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Este documento contiene tres puntos principales:
1) Explica las normas para el sustento de los levitas a través de diezmos, ofrendas y sacrificios.
2) Describe cómo Dios escogía y usaba a sus siervos como profetas verdaderos.
3) Resalta la importancia de que el pueblo de Dios atienda adecuadamente a sus ministros y sea capaz de detectar falsos profetas.
Este documento contiene tres puntos principales:
1) Explica las normas para el sustento de los levitas a través de diezmos, ofrendas y sacrificios.
2) Describe cómo Dios escogía y usaba a sus siervos como profetas verdaderos.
3) Resalta la importancia de que el pueblo de Dios atienda adecuadamente a sus ministros y sea capaz de detectar falsos profetas.
Este documento contiene tres puntos principales:
1) Explica las normas para el sustento de los levitas a través de diezmos, ofrendas y sacrificios.
2) Describe cómo Dios escogía y usaba a sus siervos como profetas verdaderos.
3) Resalta la importancia de que el pueblo de Dios atienda adecuadamente a sus ministros y sea capaz de detectar falsos profetas.
Estudio panorámico del contexto • El sostenimiento de los levitas provendría de los diezmos, sacrificios y ofrendas que las otras tribus dedicarían al santuario. Dios se interesa por el bienestar colectivo e individual de sus hijos; les ordenó el establecimiento de las ciudades de refugio para proteger a los culpables de homicidios involuntarios. Dio normas para la conducta del pueblo en la guerra y contra los enemigos. Les indicó los pasos que debían seguir para expiación por asesinato y lo que debían hacer con los ahorcados, porque una persona ahorcada era considerada como una maldición. Estudio del texto básico • 1. La porción de los levitas, Deuteronomio 18.1-8 • Los levitas no recibieron tierra por herencia, porque habían sido apartados para servir en el templo. El pueblo de Israel debería cumplir con el sostenimiento digno de ellos porque así lo había estipulado el Señor. Su mantenimiento provenía de los diezmos, ofrendas, primicias y sacrificios que el pueblo traía al altar. • A los sacerdotes de la tribu de Leví les correspondía ciertas partes de los animales sacrificados, así como las primicias de las cosechas y de la lana de sus ovejas. Los levitas no serían desamparados porque habían sido escogidos por Dios y les había dado una promesa fiel: ``no tendrán heredad entre sus hermanos, pues Jehová es su heredad.``. • Al pueblo se le advirtió que no obedeciera a los adivinos y hechiceros. Debían guardarse íntegros y fieles a Jehová. • 2. Dios elige y usa a sus siervos, Deuteronomio 18.15-22 • Moisés representa una tipología de Cristo tanto en la tarea que realizó en su estilo de vida. Moisés fue el mediador entre Dios y los israelitas, como Cristo es el mediador entre nosotros y Dios. Moisés salvó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, Cristo es el salvador del mundo de la esclavitud del pecado. • El profeta que Dios levantaría tendría un llamamiento especial, sería una persona escogida por Dios que dependería y cumpliría con lo que Jehová mandara. Cristo fue un profeta poderoso en la palabra y en acción, un revelador de la voluntad y propósito de su pueblo. • Para que el pueblo identificara al profeta enviado por Dios, se les indicó como examinar las profecías para probar si eran falsas o verdaderas. Si la palabra del profeta era en el nombre de Jehová y daba cumplimiento de lo anunciado era profeta verdadero, pero si esa palabra no se cumplía y hablaba en nombre de otros dioses, era profeta falso y debía morir Aplicaciones del estudio
• 1. El pueblo debe dar atención adecuada a los
ministros de Dios. • Todo obrero es digno de su salario. Todo ministro del Señor merece ser atendido y que se les pproveerá para sus necesidades físicas y materiales. Es menester que las congregaciones atiendan justamente a los ministros, porque es justo y necesario • 2. Él pueblo de Dios debe tener capacidad para detectar a los falsos profetas. • En la actualidad se esta dando lugar a muchas corrientes filosóficas y religiosas, como la nueva era, problemática a la que el pueblo cristiano debe estar preparado para enfrentar y mantenerse en la verdad. Para esto es necesario que la iglesia desarrolle programas de educación cristiana que se fundamente en la sana doctrina, advirtiendo desde el punto de vista bíblico, en no caer en las falsas doctrinas