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FUNDAMENTO TEÓRICO

desaceleraciones en los procesos motivadas por los recursos personales, el ambiente socio-

familiar, el desarrollo biológico alcanzado y las interacciones con su medio.

2.2.1 Adolescencia temprana o fase puberal (10-13 años). Preocupación por lo físico y

emocional

El adolescente sufre los primeros cambios sexuales a nivel físico y fisiológico

(poluciones nocturnas...); esto le lleva inicialmente a un duelo (ya no es un niño, pero tampoco

es un adulto), y crecer supone perder su primer objeto amado, sus padres y el mundo de

seguridad que rodea a estos, carente de preocupaciones y de responsabilidad. Todo esto, para

adentrarse en un mundo adulto, que se le presenta difícil, cargado de responsabilidades, de

autonomía, de lucha..., pero también de fracasos y de soledad. En este período su estado de

ánimo es cambiante, al igual que sus deseos de libertad y de dependencia, presentando con

36 frecuencia etapas de avance y de regresión. Tiene una fuerte necesidad de compartir los

problemas con sus padres y una fuerte conciencia de cuáles son sus necesidades, pero su

carácter voluble le dificulta este acercamiento. En el ámbito social, se relaciona especialmente

con sujetos de su mismo sexo.

2.2.2 Adolescencia media (14-16 años). Preocupación por la afirmación personal y social

La adolescencia media es la de mayor tensión entre el adolescente y la familia. En esta

etapa, el adolescente se contempla ante el espejo. Si la imagen que le devuelve es satisfactoria,

se acepta y se ama de nuevo y está deseoso de exhibir su atractivo sexual y social. Por el

contrario, si la imagen que le devuelve el espejo es decepcionante (¡qué granos!, ¡qué caderas!,

¡que tirillas!...) tiende a las comparaciones y a la búsqueda de desafíos (ejercicio físico

extenuante, dietas...). El nuevo adolescente quiere marcar su autonomía respecto a la familia,

cuestionando ideologías y actitudes aprendidas en el núcleo familiar; es idealista y se preocupa

Leonor Liquete Arauzo

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