Daniel Jesús Lorduy Gómez.

Arquitectura segundo semestre.

Oriundo de la costa caribe colombiana, amante de la

gastronomía caribeña callejera y los ritmos africanos.
Orgulloso estudiante de la universidad Nacional, a dos años
de haber sido admitido en la misma, actualmente con 19
años. Mi banda favorita es The Cure y mi cantante favorito es
Sufjan Stevens.

Disfruto de descubrir música (todo tipo de música), actualmente atraído por las
producciones independientes y el rock clásico. Hace poco empecé a valorar los
ritmos de mi región y reconocer su importancia cultural.
Me encantan los videojuegos y el cine, me gusta comprender la psicología del
séptimo arte y la importancia de los pequeños detalles en la dirección de una
película.
Me gusta reconocer los videojuegos como una manifestación más del arte, una la
cuál es además interactiva; creo que tienen todo lo necesario para ser considerados
como tal, y además, considero, que pueden ser la cúspide y convergencia de todas
las demás artes.

La Urbanística es uno de los campos que más me interesan en la arquitectura,

puesto que detesto el desorden, y en colombia no puedo evitar sentirme incómodo
cada vez que me muevo por el espacio público, quiero entender por qué sucede y
cuáles son los problemas que atraviesa el país en temas de planificación territorial.
Vivo en una pequeña ciudad capital, que está en camino de convertirse en una gran
urbe, me preocupa el rumbo que está atravesando hacia su expansión y quiero
comprender cuáles son las mejores alternativas para el desarrollo urbano de mi
pueblo.
Creo que cuando se diseña una edificación debemos evitar pensar en la
individualidad de la estructura, y de ese modo evidenciarla como parte de algo
mucho más grande, reconocer el contexto espacial de la obra arquitectónica es
fundamental para la habitabilidad.
Comentarios sobre “La educación prohibida”

Pese a que la raza humana ha atravesado un sinfín de cambios en sociedad a lo

largo de la historia, los cuales han sido en gran medida inspirados por la ciencia, la
filosofía y el arte, materias claramente de estudio, su origen, la educación, sigue
cimentada en un sistema arcaico y obtuso; el sistema educativo ha logrado
conseguir que los estudiantes vayan a las escuelas como parte de un compromiso
con la sociedad del futuro y no como un proceso de culturización y exploración a
través de los componentes fundamentales de la sociedad y el universo.

La educación se ha convertido entonces en un motor para medir con objetividad la

inteligencia de un individuo, lo cual parte de una premisa que desde el principio es
errónea, puesto que hay que entender la sociedad como un conjunto de individuos
los cuales cada uno goza de subjetividad y talentos personales.
Desde incluso la organización de las aulas, en las cuales los alumnos pertenecen a
una fila y una columna, como una formación, donde algunos obstruyen sus vistas,
donde no perciben al educando de la misma manera; incluso la arquitectura ha
contribuído al mal sistema educativo, deberíamos pensar entonces en aulas
circulares donde los estudiantes tengan todos un mismo valor y derecho a la hora
de observar lo que tienen enfrente.

Pensemos entonces en aulas elípticas, aulas redondas, aulas de teatro. Porque se

trata de hacer frente a algo que debería ser un espectáculo disfrutable y entrañable,
el conocimiento.