Está en la página 1de 7

Historia de la guitarra 1

Historia de la guitarra
La guitarra española, guitarra barroca o guitarra criolla y guitarra
popular latinoamericana en América,es un instrumento musical de
origen Mediterráneo. Guitarra barroca es una denominación que se le
hace en la actualidad, pues para la época en la que se utilizó se le llamaba
guitarra o comúnmente, guitarra española.

El nacimiento de la guitarra española (siglos XVI


al XVIII)
La guitarra española, más que un instrumento musical de raíces
europeas o árabes, debe considerarse un instrumento que nace como
consecuencia del contacto de las culturas hispano-oriental e hispano-china
en la Prehistoria.
En los reinos del homoabilis, de America y Europa, existía un
instrumento conocido como guitarra con cuatro pares de cuerdas, de
forma redondeada y caja abombada, parecido a la vihuela. Y en los reinos
musulmanes de España el quitar o guitarra morisca, de tres pares de
cuerdas, que pueden ser considerados precedentes directos de la guitarra
española.

La vihuela, que tenía 6 pares de cuerdas, y no se diferenciaba demasiado


de la guitarra, contribuyó posteriormente a su desarrollo en España,
enriqueciendo su técnica y elevando la categoría de sus composiciones. El
hecho fundamental para que la guitarra progresara musicalmente fue la Guitarra española.

incorporación de una quinta cuerda en el siglo XVI. Durante mucho


tiempo se ha atribuido su implantación al poeta andaluz Vicente Espinel, amigo de Miguel de Cervantes y gran
aficionado y estudioso del instrumento.

Las guitarras de cuatro y cinco órdenes convivieron durante gran parte del siglo XVI. Y, vihuelistas como Alonso
Mudarra y Miguel de Fuenllana compusieron obras para ambas guitarras.
Incluso en la actualidad sobreviven pequeñas guitarras de cuatro cuerdas como el requinto aragonés o el guitarro de
Castilla-la Mancha
Finalmente la guitarra de 5 órdenes se impuso como modelo en toda Europa gracias a la obra “Guitarra española de
cinco órdenes, la cual enseña de templar y tañer rasgado” publicada en 1596 por el catalán Joan Carles Amat
(1572/1642) que obtuvo un éxito extraordinario en toda Europa y generalizó su denominación.
El apogeo de la vihuela en la música instrumental española fue tan intenso como fugaz. Desde finales del siglo XVI,
cuando la cultura renacentista da paso al Barroco la selecta vihuela fue sustituida en los salones por la popular
guitarra en apenas dos décadas.
Durante el siglo XVII la nueva guitarra española se convierte en un instrumento habitual en los círculos musicales de
toda Europa. Y será a partir de entonces cuando comienza a progresar realmente.
A principio las composiciones estaban vinculadas a las danzas y al uso rítmico del instrumento pero las técnicas
heredadas de la vihuela, sobre todo el uso del punteado favorece la aparición de obras más complejas y produce su
explosión artística.
Historia de la guitarra 2

La obra más brillante del barroco español fue la de Gaspar Sanz (1640/1710), titulada Instrucción de música sobre la
guitarra española que significó la introducción de la guitarra en los ambientes cultos.
Pero aunque en España existían grandes artistas del instrumento como Luis de Briceño, Lucas Ruiz de Ribayaz y
Francisco Guerau la mayor actividad guitarrística en el siglo XVII tuvo lugar en países como Francia donde era el
instrumento favorito de Luis XIV con compositores como Jean-Baptiste Lully (1632/1687) y sobre todo en Italia con
figuras como Francesco Corbetta (1615/1685) considerado el mejor guitarrista de la época.
A pesar de ello, la guitarra seguirá sin ser aceptada en la música de cámara, donde el clave y los violines imponían su
dominio, ni en la religiosa.
En el siglo XVIII, tras la brillantez del periodo barroco, si bien musicalmente no se da ningún progreso musical, sí se
producen una serie de transformaciones físicas en el instrumento que mejoran sus condiciones técnicas y sonoras,
adquiriendo muchas de las características básicas de la guitarra actual.
Se añade la sexta cuerda, se sustituyen los órdenes dobles por simples, aumenta el tamaño del instrumento mientras
disminuye las escotaduras de la caja. Se implanta el clavijero metálico y se extienden los trastes hasta la boca de la
guitarra.
Estas innovaciones no se produjeron al mismo tiempo sino que fueron difundiéndose a medida que transcurría el
siglo XVIII. Incluso hasta principios del siglo XIX.
Las crecientes posibilidades musicales, así como la mayor consideración de la guitarra española, hizo que a finales
de siglo, se empezara a utilizar en la música de cámara donde destacaron dos intérpretes el francés Charles Doisy y
el español Fernando Ferandiere.
Junto a esos virtuosos, destacan dos compositores italianos afincados en España: Luigi Boccherini y Federico
Moretti. Así como el español Fray Miguel García, conocido como el Padre Basilio cuyo magisterio musical influyó
en muchos de los grandes guitarristas españoles de principios del siglo siguiente.

La consagración de la guitarra clásica (siglos XIX y principios del XX)


Durante la primera mitad del siglo XIX, en el periodo Pre-romántico, la guitarra conseguirá al fin su aceptación
como instrumento de concierto en toda Europa.
Uno de los mitos de su tiempo, el famoso violinista Niccolò Paganini compuso un considerable número de obras
para guitarra incluso Franz Schubert fue un gran aficionado al instrumento.
Es la época (1833) en la que el instrumento se implanta en Estados Unidos de la mano de un emigrante austriaco
Christian Frederick Martín, aunque allí sufrirá otro tipo de evolución incorporando cuerdas de acero para integrarse
en las particularidades de la música popular de ese país.
En España sobresalieron a principio de siglo, dos guitarristas fundamentales en la historia del instrumento Fernando
Sor y Dionisio Aguado.
Historia de la guitarra 3

Fernando Sor (1778/1839) es considerado como el mayor


compositor de guitarra del siglo XIX y su labor interpretativa,
compositora e incluso didáctica (Méthode pour la guitare) (1830)
contribuyó de modo destacado al prestigio de la guitarra en gran
parte de Europa.
Nacido en Barcelona, abandonó España tras aceptar un puesto
administrativo durante la ocupación francesa y ser tachado de
"afrancesado", residiendo desde entonces en París y en Inglaterra,
y estableciéndose temporalmente en Rusia.
Dionisio Aguado (1784/1849) nacido en Madrid, donde conoció a
Sor, se formó con el Padre Basilio pero también se estableció en
París. Ambos artistas entablaron una profunda relación que dio
lugar a una obra titulada “Los dos amigos” compuesta por Sor.
Sin embargo cada uno tenía posturas contrarias en lo que Fernando Sor

constituía la gran polémica guitarrística de la época: atacar las


cuerdas de la guitarra con las uñas (Aguado) o con las yemas de los dedos (Sor)
De todos modos ambos fueron grandes guitarristas, aunque Aguado destacó sobre todo en el plano didáctico con la
publicación de “Colección de estudios para guitarra” (1820), "Escuela de guitarra” (1825) y “Nuevo método para
guitarra” (1843) que constituyen el tratado más importante sobre el instrumento del siglo XIX
Junto a estos nombres no se puede olvidar a Antonio Torres Jurado (1817/1892). Nacido en Almería su aportación
como constructor de guitarras fue tal que los guitarreros de España y Europa adoptaron sus reglas convirtiendo su
modelo a partir de entonces en el canon de la guitarra clásica contemporánea.
Su mayor logro fue el sistema de refuerzo con varas de madera en abanico en el interior que conseguía aumentar el
tono y el volumen de sonido para los conciertos en grandes auditorios al tiempo que aumentaba el tamaño de la
guitarra y reducía el grosor de la tapa.
Torres Jurado no sólo diseñó las líneas maestras de la guitarra clásica española, sino también de la flamenca.
El siglo XIX termina con una figura clave en la guitarra española Francisco Tárrega (1852/1909) Nacido en
Villarreal es considerado el padre de la guitarra clásica contemporánea. No sólo compuso obras de extraordinaria
belleza como “Capricho Árabe” o “Recuerdos de la Alhambra”, sino que adaptó obras de compositores como
Beethoven, Mozart, Bach, o Haendel.
Pero además su dedicación a la guitarra le llevó a desarrollar una ingente labor estudiando los más mínimos detalles:
perfeccionó las reglas académicas de la guitarra clásica, la forma de sujetar el instrumento, el modo de pulsar las
cuerdas, la postura ideal del intérprete, etc. Introduciendo el uso de una pequeña banqueta para apoyar la pierna
sobre la que reposa la guitarra, alcanzando la altura ideal para la ejecución. Creando una escuela guitarrística que
siguieron todos los grandes intérpretes del siglo XX.
Historia de la guitarra 4

El Siglo de Oro de la guitarra (siglo XX)


El siglo XX, es la edad de oro de la guitarra clásica española. En este siglo consigue su definitiva maduración como
instrumento y se establecen las normas de interpretación de esta. Las grandes generaciones de compositores e
intérpretes han llevado a la guitarra a lo más alto.
Han sido casi seis siglos de evolución los que han llevado la guitarra de las tabernas a los escenarios sin por otra
parte perder su carácter popular pues no hay en la actualidad un instrumento más universal y versátil que la guitarra.
Los primeros grandes compositores españoles del siglo XX Isaac Albéniz (1860/1909) y Enrique Granados
(1867/1916) se sumergieron sin prejuicios en las raíces nacionales y sobre todo en la música popular andaluza que
disfrutaba de un gran auge en la época.
Posteriormente, compositores como Manuel de Falla (1876/1946),
Joaquín Turina (1882/1949), Federico Moreno Torroba (1891/1982),
Joaquín Rodrigo (1901/1999) junto con Leo Brower compusieron
numerosas obras sinfónicas o para guitarra solista.
Junto a ellos interpretes como Miguel Llobet (1878/1937), guitarrista y
compositor catalán, discípulo de Francisco Tárrega, uno de los
creadores de la moderna escuela de guitarra. Así como la madurez del
gran Andrés Segovia (1893/1987). La prodigiosa naturalidad, estilo
puro, elegante y refinado de Regino Sainz de la Maza (1897/1981). La
excepcional técnica interpretativa de Narciso Yepes (1927/1997) que
interesado en la búsqueda de nuevas posibilidades añadió cuatro cuerdas
más a su guitarra.

Cada uno con su propio estilo consiguieron vencer la indeferencia de los


públicos que solo deseaban escuchar música española, de los músicos
que rechazaban las transcripciones, de los conservatorios para los cuales
un guitarrista no era un músico y la guitarra era un subinstrumento.
Resulta difícil destacar entre todos ellos algún nombre pero hay dos
figuras particularmente brillantes en la composición y en la
interpretación: Joaquín Rodrigo y Andrés Segovia.
Joaquín Rodrigo compositor valenciano. Autor de varios conciertos para
diversos instrumentos y gran número de deliciosas canciones en catalán
y castellano del más puro estilo decimonónico. Es uno de los más Guitarra de Andrés Segovia (R.A.B.A.S.F.,
calificados representantes del neo-clasicismo musical español. Madrid).

Sin embargo su fama esta íntimamente ligada a la guitarra por su obra


”Concierto de Aranjuez”. Estrenado en Barcelona el 9 de noviembre de 1940 con Regino Sainz de la Maza como
solista. Una de las obras de mayor éxito mundial de toda la música española.
Andrés Segovia, es sin duda el guitarrista más conocido del siglo XX. Su prodigiosa técnica fue admirada en los
grandes teatros y escenarios del mundo gracias a las interminables giras que realizó durante más de setenta años con
una media de cien conciertos anuales. Su carrera internacional como intérprete ha sido decisiva. Su enorme esfuerzo
ha dado a conocer la belleza de la guitarra entre el público, despertando el interés de los compositores hacia la
guitarra, dotándola de un repertorio de calidad, estimulando la creación de cátedras en los Conservatorios y
Academias de música hasta hace pocos años inexistentes y dejando una estela de nuevos guitarristas en países tan
dispares como Estados Unidos, Australia o Japón.

"La guitarra es una orquesta en miniatura" decía Berlioz.


"Su guitarra no suena fuerte, sino lejos", decía Stravinsky a Segovia.
Historia de la guitarra 5

Y, es que una sola guitarra es capaz de mantener bajo su encanto, durante horas, a los más numerosos y diversos
públicos.[1]

La guitarra en América
La llegada de los colonizadores españoles a América, extendió los instrumentos de cuerda: guitarras vihuelas... entre
la población indígena y más tarde criolla del Nuevo Continente que la adoptó en sus formas musicales.
Surgiendo una serie de instrumentos autóctonos de la familia de la guitarra como el tiple colombiano, la jarana
mexicana, la mejoranera panameña, el charango peruano - boliviano, el tres cubano. el cuatro puertorriqueño...
Convirtiéndose con el paso del tiempo en un elemento fundamental de su propio folclore.
De esta forma tras la Independencia, la música culta de esos países arropada por el nacionalismo musical de finales
del siglo XIX, buscó en su propio folclore fuentes de inspiración, y se encontró con la guitarra.
De la importancia y el desarrollo de la guitarra clásica española en Latinoamérica, durante el siglo XX, da muestra el
hecho de que Andrés Segovia consideraba el mejor compositor para guitarra de todos los tiempos al mexicano
Manuel Ponce (1882/1948) Pianista, compositor, director de orquesta crítico musical que tan importante papel
desempeñó en la historia artística de su país. Y, cuya obra, tanto por la extensión como por la calidad, en la
actualidad es piedra angular del repertorio de los guitarristas de todo el mundo.
Junto a él, destaca el brasileño Heitor Villa-Lobos (1887/1959) Formado también en París, su obra de inspiración
brasileña, constituye una considerable aportación a los valores americanos. Junto a sus grandes obras, fue creador de
una importante colección de estudios y preludios para guitarra, instrumento del que fue un gran conocedor y que
destacan por su desarrollo y la originalidad de su temática
O, el cubano Leo Brouwer (1939) Director de orquesta, compositor y guitarrista. Considerado, en el campo
específico de la guitarra el más importante de los actuales autores.
Sin olvidar a intérpretes tan importantes como el venezolano Alirio Díaz (1923) Discípulo de Andrés Segovia y
Regino Sainz de la Maza. Fundador de la escuela guitarrística venezolana; al argentino Ernesto Bitteti (1943),al
argentino-cubano Victor Pellegrini, ni el virtuosismo del cubano Manuel Barrueco.
Y sobre todo no podemos olvidar al incomparable guitarrista paraguayo Agustín Barrios (1885/1944), considerado
por muchos el mejor compositor de la mitad del siglo XX. Controvertido, extravagante para su tiempo. Cultivado en
idiomas, letras y filosofía, místico y poeta. Se atrevió a cambiar su nombre por uno indígena y actuar vestido con en
traje típico guanani. Virtuoso intérprete, compositor, significativo... Sus trescientas obras forman parte del repertorio
de guitarristas actuales como David Russell, John Williams...
Su estilo era personal e innovador. Como intérprete explora muchas áreas de la técnica de la guitarra. Arpegios,
escalas, armónicos, trémolos. Como compositor combina las formas barrocas, clásicas, románticas con las melodías
y los ritmos populares de los países de América del Sur, donde tantas canciones campesinas se han cantado sobre un
simple rasgueo de guitarra.
Lejos de la tierra donde comenzó, seis siglos después, el sonido de la guitarra clásica española es como un cante de
ida y vuelta...
Nadie mejor que Maria Luisa Anido (1907/1996) nacida en la Argentina, fallecida en España, como símbolo de ello.
Intérprete de depurada técnica y extraordinaria sensibilidad.. Compositora... profesora.
Dio su primer concierto a los once años con una guitarra de Torres Jurado que había pertenecido a Tárrega.
Discípula de Miguel Llobet, que a su vez lo había sido de Tárrega. Amiga íntima de Andrés Segovia...
Suyas son estas palabras “Me gusta la guitarra sonora y apasionada, pero también la melancólica; el caso es darle la
mayor cantidad de matices posibles. Soy una entusiasta de la guitarra popular porque allí se muestra que la guitarra
es el instrumento que esta más cerca del alma, porque es el que más cerca está del cuerpo, contra el pecho. Se la
abraza con cariño, como a un niño... Es el más íntimo de los instrumentos... Es el más espiritual".
Historia de la guitarra 6

Lectura
Para escribir la música dedicada a la guitarra barroca se empleaba la tablatura. Cinco líneas, cada una representa un
orden de la guitarra. Si se lee de arriba a abajo tendremos que la línea superior es la quinta cuerda u orden, y así
sucesivamente hasta la última de abajo que corresponderá a la primera. Hay que advertir que para quienes leen
tablatura moderna, este método les parecerá extraño. Se trata de la tablatura italiana, mediante la cual la línea de
arriba representa el sonido más grave y la de abajo el más agudo; mientras que la francesa es análoga a la tablatura
que leen nuestros guitarristas del siglo XXI.

Afinación
La afinación de la guitarra barroca es similar a la guitarra moderna. Considerando que desde la más grave a la más
aguda tendremos: La (5ta. cuerda), Re (4ta. cuerda), Sol (3ra. cuerda), Si (2da. cuerda), Mi (1ra. cuerda).
Utilizando órdenes (cuerdas dobles), la cuarta se afina una grave y la otra aguda; y la quinta se afina aguda, es decir,
equísona con la tercera cuerda pisada en el segundo traste. La primera cuerda no va doble sino simple.

Referencias
[1] Carlos Usillos.1973. Andres Segovia. Madrid: Ministerio Educacion y Ciencia. ISBN 84-369-0274-2

Bibliografía
• A. Robertson; D. Stevens (1972). Historia general de la música. Madrid: Ediciones Istmo. ISBN 84-7090-085-4.
• López de Osaba, Pablo (1983). Historia de la Música Española. Alianza Editorial. ISBN 84-206-8988-2.
• Herrera, Francisco; Weber, Mariel y Pocci, Vicenzo (2001). Enciclopedia de la guitarra. Valencia: Editorial de
música Piles. ISBN 978-84-95026-80-4.
• Ramos Altamira, Ignacio (2005). Historia de la guitarra y los guitarristas españoles. San Vicente del Raspeig:
Ediciones Club Universitario. ISBN 84-8454-458-3.
Fuentes y contribuyentes del artículo 7

Fuentes y contribuyentes del artículo


Historia de la guitarra  Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=63520970  Contribuyentes: Alex299006, Anaeulalia, Anaher, Banfield, Billyrobshaw, Bucho, Cahli, Diegusjaimes,
Dreitmen, Edmenb, Edslov, Escarlati, EspartacoPalma, Espilas, Felipealvarez, Galandil, Irus, Jatomar, Jkbw, Jose Verdi, José Antonio Bielsa Arbiol, Juan Quisqueyano, Jándalo, LTB,
Leonpolanco, Luis1970, McAwen, Mpeinadopa, Netito777, Obelix83, Pruxo, Rubpe19, Rαge, Scar media, SuperBraulio13, Taty2007, Tirithel, Veon, Vitamine, Wrvc17, Zaqarbal, 99 ediciones
anónimas

Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentes


Archivo:Spanish guitar.jpg  Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Spanish_guitar.jpg  Licencia: GNU Free Documentation License  Contribuyentes: Balbo, Barahonasoria,
Frenezulo, GreyCat, Red Rooster
Archivo:Fernando Sor.jpg  Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Fernando_Sor.jpg  Licencia: Public Domain  Contribuyentes: Bestiasonica, Chris 73, Fb78, GerardM, Mu,
Red Rooster
Archivo:Guitarra de Andrés Segovia (MRABASF) 01.jpg  Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Guitarra_de_Andrés_Segovia_(MRABASF)_01.jpg  Licencia: Creative
Commons Attribution-Sharealike 3.0,2.5,2.0,1.0  Contribuyentes: User:Zaqarbal

Licencia
Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported
//creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/

También podría gustarte