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ESCUELA DE FILOSOFÍA
TRABAJO DE GRADO:
Tutor: Autor:
Enrique Alí González Guillermo Pérez-R.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 8
CAPÍTULO
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.................................................................... 69
IV.1.1. Los dos grandes momentos: del Hinayana al Mahayana. .............. 181
IV.1.2. El budismo del tercer período: del Ch’an al Zen ............................ 189
7
INTRODUCCIÓN
Para hablar sobre la intencionalidad de este trabajo, hay que considerar dos
dimensiones de interés que resumen la propuesta. Dicen que toda obra está
confesional de este autor que, abrazado a la práctica del budismo desde hace más
de diez años, no sólo lidia con la necesidad de ampliar los conocimientos en torno
a esta religión, sino con el ánimo de darla a conocer con mayor precisión, en la
forma del mensaje sobre la naturaleza humana que está enraizado en su práctica.
otros, a dialogar con diferentes tradiciones y culturas. Así, vemos que dentro de
concepto de “modernidad”.
tanto como decir historia de Europa. Esto pues Europa lleva una ventaja creadora
de cultura de casi mil quinientos años por encima de, por ejemplo, América; lo
“civilización”.
sólo una idea de modernidad elaborada desde los centros de poder. Esto quiere
alusión tan sólo a su proceso histórico- excluyen de ésta a otras culturas y otros
choque con esas “otras” culturas forjadas de historia distinta. Sin embargo, el
herramienta apropiada para estar en ese nuevo mundo que necesitaba pasar por su
nuevas fuerzas creadoras humanas, aún cuando éstas sean descritas con conceptos
razón no sólo se hace una de las primeras críticas al concepto de modernidad, sino
11
interés por las culturas de pueblos antiguos que, en general, se mantuvieron hasta
del caldo de cultivo que permitirá, por ejemplo, el surgimiento de noveles ciencias
antes que él, uno de sus más importantes mentores, Arthur Shopenhauer. Sin
Incluso, parte del interés por las culturas y pueblos foráneos, aunque a veces
religare; aquello que une al ser humano con la realidad trascendente y absoluta de
12
interés científico a partir del siglo XIX, con el estudio del fenómeno religioso.
de la naturaleza humana.
representar una nueva visión para occidente- no resultaba novedosa para varias
tradiciones antiguas de pueblos “periféricos”, como los del extremo oriente. Esto
explica el porqué del hombre intelectual contemporáneo que, desde el siglo XIX,
comienza a indagar, entre otras cosas, las interpretaciones del mundo que ofrecen
Hay que reconocer con Juan de Sahagún que el primer trabajo de ciencia
de la religión, abrazado por este espíritu intelectual, aparece en 1875 con una obra
la colección Libros Sagrados de Oriente, de F.M. Müller (Cf. Sahagún, 1982: 15-
16). Con esto, podemos afirmar que la inquietud por el problema filosófico del
inmediato como profano, que posteriormente dará frutos importantes con figuras
clara de acercarse el hombre a su realidad, por eso dirá Zubiri: “La religión tiene
siempre una visión concreta de Dios, del hombre y del mundo. Y por ser
los mismos fines de cualquier otra tradición religiosa: la liberación del sufrimiento
humano desde un mundo que hace al hombre extraño. Pero con un camino distinto
mayor interés por el hombre occidental, hay de advertir que no existe un solo tipo
de budismo. El budismo, al igual que casi todas las demás creencias religiosas, ha
practicantes y creyentes de casi todas las tendencias del budismo; sin embargo, las
la denominada escuela sôto zen y su figura fundante, el monje Eihei Dôgen Zenji.
extendió, sino que amplió sus bases teóricas y doctrinales, abriéndose a las
figura de Dôgen quizá sea una de las más prolíficas filosóficamente hablando, al
15
Eihei Dôgen es uno de los principales fundadores del budismo zen, y el principal
de la escuela sôto zen, hemos tomado tres fascículos del Shobogenzo, con el fin
enseñanzas del soto zen. Estos fascículos son Busshô o “La naturaleza de Buda”,
Shinjin Gakudo o “El estudio de la Vía por medio del cuerpo y del espíritu” y,
budista.
Para abordar este acercamiento a una posible antropología del budismo zen,
asumiendo que semejante perspectiva del estudio sobre el hecho religioso, implica
hermenéutica muy esclarecedora, que asume los diferentes abordajes del hecho
16
brinda las bases teóricas que usamos para estudiar la historia y doctrina del
religioso.
budista.
budismo zen y de la figura de Eihei Dôgen, explicando los diferentes cismas que
sufrió el budismo en su extensión misionera por toda Asia. En tal sentido, hemos
Shôbôgenzô y de los principios fundamentales del sôto zen; los cuales serán
explicados para la mayor comprensión del estilo filosófico usado por Dôgen en el
Ahora, cualquiera de los lectores podría hacerse una pregunta: ¿por qué el
budismo zen sea uno de los más conocidos popularmente en occidente, ha hecho
que a su vez sea el menos conocido en su esencia. Por ejemplo, no es posible que
exista zen sin zazen (la práctica de la meditación), sin embargo, el zen ha sido
su visión de mundo, o incluso por las características sapienciales que logran sus
torno a la opción del budismo zen, para terminar de fundamentar esta opción,
dentro del budismo zen hasta llegar a realizarla como opción de vida. En este
a Michael Meslin:
18
budismo zen, y sobre todo de la escuela sôto zen, se hace mucho más importante.
No es posible hablar del zen, sin zazen o práctica meditativa. En general, dentro
que prefieran eliminar las lecturas de los discípulos en favor de la práctica; con el
Pedimos disculpas en estos casos, donde debe privar las reglas de la cita textual;
sin embargo, hemos tratado en nuestra escritura de que esto sea lo menos confuso
colocando los kanjis en momentos que son posibles de colocar, según las
manera que nuestras citas y usos al respecto, tengan relación con criterios claros y
precisos.
20
CAPÍTULO I
CONTEXTO DE FORMACIÓN
incluirse. Lo cierto es que cada vez que se intenta incursionar en alguno de estos
estudios, se torna conflictiva la relación investigativa, tanto por los límites que
este talante debe, sin más, comenzar por una contextualización del problema de la
religión desde el punto de vista teórico y metodológico, para luego referirse a los
más importantes intentos investigativos que han tratado de allanar tan arduo
categoría no menos general de “disciplina”, o si, más bien, es lícito ser más
21
“filosofía”.
los denominados “estudios de la religión”. Así podría ser posible entrar a describir
dan en la modernidad. Así refiere que entre las más importantes de estas
Ahora, casi todos los investigadores del tema ven a Max Müller como el
hay que mirar incluso más atrás en forma de tendencias de investigación que
y del romanticismo que caracterizó todo interés investigativo a finales del siglo
XVIII y todo el XIX. Como señala Lluís Duch: “La ilustración les aportó
acentuación del valor positivo del sentimiento, el interés por los aspectos
históricos y lingüísticos de las culturas y de las religiones” (Duch, 2001: 65). Por
Estructurológicas, y una cuarta de carácter ecléctico que este autor ofrece como
1
Vale hacer notar que esta última tendencia no está muy explicada por Duch, pero es presentada
como un tendencia interdisciplinaria, que puede servirnos de modelo para estructurar la base
metodológica de este estudio en particular
23
desarrollada por los autores. Expongamos, más bien, una cuarta metodología
difieren ligeramente entre sí, pues como señala Duch “algunas sostienen que cada
otros están convencidos de que es posible establecer una evolución más o menos
fundamentar una “ciencia de las religiones”, más allá de una mera teología (Cf.
resultantes del encuentro del hombre con su entorno social, económico y político.
según Sánchez Nogales), hasta el desarrollo de una disciplina actual, como parte
Dhavamony, según la cual se puede decir que esta tendencia consiste en:
religiones” (Cf. Nogales, 2003: 39). Así, Sánchez Nogales considera como el
comparatista con un leve tinte evolucionista, aun cuando no son tan cercanos al
positivismo histórico (Cf. Duch, 2001: 33). Sin embargo esto puede ser mejor
allá de una simple presentación apriorística, tiene como objetivo “el perfilamiento
Por su parte, Mircea Eliade (1907-1987) es hoy día uno de los más
Historia de las creencias y las ideas religiosas. Tuvo una amplia formación en la
2
En este momento sólo se mencionan los autores más importantes que son contados en la
bibliografía usada para allanar el terreno metodológico de nuestra investigación. La intención es
nombrarlos para que puedan ser consultados posteriormente, una presentación más extensa de sus
trabajos excedería los límites de nuestra investigación.
27
India sobre la historia y filosofía del hinduismo y terminó sus trabajos y su vida
también tiene varios escritos de estudios sobre mitología (tanto griega como
los objetos naturales y artificiales que rodean al hombre. En este sentido, y aunque
3
Vid Ortmann, Dorothea (s/f) Ciencias de la Religión en Perú [on-line]. Disponible:
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/Sociologia/C_Religion/cap_1.htm
4
Vid Couliano, J.P. (s/f) Mircea Eliade y el Ideal del Hombre Universal [on-line]. Disponible:
http://www.temakel.com/texmitsmeliade.htm
28
describe como paradigmática por Juan de Sahagún (1982); Duch (2001) incluso lo
expone como una tendencia aparte y sui generis de las metodologías historicistas,
lado y del puro historicismo del otro, pues su intención era “integrar ambos
que se ha formado y dado a conocer. Por eso, aunque cada religión o fenómeno
esta perspectiva la explica muy bien Duch, pues “se sustraería «la religión a la
29
trata de una auténtica convergencia, cuyo resultado será una ciencia histórica
I.1.2. Evolucionismo
sociales y humanas durante el siglo XIX y posterior, de manera que los estudios
condiciones de vida que se imponen del medio natural y social. Este proceso
del cual el ser humano perfecciona y alcanza su propia humanidad. Así explica
de los primeros autores “tocados” por esta perspectiva comteana es James Frazer
Muchas van a ser las críticas a la teoría frazeriana hechas a partir de los
otros, Jean Poirier (uno de los principales y más duros críticos de Frazer), John
Lubbock y R. Lowie. Mas, para Duch, el autor con mayor influencia es Edgard B.
metodología basada en el «camino hacia atrás». De esta forma, creía que podría
averiguar con seguridad cuáles eran los orígenes iniciales de la vida humana en
autor fue que no utilizó mecánicamente el evolucionismo, sino que más bien
Las actuales ciencias de la religión han superado las tesis tyloreanas, pues
-se dice- pasan por alto el hecho de la existencia de un ser supremo, creencia
32
mucho más extendida y arraigada que la de los espíritus entre las poblaciones
primitivas. Sin embargo, hay que señalar que Tylor tuvo un importante auge y
primera.
dentro de su contexto; sin embargo, tampoco llega a ser una teodicea ni una
teología natural. De manera general puede decirse que es una reflexión sobre las
ámbito social de su comunidad; y claramente esta comunidad así como las formas
específicamente definida por los teólogos como una (religare), una “tensión”
dependencia y el amor. Así, para Duch los autores adscritos a esta tendencia
Es muy evidente que estos autores no pueden dejar de otorgar a la religión cristiana
cierta «exigencia de absolutismo», aunque muy a menudo lo hacen partiendo de
unas premisas muy diferentes de las de las «ortodoxias confesionales». Por regla
general, pretenden sentar las bases de una «teología de las religiones», cuya misión
34
Para Duch, dos son los mejores representantes de esta tendencia: Wolfhart
experimentar a Dios como realidad de toda religión que encamina a los hombres
Max Secler, por su parte, presenta lo que a juicio de Duch es “una de las
este autor está en su idea de que las religiones “no tendrían que llegar a ser
rodea” (Duch, 2001: 43). Este punto descubre la relatividad de toda religión según
todo ser humano es “un” proyecto de salvación que ofrece “su” religión a partir de
los descubrimientos concretos que las escrituras o dogmas que se expresan en una
época determinada.
35
de Duch, son de los primeros métodos que se manifestaron en los estudios de las
religiones, sólo que éstos “privilegian la sincronía y, por eso, poseen cierta
tendencia ahistórica” (Duch, 2001: 44); sin embargo, y como veremos al final de
complementa.
principios del XX, donde se encuentran los estudios más prolíficos, incluyendo,
otro lado, autores como Sánchez Nogales y Sahagún, no hablan del comparatismo
como una tendencia aparte de los estudios de la religión, sino como eje transversal
Sánchez Nogales le adjudica el primer uso del término “ciencias de las religiones”
(termino por demás conflictivo) a Max Müller, lo cual es tanto como decir que la
las religiones” o como saber específico científico o filosófico, hay que acotar las
sentido, Panikkar señala que no puede existir, en rigor, tal cosa como una filosofía
refieren a disciplinas que por su propia naturaleza pretenden ser últimas en las
a la filosofía, por su naturaleza, como el saber último y, por otro lado, cada
vida humana y del cosmos en general. La segunda premisa dice que en una
comparación tiene que haber al menos tres entes: dos que son comparados y un
tercero que es el que compara, y que por tanto, debe ser neutral a los términos en
que tendría el carácter de últimos jueces con la máxima interpretación neutral por
excelencia.
unívoco:
reconocerse sin error” (Panikkar, 1992: 88). Se refiere en general al punto de vista
heredero secularizado del furor theologicus. En tal sentido, desde el punto de vista
época tuvo ésta. Asimismo, los estudios comparativos aparecen en una época en la
incluso otras culturas- han abordado de forma diferentes, los mismos objetos:
Una vez hemos descubierto que nosotros (en tanto que cristianos, indios,
occidentales, budistas, humanistas, americanos, etc.) éramos provincianos en
nuestro filosofar sobre la religión, queremos ahora filosofar en un contexto
mundial. Por ello el estudio de la religión se vuelve hacia el estudio comparativo de
la religión. (Panikkar, 1992: 89-90).
religión? Para responder a esta pregunta, veamos el inventario muy general de tres
donde se trasladó en 1848 para traducir los textos Vedas hindús al inglés. Sin
textos de los Upanishads para Frederich Schelling, con quien trabajó en esa
Libros Sagrados de Oriente (Sacred Books of the East), publicada 1875, y con la
cual, según Juan de Sahagún, nace la “ciencia de la religión”, pues en esta obra
emplea una metodología (…) propia de las ciencias positivas” (Sahagún, 1982:
16). Sin embargo, hay trabajos importantes que le antecedieron a éste como Chips
religioso, tomando como punto de partida una frase de Göethe en la que decía que
quien conoce una lengua no conoce ninguna; a la par, Max Müller pensaba que
quien conoce una sola religión, no conoce ninguna (Cf. Duch, 2001:44-45).
Importante idea asumiendo las estrechas relaciones que establecerá entre lenguaje
y religión, pues luego del estudio de lo Vedas, estaba convencido de que no era
en pionero para una época en la que, como bien señala Dorothea Ortmann: “Los
espontaneidad, esto es, no obedecen las reglas dictadas por una disciplina sino la
curiosidad hacia lo exótico”5. Así, Max Müller combina por primera vez dos
con los cuales puede tratar de aclarar los significados religiosos, allanando así un
las relaciones entre mito y lenguaje, como una explicación primitiva entre la
dioses o seres semidivinos. Como señala Duch, se trata de “hacer el paso de los
realidad (sol, luna, aguas, vegetación, etc.)” (Duch, 2001: 45). En líneas generales,
para Müller la cultura védica hindú, así como el caso de la cultura griega y la
escandinava representa una adoración a las fuerzas naturales y los dioses son
fuerzas activas de la naturaleza que han sido personalizadas; los fenómenos físicos
habrían sido así convertidos en personajes y los mitos eran la manera de explicar
5
Ortmann, Dorothea (s/f) Ciencias de la Religión en Perú [on-line]. Disponible:
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/Sociologia/C_Religion/cap_1.htm (4to. párrafo)
41
representan seres o hechos reales, sino que son productos de una confusión del
expresión a los fenómenos naturales, como tendencia de una época aria pura
Aun cuando Müller sentó las bases de los estudios científicos y filosóficos
de la religión a partir del mismo siglo XIX, Duch señala que las críticas a su teoría
2001: 46).
42
2001: 46-47).
quien considera “el más ilustre de los «antropólogos de gabinete»” (Duch, 2001:
47)-, pues sus estudios evolucionistas trataba de aplicarlo a todas las ciencias y
actividades del ser humano, y por esta razón, puede ser considerado un impulsor
luego caer hasta llegar a ser uno de los antropólogos más criticados, incluso por
respecto: “Frazer fue el símbolo de una etnología que desapareció con él” (Duch,
2001: 47).
intentaba esclarecer los orígenes primitivos de una vieja leyenda contada por
como “Rey del bosque” que habitaba dentro de las raíces de un viejo árbol en el
civilizada occidental y las culturas primigenias, para destacar su tesis de que las
modo muy distinto en sus ideas generales. En síntesis, “pretendía encontrar las
parecidos mitos en todas las culturas; tampoco que todas las culturas encerraron
en sus mitos una similar intuición sobre el universo y un mismo sentimiento sobre
no tanto sus ideas bases. Se dice incluso que era un etnólogo que recogía sus
las críticas, que señala el mismo Duch, era su carácter «psicologizante», con el
desde el siglo XX; sin embargo, eso no quiere decir que los autores hayan
En este sentido, Duch habla de una serie de autores que rescatan el método
comparativo, pero con ciertas observaciones. Así el caso del alemán Wilhelm
45
de construir tipos: “Una tipología de las religiones es sin discusión una de las
las más difíciles porque comporta establecer características fiables de las diversas
Por otro lado, el investigador italiano Ugo Bianchi piensa que a pesar del
hay otros autores como Puech, Vignaux, Brelich, Smart, Ratschow, Meslin,
comparación y que ésta debe ser histórica, aunque las bases metodológicas de este
el ensayo al que hemos hecho alusión. Partiendo del punto de que la filosofía
no es nimia ni fácil de suplir, por eso, Panikkar ofrece argumentos para cada una
por supuesto. Esta es una de las opciones más fácilmente descartables por propio
comparación mientras la filosofía sea aceptada por ambos (estaremos frente a una
filosofía crítica) y no dada simplemente, pues ¿qué pasa cuando las religiones
Partiendo, por ejemplo, del supuesto que el ser humano es un individuo, toda
tradición basada en la naturaleza tribal (o étnica) del hombre será comparada
desfavorablemente respecto a aquellas religiones cuya idea de salvación considera
la salvación individual como el último destino del hombre. (Panikkar, 1992: 92-93).
En tal caso este tipo de comparaciones sólo será posible cuando las
La objeción anterior nos lleva a una segunda opción: que el terreno común
sea aceptado mutuamente entre las partes. Esta es una opción pragmática que
criterio no sea impugnado por otra religión (o por su filosofía subyacente). En tal
sentido, esta opción resulta excluyente, sólo entre aquel grupo de religiones que
consecuentes serán aceptadas; pero asimismo, no pueden ser aplicadas sin una
formalidades comunes. Ya en las primeras partes del ensayo, Panikkar señala que
cuantificables a través de los cuales se pueda realizar una comparación formal con
la herramienta de la lógica.
tomado como el elemento traductor (Cf. Panikkar, 1992: 95). En pocas palabras,
religiosos:
situaciones dadas.
49
que construir una ciencia comparativa de las religiones e incluso un orden del
mundo” (Panikkar, 1992: 99). Esta solución suena muy simple y cae por su propio
peso, el mismo Panikkar da cuenta de ello. De hecho, una de las formas de caer en
podemos ubicar casos como el del budismo, para quien la mente y la razón
mismo criterio. Por otro lado, incluso en un acuerdo formal, las concepciones de
eso: “la «racionalidad» misma debe ser estudiada comparativamente antes de ser
50
Ahora bien, a partir de todas las críticas aplicadas a los anteriores criterios
hasta que aparece una limitación de la que la fenomenología está muy conciente.
tradición en la que fue creado, por lo tanto, cualquier aserción que quiera
demostrar alguno de estos problemas, sería a partir de una posición ventajosa para
comparación: “no existen «textos» desnudos que podamos, desde una posición
51
tipo de conciencia humana, hay hechos o datos puros.” (Panikkar, 1992: 101). En
tal sentido, sirva el mismo ejemplo que colocamos arriba como ilustración de lo
conflictivo que en tal caso sería estudiar la concepción de Dios, justo en las tres
semítica.
la frase budista “todo es sufrimiento” nada tiene que ver con sufrimiento físico; se
la redención que representa el sufrimiento físico por los otros seres humanos,
sobre un posible terreno común sobre el cual edificar una filosofía comparativa de
la religión? Panikkar, al igual que el caso de Max Müller, ofrece una salida desde
naturaleza misma del lenguaje, es decir, como filología; sin embargo, el problema
lenguaje común.
traducción es una expresión de la síntesis del traductor, pero que a la vez son
cultural que se da en las relaciones sociales dentro del desarrollo histórico. Sólo
budista tibetano ante una audiencia católica de Nueva York, gracias a la trama de
allá, usando la filosofía del lenguaje, para definir una “filosofía dialógica”, con
más de un término, en este caso, más de una religión para asumir las respectivas
religión. Se trata de dar con una red, un mecanismo de conexión que instale de
incluso las ofertas supra-reales y místicas de las religiones, más allá del individuo.
6
La propuesta de Panikkar es muy interesante en este aspecto de la “filosofía dialógica” sin
embargo, una exposición más extensa de este aspecto, excede los límites de esta investigación,
aunque admitimos la importancia de esta propuesta para el desarrollo de los estudios de la religión,
como un posible abordaje para una investigación ulterior.
54
Esta red puede ser interpretada como una “estructura” capaz de tender el
puente entre la realidad social y el investigador, tal como fue concebida dentro de
los estudios antropológicos hechos a partir de los años cuarenta y cincuenta del
representado por Lévi-Strauss. Por otra parte, Duch también habla de una especie
Lévi-Strauss, quien inició esta perspectiva desde los problemas planteados en esta
estructura que opere en todas las actividades y los niveles de vida del individuo
primeras formas de vida como en las más avanzadas. (Cf. Ritzer, 1993: 412).
55
lenguaje real que usa la gente para expresarse. Aunque Saussure respetaba los
usos subjetivos del habla cotidiana, decía que la preocupación del lingüístico
debía ser la langue, es decir, el conjunto de reglas gramaticales a través del cual se
permitió que se desarrollara la ciencia de la semiótica, tan importante para dar con
los diferentes significados de las culturas, pues “abarca no sólo el lenguaje, sino
también otros sistemas de signos y símbolos tales como las expresiones faciales,
el lenguaje del cuerpo, los textos literarios y, de hecho, todas las formas de
hace distinguir, como señala George Ritzer, varios tipos de estructura. “El primer
tipo consiste en las grandes estructuras e instituciones sociales del mundo social”
la mente humana: “Los modelos del mundo social que construyen los científicos
adquieren una forma semejante en las diversas sociedades debido a que, en todo el
mundo, los productos humanos tienen una fuente básica idéntica: la mente
sistemas de parentescos y en los mitos. En tal sentido, tanto uno como otro -así
ciertas pautas a priori para la creación de los vínculos de parentesco y para los
mitos.
Claro está que Lévi-Strauss estaba consciente, en primer lugar, de que las
término “estructura social” no tiene nada que ver con la realidad empírica, sino
con los modelos que se constituyen a partir de ella” (Ritzer, 1993: 415). En tal
sentido, y frente a lo que significa esto para el estudio mitológico, dice Duch:
57
(…) la metodología de Lévi Strauss, sobre todo, busca «aislar» las «formas»
generales que la actividad inconsciente del espíritu humano impone a los
contenidos, haciéndolos trascender entre un número ilimitado de posibilidades.
Comprender estas «formas», dilucidar las estructuras incoscientes que hay detrás de
las mitologías, de las costumbres y de las instituciones tiene como consecuencia la
obtención de un principio de comparación y de interpretación válido para el
conjunto de las formas religiosoculturales. (Duch, 2001: 51).
matemático (Cf. Ritzer, 1993: 415-416 et. Duch, 2001: 50-51). En este sentido y
de la religión (Cf. Duch, 2001: 51). Siguiendo con lo que señala Lluís Duch:
identificar como religiosos esos hechos relatados por la Historia de las religiones;
Para él la historia de las religiones tiene que adecuarse a lo peculiar del hecho cuya
cronología y evolución desarrolla. Para ser historia de las religiones tiene que
prestar atención a lo peculiar del fenómeno religioso, al fenómeno religioso en
cuanto tal, a las estructuras permanentes que presenta a lo largo de todas las épocas
y en la variedad de culturas, y a su significado para el hombre que lo vive. (Eliade,
1981: 33-34).
escribe:
Un fenómeno religioso no se nos revelará como tal más que a condición de ser
aprehendido en su modalidad propia, es decir de ser estudiado a escala religiosa.
Pretender perfilar este fenómeno mediante la fisiología, la psicología, la sociología,
la economía, la lingüística, el arte… es traicionarlo, es dejar escapar lo que
precisamente hay en él de único e irreducible, es decir, su carácter sagrado. (Eliade,
1981: 55).
del hombre y que por tanto tenga que ver con las otras dimensiones de lo humano,
–como no- desde diferentes ángulos, pero considerándolo ante todo en sí mismo y
en lo que tiene de irreducible y original, que como hemos señalado, está en las
59
consideraciones sobre las relaciones del hombre con lo sagrado, y de cómo éste
y situarlo en el conjunto de los demás objetos del espíritu.” (Eliade, 1981: 56).
En tal sentido, en esta obra, Mircea Eliade entiende que para hacer una
sagrado; para luego apuntar hacia una necesaria “hermenéutica” de estas formas,
conciente. Aunque, lo que sea el fenómeno religioso es algo que no puede caer en
Un tabú, un ritual, un símbolo, un mito, un demonio, un dios, etc., tales son algunos
de esos hechos religiosos. Pero sería una simplificación abusiva presentar las cosas
de esta manera lineal. En realidad tenemos que habérnoslas con una masa polimorfa
y a veces caótica de gestos, de creencias y de teorías, que constituyen lo que podría
llamarse fenómeno religioso (Eliade, 1981: 56).
trabajo de Eliade, como señala Juan Martín Velasco, aduciendo a los intérpretes
de lo que será su trabajo: “1) ¿Qué es religión? 2) ¿En qué medida puede hablarse
que de una descripción histórica de la religión, considerando que esta última casi
de lo más elemental a lo más complejo (lo insólito, por ejemplo), pasando por el
Meslin, etc. Cuyas obras hacen referencia a “lo sagrado” como la categoría
fenomenológica clave que expresa los rasgos comunes a las distintas religiones, es
decir, aquel punto de partida por el que es posible llegar a una definición de lo
diferentes niveles cósmicos: el cielo, las aguas, la tierra, las piedras.” (Eliade,
1981: 57). Luego pasa a las “hierofanías biológicas (los ritmos lunares, el sol, la
pasa a las “hierofanías tópicas (lugares sagrados, templos, etc.) y, por último, a los
61
mitos y a los símbolos” (Eliade, 1981: 57-58). Toda esta presentación se realiza
metodológica que no implica la imposibilidad de, por ejemplo, hablar de los mitos
unificado es difícil; como bien señala Duch -citando a Eva Hirschmann- cada
fenomenólogo tiene una postura con la cual aborda una concepción de religión y
de su puesto dentro del sistema de las ciencias (Cf. Duch, 2001: 53). Sin embargo
filosófica del Hombre desde una religión como el Budismo). En tal sentido, en
noumeno. Incluso, siguiendo a Martin Velasco, habría que señalar que: “Según
Continuando con lo señalado por Martín Velasco, hay que subrayar que el
Philosophie der Arithmetik en 1891 (Cf. Schérer, 1969: 342). En tal sentido,
63
todo cierto, pues evidentemente los adelantos y descubrimientos que realizó este
los diversos trabajos realizados por los discípulos de Husserl- lo que este mismo
captar y describir las esencias, es decir, las modalidades típicas con que aparecen
ante la conciencia los fenómenos morales o, por ejemplo, los religiosos” (Reale et
debe por una parte la creación de una hermenéutica que reconoce el carácter
humana; la define como un sentimiento y gusto por el infinito; aclarando que tal
(Cf. Velasco, 1992: 27-28). Por otro lado, la importancia de Dilthey está no sólo
la mera “explicación” (Erklären) que ofrecen las ciencias naturales. (Cf. Velasco,
1992: 28).
decir, la que considera que la categoría más apta para interpretar el fenómeno
religioso es “lo sagrado”. Como bien señala Martín Velasco “Mas que ordo ad
Deum como quería Santo Tomás, la religión es ordo ad sanctus” (Velasco, 1992:
1917. En esta obra, Otto habla de una relación del hombre con lo sagrado en el
sentido de “lo numinoso”, que se caracteriza por su condición irracional y por una
una la de ser criatura, lo cual le hace ahondar en su propia nulidad ante lo Otro,
como lo que está por encima de toda criatura de manera configurante aunque
«totalmente otro»” (Reale et al., 1988: 514). La teoría de Otto tiene cosas
en sus expresiones racionales. Sin embargo, hay que rescatar, como bien señala
Martín Velasco, que para Otto ese sentimiento de relación con lo sagrado no es un
simple acto del sentir, sino más bien una categoría a priori de la afectividad al
estilo de las categorías a priori kanteanas que son condición de posibilidad para el
conocimiento; mas, en este caso, “hace que el sujeto esté dotado de una estructura
otras ramas del conocimiento que se han acercado al fenómeno religioso. Tal es el
sagrado frente a lo profano, como forma de explicar los mitos, los ritos y otras
(…) es evidente que hay una utilización consciente por parte de los estudiosos de la
religión a que nos venimos refiriendo de una serie de términos del vocabulario de la
fenomenología husserliana. Entre éstos son de subrayar: los de «intuición de las
esencias» o «reducción eidética», epoché, suspensión de juicio, puesta entre
paréntesis de la existencia real de lo que se muestra o «reducción fenomenológica»;
intencionalidad de la conciencia, referencia noesis–noema y determinación
consiguiente de los mundos vitales, ámbitos de realidad o sectores de la
experiencia. (Martín Velasco, 1992: 31).
embargo, hay que dar cuenta de un cierto descuido, no sólo de los autores
conceptos elaborados por él. A esta situación hay que sumarle la poca utilidad y
reconocimiento que una mayoría de los historiadores de la religión tienen para con
fenomenológico. En realidad estas tres tendencias, tal como las capta Martín
67
religión, etc. En tal sentido, este grupo de autores prefieren abandonar el uso del
limitaciones del método científico en el caso del estudio de las religiones, por esto
aceptan el uso del término fenomenología, aún cuando son concientes que éste es
filosófica de Husserl, para asumir sus categorías como método dirigido a superar
como en cualquier otra dimensión de lo humano, tiene como interés, más allá o
compleja (en este caso la religión), para tratar de hallar lo común en todos éstos,
dinámica que crea y configura las formas de vida humana. Es en este sentido que
estructurológica, sin dejar de lado las complejidades que trae este estudio, frente a
claros:
CAPÍTULO II
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
sentido cósmico, caracterizando a esta última como “la ciencia de los fines
últimos de la razón humana, o como la ciencia de las máximas supremas del uso
de nuestra razón” (Buber, 1992: 12)7. En tal sentido, resalta Buber las cuatro
principales preguntas a través de las cuales Kant delimita este campo de una
filosofía en sentido universal: “1.- ¿Qué puedo saber? 2.- ¿Qué debo hacer? 3.-
antropología. Al respecto, dice Buber aludiendo al pasaje “Del ideal del supremo
7
Cita de Martín Buber a la obra de Kant.
70
Esta formulación kantiana reproduce las mismas cuestiones de las que Kant (…)
dice que todos los intereses de la razón, lo mismo de la especulativa que de la
práctica, confluyen en ellas. Pero a diferencia de lo que ocurre en la Crítica de la
razón pura, reconduce esas tres cuestiones hacia una cuarta, la de la naturaleza o
esencia del hombre, y la adscribe a una disciplina a la que llama antropología pero
que, por ocuparse de las cuestiones fundamentales del filosofar humano, habrá que
entender como antropología filosófica. Esta sería, pues, la disciplina filosófica
fundamental. (Buber, 1992: 13).
como respuesta de término medio para gran parte de las cuestiones filosóficas
que se refiere a lo “otro” como trascendente, como lo más allá del hombre,
norte general y comprensivo de la misma pregunta con la que Buber titula su obra
¿Qué es el hombre?
que de respuestas, por lo que antes de responder las preguntas precedentes, son
se podrá ampliar en este capítulo) cómo una de las respuestas aproximativas más
torno a “lo sagrado” como forma de lo religioso, e incluso a la división del mundo
71
entre “lo sagrado” y “lo profano”; esto es, entre lo numinoso, lo que está más allá
sentido cabe traer a colación algunas observaciones que realiza Michael Meslin
(…) no podemos captar lo sagrado más que allí donde lo encontramos, es decir,
nunca en estado puro, pues no existe como tal, sino en la existencia de los hombres
que delimitan lo sagrado al concebirlo. Vemos que todas las numerosas religiones
que podemos conocer y analizar, las viven sus fieles a la vez como una referencia a
una realidad superior al hombre y como un medio de control del universo cotidiano
en el que éste vive. Por lo tanto toda religión es un hecho cultural que sólo aparece
con el hombre. (Meslin, 1993: 15).
religiosa, pues es ésta la que nos tiende un puente explicativo del concepto de
humano.
realización. Así mismo, tratemos de sentar unas bases categoriales necesarias para
antropológico de cualquier religión, sobre todo una de carácter tan vivencial como
el budismo.
FENOMENOLOGÍAS REGIONALES
los tiempos de Husserl, aparece como un pensamiento que intenta una cierta
En aquellos años las ideas de Marx, Nietzsche y Freud, que luego dejarían su
impronta en la cultura de la generación posterior, eran ignoradas casi por completo
por los profesores universitarios. Sin embargo Husserl se halla en contacto con
éstos, quienes atentos al desarrollo de las ciencias positivas, de la matemática y
también de las ciencias histórico-sociales, someten a crítica el dogmatismo
positivista de la noción de conocimiento, además de la confianza religiosa que los
positivistas dispensaban a la ciencia. (Reale et al., 1988: 493).
del que Kant despertó por intermedio de Hume. Es decir, se parte de la existencia
de los objetos en la realidad, aunque aclarando que esa “existencia” se refiere más
subjetividad. Esto quiere decir que todo existir de las cosas sería, mejor dicho, un
“aparecer” ante la conciencia que conoce (diferencia entre la cosa en sí: noumeno,
y fenómeno).
Desde aquí, la fenomenología no intenta ser otra cosa que una opción
científicas.
Esta última conclusión, así como una presentación general del camino
El título fenomenología expresa una máxima que puede formularse así: “¡a las
cosas mismas!”, frente a todas las construcciones en el aire, a todos los
descubrimientos casuales, frente a la adopción de conceptos sólo aparentemente
rigurosos, frente a las cuestiones aparentes que se extienden con frecuencia a través
de generaciones como “problemas.” (Heidegger, 1998: 38).
fenomenólogo: “ir a las cosas mismas”, “volver a las cosas mismas”, para
alcanzar las necesarias evidencias apodícticas; esto es, fenómenos tan manifiestos
que sean imposibles de negar a través de la razón, y que, por tanto, sirvan de base
camino del realismo); sino atendiendo a lo fenoménico de las cosas tal y como se
presentan ante la conciencia humana. Por otro lado, hay que considerar las
pureza de la presentación del fenómeno; esto es, respetando su esencia como tal y
sus otros contenidos; pues no se trata de que lo que las cosas son, sea expresa y
fenomenológica. Ambas caras son más bien, en un sentido complejo, una especie
“realidad”, más que de “sujeto” y “objeto” de conocimiento; pues sólo a partir del
“real” y objetivo no sería otra cosa que lo “fenoménico”, es decir, el producto del
concepción filosófica del budismo. Podemos ejemplificar esto con uno de los más
señala:
fenomenología como una mera tendencia psicologista, pues como bien señalan
conciencia del sujeto, el camino que transita Husserl puede semejarse a la idea
justamente este punto de partida escogido por Husserl, en El Artículo, lo que nos
cuando es afectada por las cosas. Por eso dirá el mismo Husserl en los
8
Ambos son términos usados por Husserl en los escritos usados en esta investigación. Psicología
“descriptiva”, “científica”, “empírica”, que también hace alusión a la psicología de la concepción
“natural”.
78
introducción de esta obra): “Hay, sin embargo, que distinguir esta psicología
expresa una tendencia a ver las realidades físicas más inmediatas, empíricas y
subjetivas como ciertas. Nuestros juicios se refieren a estas cosas inmediatas para
psicologista, critica Husserl: “El conocimiento es, pues, tan solo conocimiento
naturaleza de las cosas mismas, de las cosas en sí.” (Husserl, 1982: 30). Sin
embargo, las leyes de la lógica son universales y necesarias, por eso no pueden
en tal sentido, momentáneas; mientras que lo que se está buscando son verdades
extensión entera del círculo de tareas a que dan origen la experiencia de sí mismo
de mí mismo; pero el “yo” no es algo que sólo esté en mí, aunque su referencia
gramatical sea a mí. Puedo hablar del “yo” de la compañera a mi lado, así como
aunque se refiere a algo en mí, también se refiere a ese algo que otros iguales a mí
está alrededor de mí, por eso puedo hablar de “mi conciencia”, pero aquellos que
mucho con la mía; así mismo, la “conciencia” es término a priori que significa
“conciencia” de los demás; es decir, que aquello que sea el “yo” o la “conciencia”
no es algo que se agote o exista sólo en mí, sino que son nociones que me atañen
así como el yo es necesario para la relación con el mundo. Por eso se dice que
ocurre con la conciencia. Así señala Walter Biemel, como introductor de Husserl
pues la conciencia siempre es intentio, intención que conoce, que se acerca a las
dice Husserl en El Artículo, que esta tendencia “natural” del psiquismo hacia las
que se percibe, de las cosas pura y simplemente, sino más bien se trata de la
vivencia subjetiva, “en las cuales llegan a ser para nosotros «conscientes»9, en las
esencial más general es ser como «consciencia de», «aparición de». (Husserl,
pueden ser estudiadas desde una psicología pura referida a ellos, ésta sería
9
En este texto de Husserl, la traducción emplea el término “consciencia” en vez de “conciencia”,
en resguardo de la concepción en la que la primera se refiere al concepto epistémico, mientras la
segunda es más de carácter moral. En tal sentido, respetamos la nomenclatura para efectos de cita
82
muestra que este estar dirigido es un rasgo esencial inmanente de las vivencias
poco más claro, sobre todo al señalar sobre la inmanencia del conocimiento (en
suyo, vivencia de la relación con los objetos. Por supuesto, hay que decir que si
unitariamente “conciencia de” uno y el mismo objeto; por eso, conocer el mundo
exterior o el mundo real (como quiera que pueda ser llamado) es acercarme
epistemológicamente a mi conciencia.
para que una cosa corpórea pueda ser simplemente percibida.” (Husserl, 1992:
40).
verdades a las que se accede por inducción: las verdades empíricas; mientras que
refieren a lo que las cosas son. Por esto Husserl no tardará en colocar a la base de
directa e inmediata de las cosas, pero el conocimiento no se agota aquí, pues como
cosas particulares se nos presentan en modos típicos, mas lo típico como esencial
hace ser en sus formas de presentarse; lo que Martín Velasco llama “el aire de
familia” (Velasco, 1992: 16) que unifica las cosas para ser comprendidas de suyo.
Dirá Husserl con autoridad: “El fenómeno cognoscitivo singular, que, en el río de
fenomenológica. /La mira está puesta en las «fuentes del conocimiento»; en los
acercamiento a lo que se conoce. En tal sentido, hay que pasar por etapas de la
“reducción fenomenológica”.
concreta; esto es, a partir de una experiencia pura de sí mismo que ofrezca “un
dato real y puramente psíquico” (Husserl, 1992: 42); pues la experiencia de las
subjetiva, del yo. Se trata entonces de evitar todo juicio que se refiera a un mundo
que para el sujeto existe directa e independientemente del objeto. Por esto es
de ese fenómeno está conformada por esto dos elementos: Lo noético o el noema
por tanto, lo primero con lo que se topa el sujeto. Por otro lado, lo noemático o la
representaría la noesis. En tal sentido dirá José Luís Sánchez Nogales (2003): “La
para que brote el significado humano, el sentido. Unidos, noema y noesis, forman
2003: 330).
ciencia de los modos típicos en que aparecen los fenómenos ante la conciencia
intencional (su esencia); entonces hay que aclarar primeramente, que tener
el objeto en sí. Si bien se conoce lo que “se aparece”, hay un modo de vivir ese
presentan ante la conciencia que está conociendo. Así, Reale y Antiseri, describen
del fenómeno que aparece ante la conciencia sabemos prescindir de los aspectos
empíricos y de las preocupaciones que nos ligan a ellos.” (Reale et al., 1988: 499).
justo título al “sujeto” como quien detenta la conciencia de sí, como fundamento.
“ciencia de experiencias” más que ciencia de hechos, como las ciencias naturales.
88
conjunto entero de las actividades humanas. Por esto, Husserl entendió que se
ideales en todos los posibles ámbitos de la vida humana. Así explican Reale y
Antiseri:
religión, los primeros trabajos se los debemos a Max Scheler, con su obra El
Puesto del Hombre en el Cosmos (1928), y a Rudolf Otto, con su ya referida obra
tiene una propuesta como la fenomenológica, que toma como centro importante la
religiosa originaria; experiencia que, por supuesto, debe ser la del hombre, en su
PRESUPUESTOS CONCEPTUALES
filosófica, implicando entonces que toda religión posee una particular concepción
finalmente, entre las complejas comparaciones que hacen con las teorías
religión, ni de la historia definida por una religión, sin que ambas posibilidades
sean a partir de restos incompletos de alguna religión. Así, primero hay que
ese sistema que ha sido elegida durante el curso de su historia; ahora bien, sólo
una parte de ese «fractal» está presente en un momento dado que podemos llamar
parten de una idea preconcebida.” (Brandon, 1975: 1227). Luego, trata de señalar
algunas de esas ideas, interpretando lo que los autores han descubierto sobre las
definir la “religión” como algo unificado, desvelando el cuidado que, por ende,
tienen los investigadores del área para, más bien, dar pasos seguros hacia la
investigación etnográfica). Por eso, entre otros, Lluís Duch (2001) señala -citando
en el sentido de liga o “atadura” del ser humano a Dios. Sin embargo, este autor
este sentido, aquellos que reúnen con cuido las cosas referidas a los dioses, son los
sentido etimológico que alude a la práctica religiosa. Así mismo, corona Croatto
de la religión III:
10
Ya en el primer capítulo se señaló que justamente una de las primeras manifestaciones de esas
ciencias de la religión, como necesidad de comprensión objetiva es la corriente historicista.
93
esencial de “religión” a partir de las religiones; así señala Juan Martín Velasco:
religioso, es claro que éstas sólo son posibles en el mundo humano y, por ende,
vivencia directa del hombre que practica y cree en algo, en tanto esa vivencia,
como noema, se desarrolla en el mundo social. Por esto, expresa Lluís Duch:
claramente que las formas históricas que revisten los fenómenos religiosos se
1993: 16).
Sin embargo, inmediatamente hay que dejar en claro que el material que
ontológica del ser o individuo particular desde donde parte toda cultura.
antropología filosófica. Por eso, aunque la vivencia inmanente del religioso no sea
Meslin:
95
sujeto cultural e histórico. Por eso es inevitable y necesaria la pregunta por el Ser
presente investigación: ¿es que acaso cada práctica religiosa lleva en sí una
particular interpretación de ese Ser del hombre, tal que procure el sentido y
Ser del hombre desde diversas perspectivas, sobre todo en las tendencias de las
objeto de estudio, generando una amplia gama de cavilaciones que comienzan con
expande a otros diversos ámbitos del saber, sin que esto resulte en un producto
plantea tres caminos posibles para que una antropología se convierta o tenga el
las diversas disciplinas que se encarguen del conocimiento de “lo humano”. Una
contradictorias unas entre sí, como ocurre por ejemplo en la física), sino también a
partir de trabajos como los de Thomas Khun o Popper, para advertir las
cara a cada una. Sirva para ilustrar esto, la observación de Michael Landmann al
respecto:
del conocimiento ofrece una definición de hombre que puede corresponder hasta
cierto punto con la realidad “Hombre”11. Ya sea que se diga que el hombre sea un
se afirme como el ser cuya esencia se concreta en las relaciones sociales del
trabajo, etc. Como señala Miguel Morey, cada definición es una definición
que el hombre es todas esas cosas, pero ¿se puede decir que es hombre
precisamente por ellas?” (Morey, 1989: 61). Entonces, ¿cuál podríamos decir que
es la diferencia específica, aquello que nos hace hombres, que como seres
humanos nos diferencia del resto de las cosas existentes? El reto que se presenta
con Morey: “la definición de eso que es el hombre se articula sobre el modelo de
11
Usamos la mayúscula para subrayar la intención de carácter esencial o tipológico de la intención
investigativa.
99
Michael Landmann: “Debemos aclarar algo muy raro y muy importante desde el
tener consecuencias para el ser del hombre.” (Landmann, 1961: 4). Es decir, que
el hombre es un objeto para el hombre mismo muy particular, pues los demás
son conocidos o no, pues tienen una consistencia estable sobre su modo de existir.
sí mismo:
Aquí tenemos que advertir al menos una de las cosas claras sobre el ser de
naturaleza del hombre se crea, se hace y define en el vivir propio. Lo único con lo
que contamos (en sentido heiddegeriano) es con el mero estar allí de nuestra
vivir mismo, esto es, donde se explaya constantemente nuestra existencia como
12
Aún cuando hemos utilizado el término genérico “hombre”, trataremos en lo posible de usar el
sustantivo “humanos” para evitar cualquier exclusión genérica. En todo caso, si en la presente
investigación se llegase a usar constantemente el término “hombre” en vez de “humano” será por
el uso en las diferentes bibliografías.
100
forma de una definición constante y temporal que nunca se acaba, más que en la
propia muerte. De hecho, una de las cosas que podríamos observar en el sentido
absoluta, llega más allá de la muerte física. Por eso dirá Miguel Morey:
que nos permiten el espacio para una epojé en la investigación sobre el ser del
hombre; que en este caso consiste en un puente momentáneo para tender una
algunas conclusiones sobre lo humano; una, tiene que ver con lo que puede
debe ser en su vivir concreto, y las dimensiones en las que se expresa ese vivir,
Sería pernicioso olvidar que las vivencias fundamentales del hombre, traducidas en
el ejercicio constante de sus relaciones con el mundo, con los demás hombres, con
la historia y con la misma muerte, son el lugar donde se revela su estructura. Lo
propio del vivir humano es la precomprensión vital de sí mismo a través de sus
actos de conocer, de decidir y obrar. Por consiguiente, la cuestión del hombre se
ventila en una descripción fenomenológica, tan necesaria como insuficiente, que,
sin ser la última palabra, se revela a todas luces imprescindible. (Sahagún, 1988:
19).
posterior; mas esto escaparía de los límites de esta tesis en particular, por lo que
2002: 38-43). Desarrollemos esto a partir de tres puntos, que pueden entenderse
diversificadas
cuanto humana, dice Croatto, lo primero que hay que advertir es que se presenta
humano necesita del roce y la relación con sus semejantes más próximos. La
necesidad existencial de relación humana con el otro, revela una de las más
importantes características: que todo hombre es un ser social; esto es, que su vida
una tiene que ver con el trabajo, que es la definición social más relevante del
manifestación tiene que ver con la influencia que la vida social tiene en la
frustraciones de toda persona; pues, toda planificación personal, toda idea o plan
negocio nuevo, tener hijos, celebrar algún determinado festejo como ritos de
limitada.
Si hay algo claro y concreto en toda vida humana es que ésta se manifiesta
señaláramos, la existencia del hombre nunca está dada como absoluta, o como
decíamos con Landmann, no es un “sé lo que eres” (Landmann, 1961: 5); por eso,
futuro, planificando desde el presente. Así, podríamos decir –con las concientes
104
esencialmente humana: una, tiene que ver con las necesidades específicas de todo
tiene que ver con la conciencia de limitación que se genera a partir de esas
necesidades.
13
Sobre una bioantropología, o la cara biológica de una antropología filosófica, se puede consultar
la obra de Gehlen, A. (1987). El hombre: su naturaleza y su lugar en el mundo. Madrid:
Ediciones Sígueme. En la presente tesis no lo hemos trabajado por exceder los límites de la
intención del trabajo
105
básico, como el resguardo ante los embates del ambiente o su propia alimentación.
no es suficiente para establecer la tranquilidad del ser humano, como ocurre con
muerte con sus propias obras, de amar y conseguir pareja más allá de copular o
hizo decir a Zubiri que el hombre, a diferencia del animal, no tiene ambiente al
niño, así como se hace necesidad constante del individuo adulto. La expresión
forma sintética, generan, para Croatto una conciencia sobre una triple limitación
pues “el bien, la felicidad, el descanso, el dinero, etc. Se tienen sólo en parte, en
limitación tiene que ver con la “finitud”; todo cuanto existe en la vida es cíclico y
transitorio: nace (se genera), cambia (se transforma) y muere (se agota); por eso,
todo cuanto se vive, sea bueno o malo, se experimenta como momentáneo. Esto
por eso, en algunos casos se habla de que la finitud de la vida del hombre lo
tiene que ver con el “sin-sentido” de muchas de las experiencias vitales como el
la vida humana le hace en algunos casos al hombre revelarse ante los vacíos e
Se da, por tanto, una tensión dialéctica entre el deseo y su realización que, como
nunca es plena, engendra un nuevo deseo y una nueva tensión. El ser humano es, en
la realidad, un «menos» de lo que desea ser; pero es siempre, en el deseo, un «más»
que no acaba de concretarse. (Croatto, 2002: 39-40).
experiencia religiosa.
una realidad superior, trascendente y (en el sentido que expresa Otto) tremenda y
Religión), sobre esta relación que impone una forma de manejarse en el mundo:
interpreta la necesidad personal del ser humano, sino también la posibilidad del
esto es, el grupo social unificado en la misma creencia y compartiendo los mismos
108
caminos de realización, que sólo son posibles en la relación con los semejantes.
De aquí, que el fenómeno religioso, como uno de los más complejos de la vida
diversas que solamente nos interesan en cuanto que denotan una actitud peculiar
ámbito de la expresión religiosa como el caso de los signos, símbolos, ritos, etc.;
(2002), podemos continuar reconociendo que, así como toda experiencia religiosa
gracia divina. En tal sentido, aunque estos dones se refieren a una actitud, en la
escatológicos, etc.” (Croatto, 2002: 41). E incluso podemos contar aquí ofertas
110
creencias orientales.
anhelos más claros del religioso en su práctica, por eso la gran mayoría de los
trascendencia.
otra vida, etc.; lo cual siempre está junto al adjetivo “eterno”. En toda oferta
sentido de una vuelta iterada al comienzo pleromático y ontológico (en los mitos)
111
meditativos, permiten al creyente dotar su vida de sentido, aunque ese sentido sea
pretensión unificadora del Ser del hombre. Incluso, podemos ilustrar esto con las
En las religiones está incluida la más antigua y más venerable ciencia del hombre.
Toda fe no habla solo del ser y de las obras de la divinidad, sino también algo del
hombre. Sobre todo, su origen, el destino de su alma (cuyo concepto genuino
expone la religión) después de la muerte, su existencia ulterior en formas iguales o
nuevas, su condenación o salvación, son del dominio del saber religioso elemental.
Pero también las misiones que ha de cumplir en la vida en cuanto hombre y cuyo
cumplimiento da sentido a su vida (…) La Religión no es originariamente una
esfera concreta de la vida, sino que traspasa toda existencia. (Landmann, 1961: 64-
65).
112
en lo que José Luís Sánchez Nogales (2003) asume como sus presupuestos
hecho fundamentalmente humano, y, como tal, no puede ser entendido desde otra
religiosus. Así, debe ser asumida la existencia independiente del hecho religioso,
refiere a una necesaria delimitación del hecho religioso dentro del campo de sus
afirma Sánchez Nogales- llegar a “construir una primera definición deíctica, que
aún no señala con claridad la esencia o naturaleza del objeto, pero sabe ya
del budismo zen) del homo religiosus. Así, podemos resumir la importancia y el
113
(…) no podemos captar lo sagrado más que allí donde lo encontramos, es decir
nunca en estado puro, pues no existe como tal, sino en la existencia de los hombres
que delimitan lo sagrado al concebirlo. Vemos que todas las numerosas religiones
que podemos conocer y analizar, las viven sus fieles a la vez como una referencia a
una realidad superior al hombre y como un medio de control del universo cotidiano
en el que éste vive. Por lo tanto toda religión es un hecho cultural que sólo aparece
con el hombre. (Meslin, 1993: 15).
a cambio, en este caso, nos servimos de dos importantes concepciones a las que se
ha llegado de manera sintética para abordar el tema del fenómeno religioso en una
lo Profano.
Söderblom, Rudolf Otto, Joachin Wach o Gerardus van der Leeuw. Este grupo de
y muy particular -pero a su vez muy esclarecedor- del hecho religioso en general,
como elemento efectivamente eidético del fenómeno religioso. Por eso dirá Juan
Historia de las Religiones, que: “hasta tal punto es central esta categoría en
fenomenología de la religión que durante algún tiempo esta rama del saber sobre
que inserta Martín Velasco la obra de Eliade, aunque tenga en su título el epíteto
“historia”; pues, de hecho, podemos decir incluso que este autor rumano se
sagrado y profano, con un término mediador entre ambas en las hierofanías como
115
que ordo ad Deum como quería Santo Tomás, la religión es ordo ad sanctus”
(Velasco, 1992: 29). Lo claro, en este sentido, es que una categoría central desde
debe ser posible identificarla en toda manifestación religiosa; sino, en esa medida,
fenómeno en tanto que religioso. Por esto dirá Söderblom, citado por Antonio
valoración:
“Lo Sagrado es la palabra clave de la religión; más importante incluso que la noción
de Dios; una religión puede existir sin una concepción precisa de la divinidad, pero
no existe ninguna religión real sin la distinción entre lo sagrado y lo profano”
(Hernández-Sonseca, 1995: 191).
14
En tal sentido, es evidente que existen diversas prácticas religiosas donde la relación con
deidades no es tan significativa como para convertirse en el centro de las prácticas o
manifestaciones hierofánicas. De hecho, tal es el caso del budismo, que, en su estructura
dogmática no incluye la veneración de ninguna deidad.
116
religión; pues, como señala de nuevo Martín Velasco en la presentación del libro,
mismo, en busca del éxtasis para llegar a ser plenamente lo que está llamado a ser,
sagrado -como muy bien alude José Severino Croatto- se refiere etimológicamente
puede emitir una de las más evidente conclusiones, a saber, que la referencia de la
es una de las principales cosas que observa Eliade: “la primera definición que
Entonces ¿podemos decir que existen dos mundos separados para el homo
pero monótono, dentro del margen de lo normal. Lo que ocurre, por ejemplo, en
recogimiento del individuo al visitar, por ejemplo, una iglesia o lugar de culto, y a
veces, inclusive, dentro de alguna fiesta de carácter religioso, aunque esté provista
de creencias (la asistencia de un católico a un templo judío por el bar mitzva del
como ocurriendo sin más. Marcado en su mayoría de las veces por las exigencias
del almuerzo, etc.), no existen rupturas claras o significativas del tiempo vivido
religioso, como bien señala Sánchez Nogales -aludiendo a Eliade- “no es un mero
desacralizado, aquel que pretende ser a-religioso, los más, o incluso ateos o
agnósticos, los menos. La pregunta es si esta dinámica del tiempo y del espacio,
Nogales:
espacio, insiste que todo hombre trata de resguardar o crear espacios que rompen
excepcional” (Eliade, 1967: 29). De manera que estos espacios profanos tienen un
peso dentro de la historia personal de vida, por eso son siempre retomados en
120
“son los „lugares santos‟ de su Universo privado, tal como si este ser no-religioso
paso del tiempo es una de las alusiones más claras a las situaciones de alienación
importancia del “tiempo libre” o “tiempo de ocio” del hombre moderno, así sea a-
profano, este tiempo que rompe lo monótono de una vida sin afectación al Ser del
343).
del mundo real, y significando algo dentro del contexto de la creencia religiosa.
(un árbol, una piedra, un templo, etc.). Lo segundo es una realidad “invisible”,
fuera del mundo, algo que lo particulariza del resto de las cosas y hasta de sí
en una religión, son siempre de orden profano, pertenecen a este mundo y, en esa
123
que quiere decir Eliade es que toda hierofanía es un documento histórico, pues lo
metafísica- del hecho religioso, sino que lo contextualiza; pues cada hierofanía
puede tener significados locales para una específica comunidad religiosa local,
Cada documento puede ser considerado como una hierofanía en la medida en que, a
su manera, expresa una modalidad de lo sagrado y un momento de su historia, es
decir, una experiencia de lo sagrado entre las innumerables variedades existentes.
Cada documento tiene para nosotros en este punto un valor inestimable por la doble
revelación que nos hace: 1) revela una modalidad de lo sagrado, en tanto que
hierofanía; 2) en tanto que momento histórico, revela una situación del hombre
respecto de lo sagrado. (Eliade, 1981: 64-65).
no sólo para reconstruir la historia de una hierofanía, sino ante todo porque
hierofanía” (Eliade, 1981: 72). Así, todo documento tiene igual validez para el
vehículo de comunicación entre las dos realidades (sagrado – profano); sino que,
sagrado. Esta revelación es justamente lo que le permite a Eliade concebir las tres
respecto al mundo que acostumbra a vivir, he aquí que se reconoce la ruptura con
mismo; así, y como señala Juan de Sahagún, frente a este tipo de objetos, el sujeto
religioso:
reconocido como más allá de este mundo, y que aun siendo más eficaz y
como accesible al hombre en una promesa de nuevo orden del ser. He aquí el
hace que sea reconocida por el hombre como realidad última. Esta realidad última
señala Sahagún:
profano y que por tanto asegura el orden cósmico. Frente a lo azaroso, caótico,
la definitiva, eterna, completa y, como tal, dotadora de sentido. Por esto, la actitud
actitudes que conciben lo sagrado en el hombre y que Rudolf Otto definió bien
15
Para mayores efectos explicativos, a los cuales no podemos llegar en esta investigación por
razones de tiempo, espacio y delimitación temática, recomendamos consultar la obra de OTTO,
R. (1980) Lo Santo. Lo racional y lo irracional en la idea de Dios. Madrid: Alianza. Aunque
también son importantes las referencias de Sahagún, J. (1982). Interpretación del Hecho
Religioso. Filosofía y Fenomenología de la Religión. Salamanca: Sígueme; (pp. 53-56); y las
de Sánchez Nogales, J. L. (2003). Fenomenología y Filosofía de la Religión Salamanca:
Ediciones Secretariado Trinitario; (pp. 343-353).
127
una particular dialéctica en las hierofanías. Esta dialéctica se presenta en dos caras
como esa civilización del archipiélago del pacífico, de donde muchos autores
derivan los fenómenos religiosos. “El mana es para los melanesios la fuerza
misteriosa y activa que poseen ciertos individuos y generalmente las almas de los
muertos y todos los espíritus” (Eliade, 1981: 86). Aquí lo importante es que el
poseen ciertas cosas o individuos dentro del mundo profano; y, segundo, que esas
características son donadas u ofrecidas por unos seres de cierta realidad superior.
hierofanía. “Lo que está dotado de mana existe en el plano ontológico y, por
mana, pues “la noción de mana no es universal. El mana no aparece en todas las
forma religiosa” (Eliade, 1981: 89-90), no sólo ayuda a esclarecer ese carácter de
128
En este sentido, lo sagrado generalmente posee características que -en tanto extra-
sumum bonum, la unidad por excelencia, etc. Pero todas estas, al ser
perfección o la eternidad no son de este mundo, por eso causan el temor hacia lo
trascendente, que es explicado por la teoría de Otto como lo fascinante. Por tanto,
merece cuidado acercársele, pues el contacto con esta realidad, que establece una
Lo que –con una palabra polinesia adoptada por los etnólogos- se llama tabú es
precisamente esa condición de los objetos de las acciones o de las personas
«aisladas» y «prohibidas» por el peligro que su contacto lleva consigo. En general
es, o se convierte en un tabú todo objeto, acción o persona que tenga En sí, en
virtud de su propio modo de ser, o que adquiera por una ruptura de nivel
ontológico, una fuerza de naturaleza más o menos incierta. (Eliade, 1995: 82).
piadoso, puro; maldito execrable” (Pabón, 1967: 4). He aquí que Eliade reconoce
aquellos objetos o personas que al ser venerados, no pueden ser tocados por
las hierofanías, aun a pesar de las limitaciones metodológicas que conlleva esto,
todo caso, con Eliade, queda claro la posibilidad de que los estudios de la religión
puedan ser entendidos como una forma de antropología filosófica, sin perder su
16
Quien, como señaláramos en el capítulo precedente, emite sus teorías a partir del psicoanalista.
130
permitan encontrar esos rastros generales de una concepción de hombre dentro del
cultura japonesa del medioevo (cuando coexiste la figura de uno del principal
fundador del soto zen: Eihei Dôgen), época en la que se fechan los textos a
estudiar.
131
CAPÍTULO III
adquirido el budismo -como para justificar trabajos de este tipo- puede ser
132
convulsionados años sesenta y setenta del siglo XX, cuando una gran cantidad de
oferta de paz interior. Ante esto, hay que tener mucho cuidado cuando se quiere
creencia religiosa en alguna de sus manifestaciones (cosa que ocurre en todas las
Antes, más bien, podemos observar y advertir una evidente necesidad espiritual
del hombre contemporáneo, que, más allá del variopinto dogmatismo religioso
necesidad que se traduce en un volver sobre sí mismo -en la intimidad del espíritu
con el universo.
budismo, el cual, por cierto, es presentado como una opción poco compleja. Al
respecto hay muchas otras interpretaciones, por ejemplo, la del profesor Julio
práctica y creencia, generada desde el seno de su historia (que como toda religión
y una práctica religiosa budista, esta presentación seguirá el camino de una idea
formas prácticas que adquieren los adeptos, el grupo de creyentes y sus liturgias
desde la comprensión de las bases de la práctica que realizan sus fieles. En tal
sentido, todas esas coordenadas referidas tienen una denominación dentro del
budismo, que se conoce como las tres joyas o los tres refugios (del pali
y Sangha. Esta triple joya nos ayudará a entender el camino del budismo desde
subyacente a ésta, cuya observancia es capaz de lograr ese nuevo hombre o ser
los votos de asumir un tercer refugio, la Sangha, que no es otra cosa que la
historia del budismo, incluso desde la vida del mismo primer buda. Así, esta
17
Tisarana: literalmente ti-sarana (tres-refugios). Palabra del canon Pali.
135
liturgias.
sigue como norte fundamental las enseñanzas del Buddha, que en sánscrito quiere
decir “el que ha despertado”, “el iluminado”; un personaje de quien, unos dicen
no es más que un mito solar, mientras otros aseguran que fue realmente un
Gautama, nació al norte de la India, en las adyacencias del Valle del río Ganjes,
cerca de Gorakhpur, entre Nepal al norte y Varanasi (Benarés) al sur. Como hijo
del Suddhodana y Maya, reyes de la tribu de los Sakyas, se dice que Siddharta
pues, como bien señala Sánchez Nogales, pertenecían a la casta guerrera de los
ksatriyas (Cf. Sánchez Nogales, 2003: 537). Otros autores refieren a una
que su hijo continuara. Evidentemente, como ocurre con aquellos personajes que
a la existencia real del Buda histórico, aunque hoy en día -incluso desde diferentes
136
las palabras del monje Narada Thera, quien en su libro Síntesis del Budismo
asevera:
El día de luna llena del mes de Mayo del año 623antes de Cristo nació en el distrito
de Nepal, un príncipe Sakya llamado Siddharttha Gotama, quien estaba destinado a
ser el máximo maestro religioso del mundo. Se crió entre lujos, recibió educación
principesca y, como humano que era, contrajo matrimonio y tuvo un hijo. (Thera,
1977: 9).
tierra del loto, en las cordilleras del Himalaya. Allí, una vez ungida en perfumes y
blanco que le toca el costado izquierdo con una flor de loto que llevaba entre su
trompa, lográndose la concepción del joven príncipe. En este sentido, como puede
López Saco, que impide el contacto del iluminado con el cuerpo de su madre,
resalta la figura sobrehumana y espiritual del Buda, pues su forma humana –según
En fin, esta versión legendaria continúa con la idea de que Maya trae al mundo al
príncipe después de diez ciclos lunares, durante un paseo por un hermoso jardín
familia para vagar como un asceta santo. Y, finalmente, otra conocida leyenda de
recién nacido) dio siete pasos en las cuatro direcciones para luego afirmar que ésa
sería su última vida y que no reencarnaría más (se dice también que de las huellas
Buda, tiene relación con una especie de tradición en Asia que se refiere a la
dotados, que incluso marcará su destino como líderes espirituales. A este respecto,
seres humanos. Esta idea sigue siendo vigente en ciertas zonas del Tibet, con las
encarnación por compasión del mismo Buda Gotaza), después de la muerte del
138
madre apenas siete días después de su nacimiento, lo que hizo que su padre y su
tía Prajapati (con quien se casa luego el rey) lo sobreprotegieran con todas las
riquezas de las que disponía la familia para evitar al máximo el contacto del niño
Casado desde los dieciséis años (como era costumbre para la época y las
años de nombre Rahula. Para esa misma época, coinciden las historias, el joven
príncipe Siddharta, pudo escaparse a dar un paseo fuera de palacio, y tuvo tres
eterno devenir. Fue con estas tres visiones que Siddhartha dio cuenta de que todos
los seres humanos, incluso él quien había vivido protegido por los placeres del
139
sufrimientos diversos.
Después de una segunda escapada de palacio, una cuarta visión le abrió los
por su calma y pasividad. Así fue como el príncipe sintió el llamado a buscar la
paz. La importancia de esa decisión la subraya muy bien Narada Thera: Fue un
incluían, entre otras cosas, duros ayunos y vida mendicante-, sin conseguir las
renunciante príncipe y futuro Buda pudo insertarse en una realidad muy propia de
cantidad de enfermedades propias del tipo de clima. Todo esto, aunado a una
castas sociales, tornaban la vida humana y cotidiana del hombre común en una
situación difícil e insoportable, con una expectativa de vida muy corta, que
reencarnación. Esta situación la refleja muy bien André Bareau (2004) en su obra
sólo para comprender la realidad, sino para procurar una salida que abrigara la
ruptura. Sin embargo, a pesar de las penurias humanas, toda esta situación
De acuerdo con la antigua creencia de que no podía ganarse la liberación sin llevar
una vida de estricto ascetismo, practicó esforzadamente todo género de dura
austeridad Sumando vigilia tras vigilia, y penitencia tras penitencia, realizó un
esfuerzo sobre humano durante seis largos años.
Su cuerpo casi se redujo al esqueleto. Cuando más atormentaba su cuerpo, su meta
se tornaba más remota. (Thera, 1977: 10).
seguir su propio camino religioso. Llega a los pies de un árbol de higuera, donde
desatando huracanes y terremotos, en medio de los cuales danzaban sus tres hijas:
Gautama sin moverse, hasta llegar a obtener “la iluminación” que le permitiría
plena (el nirvana), y le daría su título del buddha, el iluminado, el despierto; título
que compartirá con el de Sakyamuni (el sabio de los sakyas), el Bhágavat (Señor
años, sentado debajo del árbol, que desde entonces será denominado “árbol
como la automortificación, pues, como bien señala Narada Thera: “La primera
142
nuevo camino que descubrió para sí fue el Sendero Medio” (Thera, 1977: 10).
Este sendero del medio, que veremos en la idea del noble óctuple sendero, lo
sus diferentes formas. Aunque Sakyamuni Buda, quien muere según la tradición a
la edad de ochenta años, realmente no escribió nada (al mejor estilo socrático) el
parinirvana), fueron recogidos y escritos por sus primeros discípulos, para luego
ser interpretados por las diferentes vertientes en las que se dividirá el budismo a lo
largo de su historia.
Buddha como una joya, en la que se toma refugio, se requiere de una explicación
denominaciones sagradas que adquiere, es, lo que diría Eliade, la primera gran
hierofanía que configura la creencia y práctica del budismo, por eso es lo principal
Saco:
de la primera comunidad monástica, el primer Buda fue muy claro con respecto a
evitar elementos de culto como sacrificios u oraciones a algún Dios, así como
cualquier otro tipo de práctica supersticiosa. Todo esto deja al aire la pregunta
se le puede dar a su fundador al respecto. Hablando sobre los orígenes del culto
En cuanto a las relaciones que unían a los monjes con Buda, se definían por la
veneración debida al maestro por sus discípulos, y también sin duda por el
agradecimiento hacia aquél, que les había mostrado el camino de la salvación. En
vida, el bienaventurado se expresaba con gestos y palabras de respeto análogos a los
que prescribía el buen comportamiento indio ordinario. Después del parinirvana [su
muerte], no podía sino suscitar pensamientos de admiración y de gratitud, puesto
que Buda había desaparecido definitivamente. Existe una vieja tradición sobre Buda
144
agonizante que recomienda a los monjes no preocuparse por sus funerales y dejarlo
todo en manos de los laicos. (Bareau, 2004: 109-110).
respecto a todo lo que tiene que ver con cultos trascendentes e idólatras,
dentro de una existencia ya liberada. O al menos así debe ser para los que asumen
primera del budismo, pero éstos, sin la misma instrucción y práctica meditativa
constante que la que llevaban los monjes, pudieron ser los primeros responsables
del endiosamiento de la figura del Sakyamuni Buda. Una de las muestras claras de
esto es el dominio y uso de los restos mortales del Buda, añadiendo una práctica
manifestación del maná de la hierofanía que representa la imagen del primer Buda
fuerza significativa del título de Buddha y unirlo con la prédica del Tathāgata, la
encuentran desde el siglo XIII de nuestra era, en las adyacencias del Japón con el
todo ser humano como potencia real y cercana, sino incluso como posibilidad de
temas que son tratados desde allí, incluso en una concepción del mundo. Así,
podemos adelantarnos a ver al budismo no sólo como religión sino como todo un
como una religión o si más bien es una filosofía de vida. Al respecto, hay que
decir, que éste no es realmente un debate importante dentro del seno del budismo,
cadena de los sufrimientos. Pero para entender mejor qué significa esto y de
primer concilio tres meses después de la muerte del Tathāgata que estuvo
precedido por los dos más directos e importantes discípulos: Ananda Thera y
como cestos, que luego serían, cada uno asignados a diferentes maestros para
memorizarlos y transmitirlos dentro del linaje. Así refiere Narada Thera: “Como
implica la palabra misma, Tipitaka consiste en tres cestos. Estos son: el Cesto de
práctica y la vida budista. Bien es cierto que luego ocurren ciertos cismas dentro
escuelas con ciertas divergencias de criterios, mas, como bien nos dice el profesor
Así podemos decir que estos textos son las columnas del budismo; de
manera que es necesario revisar con claridad la base fundamental que se erige
como “enseñanza esencial del Buda”, la cual no es otra cosa que el hallazgo
Luego de su iluminación, se dice que pasó ocho semanas bajo el árbol boddhi,
hasta que contactó con los primeros cinco discípulos en un lugar denominado el
doctrina y creencia budista. En uno de sus discursos, recogido por sus discípulos,
el Samyutta, (V. 437), el mismo Tathāgata, no sólo resume, sino que explica la
pertinencia de estos cuatro puntos. Esta escena que nos presenta Pidayasi Thera
simsapas (una planta de la India), luego que el Buddha cogiera unas cuantas hojas
He aquí, entonces las cuatro nobles verdades, las únicas que son necesarias
saber por la naturaleza humana para llevar una vida de pureza, tranquilidad,
Con este discurso, el Tathāgata deja claro una realidad importante del
puede ser cualquier tipo de postura metafísica sobre el mundo o las cosas, e
verdad propia del ser humano, a través de sí mismo, a la par de lo que fue su
El Buda nunca pretendió ser un salvador empeñado en salvar „almas‟ mediante una
religión revelada. Por su propia perseverancia y comprensión, dio prueba de que
había infinitas posibilidades latentes en el hombre, y que por el propio esfuerzo, el
hombre debe desarrollar y manifestar esas posibilidades. Comprobó por su propia
experiencia que la iluminación y la liberación están absoluta y enteramente en la
mano del hombre. Siendo exponente de una vida activa por precepto y ejemplo, el
Buda estimulaba a sus discípulos a cultivar la confianza en sí mismos. (Thera,
1977: 28).
originario; pues no sólo no existe ningún tipo de Dios, sino que tampoco hay
budismo donde estos elementos religiosos han sido añadidos; e incluso, hay que
18
Atman, es un término sánscrito que se refiere a la sustancia personal, que participa de la
sustancia universal y creadora Brahma, para la tradición hindú. En este sentido, es a veces
interpretado el Atman como el alma personal de las religiones semíticas.
150
lógico y coincidente con cualquier otra práctica religiosa, sino que además
subraya los beneficios y frutos de una práctica meditativa constante. Esta temática
Dentro del Budismo encontramos una idea muy parecida y con semejantes
cambia e incluso desaparece o muere; así, se puede decir que no hay nada que
nosotros y el mundo se ejerce a través del placer que proveen los sentidos, ese
contacto nos llega a crear estados de "apego" con un mundo que, en tanto
palabra sánscrita dukkha es sufrimiento, mas esto no tiene que ver con una visión
bienestar, nos vienen a través de los sentidos y, como bien nos dice Walpola
151
Rahula: "Tanto una sensación agradable cuanto una condición agradable son
alma o Ser como sustancia individual con existencia independiente (al menos no
lo que Buddha denomina "los cinco agregados" o cinco skandas. Así dice el
mismo Tathāgata en su primer discurso, pero esta vez citado por el monje
Whalpola Rahula:
río forma su cauce sin ser nunca el mismo río, esto es lo que se denomina
movimiento (aire).
a las seis facultades externas e internas de los sentidos: ver, oír, oler,
(pensar, imaginar, soñar, etc.). Por supuesto los seis objetos que se
De esta forma, hay seis clases de volición que se relacionan con cada una
mente). Así hay conciencia visual, olfativa, auditiva, gustativa táctil (de
realidades físicas y naturales que están relacionadas con la percepción del mundo
tener “ego”, ese ego o alma que el hombre desea tener, en tanto que formado o
generado, también debe estar sujeto a las mismas leyes de todo cuanto existe,
impermanente, es ella misma prescindible por igual. Así, la necesidad del “yo” se
necesidad ante las cosas “reales” y ante los otros “yoes” (egos), etc. Por esto dirá
sacar del libro Buda Para Principiantes, del autor Stephen Asma (1997):
Supongamos que un hombre que puede ver, mirara las muchas burbujas del Ganjes
cuando pasan. Y que las mirara y que las examinara cuidadosamente. Después de
examinarlas cuidadosamente, le parecerán vacías, irreales e insustanciales.
En forma exactamente igual el monje observa todas las formas corpóreas, los
sentimientos, las percepciones, las formaciones y estados de conciencia –ya sean
del pasado, presente, o del futuro, lejano o cercano. Y los observa y examina
cuidadosamente, y, después de examinarlos cuidadosamente, le aparecen como
vacíos, huecos y carentes de ego” (Asma, 1997: 61).
154
dukkha. Podríamos, por tradición occidental pensar en una prima causa del
sufrimiento del mundo, mas esto no es así dentro del budismo. No puede haber
una causa primera, pues habría que suponerla como permanente y eterna, cosa
pensar en una sucesión de causas y para el Budhha, dentro del régimen de causas
sucesivas, existe una causa más inmediata del sufrimiento o dukkha; esta es la
“anhelo” o “apego”. Esta sed que nos articula con la codicia de la necesidad y las
pasiones, tiene tres formas: 1) Sed de los placeres de los sentidos; 2) Sed de
al Samyutta Nikaya (2,86), pero esta vez citado por Manuel Guerra Gómez
Ocurre, bonzos, como cuando una lámpara arde gracias al aceite y a la mecha. Si
alguien de tiempo en tiempo echa más aceite y despabila la mecha, arderá durante
mucho tiempo. Del mismo modo el deseo aumenta en el que permanece
reflexionando sobre el goce de las cosas que encadenan. (Guerra, 1999: 229).
En líneas generales, la sed que causa el dukkha y que, como dice Walpola
Rahula, “tiene su centro en la falsa idea del „yo‟ que proviene de la ignorancia”
(Rahula, 1990: 52), es a su vez causada por la sensación como producto y efecto
del contacto a través de las seis facultades de los cinco agregados. Los datos
155
neutros, por sí solos no generan sufrimiento. La causa del sufrimiento es, más
en devenir constante como forma de la unidad fundamental del cosmos. Las cosas
rueda de renacimientos. Al respecto, nos explica muy bien lo que significa esa
reacción”.
nada que ver con recompensa y castigo o justicia, sino más bien al conjunto de
El karma también puede ser bueno (kusala) o malo (akusala) y por tanto
puede generar frutos buenos o malos, manteniendo así una continuidad existencial
relativamente buena o mala. Así nos lo explica el monje Narada Thera (1977):
todos los conflictos del mundo se producen por esa sed o apego al poder, las
riquezas, las ideas y pensamientos. Como dice el Padre jesuita Jacques Scheuer:
“Son los errores y las pasiones los que atan a la rueda de renacimientos. Los
1994: 18).
157
de vidas, las más próximas influenciadas por las anteriores. Como dice Narada
Thera:
Lo único que detiene este ciclo vital del samsara, la ruptura de la rueda de
conocido término sánscrito de Nirvana. Hay que resaltar aquí que la teoría budista
del hinduismo; pues éstas últimas dependen de una concepción de alma o Atman,
que -como bien dice Manuel Guerra- “vuelve a informar otro cuerpo/carne, sino
de la «naturaleza búdica» que nace a o en una nueva vida” (Guerra, 1999: 231).
«sed», el desapego, la cesación, el nibbana (en voz pali)” (Rahula, 1990: 60). El
sino con la vivencia misma, pues, al llegar a este estado, nada más hay. El nirvana
Asma:
¡El viajero ha alcanzado el final del viaje! En la libertad del infinito está libre de
todos los sufrimientos, los grilletes que lo ataban fueron arrojados, la fiebre ardiente
de la vida ya no existe. Está calmo como la tierra que perdura; estable como una
159
columna firme; puro como un lago claro; está libre del samsara, el retorno constante
de la vida a la muerte. (Asma, 1997: 118).
elemento de “ruptura de nivel” que refiere la teoría de Mircea Eliade; sin embargo
se eleva del pantano más fangoso, hacia el cielo, para mostrar su belleza plena (he
aquí la importancia simbólica de la flor de loto para las culturas budistas). Como
libertad plena del hombre en vida, como lo estuvo el Tathāgata hasta sus ochenta
años (tiempo de vida aceptado por la tradición). Este tipo de nirvana significa la
camino. Así, según cita Stephen Asma, explica el Buddha en el texto Ivuttaka la
condición de este individuo: “Conserva sus cinco sentidos, a través de los cuales,
todo momento, vencen en verdad todos los apegos. El santo no usa palabras vanas
en objetos de deseo. Cuando el placer o el dolor llegan a ellos, los sabios sienten
por encima del placer y el dolor” (Asma, 1997: 92). Esta idea del nirvana en vida
160
estado místico, para parecer más una situación de dominio racional, en la que
extingue la llama de una vela al ser apagada; mas aquí lo que se apaga no es el
nirvana, sino el ser, la existencia, el yo constituido por los cinco agregados, pues
material, mental o espiritual y por tanto no sigue en la rueda del samsara, rompe
Este es otro punto conflictivo dentro del budismo, referente a no explicar lo que
está más allá. Sobre este punto, vale citar completo un pasaje muy famoso dentro
del budismo, en el Majjhima Nikaya (1:483), que aclara la postura del Tathāgata
- Señor, cuando estaba meditando solo tuve este pensamiento: "Hay problemas que
no han sido explicados por el Sublime, y por él han sido dejados de lado y
rechazados, a saber: 1) ¿es el universo eterno? 2) ¿o no es eterno? 3) ¿es el universo
finito? 4) ¿o no es infinito? 5) ¿el alma es la misma cosa que el cuerpo? 6) ¿o el
alma es una cosa y el cuerpo es otra? 7) ¿existe el Tathagata después de la muerte?
161
metafísicas de esta clase, lo cual logra tan sólo perturbar inútilmente la paz de sus
mentes, mientras las respuestas de esta naturaleza nunca bastarán o serán últimas:
- ¿Alguna vez te dije, Malunkyaputta: "Ven, Malunkyaputta, vive la vida santa bajo
mi dirección y te explicaré estas cuestiones"?
- No, Señor.
- No, Señor.
cuerda de arco se empleó; qué tipo de flecha; qué clase de pluma se utilizó en la
flecha y de qué material era la punta de esta". ¿Cómo terminaría esto,
Malunkyaputta? Ese hombre moriría sin saber todas estas cosas. Así también,
Malunkyaputta, quienquiera que diga: "No viviré la vida santa bajo la dirección del
Sublime hasta que él me explique si el universo es eterno o no, etcétera", de seguro
morirá sin que el Tathagata le haya explicado esas cuestiones.19
existencia, hasta que llega al parinirvana, la última muerte física. Una de las
propuesta ética del budismo: el sendero que conlleva la extinción del Dukkha, la
cuarta verdad.
discípulos:
Hay dos extremos, oh bhikkhus, que deben ser evitados por el monje.(…) Uno es
apegarse a los placeres de los sentidos, lo cual es bajo y vulgar, vano, la senda de la
19
Citado en: Rime Sangha. (2008) Walpola Rahula. Extracto del libro "Lo que el Buda enseñó
[on-line] Disponible: http://rimesanghaconcepcion.blogspot.com/2008/03/lo-que-el-buda-
ense.html
163
que no son correctos: uno, el del apego de los sentidos, la sed y la avidez; el otro
cierto, fue el camino que el mismo Siddharta asumió casi hasta morir cuando
Buddha propone una senda media entre estas dos vías “vanas”, ésta es la senda o
nobles verdades:
práctica de vida justa, tanto personal como social, a través de la cesación de la sed
y del apego, para lo cual es fundamental dos cosas. Lo primero es que cada
en pali). No son tres grupos separados, sino más bien el trazo del camino a seguir,
rectos medios de vida (evitar ejercer una profesión que dañe a los demás,
de la mente y lo intelectual).
concepciones y cosas.
el sufrimiento humano.
166
seres vivientes.
son (las cuatro nobles verdades, los cinco agregados, etc.). Aquí
realidad, de manera de concebir una ética del camino medio cuyo principal fruto
por más de tres mil años, gracias a la actividad predicadora de palabra y ejemplo
que el mismo Gautama inició a través de una orden monástica, logrando asentar la
Sangha (del pali) o Samgha (en voz sánscrita) es un término que puede ser
Ciervos, en Benarés, con el que logra sumar sus primeros cinco discípulos. He
aquí que podemos hablar de los cinco primeros monjes de la orden budista, que en
destacaron por ser los más apegados al maestro, por eso queda incluso en manos
los bhikkus:
éstos deben dejar la familia, vivir en templos separados de los centros urbanos,
prédica y la meditación, entre otras cosas, tales personajes son también conocidos
con el término de Arahat. Sin embargo, hay que asumir que desde los mismos
tiempos del Tathāgata, los laicos también tenían (y hoy también lo conservan) un
169
A este respecto, vale hacer notar que la iluminación, o los mayores frutos
a través del noble óctuple sendero. Recordemos que la filosofía budista es una
el parinibbana Suttra (citado por Narada Thera): “Sed islas dentro de vosotros
una filosofía polémica para su época, pues propugnaba una vida independiente,
muy cercana a una democracia dentro de los monasterios. Hay que recordar que la
(2003), señala que el ambiente nordeste de la india de la época era de una gran
división de clases por castas, color de piel o rango social (ya hemos visto que uno
de sus discípulos más importantes era un barbero humilde, así como también se
los upanihads –incluso, esta especie de escepticismo del Buda, estuvo de alguna
Así, la vida del primer Buda puede llegar a conectarse con el mismo
Esto puede entenderse mejor al poner en relación las palabras del venerable monje
Confortó a los desposeídos con Sus consoladoras palabras. Asistió a los enfermos
abandonados. Ayudó a los pobres olvidados. Ennobleció las vidas de los engañados,
purificó las corrompidas existencias de los criminales. Animó a los débiles, unió a
los divididos, iluminó a los ignorantes, esclareció los místicos, guió a los rodeados
de tinieblas, elevó a los sumergidos y dignificó a los nobles. Ricos y pobres, santos
y criminales, Le amaron por igual. Reyes despóticos y rectos, príncipes y nobles
famosos y oscuros, millonarios generosos y mezquinos, eruditos altaneros y
humildes, necesitados, viles barrenderos, malvados homicidas, menospreciadas
cortesanas –todos se beneficiaron con Sus palabras sabias y compasivas (Thera,
1977: 14-15).
171
Esta descripción, aunque pueda sonar exagerada, o llevada por el culto, está
religiosos, sino el gran carácter de apertura que tenía para su época al permitir la
adeptos laico. Estos últimos, hay que decir, no eran excluidos dentro de la
importancia del mensaje budista, por el contrario, siempre han sido muy bien
cooperación mutua entre seres vivientes y humanos; como bien señala André
Bareau: “unos daban la enseñanza y otros la comida, los vestidos y los pocos
objetos materiales que los monjes podían poseer. La comunidad de monjes vivía
Ahora, hay que reconocer que, como ocurre con toda comunidad de vida
llegaban a introducirse entre los bhikkus para llevar una vida inactiva con cama y
laicos. Esta situación quizá fue la que produjo que consecuentemente se elaborar
172
un código de disciplina monástica, que luego pasará a ser uno de los textos más
Los Vinayapitaka no sólo hablaban del camino y los votos, sino que
de un monje, así como aquellos que debe evitar, y las correspondientes sanciones
que estaban previstas según las faltas. En su libro Buda. Vida y Pensamiento,
André Bareau (2004), refiere brevemente que la vida cotidiana de los bhikkus era
como señal de renuncia a lo material y banal; llevaban sólo tres vestimentas, como
les facilitaba algún laico. Los monjes iban regularmente en la mañana a los
ellos y la consumían en algún lugar tranquilo, poco antes del mediodía; luego no
maestro, y que cuenta con una actividad misionera muy importante, de manera
que reconoce el linaje de los maestros, que son reconocidos como buddhas,
(en el viejo sentido hindú) o sutras (suttas en pali), que significa literalmente
“hilos”, es decir, cordeles que conectan la naturaleza humana con los textos
sagrados del canon, que reconocen la naturaleza búdica de todo ser viviente. De
manera que todo tipo de elemento ritual tiene como centro las escrituras sagradas
asumir con conciencia una actitud recta frente al resto del mundo. Por su parte,
André Bareau (2004) nos habla de dos ceremonias propias de las primeras órdenes
monásticas budistas, que bien ilustran este sentido ritual. Una es la de Uposadha,
que se realizaba cuatro veces al mes, al momento de los cambios de luna llena,
174
Las noches de luna llena y nueva todos los bhiksu de una misma parroquia se
reunían en un refugio especial, fuera de la presencia de los laicos, y procedían a una
confesión general. Su superior recitaba un resumen del código monástico
Prātimoksa, enumerando las distintas faltas por orden de gravedad, y cada monje
culpable tenía que confesar públicamente las transgresiones que había cometido
(Bareau, 2004: 104).
confesión pública, pero después de un retiro fijo que hacían los monjes,
del período de lluvias (Cf. Bareau, 2004: 105). Este retiro era el único momento
por cierto, lograron conquistar todo el continente asiático. Así, como bien señala
el profesor López Saco, esta vida de misión didáctica sobre la verdad del
donde hubo grandes manifestaciones de arte budista (Cf. López, 2006: 46).
Aunque tampoco es extraño pensar, como lo hace André Bareau, que a los monjes
les estaba prohibido misionar los tres meses del período de lluvias “para no
destruir las plantas jóvenes y los animalitos que pululan en esa época. Al menos
ésta era la razón que daban para justificar esta regla, que más parece haber sido
todo cuanto existe en el mundo. En este sentido, una acción mala ejerce efectos
malos al cosmos condicionado y unido, tal como ocurre con las causas o acciones
anterior al budismo:
Varios episodios de su paso por este mundo [del Tathagatha] tienen una cercana
relación con la naturaleza: su nacimiento, en el parque Lumbini, su primer sermón,
en un lugar denominado el parque de los Ciervos, sus enseñanzas, localizadas, en
muchas ocasiones, en bosques aledaños a las ciudades, como el “Bosque de
Bambúes” de Rajagriha, o su iluminación bajo el árbol bodhi. Este rasgo, unido a la
no violencia hacia cualquier ser vivo, es un signo elocuente del carácter
brahamánico de la corriente budista, que comparte con el hinduismo y el jainismo.
(López, 2006: 51-52).
condición de religión del budismo, considerando que son múltiples las situaciones
donde se le considera de forma distinta. Como bien señala Sánchez Nogales “El
varios autores como Martín Velasco, considerando que más allá de las
En tal sentido, habría que reconocer actitud religiosa dentro del budismo, de
diferente talante. Hemos referido, por ejemplo, la creación del culto a las
nos indica presencia hierofánica y, por ende, una concepción de lo sagrado, aun
formándose en las versiones del budismo posterior al fundador. Como dice Julio
todas sus manifestaciones artísticas deriva de la propia figura del Buda y del
sistema sacramental.” (López Saco, 2006: 24). Las hierofanías dentro del
budismo pueden ser amplias y creadoras de cultura, al estilo del arte religioso,
incluso desde las diferentes imágenes antropomorfas del Buda. En este sentido
La iconografía del budismo puede ser contemplada, de esta manera, como un signo
exterior de la gracia interna, y por ello, desempeña un rol sacramental decisivo. Un
icono o pratika objetiviza principios trascendentes que el devoto observa y asimila
subjetivamente; es por eso que el icono es un medio de realización espiritual y de
vinculación con lo sacro que el Buda y el budismo representan: su figura, sus ideas,
las hazañas de su vida o los diferentes lugares de peregrinación (López Saco, 2006:
25)
Buda. Pero esto podrá entenderse mejor cuando tratemos sobre los cismas del
que pudo generarse desde aquí, sobre todo en la forma del budismo zen.
178
CAPÍTULO IV
MAHAYANA
Una vez que hemos podido comprender tanto las bases filosóficas del
budismo en la idea del Buddha, Dharma y la Sangha, debemos pasear un poco por
los diferentes cismas que se generaron en torno a las enseñanzas y práctica del
letra, sino que, por el contrario, se extiende y conforma a través de una tradición
oral.
179
iluminación (nirvana) a los treinta y cinco años de edad y muere a los ochenta, lo
dos horas al día) lo que fue concebido como “Buddha Vacana, es decir, palabra de
Bhudda” (Rahula, 1996: on line). Para entonces, no existían escuelas del budismo,
Tathāgata (lo que atestiguaban sus discípulos), y lo único que estaba escrito eran
Gautama.
Soto Zen de Madrid, y cuya edición estuvo a cargo del monje Denkô Mesa, habla
Tathāgata preguntó a todos sus discípulos si había alguna duda antes del
En vista de su silencio, Buda les dijo: “No me preguntéis como maestro, sino como
si estuvierais preguntando a un amigo”. Pero nadie se atrevió a abrir la boca.
Entonces agregó:
derecho, con una pierna sobre la otra, la mano sobre su mejilla, su cabeza en
considerada una de las más grandes del mundo. Esta posición es conocida como la
del pensamiento religioso. En este sentido, la muerte del Tathāgata, y sus relatos
Según refieren los textos de modo diverso, se producen entonces varios hechos
milagrosos (…): los árboles shala se cubren de flores, sobre el Buda llueven
pétalos, una música inaudita llena el espacio. Sin embargo, más sobrio es el relato
que menciona la presencia de los nobles del lugar que acuden a rendirle homenaje,
junto a ese asceta que solicita hablar con el Bienaventurado. (Comunidad Soto Zen
de Madrid, 2005: 74)
de los nobles; que muchos de ellos, cabe decir, se habían convertido en adeptos
laicos cuyos aportes habían sido de gran ayuda para erigir los monasterios
comenzaron una vertiente supersticiosa del budismo laical, a partir de los restos
funerarios) para adquirir favores -sobre todo por parte de grandes monarcas con su
necesidad de ampliar sus poderes. Esta situación, en la que los restos del
Eliade denominaba Maná, se generó, según los escritos, debido a un último acto
Shakyamuni, ya agonizante, cuando les dijo a sus discípulos que dejaran los actos
funerales en manos de los laicos (Cf. Bareau, 2004: 110). Es aquí donde nace el
culto del folklore y la mitología de la India, a las reliquias del Buda (partes del
cuerpo).
Sin embargo, más importante es tratar de entender qué pasó con la práctica
dejada por el Tathāgata a partir de la vida monástica, que tuvo que enfrentarse
quinientos años, en los que aparecen los tres grandes tipos de budismos: el
dice Mesa:
hemos acotado, resultó el primero de los textos más antiguos y que regula la vida
por todas las corrientes, aunque múltiples diferencias aparecen luego de la muerte
Rahula, donde ubica este concilio en una caverna cerca de la ciudad de Rajagaha.
monje Maha Kassapa, para discutir en torno a los dos ejes principales de la
Ananda y Upali. El primero, como bien dice Rahula, era “el acompañante
constante y cercano, discípulo del Buddha por 25 años. Provisto de una memoria
notable, Ananda fue capaz de recitar lo que fue dicho por el Buddha. El otro
personaje fue Upali quien recordaba todas las reglas del Vinaya” (Rahula, 1996:
on line). Ambas partes de la enseñanza fueron recitadas, sin que hubiese alguna
algunas reglas menores, podían hacerlo con su venia. Mas, el pesar de estar frente
a la dolorosa muerte del maestro (que al parecer sucedió a causa de una dolorosa
Maha Kassapa finalmente ordenó que ninguna regla de disciplina impuesta por el Buddha
debería ser cambiada, y que ninguna nueva fuera introducida. Ninguna razón intrínseca
fue dada. Sin embargo, Maha Kassapa dijo una cosa: "Si cambiamos las reglas, la gente
dirá que los discípulos del Ven. Gotama cambiaron las reglas aun antes de que su pira
funeraria haya cesado de arder." (Rahula, 1996: on line)
Al parecer, durante este concilio se establecieron los textos del Canon Pali,
que hemos comentado en la figura de los Tipitaka, es decir, “los tres cestos” y que
discípulo.
cien años después, para revisar y discutir algunas de las reglas. Aquí ocurre un
cisma importante y difícil que divide a los monjes en dos bandos, como bien
Madrid (2005), se nos especifica mejor que la mayor parte de las diferencias
espiritual que la sangha les atribuía. Esto abría las posibilidades de igualdad en el
184
status humano de acceso a la pureza del camino espiritual, mientras para los
ordenado. (Cf. Budismo. Historia y Doctrina, 2005: 83). De este cisma salieron
budismo en Asia). Para este concilio existían una gran diversidad de sectas, y las
discusiones ya no consistían sólo en las reglas del vinaya, sino también cuestiones
Mahinda, a llevar los “Tres Cestos” (Tipitaka) en hojas de palmera, hacia Sri
Lanka, donde se han mantenido como el Canon Pali hasta nuestros días.
Sobre este concilio, el profesor López Saco, nos refiere: “se desarrollan tres
(El Periplo del Budismo en China, 2005: 19). Los primeros defendían la
185
de los hechos del pasado y del futuro; frente a los terceros que sí lo propugnaban,
budismo: una que defenderá una ortodoxia fundamental, que es conocido como
que identifica las escuelas heterodoxas del Mahayana (“gran vehículo”), incluso
término “yana”, una palabra antigua proveniente del Rig Veda hindú y que es
un vehículo parecido a un bote, que traslada de una orilla a otra, como forma
ortodoxa, se apegan a la tradición de los textos originales del Canon Pali y que el
profesor López Saco resume muy bien en su artículo sobre El Periplo del
Budismo en China:
186
Esta escuela entiende que la salvación se puede conseguir a través de los métodos
de contemplación, la meditación sobre las Nobles Cuatro Verdades (bhavana), y la
continencia o disciplina moral. Se trata de una liberación de carácter individual y
que busca producir hombres santos e ideales, sabios, los arahats, que serían, en este
mundo, lo más perfecto puesto que se han liberado del deseo de lo sentidos. (López
Saco, 2005: 20)
Esta es una de las grandes diferencias con el nuevo budismo reformista, que
laico, cuya imposibilidad de hacer los votos era símbolo de falta de “merito”, al
cual se llega por la sucesión de vidas; por eso, y como se nos señala en la
le ofrece cuatro caminos para hacerlo” (2005: 85). Estos caminos simples eran:
observar los preceptos de comportamiento budistas; mostrar devoción por los tres
monasterios; y, por último, venerar las reliquias del Buda, siempre y cuando no
pero más abierta a la comunidad laical en general; esto, sobre todo por las
exigencias sociales que producían cada vez menos Arahats. Además, y como
zoroastrista iraní y mediterránea: “Para ser capaz de viajar fuera de la India, tenía
que pasar por esta fase de deshinduización. Así, con el tiempo, conquistaría toda
la mitad del mundo budista: Nepal, Tíbet, Mongolia, China, Corea y finalmente
otra como sistema filosófico que se dividió en dos tendencias: los Madhyamikas y
adaptarlas a los nuevos tiempos, pueblos y condiciones sociales; por lo que se fue
la condición de budeidad que todo ser viviente posee como potencia, y que está
188
mucho más cercano al ser humano. Sobre una síntesis del pensamiento
budista que permite el Mahayana es este ideal del bodhisattva, que en el sánscrito
se podría traducir como “Buda viviente”, o, más precisamente como “ser” (sattva)
deseo constante o en una meta. La iluminación, en este sentido “implica una total
en la primera noble verdad, con el fin de declarar que todo cuanto existe es nada,
vacío. Así, todos los dharmas son “vacío”, y si se asume que todo cuanto existe es
Este Vacío puede llamarse “el hecho de ser así” y surge, cuando uno contempla
cada cosa <<así como es>>, sin añadirle ni restarle nada. Sólo puede haber un
<<hecho de ser así>>. Por lo tanto, el mundo múltiple es un producto de nuestra
imaginación (2005:89)
Mahayana, es lo que considera la edición a cargo del monje Denkô Mesa, como la
aparición del Tantrayana, o camino del Tantra; que aparece entre los años 500 y
través de sutras (en sánscrito) o suttas (en pali), (la manera de llevar la palabra de
denominada Tantras, que se aleja un tanto de las enseñanzas del Buda, y que será
extenderse: China, Asia Central y zonas fronterizas de la India, con sus diferentes
tradiciones tribales. Esto produjo un budismo tántrico que “se esforzó por asignar
fantasmas que rondaban la imaginación popular, así como a las prácticas mágicas
tan queridas de todos los pueblos nómadas y agrícolas” (Comunidad Soto Zen de
budismo, contemporáneo con la corriente Vājrayāna en Asia del este, entre los
años 500 y 800 d.C., misma época del florecimiento del budismo en China,
denominado zen.
Producto, por una parte, de la expansión china por la ruta de la Seda, y, por
realidad del mundo centro asiático primero, y luego, por el este extremo; así nos
La ruta de la Seda abría las puertas para que los comerciantes chinos llegaran a la
región de los oasis, uniéndose así el valle del río Amarillo con el mediterráneo
oriental, pasando por el Gansu, las ciudades-oasis del Siankiang, Pamir,
Transoxiana, Irán Irak y Siria, conformándose India como el punto medio del
camino (2005: 25)20
Madrid, a cargo de Denkô Mesa (2005), que el budismo Ch’an es la escuela más
importante en llegar a China, vale la pena mencionar al menos otras tres que
esta escuela se caracterizó por dejar valiosos tratados del arte de la meditación,
pues su interés era unificar todas las escuelas Mahayana. Por último está la
20
Para una mayor comprensión sobre los factores históricos y los momentos imperiales chinos de
la extensión y expansión budista, recomendamos como lo más sintético, este artículo del Profesor
López Saco, que se encuentra en el número 4 de la revista Iter-Humanitas (ver bibliografía).
Lamentablemente por cuestión de extensión no es tema que podemos profundizar en esta
investigación.
192
ch’an, tendrá cierta resonancia no sólo en China, sino también en Japón, y que
será reconocida como la corriente amidista, pues “enseñaba que el poder inherente
al nombre del Buda Amithaba puede apartar todos los obstáculos a la salvación y
reza “Nam Miojo Rengue Kio”; lo cual podría significar, de forma aproximada,
algo como: “me consagro a la ley mística de la flor de loto del Buda”. Estas
Yin chino (ambos la misma imagen del gran bodhisattva de la compasión, la luz y
figuras de la más alta aristocracia china. Una antigua leyenda, por ejemplo, le
Sung, para impartir una técnica de meditación budista que luego se hará
bosque.
intelectualización, sino que incluso les hacía ver con sospecha y crítica todo tipo
pues, finalmente, y como se sigue en la edición a cargo de Denkô Mesa, “el fervor
de los fieles había multiplicado de tal manera los medios de salvación, en forma
194
lectura de las escrituras sagradas -que tendrán un papel secundario como camino
incluso sobre los sutras y las escrituras sagradas, que, al pertenecer al mundo, son
escrito, más bien, como señala la misma edición a cargo de Denkô Mesa, “Su
camino del discípulo es, hasta cierto punto, individual y práctico; enfrentando a
cada ser humano a sí mismo, en una situación un tanto rebelde con la tradición.
Roshi (monje y maestro o patriarca), figura que suplanta la del Arahat, y que
autoriza a trasmitir la enseñanza, que será desde entonces de la mente del maestro
a la mente del discípulo, en una única mente. Esta actitud Ch’an puede ser
ilustrada con una de las anécdotas del propio Bodhidharma con el emperador Wu
de la dinastía Liang (una de las aristocracias que no sólo asumió sino defendió el
que, para la época, era la más respetada por sus avances en el área militar, política,
uno de los más grandes estadistas del Japón, el príncipe Shotoku Taishi, del clan
imperial Soga, quien lo adoptó como religión del estado. Al principio, el budismo
Shintoísmo nativo japonés; del cual asumió cierta influencia, para sincretizarse
hasta llegar a posturas como los budismos Tendai y el Shingon, sobre todo en el
Luego, un segundo florecimiento del budismo japonés se dará entre los años
1160 y 1260 (período medieval en Europa), donde asumirá sus formas más
concretas en las escuelas Amida y Zen. Esto, de alguna manera estuvo favorecido
por el período feudal Kamakura (entre 1192 y 1335), un régimen militar que
influencia del zen en la cultura del samurai y la filosofía del Busshido (vía del
guerrero).
Desde el punto de vista del zen, podemos dar cuenta de dos corrientes
fundamentales, tal como se reseña en la edición a cargo del monje Denkô Mesa:
como Rinzai y obtuvo mucho éxito, mientras que el ts‟ao-tung, o Sôto, fue llevado
por primera vez por EIHEI DOGEN (1200-1254)” (Comunidad Soto Zen de
respecto, las dos escuelas más importante (rinzai y Sôto) no distan mucho en la
Este tipo de problema lingüístico es llamado kōan y uno de los más típicos y
aplauso con una sola mano. Por su parte, en la tendencia del soto zen, priva
descendiente del emperador Murakami, incluso, como nos refiere Yūhō Yokoi en
que ver con el hecho de que quedara huérfano de padre apenas con dos años y de
madre a los siete (Cf. Yokoi, 1976: 27). En este sentido no sólo comparte con el
Tathāgata su origen noble, sino incluso el temprano contacto con las desgracias y
marcados, tal como se dio en el caso del primer Buda. Así se deja ver en la Obra
genialidad del niño Dôgen, de quien, se dice, no sólo leyó los Cien Poemas del
poeta chino Li-chiao a los cuatro años, sino que también llegó a escribirle un
con siete. A los nueve ya tiene contacto con la doctrina budista al leer una obra
le quería dejar su padre adoptivo, Fujiwara Morote. Parte hacia el monte Hiei,
directo al monasterio Enryaku-ji, centro del budismo esotérico Tendai, que estaba
dirigido para ese entonces por Ryôkan Hôgen, tío materno de Dôgen. Muy
asume los votos apenas con trece), sino que comienza su curiosidad con respecto
(…) he had become troubled by a deep doubt concerning one aspect of the Buddhist
teaching: if, as the sūtras say, all human beings are endowed with the Buddha-
199
nature, why is it that one must train oneself so strenuously to realize that Buddha-
nature, that is, to attain enlightenment? (Yokoi, 1976: 27)
templo Kennin-ji a cargo del maestro Eisai, donde aprende no sólo el rinzai zen,
sino los ritos esotéricos de la rama taniryû. Este es otro episodio que recuerda el
maestro Eisai llega a responderle de una manera que seguramente influirá todo su
(…) the Zen master replied: “All the Budas in the three stages of time are unaware
that they are endowed with the Buddha-nature, but cats and oxen are well aware of
it indeed!” In other words, the Buddhas, precisely because they are Buddhas
themselves, no longer thing of having or not having the Buddha-nature; only the
animallike (that is, the grossly deluded) think in such terms. (Yokoi, 1976: 28)
Incluso, esta idea será retomada por Dôgen luego, en uno de los fascículos
del Shôbôgenzô, el Genjo Kōan, donde señala: “Cuando los budas son
verdaderamente budas, no necesariamente saben que son budas. Sin embargo, uno
Myozen, con quien estudia la Vía y se embarca hacia China, ya a los veinte y tres
ofrecerle su tío materno, el monje Hôgen, ante las dificultades de responder a sus
Según he oído decir, en un pasado muy remoto un gran maestro hindú llamado
Bodhidarma fue a China y trasmitió correctamente la Ley del Buda. Su enseñanza
se extendió luego por todas partes bajo el nombre de tradición zen. Si
verdaderamente deseas resolver tu problema, ve a ver a Eisai, rector del monasterio
de Kennin-ji, y pregúntale a propósito de estos asuntos tan antiguos y, si es preciso,
ve a China con tal de encontrar la Vía del Buda (Dôgen, 2002: 31)
insatisfacción de Dôgen, hasta que por avatares del destino, pudo llegar a
conexión maestro – discípulo que -según relato de Jôkin- Nyojô le ofrece a Dôgen
convertirse en su asistente personal, con lo cual podría tener mayor acceso a una
ser un extranjero buscando sabiduría en otra tierra, lo cual sería injusto para el
(…) en una ocasión, al comienzo de una sesión nocturna de zazen, Nyojô entró en
la sala de los monjes y, al ver que alguno de ellos dormían, les reprendió
diciéndoles: <<Practicar zazen supone abandonar el cuerpo y el espíritu. No hay
necesidad alguna de quemar incienso, de venerar o invocar al Buda, de
acostumbrarse al arrepentimiento o de leer los sutras. Sólo basta con sentarse, con
despojarse del cuerpo y del espíritu, para así alcanzar el Despertar>>. En este
preciso instante Dôgen obtuvo Despertar (Dôgen, 2002: 36)
en el año 1225 y por transmisión del maestro Nyojô, quien le insta a llevar la
práctica del verdadero dharma en el abandono del cuerpo y espíritu del zazen a
sabiduría. Así llega Dôgen a su tierra en el año 1227, luego de visitar varios sitios
pero diez años después parte hacia la provincia de Echizen, donde una familia
1253. Estas enseñazas son las que se seguirán propagando a lo largo de todo el
mundo, para dejarlas como legado hasta nuestros días, llegando a occidente en el
Ya en sus labores dentro del monasterio, Dôgen comienza una obra escrita
para plasmar el espíritu de la enseñanza búdica que recibió, este inmenso libro,
Dôgen Shôbôgenzô, que traducido sería “Tesoro Ocular del Verdadero Dharma”
obra entera no pudo ser terminada por Dôgen, por lo que queda en manos de su
noventa.
Buda, en uno de los relatos de su vida y prédica del Canón Pali; que no sólo se ha
ch’an, y por tanto del zen. Según este relato, en uno de sus discursos, el Tathāgata
callado por un largo rato, mientras la perplejidad de los asistentes se dejó sentir
202
Entonces Shakyamuni recorrió con mirada inquisitiva a cada uno del grupo hasta
práctica y la ley del dharma budista, hasta llegar a los patriarcas del zen con
Pero ¿cuál es el dharma original? ¿Qué es, según la interpretación del zen,
sentarse debajo del árbol bodhi. La misma que se practicó en los tiempos de
postura desde el primer Buda, y la misma de todos los Budas, basada en ciertas
como de espíritu.
dimensiones estipuladas (denominado zafú), frente a una pared blanca, con el fin
posición yogui del “loto”21, de manera que las rodillas empujen el suelo. La
21
La posición del “loto” no resulta físicamente posible para todo tipo de personas, sobre todo en
occidente, donde no es una costumbre arraigada como en países orientales. En tal sentido, entre las
pocas variantes que asume en zazen, desde los mismos tiempos de Dôgen, se permite una gama de
posturas un poco más cómodas como la de “medio loto”, “un cuarto de loto” o la postura
“birmana”, cuyas variantes son explicadas a los principiantes. En todo caso lo importante es el
204
Las manos se mantienen en un mudra universal, colocadas cerca del bajo vientre y
sostenidas por los muslos: La izquierda va encima de la mano derecha, ambas con
las palmas hacia arriba, los pulgares apenas se tocan punta con punta, de manera
que parezca que entre las manos se sostiene un huevo. Los pulgares apenas deben
rozarse en las puntas, pues si están muy presionados forman una especie de
señalan un estado adormilado. Por otro lado, el cuerpo debe permanecer relajado,
los hombros alineados con las orejas y la cabeza alineada con el ombligo, para lo
cual se balancea la cadera ligeramente hacia delante, formando con el cuerpo una
línea recta que simula un arco presto a lanzar al espíritu frente a la pared. En el
fascículo Fukazazengi (Guía universal por el método estándar del zazen) del
Por lo general alargamos una delgada esterilla en el lugar donde nos sentamos, y
colocamos un cojín redondo sobre ella. Podéis sentaros en posición de loto, o en
medio loto. Para sentarse en la posición de loto, poned primero el pie derecho sobre
el muslo izquierdo, y luego el pie izquierdo sobre el muslo derecho. Para sentarse
en la posición de medio loto, no hay más que presionar el pie izquierdo sobre el
muslo derecho. Acomodad bien el hábito (kaôaya). Entonces colocad la mano
derecha sobre el pie izquierdo, y la mano izquierda sobre la palma de la mano
derecha. Los pulgares se tocan ligeramente y se soportan el uno al otro. Enderezad
bien el cuerpo y sentaos firmemente. No os inclinéis ni hacia la izquierda ni hacia la
derecha, ni os tumbéis hacia el frente, ni os echéis hacia atrás. Las orejas deben
estar en línea horizontal con los hombros, y la nariz en línea vertical con el
ombligo. Sostened la lengua contra el paladar, mantened los dientes y los labios
cerrados, mantened los ojos abiertos. Respirad suavemente por la nariz. Cuando la
postura esté ya bien asentada, haced una exhalación completa y balanceaos a la
izquierda y a la derecha. Sentaos inmóviles en el estado de quietud de la montaña.
Pensad en no pensar. (Anonimo, s/f: on line)22
dentro de la naturaleza humana, por lo que aquietar la mente es uno de los trabajos
más arduos dentro del zazen, aunque esto ha de lograrse progresivamente y sin
luchar con su decurso natural. Por eso la recomendación del maestro Dôgen en el
asuntos. No pensad: „esto está bien, esto está mal‟. No toméis partido ni a favor ni
en contra. Parad todos los movimientos del espíritu consciente”. (Dôgen, s/f: on
line)
en el cielo, esto ayuda a mantener ecuanimidad con uno mismo. Pensar en una
Sólo dejando que los pensamientos vaguen libremente por la mente sin aferrarse a
(1989), acota “La palabra hishiryo de Dogen fue extraída de la formula hishiryo
http://www.oshogulaab.com/ZEN/TEXTOS/SHOBOGENZO-EX.html
206
práctica:
esto es importante, primero, tener los ojos entreabiertos; pues totalmente cerrados
pared blanca, pero sin fijarse en algo particular; dentro del zen se le reconoce
pues fue desde estos predios que la deidad demoníaca Mara intentó tenderle
trampas al Tathāgata, por eso, Dôgen explica claramente en otro fascículo del
La mente existe como existen las paredes y las cercas; nunca se enloda o se
humedece, y nunca se construye artificialmente. Nos percatamos en la práctica de
que la mente aquí y ahora es buddha, nos percatamos en la práctica de que la mente
que es buddha es ésta, nos percatamos en la práctica de que buddha es justamente la
mente, nos percatamos en la práctica de que mente y buddha aquí y ahora es lo
207
respiración. Este quizá sea el punto más importante del zazen, el descubrimiento
del Tathāgata a partir de las técnicas yogui ancestrales, pues una buena
boca siempre habrá de estar cerrada y la lengua pegada al paladar para evitar el
expiración es tres veces más lenta que la inspiración. El aire recogido debe
cuatro dedos por debajo del ombligo; un punto considerado el centro del cuerpo y
del espíritu. Enviar el aire recogido en la inspiración al bajo vientre, permite que
éste recorra todos los puntos vitales del cuerpo: pulmones, diafragma y estómago,
logrando una mejor oxigenación (tal a la respiración de los bebés, que inflan su
estómago).
sólo sentarse”, es una manera de denominar el “estar ahí”. Como cuando Dôgen
«Maestro, hace usted zazen como si fuese una roca, una montaña apacible»” (El
Zen de Dôgen, 1989:37). Tal cual debe ser la postura de zazen, tan natural como
el estar de una roca o una montaña. Pero hay otro momento en una sesión de
23
Vid ANONIMO (s/f) Shoboguenzo. Extractos (Dogen 1200 - 1253) [on-line]. Disponible:
http://www.oshogulaab.com/ZEN/TEXTOS/SHOBOGENZO-EX.html
208
kin hin, es un caminar conciente, por eso, en tanto que movimiento, ha sido la
base de muchas artes marciales del Japón; así, el maestro Taisen Deshimaru en la
En este caso, se realiza una fila india entre los practicantes, dejando una
fila, pero con la misma “mirada fija que no mira”. Se cierra un puño con la mano
izquierda, y dentro del puño se mete el pulgar, luego se recubre con la mano
derecha y se coloca sobre el plexo solar, de manera que ambas manos se apoyan
y luego se da medio paso con la pierna derecha, apoyando tan sólo el metatarso,
caminando, el noventa por ciento del peso del cuerpo se deja caer sobre la pierna
presión sobre el esternón. De esta forma se repiten los medios pasos, luego con la
pierna izquierda, y así sucesivamente hasta que suena una campana que invita de
originalmente desde los tiempos del Tathāgata, pero practicada bajo este
Vemos, pues, los frutos de la sabiduría de esta práctica del samadhi en dos
temáticas que pueden ser relacionadas con una manera de ver al hombre, una
posible o probable antropología del budismo zen, repartidas en tres libros del
24
Vid DÔGEN, E. (s/f) Shoboguenzo Bendowa [on-line] Disponible:
http://www.zenkan.com/esp/textos/tradicion/Bendowa.pdf
210
Buda.
tercero de la colección del Shôbôgenzô y quizá uno de los más densos desde el
Dôgen en este sentido que, entre los pocos estudios sobre su talante filosófico, no
Prieto, traductor y editor al español de la edición que usamos aquí para el análisis:
(traductor del original al Inglés), señala que en Dôgen “hallamos una rara
25
El Dr. Abe Masao ha sido profesor de filosofía budista en la Universidad de Nara en Japón y
uno de los fundadores de la escuela de Kyoto. Como también estudió teología cristina en la
Universidad de Columbia, no sólo es uno de los especialistas en Dôgen, sino que fue regularmente
profesor invitado de filosofía budista en varias Universidades de Norteamérica y Europa, hasta su
muerte en 2006. En este caso nos servimos fundamentalmente de su análisis de la obra de Dôgen
211
puede ser bien comparado con Tomás de Aquino, nacido 25 años más tarde”
en el trabajo paliativo del sufrimiento de todos los seres. De hecho, una vieja
interpretación del voto refriere que dicha renuncia es “hasta no haberse iluminado
sacrificio? ¿Será que ese renunciamiento los hace “budas vivientes” como
Naturaleza de la budeidad?
del budismo, y que, por supuesto, influencia de forma importante la práctica. Por
como logra en todo el Shôbôgenzô, pues, como bien señala el Dr. Abe Masao:
Tal es el punto de partida del Busshô, el cual Dôgen inicia con una cita del
Nirvana Sutra, sobre palabras del mismo Shakyamuni cuando señalaba: “Todos
posibilidad de los términos y kanjis del chino al japonés. Así refiere el Dr. Masao
la manera en que Dôgen traduce esta idea “„Issai wa shujô nari; shitsuu wa bushô
nari‟: „Todo ser sensible, todos los seres son (todo ser es) la naturaleza de Buda;
posibilidad de traducir la palabra japonesa “u”, que bien puede significar “tener”,
213
“poseer”, “es” o “ser”26, sino incluso el uso que hace Dôgen del término shitsuu
indiferente al plural o singular, como “todos los seres sensibles” o “todo el ser”.
impermanente, se desprende inicialmente que nada puede ser eterno, por lo cual
no existe sustancia alguna. Esto plantea una de las principales formas del
26
Vid nota al pie del Dr. Abe Masao Número 7, donde hace esta aclaración (Dôgen, 1989: 97)
214
ilusión del vacío. En este sentido, aclara sobre la liberación del nirvana el Dr.
extinción común a todos los seres vivos, nosotros los seres humanos no podremos
22)
proviene del sánscrito “sattva”, usado para referirse a “seres vivos”. De esta
manera, frente al Busshô (naturaleza de Buda), es posible decir, con Dôgen, que
todos los seres vivos “son” la naturaleza de Buda, lo cual ya se aplica al germen
de la enseñanza que recibiera del maestro Eisai cuando éste sugeria naturaleza
conciente de Buda en gatos y bueyes: “but cats and oxen are well aware of it
27
Citado de: Yokoi, 1976:28 (vid supra)
215
término shitsuu. Así dice el mismo Dôgen en el Busshô: “las palabras ser
completo (shitsuu) significan los seres sensibles y todos los seres. Es decir, que el
íntegra del ser completo” (Dôgen, 1989: 97). No se trata entonces de todos los
seres humanos, o todos los seres vivos los que “son” la naturaleza de Buda, sino
“todos los seres sensibles son”, o “todo el ser es”, naturaleza de Buda, con lo cual
entran categorialmente tanto seres vivos como no vivos. Quizá en este sentido
de una dimensión netamente humana, en el sentido de aquellos seres a los que les
conciencia no sólo de que la muerte ha de sobrevenir, sino de que algo más allá
universo.
sentido, eso estamos abiertos a la dimensión absoluta del ser-no-ser. Así dice,
entonces, Masao:
Así, decir con Dôgen “todos los seres son la naturaleza de Buda” o “todo el
Brahma védico, que es el mundo y todo cuanto existe de forma global y que se
demás cosas son, como en el caso del judaísmo filosófico de Spinoza. En realidad,
pasaje muy importante y famoso en la historia del zen, al principio del Busshô,
apenas después de la cita del Tathāgata: “¿Cuál es la esencia de las palabras del
Honorable del Mundo “Todos los seres sensibles sin excepción tienen naturaleza
viene?” (1989:96). La expresión “¿Qué es lo que así viene?” es una manera zen de
naturaleza de buda como aquello que no se puede atrapar bajo ninguna definición
o concepto. Hace alusión a una anécdota del sexto patriarca chino Hui-neng y su
discípulo Nan-yüeh, que nos permitimos transcribir exactamente del pie de página
Nan-yüe fue a visitar a Hui-neng. “¿De donde vienes?”, preguntó Hui-neng. “De
Tung-shan”, respondió. “¿Qué es lo que así viene?”, preguntó Hui-neng. Nan-yüe
replicó [después de ocho años cavilando el asunto] “Si dijese que era „esto‟ fallaría
el tiro por completo. Hui-neng dijo, “Entonces, ¿debe uno someterse a la práctica y
realización o no?”, “No es que no existan práctica y realización”, dijo Nan-yüe,
“sino que no deben ser profanadas”. Hui-neng dijo, “Es justamente esta no-
profanación lo que los budas tienen siempre presente. Tú eres así ahora. Yo también
soy así” (Dôgen, 1989: 96).
Para tener una visión panteísta del mundo hace falta una noción de
sustancia, sino creadora, al menos dotadora de todo cuanto en ella misma es por
participación (i.e., el mundo “es” porque Dios “es”), de manera que el budismo
cierto sentido infinita o ilimitada del ser-no-ser, en la predicación “todos los seres
Valdría la pena hacer una acotación sobre esta idea de lo absoluto e incluso
para una filosofía de la religión, Vol. III, Juan Masiá recoge algunas reflexiones
entender una lógica férrea de los contrarios; una lógica oriental y, en cierto
abarca todo cuanto es y no es; de manera que si algo se le opone ya no sería ser
nada, así como no se puede entender el bien sin la comprensión del mal; esto
quiere decir que en tanto lo absoluto abarca todo, entonces la nada debe estar
considera que nada “no es”). El punto es que si dependen ambos términos, se
experiencia religiosa; tal como sugieren los casos de seres religiosos que obtienen
Agustín: “Siendo así que Vos estabais más dentro de mí que lo más interior que
vacío.
existencia de dualidad que se expresa en la formula “todos los seres son naturaleza
Buda es todo lo que existe y no existe, en el sentido ilimitado de todos los seres, y
28
“Tu autem eras interior intimo meo et superius summo meo” (Confessiones III, 6, 11)
220
habla de una naturaleza que no sólo “es” en el cambio, sino que “es” el cambio
en el devenir, es en el momento que es río y sigue su fluir, igual que el pie que es
que es”; pero, tampoco es nunca el mismo pie el que entra al río. En estos
aquellos que piensan que la naturaleza de buda es algo que se logra con el mero
asumido con la concepción de que todos los seres son la naturaleza de Buda,
sentido que los practicantes estén esperando que les sobrevenga la iluminación,
budeidad.
Esta idea no sólo refuerza la creencia del soto zen sobre la igualdad entre
naturaleza de Buda en la forma de ser ahí tal cual, en el aquí y ahora; se traduce a
zazen, por eso existe también un término clave en la práctica de “moshutoku”, que
cualquier otra cosa que pueda ser objeto de deseo. La budeidad o naturaleza de
buda es ser-insustancial, pues todo cuanto existe, existe como naturaleza de Buda;
por eso no tiene sentido desear nada. Mas, esto último también implicaría,
los seres” son también “no-naturaleza de Buda”, por eso, el fon de de la realidad
29
Este es el sentido más relevantes del Prajna paramita sutra, o, como se conoce en japonés, el
Maka hannia haramita shingyo, uno de los sutras más importantes del budismo Mahayana y que
se canta al final de toda sesión de zazen. En este se dice: “I KU - KU FU I SHIKI - SHIKI SOKU
ZE KU KU SOKU ZE SHIKI”. Lo cual podría traducirse como “Los fenómenos no son diferentes
del Vacío. El Vacío no es diferente de los fenómenos. Los fenómenos son Vacío. El Vacío es
fenómenos”.
222
Sakya predica “todos los seres sin excepción tienen naturaleza de Buda”. Takuei30
enseña que “todos los seres sensibles no tienen naturaleza de Buda”. Las palabras
“tienen” y “no tienen”, son totalmente distintas en principio. Es normal que existan
dudas sobre cual exclamación es la correcta. Sin embargo, en el Camino del Buda,
“todos los seres sensibles tienen no-naturaleza de Buda” es lo más excelso (Dôgen,
1989: 155)
Esto vuelve a unir la lógica de los contrarios; por eso naturaleza de Buda no
puede ser potencia de nada pues tendría que ser potencia de un algo sustancial
como el ego que espera su llegada; y en tal sentido podría expresar alguna especie
poseer y no poseer, como de algo que no se tiene pero que pudiera adquirirse al
ser, y el ser no es sino siendo tal en el aquí y el ahora; así, su naturaleza se expresa
en su “talidad”:
No es el ser con un comienzo, ya que no hay ni un solo objeto que pueda reflejarse
en él. No es el ser como entidades separadas, puesto que es una totalidad inclusiva.
No es un ser careciendo de un comienzo, porque “¿Qué es lo que así viene?” No es
el ser que se haya comenzado en un cierto momento, ya que “mi mente cotidiana es
el Camino” (…) Comprendido de esta forma, el ser completo es en sí mismo la así-
dad total y completamente emancipada (Dôgen, 1989: 101)
30
Nombre e japonés del maestro chino Kuei-shan
223
Esto retoma el papel del ser humano de forma preponderante dentro del budismo,
conciencia de asumir que samsara es igual a nirvana, y que, por tanto, no existe
otro salto a la trascendencia que siendo tal cual lo que se es, o haciendo tal cual lo
que se tiene que hacer, en el aquí y el ahora. Así señala Abe Masao: “sólo es
japonesa y que les imprime un sello en la forma de ser “perfectos” en todo lo que
los maestros dicen que el zen se puede hacer también fuera del doyo, en cualquier
naturaleza de Buda (satori); he aquí la clave del éxito de las denominadas “artes
zen”, incluyendo desde el bushido (el arte samurai), la práctica del arco y la
flecha, la ceremonia del té, el origami, el juego estratégico “go”, los areglos
florales estilo Ikebana, etc. Aquí habrá de incluirse también la importante práctica
superación del egocentrismo, apunta a una inclusión del universo entero. Se trata
tendría cabida dentro del budismo por acercarse a una idea dualista.
225
instante en que unos realizan la naturaleza de Buda –una posibilidad que cada
persona posee- todos los seres vivientes alcanzan a la vez su naturaleza de Buda”
(Dôgen, 1989: 29). Esto pues basando la existencia en la dimensión ilimitada del
las cosas existentes en el mundo; lo que desvela la verdad universal: “todos los
“El raro estado humano” es altamente valorado en el budismo; uno debería estar
agradecido de haber nacido como ser humano, ya que es más fácil nacer como un
ser humano que para una tortuga ciega entrar en el agujero de un atabla flotando en
el océano. A diferencia de otras criaturas, un humano es un “animal pensante”
dotado con la capacidad de despertar al Dharma. Puede verse aquí la noción budista
de la posición especial del hombre entre todos los seres vivos. En este sentido el
226
del ser como talidad dentro del budismo. Talidad en este sentido se refiere a la
misma cosa, sino que camino, meta y ser son lo mismo. En la infinita superación
Buda. Todo está implicado en una sola práctica, una sola ley; la misma que
dharma desde el punto de vista del zen, y señalan a su vez dos características
fundamentales del zazen, que Dôgen desentraña con cierta precisión crítica a
partir de su espacio y tiempo (el Japón medieval), pero con el necesario matiz del
acento que significa hacerlo como religioso del budismo. Estas dos características:
libros del Shôbôgenzô: Raihai Tokuzui (“obtener o asir la médula del Maestro”,
siete los principios fundamentales el dharma o enseñanza según el sôto zen. Es así
total de la vida, integrándose a sí mismo dentro de su función total, por eso casi
Gakudo: “No se puede alcanzar la Vía del Buda sin encontrarse uno mismo en
concordancia con ella; y cuanto más se la estudia entonces más va alejándose uno
de ella” (Dôgen, 2002: 49-50). El zazen es, pues, la vía de acceso y comprensión
pensamiento, la mente. Dôgen supone que existe la realización del espíritu del
medio del espíritu para que el espíritu se acostumbre al estudio del la Vía
concepción naturalista:
metafísicas de lo que está más allá; lo cual, finalmente, no le pone sino apego de
comprensión a la práctica y la Vía del Buda. Por eso, sobre este conjunto de
Ésas son simplemente una o dos formas de pensamiento. Uno o dos pensamientos
son también una o dos montañas, ríos o tierras. Las montañas ríos o tierras no son ni
existentes ni no existentes, tampoco son ni grandes ni pequeñas, ni concernidas por
la obtención o no del Despertar, ni por la conciencia ni por la no conciencia, ni por
la comprehensión ni por la no comprehensión, y no resultan alteradas en función de
nuestro satori (Dôgen, 2002: 55)
citado primer principio de zazen “Shu sho ichi nyo. zazen y satori son unidad”:
“Sho no existe después de shu. El kanji shu tiene dos sentidos: aprender, estudiar
mente, pueden ser entendidos como formas de una especie de animus dentro de
todo lo que existe, por eso, a veces el ideograma chino “ku”, y que en japonés se
conoce como “mu” que significa “vacío”, puede ser usado también para identificar
principio de todo siendo un todo, por eso Dôgen en varias partes del Shôbôgenzô
identificará montañas, ríos, pájaros, y hasta muros o ladrillos con el espíritu, sin
31
Originalmente, el arte de la caligrafía china antigua, es considerado un arte zen, en la medida en
que la calidad de los trazos dependen del espíritu de quietud del calígrafo, y esto está
estrechamente vinculado a la calidad del zazen. El ideograma ku o mu es uno de los más
representados por llevar implícito la concpción del mundo, en cuanto a que todo lo fenoménico es
vacñio. Sobre la interpretación del Kanji ku, vease el pie de página número 18 (Dôgen, 2002: 54)
230
que esto sea animismo, pues debe entenderse en el mismo sentido de “todos los
Existe la Tierra del Sol, la Tierra del espíritu y la Tierra del Buda. Pero, aunque la
Tierra pueda presentarse bajo innumerables formas, esto no significa que ella no
exista, e incluso hay mundos donde la Tierra es vacío. El Sol la Luna o las estrellas
pueden percibirse de modo diferente según uno sea hombre o ser celestial, y a cada
uno le corresponde su propio punto de vista. Una vez se ha obtenido el Despertar,
se comprende que el espíritu es uno y todo al mismo tiempo. Desde ese momento,
todo se convierte en espíritu. (Dôgen, 2002: 54-55)
escuchando sonar un bambú, o viendo los colores de una flor, como bien señala
por esos medios, no es una falta ni del bambú, ni de la flor. Una vez suscitado el
práctica de los actos cotidianos, pues esa realización es estar en concordancia con
La voz del bambú resulta maravillosa, pero este no canta por sí mismo, sino que el
sonido se produce gracias al choque con un trozo de teja. Los colores de las flores
son magníficos, pero éstas no se abren solas, sino que es la brisa primaveral la que
las hace abrirse. Exactamente lo mismo sucede en el caso del estudio de la Vía.
(Dôgen, 2002: 55)
se puede entender que la realización del espíritu del Despertar pueda ocurrir tanto
la Vía es como dar una voltereta, pues todas las cosas saltan al mismo tiempo”
(Dôgen, 2002: 57). Esto es claro pues el espíritu del Despertar (bodaishin) no
depende del lugar ni del tiempo donde ocurra. Que ocurra en el espíritu
individual, o lo que llama Dôgen, “El espíritu puro en fragmentos” (Dôgen, 2002:
totalidad del universo. Finalmente, desde la comprensión de que el mundo “es así”
(en el sentido de ¿Qué es lo que así viene?) salen a relucir las cosas, se despierta
Hacer zazen para los demás. Volverse íntimo con el ego. No se trata de
individualismos. Al venir a este doyo32, ayudáis a los demás. Practicar juntos es el
budismo Mahayana. Zazen en sí es Buda. Shu sho ichi nyo. Debemos también
volvernos Buda durante la ceremonia, durante el sutra de las comidas, cuando
comemos la gen mai33. Es el método más elevado para volvernos santos. Todos
nuestros actos pueden tener ese aspecto. Hasta cuando caminamos o trabajamos
podemos ser santos. Si abandonamos todo y no esperamos nada, en ese momento, el
verdadero satori original llena nuestras manos. (Deshimaru, 1991: 47)
la Vía mediante el cuerpo. Sobré qué sería entendido por cuerpo, Dôgen lo aclara
verdadero cuerpo del hombre y ese permanente vaivén entre la vida y la muerte es
también el verdadero cuerpo del hombre” (Dôgen, 2002: 62). Si el estudio del
el sentido en el que Dôgen establece que el cuerpo surge a partir de la Vía y la Vía
surge a partir del cuerpo. El cuerpo es naturaleza de Buda más allá de lo material;
32
“Doyo”o “Dôjô” significa literalmente “lugar de la Vía” o lugar de iluminación. Es el sitio
donde se practica el zazen. Tiene una disposición particular, tanto del espacio como de la manera
para andr dentro; y el altar a la imagen del Buda en el centro.
33
“Gen Mai” se refiere a una sopa de arroz y vegetales cortados en trocitos pequeños que se come
de desayuno en los monasterios zen y en las seisshines o retiros de más de un día
232
El cuerpo del hombre está constituido por los cuatro elementos y por los cinco
agregados. Sin embargo, los elementos y las motas de polvo no pueden ser por
completo comprendidos por el hombre ordinario, puesto que sólo el sabio es capaz
de aprehenderlo gracias al estudio y la práctica (Dôgen, 2002: 65)
sea la materia no es diferente de esto; por eso el budismo de Dôgen estaría muy de
abajo”, “lo que es dentro es como lo que es fuera”. Decir que la materia se resume
multidimensional caótico, una parte sea idéntica al todo del sistema, es tanto como
(…) es preciso ser capaz de ver las diez direcciones en un átomo de polvo y de no
confinarlas a un átomo de polvo. Es preciso también construir una sala de monjes y
un pabellón del Buda dentro de un simple átomo de polvo, y el mundo entero en la
sala de los monjes y en el pabellón del Buda. Nosotros los construimos y ellos nos
construyen a nosotros (Dôgen, 2002: 66).
de la Vía, todo tipo de dualidad incluso ésta que es tan inherente a los miedos
existenciales del hombre. Dôgen es claro al señalar que la muerte y la vida son
dos caras de una misma moneda: en el interior de una está presente la otra. Vida y
muerte no se obstaculizan entre sí: “la vida es como un ciprés y la muerte como
ciprés, nunca ha sucedido todavía que la vida, (…) estorbe a la muerte. (Dôgen,
34
Aquí parece haber una alusión a los caballeros con armadura de samurai
233
2002: 68). De esta manera, cuerpo y espíritu -o mente- forman parte de lo mismo,
ambas son la Vía de Buda, porque ambos son lo mismo. Por eso, acercarse al
total, pero a la vez es tanto como olvidarse de sí mismo, como unidad individual.
Desde ese momento, el cielo inmenso y la tierra entera son como una palabra
olvidada o como un estornudo. Las palabras son iguales, los espíritus son iguales,
los fenómenos son iguales. Aunque se da la vida y la muerte en todos los instantes
de la existencia, ignoramos lo que sucederá tras la desaparición de este cuerpo. A
pesar de tal desconocimiento, si os atenéis al espíritu del Despertar, seguro que
avanzaréis sobre la Vía. Él se encuentra aquí y ahora, de ello no existe la menor
duda. Aun en el caso de que dudarais, esa duda también forma parte del espíritu
ordinario. (Dôgen, 2002: 61)
la que utiliza Dôgen para referirse a la comprensión plena de la Vía del Buda, al
sentido, este monje japonés de la época medieval, puede ser interpretado como
confirma desde los medios y las formas de vida del monje o del discípulo laico,
está por encima de la comprensión teórica o doctrinal budista. Así, es típico ver
historias como las del referido sexto patriarca ch’an, Hui-neng –por contar un
Dôgen como alguien que ha llegado al tuétano, y que bien podría ser un hombre,
una mujer, o un niño: “ellos guían y asisten a los seres sin ocultarles la verdad de
2002: 73).
sucesor, le preguntó a los cuatro discípulos más adelantados sobre lo que habían
volverse estudiante de Bodhidharma, contestó primero algo por el estilo: “Yo creo
35
Vid DÔGEN, E. (2003) Shoboguenzo. Rahiai TokuzuiI [on-line] Disponible:
http://zendodigital.iespana.es/shobogenzo%20raihaitokuzui.htm
36
Para la reconstrucción de esta historia, con el detalle necesario, se ha recurrido a varias
bibliografías (muchas de ellas contadas desde los pies de páginas). Pero si se quiere acceder a la
historia general, Vease, además del libro de Antolin, Embid (1974), el sitio: Anónimo (s/f)
Bodhidharma [on line] Disponible: http://www.yinyangperu.com/bodhidharma.htm
235
que las personas no deben solo entender Budismo a través de las palabras, porque
las palabras simplemente son un medio para propagar la verdad”. Una segunda
estudiante, Tsung Chih, conocida también como la monja Dharani, dijo: “Mi
del Buddha: puede verlo sólo una vez, porque una vez es suficiente para traer
esclarecimiento”. El tercer discípulo, Tao Yu, por su parte respondió: “Los cuatro
enseñanza, con una metáfora sobre su propio cuerpo. Al primero, Tao Fu, le
sonrió y le dijo “has alcanzado mi piel”; a la monja Dharani le dijo “has alcanzado
mi cuerpo”; y al tercero, Tao Yu, le replicó “has alcanzado mis huesos”. Pero
cuando tocó el cuarto discípulo, Hui-Ko, éste no respondió nada, sino que
simplemente se puso de pie, se postró ante Bodhidharma tres veces (en alusión a
las tres joyas o los tres tesoros del budismo), y volvió a su asiento sin proferir una
De tal manera Dôgen, con el recurso de esta metáfora, refuerza las ideas de
37
También ha sido traducido como “has alcanzado mi tuétano” o “el tuétano de mis huesos”
236
(1989), como los siete principios del zen de Dôgen. Se relaciona con Abandonar
Buda: “Sho butsu ichi nyo. Buda y todos los seres son unidad”; con lo cual se
esperado por una sustancia individual, por eso se puede decir: “Butsu koyo no
homon. Más allá de Dios o de Buda”. De tal manera, el nirvana o iluminación está
en ser ahí en la talidad: “Jiyuyu zanmai. El samadhi de zazen; y ser tal ahí, aquí en
el presente eterno es en zazen, por eso zazen e iluminación son lo mismo: “Shu
sho ichi nyo. Zazen y satori son unidad” – “Shoden no buppo. Zazen es la verdad
más elevada”. He aquí la Vía correcta del Buda, la que debe realizar y encarnar
todo maestro: “Kyo gyo sho itto. La enseñanza y la práctica son unidad”.
gakûdo yôjinshû; en este caso del Raihai Tokuzui, llega a citar las palabras del
mismo Shakyamuni:
38
Otra historia que refuerza este abandono es la del primer encuentro de Bodhidharma con Hui-
Ko, cuando el segundo se hace discípulo del priomero. Citamos la historia tal cual la cuenta J.
Broughton en su libro Antología del Bodhidharma (2002): “Un monje chino cuarentón –llamado
Shen-kuang- formula una pregunta sobre el maestro y sólo recibe silencio. A fin de demostrar su
sinceridad para buscar la enseñanza del budismo, Shen-kuang se detiene en medio de la nieve de la
intensa nieve nocturna. Como respuesta ante este gesto, el Bodhidharma le pregunta al monje
chino por qué se queda de pie allí, en la nieve, y le informa que él persigue el dharma en un
estrecho marco mental. Shen-kuang, entonces toma una daga y se corta el brazo izquierdo;
cortésmente lo coloca delante del patriarca. El maestro indio acepta esta demostración de
sinceridad y nombra al discípulo chino con el nuevo nombre de Hui-k‟o, que significa algo así
como „su sabiduría funcionará‟” (p. 11)
237
¿Por qué razón el hombre iba a ser superior a la mujer? El vacío es el vacío y los
cuatro elementos son los cuatro elementos, los cinco agregados son los cinco
agregados. Lo mismo sucede con el hombre y la mujer, y tanto el uno como la otra
pueden alcanzar el Despertar. Por eso es necesario respetar u honrar tanto a uno
como a la otra cuando han obtenido la Ley y dejar de darle más vueltas al asunto.
Éste es el principio de la suprema y maravillosa Vía budista. (Dôgen, 2002: 86)
Aunque la apertura genérica del budismo existe desde los tiempos del
mismo Tathāgata, pues ya había monjas para entonces; se puede decir que la
mayor valoración de la mujer dentro del budismo empieza con Dôgen. Dos
maestro zen Shikan, quien estuvo por mucho tiempo en el templo de la monja
Así cita Dôgen las palabras del propio Shikan: “Mi padre Rinzai me dio media
cucharada y mi madre Matsuzan otra media, lo que hace una cucharada entera que
yo bebí, y después de eso ya nunca más volví a tener sed” (Dôgen, 2002: 80). El
Tokuzan, quien a pesar de haber escrito sesudas obras sobre lo sutras, logró la
iluminación a través de una conversación con una sabia anciana que era
budismo en Dôgen, tiene que ver con las consideraciones de renuncia de la vida
dispersión de la vida religiosa. Aquí, la precisión del Mahayana gana fuerza, con
la valoración de la vida laical: “Entre los budistas existen numerosos adeptos que
compararse con ellos” (Dôgen, 2002: 92). Lo que rescata de nuevo Dôgen es la
fuerza del espíritu encaminado en la Vía del Buda; pues no apegarse a las cosas o
último también puede ser un acto de apego al yo, al egoísmo que trata de escapar
de la dimensión relacional inminente del ser humano. De esta manera, para Dôgen
hay que desechar esa idea de que la mujer puede ser objeto del deseo o distracción
En lo que se refiere a las causas y condicionantes del deshonor, el hombre puede ser
un objeto y la mujer puede ser un objeto y lo que no es hombre ni mujer puede ser
también un objeto, como lo son los sueños, las quimeras y las flores del vacío.
Puede suceder que un reflejo sobre el agua o un rayo de sol fueran en su origen
actos impuros. Incluso Dios puede convertirse en objeto, tanto como el demonio
(Dôgen, 2002: 91)
Sobre este punto, ofrece Dôgen el ejemplo de un obstinado monje chino que
hizo votos de no mirar jamás una mujer en esa y el resto de sus sucesivas vidas,
como de seguro era común entre los monjes del Theravada, y quizá también entre
239
lapidaria:
(…) aquel que ha hecho voto de no mirar jamás a una mujer ¿debe exceptuar a
todas las mujeres, incluso cuando ha pronunciado el voto de «salvar a todos los
seres vivos, por abominables que puedan ser?» Si se permite rechazar a las mujeres,
nunca llegará a ser verdaderamente un bodhisattva, pues ¿cómo podría alcanzar en
tal caso la benevolencia y compasión propias de los budas? (2002: 92)
a la condición sufriente del ser humano, también incluye, como vimos sobre la
Entonces, finalmente ¿de qué depende llevar un camino por la Vía de Buda
verdadero maestro en la Vía del Buda? ¿Cómo reconocerse dentro de la Vía? Aquí
CONCLUSIONES
lejos de agotarse las temáticas planteadas en esta propuesta, bien se abren las
por un lado, y los estudios de la religión por el otro. Es posible decir que desde
que el hombre es tal, esto es, desde que es conformado como un ente particular de
más para disfrutar del abanico de posibilidades que la vida la abre como opciones;
humanos.
241
que tienen características similares y con las cuales puede sentirse identificado y
perteneciente; y, finalmente, necesita relacionarse con todo aquello que está más
que incluir criterios de definición y explicación en estos dos términos. Sobre todo
que le preocupa desde que ha pasado de ser homínido a homo sapiens. Esto lo
queda de indicios materiales, como por los indicios escritos de diferentes culturas.
esencia humana (si es que puede decirse que exista tal cosa), que es posible
religiosus.
experimentar y hasta pensar en el ser humano que está referida a su relación con
y cotidiano. Lo sagrado fue definido con Eliade como aquello que, aunque
decir, lo humano. Pero vimos que lo sagrado no sólo dota de sentido lo humano,
sino que le brinda una estructura ontológica, un espacio en el mundo. Por esto,
humana.
como punto de partida a una filosofía de tipo universal: ¿Qué puedo saber?, ¿qué
debo hacer?, ¿qué me cabe esperar?, ¿qué es el hombre? Sobre todo la última, que
no sólo engloba las otras, sino que significa la más importante y trascendente para
toda religión.
fenomenología.
así como ocurre con el resto de las religiones, se persigue una misma y necesaria
concerniente al ser para acceder a la libertad plena del devenir constante. Sobre lo
hombre, como parte integrante del “ser así” de todo cuanto existe; dentro de la
pues la definición conceptual es entendida como una forma del apego a los
sentidos.
244
en las cuatro nobles verdades, referidas al sufrimiento generado por el apego a las
cosas del mundo, siendo que todas sin excepción (y allí, recordemos, debemos
incluirnos los seres humanos como existentes del mundo) son impermanentes.
observancia de los actos, siguiendo los principios del camino del medio que
debería regir nuestro sentido común. Lo que se entreve, es no sólo el respeto a los
progresiva cesación del yo -del ego- basado en la falsa creencia del alma. En tal
siguen el mismo proceso del karma hasta poder llegar a la máxima conciencia de
este caso específico el zen), defenderán que esa conciencia plena es igual al
identificarse con el resto de los seres. En este sentido valdría la pena una futura
Finalmente, hemos visto con Dôgen que el nirvana o iluminación, está muy
observación).
ahora, en el respeto de la talidad de todo lo demás dentro del universo. Esto hace
246
que el fruto del samadhi, del dharma Buddha de zazen se extienda al espíritu
humano hasta las acciones cotidianas. El jesuita y monje zen Enomiya Lassalle
conciencia conforme al cosmos. La práctica del dharma debe hacerse “sin espíritu
nada por el hecho de ser lo que somos. No obstante, hay que reconocer en la
plenamente en la talidad.
investigación, que era difícil cubrir en este trabajo, y que tiene que ver con las
doctrinal de ningún tipo, ni siquiera del budismo; por eso puede ser practicado por
del bodhisattva. Esto crea el caldo de cultivo para crear sentimientos de egolatría,
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