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Universidad de la guajira

HUELLAS Y TRAZOS DE LA JUSTICIA COMUNITARIA EN


COLOMBIA

Estudiante:
Santiago Mendoza Espitia

Asignatura:
Justicia ancestral

Riohacha- la guajira

2020
Huellas y trazos de la justicia comunitaria en Colombia

El tema de justicia comunitaria viene cobrando importancia creciente en Colombia.


Distintas modalidades de regulación de conflictos producidas en diferentes ámbitos sociales
y comunitarios se han presentado con fuerza remozada durante los últimos lustros.
En Colombia se suele denominar justicia comunitaria a un universo diverso de figuras de
manejo de conflictos y orientación de los comportamientos sociales en los que parece
predominar el ámbito local y las condiciones particulares de las comunidades y las partes
en conflicto que, si bien no van en contravía del orden jurídico nacional, sí operan por
cauces independientes en relación a él. Por su naturaleza se erigen en formas de
institucionalidad comunitaria, más o menos desarrolladas, que, al servir como escenario
efectivo de gestión de los conflictos y de regulación social son consideradas por los
diferentes actores como medios efectivos de acceso a la justicia y a la convivencia pacífica.

Diferentes figuras y procedimientos de justicia tradicional


- presentes en las comunidades indígenas, afrocolombianas y grupos sociales raizales, entre
otros, experiencias de resolución pacífica de conflictos en comunidades urbanas o
campesinas, más o menos estables, que pretenden manejar la micro conflictividad sin que el
Sistema Judicial Estatal se haga presente son modalidades de la justicia comunitaria.
Igualmente se integran a este universo instancias de manejo de conflictos con un lugar tanto
en las instituciones comunitarias como en el sistema jurídico nacional como los
conciliadores en equidad y los jueces de paz. Figuras que se engloban en el concepto de
justicia en equidad.
Y son precisamente estas figuras de justicia en equidad las que cuentan con una dinámica
más acelerada. Hoy cerca de la quinta parte de los municipios colombianos, incluyendo a
las diez ciudades principales, cuentan con jueces de paz o conciliadores en equidad.
Además, el tema se ha establecido como programa permanente de varios de esos
municipios y de las más importantes entidades estatales y sociales del nivel nacional en el
tema.

Proponemos la existencia de distintas rutas para construir la justicia en equidad. Unas son
más viables que otras. Y pueden traer consigo diferentes signos políticos. Nuestro esfuerzo
busca que el avance hacia las formas de justicia comunitaria en general y, en particular, a la
justicia en equidad no sea una renuncia gratuita a los beneficios y las garantías de la justicia
moderna. No nos parece bueno el paso de la no-justicia a la injusticia que parece interesar a
muchos al promover una justicia comunitaria como justicia pauperizada.
La intención al comienzo de la investigación fue estudiar tanto la justicia en equidad como
dinámicas de justicia propia (en particular la tradicional, indígena y afro). Pero el trabajo de
campo nos mostró que el abordaje de estas últimas imponía un estudio del contexto cultural
que desbordaba los alcances de nuestra investigación. De modo que los casos estudiados
pasaron a ocupar un lugar como horizonte de lo posible para dinámicas de justicia en
equidad pero sin profundizar en ellos. Sin embargo, la decisión de concentrarnos en la
justicia en equidad no sólo se determinó por esa limitante sino por la pertinencia de
producir conocimiento en un tema que es tal vez en el que más se demanda un esfuerzo de
clarificación.

Es preciso indicar que se trata de mapear los actores, establecer sus recursos, capacidades,
intereses y necesidades en cuanto a la (re) producción normativa y la gestión local de la
conflictividad; determinar las relaciones que existen entre ellos (si son cooperativas,
antagónicas o neutras), e identificar sus vínculos a campos específicos. Claramente en este
momento no podemos hablar de una red, sino de componentes que en principio se toman
aisladamente y que se consideran clave para la construcción social de la justicia
comunitaria en equidad. El asunto está en convocar a todos los involucrados en términos de
aquellos que en algún grado u otro se van a ver afectados por la incorporación o
fortalecimiento de la conciliación en equidad en relación a sus respectivos campos de
actuación. En este sentido, es de suma importancia contar con la participación de los
actores comunitarios más relevantes (individuales y colectivos), como de las
organizaciones sociales, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones de la
sociedad civil, los operadores de justicia en el territorio, actores estatales y otros actores
poderosos.
se asume la exigencia de abrir espacios dialógicos y deliberativos que permitan, primero,
apoyar el desarrollo de redes entre esos actores; segundo, empoderar a comunidades que se
sienten marginadas de la definición de sus problemas, pese a que son ellas las que mejor los
conocen y con quienes se debe construir y direccionar la solución; y tercero, , buscar la
legitimación de la figura en esos espacios comunitarios, de modo que las personas sientan
que “les pertenece”, porque opera teniéndolas en cuenta como sujetos: es decir, como
personas que hacen parte de estructuras políticas, sociales, económicas y culturales, pero
también, como agentes de acción con capacidad de transformación de esas estructuras.
Estos tres aspectos abordan la problemática de acceso político a la justicia, de modo que no
solo la definición de las formas de administración de la justicia sino la construcción del
sentido mismo de justicia pueda tejerse bajo formas que reviertan la verticalidad con la que
se vienen imponiendo desde el esquema del Estado nacional y ser incluidas de manera
efectiva en las lógicas de operación de la justicia. Esto nos ubica ante la cuestión de cómo
se debe dar la democratización de la justicia, y para ello es importante establecer qué se
entiende por dicha democratización, para posteriormente abordar su dimensión operativa y
así volver sobre los tres aspectos señalados.
El Sistema para la EJCUN se asienta en la comprensión analítica y metodológica de las
redes, de manera que se comprende como constituido a través de los vínculos entre actores
de la administración de justicia, tanto estatales como comunitarios, que tienen capacidad
regulatoria en los territorios. “En primer lugar, a los SLJ lo constituyen quienes ejercen la
función de administrar justicia: jueces, inspectores de policía, comisarios de familia,
conciliadores, corregidores, autoridades indígenas o afrocolombianas. En segundo lugar,
actores institucionales cuya función está integrada en la administración de justicia como
fiscales, defensores públicos, defensores de menores, Medicina Legal, personeros, etc. En
tercer lugar, entidades públicas con responsabilidad de apoyo a la administración de justicia
en sus diferentes necesidades como la policía nacional y la administración municipal. En
cuarto lugar, actores sociales fundamentales en la actuación pública de asuntos muy
importantes de la administración de justicia como instituciones educativas, organizaciones
de jóvenes o de mujeres, comunidades de fe, juntas de acción comunal”.

En relación de justicia ancestral esta forma de justicia es muy parecida ya que se trata de
grupos de personas que buscan una solución oportuna de los conflictos y con verdadera
forma imparcialidad en la resolución de problemas, se busca la solución del problema de
forma pacífica y eficaz claro que en la justica informal este apartado no suele cumplirse de
la mejor manera.

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