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MINISTRANDO LA PALABRA - LECCION 01

TECNICAS Y FORMAS DE PREDICACION

1. ¿Qué es predicar?

Es la comunicación verbal de la Palabra de Dios. Es la correcta transmisión del Evangelio a


aquellos que necesitan oírlo. Vemos en 1 Corintios 2.4 que predicar no es un simple acto de
retórica, un discurso político o una estrategia de enseñanza para transferir conocimientos.

2. ¿Cuál es el objetivo de la predicación?

Es presentar el Mensaje del Evangelio a las personas para Salvación, en el caso de los no
-creyentes, y para el crecimiento espiritual de los creyentes en Jesus. Por eso, es importante
saber hablar a creyentes y a no - creyentes.

3. Características de la predicación
3.1. Alcanzar el objetivo: Siempre se predica con un objetivo. Si predicamos a no –
creyentes, lo que deseamos es que ellos entiendan que necesitan a Jesus para ser
salvos. Debemos confiar en el Espíritu Santo, para que las personas sean convencidas
de sus pecados. Si eso sucede, la predicación alcanzo su objetivo.

El centro de la predicación debe ser Cristo, y no el predicador. Hay predicadores que


se pierden y divagan cuando predican. Comienzan hablando del Amor de Dios, luego
empiezan a hablar del Apocalipsis, después van al Génesis, a los profetas, y al final, ya
no saben cómo volver al tema inicial. Es necesario tener objetividad.

3.2. Contenido: El contenido debe ser única y exclusivamente el Mensaje de Dios a las
personas (1 Corintios 11.23). Somos Mensajeros de Dios, y como tales, debemos
recibir un Mensaje de Él, y transmitirlo a las personas. No debemos inventar historias,
teorías, opiniones ni filosofías, para mostrar conocimiento.
3.3. Convicción: El predicador debe transmitir aquello del cual tiene convicción, para que
el mensaje tenga fuerza. No debe hablar de temas que desconoce, o sobre los cuales
aún tiene dudas. También debe hablar de lo que cree y practica, para no ser hipócrita.
Debemos vivir aquello que predicamos.
4. Aspectos de la predicación :
4.1. Esperar en Dios: Lo primero que se debe hacer, antes de empezar a preparar el
mensaje, es oír a Dios. Estar quieto delante del Señor, y oír la voz del Espíritu Santo. El
verdadero Mensaje nasce del corazón y de la Mente de Dios. Por eso, el predicador
debe aprender a recibir los pensamientos de Dios. Debemos tener la disciplina de
meditar diariamente en la Palabra de Dios, y no solo cuándo nos toca predicar. El
Mensaje de la Palabra debe tener efecto primero en nosotros, para entonces
transmitirlo a otros.
4.2. La Palabra de Dios es el Fundamento: La Base de la predicación debe ser únicamente
la Palabra de Dios. En otras palabras, la base de nuestro mensaje debe ser el texto
bíblico. Se pueden aprovechar ilustraciones, desde que se relacionen con el tema del
mensaje, pero no pueden tomar el lugar de la Palabra de Dios. No haga como el
predicador que conto una historia y robó 80% del tiempo que debería ser dedicado al
mensaje.
4.3. ¿Qué texto elegir? Aquí van 6 requisitos que nos ayudarán a elegir bien el texto en el
cual basaremos nuestro mensaje.
4.4. Elija textos objetivos: Textos que despierten el interés y que atiendan a las
necesidades espirituales de las personas (En oración, el espíritu Santo mostrará lo que
debe ser predicado).
4.5. Elija textos de interpretación fácil y clara: Debemos evitar textos cómo Judas 6, Mateo
27.52, 1 Pedro 3.19-20, los cuales exigen un estudio más profundo.
4.6. Elija textos que expresan un pensamiento completo: No debemos elegir textos que
hablen de muchos temas a la vez.
4.7. Elija textos dentro de su capacidad: Es decir, elija textos que usted conozca, sepa
explicar y justificar otros pasajes bíblicos (2 Pedro 1.20, 2 Timoteo 2.14-18).
4.8. Elija textos que expresen el tema de la predicación: Debemos utilizar únicamente
textos que expresan claramente lo que Dios quiere hablar.
4.9. Elija textos que tengan una secuencia de fácil acompañamiento para el predicador y
para los oyentes: Debemos evitar andar para adelante y para atrás en la Biblia,
utilizando muchos versículos distintos y distantes.
5. La importancia del estudio bíblico: Cada persona que tiene una responsabilidad en el
Ministerio debe ser un estudioso de la Biblia. Si es alguien que predica o enseña, debe
tener un buen conocimiento bíblico. Todos los que son llamados a ministrar la Palabra
de Dios, también son llamados a estudiarla, porque ministrar exige estudiar. ¿Qué
pensaría usted de un profesor de música que no sabe de música? ¿No pensarías lo
mismo con respeto a un Profesor de Biblia que no conoce la Biblia?
6. La estructura de la predicación : Toda predicación, tenga un bosquejo o no, debe ser
dividida en cuatro partes:
A) Título: Normalmente, el título es la última cosa a ser preparada. Características del
título: Debe ser interesante, para despertar la atención de los oyentes. Para que sea
interesante, el titulo debe relacionarse con las necesidades de los oyentes. El titulo
debe expresar el tema de la predicación. También debe ser decente y digno. Títulos
ofensivos deben ser evitados. Debe ser breve.
B) Introducción: Es la parte inicial del mensaje, en la cual el predicador conducirá los
oyentes al tema de su mensaje. Una buena introducción debe ser breve, sencilla,
interesante y apropiada. No debe durar más del 10% del tiempo del mensaje (el
predicador debe aprender a controlar el tiempo de su mensaje).
C) Desarrollo del Mensaje: Es la parte más importante del mensaje, y debe contener la
secuencia de ideas que serán presentadas. En el desarrollo del mensaje, tenemos:
- Divisiones: Son el cuerpo de la predicación. Son las Verdades espirituales, divididas
en partes secuenciales, distintas, pero conectadas al tema del mensaje.
Características de las divisiones principales:
- Deben tener unidad de pensamiento, ayudan los oyentes a recordar los puntos
principales del mensaje, deben ser distintas unas de las otras, deben originarse en
el tema del mensaje y desarrollarla de forma progresiva hasta el clímax del
mensaje, cada división debe traer una sola idea o enseñanza, el número de las
divisiones debe ser el menor posible (3 o cuatro puntos son suficientes).
- Las transiciones de un punto a otro deben ser progresivas, hasta llegar a
conclusión del mensaje. Se debe evitar dar vueltas alrededor del tema, para que
no haya dispersión de los oyentes.
D). Conclusión: Es el punto más alto de la predicación. Es la parte donde el predicador debe
hacer la aplicación práctica de su mensaje. En esta parte, el predicador, por el Poder del
Espíritu Santo, debe llegar a su objetivo, el cual es llevar los oyentes a aplicar el mensaje que
oyeron a sus vidas. Aquí, todo lo que fue dicho debe ser reafirmado con vigor, para producir
impacto en los oyentes. Sin una buena conclusión, todo lo que fue dicho puede ser perdido.
Una buena conclusión puede ser realizada de la siguiente manera:

1. Recapitulación: El predicador debe hacer una síntesis de lo que fue predicado, en resumen o
puntos, poniendo en evidencia los puntos centrales del mensaje.

2. Aplicación: El predicador habla al corazón de los oyentes, para que ellos practiquen lo que
fue predicado. Esta parte depende más del Espíritu Santo que del predicador.

3. Ilustración: El predicador puede utilizar un hecho sucedido, un testimonio, una parábola o


una historia, para instar a los no – creyentes a la conversión, y a los creyentes a vivir la Palabra.

4. Invitación: Cada predicación debe concluir con una invitación, sea para no – creyentes o
para la Iglesia. Para eso, debe confiar en la acción del Espíritu Santo (Pasar adelante, levantar
la mano, inclinar la cabeza, ponerse de pie, etc.).

DISTINTOS ESTILOS DE PREDICACION

1-Temática: Es aquella donde las divisiones principales vienen del tema, y no directamente del
texto bíblico. Eso no significa que el tema no sea bíblico, sino que el mensaje tiene que ver con
el tema y no con un versículo en particular. Aun así, debe ser extraída de la Biblia.

Ejemplo:

Título: “El Poder de Dios.”

Hebreos 7.25; Judas 24; Hebreos 2.18; Efesios 3.20.

Introducción:

1. Dios es Poderoso.
2. La capacidad divina no tiene límites.

Desarrollo:

1. Dios puede salvar (Hebreos 7.25).


1.1. Porque Jesus pagó el precio.
1.2. Porque Jesus es sacerdote eterno.
2. Dios puede guardar (Judas 24).
2.1. Porque es poderoso.
2.2. Porque es Salvador.
3. Dios puede socorrer (Hebreos 2.18).
3.1. Porque Jesus también sufrió.
3.2. Porque Jesus también es poderoso.

Conclusión:

No hay poder mayor que el que Dios usa en favor de Su Pueblo.


2- Textual: La predicación textual es aquella donde las divisiones principales vienen de un texto
bíblico, constituido de una pequeña porción de la Biblia. El tema es extraído exclusivamente
del texto, y por eso el bosquejo de las divisiones debe mantenerse estrictamente dentro de los
límites del texto. Características de la predicación textual:

a) Debe mantenerse alrededor de una única idea principal del texto, y las divisiones
principales deben desarrollar esa idea.
b) Las divisiones pueden ser verdades sugeridas por el texto.
c) Las divisiones deben venir en una secuencia lógica y cronológica del texto.
d) Las mismas palabras del texto pueden formar las divisiones principales de la
predicación, si ellas se mantienen basadas en la idea principal.

Ejemplo:

Título: “El único camino para Dios.”

Juan 14.6.

Introducción.

1. Dicen que hay muchos caminos hacia Dios.


2. La Biblia dice que hay caminos que son caminos de muerte.

Solo hay un camino que conduce a Dios.

¿Cuál es el único camino hacia Dios?

La Biblia nos dice claramente cuál es el camino.

Desarrollo:

1. Jesus es el Camino.
1.1. Jesus no es “un” Camino.

La Biblia también nos informa quien es la verdad.

2. Jesus es la Verdad.
2.1. Si Jesus es la Verdad, podemos confiar en Él.
2.2. Hay muchas mentiras, pero una única Verdad.

La Biblia también nos dice quién es la Vida.

3. Jesus es la Vida.
3.1. Jesus puede dar Vida Eterna.
3.2. Jesus es el Autor de la Vida.

Conclusión: Jesus es el Camino, la Verdad y la Vida.

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