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Paidología (Paidagogía)

CONCEPTO: Parte de la psicología o la pedagogía que estudia la infancia.


Es la ciencia que estudia al ser humano en su estado de desarrollo infantil, o
dicho de otro modo, que centra su objeto de estudio en los niños. No se
identifica con la pedagogía, porque ésta se centra en el estudio de los procesos
de enseñanza-aprendizaje. Tampoco se identifica con la psicología, ya que
abarca otros aspectos de la infancia mas allá de la psicología infantil, ni con la
pediatría, pues no se limita a los aspectos de la salud.
ORIGEN: Se entiende que la paidología nació a partir de la pedagogía y la
psicología. Poco a poco se fue independizando mediante la profundización de
las investigaciones sobre el modo de aprendes, las funciones biológicas y otras
cuestiones.
Oscar Chrisman la definió en 1893 como “el estudio científico del niño”.
La denominación (Paidologie) fue usada por el profesor Oscar Chrisman, como
tema de su tesis doctoral para la Facultad de Filosofía en la Universidad de
Jena en el año 1896, en menos de veinte años, esta palabra técnica se
generalizo en Europa y en América.
Las monografías, ni las conclusiones de los Congresos dieron una definición
lógica de la nueva ciencia. Oscar Chrisman, inventor del neologismo, expone
en los siguientes términos el concepto de Paidología:
La Paidología, la ciencia del niño, tiene por misión reunir todo lo concerniente a
la naturaleza y desenvolvimiento del niño, dondequiera que este material se
encuentre y organizarlo en un todo sistemático.
FINALIDAD: Su único propósito es el estudio del niño en todas sus
direcciones. Los niños deben ser estudiados en el Laboratorio, en la casa, en la
calle y en sus juegos, ficciones y luchas; deben ser estudiados en los pueblos
civilizados en los no civilizados; en sus fases normales y anormales, en el
periodo fetal y en los siguientes periodos de su desenvolvimiento. En atención
a sus circunstancias psicológicas, fisiológicas y morales.
De esta manera, la obra de la Paidología será el estudio de los niños en el
conjunto de su naturaleza.
PRINCIPIOS: No puede haber dudas de que el yo de niños pequeños difiere
del de los niños mayores o del de los adultos. Pero, cuando hemos liberado el
yo del niño pequeño de la neurosis, resulta perfectamente adaptado a las
exigencias de la realidad que encuentra exigencias todavía menos graves que
las que se hacen a los adultos.
Así como la mente de los niños pequeños difiere de la de los adultos mayores,
así también su reacción al psicoanálisis es en la temprana infancia diferente de
la reacción posterior.
La razón por la cual este proceso es diferente del que encontramos en análisis
de adultos es que en ciertos estratos de la mente infantil hay una comunicación
mucho más fácil entre la conciencia y el inconsciente.
En su juego los niños representan simbólicamente fantasías, deseos y
experiencias. Emplean aquí el mismo lenguaje, el mismo modo de expresión
arcaico, filogenéticamente adquirido con el que estamos familiarizados gracias
a los sueños. El simbolismo es sólo una parte de él; si queremos comprender
correctamente el juego del niño en conexión con todo su comportamiento
durante la sesión, debemos tener en cuenta no sólo el simbolismo que aparece
tan claramente en sus juegos, sino también todos los medios de representación
y los mecanismos empleados en el trabajo del sueño, y tenemos que tener en
cuenta la necesidad de examinar el nexo total de los fenómenos.
Los niños producen no menos asociaciones con los rasgos distintos de sus
juegos, que lo que hacen los adultos con los elementos de sus sueños.
Los niños emplean otro mecanismo primitivo, es decir, sustituyen con acciones
a las palabras: en los niños actuar representa una parte prominente.
CARACTERÍSTICAS:
 Genera saberes sobre la primera etapa de la vida de un ser humano.
 Atiende dos variables: la ambiental, por ejemplo la influencia de los
padres o los amigos y familiares; y la biológica, determinada por la
genética.
 Se centra en la evolución de los aspectos físicos, motores, cognitivos,
perceptivos, afectivos y sociales.
 Trata la creación de métodos terapéuticos para resolver y prever los
problemas sociales, afectivos y emocionales que los niños y las niñas
tienen a lo largo de su desarrollo.
OBJETIVOS:
 Reunir todo lo concerniente a la naturaleza y al desenvolvimiento de los
niños y organizarlo en su sistema.
 Ocuparse de los problemas que puede tener el pequeño, así como
lograr establecer en él una autoestima sana, estimular su desarrollo, y
dotarle de herramientas eficaces para convertirse en su mejor versión de
adultos.
Modelo Curricular: EL PAIDAGOGO: son expertos que se encargan
de entender y explicar el desarrollo y el comportamiento del menor; para ello utilizan
terapias, tanto individuales como colectivas, que ayudan a diagnosticar y tratar
problemas sociales, emocionales, afectivos y de aprendizaje, que puedan
presentarse en el niño.
Los problemas más frecuentes en los niños son:
 Acoso escolar o bullying: Es el abuso o maltrato, sin motivo evidente, que
sufre un menor intencionada y repetidamente por parte de uno o varios
compañeros del ámbito académico. Puede ser maltrato físico, psíquico, social
o verbal.
 Amigos imaginarios: A pesar de ser un fenómeno que enriquece la
imaginación y la interacción social, es importante observar la evolución del
problema. Los “amigos imaginarios” suelen ser casos idealizados (duendes,
hadas y superhéroes) o amistades invisibles con las que compartir sus
juegos.
 Fobia escolar: Es la incapacidad total o parcial del niño de acudir al
colegio a causa de un miedo irracional sobre algún aspecto de la situación
escolar que le crea un nivel de ansiedad elevado.
 
 Autismo: Es un trastorno neuropsiquiátrico que se caracteriza por el
aislamiento social, las dificultades en la comunicación y los patrones
estereotipados de conducta.
 Depresión infantil: Es un trastorno que se caracteriza por una alteración en
el estado de ánimo en el menor que puede llegar a sumirse en un estado de
tristeza profundo o padecer bruscos cambios de humor.
 Divorcio de los progenitores: El divorcio de los padres provoca en el
menor un impacto emocional, que puede provocar diferentes actitudes que
afecten a distintos ámbitos de su alrededor: sociabilidad, autoestima, estudio,
comportamiento, etc.
 Tics nerviosos: Son movimientos involuntarios bruscos, cortos y
repetitivos de cualquier grupo muscular. Las causas de este trastorno pueden
ser físicas o psicológicas y, en consecuencia, pueden provocar problemas
conductuales y sociales. Generalmente, este trastorno desaparece a los
meses.
 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad infantil (TDAH): Es un
trastorno del comportamiento que se caracteriza por distracción, períodos de
atención transitoria, inquietud e inestabilidad emocional, hiperactividad y
conductas impulsivas.

TEORIAS DEL DESARROLLO INFANTIL:


Las principales teorías relacionadas con la psicología infantil las enunció Sigmund
Freud, médico neurólogo de origen austriaco del siglo XX; y Jean Piaget,
epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo del siglo XIX.
Según Freud, es imprescindible el desarrollo de una personalidad sana para que el
menor satisfaga sus necesidades. Este desarrollo se divide en diferentes etapas
psicosexuales que designarán la personalidad del mismo en la edad adulta:
 Fase oral: La zona de placer, frustración y conflicto en esta etapa es la
boca. Morder un juguete, chuparse el dedo u otras actividades orales son
las únicas motivaciones de los niños en el primer año. La fijación en esta
fase puede provocar en el futuro inmadurez, pasividad y dependencia.
 Fase anal: Esta fase se desarrolla en los niños comprendidos entre uno y
tres años. En esta etapa, la zona erógena es la zona anal y uretral. Aprenden
sobre la posesión de las cosas y el desprendimiento de las mismas. La
fijación en esta etapa da lugar a personas tercas, desorganizadas y
obsesivas.
 Fase fálica: Afecta a los niños entre tres y seis años. En esta etapa los niños
son conscientes de su propio cuerpo y de la diferencia entre niño y niña. Los
genitales son la zona erógena en esta edad. Pueden darse dos situaciones:
complejo de Edipo, en la que el niño se ve atraído por su madre; y el complejo
de Electra, en el cual las niñas se ven atraídas por su padre. La fijación
provocará problemas futuros de identidad sexual.
 Periodo de latencia: Corresponde a la etapa del niño entre seis y 12 años.
En esta etapa se consolidan y elaboran los rasgos y habilidades que se han
adquirido anteriormente. Los impulsos quedan latentes, lo que permite al
menor centrarse en otros aspectos, como los amigos.
 Fase genital: Abarca la pubertad y la edad adulta. En esta etapa el joven
consigue la capacidad para enfrentar y resolver los conflictos
infantiles anteriormente mencionados y culmina la maduración sexual.
Por otro lado, Piaget consideraba que la afectividad es un subproducto de lo
cognitivo, considerado el concepto fundamental, dado que cree que los niños pasan
a través de distintas etapas según su intelecto y su capacidad para percibir las
relaciones. Según la teoría piagetiana, las etapas del desarrollo intelectual son:
 Periodo sensorio-motor: Los niños, de entre cero y dos años, empiezan a
entender la información que perciben a través de sus sentidos y su capacidad
de interactuar con el mundo.
 Periodo pre-operacional: Entre los dos y los siete años, los menores
aprenden a interactuar con su ambiente de forma más compleja utilizando
palabras e imágenes mentales, pero no se preocupan  por la justificación
lógica.
 Periodo operacional concreto: Esta etapa concurre de los siete a los 12
años, y en ella desarrollan el concepto lógico, aunque todavía no lleven a
cabo el abstracto.
  Periodo operacional formal: De los 12 años en adelante, la persona
desarrolla la percepción abstracta de las situaciones, una lógica formal y una
mayor comprensión.
CONCLUSIÓN:
El desarrollo infantil es un camino lleno de altibajos: con la misma rapidez con que los
niños hacen gala de sus avances también retroceden, casi siempre víctimas de los
conflictos que les rodean. De hecho, es natural que los niños pequeños tengan
problemas ocasionales para dormir, se hagan pis en la cama de vez en cuando, lloren
sin motivo aparente, discutan con sus hermanos o tengan arrebatos de ira. Por lo
general, estas reacciones suelen ser de corta duración y no suelen interferir en su
desarrollo.
Sin embargo, existen determinadas circunstancias que se escapan del control de los
padres y desbordan sus recursos para hacerle frente a la situación. Se trata de
conductas que se convierten en una señal de alarma e indican que es necesario
consultar a un especialista.

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