La guerra acabó con él poderío Mexica, dejó a Tenochtitlán destruida, la
llegada y el asentamiento de los españoles ocasionaron muchos cambios en los ámbitos de la vida mesoamericana, un ejemplo de eso es el paisaje, en donde los habitantes de Mesoamérica, Aridoamérica, y Oasisamérica presenciaron en carne propia como se modificó drásticamente el entorno al que estaban acostumbrados. Sobre las ruinas de la una vez llamada Tenochtitlán, se empezó a construir una nueva ciudad, que tenía por nombre México, y con el paso del tiempo, las construcciones mesoamericanas poco a poco desaparecieron, pero en su lugar se edificaron edificios, iglesias, y casas con estilo europeo. Pero, lo que terminó de cambiar por completo el entorno, fueron las actividades económicas, es decir, la agricultura, la ganadería y la minería, también trajeron de Europa nuevas especies de animales y vegetales, para continuar con su forma de vida, el trigo era la base para la elaboración de pan, que en su momento, fue el cereal europeo más importante y novedoso, cultivado en América. Algunas otras especies introducidas fueron las hortalizas, verduras (como zanahoria, lechuga, ajo, cebolla, cilantro, perejil, rábano y acelgas), legumbres como las lentejas, plantas y árboles frutales (como el naranjo, el nogal, la vid, el limón, el olivo, el durazno y la mandarina). Una actividad que destacó por ser la más importante de toda Nueva España fue la minería, enfocada a la extracción del oro y plata de minas casi vírgenes en el continente Americano. Lo que ocasionó que todos los centros mineros se convirtieran en villas o ciudades, requiriendo mano de obra para trabajar directamente en las minas, o en labores relacionados con el comercio y exportación de los minerales extraídos.