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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MENCIÓN PLANIFICACIÓN DE LA EDUCACIÓN
CENTRO LOCAL MONAGAS
ASIGNATURA: FILOSOFÍA DE LAS CIENCIAS

CIENCIA E INVESTIGACIÓN
UNIDAD TEMÁTICA I

PARTICIPANTE: TIRSO JESÚS HERNÁNDEZ-LEÓN

Nº DE IDENTIFICACIÓN: V-18.337.325

MATURÍN, MARZO 2021


INTRODUCCIÓN Y DESARROLLO

El ser humano siempre ha estado en un constante afán en la


búsqueda de conocer, descubrir e indagar sobre la realidad que lo rodean.
Esta curiosidad innata del ser humano ha conllevado a cambios
permanentes en la forma de producir el conocimiento, pero pese hacer algo
natural en la humanidad, siempre ha existido una comunidad que se apodera
de la forma de producción imponiéndosela al resto de la sociedad.

A partir del siglo XVI se instaura el método científico como forma


dominante para la producción de conocimiento dando paso a la era moderna,
este método fue concebido para las ciencias naturales. A partir de entonces
surge la concepción del mundo dominado por el conocimiento científico.

Desde los preceptos de la ciencia se ve aceptar el conocimiento de los


fenómenos que pueden ser observados, medibles y verificables. Es así
como se instaura el paradigma cuantitativo como forma única aceptada para
la investigación científica.

Entre las características del paradigma cuantitativo podemos destacar


que solo permite examinar los datos de manera numérica, hace
demostraciones con los aspectos separados de un todo, la objetividad es la
única forma de alcanzar el conocimiento, por lo que este paradigma
mantiene una visión estática y reduccionista.

Para este paradigma, existe una realidad objetiva que puede ser
estudiada sin considerar características particulares del contexto o el sujeto
en estudio. Esta forma hegemónica de producción del conocimiento
comienza a ser cuestionada por no ser eficiente para dar respuesta a los
fenómenos sociales. Sin embargo es importante destacar lo manifestado por
Martínez, M (2000):

La ciencia tradicional ha prestado, sin duda alguna, mucho


servicios al hombre: le ha ayudado a superar mucha pobreza,
enfermedades, trabajo deshumanizante y, en general, a alargar su
vida. Pero el querer llevar el método científico a todos los campos,
ha hecho que, hablando de refracción de ondas luminosas,
pigmentación y colores espectrales, la ciencia haya anulado las
puestas de sol, los paisajes y los arco iris; que tratando de ser
científicos, los estructuralistas hayan desfigurado la prosa y la
poesía; que, analizando computacionalmente el nuevo testamento,
los estudiosos bíblicos destruyan la fe y la conciencia religiosa.
(p23)

Se abre paso entonces a una nueva forma de abordar la investigación


el paradigma cualitativo, con una visión ontológica en contraposición a lo
planteado por el enfoque cuantitativo.

En la investigación cualitativa la realidad es dinámica, se establece


una relación de dialogo sujeto – objeto, mediante una visión holística del
fenómeno en estudio, en palabras de Martínez, M (2000): “sus partes
constituyentes forman una totalidad organizada con fuertes interacciones
entre sí, es decir, constituyen un sistema, su estudio y comprensión
requieren la captación de esa estructura dinámica que la caracteriza” (p.131)

De hecho esta realidad que concebimos con este nuevo modelo, es


reflejado al momento y forma de abordar la realidad del mundo que nos
rodea, el problema de naturaleza humana es visto ahora, desde una
perceptiva antropológica, que implica un sujeto ración – emocional, que no
es más que su forma de reaccionar y relacionarse en sintonía a sus
conocimiento, cultura, sentimientos, emociones. En este sentido

Mursia, N (2002): nos señala que:

Si fuese posible sintetizar, diría que la complejidad de la naturaleza


humana no se puede reducir a estudios que pretendan la
universalización de comportamientos, que busquen comprobaciones
empíricas, o que se fundamenten en la deducción como único
criterio de explicación científica…

Es de considerar entonces que en la investigación de las ciencias


humanas o sociales, no puede utilizarse un solo método para pretender
comprender las realidades, ya que la adopción de conocimientos va a
depender más de la perspicacia intelectual que del uso de técnicas,
permitiendo dar una visión del ser humano como un todo, como un ente
integral, dando oportunidad al cambio en cuanto a la capacidad de leer e
interpretar su entorno.

En palabras de Morín, M (2002): “Somos al mismo tiempo, cósmicos,


físicos, biológicos, culturales, cerebrales y espirituales”. (p.40). en tal sentido
este peculiar contexto nos permite ver una situación diferente a las otras
etapa del desarrollo de las ciencias sociales; considerando que hoy día nos
encontramos inmersos en el mundo de la tecnología, la cual está
caracterizada por la inmediatez, la incertidumbre, la diversidad, la
multiculturalidad y la pluralidad, reconociendo al ser humano como un ser
único e irrepetible, que conlleva al desarrollo de las competencias, actitudes,
conocimientos, valores, habilidades y destrezas requiere el ciudadano del
siglo XXI.

A medida que el conocimiento científico avanzo tanto en las ciencias


naturales como en las sociales, hace lo propio la tecnología y es así como
para finales del siglo XX es un hecho su masificación dando surgimiento a
la llamada sociedad de la informática y la comunicación,

En un primer momento la sociedad emergente fue considerada como


“nuevas tecnologías” peo debido a su acelerado y gran poder de penetración
hoy nos encontramos transitando la “ERA DIGITAL” , siendo tal vez ,el
más brusco de los cambio sufrido por la sociedad, donde se ven inmersas
todas las herramientas tecnológicas, donde coexiste lo real con lo virtual.

Es así, como este nuevo milenio se caracteriza por enfrentarse a un


mundo globalizado, rompiendo obstáculos de tiempo y espacio que abre
ventanas al contacto con realidades que hasta hace poco eran inaccesibles
al respecto .Castells, (2006) manifiesta que:

La era de la Información es nuestra era, es un periodo histórico que


se caracteriza por la revolución tecnológica centrada en las TIC, que
impactan todos los ámbitos de la vida, que a su vez incluye y
excluye en función de valores e intereses dominantes en cada
proceso, en cada país y en cada organización social. Los impactos
tecnológicos contribuyen al desarrollo socioeconómico a una
velocidad impresionante impactando nuestros estilos de vida.

Hoy día es evidente que el uso de la tecnología ya no está sometido a


una parte de la población, la realidad nos obliga cada vez más a adaptarnos
a ella, sin tener distinción de edad, raza, cultura o posición económica. En
consecuencia, resulta indispensable que toda persona desarrolle las
competencias necesarias para el uso de la tecnología. En este sentido
Román. (2005) explica que:

Las nuevas tecnologías y los nuevos lenguajes (icónicos e


informáticos) implican una profunda reforma de los procesos
sociales – culturales y por lo tanto demandan una incorporación de
los mismos, sino una transformación interna de las formas de
acción… no basta manejar internet como una forma de “saber
moderno”, sino que el problema radica en aprender a aprender,
entendiéndose como el uso adecuado de herramientas mentales
(capacidades, destrezas y habilidades) en qué hacer con lo que se
sabe (nueva tecnología) y en cómo articular lo que se aprende para
que éste disponible cuando se necesite (p.19).

La tecnología admite que al mismo tiempo que se utiliza, se estimulan


todos los sentidos del ser humano y permite que la integración de este a la
sociedad sea más provechosa, considerando que la adquisición de las
competencias comunicativas por medio de herramientas tecnológicas
comprenden el oír, el hablar, entre otros procesos complejos y progresivos
que permiten al ser humano dominar de manera efectiva las estructuras
necesarias para encajar en la sociedad actual.
Referencias

Castells, ;. (2006). La era de la información. Economía, sociedad y consumo.


España.

Martínez, M. (2000). Investigación Cualitativa. Revista IIPSI. Facultad de


Psicología. Lima.

Morín, E. (2002). La cabeza bien puesta. Repensar la reforma. Reformar el


pensamiento. Buenos Aires. Nueva Visión.

Román, C. (2005). Enfoques estratégicos sobre las Tics en la educación-


Unesco. .

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