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HABLAMOS
HABLAMOSDE…
DE…
HABLAMOS DE…
Las manifestaciones culturales de la infancia nos mues- Pero el concepto espacio es indisoluble del
tran la multiplicidad de interacciones que los niños cons- concepto tiempo. El espacio también debe
truyen con su entorno mediante el potencial de la expe- transmitir al niño la sensación de estar «aquí y
riencia del espacio y su interpretación desde el juego ahora», debe contener y preservar, según el
simbólico. Existe la posibilidad de configurar nuevos deseo del niño, el resultado de sus acciones
espacios, a partir de las estéticas del arte contemporá- para informarle de sus expectativas de futuro,
neo, para ofrecer distintas posibilidades que reconozcan invitándole al crecimiento.
las relaciones que subyacen entre el niño, el espacio y
los objetos. La simbología del espacio
Figura 1 y 2. Una caja de cartón puede convivir con elementos diseñados para el juego simbólico dentro del aula.
EI EL REGAJAL
EI EL REGAJAL
para ver y ser visto, espacios para atravesar y
bordear, espacios abiertos y cerrados, espa-
cios de encuentro e intimidad, espacios para
el tiempo y la escucha, etc. (Cabanellas y Es-
lava, 2005).
Además, el espacio debe integrar aspectos elementos de belleza, manifestación de la
afectivos, ser un lugar bello y armónico que capacidad para establecer con el espacio una
atienda a la historia de cada niño, expresando relación de placer dentro del proyecto estético
signos e imágenes de los seres que lo habitan del centro.
para crear relaciones de independencia y segu- Los propios niños pueden y deben inter-
ridad, de manera que niños y adultos se sientan venir en la planificación, creación y gestión de
en una realidad que les pertenece. En definiti- los espacios. No es sólo el adulto el que crea y
va, espacios que recogen las huellas, presencias propone un único hecho espacial, sino que
y memorias de sus habitantes. ofrece un registro de sugerencias donde se
mueven los niños y donde pueden construir
El aula de infantil, un espacio creativamente sus propias situaciones espa-
«total» de juego ciales, oscilando entre la iniciativa del adulto
y la construcción del espacio por parte del
La escuela infantil es, además, un espacio niño (AA.VV., 1992).
de celebración estética. Para el niño, el espa- El juego puede ser la mejor estrategia
cio ha de garantizar condiciones de bienestar, para la comprensión del espacio. Cuando un
del mismo modo que para el adulto ha de con- niño entra en un espacio del juego, accede a
tener las señas de su individualidad a través de una realidad paralela que se construye a sí
Figuras 3 y 4. Dibujos de espirales en el espacio del aula para generar juego espontáneo.
Figuras 5 y 6. Instalación de luz de James Turrell en el IVAM de Valencia y vídeo-escenografía de Pipilotti Rist en el
MUSAC de León.
JAVIER ABAD
Figura 7. Recreación de una instalación del artista Mitsuo Miura en la plaza central de la Escuela infantil Zaleo de
Vallecas (Madrid).
JAVIER ABAD
narraciones y nuevas significaciones como pro- sonancias corporales, los gestos que nos de-
yecto compartido. vuelven los niños: asombros y curiosidades, ex-
Podremos analizar todas las relaciones clamaciones y preguntas, miradas y escuchas,
que se establecen en la exploración o transfor- expresiones y emociones, tensiones y relajacio-
mación de la obra, las situaciones de aprendi- nes, etc.
zaje y descubrimiento que se organizan de
forma espontánea, los comportamientos y for- Algunos ejemplos de intervencio-
mas de movimientos que se generan como re- nes para llevarlas al aula
Pu(mm)ba
Esta instalación está diseñada a modo de
espacio lúdico con pelotas de playa de colores
suspendidas por gomas elásticas. Se trata de
KIM SOOJA
Figura 13. Respirar - una mujer espejo convirtiendo el interior en un enorme prisma
arcoíris.
La duplicación del espacio y la desorien-
tación espacial sugerían juegos y preguntas en
una experiencia estética de percepción de
color, de lleno y vacío, de movimiento y espa-
cio infinito. Los niños se tumbaban y se enfren-
taban a su propia imagen y a la realidad en un
espacio envolvente.
Referencias bibliográficas
AA.VV. (1992): «Espacios para la infancia». Infancia y
Sociedad, 18, noviembre-diciembre.
CABANELLAS, I.; ESLAVA, C. (2005): Territorios de la
infancia. Barcelona. Graó.
— (2005): «Espacios para la infancia». In-fan-cia
(Educar 0-6), 91, mayo-junio, pp. 10-17.
KIM SOOJA