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Pensamiento Psicológico, Vol.2, N°6, 2006, pp.

47-60 47

Relación entre personalidad y esquizofrenia:


Modelo de Cloninger

Ana María Cuevas Toro y Francisca López Torrecillas


Universidad de Granada (España)

Recibido: 21/02/06 Aceptado: 30/05/06

Resumen
En este artículo se discute sobre la relación entre la esquizofrenia y la personalidad, esta
relación es compleja y se puede estudiar desde diferentes perspectivas y modelos. Parece
que diversos rasgos de personalidad como altos niveles de neuroticismo y bajos niveles
de extraversión (Berenbaum y Fujita, 1994) y altos niveles de evitación del daño (HA) y
bajos de autodirección (SD) (Guillem, Bicu, Semkovska y Debruile, 2002), pueden actuar
como factores de vulnerabilidad para la esquizofrenia. También, se han relacionado
algunos rasgos con síntoma esquizofrénicos, lo que puede ayudar a explicar la
heterogeneidad observada en esta enfermedad. Pero son necesarios más estudios para
averiguar qué características de personalidad actúan más como factores presdisponentes
y cuáles forman parte de la reacción a la enfermedad.

Palabras claves: personalidad, esquizofrenia, temperamento; carácter, Eysenck, modelo


de los cinco factores.

Abstract
In this article, the relationship between schizophrenia and personality is discussed, This
relationship is complex and can be studied from different standpoints and models. It
appears that various personality traits as such high levels of neuroticism and low levels
of extraversion (Berenbaum and Fujita, 1994) and high levels of harm avoidance (HA)
and low levels of self-directedness (SD) (Guillem, Bicu, Semkovska and Debruile, 2002),
can act as factors of vulnerability to schizophrenia. Also, various traits are related to
various schizophrenic symptoms, which can help to explain the heterogeneity widely

Dirección de Correspondencia:
E-mail: covanam@hotmail.com
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observed in this disorder. However more studies are necessary to discover which
personality traits act as vulnerability factors and which form part of a reaction to the
illness.

Key words: personality, schizophrenia, temperament, character; Eysenck, five-factor


model.

Introducción (Lysaker, Bell, Kaplan y Bryson, 1999), e influir


La esquizofrenia es una enfermedad com- en su percepción de la calidad de vida (Kentros,
pleja, con múltiples manifestaciones, que afecta Terkelsen, Hull, Smith y Goodman, 1997); es
al individuo en su totalidad, muy frecuente y, decir, la personalidad está relacionada con el
aún hoy, muy desconocida. Para explicar y en- funcionamiento diario y bienestar del paciente
tender esta enfermedad se han estudiado múlti- con esquizofrenia (Eklund, Hansson y Bensts-
ples variables psicológicas, biológicas, sociales, son-Tops, 2004).
etc., y entre estas variables está la personalidad. El objetivo de este trabajo es revisar dife-
Partiendo de la base de que la personalidad rentes estudios que se centran en la relación en-
es uno de los aspectos que más influyen en el tre personalidad y esquizofrenia, prestando es-
desarrollo vital de las personas «sanas», ¿por qué pecial atención al Modelo de Personalidad de
no va a influir en las personas que padecen es- Cloninger (1996).
quizofrenia? En primer lugar, se presentan diferentes tra-
Antes de que la esquizofrenia aparezca, in- bajos sobre personalidad y esquizofrenia, los
cluso desde la infancia, el futuro esquizofrénico cuales se han basado, principalmente, en el Mo-
suele presentar una personalidad premórbida con delo de Personalidad de Eysenck (Eysenck,
rasgos esquizoides o paranoides, es decir, el su- 1981) y el Modelo de los Cinco Factores o Cin-
jeto va desarrollando conductas e ideas extra- co Grandes (Costa y McGrae, 1985, 1992). Des-
ñas, aislamiento social, pérdida de intereses, pro- pués se describen los aportes del Modelo de Per-
blemas escolares o laborales, etc. Pero además sonalidad de Cloninger (Cloninger, 1986, 1987;
de influir en el inicio, la personalidad también Cloninger, Svrakic y Przybeck, 1993), que ha
influirá en el desarrollo de la enfermedad, dan- sido menos estudiado en relación con la esqui-
do lugar a diferentes esquizofrenias, que varia- zofrenia, pero no por ello menos importante para
ran en la gravedad y evolución de los síntomas, entender esta enfermedad.
en el deterioro cognitivo y emocional, en el ajuste
social y laboral, es decir, en la adaptación del
individuo a su ambiente (Obiols y Obiols, 1989). Personalidad y esquizofrenia: Modelo
Por lo tanto, al revisar la literatura, se pue- de Eysenck y Modelo de los Cinco
den encontrar muchas evidencias sobre la im- Grandes
portancia de la personalidad en la esquizofre- El estudio de la personalidad en la esquizo-
nia. Así, los rasgos de personalidad pueden pre- frenia sugiere varias cuestiones que deben ser
decir el inicio tardío (Carter, Parnas, Cannon, consideradas, por ejemplo, qué características de
Schlusinger y Mednick, 1999; Malmberg, Lewis, personalidad están relacionadas con la esquizo-
David y Allebeck, 1998) y el curso a corto plazo frenia, cómo se desarrollan estas características
(Dingemans, Lenior y Linszen, 1998). También y cómo contribuyen éstas en la evolución de la
pueden distinguir entre pacientes recuperados y esquizofrenia (Berenbaum y Fujita, 1994).
no recuperados (Torgalsboen, 1999), explicar la Por su parte Smith et al. (1995), señalan dos
variabilidad en el insight (Lysaker, Bell, Bryson cuestiones teóricas importantes en este tema:
y Klapan, 1999) y en el rendimiento laboral «que los individuos esquizofrénicos muestran
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rasgos duraderos y estables de naturaleza cogni- en el estudio de cualquier enfermedad no se pue-


tiva, afectiva y conductual que pueden ser con- de dejar de lado la personalidad.
cebidos como características de personalidad y Según Berenbaum y Fujita (1994), todos los
que el esclarecimiento de las interacciones ras- modelos sobre la esquizofrenia han sido influen-
go-estado en la esquizofrenia ayudarán a enten- ciados por dos cuestiones, ya presentadas por
der la presentación de los síntomas, el curso de Bleuler (1950) y Kraepelin (1919), «la primera,
la enfermedad y la respuesta al tratamiento. Por es que la personalidad de los esquizofrénicos,
lo tanto, es necesario revisar las interacciones previa al inicio de los síntomas psicóticos, tien-
rasgo-estado y la función de la personalidad en de a ser diferente a la personalidad de los no
la esquizofrenia». Smith et al. (1995), también esquizofrénicos, y la segunda, se refiere a que la
consideran que se deben tener en cuenta la fia- personalidad de los parientes de los esquizofré-
bilidad, la estabilidad temporal de rasgos espe- nicos, aunque nunca desarrollen la enfermedad,
cíficos, la validez concurrente (si los rasgos de tiende a diferir de la de los parientes de indivi-
personalidad y los síntomas de la esquizofrenia duos no psicóticos». Además, estos modelos de-
son constructos independientes) y la validez pre- ben especificar cómo las características de per-
dictiva (influencia de rasgos de personalidad sonalidad influyen unas sobre otras y sobre
específicos en el curso de la enfermedad y el la esquizofrenia. Pero pocos modelos han teni-
tratamiento). do en cuenta estos interrogantes, salvo el de
Antes de describir los principales hallazgos Meehl (1989-1990). Meehl propuso que las al-
encontrados sobre este tema, se describirá, de teraciones de la personalidad eran el resultado
manera general, el interés despertado por la per- de una interacción entre un déficit en la integra-
sonalidad en el estudio de la esquizofrenia y las ción y regulación de la actividad neural, (deter-
principales teorías explicativas. minado genéticamente), llamado esquizotaxia,
La confusión entre los factores de persona- y el aprendizaje social durante el desarrollo. Ade-
lidad y los síntomas de la esquizofrenia ya apa- más, otros rasgos constitucionales, llamados po-
reció con Bleuler (1950), Freud (1958) y Krae- tenciadores y entre los que incluía la propensión
pelin (1919), al describir que los procesos psi- a la ansiedad y a la introversión, interactúan con
cóticos invaden, destruyen o reemplazan la per- la esquizotaxia, para producir el fenotipo de la
sonalidad de los pacientes, haciendo la evalua- esquizofrenia.
ción imposible o irrelevante. Durante varias dé- Otros modelos importantes a tener en cuen-
cadas esta noción fue aceptada. Las clasifica- ta son los de Predisposición-Vulnerabilidad, que
ciones internacionales también tienen algo qué sostienen que factores específicos de personali-
decir en este tema. El DSM-III (APA, 1980), dad, previos al inicio de la enfermedad, predis-
asumió que los síntomas esquizofrénicos inter- ponen para el desarrollo de la misma (Smith et
fieren con los factores de personalidad, recomen- al. 1995). El Modelo de Vulnerabilidad-Estrés
dando que los trastornos del Eje II, sólo se diag- de Zubin y Spring (1977), que recoge esta idea,
nostiquen en la esquizofrenia cuando aparezcan plantea dos condiciones necesarias para la apa-
antes del inicio de la enfermedad del Eje I. La rición de la esquizofrenia, una predisposición a
intención del DSM-III fue integrar rasgos y sín- desarrollar la enfermedad (vulnerabilidad), dada
dromes psicóticos, aunque tuvo el efecto con- por factores biológicos, psicológicos y sociales
trario, y la noción de que las enfermedades psi- (las características de personalidad patogénicas
cóticas producen la destrucción de la personali- pueden actuar como factores predisponentes) y
dad individual continúa tácitamente aceptada la presencia de eventos que alteren el funciona-
(Smith et al. 1995). Aunque sea difícil saber qué miento del sujeto (estresores), que pueden ser
rasgos de la personalidad influyen en el inicio y acontecimientos vitales concretos (Ej., pérdida
desarrollo de la enfermedad y cuáles se deben al de seres queridos) o eventos estresantes cotidia-
efecto de la enfermedad, lo que está claro es que nos (Ej., emoción expresada). Además, este
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modelo postula que el efecto del estrés sobre la Los trabajos presentados a continuación es-
vulnerabilidad se encuentra mediado por facto- tudian la personalidad, principalmente, a través
res moderadores o protectores ambientales (apo- del Modelo de Eysenck (1981) y del de los Cin-
yo social) y personales (medicación antipsicóti- co Grandes (Costa y McGrae, 1985, 1992). El
ca, rasgos de personalidad). Modelo de Eysenck (Eysenck, 1981), cuyos ras-
Smith et al. (1995), incluyen otros modelos gos principales son: extraversión, neuroticismo
que también integran personalidad y esquizofre- y psicoticismo, y el de Cloninger (Cloninger,
nia. El Modelo del Continuo o del Espectro, el 1986, 1987; Cloninger et al., 1993), en el que
cual asume que los rasgos de personalidad y los más adelante se profundizará. El Modelo de los
trastornos del Eje I forman un continuo, siendo Cinco Factores o Cinco Grandes (Costa y
manifestaciones de procesos etiológicos comu- McGrae, 1985, 1992), que incluye los siguien-
nes. Este modelo está apoyado por estudios fe- tes factores: extraversión, neuroticismo, apertu-
nomenológicos, familiares, de funcionamiento ra a experiencia, amabilidad y responsabilidad
premórbido y de seguimiento (Peralta, Cuesta y o conciencia.
De León, 1991; Siever, 1985 y Silverman, et al., La primera inquietud que se plantea es si
1993). Para el modelo de la complicación, los realmente las personas con esquizofrenia mues-
rasgos de personalidad son una complicación de tran rasgos diferentes de las personas que no la
la esquizofrenia, es decir, son rasgos reactivos padecen. Los estudios revisados, efectivamen-
entendidos como una respuesta o una manera de te, demuestran que la personalidad de las perso-
adaptarse a la enfermedad. Lo ideal, por tanto, nas con esquizofrenia, es diferente o, si se quie-
sería diferenciar los rasgos adaptativos de los re, está alterada con respecto a la población «nor-
desadaptativos, para proporcionar tratamientos mal» o grupos controles.
que ayuden a los primeros a maximizar las ca- Gross y Huber (1993), al revisar diferentes
pacidades de afrontamiento. El modelo Patoplás- estudios, encontraron que los rasgos de perso-
tico, asume que no hay una relación etiológica nalidad actuaban como variables moduladoras y
entre la esquizofrenia y los procesos de perso- estimaron que sobre el 60% de los pacientes con
nalidad, esta relación es estrictamente temporal. esquizofrenia tenían rasgos de personalidad anor-
Esto implica varias cuestiones: ¿modifican los males premórbidas que iban de una intensidad
rasgos de personalidad los síntomas de la esqui- leve a severa. También los resultados del metaa-
zofrenia?, y si es así, ¿en qué dirección lo ha- nálisis de Berenbaum y Fujita (1994), indican
cen? y ¿cómo cambia esta interacción a lo largo que los esquizofrénicos son más introvertidos,
del tiempo?. más neuróticos y más peculiares (creencias y
Para responder a estas y otras preguntas es percepciones desviadas) que los normales. Gu-
necesario esclarecer diferentes puntos, tales rrera, Nestor y O’Donnell (2000), encontraron
como: las diferencias entre los rasgos de persona- que los esquizofrénicos difieren significativa-
lidad de las personas con esquizofrenia y la po- mente de una muestra normal en neuroticismo
blación normal, la consideración de diferentes (puntuaciones más altas) y conciencia (puntua-
rasgos de personalidad como marcadores de vul- ciones más bajas).
nerabilidad de la esquizofrenia, la relación y las También se ha estudiado la relación entre
similitudes entre los trastornos de personalidad esquizofrenia y psicopatía. Diferentes investiga-
y la esquizofrenia, la relación entre rasgos y sín- ciones han indicado altos niveles de trastorno
tomas, la estabilidad a lo largo del tiempo de los de la personalidad antisocial en sujetos con es-
rasgos de personalidad en la esquizofrenia, en- quizofrenia (Bland, Newman y Orn, 1987; Jack-
trado en el dilema rasgo-estado y, por último, se son et al, 1991) y elevadas características psico-
ha estudiado la relación entre los rasgos de per- páticas en los parientes de los esquizofrénicos
sonalidad y los déficit cognitivos. (Bender, 1975). Berembaum y Fujita, 1994, al
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revisar diferentes estudios predicen que la es- quizotípica, mayor aislamiento social, más pen-
quizofrenia está relacionada con la dimensión samiento mágico (peculiaridad), más alteracio-
impulsividad y conducta antisocial pero no con nes en el funcionamiento socio-emocional y
la dimensión falta de remordimientos, crueldad menos extraversión que los controles. Be-
y egoísmo de la psicopatía. renbaum y Fujita (1994), concluyen que la pe-
Por otra parte, los rasgos de personalidad culiaridad y la introversión son dos factores de
se han concebido como marcadores de vulnera- vulnerabilidad hacia la esquizofrenia.
bilidad, tanto genética como medioambiental de Pero la investigación sobre los rasgos de
la esquizofrenia, convirtiéndose en una impor- personalidad premórbida presenta algunos pro-
tante variable que puede explicar la etiología de blemas. La personalidad, normalmente, se mide
esta enfermedad. Autores como Gurrera et al. una vez que se ha iniciado la enfermedad y por
(2000) han seguido esta idea, proponiendo que tanto, a veces, es difícil conocer cuál es la ver-
los factores de neuroticismo y conciencia (que dadera personalidad premórbida y cuál es parte
difieren de la población normal) pueden ser mar- de la reacción a la enfermedad. Ante esta difi-
cadores de vulnerabilidad de la esquizofrenia. cultad, autores como Terkelsen et al. (1991), de-
Según Berenbaum y Fujita (1994), para exa- sarrollaron el concepto de rasgos de personali-
minar si los rasgos de personalidad actúan como dad actuales, que están influidos por la persona-
factores predisponentes a la esquizofrenia, es lidad premórbida y por rasgos adquiridos en res-
necesario, por una parte, averiguar qué rasgos puesta a la esquizofrenia y al tratamiento, y que
preceden al inicio de la enfermedad y, por otra, pueden ser más relevantes y accesibles para la
estudiar los rasgos comunes entre esquizofréni- investigación que la personalidad premórbida.
cos y sus parientes no afectados. McGrae (1991), Otro aspecto por el que los investigadores
estudió la diferencia en los rasgos de personali- se han interesado es la relación entre los trastor-
dad entre esquizofrénicos y normales a través nos de la personalidad (TP) y la esquizofrenia.
del MMPI. Los esquizofrénicos obtuvieron ele- Diferentes estudios han señalado que los TP son
vadas puntuaciones en las escalas 2 (depresión), más frecuentes en pacientes con esquizofrenia y
7 (psicastenia) y 8 (esquizofrenia), que suelen en sus familiares, que en la población normal
aparecer asociadas con la esquizofrenia. Tam- (Dingemans et al. 1998). Aunque el DSM-IV
bién estas puntuaciones se han relacionado po- (APA, 1994) advierte de diagnosticar TP en la
sitivamente con neuroticismo y negativamente esquizofrenia, debido al efecto de la enferme-
con extraversión. Estudios como los de Lewi- dad en la personalidad Smith, Grabstein, Ken-
me, Watt, Prently y Fryer (1980 ) y Parnas, Schul- tros, Kulchycky y Borgaro (1996), encontraron
singer, Schulsinger, Mednick y Teasdale (1982) TP en la esquizofrenia. También observaron
mostraron que los niños que más tarde desarro- cómo los pacientes con esquizofrenia crónica
llaron esquizofrenia eran más introvertidos, más severa y rasgos de personalidad ansiosos o te-
incompetentes socialmente y presentaban más merosos, tenían más hospitalizaciones que los
evitación social que los controles. También se que no mostraban estos rasgos.
observó que estos niños tenían más creencias y Dentro de los trastornos de la personalidad
percepciones alteradas que los normales (Par- se han estudiado con gran interés los trastornos
nas y Jorgensen, 1989; Parnas, et al., 1982). Esto de personalidad del espectro esquizofrénico
indicaría que ciertos rasgos «alterados» están (TPEE), donde normalmente se incluyen el tras-
presentes antes del inicio de la enfermedad y por torno de personalidad paranoide, esquizoide y
tanto pueden actuar como predisponentes para esquizotípico (grupo A, raros o excéntricos del
el desarrollo de la esquizofrenia. En cuanto a las los TP del DSM-IV-TR). El propio DSM-IV-TR
diferencias entre esquizofrénicos y sus parien- (APA, 2001) indica que los familiares de suje-
tes, se encontró que los parientes esquizofréni- tos esquizofrénicos pueden presentar mayor ries-
cos mostraban más rasgos de personalidad es- go de presentar TPEE. Lo primero que se debe
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averiguar es si personas con TPEE tienen los que los síntomas psicóticos varían más con el
mismos rasgos de personalidad que aquellas con tiempo y representan factores de «estado», mien-
esquizofrenia. Camisa et al. (2005), al revisar tras que los síntomas negativos y depresivos son
diferentes estudios que se basaban en el modelo más estables y representan a los «rasgos». Pero
de los cinco factores (Costa y McGrae, 1990; para clarificar esta interacción rasgo-estado ha-
McGrae y Costa, 1997), indicaron que los pa- cen falta investigaciones y más teniendo en cuen-
cientes con TPEE se han asociado con puntua- ta que, en una persona que sufre una historia cró-
ciones altas en neuroticismo y bajas en extra- nica de esquizofrenia, es muy difícil diferenciar
versión, los mismos rasgos que Berenbaum y rasgos de estado, sobre todo en los síntomas ne-
Fujita (1994) encontraron en pacientes esquizo- gativos.
frénicos. Camisa et al. (2005) también señalan Enlazando con la cuestión anterior, se ha in-
que los que sufrían esquizofrenia eran más neu- vestigado la relación entre los rasgos de la per-
róticos, menos extravertidos, menos abiertos y sonalidad y los síntomas esquizofrénicos.
menos agradables que los que sufrían TPEE. En Lysaker, Bell, Kaplan, Greig y Bryson, 1999),
este contexto conviene recordar el Modelo del encontraron que las diferencias en las puntua-
Continuo o del Espectro, que afirma que los ras- ciones en neuroticismo y extraversión, utilizan-
gos de personalidad y los trastornos de Eje I son do el Cuestionario de Personalidad de Eysenck,
manifestaciones de procesos etiológicos comu- EPQ, (Eysenck y Eysenck, 1975), se relaciona-
nes. Según este modelo, los rasgos y conductas ban con la sintomatología esquizofrénica. Así,
de la esquizofrenia se asocian con los trastornos los esquizofrénicos extravertidos tenían puntua-
de personalidad «raros o excéntricos» del Eje II, ciones más bajas en síntomas negativos, positi-
particularmente con el trastorno de personalidad vos y alteraciones emocionales (ansiedad, depre-
esquizotípico. Para corroborar esta idea, Gold- sión, culpa, evitación social) y más altas en sín-
berg et al. (1986) mostraron que dosis bajas de tomas excitatorios (excitación, hostilidad, pobre
neurolépticos mejoraban los síntomas esquizo- control de impulsos, poca cooperación) que los
típicos. También Tien, Costa y Eaton (1992) de- introvertidos. Los pacientes con puntuaciones
mostraron que los sujetos con rasgos de per- altas en neuroticismo tenían niveles altos de sín-
sonalidad esquizotípicos puntúan más alto en tomas positivos y de alteraciones emocionales.
neuroticismo y apertura a la experiencia. De También Berembaun y Fujita (1994) predi-
acuerdo con este modelo, Battanglia y Torger- cen que los rasgos de personalidad están dife-
son (1996) afirman que los sujetos con el defec- rencialmente asociados a distintos signos y sín-
to genético, pero sin suficiente carga de rasgos tomas de la esquizofrenia, la peculiaridad está
potenciadores para la esquizofrenia, probable- asociada con síntomas positivos y la introver-
mente desarrollarán un TP esquizotípico, varian- sión (que implica disminución afecto positivo y
te más leve de esquizofrenia. actividad social) está asociada con síntomas ne-
Otro aspecto fundamental para los investi- gativos, como la anhedonia y la apatía. Otros
gadores es la estabilidad de la personalidad du- estudios entienden que hay un continuo entre las
rante el desarrollo de la enfermedad. Según Ken- alteraciones de la personalidad premórbidas y
tros, Smith et al. (1997), los perfiles de persona- los síntomas posteriores, por ejemplo, los ras-
lidad más estables en el tiempo están asociados gos esquizoides se han asociados con síntomas
a los síntomas negativos, depresivos y pobre fun- negativos (Baum y Walker, 1995; Cuesta, Peral-
cionamiento social y son independientes de los ta y Caro, 1999; Peralta et al., 1991), los rasgos
síntomas psicóticos. Este estudio apoya la idea antisociales se han asociados con síntomas des-
de que es importante entender la interacción en- organizados y los rasgos esquizoides y esquizo-
tre estado-rasgo en los pacientes con esquizo- típicos con síntomas positivos (Cuesta et al.,
frenia, ya que tiene implicaciones para el resul- 1999). Por su parte Smith et al. (1995) señalan
tado del tratamiento. También apoya la teoría de que los rasgos y los síntomas no son constructos
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diferentes. Los rasgos de personalidad son pa- tonova, Sharma, Morris, y Kumari, 2004; Frith,
trones de conducta, sentimientos y pensamien- 1995; Goldstein, 1978; Kraepelin, 1913; Wein-
tos de naturaleza cognitiva, afectiva o interper- berger, Bernan e Illiwosky, 1988), pero sería in-
sonal, que mantiene una relación duradera pero teresante conocer la relación de estos déficit con
variable con los síntomas primarios de la esqui- los rasgos de personalidad. Cuesta, Peralta y
zofrenia. Sostienen una noción de personalidad Zarzuela (2001) proponen que las alteraciones
dimensional, que implican procesos afectivos, cognitivas y de personalidad, además de ser fac-
cognitivos y conductuales adoptando una varie- tores de vulnerabilidad o riesgo de padecer la
dad de perspectivas teóricas. Este enfoque per- enfermedad, también juegan un papel importan-
mite distinguir entre características de persona- te en el desarrollo de psicopatología y en el ren-
lidad adaptativas y desadaptativas y explica el dimiento cognitivo durante la enfermedad. Cues-
grado de variación de los síntomas. ta et al. (2001), al estudiar la relación entre la
Otra manera de estudiar los rasgos de per- personalidad y los déficit cognitivos en pacien-
sonalidad y los síntomas de la esquizofrenia es tes psicóticos, encontraron que puntuaciones al-
buscando mecanismos comunes entre ambos. tas en la dimensión pasiva-dependiente (ansie-
Así, Zukerman (1995) indicó que la personali- dad, dependencia, inmadurez) estaban relacio-
dad podía estar relacionada con los síntomas a nadas con pobre funcionamiento en memoria y
través de mecanismos psicofisiológicos comu- altas puntuaciones en la dimensión esquizoide
nes. Guillem, Pampolova, Stip, Todorov y La- (introspección, suspicacia, timidez, aislamiento)
londe (2005) han encontrado relación entre el estaban relacionadas con un pobre funcionamien-
rasgo, búsqueda de sensaciones y el síntoma, dis- to en las funciones ejecutivas. Por lo tanto, es-
torsión de la realidad: ambos disminuyen con la tos resultados apoyan la idea de que altos nive-
edad, muestran altos niveles de dopamina y ba- les en ciertas dimensiones de la personalidad
jos de serotonina, están asociados al consumo están asociadas con un pobre rendimiento cog-
de sustancias, tienen potenciales evocados co- nitivo. A su vez, las diferencias en cuanto a per-
munes y correlacionan con la actividad tempo- sonalidad pueden ayudar a entender la variabili-
ral y frontal lateral. Este estudio señala que el dad (heterogeneidad) de los síntomas, propia de
número de procesos neurales/cognitivos que es- la esquizofrenia, y a ajustar así los tratamientos
tán alterados en los esquizofrénicos es reduci- a cada individuo (Eklund, Hansson y Bengtsoo-
do; sin embargo, se agravan como consecuencia Tops, 2004; Lysaker, Bell, Kaplan, Greig et al.,
de mecanismos compensatorios inadecuados 1999).
(que incluyen tanto trastornos del Eje I, ansie-
dad, impulsividad, como trastornos de persona-
lidad del Eje II), asociados a aspectos específi- Personalidad y esquizofrenia: Modelo
cos de la expresión de síntomas.
Pero no todos los estudios encuentran rela-
de Cloninger
ción entre los rasgos de personalidad y los sín- Uno de los problemas que se encuentra en
tomas esquizofrénicos. Por ejemplo, Gurrera et el estudio de la personalidad y la esquizofrenia
al. (2000) no encontraron diferencias significa- es que hay pocos modelos que integren los avan-
tivas entre los rasgos de personalidad y la seve- ces neurobiológicos, tan importantes en la es-
ridad de los síntomas actuales de la enfermedad, quizofrenia, con la personalidad. Uno de los
lo que indica que la personalidad no es reflejo modelos que puede ser útil para paliar este pro-
de la enfermedad o la medicación, aunque para blema es el Modelo Psicobiológico de la Perso-
verificar esta idea se necesitan estudios prospec- nalidad de Cloninger (Cloninger, 1986, 1987;
tivos. Cloninger et al., 1993), ya que integra los aspec-
Por otra parte, es de sobra conocido que en tos biológicos, más estables y genéticamente
la esquizofrenia existen déficit cognitivos (An- determinados (temperamento) y los aspectos
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psicosociales, menos estables y más influencia- del daño (HA), definida como una predisposi-
dos por la experiencia y el medio ambiente (ca- ción hacia la inhibición de la actividad a través
rácter) de la personalidad. de: la preocupación ante la anticipación de futu-
Cloninger (1986, 1987) describió la Teoría ros problemas, conductas de evitación pasivas
Biosocial Unificada de la Personalidad, en la que (miedo a la incertidumbre y timidez ante extra-
postuló que la personalidad estaba formada por ños) y rápida fatigabilidad. Cloninger (1986,
tres dimensiones: búsqueda de novedad (NS), 1987, 1988) relacionó una mayor puntuación en
evitación del daño (HA) y dependencia de la re- HA con un aumento de la serotonina (5-HT). La
compensa (RD), que posteriormente se englo- tercera es la dependencia del refuerzo (RD), en-
barían en el temperamento. Para medirlas Clo- tendida como la tendencia a responder intensa-
ninger (1987) creó el Tridimensional Personali- mente a los signos de recompensa y a mantener
ty Inventory (TPQ). En 1993, Cloninger, Svra- la conducta que ha sido previamente asociada
kic y Przybeck desarrollaron el Modelo de los con premios o con la evitación de castigos. Este
Siete Factores o el Modelo Psicobiológico del factor está asociado al sentimentalismo, apego
Temperamento y del Carácter, en el que definen social y dependencia de la aprobación de los de-
la personalidad como «una organización diná- más. Según Cloninger, las altas puntuaciones en
mica dentro del sistema psicobiológico de un RD, están asociadas con baja actividad de la
individuo que modula la adaptación a los cam- noradrenalina (NA). Y la última es, la persisten-
bios ambientales». Según estos autores, la per- cia (P), que originalmente fue un componente
sonalidad la componen dos rasgos, el tempera- de RD, caracterizada por la perseveración a pe-
mento y el carácter, que se influyen mutuamen- sar de la frustración y la fatiga. Los individuos
te, que están organizados jerárquicamente y que persistentes suelen ser impacientes, ambiciosos
tienen diferentes sistemas de aprendizaje y me- y perfeccionistas.
moria. El temperamento es la predisposición con El carácter se refiere al desarrollo del auto-
que nacemos y el carácter es lo que nosotros concepto (de base sociocultural) que influye en
hacemos de manera intencional (Cloninger y nuestras intenciones y actitudes. Para Cloninger
Svrakic, 1997). et al. (1993) el carácter implica nuestras metas y
El temperamento está formado por cuatro valores, basados en el aprendizaje del insight y
dimensiones de base genética, que se manifies- en los conceptos sobre nosotros mismos, otra
tan desde la infancia, estables a lo largo de la gente y otros objetos. El carácter está formado
vida y que implican respuestas automáticas ha- por tres componentes: la autodirección (SD) que
cia estímulos emocionales, siguiendo las reglas se refiere a la fuerza de voluntad o a la capaci-
del condicionamiento asociativo o aprendizaje dad de un individuo para controlar, regular y
procedimental. Estas dimensiones están regula- adaptar la conducta a la situación de acuerdo con
das por un conjunto de redes neuroquímicas y sus metas y valores y se relaciona con la autoes-
áreas cerebrales específicas que modulan la ac- tima, la integridad personal, la madurez y la po-
tivación, mantenimiento e inhibición de las res- sesión de recursos eficaces de afrontamiento; la
puestas conductuales. La primera dimensión es cooperación (C), que se refiere a la aceptación
la búsqueda de novedad (NS) y se refiere a la social, la empatía y la compasión, entendida
predisposición a la activación o iniciación de: como el sentimiento de amor fraternal y ausen-
actividades exploratorias en respuesta a la no- cia de hostilidad, los individuos cooperativos se
vedad, toma de decisiones impulsivas, acerca- sienten parte de una comunidad, que se apoya y
miento hacia las señales de refuerzo, pérdida se respeta; y la autotrascendencia (ST) que se
rápida del humor y evitación activa de la frus- refiere a la espiritualidad, definida como nues-
tración. Cloninger (1986, 1987,1988) relaciona tro anhelo interior de ser inmortal, a la identifi-
las altas puntuaciones en NS con bajos niveles cación con algo concebido como esencial y par-
de dopamina (DA). La segunda es la evitación te de un todo unificado.
RELACIÓN ENTRE PERSONALIDAD Y ESQUIZOFRENIA: MODELO DE CLONINGER 55

Por lo tanto, el Modelo de los Siete Facto- durez, fragilidad y fallo en el principio de orga-
res permite una descripción comprehensiva de nización interna) y C (socialmente intolerante,
las diferencias individuales en cuanto a senti- poco servicial y conductas destructivas) que los
mientos, pensamientos y acciones, hecho que es sujetos normales. Stompe et al. (1998) y Szoke
de gran utilidad para estudiar a las personas que et al. (2002) también hallaron que las personas
sufren esquizofrenia. Descripción comprehensi- con esquizofrenia puntuaban más alto en HA que
va porque abarca una gran variedad de rasgos la población normal. Para Ritsner y Susser
de personalidad, y de gran utilidad porque per- (2004), los esquizofrénicos difieren significati-
mite comprobar si, como señala la literatura re- vamente de los controles en HA (puntuaciones
visada, la personalidad de los esquizofrénicos más altas) y en RD (puntuaciones más bajas).
está alterada antes del inicio de la enfermedad, Una vez comprobado que el temperamento
y por tanto, se puede considerar como marcador y el carácter de las personas con esquizofrenia
de vulnerabilidad. difieren de las personas sanas, se plantea la cues-
Este modelo de acuerdo con Guillem et al. tión de cómo estos rasgos de personalidad se re-
(2002), permite entender y estudiar la relación lacionan con diferentes aspectos de esta enfer-
entre los síntomas de la esquizofrenia y la per- medad. Eklund et al. (2004), al estudiar la rela-
sonalidad, ya que distingue entre rasgos tempe- ción entre la personalidad y el nivel de funcio-
ramentales básicos (relacionados con procesos namiento (psicopatología, equilibrio afectivo,
biológicos) y aspectos caracteriológicos deter- funcionamiento psicosocial global) y la salud psi-
minados evolutivamente (relacionados con pro- cológica (sensación de coherencia, autocontrol,
cesos medioambientales). También es relevante autoestima), encontraron que la HA, P y SD es-
para el estudio de la esquizofrenia porque la DA, tán fuertemente relacionados con el funciona-
la 5-HT y la NA, relacionadas con las dimensio- miento, concretamente las altas puntuaciones en
nes del temperamento, están implicadas en la HA y bajas en P y SD, estaban relacionadas con
expresión de síntomas y son el principal objeti- un pobre nivel de funcionamiento y las bajas pun-
vo de la medicación antipsicótica. Esto ayuda a tuaciones en HA y altas en P y SD, con un alto
identificar factores etiológicos que influyen en nivel de funcionamiento. Eklund et al. (2004)
los síntomas y en los déficit sociales, para desa- también hallaron que la SD explica la mayoría
rrollar así enfoques terapéuticos más adaptados de la varianza encontrada en las variables de sa-
a las diferencias individuales. lud psicológica, lo que concuerda con Clonin-
Uno de los primeros aspectos a estudiar, al ger, Svrakic, Bayon y Przybeck (1999), quienes
igual que ha ocurrido con otros modelos (Ey- demostraron que los pacientes con baja SD tie-
senck y los cinco grandes), es averiguar si hay nen riesgo de padecer diferentes trastornos psi-
diferencias entre los rasgos de personalidad, se- quiátricos, como depresión o reacciones para-
gún el Modelo de Cloninger, entre los esquizo- noides, dependiendo de cómo la SD se combina
frénicos y la población «normal». Guillem et al. con otros rasgos del carácter. En cuanto a las
(2002) indican que existe una estructura anor- implicaciones clínicas de estos resultados Ek-
mal en la personalidad de los esquizofrénicos. llund et al. (2004), concluyen que los pacientes
En cuanto al temperamento, encontraron que los con baja SD y alta HS necesitan apoyo indivi-
esquizofrénicos puntúan más bajo en NS (indi- dualizado en contextos sociales, para mejorar los
ferencia, reflexión y desapego), más alto en HA contactos interpersonales y modelos de apren-
(pesimismo, timidez, fatigabilidad y preocupa- dizajes social positivo, facilitando la diferencia-
ción innecesaria que inhibe al individuo en las ción yo-objeto.
situaciones sociales) y más bajo en P (inactivi- Los rasgos de personalidad también se han
dad, inestabilidad y tendencia a rendirse), que estudiado con relación a la calidad de vida, por
los sujetos normales. En cuanto al carácter, en- ejemplo, Kentros, Terkelsen et al. (1997), en una
contraron puntuaciones más bajas en SD (inma- muestra de pacientes con esquizofrenia y tras-
56 ANA MARÍA CUEVAS TORO Y FRANCISCA LÓPEZ TORRECILLAS

torno esquizoafectivo, relacionó positivamente correlacionan positivamente con los síntomas ne-
la calidad de vida global con la extraversión y la gativos, y la NS, HA y RD correlacionan positi-
amabilidad y, negativamente con el neuroticis- vamente con la psicopatología general y con dis-
mo. Hansson, Eklund y Bengtsson-Tops (2001) trés emocional y débil autoconcepto. Estos re-
encontraron que una mejor calidad de vida se sultados apoyan el modelo de Vulnerabilidad-
correlacionaba con puntuaciones altas en SD y Estrés de Zubin y Spring (1977), ya que se pue-
bajas en HA. de asumir que la asociación de los tipos de tem-
En cuanto a la relación entre estos rasgos peramento (alta HA/NS/RD) con elevado distrés
de personalidad y los síntomas esquizofrénicos, emocional y débil autoconcepto, puede represen-
Guillem et al. (2002) señalan que la baja NS, tar un marcador complejo de vulnerabilidad ha-
alta HA y baja P tienen mucho que ver con evi- cia la esquizofrenia.
tación social y síntomas negativos propios de la Por último, algunos rasgos de personalidad
fase estable de la enfermedad. Cloninger (1986, se han asociado con abuso de sustancias en es-
1987, 1988) relaciona la baja NS con la hipoac- quizofrénicos. Se sabe que el abuso de sustan-
tivación de la dopamina y la alta HA con la hi- cias produce un efecto negativo en el funciona-
peractividad de la serotonina. Además, ambos miento clínico y social en la esquizofrenia (Mue-
neurotransmisores tienen especial importancia ser, Yarnold y Blanchar 1992), sin embargo, no
en la esquizofrenia (King, 1998, demostró que está clara la motivación de este abuso. Van Am-
los antipsicóticos atípicos, que actúan sobre la mer, Sellman y Mulder (1997 intentaron aclarar
serotonina y la dopamina, son más eficaces que ésta cuestión y encontraron una correlación po-
los antipsicóticos típicos que sólo actúan sobre sitiva entre la búsqueda de novedad (NS) y el
la dopamina). Esto hace pensar a Guillem et at. consumo de alcohol, cannabis, nicotina y cafeí-
(2002), que las alteraciones en el funcionamien- na, pero sólo en el tabaco y el alcohol esta rela-
to social en esquizofrénicos están enraizadas con ción era evidente para el presente y el pasado.
la personalidad, probablemente a nivel genéti- No encontraron relación entre variables clínicas
co, produciendo disfunciones en varios sistemas y el abuso de sustancias en comparación con la
cerebrales monaminérgicos. NS, este resultado no apoya la hipótesis de que
Guillem et al. (2002) también afirmaron que el consumo de sustancias en esquizofrenia está
existe una relación positiva entre NS y síntomas motivado por la automedicación de los síntomas
psicóticos pero mediados por factores demográ- negativos. Por lo tanto, el conocimiento sobre el
ficos (ambos disminuyen con la edad) y epide- temperamento puede guiar el tratamiento, por
miológicos. Esto es consistente con la relación ejemplo, en pacientes con alta NS se ha demos-
entre hiperactividad de la dopamina y síntomas trado que es mejor el entrenamiento en tareas de
psicóticos (Grace, 1991) y con el trabajo de coping que el trabajo en grupo y que la rehabili-
Guillem et al. (2005), que muestra mecanismos tación debe incluir actividades que reduzcan la
comunes entre la búsqueda de sensaciones (si- necesidad de buscar excitación a través de las
milar a NS) y distorsión de la realidad (síntoma sustancias psicoactivas.
psicótico). En cuanto al carácter, los síntomas
psicóticos estaban relacionados negativamente
con SD y positivamente con ST, lo que indica la Conclusiones
naturaleza evolutiva y adaptativa de los sínto- Según los diferentes estudios y planteamien-
mas psicóticos. La baja SD y C están asociadas tos, discutidos en este artículo, se pueden hacer
con la adaptación social y conductual a largo las siguientes conclusiones:
plazo (Guillen et al., 2002). Primero, los rasgos de personalidad de las
Ritsner y Susser (2004) han estudiado los personas esquizofrénicas son diferentes de las
factores del temperamento como agentes de vul- personas «normales», sin embargo, estos rasgos
nerabilidad a la esquizofrenia, así, la NS y RD son similares a los de las personas con TPEE y
RELACIÓN ENTRE PERSONALIDAD Y ESQUIZOFRENIA: MODELO DE CLONINGER 57

parientes de primer grado de los esquizofréni- sorders (3ª ed.) (DSM-III). Washington, DC:
cos. Esto hace pensar, que ciertos perfiles de APA.
personalidad, como baja extraversión y alto neu- American Psychiatric Association (1994). Diag-
roticismo y alta evitación del daño y baja auto- nostic and statistical manual of mental di-
dirección, pueden actuar como factores de vul- sorders (4ª ed.) (DSM-IV). Washington, DC:
nerabilidad hacia la esquizofrenia. APA.
Segundo, parece que los síntomas negati- American Psychiatric Association (2001). Diag-
vos son más estables y tienen una base genética, nostic and statistical manual of mental di-
y se relacionan con los factores de rasgo (Ken- sorders (4ª ed. Rev) (DSM-IV-TR). Was-
tros, Smith et al., 1997) o del temperamento (Gui- hington, DC: APA.
llen et al., 2002) y que los síntomas positivos Antonova, E., Sharma, T., Morris, R., y Kumari,
son más variables, con base sociocultural y se V. (2004). The relationship between brain
relacionan con factores de estado (Kentros, Smi- structure and neurocognition in schizophre-
th et al., 1997a) o del carácter (Guillen et al., nia: A selective review. Schizophrenia Re-
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Tercero, para saber qué rasgos de persona- Battaglia, M. y Torgerson, S. (1996). Schizotypal
lidad actúan como predisponentes, qué rasgos disorder: at the crossroads of genetics and
son estables y cuáles son producto de la enfer- nosology. Acta Psychiatrica Scandinavica,
medad, es necesario hacer estudios longitudina- 94, 303-310.
les, prospectivos y de seguimiento, es decir, eva- Baum, K. M. y Walker, E. F. (1995). Childhood
luar la personalidad desde el inicio de la enfer- behavioral precursors of adult symptom di-
medad para observar cómo «reaccionan» los di- mensions in schizophrenia. Schizophrenia
ferentes rasgos de personalidad ante la evolu- Research, 16, 111-120.
ción de la enfermedad y ante los diferentes tra- Bender, L. (1975). Schizophrenia spectrum di-
tamientos. sorders in the families of schizophrenic chil-
Cuarto, aunque los rasgos de personalidad dren. En R. R. Fieve, D. Rorenthal y H. Bri-
discutidos en este artículo no son únicos de la ll (Eds.), Genetic research in psychiatry (pp.
esquizofrenia, algunos de ellos, pueden influir 125-134). Baltimore: Johns Hopkins Uni-
en el inicio y desarrollo de la enfermedad y pue- versity Press.
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ciones sintomáticas, la respuesta al tratamiento nia and personality: exploring the bounda-
y la adaptación al medio ambiente de las perso- ries and connections between vulnerability
nas con esquizofrenia. and outcome. Journal of Abnormal Psycho-
Por último, aunque ciertos rasgos de perso- logy, 103, 148-158.
nalidad pueden actuar como factores predispo- Bleuler, E. (1950). Dementia Praecox or the
nentes hacia la esquizofrenia, siendo estos más group of schizophrenias. Oxford: Interna-
estables a lo largo de la enfermedad, se debe tional University Press.
tener en cuenta, que una enfermedad crónica, Bland, R. C., Newman, S. C. y Orn, H. (1987).
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