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Claudia Rojas-Sepúlveda
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Douglas H. Ubelaker1
RESUMEN
La patología juega un rol principal en varios aspectos relacionados con la interpretación dentro de la antropología
forense. Se presentan aquí diversas observaciones sobre los efectos de las condiciones patológicas y las formas cómo
éstas pueden ser usadas para facilitar el proceso de identificación. Es justamente en el contexto de la definición más
amplia de patología, como “algo anormal”, que se forma en gran medida la base de la lógica, de la metodología y de la
práctica de la antropología forense. De hecho, las condiciones que no son frecuentes o que no se comparten con muchas
otras personas son las que pueden ser utilizadas para llegar a la identificación positiva. Los esfuerzos durante el rescate
y la evaluación de la evidencia de actividad criminal (foul play), así como la estimación del sexo, la edad al momento
de la muerte, la filiación poblacional, la estatura en vida, el tiempo transcurrido desde el momento de la muerte y otros
componentes importantes, dependen del reconocimiento de los patrones normales y los anormales. Las múltiples con-
tribuciones de la patología a la práctica de la antropología forense son documentadas aquí a través de casos aplicados.
ciones del trauma perimortem (Loe, 2009). El Los tipos de trauma perimortem que se observan
término “perimortem” se emplea en referencia al de manera frecuente en la casuística de la antropo-
tiempo en el que sucedió el evento que produjo logía forense incluyen el trauma por fuerza con-
las alteraciones observadas, significando: en o al- tundente u obtusa, por objeto cortante o afilado,
rededor del tiempo de la muerte. Esta definición la lesión por proyectil o arma de fuego, el trauma
es bastante vaga y refleja el hecho de que a partir por explosión y los efectos térmicos (Loe, 2009).
de la mera evidencia esquelética, los antropólo- A pesar de que estas categorías pueden superpo-
gos no pueden definir el tiempo exacto transcu- nerse, cada una presenta caracteres diagnósticos.
rrido entre la muerte y el evento traumático. De La interpretación refleja el entendimiento de la
cierto modo, el estatus de perimortem representa naturaleza de los tipos de fuerza que se aplica
una categoría por defecto: las alteraciones que así como las propiedades biomecánicas del hue-
carecen de evidencia de remodelación antemor- so (Ubelaker, 1991). Todas las formas de trauma
tem/nueva formación de hueso y aquellas que no perimortem presentan alteraciones anormales y
presentan indicaciones diagnósticas de estatus evidencia que sugiere que éstas no reflejan varia-
postmortem. Los indicadores postmortem más ción anatómica humana normal y que no fueron
comunes incluyen contrastes en la coloración producidas mucho tiempo después de la muerte.
entre las superficies rotas y aquellas no rotas, La interpretación del trauma perimortem enton-
marcas de herramientas producidas durante ces requiere el reconocimiento de los patrones de
los procedimientos de recuperación o rescate, alteración asociados con las categorías mencio-
alteraciones diagnósticas por dientes de roedores nadas más arriba, en conjunción con otra eviden-
y de otros mamíferos, así como alteraciones pro- cia (e.g. contexto y recuperación de proyectiles).
ducidas por el crecimiento de las raíces de las A continuación se presentan ejemplos de formas
plantas o por exposición al sol (Haglund & Sorg, primarias de trauma perimortem observadas en la
1997; Nawrocki, 2009). práctica de la antropología forense.
Adicionalmente, la evidencia del período peri- El término trauma por fuerza contundente se re-
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mortem puede incluir características que indiquen fiere a las lesiones perimortem que son generales
que el hueso estaba fresco cuando las alteracio- en naturaleza y que no pueden relacionarse a pa-
nes ocurrieron. Dicha evidencia se relaciona con trones o tipos de lesión más específicos. El trau-
la respuesta plástica del hueso fresco, así como la ma por fuerza contundente puede resultar de la
tendencia al doblamiento o encorvamiento. En una lesión asociada a golpes con objetos, choques de
investigación para comparar los patrones de ruptu- vehículos o caídas desde alturas considerables.
ra de hueso fresco frente a hueso seco, Moraitis & Su correcta interpretación requiere determinar el
Spiliopoulou (2006) encontraron que el patrón de estatus de perimortem como se discutió más arri-
ruptura del hueso fresco incluye ángulos obtusos ba, así como el reconocimiento de los patrones y
o fracturas agudas. Además notaron que en hueso del empleo de los principios biomecánicos.
fresco los bordes de la fractura eran más suaves,
afilados y más biselados que en hueso seco. La Figura 1 presenta una alteración en el lado iz-
quierdo de un cráneo la cual refleja un trauma
El término “trauma” en el contexto de la antropo- por fuerza contundente. El área afectada es leve-
logía forense se relaciona de manera cercana con mente empujada hacia adentro y presenta frac-
la definición de perimortem aportada más arriba. tura en los bordes. Mientras que el área sugiere
Las alteraciones consideradas como traumáticas trauma por fuerza contundente perimortem, las
no incluyen la ruptura ni el desgaste del hueso alteraciones no revelan suficiente detalle para un
asociadas con factores postmortem. diagnóstico más preciso.
mortem pueden también ser expuestos posterior- Si bien el patrón de las fracturas en el caso de
mente a la alteración térmica. Georgia sugería trauma perimortem, como se
describió más arriba, las superficies del hueso
Tafonomía y pseudotrauma rotas claramente revelaban contrastes en la co-
loración. Por otro lado, las superficies exteriores
La detección e interpretación de las alteraciones que no se encontraban rotas se encontraban uni-
patológicas en el esqueleto humano debe consi- formemente manchadas debido a la exposición
derar aquellas producidas postmortem. Las al- postmortem, mientras que las superficies rotas
teraciones postmortem pueden ser mejor detec- estaban sin manchas y revelaban el color natural
tadas cuando producen contrastes de coloración del hueso (Figura 6). Aparentemente, los huesos
marcados entre las superficies rotas y las intactas. se habían roto recientemente por el efecto de
Dichos contrastes ocurren cuando la ruptura es pisoteado de los equipos de energía pesada em-
relativamente reciente, como en aquellas sufridas pleados en la construcción (Ubelaker & Adams,
durante la recuperación o rescate de los restos. 1995). Este efecto de pisoteo reciente simuló una
Una ruptura postmortem fresca de un hueso que bien conocida condición de trauma perimortem.
ha sido expuesto a los elementos por muchos El caso revela los desafíos de la interpretación
años, usualmente revelará el color y la textura forense y el valor de la cuidadosa observación de
natural del hueso en la superficie rota. Estos in- los indicadores tafonómicos.
dicadores pueden contrastar dramáticamente con
las superficies manchadas y degradas del hueso
intacto.
aparecida. Los análisis confirmaron la identidad nes circulares habían sido formadas postmortem
gracias a los archivos dentales y señalaron unas a causa de la exposición solar por largos periodos
alteraciones perimortem poco usuales en los hue- de tiempo a través de perforaciones circulares de
sos anteriores del cráneo las cuales sugerían la la tapa de la cisterna. A pesar de que las altera-
aplicación de un agente corrosivo. Estas altera- ciones circulares eran similares en la coloración
ciones eran considerables en el seno frontal y en a las que se produjeron en el área facial, fueron
el esmalte dental afectando la dentición anterior claramente postmortem y no relacionadas.
tanto maxilar como mandibular (Figure 7).
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por hojas en descomposición, el contacto con el antropología forense, este asunto representa un
suelo y la interacción con artefactos metálicos rasgo dominante de la identificación personal. El
asociados pueden representar factores tafonómi- proceso de identificación se realiza en dos pasos.
cos bien conocidos (Nawrocki, 2009). Muchas de En el primer paso, se debe determinar si los ras-
las alteraciones producidas por esos agentes pue- gos anatómicos en cuestión son compartidos por
den simular condiciones perimortem, por lo cual los restos recuperados y por la información ante-
es necesaria la interpretación experimentada. mortem documentada de la persona desapareci-
da. Estos rasgos usualmente consisten en rasgos
Variación normal y anormal anatómicos, como el seno frontal, discutido más
arriba. La información antemortem con frecuen-
Una importante habilidad que el antropólogo fo- cia se trata de radiografías del individuo tomadas
rense trae al trabajo en casuística es el conoci- antes de su muerte.
miento de la variación anatómica normal. Dicha
información es vital para reconocer los atributos El segundo paso crítico implica la evaluación de
anormales y evitar confundirlos con rasgos nor- la singularidad del rasgo compartido. Para apo-
males. La variación normal consiste en el desa- yar una identificación positiva, los rasgos deben
rrollo de detalles anatómicos que son conocidos ser únicos o ser conocidos por ser compartidos
por representar la variación humana natural. con tan pocos individuos que la posibilidad de
Dentro de dicha variación, los rasgos anatómicos que los restos se parezcan a los de otra persona
pueden ser asociados con una ocurrencia general sea muy remota. Con frecuencia, dicha evalua-
en diferentes poblaciones. ción se apoya en un conjunto de rasgos que co-
lectivamente son juzgados como únicos.
Cuando los rasgos están por fuera de la variación
normal o son conocidos por ser raros, adquieren Por ejemplo, la técnica de la superposición foto-
un valor especial en el análisis forense. Dichos gráfica implica juzgar la relación entre los rasgos
rasgos inusuales pueden proveer información anatómicos de un cráneo recuperado con foto-
clave que contribuya a la identificación. Algunos grafías faciales antemortem de una persona des- 159
aspectos de la anatomía son conocidos por exhi- aparecida (Ubelaker, 1994). El moderno equipo
bir gran variación en la expresión morfológica, disponible hoy en día para facilitar esta compara-
puede ser tan grande que cada ejemplo individual ción utiliza imágenes por computador y represen-
ofrece información potencial para la identifica- ta un proceso sofisticado e impresionante. En mi
ción. La estructura del seno frontal representa experiencia, esta técnica es muy útil con fines de
uno de estos aspectos, pues es conocida por ex- exclusión. Cuando se hallan las similitudes y la
hibir dicha variación, incluso, se ha comprobado persona desaparecida no puede ser excluida, fre-
que gemelos idénticos presentan algunas dife- cuentemente el informe indica que los restos pue-
rencias (Ubelaker, 1984). Por lo tanto, esta área den representar (no puede excluir) a la persona
anatómica es útil en los esfuerzos para hallar una desaparecida, sin embargo, la identificación posi-
identificación personal positiva. Otras áreas de la tiva no puede ser alcanzada usando esta técnica.
anatomía ósea ofrecen un potencial similar si los Si bien la identificación positiva es teóricamente
restos importantes para ello son recuperados y posible, en la realidad nunca ha sido posible apli-
las radiografías antemortem correspondientes se car esta técnica en un caso forense para producir
encuentran disponibles. una identificación positiva. Básicamente, no pue-
de ser demostrado que los rasgos compartidos,
La cuestión de la singularidad es lo más impor- tan impresionantes desde el punto de vista visual
tante dentro de la ciencia forense. Dentro de la como lo son, sean realmente únicos.
En contraste, una identificación positiva puede luego fingían lesiones con el fin de acceder a las
ser lograda cuando unos rasgos únicos son visi- compensaciones para trabajadores. La investiga-
bles en radiografías antemortem. Para ilustrarlo ción también reveló que algunos de esos miem-
está el caso de un fragmento craneal recupera- bros cambiaban luego sus identidades y repetían
do en una investigación de homicidio en New el proceso, recibiendo múltiples compensaciones
England el cual se pensó representaba una perso- por la misma lesión (Fenger et al. 1996). Cuando
na desaparecida en particular. El trabajo cuidado- estos reportaban sus lesiones, en algunos casos
so de detective descubrió que poco tiempo antes se tomaban radiografías. Dichas radiografías,
de que muriera, la joven entró en una clínica de supuestamente representando diferentes indivi-
salud local buscando mejorar un severo dolor de duos, fueron puestas a disposición para ser com-
cabeza. Los oficiales tomaron entonces de la clí- paradas; el análisis reveló que en realidad repre-
nica las radiografías craneales que estaban dispo- sentaban al mismo individuo. Las radiografías se
nibles para comparación. Las radiografías toma- enfocaban en el área del cuerpo relacionada con
das de los restos recuperados revelaron compartir la lesión establecida, sobre la cual, suficientes
la misma morfología del seno frontal, el área de detalles óseos pudieron ser vistos para facilitar la
la silla turca del esfenoides y otros rasgos que comparación y apoyar la identificación positiva.
eran, en mi opinión, en conjunto únicos, permi-
tieron la identificación positiva (Ubelaker, 1984). Enfermedad y tratamiento de la
enfermedad
En otro caso, la identificación positiva se logró a
través de la comparación de radiografías de tórax
Las observaciones sobre enfermedades en restos
con restos recuperados. En 1984, los restos en
humanos contribuyen de maneras múltiples a la
gran parte esqueletizados de un hombre adulto
investigación forense. La evidencia de que un in-
fueron recuperados en una Reserva Indígena en
dividuo sufrió de una enfermedad puede llevar a
Dakota del Sur. Al realizar el análisis antropoló-
recuerdos familiares del evento o a archivos médi-
gico del esqueleto, las autoridades sugirieron que
cos. En particular los archivos médicos pueden in-
los restos podrían relacionarse con una persona
160 cluir radiografías u otra evidencia que pueda con-
desaparecida. Aunque la dentición presentaba
tribuir a la identificación positiva. Varios de los
numerosas restauraciones, los esfuerzos por lo-
casos discutidos más arriba son ejemplos de ello.
calizar archivos dentales antemortem fueron en
Los eventos pasados de trauma que hayan produ-
vano. La búsqueda, sin embargo, reveló radio-
cido fracturas en los huesos son particularmente
grafías de tórax antemortem, las cuales fueron
útiles ya que usualmente requieren tratamiento
puestas a disposición para la comparación. Los
médico y dicho tratamiento suele requerir la toma
restos recuperados, comparados con los detalles
de radiografías. El estudio radiográfico de las le-
óseos visibles en las radiografías resultaron en
siones antemortem y las fracturas sobre los res-
una identificación positiva (Ubelaker, 1990).
tos recuperados pueden ser generalmente datadas
(tiempo transcurrido entre el evento y la muerte)
Otro ejemplo muestra cómo pueden ser usados
a través de la extensión de la remodelación ósea
algunos rasgos óseos únicos revelados en las ra-
(Ubelaker & Montaperto, 2011). Dicha evalua-
diografías para identificar positivamente indivi-
ción debe considerar la localización de la lesión
duos vivos. Este caso se relaciona con fraudes
y la edad del individuo pero puede proveer infor-
realizados por una organización terrorista en los
mación muy útil. La interpretación del tiempo del
Estados Unidos, la cual para financiarse buscaba
trauma antemortem puede ser especialmente inva-
compensaciones a trabajadores. La investigación
luable en los casos de abuso infantil y puede ser
reveló que miembros de la organización con pa-
usado para documentar la historia del abuso.
decimientos pre-existentes aceptaban trabajos y
La presencia de un aparato ortopédico no nece- rísticas que los sacaban de un estatus humano,
sariamente indica estatus humano. En un caso pero la morfología tampoco concordaba con la
en Alaska, se halló un fragmento de diáfisis de de ningún mamífero aparentemente normal.
hueso largo que exhibía una pseudoartrosis y una
placa de fijación quirúrgicamente implantada Dos series de evidencia sugirieron un origen
(Ubelaker, 1999). La presencia de hueso remode- bovino de los especímenes. El análisis de pelo
lado sobre algunas porciones de la placa indicaba asociado reveló una concentración de cuer-
no solamente que representaba una condición an- pos ovoides característicos de los bovinos.
temortem, sino que la cirugía había tenido lugar Adicionalmente, se examinó tejido blando aso-
mucho tiempo antes de la muerte. Los animales ciado usando evaluación inmunológica para la
habían roído los dos extremos del hueso destru- cual se emplearon anticuerpos específicos. Con
yendo así detalles anatómicos de la metáfisis y de uno de los especímenes una línea de precipita-
las epífisis. ción se formó cuando se expuso a suero antibo-
vino sugiriendo un origen bovino del espécimen.
Las radiografías revelaron una pérdida cortical Con esta información, una búsqueda de la lite-
considerable (ensanchamiento del hueso a ambos ratura veterinaria y una consulta con colegas re-
extremos) sugiriendo una reducción mínima de veló que los especímenes representaban cráneos
la longitud como resultado del ataque de los ani- que habían sufrido hidrocefalia. Esta condición
males. Esta observación llevó a la decisión de re- implica un incremento en el volumen del fluido
mover una muestra para realizar una sección his- cerebroespinal y la distención de los ventrículos
tológica. El análisis microscópico de la delgada cerebrales. Cuando esto ocurre en un animal en
sección reveló un patrón de bandas de osteones crecimiento, puede llevar a un agrandamiento de
(Mulhern & Ubelaker, 2001), común en muchos la bóveda craneana. El cráneo normal de un ter-
animales no humanos y ausente en humanos. nero puede ser fácilmente diferenciable de uno de
Aparentemente, el hueso provenía de un perro de humano por su forma alargada, además de otras
gran tamaño al cual, tras haberse fracturado una características; sin embargo, con hidrocefalia el
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pierna, se le practicó una cirugía veterinaria para alargamiento de la bóveda craneal puede simular
estabilizar el área. La investigación reveló que la morfología humana y puede llevar a confusión
los cirujanos veterinarios que operan animales en ausencia de estructura facial ósea.
grandes frecuentemente usan los mismos apara-
tos ortopédicos que se usan en humanos. Impactos de la patología en la
metodología
Las condiciones patológicas pueden también
confundir en la detección del estatus no animal Las condiciones patológicas y otras formas de
de la morfología del hueso. En 1988, dos calva- anormalidad pueden impactar otras áreas del
rias encontradas en Oklahoma fueron sometidas análisis antropológico forense. La mayoría de
a análisis (Ubelaker et al., 1991). Ambas habían los métodos aplicados en antropología forense se
sido roídas por animales y no presentaban área originan en bases de datos con rangos estableci-
facial. Una fontanela bregmática muy grande es- dos de variación. En muchos de los estudios rea-
taba presente lo cual indicaba un estatus inmadu- lizados al respecto los investigadores excluyen
ro. La forma redondeada y el tamaño sugerían un especímenes con obvias o conocidas condiciones
estatus humano o probablemente un animal gran- patológicas. Si bien la historia de la enfermedad
de con bóveda craneana redondeada. El análisis pudo haber llevado a excluir de la investigación
cuidadoso reveló un foramen magno en posición original a algún espécimen, puede que la misma
posterior, depresiones parietales y otras caracte-
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