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lonialista. Con Jorge Navarro editamos el cas y sociales del hombre, pese al creci~ Sciences Humaines: ¿Cómo llegó us-
único número de nuestro periódico ~~Pen­
dón Rojo"; a Tomás Figueroa Cervantes,
miento de la pobreza y el desempleo, entre
otras desgracias, por ejemplo. Así, sobre
El brujo, ted, en tanto que historiador, a interesarse
por la brujería, esa parte misteriosa de
cabeza de una empresa de educación uni-
versitaria de toda una familia de mulatos
muchos otros temas.
He anunciado al señor Rector de la
el juez.y nuestra humanidad?

Cario Ginzhurg: Mi primer libro, Las


inteligentes ·sin plata; a Armando Luján
Villamil, a quien no se le ha apagado la in-
teligencia, el compañero que me regaló el
Universidad de Cartagena, doctor Manuel
Agustín Sierra Navarro, que vendré a Car-
el historiador r11 batallas nocturnas, escrito en 1966, estaba
centrado en los procesos que había des-
último desayuno, cuando, al recibir mi gra- tagena cada tres o cuatro meses a partir de cubierto en los archivos eclesiásticos del
do de Doctor en Derecho y Ciencias Políti- 1998, hasta el 2032, al menos, porque con- Friul. Encontré, pues los fenómenos de la
cas de esta Universidad, partía para Bo- vine con unos jóvenes que buscan el cam- brujería por casualidad, al observar los
gota, a incorporarme a la oficina de abo· bio social no morirme antes. Es un acuer- procesos conservados en las ricas colec-
gado de Diego Montaña Cuéllar, asesor de do provisional, pues podría ocurrir que ciones del Santo Oficio de los Archivos de
sindicatos petroleros, a iniciar nuevas lu- circunstancias imprevistas del siglo XXI Venecia. En especial, un proceso con fe-
chas, nuevos proyectos, nuévas utopías. me obliguen a posponerla. Que mi propó- cha del año 1584 que relataba las confe-
sito durante esos días será pasarme a la siones de un joven boyero. Contaba que él
Podría seguir contando tantas cosas de Universidad, volverla a recorrer, sentar;. debía ir con los suyos a combatir cuatro
esta Universidad y de esta ciudad, que me en cualquier sitio -en el que dormía veces por año a los brujos y a las brujas,
marcaron el rumbo de mi vida. Pero habrá clandestinamente, por ejemplo-, y con- para que las cosechas fueran abundantes.
tiempo para hacerlo tranquilamente y ha- versar informalmente, sin pretensiones Estas batallas se hacían con la ayuda de
blar, por ejemplo, de Haya de la Torre, de doctorales, con los estudiantes que quie- ramas de hinojo, contra adversarios arma-
Vicente Lombardo Toledano; de Nicolás ran dialogar conmigo, y a quienes desde dos con ramas de sorgo. . . Tuve la impre-
Guillén, Jorge Artel 'y Gustavo Ibarra Mer- hoy invito a que lo hagamos, para hablar sión de haber descubierto un fenÓmeno
lano y las tenidas poéticas a la luz de ··¡a sobre nuestra Universidad y su proyección excepcional que no había sido menciona-
luna en el patio de la Clínica de Materni- para el siglo XXI y sobre otras universi- do nunca por la historia oficial. Los miem-
dad de doña Carmen de Arco; recordar el dades, sobre esta ciudad y sobre otras, so· bros de esta secta eran hombres y muje-
Congreso de la Federación de Estudiantes bre nuestro país y sobre otros, sobre nues- res que se definían como benandanti
Colombiano, FEC, golpeado en la confron- tra historia y sobre la de otros, sobre mis ("que caminan por el bien"). Declaraban
tación con la derecha profascista. Exami- utopías y sobre las de otros, sobre el mun- que habían nacido "con suerte", es decir,
nar si es cierto que la humanidad llegó al do que quiero y sobre el que quieren otros. en realidad, envueltos en la membrana
fin de la historia, porque unos sabios di- Es el nuevo reto. Es volver a construir amniótica.
cen que después del modelo. de democra- sueños de igualdad y cambios en la Uni-
cia con neoliberalismo murieron las uto- versidad que me formó. Sólo algún tiempo más tarde entendí
pías y se agotaron las posibilidades políti- que la especificidad de este fenómeno es-
taba ligada a la región del Friul en la que
éste se había desarrollado. Entonces en-
contré, en los archivos eclesiásticos de es-
ta región, cincuenta procesos contra los
benandanti. Me sorprendí por la semejan-
za entre las visiones nocturnas contadas
Cario Ginzburg por estas personas y los éxtasis de los cha-
manes de Asia central.
Traducción de
MARIA.~UISA JARAMILLO
l. Entrevjsta de Cario Ginzburg con la revista Sciences
Humaines. No. 78 de diciembre de 1997.
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S. H.: ¿Cuál fue el procedimiento que tre Asia y Europa, en la difusión del cha- tinente euroasiático y se relaciona con la En el caso de los henandanti, los il1q~i­
usted hizo para relacionar estas prácticas manismo. familia de la cojera ritual. Todos estos mi- sidores logran, después de una presión
tos convergen en un punto: el viaje al ejercida durante varios decenios, arran-
de brujería con el fenómeno más general Esta hipótesis ha sido interpretada co-
mundo de los muertos, del que se vuelve carles la confesión de que ellos eran bru-
del chamanismo? mo· un procedimiento difusionista en el
con la marca de la cojera simbólica. jos y brujas. Entonces puse en evidencia
cual serían los contactos entre los pueblos
C. G.: En el prólogo de Las Batallas los que explican la presencia de mitos que los brujos, los herejes y antes de ellos
Todo esto confirmó lo que ya había los leprosos y los judíos (en Francia en el
Nocturnas, había planteado la hipótesis idénticos en países alejados. En realidad, 11
descubierto al analizar los comadreos"
(de una manera un poco prematura) de siglo XIV), que eran considerados como
mi enfoque era un poco más complicado: de los benandanti: es decir que el núcleo
unas conexiones más de orden histórico enemigos del cristianismo, eran sistemáti-
ciertamente los contactos pueden explicar folklórico profundo del aquelarre está li-
que tipológico. Pero, después, de quince camente acusados de complot por las au-
ciertas convergencias, pero la permaneri- gado a la comunicación con el mundo de
años de investigación sobre este tema, pu- toridades eclesiásticas y laicas. Estos com-
cia de un fenómeno a través de las edades los muertos. Es por esto por lo que los in-
bliqué, Le Sabbat des sorcieres (1989), supone explicaciones de otro orden, de ori· plots eran en realidad imaginados por las
quisidores diabolizaron a los brujos 'y a autoridades que arrancaban pruebas fal~
donde reuní varios elementos que confir- gen estructural. Y a he recordado que Marc las brujas que representaban la persisten-
maban que en Europa central había una Bloch y Claude Lévi-Strauss, cada uno a su sas a los acusados. Los relatos de aquela-
cia de una cultura precristiana con fondo rres que aquellos "consentían" en confesar
cultura con un fondo chamánico mu'_)r an- manera, lo habían señalado muy clara- chamánico.
tiguo. Encontré, por ejemplo, un proceso mente. Es allí, en mi opinión, donde el bajo la tortura sólo respondían a los de-
en Livonia que se refería al caso de un procedimiento morfológico y el estructu- seos y a los miedos de los jueces, y eran
S. H.: Como historiador usted ha tra-
duende que se iba con otros duendes tres 11 realmente la manifestación de un complot
ral se encuentran. bajado mucho lo que llama los archivos
veces al año 11 a los confines del mar" para real por parte de aquellos que detentaban
de la represión", es decir, los procedimien-
combatir a los brujos y a las brujas. Por S. H.: ¿Puede darnos un ejemplo de las el poder. . . Al analizar las fuentes inquisi-
tos de la Inquisición . . . ¿Qué le han ense-
otra parte, Roman Jakobson y M. Szet- convergencias que acaba de mencionar? toriales, me hice preguntas que no siem-
ñado estas fuentes?
fel <2 > habían mostrado que, en el folklore C. G.: Tomemos los ritos 'y los mi- pre eran las que los jueces hacían a sus
eslavo, se atribuían unos poderes excyp- tos ligados a la cojera. En numerosas mi- C. G.: Mi primer objetivo era recons- acusados (o acusadas) o las que se hacían
cionales ·a los que nacían u con suerte", Y truir el mundo cultural y mental de los acu- a ellos mismos. Y sin embargo, me di cuen-
tologías se puede encontrar un hilo con-
particularmente el de convertirse en duen- sados. La noción de cultura popular -aun ta de que existía una convergencia bastante
ductor común entre héroes no solamente
de. Mientras que efectuaba estos trabajos cuando la expresión sea demasiado vaga- inquietante entre los inquisidores y yo
cojos, sino los que tienen el pie deforme,
en los confines de la antropología, mi prin- es una noción importante porque supone mismo. Desde el punto de vista emocional
quemado o simplemente que no llevan si-
cipal interlocutor intelectual fue Claude no una sandalia: Edipo, Aquiles, Jasón, La tensiones en una misma sociedad. En El me identificaba más con los acusados; pe-
Lévi-Strauss. Para los historiadores, estas queso y los gusanos, retomé el proceso de ro, por otro lado, me di cuenta de que ha·
Cenicienta. . . Y, aun cuando estas mar-
convergencias plantean problemas que en un molinero del Friul en el siglo XVI, Me- bía una continuidad intelectual entre los
cas no vuelven a aparecer sino en raras
general no se abordan. En mi libro los nocchio, acusado de herejía. A través de jueces y yo. El interés por la prueba nació
ocasiones en las leyendas fundadoras de
abordé a través de un procedimiento do- las grandes religiones, no parece fortuito este personaje que ha leído la Biblia, el para mí en el contexto. Probar, por ejem-
ble y divergente: en primer lugar, reuní que Jacob, en su combate nocturno contra Decamerón y otros libros ~~sabios" de la plo, el desequilibrio que existía entre la
una vasta documentación sobre bases pu- un ser que no es nombrado (¿ Yahvé? ¿un época reinterpretándolos a su manera, imagen del aquelarre de las brujas proyec-
ramente morfológicas, sin coherencia geo- ángel? ¿Un demonio?) regrese cojeando (y quise mostrar que la cultura popular no . tada por los jueces y la que compartían
gráfica ni cronológica. Luego traté de también, con un nuevo nombre: Israel). era un patrimonio petrificado: un indivi- los supuestos brujos y brujas. La dificul-
ver si estos fenómenos similares podían Las danzas de la grulla" (sobre un pie)
H duo ligado a un grupo social podía utili- tad en este caso es la de mostrar las inter-
explicarse por contactos culturales, mos- se practicaban en Delos y en_ Creta por zar libros que venían de medios más cul- acciones entre las concepciones de los di-
trando, por ejemplo, que un pueblo veni- muchachos y muchachas. Las innumera- tos a través de un filtro cultural específi- ferentes actores.
do de Irán, los Escitas, practicaba, como bles variantes del cuento de La Cenicien- co. Menocchio juega un papel de interme- S. H.: Su último libro El Juez y el His-
se sabe por Heródoto, rituales chamáni- ta (desde la China a Europa y a Africa del diario entre estas diferentes capas socia- toriador, se refiere a un proceso que se ha
cos, y hubieran podido servir de enlace en- Norte) muestran que el monosandalismo les: la de los jueces y la de los aldeanos. desarrollado en Italia desde 1988. El vere~
de la joven es la marca del que "ha ido al En tanto que molinero, personaje impor- dicto acaba de condenar duramente a tres
más allá" (el reino del príncipe). El diablo tante en la comunidad campesina, encar- 1nilitantes anarquistas, acusados de haber
2. R. Jakobson y M. Szeftel, ''The Vseslav Epos", Memoirs
of the American Folklore Society, 42, 1947.
cojo es una figura conocida en todo el con- na estas tensiones. pa.rticipado en un atentado. Usted mues-
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tra que ellos fueron condenados sin prue- bre la manera de llevar los procesos de las to que representaciones de la población, la debilidad de este argumento en un ar-
ba real. ¿En qué es comparable este pro- brujas, brujos y hacedores de maleficios'' pero que no tenían existencia real. tículo titulado ~~Just one witne~s" escrito
ceso contemporáneo con los procesos ·de emitía reservas sobre la manera como era~ a raíz de un congreso en la univer~idad de
Otra diferencia importantísima entre
brujería? llevados los procesos de brujería. Estos Ca!ifornia (U CLA), organizado por Saul
historia y justicia es que los jueces deben
eclesiásticos pedían a sus jueces que co- Fr1edlander (que acaba de publicar un li-
C. G.: La comparación no es realmente rrigieran sus prácticas y que se precavie- ocuparse de responsabilidades individua-
les; mientras que los historiadores se in- bro muy importante sobre la extermina-
mía. Ella fue planteada a propósito del ran "con exquisitas diligencias judiciales", ción de los judíos) <4 >.
proceso Sofri por el historiador Adriano controlando todas las afirmaciones de los teresan no solamente por los individuos
Prosperi, que acaba de publicar un li- inculpados, encontrando si es posible los sino también por los grupos sociales, los Parto del caso de un pueblo del sur de
bro importante Tribunali della conscien· cuerpos de los delitos, probando que las Estados, etc. Francia en donde, en la Edad Media los
ca (Tribunales de la conciencia) sobre las curaciones y las enfermedades no podían Existen igualmente analogías impor- judíos habían sido exterminados, y d~nde
relaciones entre los inquisidores, los con- atribuirse a causas naturales . . . Hasta los tantes ligadas al hecho de que, tanto para sólo hubo un único testigo, para mostrar
fesores y los misioneros en la Italia de la jueces de la Inquisición romana se habían el juez como para el historiador, se tra- las encrucijadas epistemológicas, políticas
Contrarreforma. Este autor muestra allí y morales del problema de la prueba.
dado cuenta de que, para ser creíbles, las ta de reconstruir un fenómeno a partir de
la continuidad de ciertas actitudes de los confesiones debían corroborarse por con- documentos y administrar las pruebas. Son tal vez las implicaciones políticas
jueces. firmaciones objetivas. . . Es por esto por y morales las que han jugado un papel en
Desde hace diez años en los Estados
El cuidado por establecer la prueba ju- lo que he dicho que la ·comparación entre la renovación -que es reciente- de la
Unidos, donde enseño, e incluso en Euro-
gó un papel ínfimo en el proceso que con- el proceso Sofri y el proceso de la bruje- reflexión sobre la noción de la prueba
pa, el discurso escéptico en las ciencias
denó a Adriano Sofri, a Giorgi Pietroste· ría no era favorable para los jueces con- y la búsqueda de la verdad. En la jerga
humanas ha tendido a invalidar la noción
fani y a Ovidio Bompressi a veintidós años temporáneos. académica americana, siempre se dice
de prueba. Pienso sin embargo que se ha
de reclusión. Los jueces milaneses utiliza- ~~verdad" entre comillas, yo digo: verdad
S. H.: ¿Cuáles son las analogías y las exagerado el peso de las representaciones
ron las confesiones de un ex-militante arre- sin comillas.
diferencias entre el trabajo del juez y el excluyendo todo discurso que se refiera a
pentido de (ILotta Continua", pero no ,en- la prueba. Tengo la impresión de que esta Desde luego los procedimientos para
contraron verdaderas pruebas. Además, el del historiador?
noción vuelve a ser importante en la re- demostrar la verdad están ligados al con-
término mismo de "arrepentido" tiene . flexión de numerosos historiadores. El texto, al estado de la documentación, de
connotaciones religiosas y sugiere la con- C. G.: El territorio del historiador cu-
bre fenómenos que no tienen que ver for- año entrante habrá una conferencia en 1~ reflexión. Ellos son diferentes, por
tinuidad con los procesos de la Inquisi- Berlín sobre este tema, y esta problemáti- eJemplo, para los bizantinistas o los sinó-
ción. A los acusados se les pidió una abju- zosamente con el terreno de la justicia.
Cuando el historiador Georges Lefebvre ca está en el centro de mis trabajos desde logos. Puede decirse que los mismos do-
ración por los crímenes que ellos afirman hace varios años. cumentos pueden ser o no aceptados co-
no haber cometido, y en el último veredic- escribió El gran pánico (1932) explicaba
que los campesinos de 1789 percibían las mo prueba en función del contexto. Pero
to (hubo siete procesos en nueve años por S. H.: ¿Se debe interpretar este retor-
agresiones de las bandas de los asaltantes la preocupación por la verdad está ligada
este caso), se les reprochó su "obstina- no a la búsqueda de la prueba como una
como un 41 COmplot aristocrático" destina- a la historia, en tanto que proyecto inte-
ción". Se les considera entonces doble- reacción contra el movimiento relativista
do a hacerles abandonar sus exigencias re- lectual desde Herodoto. Y pienso que es
mente culpables. Esta es una concepción que ha tomado importancia estos últimos
volucionarias. Así como, en Los Reyes tau- un gran error rechazar la noción de prue-
del proceso que no debería existir en nues- años?
maturgos (1924) Marc Bloch describía los ba en tanto que instrumento para aproxi-
tros días en un Estado de derecho. C. G.: Ciertamente, todo eso está liga- mars.e a la verdad, para hacerla visible y
poderes que se les habían atribuido a los
D~rante mis investigaciones históri- reyes franceses e ingleses de la Edad Me· do al problema del relativismo: Pero den- convincente.
cas, había descubierto un documento se· dia, para curar a los escrofulosos al "to- tro de los historiadores americanos se
creto que circulaba a comienzos del siglo car las escrófulas" <3 >. Estos fenómenos P;?dujo un viraje con respecto a la r~fle­
XVII en la congregación romana del San- eran históricamente significativos en tan- XIon sobre el exterminio de los judíos. Se Entrevista realizada por
to Oficio y que mostraba que incluso una ha dicho que no se podían refutar los su- Martine Fournier.
institución como la Inquisición romana puestos argumentos negacionistas a nivel
se criticaba a sí misma y manifestaba una 3. Las escrófulas son unos abscesos de origen tuberculoso. cognoscitivo, sino solamente desde un pun-
El rey de Francia, el día de su consagración, tocaba las
verdadera preocupación por la prueba. escrófulas de los enfermos (escrofulosos); se pensaba que to de vista político o moral. Traté, por mi 4. Saul Friedlander, L'Allemagne nazi et les juifs. Tomo I,
Este documento titulado "Instrucción so- tenía el poder de curarlos. Parte, de mostrar el verdadero peligro y Les Annés de persecution. (1933-1939), Seuil, 1997.

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