Corporación Universitaria Adventista

Facultad De Ciencias De La Salud

Ética profesional cristiana

Ensayo de ética y moral en el libro de Proverbios

Docente

Hans Palacios

Presentado por:

Any Sanchez
 Versículos 24 al 28 del capítulo 17 del libro de Proverbios

“En el rostro del entendido aparece la sabiduría: más los ojos del necio vagan hasta el cabo de la
tierra. El hijo necio es enojo a su padre y amargura a su madre. Ciertamente no es bueno condenar
al justo, ni herir a los que hacen lo recto. Detiene sus dichos el que tiene sabiduría: el prudente
espíritu es el hombre entendido. Aún el necio cuando calla es contado por sabio: el que cierra sus
labios es entendido”.

En estos 4 versículos de proverbios, encontramos una fuerte amonestación en forma de dichos a las
personas “necias”, que también se refiere a estos en versículos anteriores como los que rechazan la
sabiduría y son ignorantes. El sabio Salomón resalta en repetidas ocasiones el papel de los hijos y la
importancia de agradar a sus padres, las decisiones de cada hijo reflejan su entendimiento e
inteligencia y se ven reflejadas en el concept que los padres adquieran a cerca de él. Si bien, quiere
decir este versículos que los hijos rectos son el orgullo de sus padres, pero aquellos que se apartan
de las buenas acciones generan enojo y amargura en sus progenitores.
Continúa resaltando las acciones que caracterizan a una persona sabia, la cual reconoce las buenas
acciones de los justos y no le menosprecia, ni le hiere ni le condena, porque es de sabios reconocer
y resaltar las benevolencias de los demás. Asimismo, el hombre sabio guarda en su corazón aquellas
enseñanzas que obtiene de la vida, de las personas, de las circunstancias, etc. Retener el consejo de
los años y conservar un espíritu prudente es la mejor forma para moldear un entendimiento de la
fuente verdadera que es Cristo.
Esta última frase del versículo 28, muestra una realidad y una enseñanza de gran importancia para
todas las personas, incluso para los necios. Para ser contado como sabio, es necesario aprender a
callar en los momentos indicados. La imprudencia de la boca puede provocar problemas muy serios
en todos los ámbitos de la vida, es tan letal que incluso puede acabar con las vidas de las personas.
A veces la única respuesta ante un dilema de cualquier magnitud es el silencio, hasta podemos ver
que Dios calla y queda en silencio ante algunos pedidos de oración. Si el Señor lo hace porque es su
voluntad para nosotros, cuanto más nosotros confiar en el señor aun cuando su respuesta sea nada.
El silencio es más que una respuesta para la ofensa y las malas palabras, el cerrar los labios ante las
situaciones que debemos dejar a Dios es de valientes y son considerados como entendidos. En todo
el libro de proverbios está plasmado el rol que cumple una persona sabia y una perdona necia, en la
tierra y en el reino de los cielos. Y es evidente el afán que Salomón tiene por amonestar a las
personas del peligro que hay en ser un necio o andar con ellos. Solo queda poner en práctica las
características del entendido y apartarnos de los caminos de los necios.