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EL RUIDO EN LA CIUDAD
GESTION Y CONTROL
i
EDITA: Sociedad Española de Acústica
DEPOSITO LEGAL: M-14430-1991
ISBN: 87985-00-9
I. PROLOGO
II. AUTORES
3.-FUENTES DE RUIDO
No es esta una obra más sobre Ruido dentro de la amplia y excelente bibliografía
sobre este actual e interesante tema.
Como su título indica se contemplan dos aspectos del mayor interés, tanto en sí
mismo como en su conveniente interrelación; la gestión y el control del mido en la ciu
dad.
Aunar estas dos tareas e intereses ha sido el lema que ha presidido la tarea de plani
ficar y estmcturar esta obra.
La complejidad propia de un problema que envuelve entre otros aspectos los físicos,
síquicos, fisiológicos, ingenieriles, arquitectónicos, sociales y legales, reclama la contribu
ción de muy diversos especialistas. Ha sido tarea esta encomendada a la Sociedad Espa
ñola de Acústica, que ha contado con la inestimable colaboración de cuantos de sus
miembros fueron requeridos.
Con el fin de cumplir la doble finalidad de ser útiles a Gestores y Técnicos, la obra
mantiene el necesario rigor evitando complejas técnicas que en su caso son referidas a
anexos o bibliografía.
Dividida en 9 capítulos consta de tres partes bien diferenciadas:
A. Lara Saenz
Presidente de la Sociedad Española de Acústica
AUTORES
CARMEN DELGADO BUENO: U.E.I. Acústica Ambiental del Instituto de Acústica (CSIC).
JAVIER SERRA MARIA-TOME: Jefe del Servicio de Normativa de la Edificación del MOPU.
PARTE I
EL RUIDO Y SUS EFECTOS
1.- ACUSTICA: SONIDO Y RUIDO
El sonido, de forma genérica y el ruido como caso particular del mismo, se puede
definir como todo agente físico que impresiona el sentido del oído.
El sonido se produce por vibraciones de los cuerpos. Esta vibración transmitida por
un medio material en forma de movimiento ondulatorio, penetra por el pabellón de la
oreja y hace vibrar a la membrana del tímpano. Transmitida esta vibración al oído medio
y de éste al intemo, excita los terminales del nervio acústico que tansporta al cerebro los
impulsos neuronales que generan la sensación sonora.
Para producir sonido es necesario que el cuerpo material, sólido, liquido o gaseoso,
vibre, es decir realice un movimiento vibratorio. Dicha vibración puede ser obtenida por
procedimientos muy variados. Ademas del cuerpo productor, es necesario la presencia de
un medio transmisor y de un elemento receptor.
El medio transmisor debe ser también material, pudiendo ser igualmente sólido, li
quido o gaseoso. En este medio, generalmente el aire, se propagan las ondas producidas
por el movimiento vibratorio del cuerpo productor.
El tercer elemento es el receptor, el cual posee una importancia fundamental, pues
en su ausencia sólo habrá movimiento vibratorio y las ondas que éste produzca, pero no
sonido.
Se puede enunciar otra definición más científica del sonido diciendo que es "La sen
sación experimentada cuando llegan al oído las ondas elásticas producidas por movi
mientos vibratorios de determinadas características".
Físicamente el Ruido es una mezcla compleja de vibraciones diferentes, la cuales
producen generalmente una sensación desagradable. En un sentido más amplio, ruido es
todo sonido percibido pero que no es deseado por el receptor.
Se llama vibración al movimiento oscilatorio que realizan los cuerpos elásticos cuan
do actúa sobre ellos una fuerza que los saca de su posición de equilibrio o reposo..
Vibración Libre es la que realiza libremente un cuerpo cuando es excitado directa
mente y Vibración Forzada la que dá bajo la acción de otro cuerpo que le impone su mo
vimiento vibratorio. Los cuerpos sonoros vibran también aunque no se actúe directamen
te sobre ellos, cuando vibre otro cuerpo sonoro cuya frecuencia es igual o parecida a la
suya y esté relativamente próximo. En este caso se dice que el cuerpo vibra por Influen
cia, Simpatia o Resonancia.
El movimiento vibratorio queda definido por medio de sus Magnitudes que le identi
fican particularmente y le diferencian del resto de los de su grupo y que se refieren bien
al espacio o al tiempo.
Por lo que a las magnitudes de espacio se refiere, éstas son: Ciclo o Vibración, Elon
gación y Amplitud.
Las de tiempo se denominan Período, Fase y Tiempo de la amplitud.
Por último existe otra magnitud denominada Frecuencia, que relaciona espacios con
tiempo.
El tiempo transcurrido en realizar una oscilación completa es el período (T) de dicho
movimiento vibratorio.
La Frecuencia (f) es el número de veces que en la unidad de tiempo el cuerpo pasa
por una misma posición en el mismo sentido. Es decir, el número de veces que realiza el
ciclo en la unidad de tiempo. Luego la frecuencia se mide en ciclos por segundo o Fler-
zios (Hz).
ciclos
/=
segundo
1 1
T= ó bien /= —
/ T
10
iá T
X
F
A
X y
*0
^ ti ti tX t, 5 t
% A y
La ecuación general del Movimiento Vibratorio Armónico Simple adopta las dos si
guientes expresiones:
o bien:
11
Primer armónico f
Segundo armónico 2/
Movimiento f
vibratorio compiejo
Es decir, cualquiera que sea la forma de la curva periódica compleja, puede ser des
compuesta en un número indefinido de sinusoides. La inversa también es cierta: La suma
de varios movimientos armónicos simples de distintos fjeriodos, da como resultado un
movimiento vibratorio complejo. Para ello es suficiente con sumar algebraicamente las or
denadas de las curvas para cada abcisa, resultando una curva periódica no senoidal,
como correspondería a un movimiento armónico simple, sino a un movimiento vibratorio
complejo.
1.1.3-Ondas Sonoras.-
12
Transversal, cuando el movimiento de las partículas es perpendicular al desplaza
miento de la onda. Este tiene lugar en los medios sólidos.
Longitudinal, cuando el movimiento de las partículas es paralelo al desplazamiento
de la onda. Este tiene lugar en los medios líquidos y gaseosos, aunque también es posi
ble su producción en medios sólidos.
La representación gráfica de un medio sometido a un movimiento ondulatorio sim
ple, tanto transversal como longitudinal, es también una curva senoidal, cuyas magnitu
des temporales son las mismas que las del movmiento vibratorio que lo originó. A estas
magnitudes es necesario añadir otra de carácter espacial que se denomina Longitud de
Onda (X.) y que es la distancia que recorre la onda en el tiempo de un periodo. Dicha
longitud de onda es función de la velocidad (c) de propagación en el medio. La veloci
dad de propagación es el cociente entre la longitud de onda y el periodo y por lo tanto;
X
c = — = X/
T
de donde:
X
/
1.1.3.1.—Forma de Onda.—
13
Un mismo cuerpo sonoro puede producir varios sonidos según las condiciones en
que vibre. El más grave de esos sonidos es el fundamental y los demás se llaman parcia
les, que pueden ser armónicos, si son semejantes a la serie armónica derivada de la
misma fundamental, también llamados concordantes o alícuotas, o bien, si los parciales
no son semejantes a la serie armónica, éstos serán discordantes y no se les llama armóni
cos, recibiendo el nombre de sobretonos.
El número de armónicos de cada sonido depende del cuerpo sonoro que lo produce
y de la manera de excitar a éste.
Existen dos limitaciones que hacen imposible percibir los, en teoría, infinitos armóni
cos producidos por un sonido complejo según establece el Teorema de Fourier. Por una
parte aquellos armónicos cuya frecuencia quede por encima del límite superior de la au
dición, no son perceptibles para el oído, y por otra parte cuando su nivel de intensidad
quede por debajo del umbral de audibilidad para esa frecuencia, tampoco son percibidos
por el oído.
Estas dos limitaciones hacen que el número de armónicos que el oído puede percibir
de un sonido, quede limitado a un número relativamente reducido. A estos armónicos
que el oído percibe es lo que se denomina armónicos presentes y constituyen lo que se
llama Formante del sonido.
Dos movimientos vibratorios iguales en frecuencia y amplitud producirán sonidos de
la misma altura e intensidad. Si estos sonidos ofrecen un timbre distinto, es debido a que
hay una tercera característica del movimiento vibratorio que produce dicha diferencia.
Esta característica del movmiento vibratorio es la Forma de Onda, es decir la figura que
presenta la onda vista a través de un osciloscopio o de un analizador de señales.
14
Time Function Start: End: 33,13 mm seconds Not Expended: Expended: X
Brfiel & KJaer ^0
FuH Scale Levei:
F.S. Frequency: 5.00 Hz
Weightíng: H
Average Mode: 10
No of Spectra:
Comments:
Flauta Forma de Onda
01
Record N^. 1
Date: 3-1)1 •79
Sign: J.P.L ro
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
0 2 3 4 5 6 7 8 9 10
0 0.5 2.5 3 3,5 4 4.5 5
Measuríng Object:
Figura. 1.1.5.a
Record N«.2
Date: 3-)íí •79
Sign: J.P.L
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
0 0,5 1 1.5 2 2.5 3 3,5 4 4,5 5
Measuring Obiect
Figura 1.1.5b
15
Tima Function Start End: 33,13 mm aeconds Not Expended: Expended: X
Record N*.3
Date: 3-III - 79
Sígn: J.P.L.
0 2 4 6 8
0 1 2 3 4
O 0,5 1 1,5 2
IKIeasuring Object
Existen unas ondas características, cuyos sonidos tienen timbres muy diferentes.
Estas formas de onda se agrupan en Ondas Senoidales y Ondas No Senoidales.
Las ondas senoidales son aquellas que provienen de sonidos puros, es decir de un
sólo movimiento vibratorio.
16
Entre las ondas no senoidales se encuentran las Ondas Cuadradas, las Ondas Trian
gulares, las Ondas en Dientes de Sierra y los Impulsos.
U
Fig. 1.1.7.- Forma de Onda Cuadrada
17
Fig. 1.1.10.- Forma de Onda de un Impulso
1.1.3-2.—Presión Sonora.—
18
El cuadro siguiente muestra ia comparación entre niveles de presión y niveles de
energía relativa, habiéndose tomado el nivel 1 a ia mínima presión (0,00002 pascaies). Un
aumento de 10 veces en ia presión supone multiplicar por 100 ia energía. Asi tenemos
que para el valor máximo de ia presión de 200 pascaies, ia energía es 100 billones de
veces superior a ia existente a ia presión mínima.
Sirva todo lo que antecede para indicar que con tales magnitudes el oído puede per
cibir ia sensación sonora, lo que pone de manifiesto ia extraordinaria sensibilidad del
aparato auditivo.
19
variación de presión
p=
variación de Volumen/Unidad de Volumen
Vi
En el sistema internacional de unidades la unidad de P es el N/m^. Como la unidad
de densidad es Kg/m3, resulta la velocidad expresada en m/sg.
La temperatura afecta a la velocidad de propagación de la onda sonora. Para el aire
se tiene que a t grados y en función de la velocidad a O grados, la velocidad viene dada
por la siguiente expresión:
Ct -CoV 1+
273
TEMPERATURA VELOCIDAD
(02 CENTIGRADOS) (m/s)
-20 319
-10 326
0 332
10 338
20 344
30 350
40 356
20
A continuación se expresan las velocidades del sonido para diversos medios transmi
sores:
21
Time Function Starb seconds seconds Not Expended: Expended: X
Record N". 2
Date: 3-liÍ - 79
Sígn: J.P.L
0 2 4 6 6
0 1 2 3 4
O 0,5 1 1,5 2
Measuring Object
90
80
70
60
50
40 'i I I I I I I I I I I I I I I I I I I l i l i I I i I T l i l i
22
1/3 octave spectrum Spec n": 1
[dB] 90
1000 Hz
60,7 dB+
80
70
60
50
40
70
60
50
40-
Los Analizadores de Espectro son aparatos que mediante el empleo de filtros, regis
tran sucesivamente las ondas sonoras comprendidas en un determinado intervalo de fre
cuencias, de tal modo que con registros correspondientes a intervalos convenientemente
elegidos, se puede analizar un sonido cualquiera. A estos se les denomina ANALIZADO-
23
RES DE ERECUENCIA SECUENCIALES ya que los filtros se conectan o sintonizan sucesi
vamente.
Para la fácil interpretación y comparación de los resultados, se usan REGISTRADO
RES GRAFICOS DE NIVEL. Estos registradores proporcionan un gráfico preciso del espec
tro sobre papel.
Otro tipo de analizadores lo constituye los ANALIZADORES i DIGITALES los cuales
utilizan la técnica digital trabajando ademas el tiempo real. Proporcionan a la vez el análi
sis en todas las bandas de frecuencia, dando una presentación visual de los espectros, vir-
tualmente instantánea, en una pantalla incorporada.
Cuando en un medio elástico se propaga una onda sonora y ésta se encuentra con
una superficie de separación entre el medio en el que se propaga y otro de diferente
densidad, pueden ocurrir una serie de fenómenos conocidos con los nombres de Refle
xión, Refracción, Difracción y Absorción.
Reflexión.—
Una onda sonora sufre una Reflexión cuando al incidir sobre una superficie se pro
paga en el mismo medio con sentido diferente al anterior. Para que dicha superficie actué
como reflectante es preciso que sea opaca a la onda incidente, es decir que impida su
propagación en dicha superficie.
Sea, fig. 1.1.1.5, i el rayo incidente, r el rayo reflejado, y ot, y Of los ángulos de los
rayos incidentes y reflejado con resp)ecto a la normal al plano de incidencia.
i\ /
\ OL /
a.=(X
"i '"r
24
En toda reflexión regular el ángulo de incidencia y el ángulo de reflexión son igua
les, estando en el mismo plano los rayos incidente y reflejado.
En el fenómeno de la reflexión es necesario tener en cuenta dos factores: la longitud
de onda de la onda incidente y la densidad del medio reflector.
Así, si al comparar la longitud de onda incidente con las irregularidades de la super
ficie resulta ser despreciable la reflexión es regular. Si son parecidas ambas magnitudes,
la reflexión es difusa.
Si la onda incidente lo hace sobre una superficie elíptica partiendo de uno de los
focos de la elipse, la onda reflejada pasará por el otro foco, fig. 1.1.16. Cuando la superfi
cie sea parabólica, las ondas que parten del foco se reflejan en direcciones paralelas al
eje de la parábola, fig. 1.1.17. Estas reflexiones son de utilidad bien para la difusión de
ondas sonoras o concentración de las mismas, respectivamente.
25
1.1.5.2.—Refracción.—
Una onda sonora sufre una Refracción cuando al incidir sobre una superficie la atra
viesa, fig. 1.1.18.
CL
\ Pi
\«1
P|=Pr
ai=«2
» r
Ci sen ctj
Cf sen a,x
Cuando la densidad del medio refractante es mayor que la del incidente, la onda se
separa de la normal haciéndose mayor el ángulo refractado y aumentando la velocidad
de propagación, fig. 1.1.19.
Cuando la densidad del medio refractante es menor que la del incidente, la onda se
acerca a la normal haciéndose menor el ángulo refractado y disminuyendo la velocidad
de propagación, fig. 1.1.20.
26
n
\ "i Pi
Pr
Pr>Pl
«r ■■
o,>a,
Pi
Pr <Pl \ '''
«r< 0|
«r\
V r
Como consecuencia del fenómeno de la refracción pueden oirse sobre una superfi
cie nevada sonidos producidos a gran distancia. Debido a que el aire sobre dicha superfi
cie forma capas de diferentes temperaturas, estando las más frías próximas a la tierra en
27
donde la velocidad de propagación es menor, consecuentemente las ondas sonoras son
constantemente refractadas hacia el suelo.
I.1.5.3-—Difracción.—
El fenómeno de la Difracción posibilita que una onda sonora pueda rodear un obstá
culo o propagarse en un ambiente a través de una pequeña abertura.
En el caso de rodear un obstáculo, los distintos frentes de onda, fig. 1.1.21, se con
vierten en centros emisores en los puntos que son interceptados por el obstáculo, por lo
que se ciñen al mismo, envolviéndolo.
Si se trata de abertura, fig. 1.1.22, la porción de onda que la misma intercepta actúa
como un conjunto de centros emisores en todo el perímetro del orificio, propagándose la
perturbación en toda la región que dicha abertura comunica.
Dependiendo de la longitud de onda (X) del sonido considerado y la longitud del
obstáculo (h), se determina el efecto conseguido y la zona de "sombra acústica" (s) pro
ducida. Así se tiene, fig. 1.1.23 a, b, c, que:
Si h < A ; s no existe
Si h = X, ; s muy débil
Si h > X ; s existe
28
Fig. 1.1.22- Fenómeno de la Difracción cuando la onda penetra por una abertura.
b/
De ahí que los sonidos agudos, dada su pequeña longitud de onda, sean los más ex
puestos a producir zonas de sombra cuando se encuentran con un obstáculo.
1.1.5.4.-Absorción.—
29
En la Fig. 1.1.24 se representa esquemáticamente la distribución entre los distintos fe
nómenos que pueden ocurrir cuando una onda sonora alcanza un paramento. Denomi
nando por:
Si el sonido incidente,
Sf el sonido reflejado,
Sj el sonido disipado,
Sj el sonido transmitido.
> f y
Si
Sr
> r Sd
>
St
se tiene que
Sj = Sr + S(j + S(
Sf + a = 1
30
Por lo que al sonido transmitido se refiere, éste será mínimo, St = O, máximo aisla
miento, cuando la reflexión o la disipación, o la suma de ambas sea un máximo.
Sf + Sd = 0.
Desde el punto de vista acústico, todo material queda definido por unos coeficientes
que determinan las propiedades absorbentes, reflectantes y transmisoras de dicho mate
rial. Asi se tienen:
energía absorbida
Coeficiente de absorción: ~
energía incidente
energía reflejada
Coeficiente de reflexión:
energía incidente
energía transmitida
Coeficiente de transmisión: o, =
energía incidente
CXa + ar + Ot = 1
31
1
a= =0,3
3,3
81 + 82 + 83 + 84 + ... + 8fi
Cualquier cuerpo que sea capaz de realizar movimientos vibratorios adoptará aquel
para el cual requiera menor energía, es decir que se obtengan máximos desplazamientos
con un mínimo de esfuerzo. A la frecuencia de dicho movimiento se la denomina Fre
cuencia Natural de Vibración y está en función de la Masa del Cuerpo y de su Elasticidad.
Cuando un cuerpo vibra con una frecuencia que difiere de su frecuencia natural de
bido al movimiento vibratorio que le impone otro cuerpo vibrante, se dice que realiza Vi
braciones Forzadas. La frecuencia de ambos movimientos vibratorios es igual y la ampli
tud de las vibraciones forzadas es proporcional a la de la fuerza excitante, existiendo un
cierto retraso de fase entre ambas vibraciones.
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El sigúeme cuadro muestra los coeficientes de absorción de distintos materiales de
uso común:
MATERIAL FRECUENCIAS(Hz)
Téngase en cuenta que cuando se trata de elementos tales como personas o mue
bles, la absorción se mide en Unidades de Absorción directamente.
33
En el fenómeno de las oscilaciones forzadas están basados el funcionamiento de nu
merosos trasductores acústicos tales como el oído, los micrófonos y la mayoría de los ins
trumentos musicales.
1.1.5.6.—Resonancia.—
Cuando un cuerpo es excitado con una frecuencia natural igual o próxima a la suya,
se produce en él un fenómeno denominado Resonancia. Las vibraciones producidas se
llaman también vibraciones por simpatía.
En el lenguaje usual se entiende por Resonancia la existencia en un recinto de una
extinción prolongada del sonido, siendo errónea tal denominación, debiendo definirse
dicho efecto con la palabra Reverberación y reservarse la denominación de Resonancia
para definir la coincidencia de frecuencias entre los estados vibratorios de dos o más ele
mentos.
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Por el contrario, si un cuerpo, o sistema, no presenta Respuesta Lineal, se dice que
hay Distorsión (Fig. 1.1.26). La Distorsión puede ser en Frecuencia, en Amplitud, en Fase,
etc.
1.1.5.9.—Eco Pulsatorio.—
Un caso particular de Onda Estacionaria cuando ésta tiene lugar entre dos ondas que
se propagan en un recinto, se conoce con el nombre de Eco Pulsatorio.
Si en un punto separado equidistantemente de dos superficies paralelas se emite un
sonido (Fig. 1.1.28), éste se reflejará al mismo tiempo sobre ambas superficies y las ondas
reflejadas avanzarán sobre una misma línea de tal modo que se superpondrán de forma
35
que aparecerá una onda estacionaria, por coincidir en frecuencia sobre una misma recta
de propagación y en sentido contrario. Este efecto aparecerá cada vez que las sucesivas
reflexiones se superpongan y cuyos caminos recorridos se diferencien en un número en
tero de longitudes de onda, produciéndose una intensificación del sonido a intervalos re
gulares de tiempo, es decir de forma periódica.
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El efecto que un oyente percibe de este fenómeno es el de una intensificación a ma
nera de ecos inmediatos que se amortiguan rápidamente y de ahí su nombre de Eco Pul
satorio.
1.1.5.10.—Eco y Reverberación.—
resulta que:
e = 340 1/10 = 34 m
es decir que la distancia recorrida entre los caminos de ida y vuelta debe ser por lo
menos de 34 metros, lo que significa que la pared reflectante debe situarse a 17 metros
de la fuente.
Cuando existen varios ecos sucesivos provenientes de la reflexión de varias superfi
cies reflectoras a distintas distancias, se dice que hay eco múltiple.
La Reverberación se produce cuando las ondas reflejadas llegan al oyente antes de la
extinción de la onda directa, es decir, en un tiempo menor que la persistencia acústica
del oído.
Este fenómeno es de suma importancia ya que se produce siempre que en un recin
to se propaga una onda sonora. El oyente no sólo percibe la onda directa sino todas las
sucesivas reflexiones que la misma produce en las distintas superficies del referido recin
to. Controlando adecuadamente este efecto contribuye a mejorar las condiciones acústi
cas de locales tales como teatros, salas de conciertos y en general, todo tipo de salas.
La característica que define la reverberación de un local, se denomina Tiempo de Re
verberación.
37
1.1.5-10.1.—Tiempo de Reverberación.—
I
AL = 10 Ig = 10 log 106 = 10 X 6 = 60 dB
1/106
El oído no reacciona ante todas las ondas de frecuencias posibles, sino que sólo
transforma en sonido una pequeña gama de ellas.
a) Audiofrecuencias.
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b) Ultrasonidos e Infrasonidos.
Las ondas producidas por movimientos vibratorios cuya frecuencia queda por enci
ma del límite superior de la audición se denominan Ultrasonidos, denominándose Infra
sonidos a aquellos cuya frecuencia está por debajo del límite inferior.
fi/f1 = 2
Según se puede observar, el margen entre las frecuencias más graves y las más agu
das es de diez octavas. Efectivamente, la extensión de la banda de audiofrecuencias es de
diez octavas.
Las Bandas de Tercios de Octava es otra subdivisión mucho más restrictiva y está ba
sada en dividir la octava en tres partes en relación constante, es decir en cada una de
ellas:
3^
/2//1 = VT
39
Las frecuencias normalizadas para bandas de tercio de octava entre 100 y 5.000 Hz,
son las siguientes:
100 125 160 200 250 315 400 500 630 800 1000
1250 1600 2000 2500 3150 4000 5000 Hz
Para atenuar las frecuencias no deseables de una onda, sin modificar las frecuencias
útiles de la señal, se utilizan los Filtros de Frecuencia. Las bandas de frecuencias no modi
ficadas se denominan "bandas pasantes", y las bandas de frecuencias atenuadas "bandas
eliminadas".
Los filtros de octava, son filtros "pasa-banda", es decir que sólo permiten el paso de
una banda determinada, siendo en este caso una octava, la cual se puede ir desplazando
para barrer toda la gama audible, hasta que la frecuencia a determinar coincida con la oc
tava seleccionada.
Algunos análisis necesitan mayores detalles que los obtenidos con las bandas de oc
tava, como por ejemplo para caracterizar determinadas fuentes de ruidos, usándose filtros
de "tercio de octava" y de "banda estrecha".
1.1.7.1.—Potencia e Intensidad.—
40
La INTENSIDAD se define como la energía que atraviesa, en la unidad de tiempo, la
unidad de superficie perpendicular a la dirección de propagación de las ondas. Dicha su
perficie, en el caso de ondas esféricas, será un esfera de radio la distancia de la fuente al
punto considerado. Luego:
Potencia de la fuente W
1= (1)
Superficie de la esfera 4jir2
p2 4jtr2
W = (2)
Pc
En donde: 4pr2 es el área a través de la cual fluye la energía, siendo r la distancia del
punto de medida a la fuente
p la densidad del medio
c la velocidad de propagación de la perturbación en dicho medio.
Combinado las ecuaciones (1) y (2), se obtiene la siguiente expresión que relaciona
la intensidad de la energía acústica y la presión en un punto del espacio para una onda
esférica que se propaga libremente en un fluido isotrópico:
P2
I= (3)
Pc
Dado que los valores de la presión máxima y mínima de los sonidos de 1.000 Hz
son 200 pascales y 2x10-5 pascales, las intensidades correspondientes para una densidad
41
del aire a O grados de 1,2929x10 3 gr/cm3 (1,2929 kg/m3) y una velocidad de 330 m/s,
serán:
200
Im =100 W/m2(Máxima)
1,2929 X 330
2x10-5
=10-12 W/m2(Mínima) 10-12
1,2929 x 330
INTENSIDAD PRESION
(W/m2) (paséales)
102 200
10 63
1 20
10-1 6,3
10-2 2
10-3 6,3 X 10-1
10-1 2 X 10-1
10-5 6,3 X 10-2
10-6 2 X 10-2
10-7 6,3 X 10-3
10-8 2 X 10-3
10-9 6,3 X 10-4
10-10 2 X 10-4
10-11 6,3 X 10-5
10-12 2 X 10-5
42
1.2.- PERCEPCION DEL SONIDO
Definido el sonido como la sensación que se produce a través del oido por el movi
miento vibratorio de los cuerpos, transmitido por un medio elástico como es el aire, no
se puede hablar de sonido mientras no se produzca tal sensación. Sin embargo se desig
na sonido tanto el fenómeno productor -movimiento vibratorio de los cuerpos- como el
efecto producido -sensación en el sentido de la audición-.
El proceso de recepción de una señal y su posterior interpretación por el sentido de
la audición, se divide en tres partes: ESTIMULO, EXCITACION Y SENSACION.
El ESTIMULO es el agente extemo (onda sonora) que captada por el oido externo
pone en vibración la membrana del tímpano.
La EXCITACION es el proceso por el cual los órganos del oido medio transportan la
perturbación del tímpano al oido intemo donde se inicia el proceso neuronal.
La SENSACION es la impresión que la excitación produce en el cerebro.
43
W/m^
102
UMBRAL DEL DOLOR
-1
ZDNAAUDEBLE
10-2
MUSICA -10"*
-10-®
1-10-8
1-10-10
1- 10-12
UMBRAL DE AUDICION
Hz
10
~l
'
'
50
1
'
'
200
1 '
' 1000
1< ^ 1—'—r
5000 < 20000 < 100000
20 100 500 2000 10000 50000
S = k log E
Lo que significa que las variaciones de sensaciones son proporcionales a los incre
mentos relativos de la excitación.
AE
AS = k
44
Así, el incremento de sensación al añadir una fuente sonora depende del número de
fuentes previamente presentes. De ahí que en acústica se utilice una escala de intensida
des relativas.
La unidad Belio se define como el incremento correspondiente a una relación de in
tensidades de 10 veces, o lo que es lo mismo:
lOIi
1 Belio = Ig
li
Número de Belios = Ig
Ii
Eligiendo como intensidad de referencia Iq = 10"12 w/m^ (valor que es una aproxi
mación al umbral de percepción de una onda de 1.000 Hz) se establece una escala abso
luta de niveles de intensidades en Belios en la que el nivel correspondiente a cualquier
intensidad I, viene dado por:
li
Li = Ig
lo
Im 100 W/m2
Lm Ig = Ig = Ig 1014 = 14 Belios
lo 10-12 w/m2
Nivel mínimo:
lo
Lm = Lo = Ig = Ig 1 = O Belios
lo
45
Dado que el Belio es una unidad demasiado grande para las intensidades prácticas,
se utiliza el decibelio (dB) o décima parte del Belio. De esta forma la expresión de la di
ferencia de nivel entre dos intensidades I2 e ¡i es:
AL = 10 Ig (dB)
li
Li = 10 Ig (dB)
In
10-5
G = 10 Ig = 10 Lg 103 = 10 X 3 = 30 dB
10-8
El gráfico siguiente muestra los niveles de intensidades acústicas expresadas en dB
de distintas fuentes sonoras medidos, excepto en los casos que se indican, a 7 metros de
la fuente.
46
La expresión del nivel de intensidad puede adoptar distintas formas en función de
los parámetros que intervienen en su medida. Así se puede expresar en función de la po
tencia de la fuente, de la distancia, de la presión, del número de fuentes iguales que in
tervenga, etc.
Expresado en función de las potencias adopta la forma:
I2 W2/47cr2 W2
A Lw = 10 Lg 10 Lg = 10 Lg
Ii Wi/4jtr2 Wi
W2 40
G = 10 Lg 10 Lg = 10 Lg 2 = 10 X 0,3 = 3 dB
W, 20
I2 W/47tr22 ri2
A Lr = 10 Lg 10 Lg - 10 Lg
W/47tri2 r2',2
ri ri ri
= 10 Lg 2 = 10 X 2 Lg = 20 Lg
t2 '"2 r2
rj 10
G = 20 Lg 20 Lg 20 Lg 2 = 20 X 0,30 = 6 dB
r2 5
47
Expresado en función de las presiones acústicas adopta la siguiente forma:
h P22/PC P22 P2 ^
A Lp = 10 Lg = 10 Lg 10 Lg 10 Lg =
Ii PiVpc Pi2 Pi
P2 P2
= 10 X 2 Lg = 20 Lg
Pi Pi
P2 10
G = 20 Lg = 20 Lg 20 Lg 2 = 20 X 0,30 = 6 dB
Pi 5
nli
L = 10 Lg = 10 Lg n + Lj
I
L = 80 + 10 lg 10 = 90 dB
G = 10 Lg n = 10 Lg 2 = 10 X 0,30 = 3 dB
(Es de observar que el factor n debe ser el cociente del aumento de las fuentes y no
la resta de las mismas. Si se pasa de 20 fuentes a 60 fuentes, el aumento no es 40 sino
60/20 = 3).
La variación en decibelios puede venir precedida del signo menos. Esto significa que
en lugar de aumento habrá una disminución en el nivel. Esto ocurrirá siempre que los
factores intervenientes en la expresión general de la variación de nivel hayan hecho dis
minuir la intensidad.
48
Dado el carácter logarítmico de la unidad dB, hay que observar ciertas precauciones
al operar con magnitudes que vienen expresadas en dB.
Para hacer el cálculo de la suma de dos niveles cualesquiera se puede utilizar el grá
fico de la figura 1.2.3, que expresa cuantos dB hay que añadir a la fuente mayor, en fun
ción de la diferencia en dB de las fuentes a sumar.
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
DIFERENCIA EN dB ENTRE DOS NIVELES A SUMAR
Fig. 1.2.3- Gráfico para calcular el aumento de nivel cuando se suman dosfuentes.
Sea el caso de sumar dos fuentes de 35 y 30 dB. La diferencia entre las dos es de 5
dB, por lo tanto, según el gráfico, habrá que sumar 1,2 dB a la fuente mayor, con lo cual
la suma de las dos es de 36,2 dB.
Analíticamente la suma de diferentes niveles procedente de fuentes no coherentes es
L = iLi
Pero
¡i
Li = 10 Ig 10 Ig lOLi/iO
lo
Luego
L = 10 Lg(X lOO-i/iO))
49
En donde L; es el nivel de intensidad o presión acústica del componente i en dB.
Así, anilíticamente el resultado de dos señales de 40 y 45 dB es:
Cuando se trata de niveles variables en el tiempo L (t), como por ejemplo el ruido
de tráfico, se utiliza el NIVEL CONTINUO EQUIVALENTE (Leq) que es el nivel en dB de
una señal constante hipotética correspondiente a la misma cantidad de energía acústica
que la señal variable real considerada durante el mismo período de tiempo T. Su expre
sión es pues:
1 -T
Leq = 10 Lg JJ IQUO/IO dt
T O
O
1
L = 10 Lg (Iti 10 O-i/io»
50
NIVELES PERCENTBLES:
Ljq: Es el nivel sonoro en dB que se sobrepasa durante el 10% del tiempo de obser
vación. Se corresponde con los niveles más altos.
L50: Es el nivel sonoro en dB que se sobrepasa durante el 50% del tiempo de obser
vación. Se corresponde aproximadamente con el nivel medio.
L90: Es el nivel sonoro en dB que se sobrepasa durante el 90% del tiempo de obser
vación. Se corresponde con el nivel sonoro de fondo.
70 75 dB(A)
51
NIVEL DE CONTAMINACION SONORA Lnp; Es un índice estadístico que tiende a
valorar el ruido por la molestia que ocasiona, para lo cual tiene en cuenta el L50 y el
clima de ruido definido por la diferencia Ljo - L90 de acuerdo con la expresión de D.W.
Robinson del National Phisical Laboratory
(Lio - L9o)2
Lnp = L50 + Lio - L90 +
60
TNI = L50 + 9 a - 30
Entre los índices que valoran el mido percibido en el suelo, producido por un sólO'
avión pueden citarse los siguientes:
NIVEL DE PICO DE RUIDO PERCIBIDO, Lpn: Es el índice que representa el efecto
subjetivo total producido por el paso de un avión, en función del nivel acústico máximo;
de su composición espectral y de la evolución del mido en el tiempo.
NIVEL ACUSTICO PONDERADO DE EXPOSICION AL RUIDO, Lax: Es el índice que
representa el efecto subjetivo total producido por el paso de un avión en función del
nivel máximo, para un tiempo de integración de un segundo, y de la evolución del mido
en el tiempo.
Entre los índices que valoram la exposición al mido en el suelo, producido por un
conjunto de aviones, en distintas operaciones de despegue y de aterrizaje y para mtas di
ferentes, pueden citarse los siguientes:
INDICE COMPUESTO DE RUIDO, CNR: Se define mediante la siguiente expresión
matemática:
CNR = LpN + 10 Ig n - 12
52
INDICE ISOSOFICO, R: Se define mediante la siguiente expresión matemática:
R — Lp[vj + 10 Lg n — 30
NNI = LpN + 15 Lg n - 80
Para valoraciones aproximadas, el índice LpN puede sustituirse por el índice L^x.
53
Hz.
"I 1 1 1 I r
31 62 125 29D SOO i.CXX) 2.000 4.000 8.000 16.000
54
1.2.6.— Lineas Isofónicas.—
Frecuencia en Hz
A lo largo de cualquiera de las líneas, los sonidos parecen igualmente sonoros, aun
que las intensidades varíen notablemente. El valor umbral para frecuencias de 60 Hz es
del orden de 60 dB, pero a medida que la frecuencia aumenta el oido presente mayor
sensibilidad, siendo máxima para las frecuencias comprendidas entre los 3-000 y 4.000
55
Hz. A partir de esta frecuencia se necesita un incremento de intensidad para tener la
misma sensación que se tenía a 1.000 Hz.
Como se observa en el gráfico, para tener la misma sensación con sonidos de distin
tas frecuencias, se necesitan niveles distintos para cada una de ellas. Así por ejemplo
vemos que 40 Fonios se obtienen a 1.000 Hz con 40 dB, pero son necesarios 45 dB para
500 Hz, 60 dB a 200 Hz, 75 dB a 50 Hz, 50 dB a 10.000 Hz, etc. Todas estas intensidades
determinan en el oido un mismo nivel sonoro..
La medida de la intensidad en dB tiene el inconveniente de que, al ser el nivel subje
tivo variable con la frecuencia, un determinado nivel supone un sonido de más o menos
sonoridad según la frecuencia. Para evitar este inconveniente se utiliza el Fonio, que es
independiente de la frecuencia del sonido.
El decibelio es una medida invariable desde el punto de vista objetivo pero variable
subjetivamente. En cambio el Fonio es una unidad físicamente variable, pero subjetiva
mente constante, o sea,que en las curvas isofónicas el número de Fonios se mantiene
constante a lo largo de cualquiera de ellas con diferentes niveles de decibelios.
SONIOS
56
1.2.7." Líneas Isosónicas
s = 2(P-40)/10
A pesar de las ventajas que supone utilizar, para la medida de la sonoridad, las uni
dades Fonios y Sonios, por ser independientes de la frecuencia, su uso se reduce a casos
muy concretos, siendo de general utilización la unidad global dB(A).
57
2-EFECTOS DEL RUIDO
59
2. EFECTOS DEL RUIDO
2.1.1. Introducción
61
Otros contaminantes son detectados por varios de nuestros sentidos a la vez, dando
lugar a una alarma más generalizada. Con la contaminación del aire, por ejemplo, la at
mósfera se hace irrespirable, pero también se irritan nuestros ojos y vemos esas terribles
manchas oscuras sobre las ciudades. Un agua contaminada tiene un color distinto al habi
tual, pero también el olfato nos alerta y, por supuesto, su sabor. Además, la acción nega
tiva de estos contaminantes, suele ser rápida.
¿Qué ocurre con el ruido?. Sólo un sentido lo detecta: el oído, y su acción negativa
ocurre a lo largo de grandes periodos de tiempo, de años, a excepción del trauma acústi
co debido a explosión o fuerte detonación, por lo que muchas personas afectadas recha
zan las precauciones, ignorando tal vez que el efecto final es irreversible.
Una muestra de esta situación la tenemos en que hasta el año 1972 el ruido no ha
sido reconocido oficialmente como agente contaminante. Esto ocurrió en el Congreso de
Medio Ambiente organizado por Naciones Unidas en Estocolmo.
Si observamos la forma de vida actual en cualquier pais desarrollado, vemos que
todas las personas están sometidas diariamente a algún tipo de ruido. En el trabajo, en las
calles por el tráfico, incluso en el hogar, con la presencia de los electrodomésticos y no
digamos en lugares de esparcimiento con la megafonía en fiestas populares, hasta altas
horas de la noche.
Cabría preguntarse por qué se produce ruido, en ocasiones, de manera injustificada.
Además de los comentarios expuestos anteriormente sobre la despreocupación de sus
efectos, la producción de ruido está al alcance de cualquiera, pues requiere muy poco
consumo de energía, mientras que otros tipos de contaminantes necesitan para su pro
ducción elaborados y costosos procesos industriales. Los vertidos de una fábrica pueden
contaminar un río; pero una persona circulando en una motocicleta por Madrid, con esca
pe libre a las cuatro de la mañana, puede dejar sin dormir a miles de personas.
Es decir, que en el caso de la contaminación acústica, no basta con que exista una
legislación y se apliquen sanciones;es necesaria la información por parte de quienes tie
nen los conocimientos sobre el tema y la colaboración de los ciudadanos, tanto en cuan
to a la producción de midos que pueden evitarse, como en la protección frente a estos y
la prevención de los riesgos que de ellos se deriva.
Si señalábamos anteriormente la generalización del ruido en nuestra Sociedad, hay
que suponer que sus efectos, tanto fisiológicos como psicológicos, pueden alcanzar a
cualquier persona, por lo que es preciso divulgarlos.
Sin embargo no debe pensarse en rechazar los medios que la tecnología actual nos
proporciona y que facilitan nuestra vida laboral y cotidiana. La Ciencia debe poner al al
cance de la Sociedad los conocimientos necesarios para procurar una protección frente a
este tipo de contaminación y concretamente las investigaciones médicas, contribuir a la
clarificación de los efectos fisiológicos del ruido, de manera que se obtengan métodos de
prevención cada vez más eficaces y concluyentes.
En el aspecto fisiológico el ruido actúa sobre los siguientes elementos del organismo:
audición, sistema cardiaco, ritmo circulatorio, tensión arterial, sistema respiratorio, sistema
digestivo, sistema neurovegetativo. Se puede afirmar igualmente que afecta de manera
más aguda a las personas que padecen algún tipo de enfermedad.
62
2.1.2. Déficit y handicap o incapacidad auditivos
63
vamente debaticla;los límites inferiores usados actualmente en diferentes paises varían am
pliamente.
Noble ha revisado el problema del handicap y su medida con cierta pormenoriza-
ción (1979). Pero debido a que el audiograma es el más sencillo y mejor normalizado test
de capacidad de audición, que puede ser realizado a un gran número de personas, segui
rá sin duda siendo usado para valorar los efectos derivados de la exposición al ruido, sin
cuestionar el método empleado para relacionar los umbrales de tonos puros con el handi
cap o discapacidad.
2.1.2.1. Presbiacusta
500Hz
2000Hz
3000Hz
4000 Hz
6000Hz
BOOOHz
12000Hz
40 SO
EDAD EN AÑOS
Figura 2.1.1
64
Debido a la posibilidad de confundir este tipo de pérdidas auditivas con las deriva
das de una exposición a ruido, es necesario tomar precauciones antes de emitir un juicio,
pues no existe un procedimiento para separar las dos etiologías. Se suele restar el valor
de las perdidas que se suponen debidas a la presbiacusia, basándose en las curvas cono
cidas, de la medida de aumento de umbral debido a la exposición a ruido. Debido a esta
imprecisión es conveniente disponer de audiometrias de las personas que trabajan en am
bientes de ruido, desde el momento de su incorporación al puesto de trabajo.
Entre los efectos del ruido sobre el organismo el más conocido y estudiado es el que
se produce sobre la audición por ser el más directo y el detectado hace mayor número
de años. Existen referencias que confirman esta afirmación.
En 1627 Francis Bacon habla de sonidos fuertes que producen sordera e incluso des
cribe una experiencia personal sobre una pérdida temporal de audición acompañada de
zumbidos en los oídos, producida por alguien que silvaba con fuerza para llamar a un
halcón, sintiendo como si se rompiera algo dentro de su oído;despues de sentir un fuerte
pitido y pasado un cuarto de hora, este efecto desapareció. En 1700 Ramazzini indica la
posibilidad de que el ruido sea causa de sordera profesional. Fosbroke (1830) refiere el
daño a la audición causado por un ruido continuo. Habermann realizó un trabajo en los
caldereros donde encontró un 100% de trabajadores afectados. Según Sacher un calderero
al cabo de 10 años de trabajo pierde el 50% de su capacidad auditiva y a los 20 años el
65
Este control audiométrico, junto al conocimiento de los niveles sonoros medidos en
los puestos de trabajo, va a permitir tomar medidas encaminadas a la prevención de las
sorderas profesionales, evitando así no sólo el daño a la salud de las personas, sino tam
bién el coste económico derivado de las indemnizaciones pertinentes.
El efecto del ruido sobre un individuo depende de varios factores que afectan al
ruido, a la persona y al momento en que se produce la acción. Son los siguientes:
Características del ruido: intensidad, espectro en frecuencia, tipo de ruido (continuo,
intermitente, impulsivo)
Características de la persona: edad, sexo, hábitos de descanso, susceptibilidad indivi
dual al ruido.
Momento en que se produce: día o noche, en el trabajo, en casa, en periodos de
ocio.
66
En relación al tiempo de presencia del sonido, D. Ward que es probablemente el
científico que más ha investigado este tema, ha encontrado que la relación con el TTS es
de tipo logarítmico;
TTS=k Ig t
donde k es una constante que depende del nivel de presión sonora del ruido pre
sente y t es el tiempo de la exposición.
El mismo autor ha demostrado que los estímulos de tonos puros son más peligrosos
que ruidos de banda ancha, justificando este hecho por la probabilidad de que estos rui
dos mantengan por más tiempo el reflejo auditivo inhibidor.
En el caso de que la exposición al ruido sea intermitente, el oído puede recuperar
parte de su audición, en los periodos de descanso que propicia dicha intermitencia.
Esto puede comprobarse experimentalmente disponiendo de dos ruidos con la
misma energía sonora y presentando uno de forma continua y el otro de manera intermi
tente. El TTS será mayor en el caso de la exposición al ruido continuo.
Cuando se trata de ruidos impulsivos o de impactos, es necesario tener en cuenta
otros factores que influyen en el TTS:el valor máximo del impacto, el tiempo de creci
miento, la duración, la periodicidad con que se repite, las frecuencias componentes del
ruido y las características acústicas del recinto.
67
Existen diversas teorías que tratan de explicar la aparición de las pérdidas auditivas
en la frecuencia 4.000 Hz.:
1) Teoría vascular de Larsen
Justifica la mayor exposición o labilidad de la membrana basilar donde la arteria se
bifurca, dejando peor irrigada esta zona.
2) Teoría de Kobrak
Existe un cambio en la dirección de la corriente endolinfática que cambia la transmi
sión desde la cadena osicular a la ventana redonda, elemento más cercano a la fre
cuencia 4.000Hz
3) Teoría de Ruedi y Furrer
o de los remolinos producidos en la cóclea y que originan una distensión de la
membrana basilar en direcciones opuestas, lesionando la zona intermedia.
o 0
f 10 s 10
T 20 T 20
I 30 >o
1 30
1 40 1 40
e 50 0 50
« 60 « 60
I ro 1 70
£ 80 2» 80
90 90
100 100
125 250 500 1000 2000 4000 8000 500 1000 2000 4000 8000
FRECUENCIA(HZ) FRECUENCIA (HZ)
0
m 10
20
» 30
■o
40
<
50
•o
60
•o
70
V
80
a.
90
100
125 250 500 1000 2000 4000 8000 125 250 500 1000 2000 4000 8000
FRECUENCIA (HZ) FRECUENCIA (HZ)
Figura 2.1.2
En la figura 2.1.2. podemos ver la evolución de una sordera inducida por ruido. En
las dos primeras audiometrías las pérdidas en frecuencias agudas van aumentando, pero
no alcanzan a las frecuencias conversacionales (500, 1000, 2000 Hz), por lo que es posi
ble que la persona afectada, a no ser que padezca otro tipo de trastomos(zumbidos, vérti-
68
gos, cefaléas), no se percate de su situación. En la tercera gráfica vemos que empiezan a
estar afectadas dichas frecuencias dando lugar a una deficiente inteligibilidad de la pala
bra, que en la cuarta será prácticamente nula.
Si en el caso del TTS existía una disminución de dicho desplazamiento al darse una
interrupción del ruido, debido a la recuperación por periodos de descansoen el caso del
desplazamiento permanente según estudios realizados por Robinson especialmente, se in
dica que en el caso de ruidos constantes, la pérdida auditiva es función únicamente de la
energía sonora recibida por el oído, no dependiendo de la variación temporal de la expo
sición ni del espectro del ruido.
A esta hipótesis se la conoce como principio de igualdad de energía y establece que:
- La misma cantidad de energía sonora causa la misma pérdida de audición.
- Existe interrelación entre el nivel del ruido y el tiempo de exposición, cuyo producto
es la energía acústica total recibida.
- La pérdida de audición es proporcional a la energía acústica total recibida por el
oído.
Este principio se elaboró a través de estudios de audiogramas de individuos expues
tos al mido durante su vida laboral en distintos periodos de tiempo, y una vez determina
da la pérdida de audición debida a la presbiacusia, se definió el término Nivel Total de
Ruido Percibido en función del nivel sonoro en dB A y de la duración de la exposición
en años.
Con el fin de unificar criterios en cuanto a riesgos de pérdidas de audición en el
caso de midos impulsivos, algunos autores han propuesto que el principio de igual ener
gía pueda aplicarse a cualquier caso de mido industrial, aunque sea de impactos e inclu
so para midos producidos por detonaciones.
La forma de evitar en lo posible estas situaciones es la implantación de programas de
control de la audición y de control de mido en los lugares de trabajo
69
Nivel de Audición Capacidad de entender la palabra Handicap
Tabla 2.1
Para poder establecer cual es la cantidad tolerable de ruido que puede admitir una
persona para que su audición no resulte dañada, es necesario establecer un criterio de
cómo el oído integra el mido recibido en un tiempo determinado
Actualmente se admiten dos hipótesis sobre la forma en que el mido afecta al oído y
en ellas están basados los criterios establecidos por distintos organismos internacionales.
Los europeos en el criterio de igual energía y los americanos en el de efecto temporal.
El criterio de igual energía establece que cantidades iguales de energía acústica que
llegan al oído, producen el mismo efecto, sin tener en cuenta la distribución en el tiem
po. Si se dobla el tiempo de exposición, habrá que reducir la energía a la mitad. El doble
de energía sonora se dará cuando el nivel sonoro aumente 3 dB;luego, si el tiempo de
exposición se dobla, el nivel sonoro tendrá que ser de 3 dB menos para que el riesgo sea
idéntico,(recuerdese el carácter logarítmico del decibelio)
La teoría del efecto temporal relaciona el daño producido en el oído con la disminu
ción temporal de la capacidad auditiva después de una exposición a mido, e indica que
las exposiciones que a largo plazo producen déficit auditivo, dan lugar también a una
disminución temporal de la capacidad auditiva.
Los criterios más importantes derivados de estas teorías son los siguientes:
C. H. A. B. A., publicado por el Committee on Hearing Bioacustic and Biomechanics
de la Academia de Ciencias de EE. UU. -No es aplicable a midos de impactos
Criterio según la American Conference of Govemmental Industrial Hygienists (A. C.
G. I. H).
Norma O. S. H. A (Occupational Safety and Healtk Association)
Norma ISO 1999: "Determination of occupational noise exposure and estimation of
noise-induced hearing impairment.
Existe coincidencia en los distintos criterios, sobre los puntos fundamentales:
Se considera la disminución de la capacidad auditiva cuando la media aritmética de
los umbrales de audición para las frecuencias 500, 1.000 y 2.000 Hz es de 25 dB o sobre
pasa este valor.
Establecen el concepto de riesgo
La presión sonora se mide en dB A
70
Consideran la duración de la exposición al ruido, de 8 horas diarias y 40 horas sema
nales.
71
o 20 40 60 80 100 NPS(dB)
Figura 2.1.3-
Además de las afecciones producidas por el ruido en el oído interno, existen otras
de tipo fisiológico. Se puede plantear la duda sobre si un ruido cuyo nivel no daña la au
dición puede actuar negativamente sobre otras partes del organismo. La respuesta es afir
mativa pues se han comprobado reacciones de tipo vegetativo para niveles de 50 y 60 dB
A.
Estas reacciones no suponen en todos los casos la existencia de enfermedad asocia
da al estimulo sonoro.
Exponemos a continuación algunos de los efectos más significativos estudiados.
72
c) Los vasos sanguíneos centrales muestran tendencia a espasmos y los periféricos a di
latación. Una exposición de 20 minutos a un ruido entre 95 y 105 dB da lugar a alte
raciones de algunos factores del riego cerebral.
d) Como respuesta del ruido se ha constatado un aumento de la presión del líquido ce
falorraquídeo, sobre todo cuando se trata de ruidos inesperados.
e) Altera la coordinación del sistema nervioso central.
a) Produce alteraciones en el ritmo cardiaco, aunque no hay acuerdo entre los distintos
investigadores. Tal vez estas alteraciones se deban al efecto de alarma producido
sobre el organismo.
b) Los datos sobre alteraciones en el electrocardiograma no han sido verificados. Perso
nas con alteraciones previas de circulación coronaria, pueden presentar después de
una exposición a un ruido de 90 dB, de 10 minutos de duración , alteraciones en el
ECG, semejantes a las presentadas después de realizar una prueba de esfuerzo.
c) Se ha constatado en personas mayores de 40 años, con una larga exposición al
mido, un aumento significativo de morbilidad cardiovascular por infarto de miocar
dio.
Diversos estudios epidemiológicos sugieren la posibilidad de que a las personas ex
puestas a mido entre 85 y 95 dB, se las debe colocar en una categoría 10 años superior a
la que les correspondería en la probabilidad de sufrir una afección coronaria. No hay que
olvidar que la homeostasis está perturbada por el mido intenso.
Todos estos trastornos que se producen en el corazón parece ser que son transitorios
y desaparecen cuando cesa el mido.
En 1961 Lehemann demostró estadísticamente que la exposición de una persona a
un mido de 115 dB provoca un aumento de la tensión arterial. El límite a partir del cual
empiezan a encontrarse alteraciones de la presión arterial como respuesta al mido se
sitúa en torno a 95 dB. Este criterio se ha reforzado tomando la tensión a trabajadores so
metidos a mido. Se han hecho tomas a trabajadores usando protectores auditivos y sin
ellos, siendo en este caso más elevada. De todas formas no hay indicios suficientes como
para afirmar que el mido es la causa principal de la producción de la tensión arterial.
En relación con el estudio del efecto sobre los vasos sanguíneos, Carpenter demostró
en 1962, en trabajadores sometidos a ambientes midosos, que presentaban trastomos cir
culatorios en las extremidades , siendo más intensos cuando el mido era repentino.
Este espasmo de los vasos sanguíneos periféricos se produce por mediación del sis
tema neurovegetativo, de manera refleja frente al mido. La duración e intensidad da la va
soconstricción de los vasos sanguíneos periféricos es directamente proporcional a la in
tensidad y duración del estímulo sonoro. Se suele mantener cierto tiempo después de
haber cesado el mido, podiendo persistir una hora aproximadamente. En los últimos
años se está dando mucha más importancia a la medición de la amplitud del pulso digital
para determinar el desarrollo normal de una reacción fisiológica ante una excitación acús
tica.
73
2.1.6.3-Efectos sobre las glándulas endocrinas
a) Alteraciones hipofisarias
Está probado el hecho de que bajo la influencia del ruido la hipófisis humana es más
rica en hormona de crecimiento(HGH).
Los niveles de ACTH (hormona que estimula la secreción de cortisol y andrógenos)
aumentan tras la exposición a un mido continuo de 90 dB A y pueden persistir aún des
pués del cese de la exposición.
Se está investigando sobre las posibles alteraciones que se producen en las secrecio
nes hipofisarias y que son susceptibles de aumentar indirectamente las sustancias cancerí
genas que penetran en el organismo y sobre lo que se conoce poco en la actualidad.
b) Alteraciones suprarrenales
El mido da lugar a un aumento significativo de la excreción urinaria de catecolami-
nas: adrenalina (epinefrina) y noradrenalina (norepinefrina), esta última en menor grado.
Esas hormonas se segregan en la médula suprarenal y dan lugar a una constricción de los
vasos sanguíneos, aumento del número de pulsaciones y fuerte contracción del corazón.
Aunque el límite aceptado para que se produzcan reacciones neurovegetativas es
aproximadamente 60 dB, se han estudiado aumentos de adrenalina con niveles de mido
de tan sólo 55 dB A.
c) Alteraciones de la glucemia
Exposiciones a mido intenso han provocado subidas de los nivelas de glucosa san-
guínea;hiperglucemias moderadas, debido a la liberación de glucosa a la sangre proce
dente de los depósitos hepáticos, cuyo mecanismo íntimo no es muy conocido.
d) Alteraciones gonadales
No está demostrada la posible influencia del mido sobre la fertilidad humana. Expe
riencias en animales han demostrado el efecto negativo del mido sobre la función gene
radora. Por ejemplo, se ha comprobado que gallinas próximas a un aeropuerto producían
menos huevos y, en experiencias con ratas se ha visto que la exposición al mido reducía
su fertilidad.
74
2.1.6.5.Efectos sobre el aparato digestivo.
Se pueden encontrar:
a) Alteraciones en la secreción ácida del estómago
Hay mayor incidencia de úlceras duodenales, cólicos y otros trastornos gastrointesti
nales en personas sometidas a ruido que en las que no lo están.
a) Vértigos
Se necesitan niveles de mido muy intensos, superiores a 110 dB para provocar vérti
gos, pérdida de equilibrio, marcha inestable y naúseas.
b) Cuadros sincópales
Ruidos aún más intensos que los anteriores pueden dar lugar a un cuadro sincopal
más o menos grave, precedido de vómitos abundantes.Cesado el mido intenso, las
naúseas y los mareos pueden persistir algún tiempo.
75
d) Disminución de la sensibilidad a la luz
El estímulo sonoro en un oído da lugar a la disminución de la sensibilidad a la luz y
a un retraimiento del campo visual en el ojo contrario al oído estimulado.
e) dilatación de las pupilas y nistagmus
BIBLIOGRAFIA
76
2.2. RUIDO Y COMPORTAMIENTO HUMANO
2.2.1. Introducción
Los efectos del ruido sobre las personas son muy complejos y, a pesar de que se han
realizado numerosos estudios al respecto en sus vertientes médica, social, psicológica y
económica, aún siguen estando mal definidos y se descubren nuevos aspectos con el
avance de las investigaciones.
Los numerosos efectos que se evidencian a través de los estudios experimentales, in
situ y en el laboratorio, en una primera aproximación, se podrían clasificar en dos gran
des grupos: a) Aquellos que sistemáticamente aparecen en los individuos, y que depen
den casi exclusivamente de las características físicas del sonido y de las condiciones am
bientales y situacionales en que se recibe, por ejemplo, las reacciones fisiológicas, así
como las lesiones en los Organos auditivos, b) Los que hay que evaluar teniendo en
cuenta las diferencias individuales, tales como las características de personalidad del suje
to, su estado psíquico y su sensibilidad al mido.
Generalmente, salvo casos extremos de lesiones y generación de patologías, las ca
racterísticas acústicas de los sonidos no explican por sí solas el comportamiento de los
sujetos frente al mido. Entre la carga acústica y la reacción de los sujetos, intervienen un
conjunto de factores que actúan como moderadores. Entre los factores de influencia no
acústica, que son relevantes y que se pueden incluir en el gmpo de los efectos sistemáti
cos, puesto que se ponen de manifiesto en la generalidad de los sujetos, se pueden citar;
La opinión que el sujeto, o la colectividad, tienen sobre la fuente generadora de
mido. En general, son mucho mejor aceptados por la población y por los individuos
aquellos midos que provienen de fuentes que se juzgan como socialmente útiles.
Factores situacionales, tales como si se tiene o no control sobre la fuente de sonido,
juegan un papel extremadamente importante cuando los sujetos expresan su opinión
acerca del mido. Un sonido,agradable o no, puede resultar sumamente molesto si no se
tiene acceso a la fuente, aunque no necesariamente sea con la intención de modificarlo o
de intermmpirlo.
En cuanto a los efectos del mido en relación con la ejecución de tareas y el rendi
miento, los factores situacionales que tienen mayor influencia son aquellos que están en
relación con el tipo de tarea que se realiza y con su dificultad: si es simplemente mecáni
ca, intelectual, si exige un mayor o menor grado de concentración, etc.
Características de personalidad, el estado psíquico del sujeto y su sensibilidad al
mido, son factores de influencia no acústica clasificables en el conjunto de los que vie-
77
nen determinados por las diferencias individuales. Se ha comprobado que la sensibilidad
al ruido aumenta con rasgos de la personalidad tales como la introversión y el neuroticis-
mo.
Una de las teorías explicativas de los efectos no auditivos del ruido se puede asociar
con variables situacionales y de contexto, en el sentido de que la molestia que éste pro
duce en el sujeto depende, entre otras variables, del simbolismo que atribuye a los soni
dos, ya sea desde la propia experiencia individual, ya sea por su contenido en el contex
to sociocultural. Sonidos tales como el correr del agua, el canto de los pájaros o el del
roce de la brisa en las hojas de los árboles vienen asociados a connotaciones positivas de
sentimientos de bienestar y tranquiiidad. El sonido de una cascada, del viento o de ia mar
embravecida, pueden despertar en el sujeto sentimientos de libertad y de fuerza.
La valoración más o menos implícita que el sujeto hace de los sonidos, permite que
busque algunos de ellos como fuente de placer, que los rechace, o bien que soporte con
cierta indiferencia las agresiones constantes provenientes del medio, y muy especialmente
las producidas por los nuevos medios tecnológicos. Es fácil comprobar este efecto de in
diferencia, si no de complacencia, en aquellos ruidos provenientes de fuentes que se aso
cian con imágenes de poder, modemidad y progreso.
Resultados de nuestros estudios (Santisteban, 1987, 1989) muestran el comportamien
to diferencial y el grado de preferencia de los sujetos frente a cierto tipo de sonidos que
le resultan agradables (por ejemplo, la música clásica), frente a otros considerados como
ruidos (por ejemplo, el de tráfico rodado). La preferencia por los sonidos juzgados como
placenteros es independiente, en algunos casos, de los niveles de intensidad con que se
presentan. En nuestros estudios, el ruido de tráfico (presentado en un intervalo entre 78 y
90 dBC), obtuvo en todos los casos ponderación negativa, frente a la música clásica
(entre 84 y 92 dBC) que fué juzgada como sonido placentero por la totalidad de los suje
tos experimentales. Este resultado aporta una mayor significación si se tiene en cuenta
que los sujetos experimentales procedían de diferentes paises y culturas.
Un ejemplo típico de como se modifica la percepción individual y social de los rui
dos lo tenemos en relación con el tráfico ferroviario. Estudios realizados en Inglaterra, Di
namarca, Canadá, Holanda, Alemania y otros paises han demostrado que los ciudadanos
afectados, cuando a través de encuestas se manifiestan por su autoestimación del ruido
78
ferroviario en comparación con el tráfico rodado, dicen experimentar una menor molestia
en favor del primero. Schumer-Kohrs et al. (1981) en sus estudios sobre las molestias pro
vocadas por el ruido de la circulación en carretera y por la circulación ferroviaria en
zonas urbanas y rurales, constatan que los sujetos encuestados asignan diferencias pro
medio de entre 4 y 5 dB(A) en favor de una menor presión del ruido del tren, en relación
con el mismo Leq de tráfico rodado, siendo estas estimaciones de las diferencias más sig
nificativas a favor del tren en las zonas rurales.
De hecho, los estudios sobre el impacto que el mido ferroviario tiene sobre la pobla
ción se han iniciado con posterioridad a los dirigidos al estudio de los efectos del ruido
producido por aeronaves y automóviles, a pesar de ser más reciente la utilización de
estos últimos como medios de transporte. Esto es debido, además de a las diferencia en
las características del ruido, a la menor presión social ejercida por los afectados por los
ruidos de los trenes, que algunos autores atribuyen al menor número de ciudadanos que
los soportan y que, sin embargo, nosotros atribuimos, en mayor medida, a la imagen so
cial del tren. La percepción individual esta afectada por la imagen social y el efecto
"halo" del tren.
Los ruidos juzgados por los sujetos como necesarios son mejor aceptados que aque
llos otros que no tienen ningún tipo de simbolismo, o que están asociados con connota
ciones negativas. La aversión hacia el ruido crece si se considera que la fuente generado
ra no cumple ninguna función social, o que se puede evitar la presencia de ese ruido, o
bien que no existe interés o preocupación por parte de las autoridades o personas res
ponsables para eliminarlo o disminuirlo.
79
se ha hecho para mejorar los ambientes y la habitabilidad, en especial si se pone en rela
ción con la adopción de otras pautas, generalmente de tipo visual, que sí se han tenido
en cuenta en la planificación y en el diseño.
Puesto que los sonidos constituyen una fuente de conocimiento, comunicación e in-
terrelación del hombre con el medio, sería enriquecedora la concepción, la consideración
y la utilización social del mido como señal.
Los midos cuya aparición es súbita, de forma irregular e impredetible por parte de
los sujetos, así como los midos continuos o intermitentes sobre los cuales el sujeto no
puede actuar, poseen una carga muy negativa en los efectos adversos del sonido en rela
ción con la salud. Esta carga negativa adicional proviene de que el sujeto se siente priva
do de libertad para eliminarlo e indefenso ante tal agresión, lo que le conduce a una
mayor aversión, pudiendo abocar a un peligroso estado de estrés.
El tener control sobre la fuente de mido elimina el sentimiento de indefensión. En
ese caso, el sujeto se siente libre al valorar la necesidad y la molestia y en cada momento
poder tomar decisiones sobre mantenerlo, eliminarlo o modificarlo. Esta posibilidad de
control disminuye la aversión, incluso hacia un mido que quizás se sienta en la obliga
ción de soportar. En Moch (1984) se puede encontrar una clara exposición sobre los as
pectos cognitivos del estrés ambiental.
Los esmdios médicos sobre los efectos del mido en las personas, se realizan en dos
direcciones diferentes, una centrada en las repercusiones en el sistema auditivo, y la otra,
es la que estudia los efectos inmediatos que el mido produce en el sistema nervioso auto
nómico (SNA), en las respuestas psicosensomotoras, en las hormonales , en el sueño, etc.
Hablamos de mido ocupacional en relación con la salud, porque los efectos nocivos
del mido son acumulativos, y existen muchas personas, que bastantes horas al dia, y du
rante muchos años, están expuestas a esa agresión en su ambiente laboral.
Los efectos sensoriales más significativos son los auditivos, disminuyendo la agudeza
auditiva temporal, que puede llegar a ser una pérdida permanente, y existen también
efectos de tipo visual; ante un mido intenso (125 dB)se produce una desorganización vi
sual, ya sea por el efecto sorpresa, ya sea por una inadaptación inicial.
La sordera, neurosensorial, conductiva o cortical puede ser causada por diversos
agentes externos no acústicos, como son cierto tipo de drogas, o consecuencia de la
edad, pero también se presenta en los sujetos que han estado expuestos al mido. Son
muchos los sujetos que presentan sordera debido a que durante años han estado someti
dos al mido de su ambiente laboral y poco, o muy poco, se está haciendo en cuanto a
prestar atención a la prevención y rehabilitación de la sordera ocupacional.
La sordera, como lesión, como patología y como limitadora del normal desenvolvien-
to de la persona que la padece, es extremadamente importante, pero no es éste, sin em
bargo, el único efecto no deseable que el mido produce en las personas.
80
El ruido afecta de tai manera a la persona que el organismo se defiende contra él; en
su presencia, el organismo adopta una postura defensiva y hace uso de sus mecanismos
de protección. Se han podido observar efectos vegetativos como son la modificación del
ritmo cardiaco, vasoconstricción del sistema periférico, vasoconstricciones precapilares,
aumento del metabolismo y alteraciones en el proceso digestivo, aumento de la tensión
muscular y de la presión arterial, cambios en el pulso, en el electroencefalograma (EEG),
en el tamaño de la pupila y en el gasto cardiaco, que puede variar hasta en + 10% . Las
reacciones fisiológicas al ruido, no se consideran patológicas si ocurren en ocasiones ais
ladas, pero prolongadas exposiciones al ruido pueden llegar a constituir un grave riesgo
para la salud.
La salud no debe entenderse solo como ausencia de enfermedad, sino que salud
debe ser sinónimo de bienestar físico y psíquico. Bajo la hipótesis de que el ruido va en
detrimento de ese bienestar se inician las investigaciones. Después de las consideraciones
relativas a las lesiones que el ruido produce en el sistema auditivo, la segunda hipótesis
fundamental acerca de los efectos nocivos del mido sobre la salud es la comunmente lla
mada "hipótesis de estrés".
En las determinaciones hormonales mediante análisis radioimmunoensayo (RLA) se
ha comprobado que en los sujetos expuestos al mido se produce un incremento significa
tivo en la concentración de la hormona GH, que es uno de los principales marcadores
del estrés. En todo caso, el estrés ambiental no es más que la respuesta defensiva del or
ganismo ante estímulos adversos, y el mido, objetiva o subjetivamente, lo es.
Un ambiente laboral midoso, o en cualquier caso en que la exposición al mido
sea tan prolongada que el organismo sufra algún tipo de reacción al impacto, y ponga
en marcha estrategias de defensa y de adaptación, ya sean de tipo fisiológico o cogniti-
vo-conductual, se está produciendo un deterioro en el estado de salud del sujeto. En el
caso en el que las estrategias no logren su objetivo de anular o de reducir suficiente
mente el grado de tensión que ese mido provoca en el sujeto, los riesgos para la salud
son graves, pudiendo provocar alteraciones tanto de tipo psico-fisiológico como de tipo
conductual.
Las reacciones frente al mido (fisiológicas, psíquicas y/o conductuales), así como la
puesta en marcha de cierto tipo de estrategias para defenderse contra él, no depende so
lamente de las características físicas del sonido, sino que hay también un gran componen
te de factores ambientales y de contexto, y de la interrelación de estos factores con las
condiciones psíquicas y las características individuales del sujeto.
El mido influye sobre el normal desenvolvimiento, en la ejecución y en el rendimien
to en cierto tipo de tareas, especialmente en aquellas que no son simplemente mecánicas
y que requieren mayor precisión y concentración del sujeto que las ejecuta.
A partir de las teorías de la activación, no se puede deducir que el efecto del mido
sea beneficioso en tareas que impliquen la selección de información relevante, sino que
depende de las características de la tarea. La explicación de la influencia del mido en ta
reas específicas se da haciendo uso de la teoría de la activación, plasmada en la ley de
Yerkes-Dodson, que pone en relación la supuesta activación que provoca el sonido en el
sujeto, el rendimiento en la tarea, y la dificultad asociada a dicha tarea( para mayor deta
lle, vease la sección 2.2.7).
81
En cuanto a la influencia de otros factores intervinientes, en las últimas decadas, se
han realizado en el ámbito de la Psicología Ambiental (Stokols y Altman, 1987) numero
sos estudios sobre la combinación de los efectos perjudiciales de ciertas variables am
bientales.
La determinación de los efectos, que no son meramente auditivos, de la exposición
al ruido sobre el rendimiento y la ejecución de tareas son dispares (Loeb, 1981; Gawron,
1982). Esta falta de unanimidad en los resultados la atribuimos, en gran parte, a:
i) el uso experimental de estímulos auditivos, tales como ruido blanco, que no reflejan
las condiciones ambientales en las que el sujeto desarrolla su tarea diaria;
ii) la diferencia en las condiciones experimentales, lo que hace que los estudios no
sean comparables;
iii) la falta de control experimental de otras variables ambientales intervinientes.
En los estudios sobre comprensión lectora, por ejemplo, existen trabajos como el de
Jewell (1979), cuyos resultados muestran que la comprensión en la lectura disminuye en
la presencia de ruido; en el de Gawron (1984) no se encuentra tal efecto, y en el de Co-
llins (1980) no se evidencia un efecto principal debido al ruido, pero sí un efecto sobre
grupos identificables sobre la Escala de Control (Intema-Extema) de Rotter (Rotter, 1966).
Resultados análogos se obtuvieron en replicaciones del mismo trabajo simulando condi
ciones ambientales reales. Por ejemplo, Collins-Eiland et al. (1986) trabajan utilizando 60
dB(A) como ruido conversacional de fondo.
Otros muchos estudios ponen en relación la intensidad del ruido y la iluminación,
para investigar sus efectos combinados sobre el rendimiento, la salud y el bienestar. En un
estudio en el que la tarea a realizar es la resolución de problemas de tipo matemático,
Baker et al. (1984) encuentran la existencia de tres vias de interacción, evidenciándose
estas interacciones entre mido, hora del dia y género (masculino o femenino). Los posibles
efectos que sobre la compresión lectora tienen variables tales como la iluminación, el
mido de oficina, el género y el locus de control, se investiga en el trabajo de Veitch (1990).
"En el trabajo de Veitch", para considerar los posibles efectos de las interacciones, se
elige un diseño de bloques aleatorizados: iluminación x mido x género (3x2x2). Se utili
zaron tres niveles de iluminación ambiental que se corresponden con 200, 400 y 600 lux,
y dos niveles de mido de oficina con niveles aproximados de 50 y 70 dB(A). Los sujetos
se separaron en dos gmpos según su género (48 hombres y 52 mujeres), y la escala de
Rotters del locus de control (Intemo-Extemo) se utilizó como una variable atributo. Locus
de control intemo lo poseen aquellos individuos que creen que el refuerzo es contingen
te con su propio comportamiento, en tanto que los otros creen en el azar, o en el poder
de variables extemas. El análisis de los resultados en este diseño de bloques aleatoriza
dos muestra la inexistencia de un efecto principal atribuible al mido, o a la iluminación o
al género, así como la ausencia de interacciones significativas de estas variables. No obs
tante, la interacción entre los niveles de mido y el locus de control Intemo-Extemo, resul
tó ser estadísticamente significativa. La interacción existente entre mido y locus de control
es lo que puede explicar, en parte, las diferencias individuales del comportamiento frente
al mido.
82
Hygge (1988) investigó el efecto combinado del nivel de intensidad del ruido y la
temperatura ambiental. La interacción de ambas variables resultó ser significativa, pero en
esa interrrelación son antagonistas. El efecto negativo de cada una de las variables se vé
contrarrestado en presencia de la otra. Esta interacción puede explicarse (Easterbrook,
1959) porque se produce una disminución en el nivel de activación a partir de una cierta
temperatura media, en tanto que, cuanto mayores son los niveles de ruido es mayor la
activación de los sujetos.
El mido laboral también se puede relacionar con desordenes conductuales y con los
efectos nocivos del mido sobre el sueño. Una exposición detallada de estos efectos se
dan en los apartados siguientes. En la relación existente entre mido laboral y salud, actúa
como variable moderadora (Santisteban, 1990 b, p.l86), entre otras, la sensibilidad indivi
dual al mido, que trataremos en la sección 2.2.8.
83
E Despertar
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8
H O R A S S U O
Fig.2.2.2. :Distribución del porcentaje de tiempo estimado para los dos tipos de sueño y las
diferentes etapas en un ciclo total de sueño, en adultos.
84
Evaluación de las alteraciones y de la calidad del sueño en
presencia de ruido.
Existen, desde nuestro punto de vista, dos técnicas bien diferenciadas para eva
luar la calidad del sueño en presencia de ruido. Una, con un componente fuertemente
subjetivo, está basada en las respuestas que dan los sujetos a un cuestionario específi
co; la otra, está basada en datos objetivos de los cambios fisiológicos en el sujeto y en
los datos de los registros electrofisiológicos, anteriormente mencionados. Ambas técni
cas se han experimentado "in situ" y en el laboratorio, si bién, por razones obvias, el
mayor número de experiencias con registros objetivos se han llevado a cabo en el la
boratorio.
Existen además otras técnicas que no están incluidas en las anteriores y a las que
hemos de hacer mención, pues están implicadas en la valoración de los post-efectos de
las alteraciones en el sueño.
Además del uso de cuestionarios específicos, donde el sujeto vierte su opinión acer
ca de su estado, la calidad de su sueño, etc., medidas objetivas de los post-efectos deriva
dos de las alteraciones en el sueño debidas al ruido se realizan a través de las medidas
de los tiempos de reacción de los sujetos, y de su mayor o menor facilidad en la ejecu
ción de tareas. Es decir, se utilizan todas aquellas técnicas implicadas en pruebas dirigi
das a evaluar el estado de alerta o vigilancia del sujeto, así como sus cambios comporta-
mentales y de rendimiento en la ejecución de tareas.
O Cuestionarios
Los cuestionarios, dirigidos a conocer la opinión del sujeto con respecto a la calidad
de su sueño y de los agentes que le provocan perturbaciones, podríamos clasificarlos en
dos grandes grupos, en relación con el momento temporal de su aplicación, lo que con
diciona su tipo y estructura. Unos son cuestionarios de tipo general, y otros poseen un
carácter más específico, pues se aplican generalmente en el laboratorio al despertar el su
jeto después de una noche o de una sesión controlada de sueño, en la que se han provo
cado variaciones en los niveles de intensidad del ruido. En éste último caso, las impresio
nes generales del sujeto con respecto a la calidad de su sueño, número de veces que se
ha despertado y que ha soñado, estimación del tiempo invertido en conciliar el sueño,
etc., se comparan con la información recogida mediante los pertinentes registros de su
actividad fisiológica.
Existen múltiples trabajos que incluyen cuestionarios (Schneider, 1973; Page, 1976,
Langdon y Buller, 1977, Frangois 1979, etc.) y entre las escalas más utilizadas se encuen
tra la "Stanford Sleepiness Scale".
85
ii) Registros objetivos
Existen muchos estudios de campo y de laboratorio acerca de los efectos de los soni
dos sobre el sueño. Se ha comprobado que sonidos con niveles de intensidad del orden
de los 60 dBA reducen, como mínimo, un grado la profundidad del sueño. Disminucio
nes registradles de la profundidad del sueño aumentan a medida que crece la amplitud
de la banda de frecuencias, y también dependen de la intensidad de los sonidos pertur
badores.
El despertar o no a causa de un mido, depende del estado o fase del sueño en que
se está, de la edad, y muy especialmente del tipo de mido. El despertar o no tiene una
gran relación con el contenido informativo que el sonido tenga para el sujeto, como es el
caso, por ejemplo, del llanto de un niño.
86
Si los ruidos son continuados o repetitivos, como lo es el de tráfico rodado, se pro
duce un proceso de acomodación en el sujeto.
La acomodación del sujeto a sus condiciones de ruido ambientales no permite, sin
embargo, que se pueda decir que exista adaptación fisiológica a largo plazo puesto que
experimentalmente, tanto en el propio domicilio como en el laboratorio, se ha demostra
do que no existen diferencias significativas en las reacciones fisiológicas entre las perso
nas que viven en zonas ruidosas y las que viven en zonas tranquilas.
Se ha demostrado que toda clase de ruidos, y existen estudios especiales acerca del
ruido de tráfico, pueden aumentar la tasa cardiaca durante el sueño. Cuando, además, el
sujeto es suceptible de padecer arritmias cardiacas asociadas al estrés psicológico, la fre
cuencia de estas arritmias crece mucho más que la tasa cardiaca.
Datos electrofisiológicos (EEG,EOG, EMG) y sobre el estrés fisiológico y físico, reve
lan que, de las diferencias encontradas, la influencia de los factores de estrés sólo podría
explicar los cambios en la fase I del sueño, pero no así las encontradas en la fase REM,
que solamente pueden explicarse por las perturbaciones en el sueño causadas por el
ruido.
Los efectos secundarios derivados de las perturbaciones en el sueño por causa del
ruido, aunque están menos estudiados que los primarios mencionados,no son menos im
portantes en relación con la salud. El conocimiento que actualmente se tiene de estos
efectos está basado en las medidas de los post-efectos anteriormente mencionados y en
las impresiones que los sujetos manifiestan tener acerca de la calidad del sueño, humor,
conducta psicomotora,etc. Muchos de estos efectos no son directamente comprobables,
sino que dependen en gran parte de la opinión subjetiva del informante.
Está ampliamente demostrado que los efectos acumulativos de una mala calidad de
sueño producen disminución en el rendimiento, baja en el nivel de vigilancia del sujeto,
cansancio, cambios de humor, irritabilidad, y pueden convertir en crónico, a largo plazo,
un sueño irregular.
En la mayor parte de los estudios realizados en el laboratorio, los efectos se miden
haciendo intervenir una fuente sonora generadora de mido. Simulaciones de cierto tipos
de midos, discos o cintas pregrabadas con mido de tráfico, etc. son los métodos más
usuales en la presentación de los sonidos.
En aquellos casos en los que las mediciones se realizan en el propio domicilio de los
sujetos (generalmente por telemetría y durante la noche, aunque hay experimentos en los
que lo que se hace es aumentar los niveles de mido con respecto a lo que es lo habitual
en el sujeto, por ejemplo, abriendo las ventanas) las comparaciones suelen establecerse
reduciendo los niveles de mido, ya sea por la instalación de doble cristal, cambiando la
cama a una habitación menos midosa, utilizando auriculares u otro tipo de protectores
auditivos,etc.
En cualquier caso, podemos distinguir entre los esmdios de los efectos en el sueño
por reducción, o por incremento, en los niveles de mido habituales para el sujeto.
El siguiente esquema resume los resultados más relevantes en cuanto a los cambios
y alteraciones que en el sueño produce el mido.
87
EFECTOS EN EL SUEÑO
EEG Crece la latencia del sueño REM Menor latencia del sueño REM.
Decrece el número de
despertamientos.
Mejor calidad subjetiva del sueño Peor calidad subjetiva del sueño.
Cuadro resumen de los efectosfisiológicos y psicológicos con cambios en los niveles habituales
de ruido.
A pesar de que no existe suficiente evidencia experimental que avale que el ruido
pudiera ser causa de trastornos de tipo psiquiátrico, sí se ha podido demostrar que tras-
tomos de esta índole asociados con ciertas características de personalidad se favorecen
en presencia de mido.
Los estudios acerca del número de admisiones hospitalarias por enfermedades psi
quiátricas sobre áreas de influencia del mido en aeropuertos, como los realizados en
88
los alrededores del aeropuerto de Heathrow en Londres (Abey-Wyckrama et al., 1969;
Gattoni y Tarnopolsky, 1973; Tarnopolsky et al., 1978; Jenkins et al., 1981) o el de Los
Angeles (Meecham y Smith, 1977), muestran una tasa de admisiones significativamente
mayor (del 29 % para Meecham y Smith) en pacientes provenientes de esas zonas ex
puestas a altos niveles de ruido, si bien, las metodologías utilizadas no permiten aseve
rar que ese incremento, en todos los casos, sea atribuíble exclusivamente al efecto del
factor ruido.
Los estudios más rigurosos en este campo son aquellos que ponen en relación facto
res de personalidad y trastornos psiquiátricos con sensibilidad al ruido (Vease sección
2.2.8). Cierto tipo de transtornos pueden venir asociados con sensibilidad al ruido, consti
tuyendo en algunos casos un índice o indicador de vulnerabilidad a ese tipo de trastor
nos, como muestran, entre otros, estudios como los de Iwata (1984), Stansfeld et al.
(1985) Thomas y Jones (1982) y Stansfeld (1988).
El estudio de Stansfeld (1988) sobre 123 pacientes, procedentes de cuatro hospitales
de Londres y con un diagnóstico muy riguroso de depresión, va dirigido a descubrir si la
sensibilidad al mido es un síntoma secundario de desordenes psiquiátricos, o bien, los
precede. Pues si la sensibilidad al mido precede a la enfermedad psiquiátrica, aquella
puede constituir un indicador de vulnerabilidad a esa patologia. Los resultados de este
trabajo muestran que sólo parcialmente se cumple la hipótesis de que la sensibilidad al
mido disminuye a medida que el sujeto se va recuperando de la depresión. Los resulta
dos globales, sin embargo, indican claramente la existencia de un componente personal
de sensibilidad al mido, que está asociado con el neuroticismo, que puede ser parte de
un factor general de vulnerabilidad a los estresores ambientales.
89
El ruido, además de los efectos ya mencionados, produce graves deterioros en la co
municación verbal entre los sujetos. En el caso de que la tarea dependa de la comunica
ción verbal, el ruido la interfiere, y en todos los casos, el sentirse "no oido" modifica la
actitud de los sujetos que, espontáneamente, elevan el volumen y el tono de la voz.
De hecho, la interferencia del ruido con el lenguaje está estimada por algunos auto
res en que, a partir de nivel de ruido ambiental de 45 dB, se produce un incremento de 6
dB de esfuerzo verbal por cada 10 dB de incremento en el nivel de ruido. Esta interferen
cia es menor de la que se podría esperar, puesto que el lenguaje suele ser redundante y
apoyarse en la comunicación no verbal. Aún así, el sujeto que se siente "no escuchado",
adopta una actitud agresiva, o bien de indiferencia ante su receptor. Se ha observado en
los ambientes de trabajo que las dificultades y las deficiencias en la comunicación cau
san inadaptación laboral.
El sujeto, por lo tanto, percibe el ruido como elemento que agrede a su bienestar
psíquico y físico, es decir, a su salud, y esto le lleva a modificar su conducta y sus hábitos
para defenderse contra él.
Las reacciones contra el ruido, en una búsqueda del bienestar físico y psíquico se
producen individual y colectivamente. Individualmente el sujeto se defiende reduciendo
los niveles de ruido de la casa, no frecuentando lugares ruidosos, cerrando puertas y ven
tanas cuando se esta conversando, poniendo doble cristal en sus viviendas, cambiando el
uso de las habitaciones de la casa buscando las menos ruidosas para el descando o las ta
reas que requieren mayor concentración intelectual, valorando la calidad de vida que le
ofrece una cierta área urbana y el vecindario e incluso haciendo uso de drogas y medica
mentos.
Las reacciones y acciones individuales contra el ruido no están exentas de un com
ponente cultural y social, variando incluso entre ciudadanos de distintos paises, y con el
poder adquisitivo del sujeto. Las reacciones más comunes son las que son más accesibles
al sujeto, como son las de reducir los niveles de ruido cerca del receptor (cerrar ventanas,
doble cristal, etc.), las de cambiar de domicilio, que no está al alcance de cualquier ciuda
dano, y la ingestión de medicamentos para paliar las molestias y, muy especialmente,
para dormir.
Las reacciones de la comunidad generalmente se producen porque existen áreas en
las que se soportan ruidos que no se pueden considerar simplemente como "molestos",
sino que pueden aproximarse a niveles considerados como de riesgo para la salud. A tra
vés de algunos estudios se han obtenido indicadores del "coste psicológico" de la exposi
ción al ruido mediante escalas de molestia. El procedimiento para la clasificación de mo
lestias elaborado por la ISO (International Organization for Standardization) siguen los
pasos siguientes (McCormick, 1980):
La versión española de la ISO a la que nos referimos (ISO 1996) es la norma UNE
74-022-81 en proceso de modificación.
90
» 90
N =0
iíí) aplicar las correcciones que aparecen en la siguiente tabla para obtener el valor co
rregido de ruido medio;
91
Factor influyente Condiciones posibles Correcciones
al N Incorrecto
Las acciones de las comunidades son complejas y van desde instar a las autoridades
públicas a reducir los niveles de ruido, hasta manifestaciones violentas y propuestas de
92
cambio en la ubicación de industrias, aeropuertos, locales y servicios con actividades mo
lestas.
Los Gobiernos prestan cada vez mayor atención a este tipo de contaminación. La
aversión al ruido y el sentimiento de agresión que experimenta el ciudadano se incre
mentan cuando éste cree que por parte de los responsables no se están poniendo en
marcha los recursos necesarios para evitar o reducir los niveles de ruido.
La mayor parte de los trabajos experimentales dirigidos al estudio de los efectos que
tiene el ruido sobre los procesos cognitivos, evalúan el rendimiento de los sujetos en ta
reas de recuerdo y atención.
Los resultados experimentales derivados de distintas investigaciones, en relación con
el estudio de los efectos del ruido sobre aquellos procesos que implican memorización y
recuperación de la información, varían considerablemente de unos autores a otros. Estas
variaciones ponen de manifiesto el papel determinante que tienen sobre los resultados
los factores intrínsecos al paradigma experimental. Uno de los factores fundamentales
que obviamente se tienen en consideración en este tipo de investigaciones, es el de los
niveles de intensidad del ruido utilizado en los experimentos.
Las investigaciones llevadas a cabo para evidenciar los efectos del ruido sobre la
atención, .se pueden diferenciar en función de la manera en que se evalúa el proceso
atencional. En un grupo de investigaciones, los datos provienen de tareas que implican
procesos de memorización y recuperación de la información, realizándose las inferencias
a partir de los cambios observados en la eficiencia en la realización de la tarea. Otro
grupo de investigaciones, evalúa la atención partiendo de datos obtenidos en pruebas de
tipo visual.
a)Ruido y Memoria.
Muchos son los estudios que se han realizado en este campo y es muy difícil hacer
una exposición de los efectos del ruido sobre la memoria, sin hacer mención a otros
tipos de procesos, fundamentalmente a los atencionales, porque son procesos que están
interrelacionados, tanto teórica como experimentalmente, en cuanto a los diseños y ejecu
ción de experimentos que implican a tales procesos.
Siguiendo nuestra clasificación (Santisteban y Santalla, 1990 a), distinguiremos entre
los siguientes:
93
iv) Diferenciación de los efectos en tareas de recuerdo y de reconocimiento.
Recuerdo:
La información del mundo exterior que entra a través de los sentidos al almacena
miento sensorial es casi un registro literal de la realidad. Esa información puede conside
rarse como precategórica, sin una descripción semántica o simbólica del estímulo.
La fundamentación teórica de una de las explicaciones de los efectos del ruido en el
rendimiento del ser humano cuando realiza tareas que implican memoria, viene dada por
la teoría del "multialmacén" de Atkinson y Shiffrin. La función que desempeña este alma
cén es la de mantener la información durante un breve periodo de tiempo, lo que permi
te transmitirla, de forma selectiva, a otro almacén, generalmente a corto plazo. Por lo
tanto, en el recuerdo juega un papel importante el proceso repetitivo interno del sujeto,
lo que se denomina enmascaramiento del lenguaje interno.
Cuandose analizan distintas formas de recuerdo, por ejemplo: recuerdo total correc
to, recuerdo del orden serial correcto, errores por comisión, confusiones acústicas y erro
res por omisión, en presencia y en ausencia de ruido, existen diferencias entre los niveles
de recuerdo alcanzado por los sujetos bajo ambas condiciones acústicas.
En estas tareas de recuerdo, se observa un mejor rendimiento en los sujetos que no
han estado sometidos al ruido, si bien los efectos dependen del tipo de ruido utilizado.
Generalmente, el ruido gaussiano, o ruido blanco, con niveles de intensidad moderados,
no deteriora el proceso de recuerdo a corto plazo.
La explicación que se da para el menor rendimiento en condiciones de ruido es que
con el ruido crece el nivel de activación de los sujetos y ésto, que en principio puede ser
ventajoso en relación con el rendimiento en cierto tipo de tareas, resulta que lo que pro
duce es una sobreactivación que conlleva un descenso del rendimiento.
En relación con el enmascaramiento del repaso verbal interno y con la hipótesis
hecha por Mohindra y Wilding en 1983 de que errores en el orden y la articulación lenta
podrían reflejarse en errores de memoria; en presencia de ruido, se ha podido comprobar
que el ruido enlentece la articulación en la tarea de repaso, especialmente con palabras
desconocidas o de mayor longitud, y que existen interacciones entre el ruido y la tarea.
En nuestros experimentos (Santalla y Santisteban, 1989) de recuerdo a corto plazo de
listas de palabras categorizadas, en presencia de ruidos y sonidos, juzgados como tales
por los sujetos según sus clasificaciones de agradables o desagradables, no se han encon
trado diferencias estadísticamente significativas ni en el número promedio de palabras co
rrectas recordadas, ni en el número medio de errores por comisión. El efecto significati
vo, en cuanto a las condiciones de sonido, es el de la percepción subjetiva de los sujetos
94
que opinaban que ciertos sonidos habian tenido un efecto muy negativo sobre su rendi
miento. Por ello, concluímos que en condiciones sonoras adversas el sujeto sufre y paga
un "coste psicológico" para mantener su nivel de rendimiento
b)Ruido y Atención:
Los estudios llevados a cabo para establecer el nexo entre los posibles efectos que el
mido provoca en los procesos atencionales, se han desarrollado bajo la consideración de
que los estímulos sonoros actúan en los sujetos como activadores (comunmente referen-
cíado en la literatura por el término "arouse", o como "nivel de arousal" ).
La mayor parte de los autores consideran que el mido repercute sobre la atención,
focalizándola hacia los aspectos más relevantes de la tarea, en detrimento de aquellos
otros aspectos considerados de menor relevancia.
La fundamentación de esta teoría se encuentra en la denominada Ley de Yerkes-
Dobson, que establece la existencia de una relación curvilínea, en forma de "U" inverti
da, entre el nivel general de activación y el rendimiento del sujeto.
Para la exposición de los efectos del mido sobre los procesos atencionales, siguien
do nuestra anterior clasificación (Santisteban y Santalla, 1990 a; p.69), haremos distinción
entre los experimentos en pmebas de atención que impliquen procesos de memorización
y recuperación de la información, y aquellos otros en que la inferencia se realiza a través
de los resultados en pmebas visuales.
Dentro del gmpo de investigaciones que podemos encuadrar bajo este epígrafe, son
paradigmáticos trabajos tales como los de Hockey y Hamilton (1970), trabajo en el que
en una situación de recuerdo a corto plazo de palabras simples, se evalúan los posibles
cambios en la localización de la atención hacia componentes relevantes e irrelevantes.
En el diseño experimental del trabajo mencionado de Hockey y Hamilton, se consi
dera como clave irrelevante de recuperación el hecho de que cada palabra a recordar
apareciese proyectada en un ángulo diferente de la pantalla, y como clave relevante, el
orden de presentación de las palabras a recordar. Realizado el experimento, los autores
concluyeron que en presencia de mido, como condición experimental, comparada con la
condición experimental de no mido, se apreciaba un incremento significativo en cuanto a
la selectividad de la atención, focalizándose en este caso más fuertemente en el compo
nente dado como prioritario en la tarea (recuerdo del orden de presentación de las pala
bras) a expensas del recuerdo de la localización espacial de las palabras en la pantalla,
considerado a priori por los sujetos como un aspecto de menor relevancia.
En general, en los experimentos que implican tareas de recuerdo a corto plazo, en
los que se pide a los sujetos recordar además un aspecto señalado como relevante, la
atención se centra en la información referente al aspecto de la tarea considerado como
dominante, cuando el sujeto está expuesto a la condición de mido.
95
Los resultados mencionados, en cuanto a la focalízación de la atención hacia los as
pectos más relevantes, han dado lugar a especulaciones acerca de una mejora en el ren
dimiento en tareas atencionales cuando el sujeto se encuentra en presencia de ruido.
Hemos de hacer notar que, en presencia de mido, no se mejora el recuerdo, sino que es
menor el rendimiento global en la tarea de recuerdo.
Por lo tanto , se puede decir que el mido no produce un efecto beneficioso en cuan
to a un mejor rendimiento, sino que focaliza la atención del sujeto hacia aspectos domi
nantes y prioritarios de la tarea.
Los trabajos experimentales que abordan la investigación de los efectos del mido
sobre la atención, haciendo uso de tareas visuales, se suelen hacer a través de tests de fi
guras enmascaradas (Broadbent, 1971; Smith y Broadbent, 1980), sobre el rendimiento en
tareas que implican el procesameinto de las formas globales y los detalles, en tareas de
vigilancia, y bajo el test de Stroop.
11.2. A través de los experimentos sobre los efectos del mido sobre la atención, aten
diendo a tareas que implican el procesamiento de formas globales y de detalles (Navon,
1977; Kinchla y Wolfe, 1979; Smith, 1985), se ha puesto de manifiesto que el mido influ
ye selectivamente sobre la atención.
En general, se puede decir que hay aspectos en los que se observa una superioridad
en el rendimiento global por efecto del mido. Esta superioridad depende de factores tales
como la diferencia entre el ángulo visual y la ubicación del patrón global, o de la canti
dad de detalles sobre los cuales se elabora el rasgo global, o el tamaño del estímulo com
puesto, etc.
La parte específica de la tarea que mejora con el mido viene dada por una gran can
tidad de parámetros de la tarea. Con carácter general, sólo se puede decir que cuando la
tarea consiste en recordar los rasgos globales y los detalles de un estímulo visual dado, la
presencia de mido facilita el recuerdo de los detalles, a expensas de los rasgos globales,
si bien este efecto presenta variaciones en función del tamaño del estímulo compuesto
que se presenta.
96
ii.3- Otro tipo de tareas, consideradas usualmente como de tipo visual en los estu
dios sobre los efectos del ruido sobre la atención, son las de vigilancia.
Los efectos del ruido sobre el rendimiento en tareas de vigilancia son muy comple
jos. Se han dado al respecto pautas experimentales para considerar la observación de
efectos nocivos del ruido en el rendimiento en dichas tareas. Por ejemplo, se indica que
el nivel de intensidad del ruido no debe ser inferior a 95 dBC.
Con el fin de aunar critérios, Koelega y Brinkman (1986) examinaron los resultados
de 21 estudios sobre vigilancia concluyendo que, aunque las características formales de la
tarea a ejecutar por los sujetos son aparentemente similares, los estudios no son compara
bles debido a la disparidad de formas en las que en cada uno de ellos se mide el rendi
miento, y en la gran variedad de tipos de ruido involucrados.
ii.4. Otro grupo de experimentos son los que hacen uso del test de Stroop. Este test
proporciona un índice de la interferencia entre respuestas que compiten entre sí, en rela
ción con el color.
De los resultados obtenidos, los autores concluyen que el efecto del ruido en la in
terferencia depende del tiempo de exposición al ruido.
La conclusión fundamental derivada de las aplicaciones del test de Stroop en sus dis
tintas versiones es que el deterioro en el rendimiento aumenta en relación directa a la
longitud del periodo temporal de exposición al ruido.
Un segundo resultado importante derivado de estas pruebas es la evidencia experi
mental de que los efectos del ruido pueden extenderse más allá del mero periodo de ex
posición. El test de Stroop es una prueba especialmente sensible a ese postefecto.
iiiX>tras variables relacionadas con los efectos que el ruido provoca en los
procesos atencionales.
97
que tenía lugar cuando el pico en el nivel de intensidad del ruido coincidía con el mo
mento en el que el sujeto debía emitir su respuesta.
Resultados similares se exponen, entre otros, en los trabajos de Woodhead (1964),
Salamé y Wittersheim (1978). pero no todos los trabajos aportan los mismos resultados,
pues hay autores que no encuentran diferencias significativas( Li et al. 1985) cuando
comparan los resultados obtenidos bajo las condiciones de ruido intermitente y de ruido
continuo. No obstante, en pruebas de memoria, se ha observado una tendencia a un
mayor rendimiento bajo las condiciones de ruido intermitente, lo que parece contradecir
los resultados de Fisher y otros.
La explicación de un mayor rendimiento bajo condiciones de mido intermitente, se
puede encontrar en las relaciones existentes entre la duración de la exposición al estimu
lo sonoro y el rendimiento. Esta relación se puede explicar en términos de los cambios
que el mido intermitente puede generar en el nivel de activación de los sujetos. Un mido
puede generar una activación intensa en el sujeto, a la que se adaptaría tras una larga ex
posición al estimulo sonoro. Contrariamente, el mido intermitente hará de "despertador"
del sujeto. Por ello Hartley (1974) plantea que el efecto adverso, en cuanto al rendimien
to observado en presencia de mido continuo, se debe a la monotonía, y que por lo tanto
ese efecto se reduce en presencia de mido intermitente.
98
2.2.8. Sensibilidad individual al ruido
Entendemos por sensibilidad al ruido una fuerte reacción de rechazo que se experi
menta a nivel subjetivo y que se evidencia a nivel fisiológico y de conducta manifiesta.
Adoptamos esta definición de sensibilidad al ruido, como una fuerte reacción subjeti
va de rechazo, para distinguirla de la sensibilidad puramente fisiológica, puesto que, en
la literatura no aparecen muchas veces como términos diferenciados, si bién puede dedu
cirse del contexto cuando se trata de una u otra acepción. En lengua inglesa, se suelen
utilizar tanto la denominación "susceptibility" como "sensitivity" cuando se hace referencia
a la sensibilidad fisiológica, en tanto que comunmente se aplica el término "sensitivity" a
la reacción subjetiva.
Las personas que se dicen sensibles al ruido enumeran una serie de síntomas asocia
dos tales como: dificultad de concentración en tareas intelectuales, menor rendimiento,
irritabilidad, agresividad, perturbaciones en el sueño, cansancio, dolor de cabeza, nause
as, perturbaciones en las relaciones interpersonales y en la comunicación, aprendizaje es
colar, etc.
La experiencia acumulada y la investigación en el laboratorio, han puesto de mani
fiesto que no todos los sujetos son igualmente suceptibles a las lesiones auditivas provo
cadas por la exposición a un ruido intenso(Ward, 1968; Royster, et al., 1980). Se pueden
encontrar en la literatura numerosos estudios acerca de la sensibilidad fisiológica realiza
dos con animales (Véase, por ejemplo, Décory et al., 1988; Hamemik et al., 1988) y sobre
personas, tanto en el laboratorio como en el ambiente laboral. Fritze, por ejemplo, (Erit-
ze, 1983; Fritze et al. 1988) basa sus e.studios y resultados en datos procedentes de traba
jadores de la industria del metal. Otros trabajos basan sus resultados en datos proceden
tes de otros colectivos expuestos al ruido, como son los de Thomas et al. (1980; 1981) y
Thomas y Williams (1988), que trabajan sobre poblaciones de pilotos de aeronaves (sólo
del aire y aero-navales) y aero-navales, identificando las características de susceptibilidad
al ruido o de resistencia al ruido, para desarrollar y determinar los perfiles de riesgo.
Otros estudios (Dresler, 1983; Festen y Plomp, 1983; Horst, 1987), sugieren que la inteligi
bilidad en presencia de ruido, está fuertemente correlacionada con índices psicoacústicos
y procesamiento temporal, tanto para aquellos sujetos que presentan patología coclear,
como para los que su audición está dentro de los límites de la normalidad. En ésta línea
se encuentran trabajos en los que se valoran las relaciones entre sensibilidad fisiológica y
edad. Por ejemplo, en el trabajo de Abel et al.(1988) se hace una valoración de los cam
bios en la percepción auditiva debidos a la edad y a la sensibilidad al ruido.
En este apartado, como se ha indicado, nuestro interés se centra en lo que nosotros
denominamos "sensibilidad al ruido" y no en la "susceptibilidad" o "resistencia" fisiológica
al ruido, aunque en algunos casos se pueden encontrar relaciones entre ambos conceptos
en cuanto a la conducta manifiesta de los sujetos.
En relación con nuestra acepción de sensibilidad al ruido, creemos que no se han
desarrollado suficientes estudios al respecto y tampoco se dispone de escalas comparables.
Una forma de hacer inferencias es la de considerar las relaciones entre la escala de
sensibilidad de Weinstein y el inventario de personalidad de Eysenck. Los resultados per
miten afirmar que la sensibilidad aumenta con el neuroticismo y la introversión.
99
Otra forma de abordar el análisis de la sensibilidad al ruido es a través de los llama
dos patrones conductuales del tipo A y B. Experimentalmente, resultan ser más sensibles
al ruido las personas clasificadas del tipo B, frente a las de tipo A que se caracterizan por
ser más impulsivas, competitivas, etc.
En nuestras investigaciones, consideramos importante el tener en cuenta la sensibili
dad individual de los sujetos, para lo que hemos construido un cuestionario y una escala
al respecto. El cuestionario "SENSIT-NA" (Santisteban y Santalla, 1990 b) va dirigido a
adultos, y el cuestionario "SENSIT-NN" (Santisteban y Santalla, 1990 c), es una versión di
rigida a niños. La constmcción de la escala de sensibilidad se ha realizado a través de las
respuestas dadas por los sujetos a dichos cuestionarios. La factorización de dicha escala
ha revelado su relación con las características de personalidad de los sujetos, pautas con
ductuales y educacionales, y factores situacionales y de contexto.
-10 O 10
100
Uno de los estudios de interés aparecido en los últimos años es el de Jelinkova que
intentó determinar si el ruido influía diferencialmente en el rendimiento de las personas
sensibles frente a las tolerantes. Sus conclusiones fueron: que las mujeres son más sensi
bles que los hombres, que las personas más sensibles muestran un peor rendimiento en
presencia de ruido, y que existe correlación positiva entre sensibilidad y valores en la es
cala de neuroticismo de Eysenck.
En nuestros experimentos con sonidos habituales juzgados como agradables o desa
gradables por los sujetos, se han podido determinar cuatro tipologías de sujetos, en rela
ción con su mayor o menor aversión al ruido, como se muestra en el siguiente gráfico
(Figura 2.2.4).
Los sujetos que presentan curvas cóncavas muestran una fuerte "aversión" a todo
tipo de ruidos. Curvas convexas presentan aquellos que podríamos llamar "adictos" al
ruido. Existen sujetos que presentan un comportamiento totalmente "lineal", en cuanto a
que la molestia que dicen experimentar está en todos los casos en relación directa con
las frecuencias y niveles de intensidad de los ruidos que se les presentan. La mayor parte
de los sujetos muestran curvas cóncavas, y se autodefinen como adversos al ruido, coinci
diendo esta manifestación con sus resultados en las pruebas. Sin embargo, experimental-
mente se comprueba que se habitúan a los ruidos presentados y que va bajando su valo
ración adversa hacia ellos, con lo que en un punto determinado las curvas cambian de
cóncavas a convexas. Este tipo de comportamiento, que es el que se presenta en un
mayor número de sujetos en un estudio transcultural (Santisteban, 1987, 1988), muestra la
valoración negativa inicial y el proceso de acomodación al agente adverso, en individuos
que no mostraron una especial sensibilidad.
En ninguno de los casos, las curvas de comportamiento estuvieron en una estricta re
lación directa con los niveles de intensidad de los sonidos presentados, sino con sus res
pectivas valoraciones subjetivas de sonidos agradables o desagradables. Sorpresivamente,
los sujetos con altos niveles de sensibilidad al ruido no siempre presentaron curvas cón
cavas (aversión al ruido) sino que, al intentar evitar esa influencia, desarrollaron un meca
nismo de valoración objetiva de los sonidos presentados, que se reflejó en la "linealidad "
de sus curvas de comportamiento. Otros sujetos que se autodefinieron como muy sensi
bles al ruido, no quisieron prestarse a la realización de las pruebas.
En todo caso, y sea cual fuere el perfil de sensibilidad del sujeto al ruido, asi como
su curva de utilidad esperada, el ruido se muestra como un factor de estrés afectando al
control emocional y al desenvolvimiento en la tarea.
2.2.9> Resumen
101
En esta breve revisión, por su importancia, nos hemos detenido en un aspecto fisio
lógico como es el sueño, pero cuyas alteraciones por causa del mido producen post
efectos nocivos para el sujeto, que se manifiestan fundamentalmente en cambios percep
tivos y conductuales.
Al ser el mido un sonido "no deseado" por el sujeto, se ha hecho una breve exposi
ción sobre la importancia de la influencia de los factores situacionales y de contexto en la
percepción subjetiva del sonido para clasificarlo como sonido o mido, así como de sus
efectos.
Hemos dedicado un apartado especial para hablar de mido ocupacional y salud, en
atención a que los efectos perjudiciales del mido son acumulativos y a la prolongada ex
posición de los trabajadores al mismo.
Las alteraciones en la conducta y en el bienestar de los sujetos por causa del mido,
se trata en un epígrafe aparte, porque el mido se puede considerar como un factor de es
trés y en la sociedad actual, cada vez son mayores las agresiones ambientales de tipo
acústico, y con mayor frecuencia se producen reacciones en contra, tanto desde los indi
viduos como desde las comunidades.
Un apartado especial se ha dedicado a los estudios de los efectos del mido sobre los
procesos cognitivos, especialmente sobre memoria, atención y procesamiento de la infor
mación. Aunque los resultados de las investigaciones no son unánimes, y aún queda
mucho por investigar en este campo, creemos que los resultados hasta ahora obtenidos
ya aportan suficiente luz sobre el problema. Este tema adquiere mayor relevancia si con
sideramos que esta ligado, si no inmerso, en el desarrollo, la ejecución y el rendimiento
de todo tipo de tareas.
Por último se ha tratado el tema de la sensibilidad individual al mido. Es éste un
tema cmcial en todos los esmdios dirigidos a la determinación de los efectos del mido,
puesto que la sensibilidad acma como "variable moderadora" en todos los procesos indi
viduales, constituyéndose en un indicador de vulnerabilidad a todos los efectos nocivos
del mido. Aunque no exista suficiente evidencia experimental que avale que el mido
pueda causar transtornos psiquiátricos (tema que se ha abordado en una sección espe
cial), sí se ha podido demostrar que transtornos de esta índole pueden venir asociados
con sensibilidad al mido.
102
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106
PUTEII
GENERACION DEL RUIDO
3-FUENTES DE RUIDO
109
3.3.3-— Ruido de instalaciones y actividades en viviendas
3-3-3.1.— Equipos e instalaciones comunitarias
3-33 11 ■- Canalizaciones
3-3 3-1-2- Calderas, quemadores y bombas
3-3 3-13- Ascensores
3-33.2.— Equipamientos e instalaciones propias de cada vivienda
3.3.3S— Actividades de las personas
110
3. FUENTES DE RUIDO
Desde el punto de vista del deterioro ambiental asociado con los medios de trans
porte, el factor más señalado como contaminante es el ruido, por razones obvias tales
como que el ruido de los transportes es prácticamente omnipresente en el espacio y en el
tiempo, y fácilmente detectable por el oido humano. Está presente en el ambiente exte
rior, en el ambiente laboral y en el ambiente vividero, y perturba tanto en el trabajo, dis
minuyendo la concentración, como en el interior de la vivienda, interfiriendo con las co
municaciones, perturbando el descanso y el ocio, impidiendo o dificultando el sueño, o
haciéndolo menos reparador.
Y en las grandes concentraciones urbanas, la presencia del ruido de transportes se
hace aun más evidente, pues todos los estudios realizados al respecto dan como resulta
do que, en estos ambientes, al menos en el 85% de los puntos de medida el ruido que
predomina es el del tráfico rodado, a cuya cifra hay que sumar, en ocasiones, las fuentes
de ruido del transporte aéreo y de ferrocarril.
La dificultad de controlar los niveles de emisión de forma que el resultado sea apre-
ciable para las personas expuestas al ruido (una disminución de nivel de 10 dBA, que im
plica una reducción a la mitad de la sensación sonora, necesita de una disminución de la
energía acústica del 90%), pone de manifiesto la importancia de una política global e in-
tegradora de todas las acciones posibles para reducir el ruido de los transportes en la
fuente y en el camino de propagación, máxime si se tiene en cuenta el ritmo de creci
miento del número de vehículos y el de operaciones de los mismos.
111
5-1.1 Ruido de tráfico rodado
Automóviles
Ciclomotores
Motocicletas
65 70 75 80 85
Nivel sonoro, L, dBA a 7,5 m de distancia
Figura 3-1 1- Distribución estadística de niveles sonoros de pico en dBA producidos por vehículos de
diferentes categorías en condiciones de tráfico urbano.(Nelson).
Sin embargo, no todos los vehículos de características similares emiten los mismos
niveles sonoros. En la figura 3.1.1 se presenta una distribución estadística de niveles so
noros, valor de pico en dBA a 7,5 m de distancia, emitidos por distintos tipos de vehícu
los, en condiciones de circulación urbana. En dicha figura se puede observar la gran im-
112
portancia de los vehículos pesados, con niveles sonoros superiores en hasta 15 dBA,
como valor medio, a los correspondientes a vehículos ligeros.
En cuanto a la composición espectral del ruido emitido, en la figura 3.1.2 se obser
van dos bandas de variación de distribuciones espectrales correspondientes a vehículos li
geros y pesados, en condiciones de circulación libre.
100
90
m
80
<0
L_
O
c
o
10 70
(O
p
60
p Vehículos pesados
■O
> 50
Vehículos ligeros
_L _L _L J L _L
40
63 125 250 500 1k 2k 4k 8k
Frecuencia (Hz)
Figura 31.2.- Espectros de ruido y banda de variación de los mismos, para vehículos pesados y
ligeros. (Nelson)
La importancia relativa de una u otra fuente depende del tipo de vehículo y de las
condiciones de funcionamiento. Fn general, para los vehículos ligeros predomina el ruido
113
del motor a baja velocidad y en bajas relaciones, pero a alta velocidad en relaciones altas,
el ruido de rodadura puede ser igual o mayor que el mecánico. Sin embargo, en vehícu
los pesados con motor Diesel, predomina el ruido del motor, escape y ventilador en la
mayoría de las condiciones de funcionamiento, aunque a alta velocidad y con neumáticos
con dibujo muy pronunciado el ruido de rodadura puede llegar a ser el más importante.
Motor
114
Ventilador
El ruido producido por el ventilador es de banda ancha, causado por los vórtices y
turbulencia del aire, al que se suma un mido con una componente tonal cuya frecuencia
depende de la velocidad de giro del ventilador y el número de palas, y midos mecánicos
causados por vibraciones del ventilador, su carcasa y el radiador.
Transmisión
Rodadura
A medida que se van mejorando los niveles de mido emitidos por los distintos com
ponentes del vehículo, se pone de manifiesto cada vez más la importancia del mido ge
nerado por la interacción de los neumáticos con la calzada; dependiendo del estado de
ésta, mojado o seco, los niveles y espectros en frecuencia de este mido van variando, con
una gran dependencia con la velocidad del vehículo. Para más de 100 km/h, y con calza
da seca, el mido de rodadura es el predominante, salvo en el caso de vehículos Diesel de
gran tonelaje; con la calzada mojada, esta circunstancia ocurre para velocidades mucho
menores, del orden de 60 km/h.
Los niveles de pico, en dBA, del mido de rodadura, son función de la velocidad del
vehículo, con un factor de aumento que puede variar entre 9 y 13 dBA cada vez que se
dobla aquella, correspondiendo el valor máximo al caso de neumáticos con una estmcm-
ra de dibujo regular, rodando sobre un pavimento también de estmctura regular. El des
gaste de los neumáticos tiende a hacer más midosos a los vehículos; por otra parte, cuan
to mayor sea la resistencia al deslizamiento del pavimento, mayores son los niveles de
mido producidos.
La producción de mido de rodadura tiene tres componentes pricipales: mido aerodi
námico, producido por los vórtices y turbulencias generados por el giro de las medas;
fluctuaciones de presión del aire producidas por la apertura y cierre bmscos de los espa
cios entre el dibujo del neumático y la calzada; y vibración de las medas.
A todo ello ha de sumarse el mido aerodinámico producido cuando un sólido, el ve
hículo, se desplaza a través del aire, y que depende de las características aerodinámicas
del móvil.
115
Frenos
El rozamiento de las superficies de los sistemás de frenado sobre las ruedas induce
vibraciones que se propagan tanto a aquellos como a éstas, con la consiguiente radiación
de ruido aéreo.
En la Figura 3.1.1 se puede observar claramente como los vehículos pesados son, ge
neralmente, más midosos que los vehículos ligeros.
En una gran proporción, los vehículos pesados tienen motor Diesel; una característi
ca importante que diferencia los procesos de combustión en el caso de motores Diesel y
de gasolina, desde el punto de vista del ruido emitido, es la velocidad de giro de los mis
mos, que es siempre menor en los primeros que en los segundos, para igualdad de fun
ciones de los vehículos, con lo que el ruido emitido por los motores Diesel es más rico
en componentes de baja frecuencia. Además, al ser mucho mayor el factor de compre
sión en los motores Diesel, las fluctuaciones de presión en el cilindro son mayores, lo
que da lugar, en general, a mayores niveles de ruido, tanto el debido a fuentes de com
bustión como el debido a fuentes mecánicas.
En la Tabla 3.1.1 se presentan valores representativos de niveles sonoros producidos
a 7,5 m de distancia por distintos tipos de vehículos en condiciones de funcionamiento
de conducción en zona urbana.
Tabla 311■- Niveles representativos del ruido emitido por distintos tipos de vehículos en conducción
urbana, a 7,5 m de distancia.
Ciclomotores 73
Motocicletas 78
Automóviles
Motor gasolina 70,5
Motor Diesel 72
Furgonetas
Motor gasolina 72,5
Motor Diesel 75
Autobuses 80
Arranque 77
AcelerandoCvel. 30:40 km/h) 82,5
Velocidad= 40:50 km/h 81
Velocidad de crucero 84
Camiones
Potencia<105 kW 79,5
Potencia<150 kW 82,5
Potencia >150 kW 85
116
3.1.3 Influencia de las vias de rodadura
Los dos factores de las vías de rodadura que más influencia tienen en el ruido de trá
fico son el gradiente y el tipo de pavimento.
En la figura 3il'.3 se presenta un nomograma para determinar la influencia del gra
diente de la calzada. Se aprecia que, por ejemplo, para una pendiente del 12%, el incre
mento de nivel sonoro es del orden de 4 dBA, para un porcentaje de vehículos pesados
entre el 5 y el 15%.
Gradiente (porcentaje)
Figura 313- Nomograma para el cálculo del efecto delgradiente de la vía de rodadura.
La superficie de la calzada tiene una gran influencia sobre el ruido debido a la inter
acción con el neumático, y se suele admitir que un pavimento nuevo, por ejemplo de
hormigón ranurado, es 3 dBA más ruidoso que el mismo pavimento ya desgastado, o que
uno de asfalto.
En la actualidad se están experimentando, e incluso utilizando a gran escala, unos
tipos de revestimientos de pavimentos que tienen una estructura porosa, con una propor
ción de huecos, del orden del 20%, que, aparte de ser buenos drenantes del agua, son
asimismo buenos absorbentes del sonido, fundamentalmente cuando los huecos de la es
tructura porosa están bien comunicados entre si. Con unos espesores del orden de 40
cm, se obtienen los siguientes márgenes de reducción del nivel de ruido de vehículos ais
lados, circulando a velocidades del orden de 90 km/h:
117
El efecto de reducción del nivel sonoro se debe a la suma de las reducciones debi
das al menor ruido de rodadura y a la absorción acústica que se produce sobre el ruido
del motor del vehículo.
85^ 1* 2- 3* 4*
80
<
ffi
T3
E 70
o
c
o
M
C 65
•O
"(ñ
£
60
0)
■O 1000
= 55
Ruido de rodadura
50
I l i l i l í
10 20 30 40 50 60 80 100 140 150
Velocidad, Km/h
Figura 3.1.4- Influencia de la relación de marchas en el ruido emitido por un automóvil de tipo
medio.(Nelson)
118
en efecto, con el vehículo rodando en las relaciones primera y segunda, el ruido depende
fundamentalmente del régimen del motor; en tercera y cuarta el ruido global depende de
la rodadura de los neumáticos sobre la calzada, con una variación aproximada de aumen
to de 9 dBA cada vez que se dobla la velocidad del vehículo. En la figura 3.1.5 se ilustra
este efecto, para distintas categorías de vehículos; en ella se puede observar claramente
como, a partir de velocidades del orden de 50 km/h, se produce el antedicho efecto. Sin
embargo, para velocidades bajas, el ruido no depende de la velocidad de rodadura sino
del régimen del motor, al ser éste la fuente predominante.
En la Figura 315 se observa, para vehículos pesados y ligeros, la dependencia del
nivel sonoro máximo, en dBA, del ruido emitido por las diferentes categorías de vehícu
los con la velocidad.
40 50 100
Veiocidad (Km/h)
Figura 3-1-5 - Influencia de la velocidad en el ruido emitido por distintas categorías de vehículos.
(Nelson)
119
La forma de conducción, principalmente en los vehículos con motor de gasolina en
que la relación potencia/peso es alta, tiene gran importancia en el ruido emitido. La con
ducción "agresiva" o "deportiva" hace aumentar los niveles de ruido emitidos del orden
de 2 a 4 dBA frente a los de una conducción "normal" y del orden de 5 a 7 dBA frente a
los de una conducción "suave", para un mismo tipo de vehículo medio con motor de ga
solina.
El tren es un medio de transporte guiado, de tal forma que el ruido emitido está bien
localizado en el espacio. Su percepción es bien específica, hablándose de "un mido más
bien metálico" si el oyente está cerca de la vía, y más "grave" al alejarse de ésta; el acerca
miento de un tren al observador viene acompañado de un mido que crece tanto más rá
pidamente cuanto más cerca se está de la vía, y al alejarse el tren, el mido decrece más
lentamente.
En las cercanías de las estaciones (y particularmente de las estaciones de clasifica
ción) se añaden midos de chirridos, de golpear los vagones entre si y de los pasos por
los cambios de agujas. Además, si los trenes medan a poca velocidad, se percibe el mido
de las locomotoras.
En todos los casos, todos estos midos se perciben como muy distintos del mido de
la circulación de vehículos automóviles.
Como primer paso para conocer el mido de trenes se puede observar la "firma acús
tica" que producen a su paso, es decir, la forma en que evoluciona el nivel de presión
acústica producido en un punto en función del tiempo; generalmente el nivel de presión
acústica se pondera mediante la red de ponderación A, y la firma se expresa en dBA en
función del tiempo. En la figura 3.1.6 se presentan firmás de varios tipos de trenes.
Una característica común de todas estas firmás es la forma trapezoidal de su envol
vente, que está compuesta de:
una meseta
que corresponden a:
120
cerca está el observador de la vía y cuanto mayor es la velocidad del tren. Por ejemplo, a
30 m de la vía, el nivel sonoro global aumenta del orden de 10 dBA/s para una velocidad
de 150 km/h, pero a 200 m de la vía el aumento es de solo 2 dBA/s. Para un tren de alta
velocidad a 270 km/h, el tiempo de subida es del orden de 20 dBA/s a 30 m, y de 5
dBA/s a 250 m.
TGV
V=270 km/h
I
-1 01234567
Tiempo en s.
V=154 km/h
TREN DE MERCANCIAS
(34 vagones)
Tiempo en s.
Meseta: corresponde al ruido producido por el tren al pasar frente al punto de obser
vación. El nivel se llama "nivel sonoro máximo, Lmax ", y depende del tipo de tren, de su
velocidad y de la distancia a la vía. En la tabla siguiente se presentan algunos valores,
para trenes franceses, del nivel máximo en dBA.
121
Pendiente (dBA/s)
11
10
Velocidad (km/h)
Figura 31-7.- Variación de la velocidad de aumento del nivel sonoro, enfunción de la velocidad del
tren, a 30 m de distancia.(INRETS)
kmax dBA
Trenes Velocidad, km/h
a 7,5 m a 25 m
Exprés 140 97 92
Correo 100 96 89
Mercancías 80 93 86
ETG 155 96 91
122
Este nivel tiene distintas fluctuaciones debidas a:
- Paso de Ia(s) locomotora(s), que es tanto más apreciadle cuanto más pequeña es la
velocidad.
Las fluctuaciones son tanto más apreciadles cuanto más cerca se está de la vía; al ale
jarse, las fluctuaciones de la meseta, y en general de la firma, se reducen. La longitud de
la meseta depende, evidentemente, de la velocidad y de la longitud del tren.
Parte descendente: Representa la disminución del ruido al alejarse el tren del punto
de observación, y está ligada a las características dinámicas del móvil y a la distancia vía/
observador. Sin embargo, la velocidad de disminución es más lenta que la de crecimiento
debido al efecto Doppler-Fizeau, que depende de la relación entre las frecuencias del
ruido y la velocidad del móvil.
Tiempo de exposición,s
123
para un lugar despejado y plano, se pueden diferenciar los siguientes parámetros caracte
rísticos del ruido emitido:
b) La duración tg, que se define generalmente como el tiempo transcurrido entre los
dos puntos Lu^x-lO dBA (ver figura 3.1.8).
d) La pendiente del crecimiento del ruido, en dB/s, que puede ser muy importante a
grandes velocidades (del orden de 20 dB/s).
Directividad
Un tren no emite ruido en todas las direcciones por igual, sino que existen diferen
cias de emisión hacia uno y otro lado de la fuente sonora, tanto en un plano vertical
como en uno horizontal.
124
Espectro en frecuencias
100
(O
o.
s. TG>/(27 Okrn/h)
80 \ 1 1 l>>LI /
CQ
TJ
Via. eros
ii-
(14
rr IT
n/h)
Okr
**
70
A
O
.\
/*
c
o
V.L. 110 km/ h)
c
60
•
9>
i
0) 50
■o \
s
40
16 31,5 63 215 250 500 1k 2k 4k 8k 16k
Frecuencia, Hz
Figura 3.1.9- Espectros de ruido de dos trenes a 25 m de la vía, comparados con el de un vehículo
automóvil. (INRETS)
Para los trenes, salvo en el margen 125-250 Hz, los niveles en banda de frecuencia
son bastante constantes, y con un aumento importante en las altas frecuencias, debido a
que la fuente principal de ruido es el contacto rueda-rail, es decir, acero-acero.
El ruido emitido por un tren tiene múltiples fuentes, más o menos importantes según
la velocidad, tipo de tren y tipo de vía; se pueden clasificar en tres grandes categorías;
conjunto rueda-rail, que es la fuente de potencia acústica más elevada a altas veloci
dades;
125
disposición de las vías- traviesas y soportes- y su apareillage;
obras civiles;
carrocería, que, sobre todo en el caso de vagones de mercancías medio vacíos, pue
den ser fuentes muy importantes de ruido.
El conjunto rueda-rail
La rodadura de una meda sobre un soporte engendra ruido, sobre todo en el caso
de una meda de acero rodando sobre un carril de acero. El mecanismo de generación de
mido en la interfase rail-meda no está completamente determinado, pero se conocen los
parámetros involucrados, que son:
- la mgosidad de rail y meda, debida al desgaste localizado de ambos elementos:
para el rail, se trata de una ondulación; para la meda, de planos de la banda de rodadura
producidos por las frenadas del vehículo;
- impulsos verticales, debidos a los huecos entre railes y al apareillage de las vías
(cambios de agujas);
- sucesión de deslizamientos tangenciales y de adherencias que, a baja velocidad,
pueden provocar chirridos de alta frecuencia en curvas de radio de curvatura pequeño.
126
Existen varios modelos para explicar la generación y emisión del ruido; uno de ellos
se puede resumir de la siguiente forma; las irregularidades de la rueda y el rail, teniendo
en cuenta la relación fuerza- desplazamiento impuesto por las impedancias mecánicas
verticales de la rueda y el rail, provocan un desplazamiento vertical en los puntos de con
tacto; éste induce en la rueda y en el rail respuestas vertical y transversal, dependientes
de las impedancias vertical y transversal de los dos elementos; estas respuestas provocan
una radiación acústica de la rueda y el rail, es decir, el ruido radiado.
Además, estas vibraciones se propagan al bogie, al sistema de frenado y a la carroce
ría del vehículo, así como al rail a un lado y otro del punto de contacto, lo que provoca
una radiación acústica de todos estos elementos.
Radiación de la rueda
El rail está excitado permanentemente por el conjunto de las ruedas del tren.
127
del ruido de excitación, en vertical y en horizontal, a 2 m de distancia del punto de con
tacto.
ó> 60 60
>
z
50 -i_ -I_ 50
63 125 250 500 1k 2k 4k 8k 63 125 250 500 1k 2k 4k 8k
Frecuencia, Hz
Figura 3110.-Niveles de presión sonora calculados a 2 m del punto de contacto rueda-rail, debidos
a las respuestas vertical y horizontal (a=15^ respecto a la horizontal, velocidad" 126 km/h).(INRETS)
Las vías de tren son sistemás montados sobre balasto o soportados. Los tipos más
normales son:
a) sistema clásico, que consiste en vías fijadas sobre traviesas de madera u hormigón
mediante grapas, y colocadas sobre un lecho de piedras calibradas, es decir, balasto; en
general, este conjunto constituye una elevación sobre el nivel del suelo.
b) vías tendidas directamente sobre una placa metálica (en puentes y viaductos).
c) sistema con railes fijados, directamente o mediante sujecciones especiales, sobre
una placa rígida de hormigón, que a su vez reposa sobre una plataforma a través de so
portes aislantes (Figura 3.1.11).
128
Este último sistema, si bien mucho más caro, es más eficaz desde el punto de vista
de la amortiguación de las vibraciones del rail, pero si no se cuida el apoyo entre placa y
plataforma se corre el riesgo de aumentar la transmisión de las vibraciones al suelo.
Placa de elastómero
Vía clásica: traviesas sobre balastro Vía sobre placa flotante de hormigón
Así pues, se comprende que es más propio hablar de radiación del conjunto de la
vía, que de solamente de radiación del rail.
En la tabla siguiente se indican las variaciones del nivel de ruido emitido por distin
tos sistemás, con respecto a una vía compuesta por railes de gran longitud soldados, co
locados sobre traviesas de hormigón y balasto;
El apareillage de las vías, generalmente los cambios de agujas, asi como los espacios
entre railes, producen impactos verticales que excitan la rueda y el rail, y provocan ade
más, ruido de choque y radiación de estos elementos.
129
Obras civiles
En lo que respecta al ruido suplementario que producen, existen dos grupos bien di
ferenciados de obras civiles:
a) Puentes y viaductos
b) Túneles
Puentes y viaductos
Según el tipo y la colocación de la vía, los niveles de ruido producidos pueden ser
muy diferentes, ya que dependen de la excitación vibratoria producida por el paso del
tren. Como hechos más importantes se tienen:
Túneles
El túnel en sí constituye una protección total frente al ruido propagado por vía aérea,
aunque puede haber propagación de vibraciones por vía sólida.
Sin embargo, las bocas de un túnel son fuentes de mido importantes. En efecto, la
salida de un tren de un túnel provoca aumentos bmscos del nivel sonoro en sus proximi
dades, y además, el nivel propio del tren se aumenta entre 3 y 5 dBA por la reverbera
ción en el interior del túnel, si las bocas no están tratadas acústicamente. Aparecen asi
mismo niveles de mido a frecuencias infrasónicas (que se aprecian también en el interior
de los vehículos) debido a que el aire que desplaza el tren no puede expanderse como al
aire libre.
Bogies
130
Además, y según el tipo de freno, la acción de frenado puede ser brusca sobre la
banda de rodadura de la rueda y provocar una degradación rápida de ella.
En la tabla siguiente se indican ejemplos de la influencia del tipo de bogie y de los
sistemás asociados al frenado, sobre el ruido de rodadura.
Son las fuentes de ruido ligadas a la unidad tractora del tren, que constituye una
fuente de ruido más o menos preponderante según el tipo y velocidad de marcha.
En el caso de tracción eléctrica, el ruido de la máquina no es perceptible más que
por debajo de una velocidad del orden de 60 km/h.
En el caso de locomotoras Diesel, el paso de la unidad de tracción se detecta a velo
cidades más elevadas.
131
ruido a velocidades del orden de 250 a 280 km/h. Los trenes de alta velocidad, tales
como el TGV francés y el Shinkansen japonés, han sido estudiados a fondo en túnel de
viento para ajustar los perfiles aerodinámicos y minimizar los puntos de máxima resisten
cia al aire, que son los responsables de las turbulencias que dan lugar a ruido aerodiná
mico en el margen de frecuencias de 4 a 10 kHz. Incluso se ha reducido, mediante un di
seño adecuado, el ruido emitido por elementos indispensables para el funcionamiento,
como son los pantógrafos, que son fuentes de ruido de alta frecuencia.
Para un receptor situado en campo libre, se puede calcular el nivel L^ax mediante
una expresión de la forma:
siendo
El valor L^ax define el máximo nivel de mido al paso del tren. Tomando en cuenta
la duración del paso del mismo, y el número de trenes durante un cierto periodo de tiem
po, se puede calcular el nivel sonoro continuo equivalente L^q correspondiente al paso
de un tren, o al conjunto de los trenes que circulan durante ese periodo.
Niveles de referencia
Es difícil definir un nivel de mido emitido por un tipo de tren, debido a la dispersión
de valores que, para una determinada velocidad y con material móvil del mismo tipo.
132
aparece debido al estado de la vía y de los trenes; pueden encontrarse dispersiones del
orden de ±5 dBA. En lo que respecta al material móvil, los niveles de ruido varían no
solo en función del tipo de bogies sino también en función del desgaste de éstos y de las
ruedas; y, lógicamente, del estado de los railes.
Por todo ello, no existe un valor preciso de Lq de referencia válido para todas las lí
neas y tipos de circulación. Sin embargo, como punto de partida, se pueden tomar como
órdenes de magnitud, y con la imprecisión dicha de ±5 dBA, los valores de la tabla si
guiente, definidos en campo libre, para una vía a nivel del suelo y en buen estado de
conservación (valores de los Ferrocarriles Franceses):
Niveles de referencia
Material Velocidad Lg, dBA
km/h
do=7,5m dg=15m dg=25m
Largo recorrido
rápidos 200 104 100 97
exprés 140 97 94 92
Mercancías 80 93 89 86
Máquinas aisladas
o automotores tipo 120 92 88 85
FTG o RTG 155 96 93 91
Influencia de la velocidad
La energía sonora emitida por un tren aumenta con la velocidad de éste, pudiéndose
comprobar que varia con el cubo de la velocidad. Filo se puede expresar, si Lq es el nivel
sonoro en dBA en un punto para las condiciones de referencia dg y Vg, por el nivel Li
para la velocidad Vj mediante la fórmula
Li = Lg + 30 Ig (Vi/ Vg)
133
100
Velocidad, km/h
Influencia de la distancia
La composición de un tren es muy variable, pudiéndose tratar desde una sola máqui
na hasta de un convoy de mercancias de más de 40 vagones, con una o varias máquinas.
Por lo tanto, la longitud es asimismo muy variable, y así un modelo teórico de tren a apli
car en un caso concreto puede estar entre los siguientes dos modelos teóricos extremos;
- Una fuente lineal de longitud infinita, para la cual la ley de propagación correspon
de a una fuente cilindrica y varia con 1/d.
L = Lo - 20 Ig (d/do), y L = Lq - 10 Ig (d/do)
134
En la tabla siguiente se presentan valores de Kg para distintos tipos de trenes france
ses:
Material Valor de Kg
Directívidad
100
TGV
(LARGOS RAILES SOLDADOS)
d
RI NES DE VIAJEROS 120-150 Km/f
RA LES CON JUNTAS ALTERNADAS
TRENES automotores de
cercanias 110-120 Km/h
(LARGOS RAILES SOLDADOS)
1 RENES DE MERCANCIAS 60-75 Km
( UILES CON JUNTAS ALTERNADAS
Figura 5-1 13 - Evolución de los niveles máximos de ruido emitido por distintos tipos de trenes, en
función de la distancia a la tAa.(INRETS)
135
Modelo de previsión del nivel de ruido máximo, L-^ax! producido por el paso de un
tren.
Como resumen de lo dicho anteriormente, el nivel máximo del ruido producido por
el paso de un tren de un tipo determinado, con velocidad V, a una distancia d, viene
dado por:
siendo Lq, do y Vq los parámetros que caracterizan las condiciones de referencia para ese
tipo de tren; si el punto de observación se encuentra en un ángulo, con respecto al plano
de la vía, menor que 30®, Kd= O, y en otros casos, varia entre O y 9 dBA; kg varia entre 12
y 20, según el tipo de tren.
Esta expresión se aplica satisfactoriamente hasta distancias del orden de 250 m de la
vía, en campo libre, para velocidades superiores a 40 km/h sobre railes largos soldados
colocados sobre traviesas de hormigón y sujecciones clásicas.
Conocer el nivel máximo de ruido producido por el paso de los trenes no es sufi
ciente para caracterizar su impacto ambiental; dos trenes pueden producir un mismo
nivel máximo, pero su tiempo de paso puede ser muy diferente, luego la energía acústica
que recibe un observador será distinta, es decir, el nivel sonoro continuo equivalente,
Lgq, será diferente.
Para una duración del paso del tren T, se define Lgq por:
te
LeqT = 10 Ig
T
136
siendo te la duración del suceso en que el nivel es superior a Lmax'lO dBA, es
decir,
te = (1/V) + (6d/100)
Por tanto, en campo libre, el nivel sonoro equivalente para el paso de un tren es:
Si T = 12 h (43200 s),
1=1
Leq,i = 10 Ig 2 lOLeq/lO
i=l
137
3.1.5.4. Ruido deferrocarriles subterráneos
Edificio
Vibración
La fuente es la interacción del tren con los railes, cuya vibración se transmite, a tra
vés de los apoyos, al terreno circundante, de aquí a la estructura del edificio, y, según sea
la misma, se puede radiar por paredes, techos y suelos al interior de los espacios en
forma de ruido aéreo. El edificio, personas o utensilios que en él estén situados pueden
así resultar afectados por las vibraciones o por el ruido.
El márgen de frecuencias de máxima energia vibratoria excitadas en un edificio se
sitúa entre 10 y 250 Hz, con un máximo alrededor de los 50 Hz, pero, evidentemente, de
penderá de las características particulares de la fuente, del terreno y de la estructura del
edificio.
La excitación vibratoria creada por la fuente depende fundamentalmente de las irre
gularidades de las ruedas del tren y de las de los railes, y de la velocidad de los trenes.
No existen en la literatura técnica suficientes datos para estudiar el problema en toda su
extensión. Asimismo, es muy difícil predecir la propagación de las vibraciones por el te
rreno debido a la complejidad de las estructuras implicadas. Generalmente los estudios
han de basarse en los resultados que se han obtenido en casos similares ya realizados.
138
3.1.6.- Ruido de aeronaves
139
3.I.6.4. Ruido de chorro
La fuente principal es el giro de los rotores, es decir, las fuentes de ruido más impor
tantes de los helicópteros son las hélices. Pero en este caso se añaden unas fuertes com
ponentes de tipo impulsivo que hacen característico el ruido.
Las frecuencias discretas radiadas son muy influenciadas por el efecto Doppler-
Fizeau dependiendo de que el helicóptero se aproxime o se aleje del observador. Dada
la relativa baja velocidad de movimiento de la punta de las hélices, se incrementa el efec
to impulsivo del ruido ya que los vórtices producidos en el extremo de una pala son
rotos por el extremo de la pala siguiente del mismo o del otro rotor.
BIBUOGRAFIA
— Paul Nelson, editor.- Transportation Noise. Reference Book.- Butterworths & Co.
1987.
— Georges Pachiaudi et al.- Le bruit des trains. Aspects physiques et psychosociologi-
ques.- INRETS, 1984.
— Martin Cuesta.- Motores de reacción.- Paraninfo. 1980.
140
3.2. RUIDO INDUSTRIAL
3.2.1. Introducción
141
Los establecimientos industriales de cierta entidad suelen, salvo situaciones más o
menos anacrónicas, estar localizados fuera del casco urbano en zonas o polígonos indus
triales, sin embargo es relativamente corriente el caso de pequeñas industrias y talleres re
partidos por toda la ciudad incluso alojados en edificios de viviendas, u otros usos socia
les, cuya interferencia no es sólo por el mido radiado al medio ambiente exterior, sino
por el mido transmitido dentro del propio edificio a través de vibraciones mecánicas de
su estmctura.
142
bilidad acústica. En el cuadro siguiente se reproduce la clasificación establecida en la ISO
R 1996:
dBA Zona
143
pero para distancias mayores, toda la fachada interviene con un aislamiento global corres
pondiente al de las partes ciegas reducido por los huecos.
Dada la gran influencia en el aislamiento de una fachada, de los elementos de pobre
aislación como lucernarios, ventanales, etc. Procede el evitar elementos de débil atenua
ción, siento aconsejable cuando se requiera iluminación natural el utilizar soluciones
como por ejemplo los llamados "ladrillos de cristal".
Debería evitarse también accesos directos desde el exterior a zonas ruidosas, dispo
niendo espacios intermedios con una segunda puerta o en su defecto cortinas acústicas
industriales de alta densidad.
H=10 m
10m 15m
h^=h2=1,5 m
144
Barrera semi 4
9
infinita en
30
espacio libre
*6 0<x
(O fuente •
y.
puntual rn
I-
CSI 1
L
4'
y
o n Cu y'
c OJ 70 y
*
0
20 y
0) y
n * ü
o '0
0)
■o 15 f p
y
♦' jJ r? ' 0 'y*
*
4
4 y
*
10
1 ►
y \
\
y \
y
* > S= A+B-d
— Fuente lineal
N.i,
Fig. 3 2.-1 b) Maekawa (1968), Gráfico para el cálculo de la atenuación de barreras semiinfinitas.
La atenuación sería del orden de AL=4l dB para una fuente puntual por ejemplo un
compresor o bien de 35 dB para una fuente externa como por ejemplo mido de tráfico.
Para una mayor aproximación, referirse al anexo 3-2.B.
145
3.2.4. Emisión de Ruido por máquinas.
ra 400
c
'O
o
re
k.
O
0)
o
<
10
^ 1 V]
/
'
1 1 1 1 1 l i l i 1 1
m s
Figura 3-2.2
146
En la energía radiada se distingue la parte asociada con la fuerza y su actuación tem
poral (ruido de aceleración) y la parte correspondiente a la energía residual en la máqui
na después que la fuerza fia realizado su trabajo (energía vibratoria) que ha de disiparse
en la propia máquina en forma de calor y el resto radiado en forma de ruido. La primera
constituye una impulsión medible en términos de aceleración (g) y la segunda en unida
des de presión acústica (N/m^).
Los ruidos producidos por impactos generan más altas frecuencias conforme el im
pacto es más breve o abrupto. La reducción de este carácter repentino por medio de ma
teriales elásticos reduce la generación de altas frecuencias. Esta es la acción directa del al
fombrado o enmoquetado con respecto al ruido de pisadas, o de una forma indirecta la
acción del suelo flotante intercalando una capa elástica entre el pavimento y el forjado.
Materiales como los altos polímeros transforman energía vibratoria en calor, llegando
incluso a sobrepasar el 50% de la energía contenida por ciclo de vibración. Estos materia
les son muy aptos para atenuar vibraciones estructurales, bien adtieridas a placas vibran
tes o bien intercalados entre placas.
Lu
dB
100
90
80
70
(3)
60
50
(5)
40
30
20 I
_L _L _L J_ _L
32 64 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
147
En general la energía transmitida por cuerpos sólidos se reduce por reflexión en dis
continuidades pudiéndose obtener atenuaciones entre 3 y 10 dB.
La energía vibratoria de maquinarias y elementos estructurales se mide en niveles de
velocidad Ly o aceleración Lg del desplazamiento vertical de la vibración, referidos res
pectivamente a Vo=5xlO-8 m/seg y go=9,81 m/seg2.
La fig. 3-2-3 da niveles de velocidad de vibraciones de distintas máquinas en bandas
de 1/3 de octava (Heckl 1986).
Para tamaños medios (20-40 Kg) el ruido medido a 1 m del centro geométrico varía
entre 100 y 110 dBA según que esté o no "insonorizado". El ruido procede tanto del cuer
po de la máquina y escape neumático como del útil y de la superficie perforada, predo
minando en 2 a 3 dBA el ruido del escape. La figura 3.2-4 da el espectro en 1/3 de octava
de un martillo neumático para trabajos en hormigón, de tamaño medio con un nivel glo
bal de 107 dB y 105 dBA. La pequeña diferencia del nivel ponderado A se corresponde
con la alta contribución de las bandas de altas frecuencias.
Lp
dB
110
100
90
80
70
Hz
Fig. 3.2-4. Espectro en tercidos de octava de nivel de ruido Lp, a Im. de un martillo neumático de
potencia media.
148
3-2.4.2. Sierra circular
Lw
k l-P
110-
100
100-
- 90
90-
80
m/s
I—I—I—I—I—I—I—I—r- 1 ■ ■ 1 1 1 I
25 50 75 100
3-2. 5.(1) Variación de nivel de potencia Lwy de Presión Lp de una sierra circular a Im., en
función de la velocidad de corte: Efecto de amortiguamiento en una cara de la sierra. (2).
Para potencias entre 1 y 100 C.V. la potencia sonora en bandas de tercios de octava
se estima por la fórmula (BBN 1974)
149
donde es un número dado en la tabla siguiente:
Kfc(dB) 7 9 13 15 16 16 14 7 O
Así un motor de 30 c.v. con una velocidad N = 1.500 rpm. dará un nivel aproximado
por banda de 1/3 de octava
= Kfc + 20 dB
(dB) 77 79 83 85 86 86 84 77 70
Lw = 10 Ig c.v. + kf + 70 dB (10-12w)
kf(dB) 18 14 14 8 7 11 12 9 4
150
3.2.4-5. Engranajes
Los engranajes son una fuente de ruido función principalmente del par de fuerzas
transmitida, velocidad y tolerancias mecánicas.
La fig. 3-2.-6a (Mitcfiell, L.D.) da niveles de presión sonora en función de desalinea
ción mecánica para tres valores de transmisión de par, con niveles de ruido entre 75 y 85
dB.
Lp(dB)
Par transmitido(kg-m)
5 10 15
Desalineación de diente mm/mm
Fig. 3.2.-6. a)Nivel de Presión Sonora de engranajes enfunción del desalineamiento, para distintos
valores de par transmitido(Kg-m)
3.2.4-6. Cojinetes
El mido de cojinetes presenta un amplio espectro fig. 3.2.-7. (Kurtze 1969). La ener
gía vibratoria producida por la fricción o la rodadura en el caso de cojinetes de bolas se
transmite en su mayoría por el cuerpo de la máquina y radiada en forma de mido por sus
superficies, siendo menos midosos los cojinetes de fricción (curva 2).
151
Lp (dB)
90
Carga específica/ctientei(kg/ctn)
80 -
70
Error perfil
_L _L
60
400 600 800 1000 2000 4000
(rpm)
Figura 3.2-6b. b)Idem enfunción de la velocidad de giro (r.p.m.)para distintos valores de carga
específica en diente(kg/cm)y error de perfil menor de5mm.
152
Lp 70
60 -J
1 •\
50
V •\
•X
♦^
"*,
%
«
«a
40
*
*
«
% ♦ •
*
■ a* '
35
50 100 200 500 1000 2000 5000 10000
f[Hz]
3-2-7. Espectro en tercios de octava de nivel de presión sonora de un cojinete de rodamiento
Cojinets
estático(1)y defricción (2)de un motor de 1 kiv, en vacio, al m (Kurtze, 1969).
153
3-2.5. Ruido fluido-dinámico
Pertenecen a este tipo los producidos por el flujo turbulento de fluidos, caracterizado
por una velocidad estable U y una componente aleatoria u que define la intensidad de
turbulencia
V" - 2
U
t=
154
3-2.5-3 Rejillas de salida
El nivel de potencia acústica total radiada por una rejilla de un sistema de ventilación
se puede estimar por la expresión Lw = 10[ 1+ Ig (S e3 u^)] dB en la que S es la sección
del conducto, e un coeficiente de caida de presión normalizada (e = AP/0,5 pu^), p la
densidad del aire, u la velocidad del flujo en el conducto en m/s y AP la caída de presión
en la rejilla en Pascales (N/m2).
Aunque el espectro del ruido varía con la forma de la rejilla y velocidad de salida, la
mayoría presentan un espectro medio, normalizado (Se^ = 1) en tercios de octava, como
en la fig. 3-2.8a y fig. 3.2.8b. (Beraneck, 1971) con curvas semejantes desplazadas hacia
las altas frecuencias con el aumento de velocidad.
Ln (10-"w)
m/sec)
155
LwílO-^^v)
68
58
u=5,C m/se c
48
38
28
18
20 50 100 200 500 1000 2000 5000 10000 Hz
S = 0,020
0,03Sm
156
En el caso de una rejilla común como la de la fig. 3-2-9 con un coeficiente e = 3,
para un sección S = 0.02 m^ y una velocidad de 5 m/s, el nivel de potencia total de ruido
resulta
Lw = 10[ 1 + Ig (0.02.23.56) -■ 49 dB
Utilizando la fig. 3.2-8a el nivel sonoro en cada banda de 1/3 de octava L'w se obtie
ne sumando al correspondiente valor Ln de la misma, 10 Ig (S.e3) es decir
La curva del espectro total se obtiene utilizando en este caso la curva normalizada
para 5 m/s, y reduciendo la escala de ordenadas en 2.7 dB, fig. 3.2-8b.
a)
3.2.5.4. Obstáculos
uD
R = Re 2.000
157
Una vez sobrepasado este valor crítico Re el régimen turbulento uniforme da lugar a
un mido con un tono preponderante, cuya frecuencia f está determinada por otra rela
ción adimensional debida a Strouhal, número de Strouhal = f.u./D que en el caso de obs
táculos de geometría esférica o cilindrica es del orden de 0,2.
Así un cable de alta tensión de 0,02 m de diámetro con un viento de 40 m/sg produ
ce un tono del orden de
0,2 X 40
/= = 400 Hz
0,02
Este fenómeno era conocido en la antigua Grecia por el nombre de "arpa eólica".
Una forma de evitar la generación del tono y reducir el nivel del mido es facilitando
la mptura de la capa límite con extensiones en la cara posterior del objeto, o irregularida
des en la superficie anterior fig. 3.2-lOb y c.
158
Esta solución es sólo válida para determinadas direcciones del flujo. Una forma de
eliminar el tono dominante en el caso de ciertas chimeneas es dotarlas de una aleta en
espiral, de saliente variable con la altura, que tiene la ventaja de actuar independiente
mente de la dirección del viento e incluso puede servir para aumentar la rigidez de la chi
menea. Una regla práctica es la altura del saliente del orden de 1/10 el diámetro de la
chimenea, fig.3.2.11
Nos referimos aquí a los escapes de aire en circuitos a presión bien en válvulas regu
ladoras de presión o a través de eyectores de limpieza, pulido, etc.
El régimen turbulento se crea como consecuencia del cambio brusco entre la veloci
dad del flujo en el conducto y el aire exterior. Los torbellinos aumentan de tamaño con la
distancia, con lo que disminuye la frecuencia del ruido radiado. La fig. 3.2-12 (Lord, 1980)
esquematiza el fenómeno y presenta el corrimiento del espectro hacia las bajas frecuen
cias en función de la distancia a la embocadura.
//////A
100
100 200 500 1000 2000 5000 10.000 Hz
159
La potencia enútida decrece rápidamente con la distancia L (para L/D = 10 la reduc
ción es del orden de 30 dB). fig. 3-2-13.
7< ^
dB(10 l')
+10
Fig. 3.2.13. Variación de la potencia de nivel de ruido emitido referido al nivel global enfunción de
la relación distancia, a diámetro de la emboradura.
160
3.2.5.6. Ruido de válvula» de escape
Las válvulas son elementos de control de flujo en instalaciones, que generan ruido
de tipo de turbulencia en los escapes. Una fórmula empírica (Nakano 1989) para nivel de
potencia de ruido emitido al aire es
Lw = A + B Ig (G.T.F.) dB (10-12 w)
en que
G = Peso en Kg del flujo de salida de gas
T = Temperatura en °K en la tubería
Pt IL.
F = 1( ) Y
Po
Tipo A(dB) B
compuerta 83 15,6
diafragma 72 19,7
bola 97 12,8
161
3.2.5.8. Ventiladores - Extractores
Estos equipos generan ruidos tanto de tipo electromecánico (motor) como fluido-
dinámico por el régimen turbulento en el aire impulsado por las paletas, que incluso pue
den llegar a producir cavitación con aumento de nivel en las altas frecuencias, fig. 3.2.14.
m
2. -20
Fig. 3.2.14. Espectros característicos normalizados en octavas (nivel global O dB)para ventiladores:
(1)axiales,(2)radiales.
162
K(dB)
Frecuencia central. Bandas de octava
Tipo de ventilador 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 (dB)
Centrifugo
Alabes aerodinámicos 60 60 59 57 56 51 43 35 3
" curvados hacia delante 60 60 59 57 56 51 43 35 3
" curavados hadia atras 65 63 63 k59 53 49 46 40 2
Alabes radiales 73 70 68 68 63 58 55 54 5-8
Tubular 71 68 68 63 62 57 53 50 4-6
Deflector axial 67 64 66 67 65 62 60 50 6-8
Tubo axial 69 67 71 69 67 65 62 55 6-8
Helice 76 73 74 72 70 70 68 56 5-7
Q2 ^P2 D2
ALp = 10 Ig ; ALp = 25 Ig ; ALp = 70 Ig ;
Ql ^Pl Dj
Lw = 10 Ig (AP . CV) + 86 dB
163
Lp 81 dBA
90dBA Láminas
Lp 83 dBA
Fíg. 3-2.15. Esquema de Torre de Enfriamiento en tiro de contra corriente natural con niveles
característicos de ruido.
En sus proximidades, la fuente es de tipo extensa, con una caída del orden de 3 dB
al doblar la distancia, que se acerca a los 6 dB a distancias superiores al diámetro de la
embocadura de caída del agua.
Para grandes diámetros 50«I>< 150 m y caudales comprendidos entre ICí y 3x10^
m3/h, el nivel de potencia acústica radiada tanto por el orificio inferior, como el supe
rior es del orden de 115 a 120 dB (ref 10-12 ■^v) de ahí que, apenas influyan las pondera
ciones ABC o lineal por la mayor energía contenida en las frecuencias superiores a
1000 Hz. fig. 3.2-l6a.
Los niveles de presión sonora a 1 m del anillo inferior son del orden de 85 dBA, 75
dBA a 10 m con valores del orden de 60 dB a distancias igual al diámetro de la parte in
ferior de la torre fig. 3.2-l6b.
En los edificios se utilizan torres metálicas con refrigeración forzada, en las que al
ruido del agua se suma el debido al equipo impulsor de aire. Eig. 3.2.17
164
Lw(10;2)
1201
110
100
90
80
70
_L
60
ABCünOO 180 355 710 1410 2800 5600 11800 2250 Hz
Fig. 3-2.l6a. Espectro de niveles de potencia en tercio de octava del ruido radiado por Torres de
Enfriamiento natural industriales.
LP
dBA
90
80
y**-..
5O<0<1OO m ••
''•Vv.
* ••
70 10»< Q <3 lO* m^/h
'0150 m
60
50
40
30 _L
10 20 30 100 200 500 m
Fig. 3.2.16b. Nivel de presión sonora en dBA enfunción de la distancia de Torre de Enfriamiento
industrial de caudal les del orden de 104 rr^/h y diámetro comprendidos entre 50y 110 m.
165
1
Fig. 3.2.i 7. Torre metálica de Enfriamiento de tiroforzado, normalmente instalada en Terrazas de
Edificios.
En estas torres el espectro del ruido se extiende también a las frecuencias inferiores
a 1000 Hz por lo que los niveles en dBA son inferiores a las demás ponderaciones. La
parte más ruidosa es la cara de aspiración donde se dan niveles Lp a 1 m del orden de 90
dBA y 85 dBA para potencias de ventilación del orden de 5 c. v.
En cuanto a la reducción de ruido en la fuente, éste depende del caudal, del tamaño
y la altura de caída del las gotas y de las características acústicas del depósito receptor.
Por su parte el ruido de motor-ventilador es prácticamente dominante.
Dada la molestia de estas fuentes en el vecindario se recomienda el encapsulado
total con filtros acústicos de colisas de entrada y salida de aire que proporcionan una ate
nuación del nivel de ruido del orden de 10 a 15 dB/m.
La atenuación de las colisas se estiman a partir de la fórmula de Sabine
a = 0,7
L= 5m 5
S = 0.25 m2 AL= 1.05 0,6 » 12 dB/m
0.25
166
Anexo 3.2. A
Si Xi + S2X2 + Sn Xn
X= , S = En; Sj
resulta
ac = 10 Ig
Xi Si +X2 S2 +- Xn Sn
La aislación de un elemento i
a; = 10 Ig ; Ig Xi = y Xi = 10^° =
10 lOai/lO
y por tanto
E Si
ac = 10 Ig
Si S2 Sn Si
+ +
Así una fachada de S = 200 m^ de superficie total con una parte ciega de obra Si =
140 m2 con aislación ai = 40 dB en la que hay un lucernario de S2 = 60 m^ de superficie
y aislación a2 = 20 dB, da una aislación global
200
ac = 10 Ig = 25 dB, muy inferior a los 40 dB de la parte ciega
140 60
104 102
167
Anexo 3.2B
15m
H=10 m
-10m K D=15
h^=h2=1,5 m
Figura 3.2.18a. Apantallamiento por Edificios: Cálculo teórico de atenuación en l"y 4'planta.
41 dB fuente puntual
cálculo aproximado(ver 3.2.3) ALjotai = {
35 dB fílente lineal
168
PO'= 26 m O'Ri = 34 m F'Rj = 25 m 5' = 35 m N'500 = 103
Estos valores resultan superiores en unos 6 dB a los obtenidos con la primera aproxi
mación de pantalla en Oi.
150
120
Oo
Figura 3-2.18b. Abaco para cálculo teórico de la atenuación debida al ancho de barreras acústicas.
(Fujiwara, 1977).
169
Los mismos cálculos para el punto receptor R2 da los siguientes valores:
Punto receptor R2
10 dB
Cálculo aproximado 8 = 1 N500 = 3; |
AL2 =
6 dB
10 dB
Cálculo teórico 5' = 1 N5 ; |
A'L2 =
6 dB
REFERENCIAS
170
3.3.-RUIDO COMUNITARIO
3.3.I.- Introducción
171
porque estudiados éstos, los resultados y conclusiones son muy fáciles de trasladar a
otras dimensiones.
A estos dos grupos les vamos a denominar respectivamente, ruidos de equipamien
tos comunitarios y ruidos de instalaciones y actividades en viviendas.
172
- Recogida de basuras (mediante vehículos pesados y desarrollando operaciones rui
dosas).
- Locales de espectáculos (en los que, a las horas de comienzo y terminación, las va
riaciones de niveles sonoros son muy acusadas).
- Colegios (con el "escándalo festivo" de los niños en el recreo y la aglomeración de
vehículos colectivos o particulares y los correspondientes problemas de tráfico).
No obstante, esta relación debería incluir:
- Construcción en general.
- Transportes Colectivos.
- Actividad Industrial.
De los ocho apartados enumerados anteriormente, únicamente se estudiarán con de
tenimiento en este capitulo los relacionados con la Construcción y la parte de Recogida
de Basuras y los Transportes Colectivos no directamente relacionada con los ruidos emiti
dos por el propio vehículo, y se hará una ligera referencia al reparto de mercancías,
puesto que el resto ha sido, o será tratado con amplitud en otros capítulos.
Con independencia del ruido generado por los vehículos de recogida de basura,
tanto en sus desplazamientos (ruido de motor, de escape, frenos, etc.) como en el funcio
namiento propio de la actividad que realiza (operaciones de carga, de compresión, etc.),
hay que hacer especial hincapié en la utilización de dicha maquinaria y en los itinerarios.
En muchas ocasiones las máximas molestias están originadas por el mal uso que se
hace de la maquinaria y de todas las posibilidades reales que los vehículos de recogida
actuales tienen. En más ocasiones de las que serían deseables, los gritos de los operarios
encargados de la recogida y los golpes de los contenedores, tanto contra los topes de fin
de recorrido en la operación de vaciado, como los originados contra el suelo a la hora de
dejar el contenedor, originan picos de ruido que superan a los originados por el propio
vehículo.
Contra este tipo de problemas, la única solución posible es una educación acústica o
una concienciación de los encargados de su manejo, para lo que sería aconsejable un
control periódico, muy difícil de realizar en las ciudades con flotas importantes de vehícu
los de estas características.
Se ha comprobado que puede existir una variación de 10 dBA, entre una correcta
manipulación y una utilización descuidada, y si esto se produce en las horas nocturnas,
su influencia es aún mayor.
La definición de los itinerarios es un factor muy importante a tener en cuenta, y en la
misma deben intervenir además de la actividad fundamental de poder llegar a todos los
puntos de recogida, la fijación de aquellos y el período en el que se realizará la misma.
En muchas ocasiones el desplazamiento de unos cuantos metros del punto de reco
gida, mejora sustancialmente el ambiente acústico, al situarlo en una zona de calzada ho
rizontal o protegido por algún otro elemento que pueda hacer las funciones de pantalla
(quiosco de periódicos, marquesina de parada de autobuses, etc). Por otra parte es mejor
173
el reducir el número de puntos de recogida, siempre que los restantes estén situados en
zonas protegidas o de menor exigencia acústica.
Para ello es necesario mentalizar a los usuarios que les es más beneficioso el despla
zarse unos cuantos metros para dejar sus basuras en puntos con menos molestias acústi
cas posteriores, a dejarlas en la misma puerta y que su recogida les pueda despertar.
En relación con el periodo en el que se debe realizar la recogida, y si únicamente se
tomaran en consideración los condicionantes acústicos, ésta se realizaría en los períodos
en los que los niveles sonoros de la zona fuesen los más elevados, para que estos enmas
carasen a los producidos por la propia recogida. Esto no es posible en la mayoría de los
casos, porque estos períodos coinciden con los de máxima actividad y consecuentemente
con los de máxima congestión del tráfico. En estas condiciones de tráfico, poner en fun
cionamiento un vehículo pesado, lento y con numerosas paradas parece que no es lo
más aconsejable.
Por tanto los horarios de recogida deben fijarse tomando en consideración ambas va
riables conjuntamente, pero ello no quiere decir que siempre se recoja por la noche. Hay
muchas zonas de las ciudades, como pueden las eminentemente residenciales, que du
rante la mañana presentan una paralización considerable y que estos períodos pudieran
ser los ideales para la recogida.
No obstante, hay que indicar que en España ha sido norma el recoger la basura
todos los días y aún lo sigue siendo en muchas ciudades. Acústicamente no es acertada
esta postura por varias razones:
- Las capacidades de los actuales contenedores son suficientes, en muchas casos, para
poder recoger la basura de varios días de una vivienda.
- Las operaciones de descarga de los contenedores son más silenciosas a mayor ocu
pación del contenedor.
- Los niveles sonoros globales de la zona se verían favorecidos si la recogida se efec
tuase, al menos, en días altemos.
En algunos países europeos, la recogida de basuras se hace semanalmente o incluso
bisemanal, sin que se presenten problemas importantes. También es verdad que esta pe
riodicidad no está fijada exclusivamente por los problemas de mido, pero sin lugar a
dudas éstos son menores que si se recogiese la basura todos los días.
174
Por la misma razón, diversificar los puntos y la hora de salida, evita las graves moles
tias que a los vecinos próximos a las instalaciones de recogida noctuma de los autobuses
les produce la salida masiva, continua y a muy primeras horas de la mañana, de toda la
flota necesaria para satisfacer las necesidades de la ciudad.
En este apartado de vehículos colectivos, hay que recordar dos sistemas de transpor
te abandonados en España, o prácticamente abandonados, y que acústicamente son muy
ventajosos. Nos estamos refiriendo a los tranvías y trolebuses.
Tanto unos como otros son, en definitiva, vehículos eléctricos no autónomos, silen
ciosos en lo que respecta a su elemento motriz, y en los que las fuentes sonoras de con
sideración están ubicadas en el ruido de rodadura y en el sistema de apertura y cierre de
las puertas.
Parece ser que la razón de su abandono residía en el costo de la instalación del ten
dido eléctrico y lo poco estético que resultaba el ver los cables de suministro y los vien
tos de fijación de fachada a fachada de las calles, para los trolebuses y el costo de la ins
talación de railes y la rigidez de trayectoria para los tranvías.
No obstante, y con independencia de si las razones fueron o no suficientes como
para su eliminación, hoy en día en la mayoría de las grandes ciudades, estos problemas
estarían resueltos en gran medida, puesto que en ellas existen carriles de circulación es
pecial para los transportes urbanos. En estas condiciones, los costos de instalación serian
menores, el aspecto estético inapreciable, puesto que se podría montar un sistema sólo
para la anchura del carril-bus y la rigidez igual a la que en estas condiciones tienen los
autobuses actualmente.
Por otra parte, es muy posible que, de haber mantenido el servicio de este tipo de
vehículos y consecuentemente su desarrollo técnico, ya existiera un sistema de alimenta
ción a nivel suelo.
Se podría alegar que, de establecerse este sistema, la avería de vehículo en el carril, o
la falta de corriente eléctrica, imposibilitaría el paso del resto de vehículos o paralizaría el
servicio. Ante esta objeción, conviene recordar que en la actualidad, y dadas las dimensio
nes de trolebuses y tranvías, no existe ningún inconveniente en disponer de baterías sufi
cientes como para resolver el problema, máxime si se tiene la precaución de que mientras
el vehículo circula mediante el tendido eléctrico, simultáneamente pudiera realizar la carga
de baterías que fuese necesaria, con lo que su aplicación se podría extender a las lineas
que, sin realizar todo su recorrido por carril-bus, tuviera un recorrido parcial por el mismo.
Respecto a la conexión y desconexión al tendido eléctrico, no creemos que el dise
ñar un sistema automático presentara problemas insalvables.
Los niveles de ruido medios generados por los tranvías que actualmente circulan por
muchas ciudades europeas, en los que las llantas metálicas de las medas tienen un trata
miento especial para reducir su emisión sonora, son del orden de 78 dBA para una velo
cidad de 40 Km/h, con valores extremos de 84 dBA y 73 dBA, dependiendo del estado
del carril, del vehículo y de la topografía de la calle.
En la figura 3 3.1 se representan los niveles de ruido, en dBA, producidos por el
paso de tranvías sobre raíl con balasto. En dicha figura se indican los niveles medios y el
porcentaje de vehículos que superan cada nivel, para vehículos que circulan a velocidad
constante de 40 Km/h y 60 Km/h.
175
V = 60 Km/h
V = 40 Km/h N = 21
N =24
90
Figura 331 Distribución de niveles de ruido originados por un tranvia, medido a 7.5 m. del eje
de la vías
AUTOBUSES EN AUTOPISTA
1 r
176
Si comparamos esta figura con la 3.3.2, en la que se representan de forma similar los
niveles sonoros producidos por autobuses, podremos comprobar que a velocidad mante
nida entre 40 y 50 Km/h, los niveles medios son del orden de 82 dBA, y cuando el auto
bús se encuentra en período de aceleración los niveles son de 83 dBA, frente a los 77
dBA de los tranvías.
En relación con la composición en frecuencias del ruido producido por los tranvías,
en la fíg. 3.3.3, se representan dos espectros correspondientes a tranvías circulando a 40 y
60 Km/h. Como se puede comprobar, aparte del lógico cambio de la distribución espec
tral al aumentar la velocidad, las componentes en bajas frecuencias son poco importan
tes. Los picos espectrales son consecuencia de la frecuencia de resonancia de las ruedas.
100
Figura 333- Espectro del ruido producido por un tranvia circulando a óOKm/h (l)y a 40 km/h(2)
Los niveles sonoros generados por los trolebuses son mayores que los originados
por los tranvías y menores que los de los autobuses. El ruido de rodadura de los trolebu
ses son, lógicamente, menores que los producidos por los tranvías al estar dotados de
neumáticos; sin embargo, los equipos propulsores son más ruidosos.
Estando de acuerdo en que los costos de instalación son mayores, las ventajas acústi
cas que ofrecen los tranvías y trolebuses, más el resto de mejoras medioambientales que
177
introducen, al no emitir gases resultantes de combustión, hace predecir que en un futuro
no lejano ,se volverá a pensar en su instalación dentro del tejido urbano de las ciudades.
Los ruidos producidos por la construcción tiene como fuente principal la maquinaria
empleada en ella, generalmente de gran tamaño, que produce midos de carácter particu
larmente continuo, aunque de niveles muy fluctuantes, con componentes impulsivas.
Como fuente secundaria, no hay que olvidar los ruidos originados fundamentalmente por
el tráfico de vehículos pesados que tienen como punto de partida o como punto de llega
da las propias obras, y que en la mayoría de los casos deben acceder por zonas no habi
tuales para vehículos pesados.
Este tipo de ruido ha alcanzado mayor incidencia en los últimos años, en los que la
maquinaria moderna empleada, siendo mucho más rentable desde el punto de vista de la
construcción, por su volumen y potencia, aumenta las molestias por los midos origina
dos. A este respecto se puede indicar que, según algunos autores, el incremento de las
molestias apuntado se ve compensado por el menor tiempo de duración de las obras, y
es posible que sea cierto.
El mido procedente de la constmcción es claramente diferenciable del industrial y
sus características fundamentales se pueden resumir en:
- Es generado por maquinaria y actividades muy diversas, pudiendo variar igualmente
a lo largo de la obra. En consecuencia sus niveles y espectros son igualmente varia
bles.
- Se genera fundamentalmente en espacios abiertos.
- Se puede generar en zonas muy sensibles al mido.
- Tiene una duración limitada, aunque en las grandes obras de infraestmctura puede
alargarse en el tiempo.
Los midos de este tipo de actividad están en función de las características de la fase
en que se encuentra la constmcción. La Agencia del Medio Ambiente estadounidense
(EPA), establece cinco fases consecutivas en la constmcción, en relación con sus caracte
rísticas acústicas:
178
TIPO DE CONSTRUCCION
1 83 83 84 84 84 83 84 84
2 88 75 89 79 89 71
3 81 81 78 78 77 77
4 81 65 87 75 84 72 79 78
5 88 72 89 75 89 74 84 84
Los niveles generados por ellos varían substancialmente de un modelo a otro dentro
del mismo tipo, y varían igualmente en función de la operación realizada.
Los niveles medios producidos por los 18 tipos de maquinaria más comúnmente uti
lizada se indican en la tabla 3.3.11.
De estudios realizados por EPA, cada año 30 millones de personas viven o trabajan
en las proximidades de obras de construcción en USA, teniendo una evolución creciente
y que se refleja en la figura 3.3.4. en ella se representan las curvas estimativas del creci
miento del número de personas afectadas por este tipo de ruido en función del tipo de
construcción, dándose también la curva de evolución total.
179
Nivel de ruido dBA a 15 m
60 70 80 90 100 110
COMPACTADORES
c
lU PALAS CARGADORAS
UJ RETROEXCAVADORA
o
<0
0 TRACTORES
K
Z
lU NiVELADORAS
1
> ASFALTADORAS
O
s
CAMIONES
ZOT
guj MEZCLADORAS
BOMBAS DE HORMIGONAR
h GRUA MOVIL
i" GRUA
BOMBAS
O<0
ü2 GENERADORES
0)
liJ COMPRESORES
-V W
ige MARTILLO PILON
BáS IMPACTO DE MARTILLO
i''! PILON (PICOS)
09
O VIBRADORES
CC
SIERRAS
Tabla 3311
180
mucha frecuencia, cuyos resultados no son siempre suficientemente eficaces, máxime si
no conlleva una minuciosa vigilancia,dificil de mantener.
3i(D
O 2,5 /
U
O
So
VIVIENDA.i COLECTt/AS
/
y
OUJ
l-Q
Z<0 2,0
qU
\
yo
/
8| I
TOTAL
xz
LÜO
UjO
OUÍ 1,5
Oju •
UJ.CD
CL
0,5
1970 1980 1990. 2000
ANO
CRECIMIENTO DE LA EXPOSICION AL RUIDO DE LA
CONSTRUCCION (USA)
181
Es lógico que toda mejora en el nivel de vida sea objetivo prioritario para los habi
tantes de las grandes ciudades, pero la proliferación de instalaciones capaces de propor
cionársela, no debe ir en contra, en ningún caso, del objetivo principal, el mejor nivel de
vida y de confort. De no cuidarse de forma especial este tipo de instalaciones, resultaría
la paradoja de que éstas originarían molestias por los ruidos que producen, con lo que el
objetivo de mayor confort no se vería cumplido.
Por otra parte este tipo de instalaciones, casi todas dotadas de canalizaciones que
ponen en comunicación los distintos ambientes existentes en una vivienda, tienen el pro
blema de su nula concentración, con lo que su tratamiento acústico debe de ser más mi
nucioso, para evitar que una perturbación originada en un punto concreto del edificio,
sea transmitido por estas instalaciones a su totalidad.
Además, de no haberse realizado la obra con todas las precauciones posibles, la so
lución de algún problema planteado por algún defecto de construcción es muy difícil,
dado que la mayoría de las instalaciones terminan siendo ocultas.
Por las tres razones apuntadas anteriormente: su proliferación, su gran facilidad en la
transmisión de ruidos y por la dificultad de subsanar los posibles defectos, la acústica
cada vez adquiere más importancia en la arquitectura moderna y en la construcción.
La totalidad de las fuentes sonoras existentes en el interior de un edificio, se pueden
clasificar en tres apartados fundamentales:
- Equipos e instalaciones comunitarias
- Equipos e instalaciones propias de cada vivienda
- Actividades de las personas
3.3.3.1.1.- Canalizaciones.
182
del fluido al paso por ella. A este respecto, hay que apuntar que el nivel sonoro genera
do por un fluido circulando por una canalización es proporcional a la sexta potencia de
la velocidad del fluido, lo que quiere decir que doblar la velocidad supone un incremen
to de los niveles sonoros originados de 16 dB. Este apunte nos da idea de la importancia
de la regularidad de las canalizaciones, asi como su diseño dimensional para lograr velo
cidades de circulación suficientemente bajas como para compensar las inevitables irregu
laridades dentro de una red general de un edificio (codos, cambios de sección, sifones,
etc).
Estas irregularidades deben diseñarse de forma que la lámina de fluido sufra las me
nores modificaciones posibles. En la Eigura 3.3.5 se representan esquemáticamente diver
sas soluciones para las mismas.
Solución Soiución
ruidosa adecuada
n
Soiución Soiución
ruidosa adecuada
183
31,5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
CENTROS DE BANDAS FRECUENCIA OCTAVA EN Hz.
Figura 3.3.6. Niveles de presión-sonora transmitidos por una conducción de agua a otras
dependencias dentro de la misma vivienda
184
T-
31,5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 Hz
CENTROS DE BANDAS FRECUENCIA OCTAVA EN Hz.
Otro problema planteado por la existencia y el funcionamiento de los grifos, que por
otro lado se produce con cierta frecuencia, es la existencia del "golpe de ariete". El golpe
de ariete se produce por el cierre rápido de los elementos de maniobra y control, que
origina un frenado brusco en la velocidad del fluido, lo que exige para evitar las pertur
baciones, una transformación de la energía cinética del fluido en presión estática median
te un amortiguador en el que la deformación de su diafragma absorba la perturbación.
La mejora originada por la interposición de manguitos elásticos se produce funda
mentalmente para altas frecuencias, como se puede observar en la 3.3.8.
Mención especial merecen el ruido del llenado y vaciado de depósitos de agua, ori
ginado por el chorro de agua en el llenado y las cavitaciones de la descarga. Se pueden
alcanzar niveles globales de hasta 75 dBA.
El espectro de este ruido (fig. 3.3.9) es bastante plano. Un montaje cuidadoso, en el
que se prevea la colocación de material absorbente elástico entre el aparato sanitario y la
pared que le sustenta o a la que se encuentra adosado, reduce sensiblemente las moles
tias. Si además dicha pared es doble, no ocasionaría perturbación apreciable a los locales
colindantes.
185
Con manguito elástico
60
n
i \
J
50
40
\ \
30
¿ \\
20
\ V
10
70
dB
60
50
40
30
186
3-3-3-I-2. - Calderas, quemadores y bombas.
187
Como en los casos de los grifos, dentro de las canalizaciones los puntos de contacto
entre éstas y los elementos de la caldera propiamente dichos, se deben de realizar me
diante elementos elásticos, que sean capaces de disminuir la propagación de la perturba
ción. Por la misma razón, las bancadas elásticas son imprescindibles en este tipo de ele
mentos.
A diferencia de las calderas y quemadores, las bombas originan ruidos en los que
sus componentes a bajas y medias frecuencias son predominantes, siendo sensiblemente
menores a altas frecuencias, como se demuestra en la figura 3-3.11.
Figura 3311■ Niveles de presión sonora generados por bombas a Im. de distancia
El ruido generado por estos elementos tiene sus orígenes en las perturbaciones debi
das a la variación de presión del líquido, fenómenos de cavitación y desequilibrios mecá
nicos, unidos a los midos producidos por el motor de accionamiento.
La instalación de manguitos elásticos, de bancadas antivibratorias y una cuidada ubi
cación dentro de la sala de calderas, pueden minimizar el efecto de estos elementos.
3.3.3./.^ - Ascensores
188
Las fuentes principales de ruido dentro de este sistema son:
- Maquinaria de accionamiento.
- Automatismos de apertura y cierra de puertas.
- Guias y carriles.
Quizás, de todos los elementos enumerados anteriormente, los más importantes sean
los automatismos, por ser los más ruidosos y porque tradicionalmente se descuidan más.
Los niveles sonoros que puede producir un relé de accionamiento de puertas, pueden al
canzar los 80 dBA. Si este mecanismo no está bien aislado acústicamente o su anclaje no
se realiza de forma correcta, estos ruidos se transmiten a la estmctura de la vivienda di
rectamente, o bien a través de las guias y carriles, con valores entre 30 y 50 dBA.
PARADAS Y ARRANCADAS
FUNCIONANDO NORMALMENTE
Figura 33-12. Niveles de presión sonora generados en el interior de una sala de ascensores
En las figuras 3.3.12 y 3.3.13 se representan los espectros de los ruidos originados
por un sistema de ascensor, funcionando de forma regular y en las paradas y arrancadas,
tanto en el interior de la sala de máquinas, como en las viviendas próximas respectiva
mente. Como se puede observar, las componentes en bajas frecuencias son predominan
tes.
189
En la figura 3-3.12 se comprueba, que los ruidos de paradas y arrancadas pueden lle
gar a más de 60 dBA, precisamente a una frecuencia (63 Hz) difícil de aislar, por lo que
la separación entre los automatismos y la estructura del edificio mediante elementos anti
vibratorios es fundamental.
FUNCIONANDO
NORMALMENTE
PARADAS Y
ARRANCADAS
Figura 331 3- Niveles de presión sonora generados en el interior de una vitnenda por un ascensor
190
Tienen unas componentes importantes en bajas frecuencias y en su montaje hay que
tener las mismas precauciones tantas veces repetidas a lo largo de este capítulo: evitar el
contacto directo con la estructura del edificio, tanto en paramentos verticales como hori
zontales; interponer uniones elásticas en las canalizaciones y realizar un equilibrado per
fecto, fundamentalmente de aquellos que tengan movimientos giratorios.
En condiciones normales, las molestias de estas fuentes de ruido no son muy acusa
das, puesto que su funcionamiento, especialmente las más ruidosas, como son lavadoras,
secadores, aspiradores y friegaplatos, se realiza a unas horas en las que, en el interior de
las viviendas colindantes, o están realizando operaciones similares o se encuentran reali
zando otras cuya exigencia acústica es mucho mayor.
El problema se plantea cuando existe desfase horario en el funcionamiento de algu
na de ellas.
80
70- CENTRIFUGADO
S
Z
LAVADO
LLENADO
te 30-
UJ
2
z
20-
191
S 50
192
m 50
T r
193
NIVEL SONORO dBA DISTANCIA
FUENTE DE RUIDO Mínimo Medio Máximo cm.
Batidora....lento 50 66 71 100
medio 62 72 83 100
rápido 67 77 85 100
Licuadora 87 89 90 100
Extractores 56 59 60
150
Lavaplatos 71 150
Quemadores 28 34 42 150
Aspirador 67 77 83 150
Ventilador 41 46 53 150
Ventilador de aire
caliente 1 Kw 37 46 53 150
2 Kw 41 47 53 150
3 Kw 47 49 51 150
Secador de pelo.
caliente 65 71 78 10
frió 63 70 79 10
Máquina de afeitar
rotativa 75 80 83 7,5
va y ven 64 68 71 7,5
Fuxómetro de cisterna
gran caudal 80 82 85
bajo caudal 73 76 82 -
194
3-3-3-3. - Actividades de las personas
195
rio aumentar el nivel de voz para que a la misma distancia del oyente, éste sea capaz de
entender la conversación. De no hacerlo el ruido de fondo le creará unas interferencias
que le dificultarán la compresión. El hecho de forzar la voz, puede suponer un incremen
to medio de 6 dBA, pudiéndose alcanzar niveles próximos a 100 dBA cuando es necesa
rio gritar.
De lo dicho anteriormente se desprende, que en los locales de pública concurrencia,
en los que se mantienen conversaciones múltiples, los niveles sonoros originados sufren
un incremento continuo, a medida que el número de éstas aumenta. Si a ésto añadimos
la existencia de sistemas de reproducción de sonido, el aumento es más rápido.
El espectro medio de la voz humana en dB/Hz se representa en la figura 3.3.18, con
un máximo de intensidad en la banda de 100-800 Hz.
'////,
Y//A
-20
1§
i
1/ 'A
vy
-40 1
/
b'
-60
%.
63 250 1000 4000 Hz
Si además, las condiciones acústicas del local no son las apropiadas el problema se
agudiza.
Por otra parte, la palabra, por su carácter de portador de información, requiere una
atención especial en todo problema de acondicionamiento y aislamiento acústico. A nive
les sonoros transmitidos iguales, es mucho más molesto el que porta información, que un
ruido sin ningún tipo de información. Ante una conversación, por muy baja que se perci
ba en el local receptor, el oyente pasivo, instintivamente, prestará mayor atención que si
se tratase de otro tipo de ruido.
196
De un buen aislamiento de los cerramientos de los locales y de la no existencia de
ventanas, puertas o huecos abiertos en general, dependerá que las viviendas situadas en
su mismo edificio perciban molestias por el funcionamiento del local. Por otra parte, un
buen acondicionamiento acústico de éste, mejorará el ambiente sonoro de la sala y con
secuentemente no será necesaria una elevación de voz.
La afluencia del público a este tipo de locales, son un problema más grave. Con in
dependencia de las molestias originadas por el tráfico suplementario que originan, y que
como norma general se produce durante la noche, en la que el nivel de fondo es más re
ducido al haber disminuido el tráfico, las propias conversaciones del público, de caracte
rísticas similares a las que se producen en el interior del local, no se encuentran protegi
das más que por los elementos de la fachada, precisamente el paramento acústicamente
más débil por tener los huecos de ventanas.
Frente a esta perturbación no existe más solución que la educación ciudadana y la
vigilancia.
BIBUOGRAFIA
- NOISE CONTROL. David H. Lipscomb & Arthur C. Taylor Van Nostrand Reinhold
Company. 1978
- NOISE POLLUTION. Clifford R. Brafdon. University of Pennsylvania Press. 1970
- EL RUIDO COMO AGENTE CONTAMINANTE EN EL MEDIO AMBIENTE. J. Celma, R.
Lasheras. P. Perera, J.S. Santiago. Ayuntamiento de Zaragoza-Mutua de Accidentes de
Zaragoza. 1987
- HANDBOOK OF NOISE ASSESSMENT. Daryl N. May. Van Nostrand Reinhold Com
pany. 1978
- CONDICIONES ACUSTICAS EN LA EDIFICACION. A. Lara Saenz, A. Moreno Arranz,
J.S. Santiago . Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
- ACUSTICA EN ARQUITECTURA. V. Mestre Sancho, A. García Sanchesmes. Colegio
Oficial de Arquitectos de Madrid 1982
- TRATADO FUNDAMENTAS DE ACUSTICA EN LA EDIFICACION. D. J. Arizmendi.
Eunsa,S.A.
- II JORNADAS DE PROTECCION DEL AMBIENTE ATMOSFERICO. P. Perera. Perturba
ciones Producidas por el ruido Urbano. Ayuntamiento de Madrid. 1987
- TRANSPORTATION NOISE. Paul Nelson, 1987
197
PARTE III
MEDIDA Y CONTROL DE RUIDO
4.- CONTROL DEL RUIDO
201
4.- CONTROL DEL RUIDO
Las ondas sonoras en espacios abiertos se propagan entre la fuente sonora y los re
ceptores a través de la baja atmósfera, principalmente en las capas próximas a la tierra. La
propagación al aire libre se puede ver afectada por las reflexiones sobre la propia superfi
cie del terreno, así como por las variaciones y características específicas del aire, gradien
tes de temperatura y viento, turbulencias, viscosidad y absorción molecular, especialmen
te dependientes de la humedad y temperatura. Todas estas influencias son cada vez
mayores cuanto a mayor altura se realice la propagación.
- Propagación de ondas.-
donde:
Ld,0 nivel de presión sonora en un receptor, localizado a una distancia d -en metros- y
en una dirección -0-.
Lw nivel de potencia sonora, en dB, re.l0-i2 w
203
Dl0 índice de directividad de la fuente en dirección 0.
d, distancia de la fuente al receptor en metros
Ae, exceso de atenuación debido a las condiciones ambientales
lldB = 10 log 4 it
Cuando entre una fuente sonora y el receptor se interpone una pared ú obstáculo no
poroso y con una masa mínima de 20 Kg/m2, se aprecia una reducción de ruido, suficien
te en muchos casos para disminuir el efecto del impacto acústico ambiental de la fuente
ruidosa, debido a que el sonido sólo alcanza al receptor por las ondas difractadas alrede
dor de los bordes de la pantalla.
Los cálculos de la reducción sonora introducida por pantallas según los estudios del
Profesor Maekawa, se basan en una aproximación analítica de la teoría de la difracción
de la luz, y en datos experimentales.
Según la teoría de Fresnel para la difracción, sólo la región de la onda incidente pró
xima al borde superior de la pantalla contribuye apreciablemente al campo de ondas que
se difracta sobre la barrera, para un observador situado en la zona de sombra de la barre
ra, y a una cierta distancia, el campo sonoro difractado aparece como una fuente lineal a
todo lo largo del borde superior de la barrera, y la energía de esta fuente lineal virtual es
proporcional a la energía de la onda incidente a la barrera. Por tanto, el nivel sonoro de
la onda incidente, decrece directamente proporcional a la distancia de la barrera desde la
fuente puntual, o proporcionalmente a la raiz cuadrada de la distancia entre una fuente li
neal infinita paralela y la barrera. Si la distancia entre el observador y el borde es mucho
menor que entre el borde y la fuente puntual, todas las partes de la sección de las fuen
tes lineal virtual próximas al observador radian con casi la misma potencia, lo que da
lugar a propagación de ondas, tipo cilindricas desde el borde de la pantalla al observa
dor. Por otra parte, si la fuente puntual está mucho más cerca del borde que el observa
dor, la sección con mayor energía de la fuente lineal virtual es muy corta, según ve el ob
servador, y por tanto, la propagación se puede considerar como una onda esférica.
Este modelo simplificado, necesita correciones, en circunstancias extremas, como
pueden ser en el campo próximo cerca de la barrera, a bajas y muy altas frecuencias, y
por inhomogeneidades meteorológicas que pueden distorsionar la fase de correlación de
la onda incidente.
204
Cálculo Atenuación con Fuente PuntuaL-
En la fórmula, se han incluido las siguientes aproximaciones, según las figuras 4.1.1
y 4.1.2.
Fuente Receptor
(Xs,Y3,Z3) (Xr.Y„,Zr)
Barrera P(f,,Zp)
(b)
Figura 4.1.1
205
V27tN
A (dB)= 20 Ig + 5 dB
tanh V 2 7t N
N =± (A + B - d)
X.
K,(m)longitud de onda
d,(m)distancia en línea recta entre la fuente y el receptor.
A+B,(m) longitud del camino más corto entre la fuente y el receptor al propagarse
la onda por encima del borde de la pantalla.
(+), para cuando el receptor está en la zona de "sombra".
(-), para cuando el receptor está en la zona "brillante".
1 I 1 1 1 I I I l l ll 1 1 1 1 1 1^
30
25
Fijente puntual r Límite practico
20
m
■o
15
Dati3S experimentales
10 y/i Teó ricos
//
/
I I 1 1 1 1 M I I II 1 i M 1 1 1 1
10 100
Zona
JTransi ó-1
i_a6n_j_: Zona de
brillante sombra
Figura 4.1.2
206
En la zona "brillante", N<-0,2, la onda difractada es despreciable, y el exceso de ate
nuación considerado como cero.
En la zona de transición, entre "sombra" y "brillante", donde
2
N máx = ± — (A'+B'-d')
X
donde. A', B' y d', son las correspondientes distancias pero en un plano donde se
hayan proyectado perpendicularmente la barrera y la simación de la fuente y el receptor.
Nmáx determina el exceso de atenuación máximo cuando la línea que conecta la
fuente y el receptor es perpendicular a la barrera (ys = O, yr = 0). Los excesos de atenua
ción en otras direcciones, son menores y se calculan con el Número de Fresnel, definido
por,
Cuando la fuente sonora se asimila a una fuente lineal coherente paralela al borde
de la barrera, la atenuación introducida por la misma se puede calcular con la misma fór
mula para N = N máx. Aunque si la fuente y el receptor están muy próximos a la barrera,
es preciso añadir el siguiente término adicional
207
Fuente lineal incoherente.-
E1 exceso de atenuación de una barrera ante una fuente lineal incoherente paralela
al borde de la barrera resulta de la integración sobre el ángulo Atx, según la figura 4.1.3
que considera los dos extremos de la fuente lineal. En el gráfico de la figura 4.1.4, se re
presenta la atenuación para la fuente lineal de longitud infinita, donde Aa = ti. En el grá
fico se observa que el exceso de atenuación sonora de una fuente lineal incoherente por
una barrera es siempre más pequeña que el exceso de atenuación por una posición pró
xima a la fuente. La máxima diferencia es de 5 dB, cuando se consideran límites superio
res de 24 dB para atenuación de la barrera y despreciando la absorción atmosférica.
La máxima diferencia entre la atenuación de una barrera de una fuente lineal de lon
gitud finita y la atenuación del sonido en los puntos más próximos a la misma fuente li
neal es sólo de 1 dB, y por tanto despreciable.
/ Barrera
208
25 1 1 1 1 i i I 1 1 1 1
5dB„--
20
.!f**'
10
A Fuente -
puntual ^ *****
15
-— B Fuente línea!
Incohe •ente
5
1 r 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Figura 4.1.4
donde:
i, es el índice de las distintas partes de la fuente lineal.
Aaj = a2 -aj, ángulo de la parte más próxima a la fuente lineal.
Aa2 = (x^ - a2, ángulo de la parte próxima a la lineal.
A X i, ángulo correspondiente a la parte i.
Aj(dB), exceso de atenuación de una fuente puntual en la dirección i.
Resumiendo, los cálculos y aproximaciones anteriormente expuestos, en base a los
estudios de los Profesores Maekawa, Beranek y Kurze, en otros, se encuentran muy co
rrelacionados con datos experimentales obtenidos en modelos de autopistas. Aunque en
muchos casos prácticos, la atenuación de las barreras calculadas por la fórmula general
da valores bajos, y quizás muy conservadores. Concretamente, el Prof. Maekawa ha en
contrado valores superiores para barreras absorbentes situadas a lo largo de la fuente.
Por el contrario, para barreras situadas en áreas con un terreno muy absorbente, los
datos experimentales son inferiores a los calculados con las fórmulas. La justificación de
estas diferencias, se pueden encontrar en que las interferencias destmctivas de la refle
xión en el terreno con la onda directa desaparece, especialmente en el importante mar
gen de frecuencias entre 300 y 600 Hz, dando lugar a que el nivel sonoro en el receptor
con la pantalla pueda ser en estas frecuencias, incluso superior a la misma situación sin la
pantalla.
Para un fuente no directiva DI = 3 dB, porque la presencia del plano que refleja las
ondas duplica la potencia radiada en la otra mitad del espacio.
Si sólo se conoce el nivel de presión sonora de una fuente, y no el nivel de potencia
sonora, se puede calcular el nivel de presión sonora en una posición diferente según la
209
siguiente fórmula, por supuesto siempre en la misma dirección, de forma que no influya
la directividad de la radiación de la fuente.
r2
Lp2(dB) = Lpi - 20 Ig - A2/1
Para una fuente puntudü, esta fórmula se puede simplificar si se considera que la ra
diación es homogénea, por encima de una superficie plana rígida y sin atenuación atmos
férica
Lp (dB)= Lw - 20 Ig r - 8
Para reducir el impacto acústico de las vías de tráfico, tanto rodado como de ferroca
rril, a su paso por zonas con viviendas en las proximidades, se encuentra muy difundido
el proyecto e instalación de PANTALLAS O BARRERAS ACUSTICAS. Prácticamente, en
todos los nuevos proyectos y como consecuencia del estudio de impacto ambiental pre
vio, se recomienda la instalación de este tipo de pantallas en las zonas críticas.
210
Efecto de apantallamlento.-
211
lumbramientos, e incluso reflexiones de los propios vehículos y de sus luces, especial
mente en las curvas, que confunden a los automovilistas.
Normalmente, los materiales utilizados en las pantallas suelen tener un buen com
portamiento ante el fuego, pero en las especificaciones de cada proyecto se deben de in
cluir como requisitos mínimos, la dificultad para arder y producir humos.
Otro aspecto, es la puesta a tierra de las pantallas, para evitar los peligros de caída
de rayos ó de chispas eléctricas de cables de alta tensión, situados por encima de las pan
tallas.
Las pantallas que incorporen vidrios, deberán de usar vidrios laminados y de seguri
dad, resistentes a las variaciones de temperatura, radiaciones y autolimpiables.
Con independencia de vidrio, para zonas transparentes ó translúcidas, se utilizan
como productos sintéticos, policarbonatos (PC), polimetilmetacrilato (PMMA), plexiglás.
Este tipo de láminas deben de ser claramente transparentes, y como tienen una rigidez y
masa muy bajas comparadas con el vidrio, el espesor de cada elemento deberá de ser
mayor.
Como elementos translúcidos, se pueden utilizar la fibra de vidrio reforzada con po-
liester, y para enmascarar el deterioro con el tiempo, los elementos son coloreados con
pigmentos suaves.
En estos tipos de materiales si es importante el comportamiento de los elementos,
conforme a las siguientes características:
- Buena resistencia al impacto de los objetos.
- Prácticamente no rompible.
- Resistente a las radiaciones ultravioletas.
- Resistentes al calor y a la llama.
- A prueba de vandalismos.
- Mantenimiento periódico mínimo.
Las pantallas transparentes ó translúcidas son mas sensibles a los "graffits", y a la su
ciedad de los escapes de los vehículos, por lo que se recomienda la limpieza una ó dos
veces al año. A tal efecto, es necesario que ambos lados de la pantalla sean accesibles.
En los países nórdicos están muy extendidas las pantallas de madera. Para evitar el
resquebrajamiento de la madera, y la alterabilidad con las variaciones diimatoíógicaSy la
madera utilizada deberá de estar fuertemente tratada, evitando el contacto, e&ecto con la
humedad del suelo.
Las características anteriormente expuestas, se refieren en general a las pantallas de
elementos metálicos absorbentes ó reflectantes, finalmente y de una manera resumida,
nos referiremos a los otros tipos, con elementos de hormigón, terraplenes, etc. ...
212
Las pantallas en pendiente, son mas estables y el cálculo se realizará conforme a la
resistencia del terreno.
Dependiendo del acabado de los materiales usados, se debe de preveer la disgrega
ción de la tierra ó del propio acabado, todo ello por efecto del viento y la lluvia.
Cuando se utilizan elementos con plantas y arbustos, se deberán de tener en cuenta
la experiencia de los expertos en jardinería, y las necesidades del relleno de los elemen
tos y del riego de las plantas.
Como resumen actualizado de los métodos para estimar la reducción de ruido de las
Barreras-Acústicas de-distintas formas, a continuación se exponen las teorías de los Profe
sores Maekawa y Kurze; revisadas por el propio Prof. Maekawa recientemente publicado-
en lá'REVISTA DE ACUSTICA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ACUSTICA.
4.1.4.1.- Barreras
Cuando una pantalla plana medio infinita está situada entre una fuente puntual -S- y
un receptor. -P-, y considerando un campo libre, el conocidísimo diagrama de la figura
4.1.5.-, representa el método más simple y realizable de calcular la atenuación del ruido
com unaí precisión razonable, aunque el resultado general presenta valores inferiores en
unos- pocos-;dB a los cálculos por la teoría aproximada de Kirchhoff, y reflejados en el
diagrama. En la zona de N>1, la atenuación se expresa por
Ai/2 = 10 Ig 20 N (dB)
Está probado que ésta expresión es el primer término de una fórmula asintótica deri
vada de la teoría exacta de la difracción de Keller. En todo el margen de N, la fórmula
Ñ 2 JC INI
Ai/2 = 5 + 20 Ig
tanh V 2 7t INI
213
es la adecuada por el cálculo con la ayuda de un ordenador, aunque existe un pe
queño margen de discrepancia, de 1,5 dB sólo en el margen N<1.
La variable N se calcula en función de d, la diferencia de camino recorrido que
puede ser obtenido por simple geometría.
Kirchhoff *
9
30
Maekawa .*6
4
25
Fuente «
í o'-'fi y
puntual n
n y
(* y
2, 20
c
•o
o 'p
(0 ¡>
3 15
1
C
t> ♦ jj'o /'
5 *
'¿
4
10 1
pZli-d-^R
►
s.
s
q s
> 8= A+B-d
Fuente lineal
2 .
N=f 8
Pig. 4.1.5 - Atenuación sonora de una pantalla semi-infinita en un espacio libre. En la escala
horizontal: escala logarítmica en la región de N>1, ajustada de talforma que la curva experimental
se transforme en una línea recta en la región de N<1. Dependiendo si N<0, ó N>0, el punto receptor
P, caerá en la región "iluminada", ó en la zona de "sombra"geométrica, respectivamente. La
atenuación está relacionada con la propagación en campo libre, valores experimentales medidos
para un tono pulsante. CV<90°).
214
aproximadamente despreciables el efecto de la directividad de la fuente de ruido y la re
flexión por el suelo entre la fuente S y la pantalla.
7777777
7777777777777
Fig. 4.1.6.- Sección de una pantalla larga entre unafuente sonora Sy un punto receptor P.
L = (Lo - 20 Ig )= L,
SO
215
En el caso simple, de que la longitud de una pantalla semi-infinita esté limitada en
ambos lados, Fig. 4.1.7., la superficie abierta debe de dividirse en tres zonas [A],[B], y[C],
la zona [A]se considera entonces como un plano semi-infinito, y las zonas [B] y [C] como
zonas cuarto-infinitas.
[A]
SP
[B] [C]
216
La contribución de una superficie abierta semi-infinita, se puede calcular a partir del
gráfico de la Fig. 4.1.5. La contribución de una zona cuarto-infinita se puede obtener por
la suma de los valores de atenuación de pantallas semi-infinitas, según la teoría de difrac
ción de Fresnel-Kirchhoff.
Estos valores, también se pueden obtener fácilmente a partir del gráfico de la Fig.
4.1.5., y suma conjuntamente su energía, despreciando las fases.
De igual manera como se muestra en la Fig. 4.1.6., la onda sonora reflejada en el
suelo se calcula en el punto P\ la imagen de P, Fig. 4.1.8., considerando la reflexión es
pecular en el suelo. Entonces, se deberán de sumar las energías recibidas en el punto Py
en su imagen P'.
Cuando una pantalla delgada tiene una forma multilateral, el nivel sonoro en la zona
de sombra puede obtenerse por el mismo principio anterior, y aplicado poa Yuzawa.
En lo expuesto, las pantallas siempre se han supuesto de espesor cero. Sin embargo,
las barreras tienen su propia forma y espesores, como se muestra en la Fig. 4.1.9. Como
primera aproximación, el cálculo de la reducción de mido se suele hacer usando el gráfi
co de la Fig. 4.1.5, con el siguiente valor como diferencia de camino:
8 =SO + OP - SP
ó, 8 = SX + XY + YP - SP.
Fig. 4.1.9.-La reducción de mido de los diferentes tipos de pantalla, se pueden calcular con los
abacos de lafig. 31., y utilizando la diferencia de caminos marcados en cada caso.
217
La atenuación de una banda de mido por una barrera gmesa nWb- se supone está
compuesta por la atenuación de una pantalla delgada ntAlo, y el efecto del espesor de la
barrera nlETlb expresado por
;
1"^
Fig. 4.1.10 - Geometría de una barrera gruesa y de la correspondiente barrera delgada virtual.
En la fig. 4.1.10., se muestra la geometría de una barrera gmesa y una pantalla delga
da imaginaría, donde S y P son la fuente sonora y el punto receptor, respectivamente.
Así mismo, SO es paralela x S'Y, y 88' paralela a XY.
nlAlo es la atenuación por una pantalla imaginaria delgada, desde 8' respecto a P, pasan
do por Y.
Conforme a cálculos técnicos, y teniendo en cuenta el cálculo exacto del efecto de
resonancia relacionado con el espesor, B, con razonable aproximación, el efecto del es
pesor para la difracción de un mido de amplio espectro se obtiene por :
2jc
donde K es el valor obtenido por el ábaco de la fig. 4.1.11., y k = ■
218
„[ETl,= k lg(kb)
180
150
120
Fig. 4.11- Valores delfactor K, para el cálculo del efecto del espesor de una barrera.
Muchas barreras, tienen un borde en forma de "cuña", y muchos autores han estudia
do la difracción por "cuñas". Desde el punto de vista práctico, el efecto de ángulo de una
"cuña", Q, y que puede ser sumado a la atenuación de una pantalla delgada imaginaria,
de una forma similar al cálculo para una barrera gmesa, se obtiene de:
219
£2, y del ángulo respecto a la fuente 0, sino también del ángulo de difracción 9. Aunque
el efecto de 9, puede despreciarse y los valores de las curvas muestran los mayores valo
res negativos, a efectos de estar situados en el margen más seguro, en la práctica del con
trol de ruido, también es claro, que [EW]q decrece la atenuación de la barrera respecto a
una pantalla delgada, pero no más de 6dB y por supuesto, este término llega hasta desa
parecer cuando el ángulo se aproxima a cero (£2 —¥ 0).
Ambos métodos por el cálculo de los efectos del espesor y el ángulo de cuña están
comprobados por muchos experimentos.
Todas las barreras anteriormente analizadas se supone que tienen una superficie rígi
da, pero las Pantallas más utilizadas son aquellas con un tratamiento absorbente en su su
perficie. El efecto de la absorción superficial de una pantalla semi-infinita se puede calcu
lar utilizando la teoría de la difracción. En la fig. 4.1.14., se muestran los resultados del
efecto de absorción en condiciones simplificadas, y en función del ángulo de difracción
9, y de los valores calculados en el campo lejano para diversos coeficientes de reflexión
de la superficie de la pantalla.
220
0° 30° 60° „ 90° 120° 150°
Se puede estimar fácilmente este efecto, añadiendo el valor del ábaco de la fig.
í.1.14., al valor de la atenuación de la pantalla reflectiva.
n Ki n Ki -[A\
[A] (dB) = 1- Ig j I f S — Ig 1 — I dB
i=l d-2 J i=l di2 10 '
221
donde:
S" 20
"O
—
0,2
/ / .0.0
—
15
0,4
-
0,2
<
lU 0,6
c 10
■o
*
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(ü ' * 0,8
♦ * V
0)
•o
♦
,0,6
o
o
o
..0,8
— A
-1-f 1 1 1 1 I 1 1 1
30 60 90 120 150 180
Angulo de difracción y
Fig. 4.14.-Efecto de la superficie absorbente de una barrera calculada por una pantalla plana
delgada semi-infinita. Las curvas a trazos, para una fuente puntual; la curva continua, para una
fuente lineal; Qo, es el coeficiente de reflexión.
222
4.1.5.- Factores de diseño de una pantalla acústica.-
1." Situación.- Para conseguir una mayor eficacia, las pantallas acústicas deberán de
situarse lo más próximo posible a la fuente de ruido, ó a la posición del receptor.
2.- Longitud." El grado de eficacia depende de la longitud de la pantalla, y de los
ángulos de incidencia a la misma, tanto del receptor como de la fuente. Por supuesto, la
longitud de la pantalla, deberá de ser suficientemente larga, para apantallar la visión de la
vía de tráfico desde la situación del receptor.
3." Altura.- La atenuación que presenta una pantalla larga, que interrumpe completa
mente la visión de la vía de tráfico, es función de la diferencia en longitud entre el cami
no más corto sobre el borde superior de la pantalla, entre la fuente sonora y el receptor,
y la longitud de la línea directa entre ambos.
En circunstancias normales, la altura de las pantallas próximas a las vías de tráfico,
suelen diseñarse entre Im. y 3 m.
4.- Propiedades acústicas.- Los mejores efectos se consiguen con pantallas conti
nuas y sin huecos ó rendijas. Los materiales y sistemas de las pantallas no tienen que ser
demasiado pesados, como se deduciría aplicando la ley de masa, normalmente, las panta
llas están compuestas por elementos ligeros, con una masa suficiente para reducir el
ruido transmitido a través de la pantalla, al menos en 25dBA, suficiente para que el ruido
transmitido por esta vía sea siempre inferior al nivel sonoro del ruido difractado por el
borde superior de la pantalla y de sus extremos.
5.- Efectos perturbadores de las pantallas.- Dependiendo de las circunstancias de
las vías de tráfico y de las propias pantallas, el paso de los vehículos en sus proximidades
puede dar lugar a un efecto perturbador por los cambios bruscos de presión. Para evitar
este efecto, los finales de las pantallas deben de reducirse gradualmente en altura.
También, se debe considerar la situación de las pantallas para evitar la creación de
zonas con sombra, donde en inviemo, puedan existir placas de hielo.
En una pantalla, los elementos más próximos al terreno deberán de sustituirse por
un zócalo de hormigón, más duradero a la influencia del agua de lluvia que humedece
esa zona baja, aunque siempre son imprescindibles los drenajes suficientes.
223
Por otra parte, en las pantallas se deberán de incluir juntas de dilatación, que absor
ban las variaciones de temperatura, a lo largo del día y de la noche.
Las pantallas deberán de instalarse siempre detrás de los railes protectores de las vías
de tráfico, evitando que los vehículos puedan chocar directamente con ellas.
6." Estructuras soporte.- Las estructuras soporte de las pantallas, deberán de calcu
larse, considerando las cargas de viento en la zona y todas las demás especificaciones
constructivas.
Los materiales de las propias pantallas y de las estructuras soportes, deberán de pro
tegerse a la corrosión con pintura adecuada, para su duración e inalterabilidad con el
tiempo y los agentes atmosféricos, especialmente la radiación solar y la lluvia.
7.- Mantenimiento y Reparación.- El mantenimiento de las pantallas acústicas,
como el de las demás señales de tráfico, debe de ser mínimo, y en todo caso, muy sim
ple. Así mismo, en las pantallas formadas por elementos, deberá de ser posible la sustitu
ción de algún elemento deteriorado, por accidente ó avería.
224
4.2 - REDUCCION DE RUIDO Y VIBRACIONES DE MAQUINAS
/////////
Figura 4.2.1.
225
En la figura 4..2.2. se muestra el amplio margen de imprecisión de los resultados,
principalmente debido a las particularidades específicas de la construcción, calidad de la
ejecución y de la instalación, así como otros problemas que se presentan al coordinar los
distintos trabajos. Debido a la imprecisión de los resultados, si la maquinaria está encima
de espacios sumamente sensibles - salas de juntas, auditorios, viviendas-, se recomienda
encarecidamente se busque otro lugar para su instalación ó se realice un proyecto especí
fico por un especialista.
TJ 60
Margen de incertidumbre,
en el comportamiento
30 típico sobre el terreno.
20
Figura 4.2.2.
Debe prestarse atención a las vibraciones para asegurarse de que no hay transmisión
de vibraciones perturbadoras y ruido estructural entre el edificio y el espacio habitado.
Los problemas de la transmisión se plantean en términos de ruido perturbador, que
puede llegar a grandes distancias, a través de las estructuras. El ruido de origen estructu
ral se transmite fácilmente a través de las estructuras gruesas y rígidas, como por ejemplo,
las de la sala de maquinaria de los sótanos, así como a través de las estructuras más lige
ras de las plantas superiores, frecuentes en la mayoría de los edificios actuales. En gene
ral debe de seguirse el siguiente procedimiento, para evitar los problemas de la transmi
sión de vibraciones y de ruido estructural.
226
1.- Comparar los diversos tipos de máquinas y seleccionar las de niveles de ruido y vi
braciones más bajos, teniendo en cuenta consideraciones técnicas y de coste. Por
ejemplo, las bombas y compresores centrífugos son en general más silenciosos que
los de tipo alternativo.
2.- Intentar situar las salas de maquinaria alejadas en todas direcciones de aquellos espa
cios que son críticos desde el punto de vista de ruido y vibraciones. El equipo que
genera fuerzas desequilibradas ó vibraciones, como los compresores de aire horizon
tales, deben instalarse en sótanos remotos ó a nivel del suelo.
3.- Intentar agrupar las galerías de tuberías y de conductos en conjuntos de servicio,
cerca de zonas no críticas, como por ejemplo cerca de pozos de ascensores, cajas de
escaleras y aseos, en lugar de emplazarlas al lado de zonas críticas oficinas, dormito
rios, etc. ...
4.- Diseñar estructuras de sustentación lo suficientemente rígidas como para sostener
equipos sin que se produzcan flexiones indebidas. Las estructuras de sustentación
deben tener elevadas frecuencias naturales y ser tan rígidas como sea posible y resul
te práctico. En el caso ideal la estructura de sustentación no debe tener una frecuen
cia natural comprendida dentro del intérvalo de 0,8 a 1,3 veces la frecuencia de fun
cionamiento de cualquier equipo de gran tamaño (ventiladores grandes,
compresores, etc. ...) capaz de generar fuerzas vibratorias significativas. Para configu
raciones simples, las frecuencias naturales pueden estimarse razonablemente median
te gráficos y nomogramas. La mayor parte de los suelos de las salas de maquinaria
son por lo menos diez veces más rígidos que el aislador de deflexión común y no
habrá problemas de transmisión a menos que la frecuencia natural del suelo iguale
casi exactamente a la de la vibración perturbadora, situación poco probable.
5.- Especificar la vibración permisible para cada equipo.
6.- Instalar aislamiento de vibraciones.
Cuando una máquina está montada rígidamente, todas las vibraciones se transmiten
a la estructura de sustención, lo cual puede originar vibraciones perturbadoras y ruidos, si
la frecuencia excede el umbral inferior de la audición (aprox. 25 Hz). La vibración puede
aislarse ó más propiamente, reducirse a una pequeña fracción de la intensidad original
instalando montajes flexibles ó aisladores adecuados entre el equipo y la estructura de
sustentación.
La figura 4.2.3, muestra un sistema sencillo de un solo grado de libertad en el que un
equipo de masa M se instala sobre aisladores de rigidez K, y actúa verticalmente una
fuerza de vibración F a la frecuencia fj. Para este sistema, despreciando el amortigua
miento, la transmisión a la estructura soporte obedece a la siguiente ecuación:
T =
[Cfd/fn)2 - 1]
227
Figura 4.2.3.
300 Hz
<iest
228
que si no se utilizase ningún aislador. A medida que se aproxima a fj, aumenta la
transmisión. Cuando es igual a fj, el denominador de la ecuación es igual a O y te
nemos teóricamente una transmisión infinita, condición que se conoce como reso
nancia. En condiciones de resonancia reales, existe siempre cierto límite a la transmi
sión debido a las circunstancias de amortiguamiento de los aisladores y estructuras.
A medida que fn se hace menor que fj, entramos en el margen de aislamiento, cuan
do fj = 2fn. Es sumamente importante observar que la curva asintótica comienza a
aplanarse después de que la relación de fj/fn es 3:1- Entre 3:1 y 4:1, aumenta algo la
eficacia y, después de 4:1, el aumento es prácticamente insignificante.
Resonancia
;
/ T=
1
IMY-1 Sin
tfN' aislamiento
.g 1.25
/
I 1,125
g 1.0
(O
0,75
Fuerzas sobre la
estructura de apoyo
amplificadas
0,5
0,25
\ Aislamiento
0,125
4 3 2 1 1 1 1 1
1 jdÜ
/i" 1 fN
Figura 4.2.3-
2.- La masa ó peso del equipo no tiene ningún efecto real sobre la eficacia del aisla
miento. Es cierto que la masa determina la deflexión del aislador con rigidez k, pero
la deflexión del aislador es la única cifra significativa, ya que determina la frecuencia
natural del aislador fn.
229
3.- Como se muestra en la figura 4.2.5- un equipo de 1000 Kg que desarrolle una fuerza
de 100 Kg a 564 rpm instalado en aisladores de deflexión de 2,5 cm, dará como re
sultado una transmisión de fuerza de 12,5 Kg a la estructura. Si el peso del equipo se
incrementase a 10.000 Kg y la rigidez de los aisladores aumentase de forma que exis
tiese todavía una deflexión de 2,5 cm, la transmisión de fuerza a la estructura conti
nuaría siendo de 12,5 Kg igual que para el sistema más ligero. El aumento de la
masa puede afectar y solo afecta el movimiento del propio equipo.
F=100 F=100
M=1000 M=10000
fd=564 fd=564
t T=0,125
ÍT=0,125T
///////^ ~///////////.
1
12,5
Figura 4.2.5.
230
Conducto
flexible
Cableado eléctrico
flexible típico
Figura 4.2.6.
Como hemos visto anteriormente, los bloques de inercia ó de masa del sistema no
tienen efecto sobre la eficacia de los aisladores de vibraciones. Pero sí afectan a la magni
tud del movimiento del propio equipo, y por tanto, pueden influir en la transmisión a la
estructura del edificio, a través de los conductos y tuberías conectadas.
El desplazamiento del equipo instalado sobre aisladores de vibración se calcula me
diante la siguiente ecuación y la respuesta del sistema se representa en la figura 4.2.7.:
F/K
D
(fd/fn)2 - 1
231
A
F=Fuerza
c Sin amortig.
0)
fN=Frecuencia del
Con amortig. aislador
E
(O fd=Frecuencia
N
m perturbadora
a K=Rigidez del resorte
(A
o
Q Margen de
aislamiento
±±± 2 3 4 5 6
4 3 2 1 1 1 1 1 1
1=/2 /2:1
fd
fN
Figura 4.2.7.
Al valorar el uso de bloques de inercia, los factores importantes que deben recordar
se son el que los bloques de inercia solamente afectan al movimiento del equipo, y no
tienen efecto alguno sobre el rendimiento de los aisladores ó transmisión a la estructura a
través de ellos.
Evidentemente deben utilizarse bloques de inercia en el caso de equipo al que sean
inherentes grandes fuerzas vibratorias o descompensadas, pero en cuanto al aislamiento,
los bloques de inercia no ofrecen ninguna ventaja en el caso de equipos que tienen pe
queñas fuerzas comparadas con su masa. Por ejemplo, una máquina de refrigeración cen
trífuga rápida y de gran tamaño, con el compresor montado encima del condensador,
tiene un elemento giratorio que es muy ligero en comparación con la masa de toda la
máquina y genera fuerzas de vibración relativamente pequeñas, ya que el rotor normal
mente está muy bien equilibrado y alineado, para no dañar los cojinetes y otros compo
nentes. La instalación de equipos de esta clase en un bloque de inercia entrañaría un
gasto innecesario, ocasionado por el costo de los cimientos y elementos estructurales adi
cionales necesarios para sostener la masa total mayor, sin que se lograse un mayor rendi
miento en cuando a aislamiento.
Deben utilizarse bloques de inercia para:
1.- Equipos sometidos a fuerzas vibratorias ó descompensadas grandes, como por ejem
plo compresores de aire horizontales, y algunos motores y compresores alternativos.
En estos casos, los bloques de inercia limitan el movimiento del equipo y facilitan el
control de las vibraciones que pudieran transmitirse a través de las tuberías conecta
das.
2.- Equipos del tipo de determinados ventiladores, bombas y compresores de gran tama
ño, que necesitan algún género de base estructural de apoyo, para instalar compo
nentes motores, y mantener la alineación, cuando es más práctico y económico cons
truir una base de hormigón en lugar de una de acero estmctural. En tales casos, la
232
única consideración que debe tenerse en cuenta el proyecto es la rigidez estructural
de la base sin que la masa entrañe preocupación alguna, exceptuando el que suele
ser buena práctica diseñar la base tan ligera como lo permita la rigidez deseada.
3.- Equipos tal como ventiladores de alta presión, en el que la instalación de un bloque
de inercia exigirá aisladores más rígidos, que limitarán el movimiento debido a la re
acción contra empuje de presión.
Fuerza
Equipo
Piso M
Figura 4.2.8.
233
temas de dos grados de libertad. Un estudio de J. Vellozzi ha revelado la importancia de
los siguientes factores en casos de suelos típicos de salas de maquinaria.
1.- La respuesta del sistema de dos grados de libertad es principalmente función de las
relaciones entre la rigidez del piso y la del aislador, la frecuencia de la vibración per
turbadora y la natural de aislador.
2 - Para todos los fines prácticos, suponiendo el aislador razonablemente "blando" que
se utilizaría generalmente, por más flexible que sea el piso, éste es casi siempre bas
tante más rígido que el aislador, y la relación de rigidez del piso a rigidez del aisla
dor puede prácticamente despreciarse. Es muy importante señalar, que el factor im
portante es la rigidez del piso, y no su flecha ó deflexión. El hecho de que la
deflexión del piso tenga un determinado valor no significa que tenga una rigidez
como la de un aislador de la misma deflexión. Lo que importa es saber cuanto se
comba el pavimento, debido al peso de la maquinaria, en comparación con lo que
se comprime el aislador. Si el peso del equipo hace ceder 1 cm. a un aislador y 1/8
de cm. al piso, éste es 8 veces más rígido que el aislador, aunque la deflexión total
del piso sea de un cm. Un aislador de deflexión standard de 2 cm., como el utilizado
normalmente en las instalaciones situadas en las plantas superiores, es prácticamente
siempre mucho menos rígido que cualquier piso en el que vaya montado.
3.- Si la frecuencia natural del piso es igual ó muy próxima a la frecuencia de la vibra
ción perturbadora, puede aparecer resonancia, que únicamente se podrá reducir si:
se altera la frecuencia natural del piso (aumentar ó disminuir su rigidez); se altera el
ritmo de funcionamiento del equipo, para cambiar la frecuencia de la vibración per
turbadora; ó se aumenta la deflexión del aislador, para que aumente proporcional-
mente la relación entre la frecuencia perturbadora y la natural del aislador. El último
método es el menos efectivo, pero en general el más expedito para una instalación
ya existente. Si bien es casi imposible calcular las frecuencias reales de los suelos,
pueden obtenerse con una aproximación razonable mediante gráficos y nomogra
mas. Las frecuencias naturales de los pisos típicos para salas de equipo pueden estar
comprendidas entre los 600 y los 800 rpm, que es el margen en que trabaja la mayor
parte del equipo de aire acondicionado.
Afortunadamente, los pisos de hormigón tienen un coeficiente de amortiguación bas
tante elevado, y rara vez constituyen un problema, a menos que la frecuencia natural
del piso sea casi exactamente igual a la frecuencia de la vibración perturbadora, con
dición que rara vez se dá.
4.- El desplazamiento del suelo igual que la transmisión a otras partes del edificio, es
también función de la fuerza de la vibración desarrollada por el funcionamiento del
equipo. Si se especifican criterios de vibración razonables, estas fuerzas son muy pe
queñas y rara vez plantearán un problema de transmisión, suponiendo un aislador
efectivo (fd/fn ^ incluso si la frecuencia natural del suelo es igual a la frecuencia
de la vibración perturbadora.
Teniendo en cuenta estos factores resulta que, en casi todos los casos, se puede utili
zar la ecuación sencilla correspondiente a los sistemas de un solo grado de libertad para
seleccionar con razonable seguridad cualquier tipo de aislador. En el caso poco probable
234
de que la frecuencia natural del suelo sea igual a la frecuencia de la vibración perturba
dora y exista una transmisión molesta, pueden cambiarse los aisladores por otros de
mayor deflexión, si no, pueden aplicarse medios más efectivos (variar la rigidez del piso
ó la velocidad del equipo).
Teniendo en cuenta todos los parámetros relevantes, parece oportuno diseñar pisos
para salas de equipo que posean la mayor rigidez y frecuencia natural posibles. Se evita
rán así posibles problemas de resonancia creados por equipos de baja velocidad, y se ob
tendrá una relación muy eficaz entre la frecuencia perturbadora y la frecuencia natural
del aislador, en los casos de equipo de alta velocidad, donde fj/fn ^ 5:1^ mayor para un
equipo que trabaje a 1.000 rpm, y suponiendo un aislador de deflexión de 2 cm., que
constituye una elección normal para instalaciones en plantas altas.
En el caso de que haya de instalarse equipo de baja velocidad con fuerzas vibrato
rias importantes en pisos delgados sostenidos por elementos estructurales ligeros y de
gran vano, se debe de consultar a un especialista.
Los suelos flotantes, figura 4.2.9., se utilizan cada vez con mayor frecuencia, y por
tanto, se deben conocer las ventajas de este tipo de construcciones, y los problemas es
peciales que entraña. El suelo flotante puede reducir notablemente la transmisión de so
nido aéreo a la zona que hay debajo, al haber una masa adicional desacoplada del suelo
principal. Un suelo flotante debidamente diseñado, cuya masa iguale a la del suelo infe
rior, aumentará sensiblemente la pérdida por transmisión -si a un suelo inferior de TL de
50 dB, se le añade un suelo flotante de igual masa, la TL global será de 70 dB, en tanto
que si se duplicase la masa del suelo inferior solamente se obtendrá un aumento de 6 dB
en el aislamiento. Sin embargo, el suelo flotante no reduce la transmisión de las vibracio
nes ó del ruido a través de la estructura, en mayor medida que lo harían aisladores nor
males instalados directamente sobre el suelo principal.
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Figura 4.2.9. o*.
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235
Al seleccionar el material flexible para la sustentación del suelo flotante, la considera
ción más importante es la resistencia a la transmisión del ruido, como muestra la Tabla I
Es preferible seleccionar un material aislante cuya frecuencia natural no esté próxima a la
velocidad de trabajo de cualquier elemento del equipo instalado, para evitar la resonan
cia, y que sea por lo menos 5 veces más rígido que los aisladores con el fin de evitar que
el sistema se transforme en uno de dos grados de libertad. Los materiales típicos de aisla
miento para suelos flotantes son Fibra de Vidrio, Lana Mineral, Plásticos especiales, etc. ...
236
Fuerza Fuerza
10000 B 300
FUERZA DE VIBRACION
10 100 1000
I I I
TRANSMISION
I
Wy^////////////A 1 10 100
Figura 4.2.11.
2il
Para que sean realísticos los criterios de vibración deben:(1) ser apropiados al tipo
de maquinaria utilizada en las instalaciones de los edificios, los criterios establecidos para
las máquinas herramientas no son apropiados;(2) medir el desequilibrio del rotor en fun
ción del tamaño, masa y rigidez del equipo;(3) tener en cuenta las vibraciones generadas
por componentes del sistema, cojinetes y transmisiones, así como por los factores debi
dos a la instalación, como puede ser la alineación; y (4) poderse verificar mediante medi
ciones "in situ". Basados en la experiencia de expertos que intervienen en los ensayos de
vibraciones de equipos de aire acondicionado, se han establecido los criterios de vibra
ción que se muestran en la figura 4.2.12. Son normas que cumplirá cualquier aparato que
funcione con razonable suavidad. Se recomienda su aplicación en calidad de prueba de
aceptación de la maquinaria, ya que asegurarán que no aparezcan problemas inesperados
en los sistemas aisladores y una duración razonable del equipo.
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Figura 4.2.12
Las normas de vibración que muestra la figura 4.2.12., han sido deducidas a partir de
maquinaria instalada sobre aisladores cuya eficacia era superior al 87,5% (menos del
238
12,5% de transmisibilidad; >3/1; Puesto que el montaje flexible cae dentro del intér-
valo de aislamiento, tenemos aquí un sistema de masa controlada, en el que el movimien
to del equipo es función del desequilibrio o fuerza de vibración que actúa contra el paso
ó masa del equipo. Como muestra la figura 4.2.7. el movimiento del equipo disminuye a
medida que aumenta la eficacia de los aisladores. Sin embargo, por encima de un rendi
miento del 87,5% la reducción adicional del movimiento es tan pequeña que puede des
preciarse, pues cae fuera de los límites de precisión de la mayoría de los instrumentos ó
técnicas de medición sobre el terreno. A los siguientes cuyo rendimiento sea inferior al
87,5% pueden aplicarse factores de corrección; pero por causa de la simplicidad las tole
rancias que se indican se pueden aplicar a todo equipo aislado, sin necesidad de correc
ción adicional.
Importa señalar que puesto que las tolerancias se basan en sistemas controlados por
masa, y para equipos instalados sobre bloques de inercia, es esencial reducir la amplitud
permisible por la relación entre el peso del equipo y la suma del peso total del equipo
más el bloque de inercia.
Por ejemplo, para un ventilador de 1.000 Kg instalado sobre un bloque de inercia
que pesa el doble que el ventilador (2.000 Kg), la relación entre la masa del ventilador y
la masa del conjunto ventilador mas bloque de inercia es 1.000/3 000, por lo que la tole
rancia permisible debe multiplicarse por 1/3. Las normas de vibración propuestas preten
den medir, ante todo, las vibraciones causadas por el desequilibrio del rotor, a la veloci
dad normal de funcionamiento, y se desentienden de las causas por otros componentes
del sistema o factores debidos a la instalación, como por ejemplo, la alineación. Eso
puede tenerse en cuenta incluyendo en ellas lo siguiente;
1.- Ninguna de las amplitudes de las vibraciones medidas a las velocidades de acciona
miento (motor) y de equipo accionado (como por ejemplo ventilador) debe exceder
los valores especificados, teniendo en cuenta las reducciones correspondientes al
equipo instalado en bloques de inercia.
2.- Ninguna vibración axial debe exceder la vibración radial máxima (perpendicular al
eje) en cualquier cojinete ó lugar de medición (eso pondrá de manifiesto las faltas de
alineación excesivas).
3.- La presencia de cualquier vibración a frecuencias distintas de las de accionamiento y
del equipo movido, debe analizarse como posible indicación de funcionamiento ina
ceptable.
En la actualidad no existen criterios exactos que fijen la fuerza máxima que puede
transmitirse a las estructuras de los edificios, ni criterios ó normas sobre las fuerzas que
generan los diversos tipos de equipo utilizados. Esto supone una situación incómoda
para el cálculo de proyectos, que fuerza a seleccionar un sistema de aislamiento eficaz
sin conocer las fuerzas iniciales o la cantidad de transmisión que pueda tolerarse. Por
eso, durante los últimos años, se tiende a especificar sistemas de aislamiento sumamente
239
efectivos, basándose quizás en el razonamiento de que el aislamiento, por muy eficaz
que sea, rara vez es demasiado costoso, y que por un gasto adicional muy pequeño, es
preferible asegurarse de que no se producirá la transmisión de ningún ruido y vibración
molesta. Sin embargo, no se insistirá lo suficiente sobre el empleo de sistemas de aisla
miento adecuados, en lugar de excesivamente eficaces. Evidentemente, constituye un
buen concepto de ingeniería, pero otra razón muy importante, se basa en el hecho de
que son muy pocos los sistemas que funcionan con extensos programas de inspección ó
de mantenimiento preventivo. Como muestra la Figura 4.2.13, esquema A, un equipo po
dría a la vez hallarse instalado sobre aisladores sumamente efectivos y romperse literal
mente en pedazos, sin que se produjesen vibraciones perturbadoras en la estructura. Sin
inspección, esa situación podría pasar desapercibida hasta que el equipo estuviese daña
do seriamente ó en mal funcionamiento. Por otra parte, si el mismo equipo se instalase
en soportes suficientes para aislar las vibraciones normales de funcionamiento, ver esque
ma B, y comenzase a trabajar bruscamente, esquema C, se transmitirán las vibraciones a
la estructura del edificio, lo cual probablemente dará lugar a quejas ó exigiría se prestase
atención al mal funcionamiento.
A B C
Fuerza 10.000 1.000 5.000
Rendimiento
del aislador 99% 90% 90%
1% 10% 10%
Transmisibilidad
Figura 4.2.13-
Dicho de otra forma, los aisladores de vibraciones no deben utilizarse para ocultar
una condición que debe corregirse antes de que origine daños al equipo. Los aisladores
deben seleccionarse para aislar las fuerzas de vibración normales asociadas al funciona
miento del equipo, y si se produce después transmisión, eso constimye indicación de
funcionamiento defectuoso, que debe corregirse.
240
Aunque se carece actualmente de normas en cuanto a las fuerzas generadas por di
versos aparatos, bastará aplicar las citadas anteriormente para que el equipo funcione
suavemente. Entonces el diseñador, solamente debe tener un criterio sobre la cantidad de
fuerza y vibración que genera el equipo, con el fin de seleccionar debidamente los aisla
dores de vibración. El conocimiento y apreciación de los factores siguientes facilitará la
adecuada selección de los aisladores:
1.- Para cualquier clase ó tipo de equipo (ventiladores, bombas, etc. ...) puede suponer
se con seguridad que cuanto mayor sea el equipo, mayores serán las fuerzas de vi
bración que puedan generarse. Por ejemplo, un ventilador de 2 m. genera, induda
blemente, vibraciones mas intensas que otro de 20 cm., y por tanto, precisará un
sistema de aislamiento más eficaz.
2.- El hecho de que las tensiones no equilibradas varíen generalmente con el cuadrado
de la velocidad del rotor, debe tenerse en cuenta al seleccionar el aislamiento nece
sario. Por ejemplo, supongamos que un ventilador que funciona a 1.000 rpm y desa
rrolla una fuerza de 1.000 Kg, precisa un sistema de aislamiento del 95% de eficacia,
para que la transmisión sea de 50 Kg. Si la velocidad de este ventilador a la estructu
ra del edificio se redujese ahora en un 50% hasta 500 rpm, solamente se desarrollaría
el 0,25 de la fuerza, o sea 250 Kg, y únicamente se precisarían aisladores de un 80%
de eficacia para conseguir la misma transmisión de 50 Kg a la estructura.
En general, para cualquier clase ó tipo de equipo, a medida que disminuye la velocidad
de trabajo, se precisa aislamiento menos eficaz. A excepción del equipo alternativo que
generalmente tiene desequilibrios inherentes, se debe esperar que todo equipo giratorio
sea equilibrado en fábrica por el fabricante. Al especificar normas de equilibrio y/o crite
rios de vibración, se puede asegurar que no existirá una excesiva vibración primaria a la
frecuencia de rotación. El equilibrado en fábrica se realiza generalmente sobre un soporte
equilibrador dinámico y todas las piezas se equilibran a la misma tolerancia, que se deter
mina mediante la velocidad mas elevada a la que puede funcionar la pieza. Normalmen
te, rara vez existe una apreciadle vibración a la frecuencia de rotación para equipo lento
(velocidad inferior a 500 rpm) y la vibración en tales sistemas es generalmente, función
del motor, transmisión y otras condiciones que originan vibración a frecuencias superio
res. Si tal equipo de movimiento lento desarrolla grandes fuerzas a la velocidad de rota
ción, es preferible reducir la vibración antes de que dañe el equipo, en lugar de intentar
aislar la vibración.
3.- Rara vez ó nunca, son necesarios aisladores que proporcionen rendimientos superio
res al 90 ó 95%. Como muestra la figura 4.2.13., una vez en el márgen del 90% la
mayor deflexión del aislamiento (menor frecuencia natural del aislador) apenas mejo
ra su rendimiento. Por encima del 95%, la eficacia prácticamente no varía. Debe
comprenderse que no se trata de una ciencia exacta de la fuerza desarrollada, y por
tanto, tiene poco sentido exigir rendimientos de aislamiento superiores al 90 ó 95%.
En muchos casos, especialmente en equipos de baja velocidad, suelen bastar rendi
mientos tan bajos como del 75 al 80%.
4.- Al especificar aisladores, generalmente es preferible especificar la deflexión así como
el tipo de aislador, ya que esto asegura la consecución del aislamiento deseado y
241
proporcionará un número que puede verificarse mediante mediciones y ensayos "in
situ".
Las defiexiones deben especificarse tomando en consideración práctica lo siguiente:
a) Una vez que el aislador está en el margen de aislamiento muy efectivo del 87,5%
y superior (fafn =3/1^1, pequeños incrementos en la deflexión consiguen incrementar
muy poco el rendimiento de aislamiento.
b) Generalmente no se dispone de información precisa sobre la distribución de peso
en gran parte de equipos, y las deflexiones reales logradas pueden variar considera
blemente con respecto a las calculadas.
Para la mayoría de los equipos resulta prácticamente imposible instalar aisladores
que proporcionen deflexiones exactas. Desde el punto de vista práctico, las deflexiones
deben ser consideradas en ámplios márgenes. El empleo de márgenes de deflexión am
plios se apreciará mejor después de revisar las posibilidades de los diversos aisladores.
500%
400%
— Factor amortiguación
Máximo media (10%)
resonante Factor amortiguación
300%
elevada 20%)
200%
Maquina sin
bloque inercia
100%
Figura 4.2.14.
242
La amortiguación, explicada en forma simple, es el resultado de la fricción interna
del material flexible ó aislador, y puede afectar al movimiento del equipo así como al
rendimiento del aislador. Para aisladores comprendidos en el margen de aislamiento efec
tivo (fd/fn ^ rendimiento 87,5% ó mayor, transmisibilidad 12,5% ó menos), la amorti
guación normal no tiene efecto apreciable sobre el rendimiento del aisladoró movimiento
del equipo a la velocidad de trabajo. Como muestra la figura 4.2.14., la amortiguación
afecta sensiblemente el movimiento del equipo a medida que la velocidad de trabajo se
aproxima a la frecuencia natural de los aisladores (resonancia). Es conveniente una cierta
cantidad de amortiguación, ya que reduce el movimiento durante la puesta en marcha y
durante la parada, en la que la velocidad pasa a través de la resonancia. La mayor parte
de los equipos pasan a través de esta frecuencia de resonancia con bastante rapidez, por
lo que la amortiguación generalmente no preocupa. Sin embargo, los bloques de amorti
guación y/o de inercia deben ser tenidos en cuenta para equipos que se detienen lenta
mente por efecto de la inercia, como por ejemplo, ciertos ventiladores grandes y turbinas,
así como equipos que tienen inherentemente grandes fuerzas de vibración ó de equili
brio.
A continuación, se resumen los diversos tipos de montajes y materiales existentes
para el aislamiento de equipos de aire acondicionado.
Muelles de acero.-
Los muelles de acero son los aisladores más utilizados y los más versátiles para la
mayor parte de las aplicaciones, ya que se pueden obtener prácticamente para cualquier
deflexión deseada y tienen una duración prácticamente ilimitada. Sin embargo, los mue
lles de acero se pueden oxidar, y cuando se instalan a la intemperie ó en ambientes co
rrosivos, deben protegerse debidamente mediante electrodeposición, galvanización y/o
revestimiento protectores.
Los muelles de acero tienen características de amortiguamiento muy bajas, y cuando
se precisa amortiguamiento se utilizan envolventes con amortiguamiento suplementario.
Básicamente, existen dos tipos de aisladores de muelles: montajes de muelle abierto y
montajes de muelle blindado.
Los montajes de muelle abierto, como muestra la figura 4.2.15.A, constan de un
muelle de acero colocado entre dos placas, generalmente con un tornillo de ajuste para
nivelación. Los montajes de muelle abierto proporcionan el máximo rendimiento teórico
de aislamiento y evitan determinadas dificultades que se encuentran a veces en los mon
tajes de muelle blindado. Es muy importante que los muelles abiertos tengan la adecuada
rigidez en las direcciones vertical y horizontal, ó el equipo montado caerá lateralmente,
debido a la inestabilidad de los muelles.
Los montajes de muelles blindados, como muestra el esquema B, consisten gene
ralmente en dos envolventes telescópicas separadas por un material flexible que propor
ciona el amortiguamiento mediante fricción ó flexión. Todos los montajes de muelles
blindados tienen un tomillo de ajuste para permitir la nivelación, pudiéndose obtener
también con tomillos de nivelación interior, para permitir la instalación debajo del equi-
243
Armazón o
pata de la Perno de
máquina^ nivelación
. Base del
equipo exterior
Almohadilla acústica
Almohadilla acústica
A)SOPORTE DE MUELLE ABIERTO
B)SOPORTE DEL MUELLE BLINDADO
varillas de Punto de nivelación
refuerzo
Basamento'
flotante en
hormigón
Brigada
elevadora del
Línea del hormigón
suelo ^
^ Huelgo de L /Mmuhadilla
maniobra acústica
Almohadilla acústica
C)SOPORTE DE INSERCION EN D)SOPORTE DE INSERCION EN HORMIGON
HORMIGON PARA BASAMENTO DE GRAN TAMAÑO
í Almohadilla
acústica F)ALMOHADILLA DE GOMA
E)SOPORTE FRENADO
Figura 4.2.15.
po, sin necesidad de patas ó pernos de sujección. Con montajes de muelles blindados,
los amortiguadores pueden agarrotarse y disminuir la eficacia del aislamiento a causa de
244
Ik' falta de alineación, la falta de paralelismo entre la base y el suelo, y la existencia de
empujes laterales. Debe tenerse en cuenta, sin,embargo, que estas mismas condiciones
pueden causar también condiciones indeseables-en montajes de muelle abierto, y por
tanto, deben evitarse en general.
Los montajes de muelles blindados, se utilizan generalmente en sistemas que preci
san amortiguamiento y para maquinaria sin soportes, lo que exige montajes de ajuste in
terno.
Existen varios tipos de montajes de muelle, intermedios entre los abiertos y los blin
dados. El esquema C, muestra un montaje de tipo encastrado que se acopla al encofrado
de la base de hormigón. Una vez que se ha vertido el hormigón, se instalan los muelles
abiertos en las inserciones, y el bloque de hormigón se eleva mediante pemos de ajuste.
En el esquema D, se muestra un montaje de tipo de inserción utilizado en fundaciones
de hormigón de gran tamaño, en los que, a causa de consideraciones estructurales, los
aisladores deben situarse hacia el interior y no en la periferia. El esquema E, muestra un
montaje limitado que es, básicamente, un montaje de muelle abierto con pemos de sujec-
ción para limitar el movimiento vertical y, algunas veces, también el limitar el movimiento
vertical y, algunas veces, también el horizontal. Los montajes limitados se utilizan par uni
dades que puedan tener grandes variaciones de peso (calderas, torres de refrigeración,
máquinas de refrigeración), con el fin de limitar el movimiento y evitar el esfuerzo aplica
do sobre las tuberías cuando se vacía el agua, y para equipos instalados en exteriores, al
objeto de evitar un excesivo movimiento debido a la presión del viento.
Debe tenerse en cuenta que todos los montajes de muelle deben incorporar un acol
chado acústico de goma, neopreno ó de material similar, para evitar la transmisión de fre
cuencias altas, audibles, a través de los muelles, debidas a resonancia intema dentro de
los elementos del muelle.
Aisladores de goma.-
245
mente, en los casos en que se precisan deflexiones de 5 nim. ó menos, y en donde la
principal preocupación es, el aislamiento del ruido ó la vibración audible de alta frecuen
cia. Son también útiles allí donde se necesita un elevado amortiguamiento, por sus carac
terísticas de amortiguación interna relativamente elevadas.
Corcho."
Fibra de Vidrio.-
Fieltro."
Las planchas de fieltro, aunque se utilizan comúnmente con equipos industriales, son
material de aislamiento poco eficaz, por lo que en general, no se recomienda para este
tipo de aplicaciones.
246
2.- Las bases de inercia de hormigón deben estar debidamente reforzadas para sustentar
el equipo y recibir las fuerzas de arranque y de funcionamiento.
3-- Todos los montajes de muelles abiertos deben diseñarse con muelles estables.
247
Anillos de Varilias de C
retención unión
ímm
Tubo flexible metálico
Acoplamientos mecánicos
de tubería
Figura 4.2.16.
248
Los acoplamientos mecánicos de tuberías, son conjuntos consistentes en acopla
mientos mecánicos de secciones de tubería ranurada, que funcionan como conector flexi
ble y soportan movimientos, lateral, axial y angular, limitados, elevadas presiones nomi
nales y esfuerzos axiales; tienen costo relativamente bajo, en especial para tuberías de
gran diámetro.
Al valorar todos estos productos, en lo que respecta a la flexibilidad que proporcio
nan a las tuberías y en su capacidad para evitar la transmisión de vibraciones ruido, debe
tenerse en cuenta que éstos pueden ser causados por: ruido y vibraciones mecánicas ge
nerados por el equipo (bomba, compresor, etc. ...) y transmitidos a través de la pared de
las tuberías; ruido mecánico generado por los rodetes y transmitido a través de la colum
na de agua; y vibraciones y ruido, debidos a la circulación del fluido (velocidad).
La vibración y el ruido debido al flujo ó velocidad del agua, no resultan prácticamen
te afectados por los conectores flexibles, ya que están en la columna de agua y se trans
miten fácilmente a la pared de la tubería y a la estructura, a través de sostenes y apoyos
rígidos. En éstas condiciones, deben utilizarse soportes y apoyos flexibles, como se des
criben en la siguiente sección.
Las juntas de dilatación y de tubo de goma, atenúan el ruido mecánico y el generado
por los rodetes, transmitidos a través de la pared de la tubería, pero sólo en el caso de
sistemas rígidamente anclados, como muestra la figura 4.2.17.
Anclaje de la tubería
Conectores flexibles
de goma para tuberías
Sin aislamiento
Anclaje de antivibratorio
la tubería
Figura 4.2.117.
Cuando hay que utilizar conjuntos de varilla de unión, el empuje debido a la presión
en el sistema hace que las arandelas flexibles de los conjuntos de varilla de unión se en
durezcan, disminuyendo con ello su capacidad de aislamiento.
Si bien los conectores flexibles puede que no aislen totalmente los ruidos, los aislan
suficientemente para muchas instalaciones, además de aislar las tuberías frente a las vibra
ciones, y ofrecen la flexibilidad necesaria para que los aisladores funcionen debidamente,
al mismo tiempo que protegen el equipo contra la falta de alineación de las tuberías y las
fuerzas debidas a las variaciones térmicas. Para controlar las vibraciones, los conectores
flexibles deben instalarse, generalmente, con su eje longitudinal, ó el eje de la varilla de
unión, paralelo al eje mecánico, lo cual orientará su eje geométrico de movimiento efecti-
249
vo perpendicularmente a cualquier vibración generada por el equipo, que generalmente
es perpendicular al eje. En la práctica, esto resulta frecuentemente imposible para la ma
yoría de las instalaciones de bombas, por lo que, normalmente, se instalan conectores fle
xibles en las conexiones de descarga y de aspiración de la bomba. Para compensar la
falta de alineación y la dilatación de las tuberías, el eje geométrico de movimiento efecti
vo, debe ser perpendicular al movimiento previsto.
Los soportes y colgantes antivibratorios para tuberías son necesarios para evitar la
transmisión a la estructura del edificio de vibraciones y ruido debidos a la circulación del
fluido, que no pueden ser atenuados debidamente por conectores flexibles.
250
Soportes, Anclajes y Guias Flexibles para Tuberías.-
Plancha de
lona y goma
Figura 4.2.18
Puesto que los anclajes y las guías deben estar rígidamente unidos a la estructura, el
aislamiento utilizado no puede tener ninguna deflexión en el sentido anteriormente anali
zado y el cuidado principal lo constituye la barrera acústica. Tales barreras acústicas se
consiguen a base de planchas de goma y de lona, así como de goma de gran resistencia,
denominadas comúnmente planchas de sustentación de puente, que pueden soportar
grandes cargas con mínima deflexión.
La figura 4.2.18., muestra varios tipos de guías y anclajes flexibles.
Los anclajes de tuberías, en especial cuando se utilizan juntas de dilatación, deben
resistir grandes fuerzas debidas al empuje de la presión, por lo que conviene situar el ma
terial de aislamiento en la línea del empuje, con el fin de que no actúen momentos sobre
la plancha. Puesto que las guías de alineación de las tuberías se hallan sujetas a fuerzas
laterales, resulta evidente que la eficacia de la plancha viene determinada por el espesor
del manguito de aislamiento alrededor del perno. Diseños más complicados eliminan este
eslabón débil, pero una solución mejor consistiría en utilizar guías, en las que la plancha
de lona y goma es el elemento guiador. Esto ofrece la ventaja adicional de eliminar los
crujidos ó ruidos de fricción, generalmente asociado a las guías.
251
Figura 4.2.19
Es sumamente importante señalar, que los soportes flexibles para los anclajes y guías,
únicamente atenuarán la transmisión del ruido y no proporcionarán la flexibilidad necesa
ria para aislar las vibraciones. Estas deben controlarse dando suficiente flexibilidad al siste
ma de tuberías antes de los anclajes, mediante, bucles, curvas 6 conectores flexibles.
Para tuberías que están sostenidas cerca de los suelos, paredes, ó "racks", y en las
que no existen juntas de dilatación ó fuerzas de anclajes muy grandes, pueden utilizarse
aisladores de goma y muelle. Como muestra la figura 4.2.19, los montajes de muelles
blindados, montajes de goma y planchas de goma nervadas pueden utilizarse para aislar
"raks", paredes y suelos. Cuando la tubería está sujeta a movimientos de origen térmico,
puede instalarse una plancha deslizante (de teflón, grafito, ó acero) encima del montaje,
debiendo utilizarse una barrera térmica cuando los productos de goma se coloquen direc
tamente debajo de las tuberías de agua caliente ó de vapor.
l Soporte.
de goma
Soporte
de muelle
Soporte de
almohadilla
Figura 4.2.20
Las conexiones flexibles de lona y de goma, como las utilizadas comunmente en los
conductos de aspiración y descarga de los ventiladores, no son totalmente efectivas en el
aislamiento de las vibraciones mecánicas, ya que tienden a endurecerse por efecto de la
presión, y tampoco aislan las pulsaciones del flujo. La transmisión de las vibraciones de
los conductos no es un problema común, pero la mejor práctica consiste en especificar
soportes colgantes de muelle ó combinados de muelle y goma, siempre que los conduc
tos (en especial el sistema de alta presión) estén situados debajo de zonas críticas.
252
4.3- TECNICAS DE CONTROL
Sa=A
S'
•• ••• '
•..a
«
*
#
\ X'«
*
•
•
»
é
*
\W •
«
t
•
•
•
•
B
253
w
La intensidad en la capsula I' =
S'a' + T's'
fw
W = Tl'.S'.
a'+T'
W' T'W
I"
A A (a' + X')
En general a' es varias ordenes de magnitud superior a x' (una perdida por transmi
sión de solo 20 dB supone x' = 10-2), por lo que es admisible estimar.
/
AL = TL -I- 10 Ig a' = 10 Ig
X'
254
Si en vez de un recinto la máquina esta al aire libre, es decir en condiciones de
campo acústico libre, la intensidad en puntos situados en la superficie exterior de la cap
sula,
1 B
I
T
Figura 4.3.2. Equivalencias electro-acústicas
Un filtro elemental de paso alto muy común, son los llamados "plenos" formados
por una cavidad con entrada y salida no alineadas (fig. 4.3-4)
255
M. M M
B, B,
a) b)
Figura 4.3.3. Esquemas defiltros eléctricos y acústicos equivalentes: a)paso bajo, b)paso alto
DL = 10 Ig dB
eos (0 1-a
s( . )
2 n d2 Sa
256
en c|ue (p y d son parámetros geométricos indicados en la figura, S sección de orifi
cio y a el coeficiente de absorción medio del recubrimiento interior.
Para,
> I ■<
Figura 4.3.5. Esquema de filtro acústico no disipativo de paso bajo, utilizado en motores de
explosión
La frecuencia de corte ,
/o =
c ^¡ S HZ
2jt l.v.
340' 01' 54
/= = 31 Hz
2MI 0,3 .0,1' Vi"
257
es decir este filtro es efectivo para frecuencias superiores a 31 Hz y la atenuación
para cada banda de frecuencia viene dada aproximadamente por
/c
DL = 401g dB
/o
125
AL = 40 Ig = 24 dB
31
Una forma de filtro acústico industrial lo constituyen las llamadas colisas formadas
por canales rectangulares de poca anchura (e), con las superficies interiores recubiertas
de material absorbente. (Fig. 4.3.6.). La atenuación por unidad de la longitud se puede
aproximar por la expresión de Sabine
e=0,1
258
1
AL = 1,05 — a 1-4 dB/m
s
1 5
AL = 1,05 aid , = 1,05. 0,49 10 dB/^
S 0,25
12,5-24 0 0 1 2 3 4 6
26,5-50 1 1 2 3 4 6 8
52,5-100 1 2 3 4 5 6 8
259
La figura 4.3.7. da la atenuación en dB para conductos con ángulos de 180° en función
del coeficiente de absorción del revestimiento interior y para 3 valores de la relación N=
L/D
N=10
Figura 4.3- 7. Atenuación introducida por conductos en 180° tratados interiormente con material
absorbente, enfunción del coeficiente de absorción a
260
5.- MEDICION Y VALORACION DEL RUIDO
261
5. MEDICION Y VALORACION DEL RUIDO
Detector de
sobrecarga
Preampíi-
fícacfor Recles de
Ponderación
jAmplificadof Detector
RMS
93.
RHros Constantes de Cácuitode
tiempo "FVS" retención
Figura 5.1.1.
263
5.1.1 Equipo de Medida
Calibratíon Chart
Condenaer Mierophone
Typ« 4145
Serial Mo: 1374652
Calibrelion Data
Sg: 25.8 «
51 3 'nV'PS
Correetion Facivr. K
Cartrtdsa Capacitancc:
Calibratíon Conditiona
PoUrixallon Veitage; 200
Ambieni Statie Pmsura: 998 mbar ey RMpam* Chataetarlalle:
V«n ctrcuit
Ambiant Tamparatuea:
Raiativa HutnWlr tecllng grtd. for O" aourx) Incidenc* <
low«r curve ia ihe oper circmt preeeure respoTM re-
Dat*: 25.reb.1988 Signalura:
Frequency Hz
Figura 5.1.2.
264
Rango de Frecuencia: Es el espacio de medida del micrófono comprendido entre la
frecuencia mas baja y la mas alta que puede medir con la misma sensibilidad.
Estabilidad en el tiempo y frente a las condiciones ambientales. Es fundamental que
la estabilidad del micrófono para distintas condiciones ambientales como la temperatura,
humedad y presión atmosférica sea muy grande para que no nos obligue ha realizar co
rrecciones para cada situación. Los micrófonos que cumplen norma tienen una estabili
dad tal que para variación normales de las condiciones ambientales su sensibilidad no
varia mas de 0.5 dB y el envejecimiento es tal que en períodos de 20 años se garantizan
variaciones inferiores también a 0.5 dB.
Es necesario que el fabricante del equipo aporte todos estos datos en la hoja de cali
bración que acompaña al equipo.
En la figura 5.1.2 vemos un ejemplo de esta hoja de calibración.
+20 -
flHz]
Figura 5.13.
265
E) Filtros: La señal sonora, ahora convertida en señal eléctrica, normalmente es com
pleja, por la teoría de Fourier sabemos que la podemos descomponer en la suma de
sus componentes en frecuencia, para ello utilizamos los filtros paso banda.
Podemos definir a los filtros como una red eléctrica cuya función de transferencia
para determinadas frecuencias es la unidad y para otras es cero, en la figura 5.1.4 pode
mos ver las funciones de transferencia de un filtro paso banda ideal y otro real.
dB
B = f2 - f1
—
B
►
*0 *2
► f
Figura 51.4.
Podemos observar como el filtro ideal es una ventana que solo dejaría pasar las fre
cuencias comprendidas dentro de su banda pasante B = f2 - fi
En el filtro real la ventana pasante ya no es un rectángulo, lo que hace más difícil de
finir su ancho de banda, como regla se consideran frecuencias limites de banda en este
caso cuando la señal haya sido atenuada 3dB. Además de definir el ancho de banda hay
que determinar su calidad, es decir será mejor cuando las pendientes de sus flancos sean
mayor y se acerque a la del ideal.
Finalmente podemos agrupar a los filtros en dos grandes grupos según la relación de
su frecuencia central y su ancho de banda. Ancho de banda constante,Ancho de banda
de porcentaje constante o relativo.
Ancho de Banda constante: Son los filtros con banda pasante constantes e inde
pendientes de su frecuencia central.
266
Ancho de Banda Relativo: Son aquellos filtros en los que la banda pasante es direc
tamente proporcional a la frecuencia central del filtro. Como ejemplo seria un filtro del
6%.
En la acústica se utilizan filtros de ancho de banda relativos de octava y 1/3 de octa
va.
Los filtros de octava tienen un ancho de banda aproximado del 70% de su frecuencia
central.
Los filtros de 1/3 de octava tienen un ancho de banda aproximado del 23% de su fre
cuencia central.
El porqué de la utilización de filtros de octava y 1/3 de octava en los estudios acústi
cos, tiene una explicación fácil ya que el oído discrimina las frecuencias de una forma si
milar.
Para realizar un análisis en frecuencia se puede realizar de una forma secuencial
banda a banda o de una forma simultanea todas las bandas dependiendo del equipo.
Al igual que a otras partes del equipo se exigen unas características, a los filtros tam
bién y vienen reflejadas en las normas lEC R-225.
F) Rectificador y Detector Antes de que la señal llegue a la última etapa del equipo,
que es el indicador, debe de rectificarse y pasar por un convertidor lineal/logarítmico
ya que todas las medidas acústicas se realizan en dB.
Según sea el ruido y que es lo que queremos medir del mismo utilizaremos distintos
integradores que para medidas acústicas están normalizados de la siguiente forma:
Lento(Slow) Is.
Rápido(Fast) 125 ms.
Impulsivo 35 ms de subida,1.5s de bajada
Pico 50 [is de subida, 1.5s de bajada.
267
5.2 CALIBRACION Y VERIFICACION DE LOS INSTRUMENTOS
DE MEDIDA
La Acústica, como ciencia física, que depende en gran medida de ios avances tecno
lógicos y las aplicaciones que estos puedan tener, tanto dentro de la comunidad científi
ca, como en el uso industrial, hace que cada día se vea más necesitada de la búsqueda y
aplicación de cauces técnicos que permitan garantizar, la validez del dato numérico resul
tado de una medición, así como el establecimiento de las prescripciones técnicas comu
nes a todos los usuarios, que aseguren la idoneidad de los procedimientos utilizados, y
por tanto el intercambio de los resultados.
Así el estado de las cosas actualmente, se puede asegurar que la Metrología Acústica,
permite en este momento a cualquier usuario acceder mediante los cauces establecidos,
de forma operativa, al nivel que en su caso necesite, de precisión ó de exactitud en la
medida.
La Metrología Acústica, tiene, al igual que cualquiera de las otras ramas de la Metro
logía, dentro del conjunto de sus actividades, la definición de los patrones acústicos, así
como su actualización en función de los avances de la ciencia, la definición y estableci
miento de los distintos niveles que permitan una cadena de calibración coherente y ope
rativa, así como el fomento y la potenciación de los contactos en todos los niveles de los
distintos organismos, laboratorios y asociaciones, tanto para el mero intercambio de infor
mación y documentación, como para la realización periódica de intercomparaciones, que
es una de las actividades de probada eficacia para garantizar la precisión.
El Ministerio de Industria y Energía, en el Documento informativo de presentación
del Sistema de Calibración Industrial (SCI), dice que: "Se conoce por Calibración, al con
junto de operaciones que tiene por objeto determinar el valor de los errores de un pa
trón, instrumento ó equipo de medida". Aunque quizá sería más propio, desde un punto
de vista de Metrología moderna, sustituir el término error, por el de, relación entre los va
lores indicados por el instrumento de medida y los verdaderos. No deja de ser una buena
definición, que nos introduce directamente en el fin principal de toda calibración, y que
no es otro, que el de asegurar al usuario técnico, de cualquier aparato de medida, la con
fianza en la calidad y precisión de su medida.
Quizá es interesante en este punto, añadir dos conceptos de uso frecuente dentro
del mundo Metrológico, que son:
- La Incertidumbre y La Trazabilidad -
La Incertidumbre, es una forma más moderna y con mayor apoyo matemático, de ca
racterizar el error asociado a una medida,expresando de forma numérica, la bondad del
resultado de una medición, mediante los límites máximos probables de la desviación que
268
existe entre dicho resultado y el valor que convencionalmente se admite como verdade
ro.
Los aparatos más comúnmente usados en el campo de la Acústica, son los Sonóme-
tros, y conforme a todo lo expresado anteriormente, es si no imprescindible, cuando
menos muy recomendable, disponer de un plan de calibración que asegure al usuario
que las medidas que efectúa, se están llevando a cabo con la precisión establecida y de
seada. Para ello, son necesarios, dos tipos de acciones:
La primera y más inmediata, consistente en utilizar un calibrador ó patrón de campo,
que "in situ", permite efectuar el ajuste del sonómetro.
La segunda y que se recomienda efectuar a intervalos no superiores a un año, con
siste en llevar el equipo a alguno de los posibles laboratorios antes citados (ó bien al del
269
propio fabricante del aparato), donde pueden realizar una calibración, con una incerti-
dumbre menor que la habitual de un patrón de campo y para todos los parámetros de in
terés, del equipo de medida.
Entendemos que no entra dentro del ámbito de esta obra, el efectuar una descrip
ción pormenorizada de los aparatos y procedimientos que forman parte de un sistema de
calibración acústica de laboratorio, dado que existe una amplia variedad tanto en cuanto
a procedimientos - reciprocidad, sustitución, inserción de tensión -, como en cuanto a
aparatos necesarios - generadores senoidales, analizadores de espectro, atenuadores de
precisión, frecuencímetros, micrófonos patrón, etc., pero sí vamos a comentar brevemen
te, los aparatos y procedimientos más comúnmente empleados para la calibración en
campo.
Es importante destacar que un sonómetro, es un aparato de medida, diseñado para
trabajar en campo y por tanto sus requerimientos en cuanto a peso, tipo de alimenta-
ción,etc., son muy estrictos y como es lógico, nos encontraremos con el mismo tipo de
requerimientos para los calibradores usados en campo, sacrificándose la mayor parte de
las veces, la multifuncionalidad, en aras de una elevada precisión, poco peso y sencillez
de utilización.
//////
V//é^//////////A
'?//////r//Á
f = 1000 Hz
f = 250 Hz L = 94 dS = 1 Pa
L = 124 ± AL[dB]
01 I 0I 10
93,6 IK 93,8 IM 94
1/2" 1/4» +
Random
Free Fieid
Fig. 5.2.1
270
Brüel & Kjaer
CERTIFICATE of CALIBRATION
The callbration is performed by comparison wlth Cali- Microphone Cartridge Type
bration Service Standard Microphone Cartridge Type Serial No.
4160 Serial no. ...
Open Circuit SensilivPty
at 1013mbar. 20®C. -SS'/o R.H.: dB re. 1 V/Pa
Calibrated by Date 19
or ....ér.£f£. mV/Pa
a) Estimated uncertainty of comparison: This cailbration is traceabie to;
± 0,./...dB at 99% confidence levei.
b) Estimated uncertainty of Callbration Service Stan
Open Circuit Correctinn Factor dB
dard Microphone Cartridge:
± 0..9.€dB at 99% confidence level. Correetion Factor K »• dS
c) Absoiute uncertainty: with Preampiifier Type: -
Va' + b^ « at 99% confidence leve!. Serial no.:
: • . i
ioweetO* ■ \
■ >. A ■1 ■ -
1 :
' ■ !: i
. ."I' -
1 iMtOrliMpMM. '1
i i
.
i i
•
Ln
Figura 5.2.2.
271
Según se ha indicado ya anteriormente, un sonómetro se compone de una sección
acústica y otra eléctrica ó electrónica, por lo que desde un punto de vista de calibración,
también podríamos establecer dos fases ó áreas diferentes. No obstante, es técnica habi
tual en campo, englobar todo el conjunto y realizar la calibración, mediante la aplicación
al micrófono, de una señal acústica conocida y estable,la cual después de recorrer todas
las etapas que forman el sonómetro, deberá damos una lectura previamente definida ó
en caso de que exista alguna desviación, proceder a su ajuste ó compensación.
Dos son los equipos más comúnmente usados para efectuar este tipo de calibracio
nes y ambos obedecen a principios de funcionamiento muy similares.
El primero de ellos, generalmente denominado Pistófono figura 5.2.1, se basa en la
obtención de un campo sonoro de presión, mediante el movimiento altemativo de dos
pistones obtenido gracias al giro de un motor alimentado mediante baterías. Este procedi
miento, da como resultado una variación sinusoidal, libre de distorsión y de gran estabili-
dad,con una frecuencia de oscilación de 250 Hz y con un nivel de presión sonora de 124
dB (ref. 20 pPa), con una incertidumbre inferior a ± 0,2 dB.
El segundo de los aparatos, comúnmente denominado calibrador sonoro figura 5.2.1,
es también un pequeño equipo alimentado mediante pilas, en el que un oscilador elec
trónico alimenta a un transductor piezoeléctrico conectado a un diafragma metálico, el
cual tiene como misión crear el campo sonoro de presión en la cavidad donde debe alo
jarse el micrófono. La frecuencia de oscilación es de 1.000 Hz y con un nivel de presión
sonora de 94 dB(ref. 20|lPa ), con una incertidumbre inferior a ± 0,3 dB.
Aunque desde el punto de vista de precisión, este aparato es peor que el primero,
presenta dos ventajas para su uso en campo. La primera, es que al trabajar a 1.000 Hz,
hace el nivel independiente del uso ó no de las redes de ponderación (todas las redes de
ponderación,tienen el cero de atenuación y referencia a 1 KHz), y la segunda es que el
resonador de Hemholtz situado en la parte posterior de la cavidad de calibración y sinto
nizado a la frecuencia de calibración hace al procedimiento independiente de las varia
ciones de la presión atmosférica.
Es técnica habitual en el campo de la acústica, que los micrófonos dispongan de su
certificado de calibración individual, realizado en fábrica y que incluye no solo la sensibi
lidad, sino prácticamente todos los datos necesarios a la hora de caracterizar su compor
tamiento acústico, asi como la Trazabilidad con patrones de alto nivel.
En la figura 5.2.2. se muestra un certificado de calibración de un micrófono patrón.
272
5.3. ASPECTOS TECNICOS DE LA MEDIDA EN LA PRACTICA
Como ya se indicó en la introducción, según sea la medida a realizar así será el equi
po y la técnica de medida a emplear. Comentaremos algunos casos de medida de ruido
en interiores, exteriores, aislamiento acústico y ruido de maquinas y fuentes en general.
Interiores: Si se quiere evaluar el ruido en interiores de la vivienda las normativas
que contemplan este contaminante son las ordenanzas municipales, en ellas se describe
la metodología de medida asi como la instrumentación a emplear. Podemos de forma re
sumida indicar cuales son las precauciones a tomar a la hora de realizar este tipo de me
didas.
273
B) En el caso que se inspeccione una fuente de mido lo indicado para interiores es
igualmente válido aquí.
C y D)Lugar de medida: En este caso existen muchas mas casuisticas que para el caso de
interiores, podemos decir que si queremos hacer una evaluación ambiental debe
mos procurar evitar el efecto del campo próximo y por lo tanto alejamos de las
superficies reflectantes , recomiendan estar como mínimo a 1-2 mts. de las facha
das y 1,2 del suelo. No obstante podemos encontrarnos en la necesidad de reali
zar una evaluación del mido que afecta a un vecino de una planta superior, en
este caso habría que realizar la medida donde afecta, es decir, el frente de la ven
tana del vecino y a una distancia no inferior a 0.5 mts.
E) Promedio de las medidas: En general los niveles de mido exterior son muy fluc-
tuantes, por lo que medidas en Rápido o Lento no son representativas, el Nivel
Continuo Equivalente Ponderado en A suele ser la recomendada LAeq.
F) En este caso es especialmente importante que se sigan las recomendaciones del
fabricante en cuanto a las influencias de las condiciones ambientales en la preci
sión de la medida, en especial en cuanto al efecto del viento sobre el micrófono
empleando pantallas antiviento o conos antiviento, si los mismos fuesen necesa
rios.
Figura 53 1
274
Aislamiento Acústico: Para la medida y análisis del aislamiento acústico, debemos
basarnos en la Norma NBE-CA 87 que en su articulado no indica los valores de aislamien
to para cada caso, también en el Anexo 4 apartado 4.6.5 nos dice que para el ensayo de :
Aislamiento a ruido aéreo. Se emplearán las siguientes normas UNE 74040/I/II/III/
IVA'^,. que se refieren a ensayo tanto de laboratorios como "in situ". Daremos un resumen
de cómo realizar medidas de aislamiento "in situ".
Como indica la Norma Une 74040 Parte V Medida "in situ" del aislamiento al ruido
aéreo entre locales en su Anexo A.
Procedimiento de medida:
A) Mediante difusores portátiles o en el caso que las salas estén amuebladas, obtener el
campo lo mas difuso posible.
B) Se excitará la sala con una fuente sonora colocada sucesivamente en dos esquinas
opuestas a la pared a ensayar (pero no dirigida hacia ella), realizando la medida en
seis puntos distribuidos en cada sala, tres para cada posición del altavoz. El prome
dio para cada banda de frecuencia debe ser de 5s. La excitación será de ruido blanco
filtrado en 1/3 de octava, realizando la medida con análisis también en 1/3 de octa
va. No debe colocarse el micrófono a menos de 0.5 m. de las paredes o de los difu
sores.
Figura 5.3-2.
275
Aislamiento a ruido de impacto. Se emplearán las siguientes normas UNE 74040/VI/
VIWIII, que se refieren a ensayos tanto en laboratorios como "in situ". Daremos un resu
men de como realizar medidas de aislamiento a impacto "in situ".
Como indica la norma UNE 74040 parte VII Medida "in situ" del aislamiento de sue
los al ruido de impacto en su Anexo A
Procedimiento de medida:
Se elegirán seis posiciones aleatorias de la máquina de impacto sobre el suelo, no
encontrándose ninguna posición a menos de 1 m de las paredes. Para cada posición de
la máquina se realizará una medida con un micrófono distribuido en otras seis posiciones
aleatorias en la sala de recepción, ninguno de los cuales estará a menos de 0.5 m de las
paredes. Se realizará un promedio de 5s para cada banda de frecuencia.
Otra posibilidad es explorar el campo acústico mediante un dispositivo giratorio que
tenga un radio de giro mínimo de 0.7 m. En este caso, el plano de la trayectoria será in
clinado en relación con las paredes del local y el período de recorrido debe ser igual al
tiempo de promediado, que debe ser al menos de 30s.
El área de absorción equivalente debe determinarse utilizando tres posiciones de mi
crófono y haciendo dos análisis del tiempo de reverberación para cada posición.
276
5.4 NUEVAS TECNOLOGIAS EN LA MEDIDA DEL RUIDO
Durante los últimos años, el sector de instrumentación para medida del ruido, se está
viendo ampliamente ayudado, gracias principalmente a los medios que los avances de la
electrónica ponen a su servicio: Los altos niveles de integración de componentes (VLSI y
LSI), las mayores capacidades de memoria, para un mismo volumen, la aplicación de
pantallas de alta resolución y bajo consumo, tipo cristal líquido ó plasma, en equipos
donde los condicionantes de peso, volumen y consumo son determinantes y la generali
zación del uso de microprocesadores aplicados, hace que podamos pensar en que nos
acercamos a un cambio en los modos y procedimientos de medida y análisis de ruido,
equivalentes a los propiciados en su momento, por la aparición del micrófono de con
densador de 1/2 pulgada ó la sonda de intensidad sonora.
Actualmente, la puesta en práctica de alguno de los avances antes citados, permiten
conseguir en menos de 500 gramos un instrumento de medida con al menos las mismas
posibilidades y mayor precisión que sus hermanos de hace unos años.
Uno de los avances recientes, que se ha convenido en técnica habitual de medida,
es la integración en el tiempo de la señal sonora, es decir, además de las ya conocidas
constantes de tiempo, necesarias en todo sonómetro, estos equipos incluyen circuitos que
permiten acumular durante el tiempo que el usuario desee, toda la energía sonora que in
cide en el micrófono^ dando como resultado final, un único valor numérico, integrado en
el tiempo, conforme a la siguiene ecuación:
1 PA2(t)
LAeq = 10 Ig J dt
II Pref.
277
cepción modular. Pero no una concepción modular ya conocida de antaño y basada en
el intercambio de elementos que corresponden a lo que llamaríamos "Hardware", tales
como filtros, micrófonos, etc., sino al intercambio ó sustitución de paquete de programa
ción "Software" que permitan acomodar al equipo de medida a las necesidades que en
cada momento actual y futuro pueda tener el usuario.
Este tipo de sonómetro se basa en disponer de una estructura ó conjunto de elemen
tos básicos e imprescindibles, para efectuar una medida de ruido, tales como micrófono,
preamplificador, detectores, pantalla, etc., a los cuales se añade, dentro del mismo enva
se, una amplia memoria RAM, que puede aceptar distintos programas de control y cálculo
que el usuario selecciona según sus necesidades y carga en el sonómetro, mediante un
módulo, de forma equivalente a como un programa sería cargado en un ordenador me
diante un diskete.
Si los elementos básicos, antes referenciados y que componen el origen del sonóme-
tro, obedecen a unas elevadas y amplias características técnicas, tales como respuesta en
frecuencia, nivel de ruido de fondo, detectores, etc., nos encontramos ante una potente y
portátil estación de trabajo, capaz de ser reconfigurada tantas veces como se desee para
efectuar no solo las medidas y análisis necesarias en un futuro, dada la gran flexibilidad
que la técnica de módulos de programa ofrece.
La oferta de módulos crece continuamente y eso permite el acceso a una gran varie
dad de tipos de medidas que pueden ser desde un sencillo sonómetro integrador de pre
cisión, a un analizador estadístico de ruido ó un calculador de aislamiento acústico, ó un
medidor del tiempo de reverberación ó inclusive un medidor de vibraciones, añadiendo a
todas ellas, la posibilidad del control de periféricos tales como impresoras, fuentes sono
ras, etc., ó el almacenamiento interno de medidas para su uso posterior.
Figura 5.4.1
278
Para todos aquellos que piensan que no hay ninguna medida bien hecha, si no se
dispone de un ordenador, en la cadena de medida, la tecnología les ha resuelto el pro
blema, de forma más ó menos eficaz. Cuando en el punto 5.5, se hable de los sistemas
de vigilancia permanente de ruido ambiental, veremos que una parte fundamental de
estos sistemas, es el ordenador, que desde la estación central es capaz de recabar y alma
cenar grandes cantidades de información, pero sin preocupamos el espacio, el peso ó los
estrictos requerimientos de alimentación. Por el contrario, prácticamente en la totalidad
de las medidas acústicas, los condicionantes de peso, portatilidad, consumo y precisión
priman sobre las de otra índole y han limitado a lo largo del tiempo el uso de ordenado
res.
También en este campo la tecnología ó sus avances, han venido a ayudar al técnico,
en forma eficaz ya que actualmente el mercado dispone de ordenadores realmente portá
tiles, que con un peso no superior a los dos Kg. incorpora los elementos necesarios tales
como disco duro, pantalla de plasma ó baterías recargables para poder almacenar me
díante bases de datos convencionales, la información procedente de un equipo de medi
da de mido.
Figura 5.4.2.
Los inconvenientes de un sistema de este tipo, suelen venir dados por la incapacidad
de los ordenadores portátiles tipo P.C. de tratar directamente señales analógicas,del tipo
279
de las que habitualmente proporcionan los sonómetros, lo cual se puede resolver de dos
formas diferentes:
- Quizá la más eficaz sea que los equipos de medida, sonómetros, analizadores, etc.,
dispongan originalmente, de un bus de comunicación de los habitualmente compati
bles con cualquier ordenador. Un ejemplo de esta solución, es el uso de la interfase
serie RS 232, que incorporada en un sonómetro, en el que previamente se ha realiza
do la conversión analógica/digital de la señal permite de forma sencilla y eficaz el
control y transferencia de datos, entre ambos elementos.
- La otra solución es aplicable a todos aquellos equipos de medida de ruido, que no
disponiendo de una salida digital, si disponen al menos de una salida analógica de
continua (DC) proporcional a las lecturas en dB del indicador. En este caso, la solu
ción pasa por el uso de una etapa intermedia entre el sonómetro y el ordenador, que
realice la conversión analógico/digital de la señal y su posterior adecuación para su
tratamiento en el ordenador. En este punto es necesario hacer mención a la impor
tancia del uso de una salida de continua, de la señal del sonómetro, como medio de
garantizar la precisión de la medida, en cuanto a valores tales como: Constantes de
tiempo, integración, ponderación frecuencial (habitualmente A), conversión lineal/
logaritmica, etc.
Con cualquiera de las dos soluciones, es posible en la actualidad disponer de una
via relativamente simple para almacenar gran cantidad de datos de ruido, para su poste
rior tratamiento mediante bases de datos, ó elaboración automática de informes, median
te el uso de tratamientos de textos.
En la figura 5.4.2, se muestra un listado obtenido mediante el uso de un sonómetro y
un ordenador portátil,donde aparecen reflejados todos los sucesos sonoros, que han su
perado un determinado umbral fijado por el usuario, con indicación de la fecha, hora de
comienzo, LN , SEL, nivel máximo, duración, etc. Los datos de este listado, son cómoda
mente accesibles, a fin de poder editar los informes que el usuario del sistema necesita.
280
5.5 SISTEMA DE VIGILANCIA PERMANENTE DEL RUIDO AMBIENTAL
281
"DIal-up" Airport Nolse Monitoring System
Noise Noise
Monitoring Monitoring
Termináis Termináis
Type 3543 T^>e 3543
Public
Telephone
Exchange/ Software
on 3V2 inch
Diskettes Prlnter
Auto-dial
modem
Figura 5.5.1.
282
do, se puede sustituir la red telefónica por el uso de un ordenador portátil capaz de
almacenar en un diskete, la información existente en cada TMR y que luego podrá
ser leída por el ordenador de la Estación Central.
En ambos casos, tanto en los sistemas en tiempo real, como en los sistemas en tiem
po diferido, los datos recibidos, una vez validados pasan a una amplia base de datos
capaz de analizar tanto los parámetros básicos de interés tales como: LN de cada segun
do, Nivel de presión sonora de cada segundo, Identificación de cada TMR, Sucesos sono
ros que sobrepasan un límite preestablecido. Duración de cada suceso sonoro, Calibra
ción de cada TMR, así como Datos estadísticos tales como percentiles(LN)en intervalos
definidos por el usuario.
laOdB
13:21:43
SPL;
lOOdB 43.8 dB
SOdB i » Laq:
43.0 dB
60dB
i h Leq:
40cS 98.4 dB
ZOtm
lOOdB
ISX
lOX
Fíg. 5.5.2
283
cas, que se pueden producir a lo largo de años de permanecer instalados, sin por ello
perder alguna de sus características más importantes, tales como sensibilidad, directivi-
dad, rango en frecuencia, etc. Así mismo, estos micrófonos de intemperie disponen de di
versos sistemas de ayuda tales como deshumidificadores, pantallas antiviento 6 una fuen
te sonora calibrada para poder verificar a distancia el correcto funcionamiento del
sistema.
ant -av^
Sondada
Pantalla
antiviento y su
soporte
de Sonda
Salida
Micráfono de Fuente
Sonora
de Prueba
TutK) de
Adaptación Orificio
de Impedancla
Prean^
fleedor
con vonaje
de Inserción
Mecanismo
Fuente
de Filtro
Sonora
y Cable
de Prueba
Indicador
de Humedad
Bolsa del
Deshumldi
Adaptador
Clavija de
Preampllficador
de Micrófono de
7 patinas de B & K
Fig. 5.5.3
284
ponen de los correspondientes amplificadores acondicionadores, así como modems habi-
tualmente alojados en armarios de intemperie y protegidos de posibles acciones vandáli
cas.
Cuando el S.V.P.R.A. es del tipo de tiempo real, los elementos que componen cada
TMR, son además del micrófono, un amplificador acondicionador de señal, que obtiene
el valor eficaz(RMS) de la señal sonora, conforme a la constante de tiempo utilizada y un
conversor analógico/digital de alta eficiencia, que se ocupa de transformar la señal analó
gica correspondiente al nivel de presión sonora, en información digital, mucho más có
moda de transmitir, vía modem, hasta la Estación Central.
Para los sistemas en tiempo diferido, la constitución de los TMR es muy equivalente
a los anteriores, con la excepción de que a los elementos que componen los de tiempo
real, es necesario añadir un sistema de memoria RAM, que permita almacenar los valores
medidos a la espera de recibir una llamada desde la Estación Central. Así mismo, en esa
memoria deberán de quedar almacenados los datos correspondientes a las condiciones
de medida establecidos en la última llamada recibida por el TMR ó la ultima vez que se
extrajo información por medio de un diskete.
En la actualidad y gracias al desarrollo tecnológico habido, los S.V.P.R.A. son una in
estimable ayuda para los departamentos de medio ambiente, que deseen establecer una
red de control del ruido, que con poca intervención manual, permita gestionar grandes
cantidades de información necesaria.
ANEXO
285
tivas a las dispositivos de medida, tales como sonómetros. Tales normas deberían de ser
convertidas en normas UNE lo más rápidamente posible, conforme al complejo proceso
necesario. Dado que esto no siempre se produce con la rapidez que la técnica exige. En
la relación que sigue a continuación utilizaremos la notación CEI, acompañada de la no
tación UNE cuando dicha norma se encuentre en elaboración y al contrario cuando exista
la correspondiente norma UNE. Aunque desde un punto de vista legal probablemente no
sea posible en España utilizar las normas CEI directamente, desde un punto de vista téc
nico se hace imprescindible y en base a eso ofrecemos la siguiente relación:
CEI 65I-I979 ""Sonómetros". Actualmente se encuentra en elaboración la corres
pondiente norma española UNE 20-464.
Con la publicación de la norma CEI 651 la comisión anuló las antiguas normas CEI
123-1961 y CEI 179-1973 y por tanto sus correspondientes normas UNE 20-323-74 y UNE
20-314-1975
La norma que nos ocupa, describe en un amplio y técnico articulado las característi
cas de los dispositivos de medida del nivel de presión sonora. Primeramente establece
una clasificación de los sonómetros, en base a cuatro grados o tipos de precisión que van
desde el O al 3, siendo el O el de mayor precisión.
Las especificaciones para cada tipo. O, 1, 2 o 3 son las mismas en cuanto a su valor
central pero difieren en las tolerancias, de tal forma que las tolerancias para un tipo O son
mucho más estrictas que para el tipo 1 y éstas a su vez lo son más para este que para el
tipo 2 y así sucesivamente.
A lo largo de la norma se especifican las siguientes características:
Directividad, Ponderación en frecuencia. Constantes de tiempo. Detector , Indicador
y Sensibilidad a distintos tipos de ambientes.
Y para todos ellos se dan los procedimientos para verificar sus características acústi
ca y eléctricamente.
En ella se describen las ponderaciones A, B y C así como las constantes de tiempo
Rápido (F), Lento (S), Impulso (I) y los detectores de valor de pico (P).
CEI 804-1985 "Sonómetros Integradores". Actualmente se encuentra en elabora
ción la correspondiente norma UNE.
Esta norma surge como necesidad de establecer unos criterios de valoración de los
sonómetros o la parte de los sonómetros capaz de Integrar, es decir, de medir el Nivel
Continuo Equivalente.
La norma tiene una estructura similar a la 651, y en algunos de sus apartados hace
expresa mención de que dicha característica se medirá conforme a lo indicado en la
misma 651, evitando así la duplicidad de procedimientos.
Aquí también los Sonómetros Integradores se clasifican conforme a cuatro grados de
precisión: Tipo O, 1, 2 y 3 y con tolerancias crecientes según lo hace el tipo.
Las características que se especifican en esta norma son:
Integración y Promediación, Indicador, Detector e Indicador de Saturación.
Y se establecen los procedimientos de verificación acústica y eléctrica.
Dado el amplio campo de aplicación de los Sonómetros Integradores y su utilidad
para valorar la molestia acústica, esta norma establece la capacidad de un Sonómetro In-
tegrador para integrar correctamente señales de duración tan corta como 1 ms. Así como
286
la necesidad de disponer de la ponderación en frecuencia A, conforme a lo indicado en
la norma 651.
CEI 942-1988 "Calibradores Acústicos". Todavía no se han iniciado los trabajos
para elaborar la correspondiente norma UNE.
Esta norma completa el conjunto formado por la 651 y la 804 y define las característi
cas y tolerancias de los dispositivos utilizados para producir un nivel de presión sonora,
conocido, a una frecuencia determinada y que permita verificar la sensibilidad electroa-
cústica de un micrófono o de una completa cadena de medida.
En esta norma los calibradores se clasifican conforme a tres tipos o clases de preci
sión, tipos O, 1 y 2 y al igual que en casos anteriores las tolerancias son crecientes según
lo hace el tipo.
A lo largo del artículo, se describen las características que deben de tener los calibra
dores, tanto para la calibración de micrófonos de campo libre como de campo aleatorio.
Se establece el nivel mínimo en 90 dB Ref. 20|J.Pa y unas tolerancias , que en ningún
caso superarán ± 0'5 dB en nivel y 4% en frecuencia para el menos preciso.
CEI 225-1986 "Filtros de Octava , 1/2 Octava y 1/3 de Octava". Esta norma esta
blece las características que deberán cumplir los filtros analógicos de ancho de banda
fraccional o los dispositivos digitales equivalentes. Así como los procedimientos para cal
cular las frecuencias de corte, en base a las frecuencias centrales de cada filtro y las tole
rancias del rizado y las pendientes de los flancos.
UNE 20-465-1989 "Método de Precisión para la Calibración en Presión de Mi
crófonos de Condensador de una Pulgada por la Técnica de Reciprocidad". Esta
norma equivale a la CEI 327-1971.
El objeto de esta norma es especificar los métodos para medir, con la mayor preci
sión posible, algunas de las características de los micrófonos patrón de condensador para
que el intercambio de informaciones entre los laboratorios de ensayo puedan estar basa
dos en resultados claramente expresados y reproducibles.
Se basa en la calibración en presión por el método de reciprocidad y su ámbito de
aplicación queda restringido a los laboratorios de referencia.
UNE 20-466-1988 "Método Simplificado para la Calibración en Presión de los
Micrófonos de Condensador de una Pulgada por la Técnica de Reciprocidad". Esta
norma es equivalente a la CEI 402-1972.
El objeto de esta norma, es el mismo que el de la anterior con la salvedad del grado
de precisión alcanzable. Se aplica en laboratorio a los micrófonos de medida convencio
nales, en un rango en frecuencia comprendido entre 50 Hz y 10 KHz y con un error no
superior a 0'3 dB.
287
BIBUOGRAFIA
288
6.- IMPACTO ACUSTICO AMBIENTAL
289
6-IMPACTO ACUSTICO AMBIENTAL
Desde sus albores, la humanidad ha estado somertida a una gran variedad de soni
dos audibles extraordinariamente amplia en sus orígenes y características físicas. Por si
sola, la naturaleza constituye una fuente inagotable de midos, algunos de los cuales
(empciones volcánicas, tormentas,etc.) son de una gran intensidad. Sin embargo, todos
somos conscientes de que los entornos acústicos más agresivos y generalizados se produ
cen como consecuencia directa de la actividad humana y, por lo tanto, su manifestación
más importante tiene lugar en los lugares donde se concentran tales actividades, como es
el caso de las grandes ciudades.
La importancia del ruido como contaminante del medio ambiente ha crecido especta
cularmente en todo el mundo a lo largo de estos últimos años. Según un informe reciente
de la OCDE (1986), en las décadas de los años 60 y 70 se produjo un desarrollo muy im
portante en los medios de transporte y en sus índices de utilización, lo cual originó un
aumento considerable de los niveles de ruido ambiental. Por ejemplo, entre 1960 y 1985,
la densidad de circulación de automóviles en los países miembros de dicha Organización
se triplicó y el tráfico aéreo se multiplicó por diez.
En este mismo informe se constata que unos 130 millones de habitantes de los paí
ses miembros están expuestos a niveles sonoros equivalentes (Leq) diurnos en el exterior
claramente inacepables (por encima de 65 dBA) y unos 300 millones más residen en
zonas acústicamente deficientes (entre 55 y 65 dBA).
En muchos sentidos, el aumento de la contaminación acústica en nuestro país ha se
guido una tendencia similar a la de otros muchos países industrializados, aunque con im
portantes peculiaridades. Muchas de las grandes ciudades españolas han experimentado
un crecimiento notable como consecuencia de los fuertes movimientos migratorios que
tuvieron lugar durante las décadas de los años cincuenta y sesenta. La enorme demanda
de viviendas y, en muchos casos la inexistencia de una planificación urbanística adecua
da han fomentado la especulación y han sembrado muchas de nuestras ciudades con in
mensos bloques de acero y hormigón, sin que exista una separación clara entre las zonas
291
residenciales, comerciales e industriales. El aumento espectacular de nuestro parque auto
movilístico, junto con la carencia o escasez de espacios abiertos, la extremada estrechez
de muchas de nuestras calles y la abundancia de construcciones de muy baja calidad han
contribuido significativamente a que los niveles de ruido a que se ven sometidos nuestros
conciudadanos (tanto en el exterior como en el interior de sus viviendas) sean, en gene
ral, excesivamente elevados.
292
6.2.- EVALUACION DEL IMPACTO SONORO
En general, la evaluación precisa del impacto ambiental producido por una determi
nada actuación presenta muchas dificultades y exige toda una serie de estrategias. Como
es natural, las características de dichas estrategias dependen de la naturaleza concreta del
problema planteado. En relación con nuestro tema (impacto acústico ambiental), estas es
trategias constan de dos fases principales. En la primera de estas fases se incluyen todas
las tareas de análisis y en la segunda todas las de síntesis.
La primera operación a realizar suele consistir en la identificación de las fuentes so
noras más significativas y la valoración de la importancia relativa de los impactos específi
cos que producen cada una de ellas (recogida de datos, medidas, etc.). Como es natural,
hay que asegurar la inclusión de todas las fuentes realmente importantes en el caso consi
derado y, al mismo tiempo, la no inclusión de todas aqúellas que, por su carácter poco
relevante, sólo contribuirán a complicar innecesariamente el problema.
Los métodos a seguir en este proceso van desde una simple utilización del sentido
común, a la utilización de listas de referencia o la actuación por similitud con otros plan
teamientos análogos en situaciones comparables. Las liStas a las que nos referimos suelen
representarse en forma de matrices (doble entrada), en las que una de las dimensiones se
refiere a las fuentes o impactos sonoros y la otra dimensión considera el tipo de efectos
que dichas fuentes producen sobre las personas, por ejemplo.
Las consultas de opinión a las comunidades afectadas puede proporcionar también
una información muy valiosa a la hora de valorar adecuadamente la importancia de los
diferentes impactos sonoros. Este tipo de consultas puede llevarse a cabo mediante la
realización de encuestas sociales (en general, a través de entrevistas personales) o promo
viendo algún tipo de reuniones o debates con los integrantes de las comunidades afecta
das (bien a titulo individual o con colectivos tales como asociaciones de vecinos, grupos
profesionales, etc.).
Una vez se ha decidido cuáles son las fuentes e impactos a considerar en la evalua
ción planteada, la siguiente fase consiste en predecir la importancia o nivel de cada uno
de dichos impactos en términos cuantitativos. En los casos en que sea pertinente, esta
predicción se deberá llevar a cabo para cada una de las diferentes propuestas sometidas
a estudio, con el fin de poder establecer en su momento las oportunas comparaciones.
Por supuesto, también puede suceder que no se disponga de los datos necesarios para
llevar a cabo este tipo de estudios o incluso que los recursos con que se cuente para
plantear una evaluación rigurosa del impacto acústico objeto de consideración sean insu
ficientes. En tales casos, una alternativa posible puede consistir en solicitar un dictamen
técnico a algunos expertos en este tipo de problemas con el fin de poder disponer de
293
una información adecuada sobre la que basar las decisiones que se puedan plantear al
respecto.
La fase de síntesis comienza siempre con la asignación de un determinado nivel de
importancia relativa a cada uno de los impactos sonoros predichos. Los métodos de eva
luación usuales abordan esta tarea de muchas formas posibles, difiriendo en función de
la complejidad formal de los correspondientes procesos, la fuente en que se basan los jui
cios de importancia y la forma en que se expresan los oportunos resultados.
La valoración de la importancia de los diferentes impactos analizados se basa en con
sideraciones tan elementales como la posibilidad de que incrementos iguales expresados
en una determinada escala no revistan igual importancia. Por ejemplo, se puede plantear
la necesidad de estimar si la diferencia que existe entre dos niveles de ruido de 50 y 55
dBA es más(o menos) importante que entre dos niveles de 75 y 80 dBA.
Por otro lado, la distribución uniforme de un determinado tipo de impacto acústico
es muy imporbable en la práctica. En particular, tal como veremos más adelante, los im
pactos sonoros producidos por el tráfico rodado en zonas urbanas se caracterizan por
presentar una elevada variabilidad espacial y temporal. No deberíamos olvidar tampoco
que todos estos impactos afectarán en última instancia a una determinada comunidad y
que la importancia de sus efectos dependerán considerablemente de las características y
condiciones concretas de dicha comunidad. Todas estas circunstancias dificultan mucho
la eventual comparación entre las evaluaciones del impacto ambiental llevadas a cabo en
situaciones diferentes.
Como es natural, el tema de la deseable normalización de resultados reviste una gran
importancia. En consecuencia, se han realizado muchos esfuerzos por parte de numero
sos investigadores e instituciones para afrontar el problema, contemplando los diferentes
métodos de medida y escalas propuestos para evaluar tanto los impactos acústicos en
cuestión como la respuesta subjetiva a dichos impactos. Aunque los avances logrados
hasta la actualidad en estos esfuerzos de normalización son muy importantes, todavía
queda mucho trabajo que realizar en este sentido.
En los apartados que siguen vamos a analizar con la mayor claridad y brevedad posi
ble todas estas cuestiones. En la primera parte de nuestra exposición estudiaremos las ca
racterísticas más importantes de las diferentes fuentes de ruido ambiental en las zonas ur
banas, dedicando una atención especial al tráfico rodado, como fuente más significativa en
las grandes ciudades. A continuación analizaremos con algún detenimiento todas las cues
tiones relacionadas con la evaluación de dicho impacto acústico, basadas en la medida de
los correspondientes niveles acústicos (mapas sonoros) y recordando el carácter de com-
plementariedad que, en este sentido, puede suponer la valoración de los efectos del ruido
sobre una cierta comunidad (molestia). Más tarde, revisaremos una serie de conceptos bá
sicos relacionados con la posible predicción de impactos sonoros ambientales. Einalmente,
con el fin de aproximar todas estas cuestiones al terreno de aplicación práctica, haremos
unas breves consideraciones sobre el importante tema de las estrategias de lucha contra el
ruido, dedicando también un apartado a la cuestión del coste social del ruido.
Aunque la mayoría de los conceptos manejados en nuestra exposición tienen un ámbito
de aplicación general, nos referiremos con especial insistencia al ruido producido por el tráfi
co rodado en las zonas urbanas,como fenómeno paradigmático en el tema que nos ocupa.
294
6.3.- EL Ruroo AMBIENTAL EN ZONAS URBANAS
295
ees propiamente dichos, sino en la interacción entre las ruedas y los carriles. Como es na
tural, los niveles de emisión dependen fundamentalmente de la velocidad del tren y de
su carga. La reciente proliferación de trenes de gran velocidad en muchos paises desarro
llados supone, desde el punto de vista que nos ocupa, un elemento preocupante.
En orden de importancia, el segundo lugar entre las fuentes sonoras de las zonas ur
banas lo suelen ocupar las industrias. Por supuesto, esta afirmación debe tomarse en un
sentido general. A todos nos consta que las industrias pesadas (metalurgia, cemento, etc.)
suelen ubicarse en la periferia de las grandes ciudades o claramente alejadas de ellas.
Ahora bien, resulta frecuente el caso en que el crecimiento urbanístico de una ciudad
llega a englobar en su seno una zona originalmente industrial. El conflicto creado entre el
crecimiento de las zonas urbanas y la localización de determinadas industrias es fuente
de muchos problemas de índole económica y social y sólo se resuelve de forma definitiva
con el desplazamiento de las zonas industriales hasta lugares suficientemente alejados de
las zonas residenciales.
En cualquier caso, en todas nuestras ciudades existen multitud de pequeñas indus
trias y talleres fuertemente integrados en el tejido urbano, con interrelaciones muy claras
desde todos los puntos de vista (entradas y salidas de personas, materias primas y pro
ductos elaborados), que, evidentemente, producen un impacto indirecto de gran impor
tancia sobre el medio ambiente sonoro del entorno más o menos próximo, además del
producido directamente por la actividad especifica de la industria en cuestión.
Por supuesto, esta misma consideración (importancia del impacto acústico indirecto)
se puede aplicar también a otras muchas instalaciones y actividades existentes en el tejido
urbano. Los ejemplos son muy abundantes: zonas de aeropuertos, discotecas, grandes
centros comerciales, etc. En muchos casos, el control y la regulación administrativa de
este tipo de efectos indirectos constituye uno de los problemas más difíciles con que
deben enfentrarse las autoridades locales.
Evidentemente, el ruido que producen las obras públicas o las construcción, tiene un
carácter mucho más aleatorio que el producido por otras fuentes acústicas, pero su im
portancia como causa de molestia está suficientemente demostrada en muchos trabajos.
Los niveles de ruido que suelen producir los compresores, excavadoras, martillos neumá
ticos y vehículos pesados de todo tipo son tan elevados que, independientemente de la
significación de desarrollo y prosperidad que puedan simbolizar, son el blanco de mu
chas de las quejas de los residentes en las grandes áreas metropolitanas.
En todas las ciudades modernas existen también "otras fuentes sonoras" que poseen
un carácter singular y más o menos esporádico, aunque, por desgracia, su presencia se
deja sentir en algunas ocasiones con excesiva frecuencia. Este es el caso, por ejemplo, de
las sirenas de los coches de policía, bomberos y ambulancias o las señales acúsitcas de
los sistemas de alarma instalados en los vehículos o edificios. Aunque objetivamente se
reconozca su necesidad, el sonido producido por estas fuentes supone siempre un factor
de molestia relativamente importante.
Algunas fuentes acústicas tienen un origen social muy acusado. Nos referimos en
particular a las relacionadas con las diferentes actividades lüdicas y recreativas, cuyos es
pectros e intensidades son enormemente variados. A titulo de ejemplo, podríamos incluir
en este apartado fuentes tan diversas como los cantos de los niños que juegan en un par-
296
que, las voces y gritos que se oyen en las competiciones deportivas, las actuaciones musi
cales al aire libre, los fuegos artificiales o la celebración de ferias y verbenas callejeras. En
todos estos casos, el carácter festivo y lúdico que representan todas estas actividades para
determinados colectivos entra en claro conflicto con el impacto más o menos negativo
que suponen para otros sectores muy amplios de la población.
Todas las fuentes de ruido que hemos citado hasta aquí, y otras muchas más, contri
buyen en mayor o menor cuantía al "ambiente sonoro" que caracteriza nuestras ciudades.
Por este motivo, incluso en el caso de que en algún momento determinado no nos consi
deremos afectados por algún suceso acústico claramente identificable, siempre percibi
mos un cierto rumor general, producido por la actividad global de la comunidad urbana
en que nos encontramos, y que solemos denominar mido de fondo.
En general, a medida que nos vamos alejando de una cierta área metropolitana, el
nivel del mido de fondo que la caracteriza va disminuyendo progresivamente y tiende al
que es propio de los espacios naturales que, en sus entornos mejor conservados y en
condiciones climáticas normales, está generado por fenómenos tales como el rumor del
viento sobre las hojas de los árboles, el murmulloo de las corrientes de agua o el canto
de los pájaros. Como todos sabemos, los niveles de presión acústica que suelen caracteri
zar estos entornos privilegiados son mucho más bajos que los usuales en cualquier zona
urbana.
297
6.4.- EL RUIDO DE TRAFICO
En el estudio realizado en Gran Bretaña en la década de los años sesenta por el lla
mado Comité Wilson -considerado generalmente como el primer intento serio de aproxi
mación al problema del mido ambiental- se llegó a la conclusión de que el ruido de tráfi
co era la fuente de molestia más destacada en los medios urbanos. A lo largo de los años
transcurridos desde entonces, la anterior afirmación no sólo se ha mantenido plenamente
vigente, sino que, en general, la importancia del tráfico rodado como fuente de mido
más significativa en las zonas urbanas ha aumentaado considerablemente. El mido produ
cido por el tráfico sigue creciendo en la actualidad y su presencia se ha extendido apre-
ciablemente tanto en el tiempo como en el espacio. La contaminación acústica producida
por el tráfico ya no se limita a los centros de las grandes ciudades en las horas punta; el
periodo de relativo silencio noctumo se ha ido haciendo cada vez más corto, y los subm-
bios de las grandes metrópolis, con un servicio de transporte público desbordado por la
fuerte demanda, se ven afectados también por un tráfico local muy intenso a todas horas
del día. En una encuesta realizada en 1978 por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanis
mo, sobre la calidad de vida en nuestro país, el mido de tráfico era considerado por los
ciudadanos como uno de los problemas medioambientales más importantes de las zonas
urbanas. En este sentido, los resultados de este trabajo coinciden plenamente con los en
contrados por nuestro Laboratorio en varias encuestas realizadas en diferentes ciudades
españolas.
En general, el estudio del mido producido por el tráfico rodado presenta dos apee-
tos diferentes: a) el vehículo aislado, como fuente individual de mido, y b) el conjunto de
vehículos de todo tipo que constinstituyen dicho tráfico con unas determinadas caracterís
ticas globales.
Aunque esta cuestión se tratará con el debido detalle en otra sección de este libro,
nos parece necesario recordar aquí que, en un vehículo automóvil ordinario, las fuentes
sonoras son muy diversas: las explosiones del motor, los midos producidos por la admi
sión del aire y la expulsión de los gases de combustión, los frenos, las vibraciones de la
carrocería y la carga transportada, y finalmente, el mido producido por el desplazamiento
de los neumáticos sobre el material que reviste la calzada (Figura 6.1.). Los correspon
dientes niveles de emisión acústica dependen de factores tan aleatorios como el estado
mecánico general del vehículo, la puesta a punto del motor, o la forma de conducción.
Para velocidades bajas y velocidades de régimen del motor elevadas (situación fre
cuente en las zonas urbanas), las principales fuentes de mido de los vehículos se locali
zan en sus motores. En cambio, para velocidades altas y potencias bajas (condiciones
usuales en la circulación fluida por carretera), la interacción neumático-calzada puede lle-
298
gar a ser la fuente de ruido predominante. Cuando la calzada presenta irregularidades
manifiestas (baches, adoquines, etc.), el ruido originado por las vibraciones de la carroce
ría y la carga transportada adquiere una importancia creciente.
Motor Neumáticos
Transmisión
Caja de
cambios
Ventilador
299
Motores diesel Motores diesel
150-250 kw 50-150 kw
Motores diesel
20-50 kw
/ Motores gasolina
30-60 kw
Figura 6.2. Niveles de ruido producidos por diferentes clases de motores de automóviles
Con toda probabilidad, la fuente de ruido más importante de los vehículos de motor
estaría relacionada con la expulsión de los gases de combustión al exterior en el caso de
que tales vehículos no dispusieran del oportuno silenciador. Por ejemplo, en el caso ex
tremo de un motor diesel de gran tamaño, se podrían alcanzar muy fácilmente niveles de
ruido entre 90 y 110 dBA.
El ruido producido por la interacción entre los neumáticos y la calzada ha sido obje
to de gran atención a lo largo de estos últimos años (incluyendo la organización de algu
nas conferencias monográficas dedicadas a este tema). Como es natural, los niveles de
ruido producidos dependen de la naturaleza de los neumáticos y la calzada. Se ha obser
vado también que el ruido originado en esta interacción aumenta considerablemente con
la velocidad de los vehículos. En consecuencia, cuando dichas velocidades alcanzan o su
peran los 100 km/hr, la contribución relativa de esta fuente de ruido puede llegar a ser
predominante.
Evidentemente, el impacto sonoro que produce el tráfico rodado en las condiciones
reales existentes en una cierta zona urbana o en las proximidades de una autopista, por
ejemplo, es una consecuencia de la contribución colectiva del ruido producido por un
número más o menos elevado de vehículos individuales. Los vehículos incluidos en ese
conjunto presentan normalmente una amplia variedad de modelos y características opera-
300
tivas. En general, los automóviles de turismo constituyen el gmpo más numeroso; estos
vehículos están dotados de motores de gasolina o diesel cuyas cilindradas suelen variar
entre 1 y 2 litros en la mayoría de los casos. Los vehículos más pesados (camiones, auto
buses, etc.) suelen estar dotados de motores diesel y sus potencias son muy superiores a
loa anteriores; se suelen incluir en este grupo todos aquellos vehículos cuya capacidad de
carga supera las 3 ó 4 toneladas. Un tercer grupo importante está constituido por los dife
rentes tipos de motocicletas. Más adelante, cuando abordemos el tema de la predicción
del mido de tráfico volveremos a ocupamos de estas diferencias.
Por el momento, y a modo de resumen de cuanto antecede, queremos insitír en que
los niveles de mido producidos individualmente por los vehículos de todas estas clases
dependen fundamentalmente de los siguientes factores:
1. El/tipo y la clase de vehículo considerado (es decir, automóviles, camiones, motoci
cletas, etc.).
2. La cantidad y calidad de los sistemas de control de mido que hayan podido implan
tarse en dichos vehículos por parte de los fabricantes.
3. El estado mecánico en que se encuentren los vehículos (por ejemplo, la puesta a
punto del motor o el estado de conservación del tubo de escape).
4. El modo en que está operando el vehículo en un momento determinado (por ejem
plo, si mantiene constante su velocidad o está acelerando o frenando).
5. La naturaleza y condición de la calzada (en particular, resulta especialmente impor
tante el tipo de firme y el estado seco o húmedo en que se encuentra).
6. Las condiciones concretas de propagación del sonido en el emplazamiento conside
rado (presencia de edificios próximos, obstáculos, pantallas acústicas, etc.).
Motocicletas rápidas
(más de 50 cc)
,100
Camiones
c <70 kw
«
■a
70-105 kw
« 105-150 kw
o
X >150 kw
«
4)
3
O-
10
O 50
3
,o
£ Automóviies ^
0)
> Motocicletas
0)
■o Motociclit
(>50cc)
'io
c
0)
a 60 65 70 75 80 85 90
o
0.
Niveles de ruido (dBA) (micrófono situado a 7,5 metros)
Figura 6.3- Distribución de niveles sonoros máximos W (dBA) de diferentes tipos de vehículos
circulando en zonas urbanas (Seminario 1983)
301
La Figura 6.3 ilustra las diferencias existentes en los niveles máximos de ruido que
producen diferentes tipos de vehículos cuando circulan en zonas urbanas (distribuciones
acumulativas percentiles). Estas medidas fueron llevadas a cabo hace algunos años en
Alemania e incluyeron más de 22.000 vehículos diferentes. En este caso, los niveles máxi
mos de ruido variaron entre 57 y 93 dBA. En general, los vehículos más silenciosos fue
ron los automóviles con motor de gasolina: el nivel de ruido apenas superaba los 70 dBA
para un 50% de estos vehículos. En comparación, los niveles de ruido producido por los
vehículos más pesados superaba frecuentemente los 85 dBA. Dejando a un lado las dife
rencias existentes entre los parques de vehículos en unos países u otros, estos resultados
se pueden considerar representativos de los encontrados en numerosos estudios similares
al citado.
En relación con las diferencias existentes entre los distintos tipos de vehículos nos
parece muy interesante también recordar que, en general, los niveles acústicos produci
dos por los motores de los automóviles y autobuses modernos son relativamente bajos
por el hecho de que sus estructuras están bastante protegidas acústicamente; esta protec
ción suele ser mucho menor en los camiones y resulta prácticamente imposible en las
motocicletas. Por lo que respecta a las motocicletas, se ha observado que los niveles de
ruido producidos suelen depender mucho más del modelo del vehículo que de su cilin
drada (para motores de tipo medio, el nivel de ruido máximo puede variar entre 75 y 95
dBA); por otra pare, los motores de dos tiempos suelen ser más ruidosos que los de cua
tro tiempos. En general, la fuente de ruido más importante de una motocicleta está locali
zada en el tubo de escape; esta afirmación resulta justificada sobre todo en el caso de las
motocicletas de pequeña cilindrada, en las que es muy frecuente la retirada del silencia
dor, por estimar que de esta forma se mejora su rendimiento o, simplemente, porque al
conductor le gusta que su vehículo emita más ruido.
302
6.5 - VALORACION DEL RUIDO DE TRAFICO
Los criterios de valoración de los niveles acústicos que produce el tráfico son muy
variados. El objetivo común de todos estos criterios se centra en el deseo de definir lo
mejor posible los efectos (molestia) que dicho tráfico origina en una determinada comu
nidad y, en consecuencia, sentar las bases que permitan predecir on la mayor precisión
posible la respuesta subjetiva que unos niveles concretos producen en una comunidad
determinada. Nos parece oportuno recordar que, aunque muchos de estos criterios han
sido definidos explícitamente en relación con el tráfico rodado(como fuente principal del
ruido urbano), se suelen utilizar también para evaluar el ruido ambiental en el sentido
más amplio, cualquiera que sea su origen (aeropuertos, industrias, etc.).
(a)
dBA
Avda.de Eduardo Boscá
100
so
60
Tiempo
(f)
dBA
Calle Trinitarios
c.aiic iruiuaiiuo •
70
50
30
Tiempo
Figura 6.4. Registros gráficos del ruido producido por el tráfico en dos emplazamientos diferentes de
la ciudad de Valencia (a)con volumen de tráfico elevado, y(b)con volumnen de tráfico bajo
303
Al considerar globalmente un conjunto de vehículos, es decir, lo que se conoce ge
néricamente como circulación rodada, se ha encontrado que, aunque los niveles de ruido
correspondientes se ven influenciados por las mimas variables que determinan el nivel
sonoro emitido por los vehículos aislados, ahora entran en juego otros elementos de na
turaleza estadística. En consecuencia, el impacto del ruido producido por el tráfico como
un todo varía con el tiempo de forma más o menos acusada.
A título de ejemplo, en la Figura 6.4 reproducimos dos registros gráficos del ruido de
tráfico obtenidos por nuestro Laboratorio en otros tantos emplazamientos diferentes de la
ciudad de Valencia. El primer ejemplo corresponde a una avenida de unos 30 metros de
anchura, con una densidad de tráfico de 3.300 veh/hr y un 10% de vehículos pesados. El
segundo caso corresponde a una calle situada en una zona mucho más tranquila, por la
que circulan unos 100 veh/h aproximadamente.
Las características de las distribuciones estadísticas de los niveles instantáneos del
ruido de tráfico dependen de las condiciones concretas existentes en los emplazamientos
en que se llevan a cabo las correspondientes medidas. Por ejemplo, cuando el volumen
de tráfico es relativamente elevado, la distribución de los niveles instantáneos de ruido re
sulta ser prácticamente normal. En cambio, cuando el tráfico es escaso, dicha distribución
parece más o menos sesgada por la izquierda.En la Figura 6.5 presentamos los histogra-
mas de las distribuciones de los niveles instantáneos de ruido ambiental medidos a lo
largo de 30 minutos, a razón de 1 dato cada 0,3 segundos, en los dos emplazamientos an
teriormente citados.
500 500
300 300
200 200
100 100
304
Dado que los niveles sonoros que produce el tráfico rodado fluctúan más o menos
con el tiempo, como acabamos de ver, su caracterización completa debe llevarse a cabo
mediante la utilización de los diferentes "niveles estadísticos" Lx, es decir, los niveles so
noros que resultan superados durante el x% del tiempo total de medida (téngase en
cuenta que, para obtener resultados válidos, dicho tiempo debe ser suficientemente
largo). Dentro de estos niveles percentiles, resultan particularmente significativos los valo
res de Lio, L50 y L90; en algunos casos, se suelen utilizar también los valores de Li y L99,
que corresponden muy aproximadamente a lo que podemos considerar niveles máximo y
mínimo del ruido ambiental, respectivamente.
A principios de la década de 1970 se introdujo otro criterio de evaluación de los mi-
dos fluctuantes: el "nivel sonoro continuo equivalente" Lgq, cuyo valor se calcula por
integración de los valores instantáneos del mido a lo largo del tiempo de medida consi
derado. En su normativa R1966, la International Standards Organisation (ISO) propuso
una expresión de cálculo de este índice basada en el principio de equivalencia de la
energía:
305
molestia que produce un cierto ruido está íntimamente relacionado con el valor del nivel
sonoro equivalente y depende además de la dinámica del ruido, es decir, de la amplitud
de sus fluctuaciones. El valor del nivel de polución acústica viene dado por la expresión:
donde Lj representa el nivel sonoro equivalente para el periódo diumo (entre las 7.00 y
las 22.00 horas) y Ln el nivel sonoro equivalente para el periodo noctumo (entre las 22.00
y las 7.00 horas).
En general, todos los sonómetros modernos (incluso los modelos más sencillos) sue
len estar provistos de un circuito de ponderación interno adecuado para que las lecturas
de los niveles acústicos que proporcionan vengan expresadas en "decibelios A"(dDA). El
hecho de que un determinado nivel sonoro venga expresado en dBA indica que los com
ponentes espectrales de ese sonido en concreto han sido ponderados según sus diferen
tes frecuencias, de forma tal que las correspondientes intensidades sonoras se han multi
plicado por un factor adecuado con el fin de que la respuesta del instmmento en
cuestión sea lo más parecida posible a la que presenta el oído humano medio para tales
frecuencias.
La utilización del nivel sonoro continuo equivalente L^q y la escala de ponderación A
se han generalizado hasta tal punto que la inmensa mayoría de los trabajos de medida y
prospección de mido ambiental realizados en la actualidad se basan fundamentalmente
en este índice. Evidentemente, esta simación facilita extraordinariamente las evenmales
compraciones entre los correspondientes resultados.
306
6.6.- CONTROL DE RUTOO AMBIENTAL
La lucha contra el ruido ambiental se basa en el uso de una amplia serie de estrate
gias técnicas y administrativas muy diversas. En particular, habría que insistir en que la
existencia de una legislación adecuada (leyes, normativas, ordenanzas, etc.) es fundamen
tal. En última instancia, el desarrollo y aplicación de toda esa legislación sólo será posible
si existe un nivel de conciencia ciudadana suficientemente alta en relación con este tema
y todas sus implicaciones (hábitos sociales, costes económicos, etc.).
En términos generales, para solucionar los problemas que plantea el control del
ruido ambiental se debe seguir un proceso lógico. La primera fase de este proceso suele
consistir en la realización de medidas de los niveles de ruido y la identificación de las
fuentes más importantes. Esta fase adquiere unas características singulares cuando se pro
yecta la introducción de nuevas fuentes sonoras en un determinado ambiente (por ejem
plo, la instalación de nuevas máquinas en unas instalaciones industriales, el trazado de
una nueva línea de ferrocarril, la construcción de un nuevo aeropuerto, etc.), y se plantea
la necesidad de evaluar con la mayor precisión posible la alteración que esa iniciativa
concreta producirá sobre la situación actual (predicción del impacto sonoro ambiental).
La etapa siguiente consiste en la formulación clara de los objetivos a alcanzar en
cada caso concreto (es decir, la definición del nivel de ruido máximo que pretendemos
conseguir mediante la aplicación de unas determinadas acciones). Estos objetivos pueden
estar relacionados con cuestiones tan diversas como el nivel de molestia que produce
una cierta situación (por ejemplo, la existencia de una industria ruidosa en una zona resi
dencial), la respuesta ante el ruido que produce un determinado producto por parte de
los consumidores (por ejemplo, una lavadora o lavavajillas) o el simple cumplimiento de
la legislación vigente (por ejemplo, las normas relativas al ruido laboral en una cierta in
dustria).
La tercera fase consiste en la aplicación correcta de los principios técnicos de control
del ruido que resulten más adecuados para conseguir el objetivo deseado. Como es natu
ral, en la selección de las mediadas a adoptar se deben tener en cuenta también otros
muchos factores, tales como el coste económico, las implicaciones sobre la seguridad de
las instalaciones (por ejemplo, el riesgo de incendios que puede suponer el aislamiento
acústico de un local) o sus repercusiones sobre la operatividad de los sistemas y procesos
de producción.
La cuarta y última fase de este proceso consiste en la comprobación de la efectividad
de las medidas adoptadas. Si los objetivos previstos no se han alcanzado, es necesario re
petir todo el proceso a partir de la etapa de proyecto. La posibilidad de que un determi
nado problema esté originado por varias fuentes sonoras diferentes y el hecho de que
307
para cada una de estas fuentes existan muchas posibles vías de transmisión dificulta con
frecuencia la elaboración de un diagnóstico correcto.
Cuando se toman en consideración varias opciones de control de ruido diferentes es
necesario recordar que todos estos problemas consisten siempre en una cadena con tres
eslabones diferenciados: la fuente de ruido, el camino de transmisión y el receptor. En
consecuencia, las medidas a adoptar se pueden aplicar únicamente a uno de estos tres
esones o a todos ellos en conjunto.
El control del mido en la propia fuente es altamente recomendable en todos los
casos en que este tipo de acción sea viable. En última instancia, dicha acción puede lle
gar incluso a la sustitución de la fuente sonora en cuestión por otra más silenciosa. Una
solución alternativa podría consistir en un cambio en el emplazamiento de la fuente (por
ejemplo, en el caso del mido en el interior de una industria, llevando dicha fuente a un
recinto protegido o trasladándola a una zona en la que el mido que emite no produzca
ninguan molestia pra los trabajadores o para los residentes en zonas próximas a la indus
tria).
Como es sabido, el mido se transmite desde la fuente al receptor por uno o más ca
minos diferentes. Cuando la transmisión se realiza por vía aérea, la reducción en los nive
les de mido se lleva a cabo utilizando materiales absorbentes y aislantes. Si la transmisión
tiene lugar a través de estmcturas sólidas, se utilizan todas las técnicas de reducción de
vibraciones (amortiguamiento, etc.). En la práctica, resulta necesario con frecuencia ac
tuar en varios frentes a la vez (esta situación se presenta, por ejemplo, en relación con el
mido producido por los ascensores, los gmpos de hidropresión o los sistemas de acondi
cionamiento de aire de un edificio de viviendas).
Finalmente, respecto a los puntos de recepción del mido, podríamos citar como
ejemplo típico de actuación el uso de protectores auditivos por parte de los trabajadores
de industrias especialemtne midosas.
Todo cuanto acabamos de exponer se podría resumir muy brevemente diciendo que
las técnicas de control del mido ambiental se caracterizan por una estrecha interrelación
entre información y actuación. En particular, si nos referimos a la lucha contra el mido en
zonas urbanas, en el marco de un eventual plan de acmación municipal que pretendiera
una reducción global de los niveles de mido existentes en una gran ciudad, las acciones
deberían estar precedidas por una fase de información muy completa que se planteara
con el máximo rigor posible los siguientes objetivos concretos:
308
biente sonoro de cualquier posible actuación urbanísitca (trazado de nuevas vías de pe
netración a la ciudad, ordenación del tráfico, etc.).
O Conocimiento detallado de la respuesta subjetiva de la comunidad frente al ruido,
tanto a nivel general en toda la ciudad, como en zonas singulares de la misma.
Evidentemente, aquí estamos planteando el problema en términos ideales. La recogi
da de toda esta información, con el suficiente detalle, es un proceso enormemente labo
rioso que requiere la disponibilidad de recursos humanos y económicos muy considera
bles. Por este motivo, los estudios completos sobre el tema que nos ocupa no son
demasiado abundantes. En cambio, los trabajos que abordan de forma parcial alguno o
algunos de estos apectos son mucho más frecuentes, esforzándose siempre por conjugar
eficacia y practicabilidad.
309
6.7- VARIACION ESPACIAL. MAPAS DE RUIDO
310
medidas proporcionan valores de Ljo comprendidos entre 70 y 80 dBA. Los valores del
nivel sonoro continuo equivalente encontrados variaban entre 50 y 83 dBA, con un valor
medio de 69,9 dBA y una desviación típica de 6,1 dBA; un 20% de los datos de Lgq supe
raban los 75 dBA. Los resultados obtenidos en nuevas series de medidas llevadas a cabo
con posterioridad confirmaron plenamente la validez general de estos resultados, con va
riaciones poco significativas. Todos estos resultados ponen de manifiesto el carácter espe
cialmente ruidoso de esta ciudad.
m
h
Figura 6.6. mapa sonoro del centro de la ciudad de Valencia (1979/81 Valores del nivel sonoro
equivalente diurno(dBA)
311
Nuestro Laboratorio ha llevado a cabo también medidas de ruido ambiental en otras
ciudades de nuestro país. En particular, se han realizado los mapas sonoros diumos de
Alcoy y Gandía. En la primera de estas ciudades (un total de 136 puntos de medida dife
rentes distribuidos según un reticulado regular), los valores del nivel sonoro equivalente
diurno variaban entre 53 y 83 dBA, con un valor medio de 69,5 dBA; un 18% de los valo
res encontrados para Lgq superaban los 75 dBA. En el segundo caso (47 emplazamientos
diferentes), los valores del nivel sonoro equivalente diurno variaban entre 50 y 80 dBA,
con un valor medio de 68,6 dBA; un 13% de los valores encontrados para Lgq superaban
los 75 dBA.
Como se puede observar, los resultados encontrados en las medidas realizadas en
estas tres ciudades (Valencia, Alcoy y Gandía) son muy similares, a pesar de las diferen
cias existentes. En conjunto, podemos estimar que un 80% de los residentes de estas ciu
dades están expuestos a niveles sonoros equivalentes diumos superiores a los 65 dBA, es
decir, el nivel sonoro que se suele considerar como inaceptable para las zonas residencia
les urbanas. Es muy posible que, en líneas generales, esta misma conclusión se pueda
también aplicar a otras muchas ciudades de nuestro país.
Los anteriores resultados nos permiten ilustrar el hecho de que los niveles acústicos
relativamente elevados no son un patrimonio exclusivo de las grandes ciudades, sino que
esos mismo niveles abundan también en las ciudades de tamaño medio. Evidentemente,
el origen de esta situación hay que buscarlo ante todo en las elevadas densidades de trá
fico que soportan actualmente nuestras ciudades. Por ejemplo, en Valencia, una ciudad
con 700.000 habitantes, existen más de 300.000 vehículos censados; en Gandía, con
50.000 habitantes, existen 26.000 vehículos censados. Por otro lado, las características ur
banísticas generales de muchas de estas ciudades presentan también muchos rasgos co
munes (carencia de grandes espacios abiertos, estrechez de las calles, etc.).
312
6.8.-VARIACION TEMPORAL. MEDIDAS CONTINUAS
Como es sabido, el nivel de molestia que produce el ruido ambiental depende, entre
otros factores, de la actividad que un individuo determinado está desarrollando en el mo
mento en que sufre su impacto. En general, el umbral de molestia resulta ser más bajo
para aquellas tareas que requieren una mayor concentración y, en especial, disminuye
considerablemente durante los periodos de descanso (interferencia con el sueño). En
consecuencia, los estudios del ambiente acústico existente en medios urbanos no deben
limitarse solamente al período diurno, sino que deben incluir también las horas noctur
nas, es decir, deben extenderse a los 24 horas del día.
Sin embargo, la obtención de mapas sonoros completos, en los que las medidas de
los niveles de mido cubran un reticulado suficientemente denso para las 24 horas del día,
resulta inviable por razones de índole práctico. Una fórmula de compromiso razonable
consiste generalmente en complementar los mapas sonoros diurnos con la realización de
medidas continuas a lo largo de las 24 horas del día en algunos emplazamientos específi
cos, seleccionados en función de su carácter representativo o por su interés singular en
relación con algún problema concreto.
A lo largo de estos últimos años, nuestro Laboratorio ha realizado un total de 175
medidas de este tipo en 50 emplazamientos diferentes de siete ciudades de nuestro
país (lo cual supone un total de 4.200 horas de medida), utilizando un equipo consti
tuido básicamente por un micrófono de condensador de 1/2 pulgada, un analizador es
tadístico BK4426 y una impresora alfanumérica BK2312. Este equipo permite llevar a
cabo las medidas en cuestión de forma continua y totalmente automática (en nuestro
caso, a razón de una lectura cada 0,1 segundos) y, mediante una preprogramación ade
cuada, proporciona los valores horarios de los índices de ruido ambiental Ll, Ljo, L50,
L90, L99 y Leq.
Como es natural, la variabilidad en los valores de los diferentes índices de ruido en
todas estas medidas es muy alta. Por ejemplo, los valores del nivel sonoro continuo equi
valente para las 24 horas del día, Lgq (24 h), varían entre 45 y 78 dBA. Los valores hora
rios de este mismo índice varían entre 27 dBA (medido a altas horas de la noche en un
emplazamiento muy tranquilo) y 84 dBA (medido a media tarde en un emplazamiento
muy tranquilo) y 84 dBA (medido a media tarde en un emplazamietno muy ruidoso). En
las Figuras 6.7 y 6.8 reproducimos los resultados obtenidos en unas medidas continuas de
ruido ambietal realizadas a lo largo de las 24 horas del día, en un emplazamiento ruidoso
y tranquilo, respectivamente, de la ciudad de Valencia.
313
60 -
40
20 + -I- -t-
12 18 24
Figura 6.7. Variación del nivel sonoro continuo equivalente a lo largo de las 24 horas del día
(valencia 1986)
O 5 12 18 24
Figura 6.8. Variación del nivel sonoro continuo equivalente a lo largo de las 24 horas del día
(Valencia 1986)
314
16.00 y 17.00 horas, un nuevo máximo hacia las 20.00 horas y un período de descenso
regular hasta alcanzar los valores mínimos nocturnos hacia las 5.00 horas. Como es natu
ral, estas tendencias generales varían un tanto en los días festivos; en este caso, por ejem
plo, tras alcanzar un valor mínimo en tomo a las 7.00 horas, los niveles de mido van au
mentando muy lentamente hasta las 13.00 horas.
Evidentemente, en el caso de emplazamientos singulares, los resultados obtenidos
son también sigulares. A título de ejemplo, podríamos señalar que en unas medidas lleva
das a cabo durante los veranos de 1987/1988 en la playa de Gandía, se puso de manifies
to que la variación temporal de los niveles de mido podía llegar a ser muy diferente a la
que corresponde a una ciudad ordinaria (horarios de descanso diferentes, vida noctuma
intensa, etc.). En las medidas llevadas a cabo en un emplazamiento de Valencia caracteri
zado por la existencia de numerosos bares, pubs y discotecas (a lo largo de cinco días
consecutivos, entre un viernes y un martes), encontramos que el valor más elevado de
nivel sonoro se obtenía entre las 2.00 y las 3-00 horas de la madmgada del viemes el sá
bado. En la Figura 6.9 reproducimos la gráfica correspondiente a este último caso.
Nivel sonoro continuo equivalente (Leq)
Valencia - Calle Salamanca - Domingo 9/11/86
Figura 6.9. Variación del nivel sonoro continuo equivalente a lo largo de las 24 horas del día
(Valencia 1986)
315
6.9.- EFECTOS DEL RUTOO AMBIENTAL. MOLESTIA SUBJETIVA
Como acabamos de ver, la realización de medidas más o menos completas de nive
les de ruido en las zonas urbanas es el elemento fundamental para obtener una informa
ción adecuada sobre el impacto sonoro ambiental que producen las diferentes fuentes
existentes en unos determinados emplazamientos. En muchos de los trabajos realizados
últimamente con el fin de estudiar el ruido ambiental en diferentes ciudades de todo el
mundo se ha investigado también con especial atención la relación existente entre los
nivldos los residentes de esas comunidades y los índices de molestia subjetivos que pro
duce ese factor ambiental (Figura 6.10). De hecho, la evaluación de dicha molestia (o de
otras perturbaciones producidas por el ruido) constituye una forma alternativa de evaluar
el impacto sonoro en medios urbanos (en base a una relación causa-efecto). En todo
caso, la información adicional que proporciona dicha evaluación adquiere una gran im
portancia cuando se pretende investigar el problema que nos ocupa desde una perspecti
va global.
Actitudes y
factores Condiciones
personales de
situación
Aneiacnnes
comportamientD
Ruido
Molestia
Accxxies
públicas
contra el nido
Efectos
inmediatos
(perturbación de
actividades)
Contexto de la
comunidad
Figura 6.10 Relación entre el nivel ambiental y los efectos sobre las personas en el contexto de una
comunidad
316
En general, es muy difícil obtener resultados totalmente concluyentes en relación
con la respuesta global de una comunidad frente al ruido ambiental, cualquiera que sea
su origen (tráfico, aviones, etc.). La justificación de este hecho obedece a causas muy di
versas. En primer lugar, cabria recordar que la reacción de los componentes de esa co
munidad ante el ruido está fuertemente influenciada por determinadas circunstancias y
actitudes individuales. Por otra parte, la exposición de un individuo concreto al ruido de
tráfico depende de toda una serie de factores de Índole física (por ejemplo, distancia a la
vía por la que discurre el tráfico, composición de éste, mayor o menor aislamiento acústi
co de su vivienda, etc.), que resultan muy difíciles de evaluar en la práctica. A todas estas
dificultades, habría que añadir además la que supone la selección de un índice físico
adeucado para expresar los niveles de ruido causantes de la molestia.
60 70 80 90
Ldn(dBA)
Figura 6.11. Síntesis de los resultados encontrados en las encuestas diferentes para el estudio de las
molestiasproducidaspor el ruido en variospaíses(TJ. Schutlz. 1978)
En la Figura 6.11 reproducimos una gráfica que recoge conjuntamente los resultados
encontrados en once trabajos diferentes llevados a caba durante los años 1960/1970 en
varios paises de Europa y Estados Unidos (incluyendo como fuentes de ruido principales
el tráfico rodado, aviones y ferrocarriles). En ordenadas se representa el procentaje de la
población que se considera "muy molesta" por el ruido (este nivel de "muy molesta" po
dría corresponder a las dos catergorías más altas de una escala de siete puntos) y en abci-
sas los valores del nivel sonoro día-noche Ldn expresado en dBA. La superficie rayada
317
contiene el 90% de todos los datos incluidos en esta recopilación. Nos parece interedante
indicar aquí que los resultados obtenidos en los numerosos estudios similares a éstos lle
vados a cabo por nuestro Laboratorio a lo larga de estos últimos años (en diferentes ciu
dades de nuestro país) coinciden en lineas generales con los reproducidos en esta figura,
apoyando asi la validez general de las tendencias que en la misma se ponen de manifies
to.
Conversación
100-
Radio/TV
Sueño
Pob ación
Unidos
Molestia
general
~ r
80 90
Ldn(dBA)
Figura 6.12. Molestia generalproducida por el ruido ambiental e inteiferencia del ruido en
diferentes actividades
318
En la Figura 6.12 representamos las curvas correspondientes a los resultados encon
trados en once estudios diferentes (valores medios), indicando el porcentaje de la pobla
ción que se considera "muy molesta" por el ruido (como índice de molestia general) y el
porcentaje de la misma población que resulta perturbada por dicha causa cuando conver
sa, cuando escucha la radio o la televisión o cuando duerme. Obsérvese la estrecha co
rrelación que existe entre las diferentes curvas. En esta misma figura se ha representado
también el porcentaje de la población de Estados Unidos que está sometida normalmente
a niveles de ruido superiores a los indicados. Por ejemplo, a partir de los datos represen
tados en esta figura se desprende que un 35% de los habitantes de dicho país se ven so
metidos a niveles Ldn superiores a 60 dBA, lo cual supone que al menos un 15% de su
población (más de 10 millones de personas) ven perturbado su sueño a causa del ruido;
evidentemente, si consideramos únicametne a los habitantes de las grandes ciudades, el
procentaje de afectados resulta ser mucho mayor.
319
6.10.- LA PREDICCION DEL RUIDG DE TRAFICO.
Como ya hemos indicado anteriormente, la producción de mido por parte del tráfico
rodado (tanto en zonas urbana como en espacios abiertos) depende fundamentalmente
del volumen de tráfico (por ejemplo, expresado en veh/hora), aunque influyen también
el tipo de vehículos que lo forman y las condiciones operativas existentes una vez se ha
generado el mido, el campo acústico reslutante en un emplazamiento determinado de
penderá de toda una serie de condiciones de propagación relacionadas con consideracio
nes geométricas tales como el trazado de la vía de circulación por la que discurre el tráfi
co, la topografía del terreno y la presencia de obstáculos y elementos reflectores del
sonido (edificios, pantallas acústicas, etc.).
Exterior Exterior
(88 dB) (86 dB)
80
70 -
Extenor OQ Exterior
(76 dB) "O
(79 dB)
60 -
/ \
50 -
\
I Interior . / Interior \
' (58 dB) \ I (59 dB)
40 -
J I I l i l
63 125 250 500 1k 2k 4k 8k
i -i—L—I—I I I I I I
63 125 250 500 1k 2k 4k 8k
320
La Figura 6.13 reproduce algunos espectros típicos en bandas de octava medidos en
el exterior e interior de un edificio en condiciones de tráfico congestionado y tráfico flui
do. Obsérvese que estos espectros se caracterizan por la presencia de una importante
cantidad de energía acústica concentrada en las bandas de frecuencia más bajas. Como es
natural, cuando se utiliza la escala de ponderación A, la contribución de las frecuencias
más bajas se reduce muy considerablemente.
En cualquier caso, deberíamos tener presente siempre que la naturaleza del ruido de
tráfico y el efecto de filtro que represental las fachadas de los edificios (cuyo poder ais
lante suele ser mayor para las frecuencias elevadas) afectan a la relación entre el ruido
externo e intemo y, en consecuencia, a las características del ruido procedente del exte
rior que perciben realmente los residentes de las viviendas sometidas a su impacto.
Por otra parte, el mido de tráfico medido en cualquier emplazamiento (tanto urbano
como mral) muestra siempre una variabilidad temporal más o menos acusada. La escala
de tiempos a considerar puede ser de muy corta duración (por ejemplo, en relación con
el incremento y caída del nivel de presión sonora que se produce como consecuencia del
paso de un vehículo individual) o referida a períodos más dilatados (por ejemplo, en re
lación con las variaciones horarias, diarias o estacionales que puedan caracterizar el tráfi
co rodado en cuestión). Evidentemente, la evaluación completa del mido producido por
el tráfico debe contemplar todas estas fluctuaciones temporales.
Por todos estos motivos, la predicción del mido de tráfico presenta muchas dificulta
des. En líneas generales, estas predicciones se basan siempre en el estudio de dos facto
res principales, la generación de las ondas acústicas y su subsiguiente propagación en un
contexto determinado. En los siguientes apartados vamos a estudiar las características más
relevantes de estos dos apectos del problema.
Una vez más, deberíamos recordar que aunque en nuestra exposición seguimos refi
riéndonos específicamente al mido de tráfico (como fuente más importante en todas las
zonas urbanas, en general), muchas de las consideraciones que estamos presentando en
este capítulo podrían aplicarse también al impacto sonoro ambiental producido por otras
fuentes de mido (aviones, ferrocarriles, etc.). Como es natural, los detalles de la discusión
y la naturaleza de los problemas serían diferentes en cada caso, pero los planteamientos
globales tendrían muchos puntos en común.
321
6.11.- GENERACION DEL RUIDO DE TRAFICO.
Como resultado de los numerosos estudios llevados a cabo sobre este tema, se sabe
que el nivel de ruido producido por el tráfico rodado depende fundamentalmente del
tipo de vehículos que lo forman y las condiciones de utilización, el volumen o intensidad
del tráfico, la velocidad de dichos vehículos, la pendiente de la calzada y la clase de
firme.
Las características específicas de los diferentes tipos de vehículos y las fuentes de
mido más importantes en los mismos han sido ya mencionadas en otro apartado y no
nos parece necesario añadir nada más al respecto. En cambio, sí quisiéramos insisir en las
diferencias que se observan entre el tráfico fluido y el tráfico congestionado. El primer
caso corresponde a las condiciones existentes en una autopista (generalmente) o en una
vía urbana de circulación rápida (no tan frecuentemente, al menos en nuestro país).
Bajo condiciones de tráfico fluido, los vehículos trabajan normalmente con las mar
chas más altas y se desplazan con velocidades prácticamente constantes. En este caso, se
puede establecer con relativa facilidad una relación entre la intensidad del tráfico y su ve
locidad. La forma concreta de esta relación dependerá de la posible existencia de límites
de volocidad y del porcentaje de vehículos pesados existentes en la muestra. Tal como se
representa en la Eigura 6.14, la velocidad media de los vehículos disminuye al aumentar
la densidad de tráfico hasta alcanzar unas determinadas condiciones de saturación. Como
consecuencia de esta situación, el nivel sonoro producido en este caso aumentará hasta
alcanzar un determinado máximo y, a partir de allí, dicho nivel disminuirá como resulta
do del efecto predominante de la velocidad sobre el ruido.
(a)
Autopista
tráfico fiuido
100
E
jí
o
u
Ciudad
■o 50 - tráfico fiuido
(S
TJ
Saturación
O
o
á!
Saturación
■T" _L _J ^
500 1000 1500 500 1000 1500
Volumen de tráfico por cada carril (veh/h)
Figura 6.14. Relación entre velocidad media de los vehículos y el volumen de tráfico (a) y entre el
nivel de ruido y el volumen de tráfico (b) para diferentes condiciones de tráfico
322
En la actualidad, las condiciones de tráfico fluido son relativamente raras en todas
nuestras grandes ciudades. Desgraciadamente, las congestiones de tráfico son bastante
usuales no sólo en las grandes vías de circulación y zonas comerciales más céntricas, sino
en muchas vías secundarías distribuidas por todo el tejido urbano. Esta situación se carac
teriza por una reducción muy notable de la velocidad de los vehículos (llegando en con
diciones límites a su detención total) como consecuencia de las interacciones normales
con otras vehículos —en situaciones de densidades de tráfico particularmente elevadas— o
como resultado de cierto tipo de interrupciones importantes motivadas por causas muy
diversas (por ejemplo, estrechamientos de la calzada, problemas en la regulación de los
semáforos, ocurrencia de accidentes, etc.).
En general, el nivel sonoro producido por los vehículos disminuye a medida que lo
hace su velocidad (siempre que no se produzcan frenazos bruscos), como consecuencia
de la disminución de potencia que acompaña esta operación. Por el contrario, cuando un
vehículo inicia su marcha a partir del reposo, el correspondiente nivel sonoro es relativa
mente elevado como consecuencia de que, durante el proceso de aceleración, la potencia
del motor es particularmente alta (utilización de marchas cortas). Todas estas circunstan
cias se pueden poner de manifiesto fácilmente llevando a cabo una serie amplia de medi
das de niveles sonoros equivalentes Leq o niveles percentiles Lx a lo largo de una deter
minada vía urbana en la que existan varios semáforos.
2000
1500
1000
- 500
10 12 14 16 18 20 22 24
Figura 6.15. Resultados de una serie de medidas simultanéas llevadas a cabo a lo largo de las 24
horas del día del nivel sonoro equivalente Leq(dBA)y del correspondiente volumen de tráfico(p
(vebjh.)
Cuando las medidas de los niveles sonoros producidos por el tráfico se llevan a cabo
a lo largo de períodos de tiempo relativamente grandes (por ejemplo, una hora o más),
se pone de manifiesto siempre la existencia de una correlación muy estrecha entre los va-
323
lores encontrados para dichos niveles y los valores del volumen de tráfico medidos du
rante esos mismos períodos de tiempo. Para ilustrar este hecho, hemos reproducido en la
Figura 6.15 los resultados encontrados en unas medidas de niveles sonoros y volumen de
tráfico llevadas a cabo por nuestro Laboratorio en una calle de la playa de Gandía (Valen
cia). En el caso que nos ocupa, dichas medidas fueron realizadas de forma continua a lo
largo de toda una semana (Agosto de 1988). A pesar de tratarse de un emplazamiento
bastante atipico (presencia significativa de otras fuentes de ruido diferentes a las del tráfi
co, variaciones horarias singulares, etc.), la correlación ruido-tráfico resulta notable.
En general, la relación entre el nivel sonoro L (expresada en dBA) y la densidad de
tráfico Q (expresada en vehículos por horas), responde a una expresión logarítmica del
tipo:
L = a + b Ig Q
Como es natural, los valores de los coeficientes a y b que aparecen en esta ecuación
muestran una amplia variabilidad en función de las condiciones concretas existentes en
los emplazamientos considerados en cada caso. Más adelante volveremos de nuevo sobre
esta cuestión.
La influencia de la velocidad de los vehículos sobre la generación de ruido por parte
de dichos vehículos ha sido también cuidadosamente estudiada por muchos autores. En
este sentido, se pueden distinguir dos regiones claramente diferenciadas: por encima de
los 50-60 km/h el tráfico suele ser fluido y por debajo de estos valores se producen con
gestiones(como es natural, la variabilidad en las condiciones dificulta en la práctica el es
tablecimiento de limites muy rígidos entre estas dos regiones). Cuando las velocidades de
los vehículos son bajas (utilización de marchas cortas), los niveles de ruido medios pro
ducidos por el tráfico rodado son prácticamente independientes de la velocidad. Cuando
las velocidades son relativamente altas (utilización de las marchas más altas), los citados
niveles de ruido aumentan con la velocidad de forma logarítmica.
Otro de los aspectos considerados a la hora de llevar a cabo una predicción satisfac
toria de los niveles de ruido producidos por el tráfico, consiste en clasificar a los vehícu
los según diferentes categorías (atendiendo a sus diferentes impactos sonoros). La opción
más sencilla (y por lo tanto, la más utilizada por parte de muchos autores) se basa en una
simple distinción entre vehículos ligeros y pesados. Como es natural, la linea divisoria es
puramente convencional y suele situarse en torno a los 1.500 kilos (peso del vehículo
vacio). Esta divisoria sitúa en el primer grupo a los automóviles de turismo, las furgonetas
ligeras y las distintas clases de motocicletas, y en el segundo grupo a toda la amplia gama
de vehículos más o menos pesados (camiones, autobuses, etc.). Por supuesto, existe la
posibilidad de otras opciones diferentes (por ejemplo, la consideración explícita de las
motocicletas); la elección de una opción u otra vendrá determinada siempre por las con
diciones concretas existentes en cada caso. La contribución de los vehículos pesados al
ruido del tráfico se suele expresar en función del porcentaje de este tipo de vehículos en
el flujo de tráfico considerado.
Los numerosos análisis de regresión múltiple llevados a cabo por diferentes autores
sobre los resultados de las medidas de ruido ambiental producido por el tráfico bajo con-
324
diciones diferentes han puesto de manifiesto que la relación existente entre los corres
pondientes niveles de ruido (por ejemplo, niveles sonoros equivalentes Leq o niveles per-
centiles Lx) y el porcentaje de vehículos pesados (p%) que existen en cada caso respon
de a una relación lineal, con un coeficiente que varía entre 0,1 y 0,2 en función de la
pendiente de la calzada. En cualquier caso, el efecto que supone la mayor o menor pre
sencia de vehículos pesados en un cierto flujo de vehículos depende de la velociad
media de dicho tráfico. Por ejemplo, bajo condiciones de tráfico fluido y una velociad
media de unos 80 km/hr (tráfico por carretera o autovía), el nivel de ruido puede llegar a
experimentar un aumento del orden de 5 dBA cuando el número de vehículos pesados
represena un 30% del número total de vehículos. Sin embargo, cuando la velocidad
media es mucho más baja (por ejemplo, del orden de 30 km/h, un valor bastante fre
cuente en muchas zonas urbanas), se produce un incremento similar en el nivel de ruido
con un porcentaje de vehículos pesados muy inferior al citado anteriormente (15%).
Todos los estudios realizados sobre el tema que nos ocupa coinciden en señalar que
los niveles de ruido producidos por el tráfico dependen sensiblemente de la pendiente
de la calzada por la que discurre dicho tráfico. Como acabamos de indicar, el incremento
en dichos niveles de ruido resulta ser especialmente importante en el caso de que la pre
sencia de vehículos pesados sea significativa (por ejemplo, para pendientes del orden del
12%, se han observado incrementos en los niveles de ruido comprendidos entre los 5 y
10 dBA, dependiendo del valor citado porcentaje p). También en este caso, se observan
diferencias significativas cuando se contemplan las condiciones generalmente existentes
en medios urbanos o en espacios abiertos.
Finalmente, muchos autores han observado también que la textura de la superficie
de las calzadas afecta de forma considerable a los niveles de ruido producidos por el trá
fico rodado. La explicación de este hecho se relaciona con el papel que juega dicha tex
tura en la interacción entre los neumáticos de los vehículos y la calzada. Por ejemplo, los
niveles de ruido producidos por los vehículos que se desplazan por superfiecies especial
mente rugosas (por ejemplo, calzadas de cemento estriado o suelos de gravilla alquitrana
da) resultan ser unos 3 dBA más elevados que los producidos por esos mismos vehículos
cuando se desplazan por superficies mucho más regulares (por ejemplo, cemento o asfal
to liso). El tema de la interacción neumáticos/calzada ha merecido recientemente una
gran atención por parte de muchas instituciones, y se ha llegado incluso a realizar algu
nos Congresos científicos monográficos sobre este particular.
En este mismo sentido, nos parece interesante recordar aquí que recientemente se ha
ensayado la utilización de ciertas superficies especiales que se caracterizan por presentar
una combinación muy interesante de textura adeucada y excelentes cualidades de absor
ción acústica. El empleo de estas nuevas superficies en la construcción de las calzadas
permite conseguir una reducción en los niveles de mido producidos por el tráfico del
orden de 2 ó 3 dBA respecto a los valores producidos en las calzadas ordinarias bajo con
diciones análogas.
325
6.12.- PROPAGACION DEL RUIDO DE TRAFICO
Una vez más, hemos de recordar que la evaluación de un determinado impacto acústico
debe contemplar siempre la existencia de tres eslabones claramente diferenciados: fuente,
medio y receptor. En particular, la propagación del ruido producido por el tráfico depende
de una amplia serie de factores de muy diversa naturaleza. En este apartado pretendemos es
tudiar brevemente las características más importantes de algunos de estos factores.
En general, la primera variable a considerar en este tipo de evaluaciones suele ser la
distancia d que separa al receptor de la fuente. Como es sabido, el nivel sonoro que pro
duce una fuente acústica puntual omnidireccional en condiciones ideales (campo libre)
disminuye según una relación logarítmica en forma inversamente proporcional al cuadra
do de dicha distancia, es decir, respondiendo a una'relación del tipo 20 Ig d (en decibe-
lios). En otras palabras, dichos niveles sonoros muestran una disminución nominal de 6
dBA cada vez que la distancia fuente/receptor se duplica.
Por supuesto, los vehículos de transporte no son fuentes puntuales ni omnidireccio-
nales y las condiciones de propagación que existen realmente (tanto en los espacios
abiertos como en los medios urbanos) no corresponden en absoluto a las del campo
libre. Ahora bien, cuando la distancia que separa a los diferentes vehículos que circulan
por una cierta vía se reduce suficientemente (es decir, cuando el volumen de tráfico al
canza valores relativamente altos), se puede suponer que el conjunto de los vehículos
que existen sobre un segmento de la calzada equivalen a una fuente sonora lineal de lon
gitud L. En tales condiciones, se puede demostrar teóricamente que la atenuación del
campo acústico responde a una relación del tipo 10 Ig d (en decibelios), en la que d re
presenta la distancia que separa la calzada del receptor considerado.
Los resultados de las numerosas medidas realizadas en este sentido por diferentes
autores coinciden aceptablemente con estas previsiones.
Es importante recordar que aunque todas estas relaciones dependen básicamente de
la geometría fuente/receptor, en ciertas condiciones puede ser necesario introducir las
oportunas correcciones para tener en cuenta la absorción del sonido por el aire. Afortu
nadamente, las distancias implicadas en la mayoría de los casos prácticos no suelen ser
demasiado grandes y, por lo tanto, dichas correcciones resultan perfectamente desprecia
bles. Esta consideración resulta absolutamente general en todos los problemas relaciona
dos con el ruido urbano. Por el contrario, el fenómeno de la absorción del aire puede
afectar a los niveles de ruido que producen los aviones en vuelo, por ejemplo, como con
secuencia del predominio de frecuencias elevadas y de las distancias sensiblemente ma
yores que caracterizan el impacto de esta fuente sonora.
Los principios que gobiernan la propagación de la energía sonora originada por el
tráfico rodado presentan ciertas limitaciones dignas de mención cuando consideramos las
326
regiones situadas en las proximidades de la calzada. Los efectos que la existencia del
suelo produce sobre dicha propagación han sido investigados experimentalmente para di
ferentes situaciones por muchos autores, con resultados perfectamente coherentes con los
previstos por la teoría en términos de las leyes físicas que rigen este fenónmeno, que se
caracteriza básicamente por un efecto de interferencia complejo entre la onda sonora di
recta y la reflejada por el suelo (la fase y la amplitud de la onda reflejada dependen críti
camente del correspondiente ángulo de incidencia). La distancia entre la fuente y el re
ceptor, su altura sobre el suelo y los coeficientes de reflexión de dicha superficie son los
parámetros más importantes en este fenómeno. Para la mayoría de las condiciones usua
les en la práctica, los efectos de reflexión del suelo se traducen en la existencia de inter
ferencias destmctivas para la región de las frecuencias medias (entre 200 y 1000 Hz).
9 10
300(00 m)
290(76 mi
E.
13
200(60 m) n
t 150 46111)
100(30n4
50(19iTi}
16
Figura 6.16. Curvas isofónicas detenidas por simulación para el caso de una autopista sobre terreno
natural y llano (Rapin, 1969)
327
para evaluar los efectos del suelo sobre la propagación del ruido de tráfico; este gráfico en
particular nos permite predecir la atenuación sonora (dBA) producida por una superficie
plana recubierta de césped en las proximidades de una vía de tráfico rodado(por ejemplo,
una autopista), en función de la distancia a dicha vía y la altura sobre el suelo.
Como es natural, cuando entre la fuente y el receptor se interpone un obstáculo o
barrera de ciertas dimensiones, el nivel de ruido que percibe dicho receptor experimenta
una cierta reducción. La importancia de dicha reducción depende de la cantidad de ener
gía sonora difractada por la parte superior y los extremos del obstáculo en cuestión, así
como de la energía sonora que sea capaz de atraversarlo. En la mayoría de los casos que
se presentan en la práctica, la energía sonora transmitida a través de las pantallas acústi
cas que se suelen constmir junto a ciertas vías de tráfico intenso resulta despreciable en
relación con la energía reflejada y absorbida (téngase en cuenta que una barrera acústica
bien diseñada, con una masa superficieal de 20 kg/m^, puede proporcionar una atenua
ción de unos 20 dB).
El llamado gráfico de Maekawa (reproducido en la Figura 6.17) permite evaluar la
atenuación sonora producida entre una fuente puntual y un receptor puntual en función
de un parámetro conocido como "número de Fresnel" (obsérvese que la escala de abcisas
no es lineal). El acuerdo entre los valores de la atenuación predichos teóricamente y los
obtenidos experimentalmente es excelentre. La utilización de gráficos y anagrama u otros
similares, facilita extraordinariamente el diseño de pantallas acústicas, como una de las
iniciativas más usuales en la lucha contra el ruido producido por el tráfico o los ferroca
rriles, por ejemplo. La constmcción de estas pantallas junto a las grandes autopistas es
una práctica relativamente frecuente en muchos paises desarrollados, aunque todavía es
bastante rara en el nuestro. Como es natural, aunque ya existen algunas propuestas al
respecto, la aplicación de este tipo de iniciativas en zonas estrictamente urbanas presenta
muchos problemas.
Al margen de las consideraciones de tipo físico, así como de su mayor o menor eficacia
y coste de construcción, no podemos dejar de reconocer que la construcción de este tipo de
barreras acústicas suscita en ocasiones algunas posturas de rechazo más o menos contun
dentes. Como alternativa, la posibilidad de utilizar árboles, arbustos o plantas de muy distin
tos tipos como "pantallas vegetales" puede parecer mucho más atractiva, en principio. Sin
embargo, no podemos dejar de reconocer que el valor real de la vegetación como elemento
de atenuación del ruido (independientemente de cualquier valoración de tipo no acústico)
resulta ser en realidad bastante pobre. Las medidas llevadas a cabo más favorables (vegeta
ción densa), la atenuación sonora que producen esta clase de pantallas naturales varía entre
0,5 y 1,5 dBA por cada 10 metros de espesor. En este sentido, tal vez la solución más reco
mendable podría consistir en una combinación de pantallas artificiales (eficaces pero caren
tes de estética, en general) y pantallas vegetales(mucho menos eficaces, pero evidentemen
te más agradables desde el punto de vista paisajístico).
Resulta inncesario insistir en que, en general, todas las anteriores consideraciones
sólo alcanzan pleno sentido en los espacios abiertos (por ejemplo, para controlar el ruido
de tráfico en las proximidades de una autopista). En las zonas urbanas (concretamente,
para las configuraciones urbanísticas usuales en la inmensa mayoría de las ciudades euro
peas) este tipo de iniciativas resulta sencillamente impracticable.
328
— Teoría
• Medidas
e 20
A-fB-D et N=.±.s
Número de Fresnel N
Figura 6.17. Abaco de Maekawa para el cálculo de pantallas acústicas(protección ruido de tráfico)
Sin duda alguna, la cualidad más importante de las zonas urbanas en relación con el
tema de la propagación del sonido consite en la presencia de numerosos edificios en la
inmediata proximidad de las calzadas. La existencia generalizada de estos grandes "obstá
culos modifica sustancialmente las condiciones en que se produce dicha propagación
(respecto a las usuales en los espacios abiertos) y, como es natural, dificulta considerable
mente los cálculos teóricos que podamos plantear al respecto. Además de las oportunas
dispersiones y difracciones, se produce aquí un fenómeno de reflexión múltiple del soni
do sobre las fachadas de los edificios en cuestión.
En este último sentido, podemos considerar que las fachadas de los edificios se com
portan como grandes espejos sobre los que la onda sonora correspondiente resulta refle
jada de forma tal que el ángulo de reflexión es igual al ángulo de incidencia, siempre y
cuando la correspondiente longitud de onda sea significativamente mayor que las dimen
siones de la textura de dichas fachadas. La energía sonora absorbida depende de la fre
cuencia de la onda incidente y del ángulo de incidencia; las medidas realizadas al respec
to por varios autores han puesto de manifiesto que dicha energía absorbida varía entre el
0% y el 35% de la energía incidente. Dado que el coeficiente de absorción de la mayoría
de las fachadas de los edificios es muy pequeño (del orden de 0,1), en la práctica se
suele suponer, con buena aproximación, que el valor de dicho coeficiente es igual a
cero; esta suposición equivale a considerar que la energía incidente sobre las fachadas en
cuestión resulta totalmente reflejada.
329
Figura 6.18. Reflexiones del sonido en la calzada y en los edificios quefranquean una calle
obsérvese que los efectos del ruido producido por lafuente Fsobre el receptor S da el resultado de
uim onda directo(D)y de varias ondas refleja del(1,2,3,4 y 5)
330
6.13.- METODOS Y TECNICAS DE PREDICCION DEL RUIDO
DE TRAFICO
331
los sesenta. Este tipo de planteamientos resulta indicado en la resolución de problemas
particularmente complejos o cuando se pretende generalizar los correspondientes resulta
dos (por ejemplo, para trazar un mapa sonoro detallado, con cruvas isofónicas, en los al
rededores de una autopista). La utilización de este tipo de programas ofrece también
unas posibilidades muy interesantes en la investigación de las complejas relaciones que
existen entre la generación y la propagación del ruido ambiental.
El programa 'Model 77", desarrollado en 1980 por la Oficina Federal para la Protec
ción del Medio Ambiente de Suiza para predecir la propagación del ruido de tráfico en
espacios abiertos constituye un buen ejemplo de estos programas de ordenador. Otro
ejemplo es el "Bruit", desarrollado en 1984 en la Universidad de Lyon (Francia) como he
rramienta para estudiar el problema que nos ocupa en zonas urbanas.
Una tercera vía para estudiar el impacto ambiental del ruido producido por el tráfico,
se basa en el diseño y construcción de maquetas a escala reducida, en las que se introdu
cen de forma adecuada todas las fuentes a considerar y la topografía del terreno circun
dante. Como es natural, esta opción requiere la disponibilidad de medios humanos y ma
teriales muy considerables y, por ello, son relativamente escasos los centros
especializados que están en disposición de plantearla.
En este sentido, las instalaciones del Centre Scientifique et Technique du Bitiment,
en Grenoble (Francia), se pueden considerar modélicas. La sala en que se construyen las
maquetas tiene un volumen de 1.350 metros cúbicos y sus paredes están recubiertas con
lana mineral para reducir las reflexiones. Las maquetas se construyen sobre unas mesa
cuadrada de 10x10 metros, en una escala hasta de 1:100. En su construcción se suelen
utilizar bloques de poliestireno expandido de alta densidad recubierto con resina dura o
un material absorbente, dependiendo de los coeficientes de reflexión que se requieran en
cada caso (por ejemplo, simulando las fachadas de los edificios). Las fuentes de ruido se
simulan utilizando chorros de aire a presión. En los puntos en que se desean medir los
niveles sonoros producidos por estas fuentes se sitúa un pequeño micrófono (1/8 pulga
da), desplazándolo automáticamente. Por supuesto, todo el proceso está controlado por
ordenador.
332
6.14.- PREDICCION DEL RUIDO DE TRAFICO EN ZONAS URBANAS
333
estrictamente teórica han contribuido significativamente a un mejor conocimiento de la
naturaleza y características del campo sonoro en los medios urbanos, su interés práctico
es muy limitado.
En este sentido, las aproximaciones semiempíricas al problema resultan mucho más
fructíferas. En el desarrollo de esta estrategia se deben tomar en consideración tanto las
características detalladas del flujo de vehículos (por ejemplo, volumen de tráfico, veloci
dad media y porcentaje de vehículos pesados), como las del emplazamiento concreto en
el que pretendemos aplicar las oportunas predicciones (distancia entre el punto de recep
ción y el carril por el que discurre el tráfico, naturaleza del entorno próximo, efectos de
reflexión en los edificios colindantes, etc.).
En una investigación llevada a cabo hace algunos años en nuestro Laboratorio con el
fin de desarrollar una de estas fórmulas semiempíricas que permitiera predecir los niveles
de ruido producidos por el tráfico rodado en la ciudad de Valencia, adoptamos una estra
tegia basada en un número reducido de variables, con el fin de que la correspondiente
ecuación fuera lo más simple posible y, aun así, fuera capaz de proporcionar un nivel de
precisión satisfactorio en los niveles de ruido ambiental predichos. La deducción de nues
tra expresión se basó en la medida de los niveles sonoros diurnos existentes en 92 em
plazamientos diferentes de la ciudad (distribuidos en un reticulado regular), un número
suficientemente alto como para que la muestra pueda ser considerada representativa de
su medio ambiente sonoro global.
á 80
2,
1
D-
0)
70
•
.r' 1
60
Figura 6.19- Relación entre el nivel sonoro equivalente Lgqy el volumen de tráfico de
(Valencia 1984)
334
En una primera aproximación al problema, utilizamos la intensidad del tráfico como
única variable y dedujimos la siguiente ecuación:
335
6.15.- CORRELACIONES ENTRE DIFERENTES INDICADORES
SONOROS.
Como es natural, los métodos de predicción a los que nos hemos estado refiriendo
en los apartados anteriores se plantean siempre en relación con un determinado indica
dor sonoro. Por ejemplo, el trabajo llevado a cabo en nuestro Laboratorio se orientó
hacia la predicción del nivel sonoro equivalente Leq, como el índice de mido de utiliza
ción más generalizada en la actualidad.
Al margen de los resultados más o menos brillantes que se puedan obtener en la
predicción de un determinado índice de mido, resulta evidente que todas estas técnicas
presentan una limitación muy importante: no proporcionan ninguna información sobre la
naturaleza de la distribución de los respectivos niveles sonoros instantáneos. Para cubrir
esta laguna, en el marco de los planteamientos anteriores, sería necesario que las medi
das de referencia que constituyen la base para desarrollar los métodos semiempíricos
aportaran la más amplia información posible en este sentido; sin embargo, esta opción
puede resultar excesivamente costosa en la práctica.
Una aproximación altemativa para la resolución de este problema se puede
basar en los resultados obtenidos en las investigaciones de índole general llevadas a
cabo con el fin de deducir, por ejemplo, cuáles son las correlaciones existentes
entre los niveles sonoros equivalentes (Lgq) y los correspondientes índices percenti-
les (Lx).
Nuestro Laboratorio ha llevado a cabo recientemente un estudio general en este sen
tido. Este trabajo se ha basado en la realización de una serie muy amplia de medidas con
tinuas de niveles de mido ambiental a lo largo de las 24 horas del día en 50 emplaza
mientos diferentes en siete ciudades distintas de nuestro país. La mitad de estos
emplazamientos estaban situados en zonas urbanas bastante midosas (Lgq 24 hr > 65
dBA); los restantes correspondían a zonas relativamente más tranquilas (Lgq 24 hr < 65
dBA). Todas nuestras medidas fueron llevadas a cabo utilizando un analizador estadístico
BK4426 y una impresora alfanumérica BK2312, programados para proporcionar los valo
res horarios de los índices Lj, Ljo, L50, L90, L99 y Lgq. En todos los casos, los niveles sono
ros instantáneos fueron muestreados cada 0,1 segundos, lo cual supone 36.000 muestras
por hora. El micrófono fue colocado siempre junto a las fachadas de las viviendas, a dife
rentes alturas sobre el suelo, con el fin de cubrir una amplia gama de situaciones diferen
tes.
El análisis de los 25.200 datos obtenidos en estas medidas (seis parámetros horarios
336
diferentes, para cada una de las 24 horas del día y 175 días completos) ha proporcionado
las siguientes ecuaciones de regresión:
Li = 0,965 Leq + 11,5 (r = 0,959)
Lio = 1-031 Leq + 0,6 (r = 0,980)
L50 = 1,087 Leq - 9,9(r = 0,924)
L90 = 1,028 Leq - 11,5 (r = 0,851)
L99 = 0,957 Leq - 10,2 (r = 0,804)
Tiempo
Callo Trinitarios
70 80
Leq (dBA)
Figura 6.20. Correlación entre el Indice perceptil Liq y el nivel sonoro equivalente Lgq(dBA)
337
6.16.- ESTRATEGIAS DE LUCHA CONTRA EL RUIDO
Una vez identificadas las fuentes de mido más importantes en una gran ciudad (por
ejemplo), y evaluado adecuadamente su impacto ambiental, podría parecer que la formu
lación de las medidas correctoras necesarias para tratar de resolver el problema que supo
ne dicho impacto constituye el aspecto más sencillo del trabajo. Desgraciadamente, las
cosas no son nunca tan simples.
En particular, el hecho de que los sistemas de transporte que existen en todos los
países desarrollados generen un mido considerable, y que se reconozca que este mido
produce efectos indesables, no significa necesariamente que los oportunos controles del
mido ambiental deban ser aplicados a cualquier precio. Los recursos disponibles por
parte de cualquier administración son siempre limitados y, por lo tanto, hay que evaluar
con gran cuidado cuantos de estos recursos se destinan al control del mido.
Supongamos, por ejemplo, que se va a constmir una nueva carretera en una comar
ca determinada. Sin duda alguna, esta carretera beneficiará directamente a todos los que
puedan utilizarla en el futuro, e indirectamente, a otros muchos más. Su constmcción y
mantenimiento consumirá una cantidad muy importante de recursos. El mido producido
por los vehículos que circulen por ella afectará en mayor o menor cuantía a las personas
que vavan en sus proxímíedades. También puede suceder que el medio ambiente en
otras zonas próximas se vea beneficiado si la entrada en servicio de esta nueva carretera
aligera el tráfico que soportan otras vías próximas.
En el caso que proponemos a título de ejemplo, se necesitan tomar una serie de de
cisiones importantes relacionadas con los siguientes aspectos concretos:
1. Trazado concreto de la nueva carretera.
2. Diseño detallado de la carretera en cuestión (en todos sus aspectos singulares).
3. Medidas de control de mido que se incorporan a dicho diseño (taludes, pantallas
acústicas, etc.).
4. Posibles compensaciones económicas (o de otro tipo) para los residentes en sus
proximidades.
En otro tipo de actuaciones diferentes, podrían aplicarse consideraciones análogas a
las precedentes, adecuándolas a las características específicas de cada caso (por ejemplo,
constmcción de un nuevo aeropuerto o ampliación de uno ya existente, ubicación de un
polígono industrial, etc.).
Una dificultad fundamental relacionada con las decisiones que se puedan tomar para
controlar el impacto del mido producido por cualquiera de estas actuaciones estriba en
que los costes y los beneficios de las correspondientes actuaciones suelen afectar, en ge
neral, a personas o gmpos de personas diferentes. En consecuencia, consciente o incons-
338
cientemente, es muy posible que el responsable del impacto no tome las medidas ade
cuadas para reducirlo.
Existen diferentes formas de actuación de la sociedad para combatir este problema
Por ejemplo, la sociedad puede condicionar las decisiones del responsable de la actua
ción que origina el impacto imponiendo determinados límites a los oportunos niveles de
ruido ambiental u otras emisiones y obligando a que dichas actuaciones se mantengan
dentro de la ley. Una posibilidad altemativa puede consistir en dejar todas las decisiones
en manos del responsable de la actuación, pero haciéndole asumir ciertos impuestos que
puedan estar relacionados con los costes sociales del impacto ambiental de la actuación.
Como es natural, todas estas posibilidades pueden presentar aspectos positivos y negati
vos y su aplicación debería ser específicamente estudiada caso por caso.
339
6.17.- EL COSTE SOCIAL DEL RUIDO
En gran medida, los problemas que plantean muchas de las actuaciones a las que
acabamos de referimos, con el fin de controlar eficazmente el impacto acústico ambiental
producido por determinadas actuaciones tienen su origen en las dificultades que supone
una valoración correcta de lo que podemos denominar "coste social del mido".
En cualquier caso, todos somos intuitivamente conscientes de que el mero hecho de
que el mido tenga una incidencia negativa sobre la salud, bienestar y calidad de vida de
las personas significa, en términos socioeconómicos, que el mido tiene efectivamente un
cierto coste social.
¿Cómo expresar este coste social? Como es sabido, toda actividad económica va
acompañada por una contrapartida monetaria; por ejemplo, la compra de una camisa es
un acto voluntario de canje de esa mercancía por una determinada cantidad de dinero,
de común acuerdo entre el comprador y el vendedor (según las leyes que rigen un mer
cado libre). Desgraciadamente, la realidad no responde siempre a un esquema tan sim
plista como éste, dado que, en muchos casos, las actividades económicas van acompaña
das por un cierto coste social no compensado.
Para ilustrar esta afirmación, supongamos que en un cierto lugar de una ciudad se
están constmyendo unos edificios. Como ya hemos señalado en otro apartado, las obras
de construcción son una fuente de ruidos muy frecuente en todas nuestras ciudades y,
por lo tanto, una cvausa de molestias más o menos importantes para sus residentes. Las
personas que viven en la proximidad de dichas obras están sujetas al perjuicio que origi
na el ruido sin que tenga lugar una transacción voluntaria que las compense por ello
(dado que, en general, los constructores de edificios no suelen contemplar esta compen
sación y se consideran con pleno derecho para producir cualquier ruido).
Si a este "derecho" a producir un ruido se le asignara un precio -a pagar por el
agente que lo origina- las reglas del mercado libre reflejarían más o menos ajustadamente*
el coste social del ruido y el mido alcanzaría un nivel cuyo valor estaría relacionado con
dicho precio.
El significado cualitativo de los anteriores razonamientos económicos se ilustran es-
quimáticamente en la Figura 6.21. La curva CS representa el coste social del mido y la
curva CR representa el coste de su reducción (ambos costes vienen expresados por lá
unidad de nivel sonoro). Obsérvese que el mido: en cambio, cuanto más bajo es el nivel
de mido, tanto mayor es elcoste de redución por unidad de nivel sonoro. La interseción
de estas dos curvas nos proprociona el precio del silencio P y el nivel de mido N corres
pondiente. La interpretación de este punto de interseción es inmediata: la redución del
nivel de mido por debajo del valor N no resulta ventajosa desde un punto de vista estric-
340
lamente económico, puesto que el "coste" de esa reducción seria mayor que el "benefi
cio" que esa actuaciónn produciría en la comunidad afectada (beneficio en el sentido de
redución del coste social).
N Nivel de ruido
El problema radica en que el ruido es un efecto extemo a las leyes del mercado,. En
general, ignoramos el coste social del mido o, dicho en otras palabras, no conocemos el
precio que la sociedad está dispuesta a pagar por el silencio. Como somos incapaces de
trazar le curva CS, no podemos determinar el valor del nivel N que la sociedad está dis
puesta a aceptar.
El conocimiento del coste social del mido revestiría una gran importancia como base
de criterios objetivos para la promulgación de normativas tendentes a reducir el impacto
acústico ambiental de determinadas fuentes o actuaciones. Sin embargo, la evaluación de
dicho coste se presenta llena de difilcutades en la pactrica. Por ejemplo, aunque sabemos
que el mido ambiental disminuye la capacidad auditiva de las personas, aumenta el ries
go de accidentes y contribuye al absentismo laboral, interfiere la comunicación oral, per
turba el sueño, etc., resulta muy difícil traducir todos estos factores negativos en términos
puramente económicos.
En estos casos, el problema que estamos discutiendo puede parecer, en principio,
algo más sencillo. Por ejemplo, en el mercado de la vivienda, el valor de una casa no
sólo refleja el coste de la constmción propiamente dicha, sino que dicho valor depende
también, más o menos acusadamente, de las condiciones del enlomo considerado (proxi-
341
midad de zonas verdes, abundancia de euqipamientos y servicios, aire puro, ambiente si
lencioso, etc.). En este contexto, puede suceder que , entre otros factores, los niveles de
ruido ambiental existentes en ese lugar afecten al precio de la vivienda. Por lo tanto, si
fuéramos capaces de evaluar la depreciación que el ruido produce en dicho precio, el
valor obtenido podría representar una cierta medida de los que estamos denominado
coste social del ruido.
Descraciadamente, los resultados obtenidos tampoco parece ser demasiado promete
dores en términinos generales. DE hecho, sólo existen algunas iniciativas puntuales en
casos muy especiales (por ejemplo, a través de la concesión de compensaciones econó
micas o subvenciones a los residentes que viven en las proximidades de algunos aero
puertos para ayudarles a mejorar las condiciones de aislamiento acústico de sus vivien
das).
En general, todos los estudios realizados sobre este tema en simaciones muy diversas
coinciden en que la evaluación del denominado coste social del ruido no se debería
abordar en términos estrictamente económicos. De hecho, la molestia general que produ
ce una cierta fuente de mido sobre una determinada comunidad depende de un número
tal elevado de factores que cualquier evaluación es siempre objeto de muchas controver
sias. ¿Se debe considerar la respuesta media de la comunidad o tener en cuenta las dife
rentes respuestas individuales? ¿Podemos objetivar esta molestia o debemos basarnos en
una mera valoración subjetiva? Evidentemente, si se pudiera responder a todos estos inte
rrogantes, la aplicación de la teoría del coste social del ruido permitiría proponer ciertas
medidas fiscales sobre este particular. Por ejemplo, el fabricante de vehículos o el cons-
tmctor de una nueva autovía estaría entonces sujetos a una especie de "impuesto sobre el
mido" (que tal vez pudiera ser expresado en términos de Pts/dBA, por supuesto según
una relación no lineal).
Aunque ya existen algunos precedentes en este sentido (por ejemplo, la Land Com-
pensation Act, promulgada en el Reino Unido en 973), este tipo de planteamiento resulta
bastante cuestionable. Naturalmente, éste es un tema abierto a la discusión, dado que en
algunos países como Francia, Holanda y Alemania, se han establecido ya determinados
impuestos sobre la contaminación de aguas, al parecer con resultados bastante satisfacto
rios. En cualquier caso, considerar estos impuestos como una especie de compensación
por el derecho a polucionar (según el cual se permita contaminar a todos aquellos que
puedan pagar por ello) nos parecería una actitud socialmente rechazable.
342
7.- RUIDO Y PLANEAMIENTO URBANO
7.1.- INTRODUCCION
7.1.1.— El planeamiento urbano, una tarea compleja
7.1.2.— El equipo de urbanistas
7.1.3.— La participación social
7.1.4.— Conocer el ruido
7.1.5.— El estado actual del medio ambiente sonoro y la tendencia para los 90
7.1.6.— La acción preventiva del urbanismo
343
7 RUIDO Y PLANEAMIENTO URBANO
7.1 INTRODUCCION
Aceptando que la planificación urbanística es una disciplina que tiene como objeto
proponer a la sociedad soluciones más o menos científicas a las contradicciones exísten-
345
tes entre la naturaleza y la cultura, parece evidente que tales soluciones deben ser el re
sultado de establecer un equilibrio entre las fuerzas o condicionantes que intervienen en
esos instrumentos "técnico-jurídicos" llamados, Planes, por los que la propia sociedad se
autoregula su propio territorio.
Esta regulación u ordenación del territorio va a prever la creación vías, parques, es
pacios para vivienda, servicios, infraestructuras, etc., que en un urbanismo de nueva plan
ta conforman con el tiempo barrios, distritos, polígonos, ciudades, etc.
La complejidad de esta tarea ha hecho que no pueda ni deba ser asumida por un
solo profesional que con la denominación de "urbanista" sea capaz de dar soluciones a
todos estos factores que antes se anunciaban.
Parece más propio hablar de equipo de urbanistas que con distintas especialidades;
arquitectos, ingenieros, sociólogos, geólogos, economistas, abogados, etc, etc, traten de
abordar todos los factores que afectarán a la actuación urbanística de que se trate y apun
ten las soluciones que, satisfaciendo las demandas, sean más respetuosas y acertadas con
la naturaleza y el medio ambiente.
Ahora bien, es sabido que estas soluciones, plasmadas en los proyectos de planes,
de la clase que sean, se han de someter a los procedimientos previstos por la legislación
y que implican la participación de otras personas, municipios, autoridades administrativas
y las propias encuestas públicas, que finalmente permitirán transformar aquella propuesta
técnica en un instmmento legal.
Este proceso requiere que no solo los técnicos encargados de preparar las propues
tas sean capaces de elaborar documentos acústicamente conscientes, sino que los demás
intervinientes en el proceso sean sensibles a tales propuestas y a tales problemas.
Dejando aparte la concienciación sobre el problema del ruido urbano de los demás
agentes que intervienen indirectamente en la elaboración y aprobación de los planes ur
banísticos, nos ocuparemos de pensar en el papel que pueda jugar ese equipo de urba
nistas, donde parece claro que un especialista en acústica urbana debe encontrar su
lugar.
Al tratar el tema del ruido y el planeamiento urbano, hemos de indicar que nos ha
llamos ante uno de los mas importantes condicionantes que hacen que nuestras ciudades
sean o no habitables.
Hoy, el ciudadano ya sabe que en las manos del diseñador de ciudades, se encuen
tran las opciones que permitirán que las ciudades sean silenciosas o ruidosas. Para el pri
mer caso solo es necesario que este equipo planificador-urbanista, tenga en cuenta unas
nociones básicas desde el punto de vista acústico, y que intentaremos ejemplificar en este
capítulo.
En este caso, los planíficadores se encontraran generando un marco ambiental apete
cible en el cual la arquitectura pueda desarrollarse sin restricciones sonoras.
346
El segundo caso, el de la ciudad midosa, nace por generación espontánea cuando
no se han atendido ninguno de estos principios. Ello repercute en el transeúnte, que no
logra mantener una conversación normal en las aceras, balcones, y espacios al exterior
de la ciudad, pero también interviene en la arquitectura, que debe utilizar sofisticadas
técnicas de aislación para proteger a sus moradores.
Figura 7.1. La solución de enterrar las vías rápidas, permite realizar la rehabilitación acústica de
las ciudades, pero no deben descuidarse los accesos a estas vías, puesto que son verdaderas bocas
sonoras que alcanzan a los edificios más próximos.(Dibujo del autor)
347
7.1.5. El estado actual del medio ambiente sonoro y la tendencia para los 90
Figura 7.2. Espectro típico de ruido de tráfico según la NBE-CA La máxima emisión se produce
donde menos aislan los acristalamientos de los edificios.(NBE-CA/88, MOPU)
348
iJíeu eM
GjJ/mí^
uvi&vUm/.
349
Sin embargo, después de ciertos éxitos, este informe señala los problemas no resuel
tos y entre ellos se detecta el fracaso de la toma en consideración real del ruido en la pla
nificación y gestión de las ciudades.
350
7.2. EL PLANEAMIENTO URBANÍSTICO SEGUN LAS NORMATIVAS
6.2. Ubicación dezonas industriales en áreas dispuestas al efecto, que garantice que en los
asentamientos urbanos más próximos no se produzcan, por su sola causa, niveles de ruido
equivalente Leq superiores a 60 dBA, durante un período de tiempo representativo de veinticua
tro horas.
351
6.3. Ubicación y trazado de víasférreas en bandas dispuestas al efecto, que garanticen que
en los asentamientos urbanos más próximos no se produzcan, por su sola causa, niveles de
ruido continuo equivalente Leq superiores a 60 dBA, durante un período de tiempo representa
tivo de veinticuatro boros.
6.4. Ubicación y trazado de las vías de penetración con tráfico rodado pesado en bandas
dispuestas al efecto, que garanticen que en los asentamientos urbanos más próximos no se pro
duzcan, por su sola causa, niveles de ruido continuo equivalente Leq superiores a 60 dBA, du
rante un período de tiempo representativo de veinticuatro boros.
6.5. Ubicación y trazado de las autopistas urbanas, en bandas dispuestas al efecto, que ga
ranticen que en los asentamientos urbanos más próximos no se produzcan por su sola causa,
niveles de ruido continuo equivalente Leq superiores a 60 dBA durante un período de tiempo
representativo de veinticuatro horas
6.6. Distribución de volúmenes de la edificación de modo que se protejan por efecto panta
lla las partes más sensibles del edificio, de los ruidos procedentes defuentesfijas, o de las direc
ciones preminentes de incidencia del ruido.
6.7. Orientación de los edificios de modo que presenten la menor superficie de exposición de
áreas sensibles al ruido en la dirección preminente de incidencia del mismo.
Lp en dBA
1 :
-—
Ü .Coef. 1
Punto de observacxyi
t^í^n Fuente de
ruidos
— •
,
4
CaHe en U
i
t ! Punto de Observación
Puente de ruidos
; lineal y continua
•
4-
1/4 1/2 3/4 1 5/4 3/2 7/4 Cale en L
Relacíon ^
Variación del nivel de presión acústica Secciones transversales
Figura 7.4. Variación del nivel de presión del mido en calles según la NBE- CA enfunción de la
sección de la calle y del coeficiente de absorción medio de lasfachadas. Las calles en Upueden ser
de 4 a 9decibelios más midosas que en L.(NBE-CA/88, MOPU)
352
No requieren comentarios esas directrices enunciadas en el artículo 6®, se autoexpli-
can y recogen aquello que la literatura reciente al uso viene predicando.
Pero no solo interesa citar el artículo 6, pues es el artículo 13 relativo al aisla
miento de fachadas el que establece una medida correctiva en base a unos valores
de niveles de ruido exterior discretos y provisionales. Serán la futuras normativas lo
cales, las ordenanzas, las que con sus mapas establezcan los datos o acciones exte
riores que permitan fijar en cada caso los aislamientos de fachada que garanticen
unos niveles de protección aceptables, como los indicados en el propio anexo 5 de
la Norma.
Además, es en la Tabla 5.1 donde se establecen los niveles de inmisión en nivel Leq
del ruido aéreo aceptables como máximos para diferentes edificios y usos, a diferentes
horas.
Otra referencia interesante para el urbanista, que también se puede encontrar en la
NBE, es la parte informativa sobre condicionantes del Medio incluida en su Anexo 2.
Uno de los aspectos que pueden revestir gran importancia en el tema que nos
ocupa, consiste en la inclusión o no del hecho acústico en los planeamientos de los asen
tamientos urbanos, a través de las normativas que los desarrollan.
Ello puede tratarse (por el propio articulado ordenancistico), de forma directa, dedi
cando en concreto partes del mismo a la limitación y prevención del ruido, o bién de
forma indirecta como veremos más adelante.
El régimen del suelo y la ordenación urbana se rigen en nuestro país por una ley ya
veterana que tiene su origen en el año 1956 y que, reformada en 1975, ha sufrido diver
sos desarrollos y retoques desde entonces. En diversos artículos de la ley de 1975 se trata
el contenido de los Planes, y es a esos artículos a los que nos referiremos tratando de
buscar en ellos la referencia que nos preocupa al problema del ruido.
En su artículo 8 referente a las determinaciones que contendrán los planes ya se
citan las medidas de protección a adoptar en orden a la defensa del medio ambien-
te.
Más adelante, en los artículos 11 y 12, tratando los Planes Generales de Ordenación
Urbana municipales, señala que el objeto de ellos es establecer una regulación genérica
de los diferentes usos globales y niveles de intensidad, se reitera la necesaria protección
del medio ambiente y se exige definir el emplazamiento de ciertas dotaciones, que evi
dentemente van a tener condicionantes acústicos, bien como receptores o como emisores
de ruido.
Sigue la ley, regulando en otros artículos el contenido, aún más detallado de los Pla
nes Parciales y los Planes Especiales. Se observa pues, un tratamiento muy genérico y
global de este problema y debe el urbanista ingeniárselas para diferenciar usos del suelo
y mantener niveles medio- ambientales adecuados sin que la ley le provea de ninguna
herramienta técnica.
353
7.2.3. Las Ordenanzas Municipales de Edificación
Las Ordenanzas Municipales de uso del suelo y edificación, son una parte integrante
de los planes de ordenación y en su elaboración participa el equipo urbanista del que ve
nimos hablando. Es un documento donde hay cabida para el problema del mido, no solo
en la ordenación de usos del suelo y su compatibilidad sino en la definición de condicio
nes ambientales, como se hace en algunas de ellas.
Las Ordenanzas Municipales de Uso de Suelo y Edificación del Ayuntamiento de Ma
drid, por ejemplo, contemplan la problemática del mido en su capítulo 10 dedicado a
Condiciones Ambientales que se imponen a las constmcciones. Es una regulación que es
tablece por una parte la protección de los edificios, limitando las inmisiones y por otra
delimitando los midos generados en edificios por sus ocupantes o las instalaciones, mar
cando límites máximos de emisiones.
Figura 7.5. El Kart Marx Hoff, conjunto residencial de C. Ehn, en Viena, planteaba una nueva
visión de manzana cerrada con espacio común interior. Se empezaban a generar los sonidos
positivos. (Fuente "Historia de la arquitectura moderna", L.Benevolo)
354
TITULO II
Régimen urbanístico del suelo
CAPITULO III
Sección
Usos de Industria
Art. 81.Clasificación
b)En los límites exteriores de la línea de solar o parcela o del muro edificable medianero perte
neciente a los vecinos inmediatos, en los casos en que se originen molestias por ruido, vibracio
nes,
c) ruidos. La intensidad del sonido procedente de todo uso o equipo(a excepción de los equi
pos provisionales de transporte o de trabajos de construcción), no podrá exceder de los valores
que, por octavas correspondientes a las diferentesfrecuencias, se incluyen en la Tabla 1, una
vez corregidos los valores observados conforme a las condiciones de localización o del carácter
del ruido precisadas en la Tabla 2.
TABLA 1
1200-2400 40
Superior a 2400 35
355
TABLA 2
d) Vibración.
No podrá permitirse ninguna vibración que sea detectable sin instrumentos en los lugares de
medida especificados en el párrafo 2 de esta norma. Para su corrección se dispondrán banca
das iruiependientes de la estructura del edificio y del suelo del localpara todos aquellos elemen
tos originadores de la vibración, así como dispositivos antivibratorios.
La vibración V se medirá en país por lafórmula 10 Ig 3200 a2 pfi, en la que A es la amplitud
en cm y N lafrecuencia en hertzios.
La vibración no podrá superar los 25país en las industrias de categoría 3^; 15país en las de
categoría 2'y5país en las de categoría 1".
TrruLoiv
Zonas
CAPITULO I
Area Central
356
Otro ejemplo; Plan General de Ordenación de la Roca del Vallés, Prov. de Barcelona,
aprobado en 1976.
TITULO TERCERO
REGULACION ESPECIFICA DE PARAMETROS, USOS Y PROTECCION DE BIENES CUL
TURALES Y NATURALES
Capítulo Segundo.-Disposiciones complementarias sobre usos.
Sección 2®
Regulación del uso industrial.
Artículo 229:1. Se establecen las siguientes categorías:
í® Categoría: Industrias no molestaspara la vivienda.
2® Categoría: Industrias incómodas admitidas contiguamente a la mtnenda.
3® Categoría: Industrias incompatibles con la tnvienda.
2. Para estas categorías, que son grados de tolerancia, sefijan estrictos límitesfísicos de tama
ño de parcela y de intensidad de empleo y diferentes grados de molestia que causan a la resi
dencia y al medio ambiente, por razón de ruido, vibraciones.
Artículo 233: En ninguna zona urbana podrá utilizarse u ocuparse ningún suelo o edificio
para usos industríales que produzca alguno de los siguientes efectos: ruido, vibración, .A
talfin, los establecimientos deberán evitar o limitar tales efectos por debajo de los límites máxi
mos defuncionamiento que para cada tipo de efecto se establecen y que, por las causas expues
tas, pueden estar presentes en los lugares de observación o de determinación de su existencia,
que sefijan a continuación.
Artículo 234: Los lugares de observación en los que se determinarán las condiciones defuncio
namiento de cada actividad serán los siguientes:
b)En los límites exteriores de la línea solar o parcela o del muro edificable medianero pertene
ciente a los vecinos inmediatos, en los casos en que se originen molestiaspor ruidos, vibraciones,
Artículo 235: límites para cada tipo de efectos
c)Ruidos:
Se medirán en decibelios A y su determinación se efectuará en el domicilio del vecino más afec
tado por las molestias de la industria y en las condiciones menosfavorables, estableciéndose un
límite máximo de 45 dBA. El ruido con la industria enfuncionamiento será inferior al límite
indicado y cuando el ruido defondo sobrepase este límite, el aumento del nivel con la indus
tria enfuncionamiento no podrá sobrepasaren más de3 decibelios en nivel de ruido con la in
dustria parada.
Entre las 22 h. y las 8 h., el nivel sonoro admitido en el domicilio del vecino más afectado no
podrá sobrepasar en más de 3dB el nivel defondo.
d) Vibración: No podrá permitirse ninguna vibración que sea detectable sin instrumentos en
los lugares de medida especificados en los lugares de obdservación definidos en el artículo 234.
Para su corrección se dispondrán bancadas independientes de la estructura del edificio y del
suelo del localpara todos aquellos elementos oríginadores de la vibración, así como dispositivos
antivibratoríos.
La medición V se medirá en país por lafórmula 10 Ig 3200 A?- A^, en la que A es la amplitud
en cm. y N lafrecuencia en Hertzios. La vibración no podrá superar los 25país en las indus
trias de categoría 3"; 15país en las de categoría 2"y 5país en las de categoría 7®.
357
Otra forma de relacionar subsidiariamente el planeamiento con la acústica, consiste
en considerar elementos y figuras urbanísticas y arquitectónicas que por sí solas sean
contribuciones positivas al hecho acústico (normalmente en lo relativo a reducción de
mido). A estos artículos incluidos en ordenanzas, planes generales, etc, los denominamos
métodos indirectos debido a que si bien no hacen referencia específica al mido en su
redactado, como veremos a continuación, su acción puede llegar a ser muy eficaz para la
reducción del mismo.
358
i
Figura 7.7. Bloques de viviendas expuestos a una autopista. A pesar del elevado ruido, en algunos
casos la proximidad al eje triarlo parece más importante para el crecimiento de la ciudad.(Dibujo
del autor)
Figura 7.8. Las galerías Coruñesas constituyen un pterfecto ejemplo de utilización de espacio aislante
existente entre el exterior y el interior de los edificios. (Fuente "As Galerias da Marina a Coruña
1869-1884, Xosé Lois Martínez, COAG, 1987)
359
Si analizamos, a titulo de ejemplo, qué tenemos en Madrid, vemos que en 1985 se
aprueba una Ordenanza General de Protección de Medio ambiente Urbano, que trata el
problema de las perturbaciones producidas por el ruido, entre las de tipo energético.
En su título II, capítulo I, los artículos 89 y siguientes incluyen tablas de emisiones e
inmisiones permisibles semejantes a las que incluyen las Ordenanzas del Plan General de
Madrid. Más adelante, en los artículos 92 y 93 contempla el aislamiento acústico de las
edificaciones haciendo referencia a la NBE-CA, cuando se trata de edificaciones en gene
ral y planteando una mayor exigencia para establecimientos industriales, comerciales y de
servicios.
De la misma forma, otras capitales han ido generando sus normativas específicas de
control del ruido, como por ejemplo la Ordenanza Municipal sobre Protección del Medio
Ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones del Ayuntamiento de Oviedo, la Or
denanza sobre Instalaciones y Actividades susceptibles de emitir humos, gases, vapores,
polvo, ruidos y vibraciones del Ayuntamiento de Tarragona, aprobadas en 1980, la Orde
nanza sobre el Control de la Contaminación por Agentes Físicos del Ayuntamiento de
Barcelona, aprobada en 1982, etc, etc.
Estas reglamentaciónes, sustentadas en el artículo 45 de la C.E. que regula el derecho
al disfrute de un medio ambiente adecuado, nos parece un instrumento complementario
de los antes citados, en el que el urbanista debe participar.
En un intento de exponer los puntos básicos que debe presentar una Ordenanza Mu
nicipal que regule la emisión de los ruidos, hemos creído conveniente transcribir los artí
culos editados por un informe técnico realizado por la Generalitat de Cataluña, y que
pueden ser aplicables para cualquier población.
Art 1- El objeto de la presente ordenanza es regular, dentro del ámbito de las competencias
municipales, las actividades y usos susceptibles de producir ruidos sin perjuicio de la aplica
ción de la normativa vigente sobre actividades molestas.
Art 2,- Será de obligado cumplimiento para todas las instalaciones, actos, aparatos, estableci
mientos, edificios, vehículos y, en general, para cualquier dispositiito o actividad susceptible de
generar ruidos que puedan perturbar la salud o el bienestar de los ciudadanos, sean de titula
ridad pública o privada, sea persona física o jurídica. El titular, promotor o responsable del
foco de ruido, tiene la obligación defacilitar el acceso a las dependencias y/o seguirlas instruc
ciones que, afin de realizar las mediciones, le proporcione el inspector o técnico municipal.
Art. 3- Corresponderá al Area de Sanidad del Ayuntamiento la inspección, el control, la trami
tación de expedientes, la imposición de las medidas correctoras y la aplicación de sanciones, si
és el caso.
Art. 4.- Con la solicitud de Licencia Municipal, se adjuntará un proyecto técnico que especifi
que todas las medidas correctoras necesárias, en aplicación de la presente Ordenanza.
Art. 5.- 1. Se entiende como nivel en el exterior, a los efectos de esta Ordenanza Municipal, el
medido en el medio extemo, bien sea producido por una actividad al aire libre, bien por una
cerrada y transmitida por las aberturas o la estructura de un edificio.
2. Se entiende por nivel interior el medido dentro del edificio receptor del ruido, provocado por
una actividad vecina.
360
An. 6.-1. A los efectos de aplicación de esta Ordenanza, se entiende por horario diurno el com
prendido entre las ocho y las veintidós horas.
2. Se entiende por horario nocturno, a los mismos efectos, el comprendido entre las veintidós
horas y las ocho horas.
Art. 7.- Los niveles sonoros se expresarán en dB(A)(decibel en la escala A de ponderación) a
todos los efectos.
Art. 8.- Los niveles máximospermitidos son los siguientes.-
361
- Hacer algún tipo de ruido que pueda perturbar el sueño del vecindario.
Art. 12. No serán de aplicación los artículos 10 y 11 cuando las actividades que se mencionan
se realicen en dependencias protegidas con aislamiento acústico adecuado.
Art 13. El propietario de animales domésticos es responsable del ruido que puedan generar.
Queda prohibido dejar en patios, terrazas, balcones o en habitaciones con ventanas abiertas,
aves o animales cuyos sonidos, gritos o cantos, ptetjudiquen el descanso u ocasionen molestias
evidentes a los vecinos.
Art. 14. Queda prohibido cantar, gritar, etc. en zonas de concurrencia pública, así como bacer
funcionar aparatos de radio, TV, instrumentos, tocadiscos, mensajes publicitarios, altavoces o
otras actividades que superen los niveles del artículo 8^.
Art. 15. 1. Queda prohibida la realización, en horario noctumo,de obras públicas o privadas
que sobrepasen los niveles del artículo S®.
2. Se px>drán autorizar expresamente por la Autoridad Municipal aquellas obras de carácter
urgente o que sea inviable ejecutarlas en horario diurno.
Art 16. Las operaciones de carga y descarga se realizarán siempre en horario diurno cuando se
efectúen cerca de zonas habitadas. Los servicios que necesariamente deban realizarse en hora
rio nocturno gozarán de la oportuna autorización municipal.
Art. 17. Los niveles máximos admisibles emitidospor los vehículos de motor, asícomo los sistemas
de control e inspección utilizadospor los técnicos municipales, se atendrán a las especificaciones
establecidas en los Reglamentos ná 41 y51, anexos a los Acuerdos de Ginebra de 20 de Marzo de
1958(BOE del 11 de Marzo de 1970), y legislación que los desarrolle, asícomo a las directivas del
Consejo 70/157/CEEy 78/1015/CEE, y disposicionesposteriores que las modifiquen.
Art. 18 Elpropnetario del vehículo de motor será el responsable de que los niveles establecidos en
el artículo anterior no sean sobrepasados, sea cualsea el origen del ruido.
Art. 19.- Queda prrohibida la producción de ruidos innecesarios por conducción lAolenta o in
debida o aceleraciones excesivas.
Art 20. 1. Queda prohibido accionar alarmas y cláxons si no esp>or un peligro inminente.
2. Se exceptúan de esta prohibición los vehículos de urgencia debidamente autorizados. En ho
rario nocturno, las sirenas se utilizarán solo cuando sea estrictamente necesario, y nunca de
forma indiscriminada o a menos de doscientos metros de un centro hospitalario.
Art 21.- Elpropietario al que se le libre una citación para acudir a la pista de control de ruido,
deberá presentarse con el vehículo en un plazo de quince dias.
Art 22.- Si los niveles obtenidos en las mediciones del artículo anteriorfuesen superiores a los
admisibles, el prropietario disptondrá de quince días más, como máximo, afin de subsanar las
deficiencias. Si transcurrido dicho período no se hubiese presentado a la revisión preceptiva, o
los nivelesfuesen superiores a los admisibles, será considerada como una infracción de acuer
do con la tipificación del artículo 25.
Art. 23.- Para actos excepcionales, comofiestas populares, mitings, manifestaciones, actos cul
turales, etc., tanto en la ma pública como en locales, la Autoridad Municipalpodrá conceder li
cencias espteciales para su celebración sin menosprecio de los condicionantes que se puedan
imponer en cada caso pxtr ruido o cualquier otro motivo, que en todo caso deberán constar en
la correspondiente licencia.
Art. 24.-Se consideran infracciones administrativas los actos y omisiones en aquello que regula
la presente Ordenanza.
362
Art. 25. 1. Las infracciones a los artículos 11, 13, 14, 16, 19, 20y 23 se califican como leves.
Asimismo se califican como leves:
a)Exceder en menos de 3 dB(A)los niveles máximos admisibles excepto vehículos.
b)No presentar el vehículo a las revisiones perceptivas, habiendo recibido la citación.
c)Superar los niveles máximos admisibles en vehículos de motor.
2. Son infracciones graves:
a)Reincidir enfaltas leves.
b)Nofacilitar los datos y las informaciones solicitadas en las visitas de inspección
c)Superar entre 3y 10 dB(A)los niveles máximos admisibles excepto vehículos.
3. Se consideran infracciones muy graves:
a)Reincidir enfaltas graves.
b)Superar en más de lOdB(A)los niveles máximos admisibles excepto vehículos.
Art. 26. 1. Las sanciones a aplicarse clasifican en:
1. Instalaciones accesorias, actividades comerciales y de servicios, viviendas y vehículos:
a)Infracciones leves con multas de hasta ...¡pesetas, con la posibilidad de proponer el pre
cintado del vehículo al órgano competente.
b)Infracciones graves con multas de ... pesetas a ... pesetas.
c)Infracciones muy graves con multas de ...pesetas a ... pesetas, con la posibilidad de pro
ceder a la revocación o modificación de la licencia de actividades, o de proponer, si es el
caso, elprecintado de la instalación al órgano competente.
2. Para el resto de actividades:
a)Infracciones leves con multas de hasta ...pesetas.
b)Infracciones graves con multas de ...pesetas a ...pesetas.
c)Infracciones muy graves con multas de ... pesetas a ... pesetas, con la posibilidad de pro
ceder a la revocación o modificación de la licencia de actividades, o de pnoponer, si es el
caso, elprecintado de la instalación al órgano competente.
2. El importe de las multas a imponer para cada tipo de sanción, en defecto de la ley sectorial
que establezca un régimen sancionador específico, deberán ajustarse a lo que prevé el artículo
59 de Real Decreto Legislativo 781/1986 de 18 de Abril, o disposición posterior que lo modifi
que.
363
7.3. LA REALIDAD Y LA PREDICCION
364
edificación extensiva, generalmente con viviendas unifamiliares en hilera, pareadas o ais
ladas.
Dado que los coeficientes volumétricos van desde los 6,5 m^/m^ en el caso de edifi
cación intensiva, hasta 1,5 m3/m2 para el de extensiva, y hallándose estos coeficientes en
razón directa con el número de ocupantes, se entiende perfectamente la congestión de
tráfico necesaria para mover la gente de uno a otro extremo en las horas punta.
5L = 10 log(D2 / DI ), en dB,
de la cual se deduce que al doblar la distancia, el nivel de ruido solo decrece 3 deci-
belios.
b) Además resulta que los vehículos circulan sobre pavimentos asfaltados, adoquina
dos, etc. muy reflejantes del sonido. De esta forma, podemos decir que en una dirección
concreta, por ejemplo desde una carretera hacia un edificio, viaja el doble de la intensi
dad, ya que la carretera se comporta como un espejo sonoro. Y si en una dirección deter
minada viaja el doble de intensidad, quiere decir que el nivel será 6decibelios mayor.
Por esta razón interesará mucho que el plano horizontal sea absorbente, tanto el as
faltado como los márgenes, aceras, etc.
c) Y por último, en el caso de una carretera cuando discurre semienterrada, o en las
calles de la ciudad, el ruido generado por el tráfico se encuentra encerrado entre estos
muros que en general tampoco son absorbentes. Muchas reflexiones se dirigen hacia los
edificios próximos, y la energía que no absorben las fachadas sale reflejada para ir a ata
car las vecinas, donde vuelve a reflejarse de nuevo para iniciar otra vez el ciclo.
Existe una relación entre el nivel sonoro finalmente resultante, con el ancho A y alto
H de la calle. Lógicamente, cuanto más ancha es una calle (manteniendo constante la
densidad de tráfico), tanto mayor es la disminución del nivel de ruido, y cuanto más altas
sean las fachadas de sus edificios, tanto menor será esta disminución.
365
Representando esta disminución por 8L, se obtiene que:
donde se observa que para el caso de una calle de idéntica altura pero de ancho
doble respecto de otra, le corresponde un nivel sonoro de unos 5 decibelios menos, y si
ambas calles son igual de anchas, pero una de ellas tiene los edificios a cuatro veces la al
tura de la otra, tendrá un nivel de ruido superior en unos 6decibelios.
Hemos visto pues, tres aspectos fundamentales del porqué son tan elevados los rui
dos de tráfico en las ciudades. Otro agente generador de ruidos es el industrial, pero en
general ya lo tenemos presente en el planeamiento, por lo que se observa que el tráfico,
hoy por hoy, es el principal protagonista de la producción de ruidos en nuestras ciuda
des.
usocaju
Figura 7.9. Fragmento del mapa sónico de la zona Este del ensanche de Barcelona. La zona negra
se halla sometida a más de 75 decibelios de ruido de transito rodado.(Cuaderno central Ciudad y
Medio Ambiente, "Barcelona metrópolis mediterránea")
366
En el casco antiguo, generalmente la edificación es del tipo cerrado (manzana cerra
da), con fachadas construidas en la faja perimetral, cerrando uno o varios patios interio
res. Las calles se forman en U, y los ruidos en ellas generados sufren escasas pérdidas en
los rebotes entre fachadas, debido al bajo coeficiente de absorción de las mismas, y a que
solo un 10% del ruido directo se escapa por la parte superior.
Como es evidente, en el ensanche en manzana cerrada, se forman también calles
en U aunque más anchas que en el casco antiguo, por lo cual casi la totalidad del mido
generado por los vehículos rebota entre las fachadas, atacando más a las viviendas que
en otras tipologías más abiertas de calles.
Lo más importante de un ensanche por lo que respecta al mido, es la elección y dis
posición de la trama, red urbana, o también llamada tejido, y el tipo abierto o cerrado de
su edificación.
En el caso de Barcelona, un 68% de la superficie de la zona Este del ensanche, regis
tra unos valores medios de mido ambiental que oscilan entre los 70 y los 77 decibelios.
T
-a
c
o
U|
a
s
V
i
Figura 7.10. La edificación en isla cerrada con gran profundidad edificable,favorece que el edificio
presente pocafachada (poca incidencia de ruidos exteriores)y muchospatios interiores(gran
incidencia de ruidos interiores).(Basado en tipologias edificatorias del ensanche de Barcelona)
367
I. ,',
1 1 i: D.
.X.
•nn 'm 1
I—
Figura 7.11. Una peculiar visión de Barcelona.En negro se han grafiado las calles en U de acuerdo
con elplan inicial de Cerda en 1859- Hoy, la actual trama vidriaformaría la totalidad de la retícula
en negro, como resultado de las manzanas cerradas y alineadas con los viales.(Dibujo del autor).
Figura 7.12. Niveles obtenidos en 1989 en la ciudad de Valladolid. Mapa sonoro elaborado para
una tesis doctoral.(FuenteJ.I. Sánchez Rivera)
368
Estos valores serían menores si se hubiera mantenido el planteo inicial previsto por
Cerdá, en el que la mayoría de los bloques se disponían perpendiculares a las vías, y sin
la densidad ni continuidad edificatoria actual.
Desde los postulados de Robert Owen y los proyectos y realizaciones de Hebenezer
Howard de las ciudadesjardín, se han llegado a construir múltiples soluciones.
La ciudad jardin del tipo "Ciudad Lineal" de Madrid planteada por Arturo Soria y
Mata en 1882 como resultado de las preocupaciones higienisticas de la época, solo es si
lenciosa para las viviendas que no dan frente a la calle principal. Las viviendas que se
disponen e ' " " ' ' - - -- transversales sirven
para el rieg de cul de sac).
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i»»V tVt
Figura 7.13. La ciudad lineal de Madrid, del arquitecto Soria,planteaba unajerarquía de calles
(principal, de 40 metros de ancho, y transversales, de 20 metros). Poe ello, las edificaciones que dan
frente a calles transversales se venfavorecidas con menores niveles de ruidos.(Fuentes "Historia de la
arquitectura moderna"de Leonardo Benévolo, y "Breve historia del urbanismo, F. Chueca Goitia")
369
13A. La predicción
Figura 7.14. Una maqueta a escala de una ciudad permite realizar una serie de estudios en
laboratorio, que economizan los esfuerzos destinados a la lucha contra el ruido. (Prospecto de
presentación del laboratorio de Grenoble del CSTB)
370
Puente
Sonda
Puente de ruido
Pantalla
Figura 7.15. Esquema de los elementos integrantes del método de prospección por modelos a escala.
Destaca la sonda móvil con su cableadoflexible. Laspequeñasfuentes de ruido se han dispuesto en
los ejes de tráfico rodado.(Prospecto de presentación del laboratorio de Grenoble del CSTB)
Figura 7.16. Los sonidos graves en la realidad, deben convertirse en sonidos agudos
en la maqueta, puesto que hay una conversión de escala con el modelo real que también deben
respetar los sonidos.(Prospecto de presentación del laboratorio de Grenoble del CSTB)
371
I i<50dB
I I Sl-55
□ se-60
I 18i-e5
ee-70
&i¿Ss?^Sraí¡
Estado inicial
Estadofinal
Figura 7.17. Resultados del estudio con maqueta. Modelo de la ciudad deMeylan con los efectos de
la autorruta. (Prospecto de presentación del laboratorio de Grenoble del CSTB)
372
7.4. POETICA Y RUIDO
A estas alturas del discurso, y sin parar de hablar de RUIDO nos preguntamos si no
hay razón para que el urbanista piense en el SONIDO.
El urbanismo acústico, dentro de un proceso lógico, debe empezar por unas inten
ciones generales y particulares {poética), para pasar a ser inmediatamente aplicadas a
cada caso concv&.&'{diseño preventivo). Solamente para el caso de encontrarnos con ciu
dades antiguas o com antiguos sistemas implantados en realidades existentes, que no re
sulten satisfactorios- désdte el punto de vista acústico, podemos contar con la ayuda de
métodos para su coirección {rehabilitación acústica).
Cualquier ciúdádi.vieja,o nueva, si se lo propone puede llegar a diseñar su sonido.
Por descontado, el ruido no es el único sonido que existe en la ciudad. También
existen sonidos positivos (inclusive el ruido puede llegar a ser positivo si se ha tratado
convenientemente, puesto que el silencio absoluto llega a ser muy opresivo y genera
efectos peores que el ruido).
En general, la poética acústica establece los fundamentos (elementos y sintaxis gra
maticales) del lenguaje sonoro extendido a culquier campo de actuación; oratoria, canto,
música, planeamiento urbano, arquitectura, interiorismo, etc. En este estudio del lenguaje
sonoro aplicado al campo urbanístico-arquitectónico, la poética acústica se dedica al aná
lisis de lai importancia de los silencios sobre los que se edificará este lenguaje, a la impre
sión de volumen sonoro, a la tonalidad, al carácter acústico de los espacios, y en general
a cualquier factor que permita conferir las personalidades acústicas específicas de cada
lugar.
Por ello, la diferenciación de espacios, de acuerdo con la personalidad acústica de
seada por el diseñador, así como el itinerario sonoro dentro y fuera de la arquitectura y
dentro y fuera de la ciudad, son temas que deben ser tenidos en cuenta en todo planea
miento urbanistico-edificatorio en que se plantee tratar también con los sonidos positivos.
Un método para lograrlo puede consistir en atribuir a cada espacio unos caracteres
acústicos de acuerdo con el efecto espacial esperado, la propia actividad de cada espacio,
y su acento acústico.
373
Bajo estas premisas, podemos, por ejemplo, establecer unos contrastes duales para
los espacios en orden a:
Estos caracteres, pueden mezclarse entre sí, y con ello determinar la personalidad
acústica específica de cada espacio. Luego podemos establecer el ritmo de conexiones
entre estos espacios, llegando finalmente a diseñar los itinerarios acústicos intemos (ar
quitectura) y externos (urbanístico-paisajísticos).
Figura 7.18. El reconocimiento de los espacios en una cii4dad, se produce también por sus diferentes
acústicas. Con los ojos cerrados, la ciudad puede proporcionamos informaciones espaciotemporales
interesantes.(Dibujo del autor).
374
El itinerario acústico de las ciudades, es también otro aspecto, que creemos no solo
interesante, sino necesario, para que la ciudad ofrezca al transeúnte unos recorridos cul
turales desde esta óptica.
«y
Figura 7.19. Un recorrido acústico que puede plantearse en la ciudad. Se muestran las diferentes
reverberaciones y niveles sonoros producidos con el sonido de la pisada, al circular por los
paiÁmentosy espacios diseñados al efecto.(Dibujo del autor).
Figura 7.20. Frente a problemas de ruido exterior, algunos edificios intentan abrazar las zonas
silenciosas, wlcándose a las mismas. El Queen's College de Oxford, deJames Stirling. (Fuente "James
Stirling, edificios y proyectos")
375
Pueden incluso proponerse a la ciudad la generación de unos lugares, englobados
en un parque acústico, que permitan desarrollar una actividad de tipo más lúdico que la
propia de un parque tradicional, permitiendo al visitante relacionarse eminentemente con
el espacio sonoro positivo.
El ciudadano que lo visite, puede de esta forma descargarse de las tensiones a que
está sometido por los ruidos de la ciudad, entrando ahora en un mundo sonoro y paisa
jístico generado con los ritmos y contrapuntos necesarios para desarrollar determinada
poética acústica, y donde se aprovechen los sonidos como herramienta de terapia, juego
y diseño.
Figura 7.21. Existen diferentesformas de aprovechamiento lúdico-cultural del sonido para nuestras
ciudades, sólo es preciso desearlas.(Dibujo del autor)
376
7.5. DISEÑO PREVENTIVO
El diseño preventivo consiste en hacer realidad la filosofía de la poética acústica apli
cada a un proyecto urbanístico determinado.
Disponemos de diferentes usos del suelo que deben ser zonificados atendiendo, tam
bién, al aspecto acústico.
Es importante considerar en primer lugar los aspectos positivos o negativos que pue
dan obtenerse con la topografía y climatología del lugar. El estudio de los montes, montí
culos y bosques existentes, que puedan producir efecto de apantallamiento natural del
ruido, deben ser convenientemente considerados para las implantaciones urbanas.
También se tendrá en cuenta las direcciones de los vientos másfrecuentes, aunque no
sean coincidentes en dirección con los más intensos, para ir ubicando los asentamientos de
forma que las zonas ruidosas se encuentren a sotavento de las que precisan silencio.
Es preciso recordar que las masas de agua trabajan como verdaderos espejos acústi
cos, por lo que no deben colocarse entre el ruido y áreas a preservar del mismo.
Dicho esto, parece lógico que la zonificación se plantee en atención a la generación
o no de ruido y a la necesidad o no de silencio de las distintas funciones urbanas.
Como usos del suelo y en relación a este aspecto acústico, podemos establecer las si
guientes funciones:
377
a puntos, las zonas residenciales;
a trazos verticales, las zonas industríales;
a trazos cruzados; el centro comercial y
los centros de barrio;
los triángulos son las escuelas
elementales, los cuadrados las escuelas
medias, el círculo la escuela superior
Figura 7.22. El etAdente esquema circulatorio y zonal de la New Town inglesa de Harlow.(Fuente
"Historia de la arquitectura moderna", L. Benévolo)
rr— li II//íí
Figura 7.23. El informe Buchanan plantea un nuevo terreno sobreelevado(en negro), base de los
edificios, y bajo el cual circula el tráfico rodado.(A puntos el terreno al aire libre). (Fuente "Historia
de la arquitectura moderna ", L. Benévolo)
378
I
Figura 7.24. Los centros hospitalarios no deberían hallarse en las inmediaciones de las grandes vias
urbanas o interurbanas. En los casos en que sea una preexistencia, lo mejor sería que las vías
discurrieran totalmente ocultas.(Fuente "Barcelona 10")
0-2 0-4 06 08 10 1-2 1-4 1-6 1-8 2-0 22 2-4 26 2-8 3-0
Distancia iaterai
Figura 7.25. Variación de la atenuación del ruido cerca del suelo debido alpaso de aviones.
(Fuente AJ10 Febrero 1988)
379
PLANIFÍCAaON COMPATIBLE DEL USO DEL SUELO(PCUS)
CONDICIONAL
INCONPATIBLE
HOSPITALES-CLINICAS P. ANCIANOS
TEATROS-SALAS DE CONCIERTOS-AUDITORIOS-
CENTROS GRABACION Y EMISION
ESCUELAS-BIBLIOTECAS-AULAS DE CULTURA-MU^OS-
CENTROS INVESTIGACION
RESIDENCIAS TEMPORALES(HOTELES-MOTELES)
N
CAMPOS DE GOLF-HIPODROMOS-CANODROMOS-PLAZAS
DE TOROS-CAMPOS DE FUTBOL-FRONTONES D.T 1
OFICINAS-EDIFICIOS PUBUCOS-DESPACHOS
COMERCIOS-TIENDAS-RESTAURANTíS D.T i
CINEMAS-DISC0TECAS-8ARES N
GRANJAS
N
INDUSTRIA PESADA-ASTILLEROS-SEDIREURGIA-PETRO-
QUIMICA. ETC.
INSTALACIONES AEROPORTUARIAS-MANTENIMIENTO
AERONAVES
MINAS-PESCA-AGRICULTURA
Figura 7.26. Planificación compatible con los usos del suelo.(Fuente 'Fuido de tráfico urbano e
interurbano", CEOTMA-MOPU)
Supongamos una pantalla formada por una pared de longitud infinita colocada entre
una vía (por donde circula tráfico rodado), y una zona peatonal interior.
Sabemos que si es de noche, aunque los vehículos emitan luz, al ser esta de longitu
des de onda muy pequeñas, se provoca una zona de sombra perfecta detrás de la pared.
Decimos en este caso que no existe difracción debido a que el tamaño de la arquitectura
(pantalla) es muy grande en relación a las longitudes de onda de la energía que le incide.
380
En cambio, el sonido del tráfico aún se puede oir detrás de la pantalla, y esto es de
bido a que en el aire, el sonido tiene longitudes de onda comprendidas entre 1,7 centíme
tros y 17 metros, dimensiones que podríamos decir son totalmente arquitectónicas. Es
por esta razón que las pantallas y los edificios pantalla no producen una sombra acústica
perfecta,(aunque estos últimos son muy efectivos).
Barrera
de 3m I 65 64 /
altura
Casas
existentes
Figura 7.27. Niveles de ruido existentes en el espacio común ubicado detrás de las edificaciones
debido a la presencia de las viviendas y la barrera perimetral.(Fuente AJ10 Febrero 1988).
20
Figura 7.28. Efecto pantalla. La atenuación es tanto mayor cuanto mayores lafrecuencia del
sonido. Foresta razón, los ruidos graves del tráfico no quedan excesivamente amortiguados.
(Fuente AJ 10 Febrero 1988)
381
Figura7.29. Ejemplo depantallas acústicasproducidas deforma comercial.(Fuente MICE).
Figura?.30. Protección del ruido producido por una carretera mediante adopción de barreras
acústicas.(Fuente "El ruido", MOPU)
382
En inicio, la pantalla debe poseer una masa mínima, que podemos establecer en
unos 15 kg/m2, no presentando perforaciones que conecten ambos lados , y siendo inte
resante que sea absorbente en la cara o caras al ruido a fin de no reflejarlo.
Por lo que respecta a edificios pantalla, lógicamente deben colocarse las funciones
que puedan asumir la presencia de ruidos hacia los mismos, para aislar así a las restantes
funciones que requieren silencio, o bién realizar un cierre muy hermético en la fachada al
ruido.
Figura 7.31. Algunos edificios deben presentar una de susfachadas muy ciega para protegerse de los
ruidos exteriores. El Seltvyn College de Cambridge, defames Stirling. (Fuente "James Stirlings,
edificios y proyectos")
383
Figura 7.32.Un edificio pantalla que nos recuerda la "Colmena"de S. de Oiza en la M-30 de
Madrid, aunque aquíse trata de un ejemplo inglés(Fuente AJ10 Febrero 1988)
Barrera
acústica
Figura 7.33. Mapa de niveles sonoros a que se encuentran sometidas las distintasfachadas de los
edificios tras colocar una pantalla acústica.(Fuente "El ruido", MOPU)
384
7.5.3 Distribución topológica de funciones edilicias
Como ejemplos podemos citar; entre las funciones criticas a las salas de música, salas
de estar con TV o equipo de HI-FI, salas de reuniones, etc, y dentro de las ruidosas que
producen ruido y no requieren silencio, tenemos los cuartos de baño, cocinas, pasillos y
escaleras según casos, ascensores, salas de máquinas, garajes, etc.
Para los espacios colchón que no producen ruido pero requieren silencio encontra
mos los dormitorios sin equipos HI-FI, bibliotecas, salas de descanso, estudios, etc, y fi
nalmente como funciones aislantes, podemos disponer los armarios, locales de archivo,
vestidores, etc.
Bajo estas premisas, parece lógico que para cada edificio, y como ayuda a su planea
miento, se estudie la matriz de compatibilidades entre funciones.
385
La distribución topológica de funciones puede ahora establecerse en base a estas
premisas.
1. ferrocarril
2. industrias
3. autopista
4. viviendas
5. zona verde equipada
6.zona agrícola
□ CZ3 □ CZI D (=D □ cm □ C
1; «
Figura 734. La ciudad lineal de Miljutin, con la clara separación de zonas. Esta idea es básica para
el urbanismo acústico. (Fuente "Historia de la arquitectura moderna", L. Benévolo)
RUIDOSA
AISLANTES 4cRmCAS^
COLCHON
Aislantes
Colchón
Ruidosas
Críticas
386
Esto no obstante, deben vigilarse también los puentes acústicos que generamos en
los edificios con fines de ventilar o iluminar sus espacios. Los patios de luces, de parcela,
conductos de respiración, shunts, etc, constituyen unos verdaderos conductos por los que
se transmiten los ruidos dentro del edificio. Las normativas edificatorias y acústicas debe
rán en el futuro prestar más atención a estos conductos, contemplando la necesidad de
revestirlos con materiales fonoabsorbentes.
387
3) Preferir unas circulaciones subterráneas a superficiales, y mejor proporcionar trans
portes colectivos que no basarse en particulares.
4) Separar las vías de tráfico de las residencias, ubicándolas a sotavento y procurando
un tráfico fluido, sin arrancadas ni paradas, estableciendo unas redes principales de
las que orgánicamente se ramifiquen las demás.
5) Realizar los asfaltados con materiales absorbentes. Erradicar el adoquinado.
6 Colocar pantallas acústicas, formadas por barreras aislantes en los viales de superfi
cie, o por verdaderos edificios (oficinas, terciario, industrias no ruidosas ni contami
nantes, etc) entre los focos sonoros y las residencias. Las pantallas vegetales, solo sir
ven en el caso de ser muy extensas, con especies de hoja muy densa, y perenne.
7) Controlar los niveles de ruidos producidos durante la construcción de obras públicas
en viales y plazas, así como las particulares en edificios.
8) Evitar la disposición de calles en U producidas por manzana cerrada, y en el caso de
bloques lineales, preveer la orientación solar para que los bloques puedan colocarse
perpendiculares a las calles. Disponer normativas para el tratamiento amortiguador
fónico de las fachadas (por la forma, materiales absorbentes, etc).
388
10)Realizar campañas de civismo antiruido, tanto para los espacios y vehículos públicos
como en los interiores particulares.
Creemos que este sucinto decálogo de la ciudad antiruido puede resumir cuanto
hemos dicho hasta el momento.
Figura 738. Las calles comunitarias sin salida (esquema en cul-de-sac), para reducir el tráfico
junto a los bloques de viviendas, constituyen una óptima solución. Viviendas en Runcom New
Town, 1967, deJames Stirling. (Fuente "James Stirling, edificios y proyectos")
389
Sevnt
Figura 7.39. Esquema de J.Stirlingpara las viviendas de Runcom New Town, que intentan dar la
espalda al ruido de las calles, bastante amortiguado por la utilización de esquema en cul-de-sac, y
se orientan al surpara la abertura al sol, paisaje y sonidos positivos de la naturaleza. (Fuente
"James Stirling, edificios y proyectos")
I I
Figura 7.40. Ejemplos de ubicación y distribución de edificios para protegerse del ruido del tráfico.
(Fuente "El ruido", MOPU)
390
Figura 7.41. Distribución lógica de una ciudad.(Dibujo del autor)
391
Figura 7.42.Inclusive en ciudadjardín, la intimidad acústica se ve afectada por los ruidos
procedentes de las calles. Unaforma de invienda unifamiliar desarrollada por Clotety Tusquets en
Cardedeu, Barcelona, permitió cerrarse a las orientaciones negativas tanto del sol como del ruido.
Figura 7.43. Diferentes esquemas de ciudadjardín, agrupados desde más ruidosos a más
silenciosos. (Dibujo del autor).
392
Figura 7.44. La casa patio constituye una solución muy buena ai problema del ruido exterior, pero
el exceso de intimidad lleva a la introversión del edificio. Mies Van DerRohe, vivienda unifamiliar
con tres patios, proyecto de 1934.(Fuente "Mies Van der Robe", WemerBlaser)
Figura 7.45. Ejemplo de casa con patio de Mies Van der Robe, en Michigan. De ella, comenta
Alexander que elpatio interior, al bailarse compartido por todos los dormitorios, impide su
privacidad acústica. (Fuente "Comunidad y privacidad", Alexander)
393
En el caso de los bloques aislados, las funciones de estos edificios se hallan, en gene
ral, dispuestas excesivamente perimetrales, por lo que éstas se encuentran muy expuestas
a los ruidos procedentes del exterior.
El aumento de altura respecto el nivel de las calles puede representar alguna mejora,
pero deben cuidarse los planos horizontales y verticales que pueden actuar como verda
deros espejos acústicos si no se hallan revestidos por materiales o mecanismos absorben
tes.
La disposición con bloques lineales paralelos debe hacerse de modo que su direc
ción no coincida con la de las calles, resultando ladeados respecto a ellas o bien perpen
diculares a las mismas. El tránsito rodado resulta alejado de las viviendas, y el acceso (si
no existe aparcamiento inferior), puede hacerse por senderos peatonales o pequeñas ca
lles de distribución, lo que permite aumentar el tamaño de la malla. En cualquier caso,
deben evitarse los rebotes de ruidos entre fachadas, para lo cual son convenientes los pe
queños retranqueos (absorción por la forma) o fachadas con incorporación de material
absorbente (bajo los vuelos, cornisas, etc).
Figura 7.46. Ejemplo de casa torre de Ignacio y Manuel De las Casas en elpolígono Orcasur,
Madrid. A diferencia de los bloques lineales, las casas torre pueden plantear viviendas en todas las
orientaciones. Si existe alguna vía ruidosa cercana, las viviendas máspróximas a la misma se
hallarán expuestas al ruido de aquella dirección. Si existen varias casas torre, pueden producirse
reflexiones sonoras entre ellas, afectando a las viviendas no expuestas.(Fuente "Tipologias
viviendas"ETSAB)
394
n
LA Jñ ZLjL
ira
Figura 7.47. Los bloques lineales suelen ser con pasillo lateral o central. Los primeros, permiten
orientar unafachada al ruido exterior, preservando a las viviendas, los segundos presentan
viviendas en los dos lados, ofreciendo la posibilidad de igualar(y amortiguar)la exposición si el
bloque se dispone transversalmente a la calle. En ambos casos debe considerarse convenientemente
la orientación solar. Ejemplos de Bobigas- Martorell-Mackay, y Ignacio y Manuel De las Casas.
(Fuentes "Tipologías viviendas ETSAB)
La tipología de casas torre, más abiertas en general que los bloques lineales, y con
mayores alturas, pueden presentar menores problemas de ruidos exteriores, aunque son
válidas las mismas prescripciones.
Por lo que respecta al itinerario acústico, deben cuidarse especialmente los recorri
dos peatonales, donde se atenderá al correcto diseño de los elementos constituyentes de
los espacios urbano-arquitectónicos, como porches, casas puente, etc, que nos vayan se
parando espacios amplios del tipo plazas, ágoras, etc, y atenderemos también a los dife
rentes materiales que los forman, como cambios de pavimentos, diferentes absorciones
en frentes verticales u horizontales, etc.
395
Detalle
Ordenación de cunjunto
Figura 7.48. Coderch, en las antiguas cocheras de Sarriá de Barcelona, desarrolló un tipo
edificatorio intermedio entre el bloque lineal y la casa torre. Estos edificios dispuestos
transversalmente a la calle, no presentan problemas de reflexión entre bloques paralelos, puesto que
los múltiples retranqueos sirven para amortiguar las ondas sonoras.
396
7.6. CORRECCIÓN Y REHABILITACIÓN ACÚSTICA DE CIUDADES
Figura 7.49. Proyecto del arquitecto Alfonso Soldevila para cubrir un tramo del cinturón del litoral
de la ciudad de Barcelona, a su pasojunto al polígono de viviendas Buen Pastor,junto al rio Besos.
De estaforma, se recupera para la ciudad la parte superior del vial como espacio público y
generador de sonidos positivos.(Dibujo A. Soldevila).
397
7.6.2 Viales semienterrados,la aislación y la absorción
La acción de semienterrar las vías es positiva puesto que en general impide la llega
da del sonido directo hacia los edificios próximos (siempre que estos no sean muy altos)
Es muy interesante actuar sobre los extremos del apantallado (como si empezáramos
a encerrar la vía, y también conviene disponer materiales poco reflejantes en taludes y
paredes. A este respecto, las vegetaciones son positivas.
Las pantallas deben escogerse por su buena capacidad aislante, sin olvidar el impor
tante papel que debe realizar a la absorción.
Parece que en este caso, la solución más extendida consiste en apantallados aislantes
(transparentes o no), dispuestos entre la vía y las edificaciones.
Como es lógico suponer, la efectividad de las pantallas es tanto mayor cuanto más
cercanas se hallan éstas de la fuente de ruido.
En este sentido. Esta sensación de emparedado que sufre el automovilista cuando
circula por una vía en la que las pantallas se han dispuesto en límite del arcén, puede en
contrarse justificada. Esta sensación puede disminuirse colocando partes transparentes (vi
driadas o plásticas rígidas), lo cual supone ahora un problema colateral de mantenimien
to y limpieza.
Otra posible solución consiste en generar un montículo entre el vial y las edificacio
nes.
Solo funcionan bien si las viviendas son de baja altura y se hallan relativamente cer
canas al vial, es decir, dentro de su zona de sombra acústica.
En las ciudades donde se han realizado viales elevados, se ha observado que en los
pisos altos, el nivel de ruidos ha aumentado.
Ello es debido a que por una parte se ha acercado la fuente de midos a estas vivien
das, y a que por otra, la alta velocidad que ahora consiguen los vehículos al circular re
percute en un aumento de la producción de ruidos.
Otro aspecto importante a considerar, es el impacto visual de estas vias, en general
siempre negativo.
398
Figura 7.50.Las autopistas urbanas pueden permitir la rehabilitación circulatoria, pero a cargo de
un aumento en la polución sónica. Boston.(Fuente "Historia de la arquitectura moderna , L.
Benévolo)
7.6.5 Calles en U
399
BIBUOGRAFIA
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de Acústica, Vol XXI n° 1-2. Sociedad Española de Acústica, Madrid, 1990.
Luis Jesús Arizmendi, "Tratado fundamental de acústica en la edificación". EUNSA,
Pamplona, 1980.
"Bruit et formes urbaines". Centre d'Etudes des Transports Urbains (CETUR), Bag-
neux, 1981.
CSTB, "L'outil des études acoustiques sur maquettes urbaines". Centre des Maquettes
de Grenoble, CSTB.
Serge Chermayeff y Christopher Alexander, "Comunidad y privacidad". Ediciones
Nueva Visión, Buenos Aires, 1970.
Francesc Daumal, "Acoustical Poetry in Architecture", Proceedings 2nd European
Conference on Architecture, Kluwar, Dordrecht, 1990, y "L'Architecture Acoustique,
un nouveau concept". Premier Congrés Frangais d'Acoustique, Editions de Physique,
Les Ulis, 1990.
Generalidad de Cataluña, "Informe el Soroll", Departament de Sanitat i Seguretat So
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"Jornadas Nacionales de acústica", ponencias y comunicaciones. Sociedad Española
de Acústica, Madrid, 1989.
L. Martin Retortillo, "La defensa frente al ruido ante el tribunal constitucional". R.A.P.
115. 1988.
V. Mestre Sancho y A. Garda Senchermes, "Curso de acústica en arquitectura" Cole
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"Medida de los niveles sonoros ambientales en los distintos usos del suelo en Espa
ña, adaptación de los criterios y recomendaciones a la realidad española. Bases téc
nicas para la planificación Urbanística". CEOTMA. MOPU. Madrid, 1983.
Norma Básica de Edificación Condiciones Acústicas, NBE-CA/88, Ministerio de Obras
Públicas y Urbanismo, Madrid. 1988.
OCDE, Informe OCDE sobre Estado del Medio Ambiente, Cap 9 Ruido. Mayo 1990.
"Proceedings del 8» FASE", Sociedad Española de Acústica, Madrid, 1989.
"Ruido ambiental en el medio urbano", ponencias y comunicaciones de las Jornadas
Técnicas, Ayuntamiento Barcelona-FASE, Barcelona, 1990
"Ruido de Tráfico Urbano e interurbano. Manual para la Planificación Urbana y la Ar
quitectura". CEOTMA.Serie Manuales MOPU. Madrid, 1983.
José Ignacio Sánchez Rivera y Gabinete de Medio Ambiente de Valladolid. tesis doc
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lid". ETSAV, Valladolid, 1989.
José Manuel Sanz Sa, "El ruido", Unidades Temáticas Ambientales de la Secretaría
General de Medio Ambiente, MOPU. Madrid,1990
Javier Serra María-Tomé y Carlos García Tolosana. "Curso de Rehabilitación. Acondi
cionamiento Térmico y Acústico". Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. 1984.
Jean Stryjenski "L'acoustique appliquée l'urbanisme", Les Edditions Techniques, Ge-
néve, s/f.
400
8.- ACUSTICA DE EDIFICIOS
401
8. Condiciones acústicas en los edificios
Los edificios constituyen, sin duda, el lugar donde mas largo tiempo permanecemos
los humanos. Es el paradigma de aplicación de los criterios de confort acústico.
La protección del individuo frente a ruidos (y vibraciones) requiere el uso de índices
globales(de número único) en la valoración de ambientes de ruidos. Son en general bas
tante complejos y aplican una ponderación en las distintas bandas de frecuencia.
Los criterios de ruido establecen especificaciones sobre los límites a respetar o exi
gencias a cumplir en base a los índices globales y que tienen como referencia a un indivi
duo promedio.
Todos los índices proceden ponderando magnitudes acústicas objetivas tales como la
presión, la intensidad (o la aceleración en vibraciones), en base a los efectos que produ
cen en los individuos, entre los que hay efectos negativos, como la molestia, y otros posi
tivos como definición, brillo etc. En todo caso hay que mantener condiciones suficientes
de privacidad o capacidad de mantener en privado actividades de los individuos, factor
fundamental en viviendas y despachos profesionales.
Los índices de ruido mas significativos se han descrito en capítulos anteriores y de
entre ellos resaltamos por su sencillez y eficacia el nivel de ruido en decibelios A que se
obtiene de la lectura suministrada por un sonómetro con el selector de filtro en la posi
ción A. La unidad es el dB(A).
En las normativas exigenciales se establecen niveles a no sobrepasar. En la tabla
que sigue se indican a titulo informativo los niveles de ruidos usuales en dB(A) y los índi
ces NC correspondientes. Estos ambientes vienen determinados por las exigencias y nece
sidades de las personas en relación al uso a que se destinen los recintos.
403
Tipo de espacio interior valor del Indice nivel en dB(A)
de la curva NC
Tabla 8.1. Rangos de criterio de ruido recomendados para el ruido de inmisión en espacios
interiores.
Las estrategias de control de ruidos en edificios implican que, de modo análogo a los
ruidos, se valoren mediante índices de número único las propiedades acústicas de los ele
mentos constructivos, en particular su capacidad de protección frente al ruido exterior (li
gada sobre todo al aislamiento) y su capacidad de mejorar la comunicación dentro de re
cintos (ligada a la absorción). La conjunción de las exigencias subjetivas y de las
variables físicas deben definir por tanto los parámetros acústicos o requisitos que toda re
glamentación debe perseguir. Como elementos de ponderación complementaria aparecen
factores culturales, de hábitos y de usos y tecnologías constructivas, estos últimos sobre
todo en estrecha relación con la capacidad económica.
404
8.2. ABSORCION ACUSTICA. COEFICIENTE DE ABSORCION Y
AREA DE ABSORCION EQUIVALENTE. REVERBERACION.
TIEMPO DE REVERBERACION. INTELIGIBILIDAD.
Bajo la denominación absorción acústica hay dos conceptos que conviene distinguir
claramente desde el principio pues pueden ser causa de errores en el diseño y de fraca
sos en la realización de soluciones a problemas específicos.
El primer concepto es la absorción en el seno de un medio: el sonido se degrada y
la energía acústica disminuye al propagarse la perturbación acústica debido a conversión
en calor por procesos viscoelásticos y moleculares de relajación. Afecta por igual a todos
los puntos del volumen en medios homogéneos, por lo que es función de la distancia re
corrida. Se suele expresar mediante un coeficiente m de dimensiones m-i, o en número
de decibelios de atenuación por unidad de distancia recorrida. Es función de la tempera
tura y grado de humedad relativa , como variables físicas, y de la frecuencia como varia
ble acústica. A temperaturas y humedades habituales solo es perceptible a partir de 2
KHz, en recintos de al menos 200 m3, o en la propagación a grandes distancias.
El segundo concepto nos interesa más desde el punto de vista de la acústica interior
de recintos. Se refiere a la energía no reflejada por una superficie o por un objeto en rela
ción a la energía incidente. Es un concepto relativo visto desde el interior del recinto res
pecto a las fronteras que lo limitan o a los objetos que contiene.
En relación con el aislamiento acústico conviene aclarar que en términos generales
un material buen absorbente es mal aislante y viceversa.
Para valorar la capacidad absorbente de los materiales se usa el coeficiente de absor
ción, cociente entre la energía no reflejada y la total incidente. Es por tanto una magni
tud adimensional. Llamando r^ al coeficiente de reflexión de energía, el coeficiente de ab
sorción resulta a =1 - r^. Conocido el coeficiente de absorción de un material plano , o
asimilable a tal, de área S, la absorción total vale A = a.S, que tiene por tanto dimensio
nes de superficie siendo la unidad el metro cuadrado. De modo semejante para un recin
to de n superficies de áreas Sj y coeficientes de absorción respectivos aj, se obtendría
A = Ea|,Si .
i
405
n
a = (1/5)2: ai Si.
i
A = ZaiSj + 4mV
i
406
Materiales absorbentes
paneles trasdosados
suspendidos
acoplados en serie
en paralelo perforaciones circulares
(paneles perforados) perforaciones en rendija
suspendidos
En la Eigura 8.1 se dan los esquemas constitutivos de los principales tipos de mate
riales y dispositivos absorbentes.
407
exterior. La degradación se produce por fricción viscosa del fluido en las cavidades, cuya
superficie alcanza un valor elevado en relación al volumen. Hay que distinguir entre ma
teriales porosos con esqueleto rígido y materiales con esqueleto flexible. En los primeros
el coeficiente de absorción aumenta con la frecuencia mientras que los segundos presen
tan fluctuaciones con máximos de absorción debidos a resonancias en frecuencias medias
y altas.
Materiales
porosos A >
a rígidos b
b flexibles
i Resonador
: Helmholtz
:Resonador
: Membrana
Panel
i perforado
; Absorbente
: anecoico
408
En los resonadores, según su nombre indica, la absorción se produce por un proce
so de resonancia, que extrae energía del campo acústico de manera selectiva y preferente
en una banda de frecuencias determinada.
La parte móvil en los resonadores del tipo Helmholtz y paneles perforados la consti
tuye el aire contenido en el cuello, conducto que pone en comunicación el recinto con la
cavidad posterior del resonador, que actúa como elemento elástico.
En los resonadores tipo membrana la parte móvil la constituye una plancha, panel o
película, y el elemento elástico está formado por la cámara de aire posterior en las mem
branas propiamente dichas o bien por un colchón o capa elástica en los absorbentes del
tipo de Bekesy. En los resonadores en placa son las resonancias de ésta las que produ
cen la absorción.
En los dispositivos de absorción con variación progresiva de las características físicas
se hace uso del hecho bien conocido consistente en que la reflexión de una onda acústi
ca se produce cuando encuentra una discontinuidad en las características del medio de
propagación. Minimizando esta discontinuidad se maximiza la absorción. Son si duda los
absorbentes más potentes, por lo que su uso es prácticamente exclusivo de las cámaras
anecoicas.
Como colofón hay que señalar la importancia de la coincidencia entre la curva de
absorción y el espectro del mido a absorber para lograr una mayor eficacia. En particular
se dispone de materiales especialmente adaptados al mido rosa y a la palabra.
409
8.3. CAMPO SONORO EN RECINTOS, EN REGIMEN
ESTACIONARIO. NIVELES DE RUIDO Y POTENCIA ACUSTICA
EN EL INTERIOR DE UN RECINTO. NIVEL DE INTERFERENCIA
CONVERSACIONAL. REDUCCION DEL NIVEL DE RUIDO POR
ABSORCION
Lp = Lw + 10 Ig ((Q/47tr2) + (4/A))
A Lp = 10 lg(l+ (A A / A))
que indica claramente que una duplicación de la absorción produce solo una reduc
ción de 3 dB en el nivel de presión acústica. Por otra parte se puede aplicar esta duplica
ción solo una o dos veces en proceso reiterativo, por lo que 10 dB constituye un límite
práctico de reducción por este tipo de tratamiento.
Esta reducción aunque pequeña en cuantía, puede tener gran importancia como
valor complementario al aislamiento para conseguir las condiciones finales requeridas en
un determinado recinto.
410
8.4. BASES FISICAS DEL AISLAMIENTO ACUSTICO EN
EDIFICIOS. INTERACCION ENTRE RECINTOS. TRANSMISIONES
INDIRECTAS. RUIDO AEREO Y RUIDO DE IMPACTOS
AISLAMIENTO ACUSTICO ENTRE RECINTOS. RELACION CON EL
AISLAMIENTO DE MATERIALES EN PLACA.
411
pedimento de transmisión, bien distinta de la de sumidero que por absorción impide
la.propagación, idea que desgraciadamente esta muy extendida. Se mide por la diferencia
entre los niveles de intensidad acústica incidente Qi) y transmitida (I2) a través del ele
mento:
a= 10 Ig(¡i/ I2) = Li - L2 en dB
Hay que distinguir, conforme a las normas de medida y valoración del aislamiento
(veanse normas UNE, CEN o ISO correspondientes), entre aislamiento bruto y aislamiento
normalizado.
aislamiento bruto: D = Li - L2 en dB
aislamiento normalizado: R = D + 10 Ig (S/A) en dB
412
8.5. FISICA Y FENOMENOLOGIA DEL AISLAMIENTO A RUIDO
AEREO DE PAREDES. DIVISORIOS DE UNA CAPA, LEY DE MASA
Y FENOMENO DE COINCIDENCIA. DIVISORIOS DE DOBLE CAPA,
EFECTO DE LA CAVIDAD Y DEL RELLENO. DIVISORIOS MIXTOS
O HIBRIDOS
R = 20 Ig s - 20 Ig/ - 20 lg4jcp c
en dB. Para hojas muy livianas la fórmula anterior no es valida y se debe usar
413
solo dependiente de la relación entre las impedancias específicas respectivas. Para
separaciones aire-agua vale R = 30 dB.
E G B O (d en cm)
que es la bien conocida ley de masa para incidencia normal. El aislamiento acústico
aumenta a razón de 6 decibelios al duplicarse la masa o la frecuencia (incremento de una
octava). Para hojas divisorias muy livianas la fórmula anterior no es válida pudiendo apli
carse la indicada para circunstancias semejantes de la región anterior.
Desde un punto de vista mas riguroso, para divisorios separando dos salas de dimen
siones habituales aparecen las influencias del tamaño del divisorio, de las resonancias y
414
del amortiguamiento de la muestra. Se encuentra que el aislamiento aumenta al disminuir
el área de la muestra y al aumentar el factor de pérdidas.
En la zona de la frecuencia crítica /= fe, se obtiene que el aislamiento esta contro
lado por el amortiguamiento
Coincidencia
a>n 10 ig (OD/oOg)
415
Aislamiento de una capa de material poroso
La adición de una nueva hoja con una cámara de aire intermedia añade sobre la ca
suística anterior la aparición de nuevas resonancias. En bajas frecuencias se debe a las
masas de las dos hojas conectadas por la elasticidad de la cavidad y vale
Por debajo de la frecuencia de London es válida la ley de masa tomando como tal la
suma de las masas de las dos hojas(mj = mi + m2)
Para frecuencias en tomo a la frecuencia de resonancia el aislamiento es práctica
mente cero salvo para amortiguamientos moderadamente altos en que si ambas masas
son iguales se obtiene
R = R(mt) + 20 Igq dB
416
Para frecuencias más altas con kd arbitrario la forma del aislamiento describe arcos
entre los mínimos en las resonancias de cavidad y máximos en las antiresonancias. Se en
cuentran que los mínimos y los máximos en las antiresonancias. Se encuentra que los mí
nimos y los máximos se alinean en dos asíntotas. La asíntota de los mínimos es la ley de
masa para un divisorio la suma de las masas de las dos hojas, es decir la misma que para
frecuencias por debajo de la de resonancia y la asíntota de los máximos esta dada por la
ecuación
R = R(mj) + R(m2)+ 6 dB
Puentes acústicos
Es bastante frecuente la formación de puentes acústicos entre las dos hojas de diviso
rios doble bien por descuido en el montaje bien por necesidad de dotar al divisorio
doble de la debida resistencia, como es el caso en construcciones livianas modernas.
Cuando la conexión es importante el resultado final no difiere esencialmente del de un
divisorio simple de masa la suma de las masas. Si la cavidad es de escaso espesor puede
ocurrir que el asilamiento sea equivalente al de una sola de las capas, como ocurría hace
algunos años con ciertos preparados monolíticos de vidrio, por ejemplo.
417
Este efecto de cortocircuito es incluso muy importante cuando hay material absor
bente en la cavidad siempre que se conecten fuertemente las dos hojas, lo que sucede,
por ejemplo, al usar espumas rígidas.
En conexiones mediante rastreles paralelos, n por unidad de longitud del divisorio,
se puede usar con éxito la siguiente relación entre la transmisión via rastreles y via aire
de la cavidad en la zona de resonancias de cavidad
Una situación corriente del caso anterior es la mejora del aislamiento de divisorios
relativamente pesados (generalmente de albañilería). La solución no es sustituir ese divi
sorio por otro de mayor espesor. La adición de capas flexibles y livianas generalmente da
mejores resultados y además permite armonizar con otros requerimientos de aislamiento
térmico y cargas sobre la estmctura.
Por encima de la frecuencia de resonancia masa-aire-masa se han obtenido fórmulas
explícitas para valorar el incremento de aislamiento sobre el de la capa pesada por adi
ción de capas unidas por líneas paralelas o por puntos.
La resolución de estas ecuaciones indica un incremento inicial del aislamiento a par
tir de la frecuencia de resonancia a razón de 12 dB/octava hasta alcanzar una zona de
valor constante (meseta), que al alcanzar la frecuencia de coincidencia disminye de
nuevo bruscamente. Para el caso en que la capa de doblado sea de yeso-cartón, general
mente de 15 mm, la altura de la meseta puede alcanzar valores algo superiores a 20 dB
para uniones por puntos, reduciéndose a 10 dB cuando la unión es por líneas del mismo
espaciado que los puntos (usualmente unos 0.6 m).
Rlgldizadores
418
Capas amortiguadoras
Transmisiones indirectas
419
Es por tanto necesario en las reglamentaciones que consideran sólo valores de labo
ratorio aumentar los márgenes de "seguridad" para estos divisorios, lo que se suele hacer
introduciendo una cierta "penalización" para estos divisorios, sobre todo si son de albañi-
lería. Es claro por tanto el interés de asegurar montajes cuidados en todos los detalles
para poder beneficiarse del mayor aislamiento específico de los divisorios dobles.
Cuando un divisorio está compuesto de partes cada una de las cuales cubre una
parte de la superficie total, el aislamiento obtenido resulta de la contribución de cada una
de esas partes. Para el aislamiento de estos divisorios mixtos o híbridos resulta de gran
utilidad la fórmula siguiente:
Esta fórmula, para dos componentes, es abordable con la mayoría de las calculado
ras de bolsillo actuales.
El aislamiento del divisorio mixto supera el aislamiento del elemento más débil
en cuantía tanto mayor cuanto mayor es el aislamiento del elemento más aislante, hasta
un valor limite dado por -10 Ig (Sy/S). Para relaciones de área entre 0,1 y 1, que cubren
las situaciones habituales en fachadas, este valor varía entre 10 dB y O dB, respectivamen
te. Es por tanto elemento de menor aislamiento quien condiciona el aislamiento global
del divisorio mixto.
420
8.6 AISLAMIENTO A RUIDO DE IMPACTOS. SUELOS FLOTANTES
Y CUBIERTAS AMORTIGUADORAS. RELACION ENTRE EL
AISLAMIENTO A RUIDO AEREO Y EL AISLAMIENTO A RUIDO
DE IMPACTOS
Los impactos de sólidos en paredes y suelos produce un tipo particular de ruido que
hemos llamado anteriormente ruido de impactos. Una situación semejante se plantea con
las vibraciones de instalaciones, electrodomésticos etc. La energía se propaga preferente
mente por via sólida, incluso hasta distancias considerables, radiándose al aire sobre todo
a través de superficies importantes, dando lugar entonces a ruido aéreo. La fenomenolo
gía del impacto es decir su sontenido energético total y su distribución espectral determi
nan el nivel y el rango de frecuencias de las señales audibles producidas. La naturaleza
del objeto impactante y de la superficie de impacto son determinantes en este sentido. La
forma de la fuerza excitadora y el espectro resultante. La energía predomina en la fre
cuencia /o = 1/t, siendo t la duración del impacto; hasta alcanzar este máximo de nivel la
energía crece a razón de 3 dB/octava, disminuyendo a continuación con el mismo ritmo
hacia las altas frecuencias. Corresponde a una superficie dura. Si la superficie es blanda o
se interpone un elemento elástico, la fuerza ejerce su acción durante un tiempo mayor lo
que unido a la energía que absorbe por deformación hace que el máximo de energía se
traslada hacía frecuencias más bajas y que la pendiente de decrecimiento hacia las altas
frecuencias se realiza en una proporción mayor, generalmente igual a 12 dB/octava.
Los suelos flotantes sobre capas homogéneas se comportan a efectos prácticos como
sistemas antivibratorios de un grado de libertad. La transmisibilidad de las excitaciones se
transmite totalmente hasta la denominada frecuencia de resonancia (dada por la fórmula
/ = (l/2jt) V(k/m), en donde alcanza valores superiores a la unidad, tanto mayores cuan
to menor sea el factor de amortiguamiento. Para frecuencias superiores a//2 la transmisi
bilidad vuelve a ser menor que la unidad y en cuantía creciente al aumentar la frecuen
cia. El factor de amortiguamiento interviene tanto en la agudeza de la resonancia como
en la pendiente de la rama descendente que son tanto más marcadas cuanto menor es el
citado factor de amortiguamiento. Por el contrario, un factor de amortiguamiento elevado
produce resonancias escasamente marcadas(muy adecuadas para sistemas móviles rotati
vos con frecuentes paradas, que cada vez pasarían por la frecuencia de resonancia) p)ero
con atenuaciones poco marcadas a frecuencias por encima de la resonancia. Los sistemas
poco amortiguados tienen un comportamiento prácticamente recíproco, gran amplifica
ción de la vibración en la resonancia y gran atenuación a frecuencias altas.
La energía transmitida por estos sistemas es por tanto función de la naturaleza de la
excitación y de la respuesta del sistema. De lo anteriormente indicado se puede concluir
421
cualitativamente en que el espectro de la energía transmitida resulta del producto del es
pectro del impacto y de la respuesta en frecuencia del sistema antivibratorio, obteniéndo
se una primera zona prácticamente plana hasta una frecuencia intermedia entre la de re
sonancia y la de maxima energía del impulso disminuyendo a continuación en
proporción dependiente del factor de amortiguamiento .
Para estos sistemas se puede calcular con bastante precisión la frecuencia de reso
nancia mediante la deflexión estática de la capa elástica al ser cargada con la masa a so
portar(/ = 5 /Vd , siendo d la deflexión en cm).
Una condición importante a satisfacer por estos sistemas anti-impactos (antivibrato
rios) es la limitación de carga que pueden soportar, por encima de la cual dejan de cum
plirse las condiciones elásticas necesarias del sistema resonante, haciéndose prácticamen
te rígida la conexión de la masa con la base soporte o forjado. La tabla 8.3 que sigue
puede utilizarse a tal fin.
planchas corcho 10
fieltros 30
goma maciza 5
espuma de
caucho o
plástico 0.5
Ln = L - 10 lg(10/A,
422
En esencia consiste en cinco martillos de latón de 0.5 Kg cada uno, dispuestos en línea
recta a intervalos de cm, que en caída vertical libre desde 4 cm de altura golpean el suelo
a una cadencia de 10 impactos por segundo. (Siendo tan importante el ruido de excita
ción, se comprende que en la citada norma estén descritos minuciosamente hasta los mí
nimos detalles y tolerancias de esta máquina normalizada de impactos).
Para forjados de una capa se ha encontrado una relación entre el nivel de ruido de
impactos normalizado y el índice de aislamiento normalizado. Su suma es un valor de
pendiente de las constantes elásticas y de la frecuencia de la banda considerada. Para el
caso del aislamiento en decibelios A, que veremos más adelante, queda eliminada la de
pendencia con la frecuencia resultando este valor ser 137 dB (teóricos, que es 135 dB
para las fórmulas de la NBE-CA del MOPU basadas en datos experimentales del I. de
Acústica).
La mejora del aislamiento al ruido de impactos obtenida con un suelo flotante se
evalúa por diferencia entre los niveles normalizados del ruido de impactos a través de un
foqado de referencia (usualmente una placa de hormigón de 12/14 cm de espesor), con y
sin el suelo flotante.
Otra solución genérica para minorizar el ruido de impactos lo constitutyen las cubier
tas amortiguadoras, constituidas por una capa de material flexible (en la práctica son
las conocidas alfombras, moquetas y similares), que absorbe la energía del impacto por
deformación, transmitiendo al forjado menor cantidad de energía, sobre todo en altas fre
cuencias. La curva de mejora del nivel de impactos es de forma semejante a la de suelos
flotantes, es una función creciente (fácilmente asimilable a una recta si la frecuencia está
en escala logarítmica) al aumentar la frecuencia, por lo que la elección de una u otra so
lución depende de la cuantía de la mejora requerida y de factores arquitectónicos y de
uso.
423
8.7. CODIGOS EXIGENCIALES Y REGLAMENTACIONES DEL
AISLAMIENTO ACUSTICO EN EDIFICACIONES. HAREMOS
GLOBALES DE NUMERO UNICO. DIRECTIVA EUROPEA. NORMAS
DE MEDIDA Y VALORACION. CERTIFICACION. LABORATORIOS
DE MEDIDA
424
Hay dos procedimientos distintos de establecer haremos de número único para ca
racterizar el comportamiento acústico de los elementos de construcción. Ambos parten
del supuesto común, de que dando unos margenes de seguridad, las condiciones finales
en los edificios terminados satisfacen las exigencias acústicas de los usuarios en un por
centaje suficientemente alto, independientemente de los usuarios y de la tecnología y sis
tema constructivo.
Un procedimiento consiste en establecer una curva de referencia para la propiedad
en cuestión (absorción, aislamiento etc), en función de la frecuencia. La curva correspon
diente del elemento constructivo se compara, siguiendo un determinado protocolo, con
la de referencia, obteniéndose un número que caracterizara el elemento constmctivo en
relación a esa propiedad. La elección del conjunto de las curvas de referencia caracteriza
ra una reglamentación determinada. Es el sistema mas antiguo y el más difundido. Los
distintos paises establecen sistemas de curvas de referencia distintos entre los que los más
diferentes son los de Alemania y los del Reino Unido. Estos últimos años se ha producido
un movimiento importante de unificación.
Otro procedimiento consiste en valorar el ruido incidente y el transmitido mediante
una ponderación o red (eléctrica) de ponderación, que se suele introducir en la cadena
de recepción de la instmmentación de medida. La ponderación pretende incluir aspectos
subjetivos de reacción de las personas frente al ruido. El caso más significativo usa la
curva de ponderación A. Este procedimiento requiere, ademas, establecer un espectro de
ruido incidente tipo, en función de las condiciones esperables para la ubicación del ele
mento constructivo (cerramiento, divisorio interior, etc). Es el sistema iniciado por Erancia
y adoptado con más o menos variantes por otros paises entre los que esta España. En Es
tados Unidos ambos sistemas co-existen.
Precisemos algo más ambas metologías que centraremos en dos sistemas: el método
de la curva de referencia según la norma ISO 717 y el de la ponderación según la curva
A o aislamiento en dB(A).
Propone dos curvas de referencia una para aislamiento a ruido aéreo y otra para
mido de impactos. La curva experimental se compara con la de referencia, para lo cual se
desplaza ésta en saltos de un decibelio hasta que se cumple que la suma de las diferen
cias adversas entre la curva de referencia y la experimental es lo mayor posible sin supe
rar 32 decibelios. El valor en decibelios correspondiente a 500 Hz, para esta colocación
de la curva de referencia desplazada, se asigna como índice global de aislamiento. Se
consideran desviaciones adversas para aislamiento a mido aéreo aquellas en que la curva
experimental esta por debajo de la de referencia. Para mido de impactos son desviacio
nes adversas aquellas en que la curva experimental supera a la de referencia. La banda
de frecuencias comprendidas por los tercios de octava con frecuencias centrales de 100
Hz y 3.2 KHz (las tendencias recientes extienden la banda de frecuencias hasta 5 KHz, y
muy probablemente por debajo hasta 50Hz).
425
Aislamiento en dB(A)
Dará lugar a las normas CEN, que exigirán el uso de las magnitudes acústicas que
hemos utilizado anteriormente, para caracterizar los productos de constmcción a efectos
de protección frente al mido, los cuales llevarán el sello correspondiente que permitirá su
libre circulación dentro de los países de la CEE. El número único de caracterización no
esta totalmente definido si bien cabe esperar que mantenga el método operativo de la
ISO 717, incorporando la aportación del método del aislamiento en dB(A) en lo relativo a
fachadas. Para el mido de impactos se cambiará la forma de la curva de referencia. La
banda de frecuencia se extenderá hasta los 5 KHz, y permitirá el uso de tercios de octava
y de octavas en la determinación del número único de aislamiento.
Los distintos países podrán establecer las correspondientes redes de laboratorios de
medida siguiendo normas de calidad bien establecidas (comunes a todos en la CEE), que
se articularán en la red europea, de modo que los certificados emitidos en cualquiera de
los países sean válidos en todo el territorio de la CEE.
426
8.8. SOLUCIONES ACUSTICAS PARA SITUACIONES REALES.
DISEÑO: DISPOSICION DE VOLUMENES Y 20NIFICACI0N
INTERIOR. FACHADAS. VENTANAS. DIVISORIOS INTERIORES.
CONSTRUCCIONES DE USO PUBLICO. AULAS. HOTELES.
HOSPITALES.
Con los mismos elementos constaictivos se pueden conseguir distintas cotas de pro
tección frente al ruido según se utilicen en el proyecto arquitectónico. Se imponen crite
rios de racionalidad, que armonicen las exigencias acústicas con las restantes exigencias
requeridas en las edificaciones: estructurales, de seguridad, térmicas etc.
Un primer criterio de diseño a nivel de planificación lo constituye una adecuada dis
tribución y orientación de volúmenes asi como una zonificación interior del edificio de
manera que agrupe las áreas de exigencias similares. Conviene utilizar la topografía del
terreno, o partes del edificio, o retranqueos de este, entre las fuentes de mido y las partes
de mayores requerimientos. También la orientación del edificio, y la disposición de los
edificios próximos tiene importancia de modo que se minimicen las reflexiones adversas
del mido.
Ya dentro del edificio resulta eficaz agmpar las áreas de servicios y trabajos de las de
reposo, tanto en el conjunto del edificio como dentro de cada propiedad. En sentido ver
tical esta distribución es particularmente importante.
Las puertas y ventanas deben disponerse lo más desenfiladas posibles, y en relación
al mido exterior la inclusión de salientes y balconadas suele dar buenos resultados, cuan
do se disponen a modo de barreras evitando los caminos de propagación directa desde
las fuentes de mido. Los bajos de las terrazas, en estos casos deben tratarse con absor
bentes, para evitar las reflexiones importantes.
Los vestibulos, recibidores y distribuidores pueden utilizarse para incrementar el ais
lamiento de una propiedad respecto a las zonas comunes, compensando asi la natural de
bilidad aislante de las puertas. De este modo el aislamiento puede ser igual a la suma del
aislamiento de dos o más puertas, con lo cual se puede alcanzar mas fácilmente la pro
tección requerida
No es bueno usar canalizaciones de ventilación, conjuntamente para propiedades
distintas, salvo que se instalen tratamientos acústicos ad hoc.
427
Fachadas
Se trata siempre de divisorios mixtos, en ios que el elemento mas débil condiciona
en mayor grado el aislamiento global.
Es por tanto la ventana quien gobierna fundamentalmente el aislamiento Consegui-
ble. Pero es que el aislamiento de la ventana, a su vez resulta del combinado vidrio/
marco con las rendijas perimetrales y es de nuevo el aislamiento de éstas, la parte mas
débil, quien decide el aislamiento. La actuación lógica escalonada seria : mejora de la es
tanquidad de los vidrios al marco de las hojas, mejora de la estanquidad de las hojas al
marco y de éste con el muro.
Incrementar el espesor de los vidrios, usar vidrios laminados, o acristalamientos múl
tiples y finalmente usar ventanas dobles permite conseguir aislamientos comparables con
los del divisorio ciego de fachada. Desde una ventana de carpintería corriente con vidrios
de 3 mm cuyo aislamiento difícilmente supera los 25 dB, hasta una doble ventana con
entre las dos capas de unos 20 cm, y vidrios de unos 10 mm con aislamientos superiores
a 50 dB se puede encontrar toda una gama de productos. En este sentido hay que señalar
que el aislamiento aumenta con el espesor de vidrio a razón de 4 dB/octava y que para
vidrios laminados, con capas plásticas adhesh'as, generalmente de alto amortiguamiento
intemo, se admiten 3 dB de mejora general.
Por las mismas razones expuestas las persianas enrollables deben diseñarse adecua
damente para evitar la via de penetración de ruido constituida por la rendija entre la per
siana y la pared y la posterior caja usualmente constituida por un contrachapado de
pocos milímetros. Si se quiere mantener esta solución constructiva es inevitable disponer
una segunda ventana exterior a la persiana.
Cuando las ventanas no necesitan ser practicables, la solución se simplifica conside
rablemente al poder garantizar la estanquidad de antemano.
Las acciones en la parte ciega del divisorio pueden ser semejantes a las que se cita
ran más adelante para divisorios interiores. La inclusión de capas de aislamiento térmico
generalmente es acorde con los fines acústicos salvo en el caso de espumas rígidas que
dan lugar a un bache en la curva de aislamiento de mas de 6 dB en tomo a los 600 Hz
para 30 mm de espuma encolada a un yeso cartón de 10-13 mm.
En casos en que se conserve únicamente la fachada, rehaciendo interiormente una
nueva estmctura, debe tenerse especial cuidado cor los muros cortina, de vidrio u otro
material ligero y rígido, pues sera causa de una pérdida de aislamiento por transmisiones
indirectas (como ya se ha indicado), entre recintos contiguos que comparten este muro
cortina ya que suele ser la via de transmisión acústica preferente. Es una situación en
cierto modo parecida a las de techos suspendidos comunes en oficinas resultantes de
compartimentación de espacios diafanos.
Para separación entre propiedades distintas pueden aceptarse distintas soluciones en
función de la tecnología constmctiva, de entre las que, como orientación señalamos algu
nos tipos que aseguran una privacidad suficiente.
Paredes entre propiedades distintas y entre propiedades y espacios comunes: ladri
llo macizo de un pie, hormigón de 14 cm, bloques densos de hormigón de 20 cm, medio
pie de ladrillo macizo mas tabicón (cavidad de 5 cm), medio pie de ladrillo macizo dobla-
428
do con yeso-cartón y capa de lana mineral de 30mm, doble divisorio de yeso-cartón (u
otro material) separados 10 cm con lana mineral en la cavidad, de modo que en laborato
rio posean aislamientos de unos 55 dB, otros divisorios multicapa que en laboratorio den
al menos 55 dB de aislamiento, con forjados de unos 350 Kg/m^, condición requerible
también al caso anterior.
Paredes dentro de una propiedad: la gama es mucho mas amplia y no merece mas
detalle, siendo bastante orientativa la lista encontrada en la NBE-CA/88 del MOFU.
Forjados: macizos de 350 Kg/m^ en cualquier material; de viguetas prefabricadas o
"coladas" en obra, con o sin bovedillas, de análogo peso, con capa de espuma plástica
(>3 mm) bajo el solado; como el anterior de peso 250 Kg con suelo flotante de al menos
12 dB de mejora del nivel de impactos o cubierta amortiguadora (alfómbra) de al menos
20 dB de mejora; forjado análogo al anterior de 300 Kg/m^ con techo impermeable de al
menos 10 Kg/m^, suspendido elásticamente.
Cubiertas: no suelen presentar problemas las no transitables, siempre que tanto el
techo como el tejado propiamente dicho sean de al menos 100 Kg/m^, dejando una cavi
dad intermedia superior a 30 cm. Las transitables presentan la misma problemática de los
forjados entre propiedades distintas por lo que vale lo dicho allí.
Los cuartos de calderas y en general de cualquier otra instalación general del edificio
requiere un incremento en los límites exigenciales, y por tanto un incremento en el aisla
miento. Para divisorios de albaqileria significa incrementar la masa en casi un 20%, y co
rrespondientemente el aislamiento en las soluciones de otra naturaleza.
Ciertas edificaciones públicas como hoteles y hospitales requieren que cada habita
ción, cada recinto en general, reciba un tratamiento semejante al de una propiedad indi
vidual, si bien en el caso de hospitales con niveles exigenciales mas elevados en conso
nancia con la gravedad de los enfermos.
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
429
9.- NORMALIZACION Y LEGISLACION ACUSTICA
431
9- NORMALIZACION Y LEGISLACION ACUSTICA
433
En el pasado las normas permanecían vigentes durante muchos años. Actualmente las
tecnologías se desarrollan con muchísima rapidez proponiéndose la revisión de las normas
a los 4 o 5 años de haberse publicado. Sin embargo, el problema más grave presentado por
la rapidez de la evolución técnica es el riesgo de que la normalización constituya un freno al
progreso técnico. Frente a las ventajas que presenta para los intercambios internacionales,
para la reducción de costes unitarios por la publicación de grandes series, etc., la normaliza
ción tendría una influencia negativa, si produjera estancamientos o dificultara la introduc
ción de nuevos productos y procedimientos en el momento oportuno.
Hoy es mayor el número de países que adoptan las normas o recomendaciones inter
nacionales como normas nacionales; bien por encontrarse adheridos a bloques económicos
a los que obliga la implantación de una misma normativa o bien por propia voluntad.
Es de gran importancia para la normalización la unificación de conceptos y definiciones;
desde el comienzo de la misma se vió claro que era primordial ponerse de acuerdo sobre un
lenguaje común en los foros normativos internacionales y en el comercio de productos.
Al fabricante
- Organizar racionalmente sus fabricaciones de la materia prima al producto acabado.
- Aumentar el ritmo de la producción.
- Eliminar los despilfarros.
- Eliminar los stoks muertos.
- Regularizar las fabricaciones en el tiempo.
- Disminuir el precio de venta.
- Disponer de documentos técnicos que lleguen a ser argumentos de venta.
Al usuario
- Beneficiarse de las garantías de calidad, regularidad, seguridad e intercambiabilidad.
- Poder referirse a datos técnicos, antes poco accesibles.
- Redactar con más seguridad y más comodidad los pedidos.
- Poder comparar válidamente las ofertas.
A nivel nacionaL
- Mejora en calidad, cantidad y regularidad de la producción nacional.
- Atenuar las disparidades que se manifiestan entre la oferta y la demanda.
- La disminución de la frecuencia de los litigios.
- Aligeramiento de los gastos de distribución.
- Establecimiento progresivo de un verdadero catálogo de productos nacionales.
- Una mejora de los cambios internacionales.
- La incorporación racional de los mercados públicos en la economía general.
- El aumento de la productividad.
434
9.2. DEFINICIONES Y CONCEPTOS BASICOS
9-2.1. Normalización
9-2.2 Reglamentación
9.2.4 Norma
435
9-2.5 Norma Nacional(NS)
9-2-7 Reglamento
9-2.10 Certificación
Instrumento que permite a diversos sectores verificar que sus productos son
conformes con las normas que les son aplicables, para cada caso, sirviendo ade
más para implantar en las empresas sistemas de control y aseguramiento de la ca
lidad.
436
9.2.11 Certificación de Conformidad
Marca que testifica que un producto o servicio es conforme a unas normas o especi
ficaciones técnicas determinadas.
9.2.14 Autocertificación
Sistema que tiene sus propias reglas de procedimiento y de administración para lle
var a cabo una certificación de conformidad.
437
fabricante. Esta entidad también puede seleccionar en fábrica, distribuidores y comercios,
de acuerdo a unos criterios fijados, la muestra de los productos objeto de valoración.
Laboratorio que mide, ensaya, calibra o más generalmente determina las característi
cas y/o aptitud a la función, de materiales o de productos.
9.2.25 Divergencia A
9.2.26 Divergencia B
Divergencia nacional debida a las exigencias técnicas particulares y que puede ser
mantenida durante un periodo transitorio determinado.
438
9.2.27 Fecha de ratificación(dor)
Fecha límite para anular toda norma nacional en contradicción o las exigencias con
tradictorias contenidas en una norma nacional.
439
9.3 ACTIVroADES DE NORMALIZACION Y CERTIFICACION
EN ESPAÑA
Preguntado Claudio Aranzadi Ministro de Industria sobre cuales eran las prioridades
del MINER en el tema de Normalización y Homologación, dijo que la política a seguir
pretendía ser por un lado un instrumento básico de la política de calidad no solamente
de productos, sino de certificación de empresas. Pretendiéndose fuera un instrumento de
mejora del Concepto de Calidad aplicado a la gestión empresarial.
440
9.4 NORMALIZACION ACUSTICA
9.4.1 Introducción
ORGANOS INTERNACIONALES
RELACIONADOS CON LA ACUSTICA
Organismos Internacionales
441
ORGANOS DE NORMALIZACION EUROPEA
RELACIONADOS CON LA ACUSTICA
Organismos Europeos
TC159 TC211
TC126
Protectores Acústica
Propiedades TC14 TC59X
Acústicas de aditivos información ai consumidor
Transformadores
Producción de de Potencia relativa a aparatos
la Construcción eléctricos de uso
y Edificios doméstico
TC2
Máquinas Figura 9-2
Rotativas
Organismos Nacionales
Sectores Sector
no eléctricos etéctríco
SC02/GT29 SC02/GT87
CTN 74 CTN 81 SCO10/GT59
Electroacústica Ultrasonidos
Acústica Prevención Aptitud para la
y Medios de Función
Protección de aparatos
Personal CTN 68 eiectrodómesticos
SC01/GT02
y Colectiva Tractores y
en el Trabajo Terminología
Maquinaría
Agrícola
y Forestal SC04/GT02
Máquinas
Rotativas
SC05/GT14
Transformadores
de Potencia
Figura 93
442
El papel de estas comisiones es fijar los métodos y normas que permitan:
- La medida de las fuentes de ruido.
- La medida de las características acústicas de las diferentes estructuras materiales que
la onda sonora encuentra en su propagación.
- El establecimiento de métodos de valoración de los niveles sonoros en relación de
las reacciones de molestia de las personas.
En las figuras 9.1, 9.2 y 9.3 siguientes representamos la estructura de los Organos de
Normalización Intemacionales, Europeos y Españoles con sus Comités Técnicos relacio
nados con la Acústica.
Los Organos de Normalización estudiados son:
443
9.5 CRITERIOS SOBRE VALORES DE NIVELES SONOROS ADMISIBLES
dBA dBA
Situación Actividad día noche Situación Actividad día noche
444
9.5.2 Normativa Española
En España nos regimos por las Ordenanzas Municipales. En las Tablas I y II se reco
gen los valores máximos en ambientes interiores y exteriores en función de distintas acti
vidades (Ordenanza del Ayuntamiento de Madrid (1985)).
En las viviendas según la zona donde están ubicadas, deberá tenerse en cuenta el
aislamiento adecuado de paramentos que limitan las diferentes viviendas (paredes suelo y
techo). Para ello ha de aplicarse lo especificado en la norma básica de la edificación
NBE-CA 82 que establece un aislamiento mínimo a mido aéreo de 45 dBA para los para
mentos que separan áreas de usuarios distintos.
TABLA 9.ni
Masa Aislamiento
Tipo de Pared Espesor unitaria Acústico R
cm Kg/m2 dBA
445
A continuación se recogen valores de aislamiento acústico de distintas realizacio
nes de paramentos horizontales y verticales (NBE - CA 82) (véanse Tablas 9.III a
9.VII).
TABLA 9.IV
Masa Aislamiento
Tipo de Pared con 2 hojas iguales, 1,5 cm Espesor unitaria Acústico R
de guarnecido y enlucido a cada lado cm Kg/m2 dBA
TABLA 9.V
446
TABLA 9.VI
UNITARIA
cm Acústico R
Hoja Exterior Hoja Interior Exterior Interior Kg/m2 dBA
447
TABLA 9. Vn
Aislamiento proporcionado por algunas soluciones constructivas realizadas con bovedilla cerámica
o de hormigón, con losa de hormigón armado en elementos horizontales de separación
Tipo de Espesor Masa Unita Con solado Con solado Con solado Con solado
Forjado mm ria Kg/m^ de 80 Kg/m^ de 60 Kg/m^ de 80 Kg/m^ de 60 Kg/m^
y enlucido de y enlucido y enlucido y enlucido
techo de techo de techo de techo
Unidireccional de
Hormigón armado
Con bovedilla
cerámica 170 170 47 46 88 89
Con bovedilla
cerámica 200 200 49 48 86 87
Con bovedilla
cerámica 250 250 51 50 84 85
Con bovedilla
cerámica 300 290 53 52 82 83
Con bovedilla
cerámica 350 330 55 54 80 81
Con bovedilla
de hormigón 150 190 48 47 87 88
Con bovedilla
de hormigón 200 250 51 50 84 85
Con bovedilla
de hormigón 250 300 54 53 81 82
Con bovedilla
de hormigón 300 350 55 55 80 80
Con bovedilla
de hormigón 350 400 57 56 78 79
Reticular de
Hormigón armado
Con bovedilla
cerámica 200 250 51 50 84 85
Con bovedilla
cerámica 250 310 54 53 81 82
Con bovedilla
cerámica 300 370 56 55 79 80
Con bovedilla
cerámica 350 420 58 57 77 78
Losa de hormigón
armado 80 200 49 48 86 87
Losa de hormigón
armado 120 300 54 53 81 82
Losa de hormigón
armado 160 400 57 56 78 79
Losa de hormigón
armado 200 500 60 59 75 76
Losa de hormigón
armado 240 600 62 62 73 73
Losa de hormigón
armado 280 700 65 64 70 71
448
TABLA 9.Vm . COEFICIEINTE K DE VIBRACIONES
f día 1 1
Hospitales, quirófanos y áreas
críticas
iL noche
1 1
r día 2 16
Viviendas y Residencias
^ noche 1,41 1,41
f día 4 1,28
Oficinas
^ noche 4 12
r día 8 128
Almacenes y Comercios ]L noche 8 128
449
9.6 DIRECTIVAS COMUNITARIAS: ACUSTICA
Una directiva es una de las fuentes principales del derecho Comunitario derivado, al
que pertenece junto con los reglamentos y decisiones.
El ordenamiento jurídico de la Comunidad Europea forma actualmente parte integrante
de la realidad política de los doce países miembros. Cada año se adoptan miles de decisiones
que tienen una influencia decisiva en la vida de los Estados miembros y de los ciudadanos
europeos, tomando como base los Tratados Europeos (Comunidad Europea del Carbón y
del Acero, Comunidad Económica Europea y Comunidad Europea de la Energía Atómica).
Desde hace tiempo los nacionales de los paisas miembros no son únicamente ciudadanos de
su ciudad,su municipio o Estado respectivo, sino que lo son también de la Comunidad.
Por regla general para alcanzar los objetivos señalados por una directiva los Estados
miembros deben crear una nueva legislación Nacional o bien modificar o suprimir dispo
siciones legislativas, reglamentarias o administrativas existentes. Es únicamente la incorpo
ración de la directiva a la legislación nacional por las autoridades correspondientes lo
que confiere derechos o imprime obligaciones a los ciudadanos.
450
TABLA 9.IX DIRECnVAS DEL CONSEJO SOBRE RUIDOS YVIBRACIONES
DIRECTIVA Entrada
en vigor
451
79/n3/CEE MAQUINAS Y MATERIALES EN LAS OBRAS DE CONS
TRUCCION. De 19 de Diciembre de 1978, referente a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miem
bros relativas a la determinación de la emisión sonora de
las máquinas y materiales utilizados en obras de cons
trucción. 19-6-79
452
84/532/CEE MATERIAL Y MAQUINARIA PARA LA CONSTRUCCION.
De 17 de Septiembre de 1984 referente a la aproxima
ción de las legislaciones de los Estados miembros relati
vas a las disposiciones comunes sobre material y maqui
naria para la construcción. 26-3-86
453
Estados miembros relativas a la determinación de la emi
sión sonora de las máquinas y materiales utilizados en
las obras de construcción. 26-3-86
454
86/662/CEE PALAS CARGADORAS. De 22 de Diciembre de 1986 rela
tiva a la limitación de las emisiones sonoras de las palas
hidraúlicas, de las palas de cables, de las tapadoras fron
tales, de los cargadores y de las palas cargadoras. 29-12-88
455
89/235/CEE MOTOCICLETAS. De 13 de Marzo de 1989 por la que se
modifica la Directiva 78/1015/CEE relativa al nivel sono
ro admisible y el dispositivo de escape de las motocicle
tas. 1-10-89
456
9.7 EL PROBLEMA DEL RUIDO EN LOS PAISES DE LA OCDE
457
población que vive en la zona de la OCDE habita en ciudades que no han cesado de des
arrollarse en el curso de los veinte últimos años. El parque de vehículos en los países de
la OCDE era de 100 millones en 1960 y de 200 millones en 1975 siendo probable alcance
los 400 millones en 1995.
El tráfico aéreo en el mundo (menos URSS y China) se ha triplicado entre 1960 y
1975, y volverá a triplicarse entre 1975 y 1995).
Para ilustrar el impacto futuro del ruido, se puede indicar que, según los datos actua
les del Reino Unido y para el periodo 1975-1995, el número de habitantes de las ciudades
expuestas a niveles elevados de ruidos de circulación (más de 70 dBA durante más del
10% del tiempo entre las 6 de la mañana y las 12 de la noche) aumentará en 700.000.
En Francia se prevee que si no se toman medidas entre 1978 y 1995, el número de
personas expuestas a niveles de ruido superiores a 65 dBA Lef aumentará en 1.700.000.
Estas cifras indican que el ruido no es sólo un problema de hoy sino que persistirá
aún largo tiempo si no se emprende una fuerte lucha contra el mismo.
Los ministros del medio ambiente, reunidos en la OCDE en Noviembre de 1974 emi
tieron unas recomendaciones, adoptadas a continuación por el consejo de la OCDE refe
rentes a la prevención y la lucha contra el ruido y las mejoras poco costosas del medio
ambiente urbano. Estas recomendaciones tenían como fin concentrar las actividades de la
OCDE sobre los nuevos problemas del ruido, que afectan a un porcentaje creciente de la
población y proponer las estrategias para reducir el ruido de la manera más rápida posi
ble y menos costosa teniendo en cuenta los equilibrios necesarios entre la reducción del
ruido y las consideraciones más amplias que tocan a la economía y al empleo.
Los objetivos del programa realizado por el grupo de expertos puede resumirse
como sigue:
- Analizar los instrumentos y las políticas de prevención y de lucha contra el ruido; valo
rar sus ventajas y sus inconvenientes respectivos así como sus combinaciones posibles.
- Estudiar los diversos métodos e índices de medida del ruido.
- Examinar las estrategias que apuntan a reforzar progresivamente las normas de
ruido, teniendo en cuenta las consideraciones técnicas y económicas.
- Obrar en favor de una armonización de las normas que se refieren a las principales
fuentes de ruido, en particular aquellas que entran en el comercio internacional.
- Analizar el funcionamiento y la eficacia de los instrumentos económicos tales como
los impuestos sobre el ruido y la compensación de los daños causados por el ruido.
- Dedicar una atención particular a las medidas que pueden tomarse con los menores
costes, es decir las concebidas para suscitar una reacción positiva por parte del pú
blico mas que imponer una conducta determinada.
458
- Reglamentaciones y medidas poco costosas.
- Indicaciones económicas para la lucha contra el mido.
El grupo de expertos ha elaborado las quince proposiciones de acción siguientes:
1) Con el fin de mejorar la eficacia de los reglamentos, convendría emprender una
mayor armonización de los métodos de medida de la emisión y de la recepción el
mido, con el fin de evitar una excesiva complicación de los índices de medida.
2) Las reglamentaciones relativas al ruido deberían hacer alusión a una limitación el im
pacto sonoro sobre la base de los conocimientos actuales en materia de salud y
bienestar; ellas deberían dejar abierta la posibilidad de mejorar el medio ambiente
sonoro, teniendo en cuenta las variaciones locales.
3) Las reglamentaciones que se refieren al mido deberían tener plenamente en cuenta
los criterios técnicos y económicos.
4) Las políticas de lucha contra el mido deberían ser concebidas y aplicadas en una óp
tica global.
5) Las medidas de lucha contra el mido deberían tener en cuenta otros objetivos de
medio ambiente y de energía.
6) Debería darse prioridad a la lucha contra el mido en la fuente.
7) Las autoridades competentes (internacionales, nacionales y locales) deberían favore
cer la adopción de normas dinámicas, es decir de limites de mido donde la severi
dad aumente con el tiempo.
8) Convendría tener en cuenta las ventajas creadas por las normas aplicables a los pro
ductos ya en uso con relación a las normas aplicables a los nuevos productos.
9) La puesta en vigor de la legislación debería estar basada sobre reglas simples y
sobre métodos de control directo, particularmente para los productos en uso.
10)Para completar las otras formas de lucha contra el mido, convendría tomar en consi
deración el recabar estadísticas sobre las principales fuentes de mido.
11)Cuando no puede ser aplicado ningún remedio satisfactorio debería considerarse la
entrega de una compensación para los daños inaceptables debidos al mido.
12)Convendría, en caso contrario, poner en práctica otras incitaciones para la lucha
contra el mido.
13)En la gestión de la utilización de los suelos, debería darse una gran atención al fac
tor "ruido".
14) Un estudio provisional referente al mido debería formar parte integrante de los estu
dios de impacto sobre el medio ambiente. _
15) Una serie de medidas poco costosas debería ponerse en práctica.
Estas quince proposiciones de acción se presentan a continuación con una explica
ción de fondo y las sugerencias detalladas, bajo el titulo "Medidas propuestas para luchar
contra el mido".
El fin de esta conferencia seria contrastar los progresos realizados y las acciones pre
vistas en materia de políticas de lucha contra el mido, en particular con referencia a las
quince proposiciones de acción presentadas.
459
Los objetivos de la conferencia serían:
a) Valorar los progresos realizados en materia de lucha contra el mido.
b) Proponer las medidas y las acciones susceptibles de mejorar la puesta en vigor de las
disposiciones actuales que apuntan a reducir los niveles de mido.
c) Valorar los aspectos económicos del mido (coste de la lucha contra el mido, com
pensación, coste-mido, coste social), con el fin de ayudar a los poderes públicos a
tomar las medidas más realistas y más eficaces de lucha contra el mido.
d) Recomendar las acciones a introducir para mejor armonizar las fxrlíticas de lucha
contra el mido.
Asentar las decisiones sobre criterios claros, simples y reconocidos sobre el plano in-
temacional. Alentar el establecimiento de límites de mido que protejan en salud y bienes
tar a las poblaciones.
Proposiciones de acción
1. Con el fin de mejorar la eficacia de los reglamentos, convendría alentar
una mayor armonización de los métodos de medida de la emisión y recepción del
ruido con el fin de evitar una excesiva complicación de los índices de medida.
Aunque existen diferentes escalas de medida de mido en los diferentes paises de la
OCDE se aprecia una fuerte tendencia a utilizar el Leq (nivel de mido continuo equiva
lente) expresado en dBA.
2. Las reglamentaciones relativas al ruido deberían visar una limitación del
impacto sonoro sobre la base de los conocimientos actuales en materia de sani
dad y bienestar, ellos deberían dejar abierta la posibilidad de mejorar el medio
ambiente sonoro teniendo en cuenta las variaciones locales.
Convendría aplicar en las zonas urbanas y mrales residenciales los niveles de mido
diurno suficientemente bajo para no perturbar las conversaciones en el exterior de las ha
bitaciones y los niveles de mido noctumo propios para suprimir las perturbaciones del
sueño en las habitaciones-dormitorio cuyas ventanas están abiertas.
3. Las reglamentaciones que se refieren al ruido deberían tener plenamente
en cuenta los criterios técnicos y económicos.
No existen criterios económicos fiables y cuantificables cuando se trata de valorar en
términos monetarios el coste social del mido; sin embargo, un cierto número de factores,
expresados en términos monetarios, son tomados en consideración en todos los paises.
Las investigaciones futuras que se refieren a criterios económicos deberían llevar sobre
los puntos siguientes:
- Coste del acatamiento a las normas.
- Coste/eficacia de las diferentes soluciones posibles.
- Procurar evitar trabas a los cambios.
- Consecuencia macroeconómica de las reglamentaciones.
- Incidencias sobre el empleo y consumo de energía.
Valoración monetaria del coste social del mido así como los beneficios para la eco
nomía nacional que puede aportar una mejora del medio ambiente sonoro.
460
9.8 NORMATIVA INTERNACIONAL
9.8.1 Organización Internacional de Normalización(ISO)
Las primeras reuniones preparatorias se remontan a 1919; en 1926 se crea la Federa
ción Internacional de Asociaciones Nacionales de Normalización (ISA), en 1947 se creó la
actual Organización Internacional de Normalización (ISO).
Los Comités Nacionales miembros de los países representados en ISO son:
461
Los Comités Técnicos en 1990 alcanzan la cifra de l6l estando el C.T. 43 dedicado a
la Acústica.
A escala mundial hay una sola organización de normalización ISO aunque CEI está
afiliada a la misma que se ocupa solo de la Normalización Eléctrica.
ISO está oficialmente reconocida por la ONU como Organización consultiva no gubema-
mental.Está también relacionadacon la UNESCO ycon diferentes OrganismosInternacionales.
El trabajo es desarrollado por más de 180 Comités Técnicos, los cuales se dividen en
Subcomités y Grupos de Trabajo.
La Organización ISO está regida por un Consejo formado por 18 organismos de norma
lización elegidos entre todos los organismos nacionales que pertenecen a la Organización.
La Secretaría General está situada en Ginebra.
En ANEXO I recogemos la relación de normas ISO acústicas.
CONSEJO
I
COMITE DE
ACCION
OIML
CtGRE
CCITT te Otros
CCIR _ Comité Comité Técnico 65
C.I.S.P.R. comités
ISO técnico 77 Grupo de Trabajo 4
técnicos
UIE 0IML= Organización Internacionai de Metrología Legal
UNIPEDE CIGRE= Conferencia Internacional de Grandes Redes Eléctricas de Afta Tensión
OTRAS CCiR= Comité ConsuKivo Internacional de Radio Comunicaciones
ISO= Organización Internacional de Normalización
UIE= Unión Internacional de Electrotermia
UNIPEDE= Unión Internacional de Productores y distribuidores de Energía Eléctrica
CISPR= Comité Internacional Especial de Perturbaciones Radioeléctricas
Figura 9-4
462
Comités Nacionales de la CEI
Los trabajos de la CEI se realizan mediante la colaboración de los 42 Comités Nacio-
nales siguientes;
ORGANIGRAMA DE LA ESTRUCTURA
INTERNA C.E.N.
ITSTC
Junta General
CEN/CENELEC/CEPT cccc Grupo de
OO — Presidentes
CEN
<<fflQQaLij£zzzO(oa>coD
ECiSS
Secretaría
1 EWOS Central Grupo de
Presidentes
Oficina CEN/CENELEC
Comité
Técnica de Dirección
del CENCER
Comité de
Programación Grupo CEN/CENELEC
Comités encargado del Procedimiento
de Certificación de Información e ICONE
del CENCER
Comités
Técnicos
Secretarías
Ponentes
Figura 95
463
La producción anual es de más de 9000 páginas de normas que una vez aprobadas
por los Comités Nacionales pasan al catálogo anual. Este catálogo reseña actualmente
más de 3000 publicaciones y totalizan más de 90.000 páginas.
Las publicaciones de la CEI son revisadas y puestas al día con el fin de se
guir la evolución tecnológica y prever el crecimiento industrial y su desarrollo futu
ro.
464
En la figura 9.6 puede verse la actual estructura del CENELEC: en 1990 pertenecen al
CENELEC los países siguientes:
MMmííMñ
Comité Conferencia
<<cQOiuu.u.oOx^^buzac/)co Europeo de Europea de
Normalización Administraciones
CLC/Asamblea General
de Correos y
Telecomunicaciones
CLC/Consejo de Administración
Comité 2 de
Organismo Conformidad
Programación
Armonización Certificación
CENELEC
Cables
de B.T.
Equipo Eléctrico
para corriente
fuerte
465
NORMAS ELABORADAS POR EL CENELEC
CENELEC
Tranferencia
Normas
Nacionales
Armonizadas
Figura 9.6
Figura 9.8
466
En la figura 9.8 recogemos el mapa de Europa con indicación de los países miem
bros de CEI, CENELEC Y CEE.
En la figura 9.9 se recoge la propuesta del futuro sistema Europeo de Normali
zación.
En Anexo III recogemos la relación de normas francesas sobre acústica y en el
Anexo IV la relación de normas UNE españolas sobre acústica.
CEN
Industria —i Oonsejo
Europeo de
Consumidores — Normaiización
CENELEC
Usuarios —
Organización de
Normaiización
Sindicatos —
ETSI Nacionales
Junta
Comisión de la CE —
Europea de
Secretaría de la AELC Normalización
OTROS(&) zr
Figura 9.9
467
BIBUOGRAFIA
468
J. BIRLE La normalización. Téchniques de L'Ingenieur A 1120.
J.M. SANZ El ruido. MOPU Unidades Temáticas Ambientales de la Dirección
General del Medio Ambiente.
R. NAZ "Normalización y Certificación implicarán la revisión del proceso
industrial español". Declaraciones ABC 18-7-1988.
IRANOR 1982 Traducción de Publicación ISO: Certificación, principios y práctica.
ANEXOS
140/1(78) 74040-84(1) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Especificaciones relativas a los labora
torios"
140/2(78) 74040-84(2) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Especificaciones relativas a la precisión"
469
140/3(78) 74040-84(3) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Medida en laboratorio del aislamien
to al ruido aéreo de los elementos constructivos"
140/4(78) 74040-84(4) Medida del aislamiento acústico de los edificios y sus ele
mentos constructivos "Medida in situ del aislamiento al
ruido aéreo entre locales"
140/5(78) 74040-84(5) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Medida in situ del aislamiento al
ruido aéreo de las fachadas y de sus componentes"
140/6(78) 74040-84(6) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Medida en laboratorio del aislamiento
de suelos a ruidos de impacto"
140/7(78) 74040-84(7) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Medida in situ del aislamiento de los
suelos al ruido de impacto"
140/8(78) 74040-84(8) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos "Medida en laboratorio de la reduc
ción de la transmisión de ruidos de impacto por revesti
miento sobre forjado normalizado"
454(75) 55901-80 Relación entre los niveles de presión sonora de banda estre
cha de ruido en campo difuso y en campo libre de inciden
cia frontal (para igual sonoridad)
470
717(82) Clasificación de aislamiento acústico en edificios y de los
elementos de los edificios
471
2510(73) Corcho. Sonido absorbido por composición de losetas de
corcho. Características
472
3822(-) Ensayo en Laboratorio de emisión de ruidos de equipo y
aplicaciones utilizados en instalaciones de abastecimiento
de agua
4412/1(79) Bombas
4412/2(84) Motores
473
5135(84) Determinación de ios niveles de potencia acústica de los
conductores de aire terminales. Sistemas de alta-baja veloci
dad, registros y válvulas para medida en cámara reverberan
te
474
3P — Métodos de transición simples para valores establecidos
para conjuntos de máquinas
475
323.2.35 SI 68-2-36 Mod. 1 Modificación a CEI 68-2-35 (1.973).
(1.983)
450.1 SI 118-1 (1.983) Audífonos, aparatos de corrección auditiva con entrada por-
bobina de inducción.
450.3 SI 118-3 (1.983) Audífonos. Sistema de prótesis auditivas en las que no lleva
el paciente la totalidad de los elementos.
476
450.4. SI 118-4 (1.981) Audífonos. Intensidad del campo magnético en los bucles
de inducción para audiofrecuencias, en los audífonos.
305 SI 126 (1.973) Acoplador tipo para la medida de las características acústi
cas de los audífonos de aplicación por vía aérea mediante
adaptadores sobre pabellón y conducto auditivo extemo.
477
255-21-1(1.988) Ensayo de medida y equipos de protección sobre vibración,
choque, presión y seismos. Ensayo de vibración (sinusoidal).
478
268-16 (1.988) El objetivo de inteligibilidad de la palabra por el método
"RASTI".
479
551 (1.987) Determinación de los niveles de ruido en transformadores y
reactancias.
581-7(1986) Altavoces.
423.1 SI 704- 1 (1.982) Código de ensayos para la determinación del ruido aéreo
emitido por los aparatos electrodomésticos y similares. Con
diciones generales.
480
423.2.4 SI 704.2.4 (1.989) Condiciones particulares para lavadoras y extractores centrí
fugos.
481
1012 Filtros para la medida de sonidos audibles en presencia de
(En imprenta) ultrasonidos.
NF Fecha Título
482
C.48-210 NOV.-1984 Detección de intrusos. Sistemas de alarma. Riesgo normal y
pequeño. Determinación de las características de las centra
les de alarma. Métodos de ensayo.
C.97-140/1 Junio-1990 Sistemas de registro y lectura del sonido sobre bandas mag
néticas. Condiciones generales y especificaciones.
C.97-140/2 Junio-1990 Sistemas de registro y lectura del sonido sobre bandas mag
néticas. Propiedades mecánicas, de las bandas magnéticas.
C.97-140/3 Junio-1990 Sistemas de registro y lectura del sonido sobre bandas mag
néticas. Propiedades eléctricas de las bandas magnéticas.
C.97-141 Junio-1990 Sistemas de registro y lectura del sonido sobre bandas mag
néticas. Cassettes para registro comercial y uso de gran pú
blico.
483
C.97-151 Diciembre-1988 Sistema de magnetoscopio a cassette de barrido helicoidal
utilizando la banda magnética de 12,65 mm (0,5 "),(formato
VHS).
Prescripciones generales.
484
C.97-611 Agosto-1986 Simulador de oído cerrado para la medida de los auriculares
acoplados al oido por medio de elementos introducidos en
el mismo.
E.38-102 Marzo-1985 Bombas de calor aire exterior/agua movidas por motor eléc
trico de una potencia térmica hasta 20 KW. Reglas de apti
tud para la función.
485
E.38-104 Marzo-1985 Bombas de calor aire extraído/agua, movidas por motor
eléctrico de una potencia térmica hasta 10 KW. Reglas de
aptitud para la función.
E.38-107 NOV.-1983 Bombas de calor aire exterior/agua, movida por motor eléc
trico de potencia térmica comprendida entre 20 y 60 KW.
Reglas de aptitud para la función.
486
E.60-271 Diciembre-1981 Influencia de los parámetros de funcionamiento sobre emi
sión de ruido. Fregadoras
487
E.43-103 NOV.-1985 Material para la industria textil y afín. Material de produc
ción del vestido.
Reglas de seguridad para la confección y construcción de
tejedoras.
488
S.30-004 Junio-1986 Expresión de las características físicas y psicofisiológicas de
un sonido o ruido.
S.30-008 Enero 1984 Guía para la redacción de normas sobre la medida del ruido
y valoración de sus efectos sobre las personas.
S.31-007 Julio-1986 Medida del ruido emitido por vehículos automóviles en ace
leración. Método de verificación.
489
S.31-009 Diciembre-1981 Sonómetros
S.31-018 Sep.-1973 Código de ensayo para la medida del mido emitido por bar
cos de navegación fluvial.
S.31-019 Sep.-1973 Código de ensayo para la medida del mido emitido por ve
hículos que circulan sobre railes.
S.31-020 Agosto-1975 Código de ensayo para la medida del mido aéreo emitido
por moto-compresores.
S.31-021 Octubre-82 Medida en terrazas o azoteas del mido áereo emitido por
los ventiladores con envolvente. Método de caja reducida a
impulsión.
490
S.31-024 Diciembre-73 Determinación de la potencia acústica emitida por fuentes
de ruido. Tercera parte: Método de comprobación de cáma
ras reverberantes especiales.
S.31-028 Marzo-74 Código de ensayo para la medida del ruido que el interior
de los vehículos que circulan sobre railes.
S.31-030 Enero-77 Código de ensayo para la medica del ruido aéreo emitido
por los martillos neumáticos, hidraúlicos, eléctricos y térmi
cos, manuales.
S.31-031 Sep.85 Código de ensayo para la medida del ruido aéreo emitido
por máquinas-herramientas portátiles, manuales.
491
S.31-047 Mayo-1975 Valoración de la distancia de inteligibilidad de la palabra en
ambientes ruidosos.
492
S.31-058 Julio-1986 Medida del ruido emitido por vehículos automóviles. Méto
do de control en un punto fijo.
S.31-059 Diciembre-1983 Código de ensayo para la medida del ruido emitido por
guía-barras (Industria del guillotinado)
S.3I-O6O Octubre-1977 Código de ensayo para la medida del ruido aéreo emitido
por máquinas textiles. Métodos de verificación y control
S.31-069 Enero-1982 Código de ensayo para la medida del ruido emitido por má
quinas-herramienta.
S.31-071 Octubre-1981 Medida del ruido aéreo emitido por las instalaciones de tur
binas de gas. Especificaciones y métodos de control
493
S.31-073 Julio-1986 Medida en laboratorio del ruido de grifería y equipos hi
dráulicos utilizados en las instalaciones de agua.
Condiciones de montaje y funcionamiento de equipos espe
ciales.
494
S.31-093 Enero-1990 Código de ensayo para la determinación del ruido aéreo
emitido por los aparatos electrodomésticos y análogos. Se
gunda parte: Lavavajillas
S.3I-I2O Diciembre-1985 Ruido aéreo emitido por las bombas de calor aire exterior/
agua y agua/agua movidas por motor eléctrico. Código de
ensayo para la medida de la potencia acústica.
S.3I-I23 Mayo-1986 Ruido Aéreo emitido por los frigoríficos de compresor her
mético y hermético/accesible. Código de ensayo para la me
dida de la potencia acústica.
495
U.15-171 Diciembre-1985 Medida del ruido aéreo emitido por las cortadoras de cés
ped a motor, tractores cortadores de césped, tractores de
jardín con equipos cortadores adaptables. Método de verifi
cación de conformidad en lo que concieme a los límites de
ruido.
20. 501 2.6 (85) Equipos electrónicos y sus componentes. Ensayos funda
mentales mecánicos y de robustez mecánica. Ensayo y guía
Ec: Vibraciones (sinusoidales)
497
20.501.2.34(86)Id id id
l^C
20.502-■ 1 (74)
2(74) Terminología.
II
2-1° C(77)
3(75) Amplificadores.
II
3-1= C(79)
II
3-2= C(79)
5(74) Altavoces.
5-1= C(84)
II
20.534 (74) Medida del mido producido en carga por las resistencias
fijas.
498
20.603-1 (86) Medida de las características de los aparatos de corrección
auditiva con entrada por bobina de reducción.
499
20.653(82) Limpieza por ultrasonidos. Consideraciones generales.
26.231 (69) Métodos de medida del ruido emitido por los vehículos.
500
36.456 (82) Exámen por ultrasonidos de grandes piezas forjadas de
acero.
74.040-1 (84) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos. Especificaciones relativas a la precisión.
501
74.040-2(84) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos. Especificaciones relativas a la preci
sión.
74.040-4 (84) Medida del aislamiento acústico de los edificios y de los ele
mentos constructivos. Medida "in situ" del aislamiento al
ruido aéreo entre locales.
74.100 (88) Acústica. Medida del ruido aéreo emitido por las máquinas
para el movimiento de tierras. Método de verificación de cum
plimiento en lo que respecta a los límites de ruido exterior.
74.101 (88) Acústica. Medida del ruido aéreo emitido por la maquinaria
para movimiento de tierras. Método de verificación de cum
plimiento en lo que respecta a los límites de ruido en el
puesto del operador.
502
81.002(85) Protectores auditivos. Tipos y definiciones.
Asunto:
Título:,
503
El Comité Español invita a otros Comités Nacionales a considerar si hay una necesidad
para un trabajo a nivel europeo.
CENELEC
: BT(, ./Notificación).
El Comité Nacional Español
a) Está de acuerdo que el trabajo debe ser lleva a cabo por el Comité
Nacional notificante con la participación de nuestro Comité Nacional. SI NO
FIrma
Fecha
504
NOTIFICATION UNDER THE VHAMOURA PROCEDURE
BTCUNITED KINGDOM)55
In accordance with the decisión at the 23rd General Assembly, CLC/BT (SG) 1121 and the
decisión of the 56th Technical Board (Ítem 5-7) the British Committee wishes to inform
the CENELEC Technical Board that it intends to prepare a British Standard Specification
giving recommendations for the Verification of sound level Meters which will be consis-
tent with the provisions of lEC 651 - Sound level meters(HD 425) and lEC 804 - Integra-
ting-averaging sound level meters(HD 499).
The British Committee has proposed that recommendations for verification should be in-
corporated into the revisión of these lEC Standards (Item l6.6 of the Programme of Work
of lEC/TC 29 - the amalgamation of lEC 651 (1979) and lEC 804 (1985) into a unified
Standard reflecting developments in technology for sound level meters). Thus the propo
sed British Standard would be and interim measure for application until a revised lEC
Standard becomes available.
BT(United Kidgdom) 55
December 1990
National Committee
Secretary
505
lO-TERMINOLOGIA ACUSTICA
Definiciones
Leyes
Ecuaciones ^
de los Términos Usuales de Acústica General
Absorción Sonora
Es la transformación de la energía sonora a cualquier otra forma de energía, general
mente calorífica, al pasar a través de un medio o incidir sobre una superficie.
Acústica
Rama de la ciencia que trata de las perturbaciones elásticas sónicas. Originalmente
aplicada sólo a los sonidos audibles.
Acústica ambiental
Generalmente parte de la Acústica dedicada al estudio y control del Ruido en el
medio ambiente.
Acústica arquitectónica
Rama de la Acústica que aporta el conjunto de preceptos y reglas necesarios a la Ar
quitectura para proyectar y construir edificios con condiciones acústicas óptimas.
507
Acústica de edificios
Parte de la Acústica Arquitectónica que estudia el comportamiento de la edificación
frente a sonidos perturbadores o ruidos y vibraciones.
Acústica fisica
Parte de la Acústica dedicada al estudio físico del sonido.
Acústica musical
Estudia la teoría musical desde el punto de vista de la Ciencia Acústica.
Acústica de salas
Parte de la Acústica Arquitectónica que estudia la contribución de un espacio y de
sus limites a la propagación eufónica de un sonido.
Aislación
Característica física intrínseca del material en cuanto a su capacidad de atenuar las
ondas sonoras.(También a veces conocido por el nombre genérico de aislamiento).
Aislamiento
Diferncia de niveles entre dos recintos en lo que interviene la aislación de los distin
tos elementos que los limitan.
\>
R = Li-L2 + 101g
A
508
propiedades absorbentes del recinto receptor. Se representa por R y se define por la fór
mula:
S
D = Li - L2 + 10 Ig
Amortiguamiento
Disipación de energía en el tiempo o con la distancia (DAMPING).
Amortiguamiento crítico
Mínimo amortiguamiento viscoso que permite que un sistema desplazado vuelva a
su posición inicial sin oscilación.
Amplitud(A)
Es la distancia entre el punto de equilibrio y cada uno de los puntos extremos por
los que pasa un cuerpo o medio material sometido a excitación. La amplitud es la elonga
ción máxima.
Amplitud de onda
Es la perturbación máxima producida en un punto por un frente de onda en relación
con su estado de referencia o de equilibrio.
Analizador de onda
Instrumento que permite conocer experimentalmente las ondas simples que compo
nen una onda compleja.
Ancho de banda
Extensión del espectro de las frecuencias comprendidas en el interior de una banda.
Se mide por la diferencia entre las frecuencias extremas de aquella.(BANDWIDTH).
Antinodo
Puntoj línea o superficie de una onda estacionaria en el que alguna característica del
campo ondulatorio tiene amplitud máxima.
Area de audición
En el diagrama "intensidad sonora-frecuencia", es la región encerrada por las curvas
que definen el umbral de audición y el umbral de dolor.
509
Armónico
Onda sinusoidal cuya frecuencia es un múltiplo entero de la frecuencia fundamental
de la onda con ella relacionada.
Audiofrecuencias
Gama de frecuencias que el oído es capaz de interpretar como tonos. Sus límites se
encuentran aproximadamente entre 16 y 20.000 Hz.
Bandas de octava
Gama de frecuencias comprendida entre dos que están en la relación 2/1. La banda
de Audiofrecuencias contiene aproximadamente 10 bandas de octava.
r.f
Bar
Medida de presión
Baria
Unidad de presión en el sistema CGS igual a 1 dina/cm2 y equivalente a lO-i Pascal.
Batido
Son variaciones periódicas que aparecen al superponer dos magnitudes armónicas
simples de distintas frecuencias /i y/2, dando lugar a un aumento y disminución de la
amplitud de la frecuencia de batido frfz- También se llama Pulsaciones.
Belio
Unidad de una escala logarítmica decimal de potencias, en honor de A.G. Bell.
Dos potencias difieren en un «bel» cuando sus valores están en la relación de 10 a 1; y
entre dos potencias cualesquiera, Pj y P2, hay un número de «bel» dado por la expre
sión N = Lg P1/P2.
510
Caja de resonancia
Cuerpos destinados a reforzar los sonidos producidos por otros cuerpos o fuentes
sonoras. Se basan principalmente en el fenómeno de las oscilaciones forzadas.
Cámara anecóica
Recinto cerrado, cuyas paredes absorben casi totalmente la energía sonora que inci
de sobre ellas, de forma que, en su interior, existen condiciones muy aproximadas a las
de campo libre.(ANECHOIC CHAMBEE).
Cámara reverberante
Recinto de gran tiempo de reverberación, especialmente diseñado para que el
campo sonoro creado en su interior sea difuso.(REVERBERATION ROOM).
Campo sonoro
Es la región del espacio en la que existen perturbaciones elásticas.
Canal
Conjunto de artificios de transmisión y medios de propagación que proporciona la
posibilidad de encauzar señales de información.
Ciclo
Es la secuencia completa de valores de una magnitud periódica durante un período.
Recorrido realizado desde la posición de equilibrio hasta volver a ella después de pasar
por las posiciones de máxima elongación.
Coeficiente de absorción(a)
Es la relación entre la energía acústica absorbida por un material y la energía inci
dente sobre dicho material, por unidad de superficie.
511
Condensación
En Acústica, indica la variación de la densidad de un medio debida al paso de una
onda sonora:
P-Po
S=
Po
Conducción aérea
Transmisión de un sonido al oído interno a través del aire del conducto auditivo ex
terno.
Conducción ósea
Transmisión de un sonido al oído interno por vía transcraneana.
Control de sonoridad
Es un sistema de reproducción sonora, controla el nivel de la señal modificando la
respuesta en frecuencia en función del nivel sonoro, para compensar la no linealidad del
oído con el mismo.
dBA
Unidad de medida de nivel sonoro mediante la red de compensación «A»,
Decibello(dB)
Décima parte del Bello.
512
Déficit auditivo
Para un oído defectuoso, a una frecuencia determinada, es la cantidad, en decibelios,
en que su umbral de audición difiere del umbral de audición normalizado.
Desplazamiento
Es una magnitud vectorial que especifica el cambio de posición de un cuerpo o par
tícula, y que se mide normalmente a partir de la posición media o de la posición de repo
so. En general, puede representarse por un vector de rotación o de traslación, o por
ambos.
Diapasón
Varilla metálica utilizada como patrón de frecuencias, por ser éstas prácticamente in
variables una vez fijadas y poseer un sonido puro y nítido.
Por extensión se llama también diapasón a la altura de afinación de un instrumento
musical o conjunto instrumental.
Diferencia de fase(Atp)
Se llama diferencia de fase entre dos movimientos periódicos de igual periodo, el
tiempo que transcurre desde el instante en que uno de ellos pase por un punto determi
nado hasta que lo hace el otro en el mismo sentido.
Difracción
Es el fenómeno por el cual una onda al incidir sobre una superficie con una peque
ña abertura comparada con la longitud de onda, ésta se dispersará al pasar a través de la
abertura, propagándose como si se hubiera originado en la misma.
También se produce difracción cuando una onda rodea un obstáculo, quedando de
terminada por la magnitud de dicho obstáculo y la longitud de onda del sonido inciden
te.
Difusión sonora
Distribución más o menos homogénea de la energía acústica en un medio, debido a
las reflexiones y difracciones en su interior.
Difusividad
Magnitud que caracteriza el grado de difusión de un campo sonoro.
Distorsión
Alteración indebida o inadecuada de la forma de onda en cualquier proceso a que
pueda ser sometida (amplificación, transmisión, etc.).
513
Distorsión armónica
Alteración en el contenido armónico de una señal.
Distorsión de amplitud
Distorsión de un sistema en que las amplitudes de la señal de salida no son propor
cionales a las amplitudes de la señal de entrada.
Distorsión de fase
Es un tipo de distorsión en el que el deslizamiento de fase de la señal de salida no
es proporcional a la frecuencia de la señal de entrada.
Eco
Fenómeno que existe cuando en un punto incide una onda reflejada con suficiente
intensidad y tiempo de retardo, para que pueda ser considerada distinta de la onda direc
ta.
La repetición de este fenómeno con diferentes tiempos de retardo da lugar al "eco-
múltiple".
Efecto de coincidencia
Fenómeno por el cual disminuye notablemente el aislamiento a ruido aéreo de un
elemento de compartimentación. Tiene lugar cuando la longitud de onda de la onda libre
de flexión a lo largo del elemento de compartimentación es igual a la proyección de la
longitud de onda de la onda plana incidente sobre la compartimentación. Para una fre
cuencia dada, este fenómeno aparece solamente para un determinado ángulo de inciden
cia y siempre que dicha frecuencia sea superior a un cierto valor límite característico del
material y del espesor de la pared, que se llama FRECUENCIA CRITICA.
Elasticidad
Inverso de la rigidez.
Elasticidad acústica
Es la inversa de la rigidez acústica.
Electro-acústica
Dedicada al estudio de los procedimientos y sistemas de las transformaciones de la
energía sonora en energía eléctrica y viceversa.
514
Elongación
Es la distancia en un instante dado entre ia posición del cuerpo o medio material
que realiza un movimiento periódico y su posición de equilibrio.
Energía sonora
En un volumen dado de un medio, es la energía total en este volumen, menos la
energía que existiría si no hubiese ondas sonoras presentes.
Enmascaramiento
1) Es el proceso por el cual el umbral de audición para un sonido se eleva en pre
sencia de otro sonido (enmascarador).
2) Es la cantidad en que aumenta el umbral de audición por la presencia de otro so
nido (enmascarador). La unidad generalmente usada es el decibelio.
Escala de armónicos
Escala de armónicos o escala de la resonancia superior de un sonido puro de fre
cuencia /, es la sucesión de sonidos cuyas frecuencias son múltiplos enteros de la fre
cuencia/.(2/, 3/, 4/...).
Espectro
1) en una función del tiempo, es la descripción del análisis en sus componentes,
cada una de frecuencia diferente y, generalmente, con diferentes aptitudes y fases.
2) Ordenación continua de componentes, generalmente amplia, dentro de la cual las
ondas tienen alguna característica determinada común: por ejemplo, «espectros de audio
frecuencia».
Espectro acústico
Es la descomposición de un sonido en sus frecuencias componentes y sus intensida
des relativas.
Espectro continuo
Es el espectro de una onda cuyas componentes están distribuidas de forma continua
sobre una región de frecuencias.
Espectro de rayas
Espectro cuyas componentes aparecen en un número determinado de frecuencias
discretas.
Estímulo
Agente exterior que, aplicado a un sistema, hace que éste responda de alguna forma.
Excitación
La excitación o impresión es el proceso mediante el cual los órganos de los sentidos
captan el estímulo.
515
Factor de directivídad
Es la relación, a una frecuencia dada, entre el valor cuadrátíco medio de la presión
sonora a una distancia fija y para una dirección especificada sobre el eje principal del
transductor y la presión cuadrática para la misma distancia, y promediada sobre todas las
direcciones Q(f).
Fase (tp)
Es el tiempo transcurrido desde el instante en que un medio material sometido a ex
citación pasa por to hasta un instante t; considerado.
Fonema
Es la unidad fonológica más simple en que puede dividirse un conjunto fónico de un
idioma.
Fonio
Es la unidad de nivel de sonoridad. Equivale al valor, en decibelios, del nivel de pre
sión sonora de un tono puro de 1.000 Hz que produce la misma sensación de sonoridad
que el sonido problema, de acuerdo con las curvas ISOFONICAS normalizadas (de igual
sensación sonora) de FLETCHER y MUNSON.
Forma de onda
Es la configuración geométrica del frente de onda.
516
Fórmula de Eyring
Expresión de Sabina corregida que da el tiempo de reverberación de un recinto, con
siderando el hecho de que la caída del sonido no es continua, sino que ocurre a saltos,
debido a la reflexión del sonido en las diferentes paredes del recinto.
0,16 V
T=
-S In (1 - a)
donde:
T = tiempo de reverberación
V = volumen del recinto
S = superficie de absorción
a = coeficiente medio de absorción Eyring.
Fórmula de Sabine
Fórmula que da el tiempo de reverberación T, deducida para condición de campo
sonoro difuso, y absorción debida solamente a las paredes del recinto.
V
T = 0,163
A
siendo:
V = volumen del recinto(m3)
A = absorción equivalente total.
Frecuencia(f)(Hz)
En una función periódica en el tiempo, es el número de ciclos realizados en la uni
dad de tiempo (f = c/s). La frecuencia es la inversa del periodo. La unidad es el Herzio
(Hz) que es igual a 1/s.
Frecuencia angular(co)
Expresión de la frecuencia de un fenómeno periódico en radianes por segundo, sien
do igual a la frecuencia en Hz multiplicada por 2n.
Frecuencia de coincidencia(fe)(Hz)
Frecuencia o intervalo de frecuencias para las que se produce el efecto de coinciden
cia.
Frecuencia de corte
Representa la frecuencia limite para la que el valor de una magnitud está por encima
o por debajo de un valor establecido. Dicha frecuencia normaliza uno de los limites de
utilización de dicha magnitud.
517
Frecuencia fundamental
1) En un fenómeno periódico, es la frecuencia de una onda sinusoidal que tiene
el mismo período que aquél.. 2) En un sistema vibratorio es la frecuencia propia más
baja.
Frecuencia infi^ónica
Es una frecuencia que está por debajo del margen de las frecuencias audibles.
Frecuencias preferentes
Norma UNE 74.002-78. Para bandas de octava son: 31,5; 63; 125; 250; 500; 1.000;
2.000; 4.000; 8.000 y 16.000 Hz.
Para tercios de octava son : 25; 31,5; 40; 50; 63; 80; 100; 125; 160; 200; 250; 315; 400;
500; 630; 800; 1.000; 1.250; 1.600; 2.000; 2.500; 3.150; 4.000; 5.000; 6.300; 8.000; 10.000;
12.500; 16.000; 20.000 Hz.
Frecuencias propias
Es la frecuencia de oscilación para la que un sistema elástico cualquiera (mecánico o
acústico) vuelve a su posición de equilibrio después de haber sido excitado por una fuer
za exterior.
Frecuencia ultrasónica
Es una frecuencia que está por encima del margen audible.
Frente de onda
En una onda que se propaga libremente por el espacio, es el lugar geométrico de los
puntos en los que, en un instante determinado , la oscilación está en fase.
Fundamental
Es, en una onda periódica, la componente correspondiente a la frecuencia funda
mental.
518
Grabador
En la técnica de registro y reproducción del sonido, transductor electromecánico que
transforma las señales eléctricas, obtenidas de un sonido, en el movimiento de una aguja
inscriptora.
Grado de difusión
Grado en que las características de un campo sonoro se aproximan a las de campo
difuso.
Grados de libertad
En un sistema mecánico, es igual al número mínimo de coordenadas independientes
que se necesitan para definir completamente las posiciones de todas las partes de un sis
tema en cualquier instante. En general, es igual al número de desplazamientos indepen
dientes posibles.
Grupo de frecuencias
Ancho de banda máximo dentro del cual la sonoridad de un ruido no varía aunque
varíen en frecuencia los tonos componentes del mido dentro de esta banda.
Hertzio(Hz)
Es la unidad de frecuencia, equivalente al ciclo por segundo (c/s). Un fenómeno pe
riódico de 1 segundo de período tiene una frecuencia de 1 Hz.
Hipoacusia
Pérdida parcial de audición.
Impacto
Colisión de una masa en movimiento con otra que está en reposo o en movimiento.
519
Impedancia acústica
En una superficie dada, es la relación compleja entre la presión sonora eficaz prome
diada sobre la superficie y la velocidad eficaz de volumen a su través.
Impedancia mecánica
Es el cociente complejo de la fuerza sinusoidal aplicada a un sistema mecánico por
la velocidad lineal sinusoidal resultante del punto de aplicación en la dirección de la fuer
za.
Indices de ruido
En la medida del ruido, se utilizan diversos índices cuya aplicación está en unción
de la fuente productora del ruido y el medio donde incide. Así se tiene:
NR.- Es el índice relacionado con el ruido y sus efectos: interferencia en las comuni
caciones, conservación de la audición, molestia probable de una comunidad.
Se determina por comparación de los niveles de presión sonora del ruido, en bandas
de ancho de octava, con la serie preestablecida de curvas de igual NR. En comunicación
de palabra, el grado de mido coincide con el NR correspondiente a la curva de NR más
alto alcanzado por el nivel de presión sonora en las bandas de ancho de octava centradas
en 500, 1.000 y 2.000 Hz. Un valor típico es NR = 55, y corresponde al NR máximo de un
mido en cuya presencia se puede mantener una conversación a 1 m con voz normal.
520
siderado, en un punto determinado durante un período de tiempo T. Su expresión mate
mática es :
Lio-- Es el nivel sonoro en dBA que se sobrepasa durante el 10% del tiempo de ob
servación.
L|q = L^q + 1,28 O(dBA)
o - desviación típica.
L50 ó nivel medio.- Es el nivel sonoro en dBA que se sobrepasa durante el 50 % del
tiempo de observación.
L90.- Es el nivel sonoro en dBA que se sobrepasa durante el 90% del tiempo de ob
servación.
L9Q = L^o - 1,28 O (dBA)
Lnp o nivel de contaminación sonora.- Es el índice en dBA obtenido a partir del nivel
de ruido equivalente Leq. teniendo en cuenta la fluctuación de niveles. Su expresión ma
temática es la siguiente:
Lnp = Leq + 2,56a en dBA
a es la desviación típica.
TNI o índice de ruido de tráfico.- Es un índice empírico en dBA que tiene en cuenta
el valor del nivel sonoro L90 y Ljo y la dispersión, su expresión matemática es la siguien
te:
TNI = (Lio - L90) + L90 — 30(dBA)
LppN o nivel efectivo de mido percibido. Es el índice que representa el efecto subjeti
vo total producido por el paso de un avión, en función del nivel acústico máximo, de su
composición espectral y de la evolución del mido en el tiempo. Se mide en dB.
Lax o nivel acústico ponderado A de exposición al mido aéreo. Es el índice que re
presenta el efecto subjetivo totil producido por el paso de un avión en función del nivel
sonoro máximo en dBA y de la evolución del mido en el tiempo. Se mide en dBA.
Entre los índices que valoran el mido percibido en el suelo, producido por un con
junto de aviones, en distintas operaciones de despegue y aterrizaje y para mtas diferen
tes, pueden citarse los siguientes, referido a 24 horas.
521
R o índice isosófico. Se define mediante la siguiente expresión:
R ~ Lepn + 10 Ig n - 34
NNl ~ Lepn 15 Ig n - 80
donde:
Lepn el valor medio de los niveles efectivos del ruido percibido en dBA.
n es el número de operaciones realizadas en 24 horas.
Para valoraciones aproximadas, el índice Lepn puede sustituirse por el índice L^x.
Infrasonido
Vibración acústica de frecuencia más baja de la necesaria para producir sensación
auditiva en el ser humano.
Inteligibilidad
Grado de comprensión de los elementos del lenguaje. Se expresa en porcentaje de
elementos fonéticos correctamente percibidos.
Q
K = ao
1 + (f/fo^
donde:
ag es la amplitud de la aceleración en m/s2
es un coeficiente experimental de valor 12,5 s^/mm
/o es 10 Hz
Intensidad acústica(I)(W/m^)
En un punto, flujo medio de energía que atraviesa la unidad de área sobre un plano
normal a la dirección de propagación de la onda. Para ondas esféricas la intensidad en
522
un punto es igual a la potencia de la fuente dividido por la superficie de la esfera de
radio de la distancia del punto a la fuente.
W
I= (watios/m2)
4 7Cr2
1 r T
I= J P . Va dt
T O
siendo:
T = un número entero de períodos, o un tiempo grande comparado con el período,
p = presión sonora instantánea.
Va = componente de la velocidad instantánea de las partículas en la dirección a,
t = tiempo
P2
I=
pe
Interferencia
Efecto producido por dos o más ondas o conjuntos de trenes de ondas que pasan si
multáneamente por una región determinada. Este hecho se conoce con el nombre de
Principio de Superposición.
Intervalo
Espaciamiento en altura tonal o frecuencia entre dos sonidos. El intervalo de frecuen
cias se expresa por el cociente de las frecuencias o por el logaritmo de este cociente.
523
Ley de la masa
Expresa que el aislamiento acústico a ruido aéreo de una pared, para una frecuencia
dada, aumenta con la masa unitaria. Teóricamente, el aislamiento acústico aumenta 6 dB
cada vez que se dobla la masa unitaria (m) y está dado por la fórmula:
co m
20 Ig
2Z
siendo:
co = frecuencia angular,
m = masa unitaria,
Z = impedancia característica del aire.
Esta ley es válida sólo para frecuencias por debajo de la frecuencia crítica.
Ley de Weber-Fechner
Ley fisiológica que expresa que las sensaciones, aproximadamente, experimentan
una variación proporcional al logaritmo de los estímulos.
Ley de Young
En Acústica, esta ley dice: «En un sistema vibrante no se pueden presentar armónicos
con un nodo en un punto de excitación».
Longitud de onda(X.)
Para una onda periódica, es la distancia entre dos frentes de onda en los que el des
plazamiento tiene una diferencia de fase de un período completo. Se define como la dis
tancia que recorre la onda en el tiempo de un período.
524
La longitud de onda en función de la velocidad de propagación y la frecuencia viene
definida por la expresión:
X
/
Magnestostricción
Deformación que experimenta todo cuerpo cuando varía su imanación. El efecto es
muy acusado, por ejemplo, en el níquel y en algunas ferritas.
Magnitud periódica
Es una magnitud oscilatoria cuyos valores se repiten para incrementos determinados
de la variable independiente
V=/(t)=/(t + T)
siendo T, el período de V, constante.
Margen de frecuencias
Es una parte del espectro de frecuencias expresamente señalada.
525
Margen dinámico de un transductor
Es el margen de niveles de energía que puede transferir con fidelidad un transductor.
Viene expresado, en dB, por la diferencia entre los niveles mínimo (ruido de fondo) y
máximo (nivel para el cual la distorsión es la máxima admisible).
Masa unitaria
Es la masa de la unidad de superficie de un material extenso.
Movimiento oscilatorio
Es todo movimiento periódico cuya trayectoria es rectilínea o curvilínea.
Movimiento periódico
Un cuerpo o medio material realiza movimiento periódico cuando pasa por los mis
mos puntos a intervalos regulares de tiempo con idénticos sentidos.
Movimiento vibratorio
Es un movimiento oscilatorio de período muy pequeño.
Movimiento ondulatorio
Es el movimiento que se produce cuando en un medio elástico se propaga un movi
miento vibratorio armónico.
526
N
Nivel(L)
En Acústica, la incorporación del término Nivel (Level) a una magnitud, quiere decir
que se está considerando el logaritmo decimal del cociente del valor de la magnitud con
respecto a otro valor de la misma, tomado como referencia.
Nivel de Espectro
Para una señal dada y una frecuencia determinada, es el nivel de la parte de la señal
comprendida en una banda de anchura 1 Hz centrada en dicha frecuencia.
I
Li = 10 Ig
-i(r-
Nivel de potencia(L^)(dB)
Expresado en decibelios, es 10 veces el logaritmo en base 10 del cociente de una po
tencia dada y la potencia de referencia específica.
Lp = 20 Ig
Po
siendo:
P = valor cuadrático medio de la presión sonora,
Pq = presión sonora de referencia, en el aire,(2 x 10"5 Pascales)
527
Nivel de sonoridad(P)
Nivel de sonoridad de un sonido. Expresado en ionios, es numéricamente igual al
nivel de presión sonora media, en decibelios referidos a 2 10-5 pa de una onda progresi
va libre de frecuencia 1.000 Hz que, presentado a un auditorio tipo cuyos componentes
se han colocado frente a la fuente sonora, se juzga como igualmente sonoro.
Ao
Ln = Li - 10 Ig
A
Nivel sonoro
Es el nivel de presión sonora obtenido mediante las redes de ponderación A, B o C.
La presión de referencia es 2-10-5 Pa.
Nodo
Punto, línea o superficie de una onda estacionaria en el que alguna característica del
campo ondulatorio tiene amplitud mínima.
Octava
Intervalo entre dos frecuencias cuya relación es 2. Es corriente medir en octavas el
intervalo que separa dos frecuencias cualesquiera; para ello, basta hallar el logaritmo en
base 2 de la relación de frecuencias.
Onda
Es una perturbación que se propaga en un medio de forma tal que en un punto del
mismo la magnitud de la perturbación es función del tiempo, y en un instante determina
do, la magnitud considerada es función de la posición del punto(WAVE).
528
Onda cilindrica
Es una onda cuyos frentes son cilindros coaxiales.
Onda de cizalladura
Es una onda en un medio elástico que hace que un elemento del medio cambie su
forma sin que haya cambio de volumen.
Onda de compresión
Es una onda en un medio elástico que hace que un elemento del medio cambie su
volumen sin que exista rotación.
Onda cuadrada
Es una onda que varía periódica y rápidamente de sentido y magnitud. Es decir,
crece instantáneamente en un sentido desde cero a un máximo que conserva durante
cierto tiempo y luego decrece rápidamente, y pasando por cero alcanza otro máximo de
sentido contrario de igual duración y amplitud que el primero para después volver a cero
completando el ciclo. Puede obtenerse o descomponerse por combinación de una onda
senoidal con sus armónicos impares dispuestos según una relación de fase determinada.
Onda esférica
Ondas en las que la superficie de onda son esferas concéntricas.
Onda de flexión
Tipo de onda con componentes transversales y de rotación, en el que la velocidad
de propagación no es constante, variando con la raíz cuadrada de la frecuencia. A este
tipo de ondas se debe, principalmente, la propagación del sonido en estructuras.
Onda difractada
Onda cuyo frente ha sido cambiado de dirección por un obstáculo u otra inhomoge-
neidad en un medio, y no por reflexión o refracción.
Onda estacionaria
Caso especial de interferencia producido en un medio elástico cuando se propagan
dos ondas de igual frecuencia en la misma dirección pero en sentido contrario. La longi
tud de onda, de una onda estacionaria es igual a la de las ondas que se superponen y de
amplitud suma de las amplitudes de las ondas. La distancia entre dos nodos o dos vien
tres consecutivos, es la semilongitud de onda.
529
Onda infrasónica
Onda elástica con frecuencia menor que el límite inferior de audición (15 Hz).
Este tipo de onda puede propagarse cientos de kilómetros en la atmósfera sin pérdi
da apreciadle de energía.
Onda longitudinal
Es una onda en la cual la dirección de desplazamiento en cada punto del medio es
normal al frente de onda, es decir, la dirección de propagación es la misma que la de vi
bración.
Onda plana
Ondas en las que la dirección de vibración de las partículas en todos los puntos del
medio, es perpendicular a la superficie de onda.
Onda progresiva
Onda para la que la transmisión de energía no tiene lugar más que en un solo senti
do a lo largo de la guía de ondas.
Onda transversal
Es aquella cuya dirección de propagación es perpendicular a la de la vibración.
Onda sinusoidal
Onda progresiva en la que las características físicas corresponden a variaciones sinu
soidales con el tiempo.
Oscilación
Es la variación, generalmente en el tiempo, de la amplitud de una magnitud con res
pecto a una referencia especificada, cuando la amplitud es alternativamente mayor y
menor que la referencia.
Oscilación forzada
Se dice que la vibración de un sistema es forzada si la respuesta está impuesta por la
excitación de otro movimiento vibratorio. Si la excitación es periódica y continuada, la vi
bración es estacionaria.
Oscilación libre
Vibración en ausencia de excitación. Es decir, que vibra cuando es obligado a hacer
lo directamente.
530
Pantalla acústica
Estmctura en forma de pantalla que se aplica a un altavoz para aumentar el recorrido
efectivo entre las ondas procedentes de ambas caras del mismo.(BAFFLE).
Pascal(Pa)
Unidad de presión en el sistema S.E equivalente a 1 Newton/m^ = 10 barias.
Pérdida de inserción(EL)
Pérdida de potencia que resulta al insertar un elemento en un sistema de transmi
sión. Medida en decibelios es
W2
10 Ig dB
Wj
siendo Wi la potencia suministrada a la parte del sistema que sigue a dicho elemen
to antes de insertarlo y W2 la suministrada después de la inserción.
Período
Es el tiempo transcurrido entre dos situaciones con idénticas características.
Piezoelectricidad
Es la propiedad de ciertas substancias dieléctricas cristalinas que, sometidas a presio
nes según determinadas direcciones, desarrollan, según las mismas, una polarización
eléctrica o viceversa.
Pistófono
Es una pequeña cavidad provista de un pistón con movimiento de vaivén y despla
zamiento medible, que permite establecer una presión sonora conocida en el interior de
la cavidad.
Porosidad acústica
Cociente sin dimensiones entre el volumen de aire ocupado por los intersticios (co
municados o no entre sí, pero siempre en comunicación con el exterior) de un material
poroso y el volumen total de ese mismo material.
531
Potencia acústica de la palabra
Es el valor de la potencia vocal medía para una vocal o una consonante durante un
tiempo de 0,01 s.
Este valor es del orden de 10-5 w con voz normal, y de 10-3 en voz alta.
Presión sonora
Es la diferencia entre la presión total instantánea en un punto cuando existe una
onda sonora y la presión estática en dicho punto.
Principio de Huygens
El frente de onda en cualquier instante es la envolvente de la serie de ondas esféri
cas enviadas desde todos los puntos del frente de onda en el instante anterior.
Protector aural
Dispositivo utilizado para protegerse individualmente contra el ruido.
Puede ser:
«ear plug» - protector inserto, cuando obtura el canal auditivo.
«ear muff- - casco u oreja, cuando la protección es exterior.
Pulsación (co)
Igual a frecuencia angular.
Pulsaciones
Son aumentos y disminuciones periódicas de intensidad producidos cuando se pro
pagan simultáneamente dos ondas de frecuencia ligeramente distinta e igual amplitud.
También se llama Batidos.
Rayl
1. Unidad de impedancia acústica característica en el sistema cegesimal.
2. Unidad de resistencia exterior al flujo del aire en el sistema cegesimal.
1 rayl equivale a 1 g . cm-2 s-i.
532
Rayl MKS O S.I.
Equivale a la décima parte de un RAYL.
Razón de amortiguamiento
En un sistema de amortiguamiento viscoso es la razón del coeficiente de amortigua
miento viscoso existente c y el coeficiente de amortiguamiento crítico Cc-
Reactancia acústica
Componente imaginaria de la Impedancia Acústica.
Realimentación
Operación que, fundamentalmente, consiste en incorporar a la señal de entrada de
un sistema (o de una parte de él), alguna función de la señal de salida de este sistema (o
de una parte de él), con objeto de modificar convenientemente dicha señal de salida.(FE-
EDBACK).
Refracción
Es el fenómeno por el cual una onda después de incidir oblicuamente sobre una su
perficie de otro medio con distinta densidad, la atraviesa cambiando de dirección.
Reflector acústico
Superficie reflectora de ondas acústicas.
En Acústica Arquitectónica se designa como tal a toda superficie reflectora suspendi
da entre la fuente sonora y el público, para que el tiempo inicial de retardo sea lo sufi
cientemente pequeño, de modo que el sonido reflejado contribuya eficazmente a aumen
tar la sonoridad del sonido directo en la zona ocupada por el público, e incluso en la
ocupada por la fuente sonora (en general orquesta).
Reflexión
Es el fenómeno por el cual una onda después de incidir sobre una superficie,se propaga
en el mismo medio con sentido diferente al anterior. El rayo reflejado forma con la normal a la
superficie reflectora el mismo ángulo que forma el rayo incidente con dicha normal.
Reflexión difusa
Es la reflexión que se produce cuando la longitud de onda y las medidas de las irre
gularidades de la superficie reflectante, son comparables.
Resistencia acústica
Es la componente real de la impedancia acústica.
533
Resistencia acústica especifica
Es la componente real de la impedancia acústica específica.
Resonador de Helmholtz
Consiste, generalmente en un volumen fijo y una abertura con un cuello estrecho,
utilizado para analizar, absorber o reforzar sonidos.
Resonancia
Es elfenómeno producido cuando un cuerpo vibra al ser excitado por una fuerza periódi
ca de frecuencia natural igual o semejante a la suya.También se llama vibración por simpatía.
Respuesta armónica
Respuesta de un sistema vibratorio que presenta características de resonancia a una
frecuencia múltiplo de la excitación.
Respuesta lineal
Se da cuando la fuerza necesaria para obtener desplazamientos es proporcional a los
desplazamientos obtenidos. En electroacústica se emplea para definir que un sonido es
manipulado sin modificar sus características tímbricas originales.
Reverberación
Es la persistencia del sonido en un espacio cerrado, como resultado de múltiples re
flexiones.
Rigidez
Es la razón de la variación fuerza (o par) a la flexión de traslación (o rotación) en un
elemento elástico. Cantidad que, dividida por (O, da la Reactancia acústica.
Rigidez acústica
Es la magnitud que, dividida por 27t veces la frecuencia, la reactancia acústica.
Ruido
Es todo sonido no deseado por el receptor. En este concepto están incluidas las ca
racterísticas físicas del ruido y las psicofisiológicas del receptor.
Ruido aleatorio
Es una oscilación cuyo valor instantáneo no está especificado para ningún momento
de tiempo. Los valores instantáneos de un ruido «random» solamente están determinados
por funciones de distribución de probabilidades que dan la fracción de tiempo en el que
la magnitud cae dentro de un margen especificado.
Ruido ambiente
Es el ruido total asociado con un ambiente dado, siendo generalmente una mezcla
de sonidos de muchas fuentes cercanas y lejanas.
534
Ruido blanco
Ruido con gran número de frecuencias componentes, presentando un espectro total
mente cubierto de líneas en apretado conjunto. Su espectro en tercios de octava es una
recta de pendiente 3 dB/octava.
Ruido de fondo
Ruido total de todas las fuentes de interferencia en un sistema utilizado para produc
ción, medida o registro de una señal, independiente de la presencia de la señal.
Ruido rosa
Ruido de azar de banda ancha con un espectro continuo de -3 dB por octava. Su es
pectro en tercios de octava tiene un valor constante.
Sabine
Es la unidad de absorción acústica que equivale a la absorción de un metro cuadra
do («sabin» S.I.) o de un pie cuadrado («sabin» en el sistema inglés de unidades) de super
ficie con coeficiente de absorción unidad; es decir, que absorbe toda la energía acústica
incidente. Este nombre deriva del científico norteamericano W.C. SABINE.
Sensación
Efecto sensorial que produce en el organismo humano una excitación.
Silenciador
Filtro acústico utilizado para reducir el nivel sonoro de los ruidos producidos en sis
temas de ventilación, motores de combustión, etc.
Sistema equivalente
Sistema que sustituye a otro a efectos de su análisis.
535
Sonido
Sensación percibida por el órgano auditivo, debida generalmente a la incidencia de
ondas de comprensión (longitudinales) propagadas en el aire. Por extensión se aplica el
calificativo del sonido, a toda perturbación que se propaga en un medio elástico, produz
ca sensación audible o no,
Sonido aéreo
Ondas sonoras que se generan y propagan por el aire.
Sonido aerodinámico
Sonido producido por flujos de aire.
Sonido estructural
Es la energía acústica que se propaga, a través de una estructura sólida, en forma de
ondas producidas por una vibración mecánica propia o por una excitación extema a
dicha estructura.
Sonidos resultantes
Son aquellos que se producen cuando llegan al oído dos ondas de frecuenciafiyfz
produciéndose una serie de sonidos de frecuencias (fj + fi),(fi -/■£), (2/i + fO, (2/i -
fi)-
Sonio (S)
Es la unidad lineal de sonoridad, su relación con el nivel de sonoridad expresado en
fonios (P) es:
P - 40
S = 2 10
1 sonio = 40 fonios = 40 dB a 1.000 Hz.
Sonómetro
Es un instrumento compuesto de micrófono, amplificador, redes de ponderación e
indicador de medida, destinado a la medida de niveles sonoros, siguiendo unas determi
nadas especificaciones.
Sonoridad
Magnitud que presenta la sensación sonora producida por un ruido sobre un oyente.
Es una magnitud subjetiva que depende de las características del ruido (frecuencia, inten
sidad, duración, etc.) y de las características del oyente (respuesta del oído, sensibilidad,
etc.). La unidad es el SONIO.
Subarmónlco
Magnitud sinusoidal, cuya frecuencia es un submúltiplo entero de la frecuencia fun
damental de una magnitud periódica con la que está relacionada.
536
Suelo flotante
Es una capa sólida y rígida, con masa unitaria superior a 40 Kg/m^, sin grietas ni ra
nuras, colocada en forma plástica sobre una capa de material elástica y con la precaución
de que no haya en absoluto contactos rígidos con las paredes o con el techo masivo so
porte. Su utilización tiene por objeto aumentar el aislamiento a mido de impactos.
Superficie de onda
En una onda progresiva en el espacio, superficie continua limitada por los puntos
que presentan movimientos concordantes.
Teorema de Fomier
Un movimiento vibratorio complejo de período T y frecuencia /, es siempre expresa-
ble como una suma de movimientos armónicos simples cuyos períodos serán T, T/2, T/3,
T/4... y sus frecuencias serán/,2/,3/,4/...
Tiempo de reverberación(T)
Es el valor medio, entre 400 y 1.000 Hz, del tiempo de reverberación que es conside
rado óptimo, de acuerdo con criterios establecidos según la utilización prevista para un
determinado recinto.
Tono puro
1) Es una onda sonora cuya presión sonora instantánea es una función sinusoidal
simple del tiempo.
2) Es una sensación sonora caracterizada por tener una única altura tonal.
Transductor lineal
Es un transductor en el cual la señal de salida es proporcional linealmente a la señal
de entrada.
537
Tren de ondas
Serie limitada de ciclos de onda originada por una perturbación periódica de breve
duración.
Ultrasonido
Vibración mecánica en un medio elástico de frecuencia superior a los 20 KHz; se
trata, pues, de un sonido no audible por el oído humano.
Umbral de audición
Es la mínima presión sonora eficaz que debe tener una señal para dar origen a una
sensación auditiva, en ausencia de todo ruido. Se expresa generalmente en dB, referidos
a 2 . 10-5 Pascales.
Umbral de detección
Nivel de una señal sonora que corresponde a la mínima intensidad que, en un am
biente silencioso, el oído humano normal es capaz de distinguir, aunque sin reconocerla.
538
Velocidad de caída
Es la velocidad a la cual el nivel de presión sonora (u otra característica determina
da) decrece en un punto y en un instante determinados. La unidad utilizada generalmen
te es el dB s-L
■ V—
La elasticidad, entre otras, queda definida por el módulo de compresibilidad (B), en
tonces
cV kp
[k] = F-I L-2
Cf = Co Vi + 273
539
Velocidad del Sonido
Velocidad de partículas
En un campo sonoro, es la velocidad de una parte infinitesimal del medio, con res
pecto al mismo, debido al paso de una onda elástica.
Vibración
Es una oscilación rápida realizada por determinados cuerpos elásticos cuando actúan
sobre ellos una fuerza que los saca de su posición de equilibrio.
Vibración acústica
Movimiento de las partículas de un medio elástico alrededor de la posición de equilibrio.
Vibración forzada
Ver oscilación forzada.
Vibración libre
Ver oscilación libre.
Vientre
Ver Antinodo.
540