Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TABLA DE CONTENIDOS
ii
1. CAPÍTULO I INTRODUCCTORIO
1.1 INTRODUCCIÓN
Actualmente, muchas mujeres han decido postergar el tiempo para tener su primer hijo,
debido a condiciones sociales, como el estudio, estado laboral, condiciones económicas.
Las parejas deciden no tener hijos por prestar especial atención a sus carreras y trabajo,
el hecho de convertirse en padres no es una prioridad, al contrario, puede ser tomado
como una carga extra, que se vendría a sumar al estrés diario del trabajo y el estudio. El
llamado “Instinto maternal” parece ser cultural, y no biológico, visto de esta forma, el
constante cambio de la sociedad a través de los años, la industrialización y por ende el
mejoramiento de las oportunidades a nivel educativo, ha logrado que las mujeres
encuentren otras formas de realización personal, en donde en algunos casos, ni siquiera
existe un matrimonio o una pareja estable.
Según la Prensa Latina, en el 2017 nacieron en Costa Rica 68 mil 811 bebés, lo que
representa una tasa de natalidad de 1,6 por cada mujer, una significativa disminución en
comparación con la década de 1980 cuando era de 2,3 niños por cada mujer.
1
Y que ha ido en descenso con respecto al 2015, en el que fue del 14,53%, al igual que
ocurre al compararla con la de 2006, en el que la natalidad era del 16,8%.
(https://datosmacro.expansion.com/demografia/natalidad/costa-rica)
Esta baja de la natalidad en Costa Rica constituye una de las principales preocupaciones
de la CCSS, porque en pocos años el país tendrá más población adulta mayor que
infantes, lo cual se convierte en un problema de salud, así como para la economía al
disponer de menor cantidad de fuerza laboral.
1.3 Justificación
El rápido proceso de envejecimiento poblacional que ocurre en Costa Rica genera retos
para la institucionalidad pública ya que, en el país cada vez surgen más dudas sobre la
sostenibilidad de los sistemas de pensiones y salud pública. Para los contribuyentes esto
ha significado propuestas de que aumenten los aportes que se utilizan para atender las
crecientes necesidades de las personas adultas mayores. La falta de planificación y
adaptación de las instituciones y las políticas al envejecimiento poblacional, puede
significar un desafío para mantener los logros en desarrollo humano, especialmente en
materia de equidad económica y social.
Según el Informe Estado de la Nación 2017, las reducciones en las tasas de mortalidad
y fecundidad implican un cambio en la estructura por edades de la población.
2
En 1950, casi la mitad de la población tenía menos de 18 años, actualmente menos de
una tercera parte (27%) se encuentra en ese rango de edad y se proyecta que para el
2070 representarán solo un 18% del total.
Estos cambios en la estructura por edades de la población se reflejan como una reducción
en la base de la pirámide poblacional.
1.4 Objetivos