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Escuela de

Ciencias Jurídicas
y Políticas

Universidad
Abierta para Adultos

Participante:
Ramiro Antonio Estrella Cabral
Matrícula:
202000126

Facilitador:
Juanito Herrera Calderón
Asignatura:
Derecho Romano

Tarea de la semana V

Santo Domingo, de agosto 2020

PARA ENTREGAR LUNES 31 DE


AGOSTO. COMPLETAR LOS
ELEMENTOS FALTANTES
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/
https://www.monografias.com/
Derechoromano.es

Cualquier otra fuente donde pueda


indagar para esta tarea

Tarea de la semana VI
Distinguido Participante:

Luego de investigar en la bibliografía


básica de la asignatura, y las demás
fuentes complementarias, realiza la
siguiente actividad:
Realiza un cuadro sinóptico sobre los
siguientes tópicos:

De las Cosas. Clasificación.


Derecho de Propiedad en Roma.
Limitaciones.
Formas de Adquirir la Propiedad.

La Posesión y las cosas que pueden


ser Poseídas.

Modos de Adquisición del Derecho


Natural. Principales Casos de
Adquisición.
Modos de Adquisición del Derecho
Civil.
La Praescription Longt Temporis

Las servidumbres. Sus Tipos.

Extinción de la Servidumbre Predial.

Los Derechos Reales Pretorianos.


Importancia

La Superficie y la Enfiteusis.
Definición. Caracteres.

La Hipoteca. Generalidades.
Caracteres. Extinción.
Enviar a este espacio en el plazo
establecido.
Criterios de evaluación:
Claridad, coherencia y originalidad
de las ideas externadas.
Utilización de un lenguaje técnico
adecuado.
El plagio en las tareas será
sancionado con la anulación de la
misma.
Requisitos de forma del informe:

El informe debe estar redactado en


Word,
Letras en arial 12,
Color automático, y títulos en
negrita.
Textos justificados.
Márgenes 2.5

De las Cosas. Clasificación.


Cosa en derecho privado,
corresponde al objeto de la relación
jurídica, que puede ser un bien, un
derecho o incluso una obligación, en
la que además intervendrán
personas, siendo éstas los sujetos de
tal relación.
Acerca de las cosas recaen los
distintos derechos reales, por
ejemplo, la propiedad sobre los que
son titulares las personas. Además,
la cosa puede ser objeto de
posesión, siendo éste un hecho
fáctico de gran importancia jurídica.
Clasificación:
Según su movilidad
Naturaleza física
Independencia
Su utilización
Su divisibilidad
Su capacidad comercial
Según entidad requerida en el tráfico
Su apropiabilidad
Su existencia.
Las cosas en el derecho romano
El vocablo “cosa” se usa para que
indicar todo aquello que tenga una
existencia en la naturaleza y se
diferencia de la expresión “bien”, en
que proporcione alguna clase de
utilidad al hombre y sea susceptible
de apreciación económica. Por
ejemplo, las rocas en medio del
océano son cosas, más no bienes.
Los juristas romanos se referían a
ella con la nomenclatura res,
limitada al objeto material (corpus),
en oposición a los actos del hombre.
Denota una cosa corporal,
físicamente delimitada y
jurídicamente independiente.

En las fuentes romanas se encuentra


la clásica división de las cosas en:
Res intra patrimonium y en res extra
patrimonium, según sean bienes
económicos de los particulares o no.
Otra clasificación más comprensiva y
precisa, clasifica las cosas en res in
commercio y res extra commercium.
Y además denomina res nullius a las
cosas in commercio que no son
propiedad de nadie y res delictæ a
aquellas a las que ha renunciado el
dueño por abandono.
Res extra commercium
Templo de Saturno en Roma.
Considerado como Res sacræ.
Aquí se cuentan las cosas que no son
susceptibles de relaciones jurídico-
patrimoniales por prescripción de la
norma divina o por disposición de la
ley, de donde surge la división de las
cosas:
Res divini iuris: sacræ, religiosæ,
sanctæ.
Las res divini iuris son las cosas de
derecho divino. Entre ellas se
encontraban las cosas sagradas (res
sacræ), consagradas a los dioses
superiores y puestas bajo su
autoridad como los templos; las
cosas religiosas (religiosæ)
consagradas a los dioses inferiores,
como los sepulcros; y, las cosas
santas (sanctæ), como los muros y
puertas de la ciudad.
Res humani iuris: communes,
publicæ, universitates, Private o
Singulorum.
Las res humani iuris eran las cosas
del derecho humano. Entre las cosas
excluidas del comercio se
encontraban las cosas comunes (res
communes omnium) como el aire, el
agua; las cosas públicas (res publicæ)
como las cosas del pueblo entre las
que se pueden mencionar el río y sus
orillas, los puertos; y las res
universitates, que eran las cosas que
integraban el patrimonio de una
comunidad y que estaban afectadas
al uso de sus miembros, como los
teatros, los foros, los baños públicos,
etc. Y las Res privatse o singulorum.
Son las cosas que la persona
particular puede hacer entrar a su
patrimonio y que los jurisconsultos y
sobre todo los comentaristas del
Derecho Romano han subdividido en
muchos miembros: res mancipi y res
nec mancipi, res corporales y res
incorporales, cosas muebles y cosas
inmuebles, etcétera.
Res intra commercium
Res mancipi y Res nec mancipi:
Conocidas desde la época de la Ley
de las XII Tablas. Eran mancipi las
cosas cuya propiedad se transmitía
por el derecho civil formal y solemne
mediante la mancipatio, o mediante
la in iure cessio. Eran cosas
mancipables las de mayor valor en la
primitiva economía agrícola, como
los fundos o las heredades y las
cosas situadas en el suelo de Italia,
como el acueducto, los esclavos y los
animales de carga.
Todas las demás cosas se agrupaban
en las res nec mancipi. Esta
clasificación fue abolida en el
derecho imperial con el Emperador
Justiniano I.
Cosas corporales e incorporales: Las
fuentes romanas distinguían este
tipo de clasificación, que habría
obedecido a la influencia de la
filosofía helénica sobre el derecho
romano.
Las primeras eran aquellas cuya
materialidad era percibida por los
sentidos, es decir, las cosas
tangibles, como un fundo, un
esclavo.
Las cosas incorporales eran las que
son producto de una abstracción,
como un crédito, el derecho de
propiedad, etc.
Cosas muebles e inmuebles:
Aparece tras la desaparición de la
clasificación en res mancipi y res nec
mancipi.
Son muebles (res mobiles) las cosas
inanimadas que pueden trasladarse
de un lugar a otro por una fuerza
exterior, sin ser deterioradas.
Son inmuebles, las que físicamente
es imposible que cambien de lugar,
como los fundos o predios.
Cosas consumibles y no
consumibles:
Se distinguió además entre las cosas
consumibles, es decir, aquellas cuyo
uso o destino normal las destruye
física o económicamente, como los
alimentos y el dinero, de las cosas no
consumibles, que son las
susceptibles de su uso repetido sin
que provoque otra consecuencia que
su mayor o menor desgaste.
Cosas fungibles y no fungibles:
Las cosas fungibles son aquellas que
pueden sustituirse por otras de la
misma categoría, tomándose en
cantidad, por peso, número o
medida, tales como el vino, el trigo,
el dinero. Son no fungibles las que
tienen su propia individualidad y no
admiten la sustitución por otra como
una obra de arte, un esclavo o un
fundo.
Cosas divisibles e indivisibles:
Un objeto es físicamente divisible
cuando, sin ser destruido
enteramente, puede ser fraccionado
en porciones reales cada una de las
cuales, después de la división, forma
un todo particular e independiente,
que conserva en proporción la
utilidad de la cosa originaria, tales
como lo que es un fundo. Es
indivisible, en cambio, el que no
admite partición sin sufrir daño o
menoscabo, o como dicen las
fuentes, sin que la cosa perezca,
como por ejemplo, los animales o
una pintura.
Cosas simples y cosas compuestas:
Eran consideradas cosas simples, las
que constituían una unidad orgánica
e independiente, como un esclavo,
una viga o una piedra.
Cosas compuestas eran las que
resultaban de la suma o
agrupamiento de cosas simples.
Estas se subdividían en materiales
como las naves o los edificios e
inmateriales como los rebaños o una
biblioteca.
Cosas principales y cosas accesorias:
Principales eran las que cuya
existencia y naturaleza están
determinadas por sí solas, sirviendo
a las necesidades del hombre; y las
accesorias, las que estaban
subordinadas o dependían de otra
cosa principal como el marco con
respecto a un cuadro o la piedra
preciosa en relación al anillo.
Cosas fructíferas y no fructíferas:
Dentro de las cosas fructíferas se
comprenden aquellas que dan con
carácter de periódico cierto
producto o frutos, que conviene
separarlo.
Son no fructíferas las que no tienen
esa cualidad. Ejemplo de fructíferas
son la leña de los bosques, las frutas
de los árboles, la leche, como así
también las rentas, los alquileres,
etc.

Según su movilidad
Muebles: si se puede mover o
trasladar de un lado a otro. Se
clasifican en cosas semovientes e
inanimadas.
Cosas semovientes: Que pueden
trasladarse por sí mismas, como los
animales.
Cosas inanimadas: que solo se
mueven impulsadas por una fuerza
externa, como las herramientas o los
vehículos.
Inmuebles: que no se pueden
mover, como una casa, un terreno,
un departamento o una finca.
Según su naturaleza física
Corporales: las que pueden
percibirse por los sentidos y tienen
una existencia concreta en la
naturaleza, como una casa o un libro.
Incorporales: no se puede tocar y
solo pueden percibirse con el
entendimiento, como los derechos
subjetivos y sus acciones.
Según su independencia
Principales: que existen y subsisten
por sí mismas, por ejemplo una
hacienda.
Accesorias: que solo cobran sentido
acompañadas de una cosa principal,
como el control remoto de un
televisor, las cuerdas de una guitarra
o un tractor en la hacienda antes
citada.
Según su utilización
Consumibles: que se extinguen con
su primer uso, o que desaparecen
del patrimonio luego de utilizarlas,
como el dinero o las bebidas.
No consumibles: aquellas que no se
agotan con su primer uso, como los
bienes raíces, los libros o el
vestuario.
Según su divisibilidad
Divisibles: que aun separándose en
partes sigue manteniendo su valor
económico, como el trigo.
Indivisibles: que pierden su valor si
se dividen, como un diamante, una
mesa o un vehículo.
Según su capacidad comercial
Comerciables: son aquellas cosas
que se pueden comprar y vender,
pues su enajenación no está
prohibida, como los muebles de un
hogar.
No comerciables: son aquellas que
por disposición de la ley no pueden
ser objeto de relaciones jurídicas
privadas, por ende no pueden ser
enajenadas, traspasadas o cedidas y
no son susceptibles de apropiación
particular, como una plaza pública,
un lago o un bien embargado.
Bien fungible
Fungibles: son aquellas cosas que
pueden ser sustituidas entre sí, pues
están definidas solo en función del
género al cual pertenecen. Para los
romanos las cosas fungibles eran
determinadas por su peso, número,
o medida, y de allí proviene su
denominación in genere, como por
ejemplo el trigo, el vino o el dinero.
No fungibles: se caracterizan por la
imposibilidad de ser sustituidas, ya
que se determinan por sus
cualidades intrínsecas a su esencia
misma que los hacen únicos. Por
ejemplo, el caballo Filibustero de
Juan Pérez, no puede ser sustituido
por otro similar, o el cuadro La
Gioconda de da Vinci, que es único,
por lo que tampoco puede ser
sustituido por otro.
Según su apropiabilidad
Apropiables: que pueden estar a
nombre de una persona en
particular, como los muebles de un
hogar o un libro.
Inapropiables: que son comunes
para toda la humanidad y, por ende,
no pueden pertenecer a nadie en
particular, como el aire, el océano.
Según su existencia
Presentes: que existen al momento
de ser objeto de una declaración de
voluntad, como una finca.
Futuras: aquellas que no existen en
la actualidad, pero pueden llegar a
existir según el curso normal de los
acontecimientos, como la cosecha
del año que viene, o los bienes que
deje el causante al fallecer.

El Derecho de Propiedad en Roma.


Limitaciones.
El derecho a la propiedad se define,
con la actio reivindicatorio (acción
reivindicatoria) o acción real, que
permite al propietario perseguir la
cosa, de manos de quien se
encuentre.
El derecho de propiedad no tiene
validez en relación con las cosas
incorporales, pues ésta no puede
entregarse, poseerse o constituir un
dominio. Sólo son susceptibles de
cuasi-posesión, cuasi-tradición y
cuasi- dominio, aún cuando ellas
forman parte del patrimonio.
Cabe destacar que, el derecho de
Justiniano permitió la propiedad
también de las cosas incorporales, en
razón, justamente de su
susceptibilidad de cuasi- posesión o
cuasi-tradición, las cuales eran
medios de transmisión de derechos.
Limitaciones:
Principales limitaciones legales al
Derecho de propiedad romano.
a) Meras restricciones;
b) servidumbre;
c) ocupación temporánea;
d) expropiación.
e) La prohibición de sepultura y
cremación de cadáveres en fincas
situadas dentro de la urbe.
c) El uso de las orillas para
necesidades de la navegación, que
deben tolerar las fincas ribereñas a
los ríos navegables, entre otras.

Formas de Adquirir la Propiedad.


Los modos de adquirir la propiedad
son aquellos hechos o negocios
jurídicos que producen la radicación
o traslación de la propiedad en un
patrimonio determinado.
Clasificación
Los modos de adquirir el dominio
pueden clasificarse en originarios o
derivativos, singulares o universales,
onerosos o gratuitos, entre vivos o
por causa de muerte.
Los modos de adquirir con sus
diversas variaciones en cada sistema
jurídico, son:
La tradición
La ocupación
La accesión
La adjudicación
La usucapión o prescripción
adquisitiva
La sucesión por causa de muerte
La ley

La Posesión y las cosas que pueden


ser Poseídas.
La posesión se adquiere, en Derecho
Romano, mediante la actuación de
sus dos elementos constitutivos, esto
es, la posibilidad física de disponer
de la cosa (corpus) y la intención de
poseerla (animus).
Modos de Adquisición del Derecho
Natural. Principales Casos de
Adquisición.
La tradición, como medio de
adquirir el dominio, es el acto por el
cual se entrega una cosa a otro, o se
pone bajo su poder físico y jurídico,
habiendo en quien la entrega la
intención de transferir el dominio, y
en quien la recibe la intención de
adquirirlo.

La persona que efectuaba la


tradición se denominaba tradens
(tradente), y aquella a quien se
hacía, accipiens (adquirente).
El tradens se desprendía del
dominio. El accipiens lo adquiría.
Para que la tradición operara la
adquisición del dominio, se
requería:
1°)Que el tradens fuera dueño de la
cosa;
2°)Que tuviera la intención de
transferir el dominio;
b) Cauce abandonado. Si una
corriente de agua abandona
definitivamente su cauce, el terreno
de este accede a la respectiva o a las
respectivas heredades. Si las de uno
y otro lado son de distintos dueños,
el cauce abandonado accede a cada
una por mitad. Tal es el sistema
romano sobre la materia.
c) Isla surgida del cauce.
Se aplicaba la misma regla del cauce
abandonado; dividido el cauce por
una línea longitudinal en dos partes
iguales, si la isla nacía entera en una
de esas dos mitades, pertenecía al
dueño de la heredad adyacente; y
siendo abarcada por varias
heredades, a todos sus dueños
proporcionalmente.
Si se extendía a una y otra mitad del
cauce, accedía proporcionalmente a
las heredades de uno y otro lado.

d) Accesión de cosas muebles a


inmuebles.
Las principales modalidades de esta
accesión eran la plantatio y la
inaedificatio. La primera consistía
en sembrar o plantar con plantas o
semillas propias en terreno ajeno,
no habiendo, en uno ni en otro
caso, consentimiento mutuo de las
partes. La inaedificatio era la
edificación en que los materiales
pertenecían a una persona y el
terreno a otra distinta.

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