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Radiación, energía

RADIACION SOLAR

Prácticamente toda la energía que recibe la superficie de la Tierra


procede del Sol. Las cubiertas fluidas de la Tierra, y encima de ellas
la vida, cabalgan sobre un sistema de disipación de energía cuya fuente
está en el Sol y cuyo sumidero es el espacio sideral (pág. 894). Se puede
aceptar que la energía viaja a través de un espacio sumamente enrare-
cido en forma de radiación electromagnética.
Existe una gama amplísima de radiación caracterizada por su
longitud de onda A, expresada en nanometros (l nm = 10- 7 cm =
= 1 milimicra, m¡J..) o en angstroms (1 A = 10- 8 cm). Este espectro
va desde la radiación gamma (y) más penetrante, de longitud de
onda 0,001 nm, hasta las ondas hertzianas o de radio, cuya longitud
de onda es de varios km. Puesto que todas viajan a la misma veloci-
dad de 299 792 km S-l, la frecuencia se relaciona inversamente con
la longitud de onda y los puntos del espectro se pueden caracterizar
igualmente por las frecuencias. La radiación se comporta al mismo
tiempo como si estuviera constituida por partículas discretas o fotones,
cada uno de ellos con una energía igual a hv, en que h es la constante
de Planck y v la frecuencia. Por esto se dice que la radiación de onda
corta lleva asociada una mayor energía que la radiación de onda larga.
La emisión solar que alcanza a la Tierra está un poco modifi-
cada por el propio campo magnético del planeta, que desvía parte
del flujo de energía solar, y abarca un amplio espectro de longitu-
des de onda, aunque el 99 O/o de la energía total está contenida en
la región que va de 0,2 a 4 ¡J..m. En términos generales se distingue
la radiación de onda corta o ultravioleta (por debajo de 360 nm),
la luz visible entre 360 y 760 nm, y la radiación infrarroja de más
de 760 nm. La importancia ecológica de la radiación se aviene bien
con esta división, puesto que ésta se basa fundamentalmente en
la forma cómo la radiación afecta a los sentidos de los vertebrados
superiores, como luz (entre 360 y 760 nm) y como calor (radiación
de onda más larga). En realidad, la distinción es más profunda y se
fundamenta en la interacción entre la radiación electromagnética
y la materia, cuyo carácter depende de la energía asociada a cada
cuanto de radiación. La radiación de onda corta (ultravioleta) lleva
mucha energía y altera cualquier organización molecular; la radiación
luminosa está formada por cuantos que llevan precisamente la energía
necesaria para que pueda ser captada con eficacia, con precisión, en

103
una estructura molecular viva; la radiación infra- el ángulo horario con respecto al Sol, R la dis-
rroja consiste en cuantos que llevan poca energía tancia media del Sol a la Tierra y r la distancia
asociada a una longitud de onda larga, esto equi- del Sol a la Tierra en el momento que se consi-
vale a decir que no pueden concentrar mucha dere.
energía en una región pequeña y que su efecto es Se han publicado mapas de la distribución de
acelerar reacciones o aumentar la movilidad mo- la radiación en la superficie de la Tierra (Smith-
lecular, de una manera general y vaga. sonian Meteorological Tables, 1951 22). Están cal-
La energía que representa la radiación solar culados sobre la constante solar y la posición en
suele expresarse en calorí~!!!!!º- [1' cal g = relación al Sol de los puntos de la superficie te-
4,1855 J(joules) = 4,1855 X 107 ergios] y, si es rrestre y la suma de radiación se representa por
por unidad de tiempo (= flujo de radiación), en medio de isopletas, por ejemplo, de 50 en 50 cal
vatios [1 W(vatio) = 1 J S-I]. La energía que al- cm -2 día -1. En la figura 4-1 se cartografía la ra-
canza las capas altas de la atmósfera se estima diación anual y en la figura 4-2 se da el espectro
en 139 mW cm- 2 = 1,99 cal-g cm- 2 min- 1 • de energía de la radiación solar, para distintas
Esta radiación, absorbida enteramente por una longitudes de onda.
capa de agua de 1 cm de espesor haría aumentar Al atravesar atmósfera e hidrosfera, la radia-·
su temperatura en unos 2°C por minuto, supo- ción se altera. Existe una absorción por las dis-
niendo que no hubiera evaporación. Al mencionar tintas moléculas, y una dispersión o cambio de
calorías simplemente, nos referiremos siempre a dirección por las mismas moléculas y partículas
calorías gramo. También se usa otra unidad, el diversas. Ambos efectos son también función de
langley (ly) que es una cal-g cm- 2, es decir, 1 ly la longitud de onda. Así, por ejemplo, el ozono
min- 1 equivale a 69,7 mW cm- 2 • Lo que se llama (0 3 ) absorbe intensamente la radiación de lon-
«constante solar» de radiación es de unos 2 ly gitud de onda comprendida entre 200 y 330 nm;
min- I , aunque es más conforme con el uso general a causa de la capa de ozono que existe a gran
en física expresarla en vatios. Las fluctuaciones altura (pág. 81) la radiación de longitud de
en el tiempo de la constante solar son del mismo onda inferior a 300 nm que llega a la superficie
orden que los errores probables de medición, de la Tierra es realmente insignificante. El agua
alrededor del 1 % del valor total. Si se considera en forma de vapor y las gotitas de las nubes
cualquier superficie horizontal en el límite de la absorben otra parte de la radiación, principal-
atmósfera, la irradiancia solar (1) será igual a mente a partir de 800 nm, es decir, un poco
más allá de donde el espectro de la radiación
1 = lo (sen q> sen 1) + cos q> cos 1) cos h) (R/r)2 solar tiene su mayor energía (fig. 4-2). El CO 2
tiene una absorción muy intensa en la zona
En esta expresión 'oes el valor de la constante del infrarrojo. La intercepción de la radiación
solar, q> es la latitud, 1) la declinación del sol, h por las partículas mayores, no corresponde a su

Figura 4-1 Intensidad de la radiación solar a nivel del mar, en kilocalorías por cm 2
y año.

104 El medio
Bandas de absorción

e e de la clorofila
O eS
1/ \.1
-O ·0
'0

~
'0
~
.o
o{
~
o
Q.
+1 ~
o{
~
o
Q.

4
Ultravioleta, ~14
I Visible, ~,4
I Infrarrojo, ~I
9 0 0 de la energía total : 42 % energía total : 49 % de la energla total

Máximo de la visión fotóptica


I
1,99 cal cm 2 min- ' = 139 mw cm 7

Curva de luminosidad I
Radiación solar
al nivel del mar

j
Longitud de onda 250 300 400 500 600 700 800 900 1000 nm 2 ~m 10 ~m

I I I
Frecuencia, por cm 40000 30000 20000 10000

I I I I
Energía por cuanto 8 x 10 12 6 x 10 12 4 x 10 17 2 x 10 17 ergios

Figura 4-2 Espectro de la radiación solar en el límite y en las capas bajas de la atmós-
fera. Se indica la distribución de la energía en las tres secciones en que se divide
el espectro, la absorción por el oxígeno, el ozono y el vapor de agua, la posición de los
m3ximos de absorción de la clorofila y la curva de luminosidad o sensibilidad de la visión.
(En parte, según D. M. Gates, American Scientist, sept. 1963, 327-348.)

sección geométrica, sino que ésta queda multipli- dad de la radiación a nivel del mar es aproxima-
cada por un factor que depende del tamaño de damente como 3/4 de la que reciben las capas
las partículas y de su índice de refracción. La altas de la atmósfera. Cuando el Sol está cerca
absorción de la radiación es mucho más intensa del horizonte, aquella fracción es solamente de
en la hidrosfera que en la atmósfera. 1/10. De una manera general se suele emplear
Cualquier dispersión o reflexión de la radia- la expresión
ción implica un corrimiento estadístico medio
hacia una longitud de onda mayor, es decir, hacia
una menor energía. La radiación reflejada o emi- en la cual 1 es la intensidad inicial (igual a la
tida se centra alrededor de una longitud de onda constante solar si el Sol está en el cenit), T es
media que es superior a la de la radiación reci- la turbiedad del aire, m el espesor relativo de la
bida. La Tierra recibe radiación de onda corta y atmósfera (igual a 1 cuando el Sol está en el
la emite (albedo) en forma de onda más larga, cenit, a 2 cuando su altura es de 30° y de 14,5
y esta radiación de onda larga queda absorbida cuando el Sol está justo sobre el horizonte) y
por el vapor de agua de la atmósfera. Si la atmós- am es igual a 0,128 - 0,054 log m.
fera es muy seca, la Tierra pierde mucho calor De una manera general, con referencia a un
por la noche. Se calcula que la cantidad de vapor haz de radiación, se considera una atenuación o
acuoso que corresponde a una precipitación de extinción x).., que reúne absorción y difusión, se-
10 mm ¡etiene el 72 % de la emisión de radiación gtm la expresión
terrestre.
En las condiciones más favorables, la intensi-

Radiación, energía 105


en la que las 1 son las intensidades en dos puntos moléculas en la alta atmósfera da origen a la
separados por el espesor z, medido según el eje de radiación cósmica secundaria. Las moléculas de
la propagación de los rayos, y x). es un coeficiente oxígeno absorben toda la radiación de longitud de
de extinción asociado a la longitud de onda A.. onda inferior a 200 nm convirtiéndose en ozono
La intensidad se puede medir y expresar de dis- (03), el cual a su vez absorbe la radiación hasta
tintas formas, por ejemplo en cuantos por segundo una longitud de onda de 300 nm. Gracias a la
y centímetro cuadrado en una estrecha banda de pantalla de ozono (pág. 81) la superficie de la
longitudes de onda alrededor de A.. El decreci- Tierra está defendida frente a la radiación de
miento exponencial de la intensidad de la radia- onda corta.
ción expresada en la fórmula anterior es aceptable Pero en la Tierra existe otra fuente de radia-
cuando se trata de la absorción de radiación mo- ción de onda corta, que son las sustancias radiac-
nocromática en fluidos. Pero las extinciones va- tivas. Dicha fuente ha aumentado en importancia
rían mucho según la longitud de onda (tabla 4-1). en los últimos tiempos, por acción del hombre.
Las sustancias radiactivas emiten partículas de
mucha energía, es decir, que se pueden considerar
! 'd'~, 4-. asociadas a una corta longitud de onda. Tal ra-
Coeficien tes de extinción x para el agua pura diación cede energía al atravesar la materia viva.
y diversas longitudes de onda (ro 1) Se dice que un material ha sido irradiado con
dosis de un rad cuando ha absorbido 100 ergios
Valor de x
Longitud (estos valores se dividen
por gramo de sustancia, lo que equivale a 6,3 X
de onda, ). por 100 cuando z 1013 eV g-I. Un rad equivale aproximadamente a
en nm se expresa en cm) 1,1 roentgen (R), unidad de uso frecuente para
expresar las dosis de rayos X (o y). Otra unidad
375 0,045 utilizada comúnmente en medidas de radiactividad
460-480 0,018 es el curie (Ci), igual a 3,7 X 10 10 desintegracio-
1000 39,7 nes o partículas emitidas por segundo.
1500 1940 En la materia sometida a radiación ocurre lo
2000-2500 8500 siguiente: si un cuanto de radiación de suficiente
energía encuentra un átomo, puede cedérsela toda
o en parte. Si la energía cedida es poca, el átomo
Para medir la radiación que incide sobre de- queda simplemente excitado, es decir, uno de sus
terminada superficie se ha de usar un cuerpo electrones pasa a una órbita exterior; pero tam-
negro que (teóricamente) absorba toda la radia- bién puede ionizarse. La ionización consiste en la
ción incidente, convirtiéndola en calor, forma en expulsión de un electrón. Una molécula, uno de
la que se mide. El integrador de Buxton (1926) cuyos átomos haya sido ionizado, con lo cual
puede servir de ejemplo y consiste en un globo puede haber cambiado de valencia, tiene muchas
negro dentro de un recipiente en el que se ha probabilidades de intervenir inmediatamente en
hecho el vacío: aquél contiene alcohol que se una reacción química. Si el electrón arrancado del
evapora y va a condensarse en un recipiente átomo ha tomado cierta energía cinética del cuan-
separado; el volumen destilado es proporcional to de radiación, recorrerá un camino proporcional
a la radiación absorbida. También se puede dedu- a la energía recibida, determinando ionizaciones
cir de la comparación de las indicaciones de dos secundarias en otros átomos. Así se explica que
termómetros expuestos a la radiación, uno de la radiación de onda corta, muy penetrante, tenga
ellos con el depósito ennegrecido. Son muy usados importante actividad química; es máxima para
los pirheliómetros, que tienen una serie de secto- longitudes de onda muy cortas, pero aún hasta
res alternativamente blancos y negros: las dife- 365 nm tiene cierta acción química. Pero su mis-
rencias de temperatura entre ellos se miden por ma gran actividad explica que sea pronto absor-
termopares que dan una corriente eléctrica pro- bida, incluso por una pequeña cantidad de mate-
porcional a la diferencia de temperatura, ligada, ria, como se ha dicho que ocurre en la atmósfera.
a su vez, con la radiación incidente. La sensibilidad de determinado tipo de molécu-
las a la radiación se expresa por el número de
reacciones que ocurren por cada 100 eV de ener-
gía absorbida. Desde el punto de vista ecológico
RADIACION ULTRAVIOLETA
y biológico en general, los efectos de la radiación
A la radiación solar de onda corta se suma la ionizante son función de la importancia biológica
llamada radiación cósmica, de origen incierto y de las moléculas afectadas. En una población de
que, en su forma primaria, está formada por moléculas, aquellas que están menos repetidas y
electrones de gran energía. Su incidencia sobre que tienen especial misión organizadora (ADN)

10& El medio
son las decisivas para evaluar los efectos ecoló-
gicos de la radiación. En los organismos más
640
pequeños (bacterias) estas moléculas decisivas son
más asequibles y son más sensibles: en los orga-
nismos mayores existe una pantalla absorbente
formada por otros materiales orgánicos reconstrui-
bIes o menos esenciales. La radiación de onda 480
corta tiene, pues, acción principalmente mutagé- en
o
nica y bactericida. E
co
La radiación ultravioleta pudo tener importan- C>
cia en la prehistoria de la vida, en una atmósfera _C
Q)
reductora, induciendo la formación de muchas o 320
en
moléculas variadas. Pero una vez los primeros Q)

tanteos evolutivos dieron con las bases de una


a..
organización, los efectos de la 'radiación eran
principalmente negativos, por desbaratar continua-
160
mente tal organización. Por esto es probable que
la vida quedara luego confinada al agua, mejor
protegida en ella del clima de radiación ultravio-
leta. Hasta que el desarrollo de organismos foto-
sintetizadores no enriqueció la atmósfera en oxí-
geno dando lugar a la posibilidad de formación 18 30

de la pantalla protectora de ozono, la vida no Días después de la irradiación


pudo invadir plenamente la superficie de los con-
tinentes. Ahora el hombre ha introducido de nue- Figura 4-3 Influencia de diversas dosis de
vo radiactividad en el nivel de la biosfera, con radiación gamma (en rads) sobre el crecimiento
efectos específicos sobre la vida (pág. 810). del pollo. (Según Brisbin 31.)
La radiación de onda corta afecta más a la fer-
tilidad que a la longevidad en los organismos ma-
yores; igualmente retarda el crecimiento en orga- y otros animales, absorben la radiación de onda
nismos superiores, por ejemplo, en el pollo 31 corta, convirtiéndola en calor. La densidad del
(fig. 4-3). Hablando de una manera general, afecta pigmento absorbente es mayor en la montaña,
menos a la producción que a la biomasa, de forma y en organismos del neuston es mayor que en
que la radiación de onda corta acelera la tasa de los planctónicos (ejemplo, el vientre del ostrácodo
renovación, lo cual se echa de ver en cultivos Notodromas y del cladócero Scapholeberis). A la
irradiados (pág. 811). La sensibilidad a la radia- inversa, el pigmento falta frecuentemente en los
ción varía según las características de los indivi- elementos de la fauna de cuevas, pelágica y bati-
duos. Las dosis de radiación gamma suficientes pelágica, e intersticial.
para producir la muerte de la mitad de los indi- El hombre, por un proceso cultural, ha inverti-
viduos de una población se escalonan entre 1000 do un tanto los términos, con la moda de tostarse
y 100000 R, según las especies, y desde las algas al sol, con el riesgo de eritemas y daños peores. En
(2000 a 100000 R) a los vertebrados (500 a un vertebrado, los efectos de la radiación de onda
10000 R). Las especies con núcleos de pequeño corta son muy pequeños y se limitan a la piel,
tamaño son más resistentes: así los musgos, y pro- donde interviene en reacciones que tienen sentido
bablemente los hongos, ofrecen una menor sección biológico positivo: la vitamina O se produce por
nuclear que las fanerógamas y resisten más. En el la irradiación de esteroles presentes en la piel de
bosque de Brookhaven (fig. 24-11), irradiado ex- vertebrados superiores. La ingestión de descama-
perimentalmente, aquellos vegetales son los que ciones de la piel de la propia especie (<<despio-
siguen vivos más cerca de la fuente de radiación jarse») o de la piel de las presas suministra un
gamma. Es verosímil, por tanto, que en general suplemento de dicha vitamina al organismo.
las comunidades vegetales de climas' fríos, con El daño producido por la radiación ultravio-
mayor densidad relativa' de poliploides, de sección leta, puede, en algunos casos, desaparecer por
nuclear mayor, sufran más bajo los efectos de la irradiación con luz visible. Esto se atribuye a
radiación que las comunidades tropicales. Panta- reacciones químicas muy definidas, concretamente
llas protectoras de pigmentos melánicos o de otro a la formación de dímeros de timina en ADN
tipo -por ejemplo, precipitados de hidróxido de irradiado por ultravioleta, y que luego, con inter-
hierro en organismos acuáticos, principalmente vención de un enzima de fotorreactivación y bajo
del neuston- o caparazones calizos en moluscos la influencia de radiación de onda más larga, re-

Radiación, energía 107


tornan al estado primitivo. Precisamente el pre- ser ligeramente distintos si no fueran definidos
dominio del par guanina citosina en los ácidos por el hombre. El interés y la justificación de
nucleicos de ciertas bacterias se ha querido inter- distinguir expresamente este segmento, relativa-
pretar como una adaptación de éstas a la luz mente pequeño, del espectro de radiación electro-
ultravioleta, por reducción de la concentración magnética, se basan en que, dentro de los límites
de timina, en la que el riesgo de alteración es mencionados, la energía aportada por los cuantos
mayor. La radiación de onda corta y media, en de radiación está en condiciones de ser captada
presencia de oxígeno, puede destruir la clorofila y, por moléculas orgánicas que tienen enlaces coor-
en relación con esta posibilidad, los carotenoides . dinados, de forma que la energía es canalizada y
desempeñan una función protectora. Este fenó- utilizable en reacciones químicas precisamente
meno se refleja en las características y en la dis- definidas. Las sustancias captadoras son, princi-
tribución del fitoplancton en la proximidad de la palmente, clorofilas y carotenos. En otros térmi-
superficie (pág. 449). nos, la radiación electromagnética que se consi-
Algunas especies perciben la radiación ultra- dera como luz ni destruye estructuras ni resulta
violeta en el límite superior de su longitud de simplemente en una agitación térmica generali-
onda que, entonces, tiene carácter de «luz» para zada, sino que está precisamente entre los límites
ellos. Las escamitas de las alas de algunas mari- de una utilización eficiente por las moléculas
posas (por ejemplo, Eurema) reflejan la luz en orgánicas.
el límite del ultravioleta (345 nm y menos) y su La medición de la luz plantea problemas difí-
organización es interpretable solamente si dichos ciles de resolver. En términos de energía se puede
insectos perciben dicha radiación. J::ste es un fenó- hablar de irradiancia, expresada en W m -2, Y de
meno distinto de la sensibilidad específica a ra- irradiación, que es la irradiancia multiplicada por
diación de onda muy corta, como la que parece su duración, J m- 2 • La radiancia es el flujo de
existir, por lo menos, en el turbelario Dugesia radiación por ángulo sólido unidad y por unidad
dorotocephala 33 capaz de discernir la dirección de área proyectada sobre una superficie, es decir,
de una fuente de radiación gamma. W m -2 sr-l. El ángulo sólido unidad o esterorra-
dian (sr) es la 1/47t parte de la esfera. La ra-
diancia (N) se puede medir con un dispositivo
LUZ como el tubo de Gershun (fig. 4-4). Si P es el
flujo incidente, n el ángulo sólido y A el área del
Corresponde a las longitudes de onda compren- fotodetector, N = c· P/ A . n. e es una constante.
didas entre 360 nm (violeta) y 760 nm (rojo), Si en un instrumento el área A y el ángulo
aunque estos límites, de base fisiológica, podrían sólido son constantes, el flujo incidente (irradian-
cia, irradiación) se puede deducir de mediciones
de la radiancia.

~
En estos términos se podría medir la luz y
expresarla como la integral de las energías asocia-
\ I das a cada longitud de onda, teniendo en cuenta
sus intensidades respectivas, y limitando el espec-
\ I tro según como se defina la luz, por ejemplo,
I entre 400 y 700 nm, o con cualquier otro límite
elegido, lo cual ya representa cierta arbitrariedad.
No es posible usar indistintamente unidades de
energía y número de cuantos de luz, porque la
energía de cada cuanto es función de su longitud
de onda.
Más grave es la existencia de un sistema de
unidades en uso, «contaminado» de origen por
la fisiología y que, en realidad, no tiene cabida
en un sistema físico riguroso. Como unidad de
intensidad luminosa se usa la bujía o candela (cd).
Un cuerpo negro a la temperatura de solidifica-
Figura 4-4 Esquema de
un tubo de Gershun, para
ción del platino (1769°C) tiene una intensidad
medir la radiación; luminosa de 60 bujías por cm 2 • El flujo luminoso
el ángulo sólido omega emitido por una bujía en un ángulo sólido unidad
y el área (A, en negro) es un lumen. Y un lux es un lumen por metro
del fotodetector, son
características fijas del
cuadrado, unidad de iluminación, que representa
aparato. una radiancia. Pero todas las comparaciones se

108 El medio
basan en el efecto producido por la luz en los mentos más amplios del espectro es menos inexac-
órganos de la visión humanos, o en aparatos de to suponer que un lux corresponde a una cantidad
detección que tienen un espectro de acción igual- mayor de radiación.
mente parcial. De la energía total de la radiación solar, se
Cualquier medida de la luz como tal es una acepta que el 9 % corresponde a la ultravioleta,
forma de evaluación global de la radiación en el 42 % a la luz visible, entre 400 y 760 nm,
la que cada longitud de onda es ponderada de y el 49 % restante al infrarrojo; esta última pro-
acuerdo con el efecto luminoso subjetivo que porción disminuye en la atmósfera baja.
produce, o eficiencia luminosa relativa (V),J. La iluminación máxima, cuando el sdl está en
Dicha eficiencia es función de la longitud de onda el cenit, se podría pensar que llega a medio millón
y también del mecanismo fisiológico operante de lux; en realidad, en las mejores condiciones,
(visión diurna o visión crepuscular) y probable- raramente se miden más de unos 200 000 lux en
mente es diferente de una a otra especie (ta- la superficie de la Tierra. En los países mediterrá-
bla 4-2). Las medidas de iluminación convencio- neos, la iluminación meridiana es alrededor de
unos 130 000 luxo Hacia los 10000 lux se tiene
la saturación para un gran número de algas,
Tabla 4·2
Eficiencia luminosa relativa humana, para distintas y hacia los 200 lux se alcanza la compensación,
longitudes de onda es decir, no hay producción neta en los vegetales.
La visión y los fenómenos de fotoperiodicidad
Longitud Visión diurna Visión crepuscular siguen siendo posibles con intensidades mucho
de onda (fotópica) (cscolópica) más bajas, hasta de fracción de luxo
A, nm V). V' ).
Los luxómetros corrientes de fotografía y que
son utilizables en ecología tienen como elemento
400 0,0004 0,009 sensitivo una célula de selenio. Es un elemento
420 0,004 0,096 fotovoltaico, es decir, que genera un potencial
440 0,023 0,3281 eléctrico proporcional a la iluminación que recibe.
460 0,06 0,567
0,503
Tiene la ventaja de que el espectro de acción
510 0,997 (máximo)
550-560 0,995 (máximo) 0,3288 de la célula de selenio se aproxima al de la visión
610 0,503 0,033 humana.
660 0,061 0,0003 Otros tipos de sensores, como las células de
700 0,0041 sulfuro de cadmio, varían su resistencia eléctrica
730 0,00052 en función de la iluminación: su espectro de
acción es diferente. El de las células de CdS cita-
das tiene su máxima respuesta a 510 nm, que
nales representan la integral de los productos corresponde a la banda de mayor transparencia
de la energía asociada a cada longi tud de onda del agua. Al medir la iluminación en profundidad,
multiplicada por la eficiencia luminosa relativa si se usan estas células se pueden obtener trans-
propia de dicha longitud de onda, integrando para parencias mayores que si se emplean otras (de
las diversas longitudes de onda. No es posible, selenio, por ejemplo) con un espectro de sensibi-
por tanto, pasar de lux a vatios por metro cua- lidad diferente.
drado y con referencia a un espectro amplio de También pueden utilizarse fototubos electróni-
radiación, empleando siempre un mismo factor cos, en los que el flujo de fotones incidentes
de conversión, porque la relación entre las dos modifica la corriente que circula entre electrodos.
medidas es función de la longitud de onda y de Estos tubos se suelen usar con filtros apropiados
cómo la energía total se distribuye en las distintas para limitar la zona del espectro que se desea
longitudes de onda. Para 555 nm, máximo de la estudiar. Dentro del agua, a cierta profundidad,
visión fotópica, se tienen 680 lúmenes por vatio; se pueden usar también termopilas o pirhelió-
para 507 nm, máximo aproximado de la visión metros, cuyas mediciones entonces corresponden
escotópica y para esta visión, se tienen 1746 lúme- prácticamente a la energía asociada a la luz, pues
nes por vatio, con eficiencia 2 112 veces mayor la radiación de longitud de onda más larga es
(pág. 115). Para longitudes de onda que se apar- fuertemente absorbida por el agua (tabla 4-1).
tan del máximo, el número de lúmenes por vatio
decrece rápidamente. Es imposible establecer una
relación constante entre unidades de radiancia y Distribución de la luz
de iluminación, para uso en ecología. Para las
longitudes de onda próximas al máximo de vi- La distribución de la luz puede deducirse de
sión se puede aceptar que 1 lux se aproxima a los mapas de distribución de la radiación, tenien-
1,5 X 10- 7 W cm- 2 ; pero si se consideran seg- do en cuenta que la luz representa aproximada-

Radiación, energia 109


Tanta por ciento de la luz
en superficie (465 nm)

0t:,5=:Il==:¡2===f5::::::::1:E0:::::::::2:F0==t==~5CO~1O¡¡¡OO

agua cosIera { m ~
e
~
.
agua~é~t~I::nlcas { f----+-----::J.-c..---+~+---:~'-+--+---l60

JL------+----+--r---+~--tr--+-;C/)
1
a.>
80]
E
~
"'O
Figura 4-5 Atenuación de la luz en el agua
de mar (se toman como ejemplo valores alrededor
t-----:;,..q----+~---b,L---+--_+_---+-O 100 ~ de la longitud de onda de 465 nanómetros),
g 120 e para las distintas transparencias que correspon-
den a diferente proximidad de la costa y de
agua oceánica -o_~o- ~ desarrollo del plancton. Las profundidades hasta
pobre
{ Q..
140 las que es visible el disco de Secchi quedan en
las intersección de la linea vertical con las
"---'-------'------'----'-------1---+---'-----'160
respectivas bandas coloreadas.

mente la mitad de aquélla (fig. 4-1). La nubosi- del mar, descrito también estadísticamente. Esta
dad la reduce considerablemente a nivel del suelo correspondencia es interesante para interpretar
(fig. 3-5 Y pág. 105). observaciones del brillo de la superficie del mar
El color del cielo se debe fundamentalmente a realizadas desde un avión.
la difusión y dispersión de la luz sobre moléculas
de agua o sobre partículas de dimensión inferior
a las más cortas longitudes de onda de la radia-
ción visible. En la alta atmósfera, con poco vapor
Tabla 4-3
de agua, se ven las estrellas en pleno día. La luz Tanto por ciento aproximado
difusa tiene gran importancia y, en días claros, de la luz incidente que se refleja
representa el 15 % del total de luz que llega a la en la superficie del mar, en un día
superficie de la Tierra. Una proporción variable claro. Suma de luz directa
de esta luz está polarizada, es decir, sus ondas y difusa. La luz difusa se refleja
vibran en un solo plano, que se relaciona con uniformemente en un 17 %
la posición del Sol.
La cubierta vegetal reduce la luz que llega a Tanto por ciento
la proximidad del suelo. La luz disminuye en Altura de la luz total
del Sol que se refleja
intensidad y también varía en calidad como con-
secuencia de repetidas reflexiones en las hojas.
Finalmente, la iluminación se hace heterogénea, 3
con manchas de luz y la proporción de luz difusa 6
es mayor dentro de la luz total. En los pinares 12
llega al suelo aproximadamente la mitad de la 25
1uz, en los encinares entre 1/3 Y 1/ 10, en los bos- 40
ques tropicales es muy poca la luz que alcanza
al suelo. En todos los tipos de vegetación se
pueden describir gradientes de luz. En los bos-
ques de hoja caduca, la iluminación del suelo en
el curso del año tiende a uniformizarse, porque el La extinción de la luz en el agua es muy eleva-
follaje es denso cuando la luz es más intensa. da en relación con la extinción en el aire, y dife-
El paso de la luz del aire al agua lleva consigo rente para cada longitud de onda (tabla 4-1). En
la reflexión de una parte variable de la radiación el agua pura es mínima para el azul (A =
(tabla 4-3). Es notable el salto entre 10° y 30°; 460-480 nm, x = 0,018); en el agua marina el
cuando el Sol está bajo, se percibe una gran pro- mínimo se halla en el azul verdoso (A = 480 nm,
porción de luz reflejada y no se ve tan bien "el x = 0,026). En la práctica, los valores de extin-
color propio del agua o de los organismos que en ción son unas diez veces mayores que los que
ella están. El movimiento de la superficie del agua corresponden al agua sola, por los numerosos ma-
modifica continuamente la luz que cualquier área teriales disueltos o en suspensión que existen en
limitada refleja y la distribución estadística de las aguas naturales, con diferencias considerables
los reflejos depende del estado de la superficie entre unos y otros tipos de aguas (fig. 4-5).

110 El medio
A causa de la diferente extinción para las di- dicha capa fótica se reduce aún más. Son pocos
versas longitudes de onda, la composición espec- los vegetales que llegan a más de 120 metros de
tral de la luz, o sea su calidad, varía con la pro- profundidad y ello tan sólo en aguas muy trans-
fundidad. Al profundizar, la luz se hace en con- parentes.
junto más azulada o más azulado-verdosa. A la En lugar de medir la iluminación a distintas
vez, la proporción de luz difusa aumenta, de ma- profundidades, puede ser más exacto medir la
nera que hace menos desigual la cantidad de luz iluminación en superficie y calcular la ilumina-
que llega a un punto según las distintas direccio- ción a distintos niveles en función de la extinción
nes comprendidas en un plano vertical. Es difícil de la luz en el agua, medible en un espectrofotó-
interpretar las medidas de iluminación bajo el metro de cubetas con trayecto óptico suficiente-
agua obtenidas con aparatos sencillos y la óptica mente largo. Un método aproximado y muy senci-
de las aguas naturales es complicada. llo para medir la extinción media de la luz en el
El color azul del agua se explica por la disper- agua consiste en ver la profundidad a que desapa-
sión de la luz en las propias moléculas, es decir, rece de la vista un disco blanco horizontal que
se debe a la misma causa que el azul del cielo. se sumerge lentamente en el agua (disco de Sec-
Dentro del agua una fracción importante de la chi). Se suele hacer de 30 cm de diámetro, pero
radiación está polarizada y el plano de polariza- puede ser menor en aguas poco transparentes, en
ción principal tiene importancia, lo mismo que las que desaparece de la vista antes de que el
en la atmósfera, en la orientación de los movi- ángulo de visión de su diámetro se haga muy
mientos de los animales. El color fundamental del pequeño. Se acepta que el coeficiente global de
agua queda modificado por una serie de materia- extinción es igual a cierta constante partida por
les. Existen sustancias orgánicas disueltas de color la profundidad en metros a la que el disco deja
amarillento y que además suelen ser fluorescentes. de verse. Diversos autores atribuyen a la mencio-
La importancia de las partículas en suspensión nada constante valores distintos, que se escalonan
varía mucho según su tamaño. Veamos dos casos entre 0,61 y 1,9 157, pero los más adecuados se
extremos; para partículas pequeñas, de bajo índi- hallan hacia 1,7.
ce de refracción y en relación con la longitud de El uso del disco de Secchi o de simples medi-
onda larga (roja), el área eficaz de intercepción ciones de iluminación no dan idea adecuada de
de los rayos es del orden de un 10- 7 de la sec- la distribución fina de los coeficientes de extin-
ción real de las partículas; para partículas gran- ción en una masa de agua. Es normal que, alre-
des, de 0,2 a 0,6 lJ,m, de elevado índice de re- dedor de una termoclina, se encuentre un estrato
fracción relativo al agua, y en relación con la de extinción muy aumentada, principalmente por
radiación de onda corta (azul), el área eficaz de llevar más partículas en suspensión. En sentido
intercepción es cerca de 4 veces la sección geo- horizontal, la extinción aumenta al aproximarse
métrica 36. La presencia de partículas en suspen- a la costa.
sión hace pasar el color del agua de azulado a La luz es un factor ecológico de extraordinaria
verdoso o amarillento, independientemente del importancia. Según la forma en que se utiliza, las
color de las partículas, las cuales, por supuesto, relaciones a que da lugar se pueden agrupar en
pueden ser ellas mismas verdosas o amarillentas, los apartados siguientes: Efectos sin receptores
como es el caso de los organismos del fitoplancton. definidos, fotosíntesis, visión y, finalmente, la
Los organismos del plancton son responsables, a producción de luz por los propios organismos.
veces, de coloraciones peculiares del agua.
El color del agua se suele expresar comparán-
dola con patrones convencionales. La escala de
Forel, de 11 grados, consiste en una serie progre- Efectos de las radiaciones luminosas
siva de mezclas de sulfato de cobre y cromato sin mediar receptores especializados
potásico. Otras escalas consisten en concentracio-
nes progresivamente crecientes de cloroplatinato Se denomina fotocinesis el efecto directo de la
potásico. luz sobre la actividad de los animales. La luz ace-
En un mar muy transparente, como es el Medi- lera los movimientos de pequeños crustáceos e
terráneo, por medio de fotómetros se aprecia invertebrados acuáticos, así como la locomoción
cierta cantidad de luz a 800 metros de profun- de insectos (1os coleópteros Anthicus y Popillia,
didad, y a 1000 metros se pueden impresionar larvas de los dípteros Lucilia y Calliphora) y lar-
placas fotográficas. Pero la rápida extinción de vas de arenque 83. ISO, 231. En general, la velocidad
la luz (fig. 4-5) confina la vida vegetal a una es proporcional al logaritmo de la intensidad lu-
capa superficial de muy poco espesor, práctica- minosa (fig. 4-6). Puede suponerse que la radia-
mente a los primeros 50 metros. Si hay gran desa- ción absorbida se transforma en calor, de aquí
rrollo de plancton, disminuye la transparencia y la equivalencia entre luz y temperatura.

Radiación, energra 111


1.4r----r-------.r------.r------.-.........----....... productos de descomposición de proteínas, dentro
del propio cuerpo de los organismos. Cuando se
consume oxígeno en la alteración se habla de
acción fotodinámica. Compuestos fluorescentes
que se encuentran en el agua, caracterizados por
anillos fenólicos y producidos por el plancton o
procedentes de poluciones diversas, pueden tener
acción fotodinámica 215. Los carotenoides en los
organismos protegen de la acción fotodinámica.
-g La fotooxidación de ácidos grasos producidos por
"O el fitoplancton da compuestos inhibidores de un
·u
~ 0.6 ulterior desarrollo de las mismas células planc-
> tónicas (Chlorella).
El fototropismo u orientación de la dirección
0.4 de crecimiento de las plantas con relación a la
luz se puede introducir en este mismo grupo de
fenómenos. La orientación del coleoptilo de ave-
0.2 na, de los esporangióforos de hongos, etc., son
ejemplos de fototropismo positivo. El espectro de
100 200 500 1000 2000 3000 5000 acción muestra un máximo para luz de longitud
Intensidad luminosa.lux de onda entre 440 y 460 nm, lo que sugiere la
intervención de un carotinoide; pero puesto que
Figura 4-6 Fotocinesis en diferentes insectos; el espectro de acción tiene también un pico a
Popillia es un coleóptero V' los restantes, moscas.
(Datos de Herms 83, V Moore V Cale' 50.) 370 nm, es más probable que se trate de ribo-
flavina. La riboflavina actuaría de fotorreceptor
y catalizador, determinando la destrucción fotolí-
tica de auxina (hormón de crecimiento, ácido
indolacético) en la parte iluminada del coleoptilo;
La rapidez de las contracciones del corazón de la parte opuesta, en consecuencia, crecería más,
Daphnia y la frecuencia de sus movimientos ante- determinando así su curvatura hacia la luz.
nales muestran fotocinesis negativa: disminuir la La intensidad de la luz varía según ritmos cós-
intensidad luminosa de 3000 a 300 lux acelera los micos muy definidos (diarios y anuales) y las ca-
movimientos de las antenas. Esta acción se com- racterísticas de la radiación luminosa son tales
bina con un reflejo entre el ojo y la posición de que puede ser captada y utilizada en complicados
las antenas, para dar un mecanismo regulador de mecanismos moleculares. En cambio, la tempera-
la migración vertical (pág. 713 75). Pero lo más tura tiene efectos más generales y difusos, poco
general es que la luz acelere todas las actividades, apropiados para basar en ella mecanismos de
lo cual puede tener como consecuencia acortar la precisión.
vida (Drosophila). Animales oscurícolas se ponen La evolución ha formado mecanismos muy in-
en movimiento al ser iluminados; de esta forma los teresantes que utilizan la luz y los cambios en
protozoos son excitados por cualquier parte de la la luz para sincronizar las actividades de los indi-
célula. Una luz intensa, actuando durante el desa- viduos de una especie o para dar regularidad a
rrollo larvario de peces (Lauresthes, Oncorhyn- un gran número de actividades. Aunque la foto-
chus), determina una reducción en el número de periodicidad se estudió primero en plantas (pági-
vértebras, lo mismo que una temperatura alta. na 721), existe en los organismos más diversos
La luz puede matar a protozoos y a lombrices y la luz gobierna las funciones más variadas. En
(Eisenia 148). Algunos de estos efectos nocivos de las plantas la percepción de la luz es mediada
la luz se pueden atribuir a fotosensibilización. por el fitocromo, que es una cromoproteína con
Este fenómeno consiste en la absorción de ener- gran absorción en la zona de la luz roja e infra-
gía luminosa por determinadas moléculas. La rroja. En los animales el mecanismo puede ser
energía migra y produce cambios, físicos o quí- más complicado y suele incluir los órganos foto-
micos, en otras moléculas más importantes 198. Por rreceptores, directamente o a través de la activi-
ejemplo, los Paramecium viven bien en solucio- dad generada por la luz, con una cadena interme-
nes de acridina mientras están en la oscuridad; dia de causación hormonal (pág. 722). Un ritmo
pero mueren cuando se exponen a la luz 163. La endógeno sirve de pauta para comprobar el acor-
acridina es el mediador en la captación y transmi- tamiento o el alargamiento de los días, las dife-
sión de energía. Como es natural, la fotosensibili- rencias percibidas despiertan las reacciones co-
zación puede actuar por medio de metabolitos o rrespondientes.

112 El medio
No es posible hablar de «reglas ecológicas» en el 12 % de la energía luminosa, o entre el 3
relación con la luz, similares a las que se han y el 6 % de la energía total recibida, la vegetación,
formulado con referencia a la temperatura (pági- en condiciones muy favorables apenas transforma
na 147), si no es cuando la luz actúa de modo que más que 1 mW cm- 2• De ello se deduce que el
equivale a una elevación de temperatura. Se ha principio rector en la evolución de los ecosistemas
supuesto cierta acción directa de la luz sobre la no ha sido maximar la energía, sino utilizar sola-
pigmentación: el color pardo oscuro de cerambí- mente la energía necesaria para el mantenimiento
cidos y otros coleópteros puede palidecer por de la máxima cantidad de organización, que per-
exposición a la luz. Una respuesta fisiológica miten los otros factores limitantes.
opuesta y bastante común induce la acumulación
de pigmento bajo una iluminación más intensa
(hombre). Taxis y visión

Cuando la luz no se utiliza como fuente im-


Fotosíntesis portante de energía, sino simplemente con misión
directiva, el sistema apropiado puede ser funda-
Prácticamente toda la energía que fluye a tra- mentalmente idéntico al de la fotosíntesis; pero
vés de los ecosistemas ha entrado en forma de más pequeño, pues la energía que aparece en los
fotones, entre límites de longitud de onda defi- centros de reacción se utiliza simplemente para
nidos, y ha sido captada por moléculas que per- desencadenar la acción de energía potencial de
tenecen a tres tipos distintos: clorofilas, caroti- otro origen almacenada en las células. En coinci-
noides y ficobilinas, pero que tienen en común dencia con los sistemas fotosintetizadores se trata
ciertas características de resonancia molecular de estructuras laminares y de organizaciones mo-
(pág. 438). Las moléculas que absorben la luz se
encuentran en un estado prácticamente sólido,
como semiconductores, en estructuras laminares
superpuestas. Los espectros de acción de las dife-
rentes sustancias pueden verse en la figura 13-3. AyAy"". / ' ' / ' / y) ,/-(

Es de suponer que, en la evolución de los orga- lrífffrlllíllrlllll


nismos fotosintetizadores, el factor limitante de la IJIIII~IIII} .~III! I !
producción no ha sido la luz, sino otros (por DiSCOS~ ~N~'\~;·~·'Y·'\
ejemplo, concentración de nutrientes), pues de Illlllllllllfllfllll
otro modo no se explicaría la baja eficiencia total 11l1111l1UUllUlIJ
,/'-J'V\ 'A "v", /'yAy)
de los sistemas de fotosíntesis. Recordemos que
la constante solar es de 139 mW cm- 2 : la radia-
ción media que llega a la superficie de la Tierra,
prescindiendo de la absorción atmosférica, es la Segmento externo
cuarta parte de dicha cifra (1a superficie de la
esfera es como la cuarta parte de su círculo má-
ximo) y la mitad aproximadamente de dicho
cuarto es en forma de luz, es decir, de forma
aproximada y por término medio, la energía lumi-
nosa disponible es de 139: 8 = 17,4 mW cm -2,
ó 174 W m- 2• Las cifras de producción primaria
de los grandes tipos de ecosistemas se escalonan
entre amplios límites (tablas 13-3 a 13-6), con
una media de 0,35 g C m- 2 día- 1, que son equi-
valentes a 240 mW m -2. La eficiencia total de la Segmento interno

fotosíntesis es, pues, de 0,240/174 = 1,3 por mil,


y sólo la mitad de este valor si se considera en
relación con la energía incidente total. Distintas
formas de enfocar el problema conducen a resul-
tados un tanto diferentes; pero todos coinciden
en una eficiencia asombrosamente baja, si se
compara con el éxito con que la vida ha atacado Figura 4-7 Estructura de un bastoncito retiniano
y resuelto otros problemas. Mientras que una y disposición de las moléculas de pigmento
sensible en la zona distal de los discos. (Según
célula de selenio expuesta al sol puede dar de C. D. 8. Bridges, en Comprehensive Biochemis-
3,9 a 7,5 mW cm- 2, que representa entre el 6 y try, Elsevier, 27:31-78. 1967.)

Radiación, energía 113


leculares con carotinoides. Tanto la estructura de Al. En peces de gran profundidad se ha identi-
un elemento fotorreceptor, como la hipotética dis- ficado una crisopsina 49, 55 Y en pinnípedos que se
posición molecular (fig. 4-7), son similares a las sumergen a profundidad considerable una «ro-
de los cloroplastos (fig. 13-1). dopsina de profundidad» 137. Entre las rodopsinas
El sistema bioquímico más generalizado, estu- de los invertebrados existe una variación análoga
diado en los vertebrados 223, 224, consiste en el ci- y, en cefalópodos y eufausiáceos de profundi-
clo siguiente (fig. 4-8): dad. el máximo de absorción se halla igualmente
corrido hacia longitudes de onda más cortas (460-
490 nm).
rodopsina
(11-cls-retmaldehido opsina) La diferenciación de las púrpuras visuales tiene
interés ecológico porque confiere especial sensi-
bilidad frente a ciertas longitudes de onda (ta-
bla 4-4); se comprende que animales que viven
en aguas profundas, tengan la zona de mayor sen-
oscuridad luz sibilidad corrida hacia el azul, color para el que
el agua es más transparente. Pero la complica-
ción va aun más allá, porque en una misma retina
pueden existir diferencias locales en la propurción
de distintos pigmentos visuales. La sensibilidad se
modifica también por los medios dióptricos, que
retinol + lipoprotefna retinaldehído + lipoproteína pueden actuar como filtros. En los vertebrados,
(opsina) (opsina) en general, el cristalino rebaja la sensibilidad por
(C'9H27CH20H) (C'9 H27 CH O) debajo de los 400 nm. Su efecto de filtro amarillo
(vitamina A)
es más o menos intenso según la biología de la
Figura 4-8 Ciclo bioquímico de la visión, especie. Dentro de los roedores, por ejemplo, los
La luz descompone la rodopsina, o púrpura visual, Glaucomys, nocturnos, tienen el cristalino incolo-
en una lipoprotelna y el pigmento.
ro, en tanto que los Sciurus, diurnos, lo tienen
amarillento.
La falta de capacidad de síntesis para los caro-
tinoides esenciales de los pigmentos visuales da a
Estos pigmentos se aíslan de los bastoncitos, estos la categoría de vitaminas (A). Con tal pre-
pues en los conos su concentración es muy baja, misa, el aporte de carotinoides en un ambiente
aunque no son diferentes. determinado puede influir sobre la evolución de
Sistemas fundamentalmente similares difieren los sistemas visuales y, posiblemente, esta cir-
en la naturaleza del carotinoide que se asocia cunstancia ha influido sobre la diferencia que
con la proteína (1ipoproteína) para constituir el existe entre las grandes profundidades marinas,
pigmento visual. La rodopsina, cuyo retinol es la ricas en carotinoides, y las cavernas, con muy
vitamina Al' se encuentra en muchos vertebrados. pocos. La pérdida de la visión en ciertos ambien-
En anfibios y peces, principalmente en peces de tes ha podido encontrarse acelerada por un sumi-
agua dulce, se reconoce una porfiropsina, con la nistro particularmente deficiente de vitamina A.
llamada vitamina A2, que es un dehidrorretinol, La evolución ha incidido, más que en los me-
con 2 átomos de hidrógeno menos que la vitamina canismos fundamentales de la visión, en los siste-

Tabla 4-4
Máximo de absorción en distintos pigmentos de las retinas

Longitud de onda
de absorción
Pigmento máxima Distribución

Rodopsina 500 nm Vertebrados en general


Porfiropsina 523 nm Peces de agua, dulce
Rodopsina de profundidad 485-496 nm Pinnípedos buceadores
Crisopsina 485 nm Peces de aguas profundas

114 El medio
mas dióptricos accesorios de los que depende la otros mamíferos muestran adaptaciones extraor-
posibilidad de obtener una imagen y la calidad dinarias o suplementarias para la visión nocturna,
de ésta. Con el auge de la fotografía, la aten- en el llamado tapete y en la conformación del
ción se centró en las maravillas adaptativas de iris. El tapete es una capa reflectora que muchos
los ojos, considerados como cámaras fotográfi- mamíferos poseen detrás de la retina, con 10 que
cas; actualmente, en la época de las computado- aumenta la probabilidad de que los fotones inci-
ras, la atención se siente más atraída por el siste- dan sobre elementos sensibles (1os rayos la atra-
ma nervioso que elabora las percepciones de las viesan de ida y de vuelta). En diversos peces
células retinianas. La adaptación a reconocer pre- (priacántidos, etc.) existen capas reflectoras con
sas o depredadores, a reaccionar ante sus movi- igual significado. Los ojos de estos animales bri-
mientos característicos, cualquier posibilidad de llan en la oscuridad y, si sus pupilas están abier-
abstracción, tienen que ver con las propiedades de tas, una luz intensa los ciega. La conformación
la parte óptica del sistema nervioso. linear o en forma de hendidura de la pupila del
La eficiencia de la visión es asombrosa. Basta gato tiene un mayor campo de variación de la
que un fotón incida en cualquiera de los millo- abertura que una pupila circular, que no se puede
nes de moléculas sensibles de un bastoncito para contraer por debajo de un diámetro mínimo.
determinar una excitación nerviosa. El baston- Muchas especies poseen conos y bastoncitos
cito es un «fotomultiplicador bioquímico» de que funcionan alternativamente, situándose en el
eficiencia fantástica. La eficiencia de los conos plano visual el juego que corresponda, con lo cual
es menor; pero suficientemente alta para que los las posibilidades se amplían grandemente (visión
sistemas visuales puedan responder a iluminacio- fotópica + escotópica). En numerosos vertebra-
nes de una fracción de luxo dos, desde los peces al hombre, se manifiesta tal
En líneas generales se pueden distinguir ani- duplicidad.
males adaptados a luz intensa (fotópicos) y a Los insectos tienen la posibilidad de aumentar
luz débil (escotópicos). En los vertebrados, los la sensibilidad a poca luz, suprimiendo el aisla-
ojos adaptados a luz intensa se caracterizan por miento óptico entre los elementos de los ojos com-
el predominio de los conos retinianos, con bue- puestos, con 10 cual cada retínula percibe no sola-
na visión cromática. En estos animales el color mente los rayos que han atravesado el sistema
tiene sentido, tanto en biología sexual (página dióptrico propio, sino también los procedentes de
594) como en otras formas de comportamiento otros omatidios.
intraspecífico (territorialismo) o en relación con Los vertebrados de visión diurna poseen en la
otras especies (defensas, pág. 560). Esto vale retina una fóvea, área muy rica en conos, que pro-
principalmente para reptiles y aves; pero tam- porciona una imagen de gran detalle. Esta preci-
bién para otros grupos de vertebrados, así como sión permite que los ojos funcionen como teléme-
también para los insectos que perciben los co- tros, lo cual es importante para apoderarse de
lores (himenópteros, lepidópteros). Todos estos presas a distancias cortas o para saltar por el
animales se guían más por la vista que por el ramaje. Esta disposición implica cierta superpo-
olfato, y al caer el crepúsculo una rápida pér- sición del campo de visión de ambos ojos. Los
dida de la visión los inmoviliza. Son animales ojos dirigidos lateralmente no son forzosamente
diurnos y, frecuentemente, lucen colores vivos y independientes, aunque su área de superposición
de contraste. no puede ser grande. El campo de visión binocu-
En otra situación se hallan los vertebrados con lar abarca 2° en Trigla, 32° en la trucha, 16° en
ojos en que predominan los bastoncitos, que dan el conejo, 60° en la lechuza, 85° en el perro,
imágenes en claroscuro y que muestran gran sen- 114° en el gato, 160° en el hombre.
sibilidad a débil intensidad luminosa. Estos ojos No es la fóvea la única diferenciación de la
suelen ser voluminosos. Pero la repartición de retina. En la sardina hay una diferenciación dorsi-
conos y bastones puede ser muy diversa. Los ojos ventral 221 y una diferenciación funcional equiva-
de los anfibios y cocodrilos tienen conos y baston- lente ha de existir en animales que reaccionan de
citos, los de las serpientes muy pocos bastoncitos, manera refleja y de forma distinta según la direc-
las aves diurnas se caracterizan por conos y las ción de la luz.
nocturnas por bastones; la mayoría de las especies En una serie de peces batipelágicos pertenecien-
de mamíferos tienen más bastones que conos y tes por 10 menos a 5 órdenes, existen ojos «teles-
el grupo entero está adaptado más bien a luz cópicos» (en realidad son ojos miopes) con una
débil. Los murciélagos, los prosimios Nycticebus, lente de gran tamaño que concentra la luz sobre
Loris, Perodyctius y Galago y los monos dormi- una estrecha retina, limitada a la parte posterior
lones americanos Aotus no tienen más que bas- del ojo. Tales ojos tienen los ejes casi paralelos
toncitos, el caballo, conos y bastones, lo mismo y pueden servir para la visión binocular, con
que el gato; los ojos de este animal y de muchos posible apreciación de las distancias, facilitando el

Radiación, energfa 115


A2
20

15

10

30 60 90
Grupos según los ángulos

Figura 4-9 Orientación de las trayectorias en el


movimiento de un individuo del crustAceo marino
81 82 Mysidium gracile, moviéndose en una cubeta
baja. iluminada por un rayo vertical de luz
20
polarizada en un plano (la doble flecha señala
la dirección del plano de polarización, que forma
un Angulo P con una referencia fija), A 1 y 81
representan el resultado de dos experimentos
y los Angulos que forman las respectivas trayec-
torias con el plano de polarización se representan
en los grAficos A2 y 82, distribuidos en clases
de 15°, Es clara la tendencia a moverse perpen-
30 60 90 dicularmente al plano de polarización. (Según
< P = 150 Grupos según los ángulos 8ainbridge y Waterman 10,)

dar caza a otros seres. Ojos análogos se observan de múltiples mecanismos visuales se integra de
en cefalópodos y crustáceos (Sty/ocheirion) igual- modo diverso para cada especie y contribuye a
mente batipelágicos. Es notable la extraordinaria ligar al animal de una manera muy concreta al
convergencia que se observa en la estructura de mundo que lo rodea. La relación es particular-
los ojos de animales de muy diverso parentesco, mente aparente en grupos de animales marinos
tanto en ojos «normales» como en los «telescó- pelágicos con gran variedad en la conformación
picos». de los ojos y en los niveles de residencia, como
Crustáceos, insectos y cefalópodos perciben la ocurre con los eufausiáceos y los cefalópodos.
luz polarizada lO, 14,57,63, 64, 104,226. En los artró- Las situaciones no previstas por la evolución
podos el mecanismo es muy simple. La lente que plantean problemas importantes para el fisiólogo,
corresponde a cada unidad visual está formada pero de menor interés en ecología. Tal es, por
por piezas separadas de disposición radial, cada ejemplo, la atracción que un foco luminoso aisla-
una de las cuales podría actuar como un polari- do ejerce sobre muchos animales nocturnos: ma-
zador; pero en realidad parece que son los rab- riposas, peces pelágicos, etc. Radiación de onda
domas, de estructura también orientada~ los que relativamente más larga (amarilla, roja) es más
detectan el plano de polarización. Abejas, hormi- atractiva que la de onda más corta (azul) para
gas y otros insectos se guían por la polarización los cladóceros (pág. 326). La luz ultravioleta se
de la luz del cielo, cuando el Sol está oculto. Los emplea para atraer insectos.
movimientos de Daphnia, de Mysidium y de cefa- La ausencia de luz permite la supervivencia
lópodos en un plano horizontal se orientan con de animales secundariamente ciegos que, en otro
referencia al plano principal de polarización de caso, podrían ser eliminados por la selección
la luz que reciben. Puesto que este plano gira natural. En tales condiciones se encuentran los
con el movimiento del Sol, existe aquí un me- endoparásitos y los pobladores de cuevas, del
canismo para que los animales describan movi- suelo y de las grandes profundidades acuáticas.
mientos más o menos orbitales durante el día, lo Existe una llamativa diferencia entre animales
cual puede tener importancia en relación con los acuáticos de profundidad, pigmentados y con
movimientos de exploración, relacionados o no ojos, cuya existencia tiene sentido por haber luz
con la migración vertical. Los vertebrados tam- biógena en dichos ambientes, y la fauna de cavi-
bién pueden percibir el plano de polarización de dades subterráneas, despigmentada y con una alta
la luz, por lo menos el pez Zenarchopterus y algu- proporción de animales ciegos. De 86 especies
nas personas 227. de peces ciegos 210 sólo 29 son marinos y aún
La vasta gama de posibilidades de combinación muchos de estos son propios de aguas superficia-

116 El medio
les, como Typh/ogobius calijorniensis, que vive más del sistema «disuelto» en la célula, hay otro
en galerías excavadas por otros animales en la sistema luminoso sólido, en forma de cristaloides
arena de las playas. La atrofia de los ojos en a los que se ha dado el nombre de escintilones.
peces de aguas dulces subterráneas se puede colo- En organismos inferiores, la producción o falta
car en un cuadro general de retardo de creci- de producción de luz se puede comportar como
miento, con ciertas deformaciones regulares (hipo- un carácter de transmisión simple. En el hongo
telia de los barbos ciegos de África 86, 87). A este Panus stipticus y en la dinoflagelada Noctiluca
propósito hay que recordar las diferencias, en los scintillans existen sendas variedades, con posible
distintos ambientes, en la asequibilidad de vita- segregación geográfica, una productora de luz y
minas A, antes mencionadas. otra no luminosa. Por otra parte, hay bastantes
casos de especies próximas una de las cuales da
luz y otra no; para citar dos especies muy vulga-
res en el fitoplancton marino, Ceratium ¡usus es
Biofotogénesis luminoso y Ceratium ¡urca no da luz. Es fácil
hacer la observación en células retenidas sobre
La emisión de luz por los organismos es un un filtro y colocadas en una cápsula de Petri bajo
fenómeno que ha despertado una gran curiosidad el microscopio. Se apaga la luz, se excitan los
desde siemp..e 78.79, 108. 109. 154. Los organismos lu- organismos, con agua oxigenada, por ejemplo, se
minosos pertenecen a grupos muy diversos: bac- reconocen los puntos luminosos y, dando la luz
terias, hongos, dinoflageladas, radiolarios, cni- se identifican las células.
darios, ctenóforos, turbelarios (Monocelis en La luz emitida suele tener su máximo entre
América), oligoquetos (Octochaetus, de Nueva 470 y 500 nm, es decir, es verdosa y no va acom-
Zelanda), poliquetos, nemertinos, enteropneustas, pañada de emisión de onda larga, por lo que se
gasterópodos, lamelibranquios, cefalópodos, crus- la puede calificar de «luz fría», a diferencia de los
táceos, miriápodos, insectos, ofiuroideos, tunica- focos luminosos más generalmente usados por el
dos y peces. La contaminación por bacterias lu- hombre. Pero el color aparente puede estar pro-
minosas explica la luminosidad accidental de fundamente alterado por la presencia de croma-
otras especies, algunas pertenecientes a grupos tóforos o filtros delante de los órganos producto-
distintos de los mencionados. En el mar, los orga- res de luz, cuando éstos son complicados.
nismos luminosos son legión; en las aguas dulces,
son rarísimos, puesto que sólo se menciona un
gasterópodo de Nueva Zelanda (Latia neritoides) ;
y en tierra, finalmente, el fenómeno resulta muy
Superficie ventral
espectacular, principalmente en diversas especies
de coleópteros (luciérnagas y cocuyos).
Desde el punto de vista bioquímico son clási-
cos los experimentos de Dubois (1885, 1887 56)
con el lamelibranquio Pho/as: con agua caliente
se podía extraer una sustancia «combustible» la
luciferina; en frío y de manera que se conserva-
ran las proteínas, se obtenía un fermento, la luci-
ferasa. La acción de la luciferina sobre la lucife-
rasa, in vitro, producía luz. Se ha visto que este
mecanismo es bastante general: las luciferinas
son menos específicas que las luciferasas y algu-
nas de aquéllas se han aislado en forma crista-
lina; y hasta se han sintetizado, como la del
ostrácodo Cypridina que es un derivado del indol.
La reacción requiere oxígeno, ciertos iones (Mg)
y ATP. Precisamente, la reacción luciferina-Iuci-
ferasa. en tejidos de luciérnaga, cuya intensidad se
mide por la luz producida, se emplea actualmente
como un método de valoración del ATP. Pero el
mecanismo mencionado no es válido para todos
los casos, pues hay otros sistemas posibles, y en
medusas (Aequorea) y poliquetos (Chaetopterus)
Fig. 4-10 Esquema de la estructura del órgano
existen «fotoproteínas» que dan luz por reaccio- luminoso de una luciérnaga. (Según Hanson
nes químicas distintas. En las dinoflageladas, ade- y colabs., 72.)

Radiación, energía 117


La gran complejidad de dichos órganos atesti- thus, Apogoll, Pempheris) poseen ciegos pil6ricos
gua que la emisión de luz ha sido orientada por que se extienden por debajo de la piel ventral
la selección natural. Los fotóforos de crustáceos, transparente y en los que se emite luz: Si bien
cefalópodos y peces son comparables por su orga- la luciferasa que interviene en la reacci6n fot6-
nización con ojos de función invertida, provistos gena puede ser propia del pez, es casi seguro que
de capas reflectoras, envolturas de pigmento, sis- toda la luciferina procede del ostrácodo Cypridi-
temas dióptricos y filtros coloreados, todo ello na, que los peces comen en cantidad, y su utili-
sometido a una rigurosa regulación refleja y vo- zación explica tan singular disposici6n anatómica.
luntaria. Las luciérnagas poseen órganos de gran Todos estos ejemplos, de 6rganos altamente
complicación, formados por unidades pequeñas diferenciados, basados a veces en estrechas rela-
(fotocitos) combinadas de manera regular (figu- ciones simbióticas, son prueba de que la produc-
ra 4-10) 72, 109. ción de luz ha pesado de algún modo sobre la
Aparte de los artrópodos, los cefalópodos probabilidad de supervivencia, y que ha sido re-
oigópsidos y los peces estomiatoides y mictofoi- cogida por la selección natural en un gran número
des, todos ellos generalmente batipelágicos o de de series filéticas. Pero esto no quiere decir que
gran profundidad, tienen fotóforos cerrados, a ve- haya tenido siempre el mismo significado. Se ha
ces en gran número y completamente propios del especulado que, en su origen, y en organismos
animal, controlables por éste. Los cefalópodos muy sencillos, la biofotogénesis pudiera haber
miópsidos y numerosas especies de peces de gru- sido un mecanismo de detoxicación para sistemas
pos diversos (macrúridos, gádidos, anomalópidos, estrictamente anaerobios, fundándose en que se
saccofaríngidos, y, principalmente, numerosas fa- trata de una reacción que consume oxígeno. Cual-
milias de pediculados, caracterizados por las pro- quier otra explicación aplicable a unicelulares
longaciones a modo de caña y sedal con un suena a infantil, como es la de suponer que gra-
señuelo luminoso en la punta), que forman un cias a la producción de luz, los depredadores de
conjunto no tan exclusivamente de aguas profun- las especies que consumen a los seres luminosos
das, poseen órganos luminosos en corto número, pueden ver a aquéllas y devorarlas, benefician-
abiertos y su luz procede de bacterias asociadas. do así indirectamente a los unicelulares produc-
La asociación es considerada como una simbiosis tores de luz 35a. Y, sin embargo, la regulación de
(pág. 532). El concepto se podría extender a la producción de luz en organismos muy simples
los del primer grupo, si interpretamos los cor- (dinoflageladas) no es sencilla, pues está sometida
a rigurosos ritmos circadiarios (pág. 705), limi-
tándose la producción de la luz a las horas noc-
turnas, lo cual parece postular alguna explicación
teleológica. Cuando los copépodos Calanus y
Acartia pueden seleccionar entre Gonyaulax lumi-
nosos y no luminosos, prefieren los segundos;
pero no se conoce la forma en que la luz incide
sobre el comportamiento de los crustáceos 60a.
En los animales superiores se encuentran fácil-
mente muchas razones para atribuir sentido de
adaptación a la producción de luz. La producción
de luz difusa, o expulsión de fluido luminoso
(que puede consistir en una suspensión de bacte-
Figura 4-11 Distribución de los fotóforos sobre rias) puede tener valor defensivo como la tinta
el cuerpo de un mictófido. de los cefalópodos (Pholas, Chaetopterus, algu-
nos crustáceos). Clarke 43 supone que los {otó-
foros de peces mesopelágicos (que viven entre
dos aguas a profundidades moderadas) brillan
púsculos bacilares que producen luz como bac- hacia abajo con una luz semejante a la que llega
terias muy modificadas. En el segundo caso, con del cielo, de manera que no destacan sobre el
bacterias evidentes, la capacidad de regulación fondo (Sternoptyx, Argyropelecus). En otras pa-
por parte del animal es menor; pero no falta, labras, la luz equivaldría al mecanismo de contra-
pues por medio de pantallas o cambios de posi- sombreado (pág. 561) que se observa en animales
ción del órgano (como un faro de destellos en de lugares más iluminados. Dicho dispositivo se
Anomalops) pueden controlar, hasta cierto punto, combina con una reflectividad apropiada de las
la salida de luz al exterior. distintas partes de la superficie del pez. Más
Varios peces del océano Pacífico que, por cier- abajo, la defensa se podría organizar de otro
to, habitan aguas poco profundas (Parapriacan- modo. Los mictófidos tienen algunos fot6foros

118 El medio
muy brillantes y apagables. Bolin supone que como las del díptero Arachnocampa (Bolitophila)
cuando se encienden pueden atraer la atención luminosa que vive en cuevas de Nueva Zelanda
hacia ellos: si entonces el animal los apaga y (país que ofrece muchas rarezas en este capítulo
escapa, el atacante queda desorientado. de la producción de luz), o las de Phrixothrix,
En otros casos, la luz puede facilitar el descu- el «railroad worm» de los americanos 77, notable
brimiento de presas, como en las especies con por un órgano luminoso rojo en la cabeza y otros
ojos «telescópicos», o la atracción de las mismas, verdosos en los segmentos del cuerpo. No es po-
como en los pec6s pediculados mencionados antes sible atribuir sentido sexual a la luz producida
o en el pez Neoscopelus, que lleva un fotóforo por las larvas y se nos escapa por el momento qué
dentro de la misma boca, en la lengua. otro significado pueda tener.
Wynne-Edwards 235 se inclina a ver, en la La luz emitida por los organismos batipelágicos
producción de luz, principalmente un medio que puede medirse directamente por medio de un
facilita la agregación social o está relacionado fotomultiplicador 24, 44 (pág. 331) Y se ve que las
con la reproducción. Ello es indudable en los capas productoras de luz coinciden con las capas
poliquetos. En los sílidos la emisión de luz va reflectoras de sonar, ascendiendo en las horas
unida a la enjambrazón. La hembra produce luz nocturnas. Se ha intentado también discriminar
inicialmente poco intensa, que se intensifica, re- los destellos, relacionando en lo posible sus ca-
flejándose en la nube de óvulos que expulsa; racterísticas con las especies presentes. La inten-
si no aparece un macho, se apaga pronto. Los sidad de los destellos es muy baja, de 10- 2 a
machos son atraídos por la luz y nadan alrededor. 10- 8 ¡..t.W cm-¿. Recuérdese que un lux se apro-
La emisión de luz acaba después de la puesta. xima a 0,15 ¡..t.W cm- 2 •
Cristóbal Colón menciona ciertas luces movedizas
en el agua, observadas al aproximarse a las
Bahamas, y que probablemente eran producidas CALOR V TEMPERATURA
por poliquetos de este grupo.
En cefalópodos y peces abisales, número, dispo- Es una forma de energía que presenta dos as-
sición y color de los fotóforos son características pectos: intensidad o temperatura, medida ordina-
de la especie y, por lo menos en los mictófidos, riamente en grados Celsius (OC), y cantidad o
también del sexo, por lo que pueden utilizarse calor, apreciada en calorías. La caloría (caloría
para el reconocimiento. La posibilidad de control gramo) a 15°C se define como la cantidad de
de determinados fotóforos permite, además, con- calor necesaria para hacer pasar un gramo de
cebir la posibilidad de un comportamiento basa- agua de 14,5 a 15,5°C y equivale a 4,1855 joules
do en el intercambio de señales. (pág. 16). La diferencia entre temperatura y ca-
Entre los coleópteros la producción de luz se lor queda clara en la fusión y vaporización. Un
relaciona con la biología sexual. En la luciérnaga gramo de hielo absorbe 79,7 calorías para pasar
europea Lampyris noctiluca la hembra no vuela, al estado líquido, sin elevar su temperatura, y un
tiene 300 omatidios en los ojos y produce una gramo de agua líquida requiere 540 calorías para
luz más intensa que el macho; éste vuela y tiene pasar al estado gaseoso, sin aumentar su tempe-
2500 unidades visuales en los ojos. En otras espe- ratura. La importancia del calor y de la tempe-
cies la distribución de las funciones es distinta: ratura como factores ecológicos ha sido siempre
en los géneros Phausis, Photinus y Luciola, los reconocida y, a veces, exagerada.
machos a la vez dan luz más intensa y tienen los
ojos más desarrollados. La comunicación se esta-
blece por medio de luces intermitentes: Photinus Medición
da una señal de dos segundos (depende de la
temperatura) y la hembra responde dos segundos Los termómetros de mercurio son ampliamente
después. En ciertas especies, los machos se agre- usados en ecología. Para medir la temperatura en
gan y organizan grandes espectáculos luminosos, aguas profundas se emplean termómetros bascu-
produciendo destellos sincronizados. Son famosos, lantes, que en el momento oportuno dan la vuel-
a este respecto, los «árboles luminosos» del géne- ta, de modo que queda cortada la columna de
ro Sonneratia en las orillas de los ríos del SE de mercurio en una angostura del tubo, dispuesta de
Asia. En árboles predilectos se reunen millares forma que ulteriores cambios de temperatura no
de machos de Luciola y realizan allí sus exhibi- hacen variar ya la cantidad de mercurio despren-
ciones nupciales colectivas. dida: ésta nos da la temperatura en el momento
En la interpretación de la biofotogénesis se y a la profundidad del vuelco. Estos termóme-
mezclan, probablemente, fantasía y realidad. De tros han de ir encerrados dentro de un depó-
todas formas, resulta difícil hallar sentido a la sito de vidrio en el que se ha evacuado el aire,
producción de luz por ciertas larvas de insecto, para evitar los efectos perturbadores de la pre-

Radiación, energra 119


14°Nr--------------------,

D<23 0
C

Figura 4-12 Temperatura superficial del mar, en la costa de Somalia, apreciada por
la radiación de onda larga recibida por un satélite Nimbus. Las observaciones de distintas
fechas corresponden a otras tantas fases de un proceso de afloramiento, que lleva a la
superficie agua relativamente fría, de menos de 23 oC. (Según Szekielda y otros 206.)

ston hidrostática y, además, llevan un termóme- las capas profundas del agua o del suelo, en
tro auxiliar para conocer la temperatura al hacer nidos, etc., permitiendo el registro cómodo y si-
la lectura que, si es diferente de la que marcaba multáneo de las indicaciones de muchos aparatos.
el termómetro al bascular, se utiliza para intro- De esta forma se pueden analizar detalladamente
ducir una pequeña corrección, por el cambio distribuciones muy inestables de la temperatura
de volumen experimentado por la parte despren- en el mar, como son las que se relacionan con
dida de la columna de mercurio. el paso de ondas internas. El aparato de medida
Los termómetros eléctricos se basan en el coe- consiste en cualquier medidor de resistencia, pre-
ficiente térmico de una resistencia bobinada o de feriblemente un puente de Wheatstone. Si se usa
un semiconductor (termistores) y se prestan a un voltámetro de plata o cualquier dispositivo
determinaciones de temperatura a distancia, en electrónico integrador, se mide la acumulación

.120 El medio
de temperaturas, lo cual es un dato importante razonamiento que más adelante se desarrollará;
para ciertos estudios ecológicos. pero existen otros métodos más independientes de
Para determinaciones de temperatura del cuer- la experiencia personal del ecólogo 30. El más im-
po de organismos, o en estudios microclimáticos portante se basa en la relación entre los isótopos
de mucha precisión, se usan termopares. Un ter- 16 Y 18 de oxígeno, que normalmente es de 500: 1;
mopar es un circuito cerrado formado por dos pero puede diferir algo, por ejemplo, hasta
hilos de metales diferentes -de ordinario cobre y 500: 1,05. Urey 217 prQ.pusa usar el fraccionamiento
la aleación llamada constantán- y soldados por entre los isótopos de oxígeno como un termómetro
sus extremos, con un, galvanómetro intercalado geológico. P'!rHendo de un agua con una relación
(en el cobre). El potencial generado es proporcio- de 500: 1, en carbonato cálcico precipitado en
nal a la diferencia de temperatura entre las dos la misma, la parte de 18 0 pasa a ser 1,026 a oue
soldaduras. y 1,022 a 25°e. La diferencia es demasiado peque-
También se emplean termómetros de lámina ña para que afecte apreciablemente al peso ató-
bimetálica o de otros tipos. En oceanografía y mico del oxígeno separado de los materiales; pero
limnología se emplea mucho el batitermógrafo el uso del espectrógrafo de masas permitió gene-
de Spilhaus, con un termómetro cuyo elemento ralizar el uso del método. Uno de los ejemplos
sensible es un conducto metálico fino lleno de más interesantes, estudiado por Urey y colabo-
líquido, que actúa sobre un tubo de Bourdon, radores concierne a belemnites del jurásico, en
semejante al que constituye la parte esencial de IQ~-9.!.1_~_·'la_distribución isotópica del oxígeno
un manómetro y consiste en un tubo curvado e,n la.s capas concéntric.as de la concha atestiguaba
que se endereza por la presión interna. El ex- fluctuaciones térmicas. Emiliani y otros autores
tremo del tubo lleva un estilete que marca la han r~alizado análisis, principalmente del carbo-
temperatura sobre una plaquita de vidrio ahu- nato c,álcico de los foraminíferos de los sedimentos
mado o dorado, la cual es solidaria de un émbolo marinos (pág. 302). También se ha utilizado la
cuya posición es definida por la presión del agua, determinación del oxígeno de carbonatos de pre-
de forma que se tiene un registro de la tempera- cipitación no orgánica, como son las estalactitas:
tura frente a la presión, o profundidad. Se trata en sus sucesivas capas queda registrada la fluctua-
de un aparato robusto, apropiado para uso de ción de las temperaturas en la cueva.
militares y pescadores, con el que se han obtenido
centenares de miles de perfiles verticales térmicos,
que han hecho progresar rápidamente el estudio Distribución de la temperatura
del régimen térmico de los mares. en la Tierra
La emisión de onda larga de una superficie
La mayor parte del calor en la superficie de
es proporcional a su temperatura. Por medio de
la Tierra procede del Sol, en forma de radiación
radiómetros muy sensibles es posible medir, desde
de onda larga o por conversión de la de onda
el aire, desde aviones o bien desde satélites, la
corta absorbida. Parte de la radiación se refleja
temperatura de la superficie de la Tierra o del
en las interfases. La atmósfera absorbe poco las
mar 206,225 (fig. 4-12).
radiaciones, el agua las absorbe intensamente,
Se han propuesto integradores de temperatura
y el suelo totalmente. Tiene importancia muy
de base química, que utilizan, por ejemplo, la velo-
secundaria el calor de origen químico (fuentes
cidad de descomposición de la sacarosa en fructo-
termales, vulcanismo, fermentaciones), producido
sa y glucosa en condiciones definidas 158, 191.
por reacciones nucleares, o por el trabajo mecá-
La temperatura media efectiva a que ha estado nico (trabajo muscular, cambios adiabáticos). La
sometido el vaso de reacción puede apreciarse por
desigual absorción de las radiaciones caloríficas
la cantidad del material que ha reaccionado. Este
es el motor fundamental de la circulación atmos-
método ha quedado algo postergado por las enor-
férica y marina (pág. 174) Y su importancia es
mes posibilidades que ofrece la técnica electró- enorme en la distribución de los organismos.
nica, en relación con sensores basados en varia-
ciones de resistencia o en la creación de un
potencial. Todas estas posibilidades son importan- SUPERFICIE DE LOS CONTINENTES
tes también en relación con los estudios experi-
mentales que requieren temperaturas constantes Los mapas de distribución de la temperatura
o variables según un programa definido. en la superficie de la Tierra (fig. 4-13) 25 se
La estima ,~~. temperaturas pasadas tiene gran basan en observaciones meteorológicas ordina-
int¿!és,~~Í1j)~legecología.Se puede deducir aproxi- rias. En Europa se calcula una media aritmética
madamente de la composición de las comunidades sencilla sobre 4 lecturas diarias (1, 7, 13 Y 19 ho-
y de las características individuales de las distintas ras), o bien se usan tres lecturas (7, 14, 21 h)
especies, aplicando en sentido inverso la línea de en la forma siguiente: t(7 11) + t(l4 11) + 2t(21 11) / 4.

Radiación, energía 121


Figura 4-13 Isotermas a nivel del mar, para el verano nórdico (A, promedio de los
meses de julio y agosto) y para el invierno nórdico (8, promedio de los meses de enero
y febrero).

En Estados Unidos e 1talia es frecuente usar la diaria es especialmente grande en las regiones
semisuma de la máxima y de la mínima, fórmula de atmósfera seca, que no impide la llegada de
poco adecuada para países cálidos, pues da valo- radiación durante el día ni la irradiación a partir
res demasiado elevados. La temperatura dismi- de la Tierra durante la noche. Las temperaturas
nuye regularmente al aumentar la altura sobre extremas observadas son de 70 a 80°C en la
el nivel del mar, entre 0,4 y 0,7°C por cada cien superficie de suelos secos y oscuros, con atmósfera
metros. Por las razones indicadas y otras, no es tranquila; pero a la sombra las máximas absolu-
muy fácil la coordinación y unificación de datos tas son algo menores, de 57 ,8°C, en México y
de distinta procedencia. Libia. Se excluyen, naturalmente, fenómenos de
Al hemisferio norte se le asigna una tempera- vulcanismo y fuentes termales. Las mínimas obser-
tura media de 15,2°C y al hemisferio sur de 13,3°C. vadas llegan a -77,8°C en Siberia y a -88,3°C
La distancia entre las medias de enero y julio es, en la Antártida <Yostok, polo del frío).
respectivamente, de 14,3 y 7,4°C. La oscilación En el suelo, la conducción del calor es peque-

122 El medio
ña, de manera que los gradientes verticales son en la vegetación baja, del 6 al 20 % en el bosque,
muy fuertes, sólo mitigados por la evaporación en del 5 al 10 % en el mar. Los sistemas con menos
superficie. En áreas desérticas, de escasa evapora- albedo acumulan más calor y se comportan como
ción y suelo con un gran volumen de espacios reguladores, suavizando las fluctuaciones de tem-
aéreos aislantes, se observan gradientes máximos. peratura.
En el desierto de Arizona, por ejemplo, se miden
hasta unos 70°C en la superficie, pero sólo 25°C
a medio metro de profundidad. La oscilación OCÉANOS y LAGOS
térmica diaria o anual puede ser de gran ampli-
tud. En la superficie de las dunas de las orillas En los océanos, los límites de la temperatura
del lago Michigan las temperaturas extremas en están menos separados que en la superficie de la.
un año van desde -37°C hasta +46°C. La baja Tierra, y prácticamente van de - 2°C a + 30°C.
temperatura, por solidificación del agua, limita A esta regulación contribuyen la gran capacidad
la actividad biológica, de manera que la existen- calorífica del agua, el calor latente de fusión y
cia de heladas y su frecuencia y duración consti-
tuyen parámetros de gran importancia ecológica
(fig. 4-14) 25.
El clima, tal como se deduce de las observacio- Tabla 4·5
nes meteorológicas ordinarias no corresponde al Aumento teórico de la temperatura del agua
clima en que se desarrollan las actividades de en distintos niveles por radiación,
los organismos. En este sentido se habla de micro- que corresponde a la absorción de t 000 cal cm- 2.
clima. El microclima muestra considerables hete- Agua oceánica de transparencia media 205
rogeneidades a pequeña escala. Las mismas comu-
Aumento
nidades de organismos, en particular la cobertura de la
vegetal, definen en gran parte las condiciones mi- Profundidad, temperatura.
croclimáticas. En su definición entra de manera m oC
importante el albedo, es decir, la radiación a
partir de la tierra, que es esencialmente depen- oa 1m 6,48
diente de la cobertura. La Tierra en conjunto está 1 a 2 0,72
en equilibrio térmico y emite tanta energía como 5 a 6 0,282
recibe. Pero hay diferencias locales de albedo: el 10 a 11 0,096
albedo visual (longitudes de onda en los límites 20 a 21 0,030
50 a 51 0,0024
de la luz) es del 40 al 85 % en la nieve, del 15
100 a 101 0,000011
al 31 % en el suelo descubierto, del 10 al 25 %

Figura 4-14 Distribución mundial del número de dlas de helada al año.

Radiación, energía 123


evapuraclOn y el limitado albedo. En las aguas cm -2) es proporcional al gradiente térmico dT/ dz
dulces, las temperaturas fluctúan entre límites (OC cm- I ).
más apartados, y aún más si se tienen en cuenta
también las fuentes termales (hasta 100°C) y las dO/di = -k dT/dz
cuevas con hielo.
La radiación solar es absorbida rápidamente k es el coeficiente de conductividad térmica que
por las aguas superficiales (tabla 4-1). En un vale 0,0014 para el agua, en las unidades em-
agua en reposo total se establecería un gradiente pleadas (cal °C-I cm- I S-I). En el caso de una
importante (tabla 4-5). El gradiente sería aún más conducción turbulenta vertical de calor, se puede
violento en aguas costeras marinas y en las aguas poner k = eA, donde e es el calor específico del
.dulces, con un coeficiente de extinción más agua (a presión constante), expresado en cal
elevado. °C-I g-I, y A es un coeficiente de cambio o difu-
En la realidad, el transporte de calor de arriba sión, cuyas dimensiones serán g C~-I S-l. A es
abajo es más rápido del atribuible a la absorción la inicial de la palabra alemana Austauseh que
de radiación, por la conductividad ordinaria y significa cambio y expresa el transporte de calor
por la turbulenta (fig. 4-15). El calentamiento y otras propiedades (salinidad, movimiento, etc.)
del agua por el Sol es un fenómeno complicado a lo largo de un gradiente y a favor de la turbu-
La evaporación de agua en la superficie repre- lencia, es decir, de los movimientos alternativos
en los dos sentidos y según la dirección de trans-
misión realizados por elementos materiales. Con
ciertas limitaciones, los valores de A para una
masa de agua son semejantes para la transmisión
Superficie
de diversas propiedades, de manera que se pueden
Radiación calcular independiente y aproximadamente por
medio del estudio de la transmisión del calor, de
la difusión de sales, incluso de la dispersión de
plancton pasivo. La observación de perfiles térmi-
cos verticales en tiempos sucesivos es un recurso
muy usado, en base a la ecuación indicada más
Conducción
arriba. Reflexionando sobre la naturaleza de las
100 !J.m diferentes propiedades, se concibe que el coefi-
ciente de transmisión de movimiento (viscosidad)
y el de transmisión de calor sean parecidos y am-
bos superen al de difusión de sustancias disueltas.
1 mm
Si se divide A por la densidad (p) del líquido o
la concentración de una sustancia, se obtienen los
1 cm '-- ---'- ----J
respectivos coeficientes cinemáticos, de dimensio-
O 0,5 1,0 nes cm 2 s - l. Puesto que tanto e como p son pró-
Fracción del calor transportado ximos a uno, los valores numéricos de k, A y del
coeficiente cinemático apenas difieren sensible-
Figura 4-15 Importancia relativa de los distin- mente entre sí. Dichos valores son mucho más
tas formas de transporte de calor en las capas
superficiales de una masa de agua, La radiación altos que la conductividad física por la existencia
y la conducción predominan en una delgada de turbulencia en mayor o menor grado. En la
película de fracción de mm, más abajo predo- dimensión vertical, en las capas profundas de los
mina el efecto de la turbulencia, lagos, se tienen valores de 0,02 a 3 g cm- I S-I;
en la termoclina, valores de 0.003 a 0,85 y bajo
el hielo valores aún más bajos, del mismo orden
que los coeficientes de simple conductividad en
senta una considerable pérdida de calor, y con- agua no turbulenta (0,0015). En el sedimento em-
tribuye a cambios de densidad (especialmente si se papado de agua se encuentran cifras como la
trata de agua salada) que generan corrientes de última o poco mayores (0,002). pues es obvio que
convección. En general se establece un gradiente el agua intersticial no es turbulenta. En el mar
de temperatura que es compatible con un aumento tenemos valores de 1 a 3 en verano y de 2 a 50
de la densidad hacia abajo y, en el mar, represen- en la época invernal de mayor turbulencia, expre-
ta un decrecimiento de la temperatura hacia sados en las mismas unidades. En el sentido hori-
abajo. De una manera general, la cantidad de zontal, dichos valores son aún mucho mayores, es
calor que atraviesa una superficie normal a la decir, el transporte de masa en uno y otro sentido
vertical por unidad de tiempo, dO/dt (cal S-1 y la mezcla turbulenta son más efectivos horizon-

124 El medio
talmente que verticalmente, por la existencia de son de temporada y su desarrollo va asociado
gradientes verticales de densidad que se oponen al ciclo térmico anual. Es fácil calcular en cada
a la mezcla. período el trabajo de mezcla realizado por el
A es la resultante de la composición de muchos viento, multiplicando la masa total de agua por
fenómenos. El esfuerzo del viento en la superficie la elevación de su centro de gravedad desde
crea torbellinos, cuya energía se disipa mezclando antes de la mezcla hasta después de la mezcla,
el agua. El trabajo realizado es tanto mayor cuan- deducible a partir de los perfiles verticales de dis-
to más diversa sea la densidad de las capas de tribución de densidad. La destrucción de la ter-
agua superpuestas. Sabemos que el agua, por moclina se debe a pérdida de calor y evaporación
absorción de la radiación de onda larga, se calien- en superficie, en otoño. La circulación vertical no
ta mucho en superficie, con lo que disminuye su encuentra entonces obstáculo y se propaga hasta
densidad. En realidad, un mismo esfuerzo del el fondo. En ciertos casos existe una termoclina
viento se propaga tanto más en profundidad persistente donde la mezcla se detiene (pág. 200).
cuanto menor sea el gradiente de densidad. A Ciertos lagos tropicales tienen una estratificación
medida que el agua se mezcla va «empujando» persistente y en otros lagos llamados meromícti-
ante sí un fuerte gradiente de densidad y llega cos o de mezcla parcial, queda una capa de agua
un momento en que la potencia de mezcla del profunda a la que nunca llega la mezcla vertical,
viento no puede superar el gradiente acumulado. el llamado monimolimnion (pág. 195). En los
En realidad, la mezcla va progresando hasta un océanos suele existir una termoclina permanente
límite definido por la fuerza del viento y el gra- a gran profundidad, que puede ser el límite entre
diente de densidades preexistente, con inclusión masas de agua superpuestas que circulan con
de los cambios térmicos por radiación, evapora- distinta velocidad y dirección.
ción, etc., que ocurren durante el proceso. Las termoclinas (y, en general, las picnoclinas)
El final del proceso descrito de mezcla progre- tienen enorme importancia en ecología acuática.
siva a partir de la superficie, asociado a un trans- Por razones muy diversas sirven de referencia al
porte de calor, suele ser el establecimiento de un movimiento y a la acumulación de muchos orga-
gradiente brusco de temperatura (y de densidad) nismos (págs. 168, 832) 6. Una termoclina no
a cierto nivel, la llamada termoclina (o clinolim- sólo tiene importancia por ser el lugar de un
nion en los lagos) que es, a la vez, una picno- fuerte gradiente, sino que también es un lugar
clina (= gradiente fuerte o discontinuidad de den- de difusividad vertical disminuida y difusividad
sidad). En ella se observan variaciones de hasta horizontal aumentada, lo cual hace que, a su ni-
1°C por m de profundidad y aún más. En los vel, sea fácil el deslizamiento entre masas de
lagos la termoclina se forma generalmente entre aguas superpuestas (los límites inferiores -y su-
los 6 y los 15 m de profundidad; en los grandes periores- de las corrientes son picnoclinas) y la
lagos y en el mar, más abajo, entre 20 y 30 me- aparición de ondas (ondas internas, pág. 201)
tros. En la figura 4-16 se representa un ejemplo como en toda interfase entre fluidos de densida-
notable por el gran contraste horizontal. Unas des diferentes (fig. 4-16) 38, 125. El estudio deta-
termoclinas son permanentes; otras termoclinas llado de las termoclinas ofrece interesantes pro-

JAPON
36°
HH

35°
~
AA

139 0
140 0 141 0 142 0 143 0 144 0 145° 146 0

Figura 4-16 Sección vertical de una parte del


Pacífico, entre las estaciones EE y FF, cuya
posición se puede ver en el gráfico superior.
Aparece una termoclina muy marcada en la por-
ción oriental y otra menos importante en la parte
occidental, todas a menos de 50 m de profun-
didad. La extraordinaria discontinuidad en el
trazado de las isotermas profundas corresponde
a un «frente marino», que es una superficie ver-
tical de contacto entre masas oceánicas de carac-
terlsticas diferentes. (Según La Fond 125.)

Radiación, energía 125


blemas fundamentales 23. 94. 153. Las termoclinas en un sentido que en otro, si se mantiene un equi-
son un ejemplo de estructuras que se amplifican librio térmico sobre un largo período. Este balan-
a sí mismas. Un retardo en el flujo de calor a ce térmico anual se puede calcular para cualquier
través de un elemento de superficie horizontal parte de la tierra o de los océanos; quizá los
aumenta la diferencia de densidad, 10 cual reduce lagos se presten mejor que cualquier otro am-
la difusividad turbulenta vertical y, a su vez, biente a ilustrar el concepto de balance térmico
frena el futuro flujo de calor. Perturbaciones ca- (tabla 4-6; fig. 4-17, lago Ontario) 3. Se puede
suales pueden ser el germen de tennoclinas, en un calcular de forma simple por medio de la ex-
proceso histórico de creciente diversificación 145. presión
Las discontinuidades no suelen ser simples, sino
que pueden encontrarse asociados y próximos va-
rios gradientes importantes, lo cual se relaciona
con una estructura bastante frecuente de las masas en la que D es la profundidad media del lago en
de agua, en forma de láminas u hojas. centímetros, T v la temperatura media en verano y
En el agua pura la máxima densidad se da Ti la temperatura media en invierno. Los valores
a 4°C, por encima del punto de congelación; en de B vienen a corresponder a la partida «calentar
agua de salinidad 24,7 por mil, la máxima den- agua en verano» de la tabla 4-6. En los lagos
sidad coincide con el punto de congelación marginales alpinos y grandes lagos de Norteamé-
( -1 ,332°C) Y para salinidades más altas, que son rica, B está comprendido entre 20000 Y 40000
las normales en el mar, cuando el agua se enfría, cal cm- 2 ; en los pequeños lagos de alta cota
la densidad aumenta progresivamente hasta que (ibones pirenaicos) es de 7000 a 15 000; en el
el agua se congela (pág. 18). Baikal vale 42 000 Y pocos pasan de este valor.
En los lagos templados de latitudes medias, en Estas cifras constituyen una característica impor-
invierno se establece una estratificación térmica tante del lago y son proporcionales a su efecto
inversa y el hielo flota en superficie; como que suavizador sobre el clima de las cercanías.
el hielo impide que el viento genere turbulencia,
la mezcla vertical es entonces muy limitada.
En conclusión, la temperatura no varía tanto DISTRIBUCION DE LOS ORGANISMOS
en el agua como en la superficie de los conti- EN RELACION
nentes y enormes masas de agua se encuentran a CON LA TEMPERATURA
una temperatura casi uniforme entre 2 y 4°C.
A partir del fondo, la temperatura aumenta La vida activa es prácticamente posible entre
progresivamente hacia la termoclina, si existe, por unos pocos grados bajo cero y alrededor de los
encima de la cual las temperaturas suelen supe- 50°C. La continuidad de la vida durante un tiem-
rar los veinte grados durante el verano en la po del orden de los 109 años, indica que la super-
zona templada. ficie de la Tierra ha gozado de una temperatura
El transporte de calor a través de una superficie particularmente estable, dentro del ámbito de
horizontal, en el curso del año, ha de ser igual temperaturas posibles.

Tabla 4-6
Balance térmico de algunos lagos. En calorías gramo por cm 2 y año (lO 000 cal cm- 2 año- ' - tl,l W m- 2)

Lago Mendota Lago Mead Lago Tiberíades


Energía ingresada e inversión de la misma Estados Unidos 112 Estados Unidos 4 Israel

Energía recibida en un año 118500 180891 177000


Pérdida en superficie (reflexión, etc.) 28500 11683 10700
Pérdida por conducción, radiación, convección 30000
93106 64400
Pérdida por evaporación 29500

Elevación de temperatura bajo el hielo 1800


Fusión hielo 3500
Aumento de la temperatura del agua en verano 22400 46200 33500
Elevación de la temperatura del fondo 1500
Energía absorbida por los organismos (el 1 %) 1000

126 El medio
400+

Calor total
absorbido o perdido
por el lago Ontario

1
Ganancia
0- --------- ---------------
Pérdida

1
400-

Radiación solar absorbida


400+

N
I

1
E
(,)

cu
(,)

eQ)

o
cu
0- ------------~------------------------

(,)

Q)
"'C
200-
.~
ü:
Pérdida por radiación de onda larga

0-

200-

Evaporación

0-

200-

Intercambio de calor
con la atmósfera y con el fondo

Enero Febr. Marzo Abril Mayo Junio Julio Agos. Sept. Oct. Nov. Dic.

Figura 4-17 Balance térmico del lago Ontario, por meses. Los valores del gráfico
superior representan la suma de los de los otros tres gráficos. (Según G. K. Rodgers, en
The Great Lakes as an environment, edito D. V. Anderson, Taranta, 1969.)

Radiación, energía 127


Resistencia al frío libre aumenta a expensas de la combinada al en-
friarse (Sitophilus granarius). Y resisten mejor
La vida en estado latente es posible a tempe- al frío los insectos cuya cantidad total de agua
raturas próximas al cero absoluto; en realidad. no disminuye (escarabajo de la patata, saltamontes,
hay límite si los organismos están deshidratados, Carpocapsa) o en los que aumenta la combinada
es decir, cuando su cuerpo no contiene más que en relación con la libre. En los roedores, la super-
entre un 3 y un 5 % de agua (protozoos, rotíferos vivencia depende del tanto por ciento del agua
y otros animales acuáticos inferiores, incluyendo que puede formar hielo y la proporción crítica
insectos). Las larvas acuáticas del quironómido es alrededor de la mitad de la total.
Polypedilum vanderplanki resisten, desecadas, La resistencia a las bajas temperaturas se com-
desde - 270° hasta + 120°C e incluso la acción plementa con agentes que disminuyen el punto
del alcohol absoluto, y reviven luego al volver a de congelación del agua. En los insectos tiene
hidratarse 90. importancia el glicerol disuelto en la hemolinfa,
Existe un interés considerable en el estudio que tiene acción protectora. La adición de un 5
del mantenimiento de la vida a bajas tempera- a un 10 % de glicerina a organismos vivos enteros
turas 149. La cantidad y el estado del agua es lo o a partes de los mismos facilita su conservación
que generalmente determina la resistencia de la a bajas temperaturas. Insectos que toleran tempe-
vida a una temperatura muy baja. Bacterias liofi- raturas de -40°C por 24 horas pueden tener
lizadas se conservan a cualquier temperatura concentraciones de glicerol de más del 20 %
baja; pero no todos los organismos pueden per- del peso total (larvas de Bracon y de Euryto-
der agua y seguir vivos. Los efectos del frío, a ma) 181,200; pero una resistencia semejante se ha
través del agua, son complejos: se forman crista- observado en larvas y pupas de mariposas (larva
les de hielo que perjudican la estructura viva. de Pyrausta nubilalis; pupa de Papilio machaon)
Estos daños mecánicos dependen de la velocidad que contienen sólo de un 3 a un 4 % de glicerol 8.
del proceso: un enfriamiento rápido produce cris- El mencionado Polypedilum no tiene glicerol,
tales pequeños; bajo un enfriamiento lento, los pero resiste al frío estando desecado. En las
cristales crecen hasta alcanzar un tamaño mayor, prepupas que van a invernar se observa la con-
con mayor efecto de desprganización. Lento aquí versión de glucógeno en glicerol (la mariposa
significa de 1 a 2°C por minuto o menos, y rápido Monema flavescens) 207, aunque este mecanismo
más de 5°C por minuto. En general, para plantas de defensa no es general. En las plantas, la con-
de resistencia moderada, hacia los -10°C, es peor centración de la savia es tan importante en la
la congelación y descongelación rápida que la resistencia al frío como la presencia de glicerol
lenta; pero si la temperatura sigue bajando hasta en los insectos; aunque la formación de hielo es
-15°C de ordinario perjudican más los procesos menos nociva en las plantas que en los animales.
lentos. Los insectos sometidos al frío mueren Una presión osmótica de 50 atmósferas, que es
frecuentemente al descongelarse, o pocas horas o alta para plantas no halófitas, no hace más que
días después 8,182. No se trata solamente de efec- bajar el punto de congelación a -4°C. En algunas
tos mecánicos debidos a los cristales de hielo: plantas (gardenia) es clara la relación entre la con-
al separarse agua sólida, aumenta la concentra- centración osmótica y la resistencia al frío. La
ción de electrolitos en el agua residual, lo cual presión hidrostática rebaja el punto de congela-
hace variar el pH y puede desnaturalizar las pro- ción, pero ello no tiene interés ecológico, porque
teínas; la separación de agua puede determinar donde reinan grandes presiones (fondo de los
que la que queda sea insuficiente para mantener mares) la temperatura no es nunca excesivamente
las proteínas en solución o sus enlaces en la forma baja.
adecuada. De ordinario, se hace una distinción Los organismos han evolucionado ocupando
entre agua libre yagua combinada (pág. 95), ciertos ambientes y las características de adapta-
poco clara, pues a veces el agua combinada se ción a bajas temperaturas se han integrado a base
define como la que no se solidifica o, en otras de mecanismos fisiológicos que no tienen por qué
ocasiones, como la que no actúa como disolvente. ser semejantes, ni tan sólo dentro de un mismo
El estado del agua y las sustancias disueltas en grupo, como hemos visto. En las cuevas con
ella tienen importancia fundamental en la resis- hielo, la temperatura es muy constante, entre O y
tencia al frío. Los insectos cuyo contenido total 2°C Y tienen una fauna propia. Sobre la nieve y
de agua no disminuye al bajar la temperatura ni el hielo viven los insectos 1sotoma y Chionea, así
tampoco la proporción de agua libre, resisten como el oligoqueto Mesenchytraeus solifugus, y
poco al frío, y escapan a su acción profundizando estos animales se alimentan de polvo, polen y
en el suelo (larvas de elatéridos y de Melolontha) probablemente de algas de la nieve, donde hay
o por artificios de su vida social (Formica). Aún una flora criófila especial (Chlamydomonas niva-
menos resistentes son aquellos en que el agua lis, Rhaphidoderma, etc.). El hemíptero Perillus

128 El medio
soporta -26°C Y un pez de Alaska, Dallia cuanto las características del ambiente lo consien-
pectoralis, de unos 15 cm, resiste 40 minutos en ten. se pierde rápidamente la capacidad de resistir
agua a - 20°C, aunque, contrariamente a lo que condiciones extremadas. La temperatura. máxima
se ha escrito más de una vez, no resiste la conge- letal es modificable ligeramente por aclimatación
lación de sus tejidos. Insectos y huevos de erizo y más efectivamente por selección (en peces).
de mar pueden ser sobreenfriados a - 30°C sin El límite superior de resistencia, en líneas gene-
daño. La resistencia al frío de la vegetación es rales, se sitúa hacia 30-40°C para las algas mari-
una propiedad ecológica fundamental. Las plantas nas e invertebrados de la zona entre mareas 156;
verdes mediterráneas resisten de -8 a -10°C, en las plantas superiores terrestres entre 40 y
las perennes de la zona templada (Erica, Clobu- 50ll C, raramente hasta más de 60°C (Opuntia);
laria, Helleborus) de -15 a -20°C, las de mon- entre los insectos se dan valores de 39-42°C, con-
taña (Buxus, Rhododendron, Calluna, Empetrum, siderablemente variables según la fase de desa-
Abies) hasta -30°C. Las yemas y algunas otras rrollo y tiempo de exposición, en anfibios de
partes de las plantas pueden resistir sobreenfria- 37°C, en reptiles de 36 a 55°C; en homotermos,
das y sin formar hielo hasta - 18 a - 26°C. aves y mamíferos, alrededor de 43°C. Para perío-
dos breves y previa limitación del contenido de
agua, los musgos resisten 115°C, quistes del cilia-
Resistencia al calor do Colpoda y las larvas del quironómido Polype-
dilum hasta 100°C por lo menos. Las fuentes
Los daños que la temperatura elevada produce termales son propicias a la observación de orga-
en los organismos son irreversibles. Básicamente nismos particularmente resistentes, aunque a veces
se trata de una desnaturalización de las proteínas, se publican datos erróneos, por la dificultad en
que no es una simple consecuencia de la deshidra- la medición de gradientes térmicos muy precisos
tación, sino un proceso histórico de perturbación o en decidir si se trata de organismos vivos o
de enlaces que van alterando la disposición de muertos o inmovilizados por el calor. De to-
grupos funcionales. Quedan tan irregulares que das formas, en las termas viven bacterias y cia-
no es posible que acierten a volver a ponerse en nofíceas (Phormidium, Mastigocladus) hasta
orden de funcionar. Las proteínas de los homeo- 58-60°C 20,222, c1orofíceas hasta 35-42°C, las diato-
termos empiezan a desnaturalizarse a 45°C y del meas no pasan de 40°C. En aguas termales del
mismo orden (45 a 60°C) son los valores que se parque de Yellowstone se han reconocido bacte-
mencionan para otros grupos de animales. Si algu- rias que viven y se multiplican a 90°C. Especies
na proteína esencial tiene una temperatura de des- de ciliados nadan a 37-38°C, el crustáceo rher-
naturalización baja, puede actuar de obstáculo mosbaena de los manantiales termales del Norte
que se opone a la colonización de ambientes cá- de África e Italia aguanta hasta 45°C, algún ostrá-
lidos, y una selección global de proteínas de tem- codo (Potamocypris) resiste hasta 49°C y las lar-
peratura de desnaturalización alta garantiza la vas de efídridos (moscas) de 50 a 52°C.
supervivencia en ambientes de elevada tempera-
tura. Algunos estudios muestran que existe rela-
ción entre la temperatura de desnaturalización de Regulación térmica
determinadas proteínas y la temperatura del am-
biente donde vive habitualmente el organismo del La temperatura del ambiente afecta a los pro-
que forman parte. En el caso de la hemoglobina, cesos vitales de los organismos, principalmente
por ejemplo, la temperatura que actuando por cuando la temperatura del cuerpo sigue aproxima-
30 minutos reduce a un 50 % su actividad, es de damente a aquélla. Los procesos metabólicos, en
38-40°C para la hemoglobina del bacalao (Ca- general, determinan un aumento de una fracción
dus) , de 46-48°C para la de monos (Macaca) y de grado de la temperatura del cuerpo de un
de 60-61°C para la de lagartos que viven en se- organismo vivo sobre el ambiente, pero como el
midesiertos (Agama, Phrynocephalus) 130,219. La calor producido se difunde, la diferencia nunca es
temperatura letal, expresada como la tempera- importante. El cuerpo de una lombriz de tierra
tura a la que mueren la mitad de los individuos, tarda sólo dos minutos en ajustarse a la tempe-
guarda asimismo relación con la temperatura ratura ambiente dentro de un límite de O,05°C.
habitual del ambiente en que viven las especies Por otra parte, existen indudables ventajas en
o las subespecies 76. Aunque se suele decir en mantener dentro de límites relativamente estre-
semejantes casos, lo mismo que con referencia a chos la temperatura del cuerpo, alrededor de una
los límites térmicos inferiores, que la temperatura media moderadamente elevada. Se ha estudiado
es un factor limitante en la distribución de las la influencia de la temperatura sobre las reaccio-
especies, en realidad no es más importante que nes moleculares en los organismos; pero no se
otros en la adaptación total de la especie y, en ha desarrollado una teoría general que examine

Radiación, energía 129


las posibles ventajas evolutivas de mantener un los de temperatura que sigue a la del ambiente,
subsistema a temperatura alta dentro de la termo- lo mismo que las plantas, poiquilotermos. Nor-
dinámica de un sistema abierto más amplio. Des- malmente se consideran como homeotermos sólo
de un punto de vista estrictamente ecológico, el las aves y los mamíferos; pero las categorías no
control térmico independiza a los organismos de están delimitadas tan precisamente 229.
las limitaciones impuestas por la temperatura La regulación parcial de la temperatura se
externa. Estas se han comentado en el apartado puede conseguir simplemente por el comporta-
anterior. Sólo las aves y los mamíferos pueden miento, y la forma más sencilla se observa en rela-
colonizar con éxito ambientes polares no acuáti- ción con la exposición al sol (heliorregulación).
cos. Salvada la limitación térmica, se hace posible La absorción de radiación de onda larga es ma-
una mayor especialización según direcciones di- yor cuando existe pigmento abundante, como
versas. Por otra parte, una temperatura del cuerpo ocurre frecuentemente en los animales de monta-
mayor que la del ambiente representa un salto ña, incluso en los acuáticos. En los laguitos de
térmico más importante y la posibilidad de rea- alta montaña, crustáceos e hidras contienen caro-
lizar más trabajo. Mantener una temperatura alta tinoides en abundancia. También los filamentos
implica casi automáticamente la regulación tér- de las algas pueden alcanzar una temperatura
mica en el límite superior, pues hay una emisión que excede a la ambiente en O,45°C en Cladophora
de onda larga que es función de la temperatura y aun varios grados, si se añade el efecto de estan-
del cuerpo; en otras palabras, ni la Tierra entera, camiento del agua entre la trama de filamentos.
ni un mamífero en ella, pueden rebasar cierta La temperatura en el pleuston de fanerógamas,
temperatura máxima, por la razón de hallarse en aguas próximas al río Paraná, excede en más
rodeados de un sumidero de energía. La regula- de 6°C a la temperatura del agua. La temperatura
ción se basa en el carácter asintótico de la tem- de los animales de la zona entre mareas aumenta
peratura en equilibrio en función de la generación por irradiación cuando quedan en seco, hasta
de calor. varios grados en el caso de los mejillones, que
Se comprende que, a lo largo de la evolución, absorben más radiación por ser oscuros.
repetida e independientemente, haya aparecido la Las hojas de las plantas, al sol, tienen tempe-
tendencia a la regulación térmica. Esta pudo ser raturas hasta 20°C superiores a las del aire y, a la
condición de supervivencia y evolución para ani- sombra, por la transpiración, aproximadamente
males pequeños y nocturnos (mamíferos). Los 1,5°C por debajo de aquélla 67. Los insectos que
animales de temperatura alta y relativamente se mueven sobre las plantas pueden utilizar estas
constante se llaman homeotermos u homotermos, diferencias para situarse en los puntos más favo-
rables. Muchos insectos, como Eurygaster, Hylo-
bius, y otros, regulan su temperatura variando
su exposición al sol; la existencia de superficies
50
absorbentes o reflectoras, como las hay en los

~/
uC
bupréstidos, puede tener sentido de adaptación.
, --.;..P;.;.;;;ssse.;.....'
La circulación de hemolinfa por las venas de las
40 alas de las mariposas es parte de un mecanismo
de regulación térmica. La hormiga de bosque
Formica rufa eleva sus montones cónicos de se-
30
roja de forma que interceptan un máximo de
rayos solares y la temperatura de los hormigueros
~
Echidns
supera a la del suelo inmediato. En los campamen-
tos o vivaques de la hormiga arriera Eciton arma-
~E 20 tum de Panamá, la temperatura es de uno a dos
~
grados por encima de la ambiente, y la desviación
normal de las variaciones térmicas se ha reduci-
10 do a un tercio 98. La regulación es aún más eficaz
en los termiteros. En el de Bellicositermes nata-
lensis, el aire se calienta por contacto con los
cultivos de hongos, asciende hasta las cavidades
10 20 30 40 oC 50 más altas, donde su temperatura baja y desciende
Temperatura externa luego por canales periféricos, para completar el
circuito, en el curso del cual se observan también
Figura 4-18 Relación entre la temperatura del variaciones definidas de la concentración de
exterior y la temperatura rectal para un grupo C0 2 136 (fig. 15-14).
de mamiferos y un ave (Passer). (De diversos
autores, en Precht y cols. 161.) La heliorregulación es notoria en los reptiles.

130 El medio
40 40 40 40
~
o
Plica umbra A nolis
~M~~
r 35
d" .....
.........
Ü 35 35 35
ni
::::1
ni
Q)
o.
~
~

Figura 4-19 Relación 'entre la temperatura del exterior y la temperatura cloaca/, en varios
lagartos de un área de Belém, Brasil, en relación con su residencia habitual. En las espe-
cies que viven en lugares expuestos, la temperatura del cuerpo durante el día sube mucho
más que en los que viven más protegidos por la vegetación. (Según A. S. Rand
y S. S. Humphrey, Proceed. U. S. Nat. Mus., 125[3658J:1-17, 1968.)

El cuerpo del lagarto norteamericano Eumeces posible calcular para cada animal la temperatura
fasciatus alcanza de 20 a 29°C expuesto al sol, que su cuerpo alcanza en distintas condiciones
cuando la temperatura del aire es sólo de 12 de equilibrio de metabolismo, irradiación, viento, •
a 20°C (en primavera) 61. Cuando las rocas sobre etcétera 160 (fig. 4-19).
las que se mueven están caldeadas, otras especies Las piedras son importantes acumuladores de
(Crotophagus collaris, etc.) se elevan sobre las calor; a diferencia del suelo no hay en ellas es-
patas, postura que es más frecuente en los lagar- pacios aéreos ni evaporación, y, debajo de las
tos tropicales que en los de la zona templada. mismas, se alcanzan temperaturas superiores a las
El color de un organismo no se debe interpretar de otros puntos inmediatos de la superficie del
solamente en términos de defensa o de biología suelo. Muchas especies termófilas se congregan
sexual, sino que tiene también interés en relación bajo las piedras, así como otras lo hacen junto
con la regulación térmica. Se han estudiado la a nidos de aves o madrigueras de mamíferos.
absorbancia y la reflectancia de la piel de los El ejercicio muscular intenso aumenta la tem-
lagartos a distintas longitudes de onda 155. La peratura del cuerpo en insectos. En la esfinge
radiación difusa o reflejada de longitud de onda Deilephila la temperatura asciende a 34°C y una
larga puede ser más importante para la regula- gran actividad en los carábidos determina que
ción que la misma radiación directa del sol. Es- su temperatura se eleve 2°C sobre la ambiente.
pecies que pueden mudar de color, utilizan esta En himenópteros sociales (abejas) la producción
aptitud como regulador (Dipsosaurus); al subir la de calor muscular eleva la temperatura de la
temperatura palidecen y reflejan más -con lo colmena y la capacidad de regulación es amplia,
cual se hacen más visibles sobre la arena- antes pues se extiende a utilizar, además, la ventilación,
de retirarse a sus escondrijos, lo cual constituye moviendo sus alas junto a la entrada, con la con-
otra forma de regulación. Estos animales se han siguiente evaporación de agua y enfriamiento. Ac-
denominado ectotermos 47 por depender de fuen- tividades metabólicas inusitadas conducen a un
tes externas de calor. Teóricamente al menos, es gran aumento de la temperatura de las plantas.

Radiación, energía 131


En inflorescencias de palmeras, cicadales y, espe- vasoconstricción periférica (o sea, del calor que
cialmente, de aráceas, la temperatura puede exce- se cede a la piel) y, en su caso, de la sudora-
der en hasta 20°C a la exterior, con la posibili- ción en algunos mamíferos (el sudor varía la
dad de agregación de insectos termófilos a su conductividad de la piel y su evaporación absorbe
alrededor. calor), evaporación por la respiración, y desarro-
Diversas serpientes poseen una temperatura llo de una envoltura aislante interna (panículo
propia superior a la ambiente en unos 5°C, cuan- adiposo) o externa (pelos y plumas) de la piel.
do la temperatura exterior es baja (4-5°C, por Pelos y plumas reducen la turbulencia de la capa
ejemplo), pero que se iguala progresivamente con de aire en contacto con la piel, que actúa como
ella cuando se aproxima a límites «normales» aisladora. El complejo de mecanismos y funciones
(15 a 35°C). El cuerpo de tortugas muy corpu- ha de guardar relación con las dimensiones y la
lentas supera en 2 a 12°C la temperatura ambien- forma del cuerpo, puesto que la efectividad de
te. Es verosímil que algunos grupos de reptiles ex- algunos de ellos varía según la superficie y la
tintos gozaran de una regulación térmica eficaz, de otros según el volumen. En general, un tamaño
aunque las razones que apoyan esta hipótesis son grande, con una relación superficie/volumen más
indirectas: Su gran tamaño y haber sido, otros baja, es favorable a la conservación del calor
más pequeños, el origen de aves y mamíferos. La producido y en este sentido, dentro de los homo-
regulación térmica debió ser una necesidad en termos, unas mayores dimensiones corporales se
las especies capaces de desarrollar un gran tra- pueden considerar como adaptación a un clima
bajo, como eran los pterodáctilos. más frío.
La temperatura elevada del cuerpo de los Las funciones del organismo de los homoter-
túnidos era conocida por los pescadores; pero mos se desarrollan adecuadamente dentro de un
los científicos se dieron cuenta de ella cuando se margen estrecho de variación térmica. En las
debatió la posibilidad de implantar aparatos de aves, la temperatura del cuerpo está comprendida
registro de temperatura en los grandes atunes entre 40,8 y 41 ,8°C; sólo en algunas especies muy
para tener una idea del curso de sus migracio- corpulentas, como buitres o avestruces, es algo
nes. En estos animales la temperatura de gran inferior, de 37,4 a 39,7°C. En los mamíferos hay
parte del cuerpo excede en 1 a 6°C la del agua más variabilidad, pues las temperaturas de la
ambiente, y mucho más (más de 10°C) en el mayoría de las especies quedan entre 35,7 y
músculo oscuro que es donde se genera más 39,4°C. Desde el punto de vista bioquímico, eco-
calor. En el cuerpo de grandes tiburones (lsu- lógico y evolutivo, tal semejanza entre numerosas
rus, Lamna) se observan diferencias de tempe- especies significa una notable coincidencia real o
ratura del mismo orden (hasta 10°C) en relación posible en la temperatura óptima de las reaccio-
con la del agua. La mayor dificultad que se nes decisivas. En todas las especies, la tempera-
opone a la homotermia de los vertebrados acuá- tura del cuerpo experimenta pequeñas fluctuacio-
ticos es la existencia de branquias, a través de nes, las más de ellas periódicas (ritmos circadia-
las cuales se perdería una enorme cantidad de rios, ritmos ligados con la reproducción), así como
calor. En los túnidos, el problema se ha resuelto también variaciones según la parte del cuerpo (las
parcialmente gracias a un sistema de intercambio temperaturas indicadas son las del recto, en por-
de calor según el principio de la contracorriente. ciones muy salientes o en las aletas de los cetáceos
Dicho sistema consta de redes capilares (retia las temperaturas pueden ser considerablemente
mirabilia) en las que se aproxima el flujo de más bajas).
sangre que va a las branquias al del que pro- En muchas especies, la temperatura del cuerpo
cede de ellas. De esta forma se enfría parcial- desciende considerablemente con la ambiental
mente la sangre que se dirige a las branquias, (fig. 4-18) 161. Los murciélagos constituyen un
invirtiendo su calor en calentar la sangre que ejemplo típico, pero no único. En ellos y en roe-
viene de allí. Este problema no se plantea en los dores, en una fase de poca actividad o de hi-
cetáceos, de respiración aérea; su gran volumen, bernación, se desciende hasta temperaturas de 2
en relación con la superficie, y la capa de grasa a 6°C. Un descenso análogo, hasta 4-9°C, se
facilitan la conservación del calor. Sin embargo observa también en unas pocas aves (Calypte
las aletas de los cetáceos son como radiadores y anna, Phalaenoptilus nuttallii, ambas de Norte-
en sus bases se reconocen redes sanguíneas super- américa)l3. El letargo invernal del oso es comple-
puestas que funcionan según el mismo principio tamente diferente, activo y semejante al sueño y
de la contracorriente. la temperatura del cuerpo no desciende de 31-
La verdadera regulación térmica es propia de 33°C; caso de enfriarse más, el animal despierta
aves y mamíferos. Reposa en la integración de y se mueve, hasta que la temperatura retorna a
numerosos mecanismos fisiológicos: reacciones la zona no peligrosa.
exotérmicas, trabajo muscular, regulación de la El número de especies de homotermos es, apro-

132 El medio
ximadamente, del 1 % del total de especies ani- como el que corresponde a la máxima produc-
males; pero los hornotermos son dominantes in- ción de trabajo físico, como aquél en el cual
discutibles. La homotermia, sin embargo, sólo es el potencial reproductivo de la especie es má-
posible a partir de cierto tamaño. La relación ximo, o donde las probabilidades de supervi-
superficie/volumen es excesiva en los muy pe- vencia de cualquier población de la especie son
queños; por esto, entre los verdaderos homoter- mayores. Es obvio que el óptimo es función de
mos, las especies de menor tamaño superponen muchos otros parámetros ambientales, por ejem-
a su regulación fisiológica, un tanto insuficiente, plo de la humedad (fig. 3-14). Sólo en pocos am-
cierta regulación ecológica (letargo invernal de bientes (cavernas, grandes profundidades marinas)
muchos mamíferos pequeños, migración en las las temperaturas son constantes, de modo que el
aves). La resistencia de los hornotermos es, por concepto de óptimo único tiene poco sentido y lo
tanto, limitada y mueren si se exponen por cierto que tiene importancia son los límites de tempe-
tiempo a temperaturas extremas, lo cual varía ratura entre las cuales una población se mantiene
según las especies y según el estado en que se y compite con éxito. De manera general, se pue-
encuentran: los lemming activos y los murciélagos den distinguir organismos euritermos, cuyas po-
en estado de hibernación resisten temperaturas in- blaciones pueden subsistir en una zona amplia
feriores a cero. Mamíferos (Peromyscus) 193 some- de la variación de temperatura ambiente, y orga-
tidos a baja temperatura mueren antes si están nismos estenotermos, que requieren condiciones
privados de alimento, porque consumen reservas térmicas más precisas. Los homotermos son, na-
para producir calor; sin embargo, en ciertos poi- turalmente, más euritermos en términos generales.
quilotermos ocurre lo contrario, al descender su Las isotermas (fig. 4-13), isoanómalas y otras
metabolismo en tales condiciones (tabla 4-7). En expresiones resumidas de los valores de la tempe-
especies de roedores, unos mismos individuos re- ratura pueden ser adecuadas para describir la
sisten mejor las temperaturas bajas en invierno distribución de plantas y animales, es decir, de-
que si se llevan a ellas en verano, con lo que finir los bordes de sus áreas; pero generalmente
demuestran cierto grado de variación estacional no tienen el mismo valor en toda la extensión de
en la resistencia a condiciones extremas. las fronteras, bien por la diferente importancia
local de la competencia con otras especies, bien
por la descomposición de la especie en razas de
Tabla 4-7 significado fisiológico diferente en relación con
Días de supervivencia de animales privados la temperatura.
de alimento 180, 193 Con referencia a los organismos móviles se
habla de termopreferéndum, óptimo termotáctico
Serpientes Días de Roedores Horas de o temperatura preferida, para designar aquélla
Temp., oC supervivencia Temp., oC supervivencia
que el organismo en cuestión escoge cuando pue-
de moverse libremente sobre un gradiente térmico.
17 104 -25 1,6 Es fácil hacer experiencias con insectos y otros
27 47 8 17,4 animales pequeños en una caja alargada con un
36 10 20 28,1
elemento calefactor en un extremo y un refrige-
39 377
rante en el opuesto y se han obtenido numerosos
datos sobre el termopreferéndum de muchos ani-
malitos 51, 119 (tabla 4-8). En realidad, apenas se
Temperaturas óptimas y preferidas puede hablar de termopreferéndum fijo para una
especie, porque depende de la historia del indivi-
Como consecuencia de la integración de formas duo, de la temperatura a que ha estado sometido
de comportamiento y características fisiológicas en su desarrollo, y existen además diferencias ra-
en el curso de la evolución, cada especie se sitúa ciales de base verosímilmente genética: así el
entre determinados límites del margen de varia- Gryllulus domesticus de Palestina prefiere distin-
ción posible de la temperatura. Es decir, cada es- ta temperatura que el de Europa Central.
pecie tiene lo que se puede denominar su espectro Hablar de temperaturas preferidas resulta mu-
térmico, cuyos límites extremos representan la cho más difícil cuando la temperatura del cuerpo
muerte; cerca de estos límites se tienen sendos del organismo se aparta en mayor o menor grado
segmentos de rigidez o inmovilización, de los que de la temperatura ambiente, y la relación entre
el organismo puede recuperarse y, entre ellos, un ambas se establece como resultado de mecanismos
margen de variación de la temperatura en el que e interacciones considerablemente complicados.
la vida activa es posible. Dentro de éste se suele La periodicidad diaria en la actividad de mu-
hablar de un punto óptimo de temperatura, su- chos animales se puede relacionar con la búsqueda
mamente difícil de definir. Puede considerarse de una temperatura adecuada; en los climas fríos,

Radiación, energía 133


Tabla 4-8 rran más o menos profundamente en condiciones
Temperaturas preferidas por diversas especies adecuadas. Piénsese que es posible matar un co-
de insectos. De diversos autores codrilo forzándolo a permanecer largo tiempo
bajo el sol.
Temperatura
Especie preferida, oC
Los movimientos de orientación, la actividad
o la detención de la misma, en relación con la
temperatura, presuponen la percepción de ésta.
Necrophorus vespillo 17
Muchos insectos se orientan más por el calor que
Ptinus tectus 23,5
Fannia canicularis 23,7
por la luz y, aun cegados, siguen a los rayos
Tribolium conjusum 24,8, 26,6, 29 solares. Las respuestas a la luz y a la temperatura
Stomoxys calcitrans 25,9, 29,4 se combinan de maneras diversas: la mosca Po-
Dermestes vulpinus 30 llenia rudis, al parecer, acude a la luz por debajo
Culex pipiens 31 de 10°C y tiene fototaxis negativa por encima de
T enebrio moUtor 32 dicha temperatura. La orientación y los movi-
Periplaneta americana 33 mientos en relación con una fuente de radiación
Musca domestica 33, 34,2 de onda larga tienen particular interés en nidí-
Cimex lectularis 35,7 colas, parásitos y animales que atacan a animales
de sangre caliente: chinches, sanguijuelas y garra-
patas se orientan así, lo mismo que los crotálidos
y algunas otras serpientes que tienen un órgano
los animales que no regulan su temperatura son especial sensitivo delante de los ojos, en el labio
activos especialmente durante el día (insectos, rep- superior.
tiles), mientras que los crepusculares o nocturnos
son capaces de cierta regulación (esfíngidos, aves,
mamíferos). En los climas muy cálidos y, especial- Temperatura y velocidad
mente, si la cubierta vegetal es escasa y hay poca de los procesos orgánicos
agua que evaporar, aumenta la proporción de
animales nocturnos, que durante el día se entie- El aumento de la temperatura acelera las reac-
ciones químicas y los procesos fisiológicos en
general, lo que es especialmente aparente en el
desarrollo, crecimiento y metabolismo (consumo
'O de oxígeno); pero también en otras actividades,

ª8-
"e 5000 . : ... :.
•• ::..• •e _ • • •
en las que puede ocurrir que cierto límite térmico
desencadene una forma de comportamiento deter-
minada. Por ejemplo, una temperatura del suelo
en
o de 31-38°C es condición para la migración de la
u langosta Locusta migratoria.
.Q
o 4000 La aceleración de los movimientos de los ani-
~
"~ males por el calor ha recibido el nombre de termo-
g cinesis y se manifiesta de manera distinta: El
~ curculiónido Sitona lineata recorre 3 mm S-1
"en 3000 a 10°C y 9 mm S-1 a 20°C. Saltamontes y grillos
~Q.l estridulan a partir de cierta temperatura (12-13°C
"e
";;
en Tettigonia, 23-25°C en Decticus); por encima
o de ésta, los sonidos son más o menos agudos
E 2000
en según la temperatura (fig. 4-20). En Gryllus cam-
E
Q.l
pestris, no sólo el tono, sino también el número
"<tl
de chirridos emitidos por unidad de tiempo son
"g función de la hora del día (más entre 9 y 16 ho-
1000
~
Lt
ras) y de la temperatura: son aproximadamente
50 en 10 segundos a 27°C y alrededor de la mitad
I b' , ,
1 '210' , , '3'0 I , lo de aquella cifra a 17°C.
Temperatura del cuerpo°C La actividad de captura en insectos y anfípodos
acuáticos, el consumo de oxígeno en copépodos
Figura 4-20 Relación entre la temperatura del y peces, aumentan con la temperatura 123. La res-
cuerpo y la frecuencia de los movimientos del piración de los copépodos (Temora, Centropages)
sonajero en la serpiente de cascabel Crotalus
atrox. (Según J. H. Martin y R. M. Bagly, Co-
se duplica prácticamente al pasar de 10° a 200C 68.
peia, 1972:482-485.) La respiración aparece como una función mixta

134 El medio
del tamaño del animal y de la temperatura am- I I I I
biente, comO en el gasterópodo Crepidula 122. La 3.0~ -
capacidad de filtración en lamelibranquios y otros
D
animales muestra relaciones parecidas. En la ostra
aumenta hasta unos 30o e, luego decrece 134. Véase
2.8 ~ Abril /
el resumen de Fry 65 (figs. 4-21 y 22).
~o---:;~
~~
Por lo que concierne a la velocidad de desa- e
e
Q)
rrollo, se trata de un tema que ha atraído atención Ol

~v
'xe
preferente y existe una información considerable, 2.6 - Octubre
Q)
~ O -
de la que se entresacan los ejemplos de la tabla 4-9,
~
"O
e
que son plenamente ilustrativos. "
Tanto la temperatura como la velocidad de
procesos biológicos son cuantificables y la rela- I 2,4 -
~ A9OS!
ción entre las dos se ha intentado expresar mate- §

/
máticamente, con la esperanza que del tipo apro- Enero
piado de función se pudiera venir en conocimiento
o en sospecha de la forma de actuar la tempe- 2.2 ~

ratura. Es éste uno de los temas más antiguamente


tratados en ecología matemática. Réaumur, en el U

siglo XVI I 1, Y más tarde otros autores propusieron 2.0 L..-_ _ L...-I_ _ . L . - I_ _ ~I_ _,L.-I~
expresiones empíricas o bien con un fundamento 5 10 15 20
razonado. Réaumur (1735) 167 Y Boussingault Temperatura oC
(1837) 29 introducen el concepto de sumación tér-
mica, según el cual, la suma de temperaturas, Figura 4-21 Relación entre la temperatura
computadas por encima de un «cero biológico» y la intensidad de la respiración, en distintas
se mantendría constante en el cumplimiento de épocas del año, en el cirrípedo Balanus balanus.
Los datos se han normalizado y se refieren a un
determinado proceso. Esta regla ha merecido con- individuo medio, de 15,8 mg de peso seco.
siderable aprecio por parte de entomólogos y pisci- (Según Barnes y Barnes 11.)

3,~ Observado a 1O ~C
0.6 Observado a 10"C

2,0

c5 I
.r::.
E 0.4
I
I
:
,1
~ I

.g
1.5
l I I
I 10"C ~'I~--"""'¡""----""'--:-'lor;'l
............... 11 ,'1

~
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Q)
~
, ,1
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1
ü: "O
I I
1.0 o

I
u
0.2
5 oC

0,5

Días 14 21 28 Días 14 21 28
A B

Figura 4-22 Aclimatación del mejillón, Mytilus edulis, a distintas temperaturas. A, tasa
de filtración en litros filtrados por gramo de peso seco y hora. B, consumo de oxígeno,
en mI de oxigeno por gramo de peso seco y hora. Animales procedentes del mar,
a una temperatura alrededor de 10°C, fueron sometidos a tres temperaturas distintas
y alimentados con una suspensión de algas. El efecto de las distintas temperaturas es
muy grande al principio, pero después de un par de semanas todos los lotes tienden
a mantener una filtración y un metabolismo semejantes bajo distintas condiciones térmicas.
(Según J. Widdows y B. L. Bayne, J. mar. biol. Assoc. U. K., 51 :827-843, 1971.)

Radiación, energía 135


Tabla 4-9
Temperatura, Días de
Duración de la fase de huevo, Especie uC desarrollo
desde el inicio del desarrollo
hasta que el animal abandona
el huevo, en distintos Argas persicus . . . . . . . . . . . . . . . .. 15,6. 107
animales y para diversas (ácaro) 20,6 29
temperaturas. Casos estudia- 27,2 13
dos por distintos autores; 32,2 9
extraídos de la recopilación Acanthoscelides (Bruchus) obtectus . . .. 17,6 19,5
de Altman y Dittmer 2 (coleóptero) 21,0 JO,7
24,2 7,3
27,1 5,7
30,1 4,9
34,0 5,0
Anagasta (Ephestia) kühniella . . . . . .. 13,0 . 21,0
(lepidóptero) 16,0 13,3
21,0 6,1
25,5 4,1
27,0 3,8
29,0 3,5
30,0 3,3
32,0 3,1
33,0 3,7
Anopheles quadrimaculatus . . . . . . . .. 10,0 . 20,5
(díptero) 14,5 8,0
18,3 4,5
22,0 2,9
25,4 1,9
28,6 1,6
34,8 1,4
Melanoplus differentialis . . . . . . . . . .. 5,0 . 438
(ortóptero, saltamontes) 10,0 281
15,0 184
20,0 106
23,0 89
26,0 69,6
30,0 48,0
36,0 28,0
Gadus morhua .. . -1,0 . 42,0
(pez, bacalao) 3,0 23,0
4,0 20,5
5,0 17,5
6,0 15,5
8,0 12,8
10,0 10,5
12,0 9,7
14,0 8,5
Leuciscus Izakuensis. . . . . . . . . . . . .. 6,6 16,6
(pez) 9,2 12,6
10,7 7,8
12,7 6,6
14,4 4,8
15,4 4,2
16,9 3,7
18,1 3,9
19,0 3,3
20,3 2,8
Rana pipiens . . . . . . . . . . . . . . . . .. 12,0 . 14-18
(anfibio) 15,0 7-8
18,0 5-6
19,8 4,04,5
25,0 2,5-3,0
26,0 2,5
30,0 1,5-2,0

136 El medio
20
.. Tortanus discaudatus
o Pseudocalanus, forma grande
A Acartia clausi

(JJ 16 • Pseudocalanus minutus, Millport


o
> o Pseudocalanus minutus, Frobisher
Q)
::J
~ • Calanus glacialis
(JJ
,g o Calanus finmarchicus, Troms0
Q)

~12
>
.~

eu
(ij
a.
(JJ
o
.~ 8
~
Q)
c::
(JJ
eu
O

O-+----..-~---.--.--.......----.---r-----r-----.~T--..------r- ..
i - . - ,----..--.......----.--'+-

-2°C O 4 8 12 16
Temperatura

Figura 4-23 Número de días que son necesarios para que se aviven los huevos de
copépodos de varias especies a distintas temperaturas. Se han ajustado curvas que se
convertirían aproximadamente en rectas en una representación doble logarítmica (figura
4-24, derecha). (Según MacLaren 139.)

cultores y se ha intentado ajustar a numerosas D (t - lo) = K, V = (f/K) - (fo/K), lo/K = K'


observaciones del tipo de las de la tabla 4-9.
En un gran número de casos el ajuste no es peor expresiones en las que K y K' son constantes.
que el que proporcionan expresiones más compli- La regla de la sumación térmica representa un
cadas, por ejemplo, en el caso del desarrollo de caso especial de otra expresión propuesta por
la rana. En este ejemplo la observación se aparta Prodko y Belerhadek (1926):
considerablemente de lo esperado 9, cuando mue-
ren muchos individuos, es decir, la selección pa- D(f - f O)I) = K, o bien V = a(t - fo)"
rece seguir un camino diferente de la reacción
a la distinta temperatura. Si el exponente b = 1 tenemos la misma regla
Si D es la duración de un proceso (su inverso de Réaumur. Esta expresión corresponde a una
l/D será la velocidad, V), que puede ser por recta sobre un gráfico en que se comparen velo-
ejemplo, los días que tardan en avivarse los hue- cidades y temperaturas expresadas en coordenadas
vos de un insecto, o el tiempo comprendido entre logarítmicas (fig. 4-23). MeLaren 138 aplica satis-
dos mudas definidas de un artrópodo, t la tempe- factoriamente esta expresión a la descripción
ratura media a que se verifica el proceso y lo un del desarrollo de los huevos de Rana pipiens, con
cero biológico que se calcula para ajustar la expre- el resultado interesante de que el parámetro a
sión, resulta, (utilizando la última expresión indicada) resulta

Radiación, energía 137


60
Rana pipiens

50 A 50

40

30 30

~
20

10 ~.. ......
", 10
-f¿'/¡ne//a
Rana pipiens

20 30° e 20° 30° e


Temperalura Temperatura Temperatura Temperatura (escala logarítmica)

Figura 4-24 Relación entre la temperatura y los dlas que necesitan para avivarse los
huevos de distintos animales (o su inverso, la velocidad de desarrollo). Rana es un anfibio
y las otras dos especies son lepidópteros. Se usan distintas escalas para las coordenadas.
En el tercer gráfico se traza la línea que corresponde a Q10 = 2. (Datos de diversos
autores.)

ser proporcional al diámetro de los huevos, que V = Ae-[¡.r./R(t+273)]

varía de una a otra localidad. El mismo autor 45,


141,139,140 encuentra que esta expresión es igual- en que R es una constante (1,98 cal mol- 1 de
mente satisfactoria para describir la velocidad de sustancia, aproximadamente = 2) Y Po es una
desarrollo de los huevos de copépodos (fig. 4-23). «energía de activación» del proceso estudiado.
Para muchas especies, el valor del exponente b A = V máxima' T = t + 273. También se puede
es de 2,05, y el cero biológico i o guarda relación escribir
con la temperatura ambiental media bajo la que
vive habitualmente la especie: es, aproximada-
mente, unos 20°C inferior a dicha temperatura
ambiental media.
La llamada ley de Van 't Hoff (1884) fue ex-
puesta, en sus comienzos, de manera poco precisa, Tanto 0 10 como Po, que obviamente miden lo
constatando simplemente que las reacciones quí- mismo, se relacionan con la naturaleza de los
micas duplicaban a triplicaban su velocidad si la fenómenos a los que se ajusta la expresión. Si
temperatura aumentaba 10°C. La razón de aumen- nos atenemos al tipo de reacciones químicas que
to se designa con el símbolo 0 10 = Vt+l0/Vt. Si son de esperar en los procesos biológicos, los
a un incremento constante de la temperatura, me- valores de Po deberían caer alrededor de 12000
dida con escala termométrica usual, corresponde a 14 000 cal mol- 1; pero en realidad varían más,
una misma razón de velocidades, es que tenemos pues están comprendidos de ordinario entre 4000
una relación de tipo exponencial, V = ABt (Ber- y 35000 calorías y frecuentemente varían entre
thelot), y, de ser correcta la expresión, los datos unos y otros segmentos del dominio de tempera-
deberían alinearse en un gráfico de coordenadas tura que se considere, de manera que sólo en un
semilogarítmicas (fig. 4-24). Esta interpretación sentido muy relativo se puede hablar de «cons-
se ha aplicado a muchos casos concretos, para los tantes». El sentido que se les da es el siguiente:
cuales O 10 se encuentra comprendido generalmen- la energía de activación (Po) varía según la natu-
te entre 1,5 y 7. raleza de los procesos, aumentando en el siguien-
Esta expresión ha despertado especial interés te orden: fotoquímicos, de permeabilidad, difu-
porque se ha visto en ella la posibilidad de en- sión y biofotogénesis. Según el valor de aquella
contrar una explicación, a escala molecular, de la constante en relación con un fenómeno determi-
dependencia de fenómenos biológicos con respecto nado, se podría deducir el tipo de reacción a que
a la temperatura. Generalmente, para aplicar este está fundamentalmente supeditado. También se
punto de vista se hace uso de la fórmula de Arrhe- podría deducir si el tipo de proceso cambia se-
nius (1889) 7 que, en relación con los problemas gún la temperatura, y existe una especie de
ecológicos, se puede escribir relevo de la reacción rectora; por ejemplo, la

138 El medio
difusión puede ser limitante a baja temperatu- datos de observación. El ajuste es tanto mejor
ra y la actividad respiratoria la que define la cuanto menor es el número de datos y mayor el
marcha de un fenómeno a temperaturas más altas. número de constantes en la expresión elegida, y
Una aplicación de estos puntos de vista puede las más de las expresiones propuestas tienen el
ser, por ejemplo, la siguiente: En las plantas la carácter de fórmulas de interpolación ad hoc, sin
asimilación está limitada por procesos fotoquími- interés general.
cos y de difusión y su energía de activación es La expresión cuantitativa de las relaciones en-
más baja que en la respiración. Por tanto, al tre la duración de un proceso y la temperatura se
aumentar la temperatura se incrementa más la res- complica cuando la temperatura no es constante.
piración que la asimilación, colocando a la planta La regla de la sumación térmica admite que las
en una situación intrínsecamente más desfavora- temperaturas son sumables y que, por tanto, es
ble. lo mismo usar una temperatura fluctuante, que
En realidad se está lejos de una situación tan una temperatura constante igual a la media arit-
simplificada; aún si esta expresión fuera aplica- mética de aquélla. Esto es falso. Una temperatura
ble, la afinidad de los fermentos con los sustratos fluctuante acelera más cualquier proceso bioló-
y la concentración efectiva de las sustancias que gico que la temperatura constante igual a la me-
reaccionan varían de forma muy compleja y, en dia de aquélla (tabla 4-10). Otras observaciones
muchos casos, se amortiguan considerablemente análogas se refieren a Drosophila 168 y al pulgón
las diferencias de velocidad que serían de esperar de fa col, Brevicoryne brassicae 126. En este último
de la simple dependencia de la temperatura a caso, si las medias y las sumas se computan no
nivel molecular. Es indudable que muchos poiqui- sobre los valores directos de la temperatura, sino
lotermos acuáticos consiguen un metabolismo se- sobre estos valores después de transformados con
mejante bajo temperaturas muy diferentes 199, lo arreglo a una tabla (la transformación equivale
cual lleva a aceptar que los valores de las «cons- a usar el producto: temperatura por consumo
tantes» cambian con la edad o procedencia de específico de oxígeno a dicha temperatura), se
los individuos, o la temperatura bajo la cual se consigue un ajuste satisfactorio. Análogamente,
han desarrollado. A pesar de sus limitaciones para en las relaciones entre temperatura y tamaño de
describir de manera simplificada la complejidad los individuos, una temperatura fluctuante tiene
de interacciones involucradas en cualquier pro- el mismo efecto que una temperatura constante
ceso fisiológico y ecológico dependiente de la muy superior a la media aritmética de aquélla 131.
temperatura, la expresión de Arrhenius ha sido Este hecho tiene especi:d importancia cuando
empleada en el análisis de aquellos fenómenos, se comparan ecosistemas de igual temperatura
principalmente por Crozier y sus colaboradores 48. media y fluctuación térmica distinta, como la
Las tres formas de relacionar velocidad y tem- tundra nórdica con la alta montaña; en ésta la
peratura (fig. 4-24) se han intentado perfeccionar fluctuación térmica diaria es más amplia y, por
con distintos artificios 50, lOS, 106, 116, 120,121,208,218, consiguiente, en la zona alpina los procesos bio-
usando expresiones más complicadas, básicamente lógicos están relativamente acelerados. La migra-
exponenciales, que permiten un mejor" ajuste a los ción del zooplancton, entre capas de agua de

Tabla 4-10
Duración del estadio ninfal en el saltamontes Melanoplus mexicanus,
bajo distintas condiciones térmicas 40

Número de días,
desde el huevo
al adulto,
cakulado a partir
de observaciones
Número de días, a temperatura con.,;-
desde el huevo tante y aplicando
De las 24 horas del día pasa al adulto. la suma de
16 horas a 8 horas a observado temperaturas

60 68,5
41 47,3
107 147,0
49 75,0

Radiación, energía 139


temperatura diversa, implica un metabolismo más Rana temporaria criadas a 20-21°C son menores
alto que si los animales permanecieran constante- que las crecidas a S-6°C y tienen una mayor pro-
mente a una temperatura precisamente intennedia. porción de células pequeñas (es decir, de número
No es posible usar las temperaturas medias (arit- cromosómico bajo) en los órganos donde hay poli-
méticas) para definir las zonas de vida posible ploidía parcial (en el hígado y en el prone-
de determinada especie, porque las fluctuaciones fros) 39. 85. Distintos efectos de la temperatura, por
tienen distinta amplitud según las localidades. diversas vías, se combinan de modo no siempre
Hay aún otra razón, y es que todas las especies igual. En la salamandra acuática (Triturus) el
aparecen escindidas en razas locales de compor- frío favorece la poliploidía; pero el número de
tamiento algo distinto en relación con la tem- células se regula aparte y los individuos que resul-
peratura, incluso fenotipos desarrollados bajo dis- tan no son mayores 46. Sin embargo, lo corriente
tintas temperaturas pueden manifestar distinta es que los organismos poliploides o que contienen
dependencia con respecto a temperaturas que tejidos poliploides sean de mayores dimensiones,
actúen posteriormente (ranas) 9. lo cual es muy notorio entre las plantas superio-
res, en las que existe una mayor proporción de
poliploides en las áreas frías, punto que se co-
Efecto de la temperatura de desarrollo menta con mayor amplitud desde el punto de vista
sobre las características individuales biogeográfico (pág. 281). Pero una mayor proba-
bilidad de que aparezcan poliploides no explica
La aceleración del desarrollo determinada por su persistencia, que se ha de atribuir a un mayor
una temperatura elevada no se extiende uniforme- valor de los mismos en la selección que se opera
mente a todos los caracteres del individuo. El en un clima frío.
momento en que un individuo es capaz de repro- La hidratación de los elementos orgánicos se
ducirse se adelanta más de lo que aumenta el relaciona con la temperatura. A temperatura más
crecimiento. Un mayor consumo de oxígeno por baja, algas clorofíceas y de otros grupos, glóbulos
unidad de tiempo establece nuevas exigencias en rojos 187, tejido muscular de peces, otros tejidos
relación con la organización (aparato respiratorio, de diversos animales, cirrípedos en general, etc.,
tamaño del corazón, superficie relativa de la piel, contienen mayor cantidad de agua y por esto unas
por ejemplo, si se trata de un animal) y puede dar estructuras equivalentes pueden ser más volumi-
sentido de adaptación a una nueva distribución nosas 12. 84, 110, 142. 152, 183. El mayor volumen de
de masas y superficies, que tendrá una u otra las células de organismos cultivados a baja tem-
forma según cual sea el tipo de organización. Los peratura es consecuencia de una mayor hidrata-
vertebrados y en especial los homotermos sacan ción (tabla 4-11).
ventaja de ser menores a temperatura más alta;' La mayor o menor cantidad de agua puede
mientras que la respiración traqueal de los insec- afectar a sistemas enzimáticos y corresponde a
tos los hace menos dependientes de la tempera- una mayor o menor «dilución» de la célula, con
tura, en lo que concierne a dicha función orgá- distancias medias distintas entre iones libres y
nica. moléculas, además de una variable hidratación
La temperatura actúa por vías que no siempre de las proteínas, lo cual tiene también consecuen-
consisten en una aceleración de procesos bioquí- cias para la estabilidad de las mismas 17. Como es
micos. Otros mecanismos son de base más bien natural, en los homotermos, cuyo cuerpo tiene una
física. El frío aumenta la viscosidad de la célula temperatura constante, no existen diferencias de
y hace más frecuente la poliploidía, no sólo la este tipo: en el roedor Peromyscus, la cantidad de
germinal, sino también la somática. Las larvas de agua en relación con el peso total, sin incluir las

Tabla 4-11
Algunas características del criptomonadal Chilomonas paramecium cultivado a diversas
temperaturas. Según Johnson y James 110

Duración de Peso seco Volumen


Temperatura una generación, por célula, pg célula, Protcína/cél. , ADN/cél., ARN/cél.,
oC horas (10- 12 g) Il ml pg pg pg

15 50,0 470 ± 50 1600 142 4,6 22


20 22,2 470 ± 50 1220 151 4,6 25
25 9.5 470 ± 50 1210 147 4,6 37

140 El medio
grasas, no varía significativamente con los cam-
bios externos de temperatura (71,6 % en invierno;
71,9 % en verano) 193.

•. ,.
La relación entre la temperatura ambiente y


los lípidos no parece regular: los cambios en el
punto de fusión de los mismos se habían relacio- ¡;
)
nado, con sentido adaptativo, con la temperatura !: .

ambiental; pero muchas de las diferencias obser- \'.' .'


'." I

vadas se pueden atribuir a cambios en la alimen-


E
tación y también a un aumento de la proporción :1

de dobles enlaces con un aumento de la actividad


química (Trachurus y Rana) 220. En los ácidos
grasos de organismos del plancton, la relación
entre los ácidos (16: 1) y (16: O) es sistemática-
mente mayor en la estación fría 107. Según la abre-
viatura convencional de los ácidos grasos, la cifra 15-17 "c
antes de los dos puntos da el número total de 24-27 "c
átomos de carbono en la molécula, la que sigue,
el número de dobles enlaces.
La única regularidad de expresión morfológica
muy general es el menor tamaño de las células 1 '-_-L.._.L...--L..--'--L......L.......J'--'-_ _ ~---L ---'

bajo una temperatura alta. Además de los ejem- 2 5 6 7 8 10 15 20


plos mencionados (tablas 4-11 y 4-12, fig. 4-25, Longitud. Ilm
Scenedesmus) 142 y otros que se comentan en rela-
ción con la cic1omorfosis (pág. 151), para dar Figura 4-25 Valores medios de diámetro y
idea de la generalidad del fenómeno se puede longitud de las células de la clorofícea Scenedes-
indicar que las células epiteliales de los Carabus mus obliquus criadas a distinta temperatura.
A temperatura más baja las células son mayores,
de montaña miden sobre 11 (.lm, frente a 9 (.lm en relativamente más alargadas y con los extremos
las especies de valle 123, 171 que viven a tempera- más aguzados y contienen una mayor proporción
tura más alta, y los isópodos de las grandes pro- de agua.
fundidades marinas son particularmente grandes
por tener células mayores 236. aunque se conocen
lamelibranquios de gran profundidad que las tie-
nen particularmente pequeñas 182a. comprobado en equinodermos, insectos, moluscos
y peces 144 (numerosas referencias). Las tempera-
turas no son sumables en lo que concierne al
Tabla 4-12 aumento de masa, porque la temperatura alta
Volumen de las células del ciliada lleva consigo una mayor disipación de energía,
Tetrahymena pyriformis, cultivado un aumento del metabolismo de mantenimiento
a temperaturas diferentes 103 a expensas del de síntesis. Las diferencias se ma-
nifiestan, aunque en grado diverso, en tejidos ex-
Temperatura, Micras cúbicas plantados (ranas, peces, mamíferos) 117, 132, 133. 159,
oC (¡J.m 3)
lo cual indica que la regulación puede ser intrín-
seca a los tejidos y no organísmica.
10 16000 En varios invertebrados (equinodermos, Ure-
20 12000
chis, tunicados) 216 el consumo total de oxígeno
30 9000
para alcanzar determinado estado es el mismo, lo
que varía es el tiempo invertido, menor a tem-
peratura más alta. Estos últimos datos apoyarían
Todas estas observaciones se convierten en una la hipótesis de Rubner 178 según la cual el trabajo
crítica más de la regla de la sumación térmica. total realizado sería aproximadamente constante
Individuos de una misma especie, bajo tempera- e independiente de la velocidad impuesta por la
turas diferentes, alcanzan una etapa de desarrollo temperatura. Uno de los ejemplos más divulgados
equivalente (final) en tiempos distintos. En com- en apoyo de esta «ley» es la relativa constancia
paración con los que crecieron a menor tempera- del producto días de vida por pulsaciones del cora-
tura, a temperatura más alta el tamaño de los zón por segundo en c1adóceros, que vale 175 a
individuos desarrollados es menor y todas sus 180 en Daphnia magna. En el mismo c1adócero,
propiedades están algo cambiadas, como se ha el producto longevidad media en días por

Radiación, energía 141


(1 - 2), expresando la temperatura en grados como son las proporciones del cuerpo o de sus
Celsius, es de 650 aproximadamente. La verdad partes, en general, el alargamiento del cuerpo en
es que en los poiquilotermos una temperatura rotíferos, o de las ramas de la furca en copépo-
alta acorta la vida y si la temperatura se aumenta dos, el número de elementos discontinuos en
en un momento dado de la vida, el acortamiento sierras, peines, columnas vertebrales, etc., el nú-
de ésta guarda la relación esperada con la posi- mero de huevos por puesta y muchos otros (pá-
ción de aquel momento 197. gina 150).
Los caracteres métricos relacionados con algu- Bajo una temperatura elevada, puede alterarse
na dimensión absoluta por algún tipo de función la proporción sexual a favor del sexo de menor
alométrica muestran variaciones correlativas a los tamaño (crustáceos, quironómidos). Se puede su-
cambios de dimensiones, bajo el efecto de distintas poner resultado de una selección o de efectos de
temperaturas, que no requieren una explicación la temperatura sobre la expresión génica. La ex-
particular. Si la forma de un animal se alarga a presión sexual en angiospermas se relaciona asi-
la vez que crece, a temperatura alta no sólo queda mismo con la temperatura, aunque la relación
pequeño, sino automáticamente menos alargado. está complicada por la fotoperiodicidad.
En esta amplia categoría se encuentran caracteres Entre las características individuales modifica-

Tabla 4-13
Comportamiento fisiológico de individuos de una misma especie, de diferente tamaño,
o cultivados a distinta temperatura
A. Relación entre la asimilación y la respiración en el musgo Fontinalis.
Según Harder n, a) iluminado a 581 bujías; b) iluminado a 1017 bujías

Observado Observado
a 6·8°C a 18-20°C 0'0·

Musgos que habían sido cultivados a tem- (a) 1,97 0,51 3,86
peratura baja (b) 2,7 0,7 3,85
Musgos que habían sido cultivados a tem- (a) 8,1 2,5 3,24
peratura alta (b) 10,0 3,3 3,00

B. Consumo de oxígeno en la re~piración de células de Scenedesmus obliquus,


en mi O 2 por gramo de peso seco y hora. Según Margalef 142

Observado Observado
a 200C a 300C 010

Organismos grandes (40 pg de peso seco


por célula) criados a temperatura baja 1,95 3,43 1,76
Organismos pequeños (32 pg de peso seco),
cultivados a temperatura alta 3,69 5,70 1,54

C. Consumo de oxígeno en la respiración del anfípodo Talorchestia megalophthalma,


en mi O 2 por gramo de peso seco y hora. Según Edwards e Irving 58

Observado Observado
a 200C a 300C 010

Organismos grandes, de 215 a 230 mg de


peso húmedo por individuo 15,6 39,6 2,54
Organismos pequeños, de 110 a 115 mg de
peso húmedo por individuo 36,0 67,2 1,87

• Se comparan los cocientes asimilación/respiración; en las distintas temperaturas d.e observación varía
más la respiración que la asimilación, de modo que este 010 está influido principalmente por la respiración.

142 El medio
das por la temperatura bajo la cual se realiza el es que no se heredan caracteres, sino ciertas po-
desarrollo figura, como una más, la misma forma tencialidades, cuya variabilidad de expresión, en
de reaccionar a distintas temperaturas, la norma relación con factores externos, está más o menos
de reacción fisiológica. Dicha norma de reacción amortiguada por la dependencia respecto a otras
es ordinariamente un carácter de determinación características del organismo.
genética, pero no siempre. Individuos de parecida En los seres unicelulares, las variaciones de
constitución genética, desarrollados bajo diferen- tamaño implican cambios en el tamaño de las
tes temperaturas, tienen distinto tamaño, distinta células; en los pluricelulares, variaciones del mis-
relación superficie/volumen, y en ellos la rela- mo tipo pueden conseguirse cambiando el número
ción entre temperatura y metabolismo es también de células (que es lo que, al parecer, ocurre pre-
diferente (tabla 4-13). Los individuos criados a ferentemente en los homotermos) o el tamaño de
temperatura más alta son menores y por este sim- las células (animales de desarrollo muy definido
ple hecho muestran una mayor intensidad respi- con el número de células constante, como los
ratoria, referida a peso; y además, en todos los rotíferos o los tardígrados), aunque verosímilmen-
casos, son los organismos mayores los que incre- te ambos recursos de variación estarán combina-
mentan más su intensidad respiratoria (0 10 más dos en la mayor parte de los casos 144.
alto) al ser sometidos a un aumento de la tem- La consabida relación entre temperatura y di-
peratura. mensiones es casi general en el reino animal y las
La relación entre el consumo de oxígeno y la pocas excepciones admiten explicaciones convin-
temperatura puede depender simplemente de la centes, como las que siguen: en algunos unicelu-
estación. En Balanus existe un ritmo anual en lares (vegetales y animales), la temperatura exce-
dicha norma de reacción, que no va asociado, na- siva puede llevar a un retardo anormal en la
turalmente, a un cambio de dimensiones porque división y a un gran tamaño, que es accidental.
la duración de la vida no es tan breve 11. En los turbelarios, las variaciones de tamaño en
La relación entre respiración y temperatura en función del alimento disponible, que son muy
tejidos explantados de distintos animales no es grandes, pueden enmascarar otros efectos 173. Los
la misma que en el animal entero, pero tampoco moluscos terrestres que durante el año disponen
es idéntica para individuos de distinto tamaño o de un período de actividad y de alimentación más
criados bajo distinta temperatura, poniendo de largo crecen hasta un tamaño muy grande, poco
relieve la complicación de la regulación del meta- dependiente de la temperatura. La respiración
bolismo (peces 159, mamíferos) 117. traqueal en los insectos, los independiza de la
servidumbre determinada en otros animales por
las necesidades de aporte de oxígeno a los tejidos.
En insectos sería de esperar encontrar más fre-
Reglas térmicas cuentes las excepciones que, sin embargo, son
muy escasas.
Los efectos que se han mencionado en el apar- La relación más general entre temperatura y
tado precedente conducen a regularidades en la dimensiones, es importante en ecología y particu-
relación entre la temperatura y características de larmente en paleoec'ología, pues permite deducir
las poblaciones a ella sometidas, que han dado variaciones en la temperatura a partir de cambios
pie para formular ciertas reglas térmicas ecológi- observados en las dimensiones de los organismos
cas, de expresión morfológica. Los cambios de a ella sometidos. La fracción de foraminíferos pe-
dimensiones y otros ligados a ellas, se deben tanto queños es relativamente mayor en los sedimentos
a la influencia directa del ambiente sobre el formados en el fondo de mares más cálidos. En
desarrollo individual, como al resultado de la se- realidad, los indicios buenos se obtienen compa-
lección de combinaciones génicas, en el sentido rando siempre formas muy próximas. El conoci-
que aquéllas que dan individuos menores serían miento de tales regularidades puede ayudar a la
seleccionadas preferentemente bajo temperaturas taxonomía, cuando formas emparentadas que vi-
altas y las que resultan en individuos más corpu- ven bajo distintas temperaturas muestran una
lentos tendrían valor de selección positivo a baja variación morfológica de acuerdo con lo esperado.
temperatura. La superposición inextricable de Si las subespecies o formas de climas fríos tienen
simples modificaciones y de procesos de selec- más vértebras, o son de tamaño mayor y con las
ción, con notable paralelismo, se puede consi- proporciones corporales que corresponden a lo
derar, si se quiere, como una prueba del sentido esperado de una función de tipo alométrico de
adaptativo que tiene la reducción d~ las dimen- validez general, es verosímil que entre las dis-
siones bajo una temperatura elevada. Una norma tintas formas existan relaciones muy estrechas,
de reacción se selecciona lo mismo que un carác- pues el conjunto de ellas muestra una relación
ter de manifestación poco variable. La realidad aparentemente sencilla con la temperatura. Sin

Radiación, energía 143


embargo, la interpretación de las situaciones reales larvas (que guarda relación con el de las vérte-
no siempre es sencilla. bras que se formarán), dos miótomos más por
Especies de amplia dispersión suelen aparecer cada grado menos 24, sin observarse diferencias en
subdivididas en formas locales, de distinto com- función de raza o época de puesta (primavera u
portamiento en relación con la temperatura. Exis- otoño) ni correlación entre padres e hijos. Pero
te en la evolución una tendencia a sustituir una en los salmones, el número de vértebras y de
amplia plasticidad y variabilidad fenotípica, por radios de las aletas no es una función estricta-
la separación de diferentes genotipos menos plás- mente monótona de la temperatura, como en el
ticos. La primera modalidad, en su manifestación arenque y en Fundulus, sino que el número máxi-
extrema, sólo se puede mantener en un ambiente mo de vértebras se alcanza para un valor inter-
fluctuante, o repetidamente destruido, que im- medio de la temperatura 196.
pone continuas migraciones, es decir, con elevado Por otra parte, los ictiólogos sabían, desde hace
flujo génico entre subpoblaciones sometidas a dis- tiempo, que dentro de una especie o de un grupo
tintas y a menudo divergentes presiones de se- de formas afines, las poblaciones de mares más cá-
lección. lidos tienen un número menor de vértebras. La
Es lástima que estos aspectos tan interesantes expresión de esta regularidad se conoce con el
de la ecología y de la evolución tengan que ser nombre de regla de lordan 111, aunque el interés
muy especulativos por falta de adecuados estu- por el tema data de Heincke 80 que propuso uti-
dios genéticos. Como que el ecólogo trata de in- lizar el número medio de vértebras en los indivi-
terpretar datos de observación que se refieren a duos de una población como criterio para dis-
poblaciones cuya constitución genética suele ser tinguir razas de arenque. El tema posee también
desconocida, su progreso es lento y contiene de- interés práctico y los ictiólogos le han prestado
masiados pasos inseguros. Dos ejemplos, entre atención preferente, descubriéndose gran número
otros, pueden ser ilustrativos: las variaciones en de complicaciones que, a la vez que ponen en
el número de vértebras en los peces y el consumo guardia contra la aceptación de «reglas ecológi-
de oxígeno por numerosos organismos acuáticos. cas» demasiado simples, constituyen un paradig-
ma de situaciones que se podrán encontrar en
Variaciones en el número de vértebras en los otras características morfológicas 62a.
peces. El número de vértebras es el resultado de Pronto pareció aceptable la explicación de con-
la interferencia entre dos procesos desigualmente siderar el número medio de vértebras en una
influidos por la temperatura: el desarrollo de la población como resultado de la fenogénesis bajo
organización del pez, en general, y el deslinde de determinada temperatura 92. De ser cierta, los
segmentos, en forma de unidades, cuya longitud peces cuya puesta se extiende sobre un período
está definida de manera menos variable que la de tiempo considerable, a lo largo del cual la
longitud total del pez. Si la temperatura a que temperatura varía de manera notable, produci-
se efectúa el desarrollo es alta, la longitud total rían sucesivamente larvas cuyo número de vérte-
del embrión se reduce más que la longitud de bras iría variando gradualmente en función de
cada uno de los esbozos vertebrales y el número la temperatura. Sin embargo, si se observan dife-
de vértebras resulta menor. Se han hecho nume- rencias entre grupos nacidos unos después de
rosos experimentos consistentes en la cría de hue- otros, no son en el sentido esperado 176, 179. Exis-
vos procedentes de una misma puesta a distintas ten, indudablemente, otros factores y uno de ellos
temperaturas, con resultados que confirman la re- es el tamaño de los huevos, Dicho tamaño depen-
gularidad indicada (Clupea, Fundulus, Salmo, et- de a su vez de la temperatura: los huevos son
cétera). Y ésto no sólo en peces; también ocurre mayores en agua más fría 82, 147. En el arenque,
en salamandras 88 y los mismos huevos de gallina, el peso seco de los huevos de abril a agosto es
incubados a 34°C, dan embriones con un número aproximadamente la mitad del de los puestos entre
medio de vértebras distinto que a 41°C. En el octubre y marzo (100 de éstos contienen de 30
arenque, entre 5 y 15°C existe una buena relación a 40 mg de materia orgánica seca). Pero a una
entre temperatura y número de miótomos en las misma temperatura no todos los huevos son igua-

Figura 4-26 Distribución de los valores medios del número de vértebras en la sardina
Sardina pilchardus, contadas en un gran número de lotes, distribuidos aqul por su pro-
cedencia geográfica. Se observa un gradiente aproximadamente latitudinal, de forma que
las poblaciones de áreas más cálidas o más meridionales tienden a un número medio de
vértebras alrededor de 51, mientras que más al Norte o en áreas más frias, el promedio
excede de 52. (Datos de diversos autores, recopilados por Andreu 5.)

144 El medio
BRETAÑA

VENDEA

GOLFO VIZCAYA

SANTANDER

C. VASCA

ADRIÁTICO

COSTA BRAVA

CASTELLÓN

BALEARES

VIGO 10

LEIXOES 11

MÁLAGA 12

13

CANARIAS 14

L/SBOA 15

PORTUGAL 16

17
I----------------------------------------------t 18

50,5 51 51,5 52 52,5

10 Radiación, energfa 145


les y, de ellos, los huevos más voluminosos tien- otras, al principio puramente fenotípicas, puedan
den a dar individuos con más vértebras, aunque conservarse con aspecto semejante, aunque tengan
la regularidad queda disminuida cuando existen, luego base genética. Entonces, individuos proce-
además, algunas diferencias genéticas. Por otra dentes de distintos lugares y cultivados en unas
parte, puede existir una gran variabilidad geográ- mismas condiciones ya no dan el mismo número
fica en el tamaño de los huevos, y existen motivos de vértebras, explicándose así el resultado descon-
para sospechar que puede tener base genética, certante de algunos experimentos. La dificultad
como, por ejemplo, en la anchoa mediterránea. estriba en que el ictiólogo cuenta vértebras y
El número de vértebras está indudablemente so- expresa el resultado de sus recuentos en forma
metido a regulación genética, como se deduce del de una media referida a una serie de ejemplares
estudio de dicho carácter en grupos de formas (fig. 4-26), sin poder discernir la probable base
afines, por ejemplo, en pércidos, y se puede pen- genética de una parte de la variación observada.
sar que por poco aislamiento que exista entre En las larvas de los peces, el número aparente
poblaciones sometidas habitualmente a distintas de miótomos no postanales -del que depende
temperaturas medias, las diferencias entre unas y luego el número de vértebras- aumenta durante
el tiempo que va entre el avivamiento del huevo
y la reabsorción del saco vitelina (arenque). Es-
pecies con una vida larval prolongada (anguila),
o bien vivíparas (embiotócidos) pueden tener
muchas vértebras o peculiaridades en la regula-
ción de su número 93. Otros órganos formados
por partes discontinuas -llamados merísticos-
aumentan el número de sus elementos durante
toda la vida y su estudio práctico e interpreta-
ción de la variabilidad resulta más difícil aún
que en el caso de las vértebras. Un ejemplo de
tales órganos lo constituyen las branquispinas de
los peces filtradores 5. La función matemática que
describe su número en relación con la longitud
del animal varía localmente, y, además, lo hace
con cierta regularidad con respecto a la tempera-
tura. En este caso es fácil aceptar una selección
especial modificadora, pues se trata de órganos
importantes en la captura de alimento y éste puede
ser distinto de unas a otras áreas colonizadas por
la especie. Algo semejante puede ocurrir con el
número y la distancia entre las sedas filtradoras
de las patas de los c1adóceros, sometidas a varia-
ción estacional en relación con la temperatura
(cic1omorfosis, pág. 151).

Consumo de oxígeno e intensidad de filtración


en animales marinos. Cuando se examina el me-
tabolismo, o la velocidad de filtración, de indi-
viduos procedentes de ambientes a diferente tem-
peratura se observan diferencias 62, 201. En general
son perfectamente comparables con los ejemplos
de la tabla 4-13, en el sentido que los animales
procedentes de mares fríos suelen tener un 0 10
muy alto. El 0 10 varía no sólo según la proceden-
Figura 4-27 Variación en el número total de cia de los ejemplares sino también según su ta-
fibras musculares en individuos solitarios (S) maño 164. Pero no se sabe lo que hay de modifi-
o agregados (A) del tunicado pelágico Salpa cación individual o si existe, en general, una base
fusiformis, de distintas localidades del Atlántico.
Los ejemplares estudiados proceden de estaciones genética para estas diferencias. En realidad, la
cuya localización se señala por círculos. Los aclimatación o estabilización en el curso de la vida
ejemplares de latitudes más frías son mayores de un individuo puede ser considerable, como
y poseen un número mayor de fibras musculares. se ha comprobado en el mejillón 229a (fig. 4-22).
(Según R. W. M. van Soest, Beaufortia,
20 [263]:59-67, 1972.) Como ejemplos se pueden mencionar la velo-

146 El medio
87

Figura 4-28 Isofenas o líneas de igual valor que expresan la longitud del ala del pico
carpintero Dendrocopos pubescens, especie residente, de Norteamérica. Intervalos de 1 mm;
las mayores diferencias exceden de 7 mm en los valores medios. (Según James 102.)

cidad de filtración de agua por el mejillón My- una temperatura determinada) sometidos a una
tilus calijornianus 34 procedente de distintas lati- temperatura más alta llevarían una actividad ex-
tudes, o la respiración de los cangrejos costeros cesiva; por tanto, en latitudes más bajas se lle-
Vea pugilator y Pachygrapsus pachypes, proceden- gará, por selección, a conseguir el modo de rebajar
tes también de latitudes diversas 53, 174. En todos el promedio de dicha actividad. La relación entre
los casos, los animales procedentes de latitudes temperatura y velocidad tiende, pues a estabili-
más altas, que de ordinario viven a temperatura zarse. En este caso es válida la comparación con
más baja, consumen más oxígeno (o filtran más) una representación de la estabilización de cual-
que los que proceden de más cerca del Ecuador, quier función fisiológica o ecológica (fig. 2-9).
cuando todos se observan a la misma temperatura.
Pero en habitantes de manantiales termales se
pueden presentar situaciones fuera de la regla Regla de Bergmann ampliada
general, como en el pez Arenichthys baileyi 204.
En las poblaciones nórdicas de varios gasterópo- La más antigua y la más conocida de las «reglas
dos marinos estudiados, el crecimiento resulta ser ecológicas térmicas» es la de Bergmann (1847) 19,
de 2 a 9 veces más rápido que en poblaciones según la cual, en las especies politípicas de ani-
de origen meridional, cuando todos se crían a males homotermos, las subespecies o razas geo-
una misma temperatura 52. gráficas tienen el tamaño tanto mayor cuanto más
En términos generales, se puede decir que la baja sea la temperatura media del ambiente en
tendencia es a uniformizar la actividad y hacer que viven. Esta regla vale para la generalidad de
que no aparezca tan rigurosamente ligada a la las aves y de los mamíferos, y en las figuras 4-28
temperatura. Los ejemplares de constitución nór- y 4-29 pueden verse un par de ejemplos repre-
dica (cualquiera que sea el significado que demos sentativos, uno de ellos se refiere a liebres y otro
a la palabra constitución que, posiblemente, abar- a la longitud del ala de un pico carpintero de
cará una componente genética y ciertas caracte- Estados Unidos 102. Son notables los ejemplos
rísticas dependientes de haberse desarrollado a constituidos por las zorras del Antiguo Mundo

Radiación, energía 147


tienen las patas más cortas, la cabeza más ancha
con las orejas relativamente más breves, la cola
más corta, etc. 228 La reacción en este caso se puede
calificar de exagerada, lo cual puede atribuirse
a que, como animal doméstico, el cerdo ha per-
dido en cierto grado su capacidad de regulación.
Las pocas excepciones a la regla de Bergmann
generalmente se pueden explicar de manera sen-
cilla: a veces la distribución actual de la especie
no refleja exactamente las condiciones de selec-
ción en un pasado inmediato, otras veces se trata
de subespecies que regulan diferentemente su tem-
peratura por poseer distinta cantidad de pelo,
costumbres más o menos nocturnas o cobijarse en
madrigueras. También puede influir el alimento:
las musarañas, animales de gran voracidad, son
algo menores en un clima frío donde consiguen
menos alimento. La divergencia de caracteres
(<<character displacement») en áreas de contacto y
superposición entre subespecies de una misma es-
pecie o entre especies diferentes, puede contribuir
a enmascarar la manifestación de la regla de
Bergmann, tanto exagerándola como eliminán-
Figura 4-29 Distribución de algunas especies
de liebres en Norteamérica, como ejemplo de la dola. Si se superponen una forma nórdica muy
regla de 8ergmann. A, Lepus arcticus; 8, L. ame- corpulenta y otra meridional menos corpulenta.
ricanus; e, L. townsendi; D, L. californicus; en el área de superposición es de esperar que los
E, L. al/eni. individuos de la primera (en el sur de su área)
tenderán a diferenciarse de los ejemplares de la
segunda (en el norte de su área) en un sentido o
en otro.
y las liebres del Nuevo (fig. 4-29). En los cérvidos La regla de Bergmann no sólo aparece en la
se manifiesta claramente la regla de Bergman en comparación de subespecies de una misma espe-
las especies menos corpulentas; en las mayores cie, sino también entre especies de un mismo
es más dudosa su validez 128; lo mismo se puede género (pájaros bobos, etc.) en el sentido que
decir en relación con los carnívoros. El estudio las más corpulentas viven a latitud más elevada.
de un grupo de especies de carnívoros norteame- Se ha sugerido una aplicación temporal de la
ricanos 177 muestra que la longitud de los animales regla de Bergmann: el general aumento de ta-
tiene correlación directa con la latitud geográfica maño de los mamíferos terciarios se podría atri-
e inversa con la temperatura; pero no manifiesta buir a un enfriamiento del clima y, a su vez, la
relación clara con otros parámetros, por ejemplo, disminución de dimensiones en el curso del cua-
con la evapotranspiración potencial, considerada ternario tardío, manifiesta en muchas especies,
como característica del clima. que, no obstante, podría ponerse en relación con el recalentamiento
parece que debería tener cierta importancia. En general del clima dentro de este período 19S. En
las aves, se observa correlación negativa entre el mismo sentido se interpretaría el hecho de
la longitud del ala y la temperatura media de la que aves del pleistoceno son algo mayores que las
atmósfera 102. En estos casos, las diferencias entre formas actuales S4. Desde luego, las fluctuaciones
poblaciones tienen obviamente una base genética; en el tamaño medio de los cricétidos (hamsters)
pero, lo mismo que en el caso de las vértebras durante el cuaternario están perfectamente de
de los peces, puede haber una componente feno- acuerdo con las fluctuaciones climáticas, dentro
genética y algunos experimentos así lo prueban. del marco de la regla de Bergmann 124.
Ratas y ratones que viven en almacenes de alimen- En la regla de Bergmann se ha visto la expre-
tos refrigerados son mayores y dan un número sión de la tendencia a un equilibrio energético:
de descendientes superior al de las poblaciones de los animales más corpulentos tienen una menor
casas y campos. Cerdos de una misma camada, relación superficie/volumen y están en mejores
criados a 5° y a 35°C respectivamente, muestran condiciones para regular su temperatura si el
diferencias de acuerdo con la regla de Bergmann, ambiente es muy frío. Sin embargo, alargar el
y no sólo en el tamaño, sino también en las pro- pelo unos centímetros sería tan efectivo como
porciones del cuerpo. A temperatura más baja aumentar el volumen del cuerpo mil veces.

148 El medio
En realidad, la regla de Bergmann es más ge- Se entiende por alometría la falta de relación
neral y ha de explicarse en términos diferentes, lineal entre diversas medidas tomadas en un mis-
si se encuentra en ella sentido de adaptación. Una mo organismo en el curso de su crecimiento y,
relación del mismo signo se observa, efectivamen- por extensión, en individuos de distinto tamaño
te, en algas, rizópodos, foraminíferos, radiolarios, de una misma especie 70, 95, 143, 144, 166, 209. En el
hidrozoos, tardígrados, crustáceos, insectos (Ca- crecimiento el cuerpo se «deforma» y esta defor-
rabus, Fannia, Apis, Argynnis, Simulium, Baetis, mación se manifiesta al comparar individuos de
etcétera), moluscos, entre ellos Cypraea, apen- distintas dimensiones de una misma especie. Si
dicularias, peces y ranas. Incluso los Trypano- x, y, z, son distintas medidas (longitud y anchura
soma parásitos en animales de sangre caliente del cuerpo, longitud de la espina, en Keratel/a
tienen células más pequeñas que los que viven o Brachionus; fig. 4-30) tomadas en una especie,
en poiquilotermos. En los animales marinos distri- sus valores se pueden ajustar a funciones del tipo
buidos sobre un gradiente de profundidad, los y = ax b , Z = a'x b ', etc., (log y = a + b log x, etc.)
de aguas más profundas son más corpulentos: en es decir, lo que conserva una relación fija entre sí
especies de briozoos del Mediterráneo, los ejem-
plares que viven por debajo de los 200 m son
entre un 15 y un 20 % mayores que los de aguas
superficiales y todos, en general, son menores que 180 I-lm
los representantes de las especies respectivas en
aguas atlánticas 69a. En insectos, caracoles y rep- 160 I-lm
tiles se encuentran excepciones, principalmente
140 I-lm
cuando hay largos períodos de inactividad, condi-
cionados por la sequedad o el frío, que limitan
el crecimiento, de modo que las dimensiones 120 I-lm

máximas se observan a una temperatura óptima


intermedia. 100 I-lm
Según la regla de Al/en, en los animales homo-
90 I-lm
termos el tamaño relativo de las porciones que
sobresalen de la masa principal del cuerpo (patas, 80 I-lm
cola, orejas) es menor bajo un clima más frío.
Q,)
Los ejemplos más vistosos son los que propor- 70 I-lm

cionan las liebres americanas (fig. 4-29) y, a un


nivel superior a la especie, los zorros del Antiguo
'18- 60 I-lm
Mundo: compárese el fennec del Norte de África,
pequeño y de enormes orejas, con los zorros de
latitudes medias y con los más nórdicos. Esta regla 50 I-lm
.2
puede refundirse con la de Bergmann en una Q,)
"lJ
formulación más general: En los homotermos la "lJ
::J 40 I-lm
relación entre superficie y masa del cuerpo tiende .~
a disminuir al bajar la temperatura 96. Se puede .3
dar una descripción métrica 169 general de dicho
tipo de relación; por la existencia de alometrías,
30 I-lm
el aumento de las dimensiones totales lleva con-
sigo una disminución de las dimensiones rela-
tivas de los órganos afectados precisamente por
constantes alométricas negativas.
Puesto que en la morfogénesis de todos los
20 I-lm
organismos se pueden encontrar relaciones alomé-
tricas, la regla de Allen, incluida o no en la de
Bergmann, es generalizable también a todos los
organismos. Pero el sentido de las alometrías es
particular en cada caso. En foraminíferos (Glo-
borotalia truncatelinoides) 113, en un gran número 70l-lm 80l-lm 90 I-lm 100l-lm 120l-lm 140l-lm 160l-lm180l-lm

de algas y animales del plancton, en lamelibran- Longitud de la loriga


quios (Mercenaria mercenaria) 135, la tendencia
es precisamente a aumentar la relación longitud/ Figura 4-30 Relación entre la longitud de los
cuernos posteriores y la longitud de la parte
anchura de los ejemplares mayores, de aguas más principal de la loriga en el rotlfero Keratella
frías. quadrata.

Radiación, energia 149


son las tasas de incremento en los distintos luga- función de la temperatura, de modo que tiene
res y no los crecimientos realizados por la apli- mayor actividad si la temperatura es más alta.
cación de dichas tasas, lo cual resulta ser un De manera incidental debe recordarse que en
concepto nada sorprendente. Cuando b = 1, el taxonomía, como criterio de separación de for-
crecimiento es isométrico, si b > 1 la alometría es mas, se suele hacer más caso de relaciones métri-
positiva, como la de las espinas de Keratella o la cas lineales o índices (las relaciones y/x, z/ x en
de la longitud de las células de Scenedesmus en el ejemplo de Keratella) que de dimensiones abso-
relación con su diámetro (fig. 4-25), si b < t.. se lutas (x, y, z), pero dicho proceder es irracional
habla de alometría negativa, como la de las orejas por causa de la existencia de relaciones alomé-
de liebres y zorras o la dimensión de la cabeza tricas. Las constantes alométricas (b), si se com-
en el hombre en relación con la estatura. La exis- portan como tales, es decir, si son constantes, pue-
tencia de regularidades que admiten una expresión den ser usadas, con ventaja, en estudios biomé-
alométrica se comprende fácilmente: son de este tricos 97. De las distintas dimensiones tomadas en
tipo las relaciones entre superficie y volumen en una serie de individuos, si existen entre ellas
toda clase de organismos, la relación de tipo me- relaciones de alometría, sólo una o ninguna podrá
cánico entre el diámetro del estipe y el diámetro tener distribución estadística normal. El tipo de
del píleo o sombrerillo en las setas, o entre el transformación de los datos necesaria para nor-
diámetro de las copa (C) y el diámetro del tronco malizar las distribuciones -generalmente una
(T) de los árboles, que aproximadamente sigue transformación logarítmica (pág. 352)- contiene
una relación de tipo C = aTO.7; en estos casos se la esencia del fenómeno implicado, en este caso
trata de restricciones impuestas por la resistencia el carácter de «interés compuesto» que tiene el
de los materiales orgánicos. Pero no faltan com- crecimiento.
plicaciones: En el rotífero Brachionus calyci/lorus Rensch 169. 172 ha relacionado el número de hue-
las espinas tienen alometría negativa, pero su vos en cada nidada en las aves y el número de
desarrollo depende de la presencia de Asplanch- crías en cada parto en los mamíferos con la tem-
na 71 o, mejor dicho, de una sustancia producida peratura. Aquellos números son más altos bajo
por este otro rotífero, cuyo efecto es, a su vez, una temperatura fría (fig. 4-31) Y en latitudes
elevadas. Pero esta relación se puede considerar
como una simple consecuencia de la mayor cor-
pulencia de la madre y, con ello, queda reducida
a un corolario de la regla de Bergmann. La regla
es válida para poiquilotermos. En peces, arácni-
dos, insectos (Simulium) 41, crustáceos 144 y que-
tognatos 139. 140 (pág. 598) los individuos más cor-
pulentos dejan mayor número de descendientes.
Es notable que a una temperatura baja aumenta
más el número de huevos que las dimensiones
de cada uno de los huevos, aunque este último
efecto se ha descrito en crustáceos y en peces. El
número de huevos producidos es un carácter muy
importante en relación con la dinámica de las po-
blaciones y cualquier forma de regularlo, directa
o indirectamente (pág. 782) tiene significado en
evolución.
Finalmente la regla de Jordan se puede consi-
derar dentro del marco de la regla de Bergmann,
ampliada a caracteres discontinuos con alometría.
En realidad, la regla de Tordan relativa a las vér-
tebras de los peces es un caso particular de un
conjunto mucho más amplio de fenómenos de
variación que afectan, en los peces, no sólo a las
vértebras, sino también a los radios de las aletas,
las branquispinas, los fotóforoli (en gonostomáti-
dos, por ejemplo) y el número de escamas s, 118 y
Figura 4-31 Número medio de huevos por en otros organismos, al número de artejos o
nidada en el petirrojo, Erithacus rubecula, en «vértebras» de los brazos de los ofiuroideos, al
distintos paises de Europa y norte de Alriea.
(Según D. Laek, The natural regulation of animal número de dientes en peines de función diversa de
numbers, Oxlord, 1954.) insectos (peines sexuales en los tarsos de Droso-

150 El medio
phi/a, etc.) y otros artrópodos (dientes de la sierra diferencias latitudinales en la respiración de crus-
furcal de los copépodos que la tienen), así como táceos y moluscos. Peces 76, c1adóceros (razas de
las perforaciones, relieves u otros elementos de Daphnia atkinsoni) y otros animales muestran
estructura de las cubiertas de diatomeas y fora- diferencias según la latitud en lo que se refiere
miníferos. En general, según Schilder 185, 186 si Z a la resistencia a temperaturas extremas, y distin-
es el número de piezas y L es una dimensión tas razas de Rana difieren, también, en la depen-
lineal del organismo, se puede escribir una función dencia de su fisiología de la temperatura 151. El
alométrica del tipo ZC = a L, en la que la cons- frío induce poliploidía somática en estirpes ma-
tante característica c está comprendida entre 1 y 2 rroquíes de Drosophila hydei, pero no en estirpes
y, para un conjunto de 62 grupos de organis-
mos 186 y distintos caracteres, se distribuía alre-
dedor de una media de 1,72. En otros términos,
el número de elementos, aunque es variable, es
menos variable que la longitud del cuerpo sobre
el que se disponen: Z - a' LO,6.
Las diatomeas de aguas cálidas tienen la estria-
ción algo más apretada y los poros del caparazón
de los foraminíferos son más densos o apretados
a temperatura alta. Así, por ejemplo, en Glohi-
gerina egeri se cuentan 21 poros en un cuadrado
de 45 X 45 ¡J.m a 29°C, y 11,5 en el mismo espacio
en animales que se han desarrollado y viven a
15°C. El recuento del número de poros en cuadra-
dos iguales situados en porciones homólogas del
caparazón muestra tan buena correspondencia con
la temperatura, que se puede utilizar como indi-
cador térmico en estudios paleoecológicos 15, 230.
Cuando el número total de elementos es muy Figura 4-32 Células de la desmidiácea Stauro-
bajo (de 2 a 7), como ocurre con los radios de desmus jaculiferus, con distinto número de radios.
(Según E. Teiling, Ark. f. Botanik, s. 2" 6111]:
diatomeas, silicoflageladas y desmidiáceas de sime- 467-629, 1967.)
tría radial (fig. 4-32), cualquier diferencia significa
un cambio muy aparente, por ejemplo, pasar de
simetría «radiada» a simetría «bilateral» y halla
con gran frecuencia expresión taxonómica 146. El suizas de la misma especie. Diversas razas de
paso de 2 a 3 ó de 3 a 2 implica a veces un cam- Paramecium bursaria pueden no mostrar diferen-
bio de género. Algunos datos sobre desmidiáceas cias a 18°C, pero se comportan de modo distinto
permiten suponer que un mayor número de radios a 27°C y a esta temperatura sólo sobreviven las
va frecuentemente asociado a poliploidía y, en que reaccionan produciendo individuos de menor
general, las células con mayor número de radios tamaño, que se pueden considerar como mejor
son mayores y más frecuentes en ambientes fríos adaptados 69. La gran heterogeneidad en la forma
o de latitudes más elevadas, de forma que este de reaccionar a cambios térmicos en las distintas
fenómeno de variación se puede incluir dentro poblaciones de una especie hace totalmente iluso-
de la misma rúbrica general de las «reglas térmi- ria la tarea de determinar parámetros térmicos
cas», relacionadas con la regla de Bergmann am- únicos, característicos de una especie y constantes
pliada. para todos sus individuos, y aplicarlos en estudios
El gradiente térmico es particularmente notable prácticos del tipo de predicción de los límites
en la dirección de los meridianos y en relación de vida, del número de generaciones en relación
con él es frecuente observar clinas o series de for- con el clima, etc., empresa que se ha intentado
mas emparentadas, en las que ciertos caracteres muchas veces en relación con especies de impor-
cambian gradualmente. Estos gradientes se ajus- tancia económica, principalmente con plagas del
tan, en general, a la regla de Bergmann, con sus campo.
implicaciones. Cuando existe desacuerdo entre el
gradiente morfológico y el gradiente térmico se
puede suponer que existe alguna reducción del Ciclomorfosis
flujo génico o condiciones especiales de selección,
o bien que se trata de vestigios de situaciones La variación de las dimensiones en relación
pasadas (pág. 273, biogeografía). Las c1inas tienen con la sucesión de las estaciones del año sólo
manifestación fisiológica: se han mencionado se puede observar en los organismos de vida corta,

Radiación, energía 151


en los que cada generación lleva marcado el efecto
de la temperatura propia del período del año
en que se ha desarrollado. Por otra parte, si la
duración de la vida es sumamente breve, a las
simples modificaciones se superponen las conse-
cuencias de una selección genética de sentido
fluctuante, como ocurre en Drosophila 202. La
ciclomorfosis se manifiesta esencialmente en el
menor tamaño de los individuos desarrollados
en época estival, con las consiguientes deforma-
ciones de tipo alométrico. A raíz de su descubri-
miento por Iimnólogos se creyó que la ciclomor-
fosis era característica de organismos planctóni-
cos 127, interpretando la reducción estival del
tamaño como una adaptación al descenso de la
viscosidad (pág. 163) experimentado por el agua
al calentarse. Pero la ciclomorfosis es un fenó-
meno general, manifiesto igualmente en organis-
mos bentónicos y terrestres.
La ciclomorfosis en el sentido indicado, es decir,
como cambio fenogenético, se ha observado en
representantes de diversas clases de algas, proto-
zoos, rotíferos, quetognatos, eufilópodos (Bran-
chinecta) 114, cladóceros, copépodos, isópodos
(Asellus) 18, insectos (culícidos, quironómidos,
simulíidos; Glossina) y hasta en algunos peces
(oscilaciones regulares en el número de vértebras
según la fecha del nacimiento). Se puede mani-
festar igualmente en el tamaño de las espículas
de esponjas (Hymeniacidon) 203, siendo menores
las formadas en verano.
Aunque la temperatura es el determinante fun-
damental de la ciclomorfosis, no se excluye la
influencia de otros factores. En los c1adóceros, la
turbulencia del agua y la cantidad de alimento
influyen sobre variaciones periódicas regulares
en la forma de la cabeza, distintas en cada
raza 32, 101 (figs. 4-33, 4-34). Así, según Jacobs, en
una raza de Daphnia galeata, la constante alomé-
trica que define la longitud de la cabeza en fun-
ción de la del cuerpo se puede relacionar con la
temperatura (t), con el alimento o cantidad de
clorofila en el plancton (p) y con el viento (v) que
se relaciona a su vez con la turbulencia, por medio
de la siguiente ecuación de regresión múltiple, cu-
yos coeficientes dan idea de la importancia rela-
tiva de los distintos factores:

K 2 = 1,038 - 0,004 t + 0,171 P - 0,206 v

o. cucullata
Esrom
Figura 4-33 Generaciones estiva/~s de distintas
Daphnia, que desarrollan yelmos cefálicos.
Las cifras romanas indican las sucesivas mudas.
En el lago Esrom coexisten dos formas diferentes.
(Según R. Woltereck, Variation und Artbildung,
Francke, Sem, 1919.)

152 El medio
1.0
.:.-:
.,..~1·::·

i j}{:~..~
,....~ :..---

0.5 _
0.5 1.5 mm
Longitud caparazón (B)
Mayo-Noviemhre

Figura 4-34 Ciclomorfosis en Daphnia galeata, del lago Klamath, en Oregón.


La relación alométrica entre la longitud de la cabeza (A) Y la longitud del resto
del caparazón (8) varía significativamente según la época del año. En otoño
(noviembre) y primavera (mayo) la cabeza no se desarrolla tan exageradamente
como durante el verano. (Según Jacobs 101.)

La relación entre longitud de la cabeza y longitud 4-33) 32. Los cladóceros con cic1omorfosis de tipo
del cuerpo, en el momento de nacer, se expresa no simplemente alométrico son propios de los
por una función de los mismos parámetros países más intensamente glaciados y que actual-
mente están sometidos a un ritmo climático anual
K¡ = 0,675 + 0,274 t + 0,054 P - 0,003 v muy marcado: Escandinavia, región báltica, Al-
pes y ciertas regiones de Norteamérica. La ciclo-
Es natural que en los embriones la temperatura morfosis en algunos insectos (hemípteros, lepi-
tenga más importancia y el alimento y el viento dópteros) escapa igualmente a la determinación
(turbulencia) tengan menos impacto que en los estrictamente térmica y está controlada por foto-
animales adultos. periodicidad (pág. 724).
Mientras que las espinas de Keratella se com- Es natural que las fluctuaciones de talla sigan
portan como un órgano alométrico sin complica- con cierto retraso a las fluctuaciones térmicas,
ciones (fig. 4-30), los yelmos y otras estructuras y que una temperatura fluctuante tenga el mismo
ciclomorfóticas de Daphnia tienen regulación más efecto que una temperatura uniforme más ele-
compleja y representan adaptaciones especiales a vada. Los individuos del copépodo marino Cala-
la estabilización o a la horizontalización de las nus finmarchicus que se encuentran en otoño,
trayectorias en determinados niveles del agua. Es desarrollados durante el verano precedente en
muy notable, a este respecto, la convergencia de agua de 15 a 16°C, tienen las longitudes mínimas
distintas especies y grupos de especies (figura de 2,8-2,9 mm y el peso mínimo de 0,4-0,5 mg;

Radiación, energía 153


Figura 4-35 Distribución del diAmetro medio
de dos especies de Cyclotella en los sedimentos
7:5
superficiales del Lago Maggiore, en Italia. LB
especie de mayor diAmetro es C. bodanica, y la
mAs pequeña es C. comensis. Las dimensiones
de las dos varlan paralelamente (grAfico inferior

(17,72°)
... izquierda) y decrecen de Norte a Sur, a pesar de
que la diferencia en la temperatura media entre
las estaciones extremas es solo de una fracción
de grado. Las temperaturas del agua que aparecen
6,5
sobre el diagrama de la izquierda son promedios
de O a 10m de profundidad, obtenidas en las
estaciones marcadas con aspas en el mapa,
(17,70°)
6 •
durante los meses de abril a agosto, inclusive,
que abarcan el perlado de mayor desarrollo de
26 27 2B 29
las algas

los mayores, crecidos en el agua invernal a 8 o Los distintos morfas de una especie polimorfa
goC, no se observan adultos hasta la primavera pueden ser desigualmente frecuentes según las
y miden 3,6 mm de largo y pesan 1,1 mg 28. Exis- localidades, y en relación con sus temperaturas,
ten cambios simultáneos en la composición quí- por lo que tienen el mismo valor de indicadores
mica de los animales: en verano el contenido de ecológicos y paleoecológicos que las formas de
agua es menor y distinta la reserva de lípidos (pá- reacción, a temperaturas distintas, de especies que
gina 141). En diversos rotíferos (Kellicottia, No- se suponen genéticamente homogéneas (fig. 4-35).
tholca, Keratella) si las temperaturas son muy En aquellos organismos acuáticos que pueblan
bajas, se rompe la regularidad normal, las dimen- lagos con agua estratificada y temperaturas diver-
siones vuelven a bajar y resultan individuos me- sas según los niveles, el estudio de la ciclomorfo-
nores que los desarrollados a temperaturas inter- sis presenta indudables complicaciones. Su con-
medias.
Se manifiesta ciclomorfosis aparente cuando
coexisten distintos morfas de una especie, adap-
tados diferencialmente a distintas temperaturas:
100
unos u otros dominan sucesivamente a medida
que la temperatura varía. Como que las formas
o
que predominan en verano son, por término me- ::J
u 80
dio, más pequeñas que las invernales, y existen o
las diferencias de forma habitualmente asociadas
a las diferencias de tamaño, es difícil discernir
este tipo de periodicidad de la simple ciclomor-
o
~
~ 60
..
fosis fenogenética. Cuando no existen pruebas "8
al
adecuadas, y ésta es, desgraciadamente, la situa- "O
o 40
ción más general, se suele aceptar como criterio ~
la existencia de discontinuidad morfológica entre oo-
las distintas formas o morfos que viven juntos.
Esta modalidad se observa en diatomeas (Melo- ~
l-
20 ..
sira), dinoflageladas (Ceratium) , rotíferos (Po-
lyarthra, fig. 20-10; Keratella, donde coexiste con
ciclomorfosis simple, lo que complica el proble- 20 40 60 80
ma) y quizá en quironómidos, donde se duda de Grados de latitud
si formas de Psectrocladius que se avivan suce-
sivamente corresponden a morfos separados de Figura 4-36 Tanto por ciento de individuos
de coloración oscura en muestras de ca/ém-
ciclo estacional diverso o se trata de simple ciclo- bolos del suelo de diferentes latitudes.
morfosis 234. (Según Rapopoft 166.)

154 El medio
sideraci6n sugiere posibles mecanismos de evolu- casos, también con la humedad (pág. 99). Se
ci6n. En virtud de la morfología adquirida en cita con frecuencia el ejemplo de un himenóptero,
el curso de su desarrollo, cierto grupo de indivi- Habrobracon juglandis 188 que, a temperatura más
duos de una especie puede tender a situarse en baja (16°C), tiene pigmentación más oscura que a
determinados niveles, especialmente cuando los 35°C; en la mosca tse-tsé hay indicios de la misma
caracteres variables (espinas, yelmos) influyen en tendencia. En un sentido más amplio, el tanto por
su posici6n o su natación. De esta forma, una ciento de los colémbolos oscuros en una fauna va
misma especie no subdividida genéticamente en aumentando progresivamente en función de la
morfos, puede no ser uniforme en un momento latitud (fig. 4-36) 166. Se ha intentado relacionar
dado y sus individuos mostrar una distribución esta «regla» con la regulación térmica (un organis-
heterogénea, de acuerdo con sus características. mo más oscuro absorbe más radiación de onda
Esta situación se puede perpetuar, en el caso de larga; pero también emite más), o con la defen-
animales poco móviles, como son los rotíferos, sa 91; pero esta «regla» es mucho menos genera-
pues las formas del hipolimnion darán, por ejem- lizable que la de Bergmann. En muchas aves, por
plo, descendientes más corpulentos y con las espi- ejemplo en los gorriones, las razas meridionales
nas mucho más largas, en el caso de Keratella, son de color más oscuro, y es precisamente como
que los que se reproduzcan en el epilimnion. En descripción generalizada de este tipo de variación
realidad, la interpretación de la variabilidad mor- que se formuló la regla de Gloger.
fológica de los pobladores de un lago 214 es ex- Por otra parte, el pelaje o plumaje blanco es
traordinariamente difícil: no siempre atestigua una obvia adaptación defensiva a un ambiente
diferenciación genética, pero tampoco puede ser nival de gran altura o de latitud alta, y también
adscrita, sin más, a simple respuesta fenogenética limita la pérdida de calor por radiación. Un fun-
a temperaturas distintas que hayan actuado du- damento fisiológico de la relación entre latitud y
rante el desarrollo. color se halla en el ennegrecimiento de las por-
ciones distales, expuestas a hipotermia, del cuerpo
de animales homotermos, por ejemplo, la punta
Otras reglas térmicas de las orejas o de la cola. A temperatura más baja
es de esperar una mayor extensión de las áreas
La regla de Gloger relaciona el color, o grado melánicas, en este caso, al contrario de lo que
de melanismo, con la temperatura y, en ciertos postula la regla.

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