a cabo por los pueblos mayoides de Guatemala son una expresión ritual- artística que es síntesis en dos perspecti- vas: tanto en la del tiempo histórico, como en la netamente estética. En efecto, esas representaciones fusionan dos períodos: el prehispánico y el europeizante (iniciado en 1524 con la conquista española), tanto en el contenido ideológico de las piezas como en las concepciones artísticas de cada tiempo histórico. • Ahora bien, antes de entrar a cualquier análisis o sinopsis del teatro indígena en Guatemala hay .que preguntarse por su vigencia, es decir, por el vigor de su vida actual. Para comenzar con el aspecto cuantitativo, más simple, ha de apuntarse que a lo largo del año se representan en Guatemala unos ochenta bailes diferentes; repertorio que es equiparable al número de estrenos de la ciudad de Nueva York {con una población aproximadamente igual a la de la república de Guatemala: unos ocho millones). El número de funcio- nes es radicalmente menor en las comuni- dades guatemaltecas, pero ello está vincu- lado a su cualidad: son representaciones que tienen una función ritual, cuya ejecu- ción solamente cobra sentido si se halla vinculada a una festividad de sus creen- cias y tradiciones (una simbiosis de creen- cias prehispánicas y de elementos de liturgia católica). No se trata de temporadas najas y marimbas. Usualmente, los ejecu- "Tamerlán", baile de moros de /os lndlgenas comerciales; se trata de representaciones tantes danzan al ritmo de esa música; de qu/che-achles de Rablnal. Al ledo uno de /os rituales que tienen que ejecutarse como aquí han recibido el nombre genérico de danzantes del "Baile de /a Co~qulste" en Chichlcastenengo. (Foto: Peco Coronado). parte central de una determinada festivi- bailes. Casi todas las obras tienen textos dad. Sería absurda su representación fuera hablados (si bien algunos son improvisa- de ese contexto determinado. Se está, dos). En su inmensa mayoría las repr~sen- pues, hablando de un teatro ritualísticb, taciones son en castellano. En 1d1omas imbricado a las prácticas sociales de las vernáculos prácticamente sólo sobreviven comunidades en donde se representa. Tzunún (en lengua ixil) y Patzcá, una Algo ha quedado ya expuesto de la versión de Los negritos y el muy famoso función ritual de las escenificaciones indí- Rabinal Achí (estos tres en lengua quiché, genas. Ahora han de dedicarse algunas específicamente en quiché-achi). Unos po- líneas a sus características . formales. Las cos (como San Jorge mudo) carecen de Las. repr~sentacion~s siempre son en obras o piezas de este repertorio tradicio- textos es decir, que se representan como esp~c.1 os abiertos, a_l aire libre, siguiendo la nal son casi siempre llamadas bailes, ya panto~imas. Los bailes _ más populares ~on trad1c1~n de los ritos prehispánicos. El que son acompañadas de música de flau- el Baile de toros, el Baile de la conq!,ltsta, montaJe usualmente es responsabilidad de ~s nativ~s._ta!'.Jlbores, chirimías (una espe- Baile de moros, Baile de venado, Baile de las hermandades religiosas, llamadas co- 38 cie_de rusticas y elementales oboes), so- mexicanos y Baile de diablos. fradías, pero también puede ser el resulta- gana, si bien esto puede pasar inadvertido ya que suele ser una característica muy subyacente. Este es el caso en muchos pueblos en que se presentan bailes en ocasión de las fiestas del Corpus Christi. Aparentemente, las representaciones obe - decen a la festividad de la Iglesia católica, pero además -y en varios sitios principal - mente- los bailes son danzas dirigidas a deidades prehispánicas para solicitarles la lluvia (la estación lluviosa en Guatemala comienza a principios del mes de junio). Los indígenas están convencidos de que no llovería si no se representan algunos bailes, tales como Gracejos y, sobre todo, los Bailes de culebra. Las distintas versio- nes de estos últimos tienen un interés muy ◄ especial, pues combinan las peticiones de ◄ lluvia con ritos de fertilidad. Son obras de l diálogos creados -y, muchas veces, im- provisados- por los actores. Los indíge- ◄ nas bailan con serpientes que han recogi- do en las montañas, y al menos en una , 4
localidad (el pueblo de Joyabaj, provincia 4
de Quiché) son cuidadas varios días por 4 mujeres embarazadas. Al concluir el baile, t los indígenas las devuelven a los sitios de 4 donde las tomaron, con la finalidad de que 1 esparzan la fertilidad. En la parte central e de esta comedia (porque es una comedia), :J un grupo de hombres -lucha contra otro (guerreros enemigos) o bien contra un "español" por la posesión de una mujer (personaje desempeñado. por un varón disfrazado). Después de entablar diversos juegos eróticos con ella, los gn,Jpos bailan , con las culebras. En estos . bailes . hay • .. variedad de simbiosis de elementos pre- hispánicos y pseudocatólicos, pues en los f:~ - -- · ~ diálogos suele hacerse ref.e rencia a la . serpiente como el elemento que motivó la desgracia de Adán y Eva. .. . El teatro indígena tiene, por supuesto, un -~ ·, contenido ideológico especialmente fuerte. .... - ~ -~~., A. Es comprensible, pues todas sus raíces . ~ . históricas apuntalaron su función religiosa .,; ¿, y política. Antes de la llegada de los iberos, u:,..,: los nativos tenían una amplia gama de expresiones teatrales-dancísticas dirigidas do del entusiasmo de alguna familia que, ambiente es religioso. Los directores están a aumentar la fertilidad de la tierra, el por tradición, se halle vinculada al montaje investidos de autoridad espiritual y practi- volumen de la lluvia, aplacar la ira de algún de algún baile. Pero en uno u otro caso, l_a can ritos y oraciones especiales vincula- dios, estimular la moral bélica, incitar a la participación en el trabajo posee un senti- das al montaje. Por supuesto, también guerra, etc. Estas eran las tragedias. Pero do religioso. El director no sólo es respeta- tienen a su cargo los aspectos netamente también había piezas en verso, declama- do, sino reverenciado; y es que se entiende artísticos de las producciones, como cual- das y escenificadas por bufones (muchos que tiene algo de sacerdote. Conserva la quier director del mundo. de ellos deformes de nacimiento), de con- tradición del " holpop" de los mayas, Y es tenido satírico, que eran presentadas muy un personaje de ~ran prestigio en la co- frecuentemente para el entretenimiento de FUERTE CONTENIDO IDEOLÓGICO munidad. En casi todos los pueblos es sus reyes y caciques importantes. Y tam- llamado maestro, si bien en algunas partes Los bailes se pre~~~t~n siempre en oca- bién, en algunas ocasiones, para la diver- se le conoce con el nombre de encargado. sión de alguna festividad religiosa que es sión del pueblo. Ambas expresiones aborí- La posición suele ser heredada de padres importante en la comunidad, ya sea una genes, la tragedia y la comedia, cumplían a hijos, pero las excepciones son frecuen - fiesta general (por ejemplo, la Navidad) o funciones religiosas y políticas. Muchos de tes. Es muy probable que hasta el siglo XIX estrictamente local· (día del santo patrón sus trazos perduran hoy: varios bailes este puesto haya sido estrictamente here- del pueblo). Ahora bien, se debe ver cons- describen · un fenómeno eminentemente ditario. Es muy común que los directores ciente de que una festividad cristiana pue- prehispánico, como es la captura de un sean asistidos p~r curanderos. Todo el de estar fusionada con una festividad pa - guerrero enemigo y su eJecución ritual 39 <'Ofl ,odm t, ll r1I mltm1c, <>, ol _nu,no,i, ~1Uh . '( ·•••· rtidoír tttlJ)nolnl vonc, ruelón 1 , . ·(,11111 I lOllU ~u u ' . toth t6 t,rn cwrn1111ldudur1 th,non ,. crn,,r_ ,,~,j u- dtJ 4uo lu tJ rnlir1c 11rni, thm ttri vldu Y po<.h1r, Y lui, ofroridt.Hl bohldfltl 0~11brlauur~t,,fl Y_l'Ht humorl<:m du roril n tJ6 lltur(J lcan. H• h.lfl rn ror,ontuGlonoti do fo1J t,ollm, i,w mfari_n urs~r; ,, \· . ~umplon u,11..1 función lmportontlolr"o. dul1 · non ul pornonojo quo luo 1H11J , Y _,~,1 un'.-; , .. dolinl<llón lmnocJlnto Y obnolutu, <;,-.11 tm,J corlcatu ro : lu rn{u.. uarn dfJ conqul r1tad<Jr no ~ólo tlfi blunco y rubicundo, sino quo or: ~\~::,: 1 rublo (como rublo fuo ol conq uhitodor dt, r.. ,, \¡ , ' • Guutm;.olu, Podro d t, Alvumdo). lu m(HH.; urn dol diablo proaon tn u un dmnonlo quo /'<~ dejo lugor u dudos Ro bro uu pornonolld,J(J, 10 8 moros son borouorns do plol oscurf ul mo, y asl podría enumororao u todo s Ion personojes. Es doclr, lao rnóacara~ sol'8la r1 todo: grupo étnico, caracttJr/stlc;as pslqu!- cas Y_ moralos, eapoclollzaclon"a Y posi - ciones sociale s (gu errero s, sacerdotes, doncellas, "malos , "buenos", etc). Sin máscaras no habrla pursonajes, no habrla ' teatro lndlgena; pue s de entre unas octwn - ta piezas diferentes sólo una versión de Los negritos se presenta sin ellas. ¿Por qué ha sobrevivido el teatro Indíge- na? La vitalidad con la que perdura esta expresión escénica estriba en que repre - senta la esenc ia de los orlgenea del teatro: es un ritual colectivo, un hecho social a (sacrificio). Este es el caso de la más través del cual permanece viva la identidad conocida de las tragedias de los indígenas religiosa de las comun idades nativas de de Guatemala. el Rabinal Achí (también Guatemala. Gracias a estas representacio - llamado Xajoj Tun, y que muy probable- nes los lndlgenas no sólo se entristecen o mente sea el mismo texto que un legenda- rlen, sino que continúan teniendo una rio baile llamado Quiché Vinac, según Identidad cultural de cara a otras comun i- apuntan los autorizados especialistas René · dades aborlgenes y de cara a la "cultura Acuña y Carroll E. Mace). A los orígenes occidental " . ¿Cuánto tiempo más perdura - prehispánicos del teatro indígena, tiene rá? Es Imposible profeti zarlo, pero es muy que sumarse la función evangelizadora de probable que continúe transformándose, los misioneros hispanos, en cuyo trabajo incorporando diversos elementos moder- también hubo una combinación político- nos, pero sin perder su esencia como rito religiosa: ganar almas para Dios y cuerpos que un ifica y distingue culturalmente a una para la corona. A este período correspon- comun idad frente al resto del entorno so - den los bailes más populares: Baile de cial . toros, Baile de la conquista, las diferentes versiones de Bailes de moros, asl como otros menos generalizados, pero de evi- -dente raigambre iberocristiana, como los René Acu "'a: "Introducción al estudio del Bailes de San Jorge. Rabinal Achl". México, UNAM, 1975. Ahora bien no puede trazarse una línea Ernesto Chi~~illa: "la danza del sacrific io y otros estudios . Guatemala, Editorial Pineda divisoria entre piezas de origen prehispá- !barra, 1963. nico y piezas originadas en el período E. Carroll Mace: "Algunos apuntes sobre tos colonial e independiente. Toda obra del bailes ~e Guatemala y de Rablnal", en " Mesoa - repertorio indígena representa una fusión mérica (Antigua Guatemala 1981) vol II No 2 de lo precolombino y de lo español, tanto pp. 83- 136. ' ' . . . ' en lo ideológico como en lo artístico. Y es Arriba, un partlclpanl• en e/ "Baile de Moros", Lise Par~t-Umardo: "la danza del venado en el caso de hacer referencia a un elemento en /a tradición cakchlquel. Sobre eafaa llneaa, Guatemala . Guatemala, Editorial Pineda !barra un personaje del "Rablnal-Achl", 1963. ' que puede entenderse como un recurso d• San PHro de Rablnal. ~e~amente estético por un observador no Celso Narciso Teletor: "Apuntes para una md1gena, pero que es un elemento mágico m~nografla de Rabinal y algo do nuestro lolclo- re . Guat~mala, Editorial del M inisterio de Edu - para los nativos: las máscaras. Quienes cación Publica, 1955. son dueños de alguna se consideran muy Dagobe~~ Vásquez: "Danzas folclóricas de afortunados. Su posesión representa algo .o más que orgullo social; tienen un objeto Guatemala . Guatemala, Edición de la Dirección General de Cultura y Bellas Artes, 1971 _