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Traducción del art'iculo Contributions of pathological alterations to forensic


anthropology interpretation, de Douglas Ubelaker: La contribución de las
alteraciones patológicas a l...

Article · January 2014

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Claudia Rojas-Sepúlveda
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LA CONTRIBUCIÓN DE LAS ALTERACIONES PATOLÓGICAS A LA INTERPRETACIÓN EN
Revista JangwaFORENSE
ANTROPOLOGÍA Pana ISSN: 1657-4923 Vol. 13 152 - 165 Enero - Diciembre de 2014

LA CONTRIBUCIÓN DE LAS ALTERACIONES PATOLÓGICAS A


LA INTERPRETACIÓN EN ANTROPOLOGÍA FORENSE

CONTRIBUTIONS OF PATHOLOGICAL ALTERATIONS TO FORENSIC


ANTHROPOLOGY INTERPRETATION

Douglas H. Ubelaker1

Traducción: Claudia Mercedes Rojas-Sepúlveda2 y Astrid Lorena Perafán Ledezma2

RESUMEN
La patología juega un rol principal en varios aspectos relacionados con la interpretación dentro de la antropología
forense. Se presentan aquí diversas observaciones sobre los efectos de las condiciones patológicas y las formas cómo
éstas pueden ser usadas para facilitar el proceso de identificación. Es justamente en el contexto de la definición más
amplia de patología, como “algo anormal”, que se forma en gran medida la base de la lógica, de la metodología y de la
práctica de la antropología forense. De hecho, las condiciones que no son frecuentes o que no se comparten con muchas
otras personas son las que pueden ser utilizadas para llegar a la identificación positiva. Los esfuerzos durante el rescate
y la evaluación de la evidencia de actividad criminal (foul play), así como la estimación del sexo, la edad al momento
de la muerte, la filiación poblacional, la estatura en vida, el tiempo transcurrido desde el momento de la muerte y otros
componentes importantes, dependen del reconocimiento de los patrones normales y los anormales. Las múltiples con-
tribuciones de la patología a la práctica de la antropología forense son documentadas aquí a través de casos aplicados.

Palabras clave: Patología, identificación, antropología forense


152
ABSTRACT
Pathology plays a key role in various aspects of interpretation within forensic anthropology. These contributions inclu-
de observations of the effects of pathological conditions and using them to facilitate identification efforts. In the context
of the broader definition of pathology as “something abnormal” it forms the foundation of much of the logic, methodo-
logy and practice of forensic anthropology. In fact, only unusual conditions not shared by many others can be utilized
for positive identification. Recovery efforts and evaluation of the evidence of foul play, as well as the estimation sex,
age at death, ancestry, living stature, time since death and other important components depend upon recognition of
normal and abnormal patterns. The multifaceted contributions of pathology to the practice of forensic anthropology are
firmly documented in casework applications.

Keywords: Pathology, identification, forensic anthropology

Tipología: Articulo de reflexión


Fecha de recepción: 21/01/2014
Fecha de aceptación: 18/06/2014
Como citar éste artículo: Ubelaker, D. H. (2014). La contribución de las alteraciones patológicas a la interpretación
en Antropología forense. Traducción: Claudia Mercedes Rojas-Sepúlveda y Astrid Lorena Perafán Ledezma. Jangwa
Pana, 13, 152 - 165

1. Department of Anthropology Smithsonian Institution. United States. E.mail: ubelaked@si.edu


2. Programa de Antropología Universidad del Magdalena. Colombia. Correo: clarosepul@gmail.com; astridunimagdalena@gmail.com

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Douglas H. Ubelaker
Traducción: Claudia Mercedes Rojas-Sepúlveda y Astrid Lorena Perafán Ledezma

INTRODUCCIÓN e impacto de las enfermedades y explorar patro-


nes generales de morbilidad y mortalidad en el

L a antropología forense representa la aplica- pasado (Waldron, 2009). En el contexto forense,


ción del conocimiento y la metodología de la una respuesta precisa a la pregunta puede llevar
antropología a la resolución de asuntos médico- a memorias familiares sobre la experiencia de la
legales. Dichos asuntos tienen que ver con indi- enfermedad, a archivos de hospital y a la identifi-
viduos vivos y aquellos recientemente muertos, cación. Sin embargo, algunas respuestas pueden
pero frecuentemente se relacionan con restos ser ambiguas ya que diferentes enfermedades
humanos esqueletizados. Estas contribuciones pueden producir efectos similares en el esquele-
pueden incidir en el proceso de rescate de restos to mientras que una sola enfermedad puede te-
humanos, en la determinación sobre si los restos ner efectos múltiples y distintos (Aufderheide &
materiales son o no humanos, en la estimación Rodriguez-Martin, 1998).
del sexo, de la edad al momento de la muerte,
de la filiación poblacional, de la estatura en vida La segunda definición de “patología” en el dic-
y del tiempo transcurrido desde el deceso. Sin cionario Webster (Webster’s 1979) dice sim-
embargo, las metas principales se concentran en plemente: “algo anormal”. Mientras que una
la identificación del individuo y la evaluación condición anormal puede relacionarse con una
de la evidencia de la posible actividad criminal enfermedad, también simplemente puede consis-
(foul play). Aunque muchas series de evidencia tir en la “desviación de lo apropiado o del esta-
y muchas observaciones pueden ser utilizadas, do asumido como normal…”. Esta condición de
las alteraciones patológicas frecuentemente pro- “anormalidad” permanece justamente en el nú-
veen información clave para la interpretación. cleo intelectual de la antropología forense, espe-
Este ensayo explora el rol multifacético que tiene cialmente porque se relaciona con interpretacio-
la patología en la investigación en antropología nes sobre identificación personal y evidencia de
forense. actividad criminal (foul play). La identificación
positiva depende del hallazgo de rasgos únicos e
inusuales sobre los restos recuperados que pue-
Conceptos de patología dan demostrar haber estado presentes en un indi-
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viduo en particular durante su vida (Christensen


La palabra patología se considera, de manera & Anderson, 2013). De manera similar, la evi-
frecuente, como relacionada con el estudio del dencia fuerte de actividad criminal (foul play)
proceso de la enfermedad y de sus efectos. De puede ser relacionada con alteraciones anorma-
hecho, la primera definición de patología en el les encontradas en restos las cuales fueron pro-
diccionario Webster (Webster’s 1979) dice: “el ducidas por eventos cercanos u ocurridos en el
estudio de la naturaleza esencial de las enfer- momento mismo de la muerte (Berryman et al.,
medades y específicamente de los cambios es- 2013a,b). El concepto de anormalidad, inherente
tructurales y funcionales producidos por ellas” a las definiciones de patología, también enmarca
(Traducción libre). Esta definición se relaciona entonces el núcleo de la interpretación antropo-
fuertemente con el campo general de la paleopa- lógica, especialmente en lo relacionado con la
tología y con muchas aplicaciones dentro de la identificación y la actividad criminal (foul play).
antropología forense. En el estudio del esqueleto
humano se pueden descubrir alteraciones anor-
males, para cuya interpretación puede surgir la Trauma perimortem
pregunta: “¿Qué enfermedad produjo estas al-
teraciones?”. En el caso de esqueletos recupe- La contribución de los antropólogos forenses a la
rados de contextos arqueológicos la pregunta es determinación de la causa y la manera de muer-
importante para examinar la historia, evolución te frecuentemente tiene que ver con las observa-

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ANTROPOLOGÍA FORENSE

ciones del trauma perimortem (Loe, 2009). El Los tipos de trauma perimortem que se observan
término “perimortem” se emplea en referencia al de manera frecuente en la casuística de la antropo-
tiempo en el que sucedió el evento que produjo logía forense incluyen el trauma por fuerza con-
las alteraciones observadas, significando: en o al- tundente u obtusa, por objeto cortante o afilado,
rededor del tiempo de la muerte. Esta definición la lesión por proyectil o arma de fuego, el trauma
es bastante vaga y refleja el hecho de que a partir por explosión y los efectos térmicos (Loe, 2009).
de la mera evidencia esquelética, los antropólo- A pesar de que estas categorías pueden superpo-
gos no pueden definir el tiempo exacto transcu- nerse, cada una presenta caracteres diagnósticos.
rrido entre la muerte y el evento traumático. De La interpretación refleja el entendimiento de la
cierto modo, el estatus de perimortem representa naturaleza de los tipos de fuerza que se aplica
una categoría por defecto: las alteraciones que así como las propiedades biomecánicas del hue-
carecen de evidencia de remodelación antemor- so (Ubelaker, 1991). Todas las formas de trauma
tem/nueva formación de hueso y aquellas que no perimortem presentan alteraciones anormales y
presentan indicaciones diagnósticas de estatus evidencia que sugiere que éstas no reflejan varia-
postmortem. Los indicadores postmortem más ción anatómica humana normal y que no fueron
comunes incluyen contrastes en la coloración producidas mucho tiempo después de la muerte.
entre las superficies rotas y aquellas no rotas, La interpretación del trauma perimortem enton-
marcas de herramientas producidas durante ces requiere el reconocimiento de los patrones de
los procedimientos de recuperación o rescate, alteración asociados con las categorías mencio-
alteraciones diagnósticas por dientes de roedores nadas más arriba, en conjunción con otra eviden-
y de otros mamíferos, así como alteraciones pro- cia (e.g. contexto y recuperación de proyectiles).
ducidas por el crecimiento de las raíces de las A continuación se presentan ejemplos de formas
plantas o por exposición al sol (Haglund & Sorg, primarias de trauma perimortem observadas en la
1997; Nawrocki, 2009). práctica de la antropología forense.

Adicionalmente, la evidencia del período peri- El término trauma por fuerza contundente se re-
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mortem puede incluir características que indiquen fiere a las lesiones perimortem que son generales
que el hueso estaba fresco cuando las alteracio- en naturaleza y que no pueden relacionarse a pa-
nes ocurrieron. Dicha evidencia se relaciona con trones o tipos de lesión más específicos. El trau-
la respuesta plástica del hueso fresco, así como la ma por fuerza contundente puede resultar de la
tendencia al doblamiento o encorvamiento. En una lesión asociada a golpes con objetos, choques de
investigación para comparar los patrones de ruptu- vehículos o caídas desde alturas considerables.
ra de hueso fresco frente a hueso seco, Moraitis & Su correcta interpretación requiere determinar el
Spiliopoulou (2006) encontraron que el patrón de estatus de perimortem como se discutió más arri-
ruptura del hueso fresco incluye ángulos obtusos ba, así como el reconocimiento de los patrones y
o fracturas agudas. Además notaron que en hueso del empleo de los principios biomecánicos.
fresco los bordes de la fractura eran más suaves,
afilados y más biselados que en hueso seco. La Figura 1 presenta una alteración en el lado iz-
quierdo de un cráneo la cual refleja un trauma
El término “trauma” en el contexto de la antropo- por fuerza contundente. El área afectada es leve-
logía forense se relaciona de manera cercana con mente empujada hacia adentro y presenta frac-
la definición de perimortem aportada más arriba. tura en los bordes. Mientras que el área sugiere
Las alteraciones consideradas como traumáticas trauma por fuerza contundente perimortem, las
no incluyen la ruptura ni el desgaste del hueso alteraciones no revelan suficiente detalle para un
asociadas con factores postmortem. diagnóstico más preciso.

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litudes e indicaron que las alteraciones craneales


fueron producidas por ese instrumento o por otro
con las mismas características.

El trauma por fuerza cortante representa otra for-


ma de lesión en la cual las características del teji-
do impactado sugieren que un instrumento filoso
fue utilizado. Dichas alteraciones tienden a ser
lineales con márgenes bien definidos (Ubelaker,
1999). Ya que muchos instrumentos diferentes
pueden infligir trauma por fuerza cortante, la for-
ma de las alteraciones puede variar ampliamen-
te; muchas pueden ser bastante largas, afiladas y
Figura 1. Alteración que refleja un trauma por fuerza superficiales, mientras que otras pueden penetrar
contundente en el lado izquierdo del cráneo. profundamente en el hueso o incluso separarlo
en segmentos. La variación de la lesión puede ser
marcada, si la evidencia muestra que un instru-
En algunos casos, las lesiones sufridas por trau- mento agudo fue utilizado.
ma por fuerza contundente tienen un patrón tan
claro que pueden asociarse a tipos particulares de
objetos. Dicho “trauma tipo” puede sugerir ca-
racterísticas o información general sobre la na-
turaleza y la forma de los materiales concernien-
tes. La medida en la cual dicho patrón pueda ser
detectado depende no solamente del instrumento
empleado sino también de las áreas del esqueleto
impactadas.
155
En 1990, una disputa en un área rural en el
Estado de Washington llevó a un hombre a gol-
pear a otro con el extremo de una barra de hierro
para desmontar llantas (Ubelaker & Scammell,
1992). Aunque hubo un intento para deshacer-
se del cuerpo colocándolo en un lugar cercano
al río, éste fue recuperado y puesto en análisis.
Un examen cuidadoso reveló las alteraciones del
cráneo las cuales sugirieron un impacto con un
objeto duro. En particular, una de las alteracio-
nes (Figura 2) reveló un borde exterior circular
y un borde interior irregular. Las medidas y el
patrón de esta alteración concordaban muy bien
con aquellas de uno de los extremos de una barra
de hierro para desmontar llantas que había sido
encontrada en la escena. Mi reporte y el subse-
Figura 2. Alteración ósea en el cráneo con borde circular
cuente testimonio en la corte señalaron las simi- externo y borde irregular interno.

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ANTROPOLOGÍA FORENSE

La Figura 3 presenta un ejemplo del trauma pe-


rimortem por fuerza cortante en una costilla.
Nótese la naturaleza linear de la alteración, los
claros márgenes del corte y el doblamiento del
segmento parcialmente separado. Si bien la na-
turaleza de la alteración sugiere un trauma por
fuerza cortante, el doblamiento hacia afuera del
segmento indica un estatus perimortem. El do-
blamiento hacia afuera fue posible porque el hue-
so estaba fresco cuando la lesión ocurrió.

Figura 4. Entrada de un proyectil de arma de fuego.

Figura 3. Trauma perimortem por fuerza cortante en


costilla.

La lesión por arma de fuego puede producir alte-


156 raciones esqueléticas diagnósticas, dependiendo
del hueso impactado. El impacto por proyectil
en el hueso cortical denso, como el de la bóve-
da craneal adulta puede resultar en patrones de
biselado que pueden indicar la dirección del Figura 5. Salida de un proyectil de arma de fuego.
mismo. La entrada de un proyectil de arma de
fuego puede producir una perforación más ancha
en la superficie endocraneal (interna) que en la
El trauma por explosión y las alteraciones tér-
superficie ectocraneal (externa) correspondiente
micas pueden producir fragmentación. El trau-
(Figura 4). Este patrón es contrario en el sitio de
ma por explosión es frecuentemente asociado
salida (Figura 5). Si el proyectil golpea hueso es-
con alteraciones térmicas ya que estos tipos de
ponjoso, el patrón de la alteración puede ser más
trauma se relacionan de manera importante. Las
irregular. La dirección del proyectil entonces
alteraciones térmicas suelen presentar coloración
puede ser evaluada a través de la consideración
y/o evidencias de reducción de hueso que son
de los patrones de biselado discutidos más arriba,
diagnósticas (Ubelaker, 2009). La determinación
junto con alguna evidencia de desplazamiento
del estatus perimortem o postmortem puede ser
del fragmento (Ubelaker, 1996). Por supuesto, la
problemática en dichos casos ya que muchos
evidencia puede incluir perforaciones en prendas
factores tafonómicos pueden llevar también a la
de vestir asociadas o incluso la misma recupera-
fragmentación. Los huesos fragmentados post-
ción de los proyectiles.

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mortem pueden también ser expuestos posterior- Si bien el patrón de las fracturas en el caso de
mente a la alteración térmica. Georgia sugería trauma perimortem, como se
describió más arriba, las superficies del hueso
Tafonomía y pseudotrauma rotas claramente revelaban contrastes en la co-
loración. Por otro lado, las superficies exteriores
La detección e interpretación de las alteraciones que no se encontraban rotas se encontraban uni-
patológicas en el esqueleto humano debe consi- formemente manchadas debido a la exposición
derar aquellas producidas postmortem. Las al- postmortem, mientras que las superficies rotas
teraciones postmortem pueden ser mejor detec- estaban sin manchas y revelaban el color natural
tadas cuando producen contrastes de coloración del hueso (Figura 6). Aparentemente, los huesos
marcados entre las superficies rotas y las intactas. se habían roto recientemente por el efecto de
Dichos contrastes ocurren cuando la ruptura es pisoteado de los equipos de energía pesada em-
relativamente reciente, como en aquellas sufridas pleados en la construcción (Ubelaker & Adams,
durante la recuperación o rescate de los restos. 1995). Este efecto de pisoteo reciente simuló una
Una ruptura postmortem fresca de un hueso que bien conocida condición de trauma perimortem.
ha sido expuesto a los elementos por muchos El caso revela los desafíos de la interpretación
años, usualmente revelará el color y la textura forense y el valor de la cuidadosa observación de
natural del hueso en la superficie rota. Estos in- los indicadores tafonómicos.
dicadores pueden contrastar dramáticamente con
las superficies manchadas y degradas del hueso
intacto.

En algunos casos, el patrón de la lesión esqueléti-


ca puede sugerir trauma perimortem, pero el con-
traste en la coloración puede clarificar el estatus
postmortem. En 1993, un trabajador de una cons-
trucción en Georgia notó, durante la preparación 157
del sitio, la presencia de restos esqueléticos. El
análisis confirmó el estatus humano de los restos
y señaló una serie de fracturas a lo largo de los Figura 6. Fractura con patrón de mariposa, típica en
huesos las cuales sugerían trauma perimortem. accidentes automovilísticos, sin embargo, el cambio
En particular, las fracturas revelaron un patrón en en la coloración revela que los huesos se rompieron
“mariposa” en el cual áreas de hueso más o me- recientemente.
nos triangulares se separaron de las otras áreas de
la diáfisis a causa de la fractura. Este patrón de
fractura ha sido observado en trauma perimortem Otro ejemplo es reportado por Ubelaker &
en el cual peatones golpeados por automóviles Sperber (1988) en su informe sobre un caso fo-
han sido afectados. En dichos casos, las piernas rense en Omaha, Nebraska. Una mujer de 19 años
se ven comprometidas con mucha frecuencia. El de edad fue reportada desaparecida en 1975, la
sitio de impacto en el hueso sufre estrés por com- última vez que se le vio se encontraba en un local
presión lo cual lleva a fracturas complejas. En el frecuentado por la organización de motociclistas
lado opuesto del hueso (en la superficie que no Hell’s Angels (Ángeles del Infierno). En 1984, un
recibe el impacto) se produce estrés por tensión esqueleto humano fue descubierto dentro de una
el cual resulta en fracturas simples de separación cisterna fuera de uso en el aeropuerto local y fue
del hueso. posteriormente identificada como la mujer des-

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aparecida. Los análisis confirmaron la identidad nes circulares habían sido formadas postmortem
gracias a los archivos dentales y señalaron unas a causa de la exposición solar por largos periodos
alteraciones perimortem poco usuales en los hue- de tiempo a través de perforaciones circulares de
sos anteriores del cráneo las cuales sugerían la la tapa de la cisterna. A pesar de que las altera-
aplicación de un agente corrosivo. Estas altera- ciones circulares eran similares en la coloración
ciones eran considerables en el seno frontal y en a las que se produjeron en el área facial, fueron
el esmalte dental afectando la dentición anterior claramente postmortem y no relacionadas.
tanto maxilar como mandibular (Figure 7).

158

Figura 8. Alteraciones circulares en la tabla superior del


Figura 7. Alteraciones en el seno frontal y en el esmalte cráneo.
de la cara anterior de los dientes tanto del maxilar como
de la mandíbula.
Muchas alteraciones tafonómicas representan
factores postmortem bien conocidos y fácilmente
Los análisis del caso de Nebraska también seña- reconocibles. Las marcas de dientes de roedores
laron alteraciones circulares en el aspecto supe- u otros mamíferos pueden producir alteraciones
rior del cráneo (Figura 8). Estas alteraciones eran diagnósticas del hueso. El crecimiento de las raí-
similares en cuanto a la coloración de las áreas ces de las plantas puede producir fractura de los
de destrucción corrosiva en el área facial, pero huesos y dejar marcas características en las su-
no presentaban evidencia de destrucción ósea. perficies de los huesos. La exposición al sol, el
La interpretación final sugirió que las alteracio- crecimiento de hongos y de algas, las manchas

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Traducción: Claudia Mercedes Rojas-Sepúlveda y Astrid Lorena Perafán Ledezma

por hojas en descomposición, el contacto con el antropología forense, este asunto representa un
suelo y la interacción con artefactos metálicos rasgo dominante de la identificación personal. El
asociados pueden representar factores tafonómi- proceso de identificación se realiza en dos pasos.
cos bien conocidos (Nawrocki, 2009). Muchas de En el primer paso, se debe determinar si los ras-
las alteraciones producidas por esos agentes pue- gos anatómicos en cuestión son compartidos por
den simular condiciones perimortem, por lo cual los restos recuperados y por la información ante-
es necesaria la interpretación experimentada. mortem documentada de la persona desapareci-
da. Estos rasgos usualmente consisten en rasgos
Variación normal y anormal anatómicos, como el seno frontal, discutido más
arriba. La información antemortem con frecuen-
Una importante habilidad que el antropólogo fo- cia se trata de radiografías del individuo tomadas
rense trae al trabajo en casuística es el conoci- antes de su muerte.
miento de la variación anatómica normal. Dicha
información es vital para reconocer los atributos El segundo paso crítico implica la evaluación de
anormales y evitar confundirlos con rasgos nor- la singularidad del rasgo compartido. Para apo-
males. La variación normal consiste en el desa- yar una identificación positiva, los rasgos deben
rrollo de detalles anatómicos que son conocidos ser únicos o ser conocidos por ser compartidos
por representar la variación humana natural. con tan pocos individuos que la posibilidad de
Dentro de dicha variación, los rasgos anatómicos que los restos se parezcan a los de otra persona
pueden ser asociados con una ocurrencia general sea muy remota. Con frecuencia, dicha evalua-
en diferentes poblaciones. ción se apoya en un conjunto de rasgos que co-
lectivamente son juzgados como únicos.
Cuando los rasgos están por fuera de la variación
normal o son conocidos por ser raros, adquieren Por ejemplo, la técnica de la superposición foto-
un valor especial en el análisis forense. Dichos gráfica implica juzgar la relación entre los rasgos
rasgos inusuales pueden proveer información anatómicos de un cráneo recuperado con foto-
clave que contribuya a la identificación. Algunos grafías faciales antemortem de una persona des- 159
aspectos de la anatomía son conocidos por exhi- aparecida (Ubelaker, 1994). El moderno equipo
bir gran variación en la expresión morfológica, disponible hoy en día para facilitar esta compara-
puede ser tan grande que cada ejemplo individual ción utiliza imágenes por computador y represen-
ofrece información potencial para la identifica- ta un proceso sofisticado e impresionante. En mi
ción. La estructura del seno frontal representa experiencia, esta técnica es muy útil con fines de
uno de estos aspectos, pues es conocida por ex- exclusión. Cuando se hallan las similitudes y la
hibir dicha variación, incluso, se ha comprobado persona desaparecida no puede ser excluida, fre-
que gemelos idénticos presentan algunas dife- cuentemente el informe indica que los restos pue-
rencias (Ubelaker, 1984). Por lo tanto, esta área den representar (no puede excluir) a la persona
anatómica es útil en los esfuerzos para hallar una desaparecida, sin embargo, la identificación posi-
identificación personal positiva. Otras áreas de la tiva no puede ser alcanzada usando esta técnica.
anatomía ósea ofrecen un potencial similar si los Si bien la identificación positiva es teóricamente
restos importantes para ello son recuperados y posible, en la realidad nunca ha sido posible apli-
las radiografías antemortem correspondientes se car esta técnica en un caso forense para producir
encuentran disponibles. una identificación positiva. Básicamente, no pue-
de ser demostrado que los rasgos compartidos,
La cuestión de la singularidad es lo más impor- tan impresionantes desde el punto de vista visual
tante dentro de la ciencia forense. Dentro de la como lo son, sean realmente únicos.

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ANTROPOLOGÍA FORENSE

En contraste, una identificación positiva puede luego fingían lesiones con el fin de acceder a las
ser lograda cuando unos rasgos únicos son visi- compensaciones para trabajadores. La investiga-
bles en radiografías antemortem. Para ilustrarlo ción también reveló que algunos de esos miem-
está el caso de un fragmento craneal recupera- bros cambiaban luego sus identidades y repetían
do en una investigación de homicidio en New el proceso, recibiendo múltiples compensaciones
England el cual se pensó representaba una perso- por la misma lesión (Fenger et al. 1996). Cuando
na desaparecida en particular. El trabajo cuidado- estos reportaban sus lesiones, en algunos casos
so de detective descubrió que poco tiempo antes se tomaban radiografías. Dichas radiografías,
de que muriera, la joven entró en una clínica de supuestamente representando diferentes indivi-
salud local buscando mejorar un severo dolor de duos, fueron puestas a disposición para ser com-
cabeza. Los oficiales tomaron entonces de la clí- paradas; el análisis reveló que en realidad repre-
nica las radiografías craneales que estaban dispo- sentaban al mismo individuo. Las radiografías se
nibles para comparación. Las radiografías toma- enfocaban en el área del cuerpo relacionada con
das de los restos recuperados revelaron compartir la lesión establecida, sobre la cual, suficientes
la misma morfología del seno frontal, el área de detalles óseos pudieron ser vistos para facilitar la
la silla turca del esfenoides y otros rasgos que comparación y apoyar la identificación positiva.
eran, en mi opinión, en conjunto únicos, permi-
tieron la identificación positiva (Ubelaker, 1984). Enfermedad y tratamiento de la
enfermedad
En otro caso, la identificación positiva se logró a
través de la comparación de radiografías de tórax
Las observaciones sobre enfermedades en restos
con restos recuperados. En 1984, los restos en
humanos contribuyen de maneras múltiples a la
gran parte esqueletizados de un hombre adulto
investigación forense. La evidencia de que un in-
fueron recuperados en una Reserva Indígena en
dividuo sufrió de una enfermedad puede llevar a
Dakota del Sur. Al realizar el análisis antropoló-
recuerdos familiares del evento o a archivos médi-
gico del esqueleto, las autoridades sugirieron que
cos. En particular los archivos médicos pueden in-
los restos podrían relacionarse con una persona
160 cluir radiografías u otra evidencia que pueda con-
desaparecida. Aunque la dentición presentaba
tribuir a la identificación positiva. Varios de los
numerosas restauraciones, los esfuerzos por lo-
casos discutidos más arriba son ejemplos de ello.
calizar archivos dentales antemortem fueron en
Los eventos pasados de trauma que hayan produ-
vano. La búsqueda, sin embargo, reveló radio-
cido fracturas en los huesos son particularmente
grafías de tórax antemortem, las cuales fueron
útiles ya que usualmente requieren tratamiento
puestas a disposición para la comparación. Los
médico y dicho tratamiento suele requerir la toma
restos recuperados, comparados con los detalles
de radiografías. El estudio radiográfico de las le-
óseos visibles en las radiografías resultaron en
siones antemortem y las fracturas sobre los res-
una identificación positiva (Ubelaker, 1990).
tos recuperados pueden ser generalmente datadas
(tiempo transcurrido entre el evento y la muerte)
Otro ejemplo muestra cómo pueden ser usados
a través de la extensión de la remodelación ósea
algunos rasgos óseos únicos revelados en las ra-
(Ubelaker & Montaperto, 2011). Dicha evalua-
diografías para identificar positivamente indivi-
ción debe considerar la localización de la lesión
duos vivos. Este caso se relaciona con fraudes
y la edad del individuo pero puede proveer infor-
realizados por una organización terrorista en los
mación muy útil. La interpretación del tiempo del
Estados Unidos, la cual para financiarse buscaba
trauma antemortem puede ser especialmente inva-
compensaciones a trabajadores. La investigación
luable en los casos de abuso infantil y puede ser
reveló que miembros de la organización con pa-
usado para documentar la historia del abuso.
decimientos pre-existentes aceptaban trabajos y

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Traducción: Claudia Mercedes Rojas-Sepúlveda y Astrid Lorena Perafán Ledezma

El diagnóstico de la enfermedad únicamente de aplicación del suroeste de los Estados Unidos


a partir de la evidencia ósea puede ser todo un (Donoghue et al., 1999). Tras recuperar un es-
desafío ya que diferentes enfermedades pueden queleto humano en un contexto potencialmente
producir respuestas óseas similares. Aunque las forense, los análisis sugirieron que representaba
lesiones traumáticas pueden ser obvias, si la una joven mujer cuyo tiempo desde su muerte no
muerte ocurre pronto después del evento, pue- se pudo determinar. Los análisis también reve-
den ser difíciles de detectar; y también pueden laron lesiones erosivas y reactivas en el esque-
ser difíciles de diagnosticar apropiadamente des- leto, especialmente en las superficies viscerales
pués de que se ha producido una remodelación de las costillas. Las lesiones sugerían tubercu-
ósea considerable. Las enfermedades sistémicas losis, aunque otras enfermedades no podían ser
pueden ser más problemáticas, los problemas descartadas. Para clarificar qué agente patógeno
nutricionales y las infecciones localizadas tam- era el responsable de las lesiones y para contri-
bién ya que sus efectos en el hueso pueden ser buir a la investigación, una muestra de costilla
múltiples y pueden superponerse. El tratamiento con alteración patológica fue analizada por PCR.
detallado de estos asuntos es demasiado comple- El análisis molecular reveló ADN residual de
jo para ser resumido aquí y es adecuadamente Mycobacterium tuberculosis, prueba de la enfer-
revisado en textos generales de paleopatología medad que afectó a la joven. El análisis molecu-
(e.g. Aufderheide & Rodriguez-Martin, 1998). lar para el diagnóstico de la enfermedad repre-
Aquellos que trabajan en el campo de la ciencia senta una aproximación interesante que promete
forense deben recordar que es necesario evitar aportar información más precisa a la investiga-
la especulación en relación con entidades rela- ción forense.
cionadas con enfermedades que puedan llevar
a conclusiones erróneas al ser poco precisas, el El tratamiento médico de las condiciones pato-
diagnóstico incorrecto puede despistar a las auto- lógicas, especialmente de lesiones traumáticas
ridades y hacer perder el rastro a la investigación. puede incluir inserción quirúrgica de aparatos or-
Como en los estudios de paleopatología, la des- topédicos. Cuando dichos aparatos se recuperan
cripción precisa y detallada, acompañada de in- en asociación con restos humanos ofrecen infor- 161
terpretaciones cuidadosas, es lo más importante. mación potencial no solamente sobre la cirugía,
Mientras que los peligros del diagnóstico preciso sino también sobre la identificación de la persona
de la enfermedad a través únicamente de la evi- (Ubelaker & Jacobs, 1995). Dichos aparatos in-
dencia morfológica ósea son conocidos, alguna cluyen válvulas de corazón artificiales, lentes im-
esperanza tanto para la paleopatología como para plantados intraocularmente, aparatos de fijación,
las aplicaciones forenses surge de la reciente in- articulaciones artificiales, marcapasos, venas ar-
vestigación molecular. A través de dicha investi- tificiales, tubos de ventilación del oído, implan-
gación puede ser posible recuperar e identificar tes dentales, implantes de silicona y bombas de
residuos de ADN del microorganismo que inició infusión (Praemer et al., 1992). Muchos de es-
la enfermedad en restos forenses. Esta nueva tos aparatos (dependiendo de su tamaño) pueden
aproximación al diagnóstico de la enfermedad en estar marcados individualmente, permitiendo de
los restos óseos ofrece el potencial para determi- esta manera rastrear no solo el fabricante sino
nar con seguridad la condición patológica sufrida también el paciente. Tanto fabricantes como dis-
por el individuo y facilitar una búsqueda mucho tribuidores pueden tener archivos que pueden ser
más enfocada de archivos y otros materiales que consultados una vez se contacten. En fin, estos
lleven a la identificación. aparatos son comúnmente encontrados en indivi-
duos recuperados en contextos forenses, por esta
Un ejemplo del uso forense del diagnóstico mo- razón, deben ser considerados como una fuente
lecular de la enfermedad se presenta en un caso valiosa de información para la identificación.

Vol. 13 / Enero - Diciembre 2014


LA CONTRIBUCIÓN DE LAS ALTERACIONES PATOLÓGICAS A LA INTERPRETACIÓN EN
ANTROPOLOGÍA FORENSE

La presencia de un aparato ortopédico no nece- rísticas que los sacaban de un estatus humano,
sariamente indica estatus humano. En un caso pero la morfología tampoco concordaba con la
en Alaska, se halló un fragmento de diáfisis de de ningún mamífero aparentemente normal.
hueso largo que exhibía una pseudoartrosis y una
placa de fijación quirúrgicamente implantada Dos series de evidencia sugirieron un origen
(Ubelaker, 1999). La presencia de hueso remode- bovino de los especímenes. El análisis de pelo
lado sobre algunas porciones de la placa indicaba asociado reveló una concentración de cuer-
no solamente que representaba una condición an- pos ovoides característicos de los bovinos.
temortem, sino que la cirugía había tenido lugar Adicionalmente, se examinó tejido blando aso-
mucho tiempo antes de la muerte. Los animales ciado usando evaluación inmunológica para la
habían roído los dos extremos del hueso destru- cual se emplearon anticuerpos específicos. Con
yendo así detalles anatómicos de la metáfisis y de uno de los especímenes una línea de precipita-
las epífisis. ción se formó cuando se expuso a suero antibo-
vino sugiriendo un origen bovino del espécimen.
Las radiografías revelaron una pérdida cortical Con esta información, una búsqueda de la lite-
considerable (ensanchamiento del hueso a ambos ratura veterinaria y una consulta con colegas re-
extremos) sugiriendo una reducción mínima de veló que los especímenes representaban cráneos
la longitud como resultado del ataque de los ani- que habían sufrido hidrocefalia. Esta condición
males. Esta observación llevó a la decisión de re- implica un incremento en el volumen del fluido
mover una muestra para realizar una sección his- cerebroespinal y la distención de los ventrículos
tológica. El análisis microscópico de la delgada cerebrales. Cuando esto ocurre en un animal en
sección reveló un patrón de bandas de osteones crecimiento, puede llevar a un agrandamiento de
(Mulhern & Ubelaker, 2001), común en muchos la bóveda craneana. El cráneo normal de un ter-
animales no humanos y ausente en humanos. nero puede ser fácilmente diferenciable de uno de
Aparentemente, el hueso provenía de un perro de humano por su forma alargada, además de otras
gran tamaño al cual, tras haberse fracturado una características; sin embargo, con hidrocefalia el
162
pierna, se le practicó una cirugía veterinaria para alargamiento de la bóveda craneal puede simular
estabilizar el área. La investigación reveló que la morfología humana y puede llevar a confusión
los cirujanos veterinarios que operan animales en ausencia de estructura facial ósea.
grandes frecuentemente usan los mismos apara-
tos ortopédicos que se usan en humanos. Impactos de la patología en la
metodología
Las condiciones patológicas pueden también
confundir en la detección del estatus no animal Las condiciones patológicas y otras formas de
de la morfología del hueso. En 1988, dos calva- anormalidad pueden impactar otras áreas del
rias encontradas en Oklahoma fueron sometidas análisis antropológico forense. La mayoría de
a análisis (Ubelaker et al., 1991). Ambas habían los métodos aplicados en antropología forense se
sido roídas por animales y no presentaban área originan en bases de datos con rangos estableci-
facial. Una fontanela bregmática muy grande es- dos de variación. En muchos de los estudios rea-
taba presente lo cual indicaba un estatus inmadu- lizados al respecto los investigadores excluyen
ro. La forma redondeada y el tamaño sugerían un especímenes con obvias o conocidas condiciones
estatus humano o probablemente un animal gran- patológicas. Si bien la historia de la enfermedad
de con bóveda craneana redondeada. El análisis pudo haber llevado a excluir de la investigación
cuidadoso reveló un foramen magno en posición original a algún espécimen, puede que la misma
posterior, depresiones parietales y otras caracte-

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Douglas H. Ubelaker
Traducción: Claudia Mercedes Rojas-Sepúlveda y Astrid Lorena Perafán Ledezma

no sea visible en un cierto caso forense. Esto interpretaciones de la evidencia perimortem de


quiere decir que potencialmente un método desa- actividad criminal (foul play). La identificación
rrollado a partir de una base de datos que hubie- positiva depende del descubrimiento de rasgos
ra excluido individuos con problemas de salud únicos que sean compartidos entre los restos re-
en particular puede ser aplicado a un esqueleto cuperados y las características antemortem cono-
forense aun cuando tuviera en su historia dichos cidas de la persona desaparecida. Para ser útiles
problemas. en la identificación positiva, dichos rasgos debe
ser entonces anormales y no compartidos por
La anormalidad individual puede también llevar otros individuos.
a una interpretación inapropiada de las probabi-
lidades. Por ejemplo, un individuo anormal pue- La evidencia de actividad criminal (foul play) trae
de presentar información que lo ubica, sin que también el reconocimiento de los rasgos anorma-
se pueda detectar, en los extremos del rango de les que pueden ser relacionados con el tiempo
variación, un informe de ello podría entonces re- perimortem. El trauma por fuerza contundente,
lacionar las probabilidades asociadas con el mé- la lesión por arma de fuego, el trauma por fuer-
todo en general cuando el error real en relación za cortante, el trauma por explosión y la lesión
con el individuo particular podría ser considera- térmica, representan condiciones anormales que
ble. Los asuntos de este tipo, de representación se ubican dentro de las definiciones generales de
de morfología inusual, pueden relacionarse con patología.
los métodos de estimación de edad al momen-
to de la muerte, del sexo, de la estatura en vida, El entrenamiento en antropología forense debe
de la filiación poblacional, del tiempo desde la incluir bases en patología y en variación huma-
muerte y otras áreas de análisis. na. Muchos de los problemas más generalizados
en la práctica de la antropología forense se rela-
Resumen y conclusiones cionan de varias maneras con la interpretación de
la patología. Es solamente a través del completo
El reconocimiento y la interpretación de condi- entendimiento de la variación humana que las 163
ciones patológicas y otras formas de variación condiciones patológicas pueden ser reconocidas
anormal constituyen un componente crítico de e integradas dentro de la interpretación.
la práctica en antropología forense. La detección
precisa y el diagnóstico adecuado de la enferme- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
dad pueden colaborar directamente en la deter-
minación de la causa y la manera de muerte y Aufderheide, A.C. & Rodriquez-Martin, C.
proveen información que puede llevar a la iden- (1998). Human Paleopathology. Melbourne,
tificación positiva. Este diagnóstico diferencial Australia: Cambridge University press.
requiere no solamente del entendimiento del pro- Berryman, H.E., Shirley, N.R. & Lanfear,
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tropología forense es enorme. El concepto de Tarrant & N.R. Shirley (Eds.) Forensic
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