuderos, oficiales y omes buenos de la villa
de Moratalla. Salud e gracia.
Sepades que ante Nos en el nuestro Consejo de la dicha Orden paresció Diego de Soto,
comendador desa dicha villa, e por su petición nos hizo relación diziendo que, segund la forma
de la Ley Capitular, soys obligados a le dar posadas, lo qual diz que no lo habéys querido faser
e que, si asy pasase recibiría agravio; e asy mysmo dixo que las penas de los fuegos e barros-
cos e cuerdas de aranbre y todas las otras de la Cámara pertenescen al dicho comendador por
razón de la dicha su encomienda, e que vos avéys entremetido a las llevar a las personas que
en ellas han encurrido, lo qual dixo que era agravio e perjuizio de la dicha su encomienda.
Que nos suplicava en todo le mandasemos proveer de remedio con justizia, como la nuestra
merced fuese.
E visto lo respondido por vuestro procurador, diziendo que las dichas penas de tienpo
ynmemorial acá syenpre las llevaste vos, el dicho concejo, [1] mandamos en lo que toca a las
posadas, porque cerca dello ay ley capitular que dispone de la manera que se han de dar, [que]
vos el dicho concejo que la veades e cunplades como en ella se contiene e contra el thenor e
forma della no vayades ny pasedes, agora ny en tienpo alguno ny por alguna manera, ny el di-
cho comendador eceda de la forma de la dicha ley. [2] Y en quanto a las penas de los que ponen
fuegos y enbarvascan las aguas, comoquier que según las Leyes Capitulares, pertenescen al
comendador, pero porque vos el dicho concejo estávades en costunbre de las llevar, mandamos
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 559

qu’el dicho comendador lleve la mytad dellas libremente e las pueda pedir e demandar como
todas las otras penas que por razón de la dicha encomyenda le pertenescen, e vos el dicho con-
cejo llevedes la otra mytad, no enbargante que estávades en costunbre de las llevar todas. [3] Y
en quanto a las penas de los que arman cuerdas de alhanbre para tomar caças, mandamos qu’el
dicho comendador la lleve enteramente, por ser pena por Ley Capitular nuevamente puesta
para el dicho comendador e para la dicha encomienda. E que los alcaldes libren e determynen
y executen las dichas penas según y en la manera que las Leyes Capitulares lo disponen. Y los
unos ny los otros no fagades y fagan ende al por ninguna manera, so pena de la nuestra merced
e de diez myll mrs. para la nuestra Cámara a cada uno de vos por quyen fuere [sic] de lo asy
hazer e cunplir. Dada en la cibdad de Segovia, a veynt e syete días de mes de agosto, anno
del nacimyento de nuestro Salvador Jesuchristo, de myll e quatrocientos e noventa e quatro
annos. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo, Juan de la Parra, secretario del Rey e de la Reyna, nuestros
sennores, e de los negocios e cabsas de la Orden de Santyago, la fiz escrevyr por su mandado.

522
1495/07/12. Burgos
El licenciado Pedro de Orozco, comendador de Villahermosa, ante los requerimientos
hechos por los visitadores de ese año, se presenta ante el Consejo de la Orden para que se de-
cida el asunto de los diezmos de tierras nuevamente roturadas que él llevaba y, según derecho,
correspondía percibir a la Mesa Maestral.
AHN, OO.MM., Lib. 1.068c, fol. 202-203.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 31.

En la cibdad de Burgos, dose días del mes de jullio, anno del nascimiento de nuestro Sen-
nor Jesuchristo de mill e quatrocientos e noventa e cinco annos, ante los sennores del Consejo
de la Orden de Santiago, en presencia de mí, Gonçalo de la Parra, escrivano de Cámara del
Rey e de la Reyna, nuestros sennores, e oficial e notario en el muy alto Consejo de la Orden,
dixo el sennor licenciado Pedro de Horosco, comendador de Villahermosa, que en el dicho
Consejo estava, e dixo que, por quanto a su noticia hera venydo que los visytadores de la
Provincia de Castilla de este dicho presente anno avyan mandado que se presentase dentro de
cierto tiempo ante el Rey e Reyna, nuestros sennores, e ante los del dicho su Consejo de la
dicha Orden a dar razón cómmo llevava ciertos diezmos que estavan fuera de la redonda que
tiene la dicha su encomienda, so cierto apercibimiento.
Por ende, dixo que se presentava y presentó el dicho sennor licenciado ante Sus Altezas en
el dicho su Consejo por cumplir el dicho mandamiento de los dichos sus visytadores, aunque
aquél era agraviado, porque el poseedor no es obligado a dar razón porqué poseya, e que esta-
va presto a estar a derecho con la Mesa Maestral, o con el fiscal o con otra qualquier persona
que le quisiera demandar los dichos diezmos, e que entonces alegará de su derecho e dará
rasón de todo lo que fuere obligado. E los sennores del dicho Consejo lo ovieron por presen-
tado e mandaron que no se hisiese ynovación hasta tanto que [se viese ante ellos]. E el dicho
licenciado dixo que lo pedya e pidió por testimonio, e los dichos sennores gelo mandaron dar,
el qual yo le di en la forma susodicha. Fecho el día, e mes e anno susodicho. Testigos que fue-
ron presentes Diego de Tamayo, y Lope de Pynna y Juan de Buytrago escrivano, e yo el dicho
notario a todo lo que dicho es, en uno con los dichos testigos, presente fuy, a pedimiento del
dicho sennor licenciado e por mandamiento de los sennores del dicho Consejo esta escritura
escrevy y por ende fiz aquy este mío signo, Gonçalo de la Parra.
560 
560   Pedro Andrés Porras Arboledas

523
1495/08/31. Burgos
Los Reyes Católicos cometen incitativa a don Alonso Téllez Girón, señor de Montalbán,
comendador de Medina de las Torres y gobernador de la provincia de Castilla, sobre la queja
presentada por el concejo de La Membrilla del Tocón, que tenía obligación de ir a Toledo por
las medidas del vino y del aceite para el resto de los pueblos del Campo de Montiel, y éstos de
ir a recogerlos en La Membrilla, lo que el concejo de Montiel no cumplía.
AHM de Membrilla, leg. 2, documento 7. Original, perdida la parte izquierda del docu-
mento.

[Don] Fernando e donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León,
de Aragón, de Secilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevy-
lla, de Cerdenna, [de] Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jahén, de los Algarbes, de Algezira,
de Gibraltar e de las Yslas de Canaria, conde e condesa de Barcelona, sennores de Vizcaya [e
de Moli]na, duques de Athenas e de Neopatria, condes del Rosellón e de Cerdania, marqueses
de Oristán e de Gociano, admynystradores perpetuos de la Orden de la Cavallería de [Santiag]
o por abtoridad apostólica. A vos, don Alfonso Telléz Girón, cuya es la villa de Montalván,
comendador de Medina de las Torres, nuestro governador e justi[cia may]or de la provincia de
Castilla, e a qualquier de vuestros lugarthenyentes. Salud e gracia.
Sepades que por parte del concejo, alcaldes, regidores, oficiales e [omes bu]enos de la villa
de La Menbrilla del Tocón nos fue fecha relación por su petición, que ante nos en el nuestro
Consejo de la dicha Orden fue presentada, di[ziendo] que la dicha villa es obligada de enbiar a
la cibdad de Toledo por medidas del vino e del azeyte para las dar a todas las villas del Canpo
de Montiel [e l]as dichas villas diz que son thenudas de venyr por las dichas medidas a la dicha
villa, e que asy lo han conplido e fecho las dichas villas, salvo la [villa de] Montiel, que diz
que, por razón que continuamente conpran el vino, no han querido ni quyeren venyr por las
dichas medidas, salvo medir por las que [quieren], non themyendo la pena de la ley capitular
[que] sobr’ello tienen en la dicha villa. E por su parte nos fue suplicado e pedido por merced
que le mandásemos pro[veer de re]medio con justicia o como la nuestra merced fuese.
E Nos tovímoslo por bien, porque vos mandamos que, llamadas e oydas las partes a quyen
lo suso[dicho toca] e atanne o atanner puede, en qualquyer manera, brevemente, sin dar lugar a
formas e dilaciones de pleytos, lo libréys e determynéys como [fuere por ju]sticia, por vuestra
sentencia o sentencias, ansí ynterlocutorias como difinytivas, las quales e cada una dellas o el
mandamyento o mandamyentos [que por di]cha razón diéredes e pronunciáredes los podades
llegar e lleguedes a devida exsecución con efecto, tanto quanto con fuero e con derecho de-
vades, [segund] que dicho es, e pasada cosa dello, vos damos poder conplido, con todas sus
yncidencias, dependencias, anexidades e conexidades, e mandamos [a las dich]as partes e a
cada una dellas e a las otras qualesquier personas de quyen para lo susodicho entendiéredes ser
ynformado que vengan e [parescan] ante vos o ante qualquyer de vos a vuestros llamamyentos
y enplazamyentos a los plazos, so las penas que de nuestra parte les pusyéredes, [que] les nos
por la presente les ponemos e avemos por puestas por esta nuestra carta. Dada en la cibdad
de Burgos, a treynta e un días del [mes de a]gosto, anno del nacimyento de nuestro Sennor
Jesuchristo de myll e quatrocientos e noventa e cinco annos.
[…] por S.M. [Cámara] doctor. Petrus doctor. N. Tello doctor.
[al dorso:] Registrada. Por Alonso de la Puente. Carquiça por chanceller. Derechos al se-
cretario .LXXII. Registro .IX. Sello .XXIIII. [sello de cera perdido].
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 561

524
1497/12/16. Capítulo de Alcalá de Henares
Los Reyes Católicos confirman los privilegios del Común de Uclés, a petición de los lu-
gares de dicho Común y de la villa de Tarancón, si bien introduce una condición: que las 902
fanegas de sal que dichos pueblos podían comprar en las Salinas de Belinchón se las vendan
a un real la fanega, como estaba asentado desde la época de don Alonso de Cárdenas y se
continuaba guardando así.
AHT, leg. 23.141.

525
1498/01/05. Capítulo de Alcalá de Henares
Los Reyes Católicos dan poder a Rodrigo Dávalos, comendador de Montealegre, y a Pe-
dro de Morales, cura de Valdaracete, como visitadores de la Orden en el Reino de Murcia y
Valle de Segura durante ese año.
AHN, OO.MM., Lib. 1.069c, fol. 19.

Don Fernando y donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León, de
Aragón, de Secilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Gallisya, de Mallorcas, de Sevilla,
de Cerdenna, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jahén, de los Algarbes, de Algesira, de
Gibraltar e de las Yslas de Canaria, Conde e Condesa de Barcelona, Sennores de Viscaya e de
Molina, Duques de Atenas e de Neopatria, Condes de Rosellón e de Cerdanna, Marqueses de
Oristán e de Gociano, administradores perpetuos de la Horden de la Cavallería de Santiago
por abtoridad apostólica.
A vos, don Fernando de Santoyo, prior del convento de la villa de Uclés, e a vos, don Pe-
dro Manrique, comendador mayor de Castilla, e a todos los otros comendadores, cavalleros,
freyles de todas las encomiendas, villas e logares que la Horden tiene en el Reyno de Murcia,
con las Sierras de Segura e a todos los alcaides de los castillos, casas fuertes y llanas que
están aytas e asentadas en el dicho Reyno de Murcia con las Syerras de Segura, e su valle e
encomienda, e a todas e qualesquier personas que tienen de Nos e de la dicha Horden casas e
heredades e rentas y derechos por vida o a cierto tienpo, o en otra qualquier manera, en las vi-
llas, logares e tierras de suso declaradas, e a todos los concejos, alcaldes, regidores, cavalleros
escuderos, oficiales y omes buenos de las dichas villas e logares, e a cada uno e qualquier de
vos a quyen esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della sygnado de escrivano público.
Salud y gracia.
Sepades que en el Capítulo general que por nuestro mandado que se fizo e celebró en la
villa de Alcalá de Henares este presente anno de la fecha de esta nuestra carta, para el bien de
la dicha Horden e de los religiosos, cavalleros e personas della, e para governar e bien regir sus
pueblos e vasallos en toda justicia e pas e concordia, e que no sean maltratados mas antes rele-
vados de todos trabajos, con consejo e otorgamiento de los priores, comendadores mayores e
trezes e de los otros comendadores, cavalleros e trezes de la dicha Horden, estando en el dicho
Capítulo, diputamos e elegimos visitadores en ella para que la visyten e reformen segund Dios
e Horden e buena conciencia, e entre los visitadores que fueron elegidos e nombrados por
Nos con acuerdo del dicho Capítulo, acordamos de elegir e nombrar e elegimos e nombramos
para las villas e logares e cosas de suso declaradas, a Rodrigo Dávalos, comendador de Mon-
tealegre, e a Pedro de Morales, cura de Valdrazete, los quales entendemos que son personas
562 
562   Pedro Andrés Porras Arboledas

ábiles e pertenescientes para fazer la dicha visitación e reformasión, e que segund Dios e
Horden e buena conciencia, visitarán e reformarán e corregirán las cosas que reformación e
correción requieran, segund la Regla y Establecimientos de la dicha Horden, pospuesto todo
amor e afeción, danno o provecho suyo e de otras personas, guardado el servicio de Dios e
del Bienaventurado Apóstol Santiago e nuestro, e todo el bien e provecho de la dicha Horden,
a los que les dimos e damos todo nuestro poder conplido [1] para que visiten las personas de
vos los susodichos e de cada uno de vos, e sepan cómmo abéys e administráys los bienes de
la Horden e puedan en ello castigar e corregir e reformar todo aquello que vieren ser digno de
castigo, correción e reformación.
[2] E para que puedan visytar e reformar, corregir e castigar las personas de qualesquier
freiles que biven e moran en los logares e tierras desta dicha visitación, en todo aquello que
segund Dios e Orden sea necesario, o lo remitan a vos el dicho prior para que lo castiguéys e
reforméys e condenéys, e para que a todos los dichos cavalleros e freyles puedan corregir e
castigar e emendar e penitencyas ynjujir [sic], pero que, sy el caso fuere arduo e tal que segund
la calidad d’él se requiera consultar con Nos e aver nuestro mandamiento e consejo de la dicha
Horden, que en tal caso lo traygan a corregir e emendar al Capítulo general que adelante se
hiziere, o lo remitan a Nos para que sy el dicho Capítulo se dilatara de celebrar, lo mandemos
remediar e proveer porque el pecado no quede ympunido.
[3] E para que vean e visiten las casas e castillos e fortalezas de la dicha Horden, que son
ynclusos en esta dicha visitación, e requieran los dichos libros de los dichos nuestros visita-
dores pasados, e la relación dellos que por nuestro mandado se sacó, e los proveymientos que
en la marjen della van escriptos, sennalados de Miguel Peres de Almazán, nuestro secretario,
e las cosas que estovyeren mal reparadas e todo lo al que fallaren no ser conplido, de lo que
por los dichos nuestros visitadores fue mandado e dispuesto, lo hagan luego conplir y executar
antes que partan de los logares donde fue mandado, e lo que a ellos bien visto fuere que se
deve remediar e reparar de nuevo en las dichas casas, castillos e fortalezas y heredades, que
lo hagan emendar, librar e reparar de los bienes e rentas e debdas de aquellos a cuyo cargo
fue y se es, quier sea, a cargo de los maestres pasados o de qualquier dellos, el tal reparo o
reparos o lavores, o quier sea, a cargo de los comendadores o freyles que tovieren o tyenen las
dichas casas y heredades e lo non repararon ni conplieron commo les fue mandado o commo
son obligados de lo faser e reparar, e fagan faser e tasar a maestres lo que costarán faser los
dichos reparos, e tomen de los bienes e rentas e debdas de aquellos [que] son obligados a ello,
las contías de maravedíes que fueren menester para lo reparar, lo depositen en personas llanas
e abonadas de cada pueblo donde se oviere de hazer el tal reparo e les den cargo de lo hazer e
reparar, e que los mismos visitadores lo vean reparar e labrar e no partan de los logares donde
el tal reparo e lavor se hiziere, o a lo menos de los logares comarcanos donde visitaren fasta
que por vista de ojos lo vean e dexen reparado, pero, sy el reparo fuere tal que no se pueda
acabar en breve tienpo, manden e encarguen a las dichas buenas personas llanas e abonadas
en quyen ovieren depositado los maravedíes en que fueren tasados los dichos reparos que los
gasten e distribuyan en las tales favores e reparos en cierto tienpo que para ello les asygnen,
en que buenamente se puede acabar de reparar e dar dello cuenta e razón a quien Nos les man-
daremos, e que de todo de lo que asy fisieren e mandaren e encargaren, los dichos visytadores
pongan relación conplida en los libros de su visytación, e que los días que se detovieren en
ello estén a costa de los comendadores e concejos o personas a cuyo cargo fuese lo susodicho,
e, sy fuere menestar e vieren que cunple faser de nuevo algunas cosas e obras e reparos en las
dichas casas e fortalezas y heredades, vean lo que fuere a cargo de los comendadores e freyres
e les manden, en virtud de obydiencia, que los reparen e fagan reparar en el tienpo que enten-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 563

dieren que se puede faser, consideradas las rentas de la casa e la calidad e cantidad de lo que se
oviere de reparar, e de lo que a Nos pertenesciere de faser, requieran al nuestro contador de la
dicha Horden, que envíe con ellos persona para que lo vea tasar e moderar, e que de las rentas
de la Mesa Maestral lo hará faser e reparar, al qual nuestro dicho contador mandamos que dé e
libre para ello los maravedíes que fueren menester, e se depositen en poder de personas llanas
e abonadas que tengan cargo de hazer las dichas obras e reparos.
[4] E, otrosy, para que vean e visyten las casas y heredades que están dadas en la dicha Hor-
den a algunas personas por vida o a cierto tienpo, cómmo estan reparadas e las manden e fagan
reparar segund lo sufren las rentas dellas, en manera que no vengan en caymiento, e que deman-
den a las tales personas que las tyenen recabdos firmes e conocimiento cómmo las tyenen por
Nos e por la dicha Horden, e que las dexarán cada e quando por ella les fuere mandado, e que
no alegarán en ello posesyón ni prescrición, los quales contratos sean válidos con juramento.
[5] E para que tomen cuenta de lo que rinden las encomiendas e vicarías e beneficios e
capellanías e todas las dichas casas de la Horden e para que demanden en todas las dichas
casas susodichas de la Horden e encomiendas della la entrega dellas, que vean sy están en pie
e demanden la mejoría que los comendadores han fecho en ellas, e vean qué ganados e bienes
tyenen las dichas casas; e sepan sy los cavalleros e freyles tyenen los cavallos y armas que de-
ven tener, con que nos han de servir por sus encomiendas e casas, e a los que las non tovieren
gelas hagan conprar e tener a tienpo cierto en virtud de obidiencia, porque estén apercebidos
para quando por Nos fueren llamados.
[6] E para que vean los clérigos curas de la dicha Horden qué títulos tienen de sus benefi-
cios, o sy están en presentación nuestra o de los maestres pasados, e los que las tovyeren syn
presentación les manden que no se entremetan más a usar de los dichos beneficios, e mandar
a los pueblos que no usen con ellos, e que entretanto los dichos pueblos pongan clérigos que
los sirvan e nos envíen relación dello para que Nos mandemos sobre ello proveer; e para que,
sy algunos clérigos tovieren algunos beneficios con letras apostólicas, los expelan dellos en
aquellos logares que al maestre pertenesce la presentación, acebto en los que vos, el dicho
prior, estáys en costunbre de presentar e probeer.
[7] E para que sy algund comendador fuere fallado remiso dilapidador le puedan ynterdesir
e suspender las rentas de la encomienda o portadgo o vicaría o casa que de la Horden toviere, e
para que puedan tomar e diputar ciertos bienes de las encomiendas o rentas do reparo ovieren
menester, sy los tales que las tovieren fueren nigligentes e remisos en las reparar, e puedan
poner una parte de las dichas rentas en mano de una buena persona que sea rico e abonado
para que en cierto tienpo los gaste en reparo de la tal fortaleza o casa, e de lo que asy gastare
dé cuenta a Nos o a quien Nos mandaremos.
[8] E para que vean los hermitorios e monesterios que son fechos e fundados en la dicha
Horden syn licencia della, e los tyren a los que los tovyeren, e nos fagan dello relación para
que Nos proveamos en ello commo sea en servicio de Dios e del bienaventurado Apóstol San-
tiago e nuestro, e bien e pro de la dicha Horden; e, sy fueron fechos e fundados con licencia de
la Horden, que tomen recabdo e conosimiento cómmo los tyenen por Nos e por la dicha Hor-
den; e los dexarán libres e desenbargados cada e quando les fuere mandado, e que no alegarán
en ello posesyón ni prescrición ni ynpetrarán bulas apostólicas sobre ello, ni usarán dellas sy
las tienen ganadas en perjuisio de la dicha Horden.
[9] E para que visiten las herrnitas e yglesias e clérigos dellas, espeçyalmente vean e
visyten a Santa María de la Penna, cerca de Orcera e la hagan reparar en lo que reparo oviere
menester, según lo çufre la renta della, de lo que asy mandaren reparar lo escrivan en el libro
de su visytación.
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564   Pedro Andrés Porras Arboledas

[10] E otrosy, para que vean sy los vasallos de la dicha Horden tienen los cavallos e las
armas que son obligados a tener, e trayan copia de los que ay en cada logar, la qual mandamos
a los alcaldes de las dichas villas que gela den cierta.
[11] E para que puedan entrar a tomar e entren e tomen qualesquier bienes e heredamientos
e rentas que Nos tenemos dado o diéremos [a] algunas personas por vida o a cierto tienpo. E
para que vean las heredades e casas que en la dicha Horden están dadas a censo o tributo, e las
que no fallaren confirmadas en Capítulo general, sy son fechos los tales censos en danno de
la dicha Horden, los puedan anular e revocar, tomar la posesyón dellos, e, sy fueren fechos en
pro e utilidad de la dicha Horden, los puedan aprobar e confirmar, considerando la calidad de
los tales censos, e de los gastos e reparos que en ellos están fechos.
[12] E para que puedan librar e determinar e libren e determinen qualesquier debate o debates
que ayan entre cavallero e pueblo, e entre pueblo e pueblo, e entre cavallero e cavallero, e non
en otra manera, e para que puedan corregir e castigar e reformar e emendar, e visytando mandar
durante el tienpo de la visytación todas las cosas e cada una dellas que buenos e leales procurado-
res, visitadores, e reformadores e executores de las dichas visytaciones pasadas deven faser e les
pertenesca segund Dios e conciencia e Horden, e segund está dispuesto por la Regla e Estable-
cimientos dello. Pero es nuestra merced que los dichos visitadores no puedan otorgar censos de
nuevo ni hagan dehesas algunas, por evitar dannos e males que en la dicha Horden se han seguido
por ello, los quales censos e dehesas queremos que no se puedan hazer ni dar salvo en Capítulo
general. E asy mismo que no se entremetan en otras cabsas e debates, salvo en las expresadas en
esta nuestra carta, con sus dependencias e mergencias e yncidencias e anexidades e conexidades.
Porque vos mandamos a vos el dicho prior e comendador mayor e comendadores e cavalle-
ros e freyles que biven e moran en las dichas villas e logares conprehesas en esta dicha visita-
ción en virtud de obidiencia, e a vos los dichos concejos, alcaydes, alcaldes, cavalleros, escude-
ros, oficiales e omes buenos de las dichas villas e logares, e cada uno e qualquier o qualesquier
de vos, so pena de la nuestra merced e de dies mill maravedíes para la nuestra Camara, que
recibáys por visytadores e reformadores e correctores e esecutores de las dichas visitaciones
pasadas a los dichos comendador Rodrigo Dávalos e a Pedro de Morales, cura de Valdrazet, e
les estades obidientes en quanto toca a la dicha visytación e reforrnasión que ellos hizieren, se-
gund Dios e Horden, en todo lo que dicho es, e en todo lo al que está declarado e dispuesto en la
Regla y Establecimientos de la dicha Horden, e cunplades sus mandamientos e va[ya]des a sus
llamamientos e non paséys contra sus defendimientos, asy commo sy Nos mismo los mandáse-
mos e fisiésemos e defendiésemos, e les recudades e fagades recodir con los derechos que an de
aver en esta manera: de las cartas de enplazamiento doze maravedíes, e de los mandamientos
por palabra seys maravedíes, e de las sentencias que diesen veynte e quatro maravedíes, e non
más; e mandamos a vos los dichos comendadores, cavalleros e freyles, concejos e oficiales e
omes buenos de las dichas villas e logares e casas de visitar, que les dedes e fagades dar posa-
das, segund que a ellos pertenesce, e todas cosas que ovieren menester para su mantenimiento,
es a saber: el dicho cavallero con dos escuderos e dos ombres de pie e dos moços e sus bestias
e una azémila, e el dicho freyle para él e para un escudero e un ombre de pie e un moço e sus
bestias e una azémila; en viandas guisadas e non en dineros, e más que les dedes para la partida
en dineros, el comendador de Segura trezientos maravedíes, e de la encomienda de una lanza o
dos, sesenta maravedíes, e de la encomienda de tres lanzas fasta cinco, cient maravedíes, e de la
encomienda de cinco fasta seys o syete, ciento e cinquenta maravedíes, e de la encomienda de
syete fasta dies, dosyentos maravedíes, pero que vos los dichos pueblos non les dedes marave-
díes algunos, e eso mismo las hermitas, salvo que las que renta tovieren les den solamente una
yantar o cena, e que los días que fueren menester de estar en vuestro convento, encomiendas,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 565

logares e casas les dedes las dichas cosas necesarias, pero sy ovieren de estar por debate que sea
entre comendador e pueblo, sy el pueblo fuera de cient vecinos o dende ayuso, que el comen-
dador e el pueblo les den las cosas necesarias e para la costa de por medio, e sy fuere de ciento
cinquenta e dende arriba, que pague el pueblo las dos partes e el comendador la una, e sy fuere
de entre pueblo e pueblo, cada uno pague su parte, segund el pueblo fuere por justa tasación.
E mandamos que sy alguno de los dichos visitadores fuere ynpedido de enfermedad, que
el otro pueda proseguir, continuar, mediar, fenecer e acabar la dicha visytación, para lo qual
damos a dos e al uno dellos, ofreciéndose el dicho ynpedimiento, damos, commo dicho es, el
dicho nuestro poder conplido, con todas sus yncidencias, dependencias e mergencias, anexi-
dades e conexidades.
E otrosy, mandamos a los dichos nuestros visytadores que, sy algunos pleytos o negocios
que ant’ellos se començaren, de entre pueblo e pueblo, fueren de tal calidad que brevemente
non los puedan determinar en los logares donde visytaren, aquellos tales pleitos remitan al
nuestro gobernador de la dicha provincia o a su logarteniente, para que ellos o qualquier dellos
los libren e determinen, porque los dichos nuestros visitadores non se ympidan en el cargo de
su visytación ni los pueblos sean fatigados con costas. E mandamos al dicho nuestro gober-
nador e a su logarteniente e a cada uno o qualquier dellos, que reciba las dichas remisyones
que los dichos nuestros visytadores les hizieren de entre pueblo e pueblo, e las continúen e
prosigan, e oydas e llamadas las partes, commo de derecho se requiere, lo libren e determinen
commo fallaren por justicia por su sentencia o sentençyas ynterlocutorias o definitivas, las
quales y los mandamientos que ende dieren puedan llevar e lleven a devido aserto y execución
tanto con fuero e con derecho deva, para lo qual con todas sus yncidencias e dependencias e
mergencias, anexidades e conexidades, les damos poder conplido a los unos en los otros.
Non fagades ende al por alguna manera, syendo ciertos vos los dichos prior, comendador
mayor e trezes, comendadores, cavalleros e freyles, que os lo demandaremos con Dios e con
Horden, e a vos los dichos concejos, alcaydes, alcaldes, cavalleros, escuderos, oficiales e omes
buenos e otras personas singulares, pagaréys en pena los dichos dies mill maravedíes para la
nuestra Cámara.
Dada en el Capítulo general que se celebró en la villa de Alcalá de Henares, a cinco días
del mes de enero, anno del nascimiento de nuestro Sennor Jesuchristo de mill e quatrocientos
e noventa e ocho annos. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo Miguel Peres de Almaçán, secretario del
Rey e de la Reyna, nuestros sennores, la fis escrivir por su mandado. Avedillo Chanceller.
Registrada. Ochoa de Ysasaga. Prior de Sant Marcos, comendador mayor, el comendador
mayor de Montalván e treze, Puertocarrero treze, don Gonçalo Chacón, don Pedro treze, el
adelantado Juan Chacón, don Alonso Telles treze, Juan Cabrero emienda, Pedro de Loduenna
emienda, Alonso d’Esquivel emienda.

526
1498/03/14. Alcalá de Henares
Los Reyes Católicos confirman el privilegio de juro a favor de don Diego Hurtado de Men-
doza sobre ciertas rentas de las Órdenes de Calatrava y Santiago.
AHMCC, documento 1523-2/b.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 46-48.

En el nombre de la Santa Trinidad e de la heterna hunydad, que bibe e reyna por sienpre sin
fin, e de la bienaveturada Virgen Gloriosa, Nuestra Sennora Santa María, su madre, a la qual
566 
566   Pedro Andrés Porras Arboledas

Nos tenemos por sennora e por abogada en todos los nuestros fechos, a honra e servicio suyo
e del bienaventurado apóstol, sennor Santiago, luz y espejo de las Espannas, patrón y guiador
de los reyes de Castilla y de León, e de todos los otros Santos e Santas de la Corte celestial,
queremos que sepan por esta nuestra carta de previlegio o por su traslado signado de escribano
público, todos lo que agora son o serán de aquí adelante, como Nos, don Fernando e donna
Ysabel, por la gracia de Dios, rey e reyna de Castilla, de León, de Aragón, de Secilia, de Gra-
nada, de Toledo, de Valenzia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdenna, de Córdova,
de Córcega, de Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Aljezira, de Gibraltar, de las Yslas de
Canaria, conde e condesa de Barcelona, sennores de Vizcaya e de Molina, duques de Atenas e
de Neopatria, condes de Ruysellón e de Cerdania, marqueses de Oristán e de Gociano, vimos
un nuestro alvalá escrito en papel e firmado de nuestros nonbres, fecho en esta guisa:
[inserta documento 1523-2/a].
E agora, por quanto por parte del dicho don Diego Hurtado de Mendoça nos fue suplicado
e pedido por merced que confirmando e aprovando el dicho nuestro alvalá yuso encorporado
e facultades en él contenidas, vos mándasemos dar nuestra carta de previlegio de las dichas
seyscientas e quarenta e dos myll e ochocientas e cinquenta mrs. de juro en él contenidas, para
que los ayades e tengades de Nos en cada un anno por juro de heredad para siempre jamás,
para vos e para vuestros herederos e subcesores fasta que quitemos el dicho juro, segund dicho
es, situados sennaladamente las trezientas e ochenta mill mrs. en ciertas rentas de las alcabalas
de las dichas villas e ciudades del Maestradgo de Calatrava, en esta guisa: en las alcavalas de
Pastrana, ciento y setenta myll mrs. y en las alcavalas de Almonáster, setenta mill mrs., en las
alcavalas de Fuente el Enzina, setenta mill mrs., en las alcavalas de Aunnón, setenta mill mrs.,
que son las dichas trecientas e ochenta mill mrs.; y las otras dozientas y sesenta e dos mill e
ochocientos e cincuenta mrs. situados en las alcavalas de ciertos lugares del maestradgo de
Santiago en la provincia de Castilla, en esta guisa: en las alcavalas d’Estremera, veynte myll
mrs., en las alcavalas de Valdarazete, quinze myll mrs., en las alcavalas de Santa Cruz de la
Çarça, veynte e cinco myll mrs., en las alcavalas de Huente Pero Naharro, honze myll mrs., en
las alcavalas del Azebrón, ocho myll mrs., en las alcavalas de Torruvia, ocho myll mrs., en las
alcavalas de Almendros, ocho myl mrs., en las alcavalas de Sahelizes, seiscientos mrs., en las
alcavalas del Corral de Almaguer, quarenta e dos myl mrs., en las alcavalas de Villiscusa,
quarenta myll mrs., en las alcavalas de Villamayor, cuatorze myll e ochocientos e cinquenta
mrs., en las alcavalas de La Mota, cinco myll mrs., en las alcavalas de Socuéllamos, veinte
myll mrs., en las alcavalas del Campo de Critana, quarenta myll mrs., que son las dichas
dozientas y sesenta y dos myll y ochocientos e cinquenta e dos mrs., e conplidas las dichas
seiscientas e quarenta e dos myll e ochocientos e cincuenta mrs. para que los concejos e arre-
dadores e fieles e cojedores de las dichas rentas de los dichos lugares vos recudan con ellos
desde primero día de henero desde presente anno de la data desta nuestra carta de previlegio,
por los tercios d’él e dende e adelante, por los tercios de cada un anno, para siempre jamás,
fasta que Nos o qualquier de Nos mandemos quitar el dicho juro, segund dicho es. E por quan-
to se falla por los nuestos libros e nóminas de las mecedes de juro de heredad en cómo está en
ellos asentado el dicho nuestro alvalá suso encorporado e cómo por lo en el contenido nos se
vos descontó ni descuenta diezmo ni chancillería de quatro annos del dicho juro, el qual dicho
alvalá suso encorporado quedó e queda cargado en poder de los nuestros oficiales de las mer-
cedes, por ende, Nos, los sobredichos rey don Fernando e reyna donna Ysabel, tóvimoslo por
bien e confirmámosvos e aprovámosvos el dicho nuestro alvalá suso encorporado e facultades
en él contenidas e tenemos por bien y es nuestra merced que ayades e tengades de Nos en cada
un anno por juro de heredad para siempre jamás, fasta que quitemos el dicho juro, segund di-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 567

cho es, las dichas se[ys]cientas e quarenta e dos myll e ochocientos e cinquenta mrs., situados
en las dichas alcavalas de los dichos lugares de suso nonbrados e declarados en cada una dellas
la contía de mrs. susodicha, con las facultades e segund que de suso se contiene, con tanto que
podamos quitar el dicho juro o qualquier parte dello cada e quando quisiéremos Nos o los re-
yes que después de Nos vinieren, pagando los dichos ocho quentos e novecientas e quarenta e
nueve myll e nuevecientos e cincuenta mrs. que ansí por éstos nos diste, tanto que en una vez
no podamos quitar menos de la mitad del dicho juro; e que durante que todo el tienpo que no
os diéremos e pagáremos los dichos ocho quentos e nuevecientas o quarenta e nueve myll e
nuevecientos e cincuenta mrs. que ansí nos diste e pagaste por las dichas seyscientas e quaren-
ta e dos myll e ochocientos e cincuenta mrs. de juro, podades gozar e llevar e gozedes e lleve-
des para vos el dicho juro sin descuento alguno, pues en ello no ay husura ni especie della; e
que los dichos mrs. de juro nin parte alguna dellos no vos puedan ser tomados, quitados nin
revocados nin enbargados nin inpuesto en ello ni en parte aguna dello otro ynpedimento algu-
no fasta que vos sean dados e pagados los dichos ocho cuentos e nuevecientas e quarenta e
nueve myll e novecientos e cincuenta mrs. que ansí nos diste por el dicho juro, ni vos serán en
tienpo alguno demandados por nuestra parte más mrs. por el dicho juro del que nos diste, mas
que ternéys e gozaréys de las dichas seyscientas e quarenta e dos myll e ochocientos e cin-
cuenta mrs. de juro en cada un anno fasta que vos sean tornados los dichos ocho cuentos e
novecientas e quarenta e nueve myll e novecientos e cincuenta mrs. que por ellos nos diste e
pagaste, segund que en el dicho nuestro alvalá suso encorporado se contiene y declara, por
esta dicha nuestra carta de previlegio o por el dicho su traslado signado de escrivano público,
mandamos a los contadores e arrendado[re]s e fieles e cojedores e otras qualesquier personas
que han o oviere de coger en renta o en fieldad o en otra qualquier manera las dichas rentas de
los susodichos lugares suso nonbrados e declarados que vos recudan e con las dichas seyscien-
tas e quarenta e dos myll e ochocientos e cincuenta mrs. este dicho presente anno e dende en
adelante en cada un anno para siempre jamás fasta que quitemos el dicho juro, segund dicho
es, de cada una de las dichas rentas de cada uno de los dichos lugares la quantía de mrs. suso-
dicha en esta guisa, conviene a saber: de los dichos lugares de las Horden de Calatrava trecien-
tas ochenta myll mrs. de esta guisa: de las dicha alcavalas de Pastrana, los dichos ciento y
setenta myll mrs. y en las alcavalas de Almonascer, los dichos setenta mill mrs., en las alcava-
las de Fuente el Enzina, los dichos setenta mill mrs., en las alcavalas de Aunnón, los dichos
setenta mill mrs., que son los dichos trecientas e ochenta mill mrs.; e las otras dozientas y se-
senta e dos mill e ochocientos e cincuenta mrs. de las alcavalas de ciertos lugares del maestra-
dgo de Santiago, que es en la provincia de Castilla, en esta guisa: de las dichas en las alcavalas
d’Estremera, los dichos os veynte myll mrs., en las alcavalas de Valdarazete, los dichos quinze
myll mrs., en las alcavalas de Santa Cruz de la Çarça, los dichos veynte e cinco myll mrs., en
las alcavalas de Huente Pero Naharro, los dichos s honze myll mrs., en las alcavalas del Aze-
brón, los dichos ocho myll mrs., en las alcavalas de Torruvia, ocho myll mrs., en las alcavalas
de Almendros, los dichos ocho myl mrs., en las alcavalas de Sahelizes, los dichos seiscientos
mrs., en las alcavalas del Corral de Almaguer, los dichos quarenta e dos myll mrs., en las al-
cavalas de Villiscusa, los dichos quarenta myll mrs., en las alcavalas de Villamayor, los dichos
quatorze myll e ochocientos e cincuenta mrs., en las alcavalas de La Mota, los dichos cinco
myll mrs., en las alcavalas de Socuéllamos, los dichos veinte myll mrs., en las alcavalas del
Canpo de Critana, los dichos quarenta myll mrs., que son las dichas dozientas y sesenta y dos
myll e ochocientos e cincuenta mrs. e conplidas las dichas seyscientas e quarenta e dos myll e
ochocientos e cincuenta mrs., que vos los den e paguen a vos, el dicho don Diego Hurtando de
Mendoça e después de vos a los dichos vuestros herederos e subcesores o aquel o aquellos que
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568   Pedro Andrés Porras Arboledas

de vos o dellos ovieren cabsa o al que lo oviere de recabdar por vos o por ellos este dicho
presente anno de la data de esta dicha nuestra carta de previlegio por los tercios d’él e dende
en adelante por los tercios de cada un anno para siempre jamás fasta en tanto que quitemos el
dicho juro, segund dicho es, e que tomen vuestras cartas de pago e del que lo oviere de recab-
dar por vos o por ellos, con las quales e con el traslado desta dicha nuestra carta de previlegio
signado como dicho es, mandamos a los nuestros arredadores e recabdadores mayores e receb-
tores que son o fueren de las rentas de las alcavalas del dicho maestradgo de Calatrava e de la
provincia de Castilla, donde las dichas rentas de los dichos lugares son e entran, que les reci-
ban e pasen en cuenta a los dichos arrendadores e fieles e cojedores de las dichas rentas las
dichas seyscientas e quarenta e dos myll e ochocientos e cincuenta mrs. este dicho presente
anno e dende en adelante en cada un anno para siempre jamás fasta que quitemos el dicho juro,
segund dicho es, e otrosí mandamos a los dichos nuestros contadores mayores de nuestras
cuentas y a sus oficiales e lugares tenientes que agora son o serán de aquí adelante que con los
dichos recabdos vos reciban y pasen en cuenta a los dichos nuestros arrendadores e recabda-
dores mayores e receptores este dicho presente anno e dende en adelante en cada un anno para
siempre jamás fasta tanto que quitemos el dicho juro, segund dicho es, e, si los dichos conta-
dores e arrendado[re]s e fieles e cojedores de las dichas rentas de los dichos logares non dieren
nin pagaren nin quisieren dar nin pagar a vos el dicho don Digo Hurtando de Mendoça e des-
pués de vos a los dichos vuestros herederos e subcesores e al que lo oviere de recabdar por vos
e por ellos este presente anno e dende en adelante en cada un anno para siempre jamás fasta
que quitemos el dicho juro, segund dicho es, las dichas seyscientas e quarenta e dos myll e
ochocientas e cincuenta mrs. que ansí avedes de aver de cada una de las dichas rentas la quan-
tía de mrs. susodicha a los plazos e segund dicho es, por esta dicha nuestra carta de previlegio
o por su traslado signado, como dicho es, mandamos e damos poder conplido a los alcaldes y
alguaziles e a otras justicias qualesquier, así de las nuestra Casa e Corte e Chancillería, como
de las dichas provincias de Castilla y Orden de Calatrava, como de todas las otras cibdades,
villas e logares de los nuestros reynos e sennoríos e a cada uno e qualquier dellos que fagan e
manden faser entrega y execución en los dichos arrendadores e fieres e cojedores e concejos
de las dichas rentas en sus bienes muebles e rayzes de cada uno e de qualquier dellos e en los
fiadores que las dichas rentas dieren e ovieren dado y en sus bienes muebles y rayzes, doquier
y en qualquier lugar que los fallaren, e los vendan e rematen en pública almoneda, segund e
como por mrs. del nuestro aver, e del su valor entreguen e fagan luego pago a vos, el dicho don
Diego Hurtado de Mendoça e después de vos a los vuestros herederos e subcesores e al que lo
oviere de aver e recabdar por vos o por ellos de todos los mrs. que vos quedaren por cobrar de
lo susodicho, con más las costas que su culpa ovieredes hecho en los cobrar e que Nos por esta
dicha nuestra carta de previlegio o por el dicho su traslado signado, como dicho es, fazemos
sanos e de paz los bienes que por esta razón fueren vendidos e rematados a qualesquier perso-
nas que los conpraren para siempre jamás, e si bienes desenbargados no les fallares para lo que
dicho es, les prendan los cuerpos e los tengas presos e bien recabdados e los non den sueltos
nin fiados fasta tanto que vos, el dicho don Diego Hurtado de Mendoça e después de vos los
dichos vuestros herederos e subcesores o el que lo oviere de recapdar por vos o por ellos, sea-
des e sean contentos e pagados de las dichas seyscientas e quarenta e dos myll ochocientas e
cincuenta mrs., segund dicho es, fasta tanto que Nos o qualquier de Nos o los reyes que des-
pués de Nos vinieren mademos quitar y quitemos el dicho juro, segund dicho es. E los unos ni
los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de
cinco myll mrs. para la nuestra Cámara a cada uno por quien fincare de lo ansy faser e cunplir
e además mandamos al ome que esta carta de previlegio mostrare o el dicho su traslado signa-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 569

do, como dicho es, que vos enplaze que parezcan ante Nos en la dicha nuestra Corte, doquier
que no seamos, del día que los enplazare fasta quize días primeros siguientes, so la dicha pena,
so la qual mandamos a qualquier escrivano público qu para esto fuere llamado que dé ende al
que jela mostrare testimonio signado con su signo porque Nos sepamos en cómo se cunple
nuestro mandado. E desto vos mandamos dar e dimos esta dicha nuestra carta de previlegio
escripta en pergamino de cuero, sellada con nuesro sello pendiente en hilos de seda a colores,
e libradas de los nuestros contadores mayores e otros oficiales de nuestra Casa. Dada en la
villa de Alcalá de Henares, a quatorze días del mes de março, anno del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de myll e quatrocientos e noventa e ocho annos. Va escrito entre renglo-
nes o diz «para» e sobrerraydo o diz «mandado» o diz «arren mayordomo». Gonçalo de Bae-
za. Notario. Fernan Gómez chanciller. Yo Sabastián de Montoro, notario del reyno de Toledo,
la fiz escrevir por mandado del Rey y de la Reyna, nuestros sennores. Fernando de Medina.
Pedro de Arbolancha. Luys Pérez Montoro por chanciller. Vacalarius Fernandus. Sin
chancillería.

527
1498/05/13. Toledo
Los Reyes Católicos nombran al Lcdo. Diego López de Yanguas alcalde mayor del partido
santiaguista de Castilla Vieja.
AHT, leg. 78.123-2.

Don Fernando e donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, etc. A vos,
el licenciado Diego de Yanguas, acatando vuestra suficiencia e abilidad, tenemos por bien y es
nuestra merced e voluntad que agora e de aquí adelante, en quanto nuestra merced e voluntad
fuere, seades nuestro alcalde mayor en todas las villas e lugares que la dicha Orden de Santia-
go tiene en el Reyno de León e de Galizia y en Castilla Vieja e allende de los puertos. E que
podades oyr e librar e conoscer de todas las cabsas cebiles e crimynales, movidas e por mover,
acaescidas e que acaescieren en todas las dichas villas e logares. E usar e exercer el oficio de
la nuestra justicia e juridición entre qualquier e qualesquier personas de qualquier ley y estado,
preemynencia o dinydad que sea, tanto quanto nuestra merced e voluntad fuere, por vos o por
vuestros logartenientes, segund que mejor e más cunplidamente lo han usado y exercitado los
alcaldes mayores que han sido por los maestres pasados e por Nos en las dichas villas e lugares
e cada una dellas. [Y] por esta dicha carta mandamos a los concejos, alcaldes, regidores, cava-
lleros, escuderos, oficiales e omes buenos de las dichas villas e lugares que vos ayan e resciban
e tengan por nuestro alcalde mayor e justicia, recibiendo de vos el juramento e solenydad que
en tal caso se requyere, e vos guarden e fagan guardar todas las onras e gracias e mercedes,
franquezas e livertades, preheminencias, esenciones, prerrogatyvas e ynmunidades e todas las
otras cosas e cada una dellas que por razón del dicho oficio vos han e deven ser guardadas, e
cunplan vuestros mandamientos e parescan a vuestros llamamientos y enplazamientos, a los
plazos e so las penas que de nuestra parte les pusyerdes, las quales Nos por la presente les
ponemos e abemos por puestas, e vos acudan e fagar acudir con los derechos que por razón del
dicho oficio vos pertenescan e deven ser acudidos, según que mejor e más cunplidamente todo
lo susodicho fue guardado e cunplido, acodido e respondido a los otros alcaldes mayores que
antes de vos han seydo. E otrosí, mandamos que las sentencias e mandamientos que diéredes e
pronunciáredes las podades llegar e lleguedes [sic] a devida execución con efeto, tanto quanto
con fuero e con derecho devades. Para todo lo qual e para cada una cosa e parte dello e para lo
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570   Pedro Andrés Porras Arboledas

dello dependiente, anexo e conexo, sy necesario es, vos damos poder conplido por esta nuestra
carta, por la qual mandamos al nuestro contador mayor de la dicha Orden que vos libre en las
rentas della de salario con el dicho oficio en cada un anno los veynte e seys mill mrs., que a
los alcaldes mayores que han sido en las las dichas villas e lugares le davan y pagavan, fasta
tanto que se cunpla el tienpo que de Nos tyene de merced los dichos veynte e seys mill mrs.
Pero Alderete, nuestro repostero de camas; los quales se pagan de los pedidos ordinarios que
las dichas villas e lugares son obligados a dar e pagar en cada un anno a la Mesa Maestral de
la dicha Orden, e, cunplido el tienpo de la dicha merced, mandamos qu’el dicho licenciado
Diego de Yanguas, nuestro alcalde mayor, aya e cobre los dichos veynte e seys mill mrs. de
los concejos de las dichas villas e lugares. E los unos ny los otros no fagades ni fagan ende al
por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra cámara. E
demás mandamos al home que vos esta nuestra carta mostrare que vos enplaze que parescades
ante Nos en la nuestra Corte del día que vos enplazare fasta quinze días primeros syguientes,
so la dicha pena, so la qual mandamos a qualquier escrivano público que para esto fuere lla-
mado que dé ende al que vos la mostrare testimonio sinado con su sino, por que Nos sepamos
cómo se cunple nuetro mandado. Dada en la cibdad de Toledo, a treze días del mes de mayo,
anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quatrocientos e noventa e ocho
annos. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo, Miguel Peres de Almaçán, secretario del Rey e de la Reyna,
nuestros sennores, la fiz escrivir por su mandado.
Este es un traslado fiel e verdaderamente sacado en una carta de provisión del Rey e de la
Reyna, nuestros sennores, firmada de sus reales nonbres, librada de los sennores del Consejo
de las Órdenes, sellada con el sello de la Orden e maestrazgo de Santiago, su tenor de la qual
es este que se sigue:
[inserta provisión de nombramiento de 1498]
En las espaldas de la dicha carta estavan escriptos los nonbres syguientes: Prior Santi Mar-
ci. Niculás Tello dotor. Registrada. Sancho de Paz. Avedillo por chanciller.
Testigos que vieron concertar este traslado con la dicha carta oreginal Fernán Vazques e
Juan de Collantes, vezinos de la villa de Villafáfila.

528
1499/05/08. Villafáfila
El alcalde mayor de Castilla Vieja dicta sentencia en el proceso entre el concejo de Porto
y el comendador de Castrotorafe por la propiedad de la Sierra de Suspacio.
AHT, leg. 78.123-2.

En la villa de Villafáfila, ocho días del mes de mayo, anno del nascimiento de nuestro Sal-
vador Jesuchristo de mill e quatrocientos e noventa e nueve annos. Por ante mí el escrivano e
testigos yuso escriptos, el sennor licenciado Diego López de Yanguas, justicia e alcalde mayor
e governador en todas las villas e logares que la Orden e maestrasgo de la Espada tyene en
los Reynos de León e Galizia e Castilla Vieja e Principado de Asturias, de los puertos a esta
parte, por el Rey e la Reyna, nuestros sennores, administradores perpetuos de la dicha Orden
e maestrazgo, dio e pronunció la sentencia siguiente:
«En el pleyto e cabsa que ante mí, el licenciado Diego Lopes de Yanguas, justicia e alcalde
mayor etc., pende entre partes, de la una, abtor querellante e demandante, el concejo e oficiales
e omes buenos del lugar de Porto e Perazedo, vezino del dicho lugar de Porto, su procurador
que ante mí se mostró ser en su nonbre, [y], de la otra, reo defendiente, el sennor don Enrique
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 571

Enríquez de Guzmán, comendador de Castrotorafe, e Francisco de Traslago, su procurador


que ante mí se mostró ser, en su nonbre, visto el pedimiento e querella qu’el dicho Perazedo,
en nonbre del dicho concejo, ante mí puso e yntentó, por el qual en efeto dixo que, estando
el dicho concejo, sus partes, en posesión de tienpo ynmemorial a esta parte de gozar de los
hervajes e pastos e términos de la Syerra de Suspacio, que es en el término del dicho lugar
del Porto, e syendo suya e perteneciéndoles y arrendándola a quien querían y bien les estava,
syn contradición de persona alguna, qu’el dicho don Enrique Enríquez, comendador que es
del dicho logar del Porto, e sus hazedores e recabdadores en su nonbre, se han entremetido y
entremeten [a] arrendar la dicha Sierra que está en el término del dicho lugar de Porto, que se
llama la Syerra de Suspacio, e a llevar todo el hervaje que la dicha Syerra renta, no podién-
dolo fazer, y que la renda del dicho concejo y el dinero que renta la mitad d’él pertenescía y
pertenesce al dicho concejo e la otra mitad al dicho sennor don Enrique e a los comendadores
que fueren del dicho logar. E por el dicho don Enrique aver arrendado a persona poderosa las
rentas del dicho lugar e de la dicha Syerra se les ha seguido e sigue gran danno e perjuizio,
segund que más en la dicha su demanda y pedimiento se contiene, e sobre todo lo en el dicho
su pedimiento contenido me pidió les hiziese entero conplimiento de justicia. E, visto lo que
por el dicho Francisco de Traslago, en nonbre del dicho su parte, ante mí fue dicho y alegado
y lo que entranvas las dichas [partes] por sy cada una dellas ante mí quisieron dezir e alegar
fasta que concluyeron e cómo fueron admitidos a la prueva. E, vistas las provanças que anbas
las dichas partes ante mí hizieron e quisieron faser fasta tanto que concluyeron e yo concluy
con ellos e ovo las razones del pleyto encerradas, e todo lo otro visto, que vista y esaminación
requería, e sobre ello avido mi acuerdo e deliveración:
Fallo qu’el dicho concejo y el dicho Perazedo, su procurador, en su nonbre, provó byen e
cunplidamente su yntención, quanto provar le convino e fue necesario para obtener y alcançar
vitoria en este juizio; conviene a saber: que se provó y prueva asaz cunplidamente que la dicha
Syerra de Suspacio y el arrendador della es y pertenesce al dicho concejo del Porto, e que en
tal posesión, uso y costunbre han estado el dicho concejo de tienpo ynmemorial a esta parte
fasta que después qu’el dicho sennor don Enrique y los que d’él han tenido arrendadas las di-
chas rentas de su encomienda les han quitado y despojado e la dicha posesión en que estavan
de gozar e arrendar la dicha Syerra e de llevar e gozar la mitad de los mrs. que la dicha Syerra
ansí arrendada por ellos rentava, e se prueva que la otra mitad de los mrs. que ansí arrendada la
dicha Syerra rentava y rentare son y pertenescen al dicho don Anrique, comendador del dicho
lugar, e a los comendadores que fueren de aquí adelante del dicho lugar. En consequencia de lo
qual fallo que devo adjudicar e adjudico e pronunciar e pronuncio la dicha Syerra de Suspacio
ser y pertenescer al dicho concejo e logar del Porto y el arrendar della que es y pertenesce al
dicho concejo y que la mitad del dinero que la dicha Syerra ansy arrendada rentare que es y
pertenesce al dicho sennor don Anrique y a sus arrendadores en su nonbre, como a comenda-
dor del dicho lugar del Porto, e la otra mitad al dicho concejo, e mando al dicho don Enrique
e a sus hazedores e arrendadores que d’él tyenen arrendada la dicha renta o la arrendaren de
aquí adelante que no se entremetan a arrendar ny arrienden la dicha Syerra ni a llevar ny llie-
ven más de la mitad de los mrs. que la dicha Syerra rentare arrendada por el dicho concejo, ny
sobre ello molesten e ynquieten ni perturven al dicho concejo, salvo que libremente les dexen
usar e gozar de la dicha Syerra en la manera que dicha es, arrendándola e llevando la mitad
de los mrs. que la dicha Syerra ansí arrendada rentare, e la otra mitad al dicho comendador,
so pena de cient mill mrs. para la cámara del Rey e Reyna, nuestros sennores. E por esta my
sentencia difinitiva juzgando e sentenciando todo lo susodicho e cada una cosa e parte dello
así lo juzgo, sentencio, pronuncio e mando en estos escriptos e por ellos. Didacus licenciatus».
572 
572   Pedro Andrés Porras Arboledas

Dada e rezada fue esta dicha sentencia el dicho día por el dicho sennor licenciado en
presencia de los dichos Perazedo, procurador del dicho concejo, e del dicho Francisco de
Traslago, procurador del dicho sennor don Anrique, los quales e cada uno dellos, en nonbre
de los dichos sus partes, dixeron que la consentían e avían por buena. Testigos que fueron pre-
sentes a ver dar e pronunciar la dicha sentencia e al asentimiento que los dichos procuradores
hizieron, Fernán Vázquez, alguazil mayor del dicho sennor licenciado, e Juan de Collantes,
vezinos entranvos de Villafáfila, e Juan de Avedillo, su criado. E yo, Fernando de Medrano,
escrivano público de la Abdiencia del dicho sennor licenciado, presente fuy a todo lo susodi-
cho en uno con los dichos testigos, [y] escriví todo lo susodicho, segund que ante mí pasó, e
ansí mismo aquy escriví el susodicho traslado de la dicha carta original de SS.AA., en fee e
testimonio de lo qual todo fize aquí este mío syno atal en testimonio de verdad. Fernando de
Medrano escrivano.

529
1499/08/11. Granada
Los Reyes Católicos comunican al Dr. Nicolás Tello, del Consejo y juez de residencia de
la provincia de León, con los corregimientos de Mérida y Jerez de los Caballeros, que han
decidido suprimir el corregimiento de Mérida, que en adelante sería un partido de la provin-
cia de León, sometido al gobernador de la misma. En consecuencia, le ordenan que, una vez
terminase la residencia que tomaba al gobernador Luis Portocarrero, hiciese que la ciudad
eligiese alcaldes y alguacil ordinarios.
Ed. Bernabé Moreno de Vargas, Historia de la ciudad de Mérida, Madrid, 1633, fol.
265r.

El Rey y la Reyna. Dotor Nicolás Tello, del nuestro Consejo y juez de residencia de la pro-
vincia de León, con la ciudad de Mérida y villa de Xerez cerca de Badajoz. Sabed que nuestra
merced y voluntad es por hacer bien y merced a la dicha Ciudad de Mérida que el corregimien-
to que hasta aquí ha abido de la dicha ciudad cesse de aquí adelante e que la dicha Ciudad elija
sus alcaldes ordinarios e alguazil, según de costunbre antes que el dicho corregimiento nos
mandassemos hazer, con tanto que la dicha ciudad quede so la governación de la provincia.
Por ende, Nos vos mandamos, que cunplidos los noventa días de la residencia que mandamos
tomar a los oficiales de Luis Portocarrero, [gobernador] que fue de la dicha provincia, deis
lugar que sean elegidos los dichos alcaldes y alguazil ordinario. Pero mandamos que pongáis
en la dicha cudad vuestro teniente de governador e alguazil para que conozcan de las causas
e executen la justicia segund e como lo hazían los tenientes governadores pasados e segund
e como lo hazen en todas las otras villas y lugares de la dicha provincia e no fagades ende al.
Fecha en la ciudad de Granada, a onze días del mes de agosto de 1499 annos. Yo el Rey. Yo la
Reyna. Por mandado del Rey y de la Reyna, Miguel de Almazán.

530
1499/08/27. Capítulo de Granada
Los Reyes Católicos confirman los privilegios recibidos por el lugar de Tarancón con
anterioridad.
AHN, OO.MM., leg. 2/26.
AHN, Estado, MPD, leg. 1.208.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 573

Don Fernando e donna Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León, de
Aragón, de Secilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sivilla,
de Cerdenna, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Algezira, de
Gibraltar, de las Yslas de Canaria, conde e condesa de Barcelona, sennores de Vizcaya e de
Molina, duques de Atenas e de Neopatria, condes de Ruysellón e de Cerdanya, marqueses de
Oristán e de Gociano, admynystradores perpetuos de la Orden de la Cavallería de Santiago por
autoridad apostólica, vimos ciertas cartas de privillegios de don Alfonso de Cárdenas, maestre
general de la Orden de la Cavallería de Santiago, firmadas de su nombre y selladas de su sello
de cera pendiente y con el sello de la dicha Orden pendiente en cintas de seda y firmadas de
los trezes cavalleros de la dicha Orden, que por parte del concejo, alcaldes, regidores, cava-
lleros, escuderos, oficiales e homes buenos del nuestro lugar Tarancón fueron presentados en
el nuestro Capítulo general que mandamos celebrar en la ciudad de Granada, su tenor de las
quales una en pos de otra es este que se sigue:
[inserta privilegios recibidos por el lugar de Tarancón desde 1377 a 1485]
E agora por parte del dicho concejo, alcaldes, regidores, oficiales e omes buenos del
dicho lugar Tarancón nos fue suplicado e pedido por merced que les confirmásemos e apro-
básemos las dichas cartas de previlegio e gracias e mercedes en ellas e en cada una dellas
contenidas e gelas mandásemos guardar e cunplir según que en ella se contiene. E Nos, los
dichos Rey y Reyna, por fazer bien y merced al dicho concejo, con acuerdo e consejo e
otorgamyento del reverendo don García Ramyrez, prior del convento e monesterio de San
Marcos de León, e don Gutierre de Cárdenas comendador mayor de León, e de don Pedro
Manrique, comendador mayor de Castilla, e de don Enrique Enríquez, comendador mayor
de Montalván, e de don Gonçalo Chacón, comendador de Montiel, emyenda por él don
Ynnygo López de Mendoça, conde de Tendilla, comendador de la Torre de Jeçate, e de don
Pedro Portocarrero, comendador de Segura, emyenda por él Gonçalo Hérnandez de Cor-
dova, comendador de Valencia del Ventoso, e de don Hurtado de Mendoça, adelantado de
Caçorla, comendador de Usagre, e de Luys Portocarrero, comendador de Azuaga, e de Diego
de Vera, comendador de Calçadilla, e de Diego López de Ábalos, comendador de Mora, e
de Martín Hernández Galindo, comendador de Reyna, e de Juan de Céspedes, comendador
de Monesterio, e de Juan Chacón, adelantado de Murcia, comendador de Caravaca, e de don
Alfonso Téllez Girón, comendador de Medina de las Torres, e de Juan Cabrero, camarero de
my, el Rey, comendador de La Membrilla, que son los treze de la dicha Orden, e de todos los
otros comendadores, cavalleros, e freyles e clérigos e legos della que con Nos se ayuntaron
en el Capítulo general que mandamos celebrar en la ciudad de Granada en anno de la fecha
de esta nuestra carta, tovímoslo por bien, e por la presente les confirmamos e aprovamos las
dichas cartas de privillegio que de suso van yncorporadas e, a saber, las cartas del maestre
don Fernán Osores e del maestre don Lorenço Suárez e del Ynfante, sí e según les fueron
guardadas de cuarenta annos a esta parte, e las otras cartas mandamos que les valan e sean
firmes agora e para en todo tiempo, según e por la forma e manera [que] en ellas e en cada
una dellas se contiene. E mandamos e defendemos que nynguna ny algunas personas no les
vayan ny pasen contra las dichas cartas de privillegio e confirmación ny contra parte dellas
en tiempo alguno ny por alguna manera, como dicho es, so pena que, sy freyle fuere, gelo
demandaremos con Dios e con Orden, e al seglar al cuerpo e a lo que hoviere nos tornaremos
por ello, e más pagarán al dicho concejo todo el danno e costas e menoscabos doblados. E
dento les mandamos dar esta nuestra carta de merced e confirmación firmada de nuestros
nombres e sellada con el sello de la dicha Orden e con el sello del dicho Capítulo. Dada
en la ciudad de Granada, a veynte siete días del mes de agosto, anno del nascimyento de
574 
574   Pedro Andrés Porras Arboledas

nuestro Salvador Jesuchristo de myl y quatrocientos e noventa y nueve annos. Yo el Rey.


Yo la Reyna. Yo, Myguel Pérez de Almaçán, secretario del Rey e de la Reyna, nuestros
sennores, la fize escrevir por su mandado. Concertada. G. prior S.M. El comendador mayor
treze. El comendador mayor de Castilla. Portocarrero treze. Adelantado don Juan Chacón
treze. El conde don Ynnigo enmyenda. Don Furtado adelantado. Diego López Dávalos treze.
Don Gonçalo treze. Juan de Céspedes treze. Don Alonso Téllez treze. Registrada. Ochoa de
Ysasaga. Habedillo por chanciller.

531
1500/05/02. Campo de Criptana
Diego de Vera, comendador de Calzadilla, visitador de la Mancha y del Campo de Montiel,
por los Reyes Católicos, comunica a los alcaldes de Campo de Criptana que había sabido y se
había informado de cómo algunos vesinos de la villa de Alcáçar e del prioradgo de San Juan
e de otras partes vos vienen a demandar solares para en que hagan casas en que bivan, para
se venir a bivir e a morar a esta villa, e asy mismo de los mesmos vesinos de la dicha villa
vos piden los dichos solares para haser casas, porque no las tyenen suyas, pero los alcaldes y
regidores no se los querían dar sin pagar ciertos mrs. o gallinas de censo, además se resisten a
desposeer de sus corrales a los vecinos de la villa; también se podrían aprovechar tierras sem-
bradas de alcaceres y centenos, porque la dicha villa se poblase más e fuese más noblecida e
la dicha Horden más aumentada e aprovechada.
Ordena que cuando algún vecino de Alcázar o de otra parte pidiese solar, para venirse a
avecindarse, o algún vecino del Campo de Criptana lo pidiese también, si hubiese terrenos
concejiles, se les pueda dar sin perjuicio de nadie, señalándoselos libremente sin precio y sin
censo; si no hubiera concejiles, que tomen tres o cuatro buenos hombres con ellos y tasen el
valor de los corrales y los entreguen a las personas que pidieren solar pagando lo apreciado
en tres días; señalado el sitio para la casa y fijada la vecindad en la villa, el adjudicatario sea
obligado a construir la casa en un año, y tenga algún palacio, cocina o pieza tapiada y tejada,
y en dos años la tenga labrada, donde ya pueda vivir, de lo contrario que pierda el solar, revir-
tiendo el solar a su antiguo propietario; que siga el mismo procedimiento a la hora de tomar
las tierras para las casas junto a la dicha villa. Todo ello sin perjuicio de tercero. Lo manda a
los oficiales, so pena de cinco mil mrs., mitad para la cámara y mitad para la obra de la iglesia
de la dicha villa. Ordena también que el cura de la villa tenga relación de esto, para que los
futuros visitadores o el prior de Uclés lo puedan hacer ejecutar y pagar a la Iglesia.
Firma, Diego de Vera. Por mandado del señor visitador, Diego Sánchez de Villarreal.
AHMCC, doc. 1500a.
Cit. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 54-55.

532
1500/06/10. Villarejo de Salvanés
Estando sentados a juicio en los poyos de su audiencia Andrés Sánchez y Andrés Fernán-
dez Ufano, alcaldes ordinarios, en presencia de Alfonso Díaz escribano público, comparece
el comendador Pedro de Ponte, procurador de don Pedro Manrique, conde de Osorno y co-
mendador mayor de Castilla, y presenta un privilegio en pergamino de los maestres pasados,
relativo a los pasos, puertos y barcas del Tajo, desde el Puente de Zorita hasta la estacada de
Higales, cerca de Toledo, y el arancel de los derechos a cobrar, firmado de los Reyes Católicos,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 575

con dos sellos en dos cajas de estaño, pendientes en cintas de seda verde, solicitando se le den
traslados del mismo.
Los alcaldes, visto que el documento era auténtico y no estaba cancelado, interponen su
autoridad y decreto judicial y ordenan al escribano que saque las copias que el peticionario le
reclamase.
Testigos, Alonso García Nascido, Francisco de Guadalajara, Alonso de Fernán Sánchez y
Pedro de Martín Yuste, vecinos de la villa.
AHN, OO.MM., leg. 2/34.
AHN, OO.MM., leg. 3/13 y 3/24.

533
1500/06/16. Villarrubia
Los visitadores de la provincia de Castilla cometen al comendador de Biedma y a un ve-
cino de Villatobas la determinación del litigio que mantenían el concejo de dicha villa y los
hijos menores de Ochoa de Mendaño sobre unas propiedades en Montealegre, en el Valle de
Escorchón.
AHM de Villatobas. Cuaderno de la sentencia del abrevadero de las Pozas de Mortero.

Nos, Alonso Ruys de Solís, comendador de Villanueva de la Fuente, e Pedro de Morales,


capellán del rey e de la reyna, nuestros sennores, visytadores que somos en cierta parte de la
provyncia de Castilla de la Orden de Santiago por SS.AA., admynistradores perpetuos que son
de la dicha Orden por abtoridad apostólica, fasemos saber a vos, Juan Sarmyento, comendador
de Biedma, e Benito García, fijo de Benyto García el viejo, vesino de Villatovas, que pleito
se ha tratado ante nos entre partes, de la una, el concejo de Villatovas e su procurador, en su
nonbre, e de la otra parte, los herederos de Ochoa de Mendanno, sobre rasón de una huerta e
ciertas veredas e abevraderos que son en el térmyno de Montealegre, en Escorchón.
E agora el procurador del dicho concejo e el procurador de los dichos menores, por evytar
pleytos e debates, que se esperavan aver sobre rasón de lo susodicho e por bien de pas, son
convenydos e ygualadas ante nos de dexar los dichos pleitos e debates en vuestras manos e
poder de amos a dos juntamente para que lo librásedes e determynásedes e viésedes la dicha
huerta e vereda e abevraderos e, asy visto, ayáys información de omes antiguos del dicho
lugar, por dónde e cómo solía ser lo susodicho e en qué costunbre estavan, e, asy avida, sym-
plemente e de plano determynéys lo que a cada uno de los susodichos pertenece e gelo dedes
e entreguedes e le pongades en la posesyón dello. Para lo qual vos damos por vertud del poder
que de SS.AA. tenemos, poder conplido para lo que dicho es e cometemos nuestras veses con
todas sus incidencias e dependencias.
Lo qual vos mandamos que libredes e determynedes de aquí al día de Santiago, primero
que verná, deste presente anno, so pena de cada dies mill mrs. para la cámara de SS.AA. Fe-
cho en Villarruvya, a dies e seys de junyo de mill e quynyentos annos. Alonso Ruys de Solís.
Petrus de Morales. Por mandado de los sennores visytadores, Gonçalo de Córdova.

534
1500/07/22. Valle de Escorchón
Juan de Sarmiento, comendador de Biedma, y Benito García de Benito García el viejo,
vecino de Villatobas, jueces comisarios nombrados por los visitadores Alonso Ruiz de Solís,
576 
576   Pedro Andrés Porras Arboledas

comendador de Villanueva de la Fuente, y Pedro de Morales, capellán real, dirimen conflic-


to entre el concejo de Villatobas y los herederos de Ochoa de Mendaño sobre el uso de una
vereda y abrevadero en las Pozas de Mortero, en el Valle de Escorchón, perteneciente a la
encomienda de Montealegre, así como los daños causados por los ganados en una huerta con
árboles de dichos menores, junto a dichas Pozas.
AHM de Villatobas. Cuaderno de la sentencia del abrevadero de las Pozas de Mortero.

En el Valle de Escorchón, término de la encomyenda de Montealegre, en veynte e dos días


del mes de jullio, anno del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quynyentos
annos, este día dicho sobre rasón que el concejo de Villatovas tenya cierto pleito e debate
con los herederos de Ochoa de Mendanno sobre que los dichos herederos les perturbavan e
perturban una vereda e abevradero que el dicho concejo tiene allí en el dicho Valle de Escor-
chón, que disen las Posas de Mortero, que está entre unas tierras de labrança que los dichos
herederos de Ochoa de Mendanno tienen allí en el dicho Valle, asy sobre esto como sobre una
huerta de arboleda que los dichos herederos tienen en el dicho Valle, que es en Escorchón, que
se quexan que los dichos herederos que les fasen danno en los árboles de la dicha huerta, sobre
lo qual todo el dicho concejo de Villatovas [y] su procurador en su nonbre suplicó e pidió a los
sennores visytadores de la Orden de Santiago, que son Alonso Ruys de Solís, comendador de
Villanueva de la Fuente, e Pedro de Morales, capellán del rey e de la reyna, nuestros sennores,
que oyesen de justicia al dicho concejo con los dichos herederos sobre el dicho debate que tie-
nen sobre lo susodicho. En que sobre esta rasón del dicho debate en este susodicho día se jun-
taron allí en el dicho Valle de Escorchón, do la heredad de los dichos herederos de Ochoa de
Mendanno, el honrado e vertuoso sennor Juan Sarmyento, comendador de Biedma, e Benyto
García, fijo de Benyto García el viejo, vesino de Villatovas, jueses comysarios para la dicha
causa, dados por los dichos sennores visytadores, e ante todas cosas mostraron allí su man-
damiento de comysyón, firmado de sus nonbres de los dichos visytadores e referendado del
su escrivano Gonçalo de Córdova, el thenor e traslado aquí encorporado es este que se sygue:
[inserta comisión de 16/06/1500]
E asy, vista la dicha comysyón, los dichos sennores jueses, Juan Sarmyento e Benyto Gar-
cía, allí juntos, do está el abevradero de las Posas que disen de Mortero, sobre que debaten, e
allí paresyeron Gonçalo Martines, vesino de Villatovas, en nonbre e como procurador que es
del dicho concejo de Villatovas, e con él Pascual Sanches, alcalde de dicho lugar, e Mathe[o]
García regidor e Pero Días e Alonso García e otros omes buenos del dicho lugar Villatovas
por el dicho concejo, e parescieron de la otra parte Antonyo de Ponte e Gomes Gonçales de
Calderas, por sy e en nonbre e como procuradores e curadores judiciales de todos los menores
e herederos de Ochoa de Mendanno.
E asy juntos todas las dichas partes, los dichos jueses comysarios dixeron a las dichas par-
tes sy querían convenirse por bien de pas e buena orden e cordura en el dicho debate que asy
tienen, syn aver informaciones de testigos nin otros abtos judiciales para acortar e se evytar
de costas e dannos e debates [y] demás questiones de pleitos e que vengan a buena concordia
e de un asyento bueno en todo ello para que nyn sea lo que los unos quieren nyn lo que los
otros defienden e piden, syno que se dé un medio en todo ello, non agravyando más a la una
parte más que a la otra.
E, asy esto dicho por los dichos sennores, las dichas partes dixeron que ellos lo querían asy
e que no querían otra cosa syno quitarse de pleitos e que antes pidían e pidieron por merced a
los dichos sennores jueses que como ellos mejor viesen, conformándose con las dichas partes,
que asy lo fisiesen e aclarasen e amojonasen la dicha vereda e abevradero.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 577

[1] E luego los dichos sennores jueses, de consyntimiento de las dichas partes, amojonaron
la dicha vereda e abevradero para donde se abevran todos los ganados mayores e menores de
los vesinos e moradores de Villatovas, en esta guysa: fisieron poner un mojón cer[ca] de la hal-
da del Cerro de los Hasarejos, como ome va por el camino del Valle abaxo, a la mano derecha,
e otro mojón en aquel derecho de a manderecha, como ome va adelante, que ay ochenta pasos
de un mojón al otro; esto para que sea para vereda, que por allí entre aquellos dos mojones
desciendan los ganados de fasya lo de las Cabeçuelas, por entre aquellos dos mojones e entrar
e a bever el agua de las dichas Posas de Mortero, esto por vereda; e para entrar al abevradero
pusyeron otro mojón en el Cas de Arroyo, como ome va a la mano ysquierda, para entrada al
bever de los ganados asya abaxo; e desde aquél pusyeron otro mojón en su derecho de aquello
pegado con las Posas de agua, que ay del uno al otro veynte e syete pasos; estos dos mojones
son puestos e pusyeron para que entre el uno e el otro puedan entrar los dichos ganados a bever
el agua del dicho abevradero e para que los dichos ganados, entrando e saliendo a se abevrar
y estar abevrándose. Pusieron otros dos mojones arriba fasya lo de Montealegre, el uno en la
halda del Cerro abaxo, do está una atocha grande, e el otro pusieron en una retama grande,
hasya abaxo, en derecho de la dicha atocha grande fasya lo de Montealegre.
E asy este dicho límyte e amojonamiento dieron los dichos jueses a consentimiento de las
dichas partes para que por este amojonamiento entren e salgan los dichos ganados por vereda
e abevradero, e que todo esto deste dicho límyte e amojonamyento que nynguna de las dichas
partes nyn otra persyna alguna que sea por ellos nyn en nynguna manera non lo puedan arar
nyn hedificar en nyngund tienpo del mundo nyn por alguna manera, so pena que el que lo arara
o hedificare gelo dissipen e derriben e, sy lo senbrare, que gelo coman con los ganados, esto
todo non perjudicando el derecho e posesyón que el concejo tiene de Villatovas en el pascer e
bever las aguas del dicho Valle e heredad de tierras de los dichos herederos de Ochoa, alçados
sus esquilmos de las dichas sus tierras, porque lo pueden todo comer e pascer la yerva e bever
el agua, alçados los esquilmos, esto por vertud de un prevyllegio que el dicho concejo tiene
por ser térmynos concegiles e baldíos de Montealegre, que lo pueden pascer e bever por vertud
de su prevyllegio que los dichos jueses vieron.
[2] Otrosy, en quanto a lo que los herederos de Ochoa de Mandanno que les pacen e dissi-
pan e estragan la su huerta e árboles della, que ellos tienen en Escorchón, vista la dicha huerta
por los dichos sennores jueses, falláronla descercada toda e mandaron a cuya es la dicha huerta
o a los dichos herederos de Ochoa que cerquen la dicha huerta, como de rasón debe estar cer-
cada, e, sy no la cercaren, que les puedan pacer la yerva della los ganados syn pena nynguna.
E que, en quanto a los árboles que están en ella, que non gelos corten nyn dissipen, e, sy gelos
cortaren, que qualquier persona que cortare qualquier pie o rama o pinpollo de los dichos ár-
boles de la dicha huerta que pague de pena por cada uno un real, e el que dissipare de todo el
dicho árbol que le pague segund la ley real del Reyno. Esto se entiende aunque esté la dicha
huerta descercada o cercada, que tengan los dichos árboles la dicha pena.
E asy los dichos sennores Juan Sarmyento e Benyto García jueses mandaron e dieron por
su sentencia difinytiva en todo lo susodicho, que lo tengan e guarden e cunplan las dichas
partes todo y en la manera que dicho es, bien e cunplidamente, e esté asy para syenpre jamás,
so las dichas penas, e se guarde el dicho amojonamyento del dicho sytio e límyte de la dicha
vereda e abevradero para syenpre, asy dixeron que lo mandavan e mandaron en estos escriptos
e por ellos.
La qual dicha sentencia los dichos jueses mandaron pregonar en el dicho lugar Villatovas
e se pregonó en la plaça pública del dicho lugar Villatovas. Testigos que fueron presentesn
a todo lo que dicho es e al dicho amojonamyento del dicho abevradero e vereda e al dar e
578 
578   Pedro Andrés Porras Arboledas

pronunciar la dicha sentencia, Pascual Sanches, alcalde de Villatovas, e Gonçalo Martines e


Juan Gomes Remón e Juan Sanches de García Fernandes e Alonso Sansuero e Antón Sanches
Syso e Alonso Sanches Syso e Alonso García el viejo e Alonso García carpintero e Alonso
Fernandes Luengo, vesinos del dicho lugar Villatovas. Va testada una parte detrás desta plana
o dis «herederos», no le enpesca. Fecha e dada la dicha sentencia ut supra. Testigos los dichos.
Juan Sarmyento. E yo, Juan Ramyres, escrivano público en Villatovas, con los dichos
sennores Juan Sarmyento e Benyto García, jueses susodichos, e en uno con los dichos testi-
gos fuy presente a todo lo susodicho e al dar e pronunciar la dicha sentencia e todo lo en ella
contenydo pasó ante my, e de pedimyento e consentimyento de las dichas partes la escrevy
segund que ante my pasó e so ende testigo e en testimonyo de verdad fis aquy este myo sygno.
Juan Ramires.
DOCUMENTOS DEL SIGLO XVI
535
1501/06/07. Villaescusa de Haro
Traslado de privilegio de don Lorenzo Suárez de Figueroa al concejo de Villaescusa de
Haro (1403), a petición del comendador de la villa.
AHT, 78.238.

Este es traslado bien e fielmente sacado de una carta de previllejo de una carta original
del maestre don Lorencio Suares de Fygoroa, escrypta en pargamino e firmada de su nonbre
e pendiente de un sello de cera con cordones colorados e señalada de ciertas señales en las es-
paldas, según que por ella parescía, el thenor de la qual de verbo ad verbo es este que se sygue:
[inserta privilegio de don Lorenzo Suáres de Figueroa de 1403]
Testigos que fueron presentes a la ver sacar e corregyr con el dicho origynal, Christóval
Sancristán e Pedro de Montalvo, vesinos de la villa de Villaescusa, que fue fecha e sacada de
la dicha carta e sentencia origynal en la dicha villa de Villaescusa de Haro, de la Horden de
Santyago, syete días del mes de junio, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo
de mill e quinyentos e un años. E yo, Alfonso Granero, escrivano público en la dicha villa
de Villaescusa, que a todo lo susodicho presente fuy en uno con los dichos testigos e por su
mandado de los alcaldes e regydores de la dicha villa e por pedimiento de Fernandálvares de
Toledo, en nonbre del comendador Gutyerre Gomes de Fuensalida, este dicho traslado fise
sacar e saqué del dicho origynal de berbo ad berbum, segund que ante mí pasó, e por ende fys
aquy este mío sygno atal en testimonyo de verdad. Alonso Granero, escrivano.

536
1501/08/20. Chancillería de Ciudad Real
Ejecutoria al Justicia Mayor, a los del Consejo, a los oficiales de la Casa y Corte y Chanci-
llería, a las Justicias del Corral de Almaguer, del Campo de Criptana, de la Puebla de don Fa-
drique y de la Puebla de Almuradiel, propias de la Orden de Santiago, a la villa de Consuegra,
de la Orden de San Juan, y demás localidades del reino: ante la Chancillería de Ciudad Real
se había litigado un proceso en grado de apelación, visto primeramente ante el Licenciado
Francisco de Yepes, juez de comisión (inserta provisión de comisión a dicho juez): el concejo
de Corral de Almaguer había expuesto que en virtud de una composición entre las Órdenes de
San Juan y Santiago, ellos podían pacer con sus ganados, abrevar y hacer pozos de nuevo para
sus ganados en todo el término de San Juan, sin pagar servicio ni montazgo, lo cual se había
guardado durante los últimos doscientos cincuenta años, pero de un año a esa parte los vecinos
de Consuegra, con el favor del prior, habían intentado prendar a los vecinos del Corral, Cam-
po de Criptana, Puebla de don Fadrique y Puebla de Almuradiel, los cuales tenían la misma
composición con la Orden de San Juan; a los del Corral les habían tomado más de ciento cin-
cuenta ovejas y carneros; este negocio había sido cometido al Licenciado de Frías, corregidor
580 
580   Pedro Andrés Porras Arboledas

que había sido de la ciudad de Cuenca, el cual por sus muchas ocupaciones no había podido
entender en ello, por lo que suplicaban se nombrase un nuevo juez de comisión, nombrándose
ahora al mencionado Yepes (Burgos, 1496/10/13).
Las cuatro villas santiaguistas, entre sus probanzas, presentan un proceso, seguido ante
don Álvaro de Zúñiga, de la Puebla de don Fadrique contra la villa de Consuegra por el mismo
tema, favorable a la Puebla.
La sentencia del juez comisario es favorable a las villas santiaguistas.
En vista la Chancillería confirma la sentencia del comisario.
En revista es confirmada de nuevo.
Oidores, Licenciados Juan Pérez de la Fuente, Pedro Gómez de Setúbal y Pedro González
de Illescas. El bachiller Diego Fernández de San Millán. Escribano, Juan Pérez Barahona.
Bachiller Vázquez por chanciller. Registrada. García Ortiz.
AHMCC, doc. 1501.
Cit. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 55.

537
1502/01/18. Capítulo de Sevilla
Los Reyes Católicos confirman tres privilegios de don Alonso de Cárdenas al concejo de
Férez.
AHT, leg. 78.123-1.

Don Fernando e doña Ysabel, por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de León, de
Aragón, de Secilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla,
de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algezira, de
Gibraltar, de las Yslas de Canaria, condes de Barcelona, señores de Vizcaya e de Molina, du-
ques de Atenas e de Neopatria, condes de Ruisellón e de Cerdania, marqueses de Oristán e de
Gociano, adminystradores perpetuos de la Orden de la Cavallería de Santiago por abtoridad
apostólica.
Vimos tres cartas del maestre don Alonso de Cárdenas, difunto, escritas en papel e selladas
con su sello de cera colorada en las espaldas, el tenor de las quales, una en pos de otra, es este
que se sygue:
[inserta los tres privilegios de don Alonso de Cárdenas a Férez de 1488, 1491 y 1492]
E agora, por parte del concejo e omes buenos de Férez nos fue suplicado e pedido por
merced les confirmásemos las cartas del dicho maestre que de suso van yncorporadas e las
gracias e mercedes en ellas y en cada una dellas contenydas, e Nos, los dichos Rey e Reyna,
administradores susodichos, por hazer bien e merced al dicho concejo e omes buenos de la
dicha villa de Férez, tovímoslo por bien e por la presente, con acuerdo e consentimiento del
reverendo don García Ramírez, prior del convento de San Marco de León, e de don Gutierre
de Cárdenas, comendador mayor de León, emienda por él don Luys Manrique, comendador de
Santiago de Montizón, e don Enrique Enríquez, comendador mayor de Montalván, emienda
por él don Enrique Enríquez de Guzmán, comendador de Castrotoraf, e don Gonçalo Chacón,
comendador de Montiel, emienda por él don Álvaro de Luna, comendador de la dicha Orden, e
don Pedro Puertocarrero, comendador de Segura de la Sierra, e don Hurtado de Mendoça, ade-
lantado de Caçorla, comendador de Usagre, emienda por él don Sancho de Rojas, comendador
de Alpares [sic], e Luys Puertocarrero, comendador de Azuaga, e Diego de Vera, comendador
de Calçadilla, e Diego López de Ávalos, comendador de Mora, e Martín Hernández Galindo,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 581

comendador de Reyna, e Juan de Céspedes, comendador de Monesterio, e don Alonso Téllez


Girón, comendador de Medina de las Torres, e don Juan Chacón, adelantado de Murcia, co-
mendador de Caravaca, e Juan Cabrero, comendador de Aledo, que son los treze de la dicha
Orden, e con todos los otros comendadores e cavalleros e fleyres e clérigos e legos que con
Nos se ayuntaron en el dicho Capítulo, confirmamos e aprovamos las dichas cartas que de suso
van encorporadas e las mercedes e gracias en ellas y en cada una dellas contenydas, e manda-
mos que les valan e sean guardadas en todo e por todo, bien e conplidamente, sy e segund les
han valido e an sydo usadas e guardadas desde que fueron concedidas por el dicho maestre a
esta parte, e defendemos firmemente que nynguna ny algunas personas no les vayan ny pasen
contra lo contenydo en esta dicha nuestra carta de confirmación ny contra cosa alguna ny
parte dello, so pena que, si fuere fleyre, le será demandado con Dios e con Orden, e el seglar
yncurrirá en pena de la nuestra merced e de diez mill mrs. para la nuestra cámara. De lo qual
mandamos dar e dimos esta nuestra carta de confirmación, firmada de nuestros nonbres e con
el sello de la dicha Orden e con nuestro sello. Dada en la cibdad de Sevilla, a diez e ocho días
del mes de henero, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinyentos
e dos años. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo, Miguel Pérez de Almaçán, secretario del Rey e de la
Reyna, nuestros señores, la fize escrevir por su mandado. G. prior Santi Marchi. Diego de Vera
treze. Don Luys Manrique enmienda. Martín Hernández Galindo treze. Don Alonso Téllez.
Licenciatus de Orozco. Niculas Tello dotor. Registrada. Bartolomé Cabranes. Avedillo por
chanciller.

538
1504/04/19. Medina del Campo
Ejecutoria al gobernador del Campo de Calatrava y a las demás justicias provinciales y
locales de dicha Orden, presentes y futuras, a petición del concejo de La Membrilla del Tocón,
representada por su procurador, Pedro García de Manzanares, contra el concejo de Daimiel;
teniendo los de La Membrilla costumbre inmemorial de cortar leña en los términos de Morata-
laz, Manzanares y las Aberturas, territorios de la Orden de Calatrava, así como de cazar, pacer,
amesnar y abrevar sus ganados en los mismos, recientemente los de Daimiel habían prendado
sus ganados en el pago de Moratalaz ―38 cabezas de ganado cabrío―. Existía una sentencia
antigua dada por los maestres de las Órdenes de Calatrava y Santiago, reconociéndoles ese
derecho. Contestó el concejo de Daimiel que tan sólo tenían ese derecho de aprovecharse de
los términos de Moratalaz y Manzanares los concejos de Almagro y El Moral, que la sentencia
invocada por la parte contraria sería dada en tienpo de muchas guerras e mobimientos y de
fecho, no habiendo sido guardada a partir de entonces.
Replicó la parte demandante: la sentencia dada en favor de La Menbrilla e otros derechos
que tiene hezieron e fazían derecho quanto a las dichas villas de Daymyel e Almagro e El Mo-
ral, porque supieron de los dichos pleitos que en los tienpos pasados truxo La Membrilla con
Mançanares sobre el uso de los dichos términos e tanbién contra ellos pasó en cosa judgada
la dicha sentencia, en espicial, que contribuyeron en los dichos pleitos con los vesinos de
Mançanares e se juntaron con ellos en el canpo para resistir a los de La Menbrilla forçosa-
mente su posesión e finalmente se dio sentencia por el Condestable don Rodrigo Manrique e
el comendador Juan de Baldelomar e seyendo ordenada e acordada por el dotor de Çamora e
el dotor de Santesidrio e se dio treynta años avía, e no se debía dar logar a que agora se mo-
biese pleito sobre lo que estaba determinado e pasado en cosa jusgada, e donde ubo muchas
muertes de honbres e otros ynconvynientes.
582 
582   Pedro Andrés Porras Arboledas

Recibidos a prueba, Juan Serrano, el otro procurador de La Membrilla, presentó ciertas


escrituras de privilegios y sentencias, contra las que Daimiel respondió que, si los dichos
maestres de Santiago e Calataba avían cometido los debates que sobre lo susodicho eran
a los dichos conde estable don Rodrigo Manrique e comendador frey Juan de Baldelomar,
la dicha comysión no valió, estando como estava pendiente el pleito en el nuestro Consejo,
seyendo debate de términos, cuyo conoscimiento e determinación nos pertenescía, e a la sa-
zón al dicho maestre de Calatraba, don Rodrigo Telles Girón, era de poca hedad e tenya por
coadjutor al maestre de Santiago, don Juan Pacheco, e de su mandamiento e autoridad avía
dado la dicha comysión y porque él lo quiso e mandó se avía dado la dicha sentencia en favor
de la dicha villa de La Menbrilla, como era notorio e por tal lo alegaba, e los dichos dotores
que y dezían aver hordenado la dicha sentencia no avían visto el proceso, según la distancia
que avía desde Canena, donde parescía ser pronunciada, e la dicha sentencia era contraria
al previlegio del rey don Alonso, de que en ella se hazía mención, en el qual se contenía que
los de La Menbrilla paciesen las yerbas e vebiesen las aguas en los términos de la Horden de
Calatraba …
En vista se da por bien probada la demanda de La Membrilla y se condena a la parte de
Daimiel a respetar el derecho de aquéllos, así como a restituirles las cabezas de ganados pren-
dadas, sin costas (Medina del Campo, 09/03/1504. Lcdo. Alarcón. Lcdo. Orozco. Dr. Tello.
Lcdo. Gonzalo). Los demandados no apelan.
Comendador mayor. Lcdo. Orozco. Lcdo. Alarcón. Dr. Nicolás Tello. Lcdo. Gonzalo. Gar-
cía Sánchez de las Cuentas, escribano de cámara.
AHM de Membrilla, libro de ejecutorias, caja 88, fol. 700r-702r. Original papel. En la
página anterior, Esecutoria entr’esta villa y Daymiel sobre el aprovechamiento de Moratalaz.

539
1504/08/23. Ciudad Real
Ejecutoria en el proceso en apelación ante la Chancillería, tratado en primera instancia ante
el bachiller Alonso de Herrera, juez comisario, entre los concejos del Campo de Criptana, de
un lado, y don Álvaro de Estúñiga, prior de San Juan, y Alonso Pérez de Ribadeneira, alcalde
de Peñarroya, de otra. Los Reyes Católicos habían enviado una cédula a dicho bachiller en que
le comunicaban que el concejo del Campo de Criptana tenía derecho a utilizar los términos de
Peñarroya en virtud de una composición hecha entre las Órdenes de San Juan y Santiago, la
cual se había guardado hasta que el alcaide, con apoyo del prior, se lo había impedido, además,
éstos habían alterado los mojones en perjuicio de la tierra de la Orden de Santiago. Por ello
los Reyes le dan comisión al bachiller para entender en este asunto (Granada. 09/09/1499).
El concejo del Campo de Criptana presenta texto del acuerdo entre don frey Arnalt de Mo-
lín, comendador mayor de los Cinco Reynos de España, y don Juan Sánchez, prior de Castilla
y León, los cuales confirmaban acuerdo hecho por Pedro Martínez, lugarteniente del comen-
dador de los Cinco Reynos de España, y don Juan Iñiguez, prior de Castilla, con otorgamiento
del cabildo, hecho en Armentillo, con don Pedro González, maestre de la Caballería de San-
tiago y con don Pedro Álvarez, comendador mayor de Uclés, que encargaron la delimitación
de los términos a don Gonzalo Yáñez, comendador de la Orden de Calatrava (Santa María de
Rozalén, 07/05/1237).
Sentencia del juez comisario dando la razón al Campo de Criptana.
La parte del prior y del alcaide apela. Sentencia de recibimiento a prueba.
Sentencia de vista confirmando la sentencia del juez comisario.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 583

Sentencia de revista confirmatoria de la anterior.


Francisco de Medina, escrivano de Cámara. Chanciller, Bartolomé del Rincón. Registrada.
Santisteban Bacalarius. Oidores: Licenciado Girón. Didacus licenciatus. [Silos licenciatus.
Antonio Fortun licenciatus].
AHMCC, doc. 1504.
Cit. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 55-56.

540
1504/09/28. Ciudad Real
Ejecutoria a las justicias de Valdepeñas y La Membrilla del Tocón y del resto del Reino,
iniciado por nueva querella, presentada por el concejo de Valdepeñas ante los alcaldes del
crimen de la Chancillería contra los concejos de La Membrilla y Alhambra, denunciando que,
teniendo ambas partes términos partidos y respetados desde tiempo inmemorial, los de estas
dos villas santiaguistas una noche de los meses de junio o julio de 1502 fueron armados y
cambiaron la ubicación del mojón del Allozo Dulce, donde había un árbol, sobre unas peñas,
mirando la Cañada de la Fuente del Peral. Respondió el concejo de La Membrilla que había
ocurrido justamente lo contrario. En vista fueron condenados Juan Díaz Salamón, Bartolomé
García el mozo y Miguel Sánchez zapatero, vecinos de La Membrilla, en 5.000 mrs. para la
cámara, debiendo, además, reponer a su estado original el mojón, con las costas. En revista
confirmaron la anterior, sin las costas de la instancia.
Dr. Antonio Cornejo y bachiller Fernando Gil Mogollón, alcaldes del crimen. Juan Gómez
de Carrión, escribano del crimen. Chanciller el bachiller del Rincón. Registrada. Bachiller
Santisteban.
AHM de Membrilla, libro de ejecutorias, caja 88, fol. 185r-189v. Traslado sacado en Val-
depeñas, 28/03/1520.

541
1508/05/30. Burgos
La reina doña Juana confirma privilegio de juro a favor de don Diego Hurtado de Mendoza.
AHMCC, documento 1523-2/c
AHMCC, documento 1576-1/c.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 48-49.

Sepan quantos esta carta de previllegio e confirmación vieren como Yo, doña Juana, por
la gracia de Dios, Reyna de Castilla, de León, de Granada, de Toledo, de Galizia, de Sevilla,
de Córdova, de Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Aljezira, de Gibraltar, de las Yslas de
Canaria, e de las Yndias, Yslas e Tierra Firme del Mar Oceano, princesa de Aragón e de las
dos Secilias, de Jerusalem, archiduquesa de Abstria, duquesa de Borgoña e de Brabante, etc.,
señora de Vizcaya e de Molina, etc.: vi una carta de previlegio del rey don Fernando, mi señor
padre, e de la reyna doña Ysabel, mi señora madre, que santa Gloria aya, escrita en pergamino
de cuero e sellada con su sello de plomo e librada de los contadores mayores e de otros oficia-
les de su Casa, hecha en esta guisa:
[inserta documentos 1523-2/a y b].
E agora por parte del vos el dicho don Diego Hurtado de Mendoça me fue suplicado e
pedido por merced que vos confirmase la dicha carta de previlegio suso incorporada e os la
584 
584   Pedro Andrés Porras Arboledas

mandase guardar e conplir en todo e por todo, como en ella se contiene, e Yo, la sobre dicha
reyna doña Juana, por faser bien e merced a vos el dicho don Diego Hurtado de Mendoça e
después de vos a vuestros herederos e subcesores, tóvelo por bien e por la presente vos con-
firmo e apruebo la dicha carta de previlegio suso incorporada e la merced en ella contenida, e
mando que vos vala e sea guardada sí e segund e mejor e más cunplidamente os valió y os fue
guardada en tienpo de los dichos rey don Fernando e reyna doña Ysabel, mis señores padres,
fasta agora e defiendo firmemente que ninguno ni en algunos non sean osados de yr nin pasar
contra esta dicha mi carta de previlegio e confirmación que vos yo ansí fago nin contra lo en
ella contenido nin contra parte dello en ningund tienpo que sea ni por alguna manera, ca qual-
quier o qualesquier que lo hicieren o contra ello o parte de ello fueren o pasaren avrán la mi yra
y demás pecharme han la pena contenida en la dicha carta de previlegio e a vos el dicho don
Diego Hurtado de Mendoça e después de vos a los dichos herederos e subcesores o a quien
vuestra boz o dello toviere todas las costas e daños e menoscabos que por ende recibiéredes
e se vos recrecieren doblados, e demás mando a todas las justicias y oficiales de la mi Casa y
Corte y Chancillería y de todas las villa y cibdades de mis reynos e señoríos do esto acahecie-
re, así a los que agora son como a los que serán de aquí adelante e a cada uno dellos que [no]
se lo consientan, mas que los defiendan y anparen en esta dicha merced en la manera que dicha
es y que prendan en bienes de aquel o aquellos que contra ello fueren o pasaren por la dicha
pena e la guarden para faser della lo que la mi merced fuere e que enmienden e fagan enmen-
dar a vos el dicho don Diego Hurtado de Mendoça e depués de vos a los dichos herederos o
subcesores o a quien vuestra boz o ello toviere todas las costas o daños o menoscavos que por
ende recibiéredes doblados, como por ende es, e demás por qualquier o qualesquier por quien
fincare de lo ansí faser mando al ome que la dicha esta mi carta de previlegio e confirmación
mostrare o el traslado della abtorizado en manera que haga fee que los enplace que parezcan
ente mí en la mi Corte doquier que yo sea del día que los enplazare hasta quince días primeros
siguientes sobre la dicha pena cada uno, a desir por qual razón non cunplen mi mandado, e
mando so la dicha pena a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que dé al
que la mostrare testimonio signado con su signo por que yo sepa cómo se cunple mi mandado.
Y desto vos mande dar y di esta mi carta de previlegio e confirmación escrita en pergamino
de cuero e sellada con el sello de plomo del rey, mi señor, que aya santa Gloria [sic], o mío,
con que mando sellar mientras se enprime el mi sello, el qual va pendiente en filos de seda a
colores, e librada de los mis contadores y escrivanos mayores de los mis previlegios y confir-
maciones. Dada en la cibdad e Burgos, a treynta días del mes de mayo, año del nascimiento
de nuestro Salvador Jesucristo de myll e quinientos e ocho años. Va escrito entre renglones do
dize «y en otros lugares» e o diz «primero y henero», vala, e o diz vala. Nos los licenciados
Francisco de Vargas e Luys Çapata, del Consejo de la Reyna, nuestra Señora, regientes el
oficio de la escrivanía mayor de sus previlegios e confirmaciones, las fecimos escrevir por su
mandado. El Lcdo. Çapata. El Lcdo. Vargas. Lcdo. Juan Velázquez. Lcdo. Çapata. Lcdo. Arias
Maldonado. Lcdo. Vargas. Por chanciller Vacalarius de León. [Sancho de Pas].

542
1508/06/08. Burgos
Diligencia de presentación del documento del juro sobre ciertas rentas de las Órdenes de
Calatrava y Santiago a favor de don Diego Hurtado de Mendoza ante los contadores mayores.
AHMCC, documento 1523-2/d.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 49.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 585

Presentose esta carta de previlegio e confirmación de la Reyna, nuestra señora, en los sus
libros de las confirmaciones que tienen los sus contadores mayores en la cibdad de Burgos,
ocho días del mes de junio, del myll e quinientos e ocho años, para que por virtud de ella
el dicho don Diego Hurtado de Mendoça goze e le sea acudido con las dichas seyscientas e
quarenta e dos myll e ochocientos mrs. de juro en ella contenidos, segund que gozó y le fue
acudido con ellos en tiempo el señor rey don Fernando e de la reyna doña Ysabel, que santa
Gloria aya, e fasta aquí. Antonio de Fonseca. Juan Velázquez.

543
1510/03/25. Madrid
Comisión al comendador Torremocha para girar una inspección al estado dominical de las
heredades de la Orden cedidas a censo perpetuo en la provincia de León.
Fernando el Católico otorga comisión a Diego de Torremocha, comendador de la Cámara: en
el Capítulo celebrado en Valladolid, en septiembre de 1509, tanto por los libros de visita como por
peticiones de distintas personas se supo cómo la Orden tenía casas, viñas, tierras, molinos, batanes
y otras heredades, que estaban dados a censo a distintos particulares, sin que aquéllos que se los
otorgaron tuvieran para ello derecho a hacerlo; algunos las habían traspasado a terceros, sin licen-
cia de la Orden y sin abonar la veintena habitual, produciendo diferencias entre la Mesa Maestral,
priores, comendadores, caballeros, freiles, beneficiados, capellanes que las tienen; que algunas
tienen censos tan pequeños que las dejan perder. Por ello le encomiendan que inspeccione tales
censos en la provincia de León, con la ciudad de Mérida y la villa de Jerez de los Caballeros. Que
los censos dados correctamente los confirme; los que no fueron dados así o se hubieran traspasado
a terceros sin título, los adjudique a la Orden. Podría refrendar directamente los censos inferiores
a 500 mrs. anuales, los superiores deberían llevarse a confirmar ante el Capítulo. Los adjudicados
a la Orden deberían ponerlos en almoneda y entregarlos al mejor postor, que debería acudir ante
el Capítulo a confirmarlo. Orden de hacer relación pormenorizada de todo lo averiguado.
El Rey. Miguel Pérez de Almazán, secretario. Núñez por chanciller. Hernando de Vega
treze. Ludovicus licenciatus. Ferdinandus licenciatus. Registrada. Sancho de Paz.
AHN, OO.MM., leg. 3/9.

544
1510/05/13. Dosbarrios
El comendador Lope Sánchez Becerra, en nombre del Rey Fernando, ordena al concejo
de Dosbarrios que exhiba el privilegio que tenía de la dehesa de Monreal, llamada de Vega y
Veguilla. Tras examinarlo lo refrenda.
AHT, leg. 17.419.
AHN, OO.MM., leg. 2/14.

En la villa de Dosvarrios, en treze días del mes de mayo año del Señor de myll quynientos
diez años, el se[ñor] comendador Lope Sán[chez] Bezerra, en nonbre e por virtud del poder
que tiene del Rey, nuestro señor, como admynistrador perpetuo de la dicha Horden, mandó al
concejo e oficiales de la dicha villa mostrase el título que tiene de la dehesa de Monreal, que
se dize la Vega e Veguilla, los quales mostraron esta carta de confirmación, e s.m. la vido y
esamynó e la halló conforme a lo que a S.A. manda, en la qual no hizo ynovación e la firmó de
su nonbre. Lope Vezerra. Por mandado de s.m., Francisco de Buendía notario.
586 
586   Pedro Andrés Porras Arboledas

545
1511/02/12. Sevilla
Prórroga de 60 días, sobre los cuatro meses fijados inicialmente, para que el comendador
Torremocha completase su comisión sobre las heredades sometidas a censo enfitéutico en la
provincia de León. Secretario, Miguel Pérez de Almazán.
AHN, OO.MM., leg. 3/9.

546
1511/03/26. Jerez de los Caballeros
Diego de Torremocha, comendador de la Cámara de los privilegios, comisionado sobre el
estado de las fincas de la Orden gravadas con censos enfitéuticos en la provincia de León, con-
firma a Catalina Rodríguez, hija del comendador Gonzalo Rodríguez, censo sobre un pumar
en La Granjuela (Jerez de los Caballeros), con un ligero aumento en el corrido anual.
Diego de Torremocha, comendador de la Cámara, juez comisario por el rey Fernando el
Católico y por el Capítulo general de la Orden: por cuanto Catalina Rodríguez, mujer de Ruy
Sánchez de Zúñiga, había expuesto que poseía un pumar en la Granjuela, término de Jerez
de los Caballeros (lindes: pumar de Pedro Méndez de Antequera y viña del Casamentón, por
ambos lados), con cargo de dos reales y dos gallinas de censo anual, que abonaba a la Mesa
Maestral, y no poseía más título de ello que haberlo heredado del comendador Gonzalo Rodrí-
guez, su padre; el juez, sabido cómo había mejorado la heredad, se la adjudica con censo de
dos reales y un cuartillo y dos gallinas anuales, con diversas condiciones.
Testigos, Antonio de Salinas, Álvar García y Francisco Martín Chichaza, vecinos de la villa.
Firma Ruy Sánchez, marido de la adjudicataria, que no sabía hacerlo. Diego de Torremocha.
Ruy Sánchez de Estúñiga. Ante Gutierre Hernández, notario público y escribano de la comisión.
AHN, OO.MM., leg. 3/9.

547
1512/07/05. Burgos
Ejecutoria a todas las justicias del Reino y a las de Alcázar de Consuegra y del Campo
de Criptana. En el Consejo se había tratado pleito entre ambas villas, que antes pendió ante
el Lcdo. Rodrigo de Río, juez de comisión, sobre razón que Juan de Criptana, vecino de la
segunda villa, como procurador de su concejo, había alegado que sus representados estaban
en posesión pacífica e inmemorial de pacer y abrevar con sus ganados, cortar leña y madera,
rozar y cazar en todos los montes, prados, pastos y abrevaderos de los términos de la Orden
de San Juan, de acuerdo con composiciones antiguas (carta de comisión a Lcdo. Rodrigo del
Río, Valladolid, 02/04/1509. Conde. Alférez. Fernando Tello, licenciado. Doctor Carvajal.
Licenciado Polanco. Licenciado Aguirre. Licenciado Sosa. Escribano, Cristóbal de Vitoria.
Registrada. Licenciado Jiménez. Castañeda canciller).
Luego Juan Miguel, vecino de Criptana, procurador de la villa, pidió carta citatoria para el
concejo de Alcázar y para cinco de sus guardas, pues deseaban demandarles por las prendas
que injustamente les habían tomado. Emplazados, el mismo procurador presentó demanda,
en nombre del concejo y varios de sus vecinos, denunciando al concejo y a dichas guardas de
Alcázar, por haberles prendado.
Incluida escritura de concordía: don frey Arnalt de Molín, comendador mayor de los Cinco
Reinos de España, y don Juan Sánchez, prior de Castilla y León, aprueban avenencia entre la
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 587

Orden del Hospital y la Orden de Santiago, realizada por Pedro Martínez, lugarteniente del
comendador de los Cinco Reinos de España, y don Juan Íñiguez, prior de Castilla, con otor-
gamiento del Cabildo realizado en Armentillo, y don Pedro González, maestre de Santiago,
y don Pedro Álvarez, comendador mayor de Uclés, con otorgamiento del cabildo de Uclés,
sobre el reparto de los términos, los cuales lo encomendaron a don Gonzalo Yáñez, maestre de
Calatrava (Santa María de Rozalén, 07/05/1237).
Sentencia del juez de comisión favorable al Campo de Criptana.
Cédula del Rey a los del Consejo dándoles comisión para entender de la apelación presen-
tada por el concejo de Alcázar (Valladolid 22/12/1509. El Rey. Lope Conchillos).
Sentencia concediendo restitución al concejo de Alcázar y recibiendo a prueba a las partes.
Sentencia de vista, confirmando la de primera instancia y condenando en costas al concejo
de Alcázar.
Sentencia concediendo la restitución pedida por Alcázar, permitiendo beneficiarse de la
misma a la parte contraria, y les recibe de nuevo a prueba.
Sentencia de revista confirmando las sentencias anteriores, sin condena a costas.
Se libra ejecutoria a petición de la parte vencedora.
Lcdo. Zapata. Doctor Carvajal. Doctor Palacios Rubios. Lcdo. Polanco. Franciscus licen-
ciatus. Doctor Cabrero. Secretario Cristóbal de Vitoria. Castañeda chanciller. Registrada del
Lcdo. Francisco.
AHMCC, doc. 1512-1.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 57-58.

548
1512/12/04. Burgos
Ejecutoria a las justicias del Reino y de las Órdenes de Santiago, Calatrava y San Juan: se
había tratado pleito entre los concejos del Campo de Criptana y Alcázar de Consuegra sobre
el término del Prado, sobre el cual se habían dado ya sentencias en vista y revista y carta
ejecutoria:
Inserta ejecutoria de 5 de julio [documento 1512-1].
Juan de Criptana, procurador del Campo de Criptana y de ciertos vecinos que habían sido
prendados en términos de Alcázar, en el pago del Prado, expone cómo se había dado comisión
al Lcdo. Rodrigo del Río, el cual fue a ver el lugar y escuchó a las partes, fallando que se
restituyeran las reses tomadas en prenda por los de Alcázar a los del Campo de Criptana, de
acuerdo con las composiciones y costumbres inmemoriales, la cual fue confirmada posterior-
mente en grado de apelación, añadiéndose, además, en el grado de revista un aditamento para
que se guardase la costumbre que tenían de no entrar siete semanas en los términos vedados
por el concejo; se dio ejecutoria que fue notificada en Alcázar. A pesar de lo cual el concejo de
Alcázar y sus guardas habían vuelto a prendar a muchos vecinos del Campo de Criptana en el
dicho término del Prado, sin querer restituir las reses tomadas en prenda, por lo que solicitaba
restitución del ganado y confirmación de las anteriores sentencias.
Sentencia declarando que el término del Prado no forma parte de los términos vedados
durante las siete semanas y ordenando al concejo de Alcázar que permitiese a los del Campo
de Criptana aprovecharse de ese término, así como devolverle el ganado prendado.
Se les da carta ejecutoria a los del Campo de Criptana.
Lcdo. Múgica. Lcdo. de Santiago. Lcdo. [Palacios]. Lcdo. de Sosa. Doctor Cabrero. Escri-
bano, Luis del Castillo. Registrada. Lcdo. Jiménez. Castañeda canciller.
588 
588   Pedro Andrés Porras Arboledas

Notificación de la ejecutoria al concejo de Alcázar de San Juan en 26/08/1546, por Alonso


Ramírez, regidor de Campo de Criptana y su procurador.
Notificación de la ejecutoria al concejo de Arenas en 12/04/1556, por Bartolomé de Ma-
zuecos, vecino del Campo de Criptana.
AHMCC, doc. 1512-2.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 58.

549
1513/01/07. Llerena
Traslado notarial de la carta de privilegio de don Fernando Osórez, conteniendo mercedes
al concejo de Reina, desde 1282 a 1370.
AHT, leg. 54.505.

Este es traslado byen e fielmente sacado de una escriptura de previllejo oryginal escrita en
pergamino e firmada del secretario del maestre don Fernand Osóreç, Juan Fernandes, e sellado
con un sello de cera pendiente, segund por ella parescía, el tenor del qual es este que se sigue:
[inserta 8 documentos de 1282 a 1370]
Fecho e sacado fue este dicho traslado de la dicha carta de previllejo oryginal en la villa de
Llerena, a siete días del mes de enero, año del nascimiento de nuestro Señor Jesuchristo de mil
e quynientos e treze años. E fueron presentes por testigos, que lo vieron leer e concertar con el
dicho previllejo oryginal, Pedro Tinoco e Alonso de la Huerta e Rodrigo de Caçalla, vezinos
de la dicha villa de Llerena. E va escripto sobre raydo do diz «manera» e do diz «Pedro» e
do diz «merced» e escripto entre renglones do diz «myércoles» e do diz «nynguno» e do diz
«otorgamos» e va testado do dizía «que es esto que se sigue» e do dizía «en» e enmendado do
diz «nuestro», vala e no le enpesca. E yo, Juan de Toro Esparyegos, escrivano público de la
dicha villa de Llerena, en uno con los dichos testigos, al leer e concertar deste dicho traslado
con la dicha carta de previllejo oryginal presente fuy e va cierto e lo fiz escribir e por ende fiz
este myo syno atal en testimonyo de verdad. Juan de Toro, escrivano público.

550
1513/01/07. Reina
Traslado parcial de la sentencia dictada por el Consejo de la Orden en 1492 entre los
concejos de Reina y Las Casas de Reina sobre jurisdicción y otros temas.
AHT, leg. 54.505.

Este es traslado bien e fielmente sacado de ciertos capítulos contenidos en una sen-
tencia que el maestre don Alonso de Cárdenas e su governador Rodrigo de Cárdenas y el
licenciado Francisco de Molina y el bachiller Alonso Escudero, del Consejo de su señoría,
firmada de dicho maestre e señalada de los susodichos, segund que por ella paresce, la qual
dicha sentencia fue dada e pronunciada entre el concejo de la villa de Reyna, como reo, y
el concejo de Las Casas de Reyna, como abtor, la qual dicha sentencia ansy mysmo estava
refrendada del secretario Ramiro Gonçales de Guadalcanal, las quales dichas [ase]ntáronlas
de verbo a verbo, segund que en la dicha sentencia oreginal estavan asentadas, son estas
que se syguen:
[inserta puntos 1, 4, 6 y 10 de la sentencia de 15/05/1492]
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 589

Fecho e sacado fue este dicho traslado destos dichos capítulos de la dicha sentencia ore-
ginal en la villa de Llerena, a syete días del mes de enero, año del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de mill e quinyentos e treze años, e fueron presentes por testigos, que
lo vieron leer e concertar con las de la dicha sentencia oreginal, Pedro Tynoco e Alonso de la
Huerta, vesynos de la dicha villa de Llerena. E yo, Juan de Toro Espariegos, escrivano público
de la dicha villa de Llerena, en uno con los dichos testigos presente fuy al leer e concertar
destos dichos capítulos con la dicha sentencia oreginal e van ciertos e por ende fiz aquí este
myo sygno atal en testimonio e verdad. Juan de Toro, escrivano público.

551
1513/06/26. Valladolid
Doña Juana al gobernador o juez de residencia del Campo de Calatrava en el partido de
Andalucía o a su teniente, a petición de los concejos de ese partido, prohibiéndole inmiscuir-
se en las causas civiles conocidas en primera instancia por los alcaldes ordinarios de cada
lugar; sí lo permite en las causas criminales especialmente serias, de acuerdo con la pena
prevista, y en los casos de graves desórdenes públicos.
AHM de Membrilla, leg. 12, documento 14.1

Doña Juana, por la gracia de Dios, Reyna de Castilla, de León, de Aragón, de Navarra, de
Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdo-
va, de Córcega, de Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Algezira, de Gibraltar, condesa de
Flandes y de Tirol, ecétera. A vos, el qu’es o fuere gobernador o juez de residencia de las villas
y lugares del Canpo de Calatrava en el partido del Andaluzía e a vuestro lugarteniente en el
dicho oficio y a cada uno de vos a quien esta nuestra carta fuere mostrada o el traslado della
signado de escrivano público. Salud y gracia.
Sepades que por parte de las villas y lugares del dicho partido me fue fecha relación por
su petición, diziendo que ya savíamos cómo ellos se avían quexado de vos, porque vos en-
tremetíades a conocer de causas en primera ynstancia y advocávades las qu’están pendientes
ante los juezes hordinarios de las dichas villas y lugares y llevávades los presos y procesos
de unos lugares a otros, tiniendo jurisdiciones distintas y apartadas, sacándolas de su fuero y
jurisdición y llevándolos ante vosotros, donde quier qu’estáys, y enbiando pesquisidores con
salarios fuera de la juridición donde estáys. Y como sobr’ello yo les mandé dar una mi carta,
por la qual diz que vos mandé que vosotros ni alguno de vos no advocásedes ante vosotros
causas algunas ceviles ni criminales, de vuestro oficio ni a pedimiento de parte, de vezinos de
las dichas villas y lugares, y que en los casos que visitando pudiésedes y deviésedes conoscer,
no sacásedes ni llevásedes fuera de ninguna de las dichas villas y lugares procesos algunos
para determinar ni presos de cuya causa como visitadores conosciésedes, salvo que determi-
násedes en cada una de las dichas villas y lugares los procesos de que conosciésedes y los que
no pudiésedes determinar los dexásedes en la misma villa o lugar remitidos a la justicia della

1
  A continuación se incluyen dos líneas de sobrecarteamiento de la provisión inicial; la primera iniciada
en 15/02/1538, a instancias de los fiscales de las Órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara; reiterada más
tarde al gobernador del Campo de Montiel, juez de residencia y alcaldes mayores del partido (13/04/1540,
04/01/1544 y 25/07/1550), las dos primeras procedentes del Consejo Real y las dos últimas de la Chancillería
de Granada. La segunda línea contempla dos sucesivas sobrecartas a los alcaldes mayores del Campo de
Montiel, ambas de la Audiencia granadina (20/03/1544 y 19/07/1554).
590 
590   Pedro Andrés Porras Arboledas

con los presos de cuya causa conosciésedes, y que durante el tiempo de la dicha visitación no
pudiésedes fenescer sus causas, según más largamente en la dicha mi carta se contiene.
Y diz que después que la dicha mi carta fue dada, los del Consejo de las Hórdenes an dado
otra provisión en contrario de lo susodicho, en lo qual diz que si ansí pasase las dichas villas
y lugares y los vezinos dellas recibirían muncho agravio y daño y perjuyzio, por ende, que
nos suplicava cerca dello les mandásemos proveer por manera que las dichas villas y lugares
y los vezinos dellas no fuesen fatigados ni molestados sobr’ello, contra derecho ni contra sus
previllejos, usos y costunbres, mandando revocar la dicha carta que por los del Consejo de las
Hórdenes fue dada sobre lo susodicho y que, sin embargo della, se guarde y cunpla la dicha mi
carta de que de suso se haze minción, o como la mi merced fuese.
Lo qual, visto por los del mi Consejo y consultado con el rey, mi señor y padre, fue acorda-
do que devíamos de mandar dar esta mi carta para vos en la dicha razón, e yo túvelo por bien,
porque vos mando que de aquí adelante, en quanto mi merced y voluntad fuere, no advoquéys
ante vosotros causas algunas ceviles que se trataren ante los alcaldes de las dichas villas y lu-
gares, de vuestro oficio ni a pedimiento de parte, y dexéys a los dichos alcaldes que conozcan
dellas y las libren y determinen como hallaren por justicia, y, en quanto toca a los pleytos y
causas criminales, si el delito fuere de calidad, el acusado o denunciado o persona que come-
tió el tal delito, que según leyes destos mis Reynos meresciere pena de muerte o cuchillo o
soga o açotes o destierro de un año o dend’arriba o confiscación de todos sus bienes, vos doy
licencia que en tales casos podáys advocar las dichas causas ante vosotros, de vuestro oficio
o a pedimiento de parte, aviendo acaescido el tal delito en la villa o lugar donde residiéredes
o en otra qualquier parte, dentro de las cinco leguas del lugar dond’estuviéredes, y ansí mis-
mo para que podáys conoscer y conoscáys de primera ynstancia de qualesquier de las dichas
causas criminales en los casos de suso declarados, estando en el lugar donde acaesciere, pero,
si saliéredes fuera de las cinco leguas del tal lugar, mando que en tal caso no podáys sacar ni
saquéys las dichas causas de allí y las remitáys ante los alcaldes del dicho lugar para que las
libren y determinen como hallaren por derecho.
Otrosí, vos doy licencia y facultad para que, si algún eceso o delito acaesciere de resisten-
cia que se haga a la justicia o a sus alguaziles executores, podáys conoscer y conozcáys de
las tales causas en primera ynstancia de qualquier de las dichas causas y advocarlas ante vos,
aunque ayan acaescido fuera de las cinco leguas del lugar donde residiéredes, y para que en los
tales casos podáys enviar a hazer pesquisa sobr’ello y a prender los culpados. Y, si acaesciere
que algunas personas cometieren algunos delitos graves o oviere algún escándalo en alguna
villa o lugar de vuestro partido, en tal caso vos doy licencia, aunque [fuere] fuera de las cinco
leguas del lugar donde residiéredes, para que podáys enviar a hazer pesquisa sobr’ello y a
prender los culpados y presos los remitáys a los alcaldes hordinarios de los lugares a quien
pretenesce el conoscimiento de las tales causas, para que ellos hagan sobr’ello lo que fuere
justicia.
Y contra el tenor y forma de lo en esta mi carta contenido no vayades ni pasedes, agora ni
de aquí adelante, en ningún tiempo ni por alguna manera, so pena de la mi merced y de diez
mill maravedíes para la mi cámara.Y demás mando al home que vos esta mi carta mostrare que
vos emplaze que parezcades ante mí en la mi Corte, doquier que yo sea, del día que vos em-
plazare hasta quinze días primeros siguientes, so la dicha pena, so la qual mando a qualquier
escrivano público que para esto fuere llamado que dé ende al que vos la mostrare testimonio
signado con su signo, por que yo sepa en cómo se cunple mi mandado. Dada en la Noble villa
de Valladolid, a veynte y seys días del mes de junio, año del nacimiento de nuestro Salvador
Jesuchristo de mill y quinientos y treze años. Yo el Rey. Yo, Lope de Conchillos, secretario de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 591

la Reyna, nuestra señora, la fize escribir por mandado del Rey, su padre. Licenciatus Çapata.
Licenciatus Moxica. Doctor Caravajal. Licenciatus de Santiago. Licenciatus Aguirre. Doctor
Cabrero. Registrada. Chanciller.

552
1513/09/06. Capítulo de Valladolid
Fernando el Católico, a petición del concejo de Dosbarrios, con licencia del Capítulo, les
otorga que sea adehesado y acotado un monte concejil, situado en el límite con los términos
municipales de Ocaña y La Guardia y los baldíos del despoblado de Escorchón, incluyendo
una prolija mojonera.
AHT, leg. 78.219.

Don Fernando, por la gracia de Dios, Rey de Aragón, de las Dos Cicílias, de Jerusalem, de
Navarra, de Valencia, de Mallorcas, de Cerdeña, de Córcega, conde de Barcelona, señor de las
Yndias del Mar Océano, duque de Atenas e de Neopatria, conde de Ruysellón e de Cerdania,
marqués de Oristán e de Gociano, administrador y governador destos Reynos de Castilla, de
León, de Granada, etc., por la sereníssima Reyna doña Juana, mi muy cara e muy amada hija,
administrador perpetuo de la Orden de la Cavallería de Santiago por autoridad apostólica.
Por quanto por parte del concejo de la villa de Dosbarrios me fue fecha relación por su
petición que en el mi Consejo de la dicha Orden fue presentada diziendo que el dicho concejo
tiene un monte que alinda con término de la villa de La Guardia e con la villa de Ocaña e con
valdíos de Escorchón, el qual diz que es muy pequeño y baxo e que no es vedado, salvo que
todos los vezinos de la dicha villa de Dosbarrios cortan en él leña, e que la dicha villa e vezi-
nos della tienen necessidad de madera para sus labores, por la qual diz que van ocho leguas,
poco más o menos, e que, si el dicho monte se vedasse e dexasse crecer, diz que vernía mucha
utilidad de probecho al dicho concejo porque ternía en el madera para sus labores. Por ende,
que me suplicava e pedía por merced les mandasse dar licencia para lo vedar por dehesa en
quanto toca a los árboles, dexando el pasto para los ganados e labores de pan, para que pu-
diessen usar dello como hasta aquí lo han fecho, porque la dicha villa diz que tienen otros tres
montes de que se proveen de leña para sus casas, o que sobr’ello les mandasse proveer como
la mi merced fuese.
E Yo mandé dar mi carta para el governador del partido de La Mancha e Ribera de Tajo
e para su lugarteniente, que obiesse ynformación de la necessidad que la dicha villa diz que
tiene de madera para sus labores e que viesse el dicho monte e de qué calidad es e en qué
cantidad e que se ynformasse si sería útil e provechoso que se mandasse e acotasse e si vernía
dello perjuyzio a otros algunos concejos o personas particulares e que llamasse e oyesse para
hazer la dicha ynformación a los concejos e personas a quién tocasse e que receviesse la yn-
formación que ambas partes le presentasen e la que él de su ofizio viesse que se devía recebir,
e que, avida la dicha información, fuesse trayda con el parecer del dicho governador o de su
lugarteniente al primero Capítulo general de la dicha Orden, para que en él vista, Yo mandasse
proveer cerca dello lo que deviesse ser proveydo.
Por virtud de la qual mi carta fue fecha la dicha ynformación por el teniente del dicho
governador, llamados los concejos de las villas de Ocaña e de Villatovas e de La Guardia,
que confinan con el dicho monte, e parece que los dichos concejos de Ocaña e de Villatovas
no contradixeron cosa alguna de lo susodicho e que por parte del concejo de La Guardia fue
alegado que la dicha mi carta avía seydo ganada surreticiamente, porque la dicha villa de La
592 
592   Pedro Andrés Porras Arboledas

Guardia tenía conpusición e ordenança fecha con la dicha villa de Dosbarrios para que los
vezinos de una villa pudiessen pacer con sus ganados en los términos de la otra e los de la
otra en los términos de la otra, e cortar leña e atocha e arrancar esparto e caçar, en cierta for-
ma e so cierta pena, e que, si se acotasse el dicho monte sería en daño e perjuyzio del dicho
concejo e vezinos de La Guardia, porque se crecerían las penas contra la dicha composición
e ordenança, de la qual dicha composición hizo presentación e pidió que non mandasse hazer
el vedamiento del dicho monte.
Sobre lo qual por amas las dichas partes fueron dados testigos de ynformación e el dicho
teniente de governador recibió de su oficio otros ciertos testigos, todo lo qual, con el parecer
del dicho tenyente de governador, fue traydo e presentado en el Capítulo general de la dicha
Orden que al presente se celebra en esta villa de Valladolid.
E en él visto, fallosse que el dicho concejo de Dosbarrios tiene mucha necesydad de hazer
dehesa cotada el dicho monte para madera para sus labores e casas e que dello le venía mucha
utilidad e probecho e que se seguiría poco perjuyzio a las villas e lugares comarcanos e fue
acordado que les devía mandar dar esta mi carta en la dicha razón.
E Yo, con acuerdo e otorgamiento de los reverendos padres don Joán Sánchez de Sala-
manca, prior del convento de Uclés, e de Juan Gonçález, prior del convento de Sant Marcos
de León, e de don Fernando de Vega, comendador mayor de Castilla, e de don Fernando de
Toledo, comendador mayor de León, e de Juan Cabrero, comendador mayor de Montalván,
e de don Pedro Puertocarrero, comendador de Segura de la Sierra, enmienda por él Luys de
Quintanilla, cavallero de la dicha Orden, e de Diego López de Ávalos, comendador de Mora, e
de don Alonso Téllez Girón, cavallero de la dicha Orden, e de don Yñigo López de Mendoça,
marqués de Valhermoso, cavallero de la dicha Orden, enmienda por él Lope Çapata, comen-
dador de la Hinojosa, e de don Luys Manrique, comendador Sanctiago de Montizón, e de Gu-
tierre Gómez de Fuensalida, comendador de los Bastimentos de la provincia de León, e de don
Gonçalo Fernández de Córdova, duque de Sessa e de Terranova, grand condestable del Reyno
de Nápoles, nuestro Gran Capitán, comendador de Valencia de Ventoso, enmienda por él don
Garci Manrique, comendador de Ribera, e de Miguel Pérez de Almaçán, comendador de Veas,
e de don Rodrigo Manrique, comendador de Yeste, e de Alonso Ruyz de Solís, comendador
de Villanueva de la Fuente, que son los treze de la dicha Orden, e de los otros comendadores
e cavalleros e freyles della que conmigo se fallaron en el dicho Capítulo, tóvelo por bien e por
la presente doy e concedo por dehesa dehesada al concejo de la dicha villa de Dosbarrios el
monte de suso declarado por los límites o mojones siguientes:
Primeramente como va de la dicha villa de Dosbarrios a Villatovas por el camino real, a
la mano ezquierda del dicho camino, e junto al un mojón que se llama el Mojón de Ocaña, e
de ay por el dicho camino adelante fasta dar a otro mojón, que está junto al dicho camino a la
misma mano, llegando a un camino que va de las Choças a Escorchón, el qual dicho mojón se
llama el Mojón Blanco, e allí haze cruz el dicho camino, del qual dicho Mojón Blanco como
va por el dicho camino que traviessa de Las Choças a Escorchón e a las Cabeçuelas para yr
azia el dicho Escorchón el camino en la mano fasta dar a otro mojón, que parte término con
la dicha villa de Dosbarrios e Ocaña, donde haze un quadrejón que entra azia la dicha villa de
Ocaña en un altillo a dar a otro mojón que en el dicho altillo está dentro del dicho quadrejón,
e de allí va a la mojonera de entre Ocaña e Dosbarrios, e llendo toda vía por el dicho camino
al dicho Escorchón fasta dar a otro mojón que está a la mano yzquierda, como va el dicho
camino junto a él, que parte término con Las Cabeçuelas, e de allí dexando el dicho camino
e tomando el derecho d’él a la mano derecha fasta dar a otro mojón que está en medio del
Hoyo del Espino que dizen, e de allí en la misma derechera buelve a otro mojón que va por
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 593

la linde que alinda con término de Las Cabeçuelas, cerca de un caminillo viejo, e asy la linde
adelante de mojón en mojón, por donde va un carrilejo viejo a dar a un mojón que está junto
a una mata de chaparros vaxos, a la una parte de la mata azia la dicha villa de Dosbarrios, e
asy por el dicho camino adelante de mojón en mojón, segund que están señalados fasta dar
un mojón que está en passando un camino que traviessa de Dosbarrios a Las Cabeçuelas, a la
mano derecha del dicho camino que traviessa de la dicha villa de Dosbarrios a Las Cabeçue-
las, el qual dicho mojón está en medio de una mata vaxa e junto al carril por donde van los
dichos mojones deste dicho mojón, dexando el dicho carril de los dichos mojones, tomando
derecho por el monte adelante azia la mojonera de La Guardia, llegando al camino real que
va de la dicha villa de Dosbarrios a Las Cabeçuelas, trabessándolo el dicho camino, a dar a
un mojón que está allí junto a él a la mano derecha, como va a la dicha villa de Dosbarrios a
Las Cabeçuelas en una mata de chaparros a la parte del dicho camino, e de allí el dicho mojón
travessando por el dicho monte derecho adelante a otro mojón que está cerca de un carrilejo
en una matilla de chaparros, e de allí yendo por el dicho carril adelante hasta dar a otro mojón
que está en medio del dicho carril, e de allí derecho a dar a otro mojón que está junto al ca-
mino que va a la dicha villa de Dosbarrios al Corral de Almaguer, a la mano yzquierda como
va a la dicha villa de Dosbarrios al Corral, entre unas atochas cerca de la Huessa Polo, que
dizen que es encima della, el qual dicho mojón llaman el Mojón de Polo, que parte término
con Escorchón e la dicha villa de Dosbarrios, e deste dicho mojón derechos como van azia el
término de La Guardia hasta dar a un mojón que va azia el dicho término de La Guardia, que
está en un rasico entre unas matas, que parte el dicho término de Escorchón con Dosbarrios, e
de allí a un mojón que está en un cerrillo a la baxada d’él, como vaxan a la Cañada del Adalid,
que dizen que está entre una mata de chaparros e de allí derecho a dar a un mojón que está
baxando por la dicha cañada, pasando un camino que va de Dosbarrios a Garci Martín, como
van de Dosbarrios a Garci Martín a la mano derecha, en medio de la dicha cañada, e de ay a
dar a un mojón que está en una retama antes que lleguen al cerro, saliendo de la dicha Cañada
siguiendo los dichos mojones, e de ay derecho a un mojón que dizen de la Madriguera, que
está en la punta de un cerro vermejuelo, el qual está entre dos atochas, e allí junto una madri-
guera, e de ay adelante derecho a otro mojón que está en passando un camino que va a Garci
Martín junto a una retama encima de una atocha, y de allí por encima de un cerro que llaman
el Cerro Gordo, derecho a dar a un mojón que está en un cerrillo junto a una maraña, que parte
término entre la dicha villa de Dosbarrios e la dicha villa de La Guardia e Escorchón, desde
dicho mojón que así parte los dichos términos de la dicha villa de Dosbarrios e La Guardia
e Escorchón, e bolbiendo a la mano derecha por la mojonera adelante, entre la villa de La
Guardia e de Dosbarrios, derecho a dar a un mojón que está enfrente a un cerrillo entre unas
atochas, vaxo del Cerro del Costal e asy de mojón en mojón siguiendo la dicha mojonera fasta
dar a un mojón que está en otro cerrillo en una maraña a la orilla della, que parte el dicho tér-
mino, e de allí derecho para la dicha mojonera a dar a otro mojón que está junto a una mata de
chaparros, junto con unas atochas, que es cerca de la Bocanal del Águila, que viene azia él un
carrilejo que no llega al dicho mojón, e de ay derecho por la dicha mojonera a dar a un mojón
que está en un cerrillo redondo, fecho atochar, donde está una madriguera en el dicho cerro,
que es junto a la Bocanal del Águila, cabo el camino que va de Dosbarrios a Villapalomas, e de
ay abaxando el dicho cerro del dicho mojón siguiendo todavía la dicha mojonera, travessando
el dicho camino e derecho a dar al valle Valdeláguila a un mojón que está en medio del valle,
junto a unas junqueras antes de llegar a ellas, e de allí derecho todavía por la dicha mojonera
a dar a un mojón que está en un cerrillo que llaman el Cerrillo Pero Yepes, entre unas atochas,
donde está una madriguera, e allí cerca casi junto un Vermegegalejo, e de allí derecho a dar a
594 
594   Pedro Andrés Porras Arboledas

un mojón que está en medio del sendero adelante, que va del dicho mojón fasta dar a la her-
mita de señor Sant Marcos, que es junto a la villa de Dosbarrios, que el dicho camino cierra el
dicho término e monte, como dicho es, dende el dicho Mojón del Codoço para la dicha villa
de Dosbarrios, de manera que el dicho mojón primero que comiença a partir el dicho monte
e término es el Mojón Blanco, que está junto al camino que va de Dosbarrios a Villatovas,
donde traça el camino que va de Las Choças a Escorchón, sin el mojón que ay antes que él,
que se llama el Mojón de Ocaña, porque el Mojón Blanco es la esquina del dicho monte donde
se comiença, e de ay va de mojón en mojón segund va declarado en largo fasta el mojón que
parte térimino con la villa de La Guardia e Escorchón e la villa de Dosbarrios, que es uno que
está junto a una maraña, e de allí vuelbe al ancho del monte por lampuera, segund va de suso
declarado fasta el Mojón de Codoço que dizen que es el ancho del dicho monte, e de allí sale
el carrillejo a la villa de Dosbarrios, que cierra el dicho término e monte.
Por los quales límites y mojones mando que el dicho monte sea acotado y guardado agora
e para siempre jamás e que ninguna ni algunas personas no puedan cortar en él, salvo los
vezinos de la dicha villa, que puedan cortar en el dicho monte maderas para las sus labores e
casas e no para otra alguna cosa, so las penas contenidas en las Leyes Capitulares de la dicha
Orden. En quanto al pasto de la yerva del dicho monte, mando que esté segund e de la manera
que ha estado e se a guardado en tiempos passados e fasta aquí. E por quanto el concejo de
la dicha villa de Dosbarrios, el concejo de la dicha villa de La Guardia, que es del Arçobispo
de Toledo, parece por la dicha ynformación que ay fecha cierta concordia e ordenanças sobre
las penas que han de llevar los unos a los otros si cortaren en los montes de las dichas villas,
mando que durante el tiempo por que está fecha la dicha concordia no sean llevadas en el
dicho monte a los vezinos de la dicha villa de La Guardia más penas de las contenidas en la
dicha concordia.
E defiendo firmemente que ninguna ni algunas personas no les vayan ni les passen contra
lo contenido en esta dicha mi carta ni contra cosa alguna ni parte dello, so pena que, si fuere
freyre, le será demandado con Dios y con Orden e, si fuere seglar, yncurra en pena de la mi
merced e de diez mill mrs. para la mi Cármara. Para lo qual mande dar y di esta mi carta, fi-
mada de mi nombre e sellada con el sello de la dicha Orden e con el sello del dicho Capítulo.
Dada en la Noble villa de Valladolid, a seys días del mes de setiembre, año del nuestro Sal-
vador Jesuchristo de mill e quinientos y treze años. Yo el Rey. Yo, Miguel Pérez d’Almaçán,
secretario de S.A., la fize escrevir por su mandado. Jo prior Uclensis. Jo prior Santi Marci le-
gionensis. Comendador mayor de Castilla, treze. El comendador mayor de León, treze. Diego
López de Ávalos, [treze]. Don Luys Manrique, treze. Don Rodrigo Manrique, treze. Alonso
Ruyz de Solís, treze. Luys de Quintanilla, enmienda. Lope Çapata, enmienda. Ludovicus li-
cenciatus. Ferdinandus licenciatus. Registrada. Sancho de Paz. Por chanciller Núñez.

553
1513/09/20. Capítulo de Valladolid
Fernando el Católico confirma privilegio propio y de la Reina Isabel al concejo de
Paracuellos.
AHT, leg. 78.123-2.

Don Fernando, por la gracia de Dios, Rey de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalem,
de Navarra, de Valencia, de Mallorcas, de Cerdeña, de Córcega, de Ruisellón e de Cerdanya,
marqués de Oristán e de Gociano, administrador e governador destos Reynos de Castilla,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 595

de León, de Granada, etc. por la Serenysyma Reyna doña Juana, my muy cara e muy ama-
da hija, admynistrador perpetuo de la Orden de la Cavallería de Santiago por autoridad
apostólica.
Vi una carta de previlejio e confirmación que Yo e la Serenysyma Reyna doña Ysabel,
my muger, que santa Gloria aya, obimos mandado dar como admynistradores perpetuos de la
dicha Orden, escripta en pargamyno de cuero e sellada con el sello de la dicha Orden y con el
sello del Capítulo della, que por parte del concejo de la villa de Paracuellos fue presentada en
el Capítulo general de la dicha Orden que al presente se celebra en esta villa de Valladolid, el
thenor de la qual es este que se sygue:
[inserta privilegio de los Reyes Católicos de 1494]
E agora por parte del dicho concejo de Paracuellos me fue suplicado e pedido por merced
que, porque la letra e tinta del dicho previlejio que de suso va yncorporado es mala y se co-
miença a desteñir e se espera que en poco tienpo estará tal que non se pueda leer, se le mandase
trasladar e renovar e firmar e sellar, o que cerca dello les mandase probeer de remedio, como
la my merced fuese. Lo qual, visto en el dicho Capítulo general e cómo el dicho previlejio
e confirmación estava firmado de my nonbre e de la dicha Serenysyma Reyna doña Ysabel,
my muger, que santa Gloria aya, e librado de los priores e comendadores mayores e trezes
de la dicha Orden e sellado con el sello della e con el sello del dicho Capítulo, e que estava
sano y no rotto ny cancelado ny en parte alguna sospechoso, e que la letra d’él començava a
caducar e a se destruyr, fue acordado que se lo devía mandar renobar y tornar a sellar con los
dichos sellos. E Yo, con acuerdo e otorgamiento de los reverendos padres don Juan Sánchez
de Salamanca, prior del convento de Uclés, e de don Juan Gonçález, prior del convento de
San Marcos de León, e de don Fernando de Vega, comendador mayor de Castilla, e de don
Fernando de Toledo, comendador mayor de León, e de Juan Cabrero, comendador mayor de
Montalván, e de don Pero Puertocarrero, comendador de Segura de la Syerra, emienda por él
Luys de Quyntanylla, cavallero de la dicha Orden, e de Diego López Dávalos, comendador de
Mora, e de don Alfonso Téllez Girón, cavallero de la dicha Orden, e de don Yñigo López de
Mendoça, marqués de Valhermoso, cavallero de la dicha Orden, hemienda por él Lope Çapata,
comendador de La Ynojosa, e de don Luys Manrique, comendador de Santiago de Montizón,
e de Gutierre Gómez de Fuensalida, comendador de los Bastimentos de la provyncia de León,
e de don Gonçalo Fernández de Córdova, duque de Sesa e de Terranova, gran condestable del
Reyno de Nápoles e nuestro Gran Capitán, comendador de Valencia del Ventoso, emyenda
por él don García Manrique, comendador de Ribera, e de Miguel Pérez del Almaçán, co-
mendador de Veas, e de don Rodrigo Manrique, comendador de Yeste, e de Alonso Ruyz de
Solís, comendador de Villanueva de la Fuente, que son los treze de la dicha Orden, e de los
otros comendadores e cavalleros e fleyres della que conmygo se hallaron en el dicho Capítulo,
tóvelo por bien e por la presente mando que esta dicha renovación valga e haga fee en todo
tienpo e lugar que pareciese, ansy en juizio como fuera d’él, bien, asy como la dicha carta de
previlejio e confirmación de suso encorporada, de la qual mandé dar e di esta mi carta, firmada
de mi nonbre e sellada con el sello del dicho Capítulo e con el sello de la dicha Orden. Dada
en la villa de Valladolid, a veynte días del mes de setienbre, año del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de myll e quinientos e treze años. Yo el Rey. Yo Myguel Pérez de Al-
maçán, secretario de S.A., la fiz escribir por su mandado. Jo. Prior Uclensis. Jo. Prior Santi
Marci legionensis. Comendador mayor de Castilla treze. El comendador mayor de León treze.
Don Luys Manrique treze. Alonso Ruiz de Solís treze. Don García Manrique emyenda. Luys
de Quyntanylla emyenda. Lope Çapata emyenda. Luduvicus licenciatus. Registrada. Sancho
de Paz. Por chanciller Núñez.
596 
596   Pedro Andrés Porras Arboledas

554
1515/02/01. Uclés (ayuntado el Común)
Los comuneros de los lugares del Común de Uclés eligen a Alonso Martínez Fronce y a
Hernán García como sus procuradores, concediéndoles amplios poderes.
AHN, OO.MM., Lib. 1.079c, fol. 914-923.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, doc. 33.

Sepan quantos esta carta de poder e procuración vieren cómo nos, los comuneros de los
lugares del Común de Uclés, estando ayuntados en la villa de Uclés e nuestro común, según
que lo avemos de uso e de costumbre de nos ayuntar, y estando nombradamente, por Tarancón
Christóbal de la Torre, e por la Fuente Pero García, e por El Azebrón Estevan Domingo, e por
Torruvia Diego Hernández, e por Moraleja Pero Matheo, e por Almendros Juan de Mendoça,
e por Sahelizes Alonso García Çafrero, e por Villarrubio Miguel Castellanos, e por Tribaldos
Gonçalo de Quintanar, todos comuneros del dicho común, no revocando los otros nuestros
procuradores que fasta el día de oy tenemos fechos, mas antes ratificándolos y aviéndolos por
fyrmes e valederos, a ellos y a todo lo que por ellos fuere fecho derecho, otorgamos e conosce-
mos que fazemos y hordenamos y establescemos por nuestros ciertos, suficientes, abundantes,
generales e legítimos procuradores, segund que en la mejor forma e manera que podemos e
de derecho devemos, a Alonso Martines Fronce, nuestro sexmero e vezino de Tarancón, e a
Hernán García, vezino de Roçalén, e a cada uno dellos por sy e yn solidum, en tal manera que
la condición del uno no sea mayor ni menor que la del otro, mas que entramos ayan ygual
condición y grado que donde el uno dexare el pleyto o los pleytos començado o comenzados,
que el otro los pueda tomar e tome en su mismo lugar y estado en que el otro los dexare, e vaya
para ellos cabadelante fasta los fenescer e acabar, prosyguiendo e acabando e fenesciendo los
dichos pleytos e demandas e contiendas.
A los quales nuestros procuradores e a cada uno dellos damos e otorgamos todo e nuestro
libre e llenero complido e bastante poder para en todos los pleytos e demandas, cabsas e nego-
cios movidos e por mover, que nos el dicho común avemos e entendemos aver o mover contra
qualquier o qualesquier concejo y concejos e Hórdenes, e persona o personas, ansy varones
commo mugeres, clérigos e legos e religiosos de qualquier ley, estado o condición o dignidad
que sean, e los sobredichos o qualquier dellos an o esperan aver o mover contra nos o contra
qualquier de nos en qualquier manera o por qualquier razón que sea o ser pueda.
A los dichos nuestros procuradores e cada uno dellos yn solidum, damos e otorgamos todo
nuestro poder complido, ansí en demandando como en defendiendo ante la Reyna, nuestra
Señora, e ante los señores del muy alto Consejo, o ante los sus oydores e alcaldes de la su Casa
e Corte e Chancillerya, e para ante qualquier dellos, o para ante otro o otros alcalde o alcaldes,
juez o juezes hordinarios, e legados o subdelegados eclesiásticos o seglares de qualesquier
cibdades, villas o logares, o jurisdicción que sea. Que del dicho pleyto o de los pleytos ayan
poder de yr e librar e conoscer en qualquier manera, ansy en demandar como en defender, e
razonar, e responder, e negar, e conoscer, añadir e menguar libello o libellos, demanda o de-
mandas, e pleytos, contestar e protestar, requeryr, reconvenir. E para que en nuestra o nuestras
ánimas puedan faser qualesquier juramento o juramentos, ansí de calumnya como decisoryo,
e otra qualquier natura de juramento, que a la natura del pleyto o de los pleytos, demanda o
demandas que acaezcan e convengan de se hazer e jurar para poner ecebciones e defensiones,
los incumpliere e menester fueren, perjudiciales, dilatorias, perentorias, de qualquier natura que
sean, e para articular e poner artículos e pusyciones, e para responder a los que de otra parte o
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 597

partes presentaren o pudieren para dar e presentar testigos e provanças que la otra parte o partes
presentaren o pusieren contra nos; e para los embargar e contradezir, ansí en derechos como en
personas, en todo lo que menester fuere; e para concluyr e cerrar razones e oyr juyzios, e sen-
tencia o sentencias, asy la que fuere dada o dadas por nos como contra nos, consentir en lo que
fuere por nos, e apelar e suplicar las que fueren contra nos, e seguir la apelación e suplicación
ante quien e como se devieren seguir o dar quien las siga; e para costas demandar e rescibir la
tasación dellas, e recebir las de la otra parte o partes, e ver jurar e tasar las que contra nos fueren
puestas. E para que puedan los dichos nuestros procuradores o qualquier dellos pedir execución
e execuciones de las tales sentencias que por nos fueren dadas, e requerir con las tales cartas
e sentencias a los concejos e a las otras personas contra quien fueren dadas, tomar testimonio
o testimonios, e fazer todos los otros requerimientos e protestaciones que complideros fueren.
E otrosy, para que los dichos nuestros procuradores o qualquier dellos yn solidum puedan
demandar e rescebir, e recabdar e aver e cobrar todos e qualesquier maravedíes, e oro, e plata,
e paños, e joyas, e pan, e ganados e otras qualesquier cosas que al dicho común sean devidas
por qualesquier concejos o personas, ansy por sentencias, como por cartas o por alvaláes,
como syn ellas o en otra qualquier manera; e para que puedan ellos o qualquier dellos dar carta
o cartas de pago de los dichos maravedíes e otras cosas qualesquier que por nos e en nuestro
nombre recibieren o recabdaren, o de cada cosa e parte dello, las más fuertes e fyrmes que
en tal caso se puedan dar e otorgar; e para que los dichos nuestros procuradores e cada uno
dellos yn solidum puedan sostituyr un procurador o dos o más quantos menester sean, e para
que puedan ellos e los dichos sus sostitutos ganar carta o cartas de la Reyna, nuestra Señora, e
de otro qualquier señor o juez qualquier que a nos cumpla; e testar, e embargar e contradezir
las que contra nos fueren ganadas o se quisieren ganar, e estar sobre ello en pleyto ante quier
como se deviere seguir, e generalmente para hazer e dezir e razonar por nos e en nuestro nom-
bre, ansy en juyzio como fuera d’él, todas las otras cosas e cada una dellas que nos mesmos
faríamos e diryamos e razonaríamos presentes seyendo, aunque sean de aquellas cosas de
cada una dellas e tales que segund derecho requieran aver nuestro especial mandado e quan
complido e bastante poder como nos avemos e tenemos para todo lo sobredicho e para cada
cosa e parte dello otro tal e tan complido, y ese mismo lo damos e otorgamos a los sobredichos
nuestros procuradores e a los dichos sus sostitutos e a cada uno dellos yn solidum, e avemos
por firme, rato e grato, estable e valedero, e la carta o cartas de pago e fin e quitamiento, que
dieren e otorgaren en la dicha razón, nos el dicho común los avemos por fyrme e valedero para
agora e para en todo tiempo, e de no yr nin venyr contra ello ni contra parte dello, agora ni en
ningún tiempo, so obligación de los bienes del dicho común, e relevamos a los dichos nuestros
procuradores e a los dichos sostitutos e a cada uno dellos de toda carga de satisdación, e fiadu-
ría e cabción, so aquella cláusula del derecho que es dicha en latyn judicium supra judicatum
solum, con todas sus cláusulas acostumbradas.
Y porque esto sea cierto y no venga en dubda, otorgamos esta carta de poder e procuración
ant’el escrivano de nuestro Común y testigos de yuso escriptos, que fue fecha y por nos los
dichos comuneros, otorgada en la villa de Uclés, estando a ella ayuntado el dicho común, a
primero día del mes de hebrero año del nascimiento de nuestro Señor Jesuchristo de mill e
quinientos e quinze años. Testigos que fueron presentes, rogados e para esto llamados Pero
García del Azebrón e Alonso Hernandes del Azebrón, vesinos de Tarancón, e Pedro de Ma-
drid, vezino de la villa de Uclés, e yo Marciales García, escrivano del dicho común, que a todo
lo susodicho presente fuy con los dichos testigos, y de ruego y otorgamiento del dicho común,
esta carta de poder e procuración escreví, según que ante mí pasó, y por ende, en testimonio
de verdad fize aquí este mío signo atal. Marciales García, escrivano del común.
598 
598   Pedro Andrés Porras Arboledas

555
1516/12/17. Madrid
Ejecutoria al gobernador del Campo de Calatrava o a su teniente, a petición del concejo de
La Membrilla del Tocón, iniciado en 1512, que se había querellado del concejo de Valdepeñas
por no haber respetado el derecho inmemorial que tenían a pacer las yerbas y beber las aguas
del término de las Aberturas con sus ganados, mayores y menores, de noche y de día, además,
se habían jactado de que, de encontrar dentro a algún vecino de aquel municipio, le matarían
y le prendarían. Desde hacía tres años los de Valdepeñas prendaban las ovejas y carneros que
ellos metían a abrevar en el Lavajo de la Juncosa, dentro del término de la Abertura.
Respondió el concejo de Valdepeñas que la dicha villa de La Menbrilla ny vezinos della no
tenían derecho alguno de pacer ny roçar ny bever las aguas en los términos de la Abertura,
señaladamente, en el exido e dehesa e Lavajo que dizen de la Juncosa, porque antes se ha-
llaría antiguamente un lugar poblado, a do dizen las Aberturas, el qual tenía dehesa e exido
propio, como lo tenía cada un lugar, e que, aunque oviese vezindad, que no sabía ny creya
entre la dicha villa de La Menbrilla e el dicho lugar de las Aberturas, aquélla avía espirado
en averse el dicho lugar de las Aberturas despoblado, que avía quedado el dicho término libre
para los lugares más cercanos a él, de la Orden de Calatrava, que son Valdepeñas y El Moral,
y a ellos estava aplicado el dicho término e pechavan e contribuyan a la Orden todo lo que
pechava e contribuya el dicho lugar de la Abertura.
En vista declaran el derecho de los vecinos de La Membrilla a aprovecharse con sus gana-
dos de la yerba del término de la Abertura, así como beber las aguas del mismo y del Lavajo
de la Juncosa, e de pacer las yervas trezientos pasos alrededor del dicho Lavajo hazia la
dehesa que dizen de la Nava, qu’es del concejo de la dicha villa de Valdepeñas; sin embargo,
deberían respetar tanto el ejido de la Abertura ―durante las siete semanas― como dicha de-
hesa. También deberían restituir a sus propietarios 8 carneros y 6 ovejas que habían prendado,
con sus partos y pospartos, así como los gastos que les habían ocasionado por ello; no hacen
condenación en costas (Valladolid, 12/07/1513. Lcdo. Alarcón, Dr. don García Calvete, Lcdo.
Barrientos). El concejo de Valdepeñas apeló, pero, a pesar de la carta de diligencias dada para
ello, no compareció, según testimonio presentado por la parte de La Membrilla (Medina del
Campo, 26/02/1515).
Finalmente, el Consejo de Órdenes dictó sentencia de revista, declarando desierta la apela-
ción y condenando en costas al apelante (Madrid, 09/12/1516. Dr. Nicolás Tello, Lcdo. Alar-
cón, Lcdo. Barrientos, Lcdo. Luján).
Comendador mayor. Dr. Tello. Lcdo. Barrientos. Lcdo. Luján. Juan Tello, escribano de
cámara. Registrada. Sello de placa. Derechos 30, registro 9, sello 16 mrs.
Notificada en Valdepeñas el 05/01/1517 a los alcaldes ordinarios por Juan Camacho, veci-
no y procurador del concejo de La Membrilla.
AHM de Membrilla, libro de ejecutorias, caja, 88, fol. 350r-352r. Original papel.

556
1518/05/14. Granada
Ejecutoria a las justicias de Reino: en la Chancillería habían visto pleito entre el concejo
del Campo de Criptana y el concejo de Consuegra; ante ellos había comparecido Luis de Are-
nas, procurador en la Audiencia, en nombre del Campo de Criptana, para quejarse del concejo
de Consuegra y de García del Álamo y Diego de Villaharta, guardas de ese concejo, pues, es-
tando los vecinos del Campo en posesión de pacer con sus ganados los términos de Consuegra
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 599

y de abrevar con sus ganados todas sus aguas de esa villa desde tiempo inmemorial, tanto por
costumbre como por carta de composición, además de que ellos tenían ganada carta ejecutoria
sobre el asunto, a pesar de lo cual un día de agosto del año 1515, andando ciertos ganados
de Pedro de Aguilar e Isabel Sánchez, vecinos del Campo, en los términos de Consuegra, las
guardas de esa villa les tomaron 55 cabezas de ganado a Pedro y 19 carneros y 16 ovejas de
Isabel, 16 ovejas y 4 carneros, porque abrevaban en un pozo de Turleque; la justicia de Con-
suegra no quería devolverles esas prendas. El Consejo consideró el asunto como caso de Corte
y emplazó a los demandados con una citatoría que fue notificada al concejo; luego se presentó
Juan de Madrid, procurador de Consuegra, con una petición de excepciones, defendiendo la
legitimidad del embargo; que habían sido prendados los ganados por haber entrado en ejidos y
lugares acotados y porque habían abrevado en pozos de personas particulares. Tras contender
las partes, se dicta sentencia de recibimiento a prueba. Tras realizarse y abrirse las probanzas,
las partes volvieron alegar hasta concluir.
Sentencia: Granada, 16/1518, acuerdan dar sobrecarta con las sentencias dadas previamen-
te para que la villa de Consuegra respete la ejecutoria anterior y la guarde, permitiendo a los
vecinos del Campo de Criptana les sea guardada.
El auto fue apelado por los vecinos del Campo de Criptana alegando que a persar de ser
justo, no habían declarado el pozo de Turleque ser pozo concejil, mandando restituir las pren-
das tomadas allí a sus vecinos; solicitan que se declare concejil el pozo y se ordene la restitu-
ción de los ganados embargados.
En Granada, 27/03/1518, confirman en grado de revista la sentencia anterior, con un adita-
mento: que el pozo que dizen de Turleque, que le devían declarar y declararon por público y
concegil de la dicha villa de Consuegra y que se les restituyan sus ganados y que guarden la
ejecutoria, so pena de 50.000 maravedíes para la Cámara.
El Campo de Criptana solicita que se le libre ejecutoria de la sentencia y así se la dan.
Juan Pérez de Barahona, escribano de Cámara y de la Audiencia. Alonso Martínez, chan-
ciller. Registrada. Bachiller Salablanca. A las espaldas, licenciados Girón, de la Corte y del
Castillo.
Traslado sacado en Campo de Criptana, 09/11/1519. Testigos, Juan Miguel Almazán, Mar-
tín Sánchez de Pedro Martínez y Antón López del Alberca, vecinos de la villa.
AHMCC, doc 1518-2.
Cit. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 62-63.

557
1522/11/16. Villaverde
El concejo de Villaverde, a causa de la extrema pérdida de población y de los daños que
los pueblos comarcanos causaban en sus términos impunemente, acuerda solicitar se le per-
mita quedar anexionado al concejo de Villamayor, como aldea suya.
AHN, OO.MM., leg. 2/28.

En Villaverde, a diez y seis días del mes de nobienbre de myll y quinientos y veinte y dos
años. Este día ante mí, Domingo de Lezcano escrivano e testigos yuso escritos parecieron
presentes Martín Álvarez, halcalde ordinario en la dicha villa, e Pero Martínez de Almonacir
regidor e Gonçalo de Coronado e Alonso Rodríguez e Pascual Franco e Alonso de Sayabedra
e Bartolomé Soberbio, todos vecinos de Villaberde, e dijeron que por quanto la dicha villa de
Villaberde es lugar muy enfermo y a esta causa en los tienpos pasados a avido en la dicha villa
600 
600   Pedro Andrés Porras Arboledas

poca población y cada día se a desmenuydo e desmenuye más e al presente no ay más de hasta
siete u ocho vecinos, e a causa desto las cosas de la justicia e defensión de los términos no se
pueden administrar como deven, antes en ello ay mucha falta e detrimento e señaladamente en
lo que toca a los términos e propios de la villa, porque por [tener p]oco número de vecinos, no
los [podemos] defender ni anparar, como es raçón, e los pueblos comarcanos se aprovechan
dellos, especialmente de un monte que tiene la dicha villa, que solía ser muy bueno y en harta
cantidad de tierra, y los vecinos de los pueblos de la comarca y aún de fuera de esta Orden de
Santiago, por la pocas fuerças que tienen, por ser en tan poco número para lo defender los veci-
nos de la dicha villa, se aprovechan e lo talan e destruyen y en muy brebe tienpo se acabaría de
destruir y talar. Y porque a los susodichos les paresce que lo que más conbiene así para el ser-
vicio del Rey, nuestro señor, como administrador de la Orden, y para remedio que los términos,
preminencias e propios de la dicha villa no se acaben de perder, la dicha villa con todos sus
términos e propios se anexe a la villa de Villamayor, qu’está obra de medya legua, por manera
que sea todo un pueblo e que la jurisdición criminal e civil la dicha villa de Villaverde y sus
términos sean una mesma cosa con la dicha villa de Villamayor y que los alcaldes y regidores
de la dicha villa de Villamayor tengan la dicha jurisdición […]ción e regimiento e defensio[nes
…] términos, por manera que [la dicha] villa de Villaverde no aya pueblo, salvo que todo se
traspase e anexe e yncorpore en la dicha villa de Villamayor, e, si residieren en el dicho sitio de
la dicha villa de Villaverde algunas personas, que sean vecinos de Villamayor, e nonbrándose
así que la dicha villa de Villamayor tome a su cargo todo lo que la dicha villa de Villaverde
es obligada de tributos e servicios e pedidos que sobre sí tienen y esté todo en la cabeça de la
dicha villa de Villamayor, así como está el partido de las rentas de las alcavalas; e así mesmo
pongan guardas en los dichos montes e los defiendan, porque desta manera los dichos pueblos
e términos se conservarán e defenderán e aumentarán, e los que agora residen en la dicha villa
de Villaverde e de aquí adelante residieren, estando como an d’estar por vecinos de la dicha vi-
lla de Villamayor, se les siguiría probecho porque ternán horden y regimiento y administración
de justicia y así mesmo a la dinidad maestral de la dicha Horden se hará servicio [con aumento
de sus] rentas, porque la [dicha villa] de Villamayor se podrá [aumentar] mucho número de
más vecinos que al presente ay e suele aver en la dicha villa de Villaverde.
Por ende, que por todas las dichas causas e respetos e porque les hace cargo de conciencia
no hacer relación dello a S.M. para que lo mande prober e remediar en la manera que dicha es,
heran concertados e conbenidos e se concertaban e conbenían con el dicho concejo, alcaldes e
regidores e oficiales de la dicha villa de Villamayor para que la dicha villa de Villaverde, con
todos sus términos, preminencias e propios e jurisdyción criminal e cevil de todo ello e usos
e aprobechamientos e servidunbres, cargas e derechos altibe e pasive, se trespase, anexe e yn-
corpore con la dicha villa de Villamayor, según e de la manera que dicha es, desde el día que
S.M. del Rey, nuestro señor, fuere servido dello e diere para ello facultad e licencia con que
todo el despacho que para ello fuere menester se saque e procure a costa del dicho con[cejo
de Villaverde], e que por la presente [damos e otorgamos] poder cunplido al dicho concejo de
Villamayor para que en nonbre de anbos pueblos lo suplique a S.M. e para efecto dello puedan
hacer presentar ansí ante SS.MM., como ante los señores del su muy alto Consejo Real e de las
Órdenes e donde más convenga todas las peticiones e otros qualesquier autos que convengan
e sacar el despacho dello con toda la fyrmeça e auturidad que menester sea.
En testimonio de lo cual otorgamos esta carta de asiento e anexación ant’el dicho escrivano
e testigos yuso escritos, que fue hecha e otorgada día e mes e año desta otra parte contenido.
E para mayor firmeça los que savían escrevir lo fyrmaron de sus nonbres. Testigos que fueron
presentes a lo que dicho es, Jorge Gonçález e Alonso Martínez Casero, vecinos de Villamayor.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 601

Martín Álvarez alcalde. Gonçalo de Coronado. Pasqual Franco. E yo, Domingo de Lezcano,
escrivano público en la dicha villa de Villamayor, que a todo lo que dicho es, a todo lo que
dicho es en uno con los dichos testigos fui e de pedimento de los dichos Francisco Fernández
e Francisco López Cano, regidores, e mandamiento del dicho señor alcalde [lo fice escribir]
según que ante mí [pasó … ] de la dicha villa de Villaverde otorgaron e pasó, e por ende fice
aquí este mío signo atal en testimonio de verdad. Domingo de Lezcano.

558
1523/01/05. Villamayor
El concejo de Villamayor solicita a la justicia le dé traslado del documento anterior en
forma pública, temiéndose que pudiera perderse.
AHN, OO.MM., leg. 2/28.

En la villa de Villamayor, cinco días del mes de henero, año del nascimiento de nuestro
Salvador Jesuchristo de myll e quinientos y veinte y tres años, ante los honrados señores el
bachiller Çamorano e Alonso García carralero, alcaldes ordinarios, en la dicha villa, y en pre-
sencia de mí, Domingo de Lezcano, escrivano público en la dicha villa, e testigos yuso escritos,
parescieron presentes Francisco López Cano e Francisco López Hidalgo, regidores desta villa,
e dixeron que por quanto [el concejo de Villa]verde, siendo alcaldes Juan […] e Juan López de
Ontanaya e […] Fernández e Diego García, regidores al año pasado de quinientos e veinte y dos
años, los dichos vecinos de Villaverde a los dichos oficiales del concejo desta villa del dicho
año otorgaron una escritura por ante Domingo de Lezcano escrivano, por la qual parece la dicha
villa de Villaverde e los vecinos della dar la justicia cevil e creminal a esta villa e términos della,
según más largamente en la dicha escretura se contiene, e porque la dicha escretura en su tienpo
e lugar el concejo desta villa se pueda aprovechar della e la pueda presentar ante SS.MM. o ante
los de su Consejo de las Órdenes, e para que vista, S.M. e los de su Consejo en su nonbre pue-
dan dar qualquier provisión que nescesario sea a esta villa, por tanto que pedían e requerían a
los dichos señores alcaldes, los dichos Francisco López Cano e Francisco López Hidalgo como
regidores o como sendos del pueblo o como de derecho mejor a lugar, que la dicha escritura se
temen que durante el dicho tienpo se perdería e el ación e derecho que la dicha villa tenía a la
dicha Villaverde[se po]dría perder por agua o por [fuego] u otro caso fortituyto […] el dicho
concejo desta villa perdería el ación e derecho que la dicha villa tiene, por lo qual pedían e re-
querían a los dichos señores alcaldes manden al dicho escrivano sacar un treslado o dos o más
en pública forma signados para qu’el dicho concejo los tenga e se pueda aprobechar dellos cada
y quando quisiere, e haciéndolo harán justicia lo contrario haciendo, lo pidieron por testimonio.
Testigos Juan Martínez Trapero, Gonçalo López Balero e Juan López Balero, todos veci-
nos desta villa.
Los dichos señores alcaldes dixeron que les oyan e heran prestos a hacer justicia e hacién-
dola tomaron la dicha escritura original en sus manos y la leyeron e, vista e leyda, mandaron
a mí el dicho escribano, que les dé a los dichos regidores el tanto de la dicha escritura una e
dos e tres veces o más, las que quisieren, en pública forma firmadas en manera que haga fee,
pagando los derechos que justamente devan pagar, para que’el dicho concejo lo tenga e lo pre-
sente en su tienpo y lugar e con quien biese que les cunple. E firmolo de su nonbre. Testigos
los [escritos. E yo el] escrivano, de mandamiento [de los seño]res alcaldes, saqué el tanto de
la escritura de verbu ad verbun, su tenor de la qual es este que se sigue:
[inserta documento de 1522]
602 
602   Pedro Andrés Porras Arboledas

559
1523/06/16. Almagro
Ejecutoria del proceso del concejo de La Membrilla contra el de Manzanares, ante la au-
diencia de la gobernación del Campo de Calatrava, por el derecho de los vecinos de aquella
villa a aprovecharse de los términos de Manzanares, Moratalaz y las Aberturas.
El Lcdo. Sebastián Ramírez, juez de residencia de la provincia, falla a favor del concejo
de La Membrilla, reconociendo su derecho a utilizar esos términos con sus ganados, salvo las
siete semanas; sin costas (Almagro, 10/07/1522). La parte de Manzanares dixo de nulidad, por
lo que el bachiller Cristóbal de Viana, teniente de gobernador, dictó nueva sentencia por la que
rechazó el incidente de nulidad y mandó ejecutar el anterior fallo (Almagro, 04/03/1523). La
parte de Manzanares apeló ante el Consejo. El 22/04/1523 el concejo de La Membrilla, ante la
inacción de la parte contraria, pide se declare haber pasado la sentencia en autoridad de cosa
juzgada. Finalmente, en 16/06/1523 el bachiller Viana manda ejecutar la sentencia.
El bachiller Viana. Gonzalo de Herrera, escribano de cámara.
AHM de Membrilla, libro de ejecutorias, caja 88, fol. 708r-711v. Original papel.

560
1523/06/28. Villamayor (en la cámara del ayuntamiento)
El concejo de Villamayor designa procurador para solicitar al Consejo de Órdenes que
apruebe la anexión de la villa de Villaverde como su aldea.
El concejo de Villamayor (el bachiller Zamorano y Alonso García carralero, alcaldes or-
dinarios, Alonso Trigo alguacil, Francisco Fernández Hidalgo y Francisco López Cano, re-
gidores, el bachiller Pedro Ramírez, Juan Martínez trapero, Juan López Valero, Juan López
Becerro, Blas de Baena, Diego García de Torrubio y Sebastián Fernández Zamorano, oficiales
del concejo), reunido a campana tañida, otorga poder a Diego Ramírez de Villaescusa, vecino
de la villa, general para pleitos y especial para comparecer ante el Consejo de Órdenes a pedir
confirmación de sus privilegios y para presentar la escritura por la que los de Villaverde les
ofrecían ser anexionados —podades presentar una escritura que por los oficiales de la villa de
Villaverde ficieron e otorgaron al concejo desta villa, dándoles por ella la justicia cevil y cri-
minal a esta villa, y así mismo, la jurisdición y término della―; también, otorga poder general
para cobrar; para juntarse con los otros procuradores de la provincia de Castilla y maestrazgo
de Santiago en el Capítulo general que se celebraba y pedir lo que fuera provechoso para la
villa y para sustituir procurador.
Firman aquellos siete otorgantes que sabían.
Testigos, Rodrigo Alonso, Fernando de La Ossa y Antón Hernández, vecinos.
Ante Domingo de Lezcano, escribano público.
AHN, OO.MM., leg. 2/28.

561
[1523]
Diego Ramírez, procurador del concejo de Villamayor, solicita que se le permita anexio-
narse el concejo y término de Villaverde, situado a media legua y que se había quedado casi
despoblado, pues así se impediría que los vecinos de los pueblos comarcanos destruyeran sus
términos.
AHN, OO.MM., leg. 2/28.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 603

Muy poderoso señor


Diego Ramírez, en nonbre del concejo de Villamayor, beso las reales manos de V.M. y digo
que casi media legua de la dicha villa está un lugar que se dyze Villaverde, en que hay ocho
o nueve vecinos y es villa sobre sí y tiene jurisdyción criminal y cevil, y puesto que todo el
término de anbos pueblos es común para en quanto pacer y rozar y cortar y labrar y todos los
otros aprovechamientos, la dicha villa de Villaverde tiene una dehesa de monte de cantidad de
una legua en largo y medya en ancho, que solía ser un monte de encinas gruesas y altas, donde
los ganados de vecinos, así de la [villa de] Villamayor, como de Vi[llaverde] y el Quintanar y
El Tovoso […] y el Ynojoso, en tienpo de fortunas tenían abrigo y anparo, y a causa de la poca
población para defender sus términos, preminencias y derechos y porque los mismos vecinos
benden la leña del dicho monte, se a perdido y talado casi del todo, y, allende desto, por el
poco número de vecinos que ay en la dicha villa, se andan los oficios de justicia y regimiento
entre tres o cuatro personas y en la administración de justicia ay mucha falta, y teniendo como
comúnmente los vecinos de Villamayor, mi parte, casi toda la labor de panes que ay junto con
la dicha villa de Villaverde, los vecinos de la dicha Villaverde, comen los dichos panes con sus
bestias y ganados y puercos y, queriendo pedir justicia de los daños, no se halla las [más veces
es]crivano ni alcalde ante [quién pedirla] y quando lo ayan no se [haze jus]ticia, porque los
ganados muchas veces son de los mesmos que la an de hacer, y desta causa, de más del daño
que las partes reciben, se sigue perjuicio a la rentas de vuestra Mesa Maestral, porque muchos
dejan de labrar muchas tierras por causa de los dichos daños y de la poca justicia que sobr’ellos
se haze, y si la dicha villa de Villaverde se anejase a la dicha villa de Villamayor, con toda su
jurisdyción, término y dehesa, por manera que la dicha villa de Villamayor fuese cabeça de todo
y los que bibiesen en la dicha villa de Villaverde fuesen governados por la justicia y regimiento
de Villamayor, cesarían todos los dichos ynconbinientes y se defendería y guardaría la dicha de-
hesa de monte y en el mismo pueblo de Villaverde [crecería] mucho número de vecinos sa[…]
ser un cuerpo con la dicha [villa] de Villamayor avía de tener buena justicia y jurisdisción y
anparo para las cosas que les tocase, y porque sobr’esto entre el un pueblo y el otro se dio cierto
asiento según se contiene en esta escritura, de que hago presentación, y al servicio de V.M. y
el bien de anbos pueblos conbiene que lo contenido en la dicha escritura haya efecto, suplico a
V.M. lo mande aprovar y confirmar y dar su carta y provisión para que de aquí adelante el dicho
pueblo de Villaverde esté anexo a la villa de Villamayor según y en la manera que se contiene
en la dicha escritura, en lo qual V.M. hará al dicho concejo, mi parte, mucho bien y merced.

562
1523/07/20. Huete
Traslado notarial del privilegio del juro a favor de don Diego Hurtado de Mendoza.
AHMCC, documento 1523-2/e
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, p. 50.

Este es un traslado bien e fielmente sacado de una carta de previllegio original de SS.AA.,
escrita en pergamino de cuero e sellada con su sello real de plomo pendientes en filos de seda
a colores, e librada de sus contadores mayores e de otros oficiales de su Casa Real, su thenor
del qual es este que se sique e dize ansy:
[inserta documentos 1523-2/a, b, c y d].
Fecho e sacado fue este dicho traslado de la dicha carta original de privilegio de SS.AA en
la Noble ciudad de Huete, en veynte del mes de jullio año del nascimiento de nuestro Salvador
604 
604   Pedro Andrés Porras Arboledas

Jesuchristo de myll e quinientos e veynte e tres años. De lo qual fueron testigos presentes al
corregir e concertar desde dicho traslado con la dicha carta de previlegio original Andrés de
Almansa e Alonso Díaz, hijo de Alonso Díez, vezinos de Huete. Yo Martín del Castillo escri-
vano. Va testado o diz «ra que» e «si signo» porque no avíen de dezir ansy e yo el dicho Martín
del Castillo, escrivano público del número antiguo de la Noble cibdad de Huete e su tierra,
que al corregir e concertar desde dicho traslado con la dicha carta de previllego original, en
uno con los dichos testigos, presente fuy y lo hize escrevir en esta siete fojas, segund que ante
mí paso e por ende fize aquí este mío signo atal en testimonio de verdad. Martín del Castillo.

563
1523/07/31. Capítulo de Valladolid
El Emperador Carlos confirma los privilegios del concejo del Campo de Criptana, como
antes lo habían hecho el maestre don Alonso de Cárdenas y los Reyes Católicos.
AHMCC, documento 1523-1/g.
AHMCC, documento 1576-1/g.
AHN, Uclés, caja 81-1, nº 14.
Ed. Porras, La Orden de Santiago, documentos 3, 4, 8, 12 y 21.
Ed. Porras y Aparicio, Privilegios y provisiones, pp. 50-51.

Don Carlos, por la gracia de Dios, Rey de Romanos, Emperador semper augusto, Rey de
Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Secilias, de Jherusalén, de Navarra, de Granada, de
Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Cór-
cega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las Yslas de Canaria,
de las Yndias, Yslas y Tierra Firme del Mar Océano, conde de Barcelona, señor de Bizcaya
e de Molina, duque de Athenas e de Neopatria, conde de Ruisellón e de Cedania, marqués
de Oristán e de Gociano, archiduque de Abstria, duque de Borgoña e de Bravante, conde de
Flandes e de Tirol, etc., adminsitrador perpetuo de la Horden de la Cavallería de Santiago por
abtoridad apostólica. Vi una carta de previllejo e confirmación de los cathólicos señores Rey
don Fernando e Reyna doña Ysabel, mis ahuelos, que santa Gloria ayan, administradores per-
petuos que fueron de la dicha Horden, escripto en pargamino de cuero e firmado de sus non-
bres e sellado con dos sellos de cera pendientes que por parte del concejo, alcaldes, regidores,
oficiales e honbres buenos de la villa de Canpo de Critana me fue presentado en el Capítulo
general de la dicha Horden, que al presente se celebra en esta villa de Valladolid, del thenor
del qual es este que se sigue:
[inserta documentos 1523-1/a, b, c, d, e y f].
E agora por parte del dicho concejo, alcaldes e regidores, oficiales o honbres buenos de
la dicha villa del Campo de Critana, me fue suplicado e pedido por merced les mandase con-
firmar la dicha carta de previllegyo que de suso va encorporada e las gracias e mercedes en
ella contenidas, e lo mandase guardar segund e como en el dicho previllegio se contiente. E
yo, con acuerdo e otorgamiento de los reverendos padres don Juan Sanches de Salamanca,
prior del convento de Uclés, e don Juan Gonçales, prior del convento de San Marcos de León,
e de don Fernando de Vega, comendador mayor de Castilla, e de don Fernando de Toledo,
comendador mayor de León, e de Diego López de Ávalos, comendador de Villamayor, e de
don Alonso Téllez Xirón, cuya es la Puebla de Montalvan, cavallero de la dicha Horden, en-
mienda por él don Jerónimo de Cabanillas, capitán de mi guarda, comendador de Montizón, e
de Gutierre Gomes de Fuentsalida, cavallero de la Horden, enmienda por él García Hernandes
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 605

Manrique, conde de Osorno, comendador de Ribera, emienda por él Pero Gonçales de Men-
doça, cavallero de la dicha Orden, e de don Diego de Mendoza, conde de Mélito, comendador
de [Usagre], enmienda por él Pero Rodríguez Manrique, caballero asymismo de la Horden, e
de don Diego [Fernández de Córdoba], comendador de Alcuexca, enmienda por él don Juan
de Zúñiga, comendador de La Menbrilla, e de don Fadrique de Acuña, comendador de Mon-
temolín, e de don Pero de Toledo, marqués de Villafranca, comendador de Monreal, e de Lope
Çapata, comendador de la Ynojosa, e de Francisco de los Cobos, mi secretario, comendador
de los Bastimentos de la provincia de León, que son los treze de las dicha Horden, tóbelo por
bien, e por la presente, confirmo e apruebo la dicha carta de previllejo que de suso va encorpo-
rada e las gracias e mercedes en ella contenidas, e mando que vala e sea guardada en todo y por
todo, segund que en ella se contiene, sí e segund que hasta aquí le ha sido guardado, e defiendo
firmemente que ninguna ni algunas personas no vayan ni pasen contra lo contenido en la dicha
carta de previllegio ni contra cosa alguna ni parte dello, so pena que, sy frayre fuere, le será
demandado con Dios e con Horden, e, si fuere seglar, yncurrirá en pena de la mi merced e de
diez myll mrs. para la mi cámara. De lo qual mandé dar e di esta mi carta firmada de mi nonbre
e sellada con el sello de la dicha Horden e con el sello del dicho Capítulo. Dada en la villa de
Valladolid, a .XXXI. días del mes de jullio, año del nascimiento de nuestro Señor Jesucristo
de mill e quinientos e veynte e tres años. Yo el Rey. [Pedro de Çuaçola], secretario de su Sacra
e Catholica Magestad, las fiz escrivir por su mandado. Çuaçola chanciller.

564
1523/07/31. Valladolid
Carlos I confirma privilegio de los Reyes Católicos al concejo de Cieza, de 1494.
AHT, leg. 78.182.

Don Carlos, por la gracia de Dios, Rey de Romanos e Enperador senper augusto, Rey de
Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Secilias, de Jerusalem, de Navarra, e Granada, de To-
ledo, de Valencia, de Galicia, de Malloras, de Sevilla, de Cerdenya, de Córdova, de Córcega,
de Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Algecira, de Gibraltar, de las Yslas de Canaria, de las
Yndias y las [Yslas] e Tierra Firme del Mar Océano, conde de Barcelona, señor de Vizcaya
e de Molina, duque de Atenas y de Neopatria, conde de Ruisellón y de Cerdania, marqués
de Oristán y de Gociano, archiduque de Austria, duque de Borgoña e de Bravante, conde de
Flandes y de Tyrol, etc., administrador perpetuo de la Horden de la Cavallería de Santiago por
autoridad apostólica.
Vi una carta de previllegio e confyrmación de los Católicos señores Rey don Fernando e
Reyna doña Ysabel, mys ahuelos, que santa Gloria ayan, admynistradores perpetuos que fue-
ron de la dicha Horden, escripta en pargamino de cuero e firmada de sus nonbres e sellada con
un sello de cera pendiente, que por parte del concejo e oficiales y omes buenos de la villa de
Zieça me fue presentado en el Capítulo general de la dicha Horden, que al presente se celebra
en esta villa de Valladolid, su thenor del qual es este que se sigue:
[inserta confirmación de los Reyes Católicos de 1494]
E agora, por parte del dicho concejo e alcaldes y regidores e oficiales e omes buenos de
la dicha villa de Cieça nos fue suplicado e pedido por merced les mandásemos confirmar la
dicha carta de previllegio e confirmación que de suso va yncorporada e las gracias y merce-
des en [el]la contenydas e la mandase guardar, segund e como en ella se contiene. E Yo, con
acuerdo e otorgamiento de los reverendos padres don Juan Sánchez de Salamanca, prior del
606 
606   Pedro Andrés Porras Arboledas

convento de Uclez, e don Juan Gonçales, prior del convento de San Marcos de León, e de don
Fernando de Vega, comendador mayor de Castilla, y de don Fernando de Toledo, comendador
mayor de León, e de Dyego López de Ávalos, comendador de Villamayor, e de don Alonso
Téllez Girón, cuya es la Puebla de Montalván, cavallero de la dicha Horden, hemyenda por él
don Gerónymo de Cavanyllas, capitán de my guarda, comendador de Montizón, e de Gutierre
Gómez de Fuensalyda, hemyenda por él Gómez Mexía de Figueroa, cavallero ansy mysmo de
la dicha Horden, e don García Hernández Manrique, conde de Osorno, comendador de Ribera,
hemyenda por él Pero Gonçález de Mendoça, cavallero de la dicha Horden, y de don Diego
de Mendoça, conde de Mélito, comendador de Usagre, y de Luys de Quyntanilla, cavallero de
la dicha Horden, hemyenda por él don Rodrigo Manrique, cavallero ansy mysmo de la dicha
Horden, e de don Diego de Córdova, comendador de Alcuesca, hemyenda por él don Juan de
Zúñiga, comendador de La Menbrilla, e de don Fadrique de Acuña, comendador de Monte-
molín, e de don Pero de Toledo, marqués de Villafranca, comendador de Monreal, e de Lope
Çapata, comendador de La Hinojosa, e de Francisco de los Cobos, my secretario, comendador
de los Bastimentos de la provincia de León, que son los treze de la dicha Horden, tóvelo por
bien e por se [sic] presente confirmo e apruevo la dicha carta de previllegio e confirmación que
de suso va yncorporada e las gracias e mercedes en ella contenydas, e mando que vala e sea
guardada en todo e por todo, segund en ella se contiene, segund que hasta aquí les a sydo guar-
dado, e defiendo firmemente que nynguna ny algunas personas no vayan ny pasen contra lo
contenydo en la dicha carta de previllegio e confirmación, ny contra cosa alguna ny parte de-
llo, so pena que, sy freyle fuere, le será demandado con Dios e con Horden, e, sy fuere seglar,
yncurrirá en pena de la mi merced y de diez mill mrs. para la mi cámara. De la qual mandé dar
y di esta mi carta, firmada de my nonbre e sellada con el sello del dicho Capítulo. Dada en la
villa de Valladolid, a treynta e un días del mes de jullio, año del nascimiento de nuestro Sal-
vador Jesuchristo de mill e quinyentos e veynte e tres años. Va escripto entre renglones o diz
«seades». Yo el Rey. Yo Pero de Çuaçola, secretario de su Cesárea e Católica Magestad, la fize
escrevyr por su mandado. Juanes prior Uclensis. Juanes prior Santi Marci Legionensis. Fer-
nando de Vega, comendador mayor. El comendador mayor de León. Diego López de Ávalos.
El marqués treze. Francisco de los Cobos. Lope Çapata treze. Don Gerónymo de Cavanillas
hemienda. Gómez Mexía de Figueroa. Don Juan de Çúñiga hemienda. Don Rodrigo Manrique
hemyenda. Pro Gonçález de Mendoça hemyenda. El vicario de Santa María de Tudia, notario
del Capítulo. Registrada. Francisco Guerrero. Çuaçola alcalde [sic].

565
1527/04/11. Valladolid
Comisión informativa al gobernador del Campo de Montiel o a su teniente, a petición
del secretario Juan Pérez de Almazán, comendador de Beas de Segura, sobre los derechos y
preeminencias de él y de sus predecesores en la encomienda.
AHT, leg. 78.124.

Don Carlos, etc. A vos, el mi governador o juez de residencia que es o fuere del Canpo de
Montiel e las Syerras e su partido o a vuestro lugarteniente en el dicho oficio. Salud e gracia.
Sepades que por parte de Juan Pérez de Almaçán, comendador de la villa de Veas, mi
secretario de la dicha Orden, me fue fecha relación por su petición, que en el mi Consejo fue
presentada, diziendo que [1] todos los molinos e hornos de pan e batanes que ay en la dicha
villa e términos della son de la dicha encomienda e que en ella no puede haser molino ni horno
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 607

ni batán persona alguna syn mi licencia e mandado, e que él e los comendadores que antes
d’él han sydo de la dicha encomienda desde tienpo ynmemorial a esta parte e sus alcaydes e
manposteros e procuradores, mayordomos e arrendadores, en su nonbre, han estado en poses-
yón, uso e costunbre de tienpo ynmemorial a esta parte, de llevar e han levado a los vezinos
de la dicha villa que han ydo a moler e cozer su pan a otros molinos e hornos que no sean de
la dicha encomienda las penas en que por ello han yncurrido, que ha sido perdido el trigo e
cevada e pan e otras penas.
[2] E de poner quando han tenido e tienen por bien la tercia parte de las panaderas que
hazen pan en la dicha villa para vender en pan cozido el trigo de los diezmos de los vezinos
della e de la renta de los molinos de la dicha encomienda a los precios e segund e como lo
venden las panaderas puestas por el concejo de la dicha villa e dexar de poner la dicha tercia
parte de panaderas quando han querido e quieren, porque ha sido y es preheminencia de la
dicha encomienda.
[3] E de vender el vino de los diezmos della en la dicha villa a como lo quisieren vender
la fiesta de Navidad de nuestro Señor Jesuchristo de cada un año e quinze días antes e otros
quinze después.
[4] E que en todo el dicho término los vezinos de la dicha villa ni de otras partes no venden
ni pueden vender vino alguno en la dicha villa.
[5] E que todas las piedras e muelas que han sido e son menester para todos los molinos de
la dicha encomienda las han conprado de las rentas della, a don[de] las han podido e pueden
aver, y el dicho concejo ha sido y es obligado a las traer y han traydo a su costa desde donde
se hazen hasta ponerlas en los dichos molinos.
[6] E de llevar e llevan el diezmo de todo lo que los moços y moças de servicio han ganado
e ganan de salario e soldada en qualesquier cargos e oficios
[7] Y la castillería de todos e qualesquier ganados que han pasado e pasan por los términos
de la dicha encomienda, que no sean de vezinos de la dicha Orden, que es de cient cabeças
una e de cinquenta media, qual han querido e quieren escoger, y a este respeto de las cabeças
que no llegan a ciento
[8] Y de la misma forma de la madera que pasa por el río de Guadalimar
[9] E de llevar portazgo de los dichos ganados e madera e de todas las mercadurías e cosas
que pasan por la dicha villa e término della, conforme al aranzel de la dicha Orden e de la
costunbre ynmemorial que cerca dello se ha tenido e tiene.
[10] E que, si las dichas mercadurías e cosas llegan de día a la dicha villa, son obligados los
que las traen a lo notificar el dicho día que llegan al comendador o a quien por él ha de aver
el dicho portazgo, y, si de noche, de lo notificar otro día de mañana, antes que abran a vender,
e de pagar luego el dicho portazgo, so pena de seyscientos mrs. para el comendador, e que, si
abrieren a vender syn lo pagar, que pierdan toda la mercaduría para el dicho comendador, e
qu’el vezino que la tal mercaduría encubriere o hiziere ynfinta para qu’el dicho portazgo no se
pague, yncurra en la dicha pena.
[11] Y a ser presente el comendador o su alcayde o quien su poder toviere a la eleción de
los alcaldes e regidores e oficiales de la dicha villa cada y quando en ella se eligen, y ser juez
de la dicha eleción.
[12] Y de haser e mandar hazer los alardes e poner contadores e llevar las penas a los que
en ellas yncurren, que son seyscientos mrs. a cada uno de los de cavallo y dozientos mrs. a
cada peón.
[13] Y qu’el río de la dicha villa es propio de la dicha encomienda e no pueden pescar los
vezinos della ni de otras partes en el dicho río con redes ni cañas ni de otra manera alguna, syn
608 
608   Pedro Andrés Porras Arboledas

licencia del comendador o de su alcayde, en su nonbre, so pena que han perdido e pierden las
redes e qualesquier paranças e aparejos con que pescan, y más seyscientos mrs., todo para el
dicho comendador.
[14] E qu’el dicho concejo no puede dar licencia a persona alguna para caçar e cortar e
pacer en los términos de la dicha villa ni hazer sobre ellos concierto ni avenencia, syn voluntad
e consentimiento del dicho comendador.
[15] E de llevar la tercia parte del valor de todas las bestias e prendas que se han tomado e
toman [a leñadores] en la dehesa de Guadaornillos, que no son vezinos de la dicha villa, e la
tercia parte de los quintos de qualesquier ganados que han sydo tomados en los dichos térmi-
nos e de otras qualesquier penas que en ellos se han llevado e llevan.
[16] E que los vezinos de la dicha villa ni de fuera della no pueden caçar en la dehesa de
Hardachel syn licencia del dicho comendador, so ciertas penas.
[17] E que así mismo han llevado y llevan a cada persona que toma agua del dicho río para
regar sus huertas e otras heredades e cosas, por cada vez sesenta mrs. para el dicho comenda-
dor, salvo el lunes y el viernes de cada semana.
[18] E de llevar e llevan todas las penas e calunias acaescidas en la dicha villa y en su
término, que están escriptas en derecho e leyes e premáticas reales e capitulares de la dicha
Orden, e otras muchas penas que han tenido e tienen posesión e costunbre de llevar.
[19] Y de poner e tener procurador e manpostero que pida e cobre todas las dichas penas.
[20] E de traer el ganado que oviere menester para mantenimiento de su casa, donde puede
andar el de la carnicería, e qu’el carnicero es obligado a gelo guardar, e así le dar por arrel-
des, quando lo quisiere, syn pagalle cosa alguna por ello. E qu’el dicho concejo es obligado a
arrendar con esta condición las carnicerías e de llevar de cada venado e puerco, javalí o otra
qualquier res montesina que se trae a la dicha villa un arrelde de cada res.
[21] E qu’el dicho comendador e quien su poder tiene es juez de las alçadas e apelaciones
que se ynterponen de los alcaldes hordinarios de la dicha villa e del dicho concejo en todos los
pleytos e cabsas ceviles en qualquier cantidad que sea.
[22] E que todas las mercadurías e provisiones e otras cosas que se vienen a vender a la
dicha villa son obligados, antes que las abran, a vender a lo hazer saber al dicho comendador
o a su alcaide o a la persona que toviere en la fortaleza de la dicha encomienda, para que tome
dello lo que quisiere por sus dineros, antes que otra persona alguna.
[23] E que la misma preheminencia ha tenido e tiene en el tomar de la carne en las car[ni]
cerías e pescado en las pescadurías, y en todas caças de monte e pescados de río e otras qua-
lesquier cosas.
[24] E de llevar el diezmo de todo quanto se cría e coje e haze e adquiere en qualquier
manera por los vezinos e moradores e avitantes en la dicha villa y encomieenda.
[25] E de llevar los mostrencos e aventuras e sacrillegios della e otras muchas cosas ane-
xas e pertenescientes a la dicha encomienda, e gozar de muchas preheminencias, livertades,
esenciones e cosas della.
[26] E qu’el dicho concejo desde el dicho tienpo ynmemorial acá nunca dio ni puede ni
deve dar licencia alguna para haser molino ni horno ni batán ni otro edeficio ni obra ni cosa
alguna en perjuizio de la dicha encomienda e de las rentas.
E que en tal posesyón, uso e costunbre ynmemorial han estado y están e no se [ha con-
tradicho], salvo de tres meses a esta parte, poco más o menos tienpo, que de hecho e contra
derecho, dieron licencia a Juan Guijarro, vezino de la dicha villa, para hazer un molino en el
término della, a do dizen el Tovar de la Peña el Hierro, el qual dicho Juan Guijarro diz que
ha començado a haser e haze el dicho molino. E que así mismo han dado agora nuevamente
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 609

licencia a otras personas para hazer molinos en los términos de la dicha villa. Y han mandado
a las dichas panaderas puestas por parte del dicho comendador que no hagan ni vendan pan
cozido. E que han hecho e mandado hazer y no cunplen otras cosas, en perjuizio de la dicha
su posesyón e costunbre ynmemorial. E que, yendo contra ella, muchos vezinos de la dicha
villa se han ydo e van a moler su pan fuera de la dicha encomienda, aviendo como ay en ella
quatro molinos de pan, que han estado y están molientes e corrientes, e que basta la molienda
dellos para los vezinos de la dicha villa e otros tantos, e que los alcaldes ordinarios de la dicha
villa no quieren executar en ellos ni en sus bienes las penas en que por lo susodicho yncurren,
ni guardan ni hazen guardar tan enteramente e segund e como deven al dicho comendador e
a su alcayde e procurador e arrendadores la dicha su posesión e derechos e cosas anexas e
pertenescientes a la dicha encomienda, ni las preheminencias e livertades della. E que la dicha
villa e vezinos della han tentado e guían e procuran de yr e venir contra algunas de las cosas
suso declaradas e de otras muchas que han pertenescido e pertenescen a la dicha encomienda.
En todo lo qual diz que ha rescebido e rescibe mucho agravio e daño, por ende, que me su-
plicava e pedía por merced le mandase anparar e defender en la dicha posesión, uso e costun-
bre en que él y los otros comendadores que han sydo de la dicha encomienda han estado, e que
acerca de lo susodicho e de cada una cosa e parte dello e de todo lo demás que en qualquier
manera toque e pertenesca a la dicha encomienda e a él como a comendador della, le mandase
hazer entero conplimiento de justicia, como la mi merced fuese.
Y en el dicho mi Consejo fue acordado que devía mandar dar esta mi carta para vos en la
dicha razón, e Yo tóvelo por bien, porque vos mando que, como con ella fuerdes requerido,
vay[áy]s a la dicha villa de Veas e, llamadas e oydas las partes, asy de el dicho concejo e de
el dicho Juan Guijarro, como de otras qualesquier personas a quyen lo susodicho toca e atañe,
ayáys ynformación cerca dello e sepáys cómo e de qué manera a pasado e pasa, e, sy es ansy
que el dicho Juan Pérez de Almaçán e los otros comendadores que antes de él an sydo de la
dicha encomienda an estado y están en posesyón, uso e costunbre ynmemorial o de qué tienpo
a esta parte de llevar e gozar todas las cosas de suso declaradas e otras qualesquier anexas e
pertenescientes a la dicha encomienda o quáles dellas e de qué manera, e, sy el dicho concejo,
de hecho e yendo contra el dicho uso e costunbre, a dado agora nuevamente las dichas licen-
cias e a qué personas para hazer molinos e a dónde e quánto tienpo a e qué facultad tovo para
las dar, e hazed sacar traslado de las dichas licencias e ponedlo en la dicha ynformación, e asy
mismo hazed poner en ella traslado de los previlegios e sentencias e otras escripturas que por
las dichas partes e por cada una dellas os fueren presentadas acerca de lo susodicho. Otrosy,
os ynformad sy el dicho concejo o los alcaldes o regidores de la dicha villa an mandado a las
dichas panaderas puestas por el dicho comendador que no vendan pan cozido e quyén e quáles
personas lo mandaron e quándo e por qué cabsa e con qué facultad, e sy an dexado los dichos
alcaldes de esecutar en las personas e byenes de los vezinos de la dicha villa que an ydo a
moler su pan a otros molinos, que no son de la dicha encomienda, las dichas penas en que
por ello an yncurrido, e por qué razón no las an esecutado, e quántos molinos ay en la dicha
encomienda e sy están molientes e corrientes, e sy bastan a moler el pan de los vezinos de la
dicha villa, y en qué cosas el concejo e vezinos della an despojado e no guardan ny cunplen al
dicho comendador la dicha su posesyón e uso e costunbre en que él e los comendadores que
antes d’él an sydo de la dicha encomienda an estado, declarando todo, cada una cosa por sy
particularmente. E, asy avida la dicha ynformación, sy por ella hallardes qu’el dicho concejo e
los alcaldes e regidores e oficiales e vezinos que an sydo e son de la dicha villa o qualquyer o
qualesquyer dellos an despojado al dicho comendador e a la dicha su encomienda de la dicha
posesyón e quebrantado e no guardado el uso e costunbre que acerca de todo lo susodicho e
610 
610   Pedro Andrés Porras Arboledas

de cada cosa de ello se a tenydo, mando que restituyáys e hagáys luego restituyr al dicho co-
mendador o a quien su poder toviere en la dicha su posesyón e le anparéys e defendáys e ella
e no consyntáys ny deys lugar a que de la dicha posesyón sea despojado ny se haga sobr’ello
novedad alguna en ningund tienpo ni por alguna manera hasta ser oydo e vencido por fuero e
por derecho ante quien e como de justicia deva. E, fecho lo susodicho, hazeldo dar a la parte
del dicho comendador, firmado de vuestro nonbre, synado, cerrado [y] sellado, en manera que
haga fe, pagando por ello los derechos que justamente deva pagar, para que lo trayga e presen-
te en el dicho mi Consejo e Yo lo mande ver e faser sobre ello lo que se justicia. E poned plazo
convenible a las dichas partes e a cada uno dellas que parescan en el dicho mi Consejo por sí
e por sus procuradores bastantes a desir e alegar de su justicia en las dichas cabsas y en cada
una e qualquier dellas, todo lo que desir e alegar quisieren, e a oyr en ellas sentencias o sen-
tencias, con apercibimiento que con la parte que paresciere y en ausencia e rebeldía de la otra,
mandaré ver lo susodicho e sentenciar e determinar sobre ello e sobre cada cosa dello, según e
como se fallare por derecho, syn los más citar ni llamar, que para la data de la dicha sentencia e
tasación de costas, sy las y oviere, e para todos los otros abtos que especial citación requyeren
desde agora para entonces e de entonces para agora los cito e llamo perentoriamente por esta
mi carta. Para todo lo qual e para cada una cosa e parte dello vos do poder conplido, con sus
yncidencias e dependencias, anexidades e conexidades. E no fagades ende al por alguna ma-
nera, so pena de la mi merced e de .XM. mrs. para la mi cámara. Dada en Valladolid, a .XI. de
abril de .MDXXVII. años. El conde don Garci Manrique. Ludovicus licenciatus. Licenciatus
Luxan. Fortunus d’Ercilla. Secretario, Guerrero.

566
[1528]
El bachiller Santa Cruz, procurador del concejo de la Puebla de don Fadrique, presenta
una serie de peticiones al Emperador, relacionadas con sus privilegios y aprovechamientos.
En anotación marginal se recoge la resolución.
AHT, leg. 78.129.

S.C.C.M.
El bachiller Santa Cruz, en nonbre del concejo de la Puebla de don Fadrique, dize que, [1]
seyendo aquella villa de quarenta o cinquenta vezinos, los maestres pasados le dieron quarenta
fanegas de sal en los dos novenos de Velinchón, con que no pudiesen comer sal de otra parte
y despúes acá, por la bondad de Dios, [el pueblo] se a acrescentado, que son cerca de ciento e
cinquenta vezinos y co[mo no pueden] tomar sal de otra parte, tienen gran falta della, y, si la
conpra[n en otra p]arte, los salineros les prendan e rescatan por ello.
Suplica a V.M. mande proveher una de dos cosas: o que les dé la sal que an menester de
las dichas salinas al precio que se les dan las quarenta fanegas o se les dé facultad para que la
puedan conprar de donde quisieren.
[2] Otrosí, dize que en otros tienpos los recabdadores o receptores de la Mesa Maestral
solían fiar el pan de la tercia a los vezinos de la dicha villa, con lo qual se mantenían e sen-
bravan para coger el año venidero y agora los recabdadores no lo quieren fiar, de que se sigue
mucho daño a los dichos vezinos e pérdida a vuestras rentas reales, porque no se senbrando
los barvechos se pierden y tanbién se pierden los diezmos de la tercia.
Suplica a V.M. mande proveher de manera que vuestros vasallos sean aprovechados y
vuestras rentas reales más acrescentadas.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 611

[provysión enserto el contrato del arrendamiento]


[3] Otrosí, de poco tienpo acá, el concejo de la villa del Corral de Almaguer an fecho
ciertas ensanchas y vedamientos en los términos baldíos, donde los vezinos de la dicha villa
de la Puebla tenían derecho y costunbre ynmemorial de pazentar sus ganados y de abrevarlos
sin pena alguna, y an puesto muy crescidas penas, que les llevan cinco reses de día y diez
de noche y se ponen en executalla y porque esto es en gran perjuyzio de la dicha villa de la
Puebla suplica a V.M. mande que no se haga novedad e se cometa a una persona que sobre lo
susodicho les haga justizia.
[governador]
[4] Otrosí, los vezinos de la dicha villa de la Puebla estavan en costunbre ynmemorial que, si
cortavan alguna leña en el monte del Corral y la sacavan fuera de los mojones del dicho monte, no
los penavan por ello ni les llevavan otra pena, sino por la leña que hallavan cortada qu’estava den-
tro de los dichos mojones, y es ansí que de poco tienpo acá el concejo de la dicha villa del Corral se
pone en querer llevar a los vezinos de la dicha villa de la Puebla la pena que le hallan cortada, ansí
dentro de los mojones del dicho monte como fuera dellos, y en ello se les haze notorio agravio.
Suplica a V.M. mande que no se haga novedad o se cometa a la dicha persona que en ca-
pítulo precedente pide.
[el governador que haga justicia]
[5] Otrosí, la dicha villa tiene privilegio, el qual fue en los tienpos pasados usado y guar-
dado, de que, quando algunos vezinos de la dicha villa eran tomados en el dicho monte del
Corral, el concejo de la dicha villa del Corral enbiava su procurador a la villa de la Puebla y
los vezinos de la Puebla que eran ansí tomados eran demandados ante los alcaldes de la dicha
villa de la Puebla, que era en su propio fuero e domicil[io, e agora] los citan e llaman ante los
alcaldes de la villa del Corral, de [que recibe]n mucho agravio.
Suplica a V.M. mande que se guar[de el dicho] previlegio, como en los tienpos pasados se
solía guardar.
[el governador que haga justicia]
[6] Otrosí, el concejo de la dicha villa de la Puebla solían elegir terceros para que cogiesen
e guardasen y diesen cuenta del pan de la tercia y de poco tienpo acá los recabdadores o recep-
tores que son en la Mesa Maestral se ponen en elegir o nonbrar los dichos terceros, [lo que] es
en perjyizio del concejo de la dicha villa.
Suplica a V.M. mande guardarles su uso e costunbre y, pues el concejo de la dicha villa es
abonado para poner en cobro el dicho pan y está en su poder más seguro, que ellos eligan el
tercero e no los dichos receptores ni recabdadores, para todo lo qual vuestro real ofizio inploro.
[que sigan su justicia]

567
1528/04/23. Madrid
Comisión informativa al gobernador de la Mancha sobre la petición de varios vecinos de
Pozuelo de Belmonte para repoblar la villa de Villamanrique de Tajo.
AHT, leg. 78.217.

Don Carlos, por la gracia de Dios, etc. A vos, el my governador del partido de La Mancha
e Rivera de Tajo o a vuestro lugartenyente en el dicho oficio. Salud e gracia.
Sepades que Alonso Martínez de las Monjas e Diego Pérez, vesinos del la villa del Pozue-
lo de Belmonte, por sy y en nonbre de otros vesinos de la dicha villa, me hizieron relación
612 
612   Pedro Andrés Porras Arboledas

por su petición que en el my Consejo de la dicha Orden presentaron diziendo que en la en-
comyenda de Villoria ay un término que se dice Yglesya e diz que tienen acordado de hazer
cassas e morar de asyento en el dicho término y de ronper y labrar las tierras y montes de pan
y plantar viñas y otras arboledas, sy a my plugiese de les dar licencia y facultad para ello. Por
ende, que me suplicavan e pedían por merced les mandase dar la dicha licencia o como la mi
merced fuere.
Y en el dicho my Consejo fue acordado que devía mandar dar esta my carta para vos en la
dicha razón, e Yo tóvelo por byen, porque vos mando que, como con ella fuerdes requerido,
llamadas e oydas las partes, ansy del comendador de la dicha encomienda como de quales-
quier concejos e personas particulares a quyen lo susodicho toca y atañe, ayáys ynformación
cerca de lo susodicho e sepáys qué término es el de suso declarado e sy es propio de la dicha
encomienda o cúyo o qué montes e tierras hay en él, e de qué suerte e calidad son e sy en algún
tienpo e quándo fueron aradas e labradas e por qué personas e a quién pertenescerá el diezmo
del pan e otras cosas que se cogiesen en las dichas tierras e por qué carga, e sy en el dicho
término ovo liguar poblado e de qué vezindad e quánto ha que se despobló e por qué razón e
si sería útil e provechoso a la dicha Orden y encomyenda que los dichos Alonso Martínez y
Diego Pérez e sus consortes hiziesen casas e poblasen e tomasen de asyento en el dicho tér-
mino e en qué parte d’él e que ronpiesen los dichos montes e labrasen por pan e plantasen de
viñas e otras arboledas dichas tierras e qué utilidad e provecho se les seguirya dello e por qué
caussa, e sy dello se recrescería algund dapño e perjuyzio e a quién e en qué cantidad e por qué
razón, e de todo lo demás que cerca de lo susodicho vos paresca devo ser ynformado, e asy la
dicha ynformación, firmada de vuestro nombre e cerrada e sellada, en manera que haga fee,
con vuestro parescer cerca dello, hagades dar e entregar al procurador de los dichos Alonso
Martines e Diego Peres e sus consortes, pagando por ello los derechos que justamente deven
pagar, para que la traygan e presenten ante el dicho my Consejo e Yo la mande ver e probeer
cerca dello lo que deva ser proveydo. E no hagades ende al por alguna manera, so pena de la
mi merced e de dies mill mrs. para la my Cámara. Dada en la villa de Madrid, a veynt e tres
días del mes de abril, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinientos
e veynt e ocho años. El conde don García Manrique. Licenciado Luxan. Fortunus de Erzilla
dotor. Yo Francisco Guerrero, escribano de Cámara de su Cesárea y Cathólica Magestad, la
hize escrevir por su mandado con acuerdo de los del su Consejo de las Órdenes. Registrada.
Francisco Guerrero. Pero Guerrero por chanciller.

568
1528/06/29. En la casa de ayuntamiento de Estremera
Reunidos los alcaldes, regidores, alguacil, procurador general y los jurados y acompañados,
por cuanto mantenían pleito en el Consejo en grado de apelación con el concejo de Valdaracete
y pues esperaban tener pleitos, diferencias y gastos sobre razón de pascer los vezinos de la di-
cha villa de Val de Arazete con sus bestias e bueyes de lavor e rastras dellos e sobre el pascer
de otros ganados e sobre el cortar y roçar y sacar las leñas de la mata e monte antiguo de nos,
el dicho concejo, e sobre la pena que por lo susodicho se avía de llevar a los vezinos de la dicha
de Val de Arazete, e sobre los montes por nos, el dicho concejo, e por el concejo de la dicha
villa de Val de Arazete, nuevamente hechos en los términos comunes de anbas villas, por virtud
de la premática de S.M., dada para criar e conservar los montes, e sobre las penas que se avían
de llevar en los dichos montes nuevamete hechos a los vezinos de la una villa que entrase a
pascer e cortar e roçar en el monte de la otra, e a los de la otra villa en el monte de la otra, e
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 613

sobre ciertas prendas echas por nos, el dicho concejo, e mandadas haser a vezinos de la dicha
villa de Val de Arazete, e sobre otras prendas por mandado del dicho concejo de la dicha villa
de Val de Arazete hechas a vezinos de esta dicha villa d’Estremera, buscando la paz y concordia
y el amor que tenían antaño entre ambas villas, otorgan poder completo a Diego García de Be-
linchón, procurador general de la villa, para someter sus diferencias a árbitros de ambas villas.
Testigos, Sebastián Guerrero, vecino de Ocaña, y Diego García de la Higuera y Juan Sal-
vanés, vecinos de Estremera, firmando en el registro un alcalde y cinco jurados por lo que no
sabían escribir. Ante Sebastián Jiménez, escribano público.
AHT, leg. 78.151.

569
1528/06/30. En las casas de ayuntamiento de Valdaracete
Reunido el concejo, justicia, alcaldes, regidores, oficiales y hombres buenos de Valdara-
cete y expresando los mismos buenos deseos que el concejo de Estremera, otorgan todo su
poder a Juan García el mozo, vecino de la villa, especialmente para cometer la resolución de
sus diferencias a jueces árbitros de dichas villas.
Testigos, Luis Martínez, Alejo del Moral y Juan Paniagua, vecinos de la villa.
Firman Esteban Sánchez, Francisco Martínez y Juan García el mozo, éste por sí y por los
que no sabían, ante Juan de Antón García, escribano público.
AHT, leg. 78.151.

570
1528/07/01. En el mojón grande del monte de Estremera
En el mojón grande del monte de la villa d’Estremera, la Cañada del Verdinal, que está
junto al camyno que va a la villa de Val de Arazete desde la villa d’Estremera, en primero día
del mes de jullio, año de myll e quinientos e veynt e ocho años, este día, en presencia de mí,
Juan de Antón García, escrivano público en la villa de Valdearazete, e de mí, Sebastián Ximé-
nez, escrivano público en la villa d’Estremera, e de los testigos de yuso escriptos parecieron
presentes Diego García de Velinchón, procurador de la villa d’Estremera, e Juan García el
moço, procurador de la villa de Valdarazete, e presentaron estos poderes de suso conthenidos
para lo en ellos conthenido. Testigos que fueron presentes, Estevan Sanches e Francisco Mar-
tines pellejero e Alonso García Benyto, vezinos de la villa de Valdarazete, e Alonso Fernandes
de la Barrila e Francisco Martines Aguado, vezinos de la dicha villa d’Estremera, en fee de lo
qual lo firmamos de nuestros nonbres. Sebastián Ximénez escrivano. Juan de Antón García,
escrivano público.
E asy presentados los dichos poderes, los dichos Diego García [de] Vellinchón e Juan
García el moço, procuradores susodichos, otorgaron el conpromyso que se sygue, en el dicho
nonbre de los dichos concejos, por virtud de los dichos poderes a ellos dados e otorgados.
Juan García el mozo y Diego García de Belinchón, procuradores de los concejos de Val-
daracete y Estremera, respectivamente, otorgan carta de compromiso por la que colocan sus
diferencias respecto a los aprovechamientos de sus montes comunes en manos de Pedro Her-
nández de Sevilla y Alonso García de Olivares, vecinos de Estremera, y de Esteban Sánchez
y Lucas Martínez Hidalgo, vecinos de Valdaracete, así como de Sebastián Guerrero, vecinos
de Ocaña, a los que nombrar árbitros arbitradores, amigables componedores y comunales
amigos, para que fallen el caso nemine discrepante, obligándose a aceptar lo que se fallare.
614 
614   Pedro Andrés Porras Arboledas

Testigos, Francisco Martínez pellejero, Antón García Izquierdo y Alonso de Montes, ve-
cinos de Valdaracete, y Francisco Martínez Aguada, Francisco de Colmenar y Francisco Car-
ninero, vecinos de Estremera. Ante los escribanos Juan de Antón García y Sebastián Jiménez.
AHT, leg. 78.151.

571
1528/07/08. En el mojón grande del monte de Estremera
E después de lo susodicho, en ocho días del mes de jullio, año susodicho, en el dicho mo-
jón grande del dicho monte d’Estremera, estando ayuntados los dichos señores juezes, de suso
nonbrados en el dicho conpromyso contenydo, dixeron que por razón que para determinar e
sentenciar lo contenido en el dicho conpronyso en tienpo en él contenido se les hazía corto,
por razón de cierto ynpedimento que avían tenido, e que tenían nescesydad de prorrogar el
dicho término para lo poder determinar e sentenciar e que dende oy dicho día en adelante
prorrogavan e prorrogaron el dicho término por otros ocho días primeros siguientes, uno en
post de otro, conforme a la facultad que para ello tiene en el dicho conpromiso.
Testigos, Lorenzo Martínez de Montes y Juan García Enamorado, vecinos de Valdaracete,
y Francisco del Colmenar, vecino de Estremera.
Firman los árbitros.
AHT, leg. 78.151.

572
1528/07/11. En el mojón grande del monte de Estremera
Los jueces de comisión designados para dirimir las diferencias de los términos entre las
villas de Estremera y Valdaracete dictan sentencia.
AHT, leg. 78.151.

Sentencia:
Visto por nos, Pero Hernandes de Sevilla e Alonso García de Olivares, vezinos de la villa
d’Estremera, y Estevan Sanches e Lucas Martines Hidalgo, vezinos de la villa de Valdearaze-
te, e Sevastián Guerrero, vezino de la villa de Ocaña, juezes árbitros arbitradores, amygos
amygables conponedores de paz, tomados e escogidos por los procuradores por sy y en nonbre
de las dichas partes, sus concejos, todo lo que ambas las dichas partes e sus procuradores en su
nonbre, cada uno en su favor dezir e alegar quysieron, e visto ansy mismo todas las escripturas
e provanças que cada una de las dichas partes presentaron, a que se refirieron, que como con
ellas concluyeron con todo lo susodicho e nos pidieron sentencia e determinación en el dicho
caso, por la qual ellos estarían en toda tranquilidad e paz de aquí adelante. Por tanto, acatando
todo lo susodicho, temyendo el temor de Dios, nuestro Señor, ante nuestros ojos e como el
más principal preceto que nuestro Salvador nos dexó e por aquél conservar, porque los dichos
dos pueblos bivan y estén en paz, fallamos que debemos mandar e declarar lo siguiente en el
dicho caso:
[1] Primeramente, mandamos e sentenciamos que qualquyera o qualesquyer vezino o
vezinos de la dicha villa de Valdearazete o fijos o moços e otras qualesquier persona o per-
sonas de qualquyer estado o condición o dignidad o preheminencia que sean, que fueren
tomados cortando o sacando o roçando leña de enzina e o robre o quexigo de la dicha mata e
monte de la villa d’Estremera por las guardas della, que por doze años primeros siguientes,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 615

que començarán a correr e se quentan dende el día de la data e pronunciación desta sentencia,
aya de pena e sea llevado de cada pie que fuere cortado o roçado o arrancado en qualquyer
manera de enzina o de robre o quexigo, doze mrs.; e de cada rama de enzina, robre o quexigo
seys mrs.; e que pasados los dichos doze años, dende en adelante para sienpre jamás, sea
llevado a qualquyera persona o personas, según dicho es, que fuere tomado por las dichas
guardas de la dicha villa de Estremera cortando o roçando o sacando o arrancando qualqu-
yer de las dichas leñas de enzina o robre o quexigo, de cada un pie diez e seys mrs., e de la
rama de lo susodicho ocho mrs. E que estos mrs. son e sean desta moneda que agora corre en
Castilla que dos blancas hazen un mr. De la qual dicha pena el concejo de la dicha villa de
Estremera pueda haser e llevar como cosa suya propia e sus guardas en su nonbre; e que la
dicha guarda o guardas del dicho monte e mata de la dicha villa d’Estremera puedan tomar e
tomen prenda de qualquyer persona o personas que tomaren faziendo o cortando o roçando o
sacando qualquyer de las dichas leñas de la dicha mata e monte, e las puedan llevar e lleven a
la dicha villa d’Estremera si no le pagaren la dicha pena; e que allí sean sentenciados e secu-
tados por la dicha pena de suso declarada. E, sy la tal persona o personas que fueren tomados
se defendieren o fuyeren e no quysieren pagar la dicha pena o dar la dicha prenda, que la tal
guarda sea creydo por su juramento e los alcaldes de la dicha villa d’Estremera puedan citar
e llamar a las tales personas para que parescan ante ellos a se ver condenar e sentenciar por la
dicha pena, e que la sentencia que dieren en el caso sea firme e valedera, e los alcaldes de la
villa de Valdearazete sean obligados a secutar la dicha sentencia e faser pago a la dicha guarda
o guardas de la dicha villa d’Estremera de los mrs. en la dicha sentencia contenidos de la tal
pena, con tanto que la dicha guarda que hiziere la tal toma sea obligada de yr en seguimiento
de la persona que ansy oviere tomado allí a donde fuere vezino el delinquente. E, sy el di-
cho culpante no lo quysiere pagar, que lo pida ante los alcaldes de la dicha villa donde fuere
vezino, e los alcaldes le fagan pagar la dicha pena dentro de un día, e, sy los tales alcaldes no
le hizieren pagar la dicha pena en que yncurrió, que se guarde la orden que de suso en este
capítulo se contiene syn le citar y llamar.
[2] Otrosy, mandamos e sentenciamos que, sy algún vezino o vezinos o moço o moços de
la dicha villa de Valdearazete fueren tomados en el dicho monte e mata de la dicha villa d’Es-
tremera cortando o roçando o sacando leña de coscoja e maraña e aulaga o romero e atocha y
esparto e todas las otras fustas, de más de las contenidas en el primero capítulo, aya e le sea
llevado por las dichas guardas la pena contenida en las sentencia y escripturas antiguas que
sobre el dicho caso la dicha villa d’Estremera thiene, que es quatro mrs. de cada carga; e ansy
mysmo, la pena del que fuere tomado caçando sea llevada conforme a las dichas escripturas,
que es treynta mrs. de día e de noche doblado; e que, sy ronpiere madriguera, aya de pena de
día sesenta mrs. e de noche doblado. E, sy la tal persona o personas que asy fueren tomados
por las dichas guardas no quysieren pagar la dicha pena o dar la dicha pena, que en la cobrança
della se guarde la orden en el primero capítulo contenida, como en él se contiene.
[3] Otrosy, mandamos e sentenciamos e declaramos que los dichos vezinos de la dicha
villa de Valdearazete e sus moços e hijos puedan pacer en el dicho monte e mata de la dicha
villa d’Estremera con sus mulas e bestias e bueyes de arada o vacas de lavor e bestias de tra-
bajo, mayores e menores, de día e de noche, syn pena alguna; e que con cada par de mulas o
bestias o bueyes o vacas puedan traer una rasta, que se entiende muleto o muleta o bezerro o
bezerra o potro o potranca o borrico o borrica, y que por las dichas rastas no les sea llevada
pena alguna. E que, en quanto a las penas que en la dicha mata y monte a de ser llevado a
los vezinos e moradores de la dicha villa de Vardearazete que entraren a pascer con ganados
menudos de qualquier género e con bestias cevas e por domar de qualquyer calidad e género,
616 
616   Pedro Andrés Porras Arboledas

sea guardada e se use e guarde la sentencia que el dicho concejo de las dicha villa d’Estremera
tiene consentida por la dicha villa de Valdearazete, que dieron e pronunciaron el dicho el co-
mendador Diego de Torres e Alonso Ximénez, vezinos de la dicha villa d’Estremera, como en
ella se contiene. E, sy por caso un par de vacas de lavor e de arada toviere dos crianças de su
cría, que amas puedan pascer en el dicho monte e mata syn pena alguna.
[4] Otrosy, mandamos e sentenciamos que, en quanto toca a la ensancha que el dicho con-
cejo de la villa d’Estremera hizo e amojonó e vedó por virtud de premática de los montes, que
es a la parte de la Cañada de las Vacas, que dexe e quyte del dicho vedamiento e amojonamien-
to un pedaço d’él, como quedó amojonado e quytado por nos los dichos juezes, e declarados
los mojones que en el caso se hizieron, escriptos e firmados de Sevastián Ximénez, escrivano
d’Estremera, e de Juan de Antón García, escrivano de Valdearazete, de lo qual mandamos que
a cada parte se le dé un traslado si lo quysiere para que sepan lo que se quytó de la dicha ensan-
cha de monte; y que lo demás que quede vedado e amojonado e acotado de la dicha ensancha,
que sea guardado por los vezinos de la villa de Valdearazete e por otras qualesquier personas,
de qualesquier parte que sean, como se contiene en las ordenanças qu’el dicho concejo de
la villa d’Estremera tiene hechas e confirmadas por S.M., como en ellas se contiene, y en la
esecución de las penas de los vezinos de Valdearazete e de otras qualesquyer partes que fueren
tomados cortando o sacando o roçando las leñas e las otras fustas e paciendo con los ganados
que en esta sentencia no fuere permitido pacer, se guarde la orden contenida en el primer ca-
pítulo desta sentencia, que fabla del monte e mata de la villa d’Estremera.
[5] Otrosy, sentenciamos e mandamos que del monte e vedamiento e amojonamiento qu’el
dicho concejo de la villa de Valdearazete hizo e acotó e vedó e amojonó por virtud de la pre-
mática de S.M., que dexe e se quyte del dicho vedamiento un pedaço d’él, que es dende el
mojón de a par del Castillejo por la mojonera a dar a la senda que va de Valdearazete al dicho
Castillejo, todo lo que ay de ay al camino de Valdearazete a Estremera, según quedó amojona-
do e quitado por nos, los dichos juezes, y escripto e firmado de Juan de Antón García, escriva-
no de la villa de Valdearazete, y de Sevastián Ximénez, escrivano de la villa d’Estremera, de
lo qual mandamos que se dé un traslado a cada parte, si lo quysiere, para que se sepa lo que
se quytó del dicho monte de Valdearazete; en lo demás que se queda vedado e amojonado del
dicho monte hecho por virtud de la premática, como dicho es, que es dende el dicho Castillejo
a la otra parte hazia el camino de Brea, se guarde por los vezinos de la villa d’Estremera e por
otras qualesquier personas de qualesquyer parte que sean las ordenanças que el dicho concejo
de la villa de Valdearazete tiene hechas para el dicho monte e confirmadas por S.M., como en
ellas se contiene. Y, en quanto a la execución de las penas que han de llevar las guardas de la
villa de Valdearazete a los vezinos e fijos e moços de la villa de Estremera o de otras qualesqu-
yer partes, que fueren tomados cortando o roçando o sacando las otras leñas e otras fustas del
dicho monte o paziendo con los ganados, que en esta sentencia no fueren permitidos pascer,
se guarde la orden que está dicho e declarado en el primer capítulo de esta sentencia que habla
del monte e mata d’Estremera. Ansy como los vezinos de la villa de Valdearazete an de ser
juzgados por las dichas penas por alcalde de la villa d’Estremera, sean juzgados los vecinos
d’Estremera o de otras qualesquier partes que sean, por la dichas penas, por los alcaldes de
la villa de Valdearazete y las sentencias secutadas, conforme al dicho capítulo primero de la
dicha sentencia.
[6] Otrosy, sentenciamos e mandamos y declaramos que todo lo que se quytó e apartó de
los dichos montes e vedamientos fechos por los dichos concejos d’Estremera e de Valdearaze-
te, nuevamente, por virtud de la dicha premática, quede e sea común de anbas a dos villas e
vezinos dellas en el pasto e labrança e corta e roça, como antes lo hera.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 617

[7] Otrosy, sentenciamos e mandamos que en los dichos montes e vedamientos que los di-
chos concejos d’Estremera e Valdearazete hizieron nuevamente por virtud de la premática de
los montes, que agora, de consentimiento de anbos concejos, quedan vedados e amojonados
según va declarado en esta nuestra sentencia puedan pascer los vezinos de anbas villas d’Es-
tremera e Valdearazete con sus bestias e bueyes e vacas e otros ganados de lavor e de trabajo,
mayores e menores, e con cada par de mulas e bueyes una rasta, y, si fueren vacas de arada,
que pueda traher cada una su rastra syn pena alguna, de noche e de día, y, en quanto al pascer
de los otros ganados e cortar e roçar e caçar, se guarden las ordenanças que cada una parte para
lo suyo tiene hechas y confirmadas por S.M., como en ella se contiene.
[8] Otrosy, sentenciamos e mandamos que el concejo de la villa d’Estremera dé una vereda
e pasada por donde pasen los ganados de anbas villas a gozar de lo que pueden por su monte
dicho la mata d’Estremera, por la orilla d’él, por la parte de la Cañada del Verdinal, por donde
pasan los ganados serranos, fasta el mojón que se dize el mojón del Castillejo, que es el mojón
del dicho monte; la qual vereda e pasada nos los dichos juezes abrimos e amojonamos, que es
dende el mojón grande del dicho monte, que está junto al camino que va d’Estremera a Valdea-
razete, a otro mojón que está más baxo, el camino adelante, viniendo hazia Estremera, e d’éste
a otro que está en medio de la Cañada e se puso por nonbre el mojón de Lobero, e d’éste a otro
mojón que está en unas piedras grandes, e ansy va la dicha mojonera de la dicha Pasada por la
ladera de los Cerros a la mano derecha de la Cañada del Verdinal yendo hazia el Castillejo hasta
dar a lo alto primero del Verdinal, al dicho mojón del monte d’Estremera que allí está hecho, e
dende el dicho mojón va a la dicha vereda e pasada por donde va la vereda de los Serranos, que
es fuera del dicho monte d’Estremera hasta el Castillejo, e de allí va la dicha vereda e pasada
hasta el camino que va de Valdearazete a Brea, e fasta salir a los Poçuelos por entre el monte e
mata de la villa d’Estremera e el monte de Valdearazete, según está señalado por sus mojoneras.
E que esta dicha vereda e pasada que la villa d’Estremera da, en toda la cañada del Verdi-
nal, dende el camino que va d’Estremera a Valdearazete fasta el primero Cerrillo del Verdinal,
mandamos que no pueda ser arada ny ronpida ny cortada ny roçada la leña della por ningún
vezino de la villa de Valdearazete y de otras qualesquier partes, so pena que qualquyer que en
la dicha Cañada o pasada arare o ronpiere con arado o açadón o en otra manera, aya de pena
myll mrs. por cada una vez que lo arare o ronpiere e pierda el hedificio e trabajo que en ello
echare; la qual dicha pena seha para el dicho concejo de la villa d’Estremera, y en la pena del
cortar e roçar se guarde la orden e la pena contenidas en el primero capítulo desta sentencia,
que habla sobre el monte e mata de la villa d’Estremera, como en él se contiene; en la qual
dicha vereda puedan los vezinos de las villa de Valdearazete pasar con sus ganados mayores
e menores, de día e de noche, sin pena alguna, y entrar e salir por ella, ansy como los vezinos
de la villa d’Estremera.
[9] Otrosy, sentenciamos e mandamos que el concejo de la villa d’Estremera dexe e dé otra
vereda e pasada por donde dizen el Cerro de la Tierra Bermeja, encima del Cerro de Valde-
halcones, que es la dicha vereda e pasada desde el camino que va de la villa de Valdearazete
a Brea y atravesando por la mojonera que nos los dichos juezes hezimos a dar al camino que
va d’Estremera a Orusco e sale baxo a el colmenar de Juan Monje, de manera que dende esta
dicha mojonera hasta la mojonera antigua que parte término con tierra de Almoguera puedan
pascer syn pena alguna los ganados de las dichas villas d’Estremera e Valdearazete, ansy como
antiguamente solían gozar, de día e de noche, e dormyr e haser leña para sus lunbres, y en la
corta y en lo demás se guarde la orden contenida en el capítulo antes d’éste.
[10] Otrosy, mandamos e sentenciamos que todas e qualesquyer prendas que fasta oy día
de la data desta sentencia se ayan fecho por la villa d’Estremera e sus guardas a qualquyer
618 
618   Pedro Andrés Porras Arboledas

vezino de la villa de Valdearazete o la villa de Valdearazete e sus guardas ayan fecho a qual-
quier vezino o vezinos d’Estremera, después que los dichos vedamientos fueron fechos de las
dichas dehesas e montes por cada una de las dichas villas, e fueron fundados los dichos pleitos,
las den e restituyan a sus dueños, libre e francamente, sin pena alguna, dentro de tercero día
después de la data de esta nuestra sentencia; e que, sy algunas obligaciones o fianças los de
la una villa tienen hechas o dadas a la otra o las de la otra villa a la otra, den por nyngunas e
de nyngún valor y efeto, e desde agora nos las anulamos e damos por nyngunas e de nyngún
valor y efeto.
[11] Otrosy, mandamos e sentenciamos que la dicha villa de Valdearazete e su procurador
en su nonbre con poder bastante consyentan la sentencia que dio e pronunció el licenciado
Pero de Avilés, juez de residencia que fue desta provincia de Castilla, en el pleito principal
que amas las dichas villas tratavan e se quyten de la apelación que de la dicha sentencia tiene
hecha la dicha villa de Valdearazete ante S.M. e ante los señores del su Consejo de las Ór-
denes, e desto den un testimonio signado del secretario Guerrero, cómo consienten la dicha
sentencia e se apartan de la apelación dentro de treynta días primeros siguientes, e ansy mismo
mandamos e sentenciamos que sobr’el dicho pleito e sobre lo contenido en la dicha sentencia
agora ni en nyngún tienpo no aya pleito ny retravo ny contienda entre los dichos concejos e
vezinos dellos.
[12] Otrosy, mandamos e sentenciamos que el dicho concejo de la villa de Valdearazete
e vezinos particulares della se partan de lo que tienen pedido e denunciado ant’el señor al-
calde mayor desta provincia contra los oficiales del concejo de la villa d’Estremera e vezinos
particulares della sobre razón de las prendas que el dicho concejo d’Estremera mandó haser
a ciertos vezinos de Valdearazete que pacíen en el monte e mata d’Estremera, e que cada una
de las partes pague las costas que tiene hechas en el dicho pleito, e que sobre esto no aya ni
tengan más pleito ni diferencia, pues las prendas se restituyen e lo demás está sentenciado.
[13] Otrosy, mandamos e sentenciamos que dende agora para sienpre jamás los dichos
concejos d’Estremera e Valdearazete sean obligados en cada un año en un día del mes de
novienbre de cada un año enbíen tres personas del dicho concejo para que anbas partes junta-
mente renueven los mojones de los dichos montes con los escrivanos de anbas villas, e que, sy
qualquyera de las dichas partes faltare, siendo requerida, que la otra parte los pueda renovar e
vala el tal renovamiento de los dichos mojones.
[14] Otrosy, sentenciamos e mandamos que de aquí adelante en cada un año para sienpre
jamás cada uno de los dichos concejos sean obligados de enbiar cédula al otro concejo de
quyénes son guardas de sus montes, en todo el mes de henero de cada un año, e que en tanto
que no las enbiaren no puedan prendar, salvo las guardas que ovieren seydo el año pasado.
[15] Otrosy, sentenciamos e mandamos e declaramos que quando acaesciere que alguna de
las guardas de los dichos montes de las dichas villas tomaren cortando o roçando o sacando
qualquier de las dichas leñas de los dichos montes, que se entienda ser tomada la persona
que hiziere o sacare la dicha leña, diziéndole la dicha guarda antes que salga del dicho monte
que se detenga por tomado, conosciéndole, aunque no llegue a tomalle de la halda o prenda,
que no pueda desir la tal persona que hiziere o sacare la dicha leña de qualquier de los dichos
montes que no es tomado; y, si la dicha guarda no conosciere la tal persona que hiziere o sa-
care la dicha leña de qualquier de los dichos montes e se le fuere fuyendo, que pueda yr tras
él en seguimiento fasta la villa donde fuere vezino, e la guarda o guardas sean creydos por su
juramento o valga la tal toma.
[16] Otrosy, mandamos e sentenciamos que anbas las dichas partes e sus procuradores en
sus nonbres consyentan y estén e pasen por esta nuestra sentencia, según e como e ella se con-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 619

tiene, so pena de la pena en el dicho conpromyso contenida, la qual aplicamos a quyen el dicho
conpromyso la aplica; e la pena, pagada o no pagada, todavía mandamos que vala esta dicha
nuestra sentencia e que ansy consentida mandamos a anbas las dichas partes o a sus procura-
dores en sus nonbres que dentro de treynta días primeros siguientes después de la data de esta
nuestra sentencia, vayan o enbíen a la Corte e supliquen a S.M. o a los señores del su Consejo
que confirmen esta dicha sentencia e la manden guardar como en ella se contiene, pues anbas
las partes la consienten, e que fasta tanto que la dicha confirmación de S.M. sea venida nyngún
vezino de las dichas villas d’Estremera e Valdearazete ni otra persona alguna no puedan cortar
ni roçar ni sacar nynguna de las dichas leñas que aya en lo que se dexa por anbas las dichas
villas e de los dichos montes nuevos, so pena de la pena contenida en las hordenanças que cada
parte tiene hechas e confirmadas para sus montes de S.M.
[17] Otrosy, mandamos e sentenciamos que anbos los dichos concejos e cada uno su mitad
paguen a nos los dichos juezes el salario que justo sea por nuestro trabajo e tienpo que nos
avemos ocupado en la determinación de esta cabsa.
E ansy como en esta nuestra sentencia se contiene lo pronunciamos e mandamos e sen-
tenciamos en estos escriptos e por ellos e lo firmamos de nuestros nonbres. Pero Hernandes
de Sevilla. Alonso García de Olivares. Estevan Sanches. Sevastián Guerrero. Lucas Hidalgo.
La qual dicha sentencia fue dada e pronunciada por los dichos cinco juezes que en ello
firmaron sus nonbres, en el mojón grande del dicho monte d’Estremera, que está junto al ca-
mino que va de la villa d’Estremera a la villa de Valdearazete, en honze días del mes de jullio,
año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de myll e quinientos e veynte [e ocho]
años. La qual se pronunció en presencia de Juan García el moço, procurador del concejo de
Valdearazete, e de Diego García Vellinchón, procurador de la villa d’Estremera. Testigos que
fueron presentes, Juan Hernandes de Diego e Alonso García Benyto e Antón García Yzqu-
yerdo, vezinos de la villa de Valdearazete, e Juan Barcala e Alonso Pérez e Fernan Martines
Aguada e Diego Martines de la Vega, vecinos d’Estremera.
[Los procuradores de ambos concejos consienten la sentencia y los escribanos públicos de
ambos concejos la hicieron escribir].

573
1528/09/[13]. Almedina
El concejo de Almedina, a fin de terminar con los procesos que mantenía con el comen-
dador mayor y con el fiscal de la Orden acerca de los estancos e imposiciones que padecían,
ofrece una serie de capítulos a fin de repartir dos dehesas para pan y viñedo y para abolir
algunos derechos señoriales.
AHT, leg. 78.218.

El concejo, justicia, regidores de la villa del Almedina dizen que por razón que entre el
señor don Antonio de Fonseca, comendador mayor de Castilla, e el concejo de la dicha villa
ha avido e ay muchos pleytos sobre razón de los estancos e ympusyciones qu’el dicho señor
comendador mayor pretende tener en la dicha villa, diziendo ser anexos a la dicha encomien-
da mayor, conviene a saber: que los vezinos de la dicha villa fuesen obligados a yr a moler a
los molinos de Mingo Yerro e Traquejo, que son el dicha encomienda mayor; e que ningún
vezino de la dicha villa pudiese vender en ella vino en el mes de mayo de cada un año, salvo
los arrendadores, factores o hazedores de la dicha encomienda; e sobre razón que todos los
vezinos de la dicha villa fuesen a cozer su pan a los hornos de poya de la dicha encomienda;
620 
620   Pedro Andrés Porras Arboledas

e sobre el diezmo de las soldadas de los moços de los tres meses del año e de las soldadas e
salarios de portilleros; e sobre razón del derecho de castillería de las reses de monte que se
vienen a vender a la dicha villa. En los quales dichos pleytos se han syguido muchos gastos e
ynmensas costas, de manera que la dicha villa e vezinos della están muy fatigados, pobres e
estruydos e para dexar la vezindad de la dicha villa e yrse a otras partes; e por se quitar de los
dichos pleytos dizen e prometen, estando en su ayuntamiento en la forma acostunbrada, que
harán e complirán lo syguiente:
[1] Que por razón que la dicha villa del Almedina e vezinos della tienen mucha falta de
lavor de pan e por defecto della, especialmente, que no tienen la dicha lavor en los términos
de la dicha villa ni en tierra vezinales a la encomienda mayor, la dicha encomienda rescive
perjuizio a causa de no tener tanta dézima de pan como ternía sy ubiese lavor de pan suficiente
en los términos de la dicha villa; y porque la dicha villa tiene dos dehesas, la una que se dize la
Dehesa Nueva e la otra que dize la Dehesa del Raso, e son muy aparejadas para lavor y están
en los términos cerca de la dicha villa y, si se labrasen, la encomyenda rescibiría mucho pro-
vecho, porque se aumentaría en mucha cantidad la décima del pan y es muy útil y provechoso
a la Horden e aun la dicha villa e vezinos della rescibirían provecho, porque cogerían mucho
pan e se harían muy buenos labradores, por tanto, qu’ellos, avida licencia de S.M., harían este
servycio a la Horden e al dicho señor comendador mayor e comendadores que subcedieren de
labrar continuamente e para syenpre jamás toda la dicha Dehesa Nueva e la Dehesa del Raso,
todo aquello que antiguamente se solía labrar, quedando para enparvar la myese lo que agora
de presente está exido, segund la cercunperencia de las quales dichas dehesas se labraban
siempre, según e como se labran otras tierras de lavor, para que dellas el dicho señor comen-
dador e los comendadores subcesores puedan llevar las décimas del pan que se cogiere de las
dichas dehesas, como e de la manera lo lievan de las otras tierras de lavor que son decimales
a la dicha encomienda mayor de la dicha villa, e aquel derecho de la dicha décima tenga a las
dichas dehesas e no otro alguno, e para que mejor e más provechosamente se haga e hefetúe la
lavor de las dichas dehesas e mejor se pueda conservar se terná la horden siguiente:
[a] Que, avida la licencia de S.M., como dicho es, se repartirán las dichas dehesas para
lavor como dicho es, entre todos los vezinos de la dicha villa, segund e por la forma e manera
que se suelen hazer semejantes repartimientos, conque el tal repartimiento que asy se hiziere
no dure más tienpo de diez años y, pasados los dichos diez años, el dicho concejo e oficia-
les de la dicha villa puedan tomar e repartir las dichas dehesas entre los vezinos de la dicha
villa, dando por ninguno el primer repartimiento, e asy subcesibamente se haga de diez en
diez años, como dicho es, perpetuamente, por manera que nyngund señorío ny propiedad se
pueda adquerir a nynguna persona de las tierras de la dichas dehesas, salvo solamente el uso
e detentación dellas para las labrar por el tienpo que durare el tal repartimiento e gozar dellas
como de tierras de lavor. Y en esto del repartir las dichas dehesas el concejo terná toda dili-
gencia e cuidado para que todos gozen e no se puedan agraviar unos más que otros, en quanto
su posybilidad fuere, e que, si el dicho concejo, cumplidos los dichos diez años, no tornare a
hazer el dicho repartimiento, qu’el comendador mayor o quien su poder oviere haga el dicho
repartimiento en los vezinos de la dicha villa, conforme e como la partió el dicho concejo.
[b] Yten, que los vezinos de la dicha villa en quyen asy fuere fecho el dicho repartimiento
de las tierras de las dichas dehesas gozen dellas para lavor en dicho tienpo, arándolas e sen-
brándolas e desfrutándolas o haziendo labrar e senbrar e desfrutar e, si bien visto les fuere, las
puedan arrendar o traspasar a las personas que a ellos les paresciere, vezinos de la dicha villa,
por el tiempo que ellos podían gozar dellas, por virtud del tal repartimiento, y después todos
las dexen al concejo para que las repartan por otros diez años, segund e como dicho es.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 621

[c] Otrosy, porque en la dicha villa ay alguna falta de viñas e la dicha Dehesa Nueva es
muy aparejada para plantar en ella viñas e no ay ansy en otra parte dispusyción donde cómoda-
mente se puedan hazer, e plantándose de viñas la misma utilidad e provecho se sigue a la dicha
Horden e encomyenda mayor por la dézima del vino, que, si la dicha villa en algún tienpo le
paresciere que la dicha dehesa o parte della se reparta entre los vezinos de la dicha villa para
plantar viñas, lo puedan hazer, avida licencia de S.M., como dicho es, que, haziéndose lo suso-
dicho, a quyen le cupiere la suerte sea verdadero señor della para la plantar o vender o enajenar
o hazer della como cosa propia suya.
[d] Yten, conque en las dichas dehesas que ansí se repartieren para lavor pueda el concejo
señalar para propios la parte que les paresciere para dar a los carniceros e portilleros que sea
cosa conbiniente e en utilidad e provecho de la Horden e de la república de la dicha villa.
[2] Y porque en lo que dicho es se haze mucho serbicio a la dicha Horden e encomyenda
mayor, asy al dicho señor comendador mayor que agora es como los comendadores mayores
que después d’él subcedieren, y la dicha villa e república della asy mismo rescibe provecho e
utilidad y porque de los dichos estancos e ympusyciones la dicha Horden e encomyenda ma-
yor no se les sygue provecho alguno, antes diminuyción de sus rentas e la dicha villa e vezinos
della han rescebido muchas vexaciones, fuerças, dapños e pérdidas grandes de sus haziendas,
especial[mente] cerca del dicho estanco de los molinos de Myngo e Yerro e Traquejo, porque
son dapños yntolerables e de tal manera que la dicha villa se a despoblado mucha parte e, si
durase, se despoblaría mucho más e depende de la conciencia de los comendadores mayores,
lo quales no lo han remediado por ventura, no estando ynformados de los grandísimos yncon-
venyentes e dapños que se han rescebido e resciben, por tanto qu’el dicho señor comendador
mayor e el fiscal de la Horden, precediendo licencia de S.M., como administrador perpetuo
della, cerca de los dichos estancos e ympusyciones haga e guarde él e los subcesores de la
dicha encomyenda lo syguiente:
[a] En quanto al dicho estanco de los molinos de Myngo Yerro e Traquejo, agora y de aquí
adelante en nyngún tienpo no ympidan, ynquieten ny molesten a los vezinos de la dicha villa
que usen de su livertad para que puedan yr a moler sus civeras a donde vien bisto les fuere, syn
yncurrir por ello en pena alguna ny sin que estén atributados en manera alguna a yr a moler
contra su voluntad a los molinos de Myngo Yerro e Traquejo.
[b] Yten, que en lo que toca al diezmo de las soldadas de los moços los tres meses del año
e las soldadas de los portilleros, que porque aquello es de poco tienpo, ha ympuesto e aliende
que es de poco provecho para la renta de la dicha encomyenda mayor, que no rentará en cada
un año hasta dos ducados o myll mrs., e es que se quita a personas pobres e miserables que
han de comer del sudor de sus travajos, que ansy mismo se dexe de pedir lo susodicho e no se
lleve agora ni en ningún tienpo las dichas décimas o ympusyciones, e lo mismo se haga cerca
del estanco del vender del vino, para que no se use ni guarde.
[c] Yten, quanto toca al estanco de los hornos que en aquello cerca de la forma e horden de
los tener e cozer el pan se guarde lo dispuesto por la ley capitular e que en la castillería e llevar
del derecho della cerca de las reses que se vienen a vender montesynas, que en aquello lleve
el derechos que ha acostunbrado llevar.
Y pues todo lo que dicho es convenyente a la dicha Horden y encomyenda e bien e utilidad
de la dicha villa del Almedina e vezinos della, sy el dicho señor comendador mayor e fiscal
de la dicha Horden acebtaren de lo conplir e se apartaren de los dichos pleytos que ansí tratan
con la dicha villa e aprovaren todo lo de suso capitulado, precedida licencia de S.M. para
ello, el dicho concejo lo ha por bueno e otorgará toda la escritura que para obserbancia de lo
que dicho es fuere nescesaria, la qual dicha capitulación se hordenó e concertó por el dicho
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622   Pedro Andrés Porras Arboledas

concejo, estando en su ayuntamiento a campana tañida, según lo han de uso e de costunbre, a


trese días del mes de setienbre, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e
quinientos e veynte e ocho años, estando presentes Juan Gonçález e Juan de Bustos, alcaldes, e
Alonso Martínez de la Cueva e Alonso del Valle, regidores, e Diego Ruiz alguazil e Lucas Mu-
ñoz e Garci López de Hornos e Juan García Pattón e Hernandiañes e Francisco de Cañizares
e Venyto Pérez e Francisco López e Juan del Viso e Francisco del Olmo, jurados e diputados
del dicho concejo, de los quales firmaron lo que sabían escrevir por ellos a ruego de los demás
que no sabían escrevir. Juan Gonçález alcalde. Juan de Bustos alcalde. Lucas Muñoz. Diego
Ruiz alguazil. Garci López de Hornos. Hernandiañes. E yo, Francisco de Alfaro, escrivano
público en la dicha villa de Almedina, a lo que dicho es presente fuy en uno con los dichos
testigos e de ruego e otorgamiento de los sobredichos esta carta de capítulos fize sacar, según
que ante my pasó, e por ende fiz aquí este mío signo atal en testimonio de verdad. Francisco
de Alfaro escrivano.

574
1528/10/21. Almedina
El concejo de Almedina, reunido a campana tañida en el ayuntamiento, especialmente,
Juan González de Belmonte y Rodrigo Yáñez, alcaldes ordinarios, éste último en lugar de
Juan Díaz, Hernando de Tíscar alguacil, Juan Martínez de Moya y Bartolomé Díaz, regidores,
y Lucas Muñoz, Juan García Patón, Juan González de Alcaraz, Juan del Viso, Alonso del Valle
y Alonso Martínez de la Cueva, diputados y jurados, nemine discrepante, otorgan poder a Juan
de Bustos vecino de la villa, especialmente para comparecer ante el Emperador y presentarle
ciertos capítulos concertados con el comendador mayor relativos a ciertos pleitos que habían
tratado con el comendador y con el fiscal de la Orden sobre los estancos.
Testigos, Miguel Gallego, Garci Sánchez y Pedro Muñoz, vecinos de la villa. Firman seis
de los oficiales, a ruego de los otros, que no sabían. Ante Francisco de Alfaro, escribano
público.
AHT, leg. 78.218.

575
1528/11/24. Toledo
Juan de Bustos, procurador del concejo de Almedina, altera el tenor de uno de los capítu-
los contenidos en el asiento con el comendador mayor.
AHT, leg. 78.218.

En la Noble e Muy Leal cibdad de Toledo, en veynte e quatro días del mes de novienbre,
año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinientos e veynte e ocho años,
este día, en presencia de mí el escrivano e testigos dyuso escritos, paresció presente Juan de
Bustos, procurador de la villa del Almedina, por virtud del poder que del concejo de la dicha
villa tiene para otorgar y enmendar ciertos capítulos entre el dicho concejo y el comendador
mayor de Castilla sobre razón de ciertos pleytos que se han tratado entre el dicho comendador
mayor y el dicho concejo, sobre lo qual, de parte del dicho concejo se han hecho por vien de
paz los dichos capítulos e por el dicho procurador han sydo presentados ante S.M. e ante los
señores presydente e oydores del Consejo de las Hórdenes para que los manden confyrmar
e aprovar e guardar, e por quanto en un capítulo que comiença «Yten, conque en las dichas
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 623

dehesas que asy se repartieren para lavor pueda el concejo señalar para propios la parte que
les paresciere para dar a los carniceros, etc.», que solamente este capítulo se entienda y sea
que pueda señalar el dicho concejo la parte que les paresciere de los restrojos de las dichas
dehesas para el pasto de los dichos carniceros e portilleros, e no otra cosa alguna, por quanto
todas las dichas dehesas se han de labrar conforme a los dichos capítulos e asyento, para agora
e para syenpre jamás, para lo qual asy thener e goardar e conplir e aver por fyrme para agora
e para syenpre jamás. Dixo que obligava e obligó las personas e vienes del dicho concejo que
son o fueren de aquí adelante e los propios e rentas e dehesas que el dicho concejo tiene, e dio
poder conplido a todas e qualesquier justicias de S.M. ante quien esta carta fuere presentada e
della pedido conplimiento de jusitica, para que constringan e apremyen al dicho concejo, por
todo rigor de derecho, a thener e mantener, complir e guardar todo lo que dicho es, bien e atán
conplidamente como sy ésta fuese sentencia difinitiva contra el dicho concejo dada por juez
competente e por el dicho concejo fuese consentida, aprovada e pasada en cosa juzgada, cerca
de lo qual dixo que renunciaba e renunció e partía e partió del fabor e ayuda del dicho concejo
e todas e qualesquier leyes, asy de fuero como de derecho e de hordenamyento real, escrito
o no escrito, canónico o cebil, común, municipal, asy en general como en especial, e todos
fueros e Partida e hordenamyentos reales, especiales e generales, e qualesquier ecebciones e
defensyones que contra lo susodicho sean e ponga e alegue, que le non valan, especialmente
dixo que renunciaba e renunció la ley general que dize que general renunciación fecha de le-
yes non vala, sy esta dicha ley no fuere renunciada, y él asy dixo que la renunciaba e renunció,
e que renunciaba e renunció todas otras qualesquier leyes e todo lo que demás sobre este caso
deve renunciar para que lo susodicho sea valedero, e otorgó carta bastante e firmolo de su
nonbre en el registro desta carta.
Testigos que a ello fueron presentes e vieron fyrmar su nonbre al dicho Juan de Bustos en
el registro desta carta, Pedro de la Cadena, el qual juró que conoscía e conosce al dicho Juan
de Bustos, que hera el mismo otorgante, e Diego de Reyna e Luys Ortiz, estantes en la Corte
de S.M. Juan de Bustos.
E yo, Juan Ortiz, escrivano de SS.MM. e su notario público en la su Corte y en todos los
sus Reynos e señoríos, presente fuy en uno con los dichos testigos al otorgamiento de la dicha
escritura por el dicho Juan de Bustos, que en mi registro fyrmó su nonbre, e de su pedimiento
e otorgamiento escreví e fiz escrevir según ante my paso, e por ende fiz aquí este myo syno
atal en testimonyo. Juan Ortiz.

576
1528/11/25. Toledo
El Emperador Carlos confirma capitulación entre el comendador mayor de Castilla y el
concejo de Almedina hasta tanto sea vista en Capítulo general.
AHT, leg. 78.218. Provisión original.

Don Carlos, por la gracia de Dios, Rei de Romanos hi Emperador semper augusto, Rey de
Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sezilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de
Toledo, de Valenzia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega,
de Murcia, de Jahén, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las Yslas de Canaria, de las
Yndias, Yslas e Tierra fyrme del Mar Océano, conde de Barcelona, señor de Vizcaya e de Mo-
lina, duque de Athenas e de Neopatria, conde Ruysellón e de Cerdania, marqués de Oristán e de
Gociano, archiduque de Austria, duque de Borgoña e de Bravante, conde de Flandes e de Tirol,
624 
624   Pedro Andrés Porras Arboledas

etc., administrador perpétuo de la Horden de la Cavallería de Santiago por autoridad apostólica,


por quanto Juan de Bustos, vezino de la villa del Almedina, en nonbre del concejo, alcaldes,
alguazil, regidores, deputados e onbres buenos del concejo de la dicha villa, presentó ante mí en
el mi Consejo de la dicha Horden una carta de poder e una escritura de ciertos Capítulos sinadas
de Francisco de Álfaro, escrivano público de la dicha villa, e otra escritura sygnada de Juan
Ortíz escrivano, el thenor de las quales dichas carta de poder y escrituras es este que se sygue:
[inserta documentos de septiembre a noviembre de 1528]
Y por el dicho Juan de Bustos, en nonbre del dicho concejo e oficiales d’él, y asímismo
por parte de don Antonio de Fonseca, cuya son las villas de Coca e Alahejos, comendador
mayor de Castilla, me fue suplicado y pedido por merced que mandase aprovar e confirmar
lo contenido en las dichas escrituras y en cada una dellas para que fuese guardado, cunplido
y executado agora e de aquí adelante para sienpre jamás, o como la mi merced fuese. Y en el
dicho mi Consejo, vistas la dicha carta de poder y escrituras que de suso van yncorporadas, fue
acordado que devía mandar dar esta mi carta en la dicha razón, e Yo tóvelo por bien, por la qual
doi lizencia e facultad al dicho comendador mayor e al dicho concejo y oficiales d’él para que
guarden e cunplan e fagan guardar e conplir todo lo contenido en las dichas escrituras que de
suso van yncorporadas y en cada una della, agora e de aquí adelante fasta el primero Capítulo
general que de la dicha Horden se celebrare, e mando qu’esta dicha mi carta y el concierto e
capitulación en ella contenido se trayga e presente al dicho Capítulo y que entre tanto e hasta
que lo aya guarden e cunplan e agan guardar e cunplir las dichas partes e cada una della todo lo
contenido en las dichas escrituras syn eceder dello en cosa alguna, so pena de la mi merced e de
cinquenta mill mrs. para la mi cámara a cada uno que lo contrario hiziere, y más so pena que la
parte que contra ello o contra qualquier cosa dello fuere o pasare sea obligada de pagar e pague
a la otra parte todos los yntereses, dapños, pérdidas e menoscavos que por ello se les syguieren
e recrescieren en qualquier manera, y asy como de suso se contiene mando al mi governador
o juez de resydencia que es o fuere del Canpo de Montiel o su partido o a su lugarteniente en
el dicho oficio que lo haga guardar e conplir e executar sin falta alguna. De lo qual mandé dar
e di esta mi carta, librada en el dicho mi Consejo e sellada con mi sello de la dicha Horden.
Dada en la cibdad de Toledo, a veynte e cinco días del mes de novienbre, año del nascimiento
del nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinientos e veynte e ocho años. Garci Hernández
Manrique. Ludovicus licenciatus. Licenciatus Pereyro de Neyra. Licenciatus Sarmierto. Yo,
Francisco Guerrero, escrivano de cámara de S.C. y C.M., la fiz escrevir por su mandado, con
acuerdo de los de su Consejo de las Órdenes. Registrada. Francisco Guerrero. Antonio de
Eguino por chanciller [sello de placa perdido]. Derechos .LX. registro .IX. sello .XVI [mrs.].
[brevete] Para que entre el comendador mayor de Castilla y el concejo del Almedina se
guarde e cunpla cierta capitulación fasta el primero Capítulo general que de la Horden se
celebrare.

577
1528/11/26. Toledo
El comendador mayor de Castilla don Antonio de Fonseca aprueba los capítulos conteni-
dos en el asiento celebrado con el concejo de Almedina.
AHT, leg. 78.218.

En la Noble cibdad de Toledo, en veynte e seys días del mes de novyenbre, año del nasci-
miento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinientos e veynte e ocho años, este día, en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 625

presencia de mí el escrivano e testigos de yuso escriptos, paresció presente el ylustre e muy


magnífico señor don Antonyo de Fonseca, comendador mayor de Castilla, e dixo qu’él ha
por bueno el concierto e conformydad qu’el concejo de la villa de Almedina ha dado con él
sobre los pleytos que tratavan entr’él e el dicho concejo, e otorgó e prometyó de estar y pasar
para agora y para syenpre jamás por todo lo contenido en los capítulos que sobre los dichos
pleytos se han fecho e por lo que S.M. e los señores del Consejo de las Hórdenes mandan por
su provisyón sobre lo susodicho, segund que de suso se contiene en los dichos capítulos e
provisyón que de suso van encorporados, e que se aparta de la apelación que por su parte e por
parte de la dicha encomyenda mayor está fecha de los dichos pleytos e de qualquier derecho e
abción que a ellos tiene, para qu’él ni otro por él ni por la dicha encomyenda no pedirán cosa
alguna, estando y pasando el dicho concejo por todo lo contenido e aprovándolos e obligán-
dose el dicho concejo de estar e pasar por el dicho concierto, de lo conplir para agora e para
syenpre jamás, para lo qual asy tener e cunplir e guardar e aver por firme dixo que obligava e
obligó los frutos e rentas de la dicha encomyenda mayor, e dava e dio poder cunplido a todos
e qualesquier justicias para que ansy lo hagan tener e guardar, e renunciava e renunció todas
e qualesquier leyes fueros e derechos que sobre este caso deva renunciar, para firmeza e vali-
dación de lo susodicho, e a la ley general, etc., e otorgó carta bastante e firmolo de su nonbre
en el registro desta carta.
Testigos que a ello fueron presentes e vieron firmar en el registro desta su nonbre al dicho
señor don Antonyo de Fonseca, el contador Rodrigo de la Rúa e Francisco Díaz de León e
Gonçalo Nieto, continos de SS.MM., estantes en esta Corte. Don Antonyo de Fonseca, co-
mendador mayor.
E yo, Francisco Duarte, escrivano de cámara de Sus Cesáreas y Cathólicas Magestades y
del Abdiencia de sus contadores mayores, y su notario público en la su Corte y en todos los
sus Reynos y señoríos, presente fuy a lo que dicho es, en uno con los dichos testigos, e de
pedimiento e otorgamiento del dicho señor don Antonyo de Fonseca, que en mi registro firmó
su nonbre, la fize escribir segund que ante my pasó y por ende fize aquí este myo sygno atal
en testimonio de verdad. Francisco Duarte.

578
[1529]
Relación de condiciones que habrían de cumplimentar los nuevos vecinos de Villamanri-
que de Tajo para ser admitidos en la población.
AHT, leg. 78.217.
AHT, leg. 17.295. Dentro de un proceso.

Las condiciones con que se an de obligar los vesynos que son e fueren de la villa de Villa-
manrique, término e juridición de la encomienda de Villoria, son las syguyentes:
[1] Primeramente, se an de obligar los dichos vesinos que son e fueren de la dicha villa,
particularmente e a boz de concejo de dar e pagar en cada un año perpetuamente para sienpre
jamás al señor comendador que es o fuere, veynt e dos mill e seyscientos mrs., que paresció
estar arrendado e rentar a la sazón e antes de agora el exido de Villamanrique, donde a de ser
la dicha villa, y la dehesa del Palancar, con el valdío de la Vega e todo el término redondo que
tenían arrendado los vesinos del Pozuelo de Belmonte, encima de la dicha villa de Villaman-
rique, con el esparto que está donde el Barranco de Villoria, hasia los Albardales. Para más
seguridad, e la paga los dichos veynt e dos mill e seyscientos mrs. an de dar fianças a contento
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626   Pedro Andrés Porras Arboledas

del dicho su comendador o de quien su poder hovier para pagar los dichos mrs. en cada un año
por tercios del año, de quatro en quatro meses, por sienpre jamás.
[2] Otrosy, que los dichos pobladores que son o fueren de la dicha villa de Villamanrique
han de pagar perpetuamente al dicho señor comendador que es o fuere todos los diezmos de
todos los panes que cogieren e del vino e azeyte e primicias de pan e de las otras cosas que sue-
len pagar de todo lo que cogieren en el término que les fuere dado en el dicho Villamanrique e
deslindado; e que los dichos diezmos e primicias sean obligados los vesinos que son o fueren
a los llevar e poner en una casa que les fuere señalada en la dicha villa de Villamanrique, a su
costa de los dichos desmeros.
[3] Otrosy, con condición que los dichos vesinos e otras qualesquier personas de qual-
quier estado e condición que sean abitantes e resydentes en la dicha villa de Villamanrique,
que sean obligados perpetuamente de yr a moler todas las civeras que hovieren de moler a
las aceñas de Villahandín, que son de la dicha encomienda de Villoria, e el que fuere a otras
partes a moler, que pague en pena e por cada una vez que fuer tomado todos los costales en
que lo llevare, para el dicho señor comendador las dos partes e la tercia parte para el que los
tomare, ansí en grano como en harina, de qualquier manera que fuere tomado, salvo si las
dicha aceñas de Villahandín no podieren moler por crescientes o por otros ynpedimentos que
acaescen algunas vezes, e, sy no ovier ynpedimento alguno o molieren en qualesquier de la
dichas aceñas, sean obligados los dichos vesinos e moradores a yr allí a moler e no a otra
parte, so las dichas penas.
[4] Otrosy, con condición que el dicho señor comendador les hará dar a los dichos arren-
dadores que son o fueren de las dichas aceñas que den a los vesinos que son o fueren de Villa-
manrique una aceña de las tres que ay en Villahandín, qual ellos quixieren y escoger, para que,
en llegando, puedan moler tras lo que estoviere en la tolva, sin aguardar vez, y en las otras dos
ruedas puedan moler [a] vez, como los dichos moledores que ovier de otros lugares.
[5] Otrosy, an de dar los dichos vesinos de la dicha villa de Villamanrique al dicho señor
comendador un solar para en que pueda hazer una casa para él, en el sityo más conbenible e
donde quixiere la parte del dicho comendador.
[6] Otrosy, que los dichos [vezinos] que son o fueren sean obligados e se obliguen de dar
e pagar al dicho comendador que es o fuere para sienpre jamás en cada un año del humo y
peón de serna, como se paga en otros lugares de la dicha Orden, que son comarcanos junto a
la dicha villa de Villamanrique.
[7] Otrosy, que el dicho señor comendador que es o fuere tenga señorío e lleve de cada un
forastero que de la dicha villa de Villamanrique sacare qualesquier mercaderías en cargas o en
carretas, los derechos del portasguillo, que se dize que es de las cargas mayores a tres blancas
e de cada una de las menores a maravedí, e de las carretas, a quatro mrs., esto para sienpre
jamás, en todos los tienpos del año.
[8] Otrosy, que el dicho comendador que es o fuere les dé licencia por que puedan faser
e tengan un varco en el ryo, que comarca con el ryo de Villamanrique, en el qual puedan yr
a moler sus civeras a Villahandín y a sus lavores y otras cosas nescesarias a los vezinos que
allí poblaren, con que no puedan passar forasteros ni perjudicar en manera alguna al varcaje e
portasgo de Fuentedueña e Oreja.
[9] Otrosy, que sean obligados todos los vezinos e moradores de la dicha Villamanrique
que son o fueren de dar e pagar al dicho señor comendador que es o fuere, el diezmo de todos
e qualesquier ganados mayores e menores e diesmo de pollos e lechones e ansarones e queso
e lana e cáñamos e cañamones e de las frutas e otras qualesquier legunbres que se criaren e
cogieren en el término de la dicha Villamanrique.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 627

[10] Otrosy, les da el dicho señor comendador a los dichos pobladores que son o fueren en
la dicha Villamanrique todo el término que tiene el dicho lugar de aquella parte del río donde
está el dicho lugar, no tocando en la dehesa ni exido de San Bartolomé, que es por sí de la dicha
encomienda, porque el dicho término de Villamanrique es tanbién por sy aparte, como los otros
términos que tiene la dicha encomienda, para que puedan gosar e gozen del dicho término que
así les da como cosa suya propia, con las condiciones susodichas e aprovadas por el dicho con-
cejo e pobladores e del dicho señor comendador, e dadas por buenas; y entiéndese que se an de
fazer e guardar e conplir estas condiciones susodichas, ansy por parte del dicho señor comen-
dador, que es o fuere, como por parte de los dichos vezinos, que son o fueren de aquí adelante.
E para más firmeza ansí de los unos como de los otros, lo firmamos de nuestros nonbres.
Juan López de Calatayud, en nonbre e por virtud del poder que tiene de Jaques de la Trullera,
comendador de Villoria, e Diego Pérez, por sí e en nonbre e por virtud del poder que de los
vezinos e pobladores de Villamanrique tiene.
[11] Así mysmo, ha de tener el dicho señor comendador que es o fuere en la dicha villa
de Villamanrique todo el término que tiene el dicho lugar de aquella parte del ryo donde está
el dicho lugar e no tocando en la dehesa ni exido de San Bartolomé, que es por sí de la dicha
encomienda, porqu’el dicho término de Villamanrique está bien por sí de yr, como los otros
términos que tiene la dicha encomienda, para que puedan gosar e gozen del dicho término que
así le doy como cosa suya propia.
E todas las condiciones susodichas e aprovadas por el dicho concejo e pobladores del dicho
señor comendador, bien e dadas por buenas y entiéndese que se an hazer e guardar e conplir
estas condiciones susodichas así por el parte del dicho señor comendador que es o fuere, como
por parte de los dichos vezinos que son o fueren de aquí adelante. E por más firmeza de los
unos como de los otros lo firmamos de nuestros nonbres. Juan López de Calatayud e Diego
Pérez, en nonbre e por virtud del poder que tiene de Jaques de la Trullera, comendador de
Villoria, e Diego Pérez, por sí e en nonbre e por virtud del poder que los vesinos e pobladores
de Villamarique, tienen.
[12] Asímismo, a de tener el dicho señor comendador que eso fuere señorío en la dicha
villa de Villamanrique para poder librar e apremiar a uno de los dos alguasiles que se suelen
señalar en cada un año en este lugares de la Orden, que señala el dicho concejo [e] el dicho
señor comendador saca del dicho oficio al que les paresce e queda otro en el dicho oficio.
Que fue fecho y otorgado a consentimiento del dicho Juan Lopes de Calatayud e de Diego
Pérez e por virtud de los poderes que cada uno dellos tiene para lo que le toca. Joan de Cala-
tayud. Diego Peres.

579
1529/07/15. Toledo
Comisión al gobernador de la Mancha o a su alcalde mayor de Uclés: el concejo de la villa
expuso que por aver sido la dicha villa encomienda e ser agora de la Mesa Maestral de la
dicha Orden, pertenescen a la dicha Mesa Maestral todas las penas y calumnyas que siendo
encomienda pertenescían al comendador della, e que ansí mismo pertenescen a la dicha Mesa
Maestral las penas arbitrarias en que se condenan a los vezinos e moradores de la dicha villa
e su común, las quales dichas penas diz que se acostunbra arrendar y están arrendadas por
mienbro de renta de la dicha Mesa Maestral e para ella, a pesar de lo cual los alguaciles del
alcalde mayor se entrometían a pedirlas a los infractores. Solicitaban que no se inmiscuyesen
y se pagasen a los arrendatarios de la Mesa Maestal.
628 
628   Pedro Andrés Porras Arboledas

Orden de notificar en 6 días la existencia de la pena a los arrendatarios para que las solici-
ten; si no lo hicieren, que, pasado el plazo para reclamarlas, provea lo que sea justicia.
Conde. Alarcón, Pereiro y Sarmiento. Secretario, Guerrero. Registrada. Francisco Guerrero.
Pedro Guerrero por chanciller. [sello de placa perdido]. Derechos 60, registro 9, sello 16 mrs.
AHT, 78.151. Registro.
AHM de Uclés, documento 83/08. Original.

580
1529/07/19. Toledo
Carlos I al gobernador del partido de La Mancha o a su lugarteniente y a los alcaldes or-
dinarios y demás justicias de Estremera y Valdaracete, presentes y futuros: ambos concejos
habían expuesto ante el Consejo que mantenían pleitos y debates sobre razón de una dehesa
e monte que la dicha villa d’Estremera tenía e sobre ciertos vedamientos o dehesas que cada
una de las dichas villas avían hecho en los términos comunes dellas, en los quales dichos
pleitos diz que avían gastado y esperaban gastar muchas quantías de mrs.; que para evitar los
gastos y escándalos que podían suceder habían cometido la resolución del caso a ciertos jueces
árbitros, que habían dado su sentencia:
[inserta poderes de las partes, condiciones del arbitraje y sentencia arbitral de 1528]
El Consejo había remitido provisiones a los alcaldes ordinarios de dichas villas ordenán-
doles que reunieran los pueblos a concejo abierto, por separado, a fin de que se pronunciaran
sobre sí había discrepantes respecto a lo sentenciado. Ahora Sebastián Jiménez y Lorenzo de
la Peña, procuradores de Estremera y Valdaracete, respectivamente, se habían presentado ante
el Consejo con testimonios de las diligencias ordenadas, así como con peticiones de ambas
partes solicitando que se aprobase dicha sentencia.
Así lo ordena el Consejo.
La Reina. Juan Vázquez de Molina, secretario de la Reina. El conde. Lcdos. Pereiro y Sar-
miento. Registrada. Francisco Guerrero. Pedro Guerrero por chanciller.
AHT, leg. 78.151.

581
1529/08/04. Toledo
Carlos I, a petición del comendador de Moratalla, don Alonso Fajardo, ordena al concejo
de dicha villa cumplir la provisión de 1494 sobre reparto de las penas.
AHT, leg. 78.152.

Don Carlos, etc. A vos, el concejo, alcaldes, regidores, oficiales y ombres buenos de la villa
de Moratalla, salud y gracia.
Bien sabeys que los Católicos Rey don Hernando e Reyna doña Ysabel, mys señores abue-
los, que Santa Gloria ayan, amynystradores perpetuos que fueron de la dicha Orden, mandaron
dar e dieron una carta e provisión, firmada de sus nonbre e sellada con el sello de la dicha
Orden, su thenor de la qual es este que se sygue:
[inserta provisión de los Reyes Católicos de 1494]
E agora por parte de don Alonso Fajardo, comendador de la dicha villa, me fue fecha re-
lación por su petición que en el my Consejo de la dicho Orden fue presentada, diziendo que
después acá que la dicha provysión que de suso va yncorporada se dio se ha guardado e que de
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 629

pocos días a esta parte vos avéys puesto en no querer cunplir algunas cosas de las contenydas
en la dicha provysión e que, si asy oviese de pasar, diz que la dicha su encomyenda y él, como
comendador della, recibirían mucho agravio y daño. Por ende, que me suplicaba e pedía por
merced que de aquy adelante guardásedes e cunpliesedes la dicha provysión syn poner en ello
enbargo ny ynpedimento alguno, o como la my merced fuese.
Y en el dicho my Consejo fue acordado que devía mandar dar esta mi carta para vos en
la dicha razón e Yo tóvelo por bien, porque vos mando que como con ella fuerdes requeridos
veades la dicha provysyón que de suso va yncorporada e la guardedes e cunplades en todo y
por todo segund e como e por la forma e marera en ella se contyene; e, sy ansy no lo hiziéredes
y cunpliéredes, mando al presente al my governador o juez de residencia que es o fuere del
Campo de Montiel e las Syerras e su partido o a su lugartheniente en el dicho oficio que os
conpela e apremye a que asy como de suso se contyene lo hagáys e cunpláys e mecyder [sic]
dello en cosa alguna. E los unos ny los otros no fagades ny fagan ende al por alguna manera,
so pena de my merced e de veynte myll mrs. para la my Cámara, demás e allende de las penas
contenydas en la dicha provisyón. Dada en Toledo, a quatro de agosto de .MDXXIX. El con-
de. Alarcón. Perero. Sarmyento. Secretario, Guerrero.

582
1530/08/05. Madrid
Ejecutoria otorgando licencia a los peticionarios para poblar el lugar de Villamanrique,
a lo que se había opuesto la villa de Villarejo de Salvanés, apoyada por las de Estremera y
Fuentidueña.
AHT, leg. 78.217.

Don Carlos, etc. a vos Diego Pérez e Alonso Martínez de las Monjas e Alonso de Aparicio
e Juan Manquyllo e Antón Gonçález e Francisco Ruiz del Olmo e Francisco de Juan Díaz e
Juan de las Olivas e Alonso de Martín Hernández e Bartolomé Sánchez Raboso e Juan Palo-
mar e Juan Gonçález del Olmo e Alonso López e Axenxo de Caçorla e Francisco de la Horma
e Juan del Álamo e Pero Magancha e Pero Gonçález del Olmo e Francisco de la Fuente e Juan
Garrido e Juan López e Francisco Xismero e Juan Catifero e Juan Martínez de las Monjas e
Pero Martínez de las Monjas e Myguel Romo e Juan Varón e Alonso de Flórez e Francisco de
Lope e Juan Sánchez Raboso e Francisco Sánchez Fleyre e Juan Nacido e Alonso Carralero
e Juan Mendel e Pedro Carralero e Benyto Sánchez Romero e Pero Caço e Pero García, hijo
de Andrés García, e Francisco el Romo e Juan Pérez e Graviel Romo e Francisco Maroto e
Juan de Bartolomé Sánchez e Juan Pérez e Francisco Varón e Francisco Toresano e Francisco
Navarro el moço e Juan Fleyre e Alonso Palomar e Pero López. Salud e gracia.
Byen sabéys que pleyto a pendido ante my en el my Consejo de la dicha Horden entre
partes, de la una, vos los dichos Diego Pérez e Alonso Martínez e vuestros consortes e, de la
otra, los concejos de la villa del Villarejo de Salvanés, Estremera e Fuentedueña, sobre razón
que en la dicha villa de Madrid, a veynte y tres días del mes de abril del año pasado de mil e
quinyentos e veynte y ocho años, a vuestra suplicación, Yo ove mandado dar e di una my carta
e provisión, librada en el dicho my Consejo e sellada con my sello de la dicha Orden, su tenor
de la qual es este que se sigue:
[inserta comisión informativa al gobernador de la Mancha, de 23/04/1528]
Por virtud de la dicha qual my provisión, que yuso va encorporada, don Álvaro de Luna,
cavallero de la dicha Orden, mi governador que fue del partido de La Mancha e Rybera de
630 
630   Pedro Andrés Porras Arboledas

Tajo, ovo cierta ynformación e por vuestra parte fue tenida e presentada ante los del dicho my
Consejo; así mismo, Juan López de Calatayud, en nonbre de Jaques de la Trulera, comendador
de la dicha encomienda de Villoria, presentó en el dicho my Consejo cierto asiento e concierto
que sobre la dicha población paresce que tovo e hizo con vos, el dicho Diego Peres, en nonbre
de vuestros consortes, fyrmada de vuestro nonbre e del dicho Juan López, su tenor del qual
dicho asiento e concierto es este que sigue:
[inserta el acuerdo entre el comendador de Villoria y los nuevos pobladores de Villamanri-
que para asentarse en la villa, en torno a abril de 1529]
E por los del dicho my Consejo, vista la dicha ynformación, porque por ella paresció que
contradixeron la dicha población los dichos concejos de Villarejo y Estremera e Fuentedueña,
mandé dar my carta de enplazamiento, para que dentro de cierto término en ella contenido
paresciesen en el dicho mi Consejo por sus procuradores bastantes a desir o alegar en la di-
cha caussa de su justicia lo que viessen que les convenía, segund que más largamente en la
dicha mi provisión se contiene; la qual fue notificada a los dichos concejos contenidos, [y] en
seguimiento della Alonso de Francisco de Moya, en nonbre del dicho concejo de Villarejo de
Salvanés, presentó en el dicho mi Consejo una petición, en que dixo que, vista la ynformación
que por mi mandado se avía hecho sobre lo tocante a la dicha población, se hallaría que la di-
cha villa del Villarejo y los vezinos della eran patrones de la yglesia de Santa María de Albuer,
qu’estava en la dicha Villamanrique, e que de tienpo ynmemorial a esta parte el dicho concejo
estava en posesyón de administrar la dicha yglesia y poner clérigo e gastar los bienes e rentas
della, ponyendo y quitando mayordomos, así tenyendo población como no la aviendo; que
también estava como del dicho tienpo ynmemorial a esta parte los vezinos y moradores de la
dicha villa de Villarejo estavan en posesión de pacer sus ganados en el dicho término de Villa-
manrique e de ronper e arar e senbrar el dicho término e gozar de todos los aprobechamientos
de la manera que en su propio término lo hazían, así en tienpo que la dicha Villamanrique
estava poblada como después que se avía despoblado, syn contradición alguna; e así mismo
estava provado que los alcaldes de la dicha villa de Villarejo estavan en posesyón de usar de
la juredición cevil e crimynal en el dicho término de Villamanrique, así estando poblado como
despoblecido, de donde resultava que no se devía dar lugar ny permitir que se tornase a poblar
[y], en caso que se poblase, avía de ser reservado a vezinos de la dicha villa del Villarejo su
derecho para que pudiessen e uvyesen de gozar de las cossas sobredichas e como lo avían
ussado e gozado. E sobresto pidió serle hecho cunplimiento de justicia.
Contra lo qual por vuestra parte fue respondido que no se devía mandar hazer cossa algu-
na de lo por parte del dicho concejo del Villarejo pedido, porque por la dicha ynformación
en la dicha caussa hecha constava e parescía que la dicha Villamanrique hera lugar antiguo e
avía seydo poblado e tenía sus términos propios co[no]scidos e su juresdición civil e crimy-
nal e mero mysto ynperio, en todo lo qual no avía tenido ni tenya que hazer el dicho con-
cejo de Villarejo e, sy algund tienpo avía entrado en los dichos términos de Villamanrique,
avía seydo estando despoblada e no lo sabiendo el dicho comendador de Villoria, de cuya
encomienda es la dicha Villamanrique, e que en algund tienpo que avía estado despoblado
sienpre se avía puesto justicia en ella [por] el governador del dicho partido de Tajo, por lo
qual ningún derecho pretendía tener el dicho concejo del Villarejo para contradezir la dicha
población, e que, en lo tocante a la comunidad de los aprobechamientos, se avía de guardar
la comunidad que tenía con Fuentedueña, según e como se avía hecho en tienpo que la dicha
Villamanrique avía sido poblada, suplicándome que, syn enbargo de lo por parte del dicho
concejo del Villarejo, os mandasse hazer todo lo por vuestra parte pedido, administrando en
la dicha caussa justicia.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 631

Contra lo qual, por parte del dicho concejo del Villarejo fue replicado e por anbas partes
contendido hasta qu’el proceso de la dicha caussa fue concluso e por los del dicho mi Consejo
amas partes [fueron] rescibidas a prueva con cierto término e en cierta forma, e por vuestra
parte e por parte del dicho concejo del Villarejo fueron presentadas escripturas e provanças e
dellas fue hecha publicación y dada copia y treslado a amas partes, e por vuestra parte e por
parte del dicho concejo del Villarejo fue alegado en la dicha causa hasta tanto qu’el proceso
della fue concluso, e por los del dicho mi Consejo visto hizieron e pronunciaron en él un auto
e determinación, señalado de sus firmas, su tenor del qual es este que se sigue:
«En la villa de Madrid, a quinze días del mes de jullio de mill e quinientos e treynta años,
visto por los señores del Consejo este proceso, dixeron que devían de declarar e declararon
los dichos Diego Peres e Alonso de Aparicio e Juan Manquillo e Juan Garrido e Juan López e
Juan Martínez de las Monjas y sus consortes poder poblar la dicha Villamanrique e que para
ello se les dé provisión de S.M. en forma, syn enbargo de la contradición hecha sobre la dicha
población por parte del dicho concejo de la villa del Villarejo de Salvanés e de los otros sus
consortes, con tanto que sobre lo tocante a la dicha población guarden el asiento e concierto
sobr’ello fecho con Joan López de Calatayud, en nonbre de Jaques de la Trullera, comendador
de Villoria, e que mandavan e mandaron a los dichos pobladores que traygan al primer Capí-
tulo que se celebrare de la dicha Orden de Santiago, para que se aprueven e confirmen, lo qual
dixeron que mandavan sin perjuizio del patronasgo qu’el dicho concejo de Villarejo pretende
tener a la yglesia de Santa María de Albuer».
El qual dicho auto e determinación fue notificado el dicho día a vos el dicho Diego Peres
por vos y en nonbre de vuestros consortes e al dicho Joan Francisco de Mora, procurador del
dicho concejo del Villarejo.
Después de lo qual, en la villa de Madrid, a veynt e un días del dicho mes de jullio dese
dicho año, el dicho Diego Pérez, por sí e en nonbre vuestro, presentó ante los del dicho mi
Consejo una petición en que dixo que por quanto el autor e determinación por ellos hecho e
pronunciado, que de suso va encorporado, no avía sydo apelado por ninguna de las partes y
hera pasado en cosa jusgada, que me suplicava e pedía por merced le mandase dar my provi-
sión e carta executoria d’él. E por los del dicho mi Consejo visto e como por el proceso de la
dicha caussa paresció no aver sido el dicho auto e determinación apellado e qu’el término en
que de derecho se pudiera apellar hera passado, fue acordado que devía mandar [dar] esta mi
carta para vos en la dicha razón. E Yo tóvelo por bien, por la qual os doy licencia e facultad
para que podáys libremente pobrar e pobléys la dicha Villamanrique e hazer en ella y en sus
términos todos los hedeficios que quisiéredes e por bien toviéredes, e gozar e gozé[y]s de los
dichos términos como tales pobladores e vezinos, con tanto que sobre lo tocante a la dicha
población guardéys e cunpláys el dicho asyento e concierto por vuestra parte hecho con el
dicho Juan Lopes de Calatayud, en nonbre del dicho Jaques de la Trullera, comendador de Vi-
lloria, que suso va encorporado, e la qual dicha [ejecutoria] asy dada vos mando que traygáys
al primer Capítulo general que de la dicha Horden se celebrare, para que en él se aprueve e
confirme, segund e como se contiene en el auto e determinación hecho por los del dicho mi
Consejo, que de suso va encorporado. Otrosy, vos doy licencia y facultad para que podáys
elegir e tener alcaldes e regidores e oficiales, los quales usen e exerçan los dichos oficios,
como lo acostunbran e deven hazer en las villas comarcanas a la dicha Villamanrique. E por
la presente mando al mi governador o jués de resydencia qu’es o fuere del dicho partido de
la Mancha e Rybera de Tajo e a su lugartenyente en el dicho oficio, que guarden y cunplan e
hagan guardar e conplir lo susodicho agora e de aquí adelante e no consientan ni den lugar a
que sobr’ello ni sobre cossa dello os sea puesto enbargo ni ynpedimento alguno. E los unos ni
632 
632   Pedro Andrés Porras Arboledas

los otros no hagades ni hagan ende al, por alguna manera, so pena de la mi merced e de dies
mill mrs. para la mi cámara a cada uno que lo contrario hisiere. Dada en la villa de Madrid, a
cinco días del mes de agosto, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill y
quinientos e treynta años. Yo la Reyna. Yo Juan Vasques de Molina, secretario de sus Cesáreas
y Católicas Magestades, la fis escrevir por mandado de S.M. E en las espaldas de la dicha carta
y executoria están las firmas e nonbres siguientes: El conde don García Manrique. Licenciatus
Luxan. Licenciatus Perero de Neyra. Licenciado Sarmiento. Registrada. Francisco Guerrero.
Pero Guerrero por chanciller.

583
1532/01/05. En la sala de ayuntamiento de Villaescusa de Haro
El concejo de Villaescusa de Haro, reunido a campana tañida (Alonso López de Mingo
Juan y Pedro Martínez de Pedro Sancho, alcaldes ordinarios, Pedro de Fresneda y Miguel
Navarro, regidores, Cristóbal Díaz, alguacil mayor, y Cristóbal de Sacedón, Agustín Granero,
Andrés de Cuenca, Juan Martínez de Poveda y Jorge de Pedro Sancho, diputados del ayunta-
miento), en nombre de la villa, otorga poder a Pedro Guillén escribano, vecino de la villa, para
cobrar y para pleitos.
Testigos, Martín de Molina, Mateo de Huete y Alonso de Ávila, vecinos.
Firman Sacedón, Granero, Cuenca y Molina.
Ante Andrés Jurado, escribano público.
AHT, leg. 50.959.

584
1532/02/09. Medina del Campo
Mandamiento al gobernador del Campo de Montiel o a su teniente en el partido de Cara-
vaca y a los alcaldes ordinarios de Cieza, presentes y futuros: Diego de Ribera, comendador
de Cieza, expuso que a él y a su encomienda pertenecía, de acuerdo con privilegios obtenidos
de los maestres de la Orden, confirmados por los Reyes Católicos, que los vezinos de la dicha
villa fuesen obligados a hazer alarde tres vezes en cada un año, para saber si los contiosos
della tienen las armas e cavallos que son obligados a tener, ponyendo pena al que no los to-
vyese de seyscientos mrs., aplicados para el dicho comendador, privilegios que se habían
dado a petición del concejo, de los que hacía presentación. Hacía poco tiempo los visitadores
de la Orden habían ordenado que la pena se rebajase a los 200 mrs., extralimitándose en sus
atribuciones, por ir contra privilegio ganado a suplicación del concejo. Solicitaba que se guar-
dara lo dispuesto en el privilegio, sin embargo de lo ordenado por los visitadores.
Realizada información sobre el caso por la justicia del partido de Caravaca y vista por el
Consejo, junto con la carta de privilegios, dictan un auto:
[inserta confirmación de la carta de privilegios de Carlos I, en 1523]
«En la villa de Medina del Canpo, a cinco días del mes de febrero de myll e quinientos y
treynta e dos años, visto por los señores del Consejo de las Hórdenes de S.M. el pedimiento
a ellos hecho por parte de Diego de Ribera, comendador de la villa de Cieça, sobre la pena
en que caen e yncurren los contiosos de la dicha encomienda que no tienen armas e cavallo e
[no] hazen los alardes que son obligados, y el previllegio e ynformación por parte del dicho
comendador ante ellos presentada e lo dicho e alegado por el dicho concejo e la ynformación
por su parte sobr’ello dada e los mandamyentos dados sobre la dicha razón por los comen-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 633

dadores Francisco Maldonado y Lope Sánchez Becerra e los bachilleres Pero Gonçález e
Gonçalo Rodrigues, visitadores que fueron de la Horden de Santiago en la provincia de Cas-
tilla, por los quales mandaron al dicho comendador que no llevase a los dichos contiosos de
pena más de dozientos mrs., dixeron que devían revocar y revocaron los dichos mandamyen-
tos de los dichos visytadores y mandavan y mandaron qu’el dicho comendador pueda llevar y
lleve de pena de cada uno de los dichos contiosos que no tovieren las armas y cavallo y [no]
hizieren los alardes a que son obligados a hazer, seyscientos mrs., conforme al dicho previ-
llegio por parte del dicho comendador ant’ellos presentado, qu’está confirmado por S.M., a
pedimiento e suplicación del dicho concejo, e mandavan y mandaron dar dello provisyón en
forma, ynserto el dicho previllegio».
Orden de ver el auto inserto y cumplirlo.
El conde don García Manrique. Lcdos. Luján, Pereiro de Neyra y Sarmiento. Secretario,
Guerrero.
AHT, leg. 78.182.

585
1532/03/28. Villaescusa de Haro
Ante Alonso López de Mingo Juan, alcalde de la villa de Villaescusa de Haro, comparece
Pedro Guillén escribano, vecino, como procurador del concejo, y expone que por cuanto en el
arca del concejo de la villa había una sentencia en pergamino entre la villa y el comendador,
y para evitar que se le perdiera por fuego, agua u otro caso fortuito, pide se saque un traslado
autorizado.
El alcalde, tras examinar el pergamino y ver que no estaba roto ni cancelado, manda al
escribano sacar varias copias, sobre las que imponía su decreto y autoridad judicial.
Traslado sacado el día siguiente 29/03/1532, siendo testigos de la concertación Pedro de
Fresneda, Alonso de Fresneda y Francisco Hernández, vecinos de la villa.
Ante Cristóbal del Montalvo, escribano público.
AHT, leg. 50.959.

586
1535/01/09. Capítulo de Madrid
El Emperador Carlos confirma al concejo de Almedina concordia firmada con el comen-
dador mayor de Castilla.
AHT, leg. 78.218.

Don Carlos, etc. Vi una mi carta e provisión librada en el mi Consejo de la dicha Orden e
sellada con el sello della que por parte del concejo de la villa del Almedina fue presentada en
el Capítulo general de la dicha Horden, que por mi mandado de presente se celebra en esta
villa de Madrid, escrito en papel, su tenor del qual es este que se sygue:
Aquí la escritura de provisión [sic].
E agora por parte del dicho concejo de la villa del Almedina por una su petición que en el
dicho Capítulo fue presentada me suplicaron e pidieron por merced mandase aprovar e confir-
mar la dicha mi carta y provisión que de suso va yncorporada para que sea guardada, cunplida
y executada en todo y por todo, según e como en ella se contiene, o como la mi merced fuese.
E Yo, con acuerdo y otorgamiento de los reverendos padres priores don Francisco de la Flor,
634 
634   Pedro Andrés Porras Arboledas

prior del convento de Uclés, e de don Martín de Çavala, prior del convento de San Marcos
de León, e de don Juan de Çúñiga, comendador mayor de Castilla, e de don Francisco de los
Covos, comendador mayor de León, e de Gutierre Gómez de Fuensalida, cavallero de la dicha
Orden, enmyenda por él don Gerónimo de Cabanillas, comendador de Montizón, e de don
García Hernández Manrique, conde de Osorno, cavallero de la dicha Orden, mi presidente
del Consejo della, e de don Diego de Mendoça, conde de Mélito, cavallero de la dicha Orden,
enmyenda por él don Gonzalo Chacón, cavallero ansy mismo della, cuyas son las villas de
Casarruvios y Arroyo de Molinos, e de don Fadrique de Acuña, comendador de Montemolín,
e de don Pedro de Toledo, marqués de Villafranca, comendador de Azuaga, enmyenda por el
Pero Çapata, cavallero de la dicha Orden, cuya es Barayas, e de Pero Gonçález de Mendoça,
comendador de La Menbrilla, e de don Pedro de Acuña, conde de Buendía, comendador de
Monesterio, enmyenda por él don Enrique de Toledo, comendador de Sagra y Cenete, e de don
Álvaro de Luna, comendador de Dosbarrios, enmyenda por el don Alonso Suárez de Mendo-
za, conde de Coruña, comendador de Monhernando, e de Domyngo Manrique, comendador
del Corral de Almaguer, emyenda por él don Luys de Ávila, comendador de Calçadilla, e de
don Lorenço Manuel, cavallero de la dicha Orden, e de don Antonio de Mendoça, comendador
de Socuéllamos, que son los treze de la dicha Orden, tóvelo por byen e la presente apruevo y
confirmo la dicha mi carta e provisión que de suso va yncorporada e mando que valga e sea
guardada, cunplida y executada, agora e de aquí adelante para sienpre jamás, en todo y por
todo, según e como y por la forma e manera que en ella se contiene, e defiendo firmemente que
ninguna ni algunas personas no vayan ni pasen contra lo contenido en la dicha mi provisión ni
contra cosa alguna ni parte dello, so pena que, si fleyre fuere, le será demandado según Dios y
Horden, e, si seglar, yncurrirá en pena de la mi merced e de diez mill mrs. para mi cámara. De
lo qual mandé dar esta mi carta, firmada de mi nonbre e sellada con el sello de la dicha Orden
y con el sello del dicho Capítulo. Dada en la villa de Madrid, a .IX. días del mes de henero,
año del nacimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinientos e treynta e cinco años.
Yo el Rey. Yo, Francisco de los Covos, comendador mayor de León, secretario de S.M., la fize
escrevir por su mandado. F. Prior Uclensis. Martín, prior Santi Marci. Don Juan, comendador
mayor de Castilla treze. Covos, comendador mayor. El conde don García Manrique treze. Pero
Gonçales de Mendoça treze. Don Lorenço Manuel. Don Gonçalo Chacón enmyenda. Pero Ça-
pata enmyenda. García de Herrera, licenciatus can., notarius. Registrada. Francisco Guerrero.

587
1535/01/22. Capítulo de Madrid
El Emperador Carlos aprueba y confirma en el Capítulo general la ejecutoria de
05/08/1530, en cumplimiento de condición impuesta a los licenciatarios en la sentencia por
la que se les concedía permiso para poblar Villamanrique de Tajo.
AHT, leg. 78.217.

Don Carlos, etc. Vy una mi carta e provisión, firmada de la Serenysyma Enperatriz, my muy
cara e muy amada muger, librada en el my Consejo de la dicha Orden e sellada con mi sello de-
lla, sobre la población de la villa de Villamanrique, qu’es de la encomienda de la villa de Villoria,
que por parte de Jaques de la Trullera, comendador de la dicha villa, e de Diego Pérez e Alonso
Martínez de las Monjas e Alonso de Aparicio e de los otros sus consortes, vezinos de la dicha
villa de Villamanrique, fue presentada en el Capítulo general de la dicha Orden, que por my
mandado al presente se celebra en esta villa de Madrid, su tenor de la qual es este que se sygue:
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 635

[inserta ejecutoria de la Emperatriz, en Madrid, 05/08/1530, y otros]


E agora Pero de la Trullera, en nonbre e como procurador del dicho comendador Jaques
de la Trullera, e Pero Sanches Carralero, en nonbre e como procurador del concejo de la di-
cha villa de Villamanrique, vezinos e moradores della, por ciertas sus peticiones que en los
dichos nonbres presentaron en el dicho Capítulo general, me suplicaron e pidieron por merced
mandase aprobar e confyrmar la dicha mi provisión que de yuso va encorporada, para que sea
guardado y conplido y executado lo en ella contenido, agora e de aquí adelante para syenpre
jamás, o como la mi merced fuese.
E Yo, con acuerdo e otorgamiento de los reverendos padres don Francisco de la Flor, prior
del convento de Uclés, e don Martín de Çavala, prior del convento de San Marcos de León,
e don Johán de Çúñiga, comendador mayor de Castilla, e de don Francisco de los Covos, co-
mendador mayor de León, e de don Gutierre Gómez de Fuensalida, cavallero de la dicha Hor-
den, enmienda por él don Gerónimo de Cavanyllas, comendador de Montizón, e de don García
Fernandes Manrique, conde de Osorno, cavallero de la dicha Orden, presydente del Consejo
della, e de don Diego de Mendoça, cavallero de la dicha Orden, enmienda por él don Gonçalo
Chacón, cuyas son las villas de Casarrubios e Arroyo de Molinos, cavallero, así mismo, de la
dicha Horden, e de don Fadrique de Acuña, comendador de Montemolín, e de don Pedro de
Toledo, marqués de Villafranca, comendador de Azuaga, enmienda por él Pero Çapata, cava-
llero de la dicha Horden, cuya es Baraxas, e de Pero Gonçales de Mendoça, comendador de La
Menbrilla, e de don Pedro de Acuña, conde de Buendía, comendador de Monesterio, enmien-
da por él don Enrique de Toledo, comendador de Sagra y Zenete, e de don Álvaro de Luna,
comendador de Dosbarrios, enmienda por él Alonso Sanches de Mendoça, conde de Coruña,
comendador de Mohernando, e de don Yñigo Manrique, comendador de Corral de Almaguer,
enmienda por él don Luis de Ávila, comendador de Calçadilla, e de don Lorenço Manuel, ca-
vallero de la dicha Horden, e de don Antonio de Mendoça, comendador de Socuéllamos, que
son los treze de la dicha Orden, tóvelo por bien e por la presente apruevo e confirmo la dicha
mi carta e provisión que de suso va encorporada e mando que valga e sea guardada y cunplida
e executada agora e de aquí adelante para syempre jamás, en todo e por todo, segund e como
e por la forma e manera que en ella se contiene e hasta aquí a sido usada y guardada, e def-
yendo fyrmemente que ninguna ni algunas personas no vayan ni pasen contra lo contenido en
la dicha mi provisión ni contra cosa alguna ni parte della, so pena que, sy freyle fuere, le será
demandado con Dios e con Orden, e, si fuere seglar, yncurra en pena de la mi merced e de diez
mill mrs. para la mi cámara; de lo qual mandé dar esta mi carta, firmada de mi nonbre e sellada
con el sello de la dicha Horden e con el sello del dicho Capítulo. Dada en la villa de Madrid,
a veynte e dos días del mes de enero, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de
mill e quinyentos e treynta e cinco años. Va escripto sobrerraydo do diz «en fyrme». Yo el
Rey. Yo Juan Vázquez de Molina, secretario de sus Cesáreas y Cathólicas Magestades, la fis
escrevir por su mandado. F. prior Uclensis. Don Juan, comendador mayor de Castilla treze. El
conde don García Manrique. Don Fadrique de Acuña treze. Pero Gonçales de Mendoça treze.
Don Lorenço Manuel treze. Don Antonyo de Mendoça treze. Don Gonçalo Chacón emienda.
Pero Çapata, enmienda. Don Enrique de Toledo enmienda. Registrada. Francisco Guerrero.

588
1535/08/05. Madrid
La Emperatriz, a petición del licenciado Antonio de Luján, señor del Consejo de Órdenes
y comendador de la Cámara de los privilegios, otorga a su aldea de Pozorrubio volver a ser
636 
636   Pedro Andrés Porras Arboledas

villa sobre sí y tener oficiales de concejo, como los tenía antes de despoblarse, pues había
personas interesadas en acudir a repoblarla; en el ínterim los alcaldes de Villamayor habían
ejercido la jurisdicción en el término de Pozorrubio.
AHT, 78.224.

Para que el lugar de Pozorruvio sea villa. El licenciado Luxán y el concejo de Pozorruvio,
Madrid, agosto de 1535.
Don Carlos, por la divina clemencia, Enperador semper augusto, Rey de Alemaña, de Castilla,
etc., administrador perpetuo de las Órdenes de las Cavallerías de Santiago, Calatrava y Alcántara,
por autoridad apostólica, por quanto por parte de vos, el licenciado Antonyo de Luxán, del my
Consejo de las dichas Órdenes, comendador de la Cámara, me fue fecha relación que en la dicha
encomyenda hay un lugar e térmyno que dize Pozorruvio, que antiguamente fue villa e tenya sus
alcaldes o ofyciales, con juridición alta y baxa, cevil y criminal, meno e misto ynperio, e que a cau-
sa de se aver despoblado yo ove mandado por una my provisión al concejo de la villa de Villama-
yor encomendar a los alcaldes ordinarios della la administración de la justicia en el dicho térmyno,
por tanto tienpo quanto my merced e voluntad fuese, e que porque agora ay ciertos abitantes en el
dicho lugar que se quyeren avezindar en él y en breve vendrían muchos más sy os hiziese merced
que fuese villa e huviese en ella los dichos alcaldes e oficiales que tuviesen la dicha juridición, que
me suplicávades os la mandase conceder o proveer cerca dello como la my merced fuese.
E Yo, con acuerdo de los del dicho my Consejo, por una my provisión en él librada mandé
aver sobre ello cierta ynformación, la qual fue avida, trayda e presentada en el dicho my Conse-
jo. E por ellos vista e consultado lo susodicho con la serenísima Emperatriz e Reyna, my muy
cara e muy amada muger, fue acordado que devía mandar dar la presente en la dicha razón. E
Yo, por hazer bien e merced a vos el dicho licenciado tóvelo por bien y quiero y es mi merced
e voluntad qu’el dicho lugar sea de aquy adelante villa e que aya en ella alcaldes ordinarios e
de Hermandad e alguazil e regidores e mayordomo e otros oficiales, segund e como los tienen
e pueden tener las otras villas de la dicha Orden comarcanas al dicho térmyno. Y por esta mi
carta mando a los alcaldes ordinarios que son o fueren de la dicha villa de Villamayor que no se
entremetan más en la juridición de la dicha villa e térmyno de Pozorruvio ny en otra cosa alguna
de las contenidas en la dicha my provisión que sobr’ello ove mandado dar, que por la presente la
revoco e doy por nynguna e de nyngún valor y efeto, e los ynivo y e por ynyvidos de todo ello.
E otrosy, mando al mi governador o juez de residencia qu’es o fuere del partido de la Mancha
e Ribera de Tajo o a su lugartenyente en el dicho ofycio que ansí como de suso se contiene lo
guarde e cunpla y execute y aga guardar y cunplir y executar, syn exceder dello en cosa algu-
na. E los unos ny los otros non fagades ny fagan ende al por alguna manera, so pena de la my
merced e de diez myll mrs. para la my cámara a cada uno que lo contrario hiziere. Dada en la
villa de Madrid, a cinco días del mes de agosto, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesu-
christo de myll e quynientos e treynta e cinco años. Yo la Reyna. Yo, Juan Vázquez de Molina,
secretario de su Cesárea y Católica Magestad, la fyze escrevir por su mandado. El conde don
Garci Manrique. Licenciatus Sarmiento. Licenciado de Álava. Registrada. Francisco Guerrero.

589
1536/04/05. Madrid
Ejecutoria a petición del concejo de Villatobas contra el de Villarrubia por haber prenda-
do ganados de vecinos de aquella villa en sus términos.
AHM de Villatobas. Documento original.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 637

Ejecutoria al gobernador de la Mancha o a su teniente y a los alcaldes ordinarios y demás jus-


ticias de su partido, a petición del concejo del lugar de Villatobas y de Martín López, Alonso Gon-
zález y Alonso de Almagro, vecinos del lugar, contra el concejo de Villarrubia y Juan García Mu-
darra y Alonso —luego Pedro— García barbero, vecinos de esa villa, proceso iniciado en Ocaña,
24/09/1531, ante el Lcdo. Juan de Vergara, juez de residencia de la Mancha, cuando aquellos tres
vecinos de la aldea de Villatobas presentaron ciertas acusaciones y querellas criminales contra los
dichos Juan García Mudarra y Alonso García barvero, en que en efeto dixeron que, trayendo ellos
por el término baldío de la dicha villa de Villarruvia ciertos hatos de ganado ovejuno y de carne-
ros y de borregos y cegajos suyos, como vezinos del dicho lugar que los podían traer en el dicho
término baldío y pacer en él por el medio diezmo que pagavan a la Mesa Maestral, en un día del
mes de agosto del dicho año los dichos Juan García Mudarra e Pero García barvero, dándose
favor y ayuda el uno a el otro y el otro al otro, por fuerça e contra su voluntad, no lo pudiendo ny
deviendo hazer, avyan tomado y llevado de un hato del dicho Martín López nueve [ce]gajos de
cabrío e un capote de un pastor suyo y del hato del dicho Alonso Gonçález dos cabras e tres ce-
gajos y del hato del dicho Alonso de Almagro dos borricas y seys ovejas e un gaván e una manta.
En la contestación los reos dijeron que, si habían tomado dichos ganados y efectos, sería
porque sus acusadores contra el thenor y forma de las ordenanças de la dicha villa de Villarru-
via y de la dicha villa de Ocaña e de las leyes capitulares de la dicha Orden, los dichos Martín
López y Alonso Gonçález y Alonso de Almagro y sus pastores e ganado, por su mandado y
consentimiento, avyan comydo e comyan de noche e de día los restrojos e tierras de los dichos
Juan García Mudarra e Pero García barvero y otros vezinos de la dicha villa de Villarruvia […]
en el térmyno della antes de ser pasados seys días después de sacado el pan y gavillas que en
los dichos restrojos e tierras se avían segado y aún estando por acabar de sacar parte de las
dichas gavillas e porque entraron a pacer, ansy mysmo, con los dichos ganados en otras tierras
suyas e de Pero Sánchez Maroto, que estavan barvechadas y llovidas dentro de tercero día que
avya llovido en ellas; que, según las ordenanzas y costumbre inmemorial en Ocaña, Villarrubia
y Villatobas, podían tomar prendadas esas cosas y ganados por la pena en que habían incurrido.
El Lcdo. Blázquez, alcalde mayor del partido, dictó tres sentencias, por las que daba la razón a
los acusadores, condenando a los reos a la restitución en seis días del ganado y efectos prendados o
su valor, según tasación del juez, sin costas (Ocaña, 19/03/1533). Los condenados apelaron ante el
Consejo, ante el que se presentaron (Madrid, 02/04/1533). Los señores del Consejo ―Lcdos. Luján
y Sarmiento, Dr. Anaya y Lcdo. Álava― (Madrid, 17/02/1536) confirmaron las sentencias del al-
calde mayor, pero los querellosos deberían abonar a los dos prendadores la costa que habían tenido
en la manutención de ganado prendado, así como el daño causado por éste en las gavillas y rastrojos
de los dos vecinos de Villarrubia, a determinar por acuerdo entre cuatro personas, nombradas por
mitad por las partes, además de 70 mrs. de pena por cada rebaño de los prendados, según ley capi-
tular, sin costas. Finalmente, en Madrid, 31/03/1536, el concejo de Villatobas y los tres vecinos del
lugar solicitaron la emisión de la ejecutoria, una vez que había pasado en autoridad de cosa juzgada.
Conde de Osorno. Lcdo. Luján. Dr. Anaya. Secretario, Francisco Guerrero. [Registrada].
Derechos 60, registro 9, sello 16 mrs. Sello de placa. Amador chanciller.
Notificación en Villarrubia, en 21/04/1536.

590
1537/09/21. Monzón
El Emperador Carlos concede a la aldea de Villatobas privilegio de villazgo, haciéndola
villa sobre sí y eximiéndola de la jurisdicción de la villa de Ocaña, todo ello en atención a lo
638 
638   Pedro Andrés Porras Arboledas

abultado de su población y porque le había de servir con 4.000 ducados para el mantenimien-
to de las galeras de España y otros fines de la Corona.
AHM de Villatobas, libro de la ejecutoria del proceso litigado ante el Consejo y contaduría
mayor de Hacienda entre los concejos de Ocaña y Villatobas sobre la observancia del privile-
gio de villazgo de ésta última, en lo relativo a la plena jurisdicción de sus alcaldes ordinarios
en primera instancia (1626), fol. 17v-28r.

Don Carlos, por la divina clemencia, Enperador de Romanos, semper augusto, rey de Ale-
mania, e doña Juana, su madre, y el mismo don Carlos, por la gracia de Dios, Reyes de Cas-
tilla, etc.
Por quanto por parte de bos, el concejo, alcaldes, escuderos, oficiales y hombres buenos del
lugar de Villatobas, que es de la Horden y Cavallería de Santiago de la provincia de Castilla,
nos fue fecha relación, diciendo que el dicho lugar es de la jurisdición de la villa de Ocaña
y está tres leguas de la dicha villa de Ocaña e ay en él trecientos y cinco vecinos, y que los
alcaldes de el dicho lugar no tienen jurisdición alguna en causas criminales y que en las ci-
viles tienen jurisdición solamente hasta docientos maravedíes, e que los vecinos de el dicho
lugar hacen muchas costas y gastos en yr a juicio a la dicha villa de Ocaña y algunas veces
los pobres y viudas y otras personas dexan de pedir y seguir su justicia y defender de los que
algo les piden y demandan por no poder yr a la dicha villa a seguir los pleitos y causas que
suceden y, si ban, an de dexar de labrar en sus heredades y ansí pierden lo que les es devido y
no se defienden de los que algo les piden y, por no poder conocer los alcaldes del dicho lugar
de causas criminales, muchas veces quedan los delitos que se hacen en el dicho lugar y sus tér-
minos ympunidos y las partes dagnificadas, y otras beces por delitos muy pequeños, com poca
o ninguna ynformación los jueces del dicho lugar llevan presos algunos vecinos de ese dicho
lugar a la dicha villa de Ocaña o la justicia de la dicha billa ymbía por ellos y los tienen presos
muchos días, y que, demás desto, por estar suxetos a la jurisdición de la dicha villa, reciven
muchas fatigas, molestias y vexaciones de alguaciles y escrivanos, enplaçadores y executores
y en otras diversas maneras, y nos suplicastes e pedistes por merced proveyésemos cómo los
dichos daños e ynconbinientes cesasen e bos hiciésemos merced de bos exsimir y apartar de la
jurisdición de la dicha villa de Ocaña y bos diésemos jurisdición cevil y criminal, mero, misto
ymperio y bos hiciésemos villa por bos e sobre bos, en quanto toca a la dicha jurisdición e
como la nuestra merced fuese.
E nos, acatando e considerando lo susodicho y algunos buenos servicios que el dicho lugar
de Villatobas y vecinos y moradores de él havemos recibido y porque al presente ay en el di-
cho lugar los dichos trecientos y cinco vecinos y moradores y se espera que cada día crecerá
en población y nos servís con quatro mill ducados, que montan un quento y quinientas mill
maravedíes, que para ayuda de los grandes gastos que havemos hecho y esperamos hacer en
sostener las galeras del armada [contra los turcos], enemigos de nuestra santa Fee Católica,
y en la guarda de la costa de el Reyno de Granada y a las fronteras de África y para probeer
y bastecer e defender las ciudades y villas que teníamos en la dicha África y la paga de las
xentes de nuestras guardas y de el Tercio que tenemos en Ytalia para resistir al turco, enemigo
común de la religión christiana, que se a confederado con el rey de Francia, y para otras cosas
muy ymportantes y cumplideras a nuestro servicio y al bien y conserbación de estos nuestros
Reinos.
Los quales dichos un quento y quinientas mill maravedíes Sancho Fernández, vecino de
el dicho lugar de Villatobas, en vuestro nombre y por birtud de buestro poder, que para ello
le distes y otorgastes, se obligó de nos los dar y pagar a nos, Alonso de Baeça, en nuestro
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 639

nombre, puestos en nuestra Corte, en quince días del mes de diciembre de este presente año de
quinientos y treinta y siete años, de contado e fuera de cambio.
E por otras causas que a ello nos mueben, de que somos ynformados y certificados, e
porque a Nos, como reyes y señores naturales, no reconocientes superior en lo temporal,
pertenece propiamente el exsimir y apartar los dichos lugares de la jurisdición de los otros y
unillos a la jurisdición de los otros cada y quando que nos pareciere, que conbiene a nuestro
servicio y al bien y pro común de los dichos lugares, algunos de ellos por la merced, por bos
hacer vien y merced, de nuestro propio motuo e cierta ciencia y poderío real absoluto, de que
en esta parte queremos husar y husamos, como reyes y señores, es nuestra merced y boluntad
de bos eximir y apartar y por la presente eximimos y apartamos de la jurisdición de la dicha
villa de Ocaña y os acemos villa por bos y sobre bos y bos damos y concedemos jurisdición
cevil y criminal, alta, baxa, mero, misto ymperio en esta billa de Villatobas y en todos sus
términos, para que lo podáis hussar y exercer y para que tengáis el husso y exercicio de la
dicha jurisdición, según y de la manera que la a tenido la dicha villa de Ocaña y la justicia de
ella en esa dicha billa, ansí en las causas criminales como en las civiles, de qualquier calidad y
cantidad que sean y que huséis y gocéis de aquí adelante aquella misma jurisdición de que asta
aquí podía y devía husar la dicha villa de Ocaña, y os damos poder y entera facultad para que
podades poner y tener y pongáis y tengáis forca y picota, cepo y cárzel, cadena y cuchillo y
açote y todas las otras ynsignias de jurisdición que las villas sobre sí de estos nuestros Reynos
pueden y deven tener y husar, y para que podáis nonbrar y nombréis y eligáis en cada un año
alcaldes y regidores y alguacil y mayordomo y procurador y fieles y guardas y otros oficiales,
a los quales dichos alcaldes damos poder y entera facultad para que puedan traer y traigan bara
de la nuestra justicia y conocer y conozcan de todos los pleitos y causas ceviles de qualquier
cantidad que sean y de las causas criminales de qualquier calidad que sean, que en la dicha
villa de Villatobas y sus términos acaezcan de aquí adelante, según y como y de la manera que
la conocen y pueden conocer los alcaldes de las otras villas de la Horden de Santiago, que son
en la dicha provincia de Castilla, que tienen jurisdición por sí y sobre sí, según que la justicia
de la dicha villa de Ocaña la exercía en esa dicha villa en las causas criminales y ceviles, a los
que desde aora para entonces damos poder cumplido para husar y exercer los dichos oficios
y para el conocimiento y determinación y execución de los dichos pleitos y causas ceviles y
criminales, y ansí mismo los otros oficiales de suso declarados en las cosas a ellos anexas y
concernientes en la dicha villa de Villatobas y sus términos.
Y otrosí os damos poder cumplido para que os podáis nombrar e intitular y escrivir «villa»
y como tal queremos y es nuestra merced que gocéis y os sean guardadas perpetuamente,
para siempre jamás, todas las dichas gracias, mercedes, franqueças y libertades y escepciones
y preheminencias e ynmunidades y todas las otras cosas e cada una dellas que se guardan y
suelen guardar a las otras villas de la dicha Horden de Santiago.
Y mandamos a todas y qualesquier justicias y al concexo, alcaldes y regidores, cavalleros,
escuderos y oficiales y hombres buenos de la dicha villa de Ocaña y sus alcaldes y otras qua-
lesquier ciudades, villas y lugares que agora ni en tiempo alguno ni por alguna manera no se
entrometan a os quebrantar ni derrivar ni derriven ni quebranten la dicha horca ni picote ni
otras ynsignias de jurisdicción que ansí por nuestro mandado erigiéredes y pusiéredes, en que
no bos perturben mi ympidan en husar de los dichos oficios y jurisdición cevil ni criminal, ni
entren en esa dicha villa de Villatobas ni en sus términos a bos bisitar ni prender ni hacer ni
hagan otra justicia alguna, salbo por la forma que la justicia de una ciudad o villa pueda entrar
a otra no sujeta a ella, so las penas en que caen los que entran en jurisdición estraña. E manda-
mos que no bos citen ni emplacen para pleito ni caussa alguna para la dicha villa de Ocaña, y,
640 
640   Pedro Andrés Porras Arboledas

si os citaren y llamaren o emplaçaren, que no seáis hobligados a yr ni bays a los dichos plaços
ni llamamientos, ni seáis havidos por contumaces ni reveldes por no ir a los dichos plaços.
Pero por esta merced que bos hacemos no entendemos perjudicar ni perjudicamos a la ju-
risdición que la dicha Horden de Santiago y el maestre della y su governador y alcaldes mayo-
res tienen y an husado en esa dicha villa, salvo que la dicha villa huse y exercite la jurisdición
en ella por la forma e manera que asta agora se a husado en las otras dichas villas de la dicha
Horden de Santiago de la dicha provincia de Castilla, que tiene jurisdición por sí y sobre sí,
quedando en Nos y en nuestra Corona real la soberanía de la jurisdición y apelación para Nos
e para las nuestras Audiencias.
Y es nuestra boluntad que por esta dicha merced que bos hacemos no se entienda ynnovar
cosa alguna en lo tocante a los pastos y prados y abrevaderos y roças y labranças, dezmerías
y aprovechamientos y preheminencias entre la dicha villa de Ocaña y sus alcaldes y las otras
villas y lugares de su comarca y de la dicha Horden de Santiago y entre la villa de Villatobas,
antes queremos y mandamos que las cosas sobredichas y cada una dellas queden y estén y
sean de la forma y manera que asta aquí an estado, de que quanto a esto ni otra cossa alguna
no se haga nobedad por virtud de esta nuestra carta ni por ella se entienda que ninguna de las
partes les damos ni quitamos más ni menos derecho de aquel que de justicia les perteneciere,
escepto en quanto toca solamente a la dicha jurisdición, que a de quedar con la dicha a la billa
de Billatobas, como dicho es.
Y otrosí, mandamos que las penas y calunias que acaecieren en la dicha villa y sus términos
sean de las personas que las an acostumbrado a llevar y goçar hasta aquí y a quien de derecho
pertenecieren.
Y reservamos para Nos y para los reyes que después de Nos fueren la provisión de la dicha
billa y de el concexo della para que las podamos probeer a quien nuestra merced y boluntad
fuere.
Sobre lo qual todo lo que dicho es encargamos al Serenísimo Príncipe don Phelipe, nuestro
mui caro y mui amado nieto e hixo, e mandamos a los ynfantes, perlados, duques, marqueses,
conde, ricos homes y a los de el Consexo y oidores de las nuestras Audiencias, alcaldes y
alguaciles de la nuestra Casa y Corte y Chancillerías y a los priores, comendadores, alcaides
de los castillos y casas fuertes y llanas y a todos los concexos, governadores, corregidores,
asistentes, alcaldes y alguaciles y regidores, jurados, cavalleros, escuderos y oficiales y homes
buenos de todas las ciudades, villas y lugares de los nuestros Reinos y señoríos y a cada uno
dellos, ansí a los que agora son como a los que serán de aquí adelante, que vos guarden y cum-
plan y hagan guardar y cumplir esta dicha merced y excención que bos hacemos, en todo y por
todo, como en esta nuestra merced se contiene, y que no consientan ni den lugar que contra
el tenor y forma della personas algunas bos non bayan ni pasen, ni consientan yr ni pasar, en
tiempo alguno ni por alguna manera, y, si sobre ello os pusiere alguna demanda o diere alguna
petición contra vos, que no los oigan en juicio ni fuera de él, no enbargante qualesquier plei-
tos que sobre lo susodicho aya havido o de presente aya contra la dicha villa de Ocaña e bos,
la dicha villa de Villatobas, y no enbargante la ley que dice que las cartas dadas contra ley e
fuero deven ser obedecidas y no cumplidas y que los fueros y derechos balederos no pueden
ser derogados, salvo por Cortes.
Otrosí, no embargante qualesquier husos y costumbres en que digan y aleguen estar y
otras qualesquier leyes, fueros e derechos, hordenanças, pregmáticas sanciones, estilos hu-
sados y acostumbrados y no husados, escriptos y no escriptos, y qualesquier hordenanças y
establecimientos, ansí de la dicha Horden de Santiago, como de la dicha villa de Ocaña y
otras qualesquier que dispongan cerca de la jurisdición de la dicha villa de Villatobas, con
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 641

qualesquier firmas y cláusulas derogatorias y otras firmeças y no obstancias y otras quales-


quier cosas de qualquier natura, efeto y bigor y calidad y misterio que lo embargar puedan,
aunque dellos se hubiese de haver espresa minción y hubiesen de yr expresadas e palabra a
palabra en esta nuestra Corte, con las quales y con cada una dellas y otra qualesquier cosa
que a esta merced que bos hacemos pudiesse pasar algún perjuicio de nuestro proprio moduo
y cierta sciencia y poderío real absoluto, de que en esta parte queremos husar, haviéndolas
aquí por ynsertas e yncorporadas y las dispensamos y abrogamos y derogamos en quanto a
esto toca y atañe y atañer puede, en qualquier manera, quedando en su fuerça y bigor para en
las otras cosas.
Y, si necesario es para mayor balidación y corroboración y firmeça de esta dicha merced,
ponemos perpetuo silencio para agora y para siempre xamás entre bos, la dicha billa de Bi-
llatobas, y la billa de Ocaña y sus alcaldes, para que sobre la jurisdición no os puedan pedir
ni demandar en ningún tiempo cosa alguna.
Así, si de esto que dicho es vos, el dicho concejo, alcaldes, regidores, escuderos y otros
oficiales y homes buenos de la dicha billa de Villatobas, quisiéredes nuestra carta de previ-
lexio y confirmación, mandamos a los nuestros contadores y escrivanos mayores de los nues-
tros previlexios y confirmaciones y otros oficios que están a la tabla de los nuestros sellos,
que bos la den y agan dar la más firme y bastante que las pudiéredes e menester hubiéredes,
cada e quando que por bos les fuere pedida y bos la pasen y sellen, sin embargo ni contradi-
ción alguna.
Y para que lo susodicho benga a noticia de todos y ninguna [persona] pueda pretender
ynorancia, mandamos que esta nuestra carta de merced sea pregonada públicamente por pre-
gonero ante escrivano público por las plaças públicas de la dicha billa de Villatobas e de las
otras villas e lugares que necesario sea.
E tome la raçón de esta nuestra carta Sancho de Paz, nuestro contador, para hacer pagos a
los dichos Alonso de Baeça de los dichos un quento y quinientas mill maravedíes.
E los unos ni los otros no fagades ni fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra
merced y de cinquenta mill maravedíes para la nuestra cámara a cada uno por quien fincare de
lo ansí hacer y cumplir y, demás, mandamos al home que les esta nuestra carta o el traslado de-
lla signado mostrare, que los emplace que parezcan ante Nos en la nuestra Corte, doquier que
Nos seamos, de el día que los emplaçare asta quince días primeros siguientes, so la dicha pena,
so la qual mandamos a qualquier escrivano público que para esto fuere llamado que dé’nde al
que la mostrare testimonio signado con su signo, por que Nos sepamos cómo se cumple nues-
tro mandado. E de esto bos mandamos dar esta nuestra carta, escripta em pargamino de cuero
y sellada con nuestro sello de plomo pendientes en flecos de seda a colores, librada de algunos
de nuestro Consexo. Dada en la villa de Monçón, a veinte y un días de el mes de septiembre,
año de el nacimiento de nuestro Salvador Jesuchristo de mill y quinientos y treinta y siete
años. Yo el Rey. Yo, Juan Bázquez de Molina, secretario de su Cesárea y Cathólica Magestad,
la dice escribir por su mandado. H. episcopus pacensis. Licenciado Polanco. Thomó la raçón
Sancho de Paz. Registrada. Martín de Bergara. Pedro de Toro chanciller.

591
1539/03/13. Valladolid
Comisión informativa a los alcaldes ordinarios de Villatobas sobre el deseo del concejo de
disponer de una dehesa boyal.
AHM de Villatobas. Original.
642 
642   Pedro Andrés Porras Arboledas

Comisión informativa del Consejo real a los alcaldes ordinarios de Villatobas, a petición de
Juan Sánchez Ballestero, procurador del concejo y hombres buenos de esa villa, que expuso
que de algunos años a esta parte esa dicha villa se avía acrecentado en vezindad, en que ay
más de trezientos y cinquenta vezinos, e que agora nos le avíamos hecho merced de hazerla
villa y darle jurisdición por sí, la qual hasta agora no a tenido dehesa boyal para abrigo y
pasto de sus ganados de labor, y junto a ella está un pedaço de término y otro de monte, en
que ay en todo quinyentos pasos, y a estado coteado hasta agora para los ganados de labor y
ganado del carnycero della, y, segund la población, es muy poca y no basta, y junto a ella está
un pedaço de monte, que, juntándose parte d’él con lo que así está coteado, se podrá hazer
una dehesa voyal convenyente para ello. E nos suplicó vos mandásemos tomásedes un pedaço
del dicho monte, segund viésedes que convenya, y lo acotásedes para hazer la dicha dehesa
boyal, la qual se guardase de aquí adelante por tal.
Orden a los alcaldes de informarse de todos los extremos expuestos y de enviar al Consejo
relación de los mismos, con su parecer.
Carlos. Dr. del Corral. Lcdo. Girón. Lcdo. Leguizamo. Dr. Escudero. Lcdo. Pedro Girón.
Lcdo. de Peñalosa. Lcdo. Alderete. Rodrigo de Medina, escribano de cámara. Registrada. El
bachiller Padilla. Martín Ortiz por chanciller. Sello de cera perdido. Derechos 4,5 reales, re-
gistro 27, sello 30 mrs. Medina pagó del traslado para el registro medio real.
A los alcaldes hordinarios de Villatovas que ayan ynformación y la enbíen con su parecer
sobre que la dicha villa pide licencia para hazer una dehesa boyal. Corregida.

592
1539/03/24. Toledo
El Consejo real aprueba concordia del concejo de Villatobas con Juan Crespo, molinero
de las aceñas de Villahandín, sobre las maquilas a cobrar a los vecinos de aquella villa.
AHM de Villatobas. Original.

Aprobación por parte del Consejo real de la concordia a la que el concejo de Villatobas
había llegado, con la unanimidad de sus vecinos, con Juan Crespo, molinero de las aceñas de
Villahandín, por la qual por este año todos los vezinos desa dicha villa fuesen a moler a las
dichas azeñas e que él les daría la quarta parte de las maquilas del pan que llevasen a moler
los dichos vezinos, lo qual quieren para ayuda a pagar parte de los quatro mill ducados con
que esa dicha villa nos sirve por la jurisdición, porque tanto quanto montare la quarta parte
de las dichas maquilas, tanto se relevan los vezinos desa dicha villa de pagar, pues la paga de
los dichos quatro mill ducados e del censo que por ello se paga se reparte entre los mismos
vezinos; y en esta concordia vienen todos, sin que falte ninguno. Se había encomendado a los
alcaldes ordinarios que informasen la petición, la cual remitieron al Consejo, junto con su
parecer favorable a su aprobación.
Así es aprobado, sin perjuicio de la Corona real ni de tercero.
Lcdo. Aguirre. Dr. del Corral. Dr. Escudero. Lcdo. Álava. Lcdo. Alderete. Lcdo. Briceño.
Agustín de Zárate, escribano de cámara. Registrada. Martín de Vergara. Derechos 4,5 reales,
registro 27, sello 30 mrs. Zárate dio más medio real del registro. Sello de cera perdido. Martín
Ortiz por chanciller.
Que V.M., sin perjuizio de su Corona real ni de otro tercero, confirma y aprueva el
asiento y concordia que se tomó entre el concejo de Villatovas y Juan Crespo molinero, para
que, yendo a moler a su molino por tiempo de un año, les volverá la quarta parte de las
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 643

maquillas para ayuda de pagar los quatro mill ducados con que sirvieron a V.M. por lo de
la jurisdición.
Violo el señor licenciado Brizeño. Corregida.

593
1543/11/29. Valladolid
Compulsoria al encargado de la Cámara de los privilegios para que entregue al príncipe de
Ascoli, comendador de Yeste, traslado de ciertos privilegios, escrituras y visitas que necesita-
ba para presentar en un pleito. Don Luis de Leyva litigaba ante la Chancillería de Granada con
el concejo de Yeste, para lo que precisaba traslados del fundamento e previlegios que la dicha
Orden tiene para la fundación de la dicha encomienda de Yeste e de otra escritura del maestre
don Lorenço Xuárez de Figueroa, por la qual se declarava el derecho que se ha de llevar de
borras en el térmyno de Tayvilla e de las visytaciones que se an fecho en la dicha encomienda
después acá que se fundó, documentos que le habían sido requeridos en la Audiencia.
Conde. Sarmiento. Anaya. Arteaga. Goñi. Secretario, Guerrero
AHT, leg. 78.323.

594
1544/02/12. Valladolid
Compulsoria al encargado de la Cámara de los privilegios, a petición del concejo de Vi-
llaescusa de Haro, para que localice y saque traslado de unas escrituras de amojonamiento que
necesitaba esa villa y lo envíe al Consejo con persona de confianza.
… en tienpos pasados fue dada a la dicha Horden la villa de Haro y que en la donación
que dello se hizo e otorgó están declarados los límites e mojones por donde se deslindava con
las otras villas e lugares a ella comarcanas y que la dicha villa de Villaescusa, que hera aldea
de la dicha villa de Haro, fue sacada de su juredición e que después desto se despobló la dicha
villa de Haro e subcedió todo el término en la dicha villa de Villaescusa, por cuya razón se
nonbrava «Villaescusa de Haro», e que, a causa que no pueden hallar los amojonamientos
del dicho término, diz que la villa de Belmonte e de otras villas e lugares se han entrado en
mucha parte d’él.
Conde. Anaya. Arteaga. Goñi. Secretario, Guerrero
AHT, leg. 78.326.

595
1544/02/22. Valladolid
Mandamiento al corregidor de Jerez de los Caballeros, a petición del concejo de la ciu-
dad, para que guarde y cumpla privilegio maestral que supuestamente prohibía la creación
por la justicia de promotores fiscales.
AHT, leg. 78.326.

Mandamiento al corregidor de Jerez de los Caballeros o a su teniente, a petición del con-


cejo de la ciudad, representado por Alonso Hernández Torvisco, para que guarde privilegio de
la misma de no tener procuradores fiscales, refiriéndose al privilegio de don Fernando Osórez
(1371), que reproduce mínimante, incluyendo una falsa claúsula prohibiendo la erección de
promotores fiscales.
644 
644   Pedro Andrés Porras Arboledas

Torvisco también presentó petición diciendo que, notificado dicho privilegio al corregidor
Villafañe y al teniente Mercado para que no nombrasen promotor fiscal en las causas crimina-
les, no habiendo querellante, respondieron que, aviendo procedido parte que aya acusado e
aviéndose apartado de la querella, podrá la justicia crear fiscal, según leyes destos Reynos y
leyes capitulares de la dicha Orden, y que en la dicha cibdad no avía costunbre en contrario y
que en ella se cometían e fazían muchos escesos y delitos y que, por aver como ay cavalleros
en la dicha cibdad, las partes querellosas, por temor dellos, se apartavan de las acusar y no
querían seguir las dichas causas, aunque los delitos fuesen muy graves e atrozes e dinos de
punición y castigo, y que en estos casos era cosa decente y nescesaria que se criase promotor
fiscal para que los syguiese e presentase testigos y hiziese provanças, pues que tenía más apa-
rejo que la justicia, por estar como está syenpre ocupada en sus audiencias e visytación de
cárcel y governación de la dicha cibdad, y que desta manera eran castigados los delinquentes,
conforme a la calidad de sus delitos, por cuya causa la justicia podía crear el dicho promotor
fiscal, pero que, para más convencer a lo pedido por parte de la dicha cibdad, no se crearía
fiscal, salvo en delitos graves e atrozes, como fueron los que cometieron Mari Gómez, muger
de Nuño Hidalgo, y Juana Lorenço y Alonso Méndez Magarcales, que llevando un preso un
alguazil del doctor Duero de Monroy, juez de residencia que fue de la dicha cibdad, se lo
quytaron por fuerça, sobre lo qual estavan presos, y que, porque avian creado fiscal contra
ellos, se le avía fecho la dicha notificación y requerimiento por parte de dicho concejo.
Orden de ver el privilegio y cumplirlo.
Conde. Sarmiento. Anaya. Arteaga. Goñi. Secretario, Guerrero

596
1544/09/24. Valladolid
Ejecutoria a petición de don Hernando de Vera, vecino de Mérida, contra los concejos de
los lugares de la Garrobilla y Alguijuela sobre los excusados.
Incluye privilegio de los Reyes Católicos al comendador don Diego de Vera de 60 excusa-
dos, por sus servicios militares durante la guerra con Portugal, cuando desbarató las tropas del
obispo de Évora que iban contra Mérida (albalá de 20/04/1480 y privilegio de confirmación en
Toledo, 30/05/1480), confirmado por Carlos I en Valladolid, 07/06/1542.
Conde. Sarmiento. Arteaga. Goñi. Acuña. Secretario, Guerrero
AHT, leg. 78.333.

597
1549/10/23. Granada
Ejecutoria a petición del concejo de Villatobas contra el de Ocaña sobre el arrendamiento
del Monte Grande.
Ejecutoria a la justicia de Ocaña y demás del Reino, presentes y futuras, a petición del
concejo de Villatobas, contra el de Ocaña, sobre el arrendamiento del Monte Grande, proceso
iniciado ante Antonio de Ponte y Diego Fernández de Bonilla, alcaldes de Hermandad de
Ocaña, seguido en apelación de un auto de prueba del Lcdo. Almazán, alcalde mayor de dicha
villa, ante la Chancillería de Granada. En Ocaña, 08/01/1543, Andrés de Zamora, vecino de
Ocaña, arrendatario del monte y dehesa de la villa, se había presentado ante dichos alcaldes
de Hermandad y denunció a Pedro, pastor de Sebastián González, Bartolomé, hijo de Alonso
Sánchez aparador, y Domingo, pastor de dicho Alonso Sánchez, todos pastores de oficio, pues,
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 645

teniendo él arrendado dicho monte para sus ganados, aquéllos habían introducido los suyos
―un hato de carneros y otro de ovejas― por fuerza en ese término el pasado jueves, día 4, y,
cuando sus guardas fueron a prendarlos, los pastores les atacaron con hondas y una espada, de
modo que se los arrebataron, constituyendo ese delito caso de Hermandad.
Tras ser encarcelados los pastores, apelaron de su injusta prisión ante el Consejo de Ór-
denes, personándose también el concejo de Villatobas, que alegó tener comunidad de apro-
vechamientos con Ocaña, especialmente en el Monte Grande —plantado 33 años atrás, de
consentimiento de villa y aldea—, pidiendo que sus vecinos fueran sueltos y restituidos sus
ganados y las prendas tomadas; así se ordenó bajo constitución de fianzas muertas y se con-
vocó al concejo de Ocaña y al arrendatario del monte. Oídas ambas partes, el Consejo acordó
remitir la causa al gobernador de Ocaña, entendiendo de nuevo el Lcdo. Pérez de Almazán,
ante quien los de Ocaña alegaron la existencia de dicha comunidad y plantearon que no era
juez de la causa. Los de Villatobas se presentaron ante la Audiencia de Granada, pidiendo
amparo, pues la parte contraria, sin razón les vejaba habitualmente, estando clara la existen-
cia de dicha comunidad, siendo nulo el arrendamiento hecho de dicho Monte. Finalmente
solicitó que la Chancillería retuviese la causa. Personado el concejo de Ocaña, alega que en
dicho Monte tampoco sus vecinos podían entrar, menos aún los de Villatobas, que no tenían
comunidad con ellos.
La Chancillería retiene el proceso y las partes litigan, reafirmándose en sus razones, dic-
tándose sentencia, en que anulaba el arrendamiento del Monte y prohibía a los de Ocaña hacer
otro nuevo, so pena de 100.000 mrs., ya que el término podía ser gozado por los de Villatobas,
sin costas (Lcdos. Diego de Deza, Salas y Arana) (Granada, 27/09/1547). El concejo de Vi-
llatobas apela, pidiendo se condenase a la parte contraria en las costas y en la sexta parte del
valor del arrendamiento. El concejo de Ocaña también apela. En grado de revista confirman la
de vista en todos sus extremos (los mismos oidores; Granada, 01/10/1549). Se libra ejecutoria
a petición de Villatobas.
Alonso González de Medina, escribano de cámara y de la Audiencia. Chanciller don Gar-
cía Manrique. Registrada. Gonzalo Dr.
Notificada en Ocaña, 05/11/1549.
AHM de Villatobas. Cuaderno original en pergamino.

598
1552/03/11. Capítulo de Madrid
Carlos I confirma los privilegios recibidos de sus antecesores por el concejo de Villamayor.
AHN, OO.MM., leg. 2/29.

Don Carlos, por la divina clemencia, Enperador senper agusto, Rey de Alemanya, de Cas-
tilla, de León, de Aragón, de las Dos Secilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de To-
ledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdanya, de Córdova, Córcega,
de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algecira, de Gibraltar, de las Yslas de Canaria, de las
Yndias, Yslas y Tierra Firme del Mar Océano, conde de Flandes y de Tirol, etc., administrador
perpetuo de la Orden de la Cavallería de Santiago por autoridad apostólica, vi una carta de pre-
vilegio original, escrita en pargamino de cuero, firmada de los Cató[licos Rey don Fernando] e
Reyna doña Ysabel, mis se[ñores abuelos, que] en gloria sean, admynystradores que [fueron]
de la dicha Orden, e sellada con el sello de cera […] della pendiente en cintas de seda, que
por [parte] del concejo de la villa de Villamayor fue pre[sentada] en el Capítulo general de la
646 
646   Pedro Andrés Porras Arboledas

dicha Orden que por my mandado al presente se celebra en esta villa de Madrid, el tenor de la
qual es este que se sygue:
[inserta los documentos anteriores]
E agora por parte del dicho concejo de la dicha villa de Villamayor, me fue suplicado y
pedido por merced, mandase aprovar y confyrmar la dicha carta de previlegio que de suso
va yncorporada para que sea guardada, cunplida y esecutada en todo y por todo, segund y
como y por la forma y manera que en ella se contiene. E Yo, con acuerdo y otorgamiento de
los reverendos padres don Alonso de Marquina, prior del convento de Uclés, y el licenciado
don Juan Gallego, prior del convento de San Marcos de León, e de don Luis de Requesenes,
comendador mayor de Castilla, y de don Fadrique de Acuña, conde de Buendía, comenda-
dor de Montemolín, e de don Pero de Toledo, marqués de Villafranca […], hemyenda por él
Rodrigo […] Orden, que tiene de mí por merced [las rentas de] Lorquí, que son de la mesa
maestral, de […] Antonio de Mendoça, comendador de Soquéllamos, [hemyenda] por él don
Alonso Fajardo de Soto, comendador de Mora[talla …], de don Pedro Manrique, conde de
Osorno, comendador de Monreal, e de don García de Toledo, comendador de Bienvenida, e
de Juan Vázquez de Molina, nuestro secretario, comendador de Valencia del Ventoso, e de
Juan de Vega, comendador de Hornachos, hemyenda por el Lope de Guzmán, comendador
d’Estremera, e de don Enrique de Toledo, comendador de Alhanje, my presidente del Con-
sejo de la dicha Orden, e de don Pedro de Córdova, cavallero della, e de Gutierre López de
Padilla, comendador de Alhanbra, e de don Bernaldino de Mendoça, comendador de Méri-
da, e de Vasco de Acuña, comendador del Canpo de Critana, que son los treze de la dicha
Orden, tóvelo por bien y por la presente apruevo y confirmo la dicha carta de previlegio
que de suso va yncorporada e mando vala y sea guarda, cunplida y esecutada en todo, agora
y de aquí adelante en todo y por todo, como en ella se contiene, sí e segund que mejor e
más cunplidamente a sydo hasta agora guardada, cunplida y esecutada. E defiendo firmente
que nynguna ny algunas personas no vayan ny pasen contra lo contenydo en la dicha carta
de previlegio, ny contra cosa alguna, ny parte dello, so pena que, sy freyle fuere, les sería
demandado según Dios y Orden, e, sy fuere seglar, yncurra en la pena de la mi merced e
de diez myll mrs. para la my cámara. De lo qual mandé dar e dy esta my carta firmada del
Serenísimo Príncipe don Felipe, my muy caro e muy amado hijo, y sellada con el sello de la
dicha Orden e con el sello del Capítulo. Dada en Madrid, a onze días del mes de março, año
del nascimiento de nuestro Señor Jesuchristo de myll e quinientos e cinquenta e dos años.
Va testado do dezía «e confyr / por él» e va entre renglones donde dize «Martínez» y va
emendado donde dize «don Fadrique / Muñoz / temolín» e va en la margen «sy freyle fue-
se». Yo el Príncipe. Yo Juan Vázquez de Molina, secretario de su Cesárea y Católicas Ma-
gestades, la fize escrevir por mandado de Su Alteza. Concertada. Alonso López Mexía. Prior
Uclensis. Juan, prior Santi Marci Legionensi. Don García de Toledo treze. Don Bernaldino
de Mendoça treze. Don Alonso Fajardo de Soto hemyenda. Rodrigo Nyño enmyenda. El
licenciado Ruiz, vicario de Tudia, secretario del [Capítulo. Secretario Francisco] Guerrero.
Çuaçola chanciller.

599
1552/03/23. Madrid
Carlos I aprueba las ordenanzas de funcionamiento del Común de la Mancha, presentadas
por el propio Común.
AHN, OO.MM., leg. 2/46. Perdido el tercer pliego.
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 647

Don Carlos, por la divina clemencia, Enperador senper augusto, rey de Alemaña, de Casti-
lla, de León, de Aragón, de las Dos Secilias, de Jerusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo,
de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córzega, de
Murcia, de Jahén, de los Algarves, de Algezira, de Gibraltar, de las Yslas de Canaria, de las
Yndias y Tierra Firme del Mar Océano, conde de Flandes y de Tirol, etc., administrador per-
petuo de la Orden de la Cavallería de Santiago por autoridad apostólica. A vos, los concejos,
justicia y regimiento, officiales y onbres buenos de las villas de Villamayor e Quintanar y El
Tovoso y las otras del Común de la Mancha e de cada una e qualquier de vos. Salud y gracia.
Bien savéis que por vuestra parte fueron presentadas ante my en el my Consejo de la dicha
Orden ciertos capítulos y ordenanzas que en el dicho Común fueron hechos y que por ser
como eran para vuestra utilidad y provecho me suplicávades los mandase aprovar y confirmar,
para que mejor fuesen guardadas, cunplidas y essecutadas, o como la my merced fuese.
E Yo, con acuerdo de los del my Consejo de la dicha Orden, por una my provisión en él li-
brada, mandé al my governador del partido de la Mancha y Ribera de Tajo o a su lugarthenien-
te en el dicho oficio que viese los dichos capítulos e ordenanças que le serían dadas firmadas
de Francisco Guerrero, secretario del dicho my Consejo, y, llamadas y oydas las partes a quien
lo en ellas contenido tocase y atañese, oviese ynformación e supiese si las dichas ordenanças y
cada una dellas eran útiles y provechosas a las dichas villas del dicho Común y vezinos y mo-
radores dellas e si convenya que Yo las mandase aprovar y confirmar para que fuesen guarda-
das, cunplidas y essecutadas, y qué utilidad y provecho les venya dello y por qué causa, o si de
confirmar las dichas ordenanzas se siguiría algún daño y perjuizio e a quién e cómo y en qué
cantidad y por qué razón, y que hiziesen pregonar públicamente por boz de pregonero e ante
escrivano público en la plaza y calles acostunbradas de cada una de las dichas villas el hefecto
e las dichas ordenanzas, y que lo mysmo se dixese y publicase el primero día de domyngo y
fiesta de guardar luego siguiente en las yglesias parrochiales al tienpo que la gente estuviese
en ellas oyendo mysa mayor, por manera que pudiese venyr a noticia de todos, e en el dicho
día de domyngo e fiesta en la tarde hiziese juntar a son de canpana tañyda a concejo abierto
en cada una de las dichas villas a todos los vezinos y moradores que a él quisiesen venyr y, así
juntos, se les leyesen las dichas ordenanças y supiese si eran todos de acuerdo y parezer que
Yo las mandase aprovar y confirmar y cómo y de qué manera les pareszía que se devía hazer, y,
si alguna persona o personas lo contrario dixesen, declarasen las causas de la tal contradición
y oviese ynformación si eran ciertas y verdaderas o, por el contrario, e de todo lo demás que
cerca de lo susodicho les paresziese devía ser ynformado, segund que más largamente en la
dicha my provisión se contiene.
Por virtud de la qual fueron hechas la dicha ynformación y diligencias por Día Sánchez de
Caravajal, my governador del dicho partido, e por vuestra parte traydo y presentado ante los del
dicho my Consejo e, por ellos visto, fueron hechas en las dichas ordenanças algunas emyendas
o adiziones, el tenor de las quales ordenanzas emendadas e añadidas es este que se sigue:
[1] Primeramente, que se haga junta del Común que es costunbre hazerse en cada un año
en la villa donde se concertare por los procuradores que fueren del dicho Común y que allí esté
el arca para los previllegios y escripturas de Común y otras a él tocantes y concernyentes, y
en ella aya tres llaves, de las quales la una tenga el escrivano del Común y la otra un alcalde y
la otra un regidor de la tal villa donde el arca estuviere, y que se haga ynventario de todas las
dichas escripturas y se ponga en la dicha arca y se visiten y tomen quenta dellas en cada un año
y, si alguna de las dichas villas tuviere necesidad de alguna de las dichas escripturas, que se
le dé, dexando conoscimiento de cómo la lleva, para que la buelba a la dicha arca, y que para
que se la entreguen traiga poder del concejo de la villa que la pidiere.
648 
648   Pedro Andrés Porras Arboledas

[2] Otrosí, que se haga la junta ordinaria del dicho Común a honze días del mes de marzo de
cada un año para praticar en ella las cosas convinyentes a servicio de Dios, nuestro Señor, y de
S.M. y pro y bien del dicho Común, y que, si demás de la dicha junta, otras algunas se ovieren
de hazer en el dicho año, se hagan en el pueblo donde se hizo la primera, pidiendo para ello
licencia del governador o juez de residencia de la provincia o su lugartheniente en el dicho offi-
cio, conforme a la provisión e S.M. que cerca de lo susodicho tiene el dicho Común, librada en
la villa de Madrid, a diez días del mes de dizienbre de myll e quinientos y treinta y cinco años,
y en la postrera junta que oviere el dicho año se acuerde y declare en qué pueblo se an de hazer
las juntas el año luego siguiente, y que quando alguno de las villas deste Común se le ofresziere
necesidad de que se haga junta, lo haga saber a la villa que aquel año estuviere señalada …
[falta el tercer pliego, conteniendo las ordenanzas 2 a 7]
[7] … ovieren de hablar en las cosas que tocaren al governador o juez de residencia o a sus
oficiales, que se guarde el tenor de la provisión de S.M. que cerca dello habla.
[8] Otrosí, que la villa donde se concertare de hazer el dicho Común sea obligada a dar
posadas a los procuradores que vinyeren a la dicha junta de las dichas villas, sin por ello llevar
ningún ynterese ni ospedaje.
[9] Otrosí, que para la junta que se oviere de hazer donde se requiera estar el governador o
juez de residencia o alcalde mayor, la villa donde se hizieren las dichas juntas de Común sea
obligada a requerir al dicho governador o juez de residencia o su lugarteniente para que venga
a la dicha junta, si quisiere venir, dentro de diez días, conforme a la dicha provisión, para el
día que se señalare, y que lo requieran a costa del dicho Común.
[10] Otrosí, que todos los gastos que se huvieren de hazer sobre las cosas tocantes a dicho
Común se paguen y contribuyan de todas las dichas villas de Común por vezindad, según cada
una tuviere; la qual sea obligada a enbiar la vezindad jurada de los alcaldes y regidores que se
hallaren presentes e que dello dé fee el escrivano de concejo, la qual dicha vezindad se traiga,
segund dicho es, de tres en tres años, e el dicho repartimiento se haga conforme a la ley.
[11] Otrosí, que cada un año en la primera junta de Común que se ha de hazer se nonbre
mayordomo executor, qual les paresziere, para que tenga cargo de cobrar las penas y repar-
timientos que se hizieren y pagar las libranças, y aya salario por el dicho officio en cada un
año quinientos mrs., y qu’el dicho mayordomo executor jure en forma de derecho de usar su
officio bien y fielmente.
[12] Otrosí, qu’el primero día de junta de cada un año se nonbren y diputen dos personas
que tengan poder para hazer las libranças en el dicho executor e mayordomo para lo que ellas
libraren sea obligado a pagar el tal mayordomo y sea bien pagado y que, si el dicho executor
no pagare luego la dicha librança que así le fuere librada, todo el tienpo que le detuvieren, sal-
vo el primero día, que los dichos diputados fagan juramento en forma de usar bien y fielmente
el dicho officio.
[13] Otrosí, que los repartimientos que se huvieren de hazer de los gastos se hagan por las
personas que se hallaren en la dicha junta y que cada uno lleve su hijuela de lo que cabe a cada
villa, para qu’el concejo sepa lo que pertenesze a pagar e sea obligado llevar los maravedíes
que le cupieren al mayordomo dentro del tienpo que fuere señalado, y la villa que no vinyere
que le repartan a bien visto y le enbíen lo que cave a su costa y, si no, que a costa del tal pueblo
que faltara vaya el mayordomo executor por ello a los cobrar, y tenga de salario cada un día, si
fuere hasta una legua dos reales y se de ay adelante fuere, dos reales y medio por cada un día
que se ocupare, el qual pueda exsecutar el tal repartimiento y salario.
[14] Otrosí, que los dichos diputados que ansí se huvieren de señalar en cada un año para
hazer las dichas libranças y el dicho mayordomo sean vezinos de una villa todos, y si les pa-
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 649

reziere en la junta del Común ser tales personas que dan buena quenta de los dichos officios,
que les an sido para hazer las dichas juntas, para que den aviso dello a las otras villas y requie-
ran al dicho governador o su teniente, como de suso se contiene.
[15] Otrosí, que para la dicha junta ordinaria cada una villa sea obligada de enviar uno o
dos procuradores, aviendo comunicado e platicado quién an de ser en el concejo e ayunta-
miento de la tal villa, y que no sea nescesario convocar ny llamar para la dicha junta a ninguna
de las dichas villas, y que los tales procurador o procuradores que enbiaren sean de los que
más conciencia, prudencia y espirencia tuvieren en las cosas que se an de tratar, los quales
lleven ynstrución clara y particular de lo que en nonbre de la tal villa que los enbía an de pedir,
proponer y hazer en el dicho Común.
[16] Otrosí, que la villa que no enbiare su procurador o procuradores a las dichas juntas,
según dicho es, que yncurra en pena de dos ducados, los quales aplicamos al arca y gastos de
Común, y qu’el primero día los procuradores estén juntos en cada un año [y] señalen mayor-
domo y executor para esecutar la dicha pena a la villa que faltare, el qual dé quenta en cada un
año de lo que rescibiere de las dichas penas y de todo lo demás que fuere repartido para los di-
chos gastos, y qu’el concejo de la tal villa donde se hiziere la tal junta sea obligado a asegurar y
asegure al dicho mayordomo executor para que dará buena cuenta con pago de los dichos ma-
ravedíes que recibiere y cobrare en nonbre del dicho Común, y el dicho concejo le conpela y
le apremie a dar la dicha quenta con pago a los dichos officiales del dicho Común, y asímysmo
qu’el dicho executor exsecute luego la pena en la tal villa o villas que no vinyeren a la dicha
junta sin otra sentencia ni figura de juizio, mas de costarle cómo a faltado de enbiar a la dicha
junta, y que demás de la dicha pena el pueblo que así faltare sea obligado a estar y pasar por
lo en la junta ordenaren los que se hallaren en ella, conforme al previllegio del dicho Común.
[17] Otrosí, que si estando juntos los procuradores de las dichas villas en el dicho Común
oviere diferencias en los botos, que no se concordaren y conzertaren en lo que se a de hordenar
y proveer en el dicho Común, que en este caso vala y tenga hefecto lo que fuere concertado e
se asentare por la mayor parte de los dichos procuradores que allí se hallaren conformes, por
manera que todavía se prefiera a la mayor parte de bos, e que no se pueda contradezir por los
ausentes, aunque sean la mayor parte del Común; entiéndese que, si en dicho Común oviere
dos o tres maneras de opinyonres en el votar o más, a de valer lo que botaren la mayor parte y
número de procuradores que estuvieren a una y se conformaren.
[18] Otrosí, que aya tres procuradores de Común y que se les dé poder el primero día de
junta de cada un año yn solidun para solicitar y seguir todos los pleitos e causas tocantes a las
dichas villas del Común y a cada una della, así en la Corte como en la Audiencia de la gover-
nación, e a éstos se les dé salario conveniente, los quales juren en forma de exerzer su officio
bien y fielmente, los quales sean obligados a defender y defiendan los derechos y premynen-
cias, libertades tocantes a cada una de las dichas villas.
[19] Otrosí, que quando así estovieren juntos los dichos pueblos y Común encomendados,
que los puedan tornar a nonbrar por otro año.
[20] Otrosí, qu’el escrivano que fuere del dicho Común tenga de salario en cada un año,
por que tenga cuydado y cargo de las escripturas del dicho Común y estar en los ayuntam-
yentos, quatro ducados, y si alguna de las dichas villas, si quisiere llevar lo que se ordenare
en la dicha junta, lo dé sin llevar por ello otro salario ny derecho alguno; entiéndese sacar lo
susodicho una vez por cada una villa y, si más quisieren, que le paguen sus derechos, e que
cada un escrivano jure en forma que bien y fielmente usará su officio.
[21] Otrosí, que quando el dicho Común traxere algún pleito con otros lugares y personas
particulares e los otros pueblos o particulares con ellos e se sentenciare en favor del dicho
650 
650   Pedro Andrés Porras Arboledas

ayuntamyento de Común, que se ponga un traslado de la tal sentencia, en manera que haga
fee, y ansimysmo el traslado del proceso de la causa en el arca, e se recojan todas las otras
escripturas y sentencias tocantes al pro y utilidad del dicho ayuntamyento e Cómun qu’estu-
vieren derramadas por los pueblos, para que se pongan en la dicha arca, según dicho está. [22]
Otrosí, que los procuradores de Común no puedan entender en otros pleitos y negocios, sino
en los tocantes al dicho Común, si siendo por él enbiados y que, entendiendo en los dichos
negocios, no puedan entender contra otra nynguna villa de las del dicho Común, ny contra
particulares vezinos dellas, so pena que pierda el salario de aquella negociación que fuere a
negociar por el Común.
Fue acordado en el dicho my Consejo que devía aprovar y confirmar e por la presente
apruevo e confirmo las dichas ordenanças para que de aquí y adelante sean guardadas e cunpli-
das y exsecutadas, sin perjuizio de terzero, y por tanto tienpo quando my merced e voluntad
fuere, e dar sobr’ello la presente. Yo túvelo por bien, porque vos mando a todos y a cada uno
de vos, según dicho es, que como con ello fuéredes requerido, veades las dichas ordenanzas
que de suso van encorporadas e las guardéis y las cunpláis e exsecutéis e hagáis guardar,
cunplir y esecutar en todo e por todo, según y como y por la forma y manera que en ella e en
cada una dellas se contiene, sin perjuizio de terzero, y por tanto tienpo quanto my merced y
voluntad fuere, según dicho es, e contra el tenor e forma no vais ny paséis ny consintáis yr ny
pasar, agora ny en tienpo alguno, por alguna manera, so las penas en las dichas ordenanzas
contenydas y demás so pena de la my merced y de diez myll mrs. para la my cámara a cada
uno que contrario hiziere, y otrosí mando, so la dicha pena, al my governador o juez de resi-
dencia qu’es o fuere del dicho partido de la Mancha y Ribera de Tajo o a su lugartheniente en
el dicho officio que, como de suso se contiene, lo guarde y cunpla y esecute y haga guardar y
cunplir y esecutar, e no consienta ny dé lugar que se exceda dello en cosa alguna. Dada en la
villa de Madrid, a veinte e tres días del mes de março, año del nascimiento de nuestro Salvador
Jesuchristo de myll e quinientos y cinquenta y dos años. Don Enrique. El licenciado Pedrosa.
Dotor Ovando. El licenciado Argüello. Yo, Francisco Guerrero, escrivano de cámara de su Ce-
sárea e Catholica Magestad, la fize escribir por su mandado con acuerdo de los de su Consejo
de las Órdenes. Registrada. Christóval Árias. Çuaçola chanciller.

600
1561/08/09. Capítulo de Madrid
El Consejo de Órdenes dicta un auto, a instancias del concejo del Campo de Criptana,
considerándole separado del Común de la Mancha y declarando que se guarden las ordenan-
zas del Común de la Mancha, sin perjuicio de dicho concejo; es confirmado por otro auto de
los jueces comisarios en suplicación (Madrid 14/03/1562).
AHN, OO.MM., leg. 2/46.

En la villa de Madrid, a nueve días del mes de agosto de myll y quinientos y sesenta y
un años, visto por los señores del Consejo de las Órdenes de S.M. el proceso de pleito que
ant’ellos pende entre el Común de la Mancha, villas y lugares, de la una parte, y la villa del
Canpo de Criptana, de la otra, y sus procuradores en sus nonbres, dixeron que, sin perjuyzio
de la dicha villa de Canpo de Criptana, devían mandar y mandaron que se confirmen las es-
cripturas de previllegio y ordenanças que se presentaron por parte del dicho Común en el Ca-
pítulo general de la Orden de Sanctiago que al presense se celebra, y por los señores del dicho
Capítulo les fueron remytidas y que se dé provisión de S.M., librada en el dicho Capítulo, en
Privilegios maestrales de la Orden Militar de Santiago (siglos xiii-xvi) 651

confirmación de las dichas escrituras, sin que por la dicha confirmación se pare perjuyzio de
aquí adelante a la dicha villa del Canpo de Criptana ny se conprehenda ny ligue en la dicha
confirmación, antes quede fuera del dicho Común, como lo pide, con que ansí mysmo man-
daron que quando quiera que por el dicho Común se hizieren algunos gastos en provecho del
dicho Común y de la dicha villa del Canpo de Criptana, la dicha villa sea obligada a contribuir
y contribuya en los dichos gastos por la parte que le cupiere dello. Y así lo pronunciaron y
mandaron sin costas.
Del qual dicho auto fue suplicado por parte del dicho concejo del Canpo de Criptana ante
vuestra persona real y por ciertos nuestros juezes comisarios que por nuesta particular comi-
sión estavan nonbrados para los pleitos y causas que se suplicasen del dicho nuestro Consejo
de las Órdenes para ante nuestra persona real, aviendo visto el proceso del dicho pleito fue
pronunciado otro auto del tenor siguiente:
En la villa de Madrid a catorce días del mes de março de myll e quinientos y sesenta y dos
años, visto por los señores dotor de Lagasca, del Consejo Real, y el dotor Ribadeneyra y el
licenciado Argüello, del Consejo de las Órdenes de S.M., el proceso de pleito que en grado
de suplicación ant’ellos pende por comisión de S.M. entre el Común de la Mancha, villas y
lugares d’él, de la una parte, y la villa del Canpo de Criptana, de la otra, y sus procuradores
en sus nonbres, dixeron que devían confirmar y confirmaron el auto en el dicho pleito dado y
pronunciado por los del Consejo de las Órdenes de S.M. en nueve días del mes de agosto del
año pasado de quiniestos y sesenta y un años, por el qual mandaron confirmar las escripturas
de previllegio y ordenanças del dicho Común sobre que se a tratado este pleito, según y por la
forma que en el dicho auto se contiene. El qual mandaron sea guardado, cunplido y esecutado
e todo lo en él contenido y ansí lo pronunciaron y mandaron sin costas.

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