Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ni una frase ha llegado hasta nosotros sobre la teoría de los modelos que
habían de usarse al erigir las magnificentes bóvedas de las catedrales medievales.
Los tratados que sobreviven son de un origen algo posterior: Le Théâtre de l’art de
charpentier (1627) y Le secret d’architecture découvrant fidélement les traits
métriques (1642) de Mathurin Jousse. El primero trata de construcciones de
madera y el último de bóvedas de piedra. Ambos describen principalmente
estructuras tradicionales y aún no presentan alguna teoría tangible para su diseño.
La práctica de la arquitectura estaba, antes que nada, basada en la tradición que
se remonta a la Antigüedad y, partiendo de esta tradición, tanto el estilo románico
de construcción como el gótico se desarrollaron durante siglos, presumiblemente
con poca o con ninguna investigación literaria. Las únicas presentaciones
documentadas que han llegado hasta nuestros días son el "libro de bocetos" de
Villard de Honnecourt del 1235 y el "Opúsculo sobre la correcta forma de hacer
pináculos" (Büchlein von der Fialen Gerechtigkeit) de Roritzer, impreso en
Regensburg en 1486.
Desde los tiempos del
Renacimiento, todos los
arquitectos renombrados y los
teóricos en Europa han dado por
sentado que el “lenguaje de las
formas” de los edificios nuevos, es
decir, los sistemas de columnas y
decoración, habían de ser
copiados de la Antigüedad, donde
ya habían sido llevados a la
perfección. Lo único que los
diseñadores de edificios nuevos
tenían entonces que hacer era
combinar y modificar estos
elementos para que se ajustasen a
los requisitos prácticos y a los
recursos de quien encarga el
trabajo.
El publicó en
1926 un papel “Les5
points d'architecture
nouvelledonde” él
declaró las órdenes
cardinales de la "arquitectura nueva". Eran (según Kenneth Frampton, 1980, p.
157):
Hacer un refugio contra las inclemencias del tiempo fue sin duda una de las
primeras finalidades de la edificación, y esto también ha afectado posteriormente a
las formas de la construcción, en los países occidentales el aire acondicionado de
las habitaciones es ahora tan común que casi hemos olvidado los fundamentos de
la arquitectura bioclimática. Sin embargo, últimamente el imperativo ecológico ha
vuelto a la superficie, al ser los recursos naturales de la tierra cada vez más
limitados y al comenzar la población de los países en desarrollo a rivalizar por su
reparto, existen numerosas teorías respecto al diseño bioclimático, éstas hacen
referencia al confort térmico, una sensación térmica cuantificada en la relación de
la persona con respecto a su ambiente más inmediato.
La arquitectura a lo
largo de toda su historia ha
tenido en cuenta los principios
en los que se fundamenta
actualmente la arquitectura
bioclimática en mayor o menor
medida, el aprovechamiento
de la alta inercia térmica de la tierra y su temperatura estable ha dado pie a que
grandes arquitectos de la arquitectura orgánica hayan optado por soluciones que
combinen la captación de la radiación solar con una arquitectura semienterrada