PALACIO DE LAS SIETE ESFERAS

El palacio de las siete esferas representaba

un simbolismo cosmo- crono grafico de la
ciudad mesopotámica de siete murallas,
era denominada la montaña cósmica el eje
del universo y el punto central de los giros
de los planetas, cada plataforma dedicada
a un astro y un color especifico de los siete
planetas; este templo era gobernado y
movido por un dios, el dios supremo de
estos planetas era Ashur, dios del sol, cuyo
poder emanaba del centro.
Los siete niveles son las murallas de la ciudad se
hallaban retraídas y comprimidas en la montaña torre
central, las murallas de este templo disminuían a
medida que se acercaban a la cima, los siete
escalones del zigurat son las siete zonas de la tierra,
los siete cielos, los siete peldaños de ascenso hacia
el cielo y los siete planetas Júpiter, Mercurio, Marte,
Saturno, Venus, el Sol, y la Luna.
Cada esfera planetaria situada en el centro da la
terraza fueron construidas a semejanza de estos
planetas, cada una de las murallas era un nivel de
iniciación, y las personas ascendían de un nivel al
siguiente, pasando por ritos de purificación en cada nivel, de esta manera se
aproximaban al nivel superior y se decía que la gente podía estar cerca de los
dioses.

El templo de las siete esferas fue construido con ladrillos de lapislázuli, roca que
tenía componentes de lazurita, mármol, alabastro, oro y cedro.
 EL PALACIO DE DARIO

Durante el reinado de Darío (558-486

adC) construyó un palacio modesto
pero elegante, sobre unas
plataformas pensadas como terrazas
a diferentes alturas que se
comunicaban entre ellas mediante
escalinatas monumentales, este
palacio no se construyó dentro de la
propia ciudad si no en una llanura
cercana llamada Marv Dasht sobre
las ruinas elamitas, estas
edificaciones Darío el grande no las
alcanzo a ver terminadas, ya que
este tenían una técnica muy
compleja; más adelante su hijo y
sucesor, termino su construcción y fue una de las principales construcciones de la
ciudad de Susa.

En el palacio construyeron altares para el

fuego sagrado, que era el culto de los
persas.
La puerta del palacio es un gran edificio de
40 metros de ancho por 28 de largo. Está
situada en los alrededores de una sala
cuadrada.
Para soportar el edificio se construyó un
terraplén con grandes paredes. Se creó una
explanada, la cual era el acceso directo al
palacio. Media aproximadamente 246 x 155
metros en toda su superficie cuadrada, la cual
cubre alrededor de 80.000 metros cuadrados.
El edificio estaba levantado sobre un
segundo basamento sobre el nivel de la
terraza; vastas galerías hacían las veces
de pórtico en la fachada principal y las dos
laterales, y en el centro la sala llena de
columnas. Los materiales básicos
empleados en los edificios fueron la
madera, la piedra y el ladrillo.
 PALACIO DE NIMRUD

La ciudad fue fundada por el rey Salmanasar I en el siglo XIII a. C. como un

pequeño centro administrativo sin gran importancia, hasta que el rey Asurnasirpa
lII decidió construir allí su nueva capital. La nueva ciudad se encuentra en la orilla
este del Tigris, con lo que quedaba protegida de los ataques de los arameos
procedentes del oeste, y al norte del Pequeño Zab, que la protegía por el sur.

Edificaciones prismáticas unidas entre sí por

pasillos, galerías y corredores con amplios patios
intermedios y con murallas alrededor. Consistía en
una sencilla construcción cuadrangular con un patio
central por el cual recibía luz y ventilación.

Se alzaba sobre terrazas de ladrillo a las que se

subía por escaleras y rampas con desagües para
protegerse de las inundaciones y de la humedad.

Las puertas, cuyas hojas solían

ser de bronce, estaban flanqueadas por estatuas y toros
alados con cabeza humana a los que se les atribuían poderes
protectores.

Las paredes interiores se decoraban con pinturas al fresco

sobre enlucido de cal, o con revestimientos de ladrillos
esmaltados de colores vivos y relieves.

Las personas utilizaban estos palacios con fines social y religioso, ellos rendían
tributo al retrato de los dioses reyes y altos funcionarios.

Los materiales que utilizaron fueron metales como el bronce, el cobre, el oro y la
plata, así como piedras preciosas en las piezas más delicadas y en las labores de
incrustación. En sus sellos cilíndricos usaron piedras de todas las clases, como
lapislázuli, jaspe, cornalina, alabastro, hematites, serpentina y esteatita.
 JARDINES COLGANTES

Son considerados una de las Siete

Maravillas del Mundo Antiguo. Fueron
construidos en el siglo VI a. C. durante el
reinado de Nabucodonosor II en una ciudad
a orillas del río Éufrates. 

Nabucodonosor II, rey de los caldeos, quiso

hacer a su esposa Amytis, un regalo que
demostrara su amor por ella y le recordara
las hermosas montañas de su florida tierra,
tan diferentes de las grandes llanuras de
Babilonia.

Los jardines estaban situados junto al palacio de

Nabucodonosor II, precisamente al lado del río, para
que los viajeros los pudieran contemplar ya que el
acceso estaba prohibido al pueblo. Desde la más alta
de las terrazas se situaba un depósito de agua desde
el cual corrían varios arroyos.

Los Jardines Colgantes de Babilonia probablemente

no colgaban realmente en el sentido de estar
suspendidos por cables o cuerdas pero si
sobresalían sobre una terraza o de un balcón.