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El grupo interno
Las concepciones psicoló gicas de Schutz configuran uno de los ejemplos má s
radicales dentro del campo de las teorías sobre grupos. A diferencia de otros
teó ricos de las diná micas grupales como Pichon-Riviére o Bion, Schutz elabor- un
sistema extremadamente simple y a la vez efectivo para quienes trabajan con
grupos en el campo terapéutico, didá ctico, o recreativo. Algo así como
herramientas rudimentarias aunque só lidas para la coordinació n de grupos.
Schutz parte de la base de una estricta correlació n entre el individuo y los grupos:
“…será ú til considerar al individuo como si fuera un grupo. Así como el grupo está
constituido por muchas personas, el individuo está compuesto de muchas partes…
Cabe concebir al individuo como un grupo en el que aquel se esfuerza por erigirse
en líder, y que está constituido por partes procedentes de todas las personas a las
que ha incorporado en su propio yo. Así como ciertos grupos parecen dominados
por uno de sus miembros, un individuo puede estar dominado por una persona en
particular; así como en la conducta grupal influyen fuerzas exteriores, las
relaciones personales externas de un individuo gravitan en la interacció n de las
influencias que recibe; así como, a veces, un grupo actú a como si fuera víctima de
la discrepancia, así también la conducta del individuo refleja a veces sus conflictos
internos; el grado de integració n de un individuo varía como varía el grado de
cohesió n de un grupo, y el individuo, igual que el grupo, puede llegar al
estancamiento y la falta de productividad.”
De esta forma Schutz expande -y hasta fuerza en muchos casos- los paralelismos,
proponiendo el ver los grupos como un cuerpo en movimiento, dotado de una
identidad característica, manteniendo relaciones con el afuera, y hasta con una
dimensió n espiritual propia.
Al fin de cuentas, todo grupo debe hacer frente a su realidad exterior, a sus
emociones internas, mantener contactos con otros grupos y personas, y mantener
su identidad. En resumen, a todo grupo se le plantean problemas de inclusió n en su
medio, de control de su realidad, y también problemas afectivos.
Esta zona puede ser diagramada en cada caso particular tomando como referencia
dos continuos, dos dimensiones complementarias.
a) Desde ser el origen de la interacció n con todo el mundo hasta no serlo con nadie.
b) Desde suscitar en el otro el origen de una interacció n consigo mismo hasta que
el otro no sea nunca el origen de una interacció n consigo mismo.
3) Zona del afecto: Plano que define la necesidad de amar y ser amado por el otro.
Al igual que en las otras zonas Schutz propone dos continuos para su comprensió n.
a) El primero va desde ser el iniciador de una relació n afectiva con todas las
personas que puede conocer hasta no ser el iniciador de una relació n personal e
íntima con nadie.
Por otra parte Schutz plantea que existe una continuidad relacionadora entre las
formas vinculares percibidas durante la infancia y en particular las que la persona
desarrolló con su figuras parentales. Tal postulado de continuidad relacionadora se
funda en dos principios
“Esta fase comienza con la creació n del grupo. Al enfrentarse mutuamente, la gente
encuentra su ubicació n inicial, que implica quedar dentro o fuera del grupo,
presentarse como un individuo específico y comprobar si los demá s le han de
prestar atenció n o hará n caso omiso de él. La ansiedad que provoca la inclusió n
hace que los individuos hablen en exceso, se aparten, narren historias
apasionantes o practiquen el exhibicionismo. Pero el problema bá sico del
compromiso con respecto al grupo está latente: cada miembro se pregunta
tá citamente hasta qué punto debe integrarse al grupo, cuá nto deberá sustraer a
sus otros compromisos paraINVERTIR en esta nueva relació n. ¿Cuá l será mi
importancia en este medio? se cuestiona. ¿Se dará n cuenta ellos de quién soy yo y
qué es lo que sé hacer, o no me diferenciará n de los demá s?- Se trata de un
problema de identidad.”
Cada uno establece aliados y se hace una idea de la composició n del grupo y del
tipo de papel que desea representar.
Tiempos y ciclos
Estas tres fases reseñ adas no son siempre claramente distintas dado que no todos
los integrantes está n necesariamente en el mismo estadio. “…las tres (fases) está n
siempre presentes -aunque no tengan en todo momento la misma importancia-.
Hay personas que quedan fijadas en problemas de control y autoridad, otras en
problemas de afectos. Si su preocupació n es suficientemente intensa, pasan todo el
tiempo centradas en tales esferas y quedan excluidas de las demá s que aborda el
grupo. Para cada individuo, su esfera de preocupació n será la suma de sus esferas
problemá ticas particulares y de la correspondiente fase por la que atraviesa el
grupo.”
“En la fase de control suelen preocupar las eventuales faltas cometidas por el
grupo y se entablan prolongadas discusiones acerca de los miembros que hacen lo
que se supone que no deberían hacer.”
Hay también otros que comienzan a desvalorizar sistemá ticamente al grupo o bien
lo atacan buscando el rechazo colectivo y forzando así su abandono.
Las tres etapas está n siempre presentes, así se haga énfasis en una de ellas.
La mayor o menor cohesió n grupal dependerá de un buen paso por las
diferentes etapas y por la mayor o menor dependencia de ella.
Reconocer la etapa en la que está haciendo énfasis un grupo, es un referente
importante para intervenir sus dificultades y fortalecerlo.
Juan Fernández Romar, Maria Elena Ochoa Jaramillo, Luis López-Yarto Elizalde,
William Schutz
La Teoría FIRO – William Schutz
William Schutz
(1925 – 9 de noviembre, 2002) fué psicólogo en Instituto de Esalen (Sur grande,
California) en los años 60. Más adelante se convirtión en el presidente de BConWSA
internacional. Recibió su Ph.D. de UCLA. En los años 50 él formó parte de un grupo
altamente influyente en la universidad del centro de asesoramiento de Chicago tal
como la cual incluyó a contribuidores notables a la psicología no-directiva Carl
Rogers, Thomas Gordon, Abraham Maslow y Portero de Elias.
IE – INCLUSIÓ N EXPRESADA
ID – INCLUSIÓ N DESEADA
CE – CONTROL EXPRESADO
CD – CONTROL DESEADO
AE – AFECTO EXPRESADO
AD – AFECTO DESEADO
Frases que describen la conducta Expresada y Deseada de la escala FIRO-B:
Tipos de INCLUSIÓN:
1. el undersocial (IE bajo, ID bajo)
2. el oversocial (IE alto, ID alto)
3. el social (IE moderado, ID moderado)
Tipos de CONTROL:
1. el abdicrat (CE bajo, CD alto)
2. el autocrat (CE alto, CD bajo)
3. el demó crata (CE moderado, CD moderado)
Tipos de AFECTO:
1. el underpersonal (AE bajo, AD bajo)
2. el overpersonal (AE alto, AD alto)
3. el personal (AE moderado, AD moderado)
DESARROLLO ADICIONAL.
Durante los añ os 70, La teoría revisada y ampliada de Schutz de FIRO y desarrolló
los instrumentos adicionales (Schutz 1994, 1992) para medir los nuevos aspectos
de la teoría, incluyendo el elemento B: Comportamiento (una versió n mejorada de
FIRO-B); Elemento F: Sensaciones; Elemento S: Uno mismo; Elemento W:
Relaciones del trabajo; Elemento C: Relaciones cercanas; Elemento P: Relaciones
parentales; y elemento O: Clima de organizació n. Desde 1984, estos instrumentos
se han conocido colectivamente como elementos del conocimiento. Elemento B
diferencia en ampliar las definiciones de la inclusió n, del control, y del afecto
(retitulado “Franqueza”), en seis cuentas adicionales para medir cuá nto una
persona desea para incluir, controlar, y estar cerca de otros, y cuá nto la gente
incluya, controle, y como para estar cerca del testee.
William Schutz