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Análisis de LA REPÚBLICA: Libro VIII

1.- Timocracia
2.- Oligarquía
3.- Democracia
4.- Tiranía

CITAS ARGUMENTOS
1.- «Veamos, entonces, y tratemos Todas las cosas generadas, dice Sócrates, llegan a la corrupción. En todas
de decir de qué modo la timocracia las especies vivas hay fecundidad tanto de cuerpo como de alma, del
nace a partir de la aristocracia. ¿O mismo modo lo contrario. Toda especie tiene un ciclo de vida que llegará
no es un hecho muy simple el que a su fin en el momento en que la rotación sea completada, unas serán más
todo régimen político se transforma cortas que otras. Según las musas, aún los hombres que han sido educados
a partir de los que detentan el para ser sabios, si no tienen el conocimiento del número nupcial
poder, cuando entre ellos mismos concebirán matrimonios no propicios para la procreación, dando pie a
se produce la disensión, y que nacimientos de niños infortunados y desfavorecidos, y que como ya se
mientras están en armonía, por había dicho con anterioridad (535c) no deberían nacer bastardos, sino los
pocos que sean, es imposible que propiamente concebidos o concebidos racionalmente. De estos bastardos
cambie algo?» serán elegidos los mejores, esto por mano de sus predecesores, pero al no
haber mérito, al llegar al poder de sus padres, siendo aún guardianes,
desestimarán la importancia de la música y de la gimnasia como conjunto.
Es de este modo que los jóvenes se volverán incultos y los hombres no
serán los mejores gobernantes, ya que no distinguirán la discriminación de
acuerdo con la naturaleza de los metales, dejando mezclar los de hierro
con los de plata o los de bronce con los de oro, creando así una fuerte
distorsión de la armonía, naciendo de aquí la guerra y el odio.
La discordia que surge por las luchas entre sí en aquellos excelentes en
alma, será tal que terminarán apropiándose de tierras y casas,
distribuyéndose los bienes entre ellos mismos, y tendrán de esclavos a
aquellos de raza de hierro y bronce, ocupándolos también como guerreros
y vigilantes. De esta manera es que se dará el proceso del cambio de un
gobierno monárquico o aristocrático a un gobierno timocrático.
Este gobierno, al estar entre el de tipo aristocrático y oligárquico, es
semejante a ambos pero es uno sólo en particular. Será igual al Estado
Aristocrático en cuanto al honor y, por parte de los guardianes, la
exclusión de actividades como la agricultura, las artes manuales y en
general las actividades lucrativas, además de tener una comunión con el
resto de guardianes y la práctica de la gimnasia y el arte de la guerra.
En el mando estarán aquellos hombres de naturaleza mixta, dándoles
prioridad a los que sean fogosos y más aptos para la guerra que para la
paz. Esto debido a que no habrá ya hombres sabios y no tendrán otro
remedio. Todo esto, con un régimen que siempre pasa su tiempo
guerreando y siendo dirigidos con los respectivos engaños y estratagemas.
Distinguiéndose por su deseo de imponerse y ser venerado, tanto el
hombre como el estado que gobierna.
Los hombres de tal índole serán avaros, por la sed de riqueza insaciable
que de ellos se pueda esperar. Serán derrochadores de su holgura en pro
de abandonarse a los placeres del cuerpo. Además contarán con
residencias amuralladas y cámaras de tesoros particulares dentro de estas,
celándolas eternamente. Serán también obstinados, será despiadado con
los esclavos, gentil con los hombres libres y sumiso ante sus gobernantes.
Amará el honor y la riqueza venidas de la guerra. De más joven no
apreciará las riquezas, pero conforme vaya creciendo, no las negará,
volviendose hacia la codicia.

2.- «Al régimen basado en la Empieza desde la primera corrupción del Estado que sería la Timocracia.
tasación de la fortuna, en el cual La Oligarquía empieza cuando las bóvedas donde eran almacenadas las
mandan los ricos, y los pobres no riquezas son objetos de tentación y pierden al régimen político. Es de esta
participan del gobierno» manera, en primer lugar, porque lo que provocan es el descubrimiento de
nuevas maneras de gastar el de gastar el dinero, para este acto
corromperán las leyes al no obedecerlas, tanto sus esposas como ellos. Por
naturalidad, empezarán a querer imitarse unos con otros hasta que logren
que la mayoría se establezcan en el mismo nivel económico alto.
Conforme más busquen riquezas, menos estima le tendrán a la excelencia.
De este modo es que, mientras se veneren más las riquezas y a los
hombres ricos, no se valorará la excelencia ni a los hombres buenos. Al
alabar al rico, se tendrá en menos al pobre, y se le dejará de lado en el
gobierno y sólo quedarán en el poder los más ricos.
Por ley, estipularán una tarifa mínima de riqueza para poder participar del
gobierno, y esta se impondrá por medio de la fuerza o el miedo. Esto
generará dos Estados, el del rico y el del pobre, que convivirán en el
mismo lugar y conspirarán unos en contra de otros.
También se verán incapacitados, por su avaricia, a llevar guerra alguna,
ya que no proveerán con dinero y ya no se verán como guerreros, sino
como oligarcas, lo que sólo tendrá un efecto de miedo en el Estado que
constituyeron los pobres, pero no en los diferentes lugares.
En esta forma de gobierno ya no se respetará la especialidad en los
artesanos. Ahora, todos se dedicarán a diferentes cosas al mismo tiempo,
y con esto vendrá acompañada el mal peor: el de permitir que uno pueda
vender todo lo suyo y que otro pueda comprarlo, ya que, al que vende
todo, se le permite vivir en el Estado sin pertenecer a ningún sector.
El Estado se llenará de mendigos y por tanto de malhechores, debido a la
mala crianza y educación que en ese Estado se proporcionó.
Los hombres pertenecientes a la Oligarquía nacen de uno que pertenece a
Timocracia. Este seguirá los pasos de su padre, pero llegará un punto
donde se tope con el Estado, lo que provocará que sus bienes sean
reducidos por el Ejército, quedando en la pobreza. Su situación de pobre
lo alentará a voltear hacia la ambición y la fogosidad, que, con labor y
ahorro, buscará sobresalir económicamente y dejará de lado su excelencia
humana, provocado por el resentimiento de sentir la humillación de su
condición. Siendo así, dejará que su parte del alma codiciosa le gobierne,
menospreciando su parte racional y fogosa, imposibilitándolo de
reflexionar otra cosa que no sea la obtención de riquezas.
Este hombre es parecido al Timocrático por ser amante de las riquezas y
por ser laborioso y ahorrador, satisfaciendo las necesidades sin producir
gastos de más; esto, censurando los apetitos superfluos.
3.- «Veamos, entonces, si el Los Oligárquicos dejarán a los jóvenes de tener licencia de derrochar su
tránsito de la oligarquía hacia la patrimonio, arruinándose de esta manera. Por esto, los codiciosos darán
democracia no tiene lugar del préstamos a los jóvenes, dejándolos en deudas, pobres y sin derecho a
siguiente modo: por la codicia ejercicio político; por lo tanto, con anhelo de una revolución.
insaciable de lo que se ha propuesto A la larga, cuando convengan en el campo de batalla, los pobres se darán
como bien, a saber, llegar a ser lo cuenta que los ricos, ante la situación, se ven superados por haberse
más rico posible.» dedicado a la vida lujosa y sin labor. Tal distinción despertará, en el
pobre, la razón del porqué el pobre había vivido a merced del rico: los
hombres se enriquecen por la cobardía del pobre.
Los hombres pobres, al estar enfermos, se dispondrán a llevar a cabo la
revolución, matando a algunos, despojando a otros y haciendo partícipes a
todos los demás del gobierno, el cual se establecerá por sorteo.
Los ciudadanos primeramente se verán libres, pero esta libertad
significará hacer lo que le salga en gana, haciendo lo que en particular
más convenga. Por este motivo es que los hombres que los políticos, a
cargo, serán de diferentes maneras, generando, así, diferentes
constituciones.
El hombre democrático nace del hombre oligárquico, que lo ha educado
con sus mismos valores y hábitos. Conforme crezca, será dominado por
todos los places innecesarios, lo que provocará la decisión de buscar, en
los zánganos, aquellos placeres, formando comunión con los mismos
Zánganos. Estos males aconsejarán a los jóvenes incultos y los
convencerán de que son los mejores guardianes, creando así las anarquías,
desmesura, prodigalidad y la impudencia.
4.- «Vamos a ver ahora, querido Al ser la opinión pública el sustento y elemento rector de la democracia,
amigo, con qué carácter surge la en lugar de principios capaces de trascender en el tiempo, cualquier
tiranía; pues es bastante claro que suposición arrojada desde el vulgo goza de validez siempre que lo
surge por un tránsito a partir de la refrende la mayoría. Eso facilita el camino para que los demagogos y
democracia.» oportunistas, apelando a los instintos más básicos de la muchedumbre,
accedan de modo abrupto al poder convirtiéndose en tiranos.
El tirano proviene del mismo tumulto que lo enseñoreó, por lo que carece
de formación ética, filosófica o política. Es el reflejo fiel de los estratos
más bajos de la población, explicación de la ausencia total de nobleza en
sus acciones, y del porqué sus mandatos no corresponden al beneficio de
la sociedad, sino a lo que él cree le favorece en materia personal. Solo el
yugo más indócil podría esperarse del rencor con que gobierna el esclavo
recién convertido en amo.
No se preocupan siquiera de las leyes, sean escritas o no, para no tener
en modo alguno ningún señor.
Al principio, sonríe y saluda a todo el que encuentra a su paso, niega ser
tirano, promete muchas cosas en público y en privado, libra de deudas y
reparte tierras al pueblo y a los que le rodean y se finge benévolo y manso
para con todos [...] Suscita algunas guerras para que el pueblo tenga
necesidad de conductor [...] Y para que, pagando impuestos, se hagan
pobres y, por verse forzados a dedicarse a sus necesidades cotidianas,
conspiren menos contra él [...] Y también para que, si sospecha de
algunos que tienen temple de libertad y no han de dejarle mandar, tenga
un pretexto para acabar con ellos entregándoles a los enemigos [...] ¿Y no
sucede que algunos de los que han ayudado a encumbrarle y cuentan con
influencia se atreven a enfrentarse ya con él, ya entre sí [...] censurando
las cosas que ocurren, por lo menos aquellos que son más valerosos? [...]
Y así el tirano, si es que ha de gobernar, tiene que quitar de en medio a
todos éstos hasta que no deje persona alguna de provecho ni entre los
amigos ni entre los enemigos. (Platón, Politeia, 562a-570c.)

COMENTARIO

Para mí, es uno de los capítulos más importantes, ya que todas las formas de gobierno son
objeto de comparación en nuestra actualidad, y más en Latinoamérica. Es maravilloso el
cómo relaciona el mal causante de las cosas como el deseo mal encausado y el rencor.
También es necesario analizar qué es lo que nos venden y lo que compran de nosotros
nuestras democracias tanto material como inmaterial; qué tanto están corrompidas las leyes
en pro de una mejor apertura económica; qué tantos bienes innecesarios poseemos y
consumimos; qué tanto se respetan a las mismas leyes, y qué tan cultos somos para darnos
cuenta de todos los aspectos.

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