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TEMA

“EL SECRETO PROFESIONAL Y LA ODONTOLOGIA””

Curso: JURIDICOS Y BIOETICOS EN ODONTOLOGIA

GRUPO: 5

ESTUDIANTES:

 Morales Sandoval Christofher Alexander


 Morón Legua Sara Ysabel
 Orellana Grimaldo Leslie
 Núñez Lizarbe Glender Paúl
 Palacios Pardo Pricila Diosdado
 Paredes Mendoza Jean Carlos
 Paredes Morales Andrés, Pisconte Juscamayta Geraldine
 Pizarro Martínez Fátima Milagros
 Poma Huamán Cesar Daniel
 Salas Peña Anderson Arturo.

DOCENTE: Dr. Alfredo Alatrista Alvarez

ICA – PERU
2020

JURIDICOS Y BIOETICOS EN ODONTOLOGIA 1


INDICE:

INRODUCCION

CAPITULO I
1. SECRETO PROFESIONAL
2. NATURALEZA DEL SECRETO PROFESIONAL
3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
4. MARCO PROFESIONAL EN LA ODONTOLOGIA

CAPITULO II
1. CLASES DE SECRETO
2. JUSTIFICACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL
3. EL SECRETO PROFESIONAL EN LA SALUD OCUPACIONAL
4. CONFIDENCIALIDAD Y DATOS GENÉTICOS.
5. REVELACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL
6. FALTAS CONTRA EL SECRETO PROFESIONAL

7. CONCLUSIONES

8. ANEXOS

9. BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION

El secreto profesional es una confidencialidad de una persona quienes confía secretos como puede
ser una enfermedad que por lo cual nosotros como profesionales debemos de mantenerlo guardado
como si fuera nuestros secreto y no divulgarlo ante los demás por aquella persona confió algo muy
importante para ella y no debemos usarlo para compartir con otros.

Secreto profesional: se entiende como aquello que se mantiene oculto a los demás y surge del
ejercicio de la profesión, es decir, salud paciente, por lo que constituye una obligación moral para
el profesional de salud guardar en secreto las confidencias conocidas como el ejercicio de la
profesión.

En nuestros días el desarrollo de los medios de comunicación, la existencia de los archivos de las
historias clínicas, que guardan información referente a estilos de vida que incluyendo cuestiones
íntimas, los resultados de las investigaciones que se realizan , hacen difícil mantener un concepto
cerrado de secreto profesional y se hace necesaria una confidencialidad compartida ante otras
profesionales.

La confidencialidad es lo que se dice con confianza recíproca entre dos personas de una de un
secreto íntimo.

El presente trabajo trata sobre los secretos profesionales de odontología que nosotros como
profesionales debemos de mantener el secreto de cada paciente en cuanto a su salud, vida cotidiana
y su familia.

El profesional de salud que ser cuidadoso con los pacientes quienes le dan datos de información
íntimo y que debemos de mantenerlo a margen para que no haya una divulgación de dicho secreto
a otras personas.
CAPITULO I

1. SECRETO PROFESIONAL
El secreto profesional es uno de los ejes fundamentales de la relación odontólogo – paciente. Lo
podemos entender como un deber del odontólogo y a la vez un derecho del paciente. Constituye
el principio moral necesario para una relación sanitaria óptima ya que una persona solo
depositara su confianza en aquel profesional que respete su intimidad y privacidad. Pero sin
dejar de mencionar que ese deber – derecho no es absoluto que sino debe de subordinarse a un
derecho superior, que es el respeto de la vida de otras personas que conforman una sociedad.

2. NATURALEZA DEL SECRETO PROFESIONAL


El secreto profesional es la obligación ética que tiene el odontólogo de no divulgar ni permitir que
se conozca la información que directa o indirectamente obtenga durante el ejercicio profesional,
sobre la salud y vida del paciente o su familia. El secreto profesional obliga al odontólogo aun
después de la muerte del paciente, no se limita solo a lo que este comunique al medico sino a lo
que el vea y conozca, directa e indirectamente, sobre el proceso patológico y su vida,
extendiéndose a su familia. Si el odontólogo al tratar a un paciente conoce sucesos íntimos de su
vida familiar, que no deben ser conocidos, tiene la obligación de no revelarlos. El ejercicio de la
odontología actual, plantea problemas al secreto profesional. Hasta hace poco en la atención solo
intervenía el odontólogo y el paciente, pero la complejidad de la odontología ha hecho que muchas
personas intervengan en la atención de un paciente, lo cual dificulta guardar el secreto. Esto es mas
critico en las empresas prestadoras de salud(EPS), y demás entidades de servicios de salud, porque
en ellas hay personal administrativo que tiene acceso a información que cae bajo ese secreto
profesional; si estas personas no tienen una conciencia clara del secreto profesional, pueden
producir mucho mal en la atención de la salud. Otro problema es el desarrollo de la informática en
el ejercicio de la odontología: con ella los datos del paciente pueden ser conocidos por muchas
personas pudiendo ser reveladas fácilmente. Cualquier historia o datos de laboratorio pueden ser
consultados, desde una pantalla de computador por cualquier persona.
Es necesario crear en las instituciones de salud un clima al secreto profesional. Todo el personal
desde el director o gerente hasta el portero deben estar convencidos de la importancia y necesidad
de conservar el secreto profesional. Trabajar en un hospital o centro de salud no es lo mismo que
laborar en una fábrica de galletas. En la preparación que se hace al ingreso, el personal de salud,
debe darse instrucción sobre este tema.
El odontólogo tiene la obligación de velar para que el personal auxiliar guarde el secreto
profesional.
Los gerentes y administradores tienen la obligación de crear mecanismos para que se respete el
derecho que el paciente tiene a su intimidad.
En una historia clínica hay datos íntimos como: enfermedades, hábitos, situaciones, que para el
paciente es importante no ser conocidos. En las consultas externas y otros sitios, se oyen
conversaciones de pacientes que no deben ser reveladas.

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Desde la antigüedad, el secreto profesional ha sido considerado esencial para el ejercicio de la


medicina. Hipócrates en su célebre juramento dice que para el médico es una obligación moral:
“todo cuanto en el trato con los demás, tanto en el ejercicio de la profesión como fuera del mismo
viere u oyere, que no deba divulgarse, lo consideraré absolutamente como un secreto”. Luego en el
transcurso del desarrollo de la ciencia médica todos los códigos y normas de ética hacen notar la
importancia de guardar el secreto profesional. La Asociación Mundial de Médicos en su
declaración de Ginebra de 1948 recomienda especialmente que el médico debe respetar los
secretos que le sean confiados. El Código de la Asociación Médica Americana declara: La
confidencia nunca debe ser revelada, a no ser que la ley lo exija o sea necesario para proteger el
bienestar de los individuos o de las comunidades. El Código Internacional de Ética Médica reitera
que el médico debe preservar absoluto secreto de todo lo que se le haya confiado o que él sepa por
medio de una confidencia.

4. MARCO PROFESIONAL EN LA ODONTOLOGÍA

El ejercicio de la odontología es considerado "una profesión", es decir, un trabajo aprendido,


mediante el cual el individuo trata de solucionar sus necesidades materiales y de las personas a su
cargo, servir a la sociedad y perfeccionarse como ser moral. Toda profesión se hace y ejerce en
sociedad, es por y para los demás, por eso su carga moral. Cuando una profesión ya no es útil a la
sociedad que le dio origen ésta la dejará desaparecer.

La aparición de los oficios o profesiones viene de la mano con ciertos secretos o formas únicas de
hacer las cosas y, con ellos, los códigos (juramentos para mantener el prestigio de la familia o
grupo) que se transmiten de generación en generación. Estos códigos, tipo promesa-juramento, se
fueron extendiendo a los grupos profesionales donde tomaron la forma de normas morales que
regulaban las relaciones de los sujetos dentro del grupo: "una ética profesional" "deontología" o
teoría de los deberes (deber ser). En la actualidad, son muchas las profesiones que se han dado un
código moral representativo de las normas y valores que sustentan al grupo. Constituye un valioso
instrumento de regulación de la conducta de los especialistas y de sus relaciones con los
consumidores de sus productos o servicios; en suma, son un medio de educación moral.

La profesión implica también espíritu de servicio. El profesional tiene una responsabilidad mayor,
debido al caudal de conocimiento y capacitación que ha adquirido. Todo profesional se convierte
así en un servidor de los demás, pues ha adquirido el derecho de ejercer su profesión y el deber de
hacerlo siempre bien. Es aquí donde entra en juego "la vocación", lo más singular que puede tener
un ser humano; es el llamado de lo más interno e íntimo y está cargado de aspectos y elementos
éticos. Por desgracia, la profesión no siempre coincide con la vocación, lo que puede provocar un
desequilibrio psicológico y una fuente de malestar en el sujeto, además de un perjuicio para la
empresa. Cuando la profesión coincide con la vocación ningún trabajo se hace pesado; hay entrega
y dedicación.

Los cirujano dentistas (profesionales odontólogos) son para la sociedad expertos en conocimientos
elevados y habilidades especificas, comprometidos individual y colectivamente a dar prioridad al
bienestar de sus pacientes. Consecuentemente, cuando alguien se recibe de odontólogo toma un
compromiso con la comunidad y acepta las normas y obligaciones de su profesión. Éstas
constituyen la esencia de la "ética dental". Prácticamente desde sus inicios la práctica dental ha
estado basada en la búsqueda del bien del paciente (ética tradicional, aristotélica, basada en las
virtudes). Sin embargo, debido al gran desarrollo científico y tecnológico de la medicina, a la
institucionalización y especialización de los cuidados en salud, al incremento de una sociedad
pluralista, al aumento de la presión sobre los recursos limitados y al rol creciente del uso de la ley
para resolver los conflictos, se ha replanteado la ética dental en el mundo entero. El completo
orden de las valoraciones éticas en odontología y los diferentes planteamientos para su posible
resolución no han sido aún bien definidos.

El odontólogo raramente se ve enfrentado a decisiones de vida o muerte, pero debe asumir y dar
solución a complejas cuestiones éticas. El propósito de este artículo es presentar una breve historia
de la ética profesional en odontología y analizar someramente los cuestionamientos "éticos
odontológicos" desde una visión bioética, es decir, a la luz de los valores y principios morales. Se
trata de observar la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, intentado
entregar pautas que faciliten el análisis ético y la toma de decisiones clínicas.

CAPITULO II

1. CLASES DE SECRETO
Desde el punto de vista moral existen tres clases de secretos:
a) el secreto natural,
b) el secreto prometido y
c) el secreto confiado.
a. El secreto natural es independiente de todo contrato, se extiende a todo lo que, ya sea
descubierto por casualidad, por investigación personal o por confidencia, y no puede divulgarse.
Aunque el depositario del secreto no haya prometido guardar sigilo, ni antes ni después de
habérsele manifestado el hecho o de haberlo descubierto, está obligado a callar, en virtud del
precepto moral que prohíbe perjudicar o disgustar a los demás sin motivo razonable.
b. El secreto prometido nace de un contrato, de la promesa de guardar silencio después de haber
conocido el hecho, ya sea por casualidad, por investigación personal o por confidencia espontánea
o provocada. Un mismo secreto puede ser a la vez natural y prometido. Será natural cuando la cosa
de suyo requiera sigilo, pero si además va acompañado de una promesa, también será prometido.
c. El secreto confiado también dimana de una promesa explícita o tácita hecha antes de recibir la
confidencia de lo que se oculta. Se le comunica que previamente ha prometido, expresa
tácitamente por la razón de su oficio o al menos de las circunstancias, guardar silencio, y le es
participado lo que se mantenía oculto, añadiendo que se le revela confiado en su promesa bajo el
sello del secreto.

2. JUSTIFICACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL


¿Cuál es la razón del secreto profesional?
a. La primera justificación es dar confianza al paciente, lo que es fundamental en la relación
odontólogo-paciente. Debe estar seguro el paciente que puede confiar su intimidad a una
persona, la cual no revelara lo conocido. Los odontólogos hemos perdido confianza ante los
pacientes porque faltamos con frecuencia al secreto profesional, el paciente sabe que lo
dicho al odontólogo, va a ser sabido por otras personas.
b. La segunda justificación es la de no producir daño al paciente. Al revelarse el secreto
profesional puede producírsele daño mora! físico a su persona y familia.
El revelar lo sabido puede ocasionar males económicos, sociales, fácilmente irreparables.
Muchas veces no se mide el alcance de ellos y se habla con ligereza, de lo conocido durante
la consulta; se oye en cafetines de clínicas o en reuniones sociales de odontólogos
comentando enfermedades y problemas de sus pacientes sin preocuparse del mal que
pueden producir.
c. La tercera justificación del secreto profesional es el derecho que el paciente tiene a su
privacidad. No sólo debe respetarse la privacidad del paciente sino que este es un derecho
fundamental consignado en nuestra Constitución Política.
Es angustioso para el paciente la falta de intimidad que hay en los hospitales en donde
muchas personas intervienen en su atención. Si el paciente esta seguro que el odontólogo
guardara el secreto profesional, esto alivia su sufrimiento, pues encuentra a una persona en
quien confiar sus problemas íntimos, lo cual ya es por sí una terapia. Sólo contar las cosas
lo alivian, máxime si confiamos en la persona que las oye.

3. EL SECRETO PROFESIONAL EN LA SALUD OCUPACIONAL


En la salud ocupacional se presentan con mucha frecuencia conflictos con relación al secreto
profesional debido a interés encontrado entre la empresa y los trabajadores.
La empresa debe garantizar que el personal de salud ocupacional puede ejercer con libertad sus
actividades sin interferencias ni oposiciones que dificulten su labor
El trabajador debe conocer antes de la consulta si esta es relacionada con la sa1ud o es
simplemente una entrevista de carácter laboral. Del mismo modo debe saber si lo que él
comunique durante la consulta, va a ser revelado a los directivos o no. En caso de ser revelado, el
trabajador debe autorizar dicha revelación; de lo contrario, no debe realizarse la consulta.
El personal de la empresa no tiene derecho a consultar la historia clínica sin autorización del
trabajador.
El personal de salud ocupacional no puede informar a la empresa sino lo pertinente al caso. Por
ejemplo en el examen de pre-empleo, el profesional debe informar si el trabajador es apto o no,
pero sin indicar la causa de la inaptitud. No deben darse detalles o diagnósticos sobre la salud del
paciente. Es conveniente que se lleven registros aparte sobre: enfermedades de obligatoria
comunicación, los accidentes de trabajo, las investigaciones, para que se conserven en la historia,
los datos íntimos que no pueden ser conocidos por terceros sin autorización del trabajador, excepto
en los casos requeridos por la ley.

El personal de salud ocupacional tiene obligación moral de informar a los trabajadores tanto como
a la empresa los problemas relativos a la salud de los asociados

4. CONFIDENCIALIDAD Y DATOS GENÉTICOS.


Dado la notable evolución que ha experimentado en los últimos años el Proyecto de Genoma
Humano, cada vez preocupa más el apoderamiento y uso de dicha información, ya que puede
conllevar una grave discriminación o exclusión de personas con predisposición a sufrir
enfermedades genéticas. Los datos genéticos deben ser considerados como datos “sensibles” o
“supersensibles”, al ser incluso más vulnerables que el resto de datos de salud, ya que a partir de
ciertas muestras orgánicas sometidas a determinados análisis genéticos se pueda obtener
información que podría convertir al ser humana en “ciudadano transparente” o de “cristal” y su
revelación supone una lesión a la intimidad. En este sentido, la doctrina alude a un “derecho a la
intimidad genética” incluyendo también un derecho a “no saber En este contexto, no podemos
renunciar a las aplicaciones de los conocimientos sobre genoma humano, que ofrece numerosas
ventajas al poder obtener datos sobre el estado de salud e incluso predecir futuras enfermedad, así
como la utilidad para acreditar el parentesco genético e identificar a las personas a través de sus
muestras de ADN. No obstante, hay que poner todos los medios necesarios para evitar que la
utilización y revelación de estos datos conlleve exclusiones y discriminaciones injustificadas o ser
usados con un interés claramente económico por parte de las aseguradoras o por empresarios, que
pudieran suponer la exclusión y discriminación de la persona e incluso, la existencia de fichas
genéticas a las que pudiera acceder el empresario, podría conllevar su muerte laboral. En estos
casos de injerencia tan importante en la esfera de la intimidad sólo podría hacerse con el
consentimiento de la persona salvo que los dispusiera una ley o pudiera quedar justificada la
revelación por estar en peligro la salud o la vida de terceros- sin que la negativa pueda dar lugar a
ningún tipo de discriminación. En definitiva, los problemas se concentrarán en aquellos casos en
que el sujeto ha consentido dicha práctica, pero no la revelación de la información que se deriva de
la misma. No obstante, podrían revelarse datos previamente obtenidos con el consentimiento del
paciente, en aquellos en que debido a la especial peligrosidad y responsabilidad del trabajo, se
pudieran ocasionar graves daños a terceros por razón de la enfermedad genética. En los casos en
que la información revela datos no sólo del enfermo, sino también de sus familiares biológicos por
el denominado “carácter familiar de la información genética”, los perjuicios se pueden extender a
una persona que no ha consentido someterse a la prueba.

En definitiva, cabe afirmar que si bien el principio de autodeterminación implica también un


derecho a “no conocer” y debemos partir de que no debería comunicarse a los familiares una
información no solicitada, este derecho a no conocer debe ceder en aquellos casos que se encuentre
en peligro la vida o salud de los mismos.

5. REVELACIÓN DEL SECRETO PROFESIONAL


Hay situaciones en que al profesional le esta permitido revelar el secreto y otras en que es obligado
a hacerlo. El secreto profesional no es un principio absoluto y no puede primar sobre otros deberes
del odontólogo como son la salvaguardia del paciente y la sociedad. Tampoco puede el secreto
profesional entenderse como una obligación que haga cómplice al odontólogo.
El secreto puede revelarse con o sin el consentimiento del paciente; con el consentimiento cuando
el paciente permite se revele el secreto, por ejemplo para una compañía de seguros o a un tercero.
Los problemas surgen cuando no hay consentimiento del paciente o aun oposición. La norma es:
Siempre que se revele debe buscarse el bien del paciente o la sociedad y los beneficios deben ser
mayores que el más producido.
Es permitido revelar el secreto del paciente cuando se busca el bien del propio paciente por
ejemplo, avisar a las autoridades de transito que una persona no puede conducir por que presenta
trastorno de epilepsia, lo que constituye un peligro para su salud y la de la comunidad.
Para el beneficio de la familia. Si el enfermo sufre de una enfermedad familiar, hereditaria y no
quiere revelarla a su familia, produciendo daño, el odontólogo puede revelar el secreto.
Otras veces el secreto se revelar por el bien de una empresa u organización. Si el odontólogo
examina a un paciente y diagnostica un problema que impide a la persona desempeñar su oficio
con perjuicio de la empresa, el odontólogo puede revelar el secreto aun sin el consentimiento del
paciente.
Debe revelarse el secreto profesional para provecho de la sociedad. Odontólogo debe informar en
caso de infecciones contagiosas, enfermedades venéreas, aunque el paciente no quiera, igual
ocurre con los pacientes que sean peligrosos para la sociedad tales como sicóticos, etc.
En el caso de heridos el odontólogo tiene la obligación de reportarlos a la autoridad, para colaborar
con ellas.
Si uno de los esposos, por ejemplo se niega, revelar al otro, una, enfermedad contagiosa que
padece, el odontólogo debe convencerlo de la necesidad de que el otro cónyuge sepa y se tomen las
medidas que impidan el contagio.

En casos como estos y similares, el profesional buscara estrategias para no crear conflictos
mayores con la revelación de la información, pero a su vez, impidiendo que el daño pueda causarse
por no hacerlo.

CONDUCTA DEL MÉDICO ANTE EL SECRETO PROFESIONAL


1. La obligación de guardar el secreto médico hay que mantenerla preferentemente.
2. En caso de duda sobre revelar o no el secreto médico, hay que guardar el secreto.
3. Cuando haya que manifestar un secreto médico, debe hacerse siempre con prudencia, no
revelando más que lo necesario.
4. Cuando debe revelarse un secreto médico, será prudente consultar con personas de solvencia
moral dentro de la propia profesión.
El prestigio de un médico se debe en gran parte a su seriedad, a su discreción y actitud honesta y
ponderada ante un problema de carácter profesional. El secreto en el ejercicio de la medicina
garantiza la confianza que debe inspirar la profesión y quien la ejerce, y asegura el honor y la
tranquilidad de los enfermos y sus familiares.

6. FALTAS CONTRA EL SECRETO PROFESIONAL


Los odontólogos faltan al secreto profesional comentando con su familia lo conocido durante el
ejercicio odontológico; a veces la esposa del odontólogo conoce la intimidad y enfermedades del
paciente, igualo más que su esposo odontólogo. En reuniones sociales es comuna oír a odontólogos
comentando sobre las enfermedades de los pacientes, sin omitir los nombres y detalles íntimos.
Otra falta contra el secreto profesional es la relacionada con la historia clínica. Ninguna persona ni
siquiera un médico, puede leer la historia del paciente sin el consentimiento de este o de su medico
tratante.
Los estudiantes pueden comentar solo si hay interés científico de aprender o enseñar y no por mera
curiosidad.
Otra falta con el secreto profesional es publicar en periódicos y revistas no científicas y dirigidas al
público, información sobre pacientes con un fin más de sensacionalismo que de beneficio para la
comunidad. Con frecuencia aparece en periódicos información sobre, nacimientos de niños con
malformaciones congénitas, con la foto de ellos, sus padres y detalles de su vida familiar. Esto no
enseña nada y atenta contra la intimidad de las personas.
En las publicaciones y reuniones clínicas, cuando se quiere presentar pacientes, se debe pedir el
consentimiento a ellos y guardar el anonimato; esto no solo por respeto al paciente, su intimidad,
sino también para guardar el secreto profesional.

No debe permitirse cámaras ni micrófonos en los hospitales, quirófanos o unidades de cuidados


intensivos. Esto viola el pudor y la intimidad de los enfermos. A nadie le gusta que lo vean
enfermo. No se puede aceptar las degradantes imágenes que algunos reporteros logran en las
tragedias, cuando muestran personas heridas, a las que obligan hablar por un micrófono. El
odontólogo esta llamado a salvaguardar la intimidad y pudor de los pacientes
7. CONCLUSIONES

 El secreto profesional: nosotros como profesionales de salud debemos manejarlo con


mucho cuidado porque hay personas que nos confían alguna información íntima ya sea de
su enfermedad.
 El personal de salud debe de mantener este secreto y no divulgarlo porque estaríamos
rompiendo esa confianza que nos tiene a nosotros como profesionales de salud.
 Los profesionales de salud tenemos que cuidar bien la información del paciente porque es
una información confidencial puesto que si lo divulgamos estaríamos rompiendo lazos de
confianza y es por eso que debemos respetar esa información sobre su vida privada, salud y
familia.
 El Secreto Profesional obliga a mantener el sigilo o reserva de todo aquello que se conozca
a través del ejercicio de una profesión. El secreto profesional de un odontólogo comprende
toda la información a la que tenga acceso como consecuencia de sus distintos actos
profesionales, como la información facilitada por el paciente y toda aquella que pueda
deducir el odontólogo. El profesional tiene la obligación de mantener el secreto en toda
clase de actuaciones profesionales, salvo aquellas en que la ley le obligue a suministrar
información o, aquellos otros casos, muy poco frecuentes, en que de guardar el secreto, se
producirían daños a la sociedad. La revelación del secreto profesional en general, tiene su
origen en la imprudencia o negligencia, que llevan a facilitar datos a terceros, sin las
debidas garantías ni autorización.
8. ANEXOS
9. BIBLIOGRAFIA:

 http://mariaestelatapiacaceres.blogspot.com/2010/05/el-secreto- profesional.html

 http://es.slideshare.net/feita123/legal-3-49977060

 http://www.icoec.es/documentos/codigo_etico_y_deontologico.pdf

 http://www.elcov.org/ley2.htm#3

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