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UTPL: 

AKOMP13 Conocimiento ancestral de plantas medicinales


(Edición 13)

1.1. Introducción.

Como seres humanos no estamos completamente conscientes de todo lo que debemos al mundo
vegetal, y le debemos todo, ya que nuestra vida así como la de los animales depende de las
plantas.

Las plantas en su contexto general constituyen la verde capa de hierbas que cubre el planeta
tierra, absorbe los rayos del sol y los almacena en forma de energía química mediante la llamada
fotosíntesis. Las plantas nos proveen de sustancias que actúan como remedios curativos, otros
como venenos, incluso existen algunas con sustancias químicas poderosas que pueden influir en el
ánimo y en la esfera psíquica de las personas. Así también existen algunas que actúan sobre el
ámbito sexual como sustancias afrodisíacas y muchas otras pueden actuar como anticonceptivos.

En todas las partes del mundo las plantas acompañan al hombre desde su origen. Pueblos
distantes, que habitan en continentes diversos y lejanos, pueden tener el mismo tipo de plantas y
las utilizan con fines similares, pero en otros casos los usos y la forma de aplicarlas difiere
notablemente.

En la historia de la humanidad, existen cuatro etapas que han permitido el acceso al conocimiento
de las plantas y sus usos: (i) la intuición, (ii) el empirismo, (iii) la interpretación mágica de la
realidad, así como la explicación religiosa y por último (iv) el conocimiento racional. El paso de los
saberes mágico-religiosos a los racionales, precisa de una gran inteligencia y educación.

El instinto de supervivencia (muy desarrollado en nuestros antepasados-mono erguidos) y que es


innato en cada uno de nosotros, les permitía curarse de la enfermedad con elementos de su
propio hábitat natural, principalmente basados en el uso de vegetales. Ese accionar instintivo,
sería observado por sus semejantes y aprenderían de forma empírica el uso de medicamentos
naturales sencillos y obvios. Nuestros antecesores observaban como determinadas drogas
vegetales provocaban el sueño, la muerte o producían la expulsión de sustancias del organismo. Es
así que los primeros fármacos (primitivos) fueron eméticos (vomitivos), purgantes, narcóticos o
venenos.

En la mentalidad sanadora de tipo mágico, el hombre (sanador o chamán) llama a sus dioses en su
ayuda para evitar el daño que pueda presentarse en su cuerpo y en el de un enfermo, luego
emplea preparados elaborados con plantas para tratar la enfermedad. Si el malestar se debe a la
posesión de "una presencia maligna", ha de ser expulsada para sanar el cuerpo del afectado, por
ello el sanador o chamán usaría eméticos, los purgantes, las sangrías, sustancias estornutatorias
etc. Los medicamentos naturales de acuerdo a esta concepción no se emplean, como ahora, por
su composición, propiedades o por su naturaleza, sino de acuerdo al criterio de la persona que los
utiliza -el chamán, curandero o sanador-, capaz de controlar toda fuerza maligna y es la persona
que conoce la forma de colectar las drogas vegetales, su preparación, las dosis y sobre todo como
administrarlas al enfermo.

En la mentalidad religiosa, las fuerzas del bien, del mal y de la naturaleza son regentadas por sus
dioses y la idea de la enfermedad esta producida debido al pecado, a la culpa; prevenida mediante
el uso de amuletos o talismanes y curada por la expulsión de espíritus del cuerpo por medio de
preparados con plantas de acción emética o purgante, hoy en día estas ideas las encontramos en
civilizaciones y lugares geográficamente muy alejados y son parte de las creencias internas de las
personas, se manifiestan en los actos de curanderismo, sanación o durante rituales de tipo
mágico-religiosos.

En la investigación formal o académica de las plantas medicinales, existen dos fuertes corrientes,
una enraizada en el conocimiento ancestral y popular (fitoterapia clásica), y otra apoyada por la
metodología de la investigación científica (fitomedicina). No se puede hablar de corrientes
enfrentadas, sino más bien de lineamientos enlazados. En una gran cantidad de casos la ciencia
moderna, a través de la farmacognosia, la fitoquímica y la biología molecular han certificado
(validado) y corroborado lo que el saber ancestral y popular sostuvo y avaló durante siglos.

Algunas de las firmas farmacéuticas del mundo estudian, investigan y desarrollan nuevos
medicamentos provenientes del reino vegetal, ya sea a través del empleo de la planta entera, el
aislamiento de sus moléculas químicas y la utilización en fármacos de sus principales compuestos
químicos que presenten una determinada actividad farmacológica o incluso a través de la
hemisíntesis química tomando como punto de partida una molécula del vegetal para producir otra
más activa y menos tóxica. Algunas de las drogas vegetales o hierbas top que se comercializan en
el mercado de fitomedicamentos en Europa y Estados Unidos son: Ginko biloba, Hypericum
perforatum (Hyperico), Aloe vera (sábila), Allium sativum (ajo), Panax ginseng (ginseng), entre
otros.

Existen en el mundo unas 250 mil especies vegetales de las cuales sólo se conocen científicamente
el 10% de ellas, considerándose como medicinales alrededor de 12 mil especies en total. Lo cual
no significa que el resto no sea medicinal, sino que aún carecen de evidencia científica que las
avale como tales. Según datos de la OMS, casi el 80% de la población mundial depende para su
atención primaria de la salud, de las plantas medicinales. Al existir un gran número de plantas y
una alta demanda de las mismas a nivel global, comprenderemos que es muy largo el camino que
aún queda por recorrer y que son muchos los medicamentos que restan por descubrir para lograr
sustancias químicas de interés farmacológico que permitan al hombre tener la calidad de vida que
merece.

En la actualidad, la ciencia esta interesada en modo siempre creciente por las plantas medicinales,
la potencialidad de su uso aplicativo es alta, en especial en el campo de la farmacéutica o terapia
galénica preventiva, aún hoy en día en los países de América del sur tenemos una gran
biodiversidad que puede ser considerada como una fuente importante de nuevas biomoléculas o
sustancias químicas de interés farmacológico. De la misma manera en Latinoamérica y América
Central, aún hoy en día se mantiene un importante patrimonio de conocimientos tradicionales
sobre el uso medicinal de las plantas que con fines de investigación y búsqueda de nuevas
sustancias naturales resulta enormemente significativo.

Del punto de vista estético, la planta medicinal no es solo un contenedor de principios activos
(sustancias químicas con acción terapéutica), tiene una forma, un determinado color, en varios
casos algún olor característico, cumple con un ciclo vital, ofreciendo a más de una acción benéfica
para la salud humana, un aporte al paisaje natural.

Unas veces los usos de las plantas medicinales son determinados por un efecto farmacológico
evidente que presentan en el organismo humano, otras veces por su empleo en ceremonias o
rituales mágico-religiosos (uso importante del proceso de sanación en comunidades y pueblos
indígenas).

En el presente curso, trataremos de poner a la luz algunos de los instrumentos que nos permitan
obtener conocimientos sobre el origen y el uso común de especies medicinales desde tiempos
milenarios, los mayores testimonios sobre el uso tradicional y ancestral de especies medicinales se
han obtenido de estudios de tipo etnohistórico, etnobotánico y arqueobotánicos; por ello, en las
varias ocasiones que se traten temas relacionados al empleo de recursos terapéuticos vegetales se
pondrán ejemplos de este tipo.

En algunas partes del curso pondremos en consideración también conceptos del uso terapéutico
de fitocomplejos o fitopreparados (fito=planta), proponiendo una integración entre el
conocimiento farmacológico-fitoquímico y el etnobotánico-tradicional de comunidades y pueblos
ancestrales.

Para finalizar la parte de introducción al curso, debemos indicar que en diversas partes del mundo,
el conocimiento ancestral y tradicional del uso de plantas medicinales hoy en día se integra con la
ciencia médica para lograr potenciar efectos terapéuticos en la salud, más adelante existirá un
capítulo específico sobre el tema.

Tras milenios de uso festivo, terapéutico y sacramental, muchas especies consideradas como
sagradas y con efecto psicoactivo se convirtieron con el paso de los años de uso medicinal y
terapéutico, tal como lo veremos en ejemplos posteriores a lo largo del curso.

Suerte en su estudio.

Chabaco A.

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