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ADMINISTRACIÓN E INTERPRETACIÓN

Los datos se hallan basados exclusivamente en los libros de Renée Stora “El test del árbol” (1997), Karl Koch “El
test del Árbol” (1962), y John N. Buck “Manual y guía de interpretación de la técnica de dibujo proyectivo H-T-P”
(1995).

Si se dibujan formas de tipo escolar o, por alguna otra razón, poco expresivas, o si se quiere investigar otros
aspectos y estratos, se repite el experimento más de una vez. De todos modos conviene hacer a la persona dibujar
varios árboles, pero con un cierto intervalo de tiempo. En tal caso la consigna será: “Dibuje otro árbol, pero muy
diferente del que ya hizo” (K. Koch, 1962).

En este sentido R. Stora (1997) por ejemplo, propone la toma de 4 árboles, representando: 1) comportamiento en un
medio que no es habitual; 2) comportamiento en su medio habitual; 3) tendencias que permanecieron

insatisfechas y los medios deseados para resolver los problemas; 4) huella que dejaron los conflictos importantes
vividos en la primera infancia.

Así mismo, el dibujo de un solo árbol representa, según Masuello (1998), “al propio individuo, su vida interior, sus
traumas, sus recuerdos, su forma de relacionarse”. Por lo que no deja de ser una herramienta muy útil para el
estudio de la personalidad.

Debido a que K. Koch (1962) considera de gran importancia la inclusión de las ramas en el dibujo, propone que si
el primer dibujo representa una copa esférica sin ramas, se indique la siguiente consigna: “Dibuje un árbol con copa
ramificada”.

Una vez que la persona comienza el dibujo, debemos observar discretamente el proceso.

Es fundamental anotar cuantas observaciones se puedan recoger durante el transcurso de la ejecución de estos
cuatro dibujos, ya sea respecto del tiempo de realización de cada uno de ellos, de las dudas o decisión que trasunta
el gesto, de la concentración o dispersión de la atención del sujeto, etc. (R. Stora, 1997).

Asimismo es necesario tomar nota de las actitudes corporales: el continuo movimiento de los pies debajo de la
mesa, los gestos parásitos, cualquier mirada de ansiedad que se le dirija al examinador, la gesticulación de sus
manos; todo puede contribuir a aprehender mejor la personalidad del sujeto si se relaciona la totalidad de los
detalles observados con la anamnesis conocida de antemano y los resultados de un eventual análisis psicológico (R.
Stora, 1997).

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN
El dibujo del árbol no es otra cosa que la proyección. La pantalla de proyección llamada árbol es como una
invitación más o menos intensa, que evoca en el dibujante fenómenos expresivos de formación subjetiva, imágenes
que se funden con el objeto. La proyección de lo interior hacia afuera no es asunto de la volición consiente. Lo
único conscientemente propuesto es la representación del objeto. La proyección no obedece a un acto de voluntad,
sucede, ocurre (K. Koch, 1962).

La Figura del Árbol


En primer lugar es importante dar cuenta de que, según Masuello (1998), el árbol expresa las relaciones que existen
entre el Ello, el Yo y el Súper-Yo; y lo explica de la siguiente manera:
* El Ello: está formado fundamentalmente por aquello heredado, es decir, por lo que el individuo trae de
nacimiento. Los sectores del Ello son inconscientes y se componen por: impulsos innatos, agresivos y sexuales y
por deseos reprimidos.
* El Yo: Conforme el individuo va creciendo va adquiriendo una experiencia de la realidad que hace que una parte
del Ello se adapte a ella, llevando a cabo ésta tarea el Yo; es decir que el dominio absoluto de los instintos no dura
mucho tiempo, pues el individuo enseguida comprende que frente a los impulsos instintivos está la realidad, a la
que debe adaptarse. Así una parte del Ello se va modificando debido a la relación con el mundo exterior,
conformándose de esta manera el Yo, también denominada ego. Es decir, el Yo es la parte del Ello modificada por
la influencia del mundo exterior mediante la percepción, la cual es para el Yo lo que los instintos para el Ello. El
Yo es el resultado de las relaciones con otras personas que van influyendo en la vida del individuo. Primero el Yo
es preconsciente y luego consciente. Su principal cometido es percibir y establecer si lo percibido se encuentra en
el mundo externo o interno.
* El Súper Yo: Al separarse una parte del Yo se constituye el Súper-Yo, cuyo cometido es ser juez del Yo.
Agregamos que: la conformación de ésta instancia se da gracias a la resolución del Complejo de Edipo,
adquiriendo su característica de “juez” debido a la introyección de la Ley paterna.
Continúa Masuello (1998) diciendo que su acción aparece en la conciencia moral, en la autocrítica y en la
prohibición, y funciona en oposición a los
impulsos, enfrentándose a las defensas que el Yo opone a éstos. Es la censura que inspira el sentimiento neurótico
de culpabilidad y autocastigo. El Súper-Yo auto observa y critica las acciones del Ser Humano y representa una
imágen de lo que debería de ser ideal, es decir, a lo que debería parecerse. Representa la moralidad y las exigencias
de la sociedad.
El equilibrio entre las tres daría lugar a un individuo con estabilidad psíquica, y la desproporción de las mismas
daría lugar a la aparición de la patología.
Así en el test del árbol: a) el Súper Yo es el que representa las normas y la autoridad. En él influye la educación
percibida por el sujeto, la sociedad y el entorno que le rodea. Es inconsciente pero con una parte consciente y está
simbolizado en la Copa; b) el YO es el principio de la realidad, es consciente y tiene como función comprobar la
realidad, controlar los deseos y los impulsos que provienen del Ello y está simbolizado en el tronco; c) y el ELLO
el que representa lo heredado y reprimido, los impulsos y deseos, simbolizándose en las raíces y el suelo, como lo
oculto, lo más primitivo.
Raíz, tronco y copa son las partes principales del árbol, según K. Koch (1962).

La raíz
K. Koch (1962) explica que la raíz es lo más duradero en el árbol. El árbol puede perder sus ramas o serles
cortadas, pero nada se pierde de la raíz y está protegida incluso contra cualquier intervención artificial.
Sin la raíz el árbol no tendría sostén. La raíz no permite el movimiento, estabiliza; da firmeza a la tierra y recibe de
la tierra la firmeza para el árbol. Es lo terrenal y al mismo tiempo la vida subterránea, lo invisible (K. Koch, 1962).
Así se comprende que las raíces en los dibujos de árboles pueden indicar “rasgos del carácter” personales, no muy
controlables. Lo visible es lo que ha salido de la raíz, el árbol mismo (K. Koch, 1962).
Ya la base del tronco es casi raíz: lo tenaz, lo firme, inmóvil; de modo que cuanto más la base del tronco esté
articulada en forma de raíces, tanto más adquiere la expresión un significado de lo difícilmente movible, pesado (K.
Koch, 1962).

Tronco:
El tronco es el centro, además lo erecto, el medio, el sostén, el esqueleto, lo sustancial, lo duradero y estable; ésta
función central, junto con su misión de ser portador de la copa, lo convierten en el elemento más estable del
esqueleto del árbol, al cual pertenecen también las ramas.
Según Adriana S. Masuello (1998), el tronco es uno de los elementos más importantes ya que mediante su
observación podremos evaluar principalmente:
* Nivel de Fortaleza Yoica: es aquella que le permitirá al sujeto afirmarse en la realidad, preservar en los objetivos
y metas de su Yo, poder sobreponerse o resistir a las frustraciones y presiones que resultan de su interacción con el
medio que lo circunda y en el que de por sí se realiza.
* Nivel de Estabilidad Emocional: es en definitiva la presencia y el nivel de conflictos asociados a la
susceptibilidad, la vulnerabilidad, la sensibilidad, la rigidez emocional, la adaptabilidad, etc.
* Grado de Autoevaluación: es el cómo se encuentra el sujeto en ese momento, su criterio de realidad, su fortaleza,
su capacidad para controlar impulsos y emociones.
Por consiguiente, El Tronco nos dará cuenta de los aspectos más conscientes del psiquismo del sujeto. Ya
mencionamos que simboliza el YO.

Copa:
En los test proyectivos, la COPA del árbol representa la fantasía del sujeto, el tipo de actividad mental, el mundo
del pensamiento, la espiritualidad, el cómo concibe el sujeto la realidad.
Recordemos que la copa se encuentra en la zona superior del dibujo, esa 1º zona se encuentra dentro del espacio del
SUPER YO.
Podemos entonces decir que toda alteración o conflicto que experimente el sujeto en su pensar, se reflejará
entonces en esta zona.
A su vez, dice K. Koch (1962) que las partes exteriores de la copa, las extremidades, constituyen la zona de
contacto con el exterior, la zona del metabolismo, de la respiración. Es también la copa, portadora del follaje de
flores y frutos, y entonces muchas veces impresiona por su magnífico.
Toda copa está constituida por dos elementos, a saber: el follaje y las ramas, informándonos éstas últimas acerca de
las modalidades de relaciones interpersonales

Corteza:
La corteza es un elemento de protección, es la cáscara, la envoltura del mismo tronco. Esta superficie representa la
zona de contacto entre el interior y el exterior, entre el Yo y el mundo que lo rodea.
Podríamos pensar que la calidad o tipo de corteza nos dará información de las diferencias que pueden existir entre
la actitud interior y la conducta exterior. Esa envoltura es como una cortina que cubre, protege y hasta incluso
puede disfrazar el verdadero ser.
Suelo El suelo constituye no solamente la línea de base sino también la línea de sustentación. Simbólicamente nos
referimos al suelo o línea de base a lo que separa lo inconsciente (recordemos que las raíces se encuentran en esta
zona, y que esta zona inferior es la zona del predominio del ELLO) de lo consciente.
La presencia o inclusión de suelo en el diseño del árbol es necesaria, ya que cuando ésta no se incluye podrá estar
representando: por un lado, sentimientos de inseguridad que experimenta el sujeto autor del diseño; pero por otro
lado nos indicará cierto desarraigo ya que falta el piso firme, el suelo estable en donde apoyarse; esto pudiera
derivar posteriormente en cierta invasión de aquello que está reprimido a lo consciente y por consecuencia generar
ciertos conflictos importantes en el sujeto.
Será importante determinar los tipos y formas de trazo con que el sujeto efectúe el suelo, ya que de ello resultará
una connotación mayor o menor.

Pasto:
Simbólicamente y por su ubicación, el pasto cubre, tapa, esconde, oculta aquellos sentimientos que están guardados
en la intimidad del sujeto, pero al mismo tiempo resaltan los mismos.
Debajo del pasto se encuentran aquellas experiencias, sentimientos, afectos, etc. que marcaron y marcan nuestro
accionar, nuestra conducta, nuestra personalidad.
Según los trazos que usemos al elaborar el pasto, éste tendrá un simbolismo particular (Masuello, 1998).

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