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 Manual de técnicas quirúrgicas
y anestésicas en la clínica equina
Propiedad do:
© 2012 Grupo Asls Biomodla S.L.
Plaza Antonio Betttán Marunez, rf 1, planta a. tetra 1
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la ciencia veterína,ia eSlé somel.icsa a constantes eatnbiOS, e\()1\11M>S. del miStnO modO crue la
larmacok>gfa y el resto de las ciencias lani>iéo k> esr.á.n. Asl pues, es respoosabiídad inelucfible
del veterinario clínico. basándose en su experiencia protesionaJ. la determinación y comp<o-
bacÍÓfl do la dosis. ol método. ol periodo do administración y las contraindicaciones de los
tratamientos aplicados a cada paciente. libros-medicina-veterinaria.blogspot.com
Ni el editor 1,1 el au10< asumen re-spoosabllidad aiguna por- lOS daftOS o petjuicios que pu<ie<an
generarse a persones. animales o pr01>ie<lades eomo c:onsec<Jer1éia del uso o la aplicaci()n
correcta o inoorrecta de los datos que aparecen en osla obra.
Manual de técnicas
quirúrgicas y anestésicas
en la clínica equina

ANTONIO(RUZ MADORRÁN

LUIS (AMPOY (ASTI<O

EVA RIOJA GARclA

LUIS RUBIO MARTÍNEZ

SER_VET
 Este ibro está dedicado a la merroria del
Dr. José Ignacio (Nacha) Cruz Madorrán,
pionero, hermano, COiega, amigo, mentor y maestro.

Tu fue,za es el camno.
Tu ánimo, la lusión.
Tu pasión, la verdad.
Tu esencia ... ¡para sier11)re!

;Va parti, Maestro!

 AGRADECIMIENTOS

AGRADECIMIENTOS

A todos nuestros maestros y personas que a lo largo de nuestra carrera han tenido la genero-
sidad de transmttimos sus oonocimientos sotxe los que hemos podido <inentat nuestro de·
sanono profesional, y en particular agradecemos haber ejercido la profeoon en Reino UnidO.
Irlanda, Canadá y USA, hecho que nos ha provisto de la infraestructura y sistema necesarios
para desarrollar nuestros programas de especiaizacióo.

Los coautores agradecemos especialmente a Antonio Cruz la oportunidad de tom,ar parte

de este proyecto y ser el motor de esta maravillosa obra dedicada a nuestro profesor y anigo
Na<:hoOtiz.

A todos los animales. grandes y pequeños, que a lo largo de nuestras carreras han S8111id0
como "labooltorios" donde mejorar nuestra ciencia. cada paciente es un mundo, cacla pa-
ciente nos enseña algo nuevo y cada paciente es únieo e irrepetible. Nuestro más sincero
respeto y dedicaci6n a todos aquéllos que nos dieron la oportunidad de a¡¡<ender y avanzar
en el oonocimiento de esta disciplina

A nuestras familias, por su apcy,¡a incondicional. emocional y económico, durante todOs estos
años sacrificados para mejorar, estudiar, estar lejos, trabajar: por arimamos para ser lo mejor
que podíamos ser.

Por unimo, a GNpo Asís y en particular a Yolanda Vela y Alrth Varea, coJegas veterinarias, por
su apoyo y ayuda inestrnable para completar este proyecto.

VII
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
AUTORES
Antonio Cruz Madorrán
El Dr. l'lltoniO Cruz se gradúa en la Univ&'sidad de Za•
ragoza en 1990 tras participar como uno de los pBne·
ros estudiantes del programa Erasmus entre las facu-
tades de Veterinaria de Zaragoza y GlasgOw. En Glas-
gr:,,, continúa su carrera académica con un internado
y Máster en el hOSpilal eqúno de dicha Univef'sidad.
Posteriormente, realiza un segunclO internado, esta
vez en medicina interna, en la Universidad de Saskat -
chewan en Canadá. tras el cual es contratado como
profesor de med'ICina interna de grandes animales en
la Univef'sidad de Pmce Edward ISland. Trabaja en
clínica ,rota en la provincia de Sal<atchewan (Cana-
dá) antes de ser seleeeiOnado, a través del matchhg
program, para reaiur un programa de especializ3cióo
(residencia,) en cirugia comlmaclo con un Máster de
Ciencias. Para obtener los grados de Máster y Doc-
VIII
tor, el Dr. Cruz desarolla ura labor de investigaci6n
que se centra en la lécoca de laparoscopia y en los
electos cardiOp,;lmonares del capnoperftoneo. ~ran-
te su residencia obtiene el prestigioso pcemiO Elhicon
como mejor residente, y al completar dicha residencia
es oontratadO por la Universidad de Minnesota don-
de trabaja un a~o como Ci\Jjano antes de regesar de
nuevo al Westem Collegeot\/elai'laíy /\1€ct,ci¡ecomo
profesor de Ci\Jgia. Más tarde se inco<poraa la Unw-
Sidad de Guelph (Ontario, Canadá), inieialmente como
cirujano y postenorrnente como profesor, donde IOgra
su plaZa en propiedad (ta,ure) pct concurso de mén-
tos, siendo el único cirujano equino espai\ol que ha al·
carizado <na situación como esta en una universidad
norteamericana
D\Jante su estancia en Guelph desarrolla un irnpO(-
tante trabajO de investigación en el áree del Siste<m
muscul~elético. Cuenta con más de 30 al1icvlos
pubicados en revistas especiai2adaS de alto J)(estigio
cientifioo, además de decenas de ponencias en con•
gresos y pcogramas de foonación continuada.
AIO largO de su carrera supeNiSa et trabajO desarrola·
dO pct decenas de estudiantes de posgrado, muchos
de ellos españoles, que bajo su tutela se espeeializan
en el área de la cirugía equina.
El Dr. 01\JZ está diplomado po< IOs cclegios Mleticano
t¡>D,/S) y Europeo (ECVS) de Orugia Veterinaria.
En la aclualidad dinge el se,vicio de cirugía del Hos¡:,itaJ
prM)do Paton and Martil en Vancouver. Canadá.
 AUTORES

AUTORES

Luis Campoy Castro

Luis CaílllOY se icencia en Velertnasia par la Univer•
sidad de Zaragoza en 1995. Tras un año de ejerd·
cio <le la profesión veterinaria en la Clínica pñvacta de
pequeños animales, realiza un internado en Anestesia
de la mano del Dr Cruz. Posteriormente. se traslada
a Dubin (Irlanda) donde completa una residencia de
tres a~os en Anestesia y Cuielados Intensivos par la
UnNerSity College 000/rl (IJCD). En 2001. obtiene
una plaZa como prof8SOI' de Anestesia y Cuidados In-
tensivos y como anestesista en e1 hOSpital de 1a Facul-
tad de Velertnasia de la UCD. En 2000 obtiene su cer•
tificado par el Royal CoHege en Anestesia lktetilaffi
(CertVA) y en 2004 se diplQma par et Colegio Europeo
de Anestesia y Analgesia (DipECVAA). En 2005 obtie•
ne una plaza de profesor en Come// UnNerSily (Nueva
Yorl<) y de anestesista en et hosp~al asociado.

Luis Campoy cuenta con numerosas publicaciones

que se centran en et desarrollo de nuevas técricas
de anestesia toco«egional y de peñeccíonamiento de
técnicas Clásicas tanto en grandes como en peque-
ños animales. Recientemente ha sido galardonado
con et premio Langley Price. otorgado par la Asocia·
Ción de Anestesistas Vetertnal10S a la me;or publica·
ción del año.

Hcy Luis CaílllOY es profesor de la disciplina de

Anestesíología y Analgesia en la Facultad de veterina•
ria de Comen Othaca, Nueva YOlk),

IX
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

AUTORES

Eva Rioja García

Eva Rioja García se ICEncia en Veterinaria por la \.kli•
versidad Complutense de Madrid en el año 2000. Al
año siguiente (2001), se le otorga una beCa predoc-
toral para la fonmación de profeso<es universitaiioo
del Ministerio de Educación y Ciencia de España y en
2004 obtiene el gadO de Doc10< PO< la Unive(sidad
ComptJtense en el campo de laS interacciones entre
anestésicos i'lhalatorios e inyectables. Tras docto-
rarse obtiene una beca de un año por la Fundación
Alfonso Martín Escudero para~ una especia-
lización posdoctoral en la Universidad de Guetph,
Ganada. En dicha Universidad consigue una plaZa
como residente de anestesia y Olllieoe la Diplomatuta
por et Colegio Americano de AnestesiolOgia Veterina·
ria en 2009. siendo la primera española en alcanzar
dicho prestigioso tdulo. En ese mismo año también
oonsigue et grado de Doc10< en Ciencias Veterinarias
(DVSc).

Tras su resídencia, es contratada por un año como

anestesista Clínica en el Onta/io Vetem¡¡¡y CcNege
de la Universidad de Guelph. En 2010 es cootratada
como profesora de Anestesialoga en la Universidad
de Pretoria en SudáMca, donde se encuentra en la
adualidad.

La Dra. Rioja ha publicado numerosos artíWOS en

revistas Cientfficas intemaeionales de gran prestigio,
asi como varios artículos en revistas nacionales es-
pañolas. En numerosas ocasiones ha sído ponente
en congresos nacionales e i1ternaoonales de veten•
nana y ha oolaboradO en varios cursos de fonnación
cootinuada.

X

AUTORES
Luis Rubio Martínez
Luis Rubio Martínez se licEncia en Veterinaria por la
Universidad de Zaragoza (España) en 1998. Durante
el año siguiente realiza un internado en medicina y
cirugía equinas en la Clínica ele calJallos en el Tteratzt-
lid>e Hochschule de HaMCNer (Alemania). Tras rea)j.
zar una estancia en Clínica equina en la Universidad
de Baja ca1ifomía (Mexicai, MéxíooJ trabaja por un
año en Clínica privada en España Más talde, se des·
plaza a Argentina donde trabaja, por un periiOdo de
5 meses, en rei,roduoeión equina en COiaboración
con la Universidad Nacíonal de Río Cuarto. Regresa
a España y se incorpora a la UnMl<Sidad Compluten-
se de Madrid tras recibir una beca p,eooctoral para
la formación de profesores universitarios ot0<gaela
por el Ministerio de Educación y Ciencia ele España.
Allí realiza trabajos de investigación en el campo de
las infecciones ortopédicas en el cabalo, recibiendo
AUTORES
el l~lllo de Doctor en Veterinaria en 2004. A con1i•
nuacíón consigue una plaza de cirujano equino en
el Hespital ClíniCO Veteónano de la Unive<Sidad de
Zaragoza donde pone en marcha la Clínica Equina
de díeho hospttal. Tras ser selecciOnado para realizar
un programa de especialización (residencia) en dru·
gía ele grandes animales se desplaza a la Universidad
de Guelph (Canadá) en julio de 2005. En olCha Uni-
versidad combina el programa de residencia con un
programa ele doctorado en el que trabaja junto al Dr.
Antonio Cruz en el área del sistema musculOOsquelé•
tico del cabalo. Para ello, el Dr. Rubio Martínez con-
sigue una beca posdoctoral otorgada por el Milis·
teno de Educación y Ciencia de España. En agosto
2008 finaliza la residencia en cirugía y recibe el tdulo
de Doctor en Ciencias Veterinarias por la Universidad
de Gue!Ph (canadá). Tras 1a residencia es contratado
como profesor ele cirugía de grandes animales por
la Universidad de Guelph donde permanece hasta
diciembre de 2009. A p<incipios de 201 Ose traslada
a la Unive<Sidad de Pretoria (Sudáfrica), donde ac-
tualmente ejerce como profesor de Cirugía Equina en
el Departamento Companion Animal Clhical Studíes.
En esta Universidad, ha establecido et programa de
residencia por et Colegio Europeo de Cirujanos Vele•
rinaños, del que es directoc
El Dr. Rubio Martínez está diplOmaCIO por IOs COie·
gios Americano (ACVS) y Europeo (ECVS) ele Cirugía
Veterinaria deSde el año 2009. Cuenta con numero-
sos artíeulos pubíicados en revistas especializadas
de alto prestigio cien1ffico, comunicaciones en con•
gresos nacionales e internacionales y ponencias en
programas de formación continuada.
XI
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

PRÓLOGO

Celebro la pul:icación de este li:Jro dedicado a mi marldo, el p<olesor Dr. O. José Ignacio Cruz
MadOrrán.

Yo siempre fui admiadora de la trayectoria profesional de Nacho Crl.lZ {como le llamábamos

los compalleros veterinarios). Poco tiempo después de conocemos, ya le hioe prometerme
que escriliría un frbro de Anestesia Vetemaria. A lo largo de su vida. lo empezó michas veces
y casi lo termina, pero nunca le patecia un libro práctico para usar en el dia a dia del veterinario
di)ico. La Anestesia es una especialidad complicada de transmitir y él no quena hacer un
tratado Clásico.

Todavía recue<do cuando Ignacio (como le llamaba su famiia) me comentó que su hermano
Antonio y él habían empezado a trabajar en un libro en castellano que unificaba laS 8$f)Eciai·
dades veterinarias de cadla uno: la Anestesia y la Cirugía del caballo. -Será ago muy ¡;,áctico,
con mucho materíal gráfico y un texto muy sericillo, rápido de leer pcr los vetemarlos de
camPO·, me dijo muy contento.

Pero lamentablemente ¡esta vez tampoco pudo sef1 debido a su temprano fallecimiento. Y así
quedaron empezados un Manual de anestesia en pequeños animales y este libro. Yo quedé
sin fue,-za suficiente pera incitar a 1os profesiOnales que estaban COiaborando con Nacho a
que continuaran el proyecto edttonal.

Por sue<1e para loS futuros leclores, el espíritu de trabajo de mi cuñado AntoniO es inf<>tto y
el dolor de perder a su hermano, más que desanimar1e, le diO fuerzas para acabar la Obra y
dedicársela. como homenaje a su intensa y fruct~era carrera profesional.

Por supuesto, este trabajo no hubiEta sido POsible sin nuestros amigos y COiegas Luis Carn·
poy, Luis Rvbóo y Eva Rioja que han participado generosamente como coautores en el desa-
rrollo del mismo y que avalan este libro junto con el Dr. Cruz. Todos son Diplomados en sus
respeclivas especialidades y con una valía profesional in(iSCu1ible. Me siento orgullosa de que
los autores hayan sido alumnos en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, empujados por el
Dr. José Ignacio Cruz Maclorrán a estudar en el extranjero. y que hayan conseguido llegar a
ser excelentes p<ofesiOnales vetemarios de ámbito intemacíOnal.

El material gráfico presentado en este "Manual de técnicas quirúrgicas y anestésicas en

la cinica equina" fadltta al veterinario de campo el seguimiento del procedimiento qurur-
gico tan diícil de en1ender en meras descrl)Ciones escritas. El sencllo desarrollo de cadla
tema basado en un lógico esquema (indícaciOnes, materiales necesarios, procedimientos,
cuidados posoperatorios, complicaciones y consideraciones especiales) ayucla al dinico a

XII
 PRÓLOGO

solucionar muchos de los problemas darlos y constituye una referencia p<ác-

tiea, útil rápida de usar y OOllcisa para asistr a veterinanos de campo en de-
temiinadas situaciones. Para aquellos veterinalios de campo con inquietudes
o conocimientos un poco más avanzados, el libro induye también técnieas
diagnóstieas y quirúrgieas, a caballo entre proceoimientos básioos y aquéllos
más complejos, que sin embargo pueden llegar a dominarse con un poco de
práctica y gula A pesar de las detaladas descripciones, este libro no debe de
sustituir a un er1trenamiento adecuado y a la p<áctiea en ca<láve,es, antes de
inieiarse en procedímientos noveles.

Quisiera deslacar en este prólogo que el pilar más importante en la trayectoria

v1ta1 de ambos hermanos Ctuz ha sido su padre, el veterinario o. José María
Ctuz Ruiz, excelente p,olesi<lnal, moderno y vanguardista, que junto a su es-
posa Rosario supo plasmar en Nacho y en Antonío un espíritu de superación
constante, un respeto incondicional por la profesión veterinaria y ante tOdo hO-
nestidad con ellOS mismos y con los demás.

El Dr. José Ignacio CrtiZ Madorrán, pese a su juventud, fue el principal pio-
nero de la Anestesia Moderna veterinaria en España, tal como 1e reconoeió
la Asociación Española de Anestesia y Analgesia Veteñnaria (SEAAV) tras su
fallecimiento en Octubre de 2009. Fue el prime, veterinario español Diploma-
do. Era conocido inte<nacíonalmente por su afán de innovación y su capaci-
dad de trabajo. Pero además de aprender él, queria que los demás también
aprendieran y siempre estuvo dispuesto a enseñar '1odo lo que sabía". Afor-
tunadamente gracias a su trabajo como Prolesor rrtular en la Universidad
de Zaragoza se han formado muchas gen8t'aciones de estudiantes y pos-
graduados. No cabe duda de que hubo un antes y un después de él en el
campo de la Anestesiología.

Para matizar este prólogo, quiero añaCir que Nacho era además una excelel'lte
persona, marido, padre y amgo, Ha sido muy triste pe,det'lo tan joven. Siempre
le querré.

Dra. Victoria Falceto Recio

Profesora de Reproduoción y ObStetricía
Facuttad de Vetemana
Univ8t'Sidad de Zaragoza

XIII
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

PREFACIO

Hace ya casi diez años, en ura de las ocasíones que solía viajar a España de vacaciones en
prmave,a, estábamos toda ta familia Cruz oomiendO en casa de mi hem1ano Nacho en Pastñz
(Zaragoza); oon ta higuera IJ(esidiendo ta mesa. y el cal~o pnmaveral característico del mes
de mayo en Zaragoza, ta casa de NachO ínvitaba a oomidas y reuniones familiares. De iepente
mi ma(fre soltó un: -ct>ieos, ¿por qué no escríbis m lbroµ,tos?-.

Por aquel entonoes Nacho era uno de los más l)(Oll1inentes anestesiólogos veterinanos en
Europa y Yo era P<Olesor de cirvgía de grandes animales en ta Universidad de Guelph en
Ganadá. La veraad es que no nos piló por sorp,esa, puesto que Nacho y Yo levábamos un
líenµ) queriendo oolaborar en una obra de estas caracteristícas. ¡Así nació ta idea! Nos dimos
cuenta, hacía un tiempo, de que en castellano no exís!ía reamente una obra de técnicas de
campo en ra especie equina que Sirviera oomo referencia a los P<Ofesionales Clínicos; ynuestra
posici6n oomo diplOmadOs en tas disdplnas de Anestesiología y Cirugía veterinarias nos oo-
locaba en ura situación envidiable para llevar a cabo tal proyecto. 8 tiempo siguió pasandO y
entre NaelhO, Sieml)(e ocupado coo una rrultiud de proyectos que llevaba entre ,ranos, y yo,
ooncentradO en ni programa de investigadón en fa Universidad, fa idea del ibro se mantuvo
oomo eso, una idea

El dia 15 de µ1i0 del 2006, jueves. a mi hermano Naeho 18 fue díagnostieado un carcinoma
de pulmón, el mismo d',a que nadó ni hija Tras un año y p(X) de dura balala oontra El cáncer,
Nachooomenzó asentirse mejo<, retornó poooa pooo su aClividad profesional y oon ella la idea
de esta obra Sil embargo. no sospechábMlos que al cabo de unos pooos meses, NaehO
suhiía una recaída que cesutó ser fatal. Cuando ni hemlano nos dej6, me OOlll)IOmetí a aca-
bar este trabajo oomo homenaje a la in1\Jencía que su persona tuvo. y sigue teniendO sobre mi.

Puesto que ta idea de este trabajo nadó oomo una COlabO<adón. busqué ta ayuda de pro-
fesionales de Anestesia y Cirugía Vetemana cercanos a Nacho y a mi Corno era de 1)(e11€1',

XIV
 PREFACIO

tanto Nacho oomo yo hablamos apoyado y ayudado a Olros oolegas a alcanzar un crecimiento
profesional fuera de nuestras f!Onteras. De entre ellos, mis coautores: Luis~. Luis RubiO
y Eva Rioja, representan poc educación, cunículo, caidad personal y profesional, y sin temor a
equivocarme, la éltte de la Cirugía y Anestesia Veterinaria es¡J0i\ola. Sin apeoas oocJarto. acep-
taron mi iílllÍ1adón. y es un honOr para mi. fwmar un ibro de esta caracteristk:as con e!IOS.

Este manual está orientado fundamentalmente a aquelos vetemarios de campo sin acceso a
un centro de referencia (pvesto que éste deberia ser la plimera opción para realizar procedí-
mientos qúrúrgieos) y Sin conocimientos de inglés. por IO tanto sin acceso a la bbiografía es-
crita en ócho icioma. Por otra parte, los autores oompartimos la opinión de que existe un g-an
núnero de veterinarios en esla Muaóón, que se decantan por reaJi2ar ciertos procedimientos
en el campo o en una Clíniea modeSta sin necesidad de eqúi)amiento aviwizado. La obra no
se lmtta a técricas quiúrgk:as y anestésicas, sino que hay una parte de la misma dedieada
también a técnk:as invasivas de diagnóstico.

El formato de este manual es fundamentarnente práctico, con fOlografias y diagr.vnas que

ilustran la desaipoon de cada procecimienlo. B objetivo del libro no es expicar patofisiologia
o extenderse en otras cuestiones que no afectan directamente a la téa1iea en si. Por ello, esta
obra constttuye un texto d e ~ y no debe sustttuir el estud',o profundo de la patof~
de las enfermedades ni el estudio del Ctiterio de ilClusión y SEleoción de pacientes quirúrgicos
En cada capitulo, el lector podrá encontrar una serte de lecturas reoomeodadas por si quiere
profllldlzat en el material presentado; puesto que dchas lecturas co«esponden a publieaóo-
nes escritas en inglés requieren del aooeso a una billioteca bien dOlada (antieiparnos que en
mueras ocaoones el lector no podra indagar más allá de la ilfOITT18ci6n que ofrece la obra). No
obstante, los autores creemos que las descripciones junto con laS secuencias gráficas mostra-
das proveerán al clili<x> de campo con ~ excelente manual avanzado que puede ser de gan
ayuda a la hora de realizar los procedirrientos descritos.

XV
 MAN UAL DETÉCNICAS QUIRÚRGICAS YANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

ÍNDICE DE CONTENIDOS

Articulación metacarpo/ metatarso

Técnicas clínicas
y diagnósticas........................................... ,
Cateterismo............. ......... .....................................
Cateterismo intravenoso......... .. .. ............... .....
Indicaciones ....................................... . ............... . ... . ......................
Cuidados....................................................
Complicaciones.. .. .............. ............................... ................... .
Consideraciones especiales..........................................................
Lecturas recomendadas..............................................................
Cateterismo arterial......... ..... ....................................... ...
Indicaciones ......................................................................................
Cateterismo de ta arteria metatarsiana ......................... ..........
ratángica (menudillo) ..... ..... ..................... ................................. 23
Complejo articular carpiano (carpo) ....................................... 23
Complejo articulartarsiano (tarso o corvejón) ....................... 24
2 Complejo articularfemorolibial rotuliano (babilla) ............. 25
2 Articutaciónescapulohumeral (hombro) ................................ 27
2 Bolsa intertubercular(bicipitaO ................................................. 27
6 Vaina de los tendonesdigitatesftexores. .. .. .. .................. .... 28
6 Cuidados.............................................................................................. 30
7 Complicaciones posibles.............................................................. 30
7 Consideraciones especiales ................................................. . ... 30
lnterpretacion de resultados ................................................... 30
8 Lecturas recomendadas.................................................................. 30
8
9 Abdominocentesis.................................. ........................... )1

Cateterismo de ta arteria maxilar......... . ..... ...... ...................... 9 Indicaciones.......................................................................... ......... 31

Cateterismo de la arteria facial transversal ............................. 10 Cuidados ............................................................................................... 34
Cuidados........................................................................................ 10 Consideraciones especiales ...................... .............................. 34
Complicaciones posibles............ ..... ....... ............................... ... 10 Complicaciones posibles.............................................................. 34
Consideraciones especiales...................................................... 10 Interpretación de resultados .......................... ..... . ................... 34
Interpretación de resultados .......... . .................................... ... 10 Lecturas recomendadas ........................................... )4

Gasometría arterial . 10 Punción lumbar....... ................................................. 35

Lecturas recomendadas.............................................................. 11 Indicaciones ......................................................... ..... ........................ 35
Sondaje vesical....... ......... ............................. ........ 12 Cuidados ............................................................................... .............. 37
Indicaciones.................................................................................... .. 12 Complicaciones posibles............................................................. 37
Consideraciones especiales ..................................................... 37
Interpretación de tos resultados............................................. 14
Interpretación de resultados . . ....................... .................. ...... 37
Cuidados ............................ ................................................................ 14
Lee1uras recomendadas................................................................ 3s
Complicaciones posibles.............................................................. 14
Lecturas recomendadas............................................................. 14 Lavado transtraqueal ........... ................ .................... ...... 39
Indicaciones.. ......... ........................... ........ ............ ................. .... 39
Recogida de fluidos corporales ...... 16
Cuidados ................... ................. ........................ ............................. 42
Venocentesis. .................. .................................... ........ ...... 16 Complicaciones posibles ..... ...... .............. ..... ........................... 42
1ndica cio ne s .................. ............ ... ........... ............... ..... ..................... 16 Consideraciones especiales .................................................. .... •2
Cuidados ..... . ..... .............. ................................................................. 17 Interpretación de resultados.................................................... 42
Complicaciones posibles.............................................................. 17 Lecturas recomendadas.............................. ................................. 43
Consideraciones especiales......................................................... 18
Lecturas recomendadas ........... ................. .............................. .... 18 Lavado broncoalveolar ................................................ 44
Indicaciones.................................................................................... 44
Artrocentesis.......... ..................................................... 19 Cuidados .............................................................................................. 46
Indicaciones ........ ................... ................................... ................ 19 Complicaciones potenciales.................................................... 46
Arti<ulación inlerfalángica distal (corona)........ .. ............. .. 19 Consideraciones especiales ........................................................ 46
Bolsa podotrodear(navicular) ............ -..... .. ............................ 20 Interpretación de resultados .............................................. ..... 46
Articulación interfatángica proximal (cuartilla)...................... 22 Lecturas recomendadas................................................................ 47

XVI
 ÍNDICE DE CONTENIDOS

Lavado uterino ....................................................................... 48 Biopsia pulmonar.............................................................. 69

Indicaciones.......................................................................................... ~s Indicaciones.......................................................................................... 69
Cuidados ........................................................................ ..................... 50 Cuidados............................................................................................ 10
Complicaciones posibles .................... ......................................... 50 Complicaciones posibles............ ............................ ................... 10
Consideraciones especiales .................................... ................... 50 Consideraciones especiales .... ................ .............................. 10
Lecturas recomendadas .•......................... 50 Lecturasrecomendadas................................................................. 10

Evaluación del sistema .ops·1a uterina

B1 · ........................................................................... 11

cardiovascular. . ................................................................ 51
Indicaciones....................................................................................... 71

Indicaciones........................................................................................... 51 Cuidados.............................................................................................. 72

Interpretación de resultados ................................................... 56 Complicaciones posibles ..... ............................ ........................... 72

Métodos básicos .............................................................................. 56 Consideraciones especiales ....................................................... 72

Color de las membranas mucosas $6 Lecturasrecomendadas................................................................ 72

Tiempoderellenocapilar .. . 56
Palpación del pulso periférico...
Biopsia testicular............................................................. n
56
Indicaciones....................................................................................... 73
Putsoyugutar 57
Cuidados ........................................................................................... 74
Auscultacióncardiaca .. 57
Complicaciones posibles................. ............. ........................... 74
Métodos avanzados ..................................................................... 57
Electrocardiograma (ECG) 57 Consideraciones especiales......................................................... 74

Medición de la presión arterial ... 57 Lecturas recomendadas................................................................. 74

Pulsioximetría 57
Capnometria . .. .. .. . . ... . .. . .. . .. 57
Complicaciones posibles ....................•....•..............•.................... 58
Toma de biopsias . . . . ..
Biopsiahepática......................... .......................................... 59
Introducción................................................................................... 59
Indicaciones.................................................................................... 59
Cuidados e interpretación de los resultados....................... 61
Complicaciones posibles .... ............... ......................................... 61
Consideraciones especiales ....................................................... 6l
Lecturas recomendadas................................................................ 62
Biopsiarenal................................................................. 63
Indicaciones........................................................................................ 63
BtOpsia del riñón derecho ................... _,,,,_.............. ___,____________,,__ 63
Biopsia del riñón izquierdo _.................... -................................... 63
Cuidados................................................................................................ 64
Complicaciones posibles ..... ....... .... .... ..... .. .....•........... ..... . 64
Consideraciones especiales.................................................... 64
Lecturas recomendadas................................................................. 64
Biopsia medular .............................................................. 65
Indicaciones........................................................................................ 65
Interpretación de los resultados ............................................... 68
Complicaciones posibles .............. ...... .... ..............•..... . .......... 68
Consideraciones especiales ......................................................... 68
Lecturas recomendadas............................................................... 68
Biopsia rectal ............................................................................ 15
Indicaciones........................................................................................ 75
Cuidados................................................................. .............................. 76
59 Complicaciones posibles............................................................. 76
Consideraciones especiales........................................................ 76
Lecturas recomendadas........ . .. ..... .. .. .. .. ......... .. .. .. .. ..... ... 76
Perfusión regional intravenosa........ 77
Indicaciones....................................................................................... 77
Tipos de fánmacos, dosis y frecuencia ..................................... 80
Complicaciones posibles ...........•................................................. 80
Consideraciones especiales ........................................................ 81
Lecturas recomendadas.............................................................. 81
Técnicas de analgesia .. . . 83
Analgesia ................................................................................. 84
• s·st' ·
AnaIge S1a , em1ca........................... ..... ........................ 84
Indicaciones ........................................,........... ,.................................... ~
Butorfanol................................. ..... .. ............................................ 85
Morfina .............................................................................................. 85
Fentanilo ....................................................... ... ,,_, .... ········-····-......... 85
Ketamina ............................................................................................ 85
Udocaína.. ..... ................................................... .... .......... .............. 86
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE).................................. 86

XVII
 MAN UAL DETÉCNICAS QUIRÚRGICAS YANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Agonistas U2•adrenérgicos •w -• .... ....... ... ... .. - ........................ _...
Gabapentina ...................................... -····················-···············"·" ... 86
Tramado! ........................................................................................... 87
Parchesdelentanilo ..................................................................... 88
Interpretación de resultados ....................................................... 89
Complicaciones posibles............................................................ 90
Consideraciones especiales.................................................... . 90
Lecturas recomendadas....................................................... ..... 91
Técnicas de anestesia.................. ... 9s
Anestesia locorregionaL ..... .. . 96
Anestesia locorregional dela cabeza ............... 96
Bloqueo del foramen maxilar ............................ ........................ 96
Indicaciones ......................................................................................... 96
Complicaciones posibles.................................................... ...... 99
Bloqueo del nervio alveolar inferior................................ . ....... 99
Indicaciones .......................................................................................... 99
Complicaciones.................................................................................. too
Bloqueo retrobulbar.......................................................................... 101
Indicaciones ................................................................................... 101
Complicaciones...................................... ........................ .................. 103
Lectura recomendada .................................................................... 103
Anestesia epidural y cateterismo ......................... 104
Anestesia epidural.. ......................................................................... 104
Indicaciones......................................................................................... 104
Técnica para colocar un catéterepidural .............................. 101
Complicaciones............................................................................... t07
Fánmacos ............................................................. .................................. 101
lidoeaína .. ........................................................................................ tos
Bupivacaína .................._,____.............,_.................... _,,...................... tos
Morfina .................... -................................... ..................................... 108
Xilacina ..................... - .......................................................................... 108
Lecturas recomendadas ................................................................ 1os
Sedación y anestesia general. .
Indicaciones............................. .............................................. ........... 110
Fármacos ...........................................................................-.............. 111
Agonistas02•adrenérgicos ........................................................
Fenotiacinas .................-····-···..··•··· ..·.... ·.··•··•··•··.. ···-·········.. ·.. ····•····· 111
Senzodiacepinas ........................ .................................................. 11 1
Opiáceos ........................................................................................ t 11
Guaifenesíno g1kerilguayacolato éter.............. •···········-········· 112
Ketamina ...........................................................................................
Tiopental ......................·-···················••·.................... _........................ 114
XVIII
86 Otros fármacos ................................................................................. 111.
Interpretación de resultados .................................................. 119
Complicaciones posibles ............................................................ 119
Consideraciones especiales ......................................................... 119
Lecturasrecomendadas..................................................................... 120
, • • ,. •
Tecn1cas qu1rurg1cas . . 123
Región de la cabeza y cuello................. 124
Trepanación de senos ......................................................... 124
Anatomía ................................................................................................. 12•
Indicaciones ...................................................................................... 12•
Cuidado posoperatorio.............................................................. 128
Posibles complicaciones.................................................................. 128
Consideraciones especiales ......................................................... 129
Lecturas recomendadas ................................................................ 129
Enucleación transpalpebral......................... ................ 130
Indicaciones .................................................................................... 130
Cuidados posoperatorios ................................................................ 133
Complicaciones posibles ............................................................. 133
Consideraciones especiales .......................... ....................-...... 133
Lecturas recomendadas.................................................................. 133
Entropión ...................................................................................... 134
Indicaciones ................................................................ ..... .................. 13•
Cuidados posoperatorios .............. .............................................. 136
Complicaciones posibles .......................................................... 136
Lecturas recomendadas ........................................................ 136
Amputación del tercer párpado... . .. 137
Indicaciones ..... ............... ................. ............................................... 137
Cuidados posoperatorios ........................................................... 139
Complicaciones posibles ................................................................... 139
Consideraciones especiales ............................-.............-.............. 139
Lecturas recomendadas .............................................................. 139
110
Laceraciones de párpado................... -................... 1,0
Indicaciones ....................................................................................... 1•0
Cuidados posoperatorios .............................. .................................. 143
11 1
Complicaciones posibles ............................................................ 143
Consideraciones especiales ........ ........ ..................................... 143
Lecturasrecomendadas .. ................................... .................... 143
Traqueostomía.......................................................................... 1••
114 Indicaciones .......................................................................................... 11i-1
Cuidado posoperatorio................................................................... 148

Complicaciones posibles............................................................... 148
Pronóstico .................................................. ··············-····-··············- 148
Lecturasrecomendadas·-····················-········································ 148
Extremidades.. -· ............................................... 149
Desmotomía del ligamento
frenador distal ....................................................... 149
Indicaciones........................................................................................ 149
Cuidados posoperatorios ........ ···········-····-·· ···········-··•················ 1s2
Complicaciones posibles ................... ..................................... 152
Consideraciones especiales ........................................................ 153
Lecturas recomendadas·-·· ................··-····················-··... .. ... .. .. . 153
Desmoto mía del ligamento anular ................ .... 15•
Indicaciones.............................................................................. 154
Cuidados posoperatorios ............................................................. 156
Complicaciones posibles ···················-····-······· ..................... 1s6
Consideraciones especiales....................................................... 156
Lecturas recomendadas .................................................... 156
Te notomía del flexordigital profundo.........·-···· 151
Indicaciones ........................................................................................ 157
Manejo posoperatorio ·························-····················-··················· 159
Complicaciones posibles ............................................................ 159
Consideraciones especiales........ ··········-···················-············ 159
Lecturas recomendadas ............................................ -................... 159
Tenotomía del extensor digital lateral................ 160
Indicaciones ................................................................................... 160
Cuidados posoperatorios ............................................................ 163
Complicaciones posibles ................... ··-····-··············-··......... .. .. . 163
Pronóstico .............................................................................................. 163
Lecturas recomendadas................................................................ 163
Lavadoarticular .............................................................. 16•
Indicaciones ................................................................•............... 164
Cuidados posoperatorios ............................................................. 166
Complicaciones posibles....................•....•..............•................. 166
Consideraciones especiales ........................................................ 166
Lectura recomendada ...•.•.......................................................... 166
Amputación del
metacarpiano/metatarsiano ............ .................. 161
Indicaciones.................................................................................. 167
Cuidados posoperatorios ............................................................... 169
Complicaciones posibles .....................•....•....................•........... 169
Consideraciones especiales ......................................................... 169
Lecturas recomendadas .......................•....................................... 169
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Neurectomía del nervio digital palmar................. 110
Indicaciones....................................................................................... 170
Cuidados posoperatorios ............................................................ 112
Complicaciones posibles .............................................................. 112
Consideraciones especiales..................................................... 173
lecturas recomendadas ........................................•................... 1n
Cirugía del casco ................... ......................... ................ 114
Indicaciones,.....................................................................,.................., 174
Cuidados posoperatorios ....................................•................... 176
Complicaciones posibles .....................................•.................... 176
Consideraciones especiales.................................•................... 176
lecturas recomendadas .............................................................. 176
Urogenital.............................. . ..................................... 177
Extensión uretral para
el tratamiento de la urovagina............................... 177
Indicaciones.............................................,..................................,..... 111
Cuidados posoperatorios ............................................................. 179
Complicaciones posibles ......................................................•.... 119
Consideraciones especiales........................................................ 180
lecturas recomendadas ............................................................... 180
Castración ............................................ .......................... 181
Indicaciones................................................................................... 181
Cuidados posoperatorios ........................................................ 183
Complicaciones posibles ........................................•................... 18J
Consideracionesespeciales....................................•.................... 184
lecturas recomendadas ............................................................... 184
Castración en individuoscriptórquidos .............. 185
Indicaciones.•................................................................................. 185
Cuidados posoperatorios ......................................................... 187
Complicaciones posibles .........................................•................... 187
Consideraciones especiales ....................................................... 188
lecturas recomendadas ....................................................... 188
Miscelánea ......................... . 189
Injertos cutáneos ................................................................ 189
Indicaciones....................................................................................... 189
Cuidados posoperatorios .....................................•................... 192
Complicaciones posibles ............................................................. 192
Consideraciones especiales...................................•.................... 193
Lecturas recomendadas ............................................................... 193
Levantamiento del periostio ...................................... 194
Indicaciones......................................................................................... 194
Cuidados posoperatorios ........................................•.................... 196
XIX
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Complicaciones posibles ..........................•.................................. 196

Consideraciones especiales.....................•..............•....•........... 196
Lecturas recomendadas.....................•........................................ 196

Laceraciones perineales ................................................ 191

Indicaciones..................................................................•............... 197
Cuidados posoperatorios ......................................................... 201
Complicaciones posibles ............................................................ 201
Consideraciones especiales ....................................................... 202
Lecturas recomendadas ............................................................. 202

Despalmado.......................................................... 203
Indicaciones........................................................................................ 203
Cuidados posoperatorios .......................... .................................. 20s
Complicaciones posibles....................•....•............................... 201
Consideraciones especiales .................•.............•.................. 201
Lecturas recomendadas.•....................................•................... 201

Herniaumbilical...................................................................... 208
Indicaciones ................................................................................... 208
Cuidados posoperalorios .........................•..............•....•.......... 210
Complicaciones posibles...................•....•.................................. 210
Consideraciones especiales ......................................................... 210
Lecturas recomendadas .•..................•....................................... 210

Amputación de la cola.......................................... 211

Indicaciones....................................................................................... 211
Cuidados posoperatorios ............................................................. 212
Complicaciones posibles ............................................................... 212
Consideraciones especiales ..................................................... 212
Lecturas recomendadas ..................................................... 212

XX
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cateterismo
Cateterismo intravenoso
Indicaciones
Un catéter intravenoso se COioca para tener un ac-
ceso rápido a la circulacióo sanguínea y/o para ad-
MATERIAL NECESARIO
Peladora.
Jabón quirúrg<co y alcohol.
Guantes esténles.
Anestésico local.
Existen diferentes tipos de catéteres según el ma-
terial del que están hechos y la aplicación a la que
se destinan. Los materiales existentes son: poliure-
tano. tefloo, silicona y poliprop,leno. Para catéteres
de corta duración (< 3 dias) están ioocados el te-
flón y el poliuretano, mientras que si se van a usar
durante un periodo mayor (>7 días) la silicona es la
más apropiada.
Con respecto a su utilidad también tenemos varios
tipos: pueden ser sobre-agc;a, que es el catéter
tradicional en el que la cánula se desliza sobre la
aguja (pnmero se punciona y cuando sale sangre,
PROCEDIMIENTO
Existen dtterentes procecxnientos dependiendo del
tipo de catéte< que se va a utiizar. así como una am-
plia variedad de IOcalizaeiones: vena yugular, vena
torácica lateral, vena celálca y vena safena. En este
capttulo se describe la colocación de un catéle< sob<e
f,ad0< en la vena yugular. para ello:
• Se rasua un área de unos 10 x 5 cm justo enci-
ma de la vena yugular, en el surco yugular cervical,
2
Autor: Antonio Cruz
ministrar fluidos o medicación, como antibióticos o
antiinflamatoños, por vía endovenosa.
Sutura no reabsortlible 0/0 o 1/0.
Catéter del calibre 14 G de 8-1 Ocm de longttud.
Tubo prolongador del catéte<.
Jennga con sue,o salino.
se desliza sobre la aguja); a través de aguja, cuando
el catéter o sonda se introduce por el interior de la
aguja; o sobre-guía (se punciona con la aguja por
cuyo interior se introduce la guía, se retira la primera
y sobre la guía se desliza el catéter). Los más utili-
zados son los catéteres sobre-aguja. Los que ne-
cesitan una guia son generalmente de silicona y se
utilizan en implantes de larga duración, por ejemplo
en potros o cabaJlos que necesitan terapia intensiva
con nutrición parenteral. Para col<,ca,r estos úttimos
se necestta experiencia y un nivel más avanzado de
técnica clintCa.
a unos 20 cm de la zona mandbuar, bien en el
lado derecho o en el izquieroo (fig. 1). Si se va a
anestesiarycoocar el paciente en deeúbüo lateral,
conviene emplazar el catéter en el lado del caballo
que se encuentre expuesto (p. ej.: vena derecha si
el decúbito es lateral izqOOl'dO).
• Reaizal' una trenza en la crin, a la altura en la que va
a ser sttuado el catéter. A través de la trenza coocar
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
la extensión del catéter (f,g. 2) q,e nos va a servir
para facilitar la ily8CCi6n o conexión a fluidos.
• Preparar quiiúrgicamente la zona (f,gs. 3 y 4) y de-
positar 3 mi de anestésico local en el área subcutá-
nea donde se va a realizar la pUneión. 8 vetemaño
debe ponerse guantes estéliles para evitar conta-
minar el catéter y la posible i1feceión y trombofte-
bitiS consiguientes.
• Con la mano no dominante (derecha para IOs zur-
dos, izquierda para IOs diestros), presionar la Vll<l8
yugular en la parte distal del cuello con el fin de
ingurg~ar la vena en el lugar de punción.
Figura 1. Zooade irj)lantaciái del catéter.
figura 3. ~ qun'.rgica de la zona.
CATETERISMO/ Cateterismo intravenoso
• Realizar la punción con el bisel hacia antia y a
unos 45" de la Vll<l8 yugular ~ig. 5). Con un moví·
miento súbito atravesar la piel, tejido subcutáneo y
pared vooosa y esperar unos segundos hasta que
se observa sangre en el catéter. Una ve2 que esto
sucede. avanzar el catéter ligeramente unos 2-3
mm y al miSmo tiempo coloca/lo paralelo a la vena
(f,g. 6). Hecho esto. tras comp<obar que se sigue
IIÍSUalizando san,gre, avanzar la "camiSa" o catéter
p<0piamente dicho mientras se sujeta el fiador o
estilete en una posieión '1a (f,gs. 7 y 8). Esta manio-
bra deber ser suave, sin resistencia$.
figura 2. Dotare de la 1""1Z8, _ en la cm para sqetar
el tubo prolongador del catéter.
figura 4. Zona P<Gl)a'ada. ClG!aile del tubo prolongado< del
catéter lis.ta p.Ya conectatsa al rrismo.
3
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Figura s. eca1éter se coloca con u, ánguo dé 45' para Figura 6. QJando se ha inlroducido el ca1é1er En la YOOa, se
.-.alzNla pulción íridal. orie,11a paralelo a la drocci6o dé la misma.

Figura 7. lkla vez nos disponemos a int~r g, catéter. Figura 8. Detalé dél movirnienlOCOO<di1ado dé arroba$
la •canisa'" se emf)l.4a oon tna mano rr»entras la otta s'-'9ta manos para oolocar el ca1é1er.
finnomonle el liador o-•·

• una vez que el catéter esta inSertaoo en su tota•

lidad, se retira el estiete o fiador y se conecta la
extensión ~ t e (fig. 9) para evitar la entrada
de ailll en la vena. Una vez colOcado el catéter, se
asp;ra para comprobar que se ot>tiene sang!ll y así
confirmar su localizaci6n corTecta (fig. 10).
• Segutlamente se procede a fij¡r el catéter in situ.
ESlo se realiza usandO la pa1om1a con agujeros que
existe en ciertos catéteres o suturando el catéter a
la piel (fgs. 11-13). Alternativamente se puede SU·
jetar con peg¡rnento. Reai2a' una segunda t;¡ci6n
del tubo proiOngadO< del catéter (f,gs. 14 y 15) para Figura 9, 8 lubo prolongado< se cooecta al caléter tan
disrrwu'oelminarelmovimientodelcatéter(f,g.16). pronto como el fiador oestiece se ha oxtraído.

4
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS CATETERISMO/ Cateterismo intravenoso

Figura 10. Antes de Ijar el catéter. el cfníCO<!<lllé oon::iorafoo Figura 11. Para sujetar el catéter se pasa una su,u-a (en este
de que existe f'<,jo sangúnoo "'8i>.ardo una aspraclón. caso polietilenol intmdoonica para fijarlo a la póel.

Figura 12. El catéter se fija me<1;,,n1e nudos d e ~ - Figura 13. Oetelledel catéter fllllO'Alizadomed;,,nte las
sut...as.

Figura 14. El l\bo prolongador se fija de loonasiriar al Figura 15. Detalo del l\bo prolongadordel catéter una vez
caléler (nudos de cinjano). rooizadoslosnucfos.

5
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

que puede dar lugar a la oduSión permanente de la

Figura 16. Resultado fiNlf dela oolocacoo dol católe, y su
prolongación, irvnovilizadosy listos pwa S8f utlizados.
Cuidados
Exísten varias opini()()es de cómo cuidar los catéteres.
Po, regia general se det>e evttar su manipulación inne-
cesa/ia. En Potros, debido a que pasan rrocho tie<n•
Po echados, et catéter se det>e cubrir con una gasa y
vendano, teniendO en cuenta que el tubo P<OIOngador
det>e deja/Se aocesible Sin neoeSidad de eliminar el
vendaje. En adlAtos esto no es necesario.
El catéter se det>e lavar inteñonnente de 2 a 4 ve-
oes dianas mec:iante la inyeoción de suero salino o
Ainge< lactato. También det>e lavarse tras la inyeoción
de medicación, para mantenef1o lillpio de impurezas
o libre de precipitados antibióticos.
Es necesano comprobar et estado del punto de
entrada en la piel dos veces al cfia para descarta, in-
flamación, dOIO< o supuración. Si se obseiva alguno
de éstos, se debe sustttui' et catéle< po, oiro en ta yu•
guiar opuesta. Los catéteres de corta duración deben
cambiarse cada 3 dias para evitar compicaciones.
vena, con infección Sistémica y siembra bacteriana en
órganos como los pulmones, tas válvulas ca!diacas o
el riñón. Por to tanto. el Clínico debe se< l)(ecavido y
eliminar el catéter at men0< Signo de complicaciOnes.
Ocasionalmente et cabaJlo puede rascarse et ca•
téter. togranclo su extracción. Si esto suoecle se debe
reen'4)1aZar por otro catéter en la yugular C()()traria o
en una vena alternativa.
La tromboltebitis debe tratarse con compresas ca•
lientes y con la aplicación de OMSO y nttrofuracwia
de 4 a 6 veces dianas. El uso de antibiótioos y AINE
(aspirina) también estaña incicado. La vena se puede
examinar mediante ecogralia para evaluar el tamaño
y extensión del trombo y asi reali2ar un seguimiento
peóódioo de este último.
En ocasiones, et catéter puede doblarse ~ig. 17)
o rofl'C)efSe en su pane más proxilml. y puede per•
derse o en la vena yugular o quedarse andado en la
circulación pulmonar. A pesar de que puede ser un
grave inconveniente, tos catéteres anclados en el
leeho vascular pumonar, rara vez producen compi -
caciones. El principal problema existiria Si el catéter
permanece en una de las cámaras cardiacas. Ante

Complicaciones
Los catéteres intravenosos pueden dar lugar a una
amplia variedad de comprocaciones. Entre las que
se induyen: pérdida de función, inflamación, infec·
oión, tromboflebnis, rotura o colapso o extracción
del catéter.
Oui2á. ta comJ)(cación más frecuente es la infla•
mación a ta ~ se ai1ade una trombofl€!litíS. Esta Figvra 17. Detalle de un catétG< doblado con riesgo de
última debe considerarse un problema serio, puesto ro(u,a"" la P«I• más pro,oma a su conexión.

6
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
una situación de duda. ta eoograf,a penme conocer
si el catéter se encuentra en el COt'azón o anclado en
ta= yugular.
Consideraciones especiales
A pesar de que la ifl"l)lantación de un catéter pare-
ce un pocedimlento casi inocuo y rutinario1 nunca se
debe infravalorar su importancia. Es importante elegir
el material adeCuado y sobre todo refinar ta técniea
de implantación para reducir los riesgos de oompi-
caciones.
CATETERISMO/ Cateterismo intravenoso
Lecturas recomendadas
• ~ . O.P., ENsN<, J .M ., VN< ~ . P., Ku;N, WR.
Factors influencing the OCOJrrence of throntlo-
phlebitis alter post-surgical loog-term intravenous
catheteózation of eolic horses: a study of 38 cases.
J Ve/ Med A Physiol Pathol Cli1 Med. 2001 Nov;
48(9): 545-552.
• T,w,e-0,-12, J.L., 0,-12, O.A A retrospective
study of vein thrombOsis in hOrses tJeated wilh in•
travenous ftuicls in a veterinary teaching hOspital. J
~ Jntem Med. 1994 Juf.Aug; 8(4): 264-266.
7
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Cateterismo arterial Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
El cateterismo arterial se realiza para medi" la presión
arterial o para obtener de forma seriada sangre arterial
con la finalidad de evauar la función cardiopumonar

MATERIAL NECESARIO

Peladora.
Catéter sobre fiador del calibre 22 G de 2 a
4 cm de longitud.
Tapón de goma para inyección para cerrar el
catéter.

PROCEDIMIENTO

E.xistEn vanas arterias que son utizactas con esta tna-
lclad. Las tres fUldamentales son la arteria facial trans-
ve,sa, locázada caudal al canto lateral del ojo: la arteria
m:ixi~ a su paso por la man<:lbula, inmediatamente
rostralat llientredel músWo masetero; y la arteria meta·
tatsma, acceoole por la cara medial o lateral del tercio
meoo metatalSíano (esta va se uti iza para monñorizar
la preoo,1 artErial de fOITll0 i1vasiva En caballos que se
EOCUentran bajo los efectos de la mestesia general y
En los que no hay acceso a las arterias maxiilr o fooal
tranSverSa).
8 proceci'niento, sinilaf en todas Eles, se descooe a
contnJacijn;
• Se prep¡wa el lugar pn proceder a la p,,n:ión
(figs. 1, 4 y 7)
• Se localiza la pulsación arterial en la zona selecxxl-
nacla (f,g. 8).
• una vez identficada. la arteria se estabiza con los
dedos rldice y roazón de la mano no dominante
(figs. 3, 5 y 8).
• A continuación. el catéter se inserta con un ángu-
lO de unos 45" (f,g. 5), de toona Sirniar a como se
realza en un cateterismo llenOSO. El catéler deben-
sertwse en la arteria medante un movirriento súbito
de ~ . puesto que de no hacerlo aSi, es
poSible desplazar la arteria en lugar de puncionar1a.
• Cuando el catéter ha entrado en 1a arteria. se sujeta
el fiador mientras se avanza el catéter (f,g. 6).
Una vez que se ha refrado esta técnica, el proce-
so de sujeci'.,n del fOOOr y avance del catéter puede
reaizarlle con la miSma mano. Es i"nportante COiocar
un tapón en el catéter irYneóalamente después de su
inserdín, ¡x,esto que la !mgre tieooe a brotar rápk:la-
mente en ráfagas (fig. 6).

8
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS CATETERISMO/ Cateterismo arterial

Cateterismo de la arteria metatarsiana Cateterismo de la arteria maxilar

Agura 1. ~qur,:,,;ca dela Zo11a metal_,. a l.r"18 Figura 4. Zona de la arteria maxilar~ (ooséMsé
que oolá depiada).
<i!U'a media (ca-a la!Elllli o ~ antas de colocar 81 calétoc

figura 2. Zona metat~ oola cara lataral (puedé Séf' Figura 5. Conlosdedosín<ioe yoomzón sa ootabiiz.a
medial) praparada pera i1trodudr el catéter. 1a a-teria mlentms el catét8' se iltroch..Cé oon un ángl.Jo
aproximado de 45•.

Figura 3. Posición de los dedos para~ 81 pulsoarteml y Figura 6. u.-.,

1"lZ en la Maria, la sang,, brota abundanlo-
estabizar ia Meria mientras se cateteriza menlé en forma de pusQS. Este hecl1o, junto con el 001(,
rojo i11enso del I\Jido, oonfwma que nos enoon,,amos en ta
arteria.

9
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cateterismo de la arteria facial transversal
figura 7. P\'eperaci6n do la arteria facio! trmsvorsa, snuodo
.,....,,,..,trolmento al cooto lateral do la órbils, en el punto
me(lo entse la baSe do le oreja y el CMIO latorol do la órbils.
Figura 8. Comoseapmciaenlaimagen. oonlosd8dos
Indice y oorazón se pa¡,a e l ~ arterial y se localiza la
arteria, al mismo OOfll)O que se estooiliza para íac:ilar su
cateterización.
Figura 9. Cuoncfo la arteria se encventracateleri2ada. se
fja mediante sut..as o cianoacrilato [pegamento) oomo se
ObSMla en esta imagen. 8 uso do in t81)6n do goma, faci11a
la apertura do la \/ti Sil péc<idas do sangro.
10
Cuidados
El catéter puede lija/Se in Situ mediante suturas o Cia·
noacrilato. Cuando se retira, se hace presión sobre
la arteria durante unos 2 o 3 milutos para evitar la
formaeión de un hematoma.
Complicaciones posibles
Las dos complicaciones más importMtes son el fallo
en la colocacíón y la producción de un hematoma.
En ambos casos, se debe aplicar presión en la zona
y elegir una arteria alternativa. Los hematomas pe-
riarteriales no tienen graves consecuoocias siempre
y cuando se atiendM con prontijud y se evite que
aumenten de tamaño.
Consideraciones especiales
Sise planea dej3r el catéter in Situ dlrante un periodo de
tiempo supero< a 24 horas, esnecesaro lavaf su Íltetio<
con suero hepariniiaclo cac1a ciE<to tienl)O, y pro1eger10
a ser posille meclante un venda¡¡. o apósito.
Interpretación de resultados
Para con008( la interpretación de IOS valores de la pre-
sión arterial V8f el capitulo sobre Evaluación del siste-
ma cardiovascuar.
En IOS casos de obteneión de sangre para anali•
zar IOS gases sanguíneos, los parámetros obtenidos
asociadOs con la función cardiopulmonar son el pH
arterial, la saturación de oxígeno de la hemoglobina,
la presión parciial de oxígeno y de dióxido de cartiono.
También se Obtiene la tasa de bicaroonato, así como
el exceso de álcali. IO que contribuye a la i1terp<eta-
Ción del estado metabólico del paciente, puesto que
un exceso o dismilución de bicalbonato o álcai, pue-
de indicar un proceso acidótico o aJcalótico,
La tasa de bicaroonato normal se enc,,,entra entre
22 y 26 mEq/1 y el álcali se sitúa entre +2 y -2 mmOI/I.
Gasometría arterial
La saturación de oxígeno en sangre arterial bajo con-
d~ones normales en caballOS sanos, debe estar por
encima del 90% y próxima al 100%.
En cabalOs con prOblernas respiratorios, la hemo·
globina puede no negar a saturarse puesto que el oxí-
geno no alcanza la sangre.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
La PaO, de la sangre arterial en condiciones nor-
males debe ser 5 veces la tasa de i1Spiración de
oxígeno. El aire posee un 21 % de oxígeno y por lo
tanto un cabalo que respira aire tendrá una PaO, de
100 mm Hg. Sin embargo. si exisle una incaPOCi-
clad pulmonar para realizar el inte<cambio gaseoso,
la Pa02 estará. disrni'luida. Una Pa02 por debajo del
60 mm Hg conlleva una desaturación rápida de la he-
rnoglObina, y por 10 tanto una dismnución del aporte
de o.xígeno a los tejidos; una conóci6n de emergen-
cia que reQJiere la administración de oxígeno urgente.
La Paco, en sangre arterial de cabalos normaJes
es del orden de 35-45 mm Hg.
8 pH normal de sangre arterial es de 7,35 a 7.45.
Su disminución indica que existe una acidernia y su
incremento, una alcalernia. Si se delecla una dismi-
nución del pH sanguíneo (acidernia) y la PaC02 se
encuenlra elevada (hipercapnia o tipoventilación). se
puede conClur que existe un componen1e respiratorio
de la aooemia. Sin embargo, Si el HC03se encuentra
disminuido, el cornponenle es de origen melabólico.
Si, por el contrario, el pH se encuentra elevado (al-
calernia), este estado tenClrá un componente rnelabó·
lico Si el HC03•se encuenlra elevado y un componente
respiralorio Si el PaGO, se encuentra disminuido (l"i-
pe<llef'ltilaeí6n).
La relación entre el contenido de oxígeno y C02
en sangre artenal está condicionada por el cociente
ventiación/perfusión f://0). La ventiación M indica
cuánto oxígeno llega a los pulmones y la peñuSióo (O)
cuánta san¡:re reciben. Bajo condiciones óptimas este
CATETERISMO/ Cateterismo arterial
cociente es 1. Sin embargo en condiciones anormaJes
patOlógcas o posturales (caballo en decúbito rurante
la anestesia), existen zonas de los pulmones donde
llega más oxígeno que san¡:re y viceversa Este hecho
da origen a una desígualdad entre la ventilación y la
pertuSión. Un cociente disminuido, es decir más pertu-
Sión que ventilación, causa una reducción de la Pa02•
En estas coodiciones. la excreción del co, también
está comprometida; Sin embargo, puede no obse<var-
se un inaernento en la PaC02 porque se produce un
incternento en la ~ecuencia respiralOlia que clevueÑe
los vaJores de Paco, a 1a norrnaidad. Este efecto se
obse<va en caballos con enfermedad pulmonar de
vías bajas (asma) y edema pulmonar. Por el conlralio,
si existe un oodente de ventilación y perfusión eleva·
do, significa que hay más ventiaeión que pertuSióo,
es decir, la sangre no llega a la zona de intercairoio
gaseoso. En esta situación. la PaO, se incremenia
mien1ras que 1a Paco, dísmnuye. heCl10 que se pue-
de Ob5eNar en casos ele embolia pulmonar.
Lecturas recomendadas
• HooosoN. o.A. BIOod gas and aoo-llase Chan·
ges il the neonatal foal. Vet Cl.h North Am Equne
Pract, 1987 Dec; 3(3); 617-29.
• Wuw,, P.A. The equine neonatal intenSive care la·
boratoiy: pcint-of-care testing. Clin Lab Med, 2011
Mar; 31(1); 125-37.
• MP<ll::EslAN, K.G. Monitoring the Ctitically íl equina
patient. Vet Cln NCYlh Am Equne Pract, 2004 /lf>r;
20(1 ): 11-39.
11
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Sondaje vesical Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
El sondaje vesical está indicado para la obtención de
0<ina de maneta estétil oon el objetÍIIO de investigar las
enfermedades del aparato umario.

El caballo debe estar sedado y preferentemente en un

potro de contención.
a) En hembras:
• Tras la sedación, se venda la oola Oig. 2) y se
limpian la vagina y la vulva oon un antiséptico
suave (fig. 3).
• La mano dominante pra,iamente kJ1Jricada se
introduce en la vagina y oon el dedo índice se pal-
pa la desembocadura de la uretra. protegida PO<
un cogap de muoosa que hay que eieva,- oon el
dedo pera palpar el Otilicio uretral. La apertura de
la uretra se identifica en la parte ventral del vesti-
bli? vaginal a unos 1Ocm de la vulva.
• Localizada la ll'etra, se pasa el catéter previa-
mente llbicado (fig. 4) oon la mano derecha
(f,g. 5) hasta que se observa orina.
Figura 2. t.aool!ldéb8V<ll'lda-se pera foolwla est6fllodad
d8I procedimiento.

12
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS CATETERISMO/ Sondaje vesical

..
Figura 3. La wlva delle lavarse C0fl8Ctamente antes de Figura ~- W>tlca(:;5n del catéter de forma estéril mediante el
realzar el sondaje. uso de paquetes de l<bicante de Ul SOIO uso.

Figuras Sa y Sb. Proceso de óntrocfuccióo de la sonda.

n
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

b} En machos:
• Se espera a que el caballo exteriorice el pene
para cogel1o y impiar el ~ nde y su fosa oon un
antiséptico suave.
• una vez estas estl\lCluras y el proceso uretral
se encuentran limpios, se introdlce la sonda
vesical oon una mano, mientras que oon la otra
se sujeta el pene finnemente. Se avanza la son-
da lentamente Sil encontrar obsláculos.
• Cuanto la sonda atraviesa la zom de la flexura
sigmoidea de la uretra peniana, situada a nivel
del perineo, el avance se dif,culta ligeramente.
Cuando entra en la vejiga, se obtiene onm fá-
cime<lte.

En ambOS casos se puede usar una jemga para ex-

traer la muestra de orina que se necesita crig, 6). COln-
pletada la toma de muestra, se retira la sonda.

Figura 6. ObséNese el aspec:10 de la m"""ra de oma

(Xllen,:la.

Interpretación de los resultados Consideraciones especiales

Los parámetros que se determinan en la orina nor-
malmente están relacionados oon la densidad o peso
específioo, que a su vez depende de la capaeidad de
tos riñones para oonCElllrar la onna y de la p,eseneía
de glucosa, hemoglobi1a, mioglobina, bilirrubina, gló-
bulos blanoos, bacterias o proteínas. aros paráme-
tros. oomo la fraoeión excretada de electrOlttos, tam-
bién se pueden determinar para oonocer la naturaleza
de un problema renal tubular. En la muestra de orina
no,rna1 no debe haber presencia de sangre, glóWOS
blanoos o glucosa
En cuanto a la presencia de sedimento, los caba-
llos tienen más que otras especie$, Sil erobargo, su
incremento puede ser indicativo de enfermedad del
sistema urinario.
En tas tablas que se presentan en la págila sí-
guiente se <letallan los valOreS normales para cada
pa¡ámetro, así oomo la interpretación de sus altera-
ciones en la orina líquida y en su sedimento.
Cuidados
No se necesitan cuidadOs especiales.
En machos hay que 9\lilar el uso de la acepromacra para
relajar el pene po< el riesgo que tiene de producir ix,apis-
mo. También es aoonsejable intl'Oducir un fiadOr flexible en
la sonda para darle una mayor rigidez y evaar que se dOble
durante la introduccióo,
Complicaciones posibles
Es posible que á.Jrante la introá.Jcción de la sonda a través
de la uretra peniana, se dOble sobre sí misma y obstruya
la uretra o ineluso se rompa. En et peor y más inusual de
los casos, sería necesario realzar una uret,ostomía para
extraer la sonda, Por ello se aconseja usar un fiador que
evite esta posible compicacióo.
Lecturas recomendadas
• s,w,ae, C.J. Uma,y clinical pathologíc findings and 910-
mervlar filtration rate in the hOfse. Vet C5n North Am
équi>e l'mct.. 2006 Aug; 24 (2): 387-404.
• Wuni, M.E. Examination of the urina,y tract il the hor-
se. Ve! Clh North Am Equhe Pract., 2007 Dec; 23 (3):
563-575.

14
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS CATETERISMO/ Sondaje vesical

Tabla 1. Análisis de orina.

Parámetro (valores normales) Valores anómalos Interpretación de los resultados

Cdor (amarilla pálido y Claro o
ligeramente turbia)
Densidad (1 .025 -1.050 rng/cl}
Cambio en la COioración
lsoS1enuJia (1,008-1,0 14 rng/dO:
ínCaJ)aeídad para concentrar
la orina.
Posíble lindón POr pigmentos
sanguíneos
Se debe ínves1igar la causa
Generalmente, falO renal

pH (7,0-9,0) Ácida(< 7,0) Dieta nea en concentradOS

Acidosis metab<ilíca
Hemoglabina (O mgld0 Sí,> Orng/dl Hemólisis

MioglObina (O rng/cl) Sí, > Orng/dl Daño muscular

B!imJbina (O µmoVI) Sí, >O mgldl Hemólisis

Proteí)a (< 100 rng/dO > 100rng/dl GIOmerulanefritis

(valor muy elevado)
lllflamación
Glucosa (OmmoVI) Sí, > Orng/dl Enfermedad de Cushing
ES1rés

Tabla 2. Análisis del sedimento urinario.

Parámetro (valores normales) Valores anómalos Interpretación

Leucocitos (ausencia Presencia Inflamación

o presencia trMJ'/ limitada) lnfecci6n
GlóbulOs rojos (ausencia} Presencia Trauma durante la COiocación
de lasoroa
Cisl~is
CábJlos
Inflamación
N eoplasia
Bacterias (ausencia) Presencia lnfecci6n
Cristales (caroonato cálcico) Oistales de foslato lnfeoción
Contaminación de la muestra

En casos en las QJ8 se sospeche de i'lfecci6n, se debe realzar obigatonamente un cultivo de orina.

15
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Recogida de fluidos corporales

Venocentesis Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
La venocentesis está ooicada para obtener sangre
venosa, ya sea para una analttica o para la i1yección
inlfavenosa de los medicamentos.

• Con fa mano no ~ t e se presiona el surco

yugular en una PoSíción c:istal a la zona de punción
(fg. 2).
• La aguja o vacutain~ se introduce en fa vena con
un ángulo de unos 45° (fig. 3).
• Si se utliza el vaa.Jtailei", hay ~ tener cuidado
de no perder el vado del tubo antes de introducir la
agi.ja en fa vena. ,...
• Una vez que fa aguja está en el interiOI' del vaso, la Figura 2. 8" presiona d """° dolavena~lar oon la"'"'°
sangre fluye directamente al tubo ayudada por el nodomi1anlopan¡ei-ying,.gi"'<icha """"-

16
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
vacío del mismo, induso se puede impulsar la san-
gre hacia el tubo aspirando con la jeringa (fig. 4).
• Cuando se realiza la venOCE<ltesis para inyectar un
medicamento, la aguja se puede íntroru:ir en di-
rección nonn6gada (dirección diStal) o relrógada
(dirección proxinal).
Figura 3. La~ se intfoduce con lll árg.llod8UlOS 45°
respecto a la vera
Cuidados
Tras la venoce~esis se presiona la zona de punción
durante unos 30 o 60 segundos para 811itar la forma-
ción de un hematoma
Complicaciones posibles
En ocasiones se puede puncionar aociclentarnente
la artetia. Una inyección intracarotídea puede desen-
cadenar ll'8 exci1aci6n inmediata en el caballo, y en
ciertos casos su muerte fulminante. La punción de la
artena también puede provocar un hematoma en la
zona que requiera un tratamiento por presión o foo.
Por consiguiente, es impertante cerciorarse <le que la
aguja se encuentra en la vena yugular.
De manera fortutta también se puede producir una
inyección penvascular del fálrnaoo admirístrado. De-
pendiendo del producto inyectado la reacción tiSU!at
puede vañar desde una ligera inflamación a una ne-
RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Venocentesls
• Conviene íntrodudr la aguja en el vaso sanguíneo
sw, la jeringa. De este modo, si se otJseiva que la
sarigre ll.lye rápidamente, semindicativo de que
se encuentra en la arteria carótida, y por IO tanto
se delle repetir el pcocedimiento hasta acceder a
la vena yugular.
figura 4. Una vez (J.l81a ~ se encoentra M el hteriof de la
IIOOO.S8aspiahastaob-8ivolu'nondosoadodesa,go.
crasis focal. Por otro lado, si el objetivo es anestesiar
a un cab01o, la iloculación perlvasculat del fármaco
anestésico conlleva además que la dosis i1traveno-
sa definttiva es infelior a la necesitada y por tanto su
efecto anestésico es muchO menor al esperado. Para
ewar complieaciones de este tiPO se recornienda el
uso de un catéter intravenoso.
La iJU)ción repelida de la misma vena puede des-
encadenar ure tr()mboflebitis asépli::a o séptica. l.Kl
paciente que sufre tr()mboflebilis puede rremestar
cuadros <le fet:re intermitente, i:lflamación grave e i1-
duso edema mmal y facial. Además, d€IJiOO a esta
patOIOgíase pueden liberar trombas de material séptico
a la cioJación sanguínea, los cuales podtán alojarse en
las válvulas cardiacas dando IJgar a una endocardtiS
con resultados fatales. Au1Que estas COOll)icaciones
resultan muy infrecuentes, nunca se dell8 ínfravabar el
proce(iniento de la venocentesis.
17
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Consideraciones especiales
Cuando se vaya a realiza, un análisis de sangre, es
importante elegir un tubo de recogida de sangre ap-o-
piado para la analdica en cuestión.
Antes de proceder a la ex1racó6n de sang,e o a la
administración de medicamentos vía intravenosa, el
clilioo debe cerciora/se de que la aguja de inyección
se encuentra en la vena. Si tras la punción del vaoo
sanguíneo se Ollseiva sangre de coklr rojo intenso o
que ésla fluye rápidamente, es probable que se haya
puncionado la arteria, po, kl que se debera repelir el
procedimiooto.
18
Lecturas recomendadas
• tvVloz A; Rea, C.; TRIGO P. ,n;, ~ F. Age
and gender relatad vaiiations in hernatology, clinicaJ
biochemistry and homlones in Spanish fillies alld
eolts. Res. \/el. Sci., 2012, Jan; 7. (Epub ahead ot
p<intj.
• Jooe-0.NumAs E., Vu J. ,n;, McKENzE E. Science
in b<ief: Clinical news from the 8th ICEEP confe,en-
ce 201 O. What more can we 1eam trom haema•
tolOgy and sen,m biochemiStry in athletic horses?
Equhe Ve!. J., 2012, Mar; 44(2):130-2.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Artrocentesis
Indicaciones
La artrocentesis y la buraocentesis se realizan con el
objetivo de admflistrar un medicamento o anesté-
sico local en una articulación, en ocasiones durante
un examen de oojera, o tamllién para obtener una
PROCEDIMIENTO
C\lalquier procedimiento en el QJe se vaya a acceder
a un espaCiO Silo'"8I (articulación, bolSa o vaina ter1d•
nosa) debe realzarse de fonna estéli. A continuación
se descnbe el abOroaje a varias estructuras SÍlOl/iales,
a las QUe frecuentemente se requiere acceder en la
clínica equina.
Antes de realizar estos procedimientos, el caba·
no debe estar sedado y correctamente inmovii2ado.
Además, el clíniOO debe tratiajar en una zona correc-
tamente ilumi'lada y limpia.
RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Artrocentesls
Autor: Antonio Cruz
muestra de liquido sinovial y su posterior análisis. Es-
tos son p<0ceómientos rutinanos en la clínica diana
del caballo depO<livo.
Articulación interfalángica distal (corona)
Para acceder a la artieulaeión de la ()(){()l1a se requiere
una aguja de calibre 20 G y 4 cm de longitud. Es im-
po,tante COiocarse en el lateral del cabalo (f,g. 2), nun-
ca enfrente, ya que cualquier movimiento bruSOO del
anmal debido a la inyección puede lesionar al clínico.
La aguja se inserta con un ángulo de 45° respecto
al eje axill de la extremidad en el borde lateral o me-
dial Clel tendón extensor digi1al, aproxinadamente a
unos dos centímetros en sentido proximal al rodete
19
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 2. Posición"'9d<be adoptar el cfrócopoo,aboola{
la articuación de la oorora
Figura 3. Db\.¡odondesetnu8$11818 l<loaflaciá1 de 18
aru:ulaciOn interlaiángica distal (OOl'OC18) y su abo<daje.
-d&-W.RossySueJ. O,.,,,,. Oag,osisMd
~ d"1m&1essh lhehase➔ fJsfMer Sat.rJGf!n, 201 l.
Figura 4. Detallo do laag-., i"os<!nada en la bolsa sinovial de
la articuación inl~ica distal.
20
coronaoo (f,g. 3) y se dirige axialmente hacia el centro
del casco (fig. 4). una vez que la aguja penetra en
la articulación, el dÍ'liCO podtá perooi' una sensación
caracteris1ica al entrar en ta bdsa articula,: aprecian-
do una súbita (lesaparición de resistencia. La punción
debe ser fáci y sin apenas presión. Si durante el pro-
cedimiento el círico pe<cibe una gran resistencia al
introdudr la aguja, es probable que no se haya pene-
trado en la articulación.
La duración de la anestesia de la corona depen•
de del volumen de fánnaoo. Se suelen administrar 6
mi de mepivaeaína. La eojera se evaüa en IOs 5, 15
y 30 minutos posteriores. Cuanto más tiempo tarde
en desaparecer la eojera, mayor es la posoliclad de
Que el ongen del delor se encuentte en dirección más
palmar/plantar.
Cuando IOs cabalkls padecen procesos sépticos.
existe tJl memento del volumen del líquido sinovial.
po< kl que se suele ot>se<var cómo llUye el líquido Si-
nO\lial al introoocir ta aguja en la articulación.
Bolsa podotroclear (navicular)
Durante el protOOOio diagnóstico para deftir el origen
de ciertas cojeras, resulta de !Jan ayuda proceder a ta
analgesia de la bolsa podotroclear. AJnque no es un
método tan frecuente como ocras técnicas~
corrviene que e1 dínm ctY10zca este proce(imiEtlto.
El aboroaje de la bolsa podotroclear se debe rea-
lizar bajo condiciones óptimas de estelili2ad6n y sir•
\/iéfldose de la ayuda radiográfica o ecográfica. No
obstante, el círico experimentado puede reaizar di•
cha técnica ..a ciegas". Según el autor, al realizar este
procedimiento bajo segumiento radiográfico, le con•
fiete un valor añadido; la inyección de una pequeña
cantidad de medio de contraste puede revelar infor-
mación relevante acerca del estado del fibrocartiago
cara al <iagnóstico defin~;,,o. Además, se le puede
expicar al propietario donde se localiza la bolsa silo-
vial, así como ~uar el origen anatómico de la cojera.
Para tealizar este procedimiento es pretenble
contar con uno o dos asiislentes, que setán kls
encargado/s de posicionar al cabalo y las placas ra-
diográficas. También se requiere ayuda para manejar
al caballo, ya que éste, generamente, no está sedado
para pode< evaluar su marcha tras la inyección.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Artrocentesis

Se prepara el equipo radiográf,co (digi1al, a ser

posible) para realizar las radiografías oon viS1as lateral
y tangencial. Pr8\/iame<lte. se tienen que oolocar las
manos del caballo sobre unos blOQues de made<a de
unos 5-7 cm de grosor paraviSuaiz.ar mejOrla imagEO
de las extremidades en las radiografías.
Se depila la zona axial de bs talones. µ,to donde
se ~tan el talón medial y lateral con el rodete ooro-
nano. Después se desinfecta e1 área <lefm1ada oon
alcohol y se prepara de forma estéril. Además, se in•
yectan 3 in de mepivacaí>a en el plano subcutáneo,
así se evita la respuesta del caballa durante la punción
oon la aguja espilal. Para realizar este proceómien-
to el vetemano ooloca el casoo del caballo entre sus
pernas. de tal manera que tanto el paciente oomo el
clínico miran hacia un miSmo sentido (fig. 5). Al tener Figura 5. Posición que dooe adoptar el cfrioo pe,a abo<dar
las dos manos libres al vetemano le resulta mucho la artic\Jaoon - · Sujeta ta 8X11emidad del-
entro ras piernas. por b que las manos le q._, lb<es pera
más sencilo realizar la punción. Un asistente también realZar el prooedmier<o.
puede ayudar a1 cfnico sujetando cada cieno tienl>O
el casoo del caballa oorante el proceeimiento.
Se utiliza una aguja espinal de calibre de 20 G y
8 cm de IOngtud. Según la experiencia del autor. las
caballas perciben más la punción de las agujaS de
mayores g-osoras. La aguja se inserta oon cierta il-
clinación proximal y distal en el plano axial del casoo.
hacia un punto dOS centímetros en direcci'.>n díStal al
rodete ooronariO (fig. 6). Es importante sijuar la aguja
en la posición adecuada desde un primer momento,
porque si no loS trayeclos erróneos de la aguja per-
manecen abiertos y hacen más dlffcil la nterp,etación
del blocµlo de las íl8!\IÍOS pe¡iféricos y el estudkl me- Figura 6. Detale de la aguja espinal klsertada en la bolsa del
diante contraste. En condciones nonnates. en caba- navb.Jlar.
llas de unos 500 kg de ~ . la ag._., se introduce
unos ¾ de su IOngltud antes de enoontrarse oon el
hueso navicular. Una vez que está situada la aguja, se
realiza una radiografía lateromedial para oom¡:,ot,ar
que 1a f)OSici6n es 1a co«ecta (fig. 7). En caso de que
la aguja no se encuentre en el interio< de la bolsa del
na1.1Ct.1lar. se deberá redin~
Cuando se oonfirma por radiografía la oorrecta po-
sición de la aguja, se administra el fármaoo. La inyec-
ción del medicamento debe ofrece< una resiistencia
mínima. Si existe resistencia, no se debe retirar la agu-
ja silo retarla \.rlOS 90" haSta que la actnnstración
sea más sencila y sin resistencia. En las casos en las
--~
Figura 7. En la radiografiase obs8<va la aglja insertada en la
bolsa del navicular.

21
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

que el paciente presenta adhesiooes de la bolsa sino-

vial, ta inyecci6n puede ofrecer resistencia inicialmente
pero de repente se reduce signilicativamente.
Si la aguja se retira durante el procedlmíento. se
corre el nesgo de salirse de la bolsa y de inyectar el
anestésico de manera poobursal. Inmediatamente
después de la inyección, se retira la aguja y se rea-
liza una radiografa lateromedial y otra '"518 skyfíne o
tangencial (dOrsoproximal-dofsodistal) para observar
la zona cortical flexora del hueso navicular.
En este bloqueo se debe evaluar la marcha del
paciente a IOs 5, 15 y ~ minutos tras el i::,-ocedlmien-
to. La desapanción o mejora signiicativa de la cojera
durante la marcha posterior detemiina que el origen
del dOIO( son ta bolsa del navicular y sus estl\JCturas
asociadas.

Articulación interfalángica proximal

(cuartilla)
La punción de la cuartila se reaiza con una aguja de
calbe 20 G y 4 cm de longitud. Es importante colo· F1 gura 8. Olbuio dOode se mues,ra la IOcalltaci6n de la artiWeción ilt~ica
carse en el lateral del caballo, nunca enfrente, ya que pn))<imel (euartla) y su abOtdajé. AGl>pc,,oondoMl<e W.llo<s y S..J. Dysm 0/i,/T>osis
Mdmanage,7)8)t ol ~ h rhehorse. 8se,¡g Seuxie's, 2011.
cualquier movmento brusco del animal debido a ta
inyección puede lesionar al cínico. 8 paciente debe
estar correctamente ínmovizado, ya que con esl8
inyección 18 mayoria de los cabalos reaccionan vio-
lentamente.
Con 18 extremidad en apoyo, se inserta ta aguja en
el borde lateral a una distancia de dos dedos por en-
Cirm del rodete coronano y perpendicular a la falange
~ig, 8). El clínico puede manipular ta extremi:lad para
localizar exactamente ta articuladón: es importante
tener una imagen mental de ta zona a ~ - Se in-
serta ta aguja en un plano paralelo al suelo dOrsalmen-
te a ta plimera falange. Una vez que la aguja se intro-
duce en la articulaci6n, el Clínico podrá percibir una
sensación característiea al entrar en ta bolsa articular,
apreeiandO una súbita desapalición de ta resistencia
en ta penetración de la aguja. La inyección debe ser
fácil y sin apenas 1)(8Sión. Si durante el procedimiento
el Clinieo pe,cibe una gran resistencia en 18 introduc-
ción de ta aguja. es probable que no se haya penetra-
do en la articutación.
Figura 9, Olbuio dOode se mU0Slra la articuadón motacarpolalángica (morudilo)
La interpretación del bl?Queo anestésico de ta en posidón llelóom:la y suabotdajo latoral.A-<10Ml<e W.R= yS..J. Dysm
cuartila es especffica para esta articutación. General- ~ Wld ~ r o l .farnoo9ss ;, r/16horse. EJsevier Sar.,dn 201 1.

22
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
mente este procedirriento se realza pata confirmar
un diagnóstieo de ring:J<Y,e (OS1eoartriliS o artrOSis).
La cojera se evalúa a los 15 y 30 miiutos, incuso se
puede esperar hasta 60 minutos después del prooe-
diniento.
Articulación metacarpo/metatarso
falángica (menudillo)
La punción del merulilo se realiza oon una aguja de
calitve 20 G y 4 cm de longitud. El abo<daje de esta
artículación presenta tres poooilidades:
• Locaización dornal: es iml)Ortante COIOCarse en el
lateral del cabaJlo, nunca enfrente, ya que cualquier
l110\/imiento brusoo del animal debido a la inyec-
ción puede lesionar al Clínico. La aguja se inserta
en el bOrde lateral o medial del tendón extensor
digital a una distancia de unos clos centlmetros en
dirección proximal a la articulación. La punta de la
miSma se Sitúa dislame<rte al tendón extensor y
se introduce con un éngulo de 45° respecto al eje
axial de la extremidad. Ula vez que la aguja se in-
troduce en la artículación. el Clínico Podrá perci);r
una sensación caracteristiea al entrar en la bOlsa
articular, apreciando una súbita desaparición de la
resistencia en la penetración de la aguja. La inyec-
ción debe ser fácil y Sin apenas p,esión. Si durante
el procedimiento el Clínico perooe una gran reSis·
tenda en la introducción de la aguja, es probable
que no se haya penetradO en la articulación
• Locaización lateral pam¡r/plantar. con la extremi·
dad en apoyo, se busca la zona de punción en
el espacio triangular delimitado entre el hueso ac-
cesono me1acarpiano (metatarsiano), la zona pa1.
mat (plantar) a la caña y el área clorsal al igamento
suspensorio. La aguja se insel1a oon un éngulo de
45° respecto al eje axial de la extrerridad. Una \/82
que la aguja se intro<we en la articulación, el ci•
nico Podrá percibir una sensación caracteristíca al
entrar en la bOISa articua,; apreciMdo una súbita
desaparición de la reSistencia en la penetración de
la aguja. La inyección debe de ser fácil y sin ape-
nas presión. Si durante el procedimiento el Clínieo
percibe una gran resistencia en la inttodvcción de
la aguja, es prollable que no se haya penetradO en
la articulación.
RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Artrocentesis
• Localización lateral {a través de ligamento OOla·
teral) ~ig. 9): este abordaje suele ser el preleñdo,
porque no genera dudas sobre la oolocación de
la aguja; adlemás. es muy pooo proooble producir
hEmartrosis cuanclo se toma una mues1ra Sinovial.
Con la extremidad elevada y el meroclillo flexiona•
do, se palpa el espacio que queda entre el hueso
sesamoideo proximal y el terce< metacarpiano o
metatarsiano (figs. 10a, 10b y 10c). Este espacio
se locaiza en ctrecci6n distal a la zona descrita en
el abOrdaje anteriol: La aguja se introduce de fomia
perpendicular a la extrerridad y en tocia su longi-
tud. Si el chco se encuentra oon el hueso, debe
redirigir la aguja. Aunque este abofdaje requiera
una mayor experiencia por parte del Clínico res-
pecto a loS dos ejemplos anteriores, e ir><:ialmente
pueda parece< más oompicado, una vez que se
conoce resulta un procedmiento limpio, rápido y
con mininos efectos secunclarios. Además, deja
muy poco margen de 8ITOf sob<e la colocación de
la aguja.
Generalmente se inyectan unos 12 mi de mep;.,a.
caK'El. La oojera se evalúa a los 15 y 30 minutos, inctJ-
so se puede esperar hasta 60 minutos después del
prooedimierlto. Con este bloqueo se pueden aneste•
Siar las estructuras intrarticulates, parte die las ramas
del ligamento suspenso<io y parte de los ligamentos
diStales sesamoideos {oblicuos). Pero cuando el clolOí
tiene su origen en el hueso suboonc!ral, no se suele
obtener una anestesia oompleta, ni si:¡uiera parcial.
Complejo articular carpiano (carpo)
El carpo es una de las articuaciones más fáciles de
abo<dar. Sil embargo, no suele ser una articulación a
la que se aCC8Cla de forma frecuente, a excepción de
loscaballoSde carreras. B oomptejoartieuar del carpo
se oompone de tres cavidades Sinoviales diferentes:
• Radiocarpel.
• lntercarpal o carpaJ intermediO.
• Carpometaca,pal.
ESlos dos últimas cavidadeS sinoviales se oomt11i-
can entre si, pero no con la radiocarpal, pcr lo que se
oonSideran ildependientes.
23
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura toa. Posición qood8beadoptar 81 cl'rico para
abordar la articolacioo del monudilo.
Figura 10b. Locali2aclón de la zona de purd5ndela
éYticuladón del mooudillo.
Figura tOc. ~ de laagtja irlsertada en !abolsa sino;ial
de la artio..lación del ...-.idlo d8I mienilro posterior.
24
Para procede< al ~ anestésico de la articu-
lación radiOcarpal, la extremidad debe estar ligera-
mente flexionada; por otro lado, para el bloqueo de la
catpana media, la extremidad debe fle>cíonarse algo
más(figs. 11ay11b).
Noonalmente se utiiza una aguja de caibre 20 G y
4 an de longKucl. Para localizar la zona de punción del
saco raciocarpal se palpa la cara dorsal de la extrem-
dad, concretamente entre las depresioneS deimnadas
por los huesos radiocarpal y carpaJ intermedio con el
huesO radioulrw; y para locaizar la zona de p..r1ci6o
del saco carpa1 intermedio se palpan las depresiOnes
delirriladas entre los huesos carpianos seg...oo y te<-
cero con los huesos carpianos teroero y cuarto ~ig.
12). En caso de efusión si1o'lial gra-e, se aprecia una
marcada distensión en las localizaciones anteriormen-
te mencionadas. Se debe p,oceder con pracaución
para no inc,jir la vaina srlCNial del tendón extensor
catl)Oradial que se local128 en la mnad axial de la extre-
midad. La aguja de punción penetra directamente en
la a1k:ulación. Generalmente, tras puncionar se puede
obsetvar que el líquido sinovial f\Jye por la aguja, IO
que confirma et corTecto e<nptazarniet1to de la misma.
Se suelen inyectar entre 10-15 mi de mepivacaína La
cqe,a se evalúa en IOs 15 y 30 minutos poste<iores.
Complejo articular tarsiano
(tarso o corvejón)
El tarso se compooe de cuatro cavidades sinoviales
principales:
• Tibiotarsal
• lntertarsiana proxmal.
• lnter1llfsiana diSlal.
• Tarsometatarsiana.
t.a cavi:lad tibiotarsal se aborda por la cara dO<·
SOlateral o dorsomedial, con la precaución de no
perforar el paquete safeno que se localiza en la zona
dO<SOmedial. Su bolsa sinovial es fácilmente palpable,
más aún si existe diSlensión sinovial. Se u1íiza una
aguja de cabe 20 G y 4 an de longnud. Se suelen
inyectar entre 15-20 mi de mepivacafna. La cojera se
evalúa en IOs 15 y 30 minutos posteóo<es.
8 sacosi1o'lial de la iwlieu1aci6n intertarsala proxi-
mal comunica con el saco de la articulación tibiotaJsal,
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Artrocentesls

pero no con el resto. Norrnoo\ente esta cavidad sino-

vial no se aborda de forma ildependiente.
Los sacos sinolliales de las artcúaciones intertar-
siana dislal (ITD) y tarsomelatarsiana (TM1) com.,rican
entre si pero con frea.,encia se abordan PO<' separa-
do. La rro es una de la articulaciones más d~ícies de
abordar. Se usa una aguja de calibre 22 G, o inclJso
25 G, y de 2 cm de longa<Xl. El díníco se coloca en el
lado opuesto de la extremidad a acceder y della tra-
tejar debajo del équidO (lig. 13a~ PO(IO<µl esta pun-
ción requiere rapidez, ciesueza y un buen manejo del
cabalo. Enla cara medial de la extremidadseident~iea
el tendón crneano que se extiende en dirocción dor-
somedial. 8 borde óstal del tendón se retra en ci'ec-
ción proximal pata palpar el esl)0cio de la articulación
fTD que está aproximadamente a un centímetro en di•
rección proximal a la articulación TMT. Se iltroduce la
aguja, aunque normamente se necesitan varios inten-
tos(f,g. 13tly 13c). Según laexperienciadel&rtor, ésta
es una de las punciones articulares que el caooJo más
peroit)e. Generarnente, se puede ilyectar un \/Ollmen
de unos 2-4 mi sin apenas expe,mentar resistencia. Figura 1 la, Oilujodonde semuesl/8 la localizacióo del oom·
Es frecuente aboldar la articuación TMT, ya que piejo ~lar carp;ano con el carpo en l)()SiCión tlex""3da.
- dOM,/a] WJbss ySWJ. O,,,,,.~ end""""!»
suele verse afectada por la enfeimedad del espara-
moo1ol.b1'/G'>e$Sh thehOfsie. EJse,.,et'~. 2()11.
ván (OSleoartñtis). Ésta es una enfermedad ortopéó-
ca muy común en IOs cabalos de deporte y recreo.
Se utiza una aguja de calibre 20 G y 4 cm de longi-
tud. El díníco se colOca lateralmente a la extremdad
que debe accede(, mirando hacia la cola del cabello
(fig. 14). A continuación, IOcaliza el tlOfde proximal de
la cabeza del cuarto metatarsiano e introduce la aguja
encima de la IOcalizaoon mencionada con un ángulo
de unos 30-400 y en cfl'8Cción dOrsoplantar lateral a
tisloplantar medial (fig. 15). Se suelen ilyectar unos
4 mi de mepivacalna. La i1serci6n de la aguja debe
ofrecer una resistencia mínima y en la mayona de oca-
Siones f\,ye IÍQl.idO sinOVial al puncionar. La cojera se
evalúa en los 15 y 30 minutos posteriores.

Complejo articular femorotibial rotuliano

(babilla)
La tlatlila se compone de tres articulaciones:
• Femororrot,;liano (FRl). Figura llb. Poooónquedabeooopta<el dil>Coparaaboolar
la articúación del ca,po. Stjela la ••<ttimcladdel ~ l o enl/8
• Femorotilial medial (FTM). las pie,-ras, por lo que las manos laqll8dan lib<es para rooiza'
• Femorotilial lateral (Fll). el procedmienlo.

25
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 12. t.ocakZaci6n por pal)aci6n de la zona de p,nción
dtll compleio articular ca,p;ano.
fiillb
Figuras 13a, 13b y 13c. Procodmionto d8 locaiwoon
y aánilistración do lármacos en la cara medial de la
af'ti::ulación intertarsilwla distal.
26
Los dos primeras articuaciooes se comunican en
el 00.70% de IOs caballOs, mientras que la tercera
siempre es indepenciente.
/>J saco FRT se puede acceder de varias mane-
ras, pero el atrtor prefiere haC811o con el caballo en
estación y la extremidad en apoyo. Para localizar la
zona de punción, se P84)a la parte distal de la rótula y
el espacio del ligamento rotuliano lateral. En posición
cauClal y ligeramente <istal al punto de inserción de
este ligamento en la rótula, se introduce una aguja de
calibre 20 G y 4 cm de long~ud en drecdón perpen-
dicular a la extremidad y en paralelO al suelo (fig. 16).
La inserción de la aguja debe olrecer una resistencia
mínima; sin embargo, conviene extraer líquido sincNiaJ
para cerciorase de que realmente se está en la cavi-
dad articular. Para anestesiar la articulación FRT se
suelen inyedaí entre 20-30 mi de mepivacaína.
La artículación FTM se localiza en la cara inte<re
(mecial), detrás del ligamento rotuliano interno (me-
dial) y delante del ligamento colateral medial, a uros
dos centímetros en cirección proXÍmal del plano tibia!
(figs. 17a y 17b}. Para.abordar esta articulación se usa
una aguja de calbre 20 G y 4 cm de kmgilud, y se
inyectan previamente uros 1Omi de mepivacaína. La
cojera se evalúa en los 15 y 30 minutos postefio<es,
La articulación FTL resolla un PoCO más difici de
allo<dar. Los lím~es anatómieos de la zona de pun-
ción son el ligamento rotulano lateral (o-anea! a la zona
.... '
\
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Artrocentesis

de punción), el r,gamento colateral lateral femorotllial

(caudal a la zona de punción) y troS dos cen1ínetros
en direceión proximal a la tibia ~ig. 18). Se utiiza una
aguja de calbre 20 G y 4 cm de IOngilud. La aguja
se inserta pe,pendieular a la extremidad y hOril:ontal al
suelo. Se suelen inyectar unos 10 mi de mepivacana.
La cojera se evalúa a IOs 15 y 30 minutos, miso se
r,,ede esperar hasta 00 minutos después del proce-
dimiento.
Conviene destacar Que debido a las diferencias
entre individuos en la comunicacíón de tas tres bolsas
artieulares de la babilla. deberán aboroarse IOs tres
saoos para cerciorarse de QU8 la babilla esté comple-
tamente anestesiada.

Articulación escapulohumeral (hombro) Figura 14. Poslci6n quo debe adoptar el cthico para abol'dar
El hombro o articulación escapulohumeral es muy B artioJladón la-someta~
importante en el caballo y suele presentar patolo-
gías de t.:io traumático (fracturas, osteoartritiS) y de
crecsniento (OCO). El hombro es dffeil de abordar y
reQuie<e un amplio conocimiento anatómico del átea
antes del proceder con cualQuier técnica En concre-
to, el Clinico debe conocer bien el tubérculo mayor del
h(rnero y sus componentes. Para el abordaje de la
artieulaeión del hombro se utiliza una aguja espinal de
calit<e 18 o 20 G y 8 om de long~ud. Primero se tiene
QU8 identificar la de¡noon con fonna de "V" entre las
prominencias craneal y caudal del tubé<culo mayor
del h(rnero; a conlÍluaeión se inserta la ag<.ja en el
Figura 15. Detale de laagt.ja insertada en la bolsa slno,lal
r,,nto más ventral de la "V". La aguja se orienta de de la articulad6n tarsomeiatatslMa. ObséMlse la localización
fonna horizontal y en dirección ligeramente distal ha· y sentido do la aglja d...,,te la pu1ciól1 do OSla tr1ic1Jación.
cia el eodo opuesto (f,gs. 19a y 19b). En ocasiones,
tras la punción no fluye el li®ido sinOvlal y conviene
aspirar para confirmar la localizacíón de la aguja Se
suelen inyectar unos 30 mi de mepivacalna La cojera
se evalúa en los 30-45 minutos posterio<es.

Bolsa intertubercular(bicipital)
La bolsa bidp~al está situada en la parte más dorsal
de la región del hOmbro y se encuentra rodeando al
tendón del músculo bíceps, cuando éste se locaiza
encima del húmero en la corredera bicipilal y entre los
tubé<culos mayor y menor de <ict>o hueso. En oca-
Figura 16. Detale de la zona de punción para el abo<daje
siones esta bolsa sinovial r,,ede comuniear con el lltera de la artlcuadón femo,otuiana. Se tocaJlza en
hombro. Esta estructura se anestesia para confirmar di'ecci6l1 dlslal a la rotula y caudal al tenclln rot\.ÚlO lateral.

27
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 17a. L.ocalzad6n de la zona de pu,cl6o poraabo<da' la
Micuación femoro1llialmecl,jdosd8Gf ladoopuosl0delcaba,
lo. Se sit\ía"" <hcci6n cax1al af lg,mento rotú<m modo y a
U10S dos cen1loooos on<hcción proxrna a la tilia
Figura 17b. Oecale de l a ~ í"'"'18da m la bolsa -de
la 811icuación fem<:robbial Se10c812aperpendb.á' a l a • -
dad y en drecdón igérM1en!OC8lld.'j,
Figura 18. La Mk>Jación f""'°""bal lat.,.af Sé al:>o<aa déS-
de él mismo lado dél cabalo. La zona do purdón so 1oca1;za
palpando en dorocdón caudal al lgamento rotulíano latoral y a
lJlOS dos oon1ímetros m ól'8Cción proximal a la tibia
28
el origen del dOIOI' a este nivel, cuyas causas SC<'I ge-
netalmente traumáticas o rifecciosas.
Para aocecle< a esta bolsa se utiza una ag~ es-
pinal de calibre 18 o 20 G y 8-9 cm de IOng~ud. Se
suele realizar una ecograf,a l)(8Via a fa inyeOCión para
confirmar los límrtes de fa bolsa y fa presencia de líqui-
do sinovial. Para abordar esta bolsa primero se tiene
que identificar fa tube<osidad deltcidea del húmero
en su cara lateral. Se introduoe la aguja en dirección
proximaVmedial a lflOS 4 o 5 cm proxireles de fa tu•
berosídad deltcidea, hasta encontrarse con el túme-
ro. Una vez alcanzado este punto, fa aguja se orienta
en dirección más proximaVcraneal casi rozando lige-
ramente (por unos 4 o 5 cm) la superficie del húmero.
Se alcan,a el interior de la t:>olsa cuando se aprecia
una s(bta reducción de resistencia en el avance de la
aguja y apareoe el líquido sinovial (fig. 20). Se suelen
ir,yectar lX>OS 20 mi de mepivacaína La cojera se eva-
100 en IOS 20-30 minutos posteriores.
Vaina de los tendones digitales flexores
C\Jando se reaiZa una explOl'ación minuciosa de una
cojera de la extremidad CfislaJ del cabaJIO, se debe
realizar el blOqueo anestésico de esta estructura. La
vaina de IOS tendones díg~es flex0<es se puede
at:>otOar en un punto proximal a1 menudillO o a nivel de
fa cuartilla. 8 atrtO< prefiere abordar esta vaina a nivel
de fa cuartilla. En esta IOcalización se suele apreciar
bien la vooa, sobre todo cwndo hay distensión. A
este nivel se puede obtener líquido sinOVial fáci-nente.
Para reaJizar este prooedirriento el vetefinario coloca
el casco del cabaJIO entre sus piernas, de taJ manera
que tanto el paeiente como el Clínico miran hacia un
mismo sentido (fig. 5). La punción se reaJiza en fa línea
media axel de fa extremidad, en posición proxinal a
la articulación de fa cuartila. Se utiliza una aguja de
calibre 20 o 22 G y 1,5 cm de longrtud. Tras fa prepa-
ración estefil de fa zona se inserta la aguja pe,pendi•
war a fa extremidad. En esta zona la vaina sinovial
está bastante 5'.1)81fieial y la aguja sólo se tiene que
introducir unos pocos mírnetros hasta acceder a ella.
Un abo<daje altennativo es aocecle< a la vaina por
su parte más proxmal, en concreto en fa zona delimi-
tada POI' fa parte dofsal de la rama del ligamento sus-
pensono con IOS tendones superficial y profundos en
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
su ¡:arte más palmar/plantar a nivel del extremo distal
de los P0()l0ños metacarpianos. La aguja se introdu•
ce en dirección cista! con l.rl ángoo de 45" respecto
al eje axial de la extremidad.
La penetración de la aguja debe ser fácil, si no IO
fuera puede que no esté suficientemente introducida
o que se enruentre en el tendón. Cuando esto suce-
de, se debe redirigi' la aguja y genetalmente se com-
ge la dirección. Es importante que el Clínico observe el
área cutánea dura11te la inyeooón. Si du-ante la mis•
ma se observa una distensión del área subcutánea,
es posille que el anesté$ie0 no se haya inyectado en
figura 19a. Locafiz.adón de la zona de pu,ci6n para abordar
la - del hombro. Se sitúa .., el espacio dolrritado
en119 las pronm-das craneal y caidal del tlNCUlo mayor
deltúlloro.
Figura 19b. Detale de l a ~ il\SMada on la bolsa sir.o,;,,¡
de 1a artlctAadóo del oombro. 1a cua1 se diige haca el codo
del lado opueslO.
RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Artrocentesis
la vaina. Se suelen utrizar LOOS 10 mi de mepivaoo.
La co¡era se evalJa en los 30 minutos posteno,es.
La infiltración a nivel de la vaila tendinosa ayuda
a dferenciar las oojeras de origen tendinoso, que
inCluyen no solamente los tendOnes flexores Sino
también casos de tenosinovitis con desmlis del liga·
mento anular proxímal. Otro ejelll)lo es la tendinitis
del tendón flexor digital profundo; generalmente tras
la infiltración de esta zona se obserVan resultados a
nivel del casco y por lo tanto se pueden <fdereneiar las
dWerentes C<JÍ0f8S de casco, de otro modo hubieran
Sido diagnostieadaS como sindrome de navieular.
Figura 20. LocalzaciOn de a zona de pond6n para abO<dar
la bolsa blapital. S e ~ el l\bérculo deltolde del ht:mero.
29
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Cuidados
Después de abofdar una articulación conviene mante•
ner veooada la zona durante 24 horas. Si se ha adrl'i·
nistrado algún fáimaco en el espado sinovial. en par-
tieular COl1ioosteroides, es necesaliO advertir al duei\o
sobre la posibidad de lila infección sinOllial. Al.rqJe
infrecuente. la sepsis sinovial posilyección debe tra-
tarse rápidamente. Además, se tiene que instruir al
dueño para que sepa identifiro' 1os signos tea,pr¡w'l()S
de una i'lfección si1cNial, como son: presencia de do·
lor, calo< de la zona y claudicación grave.
Complicaciones posibles
La pnncipal complicación QJ8 se puede ciar tras la
punción de un espado sinovial es la SEPSis. También,
se han dOCumentado casos de sinOVitis de carácter
irrnune después de la acirlinistración del ácido t'ia·
l~ico. En los casos de sinovilis la reacción sinovial
apa¡ece más rápidamente (12 hOl'aS poSinyección)
que en los casos de sepsis (24 o 48 horas posinyec-
dón). Sin eirbargo, cualquier respuesta sinovial tras la
administración de fálmacos debe considerarse como
enfermedad séptica, a excepción de c,,e se pueda
rectificar dicho diagnóstico a través del anáisis del i-
quido sinovial.
Otra col'f'l)!caoon menos fre<:>Jente es la hemar·
troos que generalmente proCluoe inftamaoon y dOior,
aunque no resulta tan grave como la sinovitis de ca-
rácter inmune o séptica
Consideracionesespeciales
Lo más ifll)Ortante es mantener la estelilidad durante
todo el procedimiento de punción articular.
Tampoco se debe olvidar la seguridad del clínico
durante todo el procedimiento para evitar cualquier
tipo de lesión.
lnterpretacion de resultados
Después de definír cada l)(OCedimiento se menciona
cuál es la interpretaoon de loS resultados durante el
JO
diagnóstico del tipo de cojera. Pero a veces se requie-
re un análisis del líquido SinOVial como prueba dentro
del protocolo diagn6stico de cojeras, en estas ana-
llticas se estucfia principarnente la población ceu1ar
de manera cuantttativa y cua1ttativa, asi como los ni-
\/985 de proteína. Ademls, se evalúan los caracteres
macrosoópicos del i quido sinovial como el color, la
transparencia y la viscosidad.
En concfieiones nonmales, el líquido SinOVial es
transparente y de color amarillo pálido. Una viscosi•
dad nornnal del líquido presenta un hilo de nuido al se-
parar los dedos impregnados i1<ice y pulgar. En pro-
cesos inflamatonos, et líqt.idO sinovial presenta menos
viscosidad y el color puede variar desde anaranjado
(serosanguinOliento) a amarillo (pus).
La traílSl)0re(lcia del fluido depende del VOiumen
celular y proteínico. El iquido sinovial en conácio-
nes normales posee menos de 25 x 10' células/mi
y menos de 25 gil de proteína. La poblaoon celJtar
habitual son monocttos si10Viales y un escaso núme-
ro de neutrófilos y macrófagos. El exceso de cetula•
ridaCI y una población de neutrófiloS mayor del 70%
sugieren un proceso séptico. sobre todo cuando los
niveles proteicos superan los 35 gil. La ausencia de
elementos bacterianos en el líquido no garantiza que
no exiS!a un proceso séptico. El Clínico debe valorar
principalmente la Citología Sinovial y nunca el resultado
det anáisis microbiOlógco en exclusiva.
Lecturas recomendadas
• K\.e.M3u J.M.; lMJG H. IWJ KoFl.ER J. Severa acu-
le ínflammato,y reaction (SAIR) of the felloek joint
after intraarticular hyaluronate injection in a horse.
Ve!. Comp. Crthop. Trm.matol, 2006: 19(4):236-8.
• LLGo J. ""° ~ E.M. Septic arthntis, tenosy-
nOVitis, ancs infeclions of hcol structures. vei. Clin.
Nerlh Am. équne. Pract., 2006, Aug; 22(2):363•88.
• Mcmc,,, A.J. Diagnosis and treatment of septic ar-
thritis. Ve!. Clil. Nerlh Am. équíne. Pract., 2005,
Dec; 21 (3):627 -49.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Abdomlnocentesls

Abdominocentesis Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
la abdominocentesis está indicada p¡ra la obtención
de liquido peritoneal, ya sea como tratamiento o para
su anáisis postericw; principalmente en casos de oóico.

. ORiGtW.--l'ERRY'STYI.E
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PROCEDIMIENTO

La abdominocentesis se puede realzar con o sin la

ayuda de téc:J1icas de ultrasonogaf,a. No obstante,
en POtros es recomenelilble et apoyo det eoógrafo.
Antes de raalizar este procedimiento comnene se-
dar al caballo y cotocai1o en un PQtro de contención
(f,g. 2). la punción se puede realizar con una cánula
mamaria o una aguja hipodénniea.
• Se rasura la zor,a más ventral del abdomen del ca.-
balo (f,g. 3) y después se prepara aséptica.mente
(f,g. 4).
• Se infflran aproximadamente 1 o 2 mi de lidoca.ína
vfa subcutánea (f,g. 5).
• En ca.so de elegir la punción con cánula mamaria
Figura 2. B cabalo d8b8 ootar sedado y oo«8Ctamente il•
se debe reaizar una peQueña inCisi6n en la piel y movilizado. o colocarlo en un potro do oontención. para owar
fascia con un bistuñ rf' 15 (fig. 6). ~ " ' looondet dnico.

31
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
• Antes de puncionar, tanto con la cánula mamaria
(fig. 7) oomo con la aguja hipodé<mica ~ig. 8), se
atraviesa una gasa estéril oon el objetivo de mi-
nimizar la contaminación de la muestra oon san-
gre. En el caso de utilizar la aguja la al)lieaeión de
la gasa es opcional.
• Una vez identfficado el punto más ventral, se in-
troduce la aguja o cánula mamaria hasta atravesar
toda la pared abdominal (f,g. 9).
• La d8sa¡:llriáln repenma de 1a resist€11Cia a 1a i:ui-
dón í1Cfca que set-e atr'alleSado la i:,eredabdctmal.
Figura 3, Se ras..ra la zona más ""''ftal del abdomen.
Figura 5, Se inNtra un anestési<x> local - -
de la zona de l)U1ci6n para evitar u-e reacdón víolenla delca-
llalo.
32
• La aguja o cánula se manipulan mediante movi-
mientos ligeros o de rotación hasta obtener el flui•
do ~ig. 1O).
• Tamtién se puede aspirar el líquido peritoneal con
una jeringa (fig. 11); Sil embargo, esta mani::>bra
puede obstruir la aguja o cánula a1 taponarse con
el omento.
• El liquido peritoneal se extrae más fácilmente con
la cánula que con la aguja hipodérmica. La mues-
tra de fllido se debe recoger en dos tubos, uno sin
aótivos y el otro con EDTA sódico.
figura~. EsléJ){OOOdmierltodebe rooizwsédemane,a oolric-
taménlé 001érl. por toque la zona se po,para~,_._
figura 6. Si se ulilza ure cónúa mamaria, se debe real'ozar
..., i1cisi6n en la piel y lascia para lacillsr so inlrodooción. ya
que la pun1a de la C<lt'<Jla es practi,:amenle roma La hcja de
t>istm del r.lmero 1s es 1a más apcOl)iada para - ...,
incisión de 2 a 5 rrrn.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Abdomlnocentesis

•
Figura 7. La aln<Ja mamMa se J)áS8 a t1'8Yés de u,a gasa Figura 8. La Pt""iOn tanilién se puede reaiZá oon..,. ag'-Í8
estéri pe,a evitsrq,.,ta rnJest¡a se oonta,meoonsonge pro- hÍ)O(lém1Í(:8 <le calb<1l 18 G. En este caso no es necesario
cedante de 18 i1Cisó5n oon El bi$tc,f. mab.a,-una indsioo oo la piEl

flgura 9. La cán"ta man'18ria se i n ~ a ltl>láe <le la pe-
queña incisión reeJiZada anterionTiente oon el bistui.
Figura 10. 6 lquido pentoneal !luye Por gravedad. Med"'1te
18 """""'8c:i y rotaci5n de 18 - se locaizan los acúm.i·
IOSde rtuidopa,a facitar el drenaje dEI mismo. En esta mago,,
se puede 8l)f8ciar la mcogida de 1kiido sarosang,inolenlo.
asociado generak'n8nte a l.l'lél OOStl'l.Cdón vascuat inteslnaL

Figura 11. Si no se obtiene el IQuidO

Por g,M>dad. Sé puede - suo-
d6n suave con una jeringa.
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Cuidados
En general, tras realzar la abdomi10CEntesiS. todos
los caballos experimentan un incremento en el núme-
ro de leu<:ocitos del líquido perltoneal, aunque no se-
ría necesario tratar aJ aninal ni procurarle ningún otro
cuidado especial.
Consideraciones especiales
Cuando se utiliza la aguja hip()Clénníca, se debe evitar
una manj'.Julación excesiva., ya que se podría lacerar
el i1testino.
En ocasiones, al rear12ar la abdominooentesis se
puede extraer acooentatnente fkJido i1testinal, pero
esto no iTiplicaria neces1Wiamentesecuelas posterio<es.
También existe la l)()Sibilidad de que se l)Ul)Cione
el bazo y se obtenga sangre. Para Cfdereneiar si el flui-
do obtenido proviene del bazo (sangre), se realiza un
hernatocrüo de la muestra oblenida y otro de sangre
l)(OCEdente de un vaso sanguíneo. Si el hematocrio
de la muestra es mayo,, se puede concluir que el flui-
do obtenido es sangte y províene del bazo.
El seguimiento de la abdominocentesis mediante
ecografía resulta de gran ayuda, ya que orienta al ci-
nico sobre dónde se encuentra el acúmulo de flUido
a muestrear.
En los potros existe un mayor nesgo de provocar
una laceración intestinal, porque su pared i1testinaJ es
mucho más frágl
Complicaciones posibles
Las co"l)licaciones más lrecventes de este proceci-
iriento son la punción del baZo o la de un asa intes-
tinal. Ni1guna de estas situaciones producen neoe-
saliamente complicaciones posteriores en el animal,
aunque invalidan la muestra obtenida y se debe repe-
tir el prooedimiento.
)4
Interpretación de resultados
En un análisis macmscópico de la muestra y en con-
diciones normales, el íquido perüoneal de un caballo
debe ser transparente y de color amartento pálido.
Además, debe fluir lentamente. Se definen oomo si-
tuaciones patológicas un vOI\Jmen excesivo de fluido.
la colloraeión anaranjada o sanguinOlenla del líquido
(fig. 1O) o la turbideZ del mismo, lo que indica extrava-
sación celular o de proteínas.
En un análisis microscópico de la muestra y en
condiciones normales, el número de células del lí-
quido peritoneaJ no debe sobrepasar los 25.000'¡11;
y el núnero de proteínas no debe sobrei:,asar IOS
2,5 g/ml. Las células preclomilantes son céMas mo-
nonudeares (monocitos) (> 80 %).
El líquido peritoneal exlraído de yeguas en situa-
ción de posparto no presentan alteraciones de los
valores microscópicos anterionnente menciona·
dos. El principal tumor del sistema gastrointestinal
en caballos, el linfoma, es muy poco exfOliativo de
manera que el análisis del liquido peritoneal en los
animales enfermos da lugar a un alto índice de fal-
sos negativos
Lecturas recomendadas
• VAN HOOGMOED L.; $N,oo, J .A.; ~ M. N-0
VATISTAS N. P~oneal fluid analySis in peópartum
mares. J. Am. Vet. Mer:J. Assoc., 1996, Ocl; 1,
209(7):1280-2.
• MAmeivs S.; DART AJ.; Aro S.W.; DoMm B.A
N-0 HcoosoN O.A. Precf'IClive val.les. sens!Mly
and specificity of abdominal fluid vaiiables in de•
termining the need tor surgery in horses wilh an
acute abdominal crisis. Aust. Vet. J., 2002, Mar.
80(3):132·6.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES / Punción lumbar

Punción lumbar Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
La obtención de liquido cefalorraquídeo por punción tioo de ciertas enf8ITTledades del sistema neniioso,
I.Jmbar no es un pcocedimiento muy frecuente en la sobra todo las de catácter infeccioso, inflamatorio o
cfníca diaria, pero entra dentro del p<otocolo diagnós- irmune.

..
Tlf
]¡

~, - ...
;..
-s:,

PROCEDIMIENTO

El íquido cefalorraqtídeo se JXJede obtener a través
de la punción en la cisterna magna, a nivel atlantooc-
cipítal, o en el espacio lumbOsaero.
El aboldaje a la cisterna magna debe realizarse con
el caballo anestesiado, mientras que el espacio lum-
bOsaero puede abordarse con 01 cabalo en estación.
s.i emllargo, la obtención del fluido a través de la cis•
terna magna tiene la ventaja de P10SEr1tar un espacio
de J)lllCión de mayor tamaño, y por lo tanto de más
fácil acoeso. Cuando existe una patOlogia oerebral, re-
sultan más fiables los resultados obtericlos de mues-
tras tomadas de cisterna magna.
A continuación se deserlbe la técnica de J)lllCión
lumbar. Para realzar este f)f()C0(imiento, el callallo
debe colocaíse en un potro de contención, seda/se
figeramente y asegtr.llSe de que se mantiene ~ie-
to con ambas extremidades en posición simétrica. B
p<ocecfmiento debe S8I' una técnica estérl
• La zona lumbosacra se identaíca mediante la pal-
padón de la dep<esión deim~ada entre la zona cra-
neal del sacro y la linea que Ul8 la parte caudal de
los dos tubérculos coxales.
• Se rasura la zona ~ig. 2) y después se pcepara
aséplícamente (fig. 3).
• Se infiltran apcoxinadamente 3 mi de idocaí1a vía
subcutánea (fig. 4).
• En ocasi:lnes se puede realizar una r1dsión cutá·
nea para p<esen,ar la aguja espinal durante el abor-
daje lumbosacro.

35
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

• La aguja se introduce lentamente y perpendicuar al MI vertebral e ir retirándola poco a poco mientras

dofso del caballo (fig. 5).
• Cuando se atraviesa el ligamEnto amarillo (flavum},
la duramadre dorsal y el espacio subaracnoideo se
suele percibir un pequeño "pop".
• Una vez íitroducida la agtía espiMI, se retira el
fiadO< y fluye el liquido celaJonaQuídeo. Si no apa-
rece el liquido, se puede aspoar cuidadosamente o
ava/lZaJ' la aguja (con fiado,) hasta el suelo del ca•
se aspira suavemente {fig. 6).
• Si se realiza digttalmente una ocl.Jsión biateral mo-
mentánea de las vooas yugulares del cabelo, se
SUele inc,ementar la presión del liquido celabrra•
quídeo, facilitando asi la obteociión del fluido.
Por nonna general, son suficientes unos 5-10 mi
de liquido cefalorraquídeo para aicanzar un diagnós•
lico f\3ble ~ig. 7).

Figura 2. Se rasua la zooa craneal de los tll)<ln:uos coxales. Figura 3. Es deSUTiaimpora,cia realzar esta técncade ma·
nera astéli, pn lo coaJ sa - asél)<iamente el campo
de pt.r1Ción.

Agura I¡. Se inlltra lidocajna via súx:ulMea alrededo( de la Figura S. La

coaJ
ag.., se introclJce
est,r
pe,poodicular al dol'so del
apoyado sob<e las cuatro patas.
rore de pt.r1Ción. caballo. el debe

36
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Figura 6. B ~ido C81alorraqufdoo se obtiene mooianto aspi•
ra::ión. que d""8 sor SU8V9 para pmwnr ""' posible horno·
rragia.
Cuidados
Los cabalOs deben estar bajo vigilancia haSla que
haya pasado el efecto de 1a sedación.
Generalmente no es necesatio p¡estar excesiva
atención a la zona de punción tras la oblención de
la muestra.
Complicaciones posibles
Las complicaciones asociadaS a este P<oceclimiento
son pocas. Las principales son la P<esencia de heme>·
rragia que anula et valor diagnóstico del líquido cefa-
lorraql.ÍdeO y el fallo en la obtención del flJido tras la
punción. Otras compr,caoones l)Ueden ser la hema-
tomielia o que si se extrae un voh.Jmen excesivo de
fluido, el caballo puede suf..- un colapso.
Además, cuando se requiera un análiSis de anti-
cuerpos, como para el diagnóstico de mielrtiS P<O·
tozoaria, es necesario QJe la muestra de fluido sea
estéril.
Conviene diigir la aguja en direoción 8J<ial, para evitar
la punción de los vasos laterales en €1 canal vertebral.
Consideraciones especiales
La elección de la zona de puncíón debe decidirse en
función de dónde se sospecha que se enruentra la
RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES / Punción lumbar
Figura 7. 8 11..ido muestra so debo almace!W on los tlbos
"l)(Olliados y remtir para los Málsls roqueridos. Si sugon
dudas sobro 81 método d8 atnacGnalrionto y 8'Nlo. se d""8
oonsúlar al laboralo<io.
lesión, así como de otros aspectos prácticos del pro-
cedimiento. Cuanto más cerca de la leSi6<"l se obtenga
el liquido cefalorraquídeo, mayor es la probabilidad de
obtener lX\ resultaclo fialje. Es impatante que el ca-
ballo esté en un potro de contención, porque inctJso
bajO sedaCión la respuesta del caballo a la puncíón de
la duramadre puede ser totalmente imp,edeoble.
Interpretación de resultados
El fluido se interpreta desde un punto de vista ma-
croscópico y microscópico.
Macroscópicamente, et fl\.ido debe ser tranSPa-
rente, aunque tamtóén puede presentar un l gero
tono amaiilo pá)ido, Microscópicamente, el fluido se
examina para determinar su aspecto, la Celularidad, la
presencia de baeterias. el contenido en glucosa y, en
ciertos casos, la P<esencia de anticuerpos. En oon•
dciones normales, et número de células presentes
en un animal es inferior a 10/1d y las células predo-
minantes son las mononucleares Qinfocitos), aunque
también existen monocitos y ocasionalmente algunos
macrófagos. La turbidez de la muestra es indicativa
de proteínas y cetula.ridad etevadaS. El contenido l)(O·
teinico se ha documentaclo haSla 100 mg/dl.
37
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Lecturas recomendadas • .bMON P. J. NIJ C<lNsr~ G. M. Colection

• 8eEcM J . Cytology of equine CE<ebrospinal fluid. Ve!
Pathol. 1983; 20, 553-562.
• Sctt.vAAZ B. NIJ ~ R. J . Cereb<ospinal Ruid co-
llection and ~s areJysis in equine neurolOgiCal <i-
sease. Equi'Je Ve!. Educ,. 2006; 18 (5), 243-248.
of cerebrospinal fluid in hOrses. /:quine ~ -1Educ.,
2000; 12: 7- 12.
• .bMON P. J. NIJ O::..Sr~ G. M. AnalySis ol
oerebrospinal fluid in horses. Equne Ve!. Educ.,
2000; 12: 13-17.

38
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES / Lavado transtraqueal
Lavado transtraqueal
Indicaciones
El lavado transtraqueal (LTT) se realiza principalmente
corno prueba en el ctagnóstico de procesos infec-
ciosos respratorios. También sirve de ayuda para el
PROCEDIMIENTO
Es un proce(lmiento sencillo y breve. Se puede reai-
-¡;a¡ utiizando un endoscopio: sin embargo. no sieln·
pre se puede disponer de este t.x, de equipameoto,
por IO tanto a continuación se desCrlbe una té<nca
altemaliva que no requere su uso.
• Es importante sedar y colocar al cabello en una
zona limpia ybien iluminada para que el Clínico p0e-
da trabajar córnodO y seguro.
Autor: Antonio Cruz
diagnóslico de otros procesos pulmonares, aunque
en estos casos no es tan fiable como el lavado bron-
coalveolar.
• Se S81eociona una zona axial media del ruello don·
de se ~ la tráquea. la cual se rasura {f,g. 3) y
pre¡:,¡ya asépticamente (f,g. 4).
• Se infiltran unos 2-3 mi de rdocaína vía subcutá·
nea. alrededor de la zona donde se va¡a a reelizar
la punción (fig. 5).
• Por palpación se ident~iean los anillos traquealeS y
el espacio entre ellos.
39
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
• Real2ar una incisión CU1álea de \.rlOS 3-5 mn ayu-
da a introducir la ~ en El espado interanular ele·
gdo (fig. 6).
• La introducción de la ag~ debe set' completa-
mente axlill. mientras que la mano no dOminante
estabiiza la tráquea en posición central. La agt.ja se
introduce inicialmente perpendicular a la trácµa y
una vez en el interior del espaeio t ~ se redirige
siguiendo la misma direcci6n que esta estructura
anatómica.
• E n ~con mucho músculo o grasa en el aJ9kJ
la icJen1ífcadón y es18bizaci6n de la trá®ea puede
resular dficil.
.,._,
Figura 3. Se rasua generosamente la zona a,áal media del
fig1Jra s. A<n<µ, este proced'mento es bien IOlerado por
- sedados. se recomenda UliiZar ldocana pe,,, 811i!N
movmentos SÜlitos y ,iote,,tos del anmat d....-ite la reeJiZa·
ción de la técni::a.
40
• Para evita' El corte del catéter ó.Jrante su COiOCación,
es i"lJ()rtante que El bisel de l a ~ se encuentre
orientado ventrarnente(hacia abajo) (fig. 7).
• Una vez que la aguja se encuentre integramente
dentlO del espooo traqueal, se introduce el catéter
D()' competo ~igs. 8 y9).
• Seinyectan60 mldesuerosalinoatrwés del catéter
(fig. 10)e«necialamenteseas¡;íadespués(fig. 11).
• Una vez obtenido un VOI.Jmen apoxinado de unos
20-30 mi de muestra, se retira el catéter y la ag~
(f,g. 12).
• La mues1ra se amacena en tctxis estértes sin anti-
coagulante (fig. 13).
Fi81Jra 4. Se prepara la zona asépticamonto para proceder a
la pu,ción OJlánoa.
Figura 6. Se roaiza una pequeña ilcisión en la piel pe,,, fwo•
- el paso de la ogcja,
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES / Lavado transtraqueal

Fig11ra 7. La aguja se introdice J)81J)Ondicular en el <jo axial figura 8. Se íntrodoce etcatétet en su totaidad. oriootándoo
del cuello, a IJavés del espacio int"""'" y con el bisel hacia dis.talmeint8.
abajo.

Figura 9, El catét« se encuentm íntegramente en ta parte ds· Figura 10. Una vez que el catéter está colocado. se irlj8C1M
taldelatrácµ!o. 60 mi ele suero safnoesté<i.

Figura 11.lm18diatamonte d8sptJés

de la i ~ se aspe con la jerirga
1no füdocomo sea posible.

41
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 12. B catét~ se mti'a cúdadosamente siguiendo la
d;rocdón de la aguja pira 8'11ar quo el biso! lo cortodlranto
su retirada
Cuidados
No se reQuieren cuidados poste<icres espeófioos. La
pequeña incisión realizada al inicio del procecfmiento
puede dejarse abierta
Se puede realizar un vendaje de la zona de pun-
ción durante unas 24 hOras; aunque muehos dueños
conside<an necesario el vendaje. no lo es.
Complicaciones posibles
El LTT p,esenta muy pocas complicaciones. Sin em-
bargo. el dínico puede encontrar dificultad a la hora
de succionar el fl.Jido. Si se <la este caso, se pue-
den inyectar otros 60 o 120 mi de suero salino hasta
obtener una muestra representativa. También resulta
de gran ayuda colocar la cabeza del catiallo dilgida
haCia abajo o por lo menos ev~ar ~ levante la ca-
beza. po,que sino el suero i'ltroducido se desplazafil.
por grave<lad hada partes más profundas del tracto
respiratofio.
Cuidado a la hora de introc!Ucir y retirar el catéter.
Este prooeso debe realizarse suavemente. Si se per-
cille resistencia durante estos movimientos. el Cli1ioo
delle co~bar que el lliSel de la aguja no corte el
catéter. Y si de f0<ma accidental se cortara el catéter.
42
Figura 13. La muostra oo<enida so alroocena do fonna esté/1
en .., t\bo sr, 8flticoag\Aante (lap6n rojo).
se requeriña su extracdón inmediata mediante en-
doocopio.
En el caso de que la aguja no se introduzca si-
guiendo la orientacién axial del cuello. es posible que
ésta se inserte en una zona pe,itraQ\Jeal y dañe una
de las arterias carótidas. Para ev~ar esta incidencia,
antes de 00<nenzar el procedin"iento conviene fijar la
tiáquea con la mano no dominante.
Consideraciones especiales
Si el dínico sospecha de un proceso infeccioso y trata
al paciente, se deben espetar unas 48 ho<as tras el fi.
na! del tratamiento anbbiótico antes de realizar un LIT.
De lo contrario el análsis de la muestra y el crecimien-
to bacteriano en el lallO<atorio no son detenninantes.
El LTT es una p1\1€1la fiable, pláciica y fáCi de rea-
lizar, pero en cualquier caso se delle de informar aJ
propietario de las posible$ compicaciones. aunque
éstas sean irrelevantes.
Interpretación de resultados
Los resul1ados de los anáisis deben ser inte,p,eta-
dos por un patólOgO con experiencia en el campo de
la citología pulmonar.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES / Lavado transtraqueal
No«naimente, un LTT se realiza con el fin de iden-
tificar un age,,te bacteriano y definir una antibiOterapia
adecuada para el paciente.
Las vías respiratorias son generalmente estériles o
poseen una peqvel\a carga bacteriana de poca virv-
lencia, como pseudomonas, esta!iococos (coagulasa
negativa) y coliformes.
Lecturas recomendadas
• 0.--00 M.M.; MNn'r< 6.6.; 0AYOSON E.J. "'°
l3A<s
E.K. Cooelatioos between exercisilg arterial blood
gas values, traeheal wash findings and upper res-
pirato,y traCI abnormalities in horses presented fOI'
poor performance. Equne Vet. J. Suppl.,2006,
Aug; {36):523-8.
• Hoc.OOMee S.J.; FlceNst:,,, N.E.; Dm<seN F.J.; BER-
rou, B.; GENO',ESE R.; MUEA R.; OE FerrER R..l'P H.;
Cm, E.A; E8eRHARr S.W.; BcRJr• D. "'° KAle>E
J.B. Effect of tracheal IOOCUS and tracheal cytology
on radng perfoonance i'I tho<ough ll<eed racehor-
ses. Equhe Vet. J., 2006, Jul; 38(4):300-4.
• SeAi.s W. Tracheal wash as a way to diagnose
equine iespiratOl'y infection. Vet. Med. SmaJ Anim.
Gin., 1980, Dec; 75(12):1893-4.
4)
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Lavado broncoalveolar
Indicaciones
El lavado broncoamolar (LBA¡ se realiza cuando se
reqliere un <f,agnóstico preciso de la patología pulmo-
nar. como en los casos en los que se necesita dife-
renciar una enfermedad de carácter i1flamatorio qtie
no es infecciooa o casos en los que se dlsn'n,ye el
rendmiento del caballo, sobre todo si éste es de hipó-
dromo. Es más, en casos de neumonía bacteriana o
donde se sospechen abscesos P<,tnonares no debe-
ría U!xWSe esta téalica,
PROCEDIMIENTO
Este procedimíento se puede reaJi2ar ·a oo¡¡as•
usandO un tubo de lavado broncooil,eolar o g,iado
por endoscopio a través de su canal endoscópico.
Puesto que no siempre se <f,spone del equipamen-
to endOsoópico, a continuación se descrile la técoica
·a oo¡¡as· en la que se u1iza el tubo específ,co para
LBA (fig. 1). Dicho tubo es de silicona, bastante llexi-
44
Autor: Antonio Cruz
ElLBI'- se re¡jza para obtener m.iestras cilológicas
en casos de enfermedad pumonar diseminada, más
que muestras para .,... culti\/o bactesiano.
Esta técnica tiene la v,;ntaja de que muestrea las
células que cubren los alveolos y bronquiolos, y es me-
jor q,e el lavado transtraqueaJ en cuanto a olrece< una
infoonación completa ac:El(ca de procesos patológicos
de las~ respi,atonas bajas.
ble y posee un balón de aire en su extremo dstal que
permite el aislamiento del segmento bronquial elegido
~ig. 2). Además. tiene un diámetro i1temo pequeño en
su parte proximal, b que permite acoplar una jeringa o
válvula de tres vías.
8 tubo debe ~ estéril antes de reaizl,w'
el procedimiento. Los guantes estérles contlibuyen a
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Lavado broncoalveolar
mnimizar la posible contaminación ele IOs pulmOnes
con miCroorganiSmos oportlJlistas o nosocomiales.
Es necesario conta con peraonal que Stjele al
cabalo mientras se rooi2a la téa1ica, e ideatnente se
requeriia a otra persona que maneje el tutx> ele LBA.
Al.llque la sedación del arimal no es estrictamente
necesaria, ayuda a cisminuir la tos durante el proce-
dmiento y también l8()Jce la SEllSÍbilidad del cabalO,
por IO que su llli:Wl8jO resulta más fácil
• Una vez que el cabalo esta sedaclO o con el toroe-
d0< puesto y en la posición adeeuada se procede
a realizar el LBA.
• Los ollares del cabaJo se Implan e inigan con un
poco de suero salino. Se lubrica el tutx>, preferen-
temente con un lubncante estéfil. Conviene tener
las jeringas preparadas y llenas de suero salino.
Aunque se pueden usar volúmenes de 400-500
mi de fluido, nonnalmente es suficiente con unos
80-100 mi.
• Se extienele el cuello del caballO para facilttar el paso
del tubo a la tráquea. La ntroducdón comíenza a
través del meato ventral (f,g. 3).
• Gen<llalmenteel cabalo tose bastantedtJaJ1te esta
parte del procedimiento: esto no Clebe a1a1m¡o- al
cínico aunque algunos propietaJiOS pueden reac-
cionar negativamente.
• Si el tubo se ha introducido correctamente en la trá-
quea. no elebe existít resistencia a su paso; n-ien-
tras que si se ha introdudclO en el esófago, se perci-
be Cierta resistencia. Sisedieraesteúltimocaso, se
retira el two hasta la farilge y se empuja ele nuevo.
Figura 2. Detallo delllb>pe,a L8Aeon el b8i(<l hinchado.
• Es necesario realza' esta parte del procedtniento
ele forma no agresiva pero resuelta. PO<QUe cuanto
antes se iltroduzca completamente el tubo menos
tos presentará el caballo.
• B caballO tiende a elevar la cabeza. IO QU8 JllJ8de
provocar que el tubo se salga de su p05ici6n. Es ne-
cesa,io que el animal esté bien sujeto y que el tubo
se manter,ga en la posición correcta en IOs ctares.
• Una vez que el tubo ha llegaclO a su IOcalizadón
final, IO cual se nota pofQU8 no se puede avanzar
más. se distienele el balón con unos 5 mi de aíre.
• En este momento se tíeoe aislaclO un segmento
bconcoalvedar y se procede al lavaclO.
• El uso de la vállluta ele tres vias lacilita la reáiza-
ción ele la técnica. ya que una entrada se conecta
al tubo y las Otras se usan: una para sumnistrar et
suero y la otra paa extraerlO.
• Se inyectan 80-100 mi ele suero S!ino y a contilua-
ción se aspi'a el fluido con la misma jeringa (fig. 4).
• Se trata ele asprar todo el fluido inyectado, pero
esto no siemp,e es necesario. Se tienen que obte-
ner unos 30-50 mi ele muestra. Si se han inyectaelo
entre 400-500 mi, se intenta obtener la mayor can-
tidad posible.
• El liquido obteniclO es espumoso, puede ser tt.mio
o con una igera contaminación sanguínea (f,g. 5).
• Conviene cerciorarse ele que se ha obtenido un vo-
lumen ele fluido mayor que el del espado n-uerto
del tubo.
• Una vez que el lavaclO ha concllido, se desinfe el
balón y se retia el tubo.
45
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura 3. B tubo se i'ltrodlt;l8 a través del ITIOOto vefltTa. de
lom1'i s;...,. a le <Xli<x:8ci()(l de"' t<Ax> nasogás1,iro.
Figura 4. OotaJe dé la jemga conectad8 oon El t<Ax> y oon
todo dispues,o para írl'¡<>ciar El suero salilO.
dé l1)jo, prol)al)lernl)ne debido e..,. hemOnagia
<jetdcio.
i-
Figura 5. Aspiado i"iica tras ta nyección donde se observa el
~ 8S¡l<mOOO oblerido y. en este coso. ige,llmente tericlo
por
46
Cuidados
Algunos cabalos pued8'l 106€< después dEi proceó•
miento, llOITT1aTllellte cuando padeoen alguna enfer-
medad nflamalofia avanzada Por regla general, los ca-
ballos l)U8derl reanudar enseguida su actMdad d8ia.
Complicaciones potenciales
Es importante comprobar que el balón de aire funcio-
na antes de comenzar la técnica.
El LBA presenta muy pocas complicaciones. Sin
e<nllargo, es posible tener alguna dif,cultad al pasar
el tuba de la famge a la tráquea o que éste se doble
durante su avance puesto que está hectlo de material
blando. Cuando se dobla, puede pasar a cavidad oral
donde el caballo pUede morderk> y ll)mperlo.
Si el balón del tuba no se encuentra bien anciado
o el tuba se desplaza accidentalmente por algún mo-
vimiento del caballo. es posilte que no se obtenga
un VOiumen de muestra suflCÍEl1te. Para evitar es1as
situaciones conviene sedar e inmovililaf al paciente
adecuadamoote.
La tos excesiva puede dificultar el desatll)llo del
l)IOCedimiento. Por nonna general, la sedaeión y el
paso rápido del ttbo ayudan a reducir la iltensidad
dela tos.
Consideraciones especiales
Para realizar este procedimiento de manera sencilla y
dinámica es necesario disponer de pe,sonal.
El volumen de fluido utilizado óJrante la técnica
debe tenerse en consideración a la hora de interpretar
la muestra. Un votimen excesivo tiende a divitta, por
IO que su anáisis cuantttatiVO pUede resuMar alterado.
La muestra se puede enviar al labaratorio directa-
mente como se ha obter«Jo o de forma prese,vada
Si se requiere P<eservar la muestra, los tubos de re-
cogida se lenan con una mezela 50/50 del fluido Oll·
tenido y etanol al 50%. Cuando se realiza el frotis con
muestras previamente fijadas con etanol, el análisis e
il1terpretacióo resulta más fácil.
Interpretación de resultados
Los resultados de los análisis deben ser interpreta-
dos por un patólogo con experiencia en el campo
de la citología pulmonar. puesto que esta interpre-
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Lavado broncoalveolar
tación supera la competencia del veterinario de
campo.
En condiciones normales, en una muestra de L8A
se deben obseNat pmcípalmente céMas no inflama-
toñas, seguido de macrófagos (70%), linfoeí1os (20%)
y un po<centaje pequeño de neutrófilos, eosinófilos,
hemosiderófagos y mastocitos.
En casos de enfermedad ilflamatoria et poroentaje
de neutrófílos se incrementará. En casos de hemorra-
gia pulmonar inrucida po< ejercicio (EIPH) el porcenta-
je de hemOSiderófagos se in<Yementará.
Lecturas recomen dadas
• JE;w0.;¼NsA.; ~ G. ,n,LAvo,eJ.P.Eva•
luation of vatia.tions il bronchoalveolar lavage fluid
in horses with recurren! aiiway obstrvction. Am. J.
Ve/. Res., 2011, Jun; 72(6):838-42.
• FOGAA1Y U. Eval.Jation ola bronchoalveotar lavage
technique. Equine Vet. J .. 1990, May; 22(3): 174-6.
• DEA<seN F.J .: Boo,.,.. C.M.; Sonea l.; Danen B.J.
and Robilson N .E. Comparison of transtracheal
aspirate and bronchoalveolar lavage cytology in 50
horses wilh chronic lung dise0se. Equine Vet. J.,
1989, Jan; 21(1):23-6.
47
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Lavado uterino
Indicaciones
El lavado utetino se realza cuando el útero de la ye-
gua necesita un tratamiento para elmilar obstáculos
en el proceso reproductor o para restaurar la no«na-
lidad en el mieroaml)iente utetino. Por ejemplo, está
indicado para el tratamiento de la endometr~is o sim-
PROCEDIMIENTO
Pata procurar la seguridad del personal dhico, se
debe inmovilizar a la yegw, ya sea dentro de un potro
de contención o suíelándola en el box. En ocasÍOnes.
ineluso se requiere sedación.
• Se lava minuciosamente la vulva con jabón o una
sooción antiséptica.
• Tras la p-eparación de la vulva se introouce el brato
lutlricadO y el catéter a través del céM< (f,g. 3).
48
Autor: Antonio Cruz
plemente para evacuar mecánicamente el contenido
uterro.
Este pmcedimiento tan-t>ién ~ la contracti-
lidad utema y el reclutamiento de neutrófilos tras la
irritación del endometrio.
• Se procede al lavado del útero mediallte un proce-
so de sWonado con t.n vol..lnen entre 3-1 OWos de
nuido, introducidos por gravedad.
• Según el propósito del lavado, generalmente se in-
yectan entre 1-2 litros a la vez que se drenan ~igs.
4a y 4b). Esta operación se repelitá tantas veces
como sea necesario.
• Se continúa ilyeclando nuido por el catéter hasta
~e el líquido que se obtenga sea claro.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
• Es importante recoger todo el fluido introdud:lo y
81/ttar la entrada de are en el útero durante el pro•
cedimiento, por lo que es conveniente utiizar un
sistema cenado. Se puede usar una bOISa de nu•
trieión para temE<OS, ya Que este Sistema posee
un catéter rígido, un tubo y una bolsa interconecta-
dos, y por lo tanto constttuye un sistema cerrado.
Figura 3, u,a ,ez lavada y pmpa,ada la 111M. se ntrodi.ce el
caté<or ri¡¡ldoa fJ'aYlis de a vagna y el oéi\ix hasta elinferiot del
cuerpo del iAero.
Flgura 4b. una ..ez que todO el llidose '"'""'""" en el i1teriot
del úiero. se coloca a bolsa en inOMll inferiotp¡>a cµ,el lqlido
"""'por gra,ooad,
RECOGIDA DE FLUIDOS CORPORALES/ Lavado uterino
En el caso de Que el lavado se realice para el
tratamiento de una endometritiS, el procedimiento
debe repetirse daiiamente hasta Que el fluido ob-
tenido sea Claro y limpio. En el caso de lavado pos-
parto, generalmente se reQuieren entre 3-5 dias de
tratamiento.
figuras 4a. l'roc8so d8 sifonooo mediante el que se int-.ce
laso1Jci6ndelavadoenelúiero.
Figura S. Füdo obtElndo ttas un lavado posparto. Se puede
observar cómo el útoro drena el material floo.lento. 8 lavado
se repite diariamento dlffiltO ll'lOO . . . dlas hasta quo el
material obtorido es limpio y claro.
49
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Cuidados
Como el útero carece de la capacidad para drenar su
contenido, está indicada la administración de ox~oci-
uo
na (20 tras e1 lavado utemo.
Si el lavado uterino se realiza como tratamiento de
una endometlitis posparto, conviene explorar pnmero
a la yegua porque puede se< necesario pr~ente
un tratarr, ento sistémco con antibióticos y antinfla-
matoños.
Complicaciones posibles
Este procedimiento apenas supone riesgos para la
yegua. Pero es importante ser cuidadoso a la hora
de palpar el útero, no usar volúmenes excesil,os de
fluido, ni se< demasiado brusco a la hora de introducir
el catéte<.
Si se realza un lavado posparto, es importante
cerciorarse antes de que el útero está intacto y que
50
no existe ni119una rotura que pueda permitir el paso
de la SOIJción de lavado al abdomen.
Consideraciones especiales
Se deben estudiar las razones Que llevan a reaizar
el lavado uterino: tratar una endometr~is posparto,
preparar el útero antes de un intento de preñez o
tratar una infección e<ónica. En cada caso el lava-
do uterino puede considerarse como un elemento
adicional al tratamiento general, y en muchas oca-
siones, aplicar éste únicamente puede no dar los
resultados esperados.
Lecturas recomendadas
• f>lcxJá<, J.F. Treatmeotof fluidaro.rnulation. En: ~
K>NJNAO.; &x.,n;s E.L.; VNV\ W.E. Mil VAR-ER O.O.
(Ed). Equne Reprocluction, 2" ed.. Wiey-Blackwel,
Oxfocd, United Kingdom, 2011; pp: 2655-2664.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Evaluación del sistema
cardiovascular
Indicaciones
la exploración del adecuado funcioraliento del sisle-
ire ca.-d<MlsaJlar debe hacerse en cabalas con "'tejo
iencinento, en estadodeshod<, con c6ico ya aquélos
PROCEDIMIENTO
Métodos básicos
Color de las mucosas
Las mem:irenas mucosas más accesa'l:lles en caba-
lOS son laS encils, la parte interna del labio, la con-
~ntiva del ojo y la wlva (figs. 2a y 21:>). El color de las
mucosas indica de manera subjetiva la oxígenación
de la sangre artenal y deben tener un COIOr rosadO.
Tiempo de relleno capilar
Cuando laS membranas mucosas se cornpnrnen con
el dedo, el retomo de la circulación debe OCUnY en
menos de dos segundos.
EVALUACIÓN DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
Autora: Eva Rioja
con signos círiros de óisltf1oon cadiollasoJlar o respi-
ratcia. Además. también debe reaizarse pre,,;a acmris-
lmdón de la anestesia generaly ó.Jranle la ,nísrre.
Palpación del pulso periférico
El pulSo se puede palpar en la arteria facial o en la
facial transversa (figs. 3a y 3b). En potros también se
puede usar la metacarpiana o la metatarsiana. Cuan-
do se palpa el pulso se pueden apreciar en ocasio-
nes dos ondas asociadas a un mismo latido cardia-
co, la pómera corresponde a la eyecci6n de sangre
dutanle la sfstole y la segunda cooesponde al cie«e
de la váNula semilunar a6<1ica Que produce un se-
gundo avance de la sangre hacia el sistema arterial.
Cuanto más perilélica es la arteria, mejor se perciben
51
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
estas dos omlas. En la representación gráfica de la
onda de pulso, a este Cierre de la válvula semiunar
aórtica se le denomina "muesca dicrótica". Cuando
se palpa una arteria periférica lo que se palpa es la
presión de pulsa, que es la d~erancia entre la presión
arterial sistólica y la óastólica. El pulso debe ser fuer-
te. rftlTÓCO y sincrónico con el latido cardiaco durante
la auscultación.
Pulso yugular
La presencia de pulso yugular en el tercio caudal
de la vena yugular puede ocurrir de manera normal
en caballos muy excitados o con aumento del tono
simpático. pero debe desaparecer cuando el caba-
llo se tranquiliZa.
Figura 2. Inspección de las membranas mucosas.
Figura 2a. Corjuntiva del ojo.
Figura 3. Patpactón del pulso.
Figura 3a. En la 8f1eria facial.
S2
Auscultación cardiaca
La auseultaCión del tórax permñe vaJorar los sonidos
caltliacos y pulmonares. la del€1rl1inación de la fre-
cuencia y rñmocardiacos así como la identificación de
munnulOs cardiacos. El ~iee caltliaco se palpa a la
altt.Ma del olécranon en el lado izquierdo del tórax y es
el punto de méxima intensidad para escuchar la válvu-
la mñral. Dorsooanealmente a este punto se escucha
la válvula semilJ>ar aórtica. Ventrocranealmente a la
vaivula aórtiea. con el fonendoscopiO situado debajo
del trlceps braquial. se escucha laválvula pulmona,: La
vaivu1a tnalspideseescucha en el hemieífax denlcho,
cranealmente al punto dorxle se pat¡a el latido carclia·
co en el lado izquierdo (f,g. 4). Du-ante la anestesia, la
auscultación ca-diaca es (ff'leil, sobre tOdo cuando el
Figura 2b. Encía.
Figura 3b. En la anoria facial - -
TÉCN ICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
cabalo se encuentra en dea)b;to dOf'Sal, debido a ~e
la posición del corazón está alterada y a la presencia
de ruidos externos (p.ej.: venüadol).
Métodos avanzados
Electrocardiograma
En el caballo se obtiene la derivación eléctrica denO·
minada "baSe ápex", en la que tan sólO IOs eledlOdos
del brazo derecho (rojO) e izquierdo (amaJiTo) son utili-
zados. En el electrocaruiógrato debe seleeeionarse la
detivad6n b()Olal' I para obtener el trazado normal. La
COlocaCión de IOs electrodos está indicada en la figura
5. En esta derivación la onda R es negativa en caballas
normales (f,g. 6). La onda P suele SE( habitualmente
fi ura 4 . Auscu!tac16n cardiaca
Figura 4a. P\lnlo ele oosooltacioo de la válv\Ja rmral.
Figura 4c. P\lnto de ausculaeión de la váWa J)<lmonar.
EVALUACIÓN DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
bifásica debido a la despolarización no sincronizada
de las dos aurículas.
Medición de la presión arterial
La presión arterial se puede medir de maneta no in-
vasiva en el caballo consciente con un tensiómetro,
oolocando un manguito de presión en la base de
la cola (f,g. 7). En potros se puede medir la presión
arterial sistólica mediante el monitor Doppler oon la
sonda oolocada sobre la arteria metacarpiana y el
manguito COiocado proximalmente a la msma (fig.
8). Durante la anestesia general se recomienda obte-
ner la presión arterial de maneta invasiva mediante la
catetelización arterial y un transductor oonectado a
un monitor. Cuando el caballa está en decúbito dor-
Figura 4b. P\ln10 cleausculaeión de la váWa aórtica
Figura 4<1. P\lnto de ausootaciónde la vlmj¡¡ lñcús¡)ide,
5)
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
sal y se tiene acceso a la cabeza se suele cateterizar
la arteria facial (f,g. 9a) y cuando no se tiene acceso
a la cabeza se puede cateterizar la arteria coccígea
(fig. 9b). CIJando el caballo se encuentra en decúbito
lateral y se tiene acceso a la cabeza se catetenza la
arte<ia facial transversa (fig. 9c) y cuando no se tie•
ne acceso a la cabeza se puede catete<izar la arteria
metatatSiana (fig. 9d).
Pulsioximetría
8 putsioximetro mide la saturación de la hemoglo-
bina en sangre arterial pelifénca de foona no inva-
Figura S. Colocación de los electrodos paraobtene< ladOOla·
ción base ápex. Los electrodos ro;o y ammlocooospoooenal
braz.o dero<:ho e ~querdo, respeclilqlrnente; el electrodo ve<·
de CO'Tesponde a la p,erno ~ - y el negro a liena. Pal8
la demación base ápex tan sólO se reqt.ieren los electrodos
rojoyan,a,llo.
figura 7. Dffierm1nac16n de la presión artenal.
Figura 7a. Colocación <lel ""'19WO de presión en to !Jase
de lacoia
siva. La sonda de pulSíoximetria se suele colocar en
la lengua (fig. 1O), por 10 cual su aplicación se lirTita
a animales anestesiados. Esta técnica no es muy
p<ecisa al \l1lf'S8 alterada por nume<0sos artefactos
(p. ej.: CiSminución dEI pulSO pe,iférico por frío o va•
soconstricción, pigmentación de las membranas
mucosas, movimiento). En potros. la pulsioximetJia
suele ser más fiable que en aduttos porque el diseño
de las sondaS se adapta mejor a ellos. La gasome-
tría arterial es una técnica conSiderablemente más
p<ecisa para evauar la oxigenación de la sangre y la
saturación de la hemoglobina.
-
Figura 6. Elecirocardiograrre noonal.
Figura 7b. Tensiómetro, utizado para medir la presión
arterial de forma no irwasiva.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS EVALUACIÓN DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR

Gapnometrla
La capnometría es la medida de la presión pareial o el
porcentaje de áóxido de carbono (COJ espirado por
el animal wrante su cielo respiratorio e indica si la res-
pración es adecuada. Su leetura se Obtiene a través
de un aparato, el capnómetro, el cual representa de
manera numérica la cantidad de co,inhalado y ex-
halado por el inóvióJo. La capnograffa es la re¡xesen-
tación gráfica del co, espirado en función del tiempo
(fig. 11). En aiimales despiertos se puede medir el
co, espirado rnedmte un espirómetro y se obtiene
IO que se denomina un ®OOgama vounélnco. En
animales anestesiados se mide a la salda del tubo en-
dotraqueal. Existen 2 tipos de capnógralos: de IIUjo
oentral y de 1'-" lateral. B único que se puede utHizar figura 8. Mecla)nde la pmsión arterial en un potro
en caballos acuos es el de flujO lateral (fig. 12). meda'lte ll'l 1noni10f' Oopplé(.

Figura 9 Catetenzación de arterias ra medir la ión arterial.

Figura 9a. Fadal. Figura 9b. Coccígea.

Figura 9c. ~ transve<sa. Figura 9<1. MelalalSiana.

55
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura 10. Sondodolpu5ioxmetroonlalengua.
Figura 11. fle¡)(esE11taoo1 gráfica del capoograma, flllrllién
cltlnonnlda ca¡¡oografia. O\rante inspi'acioo la aJMl debe
rnruoar O y ruante la espiación ta OJMI slbe ~
el co, espirado. Lacooo,ntracióode co, al fiooJde ta espra-
ción rep,esonta elC:02 8MlOlar.
de~ laterel conectado el tubo
Figura 12. C8poografo
eodotmqueal de"'---·
56
Interpretación de resultados
Métodos básicos
Color de las membranas mucosas
Mucosas de color pálido o blanco pueden indicar
la presencia de anemia o vasoconstricción per~é<i-
ca (p. ej.: cvando se utilizan fármacos agonistas o2
adr€<lérgicos como la xílaeina o ta detomíeina). Mu-
cosas cianóticas indican desoxigenación arterial. La
presencia de mucosas muy congestivas es inckatíva
de vasodiataeión perifé<ica, que puede ser debi<la a
fálmacos, hípercapnia. sepsis, etc. La presencia de
un halo violeta, denominado "halo tóxico", en la mu-
cosa alrededor de IOs dientes indica la presencia de
endOtoxemia.
Tiempo de relleno capilar
Cuando el tiempo de relleno capilar supera 1os dos
segundos puede índiC8f la presencia de deshidra-
tación, hipovolemía o en general dísmínudón de la
pe,fusión P0' bajaela del gasto cardíaco. Los cam-
bios de tono vascular periférico también afectan al
tiempo de relleno capiar. aumentando el mismo
cuando existe vasoconstrícción (agonistas o2 adre-
nérgiCOS) y disminuyéndolo oon la presencia de va-
sodílataeión (con acepromacína). Por 10 tanto, un
tiempo normal no índica necesariamente una buena
pe,fusión sistémica y su íntetpretacíón debe hacer-
se con cuíelado.
Palpación del pulso periférico
Un pulSo débl o hiJ)OCinélioo puede ser producido
P0' la presencia de presiones artefiales excesivamen-
te alias causadas por una vasoconstnoción ~érica
(fánnaoos agonÍSlas c,2 adrenérgioos) o de presiones
demasiadO bajas como consecuencia de una de-
presión miocárdíca (anestesia) o shock (hemorragia,
endOtoxemia tatdia). Un pulso muy marcado o hí-
percinétíoo puede ser prooueidO P0' fiebre, anemia.
comunicaciones arteriovenosas, como es et caso del
conducto arterioso persistente o una excesiva vaso-
dílatadón (acepromadna. endotoxemia temprona o
septíeemia). La depresión eíctíca de ta onela de pulSO
durante la anestesia general con ventiadón mecánica
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
indica la presencia de excesiva vasodlatación o de
hipovo!emia, y por tanto se debe considerar la U1ii•
zación de dobutanina o la administración de fluidos.
Pulso yugular
La presencia continuada de pulso yugular refleja un
aumento de la presión en la aurícula derecha por fa-
llo cardiaco congestivo de<echo o un problema en la
válvula tricúspide.
Auscultación cardiaca
Los murmAIOs can:f,acos se deben a la presencia de
turbulencias de la sangre dentro del corazón. Estas
turbulencias pueden ser doodas a una baja visoosi-
dad de la sangre (anemia) o pueden ser deti<:las a
un p,Olllema estructural en et corazón (regurglación
valvular. estenosis valvular. comunicación interatrial o
inteventricular o pe<sistencia de estructuras felales).
El problema se puede detim!ar a una zona especifica
del corazón, IOcalízando et punto de rmxima inten•
sidad del mwnulb y et momento del ciclo cardiaco
en el que éste ocurre. PO< ejemplo, la existencia de
murm,llos sistólicos en el hemlórax izquierdo a la al·
tura del vértice cardiaco incican la posible presencia
de regurg!ación en la válvula mira!.
Métodos avanzados
Electrocardiograma (ECG)
En el caballo no se puede diagnosticar dilatación
cardiaca mediante et ECG. El propósito de la apica-
ción de esta técnica en caballas es únicamente diag-
nosticar a,rimias que en nu-=s ocasiones son
patológicas. Sin embargo, algunas son norrrales en
' -
..._____ -
• 1
•
'
• .,1
,mmrs
! 25 ' ' tú7mnxm
Figura 13. Bloquoode grado HMobitz tipo t. Se oboelva que el ilt81Valo PR oo mas p<otoogado oo 81 complejo que pmoed8 a la
onda P ~ quo en GI postOlior.
EVALUACIÓN DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
caballos sanos. como por ejempla la arritmia sinusal
respiratO<ia y IOs blOQueos aurtculOventnculares de
grado I y grado 11 (Mo~z tipo 1) (fig. 13), los cuales
pueden ocun.- en caballOs atléticos en reposo. Eslos
blOQueos deben desaPareoer cuando el caballa se
somete a ejercicio.
Medición de ta presión arterial
La presión arterial en el cabalb aduno sano en re-
poso es similar a la de otras especies (sistólica 120
mm Hg, diastólica 70 mm Hg, media 90 mm Hg). La
presión arterial media no debe bajar en general de
60-70 mm Hg para garantizar una adecuada perfu-
sión de todos los órganos vitales que poseen auto,re-
gulación como et corazón, el cerebro y el riñón.
Pulsioximetría
La saturación de la hemoglobina detie sec de, al me-
nos, un 96% en animales sanos que respiran aire a
nivel del mar. Cuando se StJplementa oxigeno al aire
inspirado, la saturación delle se, del 100%. Un val0<
de pulsioximetria de menos del 93% indica la p,esen-
cia de desaturación de la hemoglObina e hipoxemia.
Valares menores del 90% suponen un riesgo para la
vida del animal.
Capnometría
Esta técnica evalúa si la respiración del animal es
adecuada o no. El 002 espiado en animales con
respiración nO<mal delJe ser unos 35-45 mm Hg. Va·
lores de co, espiado may0<es de 45 mm Hg incfcan
hipoventilación y val0<es por debajo de 35 mm Hg
indican hi)e<ventilación. La capnometna también
pe<m!e valorar la perfusión sanguínea pulmonar de
- . ----
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- - t--- "I
• u v \/~u.-
1
... "' v-.11 *'- ,
57
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
manera inci'ecta, si es posible tealizar una gasome-
tria arterial, al comparar kJs valores de 002 espira-
do y en sangre artefiaJ. La d~erencia entre estos dOs
valores debe ser de unos 5-1 Omm Hg en cab0los
normales oon una perfusión y ventilaeión pulmonar
adecuadas. Si la diferencia es superio, a 10 mm Hg,
indica un aumento del espacio muerto alveolar como
consecuencia de la <f,sminución de la perfusión pul-
monar, 10 cual puede ser dellido a <f~erentes causas,
entre ellas una disminución del gasto caldiaco o un
tromboembolismo pulmonar.
58
Complicaciones posibles
Todas las técnicas desctitas en el cap~oo. excepto
la me<fida. de la presión arterial mediante un catéter
arterial, son no invasivas y por tanto no representan
ninglin Peligro para el animal. 8 cateteriSmo arterial
puede dar lugat a compl~nes como la fo,mación
de un hematoma, bact8'iemia. trombosis, trombo-
fle!Jilis o incluso desangradO del animal si el catéter
se deja abierto al exterio,. Para evi1ar algunas de es-
tas compicaciones, antes de introducir un catéter
arterial se debe rasurar y desinfectat la piel y utilizar
una técnica estéril. Cuando se extrae el catéter debe
mantenerse presión en la arteria, al menos durante 5
minutos, para evitar la formación de un hematoma.
TÉCNICAS CLÍNICAS y DIAGNÓSTICAS TOMA DE BIOPSIAS/ Biopsia hepática

Toma de biopsias
Biopsia hepática Autor. Luis Rubio

Introducción
Las biJpsias tisu'1wes son métodos diagóstioos que
J:l,ecleo olmce' hloonoci6n ffil'lvaliosa sob<e el p<0ceso
que sufre el l)OCiEnte; pUOCIEo ~ a Elajl' el tratamen-
to más ooecuado y a oonoair el pronóstico del <ri'na
Se tan desaito díferentes técnicas de biopsia SE9lX'
el tejdo u órgano de Que se trate, y cada una tiene aso-
ciados Ciertos nesgos, Que dependen de 1a IOCal~
anatómica y de las caracteósticas tiswres de los ór-
ganos en bs que se realiza la toma de lll.J8Slra Como
no«nalgeneraJ, los procedímientos de biopsia sedebefl
realzar de manera estéril y poc lo tanto se debefl uti~
guantes e instrumental estériles. A coothuación se ,ea.
liza u>a revisiófl de las incficacic<1es y procedmentos
para algunas de las técnicas de biopsia en el cab011o.
Las biopsias tis\.tlres de cualquier tipo deben ser
en-Aadas en oondciol1es aderuadas a un laboratorio
para realizar el estudio histQPatOlógioo oon-espondiente
lo antes pooible. Por ello, se deben conocer de ante-
mano las oondiciones en las que la muestra se debe
o:lflS€Mlí para su envío al laboratorio. La me;:.- manera
de inte,pretar los resultaclos del estuoo de una biopsia
es en colaboración oon el hislopat<ilogo.
Indicaciones
La biopsia hepáti<:a se realiza de fonna percutáflea, y
está indicada en pacientes con enfeonedad hepáti<:a
sin un diag@ioo definitÍ\/0 y en los que se quiere oo-
nocer el pron6stioo.

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59
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
PROCEDIMIENTO
Se seda al caballo y se ooloca en un kJgaf seguro
como un potro de oontención. El lugar de biopsia se
eno;entra en losespaciOS inlercostalES 12 a 14, en el
lado derecho, a la altura de una línea traz.ada desde la
tuberosidad coxal al holltlro (fig. 2). La biopsia puede
realzarse "a ciegas". pero es reoomendable el uso de
la eoografia para l:>Caizar el hígado. En ocasiones, el
hígado no es visille en la ventana ecogáfica indicada
para la toma de biopsia en el lado demeho: en estos
casos. es POSille visualizal1o en el lado i:zQ,Jk,rdo, a
Figura 2. B cmJo ...,..;1o ildica la localizacióo anatómica
pera la reelizacióo de ""biopsia hepélica en el C8bello:
eopa:ios inleroostaies 12 8 14 del lado dncl'<>, 8 laall\Jra de
u,a lnaa Vazada déSdo la I\Jba(ooidacJ coxal aJ hOmtro.
Figura 4. Seraaliza..,. incisión en la piel oon la hoja de
bislur1.
60
nivel del oodo, sin embargo se alfTlentan los riesgos
debído a la IJ(oxínidad del corazón.
• Se rasura y prapara asépt,:amente el punto en
el que se realizará la toma de biopsia. Se ilfiltran
unos 5-7 mi de solución anestésica en el tejido
subeutáneo y la pared abdorrinal (fig. 3).
• De nuevo se esteriliza la zona y a oontinuacíón oon
la hoja de bisturi se realiza una incisión en la piel
(fig. 4). La aguja de biopsia se introduce oon di-
recdón craneal y ventral a través del diafragma al
Figura 3. Infiltración de 5-7 mi de soocióo '"18Slésica on el
tejido SW001ánoo y la pared abclonirá
Figura 5. La~ de biopsia se introclJce oondirección
amoal y ""'11181 al interior del hlgaclo.
TÉCNICAS CLÍNICAS y DIAGNÓSTICAS
íntetlor del hígado. Las ag~ de biopoo pueden
ser automáticas o semiautomáticas. Se deben
seguir las ilstrucciones de uso para accionar la
aguja y recoger ta biopsia adecuadamente (f,g. 5).
Se recomienda utiliZar aguja$ de bio!)Sia de calib'8
14 o 16 G . Las aguja$ qxi trucut se utiizan muy
frecuentemente y su aocionamiento se muestra
en las figuras 6a-6c.
• Una vez recogi:la la biopsia hepática, la muestra
de tejidO se sumerge en SOiución de formol para
realizar el estudio tistopalokígíco ooirespoodente,
y en un tubO con medio de culti\/o para conocer IOs
microofgarismos implicados si es necesafio.
figura 6b. Um Y8Z d8nttod81 tigado, se avanza el estil81e
mientras se sostiene la aguja con la orientación correcla.
Cuidados e interpretación
de los resultados
Los hallazgos histopatológicos pueden definir con fre.
cuenda si se trata de un proceso hepático infe<:doso,
tóxico u otistructivo/congesti\/o. Sin embargo, en ra-
ras ocasiones se puede llegar a un diagnóstico espe-
cif,co basado en IOs resultados de la biopsia hepática
El cabalO debe ser monüorizado durante las 48 hO·
ras que siguen a la realzación de la biopsia.
Complicaciones posibles
Las complicaciones posible$ de una biopsia hepática
induyen hemorragia, neumotórax, pentonüis (causada
TOMA DE BIOPSIAS/ Biopsia hepática
Figura 6a. La ag.ja do biopsia lTUCVI seiitroduoo en
pooió6n cenada
Figura 6c. A continuación. se avanza B ag~ mientras se
manliooo el estilete en la posición dooeooa.
POr una fuga de biiS}, punción de intestino (normal·
mente oolon} y diseminación de la infección hepática
(en casos de hepatüis infecciosa).
Para disminuir el riesgo de hemorragia se reco-
mienda rearizar un estudio de ta hemostasia en el
paciente antes de acometer la biopsia La utiliza-
ción de la ecografía también ayuda a reducir otras
POsibles complicaciones como la invasión del intes·
tino, ya que se obseNa la trayectO<ia de la aguja de
biopsia.
Si durante el procooimento de ta toma de biopsia
se invade el intestno, se deben admnstrar antiliólioos
y el cabalo debe ser rnontorizado de forma continua
61
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Consideraciones especiales
Como nom,al general se recomienda realizar un es-
tudio hemostático del paciente previamente. E&e es-
tudio normalmente ineluye la me<idón del tiempo de
protrombina, el tiEmPO de trombol)laStina parcial y un
recuento de plaquetas. Si se detectan alteraciones de
la coagulación, el riesgo de hemorrasa es rnayoc
Si se sospecha de la existencia de un absceso he-
pátiOo (viSualizadO en la ecograf,a), no se recomienda
realizar la biopsia hepática.
62
Lecturas recomendadas
• ~ 8.D. v 01SN, J.A. Siopsy techniques. En:
Orsini, J .A y Divers, T.J. (ed) Eq<ine emwgencies,
treatment and procedures. 3' edición. Saunders
Elsevier, 2008. pp: 23·30.
• TA'I.Of\ F. AddijionaJ diagnostic procedures. En
Mair, T.; Divers, T, y Ducharme, N, (ed), Manual of
equile gastro&lterobgy. 1•edición. W8 Saunders,
2002. pp: 9-40.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Biopsia renal
Indicaciones
La oopsia renal no es tan común, ya que en muchos
casos la patología renal se puede ciagnosticar me-
diante un estudio bioquímíco a partir de suero sanguí-
neo o pruebas tunoonaJes de riñón.
La biopsia de riñón está ilóicada en casos de ma-
sas renales de natt.taleza desconocida y en pacientes
con fallo renal de origen no determinadO.
PROCEDIMIENTO
El material necesario para realizar esta técnica se pue-
de ve, en la figura 1 del apartado Biopsia hepática.
Biopsia del riñón derecho
El rmo derecho se abo<da a través de los espacios
interoostales 15 a 11. en posición ventral a los proce-
sos laterales de las vértebras ~mbares (f,g. 1). El área
se rasura y se prapara asépticamente. Con ayuda del
ecógrafo se localiza el área del riñón en la que se qtie-
re Hevar a cabo la biopsia; esta área debe estar libre
de vasos renales. Se inyecta la solución anestésica
local en el tejido subouláneo y en el músoulo abdo-
minal, y se realiza la preparación aséptica final Con
la hoja de bisturí se reaiza un corte en la piel, a través
del cual se introduce la aguja de biopsia bajo control
ecográfíco.
Figura 1, El oo:ulo amMlo ndica la looli1.acloo anatórrica en el callolo para roalz.ar una biopsia,_ del rii\ón dG<echo:
espacios ilteroostales 1S a 17, venttaJ a los procesostatOOlkls de las vértebras lumbares.
TOMA DE BIOPSIAS / Biopsia renal
Autor. Luis Rubio
La realización de esta técnica está asociada a cier-
tos riesgos importantes, por lo que se suele rese.var
para aquellos casos en los que la información que se
obtiene repercute en la deeisión que se tome con res•
pecto al tratamiento del animal. La biopsia lllOOI se
debe realizar con control ecográfK)().
Biopsia del riñón izquierdo
El riñón izquietdo se abo<da a través de los espacios
interOOSl8les 15 a 17 o inmediatamente deSPués de la
última COSlla. Esteriñón es más móvil que 81 derecho,
razón por la que hay que irmmovilizal1o contra la pa-
red abdOmnal izquietda mediante P84)0Ción rectal El
resto de la técnica es Similar a la descrila piwa so ho-
mólogo derecho. El riñón no se debe move- l)Jrante
la toma de oopsia
El accionamiento de l a ~ tipo tru:ut para 1a reco-
gida de una oopoo tisular se rroestra en las figuras 6a-
6c delapartaclo Biopsahepética; siseutliza otro tipo de
aguja se deben seg,.t las il\S1J\.J<XXlneS del fab<icante.
6)
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Cuidados
El paciente debe ser monrtoozado durante vanos días
después de la reaización de la biopsia para descartar
una hemorragia. Para ello se debe contrOlat el he-
matOOito y IOs nivllles de protelnas J)laSmáticas, así
como el desaJTollO de signos diricos ilóicativos de
hemorragia o dolo< cólico. También se debe oompro-
bar que no hay hematuria
Complicaciones posibles
En la mayo, parte de IOs casos se ObseMl cierto gra-
dO de hematuña que suele deSaparecer espontánea-
mente. Sin embargo, la hemooagia perirrenal es una
complicación más grave y es más frecuente en casos
en IOs que durante la toma de bioPSia se invade la ar-
teria o vena renaies o algún otro vaso accesOrio IOCai-
zado en el polo renal caudal Es po< ellO que la biOPsia
renal se debe realizar siempre bajo control eoográfico.
El ñe$QO de alcanzar y atravesar laS pared8S intes-
tinales también es más alto cuando la biOPSia renal se
realiza sin oontrol eoogláf1CO.
Consideracionesespeciales
La biopsia renal es una técnica útil para diagnosticar
la región afectada de la nefrona, el tipo de lesión y la
c,onicidad o sevendad del proceso. Sin embargo, el
riesgo de oomplicaciones es alto. especialmente el
de hemorragia perirrenal. PO< lo tanto, las biopsias
renales se deben realizar después de la evaluación
cuidadosa de cada caso. También se debe tener en
64
cuenta que aunque la biopsia renal puede aportar
información muy valiosa para el diagnóstico y pro-
nóstioo del fallo renal agudo, se realiza oon may0<
frecuencia en casos de patología renal crónica. En
estas situaciones, debido a la c,onieidad del caso, el
proceso se ha extencido y afecta distintas estructu-
ras dentro del riñón, lo que reó.Jce laS posibíliclades
de diagnosticar la lesión primaría.
1gua1 que en el caso d8 la biopsia hepática. se re-
oomienda llevaf a cabo una prueba de hemostasia
antes de realizar la biol)Sia renal. Asánísmo, la biop-
sia no se debe aoomete< en caso de abSCeSO renal o
perirrenal para Mar la diseminación de la infección.
Antes de realizar la biopsia se debe haber aclarado
con el laboratorio o oon el patólogo IOs métodos de
procesado, aimaoenamiénto y envío de laS muestras
a tomar. Los medios de fijación o conservación pue-
den variar bastante dependiendo del estudio que se
realiee {CUltivO baeteóológico, i1munofluorescencia,
microsoopía electrónica).
Lecturas recomendadas
• ~ B.O. v o.,.., J.A. Biopsy technques. En:
O-. J.A v Dvs,s, T.J. (ed) Equile emergencies,
treatment and procedures. 3" edición. Saunders
Elsevier, 2008. pp: 23·30.
• TA'1.0<\ F. AddrtiOnal diagnostie procedll(8$. En
Mair, T.; DMRs, T. v ~ . N. (ed). Manual of
equile gastr0&1tero1:>gy. 1•edición. WB Saunders,
2002. pp: Q.40.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS TOMA DE BIOPSIAS / Biopsia medular

Biopsia medular Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
las inóocaciones para la reoogida de médula ósea en
el caballo incluyen el ciagnóstico de anemias, leuce-
mias, neoplasias de médula, pandtopenias, así oomo
su uso intraoperatono en caso de tractuias abiertas o
aquéllas que necesiten aporte vascular y celular.
Recientemente. la biopsia mec!Ular se realza tam-
bién para obtene, células prunpotenciales en el tra-
tarrtento de lesiones musculoesqueléticas mediante
regeneración liSUlar.

..
THE OIIJGM PERRrSTYI.E 42·
6;

65
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
PROCEDIMIENTO
Aunque se pueden extraer rruestras de médula del
íleon, COS11as, tibia, húmero y esternón craneal, este
último es et SiliO ideal ya que apenas p,-c,.,oca efectos
secuodaiiosy et\/OkJmen obtenido suele ser suficiente.
la recogida de la muestra se realza con el caballo
sedado y en estación. o dcvante et electo de la anes-
tesia gene<al si la muestra se recoge durante et perio-
do intraoperatorio.
8 caballo se debe colocar en un lugar seguro
para et veterinario, como es un potro de conteneión
o cross-ties (fig. 3).
• Se rasura generosamente et área craneal del ester-
nón. justo entre laS dos extremdades delanteras, a
nivel del COdO.
• Tras un lavado nicial. se identiica la lnea media y
se procede a una evauadón ecográfca (f,g. 4), con
una sonda ecográ1ta lineat eo una posición IOngitu•
dinal con respecto al estem6n. Esta orientación de la
sonda es fundamental pa,a locaizar y EMtar et t,ea
interestemetxal (eSla zona se identifca a nivel de la
parte catJdal del olécranon). u-a vez locaizadas as
estemebras Q.re se vm a punciona,; se coloca m
marcador fuera de la zona estéril (fig. 5). la zona se
infiltra con 3-5 n1 de anestésico localy ~ -
te se Impía pa,a obleoer un campo estéril.
• Se realiza una ncisi:Jn pequeña en la piel para fa-
cilijar la entrada de la ag..;a Jamshid, esta se intro-
duce a través de la apertura reaizada y con p,esi6n
contiooa y giros de mu'leca se avanza hasta una
profundidad de unos 2-3 cm (f,g. 6).
Figura 3. Potro de oontención.
66
• PosteriOrmente, se retira el trocar y se inicia la aspi-
racíón (f,g. 7). la jeringa con la que se va a realizar
et aspirado debe tener unas 5.000 UI de heJ)arina
sóáica. También puede ser suficiente si se llena
la jemga con hepatina de 10.000 UVml y luego
se elimina de forma que las paredes de la jerin-
ga quedan i'l'lp<egnadas de heparina. Cuando la
médula fluye, su apaneroa es más bien de sangre
conoentrada (f,g. 8).
• Para et aisla.miento y expansión de céluas pturipo-
tenciales es conveniente obtener unos 40 m de
muestra. Este volumen puede recogerse de una
sola vértel)ra, pero es recomendable tomar mues-
tras de dos estemet>ras d~erentes.
• Si et propóSilo es fundamentalmente diagnóstico,
la reoogda se hace en tubos sin heparina y es ne-
cesario haoer un buen frotis in Silu, así como remii'
al lat>oratono un VOiumen adecuado (de 5 a 1OmQ
en tubos sin aditivos y con EDTA sódico.
• Una vez que la muestra se ha tomado, se retira la
a~ Jamshid y se limpia et s~io de punción. Una
hemorragia leve es normal y suele cesar en 5-7 mi-
nutos sin mayor inteivendón. El s~io de punción
puede dejarse abierto. dar un punto de sutura o
a¡::liCar una grapa quirúrgiea. Un vendaje compre-
sivo es opcional. 8 cabalo puede retomar la lli:la
noonaJ cuando se ha recuperado de los efectos
de la sedación.
Figura 4. EYaiuociOn e,;ogál;,a del- para IOCaliZar el
oopacio interesternellral. La toma de biopsias Sé debe haC8<'
.., lasootemebms (A y 8) y no.., el espacio interestemebral.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS TOMA DE BIOPSIAS / Biopsia medular

..

Figura S. ColocéX:i6n de un rM'cadof para identiliar tt zona Figura 6. lntroóJccioo de la aguja Jamstidi.
d8 pu,ción.

figura 7. Una YOZ rall'ado el°""'"' se proced8 a aspirar la Figura 8. Apatienáo d8 la ll1é<Ua oopi'ada
rru,stra medllar.

67
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Interpretación de los resultados Otra compicación QJe puede suceder es olvidar

La colaboraeión de un patólogo espeeializado es ifn.
prescindible para interpretar correctamente los frotis
medulares. Si la muestra se utiliza para aislar y obte-
ner células plurip()tenciales, debe enviarse al lat>orato-
rio en un recipiente apropado (fig. 9) y tan rápidamen-
te como sea posi:lle.
Para realzar una i1te,p,etación correcta debe en-
viarse, junto con la muestra obteníCla, una muestro de
sangre pefifética
Complicaciones posibles
Las complicaciones asociadas a la punción medular
soo raras, pero hay que tener en cuenta que si se
introduce la aguja a un nivel demasiado profundo se
puede l)<Oducir una punción cardiaca con resuttadOS
fatales. Por esta razón. es muy importante conocer
la profu)didad del esternón en la zom que se va a
realizar la punción, evitandO así alcanzar la cavidad
tOfácica.
Si no se obtiene médula, puede ser debido a dos
razones: que el espacio elegido no es el adecuado
o que la aguja no ha alcanzado la profundidad ne-
cesaria. Generalmente, si no se consigue muestra
de médula a una profundidad de unos 4-5 cm, debe
cambiarse la localización de la punción.
poner hepanna en las jeringas, o deposita{ la muestra
en un recipie<1te inapropiado para el fin con que se
realiza la punción. Es muy irll)Ortante revisar el pro-
cedimiento con anterioódad a su realización y tener
todo preparado.
Consideracionesespeciales
El Clínico debe coordinar con precisión la recogida y el
transporte de médula ósea, bien con el laboratorio de
anatomía patológica, receptor de las muestras, o bien
con el labOl'at<)(Í() encargado de procesar la muestra
para obtener las células plunpotenciales. Para ev~ar
el deterioro de la muestra debe utilizarse un método
apropiadO de transporte.
Lecturas recomendadas
• ~ Y.; t..,eo, T.; TCMTA, A; GooosHP, AE.:
8MrTH, R.K. OptimisaliOn of bOn8 manow aspiration
from the equine sternum for the safe recovery of
mesenchymal stem cells. Equhe Vet J. 2011; 43
(3): 288-294.
• TOl'1NCUSI', S.J. Bone mairow and lymph mode
evah.Jation. Vet C.in North Am Equhe Pract. 2008;
24 (2): 261-283.

N!ltltl<IAII.I t,,

•
___ ....
IREENBOX
1 Figura 9. Sistema iSólénnioo de transpc:,te que oonsiste
en una caja de plástioo en la que se in•Oduoen paneles
dífecootoo., LñOS a 1empemtt.ta ainbioote y otros mtrigemctos.
La caja COft la muestm se sitúa entre dichos paneles pam
mant808f lfil ternporatum estable dlr.lrlte 81 transpof'le.

68
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS TOMA DE BIOPSIAS/ Biopsia pulmonar

Biopsia pulmonar Autor. Luis Rubio

Indicaciones
La biopsia percutánea de pumón está indicada en radiolOgia, la ultrasonografia o el lavado bfonooalveo-
pacientes con patología pumonar ólfusa y en aque- lat no han ofrecido un diagnóstico definitivo,
los en los que otras técnicas diagnósticas como la

PROCEDIMIENTO

El material necesario se muestra en la figura 1 del ca-

pltulo Biopsia hepática.
La biopsia pulmonar se reali2a a través del espacio
intercostal 7-8, aproximadamente 8 cm dO<Sal a una
línea hOlizontal trazada a la alura de la articulación es-
capulohumeral (fig. 1).
• La aguja se introduce Por et bOrde craneal de la
costilla para ev~ar IOs vasos intercostales que dis-
cun-en a kl largo del bo<de costal caudal.
• B área se rasura y se ~ de toona estM. Se
nitra la sOIJci6nanestésica en el tejido subcutáneo,
múscúos intercostales y a nivel de la pleua pa,ietaf.
• Después de una preparación esténl final, se rea-
iza ui corte en la piel con el biSturi. La aguja de Figura 1. 8 drcuo anatilo i1dica la k>calización anatórrica
biopsia se introduce a través de este ~e en la p¡ra rooizN ura biopsia~ en el lado dorecho:
espacios ilterooslalos 7 a 8. mos 8cm dorsá al r-,/vQ do la
piel en drección craneomedial. Se debe introducir - escai,olol'<>meral ((neo an"fflla).
dentro del parénquima pumonar unos 2 cm. du-
rante la fase de máxina expansión pulmonar (final
de la inspiración). 8 accionamiento de la aguja tipo
trwut para la recogida de tejido se muestra en laS
figuas 6a·6c del apartado BiOpSia hepática; Si se
utiliza otro tipo de aguja se deben seguir las ins-
tnxx:iones del fabncante.
• una vez recogida la biopSia. la muestra se sunw-
ge en una solución de formol para reaizar et estu•
dio histopatológico. Adicionalmente, puede desti·
narse muestra para realizar un estooo microbioló•
gico para identificar klS agentes rriCrollianos y su
sensiblidad, en ese caso la muestra se amacena
•
en un tubo con medio de cultivo. Flgura 2. Material adido<lal necesario l)Ol8 suturar la piel des·
• Para r8(lJCi' el riesgo de entrada de aire a la cavi- ;:,.,és de realza' ura biopsia i;umonar en El caballo:
dad tOfácica, la inciSión de piel se sutura con un • Poi1agujas.
punto suelto o cruzado con material de sutura no • Pi"lzas de ITQ)(),
absorollle (fig. 2). • Ma1mde&AU8no-rf2Alr,aionopolprq:iaro).

69
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cuidados
El caballo debe ser monitoozado durante IOs 2-3 días
siguientes a la realización de la biopsia El punto de
sutura en la piel se retira a IOs 8-1 Odías.
Complicaciones posibles
Las oomplicaciones más oomunes de la biopsia pul-
monar son la aparición de epistaxís, hemorragia pul-
monar, taquipnea o distrés respiratooo. También se ha
descrito el desaJrolo de neumotórax y hemotórax.
La entrada de una pequeña cantidad de aire en la
cavidad torácica antes del cierre de la piel es frecuen-
te, pero no suele causar problemas.
70
Consideraciones especiales
La biopsia pulmonar no se debe realzar en pacientes
oon taqu¡pnea, distrés respiratorio, tos inoontrolable,
alteraciones hemostásicas. absceso putnonar, neu-
monía o pleuroneumonía.
Lecturas recomendadas
• Shaer, B.D. y Orsni, J.A Biopsy techníques. En:
Orsini, J.A. y Oivers, T.J. (ed) Equine im..-g&icies,
treatment and procedures. 3' edición. Saunders
Elsevier. 2008. pp: 23-30.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS TOMA DE BIOPSIAS/ Biopsia uterina

Biopsia uterina Autor. Luis Rubio

Indicaciones
Esta técnica está indicada en yeguas con problemas
de fertilidad.

La yegua es sedada y se coloca en un potro de con-

tención. La COia se venda y se ata hada un lado. B
recto se vaca de heces y se realiza un lavado y pre-
paración aséptica de la zona perineal (f,g. 2).
• La mano con el guante laJ'go estetil se lubrica con
gel estéri y se introduce en la vagina protegienoo
la pinza de biop5ia que se mantiene con las rnan-
dbulas en posición cenada (fig. 3).
• B cuello utemo se dilata con LllO o dOS dedos y
Figura 2 Yeg..,a en a potrodeoontenci6n ca, ta cda V80dada y
se avanza la pinza de l)iopsia (con las mandlbulas
cerradas) hacia el interior de la cavidad utetina. ~ ..
mliada l'ecia <n lado. La rona pemeol seha laladoy pn,pamdo

71
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
• A continuación, la maro con el gua,,te estéli se
saca de la vagina y se introduce por el recto para
palpar la posición de la pinza de biopsia en el inte-
rior del útero (fig. 4). La pinza de bopsia se abre y
con la mano en el recto se empuja el útero contra
la pinza abierta para asegurar ~ la mucosa ute-
rina se encuentra entre las mandíbulas de la pinza,
Figura 3. La phzade ~ e s inlroducidaatravésde
la vagna y el coolo vtemocon la mano l)"o<egi:la w un
guante largo 8'1éri.
Cuidados
La yEgua no requiere ningún cuidado especial des-
pués del procedimiento, pero es conveniente obser-
varla durante los siguientes t -2 días.
Complicaciones posibles
La realización de una biopSia uterina p,esenta muy
pocas complicaciones. Aun(V3, se puede producir
aborto si la yEgua está preñada, y se puede causar
endometrltis si se contamina el útero durante el pro-
cedirriento. Sin embargo, el riesgo de endometritis es
bajo si la biopsia se reaiza bajo condiciones asépticas.
OJandO el útero se empuja contra la pinza de biopsia
con 1a mano IOCaizada en et recto, se dell8 tener euída·
do de no apicar ma presión excesMl para no causar
lace<aciones o perforaciones utemas con 1a pinza
72
Ésta se cierra para prende< la muestra y se saca
del útero manter>endO las mandbulas en posiCi6n
cerrada.
• La miestra tisutaf se examina para asegurar que
se ha recogido una porei6n de tejido con el tama·
ño aderuado. Se deposita en el recipiente con la
solución de fijación adecuada
Figura 4. Una vel que la pinza de biopsia seer<:oentra en la
cavidad uterina. la mano se saca de la vagina y se introóJcé
en el rec:10 ""'8 IOCaiZ!lrla en el interior del u1ero y empujar
la pamd de éste contra las mandbJlas de la pinz:a. para así
lomar la muestra de tejdo.
Consideraciones especiales
Se recomienda realizar la bopsia endometrial durante
la fase estral del ciclo reprOOJCtivO, ya que en esta
fase el cuello uterino está relajado. Se debe conf~-
mar que la yegua no está gestante antes de realizar la
biOPsia endometóal.
Lecturas recomendadas
• ~ B.O. v OAsN, J.A Biopsy techniques. En:
OlsN, J.A v c::MRs, T.J. (ed) Equíne emergencias.
treatment and r:,rocedures. 3" edición. Saunders
Elsevier, 2008. pp: 23-30.
TÉCN ICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Biopsia testicular
Indicaciones
8 estudio de la biopsia testicular permñe d~erenciar
los procesos inflalretoóos de los no infanato<ios y de
los neoplásicos en el testi:tt>. Tmibién penrite valolar
otros parámetros repmductivOs como la delermreción
de concentraciones tisulates honmnales, el estado de
la espemiatogénesis y los ínóces de producción es-
permática. Sin errl)arg<), el i:roce<imiento de biopsia
testicular no está ib<e de posibles oompicaciones que
pueden alectar negativamente a la fertidad del cabalo.
Se han descrito diferentes técnicas de biopsia
testieular en el callallo. La aspó-ación con aguja fina
permñe el estudio de las oéltAas, lo que puede ayudar
en la diferenciación de procesos inflamatorios, no in-
flamatorios o neoplásiOos. Sin embargo, la aspiración
con aguja fina no proporciona infonmción útil sobre
la espenretogénesis. Otras técnicas que permñen
la obtención de muestras tisulares de mayor tamaño
son la técnica abierta, la técnica con agljas de biopsia
tipo pund> (p. ej .. aguja trucut, Vim-Siverroon, Franklin
o íncluso Jamshid9 y el uso del instrumento de biop-
Sia Bar(! Biopty". La técnica abierta no se recomienda
por p,esentar una tasa de co~caeiones elevada. La
obtención de biopSias con Bard Biopt~ es la técni-
ca más seocia actuamente, ya que presenta menos
complieaeiones que los otros tipos de aguja de biop-
PROCEDIMIENTO
8 procedimiento se realiza bajo sedación profunda y
normalmente SÍ'l necesidad de anesteSia local.
• 8 escroto se prepara de lonna estéri y el testículo
se sostiene firmemente contra la zona ventral del
saco escrotal, de fonna similar a ruando se rea-
lza una castración con el cabalo en estación. A
no ser que exista una masa intratestiruar en otra
zona del testículo, la biopsia tisular se realiza en el
tercio craneal del testíeuo (f,g. 1), ya que en esta
zona es donde existe un men0< riesgo de causar
hematomas.
TOMA DE BIOPSIAS / Biopsia test icular
Autor. Luis Rubio
Sia como pueda ser la aguja trucut. El dispositivo Bard
Bioptye es menos doloroso para el caballo y permñe
la toma de una muestra tisular de buena caidad. Las
agujaS de biopsia tipo pund> son más dOlo<OsaS para
el arimal, más traumáticas, poseen un mayor riesgo
de producir daño tisular pe¡manente y no garantizan
la calidad de la muestra tisular.
MATERIAL NECESARIO
Sedante.
Material para esterilizar la zona
Guantes estériles.
Dependiendo del tipo de biopsia a realizar:
• Aspirado con aguja fina: aguja de 22
o 23 G y jeringa de 5 mi.
• Aguja de biopsia trucut o Vim-Silvennan de
calibre 14-16 G.
• Dispositivo Bard Biopty'.
Solución de fijación n ·a en función de
los exámenes tisulares que se vayan a realizar
(Bouin's, Davidson, fonnol, glutaraldehido, etc.).
• La aguja de biopSia se introduce desde la zona
craneolateral del t8Sliculo a través del escroto y la
túnica albugilea.
• En esta localización se acciom el dispositivo de
biopSia si se está utilizando un 6ar(I Bioptye. En
cambio. si se utiliza una aguja tipo {)Wd) , se deben
seguir las instrucciones de uso. El accionamiento
de la aguja tipo trucut para la recogida de biopsia
tisular se m.l8Slra en laS figuras 6a-6c del apartado
8iopSia hepática; si se utiliza 0W tipo de dispositivo
se deben seguir las instrucciones del fabricante.
7)
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

En aquellos casos en IOS que existe una masa in-

tratesticular y se quiere realizar una biopsia en este
punto, la zona de abordaje pera realizar la biopsia se
establece a partir de IOS halazgos ecográflCOS. No
obslante, se debe tener en cuenta que otras zonas
del testículo cfjferentes de la indicada poseen un ries-
go mayor de complicaciones,
Es rrv¡ i ~te manipular la muestra tisúar de
forma adecuada. según las instrucciones del t-.stopa-
tótogo o del laboratorio al que se va a rem~ir la muestra.

Figura t . A no ser que exista rna masa intratesbouar en otra

zona del tesliculo, la biOpsía se reeli:ra en el t00>0 craneel del
miSmo.

Cuidados Lecturas recomendadas

No es necesaJia la administración de antiinflamatoriOS
o antibiólioos. s.-. embargo, el cabalo se debe moo-
torizar durante IQS 2-3 días siguientes a la realización
de la biopsia, debido a la f)OSit)le apanción de hema-
tomas teslictJlares u otras compicaciones.
Complicaciones posibles
Entre las complicaciones posibles de la biopsia
testicular se induyen la formación de granulomas
espermáticos o la hemorragia intratesticular con el
consecuente aumento de la presión intratesticular,
lo que puede inte<ferif con el proceso de esperrna-
togénesls.
• $w,a\ B.O. v ÓRSN, J.A. BiopSy techniques. En:
ORsN, J .A. v CMRs, T.J . (ed) Equine emerg&ldes,
treatment and {Yocedures. ':1 edición. Saunders
Elsevier, 2008. pp: 23-30.
• THfRFAU. W.R. v LOPAlc, C. Testicular biopsy. En:
Mcl<t,NoN, A.O. vlross,J.L (ed), Equi1eReproduc-
ti:Jn. 8/ackwelJ Pvb/íshilg, 1995. pp: 943-949.
• Row\ J.F. v FA8Ef\ N.F. Testicular biopSy. En: SM<·
~ J.C.; Pvcocl<, J, y MacKlnnon, A.O. (ed). Cu-
«ent therapy h equine reproduction. 11• edción.
Saunders, 2006. pp: 205·21 1.

Consideraciones especiales
Como en el resto de biopsias, es importante que la
toma muestras y su conservación se eoo<di\e con
precisión con el tatioratorto, el histopatólogo o con
el especia)ista en reproducción que vaya a realizar el
estudio.

74
TÉCN ICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS TOMA DE BIOPSIAS / Biopsi a rectal

Biopsia rectal Autor. Luis Rubio

Indicaciones
Las ildicaciones más frecuentes ¡:era la realzación de
u,a biopsia rectal en caballos cooesponden a casos de
diarrea crónica o pérdida de peso crónica
La biopsia rectal puede aportar info,mación soble
cambios inflITTlalorios, infecciosos o neoplásioos de la
mucosaysubmucosade la pared del recto. La biopsia
rectal es más representativa en pacientes oon patOlo·
gías áfusas del intestino QJe en aquéllos QJe presentan
patologías focales que alectan a la porción rectal, en
CU)I'.) caso la validez dagnóSlica de este tipo de biopsia
debe ruestiorarse. P°' lo tMto, se debe ser cauteloso
a la hOra d e ~ la interpretación de las t::i<JPOOS rec-
tales. Es por ello que, aunque se trata de una técnica
relawamente sendla, al)unos veterinanos dínicos no la
real2ar1 oon freo.,encia, especiatnente cuandO la biop-
sia por laparoooopia es lJla alternativa 1/abie.

MATERIAL NECESARIO

8 material utiliZado es similar al necesario para la

realización de una biopsia uterina.
Sedante. Gel lubricante.
Material para limpieza de la zona. Pinzas de biopsia uterina.
Guantes de examen rectal. Solución de fijación (Boun's o fom,ol al 10%).

PROCEDIMIENTO

El cabalo se cOloca en un potro de contención de

manera sinilar a cuando se va a realizar una palpa•
cióo rectal. Es recomeoclable sedar al animal, y la cola
se puede IIE(ldar y desl)laZar hacia un lado. A conti•
nuadón se procede del siguiente modo:
• 8 recto se vacia de heces y se realza ui lavado
dela zona.
• La mano con el guante se lubrica oon gel y se in•
troduce en el recto hasta la altura de la muñeca
(fig. 1). La pinza de biopsia se íntrociJ<Je en la mano
y con las mandíbulas en posición cerrada (f,g. 2).
Se agana un pliegue de mucosa rectal entre los
dedos pulgar e inóce: este pliegue se posiciona
entre laS rnanclbulas de laS pinzas ure vez abiertas
y protegidas por la mano introducida en el recto. figura 1. rltrocllcdón d8 la mano-hasta la mli\eca-en el
Es prelerible tOIT0f el pliegue de mucosa en la po- recto.

75
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

sición de las 11 o 13 hOlas para pre$€Mlf la zona

dorsal. evitando IOs vasos sanguíneos. La pinza
de biopsia se cierra para obtener la muestra y se
extrae del recto manteniendo sus mandtlutas en
POSici6n cerrada.
• La muestra tisular se evalúa para comprobaf que
se ha recogido una porción con el tamaño co,rec-
to. A continuación, se deposita en el tubo con la
solución de fijaeión adecuada.

-·
Figura 2. ln-lCción de la pinza de biopsia en pooición

Cuidados Consideraciones especiales

8 paciente no rec¡uece nrgún cuidado especial después
de realzar este ¡Xocedniento, pero es conveniente man-
teoero en ObGerVadón las sig.Jieotes 24-48 hOraS.
Complicaciones posibles
La realización de una biopsia rectal presenta muy
pocas complieaciones. El desgarro rectal es posit>le.
por IO tanto es importante sujetar el cat>allo de forma
adecuada y se recomienda adninistrai1e un sedante.
Generalmente, la biopsia se toma de las capas
mucosa y submucosa. La reaizaeión de biopsia$
más profundas (que incluyen las capas mUSOJlar y
adventicia) puede aumentar el nesgo de formación de
<:lvertículOs o abscesos penrr~
En aquellos casos en les que la biopsia profunda
incluye la capa l1lJSCUlar y se realiza en la zona da<sal
del recto, se a\ffilf'lta el nesgo de laceración de IOs
vasos sanguíneos; por esta razón es conveniente to-
marlas de un punto situado dorsolateralmente, en la
posición de las 11 o 13 horas.
No existen consideraciones especiales, pero se debe
reco<dar que los halazgos en el estudio de la bi:lpsia
no son siemixe representativos del resto del intestíno
grveso del cabalo.
Lecturas recomendadas
• ~ B.D. v O-. J.A Biopsy techn,:iues. En:
OlsN, J .A. v Oiva,s, t J . (ed.) Equine emergencies,
treatment and procedures. 3' edición. Saunders
EISevier. 2008. pp: 23-30.
• TA"I.OI\ F. Addijional diagnostie procedures. En
MAi\ t ; ÜMRS, T. v ~ E , N. (ed.). Manual o/
equhe gasttoenterol:)gy. 1• edición. WB Saunders,
2002. pp: 9-40.

76
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Perfusión regional intravenosa
Indicaciones
La perfusión regional de la extremidad del cabalo está
ooicada ante cualquier proceso infeccioso (artritis
séptica, osteomiel! is, etc.) que afecte a la región <istal
de la extremidad. Esta técnica también se puede apli-
car cerno medida profiláctica cuando se realizan pro-
ceclimientos quirúrgicos en la parte distal de la pata
del caballo. En la mayorfa de IOS casos se actnnistran
PROCEDIMIENTO
El paciente debe recibir una seclación adecoacla, ya
que la aplcación del torniquete produce oolor: NO<·
malmente, la CO<nbinación de un seclante cx2 agoniSta
(ronifdina, 0,03-0,04 mglkg) y m opiáceo agonista
parcial (bulortanol, 0,02 mgll<g) producen ma secla-
ción adecuada <:llrante ..ios 20-30 minutos. Depen-
dienoo del temperamento del paciente. se aplie&án
dosis dnerentes, o también se pueden aóllilistrar do-
PERFUSIÓN REGIONAL INTRAVENOSA
Autor. Luis Rubio
antibiólioos, pero en algún caso esporádico también
se han aóllilistrado antifúngicos.
La pertusi6o regional se puede realizara través de las
>ias intravenosa o intraósea. La \fa intravenosa es más
sencila, 18Q.Ji3re menos material y tiene menos OOlll)li-
caciones que la intraósea. En ooncreto en este tema se
tratará la admilistración de antitlótioos vía ntravenosa.
sis adicionales de seclación durante el proceóniento.
En ciertos casos, la perfusión regional puede realizarse
bajo anestesia general, especiamente si el paciente
está siendo sometido a alguna inleMlnción ~irúrgica.
El proceso de perfusión regional puede reaizarse
con el cabalO dentro o fuera de un potro de con-
tención. El autor prelie<e realiw está técnica con el
cabalo en una zona ampia y fuera del potro de con-
77
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

tención, ya que de esta forma el acceso al anímal no aguja de mariposa de Calibie 22 G (adultos) o 25 G
está Ollstaculizado. (potros neonatOS) (fig. 3).
Cualquier vena superticial puede utiizalse para • Conviene purgar previamente la longitud del pro-
realzar la infusión de la SOiución antibiótica. La vena l<Jngado< de la aguja de mariposa con suero salho
digtal palmar, a la altura de los huesos sesamoideos o con la solución antibiótica a inyectar, y quitar el
proximales o de la cuartila ~ig. 2); la vena cefálica, cierra de la extensi~ para poder visa ,alzar el flujo
en la zona pamaromedial del carpo ~ig. 3); y la vena retrogrado de la sangie una vez que se invade el
safena, en la zona dorsomedial del tarso (f,g. 4) son los espacio intravasculat.
vasos sanguíneos utiizados oon mayor flecueneía. 8
empleo de las venas cefáica o safena es más fáci. ya
que son vasos de mayor calibie.
• La preparaci6n de la vena pevia a la inyección es
similar a la de cualQuer otra locaizaci6n donde se
vaya a realizar una aclmhistración i n t ~ Sin
embargo, debido aQU81a pertusión regional se suele
repeli' durante V8liJs días, se recomiendan medidas
asépticas, especialmente en potros neonalos. Se
puede rasurar la zona ya cootnJa(ijn ímpiarla con
una SOlJcijn jabonosa y aJcohlka de CIOrhexidina.
creando asi un .lrea aséptica para l a ~ -
• una vez que el cabat:l está sedado y la zona de figura 2. catéter d8 22 G oolocado en la vooa digital palmar, a la altera de tos
inyección prepara,ja, se COioca el torniquete en lJla rueoos oosamoldeos proxrnaJés, en un catdlo acuto.
kx:alización proximal aJ foco de infecei6n. Los pun-
tos más comunes para la aplicación del tomq,ete
son el tercio proximal del metacarpiano o meca-
tarsano (f,g. 2) y 1a zona proximal al carpo o tarso
~- 3). Si se (iSp()ne de un tomiquele l'lEllJllético,
la eficacia es mayor, pero un tomiQ.Jete elástico de
goma, por ejemplo una venda deEsmaroh, también
es eficaz. una 1)(85ión mayor o igual a 300 mm Hg
es adeQJacla p¡ra el torriquete nwnático. Cuando
se usa un torniquete elástico de goma, éste debe
ser aneho para una mayor eficacia yunas 6-8 vuel·
tas de la venda suelen ser suficientes. Cuando se
aplca en una zona proxmal aJ carpo o al tarso.
1a anctua óptina del 1omiQ.Jete sena de unos
10-12 cm (f,g. 3). También se pueden colocar ll)llos
de gasa en los surcos creados por los vientres mus-
culares en la zona meciaJ del anteb<azo, es decir.
en posiCi6n caudal al radiO y craneal a los músculos
llexores(fig. 5)oen los aspectos medial y lateral cra-
neales aJ tendón calcáneo.
• Seguklamente, se procede a la punción de la vena
figura 3. IJ,¡,,cci6o en la wna cofáica. zona paimaromedial
en la que se va a inyectar la soluci~ antibiótica. d8I carpo, en.., cabalo adulto con ""'"9<4" de lll8l1)()SO
El autor normaknenle realiza la punción con una de 22G.

78
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS PERFUSIÓN REGIONAL INTRAVENOSA

• Se recomienda que la aguja de mariposa se asegu- aproxímadamente de 45-60 mi en el caballo adulto

re con una mano para rririnizar el desplazamiento y de 15·25 m1 en potros naonatos. Cuando el 1or-
(fig, 6). Si la aguja se sale del es¡:acio intravascular y nquete se aplica en la parte distal del metacarpo
hay que rodireccionarla, se reafi2all nuevas puncio- o metatarso. se recomiendan utilizar votroenes
nes en la l)0f8d vascular, IO que causa que p¡yte de menores que IOs anterlOres, de unos 22-30 mi en
la solución ir>¡ectada salga al espacio extravasa.,ta,: adultos y de unos 10-15 mi en potros.
Tarróién se pueden utilizar catéteres iltravenosos
de calib<e 20-22 G (f,gs. 2 y 4). Algunos veterinarios
mantienen diehOS catéteres varios dias; Sin embar-
go, el autor prefiera el uso de agujas de mariposa.
• La solución antibiótica. que se compone de antí-
biótl'.:os diluidos en una solución iSOtónica estéril
como Ringer lactato o suero salino, debe prepa-
rarse antes de la aplicación del torniquete y se in-
yecta a través de la aguja de ~ (fig. 6) o
catéter intravascuiar (f,g. 4). La solución se debe
ínyeclar de forma lenta (en uno o dos minutos),
especia/mente cuando se trata de inyecciones en
la vena di91ta1 palmar en potros, para evitar una
distenSión excesiva del vaso sanguíneo.
• Durante la perfusión se puede aspirar suavemente figura 4. lnyecdón M la ,ooa safena, zona dofoomedoal d8I
con la jeMga para comprol)a( la correcta colOca- tarso, M un potro.
ción de la aguja en el espacio intravascular (fig. 6).
Hay que tener en cuenta que, debido a la dllción
de la sangre en el espacio intravascular. el fluido
aspiradO estará cada vez más diluido. una vez
actniniStrado el total de la SOiución, se apica pre-
sión con gasas y ci1ta adheSiva sobre la zona de
l)<M)Ción (f,g. 7). Dicha presión se mantiene hasta la
retirada del torniquete para evitar la extravasación
de la solución al espacio extravascular subcutá-
neo. que puede ser causada por el aumento de
1a preSión intravascutar y 1a dilución de IOs compo-
nentes sanguíneos en esta zona durante la perfu-
sión regional
• A IO largo del procedímiento se debe vigilar la po-
Sit:le aparición de inflamación por extravasación de
la solución al espacio extravascular. Si esto suce-
diera, la infusión se debe detener inmeootamente y
aplicar preSión sobre la zona de punción. En estos
casos, para reanudar la intuSión se debe inyectar
la solución en otra localización más distal en la ex-
tremidad.
Figura 5. Pa-acomprmrlavmaoeflllcaseooloca '-" rolo d8
• Cuando el torniquete se aplica en la parte proximal gasa debajo d8I torniquete, en el suroo aoadoporlos viontJ9s
del carpo o tarso, el volumen total de infusión es rnusc\laros en la cara moda del brazo.

79
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
• Después de unos 20-30 minutos (liTiite de tiempo
de la aplieación del tomq,ete y de la perfusión) el
torniquete se retira. La parteóstal de la extremidad
del caballo ~ ha sido perfundida no requiere un
cu'lelado especial, aparte del indieadO po, el proce-
so que se está tratando.
Figura 6. La oolución se i,y<!Cta len!M""1te a ~ - de la
ag.,.. de mar¡,osa. Ol.ranteta inyeoción, se poed8 realZar una
aspiracloo leve coo el émbolo p,,a CO<r4)robar que la agl.ja
8Slá situada en el int9ÓO< de la ...,., En la inagen se puede
apmciar la P<osencia de sango en la jemga, lo que nos oon•
lima oote hecho.
Figura 7. Tras concllir la porfusi6n. se aplica presión soll<e
el pmto de ~ oon gasas y cin<a. adhesi,a ruante el
tienl)O quo se IT8"ltiene al tomQ.Jete para 8Yftar la extravasa·
ooooofqooo.
80
Tipos de fármacos, dosis
y frecuencia
Como normal general, se puede administrar cual·
quier tipo de antibiótico hidrOSOluble mientras no
sea irritante para el endoteliO vascular: La selección
del antibiótioo debe estar basada en los resultados
del cultivo y del antibiograma. o si no se dispone de
estos, en los organismos etiológicos más frecuentes
identificados en casos similares en estudiOs publi•
cados. Los antibióticos más utilizados son los ami-
noglucósidos (amil<acina y gentamicina) a una dosis
de 0,5·2 g oor perfusión regklnat en caballos aClultos.
Algunos clínicos utiizan la tercera parte de la do·
sis sistémica como dosis general para la perfusión.
En ootros. normalmente. son adecuadaS dosis de
50-125 mg oor perfusión regional.
Sin embargo. muchos antibióticos ooseen efectos
tóxicos sistémicos: po, ejemplo. los aminoglucósidos
son netrotóxicos. Por 10 tanto. si e1paciente está reci·
biendo antibioterapia sistémiea al mismo tiemPO, se
deben utilizar dosis menores para la perfusión para
no sobrepasar la concentración máxima recomen-
dada en plasma. Esto es especia)nente importan-
te en ootros naonatos. en pacientes deshidratados
o en caballos que sufren una patología renal. Otros
antibióticos que también se han perfundido a nivel
regiOnaJ son peniemnas. ceftiofur, timentina y vanco-
micina. B antibiótioo enrofloxacina es imlante para el
endotelio vascular. po, lo que el aut0< no lo recomien-
da para este uso.
La perfusión regional se puede repetir cada 24-36
hO<as. 8 total de pertusiones realizadas dependerá
del proceso QUe se esté tratando y de la 8\/0lución de
cada caso. El autor generalmente realiza una sene de
0000 perfusiones en cinco dias consecutivos. aunque
el número de pertusiones totales puede variar Clepen-
dienClo del caso Clínico en OJ8Sli6n.
Complicaciones posibles
Las complicaciones de la perfusión regklnal intrave-
nosa con antibióticos son de importancia men0< Las
más frecuentes son la extravasación de la sollción
inyeclada hacia el espacio subcutáneo en el área de
punción, y la flellítis ieve.
TÉCNICAS CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICAS
Dichas co1ll)licaoones estanan causadas por.
• El movimiento de la aguja hacia el espacio extra•
vasrular.
• Punoones repetidas en el vaso sanguíneo.
• 8 uso de volúmenes o de conoentiaeiones de an-
tibiótico muy elevados.
• La utilización de una técnica de perfusión sin las
medidas rnnimas de asepsia.
Para evitar todos estos problerms, se recorniefrja
sedar adea.Jadamenle al caoolo antes de realzar la
perlusión, así se impide Q.Je ésle reaccione ose mueva
durante el proceci'niento. También se aconseja que la
aguja de ~ permanezca fija en su posición du-
rante la infusión (f,;¡. 6) y que se mantengan laS con·
doones asél)Cicas adeeuaClilS. La extravasación de la
solJoon hacia el espacio subcutáneo en el punto de
¡:AJl)Ción también pJ8de orun- desp,és de la infusión,
cuandO la aguja se JEtira. s no se api:a la ~ a.iro·
piada sobe esta zara hasta la !Etiada del tomiquele.
Consideraciones especiales
En aqueHos caballos que no tOleren el torniquete o la
punción de la vena, inctJso bajo sedación, se pueden
reeizar bloqueos anestésicos petineurales en una lo·
PERFUSIÓN REGIONAL INTRAVENOSA
caización proximal a la aplicación del tornquete. Con
el objetivO de reducir molestias a I05 pacientes, un
gran número de vete<inalios incluyen entre 5 y 1Omi
de anestésico local Oidocaína o mepivacam) en la so-
lución de l)ElfuSión regiOnal. Sin embargo, un estudiO
reciente realizado por el autor puso de manilieslo que
la i:ldusión de un anestésico local en la solución a
l)Elfundir no meí<>ró el bienestar del animal.
Lecturas recomendadas
• Rl.80-MAl<Tll-EZ L.M.; C,-,z, AM. Antimicrobial
regional limb perluSiOn in hOrses. JouffU11 of the
Americen VeterÑ'lary Medica/ Association, 2006;
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• Ka.ME~ G.; Bru, G.C.; MAATN·J".,e.e, T.; SAxrON,
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1021-1024.
81
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Analgesia
Analgesia sistémica Autora: Eva Rioja

Indicaciones El dolor no tratado es pe.judicial tanto para 81

Es necesalio tratar el dolor del paciente después
de las cirugías. en ciertos procedimientos diagnósti-
cos, así como durante numerosas patoogías que se
acompañan de procesos dolorosos (cólicos, heridas,
celtAñis, etc.).
bienestar del arimal como para su lisi()l;)gía: induce
estrés. inmunOdep<esión, dísirinución de la motilidad
intestinal, aumento del catabOismo, pérdida del ape-
tño y peso, lo cual puede dar lugar a"' retraso o fallo
en la cura del proceso patológico,

84
TÉCNICAS DE ANALGESIA
Es un opiáceo agonista de los receptores kappa (K)
y antagonista de los receptores mu ü1). Este fárma-
co se puede administrar tanto en caballos aduttos
como en potros por vía se, IM o IV en dosis única o
repetidas cada 3 o 4 h0<as, o en 1ve. El butorfanol
está indicado para el tratamiento del dolor de grado
leve o moderado. principalmente de origen visce-
ral (cólico). También se puede utilizar para el trata-
miento del dol0< somático relacionado con tejidos
blandos (heridas, castraciones, etc.). Sin embargo,
este opiáceo posee un "efecto techo"; es decir, a
medida que aumenta la dosis no aumenta el grado
de analgesia, por ello no está indicado para el tra-
tamiento del dolor intenso. Entre los efectos adver-
sos de este fármaco destaca la disminución de la
motilidad intestinal, la cual es más marcada cuando
se administran dosis repetidas o en 1 ve. El butOí·
fanol también puede dar lugar a la excrtación del
sistema nervioso central, especialmente cuando se
administra sdo o en caballos sin dok>r, con aumen-
to de la locomoción, con movimientos espásticos
del cuello y los labios e hipersensibilidad al sonido.
Sin embargo, los efectos adversos del butorfanol
son considerados leves y no se incrementan con
et aumento de la dosis (el "efecto techo" también
sucede con los efectos adversos).
Es un opiáceo agonista puro de los receptores mu.
Se puede administrar en caballos adultos y en po-
tros por vía se. IM o IV en dosis única o repetidas
cada 6 u 8 horas. Al ser un agonista puro su efecto
es dependiente de la dosis, lo que significa que au-
mentando la dosis et grado de analgesia también
aumenta. Por ello, este fármaco está indicado para
et tratamiento del dolor moderado o intenso, tanto
de origen visceral (cólico, pleuroneumor.a, perito-
nitis, etc.) como somático (fracturas, laminitis gra-
ve, artritis, etc.). Los efectos adversos de la morti-
na son similares a los del butorfanol, produciendo
una disminución de la motilidad gastrointestinal y
la excrtación del sistema nervioso central, pero a
ANALGESIA/ Analgesia sistémica
drterencia del butorfanol sí dependen de la dosis.
La excitación es nOímalmente leve y en caballos
con dolOí incluso puede no llegar a acontecer, por
lo que ésta no debe ser una razón para prescinóir
de la administración de opiáceos en caballos con
dolor. La morfina y el fentanilo son los opiáceos de
elección para el tratamiento del dolor ortopédico.
Al igual que la morfina, es un opiáceo agonista
puro de los receptores mu. Se puede administrar
por vía se. IM o IV. La duración de su efecto es
muy corta (aproximadamente 30 minutos), por ello
se debe administrar en 1ve o PO< vía TO en forma
de parches transdérmioos, tanto en caballos adul-
tos como en potros. Las indicaciones y efectos
adversos de este fármaco son los mismos que los
de la mortina. En condiciones de campo, se reco-
miendan los parches por su facilidad de uso y la
duración de su efecto, que puede ser de hasta tres
dias, lo que sustrtuye la administración en 1ve. Las
presentaciones comerciales de los parches dispo-
nibles en el mercado son 2,5 mg, 5 mg, 7,5 mg y
1Omg, las cuales están diseñadas para liberar 25,
50, 75 o 100 JJW°h de fentanilo, respe<;tivamente.
La dosis recomendada es un parche de 10 mg por
cada 150 kg de peso (p. ej.: tres parches para un
caballo de 500 kg). En potros de entre 100-150 kg
se puede aplicar un parche de 10 mg y en potros de
50-100 kg se puede aplicar un parche de 7,5 mg.
Es un agente disociativo muy utilizado para la in-
duoción y el mantenimiento a11estésico en caba-
llos; sin embargo, también se puede utilizar para et
tratamierrto del dolor por ser un a11tagonista de los
receptores N-metil-D-aspartato (NMDA), que están
es¡,ecialmente involucrados en procesos de dolor
crónico e hipersensibilidad central (aumento de la
percepción del dolor). Debido a estas caracteristi-
cas, la ketamina está indicada para el tratamiento
del dolor intenso, crónico o refractario. También se
utiliza como a11algésico complementario en otras
85
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

86
TÉCNICAS DE ANALGESIA ANALGESIA/ Analgesia sistémica

síndromes de dolor crónico, neuropático (como

consecuencia de un daño en el sistema nervioso).
hipersensibilidad central y alodinia (estímulos no
dolorosos que se perciben como dol()(OSOS). Se
recomienda su uso en caballos con dolor intenso.
persistente y refractario a la terapia tradiciooal (la-
minitis grave, quemaduras, heridas extensas, celuli-
tis, etc.). La vía de administración es oral y las dosis
recomendadas en la actualidad son muy variables
y extrapoladas de otras especies, ya que no exis-
ten estudios de eficacia realizados en caballos. Por
ello, se aconseja comenzar la terapia a dosis bajas
y aumentar progresivamente hasta conseguir el re-
sultado deseado. Su principal efecto adve,so es la
sedación, pero ésta sólo acootece a dosis altas por
vía IV y se considera leve (tabla 1).
Es un fánnaco que se puede clasificar como opiá-
ceo mixto, ya que sus cuaHdades analgésicas se
deben tanto a su actuación en el receptor opiáceo
mu como a la inhibición de la recaptación de la no-
rad<enalina y la serotonina en el sistema nervioso
central. Se administra por via IV y se recomienda
en casos de dolor de moderado a intenso, tan-
to visceral como somático. A diferencia de otros
opiáceos, el tramado! produce mínimos efectos
sobre la motilidad gastrointestinal y no causa un
aumento de la locomoción en los caballos; sin
embargo. puede producir temblores musculares.
aumento de la sensibilidad al ruido y movimientos
de cabeza repetidos. Estos efectos adversos se
consideran leves.

PROCEDIMIENTO

Infusión intravenosa constante (IVC)

Para administrar un látmaco en IVC por un tiempo

prok)nga(lo IO ideal es utb una bomba de infusión
para evitar errores de calcuk>, especialmente cuando
el fálrnaco puede ser polenciamente tóxioo (lidoca-
na) (f,g. 2). Otra opción es utiizar un sistema de goteo
normal y calcular tas gotas requeódas por segundo.
La canoclad necesaia de cada lánnaco debe ser
calcúada en funcíón del peso del cabalo y de la w-
ración de administración de5'l0da (p. e;.: lidOcaína a
3 mg/kg/h x 500 kg =1.500 mglh; la concentración
de idocaina al 2% es de 20 mglml; por lo tanto, se
necesitan 75 mpor hora; si se ~ier8 preparar una so-
lución para 12hOrasse~OOOmldelidoCaína).
Una vez calculada la canoclad de látmaco, se extrae
esa misma medida de fluido (ni) de una bolsa de tres
ljtfos de suero flSiológco o Ringer lactato y desPués se
inyeCta. el látmaco en la bolsa de suero. La bolsa se
conecta a un sistema de gotero y éste al catéter veno-
so. en1ooces se programa para administrar la mezcla
a la vetoci:lad deseada (p. ej.: 3 itmS de suero con Figura 2. ~fusión intravenosa constante de lidocana
la cantidad de fármaco ya incluida para 12 horas se ac:tnrlistrada meciiwlte bon'tla de infusión.

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 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

debe administrar a 250 mVh; si el sistema de goteo
es de 20 gotas/mi, se deben adminiStrar 250 mVh x
20 gotas/mi = 5.000 golaSlh, o lo q_,e es lo mismo
1,4 gotas por segundo). Hay que tener en cuenta q_,e
algunos fármacos se acumulan en el organismo (ke!a-
rma) y por lo tanto si la ooración de la infusión es muy
prolongada, se debe ósminuir progresivamente.
Parches de fentanilo
Loo parches se pueden colocar en la grupa, la su-
pen'ide lateral del cuelo o la parte lateral o me<ial del
antebrazo (f,gs. 3a, 3b y 3c). Antes de colocarloS se
rasura un área de unos 1Ox 1Ocm y se limpia con
una torunda seca (tigs. 4). No se debe rumedece< el
área ni limpiarta con alCOhOI porq_,e esto impedirla la
adhesión del patehe a la piel. Una vez retirada la cu-
bier1a de plástieo, se COioca et parctie sobre la piel
y se sujeta con la patna de la rrano durante unoo
30 segundos para asegurar la adhesión. Si no es su-
ficiente, se puede al)licar pegamel'lto en las esquinas
del rrismo sin inte<ferir con la membrana de liberación
del fentanilo. Se recomienda vendar la zona con el
parehe para evitar q_,e se despegue (f,g. 5). Convie-
ne reviSat IOs parehes a Ciario para comprobar que
sigUEO en su lugar y que existe una buena adhesión.
Los parches se pueden reemplazar cada tres dias,
pero los nuevos se tienen que eoloear en el mismo
lugar donde estaban Situadoo los parches anteriores;
sin embargo, si el peto de la zona ha crecido, se rasu-
rará la zona de nuevo.

Figura 3. Posibles lugares de colocación de los parehes de fentan,10.

Figura 3a. En lag\4)8. Figura 3b. En la StJp8t1loo laterald81 antoorazo.

Figura 3<- En ta sup,rficie mecieJ del ..-iteblazo.

88
TÉCNICAS DE ANALGESIA
figura 4. Rast.radodeunivoodepelode 10 x 10cmpara
la oofocación de un Pl"Ch8 de fenlalio.
1nterpretación de resultados
estación del dolor en los cabalos depende de
La manW
muel10S factores como el ti)O de CIOI<)(, el caráeler del
animal, la raza, la edad, etc., y por tanto su evaweión
no es fácil. No e,óste un pa,ámetro, signo di'«X> o com-
portamiooto que sea l):ltognomóoico del dOIO<'. El due·
i1o, el entrenador o el cuidador pueden ser de gran ayu-
da a la hora de interpretar el comportamiento de cada
cabalo. Sin embargo. hay que tener en cuenta que la
oonducta puede vanar ~ el cabaJo se encuentra
en un lugar descorocijO ~ - signos de dolor en respuesta al tacto o ante la patpaei6n
Algunos parámetros como la frecu€oda cardaca
y lespi'atOR3 pueden indicar d<b en ciertas situacio-
nes, soore todo en procesos de OOloc agudo (oótico,
fracturas, etc.). No obslallte, cabales con dOI<)( cróni-
co pueden presentar frecuencias noonales. Por elO. la
Mluación del dOI<)( no delle centrarse únieamente en
estos pe,ámelros.
Es ifll)(l<lante evalJar primero el conµJf1aJróento
del cabalb en la <iS1anda y después interaocionar con
él. Algunos comportamiootos ll)iCOS de p,ocesos dolo·
rosos pueden inclur, entre otros: postu-as anoonales,
Jl10\/Ímientos de cabeza, cojera, disminución de la lo-
comoción, golpes en el suelo con laS patas, manoteo,
ansiedad, aumento de la sudoración. dep'esi6n, mirada
al lug¡:v del foco del dolor, disminución del apetio, age-
sMdad, etc. ~ig. 6). Otros comportamientos de caba·
11os !l!lacionados específi<:amente con dOto< atxlOminaJ
indluyen: patadas al abdomen, revuelcos por el suelo,
ANALGESIA/ Analgesia sistémica
Figura 5. IAlndajo sol)(9 el parcne do foolalio y focha do
oofocación.
relinchos y estiramientos (fig. 7). Después de la evalJa-
ción a <iS1ancia, al entrar en el eslatllo hatlal'ldO hada
o..n cabalb que sufre dOtor; éste suele presentar PoCO
intetés en interaccionar. 8 anrna1 enfenno se queda en
el mismo ~ e ignora su entorno o puede presentar
agesivi(!ad hacia el observador. Cual'ldO se ~iza u~
exploración fisica del cabalb entenno, éste reacciona a
la pall):lción del área doloooa. Además, si el paciente
sufre hi¡)erSensilliiclad central y akXfnia, puede rnos1rar
ligera del área afectada y z = contiguas.
Existen ófe<entes escalas que 1l)\JClal) a evaluar o
aa,tit;;ar el OOloc en el paciente. Las escalas desclip-
was. laS calegé,ic:as y la analógica ~ son las rras
sencias y fácoles de usar: sin enilargo, tan'bién son laS
menos serlSilles y su utidad dEl)ende de la experien-
cia del ot6elvroo< Las escalas de dOI<)( rras objetM!S y
senstles son las escalas multifadorialas llJll1élicas ron-
puestaS. En estas escalas exislen null'ISl'OSas cateQOR3S
que indluyen los parámetros fisd'.,gicos y los cambios
de CXlílµlltarniento (tabla 2). eooa ca1egoña reooe o..na
puntuación y 81 fnal se suira ¡:e,a ()t(ener la puntuación
gbbal En términos generales, se considera que si la pun-
tuación ~ es mayor al 3)% de la puntt.0Ciln máló-
ma posote (p. ~ : 12139), el arimal presenta un gado
de doto< rnoderado-i'ltenso y ~ medicación. Si la
terapia ar,agési::a es eficaz, 1a puntuación de 1a escala
mutiactoral delledisniti' en o..n 25-50%.
89
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura 6. PoS<bles signos o causas de dolor en caballos.
Figura 6a. eo;,,a sin OIJOYOdo la pata en ,n caballo con
miositis.
Figura 6b. Qoomadum d8 pm,ergmóo.
Figura 6c. ~ excesiva en 1,n cabal> oon cólioo.
90
Complicaciones posibles
Entre las compliCaciOnes más importantes por la
administración de analgésicos en cabalos, espe-
damente opiáceos y agonistas ,'2-adrenérgioos. se
encuentran la dísminución de la motilidad gastroin-
testinal y la constipación. Sin embargo, et dolor no
tratado tarroién causa hipomotiic!ad y puede des-
encadenar un íleo, además de otras compicaciones
como úlCeras gástncas, iMl\Jnosupresión y predís•
posición a infecciones.
La adnnstración de idocara a dosis muy altas
puede causar toxicidad netviosa y cardiovascular. Si
se obselVall signos de toxicidad netviosa (temblores
musculares, ataxia, convusiones). se debe interrum-
pir inme<iatamente la admi1istración de ldocaha
e instaurar un tratamiento Sintomátioo (ftuidoS, anti•
COíl\l\Jlsivos, protección de la cabeza. evitar mover al
caballo). La toxicidad cardiovascular puede provocar
una parada cardaca. Afortunadamente. la toxx;idad
n€<\liOsa aparece a doSis más bajas y Sirve como se•
ñai de aviso, por lo que la aáninistración de idocaíla
se interrumpe antes de que se alcance la dosis tóxica
cardiovaso..la. Este problema se evita utilizando bom·
bas de administración de I\Jidos en lug¡>< de adminis-
tración por goteo.
Los AINE pueden dar lugar a úblf'as gástrieas o
de colon dorsal derecho e ilsuficiencia renal, espe•
cialmente en caballos predispuestos (shock. hipo-
volemia, geliátricos, insuficiencia renal, cardiaca o
hepática preexistente o Si se usan al mismo tiempo
que otros fálmacos nefrotóxiOos). Los ponis son más
susceptibles a los efectos adversos gastrointestinales
de los AINE. por lo que se recomienda utilizar doSis
más bajas. El uso simultáneo de dos AINE también
puede desencadenar estos electos actversos. sobre
todo si se admiristran durante varios días. La autora
no recoltienc!a la a(nliliStración combinada de va-
rios AINE. pero Si indica et uso conjunto de dfferentes
fámlacos analgésicos ante casos de dolor ffV.1'/ grave
o relractariO (anaJgesia multimodaQ.
Consideraciones especiales
Es recomendable administrar fáirnacos analgésicos
antes de someter al paciente a prooeoimientos dolO·
rosos (analgesia preventiva). para evitar procesos de
TÉCNICAS DE ANALGESIA
Figura 7. Compo<1001ionto típico de in caballo con oótioo:
se tira al soolo. "'revuofca. rolncha
sensililizaeión central que puec1an desembOCar en
dolor intenso y refractario, mucho más dffícil de tratar.
Los potros neonatos necesaan dosis más altas de
fármacos AINE (1,5 veces fa dosiS de ad\AIO), pero
administrados a int8Nafos más amplios (más de 24
horas) para evitar los efectos tóxicos. 8 intervalo de
administración de los AlNE debe ser individuafi2ado
para cada paciente, en función de ra reaparieión de
los signos de dolor.
Los burros eliminan ra fenilbutazona yet Ouni><ino
meglumina más ráilícíamente que ros cat>alOS; mien•
tras que las muras presentan un rango de eliminación
medio entre et de los burros y el de los caballos. Por
consiguiente, se recomienda una administración más
frecuente en burros y muras. No exiSte un régmen de
administración de dichos fármacos preestablecido en
ra literatcra. Por e1 contraoo, ra etiirinación de carpro-
ANALGESIA/ Analgesia sistémica
feoo es más lenta en IOs burros que en los caballOs y
por tanto su adnmistraeión debe ser más espaciada.
Burros, mulas y potros presentan comportamien-
tos totalmente dfferentes a IOs caballos adultos y ra
evaluación del grado de dolOr es más complicada.
Sin embargo, aunque el animal no muestre signos
evidentes de dolOr, cualquier proceso patológico o
procedimiento que pueda causar potendalmente
dOlor debe ser tratado. No administrar lila terapia
analgésica a un animal por el hecho de que seamos
incapaoes de reoonocer et dolor resutta inmoral.
Lecturas recomendadas
• ~ s . G.; JAcoces, C.: U1<NAV. O.; BEAu>wAP,
G.; l..mt.cw, A; ()looA;, J .l.; ÜESMA12EMS, l.M.;
Cuve.uez, S.G. 1W TRONCY, E. Oevetopment of a
composile orthopaeclíc pain scale in horses. Res.
Ve/. Sci.. 2008; 85(2):294-306.
• ~ VVoot6\ K.; Ftw1<1J<, R.P.; l.oNG, M.T ,w
RoeemsoN, $.A How to Use Fentanyl Transderrnal
Patches for Analgesia in Horses. Proceedngs de la
AAEP, 2002; 48:291-294.
• LeR:He, P..,.., Ml.O\ w.w. Pecioperative pain mana-
gement. Mu,, W.W. 1W Hueea.t J.AE (ed,). Equi?e
Anesthesia. Mooitoring and Emergency Therapy.
'.!' edición. Saunde<S Elsevier, 2009, pp. 369-380.
• MuF\ w.w. Pain in Horses: Physiofogy; PathOJ)hy·
siology and The<apeutíc lmplícations. Tl1e Vele-
rin8Jy Clfníes of North America Equhe Practice,
2010; 26(3).
• Vlll'-'KE, A ,w GCN<El, Ci. Pain management in
horses and farm animals. J. Vet. Eme<g. Crit. Gam,
2005; 15(4):295-307.
91
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Tabla 1. Fármacos analgésicos utilizados en caballos por vía sistémica.

Fármaco Dosis Ruta de administración Indicaciones

ButorlanOI 0,02·0,05 mg,kg/3-4 h SC, IV, IM DOior leve-moderado
0,01-0,02mgll<glh 11/C
Morfm O, 1 mg/kg/6-8 h SC, IM, IV DOior moderado-intenso
0,025 mg/l<glh 11/C
Fentanlo Dosis de carga: 0,002-0,005 mg¡kg; 11/C DOior moderado-intenso
seguida de 0,005-0,0 1 mg/l<glh
Parche 10 mg/150 kg13días TO
Ketamina Dosis de carga: 0. 1-0,2 mglkg; SEg.ida 11/C DOior cról'lico. i)tenso o refractaria
de 0,4-0,8 ,rzykglh
Lidocaína Dosis de carga: 1,3-2 mg/kg; 11/C DOior viOOeral o refractaria
seguida de 1,5-3 mg/l<glh
R.inixilO 1, 1 mg/kg/12-24 h PO. IM, IV DOior viOOeral o inflamatorio
meglumina
Fenilbutazona 2,2 mg/kg/12 o 4.4 mglkg/24 h PO, IV Dolor SOOlático, ortopédico
o inflamatorio
Ketop<0leno 2,2 mg/kg/12-24 h; máximo 5 días IV Dolor visceral. somático o inflamatorio
carprofeno 0,5 mg/kg/12-24 h IV DOior viSOetal, somático o inf\3matorio
Gabapentina 2,5-20 mglkg/8-12 h PO Dolor crónico, neuropático
o refractario
TrarnadOI 1·2 mg/kg/12 h IV DOior moderadO•intenso

91
TÉCNICAS DE ANALGESIA ANALGESIA/ Analgesia sistémica

Tabl a 2. Escala de dolor multifactorial numérica para caballos (traducida de Bussiéres el al., 2008).

Parámetros Observaciones Puntuación

Fisiológicos
± 10% con 1'8$p8C!O a1 valor iníCial o
11%-30% por encima del valor iníCial 1
Frecuencia cardiaca
31%-50% por encima del valor iníCial 2
Más del 50% por encima del vaJ()( inicial 3
± 10% con respecto al valor iníCial o
11%-30% por encima del valor inicial 1
Frecueocia respiratoria
31%-50% por encima del valor inicial 2
Más del 50% por encima del val()( inicial 3
Motilidad nonnal o
Motilidad disminuida ligeramente 1
Borborigmos
Motilidad disminuida moderadamente 2
Ausencia de motiidad 3
± 0,5 •e con respecto aJ va)()( inicial o
Difiere en menos de 1 •e con respecto al valor inicial 1
Tempe,att.ra rectal
Oifiere en menos de 1,5 •e con respecto aJ valor inicial 2
Oifiere en menos de 2 ' C con respecto al valor inicial 3
Respuesta al observador
Presta atención a1 otlserVador o
Respuesta exagerada a estímulOS alXl~Í\IOS 1
lnteiacción
Respuesta exagerada-agresi,,a a estímulOS alXl~Í\IOS 2
No responde a eslir<JIOS aud~NOs. Está postrado y depresivO 3
No reacciona o
Respuesta a 1a palpación Reacción ielle 1
del área dolooda Se resiste a la palpación 2
Reacción violenta 3
Comportamiento
Despierto, alerta y con cabeza u ore;a.s en posíeión normal.
Se mueve con n=lidad
o
Despierto, alerta y con movmentos ocasionale$ de 1a cabeza.
1
Se mueve con n()(ma)idad
Apariencia
Inquieto y con orejas levantadas, expresiOfles fadales
2
anormales o pupilas dilatadas
Exmado y con expresión facial anormal, movinientos
3
continuos del CUEfP0 o cabeza

9)
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Parámetros Observaciones Puntuación

No exiSten signos de sud<>ración o
Ligeramente húmedo al 1aeto 1
Sudoración Húmedo a1 tacto. Se OilserVan gotas de sudor SOl)re el cu81J)() 2
Sudoración excesiva. Se observan gotas de sudor resbalando
3
SOl)re el CU81J)()
En eslación normal. Sin dar patadas o
Patadas ocasionales al abdomen (1-2 veces/5 min) 1
Patadas al abdOmen Patadas frecuentes al abdomen (3-4 veces/5 mín) 2
Patadas excesivas al abdomen (más de 5 veces/5 min).
3
Se intenta lí'ar al suele y r8\/0lcarse ocasionalmente
En estación normal. Sin manotear o
Manoteos ocasionales (1 -2 veces/5 min) 1
Manoteo
Manoteos frecuentes {3-4 veces/5 min) 2
Manoteos excesivos (más de 5 veces/5 min) 3
En eslaci6n normal. camina con normalidad o
Cambia el peso de una pata a otra ocasionalmente.
1
Postu:a Temblores rnisculares ligeros
No apoya el peso y distribución anormal del peso 2
Postración ytentllo<es ITUSCUlares 3
La cabeza está en posición nonnal casi todo el tiempo o
MOVimientos laterales o verticaJes inte,mltentes, miradas a1
1l3Jlco ocasionales (1-2 veces/5 im) y movimientos del labio 1
{1 -2 veces/5 min)

MO\IÍllienlOS de cabeza MOVimientos lateraies o vertieales inte,mltentes y rápidOS.

miradas al flanco frecuentes (3-4 veces/5 min) y movimientos 2
del labiO (3-4 veces/5 min)
MOVimientos laterales o vertieales continvos, miradas al flanco
excesivas (más de 5 veces/5 min) y movimientos del labio 3
(más des veces/5 im)
Come heno ávidamente o
Vacia o t~ubea a la hora de comer heno 1
Apetito Muestra poco interés en el heno y come muy poco o coge
2
un poco de heno con la boca pero no lo mastica o traga
No muestra interés ni come heno 3
Puntuación total máxima: 39

94
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Anestesia locorregional
Anestesia locorregional de la cabeza Autor: Luis Campoy

La anestesia IOoorregional está ganando adeptos
debido a la reducci:)n del nesgo anestésico y a la
mayor simplicidad de los procedimientos realizados
con el caballO en estación. Además, nos ofrece una
opción para aquellos caballos que por salud u otros
motivos no puedan ser anestesiados, No obstante,
el veteñnariO debe elegir los casos apropiadamente
puesto que es necesario que tos calJaJlos cooperen.
Asimismo, el veteñnariO debe encontrarse cómodo
para realizar un prooedimiento quirúrgico oon el ca-
1:JaJto de pie sin que ello represente un nesgo para el
resultado final.

Bloqueo del foramen maxilar

La anatomía. regic,,al referente al bloqueo del foramen oon detalle la analomia. de esta área para evitar posi-
maxilar está perfectamente descrita por Staszyk et al. bles oom¡::licaoones.
2008. En este caso, es de gran importancia. conocer

Indicaciones
Con e1 bloqueo del nervio maxiar a nivel de la rosa
ptengopalati:la se anestesia: la p;e1 sobre los huesos
nasal e ncisivo, cavidad nasal (et neMO etmoidal íner-
va 1a parte medial de la muoosa de la cavidad nasaQ,
paladar, encía, labio, dientes superiOres (hemiarcada),
y piel de las regiones cigomática y tElfl'4)(llal del lado
oo«esponciente.
Las indicaciones más comunes de este blOQueo
induyen la ci'u¡ja de los senos (sinusotomia del seno
frontal) (fog. 1), las inteNOOdones quirúrgicas del cartila-
go alar y las dentales. Figura 1. Si'lusotooia dél sooo frontal.

M ATERIAL NECESARIO (ffg.2)

Pelado,a. Anestésico local (lidocaina 2%, bupivacaína

Material de preparación quirúrgica 0,5%).
(p. ej.: povidona yodada). Adyuvante (opcional): dexmedetomidina
Aguja epidural (Tuohy) 22 G. (0,5 µg/ml de solución de anestésico local).
Tubo prolongado, de la aguja. Jeringas de 2 mi, 1Omi y 20 mi.
Jeringa de pérdida de resistencia. Aguja de 25 G.

96
TÉCNICAS DE ANESTESIA ANESTESIA LOCORREGIONAL / Anestesia locorreglonal de la cabeza

B n€1\11o infraoroitaoo se ongína en el netVio maxila,;

rama del ner\/io trigémino (par craneal V) a nivel de la
fosa pterigopalatina {figs. 3 y 4): entra en el canal coo
el mismo nombre a ll'8llés del foramen maxiar y cla
ramas~ inervan los dientes de la hemiarcada maxi-
lar: finamente, abandOna el canal a nivel del foramen
infraorotario (palpable y situado a rmad de camino
entre la cres1a facial y la incisura nasomaxilai).
Con el caballo sedado, el punto de inyección se
debe preparar qúrúrgicamente. La infiltración suboJ·
tánea de idocaila al 2% (2-3 mQ ron una aguja de
25 G ayucla a aumentar la tOlerancia del paciente a Figura 3. Tcmogralfa ~ d e " " ' seccl6n lnlnSV8<'Sa
a rW<ll dela fosa pterigopolalha. (1) \IGna facial profwda: (2)
este prooecfmiento. En lo que respecta a la técnica:
,rteria - (3) , _ - (4) arteria polaJira n-..,.or:
• 8 punto de inyección se encuentra localizado (5) artelia bocal: (8} ponórolla; (7) aroo cigomático.
aproximadamente 1 cm ventral al arco cigomátíco
y 1-2 cm caudal al canto lateral del ojo (fig. 5a).
• Se inserta una aguja de Tuohy (8 cm, 20 G) aproxi-
madamente 1 cm po< debajo del arco cigomátíco
en el tel'Cio caudal del ojo.
• Meciante una jeónga de pérdicla de resistencia se
introduce la aguja a través del músculo masetero
coo un movimiento trém.llo del émxllo de la je<in-
ga {fig. 5b).
• Una vez que se atraviesa la fascia medial del mús-
culo masetero, se percibe un "pop".
• Cuando la aguja entra en la grasa extraperiorbita-
ria se nota la pérdida de resistencia a aproxima• Figura 4. Anato,m de la fooa ptorigopalatna. (1) N. lagmal:
(2) n. fronlal: (3) n. of!á/rrico: (4) n. maxiar: (5) n. mandbclar:
darnente 5 cm de pr()faldiclad. Se debe tener (6) n. bocal: (7) v. facial prollnda: (8} a ¡mina mayor.
cuidado, ya que el avance de la aguja. pasadO (9) a. oocaJ; (10) a maxiia'.

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97
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

figura S. P\Jnlo de '1)'8Cci6n. {el 8 hueso ogomálioo eslá

..,,_.,_ (b) La 8914" se inlll>duce a través del ITl)sculo
maset«o 000 tn momiienlo tremuo del - d e la
jeringa, haSta perobir la p«dida de rosislencia QtJé indica la
legada de la ag..¡a a la gasa extr.!pElriorbi.

este punto, conlleva el nesgo de laolración de
vasos importantes, oomo por ejemplo la vena fa-
cial profunda y arterias como la maxilar, la palatila
desoenc!ente o la bucal. Asimismo, y debido a la
allunclar(e vasculatización de esta área, existe el
nesgo de nyectar la solución de anestésico local
intravaso.Aarmente.
• Antes de proceder a la inyección, se det>Ewá Siem·
pre aspirar y OO"lJfObar ~ no hay sangre. La
aspiración se repetirá oon frecuencia durante la
nyeoción (figs. 6 y 7). El volumen recomenctado es
de 10-15 mi (Staszyk et 81. 2008).

Figura 6. Laaspr,,cióo se repetrá lrecoo1temeote <f<nlnle figura 7. Aspi-acióo de sargre. lo QtJé indica ""' posición
la ir>¡eccióo. iltravascuar de la agcja.

98
TÉCNICAS DE ANESTESIA ANESTESIA LOCORREGIONAL / Anestesia locorreglonal de la cabeza

Complicaciones posibles
Después de la inyeoeión, el paci€nte deberá ser mo•
n~orizado prestando atención especial a síntomas de
toxicidad como son taquicartlia, hipotensión, arrit-
mias, COlaPSO cart:fiovasculat. temblores musculares
y convulsiones, coma o muerte.
En cuanto a las complicaciones más directas de
este bloqueo se Íllciuyen el hematoma {fog. 8) o la
ceguera.

Figura 8, Hematoma de la fooa pterig<:,déa. OboéMlsé la

Bloqueo del nervio alveolar
inferior
Indicaciones
El bloqueo de este n8Nio está indicado en proce-
sos que afectan a las piezas dentales mandibulares
o a la encía {la mucosa de la encía en su parte lingual
auSéf"lcla de la fosa orbitaria.
está inervaoa por e1neNiO inguaO y en procesos que
afectan a la propia mandíbula (p. ej.; fracturas man-
dbulares).

PROCEDIMIENTO

El n91\/io alveolar inferi0< se O<igina en el neNiO man-
dibular, rama del neMO trigémino M- El n8'1io man-
dibular se divide en dos ramas (lingual y al\/eOlar in-
ferioc) entre IOs músculOs pterigoideo medial y lateral.
El neNio alveolar inferi0<, a su vez, antes de entrar en
el f0<amen mandibular en la cara medial de la man-
clbula, P,Op()(Ciona el neMO milohioideo {fig. , O). El
P<'()()8dmiento es et Siguiente:
• Con el cabalo saciado. se prepara quinlrgicamen•
te el punto de ilyección y se infiltran por vía sub-

99
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

cutánea 2-3 mi de lidocaína 2% con una ag~ de

25 G para aumentar la tOierancia del paciente a
este procedimiento.
• 8 foramen mandibular se encuentra IOcalizado en
la cara medel de la man(lbula. Su prcyecdón se
encuentra aproximadamente en la inte,sección de
dos lineas: una linea ha<izontal que parte desde
la comisura de los labios y transcurre paralela a la
cresta facial, y una vertical que va desde 2-3 cm
caudal a la escotadura vasco1ar en el éngulO de la
mandibula hasta el canto lateral del ojo.
• Asinism:>, el hueso baShbbls debe ser l)0l)aOO en
elá'm ntemiandi:Jular. Se ha de reoorcJa- que la rama
vertical de la rranclbua tiene ci81a angulación lalaal.
Una drexión de 1a 29'ia ~ e vertical se na
alej¡w'ldO más y más del focynen rmtd:lular. Figura 10. AnatOO'la dal """'° mandibular. (!) Ne,vlo manclbular:
(2) n<ll\/ÍO finguaJ: (3) 00MO mlohioideo: (4) n<ll\/ÍOaJveoor irlenor.
• lntroducif la aguja en una dirección do<solateral.
Desde la parte lateral del hueso basihiooeo se in-
troduce la aguja hasta hacer contacto con ta cara
medial de la mandibula ~ig. 1 t ).
• La aguja se debe redireociooar síguiendo la parte
medial det ramo vertical de la mandíbula.
• En un calJallo adulto, el foramen mandibular se
encuentra aproximadamente a 110-120 mm.
• Si se Uli2a electrolocázaoon. en primer uga- se \/Efá
la l8$fXiesla delos mlsculOsqueOQ.1:81'1 el es¡:aoo
i ' i l ~ (miOhieideo y dgástrieoj ocm,spon-
oonte a la estim.Jaoon del neMl niolttleo.
• Conforme se avanza 2-3 cm dorsalmente, se
puede enC<X'ltrar respuesta masticatoria o de la-
taalización de la mandíbula correspond'iente a la
estimutación del neMO alveolar inferior (obsérvese
que este nerviO es puramente senSilivO). En opi-
nión del autor, esta respuesta motora es et resul-
tado de un arco reflejo consecuencia de la estimu-
laeión eléctrica ne,v;osa que retoma por medio de Figura 11. TomograNa ~ a rwet del foramen
los nervies masticatO<ios. - · Ollsé<v8S8 la <lrao:i5n de la agc;a.

Complicaciones
Después de la inyección, et paciente debe mon~ori- La complicación más ó•ecta del blOQueo n€1Vioso
zarse, observando C<X'I atención la posible presencia en este punto es et blOQueo no deseado de la rama
de$i1tomas de toxici:lad como son taquicaroo, hipo- lingual con posible trauma de ta te119ua.
tensión, arritmias, colapso can:liovasculaf, teml)lores
musculares y convulsiones, coma o muerte.

100
TÉCNICAS DE ANESTESIA ANESTESIA LOCORREGIONAL / Anestesia locorreglonal de la cabeza

Bloqueo retrobulbar
MATERIAL NECESARIO
Indicaciones
B bloqueo retrobulbar anestesia todos IOs nervios que se Peladora.
encuentran dentro de la pe~órtila y que emergen PO< la Material de preparación quirúrgica
fisura orbitaria y el agujero redooclo. El bloqueo retrobulbar, (povidona yodada).
por lo tanto. está ooicaclo en procedimientos quiúrgicos Aguja epidural (Tuohy) 2 G.
que afectan a la COOÍJntiva y la cómea (tumores, querato- Tubo p,olongad0< de la aguja.
tolTias, enueleaeiOnes). Anestésico local Oidocaína 2%,
En inteNenCiones del párpado superior, para cooseguir bupivacaína 0,5%).
su inmovilización es necesaria la anestesia adiciooal de IOs Adyuvante (opcional): dexmE,detomidina
netvios frontal y paJpebral. (0,5 µgtml de solución de anestésico locaQ.
Jeringas de 2 mi, 10 mi y 20 mi.

PROCEDIMIENTO

La peri6<bita es un saco fibroelástico con estl\JC1ura • Para minimizar el movi'niento y desensibilizar el

cónica que se extíende desde el hiato óptico hasta el párpado ~ . los nervios frontal (f,g. 14) y ~-
margen de la 6rt:Jaa ocular (fig. 12). pebral (rama del íl8t\lÍO facial) se <l€befl anestesiar
La inervación sensitiva del o;o se origina en el par Hay que recordar que en el primeroconseginmos
craneal V (IJigémino). De la rama oftálmica de éste se este electo coo el bloqueo retrobulbar; ya que se
desp,enden tres nervios Oagnmal, nasociiaf y frontal), origina en la rama oltámica del trigémilo.
IOs CUaleS proporoonan sensibiidad al glObo ocular y • La anestesia del neNio palpebral se realiza me<:ian·
a todos sus anexos. El neMO CigOmatieofaeial se ori- te l a ~ de 2-3 mi de idocana 2%, a IO largo
¡jna de la rama maxilar e ineiva el párpado inferior y la del boroe dorsal del proceso cigomático del 1-.,eso
piel adyacente. La inervación motora del ojo proviene ternPO<aJ.
de IOs pares craneales 111 (ocubnotOI), el cual PfOPO<·
ciona función mot0<a a la rnayoria ele los músculos, IV
(trocte¡y) y VI (abducente). La ineivación motora ele los
párpados llega a través de tas ramas del par VII (faeiaO,
en concreto de la rama auriculopaJpebral ~ig 13).
Una vez que el caballo está sedado, se deberá pro-
ceder como sigue:
• Se debe preparar quirúgicamer(e el 1)11110 de in-
yección. Hay que 1ener U'\ cuidado extremo al pre-
parar esla zona, ya que se puede causar initaci6n
del ojo e incluso üceras comeales graves.
• La infiltración subcutánea ele lidocaína 2% (2-3 mQ
en la piel de la fosa orbitaria cauclal al proceso ci-
gcmátiCO del hueso frontal con una aguja de 25 G
ayuda a aumentar la tOlerancia del paciente a este Figura 12. Dosecdón de la pe,i:,itwla con la inagen dela
procedirróento. órorta a ladeleCha dé la rnagen.

101
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Agura 13. Esquema dé la inelvaci6o1 =ioc 8 l:ioqJeo relJCbulbarprodudritanalgesia y parálsisdel ojo, así oomoceguora.

• Se debe íntmducir coo cuídado la aguja en ta fosa

ortlital, justo ooyacente al borde caudal del proceso
cigomático del t'lleso frontal.
• La aguja se avanza caudal al gklllo ocular hasla
que se nota el ·pop· de ta peri6r1lita.
• Antes de inyectar el oontenido se debe aspirar para
comprobar la ausencia de sangre.
• El VOiumen de SOludoo anestésica acrminiStrada es
de 10 mi. A medida ~ se inyecta se puede 81)18•
ciar un exoftalmos disaelo l:l que es micalivo de
un posioonamíento correcto de la aguja.

figura 14. Agtja sitwda a rwel det foramen supraorbit8'

"""°
para oonsegui' la anestesia del trontal.

102
TÉCNICAS DE ANESTESIA ANESTESIA LOCORREGIONAL / Anestesia locorreglonal de la cabeza
Complicaciones
Después de ta inyecci6n, se debe estar atento durante
ta mon~ortzación a sintorres de toxicidad como taQUi-
cardia, hipotensión, amtmias, ~ cardiovasculat,
temblOres musculares y coovu!Siones, coma o muerte.
las complicaciones más directas de este bloqueo
induyen ta pertoración del glooo ocular, la inyección
dentro del globo ocular y las úlceras corneales deri-
vadas de ta preparación quirúrgica (sob<e todo Si se
emplea clorhexióra o como consecuencia de ta inca-
pacidad para pa,padeaJ). Para evitar esta posibiidad
se recomienda lubricar et ojo frecuei~ementey usar un
anestésico de cona óJraeión QidocaínaJ para bloquea
et roelVio paJpebraJ.
Lectura recomendada
• $rASZ'I)(, C.; 13eERT.A: l3Aw€R W.; FeGe, K. &GAs-
SE, H. Sillutation of local anaesthetic nen,e block
of the infraorllilal ne,ve within the pteiygopatatine
tossa: anatomical tandmar1<S defined by computed
tomography. Research;,, vetl!m8/y science, 2008:
85 (3); pp: 399-406.
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Anestesia epidural y cateterismo
Anestesia epidural
Según los conocimientos del aut0<, la pnmera des-
cripción de la aplicación del bloqueo epidural en el
caballo fue reaizacta por Pape and Pitzsehk (1925).
Los términos epidural y extradural hacen referencia
al espacio del canal medular comprendido fuera de
la duramadre y pueden se< ulilizadOS indistintamente.
El bloqueo epidural puede ser realizado por medio
de una inyeoción única, por medio de 111 catéter en
forma de bOIOs intermüentes o en infusión continua.
PROCEDIMIENTO
La espr,a dorsal del caballo consta de 7 vértebras cer-
vicales. 18 toracicas, 6 lum~ y 5 sacras (fig. 2). La
reg6n perlneoinguinal se encuentra ileMlda por las
ramas cocágeas de los nefllios rectales pudendos y
caudal y por las ramas V'3fltrales de los r1€l\lios lumba-
res L 1-L3. B área sacra se encuentra ine,vacta por el
nefVio femoral cutáneo O<iginado en los nervios sao-os
a nivel de S1 -S2 y por los neMlSsacros S1-85. Fnal-
l04
Autor. Luis Campoy
Indicaciones
Las indicaciones más comunes para la anestesia
epiduraJ en el cabalo m uyen la cirugía perineal u
oootétnca (laceraciones perianales, fistulas rectovagi-
nales, laceraciones del cuello ulerino. manipulaciones
obstétricas, etc.) y como téc'1ica analgésica en cirugía
laparosoópica abdominal (p. ej.: ovariect0<nias) o en la
cirugía ortQPédica del miembro pei\/ÍanO.
mente, el área lumbar se encuentra ileMlda por los
rl9f\lios lumbares L 1-L6.
Es de especial importancia sabel' los nNeles a los
cuales la médua espinal y el tondo del saco caudal
de la cuamadre (saco durá) te<rninan. En el caballo,
1a médúa esl)inal tenma a nivel de S2. Asimismo. el
saco dura! te<rnina a rwel de S3.
TÉCNICAS DE ANESTESIA ANESTESIA LOCORREGIONAL / Anestesia epldural y cateterismo

Los espacios más comunes para la inyección ep-

durat son Co1-Co2 o bien Co2-Co3 (figs. 2 y 3). El
pimer o segundO espacio inte,vertebral a nivel cooci-
geo se puede IOcalizar mediante manipulación dorso·
ven1rat de la COia y palpación Sirrultánea del espaeio
inte,vertebral o por la palpación directa de los p-oce-
sos espinales (f,g. 4). la 1écnca de bloqueo se reaiza
como se descrile a con1inuadón:
• Se prepara la piel quirúrgicamente. Si el cabalo se
encuentra sedado, se debe anestesiar la piel, la i-
nea media fibroSa y el ligamen1o interes¡¡irw con
una aguja de 25 G y 3-5 ni de idocaína 1-2%.
• La aguja se in1roduce percu1áneamoo1e en un án-
gulo de 45" con respecto a la piel en el centro de la Figura 2. \Isla lateral del"""' sacro<ocdgea.
depresión del espaeio intercocdgeo y con el bisel
orientado cra~1e.
• La aguja debe atravesar la piel, la fascia de la cola
y el rrosculo sacrocaudal dorsal medial an1es de
en1rar en el espaeio epidurat.
• Cuando la aguja se enc.ientra COiocada OOITecta·
men1e se sujeta en todo momento con una mano
mientras el braZo se apoya sobre el paciente.
• En la mayoría de los caballos adultos el espaCio
epidurat a este nivel se encuentra aproximadamen-
te a 2,5-3 cm de profundidad.
La detección del posiCionamiento correcto de la
aguja en el espaeio epidurat puede verificarse me-
Figura 3. V,sta dorsal del érea sacro<ocdgea. O - que
diante clos téa"ócas diferentes: se ha diseccionado la piel yel músCulosacrocaudaldo<Sal me-
a) Técnica de pérdida de resistencia. La pérdi- dial. t.as apóflSls é$pinosas se han marcado en arul.
da de resistencia puede comp-obarae con una
jeringa de pérdm de resistencia (fig. 5) y la in-
yección de una pequeña cantidad de suero sa-
lino, aire (no recomendado. ya que PLiede pro-
ducir un bloqueo errático debido a la presencia
de aire en el espacio epidlKal) o agua para in-
yección (puede ser dolorosa). Si se desarrc41a
esta técnica se delle ejerCer un lllO\IÍJriElnto
trémulo constante con el pulgar mientras se
introduee la aguja.
la l)(!r(lida de resistencia se produce en
el deslizamiento del émbolo de la jeringa (con
aguja epiduraj cuando ésta atraviesa el liga-
mento amarlllO. Sin embargo, se pueden pro-
ducir falSOS resultaclos poSi1ivOS; se puede per- Figura 4. ~nde loo pcocosos é$pi""8s poro localizar el
cibir una pérdida de resistencia positiva cuando punto de inOctJación.
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
la aguja se localiza en la grasa del espado in-
teiverteb<al. Tamtién es posible obtener falSos
negativos debido a la prasencia de material
que oduye la punta de la aguja epidural (coá·
gulo de sangre, fragmentos de piel, partíeulas
de grasa o de pe<iostio).
b) Técnica de gota en suspensión. Consiste en
colocat una gota de solución salina en el cono
de la aguja epidural y obsetvat c6rm se succio-
na ruando la aguja atraviesa el ligamento ama-
rillo y llega al espado epirural con una p<esión
subatmosl~ existente o creada CU!rldO la
aguja atraviesa <ficho ligamento (~. 6).
La gota en suspensión (colocada en el cono
de 1a aguja epidcral) no SÍ8m¡)(8 es sucoonada
cuando la punta de ésta llega al espado epidu-
ral; por lo ~ si úni:amente se depende de la
obsetvación de este efecto para corlinnarlo,
esto nos Puede ocasionar falsos resultados ne-
gawos, ya que Podemos estar en el espacio
epidural y la gota peonanecer en el cono de la
aguja sin ser succionada.
Antes de la nyecci6n, se r,speooonirá el
cono en busca de sangre, lo ~ indicaria ~
la aguja ha entrado en el plexo \/EllOSO ventral
Figura s. Jenngade pé,doo de resisl<Jlcia. La aguja es1á oo-
lo<ada entie Co2-Co2.
106
• El volumen de anestésico local que debe hyectarse
es de exirema il11P()l1alCia:
• Para manipulaciones o cin.igía obslétrica con el
caballo en estación deben bloquearse IOS nive-
le$ $ 1-$4.
• Si el anestésíeo local lega a niveles lumbares
(L4-L6) el caballo se despl()mafá por ~
del nervio femoral.
Henc.1ckson et 8/. (1998) publicaron la existencia
de migraciones en cabellOS adultos en las que se al·
canzaba la posición de $1 deSPUés de la inyecei6n
de azude metileno con 110lúmenes de 0,022 ml/kg.
Lansdowne et 81. (2006) publicaron la migración
epidural de mepivacafna con azul de metileno en
potros. Un volumen de 0,05 ml/kg se asoció con
migraciones que vaJiaban desde L1-l2 hasta
l5-L6 (l.3-L4 como media).
En general, y basado en la experiencia del aut()(,
para obtener un ~ qukú'¡jco caudal al cuello
uterino es sufdente un volumen de 0,01 ml/kg para
la mayor parte de IOs procedimientos qúrúrgicos
obstétricos caudales al cuello uterino.
Figura 6. Técrica de gola oo SUSfl"llSÍÓO. l.agoladesolooóo
salmo 08 anestésico local será sucx::ionada una wz se entf'8
00 el espacio epicf"81,
TÉCNICAS DE ANESTESIA ANESTESIA LOCORREGIONAL / Anestesia epldural y cateterismo
Técnica para colocar un catéter epidural
El cateterismo epidural brinda la oportunidad de repe-
tir o administrar de manera constante analgésicos en
PROCEDIMIENTO
• Se recomienda, en este caso, la aplicación de una
té<nca estéril Que incl\Jye la utiización de iµ,n-
tes, ura co,recta preparación de la piel y el uso de
campo Quirúrgico (fig. 7).
• Una vez colocada la ag<.ja de Tuohy. se puede in-
yecta, la medicación deseada antes de iltrod.Jcir
Figura 7. C-atét81' opicu'al en el momento da ser- introducido.
Complicaciones posibles
Martín el al. (2003) en una serie de 50 catéteres epidu-
rales en 43 caballos, relataron ura incidencia baja de
complcaciones (3 caballos p,esentaron sintomas de
inflamación a nivel del catéte~. Los catéteres estwe-
ron puestos una media de 96 horas (1,5-480 horas).
Fármacos administrados
Las d~erencias en el lugar y mecanismo de acción de
los distintos fármacos producen dfe<entes respuestas
en la eftCacia para el control del dolor.
• Los anestésicos IOcales iltenvlll)en la conduc-
ción 00'"°58 al bloquea, los canales de sodio a
la columna wrtebfal, lo Que penn~e un control más
continuado del do!or.
el catéter. ya Que ~ a dilatar el espaciO epidural
facil~ando su introducción.
• El catéter se debe avanzar aproximadamente 5 cm
pasada la aguja
• Se recomienda la tunelización subc\JtánEa del ca-
téter y el uso de m após~o estéril (lig, 8).
Flgura8. T..-Osooeu1éneadelcatétery colo<:áción
de "' apósito estén.
nM31 de la membrana neuronal. De este modo, se
impide la despolanzación y po< tanto, la conduc-
ción nerviosa.
• Los opíoides sin embargo, aciúan en los recep,
tores periféricos de la nocicepción modulando la
liberación de la sustancia P de las neurooas e po-
limodales y del cuerno dorsal de la médula espinal.
La introducción de opiáceos tiene el beneficio de
potenciar la analgesia y la duración de la misma sin
produci' un bloqueo motor.
• Los anestésicos IOcaJ8S son ef,caces para el con•
trol del dolo< agudo y crónico. Los opioides son
10 7
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
adeeuados para el tratamiento del dOIOr posope-
ratono y cróniOo pero no ofrecen una buena res-
puesta en el control del dolor agudo.
• Las mezelas de anestésiOos !ocales y opíáceos
ofrecen rnagiif,cos resuhados en el oontrOI del do-
lo< agudo, posoperatorio y aónico.
Lidocaína
Le6tanc era/. (1988) deseribie<On un 100% de casos de
ataxia severa después de inyecciones de 10 mi de lido-
caína 2%. Olbrich y Mosing (2003) desaibieron alaxia
de mooerada a severa de las miembros peManos deS·
pués de apicar i1yecciones de 8-9 mi {0,017 mlA<g).
Dosis recomendada: 5-6 mi de lidocaína 2%. La
duración esperada de la anestesia Quin,rgica es de
unos 90 minutos (Derossi et al. 2008). Cuando se
combina con detomidina o J<iazina la duración espe-
rada puede alcanzar las 3 h0<as.
Bupívacaína
Demssi et al. (2005) desaiben ruraciones de 320±30
minutos con 0,012 mVkg de bupivacaí)a al 0,5%, ad·
ministrada por vía epidl181 entre la primera y segunda
vértebra coocigea.
Morfina
La morfina produce una analgesia mode<ada con una
duración de unas 6 h0<as (4-8) en dermatomas IJm-
bafes. sacros y perineales y de unas 3 hOras en der-
rnatomas toráocos {Natalini y Robinson, 2000).
El volumen de inyección típicamente recomenda-
do. bien como agente solo o en combinación con so-
luciones de anestésiiOO !ocal, es de 10-20 mi {S1<atda
y Muir, 1983). Volúmenes mayores pueden causar
ataxia de los miembros peManos debido a la com-
presión mecánica de íl€M)$ o de la pane caudal del
saCOÓJral.
Haitjerna y Gibson {2001) publicaron un caso de
prurito severo relacionado con la inyección epiduraJ
de morfina en el caba!IO. Más recientemente Burtortl
y Corley (2006) publicaron también otro caso.
Xilacina
Su carácter lipofílico y su bajo peso moleGl.llaf facir.-
tan la penetración meníngea, haciéndola un tárma-
108
co especialmente inte<esante. LeBlanc et al. (1988)
mostraron Que la administraeión epidural de xilacina
a dosis de 0, 17 rnglkg no causa sedación en los
cabalas.
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109
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Sedación y
anestesia general
Indicaciones
La sedación es necesaria antes de administrar la
anestesia general así como en multaud de proced-
mientos QJ8 se realizan en cabalos en estación, pcr
ejemplo radiografías, pertusiones regionales o ciertas
cirugías (castración, fistulas rectovagilales, etc.).
110
Autora: Eva Rioja
La anestesia. general puede ser necesaria en diver-
sas sauaciones. siendo las más frecuentes: castración,
laceraciones, toma de biopsias o determinados trata-
mientos locales, como puede SEi' la perfusión regional
con antibióticos, sebre todo en cabalos agresivos.
TÉCNICAS DE ANESTESIA
Para la administración de anestesia general en con-
diciones de campo existen dos métodos o técnicas:
a) Anestesia intravenosa: el material necesario es
mínimo, barato, fácil de usar y no requiere cono-
cimientos avanzados de anestesia (fig. 1).
b) Anestesia inhalatoria: para su realización en el
campo se necesita una bomt:10na de oxigeno y
una máquina anestésica qJe sea fácil de transoc>r•
tar, tal como el sistema t'o-and-,fro. El eqvipo nece-
sario es más caro y dificil de usar, se reQJieren co-
nocimientos avanzados de anestesia y una moni-
tónzación más intensiva Por ello, en condiciones
de campo esta técnica ha sido básicamente aban-
donada y sustituida por las técnicas intravenosas.
Fármacos
Producen sedación, analgesia, relajación muscu-
lar y reducen los requerimientos de otros agentes
anestésicos. Existen tres agentes aprobados para
su uso en cabajlos: la xilacina, la romifidina y la de-
tomidina. La medetomidina también se ha usado
con frecuencia en caballos, aunque no está aproba·
da en esta es¡>ecie. El grado de sedación asi como
su duración es dependiente de la dosis, pero a do·
sis equipotentes la más corta es la x.ilacina, seguida
de la romilidína y la medetornidina correspondien-
do la de mayor duración a la detomidina.
Los efectos adversos más destacables incluyen:
bradicardia, bloqueos auriculoventriculares, reduc•
ción del gasto cardiaco, disminución del hematocri-
to, aumento de la diuresis e híperglucemia.
Su administración suele ser por vía rv, pero también
se pueden administrar por vía IM al doble de la do-
sis indicada para su uso 111.
De todos estos fármacos, la romífidína es la que
produce una menor ataxia. lo cual puede se, venta-
joso en ciertas situaciones (realización de radiogra-
fias del pie).
La acepromacina es frecuentemente utilizada en
caballos sanos muy excitables para conseguir tran•
SEDACIÓN Y ANESTESIA GENERAL
qui1izar1os y facilitar su manejo. No posee ningún
efecto analgésico ni relajante muscular y la tranqui·
lización obtenida no se considera suficiente por sí
misma para una posterior inducción anestésica. Se
puede administrar previamente o junto a un agonis•
ta u2-adrenérgico para obtener una sedación más
potente y fiable.
Se puede administrar por vía IM o IV. Su efecto
máximo tiene lugar a los 20·30 minutos indepen-
dientemente de la vía de admir.stración.
Los efectos adversos más destacables son: vasodi·
latación e hipotensión, sobre todo en caballos des·
hidratados o hipovolémicos. protrusión del pene y
disminución del hematocrito.
El diacepam y el midazolam son fánnacos rela-
jantes musculares sin propiedades analgésicas.
Inducen sedación en potros pero no en caballos
adultos, en los que puede ocurrir excitación para-
dójica tras su administración IV. Tienen un margen
de seguridad muy amplio al poseer mínimos efec•
tos adversos cardíovasculares y respiratorios. Su
administración en caballos suele ser por vía 1\/. Las
berlzodiacepinas están indicadas para la sedación
de potros neonatos y pediátricos, así como para
aumentar la relajación muscular en caballos adultos
previamente a la inducción anestésica.
Cuando se utilizan para mejorar la calidad de la in-
ducción anestésica, se deben administrar en fomia
de bolo IV seguidas inmediatamente del agente
inductor, o mezclar con la ketamína para evitar la
excttación paradójica.
Estos fármacos propi analgésicas. En
caballos no producen ·ón sino la acción con-
traria, inducen excitación (euforia), con aumento de
la movilidad y movimientos espástícos de cabeza y
labio superior, por lo que se suelen administrar en pa-
cientes previamente sedados. Cuando se admir.s-
tran conjuntamente con un agonista u2-adrenérgico.
estos dos fármacos actúan de manera sinérgica
111
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Gualfenesín o gllcerll guayacolato éter

dependiendo del butorfanol nonnal-
mente 1\1. la morfina IV. IM o epidural, y el fentanilo
en parches transdérmicos.
Entre los efectos adversos que producen destaca
la disminución de la motilidad gastrointestinal.
Es un relajante muscular de acción central sin pro-
piedades sedantes o analgésicas. Se comercializa
en una formulación en polvo blanco, finamente
granulado y soluble en agua. Nonnalmente se pre-
senta en envases de 50 g . El guaifenesin se debe
disolver en agua estéril, solución salina fisiológica
u otra solución clistaloide isotónica (solución Rin-
ger lactato) atemperada a unos 37 ºC (figs. 2 y 3).
Se recomienda disolverlo a una concentración final

Agura 21
. ... .. :

111
TÉCN ICAS DE ANESTESIA SEDACIÓN Y ANESTESIA GENERAL

caballos previamente sedados en bolo rápido e

inmediatamente antes de la induccioo. Para admi-

figura 3. Prepatación de una solución de guaifen0$íl

con 1 de agua esténl.

-
0
-- llD
figura 3a • •• " •

113
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

' ~iStíoo. Por 0$$0 1 ~$0 h..-.00 tOIOtOnCiO ll l,a'I t.X, dO fX!!f(r'l f'OSPl'(llorb i'reg~ ~ por' 1,1'\0, ~ SX",,1${1. m b ~

114
TÉCNICAS DE ANESTESIA
PROCED IM IENTO
Para la sedación de corta duración en dosis única el
cateterismo no es necesario, sin embargo para indu-
cir una sedación de la,ga duración en bOIOs intermi-
tentes o IVC, así oomo para la realización de anestesia
general es indispensable dispone( de una vla de ac-
ceso venoso. Lo más freruente es la OOIOcación de
un catéter yugular (f,g. 6). Si las Vl!<18S yugúareS son
inacoesibles, otras venas que se pueden cateterizaJ'
alternativamente son la torácica lateral o la cefálica. Es
importante asegurarse de que el catéter se encuentra
en la vena. puesto que la administración de fáJmacos
en la arteria carótida dará ligar a convulsiones de ma-
nera inmediata, IO cual puede suooner la pérdida del
animal. Para ellO se recomienda usar un catéter con
un diámetro de al menos 14 G y obseNar si la sangre
sale por el mismo de manera pulsátil (arteria) o SÍ por
et <X>ntrario se atlSortle aire ruanClO se deja de com•
ptimir la vena de manera proximal (vena).
a) Sedación
Los agoniStas u2-actenérgieos son los agentes más
utizadOS para la sedación de caballOs. No obstante.
para una sedación más f,able se recomenda adminiS-
tranos junto con aCE!)(Ornacina acornpai\ada o no por
Figura 6. Colocooi6c'I d8I catéter para admiristrar fámooos Sédantes y aneslésioos.
SEDACIÓN Y ANESTESIA GENERAL
un opiáceo (tabla 1). Para la sedación de la,ga dura-
ción, tanto meclante bolOs intermitentes oomo en in-
fusión constante, se debe administrar una ClOsís iniCial
alta en forma de bolO para conseguir el efecto desea-
do. La IVC debe oomenzar rápidamente para man-
tener una concentración plasmática estable, y por IO
tanto, un grado de sedación adecuado oonstante.
Los fáJmacos más oo<™nes que se administran en
IVC en cabalos son los agoniStas a2-adrenérgieos en
oomb/nación con un opiáceo (tabla 1).
• Calcular la cantidad de cada fánnaco requerido
en función del peso del caballo y de la duraeión
deseada
Cálculo de la cantidad de fármaco
a administrar:
Cantidad de detorndina (mg): dosiS de
detornídina x peso del caballo x tiempo
Ejemplo con detornídina a una dosiS
de 0,01 mg/kglh
0,01 mglkg/h X 500 kg X 2 h= 10 mg
La concentración de detomidina necesana en
este caso es de 1orng, Po< 10 tanto, se necesita
1 mi de solución para una i'lfusión de 2 horas.
• El fátmaco se inyecta en una bOlsa de 1 1de sue-
ro fiSiOlógico, la cual se conecta a un Sistema de
goteo y éste al catéter venoso, a conti'luación se
puede procede< a su administración a la velocidad
deseada
Cálculo de la velocidad de goteo: 1 1de suero oon
ure cantídad de fátmaco para 2 h de sedación se
debe administrar a 500 mllh; si el sístema de goteo
es de 20 gotas/mi se deben administrar 500 ml/h x
20 gotas/mi = 10.000 gotas/h, o IO que es lo mis-
mo 2,7 gotas/segundo).
La infusión iniCial se puede rnodf,car en función de
la respuesta del caballo{aumentar odiSminuir en un
25-50%). Hay que tener en cuenta que la mayoría
de IOs fálmacos se acu,r,;lan en el Of'galliSmo con
el tiempo y por lo tanto la infusión se debe dlsmi'luir
SÍ la duración de la miSrna es ,ruy prolongada.
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
b} Anestesia general
• An1es de la induCCi6n anestésica se debe sedar
al cabalo con un agonista <>2-adrenérgico o junto
con acepromadna asociada o no a un opiáceo,
1)0( vi:l lM O IV (labia 1).
• Cuando ta sedación es adecuada. caracterizada
1)0( la calda de ta cabeza, relajación del labio infetior:
ataxia y disminución de ta respuesta a estírulos ex-
ternos (fig. 7), se puede ~ a ta administra·
ci6n del agente indUctor. Si se utiliza un rooja!lte
muscular (tienzodiacepina o guaifenesín), éste se
adrnnistra previamente al agente indUctor o mez-
clado con él (!<etamina mezclada con diacepam).
• Administrar el agente inóJctor inmediatamente
deSPués del relajante muscular en bOIO rápido
IV (tal)la 2). Normalmente el catlallO no píer(le ta
consciencia hasta pasado un minuto de ta aáTii-
Figura 7. Gabalo sedado oonloo SWltomas tlpicoo.
Figura s. Sujeción de la cabeza yla cola.del-por dos
per.;onas durslt& la ncmci6o aneotósiea.
116
nistradón del agente inductor. Se debe dirigir la
caída del catlallo, paro IO cual hay dos alternativas:
a) dos pe,sooas se colocan una sujelando ta ca•
b82a y la otra la cola (fig. 8) o b) una sola persona
sujeta ta cabeza del cabalo, mientras éste cae, y
la di'ige hacia el suelo para que ta calda sea más
controlada (fig 9).
• Para mantene< la anestesia en concfocíones de
campo IO más frecuente es ta utiización de agen-
tes inyectables intravenosos por su ladlidad de
apicadón. En este sentido es posible aplicar dos
técnicas: IOs bolOs intravenosos a efecto o la infu·
Sión intravenosa constante:
• Técnica en bolos: consiste en la administra-
Ción IV de una fraceión de ta doSis del agonista
"2-adrenérgico y de ketamina utifizados para 1a
pramedicadón e induCCi6n anestésica, respec-
tivamente (aproximadamente un cuarto de la
dOSis) ~atila 2).
Su administración debe comenzar a IOs 5-10
mínutos después de la induCCión (o antes, si
el catlallO no está en un plano anestésico ade-
cuado). Cada bOIO prolonga la anestesia unos
5 minutos. Debido a la necesidad de adminis-
Figura 9. Sljeci(:ri de la cabeza del-por uno sola
- .._,.,.,t. la .... de inducei6n 8fl0Stósica
TÉCNICAS DE ANESTESIA
trar constantemente bOlas 1\/, no es u,a técnica
reoomendada para mantener la anestesia por
un petiodo de tiempo prolongado.
• Técnica en infusión constante: consiste en
la administración de una mezcia compues-
ta por guaifenesín, ketamina y un agonista
a2-adrenérgico mezclados en 11 de agua esté-
ril o en una swción CriStalOide isotónica atem-
perada a 37 •e ("triple infusión") (tabla 3). Esta
solución se administra en infusión constante W
hasta conseguir su efecto.
figura 10. A d - deoxfgmo inlranaS8I en"'
Caballo aneslesiado.
Figura 11. lavado de la boca oon agua antes de la
inttboción do la tráquea,
SEDACIÓN Y ANESTESIA GENERAL
La anestesia general en condiciones de campo no
se debe mantener por peñodos prolongadOS de tiem·
po (máximo 60 minutos) y se reoomienda administrar
oxigeno intranasal (15 Vmin en adultos y 5 Vmin en
potros) {fig. 1O) o directamente en la tráquea a través
de un ttbo endotraqueal.
• Para colocar el tubO endotraqueal, se debe limpiar
la boca del caballo con agua antes de la sedación
eilducción(fig. 11). EltubOseíntroduceenla boca
·a ciegas", con la cabeza y el cuello del paciente
extendidos (fig. 12). Si se encuentra resistencia al
paso del tubO, éste se debe extraer igeramEnle
y rotat1o a la vez que se avanza de nuevo. Esta
maniobra se rep~e hasta que el ttbo se introduce
en la tráquea sin ninguna resistencia. En caballas
intubados se puede asistir la venliación con una
llálvula de demanda conectada a una bombona
de oxigeno (fig. 13),
• El paciente anestesiado se debe COiocar en una
superficie blanda y horizontal y se debe procurar
EMaJ' exponerlo al filo o al calor excesivo (césped,
virutas, paja). Si va a estar COIOCado en dec:útllo
lateral es necesariO quilar1e la cabezada o colocar
una toalla o trapo entre el anillo de la cabezada y
el anmal, de este modo se ewa la compresión del
nervio facial. La pata delantera, más certana al sue-
lo (dependiente), debe extenderse t-ecia adelante
para ewar la compresión del nervio radial {fig. 14).
La pata posteóor más alejada del suelo, debe man-
tenerse h<xizontal al firme para 8lli1ar c o ~ las
músculos abductores, sobre todo si la anestesia se
va a mantener por un tiempo prOlongado.
Figura 12. lnllAiación ooclotraqueaf ciega
117
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 13. Maln para adiron,s!rooón de oxigoo)
€W1 caballos.
Figural3a. \/tM.loeledemaflda
Figura 13b. Bombooas ele o>dgono.
• La monijorización cardiovascular y respiratoria en
anrnales anestesiados se debe realzar al menos
cada 5 minutos y debe incür. f19CUencia de l)Ul-
so y calidad, oolor de las membranas muoosas,
tiempo de relleno capilar y frecuencia respratoña.
También se debe controlar la t~tura reclal,
especiamente en condiciones de trio "1enso o ca-
lor ambiental.
118
Figura 14. Posición cooec1a del paciente oo-mte el mantenóinentoanestésico.
C<.locaciór> del caballo con la pe.ta delantera extendida para 8\rita' l a ~
del nenno radial.
figura 15. Mani:>blll para ímpeclr quo el callallose levante
antes ele tiempo. OllséM>se quo la persona a(XJ'fa ma rodila
en 61 cuelo del caballo miElltra.s kMwlta su cabeza.
• La r8Qlperación debe hacerse en un lugar tranqui-
la, sin ruidos ni OOOácutos (eoches, valas, etc.).
Para ewar una 19CUperación ~ y pramatura
se puede administrar una ~eña dosis de un
agonista a2-adienéfgico o de aoepromacina, aun-
que éstos no son nECesarl:>s si se ha administrado
un agonista a2-adienéfgico para mantener la anes-
tesia (t'l)le ilfusión). Si se ollsetva que s caballo
hace intentos prematu-os ~ levantarse (todavfa
existe nis!agmo), se puede impedír que se levan-
te apoyando una rodila. sobre s cuello del animal
mientras el hocico se mantiene elevado (fig. 15).
una vez que s caballo ha 19CUperado la conscieO-
Cia plenamente se le debe dejar que se levante sin
a-;uda, manteniendo siempre el control del ramal.
TÉCNICAS DE ANESTESIA
Interpretación de resultados
Los Sig,os asociados a un plano anestéSico quinírgi•
co adecuado en caballos anestesiados rneóante una
técnica intravenosa son los Siguientes:
• Inconsciencia y ausencia de movimiento esoontá-
neo en respuesla a estímulos visuales, audrtivos o
est.imulación qui'úrgica.
• Cuando se administra ketamina suelen estar pre-
sentes et reflejo palpebral, la pm(l\>Xión de t(¡gri•
ma, así como pequeños mcMTlientos del globo
ocular (nistagmo leve).
• CuandO se utiza ketamina la respiación suele ser
irregular con pausas insptatorias a veces prolon•
gadas (respiración apneúslica).
• Los nistagmos amplos in<ican un plano muy su-
perficial y preceden normalmente al mOVimiento
del caballo,
' . '
. ~f"~-
Figura 16. Paráisós loeial derocha después delo anestesio.
SEDACIÓN Y ANESTESIA GENERAL
Complicaciones posibles
Las complicaciones más frecuentes cuando se
anestesian caballos en condiciones de campo son
las siguientes:
• Hipertennia o hipotermia. Sobre todO cuando se
mantiene anestesiado al animal en conciciones cli-
máticas advetsas po< un tiempo prolongadO.
• Hipoxemia con desaturación de la hemoglobm.
Ocurre caSi en et 100% de los caballos adultos
anestesiados y posicionados en dealbito si el pro-
ceso no se suplementa con oxigeno. En caballos
sanos normalmente nose produce ninguna secue-
la Siempre que la anestesia sea de corta duración
(< 30 minutos). En anestesias que van a ser más
prolongadas es necesario administrar oxigeno.
• Neuropatias. Cuando et posiCionamiento no es co-
rrecto o existe presión sob<e ciertas zonas donde
transcurren neMos (nervio radial o facial) (f,g. 16).
• MioPatias.. Pueden presentarse cuando los caba•
nos se mantienen anestesiados en superficies du·
ras durante un periodo largo, ya que se dificulta
la perluSión de los músculos en las zonas depen-
dientes.
Consideraciones especiales
En potros neonatos (< 15 días) se debe evitar utili•
zar agentes agonistas «2•adrenérgieos, ya que éstos
inducen exceSiva depresión cardiovascular. Para la
sedaeión de potros naonatos se puede uti zar una
benzodiacepina sola o en combilación con b.rtorta•
nol. En potros mayores de 15 días totalmente sanos
es seguro admilistrar una dOsis baja de un agonista
c..2-adrenérgico. Sin embargo, en potros hasta 1-1,5
meses de vida la benzodiacepina en combinación
con et butorfanol (IV) producen una sedación fiable.
gene,almente sufde<1te para procedimientos no n-
vasívos o mínimamente invasivos (radiografias, per-
fusión regional). Para procedmientos más invasivos
norrnaknente es necesario admi'listrar un anestésico
gene,al. En potros se recomienda un agente inyec-
table (ketamina o propofol) (IV) administrado a electo
para la inducción anestésica. preferolemente a una
inducción con anestésico imalatorio, ya que este
último produee mayor depresión cardiOVascutar. El
mantenimiento anestésico se puede hacer mediante
119
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
bolos de ketamína asociada a una benzodiacepina o
a propofot IV actniniStrados a dosiS bajaS hasta con-
seguir su electo.
Los caballos de tiro son nonnalm€111e más sen-
Sit:les a la acción de IOs agoniStas "2-adrené<gioos.
moti\/0 por el OJaJ se deben utiliza! dosis más bajas.
POí el cootralio. las mulas son más resistentes al efec-
to de estos fármacos y en consecuencia suelen ne-
cesita! \J) 50% más de la dosiS recomendada para
cabaJlos. Sin embatgo, en el caso del guaifenesil,
los burros y las mulas son más senSit:les, de manera
que requirieren un 25-50% menos <le dosis que IOs
cabaJlos.
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• T,-..OI\ P.M.; o.-, K.w. lntravenousanaestheSia.
En: TA'<I.OI\ P.M. m, CI.AR<E, K.W. (ed.). Handbook
of Equ/tle Anaesthesía. 2" Edición. Saunders Bse-
vier, 2007. pp: 33-54.
TÉCNICAS DE ANESTESIA SEDACIÓN Y ANESTESIA GENERAL

Tabl a 1. Dosis de fármacos sedantes y analgésicos utilizados en caballos.

Fármaco Dosis Vía de administración Indicaciones

0,5-1 mglkg IVolM
Xiacina
0,7 mg/l<glh IVC
0,04-0,08 mglkg IVolM Seda<:i6n de corta duraeíón
Romttidina
0,03 mg/kg/h IVC
en dosis é<lica
0,01-0.02 mglkg IVolM
Detomidina Seda<:i6n de larga d\ffaci'.>n en IVC
0,02mglkglh IVC
0,005-0,01 mglkg IVolM
Medelomidina
0,005 mg/kg/h IVC
Acepromacina 0.02-0.05 mglkg IVo lM Tranquización
0,02-0.05 mglkg IVolM
Butorfanol Analgesia y sedación
0,025 mg/kg/h IVC
si se acmnsiran ~ nto
0.1 mglkg IM, IV o epidural con un agonista a2-adrenérgico
Morfina
0.025 mglkg,h IVC

Tabl a 2. Dosis de fármacos relajantes musculares e inductcxes utilizados en caballos.

Fármaco Dosis Vía de administración Indicaciones

Dialepam Relajación muscular preanestésica
0.02-0, 1 mglkg IV
Midazolam Seda<:i6n en potros
Guaifenesin 50-100 mglkg IV Relajación muscular preanestésica
lnduceión anestésica
2.2 mglkg. inducción IV Mantenimiento anestésico
Ketarrina
0.5 mg/kg, manteniníenlo IV en bolos asociado a un agonisla
a2-adrenérgico
T,opental 3-5mglkg IV Inducción anestésica
Inducción y mantenimiento
PropolOI 1-2 mglkg IVa electo
anestésico en potros

Tabla 3. Dosis de fármacos utilizados para la anestesia general con triple infusión.

Fármaco Dosis Indicaciones

Xiacina' 500mg
Romifidina' 45mg
Mantenimiento anestésico en infusión
Asociada a ketamina 19 intravenosa continua a 1-2 mllkglh
Asociada a guaifenesín 50g
Asociada a una solución crislaloide 11
• Sé adrrinistr.vá >dlacina o (Olrffidil)a, 1'kXICa las dos a la vez.

12 1
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Región de la cabeza y cuello
Trepanación de senos
Anatomía
8 cabalo oone seis p¡res de senoo paranasales: maxi-
lar caudal, maxlar roslral, frQ(ltal, del comete dol'Sal, del
comete ventral y esfeoopaJatino. Existen cier1as <:Oiru·
nicaciones entre diferentes senoo paranasaJes qlle po-
seen iTiportancia dínica. El seno maxlar rostral comuni-
ca con el seno del comete ventral s resto de IOs senos
{f!ontal, maxilar caudal, del comete dOrSal y esfenopala•
tino) comuncan entre sí. Los senos paranasaJes cterm
a la cavic!ad nasal por la apertua nasomaxilaf que se sí-
túa en la parte rnáscaUClal del meato nasal mediO en la
p,o.Ximic!ad del laberinto etmoidal. Esta aperwra naso-
maxlar tiene una ronfonnación en "Y' comunicando IOs
senos rrexllares rostral y caudal con la cavic!ad nasal 8
resto de IOs senos paranasales comunican con la ca•
viciad nasal a través del cooesponóente seno maxlar.
M ATER IAL NECESARIO (figs. t y2)
Peladora.
Material para la preparación estéril de la zona
Solución de anestésico local Oidocaína o
mepivacaína).
Hoja de bisturí nº 10 o 20.
Pinzas de mano.
Eleva<lor de periostio.
Mosquitos o pinzas hemostáticas pequeñas.
Trépano.
Portagujas.
Sutura rbible 2/0.
Sutura no reabsorbible (polipropileno o nailon)
2/0-0/0.
Si se requiere realizar lavados de la cavi<lad
sinusal, catéter tipo Foley de calibre alto (18 G).
124
Autor. Luis Rubio
Indicaciones
La trepanación de un seno paranasal consiste en la
creación de una apertura desde et ex1eñor de la pi€I al
interior de la cavidad sinusal con fines <!]agnósticos o
terapéuticos. Esta técllica permtte examinar et interior
de los senos y tomar muestras. La introouoción de un
en<!OSCOPiO flexible o rigioo a través ce la trepanaoon
posibiltta el examen del interior de tos <liStintos senos
comunicantes. Esta técllica puede complementar
otros mélooos <f,agnósticos como la radio!ogia y la
en<loscopia de la cavidad nasal.
Como técllica terapéutica, la trepanación <le se-
nos síf\/8 como vía de acceso para la knpieza y la·
vaoo del interlor <le la cavidad sinusal o la realizaoon
de procedimientos quirúrgicos. La colocación de un
catéter tipo Foley o una lria <le adminiStración de 1\Ji-
Existen diferentes tipos de trépanos. El trépano de
la figura 2 es de tipo Galt, con un extremo circular
aserrado que produce un corte circular y elimina un
circulo de hueso (fig. 2). Este trépano tiene un es-
tilete afíla<lo en el centro que se puede adelantar o
retraer. El estilete se clava en el centro de la porción
circular de hueso que se va a retirar; a medida que
el trépano avanza a través del hueso, la porción
ósea queda enganchada en el estilete y se retira al
final de la trepanación. También se pueden utilizar
los clavos Steinmann. En este caso, el clavo crea
un agujero en el hueso a medida que avanza, pero
no se retira ninguna porción <le hueso.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO / Trepanación de senos
do5 a través de la trepanación permite realizar lava·
do5 repetidos de los senos.
Las patolOgías más frecuentes que afectan a lOS
senos paranasales en el caballo son infecciones (si·
nusitis), quistes sinusales y neoplasias. las sinusitis
primarias soelen aparecer per la extensión de infec-
ciones de laS vías respiratorias anas. las sinusitis se-
cundalias afectan más frecuentemente a lOS senos
maxilares (rostral y caudal), y se producen de forma
secundaria a patologías de laS piezas dentarias cau•
clales de la a,cacla supeflOr (abscesos periapicales
o fracturas). Las raíces del cuarto premolar (PM4) y
primer molar (M1) se localizan en el suelO del seno
maxilar rostral. y laS raíces del segundo (M2) y tercer
molar (M3) en el suelo del seno maxilar caudal.
Antes de acceder a las cavidades de los senos
maxilares. hay que tener en cuenta la edad del pa-
cie'1te. En cabalos de 3 a 5 a~os. las raíces de los
dientes de la arcada supeflOr, que se relacionan con
los senos maxiares. se extienden hasta la anura del
canal infraorbitano. ocupando gran parte de la cavi-
clad sinusaJ. A partir de esta edad. y a medicla que el
cabalo va envejeciendo. las raíces dentarias reducen
su tamaño y las caviclades sinusales aumentan. Por
10 tanto, cuando se es1é realizando una trepanación
en un caballo jOven, se debe tener p,ecaución para
no daiiar las raíces de estos dientes.
Disponer de radiografías de la zona maxilar pue-
de ayudar a determinar la extensión de laS ralees
dentarias.
12S
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 3.1.a lil<!adisconti..., mica los mtos anotómicos del
seno frontal. la trep¡y-..ción del seno fronlal (ponto omarilo) se
re,iiza en"' porno situado en el 60%, en dirección lateral. de
la <islanciaentte la lhea medóo de Jacara y el canlO mediel del
Ojo, y0,5 cm COUdalal canlO medio del Ojo.
Figura 4. En este caballo seha reolizadoura t,epanación en
el seno fronllll ~q\Jefdo.
Figura 5. La loee discXn1n.e IIOldeind<:a losimos enM6n'ó:os
de los senos - . s ros1ro1 [R) yGWdal {C). La loee disc<rltiUI
n,r.r¡a......., el septo <Mlor entro arroos senos. Los pornos
~ mJ8Stranm ~parata~ c1e 1c1s tm,
¡n1'1donos dolos seoos-.S. Smomaxiar roslllll [R): pu,.
10 situado Gil el 40% do la clslancia qJ8 ..... entro el extmmo
rostral do la 0'9Sla facial y el ca,to meclal del Ojo, y t cm -
a la li'loo dowión 811118 ol fa,men i1fracroitaioy áca,to medial
del Ojo. Smo rre,cia- cwdal lQ: 2 cm roslllll y 2 cm ""1tla El
CIVllo medial del o;, en.,_ ~o.
126
La trepanación de senos se puede realizar con el ca-
ballO en estación bajo sedacióo y con anestesia local.
Los senos sObre los que se l)U8de realzar la trepa-
nación son el frontal y los maxiares rostral y cauclal.
Como se ha señalado anterioonente. una vez reali-
zacla la trepanación se puede acceder a la cavidad
de IOs otros senos comunicantes mediante el uso
de un endoscopio. Las localizaciones anatómicas
para la trepanación de los diferentes senos son tas
siguientes:
1 Trepanación del seno frontal: 60%, en dirección
lateral, de la distancia entre la linea media de la cara
y el canto medial del ojo. y a 0,5 cm caudal al canto
mec:io del OjO (figs. 3 y 4).
2 Trepanación de los senos maxilares: IOs senos
maxítares ocupan la zara rectangular bo<deacla
por la cresta facial, el canto medial del ojo y el fo-
ramen intraorbitario. 8 septo de separación entre
IOs senos rostral y cauclal se sitúa frecuentemente
entre tas piezas M 1 y M2 (f,gs. 5 y 6).
• Trepanación del seno maxilar rostral: 40% de
la distancia qJe existe entre el extremo rostral
de la cresta facial y el canto medial del ojo, y a
1 cm ventral a la linea de unión entre el foramen
infraorb~ario y el canto medial del o;;>.
• Trepanación del seno maxilar caudal: a 2 cm
rostral y 2 cm ventral del canto medial del ojo en
el cabalo adulto.
Una vez localizados IOs puntos de trepanación se pro-
Cede del Siguiente modo:
• Una vez sedado el cabalo se rasura y p¡epara
asépticamente la zara donde se va a realizar la
trepanacíón.
• Aunque la cavidad de IOS senos paranasales CO·
munica con la cavidad nasal y no se considera es•
ténl, ó.lrante la Cirugía se delleo utilizar ~tes e
instrvmental estériles, así como ma.scanlla y gorro.
• 8 uso de paños quirúrgicos es opcional pero no
imprescindible, además suele ser dffcil mantener-
los en la posición conecta. En aquellos casos con
acumulación de fluido en los senos o en IOS que
se vaya a realizar un lavado sirusal. se recomien•
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO / Trepanación de senos

da colocar un paño colgado en la lira rostral de la

cabezada que coora la zona de IOs olares (fig. 6).
Este paño le resultara (til al veterinaiio para prote-
gerse de la descarga nasal del paciente.
• La zona dOnde se va a reailar la trepanación se
infiltra con soluoon anestésica local Qidocaína o
mepivacaína}.
• Se realiza una incisión a través de la piel tejk:lo sub-
cutáneo y periostio. s tamaño de la incisión de·
pende del tamaño de trépano <JJ8 se va,¡aa utilizar.
• Con la ayuda de un elevadOr de periostio. se retira
el peñostio del hueso haeia amboS ladOS (fig. 7)
hasta que se crea una ventana por la que se pue-
de introduci" el trépano hasta la superficie ósea
(f,g. 8). La pedoraoon del hueso se reali2a median·
Figura 6. En-"1balosehan-~en
te movimientos rOtatorios alternantes del trépano ,rroos senos~ i2queldos. 8 cabelo ¡:,osenladescarga
(fig, 9). homomlgcaen ol OX!mmO rootraldola Ct8Slaladal ~
• La trepenadón se reaiZa mediante la rotaoon del
trépano a la vez que se presiona contra el hueso.
Si se utiliza un trépano Galt, el ci"culO de hueso
cortadO se puede desechar. QJando se utiliza un
clavo SteiMlalln es importante que la poroon de
éste que sobresale del mango sea corta, ya <JJ8
cuando se atraviesa el hueso desaparece la re-
sistencia y el clavo avanza hacia el interior, IO que
puede causar daños en las estructuras localizadas
dentro del seno.
• una vez realizada la trepanación, el examen en-
doscópico (fig. 1O}, la toma de muestras y/o el
procedimiento quinlrgicO, el periostio previamente Figura 7. Con la ayuda de un 8i8vadof de periostio. se eleva
elevado se coloca sobre el agujero de trepanación el periostio dol hueso hacia anilos lados.
cerrando la perforación.
• No es necesario suturar el peóostiO, pero el autor
suele suturaoo con material reabsoroiJle 2/0 o 3/0
en patrón silll)le continuo.
• La piel se sutura con material no reabsortlíble 2/0
con puntos sueltos o sutura continua.
• Si se van a reaizar lavados repetidos del seno. se
introduce un catéter Foley por la trepanaoon y se
fija mediante una sutura en "bolsa de tabaco" o
de "dedo Chino· con material no reabsortliJle 0/0
alrededor del catéter (fog. 11).
• Los catéteres tipo Foley presentan la ventaja de
que al inflar el balón se mantienen en posición fá- Figura 8. 8 trépano se ooloca sobre la Sl4)efficie<leltooso a
ciTiente. través ool corte en la piel y el pe<ios1io.

127
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura 9. Paraper1orar el hueso se realizan mownientos
rocatorios con el lréporo.
Figura 11. lkl catól« Foley se hamoducido en al seno frontal
y se llffltiene en p()6ició<, con cna sutU'llóe "cledocmo".
Cuidados posoperatorios
La.administración de antiinftamatonos no esteroideos
y antibióticos depende de laS caracteristicas de la
patolOgia Que se está tratando.
No es necesario mantener la zona c¡uin;rgica OJ·
bierta coo un vendaje, aunque se puede realizar un
vendaje adhesivo.
Los puntos de sutura de la piel se retiran al cabo
de 8-10 días. El delecto en el hueso creado por la
trepanación suele cicatnzar sin complicadones en un
plaZo de 2-3 semanas.
En ocasiones se requieren lavados repetidos de la
zona, por lo que se coloca m catéter en el irltenor del
seno, fijado como se ha descrtto anteriormente. B pe-
ríOdo durante el cual se mantiene 81 catéter para reali-
zar los lavados, se establece en función del proceso
128
Figura 10. 8 intorio< del seno frontal se explora con la a)\Jda
do u, eodoscopio lle-introducido por la apom,ra do la
trepanación.
Que se está tratando. Una vez retirado el catéter, se
sutura la piel coo puntos sueltos con el mismo mateliaJ
Que se indica anterioimente para la piel.
Posibles complicaciones
Las compl'icaciones más importantes son aQU€1as
asociadas al proceso Que se está tratando. 8 pro-
cedimiento de trepanación de loS senos paranasales
posee un riesgo bajo, siernp,e y ruando la locaiza-
ción del abordaje Quin;rgico sea la correcta. Como se
ha mencionado antetioonente, en caballos jóvenes
existe el nesgo de dañar las ,ajees de los dientes de la
arcada superior ruando se abordan los senos maxi-
lares, especialmente el rostral. Se debe tener cuidado
para no introducir 81 trépano exCESivamente en 81 in-
tenor de la cavidad sinusal y evitar que cootacte con
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO / Trepanación de senos
kJS alvéokJS dentarios. En animales jóvenes. conviene
realzar la trepanación del seno maxilar rostral en una
locaización algo más do<sal. El canal infraort:lnario
ciscuire po< el interor de kJS senos maxilares. po, lo
QlJe también puede VE<Se dai1ado Si el líépano se in-
troduce excesivamente en el intenor del seno.
Una de las complicaciones más frecuentes tras
una trepanación es la fonnacióo de enf,sema sub-
cutáneo en la zona de la SUtura a consecuencia de
la comunicación del seno con la cavidad nasal. Este
enfisema es leve y desapaiece en pocos dias. Tam-
bién es frecuente que se obsefve una inflamación
leve, cefulnis o infeoción superficial en la zma de in-
cisión, especialmente en aquellos casos en kJS que
se está tratando una infección de la cavidad sinusal.
Sin embargo, en la maycría de kJS casos estos signos
desaparecen espontáneamente con el tratamiento
que está recibiendo el caballo o tras la retirada de kJS
puntos de su1ura. Si se forman abSceSOS superficialeS
en la zona de incisión, éstos suelen resolverse con el
drenaje, medante la retirada de algunos puntos de
sutura y el lavado de la zona.
Consideraciones especiales
El pronóstico del aninal depende del proceso que se
está tratando. El procedimiento de trepanación en si
es muy seguro.
Lecturas recomendadas
• lv1cCA,,,;, J,L.; Do<oN, P.M.; MA'>'>EW, I.G. Clnical
anatomy of the equine sphenopalatine sinus. Equi-
na Vet J., 2004 Sept; 36(6): 466-472.
• Ruoo..es, AJ.; Ross, M.W.; F~e,w,,. O.E. Endos•
eopic examination of normal paranasal sinuses in
hOrses. Vet&ílaly SutgEfy, 1991 Nov-Dec; 20(6):
418-423.
• TAT"""'-'<, O.M.; 6aL. C .. ~ T . J .l. A descrip-
tion ot the retationship belween the nasomaxillary
apertureand the pa,anasa1sinus system of horses.
VeterilaryJoumaf. 2010 Nov; 186(2): 216-220.
• 8AAA,Qj\¡ ,S.Z.; l<At.€-&MH, J.; Lot.w;, J .: TOM,1-
se>O, N. TrephinatíOn 01 me equine rostral maxillary
sinus: Efficacy and safety of two trephine snes. ve-
terilary &rg€fy, 2008; 37: 278-282.
129
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Enucleación transpalpebral
Indicaciones
La enucleación o extracción del globo ocular y tejidos
adyacentes se realiza cuando existe una e,,fermedad
terminal o crónica ocular. en casos de enfermedades
refractanas al tratamiento, o Sí el propietario no desea
invertir di1ero en el tratamiento de lesiones oculares
que pueden resultar muy costosas.
M ATERIAL NECESARIO
Hoja de bisturí nº 22.
Pinzas de dientes de ratón.
2 pinzas hemostáticas cuNas.
Tijeras de Mayo curvas.
PROCEDIMIENTO
Se puede realizar con el caballo en estación o bajo
anestesia general. Se ha descr~o una técnica trans-
conjuntival y una transpalpebral. Esta última es la
que procederemos a describir a continuación:
• Para realzar una erucleacién IJ'anSP0lpet,ral es ne-
cesano <Wl8S1esiar El neivio óptieo, así <Xlfm los pár-
pados y te;cbs peoocua-es (bloquoo retn:bJba,; ver
pág. 101i Estosep,edehaoermediantelaiftraooo
di'Eda óel nen,;o 6Ptieo y IOs ~ superior e n-
fenoc Si se leva a cabo con El cat.allo e,, eslocjén,
éste debe en::ootrarse apro¡jadamenle sedado: en
8$1& caso. la actnn6lra::i6n d8 una nlusiln o:instan·
te de detoni:fna es adecl8(t, (Sedación yanestesia
genera, ver pág. 110)
• Para comenzar la técnica se suturan los párpaclOs
con una sutura Simple continua (fig. 1). A conli-
nuación se realizan dos nciSíones, paralelas a los
bo<des palpebrales, a aprO)(jrnadamente 1 cm de
distancia. Ambas ncisiones se unen en los cantos
lateral y medial (fig. 2) y se profuncizan hacia el inte-
rio< de la órota Sín petforar la conjuntiva (fig, 3). Si ta
Autor: Antonio Cruz
2 pinzas Rochester-Carmalt cuNas grandes.
Material de sutura reabsorbible 0/0.
Material de sutura no reabsorbible 0/0 o 1/0.
Portagujas.
Tijeras de sutura.
patologa ocular es de catácter neoplásico, se debe
resecar tanto tejido como sea posible. Si esto noes
aSí, se puede <isecar el globo ocular Sín necesidad
de extraer los tejidos perioculares.
• La dsección se realiza alrededor del globo ocular
~ig. 4), secoc,,anclo laS inserciones de la muscula•
tu,a ocular o los rr,)sQ.jos a nivel caudal, cerca de
la órtlita. Es muy mportante no manipular excesiva-
mente el nervio óPtiCO durante la dsección, y sobre
todo no ejercer una. fue'2a excesiva de tracción,
puesto que una. técnica quinJgica poco cuidadosa
podria ctañat el quiasma óptieo y provocar una ce-
guera contralateral
• t.kla = el globo ocular se ha i)efad() de todos los
tejebs adyacrotes. es pcoole rotaro 11:iremerte. Se
pocec1e a ~ el neivio óplxx> que generamente
se identioca caudoventralrnente al globo ocua: Sin
llisuaizacm di'ecta, pero mec:mte pal'.)acióo, seco-
loca una pinza Carmalt cuiva con el fl'l de sujel,,' y co-
84)6al' el ~ e vascuoneM)$() óptieo antes de su
sección y asl consegli' la hemostasia ~igs. 5a y 5b).
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO / Enucleación transpalpebral

Figura 2. Apro)dmad!Yoonte a 1 cm de distancia de cada pár•

Figura 1. Pl'ovia i1cioon se""'""" ambos párpados con.., podo. se maiza,..... incisi6n. lo más próximas que sea posille
patrón oontiroo.
del borde palpebral, de lo conuano "' pcx"1 áfic(jtar su sutu•
ra al tórrrino del procedimiento.

Figura 3. Con ayuda de unas lijoras curvas de Mayo,"' Figura~ Med;lnte disecoOn , _ " ' seccicnrl los le;,loo y
profll'ldiz.an ambas il'Kisiones sin penetrar en la oonjuntiva. músows ~ f'Ml reru::i' la hemo<Tagia e s ~
seccior'« los rrloo tos perlocúM>s en la zona de insen:ién.

Figura 5a. Pnzas Rochoste,--Olnna/t curvas (o simia!) mtes Figura Sb. Las pinzas se encuentran colocadas por detrás
de coger et paquete ~so(lptico. del 91ooo ocuar.

131
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

• Con ayuda de unas tjeras de Mayo OJMJS, elpa~

t e ~ óptieo se secoona rostramente
a las pinzas Carmait. Efectuada esta IT10flObra. el
r,;m ocu¡¡r y tejdos adyacentes se extraen de la
ónlita. Es opciOnal, aunQl.l8 m,,y ~ . en-
lliar todos bs tejdos al laboratorio para su estuclo
anatomopatológico. 8 globo ocular debe enviarse
inmerso en una solución de Boui'>. Las pinzas car-
malt se retílWl tras unos 3-5 minutos y entonces el
clí1iCo puede opta' por lgar el paquete vasoJoner-
llioso, aun~ no es necesano.
• La ónlita se Aliena con una gasa estéril 1)(8\/iamente
irrpreg,ada en una sooci6n de povidona yodada al
Figura 6. Una vez"' ha extirpado el globo OC\Aar. el 80j)aOO
25% u otro antiséµico (fig, 6). .., _ , . con una gasa i~r..:ta en swcióo a,,tiséplica.
• Es inpor1an1e relenar el espadO orbital para realzar
1a hemoslaoo de 1a zona y 8\/itar 1a formación de lll
hematoma QJe poó1a infectase posleliormente. La
gasa debe colocarse de una foona Otdenada. para
que su extracción posterior re&Jle sencilla. Si seco-
loea de focma desordenada su extracei6n posterior
se dilicula consicleral:iemte.
• En pOGici6n ligeramente ll8flml al P<Yl)0dO llfero< y
cercana al canto mecfal o lateral. se realiza una inci-
sión transaJtánea por la que se pasa un extremo de
la venda (f,g, 7), Esta incisión tiene como flJlción fa-
c,'iar el acceso ala gasa, usada como~ ortxtal.
2-3 eras des¡:oés de 1a ctugía.
• Tras coloeaí la vendla dentro de la caládad O<tital Figura 7. En esta imagen se aprocia la sutl.l'a sl.bcután8a
d8 la ilcisión y la gasa ext000rizada a traWS d8 lll corte
y dejar unos 4-5 cm sobresaiendo de la i'>dsión subpaipei¡ral. En osto ceso particul!v se han colocado dos
percuténea ya descrita, se procede a la sutura del gasas.
tejido 51.bcutáneo para aproximar los boo:fes de la
herida quhúgica. Esta sutura se debe realzar con
material del 0/0 abso<bi)le, como la POS (J)Oi-
dioxanona), rne<iante un patrón continuo simple. A
continuación, se procede a la sutura de la piel con
material 1/0 no abSortlible, por e¡empio el pdi)ropi-
leno, con un patrón sinl)le contnio, llterrumpdo,
o i'>cluso con un patrón de colchonero hoozontal o
Fortl-lnteilod<íng (f,g. 8).
• Tras fnal3 la Cirugía es racomendable apliear lll
vendaje de stent que consiste en col:x:ar de 4 a 6
árrulos de sutura a cada ladO de la ilcisión. Estos
CirculosSMO a modOdeojal, de modO que a través
de ellos se pasa un CXl<06,'l con un patrón simllr al Figura 8. Rosullado li"'1 de la inteMlflCilo con los p¡Ypados
de un zapato, ~ a su \/82 St4ela una torunda que SU1\l'edos.
protege la rosión.

132
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO / Enucleación transpalpebral
Cuidados posoperatorios
Generalmente se administran antibiótiOos de ampliO
espectro durante unos 5-7 días y AINE durante el mis-
mo pe(iodo de tiempo. El relleno ortJhal se retira a los
2-3 días Sill'()lemente tirando del extremo de la venda
c¡ue sobl8sale de la parte ventral de la zona QUinírgi-
ca. Durante este procedimiento es normal observar
una cantidad mínima de sangrado o drenaje.
Algunos caballos requieren sedación para realizar
esta operación. Sin embargo, en expeóeneia del au•
tor, la mayoría de los cabales lo toleran bien Siempm y
cuandO se haga oon paciencia y lentamente.
La incisión transcutánea, por la. que se ha extraído
el relleno orbital, se deja abierta para que se cierre por
segunda intención.
El vendaje stent se debe cambiar diariamente du·
rante 4-5 días y finalmente las suturas se retran a las
dos semanas.
El caballo deb8 alOjarse en un lugar conocido y con
el que esté familiarizado, para que la pérdda de visión
no le suponga un inoonveniente coosiderable y sea
causa de estrés.
Es importante recordarle al p,opietario que cuando
se acerque al caballo lo haga por el lado que el animal
tiene visión para evitar sorp,ender1o y enoontrarse ante
una respuesta imp,evista.
Complicaciones posibles
En la maycria de laS sluaeiones esta técnica se realiza
sin oomplicaeión. Sin embargo, es poSible que haya
caballos que no la toleren bajo sedación. En estos ca-
sos. se debe abo<tar el procedmento y anestesiar al
paciente. La documentación que existe acerca de la
reo..operaeión anestésica del caballo Iras una enuclea-
ción indica que no hay diferencias asociadas a esta
técnica en si misma. El autor, no obstante, aoonseja
advertir al p,cpietario acerca de la posibilidad de trau•
ma durante la recuperación anestésica
Durante la ciniga es posible c¡ue el paquete vas-
culonelvioso no se OCiuya t01almente oon las pinzas
Camal, lo que deriva en sangrado. No suele ser ex-
cesivo, pero dñiculta y telrasa ta cirugía Si esto suce-
de, es necesario conseguir la hemostasia de los vasos
mectante ta aplicación de presión. Generamente, 1a.
pmSión directa apicada al paquete vasculonelvioso
durante UlOS 5 mirutos resulta sufdente para conse-
guir la hemostaSia.
Otro aspecto importante es el estado en el que
queda el canl)O quir\'.Jrgico. Se debe eliminar cual-
quier resto de coágulos previo cierre de la. sutura.
Como hemos mencionado anterioonente, es im-
poc1ante evitar la tracción excesiva del ne,,,io óptico
para evitar dai'lar el quiasma óplioo.
Du-ante el periodo posoperatorio la zona quírúrgi•
ca puede experimentar dehiscencia e infección. Si es
este el caso, es necesario oolocar un buen drenaje y
realizar un o.iltivo y antibiOgrama para tratar la infec-
ción apropiadamente.
Consideracionesespeciales
8 ~ posquir\'.Jrgico del callallo debe considerar la
ceguera unilateral y adaplarse a esta nue,a Situación.
Aunque la mayo<ia de los équidos toleran muy bien la
ceguera unilateral, es importante tener en o.ienta que
un número reducido puede no adaptarse oonecta.-
mente y esta situación debe oomentarse previamente
con el p,cpietariO, antes de realizar la intervención.
También es importante p,evenirle acerca del resul-
tado estético de esta cin,gia me<iante fotografías de
dñerentes casos. A pesar de que existe la poSibilidad
de oolocar prótesis oculares, éstas pueden dar !Jgar a
oomplicaciones y no deben oolocarse o.iando hay in-
fección o necplasia ocular. Las prótesis oculares pue-
den ser una Simple b0la que actúa a modO de releno
para evitar el vaclo p,oducido tras la enueleación o
pueden imttar la apasieneia del ojo, Si tienen una fina-
li:lad estéti::a. Estas últimas son más oostosas y deli-
cadas de implantar. Finalmente, si el aspecto estético
es de gran importancia y el proceso ocular lo perrntte,
es más apropiado remltir el caso a m hospttal espe-
Cialzado para ap1;;:ar una técnica transoonjuntival.
Lecturas recomendadas
• Una\ M.E.:1M:>l>JA'l, KL; CcMRr, KR Retumtowcxk
folowi'g m1atera1 eruClealion n 34 tiorses (2000-
2008). Eq<i',e W;t J., 201 OMar; 42 i2): 156-100.
• Pcuco<. P.J.; F\Jsseu.., T.; t-k.Gtes, T.K.; Aro-lER
M.R.; ~ J.D. Transpalpebral eye enueleation
in 40 standing horses. Vet. Surg., 2008 Apr, 37 (3):
306-309.
1)3
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Entropión Autor. Luis Rubio

Indicaciones
El entrop;ón se define como el enrollamiento del pár- manera alternativa se pueden realizar suturas temPo-
pado hacia el interior del saco con;.mtival, lo Que cau- rales con el mismo fin.
sa Que las pestañas estén en contacto con la cómea En caballos aduftos con entropión permanente es
y la con;.,ntiva, J)<(7,locandO irritación, Querafüis y/o úl• necesariO apiear un tratamiento Qui'úrgíeo para con•
ceras (fig. 1). El entropión es más frecuente en Potros segur la reconstrucción duradera del párpado.
íóveoes o naonatos, especialmente en 8Quélos con
procesos de maJt)Jtrición. deShidratados o sépticos.
En estos casos el entropión se produce de manera
secundatia. al cuadro de debildad sistémica y suele
coiregi'se con la mejoría del paciente.
El entropión en callallos adultos no es frecuente,
pero puede presentarse como consecuencia de lace-
raciones palpebrales.
Cuando el en1ropi6n afecta a Potros se delle apli-
car un tratamiento para resolverlo tefll)Oralmente. En
algunos casos, puede controlarse mediante la apli-
cación de una inyección subcutánea de 0,5-1 mi de
penicilina proca/niea en el párpado Que produce la Figura l . Entropoo quo afecta a la parto rootraf del párpado
eversión temporal del párpadO Por unos 2 óias. De irterior.

1)4
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
PROCEDIMIENTO
Flgura3. ~de1respun1ossuellosti»l.errtlertoen
-u· """ical en el párpado inferior p,,-a ()()(T89r 18f'r4)00li'n0018
el OO!ro,iión. los pun!OS 00 S8 han arudado lodavia.
Suturas de eversión. Temporales
La técnica para la evernión 1€0'4)0ral del párpado en
POIIOS es la siguiente:
• Tras sedar al paeiel1te. se mantiene en decúbito
lateral oon ayuda de asistentes.
• Aplicar gel lubricante ocular en el saoo oonjuntival
del ojo para proteger10. No es necesariO rasurar el
párpado ni p,eparar10 asépticamente. No se delle
realizar una infiltración subcutánea de solución
anestésica IOcal. ya que esto altera el grado de
entropión impiciendo la correcta aplicaCión de las
suturas de 8111lfSión.
• Reaizar suturas en puntos sueltos de eversión tipo
Lemt>ert o en "U" VE<tical oon euidado de no in-
vaór el borde del párpado ni penetrar en el saoo
oon;.,,,tival (f,g. 3). 8 número de suturas depende
de la gravedad del caso. Se recollienda aplicar to-
dos los puntos de sutura y anudarlos al final para
oonseguir una mejo( distnbución de la tensión en-
tre elOS. Los puntos se anudan oon cuklado para
ev~ar la oorrección excesiva y causar ectropión
(eversión del párpado) (fig. 4).
REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Entropión
Figura 4. Una voz anudados los PlJ)tOS tipo LeinbM o 80
·u· wrtical. se oomge el en,rop;ón.
Cirugía reconstructiva. Definitiva
La ooirecdón permanente del entropión se realza oon
la técnica de Holz-Gelsus. Esta cin.igla se realiza más
fácilmente bajo anestesia general y consiste en la re-
sección de una pc,rcién del párpado. Los pasos de la
técnica son:
• Detenmar el tamlño o cantidad de párpado a re-
secar sobt'e el caballo en estación 81ltes de inducir
la anestesia general.
• Cuando el caballo se encuentra bajo los efectos de
la anestesia gene,al y en dealbito lateral. se aplica
el gel ocular protector en el ojo y se rasura el párpa-
do oon cuidado para no introducir pelos en el saoo
oonjuntiv.>I Reabar una incisión paralela ya 3 mm
del bolde del párpado a través de la piel y rooscoo
orbicular del ojo oon una hoja de bisturi del rf' 15.
• Realizar una segunda incisión más ventral que CO·
necta con los extremos de la primera incisión en
forma de media luna siguiendo las referencias que
se han decidido antenormente según la cantidad
de tejido que vaya a elimoorse.
• Eliminar el tejido entre las dos incisiones oon ayuda
de las tijeras ~ Metzembaum (figs. 5 y 6).
• Cerrar la herida oon pootos sueltos de mateóal no
reallSOftlille 3/0 O 4/0 (fig. 7).
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura S. Escisión de ure porción de piely tejido subcutáneo
en fonna de media l<m con bistlJ! y tje<as de Metz8mbatm.
Figura 6. Mediante el defecto en ronna de meda l<m se
comge el entroi:,ón del po,padO nferior.
Figura 7. El entropión se corrige defíritivamente tras la &mxa
del defecto creado oon pontos silll)les iltem.,npioos.
136
Cuidados posoperatorios
El animal no necesita euidados posoperatori:>S
especiales por este tratamiento. Sin embargo, los
potros suelen necesitar tratam€11to intensivo de los
procesos sistémicos que sufren y que causan el en-
tropión de forma secundaria. Una \/82 que el proce-
so sistémioo mejora, el entropión se resuelve y los
puntos de sutura pueden retirarse.
En algunos casos. el entropión puede causar
queratñis o úlceras oomeales, y éstas requieren tra-
tamiento adeeuado.
En el caso de realzar una cirugía reconstrvctiva
los l)<fltos se retiran a los 8-10 días después de la
cirugía.
Complicaciones posibles
la oompti:ación más frecuente es la cooección ex-
cesiva del entropión. lo que causa ectropión y fallo
en et cierre de los pá,pados. Esto aumenta e1 nesgo
de aparici6n de queratitis y úlceras oorneales.
8 mantenirróento de las sutu,as por un tiempo
excesivo en potros tamtién causa ectropión y expo-
Sición de la córnea con las mismas consecuencias
antes indicadas.
Lecturas recomendadas
• Mcm•r, F.; B,,,,roe. J.T. Adnexal Surgery. En: Auer.
J.A. y Stick, J.A. Equhe S<Igery. 4' edición. Else-
'lier, 2012.pp: 643-649.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Amputación del tercer párpado

Amputación del tercer párpado Autor. Luis Rubio

Indicaciones
La indicación más oom(n para la amputación del ter-
cer párpado o memb<ana nict~ante es la p,esencia de
neoplasias La más frecuente es el tumor de célllas
escamosas, pero otras masas oomo sarcoides, me-
lanomas o debidas a habronerniasis también pueden
ser frecuentes en esta localización,

La cirtJ!ja se realiza con el animal en estación y bajo

sedación sistémica.
• Deposi1ar la SOiución oc,.,lar anestésica en el saco
cx:tju"IIMll;~queseiXJEide~2o3veces.
• Una vez que la anestesia tópica ha hedlo electo, el
saco conjuntiva! se lava con solución salina estéii
para eliminar material extraño o el exudadO acu-
muladO en el canto medial del o;:,,
• Infiltrar solución anestésica l:lcal con aguja fina
(22-25 G) en 1a base del tercer párpado. Se debe
tener cuidado para no dañar la córnea o la con-
juntiva (fig, 2), """'éslca local =. -.,
Figura 2, t.a base del teroer~senlltra CQnsct.Jcioo
jeringa de 5 m y U"é ag.ja fna (25 G),

1)7
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

• Una vez que el tercer párpado está anestesiado,
se puede exteóonzat mediante tracción con unas
pinzas Alis. A continuación, se colocan las pinzas
hemostáticas en ambos lados del tercer pél'pado
en forma de cui'la, con la precaución de incorporar
el cartlago del te<ce< párpado ~igs. 3a y 3b).
• Realizar la resecd6n del te<ce< pá,pado a IO largo
y por dentro de las pinzas hemostáticas con las
tijeras de Mayo ruvas y romas (fig. 4). El cartílago
del tercer párpado debe ser amputado completa-
mente (f,g. 5). 8 procedimiento se puede realizar
sil utilizar las pinzas hemostáticas, pero el uso de
éstas ayuda a produci' hemostasia en ros bo<des
de corte y fao'ila la reseccioo. Algunos dínicos su-
turan los bofdes expuestos del teroe< párpado con
una sutura Simple continua con material reabsor-
bible 4/0-!YO para reducir el sangrado, pero no es
imprescindible.

Figuras 3a y 3b. Se oolocm dos pó'1.aS hemoslálicas. t.na encada lado d81 toroer p(vpado, en foona de cu\a y concudado de
morpora( <i C8l1iago dentro dedcl1a a.m.

Figura 4, La resección del t"'°"' párpado se .-a oon Figura 5, TEIOO<' pélpado..-rc,vla<l:>oon <i C8r1iago
tjems de Mayo a.rvas y romas. B corte de msecdón se oom¡:ieto.
,oo1za a lo largo y por dentro de las pinzas hemostáticas.

138
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Amputación del tercer párpado
Cuidados posoperatorios
El cuielaelo posoperatO<io es mínimo. Se puede ad·
ministrar una solución antibiótica ocular dlrante 3-4
días después de la cirugía, pero no es necesana la
administración de anti:liótieos POr vía Sistémica B
autor normalmente administra antiinflamatorios no
esteroideos (flunixi1o meglumina o fenilbutazona) an-
tes de la cirugía y 1 o 2 días después.
Complicaciones posibles
Sieml)t'e se p<oduce cierta hemorragia durante la ci-
rugía, sin embargo ésta es linitada y se suele resolver
espontáneamente.
Otras complicaciones quirúrgicas incluyen lesio-
nes en la córnea, conj\Jntiva o párpados. Pata evi·
tar estas leSiones es necesario que el animal esté
adecuadamente sedado y se consiga una anestesia
local adecuada. Si el cartílago del tercer párpado
no se reseca completamente y atgún bOrde de éste
queda expuesto, existe el riesgo de producir daño
corneal.
En algunos casos se puedie p,ovocar el prolapso
de la grasa periorbttat en el pe,ioelo posoperatorio ini-
cial. La porción de grasa prolapsacla se puedie rese-
car fácilmente con tijeras de Mayo tras la aplicación
de anestesia ocular tópica.
Consideraciones especiales
El tumor de células escamosas es bastante infiltrali-
vo. Por ello, es necesario que antes de resecar el ter-
cer párpaClo se haga un adecuado examen del resto
del glObO ocular y del ojo contralateral. Si mediante
palpación digttal se encuentran abultamientos o pe-
queñas masas en la conjuntiva o córnea, la invasión
del globo ocular es muy probable y se debe consi-
derar su enucteadón. En algunos casos, la neoplasiia
puede incluso haber infiltrado la cadena ganglionar
yugular o las estructuras óseas die la ó<btta. Por otra
parte, también es POSible la recurrencia diebidO al alto
grado de infiltración.
Lecturas recomendadas
• Mo,1Ar, F. v 13Amoe, J.T. Adnexal Surgery. En: Auer,
J,A y $tick, JA (ecf). Eq<ine &,¡¡e-y, 4' edición,
Elsevier, 2012. pp: 744-769.
• fl&Nt;, $.B.v FE ~ J.F. Atlas Of Eq,me Surg&y.
Third eyelid excision. Ed. Saunders, 2000. pp:
197-200.
1)9
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Laceraciones de párpado
Indicaciones
Las laceraciones de párpado simples se pueden re-
oonstnir con técnicas de sutura simples y éstas son
las que se van a descrilir a contiulción. Sin embar-
go, las máscompliCadaS con pérdida o desvitalizaeióo
de tejido requieren cirugías reconstr\Jctivas más com•
140
Autor. Luis Rubio
plejas. COloo noonal general. las laceraciones que
causan defectos que afectan hasta un tercio de la Ion·
giud del bo«1e del párpado pueden cerrarse oon dru·
gía Sinl)le. Defectos mayores requieren otras técnicas
de reconstrucción blefaroplásticas más avanzadas.
..tt, .'"'
-·
@~ -
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
PROCEDIMIENTO
~nas laceraciones simples pueden repararse en el
cabalo de pie bajO sedación y anestesia local; sin em-
bargo, la reparación resulta más sencilla con el cabalo
bajo anestesia general. La técnica consiste en:
• Lavar la laceración con solución salina estéril, re-
tirando todo el material extraño y contaminante.
• Aplicar el gel ocula, lub<icante en el ojo y rasurar
el área de la laceracíón.
• Limpiar los párpados con una solución de povi-
dona yodada jabonosa de manera similar a otras
zonas de la piel. El saco conjuntival debe lavarse
con solucíón de povidona yodada dauida al 5%
en solución salina estéril; este lavado se puede
repetir tres veces seguido de un lavado ocular
con solución salina estéril.
• Si el procedimiento se realiza con el caballo en
estacíón, se pueden realizar bloqueos anestési·
cos oculares o infiltración subcutánea alrededor
de la taceracíón dependiendO de su IOcalización.
• El tejido necrótico se resecciona de manera alta-
mente conservadora para ev~ar la resección ex-
cesiva de tejido palpebral Oig. 2). Si la taceracíón
se sitúa cerca del canto medial del OjO, se debe
catet811zar el conducto nasolagrimal (fig. 3) para
' ~~
\' ! \ l. -~
,'ti,
~ \ 'l ••
~ '·,1;,:;¡'11
•;~~\,_~
Figura 2, Laceraci6n ~ . . , . '192 desbridada de
l'Nll18!'8~.
REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Laceraciones de párpado
evitar que éste sea dallado durante la reparación.
Pata ello se puede usar una sonda urinaria de
gato.
• Se sutura la lacerací6n. Los 4 planos tísulares en el
pé,padO soo: piel, músculo ortJicua- del ojo, mem-
brana tarsal fibrosa y cor;,nwa. Las laoeraciones de
pé,padO se deben cena- con ,... rn'nimo de 2 pla-
nos de sutura (subconµntival y piel¡; SÍl embelgo,
en aquellos cesas con excesiva tensión se puede
raaizar una lnea de sutua extra o IJl8 tatS00'8l0.
tenwal. El tejdo conjuntivo ~ro,,a¡ se cienra
con rnateRll reabsortlible 4/0-6/0. Se pueden usar
pa1rones de puntos sueltos, sutura srnple continua
osutua cooruaen ·u· horizoo1al (fig. 4). La lneade
sutua o p,mer punto se coloca adyacente al bo«le
del párpadO pa,a asegurar IJl8 oposición óptima a
este nivEI. Los ~ se deben ocultar para 8"ilar
"'3 dañen la cómea. La piel se cienra con IJl8 sutura
monoftimento de nalon o pcfp'Opleno 3/0·5/0. B
priner punto de sutura es un P<J)to en forma de ·a·
colocadO en el bo«le del pé,padO para proporcionar
una oposición ópüra y con el nudo lejos del bo«le
palpet)ral (tgs. 5a y 5b). B resto de la piel se cienra
con P<J)tos sueltos intem.,mpídos (figs. 6a y 6b).
,,
'
' '
\'
Figura 3. 9 oonclJcto nasolaQmlal se puooe catettlfizar oon
t.l'lasondaurilMade gato para facltar su locaización dll'8fll9
la recoostruoción de la -.ción.
141
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

figura 4. El tejdo corjl.l'l!M> ~ t i v a l se dooa con SU·

lll'8 simple oontn.e. La lilea de sutura se nCia en el borde
del pérpado y se contir.la clstalmente. La pnza hemostática
se ha introclddo pot la zona de looeración todavía sin oerrar
para lacil,r la 'Jisuaización 00 la Imagen.

figura Sa, 8 prmarpunto de sut...a d<li p¡¡m SC!)erliciaJ es Figura Sb. 8 cuoodel punto se muestra en.., esquema
.., punto en fonna de '8" oolocado en el borde del pérpado pe,a faciila' su vlsuali2ación.
pa-a propoo:ionar..,. opooic,6ll óptima y coo el nudo lojos
del borde polpebral.

figura 6a. Eslooo fnaJ de la reconstrucción tras la aplcoción Figura 6b. 8 patrón de sutua se muestra en un esquema
del""''º oo '8" y puntos sinl)les ntOO\JIT!)idos en el resto de
la loooración.

142
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Laceraciones de párpado
Cuidados posoperatorios
Se deben adminiStrar antibióticos de amplo espectro
de foona sistémica y tópica durante 7-10 dias. As.-
mismo, es necesario adrrinistrar antiinflamatónos por
un mínimo de 3·4 días.
También se pueden aplicar comf)(esas ff\35 para
disminuir la inflamación y el edema y se recomienda
el uso de protect0<es oculares en el caballo para f)(e-
venir un may0< trauma de la herida.
Complicaciones posibles
La complicación más frecuente es la dehiscencia de
la sutura, riesgo que es mayor si se ha realizado una
única línea de sutura cuando la cantidad de tejido
desvitaizado es grande o existe demasiada tensión
en la lnea de sutura. Si se produce dehiscencia, la
henda se debe desbridar y cerrar quirúrgicamente
de nuevo para 13\/itar que se fonnen defectos en el
bO«le del párpado y que la cómea quede expuesta
con el consiguiente riesgo de abrasión y f0<mación
de úlceras corneales. La fl<8S91lCia de estos defectos
también puede afectar a la distribución de la lágrima
sobre la córnea Si durante la cicatrización se forman
defectos en el borde 00! párpado éstos deben repa-
rarse, a menos c¡ue sean muy pequeños. La mejor
manera de f)(evenirtos es mediante la realización de
un desbridamiento conservador y un punto de sutura
en forma de ·s·
en el borde del párpado.
Consideraciones especiales
Es muy importante reelizar un mínimo de dos planos
de sutura y el punto en forma de ·s·
en el bO<de del
párpado.
Lecturas recomendadas
• McNIAT, F.. 13AAToe. J.T. Adnexal Surgery. En: Aue,;
J.A y Stick. J.A {ed). Equne Surg«y. 4• edición.
Elsevier, 2012. pp: 643-649.
143
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Traqueostomía
Indicaciones
La traqueostomía es el procedimiento mediante el
OJal se crea una comunicación del intenor de la trá-
quea con el exte<io< para penn~ir el peso del aire. Las
indieaciones para la realiiaci6n de esta intervención
incluyen obstrucciones de las vlas respiratorias altas,
intubación encJotraqueaJ para procedimientos bajo
anestesia gene<al (p. ej.: aiitenoidectomía, resección
144
Autor. Luis Rubio
de masas en vlas respiratorias altas, cil\Jgia del septo
nasal), o para pemiitil el descanso fisiológico de las
vlas respiratorias alias. A través de esta apertura se
colOca una cánula traqueal de fomia temporal para
lacilttar la respiración del animal o un tubo encJotra-
queaJ para mantener la anestesia general con gases
durante ta intervención quinlrgica.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
PROCEDIMIENTO
En casos en IOs que existe una obstrucción grave
aguda de las vías respiratorias altas, es urgente la
realización de una traqueostomia. En esta sttuación,
el caballo suele mostrar un alto grado de ansiedad
por el compromiso respiratotlo y suele ser muy ines-
table. Por IO tanto, y como medida de seguridad
para el personal, es recomendable esperar a que
el caballo colapse y caiga al suelo para realizar la
traqueostomia. Sin embargo, una vez que el caba·
llo ha caído al suelo, la intervención debe realizarse
tan rápido como sea posible, ya que no se dispone
de mueho tiempo para salvar la vida del animal. La
técniea a seguir en este caso es la miSma que se
describe para procedimientos no urgentes, con la
diferencia de que en situaciones de urgencia no se
rasura ni se dedica tiempo a la diSección de tejidos.
La técniea consiste en:
• Reai2ar una incisión longtudinal con el bisti.rf en la
lilea media vent~ del CUeflO, a través de la piel y el
plano muSC<a'. A continuación, se reaiza una i1Ci·
sión transversal a la tráquea, entre 2 anlos traquea-
les, a través del ligamento anular. La IOcalización
anatómica se exf)iea a continuación para casos de
traqueostomías en situaciones de rutina.
Figura 2. Cebalo en el PotlOde oontendónoon t a - igeramente extendida.
REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Traqueostomía
• En IOs pacientes en IOs que la traqueostomía no
constl uye un procedimiento de urgencia, se de·
ben seguir IOs pasos de preparación similares a
otras iitervenciones quin,rgicas. La tracµ30S!omia
puede realizarse con el caballO en estación t,ap
sedación sistémica.
• El caballO se mantiene en un potro de conten-
ción con la cabeza ligeramente extendida (fig. 2).
Si la traqueostomia se reariza sobre el animal t,ap
anestesia general, el cuello y la cabeza deben estar
ligeramente flexionados en una posición sirri1af a
como estarian en el arimal en estación.
• Esta recomendación es importante ya que IOS pla·
nos tisulares (piel, músculOs C8l\licales, tráquea)
se desiizan unos respecto a otros según camtia
la posición de la cabeza y el cuello. Como con-
secuencia, si la traqueostomia se realiza en una
posición que no es anatómicamente funcional en
el arimal deSl)ierto, el deslizamiento de los planos
tisulares creará tensión en las lneas de sutura y au•
mentará el riesgo de dehiscencia.
• Rasurar y preparar asépticamente la zona vent~
del cuello a nivel de la unión de los tercios superior
y medio.
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
• Si el procedmiento se realiza con el ,rinai en esta·
Ción, infiltrar la inea media con SOU:i6n anestésica
local (ldocai1a o mep;.,ac:ai1a) en los plaros subcu-
táneo y más prolundarrente entre los vientres mus-
OJinS del ¡:a- de músOJlos estemohicicleos.
• Realzar una i1cisión de~mad<Vnente 10 cm en
la ínea media \/OOtral del cuello a 1ravés de la piel, te-
jido sutx:utáneo y rrúsculo O.Jtáneo. A ~ .
separar los vientres musOJlnS de los rrúsculos es-
temohiodeos a lo largo de la inea media.
• Esta disección se puede realizar de fonna afilada
(con bistu~o roma (con ~ quirúrgicas Metzem-
baum). lira vez realizada esta disección, se puede
utlzar un separador para visualizar mejor la tráquea
(f,g. 3). No se debe realiiw disección entre planos
tiSUlares hacia los lados de la 11áquea, ya que esto
aumenta la foonación de espacio muerto y el riesgo
de apefici6n de complicaciones.
• una vez COloeado el separador, los cartiagos de la
tráquea se pueden OIJseNar y palpar fácilmente. Si
no se dispone de un separado(, la palpación digital
de la tiáQuea es suflCiente.
• Realizar la traQueostomía en el espacio intertra-
queal establecido a través del ligamento anular.
Esta incisión debe ser transveraal a la tráquea (pa-
ralela a los anillos traqueales) y no debe ilvadir los
anilos traqueales ~ig. 4).
Figura 3. Bseperadof Weitlmor seooloca separanc!oMlbos
lados de la i1cisi6n en la piel, alejando loo llienlfos rrosc\lares
eslem<:llioideos pero visoaliZar mejor lo tráquea.
146
• En el caballo no se realizan traqueostomías longi-
tudinales seccionando los anllos, ya QJ8 esto au-
menta el nesgo de foonación de tejido de granula•
ci6n excesivo y de colapso traqueal.
• Una vez se alcanza la h.Jz traqueal, la incisión del
ligamento anular se extiende hacia ambos lados
para poder introducir el tubo de traqueostoma.
Es importante que esta incisión en el ligamento
anular no exceda la m~ad de la circunferencia de
la tráquea (fig. 5).
• lntrOOJCi' el tubo de traqueostomia en la 1,áquea
(f,g. 6) con la ayuda de unas p,nzas hemostáticas
romas o introduciendo 1 o 2 dedos como guía
Existen dfferentes tipos de tuboS de traqueostomia
temporal. Los tuboS de Siieona son flexillles y fá.
c,les de usar (fig. 1). Estos tubos disponen de un
balón (wtl) para su distensión y sellado del paso de
aire a las vías respiratorias altas. Sin emt>argo, este
balón no se debe inflar, ya que puede producir ne-
crosis por compresión de la mucosa traqueal. Para
mantener el tubo en posición. se puede utilizar una
venda gasa akededor del cuello atada a las alas del
tubo (fig. 7). Otros tubos de traqueostomia son me-
tálicos y suelen tener dos piezas que se colocan y
se fijan en el ~io mediante rotación de una pieza
respecto a la otra (figs. 8a•c).
Figura 4. La incisión a través d<ll lgamento anoo- se rooizade
manera transwrsal a la tráquea, ~ a los anilos tnQ.Jea•
los y sin iwadioos.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGIÓN DE LA CABEZA Y CUELLO/ Traqueostomía

~ . , ____i ::7!::::::

figura 5. La ndslón En el ligamen10 ...._... oo ""1iEllde lat<>- Figura 6. 9 lobo de lraqUOOSlomia se in1roclJce en la
r"aknente. pero sin e:xCGder ta rrí100 d9 la ci'l'::tn«encia de la 1rt\qU80 a ·-dela ndslón.
lraqtJOO.

figura 7. 9 I\JI» dé lraqU80SIOITla se manlie<le En su posición Figura 8a. Tubo de 1,aqueoslomia me4élico desmonlado en
médiaiuo tm lltlOCla gasa colocada alrédédor del,.__ SU$ do$ piezas.

figura 8b. Tubo de lraqueoslomia melálico con los piezas Figura Se. Piezas colocadas en la 1mquoa tras la realización
mon1ooas. de .... ~•orrla.

147
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cuidado posoperatorio
El tubo traqueal acumula gran cantidad de exudado traqueal
y coágulos sanguíneos que obstn,yen el paso del aire. Por
tanto, es extremadamoote inportante que el tubo sea exa-
minado y limpiado todos IOs d',as; <IE!)endiendo del caso
puede ser necesaJio limpia,1o dos veces al día. especialmen-
te durante los pnmeros 2-3 dias después de la realización
de la traQJOOstomía. Para la correcta limpieza del tubO, éste
debe ser extraído, linpiado y oolOCado de nuevo. El animal
suele tolerar este procecfmiento bastante bien.
La zore alrededor de la traqueostomía también acumula
exudado y éste puede inttar la piel. Por IO tanto, esta zona
se debe limpiar todos IOs días y se recomienda aplicar vase-
lna sob<e el área del cuello, ventral a la traqueostoim, para
proteger la piel de esta zore.
La administración de antibiótieos depende del caso en
cuestión. Los antibiótieos no son necesarios en el procedi-
miento de traqueostomía en sí mismo. pero pueden estar
indicados según el proceso que se esté tratando.
Se deben administrar antinflamatonos no esteroideos
antes de realizar el procedim€11to Q.Jirurgico y durante los
3-4 días síguientes. La administración más prOlongacla de-
pende del proceso que se esté tratando.
Ure vez que el tubO se retira de forma definitiva, la tra-
queostomía cura por segunda intención en un penodo de
2-3 semaresoon la fo,mación de ure Cicatriz muy pequei\a.
Durante este tie<tl)O, la zore de traqueostornía debe impiar-
se de fonr,a silÜ a oomo se ha desaito previamente.
Complicaciones posibles
La oomplicación más frecuente y que puede tener conse-
cuencías graves es la obstrucción del tubo endotraqueal
por la acumulación de exudado. Para eviar10, se deben se-
guir las instrucciones indicadas previamente en referencía a
la liTipieza diaria del tubo,
Det)ido a la laxitud del tejido conectivO entre los pianos
tisularas de la región ventral del cuellO, puede ocurrir que
el tubO endotraqueal se colOQ..18 erróneamente en el exte-
rio< de la cavidad traqueal, entre los planos tisulares. Esta
situación se puede reconocer por la ausencia de paso de
aite a través del tubo de traqueostomía y por la teSpóación
anonnal que el caballo suele mostrar
La hemorragia durante el procedimiento Quinlrgioo es
mínima, ya que el abordaje se realiza a través de la linea
148
medía del cuello, donde no se localizan vasos sanguíneos
importantes. Sin embalgo, la vare yugular y la arteria ca-
rótida se encuentran muy p<óximas, en los laterales de la
tráquea. Por tanto, se debe prestar atención especial para
que la disección se mantenga en la línea media del cue-
lo. A veces se encuentran vasos sanguíneos de calib<e
pequeño. que se pueden ocluir mediante la aplicación de
pinzas hemostálicas sí es necesario, aunque el sangrado
procedente de estos vasos no suele ser importante y cesa
por si mísmo.
Otras oomplicaciones que pueden ocurrir con relativa
frecuencia son la forrreción de enfisema, celul~ís o infección
de la zore alrededor de la traqueostomía. Estos procesos
suelen ser leves y desal)arecen espontáneamente en los
días siguientes a la cirugía, siempre y cuando el procedi-
miento quirúrgico se haya realizado de forma lin-pa y en
condiciones asépticas. En IOs casos en que se desanolle
ure infección más severa, ésta deberá tratarse oon la admí-
nistración de anbbióticos adecuados.
La fonr,ación de granulOmas en los cartiagos traquea-
les no es frecuente sieml)(e que la traqueostomía se realice
mediante incisión del ligamento traqueal de forrre paralela
al anio y el anio no se invada. 8 nesgo de oolapso traqueal
aumenta cuando la incisión en el ligamento anular abarca
más del 50% de la Cifcunfetencia.
Normalmente, las traqueotomías se realizan para man-
tener el tubo durante un corto plaZo y esto no presenta
comi;-licaciones graves. S.-. embargo, no es recomendable
mantenerlo demasiado tiempo, ya que se aumenta el nesgo
de complcaciones traqueales como la forrreciión de granu-
lOmas. IOs conó'orres o la constricción traqueal.
Pronóstico
El pronóstico para la curación de una traqueostomia
tempo<al es excelente siempre y cuando no haya hat>ido
complicaciones. El pronóstico para el animal viene de-
terminado por el proceso que se está tratando.
Lecturas recomendadas
• Sm<, J.A. Tracliea. EN:~ J.A. y Sno<. J.A (ed). Equhe
Surgery. 4• edición. Elsevier, 2012, pp: 643-649.
• flD;.,,s, S.B. y FESSLEI\ J.F. Traeheotomy. En: Saund8t'S,
W.8. (ed).AtJas ofEq¡m1eSu'g~ 2000. pp: 185·188.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES/ Desmotomía del ligamento frenador distal
Extremidades
Desmotomía del ligamento frenador distal
Indicaciones
La desmotomía del ligamento frenador distal está indi•
cada fundamentarneote en la desviación flexora de la
articulación de la corona (f,gs. 1a y 1b), más oonocida
como pie "topóno", y en la cJesmijis crónica del mismo
figura la. Caballo lopnograclo 1. Obsé<veoo que los
talones 81JOY"" en el soolo.
Autor. Antonio Cruz
ligamento. Otra aplicación menos frecuente de este
procedirríento es el tratamiento de la lamn~is aguda
con rotación de la corona. como alternativa menos
agresiva a la tenotomia del flex0< di¡jtal p-of\Jldo.
Figura 1b. Cabalo lopóno grado 2. Los lalonos. a di1erenc:io
del caso anterior. no apoyan.
149
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
PROCEDIMIENTO
Esta cirugía puede realzarse bajo condiciones de cam•
po y anestesia general de oorta duraooo con el cabalo
en deeútito latera y la extremidad afectada en l)()Sicióll
más superior. También seha desaito con el ,:acienteen
estación y bajo sedación. levándola a cabo medente
g..ía ecogáfica.
Acontrnac;jn sedesOile la técnca en conc:blnes
de campo y bajo anestesia general:
• Premedicar el caballo o potro con una dosis de
antibiótieos (penicili1a) y de antii1flarnatorios (fedl·
butazona).
• Ab(r una vía en el paciente. con un catéter ntraveno-
soquepe,mita el acceso rápdoy seguro a la circula·
ci6n venosa. para 8()nr,istra, la anestesia.
• Preparar 1a P311e latera del átea metacapiana des·
de la parte distal del carpo hasta el tercio <isla del
me1aca,po, con márgenes am¡::6os QJe permitan
una cirugía cómoda. La extremidad a opera¡- puede
apoya,seoo una paca de henop<eviamente cubierta
con un paño de campo. Tras el pelado y la prepara-
ción estéñ del átea QJiúgica, ésta se delimla con
paros de campo formando un cuadrado o como al·
temativa se pueden sustituir por m paro de campo
oon ventana (f,g. 3).
• ReaJizan.raineisiónde5a 7 cmenlapa,telateralde
la extremidad, dorsal al flexo< d,gltal profundo a nivel
del rm1te de IOs tercios medio y ¡xo,ámai de la zona
rnetaca,pi¡vla (f,gs. 4a y 4b). La incisión se profundi•
za a l/a\A3Sde la piely el tE'f(lo subcutáneo. Con la
ayudla de mas pinzas Kelly se disecan IOs tejdos de
proximal a <isla pref,;,-entemente.
• Una vez que se visuaiza el paatendón o fascia pe-
nligamentosa. srnilar a m tejido de aspecto mas tr-
me y~ o . se incide justo encira de 1a zona
tendoli¡¡amentosa ~ig. 5). Es importante ident~iea y
evitar el pa~e vasruloneMOSO que puede pasar
pe)( esta zona. Medente disecci6o rotmseidentif,ca
y aisla el pequeño suro:> que eidste 81tre €i tendón y
el ligamenlofrenador ~- 6), seóseca de nuevo con
ayudla de unas pinzas Kelly para separar fisicamente
estas dOS estructuras La Cisección continúa de la·
teral a rnec:181 haSta que el cuerpo del lgamento está
aislado en su totaidad ~igs. 7a y 7b).
150
• A continuación se identifican IOs flex0!8S ¡xofmdo y
superf~ fuera de la zona iig¡mentosa. Es impor•
tanta realzar este úllinO paso para tener la CErteza
deque sólo se diseca el ligamenlo frenador distal. De
no hacooo, modelos dOS flex0!8S o ambos podrfan
ser oortadOS accidentalmente.
• Cuando el <i'ujano se ha cerciorado de que la IJica
estrvctum disecada es €i igamento frerador distal,
se eleva yse oorta tan ímpiamente como sea posl:)le
oon una hOja de i::.sturt nuEMl del cabe 10 (f,g. 8). A
este nivel anatómioo, €i ligamento en cuestión es de
tamaño semejante al tendón del flexo< digital ¡xofun-
dO, ~ t e en animales jóvenes (f,g. 9).
• Tras la secci6n del lgamento, la zona quir(rgica se
ilspecciora para cortar otras Ibas lgamentosas
que haya) q,edado. algo que puede suceder oon
mayor frecuencila en la ca,a medlat del lgamento.
• Conµelada la sección del ligamento, suturar la fas.
cia penligamenlosa con monollameoto at,,orbole
del calbre 2A) En patrón silll)le continuo (f,g. 1Da).
SegulB11enle, €i te;dosubcutáneo~ig. 1Cb) oon un
tpo de sutura y patrón smiaes. Se puede suturar la
piel o en su logar realzar una sutura intradém1ica con
monoliilm81to a.lloorOOle del ~ o bien, en patrón
simple conrnuo o interrumpid() con una sutura mo-
noffamentosa no absort:ible de caitte 0/0.
• La sutura .-.radémlica otrece mejores resultadOS
estétieos y no es necesano reliarla posteriorrner4e.
Figura 3. Del_ del campo q...-vrgco: dofflal.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES/ Desmotomía del ligamento frenador distal

figura 4'1. lncisloo de 5 a 7 cm en la piel de la parte lateral Figura ~b. Zore de la incisión: <!Orsal al tendón lléxor <lgllal
de la extnmdad. profundo a la altua del Imite de los teicios mec1<> y p,oxiruti
de la 2ona metaca,plana.

figura 5. lncisloo de la fascia subcutánea y del pan¡tendón. Figura 6. Suroo mateaclo por las pinzas hemostábcas entre
el ten(!ón flexor dóglal profundo y et ligamento frenedor diStal.

figura 7a. Disoocióo de las dos estructuras. tendón y Figura 7b. Cisecóón del frenador dstal.
igamento.

151
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura 8. DospEjar 81 ároo de otras estructuras lgamentooas
y prooeder a la S8CCión del trenador. \llrif,car quo no quedan
fllras sn cortar. especiamonto en la cara medial del ligamonlo.
Figura toa. Sutura de ta faso,a poritendinosa.
Cuidados posoperatorios
Durante los primeros siete días que siguen a la inter-
vención, colocar al caballo en una cuadra de tamaño
medio (25•30 m'), limpia y libre de ObSláculos. Rnai·
zado este periOdo, se puede trasladar al animal a un
espacio más abierto, pero sin posbiidad de que real•
ce un eíercicio excesivo. Transcurridas las dOS prime-
ras semanas, las suturas se retiran yel caballo puede
vctver a la actividad normal.
El vendaje se cambia a dialio durante la j'.)limera
semana y después cada dos días hasta que se re-
tiran las suturas (si la sutura es intradérmiea, no es
necesario retirar1a).
..)
A gura 9. T..-na,'o dol lgamento ""'1ado< una i,ez cortado.
Figura lOb. Sv~.. del tejido subcutáneo.
La administración de antlliótieos posoperatOrios
sólo está indicada si dl.rranle la cil\Jgia se ha produ-
cido una pé<dida de la esteiüd, en w¡o caso se
preciSa terapia antimicrobiana OJrante 5 a 7 días y
antinflamatoria que se prolonga durante 1Odías más
para reducir la inflamación y mejora, et bienestar del
paciente.
Complicaciones posibles
Las complicaciones asociadas a este procedimiento
son POCO frecuentes. Fundamentalmente son aque-
llas relacionadas oon la Cirvgía en general oomo la
inflamación, la infección o la dehiscencia de la sutura.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES/ Desmotomía del ligamento frenador distal
Los signos afticos a val0<ar son la presencia de exu-
dado, dOIO<, calOr e inflamación en el área quirúgiea.
Si se detecta alguno de éstos, debe drenarse la heri-
da q\ÍIÚrgica e iniciar el tratamiento antibiótico. Ade-
más. elveoclaje se mantiene hasta que la herida sane.
Los resultados se observan tápidamente durante
las plimeras semanas tras la ci,uga En cuanto al éxi-
to de esta inteMlflción. se debe tener en cuenta que
es posible que la desmotomía del ligamento frenadO<
cistal no resuelva la del0<midad por si sola
Consideraciones especiales
Es importante seleccionar el caso apropiadamente
para obtener buenos resultados. El caso óptimo para
reaiz.ar una desmotomía del ligamento frenado< distal
consistiría en un animal jOven, potro de corta edad,
con una delom-.dad llexora adqúrida (no congéntta)
en estadio no crónico, Sin librosis capsular del menu-
dillo, y cuya anomalía podria resolverse total o parcial-
mente me<iante manipU6cíón manual del casoo. La
adminiStración de terapia COt'leetiva del caooo y de
oxitetraciclina (cuando estuviera indcado) serían facti-
bles como terapias complementarias.
Si el propielano conSide<a la posbilidad de vende<
el animal con posterioridad, se le debe alertar acerca
de la posible cicatriz residual que alteraria levemente
la estétiea de la zona.
Lecturas recomendadas
• Kro. J.A. Flexura! lmb del0<m!ies. En: hm J. and
Stick, J. (ed). Equina Surgery 4' edición. Saunders,
2011. pp: 1221-1238.
153
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Desmotomía del ligamento anular Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
El igamento anular proxrnal se encuentra rodeando
el menudillo y tiene como función sennr como re-
tináculo de las estr\Jcturas de la vaina tendinosa de
los tendones digaaies ftex0<8S. Su transección 8Slá
indica.da cuando existe librosis del ligamento, causa
de coje<a, o cuando su presencia produce el eslran-
gulamiento de los cootenidos de la vaina tencrnosa
que también desemboca en cojera En 8Slas ~uacio-
nes. la desmotoiria de este ligamento se considera
terapia de apoyo. puesto ~ el problema principal,
generarnente ligado a la vaina tendinosa o sus com-
ponentes, debe ser tratado en primer lugar. Si no es
así, este procedimiento por si miSmo no es SUfiCiente
para solucionar la cojera. Estos casos necesaan una
exploradón de la vai1a tendnosa mediante un tenos-
eopio y por tanto deben ser remaidos a un hOspilal
con los recursos necesarios para vaJorar correcta-
mente la lesión.

MATERIAL NECESARIO

Hoja de bisturi del nº 22.

Tijeras de Mayo rectas.
Portagujas.
Sutura no reabsorbible del 0/0 o 1/0.

El cabalo, al que se ha admiréstlado anestesia. gene-

ral, se COioca en dec,jbao lateral o supino (la ínterven-
ci6n también puede realzarse bajO anestesia local y
sedación mediante infiltración locorregionaO. El proce-
dimiento consiste en:
• Realizar una incisión de unos 2 cm en la parte
proximal del menudillo, inme<iatamente plantar al
paquete vasculonesvioso (fog. 1).
• Con ayuda de unas tjeras Mayo se diseca un túnel
subCutáneo superficialmeote al l gamento (fig. 2).
• Con las miiSmas tijeras se diseca otro túnel por
debaíO del ligamento y entre este últímo y la vana
tendinosa Altemawamente se penetra dicha vai-
na. iltroduciendo una hoja de las tijeras por dentro
de la vaina y la otra por el tmel soocutáneo previa-
mente disecado(f,g. 3). Ellgamenloanutarsecorta
con ayuda de las tijeras en toda su IOngaud (fig. 4).
Se extiende desde la parte proxinal a la distal del Figur. l . Incisión do 2 cm ¡,oto distalai paquoto
menudillo, por lo ~ se debe tener la precaución ~so.

1;4
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES/ Desmotomía del ligamento anular

Fisura 2a y b. Oisecci6n del igamonto arüor mediante la realización d8 un túnel SÚXUtánoo.

Fisura 3. So d8bon disecar las partos prolunda y suporlicial Figura 4. Socción del ligamento.
del l~to ~ así facilar su corto ron la tije(a.

de no cortar el ligamento anular digi1al distal que se
encuentra dstalmente al menudillo.
• una llllZ que el ligamento se ha seocionado, se ob-
setva que los contenidos de la vaina tenclnosa se
mueven más lib<emente y el contorno de la parte
plantar del menudlo parece más engrosado.
• La piel se suttl'a con un patrón ~ interrumpi-
do. Ocask>nalmente, si la indsión en la vaina tendi-
nosa es mas larga. es necesatlo suturar dicha val-
na con una sutura absortlible del caibre 2/0 para
ev~at la foonación de una fistu4a.

1/l'lág&les CO!les/8 del Dr. MBIC DesjtJr(kls, Mil/Oíl Equina HOS(Ji/81 (Mtlton, 0,,/8({(), Qmd'l).
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cuidados posoperatorios
La herida quitúrgica debe mantenerse vendada, cam-
biando diariamente el vendaje durante los pnmeros
siete días y cada dos días los siete días siguientes.
Las&Jturas se retiran dos semanas desDUés, Siempre
y cuando la herida esté seca.
Durante la pnmera se~ el caballo debe hacer
reposo en un bol<, y la segunda semana es necesa-
rio que empiece a caminar entre unos 5 a 10 minlrtos
diatios. El resto del programa de rehabilitación se pres-
cribe según la patologa musruloesquelélica existente.
Complicaciones posibles
Aparte de las oompicaciones que pueden suceder en
cualquier ci\Jgía, la más especifica, asociada a este
procedimiento, es la fo«nación de una fistula; euyo
riesgo es mayor si se realiza una incisión en la vaina
sinovial y és1a no se SUlura adecuadamente. En estos
casos, es necesario desbridar 1os bordes de 1a inei•
sión, reavivanos y cerrar la vaina tencfflOSa.
Consideraciones especiales
Los prOblemas cr6nieos que involucran al ligamEnto
anular están asociados con un mayor indice de re-
currencia de la cojera. y por ello el pronóstico de es1a
patología está relacionado oon la cronicidad del pro-
ceso y con la existencia de una tenosinovltiS compleja
en la que coexisten otras lesiones además de la fibro-
sis del igamento anular. Dichas lesiones pueden ser:
I S6
la presencia de tejido fibroso y adherencias dentro de
la vaina tendinosa y ta existencia de lesiones tendí•
nosas longltucinales. En estos casos en concrelo,
si la extremidad posterior se encuentlll afectada, el
pronósliCO debe ser reservado en 10 que se refiere al
retorno al ejercicio.
Lecturas recomendadas
• O,ve,,, K.R.; Clvsc:N. $.J., PMKN, T.0., ~ E.R.,
~ . M.; MAR T.$. Relrospective study of
palmar/plantar annular ligament njuiy in 71 hor-
ses: 2001-2006. Equine Vet J. 2008 May; 40 (3):
237-244.
• McGHEE. J.0.: WHnE, NA.; GoooocH, L.R. Primaiy
desmltis of the palmar and plantar annular liga-
ments in hOrses: 25 cases (1990-2003). J Am Vet
MedAssoc. 2005 Jan 1; 226 (1): 83-86.
• WIJ:J5lJN,li,, H.: Bouss,,u,v, B.; MAOCER K.; SMoN,
O. TenosynOVitiS of lhe digital flexor tendOn Sheath
and annulat igament constnction syndrome cau-
sad by longitudilal tears in the deep digital flexor
tendon: a ctinicaJ and surgieal rePQrt of 17 cases
in warmblood hOrses. Equina Vet J. 2003 May; 35
(3): 270-275.
• FomER LA.: No«JN, AJ.; ~ . N.G.: Me>w<·
"'8), H.0.; ~ A Tenosoopie examination and
proximalannoor ligITTlent desmotorny for treatment
al equine "oompleX" digital sheath t9f10S)1)0VÍÜS.
Ve! &rg. 1999 Nov-Oec; 28 (6): 429-35.
TÉCN ICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Tenotomía del flexor digital profundo
Tenotomía del flexor digital profundo
Indicaciones
La tenotomía del llex0< cf,gijal profundo se utiliza
como recurso terapéutico en casos hperagudos o
e<ónicos de laminitis o infosura y en casos de def0<-
midades angulares de la corona, graves o muy gra-
ves, refractalias a otros tratamientos. La tenotomia
MATERIAL NECESARIO
PeladO<a
Anestésico local.
Hojas de bistl.N'i nº 10 y 22.
Tijeras de Mayo curvas o Metzenbaum.
2 pinzas hemostáticas Kelly o mosquitos rectos.
2 pinzas hemostáticas Kelly o mosquijos curvos.
PROCEDIMIENTO
Es!a oruga se puede levar a cabo en el establo con
el caballo en estación o oo;:, anestesia general intrave-
nosa Si el animal no puede moverse, es conveniente
trasladarlo a una zona más Impía y bien i uminada del
establo. La técnica consiste en:
• Sedar el catello adecuadamente y realza' un blo-
queo local, al'ededol' de la zona qururgica o un
bloQueo regiOnal, a nillel de los neMOS melacarpia-
nos y pal'nares, también conocido como bloqueo
proximal de ouatro puntos o volar proxiral La zona
quir(r'gica se encuentra en la parte lateral de la extre-
miclad, hacia la mij8d det tercEr rnetac:.w¡Jano y por
encima det liTile más proximal de la vaina tenooosa
de los flexores cigitaes superfdal y profundo.
• Rasur'<W' una zona generosa y prep¡yana quirurgi-
camente mediante un lavado antiséptico. Una vez
que está preparada, el dínico puede apíicar los pa-
ños de campo o no (en ocasiones. su presencia di-
fiiculta la tatea det dl\4800, ya que tienden a inte<ferir
en el área que va a ser intervenida).
Autor: Antonio Cruz
se puede realizar a nivel medio metacarpiano o distal
en la zona de la cuartilla,
El autor prefiere la zona media del metacarpo, ra-
zón por la que será la técnica que se describe a
oontinuación:
Portagujas.
Pinzas de dientes de ratón.
Material de sutura no reabsorbible del 0/0 o 1/0.
Tijeras de sutura.
Paños de campo estériles (opcional).
• Locafizar los rimies del tendón digital profundO
en el área quiúrgica (por palpaci6n). En esta
zona, se ¡:,,ede percibir un surco fácilmente pal-
pable entre los tendones cf,gitales superfici¡j y
profundo.
• Realizar una i'lcisión vertical de unos 5 c,n de
IOngitud en este punto, justo encima del tendón
digtal prolundO (fig. 1). La incisión se proflMl<iUl
por medlO de tijeras de Mayo o Metzenbaum y
se ciseca el tejido subcutáneo. Identificar la se-
paración entre los flexores superl'ICial y profundO
(f,g. 2).
• Identificar el surco entre el flex0< diglal profundO
y el ligamento ~enadO< (f,g. 3). Mediante el uso
de unas pilZaS Kely curvas, SE!)arar estas dos
estructuras Uig. 3). La curvatura de las pinza Ke-
ly ayuda al cirujano a independizar ambos ten-
dones en su totaidad y a aislar el tendón cr,gital
profundo (fig. 4).
157
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Figura 1. lndsión justo oocima del tendón <lglal del llexor Figura 2. En esta imagen se ot,;e,va la s,paraci(wl .,.,.. el
prob,do. IIE!><or digital supetflciai y el prolimo. B supetflCial se encuen-
tra palmar al prol\Jncto y es de aspec<o más delgado y plano.

Figura 3. ld"'1tW,eaeióo y diseccióo <181 suw entre el llexor Rgura 4. Esta imagen muestra el tendón del llexor d,gllll
digílal p,o"'1do y el lig¡wnen\O1 -distal. proñndo aislado y <lspueslo a ser secc:ionado.

Figura s. El tandónse encuentra seccionado casi ensu Rgura 6. Una""" quo el tendón "'1á <XlfTl)lolam<lno soccio•
totalidad. redo, loo bades se"""'8n. q.-..OOS8!)Mldoo "'°"
2 aTl.

158
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES/ Tenotomía del flexor digital profundo

• B ~ o debe cecciorarse de que sólo ha

aiSlado el tendón digttal profundo. Hecho esto,
se procede a seccionar mediante una hoja de
bisturt nueva, generaknel1te del rf' 1O (flg. 4). 8
apoyo del caballo fadita la secCión de esta es•
tructura.
• l.kla vez que el tendón se ha seccionado (flg. 5),
IOS bO<des se retraen y el cilico puede obsefvar
un espaciO entre elos, generalmente de más de
2 cm (lig. 6). Es i"l)Ortante asegurase de que
todaS las fib<as correspoodentes al tendón digi•
tal profundo se han seccionado.
• Para teminar. cerrar la incisión con una sutura
no reabsorbible del 0/0 o 1/0 con 1.11 patrón sim·
ple diseontinuo o continuo (fig. 7). La zona qui·
rútgica se venda yel cabal? se maneja según el
problema cfni:o que padece. Retirar las suturas figura 7. La Incisión se detm oon sutt.ta noteabsorbitie,
a los 14 días. mecfiante I.M1 patrón si'npl8 oontinoo.

Manejo posoperatorio 3 dias, e instaurar una terapía antimicrobiana ag,e.

El cabalO recibe loS cuidados aco<deS con la patología
que se está tratando. Con respecto a la herida quirúrgi•
ca, el vendaje se debe cambiar daanente durante los
pm,eros 3.5 dias, al final de IOS cuales, se reai2a cada
2 das. ~ te, es ~adrriniS1raran•
tibiotera¡Jia de amplo espectro cm,nte uros 5•7 das
debió:> a las condiciones en que se realza esta crugfa
Si por el contrario, la intervención se ha reai2ado en un
ambiente quirúrgico y Sin alteraeión de la técnica estéñ,
los antbióticos no son 110C8S11ios. El uso de AINE está
indcado dutl>)te unos 5 días tras la inteovenóón.
Complicaciones posibles
Las complicaciones asociadas con este procedí•
miento son infrecuentes. Fundamentalmente se
trata de las asociadas con la cirvgia en general
como inflamación, infección y dehiscencia de la su•
tura. Los signos criticos que deben evaluarse son
la descarga de exudado en la herida, dolor, Calor e
inflamación en el sttio quirúrgico. Si esto sucede, la
herida quinirgica debe drenarse, continuar o cam-
biar la antibioterapia y mantenena protegida hasta
que sane. Si la vaina sinovial se ha penetrado o se
encuentra afectada, se debe drenar y lavar durante
slva mediante la pe,fuslón regional con antibióticos.
Consideraciones especiales
Aunque la disección se facitta con la extrerródad ele-
vada. esto dificulta el manejo del paciente sedado y
reQJiere de ayuda diestra en el manejo del cabalO. 8
aut0< no ha tendo ningún problema al realizar esa cilJ.
gia con el caballo apoyadoSOb<e ambas extmmclades.
Es imp0f1ante explicar al propiellWio que el objelMJ
de esta técnica es salvar la vida del caballo Sin expecta-
tivas de roo:imento atlé6co. A pesar de ello, éste podria
recuperarse adecuadamente. En algunos casos, es PO-
siJle recobrar cierto graoo de actMdad atlética.
Lecturas recomendadas
• t-v,r, R J.; Au..liN, D.; 8AxTe,\ G.M.; JAcio,w,,, 8.R.;
Parl<s A.H. Mid•metacarpat deep digttal fleXO< teno-
tomy in the management ol refractO<y 1amoais in
hOrses. Vet &,rg. 1991 Jal1·Feb; 20 (1): 15-20.
• EAslM,w, T.G.; 1-ioNNAs, C.M.; ~ a A.; ~
W.; \Ol OER FIJGEN, H.D. Deep digttal tlexortenolomy
as a t,eatment f0< ct1ronic laminttis il1 hOrses: 35 ca·
ses (1988· 1997). J Am Vet Me(! Assoc. 1999 Feb
15: 21 4 (4): 517-9.

159
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Tenotomía del extensor digital lateral
Indicaciones
La tenotomia y miectomía parcial del extensor digi1al
íateral de la extremidad postetior es un procediniento
quiúrgico para el tratamiento del arpeo. El arpeo es
una anomalía del aire del caba!IO que se caracteriza
por la hipetflexión involuntaria y exagerada de la ex•
tremidad posterior y puede preseniarse de manera
uni o blateral. El grado de hipelflexión es variable de·
pendiendo de la seveliclad del caso. El arpeo debe
ser óferenciado de otras patolOgías como la fijación
proxinal de la rótula o la miopatía ftl)(ótica.
Existen dOS formas de presentaeíón del arpeo: la
espoládica (convencional)y la epidémica (australiana).
La primera es generalmente unlateralycomo posibles
causas se nc::1uyen patOlogías del tarso, meiatarso.
babilla, casco, a<flerencias tendinosas y enfermedad
de la médula espinal. Sin embargo. la causa etiológica
definitiva no es conocida aunque se cree que se debe
a una neuropatía o miope.tía degenerativas. La.segun•
da suele aparecer de forma epidémica, afectando a
160
Autor. Luis Rubio
valios animales que pastan en la misma zona en la
que crece la planta Hypochoeris radx:ata. Esta forma
de arpeo se ha descr~o en Australia, Nueva Zelanda
y CalWomia y se caracteliza por una neuropatía gene-
ralizada. El 60% de los caballOs afectados muestran
hemiplegia laringea por afección del nen,io recurrente.
La maYoría (78%) de IOs casos afectados por la forma
australiana muestran una recuperación espontánea,
en un periodo de tiempo variable de unos das a 18
meses. una vez que dejan de ingerí' la plallta. Es por
ello que el tratamiento QUir\Íf9ÍOO no está indicado en
caballOs que sufren la forma australiana, aunque en
algunos casos se ha practicado con resultados sa•
tisfactor>?S.
Por el contrario, la forma esporádica del alJ)80 no
muestra recuperación espontánea. El tratamiento qui•
rúrgico medíante la tenotomía y miectomía parcial del
extensor digttal lateral ha demostrado tener buenos
resultados en estos casos.
.....
•
u
--.,1
;,
........
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
PROCEDIMIENTO
La intervención se puede realizar con el caballo en
estación o bajo anestesia general en decúb~o lateral
con la extremidad afectada süuada en l)OSición dor-
sal. En casos con arpeo bilateral en los que ambes
extremdades poste<iores van a ser int€rllenidas. el
cabello se puede posicionar en deeú~o supino o en
decúb~o lateral y rotarlo después de realiiar la cirugía
en un lado.
• Anatomía. 8 tendón extenSO< digital lateral (ECllat)
se bcaliza fácimente por pat,aoon en el área dor-
solateral aJ tafSO. Este tendón transcure de ma-
nera obicua hasta su inserción en el borde lateral
del tendón digilal largo (EDLgo), ~o debajo de
(distal a) la articulación tafSOmetatarsiana (fig. 2). 8
tendón EOLat se contiroa p<oximarnente hada el
área lateral de la tibia donde se puede identif,car
el vientre ll'lUSQJlar de <ld10 tendón mediante pal·
paoon.
• Rasutar y preparar aséptícamente el campo qú-
rútgico que hci,ye las áreas del tendón y del vien-
tre muscular del EDl.at, como para cualquer pro-
cedimiento qui'úrgico.
• Inyectar el anestésico local. Si el procedimiento se
va a reaizar con el caballO en estación, se inyecta
SOiución anestésica bcal (lidocaína o mepieavaí•
na) subcutáneamente, alreded0< del tendón del
Figura 2. 8 180Clón extensor dgilal lat..., (El)lal) d8 la ex,ro,
midad pos1erio<°""Nllda 1ransrumd8 forma otllcua hasla su
_ , en el lado laloral del londón ••«onsor dgital la'go (en
la imag<,1: izquierda es proximal, d<tocha es diSlal, dorsal es
abajo y"""'"" arriba).
EXTREMIDADES / Tenotomía del extensor digital lateral
EDLat, y también subcutánea. e intramuscular-
mente en el vientre muscular del mismo. A nMll del
vientre rruscular. la SOlJci6n anestésica se i1filtia a
IO largo de una linea de aproximadamente8-1 Ocm
de I011gilud que se extiende proximaJmente desde
un punto sluado a unos 4-5 cm proximal al maléo-
lO lateral de la tibia.
• Esperar 15-20 minutos para dejar que el anestési-
co bcal haga efecto, mientias se realiia la prepa-
radón aséptica f1lal de la zona
• Realizar una incisión de unos 3-4 cm de IOngüud
sobre y de forma paralela aJ tendón EOL.at. Esta
incisión atraviesa la piel y el tejido subcutáneo. El
tendón EDl.at queda expuesto y se exterioriza
mediante el paso de una pinia hemos1ática a.11va
(Kely o Crllle) por debejo del tendón (f,g. 3).
• Exterlorizar el tendón EDLat mediante tracción de
la pinia hemostática. Esta maniobra ayuda a la
identíficadón del vientre muscular del EDl.at en la
caia lateral de la tibia (fig. 4).
• Realizar una ilCisi6n pa,aiEla al vientre muscuar, a
IO lalgo de la li1ea que se ha i1firado con solución
anestésica prelliarn81te. Esta incisión se continúa
unos 8-10 cm de IOnglud y atraviesa la piel y el teji-
do subcutf;neo. La incisión se profunrua a través de
la fascia y se invade la vaina tendinosa que recubre
Figura 3. El lendóo Elllal es 8l<181iorizado modianl9 el paso
d8 t.ra pi'lza hemoslática ruva (l<oly o 0!19) por debajo del
191ld6n.
161
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

al EDLat. B vientre muso.Aar se exterioriza pasando

u,a pinza hemosláooa curva (Crile o Keiw por de·
bajo del vientre rruscular ~ig. 5a). Mediante tracci6n
con ambas pinzas hemoslálicas se comprueba la
correcta iden1lficaci6n del tendón y vientre muso.Aar
del EDLat ~ig. 5b~
• Reafizar una tenotomia tranSV€tSal del EDLat a ni-
vel de la Íl1Cisión dslal y mediante la traccióo del
vientre muscular (fig. 6), se exterioriza el tendón
por la inciSión proxinal.
• Es muy frecuente que exístan adherencias entre
el final del vientre muscular y el tendón EDLat con
la vaina srovial y los tejidos de alrededor. El uso
de tijeras Mayo para seccionar estas adherencias
f)UE(le ser necesario para completar la exterionza·
Ción, Que a veces resulta considerablemente crlícil.
• Resección de. al menos, 2 an del vientre muscu-
lar junto con el tendón (fig. 7). una vez que este
último y la pa~e más distal del vientre rnisculat
han Sido exteriorizados por la inciSión proximal.
• Sutura de la fascia en la zona de la incisión proxifl'01
con patión sínple continuo o i1tem.mpido con ma-
terial de sutura si'ltético reabsortlible del 0/0 ~ig. 8).
• Sutura del tejido subcutáneo con matefial sintético
reabsortible 2/0 con un patrón Simple continuo.
• Sutura de la piel con material no reabsoftli)le con Figuras 5a y 5b. El vienlre rn,scua, Elll.al so exlerioriZa ron
<l)'1'la dO una pínZa hemOslálica cuva (a}. Meoonlo amba$
un patlón Simple continuo o intem,mpido. La irlei· p/111.aS homoslálicas sa oonfirma la ,:lon"1caciál dol londón y
Sión distal se cierra con suturas de piel úri<:amente. """'"' musrulaf del Elll.al (b}.

Figura 4. Medíanto 1raoclón dol 1ood6n Elll.al sa lc!<lnt.rica la Figura 6. Medianté tracdón del vientre O'lJSOUlar: se
localizad6n desuvientm muscuat en el t.'88 o-anoolatera1 de 9"lenoriza ol loodál Ea.al por la lrdslá1 pro,<imaJ.
la tilia

162
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Figura 7. Se roeliza la rooooci6n oo, ~ monos. 2 a-n dol ,...,tre rooso.ilar
que se exterioriza µ,to con 81 tendón Elll.al.
Cuidados posoperatorios
Se debenactninistraranmflamatooosnoesteroi:leosUenibutazo-
na 2,2 mg/kg)<lrante 3-4 das. 8 usode~icos es cisoJtille
yde!)endedela().,a(X)(ly de lascondk:iones de asepsiadU~e
la ciugía. El autor sólo acmnistra una dosis de antibióticos antes
dela intervención (penicilina a tm dosis de 22.000 Ull1<g), siempe
y cuandO 1a duración de la Ci1,gía
oompliCaeiones.
= corta y no se produzcan
La zona quirúrgica se mantiene vendada durante 10-14 dias
para reduci' el riesgo de fom,ación de serornas. Ouante este
periOdO, el caballo se mantiene en reposo en el establo. Al cabo
de dos semanas las suturas de piel se retiran y et paciente pue-
de realizar paseos diarios durante una semana más sin vendaje.
Transcumdo este tiempo J)Uede volver a la rutina no~.
Complicaciones posibles
Es importante identfficar et EDLat correc1amente antes de sec-
cionalto. La tiacción del tendón en la incisi6n diStal faCilita la íden•
tfficación del vientre mUSQJlar en el área de la incisión J)IOXimal.
Este procediniento qcwúrgico crea un espacio muerto en
la zona ocupada por et tendón y la parte del vientre muscular
resecada. lo (1.18 predispone a la fom,ación de seromas y a la
acumulación de fluidos en este área. 8 uso de vendajes durante
et pasoperatono dismnuye este riesgo.
La zona del tarso tiene una elevada movilidad, por IO que la
apicación de vendajes y el repaso posoperatorio son i"l)O<tan-
tes pata disminuir el riesgo de dehiscencia de las suturas.
EXTREMIDADES / Tenotomía del extensor digital lateral
Figura 8. La lascia en la zona do la incisión proxmal se cierra con patrón
~ oontnuo o int8fl'Umpido oon material de sutll'S siltético reabsor·
bibte del 0/0.
El sangrado en la zona de S€OCi6n del vientre muso.lar suele
S8í lirnttada. Si se obseVa, se deben aplicar técnicas de hemos-
tasia (pinzas hemos1áticas o suturas de los vasos) alllQUe no
suele S8í necesario. También se J)Ueden colOcar pinzas hemos-
táticas tipo Ochsner de calbe alto para comp<irni' la zona del
vientre rruscular antes de seccionru1o.
Si las condiciones asépticas no se mantienen correctamente
o Si et cooaiio no se somete al penodO de repaso recomendado,
la zona qururgica puede infeclarse.
Pronóstico
B pronóstico pata la resoución del arpeo después de la cirugía
es de reseNado a favorable si se trata de ur.i alteración espo-
rádica. El giado de me;oria que cabe 9Spe(8f es impredecible:
puede ser parcial o total; inmediata o tras un periodo variable
después de la cirugía
Lecturas recomendadas
• Paooo, J.G. 8iology and rn¡r,agement of muscle diSoróets
and diseases. En: IU!A J A V Silo<. J .A {ed) Equhe SU-ge,:y:
4• edición. EISevier, 2012. pp: 1180-1188.
• /lcw,s, $.B. V FESSLER J.F. Lateral digital extensor myotenec-
tomy. En: Saunders. W.B. (ed). Atlas ofEquhe St.rge,y. Saun-
ders, 2000. pp: 381-384.
• T°'"', F. Cncal diagnosis and results ot SUrgical treatment of
13 cases of acquired bilateral stringhalt (1991-2000). Equhe
Ve!erharyJo,.ma/, 2005Mar, 37(2): 181-183.
163
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Lavado articular
Indicaciones
La pmcipal indk:ación para realizar el lavado articular
es la p<esencia o sospecha de i1fección articular. Este
procedimie<1to también está indicado en s!uadones
en tas que existe una reaoción i1flamatorla importante
secundalia a algÚ'l tratamiento articular realizado pre•
viamente. y que en la mayona de los casos produce
una coje(a Clínica severa similar a la producida por
una infección bacteriana.
164
Autor. Luis Rubio
Existen diferentes técnicas para la realización del
lavado articular, entre elas se encuentran el lavado
mediante agujas y el lavado artroscópico. Este último
es de may0< caldad a ia vez que es posible OllSer•
var el estado clel interior de la cavidad articular. Sin
embargo, el lavado con agujas es una opción váli•
da y versátil, especialmente utiizada en la ctinica de
campo.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Lavado articular

PROCEDIMIENTO

Los lavados articulares se pueden reaizar con el ca-

ballo en estación bajo sedación o con anestesia ge-
ne,al. En POtros jóvenes (haSla 6 semanas) se puede
reaizar con el animal sedado en decúbito lateral.
La realización de bloqueos anestésicos perineu-
rales en una localización proximal a la articulación
disminuye laS molestias del paciente, especiialmen•
te en procesos sépticos dolorosos en los que se
realizan los lavados articulares. También se puede
realizar un bloqueo intraarticular con SOiución anes-
tésica local unos 15-20 minutos antes de realizar el
lavado. La anestesia general intravenosa de corta Figura 3, Mrocentosis dé la atlictJ!aci6n inlarl~ica distal
duración es una buena OPción en caballos POCO co- y recogida dél iqudo slllO\/lal.
OP8'8tivos. La técníea es la siguiente:
• La zona de la articulación se lava, se rasura y se
p,epara aséptíeamente, al igual que en cualquier
otro prooe(limiento quinlrgico.
• Conviene preparar una zona esténl en una mesa
auxiliar donde se mantenga el material estéril.
• Con los guantes estériles pues1os, se prooede a
realizar una artrocentesis de la articulación ~ig. 3).
• Tras acceder a la articulación, se recomienda re-
coger primecamente una muestra de liquido sino-
vial para aniñar al laboratoriO y realizar un análisis
cttOlógieo y/o el cultivO/antiliograma.
• Un asistente no estéri puede colocar la bolsa de Figura 4. l.a bOISa dé solJciOn dé Rnger ta,tatosecobea
fluidos dentro de una bolsa de presión y conectar- en el interior dé la bolsa de pnl$ÍÓ<l.
la al prolongador del tubo de infusión ~ig. 4).
• El prolongador se conecta a la ag~ con la que se
realizó la artrocentesis situada en la artieulación,
y amboS se deben mantener estéries (fig. 5). Al
comunicarlos y realizar la perfusión del fluido, la
articulación se distiende.
• Se reaizan más artrocentesis en otras partes o re•
cesos sinoviales de 1a articulación.
• Se recomienda que existan al menos dos agujas
de salida de fluidos po< cada aguja de ingreso
para evitar una distensión articular excesiva ~ig.
5). La distensión excesiva POr exceso de presión
puede p,oducir roturas de la membrana sinovial Figura s. La tna)0( part•del prolongadoc'del tubo déinfusl5n
o de la céPSUla articular, especialmente en POtros se manrlen9 es1énl y él &xuemo se conecta a la ag~ situooa
naonatos, lo que causa acumulación de fluidos en en 1a oruculaclón. también de fonna 001001. En""" caso hay
""' ago.jas dé salida y uia de entrada para awa, la distensión
el espacio extraarticular subcutáneo. articuar excesiva dtra1te el lavado.
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
• Durante el lavado articular se recomienda que
se ocluyan las agujas de salida de forma alter-
nativa e intermitente para produc~ flujos turbu-
lentos dentro de la articulación que consigan un
mejor lavado.
• Es aconsejable que el tubo prolongador se oonec-
le a las dferantes agujas de fonna alterna c!Utanle
la realización del lavado articular.
• Como regla general, cuanto mayor es el vOlumen
de fluidO administrado, mejor lavado articular
se consigue. La cantidad de fluidos necesa-
ria depende del tamal\o de la articulación y del
Cuidados posoperatorios
Una vez realizado el lavado articular se aconseja apli-
car un vendaje igero en ta articutación afectada para
mantener la zona lin'4)ia., sobre lodo cuando se trata
de la porción <iStaJ de la extremidad y por Si son ne-
cesanos r>JeVos lavados.
Dependiendo del caso que se está tratando y de
la progresión Clínica, pueden ser necesarios nuevos
lavados. En infecciones articulares IOS lavac!os se
suelen repetir cada 24-48 horas y se recomienda
recoger muestras seriaclas de liquido Sinovial para
evaluar la progresión del estado articular. El autor
suele tomar las muestras 48 horas después del últi•
mo lavado o administración intraarticular de antil);ó-
tioos. El número de lavados se reduce cuando se
observa una mejoría en IOs resultados de la citalogía
y la progresión Clínica del paciente.
El tratamiento con antinflamatorios yantl:iiótioosde-
pende de la naturaleza del caso Q-Je se está tratando.
166
proceso que se está tratando, además de si el
animal coopera o no en el procedimiento. El au-
tor recomienda Uliizar 1 litro por articulación en
potros neonatos y 2-3 litros por articulación en
cabalos adultos como mínimo. Sin embargo, en
articulaciones grandes (tarsocrural o babilla) y en
s~uaciones en las que existe matenal purulento o
coágulos de fibrina dentro de la articulación, se
recomienda utilizar volúmenes mayores. El uso
de agujas de mayor calib<e (16 o 14 G) permite
la salida de los ooáglAos que suelen obstruir las
agujas más finas (18 G).
Complicaciones posibles
La complicación más grave de un lavado articular es
la oonlaminación de la articulación; por ello, se deben
mantener las oondiciones de esteliidaddurante el pro-
cedimiento. ~ en e1 caso en que se esté tratando
un proceso articular séptico, se debe evitar la oontami-
nación de la articulación con otros 11"ÍC(()(l(garismos,
Con cierta frecuencia, las bactelias causantes
de 1a il)fecci6n articular o su sensibilidad antil)iótica
cambian a lo largo del tratamiento, por lo que se
aoonseja la realización de cultivos y pruebas de sen-
Sibifidad senados durante e1tiempo del tratamiento.
Consideraciones especiales
La adición de sustancias como la CIOrhexídina o la
povidOna yodada al fquido de lavado es mtante para
la membrana y el cartílago articular, por lo que no se
recomienda.
Lectura recomendada
• ~ . D.M. Y />;ER,, 8,J, Synovial and OS·
seous infectiOns. En Aue,: J.A y Stiek, J.A (ed).
Equhe &rge-y. 4' e(fción. Elsevier, 2012. pp:
1189- 1200.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Amputación del metacarpiano/metatarsiano
Amputación
del metacarpiano/ metatarsiano
Indicaciones
Los metacarpianos y metatarsianos pueden am-
putarse en sus dos tercios distales. La amputación
completa de uno de estos huesos puede llevar a
la desestallilización de la artieulación carpometa-
carpiana o tarsometatarsiana con excepción del
cuarto metatarsiano que puede ser extraído en
su totalidad con pronóstico favorable. Estos hue-
sos •accesorios" se ex1raen como tratamiento de
fracturas que no han respondido a un tratamiento
PROCEDIMIENTO
• Cot;x:at un tornieµ3tea la altura dislal del radio o tibia
(f,g. 2), ya que en esta ilt8N80Ción es posible.
• Tras prepa-aref ca11P()cµú:gicoadeaJado, lll0lzar
una neisión recta enema ~o del 1-.ieso a extraer,
desde una parte ligeramente proximal a la zona de
la fractura hasta unos 2 cm distales al extremo del
hueso (f,g. 3). La íncisi6n se extiende par IOs tejidos
Súlcutáneos hasta legar al hueso. Disecar 1a extre-
Autor: Antonio Cruz
conse,vador o en caso de fracturas abiertas. Éstas
no son infrecuentes y ocurren en su gran mayoría
como resultado de un trauma externo, general-
mente en la cara mecial de la extremidad. También
se pue(Jen originar por sobrecargas de la ex1remi-
dad. La amputacíón de parte de un metacarpiano
o metatarsiano lleva asociado un pronóstico favo-
rable. aunque depende de la salud del ligamento
suspensorio adyacente.
midad diStal del 1-.ieso con ayucla de una gtba, os-
teotomo o con un levanlado< de periostio, sin levan·
tar et perioslb. puesto que no es necesano (fig. 4).
Se debe evitar rranipuar et paquete vasculOnervioso
que se localza muy próximo a la zona Qliúgica.
• Disecar las nseroones aroadosamente con ayuda
de un martlo ortopédico, la gJlia se COioca medial
al huesO.
167
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
• Seccionar a nivel de la fractura una vez que el hue-
so se ha diSecado y iberado de IOs tejidos adya-
centes. Es necesario elimilar todos los fragmen-
tos óseos derivados de la disección o del trauma
inieial. Con ayuda de un osteotomo, se cincela
una parte del hueso en unos 45°aproximadamen-
te. 1 an por enema del nivel de la fractura (fig. 5).
No deben quedar puntos conantes o punzantes
en la superficie del hueso.
Figura 2. TOf'rjquete en ti zona cistal de la Iba..
Figura 3. lndslón rool1.ada dirocoamente sobm el 1-...lso
metaca,piano.
168
• Desbóóar y Impía,' la henda y procede( a ta sutura;
IOs tejidos y fascias se tal de C8fTll/ en dos o tres
~con sutura POSOOo t/0, con un pattón con-
ti1uosi11"4)1e (fig. 6). Es también necesario cercioralS8
de que se 18duce al máximo el espaciO muerto, ya
que puede cb' lugar a seromas. Por lo taito, duran-
te la sutura hay que tratar de elimi1ar tanto espacio
muerto como sea posi)le. La piel se sutura con po-
ipropilenO 0/0 en un patrón continuo sim¡:i;I o int&-
rrurJl)ido; también es posiJle la sutura con grapas.
Figura 4. Esta inag8n muestm el uso del ootootomo para
disecar el 1-...lso metaca,piano de los tejidos adyooentes. Es
necesario que el ostootoroo esté bien afilado para consegt.ir
= ma)'lf procisión d<nmto esto proceso.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Amputación del metacarpiano/metatarsiano
Figura s. 8 ostootomo se usa para seccionar el hueso
motaca,piano con Ul ánguo de UlOS 45".
Cuidados posoperatorios
El animal se ha de mantene, en un establo limpio con
en tamaño mecf,o de unos 16 m2 y lbre de obstácu•
los, durante loS prineros siete días tras la OJ)eracióo.
Finalizado este l)EfiOdO. e1 animal se puede trasladar
a un ligar más amplio (30 m'), pero sin darle la posi-
bilidad de realizar un ejercicio excesivo. Transcurridas
las dos p~me,as semanas. las suturas se retiran y el
paciente se deja en reposo otras 4 semanas. Al cabo
de este tiempo, y si el caballo está sano. se puede
reintrOducir el ejercicio.
La extremidad debe mantenE<se vendada. cam•
biando el vendaje a óalio la pnmera semana. y des•
pués cada dos días, hasta que se retiran las suturas.
Durante los prineros 3-4 días se debe colocar un ro-
llo de gasa en la incisión para aplicar una p,esión extra
en esta zona y reducir el nesgo de se<omas.
En caso de realizar un patrón intradérmico. no es
necesario elimilar suturas y el resultado estético es
mej0< generalmente.
En cuanto al tratamiento terapéutico, está indk:a·
da la admilistración de antimicrobíanos durante 5 a
7 óias. Los antiinllamatonos deben mantenerse 1O
días más para disminuir la inflamación y mejorar el
bienestar del paciente.
figura 6. ta SI.Alfa en capas d0 esta cirugía es impooafl1e
para l9ducr el espacio muE<to. ya que éste COOl/1>.Jy<l a la fOí•
maci5<l de S6tOIOOS _ .1ooos. ilcromontando el riesgo
de inleoción l)()SCllÍl'lSgica.
Complicaciones posibles
Al margen de las complicaciones que pueden presen•
tarse en cualquie< Cir1Jgía (p.ej.: infección, del1iscen-
cía}. el clínico debe considerar la formación de se<o-
mas que pueden promover una infecci6o.
Consideraciones especiales
Es necesano comprobar, mediante una ecografía. el
estado de la rama del ligamento suspenso,- adyacen•
te a la fractura. puesto que puede haberse dañado y
alterar el pronóstico final.
Lecturas recomendadas
• ~ - LJ.; MAv. S.A.; Ec,,vAAOS, G.B. Surgical
treatment of open Sl)int bone fractures in 26 hor-
ses. Vet Rec. 1991 Jun29: 128(26): 606-610.
• Au.EN, D.: WHTE, N.A Management of fractures
and exostosis of the metacarpalS and metatarsalS
11 and 11/ in 25 horses. Equhe Vet J. 1987 Jul; 19
(4): 326-330.
169
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Neurectomía del nervio digital palmar Autor: Antonio Cruz

Indicaciones
La neurectomía del ne,vio digital palmar se realiza MATERIAL NECESARIO
para desensibilizar la zona de los talones y así evitar
el dolo< en esta zona. La razón p(incipal de esta cru- Bisturi con hojas nº 22 y 1O.
gía es la de aiviar este síntoma en caballoS afectadOs 2 pinzas hemostáticas Kelly.
pe, la enfermedad del navicular cmnica e irreversible. Aguja de calibre 25 G.
Taimién se emplea para elilwlar el dOlor en casos de Pinzas de dientes de ratón.
fracturas de la CO<ona. Tijeras Metzenbaum.
Portagujas.
Material de sutura no absorbible 0/0 o 1/0.
Paños de campo.

PROCEDIMIENTO

• Rasusar ta zona pamar de ta cuartilla desde el
menudillo hasta los talones y preparar quin)r-
gicamente (fig. 1). Realizar un bloQueo at>axial
sesamoideo de loS n0fVios digitales pamares a
nivel del menudillo.
• Rearizar ....a ncisión 11$1ical. de unos dos centí-
me1ms, justo encima del paquete vasculOneMOso
a nivel <fJStaJ de la cuartilla (fig. 2). La incisión se
profundiza mediante disección roma con pinzas
hemostáticas curvas (fig. 3).
• Una vez se identifica el paquete vasculooeMoso
se disecan los tejidos adyacentes (f,g. 4). Disecar
el nervio que se sitúa siempre pamar a la arteria y
a la vena (fig. 5) para producir el menor trauma po-
sible. El nervio se identioca. mediante las siguientes
caracteristicas:
• Transcuoe palmar a la vena y a ta arteria.
• Al peJparlo levemente coo el borde del dedo o
hctJso la uña. se disli>guen las fibras dentro de
ta estructura.

Figura 1. Zooo quin:.gica en lo porte palmar de la cuanla. FJgura 2. lncisi5njusto ene-na del paqueteva:5C\Aonervios.

170
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Neurectomía del nervio digital palmar
• Una vez aislado, se pincha con una ag~ del
calibre 25 G. En caso de ser un vaso sanguíneo
se obselva un leve sangrado al retirar la aguja.
• Tras disecarlo y exponerlo en la incisión no se
retrae, meotras que 1a arteria IO hace inme<:ia•
tamente (fig. 6).
• Unavezel neiv,osehadisecado, aislarunos3-4 cm
(fig. 7). B mango de laS pinzas de dietltes de iatón
se introduce Po< dEllajo det nervio, selViá com:,
superlicie para ap::,-¡a, el nervio y cortarto (fig. 8). B
Figura 3. Para p,of\Mldiza- se rooliza la <iseociórl roma con
los hem:>StalOSCUIVOS,
Figura 5, t.ocaliZación o idériificación del OOMO.
netVio se estira y se corta con un gOIJ)e sútito de
bisttJÍ para que et corte se realiCe tan limpio como
sea posible (fig. 9). La parte proxinal del nervio se
Sljeta con laS pinzas hemostáticas y se estira para
realizar un segundo corte y así extraer una POíción
de neMO de unos 3-4 centmetros (fig. 10).
• Suturar la incisión con dos o tres puntos indivi-
duales simples o "en cruz' con material de su-
tura no reabsOrllible 0/0 o 1/0. Vendar la zona
quirúrgica.
Figura 4. Dsecá6odel paquetevooculooelvioso.
figura 6. 8 neMOno se f'élm& lS'l8 vez exteriorizado.
171
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
...~...
-: ~
••
•
' •
Figura 7. ObséMlse que la pad6n de OOMOaisladoes
súlci8nte para roaliz.v una neureaorría.
Figura 9. Obsó<V8se la posición del bistl>i para roolízar
el p,iner corte de la neurecton"ia. B neMO se estra para
ooeg"8r"' corte 1"1)i<).
Cuidados posoperatorios
La zona intervenida se mantiene vendada Cl\llante dos
semanas, cambiando la gasa diariamente. DebidO a la
proximidad de las incisiones con et suelo es i"l)Ortan•
te que et cabalo esté en un box impio y seco y que los
vendajes protejan la herida adecuadamente.
El paciente no debe ttabajar hasta que las suturas
se retilen {dos semanas después de la cirugía). Finali•
zado este peliodo, puede volvet' a hacer ejeteicio nor·
maimeote.
172
..· ·.....•:,',••
... .·,••'.'.
.::•.•·.·
• . . .... ·-
Figura 8. El mango de lllaS pinzas de tEjdo siM> de apoyo
p¡:ra cea.izw el primar co.-to de la nwreaomía.
Figura 10. Una vez se secciona una po,ción d8J..4 011
de neruo, se exterioriza y ~ tensióoi se ooo1)iela la
neurootomia.
Complicaciones posibles
Aparte de la complicaciones gene,ales, asociadas
con cualquier CÍ'Ugia como la ilfeoción y la dehís·
ceocia de las suturas, la complicación prirqJal de
este procedimiento es la reine,vadón que sucede en
et 30% de IOs pacientes, antes de transcurridos dos
años. En un número reducido de casos (aproximada-
mente un 5%) se produoe et desarrolo de un neuro-
ma, caiacterizado PO' dolC<" intenso a la P04)0dón y
la fonnación de una tumoración en la zona quirúrgica.
Éstos pueden tratarse con la inyección de metilpred-
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Neurectomía del nervio digital palmar
nisolona (40 mg) a nivel local; una técnica más no-
vedosa consiste en realizar otra neurectomía a nivel
proximal del neuroma. Para ewar su tonnación es
iml)(esdndbie refnar la técnica qururgica y reaJizana
con el menor trauma POSible. Otra <X>mplicaCión do·
cumentada es el desgarro del tendón del flexor di¡;jtal
profu)do a nivel podal con la <X>nsiguiente luxación
de la corona.
Oelli:lo a que desaparece la sensibidad en la pal·
ma tras la neuectomía, es importante i1formar al pro-
pietario acerca de la higiene podal. para que limpie la
mano del caballo diariamente y así evitar o detectar de
forma temprana aguaooras o clavos haladlzos.
Consideraciones especiales
La neurectomía del nervio digaal palmar se considera
un procedimiento de último recurso para ofrecer al
caballo bienestar o para prolongar su vicia deportiva
[indicación más reciente). Generalmente es una técni•
ca aceptada sieml)(e y cuando esos sean los objeti•
vos prineipales. Con el paso del tielll)O, la sensación
reapareoe y requiere, bien una segunda neurectomia,
bien otras alternativas como puede ser la eutanasia.
Antes de reaiiar este P<O(edimiento es importante
hacer un bloqueo neNioso en la zona quinírgica para
tener una idea del grado de bienestar que se obten•
drá tras la neurectomía. Raramente un caballo mejora
más allá de lo que se <X>nsigue <X>n el blOQueo del
nelVio mediante anestesia local.
Lecturas recomendadas
• MATTI-E'Ml, $.; OART. A J.; l)c,.\u,,:,, B.A. Palmar di-
gtal neurectomy in 24 horses using the guillotine
tecl\nique. Aust Vet J. 20()(3 Jul; 81 (7): 402-5.
• JN:><M,,.~. B.R.; 8Axra\ G.M.; OJ,w,,, R.E.; ALI.EN, D.;
Palks. AH. Palnaf digaal neurectomy in l\orses.
57 cases (1984-1990). Vet Sur¡¡. 1993 Jul-Aug;
22(4): 285-8.
173
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cirugía del casco
Indicaciones
La cirugía de casco se reaJiza cuando hay neceooad
de accec!er a las partes internas del mismo. En estos
casos. la í>teivención tiene fugar a través de la tapa o
PROCEDIMIENTO
Generalmente la cirugía de casco se puede realizar
con el caballo en estación, pero ocasionalmente
puede ser necesaria la anestesia general. Se nooe-
sita disponer de una zona limpia y bien iluminada. B
caballo debe estar bien sedado y se debe evitar un
grado exC8SÍ\IO de ataxia. Puesto que el clínico se
debe arrodillar y colocarse en áreas de alto riesgo,
es fundamental que sea una l)8(SOOa experta quien
maneje el caballo y la zona en la QIJ8 se va a intervenir
esté apropiadamente anestesiada El procediinento
se realza como se desaibe a continuación:
• Si la di\Jgla se va a realizar con el cabaJIO en pie, 1O
o 15 mÍlutOS antes de empezar se realiza m blo-
queo nervioso a la altura del sesamoideo abaxial
para desensibili28f el área del casco. En la extremi-
dad postenor conviene anestesiar las ramas ner-
viosas dorsales mediante la infiltración de 3-5 mt
174
Autor: Antonio Cruz
puede ser necesario retirar dicha tapa para trata- QUe-
ratomas, una laminilis (resección de la pared dorsal del
casco), o cuando se trata de un caso de hormigulo.
de bupivacaína a ambOS lados del tendón digital
extensc< largo, justo por encima del menudillO.
• Mientras el blOqueo se prodlce, el casco se limpia
con una escofina y legras. Se lava con agua abun-
dante y un cepíllO de púas duras. Si la Cirugía impi-
ca capas profundas, es convooiente empapar con
antelación el casco con una solución de povidona
Yodada, durante unas 12 hOlas (fig. 2).
• Se colOca un torniquete en la cuartilla (f,g. 3), in-
mediatamente antes de comen28í la cirugía para
reducir el sangrado y mejorar la visualización del
área quirúrgica.
• La zona a resecar se aborda con el tomo, usan-
do ááerentes brocas según sea necesaJio (fig. 1).
Es convooiente ser COOS$\'8d0r a la hora de ex-
tipar una l)()fOO'l del casco dellídO a1 tiempo que
nooeslta para cicatrizar. Si se trata de queratomas
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS EXTREMIDADES / Cirugía del casco

(fig. 4). es necesario exti(llel10S en su totaidad. En

casos de hormiguto, se elimina sdamEnte el casco
que se encuentra hueco ~ig. 5).
• Dependendo del volumen de casco extirpado. es
necesano estabilizar el miSmO mediante R:ira de lñ·
drio (f,g. 6) o con a13mbre de acero, como se ilustra
en las figuras 7a y 7b.

Figura 4. Resecció<l de oo <µJraloma. Obsélvese la parte

oóncava <lel twso tejuelo donde "anidaba" el llrn()(.

Figura 2. Este casco se ha Íl'l)(Ggnack> con una~ de

pcMdona yodada. so ha \IOl1dado con álta Mlllricana para
impennoabizmo y se ha mar,erido .., es1as condicionos du· figura 5. En casos de oormgi..110 no es necesario iwadir el
lojdo soosiblo.
- · 12 horas.

Figura 6. En ocasiones so usa ooa f,t,rade vi<tlo para

Figura 3. Tomiquete aplicado.., la zona dé la cuanila 8SlabiiZar el casco.

17~
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Figura 7a. Prevecolo<:8ci6!idel-.enlatapa,a'"'1bos
se disponen vatios tomilo$ pera vsart:>s a
lados del delecto.
modo dé ...enciOn.
Cuidados posoperatorios
Losrudadosposope,atooosgeneralmenterecµerenel
vendaje d'iano ~;gs. 6a-6g, págs. 205-200). Además se
deben reaizar iavaoos o baños con una solución so-
b<esaluada de sales de n-egnesio o povidona yodada.
También puede t ~ el casco med~e ungüentos o
pas1a.s Que se obtienen del Sig.iente modo:
a) Sugardi,e: azúcar y povidona)')daoo. La proporción
se establece según sea necesaro, Generamente el
autor apliea una pas1a de COb' ocre.
b) MetronidazOle: pasta al 2% para tratar las infeccio-
nes anaeróbicas.
e) Formol: pueden encontrarse dWerentes preparacio-
nes en el mercado, según su contenido en el com-
ponente activo.
d) Peroxido de benZoílo al 10% con acetona
Todas estas soluciones tienden a secar el casco: el
aut0< las usa una vez Que el tejido de granulación se
ha extendido y ha rullierto la zona operada.
Se dellen aptcar con precaución, ya Que el abuso
de sustancias caústicas ¡:,.,ede ocasionar daños en los
tejidos sensilles de la extremidad.
Complicaciones posibles
8 sangrado excesivo es la complieación más común.
Generalmente se ttata aplieando durante un tiempo
presión soore la zona, pero difTCU!la la cirugía. Otras
complicaciones son la invasión de la articulación de la
176
Figura 7b. ColocaciOn del -dé=.
corona o del hueso tejuelo cuando se acomete la di•
sección profunda de los tejdos.
La tercera falange (tejuelO) i:,.,ede det:>1idarse Si es
necesariO en casos de osteiliS séptiea, sierrl)<e que no
supeie el 25% del hueso.
Consideraciones especiales
Es importante disponer de un lugar apropiado para
reas estos procedimientos con un cierto grado de
comfort y aSi evi!ar cometer ermres durante el proce-
dimiento. Dependiendo del alcance de la intervención,
la loglstiea requerida (eqúpamiento, tiempo, organiza-
ción, etc.) varia.
En IO que se refiere al paciente, su cooperación es
fundamental.
Por último, en casos de honriguillo o cuando se
realza una resección de la pared dorsal del casco para
el tratamiento de la infosura aguda (laminijis), la cisec-
ción generamente se mantiene en la zona querati'liza·
da de la pared del casco, razón por la que el sangrado
o el (IOk)r son mnimos.
Lecturas recomendadas
• HoNNAs, C.M. Standing surgical prooedlfres of the
toot. VetC!inNorthAméquhePract.1991 Dec; 7
(3): 695-722.
• Ge.EslE. C.J.: SZOl<E, M.O. Management ol equine
hOOf injuries. vet C.itl Norlh /JJ'n équhe Pract. 2005
Apr: 21 (1): 167-190
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS UROGENITAL/ Extensión uretral para el tratamiento de l a urovagina
Urogenital
Extensión uretral para
el tratamiento de la urovagina
Indicaciones
La urovagina o reflujo vesioovaginal es la arumulación
de O<ina en el interior de la vagina. Esta patologia está
asociada a una mala conforrreción 1)€11neal, <le la mis-
ma manera que la neumovagina. Por lo tanto, es más
frecuente en yeguas de avanzada ectad. multíparas o
con baja condici6n COl'PQ(a1. Muehas <le estas yeguas
también muestran nevmovagina yse reoomienda rea-
Autor: Luis Rubio
fizar en primer lugar el procedimiento de Caslk para
dismnuir la aspiración de aire al i1terior de la vagina.
En algunos casos, este prooecfimiento reduce el renu-
jo; si1 embargo, en otros puede causar o agravar el
cuadro. En animales con una confomiación perineal
muy alterada, el tratamiento mediante la transeccióo
del cuerpo 1)€11neaJ puede mej()far ambas patologias.
177
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Las consecuencias de la presencia de urovagina
son el desarrolle de cervicitis, vaginüis o endometñ-
tis, con la consecuente disminución de la fertilidad.
Debido a que estas yeguas pueden padecer cua-
dros complejos de infertilidad, se aconseja realizar
un examen reproductivo completo antes de iniciar
la cirugia.
Existen dferentes técnícas para la resolución qui-
rúrgica de la urovagína. La extensión cauClal del plie-
gue transversal está indicada únicamente en yeguas
con anomalias de confoonacíón muy leves. En casos
de anomafa más gave, se debe realiw la extensión
uietral. Existen d~e<entes técnicas (Brown. Stires. Mc-
Kinnon) y combinaeiones de éstas. En concreto en
este capitulo se descnbe la desarrollada por Shires y
Kaneps.
Todas estas técnicas quirúrgicas ,equieien la for-
mación de piegues tisula!es para crear la extensión
uietral, para lo cual resulta necesario que la pa,ed
vaginal posea una capa mucosa con movilidad ade-
cuada. Aquetlas yeguas con laceraoones antiguas o
tejido cicatricial o fibroso en la vagina, y que poseen
una capa mucosa poco móvi. no serian canddatas
adecuadas para practicarles esta ctrugia.

PROCEDIMIENTO

La extensión ure1ra1 ~écnica Shir8S y Kaneps) se r8:liza

con la yegua en estación bajo sedación y anestesia
epidural caudal. La cola se veooa y se desplaza a un
lado, y et recto se vaeía de heces. El periné se prepa,a
asépticamente y la. vagina se vacía de onna y se lava
con agua o solJción saila estéril.
• Se introduce el catéte< Foley en la. VEíi9a y se inlla
et balón con a~ p¡ra que mantenga la posieon.
• Si se d'ispcne de un -ador ~ Baifoo', éste
se coloca en la parte más dorsal del vestíbulo para
ablT la vut,,a, pero no se debe abrir en exceso ya
que esto aumenta la tensi6n de la.s p¡><edes de la
vagina y cfiflCUlla 1a. crugia.
• Se realizan puntos sueltos en u hO<izontal con ma-
terial de SU1tJra ieabsol'bible 00 (pctí<ioxanona o
poiglactina 910) e<ñie los p(egues de la mucosa
vaginal aeados a ambos lacios del catéle< Foley. De
esta forma se crea un t(r)et a su a.-ededor (fig. 2).
• Se deben crear pliegues de mucosa lo SUficiente-
mente grandes para que no exista tensión excesiva Figura 2. ln1t\'XlK:ci6n d8 lll catéter tipo Foley por 8' interior
alrec!edOr de cflChO catéter, y diSm~ así el riesgo de la uro<ra hasta la ,•ejiga. Loo pliegues de la mucosa vaginal
croadoo a ambos ladoo dolcatéter Foloy"' suturan al'8dedor
deconstrioción de la nueva extensión uietral que se de éste oon w patrón en U hcrizontal, Imagen cortoo& del
está reaizando. (fig. 3). Or.$,Jmpe(.

178
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS UROGENITAL/ Extensión uretral para el tratamiento de la urovagina
• Este nuevo túnel a-eado debe comenzar en un
l)(J1to craneal al pliegue tl<WlS\le!SO de la vagina y
conti>Jar hasta otro punto situado a aproximada·
mente 2-3 cm craneatnente a la apertura vul\/af.
• Una vez formado el túnel aJrededOr del catéter Fo-
ley, se realiza la resección de los bo<des de los plie-
gues de mucosa 8\leltidos por la sutura. Para elo
se utiiza una tijera de Mayo, tratando de eíminar la
menor cantidad de tejido posible.
• Los boldes de estos pliegues de mucosa se su-
turan con material reabs«bible 2/0 con un patrón
simple continuo.
• POf lbno, la vagina se lmpia de restos de ooá!1,J-
los sanguíneos y se retira el separador.
Durante et procediníento, se delJe poner especial
atención en consegLi< un adecuado selacio del extre-
mo más craneal de la sutura o del túnel creado, ya ~
ésta es la localización más freoJente para la formación
de fistulas, una de las complicaciones de este proce-
cfmiento.
Cuidados posoperatorios
Se pueden aClmniSlrar antibiótiOos de forma siStémi•
ca, aunque en la mayorá de IOs casos no es estríe•
tamente necesalio. Se recomienda administrar anti-
inflamatorios no este<oideos (flunixino megl.Jmila o
fenilbutazona) durante 3 o 4 días.
Se tiene que monnO<izal a la paciente para com-
p.-obar si puede o<inar con normalidad en el periodo
posoperatono. porque en algunos casos IOs pacientes
muestran óJSuria. También se puede mantener un ca-
téte< de menor calib<e (Foley de 18 F) durante unos 4
O5 días después de la cirugía para facilitar la micción.
Al cabo de 8- 12 días. se debe examinar la zona
quirúrgica para valorar si se ha fOfmado alguna fiSlula
a lo largo de la linea de sutura.
Las yeguas que muestran una cicatrización ade·
cuada, si1 complicaciones después de la cinJgía,
pueden se, cubiertas por insemilación artifocial a los
7 -1 O días de la inte<vención. u, monta natural, en
cambio, se debe retrasar un mes, y et estado del útero
debe evaluarse antes de la cubrición.
Figura 3. Los pliegues de mucosa deben s..- lo sulidonte-
mMte grandes como para eYital' la tensión excesiva que se
origina al-ededor del catéter. y reduor de este modo et riesgo
de estmcharni8nto de la nU9\la oxteosión U'8tral que se está
"""'100. ,,,_, catoskl del (x. s.,,_
Complicaciones posibles
u, tormaci6n de flst\Aas a IO largo de la línea de sutura
es baslante común. u, IOcalzaci6n más frecuente co-
rresponde al extremo craneal de d'icha lilea de sutura,
al lado del plague transversal. Para diSminuir et riesgo
de apariCi6n de esta complicaci6n, la lilea de sutura tie-
ne que comenzar en una localzación craneal al pliegue
transversal, y la mucosa en esta región debe< se, retia-
cla completamente para permiti' una mejOf Cicatrización
al aproxinar et tejijo subcutáneo de ambos pliegues.
u, formación de fistulas nosienµe causa la recurrencia
de la t..rOVagina; las fistulas que con mayOf frecuencia la
ori;Jinan son las que se snúan en et extremo craneal de
la lnea de sutura, mientras que las que se encuentran
en la niad ca,daJ son las que tienen un menOf riesgo.
UlS fistulas se pueden resolver mediante la iea'IZllción
desutuas de refuetzo en esa IOcalización; no obstante,
se debe esperar 3-4 semanas antes de la reparación
de la miSma para que la inflamación posquinlrgica haya
cfeSaPal8C(j() y et te;do sotire et que se realicen las su•
turas sea más fuerte.
179
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Otra oomplicación posible es la consttlcción del tú-
nel creado. Es más frecuente cuando IOs ptegues de
mucooaquese han aeadoson ~y0JCiste ten-
sión al'ededol' del catéter Foley sobte el que se realiza
la sutura. Para Cismi1uir el riesgO de estrochamiento
del túnel, se deben crea- piegueS de mucooa suficien-
temente grandes como para pem,iti" la aposición y su-
tura de IOs miSmos con lJ'8 tensión minina.
Consideraciones especiales
En la mayoria de los casos la urovagina es conse-
o.,encia de una mala conformación perineal que tam-
bién puede causar otros problemas, especialmente
reproductivos, por eso se debe reaizar un examen
completo del aparato genitourinario antes de aplicar
la cil\J90 de extensión uretral.
Algunas yeguas sólo acunulan orina durante la fase
de estro del ciclo reproductivo, cuando IOs ligamentos
suspenso,es del aparato gen~al femenino están más
relajados por efecto de los altos niveles de estrógenos
circulantes. PO< esta razón, es recomendable que se
realce la exploración a laS hemblas con $OSP0Cha de
urovagina durante su fase de estro.
La acumulación de orina se debe diferencial de
una infección uterina con descarga, la cual también
180
se acumula en la porción craneal de la vagina. B aná·
liSis ~ológiCO y la me<:ición de los niveles de creati-
nina y urea en el líquido retenido en la vagina puede
ayudar en el <f,agnóstico.
Como se ha señalado anteriormente, la creación
de pliegues mucosos de suficiente tamaño es impor-
tante para diSminuir el riesgo de constrtcción y for-
mación de f,stulas. Aquellos anímales con moviidad
reducida de la mucosa vaginal o presencia de tejido
cicatricial o fib<oso en la vagina o el vestíbulo no son
buenos cancfidatos para la cirugía.
En yeguas jóvenes con urovagina se debe inves•
tiga1 si el origen de esta patología es la presencia de
un uréler ectópico, lo que requertría un tratamiento
quilúrgiCO doerente.
Lecturas recomendadas
• WoooE. J.8. Vulva, ~tille, vagina and cervix. En:
~ J.A.Y $11CK, J.A. (ed.). Eq,me Sutgery. 4' ed.
Bsevier, 2012. pp: 866-882.
• Adams. S.S. y Fessler, J.F. Urethral extensión foc
treatment of vesicovagnal rel\lx. En: Saunders,
W.B. Atlas o/ &:¡une Sutg&:y. Saunders, 2000.
pp:185-188.
TÉCN ICAS QUIRÚRGICAS
Castración
Indicaciones
la castración es una de las cirugías que con mayor
frecuencia reaiza el dinioo de campo. Tairoién es, a
la vez, UM de las int91Yenciooes con mayor número
de demandas judiciales oonua el veterinano.
Su i1clcaci6n i:,irq¡al es evita la cria de deterrni•
nados incMjuos y apaciguar o mocl~ica' el comporta•
miento de caooJos QUe de ocro mooo serian de dif',c,1
manejo. La castración se puede rooJizar a CU3J<per
edad sin efectos nocivos para la salud. aunque normal·
mente se recc.-niendaapllca,1a en tomo al año de eclild.
Otras ind~ciones induyen la críptorquidia (reten•
ción testiculat), extrpación de tumores, torsiones del
cordón testicular o herniooaf,a inguinal.
PROCEDIMIENTO
Esta cirugía se puede realizar oon el caballo en esta·
ción o bajo anestesia general (opción preferida por
el autor).
• lnmeefiatamente antes de proceder a la castración.
es oonveiiente ootocar un catéter intravenoso y
adlTlflistrar antibíóticos, oomo es la penicilina, an-
lirílamatorios oomo la fenilbutazona, y suero anti-
tetánico. La p,esencia de un catéter, aunQUe no es
estrtctamente necesaJia, perrn~e disponer de una
vía atiella en caso de necesidad y oontrllvye a evi-
tar il'ly$Xi0nes PSrMISCUlares, que no sólo pueden
ser irritantes, siro que también son responsa.bles
de un efecto inadecuado del anestésico o sedante.
• una vez que el caballo está anestesiado y antes de
realzar la Cin.Jgía, es conveniente infiltar cocta cor•
d6n espermático con unos 10-15 mi, y el escroto
con unos 1Omi de anestésico local. justo donde se
va a l8aizar la incisión {fig. 1). Esta práct~ recruce
las reacciones reflejas del caballo durante la Cin.Jgía.
• Se realiza una incisión paralela al rafe medio, de
suficiente longjud oomo para extiaer el testíeulo.
generamE11te de polo a paco (f,g. 2). La inci:sión se
puede prolongar hasta la tún~ vaginal, o abrir la
UROGENITAL / Castración
Autor. Antonio Cruz
La castración puede realizarse de uno o los dos
testículos. Un caballo monó<quido sigue siendo fértil,
siemp,e y cuando el testíeulo sea no«nal. En situa·
ciones de crlptorqui:lia, se recomienda la castración
completa debido a las implicaciones de trasmisión
genética de la n-.srna.
MATERIAL NECESARIO
Bisturi.
Gasa.
Emasculador.
misma, en función de (1.Jé técnica se va a utiliza,;
abierta o cerrada. En muchos casos es converien·
te emascular levemente el músculo crermster, lo
que impide la retracción testicular d\Jal1te el pro•
cedimiento, hecho que puede resuttar frustrante
sobre todo para clínicos menos expem,entados.
Este músculo se puede identificar fácilmente en el
extenor de la túniea vaginal (fig. 3).
• La disección del cordón espennático es más sen•
cilla usando una gasa estéfi para ayudarse ~ig. 4).
una vez se ha aiSlado, se COioca el emasculado<
en situación lo más proximal posible, procurando
O<ientarlo en la dirección correcta (fig. 5), La rama
00<1ante del emasculador debe COiocarse distal a
la que no corta.
• El emasculado< se acciona con cuidado para no
indu~ piel o te,do que no forme parte del oordón
espermático. Si el dínico decide ligar el cordón,
la igadura debe colocarse pl!Mlmente y proxi•
mal al punto de emascúaci6n, teniendo cuidado
de no tensar el oordón mientras se está ligando.
El emasculador se deja ooloeado de 3 a 5 minutos
dependiendo del tamaño del cordón espennátíco.
181
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Fígura 1. lnAtraáón del tes,icclo con enostésico loc8J antes Figura 2. lros'5n a través de la piel, l1inca dlV!os y te;do
de 00""'121lr la cirvgía periteslicuar. $i"I - l a t(nca vagnal.

Figura 3. hnagon del músrulocremásterexterior ala tú001 Figura 4. Con ayu:la de una gasa. se diseca el OO<dón lesli·
vagilal. Ésto pood9 separarso fáclnento do la túnica cúar y oo lbem del tejido adyacente. ~ qoo 1a wnca
me<f,anto diseoci6o marual. v ~ no Sé 8fnl801ta abiérta, 80 esté caso se tmta de una
castraci'5n a cielo oen-ado.

Figura 5. 8 - ooooloca en:óll<lci6o

proximal, 1000 lo~ sea pooole. Es""""""'
~ d e ~ r » h a y p i e l - Tam-
tiérl os ir¡)(,tMte ~ ~ la drecci6n
del - os la OCIT9Cla (la rueroa oo en-
cuantra en oontacto oon el t8S1ÍClJ:>. nut to ()Uf,
y ,,, al R>Jésj.

182
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Mientras el emascutador está actuando, se p-oce-
dea la castración del segundo testículo de manera
idéntica al primero.
• Cuando el p-ocedimiento acaba, la incisión se
abre generosamente (10-12 cm) para asegurar
el drenaje necesario. Existe la opción de rellenar
el campo quirúrgico con gasas imp-egnaclas en
solución yodacla (povidooa yodada) que se dejan
24 hO<as en la herida. 81M1que en opinión del autor
este procedimiento no es estrictamente necesario.
Cuidados posoperatorios
Coando el caballo eslá castrado. debe realizar ejerci-
cio al paso crianamente para asegurar que la incisión
drene apropiadamente. Como alternativa es posible
dejar al caballo en un box de dimensiones apropiadas
para que pueda ~ libremente.
La incisión se debe exami'lar diariamente y com-
probat si existe material purulento o una inflarnacióo
excesiva. Tambóén se puede rociar la herida qurúrgica
diartameote durante unos 10- 15 minutos, una o dos
veces al día, con agua flia mediante una manguera.
Por último, es conveniente adTiinistrar al caballo
penicilina y fenllutazona los 5 días Siguientes a lacas-
traci6n.
Generalmente. el periodo posoperatorio se p-olonga
unas dos semanas. En climas cáidos o en aquella$
situaciones donde las moscas pueden invadir la herí·
da quirúrgica, es muy importante el cuidado meticu-
loso de la misma.
Complicaciones posibles
La castración es quizás la técnica quirúrgica con ma-
y0r número de complicaciones, aunque a menudo
éstas no pasan de una sirl'l)le i'lflamación y edema
perincisional. Con frecuencia se observa hemorragia
que tiende a ser autolinftante. aunque en ocasiones
el clínico, especialmente si es poco expe¡menlado,
puede preocuparse en exceso. En este sentido, la
mejor regla para valorar la gravedad de la hemorragia
es la cuantía del sangrado: si se ven go1as o si por el
contrario, et flujo de sangre es may0r que un goteo. Si
esto ocurre asi, es posible que la emasculación haya
UROGENITAL / Castración
• Es COO\/llriente a¡:.i;:ar unas pinzas hemostáticas o
Ames al cordó<1 espenl'átiOo inmeootamente por en-
cima de la situación del emasculador. De este modo,
cuando éste se retta finalzacla la casltadéx1. el mu-
i'l61l espermátiOo no se retrae hacia el anilO i'lgcw-a y
puede inspeccionarae en caso de hemorra~
• Una vez finalizado el p-ocedmiento. se reseca te-
jido adicional para disminuir el nesgo de formación
de hidrocele y se abre la i1cisíón cutánea para faci-
lttar el drenaje. Este úl mo paso tiene mayor impor-
tancia en dimas cálidos.
resultado insuficiente y si tras un peliodO Pl\ldencial
et sangrado no va desapareciendo, es conveniente
exami'lar el área quirúrgica.
El tiempo durante el cual puede prolongarse la he-
mon-agia, depende de su i'ltensidad. Para cuantfficar
la pérdicla de sangre del caballo se puede collocar un
cubo para recoge< la sangre durante un pe,lodo de
10-30 minutos; el volumen recogido permftirá valo-
rar la hemorragia oorante un mayor periodo Si ésta
no se detiene. En líneas generales- un caballo puede
llegar a pe<der un 10% de su volumen circutatorio
(4-5 1para un caballo de 500 kg) sin ningún tipo de
efecto adverso. Sin e<nbargo, cuando se superan IOS
10 1, se puede comenzar a observar efectos adver-
sos como 1aquicardia, taquipnea y mucosas pálidas.
En condiciones de campo es conveniente no legar
a este extremo por lo que estaJia indicado inteNenir
antes. En cualquie< caso. es poco frecuente observar
problemas de coagulación en la especie equina.
Quizás la peor complicación que puede surgir
tras una castración es la evisce<ación. Aunque ge-
ne<almente se otiserva inmediatamente iras realizar
la intervención, en ocasiones pueden pasar varias
horas antes de detectar el problema. La eviscera-
ción es una complicación que puede resultar fatal
en la mayoría de los casos y requie<e una actuación
inmediata y agresiva, que en la mayoría de las si-
tuaciones conlleva un gasto conside<abte. Lo reco-
mendable en estos pacientes seria remitirtos a un
hospttal con IOS recursos necesarios para resolver
el problema
183
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
El díníco de ranpo l)U€de anestesiar de r,,evo al
caballo, lavar los intestinos e,,;scerados y tratar de re-
tenerlos en el área inguinal suturando la piel sobre elos
o rellenando el á'ea con gasa, a ser posi:)le esténl, y
colOcar un vendaje de relención (esta úttima opeión
raramente mantiene las \IÍSCeras protegidas por un
periodo de tiempo prolongado). Ademés, se puede
admíníslrar un antíbíólioo como la gentamídna y un
antiinflmatono como el flllflixino meglumine.
Consideraciones especiales
Exís1E<1 vanas técnicas de castraci6n deserftas. Fun-
damentatnente la castración puede ser abierta, cerra-
da o semicetrada. E<1 función de si se abre la túnica
vagínaJ (abielta), si se deja cerrada (cenada) o si se
ailre pero se incorpoia en el emascutador a la hOra de
castrar (semicerrada), La castración ailierta se puede
realizar en caballos con testículos de mayor tamaño
o en siltJaeiones donde se necesita un procedimiento
rápido, puesto que la diseoción del testio.lo sin abrir la
túníca vaginal conleva más 1Jempo. Cuando se realiza
una castración abierta hay que tener CIXladO de no
dejar excesivo tejido de túniea en el campo qlá'úrgico.
pues puede p,ecllsponer al desarrollo de un hidrocele,
o incrementar la positiidad de infección posoperato-
ria. La castración abierta, también incrementa 1a pos;.
bilidad de tener una EMSCeraCi6n posqlá'úrgiea.
La castración cerrada requiere ínvertir más tiempo
y cuando los testículos son de gran tamaño, la emas-
culación del cordón, inctuyendo la túnica vaginal,
puede resultar en una emasculación inapropiada.. En
díehos casos es conveníente dejar el emasculado<' ín
situ ~rante 3-4 minutos.
La castración semicerrada ofrece la ventaja de una
disección sencila y la exteriorización del testiculo, ade-
más la presencia de la t(rlica d...ante la emasculación
i11pide que se produzca la eviscerací6n.
Ocasionaknente, el dinico puede cerrar la túnica
y el cordón espermático oon una sutura trasf,síante
184
usando material reabSorbible oomo el POS (calibre
nº 2). Si el ernasculador no está diSponible, la cas-
tración se puede realzar previa ligadura doble del
cordón espenmátíco.
Es i11portante asegurarse de que ambos testiculOs
se encuentran descendidos. La norma en la especie
equina es verificar que ambos se encuentran en la
tx>lsa escrotal al nacimíento. Aunque se escuehan
con frecuencia hÍStorias acerca de ooooensos de tes•
tícuos hacia IOs 4-6 meses e i1cluso al año de eclad,
el atAor nunca ha ooseivado caballos cuyos testículos
han desce<1dido después del nacimíento. En cuanto a
la adminstración de terapia hormonal pera descender
los testículos no se tienen todavfa pruebas fehacien-
tes de su eficacia a pesar de su reoomendacíón yuso
continuado$.
Si en la exploración no se encuentran ambos testi-
cufos en la tx>lsa escrotal, el caballo ha de ser sedado
profundamente y examinada de nuevo, pues es posi•
ble que durante el examen inicia los testículos pueie•
ran haberse retraída y encontrarse en el canal ingui-
nal. Si efectivamente no se encuentran. se confirma-
ría el diagnóstico de criptorquidia. lo que oomplicaría
la castración y requerilia un procecfmiento dijerente.
8 uso de ecografía pera loealízar el testículo críptó<-
quido puede encontrarse en la fl<lliog,af,a, pero en
opinión del atAor. no es estrictamente necesalio.
Lecturas recomendadas
• EMeem-soN, R.M. Selected urogenijal surgery con•
oems and oomplications. Vet Cfn North Am Eqtiíne
Pracl. 2008 Dec; 24 (3): 643-661.
• SeAA.E, D., DIIAl', AJ .. DARr, C.M., Hooosoo, D.R.
Equile castration: ~ of anatomy, approaches,
techniques and oomplieations in nonnal, cryptOí·
ChiCf and monorChiCf herses. Ausl Vet J. 1999 Jul;
77 (7): 428-434.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Castración en individuos criptórquidos
Indicaciones
u, caballo oiptÓIQJido es aquél w¡os dos testículos
no se encuentran en el escroto en el momento del na-
cmiento. La castración en un cabalo oiptó<quido está
indicada para evitar protlem3S de compo,tarniento,
pero también para 61/itar ta posible tumoración del
testículo retenído. Es aconsejable castJar al cabalo
oiptó<quído completamente, ya que ta oiptorquidia es
transmisible genéticamente.
La monorquicla es extremadamente infrecuente y
l)O( lo tantola at.JS€0da de un testíeulo o los doS, sin
tiStona1prev;o de castración indk:aria que e1 testículo
se encuentra retenido.
La mej0< prueba diagnóstica es la estimulación de
ta producción de testosterona mediante la inyección
de HCG (Gonadotropina Cori6rica Humana) y ta toma
de sangre a las dos horas tras ta estimulacióo. Esta
prueba debe haeerse en ¡ximavera, cuando la P<oduc·
ci6n de testosterc,,a es may0<.
PROCEDIMIENTO
La castración de ..-. inooiduo oiptÓIQJido se puede
reaizar l)O( el flanco, oon el caballo en estación, o PO<
las vías p¡n,ílguinal o inguinal oon el caballo aneste<sia·
do. B aut0< prefiere la técnica inglinal que se describe
a contnJacÍ)O:
• Con el Cabalo en oecútito dorsal, se ~ el a,ilo
ing.inal externo, locaizado en la parte interna de la
inga Generamente, este arilo tiene ...-.os 3 o 4 de-
dos de longitud.
• Se realiza una msi6n de la piel, del tejido subcu-
táneo y de ta fascia que se encuentra µ,to encirre.
de didlo irilo (f,g. 6a). A partir de este momento
se procede mediante cisecció<l rnarlJal roma (f,g.
6b) hasta que se l.ósualiza el ¡nllo. Es flrdarnental
realzar la disección sin sangado, puesto que éste
dificuta la viSUalzad6n de la extensión ngunal del
gú)ernác:uo. Esta estructura es de col:lr rosáceo y
se conecta oon la túnica vagnal que posee un as-
UROGENITAL / Castración en individuos criptórquidos
Autor: Antonio Cruz
MATER IAL NECESARIO
Catéter intravenc,so
Fármacos para anestesia general triple drip.
Paños de campo.
Guantes estériles.
Bisturi.
Tijeras de Mayo.
Pinzas de tejido.
Gasa.
Emasculador.
Pinzas hemostáticas.
Pinzas de esponja o carmatts.
Portagujas.
Material de sutura (POS 2/0, POS 2/0-0).
pecto blal1c¡uecino'amanlento y tiene mayo< gl'OSO<
(fig. 6c~ No ha de conf..-.drse ta extensión nguinal
del gubemáculo con otras estructuras como puede
ser el nervio gen~olemoral.
• Una vez identificada la túnica vagi1al (figs. 6d y 6e),
se sujeta con unas pil2aS o cannans. Se reati2a una
i:lcisióo controlada en la túnica, que con frecuencia
causa la saida de liquido pefioneal.
• Cuando ta túnica está abier1a (f,g. 61), se irúoducEn
las pinzas c:18 esponja atraumáticas y con QJidado se
abmnycieiran dentro dela túnica para suíelar ·a cie-
gas" a,alquier estruct\18 p,esente ~ de ta mís-
rre.. Gen8'amente clcha estruct\18 fonna parte del
testiculo, epidomo o cordón testicua: La apariencia
de estas estructuras es característica ymuy dWerante
de una asa in1estna1. que en ocasones tarroíén se
puede extraer aocidentak'nente. Siesesteel caso, el
asa inlesmal se del.\Jelve y ta maniobra se reatza de
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
nuevo. En este momento es necesario deseriJir la
lWl81oma de esta zona con un poco más de detale
pera facitar la idenlíicaci6n de las esuucturas:
• 8 anlo vaginá es 1.11a estf\Jetura RJrosa formada
por la túniea vaginal que s,;para la calAdad abdO-
rmal de la escrotal Se encuentra situado a un
dedo d e ~ de la ilgle, pcóximo al abdornen
y pera palp¡rt), el dn.jano debe introducir un
dedo, a través de la incisión en la túnica vagnal
hacia el abdomen. 8 anilO fibroso y de lanaño
reducido illl)ide al testíaJo regesar al abdornen
Figura 6a. lncisi6ndi1'ciamente encina dGl ..-.0~ 80<\er•
no. EL ci\jMo se oolxa caodal a ocre incisi6n y ontre mibas
oxtnlmidadespooteraes, conel-endec(t)itodofsal.
Figura 6<. En estocasoelgubomácuo poode\/OOle Indicado
......,lraS
por el dedo d<ll ón.jano, qoo la estructt.ra do la túrica
(más btanquocire y do aspocto más QI\J8SO) se eocueotra ""
jota por la mano opuosta.
186
una vez que ha deScendido al escroto. Sh em-
basgO, si el anit> vaginal se "cierra" antes de que
el testiculO haya migrado al escroto, tenctemos
un animal crfptótQuido. 8 testícuo puede encon-
trarse en cualQúer Sito, deSde el escroto al po1a
caudal del món. Sh en-tiargo, en 1a mayoría de
las ocasiones. el testiculO se bcaliza nrreóata-
mente pro><i'nal o Cislal al ani!IO vagi1al.
• En ciertos casos, el ciuj¡n) debe abrir el aniro vagi•
nal pera permitr la sali:la delteslículO. Esta maniobra
se lleva a cabo meóante la 111roducción de unas ti-
Figura 6b. La ncoon so distiende mociallto cflSOCCión roma,
manuatnon10, para evitar el sangrado €1)((:<lSWO.
Figura 6d. Una vez que se ha idenb1ic@ la t,:ri::a, se•~•
y se dseca rnanuamante o oon ayuda do ...,. gasa similar a
ma cas1~ nonnal. Q.ando la tÚ"lica y él l8Slkulo 80 SU
fnterío< están localizados. el procoomlento es Idéntico a una
castración nonnal.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS UROGENITAL / Castración en individuos criptórquidos
jeras en su í1erior con tas~ se agranda el arlo o
se desgana de la manera más atraumatica pooole.
Con el anlo vaghal distencido. ya ro existe una ba·
rrera a la salida de tas \/ÍSCeraSde 1a cavidadabdomi•
nal, pc,r IO tanto. la túniea debe cerrarse meliculosa·
mente~ p,e11e11i' tre 9'1isceració<l pooc¡uin'..rgica
• U'la vez que el testío.Ao se ha exlraido, el cirujano
debe identificar el testíeulO. el epdidi'ro y el oordón
espermático, puesto que en ocasiones pa,a la per-
sona menos experta, el epidijino puede p¡reoer lXl
testículO. Guardo el di'lico se ha C81Ciorado de que
toda$ laS estn,cturas se han exteriori2ado, se iga el
cordón espermático (fig. 61) y se emaso.11a.
a
flgura 6e. OOl<f6<1 tos- se kle<1tlfice (mo61n>do pe)' el
dedO deldr\48Men 8Sla mager+ para Stl pOSlerior diseo:ión.
Cuidados posoperatorios
Una vez el caballo está casuado, debe mantenerse
en un box durante 5-7 dias, antes de pooeoo en un
pequeño recinto durante otros 5-7 dias. 8 movimien-
to prematuro puede incrementar el riesgo de evisce·
ración.
La incisión se debe controlar diariamente y com-
pmbar si existe matenal pun,lento o inflan'ación ex-
cesiva. Si la incisión se ha dejado abierta, tambiéo se
puede rociar la herida quin)rgiea diariamente con una
manguera y agua fna durante unos 10-1 5 minutos,
una o dos veces al día
Es conveniente adiMistrar a1 caballO penicifna y
fenilbutazooa durante 5 dias tras la cirugía ap,oxima-
• Se della 1a túnca vagilal inco<porando pane del
cordón espermático.
• Cerrarelarloinguinalextemoesopcional, peroesta
maniobra es difk:il ~ una personal inexperta. Se
CiElra con ..-, p¡trón d8 sutura srn~ intem.,mpód<)
con POS 2/0. 8 tejido swcutáneo y la pal se cierran
por separado con suturas reabsorboles mediante
un patrón snµe continuo. AltEm3livamente, la inci-
sión puede dejarse abier1a pero el área quin)rgiea se
envuelve con una venda de gasa inpregnada con
povldona yodada, ~ se relJ8 al dia siguiente.
Figura 6f. La túrka vaginal se IOOOS11a abiens en esta
imagancoo los componentes IOSUCUlalaS. La túrka se lga
por del,a;:> de su -1ura (siruaci6n p,oxm,J).
ctamente. Generalmente. el periodo posoperatorio se
prolonga U"laS dos semanas.
En dimas cálidos o en aquellas situaciones en las
que tas moscas pueden acceder a la herida quin)rgiea,
es más importante el cuidado mE!iculOoo de la heóda.
Complicaciones posibles
Las compicaciones a menudo no pasan de una sin-
Ple inflamación y edema pe¡incisionaJ.
Qizás la peor complicaciÓn que puede surw tras
la castración de un cript61quido es la 9'1isceració<l.
Aunque geoeramente se apreca «nedialamente tras
1a inleMlndón. en ocasiones pueden l!anscu-rir vanas
horas antes de obselvar el problema. La e.iiscefación
18 7
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
es una oomplcación que puede resultar fatal en la ma-
yoril de las ocaSiones y requie<e u,a actuaeión urgen1e
y traumática, que en la mayoña de las situaciones con-
lleva un gasto considerable. La reacción óptima seria re-
m~ir de inmediato estos casos a un hospital con recur-
sos humanos y técnioosadecuacfos para hacer frente a
este problema. 8 cínico de campo puede reanestesiar
al cab011o, lavar los intestinos eviscerados y 1ralar de re-
temerlOS en el área inguinal suturando la piel sobre ellos
o empacando el área con gasa, a ser poslJle estéril, y
colocMdo un vendaje de retención. Esta últma opción,
ra-amente mantiene las vísceras protegi(las por un pe-
riodo de tiempo prolongado. Además. se debe admi•
ristrar una oomooación de lWltibóóticos como gentami-
dna/peniciína y nunixilo majumna.
Consideraciones especiales
Es ímportante aseguramos de que el caballo es real-
mente criptórquido. mediante una anamnesis ade-
188
cuada, un cuadro dínico que lo conf<ma y quizás rea-
lizando las pnrooas diagnósticas necesarias.
Por regla general la incidencia de C'l)tórquidos
dereelloS o iz~ierdos es de W!:IJ. Sin embargo. si
el testíeulO retenido es el izQUieroo, es muy probable
que se encuentre localizado intraabdominalmente y
no en el canal inguinal.
Lecturas recomendadas
• MARsHAu., J.F.; ~w,, V.J.; Mcu, H.0. Compa•
risoo of the <iagnOSÍS and management of unlate-
rally casttated and Ct)'l)torchid horses at a reletral
hosp~al: 60cases(20CY2·2006). JAm Vet MedAs-
soc, 2007 Sep 15; 231 (6): 931-4.
• SEA,u, D.; DAAT, AJ.; O,m, C.M.; 1-fooGsct,i, O.A.
Equine castration: r&io&N ot anatomy, approaChes,
techniques and complications il nonnal, Ct)'l)tor-
chid and monorchid horses. Aust 14?1 J, 1999 Jul;
77 (7): 428-34.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA / Injertos cutáneos

Miscelánea
Injertos cutáneos Autor. Antonio Cruz

Indicaciones
Los injertos de piel se realizan para acelerar la ep4e•
lzación de una henda, siempre y cuando exista una
superftde sana de tej<:lo de granulación (fig. 1) dende
el injerto pueda SOOf811Mr. También se reajzan para
reducir el riesgo de foonación de excesivo tejido de
granulación y aoortar el tiemPO de cicatriulción de he-
rielaS granoos. Estos iriertos contienen todos IOS ele-
mentos cutáneos y son de igual grosor que la piel, a
diferencia de otros injertos más sofisticados que sólo
peseen una fracción de diCho grosor y por lo tanto,
únicamente una parte de las estructuras rutáneas.
En este capítulo desetibilemos el procedimiento
para realizar injertos cutáneos en grano o punch de
biopsia, es decir, aquéllos en IOs que se extraen pe.
queños pedacitos de piel, de forma cilíndrica, que se
sitúan en huecos excavados en el tejido de granula• Figura 1. Tejid<>de gra,,clac:i5n$(>1(), iSlo para ~ !arel
ción del te;do receptor. r,jerto.

189
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

PROCEDIMIENTO

Este procedmiento se puede realizar bajo sedaoon y

anestesia IOCal con el cabal'.> en estacxin. u, técrica
consiste en:
• Se debe elegir la zona de piel doralte (J)e general-
mente se haya en la parte V€1ltral del abdomen o en
el <::ldl, bajo 1a cm (fig. 3). Estas zonas donantes
se e1gen por su reduci:ta reperwsi6n estética, pues-
to CJJ8 son zonas que van a queda< más o menos
oculta<¡,
• u, heñda se debe haber preparadO adeeuadamen·
te y debe esta- rellena con tejdo de granulación sin
sobrepasar el nivel del epñeio (f19. 1i Es conve-
niente resecar el tejido de granulación SObtante, es Figura 3. Zooadonanlo, p,eparadapara toma<losirjortosen
decir. el que queda por enci'na del nivel del epitelio, grano /p<l>ch) con foona de cilndro.
con 24 horas de antelación, puesto (J)e hace<loa la
vez impedir1a la supeivivencia del ínjelto. 8 caballo
debe tratarse con antibiótieos antes de acometer
la cirugía.
• u, zona donante se rasura y se prepara qtj'úrgica•
mente (f19. 3). Es C0rl\l\lniente aplicar un a-10Stési:x>
local árededor del área de inteM!nción.
• A conti'luaci6n, y mientras el anestésico local hace
efecto en la zona donante, la herida recep(ooi se
prepara de la siguiente manera: con el sacabocados
de 6 mm se reaizan los "huecos" que van a re(j)ir
los injertos (fig. 4). Estos rueoos se separan eme si
por 3-5 mm. Como tienden a sangra,; se coloca un Figura 4. Creación del ·twoo· recept0<. OoséM>se el
bastoncilO encada~ pa,a lavorecer la hemos- sargrado protuso que tiene iuga,.
tasia ~ig. 5). Durante este procedirrienlo se cuentan
las peñoradooes realizadas pa,a saber cuá1tos injer-
tos deben tomarse.
• Una vez que la herida se ha preparada, el dinico se
dispone a la recolección de injertos. Meciante el uso
del sacabocados de 8 mm se l8C09E"l pequeños ci-
lndros que contiEnen todOs los elementos cutáneos
(fig. ~ Esto se hace pl8Sionanclo el instrumento de
biopsias contra la piel a la vez que rotándolo, hasta
que se penetra en su totaldacl una vez CJJe se ha
recogdo el tejido entero, el ilstrunento se retira QJi-
dadosamente. Es frecuente que el dinero cutáneo
se mi>'ltenga adherido a los tejidos subculáneos por
Figura s. Los bastoncilos de algodón lavomceo la hoolosta•
gasa o material fibroso quesesecd:lna con metx:u• sia en 81 pu,to recGPfor. U'\a "8Z que el bastoncilo está satu•
losidad p¡:wa ilerar todO el injerto. rado es conwriente carmiatlo.

190
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA / Injertos cutáneos

Figura 6. Los lrje<tos oo grano o pu,ch se r8COQ"'1 d8I átoo Figura 7. Los pequeños iljertos se ir,1)1antlln mediante ll"'-
cioM1te con p'8si6n y ro<ociéin d8I sacabocados. Es preciso sión. puesto que loo cilnc!ros donantes son de "")'Oí tamaño
ponetrar todo el grosor de la piel y tomar tejido que irdtfa I;! rrm) que la COllidad recept0f8.
todas las capas epidérmicas.

Figura 8. Si se trata delrje<tospnc/>. se toma u, petizoo de Figura 9. Enlazo,.. en la que se aplican looi"jertos es neoe-
piel en lugar de u, clnc!ro. satio coto,::;, Ul veodaj8 8Sl)eCia!. En la figU'8 ~ obser·
varse que el área de contacto con dicha zcna con$iSl.8 en U"'I
mateóal no adhe'8nto y 8Slérit.

Figura 10. El~secompletacon t.nacapaíntoonedia Figura 11. Aspocto de la '8Qlón don"'1to ar<os do su clom,.
absoroente de sujeción y im capa externa de protooclón.

191
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Figura 12. Los pu,tos dooantes se s u t \ . l M ~e.
• 8 injerto se deposla sotlf8 ...-.a gasa en la Sl(lelf,cie
estéril~ yse examina para detectar Si existe
te;ctoadiposo en su base(este tejido es blanquecÍlO
oanaiento). Si esasr, se ha de seccionar con ayu-
da del bisturt para no incü1o en El te;cto.
• Se procede a la colOcaCi6n de los irjer\OS. paa elo
se retira cada bastoncillo de los agujeros mcept018S
teniendo la precaución de
y se deposita 1.11 ciindro,
colocar la dieoo6n del pelo en la posieión adecua·
da (lig. 7). Como el diámetro del hueco receptoc es
n"és pequeño que el del injerto, éste se coloca y fija
Simplemente por presiín. Si existe todavía baSlan-
te sangrado en la parte receptora, arrasllará el Ci-
ir;jro donante y lo dejará nsen,ible. Po< esta razón,
es ifll)Ortante asegurarse de q,e existe ...-.a buena
hemostasia antes de apliea" estos cinctos o PJICh
de ahí su nombre.
Cuidados posoperatorios
El cabalo se mantiene en reposo absoluto y se le ad-
milistran antibi61i0os de amplio espECtro.
La herida oon et injerto se mantiene vendada du•
rante 5 dias (retirar la venda antes de tiempo puede
conllevar una separación y pérdida prematura de los
injertos). Finalizado este J)e(iOdo se cambia el venda·
je, que posteriomlente se sustijuye a diario hasta que
la henda Cicatriza El pnmer cambio es importante
haceno de manera oontrolada puesto que se puede
dañar et injerto. Es frecuente perder haSta et 30 % de
bs injertos.
191
Fig1Jra 13. Fnamente. so protege la zona mediante un
vend!jea<l1esillo.
• La d~erencia fundamental e<1tre ¡;u,cn y pild) es
que estos últimos son sencilla~e trocitos de piel
(fig. 8) que se introciJcen en pecJJeños bolslos crea-
dos en la zona receptora. Po< b tanto, para realizar
iiertos pi"><:JJ no se necesita sacabocados.
• tXa \182 realizados todos los iljertos, se venda la
zona receplora con nu:ho cuidado para no arras-
trar o descoocar ningíll injerto. Durante El ,.,¡n(la-
;e, no se delle usar material adherente en la capa
de contacto con la herida (f,g. 9). Este vendaje, se
deja generalmente durante uros 5 das, por lo que
delle realizarse correctamente para asegu-ar la su-
l)E!lwen<:ia del irjer1o (lig. 10). Los huecos creados
en la zona donante se Cierran con ...-.a sutura S011¡ie
en cada uno (f,gs. 11 y 12). Esta =
necesita c,j.
dados mnímos durante las próximas dos SEfl1anaS
hasta que las suturas se retiran (fig. 13).
Como alternativa e,ciste la posibidad de oolocar
una fibra de"°rio tras el injerto con el fin de inmovilizar
la zona. Esta técnica es especialmente útil cuando la
herida se encuentra en lugares de gran l110\lilidad.
Complicaciones posibles
La prtncipal oomplicación de este procedimiento es
el fracaso de los iljertos por dos motivos fundamen•
tales: infección y movilidad, por lo que es importante
evitar ambOS. En caso de producirse una de estas
situaciones, la hertda debe tratarse de forma aoorde
y dejar sanar por segunda intención.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Consideraciones especiales
En la Clínica diaria es poco frecuente tene, que apli•
car injertos. Las ventajas de los injertos en grano es
que induyen todas laS estructuras cllláneas, IO que
desde un pVnto de vista estético ofrece un mejOr re-
sultado. que los injertos realizados con una parte de
la piel. Sin embargo. los primeros tienen una mayor
predisposición a perder el aporte vascular.
Para garantizar el éxrto de los injertos cutáneos, es
imprescindible conside<ar la localización de la heñda,
coste del proeediniento y expectativas de resulta•
MISCELÁNEA / Injertos cutáneos
dos. Un buen resultado se conside<a cuando pren-
den aproximadamente et 70 % de los injertos.
Lecturas recomendadas
• Tó11<, F., SouVOEI\ J., Ct.srro, F., Pm<Ns, J. Fu11·
thickness skin grafling to cover eqli'le wounds
causad by lace<ation 0< tumor resection. Vet Sutg..
201 OAug; 39 (6): 708-14.
• 8Asl01., D.G. Skin grafts and skin flaps in the hOr•
se. Vet Clin North Am Equine Pract., 2005 Apr;
21 (1): 125-44.
193
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Levantamiento del periostio
Indicaciones
Esta técnica se usa para estimulaf el crecimiento de
una parte del hueso y asi corregir deformdades an-
gulares Se utiliza generalmente en la parte del hue-
so que se considera de croomie,ito lento. En casos
de delorrnidad valga. el procecimiento se hace en
la parte lateral y en casos de deformidad vara en la
parte medial. Aunque existe controversia a = de
PROCEDIMIENTO
• Roolizar una incisión vertical de unos 4 a 6 cm justo
por encima del nivel de la lisis ~ig. 2).
• Disecar los tejidos swcutélleos hasta regar a la
supeiflCÍ8 del rueso. Se debe realizar en direcci6n
dolSal y palma< (planta,) unos 10Cf (fig. 3). La hOja
de bisturí rurva (n" 12) se usa para realizar la in-
cisión en semicircunferencia, evitando lesionar los
otros tejidos (fig. 4).
• Roolizar una incisión en "T" invertida en fJ periostio
con ruidado para no incidr otros te;dos (ftg. 5). Du-
rante eSl8 fase el sangrado modeiado es normal y
desapa¡ece en unos minutos tras la aplicaci'.>n de
presión con una gasa.
194
Autor: Antonio Cruz
la efectMdad de esta técnica, se sigue realizando
comúnmente en zonas de cria cabalar, donde hay
abundancia de potros. El momento ideal para realizar
una modificación del crecimiento es antes de IOS 4
meses en casos de defonnidad carpiana y antes de
IOs 2 meses si se trata de una deformidad metacar-
piana/melatarsiana.
• una vez que la incisión en -r in"'3rtida se ha rea-
lizado, se procede a levantar el periostio mediante
un elevado,; (~. 6). El periostio se relrae de forma
natural unos milímetros, J)OI' eSl8 razón se debe
cOlocar de nue,,o en su posición Original con una
manipulación mínima y teniendo cuidado de que
sus bo<des no se levanten ro se ruo,en (f,g. 7).
• Cenar el tEjido SUlCUlá1eo con una Súua shl)le
contn.a con POS 2-0l'.l con cudacb de no i1cü el
periostio en la suua La pel se cierra !amén oon una
Súua contn.a con poone 2-00 o 0/0. Como alter-
nativa para otiener un mejcrre&Jiaoo esléticose pue-
de reaizaun ¡:-alJón nlradérnicousando PDS3-00.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA / Levantamiento del periostio

Figura 2. Incisión vortical nnedialamento proximal a la fosis. Figura 3. Obsé<vose d uso de onos hemootatos curvos para
Ésla se idonliial como el pmto más mcho de la extromidad d....,, l a ~ del hueso 18(/'a su 81-ededor.
óoea.

Agura 4. ~ d e l o s hernos<atos curvos a modo de Figura 5. Incisión en forma de..,..._ en el periostio.

~ para elevar loo tejdosy pe,mitir el acceso d bisturi
(en la apert"8 de las pinzas). t.os hemoststos srven también
pera proteger loo tejido$ adyaeentOS.

Figura 6. Uso"°"""'º del8i<Mlc!or deperioolio pem este fin. Figura 7. Esta imagen <OOOS11a el periostio elewdo. contra/do
y depositado sobre la sup,,iieie ósea.
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
Cuidados posoperatorios
La extremidad se venda de manera rutinaria. Este
vendaje se cambia cf01iamente rorante los primeros
3-4 días y luego cada dos días haSta que las suturas
se retiran dos semanas desPués de la Cirl.Jgía. 8 PO·
tro debe mantenerse en un reooto de ooiensiones
liJTI\adas (8 x 8 metros). rorante 4 a 6 semanas hasta
que la desviacié,) se cooige. En caso de no oonseguir
resultados en este peóodO, se debEI) a~iear técnicas
acicionaJes como es un •puente transfisario".
Complicaciones posibles
8 levantarTienlo de periostio es una técnica oon una
tasa muy b<fl de ccmplicaciooes, Durante la diseoci6n
Q\N9ica hay Que tene< cuidado de no aocedel' ni a la
vana $Í'lOlli8I de IOS tiexores en zona metaca,piana ni
a la articulación del caipo en la poíCión distal del raóo.
Au11QU8 la invasión de Ul8 cavidad sincMal generamen•
te no resulta en secuela alguna, se ha deSCrio 1a te-
nosirovitiS séptica oomo comJjicaci6n de esta técnica.
Rea)nente no existen otras complcaciones especificas
deestel)(()Cedmento: no Obstante, sonpooi)leslaS de
tilo general asociadas a cuak¡uiE< tipo de cirugía como
196
son la rnección y la dehiScencia de la sutura Ocasio-
nalmente, se pueden observar "espuelas óseas'" en ra•
diograf,as tomadas semanas o meses después de esta
intervención. Este hallazgo es generalmente inOcuo.
Consideracionesespeciales
Esta técnica es ~ t e debatida en IOS sectores
de la profe$i6n en bS QJ8 p,evalece la Clniea de Potros.
Su a¡jcación tiende a polarizar a sus defensores a ul•
tranza y IOS que la oonsideran innecesaria Es cierto que
muchas Cle&ieciones ielles (< 5') tienden a oorregise
solas; sin embargo, si se deja pasar el periodo de tiern·
PO en el que debe realzase y el problema persiste, una
intervención más tart:lía puede no resolver et problema.
Por IO tanto, es impOrtante hatllilr oon et propietario y
elegir la técnica más adecuada a la edad del potro y la
gravedad de la def0011idad.
Lecturas recomendadas
• A.El. J.A ~ular limb Defoornies. En: A.e\ J . N-O
Sná<, J. (ed.). EQUhe Sutgey, 4' ect. Saunoers. pp.
1201·1220.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA/ Laceraciones perineales

Laceraciones perineales Autor. Luis Rubio

Indicaciones
Las fistulas rectovaginales y las laceraciones perinea-
les ocurren en yeguas durante el parto. Estas pato-
logías afectan con mayor frecuencia a yeguas pnmí-
paras en et transcurso de partos no asistidOS y se
cree que están relacionadas con la presencia de un
esfínter vestibulOVagilal prominente o con vestigios
de himen.
Las laceraciones perineales se clasifican según la
extensión del daño tisular. Las de prrner grado afec-
tan únicamente a la mucosa vesti:>ular y a la piel de
la comisura dorsal de la vulva; tas de segundo gradO
!Mlbién afectan a la capa lllJSCIJlar del penné; y en
las de terce< grado se produce una dísrupción tOlá
det cuerpo del periné, atectanc:to tamt)én a 1a mJCOSa
rectal y al esfínter anal. En estos casos se crea una
"cloaca" donde las cavidades rectá y vesl!bulovagi-
nal oom1X>ican. 8 tratamiento quirurgico no suete ser
necesario i:m,. las laceraciones de primer grado. Sin
embargo, en algunos casos de laceraciones de pñ-
mer grado y en todas las de segundo grado, la fun-
cionaidad del selado de la vulva se ve comprometida.
Esto tiene como consecuencia et desarrollo de una
neunovagna, lo que suele afedaf negativamente a la
fertidad de la yegua. En estas situaciones suele ser
necesario realzar la técnica quirurgica de Casick o la
episioplastia. En ruanto a las laceraciones de terce<
grado, requieren un tratamiento qúrúrgico más amplio
para mantener la lertiidad de la yegua.
B tratamiento quirúrgico de estas laceraciones no
se debe reall2ar durante la fase de ilflamación aguda y
contaminación de la herida, ya que este periOdo tiene
una tasa muy alta de falo. Se reoomienda esperar un
tiempo mínimo de 4 a 6 semanas para permitir que la
infllmación deSaparezca y que se haya formado tejido
de cicatrización fibroso (f,g. 1). La presencia de este
tipo de tejido aumenta enoonemente la tasa de éxito
del tratamiento quirúrgico. Du-ante la fase <le inflama-
ción aguda. la la.ceraeión debe trata-se Siguiendo los
pñncipios de terapóa para la cicatrización de heridas
por segunda inteooón.

Figura 1. l.ac8roción perineal oo tMXlígmdocoo <isrupción toltl ckll cuerpo ckll pomé entro el rocto y 81 WSbbuo vaginal. Se da
lugar a la lom1ación oo una •ctoaca· dor<lG oonu,ican las cavidades metal y V8Stibtllovaginal. Esta lacoolción s e ~ sioto SG•
manas Mtosy se puedea¡:xeciar la pre,sencia de te,dode cicatrización fibroso sil <Nidoncia de i~nagucla ri contrumación.

197
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
MATERIAL NECESARIO
Excepto en los casos en los que la laceración afecta
únicamente a la porción más caudal y superticial del
• Pinzas tisulares de mano largas.
• Sutura absorbible 2/2 (es prefenb!e
Figura2a
PROCEDIMIENTO
Existen vanos procedimientos quifúrgicos y variacio-
nes de IOS mismos para el tratamiento de las lace-
raciones pemeales de tercer grado en caballos. Es-
tas técnieas se agrupan en dos categorías básicas
dependiendo de si la reparación Quirúrgica se realza
en una fase o en dos fases. En la primera. la pared
re<:1ovagilal y el periné se reparan en un único PIOC8·
dmento Quirúrgico. En camllio, en la técnica en dos
fases, pfimero se reccnstruye la pared re<:lovagilal,
198
•
•
• Venda para la cola del animal.
Figura 2b
y 3-4 semanas deSpués se reconstruye et periné, el
eslfnter re<:lal y la ccmisura wlvar. El procedin"iento
quirúrgico se realza del siguiente modo:
• ColOcar el cabale> en estación, bajO sedación y
anestesia epidural.
• .Ai)licar un llelldaje a la cola y atarla a un lado.
• Vaciar el recto de heceS y lavar el área a eperar con
SOIUción jal)Onosa asépt.:a y ccn SOiución Salina es-
téril. El uso de una linterna de cabeza es bastante útil
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Figura 3. ~ durante la int""""1001, doooe se aprecia
que el cin.jaoo ostá sentado y que utiiza una ln!ema efe c,,be,
,,. para ilurmar e1 campo quinlrgco.
asi como la realizaei6n de la Ci'ugía sentado (fig. 3).
Se ¡:,,eden utifizat separadores tipo Balfour{fig. 2b)
para mantener atierto el vestibulO vaginal, pero
estos separaclOies tienden a desizarse y caerse
oon frecuencia. B uso de suturas de traoción para
retraer y perrn~ir la visualizaei6n de la zona de la
laceraci6n es muy útil, especialmente Si se diSpOne
de asistentes ~ig. 4).
• B primer paso de la cirugía es a-ear colgajos do<·
sales (rectales) y veotrales {vestibulares) a IO largo
de la mea de separación entre el recto y la vagina/
vestíbulo (fig. 5). Esto se realiza oon la a}\J(la del
bistuó y las pinzas de mano de tonna i1icial y, una
vez creado el plano de disección, se i:,,eden usar
las tijeras quilÚfgicas.
• La disección debe ser amplia tanto en dirección
ante<IOr desde el i:,,nto más craneal de la lace•
ración, oomo hacia ambos lados, para crear COI·
gajos amplios que se puedan aproxmar sin crear
tenSión en la li1ea media. Estos colgajos abarcan
desde el aspecto craneal de la laceraei6n hasta la
unión mucocutánea ~ig. 6). Debido a que el te,do
que rodea el vestibul:l vaginal es más fuerte que
el que se encuentra alrededo< del recto, se reoo·
mienda que IOS colgajos rectales sean más grue-
sos que los vestibulares.
MISCELÁNEA/ Laceraciones perineales
Figura 4. uso efe su11.,as de lr8Cción para retmer y abri' las
caliclad8s vastibutoYaghal y rectal coo el fin efe conseguir una
adecuada - efe la zona quirurglca.
• Una vez que IOS OOlgajOS estén creados, se p,ooe-
de a realzar la reconstrucción, que comienza en el
extremo aaneal de la laceroci6n y oonli'lúa en ci-
recdón caudal.
• Realizar una sutura intemJmpida (Pt.ntos suel-
tos). comenzando siempre desde el i1te<ior de la
cavidad vestibt.W (figs. 7a y 7b). cada punto in-
duye seis pasos (o mordidas) como se descnlle
a conlTiuación:
1 Colgajo veslib<Aat dereehO, ladO demchO de
ventral a da<sal, atravesando el grosor del col·
gajo oomplelamente.
2 Colgajo rectal derecho. de derecha a izquierda,
manteniéndose en el teji(IO SUbmuooso Sin pe-
netrar al lumen rectal.
3 Colgajo rectal izquieroo, de derecha a izquierda,
manteniéndose en el tejidO submuooso Sin pe-
netrar al lumen rectal.
4 Colg3j:'.) vestbu0' izquer(I:), de dorsal a ll8l1tral
atravesardoelgooordelcolgajooompletanente.
5 Colg3j:'.) vestbular izqt.ierdo, desde una posicijn
más axial que el paso 4, de ventral a dorsal, y aira·
V89ldo el gooor del cdgajooonpetamente.
6 Colgajo vestilular dereeho, desde una posición
más axial que el paso 5, de dorsal a ventral, atra•
vesandO el grosor del colgajo completamente.
199
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
7 una vez complelados los 6 pasos, el punto se
anuda dando lugar a la eversión de IOS bo!des
de la herida tanto en el lumen rectal como en el
vaghá (f,gs. 7b y 8).
El primer punto debe colocarse en una localización
lo más anterior posible. idealmente en posición craneal
al El><lremo craneal de la laceración. Pata ello, como se
ha ínClíeado anteriom'lente, es necesario haber realiza-
do lila dsecCi6n suficientemente arll)lia. 8 resto de
IOS puntos se posicionan a lila distancia ap<(l)Ómadia
de 1,5 cm entre uno y otro haSta una distancia de 2-3
cm de la unión rrucocutánea (fig. 8). En este momen-
to se puede esperar 3-4 semanas pa,a completar el
Figura 5, IAciOdeladlSecdónde loOcolgajos doraales(reela·
1eS)yvanlml8s(v8sli>úal8s)a IO largo delaKnea de separación
Elflll8e11'8CtOy la va;gina/ves1íboo.
Figura 7a. Esquema de la roolz.acl6o de lo$ poJntos de
SUlura de 6 pasos.
200
procedimiento (reparación en dos fases) o se puede
continua.- la reparación del peóné si se va a reaizar
en una sola fase. El periné se reconstruye con puntos
sueltos y se realza un Gaslick si se considera necesa-
riO. 8 autor prefiere reeizar la reconstrucción completa
del periné en una sola fase (fig. 9).
Aunque no es necesaria, algunos autores reali-
zan una sutura (simple continua o en ·u• horizontal)
de los bordes evertidOS de la mucosa rectal o/y ves-
tibular (el autor no la realiza). En cualquier caso. si
se decide llevar a cabo estas suturas, éstas deben
apicarse antes de reconstruir el periné (o al final de
la tase primera, si el procedimiento se realiza en dos
fases).
2 ! 4 4
Figura 6. Osec:x:i5n avanzada de lo$ COigajos desde ei ex-
tremo e-anea! de la laeemCi6n haS1a la lri5n .-..coculénaa.
Figura 7b. Esquema mos11mdo laaparimcia de la rnoa de
oottKO tras al tnJCf,mento de un poJnto de 6 pasos,
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
figura 8. Imagen de la cwvgia .,,. ta <Xllocac;;6rl <le va,ioo
pu,tos. En ta ;magon se puede oboeMlr la evec,¡iln <le la mu-
cosa mcral y """'ibular.
Cuidados posoperatorios
Al ser una cirvgía con un gran nesgo de contamina•
ción, se recomenda la administración de antibióticos,
como por ejEmplo trimeloprim sulfonamida durante
7-1 Odías iniciando la terapia antes de la cil\JQia. Tam-
bién se deben administrar antiinflamatonos (flunixilo
meglumina o fenilbutazooa) durante 4-5 dlas y la ye-
gua debe estar vacunada contra el tétanos.
La administración de una <fl81a que produzca he·
ces blandas previa realización de la cirugía y su man-
tenimiento durante las 2 o 3 semanas siguientes es
especialmente importante. Para ello se recomienda
mantener la yegua en pasto verde y la administración
de laxantes orales como ace~e de parafina, sulfato
sódico o suttato magnésico.
Durante 10S primef'OS 10 días del posope,a1ono, no
se deben reáizar exámenes de la [nea de sutura y las
MISCELÁNEA/ Laceraciones perineales
Figura 9. 1,,_, intraope,atoria durante ta reoonstrucció<l
<lel periné mecl"'1to ta roalzació<l <le en C8slicl<.
exploraciOnes rectales deben retrasarse hasta un mes
después de la dru¡:ja. También se recomienda que la
inseminación artificial y la monta natural no se re¡í,cen
antes de un mes o tres meses después de la cirugía.
respectivamente.
Complicaciones posibles
La impactación rectal es una complicación posible. La
mejor manera de evitarla es que la yegua produzca he-
ces blandas desde antes de la cirugía y se mantenga
así durante las siguientes 2-3 semanas. Si ta paciente
sufre impactación rectal después de la cirugía, se de-
ben tomar las medidas apropiadas para tratarla (ad·
milistración de fluidos y laxantes orales, fluidos iltra-
venosos), además de la evacuación ~ uaJ de heces
con m cuidado extremo.
201
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
La dehiscencia o fonnadón de fistula$ es una
corll)lieaeión frecuente, y este riesgo es mayor en
laS yeguas con heoes firmes o que padecen impac-
tadón.
Otras complieaciOnes son el desarrollo de neumo-
rrecto y/o neurnovagina. Ambas situaciones se pue-
den corregir quirurgicamente mediante 13 reconstruc-
ción del esffnter recial y la vulva. La urovagina puede
OCUri' en algunos casos en IOs que 13 laceración dalia
la funcionaidad del esmter vestibulovagnal. Estas
consecuencias están relacionadas con un descenso
de 13 fertilidad.
Consideraciones especiales
Paraaumentarl3 tasa deéxiode esta ci\.gía, es rruyin-
pc,tante que 13 yegua genere heceS blandas desde an-
202
tes de maizar laciuga y watte tas2-3 serranas poste-
rb'es. Si esto no SU'.:8de as, 13CÍ\JgÍ3 delJEril retrasarse.
En el caso de que se produzcan fístula$ durante
el posoperatorio, se recomienda pospooer su trata-
miento qui'úrgiCO 3 o 4 SEl'OanaS para pemjli' que la
ilfanación aguda, cceacla por 13 intervención previa,
desaparezca y e,,ita, la excesiva manipulación del res-
to de la inea de sutura.
Lecturas recomendadas
• WocoE, J.B. Vulva, Vestilule, Vagina, ancl CeNix.
En: PtS\ J .A v Sncx, J.A (ed.). Equíne Sutgery. 4'
edición. Elsevier. 2012. pp: 866-882.
• /lDA•,s, S.S. Y FES&.Ef\ J.F. Thircl-degee perineal
laceration repair. En: S,,,...00,S, W.B. (ed.). Atlas of
Equíne&rger¡. Saunde<S, 2000. pp: 241 -244.
TÉCN ICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA / Despalmado

Despalmado Autor. Luis Rubio

Indicaciones
El despalmado se requiere en casos de abscesos po-
dales o cuando es necesaria la resección de masas
como el queratoma o el cáncer de ranita (fig. 1).

MATERIAL NECESARIO

Torniquete.
Hoja de bisturí.
Pinzas de dientes de ratón.
Legras de casco limpias (estériles a ser
posible) y afiladas.
Gasa
Sonda metálica estéril.
Figura 1. lmage,1de lila leSiOn de cáncEr de ranila.

PROCEDIMIENTO

Generalmente las cirugías reaizadas en la palma del da. 8 caballo debe estar seclado lgeramente, ya que
casco se pueden reai2ar con el cabalo en estación, una secladón mayar provoca un grado excesivo de
pero puntualmente puede ser necesaria la anestesia ataxia que difuultaria el manejo de la extremidad, y en
general. Es necesalia ura zona limpia y bien ilumína- defin~iva el procedimiento.

Figuras Za y Zb. Paro int..,,..,ir oo la perna do cabalos sedados, las oondicioooo más apropiadas so oonsigJon apoyando la
extremdad en el muslo o il""'1ando el campo con ""'lémJ)Or8 frontal.

203
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

En este sentído. se aconseja la utilizadón de un

eq~ adecuado para sujetar la extremídad durante
la inteivención, pero no es estnctarnente necesano.
Es conveniente destacar que la sujeción de la extre-
mídad durante el procedimiento supone un esfuerzo
fisico adicional en este caso, por lo que es necesaria
cierta capacidad física o un sistema altemativo que
mantenga elevada la extremídad dUlante la cin.,gía 8
autor se Sienta en una silla baja de mecánico y apoya
la extremídad sobre los muslos (figs. 2a y 2b).
• Si la ctugía se va a desatrolal con el caballo de pie,
se realza un bloqueo nelVioso a nivel sesamoideo
aba>óal para desensibiizal el área podal con 10 o
15 minutos de antelación.
Figura 3a. Pa-a oll<OOQ' una oorrecta linpia,a de la pama,
• Mientras el tloQueO se hace efectivo, el casco y so nooesila lM1 cepilo de púas dt.raS.
la pam, se linµln con legras, se lavan con agua
abt.nclante y con la ayuda de un cepilo de púas du•
ras (fgs. 3a y 3b). Si la ciugía va a ser rruy invasiva
es ()()(lllEfliente rocer el casco con P<)ViclOna yoda-
da, ymantenerlolmrx, mediante un vendaje durante
las 12 horas prevías a la ínte,vendón (flg. 3c).
• Seguídamente, se coloca un tomiquete (f,g. 4) en
la cuartila. juSlo antes de comenzar la cirugía, de
este modo se reduce la cantidad de sangrado y se
mejora la visuaización del área quirúrgica.
• La zona que se debe resecar se abOrda con una
combinaeión de bisturi y legra (figs. 5a y Sb). Es
conveniente ser conservador a la hora de resecar Figura 3b. Las pe,18$ más s<>=ias dela palma se limpian
el tejido poc1a1 debido al tiempo QJe requiere para me;or CQ'1 ta ayuda dé una legra.
sanar. Generalmente, cuando se trata de absce-
sos podales es suficiente con que exista lKla zona
de drenaje abierta constantemente. Si se resecan
queratomas o cáncer de ranilla entonces es nece-
sario extirparlos en su totalidad.

Figura 3c. Acontn.Jación se realza el laYado con lJl8

solu:ióndépo>Adooa)'Odooa,

204
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA/ Despalmado

figura sa. Para Oes¡)amar y . - e i teji:lo oomílCado se

utiiza ..na legra.

Figura 5b. B bisturl se utiliza p¡>a con~"" la msecdón

Figura 4. ""8g8n de oo tCW'llquete rooizado a la altura de la del tejido más blando o en puntos donde se necooita m,,¡or
cuartla. pmcisjón.

Cuidados posoperatorios
Los OJidados posoperatoóos generalmente requie<en
el ven(laje diaño (figs. 6a-6g). Además se debe reeli-
zar el lavado o baño en ure solución sobresaturacla
de sales de magnesio o con poviclona yodada, tam-
bién pueden apliearse pastas o pomadas para tratar
la zona:
a) Sugarone: azúcar y poviclona yodada en una pro-
po,ción que depende de la necesidad. Genetal-
mente el aut0< usa una pasta de OOIO< ocre.
b) Metroridazol: solución (pasta) al 2% que se usa
para el tratamiento del cáncer de ranila.
e) Formol: en el mercado existen diversas preparaoo-
nes en ftJ'\ci6n de so contenido en fO<mOI. Figura 6a. Una vez concllida la int8l"V80Ción. se verdl la
d) Peroxido de benzol1o al 10% con acetona. zona mediante la apicación de una gasa ostéril.

205
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA

Figura 6b. La gasas,, &.iéta oon tll'é ,-er<la dealgOdóo. Figura 6<. A con<iC<JaCióo s,, aplica un vendaí<> cohooM>
elástioo.

Figura 6d. Secoloca un wndaje adhosivo elástico. Figura 6e . Y para finaliZar se impenneabiza <i vendaje con
"""capa de cin1a de foo1'lneña.

Figura 61. l.,_,noobiización del vendaje con una capa de Figura 6g. \llndaj8 una voz tonmado.
cinta de footanooa.

206
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Toelas es1aS souoooes tienden a secar el casco yel
autor las aptca una vez que el tejido de graiuación se
ha extendido y ha cuoorto la zona resecada. En OJa11to
al metmnidazOI y el pecó>OClode ben2'lio se utilizan ¡:ara
tratar el cáncEI' de ranilla apli;a(jOS sob<e la piel lesiona·
da ya desbridada.
Cuando se aómistran sustancias caúsocas se
debe tener precaución, ya que se pueden dañar bs te-
jidos sensibles de la extreni1ad.
E l ~ puede ser sust~uido por una herradura de
hOspital a bs 3-5 dias tras la i'lteivención.
Complicaciones posibles
8 sangrado excesivo es la oornplcad6n mis frecuente
que ~ t e se trata ejercier1do presión wante
un tiempo, pero dfTCUlta la drllgía. Otras oornpi<:acio-
nes son la invasión de la bolsa del navicul/Y y la articula-
ción de la corona o hueso tejuelo debido a la disección
p,oñ.nda de bS te;dOS. En casos de osteilis séplíea de
la tercera falange ~ejuelo) pueoo debridatse hasta lJ1
25% del hueso si es necesario.
MISCELÁNEA/ Despalmado
Consideraciones especiales
Es impo<1ante <iSponer de un lug¡r a¡:,opiado ¡:ara
realzar estos p,ocedinientos con un cierto grado
de comfort y así evitar eirores durante su desalTollo.
Dependiendo del tamaño del tejido reoocado {des¡)al-
mado), los reo.,rsos reque<idos (p.ej.: equipamiento,
tiempo, organización, etc.) vanan, Mientras que un
absoeso simple puede eliminarse de forma sencilla y
r.\pija, las reseoeíones extensas ex;;¡en otro tipo de
condiciones.
La cooperación del cab011o es fundamental.
Y por útlimo, el vetemarlo debe preocupa,se por su
salld, concretamente en lo Q-1e concierne a los proble-
mas de espalda, pues ta sujeción continua de las extre-
miclades puede dar lugar a <:IX,'es y lesiones gayes.
Por esta razón es i'nportante considerar el aspecto er-
gonómico en el desaJrollo de estos p,ocedmientos.
Lecturas recomendadas
• HONNAS. C.M. Standing surgical procedures of the
foot. Vet Clh North Am Equine Fract. 1991 Dec: 7
(3): 695-722.
• CMsTE, C.J.• Szélke, M.O. Mlanagement of equina
hoOI injuries. Vet e¡;¡ North Am Equine Fract. 2005
/lf,r: 21(1): 167-190,
207
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA

Hernia umbilical Autor. Luis Rubio

Indicaciones
La oorrección quirúrgica de hernias umbiicales con- valiosa para realiza¡ el diagnóstico y plannica, el tra-
génitas de tamaño reducido {<5 cm} y no complica- taJTiento quirúrgico. A continuación, se descnbe el
das eslá indicada en aninales de 6-7 meses de edad procedimieoto para corregí' las herrías umbüicales no
en IOS que la hernia no ha desaparecido espontánea- complcadas:
mente {fig. 1). El tratamiento qlÍIÚrgico {hemiorrafia)
también se debe realizar en aquellOS anímales más
jóvenes con hernias umbilcales de tsmaño mayor
(>5 cm}, hernias que muestran aumento de tamaño
repentino, y en aninales con hernias complicadas
(hernias no reducibles. presencia de inflamación y/o
dolor en la zona herniaria, animales con Signos ctíni-
cos de depresión o cólico relacionados con la presen-
cia de la hernia unililical). El tratamiento quirúrgico de
las hE«ias no complicadas es sencillo. Sin embargO,
el tratamiento quirú,gico de hernias complieadas es
más complejo e invas,,,o, y en algunos casos se re-
quiere la resección parciial y anastomosis del intestíno.
Por esta razón, es recomendable que estos anima-
les sean referidos a un hospital veterinario. El examen f igura ! . Hema tmbical coogérlta de 1r.wnaño rorucido y
ecográf,co de la zona herniaria apo<ta información no oomJic,ada en oo potro de 7 meses de edad.

208
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA / Hernia umbilical

PROCEDIMIENTO

El animal se posiciona en decúbito dolSal bajo anes-

tesia gene<al. En machos se puede introducir un ca-
téter en la vejiga de la Olina y cerrar el prepucio, o
simplemente cenar éste con material de sutura o pin-
/
zas de campo, Si se va a introciJcir un catéte< urinario
en la ve,ga. este procedmento se debe realizar de
tonna aséptica. _yI
• Rasurar la zona umbical y preparar\3 aséptica-
mente. En casos de he<róas no compli:adas, la
hernia romalmente se reduce por sí SOia en cuan-
to el aninal se posiciona en decúb~o dorsal y el
defecto en la pared abdominal o anillo hemialio se Figura 3. CM>po qLinlrgico mos<rando 81 rurso dé la
puede palpar fácitnente a través de la piel. incisiln eliplica (li1e8 disc()n!nJa).
• Una vez preparaclo el campo, se reaiza una inci·
sión efpti:a en la piel y tejido subcutáneo alrededor
del ombligo (fig. 3). Se debe tener cuidaclo de no
oortar demaSiado te;cio para que 1os planos tisu-
lares subcutáneo y piel se puedan suturar SS\ ten-
sión; como nonna gene<al, la anchura de la elipse
en el punto medb no debe ser supen°' al diámetro
del anillo hemialio (fig. 4). La elipse de piel y tejido
subcutáneo se reseca.
• Apartirdeeste punto. existendosmanerasderea-
izar la repara~ quinlrgi:a de la hernia umbi;;al:
a) Hemío<rafia cerrada: el saco herniariO se man-
tiene intacto, se reduce al interior de la cavidad Figura 4. Esquema mostrando el anlo hemiMo(c.túO}y la
abdominal y se colocan puntos de sutura en inc:isiécl en piel y t<id<> SlAx:uláneo (lilea discooli,...¡.
el borde del anillo hernialio (f,g. 5). Se debe te-
ne< un ouidaclo especial para no incluir vísceras
(intestinos) en los puntos de sutura. Se puede
usar el mango de una pin,a tisular para pro-
teger las \/ÍSCeraS cuando se están aplicando
los puntos de sutura en el anio hemialio. Pata
ello, el mango de las pinzas se COioca do<S8I a
dieho anilk).
b) Hemiooafia abierta: el saco herniario se ampu-
ta. creanclo en el peritoneo una apertura al inte-
riOr de la cavidad abdominal.
Con ambas técnicas, los métodos de sutura y
cierre de los cife<entes plianos tisulares son similares.
Pata la pared abdominal se utiliza material reabsOroi-
Figura s. Téalicacooadadéhomaraf>acmbical Bsaco
llle 111 (poiglactína 910 o polieioxanona). 8 cin.,jano hemiario poriloooal poonanoce iltaclo y se disecciooa
elige el palrón de sutura y puede reaizar sutura simple ruidadosmlonto el !Ejido SÚlCUtánoo.

209
 MAN UAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍN ICA EQUINA
continua o puntos sueltos (simples, cruzados o leiOS-
ce<ea-CEtCa•lejos). En 1os casos en los que los bor•
des del ani lo hemialio son muy finos, se recomienda
que los puntos de sutura sean más anehos (distan-
cia al borde del aniuo herniario) para asegurar que la
fascia del músculo recto abdominal se indVya en la
sutura. 8 tejido subcutáneo se cierra con material re-
Cuidados posoperatorios
En hernias ull'tlil<:ales no complicadas, cuandO el
procedllliento se realza bajo coocrJCiones de esteri-
lidad y no se producen complicaciones intraoperato•
nas, los antibióticos no son necesatios.
Se pueden administrar antiinflamatorios no este-
roideos durante 1 a 3 días, aunque los arimales no
suelen mostrar signos de dolor posoperatOlio. Sin
embargo. se recomienda precaudón. ya que los po-
tros son más susceptl)les a la aparieión de compii•
caciones por administración de anlii'lflamatOlios no
esteroideos como son las úlceras gástricas.
El uso de \/€()(!ajes abdominales es beoeficioso y
frecuente en hembras, sin embalgo en maehos, el
prepucio ólf1CUlta el posicionamiento y mantenimiento
de veooajes abdominales.
Es importante restmgir el ejercicio que realiza el pa-
ciente rurante las 3 o 4 semaras Siguientes a la cirugía.
Complicaciones posibles
La incidencia de complicaciones después de una
hemiorrafia umbilical en potros es baja. Se incluyen
la formación de hematomas o seromas en la zona
de la incisión que pueden estar relacionados con una
hemostasia quirúrgica inadecuada o con una activi-
dad excesiva del animal en el penado posope,atorio.
La infección de la incisíón es otra <X>mpiicación que
210
abso<bible en patrón simple continuo <X>n material de
sutura reabsor1Jille 2/0 (poliglactina 910 o poligleca•
prona). Para la piel se recomiienda realizar un patrón
de sutura intradémlico, para no tener que retirar la
sutura no reabSort:illle en estos animales jóvooes. El
material utilizado es similar al empleado en el tejido
subcutáneo.
también puede ocurrir, especialmente en casos en los
que no se ha mantenido correctamente la asepsia o
eo animales Que han realizado un ejercicio excesivo
eo el periodo posoperatono.
El nesgo de fracaso de la herniooafia y la fonnación
de una hernia recurrente es más alto eo animales a los
que no se lmia el ejercicio durante el periodo poso-
peratooo o en aquéllos con hernias de mayor tamaño.
Consideracionesespeciales
8 tratamiento de las hemias abdominales mediante
la apticació<I de ctamps o bMdas elásticas ha sido
utilizado con bastante frecuencia eo el pasado y algu-
nos autores han deSCrito buenos resullados. Sin em-
bargo. esta técnica no se aplica con tanta frecuencia
eo la actualidad debido al nesgo que existe de incluir
una po,,:;ón de intestino en la banda elástica, lo que
puede resultar en graves complicaciones para el pa-
ciente.
Lecturas recomendadas
• Kt.M-~ M.R. v $no<. J.A Abdominal Hernias. En:
Auer. JA y Stid<, J.A (ed.). Eqt.W'le $U(96'Y- 4' edi-
ción. Elsevier. 2012. pp: 506-513.
• f'.»>,IS, S.B. y FESSLER J.F. Umbiftcal herniolThaphy.
En: Saunders, W.B. (ed.). Atlas of Equhe &o-gery.
SIJU/ldefs, 2000. pp: 397-400.
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MISCELÁNEA / Amputación de la cola

Amputación de la cola Autor. Antonio Cruz

1nd icaciones
La amputacion de la cola puede ser necesaria en ca-
sos de trauma irreparable o en aquelos casos donde
se requiera que el caballo sea "colín".

MATERIAL NECESARIO

Peladora. Torniquete (se puede usar vna cámara de

Hoja de bisturi nº 22. neumático de bicicleta cortada por la mitad en el
Tijeras de Mayo cuNas. plano longitudinal).
Pinzas de dientes de ratón. Material de sutura no absorbible del 0· 1 o 1/0.
Material de sutura absorbible del 2/0 o 0/0. Portagujas.

PROCEDIMIENTO

Esta técnica se realiza con el caballo en estación bajO sano. La piel y el tejido subcutáneo se retraen con
sedación y anestesia epict)ral y local. ayuda de un asistente y se localiza la articulación
• Administrar terapia.antibiótica de amplo espectro y coccfgea a seodonar (fig. 1). Realizar una sección
AlNEs unos 20 imutos antes de realzar la íneisión. transversal con una hOja de lliSluri nueva.
• Rasuar la cola y preparar el campo qurúrgíco en la
zona elegida para realizar la amputación: aplicar la
anestesia bcal a ambos lados de la cola. infiltrando
unos 1O mi de lidOcaína o mepivacaíla y colocar
un torniquete en la bese de la misma. a cierta dis-
tancia de la incisión, para que no íntertiera con el
campo ®irúrgieo. Idealmente, la cola delle dejar-
se con una longiud suficiente como para cublir el
recto. En las yeguas. además. debe cubrir la vuva.
• Cuando el área Quirúrgica está lisla, no es nece-
sario usar paños de campo; sin embargo, es re-
comendable poner un paño quirúrgico debajO de
la cola separando recto y vulva de la zona estéril.
• Realizar dos incisiones smétri:as, en fo,ma de V
que conf\Jyen en el vértice de la V en un pun-
to ligeramente distal a la articulación cocdgea por
donde se va a seccionar la cola. Figura 1. Es"' imagen .,.,..tra la incisión y disección. wrmte
<I p,oce<füríento, ""'vez que la parte distal <la la cáa se ha
• El campo Quirúrgico se diseca y se realiza la he· Mlpu1ad0. ObséNese la 1'értellra oocx:igee rostral aJ 8Spaá)
rnostasia con ligaduras cooforme va siendo nece- intercoooigeo pc, donc!é se ha reol1Zad0ta amputación.

211
 MANUAL DE TÉCNICAS QUIRÚRGICAS Y ANESTÉSICAS EN LA CLÍNICA EQUINA
Cuidados posoperatorios
AIJnque no sucede con frecuencia. se debe evitar que
el cabalo se automutile o frote la cola contra @os
punzantes o salientes.
Mantener ta terapia anlinicrobiana de ampliO es-
pectro y IOS AINE durante unos 5-7 <las tras la cirugía.
La sutura se ratita en un l)laZO de dos semanas.
Complicaciones posibles
No e>áslen reamente complicaoiones especWicas
asociadas a este procedimiento. La infección y de-
hiSoel'>cia de ta sutura pueden Ciarse especialmente
si el caballo se automutila o rasca. Si es este el caso,
tratar con antibióticos de amplio espectro y dejar que
la henda CicatriOe por granulación.
2 11
• Una vez se ha amputado ta cola, suturar el tejido
subcutáneo con material reallsortlille 0/0 en pa-
trón contiluo o intem,fl1)ldo, y la piel con material
no alJsortli)le 1/0 con patrón simple intem,mpido.
• Es importante colOcar apropiadamente IOs bO<deS
del tejido subcutáneo y piel que se suturan para
evitar un resultado antiestético (fig. 2).
Figura 2. Una""' r,- la ampu1ación. SG sutvra la
piel con patrón sinl)l8 ,nt<im,npido, como so l'IYJOS!m on la
bnagen,
Consideraciones especiales
ldearnente el caballo debe conse,var su cola. pues-
to que ésta tiene una función protectora importante,
especialmente en Climas cálidos. Su amputación por
motivos estétieos y no funcionales es cuestiOna.ble y
el autor no la recomienda. Sin embargo. en casos de
trauma. cuando no existe otra alternativa, la ampu-
tación es vilble y exitosa. Tras esla inteivendón. el
caballO puede no ser capaz de ahuyentar IOs insec-
tos, por lo que puede ser necesario coloca/1e mantas
pro1ec1oras frente a estos.
Lecturas recomendadas
• ~ R.M. Standi'lg racial and tail surge,y. Vet
Clñ N<YlhAm Ec¡ui',e Pracl. 1991Clic; 7 (3): 649•67.