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fundaciones en
Entre Ríos
i
Román, César Manuel
Monarquía hispánica y fundación
políticos del antiguo régimen en las de
las villas San Antonio de Gualegu José
de Gualeguaychú, segunda mít Román. -
la ed . - Córdoba: Lago Ed
350 p.; 18x13 cm. - (Amperios)
ISBN 978-987-42-2591-7
1. Análisis Histórico. I. Título.
CDD 907.2
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lagoeditora@
ib: lagoe
Libro de edició
Monarquía hispánica
y fundaciones
en Entre Ríos
MUIOS IDEA5
Román, César Manuel
Monarquía hispánica y fundaciones en Entre Ríos : sobre los agentes
políticos del antiguo régimen en las políticas de poblaciones : fundación de
las villas San Antonio de Gualeguay, Concepción del Uruguay y San José de
Gualeguaychú, segunda mitad del siglo XVIII / César Manuel Román. - la ed
. - Córdoba: Lago Editora, 2016.
350 p.; 18 x 13 cm. - (Amperios)
ISBN 978-987-42-2591-7
IMITO
lagoeditora@gmail. com
fb: lagoeditora
13
Estas estratagemas políticas elaboradas por los comisionados y
comandantes militares cercanos al virrey Vértiz en el Río de la Plata
buscaban una política de pacificación de grupos insumisos sin llegar
a la confrontación abierta, en parte por las limitaciones de recursos
para diseñar otra estrategia. La comparación entre los extremos de
la Monarquía en América devela que la política no era uniforme, ni
mucho menos.
Para la campaña de Buenos Aires, evaluando los aportes de la
historia rural rioplatense entre mediados del siglo XVIII y
principios del XIX, Raúl Fradkin puede hacer un balance positivo
sobre la ¡fecunda evolución de este campo de estudios
historiográficos. 12 Particularmente, la historia rural rioplatense
puede explicar la expansión de producción agrícola, la evolución de
los sistemas de tenencia de la tierra, la densa trama social que se
articula con el mundo rural y el crecimiento demográfico. El paso
de una visión de la frontera protagonizada por las grandes estancias
en medio de un “desierto” a una que “puede ser pensada como un
espacio de conflicto, negociación y conveniencia en la cual se
articulaban relaciones diversas y complejas entre toda un gama de
variados actores.”13 14
No obstante, quizás en parte por lo completo de este desarrollo
y en parte para imbricarlo a otros estudios, el campo de la historia
rural precise una redefinición. Ella, plantea Fradkin, debe orientarse
hacia la historia urbana
15
procesos formativos de los pueblos de la campaña de Buenos Aires.
Ésta es la perspectiva adoptada por los trabajos de Mariana
Cañedo.17 Esta autora se pregunta si los pueblos de la campaña de
Buenos Aires fueron el resultado de lineamientos políticos de las
reformas borbónicas u obedecen a otras causalidades. En sus
estudios encuentra que estos pueblos formaban parte de procesos
más amplios de poblamiento y que se habían conformado algunos
de ellos al norte de Buenos Aires como resultado de donaciones de
tierras hechas por comerciantes de cada zona, en la primera mitad
del siglo XVIII. Con el correr del siglo, el número de aquellos es
creciente y se ubican al sur y sur-oeste de la campaña.
No obstante, expone que no es la Monarquía el agente dinámico
en el proceso formativo de los pueblos, halla que
I.i causalidad más nítida es la influencia del “articulado mercantil”18
17
de Buenos Aires del virreinato del Río de la Plata pero en la zona
de frontera con los dominios de Portugal, observamos una
perspectiva política diferente a la de la campaña de Buenos Aires.20
En esta zona, se verifican fundaciones de villas, las que a diferencia
de los “pueblos de españoles” y al igual que las ciudades poseyeron
cabildos y milicias gobernadas por los propios ayuntamientos
locales, problema que nos lleva a profundizar su exploración
historio gráfica.21
Sobre las fundaciones de las villas en Entre Ríos : una
exploración historiográfica
19
Los “orígenes” que concluyen en la fundación de los pueblos
de Entre Ríos -según Victorica- eran tres. El primero, fue que las
naciones charrúas y minuanes habían sido derrotadas y expulsadas
del territorio entrerriano por las familias de “colonos” que la
poblaron. Estos colonos una vez que aumentaron su número fueron
capaces de “tomar las armas y se defendían a costa de no poca
sangre de las invasiones de los indios. Este es el origen de la
población de Entre Ríos.”27
El segundo era que el disciplinamiento sobre los “hombres
viciosos” -“gaudeiros”, “changadores” y “montaraces”- que había
sido ejercido por los jueces nombrados por la ciudad de Santa Fe ya
había dejado de ser eficaz. Por eso señalaba, intervino el virrey
Vértiz y dispuso “destinar a un oficial de honor”. Se trató de Tomás
de Rocamora, cuyas diligencias fueron fundamentales para recobrar
el “orden” y para la planificación y fundación de las villas. Las
fundaciones
(onlinuaba Victorica- fueron el resultado de la dirección de
Rocamora pero, enfatizaba, también de la activa participación de los
“colonos”.
Id tercero se vinculaba a la consolidación de las villas, a la
lensión entre la “codicia colonial” -adjetivo que utilizó para < ai
acterizar a los “gobiernos coloniales” posteriores a Vértiz- y los
“colonos”. Siempre según la interpretación de Victorica, los
gobiernos coloniales posteriores dejaron a mitad de (amino el
proceso fundacional al dar de baja a Rocamora y al abandonar a los
“colonos” a merced de los grandes propietarios que pretendían
despojarlos de los terrenos de las villas y de la beligerancia de los
“portugueses” dado su (arácter fronterizo.28
21
Posteriormente a este primer ensayo y en el marco de la crisis
política desencadenada por el asesinato de Urquiza en 1869 y el
traslado de la capital de la provincia de Concepción del Uruguay a
Paraná en 1883, se genera un nuevo clima político.31 Será el marco
en que se termine de conformar la narrativa sobre los orígenes y
comience a constituirse una “historia erudita.”32 En particular por la
producción y difusión de la primera parte de la voluminosa i ihra de
Benigno Tejeiro Martínez.33 Este autor fue uno de los intelectuales
más importante de un colectivo mayor que se Iorinó en torno al
cuerpo de profesores del Colegio Nacional |.). de Urquiza en
Concepción del Uruguay y de la expansión de una prensa política
de gran influencia en los grupos dominantes, entrelazados con
personalidades políticas que ocuparon altos cargos del Estado
provincial.34 Tejeiro Martínez fue un estereotipo de esta formación
2006.
35 Bourdieu, Pierre. Intelectual, política y poder. Buenos Aires:
EUDEBA, 1999. Halperín Donghi, Tulio. Proyecto y construcción
de una nación. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1979 Halperín
Donghi, Tulio. José Hernández y sus mundos. Buenos Aires:
Sudamericana, 1986.
36 Ver en AGN Sala IX. 3-5-6. Legajo 9. Expediente 3.
23
matriz del discurso de éste estableció un conjunto de deslizamiento
de sentidos. En primer lugar, profundizó el análisis de los conflictos
entre los “colonos” y las “naciones” de minuanes y charrúas, ya que
hizo visible la intervención de autoridades a través del “tratado de
paz” de 1736 entre los “caciques aborígenes” y el gobernador de
Buenos Aires.37 A ello agregó dos problemas apenas señalados en
Victorica. Primero, “las luchas tenaces y reiteradas de españoles i
unirá portugueses [...] han hecho concebir al Gobernador Don
Bruno de Zabala la conquista definitiva de la Banda (íriental al
efecto fundó Montevideo en 1724.”38 En segundo lugar, valiéndose
de las aportaciones del geógrafo Martín de Moussy, 39 expuso con
precisión y elaboró mapas de las |iirisdicciones del cabildo de Santa
Fe y Buenos Aires en i elación con Entre Ríos. Vale decir que,
aunque de manera I u ico desarrollada e imprecisa, Tejeiro Martínez
ya presentaba el problema del conflicto con la Monarquía Lusitana
y con las "naciones” Charrúas y Minuanes, al que agregaba una .u I
i va intervención de autoridades.
Este último punto, el rol de las autoridades, fue central en el
examen de Tejeiro Martínez y lo distanció de Victorica, ya que le
dio identidad analítica en la cronología histórica del proceso
fundacional al obispo Malvar y Pinto, al virrey Veriiz, al que
caracteriza de “progresista” y, particularmente, a Tomás de
Rocamora. A éste, le otorgó en principio el i ululo de “celebridad”,
de “hombre notable” propio de la lusloriografía de la época, pero a
su vez esta construcción u ía mutando y en su libro de 1881 Apuntes
25
profundizar un análisis que caracterizara las relaciones políticas
entre la monarquía y sus mediadores. En Reminiscencia histórica.
Cuestión Capital de la Provincia de Entre Ríos, escrita en 1883, a
un año del traslado de la capital provincial de Concepción del
Uruguay a Paraná, Tejeiro Martínez establecía una genealogía entre
Rocamora, fundador de pueblos, y Gervasio Posadas, fundador de
la provincia de Entre Ríos. Un año después, escribía Memoria
acerca de la conquista y fundación de los pueblos de Entre Ríos, en
la que siguiendo la línea anterior, formulaba la tesis de que
Concepción del Uruguay es la capital “Histórica” de la provincia.
Posteriormente, todas restas obras se irían cristalizando más en un
imaginario social que se elevaría al plano iconoclasta -cuando el
sistema escolar de la provincia a fines del siglo XIX hiciera propio
estos discursos- y menos en una historia que permitiera profundizar
los supuestos analíticos bosquejados. 42
27
documentos muy significativa, integrándolos a su propia narración
pero claramente diferenciadas en citas o en extensos anexos. Al
igual que sus predecesores, lleva al castellano normalizado del siglo
XX la información escrita del siglo XVIII. La virtud de esta tarea es
la vocación democratizadora en relación al acceso a la información
primaria. Respecto de la fundación de las villas en Entre Ríos,
reeditó -pues ya lo había hecho Tejeiro Martínez- los olidos de
Tomás de Rocamora al virrey Vértiz y también editó lo que aquel
había elevado al virrey Loreto, más las acias fundacionales. Es muy
relevante también en cada uno de los anexos que comprenden los
tres tomos de la obra de l’érez Colman, la difusión de fuentes
primarias en torno de lemas eclesiásticos, padrones, censos, milicia,
cartografía, memorias y otras más alejadas de nuestro interés
específico.
Desde el punto de vista argumental -no sólo en relación . 1 las
villas- en los objetivos de la obra, Pérez Colman identificaba los
actores históricos que entendía relevantes: “huera de los dichos
sentimiento de orden íntimo, muéveme a realizar esta labor, el deseo
de proporcionar a mis comprovincianos un resumen histórico, que
comprenda, siquiera imperfectamente, el periodo casi desconocido
de la gestación del pueblo y Estado cntrerriano, formados con el
aporte de las virtudes de la familia hispana y de la legislación y
administración colonial.”45
A priori, podríamos especular e intentar filiar el “colono” -actor
social relevante en las obras de Victorica y Tejeiro Martínez- a las
“familias hispanas” pero se estaban refiriendo a cuestiones
diferentes, básicamente porque Pérez Colman establecía una
articulación entre las “familias hispanas” y las instituciones
católicas, como actores históricos y agentes de civilización,
29
origen en una Capilla, que más tarde sirvió como asiento de
Parroquia, y luego se transformó en núcleo fundamental de una
ciudad. Tal es el caso que nos presentan, en orden cronológico
sucesivo en la época colonial: Paraná, Gualeguay, Concepción
del Uruguay, (¡ualeguaychú, Nogoyá y Victoria.”46
47 Ibídem; p. 121.
32
(lo la que no están ausentes las religiosas- que directa o mediadas
tuvieron alguna vinculación al proceso fundacional, editar un
número importante de oficios de Rocamora a los virreyes Vértiz y
Loreto junto con reseñar los “proyectos” de Kocamora
prácticamente sin analizarlos históricamente.48 49 I >e esta manera
deja cosificado todo el proceso político en el mito. No existe en su
trabajo ni bosquejos de desarrollar un análisis crítico en que se
historicén las relaciones de poder y políticas o un diagnóstico
vinculado a las características jurídico-políticas del antiguo régimen
virreinal rioplatense. Aparece solo una operación discursiva para
que su perspectiva cohabitara con el mito.
I a perspectiva integral
■17 Pérez Colman, César. Ob. cit; Tomo II. Capítulos VII, VIII y
XV.
• I H Halperín Donghi, Tulio. Reforma y disolución de los imperios
Ibéricos (1750-1850) Madrid: Alianza, 1985.
33
las áreas fronterizas de ambas monarquías. Las reformas
imperiales -afirmaba el autor- tuvieron como objetivo político
ejercer un control más consumado y positivo sobre sus colonias y
como consecuencia desencadenaron la americanización de las
guerras europeas. Así, este proceso impactó sobre “esa tierra de
nadie que ha sido hasta entonces el vasto territorio al norte y al
oriente del Plata y el Uruguay y al sur del Golfo de Santa
Catalina.”50 Vale decir, el área de frontera en la que se halla nuestro
objeto de estudio y en el que ambas monarquías inician una política
de poblamiento a principio del siglo XVIII.
“En él los portugueses -dice Halperín Donghi- han instalado
desde 1680 su reducto de la Colonia del Sacramento, emporio
del contrabando de Buenos Aires más que avanzada militar. En
1723 España funda en la misma costa de Montevideo, y desde
allí comienza la ocupación del territorio; en 1737 Portugal
responde con el poblamiento de la costa del Río Grande de San
Pedro. Se define así el teatro de una rivalidad muy poco
pacífica, destinada a ser proseguida con celo por los Estados
sucesores y a agotarse tan solo, en su aspecto político militar,
hacia 1870.”51
50 Ibídem; p. 18.
51 Ibídem; p. 18.
34
En una perspectiva similar Juan Carlos Chiaramonte analizó el
impacto de las reformas borbónicas en el marco ile las fronteras
sur y orientales del virreinato del Río de la Plata y suponía que
éstas desarrollaron una política de poblamiento capaz de sostener
actividades mercantiles. En su trabajo La Etapa Ilustrada 1750-
1806,51 partía del supuesto de que con el auge de la ilustración en
la península, la monarquía Española “encontró una reforma
económica i|ue fue centro de todas sus concepciones” 52 53 y que
repercutió en los aspectos militares, político-administrativos, en lo
que el autor denomina “empresas de colonización” o “políticas de
colonización”. De esta manera, esta política económica habría
enhebrado una estrategia militar de defensa del territorio de las
colonias y una política de poblamiento de la que no estaba ausente
la frontera con Portugal. Según el autor, “La constante penetración
de los portugueses, fortalecidos por la reorganización
administrativa y los grandes refuerzos enviados por su Corona,
llevó a la guerra en 1776-77”54 y en ese marco, para el Litoral,
resaltaba: “La obra de Tomás de Rocamora, comisionado del
virrey Vértiz en Entre Ríos, constituye también un típico ejemplo
de programa colonizador animado por el espíritu de la Ilustración,
que arrojó como saldo las poblaciones de Gualeguay, Concepción
del Uruguay y Gualeguay”. 55 Exponiendo de este modo una
35
primera aproximación a las políticas de fronteras de los borbones
en Entre Ríos.
Posteriormente en un trabajo de Roberto Schmit 55 que si bien
estaba centrado en un periodo posterior, tienen la virtud para
nuestra investigación de delimitar con precisión la zona fronteriza
de nuestro interés: “concebimos el Oriente entrerriano como una
sociedad de frontera donde se produjo el poblamiento y la
articulación social sobre la base de un intercambio de factores
humanos, institucionales, comerciales y culturales”. 56 Expone
también una primera caracterización del perfil fronterizo de aquella
zona de Entre Ríos: “Se debe tener en cuenta que se trata de un caso
muy significativo para la historia rioplatense del siglo XIX, pues
allí se construyó desde 1780 una frontera económica, comercial y
social en expansión”57 y respecto de la política de poblamiento -en
línea con Chiaramonte- supone que:
“Fue dentro de las preocupaciones que el virrey Vértiz tomó la
iniciativa de poner en marcha la reorganización institucional y
el poblamiento en la zona. Tal empresa de exploración y
fomento de la zona estuvo a cargo del mencionado Rocamora
quien como funcionario delegado recorrió la tierras y elaboró
un plan para organizar los pueblos de lo que él llamó las tierras
de Entre Ríos; el resultado de esta política de expansión fue la
fundación en 1783 de las villas de Concepción del Uruguay,
Gualeguay y Gualeguaychú.”58
37
poblamiento estratégico sobre territorios que nunca antes
habían llamado demasiado la atención en ellos no existían ni
metales preciosos ni grandes masas de población indígena de
las que se pudieran sacar provecho; pero que se habían visto
seriamente amenazados por la presión de otras potencias
coloniales. El punto más saliente de esta política consistió en
cercar el área limítrofe con los dominios de Portugal mediante
la fundación de pueblos.”56 57
63 Ibídem; p. 5.
64 Ibídem; p. 7 a
14. 40
lint tu nuevos aportes t nmo puede leerse en este balance, la
discusión historiográ- lii ,i Mil iré los procesos fundacionales de
pueblos y villas en el Id i dorio de Entre Ríos durante el siglo XVIII,
si fue un problema leinpranamente delimitado en el siglo XIX,
sobre el i nal, sin duda se han hecho avances significativos. Un
aspec- lu i cidral, se ha desligado la cuestión sobre la fundación de
la', villas en el oriente entrerriano hacia fines del siglo XVIII, de la
perspectiva de la identidad provincial (de la formación
■ le una elite provincial y el estado de la provincia) En este MU lulo,
ha sido un gran aporte el conocimiento que sobre las M >i-¡edades
y economías de estas regiones se ha adquirido
■ mi una mirada amplia pero integrada a circuitos y compor-
lamienlos económicos más amplios.
A eslos avances, consideramos importante profundizarlos en la
dimensión política de antiguo régimen. Más allá del supuesto
compartido sobre la influencia “externa” o de innlexlo de las
relaciones inter-monárquicas (“el avance p ■ 1 1 1 ugués/inglés hacia
la zona), el problema que -desde nuestra perspectiva- resulta
relevante es cómo se logró • «insliluir estas primeras villas dentro
de la estructura propia «le l,i Monarquía hispánica.
(labe recordar que en relación a la enorme influencia que
tuvieron los estudios sobre la formación del Estado Nación, M-
desarrolló un modelo historiográfico que interpretó las instituciones
del poder político del antiguo régimen v (olonial desde las nociones
y concepciones del Estado Nacional. Desde este modelo -o
paradigma estatalista como l<> llamó Hespanha- se configuró y
analizó la política y las instituciones de poder. Sin embargo, en
estos últimos años la historia política de las sociedades coloniales
ha emprendido una importante renovación de su producción
historiográfica, gracias a la influencia de lo que se reconoce como
41
historia crítica del derecho.65
Este renovado cuerpo de estudios nos permite analizar el
sistema de poder en la sociedad rioplatense de antiguo régimen,
vinculando las relaciones políticas internas de la Monarquía
hispánica, con los poderes vice regios, con los poderes intermedios
y con los poderes locales en relación a las políticas de poblaciones
que tuvieron lugar en las fundaciones de las villas en Entre Ríos.
Dicho de otra manera, interesa aquí indagar sobre las características
políticas del proceso e interrogarse: ¿cómo se desarrollaron las
políticas de poblaciones emprendidas por la Monarquía hispánica?
¿Qué particularidades tuvo la cultura política que dio marco a los
procesos fundacionales? ¿Cuáles fueron las características de los
agentes políticos de la monarquía en la IHIII (ilación de las políticas
de poblamiento hada la zona de 11 1 ti il cr<i citada? ¿Cómo se
relacionaron específicamente los tipii-M'iitantes de la iglesia con
las necesidades estratégicas de la Monarquía en su conjunto en la
frontera y que políticas Impulsaron en ese marco? ¿Cómo fueron
42
integrados los gi itpo.s locales a la institucionalización del proceso?
I I supuesto general que orienta este trabajo es que las pollinas
de poblaciones emprendidas por la Monarquía hispánica en los
territorios de Entre Ríos se desarrollaron Ihtjo la cultura jurídico-
política del antiguo régimen iioplalense. Para ello, el virrey
estableció un dispositivo de podrí que entrelazó jerárquicamente
magistrados y a agentes pollinos intermedios: los comisionados.
Estos estuvieron a migo de la dirección, de la operatividad del
proceso huid.H ¡onal (como fue el caso de Tomás de Rocamora a
la oí den del virrey para las villas del territorio de Entre Idos) Como
lo prescribían las normas en relación a las luud.u iones de villas -
Leyes de Indias- supuso la previa
pl .... Inación, selección y delincación de sus terrenos.
lamí lien, la redelimitación de sus antiguas jurisdicciones, la i il nal
¡/.ación del acto fundacional propio de la tradición en la A1 1 u rica
hispana y al instituirse políticamente le otorgó los pi mlegios
corporativos -los cabildos- a poblaciones locales ajeniadas en la
zona en nombre del virrey. De esa manera, crias se integraron
orgánicamente a la cultura política de la Monarquía hispánica de
antiguo régimen con su propio autogobierno.
43