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Uno de los mensajeros enviados por Jesús le dijo a Bartimeo el ciego, “ten ánimo
levántate te llama” pensemos por un momento lo que significan estas tres frases.
Ten Ánimo: la respuesta de este ciego pudo haber sido: “para alguien que ha
perdido la familia, los amigos, el dinero, el respeto y hasta el deseo de vivir no es
fácil tener ánimo”.
Lamentablemente muchas personas que se acercan al señor simplemente por un
interés y no con un corazón arrepentido, no van a obtener lo que ellos están
anhelando; porque el mismo señor Jesucristo lo dijo: “el que quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo tome su cruz cada día y sígame”. Cuando alguien
tiene ese encuentro personal con Jesús el impacto es sobrenatural porque el
mismo señor sopla aliento de vida que El mismo no tiene que luego decirnos
recuerda que te di ánimo porque uno siente ese ánimo fluyendo a través de
todo su ser.
Y en tercer lugar le dijo “Te llama” yo creo que el privilegio más grande que
pueda tener cualquier persona sea ciega, sea paralítica o sea una persona
completamente sana, es que el señor la llame; y nadie podrá acercarse a Dios a
menos que sea llamada por Él mismo, el hecho de que en este momento usted
esté justo escuchando o recibiendo esta enseñanza es una muestra de que Dios
está interesado en su vida, está interesado en su futuro, él quiere mantenerlo
sano, lo quiere mantener también activo, lo quiere bendecir, lo quiere prosperar y
también lo quiere direccionar hacia su destino eterno, lo único que Él está
esperando es una rendición total de su parte, el ciego Bartimeo entendió todo
esto y acudió a Jesús y lo primero que hizo fue tomar su capa y arrojarla diciendo,
ya no la necesito porque si Él me llama Él me va a devolver la vista