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La patria criolla y la Compañía de Jesús

Author(s): David Brading and Rafael Vargas


Source: Artes de México , 2001, No. 58, Los colegios jesuitas en la Nueva España: Primera
Edición (2001), pp. 58-71
Published by: Margarita de Orellana

Stable URL: https://www.jstor.org/stable/24314341

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INTELIGENCIA FUNDADORA

La. MULTIFORME ACTIVIDAD DE LOS JESUITAS NOVOHISPANOS SE NOS REVELA. EN ES

TE FRESCO DONDE LA VIDA DE LOS COLEGIOS SE ENTRECRUZA CON LA, DE LAS HA

CIENDAS Y LAS MISIONES. EL PAPEL DESTACADO DE LA COMPAÑÍA EN LA FORMACION

DE LA CULTURA RELIGIOSA INSPIRADA EN EL CONCILIO DE TrENTO, EN LA PROMO

CION DEL CULTO GUADALUPANO, EN LA CONFIGURACION DE LAS ELITES Y EN EL ES

BOZO DE LO QUE LLEGARIA A CONVERTIRSE EN UNA CONCIENCIA PATRIOTICA AFLO

RA NITIDAMENTE EN ESTAS PAGINAS DONDE PODEMOS ESCUCHAR, GRACIAS A LOS

DOCUMENTOS DE EPOCA, LAS VOCES MISMAS DE LOS ACTORES OUE INTERVINIERON

David
David Brading
Brading
EN PROCESOS OUE FUERON DECISIVOS PARA LA CONSTRUCCION DE ESTE PAIS.

n su Historia de la provincia de la Compañía luego estableció otras escuelas de varones que


de Jesús de Nueva España (i694), Francisco más tarde habrían de pasar a formar parte
de Florencia (i620-1695) consigna que al lle del colegio de San Ildefonso. Sánchez no se
gar el primer contingente de jesuítas a la limitó a la capital, pues aceptó invitaciones
ciudad de México en 1572, un fraile agustino para visitar Guadalajara y abrió colegios en
elogia a los recién venidos como "verdade Zacatecas, Pátzcuaro y Valladolid, a los que
ros reformadores del mundo, renovadores pronto se sumaron los de Puebla y Oaxaca.
del espíritu primitivo de la Iglesia". En un te Según el mismo Florencia, esta intensa acti
nor distinto, el Cabildo eclesiástico les da la vidad fue posible gracias al rápido creci
bienvenida por ser "Religión de su mismo miento del número de clérigos, dado que en
gremio", lo que quería decir que, al igual que tre 1573 y 1575 la provincia mexicana admi
los canónigos y prebendados, eran sacerdo tió 20 novicios, entre los que se contaban al
tes seculares (clérigos). A su vez, el virrey gunos eminentes clérigos criollos.
Martín Enriquez y el Ayuntamiento saludan ■ Si los jesuítas fueron capaces de crear
su llegada con entusiasmo porque los jóve una red de colegios en tan breve periodo
nes criollos de la Nueva España necesitaban fue porque la elite colonial dotó con muni
urgentemente "maestros de leer y escribir, de ficencia a la provincia de la Compañía. En
latinidad y demás ciencias". Hasta ese mo particular, Alonso de Villaseca, dueño de
mento, como lo explica Florencia, los fran minas de plata, con fama de ser el hombre
ciscanos y otras órdenes mendicantes se ha más rico de la Nueva España, regaló un
bían dedicado a la conversión e instrucción predio de toda una manzana en la capital
Francisco
Francisco Javier
Javier
Clavijero. de
Clavijero. los indios, con la consecuencia de que apara su primer colegio, y posteriormente
Tomado
Tomado dede
Galerie
Galerie
illustrée de lalosde
illustrée "caballeros
la donó más de 88 000 pesos en monedas y lin
y [la] gente calificada" les ha
Compagnie
Compagnie de de
Jésus,
Jésus, bía1893.
París,París.
1893. sido difícil obtener una educación acepgotes. Cuando Pedro Sánchez le preguntó a
Colección
Colección MaMan
n uel uel
A raA rango
ngo table para
A rías.
A rías. sus hijos. Y sin buenos cimientos, Villaseca en qué debería invertir esos dine
Biblioteca Francisco Xavier ¿cómo podrían aspirar los criollos al sacerros, el minero contestó, según nos informa
Clavigero/UIA. Florencia, "en haciendas de campo a medio
docio, o esperar convertirse en canónigos y
obispos? Para satisfacer esas aspiraciones, el hacer, las cuales en tierra tan dilatada como
Página anterior: primer provincial jesuíta de la Nueva Espaésta, costarían poco, y con la industria, y
José Padilla. ña, Pedro Sánchez, quien había enseñado endiligencia de hermanos celosos e inteligen
Virgen de Guadalupe rodeada de Salamanca y sido rector del colegio jesuítates, en breve serían grandes y rentarían
santos de la Compañía. 1759. de Alcalá de Henares, actuó con presteza pamucho [...]". Fue un excelente consejo: los
Óleo sobre tela. 224 x 300 cm. ra fundar el colegio de San Pedro y San Pajesuítas invirtieron los donativos recibidos
Museo Nacional del Virreinato. blo en la ciudad de México, con el propósicon tan buen juicio que pronto se convirtie
CONACULTA -ISA //.
COSACULTA-ISA H. to de formar candidatos para el sacerdocio, yron en propietarios de toda una cadena de

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galó a la biblioteca 60 cajas de libros y "ma
pas, globos celestes y terrestres, astrolabios,
erologios, ballestillas, planisferios y a fin de
todos aquellos instrumentos que sirven a
las artes liberales". En realidad el papel
educativo de los jesuitas en cuanto a la for
mación de clérigos fue similar al de otras
iniciativas emprendidas más o menos por la
misma época; fue en el nivel de la enseñan
za media donde tuvieron pocos rivales.
Sí Una diferencia de los jesuitas respecto de
la primera generación de franciscanos que
tan importante papel desempeñó en la fun
dación de la Iglesia mexicana fue su postu
ra en lo relativo al culto a las imágenes y re
liquias, por no hablar de las curas milagro
grandes haciendas. Unos 70 años después de sas inspiradas por tales devociones. En su
su llegada, en 1650, las haciendas propiedad Breve regla cristiana (1547), Juan de Zumá
de los colegios de la provincia mexicana apor rraga, primer arzobispo de México, preve
taban en conjunto -según Antonio Astrain nía contra toda búsqueda de visiones y mi
una renta de 156 500 pesos, cantidad de la que lagros: "Ya no quiere el Redentor del mun
había que restar 37 ooo pesos para cubrir el do que se hagan milagros, porque no son
pago de los intereses por deudas e hipote menester; está nuestra santa fe tan fundada
cas, que ascendían a 740 000 pesos, suma que por tantos millares de milagros como tene
se había pedido en préstamo para financiar mos en el Testamento Viejo y Nuevo. Lo que
la construcción de iglesias y colegios, o bien pide e quiere es vidas milagrosas, cristianos
para adquirir más tierras. Ese año la orden te humildes, pacientes y caritativos, porque la
nía 336 miembros en la provincia, 60 de los vida perfecta de un cristiano, un continua
cuales trabajaban en las misiones del norte, do milagro es en la tierra".
de manera que había 276 padres y hermanos i* Obedeciendo tal pronunciamiento, los pri
a cargo de 21 colegios y casas. meros franciscanos en México enseñaron a

t« En general se considera que la llegada de los indios una forma de cristianismo senci

los jesuitas fue un parteaguas en el desarro llo y basado en las Sagradas Escrituras que
llo de la Iglesia mexicana. Cabe preguntar dejaba de lado la complejidad devocional
se por qué se habla de un cambio tan drás del catolicismo del Medievo. En contraste,
tico. La fundación de una red de colegios en sus "Reglas para sentir con la Iglesia" san
diseñada tanto para educar a la elite colo Ignacio de Loyola exhortaba a los jesuitas a
nial como para promover el surgimiento de promover la veneración de reliquias de san
un clero criollo ilustrado ha sido considera tos e imágenes piadosas, la asistencia a mi
da como su principal logro. Pero debesato
y la comunión frecuentes y las romerías.
marse en cuenta que en 1574, el tesoreroYde
si bien la Compañía rara vez promovía
la catedral de la ciudad de México, Francis nuevas "revelaciones", sí alentaba con fer
co Rodríguez Santos, fundó el colegio de vor las devociones existentes y aceptaba re
Todos los Santos y lo dotó con diez becas, velaciones privadas.
para atraer "mozos de ingenio, de buenas i» El grado al que los jesuitas impulsaron
costumbres [...] y de calificada limpieza" de tales devociones en la Nueva España nunca
cristianos viejos. Al año siguiente, en 1575, quedó tan manifiesto como en 1578, cuando
el provincial de los frailes agustinos, Alon sus colegios en la ciudad de México cele
so de la Veracruz, fundó el colegio de San Pa braron con gran pompa y ceremonia la lle
blo para educar 20 jóvenes religiosos y re gada de un arca con reliquias santas envia

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En
En estas
estas páginas:
páginas: do desde Roma por Everardo Mercuriano,
Antiguo
Antiguo colegio
colegiodedeSan
SanPedro
Pedro
y San
y San General de la Compañía. El cofre contenía
Pablo.
Pablo. Ciudad
Ciudadde
deMéxico.
México. no menos de 214 reliquias de apóstoles y
COS
COSACVLTA-ISBA.
AC U LTA-ISBA. evangelistas, de doctores y confesores de la
Iglesia y de santos y mártires de ambos se
xos. Entre esa santa profusión destacaban
"dos huesos de San Pedro y San Pablo [...],
un buen pedazo del Santo Lignum Crucis,
una espina de la corona de nuestro Redentor
Jesucristo dos reliquias de la señora santa
Ana, madre de la Santísima Virgen, y de su
castísimo esposo san José y un hueso del
santo mártir patrón de México, san Hipóli
to". Esas reliquias fueron llevadas en so
lemne procesión por las calles de la capital
y pasaron bajo cinco arcos triunfales, cada
mundo, los jesuítas atendían a los ricos y
uno adornado con inscripciones y emblemas.
La celebración culminó con la representa
los ilustrados, y sólo aceptaban en la Com
ción de una tragedia en verso tituladapañía
El a sus alumnos más inteligentes. Ade
más, sus colegios eran notablemente ricos.
triunfo de los santos, que hablaba de Diocle
ciano, el emperador romano, y de su perse
Por más que Acosta defendiera con firmeza
cución de la Iglesia cristiana, un auto sacra
la mortificación de la voluntad practicada
mental repleto de diálogos entre personajes
por los jesuítas y declarara que se exagera
ba vir
históricos y personajes alegóricos de las mucho en cuanto a su riqueza, seguirían
esgrimiéndose contra la Compañía críticas
tudes y los vicios. Según Florencia, el virrey
Martín Enríquez declaró: "ya empezamos
por elaestilo, a menudo fruto de la envidia.
experimentar el patrocinio de estos glorio
En la Nueva España, durante la década de
sos santos por sus venerables reliquias",
1640, surgió una furiosa querella entre el
sentimiento calurosamente respaldado obispo
por de Puebla, Juan de Palafox y Men
el cronista jesuíta, quien añadió que al final
doza, y los jesuítas de esa ciudad, acerca del
pagode
de los tiempos esos huesos se revestirían del diezmo eclesiástico sobre toda la
sus carnes y se verían animados "por producción
las agrícola. No es aquí lugar para
mismas almas inmortales de los santos", abundar en los detalles del caso, destinado
a convertirse en cause célebre en la historia
i» A pesar de que su fundador los alentaba
a mantener las prácticas de la piedad me
de la Compañía, pero la disputa pronto pa
dieval, los jesuítas eran objeto de recelo
sópa
a abarcar cuestiones sobre la jurisdicción
ra muchos frailes mendicantes y obispos.
episcopal y la obligación de todos los sacer
Cuando José de Acosta, el célebre cronista,
dotes de obtener licencias del ordinario de

hizo escala en Santo Domingo en 1571, la


fuediócesis para predicar y confesar. En la
refriega, Palafox se extralimitó al cuestio
minuciosamente interrogado por el arzobis
po —un franciscano—, quien se quejabanar
de la existencia misma de la Compañía ba
que los jesuítas no cantaran los oficiosjoen
su forma de entonces, lo que le valió ser
coro ni practicaran regularmente la morti
destituido de su sede y verse transferido al
humilde obispado de Osma, en Castilla. Li
ficación corporal. ¿Por qué había adoptado
el nuevo instituto el nombre de Jesús, brados de su principal enemigo, en lo suce
cuando todas las demás órdenes habían ele sivo los jesuítas en la Nueva España ha
gido ser llamadas por el nombre de su fun
brían de pagar sólo el diezmo que ellos mis
dador? El nombre resultaba ofensivo por
mos declararan y juzgaran conveniente. Pe
que mientras que Cristo había venido para
ro a la larga su triunfo sobre Palafox, aun
servir a los pobres y oprimidos de este
que redituable desde una perspectiva finan

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prendió la misión de California, estaba fi
nanciado por benefactores particulares, y
sobre todo por Juan Caballero y Osio, un
acaudalado clérigo de Querétaro. Ciertamen
te, durante la subsecuente Guerra de Suce
sión española la Corona ni siquiera podía
mantener la guarnición real necesaria para
proteger a los jesuítas en esa provincia, de
manera que Salvatierra se vio obligado a
reunir más de 20 000 pesos al año para sos
tener la misión, monto en gran medida apor
tado por los colegios de la Nueva España y
su círculo de piadosos y acaudalados benefac
tores laicos.

■ Pero los jesuítas también atendían a los


indios de los valles centrales de la Nueva

España. Poco después de su llegada, Juan


de Tovar, prebendado de la catedral mexi
cana renombrado como nahuatlato e histo

riador del México antiguo, ingresó a la


Compañía. Se le sumó Antonio del Rincón,
Antiguo
Antiguocolegio
colegiodeldel
Espíritu
Espíritu
Santo.
Santo. riera, resultaría una victoria pirrica, pues la descendiente de la casa real de Texcoco y
Puebla. Puebla.
Puebla. humillación de Palafox habría de ser citada por tanto probablemente mestizo, que ade
sin cesar por los enemigos de la Compañía, más de enseñar latín en el colegio de San
Página
Página siguiente:
siguiente: ya fuesen jansenistas o partidarios del Real Jerónimo en Puebla también ejercía su mi
Arriba:
Arriba: Patronato, como prueba de la soberbia de nisterio entre los indios de esa ciudad y de
Iglesia
Iglesia de
de la
la Compañía.
Compañía.Puebla.
Puebla.Puebla.
Puebla. su poder. sus alrededores, predicando y confesando
m Fue en parte para refutar las acusaciones en "mexicano". Venerado por los nativos
Abajo: de que los jesuítas se dedicaban a compla como su padre espiritual, publicó en 1595
Antiguo colegio del Espíritu Santo. cer a la nobleza y sólo enviaban misiones a Arte mexicana, una gramática y guía para
Puebla. Puebla. "repúblicas de lustro, ricas y poderosas", los sacerdotes dedicados a atender a los in

como China y Japón, que en 1645 Andrés dígenas hablantes de náhuatl. No fue sino
Pérez de Ribas publicó un detallado infor hasta 1645 cuando esa obra fue sustituida

me de las misiones jesuítas en Sinaloa, So por el Arfe de la lengua mexicana escrita por
nora, y entre los tepehuanes de Chihuahua, Horacio Carochi, jesuita italiano que vivió
señalando que 20 padres habían sufrido el largos años en la Nueva España. En la igle
martirio a manos de los indios del norte. El sia y el colegio de San Gregorio de la capi
principal de sus logros fue la pacificación y tal, donde se educaban los hijos de la no
conversión de los yaquis, pueblo conocido bleza indígena, la Compañía tenía cuatro
como "una nación tan populosa, aguerrida y padres que dominaban el náhuatl. En las
arrogante que nunca ha tenido comercio niprimeras décadas del siglo xvii, Juan de Le
amistad con los españoles [...]". En total, según desma, jesuita criollo célebre por su ascetis
asienta Andrés Pérez de Rivas, unos 30 000 mo, tenía como sede de su trabajo pastoral
miembros de esa etnia, habitantes de más de entre los indios de la ciudad el mismo cole

80 distintos asentamientos, fueron converti gio de San Gregorio, y fundó cofradías cu


dos a la fe católica. Fue ése un empeño que yas festividades se celebraban con bailes
habría de persistir. En su biografía de Juan tradicionales en trajes típicos. Una genera
María de Salvatierra, misionero italiano de ción después, gracias a la intervención de
ascendencia española, Miguel Venegas in Juan Bautista Zappa, jesuita italiano llega
siste en que en 1697, cuando el jesuita em do en 1665, San Gregorio se convirtió en co

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legio por méritos propios, y fue destinado dad. A lo largo de varias semanas la gente
específicamente a la educación y la aten oyó sermones, confesó sus pecados e hizo
ción de los indígenas. Para entonces ya se penitencia pública; el resultado fue que las
hablaba de él como un "colegio tan útil y de vidas se enmendaron y los enemigos se re
tan maravilloso provecho a la Nación Me conciliaron. Tan impresionante fue esta ex
xicana, que allí recibe el pasto de la Doctri periencia que en 1681 el obispo Manuel Fer
na Cristiana en los sermones de todos los nández de Santa Cruz invitó a Vidal y su
domingos en su idioma". Además, los paequipo a realizar una misión en la ciudad
dres de San Gregorio no limitaban su mi
de Puebla y posteriormente visitar las disper
nisterio a la capital, ya que del colegio "sa
sas parroquias de esa diócesis. Según su
len algunas veces misioneros a los pueblos
biógrafo, Vidal organizó una procesión noc
de la Nación Mexicana" en los distritos cir turna de más de 8 000 hombres y luego lanzó
cundantes. En estas tareas Zappa se "la artillería de sus sermones a derribar el
distin
guía como predicador en náhuatl, y llegó a fanático del pundonor que suele ser de
ideal
sitios tan apartados como Sultepec, Tenan
ordinario el que mantiene las discordias y
enemistades". Ya para la tercera semana,
cingo y la Sierra de Meztitlán, por no men
todo el clero de la ciudad se había moviliza
cionar su viaje de ocho meses a la Huasteca,
efectuado en 1692 con serio quebranto de su
do para oír confesiones, y fue tal el efecto
salud. de la misión que en la última gran proce
i« Si bien los franciscanos de los colegios sión por las calles todo lo que se escuchaba
de Propaganda fide ganarían renombre por eran "golpes, bofetadas, sollozos, lágrimas,
sus "misiones entre fieles", sin duda fueron gritos y voces de penitencia". No sólo se re
precedidos en ese ministerio por los jesuí conciliaron los enemigos sino que, cosa
tas. Aquí la principal figura es la de José más sorprendente, "muchos mozos nobles
Vidal (1630-1702), nativo de la ciudad de enredados con mujeres de esfera muy disi
México, quien en 1676 emprendió una mi gual, oídos los sermones se casaron con
sión en Guanajuato donde, con el auxilio ellas, despreciando todo respeto humano,
de compañeros jesuítas, consiguió poner fin para asegurar sus almas". Tampoco se ex
a los disturbios de los mineros de esa ciu cluyó a los indios de la ciudad, ya que Zap

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pa y otros tres jesuítas que hablaban "me dureza hacia sor Juana Inés de la Cruz, su
xicano" les predicaron y los oyeron en con biógrafo, Juan Antonio de Oviedo, defiende
fesión. su conducta alegando que "no pelean las
Pero la Compañía en la Nueva España no letras con la santidad, ni el estudio de las
descuidaba a los ricos y poderosos, de quie ciencias con la perfección religiosa, aun en

II
nes dependía para realizar sus obras de be el sexo de las mujeres". Además, Oviedo lo
neficencia. En 1645, en la iglesia jesuita de elogia como "el Fénix de nuestra edad", y
San Pedro y San Pablo se fundó la Congre señala que "era fama común, que casi no se
gación de la Purísima Concepción, com cantaba villancico alguno, en las Iglesias de
puesta por 110 miembros, la mitad de los México, que no fuese obra de su ingenio".
cuales eran seglares. Durante más de 30 años, Concluía que tal era "su elevado entendi
m (wJ de 1663 a 1695, su rector fue Antonio Núñez miento y la singular agudeza y viveza de su
de Miranda (i6i8—1695), quizá el más célebre ingenio... [que] escucháronse sus sentencias
jesuita mexicano del siglo xvii, quien alen por Oráculos, y fue tan santo, que se vene
taba a los congregantes a visitar enfermos, raron algunos de sus dichos por profecías".
a dar limosnas a los pobres y donativos pa ■» Además de predicar y administrar los sa
ra sostener el hospital de San Hipólito. Sa cramentos, los jesuítas también promovie
cerdote de austera espiritualidad, Miranda ron vigorosamente el culto a la Virgen Ma
se flagelaba cada semana, ayudaba en el ría y sus imágenes. Por ejemplo, en sus mi
colegio a barrer la capilla y a lavar los tras siones el P. Vidal alentaba la devoción a las

tes y a menudo visitaba prisiones y hospi aflicciones de María distribuyendo peque


tales, así como los barrios indios de la ca ñas estampas de Nuestra Señora de los Do
pital. Era a la vez confesor y director espi lores, y publicó un opúsculo sobre el tema.
ritual de las monjas de los conventos de Los dos italianos, Salvatierra y Zappa, fue
San Lorenzo y de Nuestra Señora de Balva ron quienes introdujeron en México el cul
nera, y reunía fondos para pagar las dotes to de Nuestra Señora de Loreto y la Santa
de las jóvenes novicias de esas casas. Aun Casa de Nazaret. Zappa incluso reunió di
que luego Miranda sería criticado por su nero para construir una réplica de la Santa

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neran en este Reino, cuya fama dura y du
rará inmortal en cuantos han leído sus es

critos". Amigo de Carlos de Sigüenza y


Góngora y de Agustín de Betancourt, Flo
rencia fue notablemente prolífico y sus
obras conocieron múltiples reimpresiones.
En su Origen de los dos célebres santuarios
de la Nueva Galicia (1694) rastrea el origen
de las devociones a la imagen de Nuestra
Señora de Zapopan, en las afueras de Gua
dalajara, y de Nuestra Señora de San Juan
de los Lagos en la parroquia de Jalostotitlán,
que habían crecido rápidamente durante el
siglo xvn y atraído cada vez más peregri
nos, y cuyo fervor aumentaba debido a las
milagrosas curaciones ocurridas en sus san
Casa como capilla en la iglesia de San Gre tuarios. En su justificación de tales devo
gorio, y la devoción fue tan popular que se ciones Florencia cita a San Pedro Crisólogo
añadió una capilla similar a la iglesia de (ca. 400-500), obispo de Ravena: "la imagen
Tepotzotlán, por entonces el principal novi y el Original son una misma cosa en cuan
ciado de la Compañía en la Nueva España. to al poder, aunque distantes en cuanto al
Para promover ese culto Francisco de Flo ser. Es la misma, porque la religión católica
rencia (1620-1695) publicó La casa peregrina nos enseña que para no errar, la Imagen ha
(1689), en la que narraba cómo la morada de tener el mismo culto y veneración que su
donde nació María y luego Cristo fue con Original".
cebido había sido transportada por los án ■ Al referir este dictum a la estatua de la
geles primero a Dalmacia, en 1291, y luego a Virgen del santuario de San Juan de los La
Loreto, cerca de Ancona, en los Estados gos, Florencia afirma que hay que acercar
Pontificios. El cronista añadía que estaba se a la imagen como si fuese la propia Ma
ahí una capilla donde san Pedro celebró laría, y sólo después matiza un tanto esta ase
Enestas
En estas páginas:
páginas: primera misa después de la Ultima Cena, y veración, quizá heterodoxa, añadiendo: "no
Antiguo
Antiguo colegiocolegio de San
de San Francisco Francisco que había recibido la bendición de una
tanto se ha de atender a las Imágenes, que
Javier. imagen de la Virgen y de su divino hijo es
Javier.
ven los ojos, cuanto al Original, que en ellas
Palacio
Palacio Clavijero.Clavijero. culpida por san Lucas. Más tarde, la senci conoce la Fe, y venera la voluntad. Quien va
Mortiia. iiichoacán. lia estructura de ladrillo y adobe quedó
Morelia. Michoacán.
al Santuario de San Juan, quien ve la Ima
dentro de una espléndida iglesia construida
por el papa Julio II y, hacia 1554, unos 40 je
suítas ejercían ahí su ministerio codo a co
do con los canónigos regulares de la Basíli
ca para atender a los incontables peregrinos
que visitaban el santuario. Enviado a Euro
pa por asuntos de la Compañía, Florencia
visitó la capilla y relató que al entrar en ella
para decir misa, le ganó el llanto y se sin
tió tan lleno de "un suave horror el espíritu
y el cuerpo" que apenas pudo pronunciar
palabra.
M Tras su muerte, Florencia fue honrado co
mo el más célebre historiador "de las princi
pales Imágenes de Nuestra Señora que ve

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gen milagrosa de María, Sánchez y añadió una breve comparación
que en él se adorna, se de las imágenes de Nuestra Señora de Los
"^8gú™ 'a devoción con que la Remedios y de Nuestra Señora de Guadalu
mira, más parece que mira
pe dealExtremadura. Sin embargo, la contri
Original que no ve, que a la Imajesuíta más significativa es, con mu
bución
cho, La Estrella
gen que los ojos ven: tanta reverencia que del Norte de México (i688),
aquel Santo Bulto infunde". de Francisco de Florencia, que ofrece vasta
información
■ La popularidad de estas devociones que sobre el desarrollo de la devo
ción
da patente en el hecho de que el libro dea Flo
la Guadalupana, incluyendo un su
rencia fue reeditado, con algunasmario
añadidu
de las Informaciones de 1666 reunidas

por el Cabildo
ras, en 1757, y de nuevo en 1766. Además, en de la catedral de México
acerca de
1755 Juan Antonio de Oviedo, dos veces prolas bases históricas de la tradi

vincial de México, publicó en forma


ción,corre
en especial en lo que se refiere a Juan
gida y aumentada el Zodiaco mañano de Fue
Diego. Flo Florencia quien por primera vez
rencia, obra que había permanecido inédita.
evocó a propósito de la Virgen de Guadalu
En ella se incluían descripciones de
pe no me del salmo 147: "Non fecit taliter
la frase
omni nationi".
nos de 106 imágenes de la Virgen María obje
■ Si enpe
to de particular veneración y que atraían 1737 el Ayuntamiento y el Cabildo
regrinos a sus santuarios y capillas, catedralicio
muchos decidieron elegir a Nuestra Se
en busca de curas milagrosas para susdeen
ñora Guadalupe como patrona principal
fue porque la ciudad era azotada por una
fermedades, tanto físicas como psicológicas.
B En su prefacio al Zodiaco mañano,
peste Fran
devastadora que mató a miles de ha
cisco Javier Lazcano, quien enseñaba la bitantes. A la cabeza del clero atareado en

teología de Francisco Suárez en la Univer auxiliar a los enfermos y agonizantes esta


sidad de México, declara que, en relación ban los jesuítas, los oratorianos y los fran
con otras imágenes marianas, la de Nuestra ciscanos del colegio de San Fernando. El
Señora de Guadalupe era como el Sol cir padre Juan Martínez, un jesuita que repar
cundado por los planetas, o como la Luna tía limosnas y atendía a los pobres, cayó
rodeada de estrellas. Al dar su aprobación a abatido por la epidemia. Pero los predicado
un sermón pronunciado en honor de la Vir res jesuítas también celebraron con sermo
gen del Tepeyac en 1748, José Mariano de nes exuberantes y jubilosos la aclamación,
Elizalde Ita y Parra elogió a los jesuítas me en 1746, de "Nuestra Señora la Virgen Ma
xicanos por sus "labores angélicas" de es ría, en su Prodigiosa Advocación de Guada
cudriñar los misterios del "sagrado Jerogli lupe" como la "Patrona General y Univer
fo" de su patria. Tras la publicación por Mi sal" de los Reinos de Nueva España, Nueva
guel Sánchez en 1648 de su erudito tratado Galicia, Nueva Vizcaya y Guatemala. Ade
sobre las apariciones de la Virgen a Juan más, cuando el arzobispo de México Ma
Diego y el milagroso estampamiento de su nuel Rubio y Salinas buscó obtener la apro
imagen en la tilma de éste, la Compañía se bación de Roma para la patrona elegida por
mostró pronta a intervenir en la promoción México, nombró a Juan Francisco López ,
de su culto. Fue Baltazar González, jesuíta oriundo de Caracas pero educado en la
conocedor de la lengua "mexicana" y que Nueva España, como su agente legal ante la
trabajaba en el colegio de San Gregorio, Santa Sede. Este jesuita fue descrito tiempo
quien actuó como censor aprobatorio del después (1852, por Francisco Javier Cenda y
Muei tlamahuicoltica, publicado por Luis Oquendo) como un "sujeto de altas prendas
Laso de la Vega en 1649. La misma impor y de profundos conocimientos en teología,
tancia reviste la publicación, en 1660, de un bellas letras y política". Tan eficaz fue en su
breve relato de las apariciones escrito por misión que el 25 de mayo de 1754, Benedic
Mateo de la Cruz, un jesuíta de Puebla que to XIV no sólo aprobó la elección de Nues
aprovechó habilidosamente el tratado de tra Señora de Guadalupe como patrona, si

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En
Enestas
estaspáginas:
páginas: no que instituyó su festividad el 12 de di Nueva España "quiso ser paisana nuestra, ser
Antiguo
Antiguo colegio
colegio
de SandeNicolás.
San Nicolás. ciembre, concediendo que tuviese su propia natural y como nacida en México [...] ser con
Pátzcuaro,
Pátzcuaro, Michoacán.
Michoacán. ceremonia "con rito doble de primera clase quistadora, ser primera pobladora". El ser
y octava". Sin duda ayudó a su causa el he món culmina con una nota imperial cuando,
cho de que López podía apoyarse en el con al comentar las cartas en que el Papa acep
sejo y auxilio de sus hermanos jesuítas re taba a la Guadalupana como patrona, Laz
sidentes en Madrid y en Roma. cano exclama: "Recibió México de Roma la

■ Entre los sermones que saludaron la no Fe de Jesucristo. Ya le pagó México a Ro


ticia del reconocimiento de la patrona de ma, con el apostolado de los amores mas
México por parte de Roma pocos superan la tiernos de María. Doble la rodilla la sobera

enjundia del pronunciado por Francisco Ja na Tiara a la milagrosa mexicana". Patrio


vier Lazcano (1702-1762), quien después de tismo y devoción están aquí inextricable
elogiar a la capital como "nuestra imperial mente confundidos.

corte, cabeza de la Septentrional América" ■ Correspondió a Lazcano escribir la vida


afirma que por sobre todas sus riquezas y de Juan Antonio de Oviedo (i670—1757), na
bellezas, su mayor distinción consiste en la cido en Santa Fe de Bogotá y educado en
presencia de "la Imagen de María pintada Guatemala antes de ingresar a la Compañía
por la misma Señora". Mientras que en Eu en la Nueva España. Además de ser el bió
ropa las imágenes más celebradas de la Vir grafo de Núñez de Miranda y de Vidal, a
gen habían sido pintadas o esculpidas por quienes veneraba, Oviedo también estaba
san Lucas, en la Nueva España "vemos lo unido "con amorosos lazos de religiosa fa
que no ha visto nación alguna: non fecit ta miliaridad" a Francisco de Florencia, cuyo
liter omni nationi", lo que equivalía a decir Zodiaco mañano revisó y preparó para su
que "la nación Hispano Moctezuma" veía publicación. Enviado a Europa en 1717 co
una imagen pintada por la propia María. mo procurador de la Congregación General
Mediante un abigarrado conjunto de metá celebrada en Roma, Oviedo fue después nom
foras, Lazcano argumenta que si bien María brado visitador de los colegios jesuítas en
estuvo en persona en Palestina y se apare las Filipinas, y luego provincial de 1729 a
ció en una visión a san Juan Evangelista en 1732 y nuevamente de 1736 a 1739. Su de
Patmos, su aparición en México era "supe sempeño como rector de los principales co
rior, no en la substancia, sí en el modo". legios en México y Puebla y como prefecto
Cuando María pronunció el Magnificat du de la Congregación de la Purísima Concep
rante su Visitación a Isabel, se portó como ción, su carrera prueba que para principios
"huésped y extranjera", mientras que en la del siglo xviii la provincia jesuíta de la Nue

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va España había conseguido atraer varias neral mismo de toda la Compañía gozan de
generaciones de criollos talentosos. En su una jurisdicción amplísima, monárquica,
biografía de este octogenario, Lazcano con despótica y universal", para luego pregun
trasta su gobierno como provincial con el tarse a propósito de la visita de Romano:
de Alejandro Romano, un italiano que en "¿Qué aprovecha sea remedio espiritoso y
una visita a los colegios de Puebla "practicó radical, si deja para muchos años enfermizo
dictámenes nimiamente fuertes y severos", al cuerpo de la República?" En estas obser
como si del profeta Elias se tratase, mientras vaciones vislumbramos uno de los escasos

que Oviedo, digno discípulo de san Francis indicios del resentimiento que había hacia
co de Sales, actuó como un segundo Jesús, los provinciales italianos que las autoridades
llevando paz en vez de amargura. Lazcano romanas elegían para encabezar la provin
señala en la biografía de Oviedo que "es el cia mexicana. Una declaración más abierta

arte de las artes gobernar hombres" y ob de sentimientos patrióticos habría sido moti
serva que "los Superiores Mayores y el Ge vo de expulsión fulminante de la Compañía.

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i* Fue el gobierno cen
tralizado de los jesuítas lo
que despertó las sospechas
de Carlos III (1759—1788) y sus
ministros ilustrados, empeñados en
Antiguo
Antiguo colegio
colegio deLuis
de San SanGornaga.
Luis Gonzaga. ampliar la autoridad del estado borbónico.
Museo
MuseoPedro
Pedro
Coronel.
Coronel. En 1766, cuando las turbas de Madrid se
Zacatecas.
Zacatecas. Zacatecas.
Zacatecas. amotinaron, invadieron el palacio real y
exigieron la destitución del Marqués de Es
Página
Páginaanterior:
anterior: quiladle del gabinete, Pedro Rodríguez
Antiguo
Antiguo colegio
colegio
de Santo
de Santo
Tomás. Tomás. Campomanes, el fiscal del Consejo de Cas
Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz. tilla, redactó un documento de estado que
Guadalajara. Jalisco. tuvo gran influencia, en el cual culpaba a
los jesuítas como instigadores del alboroto. bones demostraba que el nuevo Leviatán no
Recordaba al rey en su dictamen que el ge estaba ya dispuesto a admitir ningún rival
neral de la Compañía actuaba como "mo en sus dominios.

narca absoluto", nombraba a todos los pro i*» Lo más impactante del documento de
vinciales y rectores, y exigía una obedien Campomanes es la prominencia dada a los
cia ciega e incondicional de sus súbditos asuntos americanos. Dejando aparte el caso
hasta convertirlos en "meras máquinas", sin del Paraguay, al que definía virtualmente
voz ni voluntad propia. Para Campomanes, como un estado jesuita independiente,
el "primer vicio" de la Compañía era que se Campomanes se concentraba en el tema de
trataba de un cuerpo institucional, que im los diezmos eclesiásticos y afirmaba que el
ponía lealtad por sobre cualquier obliga obispo Palafox había sido perseguido y hu
ción que sus miembros tuviesen como ciu millado por haber querido defender la auto
dadanos, de modo que todo jesuita "es ene ridad real sobre ese gravamen. Además,
migo de la Soberanía, depende de un go aunque otras órdenes religiosas habían
bierno despótico residente en un país ex aceptado pagar diezmos después de que el
tranjero". Era para fortalecer su propia li Consejo de Indias diese su fallo sobre el
bertad de acción que los teólogos jesuítas asunto en 1657, los jesuítas, en cambio, ha
insistían en el poder absoluto del papado, bían seguido apelando la decisión y en la
colocándolo por encima de las monarquías práctica sólo pagaban lo que Ies parecía
de Europa. Con tales argumentos, este ser conveniente. En 1735 el Cabildo de la cate

vidor del despotismo ilustrado de los Bor dral de México se había quejado amarga
mente de los ridículos diezmos entregados
por la extensa cadena de haciendas que po
seían los jesuítas en la arquidiócesis. En
1766 el Consejo de Castilla encargó una in
vestigación sobre el asunto, que reconstru
yó la disputa paso a paso y condenó rotun
damente el acuerdo de 1750 entre la Corona

española y la Compañía que reducía el


"diezmo" pagado por los jesuítas a un me
ro tres por ciento del producto de sus ha
ciendas. El confesor de Carlos III, un francis
cano, denunció a los jesuítas como súbditos
desleales que pasaron a las Indias "como si
hubieran ido más a conquistar haciendas
que no almas". Tal fue el efecto de estas in
vestigaciones y acusaciones que en 1767 Car

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los III decretó la expulsión sumaria de todos para el rey de España un territorio de más
los jesuitas de sus dominios en Europa, Amé de cuatrocientas leguas. Pero además de
rica y Asia. Las "causas justas y competentes" esas heroicas empresas en el norte, la Com
que llevaron al rey a sancionar ese ejercicio pañía tenía también unos treinta sacerdotes
arbitrario del poder real nunca fueron divul para conducir misiones itinerantes entre los
gadas a sus súbditos, sino que permanecie fieles, y equipos de tres o cuatro predicado
ron ocultas en "su real dilatado pecho". res visitaban con frecuencia remotas parro
■ Para la Nueva España la expulsión fue quias rurales para instar a sus pobladores a
un absoluto desastre. En sus breves memorias que se arrepintieran de sus pecados y en
escritas en el exilio italiano, en su Breve mendaran sus vidas. En cuanto a la capital,
descripción de la provincia de México de la Clavijero calcula que los jesuitas predica
Compañía de Jesús... Francisco Javier Cla ban alrededor de 600 sermones al año en sus
vijero señala que en 1767 la provincia mexi cuatro iglesias.
cana, que incluía Guatemala y Cuba, tenía ft En términos prácticos, la expulsión de
678 miembros, entre sacerdotes y hermanos, los jesuitas acarreó el cierre inmediato de
repartidos en unos cuarenta colegios y ca sus doce colegios, con lo que más de una
sas y en 114 misiones. De ellos, por lo me generación de jóvenes criollos se vio priva
nos 500 eran criollos. Del gran colegio de da de educación adecuada. Los yaquis y
San Ildefonso en México, cuyo majestuoso otros pueblos nativos del norte perdieron,
edificio apenas había sido terminado en la con las misiones, a sus mentores y protec
década de 1740, comenta que contaba con tores. Y la Iglesia mexicana perdió una
unos 300 estudiantes "bien nacidos" y que compañía de sacerdotes tan ilustrados co
"algunas personas instruidas y desapasio mo llenos de celo, tan dedicados a su mi
nadas que habían viajado por Italia, Fran nisterio pastoral como a la educación de la
cia y España, confesaban no haber visto en elite, y que pese a su lealtad tanto a la Co
Europa seminario alguno comparable con rona española como a Roma eran también
el de San Ildefonso de México. Allí se for decididos patriotas mexicanos. El propósito
de este breve ensayo ha sido esbozar un
maban hombres insignes, obispos, oidores,
canónigos y catedráticos de todas faculta
bosquejo de los jesuitas en la Nueva Espa
des". Lo que Clavijero no menciona es que
ña basado sus propias relaciones publica
él y otros colegas catedráticos de su gene
das. Existe un corpus entero de biografías
ración habían aspirado a renovar la ense
jesuitas que aguarda ser valorado adecua
ñanza de la filosofía en la provincia mexi
damente. Resulta obvio que hay muchas
cana mediante la incorporación de los ele
otras maneras, posiblemente mejores, de es
mentos de la ciencia moderna en sus cur tudiar la historia de la Compañía de Jesús
sos. En vez de ello, prefiere hacer hincapié
en la Nueva España. Pero escuchar por un
en la intensa actividad pastoral de los jesui
momento lo que ellos mismos tienen que
tas residentes en las principales ciudades de acerca de sus maestros y compañeros
decir
la Nueva España y en particular en su no carece de valor. • H s
dedi
cación al púlpito y al confesionario. En su
Traducción de Rafael Vargas.
principal iglesia de México, la Casa Profe
sa, se daba anualmente 400 ooo veces la co DAVID A. BRADING. Es profesor de historia de México

munión. Asimismo, eran los jesuitas quie en la Universidad de Cambridge. Durante 15 años fue

nes atendían a los presos en las cuatro cár director del Centro de Estudios Latinoamericanos de esta

celes públicas de la capital. En cuanto a las misma casa de estudios. Ha sido merecedor de muchos

misiones del norte, Clavijero se maravilla reconocimientos académicos. Entre sus publicaciones

del "infatigable celo" mostrado por Juan sobre historiografía mexicana destacan Orbe indiano.

María de Salvatierra y sus sucesores en la De la monarquía católica a la república criolla 1492


pacificación y conversión de los indígenas 1867 (fce, 1991) y La iglesia asediada. La diócesis de
de la Baja California, con lo que ganaron Michoacán 1749-1810 (fce, 1994).

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Antiguo colegio de San José.

Campeche, Campeche.

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