¿Qué efectos ocasiona la unión de conductores de aluminio y

cobre en una instalación eléctrica residencial?

Introducción
Al hablar de la unión nada sencilla del cobre y el aluminio en una instalación, se plantea la idea de
cómo unir de forma segura estos dos materiales y que estas uniones no se vean afectadas por la
sulfatación o corrosión atmosférica y afecten nuestra instalación eléctrica. Aunque en las
instalaciones cada vez es más frecuente utilizar conductores de aluminio, siempre se hace en forma
solitaria, puesto que el cobre ha sido el material preferido durante décadas y se sigue utilizando en
la actualidad. En la práctica los electricistas se enfrentan cada vez más a este reto, comúnmente
hacen sus instalaciones eléctricas utilizando uniones de cobre y aluminio y a menudo sufren
corrosión atmosférica.
La unión de conductores de aluminio y cobre es necesaria con mas frecuencia de lo que pueda
parecer en un primer momento, por ejemplo, en las subestaciones de transformación ocurre que los
conductos de aluminio se deben conectar a raíles de cobre y en instalaciones eléctricas, de igual
manera surge la necesidad de unir conductores de aluminio con conductores de cobre ya que en la
mayoría de situaciones, la CFE te suministra un conductor de aluminio y tu conductor en tu
instalación es de cobre, consientes e inconscientemente esta unión provocara una sulfatación o
corrosión atmosférica que afectara tu instalación eléctrica en los circuitos de tu residencia.
El proceso de corrosión atmosférica es la causa más frecuente de destrucción de metales y
aleaciones estructurales. Este fenómeno principalmente depende del período en que una capa
húmeda permanezca sobre la superficie del metal. Se producen diferentes reacciones
electroquímicas en la capa húmeda e interfaz de metal en condiciones atmosféricas, lo que
eventualmente conduce al deterioro del material. Por tanto, es crucial para considerar diferentes
factores al determinar la vida útil de un componente metálico utilizado en una instalación eléctrica
residencial. Específicamente, factores ambientales como la humedad, la temperatura, lluvia, niebla,
rocío, condiciones de exposición y la contaminación puede conducir a la degradación de los
componentes metálicos.
esto último implica que el aluminio en contacto con el cobre sufre una corrosión galvánica-
atmosférica cuando se expone a ambientes no favorables lo que resulta en una falla. Esta situación
es frecuentemente observada en las redes eléctricas de la casa, donde la unión Cu – Al permanece
expuesta a la atmósfera. Como resultado de la corrosión, se genera una resistencia a la
conductividad eléctrica en la unión de estos dos metales debido a la formación de diferentes
Productos de corrosión. Esto conduce al sobrecalentamiento del sistema, el suministro sufre una
intermitencia y, en casos extremos, el colapso de la electricidad.
Debido a que el cobre cada vez es más escaso y a que su demanda es mayúscula, su costo ha ido en
aumento durante los últimos años; por ello, la utilización del aluminio ha sido más frecuente hasta
tal punto que casi todos los devanados de los transformadores se fabrican en este material, al igual
que sus terminales secundarios, electro barras y conductores. Teniendo en cuenta que el aluminio
posee unas propiedades físicas y químicas muy diferentes a las del cobre, lo cual ocasiona un
comportamiento especial en las conexiones eléctricas, se hace necesario cumplir con los requisitos
técnicos que se establecen en normas nacionales e internacionales, para los sitios donde se planee
instalar este material.
En los años 60 y 70, debido al elevado precio del cobre (comparado con el de aluminio) el aluminio
llego a ser el mas popular para el cableado del hogar. Debido a una mano de obra de baja calidad en
la realización de conexiones y las diferencias químicas del aluminio y cobre, se formaban
conexiones de alta resistencia que se convertían en incendios. El aluminio tiene una capacidad muy
alta de reacción y es un material ligeramente oxidante. Cuando un líquido de conducción eléctrica
afecta a una conexión de aluminio y cobre, se produce una reacción electroquímica con la
consecuencia de formación del elemento de contacto. En este proceso, las diferencias de potencial
producidas juegan un papel decisivo pues, el elemento de contacto se forma con los electrodos de
cobre (ánodos), los electrolitos (agua) y los electrodos de aluminio (cátodos).
La tensión generada hace un corto circuito con el contacto de cobre y aluminio.
Para desarrollar una solución a este problema, es necesario encontrar nuevas metodologías de
protección para reducir la severa corrosión del aluminio en sistemas donde se forma en el aluminio
Parejas galvánicas. En definitiva por norma se debe evitar por todos los medios de humedad en el
punto de unión de ambos materiales, se debe proteger con métodos de procesamiento especiales en
el cual podría usarse el uso de terminales y conectores de aluminio/cobre.