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INFORME TEXTOS

María Clara Molina Pérez

A continuación se presentará la síntesis del texto de Hauser Arnold de “Introducción a


la historia del arte”, el texto de Marchán Fiz de “Las querellas modernas y la extensión
del arte” y por último “La pintura moderna” de Clement Greenberg.
Inicialmente en el texto de Hauser se menciona que las obras de arte son comprendidas
por los seres humanos según su condición, forma de vivir y punto de vista; giramos en
su entorno y creamos interpretaciones sociológicas de las mismas, dándoles un sentido y
un sistema autónomo surgido de perspectivas externas. El arte puede verse desde la
filosofía, la ciencia, el arte y de vez en cuando desde la matemática. Mientras más se
acerca el creador artístico al hombre real (Según Dilthey), menos se deshistorifica su
creación y más se acerca a la conciencia en general de las ciencias naturales, lo que no
se logra por ejemplo con una obra muy abstracta.
También se menciona que ninguna obra es exacta o inexacta porque en el arte no existe
un error; todo es relativo y toda visión es perspectivista, sin embargo, como existen
tantas formas artísticas, se han desenvuelto ciertos estilos que se han ido aceptando a
medida que evolucionan los periodos del arte.
El arte suele moverse hacia la misma dirección en la que los demás se mueven, no
obstante, también puede presentarse que un artista se oponga a la sociedad y aún así en
ambos casos podrá tenerse aceptación.
El concepto de materialismo histórico define que una persona haga parte o no de una
posición ideológica frente a una construcción artística, independientemente de su
conciencia o crítica. Esto depende más que todo de la condición social del individuo, la
cual, determina ciertas ideas o tendencias. Es por eso que no existe ninguna forma de
arte 100% independiente al tipo de vida, economía y sociedad de cada momento. Los
gustos son muy individuales y los puntos de vista forman una sabiduría popular, el arte
vive del relativismo y nunca podrá juzgarse de una forma totalmente objetiva.

En el texto de Marchán Fiz, La querella moderna, se presenta la explicación de los


fenómenos en el arte en los cuales se han generado controversias y denuncias acerca de
obras artísticas. Se habla del conflicto de interpretación que se ha producido a lo largo
del historia sobre el criterio de distinción de aquello que podría o no considerarse como
bello. También se menciona la disolución del clasicismo como estilo hasta el siglo XIX,
que reapareció y permaneció intermitente hasta el presente.
El proceso de legitimación se define como la forma en la cual el estatus, el público y los
críticos consideran o no una creación como obra artística, sin embargo, muchas veces
entra en conflicto, debido a que algunos academicistas tienen posiciones muy distintas
que chocan entre sí. Algunos críticos tienen referentes diferentes, como por ejemplo el
ideal de belleza en la Olimpia, la estética regionalista, entre otros.
Uno de los ejemplos relacionados con estos casos, fue El pájaro en el espacio de
Brancusi, el cual fue retenido por la aduana, debido a que no fue considerado como una
obra de arte, empero, después de un juicio, se determinó que efectivamente se trataba de
una producción original de un escultor de profesión y de una creación artística. También
se llevó a cabo una descripción del proceso debativo de “La Fuente” del artista Marcel
Duchamp, la cual fue centro de críticas en cuanto a validez dentro del ámbito artístico.
En resumidas cuentas lo que Marchán Fiz plasmó en su texto, fueron algunos casos en
los cuales el desconcierto se apoderó del público, críticos e instituciones artísticas,
debido a los múltiples interrogantes que se generaban a la hora de identificar si una
creación podía considerarse o no como un producto de arte.

Por último, en la pintura moderna de Clement Greenberg, se trató lo moderno desde los
métodos de las distintas disciplinas para realizar críticas sobre lo surgido de las mismas,
con el fin de afianzarlas y expandirlas. Se citaron algunos casos en los cuales se
aplicaba el concepto, como por ejemplo la filosofía, que respondía aquello que no era de
su alcance y posteriormente se mencionó que efectivamente cada arte tuvo que aplicar
dicho criterio para solidificar su estructura.
Por otro lado se realizó una comparación entre el arte realista y el moderno, aquello
apegado y semejante a la naturaleza, y lo suelto y abstracto.
Se explica como en el pasado todos se apegaban a lo figurativo, mientras que en lo
moderno todo se convirtió en un proceso mucho más libre y relativo, desalojándose de
aquella estructura arbitraria. En los modernos se presentan mucho las figuras
geométricas, lo plano en los cuadros, la exageración y el juego con el espectador,
apegándose únicamente de lo visual.
Mientras que se generaba dicha transición se produjeron muchas críticas que
argumentaban que lo abstracto no generaba ningún esfuerzo, ni era suficiente como para
ser considerado artístico, sin embargo, al fin y al cabo, a la hora de ver los periodos de
arte, el ser humano casi siempre le ha tenido miedo al cambio y es un proceso
totalmente normal porque se rompe con el esquema.

A la hora de establecer una relación entre los tres textos, puede concluirse que el arte es
tan subjetivo y depende tanto del ser, qué todavía no se tiene un criterio ni una teoría
exacta para determinar qué es y que no es arte, lo cual puede verse totalmente reflejado
en el último texto, en donde se difiere de la validez de la pintura moderna respecto a
otros estilos presentados en el pasado.

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