Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DEL AMOR
Michel Odent
El amor en la ciencia
ISBN
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o
transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación
o de fotocopia, sin permiso previo y por escrito del editor.
Este libro está dedicado a Eugene Marais,
cuyo espejo no estaba roto.
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS XVII
PRESENTACIÓN XIX
MIRIAM STOPPARD
PREFACIO XXV
¿Prevenir la violencia o desarrollar la capacidad de amar?
El espejo roto.
INTRODUCCIÓN XXVII
EL PODER DEL AMOR
CAPÍTULO 1 1
PREHISTORIA-EL ESPEJO INTACTO
Los etólogos que observan los comportamientos de animales y humanos nos han
enseñado a considerar la relación madre-hijo como el prototipo de todas las
formas del amor. En todas las especies estudiadas, incluso entre los primates, el
nacimiento es seguido de un corto período crítico que tiene consecuencias a
largo plazo en lo que concierne a la capacidad de amar.
CAPÍTULO 3 7
EL DESCUBRIMIENTO DE LAS HORMONAS DEL AMOR
CAPÍTULO 4 13
UNA NUEVA PERSPECTIVA: PRIMAL HEALTH RESEARCH
La criminalidad juvenil
Los comportamientos autodestructivos
El autismo
Cuando la investigación no es políticamente correcta
Antes de nacer
Es conveniente incluir en La cientificación del amor el estudio del pasado de
aquellos cuyos comportamientos pueden ser interpretados como “alteraciones de
la capacidad de amar” (amar a los otros y amarse a sí mismo). Una visión de
conjunto del Primal Health Research Data Bank
(www.birthworks.com/primalhealth) sugiere que la capacidad de amar está
determinada en gran medida por las primeras experiencias durante la vida fetal
y el período que rodea al nacimiento.
CAPÍTULO5 21
LA PERSPECTIVA ETNOLÓGICA:
IMPACTANTES SIMILITUDES INTERCULTURALES
CAPÍTULO 6 27
UNA NUEVA MIRADA SOBRE EL NACIMIENTO
CAPÍTULO 7 35
LA SEXUALIDAD ES UN TODO
CAPÍTULO 8 43
LOS MISTERIOS DE LA ATRACCIÓN SEXUAL
La silueta
El rostro y sus señales
Los olores y las feromonas
La atracción sexual en los humanos fue sucesivamente estudiada por los métodos
científicos. La importancia relativa de ciertos atributos masculinos y femeninos
ya ha podido ser evaluada: silueta, dimensiones corporales, asimetría facial,
olores, feromonas.
CAPÍTULO 9 47
LA FISIOLOGÍA DEL AMOR ROMÁNTICO
CAPÍTULO 10 53
CÓMO IDENTIFICAR A SU MAMÁ
CAPÍTULO 11 59
LOS CONFLICTOS ENTRE LA MADRE Y EL BEBÉ
CAPÍTULO 13 71
ORGASMOS, ÉXTASIS Y EMOCIONES MÍSTICAS
CAPÍTULO 14 75
LOVE OF THE WHOLE
CAPÍTULO 15 83
LOS LAZOS ENTRE EL PARTO Y LA PLEGARIA
La universalidad de la plegaria
La partera y la plegaria
Obstáculos comunes
La posición de cuatro patas es muy frecuente durante el parto si la mujer no se
siente observada ni guiada. Una posición tal asociada a un cambio de estado de
conciencia (“estaba en otro planeta”) sugiere similitudes entre la plegaria y la
llegada al mundo del bebé. En los dos casos, la tendencia es alejarse de la
comunidad humana.
CAPÍTULO 16 89
LA CIENTIFICACIÓN DEL PERDÓN
CAPÍTULO 17 93
SOLTAR LAS TRABAS GRACIAS AL AGUA
CAPÍTULO 18 101
EL AMOR A NIVEL MOLECULAR
CAPÍTULO 19 115
HACIA UNA CONVERGENCIA CIENCIAS-TRADICIONES
AGRADECIMIENTOS
Debo agradecer a todas las madres (y abuelas) que me ayudaron a concebir este
libro y que participaron en su desarrollo. Especialmente a:
Moyra Bremner: Gracias por enseñarme acerca del uso de los sufijos.
Han pasado más de veinte años desde que llegué a Pithiviers con un equipo de
filmación para echar una mirada al trabajo de Michel Odent, un cirujano francés que
estaba obteniendo notoriedad como obstetra revolucionario.
Ya en esa época era imposible encasillarlo dentro de algún estereotipo médico.
Había sido entrenado como cirujano y, al aportar su objetividad y sentido común al
campo de la Obstetricia, se sintió sorprendido por lo que encontró: prácticas obsoletas
ilógicas y en contra de los avances científicos que fueron aceptadas durante años sin
cuestionamientos y que, debido a su naturaleza, prolongaban el trabajo de parto,
acrecentaban el dolor, aumentaban el riesgo de un parto complicado así como la
posibilidad de operaciones.
Simplemente permitiéndoles a las mujeres responder de manera instintiva al dar
a luz, que lo hicieran en un lugar agradable y no tan tecnológico, que se sintieran
ayudadas y (literalmente) sostenidas, cambió totalmente la práctica de la Obstetricia y
redujo las intervenciones médicas, como el uso de fórceps o cesáreas, casi a cero.
Me pareció una tesis irresistible. Recuerdo haber estallado de furia en el
documental para TV comparando los pasos seguidos en su hospital con el modo en que
yo había dado a luz a mis dos bebés, un modo inflexible y jerárquico que en ese
momento estaba de moda en el Reino Unido: acostada con la espalda apoyada, las
piernas colgando y expulsando el bebé hacia arriba. Al hablar con Odent, me di cuenta
de que si las mujeres permanecían de pie podían aprovechar la ley de gravedad para
expulsar al bebé. Su enfoque era sano, humano y basado en la liberación de los instintos
animales de las mujeres al dar a luz. Pero lo más importante para mí es que desmitificó
y desmedicalizó el proceso de dar a luz para las mujeres, los bebés y los hombres.
Deseosa de que todas las mujeres pudieran beneficiarse con este modo de ver el
nacimiento, comencé a incorporar sus teorías y prácticas en mis libros. De hecho, sus
enseñanzas se convirtieron en la base de mis trabajos sobre embarazo y nacimiento, y
las he incluido en cada uno de mis libros desde entonces.
Las mujeres y los médicos le deben mucho a Odent. Necesitamos visionarios
como él. Me sorprende que su última hipótesis, que aparece en este libro, sea también
visionaria. Sostiene una premisa bastante sorprendente: que un estudio sobre cómo
aprendimos a amar comenzando con el pecho unos pocos segundos después de nacer
pueda ser la clave de la causa de la violencia en nuestra sociedad.
Sugiere que el amor o la atracción se originan a nivel celular, de hecho, en la
superficie de las células; que son receptores que se unen a las sustancias químico-
informativas que contienen mensajes. Este fenómeno de unión puede verse como amor a
nivel molecular y, como es de esperar, es altamente selectivo.
Hasta hace poco tiempo, solo algunos pioneros evocaron ocasionalmente las
posibles consecuencias a largo plazo de la manera de nacer. La preocupación
dominante y casi exclusiva había sido siempre que la madre y el bebé salieran vivos
del período que rodea el nacimiento. Al final del siglo XX, las disciplinas científicas
emergentes extendieron de repente el horizonte aportando respuestas a una pregunta
inédita. La glorificación y la promoción del amor eran, sin duda, habituales, pero la
pregunta primordial no había sido formulada: «¿Cómo se desarrolla la capacidad de
amar?». Fue así como «la cientificación del amor» despertó conocimientos intuitivos
inexpresados hasta entonces que permitieron interpretar algunas de las posibles
consecuencias a largo plazo de lo que sucede durante el período «crítico» del pasaje de
la vida intrauterina a la vida extrauterina.
Tengo que agradecer a las Editoriales Myriadis, en Francia, y Creavida, en la
Argentina, que tomaron la iniciativa de lanzar una nueva edición de un libro escrito y
publicado a fines del siglo XX. Mis contemporáneos están en condiciones de afirmar,
retrospectivamente, que «la cientificación del amor» ha representado una etapa
importante de la historia de las ciencias. Durante los seis meses que pasé como externo,
en 1953, en la maternidad del Hospital Boucicaut, en París, nunca escuché hablar de
una madre que, inmediatamente después del parto, hubiera pedido que su bebé se
quedara junto a ella. El condicionamiento cultural –producto de millones de creencias y
rituales– era demasiado fuerte. La partera se apuraba para cortar el cordón y darle el
bebé a la persona que debía tomarlo a su cuidado. Además, durante la estadía en la
maternidad, los recién nacidos estaban en una nursery mientras que las madres estaban
en otro lugar. A nadie se le ocurría que pudieran estar en la misma habitación. Estas
actitudes tradicionales sobrevivieron hasta el día en que las disciplinas implicadas en
la «cientificación del amor» descubrieron que un recién nacido necesita a su madre.
¿No se trata acaso del descubrimiento científico más importante de la segunda mitad del
siglo XX?
Decidimos no modificar la edición original con agregados y correcciones. Lo
importante es echar una nueva mirada a este giro reciente de nuestra comprensión de la
naturaleza humana mientras precisamente otro salto hacia adelante, aun más repentino,
pero igual de espectacular. Se trata de la «revolución microbioma».
La revolución microbioma es la consecuencia inmediata de los avances
técnicos. Hasta hace muy poco, los bacteriólogos no podían más que mirar en los
microscopios y cultivar microbios en cajas de Petri. Han extendido considerablemente
su horizonte con los análisis informáticos y las nuevas técnicas de DNA sequencing:
muchas bacterias visibles en el microscopio no podían cultivarse porque no se
conocían sus condiciones de crecimiento. Los bacteriólogos pueden ver hoy «la
mayoría invisible».
De esa manera, el Homo Sapiens puede ser presentado como un ecosistema con
una interacción constante entre centenas de billones de microorganismos que colonizan
nuestro cuerpo (el «microbioma») y los billones de células que son el producto de
nuestros genes («los anfitriones»). La bacteriología moderna permite, de repente,
comprender que la salud y los comportamientos de los humanos están altamente
influenciados por el microbioma, en particular la flora intestinal y la flora cutánea. Es
aceptable afirmar, por ejemplo, que la flora intestinal representa el ochenta por ciento
del sistema inmunitario.
En ese contexto, es urgente darse cuenta que «venir al mundo» es entrar en el
mundo de los microbios y que el microbioma humano se establece en gran medida
durante el corto período que sigue inmediatamente después del nacimiento. Así lo
sugieren una acumulación de datos que conciernen a la flora intestinal (1,2), la flora
cutánea (3), la flora bucal (4) y el microbioma de la leche (5). La perspectiva
inmunológica confirma que el período del nacimiento es crítico como fase inicial de la
interacción entre los anfitriones y el microbioma. (6,7). Una vez establecido el
microbioma puede ser considerado como un aspecto de la personalidad que es difícil
modificar de manera duradera.
La bacteriología moderna conduce, inevitablemente, a destacar que el período
del nacimiento es la fase de la vida moderna que ha sido más profundamente
revolucionada. Conviene recordar que hasta hace muy poco todos los bebés humanos
nacían por vía perineal, vía caracterizada por su riqueza en microorganismos. Además,
por lo general nacían en un lugar familiar para la madre. Los recién nacidos eran, por lo
tanto, colonizados inmediatamente por microbios familiares para el sistema inmunitario
de la madre. Se trata de un hecho esencial porque una de las características de la
placenta humana es su gran capacidad de transferir hacia el bebé los anticuerpos
llamados IgG (8, 9,10). Lo importante es que el cuerpo del bebé sea colonizado
primeramente por microbios familiares, es decir, amigables. Por lo tanto, hoy, la
mayoría de los bebés no nacen en un entorno familiar para la madre. Además, una
proporción creciente de la población no nace por vía vaginal y/o está expuesta a los
antibióticos en el periodo que rodea el nacimiento. ¡Qué giro en la historia del
nacimiento y en la historia de las relaciones entre el Homo Sapiens y el mundo de los
microbios!
Es así como la bacteriología moderna produce posibles profundas y rápidas
transformaciones en nuestra especie. Esas transformaciones son más verdaderas que la
epigenética –como disciplina científica emergente–, nos ayuda de repente a aceptar que
los caracteres adquiridos pueden ser transmitidos a las generaciones siguientes. En
particular es conveniente, anticipar los cambios en la frecuencia relativa de ciertas
condiciones patológicas. La importancia de las funciones inmunitarias de la flora
intestinal y de la flora cutánea vuelven especialmente probable una prevalencia
creciente de desregulaciones del sistema inmunitario.
Estas preocupaciones están reforzadas por una gran cantidad de estudios
incluidos en nuestro banco de datos (www.primalhealthresearch.com), que se
especializa en estudios epidemiológicos que exploran las correlaciones entre lo que
sucede durante el «período primal» (vida fetal, período perinatal y el año que sigue al
nacimiento) y lo que sucede luego en términos de salud y rasgos de personalidad.
Referencias:
1- Gronlund MM, Lehtonen OP, Eerola E, Kero P. Fecal microflora in healthy
infants born by different methods of delivery: permanent changes in intestinal flora after
cesarean delivery. J Pediatr Gastroenterol Nutr 1999; 28(1): 19-25.
2-Palmer C, Bik EM, DiGiulio DB, Relman DA, Brown PO. Development of
the human infant intestinal microbiota. PLoS Biol. 2007 Jul; 5(7):e177. Epub 2007 Jun
26.
3- Capone KA, Dowd SE, Stamatas GN, Nikolovski J. Diversity of the human
skin microbiome early in life. J Invest Dermatol 2011 Oct; 131(10):2026-32. doi:
10.1038/jid.2011.168. Epub 2011 Jun 23
4- Lif Holgerson P, Harnevik L, Hernell O, Tanner AC, Johansson I. Mode of
birth delivery affects oral microbiota in infants. J Dent Res. 2011 Oct; 90(10):1183-8.
Epub 2011 Aug 9.
5- Cabrera-Rubio R, Collado MC, Laitinen K, Salminen S, Isolauri E, Mira A.
The human milk microbiome changes over lactation and is shaped by maternal weight
and mode of delivery. Am J Clin Nutr. 2012 Sep; 96(3):544-51. doi:
10.3945/ajcn.112.037382. Epub 2012 Jul 25.
6- Molloy EJ, O'Neill AJ, Grantham JJ, et al. Labor Promotes Neonatal
Neutrophil Survival and Lipopolysaccharide Responsiveness. Pediatr Res 2004 May 5.
7- Gronlund MM, Nuutila J, Pelto L, et al. Mode of delivery directs the
phagocyte functions of infants for the first 6 months of life. Clin Exp Immunol 1999;
116(3): 521-6.
8- Cederqvist LL, Ewool LC, Litwin SD. The effect of fetal age, birth weight,
and sex on cord blood immunoglobulin values. Am J Obstet Gynecol. 1978 Jul 1;
131(5):520-5
9-Garty BZ, Ludomirsky A, Danon Y, Peter JB, Douglas SD. Placental transfer
of immunoglobulin G subclasses. Clin Diagn Lab Immunol. 1994 Nov; 1(6):667-9.
10-Hashira S, Okitsu-Negishi S, Yoshino K. Placental transfer of IgG
subclasses in a Japanese population. Pediatr Int. 2000 Aug; 42(4):337-42.
11-Pistiner M, Gold DR, Abdulkerim H, Hoffman E, Celedon JC. Birth by
cesarean section, allergic rhinitis, and allergic sensitization among children with a
parental history of atopy J Allergy Clin Immunol. 2008 Aug; 122(2):274-9. Epub 2008
Jun 20
12-Bager P, Wohlfahrt J, Westergaard T. Caesarean delivery and risk of atopy
and allergic disease: meta-analyses. Clin Exp Allergy. 2008. Apr; 38(4):634-42.
13-Xu B, Pekkanen J, Hartikainen AL, Järvelin MR. Caesarean section and risk
of asthma and allergy in adulthood. J Allergy Clin Immunol. 2001 Apr; 107(4):732-3.
14-Roduit C, Scholtens S, de Jongste JC, et al. Asthma at 8 years of age in
children born by caesarean section. Thorax. 2009 Feb; 64(2):107-13. doi:
10.1136/thx.2008.100875. Epub 2008 Dec 3.
15-van Nimwegen FA, Penders J, Stobberingh EE, et al. Mode and place of
delivery, gastrointestinal microbiota, and their influence on asthma and atopy.J Allergy
Clin Immunol. 2011 Nov; 128(5):948-55.e1-3. Epub 2011 Aug 27.
16-Kuitunen M, Kukkonen K, Juntunen-Backman K, et al. Probiotics prevent
IgE-associated allergy until age 5 years in cesarean-delivered children but not in the
total cohort. J Allergy Clin Immunol. 2009 Feb; 123(2):335-41. doi:
10.1016/j.jaci.2008.11.019. Epub 2009 Jan 8.
17-Stensballe LG, Simonsen J, Jensen SM, Bønnelykke K, Bisgaard H. Use of
antibiotics during pregnancy increases the risk of asthma in early childhood. J Pediatr.
2013 Apr; 162(4):832-838.e3. doi: 10.1016/j.jpeds.2012.09.049. Epub 2012 Nov 6.
18-Jedrychowski W, Gałaś A, Whyatt R, Perera F. The prenatal use of
antibiotics and the development of allergic disease in one year old infants. A
preliminary study. Int J Occup Med Environ Health. 2006; 19(1):70-6.
19-Glasgow TS, Young PC, Wallin J, et al. Association of intrapartum
antibiotic exposure and late-onset serious bacterial infections in infants. Pediatrics.
2005 Sep; 116(3):696-702.
20-McKinney PA, Parslow R, Gurney KA, Law GR, Bodansky HJ, Williams R.
Perinatal and neonatal determinants of childhood type 1 diabetes. A case-control study
in Yorkshire, U.K. Diabetes Care. 1999 Jun; 22(6):928-32.
21-Cardwell CR, Stene LC, Joner G, et al. Caesarean section is associated with
an increased risk of childhood-onset type 1 diabetes mellitus: a meta-analysis of
observational studies. Diabetologia. 2008 May; 51(5):726-35. Epub 2008 Feb 22.
22-Huh SY, Rifas-Shiman SL, Zera CA, et al. Delivery by caesarean section
and risk of obesity in preschool age children: a prospective cohort study. Arch Dis
Child. 2012 Jul; 97(7):610-6. Epub 2012 May 23.
23-Blustein J, Attina T, Liu M, et al. Association of caesarean delivery with
child adiposity from age 6 weeks to 15 years. Int J Obes (Lond). 2013 Jul; 37(7):900-6.
doi: 10.1038/ijo.2013.49. Epub 2013 Apr 8.
24-Goldani HA, Bettiol H, Barbieri MA, et al. Cesarean delivery is associated
with an increased risk of obesity in adulthood in a Brazilian birth cohort study. Am J
Clin Nutr. 2011 Jun; 93(6):1344-7. doi: 10.3945/ajcn.110.010033. Epub 2011 Apr 20.
25-Turnbaugh PJ, Ley RE, Mahowald MA, Magrini V, Mardis ER, Gordon GI.
An obesity-associated gut microbiome with increased capacity for energy harvest.
Nature 21 December, 2006; 444:1027-1031. 26-Larsen N, Vogensen FK, Van der Berg
FWJ, et al. Gut microbiota in Human adults with type 2 diabetes differs from non-
diabetic adults. PloS One February 5, 2010; 5(2): e9085
27-Le Chatelier E, Nielsen T, Qin J, et al. Richness of human gut microbiome
correlates with metabolic markers. Nature. 2013 Aug 29; 500(7464):541-6. doi:
10.1038/nature12506.
28-de Weerth C, Fuentes S, de Vos WM . Crying in infants: On the possible role
of intestinal microbiota in the development of colic. Gut Microbes. 2013 Aug 9; 4(5).
[Epub ahead of print]
29-Jakobsson HE, Abrahamsson TR, Jenmalm MC, et al. Decreased gut
microbiota diversity, delayed Bacteroidetes colonisation and reduced Th1 responses in
infants delivered by Caesarean section. Gut. 2013 Aug 7. doi: 10.1136/gutjnl-2012-
303249. [Epub ahead of print]
30-Odent M. Childbirth and the Future of Homo sapiens. Pinter & Martin.
London 2013.
PREFACIO
INTRODUCCIÓN
EL PODER DEL AMOR
Todos los seres humanos pueden sentir amor, sin embargo es muy difícil
definirlo y mucho más aún llevar a cabo experimentos con él. Se encuentra en el
corazón de la poesía, el arte, la filosofía, la religión y la cultura popular; pero rara vez
ha sido tratado como un tema de estudio científico. Cuando hace cincuenta años,
Teilhard de Chardin predijo que los seres humanos algún día aprenderían cómo sacar
provecho de la energía del amor y que este descubrimiento sería tan fundamental en la
historia de la humanidad como el descubrimiento del fuego, su visión fue tomada como
totalmente utópica. En la actualidad no es así, ya que en las últimas décadas del siglo
XX la naturaleza del amor y su capacidad de desarrollo se han convertido en un tema
de estudio científico, cuyas deducciones son tan importantes como las genéticas,
electrónicas y las referentes a la teoría cuántica. Sin embargo, su trabajo se encuentra
muy alejado del reino de la ciencia popular, y la mayoría de los hombres de ciencia,
incluyendo los médicos, casi no están informados acerca de esta nueva área de
conocimiento.
El motivo fundamental de esta gran ignorancia se debe a que la investigación
científica se ha vuelto muy especializada. Los nuevos datos científicos acerca del amor
en todas sus manifestaciones surgen de un sinnúmero de disciplinas; y los expertos que
han detectado detalles ínfimos pero vitales en el rompecabezas de esta nueva era de
investigación son incapaces de percibir el modo en que se conectan las distintas piezas.
También creo que algunos temas de investigación son considerados
políticamente incorrectos por la comunidad médica y han sido deliberadamente
desatendidos. En repetidas ocasiones me he encontrado con estudios importantes que
fueron ignorados por la comunidad investigadora a pesar de su importancia y
significado.
Este libro es un intento de cambiar todo esto. La cientificación del amor tiene
lecciones vitales para el público en general así como también para médicos,
profesionales y científicos. En primer lugar, demuestra que, de las distintas
manifestaciones del amor maternal, paternal, sexual, romántico, platónico, espiritual,
amor fraternal, sin mencionar al amor por un país, por los objetos inanimados, la
compasión y preocupación por la Madre Tierra, el prototipo de todos estos modos de
amar es el amor materno. Es más, la evidencia señala un período corto pero muy crítico
justo después del nacimiento que posee consecuencias a largo plazo relacionadas con
nuestra capacidad futura de amar. Menospreciamos las consecuencias del ritualismo,
las interferencias o negligencias de este crítico período y debemos pagar un precio por
esto.
En segundo lugar, la ciencia revela en la actualidad que los distintos modos de
amar están integrados, ya que las mismas hormonas están involucradas y los mismos
patrones de comportamiento ocurren durante la relación sexual, el nacimiento y el
amamantamiento. La comprensión de este concepto nos ayuda a darnos cuenta del
precio que los seres humanos hemos pagado por la “civilización”, culminando en los
frecuentes problemas actuales de bajo apetito sexual, dificultades en el parto y en el
amamantamiento. Este concepto también apunta a mejorar nuestra sexualidad.
Por sobre todas las cosas, La cientificación del amor puede llevar a una nueva
toma de conciencia acerca de estos asuntos y tal vez a una reconsideración radical de lo
que queremos de la civilización. Casi todas las culturas civilizadas exitosas tienen la
misma estrategia básica de supervivencia, que es dominar la naturaleza y ejercer el
control sobre otros grupos humanos. Si estas culturas han logado sobrevivir hasta la
fecha, es porque han desarrollado con éxito el potencial para la agresión. Sin embargo,
a principios de siglo XXI el desarrollo de la capacidad de amar y del respeto, mutuo
así como también a la Madre Tierra, se está volviendo un prerrequisito para la
supervivencia individual y global.
Por esta razón, la predicción de Teilhard de Chardin hace cincuenta años debe
convertirse en realidad.
CAPÍTULO I
PREHISTORIA-EL ESPEJO INTACTO
Resumen
La metáfora del espejo es fundamental en nuestra descripción del fenómeno que llamamos “cientificación
del amor”. Las ciencias biológicas representan el espejo en el cual buscamos un reflejo de nosotros
mismos. Hoy ese espejo está muy pulido, pero quebrado en miles de pedazos. Nuestro objetivo es
establecer vínculos entre todas las pequeñas piezas.
REFERENCIAS
1- Marais, E. N. The soul of the white ant, Con una nota biográfica de su hijo. Meuthen, Londres; 1937.
CAPÍTULO 2
PRIMERO OBSERVAR LOS PATITOS DE KONRAD LORENZ Y DESPUÉS…
Resumen
Los etólogos, que observan el comportamiento de los seres humanos y los animales, consideran el vínculo
madre-bebé como el prototipo de todas las formas del amor. Sin importar la especie, inmediatamente
después del parto, hay un período corto pero crítico que tiene consecuencias a largo plazo.
REFERENCIAS
1-Lorenz, K. Studies in animal and human behavior, 2 vols. Cambridge University Press, Cambridge, 1970-71
2-Bridges, R. S. Parurition: its role in the long term retention of maternal behavior in the rat. Phisiol. Behav.
1977;18:487-90
3-Siegel, H. I., GreeenwaldM. S. “Efects of mother-litter separation on later maternal responsiveness in the hamster”.
Physiol. Behav. 1978;21:147-9
4-Blauvelt, H. “Neonate-mother relationship in goat and Man”. In B. Schaffnered. Group processes. Jasiah Macy Jr
Foundation, New York, 1956
5-Poindron, P. And Le Neindre, P. “Hormonal and behavioral basis for establishing maternal behavior in sheep” In
Zichella, L. And Panchari, R eds Pshyconeuroendocrinology in reproduction. Elsevier-North Holland Medical Press,
Amsterdam, 1979
6-Krehbiel, D. and Poindron, P. Et al. « Peridural anesthesia disturbs maternal behavior in primiparous and multiparous
parturient ewes » Physiology and Behavior 1987; 40:463-72
7-Harlow, H.F., M. K. and Hanson, E. W. In Rheingold, H. R. ed. Maternal behavior in mammals. John Wiley, New
York, 1963
8-Eibl-Eibesfeldt, I. Human ethnology. Aldine de Gruyter, New York, 1989
CAPÍTULO 3
EL DESCUBRIMIENTO DE LAS HORMONAS DEL AMOR
La cientificación del amor entró en una nueva fase en 1968, cuando Teruel y
Rosenblatt les inyectaron a ratas vírgenes sangre de ratas que habían sido madres,
cuarenta y ocho horas después de haber dado a luz (1). Las ratas vírgenes se
comportaron como madres. Teruel y Rosenblatt demostraron que inmediatamente
después del nacimiento hay hormonas que influencian en el comportamiento maternal en
la sangre de las ratas madres. Repitieron este primer experimento utilizando técnicas
más elaboradas, para enfatizar la importancia del período que sigue al parto.
Este experimento histórico fue seguido en la década de 1970 por un gran
número de otros estudios experimentales que exploraban los comportamientos de las
hormonas cuyos niveles fluctúan en el período cercano al parto. Rosenblatt y Siegel en
los EE.UU., que estaban estudiando a las ratas (2), y Poidron y Le Neindre en Francia,
que estaban estudiando a las ovejas (3), prestaron especial atención a los efectos de los
estrógenos y la progesterona. Zarrow y sus colaboradores se preocuparon por los
efectos de la prolactina (4). Un examen de todos estos estudios nos lleva a la
conclusión de que los estrógenos estimulan el comportamiento materno y que el
descenso rápido de los niveles de progesterona que ocurre en el período cercano al
parto contribuye a la manifestación del comportamiento maternal.
Segundo experimento histórico
Resumen
Recientemente ha habido una explosión de estudios que investigan los efectos del comportamiento de las
hormonas involucradas en los distintos episodios de la vida sexual: relaciones sexuales, nacimiento y
lactancia. Hoy, la oxitocina parece ser una importante “hormona del amor”. Adoptando un enfoque
hormonal, podemos interpretar el concepto de período crítico introducido por los etólogos. Las distintas
hormonas liberadas por las madres y los bebés durante el trabajo de parto y el nacimiento no se eliminan
inmediatamente y cumplen un rol específico en las futuras interacciones entre madre y bebé.
REFERENCIAS
1- Terkel, J. Rosenblatt, J. S. “Maternal behavior induced by maternal blood plasma injected into virgin rats”. J. Comp.
Physio. Phycol. 1968;65:479-82.
2- Rosenblatt, J. S., Siegel, H. J., and Mayer, A. D.: “Progress in the study of maternal behavior in the rat: hormonal,
no hormonal sensory and development of aspects” In Rosenblatt, J. S. et al. ed. Advances in the study of behavior, vol
10 Academic Press, New York, 1979.
3- Poindron, P. and Le Niendre, P. “Hormonal and behavioral basis for establishing maternal behavior IN SHEEP” In
Zichella, L. and Panchari, R. eds Phychoneuroendocrinology in reproduction. Elsevier-North Holland Medical Press,
Amsterdam, 1979.
4- Zarrow, M. X., Gandelman, R. And Renenberg V. “Prolactin: is it an essential hormone for maternal behavior in the
mammal?” Horm. Behav. 1971;2:343-54.
5- Pedersen C. A. and Prange J. R. “Induction of maternal behavior in virgin rats after intracerebroventricular
administration of oxitocin” Pro Natl. Acad. Sci. USA 1979;76:6661-5.
6- Pedersen, C. A. et al. eds Oxitocin in maternal, sexual and social behavior. Annals of the New York Academy of
Sciences 1992;6527.
7- Verbalis, J. G., McCann, M., HcHale. C. M. and Stricker, E. M. “Oxitocin secretion in response to cholecsystokin
in and food: differentiation of nausea from satiety”. Science 1986;232:1417-19.
8- Uvnas-Moberg, K. “Hormone release in relation to physiological and psychological changes in pregnant and breast
feeding women” In VanHall. E. V. and Everaerd, W. eds. Women`s health in the 1990x. Parthenon, Cornforth,
Lances’, 1989.
9- Csontos, K., Rust, M. et al. “Elevated plasma beta endorphin levels in pregnant women and their neonates” Life
Sci. 1979;25:835-44.
10- Akil, H., Watson, S. J. et al. « Beta endorphin inmunoreactivity in rat and human blood: Radio-immunoassay,
comparative levels and physiological alternatives » Life Sci. 1979; 24:1º659-66.
11- Moss, I. R. Conner, H. et al. Human beta endorphin-like reactivity in the perinatal /neonatal period » J. of Prd.
1982;101;3:443-46.
12- Kimball, C. D. Chang. C. M. et al. « Inmunoreactive endorphin peptides and prolactin in umbilical veins and
maternal blood » Am. J. Obstet. Gynecol. 1977;14:104-5.
13- Odent, M. “The fetus ejection reflex” Birth 1987;14:104-5.
14- Lederman, R. P., McCann, D. S. et al. “Endogenous plasma epinephrine and norepinephrine in the last trimester
pregnancy and labour.
15- Lagercrantz, H. and Bistoletti, H. “Catecholamine release in the newborn infant at birth” Pediatric Reseach
1977;11:889-95.
16- Thomas, S. A. and Palnuter, R. D. “Impaired maternal behavior in mice lacking norepinephrine and epinephrine”
Cell. 1997;91:583-92.
CAPÍTULO 4
UNA NUEVA PERSPECTIVA: PRIMAL HEALTH RESEARCH
Nuestro centro de investigación el Centro de Investigación de la Salud Primal
formó un banco de datos con cientos de referencias de estudios publicados en
periódicos médicos y científicos oficiales. Todos estos estudios exploran los lazos
entre el período primal y la salud y el comportamiento a lo largo de la vida. De acuerdo
con la interpretación que propuse para este tema en el pasado, el “período primal”
incluye la vida fetal, el período alrededor del nacimiento y el primer año después del
nacimiento (1).
A partir de una mirada en nuestro banco de datos, encontramos que, cuando los
investigadores exploraron los antecedentes de las personas que demostraban algún tipo
de dificultad para amar –ya sea amarse a sí mismos o a los demás– siempre detectaron
factores de riesgo en el período cercano al parto. Es más, cuando estas correlaciones
eran destacadas, era siempre con una preocupación sociológica importante.
La criminalidad juvenil
La criminalidad violenta juvenil es, sin duda, un tema para tener en cuenta.
Puede considerarse una forma de incapacidad de amar a otros. Adrian Raine y su
equipo de la Universidad de Los Ángeles, California, siguieron a cuatro mil doscientos
sesenta y nueve individuos masculinos nacidos en el mismo hospital en Copenhague (2).
Descubrieron que el factor principal de riesgo para convertirse en un criminal violento
a los dieciocho años estaba asociado a complicaciones en el parto, separación
inmediata o rechazo por parte de la madre. La separación/rechazo de la madre por sí
sola no era factor de riesgo.
El autismo
Dado que he conocido a los autores de estos estudios, puedo hacer algunos
comentarios pertinentes de esta familia de investigación. Antes de morir de un derrame,
Niko Tinbergen me envió una serie de cartas. Estaba sorprendido de que la mayoría de
los psiquiatras infantiles “encontraban a sus métodos, hechos y puntos de vista difíciles
de aceptar”. Agregó que se sentía “bastante sospechado y rechazado por la profesión”.
En uno de mis viajes al Japón, conocí a Ryoko Hattori. Luego de su publicación acerca
de los niños autistas en 1991, fue despedida como psiquiatra del hospital de la
universidad. Debido a esto debió abandonar toda esperanza de ampliar o repetir sus
estudios. Una vez tuve una conversación con Lee Salk, que estudió el suicidio
adolescente desde una perspectiva de salud primal. Estaba desanimado y sorprendido
por la falta de respuesta a sus descubrimientos. Poco después murió de cáncer. Bertil
Jacobson, que estudió todo tipo de comportamiento autodestructivo, tuvo dificultades
para vencer grandes obstáculos creados por comités éticos que impedían el acceso a
los registros de nacimiento; él tampoco pudo continuar sus estudios. La tesis de Karin
Nyberg, “Un estudio de los eventos perinatales como factores potenciales de riesgo
para el abuso de droga en los adultos”, fue rechazada en el Instituto Karolinska, sin
ninguna razón técnica, ética o científica –un escándalo sin precedentes. Adrián Raine,
que es británico, enfrentó docenas de rechazos de sus proyectos de investigación en el
Reino Unido, hasta que encontró una oportunidad de alcanzar sus metas en Los Ángeles.
¿Puede la investigación ser políticamente incorrecta?
Todos estos estudios eran retrospectivos. Esto quiere decir que los
investigadores estudiaron a los niños, los adolescentes o los adultos que tenían algo en
común, eran asesinos, adictos, etc., e investigaron sus antecedentes.
Antes de nacer
Resumen
Al mirar los antecedentes de aquellas personas que han demostrado una dificultad en la capacidad de amar
de distintas maneras –ya sea amarse a sí mismos o amar a otros–, pareciera que la capacidad de amar está
determinada, en un buen grado, por las primeras experiencias durante la vida fetal y el período cercano al
parto.
REFERENCIAS
CAPÍTULO 5
LA PERSPECTIVA ETNOLÓGICA:
IMPACTANTES SIMILITUDES INTERCULTURALES
Figura 5.1
1 millón de años
Homo ErectusManejo del fuego
10.000 años
Revolución neolíticaManejo del potencial
Dominación de la Naturaleza humano de agresividad
Resumen
Hasta ahora, en la mayoría de las sociedades, fue una ventaja moderar y controlar los distintos aspectos de
la capacidad de amar, incluyendo el amor por la naturaleza, y de desarrollar el potencial humano para la
agresividad. Cuanto mayor es la necesidad de desarrollar la agresión y la capacidad de destrucción, mayor
es la intromisión de rituales y creencias culturales en el período cercano al nacimiento.
REFERENCIAS
1- Lozoff B. Birth in non-industrial societies. In: Birth, Interaction and Attachment. Klaus M., Robertson MO, 1982,
Johnson y Johnson.
2- Odent M. Calostrum and civilization. In: the nature of Birth and Breastfeeding. Bergin and Garvey, 1992.
3- Hallet J. P. Pygmy Kitabu. Random House-NY, 1973.
4- Eaton SB, Shostak M, Konner M. The Paleolithic Prescription. A program of diet and exercises and a design for
living. Harper and Row, NY, 1988.
5- Reich W. Le Meutre du Christ. Editions champ libre. Paris, 1975. Existe versión en español El asesinato de Cristo.
Ed. Bruguera.
6-Leboyer f. Pour une naissance sans violence. Le Seuir, Paris, 1974.
CAPÍTULO 6
UNA NUEVA MIRADA SOBRE EL NACIMIENTO
Al unir los fragmentos más voluminosos del espejo roto, no cabe duda alguna
de que la capacidad de amar está determinada en gran medida por las primeras
experiencias y que el período cercano al nacimiento es particularmente importante.
Hemos reunido una cantidad de razones importantes para aclarar nuestra comprensión
del parto y del nacimiento. Por este motivo, propongo una mirada general de la
fisiología del parto antes de detenernos a examinar los fragmentos más pequeños y, por
ende, más difíciles de incluir en el cuadro.
Para traer un bebé al mundo, una mujer debe liberar un cocktail de hormonas.
Olvidemos por un momento el nombre de esas diferentes hormonas (oxitocina,
endorfinas, prolactina, ACTH, catecolaminas, etc.). Lo importante es darse cuenta de
que todas se originan en la misma glándula: el cerebro. Actualmente, la tradicional
separación entre el sistema nervioso y el sistema endócrino es obsoleta. Hay una sola
red, y el cerebro es también una glándula endocrina. Pero no es el cerebro en su
totalidad el que funciona como una glándula, solo su parte más profunda. Podríamos
decir que cuando una mujer está en trabajo de parto, la parte más activa de su cuerpo es
su cerebro primitivo — aquellas antiguas estructuras cerebrales (el hipotálamo, la
glándula pituitaria, la hipófisis, etc.) que compartimos con todos los otros mamíferos.
El lenguaje científico moderno puede también explicar que cuando existen inhibiciones
en el parto (o en cualquier otra experiencia sexual), estas se originan en el otro cerebro
que está tan desarrollado en los humanos, el “neocórtex”.
El lenguaje de los fisiólogos puede también ayudar a interpretar un fenómeno
muy conocido por las parteras y por algunas madres −al menos por aquellas que tienen
la experiencia de partos sin medicamentos−. En un cierto estadio del parto, ellas dan la
impresión de desconectarse del mundo, de ignorar lo que pasa a su alrededor, de
olvidar lo que aprendieron o leyeron, como si estuvieran “en otro planeta”. Este cambio
de estado de conciencia puede ser interpretado como una reducción de la actividad del
neocórtex. Los asistentes en el parto que comprenden la fisiología del parto no deben
cometer el error de tratar de “traerlas de vuelta”. Cualquier estimulación neocortical en
general, o del intelecto en particular, puede interferir con el progreso del parto. Esta
reducción de la actividad del cerebro del intelecto, del neocórtex, representa el aspecto
más importante de la fisiología del parto en el plano práctico. La mujer que da a luz
tiene necesidad de estar protegida de todas las estimulaciones de su neocórtex.
Desde un punto de vista práctico, resulta útil pasar revista de todos los factores
que pueden estimular el neocórtex humano:
EL LENGUAJE, y en particular el lenguaje racional, es uno de estos factores.
Imaginemos una mujer en pleno trabajo de parto, que ya está “en otro planeta”. Se
anima a gritar, se comporta de una manera que sería inaceptable en la vida cotidiana; se
ha olvidado de lo que le enseñaron o leyó en los libros. De repente, entra alguien y le
pregunta cuál es su código postal.
LA LUZ es otro factor que puede estimular el neocórtex humano.
Este hecho es bien conocido por los profesionales de la salud que utilizan la
electroencefalografía. En la práctica, esto significa que hay, probablemente, una
diferencia entre una luz tenue y una luz fuerte.
EL HECHO DE SENTIRSE OBSERVADA es una situación que tiende a
estimular el neocórtex. La respuesta fisiológica a la presencia de un observador ha sido
estudiada científicamente. De hecho, todos sabemos que nos sentimos diferentes al
sabemos observados. Esto significa que la privacidad es un factor que facilita la
reducción del control neocortical. Resulta irónico pensar que todos los mamíferos no
humanos, cuyo neocórtex no está tan desarrollado como el nuestro, tienen una estrategia
para parir en privado. Por ejemplo, los que son activos durante la noche −como las
ratas − tienen tendencia a parir durante el día, mientras que los que son activos durante
el día −como los caballos − tienen tendencia a parir de noche. Las cabras se separan
de la manada, las cabras salvajes dan a luz en las partes más inaccesibles de la
montaña. Nuestros primos, los chimpancés también se separan del grupo.
Toda situación que implique la segregación de hormonas de la familia de la
adrenalina representa también una estimulación del neocórtex y tiende a inhibir el parto.
Esto significa que la mujer que da a luz debe sentirse segura. Esta sensación de
seguridad es la condición previa para el cambio de estado de conciencia que
caracteriza al parto. En todas partes del mundo y a través de todos los tiempos, las
mujeres han adoptado estrategias similares para sentirse seguras en el parto. Tienen
siempre tendencia a parir cerca de su madre, o de alguien que juegue un rol sustituto de
la madre en la familia (una tía o una abuela, por ejemplo) o cerca de alguien maternal
perteneciente a la comunidad... una sustituta de su propia madre: la partera.
Si pensamos en los mamíferos en general es una ventaja para la supervivencia
de la especie que el trabajo de parto sea de este modo para poder luchar o escapar del
posible predador. Mientras que un nivel bajo de adrenalina es la condición previa para
el inicio del verdadero trabajo de parto, el rol de la adrenalina durante el parto es de
hecho muy complejo, y una intensa descarga de adrenalina forma parte de las
espectaculares liberaciones hormonales en los minutos que preceden al nacimiento.
Ciertas mujeres pueden alcanzar tales picos de secreciones hormonales y
alcanzar tal reducción de su actividad neocortical, que comparan los últimos segundos
del parto con un orgasmo. Al principio de los años ochenta, una conocida presentadora
de la televisión británica nos visitó en el hospital de Pithiviers, en Francia. Durante su
visita, una mujer dio a luz a su primer bebé (que estaba en posición sentada dentro del
útero). Una hora después del nacimiento, la presentadora le preguntó a la joven madre
qué había sentido en el momento de la llegada del bebé. La joven respondió
inmediatamente: “¡Fue como un orgasmo!”. Millones de espectadores fueron testigos.
Resumen
Luego de enumerar algunas razones por las cuales debemos aclarar nuestra comprensión del proceso del
nacimiento pasamos revista a la fisiología del parto. Durante el proceso del nacimiento está activa la parte
primitiva del cerebro, que funciona como una glándula segregando hormonas. Cuando surgen inhibiciones,
estas se originan en la parte del cerebro que está tan desarrollada en los humanos: el neocórtex. La
reducción de la actividad cortical (“como estar en otro planeta”) es el aspecto más importante de la
fisiología del nacimiento, desde un punto de vista práctico. Cualquier estimulación del neocórtex de la
mamá −volverla a la realidad, hacer que se sienta observada o insegura, rodearla de luces fuertes o
estimular la segregación de adrenalina − tiende a inhibir el proceso del nacimiento.
REFERENCIAS
1-Odent M. Why laboring women don’t need support. Mofuering 1996; 80:46-51.
2-Haverkamp AD, y al. The evaluation of continuous fetal heart monitoring in high risk pregnancy. Am J Obstetric
GynecoI1976; 125:310-20.
3-Haverkamp AD, y al. A controlled trial of the differential effects of intrapartum monitoring. Am J Obstetric GynecoI
1979; 134:399-412.
4-Renou P, Chang A. Anderson 1, Wood C. Controlled trial of fetal intensive care Am J Obstetric Gynecology 1979;
126:470-76.
5-Wood C. A comparison of two controlled trials concerning the efficacy of fetal intensive care J Perinat Med 1978;
6:140-53.
6-Kelso IM, y al. An assessment of continuous fetal heart rate monitoring in labor. Am J Obstetric GynecoI1981;
131:526-32.
7-Wood C. y al. Am J Obstetric GynecoI 1981; 141:527-34.
8-MacDonald D, Chalmers I, y al. The Dublin randomized controlled trial of intrapartum fetal heart rate monitoring.
Am J Obstetric GynecoI 1985; 152:524-39.
9-Leveno KJ y al. A prospective comparison of selective and universal electronic fetal monitoring in 34995
pregnancies. N Eng J Med 1986; 315:615-19.
10-Prentice A, Lind T. Fetal rate monitoring during labour-too frequent intervention, too little benefit. Lancet 1987;
2:1375-77.
11-Shy KK, Luthy DA, Bennett FC, y al. Effects of electronic monitoring, as compared with periodic auscultation, on
the neurological development of premature infants. N Eng J Med 1990; 322:588-93
12-Freemam R. Intrapartum fetal monitoring-a disappointing story. N Eng J Med 1990; 322:624-26.
13-Mahomed K, Nyoni R, y al. Randomised controlled trial of intrapartum fetal heart monitoring BMJ 1994; 308:497-
500.
14-Pello LC, y al. Computerized fetal heart analysis in labor. Am J Obstetric GynecoI 1991; 78:602-10.
15-Westgate J.y al. Randomized trial of cardiotocography alone or with ST waveform analysis for intrapartum
monitoring. Lancet 1992:194-98.
16-Lederman RP, Lederman E, Work BA, McCann OS. The relationship of maternal anxiety, plasma catecholamines
and plasma cortisol to progress in labor Am J. Obstet. Gynocol. 1978; 132:495.
CAPÍTULO 7
LA SEXUALIDAD COMO UN TODO
Un sistema de recompensas
Los diferentes episodios de la vida sexual tienen otro punto en común: todos
son inhibidos por hormonas de la familia de la adrenalina. Originalmente son hormonas
de emergencia que nos dan la energía cuando es necesario protegernos repentinamente a
través de la lucha o la huida. Son puestas en juego cuando la supervivencia del
individuo se vuelve prioritaria por encima de la supervivencia de la especie. Debido a
esto, el parto no puede progresar cuando la madre tiene miedo, no podemos hacer el
amor cuando la casa se está quemando; los granjeros saben que una vaca asustada no da
leche.
Los diferentes episodios de la vida sexual están bajo el control de los mismos
frenos que se aplican desde los centros inhibitorios neocorticales. Este es el origen de
las dificultades específicamente humanas: poco impulso sexual, nacimientos difíciles y
dificultades en la lactancia. De hecho, los otros mamíferos −inclusive los primates −
disponen de frenos neocorticales menos potentes que los nuestros. Simplemente son
menos poderosos que en los humanos. En 1939, un equipo de Chicago publicó los
resultados de una operación quirúrgica en monos machos (operación que no sería ética
actualmente). Sacaron los lóbulos temporales del cerebro y constataron −de tres a seis
meses después de la operación − que los monos tenían una actividad sexual
desbordante, no solo cuando estaban con otros monos, sino también cuando estaban
solos (18).
Repetición de los mismos escenarios
Díadas
En el contexto particular de la familia nuclear, hay otro punto común entre los
diferentes episodios de la vida sexual que merece ser subrayado y aclarado. Este punto
común es evidente en lo que concierne a los mamíferos en general, incluyendo a los
humanos de cualquier otro medio cultural. Me refiero a que todo acontecimiento sexual
esencial para la reproducción es una interacción entre dos individuos. Parece
indiscutible, desde una perspectiva fisiológica, que la cópula es un acontecimiento que
implica dos compañeros. Es también aparentemente indiscutible que la lactancia es una
interacción entre la madre y el bebé. Sin embargo, desde el advenimiento de madres
trabajadoras, y en una época donde las leches llamadas maternizadas están disponibles,
algunos han propuesto una visión futurista de la alimentación del bebé que involucra
tanto a las madres como a los padres. Tales comportamientos y teorías representan
adaptaciones a situaciones sin precedente del modelo fisiológico.
Cuando miramos el período cercano al nacimiento con las perspectivas de los
fisiólogos, es evidente que solo dos individuos están involucrados. El feto participa en
la iniciación del trabajo enviando mensajes (particularmente de sus pulmones y riñones
que alcanzaron un cierto grado de madurez) a través de mediadores químicos capaces
de estimular la síntesis de una variedad específica de prostaglandinas. Durante el parto,
la madre y el bebé alcanzan al mismo tiempo equilibrios hormonales específicos, y
todas estas hormonas tienen un papel fundamental en la hora posterior al nacimiento,
antes de ser eliminadas.
Inmediatamente después del nacimiento, si la interacción entre la madre y el
bebé es perturbada por una tercera persona, la madre tendrá dificultades para liberar
niveles suficientes de oxitocina, y la expulsión de la placenta será difícil y peligrosa.
Desde el punto de vista hormonal, el nacimiento y la hora posterior al
nacimiento aparecen como una serie de interacciones entre dos individuos.
El punto de vista bacteriológico llega a conclusiones similares. En el
nacimiento, el bebé está libre de microbios. Algunas horas más tarde, millones de
gérmenes cubrirán sus mucosas. La cuestión es saber qué gérmenes serán los primeros
en colonizar el cuerpo del recién nacido. Los bacteriólogos saben que los vencedores
de la carrera serán los gobernadores del territorio. Los gérmenes de la madre son ya
familiares y amigables para el recién nacido, ya que la madre y el bebé tienen los
mismos anticuerpos IgG. En otras palabras, desde el punto de vista bacteriológico, el
recién nacido tiene una necesidad urgente de entrar en contacto con una sola persona: su
madre. Si agregamos que la ingestión precoz de calostro ayudará al bebé a establecer
una flora intestinal ideal, no cabe duda de que, desde el punto de vista bacteriológico,
la hora posterior al nacimiento debería ser considerada como un período de interacción
entre dos personas.
Conviene insistir sobre este punto. En la actualidad, es frecuente ilustrar los
libros sobre el nacimiento con imágenes de parejas trayendo a su bebé al mundo. Se
habla a veces del lazo papá-bebé como de un fenómeno casi idéntico al lazo mamá-
bebé. Esto puede ser peligroso a corto plazo. Estoy convencido de que muchas
hemorragias y dificultades en la expulsión de la placenta se deben a que la madre fue
distraída en el momento en que ella no debería hacer ninguna otra cosa más que mirar a
su bebé y sentir el contacto de su piel. A largo plazo, podría resultar peligroso
precipitar el vínculo papá-bebé, que es tradicionalmente un proceso lento y progresivo.
Parece que en la mayoría de nuestras sociedades tradicionales, así como entre nuestros
primos los chimpancés, el comienzo del vínculo entre el adulto macho y el bebé es en
cierta medida indirecto, y se logra a través del vínculo con la madre.
Implicaciones prácticas
Esta visión global de la vida sexual inspirada por las ciencias biológicas
modernas tiene implicaciones prácticas. Permite explicar por qué, en una sociedad
dada, cuando un acontecimiento de la vida sexual es sistemáticamente perturbado, es
finalmente la sexualidad en su conjunto, a escala cultural, la que es influenciada.
Permite también interpretar datos antropológicos que sugieren que en nuestras
sociedades donde la sexualidad genital es altamente reprimida, los partos son más
difíciles.
Resumen
Durante la cópula, el nacimiento y la lactancia, dos grupos de hormonas juegan un rol muy importante: la
oxitocina, hormona del altruismo, y las endorfinas, que pueden considerarse como nuestro sistema de
recompensas. Una visión integral de la vida sexual inspirada en las ciencias biológicas modernas tiene
implicaciones prácticas.
REFERENCIAS
1- Arletti R, Bazzani M, Castelli M, Bertoline A, Oxytocin impraves copulatory behavoir in rats. Hormones and
Behavoir, 1985; 19:14-20 .
2-McNeilly AS, Ducker H.A, Blood levels of oxytocin in the female goat during coitus and in response to stimuli
associated with mating. J. Endocrinol. 1972; 54:399-406.
3-Carmichael MS,Humbert R, et al. Plasma oxytocin increases in the human sexual response. J. Clin. Endocrinol. and
Metab. 1987; 64; 1:27-31.
4-Sharaf H, Foda H.D, Said S.I, Bodansky M. oxytocin and related peptides elicit contractions of prostate and seminal
vesicle. In: Oxytocin in maternal, sexual and social behavior. Pedersen CA y al. (eds.) Annals of the NY Acad. Sci.
1992; 652:474-77.
5-Egli CE, Newton M. Transport of carbon particles in the human female reproductive tract. Fertility and Sterility,
1961; 12:151-55.
6-Mead, Margaret. Male and Female. William Morrow. NY 1948.
7-Reich W. The Function of the Orgasmo Panther Book, London 1968 (Existe versión en español “La función del
orgasmo” Paidos).
8-McNeilly AS., Robinson, I.C. et al. Release of oxytocin and prolactin In response to suckling. BMJ 1983;
286: 257-9.
9-Leake R.D, Water CB, y al. Oxytocin and prolactin responses in long term breastfeeding. Obstet. Gynecol. 1983;
62:565.
10-Hitchock D.A, Stuphen J.H, Scholly T.A. Demostration of fetal penile erection in uterus. Perinatology-
Neonatology. May /June 1980. 59-60.
11- Newton N, Modahl C Oxytocin-psychoactive hormone of love and breastfeeding. In: The free Woman 1989.
Parthenon Publ. 343-350.
12-Nissen E, Uvnas-Moberg K, y al. Different patterns of oxytocin, prolactin but not cortisol release during
breastfeeding in woman delivered by caesarean section or by the vaginal route. Early Human Development. 1996;
45:103-118.
13-Herbert J. Hormones and Behavior. Proc. Royal Society, London. Series B. Biol. Sci. 1977; 199:425-43.
14-Uvnas-Moberg K. Hormone release in relation to physiological and psychological changes in pregnant and
breastfeeding woman. In: The free Woman. Parthenon Publ. 316-25.
15-Murphy M.D, Bowie D, Pert D. Copulation elevates beta-endorphins in the hamster. Soco Neurosci.Abstr. 1979;
5:470.
16-Franceschini R, Venturini P.I, y al. Plasma beta-endorphins concentrations during suckling in lactating woman. Brit.
J. Obstet. Gynecol. 1989; 96:711-13.
17-Schulz S.C, Wagner R, y al. Prolactin response to beta-endorphin in man Life Sci. 1980; 27:1735-41.
18-Kluver H, Bucy P.C, Preliminary analysis of functions of the temporallobes in monkeys.Arch.Neurology and
Psychiatr. 1939; 42(6):979-1000.
19-0dent M. The fetus Ejection Reflex. Birth, 1987; 14:104-105.
20-Newton N. The fetus Ejection reflex Revisited. Birth, 1987; 14:106-108.
CAPÍTULO 8
LOS MISTERIOS DE LA ATRACCIÓN SEXUAL
La silueta
Los textos antiguos y las anécdotas históricas indican que el rol de los olores en
la atracción sexual ha sido reconocido en todos los tiempos. Desde su introducción, El
Cantar de los Cantares, ofrece una alusión a los efectos eróticos de los olores:
“Y tus perfumes tienen un olor suave;
tu mismo nombre es un perfume expandido.
por eso te aman las niñas jóvenes.”
Un mensaje de Napoleón a Josefina es altamente significativo: “Llegaré a París
mañana a la noche; no te laves”.
El rol de los olores y el sentido del olfato en la atracción sexual han sido
evaluados recientemente con métodos científicos. Según Karl Grammer, las mujeres
tienden a preferir a los hombres cuyo sistema inmunitario es diferente del suyo. En la
actualidad, se les da una gran importancia a las feromonas, es decir, a las sustancias
segregadas por las diferentes partes del cuerpo. Aunque no tienen olores obvios, estas
sustancias sensibilizan los receptores vomerianos situados dentro de la nariz. Karl
Grammer ha estudiado los efectos en los hombres de las feromonas vaginales llamadas
copulines. Sus estudios han demostrado también que las mujeres en período de
ovulación son atraídas sexualmente por la feromona masculina androsterona, abundante
en el sudor de las axilas (6). Nuestro conocimiento del rol de las feromonas en la
atracción sexual fue reforzado por los estudios del Athena Institute for Women’s
Wellness Research, en Pensilvania (7). Las experiencias testean los efectos en los
comportamientos socio-sexuales de las feromonas humanas sintéticas masculinas
concebidas para inducir un estado amoroso. Los sujetos eran hombres. Condujeron un
estudio doble ciego con control por placebo durante ocho semanas, para testear una
feromona destinada a mejorar el romance en sus vidas. Cada sujeto debía llevar un
registro diario de seis comportamientos socio-sexuales (besos, citas formales,
encuentros improvisados, compartir la cama, relaciones sexuales y masturbación).
Entre aquellos que fueron expuestos a las feromonas hubo un aumento significativo de
los comportamientos socio-sexuales que implicaban el interés sexual y la cooperación
de una mujer. No así en la masturbación, que no implica más que al hombre.
Nuestra alusión a los efectos de los olores y las feromonas nos condujo a
sobrepasar la cuestión del sex-appeal y a introducir la noción de atracción sexual
personalizada y preferencias sexuales. A pesar de estos nuevos estudios, se sabe que la
atracción sexual se ve reforzada por un cierto grado de misterio. El arte erótico sugiere
sin ser explícito.
Ahora estamos listos para pasar al amor romántico.
Resumen
En la actualidad, los atributos de atracción sexual femeninos y masculinos son investigados a través de
métodos científicos: la silueta, la asimetría facial, la sonrisa, los químicos percibidos a través del olfato.
REFERENCIAS
1-Maisey DS, Vale ELE, Cornelissen PL, Tovee MJ. Characteristics of male attractiveness for women Lancet 1999;
353:1500.
2-Tovee MJ, Reinhardt S, Emery JL, Cornelissen PL. Optimal BMI = maximum sexual attractiveness. Lancet 1998;
352:548.
3-Grammer K, Thrnhill R. Human (Homo Sapiens) facial attractiveness and sexual selection: the role of symmetry and
averageness. J. Comp. Psycho1.1994; 108(3): 233-42.
4-Shackelford TK, Larsen RJ. Facial asymmetry as an indicator of psychological, emotional and physiological distress.
J. Pers. Soco PsychoI1997; 72(2):456-66.
5-Dong JK, Jin TH, Cho HW, Oh Se. The aesthodont. 1999; 12(1): 9-19.
6-Grammer K, Julte A. Battle of odours: significance of pheromones for human reproduction (article in Germain).
Gynakol. Geburtshilfliche Rundsch 1997; 37(3): 150-3.
7-Cutler WB, Friedman E, McCoy NL. Pheromonal influences on sociosexual behavoir in men Arch. Sexo Behav.
1998; 27(1): 1-13.
CAPÍTULO 9
LA FISIOLOGÍA DEL AMOR ROMÁNTICO
Esto no quiere decir que los científicos no hayan encontrado modelos animales
para estudiar el vínculo en el interior de la pareja y la preferencia por un compañero.
Existen mamíferos −incluyendo los primates − que son más monógamos que los
humanos. Es el caso de los gibbons, pequeños monos antropoides que viven en las
selvas indo-malasias. Cuando se los compara con otros primates antropoides,
incluyendo los humanos, se constata que su monogamia está asociada al hecho de que el
tamaño del macho no es superior al de la hembra y que el pene es comparativamente
pequeño, en relación al de los otros primates. Además, en comparación con los
orangutanes, que son polígamos y con los chimpancés que viven en promiscuidad, los
gibbons tienen un apetito sexual muy débil. Tienen una libido selectiva, dirigida hacia
una única compañera.
Quizás algún día los fisiólogos hagan un estudio comparativo de la química
cerebral de los gibbons a fin de aclarar los misterios de la libido selectiva.
Hasta ahora su especie preferida para este tipo de estudio ha sido una suerte de
rata salvaje llamada prairie vole (microtus ochrogaster). Lowell Getz, de la
Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, descubrió por azar que esos roedores
son monógamos, mientras que sus parientes próximos, los montana voles (microtus
montanus) viven en promiscuidad. Getz descubrió que el 75% de las parejas
perduraban hasta la muerte de uno de sus compañeros; que un macho no abandona casi
nunca a su compañera.
Las investigaciones inspiradas en esas observaciones sugieren que la oxitocina
y la vasopresina −dos hormonas liberadas por la glándula pituitaria posterior − juegan
probablemente un rol importante en los diferentes aspectos de los comportamientos
monógamos (1). La preferencia por un compañero sexual, la protección del compañero
y el compartir las tareas parentales son comportamientos casi desconocidos entre los
mamíferos que viven en promiscuidad o que son polígamos. Shapiro e lnsel han
comparado los receptores cerebrales de las prairie voles monógamos y aquellos de los
mantana voles polígamos (2). Encontraron diferencias evidentes en lo que concierne a
los receptores de oxitocina. Williams y sus colegas han evaluado los efectos de la
cohabitación, de la experiencia sexual y también de la oxitocina en el desarrollo de la
preferencia por un compañero en las prairie voles (3). Luego de haber cohabitado
durante al menos veinticuatro horas con un macho, las hembras desarrollaron una
preferencia por el compañero familiar. El acoplamiento no es esencial para el
desarrollo de la preferencia por el compañero, pero lo facilita. Las hembras que
tuvieron solo seis horas de cohabitación muestran preferencia solo si hubo
acoplamiento o si fueron inyectadas con oxitocina en sus ventrículos cerebrales.
Datos más precisos sobre bases hormonales del vínculo de pareja en las
prairies voles fueron recientemente dados por un equipo de Atlanta, Georgia (4).
Completaron las experiencias precedentes inyectando oxitocina o vasopresina en los
ventrículos cerebrales de las hembras y los machos. Estudiaron los efectos de
sustancias que inhiben los efectos de la oxitocina y la vasopresina. Parece que la
oxitocina juega un rol fundamental en el desarrollo de la preferencia por el compañero
en la hembra prairie vole; mientras que la vasopresina juega un rol fundamental en el
macho. La vasopresina, que es conocida sobre todo como una hormona antidiurética, es
pariente de la oxitocina. Ambas son segregadas por la glándula pituitaria posterior.
Desde el punto de vista químico, solo existen diferencias menores entre estos dos
nonapéptidos. Tienen un ancestro común en el plano de la evolución (5), que no es fruto
de especulaciones puramente teóricas, y ha sido identificado en el molusco gastrópodo
Lymnaea Stagnalis.
Estas consideraciones permiten subrayar que los efectos de los
comportamientos de la vasopresina representan una vía prometedora de investigación.
En los humanos, ha sido más fácil hasta el presente estudiar el otro lado de la
moneda, o sea los efectos secundarios de la capacidad de enamorarse. Debido a que los
humanos tienen tendencia a formar pareja, pueden experimentar también, los efectos de
la decepción amorosa cuando existe incertidumbre con respecto a la reciprocidad de
los sentimientos. Esto puede llevar a una gran variedad de síntomas, desde la fatiga
crónica hasta una gran depresión. Love–sickness (la enfermedad del amor) ha sido
interpretada como una especie de síndrome de destete, como una necesidad irresistible
de estar bajo el efecto de neurotransmisores tales como PEA. No se trata de
consideraciones puramente teóricas, ya que uno de los acercamientos terapéuticos
posibles consiste en recetar antidepresivos que eleven los niveles de PEA y otros
transmisores, como la norepinefrina.
Hoy el acercamiento científico racional tiene el poder de penetrar los misterios
del amor romántico. Si los científicos son suficientemente ambiciosos y perseverantes,
desafiarán las afirmaciones de Pascal: “El corazón tiene razones que la razón
desconoce”.
Resumen
El amor romántico es universal. No es el producto de una cultura en particular. Puede ser estudiado desde
un sinnúmero de perspectivas. Un estudio de la otra cara de la moneda, la enfermedad del amor, puede
facilitar nuestra comprensión de la naturaleza del amor romántico.
REFERENCIAS
1- Carter CS, Getz LL. Social and hormonal determinants of reproductive patterns in the prairie vole. In. Neurobiology.
R. Gilles and J. Belhazart, eds. :18-36 Springer-Verlag Berlin 1985.
2- Schapiro LE, Insel TR Oxytocin receptor distribution reflects social organization in monogamous and polygamus
voles. In: Oxytocin in maternal sexual and social behaviors. Pedersen CA, y al. eds Annals of the New York
Academy of Sciences 1992; 652:448-51.
3- Williams JR, Carter CS> Partner preference development in female prairie voles is facilitated by mating or the
central infusion of oxytocin. In Oxytocin in maternal sexual and social behavior. Pedersen CA, y al. eds. Annals of the
New York Academy of Sciences 1992; 652:487-89.
4- Insel TR, Winslow JT, Wang Z, Young LJ. Oxytocin, vasopressin, and the neuroendocrine basis of pair bond
formation. Adv. Exp. Med. Biol. 1998; 449:215-24.
5- Van Kesteren RE, Smit AB, Dirks RW, y al. Evolution of the vasopressin/oxytocin super family: characterization of
a DNA encoding a vasopressin-related precursor,preproconopressin, from the mollusk Lymnaea Stagnalis. Proc. NY
Acad. Sci. USA 1992; 89:4593-97.
6- Leibowitz MR The chemistry of Love. Little, Brown. Boston 1983.
7- Marazziti, D., Akiskal, H.S. et al. Alteration of the platelet serotonin transporter in romantic love. Psychol. Med.
1999; 29; 3: 741-5
CAPÍTULO 10
CÓMO IDENTIFICAR A SU MAMÁ
Este fragmento del espejo roto todavía no está muy pulido. Es obvio que el
vínculo mamá-bebé implica para el bebé la capacidad de reconocer a su mamá.
Innumerables estudios han explorado las percepciones sensoriales del feto y del recién
nacido. Si bien estos estudios aportaron datos precisos en lo que concierne a la
maduración de las funciones sensoriales, es aún difícil evaluar los roles comparativos
en el vínculo mamá-bebé de los distintos fragmentos de información percibidas por el
feto y el recién nacido.
Resumen
Parecería ser que los sentidos del olfato, gusto y audición juegan un rol muy importante en el
reconocimiento de la madre por parte del bebé antes y después del nacimiento. Aún es difícil evaluar la
importancia comparativa de las distintas percepciones sensoriales y su influencia en el reconocimiento.
REFERENCIAS
1- Winberg J. Porter RH, Olfaction and human neonatal behavior: clinical implications. Acta Paediatr 1998; 87:6-10.
2-Axel R. The molecular logic of smell. 50 Am 1995 (Oct): 130-7.
3-Chuah MH, Fardman AI. Developmental anatomy of the olfactory system. In: Doty RI. editor. Handbook of
olfaction and gestation. NY. Marcel Dekker 1995: 147-170.
4- Sarnat, H.B. Olfactory reflexes in the newborn infant. J. Pediatr. 1978; 92: 624-6.
5- Schaal B, Marlier I., Soussignan R. Responsiveness to the odour of amniotic fluid in the human neonate. Biol.
Neonate 1995; 67:397-406.
6- Engen T, Lipsitt Lp, Kaye H. olfatory responses and adaptation in the human neonate. Journal of comparative and
physiological psychology. 1963; 56:73-7.
7- Odent M. The early expression of the rooting reflex. Proceedings of the 5th. International Congress of
Psychosomatic Obstetrics and Gynecology, Rome 1977. London: Academic Press, 1977:1117-19.
8- MacFarlane J.A. Olfaction in the development of social preferences in the human neonate, in Porter R and
O’Connor M (eds). The Human Neonate in Parent-Infant interaction. Ciba Foundation Symposium 33, Amsterdam,
Elsevier 1975:103-17.
9- Hepper PG. Human fetal “olfactory” learning. Int. J Prenatal and Perinatal Psychol Med.1995; 7:147-51.
10- Cernock JM, Porter RH. Recognition of maternal auxiliary odors by infants. Child. Develop. 1985; 56: 1593-8.
11- Busnel MC, Granier-Deferre C. And what of fetal audition. In: the Behavior of Human Infants, A. Oliverio, M.
Zappela (eds), New York and London, Plenum Press 1983, p 93-126.
12- De Casper AJ, Spence MJ. Prenatal maternal speech influences newborn’s perception of speech sounds.
Inf.Behav. Dev. 1986; 9:133-50.
13- Panneton RK. Prenatal auditory experience with melodies.Doctoral dissertation. University of North Carolina,
Greensboro. 1995.
14- Vurpillot E. Les perceptions visuelles du nourrison. In: L’aube de sens. Herbinet E, Busnel MC, eds. Stock Paris
1991, p 67-82.
CAPÍTULO 11
LOS CONFLICTOS ENTRE LA MADRE Y EL BEBÉ
Las relaciones entre la madre y el bebé constituyen las relaciones humanas más
íntimas. Las funciones sensoriales no son los únicos medios de comunicación. Existen
otros intercambios necesarios para la vida. De manera directa o indirecta, la madre
provee al feto de todas las sustancias nutricionales que necesita a través de la sangre, y
todos los desechos del feto vuelven a la madre.
El concepto de un posible conflicto está basado en consideraciones genéticas.
David Haig, del Museo de Zoología Comparada, de la Universidad de Harvard,
expresó la fructífera teoría del conflicto genético durante el embarazo (1, 2). De manera
muy juiciosa, subrayó que la mamá y el bebé no tienen genes idénticos: existen en el
bebé genes tanto maternos como paternos. En otras palabras, la armonía de intereses
entre la madre y el feto nunca puede ser completa. Es como si en el transcurso del
proceso de evolución, los genes fetales se dedicaran a aumentar la transferencia de
nutrientes, mientras que los genes maternos se dedican a limitar dicha transferencia.
Un ejemplo
Otros ejemplos
Preeclampsia
Resumen
La referencia a los conflictos materno-fetal es ofrecer una nueva perspectiva para interpretar el corto
período después del nacimiento, que es crítico para el desarrollo del vínculo madre-hijo.
REFERENCIAS
1- Haig D. Genetic conflicts in human pregnancy. The Quaterly review of Biology 1993; 68(4); 495531.
2- Haig D. Altercations of generations: genetic conflicts of pregnancy. Am J Reprod Inmuno11996; 35 (3):226-36.
3- Steer P, Alam MA, Wadsworth J, Welch A. Relation between maternal hemoglobin concentration and birth weight
in different ethnic groups. BMJ 1995; 310:489-91.
4- Kollre O, Sandvei R, Sagen N. High hemoglobin levels during pregnancy and fetal risk. Int J Gynaecol Obstet 1980;
18:53-56.
5- Garn SM, et al. Maternal hematologic levels and pregnancy outcome. Semin Perinatol1981; 5: 155-62.
6- Rogers J, Wood J, et al. Active versus expectant management of third stage of labor: the Hinchingbrooke
randomized control trial. Lancet 1998; 352: 693-99.
7- Odent M. Active versus expectant management of third stage of labor. Lancet 1998; 351: 1659.
8- This B. Le sacrifice du placenta. In naitre… et sourire. p 182-208. This B. Aubier Montaigne. Paris 1977.
9- Jarret RJ. Gestacional diabetes: a non entity? BMJ 1993; n206: 37- 38.
10- Wen SW, Liu S. Kramer MS, el al. Impact of prenatal glucose screening on the diadnosis of gestacional diabetes
and on pregnancy outromes. Am J Epidemiology 2000; 152(11); 1009-14.
Crawford MA, Hassam AC, Williams G,Whitehouse WL. Essential fatty acids and fetal brain grout. Lancet 1976; 452-
53.
12- Odent M. preeclampsia as a maternal fetal conflict. lSSFAL (International Society foe the Study of Fatty Acids
and Lipids) News. 2000; 7(3): 7-10.
13- Odent M, Mc Millan L, Kimmel T. Prenatal care and sea fish. Eur J Obstet Gynecol 1996; 68 (1,2):49-51.
14- Odent M. The primary hurnan disease. An evolutionary perspective. Re Vision 1995; 18(2): 19-21.
CAPÍTULO 12
EL AMOR DE LOS ANIMALES POR LOS HUMANOS
Es significativo que la cuantificación del amor haya comenzado por una historia
de animales que se volvieron apegados a los humanos. Konrad Lorenz no dudaba en
utilizar la palabra amor a propósito de los patos y los gansos que mantuvieron lazos
afectivos durante toda su vida con la primera criatura que encontraron desde su
nacimiento.
¿Cómo han podido los mamíferos cuyos ancestros fueron salvajes y no tenían
ningún interés por nuestra especie desarrollar su capacidad de apegarse a nosotros? Un
aspecto reciente y poco conocido de la cientificación del amor provee las respuestas a
tales preguntas. Por ejemplo, Sato (1), en Japón, así como Boissy y Bouissou (2), en
Francia, hicieron experiencias a fin de determinar las condiciones por las cuales los
becerros se volvían obedientes: demostraron la importancia de un contacto precoz con
los humanos. Boivin (3), en Francia, ha mostrado que el destete artificial realizado por
el hombre no era suficiente para domesticar a los cabritos: era necesario que los bebés
hubieran sido anteriormente manipulados por los humanos. Según numerosos
investigadores como Mal (4) y Larose (5), la adaptación de los potros al ronzal es fácil
por el contacto precoz con el hombre. Sean cuales fueran las especies que ellos
estudiaban, los científicos confirman siempre la importancia de los primeros períodos
sensibles en la relación animal-hombre. Subrayemos que los humanos expresan a
menudo gran interés por la descendencia de sus animales domésticos. En la escuela
primaria de mi pueblo, los niños de los granjeros eran particularmente locuaces cuando
se trataba de describir a los chanchitos recién nacidos, como si tuvieran conciencia de
la importancia de su primer encuentro con ellos. El rol de los primeros períodos
sensibles está bien establecido en lo que concierne a los mamíferos que recientemente
se han vuelto animales domésticos. Es el caso de los puercos Tamworth, que
antiguamente eran apreciados por su delicioso jamón. Actualmente, los pequeños
cerdos se volvieron animales de departamento, con la condición de que hayan sido
domesticados desde el nacimiento. Hasta los tigres de Bengala pueden cooperar con los
hombres en los circos si nacieron en cautiverio y, por lo tanto, si han estado en contacto
con miembros de nuestra especie desde su más temprana edad.
El precio de la domesticación
Resumen
Dado que la domesticación de los animales representa un hito fundamental en la historia de los seres
humanos, el desarrollo del vínculo animal-humano constituye un aspecto relevante de la cientificación del
amor.
REFERENCIAS
1- Sato, et al. The effects of early caressina on laer tractability of calves, Japan. J. Zootech Sci. 1984; 55:332-38.
2- Boissy P, Bouissou MF. Effects of early handling on heifers subsequent reactivity to humans and to unfamiliar
situations, Appl. Anim. Behav. Sci. 1998,20:259-73.
3- Bolvin X, Braastad Bo. Effects of handling durina temporary isolation after early weaning on goat kids later
response to humans, Appl. Anim. Behav. Sci. 1996; 48:61-71.
4- Mal ME, MeCall CA. The influence of handling different ages in a halter training test in foals, Appl, Anim. Behav.
Sci. 1996; 50:115-120.
5- Larose C. Etude de l’impact de manipulations sur le comportment du poulain. These, 1997, Universite de Rennes,
CNRS 6552.
6- Kruska D. Mammalian and evolutionary biology: 211-250. Jerison I (eds) Berlin, Eidelberg. Springer. 1988.
7- Kruska D. The effect of domestication on brain size and composition in the mink. J. London 1996; 239:645-661.
CAPÍTULO 13
ORGASMOS, ÉXTASIS y EMOCIONES MÍSTICAS
Puede parecer sorprendente que en el marco de los cambios de estado de
conciencia raramente se piense en incluir los orgasmos de la sexualidad genital: son
experiencias comunes compartidas por ambos sexos. Los estados orgásmicos se
comprenden mejor cuando son comparados con otros cambios de estado de conciencia.
Escuché al menos a una docena de mujeres que espontáneamente pronunciaron la
palabra “orgasmo” al referirse al momento del nacimiento de su bebé. Tales
comparaciones se vuelven muy interesantes en una época en la que es posible explorar
a través de la imagen el funcionamiento de las diferentes zonas del cerebro, inclusive
durante el orgasmo. Los investigadores finlandeses han podido demostrar que durante el
orgasmo el conjunto del neocórtex está en reposo, juntamente con el córtex pre frontal
derecho (1). Es fácil comprender por qué los estados orgásmicos que acompañan las
últimas contracciones del “reflejo de eyección del feto” no fueron nunca tomados en
cuenta. La mayoría de las culturas niegan la necesidad de intimidad en el período
cercano al nacimiento; tienen tendencia a socializar, a “desprivatizar” el
acontecimiento y a interferir a través de creencias y rituales. Es excepcional que las
mujeres traigan a sus bebés al mundo en un ambiente compatible con un estado que
podría ser calificado de orgásmico.
Lo viejo y lo nuevo
La necesidad de huir
Resumen
Los estados orgásmicos y otros estados de éxtasis pueden ser vistos como formas de rechazo a la
sumisión de alguna situación, por medio del escape hacia otra realidad, fuera del tiempo y el espacio. Es
bien aceptado el hecho de que, cuando es imposible luchar, como una estrategia de autodefensa, solo hay
una forma de proteger nuestra salud en circunstancias adversas, ese modo es la huida.
REFERENCIAS
1- Tiihonen, et al. Increase in cerebral blood flow of right prefrontal cortex in man during orgasm Neurosis Let 1994;
170(2):241-3.
2- Kroll Una, A womb-centered life in: Sex and God. Linda Hurcombe (ed.) Routledge and Keagan Paul. London
1987. P 102.
3- Ashley Thirleby. Tantra; the Key to Sexual Power and Plesure. Jaico. Bombay, 1982.
4- Odent M. Primal Health. Century Hutchinson. London 1986.
5- Maier SF, Seligman MEP. Learned heplessness: theory and evidence. J. Exp. Psychol. General 1976; 105:3-46.
6- Laborit H. L’inhibition de lactation. París : Masson 1980.
7- Seligman MEP, Beagley C. Learned helplessness in the rat. J. Comp. Physiol. Psychol. 1975; 88:534-41.
8- Williams K, Chambers M, Logan S, Robinson D, Association of common health symptoms with bullying in primary
school children BMJ 1996; 313:17-19.
CAPÍTULO 14
LOVE OF THE WHOLE
Hemos hecho muchas alusiones a los diferentes episodios de la vida sexual que
pueden terminar en un estado orgásmico. De ese modo, nos dimos cuenta de que
poníamos el acento sobre uno de los eslabones de una larga cadena de posibles estados
de conciencia. Subrayamos la imprecisión de los límites entre estados orgásmicos,
estados extáticos y emociones místicas. Las emociones místicas fueron interpretadas
como love of the whole. Es importante incluir, en el marco de los estudios científicos
del amor, referencias a los estados emocionales que podemos calificar como místicos.
El “sentimiento oceánico” que puede experimentarse en una playa durante la
puesta de sol es un ejemplo de este tipo de estado emocional.
Las emociones místicas son más proclives a ocurrir en ciertas situaciones como
la oscuridad, la soledad, el silencio. Las actividades artísticas −esos artificios
utilizados por los humanos para armonizar sus dos cerebros − pueden inducir a estados
emocionales místicos. En toda actividad artística, una técnica −ligada a la actividad
del neocórtex − está al servicio de una función que, a su vez, es controlada por las más
viejas estructuras. La técnica del músico permite transmitir emociones a través de los
sonidos. La técnica del pintor permite transmitir emociones por intermedio de signos
visuales. La poesía expresa emociones tomando como medio esa forma elaborada de
comunicación que es el lenguaje. La técnica del bailarín despierta emociones inducidas
por los movimientos del cuerpo y los ritmos. La gastronomía está en relación con las
funciones digestivas, el arte de los perfumes con el sentido del olfato, el erotismo con
el instinto de acoplarse.
No hay funciones fisiológicas que no puedan ser la base de una actividad
artística, y todas las formas de actividad artística tienen el poder de inducir emociones
sutiles o intensas que pueden ser consideradas como místicas. El canto es
particularmente apto para armonizar los dos cerebros, porque la melodía y los ritmos
están asociados a las palabras para comunicar emociones. Además, determinadas obras
de arte −las catedrales góticas, los templos hindúes, el Sphenix egipcio, los himnos
sánscritos, la música de Bach, el pleno en el canto gregoriano, por ejemplo − tienen
originalmente como razón de ser la necesidad humana de transmitir emociones místicas.
Las emociones místicas son de una diversidad infinita en términos de pureza e
intensidad; desde los matices místicos discretos que forman parte de los estados
emocionales complejos hasta la experiencia cósmica pura e intensa. Ya que la
experiencia cósmica ha sido reportada dentro de una gran diversidad de culturas, hay
numerosas formas de describirla: peak experience, unión mística, iluminación, nirvana,
éxtasis místico, etc.
Al analizar cuarenta y tres casos de “conciencia cósmica” a principios de siglo,
Richard Buke pudo identificar las principales características de este estado particular
(1). Las descripciones más recientes de psicólogos tales como Arthur Deikman han
confirmado las conclusiones de Buke (2). Al principio, la experiencia es siempre un
paroxismo, un clímax, una culminación y hay invariablemente una rápida vuelta a la
normalidad. La experiencia se caracteriza por la toma de conciencia de la Unidad del
Todo −All in One and One in All − así como la pérdida de la noción de tiempo, lo
que implica un sentido de la inmortalidad. Las experiencias cósmicas van juntamente
con un estado de pasividad: el místico se siente sometido a un poder que no es el suyo.
Esta pasividad está asociada a un estado de paz infinito, de amor infinito de toda la
Creación y de bienestar infinito. La percepción de una luz y la noción de iluminación
son mencionadas casi siempre. Retrospectivamente, la experiencia está asociada a la
convicción de una realidad absoluta. Hay, de hecho, un problema de comunicación en
estas encuestas porque muchos místicos no están dispuestos a hablar de experiencias
que desafían toda descripción verbal. Este punto está ilustrado en un comentario de
Santo Tomás de Aquino, autor de la Suma Teológica, después de una experiencia
cósmica: “Después de lo que he vivido, todo lo que he descripto y enseñado me parece
insignificante. Mis días de escritor han acabado”. Por otro lado, el entorno de los
místicos puede aportar informaciones más descriptivas. Los que están cerca notan la
transformación de la persona que ha vivido una verdadera experiencia cósmica y
emplean calificativos tales como más “encantador”, más “atractivo” y aun, más
“carismático”. Mientras que la experiencia solo puede producirse una vez en la vida de
ciertas personas, puede repetirse en otras, y aun a veces, repetirse a menudo. En estos
últimos casos, se denomina “vida iluminada”.
Resumen
Los tipos de estados emocionales que pueden ser considerados místicos deberían ser incluidos en los
estudios científicos del amor, si son interpretados como love of the whole. Evidencias de un gran número
de perspectivas, sugieren que las viejas estructuras cerebrales, que compartimos con todos los
mamíferos, tienen un papel fundamental en las emociones místicas.
REFERENCIAS
1-Buke RM. Cosmic Consciousness. Dulton. New York 1969. Part 3 pp 61-82.
2- Deikmann A.J. Deautomatization and the mystic experience.Psychiatry1966; 29: 24-38.
3- Gore, Belinda: body postures. Bear and Co. Santa Fe, 1995.
4- Grof S. Realms of the Human Unconscious: Observations fram LSD Research. Viking Press. New York 1975.
5- Tart. C. (ed) Altered States of Conscious. Wiley. New York 1969.
6- Creen E.E, Creen AM, W laters Ed. Voluntary control of internal states Psychological and physiological. The
Journal of Transpersonal Psychology 1970 Vol. 2, nor. 1.
7- Mahler Margaret, Pine Fred, alld Berman Anne. One Human Symbiosis and the Vicissitudes of Individuation. Voll.
The Psychological Birth of the Human Infant, Bassic Book New York 1967.
8- Louise J. Kaplan, Oneness to Separateness: From Infant to Individual Touchton Book (Simon and Schuster), 1978.
9- Williams O. The structure of emotions reflecting in epileptic experiences. Brain 1956, 79:29-67.
10- Persinger M. The neuropsychological bases of good beliefs. Praeger. NY 1987.
11- Morse ML, Venecia O, Milstein J. Near-death experiences: a neurophysiological explanatory model. J. Near death
Studies 1989:(1)45-53.
12- Furlong Monica. Visions and Longings. Mow bray. London 1996.
CAPÍTULO 15
LOS LAZOS ENTRE EL PARTO Y LA PLEGARIA
La universalidad de la plegaria
La partera y la plegaria
Las cualidades requeridas a menudo para ser partera tradicional en los países
no industrializados ilustran elocuentemente los lazos entre el parto y la plegaria.
En el curso de los años ochenta, Jacqueline Vincent Priya −que se dedicaba al
marketing − se fue a vivir a Malasia. Aprovechó su estadía para visitar una gran
cantidad de parteras tradicionales, acompañada de su hijita que aún tomaba el pecho.
Luego encontró parteras en Tailandia, entre los lahu, los akka y los karen, y en
lndonesia, entre los bataks, los minangkabau y los toraja. De sus investigaciones surge
la idea de que, para ser partera en estas sociedades, una mujer debe no solamente haber
parido fácilmente sino también tener facilidad para rezar (1).
Nami, partera de la tribu lahu, en el norte de Thailandia, explicó con mucha
simplicidad cómo se convirtió en partera: “Parí a mis hijos sola y la gente dijo que
dado que había parido sin la ayuda de nadie, debía ser capaz de ayudar a otros.
Empezaron a venir a verme para pedirme ayuda, y hace veinte años que hago esto”.
Esto da que pensar a las personas que seleccionan a las mujeres que quieren entrar en
las modernas escuelas de parteras.
Aunque muchas de las parteras encontradas por Jaqueline Vincent Priya
mencionan la plegaria y la comunicación con los espíritus como un aspecto esencial de
su rol, estaban poco dispuestas a decir algo más sobre sus plegarias. Para ellas, la
plegaria pertenecía a su vida privada. Como dijo Buleh, partera de Malasia: “No puedo
dar detalles sobre mis plegarias, porque son secretos entre los espíritus y yo”. La
plegaria y el parto son acontecimientos eminentemente íntimos que mantienen alejada a
la comunidad humana.
En la actualidad, existe una necesidad urgente de volver a las raíces del trabajo
de las parteras, y deberíamos pensar en las cualidades necesarias de los asistentes en el
parto. Las parteras modernas típicas tienen un largo entrenamiento y son expertas
seleccionadas en función de sus conocimientos altamente especializados, pero tienen
pocos puntos en común con aquellas que fueron elegidas solamente porque las mujeres
de la comunidad se sentían seguras con ellas. El hecho de ser una madre que parió con
facilidad representa un criterio al menos tan válido como cualquier otro para evaluar la
capacidad de convertirse en partera. La capacidad de modificar su propio estado de
conciencia al mismo tiempo que la mujer en trabajo de parto concuerda perfectamente
con nuestra comprensión de la fisiología del parto: una partera profundamente
sumergida en sus plegarias no perturba tanto a la mujer en trabajo de parto como la que
se comporta como observadora o guía experta. Esas cualidades tradicionales no son
además incompatibles con la adquisición de los conocimientos considerados necesarios
para ser partera en la actualidad, en nuestra sociedad.
Obstáculos comunes
Resumen
La conexión entre dar a luz y rezar está representada por una mujer en trabajo de parto camino a “otro
planeta”, en posición de cuatro patas. La plegaria y el parir están presentados como eventos muy privados
que mantienen al resto de la comunidad alejada.
REFERENCIAS
CAPÍTULO 16
LA CIENTIFICACIÓN DEL PERDÓN
El estudio científico del perdón se desarrolló durante los últimos años del siglo
XX. En octubre de 1997, la John Templeton Foundation invitó a más de cuarenta
eruditos a participar en una conferencia en Michigan con el objeto de iniciar una
investigación acerca del perdón y establecer un programa de subvención (1).
Este acontecimiento fue posible gracias a los pasos preliminares de 1992. Dos
grupos, de manera independiente, pusieron a disposición de los investigadores
instrumentos psiconométricos para medir el perdón. El Enright Forgiveness Inventory
(EFI) posee una escala de sesenta ítems. Tiene un rango de evaluación que va de
sesenta a trescientos sesenta; los valores más altos indican un perdón mayor. Los tests
desarrollados por Mauger son los únicos que tratan de medir el perdón como una
cualidad y no como respuesta a una ofensa interpersonal aislada. Tienen especial
interés en el marco de nuestro estudio de la cientificación del amor, porque distinguen
entre la capacidad de perdonar a otros y la capacidad de perdonarse a uno mismo: la
escala FOO mide el perdón a los otros, mientras que la escala FOS mide la capacidad
de perdonarse a uno mismo (2). Estas mediciones están incluidas como subescalas de
un inventario de la personalidad más grande, el Behavioral Assessment System (BAS).
Hasta ahora, los investigadores han utilizado el inventario Enright.
Los estudios publicados de la capacidad de perdonar pueden clasificarse en
tres grupos de acuerdo con sus objetivos. Algunos intentaron probar la eficacia de la
intervención terapéutica. Otros estudiaron el perdón como una meta psicoterapéutica.
Otros examinaron la relación del perdón con otras características como la ansiedad, la
depresión, la religión y los deseos sociales.
Podemos ilustrar cada uno de los grupos con un ejemplo publicado. Ejemplos:
Un estudio de C. Coyle y R. Enright pertenece al primer grupo. El objetivo era
probar la eficacia de una terapia en un grupo de hombres que se sintieron heridos por la
decisión de su pareja de abortar (3). El tiempo promedio entre el aborto y la
participación en el estudio fue de seis años. Un grupo al azar participó de inmediato de
una psicoterapia personalizada específica que incluía doce sesiones de noventa minutos
cada una. El otro grupo estuvo en una lista de espera durante doce semanas. Antes y
después de la terapia, los participantes completaban una serie de tests, incluyendo el
Enright Forgiveness Inventory; los otros tests medían la escala de enojo, de ansiedad,
de sufrimiento perinatal y de autoperdón.
De acuerdo con estos estudios, la intervención destinada a promover el perdón
tiene efectos terapéuticos mayores a los esperados con el paso del tiempo.
Un estudio de J. Hebbl y R. Enright pertenece al segundo grupo. Las mujeres
que participaban en este estudio tenían más de sesenta y cinco años (edad promedio
setenta y cuatro y medio). Habían informado acerca de un problema de perdón
específico y doloroso, y en la actualidad no sufrían por una gran pérdida (4). Algunas
de ellas fueron escogidas al azar para participar en grupos de terapia y se concentraron
en el concepto del perdón. Otras participaron en discusiones libres sobre temas no
específicos. En ambos casos, las sesiones tenían una duración de una hora durante ocho
semanas. Antes y después de las series, todas las participantes completaron una
cantidad de tests que medían la ansiedad, la depresión y la autoestima. Al finalizar las
series, fueron sometidas a una versión simplificada de treinta ítems del Enright
Forgiveness Inventory. También completaron un test de dieciséis ítems llamado
“escala de deseos de perdonar”. Tanto el grupo experimental como los grupos de
control fueron terapéuticos para los participantes. El perdón, a su vez, fue asociado a
una mayor salud mental dentro de la totalidad de la muestra.
Un estudio de M. J. Subkoviak y otros colegas pertenece al tercer grupo. El
objetivo era estudiar la relación del perdón con la ansiedad, la depresión, la religión y
el deseo social (5). La mitad de la muestra estaba formada por trescientos noventa y
cuatro estudiantes universitarios (204 mujeres y 190 hombres), de veintidós años de
edad promedio. La otra mitad estaba formada por los padres del mismo sexo (edad
promedio cincuenta).Se les pidió a los participantes que recordaran la última
experiencia en la que se sintieron profunda e injustamente lastimados. Luego
completaron el Enright Forgiveness Inventory. También completaron otros tests que
evaluaban su ansiedad, su sociabilidad y sus prácticas religiosas. El perdón estaba
asociado a niveles de ansiedad bajos, especialmente en los estudiantes que habían sido
profundamente heridos. No se encontraron correlaciones con la depresión. Para los
estudiantes, el perdón era más difícil que para los adultos. Las personas afiliadas a una
religión demostraron niveles mayores de perdón que aquellas que no lo estaban.
Resumen
La capacidad de perdonar −una faceta de la capacidad de amar − ha sido estudiada recientemente a través
de métodos científicos.
REFERENCIAS
CAPÍTULO 17
SOLTAR LAS TRABAS GRACIAS AL AGUA
Interpretaciones
Existen similitudes ente el poder erótico del agua, el misterioso poder del agua en el proceso del
nacimiento y el modo en que se puede utilizar el agua para facilitar la lactancia. El agua, como símbolo, nos
ayuda a sentirnos seguros en una gran variedad de circunstancias.
REFERENCIAS
Los receptores son moléculas de proteínas que actúan a nivel celular. Se reúnen
en las membranas celulares o en el interior de las células y esperan que las “sustancias
informadoras” que les son específicas las encuentren. Este fenómeno de atracción y de
lazo selectivo puede ser interpretado como el amor a escala molecular. Se llama
ligands (del latín, ligare) a esas sustancias informativas que se ligan selectivamente a
sus receptores. Para comprender la naturaleza y el rol de esos ligands es necesario, una
vez más, poner todo de cabeza, aún el vocabulario. Términos como hormonas, sistema
endócrino o sistema inmunitario son confusos.
En 1986 ya sentí la necesidad de un vocabulario simple y apropiado para evitar
la introducción de expresiones ridículas tales como “sistema
psiconeuroinmunoendócrino”.
Sugerí la expresión “sistema primal”. La palabra “primal,” quiere decir a la vez
“primero en el tiempo” y “primero en importancia”, indica que esa red alcanza su
madurez muy temprano, desde el período “primal” que va de la concepción al primer
cumpleaños (2).
Ciertos ligands ya han sido identificados. Desde el punto de vista químico,
pueden ser clasificados en dos grupos. Algunos son esteroides, lo que implica que
derivan de la molécula del colesterol. Ese grupo incluye los corticosteroides como el
cortisol, segregados por las glándulas suprarrenales, así como las hormonas sexuales
como la testosterona, los estrógenos y la progesterona. Los esteroides actúan sobre los
receptores situados en el núcleo de las células. Según las antiguas calificaciones, son
todas hormonas. Otros ligands son los péptidos, que están formados por la asociación
de moléculas de aminoácidos. Actúan sobre los receptores situados en la superficie de
las células. Ciertas moléculas de péptidos son muy pequeñas, formadas por muy pocos
(a veces uno solo) aminoácidos. Es el caso de los ligands que transmiten informaciones
entre las células nerviosas. La acetilcolina o la dopamina son ejemplos. Habitualmente
se los llama neurotransmisores. Otros péptidos son más complejos y asocian un número
mayor de aminoácidos. Por ejemplo, la oxitocina y la vasopresina asocian nueve
aminoácidos. Estos péptidos más complejos son habitualmente clasificados como
hormonas.
Expertos especializados en uno de los campos de la biología molecular que crece con mayor rapidez
investigan cómo los receptores atraen a las sustancias de información correctas, a los biding sites
correctos. En la actualidad, los estados emocionales no pertenecen exclusivamente al campo de los
investigadores del cerebro. Nuestra visión de la función del corazón y de los intestinos se amplía
notablemente.
REFERENCIAS
1- Gutkowska J, Antunes-Rodrgues J, McCann SM. Atrial natriuretic peptide in brainand pituitary gland. Physiological
Reviews. 1997; 77(2):465-515.
2- Odent M. Primal Health. Century Hutchinson. London 1986.
3- Perl C. Molecules of emotion. Scribner 1997.
4- Rezapour M, Backstrom T, Ulmstem V. Myometrial steroid concentration and oxytocin receptor density in
parturient women at term. Steroids 1996; 61:338-44.
5- Fuchs AR, Hussein P, Fuchs F. Oxytocin and the initiation of human parturition. Stimulation of prostaglandin
production in human decidua by oxytocin. Am. J obstet. GynecoI. 1981; 141:694-97.
6- Solof M, Hinko A. Oxytocin receptor and prostaglandin release in rabbit amnion. In: The Neurohypophisis. Annals
of the New York Academy of Sciences. 1993; voI 689:207-218.
7- Insel TR, Shapiro LE. Oxytocin receptors and maternal behavoir.In:::: oxytocin in maternal, sexual and social
behavoirs. Annals of the New York Academy of Sciences 1992; vol 652:122-14.
PRIMER INTERLUDIO
EL SIGLO XXII VISTO DESDE LOS BEBÉS
Serían necesarios muchos volúmenes para disertar sobre temas tales como el de
las nodrizas, por ejemplo. Un período de dos mil años de historia de la humanidad será
visto como una época en la cual muchos bebés que pertenecían a familias acomodadas
tuvieron dos madres durante el período primal; una madre en el período intrauterino de
su desarrollo y otra en el período extrauterino. Además, la segunda madre era una
suerte de mercenaria que se ganaba la vida produciendo leche y, eventualmente, dando
un poco de amor.
Desde el punto de vista de un bebé, es fácil percibir un giro en la historia de la
humanidad, en el transcurso del milenio precedente a la muerte de Cristo. Ese giro
corresponde al advenimiento de las estructuras familiares modernas. Aquello que
concluyó con la llegada a la familia nuclear tuvo su origen en un fenómeno del Cercano
Oriente y Greco-Romano. Desde que la estricta monogamia se convirtió en la única
forma aceptable de arreglo matrimonial, la tendencia fue acortar la duración del
amamantamiento y encontrar sustitutos de la leche materna. Aparecieron las esclavas
nodrizas, y luego las nodrizas pagas; comenzaron a utilizarse las leches de otros
mamíferos, y posteriormente las leches condensadas o las leches artificiales modernas.
En la alta sociedad griega, las mujeres temían ser negligentes con sus deberes
conyugales y sus bebés eran alimentados por esclavas llamadas titthai. Tácito, un
contemporáneo de Cristo, comparó el relajamiento moral de los romanos con las
virtudes simples de las tribus germanas. En sus escritos juzgaba con severidad la
repugnancia que tenían entonces sus compatriotas para nutrir a sus bebés, mientras que
las madres germanas daban el pecho durante muchos años (1).
Si tomamos en consideración la historia del pueblo hebreo, podríamos llegar a
la conclusión de que los cambios radicales tuvieron lugar durante un período de cuatro
siglos entre el reinado de Salomón y la destrucción de Jerusalén por los Babilonios. Es
significativo que, desde el siglo VI antes de J. C.Jeremías, en sus Lamentaciones, pedía
una reforma moral y el tema de la alimentación infantil era expresado en términos casi
modernos: “Hasta los chacales ofrecen sus mamas, amamantando a sus pequeños; la
niña de mi pueblo se volvió cruel...” (2). Para los contemporáneos de Jeremías no
cabía duda de que los chacales representaban los más crueles y carnívoros de los
animales.
El amamantamiento de los bebés y la sexualidad genital son temas difíciles de
disociar. El Corán brinda un buen ejemplo. Especifica que el amamantamiento debe ser
de dos años, pero que esta duración puede ser acortada por mutuo acuerdo entre el
padre y la madre (3).
Es importante subrayar que en el marco de las grandes religiones monoteístas,
sólo los textos del Corán le dan importancia a la duración de la lactancia. Ahora bien,
el Corán no presenta la estricta monogamia como el único arreglo matrimonial posible.
En cambio condena las relaciones sexuales durante el embarazo y la lactancia; condena
difícilmente aceptable en una sociedad estrictamente monogámica.
Textos antiguos sobre las nodrizas, como las Memorias de Florencia en el
siglo XIV, muestran que la edad del destete era sobre todo discutida entre el padre del
bebé y el marido de la nodriza, del mismo modo en que discutirían acuerdos financieros
(4), como si los hombres de medios acomodados tuvieran el poder de convertir el amor
maternal en amor sexual para su propio beneficio.
Cuando se deja de lado el punto de vista de los adultos, la historia de un país
como Islandia toma un significado particular. Islandia es probablemente el país donde
la tendencia a acortar la duración de la lactancia y a reemplazar la leche humana por
sustitutos ha alcanzado los límites más extremos. De hecho, al final del siglo XIX, era
posible afirmar que durante aproximadamente dos siglos los bebés islandeses no fueron
alimentados a pecho en absoluto(5). Eso fue posible gracias al recurso de los sustitutos
de la leche humana que incluían el pescado masticado una −forma de introducir los
ácidos grasas que son esenciales para el desarrollo del cerebro − . En esta época
muchos islandeses tenían al menos una docena de bebés. Según el Obispo Oddur
Einarsson, muchas mujeres tenían de veinte a treinta niños al final del siglo XVI. Las
tasas de mortalidad infantil eran del orden de trescientos a cuatrocientos por mil.
Islandia es probablemente el único país que ha podido mantener su población durante
muchos siglos sin que los bebés recibieran leche humana. El proceso de supervivencia
de los más fuertes contribuye a explicar que los islandeses sean de las personas más
saludables del planeta.
La literatura biográfica, forma popular del estudio de la historia, podría estar
influenciada de manera espectacular por nuevas perspectivas. Las biografías llenan los
estantes de las librerías. Si abriéramos algunas al azar, constataríamos que a menudo
los autores no expresan ningún interés y ninguna curiosidad por el período primal. Uno
de los primeros ejemplos de biografía moderna es la célebre Vida de Jesús, de Ernest
Renan, publicada en 1863 (6). Es un estudio de Jesús que menciona el año probable de
su nacimiento (el año 750 según el calendario romano), el lugar probable de su
nacimiento (Nazareth), y luego pasa directamente a la infancia y a la educación en un
medio cultural determinado. Esto es algo típico de los trabajos en los que el biógrafo
no investiga las circunstancias de la concepción, qué le ocurrió a la madre durante el
embarazo, detalles del nacimiento mismo o del comienzo de la infancia. Por supuesto
que existen excepciones anecdóticas: “Napoleón nació envuelto en una membrana”
cuando sonaron las campanas.
Un rubro tal como “canciones de cuna”, por ejemplo, no tiene gran lugar hoy en
una enciclopedia tradicional. En una enciclopedia futurista el tema llenará páginas
enteras, con numerosos subtítulos. Se volverá tan vasto que el editor necesitará la
cooperación de un equipo multidisciplinario.
Los expertos en desarrollo humano evaluarán los efectos de las estimulaciones
sensoriales asociadas a las canciones de cuna. Expertos en asimetría cerebral
explicarán por qué la mayoría de las madres tienen tendencia a acunar a sus bebés de
izquierda a derecha mientras les cantan canciones de cuna. Los fisiólogos explorarán el
pasaje del estado de sueño al estado de vigilia con canciones de cuna o sin ellas. Los
antropólogos analizarán los puntos en común y las diferencias entre las canciones de
cuna pertenecientes a diversos medios culturales. Los musicólogos estudiarán las
relaciones entre canciones de cuna y otras formas de canto y música. Los lingüistas
aportarán los resultados de sus investigaciones sobre el rol de las canciones de cuna en
la transmisión del lenguaje, etc.
Otros interpretarán la desaparición progresiva de las canciones de cuna. Hace
algunos años, en Kabylie, participé de la filmación de un documental sobre los rituales
y las creencias concernientes al período cercano al nacimiento. Mientras que una
octogenaria nos cantaba canciones de cuna en el dialecto de su país, sus nietas, jóvenes
madres de alrededor de veinte años, hacían panqueques. Estas mujeres jóvenes
conocían la forma tradicional de hacer panqueques, pero no sabían cantar canciones de
cuna.
Tratemos de imaginar lo que sería un rubro como “sentido del gusto” en una
enciclopedia futurista. Habría largos párrafos sobre el desarrollo del sentido del gusto
en los bebés alimentados a pecho. El gusto de la leche humana cambia constantemente.
Se transforma entre los primeros días del nacimiento y las semanas y los meses
siguientes. Al principio de la mamada, la leche no tiene el mismo gusto que al final. La
leche de la mañana no es igual a la de la noche. El gusto de la leche depende de lo que
la mamá come. Por el contrario, una leche artificial es exactamente la misma de la
primera gota a la última, cualquiera sea la hora del día. Por supuesto, el sentido del
gusto empieza a desarrollarse mucho antes del nacimiento porque el bebé traga
constantemente líquido amniótico. El sabor de ese líquido depende de lo que la mamá
ha comido. Los que se familiaricen con tales enciclopedias futuristas, comprenderían
con facilidad cómo se han desarrollado las particularidades culturales, así como
también por qué esas particularidades tienen una tendencia a atenuarse a fines del siglo
XXI.
SEGUNDO INTERLUDIO
NO MUERDAS A TU MAMÁ
Evita los lugares donde hay olores fuertes. No olvides que tu sentido del olfato
es la mejor guía que tienes para encontrar el pezón y una de las primeras maneras de
identificar a tu mamá.
Mantén las manos libres, para poder tocar el cuerpo de tu mamá mientras
mamas. Existe una conexión manos-boca.
Elige cuidadosamente la cama familiar. Si la cama es baja, tú y tu mamá se
sentirán más seguros. Tu mamá no se sentirá dominada por el miedo de que te puedas
caer. Si la cama es suficientemente ancha, podrá haber un lugarcito para otros
miembros de la familia, por ejemplo, tu papá.
Actúa de tal modo que tu mamá tenga conciencia del desarrollo rápido de tu
cerebro. Eso puede influenciar su propia alimentación.
CAPÍTULO 19
HACIA UNA CONVERGENCIA CIENCIAS-TRADICIONES
Misteriosas similitudes
Más que ningún otro movimiento científico moderno, la cientificación del amor
incita a reconsiderar viejos mensajes. Una nueva mirada se impone sobre personajes
legendarios universalmente conocidos cuyos nombres son asociados al amor. Los
nombres de Afrodita, la diosa del amor, de Buda y de Jesús son los primeros que
vienen a nuestra mente.
Al rever dichas leyendas, nos damos cuenta de que las historias se diseminan a
través de un proceso de selección natural. Cuando ellas transmiten preciosos mensajes
sobre la naturaleza humana, tienen más posibilidades de propagarse y sobrevivir a
través de los siglos. Es como si los grupos humanos reaseguraran la supervivencia de
sus mensajes a través del tiempo, aunque en el pasado no tuvieran todas las llaves
necesarias para decodificarlos.
Una de las principales conclusiones que emergió de nuestro esfuerzo de síntesis
es que la capacidad de amar está, en gran medida, determinada por las primeras
experiencias durante la vida fetal y el período cercano al nacimiento.
Teniendo en cuenta esta conclusión, vemos que existen similitudes entre las
leyendas de aquellos cuyos nombres están asociados al amor.
El primer hecho remarcable es que, para cada uno de esos personajes, las
circunstancias de la concepción y las de condiciones del nacimiento forman parte
integral de la leyenda. Habitualmente, los biógrafos de personajes célebres no se
interesan en absoluto en los acontecimientos que marcaron el embarazo de la madre, así
como tampoco del nacimiento. Por otro lado, los puntos en común entre la forma de
nacer de Afrodita, de Buda y de Jesús no pueden escapar a aquellos que han asimilado
el concepto de período crítico, introducido recientemente por numerosas disciplinas
científicas; esos tres personajes nacieron fuera de la comunidad humana. Se trata de una
similitud altamente significativa en la medida en que todas las sociedades conocidas
tienen tendencia a perturbar los procesos fisiológicos en el período cercano al
nacimiento; particularmente el primer contacto entre la mamá y el bebé, a través de
rituales o creencias.
La naturaleza del mensaje transmitido por la historia acerca de un nacimiento en
un establo se aclara súbitamente en la edad de la cientificación del amor. Buda también
nació fuera de la comunidad humana, en un bello jardín, cuando su madre, Maya,
viajaba y se permitió tomar un descanso entre las flores Ashoka. Con alegría, tomó una
rama con su mano derecha, y fue así que Buda nació. En cuanto a Afrodita, nació en el
mar, de la espuma de las olas.
Esos mensajes concordantes no se limitan al nacimiento mismo, ya que todos
esos personajes legendarios fueron concebidos milagrosamente. Afrodita fue concebida
cuando Cronos castró a su padre y tiró sus testículos al mar. La concepción de Buda
también fue extraordinaria. Maya, después de veinte años de esterilidad, tuvo un
extraño sueño en el cual vio un elefante blanco entrando en su vientre por el lado
derecho de su pecho. En cuanto a la concepción de Jesús, fue también milagrosa, al
igual que la de San Juan Bautista después de la aparición del Arcángel Gabriel cerca de
Isabel. Evidentemente, todas estas concepciones tuvieron lugar fuera de la realidad
espacio-tiempo. Ocurrieron mientras las futuras madres se encontraban en un estado
extático. El Espíritu Santo puede ser interpretado como el sentimiento de pertenecer a
un todo, como un estado de conciencia inaccesible mientras que el ordenador
neocortical (y su visión del universo limitada al espacio-tiempo) está desconectado.
Existe una relación entre las circunstancias de la concepción y el estado
emocional de la madre durante el embarazo. En el caso de Jesús y de Buda, el
embarazo y el nacimiento son presentados en las leyendas como bendiciones. La
concepción es el hecho de la gracia de Dios: “Tú eres bendita entre todas las
mujeres…”. Y cuando Buda nació “el Cielo y la Tierra se reunieron”.
Puse el acento en estas tres leyendas porque son conocidas y representativas de
tres medios culturales diferentes. Podríamos citar otros ejemplos significativos. Hubo
muchas concepciones sobrenaturales en la mitología griega. La madre de Esculapio fue
milagrosamente fecundada por el dios Apolo. Esculapio −que estuvo destinado a
expresar su compasión encontrando remedios para todas las enfermedades − nació
sobre una montaña, y fue encontrado por un pastor entre una cabra y un perro, rodeado
de una luz enceguecedora.
En una gran diversidad de culturas, los personajes legendarios y las divinidades
fueron concebidos milagrosamente. Un cuento egipcio del siglo XVII, grabado sobre
uno de los muros de un templo, cuenta la concepción milagrosa de una reina. Amón, el
Dios Magnífico, tomó la apariencia del Rey (que todavía no era púber) y así fue
concebida la heredera del trono, mientras que la Reina Madre estaba en estado extático.
Existen también leyendas como esta en China. Pei Han, un ser sobrenatural,
tomó la apariencia de un ser humano y le dio un objeto luminoso a la mujer de un rey; y
así fue concebido su hijo.
Proyectos
Hasta ahora, las similitudes entre los conceptos de la física moderna y las tradiciones orientales han sido
nuestra mejor representación de la convergencia ciencia-tradición. Luego de examinar las leyendas sobre
las personas cuyos nombres han sido asociados con el amor, descubrimos otros aspectos de esta
convergencia. Estas personas legendarias fueron concebidas milagrosamente, y el modo en que nacieron
es un aspecto importante de sus leyendas. Todos ellos nacieron fuera de la comunidad humana.
REERENCIAS
1- Capra F., The Tao of Physics, Berkeley, 1975 (Existe edición en español: El Tao de la física). Ed. Sirio.
2- Capra F. The Web of Life. Harper Collins, 1996.
TERCER INTERLUDIO
NUEVA MIRADA SOBRE LA NAVIDAD
Un recién nacido entre un asno y un buey: muchos comparten hoy esta imagen
simplificada de la Navidad. Mi propia imagen de la Navidad está inspirada en lo que
aprendí de las mujeres que traían a su bebé al mundo en la más completa intimidad, sin
sentirse guiadas u observadas. Está también influenciada por el Evangilium Jacobi
Minoris , es decir, el protoevangelio de Jacques le Mineur (1). Este evangelio fue
salvado del olvido, a mediados del siglo XIX, por el místico austríaco Jacob Lorber,
autor de La infancia de Jesús (2). Según estos textos, José partió a la búsqueda de una
partera. Cuando regresó, Jesús ya había nacido. Cuando la deslumbrante luz se atenuó,
la partera se encontró ante una escena increíble: ¡Jesús ya había encontrado el pecho
de su madre! La comadrona exclamó entonces: “¿Quién ha visto jamás un niño que
apenas nacido tome el pecho de su madre?”. Es el signo evidente de que este niño, al
convertirse en hombre, un día juzgaría según el Amor y no según la Ley.
El día que Jesús estuvo listo para su llegada al mundo, María recibió un
mensaje −un mensaje de humanidad−. Se encontraba en un establo, entre otros
mamíferos. Sin decir palabra alguna, sus compañeros la ayudaron a comprender que en
esa circunstancia debería aceptar su condición de mamífero. Debería sobrellevar su
hándicap de ser humano y quitarse de encima la efervescencia de su intelecto. Debería
segregar las mismas hormonas que los otros mamíferos cuando dan a luz a sus bebés,
haciendo actuar la parte primitiva del cerebro que todos tenemos en común. La
situación era ideal para que María se sintiera segunda. El “trabajo” pudo establecerse
en las mejores condiciones posibles. Habiendo percibido el mensaje de humildad y
aceptado su condición de mamífero, María se reencontró en cuatro patas. En tal postura,
y en la oscuridad de la noche, ella se desconectó fácilmente del mundo. Poco después
de su nacimiento, Jesús se encontró en los brazos de una madre extática, tan instintiva
como puede serlo una madre mamífera que viene de parir. En una atmósfera
verdaderamente sagrada, Jesús fue recibido y pudo, fácil y progresivamente, eliminar
las hormonas del stress que necesitó segregar para nacer. El cuerpo de María estaba
muy caliente. El establo mismo estaba cálido gracias a la presencia de los otros
mamíferos. Instintivamente, María cubrió el cuerpo de su bebé con una ropa que tenía
cerca de su mano. Estaba fascinada por los ojos de su bebé y nada hubiera podido
distraerla del intenso intercambio de miradas que se establecía. Ese intercambio de
miradas le permitió alcanzar otro pico de oxitocina, lo cual provocó una nueva serie de
contracciones uterinas que enviaron hacia el bebé un poco de la sangre preciosa
acumulada en la placenta. Pronto, la placenta fue liberada. Madre e hijo se sentían
seguros. Al principio, María, guiada por la parte del cerebro que compartimos con
todos los mamíferos, estaba de rodillas. Luego de la liberación de la placenta, se puso
de costado, con el bebé cerca de su corazón. Enseguida, Jesús comenzó a mover la
cabeza, a veces hacia la derecha, otras a la izquierda y, finalmente, a abrir la boca en
forma de o. Guiado por su sentido del olfato, se acercaba cada vez más al pezón.
María, que aun se encontraba dentro de un equilibrio hormonal particular, y por ello
muy instintiva, sabía perfectamente cómo sostener a su bebé e hizo los movimientos
necesarios para ayudarlo a encontrar el pecho. Fue así como Jesús y María
transgredieron las reglas establecidas por los neocórtex de la comunidad humana. Jesús
−un rebelde pacífico desafiando toda convención− había sido iniciado por su madre.
Jesús mamó vigorosamente durante un largo rato. Con el sostén de su madre, salió
victorioso de uno de los episodios más críticos de su vida. En breves instantes se había
adaptado a la atmósfera y había comenzado a utilizar sus pulmones, se adaptó a las
fuerzas de la gravedad y a las diferencias de temperatura y entró en el mundo de los
microbios. ¡Jesús es un héroe!
No había reloj en el establo. María no necesitaba saber cuánto tiempo Jesús
había tomado de su pecho antes de dormirse. La noche siguiente, María durmió un
sueño ligero. Estaba vigilante, protectora, preocupada de satisfacer las necesidades de
la más preciosa de las criaturas terrestres. Los días siguientes, María aprendió a sentir
cuándo su bebé tenía necesidad de ser mecido. Había tal acuerdo entre ellos que ella
sabía perfectamente adaptar el ritmo del balanceo a la demanda del bebé. Siempre
meciéndolo, María se puso a canturrear unas melodías a las que agregó algunas
palabras. Como millones de otras madres antes que ella, María descubrió así las
canciones de cuna. Jesús comenzó a aprender lo que es el movimiento y el espacio.
Aprendió también lo que es el ritmo y entonces, comenzó a adquirir la noción de
tiempo. Entró progresivamente en la realidad espacio-temporal. Luego María introdujo
cada vez más palabras al tararear sus canciones de cuna. Entonces Jesús absorbió su
lengua materna.
REFERENCIAS
1- Proto-Evangile de Jacques 19.2 Citado en: Jesús Jean Paul Roux. Fayard, París, 1989, p. 100.
2- Jacob Lorber. L’enfance de Jesús ou l’evangile de Jacques. Capítulo 16 Editions Helios, Ginebra, 1983. Título
original: Die Jugend Jesu, Stuggart, 1852.
CAPÍTULO 20
HOMO ECOLOGICUS
Los obstáculos
Esperanza y optimismo
Sean cuales fueran las dificultades y los obstáculos, la cientificación del amor
ofrece actualmente razones para tener esperanza. El conocimiento científico puede
conducir a la toma de conciencia necesaria. La llegada del Homo Ecologicus no es una
utopía. La Humanidad dispone de las llaves necesarias para inventar nuevas estrategias
de supervivencia.
Resumen
La mutación no genética del Homo, iniciada por la necesidad, la razón y el conocimiento científico, no es
una utopía.
REFERENCIAS
LOGO CREAVIDA
Comprometida con
la causa de los bebés,
la humanización del nacimiento
y la ecología perinatal.
www.fundacioncreavida.org.ar
editorial@fundacioncreavida.org.ar