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Laura Sofía Goyes Rodríguez

Historia & Artes Visuales


Pontificia Universidad Javeriana
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África contemporánea

En el continente africano, la gran diversidad de comunidades étnicas africanas ha permitido una


complejidad cultural que se ha desarrollado históricamente, por lo que escribir sobre una “única
historia de África” difícilmente accederíamos al amplio reconocimiento de variedad de pueblos y
dignidad africana. En este texto reflexivo, se mostrarán algunos elementos representativos de
gran cantidad de comunidades étnicas africanas, en donde se podrán observar cómo se han
mantenido desde algunas obras de arte contemporáneo

En primer lugar, la memoria de los pueblos africanos, visto desde el autor Yoro Fall, se ha
construido desde un sistema históriográfico muy propio del continente africano, que se centra en
la oralidad como revelación historiográfica en África. En este sentido, la estética y memoria
africanas se concentran en la Oralitura; un sistema de complejo de conocimiento y transmisión
de este que mezcla la oralidad, el sistema gestual y la significación, creando una riqueza cultural
que es capaz de soportar la genealogía y el pasado en estas comunidades.

La palabra, la música, la leyenda, la fábula, el mito y el canto, permiten que la memoria se


mantenga en una cadena de transmisión y reproducción que provee y nutre las siguientes
generaciones de este componente heredado. La memoria se hereda. Los antepasados hacen parte
del futuro y es a través de estas expresiones estéticas que existe una conexión con esa memoria
ancestral. Ahora, parte de esa memoria ancestral se transmite desde la gran cantidad de objetos
impregnados de gran carga simbólica y que remiten nuevamente al pasado, estos objetos hacen
visibles hechos históricos, revelan referencias y son parte de un ideal estético.

1
Un ejemplo concreto de la importancia de los objetos
recae en las máscaras africanas, esta máscara es utilizada
en el poblado de Nkim, región Cross River en Nigeria.
Las máscaras janiformes, que contienen dos rostros, uno
suele ser amable y el otro antipático, que son habituales
en demás comunidades étnicas africanas. Estas máscaras
son usualmente hechas con madera o piel animal,
normalmente son utilizadas en rituales funerarios,
ceremonias de homenaje a reyes o jefes tribales.

El enmascaramiento es uno de los fenómenos más complejos y secretos, pero profundamente


importantes, en África. Las máscaras son vistas a menudo como espíritus encarnados y seres
ancestrales que regresan al mundo de los vivos en ocasiones específicas, como lo son las
ceremonias rituales. Este objeto se vincula a la mediación entre deidades, espiritual de la
naturaleza y antepasados, con las comunidades étnicas africanas. El objeto permite el ciclo
continuo del tiempo mítico. En este sentido, el tiempo africano se asemeja a un ciclo, en el que el
tiempo pasado hace parte de lo contemporáneo, de lo presente. El tiempo tradicional africano
abarca e incorpora la eternidad en ambas direcciones, de manera que se cree en las generaciones
pasadas como seres que influyen en la actualidad, a esto se le conoce como tiempo mítico y es
muy importante en el espacio ritual africano.

Es así como el enmascaramiento genera un escenario que permite un performance de la


memoria, un despliegue artístico y estético en el que se expresa, convoca y evoca el pasado. Este
espacio ritual no solo se completa con la máscara, sino que implica que los sujetos que participan
el él se disfracen, el disfraz permite que el individuo que va a ser parte de este espacio, se pueda
transformar en mediador, una especie de medium que conecta y que permite que su cuerpo pueda
ser morada de dioses. En este sentido el cuerpo, en el ritual y ceremonia se transforma de tal
manera que es capaz de estar en posesión y trance con el fin de ser recipiente físico del mundo
invisible.

1
Por otra parte, la concepción del cuerpo en África, el profesor Kasanda la transmite de una
manera muy interesante, el cuerpo del negroafricano es un redescubrimiento transdisciplinar que
abarca gran cantidad de aspectos simbólicos. El primero a tratar, es el de reconocer el cuerpo
desde la magia y elocuencia. Este primer tema radica en entender la realidad como una inclusión
recíproca entre lo visible y lo invisible, en donde el cuerpo tiene la capacidad de ser medio entre
uno y otro. En este sentido, el cuerpo participa en la estructuración del equilibrio y la armonía
del mundo africano, en el que cumple una función socio-religiosa.

Una de las ideas que más relevancia tiene para mí el concepto del cuerpo, es que no solo es
impulsado por la fuerza vital del ritmo y la emoción, sino que tiene la capacidad de expresar y
representar por sí mismo cada una de las culturas africanas desde las tradiciones locales. El
cuerpo es un texto que puede ser soporte de signos y portador de mensajes humanos y divinos,
procesos como: la pintura facial, la escarificación, la mutilación o la expansión, permiten la
expresión no solo como componente estético sino de orden social, económico, erótico y político.
Además, de estos procesos en el cuerpo también se declaran las prohibiciones o restricciones.

El cuerpo es texto y también debe aprender a interpretarse para alcanzar un autoconocimiento y


el conocimiento del otro, las acciones como el habla, el gesto, los razgos físicos sobresalientes,
manera de caminar o correr, permiten entender y reconocerse entre sí, el cuerpo es un campo
semiótico rico que constantemente expresa.

La artista africana contemporánea llamada Aida Muluneh, trabaja constantemente desde la


fotografía el tema del cuerpo como fuente de expresión de memoria, de recuerdo y de historia.

1
En su obra “La serie 99” expresa la idea tiempo mítico
expresado desde el cómo el sufrimiento del pasado africano
constantemente está presente y permanece en la historia de
África, mostrando una herencia colonial enmarcada en la
pérdida, desconexión y vulnerabilidad, resaltando la
importancia del recordar y volver al pasado como un
ejercicio de autoconocimiento. (Para ver la exposición
fotográfica, ver 1).

Además de esta obra fotográfica, para esta artista etíope, la oralitura está presente en gran parte
de su obra demostrando gran incidencia en sus raíces africanas como tema de principal
evocación en su acto creativo. El tema de la narración oral es presentado como base para la serie
“El lobo que alimentas” que está inspirado en la siguiente narración:

“Una noche, un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que se desarrolla
dentro de la gente. Dijo: "Hijo mío, la batalla es entre dos "lobos" dentro de todos nosotros.

Uno es el mal. Es ira, envidia, celos, dolor, arrepentimiento, codicia, arrogancia,


autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego.

El otro es bueno. Es alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia,
empatía, generosidad, verdad, compasión y fe ".

El nieto lo pensó por un minuto y luego le preguntó a su abuelo: "¿Qué lobo gana?"

El viejo Cherokee simplemente respondió: "El que alimentas".” 2

1
Tomado de https://www.aidamuluneh.com/the-99-series-1
2
Tomado de https://www.aidamuluneh.com/the-wolf-you-feed-1

1
Esta narración fue base e inspiración para que la artista
nuevamente construyera una narrativa visual en su serie
fotográfica “El lobo que alimentas”, donde Muluneh
propone una reflexión a nivel personal sobre nuestra lucha
interna, y cómo esas desiciones personales se expresan y
afectan a nuestro alrededor; familia, comunidad, sociedad.
En esta obra, interpreto también que la artista hace una
crítica a la pasividad del individuo por su
autocomplacencia, es una crítica al sujeto que no es capaz
de entablar un diálogo consigo mismo en pro de un autoconocimiento. Sino que se mantiene en
una pasividad constante, una pasividad ajena al cuerpo que impide la autorreflexión de sí en
función de la colectividad.

Es así como la utilización del cuerpo en esta obra contemporánea se concentran muchos de los
elementos que se enunciaron anteriormente, consolidando en la serie fotográfica una mirada
actual que nos confronta con la exteriorización de la dualidad contenida en cada individuo. Esta
artista nos remite al cuerpo africano como un cuerpo que recuerda, un cuerpo con una emoción,
una intencionalidad y un ritmo que vuelve a su historia y a su pasado en un sentido
conmemorativo. La libertad del cuerpo se expresa en la manifestación de su pasado como vistas
del futuro africano.

Bibliografía:

Muluneh, Aida. Exposición: serie fotografica y trabajo artístico ( Inglaterra,


2014)Tomado de: https://www.aidamuluneh.com/the-wolf-you-feed-1

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