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Las 16 Doctrinas Fundamentales 

del Evangelio

1. Inspiración de las Sagradas Escrituras.


2. El Único y Verdadero Dios.
3. La Deidad de Jesucristo.
4. La Caída del hombre.
5. Salvación del hombre.
6. La santificación.
7. El Bautismo en el Espíritu Santo.
8. La evidencia del Bautismo en el Espíritu Santo.
9. El sacramento de la Iglesia.
10. La Iglesia.
11. El ministerio.
12. La Sanidad Divina.
13. El Rapto de la Iglesia y La Segunda Venida de Cristo.
14. El Reino Milenial.
15. El Juicio Final.
16. Los Cielos Nuevos y Tierra Nueva.

La Deidad del Señor Jesucristo

El Señor Jesucristo es el eterno Hijo de Dios. La Biblia declara:

a. Su nacimiento virginal (Mateo 1:23; Lucas 1:31,35).

Mateo 1:23   He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,

Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.

Lucas 1:31,35  Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás


su nombre JESÚS. 32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el
Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la casa de Jacob
para siempre, y su reino no tendrá fin. 34Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo
será esto? pues no conozco varón. 35Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu
Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual
también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
b. Su vida sin pecado (Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22).

Hebreos 7:26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin
mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 1 Pedro
2:22  el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;

c. Sus milagros (Hechos 2:22; 10:38).

Hechos 2:22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón
aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios
hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;   Hechos
10:38  cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y
cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él.

d. Su obra vicaria en la Cruz (1 Corintios 15:3  2 Corintios 5:21).

1 Corintios 15:3  Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí:


Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

e. Su resurrección corporal de entre los muertos

      (Mateo 28:6 Lucas 24:39; 1 Corintios15:4).

Mateo 28:6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde
fue puesto el Señor. Lucas 24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy;
palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo
tengo. 1 Corintios 15:4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme
a las Escrituras;

f. Su exaltación a la diestra de Dios (Hechos 1:9-11 2:33

 Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:3).


Hechos 1:9-11 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le
recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10Y estando ellos con los ojos puestos
en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones
con vestiduras blancas, 11los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por
qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al
cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. Hechos 2:33  Así que, exaltado
por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu
Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Filipenses 2:9-11 Por lo cual
Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están
en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que
Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Hebreos 1:3  el cual, siendo el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de
nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en
las alturas,

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