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Jan Lauwers

Sad Face | Happy Face


Una trilogía sobre la humanidad

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1

LA HABITACIÓN DE ISABELLA

Mi padre murió a principios del siglo xxı, dejando una cantidad in-
mensa de objetos etnológicos y arqueológicos. Esta colección fue
el punto de partida de la historia de Isabella Morandi, una mujer
nacida a comienzos del siglo xx.
En el momento en que ella está contando su historia tiene casi
noventa años, está ciega, vive aislada en una habitación en París y
participa de un experimento científico en el que una cámara le pro-
yecta imágenes directamente en el cerebro.

PERSONAJES

NARRADOR
ISABELLAmujer ciega de 89 años
ANNA madre de Isabella
ARTHUR padre de Isabella
ALEXANDER amante de Isabella
FRANK nieto de Isabella
PRÍNCIPE DEL DESIERTO
NARRADOR 1910 LA PRINCESA DEL DESIERTO

ISABELLA Me encontraron abandonada en el portal lateral del con-


vento de carmelitas, y el primer recuerdo que tengo es el de un só-
tano en el que las monjas se lavaban el cabello con agua heladay un
pedazo de jabón duro mientras afuera se oían los disparos de los
soldados que entrenaban en el patio interno del convento. Yo es-
taba detrás de una de las bañeras de mármol y ellas tenían el torso
casi desnudo y la piel parecía transparente y miserable. Cuando se
sobresaltaban por las detonaciones les temblaba todo. Más tarde,
cuando fui mayor, me criaron Anna y Arthur. Vivíamos en el faro
de una isla, cerca de la costa. Arthur era farero y a partir de las
cinco de la tarde siempre estaba borracho, y Anna, mi madrastra,
también. Fue una época agradable, porque, cuando se emborra-
chaban, se sentían libres y felices, y en esa casa nunca se oía una
palabra más alta que otra.
Me decían que mi verdadero padre era un príncipe del desierto
que había desaparecido durante una expedición. Yo me llamaba a
mí misma Isabella, la princesa del desierto, y me propuse revelar
algún día el secreto de mi padre. Me enseñaron a
tocar el piano, a
escribir poemas y, sobre todo, a reírme mucho.

NARRADOR 1918
El fin de la Primera Guerra Mundial. Una guerra que en realidad
nunca les había afectado, ya que al faro lo necesitaban
tanto ami-
gos como enemigos.
SONG FOR BUDHANTON
He's the man who never stops.
He says flop and hop and hop and hop
Three flops in a row
He feels the flow yahow yahow
He's the man
He's the man who never stops
He never looks in the mirror
He never ever is afraid
He never wonders why he can't fly
He's the man who never stops.
He says flop and hop and hop and hop
Three flops in a row
He feels the flow yahow yahow
He's the man
He's the man who never stops
We are the people who never stop
We say flop and hop and hop and hop
Three hops in a row
We feel the flow yahow yahow
We are the people
The people who never stop
We just go on and on and on
We just go on and on and on
We just go on and on and on
We just go on and on and on

CANCIÓNPARA BUDANTONIO: es el hombre que nunca se detiene,


dice cae y dice arre, arre/tres caídas seguidas/siente la corriente, tonto,
tonto/es el hombre/el hombre que nunca se detiene/nunca se mira al
espejo/nunca tiene miedo/nunca se pregunta por qué no puede volar/es
el hombre que nunca se detiene./ Sentimos la corriente, tontos, tontos/
somos la gente/la gente que nunca se detiene/sólo seguimos y seguimos
adelante.

LA HABTTACIÓN DE ISABELLA
9
ISABELLA Arthur bailaba con una jarra llena de cerveza en la ca-
beza y gritaba a voz en cuello "soy Budantonio" y, al día siguiente,
no tenía jaqueca ni nada. Se levantaba a las cinco, se subía al faro,
saltaba al mar, nadaba un kilómetro en la resaca, regresaba a tierra
firme por una escalerita de hierro y, de pie y con un lápiz, escribía
un nuevo poema. Anna iba en bote al pueblo en el que daba clases
a un grupo de niños retrasados que nunca abandonarfan el pueblo

yque, al igual que sus padres, intentaban sobrevivir con la pesca.

ANNA Los detestaba. En realidad, detestaba toda la isla. Las fiestas


con Arthur eran lo único que me hacía olvidar el pasado.

ISABELLA Uno de los recuerdos más vivos que tengo es el del fuego.
El fuego que debía arder toda la noche en el faro. Aún no había lle-
gado la electricidad a la isla. Durante la guerra escaseaba el petró-
leo. No nos quedaba más remedio que usar madera. Arthur amaba
el fuego. Decía que la luz era más real y
que, de esa manera, los
barcos nunca perderían el rumbo. A veces me dejaba subir hasta lo
alto del faro. Incluso en las noches más frías, adentro siempre hacía
calory era agradable. Cuando había demasiado humo, hacíamos de
cuenta que llorábamos.

ANNA VOS te ibas con Arthur porque no soportabas mi tristeza. Me


parecía bien que quisieras nmás a Arthur que a mí. Y me alegraba
verlos venir desde el faro, sonrientes y con los ojos enrojecidos por
laslágrimas

ISABELLA Vos ibas aislándote cada vez más del mundo exterior. Tu
melancolía era insoportable. No me importaba que no hubiera más
niños en la isla. No me faltaba nada ni nadie. Los amaba a los dos,
pero tu melancolía me angustiaba.
Yo todavía era muy joven y no comprendía lo que podía provo-
car la tristeza. No sabía nada del pasado de Anna la consideraba
y
como mi madre.

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ANNA No quería que me llamaras mamá. Tenías que decirme Anna.
No era tu madre.

ISABELLA Un día la encontramos muerta en la cama. Arthur me dijo


que el corazón de Anna albergaba demasiados secretos y que por
eso se había partido. Así fue como aprendí la palabra "mentira".
Dado que Arthur era incapaz de hacer nada y ese verano fue muy
caluroso, no podíamos conservar a Anna en el faro por mucho
tiempo. Fui al bar del pueblo, D'a Picota, donde el hombre de los
perros bebía ajenjo; según Arthur, era un soly, además, se especia-
lizaba en entierros, porque ahí la gente se moría mucho.

NARRADOR 1924 EL ENTIERRO DE ANNA

SONG FOR ANNA


Sad Anna Bad Anna Mad Anna
Lucky for me I always was a glad Anna
However you look at it Anna:
Anna is Anna Anna
Sad bad mad Anna
Mean Anna clean Anna
Whatever you do whatever you see Anna
Whatever you believe Anna
However you peel a banana Anna
On my island of madness
There was never time for sadness
And when I looked in the mirror
I couldn't believe my eyes Anna:
Your eyes were not nice Anna
And the beast was a man Anna
And the man made a child Anna
You wouldn't believe it Anna
You wouldn't feel the grief Anna
And all the questions you ask yourself have but one

LA HABTTACIÓN DE ISABELLA
1
answer:
Why did you cry Anna?
I don't know mama.
Why did you lie Anna?
I don't know mama.
Why did you kill Anna?
I don't know mama.
Why did you die Anna?
I don't know mama.

CANCIÓN PARA ANNA: Triste Anna, mala Anna loca Anna / Por
suerte para mí siempre fui una Anna feliz /lo mires como lo mires Anna:
I Anna es Anna Anna/ Anna triste mala loca / Anna cruel Anna fiel/
hagas lo que hagas veas lo que veas Anna/ creas en lo que creas Anna /o
locura/ nunca había tiem-
como peles una banana Anna / en mi isla de la
po para amarguras /y cuando me miraba en el espejo/no podía creer lo
que vefa Anna:/ tus ojos no eran bellos Anna/y la bestia era un hombre
Anna/y el hombre hizo un hijo Anna / nunca lo creerías Anna / no sen-
/y todas las preguntas que te hacés sólo tienen una
tirás la pena Anna
respuesta:/Por qué llorabas, Anna? / no sé, mamá. / Por qué mentiste,
Anna? /no sé, mamá./ Por qué mataste, Anna? / no sé, mamá. / įPor qué
has muerto, Anna?/No sé, mamá.

ISABELLA En D'a Picota, los hombres habían apoyado el ataúd so-


bre cajones de cerveza y Coca-Cola, y quedó un poco inclinado
hacia arriba, y todos chuparon como cosacos. La cabeza de
Anna
descansaba sobre tres almohadones, de manera que se asomaba
un
poco, lo que me gustaba, porque incluso muerta era hermosa. Ar-
thur bailó una vez más su Budantonio y después pidió que cerraran
el cajón porque ya estaba oscureciendo y había que andar un
buen
trecho hasta el cementerio de la colina. Fue un entierro bastante
aburrido, pero qué se puede esperar si no hay ningún dios cerca
para decirle algo.

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NARRADOR 1926
La inmensa pena y el tormento que le significaba el eterno presente
acabaron por amargarle el trago de cada día a Arthur, que dejó la
isla, abandonando allí a Isabella.

ISABELLA Antes de partir, me dio una foto de un hombre con barba,


y una dirección en el dorso, además de una carta que me prohibió
leer hasta su muerte. Arthur era grandote y fuerte y le gustaba pe-
lear. Vivía en la calle, como un hombre salvaje y huraño, y poco a
poco se fue olvidando de Budantonio.

ARTHUR En algún momento empecé a ir a Alcohólicos Anónimos,


pero cuando me dijeron que pidiera perdón a las personas a las que
había mentido, me fui. Como si los alcohólicos fueran los únicos
mentirosos, como si dejaras de mentir cuando dejás de chupar.
a
Además, quién le importa una mentira más o menos?

ISABELLA Pero en esa época mentías un montón.

ANNA Por Dios,


y quién dice la verdad?
ISABELLA Qué verdad?
ANNA Qué verdad? De eso se trata, justamente. De la suya propia,
claro.

ARTHUR Como si las personas supieran qué están diciendo. No me


creo toda esa mierda.

ISABELLA No seas tan pesimista. Calmate un poco.

Isabella toma un cigarrillo. El narrador le dafuego. Deja el encendedor en


la mesa.

LA HABITACIÓN DE ISABELLA 13
ISABELLA No podés poner el encendedor al lado del anillo,

NARRADOR Perdón.

ARTHUR Algunas mentiras funcionan mejor que otras, así de sen.


cillo. Tan sólo cuando todo termina saliendo mal en la vida, ks
mentiras ya no funcionan. Así te das cuenta. No importa lo que
digas, la gente ya no te cree, porque supondrá siempre que tenés
segundas intenciones. Vos sentís que lo piensan y por eso sabés que
no te van a creer. En ese momento, la única verdad es que todo será
una mentira, se considerará una mentira.
queda? Decime.
Y ahí qué alternativa te

ISABELLA No sé. Y no importa.

ALEXANDER No creo que te esté hablando a vos.

ISABELLA A mío al mundo entero. No le importa nada.


ALEXANDER Te traje un regalito.

Un collar. De oro. Alexander, no deberías. Sabés que no


ISABELLA
tenemos dinero. Y yo me conformo con mis esculturas. No nece-
sito...

ALEXANDER Mirá.

ARTHUR Nada, en realidad. No tendrías que preocuparte más y.


menos aún, creerle a los otros. No deberías
creerte las mentiras
que dicen de vos sobre todo, procurá no sufrir demasiado.;Y eso
y,
por que? Porque...

ANNA Hay que seguir.

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ARTHUR Mirándolo bien, los demás sólo están de paso por tu vida.
Sólo deberías preocuparte por vos mismo y por esas imperiosas
necesidades imposibles de satisfacer. Esos "más vale que me sirvas
otro o te parto esta silla en la cabeza", esos "mirá que empiezo a
gritar y te echo un gallo", esas cosas.

ANNA O "No me calienta lo que pase, lo necesito, ahora! ;Ya".

ARTHUR Un tipo aterrador, realmente aterrador.

ISABELLA No es para tanto, no sos tan aterrador.

ARTHUR Si lo soy, soy


aterrador, la gente se muere de miedo cuan-
do me ve. No puedo evitarlo. Siempre ha sido así.

ISABELLA No, no es cierto.

ARTHUR En la isla, con Anna y con vos, no. Pero eso sólo fueron
diez años de mi vida.

ANNA 12 años.

ARTHUR Me dejaste.

ANNA No, no es cierto. Dejé este mundo, no a vos.

ARTHUR No importa. Me fui de la isla... Y miren el resultado..


Puras mentiras.. Aprendí una técnica que podría usar en caso de
necesidad, sólo para mi propio provecho, claro. Aunque įde qué
sirve hacerse enemigos? Por las dudas, y aunque sean unos inútiles,
es mejor evitarlos antes de que te perjudiquen como suelen hacer-
lo, a traición.

LA HABITACIÓN DE ISABELLA 15
Si, pongamos por caso, estás cansado o incluso enfermo, se
burlan de vos, te roban el dinero, esas cOsas; te pasan por encima
como si no te hubieran visto. Te dan algún que otro sopapo, como
si se tratara de un juego, como si quisieran despertarte, jcagones!
No se animarían nunca a hacerme daño de verdad, porque aunque
yo esté completamente noqueado, todavía se cagan sólo de pensar
que pudiera llegar a reconocerlos, que pudiera agarrarlos en cuan-
to me recupere. Nadie se anima a dormir cerca. Siempre tengo un
banco para mí solo, un espacio grande, sin basura, sólo yo. Así me
aseguro de que lo que apesta es mi meada, de que el vómito en el
suelo es mío. Entonces debe ser mi propia voz la que oigo llorar,
aullar. Cómo es posible? De verdad son míos esos alaridos bes-
tiales? No me sorprende entonces que inspire terror.
A
quién no
le daría miedo? Yo mismo me vuelvo loco con esos gritos, como
si estuvieran despellejando vivo a alguien. También tengo miedo?
qué se debe ese aullido, ese grito, como si fuera luna llena? įAl-
A
guien podría ayudarme, aunque sea por una vez en la vida? Sólo
una única vez, a modo de excepción? Porque, digo, esos sonidos no

son humanos. Me ponen los pelos de punta.

MAIS OUI MAIS NON


Mais oui mais non
Mais oui mais oui
Mais non
Tun'as pas lair d'être trop terrifiant
Tune peux pas être trop mécontent
Arrête de crier et
Arrête de pleurer
Cest toujours mieux quand on commence à chanter
Mais oui mais non
Mais oui mais oui
Mais non
Tune peux pas te laisser aller
Tune peux pas te laisser insulter

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