ANÁLISIS LEYES ESPECIALES Do. PENAL III MABEL CASTILLO

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Bicentenaria de Aragua

Vicerrectorado Académico
Facultad de Ciencias Jurídicas y Política
Escuela de Derecho
Cátedra: Derecho Penal III
VII trimestre
Ley Contra el Secuestro y la Extorsión

&
Ley Sobre el Hurto y Robo de Vehículos Automotores
(Análisis)
Estudiante:
Castillo Mabel
Profesor:
Abg. Esp. Tovar José León
Caracas, octubre de 2020

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En esta oportunidad y en atención a las normas jurídicas establecidas por el

Estado venezolano en materia penal, considerando los elementos que constituyen el
delito tal como se conocen la Acción, la Tipicidad, la Antijuridicidad, la Imputabilidad y la
Culpabilidad , así como la acción punitiva correspondiente al propio Estado valga la
redundancia, se encuentran los delitos especiales, siendo estos regulados por Leyes
Especiales tal como el secuestro, la extorsión, el hurto y robo de vehículos automotores,
a los cuales se avocará el presente análisis en concordancia con las normas expresas
en las Leyes respectivas.
Estos delitos especiales para ser catalogados de esta manera necesitan de ser
cualificados en aras a las características del culpable, perpetrador, delincuente o sujeto
activo; este tipo delitos a su vez se describen como propios en virtud del carácter que
reviste al culpable y de ser impropio considera esa cualificación para atenuar o agravar
el acto delictivo en función de la sanción a imponerse una vez se haya procesado
penalmente.
Se considera importante establecer las circunstancias que se consideran ante la

determinación de la responsabilidad penal de aquella persona que intenta o comete un
delito; entre las que se encuentran las de carácter eximente, que simplemente persiguen
exonerar la culpabilidad de la responsabilidad penal de algún sujeto activo en la
ejecución de un delito; también se encuentran las causas atenuantes que persiguen la
disminución de la pena ante la responsabilidad penal de quien cometa un acto delictivo
debidamente tipificado en la Ley y las causas agravantes que por el contrario contribuirán
al aumento de la pena ante esa responsabilidad penal que tenga el delincuente por
cometer un crimen. Todas estas circunstancias además de estar taxativamente
dispuestas en las Leyes Penales, serán consideradas en la valoración de los hechos a
través de las pruebas presentadas al Juez competente y contribuirán a una mejor
decisión en aras a la equidad en la impartición de justicia.
En relación al secuestro y la extorsión desde la óptica jurídica la norma patria

establece en sus artículos 44, 45 y 46; derechos fundamentales de las personas; tal
como la libertad personal es inviolable, se prohíbe a la autoridad …practicar, permitir o
tolerar la desaparición forzada de personas… así como toda persona tiene derecho a que
Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

Ley Sobre el Hurto y Robo de Vehículos Automotores [LSHYRVA]. G.O Nº 37.000 26-07-00
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se respete su integridad física, psíquica y moral; derechos que singularmente se deben

considerar a la hora de hablar de secuestro y extorsión.
Una vez expresado lo anterior, se inicia a abordar en primer lugar la Ley Contra el
Secuestro y la Extorsión (LCSYE) en lo adelante, en prosecución y relación a los Delitos
contra la propiedad configurados en el Código Penal Venezolano (CP). Esta ley se
constituye de cinco capítulos dedicados a unas disposiciones generales, los delitos de
secuestro y extorsión, las disposiciones comunes a estos delitos, los inherente a las
autoridades competentes y unas disposiciones derogatoria y final respectivamente, todo
ello configurado en treinta artículos debidamente explícitos.
Cabe decir que esta Ley Especial entra en vigencia de aplicación en todo el
territorio nacional desde el 05 de junio de 2009 conforme a publicación en Gaceta Oficial
Nº 39.194; y su propósito persigue la prevención, tipificación y sanción de los delitos
específicos y contentivos en la propia Ley así como garantizar la protección tanto de la
víctima como la de sus bienes en función de constituir su patrimonio y en consecuencia
su propiedad; lo aquí expuesto en conformidad del Capítulo I sobre las Disposiciones
Generales contempladas en los artículos 01 y 02 de la misma Ley. Otro aspecto
importante es tener claro que por su carácter especial y en conformidad con la
disposición derogatoria, es de aplicación obligatoria en consideración al CP donde
también se abordan estos dos delitos especiales.
Prosiguiendo el Capítulo II Del Secuestro; artículo 03 de la LCEYS, ya se entra a

abordar de manera específica y meticulosa el delito de secuestro, aquí se desprende su
definición enmarcada en el delito propiamente dicho, donde yacen ciertos elementos
como la privación de la libertad del secuestrado, la finalidad de obtener un beneficio
económico bien de la víctima o de un tercero a cambio de dejarle libre. El que cometa
este acto será penado entre veinte y treinta años, aunque no se haya obtenido el pago
de lo que se esperaba; es decir, que el hecho de secuestrar a la persona así no se lleve
a cabo el objetivo macro por decirle de alguna manera no está eximido de su
responsabilidad penal.

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Ahora, si se tratase de simular el acto de secuestro con el mismo fin la obtención

de algo con el ánimo de lucrarse quien quiera que sea será castigado entre cinco y diez
años en conformidad con el art. 04 de Ley objeto de estudio.
Por su parte sí se trata de efectuar el secuestro contra la integridad de la Nación

o del Poder Público, entendiendo que el objetivo que se persigue es de carácter político
o bien para causar estragos en la sociedad venezolana pues debe ser castigado
conforme a la Ley Especial Penal considerando incluso el supuesto de asociación con
otras Naciones, enemigos y/o grupos irregulares. Hoy día en Venezuela, en el mundo
político este tipo de secuestro podría efectuarse en virtud de las circunstancias que se
atraviesa en los Poderes Públicos del Estado. Sin embargo, habría que estudiar bien la
situación de los supuestos presos políticos y analizar la posibilidad de que se pueda estar
incurriendo en este tipo de delito configurado en el artículo 05 de la LCSYE.
Otro de los tipos de secuestro es en función al lapso de tiempo que perdure, si

este es menor a veinticuatro horas se denomina secuestro breve, así lo refiere el artículo
06; el delito perpetrado perseguirá siempre el mismo fin que deriva desde el inicio de la
LCSYE, es decir, para obtener de la víctima o un tercero bienes susceptibles de valor
que le permitan lucrarse será castigado entre quince y veinte años; pero si no hay ningún
tipo de negociación o colaboración por parte del sujeto activo con las autoridades para
llevar a cabo el rescate dentro de las veinticuatro horas establecidas pues la pena mínima
sería de veinte años pudiendo ser llevada hasta treinta años.
El delito de secuestro también puede efectuarse en los transportes bien públicos

o privados en conformidad del artículo 07, incluso con el simple hecho de obligar a la
víctima a desviarse de su ruta para retenerle bien a uno sola persona o a varias personas
que vayan en el medio de transporte se incurre en el delito especial y será castigado
entre veinte y veinticinco años acorde a consideración del Juez competente.
Otra de las formas de ejecutar este delito es a través del canje de personas, tal es
el caso que se pueda suscitar en algún centro penitenciario ante la visita de familiares
por ejemplo y uno de los privados de libertad tome como rehén a alguien a cambio de
que sea liberado algún condenado por la justicia; esta situación se regula en el artículo
08 y se denomina secuestro para canje de personas. Lo pena impuesta será de diez a
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quince años, lo mismo aplicará en caso de cualquier persona sujeto de algún proceso
penal.
Ahora bien, el secuestro puede darse en el caso de que el delito se cometa con la
finalidad de alistar forzadamente contra su voluntad a la víctima para hacerlo participe
de grupos armados irregulares. Esta situación se estipula en el artículo 09, tal sería el
supuesto de que se secuestre a alguien y lo formen para formar parte de los grupos para
militares que hacen vida en las fronteras del país. En este caso el castigo al secuestrador
será de quince a veinte años.
Por otra parte, al inicio de los primeros párrafos se estableció lo referente a las
causas eximentes, atenuantes y agravantes; para recordar y tener claro lo que es cada
una de ellas; en función de que en las Leyes se configuran este tipo de circunstancias
que van a disminuir, aumentar o eximir la responsabilidad penal y en consecuencia la
pena que corresponda. En el artículo 10 de la Ley Especial que se está analizando se
configuran taxativamente 17 causas agravantes del delito de secuestro; entre las que se
encuentra cuando se perpetra el delito en las personas de mayor susceptibilidad tal como
sería un niño, un adolescente, una mujer embarazada, un adulto mayor, o alguna
persona con limitaciones físico-psíquicas o alguna condición clínica que pueda
comprometer la vida del mismo lo cual pudiera ser una persona cardiópata o diabética
que dependa de insulina tres veces durante el día.
En continuidad otras causas agravantes que se desprenden del artículo están los
actos que menoscaben los derechos humanos de las personas, como sería la situación
de golpear a alguien para llevarlo al sitio en que se tendrá en cautiverio; el caso de que
el secuestro se efectué sobre algún funcionario perteneciente a los Poderes Públicos del
Estado, cuerpo diplomático, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana o bien de algún
cuerpo de seguridad al servicio de la población; si la víctima secuestrada se traslada a
Brasil por ejemplo u otro país, contra familiares acorde a la Ley o en casos de abuso de
confianza contra el secuestrado; el porte de uniformes o disfraces de manera ilícita para
encubrir la verdadera identidad del secuestrador.
También se dan circunstancias agravantes si se le genera la muerte al

secuestrado, el lapso de tiempo sea mayor de tres días, el caso de que el secuestrado
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se le entregue a otra persona en su perjuicio, contra su voluntad o alguna banda delictiva

por ejemplo ; sí el delito es perpetrado por algún funcionario público, ante el exceso de
crueldad en la ejecución del secuestro, en el supuesto de perpetrar el secuestro en las
zonas de seguridad contentiva en la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación y su
respectivo reglamento, un ejemplo sería efectuar un secuestro en las adyacencias del
Palacio de Miraflores.
Otras causas agravantes son el caso de que la persona secuestrada sea

constreñida a dedicarse a la prostitución para sacar provecho de ello; también aplicaría
si la someten a pedir dinero en las calles u obligarla a realizar algún trabajo forzoso.
También se agrava el delito secuestro si se realiza para garantizar que algún otro delito
quede impune; igualmente si se comete a través del uso de armas lo que es común
recurrir a ello para perpetrar el delito y en las circunstancias de perpetrarlo bajo el uso
de drogas.
En este orden prosigue la Sección Primera referida a los cómplices de la

perpetración del delito de secuestro, contentivo del artículo 11, donde sencillamente
señala que aquella persona facilite que se lleve a cabo este delito especial siempre y
cuando no sea el autor del mismo; en el caso de ser ejecutados por personas jurídicas
la sanción se corresponderá a multas acorde a Leyes correspondientes a quienes gozan
de la personalidad jurídica en cuestión; por ejemplo si un empresario colabora en el
secuestro de uno de sus empleados de confianza por ejemplo será sancionado
penalmente acorde a la Ley y ambos casos la pena que le será impuesta se reducirá a
una cuarta parte de la establecida por el hecho de figurar como cómplice. En el artículo
se desprende una especie de atenuante, la cual expresa que si este cómplice del
secuestro informa oportunamente a la autoridad competente la pena sería rebajada en
un tercio de la dispuesta para el delito perpetrado.
Esta situación de los cómplices también se evidencia ante el secuestro, en

aquellas personas que solo interceptan a la víctima para llevarla al sitio del secuestro,
aquellas que no queriendo hacerle daño físico pueden encargarse de proporcionarle
alimentación e hidratación mientras dure secuestrada en espera del pago del rescate; en
fin, cualquiera que contribuya a la perpetración del delito será cómplice del mismo.

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Ahora bien, la Sección Segunda: De los beneficios de la víctima y de sus

familiares; configurado en el artículo 12; básicamente se atribuye al derecho a la
protección personal de la cual se hace acreedor la víctima o sus familiares ante la
presunción de un posible secuestro siempre y cuando las autoridades competentes
determinen que es necesario a manos de instrucciones del Ministerio Público como
órgano representante del Estado quien tiene la responsabilidad de garantizar la
integridad de los ciudadanos. Por el contrario, si el caso es de carácter urgente las
autoridades proporcionan la protección personal a la o las victimas y debe dar parte al
Ministerio Público de manera inmediata en un lapso no mayor a las doce horas una vez
iniciada la protección especial a los ciudadanos objeto del posible secuestro.
Otro punto relevante es el derecho a la atención psicológica y psiquiátrica que el

Estado le proporcionará a través de programas dirigidos a ello y ofertados a las víctimas
del secuestro, puesto que el impacto que se genera tanto a la víctima como a sus
familiares es realmente alarmante; de hecho es de saber que ante esta situación se
presenta desespero, angustia, temor tanto al sujeto pasivo como a su núcleo familiar
quienes están a la expectativa de lo que le pueda suceder al secuestrado mientras se le
tiene en estas circunstancias donde incluso la propia vida está en riesgo ante las
actuaciones que realice el delincuente.
Por su parte en la Sección Tercera: Atenuante del delito de secuestro; constituido

por el artículo 14 de la LCSYE; se refiere a aquel secuestrador que por voluntad propia
libere a su víctima en un lapso no mayor a veinticuatro horas su castigo será imputado
según la pena que corresponda pero reducida a una cuarta parte; es decir si le
correspondían veinte años pagará cinco años de prisión en este supuesto; considerando
que al secuestrado no se le haya generado ningún daño ni obtenido el objetivo que
perseguía entendiendo el pago por el rescate de la víctima.
Le prosigue la Sección Cuarta: De la actuación de protección; básicamente en

relación a la actuación que corresponde por instrucciones reguladas y expresas en la
Ley Especial en materia de secuestro y extorsión a manos del Ministerio Público en su
artículo 15, con el propósito de proteger a las víctimas, sujetos pasivos y en consecuencia
su patrimonio, de la perpetración de este delito. Es importante destacar que en relación

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a la investigación que se ejecute en virtud de la comisión de este delito el propio

Ministerio tiene la potestad de verificar dicho patrimonio para determinar la posible
protección de los bienes a través de la medida judicial correspondiente; para poder
ejecutar esta verificación se necesita del apoyo de ciertos entes como el de la
Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (SUDEBAN) e incluso
notarias y los registros públicos, en virtud de que allí se celebran negocios jurídicos en
relación a los bienes patrimoniales de la presunta víctima.
Para cerrar con el bloque del secuestro es relevante decir que acorde a las
características que se desprenden del mismo, se está ante un delito pluriofensivo en
virtud de lo que constituye un bien jurídico tutelado puesto que se laceran derechos
fundamentales como la libertad, la propiedad e incluso la vida de la víctima secuestrada.
Avanzando en la revisión de la Ley in comento; conduce a entrar a analizar el otro

delito contra la propiedad revestido de su carácter especial la extorsión la cual se
encuentra regulada en el Capítulo III constituida por cuatro artículos a su vez; en el
artículo 16, donde básicamente se extrae la definición jurídica del delito y su esencia, es
decir, el delito en sí, el cual se reviste del elemento del constreñimiento contra el
consentimiento de la víctima, logrando así su cometido en perjuicio del extorsionado o
incluso recayendo en un tercero, igualmente que en el secuestro con la intención de
lucrarse o sacar algún provecho de algún documento o título que posea la víctima, el
incurrir en ello o aun no haya lográndose el fin será sancionado de diez a quince años.
Como bien se expreso en aquel análisis del CP, respecto de la extorsión

contentivo en el artículo 459, la extorsión tiene como propósito adquirir un beneficio de
índole económico y se realiza con pleno dolo hacia la víctima ante la amenaza de pública
difamación o el daño que se le pueda ocasionar. Este marco debe tenerse presente a la
hora de identificar estar ante la presunción de este delito especial.
Ahora bien, en el artículo 17 de la LCSYE, se desprende aquella situación en la

que abusando de la confianza de la víctima o bien por algún tipo de relación gremial o
contractual pueda constreñirse al sujeto pasivo para extorsionarle e incluso atentando
contra la Administración Pública del Estado; entendiendo que se está ante el delito de
extorsión por relación especial uno de los tres tipos de extorsión tipificados en la Ley
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Especial Penal. Un ejemplo pudiera ser que algún miembro de un colegio de

profesionales tenga conocimiento de alguna denuncia ante el ente gremial que pueda
perjudicar al profesional de conocerse públicamente y esta persona se valga de ello para
solicitar alguna retribución económica bajo la amenaza perenne contra la víctima con tal
de no divulgar la misma; allí se estaría extorsionando al sujeto pasivo lo que será
sancionado con privativa de libertad entre diez y quince años incluso aun no logrando su
cometido constituido en el objeto del delito.
Otro tipo de extorsión es el cambio ilícito del curso de naves y aeronaves u otro
medio de transporte; configurado en el artículo 18 de la LCSYE; lo cual será penado
entre ocho y quince años; de igual manera se dará bajo el constreñimiento del
consentimiento de la víctima; en este caso, puede decirse ante la suposición de que un
piloto sea obligado a cambiar el rumbo de destino intimidándolo de generar daño a los
tripulantes del vuelo.
Ahora bien, al igual que en el bloque dedicado al secuestro, la extorsión también

estipula una serie de circunstancias agravantes paralelas las seis primeras ya abordadas
en el bloque anterior concatenadas a las signadas con la numeración 11,16 y 17 del
secuestro, siendo entonces nueve agravantes para el delito de extorsión. Todas
conllevarán al aumento de la pena en una tercera parte de lo dispuesto en la Ley. Por
ejemplo, si se extorsiona a un Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia a raíz de
solicitarle una cantidad de dinero importante y la cesión de una propiedad a cambio de
no dañarle su reputación y el magistrado accede se ha perpetrado el delito de extorsión
agravado por ende si la pena hubiere sido de 15 años se aumentaría la condena a 20
años entendiendo que los cinco que se suman corresponden a esa tercera parte por el
hecho agravante.
En relación a este delito de extorsión también se considera ser pluriofensivo, ya

que se atenta contra dos bienes jurídicos tutelados tal como la propiedad y la libertad del
extorsionado; es decir, se lesiona la propiedad de la víctima y en consecuencia su
patrimonio por medio de la agresión contra su propia libertad; entendiendo en
consecuencia que el delito se perpetra con dolo del sujeto activo para generar un

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perjuicio contra la persona a través de los bienes patrimoniales de la víctima por ende el
fin mismo es con el ánimo de lucrarse.
Llegados a este punto prosiguen las Disposiciones Comunes contentivas en el

Capítulo IV de precitada Ley; siendo entonces inherente a los beneficios procesales y
prescripción acorde a lo estipulado en el artículo 20; los cuales podrán gozarse por parte
de quienes incurran en los delitos contemplados en la Ley in comento, es decir, secuestro
y extorsión; una vez se haya cumplido las tres cuartas partes de la pena impuesta por
los Tribunales competentes; a su vez evaluar si se quiere la posibilidad de otorgar alguna
medida cautelar que pueda sustituir la privación de libertad del reo.
Por otra parte, la prescripción ordinaria es la que se aplicará para casos de acción
penal contra el secuestro y la extorsión en conformidad con lo estipulado en el Código
108 del Código Penal, entendiendo a su vez que será entre diez y quince años
aproximadamente considerando la pena para secuestro entre veinte y treinta años y para
extorsión entre diez y quince años.
Prosiguiendo con las disposiciones comunes, en el artículo 21 se expresa lo

relacionado a la colaboración en la investigación penal, lo que conlleva a la suspensión
de la acción penal en conformidad con el Código Orgánico Procesal Penal (COPP) en su
artículo 39 respecto a los efectos tal como la extinción de la acción penal valga la
redundancia; entonces si los involucrados en la comisión de un secuestro o una extorsión
llegan a colaborar con las autoridades competentes para frustrar el delito o para ayudar
a esclarecer la investigación penal que se lleva a cabo serán sujetos de esta suspensión,
la cual será reanudada en su oportuno momento y podrá el implicado gozar de una
reducción de la pena hasta la mitad incluso solo si su contribución surtió el efecto
deseado por las autoridades.
Avanzando se encuentra el artículo 22 dela LCSYE; referente a la causa eximente

de sanción para aquellas operaciones encubiertas; para entender, lo más sencillo es
llevarlo a la realidad en el supuesto caso de un funcionario por ejemplo del Cuerpo de
Investigaciones Penales y Criminalísticas (CICPC), se le encomiende la labor de obtener
información de primera mano de una banda dedicada al secuestro, este se infiltre
utilizando una identidad falsa para relacionarse e involucrarse con los delincuentes
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previa coordinación del CICPC con el Ministerio Público y poder ejecutar su trabajo
dando resultados satisfactorios para la captura de este banda de secuestradores; el
funcionario en consecuencia queda excepto de la responsabilidad penal que pueda
atribuírsele a cualquier miembro de la supuesta banda en cuestión.
Es importante considerar que, en relación a la causa eximente mencionada

previamente, no implica la alteración de libros o registros usados para crear la identidad
falsa que ha utilizado el funcionario en el ejemplificado caso.
Añadiendo otra disposición común al secuestro y extorsión, configurada en el

artículo 23, se tiene el aseguramiento de bienes, en virtud de aquellos utilizados para la
perpetración de estos delitos a manos del Ministerio Público para poder asegurar la
investigación penal. Una vez haya pasado al fisco previo procedimiento judicial se
utilizarán en pro de los cuerpos de seguridad del Estado en materia preventiva e
investigativa respecto de los delitos descritos y analizados hasta ahora.
Respecto a aquellos que se le incremente su patrimonio a causa de perpetrar un

secuestro o una extorsión deberá pagar con prisión entre veinte y veinticinco años; así
lo reza el artículo 24 de la Ley Especial, lo que es usual en aquellos que se dedican a
ejecutar como modo de vida estos delitos. También quienes perpetren los delitos in
comento, quedan inhabilitados por un lapso de quince años para ejercer algún cargo
público dentro de la Administración Pública del Estado venezolano, ello en conformidad
con el artículo 25.
En suma de, se estipula dentro de las disposiciones comunes lo referido a la

prohibición de otorgamiento de créditos, fianzas y cualquier aval, contentivo en el artículo
26 de la LCSYE, con el único fin de pagar por el rescate de un secuestro o cubrir lo
solicitado ante una posible extorsión; de hecho singularmente se considera que si fuese
permitido por ejemplo solicitar un crédito bancario en razón de cubrir el gasto generado
por una extorsión sería un riesgo inminente para la sociedad exponiéndola a que se eleve
el numero de extorsiones que se puedan llevar a cabo en el país, pues el extorsionador
tendría la plena certeza de que la víctima o un tercero contará con ese dinero para saciar
su objetivo final que es lucrarse en perjuicio de la víctima.

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Como ultima disposición común se encuentra el artículo 27 de la Ley Especial

Penal, respecto a las empresas de seguros y reaseguros; similar al ejemplo anterior pero
acoplado a una compañía de seguros que oferte una póliza contra extorsión y secuestro,
de igual manera se expondría mucho más a la ciudadanía a ser sujeto pasivo de la
comisión de estos delitos; queda clara su prohibición expresa en la Ley de este tipo de
seguros y reaseguros incluso con alcance al extranjero. Es decir, que, si la compañía
opera con este fin en otro país ofertando una cobertura de carácter internacional,
sencillamente no podría operar en Venezuela.
Se ha llegado al Capítulo V De las autoridades competentes, se sabe que no es

más que los funcionarios al servicio de los órganos y organismos del Estado en materia
de seguridad preventiva e investigativa y por supuesto el Ministerio Público quien es el
encargado de dirigir las acciones inherentes en esta materia respecto a los delitos de
secuestro y extorsión. Cada uno de los cuerpos estipulados en la Ley Especial Penal
siempre actuarán dentro de los límites de sus competencias.
Por su parte en la Sección Primera del mismo capítulo, se regula la obligación

con las autoridades competentes; es decir, cuando el Ministerio Público o las autoridades
competentes dependiendo de la urgencia del caso en desarrollo y requiere de cierta
información de manera inmediata, esta deberá ser suministrada por quien o a quienes
se les solicite llámese servicio de telecomunicaciones o entidad financiera para poder
llevar a cabo una buena investigación que pueda bien frustrar el delito o evitar algún daño
mayor como sería la perdida de la vida de la víctima.
En el determinado caso de que la información proporcionada este desvirtuada,

sea falsa, pes deberá asumirse la consecuencia traducida en la sanción que corresponda
y de ser reincidente en la situación será una causa agravante y la pena será aumentada
en una tercera parte de lo tipificado en la propia Ley. Cabe destacar que las compañías
de telecomunicaciones tienen la obligación de contar con unidades de suministro y
proceso de información los 365 días del año de forma que puedan contar con la misma
en tiempo real lo que en consecuencia aportará a la efectividad y eficacia de la
investigación penal.

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Es fundamentalísimo conocer y que sea de conocimiento de la colectividad en

general la obligatoriedad de denunciar ante las autoridades competentes o el Ministerio
Público la perpetración de un secuestro o una extorsión de la cual se este en
conocimiento así sea de manera accidental; es decir, si yo escucho a determinada
persona conocida que está involucrada o planea perpetrar un secuestro mi persona está
en la obligación de acudir a las autoridades y efectuar la denuncia respectiva; de lo
contrario puedo ser sancionada acorde a lo que se establece en el CP.
En un inicio del análisis en curso se realizo mención a la disposición derogatoria

y en concreción de la Ley Contra el Secuestro y la Extorsión se encuentra la Disposición
Final referida a la entrada en vigencia de la misma también mencionada en los inicios de
este estudio.
Una vez dilucidada la Ley Especial anteriormente abordada; se prosigue al

abordaje de la Ley sobre el Hurto y Robo de Vehículos (LSHYRVA) en lo adelante; otra
Ley Especial en materia penal, referida de manera especifica al objeto de la comisión de
los delitos de hurto y robo respectivamente, constituidos también como delitos especiales
y contra la propiedad en virtud de ir en perjuicio de la víctima respecto de su patrimonio,
considerando que los vehículos y sus partes son bienes muebles que su equivalente en
el mercado corresponden a un valor económico que yace sobre estos objetos.
Esta Ley se constituye de diecisiete artículos enfocados al hurto y robo de

vehículos automotores; la cual entro en vigencia una vez fue publicada en Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela bajo el Nº 37.000 de fecha 26 de julio de 2000;
ya conociendo que el robo se perpetra al apoderarse de algo en este caso el vehículo
sin el consentimiento de la víctima; es decir, que si se deja un vehículo parqueado en
una calle y alguien utilizando su destreza para abrir el vehículo y ponerlo en marcha se
lo leva se está ante el hurto de ese vehículo; mientras que si se recurre a la violencia
para despojar ala víctima de su vehículo tal como ha sucedido con los taxistas por
ejemplo se está ante el robo del vehículo.
Ahora bien, en el artículo uno se evidencia la definición jurídica del hurto de

vehículo y la pena que será de cuatro a ocho años; entonces como ya se mencionó en
el párrafo previo el hecho de apoderarse de un vehículo indistintamente de la
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personalidad que revista al dueño y vaya en contra de su consentimiento, pues estará

incurriendo en el delito de hurto de vehículo.
Una vez comprendido lo que es el hurto, es importante abordar las circunstancias

agravantes del delito que harán que la pena aumente entre seis y diez año dependiendo
en la que incurra y a criterio del Juez competente, configuradas en diez agravantes
contentivas en el artículo 02; siendo entonces en el caso de hurtar un transporte público,
colectivo o de carga, tal sería el caso de las camionetas que transitan al km 12 del
Junquito por ejemplo; muchas veces las dejan estacionadas en la vía principal la Yaguara
el Junquito y el conductor se va a las adyacencias de la zona por ejemplo a almorzar y
en ese momento el ladrón aprovecha para perpetrar el delito.
Otras de las causas agravantes como sería valerse de alguna actividad realizada
por un niño o adolescente; o bien cuando se deja el vehículo estacionado en el frente de
la casa por costumbre y alguien se aproveche de ello para hurtarlo; en el caso nocturno
donde se aprovecha de la oscuridad para poder ejecutar el delito, o habiendo penetrado
en cualquier lugar habitado o dependencia propiedad de otro, tal sería al ingresar a una
propiedad como un galpón destinado a el resguardo de vehículos y llevárselo sin el
consentimiento del dueño para sacar provecho del objeto.
Otras agravantes son cuando una pareja o un grupo de amigos arman una
estrategia para hurtar un vehículo y logran su cometido; en el supuesto de hurtar una
patrulla policial o un vehículo de Transvalcar por ejemplo; en el caso de sustraer las
llaves del vehículo de un compañero de trabajo y mientras se está en la jornada se
aprovecha para ir al estacionamiento y hurtarlo, de igual manera si se utiliza el
escalamiento o burla la seguridad electrónica del edificio donde se resguarda el vehículo.
Prosiguiendo con la configuración de circunstancias agravantes está el abuso de

confianza y a raíz de ello el delincuente se vale de ello para perpetrar el hurto del
vehículo. Igualmente es grave el valerse de alguna situación de calamidad como sería
ante un desastre natural y ante las circunstancias se aproveche para hurtar algún
vehículo y los casos en que las personas que perpetran el delito se disfracen o uniformen
ilícitamente o se haga uso de un habito religioso; suponiendo que en el estacionamiento
de una casa parroquial de una Iglesia, llegue una persona disfrazada de sacerdote y
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hurte el vehículo de uso común para el cuerpo sacerdotal de la parroquia, este

perpetrador se oculta en la investidura religiosa y sin mayor complicación acciona el
delito de hurto de vehículo automotor.
Por otra parte, la Ley Especial, establece y regula el desvalijamiento de vehículos

automotores, en su artículo 03; sin mayor abordaje simplemente trata de las personas
que sustraigan partes o piezas del vehículo objeto del hurto; es decir, no necesariamente
se desea apoderarse del vehículo en su totalidad sino que el delincuente se dedica a
hurtar los cauchos y baterías de los vehículos dispuestos en la vía pública en razón de
la costumbre, paralelamente se aborda el artículo en función a quienes ilícitamente
resguarden o comercialicen estas piezas o partes, independientemente de si fue parte
en el acto perpetrado lo que lo convierte en cómplice del hecho delictivo, en
consecuencia se sanciona con pena de cuatro a ocho años por el acto cometido.
Por otra parte, en el artículo 04, se tiene la tentativa de hurto, comprendiendo que
se ha realizado el intento de hurtar el vehículo automotor o alguna de sus partes; sin
embargo, no logra su cometido, es castigado en conformidad con la LSHYRVA entre dos
y cuatro años según le corresponda. Es decir, si la persona con pleno dolo se dirige a un
lugar donde se acostumbra parquear vehículos e intenta hurtarle el reproductor de
sonido, por ejemplo, pero no lo llega a consumar en su totalidad será responsable
penalmente.
Ahora bien, el otro delito contentivo en la Ley Especial Penal, trata del Robo de
Vehículos Automotores, normado en el artículo 05, ya descrito en el inicio del bloque
analítico de la Ley in comento; por lo que el elemento relevante en el caso del robo es la
violencia o la amenaza para poder perpetrar el delito especial, en esta situación la pena
es mucho mayor en comparación al hurto será de ocho a dieciséis años una vez sea
procesado e imputado penalmente el culpable y de igual manera si esta intimidación se
ejecuta de forma inmediata al apoderarse del vehículo con el objeto de asegurar el
vehículo o que el delito quede impune. Esta situación puede darse en el caso del robo
del vehículo saliendo del estacionamiento de la casa y bajo amenaza se apoderen del
mismo y como la zona residencial cuenta con patrullaje preventivo de seguridad al que
se puede llamar para obtener respuesta inmediata, el culpable efectué una serie de

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disparos al aire indicándole a la víctima que si llama atentarán contra su vida, ello
permitirá que el delincuente se de a la fuga con el vehículo.
A este delito contra la propiedad y de carácter especial, se le agregan una serie

de circunstancias agravantes, que aumentarán la pena dispuesta en la respectiva
sanción de nueve a diecisiete años configuradas en doce agravantes tales como: las
amenazas contra la vida de la víctima, esto es que para apoderarse del vehículo se
constriña a la persona a su entrega forzadamente indicándole el riesgo que corre su vida
si se resiste; en el supuesto caso que para apoderarse del vehículo se le apunte con un
arma de fuego o bien un arma blanca o incluso cualquier otro objeto; si el hecho punible
es cometido por dos o más personas; de igual manera que en el hurto el caso de valerse
de un uniforme ilícitamente, disfraz o algún tipo de hábito, supóngase que vestido de
Guardia Nacional se le pide al conductor del vehículo que por favor le acerque a una
zona cercana y este acceda, en el recorrido sea coaccionado e intimidado para la entrega
forzosa del vehículo he allí reflejado este agravante.
Otros agravantes serán accionar contra la libertad individual de la víctima, donde

se ha de estimar el concurso real de delitos, es decir, puede darse el supuesto del
secuestro breve para la comisión del robo del vehículo automotor. De igual manera en el
supuesto de utilizar a un adolescente para que cometa el delito del robo; así como los
agravantes contentivos para hurto mencionados como el aprovecharse de un infortunio;
robarse un vehículo del transporte público o bien uno destinado al transporte de
alimentos, por ejemplo; o perpetrarlo sobre algún vehículo automotor perteneciente a
algún cuerpo policial o al transporte de valores como se señalo previamente tal el caso
de los vehículos de la empresa Transvalcar o Banvalor; el aprovechamiento de la noche
para cometer el robo; otra circunstancia agravante es el ingreso o permanencia arbitraria,
engañosa o bien clandestinamente en lugar habitado o en sus adyacencias, aunque no
se encuentren sus habitantes; y la situación de aprovecharse de alguna persona
indefensa lo que la hace más vulnerable ante la perpetración del delito, una situación
sería cometer el robo de un vehículo automotor a un adolescente con permiso para poder
conducirlo.

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Por otra parte, la tentativa, es decir, la intención de efectuar este tipo de delito
especial configurado en el bloque de hurto también se aplica al robo en el artículo 07 de
la Ley Especial Penal, lo que conlleva a un castigo de privativa de libertad de seis a siete
años según determine el Juez ante el hecho punible aun cuando se haya fallado en la
comisión del delito.
Abordando hechos punibles, uno muy interesante es el cambio ilícito de placas de

vehículos automotores; contemplado en el artículo 08 de la Ley in comento; pues es muy
frecuente estas circunstancias ante la comisión del robo de vehículo automotor, tal es no
solo modificar la placa o simplemente colocarle una falsa sino el hecho común de alterar
los seriales de la carrocería o el motor del vehículo esto con la finalidad de poder efectuar
negocios jurídicos aparentemente lícitos a sabiendas de que no es así, son muchos los
factores que influyen en ello donde en ocasiones hay supuesta participación de los
funcionarios encargados de realizar las experticias correspondientes al vehículo objeto
de alguna compra-venta; el fin de realizar este delito se extiende a buscar la impunidad
del hecho punible u obtener un lucro en consecuencia, ello será penado con privativa de
libertad entre dos y cuatro años.
Se aborda ahora, el caso del aprovechamiento de vehículos provenientes del hurto

y robo; contentivo en el artículo 09 de la Ley en estudio, no hay mucho que explicar al
respecto, pues sencillamente si alguien hurta o roba un vehículo automotor y lo vende,
tanto el que lo vende, el supuesto autor, como el comprador consiente de la procedencia
del vehículo, lo que lo convierte en cómplice, están ante el aprovechamiento de la
comisión del delito o una persona preste el estacionamiento de su casa para resguardar
el vehículo hurtado serán penados entre tres y cinco años; y si es un reincidente porque
lo hace parte de su vida cotidiana la pena impuesta por el hecho delictivo será entre
cuatro y seis años.
Por otra parte, se tiene lo referente a la entrega de vehículos recuperados,

estipulado en el artículo 10 de la LSRYHVA; donde se aborda someramente el
procedimiento a ejecutar ante la recuperación de vehículos hurtados o robados;
supóngase en una alcabala paran a un conductor y comienzan a realizar las labores
preventivas de seguridad ciudadana y al radiar el vehículo se percatan que están ante

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un vehículo solicitado, inmediatamente se debe contactar al Cuerpo de Investigaciones

Penales y Criminalísticas (CICPC), para depositar el vehículo en un deposito judicial
valga la redundancia una vez se haya efectuado la notificación respectiva al Ministerio
Público; una vez hecho esto el Jefe de la delegación competente en materia de vehículos
debe de remitirle al Ministerio Público el listado correspondiente al registro de los
vehículos que se han recuperado en el lapso no mayor a ocho horas; posteriormente el
Tribunal competente hará lo correspondiente para efectuar al propietario una vez se
compruebe que en efecto es el dueño del vehículo.
Por el contrario en el supuesto de presentarse varios dueños el CICPC debe

realizar la debida notificación al Ministerio Público quien en atención a la buena fe e
interrupción del proceso acorde a la Ley Objetiva Penal; debe solicitar al Tribunal de
Control que se fije una audiencia para que determine quien realmente es el propietario
al que se le adjudicará la entrega del vehículo y en caso de que el Jefe de la Delegación
incumpla con la norma será sancionado y susceptible de destitución de su cargo.
En el artículo 11 de la Ley Especial en estudio, se aborda la publicación del listado

de vehículos para el conocimiento de la ciudadanía de igual manera además de utilizar
hoy día un diario de circulación nacional como Últimas Noticias y El Universal, por
ejemplo, debe de colocarse en una cartelera informativa en todas las sedes del CICPC;
con la advertencia de que transcurrido 120 días serán puestos a la orden del Fisco
Nacional. Si la lista no se publicara acorde a las exigencias de ley el funcionario también
será susceptible de destitución.
Por otra parte, una situación frecuente observada en los estacionamientos

públicos, como el de las Torres de Parque Central, donde yacen vehículos abandonados
de larga data, puede presumirse que son vehículos robados, es decir, que son de dudosa
procedencia tal como lo estipula la Ley en el artículo 12. Entonces ya con el hecho de
estar en el estacionamiento por un lapso mayor a cinco días se está en presencia de un
presumible caso de delito de robo de vehículo automotor. Cabe destacar que los
encargados del estacionamiento deben dar parte al CICPC para proceder a investigar la
posible solicitud del mismo; sí ha transcurrido el tiempo previsto en la Ley ante la

19
presunción de tratarse de un robo o hurto, solo para poder sacar el vehículo del lugar
debe de demostrarse la condición de propietario.
Respecto a la entrega de vehículos recuperados en los estacionamientos

públicos; configurado en el artículo 13 de la LSHYRVA, quedará en manos del CICPC y
un Fiscal del Ministerio Público que sea designado para la operación con el fin de acudir
al Tribunal competente para obtener una orden de resguardo del vehículo mientras se
efectúa lo conducente en aras de regresarle el vehículo a su propietario, de igual forma
debe ser anexado a la lista de publicación de recuperación de vehículos solicitados.
En el determinado supuesto de que los encargados de estacionamientos públicos

donde se encuentren este tipo de vehículos objetos presuntos de hurto o robo, no
colaboren con las autoridades competentes y se negasen a efectuar las obligaciones
impuestas por la Ley Especial Penal, serán sujetos de sanción de carácter tributario, es
decir, con el pago de multas que oscilarán entre las 20 y 40 U.T, lo que hoy día es irrisorio
estamos hablando de entre 10,00 Bs y 20.00 Bs; sin embargo, por estar a cargo de la
valoración del Juez de control es posible que se adecue la multa en función a la economía
actual del país. Es importante destacar que ante la posible reincidencia del
incumplimiento de las obligaciones aludidas el CICPC puede solicitar ante el Tribunal
competente el cierre temporal del estacionamiento público. Todo lo descrito en el párrafo
alude al contenido del artículo 14 de la Ley in comento.
.Por otro lado, en relación a los vehículos recuperados no reclamados, estipulado

en el artículo 15, si el propietario no reclamase su vehículo una vez publicada su
recuperación en el lapso dispuesto en la norma, pues lamentablemente será puesto a la
orden del Fisco Nacional previa solicitud al Juez de Control por parte del órgano
competente; ahora si estos vehículos puestos a la orden del Fisco apareciera el
propietario dentro de 180 días posterior al lapso vencido, puede aun reclamar la posesión
de su propiedad ante el Ministerio Público quien realizara el procedimiento pertinente
para que pueda ser entregado el vehículo a su dueño; una vez transcurran los lapsos
contentivos en la Ley, no habrá nada que hacer, en virtud de que el Fisco Nacional tendrá
la disposición sobre el vehículo el cual ha sido objeto del hurto o robo.

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Finalmente, la Ley Sobre el Hurto y Robo de Vehículos Automotores, también

comprende una disposición derogatoria en aras de la derogación que contravenga lo
regulado en esta Ley Especial Penal y su entrada en vigencia contentiva en su último
artículo 17, donde se contempla su entrada en vigencia ya descrita al inicio del bloque
correspondiente al análisis de los hechos punibles y especiales, el hurto y robo de
vehículos automotores.
Una vez concluido el estudio y análisis de las Leyes Especiales in comento me

han permitido nutrirme de manera satisfactoria en relación a como se accionan estos
delitos especiales de secuestro, extorsión, hurto y robo de vehículos automotores; los
elementos que los revisten, la tipicidad contemplada en las Leyes respectivas, la
imputabilidad y la respectiva culpabilidad. Todo lo aquí estudiado reviste de gran
importancia para la formación del estudiante de derecho quien debe de poseer una gama
de conocimientos bien afianzados para cuando le corresponda ejercer la profesión.
Dios me dio la oportunidad de estudiar Derecho, yo me encargaré de que valga la Pena.

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ANÁLISIS LEYES ESPECIALES Do. PENAL III MABEL CASTILLO

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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua

Ley Contra el Secuestro y la Extorsión

Caracas, octubre de 2020

En esta oportunidad y en atención a las normas jurídicas establecidas por el

Se considera importante establecer las circunstancias que se consideran ante la

En relación al secuestro y la extorsión desde la óptica jurídica la norma patria

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

se respete su integridad física, psíquica y moral; derechos que singularmente se deben

Prosiguiendo el Capítulo II Del Secuestro; artículo 03 de la LCEYS, ya se entra a

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

Ahora, si se tratase de simular el acto de secuestro con el mismo fin la obtención

Por su parte sí se trata de efectuar el secuestro contra la integridad de la Nación

Otro de los tipos de secuestro es en función al lapso de tiempo que perdure, si

El delito de secuestro también puede efectuarse en los transportes bien públicos

También se dan circunstancias agravantes si se le genera la muerte al

se le entregue a otra persona en su perjuicio, contra su voluntad o alguna banda delictiva

Otras causas agravantes son el caso de que la persona secuestrada sea

En este orden prosigue la Sección Primera referida a los cómplices de la

Esta situación de los cómplices también se evidencia ante el secuestro, en

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

Ahora bien, la Sección Segunda: De los beneficios de la víctima y de sus

Otro punto relevante es el derecho a la atención psicológica y psiquiátrica que el

Por su parte en la Sección Tercera: Atenuante del delito de secuestro; constituido

Le prosigue la Sección Cuarta: De la actuación de protección; básicamente en

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

a la investigación que se ejecute en virtud de la comisión de este delito el propio

Avanzando en la revisión de la Ley in comento; conduce a entrar a analizar el otro

Como bien se expreso en aquel análisis del CP, respecto de la extorsión

Ahora bien, en el artículo 17 de la LCSYE, se desprende aquella situación en la

Especial Penal. Un ejemplo pudiera ser que algún miembro de un colegio de

Ahora bien, al igual que en el bloque dedicado al secuestro, la extorsión también

En relación a este delito de extorsión también se considera ser pluriofensivo, ya

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

Llegados a este punto prosiguen las Disposiciones Comunes contentivas en el

Prosiguiendo con las disposiciones comunes, en el artículo 21 se expresa lo

Avanzando se encuentra el artículo 22 dela LCSYE; referente a la causa eximente

Es importante considerar que, en relación a la causa eximente mencionada

Añadiendo otra disposición común al secuestro y extorsión, configurada en el

Respecto a aquellos que se le incremente su patrimonio a causa de perpetrar un

En suma de, se estipula dentro de las disposiciones comunes lo referido a la

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

Como ultima disposición común se encuentra el artículo 27 de la Ley Especial

Se ha llegado al Capítulo V De las autoridades competentes, se sabe que no es

Por su parte en la Sección Primera del mismo capítulo, se regula la obligación

En el determinado caso de que la información proporcionada este desvirtuada,

Ley Contra el Secuestro y La Extorsión [LCSYE]. G.O Nº 39.194 05-06-2009

Es fundamentalísimo conocer y que sea de conocimiento de la colectividad en

En un inicio del análisis en curso se realizo mención a la disposición derogatoria

Una vez dilucidada la Ley Especial anteriormente abordada; se prosigue al

Esta Ley se constituye de diecisiete artículos enfocados al hurto y robo de

Ahora bien, en el artículo uno se evidencia la definición jurídica del hurto de

personalidad que revista al dueño y vaya en contra de su consentimiento, pues estará

Una vez comprendido lo que es el hurto, es importante abordar las circunstancias

Prosiguiendo con la configuración de circunstancias agravantes está el abuso de

hurte el vehículo de uso común para el cuerpo sacerdotal de la parroquia, este

Por otra parte, la Ley Especial, establece y regula el desvalijamiento de vehículos

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A este delito contra la propiedad y de carácter especial, se le agregan una serie

Otros agravantes serán accionar contra la libertad individual de la víctima, donde

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Abordando hechos punibles, uno muy interesante es el cambio ilícito de placas de

Se aborda ahora, el caso del aprovechamiento de vehículos provenientes del hurto

Por otra parte, se tiene lo referente a la entrega de vehículos recuperados,