LAS FIESTAS DE VILLASECA

ORIGINALES Y MÍSTICAS FIESTAS QUE NACIERON ENTRE LOS

COMPASES DE LA TAMBORA Y EL CLARINETE, Y LA FE
RELIGIOSA QUE LOS VECINOS DE TAN PINTORESCO Y ALEGRE
BARRIO HAN PROFESADO POR SIGLOS AL CRISTO DE
VILLASECA.

DESDE 1712, AÑO DE LA FUNDACIÓN DE LA VILLA DE SAN FELIPE

DE LINARES, A VILLASECA SE LE CONSIDERO EL SEXTO BARRIO
DE LINARES, Y DESDE LOS INICIOS HASTA LA ACTUALIDAD
SUS POBLADORES NO HAN PERDIDO LA RELIGIOSIDAD PARA
HONRAR AL SEÑOR DE VILLASECA, UN CRISTO TRAÍDO A
ESTAS TIERRAS POR UN HUMILDE COHETERO DE NOMBRE
TEOFILO MARTÍNEZ, Y EN EL QUE CADA MES DE AGOSTO,
NUEVE DÍAS ANTES DE LA FERIA, SE INICIABA UN NOVENARIO
DEDICADO A SU SANTO PATRONO.

LA FERIA TENIA CARÁCTER COMERCIAL, YA QUE TODA LA

REGIÓN Y EL ÁREA DE INFLUENCIA DE LINARES, COMPRENDIDA
POR PUEBLOS DE OTROS ESTADOS, SE REUNÍAN PARA
OFRECER SUS PRODUCTOS, ENTRE ELLOS LOS DULCES DE
LECHE QUEMADA. CADA DIA DE SAN IGNACIO, AL CONCLUIR LA
NOVENA, SE INICIABA LA FIESTA PAGANA, DONDE AMENIZABA
LA MÚSICA CON TAMBORA Y CLARINETE Y DONDE LOS
JUEGOS CAMPIRANOS, EL PASEO DEL GALLO, EL GALLO
ENTERRADO, LA CHIVA COLGADA Y LA CHIVA ENTERRADA
CONVERTÍAN ESTA FIESTA EN “LA FUNCIÓN DE VILLASECA”.

Y ASÍ NACE LA FERIA DE VILLASECA, CON SUS BAILES, SU

MÚSICA DE TAMBORA Y CLARINETE Y SUS JUEGOS A
CABALLO. UNA TRADICIÓN QUE ARRAIGA HASTA NUESTROS
ORÍGENES.

HOY, EN EL SIGLO XXI, ASÍ ESCRIBIMOS LA HISTORIA.

VILLASECA, UNA TRADICIÓN CENTENARIA.