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CAMPUS SANTO DOMINGO

Alumno
Manuel Valentín Meneses Jiménez
Profesor
Lic. Viviana Pérez García
Materia
Dinámica de grupos
Cuatrimestre
8vo
Modalidad
Domingos semi-escolarizado
Fecha de entrega
5 de julio del 2020
RELACIONES ENTRE
PERSONA Y GRUPOS

Manuel Valentín Meneses Jiménez


Introducción
La membresía es un concepto que llevamos en nosotros mismos desde el momento en que
nacemos, ya que formamos parte de un grupo llamado familia. La membresía es entonces
un boleto de admisión que sentimos dentro de una sociedad, familia, organización, club,
cooperativa, etc. y que nos sentimos plenamente identificados con los objetivos particulares
de este grupo del cual tenemos membresía.

Para obtener un boleto de membresía de un grupo es necesario romper un buen de obstáculos


que los otros integrantes nos ponen par poder ser admitidos completamente. En muchos
casos no se puede lograr una total membresía por completo, debido a que no poseemos esas
características del grupo o porque los demás integrantes plenos del grupo no nos aceptan
debido a que no confían plenamente en nosotros; somos unos seres completamente extraños
para ellos. A continuación de citan algunos ejemplos que ilustran los conceptos de membresía
y los diversos impedimentos que podríamos enfrentarnos para obtenerla.

Toño, que había trabajo arduamente durante 11 años de su vida, provenía de un barrio
popular, y su formación académica había sido muy pobre. Un día de pronto le ofrecieron un
trabajo, en el Whitemarsh Country Club, un club donde acudía personas que poseían una
felicidad en sus rostros, la gente hablaba con elegancia, tenían un buen gusto por la ropa, la
gente se divertía y todos tenían carros. Se dio cuenta entonces que el quería formar parte de
ese club, solo así formando parte de ese club, significaría el hecho de que su pobreza había
quedado olvidada y que seria el más feliz del mundo , pues ahora pasaría a formar parte de la
clase media. Para conseguir su objetivo se puso a ahorrar 400 mil dólares que costaba la
anualidad más 3000 dólares que costaba la mensualidad y se hizo muy amigo de dos
integrantes del club. Su membresía fue aceptada finalmente, ¡¡¡ el objetivo de su vida lo había
alcanzado!!

El primer domingo que pudo, se levantó temprano, escogió un conjunto deportivo de su


guardarropa y se dirigió inmediatamente al club. Cuando entro en el club, su corazón latió
enormemente. Los otros que entraron, inmediatamente después de su entrada, fueron
saludados por el comité, que eran socias también de la casa. Se dirigió al salón de juegos.
Varios grupos jugaban cartas, quienes interrumpían su juego para observarlo, pero al no
reconocerlo seguían en sus juegos. Observó la platica de las personas que estaban jugando
(no reconocía ningún nombre de las personas de las que estaban hablando).Cambio de mesa y
se dedicó a mirar, nadie se acercó a él, nadie le formulo una pregunta, ni le invitaron a
integrase .Decidió retirarse de la sala de juegos y dirigirse al bar. El cantinero estaba muy
centrado en la plática con otro integrante y se detuvo un poco para preguntarle que quería,
pero nada más. Toño, tomo su bebida y se puso a observar con recelo que podrían pasar
veinte años pagando la membresía del club, pero jamás sería aceptado por el grupo.

Lo mismo experimentamos en los otros casos, cuando nos mudamos de lugar, por ejemplo a
una casa nueva , donde los vecinos ya tienen tiempo conociéndose, y para ellos siempre
seremos vistos como extraños aunque pasen los años.

Ahora por otro lado ¿Qué es la dependencia? ¿Cómo incluir completamente a las personas
dependientes en la comunidad social y política? ¿En qué medida somos dependientes de la
atención que nos prestan los demás? ¿Cómo dar cuenta de este aspecto fundamental de
cualquier vida humana? La respuesta a estas cuestiones no es nada evidente en unas
sociedades en la cuales la autonomía individual y la igualdad entre personas constituyen las
normas morales y políticas dominantes. Han sido objeto de numerosas reflexiones en la
sociología y en el pensamiento posmoderno contemporáneo, principalmente en los países
anglosajones. Situadas en el punto de partida de las éticas del care, han permitido visibilizar
unos ámbitos de la experiencia moral y social considerados como marginales por las teorías
tradicionales. Han conducido a unas notables reformulaciones de las teorías contemporáneas
de la justicia, sobre la base de una antropología política que intenta dar cuenta de la
constitución relacional de los actores sociales e intenta responder a su vulnerabilidad. Este
artículo se centra básicamente en las representaciones sociales de la dependencia que han
generado un debate público y académico sobre el cual se fundamentan esas teorías

Membresía
Un grupo es un entorno social en donde se envuelve esa persona, pero la membresía
es una cualidad que nos dice como se relaciona ese individuo con los demás. A
continuación se citan las propiedades de los grupos:
 La membresía esta definida (se sabe quién es miembro y quién no lo es)
 Los miembros se consideran a si mismos componentes de un grupo
 Hay un sentido de que existe un objetivo común entre los miembros. (los
miembros puedan dar razones.
 Hay un sentimiento de mayor facilidad de comunicación entre los miembros y
los no miembros.
 Hay un sentido de aprobación o desaprobación entre los miembros y existe la
retroalimentación.
 Los miembros esperan diferentes formas de conducta ante diversas situaciones
en las que se encuentra el grupo.
 Hay políticas de liderazgo y papeles
 Surge un problema de status entre los miembros.

TIPOS DE MEMBRESÍA
Membrecía formal
La membresía formal es un documento oficial, como credenciales, bandas, pulseras, es
decir una infinidad de insignias o papeles en el que se nos reconocen como integrantes
de un grupo. Las características de este grupo son:
 Se tiene acceso a todas las actividades que se realizan dentro del grupo.
 El integrante recibe todo tipo de información relacionado con el grupo
 Es reconocido en la base de datos del grupo.
 Se le da algún documento oficial como prueba de identificación de que
pertenece al club.
Aspiración a la membresía
En este tipo de membresía, el integrante no esta oficialmente reconocido por el club u
organización, pero actúa como si lo fuera. El caso más típico es el de una familia en la
que todos sus integrantes han viajado a la universidad de Yale. El miembro más
pequeño de la familia que no ha entrado a la universidad de Yale actúa como si lo
fuera , es decir psicológicamente actúa como si perteneciera, ya que asiste a todos los
encuentros deportivos de la universidad, se sabe todas las canciones del equipo de su
universidad, porta con orgullo las playeras y emblemas de dicha universidad.
Membresía marginal
Es un tipo de membresía en el que integrante esta oficialmente reconocido por el club,
pero
Es un miembro activo y por tanto no participa en las actividades del grupo. El caso más
típico es el de un estudiante de Yale que cursa el último año de la carrera esta siendo
entrevistado para obtener el empleo el año entrante. No asiste a los juegos de futbol
ni le importan los marcadores deportivos. Toma el tren que va a nueva york
inmediatamente después de tomar su última clase el do alguno, en esta situación el
miembro se identifica más con la gente de nueva york; el colegio ya es cosa del
pasado.
Membresía en la organización formal e informal.
La membresía en una organización formal consiste en que esta compuestos por un
grupo muy exclusivo de integrantes. El ejemplo más típico lo podemos encontrar en el
organigrama de un hospital, en el cual podemos observar que en la parte superior esta
el director del hospital y en las parte de en medio , por lo general se encuentran su
subordinados de inmediato que forman parte de su gabinete y en la parte inferior se
encuentran los subordinados de menor rango de su cargo. Un ejemplo típico es
cuando esta existiendo desviación de fondos en el hospital, entonces el encargado de
la tesorería inmediatamente coordina a sus equipo de trabajo para que investiguen
cual es el motivo de esa desviación de fondos.
Por otra parte la membrecía en una organización informal, consiste en un que esta
compuesto por un grupo muy selecto de personas, que aunque no esta reconocido por
un organigrama toman decisiones importantes en la empresa. Un ejemplo de este tipo
puede ser cuando a pesar de que existe un organigrama en ese hospital, un extraño
podría pensar que las decisiones importantes son tomadas por ese gabinete , sin
embargo existe un comité interno que no esta reconocido oficialmente , pero son
quienes toman las decisiones.
Membresía voluntaria e involuntaria
Una membresía voluntaria consiste en que el miembro pasa a formar parte del grupo
de manera voluntaria para obtener beneficios de esa membresía; un ejemplo típico es
el de aquellos padres de familia que se unen de manera voluntaria a programas
gubernamentales para obtener beneficios económicos.
La membresía involuntaria es aquella que adquirimos desde el momento en que
nacemos y formarnos parte de un grupo llamado familia.
Factores que influyen a que las personas se reúnan en grupos
Uno factor que hace que las personas se reúnan ene grupos es a el sentido de
pertenencia otros señalan que es que la persona tiene una variedad de intereses, pero
los principales factores que hace que las personas se reúnan en grupos según señala
(Quey 1971) son :
1. Le gusta la tarea del grupo. Este factor se explica con el hecho de que una
persona se mete a un grupo para bajar de peso sin tener que hacer dietas.
Como esta tarea implica que la persona no tendrá que hacer dietas, se siente
cómoda con la tarea.
2. Le gustan las personas del grupo. Este es un factor muy importante por el que
una persona decide estar en un grupo, ya que se siente atraída e identificada
con las personas del grupo.
3. Satisface necesidades ajenas del grupo. El grupo no satisface directamente las
necesidades de la persona, si no que es un medio para satisfacer las
necesidades de la persona.

Experimentos de Burck
Los experimentos de burck consistían en que él estudiaba si el factor como ¿si se
unen por el gusto a las personas? o ¿si se unen por el atractivo de las personas? o si se
unen por cuestiones de status? Iba a afectar el desempeño de las personas.
Para realizar el experimento burck reunió a 50 personas a cada una les hizo responder
un test .Posteriormente en el test él les plateó que de acuerdo al test, les dijo que
ellas se unían a los grupos por que les gustaban las personas, a otras les dijo que ellas
se unían a las personas porque a ellas les gustaban a la tarea y a otras les dijo que se
unían porque les gustaban las tareas del equipo.
El resultado fue asombroso , debido a que las personas a quienes les había dicho que
supuestamente se unían a los grupos porque les gustaban las personas, curiosamente
este grupo no se enfocaron en las tareas de equipo y se centraron más en conocer a
sus compañeros de grupo, salían muy seguido a reuniones y fiestas , se sociabilizaban
todos muy bien. En el otro caso a quienes les dijo que se unían a grupos por las tareas
del grupo, fueron personas quienes mostraron una gran aptitud y solo se mostraban
comprometidas con las tareas del equipo. No se enfocaban en relacionarse ni tener
ningún tipo de contacto. Las otras personas a las que les dijo que se relacionaban solo
para mantener contactos , fueron personas que cuidaban bien de su imagen al grado
de que evitaban cualquier tipo de comentario malo en contra suya para poder
mantener una buena imagen dentro del equipo.

Membresías múltiples
La membresía múltiple consiste que el individuo pertenece a una sin infinidad de
grupos en las cuales realiza o trata de adaptarse a las tareas del grupo. Este tipo de
membresía tiene muchas ventajas, ya que el individuo va adquiriendo experiencia de
los otros grupos para poderles aplicar en nuevos grupos que vaya formando parte. La
característica de esta membresía es que absolutamente todos los humanos tenemos
este tipo de membresía , ya que pertenecemos a grupos involuntarios como la familia
o a grupos de manera voluntaria , como los grupos con los que salimos de compras,
vamos al gym, o los grupos católicos o cristianos o el club de amigas más popular de la
escuela. Este tipo de membresía también tiene muchas desventajas, debido a que en
cada grupo del que forma parte tiene que cumplir con todas las actividades que se
tengan planeadas y en muchas ocasiones el individuo entra en una ambiente de stress
y termina finalmente por fallar en alguna de las tareas de algún otro grupo, según sea
su prioridad. El ejemplo más típico es el del alumno que se encuentra cursando su
carrera, donde los profesores le exigen un alto nivel académico, y en dicho grupo
formado por el profesor, para que los individuos puedan tener membresía este tiene
que sacar buenas notas, como consecuencia , dejara de atender las actividades de la
familia, lo que le trae consigo muchas disgustos con su familia, pues su familia se
sentirá terriblemente afectada o incluso sentirá que su integrante ya no les interesa ,
en consecuencia será desplazado del grupo familiar y será visto como un miembro
margínalo caso contrario por atender las tareas del hogar , el profesor le quitara la
membresía de que pueda sacra buenas notas porque a causa de no cumplir al 100 %
con las tareas , el profesor considerara que no tiene la membresía de sacar 10 en su
materia. Como consecuencia el alumno se sentirá frustrado e incompetente en el salón
de clases y perderá el psicológicamente su membresía.

GRUPOS
En esta parte intentaremos enfocarnos en la parte en que nosotros actuamos en base
a lo que aprendemos a los grupos, a como los integrantes de los grupos nos influencian
en nuestras actitudes y a como nosotros influenciamos en las demás integrantes de
grupo.
Grupo de referencia: Un grupo de referencia básicamente es aquel grupo que el
individuo cree , que los miembros que integran ese grupo actúan muy bien ante las
diversas situaciones , tienen las aptitudes correctas y el comportamiento correcto ante
cada situación. Ejemplo:
Un águila scout para poder tener membresía en los scouts , tuvo que haber cumplido
con las difíciles tareas que dejaron en el grupo, ir a paseos, ganar cada concurso que
había en los scouts , dedicar los sábados y domingos a la tropa e ir pasando las
pruebas para poder subir finalmente hasta águila scout. Como consecuencia los
compañeros que fue teniendo, influyeron en él , en sus actitudes a lo largo de su
trayectoria . En su cuarto se pudieron observar todo tipo de insignias, banderas, rupias,
calcetines, diplomas y además , a pesar de que ya no es scout, va enema todas las
reuniones y encuentros donde van jóvenes scouts, para recordar el su pasado y su
maravillosa trayectoria. Tenemos por su parte al integrante que no pudo cumplir con
las tareas de scouts , en consecuencia trata de evitar todo lo relacionado con los scouts
y el integrante no lo tomara como su grupo de referencia, no tendrá ningún tipo de
insignia en su cuarto y por tanto esta persona no tomara como grupo de referencia a
los scouts.
En este tipo de casos tenemos dos grupos de referencia, los que los miembros escogen
a un integrante para que los represente y los que de manera indirecta representan los
valores y conceptos aceptados por los grupos de referencia.
En la primera representación por acuerdo de los demás integrantes, se busca que el
miembro represente al grupo y defienda los intereses de su grupo ante otros grupos
en una competencia. La representación incondicional, el integrante ante ciertos
preguntas, situaciones en la vida, el integrante va actuara conforme hay aprendido que
deba actuar ante ciertos casos sin que necesariamente este haya sido elegido como
representante.
Grupo abstraído: El grupo abstraído se da cuando el integrante actúa e base a grupos
que han formado en su pasado y que difusamente los recuerda. Este tipo de grupo puede
acarrear varias consecuencias en su grupo actual debido a que pudieran entrar en
conflicto con las formas de enfrentar problemas del grupo actual. Algunos de los
problemas se pueden resolver personalmente de la siguiente forma: ¿Qué tan similar era
la situación similar a la presente? ¿en que es diferente la situación actual a la anterior?
¿cuales eran los objetivos y cuales son ahora?
Grupo resaca: El grupo resaca consiste en que el integrante ha llevado consigo mismo
problemas de membresía de varios grupos. Como consecuencia le cuesta trabajo
adoptar la imagen de que otro miembro lo elegían líder que no sea él, por lo general
esta situación lo lleva a desempeñar mal las labores dentro de este nuevo grupo , porque
entra en constante conflicto con los integrantes debido a que tiene esa imagen
psicológica de no tener membresía como consecuencia de su pasado.

Grupo fantasioso: El grupo fantasioso entra cuando en el grupo real la persona no recibe
el afecto emocional que no recibe en sus grupos reales.
Este tipo de grupos se da cuando en los grupos reales no nos sentimos plenamente
identificados y como consecuencia necesitamos satisfacer la necesidad de sentirnos
queridos en otros grupos o de ser los lideres en otros grupos , para poder llenar la dl
grupo real. En este tipo de situaciones no es tan grave como grupo resaca o abstraído,
solamente el integrante no cumple al 100 % de las tareas que le asignan en su grupo
real.

FACTORES QUE INCREMENTAN EL ATRACTIVO DE LA MEMBRSIA


Para que un grupo pueda ser dinámico, atractivo, y que tenga la sangre vivida, es decir
que siempre este motivado, los miembros del equipo deberán siempre tener en la
mayoría de casos la satisfacción de triunfo, el grado en que se sientan aceptados, el
grado en que quieran responder, son aspectos de fundamental importancia dentro de
un grupo. Al saber esto, uno de los objetivos del grupo deberá ser el de crear cohesión,
la cohesión se define como la atracción de los miembros que tienen hacia el grupo.
Factores que incremental el atractivo de un grupo:

1. El prestigio. Un integrante se sentirá más atraído hacia el grupo cuanto más


prestigio sienta que tenga dentro de la empresa, es decir mientras más este en
la situación de tener subordinados, aumentara más su cohesión por el grupo.
2. El medio. el medio es un factor muy importante, ya que si los integrantes del
equipo sienten que están en un ambiente cooperativo más grande será la
cohesión por el grupo. En un estudio realizado por Deutsch , del departamento
de psicología en Múnich , Alemania, demostró cuando los integrantes se
encuentran evaluados a nivel grupal , el éxito o los fracasos, lejos de separar al
grupo, mantenían al grupo más unido, en cambio a otro grupo se les evalúo
individualmente, y lo que ocurrió fue sorprendentemente .A los integrantes
que se les evalúo individualmente como fracasados estos tendían a separarse
del grupo mucho antes de lo planeado, mientas que los que se les evaluó
individualmente como exitosos, estos tendían a tener más cohesión del grupo.
3. El grado de interacción entre los miembros. Este es un factor muy importante ,
conforme los miembros sientan que exista un ambiente de cordialidad por
parte de cada miembro , el grupo tiende a mantenerse cada vez más unido
4. Tamaño. El tamaño también influye mucho, a menores integrantes , mayor es
la unión de los integrantes
5. La relaciones con otros grupos. Este se centra en el hecho de que conforme los
miembros del grupo sientan que van subiendo escalones a diferencia de otros
grupos, los tenderá a mantener más s unidos.
6. El éxito. Es un factor vital ya que conforme los integrantes vayan sintiendo que
vayan teniendo éxito o avance en sus metas, los van manteniendo cada vez
más juntos.
7. El temor. si los integrantes experimentan sensaciones de temor juntos,
entonces disminuirá el efecto de separación.

Factores que reducen el atractivo de un grupo:

1. El grupo no esta de acuerdo sobre como solucionar un problema.


2. Que el grupo haga demandas excesivas e irrazonables a la gente. Este lo
podemos encontrar principalmente cuando existen miembros que no se
sientan capaz de realizar las metas , entonces el grupo sentirá presión y por
tanto abandonara el proyecto
3. Los grupos que tienen miembros demasiado dominantes.
4. Las membresías externas que hagan que no pueda disfrutar plenamente de los
beneficios del grupo . un ejemplo típico es cuando organizan un baile en el
trabajo , donde habrá alcohol y además todo el personal asistirá. Como
consecuencia si se trata de una persona que tiene membresía en grupos
cristianos , no podrá sentirse que tenga la membresía y como consecuencia
esto le traerá problemas, o que tenga un esposa celosa o en su caso contrario
un esposo celoso , el integrante tendera a no sentirse parte del grupo.
5. La competencia entre grupos. La competencia entre grupos reduce el atractivo
de un grupo
6. Las criticas de trabajos. Por lo general tienden a aumentar la separación de los
grupos
7. Si la persona se ha afiliado a otros grupos. Este se centra en el hecho de que si
una persona ha afiliado a otro grupo donde se sienta más valorada tendera a
separarse del grupo.
8. Si los individuos son victimas. Es decir si al individuo se le hace culpable por los
fracasos del grupo.

Dependencia
La dependencia es una noción compleja y multiforme, susceptible de ser concebida en
distintos planos. Evoca, a la vez, la precariedad de la vida corporal y biológica, que se
manifiesta durante la primera infancia, la vejez y la enfermedad; el carácter fundamental de
las necesidades que es preciso satisfacer para que la vida se mantenga; la fragilidad de las
identidades que se constituyen a través las relaciones creadas entre los individuos; pero
también la influencia y el poder que tiene sobre las personas el entorno natural, social y
relacional del que no pueden extraernos jamás y que no pueden controlar del todo. Más allá
de las múltiples formas que puede tomar, que van desde la dependencia afectiva y material
del niño hacia sus padres hasta la dependencia social y jurídica del asalariado hacia su
empleador, más allá igualmente de sus intensidades variables, que dependen del nivel de
necesidad así como de los poderes respectivos de sus miembros, las relaciones de
dependencia parecen estar marcadas por una ambivalencia fundamental: entre necesidad y
obligación, mutualidad y asimetría.

La definición dada por el diccionario da cuenta de esta oscilación entre una perspectiva que
insiste en la ‘factualidad’ de la dependencia y puede admitir su carácter positivo, y un
enfoque que, por el contrario, tiende a hacer equivalentes dependencia y dominación, y que
aspira a la emancipación ante cualquier forma de dependencia. Un primer sentido (Rey, 1992),
que aparece al final del siglo XIII, alude a la solidaridad de hecho existente entre dos o varios
elementos: es dependiente lo que no puede realizarse sin la acción o la intervención de otro
elemento. La dependencia hace referencia a una relación necesaria y productiva que une un
elemento pasivo y un elemento activo, y a través el cual el primero se realiza. Un segundo
sentido, que se desarrolla en el siglo XVI, se refiere, en cambio, a la idea de la influencia
ejercida por un individuo sobre otro y al estado de sugestión que resulta de ello: es
dependiente el que se encuentra ‘bajo la autoridad de alguien’.

Estas definiciones tienen el común el hecho de pensar la dependencia como una relación
asimétrica; pero, mientras que, en el primer caso, esta asimetría resulta de una limitación
constitutiva, en el segundo, está pensada bajo la perspectiva de la obligación, como un
obstáculo que puede y debe ser eliminado. Estas definiciones contienen potencialmente dos
modelos de la dependencia que son susceptibles de aclarar, a la vez, la posición de las
teorías del care sobre esta cuestión, y su posición singular.

Las teorías del care conciben prioritariamente la dependencia en su dimensión antropológica o


existencial, y se inscriben, a ese respecto, en la continuidad de una definición de la
dependencia como relación necesaria y potencialmente positiva. Como escribe Fineman
(2004): “todos vivimos vidas subvencionadas”, lo que significa que ninguna existencia humana
puede desplegarse si no está apoyada por unas formas de intervención cuyo vector son las
relaciones de dependencia. Esta dependencia fundamental puede ser pensada en referencia a
la categoría de necesidad: no somos autosuficientes y dependemos de los demás, de su
disponibilidad, de su atención y de su trabajo, para la satisfacción de nuestras necesidades de
orden tanto fisiológico (beber, comer, dormir) como emocional (necesidad de cariño, de amor,
de reconocimiento). Estas formas de dependencia aparecen muy claramente durante los
periodos de nuestra vida en los cuales nuestra capacidad de acción está limitada (infancia,
vejez o enfermedad). Pero existen también para las personas consideradas como
independientes, que continúan dependiendo de ciertas personas para la satisfacción de sus
necesidades emocionales, y siguen estando atrapadas en unas relaciones sociales complejas
que mediatizan y permiten satisfacer necesidades fisiológicas fundamentales, así como
realizar proyectos de vida que se basan en capacidades complejas.

¿Quiénes son las personas dependientes? Mientras no se ha precisado ni de qué, ni desde qué
punto de vista, esta cuestión parece carecer de sentido. No en vano, en Francia, la categoría
de ‘personas dependientes’ ha adquirido existencia jurídica en el marco de la puesta en
marcha de la ley que instaura la prestación específica dependencia (PED) en 1997, a la que
sucedió la ley que promulga la ayuda personalizada de autonomía (APA) en 2002.
Dirigiéndose a las personas mayores de 60 años y caracterizadas por un nivel de dependencia
valorada en referencia a un nivel de incapacidad, la ley de 1997 reforzó cierto número de
representaciones corrientes de la dependencia, hasta convertir esta última a la vez en la
característica exclusiva de las personas mayores que ‘envejecen mal’ y en el contexto de unas
sociedades amenazadas por el envejecimiento de la población.

Es la historia de esta cristalización, que asiste a la constitución progresiva de una concepción


médica y discapacitante de la dependencia, la que Bernard Ennuyer, sociólogo y director de
una asociación de ayuda a domicilio para personas mayores, describe siguiendo un método
genealógico inspirado en la perspectiva foucaldiana. Analizando paralelamente el ámbito de
las representaciones sociales (a partir del discurso de los medios de comunicación generalistas
y especializados), el campo de los discursos oficiales (informes y textos legislativos) y el de los
discursos médicos, durante un periodo que va desde los años sesenta hasta hoy día, Ennuyer
intenta mostrar “cómo, a partir de una visión sobre todo médica, individual y discapacitante,
la noción de dependencia ha conducido lentamente, pero con seguridad, a una nueva
categoría, ‘las personas mayores dependientes’, estigmatizadas como uno de los problemas de
la sociedad actual”.

En este proceso en el cual dependencia y vejez se han encontrado progresivamente alineadas


una sobre otra, la vejez ha sido sometida a un ‘nuevo encerramiento’, o a una nueva
relegación, no tanto entre las paredes de los hospicios, sino detrás de los enunciados y de las
representaciones sociales asociadas al término dependencia. De manera recíproca, el
concepto de dependencia ha sido troncado para asociarse únicamente a representaciones
negativas que conciernen la ‘vejez que está mal’. Así, la dependencia, definida por la ley de
1997 como “el estado de la persona que, a pesar de la atención que puede recibir, necesita
ser ayudada para la realización de los actos esenciales de la vida, o requiere una vigilancia
regular”, sería sin embargo comprendida como un efecto de la edad avanzada y la resultante
de las deficiencias físicas y mentales a las que daría necesariamente lugar. Para el individuo,
significaría una pérdida de autonomía, que convertiría la ayuda de terceras personas en
necesaria, y la vigilancia, en legítima. Para el entorno, significaría la necesidad de recurrir al
alojamiento o a una ayuda muy importante. Para la sociedad, sería sinónimo de un
incremento del gasto público (Ennuyer, 2004). Así, la dependencia, individualizada y
naturalizada, habría sido construida progresivamente como un problema específico, el de la
vejez con dificultades.

En el ámbito de las políticas públicas, es posible, según Ennuyer, situar el inicio de esta
identificación a principios de los años sesenta con la publicación del Informe Laroque (1962).
El término ‘dependencia’ no aparece todavía, pero la vejez ya es presentada como un
problema, menos referido a la organización social y más a cierto colectivo: las personas de la
cuarta edad. Además, el Informe Laroque realiza una distinción, que el término
‘dependencia’ fijará y precisará posteriormente, diferenciando, por un lado, a las ‘personas
mayores válidas’, que corresponden a los individuos de entre 65 y 75 años que serán
agrupados al inicio de los años ochenta en la categoría de ‘jubilados’, todavía activos o que
dependen de una política social con finalidad integradora; y, por otro lado, a las ‘personas
mayores inválidas’, ancianos de más de 75 años, que se convertirán en las ‘personas mayores
dependientes’, protegidas por una política médico-social.

La categoría de ‘personas mayores dependientes’ aparece por primera vez en los textos
oficiales en el Informe Arrecks, de 1979, donde se define de la siguiente manera: “cualquier
anciano que, víctima de una agresión a su integridad física o psíquica, se encuentra en la
imposibilidad de responsabilizarse plenamente de su vida y, por lo tanto, debe recurrir a
una tercera persona para realizar los actos ordinarios de la vida”. El informe precisa que
“conviene subrayar que, de manera general, ese deterioro se incrementa principalmente con
la edad, por falta de una prevención precoz y de una atención apropiada”. La edad y las
variables médicas son elevadas al rango de factores explicativos de la dependencia, concebida
como incapacidad, en detrimento de la toma en consideración de los factores sociales en el
advenimiento de las incapacidades y la vivencia de la vejez, mientras que otros estudios
insisten en la preponderancia de estos factores sociales en el aspecto que toma la vida de las
personas después de los 60 años.

Esto permite a Ennuyer datar la puesta en marcha de un paradigma biomédico de la


dependencia, caracterizado, desde la perspectiva de las representaciones, por “la imposición
de un modelo médico del avance de la edad, asimilando la vejez a un estado
necesariamente patológico”; desde la perspectiva de los actores sociales, por la atención a
las personas mayores como una categoría específica de actores; y desde la perspectiva
política, por el paso de una concepción de la vejez como objetivo social integrador a “una
visión médica asistencialista” (Ennuyer, 2004: 95). Mientras que la definición de la
dependencia generó cierto debate en el ámbito de las ciencias sociales, asociado a las
reflexiones dedicadas a la discapacidad y a su medida, la definición será zanjada adoptando
esta concepción ‘discapacitadora’ y médica, a través la cual la dependencia es definida como
un atributo propio de la vejez.
Conclusión
Estos análisis permiten comprender que la devaluación de la dependencia, que se traduce en
figuras sociales estigmatizadas (los beneficiarios de la asistencia, pero también las personas
mayores), deriva de la promoción de la figura del trabajador asalariado como figura
dominante de la autonomía y de la utilidad social. Esta promoción oculta, evidentemente, el
hecho de que la relación salarial constituye asimismo una forma de dependencia y no
permite necesariamente alcanzar la autosuficiencia, que constituye la principal dimensión de
esta concepción reductora de la autonomía. Así, tanto los beneficiarios de la asistencia como
las personas mayores son, al no poder participar en el mercado laboral y en la esfera
productiva, redefinidos como una carga. Las consecuencias de esta equivalencia cuestionable
no se limitan, sin embargo, a la estigmatización de las personas dependientes. Ésta traduce y
refuerza la dificultad de una reflexión colectiva sobre lo que significa la dependencia y en
que convendría responder a ella colectivamente.

Se puede dudar de que esta reflexión sea posible mientras predomine la percepción negativa
y parcial de la dependencia, que lleva implícita la concepción ‘discapacitadora’ de la
dependencia. No en vano, es precisamente en la medida en que proponen una alternativa a
esta concepción de la dependencia, de la que muestran que tiene implicaciones morales,
sociales y políticas para el conjunto de los miembros de la comunidad política y no solamente
para las personas dependientes, que las teorías del care miten progresar en semejante
dirección.
Una vez más, se trata de ambientes físicos donde las personas comparten unas con otras,
se desarrollan y se sienten a gusto. Ambientes por lo general agradables y estimulantes
que ofrecen oportunidades para desarrollar habilidades y para construir experiencias
memorables personales o colectivas.

Diversos autores coinciden en que la necesidad de pertenecer está asociada con procesos
cognitivos, patrones emocionales, comportamiento, salud y bienestar. Sentirse parte afecta
la percepción que se tiene de los demás y conduce a emociones positivas como felicidad,
alegría y calma. De la misma manera, el no sentirse parte puede desembocar en tristeza,
soledad y ansiedad.

Por tanto, el sentido de pertenencia es un sentimiento personal e íntimo y al mismo tiempo


oficial y colectivo, ya que se basa en la memoria y el simbolismo compartido de una
comunidad. Su significado en la propia existencia es el resultado de las afiliaciones,
creencias e ideologías. Mediante este sentimiento se crea en la persona la consciencia de
la vinculación al grupo y al territorio común del grupo.

Entre las consecuencias positivas que tiene la cohesión en los grupos, puede resaltarse la
satisfacción de los miembros del grupo, aumento de la atracción, unidad y compromiso con
las tareas y aumento del rendimiento del grupo. Se presenta entonces un camino de dos
vías: el sentido de pertenencia potencia la socialización y la cohesión grupal y a su vez,
estas fortalecen el sentido de pertenencia.

Reconocimiento, memoria, elección, compartir con otros, proveer y adquirir significados,


todos estos fenómenos contribuyen a los procesos de identidad social e identidad de lugar
y, por ende, a la construcción de sentido de pertenencia.
Bibliografia
CASTEL, R. (1995): Les métamorphoses de la question sociale, París, Gallimard.

FINEMAN, M. (2004): The Autonomy Myth. A Theory of Dependency, Nueva York, New York
Press.

JOUAN, M. (2008): Psychologie morale. Autonomie, responsabilité et rationalité pratique,


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