A QUE LLAMAMOS IDEOLOGIA DE GÉNERO

Tratando de entender este concepto me he encontrado con muchas definiciones de ideología, y

bueno, con lo que respecta al género tengo algunos aspectos bastante claros, pero encontrar la
relación entre ambos términos no me ha sido nada fácil.

Por ideología se entiende el conjunto de creencias y valores que se hacen evidentes en un

discurso, que pretende manifestarse como verdad, como conocimiento absoluto y como universal,
aun siendo de carácter netamente subjetivo. Generalmente toda ideología cumplirá su función de
mantener al grupo dominante en el poder a través de atraer y persuadir al mayor número de
adeptos, es decir, establecer una cohesión social a partir de la ideología aprehendida y compartida
por los miembros de una sociedad.

Para Marx ideología es una forma de ocultamiento de intereses por parte de un grupo social, el
cual pretende hacerlos universalmente válidos, mediante el dominio de esas ideas sobre
determinado grupo. A su juicio la religión y la política son ideologías desarrolladas y protegidas por
las clases dirigentes en su propio beneficio, para garantizar su permanencia en el poder.

Autores más contemporáneos definen la ideología como la construcción de significados

movilizados por las formas simbólicas que sirven para establecer y mantener las relaciones de
dominación. Estos fenómenos simbólicos sólo serán ideológicos en la medida en que sirven para
establecer y mantener las relaciones de dominación y poder sistemáticamente asimétricas,
garantizando la permanencia de un orden social que beneficia a los individuos y grupos
dominantes, excluyendo de forma permanente a los grupos considerados minorías.

Ideología hace referencia al conjunto de creencias, ideas y valores compartidos y

construidos en una sociedad, es la forma como se representa el mundo, es la
forma como se otorga sentido y significado a todo cuanto nos rodea. Este
concepto obedece a la descripción de cualquier fenómeno o sistema simbólico,
pero este solo será considerado como ideología en la medida en que sirva para
establecer y mantener las relaciones de dominación y poder sistemáticamente
asimétricas, garantizando la permanencia de un orden social que beneficia a los
individuos y grupos dominantes, excluyendo de forma permanente a los grupos
considerados minorías.
Las ideologías se transmiten a través de discursos y todo discurso es subjetivo,
cuya función es ejercer una especie de poder sutil sobre las mentes de las
personas para garantizar su permanencia en el poder, “para promover la
aceptación de determinada corriente política, de un grupo que busca ejercer
dominio sobre otro”. Para Marx, ideología, es una forma de ocultamiento de
intereses por parte de un grupo social, el cual reproduce sus discursos como
conocimiento absoluto, universal, aun siendo de carácter netamente subjetivo, “a
su juicio la religión, la ciencia y la política son ideologías desarrolladas y
protegidas por las clases dirigentes en su propio beneficio, para garantizar su
permanencia en el poder”. A partir de las ideologías se generan conductas y
actitudes entendidas estas como el grado de afecto a favor o en contra hacia
determinada manifestación social, cultural o política.
Según este intento de entender que es y cómo funciona una ideología, se puede
decir, que a lo que han llamado “ideología de género”, es a la ideología patriarcal
que encuentra su máxima expresión en los discursos religiosos monoteístas, en
este caso, la religión cristiana y católica. Es decir, nos han hecho creer que con los
acuerdos propuestos para construir de una vez y para siempre la paz, como
también a través de las cartillas propuesta por la ex ministra Gina Parodi, estamos
siendo sujeto de dominación por parte de una nueva ideología de género que
pretende homogenizar –todxs se convertirán en homosexuales y gais y lesbianas
y trans- a la sociedad, especialmente, a los jóvenes e instituciones familiares;
omitiendo y pasando por alto que el temor suscitado y la preocupación difundida
obedece a la desestabilización y subversión de la ideología imperante en el
sistema y en la sociedades occidentales, la ideología patriarcal, que entre sus más
destacados aciertos esta la subordinación, subestimación y exclusión de las
mujeres del espacio público bajo la certeza de que eran biológicamente seres
inferiores, carentes de capacidades y habilidades para desempeñarse en cargos
de poder –todo esto confirmado a través del discurso médico científico-, de ahí
que se promoviera la idea de su única función plausible: la reproducción y la de
encantar a su esposo; de esta ideología, también, se deriva la implementación del
heterosexismo cultural que considera que la única forma intrínsecamente humana
posible para constituir relaciones erótico afectivas es la heterosexual, la
heteronormaitividad.
La ideología patriarcal es a lo que no estamos refiriendo cuando hablamos de
ideología de género, una ideología que ha devaluado a las mujeres, ha trivializado
sus experiencias y que ha considerado al hombre como paradigma de lo humano
y por ende, todo lo demás, las mujeres, otros hombres que no se identifican con
la masculinidad tradicional y las personas LGTBI, son considerados los otros, lo
especifico, lo relativo, conforman las identidades marcadas que constantemente
se les pronuncia como pertenecientes a un género.
Ahora referirse al género como ideología, es negarle su carácter objetivo y
determinante como categoría de análisis que da cuenta de las relaciones básicas
de poder y las diferencias que se les atribuyen a las identidades socialmente e
históricamente construidas desde la cosmovisión de género de cada cultura en
cuanto a la significación social del sexo (diferencias anatómicas y biológicas), para
poder transformar las desigualdades y las jerarquías que se adscriben a los
cuerpos sexuados; aunque cuando hoy se diga “ideología de género”, se pretenda
hacer referencia a las personas LGTBI o doctrina homosexual o conquista
homosexual, si es cierto que la perspectiva de género reconoce la pluralidad de
géneros, como principio fundamental de toda sociedad que se haga llamar
democrática.
Tampoco podríamos hablar de una especie de ideología LGTBI o ideología
feminista, teniendo en cuenta que con género se refieren sólo a las mujeres y
personas LGTBI, especialmente porque estos movimientos sociales y políticos
surgen y se mantienen vigentes en sus luchas, no para dominar y ejercer poder
sobre otro grupo social, sino para exigir lo que históricamente les ha sido negado y
arrebatado: sus derechos universales por el simple hecho de ser personas, de ser
seres humanos. Para la ideología patriarcal y su visión androcéntrica del mundo
las mujeres hasta 1993 eran consideradas objetos, sólo hasta esta fecha los
derechos de las mujeres, fueron considerados derechos humanos, así mismo,
para esta ideología, las personas LGTBI son una aberración de la naturaleza, una
desviación de la norma que han construido a partir de un tipo de violencia
epistémica que aún se niegan a reconocer y reparar. Epistémica porque todavía
se educa conforme al mito de la división dimórfica del sexo anulando la noción de
intersexualidad, a partir de la cual se reconocen, todavía de forma precaria, hasta
cinco sexos biológicos.
Me causa especial atención ese temor de normalizar la subjetividad LGTBI, como
si de repente lo que ha sido excluido y definido desde la abyección y el repudio por
el orden heterosexual para erigirse como única posibilidad, fuera a causar una
propagación de la homosexualidad, es como si hubiese un deseo homosexual
reprimido que sólo es posible contener y mantener a partir de la invisibilización,
patologización y de la difusión de valoraciones totalmente negativas sobre estas
personas y su estilo de vida. Judith Butler lo expresa de una manera contundente:
esta prohibición contra la homosexualidad es el deseo homosexual vuelto sobre sí
mismo; la autocensura de la conciencia es el desvió reflexivo del propio deseo
homosexual.
Entender la heteronormatividad como una institución impuesta por la ideología
patriarcal para disciplinar a los sujetos es reconocer que la única ideología que
funciona bajo la exclusión, estratificación y cosificación (estrategias a través de las
cuales operan las ideologías) de otros grupos y realidades sociales es la ideología
patriarcal, que se niega a pluralizar la dicotomía: “dios los hizo hombre y mujer”.
Estratificación hacia las personas LGTBI, en la medida en que ubica a estos
cuerpos sexuados en un espacio fuera de intelegibilidad cultural y cosificación
para las mujeres, en la medida en que eliminan el carácter histórico y social de la
construcción de sujetas identificadas como mujeres, obedeciendo a la
permanencia del mito o falacia naturalista de que las mujeres son lo que son por
atributos que les vienen dados biológicamente y no como el producto conveniente
para mantener el orden de género patriarcal donde, por ejemplo “la familia ha
significado una forma de enriquecimiento de los varones a costa de la mujer y los
hijos”.
Con el proceso de colonización a las sociedades precolombinas o aldeas
indígenas se puede confirmar que el carácter biomorfico y binario con el que se
instauro el sistema sexo género en occidente es producto de esta ideología
patriarcal, ya que las tribus indígenas no excluían a las personas intersexuales, ni
tenían nociones de la moralidad eurocéntrica fundamentada en las nociones de
pecado hacia algunas prácticas sexuales. Lo que manifiesta lo evidente: que el
género y la división sexual no está determinado por la biología, que el género
antecede a los rasgos biológicos, que la constitución de una identidad de género
no existe anterior a su inserción en la cultura. No hay un yo anterior al discurso. En
otras comunidades ni siquiera la apariencia de los genitales definía el género de
las personas.
“muchas comunidades tribales de Nativos Americanos eran matriarcales,
reconocían positivamente tanto a la homosexualidad como al «tercer» género, y
entendían al género en términos igualitarios, no en los términos de subordinación
que el capitalismo eurocentrado les terminó por imponer. El trabajo de Gunn Allen
nos permite ver que el alcance de las diferencias de género era mucho más
abarcador y no se basaba en lo biológico”.
La perspectiva de género tiene que permanecer vigente y materializarse a partir
de lo planteado en los acuerdos, para poder reivindicar los derechos de estas
personas que a causa de su género padecen formas de violencias que se
inscriben en lo que representan socialmente gracias a la maquinaria simbólica que
se edifica desde la ideología patriarcal. Con estos acuerdos se busca de construir
el principio de exclusión y dominación que impide a estas identidades constituirse
como sujetos legítimos de derecho.

Marx sistema de representaciones que ocultan y engañan para mantener relaciones de

dominación

Destuff de Tracy, fue el primero en emplear este termino y se referia a el como la ciencia de las
ideas y las sensaciones,

Para Napoleon Bonaparte, la ideología era filosofía pretenciosa que incitaba a la rebelión al tratar
de determinar los principios políticos y pedagógicos con base sólo en el razonamiento abstracto,
no científico.

Para el filosofo francés, Destutt De tracy (1796), quien se considera, fue el primero en utilizar el
termino ideología para referirse a esta como el producto de una rigurosa exactitud, como la
ciencia de las ideas y las sensaciones, puesto que todo conocimiento científico implicaba la
combinación de ideas. Fue la más “grande de las artes… la de regular la sociedad de tal modo que
el hombre encuentre en ella la máxima ayuda y la menor perturbación posible por parte de sus
semejantes.

Concepciones neutrales de ideología: caracterizan los fenómenos como ideológicos sin necesidad
sin implicar que sean engañosos ilusorios o que se alineen con los intereses de un grupo en
particular. Esta a disposición de cualquier combatiente es un aspecto del orden social. Puede
resultar igual de beneficiosa para los grupos subordinados, como para los que se encuentran en el
poder en defensa del statuto quo. La ideología se orienta a la victoria sin que haya algún vencedor
en particular.
Concepciones criticas de ideología : sentido crítico peyorativo, fenómenos como ideológicos sin
son engañosos ilusorios, bilaterales

Destutt De tracy, Lennin, Lukacs, Mannheim, partidarios de la concepción neutral de ideología en

el sentido de que no transmiten un sentido peyorativo y negativo. No es un fenómeno que deba
combatirse o eliminarse.

Los fenómenos ideológicos son fenómenos simbólicos significativos en la medida en que sirven en
circunstancias sociohistoricas particulares para establecer y mantener las relaciones de
dominación.

Significados movilizados por las formas simbólicas que sirven para establecer y mantener las
relaciones de dominación.

Interacción entre significado y poder

No es cuestionar la verdad o falsedad o el carácter ilusorio del fenómeno simbólico o la ideología

como tal, sino analizar cómo estas formas sirven en circunstancias particulares para establecer y
mantener las relaciones de dominación y poder.

El significado de las formas simbólicas: acciones lenguajes imágenes y textos

Dominación relaciones asimétricas de poder (perseguir objetivos, consumar intereses), detentan

un poder de manera durable que excluye y se mantiene inaccesible.

Cinco modos a través de los cuales opera la ideología: cosificación (naturalización, eterniliacion,
normalización , unificación, fragmentación (dentro fuera de un enemigo que se trata como dañino,
amezador), legitimación, simulación (matafora, metonimia

Cosificación: los grupos de dominación se sostienen al representar algo que es histórico,

transitorio y mutable como algo permanente y eterno, natural e intemporal. Eliminación del
carácter social e histórico. Estrategias de naturalización o características naturales. Carácter
ahistorico es reafirmado por formas simbólicas que en su repetición eternizan lo contingente.

Las formas simbólicas son ideológicas SOLO en la medida en que sirven para establecer y
mantener las relaciones de dominación y poder sistemáticamente asimétricas.

Ideología hegemónica: mantiene un orden social que favorece a los individuos y grupos
dominantes

Todo análisis de la ideología debe ser analizado ideológicamente a su vez

Creencias y valores compartidos de forma colectiva mayoritaria constituyen la ideología

dominante, Asegura la adhesión de los individuos al orden social

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