POEMA SOLO

Saludo al día
Al que muere
Al que habita
Al que entrega su mitad ponderando de la tarde
El regreso oscuro y misterioso de la vida.

Todo parece nacer

Todo parece morir
desde aquel día
donde descubrimos los cuencos de la Patria
colgamos a cada padre de cada árbol
y lavamos de culpa nuestros miseria más íntima.

Mi casa amanece y vierte sus aguas

Mis abuelos hablan del pasado
Donde Dios hubo de hacer daño
Y mi cultura abrió las puertas
de los abastos; ungiendo los
corazones en la borda de un
barco que naufragaba en sus
arenas.
No recuerdo quien me mató
Todos lo leyeron en la blanca, alta y
Celestial escalera
Que me condujo a los abecedarios
A las rabias insomnes
A las vocales mudas en su prolija venganza.

Roger, era mi hermano

Era el mismo Roger la revolución, antes de ser fusilado,
Antes de ser juzgado y entregado, por él,
Por su Otro, por él y por su sombra.

País de las venganzas del crimen consumado, cada uno de nosotros habrá de corroborar
sus culpas; allanando los prados verdi-gallos
Una mañana de febrero luego de leer el Mantilla y sacrificar al primer bastardo. Lo juro
y es certeza oriflama de alfileres sagrados y de brumas…
besaré nocturno la locura, las balas amarán en mí en ti en ustedes
lo que todo deja lo que nada queda. Muchedumbre ociosa de alquitrán: donde William
el pueblo corrompió
su oro en las miserias del fasto. Miguel el pueblo hubo de confundir la gloria con los
enseres y cierta papelería barata que clamaba democracia, Andrés el pueblo, cojo y
sarnoso pedigüeño la merced en las calles de Caracas, Toño el pueblo enriqueció su
nostalgia pesando los quilates de los hormigueros calcinados de sapiencia ; Chucha el
pueblo sacó su mono presto al juego de las hojillas rasurando sordos y peinando las
muletas de toda justicia precaria; Isabel, mi mamá tuvo el refrigerador y su seductor
encanto su línea precisa y sensual como la maraca de la loca Lourdes antes de un coito
heavy escuchando al pibe Palmieri. Yumbambé el pueblo birirbirir bororom aché
babalú ayé….pompommm pim pum pam el pito de chombo o la cachimba de Santiago
en eu pirirporo. Piripoporooo….que cuando pelea conmigo no me deja sólo. Javier el
pueblo hundió su sabiduría en cuentas por encargo de cómo alterar la historia Patria.

ESTE poema no esta concebido para celebrar

Ni para inhumar cadáveres bochornosos del pasado
Ni siquiera para colocar botones a los magníficos soldados del pan
de Jesús Cristo antes de emborracharse en la rumba del 27…

Mucho menos estoy para halagos

Métanse su curda por donde no les entre el susodicho vespertino amarillo y feo, Don
Simón mi pana mi abogado mi hermano
Eres mi malandro preferido que es como decir eres mi héroe de siempre. El más duro y
más sincero y el más varón de la 3era calle de Los Hornos de Cal en el barrio San
angustia que traduce lo venezolinche, mucho antes que las trompetas anunciaran la
venganza.

“.-No hay güiro

Pá lante es pa`donde tu señales
Tu y la estampa de la Coromoto pa lo que salgan.”

No te temo País
No te temo tipo
No te temo
Paco
No te temo muchedumbre
Muchedumbre I love
Te amo que jode
T.A.Q.J.D
RHR PANTALONES ARRIBA Y REVOLVERA
VENGO HA ALBOROTAR EL AVISPERO

LO AFIRMO no les temo…

Aquí les dejo el baño de luz de ese día donde pongo en duda la participación de todos;
saludo además a los cobardes y los que poco hidalgos aparecen como oradores de una
mierda que no vivieron.
Es decir mi compa ladre de una historia que no construyeron
Me quedo con mis viejos panas de la OR /LS con mis cuates del Banco República el de
las hormiguitas rojas y el festín, con los viejos de las FALN…
me quedo con mis rencores…

Voy pa lante
Soy landro-Ma

Reivindico los caídos en Cantaura

La sangre de mi sangre anegando los montes de Yumare
La corriente histórico social

Sin Título

Desde los estigmas de un piano

que aturde la piel; los tonos alardean
el espacio.

Escritura herida;
Sólo el poema
Brillo del sílice

Obscura / fragua

Venganza del

Lenguaje.
 Sin Título

Si nombro la flor y no la nombro

y del olvido,
sólo percibo su aroma.

No fue lo que quise decir,

en tanto he sido.

Sino lo que procuro:

Cálices sabidos, los pistilos;

Aires por saberse, los abismos

Sólo son, lo que procuro.

 (II)

Si nombro la flor y no la nombro

Me embadurno en las fauces

del olvido….

Los que el aroma olvidaron

Enterradas las palabras en lo sido

Aquello que fue, yace muerto,

Otrora fulgures
Argora espinos…
Fui el aroma de mis campos

Ahora, sed y olvido.