La Administración de Empresas es una ciencia social, económica y de carácter técnico
que tiene como objetivo principal lograr el máximo beneficio posible para una empresa o ente en los fines perseguidos por cada uno de ellos; mediante la organización, planificación, dirección y control de los recursos a su disposición (humanos, económicos, tecnológicos, etc.).
Algunos describen a «Henri Fayol, como el padre de la administración Clásica, Fayol
define el acto de administrar como: Planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar».
Las funciones que un administrador de empresas puede desempeñar son variadas, en
atención a la diversidad de puesto que pudiese ocupar en una organización. Por tanto, son múltiples las competencias que un profesional de la administración debe desarrollar. Entre ellas se destacan las funciones siguientes:
Planear o Planificar.- Formular objetivos institucionales y determinar medios para
alcanzarlos con una perspectiva estratégica.
Organizar.- Diseñar el trabajo, asignar los recursos y coordinar las actividades.
Dirigir.- Asignar personas responsables, dirigir las actividades, motivarlas, liderarlas y
comunicarlas.
Controlar.- Monitorear las actividades, evaluar los procesos y el cumplimiento de
metas, y corregir las Estrategias o su operatividad.
Fayol dividió las operaciones industriales y comerciales en seis grupos:
Funciones Técnicas: Relacionadas con la producción de bienes o de servicios
de la empresa. Funciones Comerciales: Relacionadas con la compra, venta e intercambio. Funciones Financieras: Relacionadas con la búsqueda y gerencia de capitales. Funciones de Seguridad: Relacionadas con la protección y preservación de los bienes de las personas. Funciones Contables: Relacionadas con los inventarios, registros balances, costos y Estadísticas. Funciones Administrativas: Relacionadas con la integración de las otras cinco funciones. Las funciones administrativas coordinan y sincronizan las demás funciones de la empresa, siempre encima de ellas.