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2. ENTENDIENDO EL PROBLEMA:
- No es suficiente podar algunas ramas, se necesitan cambios profundos y duraderos
- Síntomas de una Espiritualidad Enferma:
o Usar las cosas de Dios para huir de la comunión con Dios. Usamos las actividades
cristianas para huir de la poca relación personal con Dios que tenemos y de la realidad
que nos rodea, del sufrimiento, frustración y perdida.
o No hacer caso a los sentimientos. Minimizar o negar los sentimientos pensando que
esto es espiritual, nos hace daño; los sentimientos y emociones son parte de la imagen
de Dios en nuestras vidas.
o Renunciar a cosas equivocadas. En lugar de renunciar a nuestros malos deseos y
pecados, renunciamos a nuestros talentos, amistades y sueños pensando que esto le
agrada a Dios.
o Negar el impacto del pasado en el presente. Nuestro pasado condiciona mucho
nuestro presente, si no miramos con nuestra fe este pasado y lo ponemos frente al
Señor no permitiremos que Dios haga todas las cosas nuevas en nuestra vida 2 Cor. 5:
17
o Dividir nuestra vida en Secular y Sagrada. Cuando somos una persona en la iglesia y
en la familia o trabajo somos otra persona, hemos fragmentado nuestras vidas,
rompiendo la integridad que Dios espera de nosotros.
o Hacer para Dios en lugar de estar con Dios. Cuando las actividades o el servicio se
toman como una expresión de espiritualidad, en lugar de la piedad, la devoción y la
santidad.
o Excluirlos conflicto de la espiritualidad. La hipocresía es un peligro constante en
nuestra fe, las diferencias, conflictos y discrepancias con otros tienen que solucionarse
de manera real y espiritual para que no queden escondidas en el fondo de nuestras
vidas.
o Ocultar la angustia, la debilidad y el fracaso. Presentar siempre una imagen de
victoria y fortaleza no es espiritualidad, la biblia no oculta las debilidades y defectos de
sus servidores, Jesús mismo se presentó débil en el Getsemaní, nuestras flaquezas son
las que dan gloria a Dios.
o Vivir sin límites. No somos Dios y tenemos muchas limitaciones, reconocer esto nos
ayuda a entender que no podemos hacer todo, que no podemos estar en todas las
reuniones y agradar a todas las personas, entender que tenemos un propósito y objetivo
en la vida nos da límites para vivir.
o Juzgar la vida espiritual de otros. Tenemos la tendencia de resaltar las diferencias
que existen entre nosotros y caemos en juzgar a los que son diferentes, en lugar de
preocuparnos de nuestros propios errores, como si juzgar es una señal de espiritualidad
- La Salud Espiritual no trata solamente acerca de nuestra relación con Dios. Es la manera en
que vemos y tratamos a las personas y la forma en que nos miramos a nosotros mismos.
- Nuestra relación con Dios y con los demás son dos caras de la misma moneda. Si tu
contemplación (o unión amorosa con Dios) no tiene el mismo resultado frente a los demás,
entonces no es verdadera 1 Juan 4:7-12
- La Salud Emocional, trata principalmente de amar bien a los otros.
- Nos conecta con nuestro ser interior y hace que sea posible ver y tratar a cada individuo con
respeto, creados a la imagen de Dios y no solo como objetos.
- De hecho, el grado en que nos amamos y nos respetamos a nosotros mismos, es el grado en
que podremos amar y respetar a los demás.
- Tres Dones:
o El Don de ir más despacio: El legado de Marta y María Lucas 10: 38
o El Don de anclarnos en el amor de Dios: El legado del Hijo Prodigo Lucas 15: 11
o El Don de liberarnos de las ilusiones: El yugo ligero Mateo 11: 28-30