FUNDAMENTO TEÓRICO

cuando se abrazará a cualquier pseudoidentidad que le proporcione placer rápido, que no le

suponga responsabilidades". "Se unirá al yo colectivo del grupo, sin criterio alguno que le

permita evitar las conductas de riesgo, y se identificará con pseudoidentidades dañinas: "soy

guay, follo con quién quiero, me meto lo que me apetece y no me pasa nada"... (11).

En el hogar donde hay un adolescente, los progenitores también sufren múltiples

desasosiegos y miedos. Los padres temen perder el control, el respeto e incluso el amor de sus

hijos. Es una etapa que deben saber afrontar con formación, empatía, cariño y comunicación.

Alberdi nos relata con gran acierto los sentimientos e inquietudes que afloran en los padres de

los adolescentes: “muchos padres desconocen que una sublevación leve en la adolescencia

temprana y media es necesaria para la formación de la identidad adolescente” (aunque si esta es

excesiva puede ser un indicativo de una disfunción familiar). “Les desespera su particular forma

de perder el tiempo cuando esto corresponde a una etapa normal del desarrollo adolescente”.

38 También han de saber que es frecuente que no tenga ganas de participar en alguna de las

actividades de la familia y que de repente rete la autoridad de los padres. Los cambios en el

estado de ánimo, los problemas en el centro escolar, la experimentación con drogas o la

actividad sexual descontrolada, preocupan seriamente a los padres, llevándoles en ocasiones a

la sobreprotección o a la búsqueda de fórmulas mágicas en la educación de los hijos (24).

Nos reiteramos en la idea de que no existen pócimas universales para superar esta etapa.

El desarrollo de nuevas habilidades y herramientas por parte de los padres o educadores puede

ayudar. Psicólogos y sociólogos hacen hincapié en una serie de cuestiones:

-Las normas familiares deben quedar claras, aunque se ha de incentivar de forma

progresiva el incremento en la autonomía y la responsabilidad del adolescente.

-Los límites han de estar perfectamente perfilados, así como las consecuencias que

traería consigo el hecho de saltarse las normas.

-Hay que decidir conjuntamente con el adolescente lo que este puede hacer por sí solo,

Leonor Liquete Arauzo